Revoluciones populares en África del Norte y en el Medio Oriente.

5/13/2018 Revoluciones populares en África del Norte y en el Medio Oriente. - slidepdf.com

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Memorias

Protestas populares en África del norte y en el Medio Oriente. Un primer balance

Ponencias presentadas al

Seminario Internacional

“Protestas populares en África del norte y el Medio Oriente”

25 y 26 de agosto del 2011

Centro de Estudios de Asia y ÁfricaEl Colegio de México

Octubre del 2011

Compilador: Dr. Luis Mesa Delmonte



ÍNDICE

PRESENTACIÓN

REFLEXIONES GENERALES

Camila Pastor (CIDE), Revueltas y revoluciones en el Medio Oriente Moderno:1830-2011

Gilberto Conde (CEAA-COLMEX), Las revoluciones árabes del 2011 y susignificado histórico

Jaime Isla (FCPyS-UNAM), Las condiciones estructurales que han favorecido lasrevueltas en el Medio Oriente

Roberto Marín Guzmán (U. Costa Rica) Algunas reflexiones sobre la situaciónactual del Medio Oriente y el norte de África: Análisis de las causas político-sociales

Rubén Chuaqui (CEAA-COLMEX), En torno a los alcances de la diversidadcomunitaria

MAGHREB

Hilda Varela, (CEAA-COLMEX) Túnez y Libia: el contexto histórico-político de

las protestas de 2011

Aaron Rosenberg, (CEAA-COLMEX) El papel de la música como discursopopular en “La Revolución Jazmín”: el caso de Le Géneral

Zidane Zeraoui, (ITESM, Monterrey) Argelia: los obstáculos a la primaveraárabe

Indira Sánchez, (FCPyS UNAM/ITESM) Obstáculos y Retos del proyectodemocratizador en el régimen político marroquí

Claudia Barona, (ITESM, Querétaro) Gdeim Izik, la nueva alternativa saharaui

Alejandro Salgó, (FCPyS UNAM) Libia: un escenario geopolítico global más alláde las protestas populares árabes



EGIPTO

José Carlos Castañeda (UAM Iztapalapa), Reflexiones sobre un movimientopopular: la revolución egipcia de 2011

Wilda Western (UACM), Protesta y cambio político en EgiptoPedro Buendía (U de Salamanca), Obstáculos para la democracia árabe: la violencia contra los coptos en el Egipto post-Mubarak

Arturo Ponce (CEAA-COLMEX), Egipto: cambio político y poder militar

SIRIA Y LíBANO

María de Lourdes Sierra (FCPyS-UNAM), Líbano y las protestas populares en

el Mundo Árabe: repercusiones de la crisis siria sobre el escenario político libanés

Marta Tawil (CEI-COLMEX), Las protestas en Siria a la luz del escenario regionale internacional

Ignacio Álvarez Osorio (U Alicante), Los retos de la sociedad civil ante laintifada siria

Paulo Pinto (U Fluminense, Río de Janeiro), Protesto, Fragmentacao Social e Violencia na Revolta Síria

OTROS CASOS DEL MACHREK

Doris Musalem (UAM-Xochimilco), Las repercusiones de las revueltas árabes de2010-2011 en el conflicto palestino israelí

José López Almejo (UDG), Israel: reacciones del gobierno, la oposición secular y la religiosa frente a las revueltas árabes

María del Mar Logroño, (FIU), Anatomía de una frágil estabilidad: Apuntes

sobre la Primavera Árabe JordanaRomán López Villicaña (UDLAP), Yemen: geopolítica y revolución

Luis Mesa (CEAA-COLMEX), Las protestas populares en Bahréin: entredemandas de cambio y continuidades estratégicas



Presentación

Desde fines del año 2010 y a lo largo del 2011, la región del África del norte y el

Medio Oriente ha sido escenario de muy importantes manifestaciones de protesta

social, que han llevado tanto a la caída de regímenes largamente establecidos, comoal desarrollo de opciones represivas fuertes por parte de los poderes centrales, e

incluso, a enfrentamientos armados entre grupos rivales con participación

estratégica foránea. Hay países en los cuales la agenda de conflicto ha sido muy

intensa, otros de escala media, y otros donde las repercusiones de estos

acontecimientos ha sido más escasa o nula.

La importante reactivación de la protesta social, no sólo ha puesto a la zona en un

primer plano de interés a escala global, sino que representa nuevos retos de estudioa la hora de abordar y sopesar causas de índole económica, social y política,

identificar a los principales actores implicados, medir el impacto de las redes

sociales y el peso de los medios de comunicación alternativa, analizar el papel y

conducta de los militares, observar los reajustes políticos planteados por las

cúpulas de poder, ver las posiciones de los principales actores internacionales, y

valorar las implicaciones estratégicas de todos estos acontecimientos.

Los principales factores potenciales para la generación de conflictos en la zona, hansido largamente estudiados, pero aun así, nadie pudo prever con certeza la

explosividad de los acontecimientos que actualmente estamos presenciando, ni

tampoco la velocidad con que se ha manifestado el llamado “fenómeno dominó” o

de “contagio”. Igualmente, en medio de tantas incertidumbres y procesos, y de una

saturación informativa cotidiana, resulta difícil que alguien tenga una idea

perfectamente clara de cómo van a evolucionar los acontecimientos en los

próximos meses.

Para el análisis actual de estos acontecimientos, debemos tener en cuenta que,

aunque existen temas que parecen ser bastante comunes a la mayor parte de los

países de la región del África del norte y del Medio Oriente, también es

extraordinariamente importante considerar las particularidades de cada caso.



En una buena parte de estas protestas hay elementos políticos que se pueden

percibir con bastante facilidad, como son: el hartazgo de los ciudadanos con

liderazgos y regímenes de larga data, la carencia de libertades y limitaciones

impuestas a sus derechos de expresión, la violación de derechos humanos

elementales, el control de los procesos electorales, la carencia de una

representatividad política real, las prácticas represivas de muchos de estos

regímenes, los procesos judiciales no transparentes y encarcelamientos

injustificados, la prohibición de expresiones políticas contestatarias, y los deseos

por construir una sociedad más democrática, entre otros elementos.

Pero sería errático tratar de explicar toda esta protesta social como una “revolución

democratizadora” exclusivamente de inspiración política. Hay un sinnúmero de

elementos económicos y sociales que han sido evidentes motivadores de la

protesta, tales como: las altas tasas de desempleo, los bajos salarios, el incremento

notable de los precios de los alimentos en medio de la actual coyuntura de crisis

económica mundial, la corrupción generalizada, el mayor grado de afectación que

se percibe dentro de las poblaciones más jóvenes que se sienten sin perspectivas y

son al mismo tiempo el sector más proclive a la protesta social, y muy en particular,

la desigual distribución de la riqueza y la creciente sensación de injusticia y

desigualdad, que se deriva de la polarización social y de la concentración del capitalen determinados sectores del poder.

Pero además de ello, hay que tener en cuenta las especificidades de otros muchos

elementos que están presentes en varios de los casos actuales de explosividad

popular, y que contribuyen tanto a la explicación de los acontecimientos, como a la

valoración predictiva. Así las especificidades de la conformación de los poderes

locales, las diferenciaciones entre regiones subnacionales, o las contradicciones

entre comunidades shiitas y sunitas, son, entre otros, puntos de obligada atención.

El Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México, realizó una primera

mesa redonda de análisis en febrero del 2011 titulada “Situación actual en Medio

Oriente: las crisis de Túnez y Egipto”, para la cual invitó a diversos colegas de

instituciones radicadas en la Ciudad de México, y que se dedican al estudio de esta



región. Además de intentar lograr una visión multidisciplinaria para el análisis de

los nuevos acontecimientos, el CEAA pretendió dar un primer paso para conformar

un grupo que se comprometería a dar seguimiento a los temas más relevantes, y

que podría ser convocado en otra ocasión futura.

Es así como para los días 25 y 26 de agosto del 2011, se organizó un seminario

internacional titulado “Protestas populares en África del norte y el Medio Oriente”

y en el cual participaron profesores e investigadores de diversas instituciones tanto

mexicanas como extranjeras, a saber: Centro de Estudios de Asia y África de El

Colegio de México, Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México,

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Centro de Investigación y

Docencia Económicas, Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey,

Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, Universidad Autónoma

Metropolitana Xochimilco, Universidad Autónoma de la Ciudad de México,

Universidad de Guadalajara, Universidad de las Américas de Puebla, Universidad

de Costa Rica, Universidad de Salamanca, Universidad de Alicante, Universidad

Fluminense y Universidad Internacional de la Florida.

En este Cuaderno de Trabajo, el lector interesado podrá encontrar la casi totalidad

de las ponencias que se presentaron en este seminario internacional, bases para la

elaboración de trabajos de mayor extensión y profundidad y que llevarán a la

publicación de un libro sobre la temática en el futuro próximo.

Confiamos que este texto pueda contribuir a un mejor entendimiento de los

numerosos y trascendentales acontecimientos que se vienen sucediendo en la

región del África del norte y el Medio Oriente en estos días.

Luis Mesa Delmonte



Revueltas y Revoluciones en el Medio Oriente Moderno, 1830-2011

Camila Pastor

Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)

Para entender las grandes movilizaciones que se han organizado a

lo largo y ancho de la región de Oriente Medio durante los últimos

meses- la llamada Primavera Árabe- resulta útil echar un vistazo a los

procesos que han estructurado los últimos dos siglos. Comenzare con

una breve discusión teórica en torno al estudio del Medio Oriente y delos movimientos sociales, antes de pasar a una síntesis de las grandes

transformaciones que se iniciaron en la región durante el siglo

diecinueve, cuando emerge una economía industrial global de la cual el

este del Mediterráneo forma parte. Este periodo de modernización del

imperio Otomano y sus instituciones es fundamental para entender el

surgimiento de nuevos actores en la región y los cambios sociales que

estos persiguen y propician. En seguida explorare los distintos

movimientos que intervienen en los debates sobre el cambio social a

principios del siglo XX, proponiendo o sublevando las reformas al

orden público y al estado durante el periodo mandatario.

La descolonización a su vez implico la llegada al poder de sectores

históricamente marginados, que aportan sus propias revoluciones.Finalmente, hare un examen crítico de las formas que han tomado los

movimientos sociales en la región durante las últimas décadas, es decir,

analizare el paisaje social y la dinámica de movilización que resultaron

en las revueltas y revoluciones que se desencadenan hoy día. El texto



busca hacer visibles la gama de ideologías y prácticas de múltiples

actores sociales y la restructuración de poblaciones, territorios y

experiencias cotidianas según las transformaciones que se imponen,

reinventan y diseminan configurando nuevas redes de poder y desigualdad a lo largo del siglo.

Orientalismos, Islam y el Medio Oriente Moderno

Al situar los movimientos sociales de la región en el contexto de la

transformación social de los últimos dos siglos, devolvemos también a

su lugar al Islam como factor explicativo que no puede dar cuenta de la

complejidad de estos fenómenos sino en una visión orientalista que no

reconoce las transformaciones sociales de la región a raíz de su

incorporación al mundo global de la modernidad ideológica, productiva

y institucional. El punto de partida para comprender el Medio Oriente

contemporáneo es la inversión paulatina de fuerzas entre el Imperio

Otomano y la Europa Industrial desde finales del siglo XVIII hasta

nuestros días. Ante la expansión de los nuevos imperios globalesdurante el siglo XIX, la Sublime Puerta y los líderes políticos de los

territorios que se deprendieron de ella a lo largo del siglo instauraron

una serie de reformas estatales encaminadas a remediar la desigualdad

creciente ante el fortalecimiento económico, militar y territorial de los

estados imperiales centroeuropeos.

Las reformas abarcaban todos los ámbitos de la vida social,

redefiniendo la relación de la población jurídica de los sujetos frente a

un estado en vías de centralización a través del Gulhane Sherif, pero

también transformando el tejido social al establecer nuevas



instituciones militares y educativas. En el mismo periodo, zonas

extensas del este del Mediterráneo se incorporaron al mercado global

como proveedoras de materia prima a las nuevas industrias textiles de

Gran Bretaña y Francia- la provincia de Egipto gran productora dealgodón, Monte Líbano y Alejandreta como zonas sericultoras y

muchas áreas de Siria como regiones tabacaleras1.

La Modernidad Otomana: 1830-1919

Estos cambios generaron nuevos agentes sociales y nuevas

ideologías que se concentraban en nuevos y viejos espacios urbanos en

plena expansión y transformación- Estambul, Beirut, Alejandría, El

Cairo y Damasco estallaron demográficamente y se convirtieron en

centros de debate público entre las antiguas elites notables y nuevas

clases comerciantes y profesionales: abogados, militares profesionales,

periodistas, médicos. En este contexto surgen los grandes movimientos

sociales que han caracterizado la región en los últimos dos siglos:

movimientos migratorios, movimientos obreros, nacionalistas,movimientos sectarios, feministas y antiimperialistas.

Dos procesos son particularmente importantes. En primera

instancia, la circulación de personas en circuitos cada vez más

extensos- es decir, las grandes migraciones que alimentaron el

crecimiento urbano y una nueva ola de cosmopolitanizacion a través dela circulación de poblaciones militares y trabajadoras al interior del

imperio y más allá de sus fronteras en contracción. En segunda, la gesta

de sectores sociales dinámicos que no compartían las bases

tradicionales de la riqueza, es decir, la relación clientelar y de



intermediario entre el estado Otomano descentralizado y las

poblaciones locales.

La legislación de mediados de siglo que hizo de la tierrapropiedad privada junto con la nueva riqueza de la producción

algodonera y serícola propiciaron una distribución nueva de recursos

con características regionales particulares. Así, en Egipto la tierra y la

industria del algodón se concentraron en manos de la dinastía de

Muhammad Ali y sus clientes y parientes inmediatos, con

consecuencias espectaculares durante la crisis de producción del

algodón durante la Guerra Civil de EU. En Monte Líbano y Alejandreta

en cambio, los enriquecidos fueron poblaciones campesinas que

establecieron lazos privilegiados de intercambio con la industria de la

seda en Francia a cuenta de una cristiandad común.

Esta modernidad Otomana de muchas caras implico en primera

instancia la intervención de varios proyectos civilizatorios en lasprovincias árabes del Imperio. La primera, la misión civilizadora

otomana, que como ha señalado Zeynep Celik buscaba re-hacer los

espacios urbanos y sociales del Mashreq a la imagen y semejanza de un

Istanbul turquificado. Paralelamente, los agentes de una creciente

presencia misionera y comercial de Francia, Inglaterra y EU proponían

a su manera la transformación local en términos que facilitaran loslazos clientelares que cada estado imperial cultivaba con poblaciones

minoritarias locales cuyas fronteras trazaban a través de un lente

sectario.



El enriquecimiento, la educación y la estrecha colaboración con

imperios rivales de los campesinos en el contexto del nuevo discurso

otomano en torno a la igualdad de los sujetos imperiales resulto en

crisis y levantamientos que adquirieron los contornos sectarios de laimaginación orientalista que los animaba. Las nuevas industrias- la

producción de material prima textil pero también nuevas industrias de

transportes- ferrocarriles y puertos- generaron una población obrera

enlazada ideológicamente a los movimientos obreros que emergían en

un movimiento radical global como ha señalado Ilham Khoury-

Makdissi. La educación estatal y misionera y el establecimiento de

centros de educación superior militares, misioneros y laicos generaron

por su parte una clase media confesionalmente diversa que, como han

señalado Watenpaugh y Provence entre otros, produjo los ideólogos de

las nuevos movimientos nacionalistas, turcos, árabes, griegos,

armenios etc. La reestructuración de la educación y los sistemas

jurídicos hacia modelos globales implico el desplazamiento de las elites

tradicionales islámicas, quienes perdieron en gran medida los sustratosmateriales y sociales de su autoridad; y paralelamente el desarrollo de

discursos y movimientos reformistas y milenaristas en los medios

islámicos.

El Periodo Mandatario: 1919-1950

El orden mandatario que se estableció en la región tras eldesmembramiento del imperio Otomano a raíz de su participación en

la primera guerra mundial represento inicialmente un momento de

grandes esperanzas de transformación social para agentes sociales

nuevos que se habían enfrentado a la censura y la represión de las



últimas décadas otomanas. La legitimidad de la autoridad mandataria

siendo sumamente frágil, sin embargo, Francia y Gran Bretaña optaron

por estrategias de dominación y administración que sentaron las bases

para los regímenes autoritarios postcoloniales. Esto en dos sentidos.

Primero, la estrategia de los estados imperiales se baso en

rescatar la tradición de mediación otomana- es decir, en establecer

relaciones estrechas de colaboración con poblaciones clientes quienes

operaban como mediadores del poder colonial. En muchos casos los

colaboradores eran las elites notables, es decir, las elites otomanas

tradicionales recién enriquecidas por la propiedad de la tierra y la

producción para el mercado global. En otros casos, estas elites

compartían el poder con poblaciones que habían sido marginales en el

contexto otomano y que advenían a la mediación por haber sido

clientes sectarios. Segundo, la estrategia de mediación se complementó

con la ocupación militar y la represión de poblaciones nuevas que

cuestionaban tanto la administración colonial como la continuidad delmonopolio de las elites tradicionales.

Así, Francia combatió con especial violencia la Gran Revuelta

Árabe, intentando reducir discursivamente un movimiento

transregional, intersectario engarzado por relaciones comerciales y

productivas a lo que el archivo colonial etiqueta insistentemente como

‘La Revuelta Druza’. Pero combatió también directa y indirectamente alos movimientos feministas que amenazaban al estatus quo de una

notabilidad notablemente patriarcal, así como a los movimientos

obreros que hacían demandas a los industriales locales y

metropolitanos, como narra Thompson. La relación de Gran Bretaña y



Francia con los movimientos islamistas es ambivalente, como la

declaración Balfour que siembra la fractura de la Palestina británica.

Descolonización y Revoluciones: 1950’s-1970’s Este escenario es el que heredan los estados independientes que

se establecen en la región en la década de los 40 ’s. La polarización

social (económica, ideológica) durante el periodo mandatario y la

pérdida de legitimidad de las elites notables- en primera instancia por

su colaboración con los regímenes coloniales pero en segunda y de

manera decisiva para el discurso legitimador de los estados

postcoloniales su fracaso durante la primera guerra Árabe-Israelí en

1948, resultaron en una serie de movimientos revolucionarios. En los

50’s y 60’s, grupos militares y partidos políticos con ideologías

socialistas llegaron al poder desplazando a notables y monarcas en

Egipto, Siria, Iraq. Grandes transformaciones institucionales

Nuevos Movimientos Sociales 1980-2011La Revolución Iraní marco la pauta parta una re-elaboracion del

discurso islámico y la aspiración a una islamización del estado como

proyecto libertador antiimperialista. Ante el fracaso de los regímenes

revolucionarios y monárquicos en su intento de llevar a cabo una

redistribución de los recursos que estableciera un bienestar social y la

cultura política autoritaria de los estados de la región queimposibilitaba el debate público y la participación política por vías no

clientelares, los últimos treinta años resultaron en el renacimiento del

Islam político como lenguaje contestatario en la región. La riqueza

petrolera



Mientras que el Islam y la re-islamización se convirtieron en los

vectores de la disidencia pública, un abanico de movimientos seculares

se desarrollaron paralelamente. Es importante recordar también que elislamismo de finales de siglo es un discurso que se alimenta de las

trasformaciones sociales y los discursos que han transformado la

práctica religiosa en todas las grandes tradiciones universales como ha

señalado Hefner. Surgen así proyectos como los feminismos islámicos

caracterizados por una ‘política de la piedad’ reelaborada en la

búsqueda del sujeto feminista como han estudiado Mahmood y Deeb

para los casos de Egipto y Líbano.

Conclusión: La primavera Árabe 2011

La coalición de sectores sociales diversos que ha caracterizado a

los movimientos de la llamada Primavera Árabe, el desplazamiento de

la problemática árabe israelí por reivindicaciones de carácter social y

económico como eje del discurso de movilización regional recuerdan ladinámica de la movilización de principios de siglo XX. Movilización que

en su diversidad cargada de posibilidades estuvo paralizada por un

ejercicio autoritario del estado primero colonial y después postcolonial

de la segunda mitad del siglo veinte.

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1Khoury-Makdissi 2010



Las revoluciones árabes de 2011 y su significado histórico

Gilberto Conde

Centro de Estudios de Asia y África

El Colegio de México

En el presente texto nos interrogamos acerca de algunas implicaciones

históricas de los procesos revolucionarios en la región árabe en 2011, que se dan

en varios terrenos, particularmente en el social, el ideológico, y el político y

geopolítico.

1 Irrupción del pueblo en su historia

Quizás uno de los elementos más sobresalientes es que los pueblos árabesirrumpen de nuevo en la historia. Ya habían entrado estrepitosamente en escena

varias veces durante el siglo xx. Mencionemos simplemente: las rebeliones en el

Machrek de 1919 y 1921 contra las potencias mandatarias, las rebeliones

palestinas contra la potencia mandataria británica, particularmente durante los

años treinta, así como las oleadas de movilizaciones en el Magreb y el Machrek

durante la época de la descolonización, que coincide con la primera etapa de la

guerra fría, durante las décadas de 1950 y 1960. Se constata así la existencia de lo

que autres como Koopmans (2004) caracterizan como oleadas de protestas y

movilizaciones.

Sin embargo, en las explosiones sociales iniciadas en Túnez durante las

últimas semanas de 2010 se observan varias diferencias notorias con las

movilizaciones de épocas anteriores en la región.

Las protestas, empezando naturalmente por la de Mohammed Bouaziz en un

pequeño pueblo tunecí, interrumpieron súbitamente una mentalidad de

escepticismo y sumisión dominante en toda la región desde inicios y mediados de

la década de 1970 hasta finales del año pasado, transformando de manera

definitiva los datos básicos de las relaciones sociales y políticas en la región.

Las amplias movilizaciones actuales contra los gobiernos árabes se han dado, en

gran medida, en ausencia de partidos políticos que se puedan adjudicar la



conducción del grueso de las movilizaciones, salvo en algunos casos, como en

Yemen o Bahrein, y sólo parcialmente.

Algunos nos hemos preguntado por qué no ocurrió un estallido así antes.

Sabemos, como hemos podido constatar en campo, que existía (en medio de

brotes esporádicos y aislados de movilización) un escepticismo desde hace

décadas que se perpetuaba mediante mecanismos de hegemonía cultural (de tipo

gramsciano), pero también y sobre todo de represión, la cual infundía miedo, y la

ausencia de cambios sustanciales, lo que llevaba a frustración. Sin embargo, hay

una dialéctica represión/estallidos sociales, que hace que a la larga una dictadura

sea más frágil que un régimen sustentado básicamente en la hegemonía.

En este contexto, no puede dejar de observarse la ineficacia o por lo menos falta

de credibilidad de las opciones, así fueran de izquierda, del nacionalismo laico odel fundamentalismo religioso. Esto ha contribuido tanto al carácter en gran

medida espontáneo de las movilizaciones como a sus limitaciones en términos de

ofrecer alternativas y estrategias unificadas creíbles. Por supuesto, la OTAN y las

potencias extranjeras han entrado a suplir estos vacíos, pero sólo en Libia y, en

cierta medida, en Siria, por razones que se verán a continuación.

2 Sacudimiento geopolítico

Las movilizaciones de este año han representado también un sacudimiento

geopolítico insoslayable. Los países árabes y particularmente los que caen dentro

del Medio Oriente constituyen una zona clave en los cálculos geopolíticos de las

grandes potencias. Esto ha sido así desde la primera guerra mundial y lo fue de

nuevo durante la guerra fría.

Estados Unidos y Gran Bretaña realizaron enormes pero infructuosos

esfuerzos durante la década de 1950 por integrar a la región en un pacto militar

dependiente del bloque occidental. Finalmente lograrían ejercer un control más omenos abierto, más o menos velado, entre la guerra de octubre de 1967 (también

conocida como la de los seis días) y poco después de 1975 (cuando estalla la

guerra civil en Líbano), pasando por varios golpes de estado y cambios de mando

por muertes repentinas alrededor de 1970.

Las circunstancias se habían tornado relativamente “manejables” para las



potencias occidentales. Por supuesto, ciertos Estados mantendrían un grado

importante de independencia en parte gracias a los intersticios que dejaba la

guerra fría. En la postguerra fría, tras la caída del bloque soviético, entre 1988 y

1991, la situación se volvería aún más favorable para Estados Unidos.

Durante este periodo, la región se convirtió en pieza clave de la geopolítica de las

potencias occidentales. Esto se vio en Iraq con la guerra de 1991 y se confirmó ahí

mismo (por no hablar de otros países musulmanes no árabes) tras los ataques del

11 de septiembre de 2001. En el contexto de la llamada lucha contra el

terrorismo, la administración Bush se planteó brevemente impulsar un proceso

de democratización de los países árabes y musulmanes mediante la llamada

iniciativa para el Medio Oriente y el Norte de África en sentido amplio (BMENA

Initiative), pero debió abandonar el proyecto porque, más que estabilizar laregión a su favor, corría el riesgo de abrir una verdadera caja de pandora en una

región en la que los resentimientos ante las acciones del imperialismo están a flor

de piel.

Así, las rebeliones de 2011 vinieron a sacudir regímenes dictatoriales

anquilosados que, sin embargo, formaban un statu quo favorable al control

estadounidense de la región. Se trata de gobiernos que se consideraban estables a

pesar de que desde hacía varias décadas se percibía un creciente resentimiento de

amplios sectores de su población.

Los gobiernos en crisis son tanto repúblicas bajo régimen autoritario, cuando no

francamente autocrático, como monarquías absolutas, algunas de ingreso

promedio elevado, otras de ingreso bajo o muy bajo. La mayoría son aliados de

Estados Unidos, y las excepciones que confirmaban la regla serían:

• Libia –cuya alianza con la superpotencia era reciente, pero en un ambiente

continuo de sospecha mutua– y

•Siria –cuyos dirigentes aspiraban a convertirse en aliados de Estados

Unidos y de las potencias europeas occidentales, pero a quienes estos países

les ponían severas condiciones–.



Las movilizaciones desatadas en la región durante 2011 han representado un

sacudimiento geopolítico, ya que han puesto en duda la continuidad de

regímenes finalmente dóciles a las potencias mundiales en la región.

Naturalmente, las potencias occidentales harán todo tipo de esfuerzos por

controlar lo mejor posible los procesos de protesta en curso para evitar que,

donde emerjan gobiernos nuevos, estos se conduzcan en un sentido que

contravenga sus intereses esenciales.

3 Peso contradictorio de la globalización y del neoliberalismo

Las movilizaciones populares en la región árabe han puesto en relieve grandes

grietas que se abren en los terrenos económico e ideológico del neoliberalismo y

de la globalización.Los estallidos sociales bajo análisis ratifican una contradicción importante en

el neoliberalismo. Por un lado, los esfuerzos por reducir el papel del Estado en la

economía y por ampliar las libertades de que gozan los mercados y las empresas

han llevado a la acumulación de grandes riquezas incluso en países periféricos

como los árabes. Por otro lado, el proceso ha llevado al empobrecimiento de

amplios sectores de la población y con frecuencia a su exclusión de los mercados

tradicionales de trabajo hacia actividades informales. Así, la estructura de las

sociedades árabes se ha visto trastocada durante las últimas décadas.

Este aspecto, económico pero también ideológico, de la globalización se combina

con algunos de sus derivados tecnológicos y con otros fenómenos culturales

globales: la expansión de las nuevas tecnologías de la información y la

comunicación, y crecientes índices de educación. La mezcla de estos fenómenos

con la opresión ejercida por regímenes autoritarios, cuando no francamente

dictatoriales, se torna involuntaria pero decididamente subversiva, más aún en

una época de crisis económicas globales recurrentes.Como ya se mencionaba, la difusión internacional de las olas de protesta no es

algo nuevo en sí. Sin embargo, la globalización de las contradicciones

mencionadas no sólo ha facilitado la difusión de la rebelión en diversos países

árabes, sino que estos procesos han alentado la aparición de movilizaciones



incluso en países no árabes ni principalmente musulmanes y que con frecuencia

se consideran democráticos, como España o Israel.

4 Mitos sobre la inmutabilidad del sistema de gobierno en la cultura

árabe

Otra víctima histórica de los procesos populares en curso durante este 2011 son

una serie de mitos sobre la inmutabilidad de la cultura árabe y musulmana o de

los países en que la economía es rica en petróleo.

La aparición de las movilizaciones en sus diferentes magnitudes y

dimensiones ha puesto en duda una serie de mitos orientalistas, tanto por su

simple existencia, como por sus demandas y por sus características sociales y de

género. Algunos autores, como Bernard Lewis y Samuel Huntington, han difundido una

supuesta proclividad islámica a la dictadura, con un notorio sesgo antiislámico.

Aunque estas visiones ya han sido contestadas en el ámbito académico por

numerosos autores, los acontecimientos de 2011 las echan por tierra de manera

estridente.

Algo de primera importancia y que pone en tela de juicio tópicos orientalistas

acerca de la inmutabilidad del papel de las mujeres en las culturas árabes y

musulmanas, ha sido la participación masiva de las mujeres en las movilizaciones

incluso en países muy tradicionalistas, como Bahrein, Yemen y Libia.

Naturalmente, la represión de las movilizaciones y la guerra desalientan la

participación femenil.

Por supuesto, al observar con detenimiento, se puede constatar en las

movilizaciones actuales lo que dice Alberto Melucci (1999), a saber, que las ideas

de los participantes más destacados o las características del movimiento más

notorias a través de los medios de comunicación no necesariamente coincidencon los valores y las aspiraciones de los movilizados.

No obstante, es significativo, que las demandas en todos los países son

democráticas y sociales, y rara vez de corte político o jurídico-religioso, sin

desdeñar que también han ingresado a la movilización grupos y organizaciones

fundamentalistas y que estas puedan tener éxitos futuros.



En otro orden de ideas, existe una suposición que se ha manejado en algunos

medios (Mulligan, 2011) que indica que las demandas democráticas del

movimiento no pueden triunfar debido a un determinismo que hace

prácticamente imposible la democracia en países ricos en petróleo.

Esto no ha obstado para que se desarrollaran las movilizaciones en Libia o

hubiera , en febrero y marzo de 2011, y más allá, algunos intentos de

participación en países eminentemente petroleros como Arabia Saudí y Omán o,

de forma más duradera, en Bahrein (donde la situación se agrava, tanto por el

agotamiento del petróleo como por la opresión de la mayoría religiosa del país).

No obstante, es verdad que el petróleo da recursos abundantes a los regímenes y

a sus élites económicas y que los pueden utilizar para intentar ejercer un control

sobre la población por diferentes medios, incluidos la represión y la cooptación.Los recursos provenientes del petróleo de Arabia Saudí y de las otras monarquías

del Golfo también ha sido utilizado, particularmente desde la Cumbre de

Khartum a finales de la década de 1960, para neutralizar al nacionalismo árabe y

la movilización popular en países con pocos o prácticamente nulos yacimientos

petroleros.

Naturalmente, las élites petroleras de la región, pero también las que no

dependen directamente del petróleo para amasar fortunas, han hecho y seguirán

haciendo todo lo posible por neutralizar los procesos revolucionarios. Así, los

saudíes están desplegando un ambicioso proyecto de inversión en gasto social por

cantidades estratosféricas en su propio país (y que sin duda constituye uno de los

tantos logros de las movilizaciones desatadas en las últimas semanas de 2010).

Más aún, han buscado incidir en los acontecimientos del resto de los países, ya

sea apoyando a gobiernos represores, como el de Bahrein, militarmente, y el de

Yemen, política aunque veladamente, o socavando a los que Estados Unidos y las

potencias occidentales han designado como los enemigos a vencer, los de Libia y de Siria.

5 Conclusiones

Los movimientos populares en los países árabes durante 2011 se diseminaron por

motivos políticos y sociales. Se combinaron varios factores. La falta de



democracia se había establecido durante la descolonización en el contexto de la

guerra fría. Los contrastes sociales se habían agudizado con el triunfo del

neoliberalismo. La poblaciones se han rebelado a pesar de los mitos construidos,

incluso desde la academia, que aseguraban la inmutabilidad de los regímenes

políticos árabes, ya fuera por la naturaleza cultural y religiosa de sus sociedades,

ya por la riqueza de algunos Estados y élites (con frecuencia por la abundancia

petrolera). Lo que se ha visto en 2011 es que, a pesar de las dificultades, o

precisamente a causa de ellas, los pueblos árabes han intentado retomar la

historia en sus manos.

Referencias

Gramsci, Antonio, Selections from the prison notebooks of Antonio Gramsci ,

Quintin Hoare and Geoffrey Nowell-Smith (eds. y trads.), Nueva York,

International Publishers, 1971.

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30 de agosto de 2011.

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http://economix.blogs.nytimes.com/2011/03/23/how-oil-wealth-undercuts-democracy/



http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2011/05/163791.htm







Las condiciones estructurales que han favorecido las revueltas en elMedio Oriente

Jaime Isla Lope

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

Si bien constituiría un error atribuir únicamente a lo estructural el estallido de las

diferentes “revueltas” y cambios que se han generado durante el presente año en el

mundo árabe, ya que existen muchos factores específicos en cada caso; no obstante,

es innegable que las causas estructurales subyacen en gran medida en el fondo dede cada uno de los mismos y que analizarlas constituye un punto de partida que

puede ayudar a explicarlos de una manera más reveladora, objetiva y

sistematizada.

En este sentido, a partir de la expansión del capitalismo en el Medio Oriente, este

tipo de análisis nos ha proporcionado un instrumento metodológico de gran

utilidad para la comprensión de innumerables fenómenos sociales, tanto a nivel

regional como internacional. Es por ello que observar las condiciones estructuralesdel mundo árabe frente a la problemática actual tiene sentido, sobre todo si

sostenemos que la agudización de los procesos de globalización no han hecho sino

generar mayor pobreza, subdesarrollo y deterioro social para la mayoría de las

poblaciones árabes, lo que ha proporcionado un terreno fértil para la generación de

la violencia.

La presente ponencia considera importante para entender las causas que subyacen

en los acontecimientos actuales en el mundo árabe, explicar el resultado del

peculiar proceso globalizador en la región, incluyendo la forma en la que este

proceso ha influido en las condiciones de vida de sus poblaciones. Lo que

evidentemente incluye hacer mención a las condiciones de trabajo de su gente,

tanto en la industria como en los servicios, así como explicar la capacidad de

empleo real que existe en la mayoría de los países árabes. Lo anterior, sin olvidar al



mismo tiempo, que es importante tomar en cuenta los cambios generados por los

procesos de globalización en la economía agrícola y sus graves consecuencias

económicas y sociales. Finalmente, se debe tener presente, aunque sea de manera

muy general, los objetivos que persigue la producción internacional en el Medio

Oriente a través de las empresas transnacionales, explicando las consecuencias que

esto ha traído a la gran mayoría de sus poblaciones. Pero sobre todo, explicar la

relación de todo lo anterior, en torno al cumplimiento de las aspiraciones

hegemónicas del capital internacional y las condiciones económicas y sociales de

las grandes mayorías para entender las condiciones de conflicto y violencia que ahí

prevalecen.

De esta manera, este breve análisis busca contribuir a determinar si la proliferación

y contagio de los actuales conflictos y revueltas en el mundo árabe tienen raíces

profundas en las condiciones de vida material de sus poblaciones y si lo

mencionado en los párrafos anteriores está conduciendo a estas sociedades hacia

una mayor radicalización de la clase urbana desempleada o subempleada; lo que ha

a su vez, ha contribuido en los últimos meses a las diferentes movilizaciones

sociales que estamos presenciando. Esto, sin soslayar evidentemente las

concernientes consideraciones políticas, estratégicas, ideológicas, culturales e

institucionales particulares de cada sociedad.

En primera instancia debemos señalar que las condiciones estructurales actuales

no se presentaron de repente. En la ponencia presentada en el Congreso de la

Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI) en octubre de 2009, en

torno al “Impacto y consecuencias de la crisis de 2008 en el Medio Oriente”,

subrayaba que “las economías de la gran mayoría de los países en el Medio Oriente

ya se encontraban en una profunda incertidumbre económica al momento de

estallar la crisis. Altas tasas de desempleo, en donde Egipto, por ejemplo, superaba

ya desde hacía tiempo el 20%. Mientras que también a nivel regional el subempleo

constituía un mal endémico instalado en ella desde hacía varias décadas. Todo esto

acompañado de altos niveles de corrupción y pobreza, así como de graves

problemas de distribución del ingreso, lo que conjuntamente mostraba una imagen

de gran deterioro económico mucho antes del 2008.”



En este sentido, y haciendo una referencia histórica, debemos señalar que los

problemas y las crisis económicas en el Medio Oriente no son nuevos. Las

vicisitudes económicas se iniciaron a partir de la peculiar incorporación del Medio

Oriente al sistema capitalista mundial, proceso cuyas raíces se establecieron en la

región desde el siglo XVIII, pero que se intensificó después de la Primera Guerra

Mundial. A partir de ese momento empezaron a surgir una categoría particular de

Estados que conformarían lo que hoy conocemos como el sistema estatal regional

del Medio Oriente. Estados que surgirían en medio de una atmósfera política e

ideológica diferente; y lo que más nos interesa en este caso, producto de una

integración asimétrica y dependiente del sistema internacional.

En otras palabras, nos referimos particularmente al proceso por el cual el mundo

árabe fue incorporado al sistema global y de cómo fue conformado por éste. Sobre

todo, de una manera en la que no se acentuaron las similitudes con el centro del

sistema, sino más bien se destacaron las diferencias entre estos Estados y el mundo

desarrollado. Me remito a esta globalización que aparentemente une más al

mundo, pero de manera desigual, rencorosa y de un modo potencialmente

conflictivo. El resultado de esta historia de integración asimétrica ha producido un

Medio Oriente que actualmente está conectado con el resto del mundo, pero que

está acosado por problemas económicos y de seguridad, y cuyos Estados haninternalizado esta problemática de inequidad cada uno de manera muy particular,

a través de su propio desarrollo histórico.

Como sabemos las independencias de los países del Medio Oriente constituyeron al

cristalizarse sobre todo una reacción contra el control administrativo de las

metrópolis, pero no una acción contra el continuo involucramiento de dichas

metrópolis en la producción capitalista y en las relaciones de intercambio. En este

sentido la lucha antiimperialista independentista no significó sino una etiqueta que

fue fácilmente reemplazada por una nueva fase imperialista globalizadora, que se

gestó a partir de la segunda posguerra y se consolidó con el modelo neoliberal

durante la penúltima década del siglo pasado. Importante señalar que esta nueva

fase planteó numerosas cuestiones concernientes a las características estructurales

de los Estados en el orden mundial actual. Un rasgo sorprendente del nuevo



sistema imperial globalizador, señalado por autores como James Petras o Robert

Cox, lo constituye el que el Estado imperial dominante no corresponde

íntegramente al gobierno norteamericano. A partir de esta nueva etapa el sistema

imperial globalizador es al mismo tiempo más y menos que el Estado.

En la concepción de Petras el Sistema Imperial es una estructura mundial de orden,

diseñada con el apoyo de una particular configuración de fuerzas sociales,

nacionales y transnacionales tanto de los Estados del centro como de la periferia. El

mecanismo para mantener la hegemonía en esta particular estructura histórica lo

ha constituido el proceso de la internacionalización económica del Estado a través

del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, para llevar a cabo los

ajustes financieros necesarios para cubrir las necesidades del sistema. Es de esta

manera, como en muchas otras partes del planeta, que las economías nacionales de

los nuevos Estados del Medio Oriente fueron y siguen siendo integradas, cada vez

en mayor medida, a la economía mundial, reflejándose dentro de este proceso una

creciente dominación del sector orientado a la economía mundial, sobre el sector

dirigido hacia el desarrollo de la economía nacional de estos países.

En este sentido, el peculiar fenómeno de la internacionalización económica del

Estado está asociado con la expansión de la producción internacional. En este tipo

de producción, las empresas trasnacionales se convierten en proveedoras de

elementos para un proceso de producción organizado globalmente, planeado y

controlado desde la misma fuente de la tecnología. Lo importante para entender

una de las causas profundas de los conflictos en los países árabes en la actualidad,

tiene que ver con que en el desarrollo de este proceso la mayoría de las poblaciones

de la región no han obtenido mejoras, sino más bien un deterioro importante en

sus condiciones de vida. Los nuevos trabajos generados en la industria y los

servicios se encuentran cada vez más rezagados con respecto a los incrementos

impresionantes de la fuerza laboral en la mayoría de los países árabes, al tiempo

que los cambios en la economía agrícola han y siguen generando importantes

desplazamientos rurales.

Como sabemos en el Medio Oriente, el gran objetivo de la producción internacional

se ha generado a través de importantes empresas transnacionales que se han



centrado no solamente, pero fundamentalmente en la extracción y producción de

energéticos (petróleo y gas natural), dejando a la gran mayoría de la población

marginada de los procesos de la economía mundial. No obstante, el gran problema

enfrentado hasta ahora por el capital internacional, en lo que toca al cumplimiento

de sus aspiraciones hegemónicas, lo constituye su fracaso para prevenir la pobreza

generalizada, lo que en gran medida se ha convertido en el combustible de las

revueltas populares que actualmente presenciamos.

De manera más específica, en la ponencia citada anteriormente del año 2009, decía

que “lo que ha producido el actual modelo de globalización en muchas de las

sociedades del Medio Oriente, es que éste ha liquidado una gran parte de la

industria regional. Ha deteriorado la infraestructura y las estructuras sociales. Se

han creado tensiones causadas por procesos incontrolables en materia económica,

social y de inmigración y el papel de la sociedad civil se ha visto disminuido.”

También señalaba en dicho documento que “el impacto más visible de la crisis en la

mayoría de los países árabes se observa en que los negocios pequeños y medianos

han tenido más problemas que antes para recibir dinero y para que sus líneas de

crédito no se vean cortadas. Los indicadores principales de empleo y producción

industrial han empeorado aún más de lo que estaban y muchas de las economías

están cayendo por un verdadero despeñadero. La desigualdad en la distribución del

ingreso es la peor de las últimas décadas, ahí existe verdaderamente un gran

problema.” En suma, podemos asegurar, que en la mayoría de los países árabes en

los que se han generado las revueltas, las bases económicas, que de por si no eran

fuertes, se debilitaron aún más a raíz de la crisis financiera de 2008.

Lo más revelador lo podemos encontrar en los párrafos que concluyen la ponencia

en los que se señalaba, “debemos esperar mayores debilidades macroeconómicas

todavía por venir, las que seguramente, persistirán durante el resto de este año y el

próximo. No debemos olvidar que la mayoría de estos países cuentan con

estructuras financieras débiles y falta de alternativa real de ahorro e inversión de

los ciudadanos promedio. Es importante crear conciencia sobre el impacto que la

actual crisis está teniendo sobre los países más vulnerables como Egipto, Sudán,



Túnez, Yemen o Siria, sin olvidar por supuesto a los palestinos de Gaza y

Cisjordania. La crisis ha empeorado los retos ya existentes en relación a la

seguridad alimentaria, la pobreza y el desempleo.”

“No obstante, como sabemos, el impacto y las consecuencias de la crisis en elMedio Oriente desbordan el ámbito económico. Es indudable que la crisis mundial

reforzará las turbulencias políticas y sociales de una región que desde hace muchas

décadas se ha visto sumida intermitentemente en conflictos y guerras. En lo

geoestratégico es innegable que la situación del Medio Oriente permanece

inestable. Sobre todo, desde que a la “Gran Crisis” política iniciada con el fin de la

Guerra Fría, se le ha sumado ahora la crisis económica y financiera, la que se ha ido

fusionando en un gran evento regional y globalmente explosivo, cuyo impacto es

seguro, se prolongará de manera violenta e incierta en los años por venir.”

En realidad la inestabilidad, las turbulencias y la violencia permanente son

evidencia de que durante décadas, no sólo en el mundo árabe, sino en general en el

Medio Oriente el conflicto social no ha podido ser contenido eficientemente, como

en otras regiones del planeta, en donde esto se ha conseguido mediante una

combinación de corporativismo estatal y represión. Si bien esta fórmula también se

ha intentado aquí permanentemente, las fuerzas sociales opuestas a la imposición

de esta configuración parecen intentar una y otra vez en diferentes lugares y

momentos generar oposición y rebeliones contra la dinámica de dominación, cuyo

objetivo parece centrarse en el deseo de un desarrollo más autónomo frente al

orden globalizador partiendo de sus propios valores e identidad.

Los conflictos se han generado en principio, por la movilización de fuerzas

laborales mal pagadas y descontentas frente a una pésima distribución del ingreso

unida a la marginalización y desempleo de una creciente parte de la población

urbana, lo que ha fomentado una respuesta radical a los procesos globalizadores

esencialmente injustos.

Una de las principales manifestaciones del neoliberalismo globalizador se refiere a

la transformación de los Estados, en tanto a que anteriormente constituían la

principal trinchera para defender a la economía doméstica de los embates de las



fuerzas económicas externas, y ahora representan meramente gerencias para la

adaptación de dichas economías a las exigencias de la economía global. En este

sentido, en el Medio Oriente, igual que en otras regiones periféricas, los resultados

no han sido otros que la polarización entre riqueza y miseria, acompañada de la

desintegración de los lazos sociales preexistentes y de la respectiva alienación.

La internacionalización de la producción y los procesos de globalización en el

Medio Oriente se han producido básicamente en torno a los energéticos. Lo

anterior no ha derivado más que en la creación de una relativamente pequeña

creación de empleos permanentes y bien remunerados. Esto es contrastante sobre

todo, si comparamos esta situación con la existencia de un gran número de

subempleados cuya relación con las redes internacionales de la producción es muy

precaria, es decir, gran parte de la población regional, como se mencionó, se

encuentra marginada y muy lejos de una integración efectiva a la economía

mundial. No obstante, todavía en la actualidad este enorme cuerpo de

subempleados permanece en gran medida segmentado en grupos localizados

geográfica, étnica, religiosa e ideológicamente, así como por género, lo que debilita

al movimiento laboral y ha impedido hasta ahora una mayor cohesión e

identificación del mismo.

Realmente cada vez se hace más evidente el hecho de que la gran mayoría de la

población de los países árabes resulta irrelevante para el desarrollo de la economía

global. La gran problemática en la región para la manutención del orden

internacional, es decir, para la preservación de la hegemonía del sistema, se ha

centrado no tanto en promover el desarrollo económico regional, objetivo que

parece haber sido abandonado desde hace tiempo, sino en cómo posponer y

controlar los disturbios, la violencia, los conflictos y las guerras. Es decir, las

sociedades empobrecidas, si bien parecen no aportar nada o casi nada a la

economía global, deben permanecer contenidas para no obstaculizar su

crecimiento. Este es sin duda el trasfondo que subyace en torno a los conflictos y

las guerras en la región, sin dejar por ello fuera, como hemos mencionado a lo largo

de esta disertación, muchos otros factores específicos de cada conflicto en

particular. No obstante, debemos mantener presente en cualquier análisis este



elemento generador de violencia, que se traduce en última instancia en un esfuerzo

específico, por parte de las diferentes fuerzas hegemónicas, por mantener el control

de las masas marginadas y al que bien podríamos definir como un “apartheid

regional” causante de un gran encono y malestar.

En torno a esta problemática, la cultura islámica, y en menor medida ideologías

como el panarabismo- aunque ahora se encuentre un tanto replegado- han

representado en el mundo árabe herramientas de cohesión y de lucha que han

permitido, sobre todo la primera, un contradesafío a la universalización de la

cultura occidental americanizada, representando de manera única y sumamente

exitosa la afirmación de una identidad diferente. De ello, no tengo duda. Sin

embargo, aún es muy pronto para determinar si las actuales revueltas en el mundo

árabe tienen alguna posibilidad de generar cambios o de oponer resistencia seria a

los injustos procesos globalizadores.

Empero, lo que sí parece claro, al analizar la proliferación de los presentes

conflictos y de su contagio, es que todos ellos en primera instancia, tienen sus más

profundas raíces en la desigualdad social a nivel estatal, regional e internacional y

se han manifestado como reacción a la imposición cultural que durante décadas ha

querido implantarse a su población para controlarla. Al parecer, las culturas árabe

e islámica entrelazadas han rechazado en gran medida la homogeneización

pretendida por occidente, hasta cierto punto a partir de valores culturales e

ideológicos, pero sobre todo por su gran fracaso económico y social a nivel regional.

Es evidente que si persiste la globalización en base a la continuidad del

monetarismo como política económica ortodoxa dictada entre otras, por

instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, en la que

se enfatice la estabilización de las economías por encima de demandas sociales y

políticas, provenientes como estamos observando, de las bases sociales de laregión, se incitará a que se sigan engendrando fuertes obstáculos al cambio, a las

reformas y a la democratización. Demandas que al no ser atendidas provocarán que

los conflictos sociales continúen siendo contenidos por las fuerzas políticas y

sociales opuestas al cambio en cada país, a través de una combinación de

autoritarismo y de procedimientos altamente represivos. Ello, con el propósito de



poder controlar tanto a las fuerzas sociales que se opongan a la estructura histórica

internacional actual, como a los Estados -si los hubiera- que llegasen a oponerse al

modelo de internacionalización de la producción que se encuentra vigente en la

economía mundial hoy en día.

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Algunas reflexiones sobre la situación actual del Medio

Oriente y el Norte de África: Análisis de las causas político-

sociales

Roberto Marín Guzmán

Universidad de Costa Rica

Al terminar la primera y empezar la segunda década del siglo XXI, el mundo ha

sido testigo de las numerosas manifestaciones y de movimientos masivos de

población que se oponen a sus gobiernos y claman por mayores derechos. Los

manifestantes demandan la democratización de la política y la sociedad de sus

países, así como una mayor justicia social. Para la movilización de las masas, las

concentraciones en determinadas plazas o lugares de sus ciudades, los medios

de comunicación masivos y en especial las redes sociales como el Internet ,

el Facebook y el Twitter han jugado un papel decisivo y novedoso, pues tan solo

unos pocos años atrás, nadie hubiera imaginado que los movimientos

populares, las protestas, las marchas, pudieran organizarse por medio de estos

mecanismos. Es factible observar que a lo que fueron las luchas nacionalistas y

de nacionalización de los recursos en el pasado, se vive en el presente la lucha

por la democratización de la política y las sociedades, así como un reclamo por

el reparto justo de la riqueza.

¿Qué ha motivado estas manifestaciones en diversos países del Norte de África y

del Medio Oriente? ¿Cuáles son las causas de la movilización masiva y qué

demandan los opositores en contra de sus gobiernos? Este ensayo intenta

responder a estos cuestionamientos.

En primer lugar debemos indicar que los países del Norte de África y del Medio

Oriente no han tenido experiencias democráticas. Aunque Occidente desea que

formas democráticas de elección de los gobernantes entren en práctica en esta

vasta región, los dirigentes de los distintos países parecen desconocer, ointentan ignorar, los principios básicos de la democracia, las elecciones libres, la



g p p

alternabilidad en el poder, la justicia social, el reparto equitativo de la riqueza, la

participación del Estado como ente benefactor, etc. Más bien logran burlar

todos los mecanismos para perpetuarse en el poder. Asimismo practican

elecciones fraudulentas para continuar, aparentemente de forma indefinida, en

la dirigencia de sus países. Algunos ejemplos son por sí mismos elocuentes.

Debemos tener presente que es necesario apartar las monarquías que

legítimamente o de forma cuestionada se han instaurado en Marruecos,

Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahrein, Omán, Qatar, Arabia

Saudita, a las que se agrega una larga lista que fueron desapareciendo a lo largo

del siglo XX, como en Libia, Egipto, Yemen, Iraq, Túnez y Siria. Es posible,

pues, mencionar los casos de los siguientes gobernantes que se han perpetuado

en el poder: en Egipto Jamal ‘Abd al-Nasir de 1954 a 1970, año en que murió;

Anwar al-Sadat, de 1970 a 1981 año en que fue asesinado; Muhammad Husni

Mubarak de 1981 a 2011 cuando se vio forzado a abandonar el poder, tras 30

años de ejercer la autoridad. En Túnez Habib Burghiba gobernó de 1956 a 1986

y había logrado que lo declararan presidente vitalicio de su país. Zine Abidine

Ben ‘Ali depuesto en Túnez tras 23 años de ejercer el poder, estuvo de 1987 a

2011 y siempre ganó masivamente las elecciones: en 1994 obtuvo el 99.9% de los

votos; en 1999 el 99.45% de los votos; en 2004 el 99.5% de los votos y en 2008obtuv o el 89.6% de los votos. Es conveniente recordar que en 1986 Ben ‘Ali

declaró que el presidente Burghiba se encontraba incapacitado para gobernar.

Para ello presentó una serie de documentos médicos por lo que era necesario

retirarlo de sus funciones. Ben ‘ Ali, entonces primer ministro, asumió a partir

de ese momento la presidencia de la República. En Siria Hafiz al-Asad estuvo en

el poder de 1971 al año 2000 cuando murió. Al-Asad se convirtió en el

mandatario de Siria tras un serio enfrentamiento contra su opositor SalahJadid, lucha en la que no solo mediaron los aspectos políticos y las pretensiones

por el poder, sino también las tradicionales disputas entre las tribus. Al-Asad

pertenecía a la tribu Mutawira y Jadid a la tribu Haddadin. Poco antes de morir,

Hafiz al-Asad había nombrado a su hijo como sucesor en el poder, como si se

tratase de una monarquía. Bashar al-Asad ejerce la autoridad de presidente de

la República Siria desde el año 2000 hasta la fecha. En el caso de los palestinos,

es posible recordar al líder de la OLP, Yassir ‘Arafat, que empezó a regir los

destinos de esta organización para la liberación de Palestina desde 1969 hasta su



muerte acaecida el 10 de noviembre de 2004. En Argelia ‘Abd al-‘Aziz Buteflika

se mantiene en el poder desde 1999 hasta la fecha. En Iraq Saddam Hussein fue

el dirigente del país desde 1979 hasta el año 2003 cuando ejércitos conjuntos, en

una coalición liderada por Estados Unidos, lo derrotaron y lo depusieron.

Finalmente lo arrestaron y tras un juicio rápido lo condenaron a muerte. Murió

ahorcado en diciembre de 2006. En el Yemen ‘Ali ‘Abdallah Saleh gobierna el

Yemen unificado desde 1990, con reelecciones sucesivas en 1994, 1999, 2004 y

2008. Saleh fue también el presidente del Yemen del Norte desde antes de la

reunificación de las dos Repúblicas, la del Norte y la del Sur, por lo que en total

ha ejercido el control del país por espacio de 32 años. En Libia Mu‘ammar

Qadafi se mantiene en el poder desde el golpe de Estado contra el rey Idris, en

1969. Tiene 42 años de ser el mandatario de Libia y aunque se cuestiona tanto a

nivel local como en el ámbito internacional su legitimidad y su autoridad, él

lucha y se empecina, por todos los medios, para aferrarse al poder.

Este recuento rápido de los líderes árabes que se perpetúan en el poder nos

permite visualizar las carencias que padecen los países del Medio Oriente y del

Norte de África. Debido a ese monopolio de la autoridad que algunos ejercen, se

descuida la formación de cuadros adecuados para gobernar. En cada uno de lospaíses hay una enorme carencia de gente capacitada para tomar el mando del

país, pues no han tenido experiencia. Tampoco los distintos partidos políticos

han ido paulatinamente ejerciendo la autoridad para formar verdaderos

estadistas. Antes bien, los partidos políticos son meros instrumentos para

ejercer la oposición, sin contar con un verdadero liderazgo. Hoy día podemos

observar que en el Norte de África y en el Medio Oriente, se padece una

tremenda escasez de líderes con experiencia y con formación para dirigir los

destinos de un país. Esto se vislumbra con claridad en Túnez y muy

particularmente en Egipto, tras la salida de sus gobernantes ya mencionados,

Ben ‘Ali en Túnez y Mubarak en Egipto.

Los pueblos del Medio Oriente han soportado por décadas esos regímenes, las

dictaduras, las farsas electorales, la represión política y el injusto reparto de las

oportunidades y la riqueza. En algunos casos las dictaduras y la represión han

existido por la totalidad de la vida independiente de la nación, como el caso deEgipto que, aún antes de la fundación de la República en 1952, se vivían formas



semejantes con la monarquía, así como durante la ocupación británica (1882-

1914). Sin embargo, las recientes manifestaciones en los distintos países del

Norte de África y del Medio Oriente, que el mundo ha podido seguir por los

medios de comunicación masivos, tienen raíces muy profundas. En los rostros

de los manifestantes se observa el resentimiento, la frustración, la furia contra

los gobernantes. Es oportuno tener presente que no todos los países, ni todas las

sociedades de estas regiones son iguales y responden de la misma manera a los

problemas y a los retos. También los regímenes que los gobiernan tienen sus

especificidades y características particulares, por lo que la respuesta a los retos

es diferente en cada país, no obstante el hecho de que tienen mucho en común.

De igual forma las metas propuestas pueden variar de país en país, por lo que no

es conveniente lanzar generalizaciones, debido a las particularidades de cada

nación y a los distintos procesos históricos que han experimentado. No obstante

estos asuntos, las manifestaciones han tenido un conjunto de causas que al ser

tan amplias y generales, unifican los motivos y en última instancia las

aspiraciones de las sociedades que se han organizado para protestar y demandar

la salida de sus gobernantes.

Entre las causas principales de estos movimientos populares podemos señalar:

1. La política: este es un tema controversial y como ya se ha dicho, la falta de

representatividad, de verdadera participación política y democrática, así como

la farsa de las elecciones han llevado a los pueblos, ya hastiados de estos

engaños, a demandar la salida de sus gobernantes, a exigir una mayor

participación y apertura política y finalmente una democratización del sistema

político.

2. La pobreza: El injusto reparto de las oportunidades y de los recursos, así

como la desesperación por el hambre, por los salarios raquíticos y por las

escasas condiciones de seguridad social, han provocado que vastos sectores de la

población manifiesten públicamente su descontento contra los gobernantes y

exijan cambios económicos y sociales muy profundos. Nada más imaginemos a

un padre de familia en Egipto, en Túnez, en Argelia, en Marruecos, o en Yemen,

o en cualquiera de los países del Norte de África y del Medio Oriente, que por la

pobreza no puede alimentar a su esposa y a sus hijos. ¿No es comprensible su



frustración, su resentimiento, su furia contra un sistema injusto y arbitrario?

¿No es comprensible que los pueblos locales no crean en los políticos que viven

con todos los lujos que ni Las Mil y Una Noches podrían describir, mientras sus

hijos padecen hambre y no tienen medicinas en caso de enfermedad, ni

condiciones saludables donde vivir? En Argelia, por ejemplo, el salario de un

individuo pobre y con familia puede ser de $70 a $80 al mes, lo que no alcanza

ni para llenar las necesidades básicas. En Egipto muchos han huido del campo,

porque no tienen tierras y no encuentran trabajo. Se dirigen a El Cairo, donde

forman los cinturones de miseria, de donde salen tantos que deambulan por las

calles pidiendo limosna. Algunos otros, ante la frustración de no encontrar

empleo ni cómo ganarse la vida, terminan viviendo con sus familias en un

cementerio. El Estado no ha podido generar más fuentes de trabajo y no ha

hecho reformas para lograrlo y la empresa privada tampoco puede crecer tanto

como para dar ocupación a miles de individuos. Los que habitan entonces en un

mausoleo han dado razón para que muchos hablen de que los cementerios, el

lugar de los muertos, se han convertido en un lugar de los vivos. Ocurre con

frecuencia que un día frente al mausoleo que un individuo ocupa con su familia

en un cementerio de El Cairo entierren a algún difunto. ¿No es comprensible

entonces su frustración, su resentimiento, su furia contra un sistema injusto queno ofrece trabajo ni bienestar a muchos, mientras unos pocos viven en la

opulencia?

3. El desempleo: no hay duda de que este es un problema muy serio pues los

niveles tan altos de desempleo en los distintos países del Norte de África y del

Medio Oriente tienen enorme repercusiones sociales. En Túnez, por ejemplo,

muchos esperan día tras día para que alguien los contrate para alguna tarea

temporal y ganar el sustento. Muchos no tienen suerte y en Túnez les

llaman hittas, españolizando el vocablo, palabra que proviene del árabe hitt , que

significa pared, ya que se pasan días enteros recostados a una pared, en espera

de que alguien los contrate para algún trabajo aún por unas pocas horas. En este

mismo país muchas familias han hecho el gran esfuerzo de que sus hijos

estudien, y no obstante el hecho de que terminan la primaria y muchos otros la

secundaria, no encuentran trabajo. Otros también van a las universidades y

aunque se gradúan de ingenieros, farmacéuticos, o cualquier otra profesión,



tampoco encuentran trabajo, lo que lleva a una gran desesperación y

frustración, primero del joven que estudió y se esforzó por años y luego también

de sus padres que a pesar del enorme esfuerzo y de los múltiples sacrificios, sus

hijos continúan desempleados. No sorprende que una de las promesas del

presidente Ben ‘Ali a su pueblo, en medio de las masivas manifestaciones y

quizá con el propósito de calmar la oposición, fue el ofrecimiento de crear

300.000 nuevos empleo de enero de 2011 a finales de 2012. En el caso de

Egipto, por ejemplo, muchos que estudian y se gradúan de una universidad,

tampoco encuentran trabajo. Si alguno tiene suerte, termina empleado como

burócrata en alguna de las innumerables oficinas gubernamentales,

desempeñando alguna tarea, quizá menor y a veces hasta insignificante, que no

tiene ninguna relación con su profesión. Puede ser ingeniero, o abogado, o

alguna otra especialidad, pero para sostener a su familia con frecuencia recurre

a una segunda ocupación, como por ejemplo manejar un taxi por algunas horas

en las noches. Como todavía esto no es suficiente, dado lo raquítico de los

ingresos, en los fines de semana se ve forzado a desempeñarse en otra

ocupación como por ejemplo plomero, o electricista, o cualquier otra actividad

quizá relacionada con lo que estudió en la Universidad. Es factible comprender

entonces el rápido desencanto y la frustración de estos jóvenes profesionalesque rechazan las formas gubernamentales, se oponen a las autoridades y

demandan cambios sustanciales en sus sociedades.

4. La represión: por décadas los gobiernos de estas áreas geográficas han sido

represivos contra los opositores, contra aquellos que levanten la cabeza, contra

los que se opongan a los gobernantes que han sabido utilizar todos los recursos

institucionales, militares y retóricos para reprimir a los opositores. A muchos

que se oponían a los gobiernos, las autoridades los tildaban de enemigos de la

patria y de traidores al sistema. No obstante esta represión que hoy hemos visto

en Libia que es muy violenta y asesina, pero de igual forma ha sido también

violenta y represiva, aunque no en las mismas dimensiones que en Libia, en

Bahrein, en Yemen, en Omán, en Argelia, en Egipto. En algunos de estos países

ha habido muchas víctimas mortales a raíz de los enfrentamientos entre los

manifestantes y las policías locales, como en Bahrein, en Yemen, en Egipto, o en

Libia, donde se vivió una verdadera guerra civil, entre otros países.



No hay duda de que la represión significa una clara violación a los derechos

humanos en muchos de estos países, en los que los encarcelamientos, las

torturas y la obtención de confesiones forzadas, además de los juicios rápidos y

los ajusticiamientos inmediatos, han sido muy cuestionados por Amnistía

Internacional, por Inglaterra, por Estados Unidos y por muchos otros países

occidentales. Esta represión no es de ahora, ni nació con las manifestaciones,

sino que en el Norte de África y en el Medio Oriente tiene décadas de existir.

Nadie olvida el ajusticiamiento y el juicio rápido a Sayyid Qutb, el gran líder e

intelectual de los al-Ikhwan al-Muslimun (los Hermanos Musulmanes) en

Egipto en 1966. De igual forma en Irán, durante la dictadura del Shah

Muhammad Reza Pahlavi, se encarcelaba y torturaba a muchos opositores al

régimen, en una de las dictaduras más represivas y arbitrarias del Medio

Oriente. Todos recordamos que al Ayatullah Ruh Allah Khumayni el Shah lo

expulsó del país en 1963 como resultado de sus protestas y oposición al

gobierno, asuntos que ejercía desde el púlpito de la madrasa de Qum. El

Ayatullah Khumayni regresó a su país en 1979 tras dirigir por años desde el

exilio la oposición al Shah. El Ayatullah fundó la República Islámica de Irán (11

de febrero de 1979), tras la salida del Shah. Su régimen, no obstante, fue

también represivo contra los opositores al líder espiritual y a la RepúblicaIslámica. Más recientemente Amnistía Internacional asimismo ha protestado

por la represión y la violación a los derechos humanos en Bahrein, donde han

encarcelado y torturado a muchos de los opositores al gobierno de la dinastía

Khalifa desde principios de la década de 1990. Al respecto se puede mencionar

el encarcelamiento de Ahmad Hasan Qambar, acusado de terrorismo y el rápido

y precipitado juicio y su ajusticiamiento inmediato en 1996. De igual forma,

debido a sus protestas y oposición al gobierno sunnita de Bahrein, que rige losdestinos del país que tiene una mayoría shi‘ita, las autoridades de este país

encarcelaron al shaykh shi‘ita‘Abd al-‘Amir Jamri, de 1996 a 1999. Sin embargo,

a raíz de las presiones internacionales lo tuvieron que dejar en libertad.

5. La corrupción: uno de los más importantes llamados para la organización

de las manifestaciones, así como una de las más claras demandas contra los

gobiernos que enfrentaron o enfrentan todavía las manifestaciones, era el alto a

la corrupción. Los gobiernos que se perpetúan en el poder han sido también



corruptos y de forma despiadada han despilfarrado o atesorado para fines

personales, los dineros del pueblo. La prensa internacional ha reportado

continuamente a lo largo de las manifestaciones los millones de dólares de las

cuentas personales de Mubarak, los millones de dólares de las cuentas

personales de Ben ‘Ali en Túnez y de su segunda esposa, Leila Trabelsi, que

pertenece al clan de los Trabelsi, al cual en Túnez lo consideran corrupto al

máximo y con frecuencia se refieren a éste como el clan mafioso de los Trabelsi.

Este clan se acaparó de un gran número de empresas cuando empezó la

apertura hacia la privatización entre 1995 y 2005; además se adueñaron de la

prensa, de las concesiones automovilísticas, de los supermercados, de los

bancos, las compañías aéreas, las empresas de telecomunicación, entre tantos

otros negocios. Recientemente la prensa internacional reporta también las

serias acusaciones de corrupción contra varios funcionarios del gobierno de

Mubarak, en especial contra Habib al-Adli, ministro del interior. A este último

se le acusa de malversación financiera, blanqueo de dinero por alrededor de

$760.000. También entre otros cargos en su contra figura el haber vendido,

utilizando su alto rango administrativo, un terreno por $800.000. Además, la

policía que al-Adli dirigía está acusada de la sangrienta represión durante las

manifestaciones de protesta contra el gobierno de Mubarak. A la policía se leachaca de ser la responsable de la muerte de más de 380 manifestantes. De

igual forma la prensa ha reportado los millones que maneja Qadafi en Libia, los

intentos de trasladar dineros hacia Londres, por la cantidad de $4.800 millones

de dólares, la captura de una embarcación que transportaba el equivalente a $16

millones de dólares en moneda libia. En Bahrein, Qatar, Kuwait y los Emiratos

Árabes Unidos, también existe la malversación de fondos públicos. El pueblo ya

hastiado de tales niveles demanda un cambio y un alto a la corrupción.

No debemos engañarnos y creer que las manifestaciones y las protestas contra

distintos gobiernos del Norte de África y del Medio Oriente empezaron a finales

del año 2010. Tampoco debemos creer que los medios, las demandas y los

resultados serán los mismos en los distintos países de estas áreas geográficas.

Como ya se ha señalado, las condiciones son diferentes en cada región, las

lealtades tribales y de clanes juegan distintos papeles en las diversas sociedades

del Medio Oriente y del Norte de África. De igual forma la pobreza, o la riqueza,



el petróleo, la minería, la agricultura, los sistemas políticos, el papel del ejército,

etc. dan a cada país su especificidad y trayectoria histórica. Tampoco hay un

modelo a seguir ni hay recetas para lograr los cambios y menos aún para la

organización política que vendrá después de la caída de algunas de las

dictaduras que se han mantenido en el poder por décadas.

Así, es factible observar los movimientos de oposición a los gobiernos locales

que se han venido dando desde hace varias décadas. En Egipto, por ejemplo,

los al-Ikhwan al-Muslimun (Hermanos Musulmanes), fundado por Hasan al-

Banna’ en Isma‘iliyya en 1928, ha sido un grupo muy activo desde entonces y

hasta la fecha en las luchas contra la corrupción, contra la dictadura de los

distintos gobiernos, contra el reparto injusto de la riqueza, la falta de empleos y el poco compromiso de los mandatarios con el pueblo. Demandan el fin del

gobierno al que consideran corrupto, indeseable y fracasado y proponen

entonces la alternativa religiosa frente al secularismo. También exigen la

creación de fuentes de trabajo y oportunidades más justas. Los Hermanos

Musulmanes asimismo critican la separación de religión y Estado, el laicismo e

insisten en la traición a la religión que han tenido los distintos gobernantes en

esas numerosas décadas. Este grupo también ha logrado tener susramificaciones en otros países vecinos como Siria, Jordania y también en

Palestina. Por ello llaman a la rebeldía, a la oposición. Ellos mismos han

practicado también medios violentos para lograr sus fines. En Egipto este grupo

es solo un ejemplo de los muchos que rechazan a las autoridades. En este país

ha habido cerca de 100 pequeños grupos opositores contra los gobiernos, en

especial aquellos que se han ido conformando dentro de los llamados

movimientos neo-fundamentalistas. Uno de estos grupos fue el que se infiltró en

el ejército y logró dar muerte al presidente Sadat en 1981.

Las razones para la oposición y las protestas contra los gobiernos en Egipto no

han sido solamente religiosas y de lucha contra el secularismo, sino también

debido a motivos económicos. En los días 18 y 19 de enero de 1977, por ejemplo,

hubo en Egipto una gran protesta a raíz del anuncio del gobierno del presidente

Sadat de suspender los subsidios a los alimentos básicos como el pan, el azúcar,

el aceite, y otros rubros como medicinas y combustible. La protesta fue tannumerosa y tan intensa que prácticamente paralizó al país. Fue entonces cuando



el presidente Sadat dio marcha atrás y garantizó públicamente que los subsidios

seguirían manteniéndose. Lo anterior muestra también el desigual reparto de la

riqueza y los numerosos motivos económicos que hay detrás de muchas de las

protestas.

En otros países, como en Irán, por ejemplo, a lo largo de muchas décadas hubo

grandes movimientos y protestas contra la corrupción del Shah Muhammad

Reza Pahlavi, contra la represión, los encarcelamientos, las torturas, contra la

falta de representatividad y también y sobre todo por el injusto reparto de la

riqueza. La lucha liderada por el Ayatullah Khumayni, ya mencionado, fue la

más importante de toda una serie de manifestaciones de oposición, y quizá el

movimiento más relevante, dado que triunfó y logró deponer al Shah. Laoposición contra la monarquía en Irán en los años 1978 y 1979 fue sobre todo un

movimiento pacífico de protesta, de manifestaciones populares. Fue

principalmente urbano y muy distinto a las revoluciones de Cuba, Argelia, Viet

Nam y otras que se caracterizaron en especial por su participación armada y sus

actuaciones rurales para derrocar a los gobiernos existentes en esos países. Solo

al final del movimiento en Irán se utilizó la fuerza y la violencia, sobre todo

como una respuesta directa a las órdenes que tenía el ejército de disparar contralos manifestantes pacíficos.

En Túnez hubo también numerosas manifestaciones y protestas contra el

gobierno, mucho antes del estallido de las últimas que lograron deponer al

presidente Ben ‘Ali. Al respecto podemos mencionar el movimiento estudiantil

de 1972; la revuelta del pan de 1984 y la huelga minera del año 2008. Para estas

dos últimas el sindicato Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT) jugó

un papel fundamental, semejante al que marcó el inicio del fin de la autoridad

de Ben ‘Ali, cuando la UGTT llamó a una huelga general en la ciudad de Sfax el

12 de enero de 2011, que tuvo un gran éxito y marcó un cambio en la política y

en la situación del país, pues a partir de entonces las huelgas fueron masivas y

prácticamente paralizaron todas las actividades, con la consecuente huida del

líder político a Arabia Saudita.

Bahrein es un país pequeño de 692 Km.2 que contiene 35 islas y lo gobierna la

dinastía Khalifa desde 1783. Este pequeño archipiélago fue parte del Imperio



Persa Safaví, pero al lograr la liberación de estas islas en 1782, los británicos

reconocieron como los legítimos gobernantes a los Khalifa desde 1783, a los que

apoyaron a cambio de su lealtad hacia el Imperio Británico. De esta manera los

británicos tendrían injerencia en la zona y detendrían cualquier posible

expansión persa hacia el archipiélago. Estos imperialistas europeos tuvieron en

Bahrein fuerzas militares, las que se complementaban con la base naval que

habían establecido en Sharja (actualmente uno de los siete Emiratos Árabes

Unidos), con el propósito de controlar el Golfo Pérsico y custodiar las rutas

hacia la India, la principal colonia británica. De igual forma estos europeos

controlaban el Mar Rojo y la entrada y salida a este mar procedente del Mar de

Arabia, al dominar Adén (actualmente en el Yemen) como colonia y establecer

una base militar en esta región. También controlaban la entrada y salida al

Mediterráneo y hacia el Mar Rojo, con las bases militares en el Canal de Suez, en

especial en Isma‘iliyya y en la ciudad de Suez.

La pequeña península de Qatar, de 11.000 Km.2 en una época estuvo bajo el

dominio de la familia de los Khalifa. Posteriormente los al-Thani logaron,

también con apoyo británico, controlar el poder y convertirse en los gobernantes

de Qatar, a cambio de la lealtad hacia los británicos, como éstos habían hechoen Bahrein. Lo mismo ocurrió con los Emiratos de la Tregua (luego Emiratos

Árabes Unidos) desde los tratados de 1835 con Gran Bretaña para poner fin a la

piratería. Los británicos tuvieron injerencia en Kuwait desde 1890 cuando lo

separaron de la provincia de Basra entonces perteneciente al Imperio Otomano.

Qatar y Bahrein han tenido algunas disputas territoriales, sobre todo debido a

los reclamos qataríes de las islas de Hawar, la que controla Bahrein y considera

como parte de su territorio. Las inversiones en centros vacacionales y en hoteles

de lujo que Bahrein ha realizado en las islas de Hawar han despertado

numerosas protestas de Qatar en diferentes foros internacionales. Finalmente

Qatar no ha tenido más que aceptar sus fronteras y que Hawar pertenece a

Bahrein. La economía de Bahrein se basó fundamentalmente en el petróleo por

muchos años. Sin embargo, debido al agotamiento de las reservas de este

hidrocarburo, el país volcó su economía hacia otros rubros como la industria, en

especial de productos farmacéuticos, petroquímicos y sobre todo las actividades

bancarias con el propósito de convertir a Bahrein en un centro financiero. En



este último punto Bahrein ha tenido la gran competencia de Dubai que de igual

forma, dentro de sus políticas de diversificación de la economía y no depender

solamente de la industria extractiva del petróleo, también se convirtió en un

importante centro bancario y financiero en el Golfo Pérsico. Los planes de

diversificación de la economía de Dubai, le permitieron crear zonas libres como

Jabal ‘Ali a solo 50 Km. de la ciudad de Dubai, y le llevaron al turismo de lujo, lo

que pudo desarrollar con negociaciones directas con distintos países, dentro de

lo que en la actualidad se llama la Paradiplomacia,o la política internacional de

las regiones. En estos países de formas dinásticas, ubicados en Golfo Pérsico,

también ha habido corrupción y el reparto de la riqueza y las oportunidades ha

sido asimismo injusto. Por ello hoy día se han dado las manifestaciones en

Bahrein y en Qatar que pueden contagiar también a Kuwait y a los Emiratos

Árabes Unidos. Estas manifestaciones claman por reformas sustanciales y han

cuestionado la legitimidad de las casas reinantes.

Después de estas explicaciones nos salta a la mente la pregunta sobre el futuro

de estos países que han experimentado los cambios reseñados más arriba y los

que aún protestan por lograr las reformas. De igual forma nos preguntamos

sobre el futuro de todo el Norte de África y el Medio Oriente como región, losnuevos conflictos que podrían generarse, las nuevas fuerzas de poder, las nuevas

experiencias políticas, y los lazos que tendrán cada uno de los países con las

distintas potencias. Las respuestas a estos planteamientos pueden resultar pura

especulación, pues no es factible preveer el futuro, ni los distintos caminos que

seguirán las diferentes naciones. En Túnez durante el gobierno de transición, la

gente continúa con tres demandas básicas en distintas oficinas gubernamentales

y en empresas, que inclusive llegaron a la compañía aéreaTunisair , que se

consideraba exenta de todos estos problemas. Esas tres demandas básicas son:

despido de los altos funcionarios y ejecutivos considerados demasiado

comprometidos con el régimen anterior; aumentos salariales y mejoras en las

condiciones de trabajo. El gobierno de transición pide paciencia al pueblo, y al

mismo tiempo considera que estos cambios constituyen indudablemente la

tarea prioritaria.

Algunos analistas internacionales consideran que en los distintos países delNorte de África y del Medio Oriente es probable que se logren algunos cambios



en la política y también una mejor y más equitativa distribución de la riqueza,

pues de lo contrario no solo sería una traición a todo el movimiento que ha

logrado inclusive deponer a algunos caudillos que se habían perpetuado en el

poder, sino también que los nuevos gobernantes temerían por su seguridad y

por la estabilidad de sus gobiernos si no estimularan algunas de esas

transformaciones. Puede ser que emprendan algunas experiencias

democráticas, pero no serán las formas democráticas occidentales, pues estos

pueblos del Medio Oriente y del Norte de África no han tenido esa experiencia y

es difícil que lleguen a una verdadera democracia. Cuando observamos por

ejemplo que tanto Buteflika en Argelia como los militares en Egipto, como Saleh

en Yemen, o lo que Qadafi luchó en Libia para mantenerse en control de la

situación, o las dinastías de los países del Golfo Pérsico, no desean dejar el

poder, nos hace replantearnos toda la situación y lanzar nuevos

cuestionamientos, que nos llevan inclusive a dudar de los verdaderos cambios,

por lo menos en algunos de los países que han tenido la manifestaciones

masivas, y observar que muchos de los cambios esperados y por los que tantos

sacrificaron sus vidas, no se están dando. También podríamos pensar que no

debemos ser pesimistas y que tal vez estos pueblos del Norte de África y del

Medio Oriente puedan tener la oportunidad de lograr los cambios esperados quepueden inclusive llegar a ser muy significativos. Pero tampoco debemos pecar

de un gran optimismo.

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En torno a los alcances de la diversidad comunitaria

Rubén Chuaqui


En medio de la incertidumbre en que en varios rincones del globo se

desenvuelve la lucha por alcanzar una democracia efectiva, es común

puntualizar los factores que dificultan la tarea o que, en el extremo, la hacen

imposible a juicio de los comentaristas. Así, por ejemplo, se resaltan la

estructuración de las sociedades y su funcionamiento, o ciertas peculiaridades

culturales.

A menudo se aduce la proliferación de comunidades disímiles dentro de

una sociedad como un riesgo propiciador del faccionalismo, y por ende de la

ingobernabilidad, y coartador del logro de los consensos mínimos de

convivencia. Hoy suele mostrarse en primer plano la fragmentación comunitaria

de la mayoría de los países árabes, y se tiende a destacar la diversidad étnica y

tribal, por una parte, y religiosa, por otra. Acostumbran destacarse los casos de

Sudán, Yemen, Líbano, Iraq y Siria. No es raro que junto al peligro de la

fragmentación se añada a los movimientos islamistas como supuestos

obstáculos a la democratización. Desde luego, no necesariamente coinciden en

un Estado o o grupo de estados de la región diversidad comunitaria e islamismo.

Se supone que aparece un factor de complicación cuando los movimientos

islamistas se dan en un marco de fragmentación comunitaria.

Algunos observadores recalcan el papel de gobiernos autoritarios que

mantendrían a raya los faccionalismos recurriendo a varios expedientes. Porejemplo, se ha señalado el hecho en reiteradas ocasiones a propósito del fin de la

República Federativa de Yugoslavia. Subyace a ello una especie de teoría

elemental del gobierno fuerte que mantiene controlada la olla de presión, la

caldera que estalla cuando el gobierno desaparece o se debilita. Desde el exterior

se han propuesto de vez en cuando remedios drásticos al faccionalismo,

remedios que crean problemas más graves, como la partición de esas sociedades

en estados separados, a razón de uno por comunidad. Con menor frecuencia, y desde dentro, se ha propugnado la homogeneización forzada. Parecería,



entonces, darse una disyuntiva incómoda: o gobierno autoritario o

fragmentación conflictual de la sociedad. No sobra señalar de paso que los

regímenes autoritarios han proliferado en estados bastante homogéneos en el

plano de la diversidad comunitaria, así como en otros casos ha habido períodos

de pluralidad tranquila, por decirlo así, en países como el Líbano, cuyo sistema

político confesional, por otra parte, ha demostrado poseer un potencial

inhibidor de la disminución de la desigualdad social y, lo que es más grave en

relación con el derecho a la vida, catalizador de devastadores conflictos. Sin

embargo, aun en varios períodos agitados y de fuertes tensiones político-

sociales se han fraguado allí alianzas entre facciones de comunidades de

procedencia confesional distinta; hoy mismo podrían señalarse la coalición del

8 marzo y su contendiente la del 14 marzo.

Los nacionalismos han tendido a minimizar o atenuar las diferencias

comunitarias (pero por otra parte los nacionalismos han solido tener — y el

mundo árabe no es excepción— una dinámica autónoma, no han estado

determinados por la multiplicidad étnica o confesional, cuando ésta ha existido,

aunque haya incidido en el surgimiento de aquéllos).

¿Por qué se privilegian en el análisis esos tres tipos de diversidad y nootros naturales (p ej sexo, edad) o cultural-sociales (clase o estrato, estilo de

vida, escolaridad, región, lugar de nacimiento (ser nacional o inmigrante

(económico, refugiado))? Naturalmente, una misma comunidad puede ser a la

vez étnica y religiosa. Para sustanciar esa preferencia, suele aducirse el potencial

incendiario de las identidades étnicas (y tribales) y las religiosas, oponibles a

otras identidades del mismo tipo; suele invocarse además su carácter cuasi

natural (en cierto modo es normal nacer en ellos) y el hecho de que se trata de

colectivos con organización interna. Son respuestas insatisfactorias: les sobra y

les falta. Otras explicaciones, más plausibles, como la de Rami Khouri, acuden a

carencias básicas de Estado y gobierno que los ciudadanos o súbditos buscan

compensar refugiándose en la etnia o comunidad religiosa:

“Sectarian/religious/ethnic tensions across the Arab world primarily reflect

deficiencies in two important and related arenas: the legitimacy and structure of

statehood, and the nature and quality of political governance. Arab countries

have denied their people credible democratic political participation and



accountability; therefore their citizens do not enjoy the bounty of state services,

security, equality and opportunity that should accompany real citizenship.

Instead, individuals turn to their ethnic/religious group for identity,

representation, services and protection, while both our own Arab autocrats and

foreign powers alike manipulate sectarianism for their own ends.”

(“Reconnecting Sect, Tribe and State”, Agence Global, 25-VII-2011.)

También se alega que la preeminencia del trío se debe a que las

sociedades en que se da son poco desarrolladas en otros tipos de diferenciación,

que p.ej. el proletariado es débil porque la industrialización es débil. En cuanto

a ausencia de conflicto originado por la dominación masculina se ha sostenido

que en tales sociedades ésta es tan fuerte que las mujeres la consideran naturalo inevitable o ni siquiera hay manera de plantear las reivindicaciones.

Sin embargo, conviene no simplificar en exceso. Desde luego hay rasgos

en común en los países árabes. Por ejemplo, en casi todos, hasta hace poco, el

cultivo de la tierra era la ocupación de la mayoría de los habitantes. Pero, pese a

esas coincidencias, son diversamente diversos socialmente. Sin ir más lejos, hay

marcadas diferencias entre países ricos y pobres según el ingreso pro capite,

entre Arabia Saudí y Egipto, digamos. Hace unos días el director del periódicoal-Quds al-`Arabi , Abd al-Bari `Atwan, contrastaba la simplicidad de la

sociedad libia con las de Túnez y Egipto, destacando en las segundas la

presencia palpable de una sociedad civil. Asimismo, factores como la

composición demográfica de los estados o la naturaleza de las alianzas

exteriores son importantes. Jordania, creación de la corona británica, sigue

dependiendo del exterior para su subsistencia. Contiene básicamente dos

sectores poblacionales diversos, aunque ambos interactúan y no escasean las

personas que descienden de los dos: pobladores originarios, en su mayoría

agricultores y beduinos, y palestinos, en su mayoría refugiados o descendientes

de refugiados; desde el punto de vista religioso, la población es

mayoritariamenete musulmana, con un conjunto no desdeñable de cristianos.

Hay otros grupos minoritarios, como cherqueses asentados durante la época

otomana y armenios. Los beduinos, en cuyo seno el ocupante británico reclutó

la Legión Arabe, funcionan a través de sus jefes en cierto grado como puntales

del régimen, y conservan en gran medida su estructura tribal en un sistema de



lealtades a la corona hashimí alimentadas (con algunas gotas de imaginación)

por el vínculo con la historia de la península arábiga. Junto con ello, se ha

producido el crecimiento de ciudades como Ammán e Irbid, no muy diferentes

en su funcionar a conglomerados urbanos de otras regiones. El gobierno

generalmente se las ha arreglado para cooptar a potenciales opositores como la

Hermandad Musulmana.

Y luego hay que tener en cuenta la evolución de las sociedades. Así pues,

a nadie debe sorprender que la organización tribal de Libia no funciona

exactamente igual hoy a como funcionaba durante la monarquía senusí o bajo el

dominio italiano. Por otro lado, es claro que la evolución puede ser involución.

Por ejemplo, tras la independencia, en el complejo Sudán se pasó de una

sociedad relativamente respetuosa de los derechos de opinión, reunión y

asociación a algo bastante más imperfecto. Como es de conocimiento público, el

país ha sido víctima de varias guerras civiles de diversa índole y ha sido objeto

de la implantación reiterada, aunque con altibajos, de lo que pasa como ley

islámica, que se ha usado de pretexto para reprimir no tan esporádicamente a

secularistas y grupos no musulmanes. No sobra recordar que, en el aspecto

económico, en términos generales el descubrimiento y explotación del petróleo

no ha redundado en el bienestar colectivo.Si miramos a las monarquías del Golfo destacan tres características

presentes en casi todas ellas: el desigual reparto de la riqueza (no sólo

petrolera), aun cuando con mínimos superiores a la media del conjunto de

países de mayoría árabe; en correspondencia con ello, una gran proporción de

inmigrantes que asumen la mayoría de los trabajos y poseen derechos limitados,

y en tercer lugar el marcado tradicionalismo de la forma de gobernar y las

instituciones operantes, pese a que las sociedades están mudando. En el planode la diversidad religiosa esos países son desigualmente heterogéneos, aunque

con frecuencia hay importantes grupos de shiíes, discriminados en mayor o

menor medida.

En términos generales, independientemente de la zona del mundo de que

se trate, el que alguien se identifique con algún clan o tribu no dice mucho por sí

solo. Aunque hay un número significativo de casos claros de vigencia de esas

categorías, con las correspondientes identidades asumidas por unos y

reconocidas por quienes dentro de la misma sociedad ostentan otras



identidades del mismo género, en algunos casos la pertenencia reviste casi

exclusivamente un carácter simbólico o ritual. En Egipto me tocó alguna vez oír

a personas pertenecientes al ámbito urbano decir que procedían de tal o cual

tribu de los árabes que se asentaron en el país. Es probable que se trate de una

reconstrucción hasta cierto punto arbitraria; de este modo, casi siempre allí el

identificarse con alguna tribu resulta de modestos alcances en las transacciones

cotidianas. Sin duda los símbolos no carecen de importancia, pero en general

no es saludable confundir los símbolos con lo que no son. Piénsese p. ej. en los

clanes escoceses. La sociedad de la que los escoceses de hoy forman parte

funciona mayoritariamente de manera que las relaciones sociales involucran

sólo marginalmente el pertenecer a tal o cual clan. Por lo menos en

circunstancias normales, podrá añadirse, en circunstancias donde no se percibe

ningún peligro que requiera reagruparse según líneas clánicas a fin de mejorar

las posibilidades de defensa del grupo amenazado. En un ámbito y orden de

ideas distintos, aunque coincidentemente desde el punto de vista geográfico,

pueden observarse analogías en el hecho de que la reina encabeza la iglesia

anglicana: para casi todos los efectos, sin embargo, los países que constituyen el

Reino Unido forman un Estado laico.

Regresando a los países de mayoría árabe, han de explicarse el origen y lapermanencia de la diversidad religiosa y étnica. Una parte de la explicación es

antigua. En cambio, el ocasional exacerbamiento de las banderas ha crecido en

fechas recientes. Históricamente, la multiplicidad se fue dando por

incorporación y diferenciación. Es útil mirar a ciertas formaciones políticas

dinásticas que agrupaban a numerosos pueblos y que han dejado su huella

según el modo en que se comportaban con ellos. Una muy antigua como el

imperio de los Aqueménidas, constituido en el s. VI a.e.c., en cuya cima sesituaba la aristocracia medo-persa, mantuvo vigilados a través de las satrapías a

los pueblos que fue englobando, pero sin intentos de asimilación ni

proselitismo, y llegó a servirse de un idioma que no era la de los dinastas, el

arameo, como lingua franca. Era usual en el pasado que los pueblos se

distinguieran por una fe propia, junto con la lengua y otros rasgos. No todos los

grandes imperios tuvieron siempre una vocación de respeto a la disidencia

religiosa; el imperio cuyas mutaciones culminaron en Imperio Austro-Húngaro

fue en alguna época Sacro y romano y se lo tomó muy en serio. La expansión



musulmana tuvo como una de sus consecuencias la paulatina conversión del

grueso de los habitantes, generalmente no forzada, lo que representó la

permanencia de las comunidades que ya existían, algunas de las cuales se

habían dividido antes por discrepancia de doctrina religiosa (y otros motivos

más mundanos). A la par, la extensión de la arabización tuvo un curso

progresivo. Con el tiempo, el mismo islam se fue diferenciando en comunidades

escindidas, como shiíes y jariyíes. En el Magreb, con la expansión europea

aparecieron nuevas escisiones en las comunidades cristianas a través de los

misioneros: cada una de las existentes llegó a tener además una rama católica y

una rama de alguna de las confesiones protestantes. El Imperio Otomano,

sucesor de Bizancio y del imperio mameluco, llegó a abarcar al menos

nominalmente casi todos los actuales países árabes; una excepción conspicua es

el actual reino de Marruecos. Ambos estados y otros del mundo de predominio

musulmán desarrollan características que se habían producido antes en

imperios islámicos, como el omeya, el abasí y el ya mencionado de los

mamelucos, pero gran parte de sus rasgos no son privativos del islam, sin ser

contrarios a la doctrina islámica. La diversidad fue preservada y jerarquizada

por el estado Otomano y sus antecesores. Resalta en ellos la institución de la

dhimma, protección de las comunidades no musulmanas, agrupadas segúncriterio religioso. A veces la diversidad se multiplicaba geográficamente a través

de grupos que buscaban una vida más autónoma, pej sustrayéndose al

recaudador de impuestos: así los drusos y los maronitas se establecen en la

montaña libanesa y otras zonas de refugio (si pedimos prestado y trivializamos

un tanto el concepto de Aguirre Beltrán).

Conflictos que originalmente no son religiosos ni étnicos pueden

transformarse en tales. Ejemplos de conflictos que son en origen religiosos, al

menos por lo que respecta a una de las partes: prohibición de acceso al culto;

discriminación en el cobro de impuestos. O de origen étnico: privación de la

ciudadanía, supresión de prácticas culturales, imposición de otras (p. ej. la

lengua). O tribales: conquista y sojuzgamiento, despojo de bienes de la tribu. El

caso de Beirut en la guerra civil de 1975 a 1991 es significativo: llegó un

momento en que en el este de la ciudad se agruparon casi exclusivamente

cristianos, y en el oeste musulmanes. Sofia T. Shwayri recuerda cómo, durante



un largo período de la guerra, por obra de los enfrentamientos armados tres

zonas donde antes del conflicto confluían todas las comunidades, a saber, el

centro comercial y financiero, el puerto y el aeropuerto, dejaron de ser lugares

de todos (“From regional node to backwater and back to uncertainty: Beirut,

1943–2006”, en The evolving Arab city, Routledge, 2008). Pero el conflicto no

era en origen un enfrentamiento entre comunidades religiosas. No se olvide la

intervención armada israelí y, sin paradoja, el intento de trasformar Líbano en

un estado cristiano (acaudillado por Bashir Gemayel al frente de las Falanges

Libanesas).

Hay conflictos que no son ni religiosos ni tribales ni étnicos ni son

reducibles a ellos. Un ejemplo importante de la región: si bien el Fath es

catalogado como secularista y Hamas es conceptuado como islamista, el

contencioso entre ambas organizaciones no puede reducirse a islamismo

político frente a laicismo político. Sin desconocer esa dimensión y las

consiguientes las diferencias de enfoque, es sustancialmente político, no

religioso ni tampoco movido por la primacía de clanes. Tiene mucho que ver con

lo que un sector de la población percibe como la falta de realización de una paz

justa. El desencuentro entre ambas formaciones se ha desenvuelto en un marco

de continuo asedio y de la expansión de las colonias en la tierra ocupada.

Muchos observadores han puesto de relieve cómo cuando el pueblo palestino

habló en las urnas la democracia fue sofocada.

De manera semejante, los enfrentamientos armados durante meses entre

grupos shiíes y sunníes en Iraq no se explican por las diferencias doctrinarias y

sin duda no es ajena a la invasión al país.

Históricamente y hoy, la manipulación externa y externa se ha empleado

para dividir y controlar las comunidades. Potencias extranjeras y gobiernos delos propios países han operado en este sentido. Durante los ciento treinta años

de ocupación francesa en Argelia se evidenció un recurrente trato de manera

diferencial a las comunidades, a menudo jerarquizándolas, como uno de los

vehículos coadyuvantes a la colonización y el despojo a las mayorías. Primero,

separando a unas comunidades de otras, recalcando las diferencias, destacando

los intereses pretendida o realmente incompatibles. Una muestra es la

insistencia en el carácter bereber [amazigh, diríamos hoy con mayor propiedad]de la población de base, en contraste con los árabes (proceder singularmente



notorio con posterioridad a la 2ª Guerra Mundial, en un tiempo de auge del

nacionalismo árabe); otra, el tratamiento diferencial de los judíos respecto de

los musulmanes en cuanto a derechos; a aquéllos se les acaba concediendo la

nacionalidad francesa. Y, como ha sucedido en otras regiones, el empleo de un

grupo como intermediario (privilegiado) entre el ocupante y la mayoría de la

población. Hacia mediados del s. XIX tuvieron lugar matanzas de cristianos en

la montaña libanesa y Damasco. Está bien documentada la manipulación de

potencias europeas en esos conflictos sangrientos. En Siria bajo el mandato

francés se crearon miniestados; se decidió una composición de las fuerzas

armadas donde algunas minorías como la alauí y la curda estaban

sobrerrepresentadas. En Líbano, además de separarlo de Siria, se sentaron las

bases del sistema confesional, especie de camisa de fuerza de la vida política:

¿Por qué ese sistema subsiste tanto tiempo después de la independencia? A

grandes rasgos, sobre todo por los intereses creados, que administra una elite de

jeques: también los hay cristianos.

Pero, desde luego, no han de descuidarse las manipulaciones internas por

parte de los propios gobiernos. En Egipto, tiene su historia la manipulación de

los enfrentamientos entre musulmanes y coptos. Se demostró una vez más

durante las manifestaciones en contra del gobierno autoritario de Mubarak queel régimen propiciaba las pugnas entre cristianos y musulmanes a fin de

aparecer indispensable para preservar la paz (paradójicamente). La deriva

armada de las reivindicaciones de curdos y shiíes en Iraq no se origina en la

salvaje represión de Saddam pero se vuelve apremiante tras ella.

No todo se explica por la manipulación y la intervención. Podría pensarse

que si las potencias o el gobierno dejaran de manipular todo se solucionaría. Es

muy improbable que los entes con poder dejen de manipular o de interferir dealguna forma. Entonces para sortear los problemas internos los movimientos de

liberación y democratización han de contar con la posibilidad de la injerencia

desde fuera de ellos.

No hay soluciones automáticas.

Las diversidades pueden separar pero también pueden unir. El ejemplo

mayoritario de los opositores a las dictaduras árabes es significativo. En Siria,

algunas consignas de las demostraciones apuntan a la concertación de

esfuerzos: así, las marchas después de la oración de los viernes han podido



llamarse ‘ viernes de las tribus’ o ‘ viernes de azadí ’ (‘libertad’ en curdo). Las

tribus, las etnias y las confesiones no están predestinadas al conflicto. El famoso

dicho árabe: “Yo contra mi hermano, mis hermanos y yo contra mis primos, mis

primos y yo contra el mundo” se ha utilizado como indicio de la fatalidad de la

división en las sociedades árabes; quienes así lo utilizan olvidan que los refranes

y expresiones afines se usan según las circunstancias y que son susceptibles de

varios empleos (por ejemplo, el irónico). Elbaki Hermassi y otros hacen bien en

criticar el uso del dicho de marras como si fuera una ley sociológica. Por otro

lado, la diferenciación puede dificultar el consenso, pero también puede darse

esa dificultad cuando no hay diferenciación en esos tres ejes (etnia, tribu,

religión). Asimismo, se pueden hacer cortes según otros criterios, que permiten

a veces discernir el establecimiento de puentes entre varios de tales ejes. De este

modo, por ejemplo, con frecuencia las cofradías musulmanas trascienden

etnias, naciones, ocupaciones, etc., y, lo que es más significativo, por lo menos

en ciertas prácticas, las fronteras entre el islam y otras religiones.

Para concluir, prácticamente dentro de cualquier grupo humano puede

surgir el conflicto, cuya solución o falta de ella frecuentemente tiene mucho que

ver con la existencia o la ausencia de instituciones capaces de abordarlos. La

destrucción de instituciones y personas pasa la cuenta, que generalmente paganlas sociedades agredidas. La diplomacia de los bombardeos y las invasiones ha

servido para fracturar, diezmar, enfrentar y empobrecer a las poblaciones

autóctonas. Nada permite augurar que sirva para mejores fines.

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Túnez y Libia: el contexto histórico-político de las protestas

de 2011

Hilda Varela


Es un tema muy amplio, complejo, mal conocido y empañado por prejuicios en

torno a los pueblos árabo-musulmanes del norte de África y en unas cuantas

páginas es imposible hacer una presentación exhaustiva. Mi objetivo es

simplemente subrayar las grandes diferencias que distinguen los contextos

histórico-políticos en estos dos países, diferencias que entre otras cosas pueden

permitir tanto la comprensión del contenido y significado de los dos procesos como

la situación en la cual se encuentran los dos países actualmente: el caso de Túnez

puede ser calificado a grandes rasgos como un proceso de transición política –no

exento de dificultades y contradicciones- y en el caso de Libia como una guerra

civil, opacada por la falta de información confiable.

A lo largo del siglo XX, en el imaginario colectivo se asoció a los árabes con culturas

musulmanas como pueblos “bárbaros”, proclives a todo tipo de excesos. Frantz

Fanon denunció como, durante sus estudios de psiquiatría en Francia, aprendió,

supuestamente a partir de postulados científicos, que los arabo-musulmanes

genéticamente eran propensos a la violencia, al salvajismo y con un apetito sexual

insaciable. Desde los años 1970-1980 estos pueblos fueron asociados con el

terrorismo, fenómeno acentuado a partir septiembre de 2001.

Por lo tanto, las primeras noticias en torno a las protestas populares en el norte de

África, primero en Túnez y más tarde en Libia, fueron, para la gran mayoría de la

opinión pública, sorpresivas. Los mitos nutrieron tanto el pesimismo como los

juicios negativos: se consideraba que los pueblos árabes nunca estarían “maduros”

para la democracia y que se trataba de una “revuelta” intrascendente.



Túnez fue, hasta diciembre de 2010, uno de los principales destinos turísticos para

los europeos. Libia fue en los años 1980 “noticia de primera plana” debido a que

Muammar al Gaddafi fue satanizado por la prensa occidental. Libia cayó en un

relativo olvido en los años 1990 e hizo su regreso triunfal en la primera década del

siglo XXI, esta vez como socio de los principales países occidentales, precisamente

los que lo habían calificado como un enemigo para la paz y seguridad

internacionales. Hasta finales de 2010, se hablaba de las playas tunecinas y de la

figura de Gaddafi pero ¿qué se sabía del pueblo tunecino y del pueblo libio?

Prácticamente nada. Son pueblos desconocidos, lo que dificulta el análisis tanto de

los estallidos de las recientes protestas populares como la situación actual en los

dos países.

Debido a este desconocimiento resultaba fácil suponer que, al ser países con

culturas predominantemente musulmanas del norte de África y con costas en el

Mediterráneo, eran casos “similares”. Es indudable que hay algunas similitudes

entre los dos países, pero también grandes diferencias que explican los caminos

seguidos por los procesos de protestas populares iniciados entre finales de 2010 e

inicios de 2011.

Entre las similitudes pueden mencionarse, por un lado, el hecho de que durante

décadas los dos países disfrutaron de una relativa prosperidad económica y de

estabilidad política, con liderazgos fuertes pero en medio de un profundo

desarrollo desigual en beneficio principalmente de las zonas costeras. En la

corrupción de la elite local desempeñaban un papel central los líderes políticos y

sus familias, con una concentración excesiva de poder político y económico.

Además los regímenes internos eran fuertes, autoritarios y apoyados por el ejército.

Por otro lado, en los últimos años, en el contexto del deterioro de las condicionesde vida de la mayoría de la población local, se registraron altas tasas de desempleo,

sobre todo entre los jóvenes. A esto es preciso añadir que en el momento del

estallido de las protestas, los dos regímenes mantenían estrechas relaciones con los

países occidentales.



En el inicio de los dos procesos de protestas jugaron un papel importante y singular

–en comparación con otros casos- las nuevas redes sociales (internet, blogs,

mensajes de teléfonos celulares, Facebook, twuitter ) y la televisión por satélite, que

lograron debilitar el férreo control de la información ejercido por el régimen local y

por lo tanto favorecieron la expansión de las protestas. Por último, para los fines de

esta reflexión, pueden ser consideradas las recientes protestas populares en los dos

países como situaciones históricas de ruptura: después de estos estallidos, nada

será como antes.

Sin embargo hay grandes diferencias entre los dos países, sobre todo en cuanto a

los procesos histórico-sociales y políticos en los cuales han germinado las protestas,

en especial en cuanto a la naturaleza de la estructura social y del sistema político.

Túnez: de las protestas a la transición política

La independencia de este pequeño país fue obtenida en 1956.1 Bajo el colonialismo

francés, surgieron tres fenómenos relevantes. En primer término, una pequeña

elite local, predominantemente urbana, algunos de cuyos miembros fueron

educados en Francia.

En segundo término, en los años 1920, la formación del Partido Constitucional(Destour) que reclamaba instituciones democráticas y derechos políticos iguales,

afirmando la existencia de una nación tunecina histórica. En los años 1930 dicho

partido, con el nombre de nuevo Destour, asumió un carácter pro independentista,

encabezado por Habib Bourguiba.2

En tercer término, el primer sindicato autónomo tunecino (Confederación General

de Trabajadores Tunecinos: CGTT) fue creado en los años 1920, con una línea

reformista y preocupado por la ausencia de solidaridad nacional, por ladescomposición social y económica y por la lucha en contra de la opresión

extranjera. En medio de la represión colonial, dicho sindicato desapareció.

1Véase K. J. Perkins, 2004. A History of Modern Tunisia. Cambridge, Cambridge University Press,

2 Véase: R. Zghal, 1998. “Nouvelles orientations du syndicalisme tunesien”, Monde Arabe Maghreb

Machreck, (162)



Tiempo después fue creada la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT), vigente

hasta la fecha. Con la independencia y al inicio del gobierno del primer presidente,

Habib Bourguiba, calificado en sus inicios como un “modernizador”, favorable a la

emancipación de las mujeres y que actuó en contra de los partidos islámicos

radicales, la UGTT -convertida en la única central sindical- asumió un doble papel.

Por un lado, un liderazgo coludido con el partido político en el poder y por otro, las

bases jugaron un papel contestatario. En los años 1970 se produjo una ruptura

relativa entre la central sindical y el poder gubernamental, debido al temor del

liderazgo de verse superado por la nueva clase obrera, surgida con la dinámica de

industrialización impulsada por la ley de 1972, destinada a favorecer la inversión

extranjera directa y la exportación. En esa época se acentuó la polarización social,

entre una clase obrera que subsistía con dificultades y un grupo de hombres denegocios que se enriquecía en forma notable, en el marco de un sistema político

cerrado, antidemocrático y sin libertades de expresión. En ese contexto, la

verdadera ruptura se produjo entre el liderazgo sindical –que actuaba como freno

de las reivindicaciones sociales- y la base sindical, cada vez más cercana a la

oposición. En los años 1980 líderes sindicales, juzgados por el gobierno como

“indeseables”, fueron excluidos de la dirigencia sindical.

En los años 1970 fueron prohibidos los partidos políticos y poco después el jefe deEstado fue declarado presidente vitalicio por la Asamblea Nacional. En 1981

tuvieron lugar las primeras elecciones parlamentarias multipartidistas de la era

independiente.3 Una serie de atentados en los años 1980, atribuidos por el régimen

al Movimiento de Tendencia Islámica (MTI), sirvieron de pretexto para la

prohibición de dicho Movimiento.

En medio de un ambiente tenso, con una elite preocupada por el deterioro de la

estabilidad, el general Ben Ali llegó al poder en noviembre de 1987, mediante un

golpe de Estado “constitucional”, cuando el presidente Habib Bourguiba fue

destituido, al ser calificado en un informe médico como senil y paranoico, por su

avanzada edad (85 años), incapaz para gobernar al país y de acuerdo con la

3Perkins, 2004; A.Arieff, 2011. “Political transition in Tunisia”, CRS Report for Congress



constitución vigente asumió el poder el primer ministro, Zine el Abdine Ben Ali,

quien prometió la apertura democrática pero llevó a altos mandos militares a

puestos políticos claves. Entre 1989 y 2009 Ben Ali se reeligió, prácticamente sin

oposición, con un sistema político cerrado pero sofisticado y un fuerte control de la

información.4 Según Beatriz Hibou5, el régimen tunecino desarrolló un “pacto de

seguridad”, a través del cual el Estado lograba prevenir todo aquello que sembrara

incertidumbre, peligro, riesgo y era legitimado por que respondía a un deseo de la

población de protección, de economía de consumo y de modernidad. En este

sentido, dicho “pacto” era también una forma de inclusión en el desarrollo

económico, inclusión que obviamente no abarcaba a toda la sociedad pero que

lograba impactar de manera positiva a amplios sectores.

Con una campaña de privatizaciones, una ideología modernizante y laica y una

política agresiva para atraer inversiones extranjeras, durante el régimen de Ben Ali

se llevó a cabo el llamado “Milagro tunecino”, con la prosperidad de la zona costera

que concentra el turismo y las industrias y que contrasta con el nivel de

desigualdad social en detrimento de la zona central y sur. Durante el gobierno de

Ben Ali fueron creados 10 periódicos.

En 2009 la crisis económica internacional afectó severamente a Túnez y se tradujo

en una caída drástica del crecimiento económico, se redujeron tanto las

exportaciones industriales como las inversiones extranjeras y la llegada de turistas

europeos. La situación se agravó con las malas cosechas de 2010. Como

consecuencia subió en forma dramática el desempleo, sobre todo entre los jóvenes.

Sin embargo B. Hibou6 sostiene que no hay una relación de causalidad entre la

crisis económica y el estallido de las protestas. La crisis económica simplemente

abonó un terreno fértil, pero las raíces de las protestas se gestaron en la propia

naturaleza del sistema autoritario, fuertemente coercitivo.

4 Perkins, 2004; Arieff, 2011; “Soulevements populaires en Afrique du Nord et au Moyen-Orient (IV): la voie

Tunesienne”; s.a., 2011. Report Moyen-Orient/Afrique du Nord , (106) International Crisis Group5 Béatrice Hibou, 2011. “Tunesie. Économie politique et morale d’un mouvement Social”, Politique Africaine

(121)6

Hibou, 2011



Los incidentes de diciembre de 2010 comenzaron primero por reclamos sociales y

económicos en zonas periféricas, pero la represión oficial desmedida favoreció su

rápida politización y expansión, sin ayuda externa. Como se sabe, jugaron un papel

fundamental las redes sociales de comunicación y la intervención de otros actores,

como el Sindicato de Profesores de secundaria y los abogados, quienes se

solidarizaron con el movimiento de protesta.7

El papel del liderazgo de la UGTT fue complejo. Al principio trató de mediar entre

el gobierno y los rebeldes, pero en forma paulatina las ramas regionales de la

central sindical se fueron sumando a las protestas y, ante el temor de que una

radicalización de las ramas regionales minara totalmente su poder, finalmente se

apoyaron las protestas.

En 2011 se incrementó en forma acelerada la preocupación por la estabilidad del

país, ante el estallido de las protestas populares. En ese contexto, una parte de la

elite política y el ejército le dieron la espalda a Ben Ali, quien huyó en enero a

Arabia Saudita. Se dijo que había sido un golpe de Estado constitucional (como el

de 1987) pero el factor decisivo para la salida de Ben Ali no fue la Constitución, sino

el papel jugado por el ejército. Hasta el último momento, Francia apoyó al régimen

de Ben Ali

Durante la larga dictadura de Ben Ali la oposición legal se definió por su debilidad,

por su falta de organización y por su sometimiento, de facto, ante el poder del

régimen. Era prácticamente inexistente en términos políticos.

Los acontecimientos se aceleraron en unos cuantos meses. En marzo de 2011 la

Corte Suprema disolvió el partido político de Ben Ali, que había sido creado en

1988. Originalmente, se habían programado para julio de 2011 elecciones para

conformar una asamblea constituyente, sin embargo a finales de mayo se anunció

oficialmente la posposición de los comicios, probablemente para octubre del

mismo año. Hasta ese momento (mayo 2011) habían obtenido su registro más de

60 partidos políticos; una veintena más no había podido lograr su registro; más de

7 S.a., 2011 “Soulevement Populaires …”



100 asociaciones políticas fueron reconocidas y fueron autorizados 51 periódicos

nuevos. El Movimiento islámico Enhda (Renacimiento), prohibido por dos

décadas, regresó a la legalidad en febrero de 2011.8

Se considera que es el proceso de cambio político en África del norte más exitoso,pero no está exento de contradicciones y riesgos, por ejemplo ante los rumores de

que podría haber un posible golpe de Estado si el movimiento islámico llegara a

predominar en el parlamento.

Libia: de las protestas a la guerra civil

En agosto de 2011, las noticias que llegan de Libia siguen siendo confusas y no es

posible confirmarlas.9 A esto se suma la fragilidad de la estructura social, los

antecedentes históricos y sobre todo la personalidad de Muammar al Gaddafi, lo

que se traduce en una incapacidad para plantear el posible futuro de la crisis:

Gaddafi es un hombre impredecible.

La historia reciente de Libia es muy distinta a la de Túnez.10 El suelo de Libia es

desértico en más de un 90%, pero tiene con una posición geoestratégica relevante y

una gran riqueza petrolera y de gas. El pueblo libio es complejo, en el que ha

predominado la economía agro pastoril de subsistencia, con excepción de las

dinámicas zonas costeras. En el plano histórico, el país estaba conformado por 3

provincias: Cirenaica (capital Benghazi) en el este, Tripolitania (capital Trípoli) en

la parte occidental y Fessan, la tierra de Gaddafi (capital Sebha) en el sur, sin

ningún lazo de integración nacional y débil (o inexistente) identidad nacional. Las

tres provincias están habitadas por grupos étnica, lingüística y religiosamente

bastante homogéneos –con excepción de pequeños grupos del sur, conocidos como

pueblos saharianos: bereberes, tuareg y toubou, con sus propias lenguas y culturas-

pero separados entre sí, basados internamente en lazos familiares y clanicos, conidentidades étnicas y regionales.

8 Africa research Bulletin , 2011, 48 (6)

9Por ejemplo, se había informado de la muerte del hijo más conocido internacionalmente de Gaddafi, Saif al-

Islam, pero pocos días reapareció en público. Días después se afirmó que otro de los hijos, Khamis, había

muerto, pero sin aportar pruebas. Hasta el momento de escribir esta reflexión se ignora dónde está10

Véase: Dirk vandewalle, 2006. A History of Modern Libya . Cambridge, Cambridge university Press;

Patrick Haumzadeh, 2011. Au Coeur de la Libye de Kadhafi. Paris, JCLattes



Entre 1911 y 1940 fue ocupada por Italia. La resistencia estuvo protagonizada

esencialmente por los seguidores del emir Idris Senoussi (Cirenaica), quien tuvo

que salir al exilio en Egipto. El dominio italiano no favoreció la formación de una

elite local educada. Tampoco surgieron ni sindicatos ni partidos políticos

nacionalistas. Durante la colonia, un levantamiento fue severamente reprimido,

afectando de manera negativa en la economía agro pastoril.

Libia obtuvo su independencia en 1951, quedando al frente del nuevo país el Rey

Idris, con marcadas tendencias separatistas de Cirenaica. Las primeras elecciones

se llevaron a cabo en 1952 y en 1963 se convirtió en un estado centralizado,

fundado sobre estructuras sociales familiares, de clan y de grupos étnicos. El

régimen del rey Idris sufrió un acelerado deterioro político, en medio de la

corrupción, los despilfarros y los abusos del poder, pero a partir de la explotación

de los yacimientos de petróleo en 1960 –descubiertos un año antes- el país empezó

a registrar una nueva prosperidad.

En 1969, mediante un golpe de Estado, el joven Gaddafi –de 27 años- tomó el

poder. En un principio fue visto como un intento por contrarrestar el dominio

excesivo de la parte este del país. Desde su ascenso al poder, el régimen de Gaddafi

(del grupo étnico Qadhadhfa) se caracterizó por su política errática, por el abuso de

una retórica de confrontación y por la concentración excesiva de poder en unas

cuantas manos.

Gaddafi – quien voluntariamente se ha mantenido como coronel- llegó al poder sin

una base popular de apoyo, basado en los principios del pan arabismo y

nacionalismo árabe de Nasser. Gracias a la prosperidad petrolera, en los años 1970

llevó a cabo inversiones en vivienda y servicios de salud que le ganaron simpatías

internas. La nacionalización de la industria petrolera y de las propiedades italianas,

el cierre de bases militares extranjeras y un discurso de confrontación frente a los

países occidentales e Israel lo convirtieron en un hombre popular en el mundo

árabe. Durante años se afirmó que apoyó económicamente a diferentes grupos

armados, incluido el Ejército Republicano Irlandés. Buscó proyectar su imagen

como la de un “ideólogo revolucionario” con un pensamiento original, con la



publicación entre 1976 y 1979 de los tres volúmenes de su famoso Libro Verde,

calificada por el propio Gaddafi como “la tercera teoría universal”: ni capitalismo ni

comunismo, con una vertiente propia del Islam. Es importante subrayar que Libia

no tenía una constitución política en sentido estricto, sino que tenía como base el

Libro Verde.

Dicho texto estableció las bases de un denominado “Estado de masas” y de una

“revolución cultural”, rechazando conceptos como república y creando el mito de

que el poder residía en manos de la población, aunque en la práctica Gaddafi

gobernaba sin oposición. Dicho “Estado de masas” entre otras cosas significó la

creación de los tan temidos comités revolucionarios –fuerza paramilitar, que

llevaba a cabo acciones represivas-, de los comités populares y del denominado

Congreso General de los pueblos, que equivalía a un parlamento. Gaddafi se

autodenominó “líder hermano” o “guía de la revolución”, lo que supuestamente

significaba que no tenía un cargo oficial, no era jefe de Estado en sentido estricto

sino que era el “padre de la nación” (sic.), argumento que hasta hace poco tiempo

esgrimía Gadafi y su círculo cercano para afirmar que era imposible que

renunciara.

En la década de 1980, Gaddafi se convirtió en noticia de primera plana. Incrementó

su retórica de confrontación y por razones estratégicas se acercó a la Unión

Soviética. En África se afirmaba que estaba detrás de diversos intentos de golpes de

Estado, aunque según la mayoría de las fuentes consultadas en la práctica prometía

ayuda que nunca otorgaba, y se le responsabilizó por algunos atentados terroristas

en Europa occidental. Entre los más notables la bomba que provocó la caída del

avión de Pan Am en Lockerbie y una bomba en un bar de Alemania, frecuentado

por militares de Estados Unidos. Estos argumentos sirvieron para satanizar a

Gaddafi: en 1986 Libia fue objeto de un ataque aéreo llevado a cabo por EstadosUnidos y el régimen libio fue objeto de sanciones internacionales, declaradas por la

ONU

En los años 1990 Libia cayó en un relativo olvido informativo. Por ejemplo

prácticamente no tuvo difusión la actividad represiva del régimen contra la



oposición islámica y en contra de los particularismos regionales bereberes. Una

serie de hechos, como el impacto negativo de las sanciones internacionales y sobre

todo los efectos acumulados de una mala administración económica, produjeron el

empobrecimiento de amplios sectores de la población. Según el régimen, la erosión

de las condiciones de vida era motivada por el aislamiento internacional.

En ese contexto se esperaba que el acercamiento con Occidente –atribuido a uno de

los hijos de Gaddafi, el más occidentalizado de todos, quien era señalado como su

posible sucesor Saif al Islam-, a principios de los años 2000, repercutiera en una

mejoría de las condiciones de vida de la población y en una apertura de la vida

política. Con una relativa reforma económica, la población –urbana en un 85%- no

se benefició por la llegada de nuevas inversiones pero Gaddafi pudo comprar armas

occidentales (Gran Bretaña; Francia y España). Años después (2006) surgió la

primera señal de alarma, que el régimen ignoró, cuando un incidente dejó entrever

la gestación de un profundo descontento popular, que ahora ha brotado en forma

violenta. Sin embargo no ha existido una oposición fuerte y políticamente

articulada. Para los parámetros de Libia, la pobreza alcanzó niveles sorprendentes.

Más del 50% de la población son jóvenes menores de 20 años y al inicio de las

protestas se calculaba que podría haber unos 2 millones de trabajadores

extranjeros.

En los últimos mensajes de Gaddafi se sigue mostrando desafiante y retador pero

enojado. Sin embargo se afirma que ha perdido la confianza en su ejército, que a

raíz de los intentos fallidos de golpes de Estado de los años 1980 se le mantuvo

débil y mal armado y al principio de las protestas se afirmaba que estaba

recurriendo a mercenarios africanos, información que no ha sido comprobada. El

poder militar real reside en cuerpos paramilitares, bien entrenados y bien pagados,

que son comandos de élite, algunos dirigidos por los propios hijos de Gadafi, enespecial el comando encabezado por uno de sus más desconocidos en Occidente, Al

Khamis, pero muy temido en Libia. Este comando de elite, fuertemente armado,

parece haber asumido la defensa de Sirte, tierra natal de Gaddafi..



Aunque el régimen se ha debilitado, Gaddafi puede dar sorpresas desagradables y

tratar de cumplir su palabra, de que Trípoli va a arder. Diversas fuentes sostienen

que no ha huido del país ni se va a entregar, en espera dar la batalla final, hasta la

muerte, en Sirte. Gaddafi podría contar todavía con el apoyo de algunos sectores,

sobre todo a partir de redes familiares con algunos grupos étnicos y con algunos

comités revolucionarios

Existe el temor ahora ante posibles divisiones étnicas y surgimiento de

radicalismos islámicos entre los rebeldes, cuya identidad es un tanto confusa, cuál

es su motivación para alzarse en armas y su posible tendencia democrática. Es

importante mencionar que la mayoría de los nombres conocidos del Consejo

Nacional de Transición corresponden a gente de la parte este, pero algunas fuentes

afirman que hay varios grupos rebeldes, la gran diferencia es que Occidente apoyo

al Consejo.

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El papel de la música como discurso popular en “LaRevolución Jazmín”: el caso de Le Général

Aaron L. Rosenberg



En el caso de la primavera árabe, hay mucho que se dice y que se escribe acerca de

la importancia del internet como fuente de comunicación que facilitó la difusión de

información afuera de los países y al dentro de estos lugares. Marc Sable ha

hablado de la poder de sitios de web como Facebook y su papel como “tecnología

disruptiva” la cual se usaba como medio de comunicación y resistencia en contra

del gobierno de Hosni Mubarrak (2011). En el caso de Tunáis no hay ninguna dudade que los revolucionarios aprovecharon de las medias electrónicas de varios

modos importantes para difundir información y movilizar a la gente relevante para

dar impulso a los cambios que se lograron en el gobierno hasta que el presidente

Bin Ali tuvo que dejar su posición como de facto dictador del país. Un aspecto

importante en todo el proceso de la reorganización de poder en Tunáis ha sido la

relevancia de expresión artística antes y después de la revolución y la salida de Bin

Ali. En el caso de arte visual esta se muestra, por ejemplo, en la forma de murales y figuras pintadas de las personas que perdieran la vida durante la lucha por la

independencia hechos por el artista argelino Zoo Project (guardian.co.uk). La

expresión oral y musical también había tenido un papel central en la articulación

de sus motivos de queja. El enfoque de este articulo será el papel crucial del arte y

tecnología en la publicación de las aspiraciones de la gente tunecina al dentro y

fuera de su propio país. ¿Qué fue la naturaleza de la intervención de artistas en el

movimiento popular en Tunáis? Al mismo tiempo, ¿cómo funcionaban los medios

“sociales” y sus redes en el proceso de empoderamiento? Para responder a estas

preguntas quisiera enfocarme en el caso de música popular contemporánea. Una

indicación de la importancia de la música como potencia para la constitución de

vínculos sociales se indicaba famosamente por Benedict Anderson cuando el

revelaba que canciones y poemas constituyen una de las formas más significantes



de constituir “un tipo especial de la comunidad que solamente la lengua puede

sugerir” (145). Tomando esto en cuenta me gustaría considerar la expresión oral,

creativa, y joven de gente en Tunáis durante la época de este cambio tan

significativo. Siguiendo los pensamientos y observaciones empíricas de

investigadores como Robin D. Moore quien pretendió iluminar el proceso complejo

del control estatal de la expresión artística en la isla cubana después de la

ascendencia de la familia Castro, y específicamente la música, podemos ver la

centralidad de la música en el proyecto de la constitución de la nación pero, al

mismo tiempo la ambigüedad con lo cual la maquina política y sus miembros se

relaciona con ella ( Music and Revolution).

Más específicamente me gustaría hablar de la importancia de la canción “Señor

presidente su pueblo se muere”, del cantante joven MC Hamada Ben-Aoun quetambién se usa el sobrenombre “Le Général” que se convertió en un icono del

movimiento revolucionario joven después de su reclusión por el gobierno de Bin Ali

unos pocos días antes del caída y huida del dictador y su familia después de más de

veinte años de . El motivo de su encarcelación estaba relacionado con la

publicación del video musical de su canción “Señor president” por medio del sitio

de You Tube en donde empezó rápidamente a ganar la atención de gente en Tunáis

y afuera. Como se expresaba por el artista de rap Firas Louati en su canción,

“Revolución tunecina,” la época antes de la revolución era un tiempo de constante

cambio y re-estrategización en un intento de evitar el control del gobierno que

varió sus técnicas de controlar expresión política y artística en el país (citado en

“Exclusive”).

Aunque la mayoría de lo que se expresa a través de los medios académicos se

enfoque en sitios como Facebook y Twitter que hubieran tenido tanto impacto en la

diseminación de información tanto como la organización de actividades. Hace un

mes, de hecho, Peter J. Schraeder y Hamadi Redissi publicaron su análisis de lanaturaleza y impulsos de la caída de Zine al-Abidine Bin Ali en lo cual dan un papel

importante al internet y a su capacidad de circunvenir el gobierno y sus

capacidades de controlar la difusión de información, por lo menos al dentro del

país. Los mismos autores explican que el gobierno contrató a un ejército de gente

con la intención de bloquear a los sitios como You Tube y en diciembre de 2010



intentó hackear el sitio de Facebook para robar contraseñas pero que era rechazado

(11). Es obvio que el gobierno tunecino entendió la importancia de estos modos de

comunicación en la consolidación de poder, o sea poder dictatorial o de la

insurrección popular.

Mi interés en esta figura popular empezó hace unos meses cuando estuve

conversando con un amigo tunecino que por casualidad estaba presente en Tunáis

durante la época de la Revolución Jazmín, antes de regresar a los Estados Unidos y

su trabajo académico. En una voz llena de emoción me contó de sus experiencias y

su felicidad a ser miembro de un movimiento tan justo que cambió hasta al fondo el

ambiente y historia de su país. Me informó acerca del éxito que tuvieran él y sus

compadres en la consolidación de sus objetivos (y su resentimiento de la manera en

que, siguiendo él, la caída de Mubarrak en Egipto, había robado la atención delmundo, lo cual ahora no da ningún interés en el caso progenitor de todo “el verano

árabe” (The Silent)). Después de avisarme de todo esta información también me

comunicó de la atención que había ganado el joven cantante Le Général con su

canción en la cual el hombre ataca el ex – presidente Bin Ali. Lo que me sorprendió

en esto, más que nada, es el hecho de que mi amigo nunca había expresado ningún

interés en la música hip hop. De hecho anteriormente me había dicho que no le

gustó la música de artistas como Rachid Taha de Argelia porque su uso de

tecnología en sus composiciones destruía cualquier calidad rescatable de la música.

Entonces, me pregunté, ¿cómo sería posible que mi amigo, un hombre de gustos

tan refinados, ahora le gustaría la música hip hop y, además una canción que

emplea nada más ritmos pre – grabados en vez de lo que él anteriormente había

escogido como música? Por cierto la respuesta a esta pregunta reside en un análisis

de la canción que tiene que ver con mucho más que los aspectos estéticos de la

obra. Adicionalmente, la presencia del video musical de la canción en el sitio web

de You Tube permita la diseminación de la misma por medios de comunicación quela da un estatus público e internacional igual, supuestamente, con todos los demás

videos que están presentes por ahí.

La canción “Señor presidente su pueblo se muere”, aunque obviamente está

basada en la música hip hop que tiene sus origines en la delegación de los Bronx en

Nueva York en los Estados Unidos Americanos (Nyawalo), había ganado una



diseminación muy extendida en Tunáis y en comunidades tunecinas y no tunecinas

en Europa y Los Estados Unidos Americanos. Esta relevancia de la música hip hop

o rap ha sido explicado por muchos autores desde la ascendencia de la misma en

los años ochenta. El texto de Tony Mitchell, Global Noise: Rap and Hip-hop

outside the USA, discuta, en grandes rasgos, la importancia de este fenómeno

musical y cultural en casi todos partes del mundo actual. En el caso especifico de

los movimientos revolucionarios en Tunáis, se puede entender inmediatamente la

manera en que la apropiación del idioma de hip hop se convierte en algo útil y

viable. Esta realidad es posible no solo por la trayectoria anti-establecimiento que

la música lleva desde sus principios estadounidenses que se ha delimitado por

autores como Greg Dimitriadis, Mark Anthony Neal y Jeffrey Ogbar, pero

asimismo como resultado de la capital política y social que esta música ha ganadoen el mundo francophone, como se illumina en el libro Black, Blanc, Beur: Rap

Music and Hip-hop Culture in the Francophone World , por Alain-Philipe Durand.

Es decir, adoptando la perspectiva investigadora de Roland Robertson en

Globalization: Social Theory and Global Culture, que, en el mundo actual,

manifestaciones culturales paradigmáticas como el hip hop adquieren su

importancia a través de su capacidad de mantener una accesibilidad

tecnológicamente y una relevancia que facilita la incorporación de esta expresión

como parte de los discursos cotidianas de las artistas y oyentes que aprovechan de

estos medios diariamente.

Sin duda la canción rechaza a muchos de las concepciones viejas de los

repertorios urbanos tunecinos de la música sha’abiyya (popular) o fann (clásica)

(Davis) que supuestamente tienen sus orígenes en la tradición de al-ma’aluf . Al-

ma’aluf , siguiendo una cronología más legendario que empíricamente explicito,

como se describe por Salah El-Mahdi en Al-Turath Al-Musiqi Al-Tunisi , se llevó a

Tunáis por musulmanes y judíos huyendo de las incursiones de los cristianos en elEspaña del siglo nueve. A pesar de la historia larga y significante de estos tipos de

música en comunidades tunecinas y la importancia del mantenimiento de

tradiciones de expresión musical, de hecho, Davis explica que al torno del siglo

veinte en Tunáis “los músicos que quisieran que sus nuevos composiciones podrían

ser aceptados deberían fingir, diciendo que ellos las habían aprendido por un tal



jeque recientemente muerto” (313). Una situación similar se describe por Jonathan

Holt Shannon en el caso de la música andalucita del Marruecos y de Siria. En

donde, siguiendo la explicación de una artista de la misma tradición, “aunque

algunos entusiastas y unos pocos interpretes reconocen que algunos interpretes de

los principios del siglo XX lograron a componer algunos partes del repertorio, hoy

en día mucha gente están de acuerdo con el sentimiento […] de que “composición

cualquiera está imposible [ahora]”” (323). Obviamente la canción de Le Général no

está involucrado, o por lo menos no de una manera explícita, en la continuación de

estas tradiciones. Dijo no de una manera explícita porque, aunque el

acompañamiento musical del ataque verbal que se expresa a través de los liricos de

la canción tiene más que ver con tradiciones de hip hop contemporaneo, es claro

que el intento de la canción, de acusar el presidente con el objetivo de mejorar lasituación del país, constituye una práctica común en Tunais (y todo el mundo

árabe). La calidad indigena de dichas acciones se concentra en particular en la

poesía y el poder de poetas y cantantes de sancionar o criticar las acciones de gente

poderosa en sus sociedades una práctica que tiene una larga historia en el mundo

árabe desde por lo menos la época del profeta (SAWS) aunque por cierto los hadith

contienen una multiplicidad de perspectivas acerca del valor y eficacia de la poesía,

desde la historia del poeta Amir y su bendición por su poesía, y la exhortación de

que sería mejor por un ser humano de esta lleno de pus que de la poesía.

Investigadores como Flagg Miller han explorado la relevancia de poesía en

concierto con música en otros espacios del mundo árabe (en su caso Yemen) y han

mostrado el poder volátil de estas formas de expresión políticamente y en términos

de cambio social. En entrevistas Miller ha dicho que “los yemenís se han vuelto a

los poetas porque ellos pueden comunicar directamente a grupos diversas de gente

con los cuales los escritores y elites no pueden tener contacto” (Grimes). El caso de

Le Général en Tunáis es una muestra clara del poder potencial de estos tipos deexpresión oral y por lo tanto, el deseo de controlar dichas formas de poesía.

El video musical también revela el peso de este medio de comunicación y su

capacidad de expresar ideas profundas de una manera independiente de los

funcionamientos de la industria comercial de música. A ver que los estudios serios

tratando del video musical todavía son muy pocos y que, como han notado varios



investigadores (Berland, Reiss, Cook), la concepción fuerte en la academia, tanto

como en la industria misma, sigue siendo que videos musicales son nada más

vehículos por la promoción comercial de canciones populares y que, en casi todos

los casos ni las canciones ni los videos tienen mucho merito como objetos de

estudio. El video de Le Général presente un contrapunto de dichas posiciones. La

especifidad del contexto cultural en lo cual el video se creó y se difundió juntos con

la intención de difundir ideas en vez de vender copias (el video se puede acceder sin

pago ninguno en You Tube) nos avisa de la separación de esta creación artística de

las formas de intercambio que caracterizan el video musical en términos de la

industria occidental de música popular. Como se explica por Carol Vernallis en

Experiencing Music Video: Aesthetics and Cultural Context , es sumamente difícil

identificar, incluso en el caso de videos europeos o estadounidenses, “que está vendiendo que”(91), y, por lo tanto no podemos decir que el video musical es

puramente un artefacto de producción y consumimiento. En el caso del video que

estamos investigando aquí este tipo de motivación parece muy lejano de lo

probable. De hecho, la simplicidad del video y la calidad de la imagen, obviamente

algo grabado por prisa y con la consciencia del peligro implícito en las ideas

expresados a través de la obra, nos da la impresión clara que lo que le importa el

artista más que nada tiene que ser la comunicación directa de la gravedad de la

situación en Tunáis sin adulteración ni complejidad visual ni narrativa, las

obsesiones favoritas de académicos estudiando videos musicales, chorreando

incesantemente sobre los videos de Madonna y Prince con la intención de analizar

el “arte” expresado a través de códigos visuales y un sinfín de aspectos secos del

video como espécimen apropiado por disección en vez de entendimiento como

parte de un continuo socio-cultural.

El video de “Señor presidente” consiste de unas pocas tomas cortas del

cantante, probablemente afuera del estudio improvisado en donde se grabó lasimágenes del cantante cantando. La versión más prevalente del video en internet

tiene subtítulos en inglés a bajo del imagen una necesidad como se ha explicado

por un blogger arabophone que escribió en you tuve que (él)la tuvo que usar los

subtítulos para entender el contenido lirico de la canción a ver que el argot y el uso

de árabe tunecino le prevengo la comprensión.



Está combinación de características logra a presentar el video como una

obra sumamente relevante al contexto que existió en Tunaís hace unos meses y el

modo más eficaz de expresar estas ideas rápidamente y con el mayor impacto.

Como resultado de estas estrategias creativas el artista Le Général se ha ganado un

lugar como uno de las figuras creativas más significantes de la Revolución Jazmín y

su video, a pesar de su rechazo de muchas de las peculiaridades que supuestamente

caracterizan video musical, ha logrado a grabar una obra maestra con un impacto

que aparentemente no se va a disminuir tan rápido ni fácilmente.

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Argelia: Los obstáculos a la primavera árabe

Zidane Zeraoui

Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey

Monterrey

Desde diciembre del 2010, el Mundo árabe ha estado sacudido por una serie

de levantamientos populares que han logrado, para finales de agosto del 2011, la

caída de dos presidentes, en primer lugar Zine El Abidine Ben Ali en Túnez

(Belkaid, 2011, p.16) y Hosni Mubarak en Egipto (Kempf, 2011, p. 12) y haciendo

tambalear los gobiernos de Muamar el Gadafi en Libia (a punto de caer), Bashar al- Assad en Siria y Ali Abdullah Saleh en el Yemen. En los demás países o el

levantamiento fue aplastado como en Bahrein, o no logró expandirse como en el

caso de Sudán por la presencia de otras contradicciones más relevantes como la

independencia del Sur Sudán o por razones específicas al país como es el caso

argelino.

1. Las raíces profundas del malestar árabe:

La permanencia de largas dictaduras se debió a la complicidad del mundo

occidental. Durante la Guerra Fría, tanto la Unión Soviética como los Estados

Unidos, a nombre de la lucha contra el imperialismo o contra el comunismo, según

cada bando, se respaldó a regímenes autoritarios para evitar los cambios políticos

desfavorables que las democracias pueden conllevar.

Con la desaparición del mundo bipolar, África subsahariana dejó de ser una

región estratégica para la lucha por el poder mundial, lo que conllevó a la rápida

caída de los sistemas autoritarios de la región que degeneró en sangrientas guerras

civiles. En cambio, en el Mundo Árabe, la presencia de las dos terceras partes delpetróleo del mundo y sobre todo por la emergencia del fundamentalismo islámico

visto como el nuevo desafío a nivel global, las potencias occidentales respaldaron a

los regímenes dictatoriales para combatir la amenaza islamista, o que permitió a

los regímenes invocar su rol de escudo anti-integrista para poder mantenerse en el

poder, con el uso de elecciones fraudulentas para dar una apariencia ‘democrática’.



En Túnez, Ben Ali ganó las elecciones presidenciales de 1989 con el 99.27%

de los sufragios y en 1994 obtiene el 99.91%. En 1999 fue reelegido con el 99.45%,

para pasar a ‘solamente’ 89.62% en el 2009. En Argelia, Bouteflika triunfó con más

del 85% de los votos y Mubarak con porcentajes por encima de los 95%, casi

siempre sin competencia o con oposiciones controladas por el propio Estado.

Sin embargo, desde la inmolación del joven tunecino Mohammed Bouazizi,

el 17 de diciembre del 2011, como una pólvora, el incendió se extendió muy

rápidamente a través el Mundo Árabe mostrando las profundas similitudes del

malestar popular en África del norte.

El primer elemento, es la permanencia de largas dictaduras en la región.

Gadafi tiene casi 42 años en el poder, Saleh 33, la familia al-Assad 41, etc. Y las dos

dictaduras caídas, Ben Ali (Marzouki, 2011) tenían 32 años aferrándose en Túnez y Mubarak casi 30 años. Además de la permanencia en el poder, las repúblicas, al

instar a de las monarquías, se convertían en hereditarias. En Siria, Bashar heredó

el poder de su padre, Hafedh el Assad y Hosni Mubarak trató de imponer a su hijo

Gamal, mientras que en Libia, Saif al Dawla se formaba para reemplazar en el

futuro a su padre, Muamar al Gadafi.

El otro elemento permanente es la concentración de la riqueza en pocas

manos. La banca suiza reveló ( El país.com, 16/05/2011) a principio de mayo del

2011 que al Gadafi tiene una cuenta personal de 280 millones de euros, mientras

que Mubarak tiene 320 y Ben Alí 47, sin considerar las demás cuentas existentes en

varios países occidentales. Además, la familia política del ex dictador tunecino era

considerada la más rica del país, mientras que el hijo de Mubarak figuraba como el

segundo hombre más adinerado de Egipto.

Esta exasperación social estalló con más facilidad debido a la fuerte

interconexión existen desde que en la última década los teléfonos móviles y el

Internet irrumpieron en una sociedad sin comunicaciones, permitiendo a la juventud tejer redes sociales que fueron decisivas en el éxito de las rebeliones.

2. El caso argelino:

Las rebeliones en el Mundo Árabe no se iniciaron solamente a finales del

2010. En Marruecos, el pueblo se levantó en 1981, 1984, 1990, 1994, 1999 y

finalmente en el 2011. De la misma manera en Argelia ha habido 4 grandes



movimientos populares (1980, 1988, 2001 y 2011) en las tres últimas décadas, al

igual que en Túnez o en Egipto. Todos estos movimientos terminaron por fracasar

de una manera u otra. Lo que cambió con las actuales manifestaciones es por una

parte, el desarrollo de las comunicaciones y por la otra, la decisión del mundo

occidental de no respaldar, salvo excepciones como las monarquías del Golfo, a los

regímenes autoritarios.

Después de Túnez, Argelia fue el segunda país en conocer tanto

inmolaciones como manifestaciones masivas, desde el 06 de enero del 2011,

particularmente en los barrios populares por la subida de precios de los alimentos

básicos. Aunque las manifestaciones no lograron hacer tambalear al régimen, el

gobierno argelino, sin embargo, emprendió una serie de reformas constitucionales

y de decisiones políticas para calmar los levantamientos. El 03 de febrero seelimina el estado de emergencia decretado 19 años antes durante la guerra civil del

país ( El país.com, 23 de abril de 2011) y el 17 de marzo, el presidente argelino abre

consultas con vistas a reformar la constitución.

La revuelta de Argelia se ha originado directamente a raíz de la subida de los

precios de hasta un 30% en los productos de primera necesidad, como el azúcar y el

aceite que alcanzaron precios records desde 2008, al instar del aumento en

diferentes partes del mundo de los famosos ‘motines de hambre’ (United

Explanation.org, 24 de abril de 2011).

Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la

Alimentación (FAO), en Argelia el índice que mide las evoluciones de precio de una

canasta de cereales, oleaginosos, productos lácteos, carne y azúcar se encuentra en

su nivel más alto desde su creación en 1990. Dicho índice se estableció en 214,7

puntos en diciembre pasado, por encima del 2008, periodo de seria crisis, que

alcanzó hasta 213,5 puntos.

La subida de precios en el país se debe a diferentes factores:a) los productores y mayoristas han inflado los precios debido a nuevos

requerimientos que ha utilizado el gobierno como la obligación de hacer facturas o

trámites burocráticos,

b) las especulaciones de los intermediarios como en todos los casos hacen

que los precios se disparen sin poder controlarlos a corto plazo, y



c) la situación de privilegio de ciertas elites empresariales que cuentan con el

respaldo de las elites de poder, que hacen posible que pocas familias controlen la

mayor parte de las empresas, en particular en la distribución de bienes de primera

necesidad..

De igual forma, desde hace varios años Argelia se encuentra en un proceso

de transformación dentro de su economía. El sector público era el encargado de

generar hasta el 60% de los ingresos. Sin embargo, desde el 1994 el Banco Mundial

junto con el Fondo Monetario Internacional ha llevado a cabo un programa de

reformas económicas para disminuir la participación del Estado y permitir la

apertura del mercado al sector privado, lo que ha hecho que varias empresas

locales que antes tenían la protección del Estado, ahora tengan que competir y tal

vez hasta en desventaja con empresas privadas extranjeras.Otro de los problemas importantes para la economía del país es el sector de

hidrocarburos, que actualmente representa hasta un 66% de los ingresos fiscales,

un cuarto del PIB y 97% de las exportaciones ( El Mundo en Línea, 24 de abril de

2011), lo que pone al Estado a merced de las fluctuaciones y del negocio tan incierto

del petróleo. En concreto, si bien Argelia suministra grandes cantidades de gas

natural a Europa, siendo el cuarto exportador del mundo, esto lo hace más

dependiente de un solo sector de la economía.

Así, a pesar de las condiciones adecuadas para un levantamiento

generalizado, las manifestaciones en Argelia fueron desorganizadas, violentas y

poco concurridas. Las razones se encuentran en la propia historia del país.

En Argelia sólo unos centenares de descontentos se han manifestado en las

principales plazas, han venido a pedir un cambio y democracia al país, la mayor

parte jóvenes desempleados y la juventud representa el 70% de la población del

país1. A pesar de eso, estas protestas juveniles no han conseguido unir a la sociedad

y cuajar el movimiento, además de su carácter violento que ha conllevado a lapropia población a desconfiar de los verdaderos objetivos de las manifestaciones.

Por otra parte, el recuerdo de la guerra civil de los años noventa que conllevó

a la muerte de más de 150,000 personas y que se originó precisamente a raíz de un

1Uno de cada 5 jóvenes en el país está desempleado (Genoux, 19/02/11).



levantamiento violento y que conllevó al triunfo del Frente Islámico de Salvación

en las elecciones legislativas de 1991, está presente en todas las mentes para evitar

regresar a una situación similar.

Sin embargo, a pesar de las condiciones objetivas para una explosión

popular, el manejo inadecuado de las manifestaciones también provocó una

ausencia de participación de las masas. La reunión en la Plaza de los Mártires

convocada el sábado 12 de febrero del 2011 fue muy poco concurrida primero

porque no partió de una explosión popular y en segundo lugar, a pesar de la

presencia del presidente de la Liga por los Derechos Humanos de Argelia, la fuerte

influencia del partido de la Reunión para la Democracia y la Cultura, representante

de los intereses de la minoría bereber de Kabilia desvirtuó los objetivos del

movimiento que fue interpretado más como parte del proceso de reivindicacionesde los bereberes que la voz del pueblo. Ya en el año 2001, la Kabilia se levantó

contra el gobierno central para reivindicar sus derechos culturales.

El otro elemento diferenciador del proceso argelino es el rol del ejército, que

contrariamente a la situación de Túnez en donde la policía es más numerosa que el

cuerpo castrense o en Egipto en donde los servicios de seguridad del país se

encuentran separados de las fuerzas armadas, en el país magrebino el ejército

domina a la policía y la Seguridad Militar es el cuerpo más temido de control

nacional.

3. El ejército en la vida política:

El ejército argelino (Armée Nationale Populaire o Ejército Nacional

Popular), compuesto por los mandos de las fuerzas terrestres, navales y aéreas,

además de la Defensa Aérea del Territorio (DAT), está bajo el control directo del

Jefe del Estado quien es constitucionalmente el Jefe Supremo de las Fuerzas

Armadas y además Ministro de la Defensa. Con 300,000 soldados, 150,000

reservistas, 60,000 miembros de la Gendarmería Nacional y un cuerpo de elite de5,000 guardias republicanos, es uno de los ejércitos más numeroso de la región.

En el 2010, el presupuesto militar absorbía el 3.3% del Producto Interno

Bruto del país, es decir más de tres mil millones de dólares. Desde la independencia

argelina, la Unión Soviética fue su principal proveedor de armamento, pero con el

derrumbe de la Guerra Fría, Argel buscó diversificar sus fuentes hacia los Estados



Unidos, China y África del sur. A pesar de esta búsqueda de nuevos proveedores, en

el 2006, el gobierno de Abdelaziz Bouteflika firmó un acuerdo militar importante

con Rusia, contrariamente a la línea seguida en la década anterior ( Expression, 27

de marzo de 2006).

Durante sus dos primeros mandatos, el presidente Bouteflika buscó

consolidar el poder civil sobre el militar con la profesionalización del ejército, el

retiro anticipado de los altos oficiales y la promoción de hombres nuevos, cercanos

al Jefe del Estado, sin embargo las manifestaciones en la Kabilia entre abril del

2001 y el año de 2002, van no solamente a conllevar el descrédito del gobierno,

sino también del ejército, que nuevamente actúa por encima de la ley. De nuevo

con las manifestaciones del año 2011 y la desestabilización regional, las fuerzas

castrenses regresan al primer plano de la política argelina.4. La amenaza terrorista:

El papel activo de ejército tiene su origen en el propio desarrollo de la

revolución argelina, pero la emergencia de la actividad terrorista en el país a raíz de

la suspensión del proceso democrático en enero de 1992 (Zoubir, 1994), le permite

retomar un peso que la Constitución de 1989 parecía haberle quitado.

Desde 1992, el terrorismo se ha convertido en el segundo factor de inestabilidad

política del país, pero su emergencia y el fracaso del proceso democrático tienen

sus raíces en la lógica histórica del país. La ausencia de un pacto social nacional en

Argelia por la imposibilidad de unir los distintos intereses, en particular los de la

minoría kabil, favoreció el surgimiento por una parte de un Estado autoritario

durante varias décadas, pero que fue sustituido por el discurso islamista lo que

permitió precisamente el triunfo del Frente Islámico de Salvación en los comicios

de diciembre de 1991. “El nacionalismo argelino fue un vehículo de comunicación,

no un proyecto social” (Harbi, 1993). El autoritarismo, en particular durante la era

Boumédiene no logró crear un verdadero Estado con un proyecto nacional, sino unaparato burocrático estatal y un divorcio entre el Estado y la sociedad. Por otro

lado, el discurso religioso vino a llenar un vacío ideológico, pero sin proponer la

emergencia de una verdadera sociedad civil.

La victoria del Frente Islámico de Salvación fue una respuesta de la sociedad

civil, que, aunque dividida, lanzó un mensaje al autoritarismo del Frente de



Liberación Nacional. Sin embargo, la suspensión del proceso democrático y la

violencia que resultó de la prohibición del FIS destruyó las endebles bases del

Estado y restauró el autoritarismo que la elección de Liamine Zéroual en

noviembre de 1995 y la de Abdelaziz Bouteflika en 1999, en 2004 y nuevamente en

el 2009 no lograron enmascarar.

La nueva situación en Argelia hizo renacer las pesadillas pasadas durante la

década sangrienta de los años noventa. Las promesas del presidente Bouteflika de

erradicar al terrorismo parecían haberse cumplido desde el 2002, cuando se

registró el último atentado en el país. Su primer mandato (a partir de 1999) se

centró en el restablecimiento de la paz para a partir de su reelección (muy

cuestionada por varios sectores de la oposición) en el 2004 y luego en el 2009,

dedicarse a las reformas económicas y sociales.Los proyectos de diversificación de una economía dependiente de los

hidrocarburos y la puesta en marcha de un sistema bancario moderno y de las

privatizaciones para atraer los capitales extranjeros, pueden ser cuestionados por el

reinició de la violencia y la marginalización de grandes sectores de la población lo

que provocó los estallidos de enero del 2011.

El presidente Bouteflika que se impuso en unas elecciones poco aceptables

por el crédito de haber derrotado al terrorismo, se ve el día de hoy cuestionado

seriamente por los movimientos populares que han tomado la iniciativa no

solamente en Argelia, sino en toda la región.

5. La cuestión beréber:

Por otra parte, frente al discurso de la arabidad, los bereberes levantarán

(aunque durante la guerra de liberación nacional la Kabilia sería el principal

bastión de la resistencia) su propia concepción antagónica, el berberismo, con

énfasis en su idioma, el Tamazigh. Con estos dos planteamientos, la problemática

cultural argelina enfrentaba desde su nacimiento, un problema irresoluble. Con lafundación en febrero de 1989 del partido Rassemblement pour la Culture et la

Démocratie (RCD), el movimiento berebere rebasa la reivindicación solamente

lingüística, para una opción secularista, pero abarca dentro de su visión berebere a

todos los grupos no árabes, que difieren radicalmente de la cultura kabil, aunque

sean también habitantes originarios del país, como el caso de los Shawiya de los



Montes Aures o de los Tuaregs del Sahara. Al encabezar las manifestaciones de los

sábados en Argelia que iniciaron el 12 de febrero del 2011, el RCD le dio un tono

cultural al movimiento popular, aislándose de la mayoría de la población.

La cuestión berebere tendrá durante los dos primeros mandatos del

presidente Bouteflika un aumento de la tensión. Desde su primera elección, el

mandatario argelino, en una visita en Kabilia, declaró, por la alta tasa de

abstencionismo de la zona (95%), que de lejos veía a los dos partidos dominantes

de la región (el Frente de las Fuerzas Socialistas y la Reunión para la Cultura y la

Democracia) muy grandes, pero que de cerca, eran solamente enanos. Con

discursos de esta naturaleza, cualquier acercamiento entre el Gobierno y la

oposición berebere era inaceptable.

En efecto, la ‘política de concordia nacional’, anunciada el 02 de septiembrede 1999 durante la visita de Bouteflika a Tizou Ouzou, fracasa. Su anuncio que el

Tamazigh podía solamente ser una lengua nacional, pero no oficial, por vía de un

referendo, conlleva a la población a apedrearlo. Este incidente es el preludio al

estallido del 2001, la ‘primavera negra’. El nacimiento de un movimiento político,

los Arouch o tribus, encabeza el levantamiento, a pesar de las acusaciones del

gobierno argelino de una ‘mano extranjera’ detrás del movimiento. La trágica

represión (126 muertes y miles de heridos2) presiona a la presidencia y Bouteflika

debe retractarse de su declaración de 1999 sobre un referendo para otorgar al

tamazigh un estatuto de lengua nacional, pero no oficial como los manifestantes

reclamaban.

Nuevamente las elecciones del año 2002 y las presidenciales del 2004 son

boicoteadas por los kabiles, debido al llamado de los Arouch, convertidos en la

principal corriente reivindicatoria de Kabilia y una fuerza política dominante.

Fenómeno que se repite en las elecciones del 2009 por el fuerte abstencionismo en

el país, no obstante los anuncios triunfalistas del gobierno. A pesar del optimismogenerado después de la Plataforma de El Kseur en el sentido que el gobierno podría

aceptarla, incluyendo la reivindicación del tamazigh, unos días antes del referendo

2El número de muertos difiere mucho según las fuentes, pero todas giran alrededor de 100 a 140.



de reconciliación nacional en el 2005, el presidente argelino, en un discurso dado

en la ciudad de Constantina, al este del país, declara que

no existe ningún país en el mundo que tiene dos lenguas oficiales y esto

nunca será el caso de Argelia en donde la única lengua oficial, consagrada

por la Constitución, es el árabe ( El Watan, 5 de julio de 2005).

La desafortunada declaración que se olvida de los casos de Canadá, India, Suiza,

Israel, África del sur, Tanzania, República Democrática del Congo, etc, conlleva

nuevamente a un abstencionismo de más del 95% de los kabiles.

La cuestión berebere ha adquirido, después de la violencia islamista de la

década de los años noventa, una mayor actualidad con la primavera de Kabilia del

2001. En este año, una manifestación berebere termina con la muerte de casi un

centenar de personas y 2000 heridos. Sin embargo, la comisión Issad (del nombredel jurista encargado de investigar los hechos) fue determinante en su reporte del

08 de enero siguiente cuando su veredicto condena “la libertad que muchos agentes

del Estados se toman frente a la ley y muestra su falta de respeto de la cultura de la

responsabilidad” ( Libération, 8 de enero de 2002).

Los resultados de la comisión desatan nuevamente las marchas para

reivindicar la aplicación de la ley y de la Plataforma de El Kseur. La cuestión kabil

parecía resolverse con el nombramiento de Ahmed Ouyahia, el mismo berebere,

como primer ministro en el 2003. Sin embargo, su acercamiento fue simplemente

una maniobra encaminada a preparar la elección presidencial del 2004. Además la

decisión en julio del 2005 de autorizar elecciones solamente en la zona ‘rebelde’ fue

duramente criticada por considerarse una decisión encaminada a crear ‘reservas

indígenas’. Tanto el RCD como el FFS atacaron la medida que busca dividir al

movimiento berebere. Así, después de 4 años del uso de la represión, a partir de

enero del 2005, el gobierno optó por la negociación con los delegados de los

Arouch (comités tribales o de aldeas). Al término del diálogo, el gobierno secomprometió a llevar a cabo la Plataforma de El Kseur, el manifiesto de junio del

2001, pero que no logró hasta la fecha concretizarse y podría insertarse dentro del

proceso de las reivindicaciones actuales y reorientar el sentido de las

manifestaciones hacia una demanda autonomista y no democrática.



Con la presencia del RCD en las manifestaciones del 2011, se replantea la

cuestión berebere en un movimiento que debería ser la expresión del descontento

popular.

Conclusión:

Aunque las condiciones económicas y socio-políticas en Argelia son

similares a sus vecinos, su proceso histórico fue diferente, lo que conlleva a que los

movimientos de reivindicación actuales, tendrán desenlaces diferentes.

En primer lugar, el rol del ejército en la vida nacional y su vinculación con la

Seguridad Militar, eje del poder, es fundamental para entender el peso castrense en

los acontecimientos argelinos y la poca probabilidad de una división del poder

como ocurrió en Túnez o en Egipto.

Por otra parte, la dolorosa experiencia de la década de los años noventaquedó en la memoria colectiva como un trauma que no puede repetirse. Al inicio de

las manifestaciones de enero del 2011, la violencia de los jóvenes y los saqueos de

tiendas populares, conllevaron a la población a condenar el proceso y no participar

en las siguientes marchas, que además fueron mal planeadas.

La presencia a la cabeza de las marchas de los sábados de movimientos

bereberes, desvirtuó su naturaleza y permitió al Estado retomar el espectro de la

reivindicación separatista para aislar a los manifestantes.

Así, Argelia podría quedar como el último país a democratizar, cuando todos

los autoritarismos vayan a caer en la región.

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747, Cambridge University Press.

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Obstáculos y Retos del proyecto democratizador en el

régimen político marroquí

Indira Iasel Sánchez Bernal

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM


Resumen:

Las presentes páginas intentan vislumbrar las principales problemáticas políticas

del Reino marroquí en cuanto al proceso democratizador, abordando la falta detransparencia en las elecciones, el anquilosamiento de los partidos políticos, el

proceso de apolitización de la población marroquí, la no provincialización del

Sahara y de las regiones amazigh, la militancia de los jóvenes en las asociaciones

islamistas y laicas, la poca credibilidad de la sociedad civil y el ascenso de la

organización civil, todo ello enmarcado en el contexto de las protestas sociales

expresadas desde el mes de febrero del año 2011.

A manera de introducción.

El proceso político marroquí se enmarca en una construcción histórica gradual,

larga, incierta e inacaba, la cual fluye en los vaivenes de las alianzas y los

desencuentros políticos, caracterizado por rupturas, encuentros violentos y

reconciliaciones entre los principales actores políticos del Reino alawita.

Por un lado se tiene la presencia de la Monarquía, empeñada en mantener

un legado político basado en la ejecución del poder cuasi absoluto; por otra parte se

presenta una institución omnipresente pero intangible, conocida como el Makhzen,

mediante el cual se continua desarrollando una dinámica clientelar y

neopatrimonialista de la política. Un tercer agente son los partidos políticos, cuyo

objetivo es la obtención de mayores espacios de participación política, pero los

cuales siguen anquilosados en un discurso nacionalista de la década de los años



cincuenta del siglo pasado sin haber constituido proyectos nacionales capaces de

integrar a la sociedad marroquí. Aparece el cuarto actor conocido como las

agrupaciones islamistas que han sabido integrar a una población enfrentada al

desencanto político y la cual se ha refugiado en los preceptos coránicos para

instrumentalizar una oposición política clara al monopolio del poder monárquico.

Un quinto actor está definido por la sociedad civil marroquí, la cual pretende

influenciar cada vez más la toma de decisiones de la élite política, pero misma que

termina por subsumir su actividad a las decisiones monárquicas y por último,

aparece la organización civil, formada por individuos de una aparente no afiliación

política, que intentaron hacer escuchar su voz mediante diversas manifestaciones

desde febrero de 2011, conformándose un Movimiento conocido como el

Movimiento del 20 de febrero, el cual logró conciliar intereses entre los diversosactores y ser la mecha que encendería el principio del cambio político en

Marruecos.

En este particular juego de naipes es posible observar una propensión a la

constitucionalización, tal y como lo muestran las tres constituciones: la de 1962, la

de 1970, la de 1972 y sus cuatros reformas, la de 1980, la de 1992, la de 1996 y la de

2011, así como un maquillado y otorgado cambio político en el cual,

paradójicamente, se ha abierto el debate político y se ha propiciado la movilidadpolítica, incitando a la población a demandar una mayor libertad de prensa y de

expresión, así como un incremento en la participación ciudadana.

Así las siguientes páginas analizarán los mayores obstáculos del proceso de

democratización de Marruecos, a decir: los procesos electorales, la nueva ley de

partidos políticos, la provincialización del Sahara Occidental y, finalmente, la

presencia del islamismo moderado y radical; para concluir con el reto de la

democratización, la cual en gran parte se encuentra en manos de la sociedad civil y de la organización civil marroquí.

Cabe realizar algunas precisiones antes de detallar la complejidad del

cambio político en Marruecos y estas son que al leer estas páginas, el lector debe

considerar que, el proceso político en Marruecos no es un hecho factual, aislado o



ajeno a la dimensión del espacio y del tiempo; que dicho proceso se inscribe en una

secuencia política iniciada en 1977 (año de las primeras elecciones en el Reino); que

es preciso evaluar tanto los cambios como las posibles regresiones y por ende habrá

que tomar en cuenta las fórmulas políticas que se presentan desde 1977 hasta el

año 2011, con la finalidad de comprender que el suave y homeopático transitar

marroquí es producto de una lógica de re negociación entre la monarquía, el

makhzen, los partidos políticos, la oposición política no siempre legalizada, la

sociedad civil y la organización civil.

Adentrándonos en el debate

El Reino marroquí enfrenta difíciles obstáculos para establecer un régimen

democrático, especialmente porque los cinco mayores retos de la Corona

(efectividad de las elecciones, ambigüedad de la ley de partidos políticos, la

provincialización del Sahara Occidental y la no integración de las agrupaciones

islamistas al juego político, además de la crisis económica y social que vive el

Reino) representan en cierto sentido, la disminución del poder político del Rey.

En primer lugar, en Marruecos se han generado unas elecciones poco

efectivas con partidos políticos que escasamente representan a la población y los

cuales son impedidos de llevar al cabo sus proyectos políticos nacionales (en caso

de que se tengan a detalle) y en consecuencia se produce un proceso de

apolitización por parte de los ciudadanos marroquíes, provocando que algunos de

los jóvenes busquen refugio en los espacios de la sociedad civil o bien de los

movimientos islamistas.

Las elecciones en sí se han caracterizado por una semicompetitividad a nivel

político, inclusive en las elecciones legislativas del mes de septiembre de 2007 no

existió un contenido real de competencia. La intención constante de la monarquía

ha sido mantener acantonadas a las fuerzas políticas lejos del centro.

Si bien el Rey Muhammed VI es consciente de que el poder central no es

autosuficiente y que necesita por lo menos un grado mínimo de participación de las



fuerzas políticas, sabe que esa participación debe ser controlada y vigilada, por lo

que las elecciones se transforman en un medio para permitir la inscripción de las

fuerzas políticas sin afectaciones para el poder central, una poliarquía limitada, en

tanto los centros de poder se fragmentan sin la desestabilización del poder central.

En su base, el Parlamento, las elecciones y los partidos políticos engloban el

concepto de democracia liberal; aunque los aspectos sociales de la democracia no

se lleguen a alcanzar y la democracia marroquí termina por afianzar el poder del

Rey, a través de los mecanismos de control, exclusión, marginación, aceptación o

prohibición; esto es, la implantación de los mecanismos para la supervivencia de

un régimen monárquico ejecutivo y no simbólico.

Las elecciones de 1977, 1984, 1993, 2002 y 2007 han sido parte de unproceso de altibajos que terminan por definir la relación entre la monarquía y la

oposición política en sus diferentes períodos históricos.

“Básicamente dos fórmulas políticas sustentan el edificio político de estos

veinticinco años: de una <<democracia de objetivos muy limitados>> que se

inaugura en 1977 y se prolonga en 1984, la formula política precipita en la

peculiar alquimia de una <<democracia controlada>> que escenifica el

comienzo de la liberalización política marroquí, posibilitando la alternanciagubernamental en 1997 y arropando el fallido intento de consolidación de

esta novedosa experiencia en 2002” (Parejo, 2005:10).

Las elecciones en Marruecos han pasado por un leve transitar democrático,

en el cual en un primer momento los marginados del poder político eran los

partidos de “izquierda” la USFP (Unión Socialista de Fuerzas Populares) y la UNFP

(Unión Nacional de Fuerzas Populares) y la posterior formación de la Koutla, para

después ser integrados en el esquema político en 1997.

Posteriormente a la alternancia “otorgada” de 1997, las agrupaciones

islamistas se conformaron como la oposición política en Marruecos,

principalmente a través del partido islamista moderado y legalizado, Partido de la



Justicia y Caridad; marginando a otras agrupaciones no legalizadas, como Al Adl

Wa Al Ihsan.

En 1977 es posible visualizar una democracia limitada, porque son las

primeras elecciones en las cuales se reanuda el sistema parlamentario y seconvierte a los partidos políticos como los intermediarios entre el gobierno y la

sociedad, fórmula política mantenida hasta las elecciones de 1984.

El panorama político cambia a finales de la década de los años ochenta,

especialmente en los últimos años, porque Marruecos se inscribe en los procesos de

liberalización económica que traen aparejados la supuesta liberalización política

(tan sólo basta recordar los planes de ajuste estructural). Las elecciones de 1993

representan lo que se daría a conocer como una democracia controlada, en la cualse presentan dos bandos, por un lado la Wifak (agrupación conformada a partir de

los partidos conservadores) y por otra parte la Koutla (los partidos de izquierda).

En primera vuelta, todo parecía indicar que la Koutla tenía oportunidades

de llegar a la primera gubernatura, pero, la segunda vuelta reivindicaría de nueva

cuenta el poder monárquico a través del bando de la Wifak. Se comenta en estas

elecciones que es una democracia controlada, porque por un lado se permitió la

legalización del partido islamista PJD y por otra parte, parecía que la izquierdatenía posibilidades de llegar al poder político.

Sin embargo, a partir de 1993 el régimen se enfrentó a un duro contexto

social y político, en tanto se agotó la capacidad redistributiva del Estado

neopatrimonial, las crisis económicas trajeron consigo los graves problemas del

desempleo, se presentaron los informes sobre la violación de los derechos

humanos, la oposición islamista se radicalizó y la percepción popular subrayó la

inoperatividad del sistema político en el Reino. De ahí que, siguiendo las pautas delos transitólogos O’Donnel y Schmitter, la Monarquía ante la amenaza de una crisis

política abrió espacio a nuevos actores en el juego político, que culminó en lo que

algunos analistas mencionan como la alternancia política de las elecciones de 1997,

en la cual se dio espacio a Abderrahman Youssoufi de la Unión Socialista de

Fuerzas Populares de acceder al poder; además de permitírsele por primera vez



adentrarse en el juego político a los islamistas moderados a través de una limitada

participación en las circunscripciones electorales.

En el cuadro siguiente se manejan los porcentajes estimados en las tasas de

desempleo de 2003 a marzo de 2011.

Año Tasa de desempleo Posición Cambio PorcentualFecha de la

Información

2003 19,00 % 51 2002 est.

2004 19,00 % 48 0,00 % 2003 est.

2005 12,10 % 111 -36,32 % 2004 est.

2006 11,00 % 111 -9,09 % 2005 est.

2007 7,70 % 89 -30,00 % 2006 est.

2008 9,80 % 121 27,27 % 2007 est.

2009 10,00 % 123 2,04 % 2008 est.

2010 9,10 % 104 -9,00 % 2009 est.

2011 9,80 % 107 7,69 % 2010 est.

Información obtenida de http://www.indexmundi.com/es/marruecos/tasa_de_desempleo.html abracando la tasa de

desempleo estimada para marzo de 2011.

La alternancia de 1997 ha sido altamente criticada debido a que no se

concibe como tal, en tanto fue una acción otorgada por el Rey, quien en última

instancia decidió quiénes o no participarían en el juego político, situación que se

ha mantenido prácticamente en las elecciones de 2002 y 2007.

“Algunos observadores se preguntan sobre el verdadero alcance de la

“alternancia” y si está marcando realmente un nuevo rumbo en la vida

política marroquí poniendo fin a treinta años de desencuentro entre la

Monarquía y los partidos de la oposición —unos partidos surgidos en su

mayor parte de las sucesivas escisiones producidas en el histórico partido

nacionalista Istiqlal—… la «alternancia» como una estrategia del aparato

estatal para movilizar en torno a la retórica de la liberalización política a las

élites excluidas del poder durante tres décadas; una estrategia cuyo objetivo

fundamental sería recuperar, mediante la reactivación de los procesos

http://www.indexmundi.com/es/marruecos/tasa_de_desempleo.html





electorales, la legitimidad perdida por el propio régimen alauí tras una

década de profunda crisis económica” ( Desrues &Moyano, 2000:1).

Los procesos electorales han representado para Marruecos un

reconocimiento hacia el exterior, una fuente de legitimidad para las propias élitesen el poder, mientras que la oposición política se mira desgastada ante una

estructura neopatrimonial, última que es capaz de suscribir constantes alianzas

políticas.

Si bien ha habido un proceso histórico electoral, no se puede negar la

presencia de estructuras tradicionales que no corresponden necesariamente con

una dinámica democrática, tal es el caso del Makhzen, institución intangible pero

omnipresente, la cual es una especie de organización administrativa sustentada através de los lazos familiares y tribales. El makhzen sin duda es una de las

estructuras existentes en Marruecos que ensalzan la dinámica patrimonial del

poder político y que recupera asimismo, la tradición del Sultán, del Emir Al

Mouminin (Príncipe de los Creyentes) y que se traslapa en la actualidad al poder

del Jefe de Estado.

“El majzen es el rostro visible del neopatrimonialismo marroquí, una suerte

de animal político camaleónico, una institución capaz de endogenizar,propulsar y generar cambios. Su estrategia se inscribe en el mantenimiento

de la continuidad de un orden político que garantice su supremacía y su

supervivencia, propiciando para ello cuantos cambios de pacto social

(alianzas) sean necesarios” (Parejo, 2005: 4)

Además de la presencia del makhzen, las elecciones se enfrentan a partidos

políticos que coadyuvan al establecimiento del pluralismo autoritario. Los partidos

políticos no son representantes de proyectos ideológicos o de encuadramientospolíticos, sino que son estructurados desde la óptica de cómo se posicionan

respecto al Rey. Si están con el Rey son partidos oficialistas y nacionalistas (FDIC,

RNI, PND, UC, MNP), si están en contra del Rey suele ubicárseles en la izquierda o

en los frentes de la oposición y se desligan notablemente de la población, a la cual

supuestamente representan. Incluso los partidos políticos suelen ser concebidos



por las rivalidades personales y por las luchas intestinas del poder, lo cual no

necesariamente recae en la responsabilidad monárquica; además, los partidos

políticos siguen anquilosados en un discurso nacionalista, promotor de un

movimiento nacional en contra del colonialismo francés y español de la década de

los años cincuenta del siglo pasado, sin haber renovado su estructuración

partisana.

Por otro lado, los partidos políticos tienen una innegable herencia de un

pluripartidismo autoritario, esto es, surgieron como una medida para evitar el

unipartidismo, el cual pretendía ser encarnado por el partido del Istiqlal y, la

Monarquía, con el fin de evitar una acumulación de poder en el representante del

movimiento nacional, promovió el pluralismo político, sin que necesariamente éste

representara al conglomerado heterogéneo de la población, a través de diversas

estructuraciones ideológicas.

Los partidos de oposición, por ejemplo, han tenido como objetivo la lucha

por sobrevivir en un espacio en donde han sido víctimas constantes de la represión

y de la persecución (PDI, UNFP, USFP, PPS, OADP, FFD, PSD, GSU); lo cual se

denota a través de las escisiones partisanas desde 1940.

De tal forma que, los partidos políticos hasta la actualidad siguenreproduciendo el patrón monárquico a través de los siguientes elementos:

1) Ningún partido político está en contra de los principios del régimen:

Monarquía, Islam e Integridad territorial.

2) La representatividad surge de un proceso de negociación de élites en

el que el número de escaños se regatea entre los distintos actores

electorales, pese a la promulgación de la nueva ley de partidos

políticos del año 2006.3) Se sigue marginando a los partidos de extrema izquierda y a los

partidos islamistas. Sin el reconocimiento de la oposición se impide la

consolidación de la democracia.



4) Hay un límite en el proceso democratizador, ya que ningún partido

puede gozar de una mayoría electoral y el gobierno en la praxis surge

de una decisión real.

Otro de los problemas para la democratización del Reino, es que los partidospolíticos tampoco representan a minorías étnicas poblacionales, en tanto por ley no

pueden existir partidos con tendencia étnica o religiosa. De ahí que uno de los

grandes retos del Reino sea el proceso de regionalización, el cual supondría la

descentralización política del poder monárquico, sin embargo los proceso de

provincialización siguen estancados y las poblaciones saharauies y amazighs se

han convertido en un frente de rechazo por no ver cumplidas sus demandas

sociales, étnicas y políticas.

Dichos grupos poblacionales están fuera del espectro político marroquí y se

han convertido en fuertes oposiciones políticas, que al no ser integradas en el juego

político provocan una respuesta monárquica de negación política y por ende una

representatividad poco plural y oficialista.

De tal forma que, la población marroquí para 2007 entró en un proceso de

apolitización, o por lo menos de desencanto político, lo cual fue demostrado a

través de la escasa participación población en las elecciones, la cual llegó a ser del37%, el porcentaje más bajo registrado en los procesos electorales, como es posible

visualizarlo en el cuadro siguiente:



Elaboración del

Observatorio electoral del Taller de Estudios Internacionales Mediterráneos, 2007.

Las elecciones de 2007 además de evidenciar la desilusión de la población

marroquí frente a los procesos electorales, también pusieron de manifiesto el mal

presente y constante en los partidos políticos, que es la falta de proyectos sociales

reales.

En Marruecos existe una fuerte demanda proveniente de la población, la

cual está encaminada a la implantación de reformas a nivel político, social y

económico que no se ve reflejada, en ningún momento, en las elecciones, últimas

que tienen como único objetivo la manutención del orden establecido.

Parte de la población marroquí, especialmente los jóvenes, ante el

desencanto político tendieron a agruparse en torno a asociaciones islamistas como

Al Adl Wa Al Ihsan o en su caso el PJD o bien decidieron agruparse a las

asociaciones civiles; porque prometían hacerse cargo de uno de los problemas más

urgentes de la población, el desempleo:

“El PJD está a la búsqueda de una imagen de partido pragmático y no

maximalista. Hablando precisamente del empleo, el número dos del partido,

Lahcen Daoudi, ha afirmado en declaraciones a Tel Quel del 14-20 de julio

tener una concepción diferente a la de los otros partidos: Para nosotros la

tasa de paro no debe ser considerada como un todo. Difiere según el medio

urbano o rural. En el campo un joven pastor es una persona activa. Hacer



proyecciones sobre la tasa de paro nacional es una pura tontería. En las

ciudades queremos limitarlo al 12 % y en los campos al 2,5 %, pero con una

verdadera política de lucha contra la precariedad (López García, 2007, 2).

Las asociaciones islamistas y la sociedad civil parecían ser la respuesta aldesencanto de la población marroquí, sin embargo, el PJD a partir de su derrota en

2007 comenzó a perder adeptos y se le empezó a considerar un partido

continuación de la dominación monárquica y las asociaciones civil tampoco fueron

la respuesta para las expectativas de la población.

Las características patriarcales de la sociedad siguen manifestándose en el

ámbito social, algunos analistas como María de los Ángeles Roque afirman que “el

cuadro de instituciones religiosas y educativas hacen primar la obediencia y lasumisión por encima del espíritu crítico, de la creatividad o de la divergencia de

opiniones” (Roque, 2002: 67).

Es posible decir entonces, que más allá de la pasividad o de la obediencia, el

marroquí de a pie sufre de un terrible desencanto político, porque ha dejado de

creer en los canales usuales de participación política.

Por otro lado, los que han logrado estructurar una asociación tienden a

hacer uso del personalismo y las convierten en empresas privadas,

transformándolas en un negocio redituable, en donde no hay transparencia ni

delegación de funciones y muchas de las ocasiones las organizaciones se convierten

en el trampolín político para el logro de diputaciones o consejerías.

El mayor problema en la consolidación de las asociaciones radica en el poco

financiamiento obtenido. En muchas de las ocasiones, las asociaciones no poseen

los recursos necesarios y cuando existe algún donador, los recursos suelen ser

utilizados y acaparados por los fundadores de la asociación, lo cual es facilitado por

la estructura jerarquizada de las agrupaciones civiles. Si la existencia de múltiples

asociaciones es garantía de pluralidad, también puede ser una señal de ineficiencia

y de enriquecimiento espontaneo, el cual es mal visto por la población marroquí en

general.



“La sociedad civil representa una mezcla muy peculiar de pluralismo político

y de autoritarismo flexible, en donde finalmente el sistema entero se queda

en la centralidad del Rey y la aceptación explícita de la oposición de esa

legitimidad y de ese poder” (Layachi, 2005:63).

Así, es posible observar que el asociacionismo en Marruecos, como en otros

lugares, pasa por una difícil estructuración, ya que de las 30.000 asociaciones

legales constituidas, sólo el 10% de ellas son las organizaciones consolidadas, bien

organizadas, activas y efectivas. Parte de las asociaciones han perdido contacto con

la realidad social y muchos jóvenes han preferido tomar el camino del

independentismo, esto es, de las demandas cívicas menos organizadas pero

contestatarias.

Muchos jóvenes consideran que la monarquía está presente en todos los

ámbitos sociales y plantean nuevas alternativas de cambio, no necesariamente

asentadas en las dinámicas de una sociedad civil, de ahí que la autora proponga el

término de organización civil para ampliar el término a individuos independientes,

con escasa organización, quienes plantean una dinámica política cumplidora de las

demandas sociales de la población.

No es posible encuadrar el movimiento asociacionista a las instituciones conuna estructuración y una organización determinada. La historia presente está

demostrando que los individuos de a pie, no necesariamente inscritos en una

asociación institucionalizada, son los que cuestionan el poder político y plantean

una solución a las necesidades urgentes de la población. Curiosamente la mayor

parte de ellos son jóvenes de 15 a 35 años; nuevas generaciones cuyos

planteamientos representan un reto para la monarquía alawi, porque ya no son

parte de la tradicional oposición política de izquierda ni la de los movimientos

islamistas, los cuales eran para la Monarquía un enemigo y en ocasiones amigo

conocido.

“En los más diversos rincones del planeta, la gente común está saliendo a las

calles, ocupando plazas, encontrándose con otras gentes comunes a las que

no conocían pero que inmediatamente reconocen. No esperaron a ser



convocados, acudieron por la necesidad de descubrirse. No calculan las

consecuencias de sus actos, actúan con base en lo que sienten, desean y

sueñan” (Zibechi, 2011:23).

La organización civil salió a las calles a partir del mes de febrero, alentadotambién por los sucesos acontecidos en Túnez y en Egipto. Fue conformado un

Movimiento cuyo nombre responde al “Movimiento 20 de febrero”, el cual no pedía

la deposición del Rey Mohammed VI, tan sólo exigía una serie de reformas políticas

y económicas, encaminadas a la mejora de la calidad de vida de los marroquíes.

El movimiento juvenil en Marruecos logró en siete meses que el poder

monárquico accediera a la realización de una nueva reforma constitucional, sin

embargo, nuevamente esa reforma se enmarca en lo que se conoce como unatransición desde arriba, desde el poder de las élites ante una amenaza poblacional.

Ya existe una nueva constitución en Marruecos, la cual posee algunos signos

positivos de democratización como la concesión de una mayor relevancia al Jefe de

Gobierno, o bien una pausada descentralización regional, así como el

reconocimiento de identidades como la saharaui y la amazigh; sin embargo el Rey

sigue poseyendo poderes ejecutivos, legislativos, religiosos y jurídicos y aún más, la

nueva Constitución sigue sin garantizar la libertad de conciencia. Asimismo, laConstitución recién aprobada quedó como un triunfo de la Monarquía y no

necesariamente como un logro del Movimiento del 20 de febrero, en tanto el Rey

pudo nuevamente, mostrar una imagen hacia el exterior de un Marruecos estable

en comparación con los países integrantes de la región del Medio Oriente y del

Norte de África, ya que pudo evitar la explosión social.

El Reino marroquí otra vez, como en 1997, se enfrenta a una serie de

reformas inscritas en un método homeopático de democratización y la monarquíaha obscurecido por un momento los logros del movimiento poblacional; sin

embargo, lo más importante a rescatar de este proceso, es el hecho de que la

población marroquí re-tomó la participación política y demostró la capacidad de

actuación social, deslindándose de los partidos políticos en un primer momento y



de las asociaciones civiles, posteriormente; para después, conciliar intereses entre

las agrupaciones políticas más importantes.

El Reino marroquí por el momento sigue inscrito en un contexto de legado

autoritario, el cual hace un uso extensivo de un léxico democrático que alfabetiza acuentagotas a una sociedad en el ámbito participativo, pero cuya imagen se

pretende se inscriba en el contexto internacional como una excepción a la regla de

los países integrantes de la región del Medio Oriente y del Norte de África. Sin

embargo y pese a esta visión realista de los asuntos políticos, las protestas en

Marruecos y la aparente modificación de la constitución política han re abierto el

espacio del debate social, trayendo como consecuencia el incremento de la

participación política social, la apertura a la inclusión y a la movilidad de grupos

que anteriormente estaban marginados, así como la profundización de reformas

que favorecen la libertad de prensa, de expresión y de asociación. En pocas

palabras, si bien el cambio político fue gestado como una transición política desde

arriba, tal hecho ha provocado una movilización en las bases, re abriendo los

canales de participación política, muchos de los cuales, anteriormente se

encontraban cerrados.

Lo rescatable de los recientes sucesos es que los jóvenes fueron presa de un

nuevo y rudo despertar y eso nos remite a una revolución de las mentalidades que

puede afectar directamente en la cultura política de la sociedad marroquí y por

ende en un cambio político, aunque no se esté presenciando una cuarta ola de

democratización, sino más bien la reconstrucción de un Estado desde la

perspectiva social.

Bibliografía citada:

1. Desrues Thierry & Moyano, Eduardo, (2000) “Cambio social y transición

política en Marruecos” en Revista de Estudios Políticos (Nueva Época),

Núm. 109. Julio-Septiembre 2000, pp.265-284.



2. Layachi, Azzedine, (2005): Estado, Sociedad, Relaciones y cambio político

en Marruecos, Praege, Westport, pp. 60-105.

3. López García, Bernabé, (2007): ANALISIS PRELECTORAL 1: El empleo y la

lucha contra el paro, las promesas electorales más recurrentes en la

precampaña electoral marroquí en el Observatorio Electoral del Taller de

Estudios Internacionales Mediterráneos de la Universidad Autónoma de

Madrid, del 22 de julio de 2007.

4. O’Donnell, Guillermo & Schmitter, Philippe, et. al, (1989 ): Transiciones

desde un gobierno autoritario, Buenos Aires, PAIDOS.

5. Parejo, Fernández, Ma. Angustias, ponencia presentada en el Panel del

Maghreb “Liberalización política e islamismo en Marruecos”, Primer

Congreso del Foro de Investigadores sobre el Mundo Árabe y Musulmán,FIMAM, Barcelona, 17-19, marzo de 2005.

6. Roque, María-Angels, (2002): La sociedad civil en Marruecos, Barcelona,

Icaria Antrazyt/IEMed, 324 pp.

7. Zibechi, Raúl, “Las revoluciones de la gente común” en la sección Opinión de

La Jornada, del viernes 03 de junio de 2011, p.23.

8. http://www.indexmundi.com/es/marruecos/tasa_de_desempleo.html

9. http://sites.google.com/site/teimproject/

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http://sites.google.com/site/teimproject/






Gdeim Izik, la nueva alternativa saharaui

Claudia Barona Castañeda


Guadalajara y Querétaro

«Si el pueblo algún día aspira a la vida,

inevitablemente sucederá lo que tiene que ocurrir

inevitablemente desaparecerán las noches,

inevitablemente se romperán las cadenas».

Abu Allasim Achab

¿Dónde está el origen de las revueltas árabes? Aunque el origen hay que situarlo

en Túnez (país con menos de seis millones de habitantes) no podemos olvidar

que los primeros brotes surgieron en el campamento protesta saharaui Gdeim

Izik, el campamento de la dignidad.

El campamento saharaui fue la primera oleada de protesta social porque aunque

hubiera una latente reivindicación política, el motivo de la sublevación fue

social. Jóvenes saharauis que expresaron su malestar porque la administración

marroquí desde los acuerdos de paz en el año 1991 mantiene a la población

saharaui marginada. Los empleos en los bancos de pesca o los fosfatos de

Bucraa recaen en manos de los marroquíes, mientras que los saharauis han sido

relegados de las oportunidades de las que gozan el resto.

Al respecto Noam Chomsky declaró recientemente que “ La Primavera Árabe

tiene raíces profundas. La región ha estado en ebullición durante años. La

primera de la ola actual de protestas empezó el año pasado en el Sáhara

Occidental, la última colonia africana, invadida por Marruecos en 1975 y

retenida ilegalmente desde entonces, de manera similar a Timor Oriental y a

los territorios ocupados por Israel.



LA JAIMA, EJEMPLO DE RESISTENCIA CULTURAL.

La historia del Sahara Occidental guarda varios silencios, especialmente desde

que una parte del territorio es anexionado por Marruecos hace más de treinta

años. En 2005, se produce un golpe de timón que convertirá a la palabra en

principal actor de este conflicto. La voz de los saharauis de esta zona empieza

a ser escuchada y se inicia un nuevo proceso donde los medios de

comunicación juegan un papel crucial. Proceso en el que se han incorporado

elementos de una organización social tradicional y se ha puesto de manifiesto

una propia memoria que ha permitido a la comunidad saharaui construir una

resistencia de carácter cultural, sin olvidar que han abierto nuevos frentes.

Desde los inicios de la ocupación ha habido una oposición consiente. El Reino

de Marruecos, desde que asumió el control de la región, ha establecido no sólo

un sistema administrativo sino que, ha explotado los recursos1 (arena, taljas,

pesca, fosfatos), como política de base, en vez de acatar las exigencias del

derecho internacional en este ámbito, ofreciendo oportunidades a los

saharauis para que puedan beneficiarse de sus riquezas y proporcionarles

todos sus derechos: alojamiento, empleo, educación, salud,…etc2.

De la misma manera, Marruecos ha continuado su política de urbanización

de los territorios del sur con el fin de dar una imagen internacional de inversión

y justificar su control. No se han creado las infraestructuras necesarias ni se ha

gestionado para que los ciudadanos saharauis puedan obtener beneficios3.

Llama la atención que la parte española de las ciudades está muy deteriorada,no se le ha invertido desde que España se marchó, es clara la intención de

borrar esa parte de la historia.

1 El Sahara Occidental, como aún se establece en Naciones Unidas, sigue bajo administración de España.

Es decir, es un territorio en proceso de descolonización por lo que la administración y explotación de los

recursos por parte del Reino de Marruecos es ilegal.2 Informe CODAPSO 2011. p. 3

3Ibidem



b de

En este contexto, las protestas han sido una constante desde el inicio de la

presencia del gobierno alauita en la zona4. Cada una con sus obvias

particularidades. Gdeim Izik no fue la primera acampada saharaui bajo la

administración marroquí5, con anterioridad habían usado la jaima como

emblema de protesta.

La situación económica en la zona llevó en 1999 a la realización del primer

campamento protesta. En la plaza de Echdeira, corazón de El Aaiún, los ex

trabajadores de FosBucraa, los Licenciados saharauis desempleados y los

discapacitados, ante su precaria situación económica deciden instalarse por

tiempo indefinido en una zona céntrica de la ciudad6.

La estrategia fue simple, pusieron sus jaimas, señalaron sus quejas y esperaron

una negociación que no llegó. Resistieron por 19 días hasta que las fuerzas de

seguridad los retiraron con lujo de fuerza una madrugada. No hubo presencia

de medios en este hecho pero marcó un parteaguas en la resistencia saharaui.

La jaima, como se vería en Gdeim Izik, se convierte en emblema de un pueblo,

es su seña de identidad y donde mejor se sienten7.

En 2005 estallaría la Intifada saharaui, otra modalidad de protesta pero basada

en la resistencia pacífica y la defensa de los Derechos Humanos. Encabezada por

expresos políticos saharauis, el movimiento por los Derechos Humanos

introdujo una herramienta que se convertiría en algo crucial para los jóvenes de

Gdeim Izik y demás protestas magrebíes, el Internet.

4 Las movilizaciones más conocidas fueron a finales de la década de los 80 cuando se acercaba el cese al

fuego. La consecuencia de las mismas sería la creación de las primeras organizaciones de Defensores de

los Derechos Humanos.

En 1989, se esperaba la visita de una comisión de Naciones Unidas. El posible hecho llevo a un grupo de

jóvenes saharauis a organizarse con la intención de que los representantes del organismo se dieran cuanta

de la situación en la zona ocupada. La protesta no se dio ya que los jóvenes fueron arrestados ydesaparecidos por más de cuatro años. Al salir formarían el grupo del 89 del que emanan dos

organizaciones importantes en la zona y personalidades que han abierto otra línea de interlocución: Djimi

El Ghalia, Aminetou Haidar o Brahim Dahane son algunos de ellos.5 El 17 de junio de 1970, la Organización Avanzada para la Liberación del Sahara celebró la primera

acampada en Hatarrambla. Dicha protesta fue reprimida por las Fuerzas de la Legión. El líder del

movimiento, Mohamed Bassiri, será arrestado y al día de hoy se desconoce su paradero.

De Dalmases, Pablo I. El grito de Zemla. Revísta Clío. Número 99. España, 2010.6 Entrevista a Mohamed M, organizador de la protesta de 1999. Rabat, 23 de enero de 2011.7 Entrevista a Mojtar L. 23 de agosto de 2011.



j g

El Internet es una herramienta que abre un nuevo frente de batalla de carácter

social, en el están presentes todos los sectores. Como señala la bloguera más

emblemática y perseguida de Tùnez, Lina Ben Mehnim, ”Internet hace

milagros; desde hacer caer a un tirano hasta propagar ideas y compartir

experiencia”8. Los jóvenes saharauis y marroquíes sabrán aprovecharla.

Cabe recordar que Marruecos había mantenido un férreo control en los medios,

las noticias no salían del Sáhara Occidental y viceversa. En 2001 se hacen

ciertos cambios en los territorios bajo administración marroquí, las familias ya

pueden acceder a línea telefónica, entran los celulares y los Cibercafés.

La aparición de los Cibercafés es un tema interesante a destacar. A finales del

siglo XX e inicios del presente fueron liberados algunos saharauis que habían

permanecido desaparecidos por lustros o décadas. Al salir algunos de ellos

solicitaran al reino alauita una indemnización por los años de injusta

privación de su libertad. Entre otras cosas, este capital permitió la apertura de

los primeros cafés y la llegada de espacios donde dar a conocer las

manifestaciones diarias y sus reivindicaciones.

Los saharauis se organizan en un momento clave, como señala Brahim

Dahane, “… cuando todos estamos dispersos y parecemos extraños en nuestra

propia tierra, cuando nuestra identidad nacional, tradiciones, formas de ver

el mundo y nuestras garantías como individuos son violados a cada instante;

qué hacer para no perder el criterio de coger iniciativas a un nivel político,

económico, social o en nuestra propia vida. A cada momento está presente

una cruda sensación de perder la vida, la familia, y los bienes; todo está enconstante amenaza; te sientes inseguro¨. ¿Qué hacer? Bajar la cabeza o gritar

la verdad hasta que todo el mundo la escuche”9. Las protestas de carácter

pacífico se generalizan por el territorio y la respuesta no se deja esperar pero

con la diferencia de que ésta se empieza a mover en otros frentes. Aparecen

los blogueros (muy perseguidos en Marruecos) y las redes sociales como

Facebook entre otras.

8

Tomado de http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/blog-contra-ramadan-1107499 20 deagosto de 2011.9 Enrevista a Brahim Dahane. Casablanca. Julio de 2008.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/blog-contra-ramadan-1107499






La situación social y económica de los saharauis se vuelve eje de las

reivindicaciones. Las ciudades de la región sufren la falta de instalaciones

públicas mínimas, tales como:

• Las universidades, los establecimientos escolares, los institutos, las escuelas

especializadas, los centros de formación, las bibliotecas, etc., que garanticen

un cierto nivel de educación.

• las infraestructuras, en las avenidas, los lugares públicos, los espacios verdes y

canales de drenaje... etc.

• los servicios administrativos que los ciudadanos necesitan en todos los

ámbitos.

• Los barrios y las urbanizaciones residenciales que puedan satisfacer las

necesidades de vivienda y estabilidad de los ciudadanos saharauis.

Desde 1976 el sector de mayor inversión es el militar, la zona cuenta con cerca

de un cuarto de millón soldados, agentes de seguridad, entre otros. A esto se

suma la llegada desde los 70 de miles de colonos. Estos han modificado el mapa

demográfico de la región y debilitado la presencia saharaui en la zona.

La falta de respuesta gubernamental y la precaria situación, ha conducido a los

saharauis a idear nuevas formas de protesta que puedan presionar al Estado

marroquí. Gdeim Izik es esa nueva alternativa.

GDEIM IZIK. NUEVOS ESPACIOS DE RESISTENCIA

A finales del año pasado, inicio el éxodo masivo y voluntario desde diferentes

ciudades del Sáhara hacia el desierto. Espacios libres, fuera de la órbita urbana

y del control estatal. Espacios tradicionales donde reivindicar el derecho a



reunión y sus derechos más básicos.

Desde agosto de 2010, muchos saharauis colocaron decenas de tiendas

en diferentes regiones fuera de la órbita urbana de la ciudad de El Aaiún,

Smara, el puerto de El Aaiún (Marsa), Dajla y Bojador. Todo ello bajo el

principio del rechazo

absoluto a la política marroquí de empobrecimiento y saqueo de su tierra,

reivindicando sus legítimos derechos garantizados por las convenciones

internacionales.

El Reino de Marruecos, por su parte,

trabajó para desmantelar y acabar con todas las tentativas embrionarias

de los campamentos que se estaban formando en las diferentes ciudades de la re

gión. En todos los casos, estas intervenciones se caracterizaron

por el uso excesivo de la fuerza.

El 10 de octubre cientos e saharauis tuvieron éxito al formar un campamento en

la zona de Gdeim Izik, a 12 kms al este de la ciudad de El Aaiún, en dirección a

la ciudad de Smara, con unas trescientas personas, divididas

en un centenar de jaimas, tan solo en los dos primeros días. Finalmente aquellos

jóvenes lograron agrupar a mas 20 mil personas y obligar al propio Estado

marroquí a negociar con estos nuevos interlocutores y a realizar promesas.

Promesas incumplidas, con el levantamiento repentino e intempestivo del

campamento mientras las negociaciones seguían en curso y cuando arrancaba

otra ronda en Naciones Unidas entre el Frente Polisario y la Monarquía alauita.

La implementación de una mesa de diálogo con los jóvenes de Gdeim Izik fue

seguida de manera rigurosa pero con poca presencia de Observadores

Internacionales y de Medios de comunicación ya que el gobierno cerró los viajes

a los territorios10. El aeropuerto y las carreteras fueron bloqueados. A pesar de

esto, las redes sociales y Youtube son el escaparate de los acontecimientos.

10 El gobierno marroquí no autoriz, ni a los corresponsales en la zona ni a los enviados especiales, paraque viajaran a los territorios. Finalmente será expulsado Luís de Vega, corresponsal del diario español

ABC.



C.

Las negociaciones entre las partes, iniciaron el

14 de octubre, tras cuatro días de la creación del campamento. Se reunieron el

Comité de Diálogo (compuesto por 9 miembros) y las autoridades marroquíes

representada por una misión oficial de la Wilaya de el Aaiún. Dichas

conversaciones, que se prolongaron durante varios días tuvieron varios

interlocutores por parte de las autoridades marroquíes11.

Marruecos rompe la negociación cuando el 28 de octubre las autoridades, a

través de la distribución de ayudas para las viudas y de cartas

de promoción nacional, destinaron a los jóvenes que no tuvieran

ninguna relación con el campamento un apoyo significativo. Una medida que

contó con una amplia cobertura mediática. El Comité de Diálogo difundió un

comunicado donde denunciaba esto y da por concluido el diálogo.

Las conversaciones se reanudan cuando interviene el ministro del Interior

marroquí, Tayeb Cherkaoui. El primer resultado es que se prepara una

comisión que revise las solicitudes de los inconformes. En tanto, las medidas de

control y vigilancia sobre el campamento se hacen más extremas, helicópteros

militares sobrevolaban constantemente el terreno mientras los controles

policiacos de la carretera restringían la libertad de circulación. Cada persona

que iba al campamento pasaba por un interrogatorio exhaustivo.

Finalmente, la gendarmería real marroquí impone un estado de sitio

sobre el campamento y altos funcionarios presentes en este dispositivo

amenazan a los manifestantes, comunicándoles que debían evacuar a la

brevedad el campamento. La medida de bloqueo provoco una seria crisis deabastecimiento de la población de los campamentos que no pudo acceder a

agua, alimentos, etc.

Así mismo, durante el estado de sitio previo al desmantelamiento se produjeron

enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la población que intentaba

llevar alimentos y medicamentos a la población. Hubo heridos a lo largo de esos

11 Informe CODAPSO. 2011. Boletín MINURSO. 2010.



días y la muerte de un joven de 14 años12.

Al no haber ningún avance en la negociación y ante la incapacidad para

desalojar a los más de 20 mil manifestantes, el 8 de noviembre se produce el

desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik. Las fuerzas de seguridad

usaron desde armas hasta camiones que llevaban bombas de agua caliente, la

gente del campamento respondió el ataque. El saldo de pérdidas no esta claro al

día de hoy. La población del Aaiun salió a la calle a protestar por esta medida y

por primera vez hicieron uso de la fuerza, colocaron barricadas, destruyeron

edificios de la administración, aquellos que representaran la presencia de

Marruecos en la zona.

La situación se agudiza la tarde noche de ese día. Las fuerzas de seguridad

acompañadas de colonos marroquíes atacan a la población saharaui en sus

propias casas. Las denuncias internacionales, aunque tibias, no se dejan esperar

mientras Marruecos establece el estado de sitio en los llamados territorios del

sur, procediendo al arresto de los jóvenes que impulsaron el campamento.

Los Observadores internacionales tardarían en entrar a fin de recabar

testimonios. Muchos saharauis se vieron obligados a emigrar al interior de

Marruecos ante el temor a las represalias.

En un hecho sin precedentes, el Tribunal Internacional sobre la Infancia

afectada por la Guerra y la Pobreza - Tribunal Internacional contra los Crimenes

de Lesa Humanidad y el Genocidio, a través de su Presidente Internacional, el

argentino Sergio Tapia y Fiscal Internacional de Derechos Humanos delTribunal internacional de conciencia, comunicaron la Condena Internacional

contra el Gobierno de Marruecos y su ejército de ocupación responsable de los

Crímenes de Lesa y el Genocidio sobre la población Saharaui. En dicho informe,

se denuncian los crímenes aberrantes y el avance sistemático del genocidio

contra la población saharaui en los campamentos de refugiados y en especial

contra el campamento protesta Gdeim Izik. Se haxe hincapié en que el ejército

12 Según la prensa española, un automóvil que llevaba 7 pasajeros fue ametrallado mientras intentabaingresar al campamento. En el acto falleció un joven de 14 años, El Ghari. Ver El Mundo y El País.

Octubre, noviembre de 2010.



Octub e, ov e b e de 0 0.

de ocupación marroquí ha violado todas las Convenciones Humanitarias de

Ginebra, todos las declaraciones Internacionales de Derechos Humanos, y ha

puesto como método de guerra el ataque sobre la población civil13.

………….

El campamento de Gdeim Izik fue una protesta que ligaba las reivindicaciones

sociales y económicas, derivadas de una crisis endémica de marginación, con

otras más políticas que reclamaban el control de los recursos y el control de su

destino por la población del territorio.

Como las revoluciones y revueltas árabes posteriores, dicha protesta estuvo

protagonizada por la juventud del territorio, revelando su capacidad de

organización y autogestión, así como de negociación. Usaron las herramientas

propias de su generación para dar a conocer sus objetivos y el desarrollo de las

negociaciones. Facebook, you tube, twiter y los blogs se emplearon a fondo para

este fin.

Los saharauis han intentado otros levantamientos similares sin grandes

resultados. En tanto, la Monarquía se enfrenta al Movimiento 20 de febrero que

tras largas protestas ha logrado una tibia reforma constitucional en la que el

Sahara es incluido de manera ilegal.

Al momento, el Movimiento 20 de febrero ya presenta diversas opiniones y propuestas en cuanto al Sahara Occidental. Una minoría empieza a reconocer el

peso social, político y económico que implica.

Los saharauis han hecho frente a una fuerza disgregadora y se han replanteado

sus relaciones con el ocupante, reestructurando su propia identidad. Los

saharauis tratan de retomar su rol protagónico en los asuntos territoriales,

sociales y económicos de su única y directa incumbencia.

13Boletín Reuters. Agosto 2011



g

En este tipo de sociedad, en donde hay un enfrentamiento entre clases o grupos

antagónicos se origina un proceso de constitución de una identidad propia; es

decir, la constitución de su propia conciencia social que les permite actuar como

grupo. Esta identidad social se va a manifestar a través de su cultura, en los

comportamientos y en las mentalidades, así como en las relaciones que se

establecen entre los grupos subalternos en contra de los dominantes.

Los saharauis se consideran a sí, ciudadanos vinculados por los diversos lazos

de solidaridad, unión de esfuerzos, formas mentales colectivas,14 y por la

división de tareas. Por lo tanto, pasar a depender de una identidad territorial de

diferente definición política, como un reino, les haría perder y retroceder

teóricamente en el tiempo en su identidad individual y grupal. El pueblo

saharaui en función de la evolución y desarrollo de su idiosincrasia y

particularidad política, económica, social y cultural asume el concepto de

ciudadanía como propio saltándose la fase de monarquía e imperio que otras

identidades nacionales todavía mantienen.

En la actualidad, el problema esta presente. Los saharauis, más allá de

organizaciones políticas, siguen reivindicando su derecho a una nación y

mantiene una resistencia de carácter cultural.

La protesta de Gdeim izik es una nueva alternativa de resistencia. Abre la puerta

a nuevos frentes de lucha que se gestan en la clandestinidad del ciberespacio. La

respuesta del Reino alauita en este nuevo frente ya se ha hecho presente. En

tanto, el Frente Polisario debe replantear su postura con Marruecos y enespecial con estas generaciones que han crecido fuera de su tutela. La primavera

árabe aún no ha concluido en esta zona.

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14

Lenguaje, religión, costumbres, etc.



Libia: un escenario geopolítico más allá de la “primavera

árabe”

Alejandro J. Salgó Valencia

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM

A principios del 2011, el mundo árabe recibió una de sus más grandes sacudidas en

términos políticos desde la invasión estadounidense a Iraq en el 2003. Uno de los

puntos más importantes a resaltar es el hecho de que las revueltas que se han visto

en el Medio Oriente son una cuenta pendiente de la historia con el Medio Oriente

extendido, ya que el fin de la Guerra Fría no pudo dejar un cambio importante en

las sociedades de la región.

Si bien el siglo XXI empezó con un conflicto en el Medio Oriente (la Guerra

del Golfo I en donde Estados Unidos comandó una invasión para expulsar a

Saddam Hussayn de Kuwait con la anuencia de la ONU), la verdad es que la región

pasó de ser un escenario de la pugna entre las dos potencias de la Guerra Fría (la

URSS y los EUA), para ser una región dominada por Washington en su búsqueda

insaciable por controlar los yacimientos energéticos más importantes del mundo y así asegurar su preeminencia política, económica y militar a lo largo del presente

siglo.

Los aires de democracia y cuestionamiento de los anquilosados regímenes de

la región nunca llegaron a materializarse ante la necesidad estadounidense de

mantener a gobiernos “moderados”, entiéndase por moderados a aquellos

regímenes incondicionales que nunca atentarían contra la existencia de Israel y que

se mantendrían dentro de la influencia de los Estados Unidos o bien se toleraba a

aquellos que podían ser controlados a través de la amenaza del uso de la fuerza

como era el caso de Siria. La República Islámica de Irán siempre fue la excepción y

por ende el gran objetivo geopolítico de Estados Unidos en la región.

Mientras los dictadores regionales se perpetuaban en el poder, los últimos

veinte años fueron creando una presión social que tarde o temprano iba a explotar.



Un correcto análisis nos permite evaluar la crisis y el estallido que se gestan en el

Medio Oriente a partir de factores internos y externos.

Factores endógenos:

1. Los países no petroleros del Medio Oriente fueron construyendo una

realidad económica en la que se aniquiló por completo la movilidad social,

es decir, el ejército de jóvenes egresados de la universidades (en Egipto es de

más de 700,000 profesionistas al año), no encuentra trabajo en una

economía dominada por la élite política y sus más fieles allegados. Se fue

creando un segmento de jóvenes urbanos educados con un destino muy

claro: tienen que vivir en peores condiciones sociales que las generaciones

previas.2. Los países árabes (al igual que otras regiones del mundo), fueron

secuestrados por una “cleptocracia” que confundió la riqueza nacional con la

propia y que ha impedido el desarrollo y la generación de riqueza para el

grueso de la población. A final de cuentas quienes tienen el control del

dinero, de los negocios más redituables y no tienen la obligación de rendir

cuentas, son los amigos y socios de los dictadores.

3. Las dictaduras del Medio Oriente cerraron cualquier posibilidad de

manifestación del descontento social al monopolizar la vida política. La

población no tiene ningún tipo de canal a través del cual manifestar su

inconformidad ante la situación económica, política y social. Además hay

que agregar el hecho de que los dictadores del Medio Oriente se han

desgastado debido a la cantidad de años que llevan en el poder, situación

que aumentó la presión social en búsqueda de un cambio.

Factores exógenos:

1. La realidad en la que el mundo árabe ha visto durante los últimos diez años

una política extraordinariamente agresiva de parte de Estados Unidos en

contra del mundo islámico en general y el mundo árabe en particular. La

política exterior de los halcones de la época Bush en la que se invadió a



Afganistán (2001); se invadió y ocupó Iraq (2003) y se mantiene la

ocupación sangrienta de los territorios palestinos a manos de Israel, ha

creado un sentimiento de necesidad de cambio de las elites políticas locales

al considerarlas como demasiado entreguistas ante los designios de

Washington. La política unilateralista e imperial de una potencia que

decidió tomar por asalto los puntos estratégicos geopolíticos del mundo se

tradujo en un fenómeno revolucionario que por fin estalló en 2011.

2. El fenómeno global tras la caída de la URSS abrió las puertas a la

democracia o “democracias dirigidas” en grandes regiones del mundo. El

Medio Oriente mantuvo su realidad política histórica mientras Estados

Unidos buscaba la “estabilidad” regional, acrecentándose las presiones en

contra de los regímenes locales. La presión a la que fue sometida la regióndel Medio Oriente fue generando las condiciones para un estallido social. La

“primavera árabe” es la respuesta de la región al intento estadounidense de

democratizar la zona por la vía violenta.

3. Uno de los puntos más importantes para entender la crisis actual radica en

el hecho de que la sociedad árabe todavía no tenía un acceso consolidado a la

tecnología de la información. Las manifestaciones del Medio Oriente están

demostrando la tónica de las nuevas revueltas sociales: ya no es necesario

tener un marco o un líder carismático, solamente se requiere tener una

causa común y acceso a las redes sociales del mundo de la información.

4. La situación económica del mundo árabe no petrolero (aquí se podría incluir

a Marruecos, Túnez, Egipto, Siria, Jordania, los territorios palestinos y

Yemen) ha empeorado desde el 2008 debido a la crisis internacional que ha

encarecido el precio de los alimentos, no solamente por lo que esto

representa para sus economías, sino también porque Europa ha tenido que

reducir el número de inmigrantes que está dispuesta a aceptar, lo queacrecienta la presión económica en los países del Medio Oriente al tener que

retener a una parte importante de su población.



Si el proceso de la también llamada “revolución del jazmín” comenzó en Túnez para

extenderse hacia Egipto, la situación de Libia es distinta a los dos casos anteriores,

esto se debe ante todo al hecho de que el orden social libio está asentado en un

sistema tribal. Al igual que en los países del Golfo Pérsico (cuyas sociedades son

heredadas del orden social beduino), no existe un orden institucional sino que el

orden político está basado en las relaciones entre las 140 tribus que habitan este

país. Es así como uno de los factores más importantes en Túnez y en Egipto, que es

el ejército, en Libia no tiene el mismo peso específico ya que la seguridad depende

de los pactos intertribales que pudo hacer el líder Muamar Ghaddafi.

Al mismo tiempo la identidad de la sociedad se manifiesta a partir del orden

tribal. Las tribus no son necesariamente del mismo tamaño, se tiene un ejemplo

claro en la tribu de los Warfalla que está compuesta por un millón de individuos,pero que tampoco es la tribu más poderosa. Desde la llegada al poder de Ghaddafi

el primero de septiembre 1969, cuando depuso al rey Idris I, la tribu de los Ghaddaf

se quedó con el poder económico y político, aliándose con la tribu Maqariha

quienes se encargaron de la seguridad del Estado. Estas dos tribus se convirtieron

en la “cleptocracia” de Libia y que al principio del gobierno de Ghaddafi

distribuyeron la riqueza de manera equitativa entre las diversas tribus creando un

sistema clientelar de distribución de la riqueza. Así fue a lo largo de la década de

los setenta y la primera mitad de la década de los 80 hasta que el 14 de abril de

1986 Estados Unidos decidió bombardear el país norafricano en la operación “El

Dorado”, como una misión punitiva por el bombazo en la discoteque “La Belle” el 5

de abril de 1986 que dejó un saldo de dos sargentos estadounidenses muertos y

más de 79 heridos.

La figura de Ghaddafi comenzó a descender del escenario de la política

internacional, pero a nivel interno tuvo otro problema: entre la caída de los precios

del petróleo y las sanciones impuestas por la comunidad internacional el dinerocomenzó a escasear. La tribu de los Ghaddaf y los Maqariha mantuvieron su nivel

de vida y el acceso a la riqueza nacional, las otras 138 tribus fueron testigos de la

disminución de su porción de la riqueza nacional. La primera gran señal de esta

realidad fue la diferencia de desarrollo entre Trípoli (sede del gobierno y de los

seguidores de Ghaddafi), mientras que Bengazi difícilmente podía obtener fondos



para invertir en su infraestructura. Esta realidad se ve reflejada hoy en día cuando

el núcleo de la oposición se encontraba en Bengazi.

La historia de Ghaddafi continuó apagándose a lo largo de la década de los

noventa hasta que en 2002, en la víspera de la invasión a Iraq, Libia accedió a que

se inspeccionaran sus instalaciones militares y anunciando la renuncia total al

programa de Armas de Destrucción Masiva. A partir de este momento Libia se

convirtió en el gran aliado de Occidente en la “guerra contra el terrorismo”, las

sanciones se levantaron, las inversiones llegaron desde Europa (principalmente de

Italia ya que Berlusconi buscaba jugosos contratos para la empresa petrolera ENI y

para él mismo).1 Libia ya no representaba ningún tipo de amenaza para los

intereses de Washington, hasta que la “Revolución del Jazmín” llegó a suelo libio.

El 15 de febrero de 2011 una manifestación de 600 personas se reunió afuerade un cuartel de policía en Bengazi, una vez más los factores que llevaron al

estallido de la “Revolución del Jazmín” en Egipto y Túnez aparentemente se

replicaban en Libia. Sin embargo, lo que originalmente seguía el mismo camino

que en los dos escenarios anteriores, rápidamente tomó el rumbo muy particular de

Libia. En realidad los que decidieron tomar las armas en contra de Ghaddafi fue el

Frente Nacional de Salvación de Libia (FNSL) el cual está dirigido por Mustafá

Abdul Yalil (ex ministro de justicia de Ghaddafi). Esto nos deja una realidad muy

clara: el levantamiento en Libia no tiene que ver con una juventud marginada y sin

movilidad social como en los otros escenarios árabes, en realidad es un conflicto

entre las élites que se quieren quedar con el control de la décima reserva petrolera

del país, pero también con la posibilidad de quedarse con uno de los más grandes

yacimientos de agua potable como se mencionará más adelante. Esto

evidentemente con los intereses de Occidente y particularmente franceses ya que el

gobierno francés será uno de los regímenes más interesados en la caída de

Ghaddafi.

1 Ghaddafi visitó Italia el 10 de junio de 2009, durante su visita Berlusconi ofreció disculpas por “el colonialismo italianoen Libia” y aprovechó para otorgar una iniciativa bajo la cual Italia se comprometió a invertir hasta 5 mil millones dedólares en un lapso de veinte años en infraestructura en Libia. Esto a cambio de contratos para la empresa petroleraitaliana ENI. En: http://news.xinhuanet.com/english/2009-06/11/content_11523232.htm



Ante el cabildeo de Arabia Saudí y Francia, en donde el presidente Nicolás Sarkozy

reconoció a Mahmoud Yibril como el hombre encargado de conformar un “Consejo

Nacional de Transición” que se convertiría en el futuro gobierno de Libia, el 17 de

enero el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, aprobó

la resolución 1973, la cual en términos generales apelaba a la utilización de “todas

las medidas a nuestro alcance para proteger a civiles libios”, que estaban siendo

perseguidos por el régimen. En realidad la resolución 1973 abrió las puertas a

generar un cambio de régimen en Libia, situación que está sustentada en una serie

de razones:

1) Ante el protagonismo que ha tomado Arabia Saudí resalta el

enfrentamiento personal entre Ghaddafi y rey Abdullah Aziz que data de

2003 cuando el líder libio acusó al monarca de venderse a los interesesoccidentales en la víspera de la invasión a Iraq. Ante la coyuntura que se

abrió para aislar a Libia, Arabia Saudí apeló al apoyo de sus socios (el

Consejo de Cooperación del Golfo como su bastión más importante),

para la deposición del tirano. La “One Pillar Strategy”2 que le ha

quedado a Estados Unidos ante la caída de Hosni Mubarak en Egipto

hace que el liderazgo regional intente ser tomado por Arabia Saudí.

Arabia Saudí busca ser el nuevo líder del mundo árabe y ser el operador

político para la creación de coaliciones militares contra otros países

árabes demuestran hacia dónde se ha desplazado el poder en el mundo

árabe.

2) Ghaddafi cosechó numerosas enemistades a nivel regional: tuvo una

disputa con Irán y Líbano por la desaparición del Ayatollah Musa Sadr;

Egipto y Túnez lo consideraban una amenaza regional y los países del

Golfo siguen el liderazgo saudí. Libia quedó aislado ante la política

2 Estados Unidos desarrolló a lo largo de la segunda mitad del siglo XX la Twin Pillar Strategy , que radicaba en la idea deque dos países del Medio Oriente fungieran como guardianes de la región en contra de la llegada del comunismo o deregímenes nacionalistas. Originalmente eran Irán y Arabia Saudí, pero después de la Revolución Islámica de Irán en1979 y la firma de los acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel, Egipto tomó el lugar que Irán dejó vacante. Ante lacaída de Hosni Mubarak en 2011, la estrategia regional se puede definir como One Pillar Strategy ya que solamente

Arabia Saudí queda como aliado de peso importante a las políticas regionales estadounidenses.



agresiva de los Saud y la OTAN.3 Los únicos países que se mantuvieron

como opositores a una incursión internacional fueron Argelia y Siria, y

no por simpatía por Ghaddafi, sino porque los siguientes blancos a los

que puede señalar Arabia Saudí pueden ser ellos mismos.

3) La operación militar en contra de Ghaddafi se inició desde diciembre de

2010 cuando su jefe de protocolo Nuri Mesmeri desertó hacia Paris. En

Francia informó al gobierno de ese país que Ghaddafi estaba planeando

retirar miles de millones de euros de los bancos europeos para resituarlos

en China, situación que golpearía aún más la economía del viejo

continente. De la misma manera, Mesmeri reveló que se cancelaría la

compra de aviones Dassault Rafale y que en los proyectos de

construcción de un reactor nuclear las empresas francesas quedaríanmarginadas. Es así como se gestó la caída de Ghaddafi en los altos

centros decisores de Europa desde principios de 2011, la “primavera

árabe” fue la coyuntura ideal para que Sarkozy nombrara a gente cercana

a sus intereses dentro del Consejo Nacional de Transición.

La resolución del CSONU 1973 dio paso a la operación militar encabezada por la

OTAN denominada “Amanecer de la Odisea” la cual dio inicio el 19 de marzo de

2011 y estuvo encabezada en un primer momento por los Estados Unidos, aunque a

la semana ya había entregado el liderazgo a la misma OTAN.

Intereses detrás del ataque a Libia

a) Libia es la décima reserva de petróleo del mundo. Sus reservas probadas

ascienden a 44 mil millones de barriles de petróleo Lo que no se pudo hacer

en Iraq ahora se podría realizar en caso de que caiga Ghaddafi.

b) Aumentaron las ventas de armas de los grandes consorcios bélicos comoLockheed Martin, United Defense Systems, MPRI, Dyncorp y KBR; además

hay que recordar que la exposición ante los medios de la utilización de

aviones como el Tornado (Reino Unido) o como el Rafale (Francia) logrará

3 Organización del Tratado Atlántico Norte, fundada el 4 de abril de 1949 por Estados Unidos y varios países de EuropaOccidental con la finalidad de contener el “avance del comunismo” en Europa.



la muy requerida demanda de estos aviones de combate en el mercado

internacional.

c) La operación militar sobre Libia significa el resurgimiento de la gran alianza

militar de la OTAN que había quedado rota después de la negativa de

acompañar a Estados Unidos a invadir Iraq en 2003. La recién reinventada

OTAN tiene por objetivo tomar el control del Mediterráneo (solamente

Libia, Líbano y Siria no tienen acuerdos estratégicos con esta alianza).

d) Arabia Saudí: debido a que se ha convertido en el gran guía del mundo

ára be, a pesar de que logró el acuerdo para apoyar una “zona de exclusión

aérea” con el apoyo del CCG y 5 países más dejando al resto del mundo

árabe marginado de esta decisión. Arabia Saudí se ha convertido en el One

Pillar Strategy de Estados Unidos para contener a Irán y mantener suhegemonía en el Golfo Pérsico

e) Empresas Acuíferas: Veolia (antes Vivendi); la Suez Ondeo (antes General

des Eaux) y la Saur, empresas que controlan el 40% del agua potable privada

del planeta tienen la mira puesta en Libia ya que tiene una reserva en el

“Acuífero Nubio” calculado en 200 años el afluente del Nilo (16 billones 800

mil millones de m3 de agua). Desde 1995 Ghaddafi logró hacer un río

artificial que lleva esta agua a las ciudades libias que mide cerca de 4,000

km y recibe el nombre del Great Man Made River Project .

f) Eliminar la independencia financiera de Libia. El Banco central de Libia (al

igual que el de Iraq en su momento) no forma parte del “ Bank for

International Settlements” que es el Banco Central de los Bancos Centrales y

su sede está en Suiza. El Banco Central de Libia es 100% estatal y es el que

financia los proyectos de desarrollo (con esto llega a abaratar costos de

dinero hasta en un 50%)

Al igual que Saddam, Ghaddafi se rehusó a endeudarse con el FMI y obedecer las disposiciones de la gran banca internacional que solamente

empobrece a las naciones al mantener la “estabilidad de precios” a través de

préstamos. Ha propuesto abandonar el patrón dólar y euro para imponer un

“dinar de oro”, moneda que sería utilizada en toda África, para eso tiene 144

toneladas de oro. El gran problema que representa Libia es el hecho de que



un país en vías de desarrollo puede crear sus propios proyectos sin

necesidad de endeudarse con las instituciones financieras internacionales.

Resulta muy interesante que lo primero que hicieron los rebeldes fue fundar

su propio Banco Central.

g) Uno de los grandes objetivos cuando se ataca un país tan rico en recursos es

obtener los jugosos contratos de reconstrucción de todo lo que fue

bombardeado: carreteras, hospitales, escuelas, instalaciones petroleras e

inclusive el Great Man Made River Project . Estos contratos serán

otorgados a empresas occidentales.

Es así como después de la entrega del poder de Hosni Mubarak en Egipto, Estados

Unidos está aplicando una doble política regional:

1.- La “Alteración del Régimen”: quiere decir que los países amigos y

estratégicamente valiosos para Estados Unidos (como los miembros del CCG),

serán invitados a hacer una serie de reformas “desde arriba” para evitar que se

transforme el régimen hacia algo que no necesariamente es parte de la zona de

influencia estadounidense. Esto se aplica a países como Bahrain, aliado de las

políticas regionales estadounidenses.

2.- Acción militar: se utilizará la fuerza en contra de aquellos regímenes cuya caída

traiga algún avance en el poder estadounidense.

Caída del régimen

El 21 de agosto de 2011 los rebeldes entraron a Trípoli sin grandes choques, sin uncombate en contra del ejército nacional o la clásica masacre en contra de los

soldados que van en retirada, tal como señala la historia. Aquí aparece otra

perspectiva interesante, debido a que los rebeldes libios no son una fuerza

unificada no tardará en emerger un escenario de lucha intestina por el control del

gobierno post-Ghaddafi.



Con la crisis que se ha generado en Libia y que se comenzó con la

autorización de la resolución 1973 se puede dibujar la siguiente ruta crítica:

1. El inicio fue lo que la Casa Blanca ha nombrado R2P (Responsability to

Protect).

2. Esto llevó a que Arabia Saudí cabildeara para autorizar la resolución 1973

cuyo espíritu era la protección de civiles.

3. Después de cinco meses de combates y el involucramiento de la OTAN la

misión evidenció su auténtica intención: cambio de régimen para

apoderarse de la riqueza libia.

4. La intervención se hizo a través de cientos de “fuerzas especiales militares”

que se dedicaron a entrenar a los rebeldes, en especial al Grupo de Lucha

Islámica de Libia de Abd al-Hakim Belhay que conformaría la BrigadaTrípoli.

5. Se creó una guerra mediática en la que se anunció desde días atrás el colapso

del régimen de Ghaddafi y la captura de su familia en aras de extender la

desmoralización de los simpatizantes del histórico líder libio.

6. Se generó un escenario de guerra civil.

Para no repetir los errores cometidos en Afganistán e Iraq a partir de las invasiones

estadounidenses de la década pasada, la OTAN decidió inundar Libia con

mercenarios provenientes de todo tipo de latitudes. Desde “escuadrones de la

muerte” llegados de Colombia; fuerzas especiales qataríes; la Hermandad

Musulmana y los Salafís patrocinados por Arabia Saudí. Este escenario ya es

conocido, fue lo que sucedió en Afganistán después de la retirada de la Unión

Soviética, en donde numerosas facciones armadas se pelearán el control del país.

Uno de los futuros “señores de la guerra” es Mustafá Abdel-Yalil, ex ministro de

justicia de Ghaddafi y que tiene una importante preparación académica en temasde jurisprudencia islámica y con un marco de significación islamista muy

importante.

Mientras en Occidente se están frotando las manos para saborear los futuros

contratos de reconstrucción (tal como lo intentaron en Iraq), es muy posible que

los segmentos que lleguen al poder en caso de que Ghaddafi no pueda regresar, no



necesariamente sean liberales y/o democráticos como quisiera el mundo occidental

y que a final de cuentas no se puedan quedar con la riqueza libia.

El nuevo escenario libio replica los conflictos de Líbano (guerra civil 1975-1990) o

de Afganistán una vez que salieron los soviéticos (1989-1996), en donde se libraron

numerosas guerras superpuestas, ya sea civiles o de lucha contra el invasor. Esto es

consecuencia del vacío de poder que se generó en Libia ante la extracción de

Ghaddafi del orden político. Durante su gobierno todas las relaciones tribales,

étnicas, políticas pasaban por él, ahora no existe un orden institucional que pueda

generar consensos y equilibrios políticos que puedan pacificar Libia. Es posible

realizar un esbozo en donde múltiples actores lucharán por sus intereses ante el

vacío generado por la remoción de Ghaddafi:

1. Occidente tiene un gran problema, cuando tiene a un dictador que le resulta

incómodo, quiere percibir a todas las fuerzas de oposición como un sector

compacto de liberales democráticos que permitirá convertir al “nuevo

gobierno” en un remanso de elecciones, respeto a las libertades y tolerancia

política, tal como le pasó al apostarle a Chalabi en el escenario iraquí. Es así

como es posible definir al Consejo Nacional de Transición en manos de

Mahmoud Yibril (nombrado por Sarkozy) como un conglomerado de fuerzas

político militares cuyo único punto en común era el derrocamiento de

Ghaddafi, una vez logrado este objetivo el canibalismo político por definir el

tipo de gobierno a seguir y el reparto de sus riquezas.

Una de las organizaciones más importantes es el Grupo de Lucha Islámica

de Libia (GLIL) en manos de un excombatiente en Afganistán (durante la

guerra contra los comunistas) de nombre Abd al-Hakim Belhay y su brazo

armado la “Brigada Trípoli” (entrenada por special-op gringas dentro deLibia). Para septiembre, Belhay ya fue nombrado jefe del Consejo Militar de

Trípoli. Su grupo tiene la legitimidad de haber sido el grupo que inició la

toma de Trípoli y que tiene como proyecto fundar un Estado islámico, idea

que choca directamente con la promesa que ha hecho Mahmoud Yibril a

Occidente de fundar un “Estado laico y liberal”.



2. Debido al orden tribal imperante en Libia y ante el vacío de poder generado

por la figura única de equilibrio político en el país (que era Ghaddafi),

muchas de las tribus pueden entrar en la dinámica de “señores de la guerra”

para controlar territorio y las riquezas del país. Una de las tribus que se

encuentra muy molesta es la de los Obeidi puesto que el CNT no ha

organizado ninguna investigación en torno al asesinato de su líder Yunus en

julio de 2011. Por otra parte ya empezó el reparto de cargos o zonas de

influencia, habitantes de la zona de Zintan controlan el aeropuerto y los

puertos de Tripoli, mientras que la oficina del primer ministro está en

manos de rebeldes de Misrata.

3. El país ha sido inundado por mercenarios, no solamente los que trajo

Ghaddafi del África Subsahariana, sino los que trajo la OTAN porintermediación de la Xe Services.4 Desde ex paramilitares colombianos,

fuerzas qataríes entrenadas por ellos o también salafís patrocinados por

Arabia Saudí y que tienen como proyecto el revivir un tipo de monarquía

que funja como extensión de las petrocracias del golfo en el Mediterráneo.

4. Existe el histórico reclamo de autonomía de las comunidades bereberes del

sur de Libia, en donde se pueden destacar los bereberes de la cordillera de

Nafusa, los Tuareg del Fezzan y los Toubou de Cirenaica.

5. Un quinto conflicto puede ser el regreso del proyecto denominado

“Ghaddafismo”, en donde la figura del líder podría ser apartada si alguno de

sus hijos (Saif al-Islam, Jamis o Muttasim) o algún caudillo identificado con

el longevo dictador puede enarbolar la causa de la pacificación ante el caos

que se avecina en Libia. Ante la guerra generalizada, la idea de regresar a

una época en donde había paz puede ser el punto de legitimación de este

segmento.

Occidente quiere que Libia sea lo que Iraq nunca fue: el negocio total en donde

hubo una guerra (menos costosa que la de Mesopotamia puesto que llegó a costar

cerca de 17 millones de dólares diarios); en donde hay recursos que pueden ser

4 Originalmente llamada Blackwater Company, una empresa dedicada a la formación de ejércitos privados (mercenarios)y que ha tenido actividad en Afganistán, Iraq y ahora Libia.



utilizados para pagarle a la OTAN su “heroica” labor de “liberar” a Libia y además

pasarán a cubrir los costos de la reconstrucción que quedará en manos de

compañías occidentales; además de que marca el resurgimiento de la OTAN como

alianza militar después de ocho años de divorcio.

Sin embargo, la realidad es que Libia se convertirá en lo que fue Iraq: la

imposibilidad de adueñarse de las riquezas libias ante la fractura político-militar

que verá el país y la subsiguiente tragedia humanitaria que generará la guerra civil

heredada de la última aventura militar occidental.

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Reflexiones sobre un movimiento popular: la ‘Revoluciónegipcia’´ de 2011

José Carlos Castañeda ReyesUniversidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa

Desde su inicio, en enero de 2011, la “Revolución egipcia” ha sido

caracterizada, sobre todo, como un movimiento pro-democracia, misma que había

sido cooptada sistemáticamente por el régimen, finalmente depuesto, de Hosni

Mubarak (1981-2011). Las marchas y enfrentamientos con las fuerzas contrarias a

las del movimiento popular, la demanda repetida por la renuncia de Mubarak,

contribuyeron a consolidar esta interpretación.

Empero, y sin que neguemos que tal percepción es en parte correcta, nos

parece que se ha dejado de lado el análisis de las condiciones económico-sociales

de la mayoría del pueblo egipcio, que son las verdaderas causas de un movimiento

popular tan profundo, por lo que todavía y a pesar de la represión constante que ha

sufrido luego de sus iniciales victorias, continua vivo y actuante y deberá tener

consecuencias muy importantes en el futuro de la gran nación egipcia. Desde

luego, en todo proceso social hay causas múltiples, que por nuestra parte hemos

analizado en otro estudio, de próxima publicación1 En esta comunicación

comentamos tan sólo una de ellas, considerando su relevancia.

Por lo demás, ¿de qué democracia se habla, como aparente “objetivo último”

de los rebeldes egipcios? ¿Una democracia tipo occidental, individualista,

1 Hacemos referencia al libro de nuestra autoría Egipto contemporáneo: economía-política-sociedad, México CEAA. El Colegio de México, 2011 (en prensa).



orientada al éxito y al enriquecimiento personales, una “democracia liberal,

causante y responsable de los males que padece el mundo actual” o una

“democracia comunitaria”, capaz de “realizar el bien común para toda la

comunidad”? La disyuntiva la plantea el intelectual mexicano Luis Villoro2, y es

motivo de reflexión para los pueblos pobres y subdesarrollados, con una aguda

problemática social, como son el egipcio y el mexicano de nuestros días.

En cambio, puede plantearse que el movimiento popular egipcio fue

antecedido por toda una serie de movilizaciones, que fueron alimentando

paulatinamente el gran estallido popular que nos ocupa, procesos sociales que

fueron ignorados por muchos analistas, que luego se asombraron frente a lo que

parecía una protesta de gran envergadura y que había surgido “de manera

impensable, inesperada”, “casi de la nada”, o bien por el “contagio” de la rebelión

tunecina3

En cambio, para Mona Seif, una de las principales lideresas del movimiento,

“los catalizadores inmediatos de las crecientes protestas fueron la muerte deKhaled Said-el joven que se dice fue muerto a golpes por la policía secreta en Alejandría, el año pasado-, el levantamiento en Túnez y [básicamente] ‘laacumulación de huelgas y protestas en pequeña escala con el paso de losaños’”4.

2 Vid. Ángel Vargas, “Comunidades indígenas, espacios para realizar la utopía: LuisVilloro”, La Jornada, México, D.F., [en adelante LJ ,] viernes 8 de octubre de 2010:

Cultura, 4ª.3 Tal percepción fue clara entre los comentaristas y aún algunos analistas de las grandescadenas televisivas, CNN o BBC, durante los primeros momentos, tan álgidos, de larebelión egipcia.

4 Apud Donald MacIntyre, “Mujeres en la plaza: ‘estando con la gente ya no se sientemiedo’”, LJ , Sábado 5 de febrero de 2011: Revuelta en el mundo árabe, 3.



Y también Mohammad Fathy, sindicalista de 46 años de la, ahora famosa

internacionalmente, localidad de Mahalla Al Kubra, en el Delta, declaró

recientemente:

“Fuimos afortunados de que en su arrogancia y su actitud distante, elrégimen no aprendiera ninguna lección de las muchas huelgas y protestasque tuvieron lugar en los últimos cinco años... fuimos incluso másafortunados de que ellos (los gobernantes) no comprendieran que habíagenuinos problemas económicos, profesionales y laborales especialmenteaquí, en El-Mahalla, el 6 de abril de 2008... La reacción de los partidarios deMubarak fue que nosotros éramos apenas un puñado de muchachos quepodíamos ser fácilmente abatidos por la policía. Su única respuesta fue cada vez más seguridad, nada político y nada económico. Ellos no se dieroncuenta de lo alterada que estaba la fuerza laboral del país”5

En efecto, desde 1989 y a lo largo de la década de 1990, las huelgas han sido

una constante como mecanismos de rebeldía de los trabajadores egipcios en contra

de las políticas de liberalización o en busca de lograr mejores condiciones de vida6 a

pesar de que las mismas están y estaban prohibidas.. El gobierno las calificaba

como “un robo del pan destinado a los ciudadanos” considerando las condiciones

críticas de vida en el país.7 Y después de la etapa más álgida del movimiento

popular, la “Junta Militar de Transición” ratificó la prohibición de realizarlas, ante

la nueva ola de movimientos de protesta de los trabajadores. En efecto, la

“criminalización” de la protesta popular se manifestó en la ley expedida el 24 de

5 Apud. Emad Makey, “Egipto: Mubarak se fue, la indignación sindical queda”, Inter Press

Service News Agency, Roma, [en adelante IPS

,] http://www.ipsnews.net /print.asp?idnews=97536, 21 de febrero de 2011: 1.

6 Vid. el recuento que hace Eberhard Kielne, A Grand Delusion. Democracy and EconomicReform in Egypt, Londres, I.B. Tauris, 2001, XIV+274 p., maps.: 152-154.

7 Amina Shafiq, “Los movimientos de protesta en Egipto”, Awraq Al-ءArabiya, El Cairo , 1,agosto de 1986: 1.



marzo y ratificada con mayor rigor el 8 de junio del presente, y que establece

penas de cárcel de un año o más y multas de 30 000 hasta 500 000 LE (de 5 000 a

83 000 USD) a quien participe directamente en el movimiento huelguístico. Para

el que las promueva y no participe se contemplan cárcel y multas de hasta 50 000

LE.8

Para abreviar, para Joel Beinin, más de 1.7 millones de trabajadores

protagonizaron más de 1900 huelgas y otras formas de protesta tan sólo entre

2004 y 20089. Hasta el momento que escribimos estas líneas, luego del

movimiento popular y a pesar de las medidas represivas que comentamos, las

huelgas y protestas de médicos, enfermeras, profesores, obreros, estudiantes,

empleados del metro, profesores universitarios jóvenes, tripulaciones de los

aviones de la aerolínea estatal Egypt Air , controladores de vuelos del aeropuerto

de El Cairo, pensionados, abogados, continuan10. Como antes de enero de 2011,

prácticamente todos los principales sectores productivos del país realizan o

realizaron algún tipo de protesta, desde los obreros hasta profesores e

investigadores universitarios, pasando por recolectores de basura y de impuestos,

enfermeras, farmacéuticos, ferrocarrileros, maestros de educación básica,

burócratas y estudiantes. A pesar de las prohibiciones gubernamentales, casi cada

8 Harvey Thompson, “Egypt’s military regime prepares clampdown on strike wave”,WSWS, www.wsws.org/mobile/articles/2011/jun2011/egyp-j17.shtml, 27 de junio de

2011: 1.9 Apud. David North, “The Egyptian working class moves to the forefront”, WSWS, mx.mc431.mail.yahoo.com/mc/showsMessage?sMid=3&filterBy=&.rand=1379163, 21 defebrero de 2011: 1.

10 Vid. “Workers strike across five Egyptian governorates”, WSEMEA,

www.wsws.org/articles/2010/oct2008/wkrs-o08.shtml, 8 de octubre de 2010: 2-3.

http://www.wsws.org/mobile/articles/2011/jun2011/egyp-j17.shtml

http://www.wsws.org/articles.shtml



http://www.wsws.org/articles/2010/oct2008/wkrs-o08.shtml

http://www.wsws.org/articles/2010/oct2008/wkrs-o08.shtml




http://www.wsws.org/mobile/articles/2011/jun2011/egyp-j17.shtml



decisión del gobierno egipcio encontraba una protesta social cada vez más

decidida11: Mahalla al-Kubra es el mejor ejemplo al respecto.

Precisamente, el movimiento emblemático de protesta de los últimos años12,

antes de la “Revolución” de 2011, fue el de esta localidad ubicada en esta zona del

Delta, a unos 100 km de El Cairo, en donde se asientan diversas fábricas de textiles.

Los trabajadores exigían una mejora salarial, la necesidad de obtener bonos y

pagos complementarios, muy magros si se considera que en 18 años únicamente se

habían aumentados tales pagos extraordinarios en tres ocasiones, entre otras

reivindicaciones. De ahí la huelga de 27 000 trabajadores desde diciembre de 2007,

y que para 2008 convocó a un paro total de actividades para el domingo 6 de abril,

fecha que retomaron diversas organizaciones sociales que a su vez convocaron

también, utilizando medios diversos, principalmente el Internet, a una huelga

nacional en protesta por las malas condiciones de vida, los bajos salarios, la

represión gubernamental… En El Cairo y en diversas ciudades la policía

antimotines, estacionada en las calles y plazas, sirvió como un medio disuasivo

suficiente,13 a pesar de lo cual algunos analistas consideraron que ese día nació

11 “Egypt: scientist protest and threaten hunger strike”, WSEMEA,

www.wsws.org/articles/2009/mar2009/egyp-f21_prn..shtml, 20 de marzo de 2009: 3. Cfr.Adam Morrow and Khaled Moussa Al-Omrani, “Labour strikes point to economic pain”, IPS, http://www.ipsnews.net /print.asp?idnews=47306, 18 de marzo de 2009: 1.

12 Al menos desde 1975, con el gran movimiento de marzo de ese año en esta localidad.Vid. Ghâlî Shukrî , Egypt. Portrait of a President, 1971-1981. The Counter-Revolution inEgypt, Londres, Zed Press, 1981, 460 p., fot.: 239.

13 Michael Slackman, “In Egypt, technology helps spread discontent of workers”, TNYT ,http://www.nytimes.com/2008/07/04/international/africa/10egypt.html, 7 de abril de 2008:1-2.

http://www.wsws.org/articles/2009/mar2009/egyp-f21_prn..shtml

http://www.nytimes.com/2008/07/04/international/africa/10egypt.html

http://www.nytimes.com/2008/07/04/international/africa/10egypt.html

http://www.wsws.org/articles/2009/mar2009/egyp-f21_prn..shtml



“una verdadera desobediencia civil en Egipto14. Mucha gente protestó

silenciosamente al no salir a la calle ni presentarse a sus trabajos o escuelas.15

Pero en Mahalla, por la tarde, los enfrentamientos violentos entre la policía y

los manifestantes, ya no sólo los obreros sino diversos grupos sociales, provocaron

la muerte de dos personas, 111 heridos, 176 manifestantes arrestados, además de

que fueron quemados dos escuelas, el edificio de una compañía de turismo y un

camión de transporte de comida subsidiada. Imágenes del presidente Mubarak

fueron destruidas. De hecho, la problemática abarcó desde el 5 al 8 de abril y fue

considerada como el peor brote de violencia en Egipto desde la insurrección de

1977.

Sin duda. el movimiento laboral y el motín de Mahalla el-Kubra anunciaron

un cambio en la actitud egipcia ante la mala situación económica y social del país.

No en balde la caída de Mubarak fue acelerada también por la decidida

participación de obreros de diversos ramos, desde Mahalla al Kubra hasta Suez o

Port Said, que llevaron a la parálisis de diversos sectores de la economía como una

medida de presión más en contra de aquél.16

14 Shaden Shehab, "Riding the storm", AAW ,http://weekly.ahram.org/print/2005/769/fr1.htm, 10 al 16 de abril de 2008: 3.

15 Dina Ezzat, “No ordinary Sunday”, AAW ,

http://weekly.ahram.org/print/2008/892/eg6.htm, 1º al 16 de abril de 2008: 1-3.16 Las referencias son diversas. Cfr. Kareem Fahim y David Kirkpatrick, “Labor actionsin Egypt boost protests”, TNYT ,http://www.nytimes.com/2011/02/10/wordl/middleeast/10egypt.html, 21 de febrero de2011: 1-4; Andrea Peters,“Egyptian military asserts authority as strikes, protests spread”,WSWS, www.wsws.org/tools/index.php?page=print&url=http, 14 de febrero 2011:1-4; Patrick O’Connor, “Strikes, workers’ protests spread throughout Egypt”, WSWS,www.wsws.org/tools/index.php?page=print&url=http, 15 de febrero 2011: 1-4;

http://weekly.ahram.org/print/2005/769/fr1.htm

http://weekly.ahram.org/print/2008/892/eg6.htm

http://www.nytimes.com/2011/02/10/wordl/middleeast/10egypt.html

http://www.wsws.org/tools/index.php?page=print&url=http




http://www.nytimes.com/2011/02/10/wordl/middleeast/10egypt.html





En agudo contraste con lo anterior, recordemos que Egipto, ya desde Al-

Infitah o "La Apertura" de Anwar El-Sadat (1970-1981), Egipto había crecido a una

tasa promedio de 8% en su PNB. Pero luego, por razones básicamente externas, la

economía del país se estancó y, de hecho, a inicios de 1990 se encontraba en plena

bancarrota. Sin embargo, a lo largo de esta década, la situación mejoró en algunos

momentos de manera espectacular. Por ejemplo, para 1994 se tenían reservas

financieras por 18 millones de dólares, suficientes para cubrir más de un año de

importaciones.17.

De hecho, el PNB de Egipto es uno de los más altos del mundo árabe y de la

región del Medio Oriente en general. Para el siglo XXI el avance económico ha sido

en promedio de 7%18. En efecto, a partir del año 2000 se ha presentado un

crecimiento constante de la economía egipcia: en 2004 creció a una tasa de 5.1%,

Patrick Martín, “Egyptian workers step up strike offensive”, WSWS,www.wsws.org/tools/index.php?page=print&url=http, 17 de febrero 2011: 1-3. En

cambio, la participación campesina en el movimiento popular parece haber sido mínima.Como ejemplo, las docenas de fallahin que protestaron en forma de “plantón” en Al-Qantara Sharq en contra de las políticas de irrigación del gobierno y en demanda de lapropiedad de las tierras que han cultivado durante años. Vid. Amira Ibrahim, “Negotiationsamid disturbances”, AAW , http://weekly.ahram.org/print/2011/1035/sc51.htm, 28 defebrero de 2011: 1.

17 Fathi Ibrahim, "Quelques caracteristiques de l'evolution economique de l'Egypte depuis1991", Égypte/Monde arabe, El Cairo, [en adelante EM ,] 21, 1er. Trimestre 1995: 11-12.Cfr. al respecto Milan Zavajil, "Structural reform in Egypt", EM , , 21, 1er. Trimestre 1995:143-148 y Ahmad Noshi, "Principaux résultats des trois premières années du programme

de stabilisation et d'ajustement structurel", EM,

21, 1er. Trimestre 1995: 149-155.18 Licari, op. cit:.: 12, 37. Cfr. el cuadro de indicadores básicos de la economía egipcia en1995 en ibid.: 11. De 500 mil a 1 millón de jóvenes egipcios se incorporan anualmente almercado de trabajo. Actualmente, 90% de la población desempleada son jóvenes de menosde 30 años, según el Reporte de Desarrollo Humano en Egipto 2010. Doaa el-Bey,“Wasted promise”, AAW , http://weekly.ahram.org.eg/print/2010/1005/fr2.htm, 12 de julio de 2010: 1.


http://weekly.ahram.org/print/2011/1035/sc51.htm

http://weekly.ahram.org.eg/print/2010/1005/fr2.htm

http://weekly.ahram.org.eg/print/2010/1005/fr2.htm

http://weekly.ahram.org/print/2011/1035/sc51.htm




en 2005 de 6.9%, en 2006-2007, de 7.1%.19 A pesar de la crisis mundial, en el

último cuarto de 2008 la economía de Egipto creció 4.1%, y 4.3% en el primer

cuarto de 2009, gracias al programa gubernamental de inyección de recursos. Para

2010-2011 se esperaba una tasa de 3.5%, sino es que tan sólo se alcance un 2%,

como consecuencia del movimiento popular.20 Su tasa de crecimiento ideal sigue

siendo de 6 a 7% para evitar el problema del desempleo.21

Quizá por lo anterior, Egipto es considerado un país atractivo para la

inversión extranjera a largo plazo: la inversión extranjera directa (IED) pasó de

400 millones de USD a 3.9 mil millones de USD en 2004-2005 y 6.2 mil millones

de USD en 200622.

Por tanto, los éxitos económicos de Egipto en la última década del siglo XX

lo hicieron objeto de alabanzas por parte del FMI y del BM. De ahí la confianza de

los inversionistas internacionales que aceptaron realizar el Foro Económico

Mundial en Egipto, en mayo de 2006.23 Y en 2007, la propia Organización para la

Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), invitó a Egipto a firmar la

19 “Nazif upbeath on economic growth”, BM , XXIII, 1, January 2007: 17.

20 Niveen Wahish, “Hard times”, AAW , http://weekly.ahram.org/print/2011/1044/ed1.htm, 23 de mayo de 2011: 1.

21 Niveen Wahish, “Get ready for rebound”, AAW ,

http://weekly.ahram.org/print/2009/958/ec1.htm, 3 de agosto de 2009: 222 K. Thomas, "Egypt turns the corner", The Middle East, Londres, [en adelante TME ,]298, Feb 2000: 35-36 y Niveen Wahish, “Uphill drive”, AAW ,http://weekly.ahram.org/print/2006/795/fr1.htm, 18 de mayo de 2006: 1.

23 Réhab El-Bakry, “Forum emphasizes East-West dialogue”, BM , XXII, 6, June 2006:26-28.

http://weekly.ahram.org/print/2011/1044/ed1.htm

http://weekly.ahram.org/print/2009/958/ec1.htm




http://weekly.ahram.org/print/2011/1044/ed1.htm



Declaración de Inversión Internacional y Empresas Multinacionales, con lo que se

convirtió en el primer país árabe y del continente africano en lograrlo24.

Egipto es la segunda economía del mundo árabe, detrás únicamente de

Arabia Saudita, y el Banco Mundial lo ha recatalogado como un país en vías de

desarrollo de nivel medio considerando su per capita de 13351 LE en 200925. En

vísperas del movimiento popular, una misión del FMI visitó Egipto y señaló que el

país iba por la vía correcta.26

A partir de estos datos “macroeconómicos” es claro que no hay una

correspondencia entre el crecimiento económico egipcio y el bienestar de su

población, que por lo mismo se manifestó masivamente en la gran rebelión de 2011,

y previamente en todos.los pequeños movimientos de que hablamos inicialmente.

En efecto, dependiendo de las fuentes utilizadas y del tipo de metodología

que se emplee, la estimación del nivel de pobreza en Egipto varía, pero puede

decirse que en la década de 1990 y en lo que va del presente siglo es factible hablar

de un 39% de familias sumidas en la pobreza en todo Egipto, en el medio rural y

urbano. Otras estimaciones, en cambio, hablan de hasta un 48% de los hogares del

país27 Los cálculos para 2006 ubicaban al menos a 15 millones de egipcios viviendo

24 “OECD commends Egypt’s reforms”, BM , XXIII, 8, August 2007: 15.

25 M. Siddiqi, "Egypt: financial report", TME , 298, Feb 2000: 37, 39.

26 Wahish, “Hard…” op. cit.: 1.27 Vid Karima Korayem, "Poverty and employment inadequacy in Egypt", L'Egyptecontemporaine, El Cairo, [en adelante LEC ,] Año 92, 463-464, julio-octubre 2001: 67-68.Cfr. Heba El-Laithy, “Structural adjustment and poverty”, en Alia El Mahdi, ed., Aspectsof Structural Adjustment in Africa and Egypt, Giza, Center for the Study of DevelopingCountries. Faculty of Economics and Political Science. Cairo University , 1997, 313 p,(Development issues , 4): 133-139. Para Nader Fergani, “Unemployment and poverty inEgypt” Al-Mishkat Center for Research, El Cairo , Septiembre 1997, CEDEJ Biblioteca,



en la pobreza, con menos de 6 LE por día, o sea, 1 USD diario, en los suburbios de

El Cairo, en Minya, en Sohag, en parte de Assiut, en Fayoum, en Beni Suef, entre

otras áreas con altos índices de atraso económico-social.

En 2010, la situación que reflejaban los datos que hemos citado se mantenía:

el 44% de la población del país sobrevivía con 1.25 USD por día. En vez de hablar

de casi la mitad de la población, otros cálculos, más optimistas, señalan que no ha

variado el promedio de pobreza de 2005, que alcanza al menos a un quinto de la

población egipcia. El 75% de los empleos creados entre 1998 y 2006 fueron en el

sector informal, con todo lo que ello implica.

De aquí derivan, en última instancia, gran parte de los problemas del Egipto

contemporáneo, y que se manifestaron de manera tan clara en las respuestas

populares de que hablamos. De la injusta distribución de la riqueza, situación que

se ha radicalizado paulatinamente a partir del abandono de las propuestas de

cambio social impulsadas por Gamal Abdel Nasser (1954-1970). Desde 1970, lo que

el líder egipcio había intentado impulsar como un reajuste de su política

económica antes de su muerte, se convirtió en un abandono consciente de esta vía,

con su total cancelación en los años posteriores al Infitah.

¿Será por ello que el movimiento popular actual, todavía en plena vigencia

en el país, tenía en julio de este año 2011, entre sus objetivos fundamentales, un

El Cairo, 26 h., (mecanoescrito): 1. La situación egipcia es reflejo de la del mundo árabeen general, donde se calculaba un número de 90 a 120 millones de personas, de un total de250 millones a mediados de la década de 1990, viviendo en condiciones de pobreza.



incremento en el salario mínimo a 1200 LE28; la indexación de los salarios a la

inflación; y sobre todo, el reemplazo del actual presupuesto estatal por otro, sujeto

a debate público, y que “favorezca al pobre”29?.

Porque aquí llegamos a la causa concreta de la lucha popular egipcia, y lo

único que impedirá un nuevo brote de insurgencia popular, como el de este año de

2011 u otros similares y de los que poco se habla, el más importante el que ocurrió

en enero de 1977, la “Rebelión por la vida” que también provocó más de 800

muertos y que se presentó 34 años y pocos días antes del que estudiamos ahora, y

por causas similares: la paulatina imposición de un modelo económico capitalista

depredador y egoísta, impuesto por las minorías que se han beneficiado del

mismo y que hoy deberá ser modificado radicalmente, pacífica o violentamente30,

como la misma respuesta popular egipcia demuestra.

Porque ésta se fraguó a lo largo de años de injusticia social y de imposición

de un modelo de capitalismo lesivo para los grandes sectores populares luego de la

muerte de Nasser. Para nosotros, más que la lucha por un cambio político, de

cualquier forma indispensable, están las reivindicaciones por la justicia social que

el pueblo egipcio demanda. Sin un cambio radical en la política económica en el

28 Que se fijó en noviembre de 2010 en 400 LE mensuales, 13.50 por día, cuando un kilo detomate costaba ya 10 LE. Niveen Wahish, “Minimum wage mania” AAW ,http://weekly.ahram.org/print/2010/1022/ec1.htm, 11de noviembre de 2010: 1-2.

29

“Protesters’ demands”, AAW

, http://weekly.ahram.org/print/2011/1056/eg2.htm, 20 de julio de 2011: 1

30 Al respecto, las críticas teóricas de premios Nobel de Economía, como Joseph Stiglitz(Armando G. Tejeda, “Mercados, ineficientes; estados deben controlarlos: Stiglitz anteíndignados’”, LJ , martes 26 de julio de 2011: Generación Perdida, 3) o las accionespopulares recientes en España, Inglaterra Chile y en el propio mundo árabe, son avisos deque la paciencia popular está ya en su límite, o la misma se ha agotado.







País del Nilo, la recurrencia y aun la profundización de los enfrentamientos sociales

continuará sin duda. Los egipcios luchan por lograr una modificación verdadera,

que incluye lo político pero que es un proceso social que se alimenta de las grandes

necesidades y carencias, de la injusticia y desigualdad sociales imperantes.

Y es que el dilema egipcio actual sigue siendo el mismo de la época en que

Nasser encabezó la gran revolución de 1952: el bienestar colectivo o el

enriquecimiento individual o de una élite. En efecto, como señala el antiguo líder

del partido de izquierda Unión Nacional Progresista, Muhammad Sid Ahmed, la

propuesta de Nasser implicaba la búsqueda del bienestar común (al-hurriya al-

igtimaaiya), aun si la libertad política (al-hurriya al-siyassiyya) era restringida.

En su tiempo se buscaba la liberación social y no únicamente la libertad individual,

social y política, que hasta entonces, bajo los “antiguos regímenes”, únicamente

había significado el enriquecimiento y el predominio de los derechos de las élites,

de las clases privilegiadas, y no el bienestar del grueso de la población31. Como el

propio Nasser señalaba: “No puedo entender como puede haber li bertad si no soy

libre para encontrar mi pan y para encontrar empleo, y vivir”32 Y como declararon

31 Kevin Dwyer, Arab Voices. The Human Rights Debate in the Middle East, Londres,Routledge, 1991, 245 p., (Anthropology/Middle East studies/Politics/Sociology): 60.

32 Apud Ali E. Hillal Dessouki, “The politics of income distribution in Egypt”, in GoudaAbdel-Khalek and Robert Tignor, The Political Economy of Income Distribution in Egypt,

Nueva York, Holmes & Meier, 1982, X+525 p., (The Political Economy of IncomeDistribution in Developing Countries, 3): 58. Desde un punto de vista teórico, diversosanalistas egipcios coinciden con la opinión del gran líder egipcio. “Si 2008 va a ser algomejor, el camino para crear la prosperidad económica va a tener que estar acompañadoigualmente por una resuelta iniciativa para distribuir la riqueza. El éxito no puede medirsetan sólo por el crecimiento económico”, a decir de Cam McGrath, “Waiting, anxiously”, BM , XXIV, 1, January 2008: 12. Las ideas de Osman, op. cit.: 24, 26, quizá másmoderadas en su forma, apuntan también hacia la misma dirección: “Un ataque directo a lapobreza puede probar mayor efectividad para servir al pobre incluso si esto resulta en un



dos de los miles de egipcios que se lanzaron a las calles de las ciudades del País del

Nilo, en este 2011:

“Me sentía sin esperanzas. No tenía trabajo, todavía no me caso y estaba

esperando simplemente que mi vida empezase [antes de lanzarme aparticipar en el movimiento popular....] Fui muy optimista acerca de larevolución y sentí que su éxito me permitiría encontrar un trabajo y cambiarmi vida. Sabía que tomaría algo de tiempo. Sin embargo, me preguntocuanto tendré que esperar hasta que eso ocurra...”33

Y es en este mismo contexto en que cobra plena vigencia la poética y

atinada perspectiva del gran sociólogo egipcio Anouar Abdel-Malek:

“Más que nunca antes, nuestra nación árabe podría ser la mediadora, laintercesora entre diferentes culturas nacionales, estados y formacionessocioeconómicas que parecen permanecer separadas… Más que ningún‘compromiso histórico,’ el desarrollo del renacimiento árabe...[revolucionario y popular que hoy atestiguamos, completamos nosotros]podría marcar el camino hacia una transformación global del poder mundialen nuestros tiempos, y, por tanto, del mismo destino de la humanidad”.34

crecimiento más lento de la producción total o en un desenvolvimiento humano menosrápido… A este respecto, el cambio mayor de dirección es que una estrategia de desarrollohumano implicaría que el gobierno debe usar sus recursos en una forma fundamentalmentediferente. La implementación correcta de la estrategia requerirá un cambio en la

composición y en la reasignación del gasto gubernamental hacia aquellas actividades quebeneficien al mayor número de personas”. Y para Fergani, op. cit.: 19, el mercado libresiempre tiende a favorecer a los sectores superiores de la sociedad, no a las clasesdepauperadas. Se puede dar un proceso de crecimiento económico sin distribución de lariqueza. Por ello el estado debe asumir tal responsabilidad para proteger a los estratosinferiores de la sociedad, por un lado, y asegurar la continuidad del desarrollo económico-social por otro. De otra manera se mantendrá el patrón ya observado desde la década de1990: la vasta mayoría de la población egipcia ha visto empeorar sus condiciones de vida,mientras un sector mínimo goza de un enriquecimiento ilimitado

33 Apud Nesma Nowar, “Frustrated expectations”, AAW ,

http://weekly.ahram.org/print/2011/1047/ec2.htm, 23 de mayo de 2011: 1.

34 Anouar Abdel-Malek, "The occultation of Egypt", Arab Studies Quarterly, SanBernardino, Cal., I, 3, Summer 1979: 198. El cambio del modelo económico que hasta elmomento ha sufrido el grueso de la población egipcia es ya el gran objetivo delmovimiento popular. De otra forma, recordando también la opinión de Ali E. HillalDessouki, "The new Arab political order. Implications for the 1980's" en Malcom Kerr yEl Sayed Yassim, eds., Rich and Poor States in the Middle East. Egypt and the New Arab





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Order, Boulder-El Cairo, Westview Press-AUC Press, 1982, X+482 p.: 83, que escribió:“A menos que el gobierno proceda rápidamente a refrenar el consumo de lujo y a mejorar lamala distribución del ingreso, la recurrencia de los eventos de enero de 1977 no deberá seruna sorpresa para nadie” Hoy se aprecia la justeza de su opinión, en el enero inolvidablede 2011.



Protesta y cambio político en Egipto

Wilda Celia Western

Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Apenas superada la conmoción por las protestas egipcias de enero y febrero de 2011

-que terminarían poniendo fin a tres décadas de la presidencia de Hosni Mubarak-

varias interpretaciones sobre la insurrección generalizada comenzaron a circular.

Unas resaltan el lugar de las redes sociales y de hombres y mujeres en el impulso a

la movilización hacia la plaza Tahrir, explicación que combina la hipótesis

tecnológica y caracteriza a los protagonistas como jóvenes, urbanos, educados y

desempleados. Otras agregan la dimensión democrática de la revuelta, de rechazo

al autoritarismo y de denuncia de las características represivas del régimen aunque

no suele quedar claro cual sería el marco de las peticiones de libertades civiles y

políticas. En las interpretaciones también concurren causales económicas, al

ponderar la profundidad de la crisis, los niveles de pobreza y de desempleo, unida a

veces a la hipótesis demográfica, la mescla de presión del aumento poblacional con

pauperización y, en el mismo sentido, eventualmente vinculada a la crisis

alimentaria mundial. Ya al final, a la fuerza de la acción popular como motor del

cambio se sumó en términos explicativos la caracterización de la salida de Mubarak como producto de un golpe militar –de recambio interno- en un contexto de

efervescencia social sostenida.

Otros acontecimientos agregan elementos no ponderados en el análisis. Las

huelgas desatadas en febrero, durante la “revolución”, llevó a considerar con mayor

atención la contribución de las protestas obreras a la agitación popular,

especialmente porque las acciones callejeras y las medidas de fuerza no cedieron

después que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas asumió el control delpaís; digo el control porque el poder ya lo tenían y aún permanecen en él. La

interrupción de labores incluyó a sectores de la industria de larga experiencia en

organización y movilización, como los trabajadores textiles, a empleados de

gobierno de los ministerios de irrigación, salud y educación, del sector bancario,

transportes y de la televisión estatal, entre otros; todos unidos en la meta de



derrocar al régimen al mismo tiempo que exigen aumentos salariales y reivindican

el derecho elemental al trabajo.

Volver la mirada hacia el mundo del trabajo ofreció mayores datos sobre la

composición social de la revuelta y sobre la lenta y diversa conformación de los

movimientos de oposición en los años previos. Ya en 2008 Joel Beinin escribía,

“(e)l movimiento obrero ha popularizado una cultura de protesta y ha contribuido a

la formación de una conciencia ciudadana mucho más eficaz que los moribundos

partidos de oposición laica o de las organizaciones no gubernamentales más

activas”1. En apoyo a esta afirmación podemos simplemente repasar el número de

huelgas, que brincó de 222 en 2006 a 609 en 2008, aumentando progresivamente

el porcentaje de las mismas en el sector privado (del 29,7 al 38.5%)2, dato que

informa al mismo tiempo sobre el proceso de privatización. Estas informaciones y

otras de las décadas previas indican un proceso de resistencia obrera de larga

duración y su protagonismo en el cambio político. Moderado o no, este proceso de

las revueltas produjeron un cambio político aunque no necesariamente

desemboquen en un cambio de régimen.

Si bien es en el contexto de la crisis del Golfo3 cuando en junio de 1991 Egipto firma

con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional el compromiso deaplicación de los programas de ajuste estructural, lo cierto es que en los años

posteriores a la liberalización económica o Infitah de mitad de los setenta

comienzan a registrarse episodios de confrontación con el gobierno por las políticas

económicas implementadas. El más agudo y ejemplarizador para el régimen fueron

los “disturbios por el pan”4, ante los intentos de reducción de los subsidios al

1

Beinin, Joel. “L’Egypte des ventres vides”, www.monde-diplomatique.fr/2008/05/BEININ/158612El-Mahdi, Rabab, “Labor as a Pro-democracy Actor in Egypt and Brazil”, ponencia presentada en American

Political Science Association, Toronto, Setiembre de 2009. En línea:

http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=14522723

La crisis no se debe únicamente a la guerra como tal, une la imposibilidad de pago de la deuda de parte de

Egipto, la interrupción de las remesas que recibía de los trabajadores migrantes a países petroleros porque

éstos se ven forzados a regresar; entre otros aspectos.4 El precio del pan se convirtió en el símbolo de la inflación, ‘el estándar de oro’ para medir el costo de vida

puesto que si sube su precio otros productos incrementarán igualmente su valor. Aunque el régimen no

perdió de vista el potencial desestabilizador de la reducción al subsidio, en la práctica a mitad de los años



consumo en 1977. En general, la imposición de nuevas condiciones de

funcionamiento del mercado implica la lenta erosión del pacto social forjado por

Gamal Abdel Nasser. Las políticas de ‘desnasserización’ impactan directamente

sobre una clase obrera organizada aunque cooptada por el estado que había

obtenido extensos esquemas de protección social, al salario y al consumo, de

participación en la dirección de las empresas bajo el control directo del estado

desde los años sesenta, beneficios de la época socialista que no se rescindirían

fácilmente.

El estudio de Huwayda ‘Adlî señala que a mitad de la década del ochenta es

apreciable la oposición a la reestructuración del sector público, expresada en

huelgas cuyas demandas se centran en lo económico, en las condiciones de trabajo

y en los precios, precisando que la resolución de ir a huelga se toma una vez

agotadas otras formas de presión, incluyendo la solicitud de mediación de las

organizaciones sindicales oficiales aun cuando éstas se muestran renuentes a

representar a sus bases en los conflictos. A partir de los noventa las protestas se

profundizan y van cambiando de naturaleza. No sólo crecen en número sino que

incorporan como herramienta de lucha, además de las huelgas, tomas de los

lugares de trabajo y otras acciones colectivas, entre ellas el recurso a la justicia por

la inconstitucionalidad de la ley 203 de privatización o en conflictos puntuales, la

negociación directa con representantes del gobierno y, desde el punto de vista de la

organización sindical, es observable el surgimiento de movimientos autónomos,

críticos e independientes de las organizaciones a nivel empresa o federaciones

reconocidas oficialmente5.

Es un conglomerado de experiencias que se van sumando: prácticas reivindicativas

puntuales debidas a la disminución del salario real o de los adicionales (agregados

al salario base), planteos y discusiones sobre las modalidades de retiro e

ochenta se habían reducido en un 50%. Ver Singerman, Diane. Avenues of Participation, El Cairo: The

American University of Cairo Press, 1997, p.166.5 Huwayda ‘Adlî, “Le mouvement ouvrier et la lutte contre la paupérisation”, Égypte/Monde arabe, Primera

Serie, Travailleurs et industrie à l’heure des réformes économiques, 8 de julio de 2008.

http://ema.revues.org/index1580.html



indemnización, y acciones de mayor alcance y de abierta oposición a las políticas de

privatización y a los esquemas de fusiones de empresas que facilitan el

desmembramiento del sector público a la vez que empeoran las condiciones de

vida, recortan los derechos laborales y la estabilidad en el empleo. Se agudiza el

fenómeno de creciente impugnación de las dirigencias de las organizaciones

sindicales oficiales, acusadas, junto a los directorios de las empresas, de corrupción

y mala gestión. Es precisamente por esta pluralidad de acciones de defensa de los

intereses en distintos frentes que es posible hablar claramente de un movimiento

todavía dispar pero de firme resistencia obrera a las políticas neoliberales. La

extensión y duración de estas formas de activismo y acciones de protesta, por

empresas y por ramas de producción, permiten que el movimiento obrero, según

Agniezka Paczynska, incida en la estructura legal del programa de ajuste, en lasreformas laborales y los esquemas de retiro frente a la privatización6. Las dos

etapas –estabilización y privatización- implicadas en los acuerdos firmados por

Egipto en 1991 incluyeron la negociación para evitar los despidos masivos, la

aplicación de protecciones adicionales de seguros de salud y pensiones, a la vez que

la retención de la participación en las empresas y las comisiones directivas.

Desde este punto de vista, la resistencia ofrecida por obreras y obreros hasta finales

de la década de los noventa ralentizó el proceso de reforma y ajuste aunque no lo

detiene. De las 314 empresas candidatas a la privatización en la ley de 1991, 194 ya

se encuentran en manos privadas una década después. La ley promulgada en 2002,

estableciendo Zonas Económicas Especiales para la producción orientada a la

exportación, admite que estas zonas estén exentas de las clausulas legales de

sindicalización -lo que anula el derecho a la formación de comités locales y a la

representación sindical- y otorga a las empresas la posibilidad de pagar salarios

más bajos. La avanzada se completa con la ley de reforma laboral de 2003 quelegaliza la precarización del empleo y de los ingresos. La débil contrapartida de

revisión del salario mínimo cada 3 años por el Consejo Nacional de Salarios no

6Paczynska, Agniezka. “Labor and Privatization in Egypt”, en State, Labor, and the Transition to a Market

Economy: Egypt, Poland, Mexico and the Czech Republic, The Pennsylvania State University Press, 2009, pp.

163-190.



hace sino profundizar la descomposición de la economía familiar. Sobre este punto,

Khaled Ali, director del Centro Egipcio por los Derechos Económicos y Sociales,

recuerda la sentencia incumplida de la Corte Administrativa de El Cairo de 2010

mandando la revisión anual del salario en concordancia con la suba de precios,

situación que muestra los límites de la acción legal aun cuando las demandas se

ganan en los tribunales7.

No obstante, las protestas no desaparecen y registran nuevos cambios. Desde el

2004 se intensifican, en concurrencia con la segunda ola de privatizaciones; en la

agenda de los manifestantes aparece la no reelección de Mubarak y la no sucesión

de su hijo Gamal en el poder, apuntando directamente al régimen. Los picos más

altos de protestas y manifestaciones callejeras ocurren en los años 2006 y 2007,

entre ellas, las huelgas en la empresa textil pública Misr Spinning and Weaving, enMahalla al-Kubra, protagonizada por sus 24,000 trabajadores. Aquí, los cambios

más notables son la extensión de la huelga como mecanismo de lucha en amplios

sectores de trabajadores industriales, empleados del sector de la construcción,

trabajadores del metro de El Cairo y de ferrocarriles, del sistema de recolección de

basura, trabajadores petroleros de Suez, entre tantos otros. La dispersión

geográfica muestra la magnitud y radicalización del movimiento. Las demandas

salariales y por el mejoramiento de condiciones de trabajo conviven y alimentan la

impugnación y la denuncia por corrupción financiera y administrativa de los

representantes de las federaciones sindicales en clara referencia y presión por

libertades sindicales. Al mismo tiempo condenan las formas de privatización y a la

falta de control estatal sobre las mismas8.

7 Nasrawi, Saif. “Khaled Ali: Labor’s politics and judicialization intermingled”, 4 de mayo 2010,

http://www.almasryalyoum.com/en/node/38939; Khaled Ali, “A roadmap for labor”, 17 de febrero 2011,http://www.almasryalyoum.com/en/node/3216048 Beinin, Joel. “The Militancy of Mahalla al-Kubra”, MERIP, 29 de setiembre 2007; “Underbelly of Egypt’s

Neoliberal Agenda”, MERIP, 5 de abril 2008, http://www.merip.org/mero/mero040508; Beinin, Joel y

Hossam el-Hamalawy, “Egyptian Textile Workers Confront the New Economic Order”, MERIP, 25 de marzo

2005, http://www.merip.org/mero/mero032507; El-Mahdi, Rabab, “Labor as a Pro-democracy Actor in

Egypt and Brazil”, ponencia presentada en American Political Science Association, Toronto, Setiembre de

2009.

http://www.almasryalyoum.com/en/node/38939



http://www.merip.org/mero/mero040508








La creciente politización de las protestas y las movilizaciones confluyen en un

movimiento más general de manifestación de descontento y oposición que

provienen de otros sectores de la sociedad civil, sectores de la clase media,

profesionistas, intelectuales, fuerzas de izquierda, nasseristas y liberales, al igual

que jóvenes urbanos educados, de las organizaciones de solidaridad con la Intifada

palestina, de los comités en contra de la guerra de Irak y del Movimiento por el

Cambio Kifaya del 2004. En ese sentido, las luchas obreras contra las políticas

económicas y contra el régimen de Mubarak adquieren visos de lucha nacional

contra la injusticia, la falta de libertades y derechos, la violencia continua y

ausencia de democracia, al tiempo que se inscriben en prácticas opositoras de

diversa índole. Este hecho es más visible en la concurrencia de activistas y

opositores en el Movimiento 6 de abril de 2008, llamando a huelga general, ensolidaridad con las trabajadoras y trabajadores en conflicto.

Ahora bien, antes sostuve que las luchas obreras ralentizaron la aplicación de las

políticas de ajuste y la institucionalización de las medidas neoliberales. La pregunta

es qué impidió mayores resultados o avances considerando que las luchas

estuvieron presentes, con sus dinámicas propias, altas y bajas, durante cuarenta

años. En principio hay que considerar que no se trata de un movimiento

homogéneo, una corriente única que desemboca victoriosa en las revueltas del2011; que hubo derrotas así como victorias parciales dependiendo de los contextos

locales, regionales e internacionales, aun cuando la movilización obrera va

cimentando una cultura de la protesta diversa y compleja. Otro elemento a

considerar es la respuesta del estado y los altos niveles de represión política; por

ejemplo, la huelga general del 2008 naufragó a consecuencia de la persecución y

encarcelamiento de activistas y opositores.

Es verdad que el régimen no se ha sostenido sólo por la represión sino también

mediante concesiones periódicas así como alianzas y pactos corporativos que

modelan las relaciones laborales, incluyendo el hecho de que el estado es el

principal empleador. La dirigencia sindical en los distintos niveles y, en particular,

los miembros de la Federación Sindical Egipcia fundada en 1957, mantienen la

línea del Partido Nacional Democrático. Negocian con el gobierno, están sentados



en la mesa del Consejo Nacional del Salario junto a la representación empresarial y

deciden, entre otras cosas, la legalidad o la ilegalidad de las huelgas, inclinándose

más por lo último, y festejan el 1° de mayo en el 2011 junto a los ministros bajo el

auspicio del Consejo Militar mientras los sectores movilizados acuden a la plaza

Tahrir. Es decir, sostienen al régimen tanto como persiguen sus propios intereses

participando en los beneficios de la gestión económica conducida por los militares.

De allí la trascendencia del desarrollo de movimientos sindicales autónomos y la

formación de la central sindical independiente, reconocida como tal en agosto de

2011, en medida paralela a la disolución del Consejo Ejecutivo de la antigua

Federación. Pese a los conflictos de representación, la dirigencia oficial parecía

ofrecer cierta contención al menos hasta el 2004 cuando recrudece la ofensiva del

capitalismo mafioso y se amplía el horizonte de privatización, al mismo tiempo queejerce una presión constante hacia abajo, desmovilizadora y despolitizante.

Las protestas en el mundo del trabajo pueden ser interpretadas como el resultado

directo de las contracciones del capitalismo o como formas específicas de

contrahegemonía, aunque no está claro todavía el futuro de la movilización ni si

habrá un proceso de rearticulación de la hegemonía y cómo. En cualquier caso, la

suma mecánica de explotación económica y opresión política no explica las

dimensiones y durabilidad de las protestas. Además, la renovada fuerza de losparos de actividades, manifestaciones y otras acciones obreras después de la salida

de Hosni Mubarak comenzó a generar reacciones no sólo de los mandos militares

de la transición sino también en la elite política, incluyendo a representantes de

Hermanos Musulmanes, dirigentes del partido Wafd y de la elite religiosa9. La

campaña de desprestigio de las huelgas, reduciéndolas a la defensa de “intereses

sectoriales”, indican el final del romance con algunos sectores antes unidos bajo el

objetivo de derrocar al régimen, que continúa en pie.

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9Sallam, Hesham. “Striking Back at Egyptian Workers”, MERIP, vol. 41, 2011.

http://www.merip.org/mer/mer259/striking-back-egyptian-workers



Obstáculos para la democracia árabe: la violencia contra

los coptos en el Egipto post-Mubarak

Pedro Buendía

Universidad de Salamanca

Los recientes ataques a la comunidad copta en la república Árabe de

Egipto proyectan una inquietante sombra sobre el porvenir de la naciente

Revolución del 25 de enero1. El sanguinario ataque a la iglesia de los dos Santos

de Alejandría el 1 de enero de 2011 (cuya enigmática autoría aún se encuentra

bajo investigación); el incendio de una iglesia en Helwán el 5 de marzo; y los

tumultuosos disturbios de al-Muqattam e Imbaba el 8 de marzo y 7 de mayo

(que involucraron a millares de personas y dejaron un inquietante saldo de 2

iglesias incendiadas, 25 muertos y centenares de heridos y detenidos), trazan un

fragmentario anticipo de los desafíos futuros y ponen de manifiesto el difícil

equilibrio por el que la naciente revolución egipcia habrá de transitar. Así, a la

incierta transición en el poder de la Junta Militar, el imprevisible resultado de

las próximas elecciones legislativas, la organización y alianzas de los partidos

políticos, la vertebración de la sociedad civil, y la reconstrucción del país entorno a una discutida identidad política islámica se le suma inopinadamente la

tensión interconfesional como un nuevo factor desestabilizante, cuyas

consecuencias aún se antojan impredecibles. No deja de llamar la atención, por

otra parte, que dichos acontecimientos de violencia sectaria no siempre fueron

adecuadamente valorados y previstos por numerosos análisis que -con más

entusiasmo del recomendable- pronto pensaron que la transición a un sistema

democrático homologado en el país del Nilo sería el desarrollo natural einevitable de la Revolución del 25 de enero.

A mayor abundamiento, es notorio que las insidias y ataques a los coptos

en Egipto no son cosa novedosa ni reciente, sino que se remontan a un pasado

no tan cercano, y han venido jalonando, lenta pero ininterrumpidamente, la

historia contemporánea de la nación durante los regímenes de sus tres últimos

1

El presente documento se enmarca dentro de una investigación global perteneciente al Proyecto I+Ddel MICINN «Sociedad Civil y Contestación Política en Oriente medio: dinámicas internas y estrategiasexternas» (ref. CSO2009-11729), dirigido por I. Álvarez-Ossorio.



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presidentes, Nasser, Sadat y el propio Mubarak. Sin temor a incurrir en

arriesgadas generalizaciones, se puede decir que existe un profundo y arraigado

malestar en la comunidad copta de Egipto; un sentimiento de discriminación y

maltrato que los recientes ataques han exacerbado, pero que cuenta con

profundas raíces. Es muy importante señalar que este historial opresivo ha

configurado históricamente el perfil social, político y mediático que la

comunidad copta tuvo que adoptar en sucesivas coyunturas políticas,

transitando por un muy delicado equilibrio entre las estrategias de integración y

las de resistencia pacífica y organizada.

1. Los coptos, de la integración a la militancia.

Para situar adecuadamente esta cuestión esencial, debemos recordar

algunos hitos fundamentales en la historia contemporánea de los coptos en

tanto que comunidad étnica o religiosa2. En primer lugar, el hecho de que los

coptos fueron tradicionalmente una minoría vinculada a la administración y la

burocracia, con un estatus educativo y profesional significativamente superior al

de la media musulmana, quizá contribuyó a identificarlos como un grupo

aparte, diferenciado y por tanto fácilmente victimizable3. Ello a pesar de que los

puestos más altos de la administración y del ejército –salvo contadas y breves

2 Sobre la definición de los coptos como ‘etnia’ , v. Xavier de Planhol, Minorías en el Islam. Una geografíade la pluralidad , Barcelona, Bellaterra, 2000, p. 21 y ss., 243 y ss., 451 y ss. Charles D. Smith, «TheEgyptian Copts: Nationalism, Ethnicity, and Definition of Identity for a Religious Minority», p. 58 y ss., enM. Shatzmiller (ed.), Nationalism and Minority Identities in Islamic Societies, McGill-Queen's UniversityPress, 2005, 58-84. Sobre la dimensión política de la cuestión copta, cf., entre una amplísima

bibliografía, Sélim Naguib, Les Coptes dans l’Ėgypte d’aujourd’hui , Solidarité-Orient, Bruselas, 1996; DinaEl-Khawaga, «Le débat sur les coptes: le dit et le non-dit», Égypte / Monde arabe 20 (1994), 67-76; íd.,«Le développement communautaire copte: un mode de participation au politique?», Monde arabe:Maghreb Machrek 135 (1992), 3-18; Adrien Margueritte, «La question copte. Étude sur la situation deschrétiens d’Égypte», Étude Raoul-Dandurand 20 (2009), Chaire Raoul-Dandurand en Études Stratégiqueset Diplomatiques, Quebec, 2009; Vivian Ibrahim, The Copts of Egypt: Challenges of Modernisation and Identity , Tauris Academic Studies, Londres-nueva York, 2011.

3En 1910 los coptos ocupaban el 45% de la administración egipcia y el 98% de los recaudadores de

impuestos; en 1976 los coptos con estudios universitarios tenían una proporción de 1,8 por mil frente al0,8 por mil de musulmanes (Planhol, Minorías en el Islam, p. 244-5). Según afirma Mordechai Nisan,Minorities in the Middle East: a history of struggle and self-expression, 2ª ed., MacFarland, North

Carolina, 2002, p. 145, hacia 1970 una importante mayoría de farmacéuticos de El Cairo eran coptos, así como aproximadamente un tercio de los médicos en ejercicio.



excepciones- siempre les estuvieron vedados, y que una barrera invisible, no

escrita, limitaba su lugar en la sociedad4.

En segundo lugar, esta alusión a una ‘barrera invisible’ no es baladí, pues

aunque desde 1956 el Jatt-i Hümâyûn o firmán imperial del Sultán ‘Abd al-Ma ŷ îd sentaba las bases de la igualdad teórica ante la ley de todas las

confesiones del Imperio, garantizando las libertades de culto y la construcción

de edificios religiosos, el decreto ‘ Izâbî de 1934 restringió de nuevo dichas

libertades mediante una articulación tan intrincada como malintencionada y

ambigua, según la cual la construcción de nuevas iglesias necesitaría en adelante

del permiso expreso del presidente de la República, siempre y cuando se

cumplieran ciertas condiciones como la aprobación de los musulmanes de lazona, el número de cristianos residentes, la cercanía con otras mezquitas; y una

determinada proximidad al Nilo, a las vías ferroviarias y a otras instalaciones

públicas. A pesar de estar en franca contradicción con la constitución de 1971,

este decreto ha estado y está vigente de facto en cuanto respecta a la edificación

de nuevas iglesias, y se ha constituido en una norma latente que condiciona

radicalmente no sólo la convivencia de las religiones en el espacio público, sino

su misma ubicación simbólica en el imaginario colectivo. Sin ir más lejos, los

incendios de iglesias del 5 de marzo en Helwán y del 7 de mayo en Imbaba,

junto con los sucesos producidos poco antes en Omraniyya el 24 de noviembre

de 2010 fueron directamente impulsados por una rumorología expresamente

relacionada con la libertad religiosa e interconfesional5.

En tercer lugar, un hecho esencial define la idiosincrasia de la comunidad

copta de Egipto y su estrategia política tradicional: el rechazo tajante de los

coptos a ser considerados como minoría religiosa en la Constitución de 1927 (y en su versión definitiva de 1936) y a acceder a la protección estatal y a

representaciones políticas de cuota6. Ello implica que desde los inicios del

moderno estado egipcio, los coptos optaron por una estrategia integracionista,

4 Planhol, Minorías en el Islam, p. 245. A este respecto, véase infra.5 Sobre la difamación como arma de agitprop contra los coptos, véase infra. Una relación parcial, entreotras muchas, de los principales ataques sufridos por los coptos tan solo desde 1990 a 1998, en elinforme recogido por la UNHCR en Minorities at Risk Project , «Chronology for Copts in Egypt», 2004

[http://www.unhcr.org/refworld/docid/469f38841c.html].6 Albert H. Hourani, Minorities in the Arab World , Oxford University Press, 1945, pp. 40-51; Planhol,Minorías en el Islam, pp. 452-3.



, pp

aspirando a constituirse en una etnia vertical7. En efecto, tras la revolución de

1919, los coptos rechazaron rotundamente cualquier colaboración con los

ingleses, y trabajaron mano a mano con los musulmanes por la independencia,

finalmente conseguida en 1922. El lema lanzado por Tawfiq Dos en 1911: «La

religión es de Dios; la patria es de todos», refleja meridianamente esta voluntad

integradora y secularista. De hecho, hacia 1923 los coptos contaban con una

presencia muy destacatada en la dirección del partido Wafd (con 6 miembros

sobre un total de 14), lo cual constituye una clara muestra de su influencia y de

hasta qué punto su deseo era participar armónicamente en la construcción

nacional8.

Sin embargo, tras el paréntesis liberal (1922-1952) el panorama cambió.Las insidias y ataques a los cristianos egipcios, que a lo largo de la historia

habían fluctuado en virtud de los vaivenes dinásticos y políticos, se

intensificaron notablemente a partir de esa fecha y han venido marcando un

goteo tan lento como constante e injustificado. Particularmente, el año 1948

significó un punto de fractura para la comunidad copta, cuya ventura comenzó a

experimentar una tormentosa deriva. La derrota egipcia en la guerra árabe-

israelí y el asesinato del primer ministro, Mahmud al-Nuqrashi (a su vez

seguido por el asesinato del fundador de los Hermanos Musulmanes, Hasan al-

Banna) marcan los hitos culminantes en la nueva dinámica de violencia que se

había iniciado. Dicha violencia, relacionada directamente con el crecimiento de

los Hermanos Musulmanes (que pasaron de 800 miembros en 1936 a 500.000

en 1948), se encaminó primeramente hacia los judíos y a continuación hacia los

coptos9. En 1946 varias iglesias de El Cairo fueron atacadas, y más tarde otra fue

incendiada en Zagazig. En 1948, en Suez, una iglesia y una escuela fueron

destruidas y tres coptos asesinados. Estos hechos marcan el inicio de una larga

lista de agresiones que con el tiempo no llegaría sino a empeorar.

7 Sobre el concepto de ‘etnia vertical’, v. Anthony D. Smith, Nacionalismo y modernidad: un estudio

crítico de las teorías recientes sobre naciones y nacionalismo, Madrid, Istmo, 2001.

8Cf. Sana Hassan, Christians versus Muslims in modern Egypt: the century-long struggle for Coptic

equality , Oxford University Press, 2003, p. 53. Planhol, Minorías en el Islam, p. 452-3.

9Sobre el eslogan coreado entonces por los Hermanos Musulmanes: «Hoy es el turno del sionismo;

mañana será el del cristianismo. Hoy es sábado, mañana será domingo», véase B. Ye’or, Islam and Dhimmitude, p. 179, apud S. Naguib, Les Droits de l’Homme en Egypte, le cas des Coptes, París, 1992,págs. 229-30.



p g

La Revolución de 1952 no aportó una gran mejora a este panorama.

Durante el régimen de Nasser los coptos vieron frenadas sus posibilidades de

ascenso e integración social. Pese a la buena relación que el presidente mantuvo

con el papa Cirilo VI10 y a la dura represión llevada a cabo contra los Hermanos

Musulmanes, los coptos no vieron mejorar su situación con el nuevo régimen.

De hecho, la política de nacionalizaciones y confiscaciones de Nasser los diezmó

considerablemente y marcó el principio de sucesivas migraciones a

Norteamérica, Europa y Australia.

Por una parte, el régimen de Nasser tuvo un signo claramente

discriminador, apenas disimulado por ciertos gestos simbólicos11. Durante su

mandato, los coptos desaparecieron de la escena pública: los cargos degobernadores, alcaldes, embajadores, rectores de universidad, directores de

empresas públicas y altos grados militares casi siempre les estuvieron limitados

o vedados. Los tribunales eclesiásticos fueron suprimidos y la construcción y

reforma de iglesias fuertemente restringida, así como las becas estatales para

estudiar en el extranjero12.

Por otra parte, al calor de la ideología panarabista -y a pesar de su

violenta represión del movimiento islamista-, el presidente Nasser se sirvió deldiscurso y la estética islámicos para legitimar su liderazgo, cultivando un

sentimiento de orgullo nacional que se expresaba en términos totalitarios, de

ideas-fuerza, en torno al socialismo y al Islam. Ello contribuyó a crear un

ambiente progresivamente extraño y hostil contra las minorías, en una sociedad

cada vez menos heterogénea y más radicalizada. El establecimiento en 1957 de

la educación religiosa islámica obligatoria en las escuelas egipcias sólo puede

contemplarse a la luz de esta tendencia. De este modo, al potenciar una suertede orgullo nacional islámico, intentando capitalizar la fuerza social del islam en

10 Condena del patriarca al colonialismo Francés e Inglés en África; alineación con los principios deBandung; condena de la invasión norteamericana de Vietnam; cf. John H. Watson, Among the Copts,Sussex Academic Press, Portland, 2002, p. 46.

11Construcción de la catedral copta de al-‘Abbâsiyya en 1964; inclusión de algún ministro copto en los

sucesivos gabinetes; cf. Mordechai Nisan, Minorities in the Middle East: a history of struggle and self-expression, p. 144-5.

12 Ib., p. 144.



beneficio de la ideología socialista-panarabista, el régimen de Nasser iniciaba

una peligrosa dinámica en virtud de la cual, al tiempo que encarcelaba o

ejecutaba a los líderes islamistas, se mostraba intencionadamente ambiguo con

aquellos que ocultaban pretensiones políticas bajo la bandera del nuevo

patriotismo árabe-islámico. Ello originó una polarización de las actitudes y de la

sociedad que fue madurando hasta su definitivo estallido con Sadat13.

Esta política deliberadamente ambigua se incrementó aún desde 1970

con la llegada a la presidencia de Anwar el Sadat. La liberación de presos

políticos islamistas llevada a cabo por éste para ganar credibilidad ante el

avance de la izquierda supuso la lenta infiltración del islamismo en espacios

clave del país como la universidad, las mezquitas y los medios de comunicación.La larga sombra del islam radical iba creciendo a las espaldas del presidente, y

no tardaron en producirse los primeros incidentes contra los coptos, sin que el

gobierno reaccionara sino tibia y dubitativamente. En 1972, en Alejandría, se

propaló deliberadamente, mediante octavillas y panfletos, el rumor de que el

patriarca Shennuda III, reciente sucesor de Cirilo VI, había emprendido una

agresiva campaña para evangelizar y convertir a los musulmanes egipcios, y que

planeaba una agenda oculta para hacerse con el control del país. Los disturbios

y revueltas que se originaron tuvieron su culminación unos meses más tarde en

al-Qalyubiyya, en la región del Delta, cuando una pequeña iglesia fue incendiada

en la localidad de al-Janka, ocasionándose graves manifestaciones y protestas

que acabaron con el incendio de varias casas y tiendas regentadas por coptos.

Los incidentes de al-Janka mostraron por primera vez la cara más

negligente del régimen de Sadat, que nunca investigó debidamente los hechos ni

castigó a los culpables, y que tuvo la peregrina ocurrencia (luego tantas vecesrepetida) de escurrir el bulto y acusar públicamente del ataque a innominados

‘instigadores extranjeros’14. Entretanto, la difamación y la propalación de

13Van Doorn-Harder, P., «The Copts: Fully Egyptian, But for a Tattoo?», en M. Shatzmiller (ed.),

Nationalism and Minority Identities in Islamic Societies, 22-57, p. 27.

14Nadia Ramsis Farah, Religious strife in Egypt: crisis and ideological conflict in the seventies, Gordon

and Breach, Nueva York, 1986, p. 2. Sobre los incidentes de al-Janka puede consultarse el informeencargado al parlamentario Gamal el-Otifi, en su día ocultado por el gobierno, en la web de United

Copts of Great Britain[www.unitedcopts.org/index.php?option=com_content&task=view&id=26&Itemid=80]



rumores se convertían en un arma corriente de agitprop contra los coptos.

Predicadores populares de vario género como Shaykh Kishk o Muhammad al-

Sha’rawi disfrutaron durante largo tiempo de carta blanca para despreciar a los

cristianos desde cintas grabadas de casette o la misma televisión pública

egipcia15. A estos efectos, el régimen de Sadat era el de un estado secular

obstinado en mantener deliberadamente una retórica islámica que sembraba el

desconcierto y exaltaba a los islamistas; dentro de un entorno legal ambiguo, sin

un marco penal claro, que facilitaba la arbitrariedad y a menudo operaba de

facto en favor de los agresores. Asimismo, las organizaciones y plataformas

islamistas radicales se multiplicaban de modo alarmante16.

Consecuentemente, los años siguientes estuvieron jalonados por unaserie de pequeñas y no tan pequeñas agresiones que desembocaron en los graves

disturbios de al-Zâwiya al-Hamrâ’ en 198117, cuando una polémica de nuevo

plagada de acusaciones difamatorias en torno a la construcción de una iglesia en

unos terrenos propiedad de un cristiano (que al parecer habían sido

previamente destinados a la construcción de una mezquita) ocasionó al menos

17 muertos, más de un centenar de heridos y múltiples daños materiales 18. De

nuevo la respuesta de la policía del régimen fue lenta, torpe y ambigua. De la

noche a la mañana, Sadat (que apenas unos años antes había sido galardonado

con el Nobel de la Paz) se vio señalado por la comunidad internacional, y

reaccionó con dureza y arbitrariedad: al arresto de más de 170 sacerdotes y

obispos coptos, y de la cúpula directiva de los Hermanos Musulmanes, siguió el

confinamiento del patriarca Shennuda III en un monasterio de Wadi el Natrun,

15 Van Doorn-Harder, P., «The Copts: Fully Egyptian, But for a Tattoo?», p. 30. Sobre ambos

predicadores, cf. Johannes J. G. Jansen, Muḥammad ʻAbd al-Salām Faraj, The neglected duty: the creed of Sadat's assassins and Islamic resurgence in the Middle East , Macmillan, Nueva York, 1986.16 al-Yihâd, al-Yamâ’a al -Islâmiyya, Shabâb Muhammad, al-Takfîr wa l-Hiyra, cf. Nadia Ramsis Farah,

Religious strife in Egypt: crisis and ideological conflict in the seventies, p. 2-3. Farzana Shaikh, s. v.

‘Egypt’, en Islam and Islamic Groups. A Worldwide Guide, Longman, Essex, 1992.

17Ataques a iglesias y asesinatos en Minya, Asiut y Samalut en 1978; nuevos ataques en El Cairo y

Alejandría en 1979 y 1980.18 La cifra de muertos en los sucesos de al-Zawiya al-Hamra’, que al igual que los de al-Janka nuncafueron esclarecidos del todo, fluctúa según las referencias entre los 17 muertos oficiales (9 coptos, 7musulmanes y 1 sin identificar) y los 81 que algunas organizaciones coptas reclaman. Asimismo, lascausas de los incidentes no terminan de parecer claras. Véase el informe «Egypt’s Copts after Kosheh.

Part 1: A Sensitive Coexistence», en The Estimate: Political and Security Intelligence Analysis of theIslamic World and its Neighbors, vol. XII, nº 2, enero 2000; Nadia Ramsis Farah, Religious strife in Egypt:crisis and ideological conflict in the seventies, p. 4.

http://www.google.es/search?tbo=p&tbm=bks&q=inauthor:%22Mu%E1%B8%A5ammad+%CA%BBAbd+al-Sal%C4%81m+Faraj%22








g f , p

acusándolo de incitar al odio religioso. Paradójicamente, esta medida le salvó la

vida, pues tanto Sadat como el sustituto oficial de Shennuda, el obispo Samwîl,

fueron asesinados un mes y un día más tarde, el 6 de octubre de 1981.

Desde 1981 hasta mediados de los años 90’, el régimen del nuevopresidente Hosni Mubarak aportaría pocas novedades a este clima cada vez más

incierto. Tanto los incidentes de al-Zâwiya al-Hamrâ’ como el propio asesinato

de Sadat ocasionaron una verdadera tormenta mediática en Egipto, con

múltiples acusaciones cruzadas, banderías religiosas e intereses políticos

soterrados, en un ambiente de creciente tensión y susceptibilidad, plagado de

argumentaciones manipuladas que generalmente se saldaron en detrimento de

los coptos. Desde 1981 los ataques aumentaron considerablemente19

. En unprincipio, Mubarak no pareció reaccionar ante la continuación de las

agresiones, y al menos en la primera década de su mandato su respuesta fue

lenta, dubitativa y negligente, en medio de una especie de clima de impunidad.

La irrupción en escena del terrorismo islamista internacional cambió

sensiblemente el panorama, pues el gobierno egipcio reparó en que seguir

comportándose tibiamente respecto a la violencia contra las minorías, otorgaba

a los yihadistas un campo de acción que Egipto no podía permitirse el lujo de

conceder y que amenazaba a la estabilidad entera del régimen. Tras el terrible

atentado de Deir el-Bahri en 1997, el gobierno de Mubarak inició una tímida

reacción que implicaba un más efectivo control de las mezquitas, mayor

moderación de los mensajes que sobre las minorías se emitían en los medios de

comunicación, y asimismo el incremento de la presencia de los coptos en los

manuales de educación, en la TV y en la radio20.

Aún así, el discreto viraje en la política del gobierno de Mubarak no logróapaciguar la violencia confesional, y en 1998 y 2000 estallaron en la villa de al-

Kosheh, en la provincia de Sohag, los enfrentamientos y agresiones más

sangrientos de la historia moderna de Egipto. El pretexto de ciertas disputas

gremiales y familiares sirvió de acicate para el desencadenamiento de tres días

19Nadia Ramsis Farah, Religious strife in Egypt: crisis and ideological conflict in the seventies p. 4-5. Este

clima de creciente animadversión ha sido excelentemente descrito por Johannes J. G. Jansen,

Muḥammad ʻAbd al-Salām Faraj, The neglected duty: the creed of Sadat's assassins and Islamicresurgence in the Middle East .20 Van Doorn-Harder, P., «The Copts: Fully Egyptian, But for a Tattoo?», p. 35.








, , p y gyp , , p

de violencia sectaria que se saldaron con 23 muertos, coptos 21 de ellos. De

nuevo la policía fue acusada de conducirse torpemente y de no atajar la

violencia. Aunque el gobierno de Mubarak, ya escarmentado tras los pasados

incidentes de al-Zâwiya al-Hamrâ’, pareció reaccionar algo más rápidamente,

enviando un gran número de fuerzas de seguridad a la zona y haciendo llamados

a la tolerancia y en contra de la violencia interconfesional, la investigación que

emprendió dejó muy insatisfechos a los coptos, pues ningún responsable de la

matanza fue condenado21.

En general, hasta la revolución del 25 de enero de 2011 este escenario de

violencia apenas contenida, disimulada y pasada por alto parecía muy

desalentador. Vislumbrando que esta dinámica los conducía a la debilidad y elacoso continuo, a un estatus de ciudadanos de segunda incompatible con las

leyes, y al aislamiento y la indefensión, la iglesia copta había puesto en marcha

un ambicioso plan de revivificación de su comunidad, destinado a cohesionar a

los fieles y a proveer respuestas unitarias y corporativas ante los ataques22. La

presión externa y la parsimonia gubernamental fueron empujando a los coptos a

abandonar la estrategia integracionista; y se produjo un repliegue identitario,

cercano a una militancia pacífica, sobre sus propias señas religiosas y culturales.

Las dificultades dentro de su propio país habían forzado a esta minoría a

forjarse una actitud frente al entorno musulmán y a configurar paulatinamente

una específica identidad copta, una autodefinición ex-contrario23. No era para

menos: un informe publicado por el Ibn Khaldoun Centre for Development

Studies de El Cairo muestra que durante los años 70’ ocurrieron 23 incidentes

de violencia sectaria contra los coptos; 22 durante los 80’; y 75 de 1990 a 199324.

21 «Egypt’s Copts after Kosheh. Part 2: the Mubarak Era», en The Estimate: Political and Security

Intelligence Analysis of the Islamic World and its Neighbors , vol. XII, nº 3, febrero 2000.22 Creación del Movimiento de escuelas dominicales; fortalecimiento de las actividades y convivenciasparroquiales; institución de seminarios y campamentos de verano. Sobre este ‘revival Copto’ puesto enmarcha por el patriarca Cirilo VI y enérgicamente continuado por Shennuda III, cf. Van Doorn-Harder, P.,«The Copts: Fully Egyptian, But for a Tattoo?», pp. 37-40.23 Ib., p. 23.24

Si bien desde 1981 hasta los recientes ataques de Alejandría en 2011 la violencia contra los coptosparece haberse limitado al Alto Egipto, disminuyéndose muy notablemente en las ciudades de El Cairo y

Alejandría. Saad Eddin Ibrahim et alii , The Copts of Egypt , Minority Rights Group International Report,95/6, 1996, p. 22. Cf. asimismo Van Doorn-Harder, P., «The Copts: Fully Egyptian, But for a Tattoo?», p.55, n. 24.



,

Así pues, todas estas dificultades y quebrantos ponen de manifiesto el

difícil equilibrio y el camino de incertidumbre por el que la iglesia copta y sus

comunidades tuvieron que transitar durante más de cuatro décadas. Por una

parte, estaba la urgencia de preservar su identidad y resistir a la violencia y a las

considerables presiones de asimilación. Por otra, la necesidad de no significarse,

de no diferenciarse netamente de sus compatriotas musulmanes y de rechazar

cualquier ayuda externa, para evitar la difamación y las acusaciones de

conspiración antipatrióticas. Una comunidad sumisa y poco cohesionada

abocaría a los coptos a la disgregación y la asimilación; pero una comunidad

demasiado señalada en la militancia, fuertemente organizada y eventualmente

beligerante los conduciría al enfrentamiento y la polarización que muchos de

sus enemigos deseaban. Entretanto, los coptos, que siempre se sintieron

profundamente egipcios y aspiraron a un papel activo en la construcción y

desarrollo nacionales, albergaron siempre el sentimiento de que ellos no

cambiaron, sino que el entorno se volvió progresivamente hostil hacia ellos. Por

ello tuvieron que adaptarse, forjándose en cierto modo una identidad

diferenciada que no querían. Resuenan aquí especialmente las voluntariosas

palabras de Salama Musa en 1922 frente a las pretensiones de proteger a los

coptos bajo el estatuto jurídico de minoría: «Hagamos saber a Tawfiq Dos quelos coptos prefieren sufrir todos los males que él teme, más que inscribir en la

Constitución cualquier cosa que los haga parecer extranjeros, e imputar a sus

compatriotas la acusación de fanatismo»25.

Por todas estas razones, los coptos – y especialmente la iglesia copta-

adoptaron una táctica de resistencia pacífica pero no pasiva, marcando

imperceptiblemente el paso desde una estrategia pluralista o integradora a una

estrategia organizada con perfiles discretamente militantes, que la sitúan en lo

que puede llamar un «Nacionalismo Contractual»26. Algunas manifestaciones

de ese delicado equilibrio –no siempre fácilmente comprensible, incluso para

sus propios fieles-, son el apoyo sin fisuras a las posturas gubernamentales

sobre la cuestión palestina; el veto expresado desde diversas instancias a la

peregrinación a los Santos Lugares de Jerusalén; el descuido con que se atendió

25

Cita parafrástica en Sana Hassan, Christians versus Muslims in modern Egypt: the century-long struggle for Coptic equality , p. 53.26 Planhol, Minorías en el Islam, p. 458.



, , p

la visita del papa romano Juan Pablo II en el año 2000 (sin duda por evitar ser

asimilados a una autoridad cristiana extranjera); o la reciente negativa a

participar en las protestas convocadas desde el 25 de enero y que finalmente

condujeron al derrocamiento del presidente Mubarak. En medio de inciertas y

tornadizas coyunturas en las que el primer golpe suelen recibirlo los coptos, la

estabilidad y el disimulo son las cartas más seguras que la iglesia copta –aun a

riesgo de equivocarse- cree poder jugar con holgura.

2. Esperanzas frustradas. De la revolución del 25 de enero a los

nuevos ataques.

En este estado de cosas, cabe preguntarse qué ha cambiado desde que

Mubarak fue derrocado. La respuesta, que por desgracia no parece demasiado

prometedora, puede enfocarse desde tres puntos de vista: el marco o referente

legal, el marco social y político y la realidad práctica y cotidiana que los coptos

han vivido desde que cayó el régimen presidencialista.

En cuanto al marco legal emergente (la Declaración Constitucional

sometida a referéndum el 19 de marzo de 2011 y aprobada el día 30 de esemismo mes), una somera comparación con la Constitución de 1971 y sus

enmiendas de 1980 no anuncia cambios demasiado alegres. Es cierto que en la

nueva Declaración Constitucional se eliminan algunos artículos obsoletos o

pintorescos como el nº 1 (que establece el «Carácter socialista del Estado»), o

como el nº 12 (que menciona el «Compromiso de preservar la moralidad

promoviendo las genuinas tradiciones egipcias»). Es asimismo interesante que

el artículo 40 de la anterior constitución se adelante ahora prioritariamente alnº 6 («Todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Tienen los mismos derechos

y deberes, sin discriminación de raza, origen étnico, lenguaje, religión o credo»);

pero en el nuevo texto se mantiene intacto el artículo 2, según el cual el Islam es

la religión oficial del estado y la sharía la fuente principal de su derecho.

Aunque dejemos de lado por un momento la controvertida tendencia general de

los modernos estados árabes de promulgar textos legislativos meramente



cosméticos o declaratorios27, es obligado reconocer que dicho artículo sienta un

mal precedente para la convivencia a pie de igualdad de las dos religiones

mayoritarias de Egipto, y que este artículo se concilia francamente mal con el

artículo 6 antes nombrado, especialmente en cuanto respecta a los siempre

problemáticos asuntos del cambio o conversión religiosa, los matrimonios

mixtos y las dimensiones públicas de las libertades de culto. Es importante

señalar, no obstante, que la iglesia copta ya ha mostrado a través de varias

instancias su aceptación pública del artículo 2 de la Declaración Constitucional,

manifestando no obstante su deseo de que en un futuro próximo la Constitución

provea un nuevo articulado que establezca la igualdad ante la ley de todas las

religiones. Esta actitud constituye otra clara muestra de ese delicado equilibrio

que las instituciones coptas han de mantener como poder público, y al cual

anteriormente nos referimos.

En cuanto al marco social, la revolución del 25 de enero ha traído

aparejado un cambio de paradigma en la gestión política que comporta, ahora

sí, cambios significativos. En primer lugar, todos los actores sociales y políticos,

incluyendo la Universidad de al-Azhar y los Hermanos Musulmanes, han

condenado sin excepción los ataques a los coptos. Además de ello, y quizá por

primera vez en muchos años, se han producido manifestaciones multitudinarias

de cristianos y musulmanes protestando con una sola voz contra las agresiones

y en defensa de los coptos y sus iglesias28. No menos importante resulta el hecho

de que finalmente la sociedad egipcia, que ha sabido salir a las calles para

protestar contra un régimen despótico y corrupto, parece haber tomado

conciencia de que la cuestión copta dista mucho de ser una simple controversia

interconfesional más o menos coyuntural, sino que afecta esencialmente tanto a

la marcha del nuevo proceso constituyente como al equilibrio entero del nuevo

estado egipcio, sea cual sea la forma y expresión que este haya de adquirir en un

futuro. Sin duda, estos son factores abren un camino a la esperanza.

27 Sobre este particular, de importancia capital pero de alcances muy superiores al propósito de estaspáginas, v. Nathan J. Brown, Constitutions in a nonconstitutional world : Arab basic laws and the prospects for accountable government , SUNY Press, Nueva York, 2002; P. Buendía, «La Declaración delos Derechos Humanos en el Islam. Texto y Comentario», en R. Martín de la Guardia, G. A. Pérez Sánchez

(ed.), Los Derechos Humanos, sesenta años después (1948-2008), Universidad de Valladolid, 265-286.28 Cf. H. Osman, «Egypt: Muslim, Christian, One Hand», 5 septiembre 2011, en The Huffington Post [http://www.huffingtonpost.com/hoda-osman/christians-egypt- b 859444.html]



[ p // g p / / gyp _ _ ]

No obstante, contra todos esos signos esperanzadores y esas muestras de

buena voluntad se alza la desastrosa realidad que a los coptos les ha tocado vivir

desde poco antes de iniciarse la revolución del 25 de enero. En efecto, los

últimos meses de 2010 y 2011 registran el peor rosario de ataques que la

comunidad ha sufrido en su historia reciente. La mayoría de estas agresiones se

relacionan con la disgregación interna y el choque de fuerzas que comporta el

proceso constituyente y reformador por el que Egipto avanza a trompicones;

pero otras son ya cuento viejo y pertenecen a la dinámica tradicional de ataques

sectarios en la aparente impunidad, basados en peregrinas razones, en

especulaciones, rencores, rumores y contumaces difamaciones. El 1 de

noviembre de 2010 se produjo en Bagdad el secuestro de la iglesia caldea de

Nuestra Señora de la Salvación, cuya liberación arrojó un saldo de 52 muertos.

El asunto, aparte de constituir uno de los episodios más terroríficos del acoso

que al-Qaeda mantiene contra los cristianos de Irak, era asimismo preocupante

para los coptos, toda vez que los responsables del ataque exigieron la liberación

de los presos de al-Qaeda en Irak y Egipto, e incluyeron entre sus quejas el

peregrino motivo de que en los monasterios coptos del país del Nilo se

encontraban mujeres musulmanas retenidas contra su voluntad29.

Esta difusión maliciosa de rumores y acusaciones es una vieja táctica de

la difamación interreligiosa, que desde antaño se ha mostrado como una muy

eficaz herramienta de acoso y beligerancia contra las minorías30. Pretende

provocar la ira de las masas espoleando su indignación y su credulidad

mediante la propalación de ofensas fingidas o inventadas, de las que toda la

comunidad hostigada sería presuntamente responsable. Desgraciadamente,

este proceder aún sigue manifestándose como un arma muy útil en la violencia

interconfesional en Oriente medio. El caso de dos cristianas coptas, Wafaa

Costantin y Camelia Shehata, es bastante ilustrativo a este respecto31. La última

29 al-Jazeera, 2 nov. 2010, « Al-Qaeda claims Iraq church attack»[http://english.aljazeera.net/news/middleeast/2010/11/201011134724982931.html]30

En Europa se conoce al menos desde la ‘conspiración’ los leprosos y los judíos en la Francia del s. XIV;véase Carlo Ginzburg, Historia Nocturna, Península, Barcelona, 2003, pág. 80 y ss. Para el Mediterráneooriental –y no casualmente referidas a los coptos-, véanse las noticias contadas por E. W. Lane en 1836(aunque tomadas de al-Maqrîzî y contemporáneas de los sucesos de Francia), Maneras y costumbres delos modernos egipcios, Madrid, Libertarias/Prodhufi, 1993, pág 520, 528-9. Et passim.31

Sobre el caso de Wafaa Costantin, demasiado complejo para exponer aquí, cf. M. Samaan, «CopticChurch discusses conversion at 'secret' meeting», en The Daily News Egypt , 7 diciembre 2007[http://www.thedailynewsegypt.com/coptic-church-discusses-conversion-at-secret-meeting.html]; Y.



[ p // y gyp / p g ];

de ellas al parecer desapareció temporalmente en julio de 2010 y se especuló

con que, tras haberse convertido al Islam, había sido secuestrada y retenida

contra su voluntad en un monasterio. Este simple rumor originó una larga

tormenta legal en Egipto, seguida de hostiles manifestaciones que congregaron

a decenas de miles de salafistas frente a las puertas de la catedral copta de al-

‘Abbasiyya en El Cairo en mayo de 201132. Anteriormente, el incendio de una

iglesia en Helwán (sur de El Cairo) el 5 de marzo de 2011 también parece haber

sido instigado por la difusión de rumores acerca de la relación ilícita de un

cristiano con una musulmana. El 10 enero de 2011, un policía fuera de servicio

disparó contra los viajeros de un vagón de tren en Samalut (al-Minya), matando

a un hombre de 71 años e hiriendo a otros cinco, todos ellos coptos. Seis días

más tarde, fue condenado a muerte el autor de una matanza de intenciones

similares realizada en Nag Hammadi el 6 de enero de 2010, día de la Navidad

copta, tras un tiroteo contra los asistentes a la misa del gallo, con siete personas

fallecidas, seis de ellas de confesión copta. Al parecer, las ‘razones’ para tan

furibundo e indiscriminado ataque se habrían debido asimismo a ciertos

rumores –cuya falsedad no tardó en comprobarse- acerca del presunto rapto y

violación de una niña musulmana33. Todavía una vez celebrado el referéndum

Sidhom, «Aftermath of the sectarian crisis ‘Crisis containment’… Insufficient», Middle East Transparent ,19 diciembre 2004[http://www.metransparent.com/old/texts/youssef_sidhom/youssef_sidhom_crisis_containment.htm].Sobre todo ello, véase el peculiar punto de vista del afamado escritor egipcio Alaa al Aswany en World Affairs Journal, «On the Dangers of Possitive Discrimination», 21 septiembre 2010[http://www.worldaffairsjournal.org/new/blogs/aswany/date/2010/9/21]

32 Cf. al-Ahram Online, 6 mayo 2011, «Thousands of Copts protest in front of Abbasiya Cathedral»[http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/11530/Egypt/Politics-/Thousands-of-Copts-protest-in-front-of-Abbasiya-Ca.aspx ]; The Daily News Egypt, 8 mayo 2011, «Kamilia Shehata confirms being

Christian on Coptic TV» [http://www.thedailynewsegypt.com/religion/kamilia-shehata-confirms-being-christian-on-coptic-tv.html].

33El caso de la matanza del tren de Samalut, aunque claramente motivado por el odio sectario (al

parecer el asesino inspeccionó las muñecas de sus víctimas en búsqueda del tradicional tatuaje en formade cruz que identifica a los coptos), originó una disputa diplomática entre el gobierno egipcio y ladiplomacia de el Vaticano, pues previamente el Papa Benedicto XVI se había lamentado por lainseguridad de las minorías cristianas en países musulmanes. El Ministerio de Exteriores egipcio llamó aconsultas a su embajador y calificó estas palabras como una intervención inaceptable en los asuntosinternos del país, al tiempo que el Imán de al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, manifestó que «La protección delos cristianos es un asunto interno garantizado» (sic.). Aunque este tipo de actitudes renuentes areconocer la gravedad de la situación siguen siendo por desgracia corrientes, sin embargo el juicio a

Mohammed al-Kammuni, principal autor de la masacre de Nag Hammadi, representa un pequeñoavance procesal en la cuestión, pues por primera vez en décadas un caso de violencia sectaria fueremitido, por la alarma social que generó, al Tribunal Supremo de Seguridad del Estado. Véase la noticia



, p q g , p g

constitucional, los violentísimos enfrentamientos y disturbios ocurridos en el

barrio cairota de Imbaba el 7 de mayo (con dos iglesias incendiadas, 12 muertos,

más de 200 heridos y cerca de 200 detenidos), fueron espoleados por el rumor

de que una mujer copta convertida al Islam, Abeer Fakhry, había sido retenida

contra su voluntad34.

Vistos todos estos hechos, parece evidente que se ha reactivado

interesadamente, y con renovada crudeza, la vieja estrategia de la rumorología y

la difamación en un escenario, si bien de transición hacia la deseada

democracia, también momentáneamente incierto y favorable a propiciar el caos.

No obstante, el más grave de todos los atentados sufridos por los coptos en la

última década parece apuntar a un designio más inquietante y complejo. Nosreferimos a la matanza del año nuevo en la iglesia de los dos santos de

Alejandría ―en fechas muy cercanas al inicio de la Revolución― que causó 23

muertos y decenas de heridos, y cuya autoría y modus operandi aún se

encuentran bajo investigación. En un principio, el gobierno de Mubarak

―siguiendo una ya antigua costumbre adoptada por Sadat― responsabilizó del

ataque a ‘elementos extranjeros’, dejando en el aire la posibilidad, tan socorrida

en tiempos de apuros gubernamentales, de la presencia de al-Qaeda. Sin

embargo, el brutal atentado de Alejandría pronto despertó sospechas. Se afirma

que una hora antes de la explosión, la policía se retiró del recinto,

encomendando únicamente a cuatro agentes la protección de dos millares de

fieles. Tras el ataque, la policía efectuó alrededor de 70 detenciones, pero la

mayoría fue puesta en libertad sin acusación alguna. Uno de los detenidos,

Sayyed Bilal, murió el 5 de enero en comisaría, víctima presuntamente de

de N. Tesón en El País, 16 enero 2011 «Condenado a muerte el principal acusado de matar a seis coptoshace un año en Egipto»,[http://www.elpais.com/articulo/internacional/Condenado/muerte/principal/acusado/matar/coptos/hace/ano/Egipto/elpepuint/20110116elpepuint_10/Tes]

34 El caso de Abeer Fakhry constituye asimismo una absurda muestra de cómo la tensióninterconfesional, el pensamiento ultraconservador y el rencor larvado superan a muchos estamentos dela sociedad egipcia, empezando por las propias autoridades, que detuvieron preventivamente a lamuchacha por ‘poliandria’ y la inculparon por haber ‘catalizado’ el odio sectario (!!!) Cf. The Daily News

Egypt, 13 mayo 2011, «Egyptian women and sectarian strife», por R. Al-Malky; ib., 12 mayo 2011,«Abeer, the 'felol' and the Imbaba blame game» por S. El Sirgany; ib., 13 mayo 2011, «Abeer Fakhryarrested over deadly sectarian violence».



y

torturas, y su propia familia sufrió el acoso de las fuerzas de seguridad para que

no investigaran el hecho35.

Posteriormente, el mismo 25 de enero, con la Revolución ya en ciernes, el

ministro del interior del gobierno de Mubarak, Habib el-Adly, declaró al diario

al-Ahram que las fuerzas de seguridad habían apresado a un grupo de 19

hombres armados y bien organizados con intenciones concretas de atentar

sistemáticamente contra los cristianos y las iglesias de Egipto. Dicho grupo

habría sido el responsable del atentado contra la iglesia de Alejandría y tendría

relaciones directas con al-Qaeda, tanto en Irak como en la vecina Gaza. Uno de

los detenidos, Ahmad Lutfi Ibrahim, confesó presuntamente su pertenencia a

una organización denominada ‘Ejército del Islam’, radicada en Gaza y que

habría llevado a cabo sus acciones a través de los túneles excavados en la

frontera con Egipto36. Sin embargo, la presunta autoría del grupo ya había sido

desmentida desde la víspera en el periódico al-Sharq al-Awsat , y toda una serie

de hechos rocambolescos sucedidos después plantean serias dudas sobre la

veracidad de las declaraciones del ex-ministro el-Adly 37. De hecho, hasta la

fecha es muy poco lo que se sabe con certeza acerca del atentado, y desde

diversas instancias los coptos han denunciado que las autoridades egipcias

están llevando a cabo la investigación de un modo deliberadamente negligente.Para acabar de complicar la situación, una intensa rumorología espoleada por

noticias no totalmente fidedignas pretende que el anterior ministro del Interior,

Habib el- Adly ―actualmente en prisión, condenado a 12 años por malversación

35 al-Jazeera, 7 enero 2011, «Egyptian police accused of torture»

[http://english.aljazeera.net/video/middleeast/2011/01/201117202519458712.html ]; Amnistía

Internacional , 11 enero 2011, «Egipto: Que cese la intimidación policial contra la familia de un detenidomuerto» [http://www.amnesty.org/en/node/20316].36

A mayor razón para mantener el muy contestado bloqueo del gobierno Mubarak sobre la frontera condicho territorio palestino. Véase un excelente resumen de la noticia en el informe del ICT (InternationalInstitute for Counter-Terrorism) de Herzliya, «Global Jihad: Summary of Information from Arabic MediaSources. The Second Half of January 2011»[http://www.ict.org.il/Portals/0/Internet%20Monitoring%20Group/JWMG_Arab_Media_Sources_January_2011_2.pdf ]. La noticia original en árabe en al-Ahram, 25 enero 2011[http://www.ahram.org.eg/423/2011/01/25/25/60111/219.aspx ]37 Dentro de este despropósito conspirativo, también Hamás acusó a Israel del ataque, Al-Sharq al- Awsat , 24 enero 2011,[http://www.aawsat.com/details.asp?section=4&issueno=11745&article=605124&search=%CD%C8%ED

%C8%20%C7%E1%DA%C7%CF%E1%ED&state=true]. Véase al respecto el artículo, bastante oficialista,de Hassan Abu Taleb «Self-recruitment» en al-Ahram Weekly Online, el 27 de enero de 2011, nº 1033,[http://weekly.ahram.org.eg/2011/1033/eg11.htm]

http://www.ahram.org.eg/423/2011/01/25/25/60111/219.aspx

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de fondos y acusado de haber ordenado disparar contra los manifestantes desde

el 28 de enero de 2011―, pudo haber encabezado una conspiración para llevar a

cabo el ataque contra la iglesia y sembrar un pánico e inestabilidad que

proporcionase algo de legitimidad al ya entonces amenazado gobierno de

Mubarak, o que al menos lo siguiese presentando ante los ciudadanos y las

potencias internacionales como el garante de la estabilidad que siempre

presumió ser. En la actualidad existe un notable bloqueo informativo acerca de

esta cuestión altamente delicada, y sólo futuros acontecimientos podrán arrojar

luz sobre unos hechos y acusaciones tan graves38.

Por otra parte, un nuevo factor desestabilizante ha irrumpido en este

nuevo escenario de equilibrios precarios y desavenencias latentes en las que los

coptos han llevado la peor parte desde que triunfó la revolución del 25 de enero.

Nos referimos a la aparición de los denominados baltagueyya, bandas y

patrullas de ‘matones’ o ‘rufianes’ que el gabinete de Mubarak movilizó en sus

últimos días como un intento desesperado de sembrar el caos en las calles y

atemorizar a los ciudadanos sublevados39. En torno a la denominación popular

de baltagueyya se solía agrupar a oscuros grupos satélites del aparato de

seguridad más allegado a Mubarak y sus servicios secretos: ex-policías,

hampones, traficantes de drogas, ex-presidiarios y confidentes.Tradicionalmente, estos elementos realizaron el ‘trabajo sucio’ de las cloacas del

estado dictatorial. Sin embargo, tras la caída del régimen de Mubarak, en un

escenario de inestabilidad con frecuentes tensiones callejeras, diversos grupos

de baltagueyya han seguido operando a pie de calle, campando por sus respetos

y sembrando el caos. Toda vez que la denominación de baltagui (‘rufián’) es

ancha e imprecisa, el desorden y desgobierno subsecuente a la caída del régimen

han propiciado que cualquier grupo de agitadores pueda ser llamado con elnombre de baltagueyya, surgiendo así un cruce múltiple de acusaciones

38 al-Arabiya News, 20 septiembre 2011, «Ex-minister suspected behind Alex church bombing»

[http://www.alarabiya.net/articles/2011/02/07/136723.html]; AINA, 6 abril 2011, «Former EgyptianInterior Minister Accused of Collusion in Alexandria Church Bombing»,[http://www.aina.org/news/20110604123732.htm]; U.S. Copts Association, 20 septiembre 2011,«Coptic Church Renews Calls to Investigate Alexandria Church Bombing»,[http://www.copts.com/english/?p=2863].39

Cf. Sh. Tarek, 19 abril 2011, en al-Ahram Online, «Bosses, enforcers and thugs in Egypt's Battle of theCamel to see harsh retribution» [http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/10293/Egypt/Politics-/Bosses,-enforcers-and-thugs-in-Egypts-Battle-of-th.aspx]



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mutuas40. Es posible que aún se trate de rescoldos del aparato de seguridad de

Mubarak, ejecutando una desesperada huida hacia adelante en la que el caos sea

el único escenario propicio. De hecho, se ha hablado de un gabinete secreto

formado por una veintena de oficiales, junto a viejos radicales del islamismo

cooptados por el régimen, capos del hampa y leales oficiales chusqueros, que

conformarían una especie de camarilla de emergencia de Mubarak para cometer

actos de sabotaje, con el objeto de prolongar la supervivencia del régimen,

dividiendo a la oposición y sembrando el desconcierto mediante la clásica

estrategia del ‘cuanto peor, mejor’ 41.

Semejante política de desestabilización organizada y pánico en las calles

no es nueva; pertenece al manual clásico del sátrapa en apuros y del monarca

iluminado con un largo aparato de paniaguados a los que proteger y de los

cuales recelar a un tiempo. No es muy diferente, por ejemplo, de los actuales

shabiha del infausto régimen de Bashar al Asad en Siria42; y no son pocos los

regímenes dictatoriales que disponen de esa especie de ‘quinta columna’

callejera, o aparatos organizados de control permanente de las calles al margen

de las propias fuerzas armadas y la policía43. Sin embargo, transcurridos ya unos

meses desde la caída y encarcelación de Mubarak, afianzada la Junta Militar y

con unas elecciones generales en ciernes, en Egipto se sigue hablando conpreocupación de los baltagueyya. De hecho, tanto en los ya nombrados sucesos

del 7 de mayo en Imbaba como en los sangrientos enfrentamientos entre coptos

y musulmanes del 8 de marzo anterior, en el barrio de al-Muqattam en El Cairo,

los cuales costaron la vida a 13 personas y ocasionaron centenares de heridos y

detenidos, los coptos denunciaron que las hostilidades fueron iniciadas por

grupos bien organizados de barbudos y de baltagueyya armados con palos y

40A. Iskandar, 16 mayo 2011, en The Huffington Post , «The Baltageya: Egypt's Counterrevolution»

[http://www.huffingtonpost.com/adel-iskandar/the-baltageya-egypts-coun_b_862267.html].

41 Alain Gresh, «En Egypte, rien n’est joué», 8 febrero 2011, blog en Le Monde Diplomatique

[http://blog.mondediplo.net/2011-02-08-En-Egypte-rien-n-est-joue]

42Cf. BBC News, 17 agosto 2011, «Syria unrest: Who are the shabiha?»

[http://www.bbc.co.uk/news/world-middle-east-14482968]; véase asimismo la interesante noticia«Who are the ‘Shabiha’ ?» del blog anónimo Syria Revolts

[http://syriarevolts.wordpress.com/2011/05/21/who-are-the-shabiha/]

43 Por ejemplo, el basij de Irán, y quizá el CDR de la Cuba castrista.



j p , j , y q

machetes, incluso con armas de fuego. Es importante resaltar que estos grupos

violentos no están claramente identificados, y que no se sabe con certeza quién

está detrás de ellos o qué intenciones expresas los animan, por más que es muy

verosímil la hipótesis que los relaciona estrechamente con círculos muy

próximos a los aparatos de seguridad de un estado que se encuentra en plena

transición y renovación, donde cada cual pesca a río revuelto y confluyen

diversos actores y poderes en la sombra. Para disipar dudas, los propios

Hermanos Musulmanes acusaron firmemente al depuesto gobierno de Mubarak

de instigar el enfrentamiento religioso con el único fin de provocar el caos, y han

realizado desde entonces varios llamamientos a los ciudadanos para evitar la

trampa de la violencia sectaria, que supondría un claro retroceso en las

conquistas de la revolución del 25 de enero44.

Así las cosas, en un escenario de equilibrio inestable, con unas elecciones

en el horizonte y una paz ciudadana fácilmente alterable por la sombra de los

agitadores ―que en la mayoría de las ocasiones han tenido a los coptos en el

punto de mira―, el gobierno ha anunciado una nueva ley contra la sedición

callejera, la llamada ‘ley de la baltaga’ (qānūn al -bal ṭ aga), con la que amenaza

incluso con pena de muerte a los agitadores que hostiguen lugares de culto e

inciten a la violencia sectaria45. No obstante ― y puesto que la calificación de‘baltagueyya’ es muy imprecisa y fácil de aplicar a cualquiera mediante una ley

de tan ancho alcance― no han faltado quienes acusen a la Junta Militar de

intentar perpetuarse en el poder por medio de leyes que no hacen sino camuflar

el anterior estado de excepción. Por todas estas razones, no termina de parecer

claro quién o quiénes se encuentran detrás de las oleadas de violencia

organizada que Egipto ha sufrido desde el derrocamiento de Mubarak; qué

objetivos inmediatos tienen ni qué agenda puedan manejar. Aún así, tres

44Cf. N. Tesón en El País, 9 marzo 2011, «Trece muertos en los enfrentamientos entre cristianos y

musulmanes en El Cairo»[http://www.elpais.com/articulo/internacional/Trece/muertos/enfrentamientos/cristianos/musulmanes/Cairo/elpepuint/20110309elpepuint_9/Tes]. Véase asimismo a este respecto la sección decomunicados de la web oficial de los Hermanos Musulmanes de Egipto[http://www.ikhwanweb.com/articles.php?pid=37] 45

al-Ahram Online, 9 marzo 2011, «Execution possible for thugs in new Egyptian law»

[http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/7345/Egypt/Politics-/Execution-possible-for-thugs-in-new-Egyptian-law.aspx]; cf. asimismo el interesante blog Ajbār Miṣr laḥẓa bi-laḥẓa, 12 marzo 2011,«Qānūn al-Balṭaŷa al-ŷadīd» [http://forex2b.blogspot.com/2011/03/blog-post 8275.html]



Q ṭ ŷ ŷ [ p // g p / / / g p _ ]

posibilidades se perfilan como plausibles. La primera, que los coptos se

encuentren ―al igual que otras minorías en el mundo árabe, especialmente los

cristianos de Irak― en el punto de mira de una nueva estrategia del yihadismo

internacional, claramente desplazado por los movimientos de protesta

democrática de la ciudadanía árabe, cuyas reivindicaciones se encuentran en la

antípodas de las del islamismo radical, y en gran medida las deslegitiman. La

segunda, que en efecto estemos ante la huida hacia adelante de los últimos

rescoldos del régimen de Mubarak o de sus cuadros epígonos, tratando de

sembrar un desconcierto e incertidumbre que puedan propiciar el regreso a un

statu quo más inmovilista y tradicional, con o sin Junta Militar de por medio.

Finalmente, la tercera y más pesimista de todas: la pervivencia per se de la vieja

hostilidad hacia los coptos ―o al menos la indiferencia oficial hacia dicha

hostilidad―, como válvula de escape de problemas más graves y nunca

resueltos. Una hostilidad que es más posible que se mantenga en un estado a

medio formar, sin marcos legales y penales claramente definidos, donde las

conductas delictivas y las agresiones dependan del capricho de los nuevos

cuadros gobernantes, en una democracia defectuosa o no debidamente

homologada. He aquí una inquietante serie de interrogantes y de futuros

desafíos para el inminente proceso constituyente, que sólo una nación egipciaconsciente de afrontar un destino conjunto, secular y sin fisuras sabrá despejar

de su camino.

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Egipto: cambio político y poder militar

Arturo Ponce



La institución militar ha sido un factor clave en la fundación del Estado moderno

egipcio, habiendo destronado a la monarquía en 1952.1 A partir de entonces, todos

los presidentes del país han sido oficiales del ejército o de la fuerza aérea.

Asimismo, las fuerzas armadas incrementaron su participación en la economía

egipcia.2

El papel jugado por la élite militar en el movimiento popular de cambio político que

se inició el 25 de enero de 2011 y que culminó con la caída del gobierno de Hosni

Mubarak, nos permite reconsiderar la tesis de Anouar Abdel Malek, al analizar la

historia social y política del Egipto contemporáneo en su controvertido y revelador

libro, Egipto, sociedad militar .3

La tesis central de Abdel Malek es “la especificidad de la experiencia militar en

Egipto.., desde 1952. La transición del subdesarrollo a la sociedad industrial, del

arcaísmo a la modernidad, es la obra de un aparato militar... Estamos en presencia

de una experiencia de edificación nacional, mejor nacionalitaria (constitución,

reconstitución, retomar a la nación, al estado nacional…”.4

1Véase especialmente, Ahmed Abdalla, “The Armed Forces and the Democratic Process in Egypt”,en Third World Quarterly , vol. 10, núm. 4 (oct. 1988), pp. 1452-1466.2Desde el gobierno de Gamal Abdel Nasser, altos oficiales ocuparon posiciones importantes en el

sector público de la economía, por ejemplo, el comandante Abdel Hakim Amer fue designado jefedel Consejo Supremo de Negocios Públicos. Cf. Ahmed Abdalla, op., cit., p.1454.3Anouar Abdel Malek. Egipto, sociedad militar . Trad. Roberto Mesa. Madrid, Tecnos,1967. Alreferirse a la posición del ejército respecto a los acontecimientos recientes, el abogado egipcioTariq al-Bishri recordó que en cuatro de las cinco “revoluciones” que ha tenido Egipto se haproducido un vínculo entre el pueblo y los militares. “En esta quinta revolución, explicó al-Bishri, laque estamos presenciando ahora, el ejército salió a las calles... El ejército egipcio estuvo enrealidad apoyando este movimiento… en lugar de oponerse a él o reprimirlo.” Tariq al-Bishri,“Understanding Egypt’s revolution”, en Aljazeera , 18 de marzo de 2011.4Anouar Abdel Malek, op., cit., pp. 16-17.



Esta tesis destaca el carácter edificador y central del poder militar en la creación de

la república de Egipto, tras el derrocamiento de la monarquía, lo que Abdel Malek

llamó la “experiencia nacionalitaria del aparato militar”, desde 1952.

Nuestra exposición intenta reconsiderar la tesis de Abdel Malek a la luz de losrecientes acontecimientos en Egipto, es decir, a la luz de un movimiento popular de

cambio político que en 18 días de protesta derribó a una dictadura de 30 años en el

poder y en donde la actuación del poder militar fue decisiva para producir el

cambio de gobierno.

La reconsideración de la tesis de Abdel Malek nos lleva a cuestionar primero, cómo

se produjo la ruptura entre la élite militar y el gobierno de Mubarak, que propicio el

cambio político,5 y luego plantear el problema de si la actual junta militar podríaconducir un cambio de régimen que de cauce a una transición hacia un gobierno

civil y a la instauración de una vida democrática en Egipto.

Para ello, primero se destacarán algunos aspectos que han caracterizado la

actuación del poder militar en Egipto, desde la instauración de la república.

El Movimiento de Oficiales Libres

Hacia 1952, Egipto, gobernada por una monarquía, estaba padeciendo una

profunda y larga crisis que repercutió en todos los niveles, entre sus causas

principales destacaban las siguientes:6

Corrupción

Inoperancia de la Constitución7

5Kristina Kausch, Sucesiones orquestadas y estabilidad en el mundo árabe , FRIDE, Documento detrabajo 104, 2010, pp. 7-10.6P. J. Vatikiotis, The Modern history of Egypt , Nueva York, 1969, 343-373. 7“La primera constitución norafricana, digna de tal, nombre será la egipcia del 21 de abril de 1923,

redactada no sin tensiones con Inglaterra, potencia ocupante hasta entonces y que se considerabacon derecho a seguir tutelando a Egipto en algunos dominios como el control militar del Canal deSuez o el condominio sobre Sudán.” Véase Bernabé López García, “Constitucionalismo y



Control absoluto de los británicos

Empobrecimiento de la población

Desprestigio de la monarquía.

El ejército mismo se encontraba también en crisis por la derrota frente a

Israel en la Guerra Árabe-Israelí de 1948.

En esas circunstancias, se formó en 1949 una sociedad secreta, llamada

Movimiento de Oficiales Libres, en la que Gamal Abdel Nasser tuvo un papel de

primer orden y en la que se encontraban el general Muhammad Naguib y Anwar

Sadat.

Los Oficiales Libres tenían como principal objetivo derrocar a la monarquía y

establecer un nuevo régimen, de manera que planearon y ejecutaron un golpe de

Estado incruento el 23 de julio de 1952, que es conocido como la Revolución

Egipcia de 1952.

Este golpe de Estado implicó, en efecto, el derrocamiento del rey Faruq (r. 28 abril

1936 – 26 julio 1952), y con ello dieron fin a 150 años de la dinastía de Muhammad Alí (r. 17 mayo 1805 – 2 marzo 1848).8

En consecuencia, el 18 de julio de 1953, una proclama constitucional del Consejo

del Comando Revolucionario abolió la monarquía y estableció la República.9

Consejo del Comando Revolucionario (CCR, 1952-1956).

participación política en los estados del norte de África: una visión histórica, Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos , núm. 6 (septiembre-diciembre de 2008) p. 7.8Jean Batou, “L'Egypte de Muhammad-'Ali. Pouvoir politique et développement économique”, en

Annales ESC , núm. 2, (marso-abril 1991), pp. 401-428.9 Cf. Bernabé López García, op., cit., p. 7.



Los Oficiales Libres constituyeron el Consejo del Comando Revolucionario Egipcio,

con el general Muhammad Naguib como su presidente y el teniente coronel Gamal

Abdel Nasser como su vicepresidente.

Los Oficiales Libres esperaban convertirse en “los guardianes de los intereses delpueblo” contra la monarquía y la élite gobernante del antiguo régimen, dejando las

tareas cotidianas del gobierno a los civiles. De manera que pidieron a Alí Maher,

anterior primer ministro, que reasumiera su cargo y que formara un gabinete civil.

Sin embargo, la renuencia de Alí Maher a apoyar algunas de las reformas, que

afectaban especialmente a la oligarquía egipcia, como la Reforma Agraria,10 obligó

al CCR a tomar el gobierno.

Además, en enero de 1953, todos los partidos políticos fueron disueltos y se formó

una organización de masas, la Organización de Liberación, con el general Nagib

como presidente y Nasser como secretario general.

Muhammad Naguib, (gobernó, 18 junio 1953 – 14 noviembre 1954).

El nuevo régimen se debatió entonces entre dos proyectos contradictorios

representados por las dos figuras centrales de la Revolución. El general

Muhammad Naguib, Presidente de la República, abogaba por la creación de una

asamblea constituyente y el restablecimiento de las libertades políticas. Nasser,

vicepresidente entonces, defendía en cambio un régimen de unidad y dignificación

a través del socialismo.

La posición del general Nagib con respecto al ejército era que éste podía intervenir

en la vida política para cambiar un gobierno corrupto, pero debía retirarse después

de lograr su objetivo.

Esta perspectiva, contrapuso directamente al general Naguib con Nasser y otros

miembros del CCR, por lo cual, el general Naguib fue obligado a dimitir y puesto en

10A. Abdel Malek, op., cit., p. 93-96.



arresto domiciliario durante 18 años, hasta que el presidente Sadat lo liberó en

1972.11

En consecuencia, la tendencia que intentaba crear un proceso democrático en

Egipto con la creación de un gobierno civil fue derrotada.

Gamal Abdel Nasser (gobernó, 1956-1970).

Nacido en 1918, en la ciudad de Alejandría, fue el primogénito de un funcionario de

correos. Estudió en la Academia Militar entre 1938 y 1939. En 1948 participó en la

guerra contra Israel con el grado de comandante.

Al año siguiente, en 1949, fundó junto a otros militares la organización de los

Oficiales Libres, que en 1952 dio el golpe de Estado que destronó al rey Faruq y

proclamó la República.

La Constitución de 16 de enero de 1956 acabó con el período transitorio e inició el

periodo nasserista, estableciendo un régimen revolucionario de carácter

presidencialista con amplios poderes para el Jefe del Estado. Este fue la pieza clave

del orden institucional egipcio, junto con un partido único, la Unión Nacional,

diseñado, como establece el artículo 192, según las directrices del Presidente.12

Nasser se convirtió en el ideólogo y promotor principal del nacionalismo árabe, de

orientación socialista y populista.13

La Conferencia de Bandung, Indonesia, celebrada en abril de 1955, convirtió a

Nasser en uno de los líderes (junto con Tito de Yugoslavia y Nehru de la India) del

movimiento de los no alineados.

En 1956, Nasser nacionalizó el Canal de Suez.

11Nevine Khalil, “The forgoten president”, en Al-Ahram Weekley On-line , núm. 595, 18-24 de Julio

de 2002. Cf. Mohamed Naguib, Egypt’s Destiny , Londres, Gollancs, 1955, 288pp. (Nueva York,Doubleday, 1955, 256pp.)12Cf. Bernabé López García, op., cit., p. 7.13Gamal Abdel Naser, The philosophy of the revolution , , 1955.



La medida fue recibida con indignación por Francia y el Reino Unido, por lo

cual realizaron una invasión de la zona del canal, desencadenando la llamada

Guerra del Sinaí. Al mismo tiempo, Israel desplegó sus tropas en la península

del Sinaí.

Los ataques obtuvieron el rechazo de los Estados Unidos y la URSS,

culminando con la retirada completa de las potencias europeas e israelíes.

A partir de entonces, se estrecharon las relaciones políticas, militares y

económicas entre la URSS y Egipto.14

En febrero de 1958, a iniciativa del Partido Baaz de Siria, se unificaron los dos

Estados en la República Árabe Unida, bajo la presidencia de Nasser, aunque la

unión se disolvió en septiembre de 1961.

En la Guerra de los Seis Días (junio de 1967) el ejército egipcio, coordinado con los

de Siria y Jordania, sufrió una rotunda derrota ante Israel, que cuestionó el

liderazgo de Nasser y el nacionalismo árabe.15

El nasserismo inspiró muchos movimientos, en particular la revolución que tuvo

lugar en Libia, dirigida por el coronel Muammar al-Gaddafi en 1969.

Anwar Sadat, (gobernó 15 octubre 1970 – 6 octubre 1981).

El gobierno de Sadat representó un cambio total con respecto al gobierno

nasserista, a través de una serie de cambios que transformaron a Egipto.16 Entre

ellos destacan los siguientes:

Política de puertas abiertas ( Infitah), anunciada en 1974. Descontento social

creado por su política económica liberal.17

14Véase Zvi Schuldiner, “Las relaciones Egipto-URSS”, en Estudios Orientales , vol. 7, núm. 3(1972), pp. 294-334.15

Peter Jonhnson, “Egypt under Nasser”, en MERI Reports , núm. 10 (Julio 1972), pp. 3-14.16Raymond A. Hinnebush, “Egypt under Sadat”, en Social Problems , vol. 28, múm. 4 (abril1981),pp. 442-464.



Desde 1976 se desvinculó de la alianza con la Unión Soviética y se acercó a

Estados Unidos.

Ayuda militar y económica de Estados Unidos.18

Tratado de paz con Israel en 1979. En 1977 viajó a Jerusalén, adquiriendo el

compromiso de reconocer al estado de Israel. En 1978 tuvo un encuentro

con el Primer Ministro israelí para preparar, con la mediación del presidente

Jimmy Carter, la paz con Israel en los Acuerdos de paz de Camp David,

firmados conjuntamente con Menajem Beguin. Egipto fue el primer país

árabe en firmar una paz duradera con Israel.19

Represión contra los grupos musulmanes integristas. Anwar Sadat fue

asesinado por militares de esa tendencia durante el desfile el 6 de octubre de

1981.20

Hosni Mubarak, (gobernó, 14 octubre 1981 – 11 febrero 2011).

Hosni Mubarak desarrolló una carrera militar en continuo ascenso, cuyo punto

culminante se dio cuando fue ascendido a comandante de la Fuerza Aérea y

nombrado viceministro de Defensa en 1972. En 1973 fue ascendido a mariscal del

aire y participó en la Guerra de Octubre de 1973 contra Israel. En 1975 fue

designado por Anwar Sadat como vicepresidente de la República.

El 14 de octubre de 1981, a raíz del asesinato de Anwar el-Sadat, el 6 de octubre del

mismo año, tomó posesión como presidente de Egipto y del Partido Nacional

Democrático, logrando reelegirse en 1987, 1993, 1999 y 2005.

17Marie-Christine Aulas, “Sadat’s Egypt: A Balance Sheet”, en MERIP Reports, núm. 107 (julio -agosto 1982), pp. 7-818

Marvin G. Weinbaum, “Egypt’s Infitah and the Politics of US Economic Assistance”, en Middle Eastern Studies , vol. 21, núm 2 (abril 1985), pp. 206-222.19 Cf. Arturo Ponce Guadian, “El Medio Oriente en la encrucijada de la Posguerra Fría”, en JoséLuis León (coord.), El nuevo sistema internacional. Una visión desde México . México, Fondo deCultura Económica-Secretaría de Relaciones Exteriores,1999, pp. 378-380.

20“El asesinato de Anwar Sadad no fue el preludio ni de un golpe de Estado ni de un levantamiento

popular, fue perpetrado por un grupo que buscaba eliminar al líder, pero no derribar al régimenmismo. Cf. Marie-Christine Aulas, op., cit., p. 6.



En términos generales, Mubarak continuó la política de Sadat, fortaleciendo las

relaciones con Israel y Estados Unidos.

Desempeñó un papel activo en el proceso de paz del conflicto árabe-israelí.

Contrario a los intentos expansionistas de Iraq, se unió con tropas a la coaliciónformada en la Guerra del Golfo en 1991 para la expulsión de las tropas iraquíes de

Kuwait.

En política interna, su gobierno se caracterizó por la corrupción de su familia y de

sus allegados, así como por una crisis económica. La fortuna de Hosni Mubarak se

ha llegado a estimar en 70.000 mil millones de dólares. Mientras que en el Egipto

de Mubarak, el 40% de sus 85 millones de habitantes viven en condiciones

económicas muy precarias.

La ruptura de la élite militar con el gobierno de Mubarak

y surgimiento de la movilización social.

En 2001, Mubarak inició algunas reformas de democratización del país, que

culminaron en 2005 con la posibilidad de que otros candidatos se presentaran a las

elecciones presidenciales, con la finalidad de perfilar a su hijo como su sucesor.21

La decisión de Mubarak de ceder el poder a su hijo, un banquero defensor de

reformas económicas, anunciaba la llegada al poder de una nueva élite política que

amenazaba los intereses económicos de la élite militar egipcia.22

También entre la población creció el rechazo a una “sucesión dinástica”, que

mantuviera a la familia Mubarak en el poder. De manera que empezó a surgir una

movilización social y política que tenía como principal objetivo la caída delgobierno de Mubarak para impedir una sucesión orquestada.

21Véase Yoram Meital, “The Struggle over Poitical Order in Egypt: The 2005 Elections”, en Middle

East Journal , vol. 60, núm. 2 (primavera, 2006), pp. 257-279.22

Kristina Kaush, “Sucesiones orquestadas y estabilidad en el mundo árabe”, FRIDE , 20010, pp. 8-9.



En este sentido, los objetivos de la población y de la élite militar tenían un punto de

acuerdo, impedir la llamada “sucesión dinástica” y crear un cambio político.

En las elecciones del 28 de noviembre de 2010, Hosni Mubarak volvió a arrasar en

la primera vuelta electoral dejando fuera a los Hermanos Musulmanes, principalgrupo de oposición. El proceso electoral fue denunciado por la oposición a causa de

numerosas irregularidades en la votación.

Con esto quedó claro, tanto para la élite militar como para la población, que

Mubarak estaba decidido a continuar en el poder, de una manera o de otra.

Entre las principales causas del movimiento social y político que se manifestó el 25

de enero destacan las siguientes:

Gobierno dictatorial con pretensiones de sucesión dinástica.

Conflicto de intereses en el proceso de sucesión del poder.

Rompimiento de la élite militar con el gobierno de Mubarak, a partir de la

decisión de perfilar a su hijo, Gamal, como su sucesor, a través del Partido

Nacional Democrático.

Corrupción y nepotismo.

Represión y violación de los derechos humanos.

Crisis económica y desempleo.

Vigencia del Estado de Excepción, desde la muerte de Sadat.

Ausencia de libertades y garantías individuales.

El 25 de enero de 2011 iniciaron las protestas populares en las principales ciudades

de Egipto contra el gobierno de Mubarak.

En su discurso del día 28 de enero de 2011, Mubarak anunció su decisión de formar

al día siguiente un nuevo Gobierno, pero sin dimitir de su cargo.



El 30 de enero, el Ejército asegura que no reprimirá las protestas y que considera

legítimas las reivindicaciones de los manifestantes.

El 4 de febrero, el general Muhammad Hussein Tantawi se reunió con los

manifestantes en la Plaza Tahrir y estableció contacto con el secretario de Defensanorteamericano, Robert Gates, para analizar un plan de salida de Mubarak.

El 11 de febrero, la presión popular obligó a la dimisión de Mubarak y éste entregó

el poder a las Fuerzas Armadas de Egipto, que constituyeron el Consejo Supremo

de las Fuerzas Armadas a cargo del gobierno.

Características principales del movimiento de cambio político

El movimiento social que irrumpió el 25 de enero de 2011 en Egipto representó una

combinación de actores y elementos inédita en la historia contemporánea de los

movimientos de cambio político en el norte de África y el Medio Oriente, entre ellos

destacan los siguientes:

Papel del ejército como garante del cambio político.

Movilización social basada en el surgimiento de una coalición de diversasfuerzas políticas, denominada Movimiento Egipcio por el Cambio (Al-

Haraka al-Misriyya li-l-Tagyir, Kifaya), fundada en 2004 y teniendo como

finalidad principal poner fin al gobierno de Mubarak.

Participación de partidos políticos en un movimiento de coalición, a través

de la creación del frente de Unidad Nacional para el Cambio, formado en

octubre de 2005 para coordinar una campaña de oposición en las elecciones

parlamentarias de 2005.

Participación activa de la mujer, cristianas y musulmanas, jóvenes

profesionistas y amas de casa.

Participación de líderes musulmanes y cristianos en las protestas.



Amplia participación de jóvenes educados profesionalmente y no afiliados a

partidos políticos, como el Movimiento 6 de Abril surgido en 2008 con una

membrecía de 70 mil jóvenes egipcios.

Empleo de nuevas tecnologías de la comunicación como instrumento demovilización y cambio político.

Surgimiento de líderes civiles, Mohammed Al Baradey (Asociación Nacional

por el Cambio, febrero de 2010) y Amr Musa, ex secretario general de La

Liga Árabe)

El gobierno interino y el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

Como sucedió en la Revolución de 1952, en el proceso de cambio actual se ha

constituido una junta militar a fin de que asuma la función de máximo órgano de

un gobierno interino, presidido por un alto oficial de las fuerzas armadas.

Mohammed Hussein Tantawi Soliman asumió el cargo de presidente interino de

Egipto y jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el 11 de febrero de 2011.

Tantawi sirvió en la infantería desde el 1 de abril de 1956. Participó en las guerrasde 1956, 1967 y 1973. El 20 de mayo de 1991, Tantawi fue nombrado Ministro de

Defensa y Producción Militar y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de

Egipto.

Se convirtió en el primer egipcio desde 1989 con el rango de Mariscal de Campo.

Participó en la Primera Guerra del Golfo (2 de agosto 1990-28 de febrero 1991) al

lado de la coalición encabezada por Estados Unidos.

Ha servido como Comandante de la Guardia Presidencial y Director de la

Autoridad de Operaciones de las Fuerzas Armadas. Ascendido al rango de

viceprimer ministro, al tiempo que conservó el Ministerio de Defensa, el 31 de

enero de 2011.



Principales acciones demandadas al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas por

los manifestantes para llevar a cabo la transición hacia

una vida democrática en Egipto.

Las diversas organizaciones políticas y las coaliciones de grupos sociales

coincidieron en exigir el cumplimiento de las siguientes demandas como los pasos

fundamentales para crear las condiciones de una transición hacia la democracia.

Iniciar la transición a la democracia.

Celebración de elecciones libres

Legalización de partidos políticos

Derogación de la Ley de Excepción

Reforma constitucional

Destitución de funcionarios ligados estrechamente a Mubarak

Llevar a la justicia a Mubarak y su familia, así como a todos aquellos que

participaron en la represión contra el pueblo egipcio.

Las demandas fueron aceptadas por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas,

pero su instrumentación ha dado lugar a retrasos que han creado cierta

incertidumbre y cuestionamientos.

Después de unos días de protestas sociales precisamente por el retraso en el

cumplimiento de las demandas, durante los meses posteriores a la caída de

Mubarak, la junta militar realizó algunas concesiones:

Jubilación forzosa de 669 oficiales de policía.

Juicios públicos a los miembros del anterior régimen.



Remodelación del gabinete ministerial, que ha culminado con el juramento de

los nuevos ministros ante el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas

Armadas, Mohamed Hussein Tantawi.

Pero lo más importante para la transición fue el anuncio del nuevo sistemaelectoral para un Egipto democrático. El 21 de julio, el Consejo Supremo de las

Fuerzas Armadas anunció que las próximas elecciones parlamentarias se

celebrarán antes de que acabe el año de 2011. En este sentido, se informó sobre el

sistema que regirá esas elecciones.23

Conclusiones

No obstante que en 1952 se llevó a cabo la revolución que destronó a la monarquía

e instauró la república en Egipto, el camino hacia la vida democrática quedó

truncado durante casi 60 años de gobiernos presididos por militares, asumiendo la

función de presidentes de la república.

Al reconsiderar la tesis de Abdel Malek respecto al papel clave de la institución

militar en la historia moderna de Egipto, los recientes acontecimientos confirman

esa función, pero con el surgimiento de un actor fundamental: la sociedadorganizada en movilización permanente a fin de lograr el cambio político que

instaure una república democrática.

Dos factores decisivos habrán de influir en el Consejo Supremo de las Fuerzas

Armadas para hacer posible una transición hacia la democracia.

En primer lugar, la continuidad de la organización y la movilización social y

política, que ya ha mostrado su eficacia al manifestar su descontento por el retraso

en el cumplimiento de las demandas y en la instrumentación de los mecanismos

pertinentes

23Nuria Tesón, “Nuevo sistema electoral para un Egipto democrático”, en El País.com , 21 de julio

de 2011.



En segundo término, la presión de la comunidad internacional, especialmente de

Estados Unidos, que desde 2004 había estado presionando al gobierno de Mubarak

a fin de realizar reformas democráticas.

El retraso en la ejecución de los mecanismos necesarios para realizar los comicios,ha dado lugar a que algunos egipcios se pregunten si los mandos militares cederán

el poder a un gobierno civil, pues argumentan que Egipto ha sido gobernado por el

ejército durante casi 60 años.24

En este sentido, existe el peligro latente en la transición del surgimiento de una

figura militar con pretensiones de participar en las elecciones presidenciales, a fin

de preservar el involucramiento directo de las fuerzas armadas en el gobierno civil.

Por otra parte, algunos intelectuales egipcios demócratas, como el reconocido

escritor Alaa al- Aswany, temen una “contra-revolución” dirigida por los leales al

viejo régimen, fomentando la violencia y los ataques sectarios.

En este aspecto, se teme que exista una inclinación en la élite militar para utilizar a

los Hermanos Musulmanes para retrasar cambios democráticos a favor de cederles

espacios políticos, sobre todo a su corriente más conservadora.

Sin embargo, hasta ahora, el saldo es positivo para el escritor egipcio al-Aswany:

“La revolución triunfó en Egipto, pero hay alguien más tomando las decisiones… El

ejército ha sido visto de una manera muy positiva… pero nosotros debemos

mantener nuestra presión sobre él para tomar las decisiones de la revolución… Se

necesita mucho esfuerzo para que entonces, en algún momento, el ejército

responda.”25

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24Shahira Amin, “Egipto, para muchos en el país árabe la revolución está incompleta”, en CNN

edición México , 23 de julio de 2011.25

Ian Black, “Egyptian novelist hails revolution as a ‘great human achievement’” , en The Guardian ,viernes 20 de mayo de 2011.



Líbano y las protestas populares en el mundo árabe:repercusiones de la crisis siria sobre el escenario políticolibanés

María de Lourdes Sierra KobehFacultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

Introducción

Líbano, a diferencia de Túnez, Egipto y otros países de la región ha sido inmunehasta ahora a las masivas revueltas populares que se han extendido en distintas

partes del Mundo Árabe desde enero de 2011. Esto podría resultar sorprendente, a

primera vista, dado que este país ha sido considerado desde el fin de la Segunda

Guerra Mundial como un microcosmos de todas las crisis que afectan a la región.

¿Acaso Líbano es una excepción tal como se dijo de Egipto y de Siria y, de ser así,

cómo explicar la especificidad libanesa? ¿Qué repercusiones están teniendo ya

estas revueltas, sobre todo la crisis siria, sobre el escenario político libanés?

Parto de la premisa de que lo que estamos viendo en el Mundo Árabe es un

fenómeno por demás complejo y heterogéneo, en donde si bien confluyen

elementos comunes, también existen condiciones objetivas diversas que

caracterizan a cada país dentro de este conjunto. A pesar de la especificidad

libanesa y de los dilemas que este país enfrenta, que lo hace diferente a otros países

de la región, es indudable que esta ola de movilizaciones populares, sobre todo la

crisis siria, está teniendo ya sus efectos sobre el país de los cedros. Por ello, en estetrabajo centraré mis reflexiones sobre Líbano, país que merece un estudio aparte

por su singularidad.

Líbano, nación pluralista y fragmentada



Desde la década de los cincuenta, y hasta antes de su guerra civil (1975- 1990)

Líbano fue considerado por muchos analistas como una suerte de modelo exitoso

de construcción nacional digno de emular, así como la aproximación más cercana a

una democracia de tipo liberal debido a su sistema político pluralista, no obstante

la fragmentación de su sociedad y el carácter confesional de su Estado.

En efecto, a diferencia de los sistemas monolíticos y autocráticos de su entorno

árabe, caracterizados por una serie de golpes de Estado y una gran inestabilidad en

su vida política, Líbano gozó de un clima de libertades inexistentes en otras partes

de la región y prosperó económicamente lo que le valió ser reconocida como “la

Suiza del Medio Oriente”, convirtiéndose en la principal plaza comercial, financiera

y de servicios de la región. Todo ello, gracias a su vinculación con los mercados,capitales y fuerza de trabajo del mundo árabe.

De igual forma, a cambio del apoyo estadounidense y occidental, los líderes

libaneses ofrecieron su moderación en la política regional, una postura no

amenazadora hacia Israel y una posición prooccidental en la Guerra Fría, y aunque

no siempre lograron obtener todo el éxito deseado, éstos pudieron encontrar la

fórmula adecuada para acomodar el nacionalismo árabe emergente y el

particularismo libanés, explotando las rivalidades de sus vecinos árabes. 1

Todo ello generó una vasta literatura sobre “el milagro libanés” y sobre los efectos

producidos por el cambio social en pequeñas democracias confesionales y

pluralistas. De particular importancia para el caso de Líbano fueron las

interpretaciones de la Escuela de Historiadores Libaneses2 así como la de los

teóricos del Consociational Democracy Model, inspirados por la Ciencia Política

1 Véase, Fouad Ajami, Los árabes en el mundo moderno. Su política y sus problemas desde 1967 ,México, F.C.E, 1983, p.2992 Entre los más destacados expositores de la escuela de historiadores libaneses podemosmencionar a Kamal Salibi, Albert Hourani, Nicola Ziadeh y Philip Hitti, cuyos trabajos constituyen unreferente importante para todo especialista en el tema.



norteamericana, entre ellos Arend Liphart y Eric Nordlinger,3 quienes

contrariamente a otros estudios sobre la política libanesa como “ Lebanon: The

Improbable Nation” y “Lebanon: The Fragmented Nation”,4 sostuvieron en su

momento que el confesionalismo y el Pacto Nacional Libanés de 1943 le dieron

estabilidad y prosperidad al país.

Dicho Pacto, que en esencia fue un acuerdo sunnita-maronita, favoreció con mucho

a estos últimos, dando ciertas concesiones a otros grupos religiosos. 5 A través de

éste, los puestos y responsabilidades en las instituciones del Estado fueron

distribuidos entre las diferentes comunidades confesionales a partir de una

proporción numérica fija, en un radio de 6-5 a favor de los cristianos, el cual fue un

reflejo del equilibrio de poder político y económico existente en Líbano hacia finesdel Mandato francés.6

Con ello se intentó establecer, por un lado, un equilibrio múltiple de poder, a fin de

evitar el dominio de una comunidad sobre otra, de acuerdo a un modelo de pesos y

contrapesos y, por otro, poner fin a la brecha existente entre dos concepciones

contradictorias sobre la identidad del Estado libanés, al adoptar tanto en el plano

interno como externo una política destinada a buscar un equilibrio entre las

tendencias que presionaban, por un lado, hacia una mayor identificación y

cooperación con las causas árabes, y por la otra, hacia “el mundo occidental”.

3 Véase, Arend Liphart, “Consociational Democracy” en World Politics , XXI,2,1969, pp. 207-225 yEric A. Nordlinger, “Conflict Regulation in Divided Societies”, Harvard Center for InternationalAffairs, Occasional Papers, núm. 29, enero de 1972.4 Véase Leila Meo, Lebanon Improbable Nation: A Study in Political Development , Bloomington,

Indiana, Indiana University Press, 1965 y David Gordon, Lebanon: The Fragmented Nation ,Londres, Croom Helm, 1980.5 Los maronitas, por ejemplo, retuvieron la presidencia de la república y el mando del ejército asícomo otras posiciones de importancia; entre ellas, el control de la seguridad pública (inteligencia) yel sector educativo. El cargo de primer Ministro fue reservado a un musulmán sunnita, enreconocimiento a la supremacía de su comunidad sobre otras comunidades religiosas, mientrasque los druzos llenaron algunas posiciones de relativo poder dentro del ejército, dejando a loschiítas y a los greco-ortodoxos la presidencia y vicepresidencia del Parlamento.6 Ver: George E, (ed.) World Encyclopedia of Political Systems , vol. 1, United Kingdom, Longman,1983, p. 612.



Si bien, por una parte, este sistema de representación proporcional redujo las

tensiones confesionales al conciliar los intereses contrapuestos de las diferentes

comunidades religiosas, éste tendió a la larga a marginar a grandes estratos de la

población quienes no se sentían representados en el mismo. De hecho, este sistema

tendió a favorecer a los líderes tradicionales quienes lograron preservar sus

posiciones de privilegio y poder gracias a su estatus personal, riqueza y sus

relaciones de patronazgo-clientelismo. Fueron precisamente estos líderes quienes

lograron no sólo obtener su independencia de Francia sino también encontrar una

fórmula política capaz de responder a los retos representados por una sociedad tan

compleja y heterogénea, dentro del marco de una sociedad pluralista.

El curso que Líbano tomó luego de su independencia, pareció confirmar dichatendencia. A largo plazo, sin embargo, se haría cada vez más claro que dicha

fórmula planteaba una visión política demasiado estrecha para dar solución a los

crecientes desafíos representados por el cambio social y político al interior del país,

en una región caracterizada además por el conflicto y la turbulencia política.

En efecto, a pesar de que Líbano gozó de una relativa estabilidad por cerca de 30

años, con excepción de su guerra civil en 1958,7 una serie de factores estrechamente

relacionados, operando desde dentro y fuera de sus fronteras, habrían de someterla

a una de las más cruentas y destructivas guerras civiles de los tiempos modernos,

poniendo en entredicho su sobrevivencia.8

7 Líbano no pudo evitar en ese entonces el fermento revolucionario del Mundo Árabe quiendemandaba su unificación de cara a la ofensiva occidental para impedir dicha unidad y que en elcaso de Líbano llevó a la guerra civil de 1958, en donde el prooccidental presidente maronitalibanés Camille Chamoun, quien fuera el único líder árabe en aceptar la Doctrina Eisenhower y enrecurrir a la ayuda estadounidense durante la misma, se enfrentó a una poderosa coalición de

líderes nacionalistas que aspiraban a una mayor participación libanesa en las causas árabes.8 Sobre la Guerra Civil Libanesa existe una abundante bibliografía. Véase entre otros: MichaelHudson, The Precarious Republic Revisited: Reflections on the Collapse of Pluralistic Politics in Lebanon , Washington D.C. Center for Contemporary Arab Studies, Georgetown University, 1977;Walid Khalidi, Conflict and Violence in Lebanon: Confrontation in the Middle East , Harvard Studiesin International Affairs núm. 38, Cambridge, Mass, 1980; Kamal Salibi, A House of Many Mansions.The History of Lebanon Reconsidered , Berkeley, University of California Press, 1988; GeorgesCorm. Geopolitique du Conflict Libanais , Paris, Editions la Decouverte, 1984 y María de LourdesSierra Kobeh, La Crisis de Líbano: un interjuego local, regional e internacional , México, EditorialParadigma, 1999.



Líbano tras los acuerdos de Taif: la Pax Syriana

Con los Acuerdos de Taif, celebrados en Arabia Saudita en septiembre de 1989, se

puso término a la guerra civil. En dichos acuerdos las distintas facciones libanesas

introdujeron ciertas reformas; entre ellas, una nueva distribución del poder a favor

de los musulmanes,9 preservando de esta manera el carácter confesional del Estado

y la fragmentación del poder. De igual forma, se autorizó la presencia de las tropas

sirias por un período de dos años, a fin de ayudar al Estado libanés a reestablecer

su autoridad sobre todo su territorio, de acuerdo a un modelo de gobierno

orientado más a la seguridad que a las causas que llevaron a la guerra.10

A pesar de ello, no sólo las tropas sirias y sus servicios de inteligenciapermanecieron estacionadas en Líbano hasta el 2005 sino que el régimen de

Damasco, con la bendición de Estados Unidos y Arabia Saudita y el silencio de

Israel, quedó como el árbitro indiscutido en la arena política libanesa. 11 Para ello se

valió tanto del uso de la fuerza como de una política tendiente a promover a todos

aquellos que apoyaban sus políticas o a obstruir o debilitar a las fuerzas que se le

oponían.12

Tras la instauración el 24 de diciembre de 1990 de un gobierno de “reconciliación

nacional”, conformado en su gran mayoría por los ex jefes de las milicias que

participaron en la guerra civil, los sucesivos gobiernos de Líbano hicieron efectivo

el desarme de la mayoría de las milicias libanesas y palestinas, con excepción de la

9 A partir de entonces, los asientos en el Parlamento se distribuyeron en un radio de 5-5 en vez del6-5 establecido en 1943. Igualmente, los poderes del primer ministro, que por ley debe ser unsunnita, se ampliaron considerablemente a expensas del presidente cristiano maronita.10 Ello, a través de la formalización de “relaciones especiales” entre Siria y Líbano, concretadas enla firma del Tratado de Hermandad, Cooperación y Coordinación del 22 de mayo de 1991, y en el

Pacto de Defensa y Seguridad Mutua del 1 de septiembre de ese mismo año.11 Con el fin de la Guerra Fría y la disolución del campo socialista, Estados Unidos dejó de ver alconflicto libanés en términos de su confrontación con la URSS y estuvo más abierto a concederle aSiria un papel de mayor importancia dentro de Líbano Aún más importante fue la necesidadnorteamericana de incorporar a Damasco en su estrategia antiiraquí y la decisión del entoncespresidente sirio, Hafez al-Assad, de participar en la fuerza multinacional encabezada por EstadosUnidos durante su ofensiva militar en contra de Iraq.12 Véase, Abukhalil As’ad, “Determinants and Characteristics of Syrian Policy in Lebanon”, enDeirdre Collings (ed.) Peace for Lebanon? From War to Reconstruction , Lynne Rienner Publishers,1994, pp.123-135.



organización chiíta libanesa Hezbollah, fuerte aliada de Damasco, quien se

mantendría armada, a fin de continuar la resistencia nacional en contra de la

ocupación israelí.13

La guerra contra el terrorismo, el asesinato de Hariri y el retiro de las tropas sirias

Si bien desde entonces, Líbano gozó de una inusual estabilidad por más de 14 años,

esta situación cambió tras los atentados del 11 de septiembre y la llamada Guerra

contra el Terrorismo, sobre todo tras la invasión y ocupación de Iraq, la cual tuvo

importantes repercusiones sobre Líbano, ya que erosionó la paz y estabilidad

gozada por este país desde el fin de su guerra civil.

En dicha guerra, el recién nombrado presidente sirio Bashar al-Assad se opuso

categóricamente a la invasión y ocupación de su tradicional enemigo y estrechó su

relación con Irán alejándose de Washington y de Arabia Saudita. 14 Fue en ese

entonces cuando el primer ministro libanés y arquitecto del Líbano de la posguerra,

Rafiq Hariri, entró en conflicto con el presidente maronita Emile Lahoud, quien

con la ayuda de Damasco extendió su mandato presidencial a tres años más.15

Hariri fue nombrado Primer Ministro en 1993, y se convirtió en el hombre más

influyente de Líbano. Ello, gracias a sus éxitos económicos, lo que le permitió

atraer a los círculos económicos y políticos más importantes del país a través de

una densa red de relaciones clientelares. Tras la imposición del régimen sirio de

Emile Lahoud como presidente en 1998, Hariri dimitió a su cargo. Aún así, éste

regresó de manera triunfal al puesto de primer ministro, después de su aplastante

13 A partir de entonces Hezbollah trabajaría estrechamente con el Ejército libanés y los servicios deinteligencia sirios a fin de lograr el retiro de las fuerzas de Israel del sur de Líbano, objetivo quealcanzó en mayo de 2000. Cfr. Nicholas Blanford, “Fears of a Second Front. The Lebanese-IsraeliBorder”, en Middle East Report Online , abril de 2004, p. 4.14 Cfr. Volker Perthes, Syria under Bashar al-Asad: Modernization and the Limits of Change ,Adelphi Paper núm. 366, Oxford University Press, 2004. Asimismo, David W. Lesch, The New Lion of Damascus. Bashar al-Asad and Modern Syria, Yale University Press Pubications, 2005.15 Dicha decisión puede ser explicada en términos de la necesidad de Damasco de mantener sucontrol sobre Líbano, como moneda de cambio en su confrontación con Israel.



victoria en las elecciones generales del año 2000,16 cargo que ocupó hasta 2004,

cuando entró nuevamente en conflicto con Lahoud y con el régimen sirio.

Hasta ese momento, sin embargo, pocos cuestionaban de manera abierta la

presencia e interferencia del gobierno sirio en la arena política libanesa. De hecho,

Hariri gobernó con el apoyo de los sirios, de su ejército y sus servicios de

inteligencia en un momento de enormes esfuerzos para reconstruir el país,17 no

obstante sus estrechos lazos con la familia real saudí18 que datan de los años

setenta, y su amistad personal con el entonces presidente de Francia, Jacques

Chirac.19

Sin embargo, luego de su guerra contra Afganistán y la ocupación de Iraq laadministración republicana estadounidense, al frente del presidente George W.

Bush, inició una campaña en contra de Irán y de Siria, por considerarlas un fuerte

obstáculo a sus políticas en Iraq y en todo el Medio Oriente, acusándolas de prestar

apoyo a organizaciones que el Departamento de Estado norteamericano considera

como “organizaciones terroristas”, entre ellas la organización chiíta libanesa

Hezbollah y el Hamas palestino.20

Esta percepción llevaría a Washington a adoptar una nueva estrategia, en la que

Líbano y Palestina serían dos de sus principales blancos. En el caso de Líbano, el

principal objetivo fue poner término a la presencia siria y la hegemonía de su

principal aliado, Hezbollah. Ello a través de la resolución 1559, impulsada por

16 Véase, AbuKhalil As’ad, “Lebanon One Year After the Israeli Withdrawal” en Middle East Report Online , 29 de mayo de 2001, p. 3.17 Véase Georges Corm, “Back to Buffer Zone Status for Beirut, Lebanon: A Cedar Ready to Fall”,Le Monde Diplomatique , abril de 2005.18 Arabia Saudita y las monarquías árabes del Golfo han invertido enormes cantidades de dinero

en Líbano, atraídas por las extraordinarias condiciones que ofrece su sector bancario einmobiliario, lo que les permite, sobre todo a la casa gobernante saudí, ejercer una enormeinfluencia política sobre Líbano.19 A este respecto, es importante mencionar que Francia, desde un principio, apoyó la pax syriana,abandonando su política tradicional de apoyo a las élites maronitas tradicionales. Dicha política, sinembargo, cambió cuando Damasco entró en conflicto con Hariri.20 Para Siria e Irán, sin embargo, Hezbollah y todos aquellos grupos clasificados por la CasaBlanca como “grupos terroristas”, son organizaciones de resistencia contra la ocupación israelí,cuya integración a la vida civil sólo podrá darse una vez que las causas que llevaron a susurgimiento sean resueltas.



Francia y Estados Unidos, y adoptada el 2 de septiembre de 2004 por el Consejo de

Seguridad de la ONU, al demandar el retiro de sus tropas al igual que el desarme y

el desmantelamiento de todas las milicias libanesas y no libanesas existentes en

Líbano, entre ellas las organizaciones armadas palestinas aliadas al régimen sirio y

las de la milicia chiíta libanesa Hezbollah.21

Dicha resolución representó un triunfo momentáneo para aquellos sectores que

aspiraban a que las tropas sirias y sus servicios de inteligencia, instaladas en

territorio libanés desde 1976, salieran del país. Sin embargo, el asesinato de Rafiq

Hariri el 14 de febrero de 2005, representó un fuerte golpe para todos ellos y desató

una ola de protestas y manifestaciones antisirias en la llamada Revolución de los

Cedros, donde el régimen de Damasco sería acusado no sólo de su muerte, sinotambién de otros políticos e intelectuales antisirios,22 lo que la obligó a retirar sus

tropas en abril de ese mismo año. Todo ello, en un clima de creciente polarización y

una fuerte interferencia externa, sobre todo de Estados Unidos y Francia23 lo que

llevaría a la ONU en 2007 a la creación de un Tribunal Internacional destinado a

investigar y juzgar a los responsables de estos hechos.

El asesinato de Hariri dividió a Líbano en dos campos antagónicos. Por un lado, a

las Fuerzas del 14 de Marzo, una agrupación heterogénea de movimientos, grupos e

individuos de muy diverso signo, con alianzas a menudo cambiantes, que incluyó

en su momento a las Fuerzas Libanesas Cristianas, al Partido Socialista Progresista

Druzo de Walid Jumblatt; al Movimiento Patriótico Libre, dirigido por el ex general

Michel Aoun, recién regresado de su exilio en Francia, así como al partido sunnita

al Mustaqbal, (Movimiento del Futuro), presidido por Saad Hariri, hijo del ex

primer ministro libanés Rafiq Hariri, todos ellos opuestos a la presencia siria 24 y

21 Véase Michael Young, “Walking into Israel’s Trap? en Merip Press Information , núm. 55, 19 deabril de 2001.22 Ver, Steven R. Weisman, “U.S. Has Credible Word of Syrian Plot to Kill Lebanese” en The New York Times, junio de 2005.23 Véase, Georges Corm, “Back to Buffer Zone Status for Beirut. Lebanon: A Cedar Ready to Fall”,Le Monde Diplomatique, abril de 2005.24 Paradójicamente, algunos de los líderes opuestos a Damasco eran hasta ese momento, fielesdefensores de su presencia.



apoyados por las monarquías árabes del Golfo, Francia y Estados Unidos. Por el

otro, a las Fuerzas del 8 de Marzo, apoyadas por Irán y Siria, quienes sin dejar de

hacer un fuerte llamado a la unidad nacional, realizaron manifestaciones a favor

del régimen sirio. Dicha coalición agrupó a la mayoría de las fuerzas chiítas

representadas por Hezbollah y Amal así como a otros grupos pro sirios

pertenecientes a las diversas comunidades religiosas del país, entre ellas a los

grupos del norte de país: los Franjieh y los Karami.

El debate que se ha venido dando desde entonces se ha centrado en el

posicionamiento de cada actor con respecto a Siria y el Tribunal Internacional

encargado de investigar la muerte de Hariri. Asimismo, la legitimidad de mantener

una resistencia armada fuera del control del gobierno libanés.25 Para las Fuerzasdel 14 de Marzo, por ejemplo, las armas de Hezbollah representan una amenaza

para Líbano ya que alientan la polarización y la interferencia externa, no sólo de

Siria e Irán sino de Israel, como sucedió en el verano de 2006 tras la ofensiva

militar israelí contra dicha organización que llevó a Líbano a una guerra

devastadora y no deseada, que representó un alto costo político para el país, no sólo

en vidas humanas y desplazados sino en infraestructura. De igual forma, apoyan las

investigaciones realizadas por el Tribunal Especial para Líbano encargado de

investigar el asesinato de Hariri y llevar a los responsables a juicio.

En cambio, para las Fuerzas del 8 de Marzo, Israel continua representando una

amenaza para Líbano y la resistencia armada es necesaria no sólo para responder a

los ataques israelíes, sino para recuperar las tierras árabes ocupadas, entre ellas, las

granjas de Chebaa, un territorio montañoso de 20 kilómetros cuadrados que corre

a lo largo de la frontera sudoriental de Líbano y las Alturas del Golán conquistadas

por Israel en la Guerra de 1967, las que de acuerdo a la ONU y Tel Aviv, formanparte del territorio sirio, pero que según el gobierno libanés y el régimen de

25 Véase Hazem Saghieh, “Lebanon’s Internal Struggle: Two Logics in Combat”, en Open Democracy , 19 de diciembre de 2006.



Damasco pertenecen a Líbano.26 Asimismo, se oponen a la interferencia occidental

y al Tribunal Especial para Líbano, por considerarlo un instrumento destinado a

eliminar su lucha de resistencia contra la ocupación israelí, desatar una nueva

guerra civil en el Líbano, y otorgar a Israel una nueva oportunidad para atacar

nuevamente al país.27

Ambas coaliciones representan proyectos divergentes y en competencia y difieren

no sólo en su visión de cómo reconstruir al Estado y asegurar la seguridad y

prosperidad de sus ciudadanos, sino también en sus alianzas regionales y

extrarregionales,28 además de que cuentan con seguidores entre los diferentes

estratos de la sociedad libanesa, más allá de sus afiliaciones sectarias.29 Pese a ello,

no se les puede considerar como bloques monolíticos o coherentes, ya que lasalianzas al interior de estos grupos son débiles y en la mayoría de los casos de

carácter coyuntural. Un ejemplo de lo anterior son sus múltiples divisiones internas

y los realineamientos políticos que se han venido dando entre sus filas. Además,

muchos estratos de la sociedad libanesa no se sienten representados por ellos.

Si bien la victoria electoral de las Fuerzas de 14 de Marzo en las elecciones

parlamentarias del 2005 y 2009 propiciaron un clima de optimismo y, para

muchos analistas, la posibilidad de alcanzar un nuevo Pacto Nacional reminiscente

del acuerdo establecido en 1943, dichas elecciones no modificaron el equilibrio de

fuerzas en el escenario político libanés, ni mucho menos significaron un golpe

26 Israel ha venido sosteniendo que cumplió plenamente con la resolución 425 del Consejo deSeguridad de la ONU, que la obligó a retirarse del sur de Líbano, y que la eventual devolución dedichas granjas sólo debe ser negociada con Siria y no con Líbano. Véase, Michael Young, “Walkinginto Israel’s Trap? En Merip Press Information , núm. 55, 19 de abril de 2001

27Véase,” Is Hezbollah About to Become a Sacrificial Lamb?”,Geopolemics , disponible enhttp://www.geopolemics.com./index-name-News-file-article-sid-38.htm28 Un gran número de análisis periodísticos suele describir a ambos bloques de manera simplista alconsiderarlos como la expresión de una lucha más amplia a nivel regional e internacional entre las fuerzas sunnitas versus chiítas, o bien entre las fuerzas prooccidentales versus un bloque pro iran í,visión que esconde una realidad mucho más compleja debido al cúmulo de intereses individuales,sectoriales y comunitarios.29 Véase, Hazem Saghieh, “Lebanon’s Internal Struggle: Two Logics in Combat”, en Open Democracy , 19 de diciembre de 2006.



definitivo para el grupo del 8 de Marzo, quien siguió detentando, gracias al apoyo

recibido de Siria, de un enorme poder en el escenario político libanés.

De hecho, la lucha desatada entre estas dos agrupaciones llevaría a una parálisis

política e institucional y a la amenaza de una nueva guerra civil tras la toma

efectuada por las fuerzas de Hezbollah de la zona occidental de Beirut en mayo de

2008 30 y más adelante (enero de 2011), a la caída del gobierno de unidad nacional

surgido de las elecciones legislativas de 2009 31, tras la renuncia de diez ministros

de la oposición y un ministro independiente, no obstante los distintos esfuerzos por

alcanzar un diálogo nacional.32 El motivo, la inminente publicación del veredicto

del Tribunal Especial para Líbano sobre el asesinato de Hariri, y la posible

implicación de Hezbollah en dichos actos.

Tras una serie de giros políticos y un enorme cabildeo, y con la mediación del

gobierno sirio, Najib Mikati fue nombrado Primer Ministro el 25 de enero de 2011.

Ello, gracias al apoyo de las Fuerzas del 8 de Marzo y algunos diputados

relativamente independientes, entre ellos Walid Jumblat, quien de manera nada

sorprendente dio un giro en sus alianzas para incorporarse de lleno a las Fuerzas

del 8 de Marzo. Aunque Mikati trató de incorporar a Saad Hariri y a las Fuerzas del

14 de Marzo en el nuevo gobierno, sus desavenencias en torno a temas como el

30 Véase, “Lebanon: Hizbollah’s Weapons Turn Inward”, en International Crisis Group , Middle East Briefing, núm. 23, 15 de mayo de 2008.31 En dichas elecciones, las primeras realizadas bajo una nueva ley electoral no impuesta por Siria,y en contra de todos los pronósticos que apuntaban a unos resultados muy apretados, las Fuerzas de 14 de Marzo alcanzaron la mayoría, logrando 71 de los 128 escaños, frente a 57 del grupo de laoposición del Ocho de Marzo , formada principalmente por las agrupaciones chiítas de Hezhollah yAmal, y por el Movimiento Patriótico Libre del líder cristiano maronita libanés Michel Aoun, quien seconvertiría desde febrero de 2006, para sorpresa de muchos, en un firme aliado de Hezbollah.32 Un ejemplo de lo anterior fue el acuerdo de Doha del 21 de mayo de 2008 donde se intentóponer fin a la parálisis política en que se veía envuelta la política libanesa y pactar, al mismotiempo, la formación de un gobierno de unidad nacional a fin de evitar una nueva guerra. Dos desus principales objetivos fueron: instaurar una tregua y restablecer el funcionamiento de susinstituciones a fin de garantizar la gobernabilidad de Líbano hasta la celebración de nuevaselecciones. Asimismo, alcanzar un acuerdo consensuado para la elección de un nuevo presidente,el cual culminó con el nombramiento del comandante del ejército libanés Michel Suleimán. Véase,“The New Lebanese Equation: The Christian´s Central Role”, en International Crisis Group, Middle East Report , núm. 78, 15 de julio de 2008. Asimismo, “Lebanons’s Elections: Avoiding a New Cycleof Confrontation”, en International Crisis Group, Middle East Report , núm. 87, 4 de junio de 2009.



Tribunal Internacional, las armas de Hezbollah y el reparto de las carteras

ministeriales en el nuevo gobierno complicaron cualquier posibilidad de acuerdo.

A pesar de que Mikati logró formar un nuevo gobierno el 13 de junio de 2011,

conformado mayoritariamente por las Fuerzas del 8 de Marzo,33 lo cierto es que el

nuevo Primer Ministro ha tenido que conciliar hasta ahora las enormes presiones

provenientes tanto de esta agrupación como de las fuerzas que respaldan a las

Fuerzas del 14 de Marzo y sus aliados regionales y extrarregionales, entre ellos:

Francia, Estados Unidos y Arabia Saudita.

Líbano y las protestas populares en el mundo árabe

En este contexto de fragmentación y de crecientes tensiones ¿cómo encuadrar a

Líbano dentro de las protestas populares que afectan al mundo árabe desde enero

del 2011, un país que ha sido considerado por algunos analistas como “la única

democracia árabe”34 y, por otros, como “el último régimen conservador” en la

región, debido al carácter confesional de su sistema político?35

Para algunos autores como Samir Kassir y Fakhoury,36 Líbano tuvo la oportunidad

de efectuar cambios importantes en su sistema político en 2005 debido a la

existencia de condiciones favorables tanto en el plano doméstico como

internacional, lo que facilitó la confluencia de una serie de aspiraciones políticas

entre diferentes sectores de la sociedad libanesa, más allá de sus afiliaciones

sectarias. Pese a ello, dichos lazos transcomunales no fueron lo suficientemente

fuertes como para superar las enormes diferencias existentes en el plano domestico

libanés, divergencias que como hemos visto no son circunstanciales sino que

33 Cfr. “Mikati saca adelante la formación de gobierno”, Observatorio Electoral, Taller de Estudios Internacionales Mediterráneos , 14 de junio de 2011.34 Ver, Larry Diamond, “Why are there no Arab democracies? Journal of Democracy , núm. 21,2010, pp. 93-104.35

Véase, Jamil Mouawad, “Lebanon: The Last Conservative Regime in the Region”,Opendemocracy.net , 5 de marzo de 2011.36 Véase Samir Kassir, Liban, le reve inachevé , Paris, Actes Sud, 2006 y Tamirace Fakhoury,“Lebanon against the Backdrop of the 2011 Arab Uprisings: Which Revolution in Sight? New Global Studies , disponible en http:www.bepress.com/ngs/vol5/iss1/art4.



forman parte de un largo debate, aún no resuelto, sobre la identidad del Estado

libanés, su política exterior y el papel que Líbano debe jugar en el Medio Oriente.37

Entre ellas: ¿Debe ser Líbano un campo de confrontación del conflicto árabe-israelí

o de las agendas de otros actores regionales o extrarregionales que buscan imponer

su control o hegemonía sobre la región, o bien debe seguir una política

independiente y de no intervención a fin de evitar las divisiones sectarias y

preservar su coexistencia interna? ¿Cuáles son las obligaciones de Líbano como

Estado árabe, no sólo en términos de pertenencia sino también de identidad?

No menos importante ha sido la fuerte interferencia externa en los asuntos

internos libaneses, que ha impedido hasta ahora, a diferencia de Túnez y de Egipto,

por lo menos en sus primeras fases, una movilización popular espontánea y la búsqueda de un proyecto común capaz de resolver los múltiples dilemas que

enfrenta. Un ejemplo de ello es la difícil transición política que Líbano ha

experimentado en los últimos años, en su búsqueda, por un lado, de llevar a los

responsables del asesinato de Hariri a los órganos judiciales competentes y, por el

otro, mantener la estabilidad y el crecimiento económico del país en detrimento de

la justicia, dos objetivos difíciles de obtener al mismo tiempo, máxime cuando el

Tribunal Especial para Líbano ya emitió una resolución final que inculpa a 4

miembros de Hezbollah en el asesinato de Rafiq Hariri, lo que podría provocar una

nueva ola de violencia o una nueva guerra civil.

A pesar de la especificidad libanesa y de los dilemas que este país enfrenta, que lo

hace diferente a otros países de la región, es indudable que la ola de movilizaciones

populares en muchas partes del mundo árabe, sobre todo la crisis siria, está

teniendo ya sus efectos sobre Líbano.38 Dichas revueltas han impulsado a algunos

sectores de la población libanesa, entre ellos activistas de la sociedad civil,intelectuales y artistas - no identificados con los líderes políticos de ambas

coaliciones, a quienes acusan de corrupción y de nepotismo y de bloquear el acceso

37 Ibidem38 Cfr. Georges Corm, “Le Liban est revenu au statut d’Etat tampon”, La revue du Liban , núm. 4027,noviembre 2005.Disponible en http://georgescorm.com/personal/download.php?file=121105.pdf.



de las nuevas generaciones al proceso político - a exigir una serie de reformas

largamente enunciadas; entre ellas: la desconfesionalización del sistema político

libanés39, la legalización del matrimonio civil, así como reivindicaciones a favor de

la reducción de la mayoría de edad a los 18 años. Pese a ello, éstas no han logrado

movilizar hasta ahora a grandes sectores de la población y están muy

fragmentadas.

Para poder entender este proceso es importante mencionar que si bien Líbano

cuenta con una larga tradición asociativa, la mayoría de sus organizaciones civiles

son de carácter asistencial, profesional, cultural o económico, y por lo general

sujetas a algún líder o bloque político, lo que les impide influir en el proceso

político al margen de las élites políticas. De hecho, estas asociaciones tienden areproducir las rivalidades existentes en la arena política libanesa.40

Si bien durante los años noventa irrumpieron un gran número de asociaciones

civiles41 con demandas muy precisas, entre ellas elecciones municipales, que

condujeron en 1998 a la convocatoria para realizar los primeros comicios locales en

30 años, o bien movilizaciones a favor de la legalización del matrimonio civil,

intentando romper con ello la lógica sectaria, así como reivindicaciones a favor de

la reducción de la mayoría de edad a los 18 años, dichas demandas fueron más

tarde diluidas por la división que se dio en torno a la presencia de las tropas sirias

en el país, tema que adquirió un enorme protagonismo en detrimento de las

demandas sociales.

No menos importante durante esa década fueron las reivindicaciones de la

Confederación General de Trabajadores de Líbano, quien en los años noventa

cuestionó el modelo económico neoliberal imperante auspiciado por Hariri, así

39 Un ejemplo de lo anterior fueron las protestas anti-sectarias que se dieron en Sidón, Trípoli y

Beirut40 Véase, Amaia Goenaga y Elvira Sánchez, “Elites, poder y cambio político en el Líbano de la IIRepública”, en Ferrán Izquierdo Brichs (ed.), Poder y Regímenes en el Mundo Árabe Contemporáneo , Fundación CIDOB, Barcelona, 2009, pp. 305-339.41 Ver, Karam, Karam, Le mouvement civil au Liban: Revendications, protestations et mobilisations associatives dans l’ aprés-guerre , Karthala, París, 2007.



como la distribución del poder existente en dicho país42, por no hablar de algunos

movimientos islamistas antisistema, como el Jama’a Islamiya o el Harakat Tawhid

Islami, con una fuerte presencia en la región de Trípoli.43 Todos estos movimientos,

sin embargo, fueron cooptados o bien suprimidos por algún miembro o sector de la

élite libanesa, utilizándolos a favor de su respectiva agenda política. Aún así, tras la

llamada Primavera Árabe, muchos de estos movimientos están retomando

nuevamente las calles, exigiendo las mismas demandas y cuestionando al sistema

político libanés.

La crisis siria y su impacto sobre el escenario político libanés

A estos problemas que enfrenta tanto el sistema político libanés como sus élitespolíticas, se añade ahora la complicada situación que enfrenta el régimen de

Damasco. Siria, para bien o para mal, ha sido hasta ahora un actor clave en el

escenario político libanés y lo seguirá siendo, al igual que otros actores regionales y

extrarregionales. A pesar del retiro de sus tropas en 2005, ésta sigue teniendo una

enorme influencia en dicho país ya que con cuenta con múltiples aliados en Líbano.

Ello, gracias a sus lazos familiares y de amistad e intereses comerciales y

estratégicos, además de compartir una frontera común. Aún así, la caída o

sobrevivencia del régimen de los Assad tendrá sin lugar a dudas fuertes

repercusiones en el balance de fuerzas existente en el Líbano y provocará una

nueva reconfiguración de poder en donde habrá perdedores y ganadores.

Si bien, como hemos mencionado, la mediación siria fue un factor importante para

la conformación de un nuevo gobierno libanés al frente del Primer Ministro Mikati,

lo cierto es que la difícil situación interna que padece el régimen de los Assad ha

dejado a Líbano en un segundo plano, lo que genera una enorme incertidumbre eincrementa la posibilidad de una mayor inestabilidad en el país.

42 Véase, S. Baroudi, “Economic Conflict in Postwar Lebanon: State-Labor Relations between 1992and 1997”, Middle Eastern Journal , vol. 52, núm. 4, 1998.43 Véase, N. Hamzeh, “Lebanon’s Islamists and Local Politics: A New Reality” Third World Quarterly , vol. 21, núm. 5, pp. 739-759, 2000.



Desde entonces, las tensiones entre opositores y seguidores del régimen sirio se

han incrementado, sobre todo en el norte del país, donde ya se han dado varios

enfrentamientos. De igual forma, el futuro del régimen de los Assad cuestiona la

posición e influencia de algunos de los grupos más relevantes del país, que hasta

ahora se han beneficiado del apoyo sirio, entre ellos Hezbollah quien, como hemos

mencionado, mantiene estrechas relaciones con el régimen de Damasco e Irán. A

pesar de ello, Hezbollah cuenta con una agenda propia tanto en Líbano como en la

región, no obstante su dependencia en términos políticos, económicos y militares

de ambos regímenes, por lo que es difícil pensar que ésta organización no pueda

sortear la conflictiva situación interna y regional. Ello, debido a su peso social y

demográfico y la enorme influencia que tiene en el plano doméstico libanés. No

obstante ello, ésta se verá obligada a ajustar su política a las nuevas realidades.

Consideraciones Finales

El futuro de Líbano, tal como en el pasado, sigue estando sujeto a un gran número

de variables, por lo que resulta sumamente arriesgado realizar previsiones a

mediano o largo plazo. Sin embargo, si nos atenemos a la difícil situación interna

que Líbano ha experimentado en los últimos años, así como a los cambios que se

han venido dando en el escenario regional y su entorno inmediato, es posible

pensar que su futuro será tormentoso. No sólo por la crisis siria y su posible

desenlace, sino porque la “comunidad internacional” tiene ahora otras prioridades

en la región. Por si fuera poco, las élites políticas libanesas siguen buscando como

siempre apoyos en el exterior, a fin de garantizar sus respectivas agendas políticas,

dejando sin resolver los verdaderos problemas que afectan al país.

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Las protestas en Siria a la luz del escenario regional e

internacional

Marta Tawil Kuri

Centro de Estudios Internacionales


El presidente de Siria Bashar al-Asad pensaba que su país estaba al

abrigo de la ola de protestas que sumergía a otros países árabes. Llegó a declarar

al Wall Street Journal, el 31 de enero, en respuesta a una pregunta sobre las

similitudes entre Egipto y Siria: “Egipto fue sostenido financieramente porEstados Unidos mientras nosotros padecemos el embargo de la mayor parte de

los países del mundo (…) A pesar de eso nuestro pueblo no se subleva. No se

trata solamente de las necesidades de base o de reforma. Se trata de ideología,

de convicciones, de la causa que uno defiende. Hay gran diferencia entre

defender una causa y defender un vacío ideológico”.

Los jóvenes sirios no piensan como el presidente. Las protestas populares

que estallaron en Siria en marzo de 2011 no han hecho alusión a la ideología

árabe, a pesar de que ha estado muy presente en la formación y la identidad del

Estado sirio, pues no es su prioridad. La ausencia de referencia a nociones como

la “patria árabe” en los slogans y planteamientos de los opositores, resistentes y

activistas traduce su convicción de que para que existan “verdaderos árabes”

primero debe haber “verdaderos sirios”, esto es, ciudadanos verdaderos. Las

protestas son, en primer lugar, el resultado de la acumulación de frustraciones

de buena parte de la población ante un sistema de poder corrupto y arbitrario, y

un deterioro económico y social que golpea particularmente a la población

joven.

Y, sin embargo, la cuestión que ha predominado en los estudios y debates

sobre Siria, así como las percepciones externas que se han tenido de este país y

de su presidente, no han concernido tanto los problemas de la escena interna

como de política interna el lugar de Siria en el tablero regional y sus relaciones

con Israel. Esto no sorprende, pues de ser un país paralizado por luchas

intestinas y las amenazas y ambiciones de otros Estados desde 1948, hacia



mediados de 1970 el joven Estado no sólo dejó de ser un campo de batalla y

rivalidades externas, no sólo conservó su integridad territorial dentro de sus

nuevas fronteras, sino que también logró dominar su entorno e influir en él

muchas veces de manera decisiva a pesar de su debilidad estructural. La política

exterior fue una fuente de legitimidad para el régimen; se sirvió de ella como

instrumento de movilización y de legitimación. Esto no significa que la política

exterior de Damasco haya sido siempre un éxito ni que haya sido espléndida y

que como instrumento del régimen no se haya desgastado (aunque no en la

misma medida en la que se desgastaron el modelo económico o los arreglos

institucionales). Siria dejó de combatir por recuperar el Golán perdido en

manos de Israel en 1967, para luchar casi exclusivamente por la supervivencia

del régimen, dominado por un partido único, el Ba’th y la familia de los Asad.

Más aún, si se mira detalladamente, no solamente se constatan reveses

importantes de la política regional de Damasco en la última década; también se

constata que el cúmulo de desequilibrios socioeconómicos crecientes y

profundos fueron empujándola a una política exterior totalmente reactiva. Aun

así, la capacidad de Damasco de ejercer un peso importante en países y actores

regionales siguió siendo evidente; la creciente vulnerabilidad interna y externa

del país pudo superarse o aminorarse gracias a una legitimidad nacionalistaárabe y siria, pero también a la política de las grandes potencias ya que las

presiones sobre Siria por parte de las grandes potencias, así como las amenazas

continuas de Israel, se convirtieron en una especie de renta para el gobierno

sirio, le permitieron descalificar toda oposición interna como el enemigo interno

que trabaja a sueldo de enemigos externos, y recurrir a un discurso

antiimperialista para defender la autonomía nacional en diversas esferas pero

no para integrar a las clases desfavorecidas o los grupos étnicos (como loskurdos) al sistema político. En ese sentido, como bien explica el sociólogo Hamit

Bozarslan, en Siria el discurso del antiimperialismo ha sido sobre todo el

sinónimo de la defensa de “la soberanía ilimitada del Estado como régimen,

sobre sus sujetos o súbditos, ilustrado por una política represiva de las

oposiciones y de las minorías”1. De hecho, los lineamientos de la doctrina de

seguridad de Hafez al-Asad que han orientado la política exterior de Siria, y que

1

Hamit Bozarslan, Sociologie politique du Moyen-Orient , Paris, La Découverte (Collection Reprères), 2011, p. 104.



su hijo heredó y adaptó sin alterarla sustancialmente, han estado estrechamente

asociados al interés del régimen de conservar a Siria como un Estado secular y,

sobre todo, de presentarlo ante el mundo como el bastión de la laicidad en el

mundo árabe y de convivencia armónica entre comunidades.

Aunque la política exterior y reivindicaciones de tipo externo no son la

prioridad de las revueltas, el entorno regional e internacional de Siria ofrece

pistas para entender parte del origen de las protestas sociales contra el

autoritarismo del régimen y la respuesta represiva que han recibido por parte de

este último, así como para especular sobre los resultados que tendrá el proceso

de transición cuando éste inicie. En el contexto potencialmente explosivo de la

escena interna siria, el conflicto con Israel no sólo de Siria sino también de los

palestinos, las rivalidades de poder en la región y su manipulación por las

potencias occidentales, el poder creciente de las identidades religiosas y étnicas,

los procesos de liberalización y regionalización económica y de las inversiones, y

la transnacionalización del espacio público árabe gracias a los medios de

comunicación contribuyeron a que los problemas internos que ponían en riesgo

la estabilidad del régimen autoritario se volvieran omnipresentes e

insostenibles. Desde una óptica similar, si la primera gran amenaza para la

sublevación masiva de los sirios contra el régimen del Ba’th ha provenido de la

represión de este último, su evolución y futuro provendrán de la capacidad de

los sirios de construir un sistema democrático con legitimidad política en un

escenario externo en el que el conflicto palestino-israelí sigue siendo

omnipresente —con la multiplicidad de actores no estatales que le acompañan—

, en el que Israel insiste en conservar los Altos del Golán sirios como territorio

ocupado y anexado, en el que las monarquías del Golfo ponen sus riquezas al

servicio de grupos y actividades tendientes a limitar la expresión del pluralismosocial y religioso, y en el que Washington sigue guiándose por suposiciones

erróneas y rígidas sobre el equilibrio de poder en la zona.

El entorno de Siria, particularmente complejo y conflictivo, explica en

buena parte que ni Turquía Rusia o China, ni siquiera los países del Golfo

empezando por Arabia Saudita, no se hayan unido al llamado que en agosto

hiciera el presidente estadounidense Barack Obama a Bashar al-Asad de dejar el

poder.



El entorno regional

Turquía, país que asumió un papel crucial en la estrategia de política

exterior de Bashar al-Asad, en particular en el plano económico y comercial2, ha

desempeñado un papel de árbitro entre el gobierno sirio y la oposición, no

exento de contradicciones. Sin duda la mayor fuente de preocupación para

Ankara proviene del PKK, Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK por

sus siglas en kurdo), más específicamente de la posibilidad de que una

implosión de Siria aumente la autonomía de la región kurda de ese país. Una

segunda entidad kurda en las fronteras turcas tendería a reavivar las

aspiraciones a la autonomía e independencia de los kurdos turcos 3. La creciente

inestabilidad a lo largo de la frontera aumenta la probabilidad de que Ankara

decida intervenir militarmente para prevenir ese escenario. Después de todo,

Turquía es el único país que tiene la capacidad militar, los intereses de

seguridad nacional y la ubicación geográfica favorable para poder intervenir en

Siria y crear una zona colchón en Hasaka, Raqqa, Idlib y algunas provincias de

Alepo. Un objetivo adicional de una eventual intervención turca sería el de

proteger a los refugiados4, pues nada indica que no se pueda producir un nuevo

aumento en su número especialmente si la ciudad de Alepo, situada a 40km dela frontera con Turquía, incrementa su participación en las manifestaciones y si

las fuerzas de seguridad sirias les reservan la misma suerte que a las demás

ciudades sublevadas5.

2 Siria es un mercado importante para Turquía y viceversa. Turquía posee en Siria un buen número de empresas,especialmente en Alepo. Las exportaciones turcas hacia Siria se han casi cuadruplicado en los últimos cinco años,

éstas incluyen principalmente cemento, electricidad, aceites, hierro y acero para la construcción. El total de susintercambios comerciales ascendió a 1,700 millones de dólares en 2009. A excepción de algunas inversiones en lasáreas de textil y manufactura, construcción y conducción de hoteles, los empresarios turcos han preferido comerciarque invertir en Siria. Asimismo, ambos países decidieron eliminar los requerimientos de visa a fin de incrementar susector turístico (ICG Report, “Turkey and the Middle East Ambitions and Constraints”, 7 abril 2011; Syria’s TradeDeficit with Turkey Doubles as Exports Decline, The Syria Report , 1 marzo 2011).3 El 14 de julio una plataforma de organizaciones no gubernamentales kurdas llamó al establecimiento de una"autonomía democrática" del Kurdistán en Turquía. Hacia el mes de agosto, los servicios de inteligencia turcosinformaron a los líderes políticos y militares de su país que el PKK había reanudado sus actividades en Siria, con laconnivencia o aquiescencia de funcionarios sirios (“Turkey’s Kurds Announce Plan for Democratic Autonomy”,Turkish Weekly, 21 julio 2011). A pesar de esto, habría que matizar y recordar que Ankara ha sido capaz dedesarrollar con el Kurdistán iraquí una buena relación, sobre todo en el campo económico.4 En julio la afluencia de refugiados sirios a territorio turco causó una controversia entre Ankara y el Embajador deSiria en Turquía, Nidal Kabalan, quien se sorprendió ante la negativa de Turquía de permitir a parlamentarios siriosvisitar los campos de refugiados. En respuesta, Siria acusó a Turquía de permitir el tránsito de armas a través de suterritorio con destinación de "grupos armados". En respuesta, el 5 de agosto Ankara anunció públicamente laintercepción en su territorio de un cargamento de armas proveniente de la República Islámica de Irán.5 La gran mayoría de los sirios rechaza cualquier tipo de intervención extranjera.



g y q p j

En el marco más amplio de su papel en el mundo árabe, Ankara no

parece que podrá o tendrá la voluntad de apoyar al régimen de Asad

incondicionalmente y de manera indefinida. A principios de agosto, Erdogan

declaraba en tono firme que la paciencia de su país hacia Siria se había acabado

y reconocía que los acontecimientos en ese país árabe vecino constituían un

"asunto interno" de Turquía. En cualquier caso, puede decirse que una vez que

la crisis termine algunos aspectos de la relación bilateral seguirán siendo iguales

porque son estructurales. Es de esperar que Turquía siga cultivando sus

relaciones con Siria cualquiera que sea la naturaleza del nuevo régimen en

Damasco, dada la importancia geoestratégica de Siria.

Otro actor regional no árabe que ha sido importante es justamente Irán.

A un mes de iniciada la crisis, en abril, Estados Unidos aseguraba que Teherán

estaba ayudando a Damasco a reprimir a los manifestantes. Se señalan en

particular las operaciones de la inteligencia iraní así como de las Fuerzas Qods,

que son el ala de élite de las Guardias Revolucionarias con vínculos con

gobiernos y milicias extranjeras. Sin embargo, el involucramiento de personal

iraní es probablemente limitado, por decisión misma del régimen sirio6. Lo que

es innegable es que la rivalidad entre Riad y Teherán se manifiesta

inevitablemente en la crisis siria. También ha sido evidente que Teherán no seha pronunciado sobre las revueltas en Siria como sí lo ha hecho, en señal de

apoyo abierto y absoluto, con las protestas en los demás países árabes, pues

para Irán el derrocamiento de Asad sería el revés más importante desde 1988

para sus objetivos ideológicos y de política exterior. Siria ha sido su único aliado

árabe, que estuvo de su lado durante la Guerra con el Iraq de Saddam Hussein

entre 1980-1988, sin olvidar que Siria ha sido el principal conducto para la

transferencia de armas iraníes al Hezbolá libanés.Sin embargo, hacia principios de septiembre, los dirigentes iraníes ya no

parecían tener la misma confianza de que el régimen de Asad sobreviviría.

Ahmadinejad “advirtió” a Bashar el 28 de agosto en una entrevista de televisión

presentada por la cadena Al-Manar del Hezbolá que “el pueblo debería tener el

derecho de elegir y obtener su libertad”. También expresó que deben

establecerse plazos y una cronología para que los países occidentales no tengan

6 Jubin Goodarzi, “The Impact of Syria’s Unrest on Iran”, The Iran Primer – United States Institute for Peace, 23 demayo de 2011. Ver también Simon Tisdall, “Iran helping Syrian regime crack down on protesters, say diplomats”,The Guardian, 9 mayo 2011.



, y

una excusa para intervenir. Esto hace pensar que Turquía podría reemplazar a

Siria como socio de Irán, aunque los beneficios no serían, por supuesto, los

mismos.

Líbano ha sido foco de uno de los primeros temores en el plano regional

que suscitó el inicio de las revueltas en Siria, en particular la posibilidad de que

el régimen de Asad se vea tentado, como en el pasado, a aumentar los niveles de

tensión en su vecino, atizando antagonismos políticos y religiosos entre

comunidades con ayuda de sus aliados en ese país para dejar claros los efectos

de inestabilidad regional que una caída del régimen sirio provocaría. El discurso

(31 mayo 2011) del líder del Hezbolá, Hassan Nasrallah, en el que ofreció su

apoyo total al régimen de Asad, así como los enfrentamientos sangrientos entre

la comunidad sunita y la alawita en la ciudad norteña libanesa de Trípoli, y las

manifestaciones en distintas ciudades de Líbano a favor y en contra del régimen

de Bashar al-Asad confirmaron esas sospechas y reforzaron el temor a una

polarización exacerbada de la sociedad libanesa7.

A pesar de un legado de conflictos a veces feroces, la mayoría de los

regímenes árabes ha demostrado su apoyo a Asad. A mediados de junio la Liga

Árabe emitió un dócil y tardío comunicado condenando la represión, lo cual

provocó una fuerte réplica de Damasco quien calificó la declaración delSecretario General de la Liga como “desbalanceada y motivada políticamente”.

Irak es un país árabe vecino de Siria que ha mantenido hasta la fecha un

discurso amigable hacia el régimen de Asad; los mensajes de su Primer Ministro

Nuri al-Maliki repiten el discurso del presidente sirio según el cual la estabilidad

de Siria está en peligro por culpa de una conspiración externa. El ministro de

Exteriores Hoshyar Zebari describió la situación en Siria como una muy distinta

a la de Libia o Yemen porque “Siria es un Estado pivote en la región. El papelque Siria desempeña en nuestra región es único (…) No hay duda de que lo que

pasa en Sira afectará a Irak”8. Según reportes de agosto, no sólo algunos

7 “Fatfat: We respect the pro and anti-Syrian regime protesters…", Asharq al-Awsat, 29 de marzo 2011; NicholasBlandford, “Will Syria’s Fires Singe Lebanon?, The Christian Science Monitor, 23 junio 2011; “Lebanese city of Tripoli concerned about events in Syria…”, Asharq al-Awsat , 21 abril 2011; “Accumulation of obstacles postponesgovernment to unforeseeable date”, Al-Mustaqbal, 7 de abril de 2011. “Facts have changed so let them undo thecoup”, An-Nahar, 7 abril 2011. Pocos días antes Líbano había formado un nuevo gobierno después de cinco meses deindecisión y negociaciones. Supuestamente el régimen sirio estuvo detrás de ese aplazamiento. La salida se acordó,según algunos analistas, cuando Siria comenzó a perder la simpatía de aliados regionales como Qatar y Turquía. Así,el millonario sunita Najib Miqati encabezó el gobierno libanés formado de políticos y tecnócratas afiliados a lacoalición parlamentaria del 8 de Marzo (cercana al Hezbolá).8 “Iraq says to stand by Syria against conspiracies”, Xinhua, 3 abril 2011; “Iraq safer than Syria – Iraqi FM HoshyarZebari”, Al-Sharq al-Awsat , 3 julio 2011.



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refugiados iraquíes en Siria habrían comenzado a regresar a su país, temiendo el

caos, sino que, luego de la represión contra los manifestantes en Der ez-Zor por

las fuerzas de seguridad y militares leales a Asad, se hizo especialmente evidente

los problemas asociados a la porosidad de la frontera sirio-iraquí, así como los

nexos de lealtad entre diversas tribus de uno y otro lado de la frontera9. Iraq se

ha vuelto la única puerta abierta de Siria después del cierre de la frontera con

Jordania y el despliegue de tropas en la frontera con Líbano y Turquía 10. Los

bienes y productos sirios continúan llegando a los mercados iraquíes, e Iraq

continúa sus exportaciones de petróleo a Siria. Maliki y Asad han fortalecido sus

relaciones comerciales y de inversión y las revueltas no han impedido que sigan

firmando nuevos acuerdos, incluyendo la construcción del gasoducto que

conectará a Irán con Siria a través de Iraq 11. Sin embargo, lo que más parece

acercar a ambos gobiernos son las divisiones religiosas y el carácter sectario que

han tomado las primaveras árabes en la zona del Golfo (el ejemplo de Bahréin

fue desastroso en ese sentido).

Los países que de manera más abierta aunque tardía han criticado la

política del régimen sirio contra las revueltas de su población son las

monarquías del Golfo. Cabe mencionar que la economía política de siria de los

últimos años ha estado cada vez más vinculada a los países del Golfo; unejemplo de los efectos perversos de esa creciente relación se observó en la

migración sustantiva de jóvenes sirios de las zonas rurales a las ciudades,

9 Abu Kamal es un cruce fronterizo del este de Siria bastante pobre donde los residentes sirios dicen que las fuerzasde seguridad han desplegado tanques y helicópteros alrededor de la ciudad después de que miles de personasrealizaran protestas contra el régimen. El ejército de Irak ha sido reclutado para apoyar una fuerza fronteriza que sólotiene 7,500 hombres para asegurar los 1,114 km de frontera con Siria. A pesar del cerco militar en su ciudad, algunosresidentes de Abu Kamal están tratando de pasar de contrabando a sus mujeres y niños hacia Irak por seguridad,mientras que continúan sus protestas contra el régimen de Assad. En Qaim, Irak, la población local consigue

suministros a sus familiares en la ciudad rebelde siria de Abu Kamal como una muestra de solidaridad con lasprotestas en Siria (Reuters, 7 agosto 2011).10 Mustapha Ajbaili, “Syria’s crisis reshapes ties with Iraq”, Al-Arabiya, 14 julio 2011. Antes de la revuelta en Siria,las relaciones entre los dos países habían sido muy tensas por la decisión de Damasco de hospedar a miembros del partido Ba’th iraquí que huyeron de Bagdad tras la caída del régimen de Saddam Hussein, y porque Damasco fueacusado reiteradamente por Bagdad y Washington de permitir por su frontera el paso a Irak de extremistas,incluyendo miembros de Al Qaeda. Sin embargo, hacia 2006 el gobierno iraquí tocó las puertas de Damasco yTeherán. Así, el 14 de enero de 2007 el presidente iraquí Jalal Talabani efectuó la primera visita de un jefe de Estadoiraquí a Siria desde la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países en 1980. La visita tuvo lugar en elmismo momento en el que la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice realizaba su propia gira a MedioOriente, con el objetivo anunciado de edificar una alianza árabe contra Irán y Siria. Hacia mediados de 2007, luegode recibir duras críticas y amenazas por parte de Washington y París, el Primer ministro iraquí Nuri al-Maliki visitóSiria por primera vez. Poniendo el acento en el tema de la seguridad, Maliki pidió ayuda a los funcionarios sirios enla estabilización política de Irak y les ofreció a cambio abrir a Siria las puertas al mercado iraquí. En 2006, losintercambios comerciales bilaterales fueron de cerca de 3 mil millones de dólares; se acompañaron de laprofundización de la cooperación en materia de seguridad en la frontera.11 Michael S. Schmidt y Yasir Ghazi “Iraqi Leader Backs Syria, With a Nudge From Iran”, The New York Times, 12agosto 2011.

http://topics.nytimes.com/top/reference/timestopics/people/s/michael_s_schmidt/index.html?inline=nyt-per

http://topics.nytimes.com/top/reference/timestopics/people/s/michael_s_schmidt/index.html?inline=nyt-per



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debido a la especulación inmobiliaria ha beneficiado a países como los Emiratos

Árabes Unidos, Kuwait y Arabia Saudita12. Así, pues, no sólo los principios

socialistas, la identidad del Estado sirio y los intereses de seguridad del régimen

han impulsado la economía política de Siria a lo largo de los últimos veinte

años; también se ha visto condicionada por la economía regional y la política las

grandes potencias. Respecto a estas últimas, puede decirse que Estados Unidos

y los países de la Unión Europea contribuyeron al fortalecimiento del régimen y

su mano dura mediante una política que ha combinado imposición de

sanciones, acuerdos comerciales y reconocimiento diplomático.

A principios de agosto, ante los reportes de nuevos ataques de artillería

en la ciudad de Der ez-Zor, un llamado de los seis miembros del Consejo de

Cooperación del Golfo a un “inmediato cese de la violencia y derramamiento de

sangre” fue seguido de la decisión de Bahréin, Kuwait y Arabia Saudita de

retirar a sus embajadores en Siria13.

Para algunos activistas sirios, el reino de Arabia Saudita está claramente

apoyando a algunos clérigos sunitas de perfil salafista14. En todo caso, Riyad no

tiene interés alguno en la democracia o los derechos humanos en Siria, pero sí

en promover la influencia musulmana sunita y el combate a la influencia shiita,

tal y como consta en el plano internacional con Irán; también buscaría revivir eleje Riad-Damasco-El Cairo y hacer a Siria dependiente del dinero del Golfo15.

Qatar, uno de los principales socios de Siria en la región que representaba

para Damasco un contrapeso importante a Arabia Saudita, fue el primero en

distanciarse de Asad. Retiró a su embajador y a varias empresas involucradas en

proyectos en el mercado sirio, incluyendo la Compañía de Luz y Agua de Qatar

(QEWC)16. La reacción de Doha en realidad no se debió a la crueldad mostrada

12 Ver Samir Aïta, “Follow the money”, Le Monde Diplomatique, abril 2011.13 Brian Whitaker, “Saudi Arabia's message to Syria, decoded”, The Guardian, 8 agosto 2011; Arnaud Lenfant,“Avatars du salafisme syrien au XXe siècle”, en Bernard Rougier (dir.), Qu’est -ce que le salafisme?, París, PUF,2008; C. Donati, op.cit ., pp. 284-289.14 Matthew Mainen, “Saudi’s Dangerous Role in Syria”, Institute for Gulf Affairs, Mainen Middle East Analysis, 25 julio 2011. Entre algunas figuras del medio salafista se menciona a Adnan al-Arour, quien plantea el enfrentamientocon el régimen en términos sectarios; al parecer sus llamados encontraron eco en los enfrentamientos entre sunitas yalawitas en la ciudad de Homs. La corriente salafista, minoritaria en Siria, parece tener una nueva influencia en lasperiferias de las ciudades sirias, en el Hauran y en el valle del Éufrates, que son todas regiones rurales y semi-ruralessunitas.15 Adrina Blomfield, Syrian opposition admits armed insurgents are operating on fringe of uprising against Assadregime, The Telegraph, 6 agosto 2011.16 Nidaa Hassan, “Syrian business dries up after Assad's crackdown on dissent”, The Guardian, 23 mayo 2011; IanBlack, “Qatar breaks Arab ranks over Syria”, The Guardian, 21 julio 2011. QEWC tenía planes para construir plantasde energía en joint-venture con el holding sirio-qatarí, una empresa creada por los gobiernos de los dos países yfinanciado con unos 500 millones de dólares en capital. Durante meses, el holding había estado conduciéndose hacia



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por el régimen sirio en su represión de las revueltas. Las medidas fueron

tomadas en respuesta a los ataques con piedras, huevos y tomates a la misión

diplomática de Qatar en Damasco, ataques al parecer orquestados por el

régimen en protesta por la cobertura de los disturbios por parte de la cadena

televisiva al-Jazeera17.

La política internacional de las grandes potencias

Desde marzo Estados Unidos percibió suficientes motivos para

conducirse con cautela ante los sucesos en Siria. Autoridades en Washington

expresaban su temor ante las repercusiones regionales en Jordania, en Líbano o

en Irak si el caos reinaba en Siria18. Además, no tenían el interés ni el estímulo

de elevar el tono de las amenazas debido a la experiencia de las resoluciones de

la ONU para Libia y de la intervención militar en ese país del Magreb. En

consecuencia, y no obstante la represión de las revueltas con ayuda de la Cuarta

División del ejército, unidad de élite dirigida por Maher al-Asad, hermano del

presidente, la Secretaria de Estado norteamericana Hillary R. Clinton prefería

otorgar a Bashar el beneficio de la duda calificándolo de “reformista”19.

Sin embargo, la política de prudencia de Estados Unidos ha estado lejosde ser unánime y a medida que la represión del régimen se intensificó, que las

bajas aumentaron y las perspectivas de reformas significativas se redujeron, la

presión del Congreso y los medios de comunicación sobre el gobierno de Barack

Obama para elevar el tono y las medidas contra Damasco fue creciendo20. Se

problemas causados por la burocracia de Siria. A pesar del FUERTE respaldo político del cual se benefició, lacompañía había sido incapaz de avanzar en cualquiera de los proyectos que estaba desarrollando - una realidadsimbólica de las muchas dificultades que los inversionistas encuentran cuando hacen negocios en Siria.17 Al inicio de la sublevación, la cadena televisiva qatarí, Al-Jazeera, se mostró más bien circunspecta, no aceptabatransmitir las imágenes en vivo desde las ciudades sirias que le enviaban algunos activistas, lo cual contrastaba con suapoyo abierto y rápido a la oposición a Ben Ali y a Mubarak. Sin embargo, a mediados de abril el tono de Al-Jazeerahacia la sublevación siria cambió de rumbo claramente; empezó a mostrarse muy crítica del gobierno sirio y atransmitir las mejores imágenes en exclusiva de la sublevación. Las opiniones sobre las razones que explican elcambio de Qatar son divergentes, aunque probablemente implican un deseo por asumir una posición de liderazgo enla región, especialmente al respaldar a los movimientos de protesta (sunitas), la irritación por la lentitud de laformación del gobierno de Beirut. Cabe destacar que una de las dimensiones regionales de estas revueltas es la guerramediática en la que el gobierno y la oposición combaten por encontrar interlocutores externos e imponerse en laspercepciones externas y la formación de opinión pública a su favor. 18 ICG Report, “Popular Protest in North Africa…”, op. cit .19 Nicole Gaouette y Gopal Ratnam Clinton Says U.S. Won't Intervene in Syria, Sees Progress in Libya Fight, Bloomberg, 27 marzo 2011; Mark Landler, “U.S. Moves Cautiously Against Syrian Leaders”, The New York Times,29 abril 2011.20 Josh Rogin, "Here we go again: GOP criticizes Obama inaction on Syria”, Foreign Policy, 24 marzo 2011.

http://topics.nytimes.com/top/reference/timestopics/people/l/mark_landler/index.html?inline=nyt-per


http://thecable.foreignpolicy.com/blog/11505

http://thecable.foreignpolicy.com/posts/2011/03/24/here_we_go_again_gop_criticizes_obama_inaction_on_syria







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anunciaron nuevas y diversas sanciones21 que han tenido una eficacia limitada

para lograr el objetivo de detener la violencia. Las relaciones entre Siria y

Estados Unidos no tienen dimensiones económicas realmente importantes.

Siria no depende económicamente de Estados Unidos; sus relaciones

comerciales con la Unión Europea, el mundo árabe y los países asiáticos como

China han sido más sustantivas y estables.

El 18 de agosto, Barack Obama pidió a Asad dejar el poder. Ese llamado

se acompañó de sanciones contra el sector energético, cuyo objetivo último, con

las de la UE, es preparar el terreno para provocar el caos económico y que sea

la penuria la que provoque el derrocamiento del régimen. El régimen depende

mucho de la producción de petróleo que, si bien es baja (Siria exporta solamente

110,521 barriles de petróleo por día), puede financiar un tercio de su

presupuesto anual además de que le permite mantener varios subsidios. La

Unión Europea se ha abstenido de ordenar un embargo completo contra el

sector energético sirio, sin embargo es probable que pronto se decida a

hacerlo22. La economía siria sufrirá, sin duda, pero el proceso hacia la

bancarrota tomará tiempo. Mientras tanto, las sanciones anunciadas hasta la

fecha parecen cada vez más empujar a Siria hacia Irán.

En el plano multilateral, el 2 de agosto y después de meses de inacción, elConsejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió su primera condena formal

hacia el uso de la fuerza en Siria en contra de los manifestantes. Francia y el

Reino Unido son los países europeos que más se han movilizado en el Consejo

de Seguridad para redactar resoluciones contra el régimen de Asad, pero se han

enfrentado a fuertes resistencias por parte de otros miembros del Consejo,

incluidos China, Rusia, Líbano, Brasil, India y Sudáfrica. Diplomáticos de estos

21 El 29 de abril, el presidente Obama firmó la Orden Ejecutiva 13572 que impone sanciones a ciertos individuos yentidades que figuran en el anexo de la Orden y provee la autoridad para designar a las personas responsables deviolaciones a los derechos humanos en Siria, incluidos los relacionados con la represión al pueblo sirio. En particular,Maher al-Asad, hermano del presidente, y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní – Fuerza Qods (IRGS-QF)figuran en este anexo. Ese mismo día el Departamento de Comercio revocó las licencias comerciales de exportacióncorrespondientes a los aviones de funcionarios sirios de alto rango. El 18 de mayo, Obama firmó una Orden Ejecutiva13573 dirigida a los altos funcionarios del gobierno sirio debido a la escalada continua de violencia por parte de sugobierno en contra del pueblo sirio. El presidente Asad y otros seis funcionarios del régimen figuran en el anexo de laOrden. Y el Departamento de Comercio suspendió las licencias específicas relacionadas al avión Boeing 747 de laaerolínea Syrian Air . El 22 de julio el Departamento de Estado impuso restricciones de viaje a la Embajada de Siriaen Washington, DC, en respuesta a los esfuerzos de Siria para restringir la acción de los diplomáticosestadounidenses en Damasco. Los diplomáticos sirios ahora deben pedir permiso antes de salir de Washington, DC. 22 Italia ha estado comprando la mitad de todas las exportaciones de petróleo sirio en un esfuerzo para compensar lasexportaciones libias que ya no están disponibles. Reemplazar el petróleo sirio con otra fuente generará modestosinconvenientes y un pequeño golpe financiero. Al parecer, la Unión Europea le ha brindado más tiempo a Italia paranegociar un acuerdo favorable y encontrar una fuente que lo reemplace.








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países han expresado su preocupación de que una resolución pueda ser usada

como pretexto para imponer sanciones o ejercer una fuerza militar sobre Siria

en el futuro. En particular Rusia, que no querría repetir el mismo error que

cometió en Libia23, ha objetado una resolución que implique cualquier tipo de

intervención en los asuntos internos de Siria.

Moscú votó en contra de la iniciativa de países occidentales en la Agencia

Internacional de la Energía Atómica, a inicios de junio, de abrir un expediente

nuclear contra Siria en el Consejo de Seguridad como lo han hecho con Irán. El

27 de junio, una delegación de seis miembros de la oposición siria en el

extranjero encabezada por Radwan Ziadeh, Moulhem al-Drubi y Mahmud al-

Hamza visitó Moscú y se entrevistó con Mikhaïl Margelov, enviado especial del

presidente Medvedev para África, con el fin de invitar a Rusia a modificar su

política de apoyo a Asad24. El encuentro no logró obtener un cambio en la

actitud de Moscú, como dejó claro Margelov al declarar sin ambigüedad que

“nuestras relaciones con Siria representan un capital que no puede dilapidarse”.

Al día siguiente, una delegación de la Asociación de la amistad ruso-siria en

Damasco reafirmó el apoyo ruso a la política de reformas y de diálogo

promovida por el presidente Asad. La cooperación militar que mantienen desde

2003 es esencial para entender este apoyo. Además de las compras a Rusia dearmamento sofisticado, el gobierno de Bashar al-Asad concedió a los rusos una

base naval militar en Tartus25. Se espera que en 2012 la construcción de

depósitos, casernas y otra infraestructura permitirán a Tartus recibir los más

grandes edificios de la flota rusa.

Sin embargo, el apoyo ruso no es incondicional. El 21 de junio, durante

una visita a Francia, Vladimir Putin mantuvo su rechazo a una resolución que

condena a Siria, pero lanzó una advertencia a Asad al declarar que “en el mundocontemporáneo es imposible recurrir a instrumentos políticos que datan de 40

años. Espero que el gobierno sirio esté consciente de eso y saque las

conclusiones necesarias” y otros socios de Rusia pesan en la definición de la

23 Moscú no usó el veto en contra de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad – la resolución que permitió el usode la fuerza para proteger a los civiles – Rusia tuvo diferencias con occidente relacionadas a la interpretación de laresolución.24 El 2 de agosto, la Secretaria de Estado de Estados Unidos también recibió a una delegación de la oposición siria.Durante esta visita se encontró con Radwan Ziadeh, oponente sirio residente en Washington.25 Esta base había sido puesta a disposición de las fuerzas navales soviéticas desde finales de los años sesenta, pero lacalidad mediocre de su infraestructura y su poca profundidad hicieron de ella una base de reabastecimiento y demantenimiento más que una base militar y logística real. Dejada en un abandono relativo desde la caída de la URSS,Moscú no volvió a interesarse realmente en ella sino hasta 2008.



política exterior rusa26. Por otro lado, Moscú no quiere perder terreno en Siria

como lo perdió en Libia.

¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno sirio? A pesar de que las

sanciones SALSA se han mantenido en vigor27 y que el nuevo embajador

estadounidense Robert Ford no llegó sino hasta enero de 2011 después de cinco

años de espera y de tensas negociaciones entre Barack Obama y el Congreso

dominado por los Republicanos, tan reacios como los israelíes al nombramiento

de Robert Ford, los dirigentes sirios se han percibido en una posición de fuerza

e interpretan la apertura de Estados Unidos como expresión de una debilidad

por parte de éstos o como el reconocimiento de que Siria es un actor

indispensable. Luego de que la Unión Europea anunciara sanciones contra

figuras del régimen en castigo a la represión de los manifestantes, el Ministro de

Exteriores Walid al-Moallem declaró en una entrevista a la televisión oficial que

otros países “tratan de imponer su voluntad a Siria, pero la historia ha probado

que Siria no sucumbe ante la presión”; agregó en tono desafiante que Siria “ha

borrado a Europa del mapa” e intentó confortar a sus interlocutores al recordar

que su país tiene la alternativa de “proseguir sus negocios con otras naciones

poderosas como Rusia, China, Malasia y los países latinoamericanos”28. Durante

una entrevista televisada a un medio oficial el 20 de agosto, dos días después deque el presidente estadounidense Obama llamara por primera vez al presidente

sirio a dejar el poder, Bashar al-Asad declaró: "La reforma para los países

occidentales colonialistas es que les demos todo lo que quieren y que

abandonemos nuestros derechos […] El objetivo de los países occidentales es

arrebatarle a Siria su soberanía".

El discurso de los funcionarios sirios puede parecer monótono pero es

una manifestación más del interés del gobierno de Asad de no mostrarse débilante las presiones de las grandes potencias, en tradición con su política de

resistencia en política exterior; por su parte, el discurso sobre la conspiración de

26 Amb. M K Bhadrakumar, “Syria on the Boil. US Warship in Black Sea”, Asia Times, June 13, 2011.27 En mayo de 2004 el gobierno de George W. Bush ratificó la ley de sanciones contra Siria elaborada por elCongreso (Syrian Accountability and Lebanese Sovereignty Restoration Act , SALSA, que se han renovadoanualmente desde entonces). En 2005 retiró a su Embajador en Damasco; por su parte, Siria cerró el CentroAmericano de Cultura y la Escuela Americana, luego de que el ejército estadounidense llevara a cabo un ataque aéreocontra una ciudad siria en la frontera iraquí (octubre de 2008).28 “Syria aknowledges sanctions will hurt”, The Guardian, 23 de mayo de 2011.



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agentes externos puede parecer irrisorio y repetitivo, pero indudablemente sirve

para otorgar sentido a la política global y afirmar la posición de Siria en ella29.

Conclusiones

El hecho de que la política exterior e internacional no sean la prioridad

para los que en Siria participan en las revueltas y exigen la caída del régimen, no

significa que ambas sean un factor condicionante menor de su lucha; el entorno

de Siria es particularmente denso en actores, dinámicas, fuerzas y conflictos,

mientras que las decisiones de Estados Unidos y la Unión Europea, ya sea de

manera unilateral o en el marco de instituciones multilaterales, pueden ser

determinantes.

Todo lo anterior traduce el gran dilema de la población siria que aspira

genuinamente a un verdadero cambio: por un lado proteger la integridad

territorial de su Estado, y por el otro romper definitivamente con el binomio de

liberalización económica descontrolada y autoritarismo político de la era Asad.

Regresar al índice

29 Kathleen Reedy, “From the Ottoman to the American Empire. Syrian Narratives of Global Power”, Social

Analysis, vol. 54, n. 1, 2010, pp. 92-105.



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Los retos de la sociedad civil ante la intifada siria

Ignacio Álvarez-Ossorio

Universidad de Alicante

Esta ponencia* tiene por objetivo analizar el papel de la sociedad civil ante la

intifada contra el régimen sirio iniciada el 15 de marzo de 2011. La revuelta, que

arranca en la periférica y rural ciudad de Deraa, se ha extendido prácticamente

a todo el país dando a lugar a multitudinarias manifestaciones en los principales

núcleos urbanos (a excepción de Damasco y Alepo). La población ha perdido el

miedo al régimen exigiendo el fin del autoritarismo y la caída de Bashar al-Asad.

Ante la ausencia de una oposición organizada en el interior del país, un reducido

grupo de personalidades críticas e intelectuales opositores han asumido un

inusitado protagonismo erigiéndose en portavoces de la sociedad civil siria.

El artículo 8 de la Constitución establece que el Baaz es “el partido líder en el

Estado y la sociedad”, lo que ha impedido la aparición de partidos opositores

desde el golpe militar de 1963. Debido a esta circunstancia, la labor que

desempeñan estas personalidades e intelectuales ha sido y es central para

comprender las reivindicaciones de la sociedad siria. Conocidos por suimplicación en el Manifiesto de los 99, el Manifiesto de los Mil, la Declaración

de Damasco o la Declaración Beirut-Damasco sus opiniones son valoradas y

respetadas por quienes defienden la reforma del régimen, el respeto de las

libertades civiles y la instauración de una verdadera democracia.

Si bien es cierto que son los Comités de Coordinación Locales quienes llevan el

peso a la hora de movilizar a la población, también lo es que las proclamas,

manifiestos, artículos y declaraciones de estas personalidades independientes,difundidos a través de los principales medios de comunicación árabes, son

seguidas por un segmento importante de los manifestantes teniendo incluso

más peso que el de los propios partidos políticos tradicionales radicados en el

* Esta investigación forma parte del proyecto I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación español

‘Sociedad civil y contestación política en Oriente Medio: dinámicas internas y estrategias externas’(CSO2009-11729).



exilio, todo ello a pesar de que ninguna de estas figuras cuenta con una amplia

base social1.

Un largo compromiso con las libertades

Los estados autoritarios siempre han sido poco proclives a la consolidación de

una oposición política o social y hostiles al desarrollo de una sociedad civil

independiente que, “al constituir una esfera de actividad ciudadana al margen

de su control directo, podría convertirse en un contrapeso al poder estatal”2.

Medio siglo de control absoluto del país por parte del Baaz ha hecho imposible

el surgimiento de una alternativa política al actual sistema de partido único y extendido un complejo atávico a cualquier tipo de activismo político

antigubernamental. Como resultado de la represión, la oposición ha sido

diezmada y la población ha optado por la despolitización. A pesar de ello,

Bassam Haddad considera que “el frente nacional es, precisamente, el frente en

el que el régimen se ha mostrado, desde siempre, más vulnerable. Esta

vulnerabilidad es en parte autogenerada y se deriva en gran medida de su

estrategia de supervivencia, que consiste en impedir la consolidación de una

fuerza social como centro alternati vo de poder”3.

Esta circunstancia explica que fuera un reducido un pequeño grupo de

personalidades críticas e intelectuales disidentes (entre los que se encuentran

Michel Kilo, Hayzam al-Malih, Riad al-Turk, Anwar al-Bunni, Suhayr al-Atasi,

Arif Dalila o Riad Sayf) quien reclamase la apertura y el cambio tras la llegada a

la presidencia de Bashar al- Asad en septiembre de 2000. Durante ‘la primavera

de Damasco’ se crearon decenas de foros de debate y asociaciones de defensa delos derechos humanos que reclamaron la liberalización política y la apertura

democrática.

1 Omar Dahi, “A Syrian drama: A Taxonomy of a Revolution”, Syria Comment , 13 de agosto de 2011:

http://www.joshualandis.com/blog/?p=11352

2 Amy Hawthorne, “Middle Eastern Democracy. Is Civil Society the Answer?”, Carnagie Papers,

Carnagie Endowment for International Peace, 2004, p. 5.

3

Bassam Haddad: “Abandonado a su propia suerte: cómo el régimen sirio se ha encajonado en sí mismo”, Documento de Trabajo del Real Instituto Elcano, nº 44, 2005.






La carta de presentación de la sociedad civil siria fue el Manifiesto de los 99 4 (27

de septiembre de 2000), firmado por numerosos intelectuales entre ellos

Burhan Ghalyun, Sadiq al-Azm, Michel Kilo, Abd al-Rahman Munif, Adonis o

Haydar Haydar, quienes coincidían en que “ninguna reforma, ya sea económica,

administrativa o judicial, traerá la seguridad y la estabilidad si no es

acompañada con las deseadas reformas políticas” . Dicho manifiesto también

demandaba “la derogación del estado de emergencia y de las leyes marciales

aplicadas desde 1963; la amnistía para todos los presos políticos y los

perseguidos por sus ideas políticas y el retorno de todos los deportados y

exiliados; el gobierno de la ley y la libertad de reunión, de prensa y de expresión;

la liberación de la vida pública de las leyes, limitaciones y otras formas de

vigilancia, permitiendo a los ciudadanos expresarse en un marco de armonía

social”.

El 1 de enero de 2001 un grupo de abogados sirios pidió una reforma

constitucional completa, la anulación de las leyes de excepción y la concesión de

plenas libertades civiles. El día 10 de ese mismo mes se publicó la carta

fundacional de los Comités de la Sociedad Civil con el nombre del Manifiesto de

los Mil5, firmado entre otros por Michel Kilo, Sadiq al-Azm o Arif Dalila. Un día

más tarde se estableció el Foro Yamal al-Atasi para el Diálogo Democrático en el

que tomaban parte comunistas, naseristas, socialistas y baazistas críticos con el

régimen. Meses antes el diputado independientte Riad Sayf había fundado el

Encuentro para el Diálogo Democrático.

El 7 de marzo se autorizó la creación de organizaciones independientes de

defensa de los derechos humanos (que, como el Comité de Defensa de los

Derechos Humanos, defendían la liberación de los presos políticos y el fin de lasdetenciones arbitrarias y de las torturas) y de asociaciones culturales y sociales

integradas por islamistas moderados (entre ellos, el Centro de Estudios

Islámicos dirigido por Muhammad Habash, un ulema aperturista opuesto a los

Hermanos Musulmanes que disfrutaba de un escaño en el Parlamento). El 3 de

4 http://www.nadyelfikr.com/showthread.php?tid=42902

5 http://www.mokarabat.com/mo2-12.htm

http://www.nadyelfikr.com/showthread.php?tid=42902


http://www.mokarabat.com/mo2-12.htm







julio se estableció la Asociación de Derechos Humanos de Siria con el abogado

Hayzam al-Malih como presidente.

Pero ‘la primavera de Damasco’ también evidenció la incapacidad de esta

intelligentsia para formar un frente único y, la escasa disposición del régimen atolerar sus actividades. Como destaca Caroline Donati, pronto se puso en

evidencia “la debilidad de una oposición laica, laminada por los años de

represión y por la emigración, minada por las rivalidades personales

instrumentalizadas por el poder”6.

Ante la proliferación de espacios públicos donde se debatía libremente sobre el

futuro de Siria (en pocos meses se crearon dos centenares de foros y clubs de

debate), el régimen decidió reaccionar invocando la necesidad de mantener la

unidad nacional ante las amenazas exteriores. En el curso de dicho movimiento

reactivo, iniciado en septiembre de 2001, fueron detenidos los diputados Riad

Sayf y Mamun al-Homsi, el economista Arif Dalila, el médico Anwar al-Bunni y

el portavoz del Foro Atasi Habib `Aysa. Con posterioridad también fueron

encarcelados Kamal al-Labwani y Hayzam al-Malih. Todos ellos fueron

condenados entre tres y doce años de prisión por debilitar el sentimiento

nacional y sembrar la discordia religiosa y sectaria. A otras destacadaspersonalidades de la sociedad civil como Ridwan Ziyyade (director del Centro

Damasco para Estudios sobre los Derechos Humanos) o Suhayr al-Atasi

(directora del Foro Yamal al-Atasi para el Diálogo Democrático) se les impidió

abandonar el país.

En un abierto desafío al régimen, la sociedad civil incidió en sus llamamientos

reformistas el 16 de octubre de 2005 con la Declaración de Damasco7, que

reclamaba el establecimiento de un gobierno plenamente democrático, la

supresión de las leyes de emergencia y la plena igualdad de todos los ciudadanos

independientemente de su etnia. La declaración era el resultado de los esfuerzos

del opositor Michel Kilo para unificar a las principales fuerzas políticas,

6 Caroline Donati, L´exception syrienne. Entre modernisation et résistance , La Découverte, París, 2009, p.

314.

7 Web de la Declaración de Damasco: http://www.nidaasyria.org/ar/home


http://www.nidaasyria.org/ar/home






incluidos los ilegalizados Hermanos Musulmanes8, con cuyo líder se reunió en

Marruecos previamente y con quien acordó un programa basado en la no

violencia, la democracia, unidad opositora y cambio político9. Tras la

Declaración Beirut-Damasco10 (6 de abril de 2006), que demandaba el

reconocimiento sirio de la independencia libanesa, el establecimiento de plenas

relaciones diplomáticas y el trazado de fronteras entre ambos países, se registró

una segunda ola de detenciones en el curso de la cual fueron encarcelados el

periodista Michel Kilo y el abogado Anwar al-Bunni. Con estas medidas

ejemplazarizantes se pretendía evitar que estas personalidades siguieran

desarrollando su labor y sus reivindicaciones despertasen a la sociedad siria de

su largo letargo.

El movimiento del 15 de marzo

La caída de Ben Ali en Túnez y de Mubarak en Egipto y las movilizaciones

populares en Yemen, Libia y Bahréin provocaron un efecto dominó en el

conjunto del mundo árabe que comparte un mismo malestar ante el deterioro

de la situación económica y la perpetuación de regímenes autocráticos. El

hartazgo ante los abusos e impunidad de la elite gobernante en Siria es patente.

El régimen sirio no sólo es represivo, sino que además ha intensificado su deriva

autoritaria en la última década para silenciar las voces que demandaban

mayores libertades.

La mayor parte de los intelectuales disidentes sirios vio en las revoluciones

árabes la ocasión tanto tiempo esperada para introducir cambios de calado en el

interior del país. En un artículo publicado en el diario libanés al-Safir , MichelKilo consideraba que existía un antes y un después de lo ocurrido en Egipto y

8 Los Hermanos Musulmanes fueron ilegalizados tras la revuelta registrada entre 1979 y 1982. La ley

49/1980 señala: “Todo aquel que pertenezca a los HHMM es considerado un criminal que recibirá comocastigo la pena de muerte”. Véase Ignacio Álvarez-Ossorio, “Las paradojas del Islam político en Siria”,

Revista CIDOB d´Afers Internacionals, nº 93/94, 2011, pp. 163-178.

9 Joshua Landis y Joe Pace, “The Syrian Opposition”, The Washington Quarterly, invierno, nº 30, vol. 1,

2006, p. 55.

10 http://www.psp.org.lb/Default.aspx?tabid=156&articleType=ArticleView&articleId=3397


http://www.psp.org.lb/Default.aspx?tabid=156&articleType=ArticleView&articleId=3397






Túnez: “Entramos en una nueva etapa histórica basada en la primacía de la

ciudadanía, la libertad, la justicia, la igualdad, el secularismo y los derechos del

hombre y del ciudadano”11. Tras pasar cinco años en prisión, Anwar al-Bunni

manifestó que “un acontecimiento como éste no ocurre más que una vez cada

200 años y esta claró que provocará un cambio radical”12.

El 15 de marzo se convocaron las primeras manifestaciones contra Bashar al-

Asad. La mayor parte de las personalidades críticas e intelectuales disidentes

llamaron a la población a movilizarse para exigir una apertura democrática.

Unos días antes, el ex diputado Mamun al-Homsi había lanzado un llamamiento

al pueblo sirio que comenzaba afirmando: “Después de cincuenta años de

tiranía y de opresión, empezamos a ver el sol de la libertad acercarse”13

. En élacusaba al régimen de recurrir a la represión, a la corrupción y a la división para

perpetuarse en el poder.

Pese a dichos llamamientos, pocos esperaban que Bashar al-Asad siguiera el

camino de Ben Ali y Mubarak. Más bien confiaban en que la nueva coyuntura

regional obligase al régimen a abandonar su numantina resistencia al cambio y,

ante la presión de la calle, se introdujeran reformas. Esta agenda de mínimos

era plenamente comprensible si tenemos en cuenta que los integrantes de lasociedad civil habían sido diezmados por las continuadas olas represivas que

habían sufrido y eran conscientes de su escasa capacidad para movilizar a la

calle. Por esta razón, el estallido de ira popular sorprendió a propios y extraños,

entre ellos a los propios integrantes de la sociedad civil siria.

Como Suhayr al-Atasi, hoy en día en la clandestinidad, constatara

recientemente en una entrevista al diario al-Sharq al-Awsat : “Hemos sido

sometidos a la supresión y al asesinato por reclamar simplemente libertad,

democracia, libertades generales, la liberación de los prisioneros de conciencia,

el fin del estado de emergencia y el retorno de todos los exiliados políticos. Al

mismo tiempo dijimos que cualquier represión provocaría la erupción del

11 Michel Kilo, “Na`m. La budda min hall siyasi”, Al-Safir , 16/4/2011.

12 Amnistía Internacional, 26/7/2011: http://www.amnesty.org/es/news-and-updates/reivindicaciones-

veterano-activista-reflejo-nueva-siria-2011-07-26

13 http://www.youtube.com/watch?v=52uNN8QtwWY


http://www.amnesty.org/es/news-and-updates/reivindicaciones-veterano-activista-reflejo-nueva-siria-2011-07-26




http://www.youtube.com/watch?v=52uNN8QtwWY








volcán… Sabíamos que estábamos trabajando lentos pero seguros por la

libertad, pero nunca soñamos con una revolución como la que ha estallado. Ha

sido la juventud siria la que ha hecho realidad este sueño”14.

Las primeras protestas apenas congregaron a unos centenares de personas. Enopinión de Laura Ruíz de Elvira, “estos actos de protesta dirigidos, individual o

colectivamente, contra el régimen sirio no dejaban de ser actos marginales

llevados a cabo por una pequeña élite en minoría numérica y desconectada del

resto del pueblo”15. Efectivamente una de las limitaciones más importantes de

este grupo de activistas era su escasa base social debido tanto a la represión de

la que han sido objeto como a su incapacidad para hacer llegar sus ideas a la

población (ya que las libertades de opinión, de expresión y de prensa estánseveramente restringidas).

En una entrevista realizada en 2005, Kamal al-Labwani realizó un certero

diagnóstico de la situación al advertir que “el problema es que no existe un calle

movilizada políticamente. Cuando esto ocurra, todo cambiará. Hoy la oposición

es meramente simbólica y este tipo de oposición es incapaz de unirse porque se

basa en los personalismos… La sociedad está observando y cuando las masas

decidan intervenir entonces irán detrás de quienes les representan… Así queahora estamos reservandonos para estar preparados para cuando llegue el día

en que el pueblo se lance a la calle”16.

Las revoluciones populares tunecina y egipcia fueron la chispa que prendió

definitivamente la llama de la revuelta siria, primero en la sureña ciudad de

Deraa y, de manera gradual y progresiva, en prácticamente todo el territorio

(con la excepción de Damasco y Alepo, las dos principales ciudades del país que

se han mantenido hasta el momento en relativa calma). Las manifestaciones,

que en sus primeros momentos apenas movilizaron a unos pocos miles de

14 al-Sharq al-Awsat , 16/7/2011.

15 Laura Ruíz de Elvira, “Siria: el largo camino hacia la revolución”, Revista de Estudios Internacionales

Mediterráneos, nº 10, enero-junio 2011: http://sites.google.com/site/teimrevista/numeros/numero-10-enero-junio-2011/siria-el-largo-camino-hacia-la-revolucion

16

Joe Pace, Interview with Kamal al-Labwani, Syria Comment , 2 de septiembre de 2005: http://faculty-staff.ou.edu/L/Joshua.M.Landis-1/syriablog/2005/09/kamal-al-labwani-interview-by-joe-pace.htm


http://sites.google.com/site/teimrevista/numeros/numero-10-enero-junio-2011/siria-el-largo-camino-hacia-la-revolucion



http://faculty-staff.ou.edu/L/Joshua.M.Landis-1/syriablog/2005/09/kamal-al-labwani-interview-by-joe-pace.htm










personas, han ido contando cada vez con mayor predicamento (en buena parte

por la cruenta represión, pero también porque la población ha perdido el miedo

al régimen). Anwar al-Bunni advierte el drástico cambio registrado en la

repartición de fuerzas: “En el pasado, únicamente unos pocos nos atrevíamos a

pedir libertad y derechos humanos... Solíamos sentirnos aislados, ya que la

mayoría de las personas nos evitaban, por temor a las represalias de las

autoridades. Tras mi puesta en libertad, me he dado cuenta de que mis

reivindicaciones se han convertido en las reivindicaciones de todo el pueblo

sirio”17.

En un primer momento, la sociedad civil exige reformas, pero la brutal

represión eleva el listón de las demandas. En su comparecencia ante elParlamento el 30 de marzo, Bashar al-Asad dejó claro que las reformas no

serían resultado de la presión popular y que el proceso de liberalización política

no corría prisa. Para algunas personalidades de la sociedad civil, el régimen no

podría introducir reformas sin desmoronarse. Kamal al-Labwani había señalado

años atrás: “Todos sabemos que las autoridades mienten y que no permitirán a

nadie hablar claro porque la autoridad es corrupta y dictatorial y la corrupción y

la dictadura son totalmente incompatibles con la transparencia y la libertad de

opinión, porque la primera opinión que cualquier persona expresaría sería su

oposición a la corrupción y a la tiranía y a los crímenes que las autoridades han

perpetrado”18.

Ante la propagación de la intifada, el régimen sirio acusó de la violencia a

elementos radicales que pretenderían desestabilizar el país. Bashar al-Asad

denunció ante el Parlamento que Siria hacía frente a una conspiración

(mu´amara) destinada a provocar una guerra sectaria ( fitna). Mediante estatáctica, el régimen pretendía ganar tiempo ante una revuelta que le había

tomando por sorpresa y también justificar el elevado número de víctimas civiles

provocado por los servicios de seguridad y los shabbiha. El problema residía,

como advirtió Michel Kilo, que “se intenta dar una solución securitaria a un

17 Amnistía Internacional, 26/7/2011: http://www.amnesty.org/es/news-and-updates/reivindicaciones-

veterano-activista-reflejo-nueva-siria-2011-07-26

18

Joe Pace, Interview with Kamal al-Labwani, Syria Comment , 2 de septiembre de 2005: http://faculty-staff.ou.edu/L/Joshua.M.Landis-1/syriablog/2005/09/kamal-al-labwani-interview-by-joe-pace.htm
















problema no securitario: la gente pide libertad y justicia”19. El periodista sirio

considera que “hoy en día Siria sufre una crisis existencial relacionada con la

distribución de la riqueza, la justicia social, la libertad y la participación política

y todo esto no se resulve con la represión. La policía debería detener al asesino,

al ladrón o al contrabandista, pero no al hambriento que no tiene que llevarse a

la boca”20.

La represión se intensificó en los meses siguientes extendiéndose a la mayor

parte de las ciudades sin conseguir con ello poner fin a la intifada popular. Ante

el éxito de las convocatorias, el régimen sirio se vio obligado a recular y a

adoptar una serie de reformas para tratar de calmar el descontento, entre ellas

la apertura de un diálogo nacional. Ambas medidas fueron ampliamentecontestadas por la sociedad civil por insuficientes y destinadas, sobre todo, a

ganar tiempo.

Transcurridos varios meses desde el inicio de la intifada siria, buena parte de los

activistas considera que asistimos a una revolución que, tarde o temprano,

provocará la caída del régimen. Desde la clandestinidad, Suhayr al-Atasi

resumía así el espíritu de las manifestaciones: “Es una revolución desencadena

por el pueblo sirio que quiere resistir y decir que somos ciudadanos y nosúbditos y que Siria es para todo su pueblo y no sólo para la familia Asad. Es

una revolución de la juventud que demanda libertad y que se está enfrentando a

la violencia y a la muerte… Hoy en día Siria está asistiendo a una batalla por la

libertad, una batalla entre civiles desarmados que están demandando la caída de

un régimen que ha utilizado métodos de represión brutales e inhumanos. Ellos

han atacado brutalmente y asesinado a los que protestaban mientras que los

manifestantes no tenían más que sus palabras para defenderse”21

.

La agenda de la sociedad civil siria

19 Michel Kilo, "Bi-saraha... àn al-hall al-amani", Al-Safir , 26/4/2011:

http://www.assafir.com/Article.aspx?EditionID=1831&ChannelID=43088&ArticleID=2703

20 Gassan Saùd, “Michel Kilo jaíf… àla biladi-hi”, Al-Ajbar , 9/8/2011.

21al-Sharq al-Awsat , 16/7/2011.







En los últimos cincuenta años, el régimen sirio ha impedido que surja una

oposición a escala nacional y, a su vez, ha dificultado la labor de la sociedad civil

por temor a que se convierta algún día en una posible alternativa política. Desde

el ascenso al poder de Bashar al- Asad, “los componentes más críticos y

politizados de la sociedad civil son constantemente reprimidos, encarcelados y

marginados. Por ello, en parte, y por el bloqueo del campo político, no existe en

Siria una oposición política sólida y organizada. Ninguna fuerza política,

sindical o social es capaz de lanzar y enmarcar un movimiento reivindicativo a

escala nacional”22.

Por eso no nos debe extrañar que el levantamiento contra el régimen sirio haya

sido un movimiento coral al que han contribuido diferentes actores. Omar Dahiidentifica a cinco grupos claramente diferenciados entre sí23: los partidos

opositores tradicionales (socialistas, naseristas y comunistas), los intelectuales

disidentes (entre ellos Michel Kilo, Tayeb Tizini, Fayez Sara y Aref Dalila), el

movimiento juvenil que ha forzado la revolución (incluidos los líderes de los

Comités de Coordinación Locales) que incluye a todos los sectores de la

sociedad, una sociedad civil desorganizada e integrada por musulmanes

conservadores a los que se suele aludir de manera errónea como islamistas y,

por último, los grupos armados salafistas que representan una minoría 24. La

mayor parte de estos grupos (a excepción de los elementos salafistas) coincide

en la necesidad de evitar la violencia, rechazar el sectarismo e impedir una

intervención extranjera.

Las demandas de la sociedad civil van a sufrir una profunda revisión tras el

estallido del levantamiento popular. En un primer momento se plantea una

agenda de mínimos basada en la introducción de reformas por parte delrégimen (derogación de las leyes de emergencia, liberación de los presos

políticos, pluripartidismo…). Sólo cuando las manifestaciones se extienden al

22 Ruíz de Elvira, art. cit.

23 Dahi, art. cit.

24

Kilo interpreta que hay unos 13.000 muyahidin sirios en Irak que podrían volver a su país para lucharcontra el régimen, Sa`ud, art. cit.



conjunto del país y la represión se intensifica el listón se eleva hasta plantear

una agenda de máximos que incluye la caída del régimen.

Una de las primeras reivindicaciones de este grupo de personalidades críticas e

intelectuales opositores es la necesidad de alcanzar un nuevo contrato socialentre gobernantes y gobernados. Michel Kilo reclama “un nuevo contrato

nacional que nos saque de manera pacífica y negociada de la crisis” 25. En su

proyecto de reforma constitucional, Anwar al-Bunni ya había planteado la idea

de “un nuevo contrato social” para construir “una nueva Siria para todos los

sirios” en una clara alusión a la multiplicidad étnica y confesional del país26.

Este nuevo contrato abrogaría el antiguo contrato “por el cual el Estado se

responsabilizaba del desarrollo, de asegurar la justicia social, satisfacer lasnecesidades básicas de sus ciudadanos, consolidar la independencia política y

lograr otras aspiraciones nacionales (como por ejemplo, la unidad árabe o la

liberación de Palestina). A cambio, sus pueblos abandonaban, al menos por un

tiempo, sus demandas en torno a una política liberal participativa”27.

Los activistas también rechazan de manera expresa el empleo de la violencia

para derrocar a Bashar al-Asad. Anwar al-Bunni defiende “una solución pacífica

para todos los problemas”28. Para “probar la credibilidad y la seriedad del

gobierno a la hora de acometer reformas”, Bunni reclama la liberación de todos

los presos políticos. De la misma opinión es Michel Kilo, quien aboga por evitar

“un conflicto sangriento”, dado que exacerbar las tensiones sectarias podrían

conducir al “caos”: “A ninguna de las partes le interesa el estallido de una

fitna”29. Kilo llama al fin de la violencia “de todas las partes”. A principios de

agosto, el periodista advierte: “Hay quienes han optado por empuñar las armas

contra el régimen, pero no representan más que una minoría de los


26 http://www.ahewar.org/debat/show.art.asp?aid=46673

27 Saad Eddin Ibrahim, Egypt: Islam and Democracy. Critical Essays, The American University in Cairo

Press, El Cairo, 2002, pp. 246-7.

28 Amnistía Internacional, art. cit.


http://www.ahewar.org/debat/show.art.asp?aid=46673






manifestantes, pero si las autoridades persisten en emplear la violencia

entonces se convertirán en una mayoría”30.

En un primer momento también se defiende el díalogo nacional, pero según

avanza la intifada y se recrudece la represión parte de los opositores descartanesta opción ante la escasa credibilidad del régimen. En los primeros días de

revueltas, el intelectual disidente Burham Ghalyum advirtió que “la salida de la

crisis, de toda crisis, requiere rehusar al empleo de los armas y la aceptación de

la lógica política, es decir de la negociación, el diálogo serio y creíble. La lógica

de la negociación y de díalogo político exigen la credibilidad y el reconocimiento

del otro”, actitud que no advierte en Bashar al- Asad, que sigue “soñando en

reformas formales dentro del régimen imperante, con un régimen de un sologobernante, un solo partido y una sola autoridad”31.

Un mes después del inicio de revuelta, Kilo considera todavía posible “un

diálogo nacional completo” en el curso del cual se reconozca la legitimidad de

las demandas de los manifestantes y apuesta por una transición “pacífica y

dialogada” con “los mandos del régimen”32. A pesar de la intensificación de la

represión, Kilo sigue confiando a mediados de junio en que el régimen todavía

tiene margen de maniobra: “El presidente Bashar al-Asad puede jugar un papelhistórico a la hora de resolver la situación y acceder a las demandas del pueblo y

que satisfaga a todas las partes”33.

Ante la presión externa e interna, el propio régimen se muestra partidario de

favorecer un diálogo nacional para sentar las bases de la nueva Siria. Incluso

llega a autorizar un encuentro histórico de la oposición en el hotel Semiramis de

Damasco el 27 de junio con la participación de Michel Kilo, Luay Husayn y

Hasan Abbas, pero con el boicot de la Declaración de Damasco. Muchos

opositores consideran que los allí reunidos no eran representativos ni podían

arrogarse el derecho de hablar por los manifestantes. Husayn interpretaba que

30 Sa`ud, art. cit.

31 Burham Ghalyun, “Giyab al-qiyyada wa majatir al-zawra al-suriyya”, Al-Jazeera, 28/3/2011.


33 al-`Arab al-Yawm, 18/6/2011.



el principal objetiv o de la reunion era “organizar una transición segura y

pacífica desde la tiranía a la libertad”34. Walid al-Bunni consideró, por su parte,

que el encuentro sería instrumentalizado por el régimen y empleado como

“cobertura para las detenciones, asesinatos y torturas que siguen produciéndose

a diario”35. Sea como fuere, la reunión evidenció las fisuras entre los diferentes

grupos y personalidades opositoras, dado que algunos sectores consideraron

que el encuentro lanzaría el mensaje erróneo de que el régimen estaba a favor

del diálogo.

El 9 y el 10 de julio el régimen auspició un Encuentro Preparatorio para el

Diálogo Nacional en Damasco que fue boicoteado por prácticamente toda la

oposición. Los Comités de Coordinación Locales, al frente de la intifada siria,rechazaron tomar parte en dicha conferencia. Razan Zaytune, abogado y

miembro del Comité de Coordinación Local de Damasco, señaló: “Mientras el

régimen se reúne se están celebrando funerales en otras ciudades y la población

está siendo asesinada y arrestada”36.

El encuentro, que congregó a 200 delegados (la mayor parte de ellos

intelectuales y políticos próximos al régimen), fue presentado como un paso que

sentaría las bases para la transición hacia la democracia37. En su apertura, el vicepresidente Faruq al-Sharaa manifestó: “Esperamos que lleve a la

transformación de Siria en un Estado pluralista y democrático donde todos sus

ciudadanos sean iguales”. Sorpresivamente, el comunicado final fue mucho más

allá de lo esperado al plantear la liberación de la totalidad de los presos políticos

y también de los detenidos desde el inicio de la revuelta (a excepción de los

envueltos en delitos). También defendió que “el diálogo era el único camino

para poner fin a la crisis que vivía Siria” y rechazó tajantemente cualquierinjerencia extranjera con el pretexto de defender los derechos humanos.

Demandó, asímismo, profundizar las reformas y combatir la corrupción. Por

34 El País, 27/6/2011.

35 El País, 27/6/2011.

36 The Guardian, 10/7/2011.

37 Al-Watan, 8/7/2011.



último invitó a enmendar la Constitución para que fuera coherente con el

gobierno de la ley, el multipartidismo y la democracia.

En lo que la mayor parte de los activistas sirios coincidían era que la oferta de

diálogo llegaba demasiado tarde y que el régimen había perdido toda sucredibilidad. Al respecto, Suhayr al- Atasi manifestó: “El diálogo ha sido

contaminado con la sangre de nuestro pueblo. ¿Cómo podríamos aceptarlo? Ello

por no mencionar la falta de confianza entre la población y el régimen…. El

régimen sirio únicamente está intentando ganar tiempo con este diálogo

nacional… La oposición siria está unida, tal y commo puede comprobarse en la

posición conjunta en torno al boicot el denominado ‘diálogo’ con las autoridades

que han matado y suprimido al pueblo”38

.

Conforme se intensificaba la revuelta y los disidentes aumentaban el listón de

sus demandas comienza a plantearse la necesidad de formar un gobierno de

transición ante un posible colapso del régimen. En abril, Kilo invita a la

formación de “un régimen transitorio: un gobierno de unidad nacional” que

siente las bases de un sistema democrático y libre39. A mediados de julio,

Hayzam al-Malih va más allá al reclamar un gobierno en la sombra compuesto

por “expertos independientes” puntualizando que “no será un gobierno efectivo,sino un gobierno en la sombra. Será un gobierno regional y cada ministro tendrá

su función”40. El objetivo de dicho gobierno sería unificar los movimientos de la

oposición y preparar la etapa post-Asad.

De hecho, Hayzam al-Malih es designado presidente del Comité de Salvación

Nacional creado en la conferencia celebrada por la oposición en Estambul el 19

de julio, donde también se forman los cómites de una nueva Asamblea Nacional.

Dada la violenta represión de las manifestaciones, Malih no considera plausible

(al contrario que Kilo) el diálogo con el régimen. El célebre opositor declara: “El

régimen sirio ha declarado la guerra contra su pueblo, que no volverá a su casa

38 al-Sharq al-Awsat , 16/7/2011.

39 Michel Kilo, "Bi-saraha... `an al-hall al-amani", Al-Safir , 26/4/2011:


40 Al-Bayan, 11/7/2011: http://www.albayan.co.uk/event.aspx?ID=1247



http://www.albayan.co.uk/event.aspx?ID=1247







hasta que logre la caída del régimen”41. El comunicado final de dicho encuentro

invita a la formación de un gobierno en la sombra, pero no antes de la caída del

régimen y expresa la voluntad de alcanzar “un enfoque unificado” de la

oposición con los jóvenes manifestantes.

En lo que todos los activistas opositores es en su negativa a la injerencia

extranjera. En el curso de la Conferencia de Estambul, Malih demanda la

intervención de las NNUU para poner fin al derramamiento de sangre mediante

la presión política y diplomática, pero rechaza tajantemente una intervención

militar. Resumiendo este sentir, Michel Kilo afirma: “Deseo que se alcance una

solución exclusivamente siria basada en un amplio y completo entendimiento

nacional”42

. Otros opositores, como el exiliado Ridwan Ziyyade (director delDamascus Center for Human Rights Studies), reclaman el establecimiento de un

comisión internacional independiente de investigación para investigar las

violaciones de derechos humanos y perseguir a sus responsables43.

Conclusiones

Una serie de deficiencias estructurales limita el peso de este grupo de

personalidades de la sociedad civil, entre ellas la sistemática represión de la que

han sido objeto, la falta de base social, la heterogeneidad ideológica, la división

interna, la descoordinación existente o la limitada influencia que ejercen sobre

el conjunto de la sociedad siria.

La sistemática represión de la que han sido objeto ha diezmado a la sociedad

civil, que ha padecido la persecución, la represión y el ostracismo por reclamar

más libertades y más democracia. Sus peticiones en torno a la necesidad de

liberar los presos políticos, poner fin al estado de emergencia y acabar con elsistema de partido único han sido consideradas como una declaración de guerra

por parte del régimen.

41 France 24, 19/7/2011: http://www.france24.com/ar/20110718-syria-opposition-meeting-istambul-to-

force-bashar-assad-from-power

42 al-`Arab al-Yawm, 18/6/2011.

43

En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos el 29 de abril:http://www.fidh.org/International-crimes-are-being-perpetrated-by-the


http://www.france24.com/ar/20110718-syria-opposition-meeting-istambul-to-force-bashar-assad-from-power




http://www.fidh.org/International-crimes-are-being-perpetrated-by-the







Ninguno de los integrantes de este reducido grupo de personalidades críticas e

intelectuales opositores tiene una amplia base social que le respalde. Ninguno

procede de los grandes linajes políticos o de las principales fortunas sirias. Dada

la ausencia de libertades (prensa, opinión y expresión) y el control absoluto que

ejerce el régimen sobre los medios de comunicación tampoco han sido capaces

de proyectar sus mensajes hacia el conjunto de la sociedad siria para

movilizarla. Su audiencia es, por lo tanto, limitada. Curiosamente la mayoría

están radicados en Damasco, un feudo histórico del régimen que hasta el

momento se han mantenido en relativa calma.

Otra de las limitaciones es su heterogeneidad ideológica. Buena parte de sus

integrantes son naseristas, comunistas y socialistas, opciones claramente enretroceso y sin un excesivo respaldo popular hoy en día. Su apuesta por el

secularismo también les resta apoyo entre los sectores islamistas tradicionales.

El respeto que les profesa la población proviene esencialmente de la lucha

hercúlea que han desarrollado contra el régimen durante las tres últimas

décadas y que han pagado con largas condenas a prisión.

La división interna también lastra su efectividad. Algunas de estas

personalidades difieren en cuestiones centrales para el futuro de Siria como laposibilidad de dialogar o no con el régimen, la relación con las potencias

extranjeras o la creación o no de un gobierno de transición.

Otra carencia estructural es la descoordinación existente dentro de este grupo,

debido sobre todo a la persecución de la que son objeto por parte del régimen

para impedir que se erigiriesen en alternativa política. De hecho, varios de ellos

se encuentra en prisión cumpliendo largas condenas (como Arif Dalila, una de

sus personalidades más representativas; otros dos –Hayzam al-Malih y Anwar

al-Bunni- fueron liberados tras el inicio de la intifada). Suhayr al-Atasi ha

pasado a la clandestinidad, lo que le impide asumir un mayor protagonismo en

estos momentos drásticos.

A pesar de todas estas deficiencias estructurales, sus opiniones son seguidas por

un segmento importante de los manifestantes teniendo incluso más peso que los

partidos políticos tradicionales debido a su probado compromiso con la defensa

de las libertades civiles y de los derechos humanos en estas tres últimas




décadas. Se puede aventurar que jugarán un papel relevante en la época post-

Asad debido a la consistencia de sus planteamientos y a la solidez de su

trayectoria política.

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Protesto, Fragmentação Social e Violência na Revolta

Síria

Paulo Pinto, Universidad Fluminense

Em março de 2011, após revoltas populares terem derrubado os

regimes ditatoriais na Tunísia e no Egito e terem se espalhado por diversos

países árabes, protestos contra o governo de Bashar al-Assad começaram a

ocorrer na Síria. Embora os primeiros protestos tenham ocorrido já em

Janeiro de 2011, inclusive com auto-imolações por fogo, como a de Hassan Ali

Akleh em Hassaka, somente em março as manifestações ganharam umnúmero significativo de adesões. Apesar dos primeiros sinais de

descontentamento, a auto-confiança do regime ba‘thista foi expressa nas

declarações do presidente Bashar al-Assad em uma entrevista ao Wall Street

Journal , afirmando a estabilidade da Síria e a não adesão da população à onda

revolucionária que se espalhava pelo mundo árabe1.

Ironicamente, apesar da aparente calma do governo sírio, foi

justamente o nervosismo das forças de segurança em tentar sufocar qualquerforma possível protesto contra o regime ba‘thista que levou ao eventos que

desencadearam a revolta popular em escala nacional. Em Der‘a, cidade

localizada na fronteira com a Jordânia, quinze adolescentes foram presos por

terem escrito no muro da escola o lema das revoluções tunisina e egípcia “O

Povo Quer a Queda do Regime” (al-Sha‘ b Yurid Isqaṭ al-Ni ẓ am). A sensação

de “insulto moral”2, não apenas das famílias envolvidas, mas da própria

população de Der‘a, que teve sua honra e sacralidade familiar desafiada e

negada pela prisão das crianças, rapidamente transformou a solidariedade

com as famílias das crianças presas, juntamente com uma multiplicidade de

descontentamentos em relação ao regime ba‘thista, em indignação política.

Em uma questão de dias a população de Der‘a tomou as ruas e em 25 de

março uma multidão foi às ruas contra o regime, retirando o centro da cidade

1 http://online.wsj.com/article/SB10001424052748703833204576114712441122894.html

2 O conceito de “insulto moral” foi desenvolvido pelo antropólogo brasileiro Luís Roberto Cardoso de

Oliveira para dar conta de agressões que vão além da violência materialmente mensurável e queincluem a negação da dimensão moral do sujeito. Roberto Cardoso de Oliveira. Direito Legal e Insulto

Moral: Dilemas da Cidadania no Brasil, Quebec e EUA. Rio de Janeiro: Relume Dumará, 2002.

http://online.wsj.com/article/SB10001424052748703833204576114712441122894.html






do controle governamental. Em breve, outras cidades - Duma, Harasta, Hama,

Homs, Baniyas, Latakiya, Qamishli, Dayr al-Zor, Tal Kalakh - foram palco de

manifestações semelhantes3. Damasco e Alepo permaneceram pouco afetadas

pelas manifestações. Apenas bairro populares, como o Midan, em Damasco, e

Sakhur, em Alepo, se mobilizaram em protestos contínuos. Inicialmente, as

demandas eram de justiça, combate à corrupção e reformas políticas, mas logo

o fim do regime e liberdade passaram a compor o horizonte político dos

maifestantes.

Em um primeiro momento, Bashar al-Assad tentou lidar com as

manifestações fazendo concessões graduais que indicassem reformas políticas

ou atendessem a demandas de grupos específicos, como os curdos ou os

sunitas devotos. Assim, em março, o serviço militar obrigatório foi diminuído

de 21 para 18 meses; os 15 menores presos em Der ‘a foram libertados; o

governador de Der‘a foi substituído; o salário dos funcionários públicos foi

aumentado; foram anunciados planos governamentais de aumentar a

liberdade de imprensa, combate à corrupção e criação de emprego;

prisioneiros políticos foram libertados e os membros do governo foram

substituídos. Em abril, foi levantada a proibição do uso de niqab (véu que

cobre a face) por parte de professoras, a qual estava em vigor desde 2010; o

único cassino do país foi fechado4 ; foi concedida cidadania aos curdos da

Jazira que haviam sido registrados como “estrangeiros” após o censo de 19625;

e, o que talvez tenha sido a medida mais espetacular, a lei de exceção, em vigor

desde 1963, foi levantada6.

No entanto, ao mesmo tempo que as concessões eram feitas, a

repressão aos protestos se tornava cada vez mais violenta e generalizada. A

partir de abril, várias cidades saíram total ou parcialmente do controlegovernamental - Der‘a, Baniyas, Hama, Jisr al-Shughur e Rastan - e foram

reconquistadas através de ações militares envolvendo unidades do exército.

Grupos paramilitares, conhecidos como Shabiha (fantasmas), passaram a ser

empregados em uma repressão indiscriminada contra a população das cidades

3 http://www.bbc.co.uk/news/mobile/world-middle-east-12794882

4 http://blogs.reuters.com/faithworld/2011/04/07/syria-lifts-niqab-ban-shuts-casino-in-nod-to-protesting-

sunnis/ 5 http://english.aljazeera.net/news/middleeast/2011/04/20114711251531744.html

6 http://www.bbc.co.uk/news/world-middle-east-13134322

http://www.bbc.co.uk/news/mobile/world-middle-east-12794882



http://blogs.reuters.com/faithworld/2011/04/07/syria-lifts-niqab-ban-shuts-casino-in-nod-to-protesting-sunnis/




http://english.aljazeera.net/news/middleeast/2011/04/20114711251531744.html



http://www.bbc.co.uk/news/world-middle-east-13134322










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em revolta. Quando Bashar al- Assad anunciou um “diálogo” (hiwar ) com a

oposição em junho e um projeto de lei permitindo a formação de partidos

políticos em julho, essas medidas já estavam esvaziadas de qualquer

significado pela brutal repressão que os manifestantes estavam submetidos há

meses. Em setembro a ONU estimou em 2600 o número de mortos pela

repressão estatal na Síria7.

Apesar da brutalidade do regime, os protestos continuam em outubro

de 2011 e não há sinais que os manifestantes irão se desmobilizar tão cedo. Por

outro lado, o regime ba‘thista claramente não pretende realizar uma transição,

mesmo que limitada, para uma ordem política mais liberal. Uma situação de

impasse violento se instaurou, na qual os manifestantes não possuem unidade,

coordenação ou apoio nacional suficiente para derrubar o regime e, por sua

vez, o governo não consegue controlar boa parte do território sem o uso

contínuo de forças militares e paramilitares. Como resultado, tensões e

fraturas da sociedade síria e do próprio regime se aprofundam e um quadro de

fragmentação social e política está gradualmente se instaurando.

Para compreender o dinâmica dos protestos e sua especificidade em

relação às formas anteriores de oposição ao regime ba‘thista, é necessário

entender as mudanças que o regime sofreu na década sob a liderança de

Bashar al-Assad. As transformações nas formas de governabilidade do

autoritarismo ba‘thista permitiram a emergência de novos atores políticos e de

uma nova geografia de oposição ao regime, não mais centrada na elite e classe

média urbana de Alepo, mas sim dispersa pelas populações empobrecidas

rurais e urbanas.

A Década de Bashar al-Assad e a Reconfiguração do Autoritarismo Ba‘ thista

A ascenção de Bashar al-Assad à presidência da Síria consolidou o

controle da dinastia Assad na presidência da Síria. Além de produzir uma

“república dinástica”, jocosamente chamada de jumlukiyya8 pelos críticos do

regime e avidamente copiada como modelo político por outras ditaduras no

7 http://www.alarabiya.net/articles/2011/09/12/166505.html

8Neologismo formado pela fusão das palavras jumhuriyya (república) e mamlaka (monarquia).





http://www.alarabiya.net/articles/2011/09/12/166505.html






g p p j yy p q

Mundo Árabe9, a transferência da presidência para Bashar al-Assad

representou o ponto culminante de um processo de concentração e

personalização do poder dentro do regime ba‘thista.

Esse processo havia se iniciado na presidência de Hafiz al-Assad, que

gradualmente esvaziou o Partido Ba‘th e outras instâncias de poder, como os

sindicatos ou as organizações populares, de qualquer conteúdo ideológico

coerente ou poder decisório dentro do regime10. Além disso, Hafiz al-Assad

também eliminou os centros do poder dentro do regime ba‘thista que

pudessem ameaçara transição dinástica do poder para Bashar.

Em 1998 Rifa‘t al-Assad, irmão de Hafiz, que estava no exílio desde

uma tentativa frustrada de golpe em 1984, foi afastado de seu cargo simbólico

de vice-presidente. Em 1999 a rede de negócios de Rifa‘t, que controlava o

porto de Latakiya, foi desmantelada e o seu grupo de seguidores foi

desbandado após confrontos armados nessa mesma cidade. Igualmente, Ali

Duba, chefe dos serviços de inteligência militar, foi afastado de seu cargo em

1999 por ser uma ameaça potencial à ascenção de Bashar à presidência.

A eliminação de redes de poder concorrentes ou potencialmente

incômodos dentro do regime ba‘thista continuou sob Bashar al-Assad. Após

um período inicial de negociação política com as diversas facções do regime,

Bashar assegurou o apoio de um grupo de familiares e aliados e começou uma

série de expurgos dentro de regime. Uma das figuras mais proeminentes do

regime a ter sido afastadada e politicamente neutralizada foi ‘Abd al-Halim

Khaddam. Ele foi ministro das relações exteriores e vice-presidente sob Hafiz

al-Assad e teve um papel decisivo na transição de poder para Bashar, de quem

também foi vice-presidente até ser afastado e exilado em 2005, no processo de

crescente controle do círculo de Bashar sobre as redes de poder ba‘thistas. Assim, o poder político foi concentrado nas mãos do presidente e seu círculo

de aliados, e somente as redes de clientelismo ligadas diretamente a eles

puderam sobreviver durante a presidência de Bashar al-Assad11.

9 A rejeição à implantação de uma “república dinástica” em moldes sírios foi um dos elemen tos

mobilizadores da população nas revoluções e revoltas que aconteceram Tunísia, Egito, Líbia e Iêmen.10

Daniel Le Gac. La Syrie du General Assad . Bruxelles: Complexe, 1991, pp. 135-136; Volker

Perthes. The Political Economy of Syria under Asad . London: I.B. Tauris, 1995, pp. 133-202.11

Alan George. Syria: Neither Bread nor Freedom. London: Zed Books, 2003, pp.64-81; CarolineDonati. L´Exception Syrienne: Entre Modernisation e Résistance. Paris: La Découverte, 2009, pp. 129-

160.



Ao tornar-se presidente Bashar al-Assad procurou ganhar legitimidade

como um líder reformista e modernizador, que traria mudanças liberalizantes

em dois eixos centrais: política e economia. No âmbito político as reformas

foram rápidas e efêmeras. Um clima de crescente liberalização política já

estava instalado nos últimos anos do governo de Hafiz al-Assad. A morte de

Hafiz , em junho de 2000, e o reconhecimento da necessidade de debate e

diálogo com a sociedade por Bashar lançou um vasto movimento de

organização e institucionalização de uma série de correntes e movimentos

sociais e políticos. Logo, clubes e círculos de debates de temas políticos,

econômicos e sociais foram organizados por toda a Síria. Chamado de

“Movimento da Sociedade Civil” ( Harakat al-Mujtama‘ al -Madani ), esse

movimento também ficou conhecido como a “Primavera de Damasco”.

No entanto, já em 2001 medidas repressivas passaram a ser tomadas

contra os líderes e participantes do Movimento da Sociedade Civil. Os agentes

desse movimento, geralmente intelectuais seculares saídos da burguesia e

classes médias urbanas, principalmente de Damasco, possuíam pouca base

social e tinham poucos instrumentos de diálogo com outras formas potenciais

de oposição ao regime ba‘thista, como grupos religiosos ou minorias étnicas12.

Em 2002 o Movimento já havia sido desestruturado, embora seus líderes

continuassem ativos na oposição ao regime ba‘thista13.

No âmbito econômico as reformas foram mais lentas, porém

duradouras. Adotando o lema de uma “economia social de mercado”, o

governo de Bashar al-Assad iniciou uma série de medidas liberalizantes da

economia. Bancos privados passaram a poder atuar na Síria; empresas estatais

foram privatizadas; novas tecnologias de comunicação, como a telefonia móvel

e a internet, passaram a fazer parte do cotidiano dos sírios; e a economia foiaberta ao investimento externo.

Em teoria, a “economia social de mercado”, inspirada no modelo

chinês, teria como o objetivo o desenvolvimento de um setor comercial e

industrial capitalista sem abandonar as políticas de promoção da igualdade

12Um informante curdo de Alepo, militante político, informou-me que o partido curdo Yekîtî tentou

uma aliança com líderes do Movimento da Sociedade Civil em 2004, mas esse esforço logo fracassou

diante da recusa destes em aceitarem a inclusão das reivindicações de reconhecimento da diferença eespecificidade cultural e linguística dos curdos em um projeto político para o futuro da Síria.13

Alan George 2002: 30-63.



g

social do ba‘thismo. Na prática, isso significou o desenvolvimento de setores

capitalistas controlados por agentes ligados ao Estado, os quais tinham o

poder de incorporar ou excluir novos atores econômicos, configurando o que é

chamado na literatura anglo-saxã de “crony capitalism” (capitalismo dos

amigos).

A liberalização, ao invés de promover uma dinamização da economia,

aumentou as possibilidades de corrupção e construção de clientelas. Não por

acaso, o processo de reforma permitiu o surgimento de verdadeiros impérios

econômicos e monopólios criados pelos membros do círculo interno de aliados

e familiares de Bashar al-Assad.

A figura paradigmática da nova “burguesia de Estado” do regime

ba‘thista é Rami Makhluf, primo de Bashar al-Assad e dono de um império

econômico que inclui a telefonia móvel14, a duty free shop do aeroporto de

Damasco, bancos privados15 e investimentos imobiliários. Além de isenções

fiscais em seus negócios, a proximidade com o centro de poder do regime

ba‘thista lhe permitiu assegurar o monopólio da exploração da telefonia

móvel, ao eliminar a empresa egípcia de telefonia Orascom, sua sócia no

processo de instalação da rede, do mercado sírio16. Um outro exemplo,

retirado da minha experiência etnográfica, permite ver a dimensão cotidiana

dos usos da maquinaria estatal na produção de lucros para as empresas

daqueles que possuem ligações diretas com o centro do poder. Em 2006, pude

ver que todos os telefones públicos de Damasco e Alepo haviam sido

removidos, forçando a todos adquirirem telefones celulares.

Assim, processo de liberalização da economia produziu novos centros

de poder e redes de clientelismo, reconfigurando o edifício político ba‘thista.

Isso levou a uma crescente marginalização política das áreas rurais, inclusive aregião costeira de maioria alauíta17, e dos setores populares nas cidades,

antigos bastiões do regime. Como consequência, os serviços públicos e

instituições sociais, que eram o cerne do “pacto ba‘thista” com as regiões

14 Rami Makhluf é o acionista principal da companhia de telefonia móvel Syriatel e é grande acionista

da outra empresa que opera na Síria, Arreba/MTN.15

Rami Makhluf é acionista de nove dos doze bancos privados que operam na Siria, inclusivo dois

bancos islãmicos. Caroline Donati 2009: 231.16

Samir Aita. “L’Économie de la Syrie Peut-Elle Devenir Sociale? Vous Avez Dit: Economie Sociale

de Marché?” In: Baudoin Dupret et alli. La Syrie au Présent: Reflets d’Une Société . Arles: Actes Sud,2007, pp. 566-567.17

Fabrice Balanche. La Région Alaouite et le Pouvoir Syrien. Paris: Karthala, 2006.



g y

rurais e os trabalhadores urbanos e que deveriam ser protegidos na “economia

social de mercado”, foram gradualmente desmantelados ou negligenciados

pelo Estado. Por exemplo, as fazendas estatais foram privatizadas,

beneficiando uma nova classe de proprietários que adquiriram as terras

através de relações pessoais (wasta) com agentes estatais ou de redes de

clientelismo em detrimento dos camponeses18.

O desmantelamento da rede de serviços e segurança social ba‘thista

acentuou os efeitos sociais das secas consecutivas que assolaram as regiões

agrícolas da Síria (Eufrates, Jazira e Hawran) desde 2006, afetando 1.3

milhões de pessoas19.

O aumento da pobreza foi bastante significativo nas áreas rurais e nas

cidades pequenas e médias para onde as vítimas da seca migraram. O aumento

do custo de vida e dos serviços também teve o efeito indireto de incentivar as

forças de segurança e de informação (mukhabarat ) a lançarem mão de

práticas de extorsão para complementarem sua renda. Assim, o regime

ba‘thista não se tornou apenas um provedor menos eficiente de serviços, mas

também um instrumento de controle mais repressivo e predatório. Como esses

efeitos foram mais agudamente sentidos nas áreas rurais e nas pequenas e

médias cidades, não é por acaso que essas tenham sido as áreas insurgentes na

revolta contra o governo de Bashar al-Assad.

A Dinâmica da Revolta

A revolta de 2011 inflamou exatamente as regiões marginalizadas e

empobrecidas pelos dez anos de políticas “liberalizantes” de Bashar al-Assad.

As regiões agrícolas do Hawran, Eufrates, Idlib e de Hama, a região costeira(Baniyas e Latakiya) e a área industrial de Homs. Damasco e Alepo, cuja

burguesia mercantil e industrial foi beneficiada com a liberalização da

economia, permaneceram em silêncio, com exceção de seus bairros populares.

Uma característica da revolta síria, que a singulariza das demais

revoltas e revoluções da “Primavera Árabe”, é o seu caráter móvel e

18 Myriam Ababsa. “Le Démantèlement des Fermes d’État Syriennes: Une Contre-Réforme Agraire

(2000-2005)” In: Baudoin Dupret et alli. La Syrie au Présent: Reflets d’Une Société . Arles: Actes Sud,2007.19

http://www.irinnews.org/report.aspx?reportid=90442







p g p p p

fragmentado. As revoltas se sucederam em Der‘a, Baniyas, Qamishli, Hama,

Homs, Dayr al-Zor e nas demais cidades. Uma vez que a repressão estatal,

geralmente envolvendo ações militares, esmaga um foco da revolta, outro

surge em seguida. No entanto, há muito pouca coordenação e simultaneidade

em escala nacional, fora os protestos após as orações de sexta-feira, que são os

únicos momentos nos quais os manifestantes podem reunir-se e organizar-se.

A própria juventude ligada às classes médias urbanas ,cujo uso das

mídias online para mobilizar e articular os manifestantes teve um papel

fundamental nas revoluções da Tunísia e do Egito, parece ter um papel pouco

ativo na organização dos protestos, se restringindo à documentação e

veiculação das imagens dos mesmos. A oposição secular tradicional também

não possui nenhum papel ativo nos protestos, embora tenha apoiado e tentado

se somar a eles.

Nesse sentido, a situação na Síria é bastante distinta daquela no resto

do Mundo Árabe, consistindo na expressão de questões locais através do

vocabulário de uma revolta contra o regime de Bashar al-Assad. Assim, as

questões veiculadas por cada foco da revolta e os possíveis projetos políticos

que estão emergindo dos protestos não são equivalentes, nem

necessariamente compatíveis.

Apesar disso, existe um vocabulário político compartilhado, o qual está

centrado na demanda do fim do poder da dinastia Assad e do próprio regime

ba‘thista. Esse vocabulário inclui a profanação e a inversão performatica da

ordem pública ba‘thista. Assim, estátuas, bustos, murais, posteres e cartazes

com a imagem de Hafiz e/ou Bashar al-Assad, além de seu irmão falecido

Bassil, foram destruídas nos primeiros dias da revolta por toda a Síria.

Escritórios do Partido Ba‘th foram depredados e incendiados. Lojas detelefonia celular, símbolos da corrupção e da “nova ordem” ba‘thista, também

foram saqueadas e queimadas. Por fim, palavras de ordem cantadas pelos

manifestantes como “Deus, Síria, Liberdade e Nada Mais” ( Allah, Sūriya,

Ḥ uriya wa Bas) subvertiam slogans ba‘thista que colocavam a figura do

presidente como uma referência obrigatória ao se referir à nação20.

20

O regime e seus aliados procuraram restaurar Bashar al-Assad como uma referência central doimaginário nacional sírio com o canto “Deus, Síria, Bashar e Nada Mais” ( Allah, Sūriya, Bashar wa

Bas) entoado nas contra-manifestações organizadas em apoio ao regime em Damasco e Alepo.







ç g p g p

Embora os manifestantes sírios tenham se apropriado do célebre slogan

da “Revolução de Jasmin” na Tunísia, “O Povo Quer a Queda do Regime” (al-

Sha‘ b Yurid Isqaṭ al-Ni ẓ am), outras palavras de ordem que articulavam ideais

nacionalistas e religiosos foram adicionadas a ele. Esse elemento religioso

reflete o crescente uso de codificações religiosas do nacionalismo sírio pelo

próprio regime ba‘thista sob Bashar al-Assad. Do mesmo modo, a importância

simbólica que as mesquitas omíadas de Der‘a, Damasco e Alepo assumiram

durante os protestos também reflete a sua configuração como arenas de

disputas e negociação de discursos religiosos sobre a nação síria durante a

década do governo de Bashar21.

As mesquitas omíadas de Damasco e de Alepo foram palco de protestos

em março de 2011, os quais foram violentamenge reprimidos pelas forças de

segurança22. A Mesquita ‘Umari em Der‘a, que também foi contruída no

período omíada, foi o centro da revolta que tomou controle da cidade durante

várias semanas de março e abril de 2011. O governo retomou a cidade

atravésde uma violenta repressão, que restaurou simbolicamente o controle do

Estado sobre a mesma com a conquista militar e ocupação da mesquita.

Desde o início dos protestos governo sírio ressaltou a importância das

mesquitas como centros dos protestos e o uso de temas religiosos – como

“Deus é Grande” ( Allahu Akbar ) and “Não há deus além de Deus” ( La ilah ilā

Allah) – para acusar os manifestantes de serem militantes salafitas ou

membros dos Irmãos Muçulmanos. Com isso, o regime visava retratar os

manifestantes através de um prisma sectário como representantes de um

radicalismo militante sunita, divindo-os e isolando-los de outros grupos

sociais.

Evidentemente o uso de vocabulário religioso por parte dosmanifestantes não significa que eles sejam adeptos de versões militantes do

islã político. A situação atual é bastante distinta daquela dos anos 70 e 80,

quando a mobilização do vocabulário islâmico para expressar oposição ao

21 A historiografia ba‘thista se utiliza o período omíada como referência mítica para a fusão narrativa do

nacionalismo sírio com o pan-arabismo, o que permite a inclusão do islã como uma herança cultural da

Síria. Stéphane Valter. Construction Nationale Syrienne: Légitimation de la Nature Communautaire du

Pouvoir par le Discours Historique. Paris: CNRS, 2002, pp. 53-58.

22Para Alepo ver: http://www.youtube.com/watch?v=V3mh-StEuSA ; para Damasco ver:

http://www.youtube.com/watch?v=aOyPDonA30A .

http://www.youtube.com/watch?v=V3mh-StEuSA


http://www.youtube.com/watch?v=aOyPDonA30A






p y y

regime ba‘thista era feita por militantes liderados pelos Irmãos Muçulmanos,

que tinham como objetivo a criação de um Estado islâmico.

Embora seja verdade que alguns religiosos sunitas com discurso

bastante sectário e radicalizado tenham conseguido se afirmar como figuras de

referência da oposição, como o shaykh Adnan al-Arur, que vive exilado na

Arábia Saudita desde o massacre de Hama em 198223, eles não possuem o

consenso dos manifestantes nem controlam os discursos políticos que

emergem dos protestos.

Os manifestantes, majoritariamente sunitas, embora sempre usem

símbolos e referências religiosas nos protestos, repetidamente afirmam que

suas demandas são por maior liberdade política e não pela islamização do

Estado. Em muitos protestos as acusações de sectarismo sunita e radicalismo

salafita foram tratadas com ironia pelos manifestantes, que ressaltaram a

participação de não-sunitas e não-muçulmanos. Um cartaz em um protesto na

cidade costeira de Baniyas tinha escrita a seguinte frase “O mártir morto aqui

era um cristão salafita? ” ( Hal al-shahīd ḥātim ḥunā massī ḥī salaf ī ? )24. Outro

cartaz em uma manifestação em Zabadani, perto de Damasco, afirmava “ Nem

Salafita, nem Irmão [Muçulmano] … Minha Seita é a Liberdade” ( Lā salafī

wa lā ikhwanī … anā tā’ifatī al-ḥuriyya)25.

A articulação de identidades religiosas distintas com um quadro dado

pelo nacionalismo sírio estava sendo continuamente produzido através de

várias formas de performance nas demonstrações que aconteceram em regiões

multi-religiosas ou multi-étnicas. Em Baniyas, já nos primeiros dias de

protestos em março de 2011, uma multidão cantava palavras de ordem

afirmando que sunitas e alauítas estavam juntos pedindo liberdade26 e o sino

de uma igreja tocou quando passou o funeral de um “mártir” morto durante osprotestos.

De forma semelhante, nas regiões curdas do norte da Síria e em cidades

com população mista sunita e alauíta, o canto de “Um só, Um só, Um só. O

Povo Sírio é Um só” (Wāḥid, W āḥid, W āḥid, al-Sh‘ ab al-S ūr ī W āḥid ) tornou-

23

http://www.alarabiya.net/articles/2011/08/06/161116.html 24

http://blogs.aljazeera.net/live/middle-east/syria-live-blog-april-22.25

http://blogs.aljazeera.net/live/middle-east/syria-live-blog-april-23.26

http://www.youtube.com/watch?v=Bq3d7fVVxnI.










p y q

se um slogan comum das manifestações27. Assim, a mobilização do idioma

islâmico na fase inicial dos protestos apontava para uma renegociação dos

significados da nação em um quadro de referências colocado pelo próprio

regime e não para uma mobilização sectária em torno da militância política

sunita.

Repressão e Fraturas:

Após um período inicial, o regime passou a tratar os protestos como

uma reedição do levante da oposição islâmica, cuja espiral de violência

culminou com um confronto militar e massacre da população de Hama em

1982. A saída escolhida pelo regime para a crise foi buscar uma solução

militar. Unidades regulares do exército têm sido empregadas, juntamente com

a Guarda Republicana e Quarta Divisão Armada, sob comando de Maher al-

Assad, irmão de Bashar, para reconquistar áreas urbanas ocupadas pelos

manifestantes e para reprimir a população das cidades e bairros rebeldes.

Do mesmo modo, o regime procura reviver o medo como instrumento

de governabilidade, como o foi após o massacre de Hama. Para tanto, o regime

mobilizou forças paramilitares, conhecida como shabiha (fantasmas),

compostas de jovens de regiões empobrecidas e elementos mafiosos que agiam

sob a tolerância ou o acordo das forças de segurança. Os membros da shabiha,

juntamente com as forças de segurança, são responsáveis por prisões,

assassinatos, torturas e mutilações que atingem indiscriminadamente a

população das áreas onde ocorrem protestos anti-governamentais.

A brutalidade da repressão e o alto grau de crueldade das torturas e

assassinatos mostram o objetivo de instilar o medo para desmobilizar apopulação. O símbolo paradigmático dessa política de governabilidade pelo

terror, é o corpo torturado e mutilado de Hamza al-Khatib, de 13 anos, morto

sob custódia da polícia após ter sido detido em abril em Der‘a28.

No entanto, a política do governo tem se mostrado limitada no seu

alcance e os protestos continuam ocorrendo, gerando uma espiral de violência

e o aprofundamento de uma série de tensões sociais. No seio do próprio

27http://www.youtube.com/watch?v=MfMvqYBqfRk&feature=related.

28 http://english.aljazeera.net/indepth/features/2011/05/201153185927813389.html

http://english.aljazeera.net/indepth/features/2011/05/201153185927813389.html






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regime fraturas começam a aparecer. Durante a repressão em Der‘a, dois

membros do parlamento sírio e o Mufti de Der‘a renunciaram às suas posições

em protesto contra a violência do regime. Em agosto, ‘ulamas de Damasco e

Alepo, a maior parte dentre eles havia sofrido a repressão estatal e/ou o exílio

nos anos 80 e havia sido incorporada no establishment religioso na

presidência de Bashar al-Assad, lançaram comunicados condenando e

responsabilizando o regime pela violência29. As deserções no exército são cada

vez mais numerosas, embora não ameacem o poder militar do regime.

Por outro lado, a oposição também está cada vez mais fraturada e

fragmentada. Divisões de classe e a oposição cultural entre os grandes centros

urbanos e o mundo rural impedem que mesmo opositores ao regime em Alepo

e Damasco se mobilizem em solidariedade aos manifestantes em Der‘a ou Jisr

al-Shughur. As tensões sectárias estão aumentando e, os cristãos e parte da

comunidade alauíta tendem a apoiar o regime com medo de uma revolução

islâmica sunita30.

A compra de armas contrabandeadas pelos revoltosos e as armas

levadas pelos soldados desertores do exército aumenta o risco de militarização

dos protestos. Episódios de confronto armado com o exército ou forças de

segurança são cada vez mais freqüentes. No início de outubro uma batalha

opôs o exército sírio a um grupo de soldados que haviam passado para o lado

da oposição pelo controle da cidade de Rastan, ao norte de Homs.

Apesar das fraturas no regime, a oposição não consegue se articular e

mobilizar boa parte da população do país para derrubar o regime. O regime,

por sua vez, não consegue controlar vastas áreas do país sem recorrer à força

militar. Conforme as tensões crescem com a violência e a falta de perspectiva

política, o risco de fragmentação social segue aumentando. Embora o cenárionão seja de guerra civil, os manifestantes estão gradualmente se armando e

cenários de confronto militarizado entre o governo e centros de resistência

armada, como ocorreu em Rastan, parecem ser cada vez mais prováveis de

ocorrer. A revolta síria está em um impasse com grande potencial destrutivo,

que só poderá ser neutralizado quando houver uma solução política para a

crise do sistema ba‘thista.

29 http://blogs.mediapart.fr/blog/thomas-pierret/150811/qui-sont-les-oulemas-contestataires-en-syrie

30http://www.bbc.co.uk/news/world-middle-east-13805396.





http://blogs.mediapart.fr/blog/thomas-pierret/150811/qui-sont-les-oulemas-contestataires-en-syrie






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Las repercusiones de las revueltas árabes de 2010-2011 en el

conflicto palestino-israelí

Doris Musalem Rahal

Universidad Autónoma Metropolitana- Xochimilco

En este año 2011 el mundo árabe está viviendo una rebelión política y social que

ha provocado la caída de Ben Ali en Túnez y de Hosni Mubarak en Egipto y

amenaza al conjunto del Medio Oriente.

Todavía es pronto para advertir hacia donde se dirige el cambio político que se

ha dado en Egipto, el cual ha empezado un proceso de transición, de dificultadese incertidumbres.

Sin embargo en lo que respecta al conflicto palestino-israelí la salida de Hosni

Mubarak y el consiguiente cambio de régimen en Egipto, ha tenido efectos

importantes en la política exterior egipcia, particularmente en el tema palestino.

Hosni Mubarak era el aliado más importante de Israel y de Estados Unidos y

como tal garante de los acuerdos Camp David suscritos en El Cairo y Tel Aviv en

el año 1979, eliminando de la contienda árabe-israelí al mayor ejército de la

región ,con medio millón de hombres.

Pero lo más importante fue el papel estratégico que jugó Egipto de Hosni

Mubarak al apoyar al proceso de paz palestino-israelí. Esas negociaciones (Oslo

1993-2001) hicieron emerger un modelo según el cual Israel ha firmado una paz

formal con su vecino, Jordania, mientras que Israel mantuvo el statu quo en lo

que respecta a los compromisos en Oslo, en los problemas fundamentales delconflicto, como son fronteras, refugiados y colonias, representando estas

últimas el elemento principal del fracaso del proceso de paz.

El statu quo al que ayudó Hosni Mubarak se tradujo en un estancamiento del

proceso de paz, lo que significó para los palestinos cada vez más pérdidas de sus

derechos, territorios y vidas. Al mismo tiempo, que Palestina se convertía en dos

grandes cárceles, Cisjordania con el muro y en la Franja de Gaza por el

inhumano bloqueo marítimo, terrestre y naval impuesto por Israel.



Con la caída de Hosni Mubarak el 11 de febrero, se advirtió de inmediato un

giro en la política exterior del régimen interino en relación al conflicto

palestino-israelí.

El Movimiento de la Juventud del 15 de marzo de 2011, cuyo nombre se deriva

de las demostraciones que hubieron ese día para pedir la unidad entre Fatah y

Hamas es la expresión palestina más directa del despertar árabe de 2010-2011.

Al día siguiente, el 16 de marzo el líder de Fatah, el presidente Mahmoud Abbas

anunció su viaje a Gaza para llevar a cabo conversaciones con Hamas con miras

a la reconciliación.

La mediación del nuevo gobierno militar interino en Egipto permitió un

acuerdo interpalestino el 4 de mayo de 2011, entre Hamas que gobierna Gaza y

Fatah que está a cargo de Cisjordania.

El cambio de régimen en Egipto fue determinante en esta reconciliación, ya

que el expresidente egipcio Hosni Mubarak había sido quien más apoyó a

Abbas y su partido Fatah para debilitar y aislar a Hamas, este último visto como

una fuerza hostil en las fronteras con Egipto. Al anunciar el acuerdo,

representantes de los dos partidos palestinos dijieron que el objetivo del

entendimiento alcanzado es” poner fin a la ocupación israelí”.

La unidad del liderazgo palestino representó un paso importante en el camino

hacia el reconocimiento de los derechos políticos del pueblo palestino, ya que

era la condición sine qua non para el reconocimiento casi unánime del estado

palestino por la comunidad internacional.

El pacto contiene dos partes fundamentales, la formación de un gobierno

interino provisional y la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas

dentro de un año.

Al mismo tiempo, la política egipcia hacia el tema palestino implicó en mayo de

2011 el fin del bloqueo terrestre de Gaza, como una medida en contra del

bloqueo impuesto por Israel - desde el año 2000 cuando estalló la segunda

Intifada- hacia esa zona y reforzado en 2007, cuando Hamas inicia su gobierno

en la Franja palestina. La medida fue adoptada por el gobierno militar egipcio



como parte de los esfuerzos para poner fin a la división palestina e impulsar la

recién alcanzada reconciliación nacional.

Mientras tanto el Movimiento de la Juventud del 15 de marzo que surge

inspirado de las revueltas árabes, organizó una marcha el 15 de mayo, para

conmemorar la expulsión de los palestinos de sus tierras cuando se creó el

estado de Israel en 1948. Estas manifestaciones por la Nakba (en árabe

desastre) fueron reprimidas con violencia por el ejército israelí, dejando una

veintena de muertos y más de 200 heridos. Al mismo tiempo decenas de

palestinos desde los campos de refugiados en Siria y Líbano intentaron cruzar la

frontera israelí exigiendo el regreso a sus tierras .En Gaza fueron miles los

manifestantes que se acercaron a la frontera con Israel. El Consejo Supremo delas Fuerzas Armadas de Egipto impidió a los manifestantes cruzar el paso

fronterizo de Rafah, una señal de que la reorientación de la política exterior

egipcia tiene sus límites y que no está dispuesta a una confrontación con Israel.

Al mismo tiempo, con estos hechos se advierte que la cuestión de los refugiados

y de sus descendientes que ahora suman poco más de 7 millones (Badil, 2011)

permanece en el centro del conflicto del Medio Oriente.

Sin embargo el despertar árabe no cambió el apoyo incondicional que Estados

Unidos le da a Israel. El estancamiento diplomático del proceso de paz entre

israelíes y palestinos, patrocinado por Estados Unidos llegó su punto más crítico

en septiembre de 2010, cuando Tel Aviv, a pesar de las presiones del presidente

Obama al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, rechazó renunciar a la

ocupación y colonización en Cisjordania incluida Jerusalén Este.

De ahí que el presidente palestino Mahmoud Abbas, presa de exasperación, con

un grupo de países árabes presentó un proyecto de resolución ante el Consejo de

Seguridad de Naciones Unidas que condenaba las colonias. El presidente

Obama se opuso firmemente a la presentación de dicha resolución, con

amenazas de sanciones. El presidente Obama y Hilary Clinton, la secretaria de

estado estadounidense, insistieron que un veto de Estados Unidos en medio de

las revueltas antigubernamentales que sacudían al resto del mundo árabe desde

enero de 2010, afectaría a todos los estados occidentales así como a los estados

árabes pro-occidentales. Washington recalcó que un veto dañaría los intereses

estadounidenses en la región pero sin ofrecer algo que hiciera retroceder a



Abbas, quien se vio obligado a seguir con su iniciativa. Y lo que empezó como

una señal se volvió un desafío.

En la víspera de la votación, el 17 de febrero un funcionario de la Autoridad

Palestina dijo a Reuters.” Sería una catástrofe política si nosotros abandonamos

esta resolución. Las gentes tomarán las calles y derrocarán al presidente

palestino. Hubiera sido más fácil para nosotros si no hubiera revueltas en el

mundo árabe”.

Había el temor de Abbas que las revueltas árabes- las cuales exigían como una

de sus principales demandas un cambio de régimen-fueran a contagiar a los

palestinos y que se colapsara el régimen de Mahmoud Abbas. Así el presidente

palestino tuvo que elegir entre el veto y la posible revuelta de su gente. No tuvo

otra opción, sino la de llevar la resolución ante el Consejo de Seguridad.

En este sorprendente desafío de Abbas hacia Estados Unidos tuvo que ver sin

duda con la caída de Hosni Mubarak, ya que el líder palestino perdía a su aliado

árabe más importante. Mubarak no sólo defendía a Abbas contra Hamas, sino

también lo protegía de las críticas frente a las negociaciones con Israel, que lo

acusaban de ser pro-estadounidense; sin este apoyo Abbas se volvía más

vulnerable a las acusaciones.

EL 18 de febrero se procede a la votación la que fue apoyada por 14 miembros de

los 15 del Consejo de Seguridad, siendo el único veto el de Estados Unidos.

Desde que las negociaciones de paz entre Israel y Abbas se rompieron en

septiembre de 2010, el presidente palestino había estado presionando para

lograr el respaldo de la ONU para el reconocimiento de un estado palestino y

con el veto sobre las colonias la iniciativa palestina tomó más impulso. Así elpresidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, pese a la

presiones de EEUU, las reticencias europeas y las protestas de Israel, presentó

el 23 de septiembre oficialmente ante la ONU, la petición de adhesión del estado

palestino al organismo mundial; la iniciativa palestina será debatida y

sometida a votación por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras tanto las relaciones entre Israel y el nuevo gobierno egipcio se han

seguido deteriorando. El asalto a la embajada de Israel en Egipto el 9 de

septiembre, representa un nuevo revés para la política exterior de Israel - y más



concretamente para su política regional después de la expulsión del embajador

israelí en Turquía- que ya había sufrido un deterioro por los recientes asesinatos

de cinco soldados egipcios en la frontera egipcio-israelí, durante una incursión

palestina en Israel.

Los incidentes se iniciaron en la tarde del viernes 9 de septiembre, cuando

cientos de egipcios que habían estado manifestándose en la plaza Tahrir contra

la lentitud de las reformas democráticas, se dirigieron a la embajada de Israel

para protestar contra Israel. Las autoridades egipcias habían desplegado en la

zona fuerzas militares y policiales e incluso la semana anterior habían

construido un muro de seguridad en torno a la embajada-ya que los incidentes

en torno a ella se habían multiplicado desde el 18 de agosto, día del asesinato decinco soldados egipcios- lo que exasperó más a la gente. Los manifestantes

derrribaron parte del muro, burlando la protección. El embajador y casi todo el

personal diplomático de la embajada israelí en el Cairo fueron evacuados a su

país en la noche del viernes 9 en un avión militar, después de que cientos de

manifestantes egipcios lograran derribar el muro y prendieran fuego a la

bandera israelí. El asalto a la embajada es el último capítulo del deterioro en las

relaciones entre Israel y Egipto tras la caída de Hosni Mubarak el pasado 11 de

febrero.

Sin embargo la posibilidad de un enfrentamiento con el nuevo gobierno egipcio

es factible pero sin implicar una ruptura definitiva de los acuerdos entre Israel y

Egipto.

En el nuevo escenario Israel ha tratado de evitar cualquier escalada en sus

complicadas relaciones con El Cairo: así se explica que hasta la fecha no ha

realizado un ataque masivo en contra de Gaza como la llamada Operación

Plomo Fundido de 2008-09, invasión que fue fuertemente criticada por la

comunidad internacional.

El gobierno militar interino de Egipto ha estado bajo presión para romper

vínculos con Israel, luego del incidente en la frontera egipcia-israelí. Sin

embargo las nuevas autoridades egipcias han dicho que su gobierno respetará

los tratados internacionales que ha suscrito, en clara referencia a los acuerdos

de Camp David de 1979 que muchos egipcios han criticado.



Y es aquí entonces cuando nos preguntamos si la política exterior del régimen

egipcio (alianza con Estados Unidos, paz con Israel) puede cambiar

radicalmente como consecuencia de la caída del régimen de Hosni Mubarak.

Muchos analistas coinciden que las evoluciones de la política exterior egipcia

dependerán principalmente de los Hermanos Musulmanes. En el caso de que no

lleguen al poder, las cosas no cambiarán mucho. Las encuestas recientes

muestran que el rechazo al régimen de Mubarak no fue por su política exterior,

la cual tenía un 36% de apoyo, contra un 26% de rechazo.

Según la percepción que ellos tienen de La Hermandad, su recién nacida

legitimidad política puede conducir a un cambio radical que vigorice el papel

histórico de Egipto como líder regional, un papel que fue destruido como líder

por la estrecha relación de Mubarak con Estados Unidos e Israel.

Por ejemplo si obtienen legitimidad política, la Franja de Gaza, considerada por

Mubarak como una amenaza estratégica, llegará a ser percibida como la primera

línea de defensa de Egipto en una confrontación con Israel.

En relación a los acuerdos de paz israelo -egipcios Los Hermanos Musulmanes

defienden la idea de que la decisión última es la del pueblo egipcio.

Sin embargo, otros analistas como Samir Amin, uno de los pensadores más

importantes de su generación (1931) considera que los Hermanos Musulmanes

en caso de llegar al poder, aceptarían la hegemonía de los Estados Unidos en la

región y la paz con Israel y que por tanto es un aliado útil para Washington.

El temor de Estados Unidos e Israel es ante todo según Samir Amin, un Egipto

verdaderamente democrático, que no permitiría el apoyo a Israel en contra delos palestinos. De ahí que Estados Unidos apoyaría a los Hermanos

Musulmanes. Un régimen islámico dirigido por La Hermandad Musulmana

garantizaría la sumisión del Egipto pos-Mubarak.

Es difícil ahora vislumbrar qué rumbo tomará finalmente la política exterior de

Egipto, particularmente en relación al conflicto palestino-israelí.

Sin embargo se podría concluir diciendo que debido a los enormes desafíos

económicos y estratégicos, no es probable que ocurra una reorientación radical



del nuevo gobierno que surja en Egipto después de las elecciones y que no podrá

oponerse a los Estados Unidos e Israel. Y que por tanto el acuerdo Camp David

que garantizó la “estabilidad” y la “paz” en la región no serán suprimidos. Pero a

pesar de lo dicho, la revolución que derrocó a Hosni Mubarak liberó dinamismo

y potencialidades que a mediano plazo se concretizarán en políticas de

enfrentamiento con Estados Unidos e Israel. Ya no es posible volver al bloqueo

de Gaza o a la complicidad con la agresión israelí contra los palestinos, como fue

el caso durante el bombardeo de Gaza en 2008-2009, donde murieron 1400

palestinos civiles incluidos cientos de niños(Informe Goldstone,2009)

Al principio la revolución egipcia fue contra la corrupción, pobreza y desempleo

y los asuntos de política exterior no estaban en sus prioridades. Pero el poco onada de mejoría que han tenido en su vida cotidiana desde la caída de Mubarak

y el incidente violento con los soldados egipcios a mediados de agosto, despertó

el orgullo nacionalista de los manifestantes, quienes dirigieron su enojo al

símbolo de esta agresión-a pesar de que Israel ofreció una disculpa-la embajada

de Israel. Israel es percibida por Egipto y en el Medio Oriente como un país que

está por encima de la ley.

Lo que está claro es que la ocupación sin fin, la humillación de los palestinos por

el Muro que se construye en Cisjordania y el bloqueo contra Gaza, van a

reforzar los lazos entre los palestinos y los egipcios quienes pelearon cuatro

guerras con Israel.

La primavera árabe, especialmente la de Egipto ha tenido sin duda efectos

positivos para los palestinos. Cualquiera que sea la dirección que tome la

revolución aún en ciernes en Egipto, tendrá que tomar en cuenta la opinión de

los egipcios, no sólo en los asuntos internos del país, sino al mismo tiempo en su

política exterior, particularmente en el tema palestino. Porque

independientemente de que en el nuevo Medio Oriente triunfe la

democratización o vuelvan a predominar los gobiernos autoritarios, se puede

esperar razonablemente que los días en que los gobiernos árabes podían ignorar

a la opinión pública árabe y acomodarse al trato brutal que Israel da a los

palestinos pasaron definitivamente. Y este hecho afectará la política exterior de

los países del Medio Oriente, particularmente en lo que respecta al conflicto

palestino-israelí y al conflicto árabe israelí.



La presión de las revueltas árabes, junto con la reciente iniciativa de la

Autoridad Palestina de regresar la causa palestina a las Naciones Unidas, se

han convertido en factores de presión para Israel; estos deberían conducir a Tel

Aviv al reconocimiento de un estado palestino soberano y al derecho de retorno

de los millones de refugiados palestinos a sus hogares ancestrales, reclamos

ambos de acuerdo con la legalidad internacional. Es el único camino que puede

garantizar la paz definitiva entre palestinos e israelíes, eliminando de esta

manera el mayor factor de inestabilidad en el Medio Oriente, el cual se

encuentra hoy peligrosamente convulsionado.

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Israel: reacciones del gobierno, la oposición secular y lareligiosa frente a las revueltas árabes

José de Jesús López Almejo

Universidad de Guadalajara

El gobierno de Israel y las revueltas árabes: Discurso en doble

sentido

En los días posteriores a la caída del rais egipcio Hosni Mubarak, el primer

ministro israelí sostuvo en Estados Unidos la posición de Israel con respecto a loque sucedía desde inicios de año en los países vecinos “Queremos un Medio

Oriente democrático que garantice la seguridad israelí”1 Agradeció en esa gira a

Estados Unidos por todo el apoyo brindado a su país y añadió que la

incondicionalidad de la amistad obedecía principalmente al amor que ambos

países sentían por la democracia.

Sin embargo, tanto alarde acerca del tema, nos lleva a replantearnos lo

siguiente: ¿Qué pasa con Israel cuando por un lado se autodefine como la únicademocracia del Medio Oriente, pero por otro mantiene el esquema de

ciudadanos no judíos de segunda y tercera categoría?, ¿qué pasa con la

ocupación y anexión que realiza paulatinamente en los territorios palestinos de

Cisjordania y la violación constante al marco jurídico internacional?, ¿qué pasa

también cuando reiteradamente señalan la necesidad de tener un Medio Oriente

Democrático pero al mismo tiempo mantiene una alianza muy fuerte con

dictaduras como Marruecos, Jordania, Arabia y la que mantuvo durante

Mubarak con Egipto?, ¿es ésta la prueba de que desean un Medio Oriente

democrático? ¿En serio? Y si incrementan los triunfos electorales islámicos,

¿también lo seguirán queriendo? Pero, y si sus principales socios son regímenes

autoritarios del Medio Oriente, ¿qué motiva su supuesto interés en la

transformación democrática?

1 “Discurso Del PM Netanyahu ante una Reunión Conjunta del Congreso de EE.UU.” en:

http://www.porisrael.org/porisrael/index.php?option=com_content&view=article&id=1952:discurso-del-pm-netanyahu-ante-una-reunion-conjunta-del-congreso-de-eeuu&catid=116:conferencias&Itemid=110, consultado el 23-08-2011.

http://www.porisrael.org/porisrael/index.php?option=com_content&view=article&id=1952:discurso-del-pm-netanyahu-ante-una-reunion-conjunta-del-congreso-de-eeuu&catid=116:conferencias&Itemid=110













,

Este discurso contradictorio con sus prácticas, llama a repensar y

reflexionar acerca de la incoherencia israelí, y la distancia habida entre su

discurso y su práctica, en el sentido de que sus liderazgos políticos han reiterado

que sólo la existencia de regímenes democráticos en Medio Oriente podría y va a

garantizar su seguridad. Sin embargo, debido al contexto turbulento Israel se

está viendo obligado a condenar dictaduras, al igual que occidente. Sobre todo,

lo ha hecho para legitimarse ante su gente al interior del país, pero también ante

sus patrocinadores en el exterior, como es el caso de los políticos de Estados

Unidos y las organizaciones pro-Israel cuando se acercan los tiempos

electorales.

Eso lo ha obligado a enfrentarse a sus demonios, en el sentido de que

sabe bien que, al apoyar procesos democráticos en la región, corre el riesgo de

verse obligado también en un futuro no muy lejano a reconocer a los ganadores

como interlocutores validos, aún si éstos llegan a ser movimientos islamistas

como el HAMAS en Palestina, el Hezbollah en Líbano y la Hermandad

Musulmana en Egipto, por mencionar algunos.

Decía Netanyahu, en voz de su ministro del exterior Avigdor Lieberman,

en el contexto de la primavera árabe, que ya también fue verano y va para otoño

que vuela, que Israel esperaba en términos optimistas el desarrollo y replica dela primavera europea de 1989", -caída rápida y espectacular del sistema

comunista totalitario a fines de los años 1980 en Europa del este. Pero advertía

que, en términos negativos, podría darse el surgimiento de organizaciones

aliadas o cercanas al régimen de Teherán, quienes podrían aprovechar la

situación para tomar el poder o ganar una mayor influencia.2 Mientras tanto,

habría que guardar la calma, y mantenerse expectantes del desarrollo de los

acontecimientos

El factor Egipto

Netanyahu calificó de noticia positiva las intenciones del ejército egipcio bajo el

liderazgo del General Tantawi acerca de su compromiso de mantener los

acuerdos de paz. Él espera que la situación en Egipto se estabilice y que se

parezca a Turquía, donde existen relaciones diplomáticas oficiales con Israel,

2 Carlo Strenger, sitio web oficial del Huff Post http://www.huffingtonpost.com/carlo-strenger/israel-arab-spring b 930102.html, consultado el 25-08-2011.




http://huffingtonpost.com/carlo-strenger

http://www.huffingtonpost.com/carlo-strenger/israel-arab-spring_b_930102.html





http://huffingtonpost.com/carlo-strenger



g p g_ _ ,

embajadas, líneas aéreas y relaciones comerciales, aunque también fuertes

críticas hacia las prácticas israelíes con respecto a los palestinos y a otros temas

bilaterales,3 pero en general una relación de respeto mutuo entre ambos.

Egipto es importante para Israel, porque su consumo total de gas

depende hasta de un 40% del proveniente del país árabe, y si las cosas cambian

y se diera un aumento de precio y una suspensión del aprovisionamiento, el

encarecimiento de la luz eléctrica en Israel sería inminente.4 Sin embargo, a raíz

de la amenaza egipcia de romper relaciones diplomáticas con Israel por la

muerte de los seis soldados egipcios en la frontera del Sinaí con Gaza,5 las

nuevas autoridades egipcias afirman que los precios acordados con Tel-Aviv en

2005, durante la presidencia de Mubarak, son demasiado bajos y que habría

que repensar un aumento. La sensibilidad es muy alta ante cualquier

movimiento de Israel o cambio en su discurso. Sin el gas egipcio, Israel tendría

que utilizar otro tipo de combustibles: más caros y más contaminantes, y en ese

sentido, tendría que incrementar los precios que le evitarían seguir

subvencionando en este rubro a su clase media.

Más allá de los contrastes y diferencias ideológicas, religiosas y políticas,

la relación de Israel con Egipto, responde más a una lógica pragmática, por

medio de la cual el país árabe se vuelve indispensable como proveedor derecursos naturales, y como un garante de estabilidad política fronteriza y hasta

de cierta impunidad con respecto al trato israelí contra los palestinos; es decir,

su relación de conveniencia va más allá de los “ismos” confrontados entre sí y

conocidos, tales como el sionismo, el islamismo, el panarabismo o los

autoritarismos regionales.6 El “ismo” más importante al que apelan y recurren

los dirigentes de ambos países es pragmatismo, pues de eso depende el

intercambio comercial preferencial de recursos, así como el apoyo político queambos se otorgan en la región.

3Barak Ravid, http://www.haaretz.com/news/diplomacy-defense/turkey-denied-netanyahu-effort-to-delay-release-of-gaza-flotilla-report-1.381253, consultado el 25-08-2011.4 Kenneth W. Stein, Sitio web oficial de la Middle East Review of International Affair, en:http://meria.idc.ac.il/journal/1997/issue3/jv1n3a5.html, consultado el 25-08-2011.5

Heba Afify e Isabel Kershner, “A Long Peace Is Threatened in Israel Attack”, The New York

Times, http://www.nytimes.com/2011/08/20/world/middleeast/20egypt.html?pagewanted=all, consultado el 29-08-2011.

6 Ídem




http://www.haaretz.com/misc/writers/barak-ravid-1.325


http://www.haaretz.com/news/diplomacy-defense/turkey-denied-netanyahu-effort-to-delay-release-of-gaza-flotilla-report-1.381253




http://meria.idc.ac.il/journal/1997/issue3/jv1n3a5.html


http://www.nytimes.com/2011/08/20/world/middleeast/20egypt.html?pagewanted=all









Debido a ello, en el transcurso de los meses del año 2011, otro factor que

se ha venido desarrollando en Egipto y que inquieta a la dirigencia israelí, es el

hecho de que, en la medida en que en el país árabe se ha regresado a la relativa

calma y al orden político, el nuevo gobierno se ha visto presionado por los

manifestantes de la plaza “al-Tahrir” para que se deje de tener un trato

preferencial para Israel. Se le invoca también a ser más solidario con el pueblo

palestino; aspecto del cual, Hosni Mubarak se había desentendido.

La oposición secular israelí y la revuelta árabe

Desde la prensa crítica israelí se han escuchado voces, y escrito textos de crítica

unos, de apoyo otros y de sugerencias los más para su gobierno sobre cómo

lidiar con las revueltas en el mundo árabe y con las propias. Entre las voces

desde la sociedad civil no militar que más se han pronunciado acerca de las

revueltas árabes y el papel que debe jugar Israel en este contexto, se ubican

autores tales como Natasha Mozgovaya quien en su artículo “Watching Israel's

social re volution from an American idyll”7 critica que las activas organizaciones

judías en Estados Unidos, siempre tan de rápida respuesta logística y económica

para apoyar a Israel, sólo se pronuncien en la línea del gobierno acerca de las

revueltas árabes, pero no de las protestas propias en Israel; como si noestuvieran dispuestas a apoyar a la clase media israelí.

Por su parte, Carlo Strenger en su blog “Strenger than fiction –How (not)

to think about Arab Spring”8 señala importantes puntos acerca de los pueblos

árabes levantados contra sus gobiernos, tales como que:

- “ A pesar de que es acribillado por sus dictadores, el pueblo no desiste en

el mundo árabe.

- Surgirán nuevos Estados liderados por los movimientos democráticos,por lo que eso significa oportunidades para Israel de nuevas alianzas.

7 Natasha Mozgovaya, “Watching Israel's social revolution from an American idyl”, en sitio weboficial del Diario Haaretz “http://www.haaretz.com/blogs/focus-u-s-a/watching-israel-s-social-revolution-from-an-american-idyll-1.377713, consultado el 22-08-2011.8 Carlo Strenger, “Strenger than fiction - How (not) to think about Arab Spring-”, en sitio weboficial del Diario Haaretz, http://www.haaretz.com/blogs/strenger-than-fiction/how-not-to-think-about-the-arab-spring-1.378923, consultado el 22-08-2011.

http://www.haaretz.com/blogs/focus-u-s-a/watching-israel-s-social-revolution-from-an-american-idyll-1.377713




http://www.haaretz.com/blogs/strenger-than-fiction/how-not-to-think-about-the-arab-spring-1.378923









p g ,

- El cambio en el mundo árabe representa un reto para Israel, en cuanto a

cambiar su paradigma de la seguridad por el de la cooperación con los

pueblos árabes más allá de sus gobiernos.”

Y en un segundo texto del mismo blog “Social justice, not nationalism, is what best unites Israel”9, llama la atención del gobierno israelí, acerca de que el

pueblo, sobre todo los pobres y la clase media de este país, desean tener una

vida digna, y que si Netanyahu realmente quiere unidad, entonces la justicia

social es la clave y no el nacionalismo, que dicho sea de paso, es una estrategia

cada vez más obsoleta a la que sigue recurriendo la élite avejentada militarista.

Finalmente, el último de los tres textos que me interesaba retomar por

considerarlo también representativo del sentimiento crítico secular con una

posición muy clara con respecto al gobierno israelí y las protestas árabes, es el

punto de vista de los escritores Avi Issacharoff y Amos Harel, quienes en su blog

en el diario Haaretz, presentan un análisis intitulado “Egypt's revolution not

over, but stability is in sight”10, en el que exponen dos claras e importantes

líneas a considerar. La primera es que “Ni Netanyahu ni su Ministro del Exterior

Lieberman van a cambiar su forma de pensar y de tratar con los árabes, sin

embargo, la racionalidad del pueblo israelí los pondrá en su lugar ante las

necesidades obvias de satisfacer sus demandas”. Y por otro lado, ambos autores

advierten que en Egipto, el poder va a quedar en manos de los jóvenes. Sugieren

que los egipcios ven posibilidades para la Hermandad Musulmana de

posicionarse como serio aspirante al poder, lo que hace muy interesante un

escenario futuro inmediato; tanto Netanyahu como Shimon Peres, y la élite

política israelí, saben que los hermanos musulmanes no son los mejores

amigos de Israel, pero son conscientes de la necesidad de mantener una relación

razonable con su vecino regional.En ese sentido, cabe destacar que desde la prensa escrita, sobre todo la

liberal, hay voces que empiezan a poner el dedo en la llaga con respecto a la

necesidad de hacer a un lado el discurso beligerante contra los vecinos en el

9 Carlo Strenger, “Strenger than fiction -Social justice, not nationalism, is what best unitesIsrael-”, en sitio web oficial del Diario Haaretz “http://www.haaretz.com/blogs/strenger-than-fiction/social-justice-not-nationalism-is-what-best-unites-israel-1.380850, consultado el 22-08-2011.

10 Avi Issacharoff y Amos Harel “Egypt's revolution not over, but stability is in sight”, en sitio weboficial del Diario Haaretz, http://www.haaretz.com/blogs/mess-report/egypt-s-revolution-not-over-but-stability-is-in-sight-1.347335, consultado el 25-08-2011.




http://www.haaretz.com/blogs/strenger-than-fiction/social-justice-not-nationalism-is-what-best-unites-israel-1.380850



http://www.haaretz.com/misc/writers/avi-issacharoff-1.307

http://www.haaretz.com/misc/writers/amos-harel-1.285









http://www.haaretz.com/blogs/mess-report/egypt-s-revolution-not-over-but-stability-is-in-sight-1.347335

















y g ,

exterior, para atender aquellas necesidades elementales de los pobres y la clase

media, que tenga como resultado mejorar la calidad de vida de su población al

interior: la demanda social no pretende en el fondo un cambio o derrocamiento

de gobierno, pero sí una reforma en lo político.11

La oposición religiosa israelí y las revueltas árabes

Su posición ha sido muy discreta con respecto a otro tipo de manifestaciones.

Sin embargo, hay entre los ultra ortodoxos un nutrido grupo de jóvenes que

también se han sumado a las protestas contra el gobierno israelí, a pesar de que

quienes se dedican a los estudios talmúdicos, están protegidos por el gobierno

(al que muchos de ellos no reconocen) y exentos de pagar impuestos, de realizar

cualquier otro trabajo que no sea la preparación de cultos y estudios de religión,

así como de realizar servicio miliar.

Sin embargo, existen voces como las del Rabino Ovadia Yosef -académico

talmúdico de reconocido liderazgo de la Halajá, así como autoridad moral y de

facto entre los rabinos sefardíes de Israel y líder espiritual del

partido Shas desde la década de 1980-, quien ha sido un fuerte impulsor del

odio a los palestinos12 y quien a su vez, en conjunto con académicos como el

profesor de la universidad de Harvard Niall Ferguson13, ha manifestadopúblicamente sus dudas con respecto a la capacidad de los árabes para ser

democráticos, a pesar de la evidencia y de si estas protestas en realidad

pudieran ser buenas para Israel.

A grandes rasgos, ambas inquietudes pudieran agruparse en dos aspectos:

• Temor a que los islamistas tomen el poder en los países árabes y se

concentren en planear ataques contra Israel

• Que el gobierno israelí reduzca el financiamiento para la construcción decolonias en los territorios palestinos

11Michael Oren, “Israel summer is not arab spring”, en Diario USAtoday,http://www.usatoday.com/news/opinion/forum/2011-08-15-israel-protests-demonstrations_n.htm, consultado el 30-08-2011.12 Laura L. Caro, “Que los palestinos desaparezcan de la tierra”, enhttp://www.abc.es/20100831/internacional/palestinos-desaparezcan-201008302320.html, Diarioespañol el A, B, C. Consultado el 25-08-2011. 13 Bob Goldfarb, “Arab Spring”: Is it Good for the Jews?, en http://www.jewishjournal.com/at_home_abroad/item/arab_spring_is_it_good_for_the_jews_20110622/, Diario virtual Jewish Journal. Consultado el 21-08-2011.




http://es.wikipedia.org/wiki/Halaj%C3%A1

http://es.wikipedia.org/wiki/Sefard%C3%ADes

http://es.wikipedia.org/wiki/Israel

http://es.wikipedia.org/wiki/Shas

http://es.wikipedia.org/wiki/1980

http://www.niallferguson.com/site/FERG/Templates/Home.aspx?pageid=1


http://www.usatoday.com/news/opinion/forum/2011-08-15-israel-protests-demonstrations_n.htm



http://www.abc.es/20100831/internacional/palestinos-desaparezcan-201008302320.html


http://www.jewishjournal.com/at_home_abroad/item/arab_spring_is_it_good_for_the_jews_20110622/








http://es.wikipedia.org/wiki/1980

http://es.wikipedia.org/wiki/Shas

http://es.wikipedia.org/wiki/Israel

http://es.wikipedia.org/wiki/Sefard%C3%ADes

http://es.wikipedia.org/wiki/Halaj%C3%A1



,

Ambos puntos, forman parte también del argumento al que el gobierno israelí

recurre constantemente para llamar a la unidad nacional en momentos críticos.

Y, aunque esta realidad es percibida por los religiosos en Israel como de alto

riesgo por las amenazas potenciales a las que aluden, se convierten en

portavoces voluntarios o involuntarios, de un gobierno israelí rebasado y

necesitado de este tipo de voces, para poder legitimar su inoperancia en el tema

de la justicia social para con su clase media; misma que a su vez está inspirada

en sus contrapartes egipcias, tunecinas y sirias, por mencionar algunas.

El gobierno israelí y los indignados israelíes

Dentro de las ironías del mundo de la política internacional, una muy

significativa la representa el caso del primer ministro israelí Benjamín

Netanyahu. En mayo de 2011 viajó inmediatamente al Congreso de Estados

Unidos a pronunciar un intenso discurso en el que desafiaba al Presidente de

ese país, Barack Obama, al rechazar su propuesta de paz, como respuesta a la

intención manifestada por él de apoyar la solución de dos Estados en el conflicto

palestino-israelí, y a la necesidad de que Israel regresara a las fronteras de 1967.

Netanyahu fue interrumpido hasta 26 veces por los aplausos de los

legisladores estadounidenses de ambos partidos por haber reiterado una y otra vez en un discurso retórico, que para garantizar la defensa de Israel no se

escatimarían recursos, ni tiempos, y que su seguridad estaba por encima de

todo.14 Al medir músculo político, quien parecía un presidente recién electo de

Estados Unidos era Netanyahu y no Barack Obama en términos de apoyos

emanados del congreso. Hasta ese momento, el discurso belicista y de rechazo a

cualquier propuesta de paz con los palestinos parecía tener éxito. Sin embargo,

empezó a suceder al interior de Israel lo que Netanyahu no había previsto a suregreso: el efecto de las manifestaciones en la plaza Tahrir llegó a Tel Aviv y se

extendió por todo el país. Por primera vez en la historia de este joven país, inició

desde el 14 de julio un fenómeno social muy importante, en el que de manera

paulatina y tras una serie de marchas anteriores, alrededor de 300 mil

manifestantes salieron a protestar contra las políticas del gobierno, por

14 Richard Adams, blog del sitio web oficial del Diario británico “The Guardian”, “Binyamin

Netanyahu's congressional love-in”, en: http://www.guardian.co.uk/world/richard-adams-blog/2011/may/24/binyamin-netanyahu-congress-ovation, consultado el 31-08-2011.



http://www.guardian.co.uk/world/richard-adams-blog/2011/may/24/binyamin-netanyahu-congress-ovation







considerarlas inútiles y dañinas contra la calidad de vida de la cada vez más

empobrecida clase media israelí. En ese mismo tenor y al haber una respuesta

multitudinaria a cada convocatoria, los manifestantes se comprometieron a

reunir a la mayor cantidad de inconformes posible, en el evento que

denominaron “La convocatoria del millón” para el 3 de septiembre; del millón

de Indignados.

Entre esos, quienes retomando el grito de protesta de los españoles del

movimiento 15-M, que se han hecho llamar a su vez también como los

indignados, se ha externado una preocupación en mayor medida más por la

justicia social al interior del país, que por la seguridad o el conflicto con los

palestinos. Entre las causas se pueden enumerar las siguientes:

• Inversiones militares equivalentes al 9 % de su Producto Interno Bruto

(PIB). Aproximadamente 13 mil millones de dólares al año, lo que

constituye el triple del promedio de la mayoría de los países del planeta.15

• El alza en el precio de la gasolina o de productos básicos como la leche, la

mantequilla o el yogurt: un precio 36% más caro que en Estados Unidos,

Reino Unido o Australia.

• Antes las familias pagaban 87 letras para cubrir el costo de su casa; ahora

143, en un país donde todo estaba subvencionado.• El incremento promedio del costo de la vivienda ha sido del 250% en

ciudades como Tel Aviv frente a una subida salarial del 1% en los últimos

10 años.16

• El costo del alquiler que oscila entre los 600 y 800 dólares.17

• Gasto a construcción de vivienda a ortodoxos de hasta 15% del

presupuesto, cuando sólo representan el 4% de los colonos.18

• La representación del sistema político-electoral, el cual permitesobrerrepresentación de partidos políticos pequeñitos como el Shas de

los sefardíes, que a la postre tienden a secuestrar decisiones importantes

en el gobierno.

15 Datos oficiales de la base de datos del SIPRI, http://milexdata.sipri.org/result.php4, consultado el 29-08-2011.16 Ana Garralda, “Más de 300,000 indignados vuelven a tomar la calle en Israel”, Diario el País,en,http://www.elpais.com/articulo/internacional/300000/indignados/vuelven/tomar/calles/Israel/elpe

puint/20110806elpepuint_7/Tes, consultado el 21-08-2011.17 ídem18 Ídem

http://milexdata.sipri.org/result.php4


http://www.elpais.com/articulo/internacional/300000/indignados/vuelven/tomar/calles/Israel/elpepuint/20110806elpepuint_7/Tes








Respuesta de Netanyahu

Incentivar fiscalmente a los constructores que edifiquen más rápido y a los

propietarios de viviendas vacías que quieran alquilar o vender, con la finalidad

de que la cuestión de la vivienda sea una inquietud menor. En ese tenor,

propuso también construir entre 20,000 y 30,000 casas a principios de

septiembre, sin embargo, voces más realistas dentro de su mismo gobierno,

criticaron esta medida por considerarla irresponsable e irreal, como fue el caso

de su propio ministro de Economía Yuval Steinitz, quien ha sido muy crítico con

el movimiento de protesta israelí, pues él ha abogado por un aumento de las

importaciones de productos básicos como la leche, el yogurt o la mantequilla

para reducir el costo del precio de la canasta básica.

Para que todo esto fuera posible, el gobierno israelí señaló que a

diferencia de los regímenes árabes, haría frente inmediato a la protesta, no por

la vía de la represión de los manifestantes, sino a través de la creación de un

comité de miembros del gabinete, tales como Yuval Steiniz de Economía,

Gideon Sa’ar de Educación, Ariel Atias de Vivienda, Shalom Simhon del

ministerio de Trabajo, y Gilad Erdan de Industria, todos ellos coordinados por

el académico Manuel Trachtenberg, presidente del Comité de Presupuesto y Planificación del Consejo de Educación Superior.19 El mensaje implícito, como

puede observarse, es el de dar una respuesta satisfactoria para los indignados,

con los principales responsables de aquellas áreas en las que existen más quejas

e insatisfacciones.

A modo de conclusión:

Cuatro son las reflexiones en torno a las cuales se concluye tentativamente esteanálisis:

1. El enemigo común externo, cohesiona al interior

Increíblemente, el gobierno de Israel sigue siendo tan predecible, y en cuanto

las cosas empiezan a ir mal al momento de tener que resolver los problemas

sociales al interior de sus fronteras, recurre inmediatamente a los estereotipos

19Ana Garralda, “El Gobierno israelí crea una comisión especial en respuesta a las protestas de los indignados”,

Diario el País, en,http://www.elpais.com/articulo/internacional/Gobierno/israeli/crea/comision/especial/respuesta/protestas/indignados/elpepuint/20110807elpepuint 3/Tes, consultado el 21-08-2011.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Gobierno/israeli/crea/comision/especial/respuesta/protestas/indignados/elpepuint/20110807elpepuint_3/Tes






g p p p p _ ,

de enemigos típicos, clásicos, anticuados e increíbles, con la intención de llamar

la atención de las personas a otros puntos que no son los de sus

inconformidades.

En la medida que se crea y potencia a un enemigo común de manera

deliberada –HAMAS, Irán, Siria, Hezbollah, etc.- las pretensiones de Israel

llevan tras de sí, el objetivo de esconder las fuertes divisiones existentes entre

los diferentes sectores sociales, motivadas por el choque cultural al que se

exponen los migrantes que llegan a residir ahí, provenientes de todo el mundo.

La estrategia de mostrarles a todos ellos que existe un potencial enemigo que los

amenaza en su conjunto, los une para hacerle frente a esa amenaza común, pero

reduce su poder de disentir del gobierno, al momento en el que éste no se hace

responsable de sus labores en el ámbito social por priorizar los temas de

seguridad.

2. La solución para un cambio de postura del gobierno israelí,

viene desde adentro.20

El tiempo y las cientos de resoluciones tanto de la Asamblea General como del

Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, acuerdos bilaterales como fueron los

de Oslo I y II en la década de los noventa, la hoja de ruta de 2003, o por otrolado, las amenazas de los milicianos de HAMAS o Irán, o las guerras libradas

contra los países árabes vecinos, han demostrado la inutilidad para hacer que

los gobernantes israelíes se sienten a negociar un Tratado de Paz con los

palestinos en condiciones de igualdad, trato digno y respeto al marco jurídico

internacional.

La Comunidad Internacional, representada en los esfuerzos de la Unión

Europea, Rusia o Estados Unidos, ha demostrado su falta de interés y decapacidad para obligar a Israel a terminar con el conflicto con los palestinos por

un lado, pero también sus temores frente a Israel y sus patrocinadores,

coordinados en su mayoría por la Organización Sionista Mundial, por el otro

lado, para crear condiciones de paz duraderas, en las que por fin Israel deje de

20 Editorial de Diario el País “Netanyahu, sin tiempo”, en:

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Netanyahu/tiempo/elpepiopi/20110810elpepiopi_3/Tes, consultado el 23-08-2011.



http://www.elpais.com/articulo/opinion/Netanyahu/tiempo/elpepiopi/20110810elpepiopi_3/Tes





violar el marco jurídico internacional y de pisotear a su contraparte palestina,

en lugar de responder a las demandas sociales de su propia sociedad.

Una vez que eso ha quedado demostrado, lo que se puede vislumbrar es

que quienes realmente tienen la solución para que este conflicto termine y para

arreglar los problemas relacionados con sus demandas sociales, son los mismos

ciudadanos israelíes: la solución al conflicto viene desde adentro. Son ellos

quienes, debido a la estructura del sistema político y electoral de Israel, pueden

obligar de manera paulatina a que las políticas públicas que se formulen, estén

menos enfocadas al ámbito militar, y más a la cooperación con los vecinos, la

creación de fuentes de empleo, el respeto por los derechos humanos y,

finalmente, el reconocimiento de que mientras no se permitan condiciones

equitativas para los palestinos, difícilmente Israel podrá vivir en paz, y su

sociedad, por ende, seguirá secuestrada por la élite militar avejentada que en

todos estos años ha controlado a su pueblo a través de la retórica del miedo.

3. Por primera vez en la historia, la calle se vuelve contra un

gobierno israelí, sin que el motivo esté directamente

relacionado a la causa palestina.

Cuando el hambre aprieta, los recursos escasean (no por ausencia sino por sudistribución inequitativa), las deudas se incrementan y las condiciones de vida

se deterioran, no hay ideología que aguante. En ese orden de ideas, si bien es

cierto que el pueblo israelí es regularmente rebelde, el verano de 2011 ha sido

testigo de una rebeldía que por primavera vez en la historia, no tiene de manera

directa en el centro de sus preocupaciones, al conflicto con los palestinos, sino

con su gobierno mismo.

La lógica responde a la necesidad de satisfacer sus demandas básicas,ante la proclama de que, aunque cada día se trabaje más duro, el presupuesto

alcanza menos; ya no se puede vivir dignamente en su propio país. Como ya se

señalaba anteriormente, la preocupación obedece a la inconformidad por el alza

de los precios de la canasta básica, la vivienda (renta y compra), el aumento del

desempleo y la baja remuneración en aquellos empleos de profesionistas en los

que en otros países se percibe hasta el doble.

Si se considera que todo ello en su conjunto encuentra una motivación

especial en las protestas que iniciaron en Túnez y que triunfaron en Egipto, y



que movilizaron a casi todo el Medio Oriente, Israel no podía ser la excepción y

el pueblo salió volcado a las calles, y aunque los manifestantes señalan que no es

su intención derrocar al gobierno, lo pueden lograr si las protestas se

mantienen, pues la frágil coalición del gobierno pudiera no resistir mucho

tiempo, sobre todo, si varias de las demandas son contrarias al espíritu de lo que

por años defienden partidos como el Shas o el Likud. En ese sentido, habrá que

analizar qué tanta elasticidad tiene el gobierno de Netanyahu, otrora Rockstar

en Washington cuando se trata de recurrir a los temas de la seguridad militar,

pero corderito en Israel al tener que resolver problemas que la sociedad israelí

arrastra desde hace algunas décadas.

4. Cuando los gobiernos israelíes necesitan desactivar los conflictos

internos, activan los externos

Relacionando este punto con el primero de los cuatro presentados en las

consideraciones finales, se sostiene que cuando los gobiernos israelíes necesitan

desactivar los conflictos internos, activan los externos. La prueba de ello es la

reactivación de las hostilidades con el HAMAS en la Franja de Gaza,21 o el

asesinato de los soldados egipcios en la frontera común de ambos países que

casi terminan en la ruptura de relaciones diplomáticas, así como la reacciónante la expulsión del embajador israelí de Turquía.22

Activando conflictos, el gobierno de Netanyahu es como ha sobrevivido,

considerado incluso por el ex ministro del exterior israelí Ashlomo Ben-Ami,

como “un primer ministro con la mentalidad de un comandante de sección

militar que, sin embargo, gusta de presentarse como un Churchill que lucha

contra las fuerzas del mal empeñadas en destruir el Tercer Templo judío”.23 Esta

crítica se da en el contexto de su miopía ante la gran oportunidad que lasprotestas árabes, y ahora también israelíes, le presentan. Ahora es cuando

negociar y ceder para ganar lo anhelado por el pueblo israelí: paz y vida digna.

21 “Violence Continues Despite Israel-Hamas Cease-Fire”, UK, International Business Times,

http://uk.ibtimes.com/articles/201660/20110822/violence-continues-despite-israel-hamas-cease-fire.htm, consultado el 26-08-2011.22

“Turkey expels israeli ambassador over Gaza flotilla row”, BBC News,

http://www.bbc.co.uk/news/world-europe-14762475, consultado el 02-09-2011. 23 Ashlomo Ben-Amí, “La guerra de las fronteras de Netanyahu”, el Diario el País, en:

http://www.elpais.com/articulo/opinion/guerra/fronteras/Netanyahu/elpepiopi/20110621elpepiopi _4/Tes, consultado el 30-08-2011.

http://uk.ibtimes.com/articles/201660/20110822/violence-continues-despite-israel-hamas-cease-fire.htm



http://www.bbc.co.uk/news/world-europe-14762475


http://www.elpais.com/articulo/opinion/guerra/fronteras/Netanyahu/elpepiopi/20110621elpepiopi_4/Tes










Sin embargo, el contexto en el que está por votarse en Naciones Unidas la

creación del Estado Palestino y su futuro fracaso diplomático por las presiones

israelíes, vislumbran una posible tercera intifada, ante la impotencia palestina

de hacer que se respete su resolución y de que Netanyahu se siga negando a

respetar los acuerdos a los que se lleguen; el uso de la poderosa estrategia de

potenciar conflictos externos para evitar hacer frente a los internos, parece que

una vez más será la herramienta que le rinda frutos a la élite militarista israelí,

si es que no se fragmenta antes la coalición gubernamental que encabeza

Netanyahu.

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Anatomía de una Frágil Estabilidad: Apuntes sobre laPrimavera Árabe Jordana.

María del Mar Logroño NarbonaFlorida International University, Departamento de Historia

En los análisis al uso sobre la primavera árabe, revoluciones o intifadas

árabes, dependiendo de la terminología que se quiera utilizar, Jordania no es uno

de los países que ocupan la atención de los medios de comunicación,

fundamentalmente porque no se han alcanzado los niveles de protesta sostenida

como en el caso de Egipto o Túnez, ni tampoco de violencia como en Bahrain,

Libia, o Siria.

Sin embargo, aunque no haya recibido una cobertura continuada en los

medios internacionales, en los últimos meses Jordania ha sido escenario de

numerosas manifestaciones donde una crónica completa incluye no solo

movimientos de protesta política, sino también de índole socioeconómica que

tienen lugar cotidianamente. Pongamos como ejemplo la semana del 27 de julio

al 2 de agosto, poco antes del comienzo del mes de Ramadán, en el que se

registraron al menos catorce manifestaciones en el reino.

Solamente el día 27 de julio tuvieron lugar cuatro manifestaciones

contemporáneamente: mientras docenas de pensionistas de una compañía de

cemento protestaban solicitando el pago de las compesaciones económicas que se

les había prometido anterior a la renuncia de sus puestos en el 2001 y 2002 en el

barrio de Shmeisani; en la Universidad de Jordania estudiantes universitarios y

de educación secundaria se manifestaban solicitando un cambio en los criterios

de admisión así como una reducción del coste de las matrículas; al mismo tiempo

cientos de trabajadores procedentes de diferentes sectores se manifestaban frentea la sede del primer ministro pidiendo la disolución de la Unión General de

Trabajadores, al tiempo que cerca de la sede de la Embajada Francesa un

centenar de personas se había vuelto a reunir pidiendo el cierre de la AFP así

como la dimisión de su directora, Randa Habib, en relación con la noticia emitida

por estas agencia de noticias, pero desmentida por medios oficiales, sobre un



supuesto asalto al convoy del rey durante una visita a la provincia de Tafileh en la

que anunció la creación de un fondo presupuestario destinado a mejorar las

infraestructuras de la región.

Esa misma semana, como viene siendo habitual desde hace unos meses,

después de la oración del viernes alrededor de unas 4,000 personas iniciaron una

marcha de protesta desde la histórica mezquita de Al Hussein en el centro de la

ciudad hasta Ras al Ain, sede del gobierno municipal de Amman y una de las

arterias principales que conectan Ammán este con Ammán oeste (el gran eje de

division socioeconómico de la ciudad), pidiendo entre otras cosas, reformas

constitucionales, mayor libertad de expression, así como la implementación de

medidas para combatir la corrupción y la aplicación de verdaderas reformas

políticas. A estas movilizaciónes de protesta, ese mismo viernes se sumaron

manifestaciones en otros barrios de Amman así como en distintas ciudades del

reino Hashemita, entre ellas Irbid, Jerash, Karak y Tafileh.

A las protestas de esta semana, aún quedaría por añadir las protestas que,

como viene siendo habitual desde el comienzo de la represión en Siria, tuvieron

lugar en solidaridad con el pueblo Sirio frente a la sede de la embajada en el

barrio de Abdun, así como las protestas de los trabajadores de una compañía de

productos químicos en la provincia de Tafileh solicitando una mejora de sus

condiciones laborales, y por último, las protestas de los residentes de Wadi Musa,

pueblo aledaño a las ruinas de Petra, contra las políticas de empleo del gobierno.

A pesar de ser considerado como uno de los países más estables de la

región en los últimos años que se ha traducido en una creciente inversión de

capital extranjero en el reino,1 las movilizaciones sociales que acabamos de citar

apuntan al hecho innegable de que Jordania, al igual que otros países de la

región, está experimentando un momento de gran tensión social. Como

trataremos de explicar en las páginas que siguen estas tensiones sociales

comparten algunas características con las protestas sociales que acontecen en

1 El 1 de febrero, el periódico oficial en inglés Jordan Times dedicaba un artículo a las declaraciones

de Citibank sobre como consideraba a Jordania como “una isla de estabilidad desde la cual llevar a

cabo inversiones no solo en Jordania sino también en la region”.

http://jordantimes.com/index.php?news=34058






otros países árabes, fundamentalmente en lo que a su componente

socioeconómico y generacional se refiere, al tiempo que reflejan características

particulares del tejido social y político de Jordania.

I. Aproximación cronológica a las tensiones sociales

Tal y como explican los artículos en este volumen, el ritmo de las protestas

en los últimos meses ha sido trepidante en toda la geografía de Oriente Medio.

Para ilustrar el ritmo y complejidad de estas protestas en el caso jordano, a

continuación proponemos una cronología de los diferentes movimientos de

protesta acontecidos en los últimos meses para pasar luego a un breve análisis de

los elementos más importantes que los han caracterizado.

Octubre 2010- Febrero de 2011. En octubre del 2010 comenzaron las

protestas populares contra el gobierno de Samir Rifa’i, jordano de origen

palestino, que ha estado muy cerca del rey desde su llegada al trono. Rifa’i, en el

poder desde diciembre del 2009, forma parte de lo que algunos analistas han

definido como “el círculo de jóvenes tecnócratas educados en universidades

anglosajonas responsables de la implementación las reformas económicas de

corte neoliberal” que el rey Abdallah II inició desde el comienzo de su reinado.2 A

pesar de las expectativas de reformas en aras de mejoras sociales, desde octubre

su gobierno fue objeto de duras críticas al ser percibido como incapaz de

solucionar los problemas estructurales económicos y sociales del reino. Esta

concentración de las críticas en la persona del primer ministro, eximiendo a la

monarquía de cualquier responsabilidad bajo el lema de “cambio de gobierno

pero no cambio de régimen,” ha sido considerado por algunos analistas uno de

los motivos por los cuales las protestas en Jordania no han seguido los pasos de

los acontecimientos en Túnez y Egipto.3 A las protestas de tipo económico, se

sumó el clima de tensión generalizado provocado por el boicot a las elecciones

2 A este respecto ver por ejemplo Sufyan Alissa, Rethinking Economic Reform in Jordan: Confronting

Socioeconomic Realities, en Carnegie Papers no.4 Julio 2007 (Carnegie Middle East Center) Disponible

en http://carnegieendowment.org/2007/07/31/rethinking-economic-reform-in-jordan-

confronting-socioeconomic-realities/d47 3 Ver la crítica de Laurie Brand, “Why Jordan isn’t Tunisia”, Foreign Policy, The Middle East Channel,

9 de febrero del 2011.

http://mideast.foreignpolicy.com/posts/2011/01/18/why_jordan_isn_t_tunisia

http://carnegieendowment.org/2007/07/31/rethinking-economic-reform-in-jordan-confronting-socioeconomic-realities/d47











parlamentarias de Noviembre por parte del Frente de Acción Islámica, quienes

pedían una reforma del sistema electoral.4

Como respuesta a estas demandas sociales, y siempre con la aquiescencia

de la monarquía, el gobierno realizó una serie de concesiones económicas

importantes que abarcaban desde el incremento de puestos de trabajo en el

gobierno hasta el descenso del precio de los productos básicos mediante

subsidios. Estas medidas, sin embargo, resultaron insuficientes y así, el 1 de

Febrero del 2011, después de la caída del régimen de Ben Ali y en plena protesta

contra el régimen de Mubarak, el rey Abdallah II, nombró un nuevo primer

ministro, Marouf al Bakhit, quien a su vez formó rápidamente un nuevo gabinete.

Aunque este nuevo nombramiento se presentó al pueblo jordano como una

concesión a sus demandas de cambio y reforma, sin embargo, las credenciales de

Bakhit, un antiguo oficial militar de origen jordano y cuyo gobierno entre el 2005

y 2007 había concluido con un escándalo de corrupción, no fueron recibidas con

júbilo por algunos sectores de la población, particularmente el Frente de Acción

Islámica, que interpretó este nombramiento como una medida de corte más

reaccionario que de reforma por parte de la monarquía.5

Febrero 2011- Marzo 2011. Si bien el nuevo nombramiento de Marouf al

Bakhit puede interpretarse como un guiño de la monarquía hacia la base de

apoyo tribal, es interesante mencionar el hecho de que algunos de los próceres de

estas tribus quizás no consideraron el nombramiento de Bakhit lo

suficientemente sustancial, ya que el 5 de febrero un grupo de líderes tribales

firmó un manifiesto dirigido al rey en el que se criticaba abiertamente a la Reina

Rania por haber creado grupos de poder que servían sus intereses y los de su

familia. Aunque el manifiesto no hacía mención al origen palestino de la familia

4 Tras el fraude en las elecciones del 2007, el Frente de Acción Islámica ha insistido en una revisión

de la ley electoral de manera que el resultado fuera representativo del poder de convocatoria de este

partido. Sin embargo, la reforma de la ley electoral presentada por el monarca en junio del 2010 fue

criticada por ser una mera reforma cosmética que mantenía una situación de desequilibrio entre los

representantes de distritos de voto tribal con respecto de los distritos urbanos de voto más favorable

hacia el Frente. Como resultado, el 73% de los líderes favoreció un boycott total de las elecciones

parlamentarias de noviembre del 2011.5 Ver Nicholas Pelham, “Jordan’s Balancing Act” en Middle East Report Online, 22 de febrero del 2011.



de la reina, resultó evidente para los analistas que la cuestión de fondo era el

malestar que las tribus sentían al haberse visto desplazadas en los últimos años

de su privilegiada posición cercana al poder político.6

Mientras, al hilo de los acontecimientos que se iban desarrollando en

Egipto, que fueron recibidos y celebrados con júbilo en Jordania, las protestas

populares lejos de calmarse siguieron en aumento en un clima cada vez más tenso

entre quienes por un lado criticaban al nuevo gobierno y quienes le mostraban su

apoyo. Es importante destacar el hecho de que la composición social de estos dos

bandos representa una de las particularidades del caso jordano. Mientras los

críticos del régimen eran una amalgama de partidos de izquierda, Frente de

Acción Islámica, así como diversas asociaciones de jóvenes, todos en su mayor

parte de origen palestino, aquellos que apoyaban al nuevo gobierno pertenecían

en su mayoría a las tribus históricas de Jordania. Esta división por su origen hizo

que las protestas contra el gobierno fueran percibidas en el imaginario colectivo

como una faceta más dentro del conflicto entre jordanos de origen palestino y

jordanos oriundos de Jordania, y así, el apoyo al nuevo gobierno se interpretaba

en claves de patriotismo y lealtad hacia el estado jordano. Esta situación de

tensión estalló el 25 de marzo, cuando, los manifestantes en la Plaza de Gamal

Abdel Nasser, que el día antes habían anunciado el inicio de una sentada al estilo

de la acontecida en el Cairo en la plaza de Tahrir,7 fueron violentamente atacados

por las fuerzas de seguridad ayudados por jóvenes cuyo violento y oscuro papel

recordaba el estilo de los “baltaghiyya” egipcios, aunque sin la historia de

violencia que ha caracterizado a ese grupo.

La represión se saldó con un centenar de heridos y un par de muertos,

momento en el que los medios de comunicación internacional comenzaron a

cubrir las protestas jordanas y preguntarse si Jordania sería el siguiente país en el

ciclo de protestas. Sin embargo, la violencia hizo que los manifestantes

abandonaran los planes de continuar su protesta alla Tahrir y decidieran

6 Laurent Zecchini, “Bedouine Tribes accuse Jordan’s Queen Rania of corruption” en The Guardian, 15

de febrero de 2011. 7 La elección de este espacio fue significativa, pues la configuración del espacio evocaba claramente la

plaza de Tahrir en el Cairo, al ser esta plaza un punto neuralgico en las comunicaciones de la ciudad

entre Ammán Este y Ammán Oeste.



posponer sus planes de protesta. Aunque los medios no lo presentaron así, la

lección en ese momento quedó muy clara: el gobierno jordano no toleraría una

reproducción de los eventos de Tahrir.

Abril- Junio 2011

En las semanas siguientes al 25 de marzo Jordania vivió una atmósfera de

lo que podría definirse como “hipernacionalismo” en el que era habitual el uso

desmedido de banderas así como el retorno del eslogan Al Urdun Awalan

(Jordania Primero), un eslogan promovido desde la monarquía en el 2003 pero

que poco después tuvo que ser sustituido por el más inclusivo Al Urdun Kulluna

(Todos Somos Jordania).8 Tras un par de semanas de tensión creciente en el que

se vivieron algunos episodios de violencia protagonizados por estos jóvenes y que

llevaron a la prensa a denunciar públicamente su naturaleza xenófoba contra la

población de origen palestino, y ante el peligro de entrar en una espiral de

violencia después de una violenta manifestación por parte de un grupo jihadista

en la ciudad de Zarqa que se saldó con un importante número de heridos,9 el

gobierno y la monarquía realizaron una serie de declaraciones en las que, con un

tono más conciliador no sólo dejaron de acusar a los manifestantes pro-reforma

de poco patriotas, sino que insertaron su discurso dentro de un marco de general

de expresión de un malestar social de naturaleza constructiva conducente a la

mejora del país. Desde entonces, el gobierno jordano, siempre auspiciado por el

monarca, inició una serie de reformas y negociaciones con los actores de estas

protestas, unificados de manera muy laxa desde el 21 de Mayo en el Frente

Nacional para la Reforma, bajo la presidencia de Ahmed Obeidat.

Este viraje hacia una nueva actitud conciliadora y aparentemente

reformista por parte de la monarquía y el gobierno quedó patente en la

declaración de una amnistía general el día de la independencia de Jordania (25

de mayo), así como en el discurso pronunciado por el monarca el 12 de junio

8 Para una explicación completa ver Curtis Ryan, “ Jordan first: Jordan's inter-Arab relations and

foreign policy under King Abdullah II” en el Arab Studies Quarterly , 26:3, verano del 2004. 9 Para un análisis del resurgir del movimiento jihadista en Jordania ver Jaclyn Davies “ The

Emergence of the Jihadist Salafis in Jordan” en http://www.jadaliyya.com/pages/index/2256/the-

reemergence-of-the-jihadist-salafis-in-jordan

http://www.jadaliyya.com/pages/index/2256/the-reemergence-of-the-jihadist-salafis-in-jordan








ante la nación. Si con la declaración de una amnistía general Abdallah II llevaba

a cabo un acto de gracia real por el que se liberaba de prisión a miles de convictos

por cuestiones no relativas a crímenes de sangre, así como se eximía a miles de

ciudadanos del pago de diversas multas, incluidas las tan odiadas multas de

tráfico, el discurso pronunciado el 12 de junio presentaba al pueblo su visión

sobre las reformas que debían llevarse a cabo en Jordania: reformas políticas con

cambios en la ley electoral y la constitución para reformar el sistema

parlamentario; defensa de la libertad de expresión; papel social del estado dentro

de una economía de mercado, y sobre todo, un marcado énfasis en el concepto de

ciudadanía, sin distinciones étnicas, religiosas, políticas.10

Junio-Agosto 2011

Si bien el discurso gustó a muchos, para otros careció de verdadera

sustancia reformista, pues en ningún momento se discutía el involucrar a los

ciudadanos en el proceso de reforma, repitiéndose una vez más en la historia de

los procesos reformistas en Jordania la fórmula de “una visión desde arriba, ” que

minaba las posibilidades de un verdadero proceso de reforma.11

Para afianzar la percepción de esta apertura reformista anunciada en su

discurso a la nación y al tiempo se concretizaba la amnistía general anunciada a

finales de mayo, el gobierno, bajo los auspicios del rey, estableció entonces un

comité nacional para el diálogo en el que se integraba el Frente Nacional bajo la

presidencia de Obeidat con el fin de iniciar un proceso de reforma constitucional

que en estos días continúa debatiéndose.

En un proceso paralelo, el rey comenzó una serie de visitas a los líderes de

las tribus históricas de Jordania (Bani Hassan, Balawi, Bani Kananah…) que

concluyeron a finales de julio con el anuncio de la creación de un fondo de 150

millones de dinares ($225 millones) para la inversión en el desarrollo de las

distintas provincias.12

II. Anatomía de las Tensiones Sociales

10 Ver el discurso completo en su traducción al ingles en el Jordan Times, 13 de junio del 2011.11 Una de las críticas puede verse en el blog Black Iris de Naseem Tarawneh, colaborador de la

publicación Jordan Business.12 Ver Jordan Times 27 de julio de 2011.



Aunque en la descripción cronológica de eventos que acabamos de hacer

nos hemos concentrado en los elementos de las protestas propios del tejido social

jordano, cuatro son los elementos de tensión social que explican el sustrato de los

movimientos de protesta anteriormente mencionados dos de los cuales, las

creciente desigualdades sociales y la emergencia de una nueva generación con

rápida capacidad de movilización, muestran una gran similitud a la situación en

otros países de la región, mientras que el tercer y cuarto elemento, la tensión

identitaria entre la población jordana de origen tribal y aquella de origen

palestino, así como la tensión entre la base tribal y la monarquía son elementos

propios de la realidad jordana.

Desigualdades sociales: Amman Este y Amman Oeste o Ammán y las

provincias

Junto con las protestas mencionadas, y como describimos brevemente en la

introducción de este artículo, en los últimos meses trabajadores tanto del sector

público como del privado provenientes de tan variados sectores como la

educación, la salud, servicios, industria, así como estudiantes, jóvenes

desempleados o subempleados, etc, han tomado las calles de Jordania para

protestar por su situación económica. En Jordania no ha habido un Mohammed

Bouazizi, pero miles de personas consideran que las políticas económicas

implementadas en los últimos años, junto con la actual crisis económica y

financiera, no han hecho sino empeorar sus condiciones de vida, mientras las

desigualdades económicas han seguido creciendo.

Al igual que en Egipto y Túnez, las reformas económicas implementadas

desde finales de los años ochenta y avaladas por el Banco Mundial y el Fondo

Monetario Internacional no han aportado sus dividendos a nivel social, pues la

pobreza y el desempleo han ido en aumento (en el 2007 se estimaba que entre un

15 y un 30 por ciento de la población vivía bajo la línea de pobreza mientras que

un 15% sufre desempleo, donde los jóvenes entre 20 y 24 años es un 30%),



mientras que la calidad de vida ha ido empeorando paulatinamente.13 Si

consideramos las cifras del último informe sobre Jordania elaborado por la la

oficina de las Naciones para el desarrollo, UNDP, un 68% de los trabajadores

gana en Jordania un salario por debajo de 200 dinares (equivalente a unos $300)

y solamente un 5% y un 2.6% de entre los trabajadores hombres y mujeres ganan

más de 500 dinares ($750).14

A esta situación hay que sumar el generalizado clima de insatisfacción

social ante unas reformas económicas que insisten en la implementación de

ajustes estructurales, y que se traducen fundamentalmente en una paulatina

disminución de las prestaciones del estado, sin poner remedio a problemas

básicos como la corrupción y el clientelismo, percibidos como uno de los grandes

obstáculos hacia una reforma económica sostenible a nivel social.

La generación www.7iber.com

Desde el 25 de mayo del 2007, www.7iber.com ha servido como

plataforma web para muchos jóvenes en Ammán. Autodefinido como un medio

de comunicación independiente orientado hacia la juventud jordana que busca

fomentar la sociedad civil jordana, www.7iber.com es un foro de activismo de una

nueva generación inmersa en procesos de globalización tecnológica. Jordania, al

igual que Túnez y Egipto, cuenta con una población joven frustrada por la falta de

posibilidades económicas pero que, al mismo tiempo, cuenta con la tecnología

que proporciona Internet, los móviles, y los medios sociales para movilizarse de

manera rápida y eficiente, como quedó patente en la organización del

movimiento de protesta del 25 de marzo.

Sin embargo, estos jóvenes, aunque con una importante presencia en los

medios sociales, son una minoría relativa a la población jordana, pues muchos de

ellos proceden de un nivel socioeconómico medio-alto, con estudios en el

extranjero o en instituciones privadas que muestran un nivel de sofisticación

política que los distancian de otros miembros de su generación.

13 Ver Sufyan Alissa, “Rethinking Economic Reform in Jordan”, p. 7 -914 Jordan Human Development Report 2011 (UNDP, Jordania, 2011), p. 21

http://www.7ber.com/





El elemento identitario: ¿Quién es Jordania?

Tal y como pusieron de manifiesto las protestas y represión del

autodenominado “movimiento del 24 de marzo” junto con las semanas de tensión

que siguieron, una de las fracturas sociales más importantes propias de la

realidad jordana es la tensión identitaria fruto de la composición demográfica del

país, donde, aunque no existen estadísticas concretas, se estima que entre un

sesenta y un setenta por ciento de la población es de origen palestino. Si bien la

cuestión identitaria (la oposición entre jordanos de origen tribal y jordanos de

origen palestino) ha definido en parte la historia social de Jordania dando lugar a

los conocidos episodios de violencia a principios de los años setenta, después de

un periodo de relativa calma esta tensión se ha agravado en la última década por

varios motivos: por una parte, la fuerte orientación nacionalista de la política

interna del Rey Abdallah II ejemplarizada en la tensión entre los eslóganes

anteriormente mencionados,15 pero también, más recientemente, al haber

resucitado la derecha israelí la conocida como “la opción jordana” que prevé la

“transferencia” de los palestinos de Cisjordania a la actual Jordania.

Más recientemente, esta tensión se ha recrudecido desde que en abril del

2010 un grupo de militares bajo el nombre de “Comité Nacional de Veteranos

Militares” publicara un manifiesto en el que se pedía al estado que elevara a

rango constitucional la renuncia de Jordania a los territorios de Cisjordania, así

como la retirada de la nacionalidad jordana a todos los palestinos en Jordania y

concediera que solo aquellos que “no pudieran regresar” a Palestina “son

Jordanos hasta el momento en el que se implemente la resolución 194 de la ONU

que les otorga el derecho a regresar.”16

Aunque el manifiesto fue contrarrestado por un “contra-manifiesto”

encabezado por Ahmed Obeidat, antiguo jefe de los servicios secretos jordanos y

actual presidente del Comité Nacional para la Reforma, en el que descartaba la

petición de los veteranos militares y pedía concentrarse en presionar a Israel para

15 La tensión entre Al Urdun Awalan (Jordania Primero) y Al Urdun Kulluna (Todos somos Jordania)16 Para un análisis detallado ver Curtis Ryan, “We are all Jordan… But who is we?”, en el Middle East

Report Online, 13 de julio del 2010.



desbloquear el proceso de paz, desde entonces la tensión entre estos dos grupos

ha ido in crescendo evidenciándose en momentos como el 25 de marzo pero

también en momentos de tensión como la campaña de crítica contra la reina

Rania de Jordania. Dado que la crítica a la figura del rey es anticonstitucional, las

protestas se han centrado en la reina no sólo por su tendencia a derrochar los

recursos de la corona en fastuosas celebraciones, sino también por su apoyo a las

familias palestinas a las que proporciona prebendas.

Este tipo de críticas ilustran, tal y como señalan algunos analistas, el

resentimiento que sienten las tribus jordanas, tradicionalmente vinculadas a

puestos en el gobierno y la administración, sobre el papel económico que los

palestinos cercanos al gobierno y a la monarquía han desempeñado en los

últimos años.17

La Tensión entre la Base Tribal y la Monarquía

Si bien el manifiesto contra la reina ha sido el aspecto que mayor

repercusión ha tenido en la prensa internacional, las relaciones entre el monarca

y las tribus no han sido particularmente buenas este año tampoco, pues algunas

se sumaron al agitado clima de protesta de los meses de febrero y marzo

reclamando la devolución de tierras expropiadas por el gobierno en el año 1952.18

Aunque estas tensiones sobre la propiedad de tierras no son nuevas, se podría

deducir que las tribus han aprovechado el momento de tensión creciente para

renegociar con el monarca su papel e importancia dentro del reino.

Sin embargo, las amistosas imágenes entre el monarca y los líderes de las

tribus en sus encuentros desde finales de mayo, así como el mencionado paquete

de ayudas adoptado por la monarquía, junto con el nombramiento de un nuevo

gobierno hace preveer que al menos, en ese aspecto, Jordania está en vías de

renovar su pacto de estabilidad, al menos por el momento.

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17 Idem.18 Jordan Times, 16 de febrero del 2011. http://www.jordantimes.com/?news=34527

http://www.jordantimes.com/?news=34527






Yemen: geopolítica y revolución

Román López Villicaña

Universidad de las Américas de Puebla

Introducción

Yemen es conocido desde antes de Cristo por la famosa Reina de Saba y su

legendaria visita al rey Salomón, de la cual surge un linaje del cual decían

descender los reyes etíopes. El último emperador de dicha estirpe, Haile

Selassie fue derrocado en 1975. Yemen también fue conocido por el monopoliodel comercio de incienso cosechado en la parte oriental de las montañas de

Hadaramaut, que era transportado de ahí hasta Petra distribuyéndose después

en el mundo mediterráneo. Esto aunado a su estratégica posición geográfica

hizo que florecieran, formaciones estatales como los reinos sabeos y Himyar.

Con la triunfo del Cristianismo en occidente se reduce el consumo de incienso y

la economía del área se estanca justo antes del surgimiento del Islam.

La islamización llega y pronto los yemeníes se unen a los ejércitos islámicosllegando hasta el norte de África y España.

El territorio de Yemen es de 527 970 K2, montañoso en su mayoría. Esto ha

hecho que el país sea difícil de comunicar y de integrarlo. Ya desde el siglo IX

surge en Yemen una dinastía local y rompe con el imperio Abbasí de Bagadad.

Dicha dinastía estaba encabezada por los Zaydíes, shiítas que establecen un

Imamato que dura 1000 años en la parte norte hasta 1962 en que fueron

derrocados por la revolución republicana. También hacia el siglo XII los

Rasulidas gobernaron el sur por aproximadamente 200 años quienes dejaron la

escuela Shafeíta y la tradición de Islam sunita en el sur y las áreas costeras del

país.1

1 Long David, The governments and Politics of the Middle East and North Africa, 5d. ed., (Boulder:

Westview Press, 2007), p. 200



, ), p

La ocupación por los otomanos de la parte norte, fue un paréntesis y cabe

señalar que los Imames Zaydíes terminaron expulsándolos luego de una feroz

resistencia. Este movimiento contribuyó mucho a la identidad de la población y

luego de la expulsión siguió un largo periodo de gobierno Zaydí que va desde el

siglo XVII al XX y aísla a parte norte del país. Este aislamiento, hace de Yemen

un caso interesante de desarrollo independiente aunque debe hacerse notar que

la costa mantuvo a contactos muy activos con el exterior como fue la

exportación de café a través de Moka.

El presente ensayo parte de la idea de que Yemen, por su geografía ha sido un

país difícil de gobernar. La geografía ha hecho que el país sea muy difícil de

comunicar, y que la estructura tribal de sus sociedades permanezca intacta. Si

bien hubo siglos de gobierno del Iman, éste nunca ejerció un poder absoluto

sobre el país. Su poder era el de mediador entre las disputas entre tribus que

permanecieron aisladas e independientes durante siglos. Ni la dominación

otomana pudo solucionar esto; los otomanos se mantuvieron aislados en las

zonas que dominaron. Esta larga tradición aunada a la difícil geografía ha

permitido el fracaso del estado centralizado en el país. Los problemas de Ali

Abdullah Saleh no son nuevos sino datan de tiempo atrás, la revolución en Yemen no es parte de la primavera árabe, de hecho inicia mucho antes y está

por reiniciarse, no tiene ni tuvo esta revolución el impacto que tuvo el

movimiento en Túnez, aunque, no debe descartarse el hecho de que la

primavera árabe ha tenido repercusiones en el país al alentar a la población a

continuar la lucha para sacar del poder al presidente Alí Abdullah Saleh.

Europa

La expansión europea no podía desentenderse de Yemen. Inglaterra ya

incursiona desde antes de la llamada era del imperialismo en 1880. Es una

realidad que 1839 Inglaterra se apodera del puerto de Adén como estación

importante en su comercio con oriente, posicionándose para controlar el

estratégico estrecho de Bab el-Mandeb. Desde entonces, Yemen queda dividido

en norte y sur hasta el año de 1990. La frontera entre las dos entidades fue



negociada por los británicos y los Otomanos, sin tomar en cuenta a los

yemeníes. Cabe agregar, que la derrota de los otomanos en la primera guerra

mundial llevó a la desocupación del norte, con lo que los Imanes Zaydíes Yahya

y su hijo Ahmad proceden a la reunificación del país, aseguran la frontera y

pacifican el interior. Ahmad es quien se declara defensor de todo Yemen incluso

contra los británicos en el sur, iniciando el moderno nacionalismo yemení. La

división durante tanto tiempo llevó al surgimiento de dos culturas políticas

distintas. El sur más expuesto a ideas modernas pronto acusa a los norteños de

atraso, esto desata los movimientos que llevan a la caída del Imamato en 1962.

La república tiene 3 periodos: de 1962-67 con el presidente Abdallah Sallal,

caracterizado por la guerra entre realistas y republicanos que culmina hasta el

exilio del Imam Muhammad el-Badr en 1970 a Gran Bretaña2. 1967-1977 va de

fines de la intervención egipcia y el gobierno del presidente Abd el Rahman

Iryani a los inicios del todavía presidente Ali Abdullah Saleh, este es un periodo

donde la incertidumbre económica es vencida por el descubrimiento de

petróleo.

Yemen del Sur

El sur obtiene su independencia en 1967, durante el periodo colonial Gran

Bretaña solo presta atención a su puerto de Adén dejando en libertad el resto del

país. Se firman acuerdos con los líderes del interior hasta fines del siglo XIX,

pero estos acuerdos no tocan las instituciones tradicionales ni la economía

tradicional de subsistencia.

El sur hereda de los británicos unos cuantos kilómetros de caminos si

pavimentar, unas cuantas pistas aéreas en el mismo estado, y el telégrafo. El

país era un archipiélago de islas autosuficientes desconectadas una de otra. La

única economía de mercado era la de Adén, que se vio fuertemente golpeada por

el cierre del canal de Suez en 1967.3Subsistió el sur gracias a la ayuda soviética y

2 Anna Hestler, Yemen, (New York: Marshall Cavendish, 1999) p. 273 Ibid, p. 28



, p

de otros países de Europa Oriental. En 1969 bajo el presidente Salim Rubayi Ali

la mayor parte de la economía fue estatizada.

Cabe especial mención a Wadi Hadramaout, quien aislado del resto del país ha

desarrollado su propia economía y se ha visto beneficiada gracias a las remesas

de las familias Hadramíes que han emigrado, al sureste de Asia, el este de África

, Arabia Saudita y el resto de las monarquías petroleras.

La historia del sur puede resumirse en periodos según Long, 467-69 período en

que le Frente de liberación Nacional toma control de Adén y el hinterland, y el

poder se va de los nacionalista a los izquierdistas. 1969-1978 se reemplaza el

FLN por el Partido Socialista Yemenita y se inaugura bajo Rubayi un régimen

socialista científico, este período fue muy importante pues los socialistas

terminaron por cerrar un tanto la

brecha existente entre el Hinterland y Adén. 1980-85 es el periodo de Ali Nasir

Muhammad que concentra el poder en sus manos pero mejora las relaciones

con Yemen del Norte y con Arabia Saudita la cual siempre la vio como atea,

entanto que Adén siempre la vio como el ejemplo más acabado de despotismo

islámico.

Finalmente, el período que va de 85 al 90 se caracteriza por un fuerte retroceso

económico. Ambos gobiernos habían estado en pláticas para una posible

reunificación, sin embargo, estas se aceleraron por la guerra civil que estalla en

el sur en 1986 entre izquierdistas radicales y el gobierno. También va incidir en

la reunificación el fin de la ayuda soviética al sur, que como bien sabemos se

colapsa en 1989. El descubrimiento de petróleo cercano a la frontera con el sur,llevó a los sureños a ver la solución a sus problemas con sus hermanos del norte

que se volverían ricos, quedando Alí Abdullah Saleh como presidente y Alí Salim

el-Baydh como vicepresidente.5

Yemen ubicada entre el pauperizado mundo del Cuerno de África y el rico Golfo

Pérsico, juega un papel de puente. Aunque excluido de las ricas monarquías

4 Long op cit, p. 2015 Hestler, op cit, p. 29



, p , p

petroleras del Golfo Pérsico, tampoco es parte de Somalia y Eritrea, donde la

pobreza es mas lacerante. El ingreso per cápita de Yemen es de 2 600 dólares,

que está por encima de sus vecinos africanos pero contrasta con su vecino

Arabia Saudita donde es de 24 200 y Omán donde es de 25 800. 6 Adén aunque

disminuido sigue siendo importante pues por sus cercanías en Bab el Mandeb

todavía pasan un poco más de 3 millones de barriles de petróleo diario hacia los

mercados europeos. Yemen enfrenta numerosos problemas. Algunos de ellos

son más antiguos que otros pero terminan incidiendo en la situación actual.

La Economía

En lo económico, los recursos naturales se están agotando rápidamente, el

petróleo se agota rápidamente lo cual es preocupante pues más del 75% de los

ingresos del gobierno proceden de la exportación del hidrocarburo. Esta es la

fuente más importante de divisas y de ingresos para el estado. La exportación ha

bajado pero el ingreso se ha mantenido gracias a las alzas en el precio. La

producción ha bajado de 450 000 barriles diarios en 2003 a cerca de 280 000

actuales. 7Las reservas del país de acuerdo a British Petroleum son de 2 800

millones de barriles y el Banco Mundial calcula que para 2017 Yemen norecibirá ningún ingreso del petróleo, el ministro de petróleo dice que para 2020,

y otros dicen que en solo 5 años estarán agotadas las reservas.

La baja en la producción se debe entre otras cosas a la inseguridad, la

insurgencia en la zona y a falta de incentivos para las compañías que operan en

el país.

Tienen en la actualidad 3 tipos de contratos: uno para explotación de petróleo,

otro para el gas y otro para una combinación de ambos. Esto trae como

resultado que la compañía si tiene una licencia que cubre solo el petróleo y

descubre gas no lo desarrolla, procura tirar el gas para sacar petróleo, además,

cada acuerdo antes de producir debe pasar por aprobación del parlamento lo

6 Country Profile: Yemen, Al Jazeera Net, 28 febrero de 2011.7 Boucek, Chistopher, et al., Yemen on the Brink. (Washington: Carnegie Endowment, 2010), P.4



, p , , ( g g , ),

que lleva a veces muchos meses, retasándose las inversiones, que tanto necesita

el país para salir del atraso.

La caída de los ingresos, terminará por afectar todo dada la dependencia de los

subsidios, salarios y pensiones de esos ingresos, se ha tratado de reducir el

presupuesto en 50% para esos rubros, pero esto ha provocado masivas

protestas contra el régimen. No se hace nada para la economía post petróleo.

Cabe agregar que 45 % de la población vive por debajo de la línea de pobreza y

un tercio de población sufre de desnutrición. 8

Agua

Junto con el petróleo, también el agua se está agotando. Se especula que Sanaa

será la primera capital del mundo, con un crecimiento de 7% anual que se quede

sin agua. El acelerado crecimiento urbano ha originado un creciente consumo

que aunado al pobre manejo del recurso, a la corrupción y las malas técnicas de

irrigación hacen que el recurso se desperdicie. El agua se extrae hoy más rápido

de lo que se acumula lo que ha hecho que los mantos freáticos bajen

aceleradamente. La cuenca de Taiz ya colapsó desde 1998, y en el caso de Sanaase extrae el líquido 4 veces mas rápido de lo que puede acumularse con las

lluvias. Se estima que pronto colapsaran los acuíferos de Amran y de Saada.

Estudios recientes indican que 19 de los 21 acuíferos del país están en severos

problemas. 9

El agua ha bajado 2 metros su nivel del agua lo que ha llevado a usar agua con

grandes concentración de minerales. El agua del suelo está regulada, no así ladel subsuelo, donde la explotación es irracional, se calcula que hay en país 800

equipos privados de perforación, que la explotan irracionalmente.

El descubrimiento en Mukalla de un gran acuífero en 2009 el más importante

en el país en muchos años, se encuentra a 200 metros de profundidad. El

gobierno aplicando una nueva política pública, lo que ha hecho es devolverle a

8 Country Profile: Yemen, Al-Jazeera Net.9 Boucek, Chistopher, po cit., p. 6



, p , p , p

las gubernaturas el manejo del agua, en lo cual estas pobres administraciones

no son muy eficientes. La mayor parte del agua va para la agricultura por que

termina contaminando todos los acuíferos por aguas negras y el uso irracional

de pesticidas y fertilizantes.

El Khat

Como se sabe casi el 75% de los hombres adultos lo consumen diariamente y su

consumo va en aumento, esto ha hecho que las mejores tierras de Yemen se

dediquen al cultivo del khat. El khat crece donde no puede crecer el café y

además produce ganancias casi de inmediato, más que la papa o las uvas. El

gasto mayor para el productor de khat es el diesel que a su vez es subsidiado por

el gobierno, por lo que termina beneficiándose de indirectamente. El khat ha

impactado en la capacidad del país para producir sus alimentos, mientras se

supone que 5 millones de yemeníes se van a la cama con hambre diariamente. El

Khat consume un tercio de toda el agua que se usa en el país. 10

Las remesas

Yemen ha sido impactado por la crisis mundial, la recesión que ha afectado a las

monarquías del Golfo ha terminado por impactar los recursos enviados por los

trabajadores en esos países. También las inversiones de esos países se han

colapsado. El incremento en los precios de los alimentos importados, y la

corrupción rampante que anualmente hace que el 30% de los depósitos del

gobierno no lleguen a sus arcas. Hay esfuerzos anticorrupción pero estos han

dado pocos resultados todavía. La inflación por lo tanto tenderá a alcanzarnuevamente el 20% lo que trae tensiones sociales.

Otro problemas social que enfrenta el país es el crecimiento demográfico, cuyo

crecimiento es de 3.4 % anual 11con lo que mas de dos tercios de la población

tiene menos de 24 años de edad y no hay educación ni trabajos. En los próximos

20 años la población va a duplicarse hasta 40 millones de habitantes, con lo que

10 Country Profile: Yemen, Al-Jazeera Net.11 Boucek, Chistopher, op cit, p. 10



, p , p , p

el ingreso se va a reducir y más de mitad de la población ganará un promedio de

2 dólares diarios. También se calcula que menos de un tercio de población es

urbana y el resto está en unas 135 000 aldeas a lo largo y ancho del país, la

cuales se hace sumamente difícil de comunicar, con esto es casi seguro que el

gobierno central no podrá dar servicios ni controlar a la población.

La tasa de analfabetismo alcanza el 50% y el de las mujeres 70%, no hay

maestros calificados y el gobierno se ha apoyado en los religiosos conservadores

para hacer frente al problema, lo cual ha traído otras consecuencias, también en

esto ha participado Arabia Saudita la que ha también ha aprovechado para

difundir su versión de Islam además de la enseñanza del árabe. Se han tratado

de mejorar las 16 000 escuelas del país con muy poco éxito.

El empleo es otro problemas pues al año entran mercado de trabajo 25 000

personas que no encuentran el trabajo adecuado, con lo que el desempleo

alcanza el 35%. Seguirá exportando manos de obra al golfo de donde llegan

aproximadamente 1000 millones de dólares al año, se especula que un

trabajador en el golfo sostiene a 7 personas en Yemen. Un problema creciente y

adicional a éste, es que el Golfo ya no requiere de mano de obra no calificadacomo la Yemen, el gobierno si quiere mandarlos deberá enviar mano de obra

semi calificada para poder competir con los nacionales de otros países. Arabia

Saudita anunció que financiaría 69 institutos técnicos en Yemen aunque todavía

no se ven los resultados de esto.

Islamismo

Este ha sido un proceso largo que arranca con la yihad contra los soviéticos en

Afganistán en los años ochenta. Concluida la yihad en Afganistán, el gobierno

estimuló a sus ciudadanos a repatriarse junto con algunos de los llamados

árabes-afganos que se integraron a los aparatos de seguridad del estado,

convirtiéndose el país en parada obligada de todos los mujahedines saliendo de

Afganistán. El gobierno usó a los islamistas para reprimir a la oposición interna,

a tal grado que para 1994 se decía que estos estaban peleando contra la rebelión

en Saada. A principios de 2000 ya se había roto la alianza cuando los islamistas



atacan el USS Cole y el buquetanque francés MV Limburg. Desde el ataque se

han radicalizado y ahora buscan derrocar al gobierno e imponer un régimen

islámico. Se intentaron ataques contra instalaciones petroleras en 2006,

matanza de turistas en Marib en 2007 y en Hadramaut en 2008 y 2009,

además, de que en la capital se ha atacado compañías petroleras canadiense, la

embajada de EUA e instalaciones oficiales.12

El movimiento de al-Qaeda dirigido contra Arabia Saudita, dada la represión

allá, ha buscado refugio en Yemen en donde puede funcionar de manera más

eficaz. Esto ha preocupado a los Estados Unidos que ven a Yemen como la

futura plataforma de lanzamiento de ataques de al-Qaeda contra los regímenes

del Golfo.

El gobierno ha tratado de cooptar a la oposición islamista aceptando al Partido

Islah en el parlamento y como oposición formal, pero esto no ha dado resultado.

Cabe hacer notar que en el partido Islah se encuentran representados: la

Hermandad Musulmana sección Yemen; y miembros de la Familia Ahmar,

líderes de la confederación tribal de los Hashid (a la que pertenece el presidente

Saleh) y la segunda mas grande del país luego de los Baqil. 13 Esta no es la únicapreocupación del gobierno de Yemen sino que también está la guerra en Saada.

Saada

Desde 2004 el gobierno ha estado peleando en contra los chiitas Zaydíes de la

provincia de Saada, que se encuentran en rebelión en contra del gobierno por el

abandono de esa provincia. Este movimiento insurgente surgió del “Movimiento de la juventud Creyente” que comenzaron a interrumpir servicios religiosos para

gritar consignas anti-EUA, anti israelíes y antigubernamentales, que

encontraron eco y seguidores, el gobierno trató de arrestar al líder Hussein

Badreddine al-Houthi ex parlamentario, al que acusó, equivocadamente de

querer revivir el Imamato Zaydi.

12 Ibid, p. 1313 Who s Who in Yemen Opposition? Al- Jazeera, 31-05-2011.



pp ,

En septiembre 2004, es muerto el líder pero los hijos continúan el movimiento,

el gobierno los ha acusado de ser aliados de los iraníes y los ha inscrito en la

guerra contra el terrorismo. En el fondo el problema es de identidad sectaria,

subdesarrollo, olvido, injusticia socioeconómica y agravios históricos. Arabia

Saudita ha apoyado al gobierno, y se estiman en miles los muertos y más de 130

000 desplazados.14

El movimiento secesionista del Sur

14 Boucek, Chistopher, op cit, p. 16



, p , p , p

Desde la unificación el sur se ha quejado de marginación económica y política,

sentimiento que se ha hecho mayor por el hecho que los posteriores

descubrimientos de yacimientos petroleros se han dado en el sur. Consideran

los sureños que no recibe lo suficiente pues aporta la mayor parte del ingreso

petrolero.

El problema tribal suprimido por el gobierno socialista, estaba solo ligeramente

oculto. Ya en 1994 intentan la secesión pero fracasan. 15El problema resurge en

septiembre de 2007, por protestas de ex militares sureños que demandaban la

restitución de sus pensiones. Con esto se afinza la percepción de que no se ha

hecho nada por el desarrollo del sur. Lo que requería simples reformas se ha

complicado al grado de pedirse la independencia. Tarek al-Fadhel antiguo

mujahid de Afganistán muy popular en sur se ha ido con el movimiento sureño

en 2009, dándole con un fuerte impulso al movimiento. Hoy los sureños han

dejado temporalmente sus pretensiones de independencia y se han sumado a las

protestas para sacar a Saleh del poder, con la esperanza de ganar una mejor

posición en la formación del futuro nuevo gobierno.

Piratería y seguridad fronteriza

El poco control sobre las fronteras ha hecho que grandes cantidades de drogas y

armas sean contrabandeadas hacia Arabia Saudita y hacia los países del Golfo,

también Yemen se ha transformado en un trampolín de trabajadores ilegaleshacia esos países. La piratería ha tenido un costo de unos 200 millones de

dólares en primas y pesca y 150 millones en gastos para incrementar la

seguridad. Esto ha impactado el tránsito de la zona con la consecuente

reducción de la actividad portuaria en Adén.

Toda esta situación ha hecho que en el exterior a Yemen se le vea como casi un

estado fallido, el gobierno por su parte ha tratado de utilizar esto a su favor

15 Who’s Who in Yemen’ s Opposition? Al-Jazeera English, 31-05-2011



pp g ,

recibiendo ayuda externa, en 2009 la ayuda de EUA, fue de solo 27. 5 millones

de dólares más algo extra para seguridad, la administración de Obama ha

buscado duplicar la cifra pero no se ha logrado. Arabia Saudita y el CCG

contribuyen más.

La primavera Árabe

Este movimiento comienza a tener repercusiones en Yemen hasta el 11 de

febrero cuando se da un levantamiento generalizado contra el gobierno de

Saleh, 16pues ya no era solo, Sanaa, sino: Ibb, Taiz, Ade´n, Abyan, Shabwa, Lahij

y Hadramout. Las manifestaciones parecían ser más de jóvenes, profesores,

políticos, socialistas e islamistas urbanos que de campesinos o tribus, al parecer

llamaban por más democracia.

Pero, esta oposición es aquella aglutinada desde 2002 en el llamado Joint

Meeting Party, que incluye a partidos como el partido socialista, el Haq, el

partido Unionista, el Partido de la Unión de Fuerzas Populares más el Islah.17

Esta amorfa coalición ha hecho que la protesta en contra de Saleh se divida

entre los que quieren que el presidente se vaya de inmediato y los que quierenesperar a que concluya su mandato en 2013.

Estas protestas tienen su origen en enero de 2011, cuando el Congreso aprobó

debatir enmiendas constitucionales, para quitar la cláusula que establece límites

a las reelecciones presidenciales, permitiéndole a Saleh reelegirse

indefinidamente. 18

El presidente ordenó en febrero la represión de los manifestantes matando a 24,lo que trajo protestas incluso de Muhammad Hussein Tantawi, el nuevo jefe del

Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, quien le llamó para pedirle

actitud mas conciliadora. 19 Saleh trató de echar la culpa de los problemas a

Israel y los Estados Unidos pero pronto tuvo que desdecirse. Propuso entonces

16 Abdullah al-Faqih, “The Yemen Uprising: imperatives for Change and Potential Risks”, Real Instituto

Elcano, 14-04-201117 Who’s Who in Yemen’s Opposition, al-Jazeera English, 31-05-2011.18 Abdullah Al-Faquih, op cit.19 “An Array of Challenges for Yemen’s Embattled President, Stratfor, March 3, 2011



y g , , ,

la formación de un gobierno de unidad nacional que había prometido un poco

antes pero que había pospuesto.

Si Saleh no se derrumbó fue gracias al apoyo de los Estados Unidos y a su

control sobre el ejército donde los altos mandos están controlados por su hijo

Ahmed su sucesor, sus sobrinos, sus medios hermanos o miembros de su tribu.

Para principios de mayo el CCG ya había lanzado su plan para la transferencia

del poder, antes de esto pagó para que salieran manifestaciones multitudinarias

a su favor. 20 Aunque EUA y la UE le pidieron que firmara el acuerdo Saleh se

resistió a dejar el poder. Se acusa al 21millonario Hamid el-Ahmar de estar

financiando las manifestaciones pues ya desde 2006 había llamado a la

revolución en contra de Saleh, luego de que su candidato Faisal bin Shalman

perdiera la elección frente a Saleh.

El atentado

El 3 de junio del presente el presiente Saleh, sufrió un atentado que lo dejó

bastante dañado. Por esto tuvo que ir a Arabia Saudita donde ha recibido

tratamiento, y desde donde aun continua en contacto con el vicepresidente Abd

Rabboh Mansur Hadi quien sigue sus órdenes. Se especula que los sauditas nolo dejan volver sino hasta que se acuerde una solución negociada al conflicto. De

nuevo la oposición quiere elecciones anticipadas y vigiladas internacionalmente

en tanto que Saleh quiere concluir su mandato constitucional, para no dejar un

vacío de anarquía que pudiera llenar al-Qaeda.

También se dice que no volverá a Yemen pues tiene miedo de ser juzgado como

se ha hecho con Mubarak en Egipto. 22

Al día de ayer tanto las fuerzas leales al presidente como la oposición en el

Consejo Nacional de las fuerzas Revolucionarias, estaban tomando posiciones

para continuar la guerra civil. La solución no se ve cerca, los intereses son

muchos y el pueblo sigue llevándose la pero parte de la estancada situación.

20 Nasser Arrabyee, War Clauds in Yemen, Al-Ahram weekly, 31 de mayo de 201121 Ibidem.22 Stratfor, “de Agosto de 2008.



, g

Consideraciones finales

La geografía ha hecho de Yemen un país turbulento en donde es muy difícil que

arraigue el estado centralizado, las montañas han permitido el desarrollo de

enclaves de todo tipo incluso la religión arraigo de maneras diferentes, por un

lado el hunismo y por otro el shiísmo.

En Estaos Unidos y en la Arabia Saudita se ve con preocupación lo que pueda

ocurrir en ese país, y si en algo coinciden todos estos actores es en que no debe

de permitirse a al-Qaeda, llenar espacios que no pueda llenar o controlar el

estado. Sin embargo, la geografía y la debilidad del estado ha permitido que esta

organización opere en el país. Al-Qaeda quiere la caída del gobierno yemení

pero su objetivo final es la Arabia Saudita de ahí que coincidan en apoyar a

Saleh. Sin embargo, es de todo conocido el tiempo (más de 30 años en el poder)

y lo corrupto del régimen. Debe de cambiarse pero no se han encontrado a un

buen substituto. Saleh ha colocado a familiares cercanos en el ejército y aunque

no esté en el país y esté preso en Arabia Saudita desde ahí sigue manejando sus

asuntos.

La caída de Saleh podrían representar el fortalecimiento de al-Qaeda y apoyar

desde ahí al gobierno provisional de Somalia,que se encentra enfrascado en una

guerra en contra del movimiento al-Shabab aliado de al-Qaeda.

Bab el-Mandeb sigue siendo estratégico para el comercio mundial todavía pasan

por ahí 3 millones de barriles de petróleo hacia Europa, la caída de Saleh podríarepresentar un fortalecimiento de la piratería en la zona. En fin se necesita

pronto un substituto para Saleh, hay que permitir el ejercicio de elecciones

libres en el país para que de ahí surja un liderazgo que goce de legitimidad, y

traiga algo de paz a este atribulado país. Tal vez no solo se de un cambio de

dirigente como en el caso de Egipto, pero aún eso podría calmar los ánimos allí.

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Las protestas populares en Bahréin: entre demandas de

cambios y continuidades estratégicas

Luis Mesa Delmonte


I

Las revueltas populares en Bahréin a partir de febrero de este año, fueron sin duda

inspiradas por los acontecimientos acaecidos en Túnez y Egipto.

El nuevo capítulo de protesta social y represión gubernamental se suma a una larga

historia de manifestaciones en ese país durante décadas, incluso desde etapasanteriores a su independencia en 1971. La actividad petrolera y un marcado

activismo social derivado de la formación de sindicatos obreros, organizaciones de

izquierda, y elementos ideológicos de inspiración nacionalista y anticolonial,

propiciaron recurrentes levantamientos populares en los años 50 y 60, que se

opusieron tanto a la presencia británica, como al dominio de los Al Khalifa,

conformando lo que para muchos es la más activa sociedad civil de las monarquías

del Golfo.

Algunos otros momentos importantes de actividad opositora a la monarquía Al

Khalifa se generaron a partir del triunfo de la revolución islámica en Irán en 1979

(como fue el intento de golpe de estado organizado por el Frente Islámico de

Liberación de Bahréin en 1981). La etapa 1994-98 fue una de intensa movilización

social, demostraciones populares y choques con las fuerzas de seguridad, conocida

como “la intifadah bahreiní”, en la que las diversas organizaciones políticas más

activas plantearon la necesidad de restaurar una Asamblea Nacional, aplicar

diversas reformas en materia política y económica, y eliminar la discriminación de

los shiitas. La respuesta de la monarquía encabezada entonces por el Emir Isa bin

Salma Al Khalifa, (y guiada en materia de seguridad interna por el tristemente

célebre oficial británico, Ian Henderson –Director del Buró de Seguridad e

Inteligencia entre 1966 y el 1998) se inclinó por la opción represiva, las miles de



detenciones, la práctica de la tortura y el exilio forzado para los principales líderes

opositores.

El fallecimiento del Emir Isa en 1999 propició el ascenso al poder de su hijo

Hamad, quien inmediatamente anunció reformas en aras de destensar la difícilsituación vivida en los años previos. Algunos de sus logros fueron la proclamación

de una Carta de Acción Nacional para llevar adelante las reformas (la que fue

aprobada mediante referéndum el 14 de febrero del 2001 con un 98%), la

disminución de la actividad represiva, la liberación de presos políticos, la

derogación de la Ley de Seguridad del Estado y la disolución de las Cortes de

Seguridad del Estado, así como la instauración del voto femenino.

En el año 2002 implantó una nueva Constitución, hecho que fue muy criticado porla oposición por su carácter personal y no consultivo. En ese momento el Emirato

se convirtió en una monarquía con dos Cámaras, y el nuevo rey conservó su

derecho de designar al primer ministro, a los miembros del gabinete, así como a los

40 integrantes del Consejo Consultivo. Los otros 40 miembros para el Consejo de

Representantes o Cámara de Diputados, serían electos por sufragio universal para

un período de 4 años, pero de cualquier manera, el poder legislativo real quedaría

en manos del Rey y del Consejo Consultivo.

Otro paso positivo sería la legalización de agrupaciones políticas en el año 2005,

aunque la percepción predominante entre las principales organizaciones opositoras

fue que las reformas avanzaban muy lentamente y eran necesarios cambios más

profundos.

Las elecciones legislativas de octubre 2010, dieron como resultado (al igual que en

las del 2006), un espacio preponderante en la Cámara de Diputados para los

partidarios del grupo shiita Al Wefaq con 18 asientos (Sociedad Wefaq NacionalIslámica o Asociación para el Acuerdo Nacional Islámico), grupo con gran fuerza

movilizadora y organización. Los otros escaños fueron ganados por: Al Asala, 3

asientos, (sunita de inspiración salafita); Al Minbar, 2 asientos (sunita, considerado

como la rama bahreiní de la Hermandad Musulmana), y los otros 17 escaños por

candidatos considerados como independientes.



Históricamente, en el conflicto en Bahréin, se puede percibir una importante

diferencia sectaria entre un poder sunna y una enorme mayoría de su población

shiita. Siempre se hace alusión a que durante siglos, la isla fue parte del imperio

persa, lo que explica su carácter originario shiita, característica que fue

transformada a partir de la conquista del territorio en 1783, por parte del clan Al

Khalifa, sunita, procedente de la Franja de Zubara en la península qatarí.

La discriminación a la que aún es sometida la mayoría shiita, se ejemplifica con los

las desigualdades notorias respecto a sus peores condiciones económicas y sociales

de vida, dificultades para ser contratados en puestos clave, notablemente excluidos

de las estructuras militares y de seguridad, etc.

No obstante, ésta marcada diferencia, no debe manejarse de manera absoluta, puesaunque actualmente el poder sigue estando concentrado en manos sunnas

primordialmente, y la población shiita representa un 70% del total, las

organizaciones políticas shiitas también incorporan a seguidores sunitas en sus

filas, la monarquía ha nombrado a un viceprimer ministro y a algunos ministros de

procedencia shiita, hay figuras religiosas shiitas de peso que se manifiestan de

forma bastante lineal con las directrices del poder monárquico suna, e igualmente,

durante las más recientes manifestaciones de protesta, fue muy común ver a shiitas

y sunnas manifestándose de forma conjunta a favor de los cambios políticos,

enarbolando los lemas de: “Ni sunnas ni shias; bahreiníes”, “Ni sunnas ni shias;

unidad nacional”. Hay que tener en cuenta de que no todos los shiitas apoyaron las

protestas, pues por ejemplo, existe una elite shiita adinerada que aparece como

muy cercana a los Al Khalifa, como los Al Jishi, los Al Arrayed y otros.

Las demandas en favor de mayores libertades políticas y respeto a los derechos

humanos, la crítica a la figura del primer ministro, las peticiones en favor de un

sistema judicial equilibrado y transparente, las demandas de retomar elementos

centrales de la Constitución de 1973, la elección de un nuevo parlamento o del

sistema de las dos cámaras pero a partir del sufragio universal y no por designación

del rey, y de que el parlamento tenga poderes legislativos reales, se unieron a

exigencias para mejorar la situación económica-social en general del país, con un



15-30% de desempleo, especialmente impactante en los sectores juveniles, bajos

salarios, inflación, elevados costos de la vivienda, grandes barrios marginales,

carencia de infraestructura médica, etcétera, lo que se agrava con la contratación de

mano de obra foránea en detrimento de la nacional. La notable disminución de los

ingresos petroleros1 en el primer país que comenzó a desarrollar esta actividad a

escala regional desde el año 1932, ha obligado a tener como pilares económicos en

la actualidad a las finanzas, el turismo, la pesca, la refinación de petróleo, y la

tradicional extracción de perlas. La agricultura siempre ha sido una actividad de

muy poco desarrollo en la isla que sólo cuenta con un 1% de terrenos cultivables.

Dos temas muy neurálgicos que han sido señalados constantemente por la

oposición son:

1- La integración de las fuerzas de seguridad y militares, las que están

compuestas fundamentalmente por extranjeros sunitas procedentes de

Paquistán, Jordania, Yemen, Siria, Sudán e Iraq, con lo cual se consideran

que son aparatos más proclives a ejercer una represión de carácter extremo

en contra de bahreiníes y especialmente de los shiitas.

2- La política desarrollada por la monarquía en aras de facilitar la

nacionalización de foráneos sunitas, para así contrarrestar cada vez más elpeso de la población shiita.

La pirámide político-social bahreiní aparece encabezada por la familia Al Khalifa y

sus principales aliados tribales sunitas; luego aparecen otras familias árabes

sunitas, y debajo de ellas los llamados hawala, estas son familias que emigraron a

Bahréin durante el último siglo desde costas iraníes, pero que reclaman

ascendencias árabes y sunitas. En un escalón más bajo están los Al Baharina,

1 Bahréin aún recibe ingresos de la actividad petrolera, especialmente procedente de los yacimientos

del campo de Abu Safa en la plataforma marina compartida con Arabia Saudita. Los saudis explotanla zona y entregan la mitad de los ingresos a la isla. Esto crea una fuerte dependencia económica eneste aspecto, pues en cualquier momento de crisis Riyadh puede cerrar el flujo y agudizar lascondiciones económicas de Manama. La actividad turística y bancaria igualmente depende en granmedida de Arabia Saudita.



árabes shiitas de familias asentadas tradicionalmente en la isla, y en la base

piramidal los persas, tanto sunnas como shiitas.

II

El actual período de protestas comenzó con la convocatoria por parte de activistas

de la sociedad civil, a un “Día de la Ira” el 14 de febrero del 2011. Las decenas de

miles de asistentes a la protesta en la capital Manama, principalmente jóvenes, se

manifestaron en favor de reformas políticas y democráticas, pero sin dirigir sus

críticas al rey Hamad. No obstante, las fuerzas de seguridad optaron por la

represión inmediata de la manifestación, argumentando que no se permitirían

protestas ilegales, que eran provocadas por “infiltrados”, y que había que defender

la seguridad de la nación y su economía.

Luego de las primeras acciones represivas que provocaron las primeras muertes de

civiles, el príncipe heredero Salman exhortó a llevar adelante un diálogo con los

opositores. Durante varias semanas, se desarrollaron contactos semisecretos entre

representantes del gobierno y diversas organizaciones políticas, al mismo tiempo

en que se permitió la presencia permanente de manifestantes en la Plaza de la

Perla. En ese período distintas agrupaciones políticas, legales e ilegales, shiitas e

izquierdistas, se sumaron a las protestas en apoyo al “Movimiento 14 de febrero”. Varias de ellas elevaron el tono de las demandas y radicalizaron sus posiciones, al

exigir en un primer momento la destitución del primer ministro Khalifa bin Salman

Al Khalifa (en el poder desde la independencia en 1971), y posteriormente

demandar la disolución de la monarquía Al Khalifa en su totalidad, negándose a

participar en cualquier tipo de intercambio con el gobierno. Otras se inclinaron por

la protesta pacífica, plantearon demandas más moderadas, y respondieron

afirmativamente al diálogo con la monarquía. El principal grupo de oposición shiita

legalizado, Wefaq, defendió la lucha pacífica, pero al mismo anunció la renuncia de

sus 18 miembros en la Cámara de Diputados.2

2 También renunciaron tres shiitas miembros independientes de la Cámara de Diputados, otros tres

shiitas del Consejo Consultivo, la mayor parte de los jueces shiitas de la corte sharia, y el shiitaministro de vivienda Majid Al Alawi.



Mientras los manifestantes se concentraron durante semanas en la famosa “Plaza

de la Perla”, la monarquía tomó otras acciones para dar legitimidad a su propuesta

de diálogo con la oposición: liberó a presos políticos; permitió el regreso al país de

líderes opositores en el exilio (como Hassan Mushaima del grupo Haq)3; se

reorganizó el gabinete excluyéndose incluso a dos ministros de la familia Al

Khalifa; y se ordenó la creación de nuevos empleos (20 mil de ellos en el ministerio

del interior con posibilidad de incorporación de shiitas).

No obstante la propuesta de diálogo no prosperó y los choques continuaron, tanto

por enfrentamientos que tuvieron lugar entre manifestantes y grupos de acción

violenta prorégimen, como por varias acciones decididas por los grupos más

radicalizados de la oposición: la marcha hacia el Palacio Real y el bloqueo al sector

financiero de la zona portuaria de Manama. Estas acciones fueron interpretadas

por los sectores más conservadores dentro de la monarquía (encabezados por el

primer ministro Khalifa) como una grave amenaza totalmente impermisible, por lo

que se optó por una línea de enfrentamiento total más duro, en detrimento de la

posición más conciliadora defendida por el príncipe heredero Salman. Como

resultado se manejó cada vez con mayor intensidad la hipótesis (imposible de

demostrar hasta hoy) de la responsabilidad directa iraní en los acontecimientos, y

de la influencia de actores foráneos con base en Líbano (como Hezballah) e Iraqsobre grupos locales. Evidentemente bajo presión de la monarquía saudita, y luego

de la petición formal del rey Hamad, Arabia Saudita envió el 14 de marzo, un

contingente de 1 200 efectivos, a los que se unieron otros 600 procedentes de

3 Hassan Mushaima, líder del Movimiento Haq para la Liberación y la Democracia, asilado en

Londres, fue una de las 25 personas que fueron acusadas en el 2010 de organizar un golpe de estado y enjuiciados en ausencia. Al permitir su actual regreso a Bahréin, el rey Hamad aseguró que el juicio sería archivado, construyendo así un “gesto” político hacia la oposición. El partido Haq esmucho más radical que el partido shiita Wefaq y se desprendió de este en el 2006. Los líderes delHaq han sido detenidos en años recientes y luego son liberados mediante el perdón real. Desean uncompromiso de creación de una monarquía constitucional, antes de sentarse a negociar. Al regresode su exilio declaró: “El diálogo no es suficiente. Las promesas no son suficientes. Tenemos que veralgo concreto. Ya han hecho promesas anteriormente pero no hicieron nada por la nación deBahréin”.



Emiratos Árabes Unidos, para “proteger instalaciones clave en el país, de petróleo,

gas y otras”: Realmente fue una intervención militar para apoyar la represión y

causar un efecto disuasivo muy importante dentro del movimiento opositor, la que

fue seguida el día 15 por la declaración del rey de un estado de emergencia por tres

meses.

Las principales aspiraciones de reforma política presentes en los diversos grupos

que participaron en las manifestaciones, quedaban así frustradas, a menos a corto

plazo, a partir del predominio de concepciones e intereses estratégicos tanto de

Arabia Saudita, como de los Estados Unidos. No se le dio prioridad a la lucha

democrática, no se presionó a la monarquía, no se aplicaron sanciones, sino que se

optó por apuntalar al régimen tradicional con una intervención militar foránea. Si

bien el número de muertes es mucho menor que en otros casos de protestas

populares en la región, la esencia de las protestas es la misma, pero los cálculos

estratégicos conspiraron en contra de los intereses de reforma de la mayor parte de

la población bahreiní.

Para Arabia Saudita, cualquier logro del movimiento opositor predominantemente

shiita es visto como amenaza directa a su seguridad nacional, debido al efecto de

“contagio” que puede tener sobre las poblaciones saudíes shiitas del este del país,

con lazos de parentesco con familias en Bahréin, y que habitan toda la región en la

cual se concentra la enorme riqueza energética del país. Los saudis también

consideran que un avance shiita en Bahréin se convierte automáticamente en un

avance estratégico de Irán en la zona, por estos factores decide actuar con fuerza y

no sólo neutralizó inmediatamente las simpatías internas generadas dentro de su

territorio4, sino que en nombre del CCG decidió apoyar militarmente a la

monarquía sunna de Bahréin.

4 En las regiones del este saudí se produjeron manifestaciones de jóvenes que expresaron críticas

fuertes a la monarquía. Ello ocurrió en momentos en que el rey Abdullah regresaba al país, luego detres meses en los cuales se sometió a una cirugía en los Estados Unidos y tuvo una posteriorconvalecencia en Marruecos. Abdullah inmediatamente anunció un programa de 35 mil millones dedólares para jóvenes sin trabajo, apoyo para el fondo de desarrollo nacional, ayuda para laconcertación de matrimonios, compras de viviendas e iniciar negocios. Igualmente se comprometióa llevar adelantes mejorías en los sectores de educación, salud e infraestructura. La monarquía



Para los Estados Unidos, la pequeña isla y su estabilidad, es clave para la

proyección estratégica de Washington hacia la zona. Allí se encuentra la sede de la

5ta flota, encargada de desarrollar diversas acciones militares en una región de alto

nivel de conflicto (como los de Afganistán e Iraq), supervisar el flujo de energéticos

por las aguas del Golfo Pérsico, y ejercer un constante efecto de presión y disuasión

estratégica sobre Irán. Ello explica que el pequeño país haya sido designado por los

Estados Unidos como “aliado no miembro de la OTAN” en el año 2002.

Luego de la declaración del estado de emergencia, las fuerzas de seguridad

procedieron a la represión total de los opositores concentrados en la “Plaza de la

Perla”, elevando el número de fallecidos, y encarcelando a más de 800 individuos.

La campaña represiva incluyó detenciones de doctores y de personal médico que en

los distintos servicios hospitalarios atendieron a los cientos de heridos, la

destrucción de 40 mezquitas shiitas, el asedio a barrios shiitas, la detención de

activistas políticos, de miembros de organizaciones sociales y de derechos

humanos, atletas, abogados, y hasta la destrucción del propio monumento a la

perla que se convertía en el nuevo símbolo del movimiento opositor.

Esta fase de mayor intensidad del conflicto generó diversas preocupaciones en

varios actores internacionales, pero en todo caso recibió como respuesta una

declaración del propio rey Hamad quien aseveró que “el complot foráneo” había

sido frustrado, y gracias al apoyo del CCG “Bahréin es hoy más grande y más

fuerte”.

La monarquía sometió a 21 líderes opositores a juicio, acusándolos de “intento por

derrocar al gobierno por la fuerza” y “relacionarse con una organización terrorista a

sueldo de un país extranjero” (haciendo alusión al partido Hezballah y reiterando

sus acusaciones contra Irán). Los acusados fueron procesados por un tribunal

insistió en que todo tipo de protesta era ilegal y antiislámica, por lo que serían totalmentereprimidas por las fuerzas de seguridad. También llamó muchísimo la atención que en medio de laetapa temprana de la crisis en Bahréin, el rey Hamad fuera a recibir al rey Abdullah en su vuelo deregreso a Riyadh.



híbrido, compuesto tanto por figuras civiles como militares (La Corte de Seguridad

Nacional de Bahréin), que impusieron condenas de cadena perpetua, 15 y 3 años de

prisión. La severidad de las condenas recibieron las críticas de diversas ONG

nacionales e internacionales que opinaron que los tribunales deberían tener un

carácter exclusivamente civil. Incluso Londres y Washington, que durante meses

evitaron las fuertes críticas a la monarquía, y habían optado por exhortar al diálogo

nacional y a la continuación paulatina del proceso de reformas, expresaron sus

preocupaciones por el procedimiento. La política estadounidense decidió entonces

incluir a Bahréin en la lista de estados violadores de los derechos humanos, para

que el caso fuera analizado por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones

Unidas con sede en Ginebra.

También decenas de médicos y enfermeras fueron sometidos a juicio, bajo

acusación de haber apoyado las protestas, así como diversos periodistas, mientras

que más de 2 500 shiitas fueron expulsados de sus trabajos por la misma razón.

El rey Hamad decidió terminar el estado de emergencia para el 1 de junio y reiteró

su disposición a desarrollar un diálogo entre la monarquía y todos los sectores de la

sociedad. El nuevo “Diálogo Nacional” se desarrolló durante el mes de julio y en el

mismo participaron 300 invitados.

El grupo Wefaq decidió asistir al último momento, pero luego de varios días se

retiró del proceso, argumentando un bajo nivel de representación que no se

corresponde con el peso de este grupo demostrado en las últimas elecciones (sólo

pudieron llevar 5 delegados), y consideró que el diálogo “era un monólogo”, que no

era representativo de la voluntad popular, y que no recogía ninguna de las

demandas más importantes respecto a tener un gobierno por elección, poder elegir

un parlamento con totales poderes legislativos, y conformar un poder judicial

independiente y justo.

No obstante, el rey Hamad declararía que tomaría en cuenta algunas de las

sugerencias de reformas derivadas del Diálogo Nacional, más moderadas en

alcance, y encaminadas a lograr un mayor grado de independencia de la rama

judicial, continuar trabajando por la defensa de los derechos humanos, y establecer



algunas normas para la selección por parte del rey de los 40 miembros del Consejo

Consultivo.

Otras dos medidas tomadas por la monarquía en aras de intentar lograr un

ambiente de mayor estabilidad han sido:

1- El establecimiento por parte del rey de una comisión de investigación

internacional, para estudiar denuncias de torturas, torturas a personal

médico y la actuación de las fuerzas armadas y de seguridad. La monarquía

dice que brindará acceso a los archivos oficiales y permitirá que entreviste a

testigos en secreto. Investigarán 33 muertes y 400 casos de maltrato. La

misma estará encabezada por el reconocido profesor de leyes egipcio-

estadounidense, Cherif Bassiouni.

2- Convocatoria a elecciones especiales para el mes de septiembre, con el

propósito de ocupar los 18 escaños abandonados por el grupo Wefaq en la

Cámara de Diputados.

De cualquier manera, aunque la acción represiva ha sido efectiva a corto plazo para

garantizar la continuidad de la monarquía Al Khalifa, los elementos económicos,

políticos y sociales que han motivado esta nueva ola de explosividad social en

Bahréin están presentes, y tendrían que ser abordados para lograr un verdadero

diálogo y una verdadera respuesta a las principales demandas populares. Bahréin

es además un caso muy ilustrativo de cómo a pesar del discurso de varios actores

occidentales y de su supuesto compromiso ineludible con el avance democrático y

los derechos humanos en cualquier parte del mundo y en la región del norte de

África y el Medio Oriente, especialmente en estos momentos, queda nuevamente

demostrado que estas aspiraciones ocupan un lugar secundario, cuando hay

profundos intereses estratégicos en juego y aliados clave implicados, tanto porparte de un actor regional de gran peso, como lo es Arabia Saudita, como por parte

de los Estados Unidos y sus evaluaciones respecto a esta neurálgica región.

Revoluciones populares en África del Norte y en el Medio Oriente.

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