El 20 de julio de 1221, Fernando III el Santo y el jurista y obispo Don Mauricio colocaron la primera piedra del templo gótico español más deslumbrante

Por Manuel Llorente Fotografía: José Aymá

Catedral de Burgos. Ochocientos años de asombro

PAPELDEL SÁ BA DO

Historia: Renato Cisneros explica el trauma de los años de plomo de Sendero Luminoso a partir de la historia de su padre, el general que pudo ser el Videla de su país.

SÁBADO 10 DE JULIO DE 2021

EL MUNDO. SÁBADO 10 DE JULIO DE 2021HOJA Nº36

D E L S Á B A D O

PAPEL

Torres caladas.(mediados del S.XV)Campanario

Pináculos

Capilla deSantiago

Capilla de losCondestables(1482-1494)

CapillaMayor

Capilla deSta. Tecla

Transepto

Capilla deSta. Ana

Palacio delArzobispado

Contrafuerte

Calle de laPellejería

Puerta dela Pellejería

Arbotante

Vidriera

Puerta del Sarmental,(1240) es la puertamás antigua

Plaza ReySan Fernando

Plaza ReySan Fernando

Coro

Triforio

Navecentral

Navelateral

Tumbadel Cid yde DoñaJimena

Fachada deSta. María

Puerta de laCoronería(1250) dedicadaal Juicio Final

Calle deFernán González

OrientaciónNORTE

OrientaciónOESTE

OrientaciónSUR

4 torresadosadas

al cimborrio

OrientaciónESTE

Cimborrio (1560).La linterna del crucero secontruyó tras el derrumbe de laaguja original en 1539.Más de 110 estatuas a tamañonatural se distribuyen por suinterior y su exterior

La bóveda de estrella conornamentación platerescaes de las más bellas delRenacimiento español

Cubierta conclaraboyas,permiten queentre la luz

Escalera dorada. Primera escalerarenacentista de España (1523). Salvael desnivel de ocho metros entre elacceso de la calle y la nave del crucero.

Claustro. De dos alturas, su plantasuperior está a la misma altura deltemplo.

Dos galerías con 8reyes castellanosrecuerdan laimplicación real en laconstruccióncatedralicia

0 20 m.

Corte EL SOLAREl terreno donde se asienta lacatedral en las faldas del cerrodel Castillo no es llano.De un lado al otro del crucerohay más de 10 m. de desnivel.

112 m.

Puerta dela Coronería(acceso norte)

Puerta delSarmental(acceso sur)

Simulaciónterreno original

Nivel de planta de la Catedral

Escalera doradaen interiordel templo

Altura:59 m.

Finales s. XIII Claustro

S. XIII (1261)

Crucero

Se construyenel crucero ylas portadas

Cimborrio

Trasladodel coro

Escaleradorada

S. XVI-XVII

Superficie total en planta: 12.276 m2

124 m.

99 m.

Año1914

Catedral románicaS. XI (1077-1180)

Coro

Capillas

Torres

S. XV (1497)

FUENTES: Googlemaps, Bing, ‘Levantamiento de la Catedral de Burgos’de C. Clemente (arquitecto) y J. Cantera (prof. U. Complutense), VIIICentenario de la Catedral, romanicoburgales.com, ‘Catedrales’ de MiguelSobrino (Esfera de los Libros) y elaboración propia.

En 1221 comienzan las obras de lanueva catedral.

en andas al viajero. A la vera del río Arlanzón, entre la es-pesura serena y cimbreante de los chopos, aparecen y se esconden los pináculos.

Parece que se escucha cómo un herrero templa una espada en la fragua, el vocerío de los mercaderes, el trote breve de los jinetes, hasta se atisban túnicas que se deslizan sobre calzadas de piedra y barro, pícaros y monjes, secretarios y doncellas entre el alboroto de gallinas y patos alrededor de un joven que tañe un laúd.

Para acercarse a la catedral de Burgos, el viajero, el visitante ocasional, el turista accidental, el que no tenía nada que hacer ese día, ha de cruzar el puente y ganar el Arco de Santa María. Y luego detenerse. A mirar, a contemplar ese lateral que trastorna. Para irse haciendo a la idea, para no atragantarse, el viajero

MOCHILA AL HOMBRO DESDE Roncesvalles, el aire huele a tomillo y espliego, el sol cae a plomo sobre el camino pedregoso y los gorriones contemplan al viajero escondidos entre el frescor de un olmo. El monasterio de San Juan de Ortega es un buen aperitivo donde reponer el ánimo. Lástima que no sea el 21 de marzo ni el 21 de

septiembre, cuando el sol atraviesa por un óculo el silencio del templo e ilumina el capitel.

La catedral no se ve aún pero se intuye. Uno la recuerda por las fotos de los libros de arte, por los reportajes de televisión, por las postales. La cercanía da brío. Ya no hay sed que valga, las ampollas se han olvidado y la inquietud lleva

Por Manuel Llorente Infografía: Emilio Amade

decide recorrerla por fuera, como una forma de tanteo.

Hay que tocar la piedra, en su mayor parte de la cercana Hontoria de la Cantera, la madera de las puertas, que por la yema de los dedos también se adentre el alma de esta rosaleda que ilumina el alma que creímos dormida.

Ya dentro, ver. Qué no daría cualquiera para que un órgano se arrancase solo, de improviso, y pusiera compás y arpegios a la mañana desmayada. Como si de Maese Pérez el organista de Bécquer se tratara.

Lo que perturba son los vitrales, esa orfebrería de cristales de colores que derraman arroyos de colores por suelos que también son tumbas de hombres de alcurnia, como la del Cid. No hay coro que le cante al viajero, ni una partitura que le llegara en sordina y pusiera acomodo a tanta imaginería.

Al viajero, que ni cree ni deja de creer, le gustaría colarse en el coro, mirar sin pausa la sillería plateresca, pensar que al lado alguien entona rezos que alivien los pesares de la vida. Luego leerá en algún libro que el coro tiene 103 asientos tallados en nogal. Encima, asoman los tubos de dos órganos, «el de la epístola» y «el del evangelio». Y en el centro del coro, el facistol que soporta los cantorales.

También después el viajero sabrá que la bóveda calada y acristalada en forma de estrella de la capilla del Condestable fue creada por Simón de Colonia entre 1482 y 1496. Pero eso fue luego, después de un primer acercamiento sin demasiada información para que la mente no se nuble con nombres y números. No hace falta estudiar para admirar el suelo ajedrezado de esa capilla del Condestable, el

mármol de aquí y allá, el retablo mayor que es sinfonía. Niños, apóstoles, Cristo atado a una columna, Cristo orando en el huerto, ángeles. Todo un concierto de Bach, de Johann Sebastian Bach, sin que haga falta una corchea. O, por qué no, de Antonio de Cabezón (1510-1566), que para eso fue de la tierra.

El viajero se aturde porque no sabe a qué carta

Un rosal de luz en plena mesetaArte. La de Burgos no fue la primera catedral gótica, ni la más grande; sí la más delicada

quedarse, así que sale a echarse un cigarrillo con el sacristán. José Antonio Saiz Manchado, 64 años, de Rabanera del Pinar (Burgos), en los límites con Soria. Lleva 23 años en el oficio. Hasta no hace tanto eran cuatro pero ya sólo queda él. Acarrea, «atado con unas cadenas, entre 25

y 30 llaves». Abre la catedral a las ocho y la cierra a la una y media; la vuelve a abrir a las cuatro y media y la clausura cuatro horas

HOJA Nº37EL MUNDO. SÁBADO 10 DE JULIO DE 2021

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Torres caladas.(mediados del S.XV)Campanario

Pináculos

Capilla deSantiago

Capilla de losCondestables(1482-1494)

CapillaMayor

Capilla deSta. Tecla

Transepto

Capilla deSta. Ana

Palacio delArzobispado

Contrafuerte

Calle de laPellejería

Puerta dela Pellejería

Arbotante

Vidriera

Puerta del Sarmental,(1240) es la puertamás antigua

Plaza ReySan Fernando

Plaza ReySan Fernando

Coro

Triforio

Navecentral

Navelateral

Tumbadel Cid yde DoñaJimena

Fachada deSta. María

Puerta de laCoronería(1250) dedicadaal Juicio Final

Calle deFernán González

OrientaciónNORTE

OrientaciónOESTE

OrientaciónSUR

4 torresadosadas

al cimborrio

OrientaciónESTE

Cimborrio (1560).La linterna del crucero secontruyó tras el derrumbe de laaguja original en 1539.Más de 110 estatuas a tamañonatural se distribuyen por suinterior y su exterior

La bóveda de estrella conornamentación platerescaes de las más bellas delRenacimiento español

Cubierta conclaraboyas,permiten queentre la luz

Escalera dorada. Primera escalerarenacentista de España (1523). Salvael desnivel de ocho metros entre elacceso de la calle y la nave del crucero.

Claustro. De dos alturas, su plantasuperior está a la misma altura deltemplo.

Dos galerías con 8reyes castellanosrecuerdan laimplicación real en laconstruccióncatedralicia

0 20 m.

Corte EL SOLAREl terreno donde se asienta lacatedral en las faldas del cerrodel Castillo no es llano.De un lado al otro del crucerohay más de 10 m. de desnivel.

112 m.

Puerta dela Coronería(acceso norte)

Puerta delSarmental(acceso sur)

Simulaciónterreno original

Nivel de planta de la Catedral

Escalera doradaen interiordel templo

Altura:59 m.

Finales s. XIII Claustro

S. XIII (1261)

Crucero

Se construyenel crucero ylas portadas

Cimborrio

Trasladodel coro

Escaleradorada

S. XVI-XVII

Superficie total en planta: 12.276 m2

124 m.

99 m.

Año1914

Catedral románicaS. XI (1077-1180)

Coro

Capillas

Torres

S. XV (1497)

FUENTES: Googlemaps, Bing, ‘Levantamiento de la Catedral de Burgos’de C. Clemente (arquitecto) y J. Cantera (prof. U. Complutense), VIIICentenario de la Catedral, romanicoburgales.com, ‘Catedrales’ de MiguelSobrino (Esfera de los Libros) y elaboración propia.

En 1221 comienzan las obras de lanueva catedral.

después. No sólo se ocupa de que estén francas las capillas sino que «también hay que preparar las vestiduras litúrgicas, los vasos sagrados y en algunas misas hacer de monaguillo». Cobra 1.200 euros al mes. «Es un oficio a extinguir, ahora los jóvenes no quieren atarse a esto, a la religión. Me gustaría que me sucediera mi hijo Álvaro».

José Antonio Saiz dice que los turistas sobre todo vienen de Madrid y Bilbao, y alemanes y luego franceses desde fuera. «Ahora, por la pandemia, casi ninguno. Antes del virus, un domingo en verano podrían entrar unas 3.000 personas de media y ahora, 500».

Lo que más gusta al visitante es, dice, «el cimborrio y la capilla de los Condestables. Bueno, y la Capilla Dorada, que da a la calle Fernán González, al castillo, a la puerta de la Coronería, pero lleva muchos años cerrada. Y si eres un poco creyente, se suele visitar la capilla del Cristo, muy recogida. El pelo y las uñas de los pies de ese Cristo son naturales. El pelo es de una restauradora, se lo pusieron hace 26 años. Pero eso de que crecen, nada. Es una leyenda».

Y se va este hombre que es un sonajero ambulante, que le reclaman para esto y aquello. Y el viajero se va a ver otra vez la escalera, que, como todas, no va a parte alguna. Uno diría que acaba donde tiene que acabar y no sabe si darle la razón al obispo Fonseca que, en 1516, quiso demoler la vieja escalera de madera. Resulta, parece ser, que por allí se accedía a las faldas del cerro del Castillo, de ahí la escalera y el desnivel.

El viajero querría ser el jorobado de Notre Dame para deslizarse por la techumbre exterior, para encarmarse al cimborrio, para saltar como un primate por los ocho lados del tambor central y traspasar, cual mago, los ventanales.

En la segunda visita a la catedral, necesaria como cualquier libro que se precie, el viajero ha de fijarse por fuerza en el conjunto de esculturas que cobija la Puerta del Sacramental. A ella se

accede por dos tramos de escaleras. Hay que elevarse para entrar en un despliegue de arte en el que se van combinando palabras en desuso: jambas, tímpanos, dinteles, parteluz, girola, hastial. El claustro, pilas bautismales, gárgolas…

Y el crucero. El que ahora alumbra el templo no es el original. En 1539 se vino abajo, así que Juan de Vallejo se encargó de levantar otro entre 1540 y 1567. «El derrumbe de la flecha de Juan de Colonia supuso un acicate para renovar toda la zona del crucero», escribe Miguel Sobrino en Catedrales. Las biografías desconocidas de los grandes templos de España (La Esfera de los Libros). Preguntado sobre el incidente, comenta a EL MUNDO: «Es algo que resultaba habitual: los cimborrios eran unas construcciones muy atrevidas, en un momento en el que, además, no existía el cálculo de estructuras; eso sí que era arte arriesgado, y no lo que ahora se denomina así... Además, mientras en sitios como Sevilla optaron por hacer una cosa muy apocada para sustituir a la que se había caído, en Burgos se erigió tras el desastre el que acaso sea el cimborrio gótico más rico e impresionante de cuantos existen».

¿Dónde radica la gracia de este edificio? «No es la catedral gótica más alta de España, ni la más grande, ni la primera en iniciarse (se le adelantaron Ávila y Cuenca); pero es de una calidad artística soberbia, y además al edificio original del siglo XIII se le fueron añadiendo elementos (agujas, sepulcros, retablos...) y dependencias igualmente extraordinarias», agrega Sobrino, escultor él mismo.

«Desde luego, todo tenía color, o al menos una pátina protectora, sombras y luces resaltadas, sillares fingidos... La restauración moderna limpió en exceso la piedra de la catedral, hasta que se corrigió el rumbo al llegar al claustro, donde han salido policromías originales que nos permiten apreciar cómo

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EL MUNDO. SÁBADO 10 DE JULIO DE 2021HOJA Nº38

D E L S Á B A D O

PAPEL

MANTENÍA LUIS BUÑUEL que es la fotografía detenida y en primer plano la que hace resaltar «la malicia y el carácter surrealista» de un objeto inocente. Él se refería a su navaja-crucifijo de Viridiana. Ahora es Paul Verhoeven Benedetta el que suma a la estantería de los objetos sacrílegos, por surreales, y blasfemos, por maliciosos, la virgen-consolador. Todo en uno. Suena tremendo y, en efecto, lo es.

Digamos que el objeto de marras fue sin duda lo más notorio de una jornada en la que el director de Elle o Instinto básico volvió a demostrar que no se ha catalogado

todavía el charco que no esté dispuesto a pisar. A su lado, fuera de competición, Tom McCarthy y Matt Damon presentaron Cuestión de sangre, un drama extraño y lejanamente inspirado en lo que le sucedió a la estadounidense Amanda Knox que también cuenta con su momento fetichista y en primer plano: la clave está en un colgante dorado. En tercer lugar, y por completar el tríptico de los significados fuera de sitio, la francesa Catherine Corsini compone en La fracture una fábula agobiante de nuestro tiempo en el interior de las urgencias de un hospital acosado.

Aquí, todo sucede en malicioso primerísimo plano.

Hace tiempo que Verhoeven se fijó en la historia de Sor Benedetta (a la que da vida en carne viva Virginie Efira). Por lo visto, las actas del proceso a la monja que antes fue venerada como santa estaban tan trufadas de detalles sexuales aportados por la amante que el encargado de levantar acta dejó huella de su desconcierto en una letra algo más que sólo nerviosa. La película se detiene en una historia de manipulación e intrigas donde el sexo, la religión y el poder político se mezclan hasta punto mismo de devorarse entre ellos. Y en medio, la mentira como herramienta de dominación y escarnio.

En el siglo XVII, cuando la peste se propagaba por Italia, Benedetta Carlini llega al convento de Pescia, en la Toscana. Desde su más tierna infancia, es capaz de hacer milagros. Cuando una nueva novicia se acerque a los muros del encierro, se tratara de dirimir los límites de la pasión, de cualquiera de ellas, y las muchas maneras (no todas piadosas) de usar la figura de una virgen.

Verhoeven juega a lo que mejor le define: desplazar el significado de cada elemento que compone una narración siempre estridente, misteriosa de puro diáfana. La estrategia consiste en provocar constantemente al espectador, en contradecir cada una de sus predicciones. Cuando se cree estar dentro de un melodrama de época, la película se transforma en un delirio gore tan divertido como ligeramente repulsivo. O sólo feo. Cuando de lo que se trata es de componer una escena erótica surge la comedia. Y si a lo que se aspira es a un comentario social o político, la malicia, cuando no el surrealismo, todo lo trastoca. Es kitsch, es hortera y es sencillamente irresistible.

Y luego está el consolador de marras como imagen y metáfora perfecta del punto exacto en el que lo sagrado se convierte en simple instrumento de placer y éste, en el camino más evidente hacia la gracia. Basta darle la vuelta al artefacto y no hay tratado teológico-político más completo. Como un crucifijo dentro de una navaja. O al revés.

través de las imágenes representadas en ellas en sintonía al resto de las puertas de la catedral. Como es lógico, se hacen con el estilo del siglo XXI».

Y detalla: «Se trata de las tres puertas de la fachada de Santa María, que ahora son de madera, realizadas en bronce, cada una de ellas con un tema diferente, pero creando unidad. La puerta de la nave del evangelio está dedicada a la Virgen María en el Misterio de la Encarnación, representada por una mujer joven en la que, a través de una bandada de pájaros, que representan al Espíritu Santo, nos habla de la Encarnación del Hijo de Dios. La puerta de la nave de la epístola representa al Hijo de Dios, por medio de un niño pequeño y a la Iglesia, representada en dos mujeres, María y su madre Santa Ana, y en la que de fondo está la ciudad de Burgos y su catedral. Están en un jardín que recuerda al Paraíso y cómo la redención de Cristo nos devuelve al estado de gracia perdido por el pecado. La puerta central es la imagen del Dios Padre que se preocupa de los hombres, del mundo».

Toma la palabra el profesor José Matesanz: «No conocemos el número de personas que pudieron trabajar en la catedral en sus inicios, serían varias cuadrillas, y artífices de diferentes oficios (canteros,

carpinteros, herreros, rejeros, vidrieros, escultores, pintores...) bajo la dirección de un maestro de obra, cuyo nombre se desconoce, pero al que se le sitúa en un origen francés. No debemos olvidar a Juan,

Simón y Francisco de Colonia, Diego de Siloe y Juan de Vallejo que trabajaron en los siglos XV y XVI».

Para respirar aquellos tiempos hay quien lee El número de Dios, novela del catedrático de Historia Meieval José Luis Corral. Otros prefieren una visita guiada y hay quien se deja llevar, sin más, que ya es.

era una catedral gótica en su estado original», agrega.

Dos figuras sobresalen en el origen de la catedral: el rey Fernando III el Santo y don Mauricio. Don Mauricio, que había estudiado leyes en París y se había asombrado con la catedral de Notre Dame, recién estrenada, quiso algo parecido (y distinto) para Burgos, ciudad fundada o repoblada en el 884. Monarca y clérigo estaban en primera fila cuando se colocó la primera piedra de esta nao de piedra el 20 de julio de 1221, según relata René Jesús Payo Hernanz en un capítulo de La catedral de Burgos. Ocho siglos de historia y arte, un monumental volumen editado por el Diario de Burgos del tamaño de un periódico y que puede pesar sus tres kilos, sin tener a mano una romana que lo certifique.

Quien ahora habla para este periódico es Vicente Rebollo, presidente-deán del Cabildo «Tengo dos sitios preferidos: el cimborrio, su cúpula calada, su esbeltez... Es una maravilla; invita a elevar el espíritu a Dios y a la vez sentir cómo su providencia nos acompaña siempre. El otro es la capilla del Santo Cristo de Burgos, en especial su imagen. Es un lugar de silencio y oración donde la imagen del Cristo de Burgos invita a la meditación».

Hoy no toca, o sí, hablar de la polémica de las puertas de la catedral que serán intervenidas por Antonio López. «Las puertas quieren aportar valor a la parte de la fachada principal de la catedral que sufrió una reforma a finales del siglo XVIII, en la que desapareció el estilo gótico, su imaginería. Con las puertas se recupera un lenguaje a

El presidente-deán del Cabildo: “Las puertas de Antonio López estarán en sintonía con el resto”

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Por Luis Martínez

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