San Blás fue obispo de

Sebaste, en Armenia

(al sur de Rusia)

Al principio ejercía

la medicina y

aprovechaba su calidad

de médico para hablar

a sus pacientes en

favor de Jesucristo

Al conocer su gran

santidad, el pueblo lo

eligió obispo

Pronto empieza la

persecución de los

cristianos, y San Blás

se esconde en una

cueva, desde donde

dirige a los cristianos

perseguidos

Cuentan que…mientras

estaba escondido,

llegaban animales

heridos o enfermos y

él los curaba.

Cuando llegaban los

cazadores, el santo

espantaba a los

animales para

librarlos de ser

víctima de la cacería

Los cazadores, en

venganza, se lo

llevaron preso. La

gente salió a las

calles para aclamarlo

como un verdadero

santo

El gobernador le

ofreció regalos y

ventajas si dejaba la

religión de Jesucristo

y se pasaba a la

religión pagana.

Al negarse a ello, fue

brutalmente apaleado y

le desgarraron con

garfios su espalda

El gobernador decretó

que le cortasen la

cabeza. Pero hubo una

curación que entusiasmo

a todos: Impuso sus

manos a un niño que se

atragantaba por culpa de

una espina en la

garganta y lo curó.

Era el año 316. Le

cortan la cabeza y

después de su muerte

empezó a obrar muchos

milagros en favor de

los que le rezaban.

A partir de ese día, 3

de febrero, la gente

come los famosos

roscos para la

curación de su

garganta y bendice sus

mascotas alrededor de

sus iglesias.