Saberes y Oficios en la provincia de Chimborazo Una...
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ANEXOS INFORME MENSUAL DRA. CORTES
01/09/2014-1/10/2014
1. INVESTIGACIÓN
a. Guion documental etnográfico
Saberes y Oficios en la provincia de Chimborazo
Una mirada etnográfica
Autora: Almudena Cortés, PhD
Los comienzos
La provincia de Chimborazo está cargada de historia, tradiciones y saberes ricos y
variados. Entre estos saberes, destacan los oficios llevados a cabo por artesanos/ as,
hombres y mujeres, quienes a través de su imaginación, sus manos y su esfuerzo han
construido sus vidas y la de sus familias. Han atesorado artes y métodos especializados,
formas de entender y ver el mundo, únicos en su campo. Hablamos de saberes con sabor a
territorio, a comunidad, a barrio y a ciudad, a kichwa y a castellano, a nuevo y a viejo, a
sagrado y a profano, a divino y a humano, a dominación, a resistencia y a libertad. Son
saberes con aroma a tinte, a pintura, a cuero, a madera, a goma, barniz o fieltro, en
definitiva, son saberes cargados de identidad.
Los productos elaborados artesanalmente no sólo son consumidos en Chimborazo, sino
que al formar parte de la identidad de sus habitantes pueden ser demandados allí donde
se encuentre un/a chimboracense. La nostalgia y el sentido de pertenencia impulsan a
encargar a los artesanos aquellos productos de Chimborazo que no pueden ser
encontrados en Guayaquil, New York o Madrid.
Algunos de estos oficios se relacionan con prácticas culturales de resistencia y de libertad
de comunidades autóctonas de la provincia. Por ejemplo, el origen de los ponchos de
Cacha, se relaciona con la necesidad de diferenciarse de Yaruquíes, y forma parte de la
identidad de su pueblo. Manuel Janeta presidente parroquial de Cacha señala que “el
poncho está construido a partir de la historia de su pueblo”. Cada comunidad tenía sus
tejedores particulares porque tienen un diseño distintivo, un color representativo y un
tamaño que los caracteriza. Estos artesanos siempre se han caracterizado por realizar
ponchos de su comunidad y no de otras comunidades para comercializarlos.
En otros casos, los oficios se relacionan con los imaginarios de dominación colonial que
durante siglos se fueron imponiendo por el poder colonial de la Corona Española, y que a
lo largo de los siglos ha sido asumida socialmente, como por ejemplo, la elaboración de
imágenes religiosas católicas para el culto religioso en la provincia y/ o para la devoción
de determinadas familias (como la fiesta de Rey de Reyes o los altares privados en las
casas).
En la práctica, los oficios responden al sincretismo cultural, al mestizaje vivido a través de
los siglos en la provincia de Chimborazo no exento de luchas y resistencias a la
dominación en cualquiera de sus formas. Ejemplos de esto lo podemos encontrar en la
elaboración de sombreros en la Plaza Roja de Riobamba, o en la elaboración de las
máscaras de los Diablitos del Barrio de Santa Rosa. En uno y otro caso, son oficios que
forman parte del día a día de la provincia, de sus habitantes que usan de forma cotidiana lo
artesanalmente confeccionado (el poncho, el sombrero) o de aquellos que celebran les
festividades religiosas en privado o en las calles de sus comunidades y ciudades.
Vidas de artesano/ a: una forma de vida (Historia y vida)
Los oficios de Chimborazo, se relacionan directamente con las vidas de quiénes los llevan a
cabo. Las biografías de los/ las maestros/ as artesanos/ as influyen en los propios oficios,
y viceversa, los oficios van dando forma a sus vidas y las de sus familias. En muchas
ocasiones, los oficios se eligen dentro de la familia, porque son transmitidos de generación
en generación (Cacha, sombreros). Los niños que están dentro de familias empiezan a
tener un interés por aprender el arte desde muy corta edad. Por ejemplo, en el caso de
Cacha, ellos ven cómo tejen sus padres y quieren imitarlos, como se dice en Kichwa
“yachapayando”. Efectivamente, un miembro adulto mayor (padre, madre o tío) enseña al
miembro menor de la familia (edades entre 10 y 15 años). De esta manera, son
introducidos en los oficios desde dentro mismo de la relación familiar, y pueden llegar a
convertirse en maestros en el arte correspondiente a su oficio.
Pero el conocimiento vinculado al oficio no solo se transmite en el ámbito familiar, sino
que puede ser recibido de maestros artesanos bien reconocidos que tienen la obligación
de enseñar el arte. Por ejemplo, en el caso de los ponchos de Cacha, Nicolás Tene recibió su
conocimiento por parte de Antonio Balan. Esto constituye una obligación moral, porque el
conocimiento no pertenece a los artesanos, sino que tienen el compromiso de compartirlo
para evitar la desaparición del oficio. El conocimiento es poder, es lo que permite
mantener la tradición en la familia y en la comunidad.
Otras veces la forma de transmitir y aprender el oficio se relaciona con cursos de
formación proporcionados por entidades públicas o privadas a grupos de personas
interesadas en los oficios. Es el caso de la elaboración de los sombreros de fieltro, donde
surgieron cursos de capacitación de la SECAP para un gran número de comunidades
dentro de la provincia de Chimborazo.
En otras ocasiones, la introducción en el oficio responde a elecciones individuales
(Diablitos de Santa Rosa), se eligen porque está acorde con la forma de pensar y de actuar
de la persona, implica libertad y autonomía, ser su propio jefe y dar rienda suelta a la
fuerza creadora, tan propia del ser humano.
Los artesanos y artesanas de Chimborazo dedican toda su vida a su oficio y lo compaginan
con otras actividades, bien porque éste no es suficiente para la subsistencia de la familia
(caso Cacha, Pedro Ipo ha sido albañil para compaginar), bien porque los productos
artesanales están vinculados a un periodo del año (festividades, Diablitos). En otros casos,
se trata de actividades que se mantienen presentes en la cotidianidad de las vidas de los
habitantes de la provincia (la imaginería religiosa, los ponchos, los sombreros).
Saberes, métodos y técnicas
Hablar de oficios es hablar de experiencia, aprendizaje constante a lo largo de la vida,
capacitación (formal y autodidacta) y una enorme curiosidad. Así, por ejemplo, los oficios
de los artesanos son valorados y muy apreciados según la época que se trate. Por ejemplo,
hasta los años 70 el oficio de sombrerero era muy apreciado por lo que era habitual querer
dedicarse a la fabricación artesanal de este objeto porque el uso del sombrero estaba bien
extendido, había una buena venta y dejaba un buen beneficio. Sin embargo, esto ha
cambiado hoy en día, porque el número de artesanos dedicados a la fabricación de
sombreros ha caído drásticamente.
Los artesanos y artesanas de la provincia se dedican a crear productos nuevos y originales,
o bien arreglan otros que se han ido deteriorando por el uso y que son importantes para
quienes los poseen, porque se ha creado un vínculo afectivo, emocional que hace que no se
puedan deshacer de ellos (una imagen religiosa del Niño del Rey de Reyes o un sombrero).
Estos artesanos/ as son expertos en métodos y técnicas de tratamiento de las materias
primas que utilizan, en la creación de diseños textiles, en patrones y modelos, en la
fabricación de piezas que son únicas y originales. Ninguna pieza elaborada es igual a la
anterior, mantiene una marca de identidad propia que le vincula con el maestro/a
artesano/a que lo elaboró, que lo diseñó, que lo pensó, que lo fabricó con sus manos. Tras
décadas de trabajo y transmisión de su conocimiento, estos artesanos han acumulado una
sabiduría largamente construida en cuanto a las técnicas que son utilizadas, sus
herramientas, sus usos, su terminología, sus cambios y sus mejoras.
CASO 1: Elaboración del sombrero de fieltro
La elaboración del sombrero de fieltro es un arte. El proceso comienza con la adquisición
de la materia prima, las campanas o formas las cuales se las puede comprar por
docenas en la ciudad de Quito o se las importa.
A continuación, se prosigue con el engomado, que es el proceso de colocar goma en la
campana, con esto se va abriendo la campana colocándola en vapor. Cuando el filo está
abierto, se procede a colocar en la horma con una funda plástica para que ésta no se pegue
a la campana observando cual es frente o costado. Una vez puesta en horma, se procede a
evaporar con un pedazo de tela con agua y la plancha caliente, se mide el tamaño de la
copa, la cual será igual a todos los lados. Finalmente, se la pone al sol a secarse por un
promedio de dos horas.
Después que está seco, se retira la horma y se procede a dar la forma del sombrero, con la
plancha caliente y el agua fría a vapor. Una vez que está la figura del sombrero, se procede
a colocar el hormillón según la medida de la cabeza. Este molde sirve para dar la forma de
la base del sombrero y obtener un filo perfecto entre la copa y el ala. Una vez obtenido el
filo, se procede a cortar con la recortadora el ala del sombrero según la medida que el
cliente requiera o según el modelo, obteniendo el ala del sombrero. Se retira el hormillón,
se da la forma al ala, se dobla el filo y se cose en la máquina, esto dependerá del modelo
del sombrero.
Con el modelo del sombrero ya listo, se procede a realizar el re-planchado del sombrero
con vapor, para finalmente sacar brillo al sombrero con agua, un pañuelo y la plancha de
hierro caliente. Este proceso tiene una duración de diez minutos aproximadamente si el
material utilizado es de baja calidad, o de cinco minutos si es un material fino o bueno. Si
durante el proceso el modelo pierde su forma se vuelve a afirmar evitando que no pierda
su figura.
Para terminar la confección del sombrero, se colocan los detalles: el cintillo entre la base
de la copa y el ala del sombrero; el forro que es una tela que cubre la parte interna de la
copa, y el tafilete que va también dentro de la copa y que sirve de protección y no permite
que el sombrero pierda su forma. Con estos detalles el sombrero de paño queda listo para
la comercialización y uso.
Durante el uso es imprescindible que el sombrero de fieltro pierda su forma, brillo y tenga
un desgaste, debido a la lluvia y el polvo, por esta razón necesita de un tratamiento cada
cierto tiempo llamado “puesta en horma”.
Materiales y materias primas
El material más importante para dar forma a un sombrero de fieltro es la campana,
llamada así por la forma que posee. La campana se elabora con lana de borrego o de pelo
de conejo, se procesa, se fieltrea y finalmente se da el color deseado. Se puede importar o
comprar en Ecuador. La campana importada es traída desde Colombia y el mejor paño es
traído desde Italia. La campana nacional se fabrica en Quito, en el sector de Chimbacalle en
la calle Llanganates y Chimborazo. Esta fábrica funcionaba en Guayaquil pero se radico en
Quito.
Existen algunos tipos de calidades de campanas hay: agamuzado, filtro de pelo de conejo,
de primera de la lana de borrego, de segunda, el borsalino Colombiano, borsalino Italiano,
entre otros.
Elementos del sombrero:
El cintillo: Es una franja de tela, utilizado para adornar al sombrero de fieltro. Es
colocado entre la copa y el ala del sombrero. Éste puede variar de acuerdo al lugar
donde pertenece la persona, cambiando el cintillo por adornos como un par de cuerdas
de hilo envueltas alrededor del sombrero.
El tafilete: Es también una franja pero mucho más gruesa elaborada de cuero
sintético, colocado dentro de la copa del sombrero. Evita que pierda su forma y da
protección. El tafilete es la marca del sombrero.
Forro: Es una cubierta de tela que se encuentra en la parte interna de la copa del
sombrero ayuda a proteger el sombrero del sudor. Aquí también se encuentra la
marca del sombrero.
Goma: Es un material clave en la manipulación y manejo de la forma del sombrero. La
goma puede ser especial, fina o brusca depende de la calidad del material a utilizar.
CASO 2: La elaboración de los ponchos de Cacha
El proceso de confección del poncho empieza en la trasquilada del borrego, pero en la
actualidad ya muy pocas personas lo elaboran con lana de borrego, lo hacen con lana de
orlón.
Después viene:
El hilado: Es el proceso mediante el cual la mujer forma el hilo de la lana de borrego, con
la ayuda del huso.
El torcido: Es la parte en la que las mujeres emparejan los hilos para hacerle de dos
hebras y con movimientos que hacen con sus manos de arriba hacia abajo, le van dando
forma.
La teñida: En esta parte ponen la lana en una olla con agua caliente en donde vierten la
tinta natural o artificial y dejan que se cocine hasta que coja el color deseado.
La lavada: La lana del borrego se lava con agua caliente y con detergente, se le pone al sol
y cuando está seca, se le ovilla, luego de teñirle se vuelve a lavar pero solo con golpes y con
bastante agua, hasta que ya no salga juntamente con el agua la tinta, se pone en el sol y se
deja secar.
La urdida: El hilo ya lavado se va poniendo en el urdidor, se coloca hilo por hilo y ahí es
donde se van mezclando los colores.
Estas son actividades que las realizan las mujeres para que los hombres tengan listos los
materiales, lo primero que hacen es igualar que es el proceso en el que los hilos se ponen
en una estaca de base para que junto con el jubol y el crucero que son piezas del telar,
empiecen a tejer.
Para realizar los símbolos que están plasmados en el poncho hay un proceso en el cual los
hilos se envuelven con pequeños pedazos de plástico, para luego amarrar cada pedazo con
hilo plástico, con tanta fuerza que les duela los dedos. Tal y como señala Nicolás Tene, éste
proceso de cubrir el hilo evita que en el momento de tinturar el color ingrese a la parte
amarrada dejando la forma de los símbolos que van a quedar plasmados en el poncho.
Antiguamente, este amarrado lo hacían con cabuya ya que era un material fácil de
conseguir en la zona donde viven pero, al transcurrir los años han salido nuevos
materiales como el plástico y esto les resulta mucho más rápido y fácil ya que el proceso
de la elaboración de la fibra de cabuya también requería de mucho tiempo.
LAS HERRAMIENTAS
Las herramientas que utilizan son también elaborados en algunos de los casos por los
mismos poncheros (denominación que se dan las personas que elaboran los ponchos):
TELAR: Herramienta principal donde se colocan los hilos en forma ordenada para
tejerlos.
Los poncheros en la parroquia Cacha utilizan telar de cintura y es una de las formas
artesanales para la elaboración de los ponchos ya que antiguamente lo hacían a mano.
URDIDOR: Herramienta en la que colocan los hilos para poner el orden de los colores,
de aquí se pasan al telar.
HUSO: Herramienta en la cual dan la forma de hilo a la lana del borrego.
En la elaboración del poncho el tiempo que los poncheros dedican al oficio depende del
proceso de los materiales que necesita y de la tejida, si ya tienen todos los materiales listos
solo para tejer se demora un día para terminar el poncho, pero si tiene que hacer todo el
proceso obtiene 2 o 3 ponchos en la semana, eso en cuestión del hombre, las mujeres se
demoran una hora y media para urdir el hilo y de 5 a 6 horas para teñirlo. [Nicolás Tene
nos comenta que por su edad elabora muy lentamente el poncho y obtiene una hoja del
poncho en dos días y el poncho completo lo saca en 4 días, esto lo desfavorece debido a
que obtiene muy poca producción y afecta al momento de la comercialización].
El proceso de elaboración culmina con la comercialización del producto elaborado. La
comercialización en ocasiones tiene lugar en los talleres mismos de fabricación. En otras,
los talleres se encuentran situados cerca de los mercados y plazas públicas de la ciudad de
Riobamba. Por ejemplo, la comercialización de los sombreros de fieltro tiene lugar en la
plaza Roja de Riobamba, y en los alrededores. Pero es necesario señalar que
anteriormente, los lugares de comercialización de los sombreros de fieltro estaban
segmentados étnicamente para indios y mestizos. Hoy sólo existen 12 puestos donde
comercializan estos sombreros (según una tesis realizada por (Miranda, 2012).
Los productos elaborados por los artesanos son vendidos en Riobamba pero también
fuera de ella. Por ejemplo, los sombreros elaborados en Riobamba eran vendidos en
Cayambe y Otavalo, lo que contribuyó a alimentar la imagen comercial de Otavalo pero
ocultó la aportación de Chimborazo. Del mismo modo, los sombreros elaborados en
Ambato se venden con gran éxito en Riobamba. El producto ambateño ha conseguido un
menor costo por lo que es más barato y más competitivo, hasta el punto de que también se
ha hecho con el mercado de Cayambe y Otavalo.
Los significados: los oficios son cultura
Los saberes acumulados por los maestros/ as artesanos/ as forman parte de la cultura
popular. Y uno de los elementos que están más presentes en ésta es el fervor religioso que
se manifiesta ante las imágenes religiosas. El imaginario religioso va dirigido a las
emociones, a los sentimientos espontáneos de quienes observan las imágenes y participan
en el culto.
Problemática Social y Perspectiva de Futuro
Si bien muchos de estos oficios forman parte de la sociedad chimboracense, algunos de
ellos se encuentran en declive. Por ejemplo, el número de artesanos que elaboran
sombreros ha disminuido porque asistimos a la pérdida continua del uso del sombrero de
fieltro como parte de la vestimenta en la población indígena.
Uno de los elementos que más ha perjudicado al trabajo artesanal, ha sido la dolarización
en el país. Antes de esta, la ganancia en sucres merecía la pena y contribuía a la economía
doméstica de los artesanos y las familias. Sin embargo, tras la dolarización, el margen de
beneficio se hizo mínimo.
Esta situación contrasta con los reconocimientos recibidos por los artesanos/ as. Ellos/ as
muestran con gusto en sus locales o talleres reconocimientos que han recibido por parte
de la República del Ecuador y la Junta Nacional de Defensa del Artesano (Ejemplo, don
Ramón Garcés, artesano de sombreros). Estos reconocimientos ocupan un lugar
fundamental en sus vidas porque premian el trabajo de una vida entera dedicada al oficio
y los méritos alcanzados en el arte que realizan. Sin embargo, lo que se necesita es un
reconocimiento que pueda venir acompañado de un apoyo explícito a estos oficios y a los
saberes (líneas de crédito, apoyo institucional, formación específica, homenajes públicos,
ferias regionales, nacionales e internacionales), para que los conocimientos ligados a la
tradición no desaparezcan.
b. Presentación Documental Etnográfico: “Yachapayando: Oficios que
dejan huella”
a. Planificación Refinamiento del documental
2. CAPACITACIÓN CIENTÍFICO TÉCNICA
a. Rueda de Prensa del “I Congreso Internacional Encuentro y Diálogo
de Saberes en la provincia de Chimborazo”:
b. Programa definitivo del Congreso
c. Listado de Asistentes al Congreso (ver documento adicional)
d. Reuniones de Coordinación con Dirección INPC-Zonal 3
d. Acta Reunión Comité Científico 24 de septiembre 2014
3. RELACIONAMIENTO ESTRATÉGICO INTERINSTITUCIONAL A
NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL
a. Acta de Compromiso firmada en el I Congreso Internacional Encuentro y
Diálogo de Saberes en Chimborazo