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NombreApellido Apellido
CargoKargoa
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Editorial / EditorialaQueridos cofrades, querido pueblo de Llodio, por Juán José Salazar Olabarria (Mayordomo / Anaide Nagusia) 3
Rincón del cofrade / Gure TxokoaMemorias de un cofrade en la diáspora, por Josetxu Larrazabal 5
Recuperación de la Memoria ColectivaPresentación del libro “1715-1908” de la Cofradía de Sant Roque 6
Cofradía de la Virgen Blanca¡Viva la comunicación!, por Ricardo Sáez de Heredia (Abad) 8
Un camino de 406 años, por Juan Carlos Pinedo (Capellán) 10
Llodianías InéditasSegundo libro de la Cofradía de Sant Roque, cuarta parte, por Juan Carlos Navarro Ullés 11
Sea el lugar mas hermoso..., por Patrocinio Gil 14
El perfi l de Floro Urquijo, por Aitor Aretxaga 17
Gentza de Goienuri 19
Entrevista al fotógrafo Jesús Mari Fernández, por Aitor Aretxaga 20
Otro granito de arena, por Félix Muguruza 23
Programa de la Cofradía 25
Difuntos 26
Laburrak 26
La Caja Vital y nuestras tradicionesVisita de la Obra Social de la Caja Vital Kutxa 27
ERROKE DEUNAREN KOFRADIACOFRADÍA DEL SEÑOR SANT ROQUE
LAUDIO-LLODIO1599
aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
Calle Nervion s/nTeléfono 946 725 403
Laudio-Llodio
Consejo de redacciónJuan José SalazarOscar FernándezJuan José Ituiño
Juan Carlos NavarroGentza Belaustegigoitia
Javier Salcedo
ColaboradoresJuan Carlos Pinedo
Aitor AretxagaJuan Carlos Navarro
Patrocinio GilJavier GutierrezFélix Muguruza
Gentza Belaustegigoitia
PortadaNatxo Arana
José Mari Castillo
TraduccionesJon Salazar Izagirre
Diseño y maquetaciónFotomecánica Salva
ImpresiónGrafi cas Arin
Depósito LegalVI-291/05
NOTA DE LA REDACCIÓNLas ideas y manifestaciones de los
autores emitidas no tienen por qué coincidir necesariamente con la línea
editorial de esta revista.
sumarioaurkibidea
Laudioko herriaeta anaide lagunok:
Behin baino gehiago aipatu dudan bezala orain arte lortutakoa garrantzitsua
bada ere, gure kofradiak aurrera egin behar du. Horretarako denon laguntza
ezinbestekoa da. Laguntza horien artean azpimarratu behar dugu gure aldizkaria hobetzeko VITAL KUTXAREN GIZARTE
EKINTZAK eman duen dirulaguntza.
Era berean 1715-1908 urteak jasotzen dituen Kofradiako liburua kopiatzeko
LAUDIOKO UDALAREN KULTURA SAILAK emandako laguntza eskertu
behar dugu.
Halaber, Laudioko oroimen kolektiboa berreskuratzeko Javier Salcedo Egia
anaideak prestatutako proiektu garrantzitsurako, denon laguntza
beharrezkoa izango da, ez bakarrik anaideen aldetik, baita Laudioko
herritarren aldetik ere.
Beraz, gure proiektu eta ekintzak aurrera eraman ahal izateko ekitaldi guztietan
parte har dezazuen eskatzen dizuet. Eskerrik asko denoi.
Queridos cofrades,querido pueblo de Laudio-Llodio:
El 16 de Agosto del año pasado día de Sant
Roque, en el acto institucional celebrado en
nuestro local de conferencias “Casa de cristal”
hacía una declaración de intenciones donde daba las
líneas maestras de lo que debería ser nuestra revista
después de consolidarse, tras tres años, -7 revistas-
editadas. Comentaba que deberíamos hacer un alto en
el camino, no para acomodarnos sino para proyectarnos
hacia el futuro. Para ello solicitaba la implicación de
todos. Decía como he repetido muchas veces, que
con el caudal humano que contiene la Cofradía todos
los proyectos son posibles. Creo sinceramente que
lo conseguiremos con la aportación ilusionada de
cofrades y demás estamentos del pueblo. Pero todo ese
esfuerzo sería poco sin la generosa ayuda de LA OBRA
SOCIAL DE CAJA VITAL KUTXA, la cual ha entendido
perfectamente nuestro proyecto y lo que representa
para nuestro pueblo, a través del Convenio Marco
de Cooperación Cultural que tenemos subscrito con
ella. Nunca me cansaré de agradecer en nombre de la
Cofradía y del pueblo de Laudio-Llodio a la CAJA VITAL
KUTXA la aportación para este magnífi ca obra. La revista
representa la columna vertebral de nuestra Cofradía y a
través de ella nos enriquecemos todos.
Llegados a este punto podemos decir que la
revista que tenemos en nuestras manos mejora
3
editorialeditoriala
Juan JoséSalazar Olabarria
MayordomoAnaide Nagusia
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
4 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
notablemente tanto en su aspecto como en su esencia.
Manteniendo el anterior formato se ha dado un salto
cualitativo, recreando una revista a todo color, mejorando
el papel (cuché) e incrementando las páginas. Pero sobre
todo y lo más importante, consiguiendo colaboraciones
de otros grupos del pueblo, de otras cofradías,
de personas interesadas en transmitir su saber, de
investigadores e historiadores. Un ejemplo es el análisis
que hace Juan Carlos Navarro Ullés del 2º libro de la
Cofradía rescatado a través de su digitalización, de esos
años que nos faltaban: 1715-1908. Son 700 páginas
llenas de contenido histórico donde podemos visualizar
aquél Laudio-Llodio, de la mano de la Cofradía. Hemos
confeccionado dos libros por medio de una empresa
especializada, uno para guardar junto al original de 1599
y otro para el servicio de cofrades, visitantes y estudiosos,
en nuestra –Exposición permanente– de la calle Nervión
s/nº abierto todos los Domingos de 12 á 14 horas, donde
podrán escudriñar todas las posibilidades históricas del
libro. El coste de este libro ha sido sufragado gracias
al DEPARTAMENTO DE CULTURA DEL AYUNTAMIENTO
DE LAUDIO-LLODIO.
También en aquel acto mencionaba el proyecto que
tenía en ciernes la Cofradía sobre la “Recuperación de
la Memoria Colectiva” de nuestro pueblo, siguiendo el
guión marcado por el cofrade Javier Salcedo Eguía.
Han pasado unos meses y durante ese tiempo hemos
seguido trabajando en su preparación hasta el punto de
haberlo presentado ante el pueblo, cofrades y medios
de comunicación el 8 de Abril pasado en una rueda de
prensa en nuestro local de conferencias. Me atrevo a
decir que este es el proyecto más ambicioso en el que ha
participado la Cofradía. Y lo es de tal forma, que en su
elaboración deberán participar no sólo los cofrades, sino
todo el pueblo de Laudio-Llodio. Conseguirlo es un reto
muy importante, será un homenaje a las generaciones
anteriores y por supuesto, un exhaustivo conocimiento
de su pueblo a las generaciones futuras. No va a ser
fácil, necesitaremos muchas dosis de ilusión y trabajo,
pero con la ayuda de todos estoy seguro de que lo
conseguiremos.
Sólo me queda pediros un rato de vuestro tiempo,
un pequeño esfuerzo de voluntariado para conseguir
datos, testimonios, vivencias, anécdotas etc. durante el
periodo sujeto de estudio de los años de 1945 á 2005.
Durante el proceso de este estudio que se considera
que dure 2 años, necesitaremos realizar entrevistas a
nuestros mayores y consecuentemente plasmar barrio
a barrio sus vivencias, conseguir documentación tanto
gráfi ca como fotográfi ca y sobre todo mantener viva la
ilusión necesaria para conseguir que este trabajo sea un
éxito. Para ello procuraremos no relajarnos y la clave será
recordarnos constantemente durante este tiempo lo que
supone para el pueblo de Laudio-Llodio este proyecto.
Mientras tanto realizaremos actos que nos lo
recuerden como el último del día 10 de Junio pasado con
la participación de TOTI MARTÍNEZ DE LEZEA con el lema
de su conferencia magistral “LEER PARA RECORDAR” en
línea perfecta con el trabajo que nos ocupa. Agradezco
sinceramente a TOTI su actuación desinteresada a favor
de esta Cofradía y del pueblo de Laudio-Llodio.
Del mismo modo os quiero recordar que el pasado
18 de Mayo iniciamos un programa en “Radio Llodio”
bajo la sabia dirección de Sonia, que cada quince días,
los miércoles, a las 18,30, dará a conocer los avances
realizados en el trabajo. Se realizarán entrevistas,
coloquios con la participación de los colaboradores y,
en defi nitiva iremos dando las novedades a medida
que avanza el proyecto. Lo mismo haremos con TV de
Llodio, en horarios que se anunciarán oportunamente.
También en esta revista iremos plasmando, con artículos
monográfi cos, el curso de los acontecimientos que nos
vaya marcando el propio trabajo. Del mismo modo
estamos pendientes de actualizar la página web para
colgar los trabajos a medida que se vayan gestionando.
No quiero terminar este escrito sin animaros a
participar en todos los actos que organice la Cofradía.
Lo mismo en actos religiosos como en actos culturales
nuestra presencia deberá ser símbolo de unidad, de
hermandad y de solidaridad. Eskerrik asko denoi –
Gracias a todos.
editorial /editoriala
Hay un dicho australiano que utilizamos mucho. “La hierba siempre es más verde al otro lado de la valla”. Para mí es verdaderamente cierto
durante todo el año. Cuando estoy en Australia añoro estar en Euskadi, gozando de la compañía de mi familia y amigos, pero ya en Euzkadi hecho de menos Australia y mi familia más inmediata sobre todo mis nietos y nietas. Sin embargo cuando llega el mes de Agosto sólo hay un lugar en el que quisiera estar siempre, Laudio-Llodio en fi estas de Sant Roque y su Cofradía.
Por eso este año de 2005 estaré doblemente gratifi cado pues podré combinar las dos alegrías de mi vida. Este próximo Agosto y con la familia al completo, con buena fortuna realizaremos el viaje a Euzkadi, en concreto a Laudio-Llodio para celebrar los “sanroques”.
Para toda la familia con excepción de mi mujer Dolores y un servidor, esta será su primera experiencia en unas fi estas que son para mí una parte de mi vida. He sido siempre aceptado con alegría y cariño por todos los que me conocieron en los años jóvenes y por los que me conocen a partir de las últimas visitas a las fi estas. Como cofrade he tenido el privilegio de participar en la Junta anual, en la bajada del Santo a la Parroquia, en la “fora” del vino, en la subida del Santo y en la comida de hermandad, memorias que me hacen sentir más cerca la fi esta.
Entre estas memorias, “El día de la Cofradía”, donde tantos amigos y amistades vuelven a verse para saludarse fraternalmente.
Para disfrutar y vivir de verdad estas fi estas, percibir sus aromas, escuchar su música, participar con las cuadrillas y sentir lo que ellos sienten tienes que integrarte y vivir los momentos espontáneos, de los cánticos por los bares con viejos amigos, que hacen de esta fi esta para mí tan especial.
También en Australia cuando se acercan estos días hacemos lo posible para celebrar a nuestra manera y en compañía de los familiares y amigos este día tan señalado, con música de Ruperto y la maestría con que Dolores prepara sus menús, la fi esta esta asegurada.
Quiero dar las gracias al Mayordomo de la Cofradía por la oportunidad que me da para manifestar mis sentimientos en esta sección del “Rincón del cofrade”
Nos veremos en Laudio-Llodio.
Memoriasde un
cofradeen la
diáspora
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 5
rincón del cofradegure txokoa
JosetxuLarrazabal Barrondo
Apirilaren 8an kofradiak ekitaldi bat ospatu zuen “Kristalezko etxean”, 1945-2000 tartean Laudioko Oroimen Kolektiboaren
berreskuraketaren proiektua Laudioko herriari eta hedabideei aurkezteko.
Ekitaldi berean anaide nagusiak, 1715-1908 liburua aurkeztu zuen. Honekin, Kofradiak bere 1599ko eraketatik gaurdainoko bilakaeraren lekukotza ixten du.
Ekitaldira etorri ziren Arabako Foru Aldundiko Kultura diputatua den Federico de Verastegui jauna, Laudioko Udaleko Alkatea den Jon karla Menoio jauna eta Vital Kutxa eta Gizarte Ekintzaren ordezkoa eta kontseilaria eta Kofradia honetako anaidea den Juan Antonio Larisgoitia jauna.
Bertan, Jabier Salcedo Egia anaideak oroimen kolektiboaren proiektuaren nondik norakoa azaldu zuen.
Anaide nagusiak, bere aldetik, herriko taldeen, instituzioen eta biztanleen laguntza eskatu zuen proiektua aurrera eraman ahal izateko.
Era berean, Fernando Larrea Otaola jaunak Goikoplaza auzoan egingo duten lanaren berri eman zuen.
Proiektua ikuskatzeko eta Laudioko urteetako bilakaera ikusteko aireko argazki batzuk ikusi ziren. Ekitaldia burutzeko “Aldaiko” abesbatzak, Garcia Arcelus eta Rupertu Urkijo Laudioko musikagileen abestiak abestu zituen.
recuperación de lamemoria colectivade laudio-llodio
1945-2000laudioko oroimen
kolektiboarenberreskuraketa
1945-2000
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Presentación del libro 1715-1908 de la Cofradía de Sant Roque.Erroke Deunaren Kofradiako 1715-1908 liburuaren aurkezpena.
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El día 8 de Abril la Cofradía celebró un acto en su local de conferencias “Casa de cristal” con el fi n de presentar al pueblo de Laudio-Llodio y a los medios de comunicación el Proyecto de la Recuperación de la Memoria Colectiva durante el periodo de 1945-2000.
En el mismo acto el Mayordomo presentó el Libro 1715-1908 con el que la Cofradía cierra la trilogía de 3 libros desde el periodo de su fundación 1599, hasta nuestros días.
Asistieron al acto el Diputado de Cultura de la Excma. Diputación Foral de Álava D. Federico de Verástegui, el Alcalde de Laudio-Llodio D. Jon Karla Menoio.y el Representante y Consejero de la Caja Vital Kutxa y de la Obra Social, el cofrade D. Juan Antonio Larisgoitia. Primeramente tras el saludo para todos, el Mayordomo hizo la presentación del Libro de la Cofradía 1715-1908, destacando aspectos principales del mismo, como la mortandad de los cofrades, el listado de Mayordomos y algunos datos relevantes durante el periodo descrito.
A continuación el cofrade e inspirador del Proyecto de la Recuperación de la Memoria Colectiva D. Javier Salcedo Eguia expuso paso a paso todo el Proyecto y lo que representa para el pueblo de Laudio-Llodio.
El Mayordomo por su parte solicitó la implicación de todo el pueblo y pidió solemnemente la ayuda voluntaria de personas a título individual, a Instituciones, Grupos Culturales, Deportivos, Gastronómicos etc.
Tanto el Diputado Sr. Verástegui como el Alcalde Sr. Menoio y el Sr. Larisgoitia alabaron el proyecto y prometieron desde sus Instituciones la implicación en el mismo.
El cofrade D. Fernando Larrea Otaola, como ejemplo, expuso el guión de lo que supondrá para él y para los que formando equipo trabajen, en el estudio de Goikoplaza.
Para visualizar el proyecto físicamente se expusieron las fotos aéreas del Municipio de los años 1934-1958 y 2002 donde se observa la evolución que partiendo de una sociedad rural 1934, evoluciona primero lentamente 1958 y, a partir de los años setenta hasta la fotografía del 2002, donde claramente se aprecia el gran cambio que supone la industrialización del Municipio.
Como colofón del acto el Grupo Aldaiko formado por cofrades, interpretó las melodías “El roble y el Ombú” del llodiano García Arcelus y “Las mañanitas de San Juan” del también llodiano Ruperto Urquijo.
recuperación de la memoria colectiva de laudio-llodio 1945-2000
¡Viva la comunicación!
Todos los seres de este mundo estamos creados con una imperiosa necesidad de comunicarnos desde el principio de los tiempos bien con gestos, como
con otros signos o palabras.
Que ha pasado para que después de tantos siglos, digamos que estamos viviendo la Era de la Comunicación.
Sencillamente que la comunicación que las personas, teníamos con los más cercanos, hoy es posible tenerla con todo el mundo. Y además al momento. Pero, aquí está la cuestión. Estos nuevos medios tecnológicos que nos permiten realizar esta maravilla, ¿nos sirven para lo que realmente necesitamos¿. Porque comunicarse, es decir y oir, es plantear una pregunta y tener una respuesta, es proponer una ilusión y recibir, etc., Sí ya sé que esto también lo podemos hacer a todo el mundo en un Chat, pero lo que quiero decir, es que la Comunicación, es algo más. La Comunicación para la que estamos creados, requiere de un sentir, de un querer, de una necesidad vital de relacionarnos.
Los Cofrades de la Virgen Blanca, que estamos viviendo esta sociedad de la Era de la Comunicación, estamos preocupados por este tema, y por eso esta oportunidad de decirnos, de hablarnos, de comentar estas inquietudes con los hermanos Cofrades de Nuestro Señor Sant Roque, es una vez más una gracia especial que nos envía la providencia.
En la última asamblea les decía a nuestros Cofrades: -Nunca fue tan fácil decir lo que queremos, lo que pensamos, lo que necesitamos, a tantos conciudadanos a la vez. Y sin embargo nunca hemos oído tan fuerte, las alarmas de adonde vamos con la “exclusiva” utilización de estas nuevas tecnologías. Nos avisan que tendemos por ese mal camino, a una sociedad atomizada, cuyos hábitos sociales provocan aislamiento, soledad. Una sociedad “narcisista” que promociona un individualismo feroz”.–
Para llegar a esta preocupación, no solamente hemos contemplado nuestros propios grupos y organizaciones más cercanas, sino que lo realmente grave, es que nuestros pequeños, nuestros futuros jóvenes, los Cofrades de mañana, están teniendo principalmente una información y formación sobre la Comunicación basada en hablar con los otros, y saber de otros, por medio de la base de información. No hay preguntas respuestas, con un interlocutor que quiera, que sienta, que manifi este un espíritu solidario de compartir proyectos, ilusiones tristezas y alegrías. Que exprese el sentido natural de la vida de todo ser humano, a vivir en comunidad (nosotros decimos en Cofradía).
Y es que aquí, les decía, es donde está lo negativo. Utilizar esta forma de Comunicación, para excluirnos, para recluirnos, para “no compartir”. NO COMUNICARNOS CON SENTIDO DE COMPARTIR ES EL PROBLEMA.
cofradia de lavirgen blanca
de vitoria-gasteiz
RicardoSaez de Heredia Salazar
Abad de la Cofradía de la Virgen Blanca de
Vitoria-Gasteiz
8 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
Gasteizko Edurne Zuriaren Amabirjinaren kofradiak beste kofradiekin eta giza taldeekin elkarlanean aritzeko erabaki sendoa hartu du, elkarren artean proiektuak eta helburuak trukatu eta aberasteko.
Laudioko Erroke Deunaren kofradiarekin hasitako harremana lehen urratsa da, beste kofradiekin saiatuko baikara antzeko hartu-emanak sortzen gure laguntza eta babesa eskainiz.
Poztasun handi bat da Gasteizko Edurne Zuriaren Amabirjinaren kofradiarentzak aldizkari txukun honetan partehartzea eta laguntzea.
Honelako ekintzen bidez denon arteko komunikazioa eta elkartasuna indartzen baita.
Hau dela eta, Edurne Zuriaren Amabirjinaren kofradiaren Abatea naizen honek besarkada handi bat bidaltzen dizuet Erroke Deunaren Kofradiako anaide zareten guztioi eta baita Laudioko herritar orori ere.
Ya veis, queridos Cofrades de Nuestro Señor Sant Roque, la alegría que nos representa, la invitación que nos hacéis de poder asomarnos, por esta nueva ventana a vuestra Cofradía, a cada uno de vosotros, para comunicaros nuestras preocupaciones y alegrías, para recibir vuestro apoyo y consejo, para vivir y transmitir vivencias, que nos hagan tener para todos una mejor convivencia.
Además, estamos absolutamente seguros que de la Comunicación, sale la Participación, la Colaboración. Tenemos que intentar compartir todo lo que tenemos en nuestras Cofradías, entre todos los Cofrades, con un ofrecimiento a todos nuestros convecinos. Tenemos que crecer cada día en armonía y buena unión, para desde las Cofradías que en estos momentos tenemos la suerte de estar organizadas y con ilusiones de futuro, acercarnos a las que están en tiempos bajos, para apoyarles y revitalizarlas, o en todo caso estar cerca de ellas, ofreciéndoles nuestra cercanía y nuestros medios.
También hay que signifi car, que la comunicación de las Cofradías, tienen que ser a toda la ciudadanía con la que convivimos. Lo reitero, pues es una carencia que tenemos, el pensar que únicamente nos interesan a nosotros. Si es bueno para los Cofrades, tenemos que
hacérselo conocer a los más cercanos, piensen o sientan de forma distinta a la nuestra.
Para poder realizar un desarrollo lo más positivo, de los proyectos e ilusiones que nos permite una buena comunicación, tenemos que estar preparados, formados, y por eso desde el Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social, se está trabajando para aprender a “decirlo mejor”, para explicarnos con más claridad y transparencia, y así mejorar nuestra Comunicación, tanto interna entre Cofrades y Consejos Pastorales, como Inter-Cofradías y resto de la Sociedad. Pero esto ya es otra historia que juntos tendremos que recorrer.
La Cofradía de Nuestra Señora la Virgen Blanca os anima, os sigue y pone sus medios y sobre todo sus ilusiones, para comunicarnos cada día más y mejor.
Nuestra Casa de la Cofradía y nuestro Museo de Faroles están a vuestra disposición.
Una vez más Felicidades por dar respuesta con esta nueva revista, a uno de los peligros que corremos en estos tiempos que nos ha tocado vivir, asumiéndolo como un reto que podemos superar, mejorando nuestras Comunicaciones.
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 9
cofradía de la virgen blanca de vitoria-gasteiz
Somos hijos de un pasado y, desde ahí, queremos preparar el futuro. Nosotros hemos sido educados en el respeto y el cariño hacia el ayer, hacia nuestras
raíces. Sentimos como nuestro el poso que la historia ha ido dejando en nuestro valle.
Pero ahora vivimos en una época de la historia que quiere ser autosufi ciente, olvidando que el empedrado por donde pisamos nos lo prepararon nuestros mayores, con su esfuerzo, dedicación y entrega. Nunca podemos olvidar, mucho menos despreciar nuestro pasado. Para recordar, para cultivar la memoria agradecida, nos hacen falta instituciones que continuamente la hagan presente. Una de esas instituciones en el Valle de Laudio-Llodio es la Cofradía del Señor Sant-Roque, que lleva 406 años pregonando desde la fe la solidaridad y la convivencia como valores fundamentales para la vida.
Pero tampoco nos podemos quedar en la añoranza del pasado, por glorioso que sea. Analizando con cuidado el presente, hay que afrontar el futuro. Nuestra fe nos habla de escrutar los signos de los tiempos, de saber ver en lo que hoy sucede signos de la voluntad de Dios, de mirar con ánimo positivo los desafíos del presente.
Encontramos en nuestra sociedad un ansia de justicia, de paz, de libertad, de igualdad, a la que debemos responder cada uno desde el grupo al que pertenecemos. Y los que tenemos fe, debemos dar testimonio de que esos valores son nuestros también y queremos compartirlos con mucha gente de nuestro pueblo. Así que la Cofradía del Señor Sant Roque, como heredera de un espléndido pasado, debe responder a los desafíos de hoy para preparar el mañana. Y todo ello con audacia, con visión de futuro, pensando que Dios nos llama a trasladar el testigo de la fe más allá de nuestra generación.
A los que vamos cumpliendo años, no nos resulta nada fácil navegar en el proceloso mar de la sociedad actual, pero el tesoro que llevamos en las manos y que labraron nuestros mayores, debe ser entregado en manos de la nuevas generaciones, que, con otros acordes, tienen que ser fi eles a la misma melodía. No somos propietarios de la Cofradía del Señor Sant-Roque, somos administradores, encargados de transmitir a quienes van llegando esta preciosa joya, nacida de la compasión hacia quienes sufrían y del deseo de atender a tod@s por igual, desde la fe profunda.
Nuevos tiempos, nuevos desafíos, nuevas respuestas; pero desde una herencia común, recogida en la Regla de la Cofradía del Señor Sant-Roque. Una institución que ha permitido mantener y aumentar la solidaridad y la convivencia durante 406 años en nuestro Valle de Laudio-Llodio, hay que mimarla entre tod@s Aurrera beti!
un camino de 406 años:aurrera beti!
Juan CarlosPinedo
CapellánKaperau
10 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
«…Y habiendo reconocido el acuerdo que se hizo por los cofrades de ella en ocho de agosto de mil setecientos y quince, lo aprobó Su Ilustrísima, como los capítulos de la Regla que está en el principio de este libro, en atención a ser conforme a derecho (sin perjuicio del derecho Parroquial) Y mandó se observen y cumplan por dichos cofrades, según y como en ellos se contienen, con tal que no obliguen a pecado ni perjuro. Y para la perpetuidad de dichos Capítulos de Regla, y acuerdos, y demás de esta Cofradía, mandó Su Ilustrísima se haga un libro nuevo, con su pergamino, y ponga en el principio de él un tanto auténtico de dichos capítulos, acuerdos, y este auto, y se presente en todas las visitas para que se reconozca el modo con que se cumple esta Cofradía. Y así lo cumpla el Mayordomo que es o fuere, pena de excomunión mayor».
¿Fueron excomulgados los mayordomos de los seis años siguientes por no haber cumplido la orden que, en 1716, dio Antonio de Horcasitas y Abellaneda, Obispo de Calahorra y la Calzada? No consta que así fuere.
El caso es que se hizo «un libro nuevo con su pergamino», donde, durante casi doscientos años, fueron anotados los controles eclesiásticos ejercidos sobre la Cofradía. «...quinze rreales de vellón del coste de este libro.» (1722).
Año tras año el mayordomo de turno rendía cuentas de su gestión económica y espiritual. Ésta intervención, junto con las diligencias de visitas pastorales efectuadas por el obispo de la diócesis o el mandatario acreditado, y las escasas actas de sesiones o decretos de los cofrades, quedaba registrada en el Libro de la Cofradía.
La reciente «aparición» del segundo volumen, dado por perdido desde hacía muchos años, –quizá poco después de que en él se estampara la última de las diligencias contables, allá por el año de 1908–, hace pensar que, entre sus páginas, puede encontrarse una historia íntegra de la propia Cofradía. Pero «el libro nuevo» constituye, respecto a información original, la continuación de aquel primero iniciado, de puño y letra, por el Procurador General del Valle de Llodio, Juan de Goicoechea, un tiempo antes del 7 de noviembre de 1599, fecha en la que el licenciado Adaro Samartín dio por buenas «la regla y capítulos de la cofradía de Sant Roque».
No hay duda de que, en la lectura detenida y pormenorizada de estos libros, puede entresacarse información importante de la vida y costumbres, historia y acontecimientos, de un amplio período de tiempo en la cotidianidad de nuestro pueblo; –en eso estamos quienes nos sentimos inquietos por descubrir las claves ocultas de unas formas de existencia olvidadas a través de los años–, pero estos libros no ofrecen novedades defi nitivas sobre la estructura organizativa y formas de actuar de la Cofradía, que durante los más de cuatrocientos años de su existencia se ha comportado de una forma similar, sólo adaptada a las modas de cada época.
Ordena una de sus reglas, la que algún tiempo después de ser escrita fue señalada al margen con el número ocho, que la congregación de los cofrades se haya de hacer, cada año, el primer domingo en que cayere
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 11
llodianías inéditas
Juan CarlosNavarro Ullés
EL LIBRODE LA
COFRADÍA DE SANT ROQUECuarta parte
El segundo libro
dicho día de San Roque, es decir, el que correspondía a la semana de la festividad. En 1729 se databa como «el domingo infraoctavo del dicho Señor San Roque». En el antiguo calendario litúrgico católico, se llamaba así a cada uno de los días de la «infraoctava» o espacio de ocho días, durante los cuales la Iglesia celebraba una fi esta solemne o hacía conmemoración del objeto de ella.
Este día tomaba posesión de su cargo el mayordomo que lo iba a ser durante un año, y esperaba a la presentación de las cuentas de su antecesor, reunidos en el acto que tenía lugar algún tiempo después. «Quenta que da Francisco de Gardeazabal, Mayordomo de la Cofradía de el Señor San Roque, que fue el año pasado de mill setecientos y cinquenta y quatro, desde el 18 de Agosto de dicho año, hasta el 17 de Agosto de 1755»
A la presentación del balance asistían, entre otros, los mayordomos entrante y saliente; los contadores nombrados para supervisar la liquidación; el Presbítero Benefi ciado y Cura Párroco, también Abad de la Cofradía que daba el visto bueno a los conceptos declarados; y el escribano apostólico que hacía las veces de notario y sellaba la legalidad del acto.
En la reunión se declaraban los ingresos obtenidos y gastos realizados, exhibiendo los justifi cantes correspondientes que, una vez validados y registrado el apunte, eran apartados o destruidos por inservibles.
Y me pregunto; ¿en las facturas presentadas no habría información, por ejemplo, sobre el tamaño y estilo de la obra, procedencia e identidad del escultor que, en 1734, realizó la «efi gie nueva de San Roque y la composición de su retablo como resulta de quenta pormenor que manifestó» el Abad, y que costó «mill ziento y veinte y siete y cuartillo»? ¿Dónde se compraron, y a quién, «las efi gies de San Fabián y San Sebastián» que en 1736 se instalaron en el retablo de aquella ermita, junto a nuestro Patrón? Muchos detalles se han perdido a través de los tiempos, pero, aún sin ellos, se pueden descubrir algunas peculiaridades inéditas en el funcionamiento de la Cofradía.
Eran poco variadas sus fuentes de ingreso. Los caudales básicamente se nutrían del prorrateo entre sus miembros de los gastos generales realizados, y de las cuotas de ingreso que aportaban los nuevos. «...los hombres que quisieren entrar en la dicha confradía ayan de dar en la primera entrada sendos candelones que cuesten a rreal, y más hayan de dar sendos reales para hacer dos pares de achas grandes. Y para lo benidero dixeron que además de pagar la comida, ayan de pagar por cada año sendos reales para las misas que se hubieran de decir y la costa de las ceras y otras buenas obras…»; lo mismo las mujeres que «ayan de pagar en la entrada sendos candelones de a real y medio real para las demás ceras…» (1599)
Se cumplía a rajatabla con las aportaciones individuales, y aguzaban el ingenio para obtener otros ingresos complementarios. Los grandes cirios, poseían hasta doce, que eran instalados junto al catafalco con los restos mortales del cofrade fallecido y al que se «sacaba una misa cantada el día del enterrorio», también se
alquilaban en las exequias fúnebres de aquellos vecinos no cofrades que lo solicitasen, cobrando por ello el estipendio establecido. Para hacer calderas nuevas destinadas a la elaboración de la comida, vendían el cobre de las viejas y quebradas, y los cabos de cirios y velas de mano usadas en las procesiones, se iban amontonando hasta formar la cantidad adecuada para su valoración y trueque por otras nuevas y enteras que suministraba el industrial cerero de turno.
Pero básicamente, estos ingresos y los obtenidos de algunas limosnas recogidas en el cepillo de la ermita el día de la festividad, constituían los aportes económicos para cumplir con las obligaciones de los cofrades.
Veamos, por encima, el desarrollo de un año en la vida de la «Cofradía de Señor Sant Roque».
Posesionado de su cargo el nuevo mayordomo, uno por cada año aunque con ayudantes, comenzaba un período tranquilo esperando los acontecimientos que pudieran surgir en los meses sucesivos. «En 28 de Agosto de 1633, en confradía de Señor Sant Roque, Pedro de Elorrio mayordomo presente nombró por fi eles y mayordomo para el año que biene = Por mayordomos a Pedro de Larrea de Çolloa y a Bastian de Anuncibay y Urrutia = Y por fi eles a Iñigo de Ugarte mayor en días, y la demanda a Miguel de Çaltarriaga»
Durante un tiempo prudencial esperaban hasta que el mayordomo antecesor presentaba «la recaudación de sus limosnas y efecttos, administración de ellos y sus alajas» que debía quedar refl ejada en el libro. «Y para en caso de que por dichas quenttas resulten algunos alcanzes en favor de dicha Confradía, conzede su merced comisión en forma al dicho Cura para que compela y apremie a dichos mayordomos y deudores a la paga de la cantidad…» (1723)
Ocasionado el fallecimiento de un cofrade, se organizaban las exequias fúnebres en la iglesia parroquial, abonando los honorarios pactados; «setenta y cuatro reales de vellón que pagó al Cabildo Eclesiástico por tres funciones de honrras que celebró en sufragio de las almas de tres hermanos que fallecieron dicho año, en que se incluyen los derechos del predicador Fray Domingo de Recalde que asistió en dos de dichas funciones, y los derechos del Sacristán» (1741). Para los cofrades era obligatorio asistir al entierro y novenario, mientras no mostrase legítimo impedimento, bajo «pena de una libra de cera», además de aportar un real por cada fallecido (1718), y en ocasiones, como lo hicieron en 1754, «ciento y doce panes que en dichas honrras se llevaron de ofrenda». El servicio más lucido al hermano fallecido, era la colocación en torno al catafalco de los cirios guardados en el arcón de la ermita de San Roque, y todos los cofrades, con las «ceras de mano», acompañaban en procesión al difunto hasta su última morada en el cementerio situado al lado de la propia iglesia.
No era raro que a la muerte de algún vecino no cofrade, sus familiares deseasen dar a las honras fúnebres la solemnidad que exigía el momento, y para ello se alquilaban las ceras grandes, percibiendo «doze rreales vellón que cobró de los herederos de Don
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llodianías inéditas
Joseph Thomás de Salazar, presvítero y venefi ziado que fue en este dicho Valle, por doze achas que se enzendieron y ardieron en su enterrorio, y quatro rreales por quatro achas que se enzendieron y ardieron en una función que hizo Don Joseph Ignacio de Orue vezino de este Valle» (1748)
Los representantes de la Cofradía se mantenían ocupados con los pequeños negocios surgidos a lo largo de su mandato, a los que debían atender para que estuviesen resueltos antes de la festividad del Santo Patrón y «congregación de cofrades». Durante el año podía observarse la necesidad de reponer parte de la vajilla utilizada para la comida, y entonces, con tiempo sufi ciente, era el momento de gestionar su adquisición; «ziento y treinta y siete rreales vellón que pagó a Manuel de Polanco por xarros, platos y escudillas que traxo del lugar de Alegría para la comida que se acostumbra dar a los hermanos de dicha Cofradía» (1743). O se adecentaba un «aposentico en la torre del campanario» para guardar todos estos materiales (1744). E incluso comprar una nueva caldera y olla de cobre estañado y traerlas desde Balmaceda (1734), estrenándolas «durante dos días con lumbre de carbón en la que se consumieron dos cargas y ocupó a dos personas» (1749)
Otros aderezos se realizaban, como la reparación de las mesas y bancos para la comida, los hierros y ganchos donde se elaboraba, e incluso la redacción de la «matrícula de los hermanos cofrades e inventarios», en ocasiones incluida en el libro, formada por práctico de letras o el notario que «la pone clara y corriente, por encargo que se le hizo por dicha hermandad» (1771)
Llegaba la festividad de San Roque. Si en una primera época, casi ciento treinta años desde su fundación, era obligatorio asistir, y quien no lo hiciera abonaba la multa correspondiente, a partir del decreto de 1729 se terminó excluyendo de la hermandad al ausente sin justifi cación. «…para que en lo sucesivo se tenga puntual cuenta y observazión por la omisión que ha habido asta este día en la no paga de lo señalado en dichas hordenanzas, que se les excluya totalmente de la dicha hermandad y del sufragio que dichas sus almas pudieran rezibir y gozar»
La misa del 16 de agosto, cantada, se celebraba con toda solemnidad; con sacerdote, diácono y subdiácono, y la asistencia de todo el Cabildo que en el siglo XVII lo formaban un cura y cinco clérigos benefi ciados, haciendo uno de ellos el trabajo de sacristán. El organista se aplicaba en su arte ayudado por el «fuellero», labor que unas veces corría a cargo del «campanero» y en otras del «hospitalero». Terminada la función, todos salían en procesión, cabildo y cofrades, estos con sus velas de mano encendidas, «desde la iglesia mayor hasta la hermita», cumpliendo con los ritos religiosos establecidos en la «regla y capítulos de ella», que se ofi ciaban durante toda jornada y las nueve siguientes.
Aún quedaba el día en que tenía lugar la «congregación de los cofrades» donde se trataban asuntos de la hermandad, el pago prorrateado de los reales por honras fúnebres y otros gastos
generales, el nombramiento del próximo mayordomo y los contadores..., y las celebraciones religiosas que culminaban en cordial comida.
Pero algo sucedió en un tiempo de divergencias en el seno del Cabildo o de la propia Cofradía, con respecto al ágape fi nal, probablemente como residuo argumental a lo ordenado por el obispo Antonio de Horcasitas en su visita del año 1716 en la que mandó que «en adelante no se hagan gastos excesivos, ni comidas ni bebidas por cuenta de esta cofradía»
En el acta extendida en 1723 por la visita del Licenciado Jerónimo José de Santervas, se recoge la revisión de cuentas atrasadas y entre ellas las del mayordomo Juan de Izaguirre, que lo fue en 1718, al que no se le admiten ciento ochenta y cinco reales y medio pagados en la compra de «escudillas, platos y xarros mayores y menores, y su conduzión y porte» por considerar la cuenta «superfl ua y no útil a la Cofradía y distribuida en contravención de lo mandado en dicha última visita en que se prohibió hacer gastos en comidas ni bebidas»
Esta circunstancia debió alterar los ánimos de los cofrades, y para salvar la polémica mantenida durante varios años, en el decreto de 1729 dijeron que, «por quanto por infl uencias de algunos se ha querido derogar y repeler la antigua costumbre impuesta por constituciones de dicha Cofradía de haver junta y congregación de hermanos en el domingo infraoctavo del dicho Señor Sant Roque, juntándose a la misa, rosario y comunión que an estilado este día, después de lo cual se juntan fraternalmente en una honesta comida sin deservicio de Dios y daño de dichos vecinos, y por haver despreciado dicha santa hermandad la repulsa hecha de dicha comida y confraternidad honesta, ordenaron que de aquí adelante se observe y guarde lo determinado por dichas hordenanzas»
Venían a decir, que si el ítem octavo de la regla establece que los «mayordomos den de comer a los cofrades de un mismo manjar que ellos pusieren por costumbre», lo seguirían haciendo, como lo han hecho, muy a pesar de las imposiciones eclesiástica o seglar que a través de los tiempos pudieran surgir, y que surgieron en repetidas ocasiones, incluso en 1818, durante la visita del obispo Atanasio Prujal Pobedas, cuando, con alguna moderación, dijo que «en los días que celebrasen sus funciones se ejercieren en actos de piedad y religión, […] evitando los desordenes de comidas y bebidas como perjudiciales a la salud de las almas y opuestas al instituto piadoso de las cofradías, lo que cumplan con apercibimiento»
Y con el nombramiento del siguiente mayordomo comenzaba otro año, en la mayoría exento de novedades reseñables, aunque, examinando cada una de las actas con detenimiento y paciencia, pueden salir de ellas curiosidades inéditas que poco a poco se irán contando en esta revista. Ya veremos cuánto da de sí este libro «recién aparecido», que espera de una disección profunda.
Laudio/Llodio, 23 de mayo de 2005
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 13
llodianías inéditas
La mañana de aquel 31 de agosto el cielo había
amanecido con las nubes embadurnadas de
negro y la tormenta en continicio sobre las cimas
del Pagolar y la cruz de Larraño.
De sobra sabían los cofrades del Señor Sant Roque
que las cadenas de estas nubes fantasmas se desatarían
más tarde o más temprano restregándose contra el valle
en fervor de unas fi estas casi en sus estertores para
arañarle la memoria.
El Mayordomo de la Cofradía, se apoyó en el vacío
de sus pensamientos y en las nueve y media que daban
los bronces de la torre y se hizo por tres veces el garabato
de la santiguadera, mientras miraba a los ojos de la
imagen, dispuesta ya para el retorno a su ermita, como
suplicándole el milagro. Los ojos se le iban del Santo al
cielo y se le revolvían en náuseas las pupilas y las tripas
justifi cando el asco de este tiempo tremendamente
virgen, por soñar una mañana radiante de cielo azul
limpísimo llena de luz y colorido que al fi n no apareció.
Cuando llegó la hora y los cofrades elevaron sobre
sus hombros de camisa blanca recién planchada y
pañuelo rojo al cuello, las andas de la venerable imagen
de su Santo Patrón el Señor Sant Roque, para iniciar
emocionados como es costumbre cada año la procesión,
al caliento cobijo de todos los regresos, que es hermoso
volver y andar juntando, en la mitad del pecho los
gozos que dormitan. El buen hombre, compungido y
decepcionado, agachó la cabeza hundida de silencios, se
mordió el labio bajo y las ganas de soltar una blasfemia
de las gordas contra el cielo y contra todo, y todas las
esperanzas se le deshicieron sin sentido, como lo hace
un azucarillo en el café caliente, bajo una fuerte lluvia
que envolvía los paisajes y la fe de los mayores que, con
los paraguas abiertos seguían a un Santo calado –como
los cofrades que le portaban terriblemente humanos
por los cuatro costados- hasta los huesos, mientras, en
brazos de la hierba de un retazo escondido, la fi gura
delgada del Arlote Ruperto, ardía entre los suspiros de
unos ojillos pícaros, al amor de una niña con su moña
de trapo con ojos de alfi leres apretada a su pecho que
miraba sus gafas de miope, frente a la mansa orilla de
una lluvia donde habita el recuerdo. Y por la cuesta,
quejumbrosa de yedra y celosía, que subía hacia la
ermita, se empañaban en los espejos de las piedras
los vahos de los alientos solitarios y negros, y la vida
se ponía a repartir los sueños de esos hombres que
gozaban y suspiraban con la imagen al hombro, acaso
preguntándose, dónde han ido a dormirse los rayos de
ese sol de otros agostos, o dónde un poco, siquiera de
sea el lugar máshermoso...
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14 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
ternura, de ese cielo sin ángeles que ahora abrazaba sin
tregua los ahogos de este valle.
Y, entre aquellas nubes bajas que descargaban
con parsimonia su maravillosa carga y la hospedaban
ladera abajo hacia un río en esperanza, el vértigo de un
instante mágico se dejó sentir entre los recovecos, allí
donde se ciñen las piedras y se empina un poco más la
cuesta, más cerca de la verja que da acceso a la recta
en cuyo fi nal se asienta la pequeña ermita. Un instante
siquiera. Un instante mágico balanceando su angustia
en el tremendo relámpago que cruzó de parte a parte los
cielos del valle seguido de un trueno ensordecedor que
levantaba el pie derecho y se colaba entre las apreturas
de los cofrades subiendo la imagen y las de los escasos
fi eles que iban quedando, mientras el Mayordomo,
harto ya de quejarse, le devolvía a los charcos su mirada
destemplada y de resignación siguiendo a la imagen.
Un pie derecho como el que el perro que siempre
está a la vera del Santo levantó para dar un brinco y, entre
las arrugas de una lluvia que metía prisa a la procesión y
el murmullo de todos por el susto, zafarse de las andas
y alejarse entre la gente, más atenta al tiempo y a no
meter en alguno de los muchos charcos los zapatos
recién estrenados, que a la solemnidad del momento.
La imagen sintió en su tobillo izquierdo la ausencia
de su compañero, el animoso y fi el perrillo, al que él,
en ese gesto de ternura que caracteriza a los Santos,
llamaba Roquillo. Y un frío de humedades le recorrió la
tibia y la espalda hasta hospedarse debajo de la nuca,
pero no dijo nada. El vértigo del balanceo al resbalar
aparatosamente el cofrade portador del anda izquierda
delantera: Juan Antonio Gaya, lleno de tos y mieles en su
pecho ya herido de bronquitis y amigos, que dio con la
rodilla en un mal charco y, casi, casi descalabra del Santo
su temblor infi nito, haciéndole sentir un desvanecimiento
que tuvo que aguantar los dedos al cayado andándole
caricias por las conchas y por la calabaza, mientras un
¡huuuyyy…! muy largo recorrió las hileras y todos los
reguerillos que caían sin descanso por el muro ya en
musgo y vieja historia.
La misa fue un visto y no visto porque el agua lo
anegaba todo, incluso los manteos de del ofi ciante, y el
que más y el que menos lo que quería era largarse cuanto
antes al refugio de una cerveza o de un café caliente. De
guisa que, el Mayordomo, echándole un último vistazo
a que todo estuviera en su sitio, mientras iba cerrando
las verjas del recinto, ni se percató de que faltaba el
perro junto al Santo que chorreaba lisura y agua tibia
y se encomendaba, en su modesta tiritera, a un Dios
que parecía haber hecho oídos sordos, pidiéndole que
volviera Roquillo y todo terminara, y este valle, volviera a
ser el lugar más hermoso de la tierra. Bajó, acompañado
de don Ascen, borrando de la agenda de la memoria
aquel día funesto, como si nunca hubiera existido. Como
si sólo hubiera sido un mal sueño.
Mudaban por las cuestas algunas margaritas con
el agua a trasiego de veinte torrenteras taponando el
carrejo y la bolera, y el son de una charanga jugaba a
hacer mohínos en todos los aleros de la plaza, cuando
ya el olorcillo de la sopa de pistola se enredaba en las
tejas descosidas de lumbre y en las quejas de aquellos
tres o cuatro que lamentaban se suspendiera el último
encierro.
Antes de los garbanzos de la comida en el pórtico
de la iglesia, todo era ya como una fi cha en un archivo
y un tímido recuerdo en la mala leche del Mayordomo
y en los corazones de los que le subieron hasta arriba,
balanceando su angustia acompasadamente de derecha
a izquierda entre la pertinaz lluvia y el olor a magnolias
desbuchadas al fi lo de oraciones, mientras comían
tranquilos de hermandades, dejando en el olvido las
antiguas rencillas y empinando la jarra para entrar en
calor, y el bueno de Apraiz sacaba de la trikitritxa los
mejores momentos de su música, y los ojos tan rojos
como cualquier crepúsculo se encendían en las calles,
al lado del bar Lauri o cerca del Paquito o del Crucero,
cuando su amigo Generoso salía de la administración de
loterías y él, entangaba una coplilla en su honor:
Donde Patxo Molinuevo el del Crucero,
compró, por si le tocaba,
un décimo que acababa
en el cinco y en el cero…
Y tal vez, un Hermilo hecho más niño, tocando
el organillo, volviera a estar presente en las viejas
costumbres de este valle de Llodio hecho una piña,
cuando los cabezudos hacían las delicias de los niños y
todo era la estampa de otras veces. Porque todo es así,
como se sueña.
Detrás de las verjas que cerraban el santo recinto
era la tarde malva en olvido de lluvias y rencores, y por
las veletas de las iglesias del valle andaban las palomas
sacudiéndose al polvo de la lluvia y el susto de los cohetes
anunciando en el cielo el inicio de la última corrida, en
un albero de arenas movedizas en el que, Félix Urquijo,
“El Largo de Goienuri”, a lomos de Chiclanera, abría
un paseíllo de capotes en oro y majas en peinetas,
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sea el lugar más hermoso...
16 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
mantones de Manila y claveles reventones que otra
vez fueron jóvenes: Aurita Maite o Julia, quien sabe si
Marga, Josefi , Maribel o Florita. Y la música era dos o
tres acertijos de un pasodoble en notas altivas buscando
ese rescoldo de las manos y una buena faena quizás por
naturales, enrabietando machos y gozos de Aquilino,
Julián o Juanito el Lotero con Montecristo de blonda y
de vitola, al humo de la tarde bonancible y de su amigo
Arana –que ayer fuera vidriero y ahora chiquetea vinos
con sorna y desparpajo- que hilaba los olés como la brisa
hilaba los tendidos, rehaciendo la fi esta y el orgullo de
todos, en ese no sé qué de un cielo claro y contagioso:
Al estanco de Carlitos
fueron dos mozas pidiendo,
tres vegueros de Cohíba
pa tirarle a los toreros…
Después del sol ponerse, se recostó despacio nuestro
Santo en la memoria vacía de su manto de escayola,
mientras la musiquilla lejana de la trikitritxa esbozaba su
fi rma por todos los rincones en un rebulló de alegría
Se abrochó lentamente los botones al pijama del
sueño y se dispuso a dar una cabezadita en esa espera
larga de que Roquillo apareciera de un momento a otro
y le contara, cuando daban las cinco de una aurora,
y las luciérnagas hacían guiños al alba, y él tiró del
cinturón de los bostezos y se asomó a la oscuridad de las
costuras de una verdad a medias, y se quedó arrodillado
en el regazo del remusgo, como ante un Dios recién
acontecido. Justo en esos instantes en que vuelven a
casa tantos trasnochadores y alguna vomitera se queda
en los rincones, y las mozas se saben destinadas al sueño
de los mozos. Y su buen compañero de fatigas, sin dar ni
un mal ladrido.
Después, igual que cada despertar, comenzó el
recorrido de sus oraciones y viejas cicatrices, haciendo
tiempo al inminente regreso del perrillo que no parecía
encontrar el momento para volver a su lado. Pero
mientras acariciaba la calabaza y se mesaba su luenga
y negra barba y no tenía muy claro si todo era real o lo
estaba soñando, ambas cosas se unieron entre sí y la
silueta escurridiza de Roquillo se coló de un ágil salto por
entre los barrotes de la verja y se restregó mansamente
contra la pierna izquierda adormecida de su amo, en
un gesto sencillo y lleno de ternura, como si fuera ayer
cuando se conocieron y no hace tantos años.
Había fl orecillas de colores para elegir tamaños,
suaves al tacto y al mirar de los ojos, panes recién cocidos
y cántaras de leche, cuando con la solemnidad de un
padre que no sabe muy bien como decirle a su hijo que
se siente defraudado, acariciaba el lomo suavemente y
preguntaba, en el primer resquicio de un sol que abría
los pétalos y todos los trajines de este valle ya hermoso,
la causa de esta guisa.
-La cuesta de San Roque la vio perderse de camino
al río alumbrada ya por la mirada de la lluvia, y el viento
me invitó a que la siguiera, dijo como un susurro el pobre
chucho. Era una perra hermosa, mansa como la aurora,
con olor a canela y una estrella de nieve coronando su
frente, y tenía para mí el beso bien guardado, y unos ojos
de almendra distintos a otros ojos, pretérito imperfecto
de esas horas que son sólo perrunas, sin ruido y sin
malicia Y lo decía, frente a la mansa orilla de la mirada
de su amo un tanto confundido por la hora.
-¡Vamos, Roquillo, déjate de monsergas y de andar
por las ramas y explícate en cristiano, y no me hagas
perder la paciencia! –que es santa-, dijo el pobre San
Roque, vistiendo las palabras de un tono que chocaba
contra los párpados semicerrados de su compañero de
fatigas que todavía jadeaba lentamente.
-Pues eso, mi amo y Señor... Que he tenido mi
primera experiencia amorosa…
16 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
sea el lugar más hermoso...
No hay cara ni paisaje que se resista a Floro
Urquijo. La suya es una habilidad innata para
reproducir la realidad con un lapicero o una
paleta de colores. Como los genios, descubrió joven, muy
joven, que tenía un don especial para este arte. Antes
incluso de que terminara la Guerra Civil, con apenas una
docena de años, empezó a diseñar sus primeros trazos,
sobre todo retratos de personas. Y no lo debió hacer
nada mal porque unos parientes suyos que estaban
relacionados con la pintura, tras observar los dibujos
de aquel jovenzuelo, decidieron darle unas nociones
básicas sobre la técnica del óleo. Fueron sufi cientes para
que el todavía niño mejorara y ampliara sus incipientes
condiciones de artista. “Yo dibujaba desde siempre.
Luego me enseñaron a manejar los colores y se puede
decir que ahí empecé con esto. Aunque luego he seguido
sólo. He sido prácticamente un autodidacta”, sostiene.
Nacido en Bilbao hace 80 años, se trasladó a vivir
a Llodio para entrar a formar parte de la plantilla de
Aceros. En la empresa desempeñó diversas funciones y,
así, pasó por el laboratorio, por el control del frío o por
la inspección de seguridad de la propia fi rma. Tras las
devastadoras inundaciones de 1983, “después de limpiar
todo el barro que había en la fábrica”, fue prejubilado.
Dejaba atrás una época y comenzaba una nueva,
diferente. De hecho, recuerda que a raíz de la muerte de
sus padres, de los estudios y de pasar cuatro años en la
‘mili’, había abandonado por completo la pintura hasta
la década de 1970. Por momentos, no la echó ni siquiera
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 17
el perfi l defl oro urquijo
AitorAretxaga
Comprometidocon la
pintura
FloroUrqujo
de menos. Sus prioridades, lógico, se habían centrado
en el trabajo y en sacar adelante la familia.
Pero por aquellas fechas coincidió, paradojas del
destino, con otros pintores como Aldama, Etxebarría,
Compañón o Urrechu. Con ellos se iba los domingos a
pintar al campo. Al verles delante del caballete le entró
de nuevo el gusanillo. Cogió entonces la paleta y retomó
su gran pasión. “De joven sólo pintaba fi guras, personas,
y luego aprendí a pintar paisajes”. En este sentido,
guarda con especial cariño un lienzo del antiguo puerto
de Plentzia, “con unos marineros auténticos jugando
una partida de cartas. Les invitaba a unos vinos y hacían
de modelos sin ningún problema”.
“Un salvavidas”
Poco después empezó a dar clases de pintura,
primero en un local habilitado en la antigua capilla del
parque de Lamuza y actualmente en una de las estancias
que tiene el Ayuntamiento en el edifi cio del Crucero. Una
veintena de personas, divididas en dos grupos, atienten
las indicaciones de Floro. Vestido con una bata azul
oscuro, trata con amabilidad y un toque casi familiar a
sus pupilos. Con sus gafas, su característico bigote y la
tranquilidad que le han conferido los años, en la relación
con sus alumnos, “donde hay de todo, desde buenos a
muy buenos”, rezuma el cariño.
Hace unos años se encargó, asimismo, de organizar
una exposición pictórica para la Cofradía del Señor Sant
Roque, de la que forma parte “desde… Con decirte que
ya me han dado hasta la medalla de los 50 años de
cofrade”, afi rma con una sonrisa afable, mientras llega
una nueva alumna a la clase de los martes. Esta actividad
docente le reconforta. Está comprometido con la pintura.
Es lo suyo. “Estoy jubilado, viudo y viejo, y con las clases
tengo un compromiso, un horario, una obligación que
me he impuesto y que me gusta. La pintura es para mí
un salvavidas. No sabes lo que me ayuda; es como si
fuera un trabajo, en vez de pasarme el día mirando las
obras como otros”. No aparenta ni por asomo la edad
que tiene, se mantiene vital y, entre rato y rato, pinta.
“Pinto sobre todo al óleo y lo hago para mí. No busco
ningún reconocimiento de nada ni de nadie. He pintado
algo por encargo, pero la mayoría de mis trabajos están
repartidos entre la familia y los amigos”, subraya Floro.
Pinta. Hace lo que le gusta.
18 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
el perfi l de fl oro urquijo
Cuando menos lo piensas...
En un anterior número de esta revista
recordábamos a José Matía, que nacido en Laudio-
LLodio, accidentalmente, tuvo un generoso recuerdo
hacia sus paisanos en las últimas voluntades, que
mereció el nombre de una calle, como agradecimiento
y recuerdo de su ejemplar actitud. Hoy recordamos a
D. Manuel Quintano y Quintano, riojano, sacerdote,
introductor de los métodos bordeleses, nacido en
Labastida (1756) y murió en Laudio en 1818. De
acuerdo a sus consejos empiezan a exportarse a América
y a otros lugares, los vinos de La Rioja sin avinagrarse.
Los cofrades le homenajean, algunos con inusitado
fervor, principalmente el día de la Cofradía
Cuanto más grande…
De la infl uencia del vino en nuestra Parroquia y
en la Cofradía de San Roque, mucho se ha escrito, hoy
me limitaré a recordar que en los albores del siglo XVIII
(1708) el Valle, siguiendo la tendencia de la época,
creyó necesaria la sustitución de la espadaña por una
torre campanario. Se decide que la fi nanciación de los
trabajos provenga de los excedentes del producto de
la venta del vino, descontando los doscientos ducados
que las cuatro tabernas del pueblo tenían como sisa.
La administración de los caudales la ejerció el Cabildo
eclesiástico, custodiando el dinero en arca de doble llave.
La Cofradía colaboró de forma ejemplar, particularmente
donando el montante del derecho de franquicia que
tenían por el consumo de vino en el día de la Cofradía.
En agradecimiento el Cabildo habilitó un espacio en
la nueva torre, para que la Cofradía almacenase sus
pertenencias.
San Roque y la peste...
Citando la estrecha relación de San Roque con
nuestra comunidad, cristalizada en la existencia de
nuestra Cofradía, nos apresuramos a recordar otra
intervención del santo en los prolegómenos de la primera
guerra carlista, años treinta del siglo XIX, cuando fue
constatada la presencia del “ morbo que tan de cerca
nos está amenazando “. Nuestro Ayuntamiento acordó
” hacer rogativas y solicitar al Cabildo eclesiástico que
cobre la mitad de la tarifa de otras”. Así se hizo y el
morbo no se extendió.
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 19
gentza degoienuri
Gentzade Goienuri
Lau gutun hauek idatzi ditut, zeinetan irakurketa
atsegina egiteaz gain, Laudioko harana beste
garai batzuetan irudikatu dezakegun. Irakurketarekin goza dezazuen espero dut.
Jesús Mari Fernández ha captado los últimos 40 años de la historia de Llodio con sus cámaras. Desde que se hizo con una máquina en Ceuta hasta ahora, son
cerca de cincuenta mil las instantáneas que ha recogido. Aspectos determinantes en el devenir del pueblo, como la metamorfosis total del centro urbano, la eliminación de los puentes que surcaban el Nervión, o la evolución de las fi estas, forman parte de su archivo. Afi cionado a las procesiones y, sobre todo, a la tauromaquia, aún recuerda cuando Enrique Ponce vino de Llodio o la escalofriante cogida que sufrió el Fundi.
Nacido hace 61 años en Gardea, Jesús Mari siempre ha estado relacionado con el arte y la cultura. Así, al margen de su trabajo en el laboratorio metalográfi co de Aceros, sólo por poner un ejemplo de su extensa actividad extralaboral, fue uno de los fundadores –hace ya más de treinta años- de la coral Santa Lucía, de la que fue presidente durante 20 años. Antes, sin embargo, ya había empezado a hacer sus pinitos con la pintura al óleo, afi ción que dejó por las exigencias de dedicación que le requería la agrupación vocal, si bien anuncia que algún día retomará la paleta y los pinceles. Reseñar, a modo de apunte, que por aquella época El Corte Inglés seleccionó y expuso un cuadro suyo dentro de un certamen pintura que abarcaba a artistas del norte peninsular, desde Galicia hasta Cataluña.
Es fácil verle con su cámara al cuello en la práctica totalidad de los eventos que tienen lugar en el municipio. El pasado mes de diciembre expuso una mínima parte de su colección para deleite de los laudioarras. Fue la segunda vez que ha mostrado sus instantáneas –la anterior se remonta a hace siete años- y el éxito de asistencia de público ha colmado con creces cualquier expectativa. Quizá lo más curioso de su biografía es que pertenece a la Cofradía del Señor Sant Roque desde hace tan sólo dos años. “Colaboro desinteresadamente con quien me lo pide,
también con la Cofradía. Pero entrar a formar parte de ella lo hice hace dos años, para sorpresa
de todos, que pensaban que ya era cofrade desde hace mucho porque siempre me veían sacando fotos. Si lo hubiera hecho cuando lo dejó mi padre, llevaría ya 30 años, pero…”.
Cuando echa la vista atrás, las anécdotas y los recuerdos de los premios conseguidos en un sinfín de concursos –sobre todo taurinos- le vienen a la mente como una catarata. Pero también piensa en el futuro, concretamente en la recopilación de fotografías antiguas que ya ha puesto en marcha, para lo que reclama el apoyo de todos aquellos
entrevista al fotógrafojesús mari fernández
AitorAretxaga
20 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
“La foto en blanco y negroes la más elegante”
Jesús MariFernández
vecinos que tengan instantáneas “del Llodio que ya no
existe”, para que él las pueda reproducir y devolvérselas
a continuación a su dueño. “Ya tengo más de 200
recogidas”, advierte.
- ¿Recuerda cuándo sacó su primera fotografía?
No exactamente. Eso sí, la primera cámara la compré en
Ceuta estando en la ‘mili’, que era lo clásico entonces,
comprar la cámara y la máquina de afeitar. Luego fue
cuando empecé con la fotografía en plan autodidacta.
- ¿Hasta entonces nunca había sacado ninguna foto?
No, empecé con 20 o 21 años, me gustó y seguí con la
afi ción.
- ¿Tampoco se acuerda de qué fue lo primero que fotografi ó?
No. Lo que sí recuerdo es que me presenté al primer
certamen de fotografía que hubo en Aceros de Llodio
y que lo gané. Y ahí empecé. Me acuerdo de una
instantánea de unos paisajes con unas gotas de rocío…
- ¿Cuántas cámaras tiene?
En uso, unas diez o doce, aunque habitualmente sólo
utilizo dos. Tengo también otras de colección que compré
en Argentina y otras que he ido comprando por ahí, por
el rastro… En total tendré unas quince o veinte cámaras.
Curiosamente las dos que más uso las he ganado en
concursos fotográfi cos.
- Desde que empezó, ¿podría calcular cuántas instantáneas ha tomado?
Hace unos años conté y tenía 22.000. Ahora puedo tener
de cuarenta y tantas a 50.000. No lo sé exactamente,
pero un número exagerado.
- Guarda, por tanto, un importante archivo documental.
Pues sí. Algún día será un buen archivo.
- ¿Tiene pensado qué hará con la colección?
De momento las tengo ahí y voy a intentar ponerlas un
poco en orden. Al principio, además, me ocurría que
sacaba las fotos sin darle importancia, pero al aumentar
la afi ción, cuando antes hacía un rollo ahora hago diez.
Ahora pongo las fechas y los temas, pero sigue habiendo
cosas mezcladas, lógicamente.
- ¿Se inclina por alguna temática en especial?
Yo lo que hago es paisajes del pueblo y de donde vaya.
También me gustan mucho las fi estas, las procesiones
–tanto de aquí como las de Zamora- y los toros, que
han sido mi fuerte. Con la fotografía taurina he sacado bastantes premios.
- ¿Qué es más difícil, sacar una foto de toros o de un monumento mil veces retratado?
¡Hombre!. La gracia del que hace la foto, por ejemplo de Santa Lucía, está en encontrarle un ángulo diferente. En los toros tienes que intuir el momento preciso de un lance y sacar la foto en ese instante, porque si la haces antes o después te sale mal. Tienes que hacerlo en el momento crítico. Y para eso tienen que gustarte mucho los toros y entender un poco de ello. No obstante, las fotos en movimiento siempre son más difíciles.
- ¿Y los retratos de personas, personajes curiosos, ilustres…?
Tengo algunos, no precisamente sólo de Llodio. En la exposición sí que puse a los difuntos don Casiano, a Apraiz o a Navarro, que gustaron mucho a la gente. Tengo de personas que me he ido encontrado por ahí, en las giras que he hecho con la coral, aunque nunca me gusta ‘robar’ la foto. Siempre que le he sacado a algún personaje característico he hablado antes con él y si no ha querido, no le he sacado. No me parece bien sacar una foto a una persona ‘a traición’.
- ¿Guarda alguna foto con especial cariño, por el motivo que sea?
Las de familia son las que más cariño tienen. Luego hay fotos del pueblo que las guardas con especial cariño, porque muchas de ellas son de cosas que ya no existen. Por ejemplo, de la construcción del nuevo Ayuntamiento y de la nueva plaza tengo desde que empezaron a picar el suelo hasta del día de la inauguración, que por cierto estaba cantando con la coral y sacando fotos a la vez.
- ¿Hay instituciones, como el Ayuntamiento, que han recurrido a usted para publicar algún trabajo determinado?
Pues sí. En muchas ocasiones, para el programa de fi estas, para alguna publicación, e incluso a gente de fuera le han dado mi dirección porque necesitaban alguna foto para ilustrar un libro.
Laboratorio en la cocina
- ¿Qué es una buena fotografía? ¿Qué necesita tener una instantánea para que sea considerada buena?
Que esté captada en el momento preciso, que diga algo, que tenga vida. En un concurso de fotos, el jurado premió una foto mía porque valoró el gesto nervioso de un banderillero mordiendo el capote mientras esperaba la salida del novillo de los toriles. Lo importante era ese detalle; lo demás no decía nada.
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entrevista al fotógrafo jesús mari fernández
- ¿Cuál es la mejor fotografía de Llodio, la más
representativa?
Para mí tiene un especial recuerdo cuando tiraron el
puente de Katuxa, al ser de mi barrio. Cuando me
enteré de que lo iban a derribar hice dos rollos de todo
el proceso, paso a paso, desde que quitaron la primera
piedra hasta que desapareció.
- Por cierto, ¿qué prefi ere, hacerlas en color o en
blanco y negro?
Por supuesto, en blanco y negro. De color he hecho
poquísimas fotos en mi vida. Casi siempre hago en
blanco y negro.
- ¿Por qué?
Porque es la foto pura, perfecta, la más elegante, la que
da más vida… Tiene todos los califi cativos que le quieras
dar. Y es la que más disfrutas haciéndola, porque al fi nal
todo es manual.
- Entiendo, por tanto, que también revela las fotos.
Sí. Hago todo el proceso. Mi laboratorio es la cocina de
mi casa.
- ¿Hay algo que le gustaría o le falte por fotografi ar?
Sigo sacando fotos y lo que más me ha gustado son los momentos históricos, los acontecimientos que pasan en el pueblo, no sé, la colocación del monumento a Ruperto… Cosas que ahora igual no dicen nada, pero que dentro de unos años van a signifi car mucho.
- Con la era digital, con todas las posibilidades que ello conlleva, ¿se perderá el encanto de las fotos ‘de siempre’?
Pienso que no. De hecho, no me gusta nada la fotografía digital, de momento. La respeto como técnica moderna, reconozco que tiene una perfección tremenda, que se pude hacer lo que sea, tocar, quitar, retocar, etc, pero algo pasa cuando en la mayoría de los concursos se dice en las bases que no se admiten fotos digitales. Por algo será. Además soy fi el a la tradición y no tengo ninguna cámara digital.
- Una curiosidad. ¿Cuándo va de paseo también lleva una cámara encima, por si acaso?
Cantidad de veces sí, una pequeñita que la llevo en el bolsillo. Curiosamente la gané en un concurso en La Coruña.
22 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
entrevista al fotógrafo jesús mari fernández
Probablemente las cofradías sean unas de las primeras expresiones de mutualidad social, una puesta en práctica de aquella máxima que nos
recuerda cómo “la unión hace la fuerza”. Aparecen en la historia como aportaciones individuales de compromiso para que ningún cofrade se vea nunca desamparado ante, por ejemplo, la enfermedad o la muerte. Ello se refl eja a la perfección en el reglamento interno de la institución y que conocemos como “Regla de los Cofrades”.
Los cambios sociales y el cada vez más rápido discurrir de los acontecimientos, hacen que lo perentorio no sean ya los candelones de cera para las misas o similares y que nos aparecían como insalvables en aquellas antiguas disposiciones.
Sin embargo, la fi losofía estructural de la Cofradía, el espíritu de trabajo para buscar el bien social, lejos de irse extinguiendo, parece tomar más fuerza que nunca en los últimos años, sin duda fruto del esfuerzo de una Junta Directiva ilusionada, inquieta y con muchas ganas de trabajar bien.
Así, además de organizar celebraciones de efemérides, concursos, conferencias, exposiciones y una infi nidad de actividades más añadidas al funcionamiento de la institución en sí, ve la luz una renovada revista de eminente carácter comunicativo, pero con un trasfondo de investigación y divulgación de nuestra cultura e historia local y que hemos de saber apreciar en la medida que le corresponde.
Quizá me encuentre especialmente sensibilizado con el tema porque creo saber lo que, en toda su extensión, ello supone.
Cosas de la vida, hace ya dos años y medio y con once números en la calle, otras personas con similares inquietudes nos lanzamos a realizar una empresa desesperada y que, a todas luces, iba a resultar inviable tanto económicamente como en su gestión de contenidos. Afortunadamente, la realidad parece demostrarnos no sólo que es posible sino que es algo que la gente necesita, que recibe con agrado. Los ingredientes para que la receta resultase eran infalibles: la ilusión y el trabajo.
No se nos ocurrió mejor idea que llamarla con el primer nombre de persona que se conocía en nuestra comarca y que provenía de una estela funeraria de la época de la romanización –prácticamente hace dos mil años– localizada en Laudio y en el que una madre afl igida por la reciente muerte de su hija, lloraba ante el humilde monumento que le había realizado en aquella tosca piedra. La acongojada mujer se llamaba AUNIA y quisimos inmortalizar su memoria a través del nombre de nuestra naciente publicación.
Aunque con ámbitos geográfi cos y pretensiones diferentes, prácticamente son los mismos estímulos los que han provocado el surgimiento de la segunda etapa de ésta que pone en marcha ahora la Cofradía del Señor “Sant Roque”.
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otro granitode arena
FélixMuguruza Montalbán
Director adjunto de la revista AUNIA y cofrade
Pozaren pozaz hartu nuen Anaide Nagusiak, ilusioak beteta, aldizkari
berriztatua izango zenari buruz eman zidan albistea.
Zalantzarik ez, gure gizarteak hartu dituen komunikazioen garapenarekin
esan daiteke jada hustuta dugula “urrun” hitzaren esanahia. Hortaz,
erraz samar suertatzen zaigu munduaz beste aldean sortzen den
berri batez jabetzea minutu batzuen buruan. Gauzak horrela, bestelako
dimentsionamendua eman beharko diogu gure azken mendeetako
portaerari, gure jakintza egarria atsegin handiagoz asetuko dugulako
tokian tokiko iturrietan.
Egia da inoiz baino hobeto ari direla funtzionatzen herrien barrenari
begirako proiektuak. Horren adibide, nire lankidearekin zuzentzen ari garen
AUNIA historia aldizkaria.
Bide bertsutik dator Anaidegoaren argitalpen berria: komunikaziorako
aukera paregabea baina, halaber, ikerketa historikoetan jarduteko
euskarri irmoa.
Aldizkari biek, inondik inora elkarri kalterik egin gabe, ekarpen
handia egingo diote gure herriaren nortasunari.
Ongi etorri eta gorazarrea, beraz, hasten den aldizkari berriari.
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 23
Son los mismos estímulos, decimos, porque detectamos que, sin restar importancia al resto de las maravillas que por el mundo existen, también son dignas de interés y atención nuestra historia más cercana o nuestro patrimonio local, porque sabemos que la calidez de esa cercanía reconforta tanto al lector como, por supuesto, al que investiga y escribe el artículo.
Nace la esperada revista con renovadas pretensiones, soñando con ahondar más si cabe en los entresijos de nuestra humilde historia. Una historia que, a pesar de sus limitaciones, se encuentra abigarrada de preciosos momentos que estamos obligados a mostrar.
Y para dignifi car esos relatos, comienza esta publicación su prometedora trayectoria con una puesta en escena de más colorido, paginación y otras mejoras técnicas. Arranca con sus mejores trajes de gala otro proyecto que no puede sino traer benefi cios al estudio de nuestra identidad local.
Ha tenido que ser la Cofradía la que ha construido un puente entre un glorioso pasado y la más moderna actualidad. Una entidad con un prestigio tal que pueda liderar proyectos investigatorios en los que, como en ningún otro caso, se sienta implicada y refl ejada la práctica totalidad de la población local.
Probablemente como nos sucede en AUNIA, será sin embargo difícil de hacer entender al gran público que hay trabajos que aún siendo ciclópeos y absorbentes como pocos, se hacen por simple pasión y sin ningún reporte económico. Algo hasta complicado de explicar en un siglo XXI que parece haber nacido tan sólo para aquellos que buscan el enriquecimiento en cuatro días y que, ante el primer favor solicitado, responden que cuánto se va a pagar.
Pero siendo realmente egoístas y si realmente pensamos en lo que la palabra “enriquecimiento” recoge en toda su dimensión, sabremos que nuestros proyectos son los realmente interesantes.
Ante lo efímero de nuestras vidas, ante lo insignifi cante de nuestro transcurrir por este mundo, parece que no queda más salida para la satisfacción personal que el trabajo por el bien común. Dicho de otra manera e ilustrado con un ejemplo, hoy nadie recordaría al más importante de nuestros alcaldes, obispos, comerciantes o pudientes de nuestro Laudio de hace más de, por poner una limitación, doscientos años. Pero sí que sabemos que hace más de cuatro siglos echó a andar una Cofradía local, que nuestras decisiones y nombramientos de alcaldes se hacían en un lugar llamado Basalarrina o que en nuestro valle retumbaba el cielo con cada uno de los martillazos de las ferrerías situadas a orillas del Nervión.
Esa es la verdadera inmortalidad: la de los hechos. Muy lejanas quedan, por el contrario, las vanidosas pretensiones de los que por aquí, sin demasiada pena ni gloria, pasamos.
Es por ello preciso investigar, publicar y, especialmente documentar nuestra actualidad ya que, aunque hoy en día nos suponga lo más insignifi cante del mundo, será la delicia del que rebusque en nuestra historia dentro de quinientos o mil años.
¿Existirá para entonces la Cofradía? ¿Se seguirá aún bailando el aurresku de los cofrades? ¿Estamos seguros de que se beberá vino y que en la víspera se comerán las hoy imperdonables morcillas? ¿Cómo serán para entonces nuestras fi estas, nuestro pueblo o nuestras relaciones sociales?
En defi nitiva, ¿cómo podrá entender el investigador del futuro en toda su magnitud nuestro convivir diario, nuestro modus vivendi o las inquietudes que nos mueven a hacer las cosas como las hacemos?
En perfecta sintonía con estas preocupaciones que pongo de manifi esto, surge al margen de la revista otro gran proyecto promovido por la Cofradía, mastodóntico en sus planteamientos, y que no podemos recibir sino eufóricos de alegría por lo que ello va a suponer.
Consistirá en recoger por escrito, es decir, en documentar, lo que ha sido la vida local del último siglo, basándose principalmente en los diferentes relatos que los laudioarras hagan. Infi nidad de entrevistas nos acercarán en breve plazo las diferentes sensaciones, las diferentes motivaciones que forjaron la manera de ser de nuestro pueblo. Una realidad que, a riesgo de ser olvidada, hay que recabar con premura.
Tocará a algún otro recoger el testigo para continuar con otros aspectos que las limitaciones humanas no permiten afrontar. Nos quedan pendientes de realizar todas las entrevistas etnográfi cas de una manera sistemática, o incluso documentar los sucesos de la última confrontación bélica, o los de la industrialización y posterior desindustrialización sufrida en el valle y un largo etc., no pensando egoístamente en nosotros mismos sino, como ya antes se ha dicho, en aquellos llodianos del futuro que quieran comprender qué y cómo fuimos.
Por eso, insistimos, son importantísimas todas las aportaciones que en este campo se hagan. Hay sitio para todos: la renovada revista de la Cofradía, AUNIA, cualquier entrevista, investigación o relatos novelados si se prefi ere pero siempre pensando en la operación aritmética de la suma. Ganando poquito a poquito pero con constancia, terreno al olvido y a la pérdida de identidad, actuando basándonos en los principios que aquella moraleja de la fábula de la hormiga laboriosa desde niños nos inculcó.
Bienvenida sean pues esta nueva publicación y los proyectos de investigación de la Cofradía. Otro granito de arena en la montaña de nuestro pueblo...
24 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
otro granito de arena
Anaide agurgarria:
Honen bidez, Anaidego honek egingo dituen berri jakinarazi nahi dizugu:
2005-08-07an
• ANAIDEEN BATZARRA. Jaun Done Erroke baselizeko larrean egingo da, honetan bertan eguerdiko 12:00 etan izango den Mezaren ostean.
• 17:30etan, Arrosario Santuaren otoitzak lagunduta, JAITSIKO DA SAINDUA ibilaldian, herriko Eleiz nagusiraino.
• 19:00 etan, Herriko Plazan ARDAOAREN DASTAKETA.
2005-08-07tik 2005-08-15era
• Bitartean, biak barne, Eleiz nagusiko Arrosarioaz, SAINDUARI ESKAINITAKO BEDERATZIURRENA ospatuko da.
2005-08-16an
• 11:00etan, MEZA Herriko Eleizean JAUN DONE ERROKE GURE ZAINDARI LORIATSUAren omenez.
• 13:00 etan, Kofradiaren lokaletan Anaide Zaharrei ezaugarrien ematea.
2005-08-27an
• 20:00 etan eta Azoka Plazan ODOLOSTEAK.
2005-08-28an
• 11:00etan SAINDUA BASELIZARA IGOKO DA, ondoren meza abestua izanik.
• 14:00etan, Elizatarian, ANAIDEEN BAZKARIA. GARAIZ IBILTZEA ESKATZEN DA
2005-10-20an
• HILDAKOEN OROIMENEZKO MEZA. ZAINDARIAren BASELIZAn izango da, eguerdiko 12:00etan, hilik diren anaide guztien omenez.
Juan José Salazar OlabarríaAnaide Nagusia
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 25
programade actos
Estimado cofrade:
Mediante ésta te informamos de las próximas
actividades a realizar por esta Cofradía:
El 07.08.2005
• REUNIÓN DE COFRADES, en la Campa de la
Ermita de Sant Roque, tras la Misa que se
celebrará a las 12 horas.
• A las 17.30 h, BAJADA DEL SANTO en procesión
a la parroquia.
• A las 19,00 h, en la Herriko Plaza tendrá lugar la
FORA del vino.
Del 07.08.2005 al 15.08.2005
• Ambos inclusive, se celebrará la NOVENA AL SANTO.
El 16.08.2005
• A las 11 h. Misa en la Parroquia en honor de
nuestro GLORIOSO PATRONO SEÑOR SANT ROQUE.
• A las 13 h. En el local de la Cofradía, entrega
de insignias a los Cofrades con 50 años de
antigüedad y demás distinciones.
El 27.08.2005
• A las 20 h. MORCILLAS en la Plaza del Mercado.
El 28.08.05
• A las 11 h. SUBIDA DEL SANTO A LA ERMITA,
teniendo lugar a continuación Misa cantada.
• A las 14 h. En el pórtico de la Iglesia, COMIDA DE COFRADES. SE RUEGA PUNTUALIDAD
El 20.10.05
• MISA DE DIFUNTOS. Tendrá lugar en la ERMITA DEL SANTO, a las 12 h. Por todos los cofrades
fallecidos.
Juan José Salazar Olabarría
Mayordomo
Recordatorio
Se recuerda a los cofrades y a los vecinos de Laudio-
Llodio que este año, el día 7 de Agosto, día de la bajada
del Santo en procesión a la parroquia, coincide con el
1er. día de la novena. Por tanto será enriquecedor ver
la Iglesia llena de cofrades y fi eles devotos de Sant
Roque, escuchando la plegaria y la oración del 1er. día.
Posteriormente y siguiendo el programa se realizará la
“Fora” en la Herriko Plaza.
Proyecto de la Recuperación de la Memoria Colectiva de Laudio-Llodio
Como bien sabéis la Cofradía se halla inmersa en el
proyecto de la Recuperación de la Memoria Colectiva de
Laudio-Llodio. Una vez mas hacemos un llamamiento a
todo el pueblo para la aportación de material gráfi co,
películas, videos y documentos de interés que nos
ayuden a perfi lar este magnífi co trabajo cuyo resultado
al fi nalizar será el conocimiento de una parte importante
de nuestra vida particular y de la vida como pueblo, en el
periodo anterior al año 1936 y de 1945-2005.
Nota: Toda la aportación que se haga, será al
momento copiada o escaneda con el fi n que todos se
lleven el material de vuelta a casa. La recogida se hará en
el local de la Cofradía donde tenemos los medios para
conseguir tal objetivo.
difuntoshildak
26 erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila
breveslaburrak
Joan den 2005-02-10 Pedro José Urquijo Ussía, gure anaide laguna, zendu
zitzaigun.
Goian Bego.
El pasado 10-02-2005 falleció el Cofrade Pedro José Urquijo
Ussía.
Descanse en paz.
Visita de la Obra Social de laCaja Vital Kutxa
Visita de la Obra Social de laCaja Vital Kutxa
El día 13 de Abril recibimos la visita de los miembros de la Obra Social de Caja Vital Kutxa con su Director D. Rafael Gómez-Escolar y D. José Luis
Vargas, el Consejero y cofrade D. Juan Antonio Larisgoitia y el Delegado y cofrade D. José Antonio Duñabeitia. En el acto estuvieron presentes el Mayordomo Juan José Salazar el Vicemayordomo José Ramón Larisgoitia, el Secretario Oscar Fernández, el vocal Juan José Ituiño y los cofrades, Gentza Belaustegigoitia y Javier Salcedo.
El Mayordomo saludó a los presentes y dio a conocer los proyectos en marcha de la Cofradía principalmente la nueva línea de la revista y el Proyecto de la Recuperación de la Memoria Colectiva de Laudio-Llodio. El cofrade e inspirador del proyecto Javier Salcedo expuso toda la línea de trabajo para conseguir tal objetivo.
Por su parte el Director de la Obra Social D. Rafael Gómez-Escolar reconoció la labor que desarrolla la cofradía y nos dio ánimos para seguir con los proyectos en curso donde la Obra Social participa a través del Convenio Marco de Cooperación Cultural. En su exposición también nos dijo que una premisa importante dentro del desarrollo de la cooperación, es la dimensión de tales proyectos de la Cofradía, hacia todo el pueblo de Laudio-Llodio.
El Mayordomo agradeció la disposición de la Obra Social y prometió no defraudar la ayuda que presta LA CAJA VITAL a esta Cofradía.
erroke deunaren kofradiaren aldizkaria | 8 | julio 2005 uztaila 27
la caja vitaly nuestras tradiciones
2005eko apirilaren 13an Laudioko
Erroke Deunaren Kofradiak Vital
Kutxako Gizarte Ekintzaren bisita izan
zuen. Bertan, Kofradiaren proiektu
berriak azaldu ziren, aldizkariaren
itxura aldaketa eta oroimen
kolektiboaren berreskuraketa, alegia.
Era berean, Gizarte Ekintzaren
zuzendariak, Rafael Gómez-Escol ar
jaunak, kofradiaren lana goraipatu
zuen eta gure ekintzekin jarraitzeko
animatu gintuen. Halaber, bere
hitzaldian Kofradiaren eta Vital
Kutxaren elkarlanaren oinarri
garrantzitsuenetako bat Laudioko herri
osoari Kofradiaren eragina eta lana
zabaltzea dela azpimarratu zuen.