Romero, Aníbal. ''La Dictadura Revolucionaria Del Proletariado'', Según Nahuel Moreno

download Romero, Aníbal. ''La Dictadura Revolucionaria Del Proletariado'', Según Nahuel Moreno

of 6

description

La cuestión del poder en el trotskismo y en el morenismo.

Transcript of Romero, Aníbal. ''La Dictadura Revolucionaria Del Proletariado'', Según Nahuel Moreno

La dictadura revolucionaria del proletariado, segn Nahuel Moreno Por Anbal Romero *

Una introduccin necesariaEn agosto de 1978, Nahuel Moreno public un extenso libro titulado La dictadura revolucionaria del proletariado. El objetivo del trabajo es la crtica a la Resolucin del Secretariado Unificado sobre Democracia Socialista y Dictadura del Proletariado que databa de un ao atrs.La resolucin en cuestin objeto de la crtica morenista constituye un total abandono de la teora marxista del Estado y de la dictadura del proletariado. Para el SU, la dictadura obrera significa, por sobre todas las cosas, la extensin de las libertades democrticas y afirma que el aplastamiento de la contrarrevolucin burguesa debe estar limitado por el respeto a las libertades individuales. Se trata de un abandono del planteamiento marxista puesto que el Estado obrero debe subordinar las libertades democrticas a la accin directa de las masas y al aplastamiento de la contrarrevolucin. Este ha sido el curso seguido portadas las revoluciones (Cromwell, Robespierre, Lenin).Al revs, el SU plantea que la dictadura del proletariado debe estar restringida desde un inicio a un Cdigo Penal, que defienda y extienda las conquistas ms progresistas de las revoluciones democrtico-burguesas. (Es decir, con la Gironda contra la montaa, contra los bolcheviques y con los mencheviques y socialistas revolucionarios). El SU plantea, adems, el abandono de la caracterizacin marxista del Estado sobre la base de las relaciones de propiedad en las cuales se apoya. Democracia Socialista y... caracteriza que pases como China y Vietnam se distinguen porque en ellos ha habido una restriccin y no una extensin de las libertades democrticas y desprecia lo esencial: que China y Vietnam se apoyan aunque en medida decreciente y favoreciendo tendencias restauracionistas del capital en la propiedad estatal de los medios de produccin.Es oportuno sealar que Democracia Socialista y... fue lanzado en pleno auge del eurocomunismo, cuando varios PCs europeos se lanzaron precisamente a cuestionar el leninismo y la dictadura del proletariado, frmulas que figuraban como reliquias del pasado en sus programas. El SU caracteriz entonces al eurocomunismo como progresivo, y la resolucin sobre la dictadura del proletariado procura una convergencia con aqul.Nahuel Moreno tomar las aberraciones del SU para desplegar un amplio ataque a lo que juzga un crimen terico, poltico el histrico... un afiebrado liberalismo burgus... una entrega completa a los prejuicios democrticos burgueses de las masas occidentales.Moreno rene tres o cuatro citas clsicas relativas a los mtodos que la dictadura proletaria de Octubre tuvo que imponer para defender al Estado obrero, mtodos que pertenecen a la prehistoria brbara como el Estado mismo pero que son los nicos con los cuales se puede abrir la verdadera historia humana (Trotsky).Lo que sorprende, en este apego a la ortodoxia, es que proviene del lder de una corriente revisionista, cuya conducta poltica est marcada desde varias dcadas atrs por el ms feroz oportunismo y falta de principios, particularmente en lo que respecta a la cuestin del Estado: el morenismo se ha caracterizado por una defensa principista del Estado burgus democrtico en los pases atrasados. Moreno, ahora encendido defensor del terror rojo, es dirigente de un partido que mandaba telegramas de condolencias a los familiares de militares, asesinados por el terrorismo pequeo burgus, y se declaraba solidario con el dolor de sus familiares porque nada de lo humano nos es ajeno.Pero como la mona aunque se vista de seda, mona queda, la importancia del libro de Moreno reside en que detrs de una posicin de defensa pretendidamente ortodoxa de la teora marxista del Estado, plantea un revisionismo tanto o ms profundo que el de Mandel y del Secretariado Unificado.

Un programa de apoyo a la burocraciaMoreno toma un planteo del SU el debilitamiento del Estado debe comenzar desde el comienzo de la dictadura del proletariado para abrir paso a una revisin del marxismo y a la apologa del stalinismo. Esto, porque niega el principio esencial de la doctrina marxista, que dice que a partir de la liquidacin del poder burgus y la instauracin de la dictadura del proletariado, se inicia un proceso de extincin del Estado, aparato de represin de la clase dominante. La dictadura proletaria significa ya, en s misma, una reversin histrica en la tendencia de desarrollo del Estado, que consiste en el perfeccionamiento de la maquinaria de opresin. Engels analiz esta cuestin en su clebre introduccin a la Lucha de clases en Francia y destac que el fenmeno esencialmente novedoso de la dictadura del proletariado consiste en que se trata, por primera vez, de una dictadura de la mayora sobre la minora mientras que la constante en la historia del hombre y la lucha de clases era estrictamente lo contrario. Por esta razn, la dictadura proletaria, desde su comienzo, tiende a disolver, a extinguir (el SU y Moreno usan la expresin debilitar para deformar paulatinamente el planteo marxista), al aparato especial de represin que es esencia del Estado. Es que la mayora puede ejercer su coercin clasista contra las presiones contrarrevolucionarias recorriendo el camino inverso a todos los sistemas de dominacin de clase que, siendo representacin de minoras, necesitaban el fortalecimiento sistemtico del aparato estatal. Moreno niega radicalmente todo esto, afirmando que debido a la existencia del imperialismo, no bien el proletariado toma el poder tendr que fortalecer su dictadura revolucionaria extendiendo y profundizando la revolucin y, para ello, tendr que fortalecer su Estado.... [1] Existe aqu una confusin total. Las tareas de aplastamiento de la contrarrevolucin (cerco imperialista) no estn en contradiccin con el proceso de extincin objetiva del Estado, porque justamente la diferencia histrica entre la represin estatal proletaria contra sus enemigos y cualquier otra forma previa de represin estatal consiste en que la primera responde a los intereses de la mayora de la poblacin. La represin ejercida por el Estado obrero corresponde no al perfeccionamiento de la maquinaria de opresin sino a su tendencia a la extincin, es parte del movimiento, de la transicin a una situacin de desaparicin completa del Estado. Habra que suponer que Lenin y Trotsky se comportaron como unos ingenuos fenomenales al plantear en el programa del partido bolchevique (en 1918) la tesis de la dictadura del proletariado y de la extincin del Estado, en medio de una guerra mundial. El Estado no termina de extinguirse sin la victoria de la revolucin mundial; vuelve a ser un Estado de explotadores si triunfa la contrarrevolucin; puede degenerarse si se asla en un solo pas; pero significa desde el vamos la tendencia de extincin del Estado y no el reemplazo de una forma de opresin histrica por otra.Debe reconocerse que Moreno no esconde que su planteo sobre la necesidad de fortalecer al Estado luego de la revolucin constituye una revisin de la teora marxista: con la aparicin de la indiscutible necesidad de fortalecer a la dictadura del proletariado en toda una etapa, qued desechada una de las premisas tericas fundamentales del marxismo. Lo que es redondamente falso es que esta liquidacin de una de las premisas tericas fundamentales del marxismo sea obra de Lenin y Trotsky, como sostiene nuestro autor. Trotsky afirma exactamente lo contrario a lo que pretende Moreno en una de sus obras clsicas:Desde su formacin el rgimen de la dictadura del proletariado deja de ser un Estado en el viejo sentido de la palabra, esto es, el de una mquina hecha para mantener la obediencia de la mayora del pueblo. Con las armas, la fuerza material pasa directamente, inmediatamente, para las organizaciones de los trabajadores, tales como los soviets. El Estado, aparato burocrtico, comienza a desaparecer desde el primer da de la dictadura del proletariado. Tales son los trminos del programa que nunca fue revocado. [2]Contra este demoledor planteo de Trotsky, Moreno tiene la osada de decir que en esta conclusin que es inevitable el fortalecimiento de la dictadura obrera, del Estado proletario hay una coincidencia entre Stalin y Trotsky. [3] La diferencia entre ambos consistira en que mientras Trotsky planteaba un fortalecimiento revolucionario del Estado, Stalin propugnaba uno burocrtico. [4] Todo esto es una total falsificacin y una apologa del stalinismo, que, de acuerdo a Moreno, representa un fortalecimiento momentneo que a la postre debilita al Estado obrero y a la dictadura del proletariado. [5] Lenin y Trotsky jams sostuvieron semejante barbaridad, nunca plantearon que la burocracia significaba un fortalecimiento del rgimen proletario. Por el contrario, cuando aparecieron los primeros signos de burocratizacin en el Estado sovitico, indicaron que se trataba de un rasgo proveniente de la debilidad de la dictadura y del Estado obrero que deba ser radicalmente combatido. Fue as como Lenin plante la cuestin, cuando poco antes de su muerte llam a combatir drsticamente la Inspeccin Obrera y Campesina dirigida entonces por Stalin. El planteo de Moreno es la negacin del anlisis leninista trotskista, la negacin de una base terica para la revolucin poltica en la misma medida en que brinda una justificacin programtica a la burocracia stalinista. Terica y prcticamente no existe la posibilidad de un fortalecimiento revolucionario del Estado obrero (contrapuesto al burocrtico). En realidad el fortalecimiento del Estado obrero y las tendencias a la burocratizacin son un solo y mismo fenmeno: el Estado obrero se fortalece burocratizndose, de lo contrario tiende, junto con un proceso de victorias sobre el imperialismo, a extinguirse, y no hay aqu sutilezas que valgan. Es negndose a admitir esto, obligado por su lgica de apoyo al fortalecimiento del Estado, que Moreno concluye haciendo la apologa de la burocracia.La extincin del Estado significa, no que sus funciones represivas desaparecen (no sera entonces una dictadura revolucionaria) sino que son reabsorbidas por la mayora de la sociedad. Por referencia al antagonismo histrico entre Estado y Sociedad tales funciones dejan de ser extraas y hostiles a sta ltima y en ella tienden a disolverse:La Revolucin de Octubre proclam como una de sus tareas disolver el ejrcito en el pueblo. Se presumi que las fuerzas armadas se construiran sobre el principio de la milicia. Solamente esta clase de organizacin del ejrcito, al hacer del pueblo el amo armado de su propio destino, corresponde a la naturaleza de la sociedad socialista. En el curso de la primera dcada se hizo una preparacin sistemtica para la transicin de un ejrcito de cuarteles a un ejrcito de milicia. Pero desde el momento en que la burocracia logr aplastar toda manifestacin de independencia de la clase trabajadora, transform abiertamente el ejrcito en un instrumento de su propio dominio... Veinte aos despus de la revolucin el Estado sovitico se ha vuelto el aparato de coercin y compulsin ms centralizado, desptico y sediento de sangre. [6]La teora de Nahuel Moreno sobre el fortalecimiento del Estado obrero es, parafraseando a Trotsky, la revocacin del programa marxista. Es por esto que los pequeo burgueses del SU, que Moreno dice atacar, no tardaron en aceptar la crtica. Peter Camejo, dirigente del SWP, ha reconocido en un texto de su autora que, en lo que respecta al fortalecimiento del Estado, no tiene ningn reparo en aceptar la tesis de Nahuel contra lo sostenido en Democracia Socialista y Dictadura del Proletariado; y agrega: somos partidarios a muerte del fortalecimiento del Estado cubano. Traduciendo: de la burocratizacin del castrismo y su emblocamiento con su poltica de conciliacin de clases y de compromiso con el imperialismo, como lo demuestra el activo apoyo de Fidel a la estrategia sandinista de reconstruccin de Nicaragua con la colaboracin de la iniciativa privada.

Moreno y la defensa de la democracia burguesaEl autor del libro es, como se sabe, el mximo dirigente del PST argentino. Lo que el lector poco familiarizado con la vida poltica argentina puede no saber es que el PST es conocido por una caracterstica bsica: naci y se form defendiendo la poltica de la institucionalizacin burguesa que la dictadura de Lanusse puso en marcha en 1971. El peridico morenista argentino caracteriz entonces como progresiva la poltica del GAN (Gran Acuerdo Nacional), denominacin que dio la dictadura militar de la poca al operativo de retorno de Pern, apoyado en un amplio frente de partidos burgueses argentinos y cuyo objetivo esencial era el de desviar a las masas del ascenso revolucionario que se iniciara con el clebre Cordobazo en mayo de 1969. Moreno y su grupo proclamaron entonces la necesidad de construir un partido centrista legal y entraron en negociaciones con una fraccin burguesa descompuesta del Partido Socialista, que integraba un frente denominado La Hora del Pueblo con los dos partidos burgueses ms importantes del pas: el peronismo y el radicalismo.La defensa de la institucionalizacin fue una constante de la poltica del PST: en 1974 se integr al llamado Bloque de los 8, frente de partidos burgueses y el stalinismo criollo. El objetivo de este bloque era la defensa de palabra de la democracia frente a la agudizacin de la lucha de clases en el pas contra el gobierno peronista. Su funcin era adormecer a las masas, quebrar la accin directa de la clase obrera y, en definitiva, abrir paso a la contrarrevolucin que lamentablemente triunfara en marzo del '76.Moreno defendi a muerte esta posicin frentepopulista tan miserablemente denigrada por nuestros maestros, frmula que nuestro autor gusta de abusar. En su crtica revolucionaria al SU, Moreno vuelve ahora en su libro, como de pasada y en apenas algunos prrafos, a defender la misma posicin o, ms bien, a pretender darle un barniz terico.No existe separacin entre las dos instituciones (las de la democracia burguesa y las de la democracia proletaria) desde el punto de vista de la movilizacin obrera. Es muy posible que, por todo un perodo del proceso revolucionario, la defensa de la democracia burguesa, justamente a causa de los prejuicios democrtico burgueses de las masas europeas, y si la contrarrevolucin imperialista se vuelve el peligro ms inmediato, sea una gran consigna transicional. [7]Lo referido a los prejuicios democrtico-burgueses de las masas europeas es apenas un expediente en el razonamiento morenista. Toda la poltica que desarroll el PST en un pas que queda en las antpodas del continente europeo se desenvolvi exactamente en el mismo sentido: la defensa de la democracia burguesa por todo un perodo del proceso revolucionario. Lo notable es que ahora Moreno se embandera con la defensa de la democracia burguesa en los propios pases imperialistas y la levanta como gran reivindicacin frente a la contrarrevolucin. Esto equivale a abandonar con armas y bagajes el marxismo. La labor de los revolucionarios en el proceso revolucionario debe ser exactamente la contraria a la planteada por Moreno: explicar y educar a la clase obrera, a travs de su propia experiencia, en la desconfianza ms absoluta en la hipcrita democracia burguesa, distinguir el combate por las libertades democrticas islas de la democracia obrera en el Estado capitalista de la defensa de una de las formas del Estado burgus.Es esto ltimo lo que el morenismo siempre confundi deliberadamente, para justificar su adaptacin a la burguesa: identific libertades democrticas con el rgimen burgus democrtico que como deca Lenin no deja de ser una dictadura de los capitalistas y se embander en la defensa del Estado burgus. Confirmando esta posicin, Moreno sostiene ahora en su texto que la distincin crucial entre la democracia burguesa y la democracia proletaria carece de toda importancia en la intervencin terica y prctica de los marxistas.El verdadero debate entre los reformistas y los revolucionarios no ser sobre las virtudes de ambas democracias en abstracto; sino, muy posiblemente, sobre si para defender las creencias democrtico burguesas de la amplia mayora de la clase obrera utilizamos la movilizacin y el armamento del proletariado o utilizamos mtodos de colaboracin de clases. La verdadera polmica con los socialdemcratas y las burocracias oportunistas ser respecto a los mtodos. Esto es muy importante, porque si no actuamos as, corremos el peligro de transformar el proceso vivo de la lucha de clases en una discusin acadmica sobre esquemas democrticos. [8]La incoherencia de este razonamiento es total. Para qu el propio Moreno escribe 300 largas pginas sobre la teora del Estado obrero y la dictadura revolucionaria del proletariado si se trata de una mera discusin acadmica? Para qu tanta tinta y papel si no existe separacin (entre la democracia burguesa y la proletaria) desde el punto de vista de la movilizacin obrera? Desde qu otro punto de vista, deberamos preguntarle a Moreno, existe entonces tal separacin entre dos cosas tan antagnicas como la democracia burguesa y un rgimen estatal proletario?En realidad, se trata de algo ms que de una incoherencia y de dos o tres prrafos en el texto. Se trata de la esencia de la poltica real del morenismo de adaptacin a las instituciones y a la democracia de la burguesa que es la esencia de su intervencin poltica. La misma poltica que llev al partido eje del morenismo (PST), ferviente seguidor de la fe en la institucionalizacin burguesa a una total incapacidad para prever y prepararse frente al golpe contrarrevolucionario argentino, como lo que vienen denunciado sistemticamente los propios militantes del PST en una seguidilla de boletines internos del partido, sumido actualmente en una seria crisis.Lo verdaderamente interesante es que todo el ataque ortodoxo de Moreno a la degeneracin liberal burguesa del SU concluye en un acuerdo en lo esencial: la postracin frente a la democracia y el Estado burgus. La posicin de Mandel-SU y la de Moreno siguen aqu el mismo principio. Uno lo aplica para desnaturalizar la caracterizacin de la dictadura proletaria y al Estado obrero; el otro para justificar una constante de su estrategia poltica: progresar a la sombra del Estado burgus y del frente popular que lo sostiene en coyunturas convulsivas de la lucha de clases. El libro de Moreno nos brinda la justificacin ideolgica defender la democracia burguesa por todo un perodo revolucionario y, tambin, la tradicional excusa oportunista: la culpa es de las masas y sus prejuicios.

* Publicado en Internacionalismo; n 2, de diciembre de 1980

Notas1. Nahuel Moreno; La dictadura revolucionaria del proletariado; p. 135.2. Len Trotsky; La revolucin traicionada. 3. Nahuel Moreno; Op. Cit.; p. 272.4. Nahuel Moreno; Op. Cit.; p. 265.5. Idem anterior. 6. Len Trotsky; Sigue an el gobierno sovitico los principios adoptados hace veinte aos?; 13 de enero de 1938. 7. Nahuel Moreno; Op. Cit.; p. 121.8. Nahuel Moreno; Op. Cit.; p. 122.