Roberto Gargarella- Una Teoria de La Justicia Despues de Rawls

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Roberto Gargarella- UNA TEORIA DE LA JUSTICIA DESPUES DE RAWLS Capitulo 6- El Republicanismo CON RAICES EN LA ANTIGÜEDAD CLASISCA, el republicanismo representa una corriente de pensamiento que ha comenzado a renacer a finales del siglo XX, a partir del trabajo de un notable grupo de historiadores que, desde fines de los sesenta, rastrearon los orígenes teóricos de la tradición político-institucional angloamericana en fuentes hasta ese entonces no consideradas. En búsqueda de un núcleo común al republicanismo, Philip Pettit destaca la concepción antitiranica del republicanismo. La reivindicación de la libertad – la ausencia de domino, la vida en un estado libre- unificaría, sintéticamente, a las distintas visiones republicanas. En ese estado libre el que va a permitir la grandeza y el crecimiento de la comunidad y, sobre todo, el que va a posibilitar que los ciudadanos puedan perseguir libremente sus propios fines. Esta dimensión reactiva del republicanismo, se acompañó, de al menos otra dimensión igualmente característica de esta corriente: la persistente defensa de ciertos valores cívicos- virtudes indispensables para el logro de la libertad buscada. La lista de virtudes defendidas por el republicanismo es extensa, pero se puede destacar el coraje, la prudencia, igualdad, simplicidad, honestidad, benevolencia, patriotismo, integridad, amor a la justicia, laboriosidad, nobleza, solidaridad, compromiso, etc. Para Pocock, la comunidad debe representar una perfecta unión de todos los ciudadanos y todos los valores dado que, si fuera menos que eso, una parte gobernaría en el nombre del resto consagrando así el despotismo y la corrupción de sus propios valores. El ciudadano debe ser un ciudadano perfecto dado que, si fuera menos que eso, impediría que la comunidad alcanzase la perfección y tentaría a sus conciudadanos hacia la injusticia y corrupción. Precondiciones de la Vita Republicana En su rechazo de la dominación y la tiranía, el republicanismo reivindico una idea robusta de libertad. Dicha libertad precisaba, para su sostenimiento, de la virtud de los ciudadanos; y dicha virtud, a su vez, requería ciertas precondiciones políticas y económicas. Un bueno gobierno, así, debía contribuir a mantener y desarrollar estas precondiciones, y apoyar la presencia de ciudadanos virtuosos, políticamente activos. Entonces así, la principal idea del viejo

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¿Que es el Republicanismo? ¿Como ha sido su desarrollo historico? ¿Liberalismo o Republicanismo? ¿Nuevas corrientes Republicanas contestan ante la mera democracia procedimental en esta sociedad industrial donde el espacio publico se encuentra en la opacidad?

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Roberto Gargarella- UNA TEORIA DE LA JUSTICIA DESPUES DE RAWLSCapitulo 6- El RepublicanismoCON RAICES EN LA ANTIGEDAD CLASISCA, el republicanismo representa una corriente de pensamiento que ha comenzado a renacer a finales del siglo XX, a partir del trabajo de un notable grupo de historiadores que, desde fines de los sesenta, rastrearon los orgenes tericos de la tradicin poltico-institucional angloamericana en fuentes hasta ese entonces no consideradas.En bsqueda de un ncleo comn al republicanismo, Philip Pettit destaca la concepcin antitiranica del republicanismo. La reivindicacin de la libertad la ausencia de domino, la vida en un estado libre- unificara, sintticamente, a las distintas visiones republicanas. En ese estado libre el que va a permitir la grandeza y el crecimiento de la comunidad y, sobre todo, el que va a posibilitar que los ciudadanos puedan perseguir libremente sus propios fines. Esta dimensin reactiva del republicanismo, se acompa, de al menos otra dimensin igualmente caracterstica de esta corriente: la persistente defensa de ciertos valores cvicos- virtudes indispensables para el logro de la libertad buscada. La lista de virtudes defendidas por el republicanismo es extensa, pero se puede destacar el coraje, la prudencia, igualdad, simplicidad, honestidad, benevolencia, patriotismo, integridad, amor a la justicia, laboriosidad, nobleza, solidaridad, compromiso, etc. Para Pocock, la comunidad debe representar una perfecta unin de todos los ciudadanos y todos los valores dado que, si fuera menos que eso, una parte gobernara en el nombre del resto consagrando as el despotismo y la corrupcin de sus propios valores. El ciudadano debe ser un ciudadano perfecto dado que, si fuera menos que eso, impedira que la comunidad alcanzase la perfeccin y tentara a sus conciudadanos hacia la injusticia y corrupcin.Precondiciones de la Vita RepublicanaEn su rechazo de la dominacin y la tirana, el republicanismo reivindico una idea robusta de libertad. Dicha libertad precisaba, para su sostenimiento, de la virtud de los ciudadanos; y dicha virtud, a su vez, requera ciertas precondiciones polticas y econmicas. Un bueno gobierno, as, deba contribuir a mantener y desarrollar estas precondiciones, y apoyar la presencia de ciudadanos virtuosos, polticamente activos. Entonces as, la principal idea del viejo republicanismo recae sobre el autogobierno, aunque que exige que las instituciones bsicas de la sociedad queden bajo pleno control de los ciudadanos, y se orientes a favorecer el ideal de ciudadana asumo por ellos.En cuanto a las instituciones polticas de la sociedad deberan orientarse, en primer lugar, a asegurar la independencia de las personas (asegurar su no dominacin). Para asegurar aquella no dominacin, los republicanos buscaron herramientas capaces de facilitar el control de los ciudadanos sobre sus representantes, y capaces, al mismo tiempo de tornar posible una ms plena expresin de aquellos. En consonancia con dicho ideal, un incipiente republicanismo aparecido en las primeras comunas italianas formadas en los siglos XI y XII, as como en Florencia y Venecia, durante la poca del Reconocimiento, recurri a mecanismos de lotera para la seleccin de funcionarios pblicos: dicho mecanismo pareca asegurar mejor que cualquier otro alternativo, por un lado, una adecuada representacin de la sociedad, y por otro, una deseada neutralidad en la seleccin de funcionarios, frente a los riesgos impuestos por el faccionalismo que distingua a la poltica local. Maqui por su parte consideraba tambin que el pueblo deba involucrarse activamente en la aceptacin o el rechazo de los panes de gobierno propuestos por sus lderes. Los estados libres son aquellos alejados de toda servitud extrema y a la vez capaces de gobernarse a s mismos de acuerdo con su propia voluntad.A partir de ello, muchos republicanos ingleses del siglo XVI tendieron a defender, por ejemplo, una extensin de los derechos polticos, y a reclamar una mayor frecuencia en la convocatoria de dicha ciudadana a elecciones polticas, que sean anuales, con la adopcin de mtodos de rotacin obligatorias e instrucciones para los representantes y derecho a revocatoria de mandatos (a ser utilizados frente a los mandatarios que desafiaran las demandas de sus electores y los compromisos asumidos frente a estos ltimos).Junto a estas instituciones dirigidas a asegurar la independencia de los ciudadanos, disminuyendo los riesgos de abuso por parte de los gobernantes, los republicanos tendieron a defender una organizacin institucional que alentara la discusin pblica en torno al bien comn alcanzados a partir de un sistema educativo y poltico en comn. La discusin sobre el bien comn era vista como una forma de servir al autogobierno.La forma que se encontr en la Roma antigua par asegurar una legislacin protectora del bien comn fue la de recurrir a un gobierno mixto: una asamblea controlada por la nobleza, otra controlada por la gente comn y la obligacin de que las decisiones fuesen el resultado de un acuerdo entre ambos cuerpos.En definitiva, para el republicanismo lo que distingue a la poltica es la posibilidad de una intervencin activa, compartida, colectiva, deliberada, sobre nuestro propio destino, sobre lo que resultara, de otro modo, el mero subproducto de decisiones privadas.Para la defensa de las virtudes cvicas expuesta por los republicanos nos lleva al establecimiento de un tipo particular de organizacin econmica, funcional al surgimiento de tales virtudes. As, por ejemplo, algunos pensadores republicanos defendieron el establecimiento de una repblica agraria o, en otros casos, de una repblica de artesanos, en la que los individuos podan llegar a tener una relacin ms cercana con los medios de produccin, y donde iba a resultar ms fcil que prevalecieran los valores ms apreciados por el republicanismo, evitando que los ciudadanos caigan en la codicia o el afn por el lucro.Resulta razonable, para dicha concepcin, disponer el aparato coercitivo del Estado, directamente, para el cultivo de ciertas virtudes y el desaliento de otras. La forma en que se organiza la poltica, la econmica, la educacin en una sociedad justa debe ser compatible, en principio, con la posibilidad de que las personas adopten cualquier modelo de virtud personal que consideren adecuado. Ms aun, debera ser posible que las instituciones a hacer posible que las personas puedan optar por el modelo de vida que prefieran. Mientras que le liberalismo pretende mantenerse neutral respecto de los distintos valores que los individuos pueden suscribir, y considera inaceptable la posibilidad de alentar o desalentar la adopcin de ideales del bien mediante el uso del aparto coercitivo del Estado (Sandel; 1940). En su decidido respaldo a las instituciones orientadas a promover la discusin pblica sobre el bien comn, mecanismos capaces de dar mayor voz a la ciudadana una economa al servicio de la virtud cvica, o el uso de la coercin estatal para sostener una determinada religin, o alentar a al identificacin de los ciudadanos con su comunidad, el republicanismo aparece como una concepcin distintivamente antiliberal. Republicanismo contra liberalismoEl republicanismo intenta disolver cualquier distincin drstica entre el mbito de lo privado y lo pblico: dado el principal inters republicano por contar con una ciudadana activa, comprometida con la salud poltica del Estado resultaban justificables, luego, los intentos de promover ciertas cualidad de carcter en los individuo. El liberalismo, por el contrario, aparece normalmente caracterizado a partir de una actitud directamente opuesta: la pretensin de distinguir las esferas de lo poltico y personal, lo pblico y lo privado. Para el liberalismo los individuos preexisten a cualquier organizacin social, y son ms importantes que los grupos a los que pueden pertenecer. Como seres independientes y separados entre s, merecen ser protegidos contra cualquier sacrificio y que se les pretenda imponer en nombre de los dems. El liberalismo reclama que el Estado no interfiera en la moral privada de los individuos. En particular, al liberalismo le interesa blindar la vida personal de cada uno frente a las preferencias circunstanciales que, al respecto, pueda tener el gobierno de turno. En contraposicin con una visin ms orgnica de la sociedad dictada por las ideas republicanas, en donde esta es vista como un todo y cuyas partes deben convivir armnicamente integradas entre s, la pancarta liberal es definida como un arte de la separacin.Otra clara diferencia de concepciones entre el liberalismo y republicanismo se encuentra en el anlisis de la relacin entre derechos individuales y las polticas orientadas a maximizar el bienestar general. Para el liberalismo, tales poltiicas para bien comn han de recnocer un lmite infranqueable en los derechos individuales. Para el republicanismo, los derechos deben encontrar su lmite en las polticas de bien comn.La posicin liberal acerca de los derechos, tiene su origen, probablemente, alrededor de la tirana de la mayora. A partir de tal riesgo, deben asegurarse el sostn de un conjunto de derechos individuales inviolables, y a partir de all tambin, concibe la libertad como libertad frente a la voluntad democrtica. El republicanismo busca apoyarse en la voluntad mayoritaria. La principal amenaza, en este caso, parece provenir de la potencial amenaza de minoras opresoras. Desde esta premisa, el republicanismo tiende a concebir la libertad como consecuencia del autogobierno de la comunidad: soy libre en la medida en que soy miembro de una comunidad que controla su propio destino, y participante en las decisiones que gobiernan sus asuntos. Segn Taylor, los liberales han tendido a pasar por alto las enseanzas republicanas y, en particular, lo que denomina la tesis republicana, aquella donde el mantenimiento de una sociedad libre requiere, ante todo, del patriotismo. La libertad se apoya en la solidaridad republicana: los regmenes libres, requieren del compromiso de sus miembros en la vida pblica. El republicanismo pretende subordinar la organizacin poltica y econmica de la sociedad a la obtencin de buenos ciudadanos. Se enfatiza el respeto de las formas republicanas y, en tal sentido, se termina incluyendo un ethos republicano, pero est muy lejos esto del modo de vida tico detallado, por ejemplo, por los comunitaritas, quienes no se mantienen indiferentes frente a aquellas reas de la moral: las elecciones ms ntimamente vinculadas con mi propia vida privada pueden resultar aceptables o reprochables, conforme al mundo de la moral en el que me encuentre inserto. El marco republicano establece que su virtud represente una visin parcial, e institucionalmente circunscrita, de la vida moral, y la republica constituya la institucionalizacin de los deberes pblicos tradicionales y los derechos a ellos asociados del hombre en medios independientes. No hay una teora estrictamente moral, sino ms bien, desde la institucionalizacin y medidas para las virtudes cvicas, no superponer el mbito privado con el pblico.Nueva mirada sobre la relaciones entre republicanismo y liberalismoHasta qu punto el republicanismo y le liberalismo representan teoras antagnicas? Recordemos que el republicanismo se resista a otorgarle una relevancia moral especial a las prcticas tradicionales de la comunidad, frente a las decisiones presentes de los miembros de tal comunidad, tambin que el republicanismo no pareca comprometido, como el comunitarismo, con una concepcin moral especialmente robusta. Pinsese, adems, que una defensa genuina y coherente del ideal del autogobierno, como la que el republicanismo pretende asumir, puede requerirle un compromiso muy fuerte con ciertos derechos liberales tradicionales (amplia libertad de expresin, libertad de asociacin, etc.). Por un lado, pensemos en algunas de las principales objeciones republicanas. En primer lugar, el liberalismo igualitario no es en absoluto insensible a las condiciones que son necesarias para aproximarse a los deseados ideales igualitarios. Rawls reconoce como una condicin necesaria para alcanzar una sociedad justa, el hecho de que los individuos posean un sentido efectivo de justicia y, sobre todo, un deseo prioritario de sujetarse al cumplimiento de los principios de justicia. En segundo lugar, tampoco parece cierto que los liberales desconozcan la importancia de los deberes del ciudadano respecto a su comunidad. La primaca que los liberales le otorgan a los derechos no es incondicional: ella se mantiene si y solo si los derechos gozan de primaca justificadora en la argumentacin moral. En tercer lugar, la idea de neutralidad defendida por el liberalismo no niega la posibilidad de que se tomen medidas que favorezcan a un determinado lenguaje o cultura.Por otro lado, parece ser que la vinculacin con el liberalismo igualitario parece coincidir con el republicanismo en muchos de sus reclamos, por ejemplo el ideal de autogobierno no parece chocar directamente con algunas de las principales preocupaciones del igualitarismo. La preocupacin por Rawls y Dworkin se dirige, fundamentalmente, a reflexionar sobre la igualdad y como disear instituciones ms igualitarias, rechazando el pluralismo de grupos de inters fomentando un modelo deliberativo de democracia, el cual implica un abierto compromiso con la necesidad de crear y defender foros pblicos en los que la ciudadana pueda debatir y ponerse de acuerdo acerca de cmo resolver los conflictos centras que se presentan en su comunidad.Recordemos en primer lugar, que el liberalismo conservador se ocupa fundamentalmente de potenciales amenazas del Estado frente a la libertad negativa de las personas. En tal sentido, al liberalismo conservador le preocupa que el Estado, a travs de sus acciones no avance sobre ciertos derechos bsicos de cada uno, como la vida y propiedad. Al liberalismo igualitario, en cambio, le preocupa tanto las acciones como las omisiones del Estado. Por ello, esta vertiente del liberalismo le interesa proteger la libertad negativa, y adems, la libertad positiva de cada uno. La preocupacin del igualitarismo por la libertad positiva de las personas mueve a sus defensores a comprometer al Estado con la provisin de ciertos bienes bsicos para cada uno. Esta idea tan robusta de autonoma, valorada por el liberalismo igualitario y tan exigente en sus demandas frente al Estado, es la que amplia y profundiza las reas de coincidencia entre liberales y republicanos.Las diferencias entre el liberalismo igualitario y el republicanismo, tiene que ver con posibles conflictos entre la pretensin liberal de defender, ante todo, la autonoma individual y la pretensin republicana de asegurar el autogobierno compartido. Al republicanismo le interesa sealar que muchos de los males que el liberalismo identifica en el Estado, y exclusivamente en l, pueden provenir perfectamente de una suma de acciones privadas. Para tomar algn ejemplo: en las sociedad capitalistas suele ocurrir que, de hecho, y por un lado, la adopcin de ciertos modelos de vida (jipi, jardinero, msico) aparece como mero producto de la extravagancia o la irresponsabilidad mientras que, por otro lado, ciertas actividades y ciertos modelos de comportamiento parecen recibir extraordinarios incentivos sociales (as, la bsquedas del xito econmico como modelo de vida). En tales casos, nadie es aprisionado ni castigado con la fuerza del Estado, pero las personas encuentran drsticamente reducidas sus capacidades de optar libremente por los planes de vida que ms favorezcan (al tiempo que la sociedad las motiva muy intensamente a optar por ideales de comportamiento muy definidos). Es aqu cuando el republicano puede encontrar espacio para reprochar al republicano, el cual tiende a defender prioritariamente un activo control de la ciudadana sobre las pautas que han de organizar una sociedad, el ms pleno autogobierno colectivo puede requerir, en este sentido, la limitacin de ciertas acciones privadas en tanto ellas afecten el bien comn.