Santa Teresa del mundo - Inicio - Eco Catolico · La canonización de la Madre Teresa de Calcuta...

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P/2-19 Etapa IV - Año CXXXIII - Tomo 137 - (4443) Costa Rica Domingo 11 de setiembre 2016 - XXIV del Tiempo Ordinario ¢400 Santa Teresa del mundo - Cobertura especial desde Roma - La elevación a los altares de la Madre Teresa de Calcuta es signo de que solo el amor sin distinciones salva a la humanidad.

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Etapa IV - Año CXXXIII - Tomo 137 - (4443) Costa Rica Domingo 11 de setiembre 2016 - XXIV del Tiempo Ordinario

¢400

Santa Teresa del mundo

- Cobertura especial desde Roma -

La elevación a los altares de la Madre Teresa de Calcuta es signo de que solo el amor sin distinciones salva a la humanidad.

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Eco Católico Domingo 11 de setiembre 2016

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Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico

Roma. La Basílica de San Pablo Ex-tramuros fue el escenario de cierre de la vigilia de preparación para la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, que fue presidida por el Papa Francisco el domingo 4 de se-tiembre en el Vaticano.

La Orquesta Sinfónica de Koso-vo ofreció un excepcional concierto el sábado 3 de setiembre por la no-che auspiciado por las Conferencias Episcopales de Montenegro, Mace-

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Ávila Chacón

donia, Kosovo y Albania, en el que fue interpretado un repertorio de música religiosa para honrar la vida y obra de la nueva santa de la Igle-sia. Cantantes y músicos de nivel mundial deleitaron a los cientos de asistentes a la actividad.

Entre ellos estuvo el cardenal Se-cretario de Estado Vaticano Mons. Pietro Parolin, obispos, sacerdotes, diplomáticos, y peregrinos.

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Créditos

Música para el alma

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Ávila Chacón

Roma. Un mar de peregrinos de todo origen y condición llenó la Plaza de San Pedro en el Vaticano para atestiguar la inscripción de la Madre Teresa de Calcuta en el canon de los Santos de la Iglesia.

La Santa Misa de Cano-nización fue presidida por el Papa Francisco el domingo 4 de setiembre, culminando un proceso que inició práctica-mente con la muerte de la Ma-dre, en 1997. Concelebraron decenas de cardenales, obispos y sacerdotes.

Desde tempranas horas de la madrugada, delegaciones de todos los continentes, identifi-cados con banderas, insignias e imágenes de la nueva santa, llenaron cada centímetro de la plaza y parte de la Vía de la Conciliación. La afluencia, calculada en unas cien mil per-sonas, se puede comparar solo con la que recibió la canoniza-ción de los Papas Juan Pablo II y Juan XXIII en el 2014.

Como era de esperar, pere-grinos indios y provenientes de los países de Europa del Este como Macedona, Koso-vo y Montenegro dominaron entre los asistentes y la prensa acreditada, unas 600 personas entre periodistas y operadores técnicos.

El sari blanco orlado en azul, propio de las Misioneras de la Caridad, la congregación religiosa que fundó Santa Te-resa en 1950, fue muy visible en la Eucaristía. Cientos de monjas junto a voluntarios y miembros de las ramas de con-templativos y sacerdotes die-ron muestra de las 594 casas que la congregación posee en 120 países.

Este despliegue de trabajo en favor de la misericordia y la caridad hacia los pobres en-tre los pobres del mundo, sin importar su fe u origen, hace de Madre Teresa una figura

universal, que trasciende las fronteras de la Iglesia y hasta de la fe.

Ella es amada por igual por creyentes y no creyentes, por cristianos y miembros de otras iglesias, incluso no cristianas. Con razón se podría decir que Santa Teresa ya no le pertene-ce a Calcuta, sino al mundo entero.

El rito de canonización in-cluyó la proclamación oficial de la santidad de la Madre por parte del Papa, la presen-tación de sus reliquias, porta-das por las personas a quienes

se les atribuye haber recibido milagros por su intercesión y el rezo de las letanías de los santos. La fiesta de la nueva santa se agregará de modo ofi-cial al calendario litúrgico y se seguirá celebrando cada 5 de setiembre.

Unos trescientos sacerdo-tes se encargaron de distribuir la comunión a los presentes.

En su homilía comentando las lecturas del XXIII Domin-go del Tiempo Ordinario, el Papa Francisco explicó que aquella multitud de personas que acompañaban a Jesús está

representada hoy por el am-plio mundo del voluntariado haciendo concreto el amor de Cristo hacia cada persona.

“Cuántos corazones con-fortan los voluntarios. Cuán-tas manos sostienen, cuántas lágrimas secan, cuánto amor derraman en el servicio escon-dido, humilde y desinteresado. Este loable servicio da voz a la fe y expresa la misericor-dia del Padre que está cerca de quien pasa necesidad”, dijo. (Su homilía completa en pági-nas 4 y 5)

A ejemplo de la nueva san-ta, una “incansable trabajadora de la misericordia”, el Papa recordó que el seguimiento de Jesús es un compromiso serio y al mismo tiempo gozoso que requiere radicalidad y esfuerzo para reconocer al divino maes-tro en los más pobres y poner-se a su servicio.

Al final de la celebración, Francisco recorrió la Plaza de San Pedro para saludar a los peregrinos. Lo hizo bajo un es-tricto control de su seguridad personal, fruto del recrudeci-miento de los ataques terroris-tas en el mundo en los últimos meses, de cuya amenaza el Va-ticano no escapa.

Regalo del Papa a los pobresFinalizada la Santa Misa

de canonización, 1.500 po-bres atendidos por las Mi-sioneras de la Caridad en Ita-lia, recibieron un regalo del Papa: un almuerzo con pizza napolitana.

Los invitados, que pro-cedían de los albergues que las hermanas gestionan en Italia: Milán, Bolonia, Flo-rencia y Nápoles, viajaron toda la noche en autobuses

para participar primero en la canonización y después en la comida.

El almuerzo fue servido por unas 250 hermanas de Madre Teresa, 50 hermanos de la congregación masculi-na y algunos voluntarios.

Las pizzas fueron prepa-radas por una pizzería napo-litana con su equipo de casi 20 personas y tres hornos.

Santa Teresa del mundoLa canonización de la Madre Teresa de Calcuta fue una muestra de su amor sin distinciones.

Un mosaico cultural se apreció entre los asistentes a la Misa de canonización.

Santa Teresa de Calcuta:

“Generosa dispensadora de la

misericordia divina”

Homilía del Papa Francisco en la Misa de Canonización

¿Quién com-prende lo que

Dios quiere?” (Sb 9,13). Este interrogante del libro de la Sa-biduría, que hemos escuchado en la primera lectura, nos pre-senta nuestra vida como un misterio, cuya clave de inter-pretación no poseemos. Los protagonistas de la historia son siempre dos: por un lado, Dios, y por otro, los hombres. Nuestra tarea es la de escu-char la llamada de Dios y lue-go aceptar su voluntad. Pero para cumplirla sin vacilación debemos ponernos esta pre-gunta. ¿Cuál es la voluntad de Dios en mi vida?

La respuesta la encontra-mos en el mismo texto sapien-cial: “Los hombres aprendie-

ron lo que te agrada” (v. 18). Para reconocer la llamada de Dios, debemos preguntarnos y comprender qué es lo que le gusta. En muchas ocasio-nes, los profetas anunciaron lo que le agrada al Señor. Su mensaje encuentra una sínte-sis admirable en la expresión: “Misericordia quiero y no sa-crificios” (Os 6,6; Mt 9,13). A Dios le agrada toda obra de misericordia, porque en el hermano que ayudamos reco-nocemos el rostro de Dios que nadie puede ver (cf. Jn 1,18). Y cada vez que nos hemos in-clinado ante las necesidades de los hermanos, hemos dado de comer y de beber a Jesús; hemos vestido, ayudado y vi-sitado al Hijo de Dios (cf. Mt

25,40): es decir, hemos tocado la carne de Cristo.

No hay alternativa a la calidad

Estamos llamados a con-cretar en la realidad lo que invocamos en la oración y profesamos en la fe. No hay alternativa a la caridad: quie-nes se ponen al servicio de los hermanos, aunque no lo se-pan, son quienes aman a Dios (cf. 1 Jn 3,16-18; St 2,14-18). Sin embargo, la vida cristiana no es una simple ayuda que se presta en un momento de ne-cesidad. Si fuera así, sería sin duda un hermoso sentimiento de humana solidaridad que

produce un beneficio inme-diato, pero sería estéril porque no tiene raíz. Por el contrario, el compromiso que el Señor pide es el de una vocación a la caridad con la que cada discí-pulo de Cristo lo sirve con su propia vida, para crecer cada día en el amor.

Hemos escuchado en el Evangelio que “mucha gen-te acompañaba a Jesús” (Lc 14,25). Hoy aquella “gente” está representada por el am-plio mundo del voluntariado, presente aquí con ocasión del Jubileo de la Misericordia.

Vosotros sois esa gente que sigue al Maestro y que hace visible su amor concre-to hacia cada persona. Os re-pito las palabras del apóstol

“¡Hoy entrego esta emblemática figura de mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea

vuestro modelo de santidad!”

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Pablo: “He experimentado gran gozo y consuelo por tu amor, ya que, gracias a ti, los corazones de los creyentes han encontrado alivio” (Flm 1,7). Cuántos corazones con-fortan los voluntarios. Cuán-tas manos sostienen; cuántas lágrimas secan; cuánto amor derraman en el servicio es-condido, humilde y desinte-resado. Este loable servicio da voz a la fe - ¡da voz a la fe! y expresa la misericordia del Padre que está cerca de quien pasa necesidad.

Radicalidad y esfuerzo en el servicio

El seguimiento de Jesús es un compromiso serio y al mismo tiempo gozoso; re-quiere radicalidad y esfuer-zo para reconocer al divino Maestro en los más pobres y descartados de la vida y po-nerse a su servicio. Por esto, los voluntarios que sirven a los últimos y a los necesita-dos por amor a Jesús no es-peran ningún agradecimiento ni gratificación, sino que re-nuncian a todo esto porque han descubierto el verdadero amor.

Y cada uno de nosotros puede decir: ‘Igual que el Se-ñor ha venido a mi encuentro y se ha inclinado sobre mí en el momento de necesidad, así también yo salgo al encuen-

tro de él y me inclino sobre quienes han perdido la fe o viven como si Dios no exis-tiera, sobre los jóvenes sin valores e ideales, sobre las familias en crisis, sobre los enfermos y los encarcelados, sobre los refugiados e inmi-grantes, sobre los débiles e indefensos en el cuerpo y en el espíritu, sobre los menores abandonados a sí mismos, como también sobre los an-cianos dejados solos.

Dondequiera que haya una mano extendida que pide ayuda para ponerse en pie, allí debe estar nuestra presencia y la presencia de la Iglesia que sostiene y da esperanza’ Y hacer esto con la memoria viva de la mano tendida del Señor sobre mí, cuando estaba caído.

Santidad tierna y fecunda

Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la aco-gida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y des-cartada. Se ha comprometi-do en la defensa de la vida proclamando incesantemente que “el no nacido es el más

débil, el más pequeño, el más pobre”.

Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, re-conociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes - ¡ante los crímenes! - de la pobreza creada por ellos mismos. La misericordia ha sido para ella la «sal» que daba sabor a cada obra suya, y la “luz” que iluminaba las ti-nieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar - para llorar - su po-breza y sufrimiento.

Su misión en las peri-ferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios ha-cia los más pobres entre los pobres. ¡Hoy entrego esta emblemática figura de mu-jer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro modelo de santidad!

Pienso, quizá, que ten-dremos un poco de difi-cultad en llamarla Santa Teresa: su santidad está tan cerca de nosotros, tan tierna y fecunda que espontánea-mente la seguiremos lla-mando: ‘madre Teresa’... Esta incansable trabajadora

de la misericordia nos ayu-de a comprender cada vez más que nuestro único cri-terio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideo-logía y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cul-tura, raza o religión. Madre Teresa amaba decir: “Tal vez no hablo su idioma, pero puedo sonreír”.

Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que encontre-mos en nuestro camino, especialmente a los que sufren. Abriremos así ho-rizontes de alegría y espe-ranza a toda esa humanidad desanimada y necesitada de comprensión y ternura.

“El seguimiento de Jesús es un compromiso serio y al mismo tiempo

gozoso; requiere radicalidad y esfuerzo

para reconocer al divino Maestro en los más

pobres y descartados de la vida y ponerse a su

servicio”.

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El Padre Brian Kolodiejchuk MC es probablemente la persona que mejor conoce el camino que llevó a los altares a la Madre Teresa de Calcuta. Como postulador de su causa posee una visión integral desde que inició a nivel diocesano en Calcuta hasta su canonización el pasado domingo. Personalmente, asegura, siente una gran alegría por el trabajo realizado, pero insiste en que lo más importante es el mensaje que la vida y obra de la nueva santa significan para el mundo y la Iglesia. El siguiente es un extracto del diálogo concedido al Eco Católico en Roma.

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Ávila Chacón

La Madre Teresa es una Santa de nuestro tiempo. ¿Cuál es el significado de su canonización para el mundo y la Iglesia?

Hay varios aspectos que se pueden resaltar de su vida y su mensaje. En primer lugar ella es un ejemplo de alguien que verdaderamente siempre puso a Dios en primer lugar. Pode-

mos decir que ella fue una mu-jer profundamente enamorada de Jesús. Ella lo relacionaba todo con Jesús, quería amar-lo como nunca nadie lo había amado, lo cual es algo muy serio. También es un ejemplo de vida de fe porque concre-tamente relacionaba todo con Jesús. Es un recuerdo perso-nal que guardo de los 20 años que la conocí, siempre admiré cómo ella vivió de un modo concreto y práctico la fe. En todas sus decisiones ponía siempre primero a Jesús, por ejemplo decía que había que aceptar todo lo que él toma de uno dar todo lo que él toma y hacerlo siempre con una son-risa, y eso hizo también del sufrimiento, pues lo veía como una manera de estar más cerca

de Jesús, casi como un beso de Jesús. Cuenta una historia que una vez visitó a una mu-jer enferma y quería consolar-la diciéndole que por su dolor estaba tan unida a Jesús en la cruz, que estaba tan cerca que la podía besar. Y ella respon-dió: “Por favor, dile a Jesús que no me bese”.

Bajo esta perspectiva ¿cómo vivió Madre Teresa su llamada “hora de oscuridad”, cuando sintió que Dios estaba lejos?

Igualmente, relacionada con la forma como ella amaba a Jesús. Paradójicamente, vi-vía su relación con Jesús por no experimentarla, porque te-nía la purificación que es nece-

saria para llegar a la unión con Jesús, pero después de tener esta experiencia contemplati-va que era “muy intensa” de nuevo regresa a la “oscuridad” del sentimiento de la ausencia de Dios . Los primeros 11 años los aceptó porque quiso no ne-garle nada a Jesús bajo pena de pecado mortal, aunque no lo entendía, pero unos 5 o 6 años después le preguntó a su Ar-zobispo “¿Cuándo va a regre-sar Jesús?”, porque ella había experimentado su presencia, pero luego empezó a entender que si Jesús quería eso estaba bien, porque había hecho su voto de aceptar todo lo que Je-sús tomara. Entonces, si Jesús tomaba su propia presencia , si quería ponerla al lado, aceptar-lo con una sonrisa, con alegría,

entonces empezó a entender que tal vez esta experiencia era para el bien de los demás. Unos tres años después un je-suita le ayuda a entender que este era precisamente el lado espiritual de su obra, con lo que la Madre le contesta que por primera vez en 11 años ha-bía llegado a amar la “oscuri-dad”, porque Jesús ya no podía pasar por su pasión, pero po-día hacerlo por ella, es decir, que aún si no cambia el dolor, aceptarlo con alegría.

¿Es esta una respuesta aún mundo que rechaza el dolor?

Sí porque la Madre nos recuerda primero que el sufri-miento bien llevado, es cierto

“Madre Teresa fue una profunda enamorada de Jesús”

Habla el postulador de la causa de canonización, el Padre Brian Kolodiejchuk MC

que no tiene valor en sí mismo, no es que la Madre nos dice que hay que buscar el dolor, sino que si nos llega el dolor, y ¿quién en este mundo no tie-ne sufrimiento?, aceptar lo que Jesús toma y aceptar lo que nos da y si nos da dolor, acep-tarlo también con una sonrisa. No tiene valor en sí mismo, pero en unión con Jesús, acep-tado y vivido con amor y para mi propio bien y el bien de los demás, tiene valor. Al mismo tiempo toda la obra de la Ma-dre Teresa se resume en las obras de Misericordia que se contienen en aliviar el dolor. Puede sonar como una para-doja, pero por amor se puede aceptar el dolor, se puede ofre-cer a Jesús por una intención. De este modo adquiere senti-do si es en unión con Jesús y por un bien propio y para los demás, esta era la manera de vivir su relación con Jesús que al mismo tiempo era una for-ma de vivir en solidaridad con quienes sufren el olvido y el desprecio de la sociedad. Por eso, repito que se trata de una “oscuridad” misionera y apos-tólica, porque entiende que la cruz y el sufrimiento vividos por amor y en unión a Jesús tienen valor.

La figura de la Madre Teresa es igualmente admirada por católicos

y no católicos ¿De dónde proviene esta riqueza?

Viene de su tipo de traba-jo y obra, que fue ayudar del modo concreto y visible a los pobres, todos respetan a al-guien que tiene el valor de vi-vir de acuerdo con sus propias convicciones y ella es buen ejemplo para todos de no ser indiferentes a los pobres, no olvidarlos y recordarles siem-pre que Dios los ama y que nosotros los amamos también.

¿Su canonización este año permite llamarla con propiedad la “Santa de la Misericordia”?

Así es, también se le puede llamar la Santa del Jubileo. De hecho está siendo publicado un libro en el que desarrolla-mos la catorce obras de miseri-cordia en sus propias palabras y recurrimos por primera vez a los testigos del proceso de canonización que dan fe de la vivencia de Madre Teresa de estas obras.

¿Cuáles destacaría que son los grandes momentos del proceso de canonización que ha vivido?

El inicio en el año 1999, luego dos años de un proceso diocesano que terminó en ju-lio del 2001, el completar la Positio y tener la vida heroica

junto al milagro aprobado en diciembre del 2002 y vivir la beatificación el 19 de octubre del 2003 y luego el reconoci-miento del segundo milagro necesario para llegar a la cano-nización.

Personalmente como postulador de la causa ¿Qué sentimiento tiene al llegar a la canonización?

En primer lugar quiero de-cir que gracias a Dios no he cometido ningún gran error (risas), es cierto, hay una ale-gría muy grande porque di-chosamente llegamos a un feliz cumplimiento al fin del proceso con la canonización. Entonces siento satisfacción, pero aún más gratitud a Dios, a todas las personas que ayu-daron.

¿Cómo sintió la disposición del Santo Padre hacia la canonización?

Hay mucha sintonía entre él y su amor preferencial hacia los pobres, el querer una Igle-sia pobre y para los pobres, ir a las periferias que es donde la Madre Teresa estaba desde hace mucho tiempo atendien-do a los pobres entre los pobres así como a las periferias exis-tenciales. Por eso, si queremos un buen ejemplo de lo que el

Papa quiere para la Iglesia lo tenemos en la Madre Teresa.

Finalmente, ¿qué se espera como frutos para la familia de los misioneros de la Caridad?

Concretamente, nuestra vida no va a cambiar, pero yo espero que seamos aún más fieles y tengamos más amor, porque la Madre prometía a Jesús tener santos y ya tene-mos mártires, pero esperamos que más adelante también ha-yan otros misioneros de la ca-ridad que sean canonizados.

Ella es buen ejemplo

para todos de no ser indiferentes a los pobres, no olvidarlos y recordarles siempre que Dios los ama y que nosotros los amamos también”.Padre Brian Kolodiejchuk MCPostulador de la causa de la canonización de la Madre Teresa

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Eco Católico Domingo 11 de setiembre 2016

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Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Ávila Chacón

Roma. Como un viaje espiri-tual. Así vivieron los peregri-nos costarricenses la canoni-zación de la Madre Teresa de Calcuta el pasado domingo en el Vaticano.

Varios grupos llegaron des-de días antes para aprovechar y conocer los lugares sagrados más visitados en el Vaticano, como la Basílica de San Pedro, la tumba de San Juan Pablo II y la Capilla Sixtina, entre otros.

Para ellos fue, ante todo, una experiencia de crecimien-to espiritual, animada por el ejemplo de vida de Santa Tere-sa de Calcuta.

Uno de ellos, con peregri-nos de Desamparados, Esca-zú, Heredia y Alajuela, llegó el día anterior y desde las 4 de la mañana del domingo es-taba haciendo fila frente a la Vía de la Conciliación, donde fue desplegado uno de los tres controles de seguridad nece-sarios para llegar a la Plaza de San Pedro. Su bandera tricolor

destacó entre las insignias de países de todo el mundo que portaban los peregrinos.

Marta Córdoba, una de las peregrinas, servidora de la parroquia de Loreto en Rohr-moser, dijo que se trata de una experiencia muy importante en su vida, porque la Madre Teresa es un testimonio de la Iglesia que quiere el Papa Francisco: humilde, entregada a los pobres y con misericordia hacia todos. “Ella es ejemplo de fe, de amor y de servicio”, dijo.

Ronald Arias por su parte, destacó la entrega de la Ma-dre por la humanidad como un ejemplo para todos. La admi-ración por su vida y obra, ex-plicó, lo motivaron a vivir la canonización directamente en el Vaticano.

Finalmente la joven Karla Quintero, de Desamparados, aseguró que el mensaje de la Madre Teresa es luchar por la esperanza, sin dejarnos abatir por el desprecio del mundo por los pequeños, los pobres y los insignificantes, “sino más bien

enfocarnos en ellos, ser uno de ellos, y saber que el amor y el servicio a los demás es lo que cambia el mundo”.

Destacan actualidad del ejemplo de la nueva santa

Ticos vivieron experiencia espiritual

En el marco de la cobertura de la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, nuestro director el Lic. Martín Rodríguez presentó al Papa Francisco un saludo de parte de los colaboradores y lectores de este semanario explicándole que se encuentra celebrando su 133 aniversario.

Le entregó además un ejemplar impreso y una visualización de su versión digital. El Santo Padre agradeció el gesto y animó a seguir adelante con este proyecto de evangelización.

Periodista Laura Ávila Chacón.

Saludo de la familia del Eco Católico al Papa

Osservatore Romano.

Algunos de los costarricenses presentes en la canonización.

Periodista: Martín Rodríguez G.Foto: Laura Ávila Chacón

Roma. Tres sacerdotes costa-rricenses que estudian en las universidades pontificias fue-ron testigos excepcionales de la canonización de la Madre Teresa de Calcuta.

Se trata de los Padres Ma-rio Zúñiga de la Diócesis de Cartago, Luis Adolfo Mora y Manuel Enrique Chavarría, pertenecientes a la Arquidió-cesis de San José.

Para ellos la Madre Tere-sa es un signo del Año de la Misericordia y su obra una confirmación de la vocación cristiana al servicio de los po-bres, quienes son el tesoro de la Iglesia.

Los tres recibieron a este Semanario en el Colegio Pío Latinoamericano en Roma, donde viven mientras estu-dian. El siguiente es un resu-men del diálogo.

¿Qué significa la canonización de la Madre Teresa para la Iglesia y el Mundo?

Padre Chavarría: El Papa ha querido que sea un claro signo del Año de la Miseri-cordia, una celebración de los frutos de la Iglesia entre los más pobres y un impulso para la misión entre los más nece-sitados, porque la Iglesia, que tendrá muchas debilidades, tiene como una de sus cons-tantes históricas la cercanía a los más pobres. La Madre Teresa se viene a unir a un ejército inmenso de cristia-nos que han dado su vida para anunciar dónde se encuentra el tesoro. Hoy es importante, en un mundo que sigue lógicas y dinámicas de exclusión e ido-latría, porque la Madre Teresa pone en su lugar el valor del Evangelio.

¿Cuál es la riqueza de que se dé en el contexto del Año de la Misericordia?

Padre Zúñiga: Madre Tere-sa es propuesta por la Iglesia como un modelo de Miseri-cordia para que salgamos de nuestras comodidades. El mis-mo ejemplo de su vida, el he-cho de sentir un llamado para ir con los más necesitados, con los más pobres, los que no contaban de su sociedad, se vuelve actual en un año donde el Papa nos sigue invitando a salir de nuestras seguridades. La Madre Teresa nos dice que se debe ir más allá, porque al final de cuentas no nos per-tenecemos, y debemos estar donde el Señor diga, aunque implique luchar contra noso-tros mismos. Ella nos da ejem-plo de fe y amor a la voluntad de Dios aun cuando pasó por momentos difíciles como esa noche “oscura” de que se ha-bla en su vida.

¿Qué frutos debemos esperar de esta canonización?

Padre Mora: Me parece que la conversión del corazón, para pensar donde está lo importan-te, hacia dónde tenemos que volver nuestra mirada como creyentes bautizados, dónde tenemos que poner nuestro co-razón y a ejemplo de la Madre Teresa saciar con nuestra vida la sed de justicia y de amor de Dios que tienen tantas perso-nas. Se trata de despojarnos de todo para, con un corazón libre, abierto y nuevo, ponga-mos la mirada en Cristo pobre y sufriente para identificarnos con aquel que sufre en todos los aspectos de la vida. La Ma-dre nos ayuda a encontrar lo esencial para poner ahí nuestra vida, objetivos, anhelos, y que lo importante sea la cercanía con el hermano en la búsqueda común de un mejor porvenir.

¿Cómo se debe entender correctamente la santidad en la Iglesia?

Padre Chavarría: En primer lugar significa una alabanza a Dios, que es quien se refleja en la vida de los santos, y a la vez es una profunda gratitud por-que sigue actuando el Espíritu Santo en la historia de la huma-nidad. En segundo lugar tiene un valor de comunión de los miembros de la Iglesia triun-fante con la Iglesia peregrina y también la canonización de una persona está propuesta para acogerse a la intersección de ellas y finalmente posee un carácter pedagógico que con-siste en ver cómo personas concretas con sus debilidades y sus luchas difíciles lograron salir adelante y mantenerse fie-les al Evangelio, son entonces modelos que confortan y ani-man el seguimiento de Cristo.

Además de la pobreza material el mundo hoy sufre una gran pobreza espiritual. ¿Cómo debemos imitar el

ejemplo de Madre Teresa también en este tema?

Padre Zúñiga: Ella misma nos da ejemplo con su testi-monio de sencillez, porque su amor y su entrega tan palpable con los pobres se unió también a su cercanía con personalida-des políticas, sociales, cultura-les, religiosas y su camino de sencillez impactó de la vida de muchas personas, porque se dieron cuenta que todo aque-llo que tenían no lo era todo, y que también que a veces hay que hacerse pequeños como ella en la cercanía, en la sen-cillez, en el no juzgar y en el silencio. En el mundo en que vivimos preocupados por tan-tas cosas debemos pedirle a Dios un corazón libre, porque esos fueron los santos, perso-nas que amaron con libertad y pusieron toda su vida en ma-nos de Dios, haciendo su santa voluntad.

Pensando en Costa Rica, ¿Cómo ser imitador de la Madre Teresa, ante la

pobreza y necesidad que pasan tantas personas en nuestro país?

Padre Mora: Debemos es-tar cerca para identificarnos con los demás, porque es muy frustrante ver tanta necesidad y a veces no poder solucionar todos los problemas materia-les, pero el no ser indiferente con esa persona, amarla, tra-tar de encontrar una solución a sus problemas y sin hacerlo como para desentenderse de la situación puede incluso llevar a una conversión en la que yo también me dono, me despren-do para estar desde adentro viviendo esa realidad y poder dar testimonio y no solo hablar y predicar sin credibilidad.

Se ha hablado mucho del voluntariado de la Caridad, ¿Es suficiente ser “voluntario” para cumplir los consejos evangélicos?

Padre Chavarría: Es impor-tante hacer una distinción en-tre las obras de la misericordia que son el servicio cristiano al prójimo y los voluntaria-dos, porque cualquiera podría pensar que ya uno realiza la presencia de Dios y alcanza su máximo de plenitud en el voluntariado, que incluso hoy se amplía a las tortugas, a los perros y los gatos, pero esto es otra cosa, las obras de mi-sericordia comprometen la to-talidad de la persona, no hay horarios, no es lo que me re-sulta más cómodo dentro de la vida que tengo organizada, es algo mucho más profundo. La Madre Teresa no puso límites y se vio muchas veces con las manos vacías y los pobres a su alrededor y en las condiciones más dramáticas, y a veces los voluntariados los organizamos tanto que todo está planificado y la realidad no tiene cabida, esa es la diferencia.

Sacerdotes ticos que estudian en Roma

Testigos de histórica canonización

Cinco padres ticos viven en el Colegio Pío Latinoamericano y estudian en Roma. Aquí tres de ellos, los Padres Mario Zúñiga, Manuel Enrique Chavarría y Luis Adolfo Mora.

10 Santa de la misericordia

Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Ávila Chacón

Roma. Ante miles de volun-tarios y trabajadores de la caridad de organizaciones so-ciales y eclesiales del mundo, el Papa Francisco presidió una catequesis especial el sábado 3 de setiembre en la plaza de San Pedro en el Vaticano.

Comentando el llamado himno de la caridad que San Pablo dedica a la comunidad de Corinto, (cf. 1 Co 13,1-13), recordó que el amor de Dios no cesará nunca, ni en nues-tra vida ni en la historia del mundo. “Es un amor que per-manece siempre joven, activo y dinámico, y que atrae hacia sí de un modo incomparable. Es un amor fiel que no traicio-na, a pesar de nuestras contra-dicciones. Es un amor fecundo que genera y va más allá de nuestra pereza”, dijo.

Dicho amor, aseguró, no es algo abstracto ni vago, sino un amor que se ve, se toca y se ex-perimenta en primera persona. “La forma más grande y ex-presiva de este amor es Jesús. Toda su persona y su vida no es otra cosa que una manifes-tación concreta del amor del Padre, hasta llegar al momento culminante: «la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando to-davía éramos pecadores» (Rm 5,8)”, citó.

No se puede “pasar de largo”

Ante este contenido tan esencial de la fe, explicó Fran-cisco, la Iglesia no puede per-mitirse actuar como lo hicie-ron el sacerdote y el levita con el hombre abandonado medio muerto en el camino en la pa-

rábola del Buen Samaritano. “No se puede mirar para otro lado y dar la espalda para no ver muchas formas de pobreza que piden misericordia”, dijo.

No basta, agregó, solo re-zar, sino que hay que actuar. “No me cansaré nunca de de-cir que la misericordia de Dios no es una idea bonita, sino una acción concreta; y que la mise-ricordia humana no será autén-tica hasta que no se concrete en el actuar diario”, recalcó.

Y refiriéndose a los vo-luntarios y operadores de la caridad, resaltó cómo, casi siempre de forma silenciosa y oculta, dan forma y visibilidad a la misericordia.

“Vosotros manifestáis uno de los deseos más hermosos del corazón del hombre: hacer que una persona que sufre se sienta amada. En las distintas condiciones de indigencia y necesidad de muchas perso-nas, vuestra presencia es la mano tendida de Cristo que llega a todos. La credibilidad de la Iglesia pasa también de manera convincente a través de vuestro servicio a los niños abandonados, los enfermos, los pobres sin comida ni traba-jo, los ancianos, los sintecho, los prisioneros, los refugiados y los emigrantes, así como a todos aquellos que han sido golpeados por las catástrofes naturales... En definitiva, don-dequiera que haya una petición de auxilio, allí llega vuestro testimonio activo y desintere-sado. Vosotros hacéis visible la ley de Cristo, la de llevar los unos los pesos de los otros”, dijo.

Finalmente les pidió ser siempre diligentes en la soli-daridad, fuertes en la cercanía, solícitos en generar alegría y convincentes en el consuelo. El mundo tiene necesidad de signos concretos de solidari-

dad, dijo, sobre todo ante la tentación de la indiferencia, y requiere personas capaces de contrarrestar con su vida el individualismo, el pensar sólo en sí mismo y desinteresarse de los hermanos necesitados. “Estad siempre contentos y lle-nos de alegría por vuestro ser-vicio, pero no dejéis que nunca sea motivo de presunción que lleva a sentirse mejores que los demás. Por el contrario, vues-tra obra de misericordia sea la humilde y elocuente prolon-gación de Jesucristo que sigue inclinándose y haciéndose car-go de quien sufre”, concluyó.

Jubileo de los voluntarios y operadores de la caridad

La misericordia no es una idea bonita, es una acción concreta

“Tenemos la alegría de ver a Madre

Teresa proclamada santa. Este testimonio

de misericordia de nuestro tiempo

se añade a la innumerable lista

de hombres y mujeres que han hecho visible con

su santidad el amor de Cristo. Imitemos

también nosotros su ejemplo, y pidamos

ser instrumentos humildes en las manos

de Dios para aliviar el sufrimiento del

mundo, y dar la alegría y la esperanza de la

resurrección”.Papa Francisco

11Santa de la misericordia

Eco Católico Domingo 11 de setiembre 2016

Nacida para saciar la sed de Cristo

Periodista: Martín Rodríguez GonzálezFotos: Laura Ávila Chacón

Roma. La Universidad Lumsa en el cen-tro de esta ciudad fue el escenario de una exposición sobre la vida y obra de Santa Teresa de Calcuta. A lo largo de una sema-na mostró a miles de peregrinos desde su nacimiento hasta su elevación a los altares, pasando por la llamada que Cristo le hizo a saciar su sed de almas hasta la actualidad de la congregación que fundó.

Uno a uno, los paneles llevaron a los devotos por la vida familiar de la Madre, su consagración, primero como religiosa de la Virgen de Loreto y luego su dedi-cación a los pobres de Calcuta, que en la época morían de hambre en las calles.

Se trató de un proyecto de los volun-tarios que apoyan a las Misioneras de la

Caridad en Roma. La particu-laridad de esta exposición es que estuvo orientada por extrac-tos del pensamiento de la propia Madre.

En palabras de la directora de la exposición Marina Ricci, se quiso que fuera ella quien “narra-ra” los sucesos y momentos más importantes de su vida.

Además de las fotografías y los textos escogidos de entre la corres-pondencia y otros escritos de la nueva santa, la exposición incluyó una serie de objetos, verdaderas reliquias de la Madre, como sus sandalias, correspondencia y su primer sari, así como una muestra de los 70 premios que recibió en vida, el más im-portante de todos, el Nobel de la Paz.

Exposición en Roma recorrió la vida de la nueva santa… en sus propias palabras

12 Santa de la misericordia

Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Avila Chacón.

Dar gracias a Dios “por ha-bernos dado a Santa Teresa de Calcuta, que, con su incesan-te oración, fuente de grandes obras de misericordia corporal y espiritual, ha sido un espejo nítido del amor de Dios y un admirable ejemplo de servicio al prójimo especialmente a las personas más pobres y aban-donadas”.

Este fue el objetivo de la Misa en acción de gracias por su canonización, presidida por el Secretario de Estado de la Santa Sede Monseñor Pietro Parolin este lunes 5 de setiem-bre.

En su homilía, ante cientos de peregrinos en la Plaza de San Pedro, el purpurado recor-dó que Madre Teresa descu-brió en los pobres el rostro de Cristo y respondió a su amor

sin medida con un amor sin medida por los pobres.

Del mismo modo aseguró que ella sabía bien que una de las formas más terribles de pobreza consiste en el saberse no amado, no deseado y des-preciado. “Una especie de po-breza presente también en los países y en las familias menos pobres, también en las perso-nas pertenecientes a categorías que disponen de medios y po-sibilidades”, dijo.

Y esto, continuó, la llevó a identificar a los niños no naci-dos y amenazados en su exis-tencia como “los más pobres entre los pobres”. En esta línea, el cardenal subrayó que cada uno de ellos depende “más que cualquier otro ser humano” del amor y del cuidado de la ma-dre y de la protección de la so-ciedad. El concebido, dijo, “no tiene nada suyo, cada esperan-za y necesidad está en la mano de otros”. “Él lleva consigo un

proyecto de vida y de futuro y pide ser escuchado y protegido para que se pueda convertir en lo que ya es”, agregó.

Por todo ello, tal y como ha recordado Parolin, la santa defendió con valentía la vida naciente, con esa franqueza de palabra y linealidad de acción que es la señal más luminosa de la presencia de los profetas

y de los santos, quienes “no se arrodillan ante nadie excepto al Omnipotente”. Son inte-riormente libres -ha precisa-do- porque son interiormente fuertes y no se arrodillan fren-te a las modas o ídolos del mo-mento, sino que se reflejan en la conciencia iluminada del sol del Evangelio.

Cardenal Parolin en misa de acción de gracias por canonización

“Madre Teresa fue espejo nítido del amor de Dios”

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Avila Chacón.

Roma. En la mañana del sába-do 3 de setiembre, un grupo de 200 peregrinos brasileños llegados a Roma para vivir la canonización de la Madre Te-resa de Calcuta, junto al San-to Padre Francisco, obispos y cardenales de su país pidieron a Dios por la difícil situación política que vive su país.

Lo hicieron en el marco de la develación de una imagen de su patrona, Nuestra Señora Aparecida, en los jardines va-ticanos, al interior de la San-ta Sede. Participaron también miembros de las delegaciones diplomáticas acreditadas ante

la Santa Sede, entre ellos el embajador de nuestro país Marco Vinicio Vargas.

El cardenal Raymundo Da-masceno, Arzobispo de Apa-recida, dijo que Nuestra Se-ñora es signo de unidad para derribar los muros y las sepa-raciones. Agregó que en este contexto, la Iglesia mantiene su vocación de ser puente de encuentro y reconciliación na-cional.

Hay que recordar que Bra-sil vive una de sus más profun-das crisis políticas, luego de la destitución de la presidenta Dilma Roussef acusada de co-rrupción, lo que ha desatado fuertes tensiones a lo interno de la sociedad brasileña.

El Papa por su parte, quien llegó de modo sorpresivo a la actividad, dijo que se trata de un momento triste para el país y pidió orar para pedir la inter-cesión de Nuestra Señora para que siga custodiando a todo el pueblo brasileño.

La imagen instalada mide tres metros de alto y tres de largo, representa el hallazgo de la imagen negra de Nues-tra Señora por tres pescadores en las aguas del río Paraiba en 1717.

Ello quiere decir que el próximo año se conmemora-rán 300 años de la Virgen, a cuya celebración el Santo Pa-dre dijo que no sabe si podría ir.

Peregrinos brasileños oran por la situación política de su país

Esta frase de la Madre Teresa fue una de las más citadas en el contexto de su canonización, porque encierra una manera concretamente evangélica de ver el mundo y la propia existencia. Esto es lo que peregrinos y miembros del cuerpo

diplomático acreditado ante la Santa Sede opinaron acerca de la figura de Madre Teresa para el mundo de hoy.

“Al mundo no lo salva el dinero ni el conocimiento, solo el amor”

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Avila Chacón.

Un estandarte en la práctica del amor

Es un evento muy especial. La Madre Teresa es una de las grandes personali-

dades de la Iglesia del Siglo XX, porque ayudó a ver en estos tiem-pos que la caridad no solo es po-sible, sino necesaria, que a pesar de los avances científicos y tecno-lógicos, sigue habiendo la necesi-dad de practicar la caridad y nos ha confirmado la frase de que al mundo no lo salva ni el dinero ni el conocimiento, sino solo el amor. La Madre Teresa es un estandarte en este tiempo en la práctica del amor y la misericordia en un mun-do caracterizado por la indiferen-cia, por el descarte, y el egoísmo y la exclusión. Ella es ejemplo de

inclusión desde la visión cristiana, desde la visión de Dios”.

Pbro. Ángel AlonsoPárroco, San Martín de Porres,

Arquidiócesis de Panamá

Por un mundo de paz

Considero que la canonización de la Madre Teresa es una gracia que el Señor

nos da para que con su ejemplo podamos seguir construyendo un mundo de paz, y de caridad en el que todos nos sintamos incluidos y respetados en nuestra dignidad, y construir así un mundo para todos y lograr que esta casa común siga adelante empeñada en un traba-jo sobre todo por los más pobres como ella nos ha enseñado”.

Elvira VelásquezEmbajadora de Perúante la Santa Sede

Un gran ser humano

Me siento muy com-placido y ha sido un honor representar al Estado costarricen-

se en la canonización de la Madre Teresa por parte de Su Santidad el Papa Francisco, en esa cele-

bración multitudinaria, con re-presentación de más de 150 paí-ses, y hacerlo a nombre también de los costarricenses, creyentes y no creyentes, porque la Madre Te-resa trasciende las creencias reli-giosas, fue un gran ser humano, con un gran espíritu de ayuda, del mandamiento que nos dio Cristo que fue amarnos unos a otros, y ella lo practicó, ayudando a los que tenían más dolor, a los más pobres entre los pobres, y es un ejemplo a seguir, para todos, ella logró con su labor y su espiritua-lidad, unirnos a todos. Me siento muy feliz que sea el Papa Fran-cisco, un latinoamericano, quien presida esta canonización, y más en este Año de la Misericordia”.

Marco Vinicio VargasEmbajador de Costa Rica

ante la Santa Sede

Un momento de gracia

Estamos viviendo un momento de gracia con la canonización de la Madre Teresa,

más en este año en que celebramos el Jubileo de la Misericordia. El Señor nos da un mensaje a través de los santos en el que nos vemos reflejados y nos vemos llamados a hacerlo actual y es lo que hizo la Madre, es decir, un camino para

demostrar que es posible, aún en medio de este mundo marcado por el egoísmo darnos cuenta de que las necesidades de quien está a nuestro lado pueden ser también las nues-tras. Ella fue una mujer que hizo grandes cosas con poco, que te dice que Dios existe, que existe más allá de las religiones, que es amor como dice San Pablo y esto nos recuerda ella, que cuanto tratamos con amor a los otros, independientemente de la raza, el color o la religión, esta-mos dejando que Dios hable a tra-vés de esta persona y que nos hable a nosotros. No es casualidad que se dé en el Año de la Misericordia, justamente ella es el icono de la mi-sericordia, porque más que espiri-tualidad, nos habla de humanidad, de un Cristo que se hizo hombre, que se encarnó, vino al seno de una familia y experimentó necesidades como nosotros las tenemos”.

Hermana Alejandra MaidanaCongregación de las Pequeñas Obreras

de los Sagrados Corazones

13Santa de la misericordia

Eco Católico Domingo 11 de setiembre 2016

14 Santa de la misericordia

Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico

Periodista: Martín Rodríguez G.Fotos: Laura Ávila Chacón

Teniendo como marco la inminente canonización de la Madre Teresa de Calcuta, el Papa Francisco dedicó su ca-tequesis del miércoles 31 de agosto a reflexionar acerca de la relación entre misericordia divina y dignidad humana.

El evangelio de Mateo en que el Señor cura a una mu-jer que sufría de hemorragias (Cfr. Mt 9,20-22), permitió al Santo Padre reflexionar en primer lugar cómo la mujer muchas veces es percibida y representada en nuestra socie-dad.

“A todos se nos pone en guardia, también a las comu-nidades cristianas, contra con-sideraciones de la feminidad aminoradas por prejuicios y recelos ultrajantes de su intan-gible dignidad”, aseguró Fran-cisco, recordando cómo son precisamente los Evangelios los que restablecen la verdad y reconducen a un punto de vista liberatorio.

Era una “descartada”

La mujer del evangelio so-bresale por su fe y su coraje. Fe porque sabía que el Señor podía sanarla, y valor porque se acercó a Él y tocó el borde de su manto.

“¡Cuánta fe, eh! ¡Cuánta fe tenía esta mujer!”, destacó el Papa ante miles de peregri-nos congregados en la Plaza de San Pedro.

Y Cristo responde con una mirada de ternura y compa-sión capaz no solo de sanar su cuerpo, sino de restituir su dignidad, pues era considerada impura por la sociedad de su tiempo.

“Es importante considerar esta condición de descartada para entender su estado de áni-

mo: ella siente que Jesús pue-de liberarla de la enfermedad y del estado de marginación y de indignidad en el que se en-cuentra desde hace años. En una palabra: sabe, siente que Jesús puede salvarla”, insistió el Santo Padre.

Jesús ha admirado la fe de esta mujer a la que todos evi-taban y ha transformado su esperanza en salvación. No conocemos su nombre, pero las pocas líneas con las que los Evangelios describen su encuentro con Jesús trazan un itinerario de fe capaz de resta-blecer la verdad y la grandeza de la dignidad de toda perso-na. “En el encuentro con Cris-to se abre para todos, hombres y mujeres de todo lugar y de todo tiempo, el camino de la liberación y de la salvación”.

Jesús no reprocha

El Evangelio de Mateo, prosiguió, dice que cuando la mujer tocó el manto de Je-sús, Él se dio vuelta, la vio, y le dirigió la palabra. No dice: “¡Vete de aquí, tú eres una des-cartada!”, como si dijera: “¡Tú eres una leprosa, vete!”. No reprocha. Sino que la mirada de Jesús es de misericordia y ternura.

“Él sabe lo que ha sucedido y busca el encuentro personal con ella, lo que, en el fondo, ella misma anhelaba. Esto sig-nifica que Jesús no sólo la aco-ge, sino que la considera digna de ese encuentro hasta el pun-to que le dona su palabra y su atención”, dijo el Papa.

Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: ‘Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado’. Este “ten confianza, hija”, expresa toda la misericordia de Dios por aquella persona, y por toda persona descartada”.

“Cuántas veces nos sen-timos interiormente descar-tados por nuestros pecados, hemos hecho tantos, tantos…

Y el Señor nos dice: “¡Con-fianza! ¡Ven! Para mí tú no eres un descartado, una des-cartada. Confianza, hija. Tú eres un hijo, una hija”. Y éste es el momento de la gracia, es el momento del perdón, es el momento de la inclusión en la vida de Jesús, en la vida de la Iglesia. Es el momento de la misericordia. Hoy, a todos no-sotros, pecadores, el Señor nos dice: “¡Confianza, ven! Ya no eres descartado, no eres des-cartada: yo te perdono, yo de abrazo”.

Valor para volver a Dios

Así es la misericordia de Dios, concluyó el Santo Padre. “Debemos tener coraje e ir ha-cia Él; pedir perdón por nues-tros pecados e ir adelante. Con coraje, como hizo esta mujer”.

Después, la “salvación” adquiere múltiples rasgos: ante todo devuelve la salud a la mujer; después la libera de las discriminaciones sociales y religiosas; además, realiza la esperanza que ella llevaba en su corazón anulando sus temo-res y su desaliento; y, en fin, la devuelve a la comunidad liberándola de la necesidad de actuar a escondidas.

Y esto es importante, des-tacó el Papa, pues un descar-tado siempre hace algo a es-condidas, alguna vez o toda la vida: “Pensemos en los lepro-sos de aquellos tiempos, en los sin techo de hoy… pensemos en los pecadores: siempre ha-cemos algo a escondidas, nos avergonzamos por lo que so-mos. Y Él nos libera de esto, Jesús nos libera y hace que nos pongamos de pie: “Levántate, ven. De pie”. Como Dios nos ha creado: Dios nos ha crea-do de pie, no humillados. De pie”, concluyó.

La misericordia devuelve dignidad a los descartados

Tras la audiencia el Papa saludó a parejas de novios que viajaron a Roma para recibir su bendición.

“Jesús, una vez más, con su comportamiento

lleno de misericordia, indica a la Iglesia el itinerario que debe realizar para salir al encuentro de cada

persona, para que cada uno pueda ser curado

en el cuerpo y en el espíritu, y recuperar la

dignidad de hijos de Dios”.

Papa Francisco

Un presente para el Santo Padre.

15Santa de la misericordia

Eco Católico Domingo 11 de setiembre 2016

“Me regaló una medallita”

“Fue una dicha haber conocido a la Madre Teresa. En ese entonces, la Hermana Felicitas Mc, era la su-periora de la casa en nuestro país y yo administrador del Comité Auxiliar de la Cruz Roja en Coronado. Ella me llamó y me dijo -yo quiero que nos acompañe- en la visita de la Madre, a Costa Rica.

Para ese momento, la Madre Te-resa ya presentaba problemas car-diacos. Junto a mí, un paramédico estuvo en el recorrido. Visitamos la Catedral y la Asamblea Legislativa. Estuvimos día y noche en el hogar de adultos mayores en Coronado. Ahí vi cómo todo un pueblo se aglomeró en el portón del hogar. Gritaban su nom-bre y ella salió a saludarlos. Recuer-do también como la Madre se dirigió a un adulto mayor que en ese momen-to presentaba un padecimiento. Él se quejaba de la vida y decía ¿Por qué a mí? mientras señalaba hacia arriba. Ella lo vio, agarró sus manitas y se las junto, y dijo, Señor, ten misericor-dia de este hombre.

Llegó el día que se iba, la Hna Fe-licitas me pidió que las acompañara al aeropuerto, pero antes fuimos a un salón diplomático, ella preguntó quién era yo, mientras la superiora le respondía. Recuerdo que abrió un pe-queño bolso y sacó una medallita. Me la entregó, le dijo a la Hna. Felicitas que era para que me protegiera, sentí alegría”.

Jorge Eduardo Bolaños ChacónCoronado

“Su humildad trascendió”

“Yo conocí a la Madre Teresa personalmente cuando estaba en for-mación en Calcuta. Lo que me llamó más la atención fue su humildad cada vez que ella atendía a las personas. No tenía diferencia, cualquier perso-na se podía acercar a ella, no tenía tanto protocolo. A pesar de su edad, siempre fue la primera en visitar la capilla.

Su legado ha provocado que miles de voluntarios se acerquen a ayudar-nos. Dios nos ha bendecido mucho. Por ejemplo, en Coronado, las perso-nas tienen esa conciencia de ayudar. Recuerdo que Madre Teresa nos decía que “Lo que yo no puedo hacer, usted lo puede hacer, entre todos hacemos algo hermoso, y así hacemos algo bo-nito para Dios”.

Muchos colaboradores donan su tiempo libre para estar con los hijos del Señor. Prestan su servicio gratuito a los pobres; ya sea en limpieza, coci-nando o bien orando.

A los costarricenses les digo que su canonización es una bendición y un llamamiento a abrir el corazón para amar a Dios en los más necesitados, no solamente aquí hay hambrientos y sedientos, sean concientes que en este Año de la Misericordia es de amor a Dios y de ser misericordiosos con los demás.

Hermana Marinus MC

Superiora de las Hnas. de la Caridad en Costa Rica

India

Tres costarricenses compartieron de cerca con la Madre Teresa de Calcuta en su visita a Costa Rica en el año 1988. Relatan, junto a la superiora de la congregación en el país, cómo “La Madre”, cambió sus vidas para siempre.

Ticos guardan grandes recuerdos de la nueva santa

Laura Ávila Chacó[email protected]

“Me hice misionera laica”

“Tuve la bendición de estar con la Madre Teresa. Me impre-sionó su espíritu de oración. A todas las personas les sonría, le pedían fotos y no las negaba. Visi-tó a todos los ancianos internados del hogar en Coronado. Recuerdo como besó el rostro de un ancia-nito que tenía cáncer en la cara y

mal olor. Con sus manos le tomó la cara y le dio un beso. Cuando fuimos al aeropuerto a dejarla, es-taba una señora con un muchacho en una silla de ruedas y unas se-ñoras le dieron un pañuelito blan-co, la madre lo agarró y lo besó y se lo dio a la madre del muchacho en silla de ruedas.

Su visita conmocionó el país, tal fue así que en la Catedral de San José, no se pudo celebrar Misa, porque la gente se tiraba sobre ella.

Yo tengo dos cartas de la Ma-dre dirigidas a mí. Una inicia con “Querida Connie”, y me bendice, me dijo que le siguiera cuidando a las hermanas, me hice misionera laica, por amor a los pobres. Des-pues me hizo otra carta, donde me daba la bienvenida a la comuni-dad, hasta un rosario me dio”.

Connie Corea QuintanaCurridabat

“Nos dio la alegría de vivir”

“Cuando la Madre llegó a Co-ronado, fue una locura, la vi de largo. La aglomeración de gente era mucha. Ella vino a hacer un cambio en Coronado, surgieron cosas importantes de bendición para nuestra parroquia. Hubo conversión en los habitantes de este pueblo, pues nos regaló la alegría y nos incultó el don de servir a los hijos de Dios, ancia-nos, enfermos, indigentes y demás. Gracias a su obra, hoy los indi-gentes, a quienes muchas veces despreciamos, tienen comida.

Su visita también cambió la vida de nuestras familias. Mi es-poso es parte de esta misión hasta

mis hijos, ha sido una renovación. La Madre me abrió el corazón y nos dio la alegría de vivir”.

Margarita Blanco MoralesCoronado

17Santa de la misericordia

Eco Católico Domingo 11 de setiembre 2016

16 Santa de la misericordia

Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico

Danny Solano Gó[email protected]

Un juego de pólvora anun-ció en Coronado que la Madre Teresa de Calcuta acababa de ser canonizada por el Papa Francisco. Los fieles que ha-bían hecho vigilia dentro del templo de la Parroquia San Isidro Labrador esa noche son-reían y a algunos les brotaban lágrimas de felicidad.

La parroquia coronadeña llevó a cabo su Gran Celebra-ción de Canonización, con una vigilia que empezó el sábado 3 de setiembre a las 6:00 p.m. con la Santa Eucaristía.

El altar del templo se ador-nó con un mantel blanco con las franjas azules caracterís-

ticas del sari (el vestido que utilizan las Hermanas de la Caridad) y, al lado, estaba una imagen de Santa Teresa de Calcuta adornada con flores.

Una vez finalizada la cere-monia se procedió a la adora-ción del Santísimo, la cual se realizó con profunda solemni-dad, momentos de silencio y otros de oración, una luz tenue y una música suave, que faci-litaron un encuentro espiritual.

También, se rezó el Rosario y en cada misterio se recorda-ba un aspecto importante de la vida de la Santa de los Pobres.

Como suele suceder en es-tas actividades, hubo personas que se sintieron especialmente tocadas en su corazón.

Un ejemplo fue un joven que pasaba por el templo y de-cidió entrar, tras unos instantes comenzó a derramar lágrimas y dijo a una de las presentes que se le acercó que había pen-sado en suicidarse, pero ahora sentía que “esa mujer no lo de-jaba salir” y había decidido ha-cer un esfuerzo para cambiar algunas cosas en su vida. Al muchacho se le ofreció ayuda, que aceptó muy agradecido.

A eso de las 10:00 p.m., en las dos pantallas colocadas dentro del templo, se proyectó un documental en el cual se re-pasaban momentos clave de la

Santa, a través de testimonios de hombres y mujeres que la conocieron personalmente.

Ya en la madrugada co-menzó la transmisión en direc-to desde El Vaticano, para pre-senciar el momento en el que el Papa Francisco oficiaba la Ceremonia de Canonización.

Los devotos estuvieron du-rante toda la actividad acom-pañados por las Misioneras de la Caridad, quienes tienen un Convento y un Hogar para An-cianos en Coronado.

Los juegos de pólvora ex-presaron el júbilo de las dece-nas de personas que velaron para vivir ese momento espe-cial.

Muy temprano, cuando el sol empezó a salir, el padre Luis Alberto Sánchez y los fie-les, acompañados por una Ci-marrona, salieron del templo para hacer una diana. Con mu-chas sonrisas recorrieron las calles de aledañas en dirección a la Feria del Agricultor, don-de el sacerdote oró y realizó la bendición de los chinamos.

Después, se compartió un desayuno en la casa de las Hermanas de la Caridad y en el templo se llevaron a cabo conciertos y otras actividades previas a la Solemne Celebra-ción Eucarística, que presidió

Mons. José Rafael Quirós, Ar-zobispo de San José.

A mediodía hubo una pro-cesión alrededor del Parque Central de Coronado, con la imagen de Santa Teresa de Calcuta y por la tarde presen-taciones culturales. Las activi-dades se extendieron hasta el atardecer.

A este evento asistieron personas de distintas partes del país. La Gran Celebración fue posible gracias al aporte de voluntarios y personas que ofrecieron su apoyo económi-co.

Así vivieron en Coronado la Canonización

En la vigilia estuvieron presentes las hermanas de la Caridad que tienen su convento en Coronado.

Después de la Misa Solemne de Acción de Gracias se llevó a cabo una procesión por los alrededores

Al salir el sol se hizo una diana y los fieles visitaron la Feria del Agricultor con la imagen de Santa Teresa de Calcuta.

Fuegos artificiales anuncia-ron que la Iglesia tiene una nueva Santa.

La celebración se vivió con profunda espiritualidad y gran alegría.

Danny Solano Gó[email protected]

En las puertas del templo de la Parroquia San Isidro La-brador, los voluntarios le po-nían a los fieles una pulsera y un lacito, con los colores azul y blanco, característicos de las Hermanas de la Caridad.

Esto fue parte de los prepa-rativos para la Misa Solemne en Acción de Gracias por la Canonización de Santa Teresa

de Calcuta, la cual fue presidi-da por Mons. José Rafael Qui-rós, Arzobispo de San José.

En la ceremonia también estuvo presente Mons. Geor-ge Jacob Koovakad, Primer Secretario de la Nunciatura Apostólica, quien es de la In-dia, país donde la santa de-sarrolló la mayor parte de su misión.

El templo lució repleto de fieles y se adornó especial-mente para la ocasión con

lienzos que tenían un mensaje y una fotografía de la santa de los pobres.

Un corazón movido por la fe

“Ha sido Dios, quien en su infinita bondad se ha mani-festado a través de una mujer que, con decisión y valentía, se tomó muy en serio su vida personal y de fe. Llegó a com-prender que su vida no tenía

ningún sentido si no incluía a Dios, y si no dejaba que Él ac-tuara en su vida”, dijo el Arzo-bispo en su homilía.

Monseñor expresó que este era un momento en el que “nos gozamos de tener un ejemplo de vida que ha estremecido la indiferencia que domina al mundo”. Pidió seguir su ejem-plo, pues “estamos en este mundo” para ser “constructo-res de fraternidad”.

El Prelado recordó la cita del Evangelio: “Amémonos los unos a otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de Él y lo conoce. El que no ama no co-noce a Dios, porque Dios es amor” (1Jn. 4,7)

Monseñor Quirós continuó su mensaje: “El caminar hacia Dios no se realiza en soledad o indiferencia, todo lo contrario, es con los hermanos que de manera conjunta y en comu-nión compartiendo los dones recibidos, y con la mirada fija en quien es la plenitud, que se avanza directamente hacia Él”.

La Madre Teresa “dejó que resonara en sus oídos y reper-cutiera en su corazón la pala-bra del moribundo Jesús “ten-

go sed”. “Este fue el programa de su vida”, agregó.

El Pastor Diocesano des-cribió a la Santa como “un corazón movido por la fe” que “predicó mediante el silencio elocuente de la caridad, se en-tregó totalmente a ellos (los más necesitados), viviendo su misma realidad”.

“Por su presencia y acción, aquellos olvidados de la socie-dad llegaron a percatarse de la cercanía de Dios, de quien tal vez nunca habían escuchado hablar”, expresó Mons. Qui-rós.

Al final de la ceremonia eucarística, el Prelado hizo un reconocimiento a las Herma-nas de la Caridad, por la labor que hacen en el país, tanto en la Arquidiócesis de San José como en la Diócesis de Limón.

Durante la ceremonia estu-vo expuesta la reliquia de pri-mer grado (una gota de sangre) de Santa Teresa de Calcuta. Al final hubo una procesión con la imagen de la fundadora de las Hermanas de la Caridad, presidida por el Arzobispo, al-rededor del Parque Central de Coronado.

Arzobispo en Eucaristía de Acción de Gracias por Canonización

“Predicó con el silencio elocuente de la caridad”

A las personas les colocaron un lazo blanco y azul, en honor a Santa Teresa. Mons. José Rafael Quirós, Arzobispo de San José, presidió la Santa Eucaristía.

Hermanas de la Caridad participaron de la celebración eucarística.

18 Santa de la misericordia

Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico

Gerardo Mora [email protected]

Darles alimento material y también espiritual, es parte de la obra que el Padre Leo-nel Chacón, párroco en La Merced, en el puro centro de San José, realiza con los más pobres. Así como Santa Teresa de Calcuta, el día de la cano-nización de la Madre, el Padre Leonel estuvo con los más po-bres.

“Si no hubiera gente que le ayuda a uno es difícil hacer-lo, pero hay gente sedienta de colaborar, entonces hay algo muy importante, cuando uno anda buscando las cosas, es bueno buscar, uno lucha por-que aparezca, Dios las pone, es cuestión de organizarse”, explicó el sacerdote respecto al desayuno ofrecido el domin-

go 4 de setiembre a decenas de personas en situación de calle.

El Padre Leonel enfatizó que por medio de este servicio y cercanía con los más pobres se puede descubrir la gloria del Señor. “Mucha gente necesita de nosotros, abramos el cora-zón, ayudemos sin medida”.

Este tipo de obras no son nuevas para el sacerdote, quien tuvo que ver con la apertura en Coronado de un sitio que alberga a los pobres entre los pobres desde la década de los 80’, y que precisamente diri-gen las Hermanas Misioneras de la Caridad.

Para él el testimonio de la Madre Teresa impacta. “El he-cho de celebrar que la Madre Teresa sube a los altares como elegida por Dios es un ejem-plo para mí, yo quiero alcan-zar santidad, todos queremos

alcanzar santidad, pero cómo nos cuesta. Aprovechémonos de estas personas que nos de-jan el camino libre para imi-tarlo y llegar a esa santidad”, señaló.

Dentro de la obra que reali-za, en la Parroquia se preparan para albergar a 200 personas en situación de calle en un retiro espiritual. Primero 100 hombres, y luego 100 mujeres, entre octubre y noviembre.

“Es solo organizarse. Va-mos a hacer lo posible para que conozcan al Señor, bueno, ya lo conocen, es cuestión de centrar las ideas para organi-zarlo y dar esta evangelización a estas personas, para que pue-dan acercarse a Dios con más amor”, explicó.

El Padre Leonel invitó a enamorarnos de Cristo para poder realizar su obra.

Con los pobres, como Santa Teresa de Calcuta

Sonriente el Padre Leonel saludó y bendijo a las personas en situación de calle. Foto: G. Mora

Muy temprano llegaron estas personas a los jardines de La Merced. Ahora 200 se preparan para vivir un retiro espiritual. Foto: G. Mora

Con alegría hemos vivido la canonización de Santa Te-resa de Calcuta, una santa para nuestro tiempo. Este

proceso no extrañó a nadie pues su vida, como la de una madre despren-dida y amorosa, estuvo siempre al ser-vicio de los demás.

Aquella mujer testimonió ante el mundo que el amor, la esperanza y la solidaridad pueden ser vividas a pleni-tud cuando Cristo es el centro de nues-tras vidas. Ella misma nos enseña que la santidad no es el privilegio de unos cuantos y que “el primer paso hacia la santidad es querer serlo pues, ¿Qué es un santo sino un alma resuelta, que hace uso de su fortaleza para actuar?”

Al fundar la Congregación de las Misioneras de la Caridad manifestó su anhelo de servir a los más indefensos, siendo una de sus obras iniciales, un hogar para niños abandonados.

Son tantos los momentos e imáge-nes que nos recuerdan cómo en Teresa de Calcuta el Evangelio se hizo vida: “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis…Y abrazaba a los ni-ños, y los bendecía poniendo las ma-nos sobre ellos.”(Cf. Mc 10,13-16)

Santa Teresa manifestó ante el mundo, con sus palabras, pero sobre

todo, con sus actos que uno de los as-pectos esenciales en su misión era la defensa y promoción de la vida huma-na desde la concepción hasta la muer-te natural, recordando que ésta posee un carácter sagrado e intangible y, por ello, es un deber de todo cristiano el defender la vida, en especial la del niño por nacer.

Al recibir el premio Nobel de la Paz en 1979, hizo un repaso del pasa-je de la visita de la Santísima Virgen María a Isabel. María, llena del Espí-ritu Santo, dice Santa Teresa: “fue de prisa a proclamar esa buena noticia, y en cuanto entró en la casa de su pri-ma, el niño -el niño nonato- el niño en el vientre de Isabel, saltó con alegría. Ese pequeño niño todavía nonato fue el primer mensajero de la paz. Él reco-noció al Príncipe de la Paz, reconoció que Cristo había llegado a darnos la buena noticia a ti y a mí”.

De esa misma alocución se recuer-da aquella frase: “Si escuchan que al-

guna mujer no quiere tener a su hijo y desea abortar, intenten convencerla para que me traiga a ese niño. Yo lo amaré, viendo en él el signo del amor de Dios”.

Alguien dijo a la Madre Teresa que había demasiadas criaturas en la India y ella respondió: ¿Piensa usted que hay demasiadas flores en el cam-po? ¿Demasiadas estrellas en el cielo? Mire a esta niña, es portadora de la vida, ¿no es una maravilla? ¿Cómo no quererla?”.

Santa Teresa promovió con sus gestos y actitudes una “cultura de la vida”, generosa y autora de esperanza. La vida es obra del Padre y manifesta-ción de su amor desbordante: “Dios lo dice claramente: Incluso si una madre puede olvidar a su hijo, Yo no te olvi-daré, te llevo grabado en la palma de mi mano. Estamos grabados en la pal-ma de Su mano, tan cerca de Él que el niño todavía no nacido ha sido tallado en la palma de la mano de Dios”.

Percibo como un don providencial que, justo en la fecha de su canoniza-ción, iniciamos la II Semana Arqui-diocesana por la Vida (4 al 11 de se-tiembre) bajo el lema “El misterio de la vida como don misericordioso del Padre”. Pidamos a Santa Teresa inter-ceda para que en nuestro país todos los niños gocen de las mismas oportu-nidades, se respeten sus derechos, de manera particular el derecho a la vida y a una vida sana.

Justamente, sobre este mismo tema, el Papa Francisco nos ha recor-dado, días atrás, que “debemos luchar para que no haya ‘descartados’ en esta cultura del descarte que viene pro-puesta…” pues, “hay leyes impresas en la misma naturaleza que ninguno puede manosear sino solo descubrir, usar y ordenar, porque la vida corres-ponda siempre a las intenciones del Creador”.

Animo a todos los agentes de pas-toral a hacer de esta semana un can-to a la vida, para celebrar, defender y promover la verdadera belleza de este don de Dios y encomiendo a la inter-cesión de Santa Teresa de Calcuta to-dos nuestros empeños.

Mons. José Rafael Quirós Arzobispo Metropolitano de San José

A manera de editorial

Madre Teresa y los niños

Alguien dijo a la Madre Teresa que había demasiadas criaturas en la India y ella respondió: ¿Piensa usted que hay demasiadas flores en el campo? ¿Demasiadas estrellas en el

cielo? Mire a esta niña, es portadora de la vida, ¿no es una maravilla? ¿Cómo no quererla?”.

19Santa de la misericordia

Eco Católico Domingo 11 de setiembre 2016

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 21Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico20

Ante la noticia sobre la desarticulación de una organiza-

ción delincuencial dedica-da a la vergonzosa trata de personas con fines de ex-plotación sexual, y que ha estado operando en comu-nidades de nuestra Diócesis, manifiesto la más enérgica condena a tan abominable situación que, como lo ha dicho de forma reiterada el Papa Francisco, es un cri-men contra la humanidad.

Partiendo del reconoci-miento de la dignidad hu-mana, de los que habiendo sido creados a imagen y se-mejanza de Dios (Gn 1,27), y redimidos por la preciosí-sima sangre de Cristo, esta-mos llamados a ser “hijos en el Hijo” y templos vivos del Espíritu, hemos de manifes-tar que toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza de-lante de Dios, y se configura como ofensa al Creador del hombre. (Christifideles Lai-ci, n. 37). Por ello, la trata de personas, independiente-mente de los fines que tenga, tanto sexual como laboral, no debe tener cabida jamás en medio de nosotros, y más aún cuando nos preciamos de ser una nación cristiana y respetuosa de los derechos humanos. Por tanto, la tra-ta, como cruel y vergonzoso delito, debe ser persegui-da, controlada y prevenida para evitar la prolongación de una tragedia social que daña severamente la salud de nuestra sociedad.

Asistimos, con dolor y vergüenza, a un compor-tamiento social en el cual muchas acciones realizadas están dejando de ser huma-nas, porque carecen de un verdadero sentido de sensi-

bilidad ante el valor de la persona, al punto de con-vertir a mujeres -como es el caso que hoy nos ocupa- en mercancía de transacciones en las que priva la lógica de la ganancia económica, sin importar el daño físico, moral, emocional y espiri-tual de quienes, con engaño y privación de su libertad, son vendidas en el merca-do del placer y compradas, muy probablemente, por ciudadanos que podrían ser miembros de nuestras pro-pias comunidades.

Bien sabemos que la or-ganización criminal, desde la que opera la trata de per-sonas, trasciende sin duda las fronteras, pero desde el Evangelio, que enuncia y proclama la libertad de los hijos de Dios, se rechazan todas las esclavitudes que derivan, en última instancia, del pecado (cf. Rom 8, 14-17). Con base a lo anterior, quiero llamar la atención de

los ciudadanos, creyentes o no, que habitan en la Dióce-sis de Ciudad Quesada, para que esta noticia, que triste-mente hemos conocido, no se quede en una informa-ción periodística más que impacta mientras permane-ce en los titulares de los dis-tintos medios, sino que sea un verdadero y serio motivo para reflexionar sobre esta realidad que afecta a más de 30 millones de personas en el mundo, según datos de la organización conocida como National Human Tra-fficking Resource Center.

Nuestro país, y específi-camente nuestra zona norte, no están inmunes a esta rea-lidad, puesto que existe una serie de factores determi-nantes de riesgo como son la pobreza en la que viven muchas personas, el poco control social a negocios de alto riesgo moral, la cul-tura hedonista que se está imponiendo y que hace que

prevalezca, -independiente-mente de la edad, condición económica o de nacionali-dad-, ¡la búsqueda del pla-cer que tiene como instru-mento a mujeres, niños y niñas, agravado también el fenómeno con una frontera frágil, en la que resulta fácil el tráfico de personas y que concluye en personas some-tidas a la trata.

En el compromiso social que hemos de asumir, habrá que reflexionar sobre el rol determinante de quienes demandan los “servicios” de mujeres a las que se les explota sexualmente, ya que son parte de la comisión del delito, y con sus prácticas inmorales, consideradas así desde los principios de la Iglesia Católica, agudizan la perversa comercialización de mujeres a las que se les mancilla su dignidad.

En coherencia con lo que la Iglesia Católica nos ense-ña, quiero manifestar tam-bién:

1- Felicitar y agradecer a las autoridades de la policía migratoria por su interven-ción, la cual ha permitido la recuperación de la libertad de estas mujeres y la reduc-ción ante la ley de la agrupa-ción criminal que ejecutaba estas acciones criminales.

2.- Llamar a la comuni-dad a no revictimizar a las mujeres que han sido iden-tificadas como tratadas por el grupo criminal, sino más bien mostrarles los signos de la misericordia para ayu-darlas a restaurar sus heri-das espirituales, morales y emocionales, y puedan vivir su libertad en cuanto hijas de Dios y miembros de la familia humana.

3.- Invitar a las personas que asisten a los antros don-de se práctica el comercio sexual, para que en un afán de conversión, y para no ser cómplices de estos tipos de delitos, asuman una actitud de respeto a la dignidad de las mujeres, evitando ser usuarios de estos locales.

4.- A los miembros de nuestras Parroquias, a estar más vigilantes sobre los po-sibles casos de trata de per-sonas que puedan registrar-se en nuestras comunidades, procurando informarse me-jor sobre el tema con el apo-yo de la Oficina Diocesana de Pastoral Social y de las autoridades competentes.

Finalmente, como nos ha dicho el Papa Francisco, “tenemos que darle a nues-tro caminar el ritmo sana-dor de projimidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana” (Evangelii gau-dium 169). Que esta triste realidad que hoy nos impac-ta, nos sirva para rediseñar las formas de hacer cami-no cristiano, buscando que nuestro compromiso de fe se evidencie en la construc-ción de una sociedad más justa, en la cual la persona humana sea reconocida y respetada como tal, y en consecuencia, delitos como la trata de personas ya no tengan cabida entre noso-tros.

Con mi saludo, gratitud y bendición,

Mons. José Manuel Garita HerreraObispo de Ciudad

Quesada

Mensaje acerca de los horribles hechos de trata de personas en la Diócesis de Ciudad Quesada

Opinión Opinión

Este 9 de setiembre celebra-mos el “Día del Niño” en Costa Rica para promover

los derechos de los niños y niñas y concientizarnos sobre su presen-cia, respeto y cuidado. Ellos son seres humanos y son también los titulares de sus propios derechos.

No obstante, ya sea por la ofer-ta consumista o el enfoque, exclu-sivamente festivo, pareciera que dejamos de lado la oportunidad de reflexionar para materializar acciones concretas, especialmen-te en favor de aquellos niños que no son amados, que se encuentran invisibilizados y en situación de vulnerabilidad.

Con gran sensibilidad, el Papa Francisco nos enseña que “una sociedad que abandona a los ni-ños… cercena sus raíces...”

Por eso, con particular preocu-pación, debemos hacer el recuen-to de terribles hechos de violencia cometidos contra niños, en sus propios hogares o entornos, afec-tando su salud física y mental, además de alterar su capacidad de socialización y desarrollo.

Peor aún, en este año se han perpetrado actos de crueldad y barbarie que han llevado a mu-chos niños a la muerte, llenando de dolor e impotencia a sus fa-milias, escuelas y comunidades. El triple asesinato de los herma-nitos en Matapalo de Guanacas-te, el niño de 11 años que murió arrastrado por una motocicleta en Pocosol de San Carlos, el bebé de 6 meses que falleció junto a su madre en Liberia, Guanacaste y, finalmente, la mutilación del niño de 8 años en El Edén de Guácimo, son actos que ensombrecen la ce-lebración de este “Día del Niño”.

Este tema debe ocupar la aten-ción de todos los costarricenses, y de modo particular, del Patro-nato Nacional de la Infancia, del Ministerio de Educación, de los centros educativos, de las instan-cias de salud y de las autoridades judiciales para no ser omisos en la prevención de potenciales casos de violencia. De hecho, la propia Convención sobre los Derechos del Niño pide la adopción de me-didas legislativas, administrati-vas, sociales y educativas para proteger a los niños y niñas contra toda forma de violencia y abuso 1, tarea que, como sociedad, no esta-mos cumpliendo.

Exhorto a las familias para que, de modo especial, adopten medi-das de prevención y protección de sus niños, dando un acompaña-miento, seguimiento y control de las personas y ambientes que los rodean.

Hago un especial llamado a los distintos agentes de catequesis y de educación religiosa a compro-meterse para proteger a los niños contra la violencia y fomentar desde los diversos ámbitos de for-mación, conductas y prácticas en-caminadas a fortalecer el respeto de su dignidad como personas.

Comunicado Día del Niño

“Una sociedad que abandona a los niños… cercena sus raíces...”

9 de setiembre del 2016

Defendamos la dignidad hu-mana fundamental de todos los niños y niñas y la necesidad ur-gente de asegurar su bienestar y su desarrollo. En este día hagá-mosle sentir que no están solos y que nuestra proximidad sea para protegerlos y amarlos.

+Oscar Fernández GuillénObispo de Puntarenas

Presidente de la Conferencia Episcopal

1 Art. 19

Defendamos la dignidad humana fundamental de todos los niños y niñas y la necesidad urgente de asegurar su

bienestar y su desarrollo.

XXIII Mes de la BibliaSetiembre 2016

La Biblia en la liturgia

Pbro. Mario Montes Moraga

La liturgia es el ejercicio en la Iglesia del sacerdocio de Jesucristo. Dentro de ella la importancia de la Palabra de Dios escrita es muy grande, pues el signo “palabra”, es decir la palabra como comunicación, que se da en la celebración litúrgica, se hace presente de manera fundamental, como Palabra de Dios en la Sagrada Escritura, “pues de ella se toman las lecturas, que luego se explican en la homilía, y lo salmos que se cantan; las preces, oraciones o himnos litúrgicos están penetrados de su espíritu y de ella reciben sus significado las acciones y los signos”, como enseña el Concilio Vaticano II, en la Constitución sobre la sagrada liturgia (SC 24).

Por eso, la Palabra de Dios presente en la Sagrada Escritura, la podemos tener a nuestro alcance en la celebración litúrgica. Así lo enseña la Iglesia, en la Constitución sobre la divina revelación: “La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras, al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la sagrada liturgia. Siempre las ha considerado y considera, juntamente con la Sagrada Tradición, como la regla suprema de su fe, puesto que, inspiradas por Dios y escritas de una vez para siempre, comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios, y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles…” (DV 21).

En la práctica, a través de la lectura bíblica se realiza, precisamente en el espacio celebrativo, el contacto más directo e inmediato entre Escritura y pueblo de Dios. La liturgia cristiana tiene, además, la función de poner el texto bíblico en contacto directo con los fieles, abriéndolo a su comprensión y a la consiguiente actualización. Es por este motivo por lo que, durante la liturgia, la Biblia tiene que ser siempre comprensible para el pueblo.

Para aprovechar, pues, esta presencia de la Palabra de Dios en nuestras celebraciones, es importante la escucha de la Palabra en las lecturas proclamadas, la debida preparación del celebrante de la homilía, el cuidado de los leccionarios, la formación bíblica de los lectores o proclamadores, las celebraciones de la Palabra cuando no hay sacerdote y los cantos, que lleven en sí el espíritu de la Palabra, la presentación digna del ambón y hacer que, efectivamente, la Biblia ocupe en las celebraciones el lugar preferencial, que le corresponde y rodear sus textos de la veneración y respeto que se merecen. Pues, en última instancia, escuchar la Palabra de Dios o el Evangelio, es escuchar al mismo Dios o al mismo Jesucristo, quienes nos hablan por medio de los textos sagrados.

Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico22 La alegría de catequizarCentro Nacional de Catequesis

cenacat @cenacat cenacatcostarica www.cenacat.orgCentro Nacionalde Catequesis

Estrategias pedagógicas

Obras de misericordia

corporales

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 23La alegría de catequizarCentro Nacional de Catequesis

Escribe en la tarjeta un mensaje de despedida para aquellos familiares o amigos que se han marchado lejos o han fallecido.

Digamos adiós

7. Enterrar a los difuntos

La muerte de un ser querido siempre es un momento triste, somos cristianos y sabemos que Jesús ha resucitado venciendo a la muerte, sabemos que existe el cielo y que resucitaremos en cuerpo y alma el último día. Sin embargo, es normal que nos cueste separarnos de un ser querido que ha fallecido.

El cuerpo que se nos ha dado es un regalo de Dios, algo que nos identifica y que permite a otros reconocernos y es, además, templo del Espíritu Santo. Por eso, nuestro cuerpo merece que lo cuidemos física y espiritualmente y que, cuando nos llegue la muerte, sea enterrado o incinerado dignamente, pues aunque se va a deteriorar nos recuerda que en él habitó un hijo de Dios.

Cuidemos nuestro cuerpo y el de los demás en vida y, cuando le llegue la muerte a un ser querido, asistamos a su funeral y entierro con cariño, respeto y amabilidad, siendo misericordiosos con el cuerpo de aquella persona que tanto quisimos.

El cuerpo que se nos ha dado es un regalo de Dios, algo que nos identifica y que permite a otros reconocernos y es, además, templo del Espíritu Santo.

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 25Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico24 Rostros de misericordia

Danny Solano Gó[email protected]

Tras sufrir un paro cardíaco, Laudencio Marín Hidalgo, recibió el Sacramento de la Unción de los Enfermos, lo hizo con fe y cuenta que sintió paz en su interior.

Desde entonces, don Laudencio, de 82 años, entró en una profunda reflexión, él cree que tiene una nue-va oportunidad, pues así el Señor lo dispuso, para crecer más en la fe y seguir su camino tras los pasos de Cristo.

El Sacramento de la Unción de los Enfermos se administra cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o ve-jez, como una gracia especial para reconfortar el alma y cuerpo de la persona.

El Catecismo lo expone así: “La gracia primera de este sacramento es una gracia de consuelo, de paz y de ánimo para vencer las dificulta-

des propias del estado de enferme-dad grave o de la fragilidad en la vejez”.

Y agrega: “Por la gracia de este sacramento, el enfermo recibe la fuerza y el don de unirse más ínti-mamente a la Pasión de Cristo: en cierta manera, es consagrado para dar fruto por su configuración con la Pasión redentora del Salvador”.

Los sacerdotes y los obispos son los únicos ministros de este sacra-mento. La ceremonia consiste en una oración mientras se unge la frente y las manos de la persona.

El óleo utilizado es el de los en-fermos, el cual es bendecido cada

año por el Obispo en la Misa Cris-mal del Jueves Santo.

Anteriormente se le conocía como extremaunción, porque, como lo indica su nombre, solo se administraba en casos extremos, cuando la persona estaba en agonía, es decir, apunto de morir. Actual-mente, se puede suministrar en más de una ocasión a la persona, ya sea por enfermedad o vejez.

El Catecismo aclara que la Un-ción de los Enfermos “no es un sacramento solo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a

estar en peligro de muerte por en-fermedad o vejez.

También se considera apropiado que la persona reciba este sacra-mento antes de una operación im-portante o cuando tiene una edad avanzada y sus fuerzas se debilitan. “Es el sacramento específico de la enfermedad y no de la muerte”, afirma el Ritual de la Unción de Enfermos.

De acuerdo con el Catecismo, es la última de las sagradas unciones. La del Bautismo sella en los cris-tianos la vida nueva; la de la Con-firmación fortalece para el combate de esta vida. “Esta última unción ofrece al término de nuestra vida terrena un escudo para defenderse en los últimos combates antes de entrar a la Casa del Padre”.

Unción de los Enfermos para fortalecer y reconfortarEl Catecismo aclara que no es un sacramento solo para aquellos que están a punto de morir

La gracia especial del sacra-mento de la Unción de los enfer-mos tiene como efectos:

- La unión del enfermo a la Pasión de Cristo, para su bien y el de toda la Iglesia;

- El consuelo, la paz y el ánimo para soportar cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o de la vejez;

- El perdón de los pecados si el enfermo no ha podido obtenerlo por el sacramento de la penitencia;

- El restablecimiento de la salud corporal, si conviene a la salud espiritual;

- La preparación para el paso a la vida eterna.

Fuente: Catecismo de la Iglesia Católica

El Sacramento de la Unción de los Enfermos es una gracia especial que se concede para fortalecer y reconfortar el alma.

En el rito central del sacramento, normalmente el sacerdote unge la frente y cada una de las manos del fiel, mientras

pronuncia la fórmula sacramental: “Por esta santa Unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del

Espíritu Santo. Amén. Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén”. Como sabemos, la palabra

Mesís de origen hebreo signi-fica “ungido o consagrado”. El Mesías es alguien más que un profeta, en efecto si éste es un elegido para que hable en nombre de Dios, en el Mesías como que se da y acontece la misma manifestación de Dios, con su poder y autoridad.

Si hablamos entonces de “Movimiento mesiánicos” in-dicamos la pretensión de la lle-gada de algo realmente nuevo y en contraste con lo anterior; indicamos el acontecer de un nuevo “orden” de cosas y de una nueva época. Lo preten-dió en su momento A. Hittler en Alemania, atribuyendo ade-más poderes “mesiánicos” a la raza aria o de los blancos.

El actual radicalismo de algunos movimientos musul-manes como el de la “Yihad” o guerra santa, del “Nuevo Ca-lifato” y del Estado Islámico (EI) bien puede ser denomi-nados “movimientos mesiáni-cos” inclusive por su preten-dida fundamentación religiosa que ellos buscan en el islam o musulmanismo. Ellos sue-ñan en nombre de Alá con un nuevo orden mundial que se proponen lograr con todos los medios a su alcance.

Sin embargo hablamos de “movimientos mesiánicos” también dentro del lenguaje cristiano común. En tal caso los especialistas distinguen cuatro tipos de mesianismo:

1° El mesianismo del com-plemento que surge por la pre-tensión “mesías” de completar la misión de Jesucristo. Esta habría sido interrumpida por la maldad humana o por otra causa y entonces es necesario que alguien la lleve a térmi-no…. El caso más típico es el de la Iglesia de la Unificación fundada por el coreano Sun Myung Moon.

2° El mesianismo de la re-encarnación o nueva aparición en la tierra del mismo Cristo de Nazaret. Se trataría de una reencarnación del alma de Je-sucristo en un nuevo cuerpo. Un ejemplo típico es el de la Suprema Orden Universal de la Santísima Trinidad fundada

por el brasileño que se hacía llamar INRI Cristo.

3° El mesianismo de la hetero-encarnación sostiene que además de la encarnación de la segunda persona de la SS Trinidad es decir, del Verbo, se ha dado la encarnación de otra persona de la SS Trinidad y concretamente del Espíritu Santo. Es el caso de la religión MITA, surgida en 1940, en Puerto Rico.

4° Mesianismo de divini-zación esta cuarta forma, aún más radical, se ha dado y se da cuando alguien se “auto diviniza”, es decir, se declara Dios y que viene para darnos un nuevo mensaje de… salva-ción.

Estimado Oscar, solo Dios sabe cuánto haya de error ma-licioso y cuanto haya de auto-sugestión y de autoengaño de orden psicológico-psiquiátrico en estos y en otros casos seme-jantes… ¡No hace mucho al-guien vino de Puerto Rico au-toproclamándose Jesucristo!

¿Qué son movimientos mesiánicos?

“Monseñor, actualmente se nos informa mucho acerca de los movimientos revolucionarios musulmanes. En alguna ocasión he leído que tienen “pretensiones mesiánicas” y que promueven un “nuevo mesianismo”. Quisiera saber con más precisión el significado de tales expresiones. ¿Me las puede aclarar? Con mi profundo agradecimiento”

Oscar Martínez V. - Cartago

Monseñor Vittorino Girardi S.Obispo emérito de Tilarán-Liberia

¡Mereces una respuesta!Correo electrónico: [email protected] Fax: 2257-6536

Tus dudas

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 27Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico26

En el marco del año de la mi-sericordia este es un domin-go muy particular, pues de cara a un cuestionamiento

que se hace a Jesús acerca de sus com-pañías, él responde de una manera ra-dical y directa mediante el recurso de parábolas. No una sino tres parábolas le sirven al Señor para explicar su pro-ceder de acogida, abrazo y estímulo.

Una oveja perdida hace al buen pastor pasar un momento muy duro y celebra haberla encontrado. Una mu-jer, pobre y sencilla, pierde una mone-da y mueve toda su casa de una pieza para localizar algo de lo suyo y que, además, es muy claro que no le sobra. Ambas figuras: Dios mismo y la fies-ta que hay junto a Él cada vez que un alejado regresa.

Finalmente, la obra de arte: la pa-rábola del buen padre o del padre lleno de misericordia. Hay dos hijos en este relato. Uno prodiga todos sus bienes en tonterías luego de tomarlos de su padre y el otro un autosuficiente pre-sumido y arrogante.

Brilla el deseo del hijo de ir a pe-dir perdón con humildad y lograr una manera de vida menos vil que la que

lleva. Brilla, sobre todo, el padre que acoge, devuelve la dignidad y sabe abrazar.

Estamos llamados a confiar en la misericordia de quien no castiga sino que abraza y acoge con amor infinito. Hemos de aprender a ver, además, a Dios diferente, sin temores y con una gran carga de amor confiado.

Lectio divina

Oración inicial

Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimien-tos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Amén.

Lectura Bíblica

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas:

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”.

Jesús les dijo entonces esta pará-bola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta en-contrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: ‘Alé-grense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido’. Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse.

¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido’. Yo les aseguro que así tam-bién se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente”.

También les dijo esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el me-nor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre dame la parte que me toca de la heren-cia’. Y él les repartió los bienes.

No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su for-tuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevi-no en aquella región una gran hambre y él empezó a pasar necesidad. Enton-ces fue a pedirte trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que co-mían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera.

Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus tra-bajadores’.

Enseguida se puso en camino ha-cia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se en-terneció profundamente. Corrió hacia

él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo’.

Pero el padre les dijo a sus criados: ‘¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Coma-mos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos en-contrado’. Y empezó el banquete.

El hijo mayor estaba en el campo, y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le pre-guntó qué pasaba. Este le contestó: ‘Tu hermano ha regresado, y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo’. El hermano mayor se enojó y no quería entrar.

Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ‘¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobe-decer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfa-rró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo’.

El padre repuso: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y re-gocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, es-taba perdido y lo hemos encontrado’ ”.

Palabra del Señor.

Momento de silencio

Para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida.

Algunas preguntas

1. ¿Cuál es el punto de las tres pará-bolas que más te ha gustado o que ha llamado más tu atención?

2. ¿Cuál es la conducta del padre con cada uno de los hijos?

3. ¿Con cuál de los dos hijos me identifico: con el mayor o con el menor? ¿Por qué?

4. ¿Qué tienen en común estas tres parábolas?

5. ¿Refleja nuestra comunidad algo de la ternura de Dios Padre?

Oraci

ón final

Señor Jesús, te damos gracias por tu Palabra que nos ha hecho ver me-jor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Amén.

¡El Padre misericordioso!Oracióninicial

LecturaBíblica

El Dios de misericordiaComentario al Evangelio

Algunaspreguntas

Momento de silencio

Oraciónfinal

Lecturas de hoy: Ex 32, 7-11 13-14 / Sal 50 / 1Tim 1, 12-17 / Lc 15, 1-32 • Ciclo C • XXIV del Ordinario • Liturgia Horas: Domingo IV

Sagradas Escrituras

Pbro. Mario Montes M.Animación bíblica CENACAT

Hoy escuchamos de nuevo la parábola del hijo pródigo. Dice el Papa Francisco: “Co-nocemos estas parábolas; tres en particular: la de la oveja perdida y de la moneda extra-viada, y la del padre y los dos hijos (Lc 15,1-32). En estas parábolas, Dios es presentado siempre lleno de alegría, so-bre todo cuando perdona. En ellas encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón…” (MV 9). Como ya la comentamos en el IV Domingo de Cuaresma (el 6 de marzo 2016), nuestra reflexión de hoy tratará de la importan-cia de la Sagrada Escritura, en este XXIII Mes de la Biblia.

Un poco de historia…

Hasta el tiempo en que se celebró el Concilio Vaticano II (años 1962-1965), la lectura de la Biblia, al menos en Cos-ta Rica, dentro del quehacer eclesial, era pobre y escasa. Los católicos no tenían la fa-cilidad de tener algún ejemplar en casa, no siempre podían escuchar, leer y meditar sus textos como hoy, se pensaba que aquel que la leía “se vol-vía loco”, que solamente los “padres y las monjas” podían tenerla y que eso de leerla, facilitaba el irse con los evan-gélicos. La pastoral y la cate-quesis, además de la predica-ción (llamada antiguamente “sermón”), no se nutrían lo suficientemente de la Sagrada Escritura. Y otras carencias y prejuicios en torno a la Biblia, hacían que los católicos no se interesaran lo suficientemente por ella.

Pero vino el Concilio Va-ticano II que le “devolvió al

pueblo”, lo que siempre ha-bía tenido, pero que no había disfrutado lo suficiente: el conocimiento y la lectura de los textos sagrados. Por eso, vimos surgir, aunque de forma tímida todavía, la presencia de traducciones de la Biblia para el pueblo, cursos bíbli-cos y demás, una catequesis más bíblica y una predicación más ajustada a sus contenidos, cumpliéndose el deseo del Concilio Vaticano II:

Es necesario, por consi-guiente, que toda la predica-ción eclesiástica, como la mis-ma religión cristiana, se nutra de la Sagrada Escritura, y se rija por ella. Porque en los sa-grados libros, el Padre que está en los cielos se dirige con amor a sus hijos y habla con ellos; y es tanta la eficacia que radica en la palabra de Dios, que es, en verdad, apoyo y vigor de la Iglesia, y fortaleza de la fe para sus hijos, alimento del alma, fuente pura y perenne de la vida espiritual… Es conve-niente que los cristianos ten-gan amplio acceso a la Sagrada Escritura… Pero como la pala-bra de Dios debe estar siempre

disponible, la Iglesia procura, con solicitud materna, que se redacten traducciones aptas y fieles en varias lenguas, sobre todo de los textos primitivos de los sagrados libros… (Vati-cano II. Constitución sobre la revelación, 21.22).

Es con este deseo que, en Costa Rica, desde el año de 1993, se viene celebrando en el mes de setiembre, en la úl-tima semana que concluye con la fiesta de San Jerónimo, el día 30, la llamada “Semana de la Biblia”, que hoy es mejor conocida como “Mes de la Bi-blia”. Ya hemos llegado al año veintitrés de su celebración. Por iniciativa de la Asamblea Legislativa y la Conferencia Episcopal de Costa Rica, se ha venido celebrando este mes dedicado a la Palabra escrita de Dios. Desde sus inicios, con el Departamento de Pas-toral Bíblica, de la Comisión Nacional de Catequesis, en colaboración durante varios años, del Centro de Estudios Judeocristianos de las Religio-sas de Sión (CERJUC), y de otras instancias, no ha faltado

el aporte de los contenidos y los materiales necesarios para celebrarla en las parroquias, grupos, diversos sectores ecle-siales, familias, etc.

En la actualidad, el Centro Nacional de Catequesis, desde su Sección llamada “Anima-ción Bíblica de la Pastoral”, desde hace algunos años, ha querido que sea un mes ente-ro dedicado a la Biblia. Y para ello, solicita la colaboración de todos ustedes en las comuni-dades cristianas, para que este mes no pase desapercibido. De forma que, con cierta crea-tividad, se pueden organizar diversas actividades como: la lectura diaria de la Palabra, al ritmo de los textos proclama-dos en la liturgia, el rezo con los salmos, la lectura orante de la Palabra o “lectio divina” en comunidad, la lectura de la Biblia en familia o en peque-ñas comunidades, su entroni-zación solemne en nuestras casas o lugares de reunión; el promover su lectura en la cate-quesis, los concursos bíblicos; la lectura de sus textos con los enfermos, discapacitados y en-carcelados.

También decorar los tem-plos o capillas con textos alu-sivos al mes y aprovechar el subsidio que el Centro Nacio-nal de Catequesis, ha elabora-do para este año jubilar de la misericordia y cuyo lema es: “Jesús, el rostro de la miseri-cordia” y que pueden adquirir en las librerías católicas, en las proveedurías de la Conferen-cia Episcopal de Costa Rica, en los secretariados diocesa-nos de catequesis o en el Cen-tro Nacional de Catequesis, llamando al teléfono 2283 16 16, extensión 1.

Motivación del Monseñor Javier Román

Monseñor Javier Román Arias, obispo diocesano de Limón y obispo responsable del Centro Nacional de Cate-quesis, en la presentación del subsidio del CENACAT para este Mes de la Biblia, nos dice lo siguiente:

“La temática de este año, además de centrarse en el tema de la misericordia, en varios textos de la Escritura, se apoya en la Bula de convocación del año jubilar de la misericordia, “El rostro de la misericordia” (Misericordie Vultus), del Papa Francisco… Es nuestro deseo que en todas las comu-nidades cristianas del país, durante el mes de setiembre, se desarrollen algunas activi-dades, con el fin de acercar la Sagrada Escritura a las manos del pueblo de Dios, para que toda la acción pastoral de la comunidad eclesial brote de su fuente, la Palabra de Dios…”

Deseamos que todos us-tedes, en este mes y siem-pre, se acerquen a la Palabra escrita de Dios, la conozcan, la escuchen y mediten, ya sea de forma personal o en comunidad, para hacer vida, cada día, la riqueza de sus textos y de sus enseñanzas.

XXIII Mes de la Biblia“En los sagrados libros, el Padre que está en los cielos se dirige con amor a sus hijos y habla con

ellos; y es tanta la eficacia que radica en la palabra de Dios, que es, en verdad, apoyo y vigor de la

Iglesia, y fortaleza de la fe para sus hijos”.

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 29Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico28 Iglesia hoy

Ma. Estela Monterrosa [email protected]

Tras un mes de estar en la Catedral de Cartago, el domin-go 4 de setiembre la imagen de la Virgen de los Ángeles regresó a la Basílica, en una colorida actividad llamada “La Pasada”.

Cientos de fieles se congre-garon en los templos y en las calles de la Vieja Metrópoli para participar en la celebra-ción.

La señora Zelmira Rojas, de Los Guido de Desampara-dos, estaba en primera fila en la Estación de Bomberos don-de la imagen hace una parada. “Llegué a las 9 de la mañana, vengo todos los años. Está muy lindo, que Dios bendiga los bomberos que han hecho esto tan bonito”, comentó.

El obispo de Cartago, Mons. José Francisco Ulloa,

presidió la misa de despedida en la Catedral y la procesión a la Basílica. Sobre la coinci-dencia de esta fiesta tradicio-nal con la canonización de la

Madre Teresa de Calcuta, ase-guró “no es mera casualidad”.

“La Virgen es madre y reina de la misericordia y si alguien le tuvo devoción y se contagió de ese corazón misericordioso de la Virgen fue la Madre Te-resa, ella siempre le pedía que le diera esos sentimientos de misericordia para con los más pobres del mundo”, comentó.

“La Virgen nos puede ayu-dar a nosotros para que no sea solo una devoción externa sino que sea una devoción que to-que nuestro corazón y nuestra fe cristiana”, agregó.

El obispo también mani-festó sentirse impresionado por la belleza y creatividad de los fieles que elaboraron las alfombras de flores y agrade-ció al Cuerpo de Bomberos y a los miembros del Servicio de Vigilancia Aérea por su parti-cipación en la festividad.

“Para nosotros más que una tradición es un honor po-der recibir a la Negrita aquí en nuestra casa”, dijo por su par-te Wilbert Figueroa, jefe de la Estación de Bomberos de Car-tago.

Una carroza con gran simbolismo

La Parroquia Nuestra Se-ñora del Carmen, de Juan Viñas, fue la encargada de realizar la carroza que trasla-dó la imagen. El Pbro. Adrián Gómez, cura párroco, explicó que contenía productos impor-tantes de la zona como café, caña y macadamia, así como el agua.

Además de la carroza de la Virgen, iban unos coches en los que son llevados los traba-jadores de los cafetales y caña-les y finalmente una represen-tación cívica del cantón.

Con esta actividad con-cluyeron días intensos en la Catedral de Cartago. Según el Pbro. Hernán Chávez, pá-rroco, las celebraciones en ese templo iniciaron el 7 de julio con la Novena a la Virgen del Carmen y concluyeron con La Pasada.

El sacerdote comentó que durante el mes de agosto se realizaron 114 Salves en las que se invitó a participar ins-tituciones de la provincia, así como Eucaristías y confesio-nes.

Sobre la tradición, el Pbro. Francisco Arias, rector de la Basílica Nuestra Señora de los Ángeles, recalcó que data del Siglo XVIII. “El obispo Tristán vino a Cartago de vi-sita pastoral y encontró que en torno a la fiesta religiosa habían unas fiestas cívicas que se salían de control y entonces tomó la decisión que duran-te esas fiestas se trasladara la imagen a la parroquia central de Cartago, hoy Catedral, una tradición que sigue por más de 350 años”, afirmó.

El sacerdote también des-tacó que La Pasada ha tomado un carácter diocesano. “A dis-tintas parroquias se les asigna la decoración de las calles y la carroza, durante la estancia de la Virgen en la Catedral todas las parroquias peregrinamos a la casa madre que es la Cate-dral.

Pero también mucha gente, más allá de los límites de la diócesis, viene a tener esa ex-periencia de fe”, afirmó.

La Negrita regresó a su casa

La Pasada es una celebración que tiene más de 350 años.

La carroza fue confeccionada por la Parroquia de Juan Viñas

Monseñor Ulloa presidió la celebración.

Niños vestidos de ángeles engalanaron este día.

Iglesia hoy

Ma. Estela Monterrosa [email protected]

San Ramón de Alajuela vivió durante doce días una gran fiesta, familias enteras se reunieron para participar en las actividades religiosas, deportivas y culturales pensadas para resaltar los valores familiares y la sana convivencia en comunidad.

Una de las más llamativas fue la Entrada de los Santos, la cual cumplió 165 años este 2016. Sesenta y ocho imágenes de santos de las diaconías, ins-tituciones y de comunidades invitadas fueron recibidas por el Patrono San Ramón el 30 de agosto en medio de una gran fiesta. Las imágenes permane-cieron durante una semana en el templo que se transformó en una especie de museo.

“Decir ‘Entrada de Santos’ es decir San Ramón; aquí un pueblo se vuelve familia y los valores de la alegría, el en-cuentro y la espontaneidad se vuelven una verdadera fiesta. Tico que se respeta, no pue-de vivir sin verlo alguna vez en su vida”, aseguró el Pbro. Greivin Hidalgo, párroco de San Ramón.

Mons. Ángel SanCasimiro, obispo de Alajuela, aseveró que estas tradiciones “produ-cen cercanía, convivencia y alegría”. Asimismo, expresó su deseo de que “a todo el país llegue este ambiente de San Ramón, para decir que esto es

lo que necesitamos en Costa Rica, valores que cultiven la cercanía, la paz, la conviven-cia”.

En la fiesta no solo había gente de “Moncho”, por ejem-plo, doña Grace Masís llegó muy temprano con su esposo desde Heredia, para comer y luego disfrutar la actividad. “Nos gusta venir a celebrar a ‘Monchito’. Es una tradición que debe fomentarse, se han perdido muchas celebraciones de nuestros antecesores que unen a la comunidad”, dijo.

Lidieth Rodríguez, es ve-cina del Llamarón, de San Ramón, y asistió una vez más a la “Entrada de los Santos”. “Toda la vida hemos partici-pado, antes colaboraba en la

pastoral, pero ahora no puedo, entonces vengo un ratito a ver la Entrada de los Santos, a dis-frutar y comer algo”, comentó.

“La fe se expresa en la caridad”

Al día siguiente de la “En-trada de los Santos” se celebró la solemnidad de San Ramón, con una Misa presidida por Mons. Ángel SanCasimiro, también participaron Mons. José Rafael Barquero, obispo emérito de Alajuela, y sacer-dotes de la diócesis.

En la homilía, el prelado afirmó que “es normal que todos los años, en esta fiesta, uno hable sobre la cultura de la vida (…), sin embargo, este año quiero darle otro sentido”.

Así, en esta ocasión, des-tacó algunos elementos de la vida del santo. “San Ramón a los 20 años tuvo un encuentro providencial con un religioso sacerdote: Pedro Nolasco, a través del cual tuvo un men-saje de lo que el Señor quería que realizara en su vida: dedi-carla al servicio del Reino en la orden religiosa a la que San Ramón, con el propio Nolasco, daría cuerpo, la orden de los Mercedarios”, explicó.

Agregó que esta congrega-ción trabaja por la liberación de los cautivos y de los priva-dos de libertad. Al punto que San Ramón “se ofrece como cautivo para que sus hermanos recobren su libertad”.

En este sentido, el obispo instó a los fieles a seguir su ejemplo, y “ser capaz de ver y escuchar las necesidades de tu hermano con una vista y con un corazón, no con los ojos y oídos materiales”.

Por otra parte, se refirió a situaciones que afectan a la so-ciedad latinoamericana y cos-tarricense como el hedonismo (búsqueda del placer por el placer) y la violencia.

“La realidad no se resuelve con leyes. Se revierte con la ac-titud interior de los habitantes, entonces tenemos que llevar a los costarricenses alimentos de cuyo corazón broten actitu-des de respeto, amor y miseri-cordia, y para todo esto herma-nos (…) la respuesta es la que nos decía Juan Pablo II: es una nueva evangelización (…) con misericordia”.

Mons. SanCasimiro ad-virtió que “es preciso dar tes-timonio de una fe que se ex-presa en la caridad, en el amor que anima por doquier gestos, obras y caminos de solidaridad con los más necesitados”.

El obispo reconoció lo va-lioso de las Fiestas San Ramón y les instó a no permitir que se las quiten. “Sigan mantenien-do estas hermosas tradiciones y en sus familias, traten de ir transmitiéndoselo a sus hijos y nietos”.

San Ramón: ¡Una familia en fiesta!

Mons. SanCasimiro: “es preciso dar testimonio de una fe que se expresa en la caridad”.

Familias enteras se reunieron en estas fiestas. La Entrada de los Santos cumplió 165 años de tradición.

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 31Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico30 Iglesia hoy

Gerardo Mora [email protected]

En la Iglesia El Calvario en San Isidro de El General inició a las 10 a.m. el pasado 3 de se-tiembre, el Jubileo de la Vida Consagrada, dentro del marco del Año de la Misericordia. De ahí, una peregrinación hacia la Catedral, para la celebración de la Eucaristía, fue parte de esta fiesta que congregó dife-rentes manifestaciones de esa

respuesta entregada y decidida al Señor y que es un don para la Iglesia.

Monseñor Hugo Barran-tes, Arzobispo Emérito de San José, fue quien presidió la ce-lebración.

“Entraremos por la Puerta de la Misericordia, que está al lado de la puerta central, es una puerta más estrecha, como nos dice el Evangelio”, ejem-plificó el Arzobispo Emérito,

quien destacó la entrega mise-ricordiosa de Dios.

“La Puerta de la Misericor-dia no la abrió el Papa, se abrió desde el Viernes Santo a las tres de la tarde, la herida del costado de Cristo”, destacó.

Antecediendo al mensaje del Evangelio del domingo, previo a la peregrinación dijo: “somos hijos pródigos nece-sitados del abrazo del Padre”, para motivar a la celebración.

Don de la Iglesia

Al menos 30 representa-ciones de Institutos de Vida Consagrada, Congregaciones, Sociedades de Vida Apostólica y otras, estuvieron en esta ce-lebración que destacó Monse-ñor Hugo como don de la Igle-sia y auténtico seguimiento de Cristo.

Echando una mirada al pasado, recordándolo con gratitud, viviendo con pasión el presente y dispuestos con confianza al futuro, Monseñor Hugo utilizó este esquema que San Juan Pablo II había utili-zado al abrir el nuevo milenio.

De este modo, volviendo la mirada a la Vida Consagrada, el Arzobispo Emérito, destacó la presencia desde hace más de cinco siglos de los religiosos para evangelizar la zona sur de nuestro país. Aunque puso especial énfasis en cómo la Vida Consagrada ha tocado la Diócesis de San Isidro de El General, esto de igual modo se refleja en todo el país.

Monseñor Barrantes re-flexionó sobre el llamado a se-

guir a Cristo para todos. Pero, en la Vida Consagrada “se tra-ta de vivir como Jesús, no hay ningún truco raro”, explicó.

“El consagrado renuncia a muchas cosas que la sociedad considera indispensable y opta por Cristo, el tesoro escondi-do, la perla preciosa del Evan-gelio”, añadió.

Valoró el presente desde la perspectiva en que muchos consagrados siguen siendo testimonio para la vida de la Iglesia costarricense, una pre-sencia fundamental, gracias a haber aceptado el llamado de Cristo.

Y, hacia el futuro, Monse-ñor Barrantes fue preciso: “la esperanza en la Iglesia nos viene de Cristo Resucitado, no de nosotros. La esperanza nos

sacará de nuestra zona de se-guridad”.

El Arzobispo Emérito re-flexionó sobre el compromiso que exige Cristo en su segui-miento, y que la Iglesia debe pasar a una pastoral misionera, como se pide en Aparecida.

Fray Bartolomé Buigues, presidente de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Costa Rica (Confrecor), agra-deció y saludó a los presentes en este Jubileo, y transmitió este mensaje: “estamos abier-tos a la misericordia, queremos acogerla y transmitirla. Somos seguidores de Cristo a través de la Consagración, por gracia suya él nos hace radicales en este seguimiento y queremos ponernos en camino como sig-no y presencia de Dios”.

Jubileo de la Vida Consagrada

“Somos hijos pródigos necesitados del abrazo del Padre”

La celebración inició en la Iglesia de El Calvario. Fray Andrés Ortiz, franciscano de Cristo Obrero, carga la cruz.

Diferentes manifestaciones de Vida Consagrada celebraron este Jubileo.

Santa Teresa de Calcuta es ejemplo para quienes se han entregado a Cristo. Este día se veneró de manera especial.

Entrar por la Puerta de la Misericordia para ganar la indulgencia fue parte de la celebración.

Iglesia hoy

Gerardo Mora [email protected]

Por segundo año consecuti-vo se llevó a cabo el Día Voca-cional de la Juventud, esta vez en el Colegio Claretiano.

Monseñor Ángel SanCasi-miro, Obispo de Alajuela, pre-sidió la celebración eucarística en la que enfatizó sobre el lla-

mado que el Señor hace a los jóvenes, para dejarse seducir por dar un sí de entrega abso-luta a él.

Además, en un fuerte lla-mado a quienes ya son sacer-dotes, religiosos o eligieron alguna otra forma de Vida Consagrada para seguir al Se-ñor, destacó: “la crisis hoy no está en los llamados, sino en los llamantes, en ver si con

nuestra vida estoy dando testi-monio para que otros sigan a Cristo”.

Luego de la Eucaristía hubo actividades deportivas. Muy importante fue la presencia de diferentes manifestaciones de Vida Consagrada que median-te un puesto informaron y die-ron muestras de lo que realizan para atraer a los jóvenes.

Fotos: G. Mora

Día Vocacional de la Juventud

¡La mejor forma de llamar es con el testimonio!

Mons. Ángel recorrió los puestos. Desde luego estuvo en el de los Agustinos Recoletos, Orden a la que pertenece. La representación de San Vicente de Paúl atrajo a muchos.

El Padre Óscar Mata C.M., provincial de la Congregación de la Misión en Costa Rica, presta atención.

Las Misioneras Seculares Combonianas se hicieron presentes al Día Vocacional.

Bodas de oro matrimoniales

10 de setiembre, 1962 – 10 de setiembre, 2016El oro no es solamente uno de los metales más fuertes, sino uno de los más brillantes, hermosos y elegantes. Así es el amor entre nosotros: duradero, fuerte, maravilloso y especial. ¡Hoy damos gracias a Dios por el don de la vida, los hijos y por permitirnos superar todas las adversidades!

¡Podemos decir que hemos encontrado el amor verdadero!

María Isabel Rivera QuirósCarlos Marvin Tosso Rojas

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 33Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico32

María Estela Monterrosa [email protected]

La Catedral de Alajuela se viste de gala el sábado 10 de setiembre cuando se realice la ordenación sacerdotal de los diáconos Gabriel Morera Guz-mán, Leonardo Moreira Cha-verri y Henry Valverde Valver-de, a las 9 a.m.

Los jóvenes iniciaron su ministerio diaconal el 27 de febrero y ahora están prepa-rados para el siguiente grado del Sacramento del Orden, el Presbiterado.

“El ministerio de los pres-bíteros, por estar unido al or-den episcopal, participa de la autoridad con la que el propio Cristo construye, santifica y gobierna su Cuerpo. Por eso el sacerdocio de los presbíteros

supone ciertamente los sacra-mentos de la iniciación cristia-na. Se confiere, sin embargo, por aquel sacramento pecu-liar que, mediante la unción del Espíritu Santo, marca a los sacerdotes con un carácter especial, y así quedan configu-rados con Cristo Sacerdote, de tal manera que puedan actuar como representantes de Cristo Cabeza”, dice el Catecismo en el numeral 1563.

Gerardo Mora [email protected]

El pasado domingo 21 de agosto se llevó a cabo el Jubileo de las Familias en la Diócesis de San Isidro de El General.

Peregrinaciones y ce-lebraciones eucarísticas se efectuaron en las vicarías de esta Iglesia particular.

La Vicaría San Pío reci-bió al Padre Edgar Orozco, Vicario General; la Vicaría San Diego recibió a Monse-ñor Guillermo Loría, Obispo Emérito de San Isidro de El General; la Vicaría San Fran-cisco a Monseñor Hugo Ba-rrantes, Arzobispo Emérito de San José; la Vicaría Los Santos al Padre Jorge Eddy Solórzano, secretario adjun-to de la Conferencia Episco-pal; y, la Vicaría Beato Pablo VI a Monseñor Fray Gabriel

Enrique Montero, Obispo diocesano.

Cada uno de ellos hizo un llamado a defender a la familia como modelo de la sociedad.

Monseñor Fray Gabriel destacó que mientras pere-grinaba y miraba tanta mul-titud presente “pensaba en las multitudes en los otros lugares de la diócesis y en las multitudes que quieren vivir cristianamente, y por prime-ra vez me dije en estos dos años y medio que tengo de ser obispo, Costa Rica tiene salvación, Costa Rica tiene esperanza, mientras hayan buenos matrimonios y perso-nas santas que glorifiquen el nombre de Dios con su pro-pia vida, habrá una esperan-za; muchas veces, después de mi regreso al país, yo he pensado que este país no tie-ne esperanza, pero hoy estoy seguro que sí la tiene…”.

Los jóvenes iniciaron el ministerio diaconal el 27 de febrero.

Tres nuevos sacerdotes en Alajuela Diócesis de San Isidro de El General celebró a las familias

Iglesia hoy

Gerardo Mora [email protected]

“Es interesante mirar cómo Jesús se acerca a la vida y rea-lidad de las personas. Se acer-ca para predicar la Palabra a la multitud, se acerca al trabajo de los apóstoles que eran pes-cadores. Se acerca a nosotros para mirarnos y llamarnos por nombre a lo que él nos tiene preparado. Jesús es cercano, sabe de nuestra vida, se acerca a nuestra realidad más íntima y propia. Y desde allí nos elige y nos llama”.

De esta forma, Monseñor José Manuel Garita, Obispo de Ciudad Quesada, habló a los seminaristas en la homilía de la Misa Vocacional celebrada

el pasado 1 de setiembre en el Seminario Nacional.

Como todos los meses, el primer jueves de cada mes se realiza una Misa, para orar por las vocaciones, particularmen-te por una diócesis. En esta

ocasión correspondió a Ciudad Quesada.

“No tengamos miedo a su llamada, no tengamos miedo ante lo que él nos pide, no te-mamos a remar siempre mar adentro para contemplar las

maravillas que Dios puede ha-cer, incluso a través de nuestra pequeñez y pecado”, exhortó Monseñor Garita, en una ce-lebración que contó también con la presencia de familiares y amigos de los seminaristas.

De Ciudad Quesada, llegaron aproximadamente 200 fieles, para orar por sus seminaristas.

Fue claro el Obispo en que el llamado del Señor es un lla-mado que transforma las vi-das de los que se acogen a él, al tiempo que hay exigencias fuertes para quien le dice sí.

“La llamada del Señor nunca será a ser pescadores de estatus, de honores y segu-ridades, nunca pescadores de privilegios, de comodidades o ventajas económicas. Jesús los quiere pescadores que se ensucien, que se cansen, que se sacrifiquen no sólo dando, sino dándose a sí mismos en verdadera caridad pastoral que es lo propio del sacerdote dio-cesano”, reflexionó.

Misa Vocacional, Ciudad Quesada

¡Seminaristas que se ensucien!

Mons. Garita: “Queridos seminaristas, tengan muy presente que el Señor los llama a ser pescadores de hombres, es decir, pastores atentos y sensibles”. Foto: G. Mora

Iglesia hoy

Gerardo Mora [email protected]

Celebramos el mes de la Biblia. Igualmente, por estos días Costa Rica hace tributo a los niños dedicándoles un día. ¿Qué tal aprovechar la ocasión para obsequiar una historia de amor a los niños?

Nuestra Sagrada Biblia: Una historia de amor, repre-senta con imágenes de hormi-gas, una forma amigable de acercar a los más pequeños a la Palabra de Dios.

¿Por qué hormigas? Porque son pequeños insectos que se caracterizan por trabajar jun-tos para conseguir su sustento.

Igualmente, vienen mensa-jes bajo el método de la Igle-

sia: para Ver, Juzgar (reflexio-nar) y Actuar, siempre a la luz de lo que nos habla nuestro Padre Dios.

Que acercarnos a la Palabra de Dios y acercar a los niños, sea esa experiencia de alcan-zar juntos el sustento del Pan de Vida, para construir juntos el Reino de los cielos.

Una historia de amorLetra viva

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Ma. Estela Monterrosa [email protected]

La Parroquia de Santa Rosa, en Oreamuno de Car-tago, celebró la Solemnidad de Santa Rosa de Lima el 30 de agosto con una Eucaristía presidida por el Obispo de Cartago Mons. José Francisco Ulloa.

Ese día, la comunidad se unió a la celebración en Lima, Perú, que iniciaba el Año Jubi-lar en honor a los 400 años del

fallecimiento de Santa Rosa de Lima, Patrona del Perú, Amé-rica y las Filipinas.

En la homilía, Mons. Ulloa destacó tres virtudes que culti-vó Santa Rosa. “Son virtudes que también pueden ser para nosotros, nos pueden hacer santos y buenos. Son virtudes cristianas”, afirmó.

La primera virtud que citó fue la humildad. “Santa Rosa era afamada por su belleza, a todo el mundo le llamaba la atención. Sin embargo, tenía fuertes convicciones, era hu-milde”, comentó. Agregó que

ella llegó a sentir rechazo de su belleza y recordó algunas frases de la Santa como: “Yo no quiero presumir, ni llamar la atención, ni mucho menos provocar a nadie, ni ser tropie-zo de nadie”.

La segunda virtud que in-vitó a imitar fue la oración. “Santa Rosa era una mujer de oración, porque la oración lleva a la relación con Dios”, dijo. “La comunicación es la que nos hace profundizar la amistad. La oración es lo que nos lleva a encontrarnos con el Señor y que Él nos dé la for-

taleza para vivir la vida como nosotros queremos”, agregó.

La tercera virtud que des-tacó fue la caridad y también recordó otra frase de Santa Rosa: “Cuando se atiende a los pobres, se atiende a Jesús”.

El párroco de Santa Rosa de Oreamuno, Pbro. Esteban Adolfo Robles Garbanzo, des-tacó la conmemoración de los 400 años de la muerte de San-ta Rosa y animó a los fieles a unirse a la celebración que se vive en Lima por medio del buzón virtual que estará dis-ponible todo el año [email protected] donde se

recibirán peticiones desde dis-tintas partes del mundo para ser enviadas al pozo de Santa Rosa.

Los fieles también podrán participar, contar los milagros en que ha intercedido o man-darle un saludo a la Santa a través de los hashtag #Santa-Rosa400 #SantaRosita en las redes sociales.

El lema del jubileo será “400 años intercediendo por ti”, haciendo referencia a los miles de peticiones que han sido llevadas a la primera San-ta de América a lo largo de los años.

Conmemoran 400 años de la muerte de Santa Rosa de LimaSanta Rosa de Lima Terciaria Dominica

Es la primera persona, de todo el continente america-no, cuya santidad fue recono-cida por la Iglesia luego del respectivo proceso canónico. Se la festeja el 30 de agosto en la mayor parte de América y 23 de agosto en el resto de países.

Santa Rosa, virgen, que, insigne desde muy niña por su austera sobriedad de vida, en Lima, en el Perú, vistió el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden de San-to Domingo. Entregada a la penitencia y a la oración, y

ardiente de celo por la sal-vación de los pecadores y de la población indígena, aspi-raba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día vein-ticuatro de agosto. († 1617).

Fecha de Beatificación: 15 de abril de 1668 por el Papa Clemente IX 15.

Fecha de Canonización: 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X

Fuente: Catholic.net

Mons. Ulloa destacó las virtudes de Santa Rosa de Lima, las cuales podemos imitar.

Domingo 11 de setiembre 2016Eco Católico 35Domingo 11 de setiembre 2016 Eco Católico34 Iglesia en el mundo Iglesia en el mundo

CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco afirmó que “el mundo ne-cesita de signos concretos de solidari-dad, sobre todo frente a la tentación de la indiferencia y exige personas capa-ces de contrastar con su vida el indivi-dualismo, el pensar sólo en sí mismos y desinteresarse de los hermanos en necesidad”.

Lo afirmó en un encuentro, en pla-za San Pedro, con los participantes en el jubileo del voluntariado y a los operadores de misericordia, en Roma que culminó una semana después con la canonización de Madre Teresa de Calcuta.

“El amor”, recordó el Pontífice ci-tando a San Pablo, “nunca tendrá fin, no es abstracto”, pero es signo del amor de Dios y por ésto “la Iglesia no podría permitirse actuar como hicie-

ron el sacerdote y el ‘levita’ (miembro de la tribu israelí de Levi) respecto al hombre dejado medio muerto por el piso”.

“Y sobre la capacidad de actuar como el samaritano, se juega la credi-bilidad de la Iglesia”, subrayó.

Decenas de miles de fieles de todo el mundo, con una importante repre-sentación de las monjas de Madre Te-resa estaban presentes en la plaza.

El Papa Francisco llevó a cabo una amplia vuelta en el papamóvil por la Plaza, entre la multitud, con seis niños sentados con él en el nuevo vehículo, un modelo blanco y descubierto.

Durante la vuelta saludó a muchísimos niños y a un grupo de monjas de madre Teresa, una de las cuales le puso en el cuello una guirnalda blanca.

Necesarios signos concretos de solidaridad

Mons. Ángel SanCasimiro Fernández, Obispo de la Diócesis de Alajuela y el Clero Diocesano comunican el regreso a la Casa del Padre de

Mamá del Pbro. Luis Fernando Rodríguez Quirós, sacerdote Residente en el Sagrado Corazón de Jesús, Alajuela.Su funeral se realizó el viernes 2 de setiembre, a las 12 m.d. en el Templo Parroquial Sagrado Corazón de Jesús, Alajuela.

Hilda Quirós SotoMonseñor José Rafael Quirós, Arzobispo de San José, el clero arquidiocesano y la Curia Metropolitana comunican la Pascua de

Estela BadillaMadre del Pbro. Gerardo Badilla, miembro de nuestro presbiterio y párroco en

Calle Blancos. Y se solidarizan con su familia en estos momentos de dolor.

Su funeral se llevó a cabo el domingo 04 de setiembre a las 12:00 p.m. en la Parroquia San Pablo de Heredia.

VATICANO - Con los 80 años recién cumplidos del Cardenal español An-tonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito Madrid, los cardenales elec-tores, en un futuro cónclave son ahora 111.

Para el final de año ese número descenderá a 107, cuando cumplan 80 años –la edad límite para participar en el cónclave– Jaime Lucas Ortega y Alamino, Arzobispo Emérito de La Habana; Nicolás de Jesús López Ro-dríguez, Arzobispo Emérito de Santo Domingo; Ennio Antonelli, Presidente Emérito del Pontificio Consejo para la Familia; y Théodore-Adrien Sarr, Ar-zobispo Emérito de Dakar.

Con este descenso, el Papa Fran-cisco podría convocar en breve un consistorio para completar el número usual de electores de 120. Las fechas podrían ser a mediados de octubre, en el marco de la clausura del Jubileo de la Misericordia; o el clásico 22 de fe-brero, cuando se celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro.

Si el consistorio se realiza en fe-brero, habrá dos cardenales más que habrán llegado a los 80 años: Audrys Juozas Backis, Arzobispo Eméri-to de Vilna (Lituania); y Raymun-do Damasceno Assis, Arzobispo de Aparecida(Brasil).

Si el consistorio se realiza el 22 de febrero, serán entonces 105 los car-denales electores y habrá 15 posibles capelos cardenalicios.

Entre los candidatos en la Curia del Vaticano están el Sustituto de la Secretaría de Estado, Angelo Becciu; el Prefecto del nuevo Dicasterio para la Vida, la Familia y los Laicos, Ke-vin Joseph Farrell; y posiblemente el

organizador del Jubileo de la Miseri-cordia, Rino Fisichella.

Hasta ahora el Papa no ha creado ningún cardenal estadounidense. En-tre los candidatos están tres arzobis-pos: Blase Joseph Cupich (Chicago), Charles Joseph Chaput (Filadelfia) y José Horacio Gómez (Los Ángeles).

Entre las sedes europeas tradicio-nalmente cardenalicias están también como posibles candidatos Carlos Oso-ro Sierra, actual Arzobispo de Madrid; Heiner Koch, Arzobispo de Berlín; y Jozef de Kesel, Arzobispo de Mali-nas-Bruselas.

En Italia, los posibles candidatos son el Arzobispo de Bologna, Matteo Maria Zuppi; Corrado Lorefice, Arzo-bispo de Palermo; y el Arzobispo de Taranto, Filippo Santoro.

En Asia, el país que aparece prime-ro en las posibles candidaturas es Ja-pón, incluso por la posibilidad de una visita papal. (ACI)

Los cardenales electores son 111

CIUDAD DEL VATICANO - Las Mi-sioneras de la Caridad, fundadas por la Madre Teresa de Calcuta en 1950, eran, en el momento de la muerte de la ahora santa, (el 5 de septiembre de 1997), 3.914 con 594 comunidades, en 123 países.

En 2015, según los últimos datos disponibles, aumentaron a 5150 en 758 casas, en 139 países.

Además de las hermanas, en sus dos ramas, contemplativas y activas, existen dos ramas masculinas, tam-bién contemplativos y activos, y otra sección masculina aparte, la de los pa-dres misioneros.

En India surgieron las primeras obras fundadas por la Madre Teresa, la Casa de los niños, la Casa de los leprosos, la Casa de los tuberculosos y enfermos mentales, la Casa de los moribundos, que inspiraron a todas las otras del mismo género llevadas ade-lante por los misioneros y misioneras de la Caridad.

Las vocaciones para la orden au-mentaron, aunque con una tendencia decreciente en relación a los primeros años sucesivos al fallecimiento de la religiosa, pero siguen siendo signifi-

cativas, dada la radicalidad de la en-trega exigida dentro del mundo actual.

Sus seguidoras y seguidores soco-rren a los más pobres entre los pobres, los descartados de los descartados, aquellos que conmueven a todos.

Ahora solamente se les permite como posesiones tres saris, sus tradi-cionales hábitos blancos con bordes celestes, producidos por leprosos, y no pueden tener más que un cesto para llevar sus objetos personales.

LONDRES - Al menos 14 prelados anglicanos contrajeron matrimonio con sus parejas homosexuales y desa-fiaron una prohibición del arzobispo de Canterbury, Justin Welby.

En una carta publicada por los me-dios de prensa británicos los religio-sos “confesaron” su estado e hicieron

un llamado para que la diócesis los libere de decidir de modo autónomo si celebran o no los casamientos entre personas del mismo sexo, que actual-mente son prohibidos por la iglesia de Inglaterra, pese a que a veces no se respetan.

La apelación fue lanzada después de que el obispo de Grantham fue el primero en declararse homosexual y de conducir una relación de celibato con su pareja. Según algunos activis-tas, serían en realidad 11 los obispos anglicanos homosexuales y esto haría imposibles para la cúpula religiosa mantener en vigor la prohibición. La iglesia anglicana respondió a esta de-claración hablando de “pura especula-ción”. (ANSA).

Anglicanos se casan con parejas homosexuales

Misioneras de la Caridad son 5150 en 139 países Rezar por monja

asesinada en HaitíCIUDAD DEL VATICANO - “En este momento quisiera recordar a todos los que dedican al servicio de los herma-nos en contextos difíciles y riesgosos”, dijo el Papa, en el Angelus en la Plaza de San Pedro.

“Pienso especialmente en tantas religiosas que dan su vida. Rezamos en particular por la monja misionera española Isabel, que fue asesinada hace dos días en la capital de Haití, un país tan golpeado” agregó.

Museo dedicado a Juan Pablo ICANALE D’AGORDO (BELLUNO) - El museo “Albino Luciani” fue inau-gurado en Canale d’Agordo, para contar la vida, formación y enseñanza del Papa Juan Pablo I.

Es fruto de un proyecto nacido en 2009, que la fundación Papa Luciani si-guió trabajando con confianza, el museo se encuentra en un edificio histórico de cuatro pisos.

Los visitantes podrán descubrir de cerca –mediante documentos, objetos, imágenes, filmaciones y grabaciones de audio- al “Papa de la sonrisa”.

Juan José Vargas Fallas

Animador de vidag

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El Club de Paz

Monseñor José Francisco Ulloa, Obispo de Cartago y el presbiterio diocesano comunican con gozo la Pascua del

señor

Rosendo Brenes RojasCc. “Chemo”

Padre del Pbro. Gerardo Brenes. Su funeral se realizó el martes 6 de setiembre a las 2 p.m. en la Basílica de la Inmaculada Concepción de

María, Tejar de El Guarco, Cartago.