Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

download Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

of 7

Transcript of Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    1/16

    ?

    l

    P*ragr§rus*§,ó*a

    *tit

    §'fi,ür&

    i,fi§

    ürügg§&0§

    i¡:.:5:i,G:¡f

    =¡::3=

    jf

    {;ii=€l,:rf ,i,'S{=i+§

    r-:j

    E

    .=

    li.-:,..:,i:

    t,t

    j

    ::

    ¡

    :

    :::

    :,

    r-' I

    E

    ri.rE-

    éG

    i.:::

    :.: I :

    a

    ii.r.

    j

    :.:.

    a

    -d:

    ::=,

    I :: ::

    i:

    ¿

    jr

    ::r

    a I

    -.j

    r:r

    r:

    :i

    :: :: :.

    il

    ::

    :

    j

    r'il

    -i--

    i

    1

    a

    ::._

    J::,l-,i a

    -

    :-in:.

    ..r

    i

    i:....

    :.:..;

    P,:. ¡= J:.

    =,,.

    J.. 4,...,

    i:j::9¡i

    :lj,¡r¡'ir:-;',

    ii.:.. E

    .':.:'

    ;'.'Ji{i a.ij::{.:

    -¡:

     '-r

    3

    §

    :- J, :i 3

    n-.

    +

    i'i

    ::

    'i

    i

    ¡ ::-

    1-; :

    :r

    :¡ :: + :--i.'

    i :

    :i: i- ;

    r

    : :..

    -:

    ,.

    -:

    -

    -.'

    t..

    ,r=

    '

    J

    :

    :.i

    .:i.:'

    :i::

    i:

    ii:';

    :.

    ..i::

    i

    j

    j

    :

    :,

    ¡'

    j

    :l:'

    j

    -

    ::.

    a-

    i:

    a

    j:r

    :

    C

    j

    :

    +:t

    ::r:r

    a ::t r:j._

    =-

    ::

    4.,

    :r:_ 4,

    ji:

    a

    :j á

    :

    .::

    :',.,.¡

    :,',:¡

    :,::':,

    j

    :.¡:

    ...?=

    i,,:.: ,,.',

    :: l=-

    -i

    i:.j.

    :l ;i

    i

    :

    :r.:

    5 i'i

    :,

    :

    i]i

    ::: : i:.::

    ::-::

    ::_i

    j

    E:

    :_::'::

    =::.::-:É:l:.Ji:.::':':

    i':..:;=Jl

    ::

     

    r

    :

    f, .

    :r

    :,

    :: ::.

    :j

    ::-

    i

    J.:

    =,

    :..

    =:..

    ¿

    i*

    i:...i,.,:

    E':i

    :.¡=,i.i

    .:

    J

    t:i¡.::

    J

    ::§

    §Éi:

    :

    *;,,:l:li"$

    5]

    jiJ

    ={

    S=

    ¡.t,:

    t

    :

    j

    j:

    I i' i

    j.'

    :

    l:.: : :

    ¡:

    I::

    ::

    : J :.=i. ::ar:,:

    :,

    J::, :li : : ..'. :tr: :::':

    ¡'

    :.

    j

    ¡:-f

    j

    i.:

    j¡:

    i.=-:,

    li.:.i ¡J J

    -i,

    :::,e.i

    =i

    F

    *-:-

    I

    -::j

    ;

    i

    -

    ;,,ir"1

    .;.¡¡ ¡¡.. ¡;¿;,

    =i

    i:

    .-.::

    j

    r:

    l"'. ..=

    ..,- ¡:

    "

    .

    i.:i

    i_j

    a:t

    :r:

    ::

    .

    r::=:t: §. li a ii

    j:

    I i1.

    i

    :i

    ;.._: :.ia.1 ir

    :'r

    j

    ..

    ::::

    ¡::

    j:

    ::

    i-

    i:

    i

    a: :::

    jjr:

    :.::-:

    -

    . :

    ;

    i

    -a;:i:.j._:r:',.jl:

    :.Jji.:

    Y:.

    i,:Jj f

    ¡j:.4::.:.,:f

    j.,,:.-l:

    -=1

    ¡i+: :

    1=s :,.:i:

    ¡'ri

    g':

    É:#.i':

    :' ¡j §:

    i:.:ef

    #J

    :-

    r"

    i,.:

    :

    "":

    ,':,i

    § 5 i

    ;.

    ::

    i

    ";:

    ::

    §

    3

    :

    iY

    #

    J':'

    3l

    {l::.

    §

    i'

    ¡:-

    ;-

    i=

    ;i,3:J

    ¡.¡-,=-:.:=

    -

    j

    :'

    j?,i'..

    =.:.¡

    ¡:

    -*

    Ji

    :¡.,.:.:. ¡

    ::,

    ¿

    :.:.

    :,r

    :::

    j:

    r:J

    :ri :.,

    .r:¡_

    ,:i::i:.i-::-.:

    j.::a;

    j':=5.

    j+;:;:J=*-:-:;:'.:;=:..=,::=i3..'.,',-:,

    .i:j

    -i

    ii;-::J ...i::..:., .-.

    i :t

    l:_ t_

    i:

    a

    a

    J''r'. ;J.'i,.=,:¡'.";.-

    gJ¡-:

    J-

    Éi¡¡

    :;¡;;;::::.,ÉrgJj'.

    i='i:.

    §i

    ..,jjii;

    :

    : ;:..

    ¡¡;

    e

    :*

    ¡:

    i:=jl :j

    i

    j

    :;

    :::i

    i.:=-

    :=

    ::

    : ¡.,

    : ::

    ::¡,i.i

    :::i¡J

    j'a=l;

    j j

    :ri

    jji¡

    ==.:,

    .:;;:i.,

    ¡

    E

    : ::'i

    ..

    "

    :

    1_:

    Jtr"{N

    G. ATIE¡{UA

    6/N{O

    CERO

    'ir,::.;,é;¿,::::..,:a*=.:::r:t.::;i:.:=..-q::§U§rf€Aflgaqg§.y:Sus

    gspefanzas.

    i

    :.,:ij;ii11:¡i':t,.

    :.a:eá*inaf;redo,..teóriqamente,

    hacia

    Occidente:

    hacia

    o-§'{lf§-us.áüléntiiaas

    ¡azshes

    culturales.,Pero

    ,.:.etiqeneEs

    ue

    :co.E§..iit

    é,njB.céEnilas

    aún

    1¡.bj

    §i.§ei'leaJiz-aron:rtfall§¡iq

    ndo.

    enormes

    i..ho.y:§.q:{1ir.É.iryi .0.i4 1{Trpo§ibles,

    d.e':ihediaÉi:de:lfgii§'adeeuá.

    rl:,:.,.,¡..l.;'ii.;?1,.:,,:

    ::,.:i,::ii.i:1.¡;:L

    :,.:t;.i.1:i¡¡¡.i::.¡,

    ':i]]:]:::;,::f:1i,,':.:.,:,.

    .,,,.,i.;i.:'i:..:.::.¡t

    átla::co¡quit¡tád,etlgol.ponielte,tomo

    sj

    su'nueva

    fe

    :,:::i¡;i.::iili,,i;.,

    2a¡

    lastieras

    dé'¡na

    gúerrycia

    ancestral.

    ::,::'::j:::t-a::.i--,::,:

    á aquellas

    migraeidnés?:áÚnicamente

    el

    de-

    :.:;.:i=i,::.,:¡.i,i';'i::.,

    onde:el

    sol se

    ocultaba?

    Tal

    teoría,

    áceptada

    :::-ii:a:::::::i::a::.:l

    :,::cp.¡n0,d-0,giria,§igrr0aiendEla

    más

    pobre,Apenas

    concede

    atser

    ::,j:i]1j.::j::¡:-

    ,iirás'qiiÉ,vishné§,pímadás.,

    inetuáo

    cuandq,ya

    confor-

    .r...:-:.....-:;¡:;:j1,:.:]

    vos'qon

    s-áb-é.iá.5

    e'

    áalamente

    nos

    resig

    namos

    a

    ,,.::,::,,.ii:,.::,i..4::,::

    ,i.:::

    ;,P.ero,esáse':hdmanq, desde el despertar de

    su con-

    -¡..::1ir:.:1|.ii;,:l;':::,1:.¡

    $e'mueho,rlá§,süe

    instintos

    y

    tendei:cias.

    ntgo

    táñá

    i..,.,.::¡...l.;...:..,.l..

    e[

    o.qlbre.¡sObre.,qqUel::Occid6nte

    remoto,

    paia

    sentir

    l::.:.:,.=.:::...;:::t;:;:,:

    go@eli1

    .1',.,"""'

    "

    '

    t:

    :

    "

    "r.

    :.,::::,:, .:¡:.:_,:.

    :'g*,,t¡,§$q-,,,ee-l$ló;Hay::piu-gpas,,

    pero

    ignoramos

    a

    qué

    ii:ii?'¿:::¡:.:li

    ,'+t¿stimohib

    de

    "qué

    e :Extremo

    Occidéntalde

    Europa poseyó

    una cultura

    que

    tuvo

    su

    manifesta-

    ¡iÁn m.ác inma¡lia+o*'la ráAn^^i^ a la,,^at^,1^^ .^^^^l;+^^ I

    ^^

    ¡alg'¡i1,ta:{exdénoiár

    a

    levantar¡fos

    me§alitos..

    Las

    lleVádás.*cibs$b¡e ellssho.nos,han:llévado

    a

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    2/16

    J

    I

    ilfl

    r

    e/

    )

    )

    il)o

    )

    J

    r¿

    J

    '

    J

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    3/16

    aquel

    juego

    inverosímil.

    Los

    académicos

    las

    explican

    como

    medios

    de

    comunica-

    ción inmediata,

    de información puntual.

    ¿Pero

    cómo cabe

    suponer

    que

    aquellos

    hombres

    se

    permitieran

    el

    lujo

    de

    grabar

    tan

    trabajosa

    y

    profundamente

    las

    piedras

    para

    contar

    banalidades?

    Aun

    arriesgándonos

    a

    avanzar

    teorías

    indemostrables,

    tendríamos

    que

    sentar

    las

    bases de una evidencia:

    el ser

    huma-

    no,

    desde

    el

    nacimiento de la

    conciencia,

    se

    ha

    ocupado

    en

    dejar constancia

    de

    lo

    que

    le ha

    parecido

    trascendente.

    Y,

    si

    ha

    dejado

    piedras profundamente

    grabadas,

    ha

    sido

    porque quiso

    transmitir

    algo

    que

    merecía ser recordado.

    Recientemente,

    estudiosos

    parcialmente

    liberados

    de

    las

    interpretaciones

    oficiales

    descubrieron

    que

    ciertos

    petroglifos

    eran

    calendarios

    trazados con

    pasmosa

    exactitud.

    Otros se

    atrevieron

    a

    avanzar

    que

    algunos

    laberin-

    tos

    situados

    en territorlo

    jacobeo

    podrían

    dar cuenta

    de caminos

    que

    recorrerían

    los

    que

    pretendieran

    alcanzar

    determina-

    das metas

    exteriores

    o

    interiores.

    Tal

    vez

    estos

    descubrimientos

    puedan

    llevar

    a

    cambios

    de

    actitud

    ante estas

    desconoci-

    das manifestaciones

    de

    la

    cultura.

    §*€=*=a*==

    ===*=§===

    H

    *=§*=Ér*=

    Todo

    lleva

    a la

    sospecha

    de

    que,

    coin-

    cidiendo

    con

    las

    primeras

    eclosiones

    de

    la

    conciencia,

    se

    pudo

    captar

    colectivamen-

    te

    lo

    sobrenatural,

    identificado con aquello

    que

    se

    produce

    sin

    que

    el ser humano

    lo

    controle. La

    vida,

    la

    muefie,

    las

    alternan-

    cias climáticas,

    la fertilidad

    o

    la

    esterilidad,

    todo

    eran misterios

    en

    los

    que

    el

    hombre

    tenía

    que

    creer,

    porque

    escapaban

    a su

    capacidad

    de entendimiento.

    Unicamente

    era consciente

    de

    que

    la

    tierra

    que

    pisa-

    ba

    era

    el origen

    de

    todo

    cuanto

    podía

    suceder. Y

    de

    que

    determinados factores,

    como la forma

    de

    ciertos

    montes,

    o

    las

    cavernas,

    o

    la

    concentración

    de

    hechos

    prodigiosos

    en

    determinados

    ámbitos,

    propiciaban

    manifestaciones

    palpables

    de

    esa

    sacralidad.

    Aniba,

    el dolmen

    de Dombate,

    en la

    costa

    finisterrana.

    A la

    derecha,

    uno

    de los laberintos

    grabados

    en

    las

    piedras

    de Mogor,

    cuyo

    significado

    ha

    escapado hasta ahora

    a todo

    intento

    de

    explicación

    cohetente,

    L* 3

    BJ*a

    586:áf"

    *5t

    ',

    i¡;,

    Otro

    misterio

    propio

    de estos

    pueblos

    del

    pasado

    atlántico:

    las

    losas

    planas

    que

    aparecen

    grabadas

    con imágenes

    de

    sig-

    nificado

    desconocido.

    Unas

    veces,

    tales

    grabados

    son fáciles

    de identificar.

    Pero

    más

    a menudo nos

    muestran

    signos

    abs-

    tractos

    que

    tendríamos

    que

    traducir

    a

    par-

    tir

    de

    esquemas

    mentales

    que

    descono-

    cemos.

    Allí

    hay

    círculos

    concéntricos,

    cazoletas

    unidas

    por

    canales,

    esvásticas,

    líneas

    que parecen

    expresar

    un

    determi-

    nado

    tipo

    de

    continuidad

    narrativa,

    espira-

    les

    y

    hasta

    la

    curiosa

    imagen

    de

    un

    labe-

    rinto

    que

    conduce

    por

    un camino

    muy

    concreto

    a

    un centro

    que

    parece

    ser

    la

    meta

    de

    quienes

    se

    dedicasen

    a

    jugar

    a

    ONTRA lo que suelen de-

    cirnos,

    los alquimistas

    no

    buscaban

    una

    sustancia

    que

    convirtiera

    los

    meta-

    ETAPAS DE

    LA RUTA

    SAqRADA

    mo

    crismón

    de

    la

    puerla

    Oeste está

    rodeado

    de

    signif icativas

    leyendas.

    Más

    aniba

    se

    encuentra

    San

    Juan

    de la

    Peña,

    que

    conserva

    un

    bello claustro

    románico.

    Aquí

    estuvo

    durante

    siglos

    el

    Santo Grial.

    Sansúesa-Puente

    de

    la Réina-Estella

    La

    singularidad

    de Sangüesa

    se

    destila

    en la

    portada

    de su colegiata

    de Santa María,

    prodigio

    del románi-

    les

    en oro. Lo

    que

    realmente

    perse-

    guían

    era

    el

    límite de

    su

    conoci-

    miento

    y, para

    encontrarlo, reconían

    el mismo

    camino

    que

    la

    materia

    sobre

    la

    que

    obraban.

    Al

    proceso

    de

    su investigación

    lo

    llamaban

    a

    menudo

    El

    Camino

    de

    Santiago.

    Y

    es

    que

    el

    Camino

    Esfellado

    tenía

    una

    doble función:

    la

    de

    ruta

    peni-

    tencial

    y

    la

    de

    senda

    en

    la

    que

    los

    buscadores

    de la

    Tradición

    arcana

    podían

    encontrar

    respuestas.

    Nosotros

    hemos

    querido

    intentar

    la

    unión de

    ambas veñientes

    en

    nues-

    fo reconido

    en siete etapas.

    Somport

    -San

    luan

    de la Peña

    Podemos

    comenzar

    nuestro

    viaje

    en

    los

    altos

    de

    Somporl,

    el

    Summo

    Portu,

    el alto

    puerto

    de

    los

    peregrinos,

    que

    juraban

    aquí

    seguir

    juntos

    hasta

    Santiago

    y

    protegerse

    de

    los

    peligros

    que

    les

    acecharian.

    Bajamos

    a Jaca, con su catedral

    románica

    del

    siglo

    Xl.

    Allítrabajó

    un

    maestro

    al

    que

    llamaron

    el

    Maestro

    de las

    Serpientes,

    por

    tantas

    como

    esqulpjó,

    én'los:, eapitele§'-.. Et,

    béltísi.

    Sompofi,

    Antiguamente,

    se consr'deraba

    que

    el

    camino

    daba

    comienzo

    cuando

    se

    salvaban los

    puertos

    pircnáicos.

    8l

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    4/16

    Hubo,

    sin embargo,

    un

    factor

    que

    sólo

    se

    concibe

    como

    resultado

    de

    una

    ense-

    ñanza.

    Me

    refiero

    tanto

    a

    las

    manipulacio-

    nes

    rituales

    que podían

    provocar

    fenóme-

    nos

    de contacto

    con

    lo

    sagrado,

    como

    a

    estados

    alterados

    de

    conciencia,

    que

    ponían

    al

    individuo

    ante

    evidencias

    impo-

    sibles

    de

    captar

    en

    estado

    normal.

    Esa

    presencia

    y

    el

    saber

    que permitiría

    captar

    tales

    estados

    provocó

    que,

    desde

    muy

    temprano,

    los

    humanos

    decidieran

    des-

    plazarse hacia enclaves

    donde

    se creía

    que

    aquellos

    misterios

    podrían

    ser

    desve-

    lados.

    Fueron

    los

    lugares

    que

    se

    tuvieron

    por

    centros

    del

    mundo;

    espacios

    específi-

    cos

    donde,

    en

    apariencia,

    se

    encontraban

    las claves

    capaces

    de

    propiciar la

    comunl-

    cación

    con

    lo

    sagrado.

    La

    humanidad

    reconoce

    a seres

    que

    alcanzaron

    el

    saber,

    que

    lo transmitieron

    y

    que

    ejercieron

    su

    influencia

    más allá

    de

    su

    muefte.

    Así

    nació

    la

    devoción

    a sus

    tumbas

    y

    el

    culto

    a

    ciertas

    reliquias,

    fue-

    ran éstas

    pelos

    del

    profeta

    Mahoma,

    hue-

    llas de

    los

    pies

    de

    Adán

    o el cuerpo

    del

    Apóstol

    Santiago,

    el

    hermano

    del

    Salvador.

    Queda

    por

    saber

    si ese

    culto

    parte

    de un

    instante

    preciso

    del

    proceso

    histórico

    y

    de

    una

    persona

    concreta,

    o si

    los distintos

    credos

    que

    en

    el

    mundo

    han

    sido

    no

    han

    prestado

    su

    nombre

    a

    claves

    que ya

    marcaban

    a

    la

    conciencia,

    desde

    mucho

    antes

    de

    que

    cada

    creencia

    domi-

    nante

    apareciera

    para

    imponer

    sus sacra-

    lidades

    a otras

    que ya

    existían.

    En

    el

    Maghreb

    es

    corriente

    tropezarse

    con

    las

    llamadas

    zawulyas,

    que

    son

    mau-

    soleos

    o

    capillas

    donde

    se

    veneran

    los

    restos

    de

    santones.

    Ninguna

    de

    estas

    capillas

    está abandonada.

    La

    mayor

    pafte

    cuenta

    con

    la

    presencia

    de otro

    santón,

    que

    eligió

    su

    guarda

    para

    vivir

    su

    propia

    experiencia,

    a

    la sombra

    del

    cuerpo

    santo

    que

    contiene.

    Lo

    que

    impulsa

    a

    estos

    anacoretas

    es

    el

    convencimiento

    de

    que

    la

    tierra

    que

    se

    alimentó

    de

    aquellos

    cuer-

    pos

    captó

    vittudes

    capaces

    de

    transfor-

    mar

    el espíritu

    y

    de

    transmitir

    parte

    de

    la

    comprensión

    de

    la

    realidad

    que

    tuvo

    el

    difunto,

    y

    que

    el

    resto de

    los

    mortales

    debe

    conformarse

    con

    aceptar

    a

    través

    de

    la fe.

    Este sentimiento

    se

    pluraliza

    a

    través

    de

    las

    peregrinaciones.

    En

    el

    ámbito

    general

    de

    la conciencia

    religiosa,

    el indi-

    viduo

    posee

    el convencimiento

    instintivo

    de

    que

    la

    cercanía

    de

    un cuerpo

    santo

    puede

    influir benéficamente

    sobre

    su

    entorno,'

    La

    lglesia

    practicó

    activamente

    la tácti-

    ca

    del

    "borrón y

    cuenta

    nueva" con

    los

    idearios

    religiosos

    que

    la

    precedieron.

    Para ella, consagrado

    su

    esquema

    exis-

    tencial,

    no

    había

    más

    verdad

    ni más

    guía

    que

    el ideario evangélico,

    debidamente

    adulterado

    por

    sus

    exégetas.

    Y cualquier

    resto de otra

    creencia

    debía

    tomarse

    por

    obra del

    Maligno,

    por

    haber ofrecido

    al

    ser

    humano

    liberlad de

    conciencia

    y

    una

    capacidad

    de

    elección.

    €s=s**E*r=*

    S+

    ==

    ===É*

    **r*§*

    En la segunda

    mitad del

    siglo

    lV surgió

    en

    Hispania uno

    de esos

    conductores

    natos

    de

    la conciencia

    que,

    con

    una

    increíble

    capacidad

    de convocatoria,

    fue

    rápidamente

    reconocido

    como

    maestro

    y

    guía

    por

    numerosos

    adeptos.

    Prisciliano,

    obisPo

    de

    Avila,

    era

    un

    cristiano

    autoconvencido

    de

    su orlodoxia,

    por

    más

    que

    se

    la

    pusieran

    en duda

    las

    autoridades

    eclesiásticas

    de

    turno. Sus

    principales

    escritos

    proclaman

    el

    fervor

    de

    su

    fe.

    Sin embargo

    predicaba un

    cris-

    tianismo directo,

    concediendo

    a cada

    cual

    el

    derecho

    de

    entrar

    individualmente

    en

    contacto

    con

    lo divino.

    Abogaba

    por

    la

    experiencia

    de

    lo

    sagrado,

    por

    la

    práctica

    de

    unos

    rituales

    de carácter

    iniciático

    que

    la

    lglesia

    quería

    desterrar,

    sustituyéndo-

    los

    por

    la

    obediencia

    mecánica

    a

    las

    nor-

    mas de

    quienes

    se

    habían

    instituido

    en

    portavoces

    exclusivos

    de

    la divinidad.

    Et

    Pedtón,

    lugar

    donde,

    según

    la

    leyen'

    da,

    vino a

    anibar

    la barca

    que

    traio a

    Galicia

    el

    cuerpo

    del

    Apóstol

    Santiago.

    Con

    seguidores

    cada

    vez

    más nume-

    rosos

    -entre

    los

    que

    se

    contaban

    sacer-

    dotes

    y

    obispos-

    Prisciliano

    recuperó

    practicas

    ascéticas

    severamente'

    anate-

    matizadas

    por

    la ortodoxia.

    Fomentó

    el

    retiro

    a

    lugares solitarios,

    propicios

    a

    la

    meditación.

    Proclamó

    la

    legitimidad

    de

    la

    experiencia

    personal,

    prescindiendo

    del

    culto

    masificado.

    Luchó

    por

    que

    sus

    adeptos

    volvieran

    a sentir

    en

    su cuerpo

    y

    en

    su

    alma

    la sacralidad primordial de

    la

    tierra

    que

    Dios había

    creado

    para

    su

    sos-

    tén.

    Defendió

    la sacralidad

    de

    la vida

    y

    la

    necesidad

    de

    sentirla

    como

    obra divina

    que

    hay

    que

    venerar

    tal

    como

    se

    nos

    entrega.

    Propuso

    la oración

    interior

    frente

    al

    rezo

    masivo

    en

    los

    templos;

    promocio-

    pisar

    la tierra con

    los

    pies

    descalzos,

    >

    octogonal

    perfecta,

    con la

    Linterna

    de

    los

    Muerlos

    en

    la cúPula.

    Al

    pasar por

    Viana, no

    olvide-

    mos

    pisar,

    aunque sea

    simbólica-

    mente,

    el sepulcro de César

    Borgia,

    pues

    asÍ,

    al

    pisar

    de

    Peregrinos

    quiso

    él

    que

    le

    enterrasen.

    Desde

    allí

    llegaremos

    a Logroño

    Por

    un

    puente

    levantado

    Por

    San

    Juan

    de

    Ortega,

    que

    fue

    "Pontífice" entre

    los

    constructores.

    En

    Ná,iera

    visitare-

    mos el

    monasterio

    de

    Santa

    María

    la Real,

    levantado

    en

    el

    siglo

    Xlll

    Y

    adscrito

    a

    los

    monies

    del Císter.

    La

    leyenda

    de su

    fundación

    es

    una

    de

    las

    más

    hermosas

    de

    [a

    tradición

    griálica.

    Habrá

    que

    admirar

    la

    cueva

    donde. se

    enconlré

    la

    rimaggnj,

    el

    panteón

    de. los..rgyes

    .navarro§''e1

    ctausl¡o

    de:,los

    Caba,lteros

    y

    la:

    sille;

    Los

    signos

    iniciáticos

    comienzan

    en Sangüesa.

    Esta

    mujer

    que

    añamanta

    a

    una

    rana

    y

    una

    setPiente

    está

    en

    la

    portada de

    Santa

    Maúa.

    del

    siglo

    XlV,

    crucificado

    sobre

    un

    árbol

    en

    forma

    de

    "Y"

    griega,

    Terminaremos

    el

    dÍa

    en Estella,

    que

    acumula

    recuerdos

    de

    santos

    peregrinos,

    de

    judíos

    Y

    de

    matan-

    zas.

    Veremos

    el

    claustro

    de San

    Pedro de

    la

    Rúa,

    donde

    los canteros

    marcaron

    signos

    misteriosos

    y

    míti-

    cos,

    las iglesias

    del

    Santo

    Sepulcro,

    donde

    se

    venera

    el

    omóPlato

    de

    San

    Andrés,

    y

    la de San

    Miguel.

    lr

    A la

    satida

    de Eslella

    Pasaremos

    por

    el

    monasterio

    ci§terciense

    de

    lrache, situado

    en

    la

    falda

    del

    Montejuna.

    En

    Tones

    del

    Río

    se

    encuentra

    la

    iglesia

    del

    Santo

    Sepulcro,

    que

    f.ue también

    templaria

    y

    conserva,

    como

    Eunate, su

    forma

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    5/16

    Clavíjo,

    escenario

    de

    una batalla

    que

    nunca tuvo

    lugar,

    pero que

    sirió

    a

    Ia

    lglesia

    para

    crear

    la

    figura

    de Santiago Matamoros,

    adalid

    de

    la cristiandad,

    Uno

    de

    los

    cuatro lugares

    donde

    se

    sospecha

    que

    pudiera

    haber

    sido

    enterra-

    do es

    el

    que

    fue

    proclamado

    como

    vene-

    radísimo

    sepulcro

    del Apóstol

    Santiago.

    Hay

    quienes

    aseguran

    que

    existen

    prue-

    bas

    fehacientes

    de

    esta teoría,

    que

    la

    lglesia

    las

    conoce

    y

    que

    ha

    hecho

    todo

    cuanto ha

    estado

    en sus manos

    para

    que

    no

    se

    difundan.

    Aunque

    nada

    parece

    con-

    firmarlo,

    tal

    posibilidad

    no es

    descabella-

    da,

    sobre

    todo si

    se

    miden

    las

    endebles

    razones

    que

    sostienen

    a toda

    costa

    la

    presencia

    del cuerpo

    del

    Apóstol

    donde

    dicen las

    leyendas

    que

    se

    encontró.

    Del

    cuerpo

    de Santiago

    se

    cuenta

    que

    fue

    hallado

    al

    lado

    de otros

    dos,

    que

    pertene-

    cieron

    a los

    discípulos

    que

    lo

    guardaron

    de

    por

    vida.

    Del

    de

    Prisciliano,

    se

    sabe

    que

    fue

    enterrado

    junto

    a

    los

    dos

    compa-

    ñeros

    que

    fueron

    ejecutados

    con

    él

    y

    que

    llegaron

    a

    Galicia en el mismo

    viaje.

    L*Cr=

    +.*.i69=;"=§S

    €":

    fe

    c"s

    {

    Pasaron

    tres

    siglos. EI lslam

    se

    lanzó

    a

    la

    ya

    tradicional

    campaña milenaria

    de

    migración

    conquistadora

    sobre

    Occiden-

    te. Dominó

    la

    Península

    en

    pocos

    años

    y

    se

    mantuvo

    en ella

    siete siglos,

    impreg-

    nando

    el

    territorio

    con la

    última

    de

    las

    más

    profundas

    capas

    culturales

    de nues-

    tra

    historia.

    Una

    parle

    de

    la

    población

    goda,

    incapaz

    de resistir

    el

    embate, huyó

    hacia

    el

    nor1e.

    Y

    el

    noroeste, la

    vieja

    Gallaecia

    quedó

    en manos

    de nadie,

    con

    walles

    -gobernadores-

    nominales,

    inca-

    paces

    de

    islamizar

    un territorio

    que

    ni

    siquiera

    se

    había

    dejado

    conquistar

    por

    la

    Floma

    cristiana. Galicia era su propia

    tra-

    dición,

    y

    si con

    el

    lslam

    se mostró

    devota

    cristiana,

    cuando volvieron

    a

    dominarla

    los

    godos

    de Asturias

    se mostró

    de

    nuevo

    tan

    suya

    como

    lo habÍa

    sido

    siempre.

    Dice la

    tradición

    que

    un

    anacoreta,

    Pelagio,

    que

    oraba

    desde

    una

    cueva

    de

    las

    proximidades

    de lria Flavia,

    vio

    una

    noche

    del año

    813 cómo,

    desde la

    cum-

    para

    absorber

    directamente

    sus energías:

    en fín,

    todo

    un conjunto

    de

    pecados

    que

    malamente

    podía

    perdonar

    una

    jerarquía

    volcada

    en

    la

    sumisión

    indiscriminada

    de

    su

    grey.

    Un Concilio

    reunido

    enZaragoza

    en el año

    382 condenó las

    doctrinas

    de

    Prisciliano

    y

    tres

    años después

    en

    Tréveris

    se

    le

    sometió,

    con

    algunos

    seguidores,

    a

    un

    juicio

    inquisitorial,

    donde

    se

    les

    condenó

    a

    ser decapitados.

    Sólo dos

    años más

    tarde,

    allegados

    del

    maestro

    pudieron

    devolver

    su

    cuerpo

    a la

    tierra

    que

    le vio

    nacer.

    Si

    Prisciliano

    vivo

    tuvo

    seguidores,

    su

    cuerpo martinza-

    do removió

    masivamente

    las

    conciencias,

    hasta límites

    que

    ni

    siquiera

    quienes

    le

    condenaron podían imaginar.

    Se

    dijo

    que,

    al

    paso

    de

    sus despojos

    a través

    de

    Francia

    y

    del nofte

    peninsular,

    se

    produ-

    jeron

    curaciones

    milagrosas

    y

    hasta

    resu-

    citaron los

    muertos.

    Quienes

    le

    conducían

    supieron

    escabullir la

    vigilancia

    eclesial

    y

    Iograron

    enterrarle

    en un lugar

    que

    per-

    maneció

    siempre secreto,

    aunque

    su

    ubi-

    cación en

    algún rincón

    de

    su

    Gallaecia

    natal

    quedó

    señalada

    como

    meta

    para

    los

    que

    se

    sintieron arrebatados

    por

    su

    santi-

    dad,

    proclamada

    incluso

    en

    muchos

    tem-

    plos

    cristianos

    a

    lo

    largo

    de los

    siglos

    siguientes.

    El Camino pasa

    por

    Nájera,

    donde

    abundan

    los

    hipogeos

    que

    utilizaton

    anaco¡etas

    antes

    y

    después

    de

    la eclosión

    cristiana,

    Castroleriz

    Antes

    de entrar,

    veremos las

    rui-

    nas

    del

    convento de

    San

    Antón, que

    construyeron

    el

    siglo Xll

    los

    miste-

    riosos

    antonianos,

    cuyos

    emblemas

    se

    regían

    por

    extrañas

    cruces

    en

    forma

    de

    Tau.

    Nuestra

    siguiente

    parada

    es

    Frómista,

    con un templo,

    el

    de

    San

    Maftín,

    y

    numerosas

    representaciones

    simbólicas

    entre

    las

    que

    destacan

    varias

    serpientes,

    lo

    que

    hizo

    pensar que

    fue

    levanta-

    do

    por

    el

    mismo

    maestro

    que

    cons-

    truyó

    la

    catedral

    de

    Jaca.

    Villalcázar

    de

    Sirga

    fue

    feudo

    del

    Temple

    y

    fueron

    los

    templarios

    quie-

    nes fomentaron

    el

    culto

    que-

    aqn

    hoy

    prevalece a la Virgen Blanca, Madre

    Celestial,

    como la

    Virgen Negra

    era

    la,GranrMadre:fiérá

    l, :

    :r,:'

    ::..

    lmagen

    de

    la Virgen

    del

    Camino,

    situada en

    Carrión

    de

    los

    Condes,

    Santo Domínso

    de

    [a

    Calzadá'-

    Caníón

    de

    Los

    Condes

    Volviendo

    ,al

    Camino,

    entrare-

    §]os :eR

    '§an{dr.:Domingo

    dé.

    la

    Calzada,:,

    fundadá

    por.,,esle.

    sa¡iO.

    .

    milagrero,

    protector

    de

    peregrinos

    y

    constructor

    de

    puentes.

    Los cons-

    tructores

    que

    recorrÍan

    la

    Ruta

    visi-

    taban

    invariablemente

    su sepulcro

    y

    admiraban

    las

    figuras

    herméticas

    allí esculpidas.

    En Burgos

    visitaremos

    la

    Catedral

    gótica

    del siglo XIV

    y

    el

    monasterio

    gótico

    de

    las

    Huelgas,

    donde

    etan

    coronados

    los

    reyes

    de

    Castilla

    y

    armados

    caballeros

    por

    un

    Santiago árticulado.

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    6/16

    bre

    del

    Pico

    Sacro,

    surgían

    luces

    que

    se

    apagaban

    en

    un castro

    abandonado.

    El

    fenómeno

    le

    hizo

    acudir

    al

    obisPo

    Teodomiro.

    Y éste,

    al

    descubrir

    en

    el cas-

    tro

    una

    tumba,

    proclamó

    que

    en

    ella

    repo-

    saban

    los

    restos

    del

    Señor

    Santiago.

    Aquella

    revelación

    fue tan

    rapidamente

    aceptada,

    que

    desde

    la

    no

    lejana

    Oviedo,

    capital

    del

    reino

    asturiano,

    se

    desplazó

    el

    rey

    Alfonso

    ll,

    que

    corroboró

    gozosamen-

    La

    fumba

    Santa

    de

    Compostela,

    El

    mayor

    misterio

    del camino

    es

    la

    identidad

    del

    cuetpo

    que

    en

    ella

    yace,

    te

    la

    buena

    nueva

    y

    ordenó

    que

    se

    construyera

    una

    iglesia

    para

    alber-

    gar

    el sepulcro.

    Un

    año

    después,

    el

    papa

    León

    lll orde-

    naba

    que

    se

    insti-

    tucionalizara

    el

    culto

    al

    Apóstol

    en

    la

    le¡ana Galicia.

    Cuando

    aún

    nadie

    preveía

    la

    trascendencia

    que

    alcanzaría

    aquel

    hecho,

    se comen-

    zó a

    gestar

    un

    fenómeno

    que

    abocaría

    en

    el

    gran

    misterio

    del

    paradigma

    jaco-

    beo.

    La

    suPuesta

    presencia

    de Santiago

    en

    la leiana

    Galicia

    pudo

    abocetar esquemas

    devocionales

    que

    lograron

    que

    Compostela

    configurara

    una

    lglesia

    muy desapegada

    de

    las

    cla-

    ves

    de Roma.

    Efectivamente,

    pasados

    Pocos

    años

    del

    descubrimiento,

    los

    reyes

    asturleone-

    ses se dirigían

    ya

    a

    los obispos

    compos-

    telanos

    como

    auténticos

    sumos

    pontifi-

    ces,

    prescindiendo

    de

    la autoridad

    de

    los

    papas.

    La

    lglesia

    creada

    en

    torno

    a

    Tumba Santa

    era

    otra,

    distinta

    de

    romana

    y

    susceptible

    de

    sustituirla

    para

    conformar

    nuevos

    esquemas

    dogmáticos

    y

    morales,

    concebidos

    para

    un cristianis-

    ino tal

    vez

    más

    total

    y

    mucho

    más

    cerca-

    no a

    las aspiraciones

    de

    los

    que

    ansiaban

    asumirlo

    como

    particiPación.

    Lo

    más

    significativo

    de

    los

    orígenes

    del culto

    a

    Santiago

    es

    que,

    a

    pesar

    de

    que se

    dan fechas precisas para

    el

    des-

    cubrimiento

    de su

    tumba,

    no

    queda

    nin-

    gún

    testimonio

    contemporáneo

    de él;

    sólo

    las noticias

    que

    aparecieron

    en

    los

    docu-

    mentos

    al

    menos

    un siglo

    más

    tarde

    de

    que

    los hechos

    hubieran

    tenido

    lugar,

    según

    lo

    que

    las

    mismas

    Crónicas

    confir-

    maban.

    Cuando

    ya

    hacía tiempo

    que

    se

    había

    enraizado

    el

    milagro

    del

    descubri-

    miento,

    aquel

    hecho

    se

    complementó

    con

    la

    leyenda

    de

    que

    Santiago

    había

    venido

    en

    vida

    a

    la Hispania

    romana

    para

    evan-

    gelizarla. Luego

    fue

    decapltado

    en

    Jerusalén

    y

    sus

    discÍpulos

    colocaron

    su

    cuerpo

    en una

    barca

    que,

    milagrosamen-

    te,

    [e

    devolvió

    a

    Galicia,

    cruzando

    el

    Mediterráneo

    y

    el

    Atlántico

    hasta

    lria

    Flavia

    donde,

    tras

    obrar

    numerosos

    mila-

    gros,

    sería

    enterrado.

    En nuestros

    tiem-

    pos

    se

    ha

    comProbado

    la

    llegada

    .a

    Galicia

    de

    reliquias

    procedentes

    de

    Mérida,

    entre

    las

    que

    hubo

    algunas

    que

    se

    di¡o

    pertenecían

    a Santiago,

    y

    por

    ellas

    los

    gallegos

    comenzaron

    a

    tener

    una

    espeóial

    devoción,

    que

    se convefiiría

    en

    una

    necesidad

    de

    liderazgo

    cuando

    los

    cristianos

    tuvieron

    que

    enfrentarse

    a

    la

    guerra

    con

    el

    lslam.

    SegÚn

    esta

    hipótesis,

    los cristianos

    tenían

    un

    enemigo

    que

    luchaba en

    el

    nombre

    sagrado

    de

    Allah

    y

    de

    su

    profeta, mientras el

    núcleo cristiano

    carecía

    de

    una

    devoción

    unitaria

    para

    hacerle

    frente.

    Santiago

    podía

    ser

    esa

    devoción,

    si

    se

    la sabía

    explotar.

    Y bien

    que

    supieron,

    pues

    incluso

    se

    inventaron

    batallas

    como

    la de

    Clavijo.

    en

    la

    que

    el

    Apóstol

    se

    habría

    aparecido

    en medio

    del

    combate

    descabezando

    moros.

    la

    la

    Carrión

    de

    los Condes

    fue

    lugar

    de

    cabalistas

    judíos.

    No

    Pasemos

    sin

    visitar

    la iglesia

    de Santiago,

    románica

    del

    Xlll,

    con una

    Portada

    en

    la

    que

    Jesucristo

    surge

    como

    ;ran

    Tetramorfos.

    Al

    salir

    del

    Pue-

    :io.

    en

    las ruinas

    del

    monasterio

    de

    Benevrvere,

    la

    canetera

    vuelve

    a

    s€sararse

    del

    camino

    primitivo,

    pero

    .3

    fecupera

    en Sahagún,

    donde

    los

    :c{Ecimientos

    de

    los constructores

    se

    conjugaron

    con

    el

    saber de

    los

    E&a#bs

    mudéjares

    en

    temPlos

    ccrrc Sa¡

    Lorenzo

    y

    San

    Tirso.

    fF-Asl0rga

    ¡;a

    pr¡T€ra

    sorpresa

    de

    León

    rs

    h

    cse*¡a

    s-¡

    caledra . Su

    Potti-

    s

    ssiftnd

    es

    valios§

    Por

    la:Per.

    Écniir

    G ss

    foaras

    Y

    Por

    el signi-

    ficado de

    algunas

    secuencias,

    que

    nanan

    la

    etapa

    de

    la

    iniciación

    de

    los constructores.

    Un claustro

    gótico

    Algunos

    de

    los

    personaies

    intemp

    o

    tales

    tepresentados

    en

    b

    portada

    gótica

    de San

    -

    Antón,

    en

    Castroieriz,

    ciudad

    es

    también

    capital

    de

    la

    tie-

    rra

    maragata.

    Allí

    se encuentra

    Rabanal del

    Camino,

    donde

    hubo

    minas

    de oro

    romanas Y

    El

    Ganso.

    Luego

    llegamos

    a Foncebadón,

    con

    su

    escuálida

    Cruz

    de

    Feno,

    enhies-

    ta sobre

    un

    montón

    de

    Piedras

    que

    cada

    peregrino

    debía

    aumentar

    con

    una

    más.

    Es

    el

    primer

    milladoiro

    de

    la ruta.

    Ponfenada-§amos

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    7/16

    El Valle

    del Silencio,

    donde

    se ocultó

    un ejército

    de

    eremitas

    mucho

    tiempo

    antes

    de

    que

    existiera

    el Camino, En

    esta zona dominaban las ideas

    priscilianas.

    en

    su nombre

    aquellos

    que

    la represen.

    tan,

    debe

    constituirse

    enfuerza

    represiva

    protectora

    de

    quienes

    la

    adoran,

    por

    enci-

    ma

    de

    cualquier

    principio

    de fraternidad.

    Le

    **=**s+*=

    S*

    **=

    §*=b-==E§

    F*r=+*eE

    Pero

    reconozcámoslo:

    ese

    paradigma

    de sumisión

    y

    de muefie

    tiene

    muy

    poco

    que

    ver

    con

    la

    religiosidad

    profunda

    y

    con

    el sentido

    de

    lo

    trascendente

    que

    mueve

    al

    ser

    humano

    a

    la

    íntima

    transformación

    de sus

    esquemas.

    Lo

    que

    hizo

    emprender

    el

    Camino

    no

    fue

    sólo

    la

    manipulación

    de

    la lglesia,

    sino

    la

    expresión inmediata

    del

    deseo

    piadoso

    de los

    peregrinos.

    En

    ese

    enfrentamiento entre

    lo colecti-

    vo

    y

    lo

    personal

    reside

    la

    dificultad

    a

    la

    hora

    de

    explicarnos

    los

    motivos

    que

    crea-

    ron

    el

    Camino

    de

    Santiago.

    lndepen-

    dientemente

    de

    sus

    orígenes,

    hubo

    un

    instante

    en

    el

    que

    el

    mundo

    cristiano

    tuvo

    noticias

    de

    que

    en su

    extremo occidental

    había

    aparecido

    un

    cuerpo santo.

    Y

    es

    probable

    que

    buena

    parte

    de los

    que

    se

    pusieron

    en marcha

    para

    acercarse

    a

    él

    ni

    siquiera

    se

    plantearan

    su

    ortodoxia,

    sino

    sólo

    la

    esperanza

    de

    comprobar

    su

    evidencia.

    Si

    a

    esa esperanza

    añadimos

    la

    proximidad

    del

    Milenio

    -el

    Año

    [t4i

    del

    Apocalipsis-,

    con

    la

    consiguiente

    urgen-

    cia de todos

    por

    ponerse

    a

    bien

    con

    Dios,

    comienza

    a explicarse

    cómo una masa

    de

    peregrinos

    se

    lanzó

    a

    enfrentarse

    con

    la

    espiritualidad.

    La

    peregrinación

    a

    Santiago

    era un

    acto de

    catarsis, de

    encuentro

    sobrehu-

    mano

    con

    uno mismo. Nada

    estaba

    esta-

    blecido,

    todo

    dependía

    del

    impulso

    de

    quien

    la

    emprendiera. Y

    cuando

    ese

    impulso

    se

    generalizaba,

    en

    una

    comu-

    nión

    que

    hermanaba

    a todos los

    que

    optaban

    por

    lanzarse

    al camino,

    la

    vereda

    se

    transformaba

    en

    territorio

    sagrado,

    tácitamente

    liberado

    de

    cualquier

    autori-

    dad

    a

    la

    que

    oficialmente

    perteneciera.

    :§§:===+*=

    =

    =+=

    é"-s=

    =a.:+=

    Aquetla

    batalla

    que

    nunca

    tuvo

    lugar,

    aunque

    todo

    el

    mundo

    sigue

    citándola,

    provocó

    devociones

    nacionalistas.

    Santiago

    se

    convertía

    así

    en

    patrono

    celeste

    de

    la

    Reconquista

    castellana

    y

    luego

    de toda España.

    Los

    ejércitos se

    lanzaban

    al combate

    al

    grito

    de

    ¡Santiago

    y

    cíerra España

    y

    el Apóstol

    era el encar-

    gado

    de armar

    caballeros

    a

    los

    soberanos

    de

    Castilla,

    que

    no

    podían

    consentir

    que

    nadie

    de menor

    alcurnia llevara

    a

    cabo

    esa

    ceremonia.

    Santiago recibía,

    hoy

    como ayer,

    el

    homenaje

    de

    todas

    las

    autoridades

    del Estado

    y

    su

    imagen

    como

    matamoros

    celestial

    pasó

    a

    presidir

    numerosas iglesias,

    superponiendo

    su

    personalidad

    como

    señor

    de las

    batallas

    a

    la

    más

    propia

    como

    discípulo

    del

    Salvador.

    ¿Cómo

    puede

    entenderse

    la

    devoción

    masiva

    de Europa

    por

    un

    santo

    al

    que,

    desde

    un

    principio,

    le

    fue fabricado

    un

    mito

    esencialmente

    patriotero,

    basado

    en

    ias necesidades

    puntuales

    de

    la

    tierra

    donde

    surgió

    su devoción?

    La

    belicosidad

    atribuida

    a

    Santiago

    Matamoros

    fue

    inventada

    por

    una

    lglesia

    que manipuló la devoción visceral de

    sus

    fieles

    en aras

    de

    un mundo

    que pretendió

    recomponer

    a

    imagen

    y

    semejanza

    del

    arquetipo imperial

    romano.

    Esta

    aberra-

    ción de

    "matar

    en nombre

    de

    Dios"

    suele

    ser de

    curso

    legal

    en las

    formas

    religiosas

    institucionalizadas.

    A

    través

    de ella

    se

    establece tácitamente

    que

    la

    divinidad,

    y

    Palacio

    episcapal

    de

    Astorga,

    diseñado

    y

    edilicado

    por

    Gaudí,

    el

    último

    de los

    arquitectos

    sagrudos.

    orden. Aquél habÍa

    sido

    anterior-

    menle

    monte

    sagrado

    de los

    celtas

    y

    hacia

    allí

    dirigiremos nuestÍos

    pasos

    para

    encontrar

    el Valle

    del

    Silencio, donde buscaron

    refugio

    espiritual

    miles

    de

    anacoretas

    bajo

    la

    dirección de

    San

    Fructuoso

    en

    el

    siglo

    Vll.

    El

    primer

    paso

    del siguiente tre-

    cho

    nos llevará

    a

    Cacabelos donde,

    en la

    ermita

    de

    la

    Quinta

    Angustia,

    contemplaremos

    el significativo

    relieve

    de un Niño

    Jesús

    jugando

    a

    las

    carlas

    con

    un

    frailecillo.

    Y

    el

    segundo a Villafranca

    del

    Biezo,

    centro de los vinos leoneses

    y

    lugar

    donde

    los

    peregrinos

    sin fuerzas

    o

    en

    peligro

    de muefie,

    ante

    la

    imposi-

    bilidad

    de

    tlégar

    hasia la

    meta

    final,

    podían

    ya

    ganar el Jubileo compos-

    lelano

    en

    la iglesia

    de Santiago,

    cuyo

    portal

    aún luce

    gran

    cantidad

    de figuras

    simbólicas.

    Dejamos

    atrás

    el

    Bierzo

    y

    comenzamos

    a subir los

    montes del

    Cebrero. Arriba,

    ya

    cara

    a

    Galicia,

    nos

    encontramos

    con

    un

    poblado

    de

    pallozas,

    que

    constituyen

    la

    arqui-

    tectura

    popular

    directamente

    inspi-

    rada

    en la

    construcción

    celta.

    El

    pueblo

    tiene

    un templo

    cuyo

    origen,

    el milagro

    de

    las

    formas, le

    confiere

    un carácter

    netamente

    graálico,

    hasta

    el

    punto

    de

    que

    hizo

    pensar

    a

    muchos

    si

    aquel lugar

    corresponde-

    ría

    al mítico Montsalvat

    de

    Parsifal.

    Desde

    aquÍ,

    la

    ruta

    desciende

    enke

    verdes

    hasta

    Samos,

    el

    monasterio

    que

    fundara

    San Virila,

    el monje

    astronauta

    de

    Leire. AquÍ,

    los

    monjes

    practicaron

    en su

    día

    la

    destilación

    de

    licores

    milagrosos,

    que

    hoy

    se

    ha

    convertido en

    modes-

    to

    comercio

    de

    licores

    frailunos.

    Aquí estuvo también

    el

    padre

    Feijoó

    y

    aqui

    tendría

    la

    oportunidad

    de

    contemplar

    las sirenas que hay

    en

    la

    fuente

    monumental

    del

    claustro,

    probablemente

    antes

    de

    afirmar

    la

    existencia

    de

    seres

    marinos

    mitoló-

    gicos.

    Santiago-Campo

    Lamelro

    Compostela es

    un

    compendio

    de

    simbologia.

    Un

    compendio

    que

    comienza

    en

    Ia

    actual catedral,

    ter-

    minada

    en el siglo

    Xlll,

    que

    constitu-

    ye

    la

    culminación

    del románico

    peninsular

    y

    fue

    concebida con

    arre-

    glo

    a los

    cánones de

    la

    arquitectura

    simbólica.

    Se

    repiten las

    proporcio-

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    8/16

    Estatua

    de

    San

    PaYo

    de

    Antealtares,

    que

    representa

    la exaltación

    mafii¡ial

    ctet

    sufúmiento

    que

    la

    lglesia

    quiso

    imponer

    a

    los

    peregtinos.

    La buena

    nueva

    del

    sepulcro

    santo

    comenzó

    a

    expandirse,

    Y

    la memoria

    colectiva

    sentía

    con

    aquel

    descubrimiento

    la recuperación

    de

    una

    meta

    ancestral,

    de

    la

    que

    la lglesia

    renegaba

    como

    obra

    del

    Maligno.

    Ahora,

    descubierto

    el

    sepulcro

    sagrado

    y

    reconocido

    por

    las

    más altas

    ¡erárquías,

    la visita

    representaba

    la

    justifi-

    cación

    renovada

    de

    la

    marcha

    a

    Occidente,

    en busca

    de

    la identidad

    tan

    largamente silenciada. Por

    si fuera

    poco,

    el

    Camino

    estaba

    repleto

    de

    testimonios

    vivos de

    la

    Tradición.

    E** ry=**rÉ*

    **

    *E

    *§ffiÉ**

    **

    Ee

    s§*e

    La

    peregrinación,

    sea

    cual

    sea

    el signo

    que

    adopte,

    se

    encamina

    hacia

    un

    sepul-

    cro.

    La

    peregrinación islámica

    a

    La

    Meca

    tiene

    que

    pasar

    necesariamente

    por

    Medina,

    donde

    reposa

    el

    cuerPo

    del

    Profeta.

    La cristiana

    a

    Jerusalén

    se

    cen-

    tra

    en

    el

    Santo

    Sepulcro,

    aunque

    en

    él

    no

    repose el cuerpo del Salvador.

    Y

    la

    pere-

    grinación

    al

    Finis

    Ienae

    encontró

    su

    iazón de

    ser cuando

    se

    Proclamó

    el

    hallazgo

    de

    la tumba

    del

    Apóstol.

    En

    todas

    -ellas

    el sepulcro

    santo

    era

    el

    deto-

    nante devocional,

    la excusa

    para

    empren-

    der

    un camino

    que

    clarificaría

    el

    misterio

    de

    la

    vida,

    que

    serviría

    para

    encontrar

    las

    claves

    de

    la

    gran

    incógnita

    existencial.

    )t

    --lg--.-

    l+t,l

    ,\,9\

    ,/\

    I

    \-/:Y,a

    .

    ¡

    \

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    9/16

    3:\ ¡0'1t(6CI €-6$lu09cc{:\

    riü

    rt

    rrl¡mro

    rl¡1fi

    $onlcurb

    pol

    --i.

    dc0U

    o.rui¡url

    bt

    ln

    c$(olnün

    rnl¡o¡urr

    utllncnlnt

    r

    bc otrnn 2

    sario

    apelar

    a la

    razón

    para

    encontrar los

    motivos

    que

    impulsaron

    a

    seguir

    esa

    mar-

    cha

    sagrada,

    cabe

    asumir,

    desde

    perspectivas

    esotéricas,

    que

    el

    Camino

    identifica'los

    Cielos

    con la

    Tierra

    -de

    ahi

    la

    cantidad

    de lugares

    referidos a

    las

    estrellas

    que

    se encuentran

    al

    pie

    de la Ruta

    Jacobea-,

    del

    mismo

    modo

    que

    los

    saberes

    llamados

    ocultos

    se

    sirvieron

    del

    Camino

    para

    simbolizar

    Ia

    vía

    iniciática

    por

    la

    que

    se

    impresionante

    cementerio

    de

    Santa

    MarÍa

    de Noya.

    Noya fue

    el final

    de

    la

    etapa

    jacobea

    para

    muchos

    de

    estos maestros.

    Y

    ello

    porque,

    tal

    como cuenta

    la leyenda,

    fue

    el lugar

    exacto donde desembareé Noé des-

    pués

    del.Diluvio

    Universal.

    Y.

    Noé

    era

    el

    portador

    de

    la

    sabidurÍa

    con-

    ro¡riott

    bc

    loo

    roltbrs

    seruada

    por

    un

    mundo

    definitiva-

    mente

    perdido.

    El

    recuerdo

    de

    civilizaciones

    desaparecidas

    nos salta

    a

    la

    vista

    al dar la vuelta

    a

    la

    península

    y

    con-

    templar

    el

    dolmen

    de

    Anxeltus

    y,

    sobre todo,

    pasada

    Padrón

    -la

    ciu-

    dad

    origen

    de

    toda la

    historia

    jaco-

    bea-, cuando

    nos

    acercamos

    al

    enclave

    arqueológico

    de Campo

    Lameiro,

    donde

    surgen las

    piedras

    labradas

    con

    extraños

    signos

    que

    los

    hombres de lejanas

    épocas

    dejaron

    en

    memoria

    para

    quien

    luera

    capaz

    de

    descubrir

    el secreto

    de

    cuanto

    allí

    grabaron.

    El

    mismo

    secreto

    que

    guardan,

    más

    allá de

    Pontevedra,

    las

    piedras

    labradas

    de

    Mogor, en la península del

    Morrazo,

    con los

    más

    increibles

    laberintos

    mágicos

    de

    la

    antigüedad.

    guiaban para

    descubrir

    fa

    reali-

    dad

    que

    se

    esconde

    más

    allá

    de

    la

    experiencia

    cotidiana.

    El

    Camino,

    así, se

    transfor-

    ma

    en una vía

    de función

    múl-

    tiple,

    que

    representa

    tanto

    el

    proceso

    interior

    del

    alquimista

    como

    la

    evidencia

    objetiva

    del

    proceso

    y

    la realidad

    herméti.

    ca de

    Ia

    que

    paften

    todos

    los

    saberes

    tradicionales,

    la

    que

    identifica

    lo

    que

    está arriba

    con

    lo

    que

    se

    encuenlra

    abajo,

    para

    dar cuenta

    de la

    unidád

    esencial

    de todo lo

    existente.

    Por

    eso. a

    la

    hora

    de ubicar

    la

    realidad

    universal

    que

    repre-

    senta

    el

    Camino,

    es

    imposible

    precindir

    de nada

    de cuanto

    lo

    compone.

    desde la

    asunción

    de las

    energías

    telúricas

    que

    manan

    de

    él a

    través

    de la

    obra

    iniciática

    de

    los

    construc-

    tores

    que

    levantaron

    sus

    monumentos,

    hasta

    el

    estudio

    minucioso,

    e

    íntimo

    a

    la

    yez,

    de cada uno

    de

    los

    símbolos

    que

    fueron

    dejando

    en la

    Ruta,

    como

    al

    tresbolillo,

    los

    que

    lo

    recorrieron

    con

    los

    ojos

    abier-

    tos

    y

    señalaron

    sus

    hitos

    ocul-

    tistas

    para

    quienes

    fueran

    capaces de

    descifrarlos.

    ellolr

    rnib

    'rl

    uollr

    brl

    Éilcrrio

    1,41Áña

    alquímicos.

    La

    misma

    simbología

    está

    en

    la

    Puerta

    de las

    PlalerÍas

    y

    en el

    claustro

    de

    la

    catedral.

    Si

    queremos

    continuar hacia los

    orÍgenes,

    comenz¿remos

    por

    Noya,

    donde centenares

    de

    maestros gre-

    miales

    se

    hicieron

    enterrar

    bajo

    el

    ,: áhonimal0'de sus

    símbolos

    e¡. e[

    EL

    CAMINO

    DT LAs

    ESTRELLA§

    sus albores

    una visión

    holísti-

    ca

    de

    la realidad

    inaprehensi-

    ble

    de

    la

    que

    forma

    parte,

    habrá

    que

    reconocer

    que, por

    instinto unas veces y por expe-

    riencia

    íntima

    otras, la

    ances-

    tral marcha

    a Occidente

    de

    los

    pueblos

    obedeció

    tanto

    a

    su

    identificación

    con la

    evidencia

    cotidiana

    que

    le

    marcaba

    la

    marcha

    del

    sol como al

    cumpli-

    miento

    def mensaje

    cósmico

    que

    le

    indicaba

    el

    cielo.

    La Vía

    Láctea,

    con su nube

    infinita de

    estrellas

    dirigiéndose

    hacia

    ese

    mismo

    Occidente,

    se ade-

    cuaba

    perfectamente

    a

    la idea

    de

    esa

    clave

    e

    indicaba

    la

    correspondencia

    de aquellas

    evidencias

    con la vía que

    los

    seres

    humanos

    deberían

    seguir

    para

    alcanzar

    su

    propia

    transformacién

    y

    encontrarse

    con

    su

    propia

    identidad.

    Por

    eso, sin

    que

    sea nece-

    nes

    pitagóricas

    en altares,

    colum-

    nas

    y

    capillas,

    y

    su

    descubrimiento

    se

    convierle

    en un

    problema

    apasio-

    nante,

    como

    debió serlo

    para

    aque-

    llos

    adeptos

    de

    lo

    esotérico

    que

    lle-

    gaban

    mezclados

    enfe

    los

    penitentes.

    El Pórtico

    de la

    Gloria,

    obra del

    maestro

    Mateo,

    es

    un

    monumento

    que

    va

    mucho

    más

    allá de la

    gran-

    deza

    estética

    de su concepción.

    El

    autor fabricó

    toda

    esta

    estructura

    basándose

    en el

    patriarca

    atlante

    Noé

    y

    creando

    una

    historia

    simbóli-

    ca de la Humanidad.

    El Pór1ico

    está

    concebido

    para que

    lo

    entendieran

    los

    que

    sabían

    interpretar

    el

    lengua-

    je

    de

    los

    símbolos

    y

    de las

    propor-

    ciones. Entre los veinticualro ancia-

    nos

    del

    Apocalipsis que

    hay

    en

    el

    arco

    icentrali,]1afios

    tlévan

    :,malráces

    I

    admitimos

    *y

    sería

    difícil no hacerlo*

    la

    idea

    de

    que

    la

    Hu-

    manidad

    tuvo

    desde

    La

    catedml

    de

    Compostela,

    terminada

    en

    el

    siglo

    Xlil,

    fue

    concebida

    s-egún

    las reglas

    del

    simbotismoi

    coluinnas,

    artares

    y

    capillas

    consentan las

    proporciones

    pitagóficas.

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    10/16

    +

    '

    --":.'t'

    --ilf

    M

    w

    :-ffi:

    ffi

    E7i.7T-ÉlF¡i-ii

    ¡EEÉa:üJ:: EtFll

    #ry

    úo6¿1(0ilo

    rrirllo

    ir0(ll.

    lorrrs

    ütl

    tio

    r¡tof¡r¡i

    v,

    mientras

    Europa

    había

    unificado

    a

    los

    suvos

    qracias

    a san

    Benito,

    los

    españo-

    les

    viván

    su espiritualidad

    acogidos

    a

    un

    cristianismo

    que

    la

    lglesia

    romana

    había

    abandonado

    en

    aras

    del

    poder

    temporal:

    seguían

    actitudes

    tolerantes

    y

    esencial-

    mente

    buscadoras

    de

    la

    verdad.

    Monasterios

    y

    comunidades

    surgían

    en

    las

    Españas

    cristianas

    y

    en

    Al

    Andalus.

    Guardaban

    en

    sus

    bibliotecas

    tantos

    libros piadosos como vidas

    del

    Profeta

    y

    textos

    del

    pensamiento

    pagano,

    llegados

    a través de

    versiones

    árabes.

    Las

    histo-

    rias contaban

    de

    monjes

    como

    san

    Babil

    de

    Leyre,

    que

    educaba

    conjuntamente

    a

    >

    Aún

    quedan

    trcchos

    del

    Camino

    donde

    el

    peregrino

    puede

    rcvivír

    la

    experiencia

    iníciática

    de

    los

    primeros

    caminantes,

    rr

    iu{tt

    br

    ln

    que

    atravesar

    para

    internarse

    en

    la tierra

    mágica

    de

    la tradición

    más

    antigua,

    Para

    que

    diera

    tiempo

    a

    transformar

    el

    alma

    y

    el

    espíritu,

    la marcha

    a Compostela

    era

    el

    trecho exacto

    que

    cubría

    la

    distancia

    justa

    para

    que

    el

    peregrino

    alcanzara

    la

    inicia-

    bión

    que

    venía a buscar.

    Sólo

    se

    le exigía

    caminar

    con

    los ojos abiertos

    y

    los

    oídos

    tendidos

    a cualquier

    información

    que

    fuera

    capaz

    de

    recoger,

    con

    el

    espíritu

    atento

    a

    todas

    las sugerencias.

    '-:+

    sr"#'-', .""-.:-"" i

    "' "^"s

    *.:'+

    Pero

    desde

    la

    PersPectiva

    de

    la

    lglesia,

    la

    tierra

    peninsular

    se

    contempla-

    ba

    como un

    territorio

    salvaje,

    y

    la

    ruta,

    como

    llena de

    todas

    las

    amenazas

    inima-

    ginables.

    No

    faltaban

    razones

    para

    afian-

    iar esta

    idea.

    Los

    monjes

    eran

    la

    fuerza

    de

    penetración

    de

    la

    doctrina

    en

    el

    pueblo

    ffi

    urrrlt

    ln reittg

    ¡ro

    lc

    +{+=*=

    l==

    *=Es+=

    c*E*+==

    El

    primer

    peregrino

    jacobeo

    tenía a

    su

    disposición

    un

    abanico

    de

    opoftunidades

    iniciáticas,

    todas

    ellas

    restos

    de

    la

    Gran

    Tradición.

    Aquí

    y

    allá

    había

    rastros

    del

    desembarco

    ancestral

    de

    gentes

    a

    las

    que

    llamaron

    Noé.

    Por boca

    del

    pueblo

    se

    hablaba

    de

    baxaiaunak

    y

    de

    gigantes,

    de

    xanasy

    de

    comitivas

    de

    muertos

    venidas

    del

    má's

    allá.

    Acá

    había

    un

    conglomerado

    de dólmenes,

    cuyas

    piedras vinieron

    a

    colocar

    los

    ientillak.

    Allá

    se

    rendía

    culto

    a

    un

    viejo

    dios

    hecho santo,

    que

    caminó

    despuós

    de

    muerto

    hacia

    su

    destino.

    Lo

    insólito

    se enganchaba

    a

    lo cotidiano

    y

    la

    mente

    se

    despeiaba

    de

    prejuicios

    y

    se

    abría a

    la conciencia

    sin barreras.

    En

    esta

    circunstancia,

    se daba

    el

    caso

    de

    que

    la vía

    iniciática

    comenzaba

    al

    sobrepasar

    los

    puerlos. Los

    Pirineos

    eran

    la

    barrera

    de

    fuego

    espiritual

    que

    había

    Usuarios

    {}8,

    P.AG{f:

    1'ISA.TAR'ETA

    6000

    /

    48

    DINNERS

    .

    AMERICAN

    E)fRESS

    CONTRA.REEMBOLSO

    §'[,.r§{-}§

    §¡§

    §.trl{]á ¡Ca}

    (solo

    coN

    TARJETA DE

    cÚono)

    §iatrcgas

    24

    §loras.

    WA6%NOINCLUIDO

    LA§

    ry§AQtI§r§A§

    §§

    LA

    M§§T§,

    DA''N

    CALIDAD

    DE

    VIBA""

    sL

    FUTUBO

    ILA LLEGADO:

    (

    LA§

    MAQUINA§

    D{

    LA

    MENTtr

    *ITGABBAIñI §ot{

    §L

    §',lrTURO}

    :

    T.

    §irnfrs

    un

    cóúoa¡o

    fillón

    ,

    pones

    unas

    g*fas

    especialcs,

    aprieiss

    ul

    botóB, cicrr**

    los ojo§

    y

    te §umei

    in

    lüt

    astsdo dc

    profrmda

    rel*jación

    *Iedic

    hora

    mas

    tarde

    ,

    cuando

    apages

    Ia

    máquiaa

    y

    te

    quit**

    las

    gtfa*

    especfuh§'

    ta

    gióBte§

    süB§ae¡te

    ¿espie*oy

    lñiido. Ahora

    tu*erebro

    funcions

    mucho

    mas

    cficszeeúte

    qlra

    anfۤ' Tu

    rllemori¡

    y

    crp¡§:üed

    da memorizar

    iofo.-*"ióo

    qu"ya

    conoces

    ha

    ¡ummtsdo

    €spectacularmenta

    Tu tapacidadde

    pen88r

    creativamente,

    dG

    resolverpTbl*?.:

    se

    ha

    ampliaio.

    Ls

    vclseidad

    de

    ¡a¡¡3mirióa

    de

    melsajes

    edtre

    las célulss

    del

    cerebro

    h*

    auotnhdo,

    muchas

    células

    del

    *erebro üan crecido realmente.

    Ahora

    eres

    más inteligente

    quc

    hsce

    media

    hora"

    pAIttrCs

    UN

    aNUl{CIo

    DE

    uNA

    PELICULA

    DE CIENCIA

    rtccréN,

    pero

    tttos

    Eprmit§, conoeidos

    por

    §ü

    efecto

    ooterci¡dordelcerebroexisterycsdavezlosutiliz¡nmayornumerodepenonas"IiriliER-WAVES

    e§ unaempresadedicada

    a

    la

    investieac¡ón

    y

    al desarrolto

    de nuevas

    tecnologfus

    como

    ls REALIDAD

    VIRTU-AL

    y

    la

    TV TRIDÍIÍE§SIONAL'

    ¡-os

    MI,GABRAÑcsmbi¿rán

    su

    vida

    y]a

    de

    su

    familia

    y

    la

    transformarán

    en

    ur

    mundo

    lleno de

    fumorí{

    y

    de

    buena¡

    ideas'

    1-4

    Usuarros

    12 Prograaas

    Entada Audioy

    Bi*hiarmación

    EleganteMaletín

    P.V,P.

    §q.§üü.-

    eopecial

    T'¡-¡

    §xl*ri

    INNER.I4'AVES

    BR{I]{

    I

    No se

    quede

    atrás

    y

    consiga

    un

    IIEGABRAN'

    PnOGRAMA§

    MEG.dBRAINT

    Anti-stréss, Relajación,

    Creatividad'

    Energizador,

    N{editación,

    Concentracién,

    Aprendizaje

    Acelerado,

    Armo¡laAervios,

    Equilibrio

    Pslquico,

    Reeucrdos

    de

    Sueños

    Frecuenci¡g:

    de 2

    Hz

    a

    34

    Ez

    HEI|IISI{C

    ALtr'A, BETA,

    D§LTA,T§ETA

    SEUMAN.

    cAssrrrEs

    rEn¿pÉur¡co§:

    I

    §S§"-ets

    Aati-strés*r

    Belajaciún,

    Creatividad'

    gisador,

    Mditaciún,

    §rlper

    Cotr§€ntr¡ci

    Eerdimiento

    Prafesioral,

    Apre¡dizaje

    lerado.,

    Armorisll§ervios'

    Coúbata

    I¡s

    pririorcs,

    i3quitibrio

    Psiquico'

    Reeuerdos

    §ueños,

    Dejé

    dt Fumar,

    Combala

    la

    tencia

    o

    Frigidez,

    1t{rliica

    lrlaraje

    Música

    Para

    irabajar,

    Y

    lTEry

    AGÍ

    Cursos

    áe

    superación.persenal.--

    L¿s

    célul¿s

    dcl

    eerebro

    cr€cén'

    §o§

    cada

    §e§ién

    §e

    getrsran

    nueYs§

    deadritas,

    ahora

    cr§§ más

    inteli-

    gente

    qüe

    haee

    media

    hora.

    Miquel

    §humaa.

    W

     -ó usuaflos

    12

    kogramas

    1PR.OG.

    MANI.IAL

    Eatada

    CDyBIO

    l,eeds

    hdicadores

    ElegantgMaletin

    Wslkmanlncorado

    AMPLIA.BLEROM

    PROFE§IONAL

    PORTATiL

    ?.v.P.

    ?9"9&S.-

    IN§{}§.&, §§§:

    En

    Barcelona

    {93}

    383

    t2

    340

    En

    Madrid

    {§1}

    3s§

    23

    §7,

    México

    y

    EE.UU.

    ,{?145012,

    Consulte

    por

    Teléfono

    para

    §§

    Resta

    cle

    §spaña.

    todoetterritorioEspañolSideseaserdistribuirnuestros

    deproduefosllámenos

    al

    Teléfono933830178

    ydisfruEdecondicionesEspctiales

    cn¿ttÉ¿s,

    io*olru

    *o nu"*.r

    ***""

    i

    ¿ño # áARAitrú.

    sEavlclo

    r¡cNlco

    EN E§PAÑA

    . Mas

    de

    100.000 rmidades

    vendidx

    en

    todo

    el

    mundo,

    y

    BTSTRTBIjCIór,{

    NAC}SNAL

    ¡N}§E§.-WAVE§

    §.L. Cl

    FROCRE§O

    256

    ($8912)

    BADALONA'

    -

    BARCELONA

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    11/16

    discípulos cristianos

    y

    musulmanes,

    o

    de

    santas

    como

    Nunilo

    y

    Alodia,

    hijas

    de una

    cristiana

    y

    un

    caudillo moro. Esas

    leyen-

    das se

    planteaba

    una tolerante

    conviven-

    cia, algo

    que

    la lglesia

    romana

    considera-

    ba

    irreconciliable.

    En

    estas condiciones,

    resultaba cohe-

    rente

    que

    la

    lglesia

    europea sintiera

    que

    los

    caminos

    españoles

    atravesaban una

    tierra

    tentadora

    para

    el

    peregrino

    que

    buscara

    un encuentro

    con

    la

    trascenden-

    cia.

    La

    reforma

    cluniacense, volcada

    al

    triunfo del

    poder

    universal

    de

    Roma,

    logró

    penetrar

    en

    la Península y

    rompió

    el sus-

    trato de

    sutil

    heterodoxia

    que

    fluía de

    la

    lglesia hispánica.

    En

    poco más

    de

    cin-

    En

    el Pórtico

    de

    la

    Gloria

    hay,

    en clave

    simbólica,

    toda

    una historia

    de

    la

    humanidad,

    La misma

    simbología

    se

    usó

    en

    la

    Puefta

    de

    las

    Plateúas y

    el

    claustro.

    Plano

    del

    siglo

    XV|I

    que

    muest¡a

    el

    "Camino

    fran.

    cés",

    donde la

    lglesia

    unió

    todas

    las

    rutas

    tradicionales,

    en

    un

    intento

    de controlar

    e

    institucionali.

    zat

    el camino.

    cuenta

    años

    impuso

    la

    liturgia

    romana

    sobre la mozárabe,

    fomentó

    el

    espíritu

    de

    Cruzada contra

    el

    lslam,

    introdujo

    su

    regla

    reformada

    en

    los

    monasterios,

    y

    como colofón

    institucionalizó

    el

    Camino

    de Santiago, uniendo

    todas las

    rutas

    tra-

    dicionales en la

    que

    recibiría

    el

    nombre

    de Camino

    Francés,

    vigilado

    y

    controlado

    desde los

    monasterios

    cluniacenses

    que

    lo

    flanqueaban.

    La

    transformación

    del

    Camino

    fue

    ini-

    ciada

    por

    los

    constructores

    cuando

    la

    orden

    de Cluny optó

    por

    adaptarlos

    a

    los

    esquemas de la

    arquitectura

    sagrada:

    el

    románico.

    Para llevar

    a

    cabo

    aquellas

    obras y

    las

    de

    las

    catedrales se

    recurrió a

    logias

    de

    canteros.

    Pero

    entonces,

    la

    arquitectura

    sagrada se

    concebía

    como

    un añe iniciático realizado

    por

    hombres

    que, por

    un

    lado,

    trataban de interpretar

    los

    designios

    divinos

    a

    la

    hora

    de

    cons-

    truir

    el

    templo

    y, por

    otro, estudiaban

    las

    cualidades

    de

    la

    tierra

    sobre la

    que

    habrí-

    an

    de

    levantar

    su obra.

    Los

    deseos

    de

    Dios

    estaban

    expresa-

    dos en

    las

    órdenes

    que

    Yavé

    transmitió

    a

    Salomón

    para

    indicarle

    cómo

    construir

    el

    Templo

    de

    Jerusalén.

    Sólo

    hacía

    falta

    interpretarlas

    y

    descubrir

    las

    claves de

    su

    sacralidad.

    En

    cuanto

    a la

    acción de

    la

    Tierra,

    eran

    conscientes

    de

    que

    la viven-

    cia

    trascendente

    se

    alcanza

    gracias

    a

    una

    LOs INDICIOS

    ESOTERICOS

    de

    claves

    de conocimiento

    para

    que

    las

    fueran

    descu-

    briendo los

    peregrinos

    cons-

    cientes.

    Desde que los

    cons-

    tructores labraron

    sus

    marcas

    en

    los

    muros

    de

    los

    lemplos,

    desde

    que

    los

    alquimistas

    lla-

    maron

    a

    la

    Obra

    Et

    Camino

    de

    Santiago, identificándose

    con

    sus

    significados más

    profun-

    dos, désde

    que

    los

    astiólogos

    frazaron

    el

    mapa

    celeste

    de

    sus hitos

    y

    las

    claves

    de

    su

    historia

    oculta,

    partir

    a

    Compostela

    significó

    empren-

    der una

    marcha en

    pos

    de

    la

    auténtica

    identidad

    d'el

    que

    se

    autoproclamaba

    peregrino.

    lr

    cargado

    de

    devoción

    a

    los

    Santos Lugares

    palestinos

    16/Añ0

    cERo

    UE

    no

    nos

    extrañe;

    gue

    no

    nos

    pese

    reconocer

    que

    el

    Camino fue

    cubierto

    significaba

    escudriñar

    en

    los

    orígenes de

    Ia

    religión

    impe-

    rante,

    viajar a Roma

    era

    iden-

    tilicarse en cuerpo

    y

    alma con

    la doctrina

    dominaáte

    y

    reali-

    zar un acto de

    devoción cris-

    tiana. En

    cambio,

    caminar a

    Compostela

    era partir

    en

    pos

    de una

    realidad

    espiritual

    que

    ninguna

    doctrina

    ni

    enseñanza

    reconocería,

    pofque

    significa-

    ba un

    encuentro

    personal

    e

    intransferible

    que

    nadie

    sino

    uno

    mismo

    puede

    realizar.

    Esa

    búsqueda

    y

    encuentro

    marcan

    las

    claves del

    saber

    esotérico

    que

    concierne a

    cada cual

    y

    que

    sólo él

    puede

    alcanzar

    si

    pone

    en

    juego

    su

    propia

    voluntad.

    Pues llegar

    a

    aprehender la realidad

    que

    escapa

    a

    los

    esfuerzos

    de

    la

    ciencia

    y a

    los

    dictados de

    la

    fe es,

    querámoslo

    o no,

    la

    ruta

    (interior) que

    debe

    plantearse

    cualquiera

    que

    sienta

    lúcida-

    mente

    su

    propio

    destino

    más

    allá

    deltierirpci.

    A

    través

    de

    los

    indicios

    que

    ofrece

    el Camino

    -y

    allá cada

    cual

    con

    su

    deseo

    de hallar-

    los-,

    el

    peregrino,

    pateando

    los

    templos,

    pisando

    fuerte los

    senderos

    de su

    ruta,

    escrutan-

    do las

    señales

    secretas

    que

    le

    dejaron sus antecesores,

    para

    que

    las

    descubriera

    y

    les

    extrajera

    el

    significado,

    trans-

    formaba

    su

    esencia

    y

    adapta-

    ba

    su espíritu

    a

    la

    transforma-

    ción

    que

    habría

    de

    conducirle

    a

    un

    encuentro

    decisivo

    consi-

    go

    mismo.

    Ese

    encuentro

    es

    clave del

    conocimiento eso-

    térico

    y

    sólo cabe

    alcanzarlo

    si,

    dejándo

    a

    un lado

    devocio-

    nes

    impuestas,

    creencias

    imbuídas

    y

    doctrinas

    oficializa-

    das,

    el

    ser

    humano

    es

    capaz

    de

    lanzarse

    con la

    conciencia

    abierta

    de

    par

    en

    par

    al abis-

    mo luminosb

    de

    su'propio

    des-

    cubrimiento

    de

    la

    realidad.

    Si

    el

    peregrino

    es

    capaz

    de

    descubrir

    el

    mensaje

    que

    se

    esconde en

    los

    alquerques

    del

    templo

    de

    Portomarín,

    si

    se

    atreve

    a

    danzar

    en

    maridaje

    de cuerpo

    y

    alma sobre

    lás

    losas

    del

    claustro de Eunate,

    si

    alcanza a sentir la

    energía

    telúrica

    que

    emana

    de

    ciertos

    rincones

    del

    templo

    de

    Villasirga,

    si

    logra

    interpretar

    -para

    misnio,

    que para

    nadie más-

    el

    mensaje

    de los

    capiteles de Santiago

    de

    Villafranca,

    el nombre de

    los

    enclaves marianos

    jacobeos,

    el

    auténtico

    significado de

    los

    mitos

    que

    tachonan

    el

    Camino

    y

    la

    razón

    irracional

    de cada

    cuesta

    y

    de

    cada

    puente,

    si

    capta el secreto de

    encajar

    sus

    dedos en

    la

    piedra

    del

    Arbol de Jessé del Pórtico

    de

    Ia

    Gloria, habrá hecho

    algo

    más

    que

    descifrar

    el

    lenguaje

    caminero:

    se

    habrá

    descubier-

    to a sí mismo.

  • 8/20/2019 Santiago de Compostela - El Camino Esoterico de Santiago R-007 Nº036 - Año Cero - Vicufo2

    12/16

    :Effiffi

    ,r1ffiwj#

    pontífices,

    los arquitectos

    que

    concibieron

    puentes

    que

    ayudaban

    a

    pasar los

    ríos

    como

    quien

    cruza

    lúcidamente

    etapas

    de

    conciencia.

    Aprendería

    a

    venerar

    a

    los

    constructores

    sagrados

    en

    la

    figura

    de

    Domingo

    de

    la

    Calzada

    y

    Juan

    de

    Ortega,

    que

    entregaron

    su

    vida

    y

    su

    fe

    en

    aras

    de

    la enseñanza

    que

    podrían

    transmitirle

    al

    peregrino

    lúcido;

    y

    podría

    palpar

    la

    sabi-

    duría

    numerológica

    de

    los

    monjes

    mozá-

    rabes

    que

    levantaron

    San

    Miguel

    de

    Escalada

    y,

    más allá

    de

    la

    impresionante

    fofialeza

    templaria

    de

    Ponferrada,

    sentiría

    ya

    la

    propia

    sacralidad,

    bebiendo

    las

    énergÍas

    que

    emanaban

    del

    templo

    de

    Santiago

    de

    Villafranca

    del

    Bierzo.

    L=

    *+*§* s*É+

    Así,

    las logias

    de

    los

    constructores

    supieron

    transformar

    en

    clave

    de

    inicia-

    ción

    lo

    que

    la

    lglesia

    pretendió

    que

    fuera

    un

    camino

    penitencial.

    Y

    ofrecieron

    al

    peregrino

    la

    oporlunidad

    de

    emprenderlo

    desde una doble

    vía: la

    exterior,

    pisando

    la tierra sagrada

    que

    transformaría

    los

    esquemas

    de

    la conciencia;

    y

    la

    interior,

    que

    tendría

    que

    recorrer

    esa

    misma

    con-

    ciencia

    cargada

    con

    las claves

    con

    las

    que

    hacer

    cierta

    aquella

    transformación.

    Habría

    que plantearse, ante

    esa

    evi-

    dencia,

    qué

    es

    lo

    que

    queda

    de

    aquella

    trascendencia

    del

    ejercicio

    caminero

    hacia el centro.

    Pero

    esa

    meditación

    sólo

    puede

    llevarse a cabo

    mientras

    se

    pisa

    el

    Camino.

    Seguir

    el

    Camino

    hoy,

    pese

    a

    su

    progresiva

    degradación,

    es

    recuperar

    el

    otro

    tiempo, el

    que

    marcan

    los

    latidos

    del

    corazón

    y

    los

    golpes rítmicos

    de una

    con-

    ciencia

    que

    trata de

    recuperar

    el

    sentido

    de

    la

    eternidad.

    Pisar

    el Camino,

    penetrar

    en

    sus

    recintos,

    vivirlos

    en

    su

    total dimen-

    sión,

    buscar

    la

    magia

    natural

    de

    cada

    uno

    de sus

    rincones,

    absorber

    sus

    energías

    perdidas

    y

    recuperarlas

    para

    beneficio

    de

    ia conciencia

    en su

    recorrido

    hacia

    el

    reencuentro

    con

    nuestra

    identidad,

    eso

    es

    hacer

    el Camino.

    Así

    tenemos

    que

    asu-

    mirlo

    y

    hacerlo

    nuestro,

    porque

    hay un

    camino

    en

    nuestro

    interior

    que

    nada

    ni

    nadie podrá arrebatarnos

    jamás.

    C

    {

    ,4

    SANNAGO

    DECUBA

    SANTIAGO

    OE LOS

    CABALL:NOS

    sabia

    conjunción

    entre

    las energías

    ema-

    nadas

    del

    suelo

    y

    el uso

    de

    las estructu-

    ras

    para

    potenciar

    sus

    cualidades

    positi-

    vas

    y

    contrarrestar

    las

    negativas.

    *l

    =**=¡¡=+

    §*+*F=F§S+

    La obra

    de

    los

    constructores

    sagrados

    tuvo

    la

    viftud

    de

    devolver

    su sentido

    a

    una

    ruta

    que

    lo había

    perdido.

    Los

    monjes

    clu-

    niacenses

    lograron

    su

    propósito

    de

    inter-

    nacionalizar

    el Camino

    y

    controlarlo,

    pero

    los

    constructores

    fueron

    capaces

    de

    transformar profundamente

    la

    conciencia

    de

    los otros

    peregrinos: los

    buscadores

    de

    verdades

    que

    superaban

    con

    creces

    la

    fe del

    carbonero.

    Gracias

    a

    esa

    labor,

    el

    Camino

    adquirió

    nueva

    vida,

    Y

    buena

    parle

    de

    los

    lugares

    que

    el

    peregrino

    re