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SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
“APORTACIONES PEDAGÓGICAS DE LA OBRA DE ALBERTO L.
MERANI”
TESINA (ENSAYO)
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADA EN PEDAGOGÍA
P R E S E N TA
ELISA TAMARA PRADO VIVEROS
A S E S O R
PROF. MANUEL FRANCISCO AGUILAR GARCÍA
MÉXICO, D.F. AGOSTO 2014
2
AGRADECIMIENTOS
A mi madre por su infinita comprensión y respaldo.
A mi esposo Obed por sostener mi mano en cada vuelo.
Al profesor Manuel F. Aguilar por cada charla sostenida, pero
sobre todo por su incansable acompañamiento.
A la Doctora María Susana Merani por su valiosa ayuda y por no
dudar en realizar aportaciones a este trabajo.
3
…Todavía podemos convertirnos,
y nos convertiremos en hombres concretos
de una circunstancia humana nuestra…
Alberto Merani 1983.
4
INDICE
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 5
CAPITULO I. ASPECTOS BIOBIBLIOGRÁFICOS DE ALBERTO MERANI ............ 8
OBRA BIBLIOGRÁFICA ............................................................................................ 10
CAPITULO II. APORTACIONES A LA PEDAGOGÍA EN LA OBRA DE ALBERTO L.
MERANI .................................................................................................................... 18
1) “NUESTROS HIJOS, ESOS DESCONOCIDOS” ............................................ 18
2) “PSICOLOGIA Y PEDAGOGÍA” ...................................................................... 23
3) “NATURALEZA HUMANA Y EDUCACIÓN” .................................................... 32
4) “EDUCACIÓN Y RELACIONES DE PODER”.................................................. 39
IDEOLOGÍA Y EDUCACIÓN ....................................................................... 47
5) “EDUCACIÓN EN LATINOAMÉRICA: MITO Y REALIDAD” ........................... 50
CAPITULO III. VIGENCIA DEL PENSAMIENTO DE ALBERTO L. MERANI. ........... 59
INSTITUTO ALBERTO MERANI, UN ESFUERZO EDUCATIVO ............................. 70
REFLEXIONES FINALES ......................................................................................... 73
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................... 75
5
INTRODUCCIÓN
En la actualidad la educación de México y de América Latina atraviesa por una etapa
de cambios, donde cada día se hace necesario reflexionar sobre las finalidades y los
alcances de la misma.
Las inquietudes de la educación actual no son producto de la casualidad, los
cambios en la historia del hombre han hecho que sea innegable la necesidad de
entender la educación que se plantea ahora y a las futuras generaciones. Con el
transcurrir de la historia, el hombre ha cambiado y la educación también. Hoy en día
resulta irrefutable cuestionar nuestra labor como pedagogos y educadores, ¿a quién
educamos y para qué lo educamos? Es una interrogante que bien podría ser puesta
como eje central de un exhaustivo estudio de análisis y reflexión. Esta interrogante,
es sólo una de las tantas que se planteó Alberto Leónidas Merani Colombo, médico,
psicólogo y epistemólogo argentino nacido en 1918.
El objetivo del presente trabajo fue realizar una aproximación a su pensamiento
pedagógico, pues a pesar de la importancia de sus aportaciones a la psicología y a la
pedagogía, es escasa la producción de escritos sobre su obra pedagógica en
México, a pesar de que no existe una barrera idiomática para su realización. Por lo
cual, considero necesario realizar este trabajo sobre uno de los más importantes
intelectuales de Latinoamérica.
La posibilidad de escribir sobre las aportaciones pedagógicas de Alberto Merani,
representan un gran reto, no obstante, sus planteamientos me resultan tan atractivos
e interesantes, que desde mi punto de vista merecen ser rescatados y reflexionados
El profesor Manuel F. Aguilar asesor de esta tesina, tuvo oportunidad de conocer en
persona a Alberto Merani, en alguna de tantas charlas sostenidas, compartió
información valiosa para el trabajo que aquí se concentra. Me narró que el profesor
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Alberto Merani en octubre del año 19811 dictó algunas conferencias en la
Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco.
Me di a la tarea de iniciar la búsqueda de los materiales audiovisuales y
bibliográficos. Los profesores Manuel F. Aguilar y Miguel A. Niño me comentaron de
la existencia de videos que se grabaron durante las conferencias impartidas en la
visita de Alberto Merani en esta casa de estudios, las cuales ofrecerían el conocer en
palabras de Merani sus propias reflexiones. Desafortunadamente, dicho testimonio
se dañó por el paso del tiempo y la falta de consulta del mismo, lo cual imposibilitó
poder incluir dicha evidencia en este trabajo.
Posteriormente consulté parte de su obra bibliográfica para decidir sobre los textos
que se incluirían en el presente documento y que contribuirían para desarrollar el
propósito del mismo.
Los libros que elegí son: Nuestros hijos, esos desconocidos, Psicología y Pedagogía,
Educación y relaciones de poder, Naturaleza humana y educación, Educación en
Latinoamérica: mito y realidad e Historia ideológica de la educación.2
La elección de tales libros responde a la consideración de que en ellos se encuentra
presente el discurso pedagógico de Alberto Merani, además el orden en que fueron
escritos por él permiten observar la evolución de su pensamiento.
Poco tiempo después de haber iniciado la búsqueda por su obra bibliográfica y
descubrir que en algunos de sus textos había colaborado con su hija, la Doctora
María Susana Merani, me di a la tarea de buscar un acercamiento con ella. Una
investigación por la red me llevó a encontrar que la Dra. Merani, trabaja como
investigadora en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
1 El año de su visita se pudo esclarecer con ayuda del Profesor Miguel Ángel Niño Uribe, quien también estuvo
presente durante el encuentro del Profesor Alberto Merani con la Universidad Pedagógica Nacional. 2 El libro Historia ideológica de la educación no fue editado en México, hasta donde se sabe no llegó a nuestro
país. No logré localizarlo en bibliotecas y librerías de viejo, por ello descarté la idea de incluirlo en este trabajo.
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Amablemente la Dra. Merani respondió mi correspondencia electrónica y compartió
conmigo algunos datos biográficos de su padre, los cuales, por respeto a ella fueron
transcritos casi de forma idéntica en el presente documento.
Una vez que recabé la suficiente información, construí el trabajo en tres momentos:
“Aspectos biobibliográficos de Alberto Merani” en el que se mencionan datos de su
vida y se hace un recorrido por su obra bibliográfica. El segundo momento enuncia el
pensamiento pedagógico de Alberto Merani, a través del análisis de cinco de sus
textos, los cuales implican el discurso pedagógico de Alberto Merani. En el tercer y
último momento intento rescatar tres de sus aportaciones las cuales considero
significativas, con ello pretendo establecer la vigencia de estas contribuciones a la
pedagogía.
A grandes rasgos, en este trabajo se mencionan las ideas pedagógicas de Henri
Wallon por ser un referente para la construcción del discurso pedagógico de Alberto
Merani. Explico la importancia que tuvo para Merani el que la educación establezca
un concepto adecuado de la naturaleza humana. Expongo el concepto de hombre
concreto que Alberto Merani trabajó a lo largo de su obra. Dialogo con el análisis que
realizó el autor en la relación entre la educación y las relaciones de poder, así como
con los mitos y realidades (como los llama el autor), a los que se enfrenta la
educación de América Latina.
Alberto Merani es claro en su pensamiento y en sus planteamientos, es un autor que
provoca la reflexión con un estilo peculiar e ingenioso. Si las siguientes líneas sirven
para colaborar a divulgar el pensamiento pedagógico de un destacado autor
latinoamericano, que fue consciente de los problemas a los que se enfrenta la
educación en nuestro continente y se interese a quienes lean este trabajo, por
profundizar en el estudio de su obra, entonces quien escribe, se dará por satisfecha.
8
CAPITULO I. ASPECTOS BIOBIBLIOGRÁFICOS DE ALBERTO
MERANI
Alberto Leónidas Merani Colombo, nació en el año de 1918, en la ciudad de Tandil,
dicha ciudad pertenece a la provincia en el sureste de Buenos Aires, Argentina.
La Dra. María Susana Merani (hija de Alberto Merani) amablemente participó en este
trabajo a través de una correspondencia electrónica, compartió datos sobre la
infancia y juventud de su padre.
Alberto Merani tuvo cuatro hermanos, tres mujeres y un varón, fue el más pequeño
de sus hermanos, siendo apenas un bebé quedó huérfano de madre, por lo que su
tía la señora Lela Colombo decidió criarlo, permaneció cercano a su padre y
hermanos, pues vivían a escasas cuadras.
Tuvo una infancia pueblerina, equilibrada y tranquila. Creció en medio de mucho
afecto por parte de su familia, por lo que su vida de niño fue estable.
A la edad de 12 años falleció su padre, por esta razón hermanos y tíos se ocuparon
de él para concluir con su crianza y educación.
Al tener la edad suficiente ingresó a estudiar a la Escuela Normal de Tandil “Gral. De
San Martín”, donde siempre se destacó por su inteligencia y dedicación, fue ahí
donde concluyó sus estudios secundarios.3
3 La estructura del Sistema Educativo en Argentina comprende cuatro niveles: Educación Inicial: comprende a
los/as niños/as desde los cuarenta y cinco (45) días hasta los cinco (5) años de edad inclusive, siendo obligatorio el último año. Educación Primaria: comienza a partir de los 6 años de edad. Consta de 6 ó 7 años según la decisión de cada jurisdicción. Educación Secundaria: consta de 6 o 5 años según cada jurisdicción lo determine. Se divide en dos (2) ciclos: un Ciclo Básico, de carácter diversificado según distintas áreas de conocimiento, del mundo social y del trabajo. Educación Superior comprende: Universidades e Institutos Universitarios (estatales o privados autorizados, en concordancia con la denominación establecida en la Ley No. 24.521) e Institutos de Educación Superior de jurisdicción nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de gestión estatal o privada. (El sistema educativo en Argentina, 2013)
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Una vez que concluyó sus estudios secundarios, se mudó a la ciudad de Buenos
Aires, para sus estudios superiores decidió inscribirse en dos facultades: Medicina y
Filosofía y Letras.
Cuando alcanzó la mayoría de edad (21 años en Argentina) pudo cobrar algunos
ahorros que su padre le había heredado y que hasta ese momento se encontraban
administrados por uno de sus tíos. Contar con ese dinero significó para Alberto
Merani la libertad que antes no tenía para tomar algunas decisiones, por lo que
decidió emplear ese dinero para viajar a Europa donde deseaba concluir sus
estudios.
Fue en Paris donde conoció al importante psicólogo francés Henri Wallon (1879-
1962) trabajó junto a él entre 1943 y 1947, este encuentro marcaria su vida, pues
más tarde muchas de las obras de Merani se verían influidas por el pensamiento de
Wallon. Tiempo después, trabajó cercano al médico endocrinólogo italiano Nicola
Pende (1880-1970).
Alberto Merani vivió una parte considerable de su vida fuera de su país, parte de su
vida adulta la desarrolló como profesor en universidades de América Latina.
El psicólogo colombiano Miguel de Zubiría Samper fue alumno del profesor Alberto
Merani y hasta la fecha continúa siendo un estudioso de su pensamiento, en un
artículo publicado en el año 2013, menciona algunas características del pensamiento
de Merani.
Zubiría (2013):
Tuvo que exiliarse ante el riesgo que significaba para él la llegada de las dictaduras en el
Cono Sur. En aquel entonces permaneció cerca de 30 años reflexionando, innovando,
escribiendo y enseñando como profesor invitado en diversas universidades
latinoamericanas, particularmente en Venezuela y Colombia. El exilio lo radicalizó y le
hizo ver los riesgos infinitos que incubaban las visiones autoritarias, excluyentes y
dogmáticas. Probablemente esto haya contribuido a desarrollar su visión dialéctica,
totalizante, holística y compleja del devenir histórico y del papel del hombre en éste.
Opuesto tanto a las posturas genetistas, como a las sociologizantes del ser humano,
10
luchó contra las visiones lineales y maduracionistas, que veía expresadas con tanta
fuerza en la psicología contemporánea particularmente en Piaget. (p.2).
Por lo anterior es posible encontrar en las últimas obras de Merani una postura
sociopolítica aguda, sus planteamientos tuvieron como eje central la realidad que se
vivía en América Latina durante los años setenta y ochenta.
Alberto Merani se estableció en Caracas, Venezuela, donde trabajó por más de 43
años como docente e investigador en diversas universidades, entre ellas la
Universidad de los Andes y posteriormente en la Universidad Central de Venezuela
donde fue Director del Instituto de Psicología de la Facultad de Humanidades y
Educación.
El profesor Alberto Leónidas Merani Colombo, murió el 20 de agosto de 1984 en la
ciudad de Caracas, Venezuela.
OBRA BIBLIOGRÁFICA
La obra de Alberto Merani supera los 40 textos, hacia mediados del siglo XX fue una
de las más destacadas figuras de la psicología, tuvo colaboraciones en distintos
libros y revistas especializadas nacionales y extranjeras, ofreció conferencias en
distintas universidades de América Latina, además de su vasta participación en
recopilaciones, prólogos, estudios etc.
El profesor José Alejandro Casiano quien trabaja en el Instituto de Enseñanza
Superior “Alfonso Cravioto” en Tulancingo, Hidalgo, realizó un valioso esfuerzo por
concentrar en un solo documento la obra bibliográfica de Alberto Merani.4 La
bibliografía fue separada en cuatro secciones: la sección “A”, contiene los artículos y
reseñas acerca de la obra de Merani. Las otras tres secciones incluyen la obra de
4 La recuperación de la obra bibliográfica de Alberto Merani, realizada por el Profesor José Alejandro Casiano
cuenta con algunas imprecisiones en los datos, en el presente trabajo dichos datos fueron corregidos, con el propósito de mejorar la recuperación y concentración de la obra bibliográfica de Alberto Merani.
11
nuestro autor, en la sección “B” están los artículos y conferencias; en la “C” las
traducciones, recopilaciones y prólogos; y en la “D” los libros escritos por él o en
colaboración con otros escritores y folletos.
A continuación se presenta:
A. Artículos acerca del trabajo científico de Alberto Merani:
ARDILLA, Rubén. ¿Es la psicología una ciencia?”. p. 70-72. Revista
Interamericana de psicología. Año 4, no. 1, 1970.
BROZEK, Josef y Mary Flesher. “Historia crítica de la psicología”. Critical
history of psychology. p. 167 – 173 American Journal Psychology. 1980.
QUIÑONES, Elena, Julia Sevilla, María Josefa Pedraja y María Antonia
Fernández. “La Ciencia en la Psicología de Popper, Piaget y Merani”. p. 37-78.
Anales de Psicología. 1984.
BUENO, Jaime. “Alberto L. Merani, nota biográfica”. Infancia. Revista
Latinoamericana del niño. 1985.
B. Artículos y conferencias de Alberto Merani:
MERANI, Alberto L. “Quiest-ce qui provoque les réactions negatives du petit
enfant”. p. 217-221. Enfance. no. 4, 1951.
MERANI, Alberto L. “Reflejos condicionados y Pedagogía”. Revista
Latinoamericana de Psiquiatría. no. 6, 1952.
MERANI, Alberto L. ¿Reconoce el lactante por olfacción su alimento?
Nuestra Infancia. no. 6, 1952.
MERANI, Alberto L. “Bassi Paulovianini dell’attengionee”. Ann di Neurop e
Psic. Napoli. 1955.
12
MERANI, Alberto L. “Relación entre los valores culturales y científicos en la
actual educación superior”. Universitas Emeritensis. v. VII, no. 7, 1960.
MERANI, Alberto L. “El problema de la orientación vocacional en la escuela
secundaria”. p. 20. En UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA. DIRECCIÓN DE
CULTURA. Departamento de publicaciones. (s/f)
MERANI, Alberto L. “Psicología e ideología” Conferencia impartida en
ESCUELA DE FILOSOFIA Y LETRAS DE LA UNIVERSIDAD
AUTONOMA DE PUEBLA. 1973.
MERANI, Alberto L. “Las teorías psicológicas y el niño concreto”. p. 47-56.
Colección Pedagógica Universitaria. n. 11, 1985.
C. Traducciones, recopilaciones y prólogos por Alberto L. Merani
LEVI, Sergio. Higiene mental de la edad evolutiva: Infancia y adolescencia.
Tr. de Alberto L. Merani. Buenos Aires: Alfa, 1957. 190 p.
ALVES GARCIA, J. Trastornos del lenguaje. Tr. de Alberto L. Merani.
Buenos Aires: Alfa, 1958. 229 p.
GONZÁLEZ MARTIN, Diego. Experimentos e ideología: Bases de una teoría
psicológica. Pról. de Alberto L. Merani. Mérida: Universidad de los Andes.
Facultad de Medicina, 1960. 212 p.
MERANI, Alberto L. Presencia de Iván P. Pavlov. Mérida: Universidad de
los Andes. Departamento de Orientación Profesional y Vocacional, 1963. 222
p.
JIMENEZ GRULLON, J.I. Biología dialéctica. Pról. de Alberto L. Merani.
Mérida: Universidad de los Andes. Publicaciones de la Facultad de
Humanidades y Educación, 1968. 353 p.
13
1. Libros de Alberto L. Merani
MERANI, Alberto L. Ensayo sobre la religiosidad femenina: Psicogénesis del
sentimiento maternal. La Pista. El sol, 1941. 107 p.
MERANI, Alberto L. Los filósofos del medioevo. Buenos Aires: Progreso y
cultura, 1942. 190 p.
MERANI, Alberto L. Buhda: Luz de oriente. Buenos Aires: Progreso y cultura,
1945. 268 p.
MERANI, Alberto L. El Despertar de la Inteligencia: Psicología del primer
año de vida. Pról. de Sergio Levi. Buenos Aires: Psique, 1955. 146 p.
MERANI, Alberto L. et al. Neuropsicología y Pediatría. Buenos Aires: Alfa
1956. 255 p.
MERANI, Alberto L. Del niño al hombre social: un análisis de psicobiología
infantil. Buenos Aires: Nueva Visión, 1957. 117 p.
MERANI, Alberto L. Nuestros hijos, esos desconocidos. Buenos Aires: Alfa,
1958. 157 p.
LEVI, Sergio y Alberto L. Merani. El niño abandonado: psicopedagogía del
asilado, el ilegitimo y el débil mental. Buenos aires: Alfa, 1958. 181 p.
MERANI, Alberto L. De la praxis a la razón: mano, cerebro y lenguaje;
definición de hombre. Barcelona: Grijalbo, 1965. 166 p.
14
MERANI, Alberto L. Introducción a la Psicología Infantil. Pról. de Henri
Wallon. Barcelona: Grijalbo, 1965. 195 p.
MERANI, Alberto L. Psicología Genética. México: Grijalbo, 1986. 269 p.
MERANI. Alberto L. Psicobiología. México: Grijalbo, 1964. 213 p.
MERANI, Alberto L. De Bergson a Henri Wallon: De la filosofía del espíritu
a la psicología dialéctica. Caracas: Universidad Central de Venezuela.
Facultad de Humanidades y Educación, 1964. 80 p.
MERANI, Alberto L. Psicología de la edad evolutiva: infancia-pubertad-
adolescencia. Barcelona: Grijalbo, 1965. 339 p.
MERANI, Alberto L. La dialéctica en Psicología. México: Grijalbo, 1968.
159 p.
MERANI, Alberto L. Problemas y pseudoproblemas de la psicología.
Barcelona: Grijalbo, 1968. 272 p.
MERANI, Alberto L. Conflicto entre ciencia y filosofía en la psicología de
Jean Piaget. Caracas: Universidad Central de Venezuela. Instituto de
Psicología, 1968. 69 p.
MERANI, Alberto L. Del método y la finalidad de la psicología. Caracas:
Universidad Central de Venezuela. Instituto de Psicología, 1969. 110 p.
MERANI, Alberto L. Psicología y Pedagogía: Las ideas pedagógicas de
Henri Wallon. México: Grijalbo, 1969. 287 p.
15
MERANI, Alberto L. y María Susana Merani. La génesis del pensamiento.
México: Grijalbo, 1971. 160 p.
MERANI, Alberto L. Naturaleza humana y educación. México: Grijalbo,
1972. 186 p.
MERANI, Alberto L. Psicología y alineación. México: Grijalbo, 1973. 159 p.
MERANI, Alberto L. Freud y el Talmud. México: Grijalbo, 1974. 159 p.
MERANI, Alberto L. Crítica de los fundamentos de la Psicología. Barcelona:
Grijalbo, 1976. 223 p.
MERANI, Alberto L. Historia crítica de la Psicología: De la antigüedad
griega a nuestros días. Barcelona: Grijalbo, 1976. 671 p.
MERANI, Alberto L. La condición femenina. México: Grijalbo, 1977. 141 p.
MERANI, Alberto L. Diccionario de Psicología. Barcelona: Grijalbo, 1977.
270 p.
MERANI, Alberto L. Estructura y dialéctica de la personalidad. Barcelona:
Grijalbo, 1978. 267 p.
MERANI, Alberto L. Carta abierta a los consumidores de Psicología.
Barcelona: Grijalbo, 1980. 223 p
MERANI, Alberto L. El lenguaje, cualidad del viviente. México: Grijalbo,
1980. 140 p.
16
MERANI, Alberto L. Educación y relaciones de poder. México: Grijalbo,
1980. 92 p.
MERANI, Alberto L. Diccionario de Pedagogía. Barcelona: Grijalbo, 1982.
222 p.
MERANI, Alberto L. Diccionario de Psicología y Psiquiatría infantil.
Barcelona: Grijalbo, 1983. 173 p.
MERANI, Alberto L. La educación en Latinoamérica: mito y realidad.
México: Grijalbo, 1983. 203 p.
MERANI, Alberto L. Carta abierta a los consumidores de cultura. Barcelona:
Grijalbo, 1983. 174 p.
MERANI, Alberto L. Historia ideológica de la educación. Barcelona:
Grijalbo, 1983.
MERANI, Alberto L. Historia Ideológica de la Psicología Infantil. México:
Grijalbo, 1984.
Para la realización de este trabajo infortunadamente no me es posible incorporar
todo el análisis de la obra de pues gran parte de ella se encuentra en el campo de la
psicología. No obstante, recojo su pensamiento pedagógico a partir de 1958, que
marca el año de publicación del primer texto conocido en esta área.
Tal y como mencioné con anterioridad el propósito del presente es analizar y
sobretodo rescatar algunas de las aportaciones que realizó Alberto Merani a la
pedagogía, sin embargo, es necesario aclarar que este trabajo es sólo un primer
acercamiento a su pensamiento, que merece ser continuado y profundizado.
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Los textos que se consultaron son:
MERANI, Alberto L. Nuestros hijos, esos desconocidos. Buenos Aires: Alfa, 1958. 157 p.
MERANI, Alberto L. Psicología y Pedagogía: Las ideas pedagógicas de Henri Wallon. México: Grijalbo, 1969. 287 p.
MERANI, Alberto L. Naturaleza humana y educación. México: Grijalbo, 1972. 186 p.
MERANI, Alberto L. Educación y relaciones de poder. México: Grijalbo, 1980. 92 p.
MERANI, Alberto L. La educación en Latinoamérica: mito y realidad. México: Grijalbo, 1983. 203 p.
18
CAPITULO II. APORTACIONES A LA PEDAGOGÍA EN LA OBRA DE
ALBERTO MERANI
1) “NUESTROS HIJOS, ESOS DESCONOCIDOS”
En el año 1958 fue publicado este libro en el que es posible observar los inicios del
pensamiento pedagógico de Alberto Merani, pues aunque en esta obra únicamente
realizó una serie de recomendaciones dirigidas a los padres, ya se interesaba por
conceptualizar y definir la educación.
Dichas recomendaciones están realizadas desde la psicología, tomando en cuenta el
desarrollo psíquico del niño. Alberto Merani sostenía que los niños son seres
totalmente distintos a los adultos, con intereses, capacidades y posibilidades propias,
por ello recomienda que la educación sea adecuada a su evolución psicológica.
Puso énfasis en lo anterior, pues aseguraba que se requería del conocimiento exacto
del desarrollo psicológico del ser humano, para saber encontrar la oportunidad y
momento de enseñar, afirmaba que la educación brindada a destiempo es inútil,
que deformaba o simplemente “resbalaba” del niño.
Respecto a la afirmación, es necesario aclarar que Merani no define en qué sentido
“deforma” una educación brindada a destiempo, como él la llamaba. Es posible decir
que deja inconcluso un aspecto importante desde el punto de vista pedagógico,
considero necesario profundizar en las afirmaciones que se realizan sobre los
alcances de la educación. Más adelante, será posible observar si Alberto Merani
especificó sobre los alcances de lo que escribió.
Por otra parte, desde esta afirmación es necesario analizar qué posibilidad de
desarrollo tendría un individuo que no recibe la educación adecuada a su etapa
psicológica. Si consideramos que para Alberto Merani la educación es formar un ser
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totalmente integrado tanto en el aspecto individual como en el social, pensemos los
riesgos que correría un individuo sin la posibilidad de recibir educación en los
términos que plantea Merani.
Para poder aclarar sus planteamientos Alberto Merani definió el concepto de
educación e instrucción, acudiendo a la etimología de la lengua (1958: 42):
Instrucción deriva del latín instructio que significa “colocación”, “disposición”,
“orden”; educación proviene también del latín, de educatio, que significa
“formación”, “crianza”. De este modo la diferencia resulta neta: educar quiere decir
ayudar la formación psíquica, la crianza integral del individuo, favoreciendo de todas
maneras el desarrollo armónico de las posibilidades virtuales que brindó la
herencia, o corrigiendo sus desviaciones.
Instruir quiere decir dar a esas posibilidades psíquicas desarrolladas u orientadas
por la educación un instrumento de trabajo, los conocimientos que servirán para la
función del diario vivir.
Merani advirtió que estas dos posiciones han llegado a presentarse como
antagónicas; sin embargo, las presentó como dos posiciones distintas pero que se
complementan. Por un lado educar es favorecer a desarrollar las habilidades,
mientras que instruir es enseñar a emplear esas habilidades, de esta manera se
complementan una y otra. Para Merani representan dos aspectos que funcionan para
la formación integral del hombre.
Desde la apreciación del autor, la educación comienza desde el primer contacto que
se tiene con el bebé, la instrucción por otro lado, comienza aproximadamente a los 6
años cuando el niño se encuentra psicológicamente maduro, para el aprendizaje de
la lectura y la escritura.
Aún y cuando Merani intenta definir educación e instrucción, me deja la impresión de
que no desarrolló con mayor detenimiento las diferencias entre ambos conceptos.
Pero consideremos que este libro fue el inicio de los planteamientos que más tarde
lograría madurar.
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En la misma obra, Merani dio un giro a su discurso al mencionar que la manera de
construir la personalidad es a través de la preparación y el desarrollo de las
relaciones con el medio social. Para apoyar lo anterior narró la historia de dos niñas,
de 2 y 8 años, aproximadamente, que fueron criadas por una manada de lobos en la
India.
Es interesante observar como Alberto Merani manifestó la relevancia del medio
social, como agente que desarrolla la evolución psíquica del hombre. Por ello en la
historia de las niñas criadas por lobos, brindó mucha importancia al factor familiar y
social del cual estuvieron alejadas, por ello no contaban con las habilidades
pertinentes para su desarrollo en sociedad.
Merani definió (1958) “los hombres son acción y pensamiento, y sus modos de
expresión sociales, y ambos aspectos términos de una mutua acción, interacción,
cuya síntesis es el hombre concreto que representamos.” (p.48); con ello nos acerca
al concepto de hombre concreto que a lo largo de su obra continuaría reelaborando y
enriqueciendo, el cual es fundamental para entender su pensamiento.
Sin embargo, en este libro no profundiza más en este concepto. Lo que realizó fue un
esfuerzo por brindar orientación a los padres sobre cada etapa del niño, desde su
nacimiento hasta la adolescencia, explicó cada etapa del infante desde el desarrollo
psicológico y proporcionó algunas pautas para la educación de acuerdo al periodo en
el que se encontraba.
El autor definió el desarrollo psíquico del niño como un proceso espontaneo, influido
por causas internas y externas. Las internas son las naturales las cuales se explican
desde la biología. Las causas externas las dividió en naturales o artificiales.
Naturales son aquellas que provienen del ambiente familiar y del medio social. En las
artificiales estaría ubicada la educación, que como se mencionó desde el punto de
vista de Merani, tendría que tomar en cuenta las diferentes etapas psicológicas.
21
Para referirse a las etapas psicológicas del niño, Merani tomó como referencia el
criterio que considera los aspectos de la maduración psíquica en relación con la
edad, que van de la mano con la maduración anatómica y las funciones del sistema
nervioso. Retomó a dos investigadores, por un lado Miécislas Minkowski investigador
polaco, quien estableció 4 fases o etapas de maduración en la anatomía y funciones
del sistema nervioso central o cerebral a partir del nacimiento:
1. Fase del recién nacido. Abarca las primeras 6 u 8 semanas de vida.
2. Fase del lactante. Desde las 6 u 8 semanas hasta casi el año de vida.
3. Fase de transición. Comienza a partir del año de vida.
4. Fase de predominancia cortical. Abarca todas las fases ulteriores del niño y
del adulto.
Así mismo se apoyó de la clasificación que realizó el psicólogo italiano Sante De
Sanctis, quien brindó una división de la edad evolutiva en 4 etapas:
1) Primera infancia. Va del nacimiento hasta aproximadamente los 3 años.
2) Segunda infancia. Va del tercer año hasta los 6 años cumplidos.
3) Tercera infancia. Va de los 7 años a los 12 años.
4) Adolescencia. Va de los 13 años a los 20 años.
Con ayuda de las clasificaciones anteriores, Merani caracterizó la edad de los
infantes desde los primeros movimientos, pasando por el desarrollo del lenguaje, la
atención, la imaginación, la memoria y el razonamiento, todo ello para efectuar las
recomendaciones dirigidas a los padres, entre las que se encuentran:
Educar con el ejemplo.
Responder con la verdad, basada en el sentido común.
Preparar al niño para incorporarse al ambiente escolar.
Favorecer la curiosidad y espontaneidad científica del infante.
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Fomentar la lectura.
Intentar entender la adolescencia desde los cambios que en ella se producen.
Con este texto desarrollado por Merani es posible observar que en sus afirmaciones
fue fundamental que la educación y la instrucción estuvieran en equilibrio, reiteró el
carácter activo del medio social en el hombre y de este en el medio. Estableció que
la persona no se adecua pasivamente a las condiciones de su medio, para él, el
hombre se planta frente a la sociedad y la naturaleza, aunque recoge sus influjos,
estos son transformados por la acción humana, lo que se traduce en que el medio
conforma al individuo, pero este modifica al medio, con ello Alberto Merani se
acercaba a los modelos pedagógicos socio-históricos.
La idea del hombre como transformador de su medio fue analizada con detenimiento
por el autor en el libro “Naturaleza humana y educación”, el cual es tratado
posteriormente en el presente trabajo.
23
2) “PSICOLOGIA Y PEDAGOGÍA”
Este libro fue publicado en el año de 1969. Considero este escrito como una
importante obra en la vida de Alberto Merani, con el emprendió una doble tarea, por
un lado divulgar las ideas pedagógicas de Henri Wallon5 de quien fue discípulo y por
otro lado ayudar a comprenderlas.
La obra contiene textos escritos por Wallon que sirven para acercarse directamente a
su pensamiento, incluye también el Plan de Reforma Lagevin-Wallon, el cual en 1947
Henri Wallon entregó al Gobierno Francés, como una propuesta de renovación de la
enseñanza y de su democratización. Posteriormente, me acercaré con mayor
detenimiento al Plan de Langevin-Wallon, mismo que se encuentra en el presente
trabajo como parte de los anexos.
Las ideas pedagógicas de Henri Wallon, son un referente en los planteamientos de
Alberto Merani, en esta y otras obras las retomó y enriqueció. A grandes rasgos,
algunas de estas ideas son: Construir una nueva forma de pensar al hombre,
planteamiento basado en la teoría los orígenes del pensamiento en el niño de
Wallon.6 En ella, el desarrollo del niño no aparece como un proceso lineal que se
repite igual para todos los niños.
5 Henri Wallon (1879 - 1962) filósofo, psicólogo y médico francés. Fundador del Laboratorio de Psicología del
infante, Presidente de la Sociedad Francesa de Psicología, en 1944 fue Secretario General de Educación Nacional, en 1946 fue Presidente de la Comisión de Reforma de la Enseñanza. Wallon consagró sus investigaciones a la psicología del niño, es considerado como una de las figuras clave de la psicología infantil. (Merani, 1969, p. 154) 6 Henri Wallon elaboró la teoría los orígenes del pensamiento en el niño, la cual surgió como una crítica a la
teoría elaborada por el suizo Jean Piaget llamada el nacimiento de la inteligencia en el niño. En principio ambas coinciden en que el pensamiento, inteligencia no es un hecho a desarrollar como una meta a alcanzar, plantean que se trata de una situación por construir. La diferencia entre ambas teorías radica en la conceptualización de la evolución del pensamiento, por un lado Piaget lo propuso como un proceso lineal que se repite en uno y otro individuo, por su parte Wallon manifestó que la estructuración del pensamiento va manifestándose a través de la historia del género humano y de la historia del individuo, por ello evolución es un hecho que se impone, son cambios que se diversifican y toman nuevas direcciones. Wallon se opone a la idea de la evolución del pensamiento como un patrón, un proceso lineal y estático, de ser así sería un simple crecimiento, desenvolvimiento de un proceso. Alberto Merani explica de forma clara las diferencias básicas de ambas teorías en el apartado Orígenes del pensamiento de su libro Psicología y pedagogía de 1969.
24
Wallon proponía una reestructuración desde la base de la escuela, la cual derivaría
en conformar un nuevo humanismo. Merani añadió que la educación tendría que
establecer un adecuado concepto de la naturaleza humana. 7 Agregó, había que
preguntarse ¿Qué se quiere obtener con la educación del hombre?, para Merani la
pedagogía tendría que determinar el tipo de hombre a formar.
Wallon contempló la importancia del medio con la idea del ser concreto que se
conforma por el contexto en el que vive. Proponía que la escuela respondiera a los
intereses de los hombres, de forma que se rechace una educación ajena a este fin.
Por otro lado, para Merani la educación mantenía una concepción del hombre que
debido a los cambios y transformaciones en el contexto, era una concepción que
“había caducado”, desde ese planteamiento manifestó la idea de conformar una
nueva concepción de hombre, idea que va de la mano con el planteamiento de
Wallon sobre el ser concreto, al que Merani llamó hombre concreto, el cual definió
como aquel individuo que es preciso en el tiempo, que esta caracterizado por su
contexto, forjado por las transformaciones históricas, que posee características
propias por la realidad que vive y la realidad que aspira.
Aún cuando en el libro Nuestros hijos, esos desconocidos, Alberto Merani se sumó a
la idea del desarrollo humano como un proceso caracterizado por etapas, en este
libro muestra una evolución en sus planteamientos, se manifestó de acuerdo en la
teoría sobre los orígenes del pensamiento de Wallon, que como hemos visto enuncia
el desarrollo del ser humano no como un proceso lineal y estático que se repite de la
misma forma. Merani estuvo de acuerdo en este planteamiento, sin embargo, con un
sentido positivo tomó distancia de Wallon y planteó una serie de interrogantes, sus
dudas radicaron principalmente en la operacionalización y adecuación de una
educación de características llevada a las aulas, sí se tenía como base no manejar
periodos progresivos en la misma.
7 Alberto Merani trabajó con detenimiento este concepto en su obra Naturaleza humana y educación publicada
en 1972.
25
Por ello se cuestionó, ¿cómo pretender aprehender la inestabilidad del desarrollo por
la estabilidad de un proceso educativo que se mide en años? Agregó ¿los fines de la
pedagogía no deberán apuntar al hombre futuro, lo que realmente será permanente y
actuante, y no a las etapas de la edad evolutiva?
Estas interrogantes lo llevaron a centrarse en el concepto de hombre concreto y la
importancia de su consideración en los fines que persigue la educación.
Por tanto, si en nuestros días hablamos del hombre concreto forjado por las
transformaciones históricas y con características propias de su contexto, entonces
sería necesario que la educación se replantee una y otra vez la concepción del
individuo que educa.
Merani afirmó: “la pedagogía no debe desvincularse de la realidad histórica. La
actitud humana se forja en el momento concreto de las transformaciones históricas”
(Merani, 1969, p.29)
Me parece rescatable el planteamiento realizado por Alberto Merani, la idea de una
educación basada en el hombre al que pretende educar y a su contexto, el cual se
encuentra en un momento especifico de la historia, supondría sin duda una
vinculación de los fines de la educación con cada alumno en las aulas.
Desde aquel momento en que Merani trabajó con mayor detenimiento el concepto de
hombre, éste siempre estuvo presente a lo largo de su obra, más tarde lo llevaría al
contexto de Latinoamérica, cuestión que realizo con gran habilidad pues supo
plasmar las ideas que había retomado de Henri Wallon y las propias, en la realidad
educativa de América Latina.
Wallon expresó la importancia de analizar ¿para que se enseña? Si bien Merani
retomó esta idea, añadió el preguntarse ¿quién es ese hombre a educar?, añadió
conozcámoslo, sepamos por lo menos quien es.
26
Me resulta interesante lo propuesto por Alberto Merani sobre conocer al educando,
en el sentido de saber quién es ese hombre, desde su definición de hombre concreto
es decir, conocer las características que en él imperan, por su tiempo, su contexto y
por que finalmente es conformado por las transformaciones históricas. Merani no ve
al hombre como un elemento separado de su contexto, ni tampoco como un simple
resultado, el hombre se autoconstruye por ello la educación y el mismo hombre
tendrían que ser conscientes de su peso y acción en la historia.
A lo largo de este libro Alberto Merani realizó un breve recorrido histórico, para
entender cómo se han gestado las diferentes ideas sobre la educación y sobre el
hombre. Presentó las concepciones del “hombre tal como es” y la del “hombre como
debería ser”.
Por un lado, refiere que el cristianismo implantó la concepción mesiánica del hombre
como debe ser, el cuál debía liberarse de la animalidad y del pecado. Los
pensamientos y la vida del hombre respondían a lo que debería ser. Dicha
concepción se desarrolló en la Edad Media, a través de las enseñanzas de la Iglesia
quien difundió el teocentrismo, es decir Dios como centro del universo, como el
ejemplo a seguir, expresado como el “deber ser”.
Por otro lado, la concepción del “hombre tal cual es”, tuvo sus orígenes en Roma y
Grecia sobretodo con Eurípides, trágico griego que supo plasmar en sus obras las
angustias y las dudas de los hombres de su época, vivió en un momento crítico para
Grecia, en el que la cultura se encontraba en profunda crisis por la Guerra del
Peloponeso.
“Las tragedias de Eurípides reflejan no sólo los cambios coyunturales de la nación,
sino también el terrible cambio espiritual que se estaba gestando en Atenas, durante
la segunda mitad del siglo V. a C.” (Donángelo, 2013, párr.43). Comenzó a
desarrollarse en Grecia una doctrina existencial, digamos más libre y atrevida, el
legado del “espíritu jónico, característica propia de este espíritu es la reflexión del
27
hombre como tal. Esta fue una idea revolucionaria para la época, con la cual
Eurípides se identificó, plasmándolo así en sus obras. En ellas sus personajes no
necesariamente creen en la perfección humana, pues estos exploran la naturaleza
humana, encontrando crueldad, ambiciones, pasiones no conocidas, entre otras.
Donángelo (2013) describe la obra de Eurípides de la siguiente forma:
Podemos observar en las obras de Eurípides un marcado racionalismo. La tragedia
eurípidea deja traslucir cierto perfil del autor como magnifico psicólogo de su época.
Pues supo penetrar en lo más recóndito del corazón humano hurgando en sus
miserias y sus pasiones. Pareciera que sus héroes han perdido por completo la
confianza en sí mismos, dan un paso adelante para retroceder luego dos pasos atrás.
El pesimismo es otro rasgo característico de nuestro poeta fue precisamente esto lo
que lo condujo a realizar un análisis tan hondo y exhaustivo de la naturaleza humana.
(párr. 58).
En las tragedias de Eurípides los héroes se convierten en hombres tal cual son, con
sombras y virtudes. Sin embargo, esta idea del hombre tal cual es, se conservó
ignorada desde la decadencia del Imperio Romano y durante todo el transcurso de la
Edad Media, no fue hasta el Renacimiento que se rescataría al hombre tal cual es. En
esa época vuelve a tomar fuerza esta idea, que por años había sido considerada un
planteamiento deshonroso para la raza humana.
Con la idea del hombre tal cual es, el hombre renacentista se determinó a sí mismo
como una figura concreta de su tiempo, su concepto sufrió un drástico cambio, se
presentaba ahora con defectos, virtudes, pasiones, ansiedades, es decir como
individuos únicos.
Merani afirmó (1969):
El humanismo del hombre tal cual es significa el respeto de la condición humana, la
aceptación de sus virtudes y de sus defectos, y por sobre todas las cosas la
necesidad de dejar que la vida se expanda con naturalidad y según cauces que ella
misma sea capaz de trazarse. (p.26).
28
Alberto Merani vinculó la idea del hombre tal cual es con la educación, consideraba
que la educación pretendía que hombres y mujeres abandonaran su naturaleza
humana para convertirse en lo que deberían ser, pero no de sus propias
necesidades, sino de las estructuras imperantes. Para Merani fue muy importante
destacar que el papel de la educación no tendría que ser el de mutilar al hombre, al
contrario tendría que permitir que él fuera quien es y que desde ahí se le educará, sin
pretender que éste es incapaz de lograr un desarrollo de sí mismo y de su entorno.
De acuerdo al planteamiento de Alberto Merani, la idea de “mutilar al hombre” es
impedir que el sea quien es, visto desde el humanismo del hombre tal cual es, por lo
tanto proponía que la educación estuviera basada en respetar las características
propias de cada hombre, en términos educativos de cada alumno, aceptando las
virtudes y los defectos. Desde mi opinión, una educación basada en el hombre
concreto es una educación que no está acabada, porque este no es un concepto
estático, al contrario establece que cada en contexto y momento histórico se
replantee: ¿Quién es ese hombre al que se pretende educar? Con esta interrogante
Alberto Merani logró ver más allá de su tiempo. Hoy en día, padres y maestros se
preguntan por qué parece ser que la educación no cumple con los fines que se
propone, ante ello sería pertinente regresar a la pregunta que hace 45 años sugirió
Alberto Merani.
En este libro el autor ya realizaba un esfuerzo por acercarse a la realidad educativa
de América Latina, la explicó precisando la profunda crisis en que se encontraba,
para él consistía en que aún y cuando esta se renueva, mejorando la didáctica y
dotando al profesor cada vez de mayores elementos para la realización de su
profesión, no obstante a tantas innovaciones, la escuela se encontraba y se
mostraba cada vez más incapaz de lograr sujetos conscientes de su realidad. La
crisis se manifestaba con una escuela absorbida una y otra vez por un sistema de
enseñanza desfasado de la realidad.
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En su libro América Latina: Mito y realidad, pormenorizó la crisis que aquí se
menciona, continuando así con el esfuerzo por explicar los propósitos de la
educación.
Como anteriormente había mencionado, en el libro Psicología y Pedagogía se
encuentra presente el Plan de Reforma Langevin-Wallon, el cual fue importante para
Alberto Merani pues en él se encontraban expresadas las ideas pedagógicas de
Henri Wallon, quien fuera su maestro por más de 4 años.
En 1944 Francia se encontraba apenas liberada por la guerra, se inició una
reconstrucción urgente del país y con ello se enfrentó la necesidad indispensable de
una reforma para construir un hombre nuevo. Para este propósito se conformó una
comisión de aproximadamente veinte personas, todas ellas personalidades del
movimiento pedagógico francés. Dicha comisión era presidida por Paul Langevin,
quien fue un destacado físico en su época y había demostrado integridad intelectual,
además de conocimiento profundo en los problemas de la educación.
La tarea no era fácil, la comisión se enfrentaba a un país desconcertado y arruinado
por la guerra, los problemas a los que se enfrentaba la educación no eran menos
graves, además de continuar presentes algunos intereses antagónicos que impedían
cambios que pusieran en riesgo sus propios beneficios.
Para Merani, Henri Wallon le había brindado al Plan la orientación educativa para la
construcción de un hombre nuevo (1969):
La Comisión continuará sus trabajos durante tres años. Después de la muerte de
Paul Langevin (1872-1946), el profesor Henri Wallon es designado para sucederle en
la Presidencia. Fue quien el 19 de junio de 1947 sometió el Plan al ministro de la
Educación Nacional, y es él, Wallon, quien dio al proyecto su verdadero significado
de ruptura con el pasado y de perspectiva abierta hacia la formación del hombre
integrado en la humanidad por medio de una educación nacional. (p. 133).
En 1947 siendo Presidente de Francia Vincent Auriol, Henri Wallon entregó el Plan al
Gobierno Francés, como una propuesta de renovación de la enseñanza. El Plan de
Reforma Langevin-Wallon tenía como principio que la finalidad de la educación fuera
30
servir y satisfacer los intereses de la comunidad y de la sociedad, además de
asegurar para cada individuo el requisito esencial de la condición humana digna y
libre. En este trabajo se concentró con precisión la orientación de la educación,
desde el jardín de niños hasta la universidad, es un trabajo donde la formación del
individuo se basa en que es un individuo humano, por lo mismo concreto y a la vez
libre, lo cual significaba para su tiempo una nueva forma de pensar y concebir al
hombre.
El Plan de Reforma Langevin-Wallon se asienta en cuatro principios generales:
justicia, igual dignidad, orientación y cultura general. El primer principio justicia el cual
defiende el valor del individuo por sí mismo, sin importar su origen social, étnico, etc.
Todos los niños tienen igual derecho al desarrollo completo de su personalidad. El
segundo principio se trata de igual dignidad, se basa en que la educación no puede
originar niveles jerárquicos de las capacidades, sino conjugación de las mismas
según aptitudes individuales. Para que este principio sea asegurado, debe existir la
orientación, este principio exige primero orientación escolar y después orientación
profesional, se trata que el hombre no sea integrado a la producción de trabajo
únicamente por la demanda sino que sea sustituida por la formación y armonización
humana del hombre. Por último, el principio cultura general, se trata de establecer
que en un Estado democrático en que cualquier trabajador es ciudadano, es
indispensable que la profesionalización no sea un obstáculo para la comprensión de
problemas más amplios, y que una vasta y solida cultura libere al hombre de los
estrechos límites del técnico.
En el Plan iniciado por Langevin y concluido por Wallon se prevé la transformación
profunda de la estructura escolar, los principios organizan y le brindan estructura a la
enseñanza en sus diferentes niveles de acuerdo a la edad del alumno, desde el
jardín de niños hasta la educación superior. En el aparecen programas, horarios y
métodos de aprobación de estudios, conocidos en nuestros días como métodos de
evaluación. Un punto destacable en el Plan es que toma en cuenta la formación de
31
los maestros, desde su preparación para la enseñanza inicial, la enseñanza superior
y enseñanzas especiales, sin duda un elemento innovador para su época.
Muchas fueron los problemas a los que se enfrentó la implementación del Plan de
Reforma Langevin-Wallon, entre ellos enfrentarse a un país destruido por la guerra.
La implementación del Plan nunca se llevó a cabo, lo que impidió que el trabajo
realizado por Langevin y Wallon llegara a cristalizarse.
32
3) “NATURALEZA HUMANA Y EDUCACIÓN”
Con este libro publicado en 1972, Alberto Merani profundizó en el concepto de
naturaleza humana y la relación que este concepto guarda con la educación, empleó
la experiencia del “salvaje de Aveyron”8 para explicar dicho concepto.
La experiencia del “salvaje de Aveyron” relata la historia de un niño de
aproximadamente 12 años, que en 1803 fue descubierto en medio del bosque en
Aveyron, provincia de Francia. El infante había crecido alejado de cualquier contacto
con la civilización, se desconoce si fue abandonado por sus padres o estos fueron
devorados por los animales del bosque. Al ser descubierto, fue llevado a Paris y
estando ahí se le trasladó a una institución para sordomudos. En dicha institución el
médico francés Jean-Marc Gaspard Itard, cuidó de él y decidió conducir su proceso
de educación pese al desafío que esto representaba. El médico Itard era un gran
observador, ello lo brindó la ventaja de afrontar la situación de forma singular,
aprovechó los detalles que contempló para convertirlos en deducciones de su
trabajo.
Durante cuatro años el médico se ocupó incansablemente de Víctor de Aveyron, así
lo llamó tras observar que la vocal “o” llamaba singularmente su atención.9
El médico Itard escribió en el Informe y la Memoria el seguimiento que llevó a cabo
del infante, los progresos y reflexiones que surgieron con esta experiencia fueron
narrados de forma explícita en estos trabajos. Estos textos no habían sido traducidos
al español, fue hasta 1972 que en el libro Naturaleza humana y educación, fueron
presentados por primera vez en nuestra lengua, trabajo realizado de manera
exhaustiva y cuidadosa por María Susana Merani junto a notas de Alberto Merani.
8 Una película realizada en 1960 estuvo basada en esta experiencia, El Pequeño Salvaje. (L’enfant sauvag)
dirigida por François Truffaut.
9 En francés la consonante final de las palabras no se pronuncia, se pronuncia la vocal que le antecede y se
acentúa, de forma que Víctor en francés suena como Victó.
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No es mi intención reducir la labor del médico francés Jean-Marc Gaspard Itard, la
cual es realmente importante, se considera que sentó las bases de la pedagogía
para las personas con discapacidad mental. Sin embargo, en el presente trabajo no
se ahondará en su pensamiento, si se desea profundizar en el mismo recomiendo
consultar directamente los textos ubicados en el libro mencionado.
Para Merani la importancia de rescatar la experiencia del “salvaje de Aveyron” fue el
hecho de establecer el carácter evolutivo e histórico de la naturaleza humana.
La interrogante, ¿Qué es la naturaleza humana?, ¿en qué sentido su definición
involucra a la educación? Lo llevó a determinar que sin un concepto adecuado de la
naturaleza humana no era posible estructurar una verdadera educación. De esta
forma, buscó establecer un concepto que ayudará a esclarecer la relación que
guarda la naturaleza humana con la educación.
Planteó como eje reflexionar sobre ¿A quién educa la educación?, lo expresó de la
siguiente manera: “si vamos a educar, sepamos por lo menos a quién educamos, por
qué lo educamos; o sea, en qué medida apuntalamos simplemente un desarrollo
natural o estamos realizando una transformación” (Merani, 1972, p. 16).
Para él, la pedagogía es capaz de contener múltiples finalidades, la diferencia básica
se encuentra en el concepto que se establece sobre la naturaleza del hombre a
educar, mencionaba que en ello se definen los alcances de la educación, e indagó,
¿hasta dónde la educación puede realizar transformaciones de la propia naturaleza
del hombre o es que éstas se producen al azar?
Es interesante entender que para Merani la importancia de determinar sí la
pedagogía ha comprendido la naturaleza humana consistía en considerar que la
naturaleza humana no es fijista, por lo tanto la educación tendría la responsabilidad
de considerar un concepto adecuado en función del hombre, de otro modo la
educación que se plantea correría el riesgo de resultar estéril para el ser humano.
Notemos que para este momento los planteamientos de Alberto Merani respecto a la
educación, comenzaron a tener un sentido social y político más marcado, sobre todo
34
al afirmar que la educación tiene la posibilidad de tener un impacto en las estructuras
sociales imperantes. 10
Para responder a sus interrogantes, Merani realizó un breve recorrido de la historia,
para entender en principio, la evolución del concepto de naturaleza.
En sus inicios la naturaleza era concebida como un planteamiento de contemplación,
en el siglo XVIII pasó a ser materia de acción que intentaba ser explicada, a
mediados del siglo XIX el concepto de naturaleza se convierte en transformación,
ligado al enfoque del hombre como pensamiento y actividad el cual tenía influencia
en los fenómenos naturales.
De esta forma la naturaleza ya no era definida como estática, hasta nuestros días
aparece con posibilidad de interpretación, constituyendo un diálogo entre el hombre y
los fenómenos, en los que funciona como actor y no como mero espectador.
Al mirar la historia es posible observar la evolución del concepto de naturaleza no
sólo en su definición, también las áreas de conocimiento que la estudian han
aumentado, primero únicamente las ciencias naturales, más tarde la filosofía y la
historia se ocuparían del concepto, tal y como se observa a continuación.
En 1859 fue publicado El origen de las especies de Carlos Darwin y en 1867
apareció El Capital de Carlos Marx. Para Merani estas dos obras marcarían un hito
no sólo en la historia de la biología y en la ciencia política, también ejercerían
influencia en el curso del pensamiento humano y en el concepto de la naturaleza del
hombre.
Para Darwin la evolución es el mecanismo por el cual se modifican y adaptan las
especies, es la acentuación progresiva de rasgos ventajosos y favorables para su
supervivencia. La teoría de Darwin posee exclusivamente un sentido mecanicista de
adaptación orgánica entre la especie y su entorno, de forma compleja, este hecho
también incluía al hombre con el resto del reino animal.
10
Dichos razonamientos los desarrolló con mayor profundidad en su libro Educación en América Latina: mito y realidad.
35
Merani consideró (1972):
La evolución que se ha convertido en punto central, en base de toda zoología y de
toda la botánica modernas, es también piedra angular para comprensión de la
naturaleza humana, que desde el punto de vista de las ciencias naturales, de la
historia y de la filosofía, solamente puede enfocarse con mentalidad evolucionista.
(pág.53)
El evolucionismo rompió con la idea de la naturaleza estática e idéntica, por primera
vez la naturaleza tenía una relación con la historia, puesto que, sus cambios, sus
transformaciones eran hechos que se originaban en el tiempo, de esta forma
adquirían historicidad y posibilitaban el ser estudiados históricamente.
Con El Capital de Carlos Marx la idea de la naturaleza con sentido histórico adquirió
forma explícita. Marx consideraba a la teoría de la evolución como un gran
advenimiento, que “asentaba un rudo golpe a la fijeza e inmutabilidad del mundo”
(Merani, 1972, p. 54)
Como sabemos la filosofía de Marx era materialista, lo que debe entenderse como el
planteamiento de afirmar la realidad de un mundo exterior que depende de la
actividad, expresada como el pensamiento del hombre, dicho de otra forma el
pensamiento del hombre actúa sobre la naturaleza, esto es porque forma parte de
ella.
Sin embargo, para Marx el hombre forma parte de la naturaleza pero no se encuentra
en la misma situación estricta que los animales, se le puede distinguir en el curso de
la historia por la conciencia que posee, la cual no es producto de la evolución
biológica, “el hombre comenzó a distinguirse los animales porque comenzó a
producir sus propios medios de existencia” Marx y Engels (1959 citado en Merani
1972, p.54)
A propósito, sostuvo Merani:
El hombre se convirtió en verdaderamente humano cuando aprovecho las
circunstancias naturales o las transformo según los designios de una intencionalidad
que aparente en la acción fortuita, se reveló real y concreta en la actividad guiada por
el conocimiento de la cosa, de la acción misma y de sus efectos.
36
Para Merani, el hombre entiende la realidad como exterior, de la que puede emplear
las circunstancias y/o transformarlas, de forma que tiene influencia en ella por su
acción y su conocimiento.
En Marx, la diferencia esencial entre el hombre y el animal se encuentra
específicamente en su naturaleza intrínseca, por un lado el animal vive en la
naturaleza adaptándose a ella para asegurar su supervivencia, lo hace sin actuar
sobre la misma en un sentido transformador. En cambio el hombre actúa con
conciencia sobre la naturaleza, realiza transformaciones no sólo para asegurar su
supervivencia de forma instintiva, lo hace de forma consciente y lo más importante es
que el hombre desde que existe ha transformado la naturaleza en el sentido
histórico.
Merani (1972) afirmó:
De ahí que para comprender a los hombres actuales y a su sociedad sea preciso ubicarlos en
su marco natural, hacer el inventario de las adquisiciones técnicas realizadas y de las
modificaciones que estas imponen al mundo y ver cuáles son las modificaciones futuras que
se plantean de acuerdo con los objetivos humanos. (pág. 56)
Después de un largo esfuerzo de más de 300 años, con Darwin se estableció que la
naturaleza humana es animal y más tarde con Marx se daría un paso más, se
precisaría la naturaleza humana no como algo fijo, inamovible y mucho menos
definitivo, es por el contrario una historia que se construye.
Alberto Merani consideró importante que los conceptos de naturaleza humana y
educación no estuvieran uno por encima del otro, consideraba que los hombres
hacen la historia por sí mismos, la escuela por tanto debe ser capaz formar
individuos conscientes de las transformaciones históricas que realizan, más no
únicamente adaptar pasivamente a los individuos a su entorno.
37
Merani (1972) definió la naturaleza humana de la siguiente forma:
La naturaleza del hombre la hace su lucha con el ambiente, las sociedades que
constituye, el trabajo que despliega; en suma, es producto de la educación
entendida como todos los medios de acción permanente que durante la vida de los
individuos, o parte de la misma, estructuran o modifican la persona. (p.57)
Con el análisis realizado sobre la naturaleza humana, Alberto Merani enriquecía su
concepto de hombre concreto y la educación para éste. La educación del hombre
concreto no se afinca entonces, en declaraciones abstractas, arrancan del niño real y
la realidad que vive, del niño que mañana estará instalado en otra circunstancia
histórica la cual también debe considerarse en la educación que se establece.
Para Merani la relación entre naturaleza humana y educación guardan un estrecho
vínculo, con sus declaraciones pretendía alejarse de una educación que tuviera por
finalidad un hombre que se adaptara a las circunstancias, para él, esto significaba ir
en contra de la particularidad de aquel hombre al que se educa.
El planteamiento de Alberto Merani sobre educación y naturaleza humana fue un
esfuerzo por alejarnos de una idea fijista del hombre, a ella me gustaría agregar el
pensamiento renacentista expresado a través de Luis Villoro en su obra Pensamiento
moderno (1992), en este libro se rescatan los planteamientos de aquella época.
En el renacimiento se planteó al hombre como la única especie de la que no se podía
definir su naturaleza:
Mientras las demás cosas tienen una naturaleza definida, estatuida por leyes precisas, el
hombre tiene una naturaleza indefinida, es decir, no hay leyes que rijan su condición;
«indefinida» no por inacabada, sino porque no tiene lugar, ni un sitió en el orden de las
demás cosas, sino que tendrá el lugar y el sitió que él se proponga obtener. El lugar del
hombre es la posibilidad de darse un lugar. (p. 37).
Precisamente al afirmar que del hombre no es posible definir su naturaleza, se
resalta la posibilidad que él tiene de ser. Desde mi perspectiva la educación ha de
ocuparse de ese hombre en el que caben todas las posibilidades, no únicamente de
38
transformación del entorno, sino de su propia transformación, porque en el hombre
existe el potencial de llegar a ser cualquier cosa.
Si bien los animales no pueden ser más que aquello que ya son, los hombres pueden
elegir ser. De tal forma que, la educación puede coadyuvar, generando un
pensamiento en el niño sobre su propia posibilidad, fomentando su desarrollo en
función de esas posibilidades, que en el hombre habitan.
39
4) “EDUCACIÓN Y RELACIONES DE PODER”
La obra de Alberto Merani “Educación y relaciones de poder” fue publicada en el año
1980, en este trabajo el autor se expresó abiertamente con planteamientos
sociopolíticos sólidos. Este libro fue el resultado de reflexiones y charlas sostenidas
con profesores y estudiantes de Pedagogía en 1979, en las universidades de La
Laguna, de Salamanca y de Madrid.
Merani pormenorizó la realidad que se vivía en América Latina en los años 80,
siendo fiel a su estilo, pero sobretodo a sus conceptos no explicó al hombre y a la
educación sin detallar el contexto. En este trabajo realizó un importante esfuerzo por
desmenuzar la correspondencia existente entre la educación y las relaciones de
poder.
Fomentar la reflexión y el análisis en el pedagogo fue el objetivo de este libro, el
desarrollo de los temas que presentó tenían como aspiración: “ayudar a formar la
conciencia de los educadores para que dominen las estructuras del poder y no las
sirvan como tecnócratas del saber y la cultura” (Merani, 1980, p.13).
En Alberto Merani es característico encontrar las contradicciones a las que se
enfrenta la educación, en este caso de América Latina, donde cada determinado
tiempo se realizan acciones que intentan reducir los índices de miseria, pero que
tarde o temprano se acepte por las organizaciones, que las políticas de crecimiento
económicas con las que se suponía poder dar a los despojados una vida humana,
fracasan, aunque claro está, la realidad así lo haya afirmado mucho antes de sus
declaraciones, por ello, ante las continuas desproporciones en América Latina, afirmó
Merani: “se hizo más profunda la brecha entre pobres y ricos” (Merani, 1980, p.10)
Merani sostuvo que las políticas implementadas por la Organización de los Estados
Americanos (OEA), eran paliativos que atacaban los “síntomas” más no las causas
que provocaban las circunstancias de Latinoamérica.
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De este planteamiento me surge la idea de las intenciones, se atacan los síntomas y
no las causas, pues precisamente esa es la intención, el propósito de las políticas
implementadas no es que se acaben las circunstancias de pobreza, ni reducir la
brecha entre ricos y pobres. Considero que la intensión es fortalecer los pilares del
poder, a través de una segregación de ambos sectores, esta es un idea muy dura,
pero la actualidad demuestra que esa realidad relatada por Merani en el año 83, no
se encuentra alejada de lo que se vive hoy en día, se continúan atacando los
síntomas de las circunstancias, los cuales evidentemente son diferentes, no
obstante, las causas continúan siendo un tema impreciso en nuestro tiempo.
Merani lo esclareció de esta forma (1980):
En las circunstancias actuales mejorar la nutrición de los latinoamericanos significa
ayudarles a llenar el estómago, pero subsistiendo el hambre carencial endémico
con sus consecuencias físicas y psíquicas; mejorar la salud se concretaría en una
mejor medicina asistencial, cuando el problema es social y económico; mejorar la
vivienda seria sustituir la choza miserable, como de hecho se hace por casas de
miseria; finalmente mejorar la educación sería poner el acento en didácticas
enmendativas que de alguna manera pudiera paliar o compensar los deterioros de
la inteligencia causados por el hambre. (pág. 10)
A propósito, Merani fue más a fondo y se cuestionó: ¿Mejorar la educación para
qué?, ¿cuál es la finalidad de mejorar la educación? Consideraba que en los últimos
años la única finalidad de los gobiernos de Latinoamérica por renovar la educación,
era formar técnicos a cualquier precio, cada día se generalizaba la idea de que esta
formación es síntoma de progreso. Merani afirmó que la escuela que se propugnaba
en los años 80 era una escuela para la tecnificación, en la cual se condensarían las
exigencias de progreso de los pueblos.
Pero se puede afirmar que: ¿Educar para la tecnificación es lo que América Latina
reclama? Alberto Merani lo negó rotundamente, puesto que entiende que si la
educación se encuentra subrogada al poder, entonces se pretende educar para las
necesidades del mismo, más no para brindar a las personas condiciones humanas o
para satisfacer las necesidades propias de los hombres y mujeres.
41
La escuela para la tecnificación no es sólo una consecuencia, ni mucho menos una
casualidad, esta política ha sido puesta en práctica de forma muy consciente y se ha
vendido entre la gente como una bondadosa política educativa y económica. Al
respectó, Merani señalaba que la educación era empleada como un instrumento de
dominación, desde el sentido de crear falsa conciencia.
Ante esta situación, Merani subrayó, ¿Qué hace la pedagogía o mejor dicho los
pedagogos? Respondió tajantemente: “nada, porque en su alienación están
aferrados a una pseudorrealidad”. (Merani, 1980, p.11)
Merani describió la escuela y los cambios que en ella se realizan, aclarando que se
llevan a cabo en el marco de la pseudorrealidad. Precisó que la educación con mayor
frecuencia hace mención sobre el respeto por la condición humana, se pretende que
los alumnos se eduquen por autogestión, descubran, construyan su propio
conocimiento y se determinen a sí mismos. Por otra parte, el educador es un
“facilitador” el cual se limita a guiar el aprendizaje. Se declara que no existe ningún
sistema de coacción. No obstante, se pierde de vista que los problemas de la
educación van más allá de las aulas, las intenciones de los docentes y las
declaraciones sobre la escuela, éstos se encuentran en las relaciones sociales y de
poder.
Para Merani el problema central, fue que en Latinoamérica educa una pedagogía
cuyos fines son el reforzamiento de las relaciones de poder, a través de la alienación.
Merani utilizó el siguiente concepto en su diccionario de pedagogía (1982):
Alienación: [lat: alienatio= enajenación]. Con sentido social y cultural suplantación de
la realidad concreta del individuo por una pseudorrealidad propugnada por la
ideología. La educación, cuando responde a los fines de una ideología que no se
ajusta a las necesidades concretas del individuo históricamente concreto, es factor de
alienación. Por ejemplo, el carácter clasista o la sumisión del individuo al poder en
ciertos sistemas pedagógicos y educativos. (p.17).
42
Encuentro una similitud en lo que define Capriles, cuando afirma (2008):
La alienación con sentido educativo, cabe señalar que el mismo es un aspecto y una
extensión (según el caso) de la alienación micropolítica, pues se trata de la imposición
de contenidos educativos y por lo tanto de un adoctrinamiento ideologizante sobre
infantes, niños y niñas, que los hace adoptar puntos de vista ajenos. La alienación
antropológica, por su parte, que tiene el mismo efecto a nivel de un pueblo, se deriva
tanto de la alienación macropolítica en su versión imperialista como de la alienación
económica en su versión neocolonialista, ya que tiene su origen en la dominación
cultural que surge de la dominación política y económica de unos pueblos sobre
otros.(pág. 33)
Merani amplió su explicación de la siguiente forma (1972):
Las relaciones de poder aparecen entonces implícitas en la enseñanza porque en
última instancia pertenecen a la sociedad, son un elemento de sus estructuras, una
parte sustancial de su organización. Sin duda la enseñanza puede variar, cambiar
sus formulaciones pero como elemento de organización y cohesión social no puede
ser modificada sin cambiar origen y finalidad de las relaciones sociales. (pág. 18)
El punto que Merani enfatizó, fue la necesidad de crear conciencia en los
hombres y mujeres para reflexionar sobre sus propias necesidades y exijan a la
educación forme para responder a ellas, para que las estructuras sociales estén
a su servicio y no al contrario.
En esta lógica, encuentro aproximación al pensamiento Gramsciano, cuando
este último plantea (1997):
El modo de ser del nuevo intelectual ya no puede consistir en la elocuencia motora,
exterior y momentánea de los afectos y de las pasiones sino que el intelectual
aparece insertado activamente en la vida práctica, como constructor, organizador,
“persuasivo permanentemente” no como simple orador –y sin embargo superior al
espíritu matemático abstracto. A partir de la técnica-trabajo llega a la técnica –
ciencia y la concepción humanista histórica sin la cual se es “especialista” y no llega
a ser “dirigente” (especialista+político). (pág. 15)
Para Merani la cuestión es ideológica, por tanto propone indispensable arrancar la
reflexión educativa desde ese punto y cuestionar en qué medida sirven tantas
43
innovaciones a la educación sí esta continua respondiendo a las finalidades del
poder, en qué medida se aceptan paliativos para la realidad.
Merani sintetizó brevemente un esquema para mostrar hechos elementales que
están en la base y origen de la educación:
1. La educación fue una necesidad de la estructuración jerárquica del poder.
2. El contenido y alcances de la educación fueron calculados según la porción
del ejercicio de poder que correspondería a los educandos.
De ahí que el Estado delega en ciertos individuos el ejercicio de diligencias que
siguen asegurando su cohesión, es decir los instrumentaliza por y para el poder, se
actúa cada vez menos por la fuerza y más por la convicción democrática.
El cuadro para él fue claro y lo explicó de la siguiente forma: El poder necesita al
hombre especialmente educado que lo sustente, precisa de conciencias que apoyen
la ideología imperante y para disponer de forma natural y sin límites de esas
conciencias las forma. Por consiguiente, su instrumento es la enseñanza pues a
través de ella las determina, siendo su medio de acción el contenido de dicha
enseñanza, de este modo la escuela se convierte en el lugar donde se siembran las
conciencias que estarán en función del poder.
Señaló que la escuela que educa para el poder, realiza sobretodo dos tareas:
La primera: asegurar la ruptura del hombre con su grupo/clase y acepta el
individualismo expresado como solidaridad abstracta de la ideología del poder. El
hombre rompe con sus orígenes sociales y por tanto históricos.
La segunda: crear una “conciencia de servicio” que suplante las solidaridades de
grupo/clase pérdidas, por solidaridad abstracta, que significa el cumplimiento de un
deber colectivo instaurado en nombre del Estado.
Cuando se alcanza este nivel, la educación por y para el poder ha sido lograda, los
hombres y mujeres se encuentran alineados a beneficio del poder.
44
Por otro lado, Merani indicó que cada día la tendencia generalizada en América
Latina es promover el progreso educativo a través de una mejora continua en la
didáctica, con escuelas más cómodas, integrando a los padres en la gestión del
maestro. Todo ello promueve que la preocupación fundamental de las nuevas
pedagogías sea únicamente el desarrollo psicológico del niño y para algunos, este es
el mayor logro en la historia de la pedagogía.
No obstante, para Merani el tema radica en cuestionarse el contenido y valor
humano de lo enseñado en las aulas, se cuestiono: ¿estamos enseñando a pensar,
esto es, formar espíritus críticos que puedan hacer de la duda un método y de los
conocimientos positivos un instrumento de liberación y no de instrumentación del
hombre?
Consideró que, la situación tiene sus orígenes en los cambios y transformaciones
que ha sufrido la producción mercantil, la producción masiva necesita del consumo
masivo, por ello ubica en el mercado artículos de fácil consumo, fácil elaboración, de
corta duración y reemplazo obligado e inmediato. Se “crea la necesidad” y quedamos
metidos hasta el cuello en la sociedad de consumo, fabricadora alborozada de
“necesidades”. De este modo, dice “el ejercicio del poder pasa de los individuos a las
cosas y se instrumentaliza con el consumo”. Pero nadie se convierte en consumidor,
sin una previa destrucción de la conciencia. (Merani, 1980. p. 26)
Merani manifestaba que el hombre no es consciente de esta situación, que de ésta
depende el modo en que se inserta en las relaciones sociales, ello sería el resultado
de la alienación educativa, que como ya se señaló le brinda al hombre una
pseudorrealidad que le aleja de sus circunstancias concretas.
Estableció que para las relaciones de poder, los educadores son una parte
fundamental, pues en ellos delega ciertas acciones para continuar fortaleciendo el
poder, en su caso el poder es quien determina su formación.
Para Merani en el aula el maestro personifica una actitud y una intención:
45
La actitud del maestro expresada como actividad didáctica, son los medios para
encaminar de mejor forma la educación.
La intención del maestro se encuentra constituida por dos elementos esenciales:
ideología y espíritu crítico.
La ideología fue expresada por Merani (1980) como:
Es el pensamiento teórico que cada individuo desarrolla abstractamente sobre datos
empíricos que brinda su modo de inserción en las relaciones sociales, pero que son
en realidad expresión de relaciones de poder, particularmente económicas, de las que
no tienen conciencia o por menos no se dan cuenta que determinan su pensamiento.
(p. 33).
Merani lo ejemplificó a través de la anécdota del pensador argentino Agustín Álvarez
en la que en un viaje por el interior de su país llegó a una escuela rural, y que como
homenaje a su visita y para demostrar el aprovechamiento de los alumnos, el
maestro indicó a uno de sus alumnos que recitará la lección del día. El pequeño, de
pie sobre el piso de tierra, junto al cajón que le servía de pupitre, declamó: “La
Argentina es uno de los países más extensos y más ricos del mundo; es el mayor
productor de trigo y de carne en la tierra; es una patria justa y soberana…” el niño
agrega Agustín Álvarez tenía por aula un mal galpón (almacén, cobertizo), sin otra
calefacción en pleno invierno de las pampas (llanuras, praderas) que el calor animal
de los cuerpos allí reunidos; disponía de un cajón por pupitre, de la tierra desnuda
por piso, vestía harapos, y su cuerpo estaba deformado por raquitismo, su vientre
hinchado por los parásitos intestinales, y los ojos lagañosos por un tracoma que
inevitablemente un día lo dejaría ciego. ¡Y repetía con la ideología de los dueños del
trigo y de la carne que vivía en el país más rico del mundo!
46
De esta manera, aquel maestro cumplía con conciencia su función pero lo hacía con
una conciencia falseada la cual corresponde a la ideología que lo alienaba, lo
expresaba al evitar pensar en los contenidos y más aun en los fines de lo que
enseña.
Merani propuso detenerse a pensar, ¿cuál era la importancia del espíritu crítico en el
profesor? La cuestión no se reduce al contenido de lo que enseña, sino el sentido
crítico con que asimila esos contenidos, quiere decir que se admite todo sin
detenerse a reflexionar y sobretodo sin haberlo sometido a un análisis de la realidad
o la pseudorrealidad y de cómo esos contenidos servirán para fortalecer las
relaciones de poder imperantes. Por otro lado, la actitud antialineadora sería
entonces que los contenidos sirvan por y para el hombre, el espíritu crítico en los
profesores se constituye en no aceptar ninguna afirmación, sin detenerse en la
reflexión.
Lo anterior, es sin duda un gran esfuerzo para pedagogos y maestros, sin embargo,
no se trata únicamente de negarse a aceptar pautas educativas inconscientemente,
pues nuestro papel reclama reflexión del quehacer histórico de nuestra función.
Alberto Merani había leído con talento lo que el desarrollo del capitalismo generaba
en el ámbito educativo de América Latina, su pensamiento se mostraba cada vez
más sociopolítico y fue claro al señalar que la educación no podría ser liberadora si
no se asienta en la apropiación de la esencia humana por el hombre y para el
hombre.
47
IDEOLOGÍA Y EDUCACIÓN
Como parte del libro Educación y relaciones de poder, Alberto Merani realizó un
análisis del pensamiento ideológico en la educación expresado desde dos figuras
emblemáticas, la primera de ellas la película animada producida de Walt Disney
Pinocho, por otro lado el cuento Le aventure di Pinocchio, publicado íntegramente
en 1883, propiedad del autor italiano Carlo Lorenzini mejor conocido como Carlo
Collodi.11
Este planteamiento de Merani se acerca al pensamiento gramsciano, su perspectiva
es social, política y educativa.
Por un lado, plantea los elementos ideológicos que contiene una educación
alienadora en el Pinocho de Walt Disney, quien a pesar de basarse en la historia
original de Collodi, modifica ciertos términos que en el discurso de Merani están
planteados desde la perspectiva ideológica de alienación.
Por tanto, Pinocho es un tierno y gentil muñeco que paso a paso se convierte en un
ser que obedece a las buenas conductas, porque se le enseña que quienes
prosperan son los respetuosos de las normas y que el acatamiento de las reglas es
una virtud. A pesar de caer varias ocasiones en acciones equivocadas, siempre
están a su lado personajes que le ayudan a volver al camino de la rectitud. Después
de recorrer un largo camino, es transformado en niño de carne y huesos, como
recompensa por su buena conducta de obediencia y porque se convirtió en el niño
que “debería ser”.
11
Pocas personas saben que la historia original de Pinocho pertenece al escritor Carlo Collodi, sin embargo fue Walt Disney quien la popularizó a través de la película animada, sin darle el crédito al autor original.
48
Así lo explicó Merani (1980):
El proceso de la educación de Pinocho es idéntico al amaestramiento de los
animales. La fusta y el collar, el hambre y la caricia alternada enseñan al perro a
obedecer a la trahílla, porque gradualmente diluyen sus conductas naturales con
las que corresponden a los fines del amo, y que a la larga se convierten en suyas
propias. (p.61)
En la película de Pinocho, se espera que éste comprenda que hay criterios para
regulan su conducta, aunque no sean los propios, se espera que su forma de actuar
se encuentre siempre apegada a las reglas y sobre todo entienda que hay acuerdos
externos que juzgan sus formas de actuar.
Para Merani la educación alienadora se expresa con los elementos presentes en
el Pinocho de Walt Disney, (1972):
La tarea específica de los contenidos de la educación moderna es formar conciencias
pragmáticas que funcionen como mecanismos perfectamente acoplados a la realidad
del momento. Su finalidad es la apropiación real de la esencia humana por el sistema
y para el sistema. Dicho de otra manera esto significa que el hombre es asimilado a la
circunstancia, considerado parte insecable de la misma, y que al igual que las cosas
es producto alienable. (p. 7)
Por otro lado, presentó la educación liberadora expresada a través de la obra literaria
“Le aventure di Pinocchio” de Carlo Collodi, en este cuento nos encontramos ante un
muñeco de madera que pasa por muchas vicisitudes antes de convertirse en niño de
carne y hueso, sin embargo, la diferencia fundamental entre el Pinocho que presenta
Walt Disney y el original Pinocchio de Collodi, es que este ultimo jamás aprende y
aunque más tarde es convertido en niño, es porque en su naturaleza siempre lo fue,
ante la negativa por obedecer y ser como los demás, siempre lo caracterizó el amor y
la compasión por el prójimo.
Es decir, el Pinocchio es transformado en niño no porque sea convertido en un ser
“bueno y obediente” sino por los buenos sentimientos que entrega sin condiciones y
que lo hace ser quien es.
49
Pichoccio es curioso y libre por naturaleza, esa curiosidad es la que empuja su
anticonformismo, sus decisiones son causadas por la expectación, más no por una
rebeldía nihilista. Al respecto Alberto Merani sostenía (1980):
Es realmente un niño que hace la experiencia de la vida como algo real y
concreto, que desdeña intuitivamente el conformismo de las instituciones,
cuya finalidad es desvincularlo de su propia naturaleza, hacer que deje de ser
él para convertirlo en lo que necesitan, en un hombre de conductas dirigidas.
(p.63)
Para Merani fue clara la diferencia ideológica entre uno y otro personaje, por un lado
el Pinocho de Walt Disney es caprichoso, se aprovecha de las circunstancias, víctima
de sus propias desobediencias, pero finalmente aprende y se vuelve obediente,
aunque no comprenda perfectamente la razón de su obediencia, más que en ello
encuentra la recompensa de ser niño. La libertad y la felicidad están condicionadas a
la conducta observable del cumplimiento de las reglas. Pinocchio de Collodi es
anticonformista y su drama se basa en que él busca ser por él y para él, porque es
consciente de quién es. La transformación en niño no viene a ser la recompensa por
haberse convertido en lo que debe ser, en lo que se espera, un niño que obedece
ciegamente, se acepta que es libre y que la humanización se trata del ejercicio de la
conciencia.
Dos concepciones se encuentran presentes en una y otra obra, la primera es del
hombre como debe ser como parte de una educación alienadora, en la que el alumno
que no cuestiona lo que se pide de él, pues acepta que así son las circunstancias, su
razón de ser se basa en un patrón de virtudes establecidas y atemporales, las
cuales ha de intentar cumplir, aunque estas sean disposición de un agente externo a
él.
La segunda concepción es del hombre tal cual es, como parte de una educación
liberadora, en la que no se decreta un patrón de lo que ha de llegar a ser el hombre o
en lo que ha de convertirse, por el contrario, ofrece la idea de que la humanidad se
construye con la historia y el hombre se forma por el ejercicio de la conciencia, por la
50
apropiación de la esencia humana, por el anticonformismo que genera curiosidad e
imaginación. Así es como se rompe con el ejercicio de la alienación porque sus fines
no se identifican con los de la ideología. El Pinocchio encarna el drama del
anticonformismo, del que queriendo ser él, las circunstancias no lo dejan, procurando
su alienación.
Hoy por hoy valdría la pena preguntarnos: ¿Qué tanto dentro de los modelos
educativos y en las reformas educativas, se acepta que el hombre es libre?, ¿qué
tanto se dirige la imaginación y la conducta?, ¿La pedagogía ha conducido sus
esfuerzos en moldear al individuo y lograr que este sea lo que impone la ideología?
El discurso de Merani aporta elementos validos para el estudio de dos importantes
razonamientos, bien nos vendría recuperar estas categorías, para realizar un análisis
de las reformas educacionales tanto en México como en Latinoamérica.
5) “EDUCACIÓN EN LATINOAMÉRICA: MITO Y REALIDAD”
51
En el año 1983 se publicó el libro “Educación en Latinoamérica: Mito y realidad” en
esta obra Alberto Merani analizó con detenimiento la educación de nuestro
continente. En este análisis, dejó en claro no incluir a Cuba por las características
educativas y sociales que imperaban en el momento en que desarrolló este texto.
En este libro se condensa con claridad el ejercicio de análisis que Merani realizó a lo
largo de su obra en materia de educación.
Cuarenta y tres años como profesor le brindaron las herramientas para estudiar
desde dentro los fenómenos explicados en este ensayo, además del esfuerzo
realizado por alejarse de aquella imagen que se brinda sobre la realidad educativa
afirmó que, las reflexiones contenidas en este trabajo chocaban frontalmente con la
imagen convencional que se presentaba de la educación en el territorio
latinoamericano.
En repetidas ocasiones Alberto Merani, mostró rechazo por las estadísticas
globalizadas que pretendían reducir el fenómeno educativo en un cúmulo de cifras,
para él la cuestión no era tan simple y así lo presentó en este libro, en el que
examinó el cómo, por qué y para qué se educa. Consideró que la finalidad de
responder a tales interrogantes es tomar conciencia sobre el papel de la educación.
El autor planteó este libro desde dos conceptos: mito y realidad. América Latina por
tradición partidaria del mito, empleándolo para afrontar los momentos difíciles. Las
sociedades crean el mito para proporcionarse explicaciones que no se discuten,
“mito es el nombre de todo lo que existe y subsiste no teniendo sino la palabra por
causa”. (Gagliardi, 2008)
Cuando el individuo tiene inquietud sobre la realidad, la cuestiona. En principio el
hombre pretenderá imaginar, ya que por un lado el mito tiene por eje la imaginación,
por otro lado, la realidad es asir y ordenar del conocimiento.
Merani señaló: “La mayor diferencia entre mito y realidad es que al primero se le
piensa y a la segunda se le conoce” (Merani, 1983, p. 13)
52
No obstante, para Merani la educación latinoamericana se había asentado en una
serie de mitos que ayudaban a enfrentar la realidad e imaginar efectos inmediatos
para la situación que se vive.
Lo expresó a través del siguiente ejemplo (1983):
“Mito ejemplar es la ilusión acuñada por generaciones de pedagogos que creyeron y
creen todavía que cuando la humanidad esté alfabetizada, por el solo efecto del saber
leer y escribir, se acabará la opresión, la miseria quedará desterrada y los pueblos
serán dichosos, porque en adoptando un viejo proverbio chino piensan que en lugar
de dar pescado al hambriento hay que enseñarle a pescar. Sí, le enseñan a pescar
pero ¿quién es el dueño del anzuelo, del lago que dirá cuándo y cuánto pescar?”.
(p.15)
Fiel a su estilo, Merani interrogó la educación y los fines perseguidos por ella en
América Latina de esta forma a lo largo de este libro, nos lleva de la mano para
entender la estrecha relación que guardan las relaciones de poder y la educación,
así como las consecuencias que conllevan dicha proximidad.
Consideró que desde la conquista de Latinoamérica las estructuras sociales en el
continente se encuentran conformadas de acuerdo al poder y a la ignorancia.
Definiendo el poder de la siguiente forma (1984):
El poder como derecho de hacer o de exigir algo bajo pena de sanciones ha sido
desde entonces necesariamente independiente de los individuos que estuvieron o
están sometidos a su acción. Se lo ejerce en virtud de determinadas leyes que
constituyen el modo de su existencia y establecen su naturaleza, de manera que su
misión esencial es asegurar el dominio de una clase. (pág. 25)
Por otro parte, la ignorancia (1984):
La ignorancia como ausencia de conocimiento. Esto es acto del pensamiento que no
planteó legítimamente un objeto en tanto que objeto, que no penetró y definió al
objeto de su conocimiento, que en consecuencia nada tiene que ver con el error fue y
es en nuestras latitudes la antítesis histórica del poder que por la dialéctica de los
hechos se convierte en su sustentamiento. (pág. 25)
53
Para Merani el poder mantenía a la educación como parte del dominio de las
relaciones sociales. Esto significa que la educación forma de acuerdo a los intereses
y necesidades históricas del poder. De forma que la educación en América Latina se
plantea ajustada de acuerdo a las condiciones del poder, el cual no se autolimita
otorgando la dirección del conocimiento, porque esto terminaría por destruirlo.
Precisó que las finalidades de la educación en Latinoamericana desempeñan un
papel capital, haciéndolo de tres maneras sustentadas en la ideología imperante,
proveniente del capitalismo:
El primero, la educación no es un progreso indefinido del individuo, por el contrario
tiene un fin práctico: la inserción técnica en las relaciones de trabajo.
El segundo, las necesidades de producción, según la fórmula del trabajo muerto, o
sea la transformación de la materia para uso de otros, mas no para el uso del que la
transforma. En este punto el capitalismo se presenta como viniendo desde los
orígenes de la humanidad y como representación definitiva del modo de vivir de los
hombres
El tercero y último, como tal se habría alcanzado con la encarnación y ascensión de
los modos tecnocráticos de producción: el fin de la historia se ha cumplido porque no
cabe esperar nuevas formas de existencia y ni siquiera imaginarlas.
En educación esto se traduciría en que su finalidad es reforzar las estructuras
imperantes, lo cual por consiguiente refuerza al poder, así la educación se convierte
en herramienta e instrumento del poder.
Quien no se ajuste a lo que propone el sistema y su educación, imaginando otras
posibilidades es tachado como desadaptado o desajustado que tiene un problema,
porque el problema no está en la realidad de las cosas.
Rubem Alves, al igual que Merani tiene una mirada distinta (1972):
Por tanto no hay que declarar a la imaginación como desequilibrada cuando no está
de acuerdo con los hechos que la «realidad» le ofrece. Es la realidad a la que hay
54
que declarar loca cuando es ella la que no concuerda con las aspiraciones de la
imaginación (pág.90)
Merani no se aparta de lo que estableció su maestro Henri Wallon quien sostuvo que
«imaginar es el primer deber, el segundo verificar” (Wallon, 1991. p. 8)
Para Merani la educación que no hace de la duda, de la imaginación, del
anticonformismo un método, esta domesticando, lo expresó de la siguiente forma
(1983):
“En vez de educar, de crear fuerzas vivas, suscitar móviles, indicar lo que es
ventajoso para el individuo y para la especie, se domestica, se dirige al ser humano
según los fines preestablecidos que suplantan por hábitos todo lo vivo y móvil, todo
lo ventajoso para el individuo y la especie, en una palabra las fuerzas vivas de la
creación humana” (p. 32)
Por tanto, no es casualidad que en América Latina se haya propagado la idea de que
la forma para salir del atraso sea a través de formar individuos capacitados en cada
área y que estos manejen las tecnologías más complejas, esto sería el progreso que
la educación conformaría, para constituir una sociedad desarrollada, además si
consideramos que la noción de historia en el capitalismo es escatológica, el papel del
capital desempeña un papel definitorio, se presenta como si así hubiera sido siempre
y así tenga que seguir siendo, de modo que, lo que admite la educación es continuar
reproduciendo ese orden de las cosas, por consiguiente la educación no se plantea
como la posibilidad de crear conciencia de transformación y cambio, ya que el
progreso se expresa a través de vocaciones y especializaciones, las cuales
refuerzan las estructuras necesarias para el sistema.
Merani estableció que en América Latina un mito indispensable para el sistema es la
libertad, la definió de la siguiente forma (1983):
Es principio entrañable del individuo que puede actuar según su naturaleza,
desarrollar sus virtudes, satisfacer sus tendencias, sin estar entibando con normas o
preceptos que sostienen otros intereses que los de pertenecerse a el mismo. Esta
definición del ser que es libre significa el derecho de actuar como independencia de
apremios que provienen del exterior, en especial de otros, y que es incompatible con
el determinismo que nace de la ausencia de libertad de decisión o libertad de
decisión, cuyo desarrollo corresponde a la educación. (p.43)
55
Para Merani el concepto de educación y libertad son inseparables, nada valen uno
sin el otro, la libertad es la razón de ser de la educación y la educación sería aquello
que hace comprender la libertad y siembra en el alumno las raíces de la libertad, en
todas y cada una de sus formas, además permite entender todo lo que se teje
alrededor suyo para colocarlo al servicio de ciertos intereses.
A pesar de ello, para Merani América Latina la libertad es un mito que consiste en la
elección a voluntad, pero elección entre los propios designios del poder. Afirmó: “en
Latinoamérica existimos detrás de una sombra de libertad, que consiste en elegir,
mientras que el poder goza de la libertad verdadera, que consiste en dominarse, y
por medio de la cual nos domina”. (Merani, 1983, p. 45)
Merani apoya la idea de libertad no como privilegio de los hombres, ni tampoco una
elección entre acciones, sino una actitud que implica conciencia reflexiva de la
realidad.
Desde mi punto de vista la educación que proponía Merani encuentra su sustento en
la educación liberadora, la cual podría como centro la conciencia reflexiva e histórica
del hombre. Entrar en un dialogo con esta propuesta educativa nos llevaría a
cuestionarnos sí: ¿La educación está dispuesta a poner como piedra angular la
libertad del hombre, siendo ello el propósito de la misma?, ¿qué implica este
propósito en nuestros días?
Merani sostenía que la educación en Latinoamérica no educa de acuerdo a los
intereses de los individuos, porque no es su objetivo aunque así lo parezca. Merani
se interrogó ¿Cómo es que la mayoría se deja sustraer el derecho de educarse
según sus necesidades? Para él, es por dos razones principalmente, la primera es
por ignorancia, las personas no son conscientes de la educación alienante a la que
son sometidos, ni tampoco de esa apropiación de la conciencia expresada como
tecnificación, que beneficia a la clase dominante.
56
La segunda es porque la organización de la educación se encuentra constituida de
tal forma que la hace parecer como un progreso científico.
Sobre el punto anterior, es importante rescatar que precisamente el progreso de la
educación encuentra mayor acreditación sí se trata de desarrollo científico, existe
una especie de reducción de las áreas humanistas, éstas no son destacadas de la
misma forma.
Pero ¿cómo se logra organizar todo este aparato?, Merani lo explicó desde las
élites. El poder es siempre oligárquico, pero es incapaz de manejar todas las
relaciones de poder, por ello escoge a ciertos individuos que inevitablemente deben
ser elegidos de entre el pueblo y a quienes delega actividades que lo continúen
sustentando. Esta élite es un grupo selecto de gente bien capacitada para los fines
que se persiguen, de forma que la estructura social en América Latina se encuentre
constituida por élites. “El poder de las oligarquías, sostenidas por las élites, es la
sola causa verdadera de la organización de la educación”. (Merani, 1983, p. 65)
Merani insistió en que el continente americano se encontraba deprimido, por los
contrastes económicos, políticos, sociales, educativos que se acentúan en lugar de
atenuarse. El pobre se hace más pobre y el rico se hace más rico.
Respecto a ello, en la actualidad se dice que para atenuar estas diferencias hay que
mejorar la educación, pero ¿mejorar la educación, para qué?, ¿al mejorar la
educación, prospera la vida de las personas? Dichas preguntas requieren de un
profundo análisis, pensar en principio desde donde se plantea la mejora, si es para
lo individual o para lo colectivo, para Merani los esfuerzos que se hacían en los 70 y
80 por mejorar la educación se traducían en formar técnicos a cualquier precio,
autómatas que den respuesta inmediata a problemas técnicos específicos para que
sean insertados fácilmente a las relaciones laborales. Hoy en día tal aseveración no
se encuentra alejada de la realidad, aunque tendríamos que realizar
especificaciones para evitar el riesgo de caer en generalidades, lo cual es necesario
al acércanos al proceso educativo.
57
Merani nos muestra la importancia de considerar al hombre concreto en la
educación. El hombre concreto en América Latina tiene circunstancias políticas,
sociales, económicas concretas, en la mayoría de los hombres y mujeres del
continente la miseria está presente en su vida, para muchos otros las condiciones de
pobreza no le son ajenas, por ello pensemos no en las acciones que realiza la
educación ante la miseria, pero si en ¿qué significa para la educación la condición
humana destruida por la miseria? Si en muchas ocasiones el alumno se encuentra
hundido por el hambre, algunas veces imposibilitado para el aprendizaje, pero ello
no se plantea como criterio en la educación que siempre plantea un alumno apto
para el aprendizaje. Desde mi perspectiva, la miseria es vista como parte de las
condiciones en las vive el hombre. Si bien a la educación no le corresponde por sí
sola transformar dichas condiciones puede coadyuvar generando un pensamiento
reflexivo en el niño y no una colonización de la conciencia, además de tomar como
punto de partida al niño concreto que más tarde continuará siendo un hombre
concreto.
La educación en América Latina tendría que reconsiderar el hombre al que educa,
reivindicarlo como un ser profundamente contextual, social e histórico, la educación
tendría que escapar de aquellos contenidos que dan por hecho todo, como
fenómenos acabados, pues la educación no puede ser un hecho acabado, estático,
pensar de esta forma perdería de vista al ser viviente que se tiene por alumno.
Para Meran la verdadera educación no consistía en el conocimiento por el
conocimiento ligado a la tecnificación, consideró que el verdadero conocimiento es la
reflexión crítica, el cuestionar la realidad. No obstante, la educación y las élites
educadoras que organizan el conocimiento carecen de ese elemento, porque
responden a cierta ideología.
No perdamos de vista que la educación no deja de ser educación incluso cuando se
habla de tecnificación, cuando Merani establece como “verdadera educación” se
refiere a los términos que venía trabajando como elementos de una educación
liberadora, como son conciencia reflexiva, la apropiación de la esencia humana, la
58
libertad, el fomentar el espíritu crítico con el análisis y cuestionamiento de las
condiciones presentes en la realidad del alumnos.
Alberto Merani sostenía que la educación en el continente americano se había
apartado de la realidad del educando, aunque en el discurso oficial el alumno seguía
establecido como eje central del esfuerzo educativo.
En este libro con el que se puso al descubierto al hombre latinoamericano concreto y
sus circunstancias concretas, nos acercan a intentar entender las incongruencias a
las que es sometido. La educación del hombre concreto de ayer tal como lo enfatizó
Merani, continúa hoy reclamando que sus circunstancias históricas y concretas sean
puestas como eje central de la educación que se le propone.
59
CAPITULO III. VIGENCIA DEL PENSAMIENTO DE ALBERTO L.
MERANI.
A 30 años de su muerte, las ideas pedagógicas de Alberto Merani cobran relevancia
y sobre todo vigencia porque sus planteamientos tienen base en la epistemología de
la educación. Sus reflexiones y conclusiones son claras, por decirlo de manera llana
pone el dedo en la llaga, es contundente, no duda en señalar las contradicciones
presentes en la educación.
Alberto Merani fue uno de los más destacados psicólogos del siglo XX, como se
presentó gran parte de su obra bibliográfica se encuentra en este campo, no
obstante, aproximadamente 43 años de su vida los dedicó a ser profesor, lo que le
brindó las herramientas y la experiencia necesarias para realizar reflexiones sobre la
pedagogía y la educación, sobretodo de América Latina.
Merani cuestionó las nociones que plantean la educación sobre el hombre, el mundo
y el conocimiento. Dichas interrogantes nos enfrentan innegablemente a la realidad
que se vive en la actualidad, donde se hace necesario para la educación contar con
bases sólidas y de carácter teórico sobre su actuar.
Lo que a continuación se presenta son dos de las aportaciones pedagógicas en la
obra de Alberto Merani, las cuales considero vigentes para contribuir a la
transformación de la educación en la actualidad:
Primera aportación: El hombre a educar es un hombre social- histórico-concreto.
Con este planteamiento Merani se aleja de las ideas lineales y maduracionistas, en
las que se establece que el desarrollo del individuo es esquemático, Merani propuso
establecer como eje central de la educación un hombre concreto que vive en un
momento histórico concreto.
Al señalar al hombre concreto, individuo de una realidad concreta, se refiere al
hombre presente en un contexto determinado, con circunstancias políticas,
60
económicas y sociales concretas. Por tanto, la educación tendría que proponerse
conocer al hombre al que pretende educar, que conozca profundamente este
contexto histórico, social y cultural. Sostenía Merani (1976): “Somos seres históricos
y culturales” (p. 17). Coadyuvar a formar un hombre capaz de descubrir, conocer,
analizar, reflexionar, criticar y comprender su realidad, además de buscar ser quien
es, por él y para él, sería la intención de la educación que formuló Alberto Merani.
El autor rechazó la idea de una educación constructora de vidas, desde el punto de
vista de formar individuos con patrones de conducta, dirigidos por agentes externos
con intereses propios. Por el contrario afirmaba que el pensamiento crítico era
fundamental para entender la historia de la que somos actores, no simples
espectadores pasivos.
En este orden el ideas, el concepto de hombre concreto propuesto por Wallon más
tarde enriquecido por Merani merece ser reivindicado por la educación, merece ser
puesto como punto de partida de todo esfuerzo educativo, la educación debe crear
un vínculo entre las necesidades y el contexto del hombre que educa, más no en
conceptos y necesidades que le son ajenas.
Gaspar Jorge García Gallo, político y profesor cubano nacido en 1906, se acercó
claramente al planteamiento realizado por Alberto Merani cuando afirma (1974): “La
ciencia de la educación debe centrarse en el análisis de las condiciones de vida
concretas de los hombres, de sus necesidades e intereses concretos así como de
sus contradicciones y luchas concretas”. (pág. 86)
De esta forma los problemas de la educación van más allá de la aulas, estos se
encuentran en las relaciones sociales y culturales en lo micro y lo macro, no se
pueden separar los contenidos de la educación con el contexto del hombre.
De acuerdo a Edgar Morín filosofo y sociólogo francés, el hombre debe
conceptualizarse como un ser cultural (1999) “no hay cultura sin seres humanos y no
habrá conciencia y pensamiento sin cultura”. Morín (citado en Zubiría, 2013, p. 5)
61
De ahí nuestra que diferencia intrínseca con respecto a los animales sea nuestra
naturaleza la cual crea las condiciones no sólo para nuestra supervivencia, sino
que tenemos conciencia de nuestras acciones y de la realidad en la que vivimos. El
lenguaje, el pensamiento y los instrumentos que emplea son las formas como el
hombre transforma su realidad y se relaciona con el mundo.
Valentín Miranda profesor y biólogo afirma que (2001): “Pensamiento es la
capacidad que tiene el ser humano para construir una representación e
interpretación mental significativa de su relación con el mundo”
El hombre concreto mencionado por Merani se desarrolla en un entorno social. El
aporte de Merani consiste en señalar el medio altamente social y cultural del
individuo en el que se desarrolla.
Este planteamiento tiene una aproximación conceptual a las ideas sostenidas por
Lev Vigotski en su ley de la doble formación (1930):
En el desarrollo cultural del niño toda función aparece dos veces: primero a nivel
social, y más tarde a nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y
después en el interior del propio (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente
a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas
las funciones superiores se originan como relaciones entre seres humanos. (p. 94)
Entiendo el concepto establecido por Merani sobre el hombre concreto como aquel
que se encuentra en una circunstancia, momento y contexto histórico concreto, puso
énfasis en que la educación conozca y tome en consideración a ese hombre
concreto lo que implica que la educación se constituya desde y por las necesidades
de ese hombre.
Merani no pone en duda sí el hombre es concreto o no, para él, el hombre ya es
concreto porque éste se encuentra en un momento histórico concreto.
En dicha planteamiento realizado por Meran, no hay que perder de vista el trabajo
realizado por Karel Kosik en su libro Dialéctica de lo concreto, el que plantea la idea
de una pseudoconcreción y una concreción.
62
La pseudoconcreción la define como (1967):
El conjunto de fenómenos que llenan el ambiente cotidiano y la atmosfera común de la
vida humana, que con su regularidad, inmediatez y evidencia penetra en la conciencia
de los individuos agentes asumiendo un aspecto independiente y natural…El mundo de
la pseudoconcreción es un claroscuro de verdad y engaño. Su elemento propio es el
doble sentido. El fenómeno muestra la esencia y, al mismo tiempo, la oculta. (p. 27)
Lo planteado por Kosik, en el discurso de Merani fue establecido como la alienación
a que son sometidos los individuos, mismos que no son conscientes de la realidad
concreta y viven en un adoctrinamiento establecido por la ideología.
Por otra parte, el filósofo Karel Kosik estableció que para alcanzar la concreción es
necesario el pensamiento crítico, que le lleva a intentar comprender la realidad, es
posible observar que su concepto de concreción no es el de Merani, para Merani, el
hombre es en sí mismo concreto por sus circunstancias históricas que lo
circunscriben a un momento determinado.
Kosik, retomó el concepto de Marx, totalidad concreta, la estableció como una
categoría que busca dar respuesta a la pregunta ¿Qué es la realidad? Entendiendo
la realidad como un todo estructurado y dialectico, en el cual puede ser comprendido
racionalmente cualquier hecho. (Kosik, 1967, p. 54)
Lo anterior no quiere decir que se pretenda conocer todos los aspectos de la
realidad, es más bien una teoría de la realidad y de su conocimiento como realidad
misma, por lo tanto la totalidad concreta no busca acumular todos los hechos como
un todo ya acabado y definitivo, porque considera que las partes no están
determinadas de forma estática.
Desde mi punto de vista la importancia que posee el concepto de hombre concreto
de Alberto Merani es el énfasis que pone en la conciencia histórica del hombre, ya
que sí el hombre no se concibe como un ser histórico social, entonces no puede
darse cuenta de su indudable papel en la historia. La conciencia histórica no
consiste dar respuestas inmediatas sobre la realidad, sino en tener claro que el
63
pasado no es algo inerte, por el contrario encuentra la relación entre el presente y el
futuro, la conciencia histórica tiene por eje la crítica, el razonamiento y la reflexión.
Segunda aportación: Concepto naturaleza humana y la relación que esta guarda
con la educación.
Para el autor, la naturaleza del hombre es histórica por su papel social y
transformador de su realidad, se alejó de un idea fijista en la que el hombre se
adapte pasivamente a los cambios que suceden en la realidad. De ahí que para
Merani la educación tendría que reestructurarse y reconceptualizar al hombre que
educa, para brindarle las herramientas necesarias en función de su naturaleza, de
forma que el hombre escape a la noción escatológica que tiene el capitalismo sobre
la historia, la educación tendría que brindarle al hombre los elementos para acceder
a nuevas posibilidades.
Merani estableció (1972):
El hombre se convirtió en verdaderamente humano cuando aprovechó las
circunstancias naturales o las transformó según los designios de una
intencionalidad que aparente en la acción fortuita, se reveló real y concreta en la
actividad guiada por el conocimiento de la cosa, de la acción misma y de sus
efectos (p. 54)
La importancia de convertir en realidad educativa el concepto evolucionista e
histórico de la naturaleza humana es apartarse de una educación con fines
generales, abstractos, sin sentido para el hombre al que se educa. Por ello, se
propone una educación en que los esfuerzos estén dirigidos a la realidad concreta
del individuo, la circunstancia que vive, sin excluir su naturaleza y su acción
transformadora, desde mi perspectiva agregaría la posibilidad del hombre de ser.
Para Merani fue de suma importancia considerar que la educación tiene la
oportunidad de fomentar en el hombre su papel transformador, poniendo las
estructuras sociales a su servicio y no lo contrario.
64
Esta idea tiene aproximación a la onceava tesis de Feuerbach, la cual afirma: “Los
filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo
que se trata es de transformarlo”. (Marx, 1970, p.12).
El hombre que transforma su realidad es consciente de su acción, la educación que
fomenta esto en el hombre ofrece que no se adapte exclusiva y pasivamente a su
entorno.
En nuestros días parece popularizarse un planteamiento opuesto al que ofrecía
Merani. El cual consiste en establecer que la escuela ha de brindar al alumnos
herramientas para adaptarse a lo establecido, el planteamiento del economista
español Eduard Punset,12 es un ejemplo de ello, así lo confirmo durante una
entrevista realizada por el portal “Qué aprendemos hoy.com”
Cuando se le preguntó cómo podría definir lo que conlleva la palabra educación, y la
relación directa o indirecta que ésta guarda con el progreso social.
Punset respondío:
Desde mi punto de vista, educar significa proveer a los humanos del
conocimiento necesario para adaptarse al entorno. Es decir, dar aquellas
herramientas imprescindibles para que los futuros ciudadanos encajen a la
perfección en el entramado social. Para que ello sea efectivo, los sistemas
educativos deben pasar, ineludiblemente, por una actualización de acuerdo
con las tendencias del momento, puesto que la sociedad cambia en todo
momento y hoy lo hace más deprisa que nunca. Es decir, respondiendo a la
pregunta, la educación debe estar estrechamente ligada al progreso social,
de lo contrario, los estudiantes fallarán en las competencias que demanda la
sociedad.
Esta educación que propuesta por Eduard Punset se aleja de la idea concebida por
Alberto Merani donde el hombre no sólo es adaptación, la educación no tendría que
12 Eduard Punset (Barcelona, 1936) es abogado, economista y comunicador científico. Licenciado en Derecho
por la Universidad de Madrid. Durante la Transición Democrática Española desempeñó un papel esencial como
Secretario General Técnico del primer Gobierno en dichas elecciones democráticas. Además fue figura
primordial en la apertura de España al exterior como Ministro de Relaciones para las Comunidades Europeas.
65
únicamente que brindar al hombre herramientas que posibiliten encajar en la
sociedad y en las estructuras establecidas. Esto representaría que los hombres
consideren la realidad como algo fijo y determinado por el entramado social
imperante, considerar que la realidad es así y que nuestro trabajo como seres
humanos es adecuarnos a lo que se manifiesta, nos acerca a la idea escatológica
que el capitalismo propone de la historia, como realidad ultima. Desde mi opinión
merecemos ser dueños de nuestra historicidad y realizar un análisis crítico de lo que
se presenta como realidad.
Hace más de tres décadas, Merani proponía una educación opuesta a la de Punset,
en la que la educación de los hombres posibilite la transformación de la situación,
por lo tanto de la historia, esto es, que el individuo tome conciencia de sus
posibilidades y del carácter transformador e histórico de él mismo.
La educación que enfatiza al hombre concreto por lo tanto histórico-cultural y tiene
como fundamento el concepto de naturaleza humana, es una educación para formar
hombres libres. Merani afirmaba que la educación, el educador y el acto educativo,
deben representar lo concreto, porque más allá de la ideología imperante, el hombre
en el mundo ha de ser dignificado para alcanzar como decía Gramsci “un sentido
común renovado”.
El pensamiento de Alberto Merani supo pormenorizar con talento las consecuencias
que traía consigo el capitalismo, comprendió que la educación no se maneja por sí
sola, por el contrario su organización responde a un sistemas de relaciones de poder,
de forma que el sujeto no tiene conciencia del sometimiento del que está siendo
objeto, porque su educación esta construida para la alienación, basada en una
pseudorrealidad reforzadora del poder.
Merani retomó a Marx para definir el concepto “alienación” que es sustancial para
entender los planteamientos en las últimas obras de Merani sobre educación.
66
Suchodolski (1966) sostiene:
En resumen, Marx caracteriza como alienación todo proceso en el que es
arrebatando al hombre su humanidad por los objetos y relaciones en cuya creación
el hombre contribuyó, pero no dominó. La alienación es el dominio sobre nosotros
de una realidad inhumana y enemiga que nos despoja precisamente de cuanto
poseemos de humano y de valioso. Según la primera interpretación, la superación
de la alienación representará la unidad recuperada de nosotros y la realidad. Según
la determinación del segundo concepto la superación de la alienación constituye la
eliminación de la realidad en todos los aspectos en que es realmente ajena e
inhumana, es decir, en que destruye nuestra humanidad. (pág. 114)
El sistema imperante conforma tres finalidades para la educación:
El primero es que la educación no es un progreso indefinido del individuo sino que
tiene un fin práctico: la inserción técnica en las relaciones de trabajo.
El segundo las necesidades de producción, según la fórmula del trabajo muerto, o
sea la transformación de la materia para uso de otros y no del que la transforma, es
este fin: el capitalismo se presenta como viniendo desde los orígenes de la
humanidad y como representación definitiva del modo de vivir de los hombres
El tercero y último como tal ya habría alcanzado con la encarnación y ascensión de
los modos tecnocráticos de producción: el fin de la historia se ha cumplido porque no
cabe esperar nuevas formas de existencia y ni siquiera imaginarlas.
Esto se traduce en que el fin de la educación es reforzar las estructuras imperantes
lo cual por consiguiente refuerza al poder, así la educación se convierte en
herramienta del poder y del sistema.
Para Merani, se había privilegiado en América Latina la idea de progreso técnico
como la expresión del desarrollo de un país: “Se piensa que para salir del atraso es
necesario formar individuos capacitados” (Merani, 1983, p. 34) y los hombres se
contentan con ello, porque esto se traduce en inserción laboral. Pocos serian
aquellos que reflexionan en torno al acto educativo como un proceso de “ingeniería
de las conductas” a las que están siendo sujetos.
67
Lo anterior cobra sentido en la actualidad, pues se ha privilegiado la idea que el éxito
de nuestra educación es la rápida inserción laboral a través de competencias
observables. De ahí se destaca que lo disponible al individuo está dictado por los
designios del poder, que los selecciona para que correspondan a sus necesidades
de forma tal que se sustente al poder y aparece así la llamada “escuela por y para la
vida”. Es como si en América Latina se hubiera aceptado que la educación es la
ayuda que el niño espera y reclama para convertirse en lo que debe ser, esto es
porque el poder ha formado en los ciudadanos el hábito de creer que agregarse a las
estructuras sociales es lo que debe perseguir el ser humano.
Así en nuestros días la tecnificación es conocida como especialización y se le pone
en lo más alto del progreso, sin considerar o poner sobre la mesa que esto podría
alejar a los individuos de la reflexión, por dedicar los esfuerzos y la concentración al
dominio de instrumentos.
Merani propuso una educación para la libertad y esa idea cobra validez en nuestros
días, con lo cual se llega a la tercera aportación. Expresó que, esta es la que podría
permitir a los hombres y mujeres latinoamericanos la búsqueda de su condición
humana, a la que no tienen acceso por las relaciones de poder que los someten, la
educación para la libertad de la que habló, es una educación política en el sentido
gramsciano.
“Para mí, aquello que el hombre debe buscar porque nunca lo tuvo, o, más
precisamente, porque presiente que en ello está el núcleo de la condición humana,
es la libertad.” (Merani, 1983, p. 17)
El autor propone una educación para la libertad, como base en establecer la
condición humana de los hombres. Para que la pedagogía sea la teoría del hombre
concreto en circunstancias concretas, Merani manifestaba tres rupturas.
La primera ruptura es con el idealismo del poder, Merani afirma que:
68
“Los hechos, los contenidos y fines, y la metodología misma de la enseñanza,
apuntan hacia los modos de producción capitalistas y a las relaciones de poder
correspondientes” (Merani, 1983 pág. 17)
Es por ello que la ruptura debe realizarse con aquellas ideas que determinan,
motivan y controlan la praxis de la educación, donde el discurso del poder pareciera
avalar un mundo autónomo, aunque como bien dice Merani en los hechos,
contenidos, fines y formas se encuentran presentes las relaciones de subordinación,
de producción y la ideología capitalista.
La segunda ruptura se refiere a la esencia del hombre concreto. Merani señala que:
La esencia del hombre concreto que no es, como cada educador alienado puede
imaginarla espontáneamente, un reflejo de los elementos de la ideología del
sistema, sino la suma de los procesos históricos que crearon las circunstancias de
los hombres y sus modos de inserción en las relaciones de trabajo.
Erróneamente la educación en nuestro continente pretende señalar que el inicio del
acto educativo está en el individuo, este no se encuentra aislado del contexto, de los
sucesos, de su entorno socioeconómico y sociocultural, se le educa para darle un
sentido y dirección dirigido al mundo del trabajo e incorporarlo a las formas de vida
que dé él se derivan.
La tercera ruptura es con la ilusión que la educación es una entrega desinteresada
de amor.
Merani expresa, que detrás de esa entrega de amor, de esa educación que se
presenta como salvadora están presentes las relaciones de poder porque incluso la
más progresista de las educaciones destruye la condición humana pues trabaja con
rigor didáctico para condiciones que no son humanas para construir el hombre “tal y
como debe ser”
Ante este idea me parece necesario aclarar que desde mi punto de vista el acto
educativo es un hecho tan complejo que no puede reducírsele a un acto de amor o
69
por otro lado a un acto de poder, sin duda en la educación existe reproducción,
alienación, falsa conciencia, pero por otro lado también existen esfuerzos educativos
quizá menores, pero esfuerzos a lo largo del mundo que intentan provocar en el
alumno la reflexión, la conciencia a través del análisis de sus condiciones y aunque
esos esfuerzos difícilmente son globalizados en ello también se encuentra la idea de
que la educación no puede ser una receta que se lleve a cabo en cualquier lugar y en
cualquier momento.
La educación es un despegamiento entre el hombre y el mundo que permite la
distancia, la interrogación, la duda, en una palabra el pensamiento crítico. En
concretando (sic), la educación consiste en una búsqueda de la libertad mediante la
comprensión de los obstáculos en la construcción de estructuras que sirvan al
hombre. (Merani, 1983, p.16)
Una educación que intente reconceptualizar al individuo a educar, haciendo
indispensable conocerlo como hombre concreto, privilegiando su naturaleza humana,
de modo que se enfatice su carácter histórica de la misma, una educación planteada
de esta forma esclarecerá los esfuerzos realizados por interpretar la escuela
realizados por Alberto Merani habrán valido la pena.
70
INSTITUTO ALBERTO MERANI, UN ESFUERZO EDUCATIVO
En el año 1988 en Bogotá Colombia, fue fundado a manera de homenaje el Instituto
Alberto Merani, por Miguel De Zubiría y Julián De Zubiría, el primero de ellos
discípulo de Alberto Merani cuando trabajó como profesor en la Universidad INCA de
Bogotá.
En palabras de Zubiría (2013):
Años después cuando quisimos que la institución innovadora que habíamos creado para
transformar la escuela llevara el nombre de un latinoamericano, escogimos el de Merani
porque él nos había convencido de que a pesar de la tragedia que vivíamos en educación,
todavía era posible desarrollar la inteligencia crítica y la creatividad en la escuela. (pág. 1)
El Instituto Alberto Merani inicialmente había sido creado como una alternativa de
educación para niñas y niños con capacidades y talentos especiales, un sector de la
población que hasta entonces no recibía atención particular por parte de las políticas
educativas de Colombia. Sin embargo, más tarde se tomaría una decisión importante
para la institución: abrir sus puertas a niñas y niños de todas las capacidades
intelectuales, lo cual continua vigente a la fecha.
El modelo pedagógico creado por el Instituto Alberto Merani obedece a necesidades
fundamentales de la educación de nuestro tiempo, como son: desarrollo del
pensamiento, comprensión lectora y autonomía. La Pedagogía Conceptual (como
denominaron a su modelo) se explica a continuación (2013):
Pedagogía Conceptual es una teoría dinámica, en constante aprehendizaje, razón por
la cual actualmente avanza no solamente en la profundización de los temas ya
indicados, sino que intenta adentrarse en la generación de propuestas pedagógicas y
formativas en temas tan novedosos como la inclusión de las TIC en el ámbito
educativo, la apropiación de la tecnología en las comunidades, la generación de
modelos educativos flexibles que permitan la atención educativa a poblaciones con
situaciones especiales, etc.
71
Hacia mediados de la década de los noventa, se gestó un cambio paradigmático en
el Instituto Alberto Merani, el cual derivó en la formulación de una nueva propuesta
pedagógica, la denominada Pedagogía Dialogante, esta propuesta continuaba
obedeciendo a los principios fundacionales que dieron origen al Instituto, como lo es
la investigación, la cual tiene un papel central dentro de esta escuela, directivos,
docentes y estudiantes del Instituto han realizado cuantiosos trabajos de
investigación, algunos de ellos publicados en revistas nacionales e internacionales.
En particular, este nuevo modelo pedagógico se originó en torno a los siguientes
temas:
Teorías y desarrollo de la inteligencia
Pensamiento, talento y educación
Factores asociados al rendimiento académico
Impactos de la institución
Estilos de pensamiento
La elección profesional
Didácticas en desarrollo del pensamiento, valores, matemáticas, ciencias
sociales, ciencias naturales y lenguaje
La Pedagogía Dialogante, además del pensamiento, busca promover el desarrollo
valorativo y praxiológico, se nutre del pensamiento de autores como: Alberto Merani,
Jean Piaget, David Ausubel, Henri Wallon, Lev Vigotsky, Reueven Feuerstein, Teun
Van Dijk y Leonardo Sternberg, entre otros
Esta Institución ha sido acreditada como una innovación a la educación y con el
tiempo ha logrado posicionarse nacional e internacionalmente como entidad pionera
en la educación.
72
En el año 1994 el Instituto Alberto Merani fue convocado por el Ministerio de
Educación de Ecuador para asesorar la reforma curricular y en 1998, para asesorar
la reforma de la educación media. Igualmente, algunos de sus miembros fundadores
han actuado como consultores de diversos programas del Ministerio de Educación de
Colombia, en la gestión de los ministros Jaime Niño (1996 – 1998) y Germán Bula
(1998 – 2000). En el año 2004, el Instituto tomó parte activa en el desarrollo de
lineamientos para la Educación Especial. Para el año 2008, con motivo de sus veinte
años, el Instituto Alberto Merani recibió por parte de la Ministra de Educación en
Colombia la medalla Simón Bolívar, Cruz de Plata, como reconocimiento a sus
méritos como entidad innovadora de la educación.
Actualmente el Instituto Alberto Merani continúa trabajando, guiados por la
Pedagogía Dialogante, como un modelo pedagógico innovador en constante revisión
acorde con los retos que la sociedad actual plantea.
73
REFLEXIONES FINALES
Alberto Leónidas Merani Colombo dedicó su trabajó al estudio de los problemas
fundamentales de la psicología y la pedagogía.
Su análisis examino con rigor las designaciones políticas, sociales, económicas e
ideológicas presentes en la pedagogía y en la educación que se plantea al hombre.
De acuerdo al pensamiento de Merani las condiciones socio-históricas actuales
exigen un cambio profundo en las finalidades de la educación. Tal y como se exploró
a lo largo de este trabajo, la educación tendría que plantearse el formar hombres
más libres, más autónomos, más críticos y más comprometidos con el contexto en el
que habitan para generar posibilidades de cambio, que le permitan no solo adaptarse
a las circunstancias, sino transformarlas.
Las reflexiones de Merani y la construcción de su discurso, nos enfrenta a la
realidad, su peculiar estilo dobla las barreras de la simulación, nos confronta con las
trampas que como pedagogos y maestros configuran nuestra labor, pero sobretodo
sus escritos invitan al diálogo y al debate, porque cada enunciado es un desafío,
quien lo lee es incitado a pensar y reflexionar.
En cada obra, el pensamiento de Alberto Merani se transformaba, se enriquecía,
reelaboraba sus conceptos y pormenorizaba sus aportaciones a la pedagogía. Lo
que Merani mencionó hace más de 30 años es una realidad de nuestros días: su
apreciación sobre la idea de progreso en el sistema capitalista y el retroceso de la
reflexión, la necesidad de conocer al hombre concreto al que se pretende educar, las
relaciones de poder intrínsecas en la educación, la importancia de fomentar el
espíritu crítico en los profesores, la falsa idea de la educación como pócima mágica
que por sí sola hace aparecer cambios sociales, las finalidades que ésta persigue
alejadas de la naturaleza humana y las formación de conductas dirigidas a través de
la educación son solo algunas de las conjeturas que Merani desarrolló a lo largo de
su obra con extraordinaria habilidad.
74
Constantemente Merani se cuestionó cómo, por qué y para qué se educa, cuales
son los objetivos de la educación, desde dónde se plantean y para qué, estas
preguntas son las que guiaron sus reflexiones pedagógicas y la vigencia de su
pensamiento radica precisamente en estos cuestionamientos. Con sus aportaciones
es posible afirmar la necesidad de favorecer los modelos pedagógicos histórico-
culturales en los que hizo tanto énfasis.
Si somos capaces de preguntarnos ¿por qué? estamos haciendo uso de nuestra
capacidad de razonamiento y es esa capacidad la que nos lleva a adquirir
conciencia sobre nuestra realidad y nuestro mundo, este proceso es el que tanto
privilegio Alberto Merani en su obra. No podemos negar esa capacidad intrínseca en
nosotros y ante esta era de cambios tenemos la responsabilidad de conocer a ese
hombre concreto del que tanto habló Merani, para que éste pueda disfrutar a plena
conciencia de su condición humana.
Que los esfuerzos educativos busquen formar hombres y mujeres alejados de la
falsa conciencia, libres de ataduras impuestas por las circunstancias, convertidos en
seres concretos, creadores y transformadores, era la aspiración que condujo la labor
de Alberto Merani.
En esta segunda década del siglo XXI, aquella voz presente en la obra de Alberto
Merani no puede ser ignorada dentro del debate pedagógico, sus aportaciones nos
continúan ofreciendo desafíos. A 33 años de que Alberto Leonidas Merani Colombo,
pisará la Universidad Pedagógica Nacional y compartiera sus ideas a través de 5
conferencias, de esa misma forma este escrito tuvo por objetivo presentar y
compartir algunas de sus aportaciones, en principio para rescatar el pensamiento de
uno de los más destacados intelectuales latinoamericanos y finalmente para abordar
su aportaciones las cuales nos podrían permitir profundizar la reflexión y el debate
sobre la educación, para continuar desarrollando el análisis en torno al acto
educativo.
75
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