REVISTA QUINCENAL - PERIODICAS
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REVISTA QUINCENALÓRGANO UNIVERSITARIO
En AUJItOl\
POR G. P.Y Z.
Los cóndores desean llegar al Sol, esenido de oro colgado entre las ramazonesde las nubes, y los Hugonianos, esos cóndores del arte, se fatigan en ascensiones,deseando plegar sus alas sobre el en·sueño arrtbigo, ese nielo de luz colgado delas al turas.
Carlos Martínez Vigil no es uno de esosfantasistas, no es un Hugoniano, porquesabe que el cóndor se acerca al Sol después de haberse perdido entre nebulosidades, d<3spués de haber atravesaclo muchas nubr.s; y él, adorador de la pureza,se resiste al implllso ascensional y peligrosode los vuelos imaginativos; huye siemprede la mácula, huye 'siempre de la nubelSu estilo es como nn mármol muy blanco y muy pulimentado; todos los cariñosartísticos de este sereno laborarrte lo em,..blanquecen y ,suavizan; su pluma tienemucho de cincel, y sn trase tiene la eterna virginidad de lo eternamente impecable, de lo siempre albo, de lo nunea sombreadol
Obrero que pugna por la erección deun templo americano para el idioma delos Valeras, no recoge brillos ni amontonani talla diamantes: acumula. y pulimentamármoles. '
EL PHOPOSITO
Los hombres del tiempo presente somoslos constru.etores de la época por veniry así como las caravanas de los esclavosque construían las pirámides egipcias, llevaban materiales hacia lo alto, nosotros,esclavos de nuestras pasiones, al ascenderhacia la cumbre de nuestra vida, llevamoslas manos llenas del oro ó del barro conClue contribuimos, en el término de nuestro viaje, aformar una amalgama fecunda,una madre de futuros!
Somos dioseR, porqne creamos, y somoshombreg, porque sabemos que en nosotrosla vida es la infancia de la muertel
Carlos Martínez Vigil se ha detenido alborde del cami no que recorre la caravanahumana, y ha observado qniénes llevan01'1) y qniénes llevan cieno, quiénes llevanen las manos algo así como pedazos de Sol,como pedazos ele Aurora, y quiénes llevanalgo parecido á pedazos de Sombra, á pedazos de Nochel
Esa observación es el origen. de estahermosísima profesión de fe:
La obra
La verdadera filosofía, ha dícho un autor,no cae como la lluvia, sino que ascienclecomo la savia. Fundada sobre hechos, laescuela posi tiva será indestructible, á di fereneia de los sistemas á priori, en los cuales la aparición de'uno determinaba la destrucción de otro, victimario á su turno y ásu turno víctima. La lógica de los hechoses de bronce, y en ella se embotarán lasmentiras de la impostura y los darclos de
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la ignorancia. Seguras é inmobles sobresu lecho de piedra, ya no se preocupar~n
las nuevas doctrinas de las inconstanciasy veleidades de la moda 1 porque es cosa'sabida que el pensamiento humano, asícomo el mar, está sometido á un cont.inuoflujo y reflujo, y que, como ól t.ambién,recobra su sitio y toma el nivel resul.tanteo
Una concepción más alta y verdadera dela vida y del mundo, nos hará ver mañanaen la teologia y la metafísica, la alquimiay la astrología de nuestro siglo; dominaránsoberanas nuevas ideas, que tendrán elamor por principio, por fundamento elorden, y el progreso indefinido por fin.Al pensamiento egoísta del apóst.ol de losgentiles que considera al sér humano extranjero y huésped en la tierra, sucederáel convencimiento profundo de nuestra ín~
tima dependencia de la naturaleza madre.Los hombres de entonces transmitirán,tranquilos y confiados, la inextinguible antorcha de la vida á seres más felices quenosotros, actores en un drama cuyo esperado desenlace corresponde ft las generaciones por venir.
Entretanto, aguardemos, que la victoriaes nuestra. El sojuzgador imperio de loshabitas tradicionales podrá retardar perono impedir el triunfo definitivo de la verdad, que aun lucha con el error, comolos dioses de la teogonía persa luchabanencarnizadamente por el dominio absoluto.Nosotros, convencidos de nuestra proce~
dencia humilde, realizaremos el ideal enla tierra, madre cariñosa ycrllel a un tiempo qne nos proporciona por igual la cunay el sepulcro; ellos, orgullosos de su origendivino, vienen de las regiones del éter yse perderán en las regiones del éter....Como el perro de la fábula, dejan la presapor asir la sombra.
Hemos descendi do desde las alturas pornuestra voluntad: hagámonos, pues, dignosde las alturas por nuestros propios méritos. Las genealogías celestes van perdiendo
dia á día su en otro tiempo avasalladorprestigio. Es que las modernas escnelasno conciben la dicha en las tonebrosidades del pasado, mirando al cual, nuevosOrreos, hemos perdido nuostra Euridice.Ellas despojan al hombro poco á poco delas insignias con que so exornó varlamenteen lós tiempos que fueron; do ollas es elporvenir1 pletórico de c~sperarlzas; paraellas, en fin, Adán no ha venido al mundotoclavia, sino qlle lo será en lo futuroel hombre libre y civilizado qlle viva enmedio de la felicidad.
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PAH1\. PmllI.tO COSIO
}TIs tan alegro e01UO mm orqnesta,('muo uUI1.mU'ora: como UIla fie,':ll;a,Como uu florido rosal de abril,y se confundo su hlrlllea manoCon el 1iedado llívco (!tü pianoy (Ion ellleinc de alho mar/U.
¡Ah! si 111 vieras, es tan 'bonita!Su g'(trboes g'arbo (le nmestritil1Q,uo Vl:b eseoltEtdl:b por un (lJ'nlJ(ín,y por la el1lle de Yei'ntiuitwoCrula, pasito qne da, es un hrincoLleno de graeia, de tentación!
Su par de botl:1s tan diminutas,Tan charoladas, tan impoltltl:1S,¿Aprietan lirios ó estrechan pies?¡Grave misterio! ¡OuestUln de hott1S!¡Oh! pobres ojos, do tus LlenotasJ~sta es la g'rl1nde, l~b triste es!
Cuando {t h1 Iglesia se ya acor{\l1ndo,Los qne on el I1trio se ha11l1n ell bandoel'een ver todos Ulla vhlióll,Pues les llarece que es urUt santa,Que es Ulla virgen que se adelttnta"y altar le brinclan:sll corttzón:
Nacla 111 enfel'l1ll1, nada la agobia;Sonsns mejillas rubor de noviaBajo ele un blanco velo nupcial,Porque á su cara muy sonrosadaCubre una hermósa tez nacaradaCon trallsparencias de luz astral.
Cuando la aurora premIe eulos cielosSus cortinajes, sus ricos velos,Las opuleneías rIel arrebol,Graciosa limpil1 su alegre alcoba.y oros en eUa barre la escoba, 'Pl1.es sólo en ella ee encuentra sol,
Cuando me lJonG sobre la nucaLa tibia mano que se acnrrucaDetras del cuello ele mi gabán,Su boca ofrenc1a 11l1lchos carmines,Cual los cll1veles que en los jardinesDerrochl1n bl'asl1s, como un volcán.
y entre su tibia ma.no lJerliua.Encuentra nn nido la golondrinl1Q,ne anida en lo alto ele su balcún,LI1 qne hace siempre por la maíi.ana,Rozando el vidrio de la ventana,Caer diamantes en profusión
J\tIús perezosa que reg'ia dama,En cuanto cena s\~ hunde en la cama,y sin postigo deja uu cristal;Que así le llegan rayo ele lunay envía en ellos una por unaSus ilusiones al mllnelo astral!
Es primorosa como muy l)Ocas;Ante ella sólo besan las boCt1s,(~ue es UIla estatua, que es un biscnit;Pero una estatua que lutbla armonías,Toda belleza, tOlla alegrías,Toda miradas y toda esprit.
1\'[uoho la quiero, mucho In. estimo,y si on mis versos su nombre rimo,T'ienon perfL1me prirnltvel'l:tl,y si su frente de ángel abrazo,Sobre su frente semeja el brazoUna corona paradisial!
(~uzn:u\n I-,apiui y Zas.
CARLOS VAZ FERREIRASU L,I BRO
Habiamos pensado no hablar del librode Cárlos Vaz Ferreira, hasta haberlo lei~
do todo desde la primera línea hasta laúltima, pues las cosas filosóficas no soncomo las literadas, en las que basta unapágina para juzgar' el conj unto.
Más aún tl'atandose de un texto, que,como la «Psicologia Elemental» vale porsu método, por su sencillez, por su claririelad, condiciones todas que lo hacensimpütico para el estudiante-Y debe comprenderse bien esta palabra-pues es verdaderamente una corriente de simpatícb laque se establecy.con un~ ~e esos_libros,que-como el de VazFerrelra-ensena gtadualmente, insensiblemente, insinuando losgrandes problemas de la naturaleza sinfatigar ni postrar la inteligencia.. .
y ese Hbro que comprende un estudlOarmónico de las mas grandes, cuestiones
psicolójicas, que se ajusta perfectamenteal programa de Psicologia de nuestra Universidad 1 constituye el· primer fruto de laintelijencia poderosa ele Vaz Ferreira unida á su fuerza de trabajo ciertiJ,mente envidiable; por eso es que es muy natural.que, ·cuando se levantan voces de elogio yele aplauso en todos los círculos de nuestra generacion, cuando á esas voces seunen articulas brillantes escritos en lascolumnas de un viejo diario por uno denuestros crachs intelectuales, nosotros noquedemos nludos.
Vaz Ferreira todavía nos pertenece 1 seha despedido ya de nuestras aulas parapasar á la facultad; pero esas mismas aulasque han oido sus exámenes brillantes, quehan sido testigos de sus sobresalientes ápertJetuidad, escuchan ahora las disertaciones claras y elevadas del estudiantemodelo convertido en jóven profesor.
En efecto. Vaz Ferreira ha sido nombrado catedrático de Fllosofia, él y su libro se complementan, el uno sabe pordemás para instruir á una clase de Psico·logía y el otro dice bastante para prepararla.
Nuestros compañeros en la clase de Filasofia que seguían hasta hace pocos meses un camino incierto y hasta peligrosono teniendo otro guía qne el texto dema,.síado espiritualista de M, Panl Sanet, podran ahora ver mucho mas claro las cues"tiones psicológicas, pues es-este nuevolíbro ele que venimos hablando, hasta unagarantía para impedir el estravío de lasjóvenes inteligencias, ante la magnitud verdaderamente aterradora de muchos problemas.
Por otra parte Vaz Ferreira va á serprobablemente, el tl'iunfac1or del concursode Agost0 1 entonces bl quedará de catedrático efectivo y propietario de filoso na.
Por cuanto tiempo? Hasta que no pueelaseguir ó talvez hasta que otras tareas másimportantes (no politicas, por cíerto) loalejen del claustro universitario.
Por ahora es el más puntual de los ca·tedráticos de prepar:ttorios, entra invaria·blemente á una misma hora y sale á lahora siguiente, ni más ni menos, comopodria hacerlo el mas equilibrado de losmortales. De él se pudi~ra decir, que selevanta á las seis, almuerza á las diez, come á las seis y se acuesta á las diez. Salvo una vez que otra, cuando hay compañia
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Bledlico.
Una hermosa compogiciónDE DANIED MA:f\JItINE1li VIGID
ras de nauta en el mercado, y me ha encargado que haga aqaí de todo ésto dos partesiguales.
Anthrax -Por lo que toca á mí, yó terespondo que no me has de dividir endos. Si qaieres que vaya enter'o á cualquier paete, me prestaré á ello de buengrado; pero.. ,
Estróbilo-Lo qve yo decia, Anthrax,era en otro 'sentido, que en el que tú aparentas haberlo tomado. Mi amo se noscasa hoy.
Anthrax-¿Con quién?Estróbilo--Con la hija del viejo Ell
clión, nuestro veci no, Podo cual ha qaeridoqlle se le den al buen hombre la mitad delas viandas, y además un cocinero y unaflautista de éstas.
Congrión-C')nque la mitad para aquí(señalando la casa de Euclión) y la otramitad para allí.
Estróbilo-Precisamente.Congríón-¿Paes qué', no podia el vie
jo "este hacer' el gasto que le correspondeen las bodas de su hija?
Estróbilo-¡Bahl. .. Bah \...Congrión -¿Pues qué negocio .es éste1
Una piedra pomez es menos seca que elcorazón del tal viejo. ¿Pero es verdad loque dices?
Estróbilo ~Escucha, y juzga por tí lllisfiO. Es un hombre tal que llama en suauxilio á los dioses y á los hombres y ju-'ra que está perdido, completamente arruinado, si ve arder la rnás pequeña é ínsignificante astilla en sn hogar; y, cuando se ,va a acostar, se tapa la boca con unabolsa.
Congrión-¿Para qué?Estróbilo-¿Para qué ha de ser1 para
que no se pierda el aliento mientrasduerme. (Congríón hace un gesto de incredulidad) Pues debes creer'me lo que teestoy contando, ¿no creo yo las cosas quetú me dices?
Gongrian-Si te creo, hombre, si tecreo•..
ta un bufón como un bledo: no tienen amorá nadie, á nadie mas que á gi propios.Hace poco, cuando me salí de aqui, meencaminé hacia el foro, y aproximándomeá un grupo ele jóvenes: «yo 03 saludo», lesdi.ie~ dónde se come hoy?-Ni una palabra.-¿9Quien ha sido el que ha contestado:en mI casa1 Mudos como estatuas: ni aúnsiquiera se mofaban de mi.-~Dol1cle cenaremos, por lo menos: Me hacen señasde que no. Apelo á uno ele mis chi:3tesfavoritos, á uno de aquellos graciososcuentos, que en otro tiempo me aseguraban la Dllcólica de un mes entero. Nadieabsolutamente rie. Ni uno solo se dignabaimitar siquiera al perro enfurecido; ya queno fuera de· risa, que al menos me hubieranenseñado los dientes. Viendo que aquellosmancebos se divertian conmigo, los abandoné. Despues me foi en bnsca de otros;luego de otros más... en todas partes lamisma acogida. Se han dado la consignacomo los mercaderes de :aceite en el Velabro. Me marché, por último de allí, corri .do de verme tan indignamente burlado. Ycomo yo, toda la turba de paeásitos se ,consumía, dando vueHas inútilmente. Estoy resuelto a demandar justicia. con arreglo ala ley bárbará, contra esta juventudcoaligada para privarnos de los viveres yde la vida. Yo envo\vel'é en un lindo proceso á los culpables, y pedieé en gordocontra ellos: haré que se les condene á qneden diez comidas, á mi discreción, atendida la carestía de las subsiste·ncias. Esdel todo necesario hacerlo así. -Ahora dirijo mí rumbo b.ácia el puesto: allí estála única esperanza que me resta de pescar una cena. si también se me frustra. Nohabrá otro remedio SiDO volverme én casadel viejo, y aceptar su in sípido banquete.
'(PLAUTO-Lps cauti'vos-Acto 3.0- Es~ena 1
Traducc~ónde A. Gonzalez y.Garbtn)
'Retrato del avaro EucliónEstróbilo ~Mi amo ba hecho provlsiones
y ajustado unos cocineros y á esttts tocado-
¡Oh hnmanidu,(l, qne con tu (licueia atnr<1ElH!80r(t llar el sn,hol' tn osftWi'ZO vano,1YUentras so lnUHll1e la fmlud on Lom:<1esy 01 Sylln.lms inKpiro Itl Vatieallo.
DanieIM"u·t.ín~~z Vig'H.
floril~~io3 rre ~~ra3 lati~a3
LamentaGion del Darásito ~r[ásHo
grgú,s'ilo -¡Infortunado mortal aquelque, buseándose la vida, solo á duraspenas encuentra quó comer; y mas infeliz aún el que penosamente lo busca y nolo halla!... ¡P(3['O el dosdichad o sobre todos los desdichados es el qlle siente el aguijón del hambre y no tiene cosa que llevar á la bocal. ..
¡Dia malditol ¡Con cuánto gusto tearrancaría los ojos, si pudiera, por la fatal inlluencia que me estás ejerciendo so..bre todo el mando\. .. No he ccnocido jamás un· famélico lnas hal'to de ayunosque este desgraciado, ni de menos suerteen todas sas tentativas de procurarse pábulo para el estómago... Mi víentl'e ymismándibulas celebran hoy la gran fiesta delHambre!... Mal hayamílveces el oficiode parásito! Esta juventud endurecida e\)tá dejando parecer á los pobres bufonesen la indigencia. No se hace ya caso deestos Espartiatas de la ínfima clase, de estos míseros Suprelapos, de estos desventurados parásitos, poseedores de frases agradables; pero sin viandas qUI3 comer, ni dinero con que comprarlas. Hoy no se brindacon un banquete sino al qlle puede devol..
.ver el convite... Pero, ¿qué más? si hastavan ellos mismos al mel'cado, al mercadoque en otro tiempo era dominio ex.clusivode losparásitosl. .. y luego desde el forose encaminan casa de los viles mercaderes de meretrices, con la cabeza erguida,como si fueran ála asamblea del pueblo ajuzgar á los criminales!. '. Tanto les impar
-
Á. GUZMÁN P.APINI Y ZAS
¡Oh humanidad, que con tu ciencia n,turdes!Será. por el saber tu esfuerzo vano,mientras se crea en la visión de Loul'de':ly se. acate ellloder del Vaticano.
S~rá por siempr~ la raz6n vejada,llllentl'aS el malmvoque lo (livinoy aliente la pasión de Torquema~laó el odio intolerante de Calvino.
De lo pasado el icleal vetusto,lo venidero sembrará de dudas,mientras la cruz se erija pára el justoy haya treinta dineros para .Tudas.
l\íientl'as no tengá la justicia. altares¡demandará Ja plebe en su delirio:para Oaifás, los triUnfos populares;para Jesus, la palma del martirioi
que va al teatro,· á Solis á extasiarse conel divino 'Vagner, a San Felipe á oir contoda placidez, la músíca del eminenteChapí.
Para concluir, diremos que Vaz Ferreiralla empezado á escribir un nuevo libro, cuyo titulo ignoramos; pero qne seglu'amenteserá un escalón mas que lo llevará arriba,en su rápida carerra hácia la cumbre in·tefectllal del pais.
Este libro estará concluido, relativamente pronto, es decir, si una de las fasces,de la ne'l1J?'OS{S de su autor que se ha manifestado hace poco tiempo, no sigue enaumeoto pues entonces sufrirá un retardoindudable.
Aunque Vaz Ferreira es bien vigorosocomo bien lo ha probado en los colosalespartidos á la pelota qne él jugaba ee lahoy tranqu!la y solitaria cancl~a del campoeuskaro-tlene una preocupaclOn grave qllese puede espresar con estas palabras,«Aire, más ai re» y esto lo lleva hasta elmelancólico pensamiento de tomar unaqui~tila, para poder escribi r allí, al pie delos arboles al caer la tarde cuando los vientos helados de nuestro .1 utio, barran furiosamente todas las infecciones del camino ..
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pacios debían formar esa multitud de astros que pueblan las altas regiones.
Uno de esos fragmentos, desprendido dela nebulosa y lanzado al espacio, giró también; los átomos se unieron íntimamente,se produjeron reacciones químicas, se desarrolló gran cantidad de calor; y, finalmen·te, ese nuevo cuerpo, compacto, unido, pasó por el estado ígneo; continuó girandopor regiones frías, y después de un tiempo más ó menos largo empezó á enfriarsepor Sll parte exterior, formándose nna capa que tenía cierto grado ele consistencia:huestro planeta estaba en formación.
"Bl enfriamiento continuó; las leyes naturales sigllieron accionando con todo snpoder; el oxígeno se unió al hidrógenú, yel vapor ele agua formado dió origen á losmares, cuya extensa m:tsa de agua arrastrólos materiales que más tarde.debían fol'·mar los continentes.
No es del caso citar aquí los diversosperíodos por los cuales pasó nuestro globo;pBro nos interesa saber cuando y cómoaparecieron los diversos seres dotados devida.
Esta sólo pudo nlanifestarse cuando elmedio era favoroble á la existencia vital.
Para algl1nos~ Dios creó primero los vegetales, despnés los animales y luego álhombre; para otros la vida vegetal y la vida animal no son más que el resultado deuna evolución lenta y progresiva. Habríaaparecido primero un ser ínfimo, completamente homogéneo: un pedazo de plotoplasma viviente. Este ser homogéneo habria dado orígen á otros, los cuales obe~
ciendo ciertas leyes que invocan los partida~
rios del transformismo, (lucha por la existencia, ley de herencia, etc.), habrían dadoorigen á otros seres más superiores; éstosá su vez, obedeciendo siempre las leye~
que invocan los transformistas, y con eltranscurso de un tiempo más ó menos largo, habrían dado orígen á los diversos se~
res vivientes, siendo el último resultado deesta lenta evolución los animales superio-
OonfC1"encict le.írZct en el aRda (le IB8to'J'í(t A?r¡w'ricctnctPOR, ~José Antonio Ilnulpini
EIJ nOMBRE AMERICANO
ele esta figura, puede usarse como vocablode dos sílabas, é ignora que si bien el abuso de esta licencia poética nunca es plausible, MannelFlores, auLor ele gran altezaintelectual, casi puede deci ('se que no tiene una sóla poesia en donde no se encuentren ejemplos de estas contracciol1p.s.
Siguiendo el torrentoso curso de los clisparates qne flLlyen del cereb l'O de este nuevo crítico nos enco nLramos con observaciones que han ca.usado risa á las personasinteligentes. Entre otras podemos ci tal' eldescubrimiento que hace en la acentuaciónrítmica del soneto.
Nos dice, con todas las osadías de la ignorancia envaneeida, qne para qne un endecasílabo esté bien acentuado, no basta lacolucación del acento en la n.a. silaba Ó, enla J.. 1l y s.a á la vez.
Bahl qué valen las enseñanzas de los libros ante el talento innovador de esteacólito de Valbuenal
En cuanto á los ripio'), el crítico ve ripios donde personas á quienes respeto porsu saber y talento no los ven.
Y, como no acostumbra ocuparme encontestar sandeces, doy con las presenteslíneas por finalizada la polémica entre elseñor Banales y el sellar Rodríguez, pueseste últímo, debido á mis ruegos, no escri~
birá ni una letra más sobre este asunto.Pero, antes de poner punto final, me es
de sumo agrado hacer públ ico qne la defensa emprendida por el señor Hodriguez,me halaga tanto máscuanto que ha sido hecha por uno de los mas laboriosos estudiantes de Preparatorios.
Ago.~to 1Jf1.lSS0.
.-)-~~~~~Et~~:t82}'''-
La nebulosa que el inmortal Laplace viósuspensa en el espacio infinito, di6 :origená varios fragmentos que girando en los es
PARA TERMINARTenía el firme propósito de no tomar
me el trabajo de ocupar lnis actividadesen una cuestión qne ,juzgo como pletamente ridícula.
Pero, como el engreimiento de quién escausa de estas líneas p:ueco agigantarsepor momentos, muy en contra de mi volllntad tomo la plUmtl para terminar douna vez con ésta polémica.
Ante todo declararé que si la cdtica delseñor Bañales apareció en la columnas de«Los Debates», rué debido al consentimiento otorgado por mí, puesto que 111íscompañeros ele tareas, procediendo con suma caballerosIdad, me advirtieron que sino deseaba. la publ icación de esa críticaen el periódico, no la harían trascenderal público. I)ero, como un escrito sinméritos y un autor de raqllítica talla intelectual no producen el menor escozor enla epidermis ele nadie, autoricé la publicación de tal adefesio en las columnas delperiódico que administro.
A pesar de ese consentimiento, no tuvejamás la idea de contestar al bingular crítico, y como declarara 10 indiferentesqlleme eran autor y obra, un compañero tomóla defensa del soneto, nopal' el valorintdll.seco de éste, sino porlos fueros de laliteratura. Esta defensa, q11e agradezco,dió origen á la ver dadera discusión quenuestros lectores no desconocen.
Insinuado por el Director, de «Los Debates», hoy me propongo dar fin á la polémicainiciadapor este criticastro, probándole queno sabe gramMica ni sabe literatura, y quesólo sabe intercalar frases de Cervantes~ntre disparates de sumeollo, como quienIoterpola entre montones de barro perlasó piedras preciosas.
En efecto, este señor no conoce la siné'tesis, yde esta figura nos habla tanto laGra(mát~ca como la Retórica; no sabe quecre~a, palabra· de tres sílabas,. en virtud
WAJIlERIrOOEl atleta brutal que holló en otroraLas diaclem:as de inclómitas naciones,Vió aplastaclas sus Ínclitas legionesVió por tierra su espada vencedora' 'y envuelto en la' b01'l'asca destl'l;ctOl'aVió (lesfilal', cual ñl1lebres visiones,Las sombras de gigantes ilusionesQue el'eara sn mente soñadora.Hundida en la vorágine su gloria,No quedó ni vestigio del imllerioQue hizo al'1'astrar al mundo una cadena.Tenebrosas escenas de la Historia:Austerlitz humillando un hemisferioWaterloo devorando en Santa Elena:
AI'ltupo Lapujades.
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Estróbilo-Pues hay más. Cuando seestá lavando, gimotea por el agua que sederrama.
Congrúín -¿No te parece que bien po,driamos obtenel' de ese viejo usurero un lbuen talento para comprar nuestra libertad?
Estróbilo-¿Be él? Si le pidieras prestada el hambre no te la daría; pues si cliasatrá: le cortó su barbero las uñ~s, y sellevo las recortacluras~ des pues de haberlas recogido con el mayor cuidado...C?ng~ion-iPor el dios Poluxl que me
estals plOtando la mezquindad en oerson~ .. Pe~'o en verdad, ¿es posible que eseVIe.l o VIva, tan ruin y míseramente?
Estróbilo - Un dia le pilló un milano suüomida. El hombre se presentó inmediatamente ante el pl'etor, ilemandándolo conlágrimas y gemidos que le permitiesenque s.u miI~no fuese citado á juicio. Enfin, SI estuViera despacio, podría referirosmás de seiscientos lances de ese género.(PLAUTo--La Aulularia--Acto II--Escena IV
Traducción de A. Gonzalez y Ga/rbi'n)
(Continua1'á).
LOS DEBATESLOS DEBATES
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res de la escala zoológica, entre ellos elhoinbre.
Tanto que admitamos la una como 11otra de estas teorías, vemos que el hombreapareció sobre la faz de la tierra cnandoya nstaba poblada por multitud ele seres úJos cuales debía dominar por su inteligencia superior.
El estado de ese hombre primitivo eI'asumamente rudim~ntario. Hemos visto yala. organización de la sociedad naeiente;hemas estaclo eon el pensamiento en la edadprehistórica, esa edad durante la cual laespeeie humana vivía en estado incivilizado; hemos visto la marcha lenta de esa sociedétd durante el largo período ele evolución del progresu; hemos recorrido elEgipto, el Asia, la Grecia, la Europa; y hemos asist.ido á ese gran panorama del desarrollo intelectual, á ese desenvolvímientoprogresivo del espiritu humano al tra vésdel tiempo; pero mientras todo esto sucedía; mientras el Egypto levantaba sus gi.gantescas piramides para contemplar desde la ci roa el camino de la conq uista; mientras en la región meridional del Asia sediscutían las primeras cuestiones filosóficas sobre el origen del mundo; mientrasla Grecia soñadol'a, irradiaba en todos sentidos la luz de la ci vilizacióD; mientras lasoberbia Roma aplastaba con el peso de sumano á Cartago, y levantaba erguida la cabeza dominadora que pretendía regir almundo entero, acá, en estas regiones desconocidas; había otro Egipto que levantabagrandiosos monumentos; otra Grecia, enla cual se cultivaba la arquitectura; otraRoma que bajo el peso de su poder hacíatemblar los pueblos vecinos y pretendíallevar su civilización á todas las comarcas:era la América; era un mundo desconocidopoblado también por seres racionales que,ya semí-civilizados, ya bárbaros, habíanlevantado imperios y organizado pueblos;era un .vasto continente cuyos pobladdresen mayor ó menor grado· habían eVulucio...nado como los seres delviejomuodo,. y vi-
vían en medio de animales y vegetales distintos, completamente aislados de los otroscontinentes. ParecB que la mallO poclerosadel Creador, cuando formó el planeta, hubiera pnesto una b:u'['of'<t entre esos dosmundos l)a1'a que los seres de acá y los deallá existieran stn conocerse. ¿,Quién podíairnaginarse que en 01 otro extremo habíatalubién un continente'? (.,Quién podía romper esa barrera infranqueable que separaba dos civilizaciones tal vez coeUmeas(? Esto le toeélba al que rellnía en sí más cualicIades, mús disposieiones para llegar amás alto grado de progreso, si, porque esosdos mundos aislados trabajaban juntamente, sin saberlo, para llegar al mismo fin; yel que más se hallaba favorecido por lanaturaleza, el qne más se adap taba al medio, es el que adelantaría en mayor gradopor la senda del progreso, y á ese le estabaguardado el grandioso descubrimiento.
La Europa fué la que se adelantó, fué laque salió vencedora, y de consiguiente erala que necesariamente debía descubrir esemisterioso secreto de la naturaleza.
La ti erra es redonda, se llegó· á decir enel viejo mundo; y esta verdad arrebatada ála naturaleza por el genio de un pensador,fué 1ft base del célebre descubrimiento.Entonces apareció el gigantesco genio delinmortal Colón, querompiendo las columnas de Hércules, derribó el edificio que en..cerraba la superstición y el error.
El nuevo mundo fué descubierto. LaAmérica fué conquistada.
Fué el triunfo de la civilización sobre lab~rbarie;del cristianismo sobre el paga..Olsmo.
¿Cuál era el orígen ele esos seres cuyaorganización política y social no pudo resistir al empuje de la civílización europea~La tradición religiosa deci.a que Dios creóal primer hombre, Adán, y á su muj el'Eva. Noé, 1escendiente cleAdá'l y Eva,tu~ovari?s hijos, y decían que Sem po...bIo el ASIa, Cam el Africa y . Jafet JaEn.ropa. Ahora bien, Colón murió sin saber
la grandeza de su deJcubrimiento, creíahaber encontrado los límites Orientalesdel Asia; y por lo tanto, la falta de conocimientos por una parte, y las preocupaciones religiosas por otra, llevaron áadmitir como hecho indiscutible, que losamericanos descendían de Sem ósea ddAsia; pero más tarde se supo que la América formaba un continente aislado enmedio del Océano; de consiguiente: ¿Dedónde había salido esa multitud ele seresque aparecieron en escena'? He aquí unproblema cuya discusión ha reunido nuevos argumentos en favor del poligenismo.
En la época del descubrimiento, épocade absolntismo religioso, el hombre nopodía dar un paso fuera de las tradiciones sagradas. ¿, Quién podia atreverse ámanifestar pensamientos que hicieran temblar en sus bases el edificio de las creencias religiosas'? ¿Quién podía siquiera imaginarse que la biblia mentía; que el mundo y el hombre eran mucho más antiguos de 10 que ella decía; que Adán yEva no eran los padres ele la humanidad;y en fin, que todo su contenido carecíade autoridad histórica'?
Aquella época era demasiado absolutapara que el pensador pucliet'a concebirtales ideas; y la siniestra hoguera hubiera sido la únIca eontestación de susarriesgaclas he,tefías; pero en los tiemposvenideros el espíritu humano debía sacudir el yugo y, emancipado ya, .podríael hombre observar y discutir libremente sin temer que crueles martirios lo hicieran abjurar de sus creencias. Entonces fué cuando se trató de buscar el origen de la humanidad apoyándose en principios científicos é interrogando á la naturaleza.
La geología, la arqueología, la :filologia, etc., son factores que han suminisdo alguna luz, pero bastante débil paradisipar las densas tinieblas en que se halla envuelto nuestro orígen. Despues delargos estudios se ha llegado á decir que
89
la unidad del género humano no puedecomprobarse por la ciencia.
La geología penetrando por las capasterrestres ha podido constatar que estecontinente fué agitado por grandes cataclismos, y que su aparición sobre la superficie de lag mares data de una época tanremota que bien podría llamársele, comodice Barros Arana, viejo continente en vezde nuevo.
Se ha comprobado que el suelo americano fué poblado por el hombre desdetiempos inmemoriables, pues se han encontrado restos humanos cuya existencia se~onfunde con el período terciario. Tambiense ha descubierto que los vejetales y losanimales que los conquistadores hallaronfueron precedidos por otros vejetales y porotros animales que hallados en estado fósil fueron estudiados prolijamente.
Hé aquí lo que dice Barros Arana en su.historia de Chile:
<..En 18.U· un sabio danés, el Dr. Lund,anunciaba haber hallado en las cavarnasde Lago Santa, provincia de Mínas Geraes,en el Brasil, restos humanos fósiles demuchos individuos viejos y niños, confun..",didos con animales desaparecidos largossiglos ha. En presencia de estos hechos,decía, no puede caber la menor duda deque la existencia del hombre en este continente data de tiem pos anteriores· á laépoca en que cesaron de existir las últimasrazas de los ammales gigantescos cuyosrestos se encuentran en abundancia en lascavernas de este país, ó en otros términosanteriores á los tiempos históricos. Recibido con desconfianza este descubrimiento,ha sido confirmado más tarde por centenares de hechos que han llevado el convencimiento á los más ineredulos».
El mismo Barros Arana dice tambien:«En los terrenos de aluvión, deposita
dos por el rio Missisipi sobre los cuales selevanta la ciudad de Nueva Orleans, uncorte del suelo ejecutado con un propósitoindustrial, ha puesto en descubierto diez
90 LOS DEBATES LOS DEBATES 91
PEBICDES
BD PAJI1BIOJItISMO
Al recorrer los anales de nuestros antepasados, sus tradiciones, sns leyen,da~, vemos muestras muy grandes de patrIotls~Os
excelsos, de valores y de entusiasmos brIOsos.
Cuántos ejemplos de patriotism~ vemosen las historia~ trágicas del LaCIO ~ .deA.tenasl Cuántas veces nuestro, esp1fltusiente deseos de postrarse de rod1llas, antela evocación de la imagen de uno de aquellos hombres, sublimados por los epISOdios heroicos de su vida; cuántas veces elcorazón quisiera ser una lira para estallaren un himno de alabanzas!
Esparta! tú puedes bablar de gloria, túpuedes hablar de heroes, tú puedeg serpersonificada por el escultor en una ~statua
de marmol caída entre armaduras rumosasQuién sabe si los orientales no debemos
á tus recuerdos alguna sa.nta inspiraciónlQuién sabe si los rrreinta y tres., antes depisar el sagrado suelo de la ~atfla, no columbraron tus soles de glOria, los nom-bres de tus Leonidas!
IJledro E. Canol~da.
Algunos ~istori~dores dicen que ~er.ieles hizo aSIgnar a los p~b~es un salar~opara que pudiesen concurrIr ~ los ~sp~ct~culos públicos; que les. hIZO dlstflb~lrparte de las tierr,as C?~q~lstadas; que. hI.ZOseñalar una retrtbllClOn a los que aSIstIesen á las reunionespopulares,-dand~ l~gar todas estas medidas a, que la OCIOS1dad yla vagancia tomaran lOcremento enAtenas.
Pero, como lo hace notar. Costanza,' e?oshistoriadores incurren en contradlc,CIónmanifiesta, al añadir despues que Perlclesenfrenó los excesos de la muchedumbre!ocupando á los belicosos en laguerra ya.
los hombres pacíficos en el trabajo convenientemente repartido. Como 'prue~a deesto último, encontramos el creCIdo nu~e
ro de ciudadanos desocupados que ~nvIa
ha al Quersoneso, á Najos, á Audros, a Tr~
cia y á Italia, para fomentar el comerCIOy la agricultura.
ILos atenienses debían de estar ocupados
todos en sus labores respectivos, y delmismo modo que se les otorga~~ derech?spolíti('os, se les imponía tambIe.n la obli-gación de ct)?~ervarl~s, metodIzando suvida en benefIcIO comun.
Yo no caeré en el ridículo de negar queIPericles haya teni.do defectos, y que su go-
l bierno no adoleCIera d~ error~s. Pero hayque tener presente al .1uzg~r .a los hombres ilustres que han const1tmdo en algunas épocas la grandeza de sus pueblos,los defectos de la época en que han actuado, y las medidas que forzosamente sehan visto en el caso de lomar c~nforme alestado político -social del medIO ~n quevivían.-No podemos tampoco apreCIar sushechos como dice Laurent, con arregloá nuestras ideas y sentimientos.-La perspicacia de Pdricles no pued~ s~r negada.Cuando gobernó, aunque 1~d1rectamente
á Atenas, este p'uebl? emb,nagado por laalegría de sus vIctOrlas br~llantes, de espíritu líberalpor excelenCIa y acostumbrado alas expansiones autorizada~ por lasabia constitucion de Solón, ne~esItaba lapaz una especie de desahogo. ~ sus recuerdos gloriosos, y la tranqUIlIdad en elmétodo de vida que compesara; ,slls'pasadasfatigas. Pericles .lo cO,mprendl~ aS1, y S~PQsatisfacer esta eXIgenCia de la epo~a ,dl.la.-tando los límites de la democraCIa l'nstl
(Oonfet<cncia, l(~ida en el anla ele Hi,r;tm'ia Univet'sal tuida.pm' ,1U1J1O M, SOSA) Muchos historiadores, en,tre ellos Plu-
tarco, responsabilizan á Pe,ncles de al,gunos defectos que han sido Inherentes a susiglo pero que él jamás los tuvo,--Heer~fi'ocup~ndose de este mismo punto, rectI •ca tales afirmaciones con su palabra autorizada, diciendo:
«El hombre eminente pue~e elevarsepor vados caminos sobre ~u epoc~, p~rono puede prescindir de sUJetars.e a ~uln
fiuencia. Así es, pues, que la hIsto~Ia delériero humano estampado en la.vIda de
fos hombre~ superiores·· de cada SIglo nospinta tal vez su fisonomía como la .Justa yverdadera., El que nos represe,ntas,e fiel:mente á Hermano ó á César, a Lutero o
r(Continuará)
el hombre americano pasó aunque enmenor grado, por esa serie de evolucionescuyo resultado es el progre.so.
Los estudios arqueológicos practicadosen este continente pudieron dar una idea,aunque confusa, de la historia de la civilizavión americana, y agregados á los estudios geológicos confirmaron la antigüedaddel hombre,
A pesar de los importantísimos datossuministrados por la observación, algunosse obsti nan en decir que los primitivospobladores de este continente aparecieronen tiempos posteriores á la existencia delhombre en el viejo mundo. l~Acaso losgrandiosos monumentos hallados en losEstados Unidos y los majestuosos palaciosde Capan y de Palenque en Centro Américano tenían inscripta en sus muros colosalesla antigüedad de su existencia? ¿Acaso lahistoria no nos dice que las civilizacionesinca y azteca eran el último recuerdo deuna civilizacion mucho mas antigua y mucho más adelantada? ¿Acaso la arqueologíay la geología no nos han suministrado losdatos necesarios sobre la antigüedad delhombre americano?
«Muchos años ha, decia el emperadorMoctezuma á Hernán Cortés, que por nuestras escrituras sabemos de nuestros antepasados. que yo ni todos los que en estatierra estamos, no somos naturales deella, sino extranJeros y venidos a ella departes muy extrañas»,
Esto prueba que los antiguos mejicanostenían una idea, aunque vaga, de las diversas agitaciones que habian sufrido; yesas agitaciones que se supone tuvieronrepercusión en varios pueblos fueron causa de que no haya podido progresar mucho la 'civilización americana,
selvas sucesivas superpuestas unas á otrasy formadas por árboles desaparecidos hacemnchos siglos. En una capa dependientede la cuarta selva entre los troncos de árboles y fragmentos de madera quemada,yacía el esqueleto de un homb1'e. El cráneo estaba cubierto por las raices de unciprés gigantesco que probablemente habíavivido largo tiempo despues que el hombre y que á su turno había sucumbido.Mr. BennAt Dowber,calcnlando el crecimiento y duración de las diversas capasde selvas, fija en 57.600 años la edad deestos restos humanosr Sin que sea posible garantizar la exactitud de esta cifra,el hecho solo hasta para formarse unaidea aproximativa de la remota antigüedaddel hombre en América».
En vista de estos hechos y d.e otros mu~chos que citan los textos, hemos de admitir forzosamente que este continente filépobladQ, por lo menos, cuando lo fué elviejo continente y tal vez antes.
La ciencia moderna ha descubierto estaverdad que los antiguos no conocían. Elnuevo mundo debia proporcionar á la hu..manidadnn medía bastante favorable á losestudios antropológicos y filológicos; entonces pudo conocerse la remota antigüedad del hombre y del planeta; sin embargola biblia decia que el mundo á lo mis podia ,tener 6,000 años de existencia. Losdescubrimientos hechos por la cienciafueron un golpe dado á una creencia anti.gua que tenía por único fundamento la fé.
Juntamente con Jos restos humanos hanadas en las profundidade~ de· la tierra,se ban encontrado varios utensilíos quesirvieron para estudiar la civilización delhomb"'e primitivo de este continente; ypuede decirse: del mismo modo que elhombre primitivo del viejo mundo habiaaparecido sobre la tierra en estado de barbarie, y babía vivido durante muchos siglos en esa oscuridad de la incivilización,hasta que la luz de la inteligenciadísipólas tinieblas de la ignorancia, asi tambieo
93
constancia de este hecho entre los guenoasy su ausencia entre los harrú,as 1 á lo másprolijo del estudio hecho en los habitos delos cha'rrl'¿as que habitaron las costas delUruguay qlle á los que moraron en las orillas del .Plata.
Admitamos, por un momento, la existencia de los guenoas como tribu independiente, y vamos á destruir este aserto, allá, en su base más sólida. Dicen lospartidarios de esta independencia, que losguenoas provenían de las Í'azas que poblaban el Paraguay. Pues bien, esto último esfalso, puesto que el estudio comparativoelel idioma, ha hecho ver la diferencia absoluta entre el de una tribu y el de laotra.
Para concluir sobre este punto aüadiremos que el nombre de minuanes que sele daba también á esta tribu, es de origengenuinamente guaraní-En efect0 1 dichapalabra deriva del vocablo m'ini, que significa, en guaraní, pequBrño. Ahora bien,son muchos los que afirman que dichosindios eran de estatura más pequeña quelos charrúas (una pulgada menos)-Cremosque con lo dicho basta, sobre este puntoquo, por lo demás, no reviste mayor importancia.
Para terminar este estudio sumariadosobre los primitivos habitan: es del país,diremos dos palabras sobre su origen.
¿De donde provenían estos indigenas?He ahí planteada la cuestión que vamos átratar ligeramente.
Hemos dicho al principio de este capitulo, que los habitantes primeros del Uruguay, provenían de la raza guaraní, quehabitaba el Brasil.-Sin embargo, un hecho evidente parecería negar la verdad dedicho aserto. Ese hecho es la diversidadde costllmbres existentes entre las tribusdel Brasil y las del Uruguay. Las primeras,en tiempo de la conquista, eran antropófagas, y las del Uruguay no lo eran; las primeras se,tatuaban el cuerpo, las segundasno lo hacían; y luego ¿como podría expli..
LOS DEBATES
selan la idea ele alguna Divinidad 1 puestoqne hacían nn juicio por eompal'adón.Entr~ las oLras triblB, citaremos los
Bohanes y los Chayos, qlle oCllpaban también nllestro territorio Muy poco se sabede ellas para que sea permitido conocerlascon mayores detalles qlle Ú las otras, Sinembargo, puede afirmarse qne constituia·nlas agrupacionHs más pequeñas del país.Se ha afirmado que los Bohanes fl18rOnincorporados á la poblaeión ele San Saldor, y que luego fueron conducidos alParaguay, junto con los españoles queabandonaron dicho pueblo-Pero, esto, noparece ser cierto, pues Alejandro Aguirro,después éle la batalla del Yi (t 702), dicehaber combatido y veneiclo en ella á losBohanes, que él llama Mo::canes--En cuanto á los Chayos, no han dejado másrastro qne su nombre.
Se extrañara no se mensione aquí á losGenoas, que muchos historiadores colocanentre los habi tantesprimitivos de este país.Pero si esto hacemos, es debído 11 que dichatribu no era otra que la de los charrúasmisma·-Con efecto, su situación,-queladan sobre el triple litoral de los rio~ Platay Uruguay, y la variedad de nombres conque se les designaba (guenoas, ó Minllanesyen los documentos oficiales, Charr'l~as deSanta Fé)- hacen· creer en la verclad delo aseverado anteriormente-;por otra parte, está probado que los char?'úas acostumbraban llegar en sus excursiones á esosparajes, estableciéndose muchas veces enellos por largo tiempo. Así, pues, puedecasi asegurarse que los tales g'Lwnoas, noeran otros que los charrúas.
Sin embargo, hay quienes, á pesar deest as pruebas) persisten en afirmar la existencia de ésta tribu, como una independiente de la charr1.~a. Se basan para eso,en la diversidad de costumbres entre launa y la otra, siendo una de estas diferencias de prácticas, la que los guenoasptJseían hechiceros, y los charrlías n6.Muy posible, empero, sería atribuir .1a
·licosa del lJ . 1rnguay, a a vez que la mástemible.
DesFuées (~e .los charrúas tenemos á losChanas. Heslchan en las islas del Vizcaínosobre. el Rio Negro. Era una tribu muyr~dllClda; aseguran qne, después de Sometida, no ponía en linea arriba de un ceneo ar el e. h,omb res. Eran de hermoso aspcct?, y VlVlan lar~os afios. Habían [combatIdo con,las otras tribus; pero, al iniciarsela conqUista, confraternizaron para la cle.fensa común. El episodio del niño cristianoque coro pl'aron 1 y á quien más tarde honrara? .~om? consejero ymaesl:ro, decidió susumISlOn a los espaüoles. l)or lo demásera~, en todo, semejantes á los charrúas:
~lenen luego los Yaros' Sil nombred.erl~a de la partícula Ya, que, en guaraní,sIgmfica.nosolr'os, yde la palabra ro, que,en la mIsma lengua, significa revoltosotrab~ca~or. ~o tenían estos indios resi~~encla fija; sm embargo, hay quien les senala como tal, las inmediaciones del rioSan Salvador; pero esto no merece créditopuesto que no se halla sUficientement~probado.
Era una tribu. bastante numerosa puesal fin~lizar el siglo pasado, y después'de lassangrIentas l,ucha~ que mantllvo, presentaba. todavla mas de un centenar decombatIentes.
Eran rehacios á la sumisión, y comop:u~b~ se narra lo siguiente, por ciertohIstonco. A fines del siglo XVII d'1 . . . ' re uJe-ron os JesUItas una cantidad de ya;osque fueron conducidos más tarde al puebl¿de S~n Andr,és. Poco tiempo había trans-'curndo, .y Sl~ que mediara acontecimiento ¡
extraordlllanoalguno, cuando huyeron todos,. ga?ando. ~l c.ampo. Encontrados porlos JesUlt~s, e lnterofsados sobre la causade su" hmda, conlestaron:{(estamos r~su .... ,eltos a gozar de nuestra antigua libertad,de hacer y pensar lo que se nos antojeno queremos un Dios como el vuestro qu;sabecuan.~o hacemos en secreto»). SemejantecontestaclOn supoüe que estos. I·n·d'. ' ·lOSpO-
LOS DEBATES
PRIMER AÑO
92
.~~unt~~ n~ ~i~toria Am~rima
á Gr:egoire, á ~ederico el Grande ó aNapole.oo, DOS d~rla el,retrato mas cabal desu slgl,o. Ver a u!1 sImple ciudadano queeleva ~ su pueblo y la humanidacl en general a un jSrado de perfeccion mas attod~l qu;e teman es un espectáculo que lahls~ona 10 h~ repetido una sola vez, clespues .de PencIes, en Lorenzo de Méc1icis.})-Es Indudable, pues, que el mérito de los
. hombres preclaros está en saber obrarco?forme.á las ~xig~ncias latentes de sup~lS .. PencIes hIZO esto.-Satisfizo las asplraCl~nes de su pueblo, otoraándole prerrogatIvas casi ilimitadas, pel~ conteniend~ -y es~ es su honor, las licencias á quedIera mOll,YO tan ex.tremada liberalidad. I
(Contiuuará).
1lIiabitanteó primiti\"oó del ~rugual:J
(Conclusión)
Su táctica militar ,estaba ala altura de~us costum?~'es. Al entrar la noche, losJ~fes de famIlIa se reunían en consejo y desIgnaban los puntos que habrían de cuidar?e. Era.n s~mamente vigilantes y solíanenvIa: esplas a observar las posiciones delenemlgo. Para dirigir sus movimientos enel com~ate usaban trompas y bocinas. Alembe~tlr al enemigo lanzaban un formidable grIto, y el combate comenzaba, por loregular, atacando primeramente en masahasta ?acer la primera descarga de flechas:des~ues de esto entraban á la luchacuerp.o a cuerpo. Contentabanse con una victorIa y nunca perseguían al enemigo. Después de la bataHa se empeñaban principalment~ en enterrar sus muertos, operación9ue eJecuta?an con el propósito de ocultara ~us enemIgos las bajas que hubieren sufrIdo. Eran los charrúas la tribu más be-
94 LOS DEBATES LOS DEBATES 95
carse que siendo ambas tribus descendientes de una misma raza, mantuvieran entresí una guerra casí perpetua? Es lo quevamos á explicar.
Se admite hoy, sin dejar lugar á duda,la existencia de una tribu autótana, porasí decirlo, en el territorio del Brasil, dela cual provenían las uruguayas. Superfluo es decir que existía una similitud positiva entre las costumbres de una y otras.Sentado ésto, diremos, que, segun todaslas probabilidades, la Améric~ elel Sudfué invadida, por aquel entonces, por tribus provenientes del archipiélago de lasAntillas y mar Oaribe, las cuales llegaroná la parte norte del continente Súd americano y se establecieron en él, extendiéndose, más tarde, hecia 61 Sud, venciendoé inponiéndose por la fuerza á los pacíficos habitantes del Brasil. Esto creemospuede aceptarse perfectamente, dada lapoca distancia existente' entre dichosarchipiélagos y las tierras sud~americanas. ' ,y SI tomamos en cuenta las condicionesmarineras de dichas razas, se vé que todoviene á aumentar los visos de verdad quedicha suposíción posee. Esta raza invasora venció indudablemente á los indiosprimitivosde aquel suelo, pero, al quererhacer lo mismo con los Uruguayos, nopudo, siendo ésta la causa de que no losdominaran. Esa tribu vencedora sufrió,empero~ la infiuencia moral del vencido,quien, con su lengua nativa, contribuyó áaumentar la riqueza del idioma 'popio delos invasores.
He ahí expuestas las razones que permiten asegurar la derivasián de las tribusUruguayas de las del Brasil.
Con esto hemos terminado este estudiorápido sobre el origen y costumbres de loshabitantes primitivos de nuestro suelo.
J-listÓrico.
~~rogrct1na cepcciftie;ado de; ~~eologíct
BOIJILLA 1
. El conccpto de esta. ciencia entra¡ua el estudio dela. tierra desc1e el punto de vista tle IOH materialesde que se halla tbl'Inatll1 (rocas y f(JHilos), las causasque los han formado y distl'ilmitlo; anteriores (foromaciúll de estratos ü estl'l1l;igrn;fia),-aetuales (vien.tos, a,guas 0n su <liversos ostrtcloH, term.11lidad y vulcanismo); b l1Cuml1l::tei6n ele dichos materin.!es en eltiempo y en el espacio (terrenos .Y torlnllcionefl), y,por último, las hipótesis sobre el O1'igen de la rrierray su evolucirm hasta eonstitllirse in<topencliellte. '
TamIJien emnple al concepto de In. Geología, conocer sus relaciones con las dOlU(LS ciencias, serviciosqne presta al homhre, y rmnas ltnexus que ha erea<10: Antropología y Arqueología..
Según el texto ltclopta<lo, Btt llivüdím, eompl'ende dospltrtes: la ,qeognosia, que estudill¡ rocas y fósiles Íl
petl'ii~caci()nes. y .la. geologüt l))'c~llilt'menh~ lUcha., queestlUha terrenos.
Definidón de rocas -Comllosiciún Yestruet1ll'a elelas rocas; su CUvi~1ión fanerógellas (ó <1e elementosdistintos); macizas, Cl'istaloiiiianl1s, se{limental'ias óestrat.ificaclas, y, segun su origen, en neptúnicas (¡seclimentllrias é ingneas, y snbllivisisi(m de estasúltimas en l)ll1tóllicas y vole(LllÍcas; rOClas metarnórficas -Rocas simIlles más importantes que :forman lacorteza tal'1'estre"':'(Toclo esto se estuclia 1lie11 porLeymerie, excel)to esto último que es por 8choelder.)
BOLILT.JA II
ClasiHcación <le las roeas según Lamis (es la qneaclopta el texto), y estl1llio do los grupos que comprenclo esta bolilla (Schoelc1er).
BOLILLA nI
Fo'rma (le las 1'OO((,S; interna y externa.
J!a.~itniento.s cl~ las mismas-L,eyes qne illllican S11antIgueclad relatIva (Sc11oe1der) Estratigrafía, cómose forman los estratos y varios modos en que seencuentran (Schoeldel' y Leymerie)
pirecci6n é inclinación de los estratos, J31'úju1a yClmómetro.
Petrificaciones. ó fósiles, (1) su definici6n, su origen,moclo de formaClún-Leyes paleontológicas - Reseñasobre los progresos de Paleontología (Leymerie)
BOLILLAS IV, V, VI Y VII
Se estudian .por Schoelíler.
BOLILLA VIII
P.nede estl1diarse por Darwin (01Aigen de la8 espec~e8)
11 (1) La enullcia~i6n en genel'al de los fósiles que se en.1 cuentran en la TIerra, puede estudiarse'por Schoelder.
APUNTES DE QUÍMICAA pl}tición de 1Ja1'ios estudiantes, IZJublr¿
camos los apuntes q1)l~ '/)(tn d contü~uación I
extraidos corno I('cs,/(/rnen de las caiplicaciones del Sr. Catcrírál'ico, (Jn f)lJ/¿mica¡ 2.°curso.
Séries !wmólogas,-Empecemos por tomar el primer cuerpo satUl'ac1o que elcarbono forma con el hidrógeno; el metanoCH4, que se representa por el esquema
H
siguíente: H_._(~ -H el ande se vé que las1H
cuatro atomicidades del carbono están saturadas por otros tantos átomos de hidrógeno. Este cuerpo representa el primertérmino de la primera serie homóloga.
Ahora bien, dos moléculas de ese carbu...ro pueden unirse entre sí, y lo hacen detal manera que pierden dos átomos de hidrógeno, dejando dos atomicidades libresque sirven para unir los dos átomos decarbono. De ese modo se formará el segundo término de la primera serie homó-
H HI I d'floga. H-C - C-U (etano) qne se 1e1'en-1 I
H Hcia del anterior en 'la agrupación CH2 quecaracteriza á todas las series homólogas.
El tercer término de la serieH JI HI I I
I-I-C-C-C-H (propano)1 I IH JI JI
se formará del mismo modo que el anterior y así todos los demás.
Los cuerpos de esta primera serie sonsaturados, pnesto que no tienen ningunaatomicidad libre. Están todas saturadascada una por nn· átomo de hidrógeno.
Ahora supongamos que el primer carbono haya perdido una molécula de hidrógeno. Entonces se formara, uníéndose
los carbonos del mismo modo que en loscasos anteriores, una segunda serie
H HH HHH'I I I I I ,
-c- -,C-C- -c-c-c-etc,I '1 I 1 I
H HH HHHcuyos carburos no son saturados por tener dos atomicidades libres. En esta serie, como en la primera, cada r;arburo sediferencia de su inmediato en la cantidadCH2 , siendo esta agrupación como hemosdieho la que caracteriza á las séries homólogas.
La tercera serie puede considerarse formada del mismo modo que las anteriorespero perdiendo dos moléculas de hidrógeno
H1 I 1 1 I I I I ,
-C-C- ~c-c-c- H-C-C-C-C-H ete.I I I I I I I I IHH HHH HHHH
Esta serie como todas las qne le siguenno son saturadas y guardan siempre lamisma relación que en las anteriores. T..assiguientes se formadLn perdiendo cada vezuna molécula mas de hidrógeno.
Fijándonos en la primera serie vemosque sus carburos tienen tantos hidrógenos como dos veces el número de carbonos mas dos; lo que se expresa por lafórmula en H2n+2. A la segunda como pierde una molécula de hidrógeno corresponde la fórmula en H2n: tantos hidrógenoscomo doble número de carbonos. A latercera corresponde 011 H2n-2; á la cuartaCn H2n - 4 etc.
Jlomólogos falso.~ y homologos vM'daderos.-La condición que se establece para qne un cuerpo sea homólogo verdadero de otro, es que la agrupación CH2 q1.Wlos diferencia se halle cntre dos áto1nosde carbono.
Tomemos por ejemplo la bencina COlIo •Si un átomo de hidrógeno de este cuerpoes sustittiído por un radic al monoatómico CH3 (metilo), obtenemos un cuerpo que,á pesar de tener CH2 más que elan..
LOS DEBATES
y aSÍ 10~ demás carburos, no habiendo relación entre el número de átomos decarbono yel número de isómeros que puedatener.
terior, no es su homólogo verdadero,por no tener dicha agrnpación CfI2 entredos átomos de carbono C6 H5 CH3 (tolueno).
Pero sí á este nuevo cuerpo se le sust.ituye un hidrógeno de l?, agrupación de laderecha por otro radical CH3 , resultará uncuerpo qne será un verdadero homólogodel tolueno, más no de la bencina.
Según esta fórmula C6 H5 CH2 CH8 se veque la agrupaCIón OH2 que diferencia estecuerpo del anterior se halla entre el cal'·bono del radical de la derecha y otro cualquiera del radical bencilo de la izquierda.
Isomerías.-Los cuerpos isómeros pue·den serlo de posición y de saturación.
Los isómeros de posición se diferencian sólo en la colocación de las agrupaciones átomicas, y los de saturación comosu nombre lo indica, se diferencian en elgrado de saturación. Ejemplos:
La primera serie homológa, por ser sa,turados sus carburos, no tendrá más queisómeros de posición. El primero de estasérie que los tiene es el CS lIS cuyas fórmulas son:
el C4 H2 tambien los tiene
97
H
OH-¿-¿-OH que funciona doblemente:I I
Hque funciona doblemente: como alcohol ycomo aldehido (CH'~ OH carácter de l.os al- .coholes primarios yCO. Hde los aldehídos).
H1
Oxidándose más se forma OH - C-O-OHI 1I
H Ocuya función es ele ácido y alcohol, y porúltimó. oxidándose aun m'ls, puede formarse 'un cuerpo que funciona como aldehído y ácido según esta fórmula indica:
IOH-C-C-OH
I 11O
Para el estudio, estos cuerpos deben sercolocados entre los alcoholes si funclonana la vez como alconol y aldehído ó comoalcohol y ácido; entre los aldehídos si funcionan como aldehidoy ácido, etc.
Pero, sobresaliendo más una función queotra deben estudiarse entre los cuerposque' representa su funció.u sobre.salie?te.Por ejemplo: el ácido láctICO funCIOna a ~avez como alcohol y ácido y se le estudIaentre éstos por sobresalir las propiedadesdel ácido.
lsome't'ías en los alcoholes.- ConsideOH3
Iremos el alcohol terciario CH3 -C-OH
ICH3
Si en en esa fórmula, en ve~ de ser snsti..tuídos los tres hidrógenos del alcohol metílico por tres radicales eR3 , fueran sustituídos dos de ellos por un radícaJ 02 H5uno, y otro por un CH3, de esta marJera
JII
C2 H5 - O-OH, tendríamos un isómeroI
CH3
del primer cuerpo, que es un alcohol se·cundariocaracterizado por la agrupacionCH.OH.
LOS DEBATES
H H1 ,
mas que del cuerpo H-C-C-H (etano)I I
H H
puede formarse-por sustitución ele dosoxidrilos á dos de sus hidrógenos este
H Hl' f'otro üH-C-C- OH que unClona comoI I
H Halcohol doble. Este último t oxidándose,puede dar origen al siguiente cuerpo
-- H H HI I I
H-C-C-C-HI I IH H H
Anormales se les llama cuando un átomode carbono une á tres ó mas:
H CH3I I
H-C-CI 1\
H H CH3A los carbónos ele la primera serie se
les llama, en general, parafinas.Aparte de eso, se llaman isoparafinas a
los carburos en que un átomo de carbonose une á otros tres como máximo, y neo,parafinas, a los en que está unido conotros cuatro.
cuerpos á función 1nixta.-En QtlÍmicaInorgánica hemos visto que. el. 802 /8iiforma con los metales monoatomlCOS dosclases de sales: una neutra SO/g~ y otra.ácida S02 /81~. Pues bien, esta última tienefunción mixta, puesto que funciona á lavez como sal y corno áci10 monobásico.
El N02/0H con la Ca/gi~ forma N02/0/Ca OH que funciona como base y como :sal.
Del ácido fosfórico se puede formar estecuerpo que funciona como sal, como éter(verdadera sal), y .como ácido monobásico:
IOK
PRO O CH3OH
Ahora Lien, en Química Organica tene-
TolOS carburos de la primera série puedenser normales y anormales.
Normales se les Hama'áaquellosen que,cada átomo de carbono, se une, al· máxi·mo, corJ otros dos. Ejemplo:
Los carbuI'os de las otras séries, no saturada:;, tienen is\)meros de posíción y desaturación. Los de la segnnda serie tienendos isómeros de saturación; los de la tercera, tres los de la cual'La, cuatl'O y asísucesivamente:
***
entre otros tiene este:H HI ,
H-C-C-H, I
H-C-C-·HI IH H
que como se ve, es en cadena cerrada ysaturado, contrariamente al otro.
H HJ I
En la serie CnH2n el C2H".1: == - e-c-I IH H
H H'1 . , 1 . , c"tIene e lsomero (e saturaclOn == .==c
I IH H
Este es un cuerpo saturado, puesto que, enlngar de unirse los dos átomos de carbononeutralizando cuatro sin dejar ninguna libre.
En la série cn H2n-2 el C3 H4 ==H H
I " 1
-C-C--C- tiene -C ·-C=C-I I r l' IHHH HHH'
Y H-C=G=C-JI, I
H JIHay cuerpos que tienen isómeros que
son á la vez de posición y de saturación.
H H H HI 1 I I
Por ejemplo: el C4 HS == -C-C-C~C-I I r I
H H H H
H1
H C-H
\1Á1\ H
H \1C-HIH
Hi
C':-H
. f IJH-C-C H
1I \ IHH C-H
IH
96
H H HI I I
H-C-C-C-H yI , IH H JI
H H H HI I I I
H-C-C-C-C-HI 1. , IH H H H
99
tendre gratia. Ego revulsi ibi, ingentemspinam h::erentem vestigio pedis ejus, etexpressi saniem conceptam intimo vulnere.Ille levatus mea opera ac medella, positopede in rnanibus meis, recubuit ac quievit.Ego et leo viximus iu iBa specu eodem victu ex ea die totum trienium. Nam suggerebat mihi membra opimiora earUiYa ferarum,quas ceperat "venando, qUéB ego edebam,torrens sale meridiano, quia non erat copiaignis. S8d ubi pertresum est me illus vitreferince, leone profectus venatum, reliquispecum et permensus viam ferme tddui,visus a militibus, apprehensnssum et deductus ex Africa Romam ad dominum.Statim is curavit me damnandum rei capitalis et dandum ad bestias. Autem intellí..go huuc leonem quoque postquam discessiab ea captum et adductum huc, nunc re~
ferre mihi gratiam beneficii et medicince.»Ubi Androclus dixit hrec, cunctis peten
tibus, solutus peana ac dimissus est: quo~
que leo donatus est ei suffragiis populL Pos·tea, Androclus et leo revinctus tenui loroibant circum tabernas tota urbe. Androclusdonabatur cel'e; leo spargebatur floribus,fere orones obvii c1iscebant: «.Hic est leohospes hornines, hic est hamo medicusleouis».
Tradr¿¿cción-Apión, hombre dotado demucha S2 biduría, cuenta no haber oido, nihaber leido, sino que el mismo ha visto consus ojos, en la ciudad Romana, lo queasegura. Un muy grande espectáculo eradado al pueblo, en el circo máximo. Mu~
chas fieras, cuyas forma y bravura era extraordinaria (habían) alli; más la ferocidadde los leoues causó principahnente admiración y más que los demás, la de uno queatraía sobre sí los ánimos y miradas de todos por su gran corpulencia, el espantosorugido, y meleI,las rizadas y largas. Unsíervo, cuyo nombre fué Androclo, habiasido introducido entre otros muchos, paraque pelease con las fieras. Aquel1eón, luego que vió á éste á lo .lejos ,se paró de"repente, como admirado y después se acer..
LOS DEBATES
in urbe Romana, quod confirmat. Amplissi~
mum spectaculunl bestiarum decertatiumeumhominibus dabatur populo, ín círcomaximo. Multw ferro quarum forma et ferocia erat inusitata (erant) ibi, sed ímmani~
tas leonum fuit pUfficipue admirationi, etprreter cetaros unius, qui convertebat inse animas et oculos omuium, vasta molecorporis, terrifico rugitu, jabis fluctuantibus. Servus, cui nomen fuil. Androclus,introductus erat inter alias complures, aclpugnaudum cum belluis. Ille leo ubi vidithunc procul stetit repente, quasí admirans ac deinde accedil. sensim atque placidead hominem tamquam noscitans: tum movetblande caudam, more canum adulantium etdemulcet. leniter lingua crura et manus(Androcli) prope jam exanirnatí metu. Iu..ter illa blandimenta fene tam atrocis, Androclus colligit animun et paulatim refertoculos 1 quos averterat pne timore, ad contllenc1um leonem. Tum vera, quasi factamutua recognitione, videres homlllem etleonem gratulabundos. Maximi' clamorespopuli excitantur re tam aclmirabili. Andro~clus arcessitur á erosare, et interrogatus curilIe atrocissimus leonum pepercisset, ipsiuní; narrat ram mirificam his verbis:
«Cum dominus meus imperio proconsulari obtineret proviciam africam, ego coaetus sum ad fugam verberibus ejus iniquiset quotidianis, et ut latebrce forent mihitutiores a domino, concessi in solitudinesarenarum. Autern erat consiliurn qmereremortem aliquo pacto, si cibus defuisset.Sale medio nactus quamdam specum remotam et latebrosam, penetro in eam, acrecondo me. Neque multo post, hic leo venit ad eamdem speluncam, debili ~t anopede cruento, edens gemitus significantesdolorem et cruciatum vulneris. Primo cons~
pectu ferre advenientis terdtus et pavefac..tus hresi; sed postquam leo introgressus inillud habitaculum snam, ut reipsa patuitprocul, vidit me delitescentem; accesit mLtiset mansuetus ac visus est ostendere acporrigere pedem sublatum quasi opis pe-
ANÉCDOTAS(CONTINUACIÓN)
XVnIEL LEÓN AGRADECIDO
Co.ns~ruc~ión- Apion, hamo prreditusmu.ltls htterIs, refert,neque alldisse, neqllelegIsse, sed sese ips"Q,m vidisse oeulis suis,
LOS DEBATES
n.o I;Jo It.ofh1íguezo
FIISTORIA SAG'RADA
98
TRADUCCIONES DEL LATIN
(O"dcnaclo y t?·ad.l:tciclo ex]wesmncntc p(wa losestucl'¿antes ele latín.)
(Continuación)
Si en .lugar de sustituir dos hidrógenos I Tune fl'utres .Tosephi. tinxerunt toa:se sustItuyera una tan solo por Ci3 JI7: ejas in sanguine hcedi, quem occider~nt
H I et miserunt eam ad patrem cum his verbis;es H7 -¿-OH, tendremos otro isómero <:I~v~~imus I.ltmC togam;. vide ao. toga sit
I fIla tUl» -:- Quam, cum pater agnovisset,. H exclamavlt.: «Toga est Hlii mei; fera pesi~
del prImer cuerpo y podemos decir con ma devoravit .rosophnm» Deinde sciditesto, .q/ue los alcoholes terciar'ios lwnen vestem, et inc111il. cilíeium Omnes liberitIres ,¿someros. e.i~ls convenel'unt ut lenirem dolorem pa-
n trIS. Sed .racobus noluit accipere consola-El alcohol secundario CH3 - e-OH pue. tionem et dixit: Ego mcel'ens descendam
I in sepulcrum, cum filio meo.»eRa Traducción-Luego que José llegó jun-
de tener otro isómero, sustituyendo sola- to á sus hermanos, le quitaron la túnicamente un hidrógeno del alcohol metílico] b?ona que esta· a cubierto y lo arrojaron
H a la foza. Después, como se hubiesen sen-por la agrupación C2 H5: e2 H5 _/~ _ OH. tado para suminisl rarse la comida (para
I comer), divisaron ti mereadel'es, que se di-H rigían, con camenos, al l~gi pto, llevando
Por lo tanto los alcoholes secundarios . ftienen dos isómeros. varIOS per umes. Les vino á la mente (re~
solvieron) vender á .José á aquellos mer-caderes. Los que compraron á José porveinte dineros de plata, y lo llevarou alEgipto.
Entonces los hermanos de .José, mancha.ron la túnica de éste con la sangre de uncabrito, que habían muel'to, y la presenta~
ron al padre con estas palabras: «Encon~ramos esta túnica; ve si la toga es del hiJO tuyo.»-La que, como el padre la hubiese reconocido. exclamó: La túnica sedel hijo mio; una fiera cruel. devoró á
I J?,s~:» Despué~ .s~ rasgÓ el vestido, y esVIstlO con el clhclO. Todos los hijos deéste se reunieron para aplacar el dolor delpadre. Mas Jacob no quiso recibir consuelo y dijo: «Yo lleno ele tristeza baja-ré al sepulcro con el hijo mío». '
(ColJ1ltinua'rá) .SEGUNDO AÑO
XVIIIEs vendido José, por sus hermanos á
U!W~1nercadcres .-Ent,¿an á su padre latun'lCa ensangrentada de su. h'ijo.
Const~'ucción.- Ubi Josephus pervenit~d ~ratres suos, detraxerunt ei togélm, qua I1D~ItUs erat, eL detruserunt eum in foveam.DOInde, quaro consedíssent ad semendumcibuffi , conspexerunt mercatores, qui peteb~nt cum camelis .A3igyptum, portantibusvarIa aromata. Venít illis in mentem vendere .Josephum illismercatoribus. Qaiemeruut Josephum viginti nummis argenteis, et duxerunt eum in .A3igyptrnn.
I~OS DEBATES
ca lenta y tranquilamente al hombre comoreconociéndole; entonces mueve suavemente la cola como costumbre de los perrosque arician y aearicia suavemente con laIengua1 las rodillas y las manos de (Andl'oclo) casi ya muerto de miedo. Entre estos halagos de fiera tan atruz, Androclo reyupera el valor y poco á poco vuelve losojos que había apartado por temor, paramirar al león. Entonces como casi hechoun mutuo reconocimiento, vieras al hombre y al león que se felicitaban. Muchosgl'itos del pueblo, son excitados por unhecho tán admil'able, Anclroclo es llamadopor César y preguntado porque aquel, elmas atroz de los leones, hubiera perdonado á él sólo; narra el hecho maravillosocon estas palabras:
{<Como mi señor, con el mando de proconsul, obtuviera la provincia de Africa,yo fui obligado á la fuga, por su azotesinjustos y cotidianos, y á fin de que los escondrijos me fueran más seguros de mi se·ñor, me retiré á los desiertos de arenas.Más era mi resolución busca.r la mnerte dealguna manera, si la comida me faltase. Almedio dia, habiendo encontrHdo cierta cueva remota y 1'é}tirad.1, penetro en ella y meescondo. No mucho después este león vinoá la mi&ma cueva débil y con un pié ensan·grentado, dando gemidos que significabanel dolor y tormento de la hericla. J.lO primero, á la vista de la fiera qae llegaba,aterrorizado y espantadu me quedé quieto;más dfJspués que el león entró en aqnellasu habítación, como realmente miró á loslf::jos vió que yo me escondía; se acercó. sosegado y manso y pareció mostrar el piécomo en actitud de pedir auxilio. Yo arranqué, allí una gran espina, adherida en laplanta del pié de éste, ysaqué la materiacontenida adentro de la herida. Aquel, aliviado por mi operación y medicina, puestoel pié en mis manos se acostó y descansó.Yo y elleóo, vivimos en aquella gruta l de lamisma comida, desde aquel día por el espa·ciode tres años. Pues me llevaba los mejo-
res partes de aquellas fieras, que agarrabacazando, las cuales yo eomía tostando al soldel medio dia, porque no había abundanciade fuego. Pero, (mando me cansé de aquellavida de fiora, el león habiendo partido ácazar, abandoné la cueva y habiendo cami.nado:poco mas ó menos tres dias, visto porlos soldados, fuí aprehendido y llevadodel Africa á noma á mi señor. Al instante,éste mandó que yo fuera sentenciado ámuerte y dado á las best.ia.s. Pues entiendoque este loón, también después que me separé. de él, fué cazarlo y traido aqui, yahora me recompensa el favor del beneficioy medicina».
(Contin luirá) .
ECOS UNIVERSITARIOS«Jolno se I)hle-EI señor Albino Be
nedetLi, apreeiado director elel InstítutoCni versitario, nos pide hagamos constarque en el aviso que publieamos de ese importante centro de educación, se ha venido,hasta ahora, deslízando un error, debido áque la tarjeta de donde fue copiado el aviso, era algo antigua, y ú. la cual no se tuvoel cuidado de corregir.
Desde hoy, pues, queda salvado el erroren cuestión, el cual consistía, sobre todo,en poner como uno de los clirectol'es y profesor de la clase de Comercio, al señor.JeremÍas Panizza, el cual hace proximamente un año se· ha separado de ese centro fundando un nuevo Instituto.
Aula de Geogs.-aOa -Desde hace yaalgunos días se ha hecho cargo de la cátedra de dicha asignatura el Sr. Albino Benedetti, qafen por su notoria com petenciay laboriosidad ha merecido, nna vez más,sel' llamado para ocupar interinamentedicho pnesto. '
l'flímclto extltaoltdinaltlo -Debidoála enorme aglomeración que poseemos detl'abajos, damos hoy á nuestros favorecedores un número extl'aordinariof'onteniendo cuatro páginas más de material.
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