Rutas Espanol

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9 itineRaRios paRa conoceR navaRRa 5 paseos poR pamplona

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pamplona

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  • 9 itineRaRios paRa conoceR navaRRa

    5 paseos poR pamplona

  • www.turismo.navarra.es(+34) 848 420 420

    Informacin turstica de Navarra:

  • RUTA 1. La Sierra de Aralar y el Valle de la Ultzama

    RUTA 2. Entre foces

    RUTA 3. Pirineos Atlnticos

    RUTA 4. Pirineos Orientales

    RUTA 5. La Ribera

    RUTA 6. Tierra Estella

    RUTA 7. Valles de Roncal y Salazar

    RUTA 8. Zona Media Este

    RUTA 9. Zona Media

    PASEO 1. La Pamplona monumental

    PASEO 2. Pamplona, ciudad fortificada: murallas y Ciudadela

    PASEO 3. El Camino de Santiago descubre Pamplona

    PASEO 4. Pamplona en verde

    PASEO 5. Gastronoma y compras

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    EDITA. Ayuntamiento de PamplonaTEXTOS. Cristina Ochoa, Ana Ulargi y EGN ComunicacinTRADUCCIONES. Trading Traduccionesy www.traduCCI.comFOTOGRAFAS. Archivo fotogrfico delServicio de Promocin e Imagen Tursticadel Gobierno de Navarra, Ayuntamiento dePamplona, Diario de Navarra, EGN ComunicacinIMAGEN DE PORTADA.

    Berta Buzunriz | Formas de ProyectarDISEO. EGN ComunicacinIMPRESIN. ONA Industria GrficaDEPSITO LEGAL. NA-112/2011

  • paseos por pamplona paseos por pamplona2

    PAMPLONA es la capital de laprovincia de Navarra, de la merindadde su nombre y lo fue del antiguoReino de Navarra. Est localizadaaproximadamente en el centrogeogrfico de la provincia, situndosela ciudad histrica sobre una terrazacon fuerte desnivel por cuya zona bajacorre el ro Arga. El nombre de laciudad proviene del general romanoPompeyo, que estableci aqu sucampamento al llegar el invierno delao 75-74 a.C. Este campamentomilitar se transform en permanente,

    dando lugar a una ciudad castrenseestipendiaria del conventocesaraugustano. Los romanos seencontraron un poblado indgena queestaba ya asentado desde la PrimeraEdad del Hierro, siglos VII o VI a.C., delque no han quedado vestigiosconstructivos aunque s enseresdomsticos. Estrabn en su Geografanos dej tambin una descripcin delos habitantes de esta zona: Todoslos habitantes de las montaas sonsobrios, no beben sino agua, duermenen el suelo, llevan cabellos largos al

    modo femenino, aunque paracombatir se cien la frente. Comenprincipalmente carne de carnero; aAres sacrifican carneros, y tambincautivos y caballos (...). Comensentados en bancos construidosalrededor de las paredes, alinendoseen ellos segn sus edades ydignidades; los alimentos se hacencircular de mano en mano; mientrasbeben, danzan los hombres. Hoy losrestos que nos quedan de la Pompaeloromana pueden verse en el Museode Navarra.

    Paseos para conocerla ciudad dePamplona

    CASCO ANTIGUO

  • Plaza del Castillo

    P1. LA PAMPLONA MONUMENTALP2. PAMPLONA, CIUDAD FORTIFICADAP3. EL CAMINO DE SANTIAGO DESCUBRE PAMPLONAP4. PARQUE FLUVIAL DEL ARGA

    1

    Palacio de Navarra2

    Iglesia de San Nicols39

    Palacio de los Condes de Guendulin4

    Palacio de los Navarro Tafalla5

    Ayuntamiento65

    Iglesia de San Saturnino o San Cernin78

    Palacio del Condestable8

    Cmara de Comptos9

    Palacio de Redn y Cruzat10

    Palacio de Ezpeleta11

    Iglesia de San Lorenzo1210

    Baslica de las Agustinas Recoletas13

    Portal Nuevo14

    Museo de Navarra15

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    7

    Iglesia de Santo Domingo6

    17 Seminario de San Juan

    y Archivo Municipal

    18 Palacio Real/Archivo General7

    Baslica de San Fermn de Aldapa19

    Palacio Marqus de Rozalejo20

    Catedral de Santa Mara la Real214

    Palacio Arzobispal22

    Escuela de Idiomas23

    Iglesia de San Agustn24

    Palacio de los Goyeneche25

    Monumento al Encierro26

    Fortn de San Bartolom1

    (Centro de Interpretacin de las

    Fortificaciones de Pamplona)

    Bastin del Labrit2

    Ronda Barbazana3

    Portal de Francia o de Zumalacrregui52

    Baluarte del Redn43

    Baluarte del Abrevador6

    Paseo de Ronda8

    Media Luna de San Roque10

    Baluarte de la Taconera11

    Portal de San Nicols12

    Ciudadela13

    Puente de la Magdalena12

    Molino de Caparroso1

    Puente de San Pedro3

    Puente de la Rochapea4

    Puente de Santa Engracia5

    Puntos de inters

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  • monumentaLLa PamPLona

    Estilos arquitectnicos, seoro, religiosidad, zonas ad-ministrativas, de encuentro Una de las mejores mane-ras de entender la idiosincrasia de una urbe es visitarsus edificios ms representativos, mezclarse con la gen-te, observar sus quehaceres, disfrutar de la espectacu-laridad de los espacios, de la magnificencia de los bla-sones y de los estilos constructivos de distintas pocas.En esta ruta encontraremos las iglesias ms simblicas,incluida la catedral; los palacios nobiliarios en mejor es-tado de conservacin, con sus escudos blasonados; losmuseos y los edificios administrativos ms importantes,adems de algunos puntos clave en la vida de la ciudad.

    LA PLAZA DEL CASTILLOComenzamos el recorrido en esta plaza, que recibe sunombre del castillo que en el siglo XIV levant Luis el Hutnen uno de sus extremos. Posteriormente este edificio fue

    sustituido por el castillo que mand edificar Fernando elCatlico, que a su vez fue derribado al construirse la mo-derna Ciudadela de Pamplona. Este espacio tard en cons-tituirse como una zona de viviendas, ya que los pamplone-ses residan en el interior del caso urbano. Pero ya en el si-glo XIV funcionaba como zona de esparcimiento y de ocio.

    La plaza sigue siendo hoy centro de reunin y sus mlti-ples cafs y bares invitan a dejar pasar los momentos deocio. Su quiosco, que preside este lugar desde 1943, seha convertido en uno de los smbolos de la ciudad y escomn encontrar en l grupos de gaiteros o bandas mu-nicipales que animan la velada.

    PALACIO DE NAVARRAEn uno de los extremos de la plaza del Castillo se alza elPalacio de Navarra, sede de la Diputacin. La fachada del

    p1paseos por pamplona la pamplona monumental4

    Pamplona

    plaza del castillo

    baluarte

  • Paseo Sarasate es obra del arquitecto Jos de Nagusia yla labor escultrica, que se debe a Fructuoso Ordua, re-presenta en las hornacinas del piso noble a Sancho el Ma-yor y Sancho el Fuerte y, en el remate del frontn, al hom-bre de la Ribera y la Montaa sosteniendo las armas deNavarra. En su agradable jardn se encuentra una de lastres secuoyas de Pamplona trada desde Amrica.

    Prosiguiendo con el recorrido, nos encontramos en el yamencionado Paseo Sarasate, que se define como talen el siglo XIX, cuando se incorpora al trazado urbanocon la construccin de diferentes edificios, a lo cual con-tribuy la aprobacin del primer Ensanche. Este se cons-truy en 1888, todava dentro del recinto amurallado dePamplona. Un paseo por la calle Padre Moret y las vasadyacentes permite ver la arquitectura de fines del XIXque se desarroll en ese momento.

    En el Paseo Sarasate se encuentra una serie de estatuas,procedentes del Palacio Real de Madrid, que representana monarcas navarros. Adems, en uno de sus extremosse instal en 1903 la estatua de los Fueros, obra del ar-quitecto Manuel Martnez Ubago costeada mediante sus-cripcin popular. Por su parte, en el otro extremo se en-cuentra el actual Parlamento de Navarra, edificio dise-ado por Julin de Arteaga que alberg la antigua Audien-cia Provincial de Navarra. Se trata de uno de los ejemplos

    ms representativos de la denominada arquitectura eclc-tica. Adquiri su actual funcin en 2002 tras un proyectode restauracin, que mantuvo su fachada, de MarianoGonzlez, Juan M. Otxotorena y Jos V. Valdenebro.

    BALUARTESiguiendo con el paseo, donde antes se levantaba el ba-luarte de San Antn, actualmente se encuentra el auditoriode Pamplona, Baluarte, un impresionante edificio con for-ma de L ideado por el arquitecto navarro Patxi Mangado.

    El Ayuntamiento de Pamplona es uno de los

    edificios que se construyen a partir de la

    promulgacin del Privilegio de la Unin por

    Carlos III en 1423. En el mismo documento se

    determina el emplazamiento exacto que deba

    tener la casa municipal, en lo que era el foso

    donde confluan los tres burgos que formaban

    la ciudad: Navarrera, San Cernin y San

    Nicols. Hasta entonces, las relaciones entre

    los moradores de estas zonas siempre haban

    sido tensas, llegando incluso a enfrentarse en

    diferentes ocasiones, por lo que las tres

    poblaciones estaban separadas por murallas

    defensivas y sus iglesias servan, adems, de

    fortaleza.

    El actual Consistorio se construy entre 1753

    y 1759, en sustitucin del antiguo, que

    amenazaba ruina. Las obras se iniciaron con

    las trazas del maestro Juan Miguel de

    Goyeneta, pero se decidi cambiar la fachada

    proyectada por la que haba presentado en

    1755 Jos Zay y Lorda. Al escultor Jos

    Jimnez se le encarg todo el repertorio

    escultrico. El reloj data tambin del siglo

    XVIII, aunque su mquina fue reemplazada en

    1991. Todo el interior desapareci en la

    reforma que se llev a cabo en 1952.

    La puerta de la Casa Consistorial est

    custodiada por dos estatuas que representan

    a la Prudencia y a la Justicia, y en lo alto se

    alza la figura de la Fama, que pregona con un

    clarn las glorias de la ciudad. A su lado se

    encuentran dos estatuas de Hrcules como

    smbolo de las virtudes cvicas. El escudo de

    Pamplona aparece tambin repetidas veces

    en la fachada.

    el ayuntamiento

    La plaza del Castillo recibesu nombre del castillo que enella levant Luis el Hutn en el siglo XIV

    La estatua de los Fueros es unsmbolo de las libertades de losnavarros y se levant mediante

    cuestacin popular

    p1la pamplona monumental paseos por pamplona5

    plaza consistorial

  • paseos para conocer

    la ciudad de pamplona

    p1paseos por pamplona la pamplona monumental6

    amplonaP

    El granito gris oscuro procedente deZimbabwe de su exterior resalta fren-te a los colores clidos de la maderade haya que predominan en el interior.

    LA CALLE ZAPATERAEn el siglo XVIII esta calle alcanz unimportante nivel social dentro de latrama urbana, lo que revirti en susconstrucciones. De ello son testigolos palacios barrocos que se con-servan, as como los numerosos bla-sones que lucen todava muchas desus casas de vecinos.

    Entre las edificaciones ms interesan-tes se encuentra el Palacio de losCondes de Guendulin, construidopor la familia Eslava de Enriz y hoytransformado en un lujoso hotel. La fa-chada de la casa, una de las ms lar-gas de la ciudad, tiene tres alturas ydesde sus balcones seguramente ve-ran, y ven todava, las procesiones yacontecimientos que suceden por es-ta importante va del Casco Antiguo.

    Tambin destaca el Palacio de losNavarro Tafalla, mandado construiren 1752 por el capitn, caballero deSantiago y comerciante de Indias donJuan Francisco Adn y Prez.

    LA CALLE MAYOREs la va emblemtica de la ciudadhistrica, la vieja ra de los peregri-nos a Santiago que enlaza la parro-quia de San Saturnino (tambin co-nocida como San Cernin por ser laiglesia fortaleza del burgo) con la deSan Lorenzo. Cuando se unificaronlos tres burgos, se convirti en la ca-lle principal de la ciudad, y en ella seaglutinaron numerosos gremios y oficios. Conserva varias casas barro-cas y escudos nobiliarios del sigloXVIII, indicativos de la pujanza socialde la zona, como el Palacio de Redn y Cruzat o el de Ezpeleta.

    Junto a la iglesia de San Saturninose encuentra el Palacio del Con-destable, construido para el IV Con-de de Lern a mediados del sigloXVI. Recientemente fue remodeladoy es uno de los centros cvicos delos que dispone la ciudad, por loque suele albergar exposiciones yes sede de numerosos eventos.

    En este punto, si nos desviamos porla calle Campana, llegaremos hasta laCmara de Comptos, muestra dela arquitectura domstica del gticotardo. A travs de la portada de arco

    apuntado se accede a un pasadizocubierto por una bveda de canque termina en un recogido patio.

    CONVENTO DE RECOLETASAl final de la calle Mayor, en la plazaRecoletas, se encuentra un conventohomnimo fundado por el secretariode Felipe III Juan de Ciriza, que reali-z las gestiones para que la Corona,duea de estos terrenos, los cedieraa las Madres Recoletas. La obra, diseada por Juan Gmez de Mora,finaliz en 1634, resultando un edifi-cio que sigue el ejemplo de la arqui-tectura conventual del siglo XVIII.

    La austeridad del exterior no reflejalos ricos retablos barrocos que al-berga el interior del templo. Desta-can el retablo mayor y otros dos la-terales que forman un vistoso con-junto que se encarg en 1700 aFrancisco Gurrea y Garca.

    MUSEO DE NAVARRAContinuando por la plaza de la Ose accede al paseo de Ronda, don-de se encuentra el Portal Nuevo,una de las antiguas puertas de en-trada a la ciudad. Desde all, el pa-seo hasta el Museo de Navarra,emplazado en el antiguo Hospitalde Nuestra Seora de la Misericor-dia, resulta muy agradable.

    De la construccin original se con-serva la portada, que se levant en1556 y es obra de Juan de Villareal,y la antigua capilla, levantada en1547 por el cantero Juan de Anchie-ta. La fachada de la capilla no es laoriginal, sino que se trata de unaobra barroca del siglo XVIII que pro-cede de la iglesia de la Soledad dePuente la Reina y fue trasladadaaqu en 1934. En la capilla se en-

    museo de navarra

  • P1La PamPLona monumentaL

    p1la pamplona monumental paseos por pamplona7

    cuentra una interesante exposicinde arte sacro.

    En su interior, el museo cuenta conpiezas de la prehistoria y la proto-historia situadas en el stano. Laprimera planta est dedicada al arteromano, donde destaca la coleccinde mosaicos. El arte medieval sedistribuye entre la primera y la se-gunda planta, y entre las obras quese exponen sobresalen por su exce-lente calidad los capiteles romni-cos procedentes de la catedral vie-ja o la arqueta hispanomusulmanadel Monasterio de Leyre. Las obrasdel Renacimiento se encuentran enla segunda planta y, adems delconjunto de pinturas murales proce-dentes del palacio de Oriz, destaca

    una magnfica talla en madera deSan Jernimo perteneciente a laobra de Juan de Anchieta. La terce-ra planta est dedicada a los siglosXVII, XVIII y XIX. Una especial men-cin merece el retrato del Marqusde San Adrin pintado por Goya. Fi-nalmente, la coleccin se cierra conobras del siglo XX.

    NAVARRERARecorremos las calles Santo Do-mingo, Mercado, Aldapa y alcanza-mos la catedral por la calle Nava-rrera. Continuamos por Dormitale-ra, que recibe ese nombre por seren la que viva el dormitalero de lacatedral, hasta llegar a la plazaSanta Mara la Real, donde se sitael Palacio Arzobispal. Este edifi-

    cio logra una sntesis entre la arqui-tectura de la Zona Media, dondepredomina el sillar, y la Ribera, don-de se impone el ladrillo y se abrengaleras que coronan el edificio.

    LA PAMPLONACONTEMPORNEASubiendo por la bajada de Labrit,accedemos a la avenida peatonalCarlos III, una arteria social queaglutina a paseantes, compradores,comerciantes y establecimientos dediversa ndole. Si la recorremos par-tiendo de la plaza del Castillo, a suderecha queda la avenida Roncesva-lles, donde se erige un espectacularmonumento al encierro del autorvizcano Rafael Huerta Celaya, unpunto obligado de visita.

    Catedral de Santa mara la Real

    de marfiles y orfebrera en la que sobresalen

    el relicario del Santo Sepulcro con esmalte de

    Limoges, regalo del rey San Luis de Francia; las

    cubiertas del Evangelio de la catedral, del siglo

    XIII; o el relicario del Lignum Crucis.

    Accedemos a la catedral por la puerta del

    Amparo y nos encontramos con un gran edifi-

    cio, que se levant principalmente a lo largo

    del siglo XV y que presenta una gran unidad

    formal y estilstica. La catedral de Pamplona

    sirvi de panten a los reyes de Navarra desde

    la restauracin de la monarqua en 1134, aun-

    que tras el deslumbramiento de sus cubiertas

    en 1390 todos los sepulcros existentes se

    perdieron a excepcin de uno, que se cono-

    ce como el de la infantita, incrustado en el

    muro sur junto a la citada puerta del Amparo.

    Se conserva tambin la sepultura del monarca

    que intervino ms directamente en la cons-

    truccin del nuevo templo gtico, Carlos III el

    Noble de Navarra. Solo por contemplar este

    magnfico sepulcro situado frente al presbite-

    rio merecera la pena entrar en el edificio. La

    obra la realiz el maestro Johan Lome de

    Tournai, que probablemente lleg de Pars

    entre los aos 1413 y 1429. Utiliz para

    labrar las esculturas alabastro de Sstago,

    material en el que model con gran perfec-

    cin los rasgos de Carlos III, la belleza de su

    esposa, doa Leonor, y la riqueza de los teji-

    dos que los visten.

    Su visita resulta imprescindible, ya que es uno

    de los principales tesoros de la ciudad. El edi-

    ficio gtico que se conserva sustituy al anti-

    guo templo romnico, que result seriamente

    daado durante la guerra de la Navarrera

    (1276). Primeramente se levant el nuevo

    claustro, cuyas obras duraron todo el siglo

    XIV. Se realiz en estilo gtico, con una fuerte

    influencia francesa. En l destaca la labor

    escultrica desarrollada en las puertas que dan

    acceso a las diferentes dependencias, como la

    puerta del Amparo y la puerta Preciosa, ambas

    desarrollando el tema de la Dormicin de la

    Virgen. Antes de entrar en la catedral podemos

    admirar la capilla Barbazana, donde est ente-

    rrado el obispo Arnaldo de Barbazn (1318-

    1355), cubierta por una magnfica bveda

    estrellada y donde se encuentran la Virgen del

    Consuelo, el refectorio (hoy convertido en un

    pequeo museo catedralicio), la cocina y la

    cilla, donde se expone una excelente coleccin

  • ciudad fortificadaPamPlona,

    El complejo defensivo pamplons constituye uno de losejemplos mejor conservados de arquitectura militar en lapennsula. La mayor parte de su extensin se puede reco-rrer y es, sin duda, una de las mejores formas de visitarla ciudad. Debido a su situacin estratgica, los baluartesnos muestran bellas vistas de los barrios perifricos y delos montes que rodean la urbe. Los paseos por la murallason tranquilos, ideales para perderse y disfrutar del entor-no y la compaa. La grandiosidad de las estructuras noshabla de otras pocas, de batallas claves en la historia, dePamplona como ciudad fronteriza.

    Por su parte, la Ciudadela y el parque que la rodea, laVuelta del Castillo, forman una de las zonas ms especia-les de la capital, un precioso parque amurallado en el co-razn de la ciudad. Se puede aprovechar la visita a estehermoso rincn para entrar en alguna de las muestras dearte moderno que suelen exponerse en varios de sus edi-ficios, como la Sala de Mixtos o el Polvorn, o para disfru-tar de su magnfica muestra de esculturas al aire libre.

    FORTN DE SAN BARTOLOMConstruido durante el siglo XVIII, surgi como apoyo prin-cipal exterior al recinto amurallado. De los tres fortinesdestacados que propuso el marqus de Verboom, inge-niero militar espaol de origen flamenco que fund el Re-al Cuerpo de Ingenieros, en su proyecto de 1726, soloeste se conserva ntegramente. La imagen que nos ofre-ce en la actualidad es fruto de las incorporaciones quehizo Antonio Hurtado en 1796. Fue, adems, la ltimadefensa que se complet en Pamplona. Sobre l se

    asientan hoy los jardines de Tejera y de la Media Luna.Este es, sin duda, el mejor punto para iniciar un paseopor las murallas, pues alberga el Centro de Interpreta-cin de las Fortificaciones de Pamplona.

    BASTIN DE LABRITDe uno de sus flancos parta el desaparecido frente dela Tejera, cuyo arranque se conserva junto al frontn Ji-to-Alai. De la plataforma que lo rodeaba en su base soloqueda parte, ya que a raz de las obras de ensancha-miento de la carretera de la Chantrea, hacia 1960, unade sus caras desapareci.

    RONDA OBISPO BARBAZNEn contraposicin a las estrechas e intrincadas callesdel centro histrico pamplons, la ciudad sbitamentese abre en este gran balcn sobre las murallas, entre elRincn del Caballo Blanco y el Fortn de San Bartolom.La vegetacin y las vistas que rodean la urbe acompa-an al caminante mientras sigue el curso del paseo porla lnea amurallada, que protege la parte ms sagrada de

    ronda obisPo barbazn

    rincn del caballo blanco

    P2paseos por pamplona pamplona, ciudad fortificada8

    Pamplona

  • la ciudad: el Palacio Arzobispal y el claustro, la capillaBarbazana y la cabeza de la catedral de Santa Mara laReal. En este tramo, la cortina o lienzo que lo componeno dispone de caoneras y se conservan un par de gari-tas de mediados del siglo XVIII.

    BALUARTE DEL REDNConstruido en torno a 1540, es, junto con el de Labrit, elbaluarte ms antiguo y supone la zona ms alta del recin-to amurallado, lo que le confiere la caracterstica de ser elmirador ms atractivo de la ciudad sobre el ro Arga. Estees sin duda uno de los rincones con ms encanto de la ciu-dad, un bello lugar para el paseo junto a la plaza de San Jo-s y la catedral. Las vistas son consideradas como las me-jores de la ciudad: se pueden ver los barrios de la Rocha-pea, la Chantrea y San Jorge y, al fondo, el monte San Cris-tbal con su fuerte abandonado en la parte ms alta.

    REVELLN DE LOS REYESData del siglo XVIII, momento en el que se vio la necesidadde mejorar las defensas del frente de Francia en base a lasnuevas tcnicas militares desarrolladas por el ingeniero Vau-ban. Surgi para apoyar las defensas de los baluartes delRedn y del Abrevador, para lo que se situ entre los dos ba-

    luartes bajos, el del Pilar y el de Nuestra Seora de Guada-lupe, que se estaban construyendo en la misma poca.

    EL PORTAL DE FRANCIAEsta puerta es la que mejor se conserva de las seisque tena el antiguo recinto amurallado de la ciudad.Fue construida en 1553 por el virrey, el duque de Al-burquerque, y an permanecen intactos su puente le-vadizo y sus cadenas, recientemente reconstruidos.

    El parque de la Taconera, conformado hacia

    1830, es el ms antiguo y uno de los ms

    hermosos de la ciudad. En l se mezclan

    rboles, setos, flores, monumentos e

    incluso animales, pues sus fosos y murallas

    albergan un pequeo zoo. De entre sus

    baluartes, destaca el de Gonzaga por su

    estructura bastante atpica y compleja,

    producto de las sucesivas reformas

    realizadas en los siglos XVII y XVIII. Fue

    modificado radicalmente en 1925: se ceg

    el foso y se demolieron parcialmente los

    muros, recrecindolos en la parte exterior.

    Tambin es admirable el revelln de San

    Roque, construido entre 1675 y 1700

    durante el reinado de Carlos II y proyectado

    como defensa exterior de la Ciudadela. Luce

    en uno de sus frentes el escudo de armas

    del Virrey Pignatelli, marqus de San

    Vicente, nombrado en 1699. En la

    actualidad acoge cada noche a los ciervos,

    que suben a su parte superior a descansar e

    independizarse del resto de los animales.

    Pero, sin duda, uno de los mejores

    conservados es el baluarte de la Taconera,

    cuya reciente restauracin ha posibilitado

    devolver el estado de los lienzos de muralla

    que lo componen a su mejor poca.

    la taconera

    El recinto amurallado de Pamplonaya exista durante la Edad Media,completando la defensa con elcastillo de Luis el Hutn (1308)

    Desde el Baluarte del Rednse pueden ver los barrios de la

    Rochapea, la Chantrea, San Jorge y,al fondo, el monte San Cristbal

    P2pamplona, ciudad fortificada paseos por pamplona9

    Portal de francia

  • paseos para conocer

    la ciudad de pamplona

    P2paseos por pamplona pamplona, ciudad fortificada10

    amplonaPConserva un escudo renacentista tallado con el guila bicfala y las armas imperiales. Una placa recuerda lahuida de Zumalacrregui de Pamplona en 1833 para ponerse al frente de las tropas carlistas.

    BALUARTE DEL ABREVADORLa ascensin a este baluarte desde la parte baja de laciudad da una idea de la extraordinaria seguridad queotorgaba el complejo amurallado. El flanco del frentede la Magdalena impresiona por su tamao y solidez,con los baluartes bajos de Nuestra Seora del Pilar yde Guadalupe. Desde aqu se llega a la ciudad vieja dela Navarrera por el portal de Francia.

    BALUARTE BAJO DEL PILARFue aadido a mediados del siglo XVIII al baluarte delAbrevador para aumentar su capacidad defensiva yadecuar la muralla a los nuevos tiempos. Si bien esterefuerzo se hizo siguiendo las nuevas tcnicas del c-lebre ingeniero Vauban, el conjunto de ambos baluar-tes (del siglo XVI y XVIII respectivamente) resultan real-mente armnicos a pesar de los dos siglos de diferen-cia que los separan. Representan la evolucin en losavances tcnicos de la ingeniera militar.

    PALACIO REAL/ARCHIVO GENERAL El Palacio de los Reyes de Navarra se halla sobre elbaluarte de Parma. Este lugar, hoy convertido en Ar-chivo de Navarra tras la remodelacin de Rafael Mo-neo, fue motivo de disputas entre el monarca y el obis-po prcticamente durante toda la Edad Media. El pala-cio se construy durante la poca de Sancho VI el Sa-bio (1150-1194), y a la misma poca corresponde elsemistano del ala norte. La galera del patio es pos-

    terior, pertenece ya al siglo XV, y sufri adems refor-mas en el siglo XVI, cuando se introducen las tpicaszapatas castellanas. La portada pertenece a la pocade Carlos I de Espaa, y se rehizo en 1598, con oca-sin de la visita de Felipe II. Tras el palacio se encon-traban las huertas y jardines que descendan hasta elparque de Santo Domingo.

    PASEO DE RONDAEste paseo, antiguo recorrido de los soldados para vigilarel horizonte y los alrededores para proteger la ciudad, re-corre toda la trasera del antiguo burgo de San Cernin, des-de la Taconera hasta el Caballo Blanco. Es, sin duda, unode los mejores miradores de la ciudad. La ausencia de tr-fico y el entorno verde y monumental permiten disfrutar deun agradable paseo entre la muralla y el ro Arga.

    PORTAL NUEVONos encontramos ante una de las entradas ms especta-culares de la ciudad. El origen de esta apertura del recin-to amurallado se remonta a 1675, ao en el que siendo vi-rrey el conde de Fuensalida se levant un portal en estelugar. El puente, tras el bombardeo absolutista de 1823,fue probablemente reconstruido, aunque en 1906 fue de-molido para dar mayor amplitud a la entrada de la carre-tera de Guipzcoa. En su lugar se coloc una funcional pa-sarela de hierro. A mediados del siglo XX, Vctor Esa le-vant el Portal Nuevo tal y como hoy se aprecia.

    LA CIUDADELA Este complejo arquitectnico es la primera referencia ur-banstica de la ciudad. Est considerado como el mejorejemplo de arquitectura militar del Renacimiento espaoly uno de los ms destacados conjuntos defensivos de

    fosos de la ciudadela

  • P2PamPlona, ciudad fortificada

    P2pamplona, ciudad fortificada paseos por pamplona11

    Europa. Sus parques interiores y la Vuelta del Castillo, elcinturn que lo rodea, se consideran el pulmn de Pam-plona. Hoy en da, sus funciones militares y defensivashan dado paso a otras de ocio, cultura y deporte, de lasque disfrutan los pamploneses.

    Su construccin se inicia en poca de Felipe II, en 1571,segn los planos del ingeniero militar Giacomo Paleano,el Fratn. La nueva Ciudadela se acomodaba a los avan-ces de las tcnicas blicas, que obligaban a defendersede los caones que tenan un alcance ms largo que losutilizados hasta el momento, por lo que el antiguo casti-llo de Fernando el Catlico haba quedado anticuado.

    De este modo, Palearo, ayudado por el virrey de NavarraVespasiano Gonzaga, duque de Sabbioneta y de Trajetto,proyect un edificio defensivo similar a la moderna Ciuda-dela de Amberes: un pentgono regular con cinco baluar-tes en sus ngulos: San Felipe el Real, Santa Mara, San-tiago, San Antn y la Victoria. Estos dos ltimos se derri-baron en 1888 para construir el primer Ensanche de laciudad, aunque algunos restos del baluarte de San Antnse pueden contemplar en el auditorio de Pamplona.

    Bajo el virreinato del conde de Oropesa, se aadieronmedias lunas, conocidas por los nombres de Santa Te-resa, Santa Ana, Santa Isabel, Santa Clara y Santa Lu-ca. Sobre la puerta principal de la fortaleza, que seabre hacia la actual avenida del Ejrcito, est colocadala inscripcin conmemorativa del virrey Gonzaga, fecha-da en 1571. Asimismo, se pueden observar los blaso-nes de Felipe IV, del conde de Oropesa y de don Luis de

    Guzmn y Ponce de Len, que originariamente decora-ban el frontis del desaparecido Portal de Tejera. Debi-do al derribo de este en 1918, fueron recuperados ypuestos aqu en 1926. La Ciudadela se dio por conclui-da en 1646, siendo ese mismo ao visitada por FelipeIV. Siguieron realizndose nuevas obras, dotndose elinterior de la fortificacin con otros servicios, como elPolvorn, la Sala de Armas (antiguo arsenal de artillera),el Horno y el antiguo almacn de vveres y bodega, hoyconocido como el Pabelln de Mixtos, construido a fi-nes del siglo XVII y remodelado en 1720 por Ignacio deSala. Este mismo ingeniero fue el responsable tambinde las bvedas a prueba de bomba que protegen los ac-cesos a la Ciudadela.

    La moderna construccin demostr su efectividad, yaque nunca fue tomada por las armas. Solo una vez fuesometida. Sucedi durante el invierno de 1808, cuandopor el tratado de Fontainebleau las tropas francesas seasentaron en el exterior de la ciudad al negarse el virrey,el Marqus de Vallesantoro, a alojarlas en el interior delrecinto militar. El da 16 de febrero, tras una copiosa ne-vada, los franceses comenzaron a lanzar bolas de nievea los navarros que guardaban la Ciudadela, quienes, ani-mados por su juego, olvidaron sus obligaciones y se en-contraron repentinamente rodeados y desarmados porlas tropas extranjeras. Poco despus se iniciaba la gue-rra de la Independencia en Espaa.

    En el ao 1966, la autoridad militar hizo entrega del recin-to al Ayuntamiento de Pamplona, y hoy sus dependenciasse utilizan para realizar exposiciones y en sus jardines seencuentran ubicadas una serie de esculturas que han trans-formado este espacio en un agradable museo al aire libre.

    Palacio real/archivo general

    Pabelln de mixtos

  • DESCUBRE PAMPLONAEL CAMINO DE SANTIAGO

    Pamplona es la primera ciudad del popular Camino deSantiago en su vertiente francesa, declarado Patrimo-nio de la Humanidad. A unos cientos de kilmetros se encuentra Santiago, la meta del viajero, que an tendrque atravesar pequeos pueblos, mesetas vacas, ciudades y agrestes caminos para conseguir su fin, llegar a la tumba del Santo.

    Esta ruta por la ciudad llevar al visitante por el reco-rrido habitual del peregrino a su paso por Pamplona,desde que cruza el Arga por el puente de la Magdale-na, hasta los templos y calles medievales de la viejaciudad. Una ruta para ponerse en la piel del peregrinopor un da y recorrer el trecho del Camino que atravie-sa el enclave pamplons.

    La ruta jacobea recorre la parte ms antigua de la ciu-dad, su centro histrico. Esta es una buena oportunidadcentro histrico de PamPlona

    claustro de la catedral de PamPlona

    P3paseos por pamplona el camino de santiago descubre pamplona12

    Pamplona

  • La entrada principal de peregrinos se realiza a travs de este

    puente gtico. Construido en el siglo XII, tiene tres grandes arcos

    ligeramente apuntados, tajamares triangulares y arcos de

    descarga de medio punto en los apoyos. En uno de los extremos

    hay un crucero con la imagen de Santiago. Cruzando el Arga, el

    peregrino queda a los pies de las murallas de la ciudad.

    Puente de la Magdalena

    La ruta jacobea recorre la parte msantigua de la ciudad y es una buenaoportunidad para perderse por suintrincado urbanismo medieval

    El Portal de Francia es el msantiguo de la ciudad (1553) y

    muestra un escudo con el guilabicfala y las armas imperiales

    para perderse por su intrincado urbanismo medieval y supavimento adoquinado y para disfrutar de su oferta co-mercial y hostelera.

    PORTAL DE FRANCIATras cruzar el puente de la Magdalena, el peregrinoha de atravesar el Portal de Francia o de Zumalac-rregui (1553) y ascender hasta Navarrera por la calledel Carmen, llamada Ra de los Peregrinos en los si-glos XIV y XV. Es el portal ms antiguo de la ciudad.Muestra un escudo tallado con el guila bicfala y lasarmas imperiales.

    RINCN DEL CABALLO BLANCO En lo ms alto del Bastin del Redn, se halla uno de losrincones con ms encanto de la ciudad. Haba aqu unantiguo palacio, que conserva la Cruz del Mentidero(1500), y despus una hospedera de peregrinos. Hoy

    hay un establecimiento de hostelera. Desde aqu se dis-fruta de unas vistas excelentes sobre el Arga y los fosos.

    CATEDRAL DESANTA MARA LA REALTras la fachada neoclsica de Ventura Rodrguez, estetemplo gtico de los siglos XIV y XV encierra joyas de ar-te como el mausoleo de Carlos III de Navarra y Leonorde Castilla, o el delicado claustro gtico, consideradouno de los mejores de Europa. La catedral de Pamplonapresenta un bside poligonal con deambulatorio, carac-terstico de las iglesias de peregrinacin.

    AYUNTAMIENTOLa ruta jacobea pasa por la plaza del Ayuntamiento, unode los escenarios ms importantes en las famosas fies-tas de San Fermn. En el balcn central de su fachadabarroca estalla cada 6 de julio el Chupinazo, el cohete

    P3el camino de santiago descubre pamplona paseos por pamplona13

  • paseos para conocer

    la ciudad de pamplona

    P3paseos por pamplona el camino de santiago descubre pamplona14

    amplonaPcon el que dan comienzo los Sanfermines. Con la uninde los tres burgos de la ciudad (1423) se establece eneste lugar la construccin del primer consistorio.

    IGLESIA DE SANTO DOMINGOAntiguamente una cofrada atenda y daba cobijo aqu alperegrino. Es una iglesia difana, austera y amplia, tpi-ca de la arquitectura de predicacin. En su interior des-taca un hermoso retablo renacentista dedicado a Santia-go, tambin presente en la hornacina de la fachada, ata-viado de un peregrino con su bordn, sombrero y escla-vina de vieiras. La fachada repite una decoracin de viei-ras, icono del Camino, en sus hornacinas y en la puerta.

    MUSEO DE NAVARRAAl final de la Cuesta de Santo Domingo est este museo,que alberga la coleccin ms importante de arqueologay obras de arte de Navarra, entre las que destaca la ar-queta de Leyre (principios del siglo XI) o el retrato delMarqus de San Adrin, de Goya. Antiguamente era el

    calle mayor

    caPilla de san fermn en la iglesia de san lorenzo

  • P3EL CAMINO DE SANTIAGO DESCUBRE PAMPLONA

    P3el camino de santiago descubre pamplona paseos por pamplona15

    Hospital General, del que conserva la fachada y la capi-lla platerescas del siglo XVI.

    IGLESIA DE SAN NICOLSTambin es una iglesia-fortaleza que en su da formabaparte de las murallas de la ciudad. Construida en el sigloXII, an conserva rasgos de su funcin defensiva: grue-sos muros, verjas y una torre de vigilancia. Reformadaen el XIX, esconde un depurado interior gtico. En el co-ro puede disfrutarse del rgano barroco ms importantede la ciudad.

    IGLESIA DE SAN LORENZOInaugurada en el siglo XVIII, del templo medieval originalsolo conserva una torre. Aqu se encuentra la famosaCapilla de San Fermn con el busto-relicario del Santo,patrono de la ciudad y primer obispo de Pamplona. Jun-to a esta iglesia est la plaza de las Recoletas o de losAjos, con una fuente neoclsica de Luis Paret y el con-vento de las Recoletas, fundado en 1634.

    La iglesia-fortaleza de San Saturnino de Toulouse

    (evangelizador de Pamplona) o San Cernin est en el

    corazn del burgo del mismo nombre, donde se asentaron

    los primeros pobladores francos, una burguesa

    emprendedora y dinmica. Su interior alberga una elegante

    mezcla de formas gticas. Una de sus capillas la preside la

    Virgen del Camino, Seora y Reina de Pamplona.

    Iglesia de SanSaturnino o San Cernin

    iglesia de san nicols

  • PARQUES Y JARDINESPAMPLONA EN VERDE:

    El paisaje urbano de la capital navarra no se entiende sinsus parques y jardines, que oxigenan la ciudad con suabundante vegetacin y acogen al paseante que busca latranquilidad en su caminar. Destacan la Ciudadela y laVuelta del Castillo, considerados los pulmones de la ciu-dad, as como el Parque Fluvial del Arga, un itinerario quediscurre a orillas de este ro entre huertas, granjas, puen-tes, paisajes ms urbanos y otros ms buclicos. Msdel 20% de la superficie urbana es verde y peatonal, loque la convierte en una ciudad privilegiada para pasear.

    Un recorrido por la Pamplona verde podra comenzarpor la Ciudadela y adentrarse en la Vuelta de Castillohasta alcanzar el parque de Antoniutti, antesala de la Ta-conera. Estos jardines comunican con el Paseo de Ron-da, que nos conduce hasta el Caballo Blanco. Desde all,abandonamos el Casco Antiguo y nos dirigimos al par-que de la Media Luna. Destacan otros tres bellos rinco-nes que el visitante no puede perderse pero que se ale-jan del centro de la ciudad. Se trata del parque de Yama-guchi, en el barrio de Ermitagaa, y los campus de laUniversidad Pblica de Navarra y de la Universidad de

    Parque de la taconera

    Parque yamaguchi

    P4paseos por pamplona pamplona en verde: parques y jardines16

    Pamplona

  • La Vuelta del Castillo es elparque ms extenso de laciudad, con campas verdesy caminos peatonales

    La Taconera es el parquems antiguo de la ciudad (1830)

    y cuenta con un pequeo zooen el interior de sus fosos

    Navarra. Por su parte, el Parque Fluvial del Arga se aden-tra en Pamplona por las huertas de la Magdalena y aban-dona la capital navarra por el barrio de San Jorge.

    PARQUE DE LA CIUDADELA La Ciudadela de Pamplona es uno de los conjuntos de-fensivos ms importantes de la arquitectura militar rena-centista en Europa. Felipe II la mand construir en 1571para hacer frente a las continuas incursiones francesas.Hoy encierra un parque tranquilo con pequeos rbolesy csped, sobre el que se levantan obras escultricas devanguardia: Jorge Oteiza, Nstor Basterretxea, VicenteLarrea, Alberto Eslava, Ricardo Ugarte, Imanol Aguirre,Pablo Juarros... Sus edificios militares acogen exposicio-nes y muestras de arte contemporneo.

    PARQUE VUELTA DEL CASTILLOEs el parque ms extenso de la ciudad. Es de estilo in-gls, con campas verdes, arbolados y caminos peatona-les, ideal para caminar o practicar deportes. Est cons-truido sobre los glacis de la Ciudadela, terrenos que ro-deaban la construccin, con una suave pendiente hacia

    los fosos y en los que estaba prohibido construir. Esteparque muestra tambin un exponente de la mejor escul-tura contempornea: Alberto Eslava, Faustino Aizkorbe oAlfredo Sada.

    PARQUE DE ANTONIUTTIAtravesando el Portal de la Taconera se llega a esteparque, muy arbolado, que cuenta con una pista de pa-tinaje y un circuito de skate, por lo que no es extraover esta zona llena de jvenes practicando estos de-portes. Podemos disfrutar aqu de la escultura contem-pornea con la obra Polifemo, de Jos Ramn Anda.Este parque tiene continuidad con el de Larraina, ya enlas murallas, desde donde se aprecian unas vistas ex-traordinarias sobre el Arga.

    PARQUE DE LA TACONERAParque romntico francs, construido sobre un baluar-te de la muralla. Es el ms antiguo de la ciudad (1830)y cuenta con un zoo en el interior de sus fosos, conciervos, cabras, patos, cisnes, conejos y pavos realesen semilibertad. Posee un arbolado variado y extico,

    Parque vuelta del castillo

    P4pamplona en verde: parques y jardines paseos por pamplona17

  • paseos para conocer

    la ciudad de pamplona

    P4paseos por pamplona pamplona en verde: parques y jardines18

    amplonaPpista de patinaje y un coqueto ca-f. Posee 43 especies arbreas,entre ellas varias secuoyas. A lolargo del paseo podemos encon-trar diferentes monumentos con-memorativos, como el dedicado alviolinista navarro Pablo Sarasate oel de Sancho el Mayor, rey de Pam-plona. A los pies de las murallasse extiende el parque de la Tejera,que lleva hasta el puente medievalde la Magdalena.

    PARQUE DEYAMAGUCHILas buenas relaciones entre las ciu-dades hermanadas de Pamplona yYamaguchi culminaron en este par-que oriental, en cuyo diseo partici-paron paisajistas nipones. Se tratade una extensa superficie verde conelementos ornamentales propios dela cultura japonesa: un gran giser,un estanque con puente y cascada yvarias especies arbustivas y arbre-

    camPus de la universidad de navarra

    con algunas especies muy anti-guas. Junto a un espectacularejemplar de sfora japnica est elCaf Viens, con una extensa cartade cafs y ts. El paseo muestradiferentes elementos escultricos:la famosa Mari Blanca (XVIII), el mo-numento al tenor Gayarre, el Portal

    de San Nicols (1666) o la arqueragtica de Teobaldo II.

    PARQUE DELA MEDIA LUNAParque de diseo romntico en for-ma de luna menguante, con fuen-tes, un estanque con peces, una

    Parque de la media luna

  • P4PAMPLONA EN VERDE: PARQUES Y JARDINES

    P4pamplona en verde: parques y jardines paseos por pamplona19

    as niponas. Es un homenaje a lascuatro estaciones. En su interior seencuentra el Planetario de Pamplonacon diferentes programaciones y es-pacios expositivos.

    CAMPUS DELA UNIVERSIDADPBLICA DE NAVARRALos jardines del campus de la Univer-sidad Pblica de Navarra muestranms de cien especies llegadas de loscinco continentes: frica (palmera,abeto de Libia, cedro del Atlas),Amrica (secuoya, acacia, magno-lio), Oceana (eucalipto), Asia (rbol

    de las pagodas, avellano turco) yEuropa (roble, tejo, haya...). Tambinhay una representacin de las espe-cies autctonas navarras.

    CAMPUS DELA UNIVERSIDADDE NAVARRASe ha convertido en una de las zonasverdes ms importantes de la ciudad.Tiene una extensin de 40.000 m2 yms de 43.000 rboles y arbustoscon especies como la secuoya, el ar-ce, el tilo, el chopo lombardo, el rbolde Judea, el abeto, el cedro, el sauceo el gingko biloba.

    Se trata de un paseo natural de 12

    kilmetros, paralelo al discurrir del ro

    Arga a su paso por Pamplona. El

    caminante encuentra una sucesin de

    parques, jardines, pasarelas y puentes

    sobre el ro, embarcaderos, merenderos,

    puntos de pesca, centros

    de juego y viejos molinos rehabilitados.

    La recuperacin medioambiental de

    las riberas del ro permite disfrutar

    tambin de su fauna: tortugas,

    peces, patos y otras aves.

    Parque Fluvial del Arga

    camPus de la uPna

  • cOMPRASGASTRONOMA Y

    Pamplona ofrece a quien la visita mltiples opciones pa-ra disfrutar de su estancia en un entorno acogedor yagradable. Sus barrios rezuman vida. En ellos, los pe-queos comercios familiares conviven con nuevos esta-blecimientos, grandes superficies y mercados, que po-nen al servicio de los vecinos y visitantes una ampliaoferta gastronmica, cultural y de ocio.

    Es en el Casco Antiguo y los dos Ensanches donde la ciu-dad concentra su mayor oferta, zonas que tradicional-mente han sido el punto de encuentro para los pamplone-ses debido al alto nmero de comercios que albergan.Sus calles y avenidas, en su mayor parte peatonales; susplazas amplias, pensadas para la comodidad del viandan-te, y su ambiente, mezcla de la calma y el bullicio carac-terstico de la ciudad, hacen del centro de Pamplona el lu-gar ideal para pasear, comprar, comer y dejarse llevar

    por las costumbres tpicas de sus ciudadanos. Paseandopor sus calles se puede encontrar la ms variada ofertacultural y de servicios: ms de 500 comercios, cerca de300 locales de hostelera y un centenar de actividades deservicios donde satisfacer todas las posibles necesida-des de ocio y compras. Los establecimientos tradiciona-les donde se pueden adquirir el tpico pauelo rojo, lasfiguras de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, unabota de vino fabricada de forma artesanal, originales ca-misetas o unas pastas artesanas para endulzar el paseose intercalan con todo tipo de tiendas: especializadas enmarcas locales, franquicias, marcas internacionales y unbuen nmero de boutiques con firmas exclusivas. Asimis-mo, en esta zona se concentran varias de las joyerasms selectas de la ciudad.

    UN ALTO EN EL CAMINOEntre los pamploneses, una tradicin que goza de granpopularidad es hacer un alto en el camino y dejarse llevarpor la concentracin de sabores que ofrecen los pinchos.Resulta muy recomendable pasear por las calles Estafeta,San Nicols o Navarrera durante el medioda o en el fin desemana, donde los bares ofrecen una gran variedad deesta alta cocina en miniatura. Con un poco de suerte, esposible toparse con uno de los numerosos eventos orga-nizados para alabar sus caractersticas: la Semana de laCazuelica y el Vino de Navarra, la Semana del Pincho, lasJornadas Gastronmicas en torno a los productos micol-gicos (muy comunes en los bosques de la zona), las Jor-nadas de Caza Adems, al caer la noche estas callesson transitadas por jvenes que prolongan el ritmo de lajornada hasta altas horas de la madrugada.

    los Pinchos, alta cocina en formato mini

    calle san nicols

    P5paseos por pamplona gastronoma y compras20

    Pamplona

  • TENTACIONES PARA EL PALADARResulta difcil resistirse a comprar algn producto dela apreciada gastronoma navarra. Por ello, es indis-pensable adentrarse en un establecimiento tradicionaly adquirir un buen queso elaborado con leche de ove-ja, entre los que destacan dos variedades Denomina-cin de Origen: Idiazabal y Roncal; un tpico relleno,una especie de morcilla de color amarillo hecha consebo de cordero, huevo y arroz; embutidos, como elfamoso chorizo o una chistorra, o una botella de buenpacharn. Para los amantes del dulce, nada mejor quelas mantecadas, las pastas o los caramelos de caf.

    Si se desea pasear por lo mejor de la huerta navarra, alfinal de la calle Maueta se encuentra el Mercado de San-to Domingo, el ms antiguo de la ciudad ya que data de1876. En sus ms de 50 puestos se encuentra la msfresca oferta de los productos de temporada, adems deun supermercado y un bar restaurante. El Mercado delEnsanche, tambin cercano y con un excelente producto,es otra de las tradicionales plazas de las ciudad.

    Pero si se prefiere disfrutar de la mesa navarra en di-recto, en el Casco Antiguo y los Ensanches se encuen-tran algunos de los ms destacados restaurantes dela ciudad. La mayora basan su cocina en la gastrono-ma tradicional, si bien la apuesta por las fusiones ylas tcnicas vanguardistas se cuelan en las cocinas denumerosos locales. Las verduras tiernas, frescas ysiempre de temporada son las grandes protagonis-tas, y es una autntica delicia dejarse tentar por unabuena menestra, probar el cardo, las habas y la borra-

    ja, o dejar que el sabor de los cogollos de las huertasde la Magdalena una zona agraria en el centro dePamplona junto a las orillas del ro Arga, aliados conun poco de aceite y ajo muy picado, perdure en el pa-ladar. Asimismo, son tpicas las pochas con rabo decerdo y las alubias rojas, servidas con unas guindillascomo acompaamiento.

    Las carnes tambin juegan un importante papel en estagastronoma, siendo el chuletn de ternera de la tierra elrey, y la caza, su reina. Y, en cuanto a pescados, el ajo-arriero goza de gran fama por su sabor genuino, pero sise prefiere algo ms ligero, el salmn del ro Bidasoa ola trucha a la navarra (frita con jamn) son una buena op-cin. De postre, nada mejor que dejarse llevar por el sa-bor quemado de la cuajada o dar paso a la sobremesacompartiendo una goshua o una costrada.

    Para acompaar, los vinos Denominacin de Origen

    Navarra ofrecen una gran variedad de posibilidades: desde

    los famosos vinos rosados hasta los blancos Chardonnay,

    los tintos de crianza o los dulces moscateles. Son caldos

    que se adaptan a todas las ocasiones y gustos para hacer

    de una visita especial un momento inolvidable.

    Vinos Denominacinde Origen Navarra

    Resulta muy recomendable pasearpor las calles Estafeta, San Nicolso Navarrera durante el mediodao el fin de semana

    Al final de la calle Mauetase encuentra el Mercado de

    Santo Domingo, el msantiguo de la ciudad

    mercado de santo domingo

    P5gastronoma y compras paseos por pamplona21

  • R0presentacin rutas desde pamplona23

    Pamplona

    n esta gua le sugerimos una serie de rutasque, partiendo de Pamplona, le permitirn

    profundizar en el conocimiento de nuestraComunidad de una manera cmoda y sencilla.

    Desde el confort de su hotel, y en slo unas pocashoras, podr trasladarse a parajes de gran atractivo

    en los que descubrir la riqueza artstica y culturalde Navarra.

    Esperamos que disfrute de estas rutas ideadas conel nimo de hacer ms agradable su estancia entrenosotros.

    rutas desde

    e

  • R 1utay EL vALLE DE LA uLtzAmA

    sanmigueldearalarnacederodellarraun robledaldeorgi

    LASIERRADEARALAR

    La Sierra de Aralar es un espectculoen s misma. Con la claridad de los d-as despejados o con la magia tenebro-sa de las habituales nieblas, siempreluce majestuosa.

    Son 208 km cuadrados de crestas deroca caliza y valles ms suaves y ondu-lados que se extienden hasta Guipz-coa. Dos terceras partes de la sierrapertenecen a Navarra y el resto, a laprovincia vecina. Desde el Santuariode Aralar se domina gran parte de supodero.

    Aralar ha contado con la presencia hu-mana desde tiempos prehistricos. Laprueba son los 44 dlmenes y el men-hir que pueblan el lugar y que configu-ran la mayor concentracin de dlme-nes en Navarra. Muchos afanosos in-vestigadores han estudiado estasmuestras megalticas, los surcos enellas marcados y los restos halladosen estas sepulturas colectivas.

    Sobre ellas llueve con mucha frecuen-cia, pero sin embargo, despierta laatencin el hecho de que la Sierra deAralar apenas tiene arroyos ni riachue-los. El motivo, una estructura funda-mentalmente caliza que logra que desu roca, lo mismo surjan cientos de si-mas y grutas, que manantiales quedescargan el agua absorbida por la tie-

    rra. Por el interior de las montaas, cir-culan cantidades enormes de agua in-filtrada.

    El ro Larraun, al igual que el Guadiana,conquista la superficie cuando lo de-sea y decide tambin a su antojo,cuando desaparecer de la vista de losque le buscan. El Larraun nace variasveces. La primera en el manantial deAitzarreta, en un increble acantilado ycon un fuerte caudal dependiendo delas estaciones. Luego, todo el agua esatrapada por un sumidero que convier-te el siguiente tramo de la superficieen un terreno completamente seco, ano ser que haya llovido tanto que la tie-rra no haya absorbido todo el agua.Aun si ha vuelto a aparecer, todo ras-tro se elimina en la sima de Legezaldehasta que nace por segunda vez enel nacedero de Iribas, con un caudalan ms fuerte.

    En un lugar como Aralar, podemospracticar muy diversos deportes: des-de esqu, piragismo y espeleologa,hasta senderismo, montaismo o bici-cleta de montaa. Solo queda elegir.

    Retablo de San Miguel

    Estas tierras son de unabelleza espectacular. Denuevo sorprende el verdorde la Navarra Hmeda y elencanto de unos pueblospequeos y ganaderos. EnAralar se conjuga el esplen-dor agresivo de las crestasde los montes copados conlos ms de 60 dlmenesque hallamos en la sierra yla frondosidad de los bos-ques. En la Ultzama, elentorno se suaviza, los pra-dos y valles crean una sen-sacin de paz difcilmenteigualable.

    SSIERRA DE ARALAR

    R1 la sierra de aralar y el valle de la ultzama24

    rutas desde pamplona

    De regreso ya hacia Lekunberri,tomamos el desvo de la N750 ydejamos el vehculo en Iribas. Trasmedia hora, alcanzaremos el nace-dero del Larrun en Aitzarreta,increble manantial que est a lospies de un acantilado. Eso s, si hallovido, desistiremos. El barro seapodera del camino.De regreso a Pamplona, en Urritzanos dirigimos a Lizaso. Es unaestrecha ruta rodeada de bosques,prados y pastizales del idlico paisa-je de Basaburua Mayor, que sinenterarnos, tras pasar Erbiti, nos lle-var hasta el valle de la Ultzama.En el hermoso concejo de Lizaso,encontramos el robledal de Orgi, unespacio recreativo agradabilsimoacondicionado para disfrutar de untranquilo paseo.

  • EEL SANTUARIO DE SAN MIGUEL DE ARALAR

    en apenaS 95 kilMetRoS de RecoRRidocoMpleto encontRaMoS paiSajeS y huellaS

    cultuRaleS de lo MS vaRiopintoS: cReStaSMontaoSaS, valleS, nieve y pRadeRaS.

    SieRRa de aRalaR

    En lo alto de la Sierra, a 1.235 me-tros, el Santuario de San Miguel deAralar puede presumir de infinitasvirtudes, pero sin duda, lo har delpaisaje. Los 1.494 metros del mon-te Beriin, el espoln de San Dona-to, el Corredor del Araquil 700 me-tros ms abajo, el desfiladero de Os-kia, la Sierra de Urbasa, el banco ro-coso de Putretoki y al fondo los leja-nos, pero siempre presentes Pirine-os, nos pueden quitar el aliento. Auncon niebla, bastante habitual en Ara-lar, siempre que no sea demasiado

    espesa, la panormica no pierde suencanto. Es ms, envuelve todo enun halo mgico de historias y leyen-das tenebrosas.

    Antes, llegar a San Miguel suponaun gran esfuerzo, ya que no exisitancarreteras y la marcha poda llegar acostar ms de dos horas. El santua-rio era el premio que los agotadosromeros reciban tras su peregrina-cin. Es ms, incluso hubo un cape-lln que se opuso constantemente ala construccin de estas vas, yaque tema que con ellas, la ardua ro-

    mera perdiera su sentido.

    El Santuario de San Miguel de Aralarfue alzado en el 1074. Tiene tres na-ves, tres bsides y un prtico, ade-ms de una capilla en su interior delsiglo XII de la que cuentan est cons-truda sobre el lugar en el que se leapareci un dragn al caballero na-varro Teodosio de Goi. Segn la le-yenda, el arcngel le salv con sucruz del dragn y liber al caballerode las cadenas que le ataban comocondena por haber matado a sus pa-dres en un ataque de celos.

    R1la sierra de aralar y el valle de la ultzama rutas desde pamplona25

    Etxarri-Aranatz

    Uharte-Arakil

    Burlada

    Villava

    Marcalin

    Ca

    MadotzSan Miguelde Aralar

    Lekunberri

    Orgi

    LizasoAuzaUdabe

    Iribas

    JauntsaratsBaraibar Larraintzar

    Eraso

    PAMPLONA

    Irurtzun

    CMO LLEGAR

    Latasa

    Para llegar a nuestro destino desdePamplona, debemos dirigirnos haciaSan Sebastin por la PA-30 y si no,cruzando la Avenida de Guipzcoadonde el trfico no es tan gil. Trasrodear Berriozar tomamos la AP-15hasta Irurtzun y luego el desvo a la A-15 hacia Donostia/San Sebastin. Ha-bremos pasado entre el entraableenclave de Dos Hermanas, dos monta-as gemelas separadas para dar pasoa la carretera y al ro Larraun. En el kilmetro 34 de la A-15, toma-mos la salida Lekunberri-San Miguelde Aralar. Acompaados por la impo-nente visin del crestero o circo de lasMalloas, nos desviamos hacia la iz-quierda para acceder al Santuario deSan Miguel por la tortuosa NA-7510.Debemos circular con precaucin por

    esta carretera estrecha disfrutando delmagnfico hayedo que nos rodea.Pronto llegamos al majestuoso san-tuario de San Miguel de Aralar, sobriaconstruccin que gobierna con sereni-dad una vista imponente.

    AP-15

    A-10

    A-15

    N-240-A

    NA-411

    NA-7510NA-7500

    A-15

  • R1 la sierra de aralar y el valle de la ultzama26

    rutas desde pamplona

    valle de la ultzaMa

    R 1uta lasierradearalaryelvalledelaultzama

    mar la atencin sobre Auza y Eltzabu-ru, preciosas localidades del valle dela Ultzama.

    Los pueblos de la Navarra Hmedason ganaderos y forestales, aunqueen los ltimos aos han dado un fuer-te impulso a la industria de derivadoslcteos. Disponen tambin de una co-cina extraordinaria.

    Para admirar bonitas vistas del valle,podemos visitar Eltso o acudir al mi-rador de Guelbenzu, desde donde seve el valle de la Ultzama y Basaburua,hasta las Malloas y la Sierra de Aralar.

    En Auza, direccin a Eltzaburu, enapenas cien metros, hallamos unapista que nos conduce hasta la Ye-guada de la Ultzama, 120 hectreasdonde viven potros y yeguas con elobjetivo de llegar a ser verdaderospura sangre de carreras. Un autnti-co espectculo.

    Ya en las cercanas de Lizaso, vere-

    mos las indicaciones que nos lleva-rn hasta la fascinante rea NaturalRecreativa de Orgi. Entre senderos ycaminos, la cercana de la Naturale-za y el frescor de los robles y 50 es-pecies ms de rboles, Orgi aguar-da nuestra visita.

    EEL VALLE DE LA ULTZAMA Es necesario destacar que elrobledal de Orgi desarrolla uninteresantsimo programa paraaquellos que tienen algn tipo deincapacidad visual. Suelen organizaractividades en las que se daprioridad a otros sentidos que nosean la vista: una manera distintade sentir la naturaleza y que facilitaa muchos disfrutar plenamente detodo lo que ofrece el robledal. Y esque la mayor parte de las veces,muchas personas no cuentan conlos recursos necesarios para sacarel mejor partido a lo que nos rodea,y en general, todos nos perdemossensaciones indescriptibles por nosaber utilizar todas nuestrascapacidades. Hoy podemosponernos a prueba.

    El valle de la Ultzama parece habersalido de la imaginacin de un pintor.En sus cuadros, reflej un paisaje on-dulado y verde, suavizado, dulce.Las cumbres no son altas ni de cor-te agresivo, sino montaas ms apa-cibles. Los anchos y verdes pradossortean su espacio con arboledas,los bosques de hayas, robles, pinosy castaos tambin surgen en estebello lienzo. Las tierras se separanpor setos naturales y vivos y permi-ten parcelas de distintos tamaos ycolores.

    En este valle rodeado de montaas,prados y bosques, riachuelos y ga-nado pastando en l, se respira unclima hmedo y suave, propio depastos y helechales.

    Los pueblos son pequeos y bellos.Sus casas suelen ser grandes, de pie-dra, con cubierta a dos aguas y puer-tas de medio punto que adornan lasfachadas acicaladas con importantesbalconadas. Entre ellos, podemos lla-

  • R1la sierra de aralar y el valle de la ultzama rutas desde pamplona27

    ELa bienvenida nos la da un punto deinformacin con sus debidos panelesexplicativos ubicados junto a un me-

    rendero y al aparcamiento en el quepodemos dejar el vehculo.

    A travs de unos caminos de ms de2 kilmetros, sentiremos a cada pasola serenidad del robledal. En Orgi seha cuidado con exquisitez la libertad

    de la naturaleza. Estamos en mediode un entorno vivo y que crece segnsus propias leyes. En l, apenas sehan preparado algunos senderos ypuentes muy rsticos para facilitar elacceso, pero tenemos la oportunidadde presenciar en butaca de primerafila el espectculo que ofrece la vidavegetal y animal en libertad.

    En este recorrido, hay un pequeolaberinto de vegetacin que har lasdelicias de los ms pequeos. Ade-ms, existe una ltima y bella partede Orgi, pero que tiene limitado supaso. Se encuentra al otro lado dela carretera que conduce a Guelben-zu y es una zona de regeneracinforestal.

    Robledal de oRgi

    R1ruta1

    programaexperimental

    acceSo al Robledal de oRgi

    Rana teMpoRaRia

    Muy prximo a Lizaso y apenas a 30kilmetros de Pamplona, se encuen-tra el rea Natural de Orgi.

    Acondicionado para la llegada del vi-sitante, el robledal est surcado porsenderos que permiten un agradablepaseo. Nos aguardan 80 hectreasde monte comunal en el que se aco-modan los robles pedunculados yms de cincuenta especies de rbo-les, plantas y arbustos. Los ms de40 tipos de aves tambin se hacenpatentes en este lugar donde cohabi-tan, desde el mirlo y el carpintero,hasta el gaviln.

    RobleS en oRgi

    EL ROBLEDAL DEORGI

  • R 2uta EntRE focESfozdelumbierfozdearbaiun

    R2 entre foces28

    rutas desde pamplona

    Foz de luMbieRCMO LLEGAR

    Domeo

    A-21

    NA-178

    NA-150

    NA-150

    N-240

    Pamplona Foz de Lumbier

    Foz deArbaiun

    Lumbier

    LidenaJaca

    FOZ DE LUMBIERSalimos de Pamplona direccin Zaragoza-Madrid ytomamos el desvo hacia Jaca-Huesca por la A-21.Dejamos atrs el puerto de Loiti y giramos a laizquierda por la NA-150 que, en tres kilmetros,nos dejar en el desvo de la Foz de Lumbier.

    FOZ DE ARBAIUNPara visitar Arbaiun, salimos a la carretera deLumbier, la NA-178, y ya en Domeo nos dirigi-mos a Usn. Desde el puente de Usn, parte unestrechsimo sendero de 3 kilmetros tallado en laroca que fue canaleta de agua hasta Lumbier.

    QuebRantahueSoS

  • Nos espera un desfiladero de algoms de un kilmetro, 40 hectreasde Reserva Natural y un desnivel de130 metros tallado por el aguasobre duras rocas calizas. Al princi-pio y al final, el paso es estrecho, sibien en su interior la amplitud crece.Lugar impenetrable a excepcin delos valientes almadieros, vio pasarhasta los aos 50 el ferrocarril ElIrati a travs de dos tneles horada-dos en la montaa. Ahora, la antiguacaja del tren posibilita un sendero enla Foz. En ella, encontramos unpuente semiderruido del siglo XVIque, segn cuenta la leyenda, loconstruy el diablo.

    Arbaiun es una Reserva Natural de1.164 hectreas. El ro Salazar reco-rre 6 kilmetros de vrtigo, por uncan de 385 metros de profundidady 550 de separacin media entre susparedes. Tiene una curiosa estructu-

    ra: radicalmente vertical en su partesuperior con paredes escarpadas dedura roca calcrea y la parte msbaja, ms suavizada, de roca calizaarenosa, menos resistente y permea-ble, que favorece el desgaste.

    Cuenta con una enorme diversidad devegetacin, aunque predominan losrobles y encinas, hayas, carrascales,quejigales y boj.

    f

    RecoRRido: 90 kM40 ha de ReSeRva natuRal

    FOZ DE LUMBIER

    R2entre foces rutas desde pamplona29

    fFOZ DE ARBAIUN

    Ro SalazaR buitRe leonado

    Foz deluMbieR

    En la Foz de Lumbier o en la de Arbaiun, unosiente, indefenso, la fuerza de la Naturaleza.Nos golpea el poder del agua y la erosin, quedurante millones de aos, lograron cavargargantas en la montaa. Son parajesinaccesibles de paredes verticales, caucesprofundos, roquedos surcados por grietas ycuevas, refugio de muchos animales, enespecial aves. Predominan los buitres leonados,quebrantahuesos, halcones, milanos. No extraaque la Foz de Arbaiun fuera declarada ZonaEspecial de Proteccin de Aves.

  • R 3utaAtLntIcoS

    seorodebertizelizondo cuevasdeurdaxyzugarramurdi

    PIRInEoS

    El Seoro de Bertiz son 2.000 hec-treas disfrutables hasta el ltimocentmetro: su espectacular jardnbotnico, los edificios palaciegos yel bosque agreste y salvaje que ro-

    dea este magnfico conjuntoconforman un lugar hermoso yde vital importancia en Navarra.

    Hoy es un Parque Natural, peroen otros tiempos, fue un territo-rio que se concedi a los seo-res del valle en recompensa pormantener la neutralidad de Na-varra ante Francia y Castilla.

    Pedro Ciga y Mayo fue su ltimo pro-pietario. Lo adquiri en 1889 por650.000 pesetas de la poca en oro.Apasionado de la naturaleza, este adi-nerado abogado logr crear un jardn

    botnico de ms de 120 especies detodos los continentes. A su muerte en1949, Pedro Ciga don Bertiz a la Di-putacin Foral de Navarra con una so-la condicin: deban conservar la fincasin variar sus caractersticas.

    Su cuidado jardn arbreo permite re-correr, botnicamente hablando, mu-chos pases. Debidamente rotuladas,ms de 120 especies esperan al visi-

    Salimos de Pamplona por la AvenidaBaja Navarra, dejamos Burlada a laderecha y emprendemos ruta direc-cin Francia por la N121A. En lasiguiente rotonda y en el prximocruce, enfilamos de nuevo esamisma direccin. Pasaremos muy cer-quita de Lantz, en la falda del monteSaioa, conocido por sus carnavales.Dejaremos a la derecha la Venta de laUltzama, donde a la vuelta debemosprobar su artesanal cuajada.Muy cerca, topamos con la entrada alSeoro de Bertiz, un magnfico espect-culo de cuidados jardines y bosque libre. El paisaje del puerto, repleto debarrancos y montes, impresiona, perola va es amplia y permite realizarvarias paradas para admirar bellaspanormicas.Si continuamos ruta por la N121 B,pronto llegamos a Elizondo, preciosavilla con casas enmarcadas por vigas demadera y escudos seoriales, que sesitan a un lado y otro del ro, separa-do por diversos puentes llenos de unencanto hmedo. Algunas casas pare-cen surgir del mismo ro Baztan. Debemos superar el puerto de Otsondo,hasta alcanzar su cima que nos ofreceuna panormica espectacular. Iniciamosel suave descenso de siete kilmetroshasta llegar a Urdazubi/Urdax y supopular barrio de Dantxarinea, dondegiramos a la izquierda hasta llegar poruna carretera estrecha a las cuevas deZugarramurdi, donde an sobrevuelanhistorias de brujas y aquelarres. Ya de regreso a la carretera general,podremos coger el desvo hacia Urdax ylas Cuevas Ikaburu, el paraso de lasestalactitas y estalagmitas. Preciosaexcursin.

    CMO LLEGAR

    En el valle del Baztan, la magia propia del norte deNavarra corona unos paisajes fascinantes, unos pueblosllenos de sencillez y una gastronoma extraordinaria. Lariqueza de sus extensos pastizales siempre verdes se

    refleja en las reses de este idlico lugar. Los robles y lashayas predominan en los bosques frondosos.

    R3 pirineos atlnticos30

    rutas desde pamplona

    SSEORO DE BERTIZ

    Zugarramurdi

    Bertiz

    N-121A

    N-121B

    A Pamplona

    OronozMugairi

    Urdazubi/Urdax

    Elizondo

  • loS MonteS, poco a poco, pieRden altuRa conFoRMe Se apRoxiMan al cantbRico

    SeoRo de beRtiz

    tante en un recinto de ensueo surca-do por puentes, cascadas, prgolas,senderos y estanques. Algunos de es-tos rboles y arbustos, fueron tradospor Pedro Ciga de sus innumerablesviajes y entre ellos, podemos destacarun extico gingko de hojas abanico,una palmera cica de Java y una sor-prendente jungla de bambes.

    Por si fuera poco, el Seoro cuentacon un Centro de Interpretacin de laNaturaleza ubicado en el casero deTenientetxea. Una capilla de estilomodernista, completa el conjunto delSeoro.

    Y an nos queda el monte. A pie, enbicicleta o a caballo, podemos tomar lava que parte del jardn y sumergirnosen una vegetacin que nos inunda consu belleza salvaje. Nos espera un im-penetrable bosque de haya, roble ycastao, surcado por un sendero de 11kilmetros que culmina en el palaciode Aitzkolegi, un verdadero caprichoque Pedro Ciga regal a su mujer,desde el cual se divisa una impresio-nante vista. Este bosque alberga amuchas especies animales, algunasen extincin. Llama la atencin las 50especies de aves localizadas en Ber-tiz. A disfrutar!

    El bello pueblo de Elizondo es la capi-tal del valle de Baztan, centro comer-cial y administrativo. Todo el valle for-ma un slo trmino municipal y laspropiedades comunales pueden serutilizadas por cualquier vecino. Elizon-do, lugar elegido para celebrar ferias ymercados, es una poblacin animada,siempre en constante ebullicin.

    El norteo casero de Elizondo se aso-ma a las orillas del ro Baztan o Bida-soa. Las casas suelen ser grandes, contejados a dos aguas y potentes alerosque protegen las preciosas balconadasde madera. Las puertas, formadas porun arco y zagun, recogen la miradadel paseante.

    Llama poderosamente la atencin lasnumerosas casas seoriales y palacie-gas que adornan Elizondo, especial-mente en la calle mayor. De estas tie-rras, hubo tiempos en los que sus ha-bitantes tuvieron que emigrar a Am-rica. Otros labraron su futuro como hi-dalgos en la Corte de Madrid y obtu-vieron ttulos nobiliarios. Algunos hi-dalgos e indianos regresaron y traje-ron su fortuna.

    Entre esas casonas, debemos destacarel Palacio barroco de Arizkunenea. Fueedificado en 1730 por Miguel de Ariz-kun, importante servidor de la Cortede Felipe V. Durante la primera guerracarlista tuvo como ilustres huspedesal pretendiente al trono en Espaa,Carlos de Borbn, a Zumalacrregui yal general Espoz y Mina.

    La construccin porticada de la CasaConsistorial es barroca del XVIII. Anguarda en su interior la antigua banderadel valle, que segn cuentan, onde en labatalla de las Navas de Tolosa en 1212.

    R3pirineos atlnticos rutas desde pamplona31

    elizondo

    EELIZONDO

  • R 3uta pirineosatlnticostienen su perdicin. La pastelera Mal-corra elabora un delicioso chocolatecon avellanas. Pero es slo el comien-zo. En Elizondo las ricas tierras ofrecenproductos de extraordinaria calidad: lacarne de vaca, cordero y cerdo es

    magnfica, la trucha asalmonada ex-quisita, y en los postres, la cuajada y elrequesn, quitan el sombrero. Un pla-to tpico en el Txuri-tabeltz, un guisoelaborado con tripas de cordero muybueno.

    Otras construcciones de renombre sonla casa de Istekonea, los palacios Cabode Armera Arozarena y el de Arretxea,la casa Francesenea, el Palacio Datue,la Casa del Virrey y la Iglesia de Santia-go. Para los amantes del dulce, aqu

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    rutas desde pamplona

    A pesar de que las cuevas de Zugarramurdi son ms famosaspor su relacin con la brujera, las de Urdazubi/Urdax sonms espectaculares y hermosas.Casi en la frontera con Francia, Urdazubi/Urdax es una bonitalocalidad ganadera, paso obligado de la ruta jacobea. De ahsu origen. Desde 1221, la Villa estuvo bajo el gran poder delmonasterio de San Salvador de Urdax, antiguo hospital deperegrinos, hasta 1789. De este monasterio, quemado ysaqueado en la Guerra de la Convencin y abandonado en1839, podemos ver su imponente iglesia. Otras partes, comoel claustro, se habilitaron posteriormente como viviendas. Elresto de las dependencias pertenecen a los siglos XVI y XVII.Camino de Zugarramurdi, junto al casero de Matxingonea,hallamos las cuevas de Ikaburu, donde cuentan, vvian laslamias, seres mitad mujer, mitad pez. Son 350 metros degruta, con distintas cavidades menores siempre impregnadasde la sensacin que produce observar cmo las estalactitas yestalagmitas grisceas por la cal y pulidas por el magnesio,nacen y mueren.De sus numerosas ramificaciones, surgen increbles salas que

    retienen el sonido de un riachuelo: el Urtxuma. Esta cuevaest acondicionada para el visitante con buena iluminacin yescaleras.Adems, Urdazubi/Urdax tiene dos yacimientos prehistricos,que son la cueva de Alkerdi y la de Berroberria.Tambin podemos ver el casero de Axular, del cual Pedro deAguerre, gran escritor clsico en euskera, tom su nombre.Una leyenda relata que el diablo le dio clases de nigromanciaa cambio de su alma. Pero Pedro Axular cambi de opinin ala hora del pago y sali huyendo. Satans lo persigui, perotan slo pudo atrapar su sombra. Por ello, Axular eraconocido como el hombre que perdi su sombra. Otrosmuchos relatos legendarios de brujos o itxikos, fruto de laimaginacin del pueblo, vuelan sobre los paisajes que rodeana Urdazubi/Urdax. Adems, en Urdazubi/Urdax, se puede disfrutar de unaexcelente comida: sabrosos hongos, judas, puerros,achicorias as como jugosas carnes de vaca y cordero o ya enel captulo de postres, artesanas cuajadas y requesn deleche de oveja.

    cuevaS de zugaRRaMuRdi

    cCUEVAS DE URDAZUBI/URDAX O DE IKABURU

  • te se celebraron estos aquelarres,estn a 400 metros de Zugarramur-di junto al prado de Berroskoberro oAkelarre. Se accede a ellas por unacavidad excavada por la regata delInfierno o Infernuko erreka. El aguala recorre 120 metros por un tnelque alcanza alturas de 12 metros,interrumpidas por dos galeras anms elevadas. Una se llama Sorgin-leze, cueva de las brujas.

    Cuentan que aquellos que deseabanencontrarse con Lucifer se despla-

    zaban volando en sus escobas oconvertidos en animales. Se entre-gaban a una ceremonia de culto aldiablo, el cual se personaba en for-ma de carnero o de ser humano.Tras un rito en el que coman a losmuertos comenzaba el desenfrenoorgistico.

    Entre tanta magia y leyenda, proba-blemente muchos malintencionadosvecinos aprovecharon para culparde los males a gente del pueblo,que tras la tortura, se declarabanculpables. Seguramente, estas reu-niones no seran ms que ganas deromper la monotona y disfrutar conlo prohibido, pero nada de actos dia-blicos.

    En la llamada Cueva Grande, duran-te las fiestas patronales, se realizael 18 de agosto una oppara comi-da. Sobre una hoguera, se colocantrozos de carnero asado o zikiro-ja-tea, ensartados en estacas. Acom-paado de una piperrada y una so-pa, configuran un tradicional actoque congrega a muchos vecinos dela zona y tambin del pas vecino.

    R3ruta3

    Zurragamurdi naci como granja delmonasterio de San Salvador de Ur-dax. Se encuentra en una zona deNavarra de arraigadas costumbresprecristianas que fueron caldo de cul-tivo de la brujera, especialmente enlos siglos XVI y XVII.

    Histricamente, debemos remontar-nos al auto de fe de 1610 en el que31 vecinos de Baztan, Urdazubi/Ur-dax y Zugarramurdi fueron acusadosde brujera y llevados a Logroo. LaSanta Inquisicin les imput participaren misas negras y orgas, poseer eldemonio, cometer actos de vampiris-mo y necrofagia, lanzar maleficios yprovocar tormentas. Algunos confe-saron y se salvaron. Trece murieronen las crueles prisiones de entoncesy ante treinta mil espectadores, seisde ellos fueron quemados vivos en lahoguera y cinco murieron en estatua.

    Las grutas en las que supuestamen-

    R3pirineos atlnticos rutas desde pamplona33

    Quinto Real

    cCUEVAS DEZUGARRAMURDIdolMen en goRRaMendi

  • R 4utaoRIEntALES

    orreaga/roncesvallesfbricadeorbaizeta selvadeirati

    PIRInEoS

    En Orreaga/Roncesvalles, punto departida del Camino de Santiago, unosiente la historia y la leyenda quemana de este mtico lugar.

    Fue un enclave vital en Europa du-rante la Edad Media. Miles de pere-grinos acudan de todas partes. LaChanson de Roland, el cantar degesta ms antiguo de Francia (sigloXI) traspasaba fronteras relatando lahistoria del legendario hroe, queperdi la vida en aquellos parajes enla batalla en la que Carlomagno fuederrotado por los vascones en 778.

    En el 1127, se construy un hospitalen el alto de Ibaeta, pero las nieves

    y el fro, aconsejaron cinco aos des-pus trasladarlo a Orreaga/Ronces-valles. Pronto comenz a recibir laColegiata los favores de nobles, pere-grinos y monarcas europeos, espe-cialmente los de Sancho VII el Fuerte.

    La Colegiata resguarda tambinuna bella imagen de Nuestra Seo-ra de Roncesvalles, del siglo XIV,cubierta toda de plata, excepto ca-ra y manos. Es sorprendente la ex-presin de sus rasgados ojos mi-rando al Nio.

    En el edificio ms antiguo, la Capilladel Sancti Spiritus o Silo de Carlo-magno (siglo XII), estn enterradoslos peregrinos que moran en el lugar y segn dicen, los doce paresde Francia muertos en la batalla deOrreaga/Roncesvalles. Cuentan quefue construida sobre la piedra en laque Roldn hundi su espada Duran-dal tras la derrota.

    El museo conserva piezas de esmal-tera, orfebrera, escultura y pintura,en especial la Sagrada Familia deLuis de Morales, un trptico flamen-co y el Evangeliario de Roncesvalleso el ajedrez de Carlomagno.

    Adems, la Colegiata se completacon la Capilla de Santiago y la Cruzde los Peregrinos que desde el XVInos despide cuando abandonamosOrreaga/Roncesvalles.

    oORREAGA/RONCESVALLES

    La Real Colegiata, de estilo gticorural francs del siglo XIII y con cincomagnficas vidrieras, est compuestapor tres naves sin crucero, unclaustro del XVII y una hermosa salacapitular, tambin capilla de SanAgustn o Preciosa, donde descansanlos restos del rey Sancho VII el Fuertey su esposa. Este mausoleo recoge eltamao real del rey. No es broma. Unestudio sobre su fmur demostr loque las crnicas de la poca decan:meda 2,25 metros.

    ibaeta: MonuMento a Roldn

    sta es la ocasin de recorrer una parte del Camino de Santiago,pero al revs. Y es que, desde el fascinante conjunto monumentalde Orreaga/Roncesvalles, surge la ruta jacobea en Espaa.

    Lacolegiata

    R4 pirineos orientales34

    rutas desde pamplona

  • ste es, sin duda, un enclave espe-cial. La Fbrica de Armas de Orbai-zeta hace ya ms de un siglo que noest en funcionamiento y la naturale-za ha conquistado muchos de susespacios. Se funden los matorralesy la vegetacin frondosa con la es-tructura de hierro y piedra, los arcosde su arquitectura con un paisajems propio de un parque natural quede una actividad industrial. Hay algode irreal en este lugar y, ante todo,

    unos rincones que impresionan porsu extraa belleza, por su silencio.

    Se le llam la Real Fbrica de muni-cin para armamento. Se encuen-tra en una zona rica en yacimientosde cobre, mercurio, hierro, plata,zinc y plomo. Antiguamente, en es-te sitio exista una ferrera medie-val. Y es que tenemos que remon-tarnos hasta 1784, cuando el reyCarlos III de Espaa compr estafundicin. Para entonces, ya los re-

    cursos minerales se haban agota-do, as que se hizo traer los mate-riales de minas vizcanas. Esta f-brica se dedic a construir bombasde artillera y lingotes de hierro. Porsu riqueza productiva y la cercanaa la frontera, fue objeto de numero-sos ataques, saqueos e incendioshasta que finalmente ces su activi-dad en 1873. Abandonada duranteaos, fue resucitada con unos tra-bajos de restauracin que volvierona sacar a la luz parte de lo que fue.

    f

    un caMino inMeRSo en la heRMoSuRa de loSveRdeS paiSajeS FoRaleS y la hoSpitalidad de

    SuS bonitoS puebloS.

    oRReaga/RonceSvalleS

    CMO LLEGAR

    Dejamos Pamplona por Burlada y en elcruce de Villava (localidad de origen deMiguel Indurin), tomamos la N135 direc-cin a Francia. Pasamos Huarte y segui-mos hacia Francia y Zubiri, acogedoralocalidad con un puente gtico medievaldel que se dice que puede cuidar la rabia.Nos espera un paisaje precioso. Cogemos la va N138 que en 7 km nosconducir hasta Eugui. Es una muypequea villa compuesta por escasas,pero grandes casonas norteas ubicadasjunto al pantano de Eugui, donde embal-san el agua para la comarca de Pamplonadesde 1971. Al ser para consumo huma-no, el bao no est permitido. Este lagoartificial asiduamente nos regala el reflejode Eugui y el monte Quinto Real, 5.900increbles hectreas habitadas por hayas,arces, acebo, boj, jabales, zorros, cier-vos... En el inicio del otoo, se puedeescuchar la berrea de los ciervos machos. Volvemos a la N135 para pasar los puertos

    sencillos de Erro (801 m) yMezquriz (922 m).AtravesaremosAuritz/Burguete, pueblo jaco-beo que mantiene una calle-calzada peregrina e imponentescasonas blasonadas. Llegamos aOrreaga/Roncesvalles, enclave vitalen Europa durante varios siglos yun lugar increble con un inmensosignificado histrico para Navarra.De nuevo, retrocedemos, y toma-mos la carretera autonmicaNA140. Abandonamos Garralda, lle-gamos a Aribe y, en este punto, toma-mos el desvo hacia Orbaizeta, hasta lle-gar a su bella Fbrica de Armas, acompa-ados por la impresionante imagen de laSelva de Irati. Sorprende aquello de visitaruna fbrica de armas. Al verla, comprende-mos por qu es un lugar mgico.De vuelta en Aribe, cogeremos el desvo haciaVillanueva de Aezkoa, en un valle de 925 m

    NA-140N-135

    N-138

    N-138

    N-135

    Zubiri

    Fbrica

    EmbalseEugi

    Auritz/Burguete

    de altitud donde hallaremos sus fmosos hrre-os y la iglesia de San Salvador.Por ltimo, cuidado con las carreteras en invier-no: la nieve y el hielo son habituales.

    Orreaga/Roncesvalles

    Orbaizeta

    Selva de Irati

    Aribe

    Erro

    Ibaeta

    A Luzaide/Valcarlos

    A Pamplona

    FBRICA DE ORBAIZETA

    R4pirineos orientales rutas desde pamplona35

  • oRbaizeta: FbRica de aRMaS

    uRkulu

    R 4uta pirineosorientales

    ros alrededor de la plaza y parte delproceso de fabricacin de las ar-mas: sus talleres, los depsitos, doshornos de fundicin... el corazn dela fbrica. Adems, est el canalconstrudo para aprovechar la fuerzadel ro Legarza, un conducto que anconserva sus slidos muros y restos

    de algunas sorprendentes bvedasque lo conformaron.

    Y adems, desde esta fbrica, par-ten excursiones para visitar los d-menes y restos romanos de Urkulu ylas montaas ms prximas, Ortzan-zurieta y Mendilaz.

    Desde siempre la Selva del Irati ha estado ligada al mundo de las leyen-das. No es de extraar. En un paraje tan bello, donde el silencio com-parte su espacio con sonidos indescifrables, uno imagina ver al mticoBasajaun, un ser de gran altura y larga cabellera, que se apoya en unpalo. Si lo hallamos en nuestro camino, no debemos huir ni enfurecerlo.Si hacemos lo que nos dice, ser nuestro inofensivo gua.

    La Selva del Irati es la mayor mancha forestal de Navarra y la segundaconcentracin de hayas de Europa. Se halla en una depresin surcadapor el ro Irati y sus afluentes, con una superficie de bosque de 12.400hectreas: de ellas, 6.250 son del monte Irati y 1.800 del monte de LaCuestin. Principalmente, est configurada por hayas y abetos, espe-cies autctonas. En otoo es fascinante observar los inverosmiles co-lores que la propia naturaleza crea.

    No es muy frecuente poder visitaruna muestra de arquitectura empre-sarial e industrial de aquellos tiem-pos y la Fbrica de Orbaizeta noscuenta mucho acerca de cmo fue lavida cuando a su alrededor an bull-an las voces de sus trabajadores.Observaremos las casas de los obre-

    R4 pirineos orientales36

    rutas desde pamplona

    LLA SELVA DE IRATI

  • canzan alturas de 40 metros y lostroncos tienen ms de un metrode dimetro. Frondosas copas im-piden en ocasiones ver el cielo.Una autntica delicia.

    Al norte, el embalse de Irabia esde una extraordinaria belleza. Sepuede rodear los 9 kilmetros deeste pantano a pie o en bici. Tam-bin en Irati hay magnficos roble-dales, como los de Tristuibartea yAritztoki.

    Sin perder la pista de los paseosforestales, podremos sentir la vidaen la selva: pinzones, petirrojos,jabales, zorros. Caminando en si-lencio uno puede incluso encon-trarse corzos y ciervos.

    eMbalSe de iRabia

    R4ruta4

    Durante mucho tiempo, la Selva delIrati permaneci sin tocar, pero enel siglo XVIII fue objeto de agriasdisputas entre Francia y Espaa.Las guerras hicieron que codicia-sen la madera para sus flotas na-vieras y de los abetos surgan losmejores mstiles. En 1856, el Tra-tado de Lmites concedi los terre-nos a Espaa y tambin en este si-glo, se otorg al gobierno la talagratuita de rboles para la Armada.La explotacin se extendi anms en el siglo XX.

    Pero de todo esto se libr un cachi-to de selva virgen en el Monte LaCuestin, 20 hectreas de bosqueinalterado llamado reserva de Li-zardoya o el Parque. Los abetos al-

    R4pirineos orientales rutas desde pamplona37

    aRibe

  • R 5uta RIbERAlasbardenastudela pealnmonasteriodelaolivaLA

    Las Bardenas, surcadas por sendaspolvorientas, nos sugieren adentrarnosen ellas con un buen mapa de la zonabardenera o con alguien que conozcabien el lugar.

    Estn diferenciadas en cuatro zonasmuy sugerentes.

    Las Bardenas son 415 kilmetros cua-drados de espectaculares paisajes en-tre los ros Aragn y Ebro. En el cen-tro, las Bardenas Blancas se llaman aspor la cantidad de elementos salinos yyesos que hay en el lugar. En el sur to-paremos con la Bardena Negra, msparecida a los Monegros aragoneses,compuesta por arcillas rojas y calizas.El norte est ocupado por la Mesetade El Plano y el embalse del Ferial, re-pleto de variadsimas especies de avesacuticas. El este est ocupado por laBardena Verde, zona de estepa queha sido recientemente recuperada co-

    Un desierto en pleno norte peninsular, un cachito del Sharacambiante por la erosin que nos hace imaginar pistoleros del

    Lejano Oriente enfrentndose al bandido forastero. Las Bardenas,territorio histrico de paso de caadas, seguro nos ha de impactar.Tiene una fortsima erosin que consigue caprichosos y cambiantescabezos, cerros y barrancos, acentuados an ms por los cierzos

    invernales, las lluvias torrenciales y el bochorno veraniego.

    LLAS BARDENAS

    R5 la ribera38

    rutas desde pamplona

    seguir direccin Pamplona-Irueapor AP-15 durante 20 km.Posteriormente tomaremos la sali-da 29: Marcilla, La Azucarera(peaje, 2,1 euros) y seguiremos porla NA-128 hasta la indicacin dedesvo a Funes.Para visitar el Monasterio de laOliva volveremos a tomar la NA-128 durante 7 km, nos incorpora-mos a la N121 y en 2 km, cerca deTraibuenas, tomamos la NA-124durante 8,5 km en Santacara gira-mos a la derecha y tras 1,5 kmtomamos la izquierda: NA-5500durante 7 km.De regreso a Pamplona, retomamosel mismo recorrido y cerca deTraibuenas nos incorporamos a laN-121, tras recorrer 26 km segui-mos el enlace AP15/N-121 y cercade Tafalla tomamos la AP-15 hastala salida 83B, Pamplona.

    Valtierra

    Funes

    Marcilla

    CMO LLEGAR

    AP-15

    AP-15

    AP-68

    NA-134

    N-121

    NA-128

    NA-128

    N-113

    Carcastillo

    Arguedas

    TUDELA

    LASBARDENAS

    Pealn

    El Yugo

    Monasteriode la Oliva

    A Pamplona

    Salimos de Pamplona por Nointomando la N-121 direccin Zaragozay Soria. Es recomendable continuar eltrayecto por la autopista AP-15 duran-te 69 km. Cerca de Valtierra dejamosla autopista: Salida 13, tomando elenlace AP-15/N-113 y posteriormentela NA-134 durante 6,5 km. A continuacin giramos a la izquierdadurante 500 m y alcanzamosArguedas, punto de partida habitualpara adentrarse en las Bardenas, diri-gindose hacia la Ermita del Yugo.Nuestro prximo destino es Tudela,capital de la Ribera, que se encuen-tra a 14 km de Arguedas por la NA-134. En ella hallaremos una ampliaoferta gastronmica para degustarlos mejores productos de su huerta.De Tudela si se quiere visitar elMonasterio de la Oliva volvemos atomar la N-232 durante 10 km y laCarretera de enlace AP15/N-113durante 3 km. Cerca de Alfaro

  • La Oliva, importante muestra de la aquitectura cisterciense, es un conjuntomonumental fundado en el siglo XII. Obtuvo el favor y apoyo del Papado, la nobleza y monarqua navarra y logr, amitad del siglo XII, ser uno de los monasterios ms poderosos de Navarra gra-cias a sus tierras y extensa biblioteca. Ms adelante, llegaron los problemaspolticos y la desamortizacin de 1835 sumi al monasterio en la ruina y elabandono. Tenemos que esperar hasta 1927 para verlo habitado de nuevo pormonjes que comenzaron la reconstruccin. La majestuosa fachada principal nos abre las puertas a un lugar mgico. Laiglesia de Santa Mara, con una parte romnica y otra gtica, fue sufragada porSancho VI el Sabio y su hijo Sancho VII el Fuerte. Fue construda en piedrasillar entre los siglos XII y XIII. Consta de tres naves. La austeridad cisterciensese aprecia en la sencilla decoracin del templo, que apenas se cie a motivosvegetales, animales y fantsticos y algunas claves en las bvedas. Cuenta conuna sala capitular que integraba el primitivo claustro del siglo XII y que es unabonita expresin de obra protogtica.Desde la iglesia, podemos acceder a un hermoso claustro gtico del siglo XIVdonde uno no siente pasar el tiempo. Sus galeras estn cubiertas por bvedasde crucera, con nervios curvos unidos por claves decoradas. Adosado tambina la iglesia, se encuentra el palacio abacial, edificado en el XVI y reformado enel XVIII.Frente al bside de la iglesia y en un lugar hoy utilizado como huerta delmonasterio, hallamos la capilla de San Jesucristo, la parte ms antigua de todoel monasterio. Debemos probar los productos artesanales del monasterio (hortalizas exquisi-tas, vinos tintos, blancos yrosados y un suave queso devaca) y, si tenemos ocasin,alojarnos en la hospederapara compartir, al menosunos das, el estilo de vidade los monjes. Un da excelente para acudira la Oliva, es cuando termi-na la Semana Santa y secelebra el Triduo Pascual. Seune la solemne ceremoniacon el sentimiento del cantogregoriano.

    monasteriodelaoliva

    Si navaRRa eS tieRRa de contRaSteS, laSbaRdenaS Son Su extReMo MS Radical

    baRdena blanca

    mo regado. Si queremos un buenmirador, podemos elegir entre laVirgen del Yugo, el Alto de Aguila-res, El Paso y el Santuario deSancho Abarca.

    La actividad principal de esta zonafue el pastoreo de rebaos quedesde Roncal, Salazar o pueblosprximos, ao tras ao, emprend-an una trashumancia obligada has-ta este mgico lugar. Han queda-do huellas en forma de sendas, co-rralizas y balsas. Pero no slo hu-bo animales en las Bardenas. Con-t en algn tiempo con varios cas-tillos de los cuales hoy apenas seconservan cuatro ruinas como lasdel Castillo de Peaflor.

    Un consejo: evitemos las Barde-nas en verano. Se alcanzan tempe-raturas superiores a los 37. Cuan-do llueve fuertemente, tampocoes aconsejable, ya que el lodo nospuede ocasionar problemas.

    R5la ribera rutas desde pamplona39

    cuevaS en aRguedaS

  • R 5uta laribera

    se mezclan con las del Aragn y notendrn que recorrer muchos kilme-tros ms hasta enlazarse definitiva-mente, muy cerca de Milagro, con elgran ro Ebro.

    Desde este promontorio compuestopor yesos y arcillas, se aprecia un pai-saje arrebatador: la confluencia de losdos ros rodeados de tierras de culti-vos de cereales y viedos con zona dehuertas. Los ros erosionan los y