¿SEGUIMOS PENSANDO LO MISMO EN EL...
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• ¿SEGUIMOS PENSANDO LO MISMO EN EL SIGLO XXI? 3
• TIEMPO DE ENTREVISTA: Encuentro de Escuelas por el comercio Justo 7
• INSTITUTO POR LA PAZ 9
REDACCIÓN
Han sido momentos de encuentro en
los que la ilusión, el esfuerzo y un
ambiente desenfadado han contribui-
do a la realización de los distintos
artículos.
Esperamos que sea de vuestro agrado
e interés.
Un saludo.
Los redactores.
NACE EN EL IES RODANAS UNA REVISTA POR LOS DERECHOS HUMANOS
La comisión de trabajo del Comercio
Justo junto a un grupo de alumnos de
4ºESO, 1º y 2º de Bachillerato se han
comprometido a llevar a cabo una re-
vista trimestral cuyo tema es la difu-
sión de los Derechos Humanos.
Raquel Hernández, ex alumna del
IES Rodanas, premio extraordinario
fin de Bachillerato, estudiante de pe-
riodismo y amante de la Filosofía, di-
rige este ambicioso proyecto que ha
reunido a futuros alumnos de periodis-
mo.
SUMARIO
Página 2
DIRECTORA: RAQUEL HERNÁNDEZ
JEFE DE REDACCIÓN; CLARA E. PANIEGO
REDACTORES: CLAUDIA GASPAR,
ENMA HUSZAK,
DIEGO LÓPEZ,
LOREA LOZANO,
SARA MORÓN
BLANCA RIVERA
MAQUETACIÓN: MARTA MEDRANO
Aunque en el último siglo se ha
avanzado mucho en algunos as-
pectos, siguen quedando desafíos
importantes para que hombres y
mujeres construyan sus relacio-
nes en igualdad y ayuda mutua.
En las sociedades occidentales,
donde el avance en la igualdad de
sexos ha sido importante, se si-
gue utilizando una imagen de la
mujer y del hombre estereotipa-
da, que muestra actitudes exage-
radas o ridiculizantes. Estas cre-
encias son falsas y ofensivas y se
reflejan muy a menudo en el
lenguaje.
Rebuscando entre viejos libros de
texto, encontramos un poema
anónimo que leyéndolo en su día
nos hizo reflexionar sobre este
tema, y lo hemos recuperado para
compartirlo hoy con vosotros:
“Por cada mujer fuerte, cansada
de tener que aparentar debilidad,
Hay un hombre débil cansado de
tener que parecer fuerte.
Por cada mujer cansada de tener
que actuar como una tonta,
hay un hombre agobiado por
tener que aparentar saberlo to-
do.
Por cada mujer cansada de ser
calificada como “hembra emo-
cional”,
hay un hombre a quien se le ha
negado el derecho a llorar y a
ser delicado.
Por cada mujer catalogada de
poco femenina cuando compite,
hay un hombre que se ve obliga-
do a competir para que no se
dude de su masculinidad.
Por cada mujer cansada de sen-
tirse un objeto sexual,
hay un hombre preocupado por
aparentar que está siempre dis-
puesto.
Por cada mujer que se siente
atada por sus hijos,
hay un hombre a quien se le ha
negado el placer de la paterni-
dad.
Por cada mujer que no ha tenido
acceso a un trabajo o salario
satisfactorio,
hay un hombre que debe asumir
la responsabilidad económica de
otro ser humano.
Por cada mujer que desconoce
los mecanismos de un automóvil,
hay un hombre que no ha apren-
dido los secretos del arte de coci-
nar.
Por cada mujer que da un paso
hacia su propia liberación,
hay un hombre que redescubre el
camino a la libertad.”
Un tema que en especial nos pre-
ocupa es la situación de las muje-
res que sigue marcada por la des-
igualdad y la discriminación pre-
sente en muchos ámbitos de la
sociedad.
Nosotras, escribiendo el artículo,
queremos denunciar nuestra re-
pulsa hacia el lado más negativo
del machismo, que es la violencia
de género. Por ello queremos
hacer eco del relato escrito por
nuestra compañera de 4ºESO Inés
Ripa.
Con todo esto pretendemos hacer-
te reflexionar porque creemos que
tu aportación es importante para
cambiar la sociedad.
La familia Soria vive en un chalé a
las afueras de Madrid. La parte de
la casa preferida por todos es el
jardín, donde organizan pequeñas
fiestas en verano.
El padre de la familia, Álvaro, es
abogado. Dedica mucho tiempo a
su trabajo, pero siempre consigue
hacer un hueco para disfrutar de
sus aficiones: jugar al pádel y leer
novelas de misterio.
Su mujer se llama Olvido, y es tres
años menor que él. Es profesora
de literatura. Todas las mañanas
va a trabajar al instituto Moraleja
II. Algo que llama la atención en
ella es que siempre viste de azul.
Le encanta dicho color. Azul mari-
no, azul cielo, azul lapislázuli…,
da igual de que tonalidad sea,
siempre y cuando sea azul.
Ambos tienen una hija de trece
años, Noa, que va al colegio en el
que trabaja su madre. Allí le va
bien, saca buenas notas, aunque
últimamente empeoraron un poco;
pero todo se debe a las hormonas,
que las lleva un poco revueltas,
como dice todo el mundo. No le
gusta llevar el pelo suelto, y gene-
ralmente se lo recoge en una meti-
culosa trenza, más larga a medida
que pasa el tiempo.
Hasta aquí, una familia corriente.
¿SEGUIMOS PENSANDO LO MISMO EN EL SIGLO XXI
Página 3 ARTÍCULO
Pero esta mañana, un ¿inesperado?
suceso supondrá un antes y un des-
pués en la vida de estas personas.
***
Álvaro conduce temerariamente su
descapotable amarillo. Nunca había
rebasado el límite de velocidad,
pero hoy quiere olvidar. El viento
gélido le ayuda a despejar la mente
y pensar con claridad.
Desde la ventana del bar en el que
se han citado, su amigo lo ve apar-
car con la destreza que caracteriza a
un experto conductor como Álvaro.
Lo ve salir del coche y dirigirse
hacia allí, siempre tan elegante, con
su “Armani” negro y su corbata de
seda italiana. Entra en el bar y se
sienta junto a él. Música de los Ro-
lling Stones vibra en los altavoces
del local, envolviéndolo todo.
Hola Ricardo– Saluda Álvaro.
Hola, ¿qué tal va todo? Me parecis-
te algo alterado cuando me llamaste.
Sí, es que lo estaba– dice dejando
escapar un suspiro.
Un camarero se acerca a su mesa y
les pregunta si quieren algo para
tomar.
Un gin tonic.
Mejor que sean dos.
Los dos amigos reanudan la conver-
sación mientras observan alejarse al
empleado.
¿Te sucede algo, Álvaro? Última-
mente estás un poco raro. Sé que el
caso que te han asignado es compli-
cado, pero has lidiado en peores
plazas.
No, no es eso. Son… problemas
familiares. ¿Problemas familiares?
¿Tú? –pregunta incrédulo su amigo.
Es de sobra conocido que la familia
Soria siempre ha estado muy unida.
Sí, por muy raro que resulte. Esta
mañana, hubo… un incidente.
Ricardo guarda silencio, no quiere
presionar a su amigo ni inmiscuirse
en asuntos que no son de su incum-
bencia; a pesar de que le devora la
curiosidad. Álvaro continúa hablan-
do.
Mi mujer y yo mantuvimos una
fuerte discusión. Últimamente está
empecinada en que quiere un ascen-
so. Directora. Quiere ascender a
directora. Y yo estoy cansado ya de
decirle que eso no puede ser, que se
quite esa idea de la cabeza de una
vez por todas.
¿Y por qué no? Quiero decir, si es lo
que le apetece…
¿Qué porqué no? –le interrumpe
Álvaro, alzando la voz- Porque su
trabajo actual ya le ocupa seis
horas al día, y no quiero ni pensar
las que tendría que meter siendo
directora. Ni hablar. No tendría
tiempo de cuidar de la niña, y me-
nos para ocuparse de la casa. Ya se
le amontona la ropa sucia, cada
vez dispongo de menos camisas
porque están todas sin planchar.
Sólo faltaba que ahora la ascendie-
ran.
¿Y por eso me llamaste? - pregun-
ta Ricardo, que no le da más im-
portancia al asunto. Todas las pare-
jas discuten; lo sabrá él, que lleva
más de una década tramitando
divorcios. Mientras no vaya más
allá, no hay que darle demasiada
importancia.
La conversación queda interrumpi-
da por la llegada de los gin tonic.
Tras dar un largo sorbo a su copa,
Álvaro sigue con su relato.
No, en realidad no te llamé por eso
– Álvaro calla un momento, inde-
ciso sobre si debe hablar de ello
con su amigo o no. Ricardo le insta
con una mirada a continuar- Yo…
ella… me hizo perder los nervios
con su obstinación, y no pude con-
trolarme. Me provocó a hacerlo.
Ya sabe que no soporto que me
lleve la contraria.
Página 4 ¿Seguimos pensando lo mismo en el siglo XXI?
No te entiendo Álvaro. ¿Adónde
quieres ir a parar?
Le di una bofetada.
Ricardo enmudece. No sabe que
decir. Eso sí que no se lo esperaba.
No de él.
***
Olvido balancea el pie de un lado a
otro nerviosa. El aire de la sala de
espera huele a ansiedad. ¿Qué cómo
huele la ansiedad? No sabría descri-
birla, pero allí huele así.
Cuan corta se hace la espera cuando,
por primera vez, deseas con todas
tus fuerzas que ese momento no
llegue nunca.
Un hombre vestido de verde oliva
sale de la consulta de Jorge. Tiene
los ojos hinchados. Seguro que ha
estado llorando, piensa Olvido. Yo
también he llorado muchas veces en
su compañía.
Es su turno. Entra, cierra la puerta
tras de sí y se sienta en el sillón que
tan bien conoce ya.
Hola Olvido, ¿cómo te encuentras?
¿Realizaste la tarea que te reco-
mendé en nuestra última sesión? Ya
sabes la necesidad de tu trabajo per-
sonal para que remita tu depresión –
comentó el terapeuta.
Tendrás que perdonarme Jorge, pero
no he hecho nada de lo que me
aconsejaste.
¿Por qué? ¿Sucede algo que quieras
comentar?
Sí, bueno, algo sucedió, pero no tiene
mayor importancia. Esta mañana dis-
cutí con mi marido. Quiero ascender a
directora, y a él no le gusta mucho esa
idea. Insistió en que no siguiera ade-
lante, yo le contesté que la decisión
ya estaba tomada, y…
¿Y?
Él me… me dio una bofetada, pero –
contesta rápidamente Olvido, antes de
darle tiempo a Jorge a intervenir- yo
conozco a mi marido, y sé que está
arrepentido. No lo volverá a hacer.
Entiendo que quieras defender a
Álvaro, es tu marido, lo quieres. Pero
tienes que abrir los ojos. La persona
que utiliza la violencia una vez, no
dudará en usarla dos veces. Los malos
tratos siempre siguen un ciclo: a una
agresión le sigue un periodo de arre-
pentimiento; después las tensiones se
acumulan y se produce una nueva
agresión, completando un círculo que
se repetirá indefinidamente.
No es la primera vez que Olvido ha
oído hablar de la violencia de género.
Sabe perfectamente qué es y cómo
evoluciona sin necesidad de las char-
las del terapeuta, pero piensa que, en
su caso, eso no irá más allá. Álvaro
reaccionó así porque estaba nervioso,
y ella no supo darse cuenta.
***
Subió el volumen de su MP4 hasta
que le dolieron los oídos. Quería
dejar de oir los gritos, que perma-
necían grabados en su memoria,
imborrables; quería olvidarlo todo.
Pero no era capaz. Nunca lo sería.
Se sentó en el frío suelo de su dor-
mitorio, apoyó la espalda contra la
pared; cogió su diario y un bic ne-
gro. A menudo, escribir le relajaba,
y ver sus pensamientos reflejados en
el papel le ayudaba a pensar con
claridad.
Comenzó a escribir al son de
“Michael Jackson”, moviendo el pie
al ritmo de la música; su única ami-
ga en estos momentos.
Las palabras acudían veloces a su
cabeza y su mano no daba más de sí.
Hoy había mucho que plasmar.
Las palabras acudían veloces a su
cabeza y su mano no daba más de sí.
Hoy había mucho que plasmar.
22 de febrero de 2011:
Hoy papá y mamá han vuelto a dis-
cutir. Yo me he encerrado en mi
habitación como siempre, pero esta
mañana gritaban más de lo habi-
tual. Especialmente él. Por mucho
que me tapara los oídos continuaba
oyéndolo.
Página 5
Quizá la causa de sus discusiones sea yo.
Recuerdo que una vez le pregunté a mamá por qué se peleaban. Ella me dijo que todas las parejas tienen pe-
queñas disputas, pero que al final todo se arregla; que el problema era ella, que no se esforzaba demasiado en
ser una buena esposa, y tenía muchos aspectos en los que mejorar.
Claro que eso no es excusa para que papá le pegue. Y hoy lo ha hecho. Le dio una bofetada, le insultó, y des-
pués se marchó de casa enfadado. Cuando se fue papá, mamá comenzó a llorar y yo fui a consolarla. Tenía la
mejilla enrojecida.
No supe que decirle.
***
Le señaló Álvaro a su amigo:
Sólo ha sido una bofetada Ricardo, no tiene mayor importancia.
***
Le explicó Olvido al terapeuta:
Jorge, no tienes de qué preocuparte, sólo fue una bofetada, no hay que darle más importancia de la que
se merece.
***
Escribió Noa en su diario:
Por ahora, sólo fue una bofetada. Por ahora.
Realizado por Emma Huszak, Lorea Lozano, Claudia Gaspar, Blanca Rivera y Sara Morón.
Página 6 ¿Seguimos pensando lo mismo en el siglo XXI?
Escuelas por el Comercio Justo” es el proyecto del que forma parte el Insti-tuto de Educación Secundaria de Épila desde hace tres años. Dicho acto está organizado y financiado por la Fundación Ecología y Desarrollo de Zaragoza. “La trayectoria del Instituto Rodanas con el comercio Justo es larga”, nos comenta la coordinadora del proyecto y profesora de filosofía en el Instituto Rodanas, Clara Paniego. “Cuando yo llegué al centro hace tres años decidí
coger el relevo del proyecto, fomen-
tando las actividades que favorecie-
ran el comercio justo. Pero lo más
difícil ya estaba hecho porque desde
hace unos diez años, de la mano de
distintos profesores como Carmen
Mancebo, que dedicaba todos los
años un espacio para la venta de pro-
ductos de comercio justo, se trabaja-
ba ya con esta iniciativa. Por otro
lado, el proyecto de “escuelas por el
comercio justo” estaba también ya
iniciado cuando yo llegué al centro
por lo que mi labor, fundamentalmen-
te ha sido continuar con ello. ECO-
DES ) nos ha facilitado formación
para profesores y alum
nos que han querido formar parte del
proyecto. No sólo nos ha proporcio-
nado documentación sino muchísi-
mas ideas tanto didácticas como
lúdicas gracias a la colaboración de
la PAI con la Fundación. Yo me
siento especialmente orgullosa de
cómo el alumnado va involucrándo-
se año tras año y de cómo el grupo
de trabajo de comercio Justo va
creciendo cada año. En este curso,
tenemos voluntarios de 4º, 1º y 2º de
Bachillerato sumando un total de
unos 30 alumnos, es realmente muy
gratificante”.
Solemos hacer cada año una exposi-
ción, un puesto de productos de
Comercio justo o incluso un desayu-
no si la fecha coincide con la efemé-
ride del día internacional del Co-
mercio Justo y como novedad para
este curso, haremos dos pases de la
representación que nuestros alum-
nos realizaron en el centro Joaquín
Roncal de Zaragoza.
El año pasado se aprovechó el en-
cuentro para darnos a las escuelas
del proyecto una acreditación del
sello “Fair Trade” cuyo centro está
en Madrid.
¿Qué actividades organizáis el grupo de trabajo para las jorna-das del Comercio justo en el cen-tro?
Una danza-teatro basada en un cuento solidario fue la actividad que representaron los alumnos del Instituto de Épila, los cuales “pusieron el listón muy alto”
Distintos centros de primaria forman
parte del mismo el colegio de Alpar-
tir, el CRA de Muel, el colegio de
San Juan de Mozarrifar, entre otros.
El único instituto que ha quedado en
el proyecto es el nuestro. Para for-
mar parte del proyecto se hizo el
primer año un manifiesto y debemos
cumplir cada año con unas activida-
des de difusión y sensibilización. Por
esta razón dedicamos a cada curso
una semana o unas jornadas dedica-
das al Comercio Justo, que prepara-
mos entre los profesores y alumnos
del grupo de trabajo. Por otra par-
te, ECODES organiza desde el año
pasado un encuentro de las escuelas
que formamos parte del proyecto en
la que cada centro realiza una ac-
tuación relacionada con el comercio
justo y tras ella se hacen una serie
de talleres coordinados por la PAI.
El centro Joaquín Roncal de Zaragoza acoge un año más a institutos como el IES Rodanas para formar parte del proyecto
ECODES ofertó a diferentes cen-
tros de la provincia de Zaragoza, la
posibilidad de formar parte de una
red de escuelas que fomentara el
comercio justo. Es una iniciativa
que ya existe en otros países como
Inglaterra, pero en España es un
proyecto piloto que sólo se desarro-
lla en la provincia de Zaragoza.
ENCUENTRO DE ESCUELAS POR EL COMERCIO JUSTO
Página 7 TIEMPO DE ENTREVISTA
¿En qué consiste el proyecto “Escuelas por el comercio justo”?
¿Qué hacen exactamente los alumnos del grupo de trabajo? El nivel de implicación depende del curso en el
que están. Los alumnos de 2º de Bachillerato se
han implicado menos este curso por su falta de
disponibilidad ya que el curso en el que se hallan
requiere mucho tiempo de estudio. A pesar de ello,
para la mesa redonda que se organizó en el centro
a cargo de los ciclos formativos “Otros mundos
son posibles”, quisieron expresar en voz alta sus
reflexiones al respecto queriendo manifestar
públicamente su apoyo a la iniciativa de valores
relacionados con un mundo más justo y su paso
por el instituto.
Los alumnos de 1º Bachillerato junto a cuatro
alumnos de 4º han preparado una didáctica para
pasar por los distintos grupos de ESO, para con-
tar a su manera, lo que es el Comercio justo. Esta
es una de las actividades de mayor éxito dentro de
las programadas para las jornadas. Estos alum-
nos fueron también los que participaron en la
danza-teatro que representaron el pasado 1 de
marzo en el centro Joaquín Roncal. Representa-
ción que fue posible gracias a la colaboración
totalmente desinteresada, de Marian (danza tera-
peuta y psicóloga) y de José Luis Crespo (Jefe de
Departamento de Música del instituto y miembro
del grupo de trabajo del Comercio justo) que rea-
lizó el montaje de música, imagen y voz de la re-
presentación, además de sus valiosas aportacio-
nes.
Por último quiero agradecer a todos los alumnos
que hacen posible este proyecto y a todos profeso-
res que de manera directa o indirecta colaboran
con el mismo, y por supuesto al director del Insti-
tuto, Fernando Pablo por el apoyo incondicional
a la iniciativa y a vosotros por publicitarlo. Gra-
cias.
Entrevista realizada por RAQUEL HERNÁNDEZ
Página 8 TIEMPO DE ENTREVISTA
ÉPILA A pesar del frío, profesores y alumnos se re-unieron en el recreo para llevar a cabo las actividades programadas. Fernando Pablo, director del instituto, fue el encargado de leer el manifiesto, subrayando la importancia de la no violencia, el consenso y el diá-logo en la resolución de conflictos. Tras el manifiesto, Yoana Alcay y Ana Langarita, alumnas de 3º de la ESO, cantaron la canción de Die-go Torres “Color esperanza”. Fueron acompañadas por alumnos del centro y dirigidos por el departa-mento de música. Los distintos departamentos didácticos quisieron su-marse a la iniciativa, animando a los alumnos del centro a involucrarse en ella. Ventanas, puertas y pa-sillos fueron decorados con palabras. La creatividad de los alumnos quedó reflejada con el uso de distin-tos materiales, colores y texturas que emplearon en la decoración de las mismas. “El amor y la verdad pueden sustituir a la violencia y a la guerra”, “la no violencia es la más alta cualidad del corazón, que la riqueza no es capaz de conseguir” y “no basta con hablar de paz; uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla”. Estas fueron algunas de las frases leídas por diferentes alumnos a lo largo de la mañana. El día finalizó con la reproducción de la canción de John Lennon, “Imagine”.
JUNTOS EL DÍA DE LA PAZ
Con palabras, música y un ambiente festivo comenzó el día de la Paz. Todos ayudaron a crear un ambiente de compromiso.
Página 9 INSTITUTO POR LA PAZ