Ser feliz en Alaska: Mentes fuertes contra viento y marea ...que el «mono» no existe y que todo...

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RAFAELSANTANDREU

SerfelizenAlaska

Mentesfuertes

contravientoymarea

Dedicadoamimadre,MaríadelValleLorite.

Graciasportodotuinmensoamor

PRIMERAPARTE

Comprenderlapsicologíacognitiva

1Programarselamente

Entre el ancestral pueblopigmeo se cuenta lasiguientehistoria:Un día, un sediento león seacercó a un lago de aguastransparentesy,alasomarseparabeber,vioporprimeravez su imagen reflejada.Asustado,pensó:«Este lagoes territorio de ese fieroleón. ¡Tengo quemarcharme!».

Pero el animal teníamuchased,asíque,alcabode unas horas, decidióvolver. Se aproximósigilosamente y, justocuando inclinó el cuellopara beber, ¡ahí estaba denuevo su rival! ¡No se lopodía creer! ¡Qué veloz yatento era el malditoanimal!¿Quépodíahacer?Lased

loestabamatandoyésaerala única fuente de agua enkilómetros a la redonda.Desesperado, se le ocurriórodearellagoparapenetrarpor un recodo oscuro.

Cuando llegó al lugar, searrastró hasta al agua y...,¡pam!, ¡las mismas faucesfrenteaél!Estabahundido.Nuncasehabíaenfrentadoaalguientanterritorial...Pero el león tenía tanta

sed que decidió jugársela.Se armó de coraje, corrióhastallegaralaorillay,sinpensarlo,metiólacabezaenel agua. Entonces fuecuando, como cuentan losancianos pigmeos, ¡se hizola magia!: su feroz rivalhabía desaparecido parasiempre.

Haceaños,másdedieciséis,tuve una experienciaalucinante, bellísima, queme causó un gran impacto:dejar de fumar. Pero no lohicedecualquierforma,sinocon el mejor método delmundo; porque lo conseguísin pasar el «mono» ydisfrutandodelproceso.Fuecomounmilagro.El primermilagro que viví en eluniverso de la psicología,aunquemás tarde, gracias ami trabajo, sería testigo demuchísimosmás.Anteriormente, sin el

método adecuado, lo habíaintentado dos vecescosechando memorablesfracasos. ¡Lo máximo quehabía aguantado sin fumarhabíansidounpardehoras!Alpocodedejarlo,mesubíaporlasparedeshastaquemedecía a mí mismo: «¡Nopuedomás,prefieromorirdecáncer que sufrir estaterribleansiedad!».Pero entonces tuve la

enorme suerte de tropezarconellibroEsfácildejardefumar si sabes cómo deAllen Carr, un contableescocés que logró la clave

para zafarse del tabaco sinesfuerzo mediante unaespléndida programaciónmental.Lo más alucinante de

aquel método es que pudedejar el tabaco sin padecerningún síndrome deabstinencia: ¡nada! Y esoque, hasta el momento, laciencia médica daba porhecho que las drogasproducen un fuerte «mono»cuando se dejan. Se suponeque un heroinómano laspasará canutas cuandointente desintoxicarse de laheroína: ¡se retorcerá, le

dolerá la tripa, sudará eincluso delirará durantevariosdías!Pero aquel escocés ajeno

a la medicina —ni siquieraera psicólogo— afirmabaque el «mono» no existe yque todo está en nuestracabeza, en la mente. ¡Y yopude comprobarlo y no hesido el único enexperimentar estefenómeno! Miles depersonas en todo el mundose han reprogramado elcerebro con el método deAllen Carr y han logradodejar el terrible cigarro sin

dificultad.De hecho, al cabo de un

mes de abandonar elcigarrillo, mi madre, granfumadora durante treintaaños, me pidió «ese libritoquetehaayudadotanto».Yuna semana después, ellatambiéntirabaalabasurasuúltimo Nobel. Han pasadodesde entonces más dedieciséisañosy,sialgotieneclaro en la vida, es que eseveneno no volverá jamás asus labios. ¡Su experienciafueidénticaalamía!Ynoleresultó difícil. ¡Inclusodisfrutódelproceso!

Pero tal vez ospreguntaréis por qué hablodel tabaco en un libro depsicología que pretendehacernosmásfuertesanivelemocional. Pues, ni más nimenos, porque todos losfenómenos mentales —laansiedad, la depresión, elestrés, la timidez, etc.—tambiénsonhumo,esdecir:son sólo el producto de unamentalización errónea quepodemos revertir con elmétodoadecuadoydeformarápidaydefinitiva.Puedo jurar, y demostrar,

que, como decíaAllenCarr

respecto al tabaco, «elcambioemocionalesfácilsisabeshacerlo».Este libro es un manual dereprogramación mentalanálogo al sistemaantitabaco de Allen Carraplicado a todas lasemociones negativas. Dehecho, podría perfectamentetitularse «Es fácil dejar detener “neuras” si sabescómo». Su objetivo esconvertirnos en personasaltamente sanas a nivelemocional.Losmétodosque

se explican aquí estánbasados en la psicologíacognitiva, la escuelaterapéutica más eficaz delmundo, con miles deestudios que certifican susresultados. Y lo mejor detodo es que cualquierpersona puede aplicarlos.Esto es: nadie tieneporquéir al psicólogo si realiza elesfuerzonecesario.SERFULGURANTE

¿En qué vamos aconvertirnos tras aplicar lo

que dice este libro? Nadamás y nada menos que enpersonas especiales:altamentefuertesysanas.Enla actualidad, debido a laneurosis imperante, sólo un20%delaspersonassonasí.Si trabajamos a concienciaestos contenidos, podremosllegar a ser individuos muycentradosenelpresente.Enunaocasiónoídecirla

siguiente frase: «Un buenmonje es aquel que hacepocas cosas, pero las pocasque hace las hace muybien».Cuandonoshayamospuesto en forma mental, la

jornada fluirá de formanatural, de goce en goce.Porque en todas partesencontraremosoportunidades de hacer algohermoso y el «dulcepresente»seránuestrohogarindependientemente de losestadosmentales.Cuando somos

vulnerables, distinguimosentre «estar bien» y «estarde bajón» porque vivimoslas emociones negativas deforma extrema. Sinembargo, las personas mássanas vivencian lo negativodeformamuysuave,incluso

sabendisfrutartambiéndelaligera tristeza o de losactivadores nervios. En fin,son muy estables y sabenobservar la realidad conmiradadepoeta.Con la terapia cognitiva

seactivanuestroojopara labelleza y, entonces,podremos fijarnos muchomás y mejor en las cosashermosas que nos rodean:las caras bonitas, losenormes árboles de nuestrasciudades... Pocas cosas hayque den más plenitud queapreciar con intensidad lospequeñosplaceresdelavida

yagradecerelhechodeestarvivos. Esto nos sucederácontinuamente de formaespontánea.Además, la persona feliz

posee carisma y tiene ungran poder de atracciónporque el «buen rollo» secontagia y todo el mundoquiere estar cerca de ella.Por otro lado, las personasque rebosamos felicidadmostramoslamejorcaraquetenemos, con lo cual,también resultamos muyatractivos.De modo que debemos

afirmar que sí, que es

posible perderle el miedo atodo. En realidad es másfácil de lo que parece.Entonces la vida seconvierte en algoincreíblemente sencillo.Además, cuandofiniquitamos los temores,adquirimos una enormeventaja competitiva. Laspersonas fuertes y felicesdisponen de muchas másoportunidades porquesimplemente se atreven atodo mientras que lamayoría se arruga anteabsurdeces.

Yo dejé el tabaco de formaradical y sin esfuerzo:inclusodisfrutédelproceso.Y de la misma forma hevisto a miles de personastransformarse en ese serespecial que acabo dedescribir. Son cambiosrealmentealucinantes.Al margen de la

psicologíacognitiva,sólohevisto transformaciones tanradicalesenpersonasquesehan convertido a algunareligión y que la vivenprofundamente.Más de unavez he leído descripciones

del tipo: «Era la mismapersona, pero había algodistinto en su mirada: losojos le brillaban; diría queinclusolerefulgían».Marcus era uno de ellos.

Era un joven alemán queconocí en mi juventud ytrabajaba como voluntarioenunbarriochabolistadelaIndia. Marcus lo habíadejado todo en su Múnichnatal para colaborar enCalcuta con una ordenreligiosa protestante. A esteveinteañero alto, rubio yresueltotambiénlerefulgíanlosojos.Suenergíavitalera

limpia y alegre como pocasveces la he visto. ¡Esto esestarenformaemocional!ENTRENOSUPERINTENSO

Éste es el tercer libro quepublicoy,en loscincoañosque llevanmismanuales enlas librerías, he recibidomiles de cartas de personasque han vivido una fuertetransformación a través delmétodo cognitivo. Personasdepresivas, ansiosas,megacelosas, obsesivas otemerosas hasta la parálisis

han logrado forjarse otramente, algo que ni siquierasabíanqueeraposible.Este tercer libro pretende

dar un paso más, ir máslejos, desarrollar másintensidad en nuestrareprogramación. Nuestroobjetivo es llegar a serpersonas excepcionalmentesanas, como pocas quedanya en este mundo de locos.Nuestra meta es estar muysanosymuyfuertes,conunamente nítida y fulgurantecomoladeMarcus.

En este capítulo hemos

aprendidoque:• La eficacia del métodocognitivo ha sido comprobadacentenares de veces por juecesindependientes.• Se trata de unareprogramación mental muyfuerte que hace fácil lo queparecedifícil.• El objetivo es convertirse enpersonas excepcionales:sosegadas, centradas en elpresente, alegres incluso en laenfermedad,conojosdepoeta,atractivas por fuera y pordentro, y carentes de todotemor.

2Unsistemadetrespasos

Cuando amaneció el díaseñalado, los cristianosmarcharon en procesiónhacia la arena del circoromano. Pero como sidesfilaran hacia al cielo yno hacia las fieras, susrostros estaban iluminadosporlaalegría.La gente se apiñaba en

lascallesparaverlospasar,pero, sorprendentemente,sin el jolgorio típico de los

espectáculoscallejeros.Estavez, ningún niño lanzóverduraspodridasni seoyóningúninsulto.Losromanosse sentían intrigados,incluso temerosos, deaquellos excéntricos queadoraban a un hombreajusticiadoenunacruz.Aquella mañana, en el

recorrido que conducía alcirco,sóloseoíaelcobardemurmullo del pueblohablandoporlobajo.Por fin, la comitiva llegó

al imponente Coliseo.Dentro les esperaban unosfuncionarios que les

cubrieron de pieles deconejo sangrantes paraexcitar a los perros que lesdevoraríanmástarde.De esa guisa salió el

grupoalaarena.Losgritosestallaron entre la masahambrienta del espectáculode la muerte. Fieros canesaguardaban babeando entres extremos equidistantesdel ruedo. Entre el bullicio,un grupo numeroso deespectadores empezó acorear: «¡Muerte a lospaganos! ¡Muerte a lospaganos!». Era un cánticoparecidoaldelosmodernos

estadios de fútbol. Lapalabra«pagano»sereferíaobviamente a los cristianos,quedespreciabana lavastacolección de diosesromanos.Loscondenados,entrelos

quetambiénhabíaniñosconlos pies encadenados, sedirigieron al centro delcoso, como les habíanordenado. En susposiciones, los perrostiraban de las correas,ansiososporalimentarse.Pero mientras los

creyentes se dirigían a unamuerte segura, se empezó a

oír un sonido inaudito: erauna melodía de voces quesonaba maravillosamente.Muchos romanos callaronparadistinguirla.Seempezóa hacer el silencio y...entonces,derepente,sehizototalmenteaudible: eran lospropios cristianos queentonaban un cántico. ¡Elgentío no daba crédito a loque estaba presenciando!Aquella gente extrañaestaba serena. Es más, susmiradas resplandecían.Algunosseabrazabancomodespidiéndose, pero sinllorosnilamentos.

El responsable de losjuegos, Julio Pontio, unhombre obeso y calvo, sehallaba cobijado tras unabarrera de madera.Nervioso, miró hacia elemperador y distinguió unaexpresión de fastidio.Enseguida hizo un gesto alosentrenadoresdeperrosygritó:—¡Soltadlos ya! ¿A qué

esperáis,imbéciles?Y a esa voz, los canes

salvajes saltaron endirección a los cristianos.En cuantoalcanzarona suspresas, el loco rugido del

puebloencendiódenuevoelcirco. Nerón y Julio Pontiorespiraronaliviados.Peroelgermendelacuriosidadylaadmiración estaba yaplantado en la mente delpueblo. No se dejaría dehablar de los cristianos entodalasemana.En el año 64 de nuestra erase declaró un gran incendioen Roma. El 70 % de laciudad, que entoncescontaba con un millón dehabitantes, fue presa de lasllamas.

Roma se calentaba eiluminaba con leña y laciudad era un caos decallejuelas repletas detiendas y edificios deviviendas de varias plantas,así que los incendios eranmoneda corriente, peroaquél fue de proporcionesgigantescas.En aquella ocasión

circulabaelrumordequeelfuegohabíasidoprovocado,ya que surgió precisamenteen el barrio en el que elemperador planeabaconstruir su nuevo palacio.Nerón podría haber querido

despejar la zona sin pagarindemnizaciones.Aquellococorruptoeracapazdetodo...En cuanto las habladurías

llegaron a palacio, Nerón,asustado, preparó unarespuestapropagandística:sihacíacreera lagentequeeldesastre había sido obra delos cristianos,podría calmarlos ánimos con un castigoejemplar. Y la estrategiatuvoéxito.Romasetragóelanzuelo y los cristianosfueron masacrados. Un añodespués,elnuevopalaciosealzabaenelsolarcalcinado.Y así empezó la primera

persecución de loscristianos, un crimen deEstadoque, sinembargo, seacabaríavolviendoencontradelasinstitucionesromanas.Como narran loshistoriadoresdelaépoca,loscondenados por la nuevareligión exhibieron talfortaleza que el castigo setrocó en una vertiginosacampañaasufavor.Está acreditado que

muchos de aquelloscristianos murieron en elcirco romano con calma,confianza y surrealserenidad. Los ciudadanos

de Roma se preguntaban:«¿Qué tiene esa creenciaextranjera que otorga esaextraña superioridadmoral?».Yésafue lamejorpublicidadquepudotenerelcristianismo.El reconocido filósofo

romano Justino fue una deesas personas que seconvirtió a la religión de lacruz movido por elfenómeno de los mártires.Dejóescrito:

En la época en que eradiscípulodePlatón,asistía losjuicioscontra loscristianos. ¡Ycómo me asombraron, pues,

con la cabeza bien alta, norenegaban de su fe! ¡Se veíantan seguros de sí mismos! Yesonofuenadaencomparacióncon su actitud ante la muerte:viéndoles tan valientes antetodo loquea losdemásaterra,medecíaqueeraimposiblequevivieran en el mal, porque ellujurioso y el intemperante...¿cómohandeabrazarlamuerteasí? ¿No preferirán mentir yseguir gozando de su vidapresente? Así fue como meacerquéalaquehoyesmife.

Elhistoriadory tertuliano

escribió:

Muchos hombres,maravillados de su valerosaconstancia,buscaronlascausasde tan extraño y poderoso

talante,ycuandoconocieron laverdad se convirtieron a lanuevareligión.

Yo no soy católico, pero

el relato de aquellaspersonas enfrentándose almartirio con serenidad yalegría me parece unejemploperfectodecómolamente puede ser entrenadapara cualquier situación.¡Hasta el extremo demarcharhacialamuerteconalegría!Todo está en la mente,

para bien o para mal. Éstapuede ser nuestro mejoramigo o nuestro peor

enemigo.Es algoqueyohepresenciado en mi consultadurante muchos años y deforma radical, por ejemploenelcasodesomatizacioneso«malesdelcuerpocreadospor lamente»:personasqueacuden con extraordinariossíntomas como parálisis,dolores extremos o inclusoceguera, causados por unfuncionamientoincontroladodesucabeza.Pero sé que lo contrario

también sucede: individuosagraciados con unamente apruebadebombasa losquenada les impide ser felices:

nilaenfermedadmásgrave,nilacárcelolaguerra.La psicología cognitiva

nosenseñaque,conunpocodeesfuerzoyperseverancia,todos podemos acercarnos ala mentalidad de los másfuertes. A veces será muyfácil y rápido; otrasrequerirá unos cuantos añosde entrenamiento.Dependerá del punto departida en el que noshallemos. Pero se trata delaprendizaje más importanteyaque el ordenador central,nuestramente,lorigetodo.

SALIRDELINFIERNOENVEINTESESIONES

Un ejemplo de ese cambioradical fue Alejandra. Supadre me llamó desdeZaragoza, donde poseía unapróspera cadena de tiendasde electrodomésticos. Meexplicó que su hija, detreintaytresaños,teníaalafamilia desesperada. Desdelosdieciséisañospadecíaloque se llama «personalidadlímite». Los psiquiatrasllaman así a las personasproclives a la depresión y ala ansiedad, con tendencias

suicidas y que seautolesionan. Muchas vecessehacencortesenlosbrazospara sentir dolor físico envezdeemocional,algonadararosisellegaaesosnivelesdesufrimiento.ElpadredeAlejandrame

rogó que aceptase a su hijacomopacienteyasí lohice.Lachicaacababadesalirdeuna prestigiosa clínicapsiquiátrica de Madrid,ingresada por enésima vezen su vida, y la familiaestaba muy triste porque laveían atiborrada de pastillasysinvisosdecurarsejamás.

Menosdeunañodespués,trasunasveintevisitas amiconsulta de Barcelona,Alejandra era otra persona.No sólo estaba feliz yradiante,sinoque,comomedijosupadreentrelágrimas:«Parece la más fuerte de lafamilia». Ya no tomabamedicación, trabajaba porprimeravezensuvida—enel negocio familiar— yplaneaba irse avivir conunchico que había conocido.¡Estabaexultante!Tales cambios no son

milagros, sino simplementeaprendizajes realizados con

un método claro, y muchaintensidad y perseverancia.Se trata de algo parecido aaprender un idiomaextranjero: la práctica hacelamagia.PODERMENTAL

Tengounaamigamuyfuerteyracionalalacualhecitadovarias veces en mis libros.SellamaTinaPereyre.Esladirectora de los voluntariosdel Hospital Sant Joan deDéu de Barcelona, uno delos hospitales infantilesmás

grandesdeEspaña.Tina es rabiosamente

cristiana, auténtica yenergética, y siempre estáalegre. Una delicia depersona que irradia amorallá por donde va. En unaocasión, una amiga comúnme contó una historia sobreellaqueejemplificaelpoderde la actitud mental. Tinatuvo una épocaespecialmente difícil en suvida—seseparó,unadesushijas estuvo muy enferma,etc.—,ycuandosusamigoslepreguntaban:—Tina,¿cómoestás?

Ellarespondía:—¿Por fuera o por

dentro?—Pues no sé.De las dos

formas—lesolíaninquirir.—Por fuera, mal, porque

me pasa de todo; pero pordentrosoyfeliz—concluía.¿Cuál es el secreto paradesarrollar este tipo defortaleza emocional? ¿Cuáles la llave para finiquitarcualquier temor, complejoomalestar psicológico? Lapsicología cognitiva tiene larespuesta. Se trata de un

aprendizajeentrespasos:

1. Orientarse hacia elinterior (buscar elbienestar dentro deuno)2. Aprender a andarligeros (saber renunciaratodo)3. Apreciar lo que nosrodea (aprender aapasionarseporlavida)

Si llegamos a dominar

estos tres pasos nosconvertiremos en personaslibres de «neuras», muyfuertes y felices. La mejor

versióndenosotrosmismos.Vamos a ver, de forma

resumida, en qué consistenestas tres habilidades.Aunque, cuidado, se tratasólo de un esquema. A lolargo de todo el libro lasestudiaremos con muchomásdetalle.ELPRIMERPASO:ORIENTARSEHACIAELINTERIOR

Lacausaprincipaldequelosseres humanos estemosneuróticos es creer que lafelicidad está en el exterior.Ésteeselerrorprincipalque

nosescacharraelcerebro.Cometemosesefallocada

vez que nos decimos:«Cuando consiga pareja,podrédisfrutardelavida»o«Si no tuviera este cáncerpodríaserfeliz»o«Sifuesemás guapa, la vida me iríacomouncohete».Todoestoes un error porque elprincipio activo de lafelicidad está en nuestrointerior, no en la realidadexterna. Y no darse cuentade ello —una y otra vez—eselgermendeladebilidademocional.

Alejandra, mi paciente«límite», de la que hehablado antes, era unaprofesional de ese error.Antes de curarse,prácticamentetodopodíaserun motivo de depresión oansiedad: no tener novio,queunamigoletratasemal,aburrirse, la posibilidad deenfermar... Y eso, enrealidad, equivalía a decirsequesufelicidadestabaenlocontrario:tenernovio,queletratasenbien, tenerunavidaemocionanteoestarsana...Porelcontrario,miamiga

Tina no le prestaba muchaatención a lo externo. Ella,«pordentro»,siempreestabaserena y alegre,independientemente de losproblemas. Por eso, elprimer paso para hacersefuerteanivelemocionalestáen concentrarse en nuestrofuncionamientomental y notantoenloexterno.Cada vez que nos

perturbemos, podemospreguntarnos: «¿Qué hehecho para ponerme mal?».Si un compañero de trabajonosdicealgodesagradableynos sentimos ofendidos, no

es por la ofensa en sí, sinopor nuestro diálogo interno,lo que nos decimos cuandosucedenlasadversidades.Envezdemirarafuera,hayquemiraradentro.Cuando somos débiles,

cometemos el error deatender demasiado anuestras circunstancias,somos estúpidamenterehenesdeellas,esclavosdeloquepasa.Epicteto,unodelos filósofos de cabecera delos psicólogos cognitivos,decía:«Nonosafectaloquenos sucede, sino lo que nosdecimos acerca de lo que

nossucede».Como aprenderemos a lo

largo de este libro, nuestrocambio pasará por decirnosen toda circunstancia:«Estaré bien o mal segúndirijami pensamiento.No acausademisadversidadesoéxitos».SEGUNDOPASO:APRENDERAANDARLIGEROS

Cuentan que un turista enIsrael quiso conocer alcélebre rabino Hilel elSabio. Cuando entró en sucasa, le sorprendió ver que

ésta consistía en una solaestanciallenadelibrosyunúnico taburete dondesentarse. El turistapreguntó:—Pero, Rabí, ¿dónde

estánsusmuebles?—¿Y dónde están los

tuyos?—replicóelsabio.—Pero yo estoy aquí de

paso...—¿Y cómo piensas que

estoy yo? —concluyó elRabí.La verdadera causa de lainfelicidad es creer quecarecemos de cosas. Y, por

el contrario, la clave delbienestar está en saber quenossobradetodo.Esloqueyo llamo «vivir enabundiálisis» o «encarenciálisis».En infinidaddeocasiones

le he preguntado a unpaciente:«¿Tedascuentadeque ya lo tienes todo paraestar genial?». A veces setratabadeunachicaalaquehabía abandonado su novio;otras, alguien enfermo decáncer, y también personascon ansiedad o dolorcrónico.Ylacuraempezabacuando se daban cuenta de

que las adversidadesno sonun impedimento para serfeliz. Y si no ¡que se lopregunten a los mártirescristianos!Detrásdecada«neura»—

¡de todas!— hay siempreuna incapacidad para soltaruna «necesidad inventada»,una exigencia. ¡Siempre! Yla solución pasa por dejarlair cuando comprendemosque no necesitamos esto oaquello. Como suelo decir,la neurosis es fruto de la«necesititis», la creencia dequenecesitamosmuchoparaestarbien.

Hace tiempo vi unaentrevista en el famosoprograma de televisión deAndreu Buenafuente queilumina este concepto queestamos viendo (se puedever en YouTube). Elinvitado era Jorge Sánchez,un escritor que tenía elrécord de viajes por elmundo.Habíapasadotreintay cinco de sus cincuentaaños viajando. Me parecióun tipo genial: interesante,sereno, divertido y lleno deenergía y curiosidad.Sánchezexplicóqueviajabacon muy poco dinero,

trabajando aquí y allá en loque podía, reuniendoexperiencias y amigos.Había vivido todo tipo deaventuras y desventuras —inclusohabíaestadoapuntode morir—, pero nuncahabía dejado de serinmensamentefeliz.Este viajero anda por la

vida ligero de equipaje y esun ejemplo de fortaleza ysaludemocional.Las personas más fuertes

—ricas o pobres— hanreducido sus necesidades aniveles muy bajos. Esposible que tengan una

mansión, una parejamaravillosa y un trabajoenvidiable, pero saben quenonecesitan todoeso.Siencualquier momento sequedan sin ello, seguiránsiendo tan felices comosiempre.La pirámide de lasrenunciasA continuación se puedenleer las cinco renunciasfundamentalesquehemosdellevar a cabo paraconvertirnos en personas

saludables. Las heenmarcado dentro de unapirámide que asciende endificultad. Todos los días, amodo de repaso, podemoscomprometernos con ellas.Puedo asegurar que si nosconvencemos de que nonecesitamos estos cincobienes claves, nosconvertiremos en personasexcepcionalmente sanas.Nopor casualidad todas laspersonas fuertes lo hanhecho,desdemiexpacientelímite de Zaragoza hastaJorge Sánchez, el viajerofeliz.

La primera renuncia, lamás básica, es la de laseguridad económica. Setrata de comprender quepodríamos ser muy felicessindinero—eso sí, siemprey cuando tengamos cubiertoel asunto de la comida y labebida—. Si no somoscapacesdevernosbienenelcaso de que nos quedemossin trabajo, siempretendremos miedo de perderel que tenemos, nosestresaremosconfacilidadyno podremos disfrutarplenamentedeél.Yo hace tiempo que me

he desligado por completodelaseguridadeconómicayprecisamente ése es misecreto antiestrés. Y,paradójicamente, es lo quemepermiteteneréxito.Como aprenderemos a lo

largo de este libro, siempreque surja el estrés laboral onos atemorice un informe ouna reunión con el jefe, lasolución es la renuncia;comprenderque,enrealidad,nunca hemos necesitado elempleo.

El resto de necesidades

ascienden en dificultad.¿Cómo sería no necesitaraprobaciónnicompañía?Yotengo un amigo que viveretiradoenelcampoconsusdos perros y apenas ve anadie. Es feliz con lanaturaleza y la cultura a laque accede a través deinternet. Comocomprobaremos, lamadurezexige saber ser feliz encompletasoledad.Y podemos seguir

quitándonos necesidades deencima hasta el extremo de

renunciar a la vida. Enrealidad, no es tan difícilaceptar que la vida es untránsito rápido y que noexisteningunaobligacióndevivir mucho. No temer a lamuerte es fundamental parano ser hipocondríaco yllevar bien las pérdidas delos seres queridos. Perotambién para vivir conpasión el presente, como sinofueseahabermañana.Peronodesesperemos,en

estas páginas hallaremos lasclaves mentales que nosfacilitarán llevar a cabotodas estas renuncias para

convertirnos en aprendicesde mártires cristianos,grandes viajeros o personasvibrantes como mi amigaTina.Es importante recordar

queelmiedoesunafuncióndelapego,delaincapacidadde dejar ir, y, por elcontrario, la serenidad y laalegría son funciones deldesapego, de la ausencia denecesidades. Vamos aaprender a renunciar deformaradicalo,loqueeslomismo, vamos a hacernosmuy fuertes a nivelemocional.

SerfelizenElCairoEn una ocasión tuve unapaciente de unos cuarentaaños,dueñadeunatiendadevestidosdenovia demuchoéxito, esposa y madreamorosaydiligente.Vanesaeramuydivertida y por esocaíabienatodoelmundo.Un día tratamos el tema

del estrés de la maternidad:tenía trillizos y, con doceaños, eran«supermoviditos». Meexplicó:

—Estoy histérica. Noparo de gritar.Y es que losniños son un terremoto. Nohay quien aguante sumarcha. Imagínate:¡trillizos!—Vale, vamos a hacer lo

siguiente:imaginaquevivesen El Cairo. Que eres unaexploradora de yacimientosantiguos y tienes unromance con un apuestofotógrafo.Por lasnoches,alacabar tu jornada, teencuentrasconélenunodelos restaurantes que hay enlas azoteas de los edificiosdelaciudad—lesugerí.

—¡Uau!¿Puedoescogerauno tipoHughJackman?—preguntóriendo.—¡Claro! Además del

romanceconJackmantienesun trabajo interesantísimodescubriendo tesorosantiguos.Intentaimaginarlo:resides enunpaís exóticoyllevas una vida genial.Ahora bien, también esciertoqueElCairoesunadelas ciudades más caóticasdel mundo, ruidosa ydesordenada. Pero eso leencanta al viajero, formaparte de la magia de esaciudaddondetodoesposible

—expliquécon todo lujodedetalles.—Yaveopordóndevas...

Quieres decir queyopodríaser feliz como unaaventurera en una ciudadcaótica como El Cairo perotambién en mi casa, con elcaos de mis niños —inquirió.—¡Exacto! ¿Lo ves?

Nosotrosnonecesitamospazpara ser felices. Si abrimosnuestra mente, podemosdisfrutar de la vitalidad deuna ciudad con atascos,ruidos y fuertes olores pordoquier. Y de la misma

forma,túpuedesestargenialcon el desorden vital de tushijos.A lo largo de la sesión

fuimos estudiandoargumentos quedemostraban que Vanesapodía vivir la educación delos trillizos de otra forma,sin perder la serenidad. (Enotra parte de este libroveremos con detalle cómopodemos insensibilizarnos alaincomodidadyalcaos.)Yenpocotiempofuecapazdeleer tranquilamente unanovelamientras sushijos sepeleaban en el salón de su

casa. En otras palabras, mipaciente aprendió arenunciar con alegría a lacomodidad, la tercerade lasrenuncias de nuestrapirámide del crecimientopersonal.En otra sesión que tuve

conellamepreguntó:—Rafael, el trabajo que

nosotros estamos haciendo,¿consiste en dejarle de darimportancia a todo?¿Renunciaratodo?—Sí.Setratadeencontrar

los argumentos paraconvencerte de quecualquier situación o

adversidad no tiene por quéimpedirte ser feliz. Todo:pérdida de dinero, afectos,comodidad, la propia paz ylasalud,inclusolavida.Hayque subrayarque,ya

más calmada, Vanesa fuecapaz de implementar consus hijos lo que llamamos«el aprendizaje del sosiegopersonal». Es decir, les fueenseñando con paciencia yperseverancia a comportarsede una manera «elegante»,con lo que se iban a«convertir en muchachosatractivos, sobre todo paralaschicas».¡Ylologró!

Peroparasusaludmentalera fundamental que dejasede necesitar histéricamenteque sushijos fuesendeotraforma.Ynosóloeso:enunsentido amplio, aprendió anonecesitar estar cómodaotranquila, las otras dosrenuncias de nuestrapirámide. ¡No olvidemosnunca que en la renunciaestálafortaleza!Hasta ahora hemos visto

losdospuntosesencialesdelcambio emocional:orientarsehaciael interiorycaminar ligero. Veamos acontinuación, de forma

sucinta,eltercero.ELTERCERPASO:APRECIARLOQUENOSRODEA

En el budismo —y en lapsicología cognitiva— elarte de la apreciación delentorno es fundamental. EnJapón lo llaman «wabi-sabi». Hay personas queestánencantadasdelavidayotrasa lasqueelmundo lesparece aburrido, sin muchoqueofrecer.Ambasvivenenel mismo lugar. Ladiferencia es que unas hanencendido la luz de la

apreciaciónylasotraslahanapagado; unas se permitendisfrutar de las pequeñascosas y las otras van enbusca de emociones fuertesonada,demodoquesuelenquedarseennada.Recuerdouna experiencia

personal que me mostró,siendo muy joven, en quéconsiste el ejercicio deapreciaciónyquéresultadosofrece.Yoeraestudiantedepsicología y, al margen demis estudios, organizabaconciertosjuntoconalgunosamigos.Teníamoséxitoylaactividadnosreportabaunos

buenosbeneficios.Una mañana primaveral

caminabaporelcampusconJordi —compañero deestudios y socio— y minovia de aquella época. Norecuerdo de quécharlábamos, pero en unmomento dado Jordi le dijoaella:—Ostras, ¡Rafaelyyono

podemos vivir mejor!Estudiamos una carrera quenos encanta, organizamosconciertos geniales y,encima, estamos forrados.¡Estoesvida!Aquellas palabras de mi

amigo Jordime impactaron.Simplemente porque hastaentonces no me habíaplanteado labuenavidaquetenía.Me sonreí.Miré amialrededor y contemplé elapacible entorno delcampus:árbolescargadosdehojas, rayos de sol que loiluminaban todo... y eltiempo se ralentizó duranteun buen rato. Mi menteestaba saboreando elpresente.Esto es el ejercicio de

apreciación de la vida. Elmundo es un lugar deabundancia donde no paran

de sucederse hechosextraordinarios. ¡Y tenemosla suerte de poder vivirlosporque estamos vivos! Setratadedetenerseydecírseloa uno mismo, como Jordihizoaquellamañana.Es maravilloso poder ver

los colores de la naturaleza,respirar el aire fresco,escuchar los sonidosarmónicos de la música,¡inclusosentirelvolumendenuestro propio cuerpo deuno! Para la menteentrenada en la apreciación,elentornoescopiosoporquehay infinidad de cosas que

son extraordinarias.Entonces nadamos en laabundancia y las presuntascarenciasdenuestravidanoimportan. Vivimos en«abundiálisis».El wabi-sabi o

apreciaciónpuedereferirseala naturaleza, a las cosasbellas del mundo o a lapropia vida de uno, comohizo mi amigo Jordi esamañana primaveral. Lacuestión es ponerse en«modo de agradecimiento»,loquenoshacesentirbienyademás es incompatible conlaquejaola«terribilitis»,el

gran promotor de laneurosis.A lo largo de este libro

veremos cómo podemosactivar el arte de laapreciación de lo que nosrodea. Se trata de unejercicio diario que producebienestar emocional deforma inmediata y quepotencia, además, los dospasos anteriores: orientarsehaciaelinterioryaprenderaandarligeros.Vivirunaaventuracadadía

Todos hemos tenido laexperiencia de viajar alextranjero o a una ciudaddesconocida. Casi todos, enesas circunstancias, nosponemos en modo wabi-sabi. Paseamos con los ojosbien abiertos para noperdernos la belleza dellugar, tomamos fotos quecapturan el momentopresente, nos sentimosnuevos, vigorosos y enarmonía. Pero, en realidad,eseestadomentalnoestáenel extranjero sino dentro denosotros y, si loexperimentamos, es porque

nosotrosnoslopermitimos.Existen muchas

evidencias de que inclusolos estados mentalesinducidos por drogas—tipoéxtasis o Valium— puedenser reproducidos a voluntadsi se sabe cómo, sinnecesidaddetomarnada.Enrealidad, esos estados losprovocan determinadasconexiones neuronales quesiguen una pauta concreta.Podemos provocarlos conlas drogas o con nuestraorientaciónmental.Yotengounamigoqueha

aprendido a tener orgasmos

múltiples sin eyacularempleando sólo técnicasmentales. ¡Su esposa estáencantada! Y él más. Susorgasmos son muy potentesy,unotrasotro,puedeseguircon el acto sexual en buscademásemociones.De la misma manera,

todos podemos entrar enmodo wabi-sabi en nuestrapropiaciudad.Nohacefaltaviajar para emocionarse connuestras calles, gentes yposibilidades de disfrute.Claro que para lograrlo hayque concentrarse en labelleza, hacer las cosas un

pocomásdespacioypararsedevezencuandoparamiraryapreciar.EnamorarsedelprimeroquepaseEn muchas ocasiones hedado conferencias sobre elamor y he manifestado miconvencimiento de que laspersonas podríamosenamorarnos de la primerapersonaquepasapordelantede nosotros por la calle. Ytengopruebasparadefenderestaidea.

Todos podríamos escogeraalguienal azary, enpocotiempo, convertirlo ennuestra persona querida,admirada, deseada... Porqueel enamoramiento es unafunción de nuestra mentecomo lo es reír o estar enmodo divertido o de guasa:podemos activarlo o noactivarlo y depende más denosotrosquedelexterior.Yo he estudiado en el

extranjeroendosocasiones:conveinteañosenInglaterraycon treinta en Italia.Yenambos lugares fui testigodeun fenómeno que me llamó

laatención.Cuandocambiasde país —especialmente sinohablaselidioma—,llegasa un territoriocompletamente nuevo en elque no conoces a nadie. Escierto que vas cargado deilusión y energía, perotambién te enfrentas a unperíodo de soledad porquevas a estar sin tus amigosytufamiliaduranteuntiempo.Pues bien, el fenómeno

sorprendente es que esasexperiencias sonincreíblemente fértiles a lahora de hacer grandesamistades y vivir

apasionados amores. Enpocas semanas, hacesgrandes amigos. A lo largodelaño,creasunosvínculosinolvidables. Y lo mismosucede en el terrenosentimental. Muchas veces,los estudiantes se enamoranal poco de llegar cuando ensu ciudad llevaban años sinconoceranadieespecial.¿Por qué sucede eso?

Porque las personas seabren.Lasprimerassemanasde soledad activan lamotivación para entablarnuevosvínculosy,¡pam!,sehace la magia. ¿No

podríamos hacer lo mismoencasa?Y es que apreciar lo que

nos rodea, enamorarnos dela vida, depende siempredenuestra apertura mental, nodel exterior. Como veremosa lo largo de estas páginas,una de las claves de lafortaleza emocional consisteen eso. Aprenderemos ahacerlo todos los días. Seráuna suerte de apertura deltercer ojo situado en mediode la frente, en el lóbuloprefrontal, donde habitannuestros pensamientos yvisionesmáshermosas.

En este capítulo hemosaprendidoque:La terapia cognitiva se resumeentrespasos:• Orientarse hacia el interior:consiste en buscar el bienestaren nuestro funcionamientomental, no en circunstanciasexternas.•Aprenderaandarligeros:eslahabilidad para renunciar acualquier cosa que nos falte opudiesefaltar.Deesaforma,lasamenazas y los lamentosinterioresdesaparecen.•Apreciar loquenosrodea:esun ejercicio continuo deapreciación de las pequeñascosasdelavida.

3Serfelizenelvertedero

Un jovenmédico sehallabaen un hospital psiquiátrico.Era su primer día detrabajo. Mientras hacía laronda se encontró a unpaciente sentado en unasilla que se movía haciadelante y hacia atrás yrepetía sin cesar: «Lola,Lola,¡Lola!...».—¿Qué le pasa a ese

hombre? —preguntó al jefedelservicio.

—¡Ah,Lola!Fuesuamorimposible. La recuerdaconstantemente —respondióaquél.El joven prosiguió hasta

llegar a una celdaacolchada en la que habíaotrointernoquesegolpeabala cabeza contra la pared yexclamaba: «Lola, Lola,¡Lola!...».Enseguida volvió a

preguntar:—¿El problema de este

paciente es a causa de lamismaLola?—Efectivamente. Pero

éste es el que se casó con

ella.Voy a dedicar el presentecapítulo a explicar mejor larenuncia, el segundo pasoque vimos antes y al quetambién llamé «aprender aandarligero».Noenvanosetratadelpasoesencial.Cada día que pasa tengo

másclaroqueel éxitode laterapia, de todo crecimientopersonal, podría resumirseen esto: «Ser feliz en elvertedero». Y que lainfelicidad es consecuenciade lo contrario, de lo que

podríamos llamar «desearestúpidamente permanecerenelparaíso».Si comprendemos bien

estos dos conceptos, «serfeliz en el vertedero» frentea «permanecer en elparaíso», ya habremosrealizado buena parte delcambio hacia la fuerza y laestabilidad emocional. Traseste momento decomprensión, nuestratransformación ya sólodependerádelapráctica.Veámoslo.

LACURIOSADEPREPOST-ERASMUS

En1991tuvelasuertedeserestudiante Erasmus. Fuiaceptadoenunprogramadeintercambio de estudianteseuropeos que acababa deinaugurarse. Fue un añoprecioso de mi vida. Conveintiún años reciéncumplidos, emigré desdeBarcelona a la magníficaUniversidad de Reading, enInglaterra.Vivíamos en un campus

enorme, con casas yresidencias de estudiantes;había personas de todas

partes delmundo, y lagos ypradosbellísimos...Enaquellosprimerosaños

del programa Erasmus,nadie sabía bien qué hacercon los estudiantes deintercambio: ¡la mayoría nisiquieraconocíalalenguadedestino! Los profesores nosmiraban con simpatía yciertaconfusión.Pero«aríorevuelto, ganancia depescadores», como se dice:me alegrómucho saber queno teníamos que hacerexámenes. ¡Aquello era elparaíso del estudiante!: unentorno precioso, mil

experiencias por vivir fuerade casa, poco trabajo ymuchacerveza.Pero lo extraño desde un

punto de vista psicológicofueelhechodeexperimentarla depre post-Erasmus. Esdecir, cuando terminó aquelcurso y volví a España, derepente, sin esperarlo, meinvadió cierta sensación deinfelicidadydesorientación.Y lo curioso es que conocímuchos casos como elmío:otrosestudiantesdeprimidosdespuésdeaquelañogenial.Pero ¿por qué estabamal

después de haber vivido un

año tanbueno?Tendría queestar contento por haberterminado mis estudios conun expediente brillante, yhabía aprendido inglés yhabía tenido unasexperiencias muyenriquecedoras. Además,¡me esperaba una estupendavida por delante!... Pero locierto es que, aunque noentendía bien por qué, noestaba satisfecho: mequejaba de mi ciudad, demisamigos,¡demímismo!Sólo muchos años

después comprendí cuál eraelproblema.Sedebíanimás

ni menos que a la causafundamental de la neurosis,la depresión, la ansiedad, laanorexia, lasobsesiones, loscelos... ¡la infelicidadhumana!PERMANECERENELPARAÍSO

El ser humano tiene lacapacidad única decomparar. Es una granhabilidad mental, perotambién le acarrea unmontóndemalosrollos.Nos pasamos todo el

tiempo comparando y

evaluando: ¿El restaurantedehoyesbueno?:¡síono!...La respuestadependede lasexperiencias anteriores. ¿Mitrabajome gusta? ¡Tambiéndepende de lo que hayamosvividoantes!Para el que ha comido

siempre lo mismo, unacomida sosa y aburrida,cualquier restaurante leparecerá una maravilla. Yparaquienhayasidoesclavoen unas minas de carbón,cualquier trabajo decente lepareceráunchollo.Las diferentes vivencias

acercadelascosasdependen

de las experiencias pasadasy de la evaluación quehacemosapartirdeellas.Yasícreamosnuestrosestadosemocionales en todomomento.Mi depresión post-

Erasmus se debióprecisamente a eso, a queaquel año había sido tanexplosivo, tan interesante ygozoso, que mi mente medecía que mi vida enBarcelona era un peñazo.Yque irremisiblemente iba acontinuarsiéndolo,yaqueloque me esperaba no se leparecíaennadaamiparaíso

perdido: a) entrar en elmundo laboral y abandonarelestudiantil;b)retomarunavidamonótonaenEspañaenvez de la emoción de viviren el extranjero; c) volvercon los amigos de siempreen lugar de hacer cantidaddeamigosnuevos.¡Mi experiencia de

infelicidadpost-Erasmusmeduróunosaños!Fueligerasise compara con unadepresión aguda o concualquier otra neurosis delas que tratamos lospsicólogos y psiquiatras,pero su estructura era

exactamentelamisma.Sólo muchos años

después descifré cómo sehabía producido y cómo lapodía haber evitado. Y, loque es mejor, me di cuentade que podía revertircualquier estado emocionalnegativo exagerado con lamisma metodología. Setratabade«evitarapegarsealos paraísos» para «estarfeliz en los vertederos»: ésaera la clave mental pararevertirlasneuras.En efecto, las personas

emocionalmente vulnerablessiempre están buscando

«permanecer en paraísos»;esto es, creen que estaránbien si se hallan en unasituación placenteradeterminada: si encuentranuna pareja como la quetuvieron de jóvenes, sirecuperan su vida social, sialcanzanunameta soñadaosi simplemente ¡seencuentran en el estadoemocional correcto!... (quenoesmásqueotro«paraísoperdido»).¡Y ahí está el origen del

problema! Porque losparaísosperdidosnoexisten.O,dichodeotraforma,están

en todas partes. Sólo alcomprenderlo de formaprofunda —¡oexperimentarlo!—alcanzaremos la piedrafilosofaldelafortaleza.LOSPARAÍSOSESTÁNENTODASPARTES

Todoes relativo.Unpaisajesuizo de prados verdes yriachuelos transparentes esbellísimo, pero las tierrasyermas de Castilla tambiénlo son, como pusieron demanifiesto los poetas de laGeneracióndel98.Azoríno

Unamuno retrataron en suspáginas el páramo, el árbolcaído y las rocas peladas y,en gran medida,generaciones de españolesdescubrieron esa hermosuraoculta.Dos escenarios en

apariencia contrapuestospueden ser igualmentebellos. ¿Cómo es posible?Muy sencillo: porque losseres humanos nosinventamos esasvaloraciones. Tenemos lasensacióndequese tratadeverdades objetivas yapelamos a características

intrínsecasdelascosaspero,al margen de tener elestómago vacío o lleno—ypoco más—, todo esinventado, lo bueno y lomalo.Así que cuando yo me

decía a mí mismo que lavida en la Universidad deReadingerafantásticayqueno había nada que loigualase, estaba creando esarealidad, sin darme cuentade que el mismo goce quetuve en Inglaterra podíatenerlo hasta en la cárcelModelo de Barcelona —siabría suficientemente mi

mente,comohabíahechoenlacitadauniversidadycomomenegabaahacerahoraenEspaña.ESTARFELIZENELVERTEDERO

Así es, las personas másfelicesyfuertesestánlamarde bien viviendo en unvertedero. Y no sólo eso:han practicado tanto eldiálogo mental adecuadoque hasta se diviertensintiéndose bien ensituaciones, a priori,adversas.Porquehayunpar

de fenómenos que debemostenerencuenta:

a)elserhumanopuedecrear SIEMPREperspectivas diferentesde TODAS lassituaciones, de maneraque se conviertan eninteresantesygozosas.b)dominaresearte,queyo llamo «revertir laemoción», se puedeconvertirenungoceensímismo.

Hace poco tuve un

paciente,Arturo,quecambió

de manera espectacular conla terapia.Unavezacabada,meenvióelsiguientee-mail,que puede ilustrar estaaficiónaencontrarsebienensituacionesdelicadas:

Esteveranohetenidounagranexperienciaquequierorelatarteporque creo que ejemplificabuena parte de lo que hemosaprendido en terapia. Estemesde agosto me he ido devacaciones solo por primeravez en mi vida. El primer díaque llegué a lamontañame dicuenta de que no había estadonunca solo en verano.De niñoiba conmis padres y luego, elrestodelosaños,conLaura,mimujer.Claroqueestoeraantesdequemedejase.

Elhechoesquecuandolleguéami alojamiento me encontrécon que se trataba de unmaltrechohostal.Nadaqueverconlasfotosy loscomentariosde internet. La habitación eraminúscula, estaba en la calleprincipalyhabíabastanteruidohastabienentradalanoche;yladecoración parecía salida deunapelidelafamiliaMonster.Supongo que me sentí malporque estoy acostumbrado abuenoshoteles—pormitrabajosólo voy a cinco estrellas— yquizáporquealserlasprimerasvacaciones que pasaba soloestaba sensible, pero el hechoesquemepusedemalhumor.Yo diría que incluso medeprimíunpoco.Pero a diferencia de lo quehubiese ocurrido en mi vidapasada,¡elmalrollosemepasó

enseguida! Simplemente, mefui a dar un paseo por aquelpueblo para convencerme deque yo, allí, podía sersuperfeliz.¿Ysabeslobueno,Rafael?¡Sehizo la magia, como tú suelesdecir!¡Meconvencí!Y,alcabodepocorato,estabatanagustoen la habitación de mi hostalcutre iniciando una aventuravitalinolvidable.Perolomejoresquetodasestasvacaciones—¡yhanduradounmes!—hevividounmontóndeexperiencias como ésa.Lo quetúllamas«revertirlaemoción».Todos mis momentos deperturbación —en unrestaurante ruidoso, con unpinchazo del coche, en unmomento en queme perdí porla montaña— los conseguítransformarensosiegoypaz.

Lo que antes me hubiesecabreado sin remedio,deprimidooestresado,yanoloha hecho. ¡Y lo he conseguidocon mi propia mente! ¡Una yotravez!Ybiensabestúqueyoera de esos a los que lemolestaba todo,mividaestaballena de episodios intolerables,demomentostristesytodaslasdemásemocionesnegativasqueexisten.No tengo palabras paraexpresar la felicidad que meembarga ahora porque sé, aciencia cierta, que el dueño demimenteemocionalsoyyo.¡Ymeencanta!

«Estar bien en el

vertedero» implica cambiarelchipenelmomento justo

en el que uno empieza asentirse mal y hacer unesfuerzo decidido y masivopara sentirse feliz,independientemente de laadversidadencuestión.Éstaes la clave de la fortalezaemocionalydelaliberaciónde la hipersensibilidad y delasneuras.LAPRÁCTICADEREVERTIRLASEMOCIONES

Como me explicaba en sucorreo electrónico, Arturoestaba cogiéndole eltranquillo a revertir las

emociones mediante sudecididanuevaactitud.Cadavezquesesentíaperturbadopor algo, se daba tiempopara razonar acerca de que«no había nada de lo quequejarse».Efectivamente, existe una

gran satisfacción en elproceso de revertir unaemoción negativa porque setrata de algo parecido a unpequeño milagro. En unmomento dado podemosestar de los nervios,crispados, asustados... y, enpoquísimotiempo,lamardebien. Para quien no ha

experimentado nunca esepoder personal, seráalucinante.Pero el crecimiento

personal requiere depráctica, demucha práctica,porqueen lamayoríade loscasos implica cambiarcreencias que se hanatesoradoduranteaños:«queno puedo estar bien así»,«que eso me sienta fatal»,«que no soporto esto o lootro...».El buen practicante de la

terapia cognitiva haría bienen ejercitarse todos los díasenrevertirlasemociones.En

esesentido,veamosquétipode actitud le conviene tenerfrente a la adversidad y lascrisisemocionales.TODOESSUGESTIÓN

Enunaocasiónvinoavermeun hombre de casi sesentaaños con el siguienteproblema:hacíapocoquesehabía echado una noviajoven, de menos de treintaaños, guapa, alegre y llenadevida.Matías era un hombre de

éxitoyestabafelizdehaber

encontradoaunamujerque,además de hermosa, teníaganasdecomerseelmundo,tal y como él sentía quehabíaquevivirlavida.Peroahora le acuciaba un«terrible»problemayesquenoteníaereccionesconella.Meexplicó:—¡No es porque no me

guste, Rafael! Porque teaseguro que es un pibón.Pero algo me sucede. HeprobadolaViagrayniasísemeponedura.¿Telopuedescreer?—Y si temasturbas solo,

entonces ¿sí funciona? —

pregunté.—Tampoco. La tengo

muerta —concluyó muyabatido.Matías había ido a varios

urólogos que le habíanhechotodotipodepruebasyno le habían encontradonada. Pero no teníaerecciones. Y no sólo eso:parecía también que elmiembro se le habíaencogido:¡eramáspequeño!Estuvimos analizando la

cuestión y el hombre meaclaróqueelproblemahabíacomenzadojustodespuésdeirseavivirjuntos,cuandola

relación empezó a tomaruncariz más serio. Todo ibabien hasta que una nocheocurrióladesgracia:supenese negó a elevarse.A partirde ahí ya no volvió afuncionar.Como vimos durante la

terapia, todoelproblemadeMatías era una cuestiónsugestiva. Aquella aciaganochetuvoungatillazo,algonada raro en un hombre desuedad,peroseasustótantoque, a partir de ahí, se«fabricó» una impotenciapsicológica mediante elpropio miedo a ser

impotente.Todos los días, desde la

noche de marras, una partedesucerebrosehabíaestadodiciendo frases del estilo:«¡Dios mío, que no seaimpotente!», «¿Qué haréahora?»,«¿Medejará?».En muchas enfermedades

psicológicas hay uncomponente de sugestión:creemos que lo vamos apasar mal en determinadassituaciones—vertederos—yalfinalesoesloquesucede.Incluso el hecho de serdepresivo o ansioso. ¡Y esoexperimentamos! Con la

correcta programaciónmental aprenderemos adecirnos que «no tenemosningún problema» y quevamosadescubriryamismoque somos personasmaravillosas capaces de serfelices en cualquier lugar yencualquiersituación.ELTRABAJOCONDUCTUAL

En el mundo de la terapiaexiste una corriente llamada«conductual» o«conductismo». Muchasveces se asocia a la terapia

queyopractico,lacognitiva,para conformar lo que sellama «terapia cognitivo-conductual». La psicologíaconductual persigue que lapersona busque el contactocon lo que le perturba ydestruya la asociación«objeto-sensación».En realidad, es la idea

popular de enfrentarse a losmiedos para comprobar queson sólo fantasmas. Para lapsicología conductual, laevitación es la madre delproblema porque, de algunaforma, amplifica el temor.Es comocuandouno se cae

esquiandoporunapendienteydecide abandonar el esquíporque le ha cogido miedo.En cambio, si se enfrentaseinmediatamente, laasociación miedo-situaciónsepuededesvanecer.Laterapiaqueyopractico

tiene muy poco deconductual y mucho decognitiva. Esto es, noscentramos en lospensamientosquehaydetrásde las emociones.Argumentamos acerca deque tal o cual situación notiene por qué perturbarnos—estar bien en el vertedero

—, y en ese sentido nosomosconductuales.Por ejemplo, yo dejé de

fumar cuando me convencíde que no necesitaba eltabaco en absoluto, cuandome di cuenta —enprofundidad—dequenomedabaningúnplacer:erasólounengañodelamente.La nicotina es la droga

más ingeniosa de lanaturaleza, porque produceuna ansiedad de base en elfumador y sólo la retiracuando éste fuma. Al cabode poco rato de haberfumado,lanicotinaaumenta

la sensacióndeansiedad.Elcerebro del fumadorinterpreta esa reducción deansiedad como placer, peroolvida que el que le causalos nervios en primer lugareselpropiotabaco.Unavezquelapersonavelarealidaddel tabaco —esto es, quefumar no es un placer sinouna tortura basada enpequeñas retiradas de laansiedad— ya no deseafumarmás.Yano tienequeenfrentarse al problema; sumentelógicaloharesuelto.Por lo tanto, nosotros

empleamoslaastuciaynola

fuerza; el pensamiento y nolavoluntad.Nuestrométodoes fácil y no hace uso de lalucha ni de grandes yásperosesfuerzos.Noobstante, lapersonasí

tiene que trabajar paracambiar su mundoemocional, aunque se tratadeuntrabajoemocionanteydivertido. Tiene queexponerse al «vertedero»peroconlaconfianzadequelo puede revertir, que esasituaciónque temesepuedeconvertir en un pequeñoparaíso. Y lo hacemos conargumentos.

¿HASTAQUÉPUNTOHAYQUEEXPONERSE?Muchos lectores se estaránpreguntando ahora mismohasta qué punto hay queexponerse en esta prácticacognitiva. Cuando unapersona tiene ataques depánico,porejemplo,sufreloindecible con la ansiedad yle cuesta un mundoenfrentarse a las situacionesdondelepuedesobrevenirelataque. O si se trata dealguientímido,noleapetecenadaestarentremuchagente

niinteractuar...Mi respuesta es que hay

que ser generoso con laexposición y buscar conilusión la reversión de laemoción negativa. Yo diríaque, una vez empezada laterapia —o el trabajopersonal—, convieneexponerse todos los días alas adversidades que nosafectan, por lo menos unavez. Durante toda esaexposición intentaremosargumentarnos de la mejormanera posible paratransformar la perturbación.Y, al final del día,

disfrutaremos de unmerecidodescanso.En general, hay que

trabajar como quien va algimnasio y va ganandomúsculo. Algunos díasrendimos más que otros,pero vamos avanzando ennuestro camino deconvertirnos en personasexcepcionalmente fuertes yadaptables.PRODUCIRLOS«PARAÍSOS»

Las personas más fuertes yfelices no buscan

«paraísos», ¡los producen!O, dicho de otra forma,convierten los «vertederos»en «paraísos». ¿Cómo lohacen?Argumentándosequepueden ser felices encualquier situación. ¡Conconvicciónyperseverancia!Uno demis pacientesme

decía enunaocasiónque loque le planteaba la terapiacognitiva era el proyectode«convertirse en una mezclaentre Mandela y sanFrancisco de Asís». NelsonMandela porque fue capazde aguantar muchos añosinjustamente encarcelado y

ser feliz,ysanFranciscodeAsísporqueestabaexultanteaplicándose todo tipo derenuncias (se decía quedormíasobreunagranlosa).¡Ysí!Cuandomeplanteó

estáidea,lerespondí:—Pueslaverdadesquesi

nos acercamos a estaspersonas, seremos muyfuertes. Ellos podían estargenial bajo cualquiercircunstancia. Si abrimosnuestramenteaestarbienenlos«vertederos»,¿cómonosencontraremos el resto deltiempo?Los filósofos estoicos

llamaban a este fenómeno«la ciudadela interior»; esdecir, poseer un carácter talque seamos productores debienestar,independientemente delexterior.

En este capítulo hemosaprendidoque:• Para hacerse fuerte hay quesaber crear «paraísos» en los«vertederos».• El ser humano puedetransformar cualquier situaciónen aprendizaje y goce. Eldiálogo con uno mismo es laclaveeneseproceso.• «Estar mal», ser depresivo oestresarse tiene un componente

de sugestión, y podemosrevertir las emocionesnegativas.• Lo importante del cambio esentenderlasituacióndesdeotraperspectiva, sin temor aexponerse.

4

Eldebatecognitivo

El pequeño Nube Roja seagachó para entrar en latiendadesuabuela.Éstaseencontraba junto al fuego,limpiando tubérculos parala cena. El humo salía porun hueco que había en loalto y así el interiorpermanecíasiemprecálidoylimpio.Al joven sioux se le veía

azorado. La abuelapreguntódulcemente:

—¿Quésucede,Nube?Teveomal.—¡Otra vez mi hermano!

Se ha ido con los demás apescarymehadejadosolo.¡Quérabiameda!¿Porquéla gente es tan mala,abuela?—Muy fácil, hijo mío.

Dentro de nosotros habitandoslobos:unoescariñosoyfeliz; el otro, envidioso yruin. Los dos luchan ennuestrointerior.—¿Y cuál acabará

ganando? —preguntó elniño con los ojos bienabiertos.

—No hay duda: el quealimentemos mejor —concluyólamujer.En una ocasión meencontrabadeexcursiónporla montaña, cerca deBarcelona.Ibaconminovia,Claudia. Era domingo yhacía un día magnífico; elaire era especialmente puro,demaneraqueseapreciabancon nitidez los vigorizantesolores de la naturaleza. Elcielo lucía muy brillante,como una lámina de charolazul.

Pero aquella mañana,antes de empezar lacaminata, ocurrió unincidente. Mientrasdesayunábamosenunbardelamontaña, la conversaciónderivó hacia Ana, la mejoramigadeClaudia.Poralgunarazón,Aname

teníamanía.Nolecaíabien.Y recientemente, en unasalida que había organizadoyo, había estado quejándosepor todo durante todo eltiempo.Para ella, la rutanovalíanada;yonosabíaguiaren la montaña y, encima,siempre según ella, era un

mandamásinsufrible.Mi discusión conClaudia

fue más o menos comosigue:—Me gustaría que no

invitases más a Ana a lasexcursionesqueyoorganice—dijedecidido.—Pero,Rafael, siAna es

un encanto. Y no le caesmal.Es sóloque a veces sepone pesada. Déjalo —dijoentonocariñoso.—¡Peroesqueellanunca

organizanaday se cree conderecho a quejarse! Sialguna vez organizase algo,veríalodesagradablequees

que te pongan nerviosomientrasintentasquetodoelmundo esté bien —dijealzandolavoz.Tras hablar un rato del

tema, nos pusimos enmarcha, montaña arriba.Pero yo todavía estabaenojado porque no habíaconseguido que Claudiaaccediera a vetar a Ana ennuestras salidas. Así queaceleré el paso. No teníaganas de ir al lado deClaudia.Yacadarecodomeiba encendiendo más conmis pensamientos: «¡Joder,vayanoviaquetengo:nome

defiende ni me apoya! ¡Nopienso coincidir más conAna!¡Estontadelculo!».Claudia,queesunadelas

personas más dulces queconozco, iba por detrásresoplando. Es leal,cariñosa,detallistaeincapazde hacerle daño a nadie, niaunque salga perjudicada.Pero, en ese momento, esono impedía que mi enfadofuese creciendo desbocadoenmiduracabezota.Estuvedemorros durante una horaaproximadamente: nohablaba,poníacaraslargasycaminaba a un ritmo

exagerado, a modo decastigo.Pero, quizá gracias al

espíritu de Epicteto —mifilósofo preferido de laAntigüedad—, algo cambióen mí. Aún perturbado, medetuve a contemplar desdeun montículo los montesatiborrados de árboles, depreciosos colores, y mepercaté de algo: con mienfado sólo me estabaperjudicandoamímismoyalapersonaquemásquería.Me dije: «Rafael, ¿no

estarás haciendo el ridículoy arruinando este

maravilloso domingo porunatontería?».Viaunosbuitresvolando

majestuosos por encima demi cabeza, recortados en elcielo azulísimo de lamañana, y me di cuenta dequeestabadesperdiciandoelmomento. ¡Y cada jornadaque vivimos es un milagroquenovolveráarepetirse!Así,logréquemiEpicteto

interior insistiera enérgico:«¡Yabastadehacer el crío!¡Da media vuelta ahoramismo, pídele perdón a tunovia y dale un beso comosemerece!».

Megiré y vi queClaudiaestaba lejos, jadeante.Diunpaso hacia ella, pero depronto apareció otra voz enmi mente. Esta vez setratabademiparteinfantileirracional: «Pero, Rafael,ahora no puedes cambiarcomo si nada. ¡Estás muyenfadado! ¡Ana es unacapulla y Claudia tetraiciona al defenderla! ¡Nopuedes consentir esecomportamiento, esintolerable!». Cómo no, mimente neurótica seempeñaba en argumentar enfavordelaira.

Un golpe de aire frescoazotómicaraymevolvióarecordarque lamontañameesperaba, que tenía ante mítoda la naturaleza y lafelicidad del mundo.Entonces me dije: «¡Bastade tonterías!».Yallímismomedilavueltaparadeshaceresa estúpida situación quehabía creado. En unosminutos, tras unascarantoñas,yaestábamosdenuevo en el sendero,pletóricos como decostumbre.Noesqueestahistoriasea

gran cosa pero, por alguna

razón, se me ha quedadograbada. Seguramenteporque transcurrió de formamuyrápida:alcancéunbuennivel de ira —en unoscuarenta minutos— y logréeliminarla en unos diezminutos.En todo caso, ese debate

que tuveconmigomismoesun ejemplo del trabajo quehacemos en la terapiacognitiva.Comoyahacíaelfilósofo Epicteto en el sigloI,nostransformamosatravésdel DEBATE con nuestrapropia mente. Una y otravez, de manera intensa,

acaparadora, hasta quecambiamos nuestra maneradepensarydesentir.La esencia de la técnica

cognitivaconsisteenrevertirlas emociones negativasmedianteeldiálogoconunomismo, con acumulación deargumentos, hasta ver lasadversidadesconotraluz.Se trata de cambiar la

emoción negativa mediantenuestro pensamiento ¡almomento! Y si lo hacemosbien, pasaremos aencontrarnos renovados,experimentando una inusualsensación de bienestar y de

encajar en el mundo.Básicamente consiste enconvencernos de que laexperiencia que nos fastidianotieneporquéhacerlo:unaesperademasiadolargaenelsupermercado, el abandonode nuestra pareja, un dolorfísico o la propia sensacióndeansiedad.El resultado del debate

siempre seráalgoasí:«Estonomevaaimpedirserfeliz;es más, voy a tener un díamaravilloso porque estoyvivo y tengo milposibilidades de gozar,independientemente de lo

quesuceda».Aunque, comoveremos a

continuación, se trata deconvencerse conargumentos. No estamoshablando de meropensamiento positivo. Esesencialqueadquiramosunanueva filosofía antiquejabienasentadaenlarazón.LASDOSFASESDELDEBATECOGNITIVO

El debate cognitivo tiene

dosfases:

a)Determinarelapego:

quécreemosqueestanimportante.b) Activar la renuncia:quitarle toda esaabsurdarelevancia.

Veamos un ejemplo.

Marcos,decincuentaypicoaños, era directivo de unaempresa de seguros.Vino averme porque estabapermanentemente tenso ypadecíainsomnio.Eltrabajoleestresabatantoque,desdehacíaunaño,cadadomingotenía un ataque de ansiedadante la amenaza de lallegadadellunes.

Lo primero que aprendióen la terapia fue a detectarcómo se provocaba a símismo el estrés. Sin apenasdarse cuenta, se decía:«TENGO QUE ser untrabajador absolutamentecapaz. En la vida UNODEBE hacer las cosastotalmentebien:almenosenel trabajo.Simeechasendela empresa, sería unlamentable FRACASOcomopersona;ymivida,uncompleto DESASTRE».Estas frases resumían suideología hiperpresionanteacercadeltrabajo,aunqueél

nisiquieraeraconscientedequeseexigíatanto.¿A qué se apegaba

Marcos? Al trabajo, a suimagen de persona eficaz yal estatus. Con laargumentación adecuada —que veremos con detalle enlos próximos capítulos—Marcosaprendióarenunciarmentalmente a todo lo queconsideraba tan importante.La segunda fase del debatecognitivo, por lo tanto,consistió en activar larenuncia.

LARENUNCIA

Con la renunciaconseguimos estar felicespese a las adversidades. Sí,los seres humanos podemosdisfrutar de la vida almargen de las adversidadesporqueéstasnosonmásqueamenazas motivadas porapegos innecesarios. Si, através de la lógica,renunciamosalaposibilidaddeperderestooaquello,¡sehace la magia! Lassituaciones temidas no nosimportandemasiado.Así, mi paciente Marcos

aprendió a renunciar —mentalmente— a todo lorelativo al trabajo. Se diocuentadequenadienecesitaser eficiente ni trabajar. Loúnico necesario es amar lavidayalosdemás.Entendióque si le despedían, podríaser feliz de muchas otrasformas. De hecho, no semoriríadehambreporquesumujer estaría encantada demantenerlo—contaldequedejara de estar tan mal— yél iba a poder dedicarse asus aficiones: la egiptologíaylaenseñanza.La renuncia es un

ejercicio mental que nossirve para quitarle laexcesiva importancia que ledamos a todo. Y,paradójicamente, una vezque lo hacemos, todo sevuelve mucho másmanejable: empezamos adisfrutar de nuevo denuestras tareas y tenemosmáséxito.Para llevar a cabo la

renuncia tenemos queacumular todos losargumentos que nosconvenzandequeenlavidanecesitamos muy poco paraser felices. Por ejemplo, el

argumento de la sanacomparación: «¿Existenotras personas que nuncahanposeídoesoqueyotemoperder y, pese a todo, sonfelices?».Tambiéncontamoscon la

técnica de «la pregunta delasaccionesvaliosas»:«¿Enqué medida tal adversidadme impide—o impediría—hacer cosas valiosas por míyporlosdemás?».Las respuestas a estas

preguntas es que SÍ existenpersonasquesonfelicesconmuy poco y SIEMPRE haycosas valiosas para hacer

quenospuedenllenar.En psicología cognitiva

empleamos todos losargumentos posibles paraconvencernosdequenohayque«preocuparse»NUNCA,porque pensamos que setrata de una emociónestúpida y paralizante. Esmucho más útil estarsiempre alegre, activar eldisfrute y «ocuparse» denuestros objetivos sin unápicedetemor.Está bien sentir un

pequeño disgusto conalguien como Ana, que metenía manía o quizá sentía

celos de que Claudia fueseminovia.Perosemepasaráantes si no hago un mundodelasunto.Es útil desear hacer el

trabajo lo mejor posible,pero es absurdo metersetanta presión como hacíaMarcos, que llegó a nopoderdormirporlasnoches.Ylaúnicaformadelograr

«ocuparse» y «nopreocuparse»es la renuncia.Se trata de decirse a unomismo: «Bueno, y si no lolograse, tampocoseríaelfindelmundo».

DEMALABIEN,ENVEINTEMINUTOS

Enlatécnicadeldebateotrofactor importante es buscarla transformación de laemoción: revertir lasensación negativa en elmomento para pasar asentirnosgenial.Una experiencia de

transformacióncomoéstaesmuy potente porque laspersonas creemos en elpoder de las emocionesnegativas: ¡las vemosdemasiado sólidas! ¡Nostragamos su fortaleza! Por

ejemplo, si nos abandonanuestra pareja y nosdeprimimos, creemosque ladepresiónesrealyquenosenospasaráconfacilidad.Sinembargo, eso no tiene porqué ser así. Yo hepresenciado enmi consulta,en innumerables ocasiones,cómo una persona«abandonada» deja de estarmalenunasolasesión:¡parasiempre! ¡Entra fatal y saleencantado de la vida, y ahísehaacabadoelproblema!Si deseamos

transformarnos en personasfuertesyfelicesentodoslos

ámbitos de la vida tenemosquebuscaresacapacidaddecambio de la emociónnegativa en cada momento.¡Ypodemoshacerlo!Es posible que no

logremos la transformaciónde la emoción en todas lasocasiones, pero hemos deintentarlo siempre. Si no loconseguimos, mala suerte;peroaldíasiguientehayqueintentarlo de nuevo. Conesta disciplina iremosconformando una nuevamente,másfuerteyfeliz.

SINTERRIBILITIS

Antes de acabar estecapítulo y pasar a practicarel debate cognitivo conejemplos de las neuras mástípicas, vamos a definir untérmino que emplearé a lolargo de todo el libro: la«terribilitis» o«terribilización».Cuando mis pacientes se

quejanexcesivamentedelasadversidades,lessuelodecirque están «terribilizando».Cuando«terribilizamos»nosdecimosanosotrosmismos:«Esto es insoportable,

terrible, no lo puedosoportar», y es ese diálogolo que produce emocionesnegativasexageradas.Con el debate cognitivo

«desterribilizamos»:aprendemos a ver cualquierproblema como unaminucia,talycomosediríana sí mismosMandela o sanFrancisco... Porquequeremos ser como ellos,¿verdad?

En este capítulo hemosaprendidoque:• La técnica cognitiva consisteen cambiar el diálogo interno,

en quitarle importancia a lospensamientos negativosexageradosquetenemos.•Eldebatecognitivoconstadedosfases:a)identificarelapego:consisteen darnos cuenta de qué nosdecimos exactamente paradeprimirnos:siempreesunbienal que no que queremosrenunciar.b) renunciar a él: implicacomprender que nunca hemosnecesitado ese bien para serfelices.• El método cognitivo empleaargumentos para convencerse,nosetratasólodepensamientopositivo.

SEGUNDAPARTE

Hacerseconla

metodología

5Modelosdefortaleza

emocional

Un joven llamado Siraingresó en un monasteriodonde se practicaba unestrictosilencio.Cadacincoaños, los monjesdespachaban con el abadperosólopodíanpronunciardospalabras.Al finalizar el primer

largo quinquenio, Sira fuellamadoanteelanciano.—¿Algo que decir? —

preguntóelsuperior.—Camadura—respondió

elmuchacho.Transcurrieron otros

cinco años y se repitió laescena.Elabadpreguntó:—¿Algoquedecir?—¡Comida pésima! —

exclamóSira.Y al cabo de otro

quinquenio:—¿Algoquedecir?—Lavaboapesta.Tras otro período de

cinco años, y ya habíanpasadoveinte:—¿Algoquedecir?—¡Me marcho! —

respondióelmonje.—¡Menos mal! ¡Porque,

desdequeestásaquí,nohashechomás que quejarte!—concluyóelsabioabad.Los seres humanos estamosligados unos a otros. Hastaahora la ciencia no sepronuncia, quizá seanhormonasquedesprendemoso campos magnéticos queemitimos...Pero lociertoesquenadaesmás impactantepara una persona que uncongénere. Infinidad depersonas se han visto

emocionalmente golpeadaspor otras, sacudidas einfluenciadas. Por ejemplo,muchos jóvenes, traspresenciar el desempeñogenial de un artista, handecidido dedicar toda suvidaaesearte.Jesucristo, Buda y Lao

Tsé fueron modelos quetransformaron buena partedel curso de la humanidad.Y,desdehacemuchosaños,el mío ha sido el británicoStephen Hawking, elcientíficoen sillade ruedas.¿Cuántas de mismeditaciones no han estado

protagonizadas por él?Desde hace unos años,muytemprano por la mañana,siemprehagomediahoradenatación/meditación.Mientras doy brazadas,muchas veces me pregunto:«¿Qué pensaría StephenHawking de esto o de lootro?». Bajo su criterio,todasmispreocupacionessedesvanecen.Estecapítuloloconsidero

esencial. En él se describenalgunos megamodelos defortaleza emocional. Quenadie dude de que, leyendosobre ellos, rayos de su

sabiduría penetran poralguna parte de nuestrocerebro hasta alojarse ennuestramenteemocional.APRENDERDEUNCHAVAL

Un paciente que se llamabaRubén vino a verme y medijo:«Soydepresivo».Teníacuarenta y tres años y conesa declaración quería decirquesiemprehabíasidotristey que carecía de capacidadpara disfrutar de las cosas.Además, me confesó quesolía preocuparse en exceso

por todo. Por ejemplo, enaquellosmomentossunoviaqueríavendersucasayesoaél lesuponíaungranestrés.Le pregunté por qué y meenumeró toda una serie deposibles incidencias: noconseguirunbuenprecio,noencontrar otra vivienda quelesgustase,agobiarseconeltraslado...Rubénestabapasandopor

una racha en la que ladepresión y la ansiedad sehabían acentuado y, enrealidad,acudióalaconsultaempujado por su novia. Élnoconfiabamuchoenpoder

cambiar. Me miraba condesconfianza y tenía unaactituddelomáspasiva.Medicuentadequeleconveníasaber que el cambio ¡esposible!De lo contrario, noiba a abrir su mente ni aesforzarse en la terapia.Entonces decidí hablarle deDanielStix.SupedeDanielatravésde

la revista XL Semanal. Setrataba de una entrevistapara promocionar su libroCon ruedas y a lo loco. Enlas fotos aparecía guapo ysaludable: un muchacho dediecisiete años en la

explosióndesucrecimiento.Pero,comoyaadelantabaeltítulodesulibro,unasilladeruedas le acompañaba atodas partes. Daniel naciócon cáncer. Tenía un granbulto en la espalda y losmédicos decidieron operarley tratarleconquimioterapia.Alosochodíasdenacerfuesometido a su primerasesión. ¡Un buen comienzoen la vida! Al final deltratamiento le tuvieron queextirpar un riñón pero, encontra de todo pronóstico,sobrevivió,aunquesequedóparalítico.

Estejovenmadrileño,quees campeón paralímpico endiferentes deportes, le decíaalperiodista:

Yo no me siento diferente.Aver, paralítico soy.Nací concáncer. Mis padres, comomuchas otras personas, nosabíanqueunbebépodíanacerconcáncer.Laprobabilidaddetener un neuroblastomacongénitoesmuypequeñaylosmédicos no me daban muchasprobabilidades de sobrevivir.Pero lo hice y supongo que enese sentido he tenido suerte.Peroen todo lodemássoyunapersona normal: ¡con toda lavidapordelante!

LeenseñéaRubénlasdos

fotos que salían en elartículo: en una se veía aDanielconlacamisetadelaselección paralímpica debaloncesto saludando alpúblicoyen laotra salíadeniño, cuando tenía cincoaños, en una pequeña silladeruedas.Ledije:—Daniel Stix es positivo

y fuerte, como muchaspersonas con discapacidadqueheconocido.Tú,amigomío, tienes buena salud y,sinembargo,noloeres.Estechicodediecisieteaños,consu diálogo interno a pruebade bomba, tienemucho que

enseñarnos,¿nocrees?Rubén observó las

imágenes durante unoslargos segundos. Parecíacaptar el mensaje pero, derepente, dio una cabezada yespetó:—Pero este chico está

biendelcoco.¡Yyono!¡Mienfermedad es mucho peor!Nohaynadamásjodidoquesercomoyo.—Te equivocas —

respondí enseguida—. Si tú«estás mal del coco» esporque llevas toda la vidaquejándote de adversidadesreales y futuras. Y si él es

mentalmente fuerte esporque decidió, desde niño,que no se lamentaría jamás.¡Puedes cambiar! Él esfuerte por decisión propia ygracias a un constantetrabajomental.Y acto seguido le señalé

otro párrafo de la entrevistadeDanielenelquedecía:

Nuncahepensadoqueestaren silla de ruedas sea unaadversidad, aunque sé que enmuchas cosas tengo queesforzarme más que el resto.Yo creo que, en general, hetenidomuchasuerte.Estoymuyagradecido de la cantidad deoportunidades que se me hanpresentado.

Rubén lo leyóysequedó

callado.Casipodíavercómocarburaba su mente.Estábamosconsiguiendoquetrabajara en la direccióncorrecta, lo opuesto a suestilo de pensar habitual.Proseguí:—Y mira lo que dice

aquí:«Setratadeadquirirlamentalidad correcta. Haygente que se queda en sillade ruedas y se amarga lavida. Pero si ves la luz, tedas cuenta de que lafelicidad no depende de sercojoonoserlo».

El joven Daniel Stix nosestaba dando la clave. Lapsicología cognitiva nosenseña precisamente eso:todo está en la cabeza y lafortalezaemocionalsepuedeadquirir; se trata dementalizarse siguiendo ladirección adecuada. Mipaciente también podíaconseguirlo.Durante las siguientes

sesiones con Rubéndebatimos acerca de susmiedos. Vimos cómohablaba acerca de ellos y,porotro lado,quésediríaasí mismo el joven Daniel.

Por ejemplo, revisamos elasunto de la casa de sunovia. Yo le coloqué en la«peor fantasía», una técnicamuyútilparadesterribilizar.—¿Qué es lo peor que

puede suceder con la ventadelacasa?—¿Lo peor? —dijo

sonriendo con socarronería—. ¡Pues que mi novia sequedeenlacalle!—Y entonces, ¿semorirá

de sed, de hambre, de frío?—pregunté.—Bueno, no —dijo

medio riendo—. Se vendríaa vivir conmigo, pero

estaríamosmuyestrechosenmiapartamento.—Rubén, respóndeme:

¿qué tiene que ver laestrechez con la felicidad?Déjame que te lea esto quedice Daniel Stix: «Misvacacionespreferidassonenlaplaya.Lasillanofuncionaallí, pero he aprendido aarrastrarme.Y si en el aguamepuedohacerheridasconla arena, me pongo unneopreno. Para mí, losobstáculos son desafíos ysiempreconsigosuperarlosypasarlobien».Rubén iba

comprendiendo. Suproblema de depresión sereducía a una sucesión dequejas —o «terribilitis»—.Pero ahora estabaempezando a adquirir «lamentalidad correcta», comodecía el propio Daniel Stix.Si lograba cambiar suscreencias acerca de cadaadversidad,susabrumadorasemociones negativas iban adesaparecerparasiempre.SEREXCEPCIONAL

Las personas que describiré

en este capítulo son todasexcepcionales, como DanielStix, y es muy importantedarse cuenta de que todospodemos serlo. La terapiacognitiva va más allá decurarse las neuras: dejar deser depresivo, de sentircelos, de preocuparse...Nuestro objetivo es muchomás ambicioso: aspiramos aser personas como DanielStix, o Ana Amalia y LaryLeón, los dos ejemplos quesiguen. Nosotros queremos—ypodemos—convertirnosen seres situados en elmundo con una energía

especial, capaces detransformar cualquiersituaciónenunaapasionanteaventura vital. Todostenemos la opción de vivircada minuto con pasión,alegría y capacidad de«reinvención».En una ocasión tuve una

pacientefantásticaquellevóa cabo la terapia cognitivaen profundidad. Y, enconsecuencia, experimentóun cambio radical.Montserrat pasó de estaringresada varios meses alaño en unidadeshospitalarias de depresión y

ansiedad a ser la personamás fuerte y alegre de sufamilia. Con grancreatividad, me explicó quehabíadesarrolladountipodemeditación que llamaba«microvisualizaciones» yque consistía enconcentrarse continuamente,a cada hora del día, enhacerlo todo de formaracional, disfrutando,apartando toda queja de sumente. Con ese trabajo,Montserrat se habíaconvertido en una personaexcepcional.Todasufamiliaestaba sorprendida con su

transmutación. De hecho,cuando tenían problemasacudíanaella.Al igual que en los

ejemplos que veremos acontinuación, lo que definíaahorasupersonalidaderasudeterminación a vivir deforma apasionada, en todomomento, sucediera lo quesucediese.SIMPLEMENTEREINVENTARSE

Otro demismodelos de losúltimosañosesAnaAmaliaBarbosa, brasileña de

cuarenta y nueve años, quese quedó tetrapléjica trassufrirun ictuscerebrala lostreinta y cinco. La conocígracias a una entrevista quele hacían en el periódicoElMundo. Ana Amalia nopuede mover ninguna partedesucuerpoaexcepcióndealgunosmúsculosdelacara.Tampoco puede hablar nitragar. Sin embargo, viveuna vida apasionantededicada a enseñar a niñoscon parálisis cerebral y a lainvestigaciónenesaárea.Ana Amalia se comunica

con el mundo a través del

parpadeo, con el que indicaletras en un abecedario. ¡Yasíescribelibros!Ytambiénpinta con un programainformático que capta losmovimientosdelmentón.Encontré algunas fotos

suyaseninternet:esmorena,lleva el pelo corto ymantiene siempre una tenuesonrisa. Mide un metrosesentayvaencajadaenunasilla de ruedas que pareceenorme.AnaAmaliaesmuyconocida en Brasil porque,desdesuinmovilidad,llevaacabounagran labor con losniños con parálisis cerebral.

Obtuvo un doctorado cumlaude en la Universidad deSão Paulo, una de las másprestigiosas deLatinoamérica. Además,Ana Amalia escribe librossobre su experiencia vital.Claro, siempre a través desus asistentes, que traducena palabras sus parpadeos yseñales.Ana Amalia necesita

asistencia para muchas desuslabores,peronolefaltancolaboradores. Unaprofesoraleayuda,cadadía,a dar clases a los niños conpresentaciones de Power

Point.Enotraentrevistaqueencontré en la red, estajoven asistente afirmaba,entre lágrimas, que trabajarconAnaAmalia era lomásgrande que le había pasadoen la vida porque su jefa leestaba enseñando,literalmente, a vivir a logrande.En la entrevista de El

Mundo,cuandolepidieronaAnaAmaliaquedefiniesesuvida tras el ictus ellarespondió con una palabra:«reinvención». No hablabade«esfuerzo»,nisiquierade«adaptación», sino que

escogía una palabra muchomás positiva: veía susituación como unaoportunidad para aprender ahacer nuevas cosas, parallegar más profundamente alaspersonas,pararenacerenotrapiel.En los últimos tiempos,

AnaAmaliamehaayudadocon muchos pacientes.Cuando vienenespecialmente bajos demoral les saco la entrevistadeElMundoylespregunto:«¿Quétediríaestamujerdetu situación? ¿Tienesmotivosparaquejarte?».

La periodista queentrevistó a Ana Amalia sefijó en que ésta llevabacolgado un tarjetón con elabecedarioimpresoparaquesu asistente —o cualquierpersona— descifrase sudeletreo a base deparpadeos. El maravillosodetalle era que Ana Amaliase había hecho hacertarjetones de diferentescolores para que hiciesenjuego con la ropa del día.Según explicaba su madre,Ana Amalia era muypresumidaynohabíadejadode serlo después del

accidente.Fuerza, alegría de vivir,

energía, belleza: todo esoestá a nuestro alcance—encualquier situación— si nosenfocamos adecuadamente,condecisión.La terapia cognitiva nos

enseñaanoquejarnosjamás.Las personas más fuertes yfelices desconocen ellamento porque creenhonestamente que no haynada tan malo que puedaimpedirles ser felices. AnaAmalia es una muestra deello. Pero nosotros muchasvecesnosempeñamosenver

nuestra adversidad comoalgo intolerable: que si nosha abandonado nuestrapareja, que si estamos enparo..., ¿qué es todo esocomparado con la extremaparálisis de Ana Amalia?¡En este mundo no hayninguna razón real paraquejarse!¡Agozardelavidaya!Entrelasincapacidadesde

AnaAmaliaestáelhechodeque no puede masticar nitragar, así que la alimentancon unas papillas especialesque le inyectan por víagástrica. Pero su verdadera

alimentación no tiene queverconlacomida.Ellatomasu fuerza vital de su formadepensarracional.Yesquela vida está llena deoportunidades para los quenosequejanyseabrenalasposibilidades más hermosasdelavida.UNAAUTÉNTICASIRENA

Quizáelprincipioquemejorresume la filosofía de lapsicología cognitiva seaéste: «Podemos ser felicesen cualquier situación», ya

estemos en prisión,esperando a que nos operenenunhospitalosuframosdeansiedadcrónica.¡Todoestáen nuestra cabeza! Ydebemos alegrarnos porquese trata de una certeza. Sialgo nos perturba en unmomentodenuestravida,esdebidoúnicamenteaquenoscreemos que la situación es«muy» comprometida ygeneramos un escenariomental que nos hace vivirlaasí.En mis conferencias

también suelo mencionar alos grandes viajeros porque

son capaces de disfrutar enprácticamente cualquiercircunstancia. Para ellos lassituaciones complejas nuncason abrumadoras; en todocaso,vibrantesmomentosdeaprendizaje.Todos podemos aprender

a ser así con cada una denuestras adversidades.¡Borremosdenuestramenteesa absurda creencia dequeno podemos estar bien aquío allá, así o asá! ¡Y hágaselamagia!Lary León es una

periodistamuyhermosaquetrabaja en Antena 3. Tiene

unos treinta y cinco años yacaba de escribir un librosobre su vida que se titulaLary,eltesóndeunasirena.Estaguadalajareñanacióconunos bracitos incompletos(comoamputadosalaalturadel antebrazo) y una solapierna;perohasidoyesunapersona«completa»entodoslos sentidos. Más quecompleta: es un faro dealegría y vitalidad para lagentequelarodea.Cuando habla de sí

misma,Lary explica que depequeña creía que era unasirenita porque tenía aletas

(porbrazos)yunacolalargayhermosa(suúnicapierna).Y lo mejor es que siguepensando que lo es, aunqueahora de forma metafórica:un ser mágico que está eneste mundo para ayudar adespertaralosdemás.Lary es un ser

excepcional porque haaprendido que la felicidaddepende de lo que hacemoscon lo que tenemos, no denuestra situación en sí. Enuna entrevista de televisióndecía: «Yo descubrí hacemuchotiempoquetengounamisión en la vida y es

enseñarconmiejemploquetodospodemosamar laviday gozarla». ¡Abramos bienlas orejas! Y añadía:«Cualquier discapacidad esuna oportunidad paradesarrollar unasupercapacidad que, enmuchos casos, supera todaslas expectativas queteníamos sobre nosotrosmismos».Eso es: cualquier

adversidad es unaoportunidad para desarrollarotras formas de gozar, másrefinadas y hermosas. En elcapítulo14seafirmaque la

depresión no es unadesventaja y se explica quecualquier adversidad,incluso la depresión, puedeser un camino hacia lavirtud.Y esa virtud—amara los demás, ser amable yhonesto— puede llevarnos¡alaCuartaDimensióndelaExistencia! Todo—hasta eldolor— puede transmutarseen disfrute si sabemosaprovechar el momentodesarrollando unasupercapacidad. Entoncestodos seremos sirenas ysupermanes. De los deverdad.

Los tres modelos defortaleza emocional quehemos visto —Daniel Stix,AnaAmaliaBarbosayLaryLeón— no son más quealgunos de los cientos demiles que existen en elmundo. Por alguna razón,ellos han llegado a losmedios de comunicación,pero el 99 % restanteconvive con nosotros en elanonimato.Cadavezquenosveamos

perturbados por algunaemoción,acudamosaellosyreforcemos nuestrocompromisoconlaterapiay

la fortaleza mental. Desdeese momento formaremosparte de su equipo, de losque trabajan —sin denuedo—poraumentardíaadíasucapacidademocional.CARRUSELDEMODELOS

Enunaocasión,unpacientemuy avanzado me explicóuna técnica meditativa quehabíadesarrollado.Consistíaen reflexionar sobre losiguiente: «¿Qué me diríanmis modelos de fortalezaemocional sobre mis

posibilidadesenlavida?».YentoncesyomeimaginabaaStephen Hawking,Christopher Reeve (aliasSuperman), Albert Casals...—y a todos los que he idodescribiendoenmislibros—en un carrusel de imágenescortas, uno tras otro. Mipaciente realizaba esteejercicio cada vez que teníala tentación de quejarse dealgo y también comomeditacióndiaria.Recordemos aquí algunos

de los modelos que he idodescribiendoenmislibros:

• Stephen Hawking, elcientífico en silla deruedasquellevamásdecuarentaañossinpodermoversenihablar.• Thomas Buergenthal,el juez de la CorteInternacional de LaHaya que de niñoestuvoenuncampodeexterminio nazi ydecidióserfeliz.•NickVujicic,eljovensin brazos ni piernasque se dedica a darcharlasdesuperaciónyque acaba siempredandounabrazoacada

participante.•AlbertCasals,elchicoen silla de ruedas queviaja por todo elmundo, sin dinero,desdelosquinceaños.• Jean-DominiqueBauby, el periodistaque se quedótetrapléjico como AnaAmalia y que escribióel bello best seller Laescafandra y lamariposa.

Silostuviésemosdelante,

¡nosofreceríanunavisióndela vida radicalmente

positiva!Nosdiríanalgoasí:«¡Muchacho,no tienesnadade loquequejarte!Seacualsea tu problemática, la vidateestáesperandoparaquetela comas. ¡Olvídate de esaminuciaydisfruta!».Elcarruseldemodeloses

unamaravillosaherramientaque yo mismo he adoptadoen mi gimnasia emocionaldiariaypuedocertificarquefunciona.¿Cómonoloibaahacer conmaestros de tantacategoría?

En este capítulo hemosaprendidoque:

•Lagimnasiamentalnosayudaaserfuertesanivelemocional.•Losmodelosde fortalezanosdicen que el secreto está en eldiálogo interior. No nacieronsiendoasídesabios,porloquetodos podemos aumentarnuestracapacidademocional.•Elcarruseldemodelosesunaherramienta con la quevisualizamos a varios modelosdefortalezadiciéndonosloqueharíandeestarennuestrolugar.

6

Sintonizarseenlaarmonía

Un joven acudió a uncampamento de leñadorespara pedir trabajo. Elcapataz, al ver que erafuerte, lo aceptó sinpensárselo. Podía empezaraldíasiguiente.Durante suprimerdíaen

lamontañatrabajómuchoycortódecenasdeárboles.El segundo día trabajó

tantocomoelprimero,pero

suproducciónseredujoalamitad.El tercer día se propuso

mejorar. Durante toda lajornadagolpeóelhachacontoda su furia. Aun así, losresultados fueron muyinferiores.Cuando el capataz se

percató del escasorendimiento del joven, lepreguntó:—¿Cuándo fue la última

vezqueafilastetuhacha?Yeljovenrespondió:—No he tenido tiempo.

¡Heestadoatareadotalandoárboles!

En este capítulo hablaremosde una de las herramientasfundamentales de lapsicología cognitiva, ytambién una de las máshermosas. Yo la llamo«sintonizarseenlaarmonía»y consiste en hacer unesfuerzoporapreciar loquenosrodea.Se tratade la tercerapata

de la psicología cognitiva,tal y como vimos en elcapítulo 2. Recordemos lostres pasospara ganar fuerzaemocional:

1. Orientarse hacia elinterior2. Aprender a andarligeros3. Apreciar lo que nosrodea(osintonizarseenlaarmonía)

Vamos a estudiar con

detalle esta habilidad y aaprenderadesarrollarlaparaimpulsarnos en nuestrafortalezaemocional.JOSEFINA,LUZENLAOSCURIDADHace muchos años, cuando

empezaba a ejercer comopsicólogo, colaboré con unaasociación de enfermoscrónicos. Más bien deenfermas, porque elsíndrome de Sjögren afectamayoritariamente a mujeresmaduras. Mi trabajoconsistía en conducir unaterapia grupal con lasafectadas.LaenfermedaddeSjögrenproduceunaenormesequedad en todas lasmucosas —boca, ojos, piel—, fuerte dolor muscular ymucho cansancio, y hastaahora no se conoce cura.Muchas mujeres aquejadas

de Sjögren acabandeprimiéndose.Recuerdo que cada

semana me reunía con ungrupo de ocho a diezmujeres, de entre cincuentay sesentaaños, alrededordeunagranmesayhablábamosde estrategiasmentales paraser feliz en la adversidad.Algunas eran positivas yalegres y otras eran todo locontrario: quejicasprofesionales. Pero nuncaolvidaré a Josefina, que erauna joya. Llevaba unasgrandes gafas oscuras paraevitar el dolor ocular y

siempre mostraba unaamplia sonrisa. Era una delas que tenía los síntomasmás acentuados y, sinembargo,transmitíaluzalasdemás: siempre estabaradiante.En nuestras charlas de

grupo, Josefina solía decircosasmuyvaliosas:—Yo salgo todas las

mañanas a ver salir el sol,aunque el Sjögren hace quetengalosojosmuysensibles.Paseoporlaplayay,muchasveces, me detengo delantedelmaryllorodealegría.Esa pequeña mujer nos

daba en cada reunión unalección de psicologíapositiva. Nos contó que«sintonizaba su mente» adiario para apreciar labelleza de la vida y dabagracias a Dios por lo queveía: los colores, elmovimientodelmar,elcieloazul...Yatribuíaclaramentesubienestaremocionalaesetrabajo personal. Todos losdías,Josefinaseiluminaba.Todos podemos aprender

a «iluminarnos» osintonizarnosen la armonía,esto es, practicar ejerciciosde contemplación o de

apreciación del entorno querepercuten en nosotros demanerapositiva:

•Nossosiegan.• Aumentan nuestrosniveles de serotonina ydopamina.•Nosllenandealegría.• Disipan nuestrosmiedosyneuras.• Nos hacencomprender mejor losprincipioscognitivosdelasaludmental.

ENSANCHARLAMENTE

Me encanta la historia y enalgunaocasiónhe leídoquelos místicos practicanejercicios para «iluminarse»—como Josefina—. Comoveremos, no existe muchadiferencia entre sintonizarcon Dios y hacerlo con lanaturaleza o con la bellezadelmundo.TeresadeJesús,lafamosa

mística de Ávila, escribióhacia1550:¡OH,HERMOSURAQUE

EXCEDÉIS!

¡Oh,hermosuraqueexcedéisatodaslashermosuras!Sinherir,dolorhacéis,ysindolor,deshacéis,elamordelascriaturas.Oh,nudoqueasíjuntáisdoscosastandesiguales,noséporquéosdesatáis,puesatadofuerzadaisatenerporbienlosmales.Juntáisquiennotieneser

conelSerquenoseacaba;sinacabar,acabáis,sintenerqueamar,amáis,engrandecéisnuestranada.

Santa Teresa describe en

este poema la apertura demente que se experimentacuando uno se encuentra encompleta armonía consigomismo y con el mundo.Hasta el punto, según dicede forma tan poética, de«tener por bien los males»;es decir, ser feliz pese a las

adversidades.APRENDIZAJEEXPERIENCIAL

Pero ¿en qué consisteespecíficamente el ejerciciode «sintonizarse en laarmonía», «iluminarse»,«apreciarloquenosrodea»?Lo podríamos definir comouna práctica para asumir untalante no terribilizador,pero desde la experienciamás que desde la cogniciónyeldebateracional.Con la práctica de la

armonía buscamos

experimentar alegría en lasituaciónactual,sinningunarazón concreta. Sóloqueremos disfrutar delpresente.Yesteejerciciodedisfrute de las pequeñascosas implica quenecesitamos muy poco paraestar bien, y éste es uno delosprincipiosdelaterapia.Algunas formas de

experimentar esa sintoníason:

• Pasear por la ciudadcontemplando subelleza: arquitectura,iluminación,etc.

•Caminarenmediodela naturaleza con lamisma actitudcontemplativa.• Escuchar música yapreciarlacondeleite.• Regodearse enpensamientosagradables.• Trabajar disfrutandodel momento: tratar dehacerlobienydeformaelegante.• Tener unaconversación agradableyapreciarla.• Disfrutar de lasvirtudespersonales: ser

atento con los demás,ordenado,honesto...•Disfrutardelarte.

Sintonizarse es ejercitarse

todos los días en alguna deestas actividades y sentir elplacerqueconllevan, conelcompromisodeorientarseenla vida hacia el disfrute yerradicarlaterribilización,lanecesititisylaqueja.LOSPASEOSDELABUENASINTONÍA

La psicología cognitiva nosenseña que los estados

emocionales son comocanales musicales quesintonizamos.Muchasvecesnos quedamos pegados acanales negativos, peropodemos cambiar ysintonizar con los canalesdel buen rollo, de loarmonioso.Yo practico senderismo

desdehacemucho tiempoyes una de las actividadesmás desestresantes queconozco. Después decaminar durante horas enmedio de la naturaleza, sinningúnpropósitosalvoeldeirdeunlugaraotro,unose

relajacasiporcompleto.Pormuynerviososqueestemos,lacharlaenbuenacompañía,los colores y sonidos de lanaturaleza, el ejerciciopausado...nospacifican.Cuando estamos

estresados, acelerados,temerosos o neuróticos esporque estamos pegados alcanal equivocado. Se tratadel canal de la lucha, del«deber» y de la queja. Enese momento nuestra tareaconsistirá en sintonizar otrocanal y ahí nos ayudará labúsqueda de la poesía quehay a nuestro alrededor. ¡Y

siemprelahay!En ese sentido, mis

pacientes aprenden a darpaseos para sintonizarse.Aprovechando esa cualidaddesestresante que tiene elcaminar, recorren la ciudadcontemplando la belleza delosedificios,losgigantescosárboles,gozandodelabrisa,escuchando música por losauriculares...El siguiente poema de la

Antología de poesíaespañola de Juan RamónJiménez debió de ser frutode uno de esos paseosarmoniosos. En él canta

extasiado al álamo,sorprendente árbol queparece bañado en plata. (EnMadrid hay un ejemplarmajestuoso en el jardínbotánico,juntoalMuseodelPrado.)ALÁLAMOBLANCO

Arribacantaelpájaroyabajocantaelagua.(Arribayabajo,semeabreelalma.)Entredosmelodíaslacolumnadeplata.Hoja,pájaro,estrella;bajaflor,raíz,agua.

Entredosconmocioneslacolumnadeplata.(Ytú,troncoideal,entremialmaymialma.)Mecealaestrellaeltrino,laondaalaflorbaja.(Abajoyarriba,metiemblaelalma.)

Cuanto más sintonicemos

con los canales de laarmonía,mássanaránuestramente. Cuantas másjornadas de paseo para lasintonía llevemos a cabo,mejornossentiremos.Pasoa

paso,estalaborpacificadorairáhaciendosutrabajo.UNAPASTILLAALDÍA

En una ocasión, hacemuchos años, conocí a unapersonaquemehablódelospaseos para la sintonía yahora, escribiendo estaslíneas, me acuerdo de él.Entoncesyoacababadesalirdelauniversidadytrabajabatemporalmente en unafábrica como técnico deRecursosHumanos.Ellugarse hallaba en una zona

remota de Zaragoza, a lasafueras de un pueblollamado Mequinenza.Alrededordelafábrica,todoeran campos y colinas, yhabíauninmensolago.Un mediodía de agosto,

en la pausa para comer,Tomás y yo nos pusimos acharlar. Él tenía unoscincuenta años, unos kilosde más y la tez bronceada.Trabajaba como ingenierotécnico a cargo de lasmáquinas de la fábrica ysiempre —siempre—desprendía tranquilidad yalegría. Aquel día

hablábamos del estrés y delasaludmentalenelsenodeuna empresa grande comoaquéllaydijo:—Yo,desdehacemuchos

años, antes de entrar atrabajar me doy un buenpaseo por los campos. Mefijoenlosfrutos,cómoestány cómo crecen, respiro elairepuroyrecargopilas.—¿Y cuánto duran esos

paseos?—pregunté.—Como mínimo, media

hora. Aunque casi siempretardounahora.Noporcasualidad,Tomás

parecía el tipo más feliz de

laempresa.ELMILAGRODELASPEQUEÑASCOSAS

Otra forma de experimentarque lavidaesmaravillosayque necesitamos muy pocopara ser felices es afinarnuestra capacidad deapreciar lo pequeño. Es loqueenelcapítulo2llamélapráctica delwabi-sabi.Y esque se podría decir que lafortaleza emocional y lafelicidad se hallan en laspequeñas cosas de la vida:unacopadevino,unartículo

bien escrito, una siestecitadespués de comer, unaráfaga de aire fresco por lamañana...Con frecuencia, cuando

un paciente está muyansiosoodeprimido—quizáhundido—lepidoque llevea cabo muchas prácticas deapreciación de las pequeñascosas:quesetomeunacopade buen vino, que se dé unpaseo por una zonaagradable, que se obsequieconpequeñosplaceresyquelos intente saborear conintensidad, como losmilagrosqueson.Encuanto

lo empiezan a hacer, seliberan un poco de la losaquellevanencima.¿Nos hemos preguntado

alguna vez por qué en latradición cristiana se rezaantesdelascomidas?¡Esunejercicio racionalbuenísimo!Seagradecenlascosas básicas como losalimentosconelobjetivodeapreciarlas, de vivirlas conintensidad, de convertirlasen puntales de nuestrafelicidad. Pero las personasmás fuertesy felicesqueheconocido no sólo agradecenla comida del día sino

también hechos másesenciales que suelen pasarinadvertidos,porejemplo¡elque haya aire en laatmósfera, luz o color!Recuerdo que en unaocasión, una gran amigamía, monja católica, medecía:—¿Te das cuenta de lo

afortunados que somos porestar vivos y poder apreciarlaluz?—¡Sí! —apunté—. Y

ademásésteesunmomentoprecioso porque en unfuturo, cercano o lejano,tanto la Tierra como

nosotroshabremosdejadodeexistir.En Japón existe una

tradición literaria que aludea esa apreciación de laspequeñas cosas: los haiku opequeñospoemasquecantanlasmaravillasde loquenosrodea. No tienen por quérimar y versan sobreexperiencias minúsculasexperimentadas comohermososmilagros.Ahívaunhaikudelmonje

budistaOnitsura,compuestoenelsigloXVII:

«Ven,ven»,ledije,

perolaluciérnagasefuevolando.

O, de la misma época,

otrodelmonjeBuson:

Nochecortadeverano:entrelosjuncos,fluyendo,laespumadeloscangrejos.

Y un último haiku de la

famosapoetisaTatsuko:

Blancoslosrostrosqueobservanelarcoíris.

Hay pocas cosas tan

terapéuticascomocomponerun pequeño poema al día.Porque el wabi-sabi —apreciar las pequeñas cosas— es un acto que encierratoda la sabiduría de lapsicologíacognitiva.PÓSITSPORLAPARED

Existe una palabra queexpulsé de mi vocabulariohace tiempo: «despachar».Laempleamosenel sentidode «liquidar temas» para

pasar a otros, pero elproblema es que«despachando» es como losseres humanos perdemos lavida tontamente, porquedejamos de saborearla.Haciendo las cosasmecánicamente noslanzamos a una carreradescabezada hacia ningúnlugar.Elmaravillosojuegodela

vida transcurre en elpresente. Nuestra enormecapacidad de disfrutar sehalla aquí y ahora, en lastareas cotidianas, en nuestrahabilidad para apreciar y

ponerle pasión a todo. Perofrecuentemente nosolvidamosdeello.Lamentehumana, sobre todo en lasgrandesciudades,tiendeairmuy deprisa por la absurdarazóndeque todoelmundolo hace. Nos metemos sindarnoscuentaenunacarrerade locos. Nos ponemos ahacer cosas pensando: «Aversiacaborápidocontodoesto para después pasarlobien».Perodespuésestamostan fatigados, acelerados ohastiadosqueyanotenemosladisposiciónadecuadaparadisfrutar.

Para no desperdiciar lavida corriendo disponemosde «herramientasrecordatorias». El monjebudistaThichNhatHanhesel fundador de un conocidomonasterio en el sur deFrancia llamado PlumVillage. Este monjevietnamita, poeta y activistapor la paz, trajo de su paísnatalunagrancampanaquesepuedeoírdesdecualquierpunto del lugar. Enmomentos inesperados deldía, más o menos cadamediahora,alguienseturnapara hacerla sonar. Se trata

deun«gong»hermosoperopenetrante, que tarda unoslargos segundos enextinguirse. ¡Goooong! Ytodos saben que es elmomento de detenerse,inspirar y espirar y decirse:«Oigo la campana. Estemaravilloso sonido me traede nuevo a mi verdaderohogar». El cocinero delmonasterio abandona loscuchillos un instante; eladministrativo aparta lamirada del ordenador; elprofesor calla y losestudiantes dejan deescuchar. En ese momento

todos renuevan sucompromiso de realizar sustareas con amor y hermosaintensidad.En mi consulta de

Barcelona tengo unacostumbre parecida a la delgong del Plum Village. Porlas paredes, sobre elordenador, en la mesa...cuelgo pósits con llamadasde atención: «¡Concéntrateen este paciente!», «¡Eldisfrute está aquí, ahora!»,«¡Justo esta tarea es la másgloriosa!», «¡Nada dedespachar!», «¡Ahora séfeliz!»...

Todas esas notas merecuerdan que mi granmomento es el presente: alas doce del mediodía,delante del ordenador,escribiendo un artículo.O alas cinco de la tarde, justoantes de recibir a unpaciente. ¡O a la hora decomer, mientras paladeo undelicioso vino! En todos ycadaunodeesosmomentosme comprometo a trabajarcon el máximo disfrute,atención y pasión. ¡Nodespués!¡Ahora!Losejerciciosdeatención

alpresente sonmuyútilesa

lahoradesintonizarseen laarmonía,ynoporcasualidadocupan un lugar destacadoen todas las tradicionesespirituales. Los monjescristianos cesan todas sustareas, siete veces al día,para orar o meditar ycentrarseen loesencial,queno es otra cosa que lafelicidad.COMPROMISOTOTALCONLAALEGRÍA

CuandoerapequeñoestudiéenlosSalesianosdeHortayallí todoslosdíasse llevaba

a cabo un ritual bastantesaludable:antesdeentrarenlas aulas, a primera hora,formábamosenelpatioysecantaba una canciónreligiosa:«Alegrelamañanaque me habla de ti». Laverdad es que la canción leiba al pelo a aquellasespléndidas mañanasmediterráneasdeBarcelona:luz brillante, cielo azul,aromas del campocolindante.Esa canción era como un

manifiesto personal por elque nos comprometíamos amanejarnos en la vida a

través del goce y laapreciación de nuestroentorno. ¡No estaba nadamal!Y en la edad adulta,

cualquier día que nosapetezca, podemoscomponer nuestro propiomanifiesto en defensa de lafelicidad.Seríaalgoasí:MANIFIESTOPORLA

FELICIDADMecomprometohoyyelrestodemisdíasavivirconpasión,aapreciarloqueme

rodea,avalorarlascosaspequeñas.

Alejarélasquejasdemimenteyaquenosirvenparanada.Meolvidarédemiscarenciasymeconcentraréenloqueposeoyenmisoportunidadesfuturas.

Redoblomicompromisohoydeamaramientorno,

detrabajarconatención,deponertododemiparte,deagradecerlealanaturalezasusregalos.

Viviréconpoesía.Dejarélasnecesidadesabsurdasdelado.Encontrarélabellezaencadacosa.Metrataréconcariñoamíyalosdemás.

Todoslosdíasamorypasión,

reconocimientoyhermosura,inundaránmimenteytodasmisacciones.

COMPROMISOCONLABELLEZA

Cuando uno se adentra enlos terrenos de laracionalidad capta que lavida es hermosa y quenosotros,lossereshumanos,tenemos una capacidadenormeparaapreciarla.Cuando alcanzas un nivel

de bienestar emocionalprofundo puedes extasiarte

anteelbrillodelosrayosdelsol en una mañana deprimavera, las formasrectangulares de un edificiohermoso, un gesto cariñosode alguien por la calle... Esel momento en el que unoestágenialensupropiapielyenestemundo.Lagentequeseencuentra

confrecuenciaeneseestadode «éxtasis vital» tienetendencia a intentar crearbelleza a su alrededor. Lamismaquelosarquitectosdeantes ponían en susproyectos. Lamisma que lapedagoga Maria Montessori

buscó para fundar susescuelas racionales. Lamisma que los artesanosempleaban en suscreaciones. Los iluminadoscaptanlabellezaysesientenimpelidos a producir máshermosura en un cicloparecido al de la lluvia y laevaporacióndelosmares.Este compromiso con la

belleza hace reverberarnuestra racionalidad, lapropulsa,laaumentaylafijaen nuestra mente. Si todoslos arquitectos del mundotuvieranesecompromiso, elmundo sería un sitiomejor.

Si todos los profesores,policías o psicólogos lohicieran, habría muchamenos neurosis y muchamásalegríayplenitud.Estaactitudesunode los

aspectos de la terapiacognitiva que hay quepracticar,cultivaryrenovar.Intentar impregnar todo loquehacemos.Quese reflejeen nuestra apariencia, ennuestro modo derelacionarnos. Requierecompromiso, pero ¡se tratade un esfuerzo muyplacentero! El compromisocon la belleza también

contribuyeaquedejemosdepreocuparnos.Recuerdo una anécdota

que me contó un buenamigo, empresario ypracticante de yoga ymeditación budista. Un díaestaba reunido con una desus empleadas, unacolaboradora directa muyeficiente, una chica joven.Ellaestabanerviosaporunanegociación que estaballevando a cabo con uno desus socios más importantes.Miamigoledijo:—Pero deja de

preocuparte, Laura. Aquí

sólo trabajamos paradisfrutar.Si nuestra actitud está

orientadaalaproduccióndebelleza, desaparece el estrésporque dejamos de trabajarpor dinero o para conseguirresultadosmateriales.¿Acasohayalgomejoren

lavidaqueproducirbelleza?Una vez cubiertas lasnecesidades básicas —lasúnicas que existen—, ¿paraqué vamos a malgastar eltiempotrabajando?Loúnicoque vale la pena es irdirectamente hacia lafelicidad y la plenitud

mediante la producción dehechos hermosos. Eso nosllenará lavidacomoningúnotrobienpodríahacerlo.¡LAVIDAESMUYINTERESANTE!A muchas personas lesaqueja la neura de que lavidanoesinteresante.Aesaneura la llamo«el síndromedelasgafasoscuras»porquees como si llevasen puestasunasgafasde solquehacenqueloveantodoenblancoynegro, cuando en realidadlas cosas son de colores

maravillosos.Puedo afirmar con

rotundidad que la vida essuperdivertida yemocionante siempre. ¿Porqué?Essimple:porqueloespara muchos miles de seresy ¡no son extraterrestres!Son iguales a los demás; laúnica diferencia es quesaben ponerse las gafasadecuadas, saben activar ladiversióninterior.Y tengo otra prueba. Mi

propia experiencia. En laactualidad, amis cuarenta ycinco años, cada día gozomás de la vida. La gente

sueledecirquelaetapamásemocionantedelavidaeslajuventud, pero me he dadocuentadequeno esverdad.Lomejordelavidavieneenel momento en el queempiezasapensarbien.Losabuelos también tienen algoque decir al respecto. Si lespreguntamos, nosaconsejarán queaprovechemoscadainstante.Paraempezar,¡ellosnosvendemasiado jóvenes! Y alfinal de su vida se dancuenta de que cada minutoesapasionante.Yohe tenido la suerte de

ser amigo del intelectualcatalán Josep MariaBallarín,sacerdotemoderno,escritor y hombre genial. Asus noventa y cuatro años,tuvimosel siguientediálogoen su casa del Pirineo, unatarde de invierno, frente aunabotelladecoñac:—Si volviese a nacer,

Rafael, ¡todavía viviría másapasionadamente! ¡Haríamásviajesporelmundo,mientrega religiosa sería másintensa, produciría másarte...! Ay, amigo, teencomiendo que tú activesesa pasión por mí, en tu

propiavida.—¡Joder,JosepMaria!¡Si

tú ya has vivido una granvida!Nocreoqueyo lleguea tunivel—respondícon lavehemenciacaracterísticadenuestrosencuentrosetílicos.—¡No digas eso, amigo

mío! Concéntrate en tustareas y llévalas a cabo contoda tu pasión. Dentro denadaserástanviejocomoyoyestaráspasandorevistaatuhistoria. La vida es unmilagro que transcurre muyrápido.Sus palabras me

acompañan siempre y me

recuerdanlasdeotrostantoshombres y mujeres sabios,comoMartín, un barcelonésde noventa años que estuvoen un campo de exterminionazi. El diario LaVanguardia le hizo unaentrevista y contaba quedespués de ser liberado porlos norteamericanos vivióunos años apasionantes enViena y en París, antes deregresar a España. Martínexplicaba cómo todas laspenurias que vivió en laguerra y la cercanía con lamuerte le llevaron a serconscientedelmilagrode la

vida: de eso mismo quehablaba Ballarín. Y que alsalirdelcampo,secomía lavida: perdió todos losmiedos y se lanzó aconquistar su existencia. Ydesde entonces había vividoasí:deformafulgurante.Hace tiempo vi una

película en televisión queenseñabaesamismalección:que la vida es unaoportunidad única y quedepende de nosotrosaprovecharla. Se trataba deuna ficción en la que a unabuelo le sucedía algoextraordinario: ¡recuperaba

durante un tiempo sujuventud!Sólosunietosabíaqueelabuelohabíavueltoaser joven. El joven-viejo,alucinado por la nuevaoportunidad, se lanzaba avivir sin tapujos y sinmiedos y se convertía en elmuchacho más popular dellugar. La lección para sunieto era clara: el serhumanoolvidaconfacilidadque estamos de paso y queesto dura muy poco. Si lorecordamostodoslosdías,atodas horas, nos dejaremosde falsas limitaciones yabsurdas quejas y nos

pondremos a bailar sobre latarimadelavida.¡Sí, esto es una fiesta! Y

lamúsica suena para todos:sólo hay que saberescucharla.

En este capítulo hemosaprendidoque:• «Sintonizarse en la armonía»es concentrarse en apreciar laspequeñascosasylabellezadelentorno.• Esta sintonización producebienestar pero también nossitúa en una lógica racional.Implica no quejarse y ser felizconpoco.• Las «herramientasrecordatorias» son campanas,

cartelitos o lo que sea que nosrecuerde que hay que ponerlepasiónatodo.• Entonar todos los días unmanifiesto por la alegría nosayudaráaencontrarla.• Intentar producir belleza entodas nuestras accionesincrementará nuestro nivel defelicidad.•Sinosponemosen lapieldeun anciano, comprenderemosque la vida es siempre muyinteresante y nos estáesperando.

7Nuevasvisualizaciones

racionales—Usted perdone —dijo

un pez a otromayor que él—, ¿me puede decir dóndeseencuentraesoquellamanOcéano?—Chavalín,elOcéanoes

dondeestásahoramismo—respondió el señor pez muyserio.—¡¿Cómo?! Pero si esto

noesmásqueagua.¡Ustedno sabe nada: no pararé

hastaencontrarlo!—replicóel jovenmientrassealejabaconfrenesí.Hacemuchosaños fuiaverun espectáculo de hipnosisen un teatro de Barcelona.En aquella época yo estabaestudiando hipnoterapia conpsicólogos y médicos yquise ver en acción a unshowman que utilizara esastécnicas. Me habían dichoque algunos sabíanhipnotizarmuybienyquesepodíaaprenderdeellos.AcudíconJoan,unamigo

mío completamente ajeno alapsicología.Élsededicaala banca y, de hecho, nisiquieracreíaquelahipnosisfuera posible. Le expliquéque es un hechocomprobado desde hace porlo menos doscientos años yque yo mismo realicéhipnosis durante misprimeros años de trabajo.Pero ninguno de misargumentosleconvencía.El hipnotizador, un tal

Rugieri, era un hombre deunos cuarenta años, muydelgado, enfundado en untraje negro. El tipo tenía un

aire misterioso queacentuaba con un juego deluces sugerente y unamúsica intrigante. LoprimeroquehizoRugierifueunos ejercicios paracomprobar quién era mássugestionable. Pidió a losasistentes que juntasen lasmanosyqueimaginaranqueno podían despegarlas. Altérminodelaexperiencia,deentrelasdoscientaspersonasque había en el teatro, unasveinte no pudierondespegarlas. Uno de ellosera mi amigo. Lo tenía allado con las manos juntas,

riendonerviosamente.—Rafa, de verdad. ¡Que

no las puedo despegar! —medijoalterado.Yo me tronchaba de la

risa porque no me loesperabaprecisamentedeél.Allí estaba Joan, unejecutivo agresivo de cienkilos y alto como un oso,temblando como un flanantelareaccióndesupropiocuerpo.Elhipnotizadorpidióalos

«afectados» que subiesen alescenario y les dimos unfuerte aplauso. Joan memiraba desde arriba, entre

divertidoyasustado.Loquesiguió fue una sesión típicade hipnosis lúdica: algunoscomieron limones que lessupieron a peras, otroscreyeronqueestabanenunaplayanudistaydemás.Pero,paraacabar,Rugieriinvitóamiamigoahacerunaúltimaexperiencia: el plato fuertedelshow.Lesugestionóparaque creyese que tenía elcuerpo rígido como unabarradehierro.—A partir de este

momento,sienteslaspiernastotalmente duras —le dijocon un tono propio de

Transilvania.Joan tenía los ojos

cerrados y sudabaligeramente. Tenía unaexpresión extraña, como siestuviese soñando. Rugieriprosiguió:—Y ahora tienes la

espalda como una viga.¡Eresdehierro!Entonces el hipnotizador,

muy serio, pidió a trespersonas del público que leayudasen a situar doscaballetes a ambos lados demi amigo. Y acto seguido,¡bum!, lo alzaron entre loscuatro y lo colocaron

tendidoalolargo:¡elcuellosobre un caballete y lostobillossobreelotro!Y ahí estaba ese hombre

que pesaba cien kilossuspendido sobre dosmaderos, recto como unpalo. Tengo que confesarque yo también estabaalucinando. Joan estuvounos cinco minutos en esaposición mientras Rugieridaba algunas explicacionesalpúblico.Laverdadesqueyo sentía cierta inquietud,pues no descartaba quepudiera producirse unaccidente(¡yerayoquienlo

había convencido para ir!).Pero nada de eso ocurrió.Finalizado ese tiempo, lolevantaronotravezentreloscuatrocomosideungruesoárbol se tratase y locolocarondepie.Cuando acabó el

espectáculo, fuimos a cenary Joan no recordaba nada.¡Le conté lo sucedido y lecostaba creerlo! Al margende eso, se sentíaperfectamente. Sabía quehabía estado más de unahoraenunextrañoestadodesueño y que al principio nopudo separar las manos.

Peronadamás.OVNIS,APARICIONESMARIANASYTERAPIA

Estahistoriailustralafuerzade la imaginación sobre lapsique de las personas,porquelahipnosisnoesmásque una maniobra parapotenciar nuestraimaginación.Si imaginamos con gran

intensidad, nuestra mentepuede reproducir eventoscomo si fuesen reales paranuestros sentidos: podremosoír voces, percibir calor o

frío intensosoverobjetosypersonasinexistentes.¡Noesun fenómeno tan raro! Sepuede lograr con cierto tipode drogas, con diversosejercicios de ayuno o derespiración o por simplesugestión.Muchaspersonasquehan

vistoovnis, en realidad sólohan tenido una de esasexperiencias alucinatorias; ylo mismo sucede con lasapariciones religiosas. Enaquelmismo espectáculo deRugieri,unachicacreyóseruna actriz china delante desus fans y dio un pequeño

discurso en un mandaríninventado. Su grado dealucinacióneratalquehablóen una especie de chinobastante convincente. ¡Porsupuesto, le aplaudimoscomo seguidoresenfervorizados!Los psicólogos no

solemosemplear lahipnosisporque son muy pocas laspersonas fácilmentehipnotizables—menosdeun10 %—, pero el fenómenonos enseña que laimaginación puede ser muyútil a la hora de producirefectossobrenuestramente.

Enestecapítulovamosavercómo podemos empleartécnicas imaginativas o devisualización para nuestroentrenamiento racional. Elobjetivo es imaginarvivamente los contenidosracionales que queremosintroducir en nuestra mentehasta conseguir un efecto¡casihipnótico!HIPNOSISDESPIERTA

En la terapia cognitivallevamos a cabo«visualizaciones racionales»

para comprender mejor losprincipios lógicos quemanejamos.Aeste ejerciciotambién se le conoce como«hipnosis despierta» porquebuscamosunefectosimilarala hipnosis pero sin trance.Las ideas que manejamossonlaspropiasdelaterapia,asaber:

•Quenecesitamosmuypocoparaserfelices•Quenadaes«terrible»•Quetenerdefectosnotieneimportancia• Que podemos estargenial al margen de lo

quesucedaLa visualización también

puede consistir en imaginaraquello que tememos desdeotraperspectiva.Esmuyútilvernossiendofelicesenunasituacióntemida.«Imaginar»esequivalente

a «vivenciar», porquecuando el cerebro imagina,recrea hechos y surgenemociones. Se liberaserotonina y dopamina. Secreanrecuerdosvirtuales.¡Anivel cerebral es casi comosi tuviésemos experienciasauténticas! Pero hay una

condición: la visualizacióntiene que tener un sustratoracional, un argumentológicoparaquenoscreamoslo que imaginamos. Dichode otro modo: no podemosengañarnos a nosotrosmismos. Podemosconvencernos opersuadirnos, pero noengañarnos.La visualización es algo

parecido a lo que hacen losmonjes de todas lasreligiones cuando oran omeditan. De hecho, con susmantras, canciones,inciensosyvelasreproducen

unambienteprehipnótico.Vamos a describir tres

visualizacionesdistintas quepodemos practicar encualquier momento y queencierran algunos de losprincipios básicos de laterapia cognitiva. Son tresejerciciosestándaresquenosvan a venir bien siempre,tanto a nivel preventivocomo para salir de algunaneurapuntual:

• La visualización delprisionero• La visualización ensilladeruedas

• La visualización desanFrancisco

Las tres tienen como

objetivo imaginarse muyfeliz en situacionesprecarias, de tal forma quepodamos combatir la queja,la necesititis y la terribilitis.O, como decíamos en elcapítulo 2, para aprender a«andar ligeros» y «apreciarloquenosrodea».La visualización delprisionero

Este ejercicio consiste enpreguntarse:«Si tuviesequepasaruntiempoenlacárcel,¿qué haría para ser muyfeliz?». Tenemos queimaginar diferentesescenarios en los cualesestemos alegres ysatisfechos de la vida ¡enprisión!Yo suelo verme

entablando relaciones deamistad con otros reclusos,profundizando en laespiritualidad, estudiandocon pasión (música,medicina...). El objetivo deesta visualización es

comprender que podemosvivir plenamente con muypoco:¡inclusosinlibertad!La lógica de esta

visualización implica quemis quejas habituales —osea,mis neuras— no tienensentido.Sipuedoserfelizenla cárcel, ¿cómo no voy apoder serlo sin pareja, sintrabajo fijo, etc.? ¡Si sonadversidades muchomenores!La terapia racional (o

cognitiva) tiene muchospuntos en común con laespiritualidad. No esextraño, porque las

religiones también estánhechas de conceptos, depensamientos, de valores y,a lo largo de los siglos, lafilosofía y las religiones sehan estado influyendomutuamente.Y hablando de religión,

fijémonosqueloshombresymujeres de fe suelen llevarunas ropas determinadas.Por ejemplo, hábitos demonje o túnicas budistas.¿Porqué lohacen?Noparaque les identifiquen por lacalle, como hacen lospolicías o los bomberos.Esas ropas—o el hecho de

raparse el cabello, porejemplo— tienen otrosentido.Esunmensaje paraellosmismos.Laropademonjetienela

misma función que untatuaje para un jovenrockero. Su misión esrecordarle al religioso susvalores, ponerlos de relieve.Los crucifijos o la cofia delas monjas sirven paraasumir con más fuerza losprincipios con los quequieren vivir. Si yoingresaseenprisión,vestiríaropasmodernas y divertidaspero quizá también llevase

uncrucifijo.Conelloquerríademostrar a los demás y amí mismo mi compromisototal con la solidaridad y elamor. La ropa moderna meserviríaparadarunmensajede alegría y fuerza. Y elcrucifijo, mi voluntad deamistadprofunda.Si estuviese en la cárcel,

emplearía todos loselementosamialcanceparaprofundizarenunsistemadevalores de persona fuerte.Mi leitmotiv vital seríaperseguir el gran amor a lavidayalosdemás.Recordemos que el

objetivo de lasvisualizaciones escomprometerse al máximocon los valores de la«abundiálisis», comodecíamos el capítulo 2. Esuncompromisoqueequivaleal pilar de una casa: nossostenemos sobre lacolumnadenuestrosnuevosvalores cognitivos. Siestuviésemos en la cárcel,ese pilarmantendría nuestramente en forma.Pensémoslo: si somoscapaces de ser felices en lacárcel, ¿qué maravillosavidanovamosatenerya,en

la actualidad, estando libresdeesaadversidadextrema?La visualización en silla deruedasEste ejercicio consiste enque nos imaginemos queestamos impedidos paracaminar y que visualicemosla vida desde una silla deruedas: «Si tuviésemos unaccidenteynosquedásemosen silla de ruedas,¿podríamosserfelices?».Larespuesta obligatoria es«¡sí!». ¿Qué haríamos para

conseguirlo?Yo creo que me iría a

vivirconotraspersonasqueestuvieran en mi mismasituación, quizá cerca de laplaya, a una casa sinbarreras arquitectónicas.Entre todos encontraríamoslos fondos necesarios y ladiseñaríamos con todas lascomodidades.Viviríamosencomunidad colaborandoentre nosotros y tambiénhaciendo cosas por losdemás. Crearíamosprogramas de crecimientopersonal para el vecindario,que vería en nuestra

fortaleza un ejemplo aseguir.Tendríamos una vida

interesante, creativa,solidaria, basada en losprincipios de la amistad, laespiritualidad,elamorporlavida,elarte,lacreatividad...¿Podríamos ser felices?¡Claro que sí! Para mentesbien amuebladas no existeprácticamente ningúnimpedimento serio paraalcanzarlaplenitud.La visualización de sanFrancisco

Yo no soy católico, pero síque admiro a uno de sussantos: Francisco de Asís.Creoquedesdeunpuntodevista emocional este monjedel siglo XIII merece todanuestraatención.Francisco nació en Asís,

un pueblo de la actualprovincia de Perusa, enItalia.Sufamiliasededicabaal comercio textil ydisfrutaba de una posicióneconómicaprivilegiada.Paralos estándares de la época,sepuededecirqueFranciscoeraunpijo:llevabaunavida

despreocupada, estudiabapero no trabajaba, eraaficionado a la música y alos amoríos. Hasta que laguerragolpeósuconciencia.Estalló un conflicto entre

Perusayunacomarcavecinay, como el resto de susamigos,Franciscopartióalabatalla. Estaba ansioso pordemostrar su gallardía. Perolo que vivió fue muydiferente a los escenarioscaballerescos soñados:muerte, crueldad y locura,en nombre de un absurdopatriotismoo,loqueespeor,de unos intereses

económicossoterrados.Al regresar a casa,

Francisco era otro. Habíavisto lamuerte tan de cercaque estaba decidido a vivirdelaformamássignificativaposible,alserviciodelamory la felicidad. Muy prontoabandonó el hogar familiarpara retirarse a vivir alcampo. No demasiado lejosde su pueblo había unaiglesia semiderruida en unentornoidílico:sehallabaenuna verde pradera salpicadade frondosos árboles. Másabajo, corría caudaloso elrío.

LaprincipalocupacióndeFrancisco iba a ser producirbelleza, devolverla tal ycomo la recibían sussentidos de la naturaleza.Ysepusoareconstruiraquellahermosa iglesia de rotundaspiedras, pulidas ymagníficas. En losdescansoscomponíamúsica.Unas alegres melodías quecantaban a la juvenil vida,llenadeenergíaluminosa.Todosnosotrospodríamos

emular a san Francisco:abandonarlavidamaterialyvivir sin apenas nada.¿Podemos, al menos,

imaginarlo? Viviríamosextasiadosantelabellezadela naturaleza, con elprincipal cometido deproducirmáshermosura.Notendríamos empleo niobligaciones, ni nada queperder, porque noshabríamos desprendido detodoexceptodelaFelicidadcon mayúsculas; noscentraríamos en la amistad,la música y el arte.Tiraríamosdefinitivamentealabasuratodolomaterial,laimagenyelorgullo.¡Claro que podríamos

hacerlo!Ydehecho,anivel

mental, lo vamos a hacer.Ése va a ser nuestrocompromisoapartirdehoy:llevar la vida «interior» desanFrancisco.San Francisco era un

campeóndelarenunciaysediceque,alfinaldesuvida,afirmó: «Cada día necesitomenoscosasylaspocasquenecesito, las necesito muypoco».Si somos capacesdellevar a cabo esta «renunciadichosa», seremossupermanes a nivelemocional.Cuentan las crónicas que

los amigos de Francisco

fueronavisitarloalaermitadonde se había instalado.Estaban preocupados por susalud mental: «¿Se habrávuelto loco?», sepreguntaban. Cuandollegaron allí, lo que vieronles impresionó. El jovenFranciscoirradiabaenergíaypaz, algo que ellosinmediatamente quisieronadquirir. Lamayor parte desus amigos se unieron a su«locura».Nosotrostambiénvamosa

atraer a los demás connuestra nueva energíaamorosa,porquenohaycosa

másatrayentequelapazylaalegría. ¿Podemosimaginarnos en nuestranueva vida de renunciantehaciendo los mejoresamigos, esas joyas deconexión auténtica yprofunda?¡Claroquesí!En nuestra visualización

buscamos experimentar elcontacto profundo y bellocon los demás, porque a suvez es algo que nos nutre.En realidad, se trata de unsentimiento que podemosdirigir hacia todas laspersonas que habitan elplaneta.

LLORARDEALEGRÍAINTERIOR

En el mundo de lameditación —reflexión,visualización, oración ocomo queramos llamarlo—existendiferentesnivelesdeprofundidad. Y el estadiomás profundo es algo másqueunrazonamientológico,una comprensión o unaconvicción: es unaexperienciainterior.Las visualizaciones

cognitivas —o espirituales— más profundas son tan

potentes que es bastantehabitual acabar llorando deemoción. Incluso laspersonas menos dadas amostrar emociones, cuandollegan a esos niveles,rompen en lágrimas comoniños.Y eso es bueno.Nosindica que estamosexperimentando emocionesdulcemente desbordantes, ycadaunodeesosmomentosestá dejando una huella ennuestrapsique.Ésos son lospsicofármacos más potentesqueexisten.Hace tiempo vi en

YouTubeunaconferenciade

Miguel Silvestre en la quehablaba de viajes y vidainterior. Miguel recorre elmundo en moto yprotagoniza el programa deTVEDiario de un nómada(www.miguelsilvestre.com).Me parecieron muyhermosos los momentos dela conferencia en los queMiguel Silvestre, un tipoaguerrido que se ha jugadola vida en innumerablesocasiones,seechabaallorarmientras explicaba susexperiencias espirituales. Yle daba igual si estabadelantedecienodoscientos

desconocidos.Y es que nuestra vida

interior alberga la másintensa de nuestrasaventuras. ¿No vamos aembarcarnos en ella, anavegar por los ríos y losmares más caudalosos, aascender las montañas másespectaculares?Visualicémosla pues contoda la energía posible ysalgamos a conquistar estepreciosomundo.

En este capítulo hemosaprendidoque:• Las «visualizaciones

racionales» nos ayudan acomprender mejor losprincipios lógicos quemanejamos,loqueasuveznosayudaacombatirlanecesititisylaterribilitis.• La visualización delprisionero implica verse felizenausenciadelibertad.• La visualización en silla deruedas sirve para llevar a cabola importante renuncia alcuerpo y a muchascomodidades, sin por ellorenunciaralaplenitud.• La visualización de sanFrancisco nos impele a vivirunavidamásauténtica,tambiénde renuncia, centrada en labellezaylaamistadprofunda.

TERCERAPARTE

¡Aplicarlotodo!

8

Alquimistasdelaincomodidad

En una ocasión Buda seencontraba a punto de serasesinado por el famosobandidoAngulimala.Conlaespadaenelcuello,dijo:—Concédeme un último

deseo:cortaesarama.Angulimala le dio un

fuerte tajo a la rama, quecayóestrepitosamente.—¿Y ahora? ¿Ya estás

dispuesto a morir? —

preguntóelbandido.—Sólo una cosa más:

ponla de nuevo en el árbol,porfavor.El bandido estalló en

carcajadas:—¡Estás loco si piensas

quesepuedehacereso!—Al contrario: el loco

eres tú, pues piensas quedestruir te hace poderoso.Despierta y comprende quelas grandes personas sonsólo aquellas capaces decrear.Este capítulo es uno de los

más importantes. Tiene quever con una habilidadcrucial: la capacidad de«transformar laincomodidad».Laspersonasmás fuertes y felices soncomo alquimistas, pero envezdeconvertirelplomoenoro transforman lassituaciones incómodas enexperiencias agradables,hastasentirsedenuevomuya gusto. Aprender estahabilidadcognitivanosvaadar un empujón enorme ennuestrafortalezaemocional.Yoheconocidoamuchas

personascon«alquimiadela

incomodidad»: grandesviajeros, religiosos oimportantes (y éticos)directivos. Los alquimistassonasí:

•Tienenmuchaenergía• Casi siempre estánalegres• Son personassosegadas• Son muy positivos yconstructivos• Tienen vidasemocionantesyplenas•Sequierenmuchoasímismos•Sonmuycreativos

• Tienen un espíritujoven durante toda suvida• Se relacionanmagistralmente con losdemás

Ytodasesascualidadesse

las otorga, en gran medida,su secreta habilidad: laalquimiadelaincomodidad.Sin embargo, cuando nos

abruman las neuras sucedelo contrario: ¡laincomodidad nosmata!Nosvolvemos hipersensibles ytodonosmolesta, y eso nosvuelve cascarrabias,

intransigentes, negativos,tristes y débiles. Nuestravida se achica porque, afuerza de huir de laincomodidad, nos acabamoslimitando.Como siempre, la buena

noticia es que el cambio esposible con un poco detrabajomental perseverante:pasaremos de estarabrumados por las neuras aseraventurerosquedisfrutanlavidaalmáximo.¡CONTAPONESPORSEVILLA!

La sensibilidad a laincomodidad abarcadistintos grados deintensidad y todos podemossituarnos en algún punto.Los cascarrabias están en laparte mala; son personas alasquelesmolestatodo:losruidos, el calor, el frío, lasaglomeraciones, lasesperas... hasta extremosinsospechados, al contrarioque los alquimistas de laincomodidad, que sabenestar bien en cualquiersituación.

Yo he conocido a

personas que vivían las

incomodidades como unatortura. En una ocasión, meencontrabadepromociónenSevilla y le tocó el turno auna periodista de unoscincuenta años llamadaLidia. Estábamos en una delas librerías más bonitas dela ciudad, en la zona de lacafetería, y empezó aentrevistarme. Al cabo deunos minutos, se detuvomuy turbadaynosdijo a laagentedeprensayamí:—Perdonad, pero no

puedoseguir.—¿Por qué? ¿Pasa algo?

—preguntó la agente,

preocupada.—¡Es que aquí hay

muchísimo ruido! ¡Esimposible hacer laentrevista!—exclamó.Laagente—unachicade

unostreintaaños—yyonosmiramos con cierta sorpresaporque el lugar eratranquilo:sepodíaconversarsin problema. De hecho,paralamediadebullicioquehay en España, en realidaderacasisilencioso.Detodasformas, le propusimos ir aotracafeteríadondenohabíanadie.Proseguimoslaentrevista,

pero cuando llevábamosunosminutos reparé en queLidia llevaba algo en losoídos,quizáunosaudífonos.Lepregunté:—Anda, ¿llevas

audífonos?Quizáporeso temolesta tanto el sonidoambiente, ¿no? A lo mejorlosllevasmuyaltos.—¡Qué va! ¡Si son

tapones!¡Yonosalgonuncasinmistapones!¡Menuda sorpresa! Lidia

llevaba tapones en unaciudadcomoSevilla,quenoes ni mucho menos tanruidosa como Barcelona o

Madrid. Indagué un pocomás y la pobre me contócómo sufría con suhipersensibilidad auditiva.Lo pasaba fatal en todaspartes: en la redacción delperiódico,ensucasa,enlosbares, en el autobús... Mesonreí por dentro: yoconocía bien ese problemaporque había tratado amuchaspersonasasí.Dejamos de lado la

entrevista y estuve un ratitohaciéndole terapia. Leexpliqué que suhipersensibilidad se lahabíacreado ella misma con sus

quejas acerca del ruido. Sehabía convertido en unacascarrabias debido a sudiálogo interno y a sucontinua búsqueda decomodidad. ¡Un confortabsurdoeinnecesario!Lidia es un ejemplo de

neurosis causada por elapego a la comodidad. Y,como decíamos antes, en elotro extremo están losalquimistas de laincomodidad, personasalegres y biendispuestas entodo momento. El ejemploperfecto de alquimistas sonlosgrandesviajerosquevan

por el mundo con unamochila y a los que nos lesimporta dormir en unaestación de tren, andar todoel día bajo el sol o soportardías de espera en unaeropuerto. Para ellos, cadamomentoesunaoportunidadpara aprender, hacer algoartístico —por ejemplo,redactar un diario— o tenerunavivenciainteresante.LALÍNEADELAALQUIMIADELAINCOMODIDAD

Todos podemos determinarnuestro nivel de adaptación

a la incomodidad.Sepodríaevaluar de 0 a 10, donde 0equivale a sermuy sensiblea la incomodidady10a sercasi insensible. Y todospodemos mejorar nuestracapacidad de respuesta:cuanta más alquimialogremos,mayorflexibilidadymenorneuroticismo.Aumentar la alquimia de

la incomodidad es unejerciciodesaludemocionalcon el que se consiguemejorar en todos losaspectos de la vida interior.Nuestro objetivo será saberestarbien—cadadíamás—

en situacionespresuntamenteincómodas.Ylo lograremos cambiandonuestra forma de pensaracerca de la situación: enlugar de alimentar la neuracon nuestro diálogo interno,haremostodolocontrario.Algunas de las

incomodidades típicas quenos suelen amargar la vidason:

• La espera excesiva(en el médico, en lacola del supermercado,enunatasco)• El ruido (del vecino,

enunrestaurante)• El calor o el frío(¡cómo nos quejamosenjulioyagosto!)• El cansancio (porejemplo, ir en autobúsdepiealfinaldeldía)• El tedio (en unaconferenciapesada)• El aburrimiento (enun viaje largo, en elaeropuerto)• El contacto conlugares sucios o feos(unbarriodegradado...)•El dolor (un dolor decabeza,deestómago)• Los fallos de los

demás (colaboradores,familia)• Las aglomeraciones(el metro, la playacuandoestáatope)

A continuación veremos

cómo transformar esassituacionesenoportunidadesde gozar, aprender yencontrarse muy bien.¡Nuestra fuerza depende deello,asíquenoperdamosniunaocasiónparapracticarlaalquimiadelaincomodidad!ARGUMENTARAFAVORDELACOMODIDAD

Cuando nos impacientamosen lacoladel supermercadoesporquenosdecimoscosasdel estilo: «Pero ¡quévergüenza! ¡Qué malfunciona esta tienda!», o«He venido aquí para hacerla compra en un minuto yvoy a tardar veinte. ¡Quédesastre!»...Esdecir,somosnosotros los queencendemos el fuego de lasensación de incomodidad.¡Nuestros pensamientosazuzan el malestar comodiablillosperversos!Para apagar ese fuego

tendremos que apelar aargumentos opuestos. Porejemplo, podemos decirnos:«Esperarconsosiegoesunahabilidadquedistinguealaspersonas civilizadas de lasinfantiles», «Voy a empleareste ratito en algogratificante como escucharmúsica o respondermensajes», o «Me encantanlas esperas: son momentosexclusivos para mí quepuedodedicarameditar».Otraestrategiaconsisteen

imaginar escenariosparecidos en los que laincomodidad no nos afecta.

Porejemplo,sihaceuncalor«horrible», visualizar quevivimos en Cuba o enIndonesia, donde latemperaturaesaltísima.Peroallí vivimos de una formaexótica: tenemos unromance con una personalocal, llevamos a cabo untrabajo apasionante yvivimos una vida deaventura, aunque hagamuchocalor.Laestrategiadevisualizar

escenarios imaginariosfuncionaporquelequitamosimportancia a la presuntaincomodidad a un nivel

lógico. Si existe unasituación en la que el calorno es un impedimento parapasarlo genial—aunque seacomo turista en Cuba o enIndonesia—, eso significaque«elcalor»ensínoestanmalo: depende del contextoyde la lecturaquehagamosde la situación. ¡Y nuestramente entiende el mensaje!Con este ejercicio dejamosdequejarnosynosponemosen «modo disfrute». Cuantomás rápido cambiemosnuestro diálogo interno,mejor.Para cada presunta

incomodidad existe unpensamiento alternativo:escenarios agradables, cosasque aprender y aventurasvitales que demuestran quelasituaciónnoesmalayquepodemosserfelicesdetodasformas. Cada vez queconsigamos revertir unasensación de incomodidadhabremos avanzado un pasoen nuestra madurezemocional.LASORDERACOMOMAESTRA

Hace tiempo me sucedió

algo que ilustra la alquimiade la incomodidad. Estaanécdota está relacionadacon mi fantástica madre,quien, pese a ser juvenil,deportistaydinámica,haidoperdiendo audición en losúltimos años. Endeterminado momentodecidió usar audífonos. Y,como da la casualidad deque conozco a unosfabricantes de estosaparatos, la acompañé acomprarlos.Pero cuando los tuvo,

resultó que no seacostumbrabaausarlos.Los

audífonos requieren de unaprendizaje, yaquehayqueenfocar la mente para oírbien. Esto conlleva unesfuerzo e imagino que mimadre se cansaba antes deconseguirsupropósito.Elhechoesquenose los

poníanuncay,amedidaquesu oído empeoraba,resultaba más difícil hablarcon ella. Había muchasconversacionesdelestilo:—Mamá, ¿fuiste ayer al

cinecontusamigas?—¡Hijo mío!, ¿cómo

puedes decir eso? ¡En micasa no hay hormigas! —

respondía sin darse cuentade que la pregunta iba porotrolado.O muchos diálogos del

tipoqué-qué-qué-qué:—Hola,mamá, ¿cómova

todo?—¿Qué?—Quecómovatodo...—

respondía yo un poco másalto.—¿Quédices?—Nada. Déjalo —

concluía.La verdad es que todas

esascomunicacionesfallidasresultaban muy pesadas ydurante unos meses estuve

intentando convencerla deque usase los audífonos,sobre todo por su bien,porque las personas —a lalarga— suelen evitar a lossordos.Ledecía:—Mamá. Al final te

aislarásporque,aunquenotedes cuenta, la gente ya teestá hablando menos. Secansan.Yellasolíaresponder:—¡Mis amigos me

quieren mucho! ¡No comomishijos!¡Nomehacefaltallevarningúnaparatito!Y al cabo de un tiempo,

en un brote continuado deneurosis, empecé amolestarme por el hecho deque mi madre no hiciese elesfuerzo de oír bien. Medecíaamímismo:«¡Puessiquiere aislarse, es suproblema! ¡Yo no voy arepetirletodomilveces!¡Lavisitaré menos y ya está!».Sindarmecuenta,¡mehabíahecho hipersensible a laincomodidad de charlar conalguiendurodeoído!Pero, por suerte, ocurrió

algo que me enseñó unavaliosalección.Undomingoacudíacomerasucasayme

encontré allí a mi hermanomayor, Cesc. Le saludé ynospusimosacharlar.—¿Cómo va todo,

hombre?—lepregunté.—¡¡¡MUY BIEN!!!

¡AQUÍ, EN BARCELONA,PASANDO UNOS DÍASCON MAMÁ! ¡TENGOUNA SEMANA DEVACACIONES!Literalmente,mihermano

meestabagritando.—¡Oye!—ledije—.¡Que

yonoestoysordo!Háblamenormal...—Ostras,perdona.Esque

llevo todo el día hablando

asípormamá—seexcusó.—¡Qué peñazo su

sordera!,¿verdad?—No. ¿Por qué? Sólo

tienesquehablarlemásalto,mirándola a la cara yvocalizando bien. Es muyfácil—dijocondecisión.¡Uau! Me quedé

sorprendidoporlarespuesta.Se le veía completamenterelajado mientras que yohabíaestadocrispadoporeltema durante los últimosmeses.Desdeesemismoinstante

probé a hablarle así a mimadre y ¡funcionaba! Sólo

había que adoptar esas tressencillas medidas: hablarmás alto, vocalizar bien ymirarla a la cara para quepudiese leer los labios.Enseguida me adapté ahablardeesa formaynohevueltoatenerproblemasconella. Me entiendeperfectamente y yo heaprendido algo muy útil: acomunicarme mejor. Dehecho, los presentadores detelevisión siguen esasmismas pautas para tenerbuenadicción.Pero la lección más

importantequerecibíesque,

porculpadelasensibilidadala incomodidad, los sereshumanos nos amargamos ynos cerramos a aprendercosasfascinantes.Encuantodejé de alimentar mi neura,de protestar por esa nimiaincomodidad, me adaptécompletamente a la nuevasituación y crecí comopersona.SERJÓVENESVIAJEROS

Tengounamigo,Josan,queesungranviajero.Haestadoen muchos lugares exóticos

practicando montañismo,explorando ciudades yvisitando monasteriosantiguos. Josan tienecincuenta y cinco añosperoaparenta muchos menos, yaque está en forma: lamayoríadedíasvaaltrabajoenbicicletaysehacesesentakilómetros para ir y volver.Es divertido, carismático ymuy brillante en su trabajocomo periodista. Y, no porcasualidad, Josan nunca leha dado mucha importanciaa la comodidad. Es un tipoquedisfrutadelanaturaleza,de la gente, de su trabajo y

delavida.Si queremos ser como él,

si queremos tener una vidaapasionante, démosle unapatada a esa absurdanecesidaddecomodidad.Devezencuandoestámuybienquetedenunmasaje,iraunspa,dormirunasiesta...Perosólo de vez en cuando. Lamayor parte del día espreferible estar en forma yabrirnos a la incomodidadcomo una manera deadaptarnos a la vida ygozarlaplenamente.Además,asídisfrutaremos

mucho más del descanso y

de los placeres de la vida,porque los reservaremospara intensos momentospuntuales.«Elbuenperfumese vende en frascopequeño», dice el refrán.Sería aburridísimo estarcómodosiempre,todoeldía,del mismo modo queacabaríamoshartosdecomerchocolateatodashoras.DISFRUTAR,MÁSQUETOLERAR

En psicología se hablamucho de un conceptosimilar a la «alquimia de la

incomodidad»: la«toleranciaalafrustración».Se dice que es bueno teneruna «alta tolerancia a lafrustración». Pero a mí nome gusta mucho estetérmino porque alude a«soportar»o«sufrir», y conelejercicioqueyopropongonosesufresinoquesegoza.Se trata de abrirse a laposibilidad de disfrutar enuna situación que, a priori,es incómoda. Por ejemplo,me siento muy bien ahoraque he aprendido a hablarlea mi madre más alto yvocalizando. Sé que he

aprendido una habilidadmuy útil y me gustapracticarla.Con la «alquimia de la

incomodidad» buscamostransformar la«incomodidad» en«comodidad», no solamente«aguantar». ¡Pensemos quetodo está en la cabeza!Unalecturadiferentedelamismasituación la cambiatotalmente:levantarpesasenel gimnasio es un hobby;picar piedra en la carreteraes un castigo. Los sereshumanos tenemos la opciónde transformar cualquier

experiencia. Hagamos usode ese poder. Abajo la«tolerancia a la frustración»y arriba «el disfrute de lassituaciones que ya no sonincómodas».MANIFIESTOSOBRELAINCOMODIDAD

Me gustan los manifiestos.Son declaraciones deintenciones que nos ayudana ordenar nuestrospensamientos y a mantenerunaactitudfirme.Entre los más

emblemáticos de la historia

estáelquepronuncióMartinLuther King en 1963,titulado «I have a dream»(«Tengo un sueño»), en elque defendía su posiciónfrente al racismo y sucreencia en la igualdad. Ensudía,millonesdepersonassuscribieron emocionadassusopinionesyelloimpulsóunmaravillosoavanceenlosderechoshumanosentodoelmundo.Mi padre me ha contado

muchas veces que, siendojoven,pudoverentelevisiónlaretransmisióndeldiscurso«I have a dream». Aunque

era ajeno a los problemasraciales de Estados Unidos,le impactó aquel pastornegro que, desdeWashington, declaraba queel amor está por encima detodo. Ese discursodeterminaría para siempresusvaloresalrespecto.De la misma forma,

nosotrospodemosredactarosuscribir un manifiesto afavor de la alquimia de laincomodidad.Seríaalgoasí:MANIFIESTOSOBRELA

(IN)COMODIDAD

Hoyyparaelrestodemivida, apuesto por una vidaplenayconsentido,hermosayllenadepasión.Desde ahora me

comprometo a tomar elmilagro de la vida comovenga:confríoocalor,sololluvia, tormentas de nieve otornados.Quiero tener la vida del

viajeroqueexplora,aprendeyseempapadealegría.Si hace calor, le daré la

bienvenida al clima ycelebraré la llegada delverano.Sudaréalegreenposde aventuras que remojaré

enpoemasintensos.Comosiestuviese en Indonesia cualintrépidoIndianaJones.Siestoyenunlugarfeoy

pobre,imaginaréquesoyunactivista que trabaja paramejorar el barrio: unapasionado voluntario queaporta amor y belleza atodas las personas que allíhabitan. Y ese lugar seráamado por mí. ¡Habrámucha gente fantástica conla que conectar y lasmolestias estéticas seránminuciassinimportancia!Si el bullicio es grande,

medarécuentadequepuedo

ser feliz también allí. ¡Losseres humanos no necesitansilencio para ser felices!Existe un interruptormentalque apaga los ruidos si nolos tenemos en cuenta.¡Puedo trabajar, conocergente, amar a los demás...realizar infinidad deactividades valiosas!Entenderé que el ruidotambiénesvida.Esperas largas y pies

cansados:agobioofelicidad,todo depende de mí. Puedoestarllenodeenergíayamory hacer cosas constructivasentodomomento.

Hoyyparaelrestodemivida, me apunto al club delas personas activas, alegresy apasionadas que apuestanpor unavida emocionante yplena. ¡No quiero muchacomodidad: no la necesito!¡Meesperamimejorversiónenelmejordelosuniversosposibles!AYUNARPARAFORTALECERLAMENTE

¡Qué bueno es eliminarcualquier vestigio de apegoa la comodidad! Para sercomo mi amigo Josan, el

viajero; o como el míticofotógrafoRobertCappa,queretrataba la actualidad portodo elmundo.La alquimiade la incomodidad es tanbuena que muchastradiciones religiosas handiseñado ejercicios derenunciaprogramada.Yonuncahehechoayuno,

ni para adelgazar ni comopráctica religiosa. Es decir,nunca he estado sin comerdurantetodoundía.Peronose trata de nadadescabellado. A vecesrenunciar al sexo, a beberalcohol, a salir por ahí... es

beneficioso, porque concada ejercicio de ayunoafinaslacapacidaddegozarde otros placeres. Es comoel fenómeno del ciego quedesarrolla una audiciónprodigiosa: autolimitarnosen un placer nos abre a losotrosgoces.Por eso, si queremos ser

personas libres, y cada vezmáscompletas,lasrenunciasprogramadasnovienennadamal.Sóloporundía,envezde sexo, tener amorfraternal; en vez de la toscadistensión del alcohol,practicar un instrumento

musical;envezdeiralcine,iniciar un estudioapasionante...¡Uau!¡Quédeplaceres nuevos puedegenerar un poco de ayunointeligente!

En este capítulo hemosaprendidoque:• Ser hipersensibles a laincomodidad nos convierte encascarrabiasyneuróticos.• Todos podemos ganarinsensibilidadalaincomodidadmediante el pensamientoadecuado: la comodidad no dalafelicidad.• Algunas estrategias paradesensibilizarse a laincomodidadson:

a) Decirse que en cualquiercircunstancia podemos hacercosasvaliosas.b) Visualizar escenariosparecidos en los que esaincomodidadnoimporta.• La clave para vivir una vidaplena e intensa está en«disfrutar», no en «tolerar» lascircunstancias.

9

Sinansiedadderendimiento

En un pueblo remoto deOriente, una mujer seencontró sentados a lapuerta de su casa a tresancianos.Vestíanconropaselegantes y departíandoctamente. Llena decuriosidad,lespreguntó:—¿Les puedo ayudar en

algo?—Estamos de viaje y

queríamos hacer un alto en

elcamino—respondieron.—Por favor,entrenenmi

casa. Les daré un vaso deagua—sugirióella.—Estaríamos encantados,

pero no podemos entrar lostres juntos. Invite, noobstante, a uno de nosotros—dijeronlosforasteros.En ese momento, el

maridoylahijitasalieronaverquésucedíayelhombredijo:—¿Qué tontería es ésa?

Entren los tres. Nuestropueblo siempre ha sidohospitalario.Antelainsistencia,unode

ellos,delargabarbablanca,respondió:—Queridos amigos,

muchasgraciasporvuestrasatenciones. Oíd: yo mellamo Riqueza y mis otrosdos compañeros, Éxito yAmor.Ylostresnopodemosentrar juntos en un hogar.Elegidauno,porfavor.El matrimonio se quedó

pensandoun ratohastaqueelmaridodijo:—Yo invitaría a Riqueza.

Nos va a venirmuy bien sucompañía.—Mejor a Éxito; ¡nunca

lo hemos conocido! —

replicólaesposa.Y la niña, que había

estadoatentaatodo,dijo:—¿Noseríamejor invitar

a Amor? ¡Así la casa sellenaríadecariño!Los padres accedieron a

ese ruego y tendieron lamano al anciano llamadoAmor. Pero cuando éste selevantó, sus acompañanteshicieron lo mismo y sedispusieron a seguirle.Entonceslamujerpreguntó:—Pero ¿no dijisteis que

nopodíaisentrarjuntos?YAmorrespondió:—De haber entrado

Riqueza, los otros doshubiésemos permanecidofuera. De haber invitado aÉxito, también. Pero comohe sido yo el elegido, miscompañeros visitaránvuestro hogar. Porque,queridosamigos,alládondehay amor, también suelehaber éxito y riqueza.Seguid siempre a vuestrocorazón y las demásalegrías de este mundo osacompañarán.Matías era fisioterapeuta, yno uno cualquiera: de los

mejores de España. Habíaestudiado en importantescentros especializados delextranjero y trataba adeportistas de élite ybailarines famosos. Todo leiba de perlas —tanto en suvidaprofesional comoen lasentimental—, pero suproblema era la maldita«ansiedadderendimiento».Se estresaba ante cada

nueva tarea, como escribirun texto médico o impartirun curso. Ante esos retos,casi automáticamente, justodespués de que se losplanteasen, sentía una

punzadaenelestómagoysumente se quedaba fijada enel temor a fallar. Era muymolestoporqueesosnerviosle impedían estar biendurante varios días, y aveces durante semanasenteras.Y eso no era todo.

También le atacaba laansiedad cadavezque teníaque hacer sus cuentas paraHacienda. De hecho, habíadecidido que su mujer seocupase de las cartas delbanco, los recibos y lasfacturas porque eso leproducía los mismos

síntomas: punzada en elestómago y un bloqueomentalparalizante.Durantelaprimerasesión,

Matías me contó quepadecía de esos nerviosdesde la época de launiversidad y ahora, a sustreintaycincoaños,sedabacuenta de que le habíanlimitado mucho la vida. Deno haber tenido esteproblema, seguramentehubiesedestacadomásensuprofesión, por ejemploabriendo una clínica defisioterapia propia.Además,esa maldita ansiedad había

idoaumentandoconelpasodelosaños.En este capítulo vamos a

ver cómo se resuelve estetipo de ansiedad quellamamos «de rendimiento»y que es el problemaemocionalmásextendidodeEspaña,yaque lopadece el80 % de la población enformadeestréslaboral.Aunque hay que subrayar

queestaansiedadtambiénseda en otros ámbitos, comoen el de la contabilidadpersonal, algo que llamo«economofobia», y queafectaamuchasotrastareas,

como ¡las vacaciones!: haygentequelopasamalantelaideadeorganizarunviajedeocio.En realidad, la ansiedad

derendimientotienequevercon la responsabilidad dehacer algo en lo que lapersona piense que puedefallar.Muchosdenosotroslahemos experimentadoalguna vez en la vida, perola buena noticia es que lapodemos hacer desaparecerpara siempre.Requeriráquecambiemos rotundamentenuestrafilosofíaacercadela«importancia de las cosas».

Vamosaverlo.NADAESIMPORTANTE

En una ocasión me hallabaenunprogramadetelevisiónde gran audienciadebatiendo sobre el estréslaboral y, para ilustrar elasunto,dije:—El problema de esa

ansiedad radica en queconsideramos muyimportantes cosas queno loson.Porejemplo:el trabajo.Y no nos damos cuenta deque los trabajos que

hacemosenlaactualidadnotienen la más mínimaimportancia.—Pero, Rafael, ¿cómo

puedes decir eso? ¡Todosqueremos ser buenosprofesionales! —replicó elentrevistador.—Veamos —le dije—.

Esteprogramadetelevisión,¿qué importancia tiene?¡Ninguna! Si desaparecieseeste programa, ¿sucederíaalgo?¡Nada!Elperiodistapusocarade

asombro. No sabía sihablabaenseriooenbroma.Proseguí:

—Ningún programa detelevisión, ni siquiera latelevisión en general, esnecesario para ser felices.¡Queledenaesteprogramay a la televisión de todo elmundo! ¿A quién leimporta?Loúnicoimportanteenla

vidaesamar lavidaya losdemás(unavezcubiertaslasnecesidades básicas: comerybeber).Estoesunaverdadfilosófica y espiritual —ycientífica, para la ecología—.Yel99%delostrabajosque desempeñamos notienen ninguna relevancia

porque se alejan de eso. Sidesapareciesen, como ledecía a aquel atónitoperiodista, no sucederíanada. Si no hubiese bancos,escuelas, ni siquierahospitales, seguramenteviviríamos en entornosnaturales cazando ypescando. En esa situación,el planeta tendría unaoportunidad de sobrevivir ynosotros recuperaríamos lacordura de golpe. Entonces¿por qué hay quepreocuparse por el trabajo,esa cosa completamenteinnecesaria?

LAACTRIZRELAJADA

Hace algunos años leí laautobiografía de la actrizmadrileña María LuisaMerlo.Aloscincuentaaños,tuvo una especie deconversión psicológica yespiritual: pasó de serdesgraciadayneuróticaaseruna persona feliz ysosegada.Ycontabaqueunode los beneficios colateralesdesunuevafilosofíaeraquehabía perdido el miedo aactuar.

Los actores de teatrosuelen padecer «pánicoescénico». Antes delevantarse el telón estánnerviosos.Algunos lopasantan mal que vomitan y seponen literalmenteenfermos, aunque a medidaque transcurre la obra vanrelajándose.Pues bien, tras su

«terapia», María Luisa sediocuentadequeesoyanolesucedía.Parasusorpresa,antes de salir a escena seencontraba la mar derelajada y feliz. Y, segúncontabaensulibro,lesdecía

a los artistas jóvenes: «¡Nomedigasqueestástensoporesto!¡Madura,porfavor!Nopensarásqueloquehacemosaquíesimportante,¿verdad?¡Nomehagasreír!».Con esto quería expresar

que lo esencial es amar lavidayalprójimo.Lasdemástareas con las que nosentretenemos son fruslerías.Cuando tomamos plenaconciencia de ello,desaparece por completo laansiedadderendimiento.Enel trabajo, simplementejugamos, nos divertimos,gozamos, innovamos, ¡y

hasta tenemos orgasmos deplacermental!A mí me pasa lo mismo

que a María Luisa Merlo.Cuando voy a darconferencias por España yLatinoamérica ya noexperimento la másmínimaemoción negativa. Antes dedar una charla, estoyrelajado como un niño apuntodedormirlasiesta.Dehecho,lamayorpartedelasveces bebo un café paraespabilarme antes de salir ahablar. Y eso que, dejovencito, ¡tenía miedo ahablarenpúblico!Perotodo

cambió el día que cobréplena conciencia de qué eslo realmente importante enestavida.LA«NO-CONFERENCIA»Desde hace tres o cuatroaños llevo a cabo unexperimento personal parailustrarlaescasaimportanciade las cosas. Enmuchas demis conferencias, subo alestrado, me acerco almicrófono y digo losiguiente:—Queridosamigos,tengo

algo que confesaros. ¡Metendréis que perdonar!Resulta que esta semana heestado saliendo mucho porla noche. ¡Todos los días!¡Copa va, copa viene! Hasido tremendo.Yesta tarde,de repente, me he acordadode que tenía que dar estacharla aquí. Y la verdad esque no he tenido tiempo depreparar nada. Así que notengonadaquedeciros.Dicho esto, me encanta

fijarme en las caras de lagente. Algunos me miranpensando que estoy debroma. Otros, que estoy

llevandoacabounaespeciede ejercicio psicológico. Yel resto da muestras deindignación. Pese a lasmiradas,sueloañadir:—Así que, amigos, creo

que tendremos que hacerloentretodos.Yoospropongoquepreguntéisodigáisalgoyarranquemosporahí.Enlosúltimosañoshabré

dado unas diez o quince deesas «no-conferencias» ytengoquedecirquehansidofantásticas. La gente haparticipado muchísimo, yomehesentidogenialytodoshan quedado muy

satisfechos. Creo queinclusohansidolasmejorescharlasquehedado.Pero ¿por qué hago este

ejercicio?Para demostrarmea mí mismo y a los demásque mi trabajo no esimportante. ¡Que casi nadaloes!Quenosucederíanadasi no diese la conferencia.Queloesencialdelavidanotiene nada que ver con eso.¡Abramos los ojos de unavez!Mi experiencia de la no-

conferenciaestáinspiradaenalgo que presencié acomienzos de la década del

2000. Vino a Barcelona ellama budista SogyalRimpoché a dar unaconferenciaantenadamenosquemilasistentes.MiamigaMaría,estrechacolaboradoradel monje, me proporcionóunpaseVIP.Sogyal Rimpoché es una

autoridad en budismotibetano,alaalturadelDaláiLama, y por eso la salaestaba a rebosar. Entre losasistentes, algunas carasfamosas y más de unpolítico. Yo estaba en lasegunda fila, al lado deMaría,ypodíavermuybien

elescenario.Detrás,oíatodoelbulliciodelpúblico.El caso es que a la hora

prevista,alasochoenpunto,no ocurrió nada. Y fueronpasando los minutos. Cincominutos. Diez... Algunosfotógrafos se levantabanpara tomar panorámicas delpúblicoyluegosesentaban.Quince minutos, veinte...

Casi todo el mundo mirabaexpectante su reloj, pues elmonje no aparecía.María ylos demás organizadorestampocosabíannada.Veinticinco minutos: sin

noticias de Rimpoché. La

gente empezaba a pensarque había habido algúnerror. ¡Quizá no era ése eldíadelacharla!Yporfin,alcabodeunos

minutos más, por unextremo de la sala aparecióunacomitivaconelmonjeala cabeza. Recuerdo sutúnica de color azafrán, sussandalias de cuero crudomoviéndose despacio y suampliasonrisaenlacara.Eltipo estaba sosegado,pausado, feliz. Incluso sedetuvo a saludar a algúnconocido de la primera fila.Subió al estrado y dio una

charlademenosdecuarentaminutos.Esosí:acabamosalahoraprevista.Pareceque,parapaliarelretraso,Sogyalacortólaconferencia.Cuandosalimos,fuimosa

tomar algo y le pregunté amiamiga:—María, ¿esto es normal

en Sogyal Rimpoché?¿Suele hacer esperar a laaudiencia?—Pues te voy a decir

algo:¡sí!Ycreoquelohacea propósito, porque algunavez le he visto fuera de lasala,sinhacernada,dejandopasareltiempo.

No sé a ciencia cierta siaquel bondadoso monjequería transmitir con suactitudloqueyocaptéaqueldía: que nada es importanteexceptolafelicidad.Pero,decualquierforma,yohicemíaesa lección. ¿Hay algorealmente crucial en estavida?Quizáunpardecosasynotienennadaqueverconla producción, la eficacia yla locura de laindustrialización.SERCOMOJOHNMCENROE

Algunas personas me diránquevivoen«losmundosdeYupi» y que no podemostomarnos las cosas tan a laligera,perotengopruebasdequesísepuede.Unadeestasevidencias es JohnMcEnroe, el famoso tenistadelosochenta.McEnroe fue el número

uno durante años. Todosrecordamos sus ataques deiracuandoeljuezlequitabaunpunto:«¡Labolaentró!»,bramaba. Sin embargo,leyendo su biografía seaprecia que McEnroesiempre disfrutó del deporte

con ligereza. Sí, le gustabacompetir, pero sabíaperfectamente que era sóloun juego y que el objetivoerapasarlobien,serfeliz.Cuando dejó el tenis,

abrió en Nueva York unagalería de artecontemporáneo y tambiéntuvo éxito en su nuevonegocio.Pero,unavezmás,decidió conducir su vidaanteponiendo el disfrute.ParaMcEnroe lavida esunfestival de goce y nuestrotrabajo puede ser nuestroprincipalentretenimiento.Sitenemos éxito, genial; si las

cosas no salen bien,podemos divertirnos detodasformas.Loprincipaleselgoce,nolosresultados.Por experiencia propia sé

que cuando te tomas lasresponsabilidades de esaforma todo cuadra: no tepreocupas y rindes de lamejor manera posible.ImaginemosquesomosunosJohn McEnroe españoles.Que le vamos a poner anuestra vida, a todasnuestras responsabilidades,untintedediversiónygoce.Que vamos calzados connuestras zapatillas Nike y

nuestra ropa deportiva paraexpresar al mundo que lavida es divertida y así lavamos a vivir:despreocupadamente, sintantointerésenacertarono.¡Lofundamentalesserfeliz!JohnMcEnroeessólouna

imagen para retener ennuestramente,perolociertoes que lamayor parte de lagente de éxito ha sabidoactivar el disfrute y no laobligación. Y ése esprecisamente su secreto: sinansiedad de rendimiento, esmuchomásfácilbrillar.Losque me contradicen en esto

aducen ejemplos dedeportistas que secondujeron de formaopuesta, como AndréAgassi, otro número unoestadounidense, que sufriócada minuto de su carreracomo tenista. Él aplicó elsufrimiento, la fuerza devoluntad pura y lapreocupación y consiguióllegaralomásalto,peroyoestoy convencido de quehubiese logradomuchomásde no ser por esa locuraneurótica en la que se vioenvuelto.¡Laobligaciónylapreocupación son fuerzas

mediocresy,sobretodo,nosllevan por el camino de lainfelicidad!LASMEDALLASDELAMADUREZ

En una ocasión vino aterapiaunaejecutivadeunagran multinacional. Mónicatenía unos cuarenta años y,justo entonces, habíaalcanzado un puesto en elcodiciado comité directivodelaempresa.Susueldoeraastronómico y viajaba portodoelmundo.Elproblemaera que, desde que había

asumido esa nuevaresponsabilidad, bajo elmando de un gran jefeestadounidense, se estabaestresando por primera vezensuvida.El nuevo jefe era muy

exigente yMónica se sentíapresionada. En una de lassesionesmedijo:—Hace dos días expuse

en París la estrategia deinversiones para el próximoaño.Me saliómás omenosbien, pero he estadosupertensa toda la semana.Me ha costado muchodormir.

—Veamos. ¿Y si laexposición te hubiera salidofatal, la peor posible? —lepreguntéconvehemencia.Mónicarióantelaideade

hacerlo exageradamentemal.—Bueno,imaginoqueme

hubiesenllamadolaatenciónyme habrían pedido que larepitiese otro día —respondió.—Vale. ¡Imagina que a

partir de ahora todas laspresentaciones te salenmal!Imaginaqueinevitablementetodas son un fracaso —planteé.

—¡Entonces me echanfijo,Rafael!—dijoriendodenuevo.—Muybien.¿Yesosería

el fin del mundo? ¿Quéharías con tu vida? —pregunté muy serio, ya queestábamos hablando denuestros valores mássagrados.Mónica reflexionó un

poco,miró hacia la pared yvolvió su mirada serenahaciamí.—No sería tan malo.Me

indemnizarían muygenerosamente y podríaencontrar una nueva

ocupación.Alasemanasiguienteme

explicóqueporprimeravezen muchos meses habíaconseguido soltar presión yrelajarse completamente, ytodo gracias a ese ejercicio.Pero nuestro trabajo estabalejos de acabar. Seguimosrazonandosobresuansiedadderendimiento.—Yocreoqueelvalorde

laspersonasnoestáenhacerbien determinado trabajo,sinoennuestracapacidaddeamar —le expliqué—.Cuando estemos a punto demorir, sólo nos habrán

dejado huella nuestros actosdeamor...—Esoescierto,Rafael—

me dijo ella, seria yreflexiva.—Por lo tanto, si

reforzamos este sistema devalores, fallar en cosasmundanas no va a dejarmellaennuestraautoestima.¿Te das cuenta? Fallar oacertar no es lo importanteen la vida: ¡sólo amar ydisfrutar mientras estamosvivos!Mónica asentía con la

cabeza, pues a medida queibainteriorizandoestasideas

percibía que se distendía ysentíamáspaz.Proseguí:—Yo creo que todos

podríamos acudir a nuestrotrabajo, fallar y estarorgullosos de esos fallos.¡Con la cabeza bien alta!Demostrando así que, ennuestro sistema de valores,lo único que cuenta esnuestracapacidaddeamar.Mónica,queeracreyente,

conectabaestasideasconsureligión y a cada momentoiba relajandomásymás lasfacciones. Estabapacificándoseprofundamente.Continué:

—Y cada fallo quecometiésemos, podría seruna medalla en nuestropecho. Cada error (conorgullo) equivaldría a unacondecoración en la carreramásimportantedelavida:ladeserpersona.—¡Vaya,Rafael!Estome

tocadeverdad.¡Tienestodala razón!No sé cómo lo heperdidodevista.He trabajado conmuchos

ejecutivos que se estresabanen su trabajo y, después decambiar su sistema devalores,se transformarondemanera espectacular.

Recuerdo uno en concretoque se convirtió en unareferencia para los demásdentro de su empresa:¡incluidosujefe!Cuando le vi por primera

vez, era un manojo denervios. Dormía fatal. Losfines de semana estabaobsesionado con el trabajo.¡Sólo pensaba en lajubilación! Pero al cabo deunos meses de trabajoracionalyaeraotrapersona.Sujefe—queeraeldirectorgeneralenEspaña—empezóa convocarlo todos losviernes para comer con la

intención de recibirenseñanzas racionales. Suscompañeros tambiénacudían a él cuando seestresaban.Pero si queremos

experimentar un cambio tanprofundo tendremos querealizar una mentalizaciónradical. ¡Hasta el punto deconvertir lo que antes eranerrores vergonzosos enmedallasdelafelicidad!HUMILDADRADICAL:CLAVEDELBIENESTAR

Existe una cualidad que

parece que se ha pasado demodayquetienemuchoquever con la salud mental: lahumildad. Yo creo que esunavirtudbásica,pero,paraque nos transmita calma entodomomento,tienequeseruna humildad profunda yplenamente convencida.¡Aquí no valen mediastintas!Me estoy refiriendo a la

humildad propia de lapersona que no quiere sermásquenadie,sinosólounomás.Muchas veces, cuandoestamos neuróticos, nosentralaideadequetenemos

que destacar, «ser alguien».De locontrario,somosunos«fracasados».Peronadamáslejosdelarealidad.Paraserfelices, lo esencial es lacapacidad de pasarlo bien,de apreciar las pequeñascosas.Y en el ámbito de las

relacionesestosetraduceentener amigos sinceros ycariñosos, algoqueno tienenadaqueverconloslogros.Unoquiereteneramigosquele traten de igual a igual, alos que puedas coger por elhombro como cuandoéramos niños. Personas

sencillasalasqueamar.Cuando recuperamos la

salud mental ya noqueremos destacar ni sermás que nadie. Podemostener éxitos, pero sequedarán en merasanécdotas. Los focos y losaplausos habrán perdidotodarelevancia.Eldineroolosméritosno

son más que resultadoscolaterales de vivir condisfrute y amor. Pero, siqueremos ser fuertes yfelices, nuestras relacionestienen que estar basadas enla humildad más profunda,

sabiendo lo ridículo que estenerlanecesidaddebrillar.¡Lo único que cuenta esjugar,amar,gozar!Hace tiempo tuve un

pacientequeeraprofesordeantropología. Miguel teníauno de esos generososcontratos universitariosantiguos que muchosenvidiarían: cobrabamás detresmileurosmensualespordar clase seis horas a lasemana. Al margen de eso,podía llevar a caboinvestigaciones sobre sucampo o no. Nadie leobligaba.

Pero pese a todo Miguelvivía amargado. Dormíafatal. Muchas noches se laspasabaenvelatrabajando.Ysu mente estaba todo eltiempo llena de ideasnegativas acerca de suscompañeros y su jefe.Miguel creía que éste, unaeminenciaenelcampodelaantropología, opinaba de élqueeraundonnadieyasíselomostrabaenlasreuniones.Por si fuera poco, estaba

muy inseguro respecto a sucapacidad de dar clases.Enfrentarsealosalumnosleponía nervioso y si éstos

dabanmuestrasdeaburrirse,sedecía a símismoqueeraun«fracaso».Vamos,quesutrabajo era más un infiernoqueelparaísoquepodríaserparamuchos.Y, en la dirección que

hemos descrito aquí, suterapiapasópordarsecuentadeque«sabermucho», «serlisto», «cumplir en eltrabajo», son necesidadestontas impropias de alguienmaduro. ¡A la basura conellas!Recuerdoquelesugeríun

ejercicioconductual:—¿Por qué no te haces

una camiseta con un lemaque diga: «Soy el peorantropólogodelmundo»ylallevasentodastusclases?Miguel rió ante aquella

propuesta loca. Pero yoinsistí.—Porque si sintieses de

verdad que eso no importa,te convertirías en el mejorprofesor de la universidad:una persona filosóficamentemadura que pretendeenseñar con humildad lopoco que sabe. Con cariño.Sin darse aires. Poniendo elamorpor encimade todo lodemás.¡Estoysegurodeque

losestudiantesteadorarían!RANKINGDEPROFESIONESMÁSLOCAS

Mi experiencia comopsicólogo me ha permitidoconocer a muchas personasde muy diferentesprofesiones. Y acaboconociéndoles bastante bienporque me explican susintimidades y,frecuentemente, susrelacioneslaborales.Conlosañossehaidoestableciendoen mi mente un curiosomapa de lo que podríamos

llamar «las profesionesmáslocas». Esto es, en quégremios suele haber másneurosis.Y esto es lo que he

comprobado. Los máslocuelossuelenser:

1. Jueces y demásempleados de losjuzgados2. Profesoresuniversitarios3. Músicos del géneroclásico (concertistas ycantantesdeópera)4.Actores5.Médicos

Estas profesiones tienen

encomúnquesusmiembrostiendenaautopresionarseendemasía,a«creersemucho».Estosucedeentrelosqueyollamo «los locos delbirrete»:jueces,profesoresymédicos.No por casualidad las

intrigas están a la orden deldía,hastaelpuntodequeelambiente puede llegar aestarmuyenrarecidocuandoen realidad son profesionesmuy hermosas. Noaprovechan lamaravillaquesuponeejercersutrabajo.¡Y

esquenohaynadapeorparala salud mental que eldenominado «prestigiopersonal»! Es una de lasnecesidades inventadas quemás locos nos vuelve a lossereshumanos.Nunca dejarán de

sorprenderme las rencillasinternas que hay en losjuzgados: jueces ysecretarios judiciales suelenllevarse a matar,generalmente por absurdasdemostraciones de poder.Muchas veces, los pobresusuarios pagan el pato deesaspeleasdegallos.

Y las reuniones dedepartamento en lasuniversidades españolas sonmuchas veces unameriendadenegros (las conozcobienporque he trabajado en unpardeuniversidades).Comolas describe un buen amigomío, que es profesor deeconomía: «Se pelean comohienas por una bolsa defondos ridícula y se odianporquecreenquesólopuedehaberungenio».Pobres,noentienden que todos somosgeniosyquelagenialidadseencuentraenlacapacidaddeamar.

Yotroámbitomaldito: lamúsica clásica y la ópera,que se llevan por delante lasalud mental de miles deestudiantes de música detodo el mundo.Absurdamente, se persiguelaperfeccióntécnicacuandolaperfecciónnoesbella:¡esantinatural!, además de unainvención imposible de unamente torturada que nofunciona. He conocido amuchos de esosprofesionales aplaudidos enescenariosdetodoelmundoque odian en secreto lo quehacen.

Y,porúltimo,miscolegasmédicos,conlosquetrabajoestrechamente, que insistenen llamarse «doctor tal ycual» entre ellos, dándoseunos aires en realidadpatológicos. Nunca heentendido esa extrañacostumbre, más propia deAlicia en el país de lasmaravillas. Sólo les faltaponerse sombreros de copa,comoelconejoblanco.¿Porqué no se llaman a símismos por el nombre y elapellido como todo hijo devecino?Pero todos esos aires de

grandeza sólo juegan ennuestro perjuicio. Tenemosquedarnoscuentadeello siqueremos ser realmentefuertes y felices. Cualquierpersona,pormuycomplejaobenéficaqueseasutarea,noes más que un ser humano,desnudo en el mundo, queno se diferencia en nada deun indio del Amazonas.¡Nadieesmásquenadie!Almenos,siquieremantenersupropiacordura.

En este capítulo hemosaprendidoque:• El trabajo sólo es una

ocupación para entretenernos.Ningún empleo es realmenteimportante.• Si lo desempeñamos conligereza, disfrutando, losresultadosseránexcelentes.• Podemos mostrar los falloscomomedallasquenosindicancuáles son nuestros valores enlavida.•Lahumildadradicaleslabasedel amor entre las personas.Nadie que se crea superiorpuedeserplenamentefeliz.•Sóloalcanzaremosel sosiegoy el disfrute en el trabajo siasumimos esta filosofía deforma muy profunda. En estonohaymediastintas.

10Sinmiedoalamuerteni

alaenfermedadEl rey Salomón era rico ypoderoso pero, aun así,nunca estaba satisfecho: «Amenudo me encuentroansioso —decía a susconsejeros—. Si las cosasvan bien, temo que setuerzan. Si tengo unproblema, temo que no searregle jamás. He soñadoque existe un anillo queotorga el conocimiento y la

paz mental. Conseguidlopara mí. Tenéis de aquíhasta fin de año: seismeses».Los consejeros se

pusieron en marcha:preguntaron a los mejoresjoyeros de Damasco,Babilonia y Egipto;consultaron a losmercaderesmás viajados, alosdiplomáticose inclusoalos nigromantes... peronadie había oído hablar detalobjeto.El tiempo transcurría y

Salomón preguntabacontinuamente:

—¿Yatenéislocalizadoelanillo?— Todavía no, mi señor

—respondíansiempre.Finalmente,losseismeses

expiraron. Todos habíanrenunciado excepto el másjoven. La noche anterior afin de año estuvodeambulandopor lascalles.No podía dormir ante laidea de comparecer ante sureyconlasmanosvacías.Por la mañana se

encontró vagando por elbarrio más pobre de laciudad y, delante de unavivienda, vio a un anciano

que levantaba un puesto debisutería. En un últimointento,lepreguntó.El viejo se quedó unos

minutos pensativo y,sonriendo, sacó un simpleanillodeorodeunabolsaygrabó unas palabras en él.El joven consejero lo tomó,leyólaleyendayexclamó:—¡Sí, éste es el anillo

paraSalomón!Alcabodeunashoras,en

el gran salón de Estado,Salomón preguntó a susministros:—¿Habéis conseguido mi

anillo?

—¡Lo tenemos,mi señor!—dijoeljoventriunfante.Salomónselopusoyleyó

las palabras escritas en él:«Como todos, prontomorirás».Lasaludesuntemaquenosafecta a todos. Tarde otemprano,nosllevaremosunsusto por su causa:neuróticos y no neuróticos.Yenesemomentoesmejorestar bien preparados. Lamuerte acecha, y laenfermedad siempre nosacompaña.

Recordemos qué decíaJorgeManriqueenelsigloXVen lasCoplaspor lamuertedesupadre:

Recuerdeelalmadormida,aBiveelsesoydespiertecontemplandocómosepasalavida,cómosevienelamuertetancallando;[...]

En este capítulo vamos

aprender a encarar laenfermedad y la muerte

como lo hacen loscampeonesdelainteligenciaemocional, ya seamosnosotros los afectados poruna dolencia grave o losfamiliaresoamigosdeéstos.Y veremos que existe unaforma realmenteconstructiva y sosegada deabordareltema,queademásnos habilita para cuidarnosde la mejor forma, parallegar a ser, el día que nostoque, nimás nimenos quelos mejores enfermos delmundo. O, en el últimomomento, moribundosfelices.

En mi trabajo comopsicólogomehasorprendidomás de una vez la increíblecapacidad que tienenalgunas personas para dejarde lado cualquierpreocupación, ¡incluso lasmás radicales, como laenfermedadylamuertemáscercanas! Aunque, claro, hevisto más casos de locontrario: cuando la másmínima posibilidad de estarenfermo asola la mente dealguien hasta dejarlaexhaustadepreocupación.¿En qué consiste el

misterio? ¿Cómo se

consigueloprimero?LAMUERTENOASUSTA

Laprimerapremisaalahorade perder el miedo a laenfermedadyalamuerteesconvencerse de la evidenciade que antes o después nostenemos que morir y que,por lo tanto, es absurdoexperimentar temor anteellas. ¡El ser humano, en lanaturaleza, está serenocuandocontempla supropiofinal!Esta aseveración puede

sorprendernos porque noshan hecho pensar que lamuerteesalgofeo,negativo,erróneo y trágico. Sólo hayque visitar cualquiercementerio paraexperimentarlo.¡Sonlugarestétricos! De hecho, laexistencia misma de loscementerios es fruto de lacreenciairracionaldequelamuerteesmala.Sinduda,enun mundo racional noexistirían, pues son lugaresabsurdos donde se entierranunos huesos para visitarlosperiódicamente. ¡Acabemoscon los cementerios de una

vezportodas!Lológicoseríadeshacerse

de los cadáveres sin queéstos dejen ninguna huella,ya que el muerto se ha idopara no volver. Y si lopensamos, lo más hermosoes su descomposiciónnatural: rico alimento parabichitos de todo tipo. Perohemos construidocementerios para visitar alos muertos, como sihabitasen en esas estúpidastumbas. ¡La gente, cuandosemuere,noestáallí!¿Quéhacesvisitandoesaspiedras?Ese comportamiento surreal

responde a ese rechazoneuróticoalamuerte.Y es que la muerte es

bellísima; es una funciónindispensable de lamaravillosa vida y no haynada de lo que lamentarsecon respecto a ella.Esmás,se debería celebrar comoparte delmágicodevenir delanaturaleza.Hoy, precisamente,

escriboestas líneasdesde lacafetería del MuseoArqueológico Nacional, enMadrid, tras haber visitadolamuestrasobreEgipto,consus sarcófagosymomias.Y

nopuedoevitarpensarenelabsurdo apego que tenían ala vida Nefertiti y suscoetáneos. ¡Pero si no haynada mejor que morirse!Encuentro ridículo queconstruyesenpirámidesparaengañarse a sí mismos.¿Quién quiere continuarmetido en una caja yenvuelto en vendas?¡Morirseesgenial!El principal argumento

para no temer a laenfermedad y la muerte esprecisamente éste: dejar deseguirle la corriente a lasociedad heredera de la

cultura egipcia —yanteriores— para abrazaruna concepción másecológica, como la de losindios americanos, paraquienes la muerte era unhecho deseable ycompletamente normal,como lo es un nacimiento,hacer el amor o bañarse enunlagocristalino.En efecto, los seres vivos

nos morimos y no sabemosqué destino nos espera. Yeso es fantásticosimplemente porque es lonatural. ¡Todo lo natural esbueno!

Ante la vejez de nuestrospadres,antelamuertedeunser querido, ante cualquierenfermedad, pensemos quela naturaleza es sabia yhermosa; y los cambios, entodas sus facetas naturales,son fantásticos —aunquemisteriosos—einevitables.Yyaquemeestrenéhace

unos capítulos en el arte deredactar manifiestos, ahí vaotro:MANIFIESTOAFAVOR

DELAMUERTEEldíaquepalmenmis

padrescelebraréunafiestaconbebidasfuerteseintensascomolavida.

Regalaréalospobressusropasysusfotosysólomantendrédeelloselrecuerdoquequepaenmimente.

Ymedispondréavivirmividaconlaintensidadquesemerecepuesprontotodosestaremos

alotroladodelrío.

Cuandovealamuertecercapediréalosquemerodeenquebebanenmihonor.

Yaestoyllamandoalaspuertasdelcielo;loséyesomehaceapreciaraúnmásestadulcenocheestrellada.

ELMOMENTOPRESENTE

Unmonjebudista regresóasu antiguo monasteriodespués de meditar durantediez años en la soledad delas montañas. En cuantollegó, corrió a visitar a suviejo maestro. Llamó a lapuerta.—Maestro, soy Tenzo.

Estoydevuelta.¿Mepodéisrecibir?—Claro, hijo mío. Entra

—respondióelanciano.El monje se descalzó y

entró en la celda de suamadomentor.Encuantose

sentóenelsuelo,dijo:—Señor, he estado diez

años meditando y healcanzado la iluminación.Ya puedo responder acualquier preguntaespiritual.—Vamos a ver —dijo el

anciano cariñosamente—.Dime: ¿de qué lado de lapuerta has dejado tussandalias?Tenzo intentó recordar

dónde había dejado elcalzado pero no loconsiguió. En esemomento,elsonrientemaestrodijo:—¿No puedes recordar

dónde pusiste tus propiassandalias hace sólo unminuto?QueridoTenzo,aúnno vives el momentopresente. Vuelve dentro deotrosdiezaños.El segundo argumento paradejar de temer a laenfermedadylamuerteeslaimportanciadelpresente.Si comprendemos bien

que el presente es lo únicoque requiere nuestraatención, la Parca dejará deser un problema puesto quelamuertesiempresucedeen

unfuturo.Cuando era joven, yo era

de los que salían por lanoche todos los fines desemana, sin excepción. Meencantaba encontrarme conmis amigos, contarnos lasemana,debatir,ligar,tomarcopas, bailar y exprimir lanochehastaelamanecer.Engran medida, eran comopequeñas ceremonias deconsagracióndelaamistadyla vida, la diversión y lajuventud.Recuerdo que, enmás de

unaocasión,inspiradoporeldulce cansancio de la

jornada, conel alba apuntode despuntar, caminaba deregreso a través del parquede la Ciudadela deBarcelona.En esemomentode calma total apreciaba lainmensidad amorosa de lavidaymedabaexactamenteigualcuántollegaríaavivir:¿undía,unaño,unsiglo?Loúnico relevante era elmomentopresente.Es evidente que la

felicidad y la fuerzaespiritual están en elpresente.Eldíadehoyesunmilagroquerequieredetodanuestra atención. El ser

humano que vive conintensidad sólo estáinteresado en el ahora. Atodos y cada uno denosotros, en nuestrosmomentos de éxtasis (en lamontaña, haciendo el amor,etc.),nosdalomismoloquesuceda mañana. Y esamanera de vivir es la queestamosllamadosaseguir.En otras palabras, el

miedo a la enfermedad y lamuerte se aniquilacentrándose en el hoy,comprometiéndoseavivirenéxtasisenelpresente.Existe una clara relación

entre la felicidad y eldesprecio a lamuerte. Seríaalgoasí:

TRASCENDENCIAYETERNIDAD

El poeta romano Horacioescribió los siguientes

versos: «Carpe diem, quamminimum credula postero»,que se podrían traducircomo:«Aprovechaeldía,noconfíes en el mañana».Horacioeraunhombremuyespiritual, y su invitación avivir el presente eraproducto de sus momentosde sintonía religiosa.Cuando sintonizamoscon laespiritualidad, nossobreviene cierta sensaciónde eternidad que deja sincontenido ni sentido a lamuerte.En una ocasión, siendo

muyjoven,hiceunviajepor

lasislasBaleares.Eraelmesdemayo.Ibaconalgunosdemis mejores amigos yrecorríamos calas,montañasy pueblos. Conocimos apersonas interesantes,tocamos música a la luz delas estrellas y más de unavez dormimos en la playadespués de improvisar unafiesta hippy. Durante el díanosbañabalaintensaluzdelsol y por la noche nosacunabaelsonidodelmar.Recuerdo que, en

Formentera, fuimosavisitaraunaancianacampesina.Lamujer era amiga de la

familia de mi amigo Lluc,oriundo de allí. La abuelanos presentó a todas susovejas por su nombre y nosinvitó a cenar. Era unapersona entrañable. Enagradecimiento,LlucyFeliptocaronunpardecancionestradicionales de la isla conlos instrumentos quellevaban encima. Ellos eranmúsicos profesionales. Y lamujer, para mi sorpresa, sesumó cantando en idiomabalear. Fue precioso. LaguitarradeFelip,elviolíndeLlucyaquellacantante folkse ensamblaron

perfectamente en aquelentornoidílico.Aquella misma noche,

cuando volvíamos hacianuestro hostal, a las tres olas cuatro de la mañana,contemplé el cielo másestrelladoquehevistoenmivida.Lacalmaeratotalyelaire olía a la mágicavegetacióndelaisla.Y, en un estado próximo

al nirvana, Lluc dijo contodosentimiento:—Somos inmortales. ¿Lo

veis,chicos?Ni Felip ni yo añadimos

nada. Ni siquiera nos

miramos. Seguimoscaminando con laconvicción de que lasexperiencias de aquel viajeseguirían de alguna formaprolongándose a través deltiempo, en una especie desegundo plano de laexistencia donde las cosasbuenaspervivenenparalelo.Y, al cabo de muchosminutos,Felip,estalló:—¡Por supuesto que

somosinmortales!Ylodecíaenserio.

ACTOSCONSCIENTESYETERNOS

Sí.Todoslepodemosdar laespaldaalamuerte.¡Esmuyfácil!Bastaconnoprestarleatención. El temor procededelhechodequetodosdicenque es fea. Es una neuracompartida, una tonteríacolectiva.Yo tengo una amiga

llamada Elisa a la que enunaocasiónledetectaronuntumorconpintademaligno.Al final no lo era, peromientras esperaba losresultados de las pruebasseguía igual de feliz quesiempre. Yo le pregunté

cómo lo hacía para nopreocuparse. Imaginaba quele ayudaba su sólida fecristiana,peromerespondió:—Rafael, simplemente

meconcentroenelpresente.El hoy es un milagrorebosante de maravillas. Siintentasedilucidarsimañanaseguiré viva o moriré, meperderíaelhoy.¡Y era sincera! No eran

frases de autoayuda newage.Lavidaestácompuestade

«actos eternos» y «actosmecánicos». Y creofirmemente que es más

importante un solo actoprecioso —con sentido,amoroso— que cien miltrabajos y esfuerzos sinhermosura, sin legado.Nuestramenteespiritualnosdicequelohermosodejaunrastro inmortal, una huellaeterna. Lo mecánico, encambio, se pierde. En casode saber que voy a fallecermañana, yo, como Elisa,escojo concentrarme enproducir «un acto eterno»:escribirunpoemadelicioso,apreciar los colores de latarde, compartir un paseoconunamigo, esto es: vivir

conpasión. ¡Almañanaqueleden!Noesasuntomío.Miinterésestáfijoenlabelleza,enlaeternidad.LAENFERMEDADNOEXISTE

Enmi libroLas gafas de lafelicidad hablé largo ytendido de la enfermedad ydecómoentenderlaparaqueno nos quite ni un ápice defelicidad.Lasestrategiasqueexpuse para conseguirloeran:

a) Tomarse la

enfermedad como unaaventuravitalmásb) Querer ser el mejorenfermodelmundoc)Activarelgocedelaayuda mutuaintegrándose enorganizaciones deenfermos

Pero ahora me gustaría

añadirunaclavemás:unadelas razones por las que nosamargamosantelaapariciónde una enfermedad es quenos decimos a nosotrosmismos que «es unafatalidad». Por lo general,

miramos a nuestroalrededor, nos comparamoscon personas que estánaparentemente sanas y nossentimosmal.Pero ese ejercicio es

irracionalporque,desdequeabandonamos la primerajuventud, todos estamos yaenfermos. O, lo que es lomismo, nadie lo está.Simplemente,laenfermedades una característica de lavida. Si cada vez queapareceennuestrohorizontenos decimos: «Esto es lonormal; a todo el mundo lesucede», sabremos

procesarla mucho mejor.Desdequecumplimosmásomenos veinticinco años, laspersonas empezamos aperder salud: desarrollamosmiopía, nos duele laespalda... ¡Y no pasa nada!Podemos seguir disfrutandode la vida como siempre,como demuestran losancianosfelices.Los buenos viajeros se

plantean cualquiercircunstancia como unaprendizaje. Si les roban eldinero y la documentación,no se detienen a llorar.Asumenque se tratadeuna

paradamás en suviaje y seaprestanasolucionarlodelaforma más creativa posible.Luego, todo ello formaráparte de su diario deaventuras, de su ajuar deanécdotasgloriosas.En efecto, recorrer el

Himalaya tiene sussinsabores, momentos decansancio, sustos eincidentes,perotambiénestálleno de aprendizajes y demomentos de éxtasis. Laenfermedad, en realidad, essólo uno de esos incidentesvitales que podemostransmutar en hazañas

hermosas.Nadaqueobjetar.SINMIEDOSDECUALQUIERTIPO

Porotrolado,amigarnosconla muerte también reduciránuestros miedos en general.Cualquieradeellos,pueslosmiedosrespondensiempreaapegos.Si tenemosmiedo ahablar en público, es que«necesitamosdesesperadamente» el éxitoenesedesempeño.Porquesino nos importase nada queuna charla nos saliera fatal,esetemornotendríacabida.

Y lo mismo si nosponemos nerviosos ante lacompradeunacasa.¿Aquétememos en realidad? ¿Aperderdinerosi lacosa salemal? ¡Nopasanada!Nuncahemos necesitado más queunbocadilloyunbotellíndeagua.Y,claro,eldesapegodela

vida misma vapuleacualquier temor. Elmaravilloso hecho de quemañana estaremos muertoses el mejor desestresante.Una vez en la tumba, todoestarámás que perdido.Asíque, ¿qué sentido tienen las

preocupacionescotidianas?¿QUÉLESHAPASADOALOSSOPADECABRA?Un buen ejercicio paradesapegarse de la vida esfijarseenlodeprisaquepasael tiempo para nuestroshéroes musicales de lajuventud. Hace poco vi porcasualidad una fotopromocionaldelgrupoSopade Cabra. A principios delos noventa tuvo muchoéxito en Cataluña, justocuandoyoteníaveinteaños.Era una formación rockera

con un toque rebelde muylogrado: melenas, ropa decueroymiradasdesafiantes.La foto promocional que

vienelperiódicopertenecíaal álbum de regreso delgrupo.Llevabanveinteañosretirados.Perolointeresantedel asunto —para estecapítulo— es que para mílos músicos que mostrabaaquel retrato eran otrostipos. ¡Aquellos sesentonesnoseparecíanennadaamishéroes de juventud! Setrataba de unos señores conpinta de haber estadocuidando a su nieto toda la

mañana. ¿Qué les habíasucedido a los verdaderosSopadeCabra?La vida es un suspiro.

Unospocosañosenlacrestade la ola, vendiendo milesde copias, produciendo congrancreatividady,¡bam!,seacabó. ¡Que pase elsiguiente! Es curioso quenos demos cuenta de lafugacidad de la existenciasólo en ciertos momentos,comocuandocontemplamosfotos del antes y el despuésdeotrapersona.No somos conscientes de

la proximidad de la muerte

porque tendemos a pensarque nuestra existencia va aser larguísima. Nosmanejamos como sifuésemos a vivir, más omenos, mil años. Nosengañamos,ylomaloesqueasí perdemos la maravillosaliberación que nosproporciona la inminentepartida.Para recuperar los

beneficios de la proximidadde nuestra muerte, nadamejorqueamigarseconella,vivenciarlamásamenudoeimaginarse que podríamosdejarnos morir con toda

tranquilidadenunrecododelamontaña¡mañanamismo!DEJARSEIRCONLANATURALEZA

Tengo un buen amigo,Gorka, alpinista deprofesión, que ha estadomuchas veces frente alhombre de la guadaña. Losmuñones de varios de susdedossonsouvenirsdeesosencuentros. Una vez, en unrefugiodemontaña,anteunabotella de pacharán, meexplicólosiguiente:—Recuerdo la última vez

queestuveenelAnnapurna.Me perdí en lasinmediaciones del CampoIVytuvequepasarlanocheen una grieta de hielo. Alprincipio, mientraspreparaba un plástico quemeibaaservirdetienda,mecaguédemiedo.Enmividahe tenido una sensación dedesesperacióncomoaquélla.Sabía que si descendía latemperatura moriríacongelado allí mismo. Peroentonces hubo unpensamientoquemeayudóarelajarme.Me dije: «Gorka,creo que ha llegado tu

momento.Nopasanada.LaMadreNaturalezateacoge».Me metí en el saco: «Hasvivido momentos estelares;recuerdaloslagosjuntoalascimas; los cielos azules, lasnoches estrelladas. Te vasfundir con todoeso». Joder,lloré de la emoción y creoquelaslágrimassehelabanamedida que caían. Pero tejuroque,derepente,entréenun estado de serenidad ylucidez que no he vuelto atener en toda mi vida.Entoncesmequedédormidoy tuve un sueñoincreíblementereparador.Al

día siguiente encontré elcamino. De hecho, estabamuy cerca, pero nuncahubiese podido encontrarlodurantelanoche.ComoGorkaapuntaba, la

Naturaleza es la madregigantesca e incomprensiblede todos y cada uno denosotros.Nos traealmundoynosreclama;yasíescomotienequeser.Frente a cualquier temor:

unaexposicióneneltrabajo,perdidos en un barriopeligroso de Bogotá,esperando los resultados deunos análisis médicos

decisivos... aceptemos conserenidad la certeza de quedentro de poco estaremosmuertos. Vivenciemos enese instante que somosalpinistascomoGorkayquenos vamos a dejarmorir enunrecododelamontaña.Imaginemos que somos

astronautas quecontemplamos la esfera delmundo desde una naveespacial. Todo gira a unritmo armónico y todo estábien. Nuestra muertetambiénloestá.Para Gorka, su muerte

seráunviajemás,unanueva

aventura por la Naturalezasalvaje.Comomedijoaqueldía en el refugio, en todassus rutas se adentra en elinterior de símismo porqueallí,enlospasosabruptosdelas grandes montañas, estásu alma, el alma de todos.¿Qué es ese vasco indómitosinounapartedeluniverso?Él lo siente así. Y yotambién, especialmentecuandorespiroelairegélidode lamontañaodejoqueelaguadeunmartransparenteacaricie mi cuerpo. Lamuerteesmihermana,comola lluvia, los gruesos robles

y esa ballena que vi un díasurgiendo colosal de lasaguas.El miedo puede

invadirnos y darle a nuestramente unos cuantosrevolcones como una olaencabritada. Pero nosotrospodemos amansarlo. ¡Vayaque sí!Detengámonosen lopeordelatormenta:nadadecorrer para salvarnos. Lamente busca salidas comouna posesa, pero lo primeroescalmarse.Cuando el miedo enseñe

suscolmillos,medetendréypensaré en mi muerte. En

cómo la recibiré sentado enunrecododelamontaña.LAMUERTEDELOSSERESQUERIDOS

En mis libros anteriores dialgunas claves cognitivasparasuperarlamuertedelosseres queridos, pero quieroañadir una más aquí.Muchasveces,traslamuertedeun familiar, nos apenaelhechodequeperdemosunagranfuentedeamor.Estoesmás evidente en el caso delospadres(ytodavíamáseneldelamadre).Yesquees

cierto que nadie nos querrátantocomounamadre;nadieestará tan dispuesta a darlotodopornosotros.Ycuandose va, podemos caer en latentación de pensar queperdemosalgoprecioso.Sinremedio.El antídoto para esta

tristeza se halla enconsiderarqueelrestodelosseres humanos pueden sertambién increíbles fuentesde amor. ¡Hasta extremossorprendentes!Lapérdidadeun referente nos puedemovilizar a abrirnos a losdemás. Y ahí podemos ser

tanintensoscomoqueramos.En realidad, todos

podríamosamarnoslosunosa losotroscomo lasmadresaman a sus hijos. ¿No seríaese mundo algo genial? Yoestoy totalmenteconvencidode que podemos hacerlo.Esonosignificadarlotodoatodos —una buena madretampoco lesoluciona todoasu hijo—, pero sí desearintensamente su felicidad,tenderles nuestro corazón,comprometernos con elprójimo. El amorincondicionalalosdemásnosólo nos puede activar un

gran canal de goce interior,sino que hará que los otrosnos imiten y nos devuelvangrandesdosisdeeseamor.Los seres humanos

estamos diseñados paraabrirnos a los bombardeosde amor, ¡no podemosevitarlo! En cuantorecibimos uno de ellos,tendemosalanzarotroigual.Y acto seguido nos ligamosencircuitosamorosos.¡Abrámonosaese tipode

amor de madre! Nuestrocerebro emocionalresponderá inundándose deserotonina y dopamina. Sí,

lassustanciasdelafelicidad.

En este capítulo hemosaprendidoque:• El principal error ante lamuerte y la enfermedad esconsiderarlas como algo malo.Unamiradaecológicanosharíaverlas con respeto yadmiración.•Centrarseenelpresentealejael temor a la muerte y laenfermedad.• La enfermedad es unaaventura vital más y ser «elmejorenfermodelmundo»,unretofantástico.•Pensarquemoriremosprontoesunactivadordelcarpediem.• Una buena estrategia antecualquier temor es vivenciarquevamosamorirserenamente

enlamontaña.•Antelamuertedeunsermuyquerido, abrámonos al intensoamorporelprójimo.

11

Superarelmiedoalridículo

Cuandoerajoven,Nasrudíncruzaba todos los días lafronteraconlascestasdesuasnobiencargadasdepaja.Sededicabaalcontrabando,y cuando llegaba a laaduana lo primero quehacíaeraconfesarlo:—Me llamo Nasrudín y

soycontrabandista.Los guardas le

registraban una y otra vez.

Comprobaban sus ropas ysu carga: metían labayoneta en la paja, lasumergíanenaguaeinclusohabían llegado a quemarlapara ver si llevaba algooculto.Peronuncahallabannada.Mientrastanto,lariqueza

de Nasrudín no dejaba deaumentar. Cuandofinalmente se convirtió enmulá, le destinaron a unaaldea muy lejana yabandonó para siempre elcontrabando.Un día, en aquel lugar

remoto,seencontróconuno

de los aduaneros de sujuventud. Éste no pudoresistir la tentación depreguntar:—Ahora me lo puedes

decir, Nasrudín: ¿quépasabas de contrabando,que nunca pudimosdescubrirlo?—Asnos —respondió el

sabio.Esta antigua historia deorigen islámico ejemplificacómo muchas veces lo quees importante para unos esirrelevante para otros. Si

tenemos unos valoressólidos, nuestra mente seocuparáde lo importante, almargende laopiniónde losdemás.Parasuperareltemoral ridículo, basta con tenerclaroquées loesencial: esaconcentraciónnosconvertiráenpersonasemocionalmentesólidas.UNTEMOROMNIPRESENTE

La vergüenza es unaemoción perjudicial queasola a muchas personas.Quienes más la sufren son

losquepadecenfobiasocial,que no se atreven arelacionarse con nadie portemor a que los hieran o ahacerelridículoyvivencasiaislados.Pero en menor medida

también perjudica amuchosjóvenes,quenoseacercanalotro sexo por temor alrechazo. ¡Cuántos no selamentan de no habersecomido un colín en losveinte o treinta años quellevandevida!Otrocaso típicodonde se

manifiestaestetemoresalahora de hablar en público.

¡El 80 % de las personasdicen sentir pavor ante laideadedarundiscurso!Y es que el miedo al

ridículo limita, en algunamedida, a casi todas laspersonas.¡Haytantosquenoemprenden proyectos por eltemor al fracaso y al quédirán! Les sucede aquelloquedecíaJohnLennon:«Lavida es aquello que pasamientras sueñas con hacerotras cosas». En fin, que lavergüenzaesunodegrandeslimitadoresdenuestravidayliberarnos de ella nos va aproporcionar enormes

ventajas. Dispongámonos aconvertirnos, por medio delas cogniciones adecuadas,en unos completossinvergüenzas.ELDÍAENQUESEMEESCAPÓ

En una ocasión me sucedióalgo que podría calificarsede vergonzoso. Aunque enrealidadnolofue,porquelavergüenza es una emociónabsurdaynadaesrealmentevergonzoso excepto para lamente. Como veremos a lolargo de este capítulo, a

medida que nos volvemosmás y más racionales,simplemente dejamos deexperimentaresasensación.El caso es que, siendo

jovencito, ligué con unachica muy guapa y muydulce. Yo había ido detrásde ella durante unos mesesy, por fin, accedió a cenarconmigo. Nos lo pasamosgenial.Cuandovolvíaacasadespués de la velada pensé:«¡Uau, qué suerte! ¡Estoyseguro de que le gusto!».Yhasta me costó conciliar elsueñodelaexcitación.Nuestra segunda velada

fue también maravillosa.Fuimos a cenar a unrestaurante hindú. Y alacabar, Elena, que así sellamaba,medijo:—Podemos tomar la

últimacopaenmicasa,queestáaquícerca.—Claro, ¿por quéno?—

respondí disimulando laemoción.Elenamellevóasupisoy

dormimos juntos. Fue muyhermoso.Peroenmitaddelanoche,

alrededor de las tres de lamañana,medespertéacausade una pesadilla. Giré la

cabeza y vi allí la bonitasilueta de Elena.Reconfortado, estiré lacabeza para darle un besofurtivo. Entonces, mientrasestiraba el cuello paraalcanzarla, me llegó unintensoolor.¿Aquédiantresolía?¡Apestaba!Endécimasde segundo, en un ejerciciomental ultrasónico, micerebromediolarespuesta.Yo creo que seme debió

de desencajar la cara.Levanté rápidamente lassábanas y allí estaba, enmilado,unasquerosocharcodeheces.¡Mehabíacagado!

Volví a cubrirme a todavelocidad,estavezhasta lasorejas, para que no seescapase el hedor. Y loentendítodo:lacenapicantedel hindú me había sentadomal y, en medio del sueño,se me habían aflojado losintestinos.¡Dios,estonomepodíapasaramí!¡Quéasco!¡Qué ridículo! ¿Qué iba apensarElenademí?No sabía qué hacer. No

podía limpiarlo sin que seenterase. Así que decidídespertarla:—¡Elena! ¡Cariño!

Despierta, por favor —le

dijedándoleunosgolpecitosenelhombro.—¿Umm? ¿Qué hora es?

—preguntó con los ojossemicerrados.—Es tarde. Oye, ¿puedes

salir un momento de lahabitación? Un momentosolo... —dije mientras laempujabafueradelacama.Mi intención era sacarla

lo más rápido posible paraque no llegase a ver eldesastre. Luego lo limpiaríatodo.—Pero ¿qué pasa?—dijo

abriendo mucho los ojos.Entonces se llevó los dedos

a la nariz—: Joder, ¡quépeste!¡Yaestaba liada!Apartir

de ahí, los penososacontecimientos sesucedieron de la siguienteforma: saqué a Elena de lahabitación y, a través de lapuerta,lepedíquesefueraadormir al sofá. Le dije quehabía tenido un accidenteintestinal y que lo queríalimpiartodoYOSOLO.Ellainsistió en ayudarme pero,porsupuesto,noladejé.Ya no dormí en toda la

noche.Lavélassábanasy,loque me costó más, ¡el

colchón! Hasta allí habíapenetrado mi fétidaevacuación. Froté con aguay jabón y todos losproductos de limpieza queencontréenlacasa.Despuéslosequébienconunsecadordepeloyrepetílaoperaciónvarias veces hasta que noquedó ni rastro delaccidente.Hacialassieteymediade

la mañana desperté a Elenaconundesayunocompletoymildisculpas.Recuerdoqueme dio un apasionado besodeconsuelo.Éstaes,probablemente,la

situación más embarazosaque he experimentadojamás: ¡cagarme en la camade una mujer la primeranoche que paso con ella!Pero lo importante —almenos para este capítulo—esque,peseatodo,¡nopasónada! Elena y yo fuimospareja durante varios años,nos quisimos mucho y nosreíamos siempre querecordábamos aquelincidente.En aquella época yo

todavía era vergonzoso.Pero, gracias a la terapiacognitiva,esoyaeshistoria.

Con el transcurrir de losaños—yunabuenadosisdeejercicios racionales— mehe convertido en un grandesvergonzado: doy cientosdeconferenciasenEspañayel extranjero, participo enprogramas de televisión... yno experimento ningunatensión. Pero no sólo eso:llevo la vida que deseollevar, sostengo creenciasque muchos criticanferozmenteymedaigual.Liberarme del temor al

ridículomehaconvertidoenuna persona mucho máslibre y la timidez

simplemente hadesaparecido de mipersonalidad.Yséquetodospodemosconseguirlo.SERUNINDIOYANOMAMI

El primer argumentoantivergüenza es que todossomos iguales, digan lo quedigan los demás. Todos: elpresidente Obama, elpescadero de mi barrio, laseñora de la limpieza, elPapa de Roma, Bin Laden,cualquier indigente... Todostenemos exactamente el

mismo valor: somospreciososporelhechodeserpersonas. ¡Esta creencia esclave a la hora de dejar deser vergonzoso! No lapasemos por alto. Hay queprofundizar al máximo enella.Los indios yanomami del

Amazonas, uno de losgrupos humanos dereferenciaparamí—porquevivendeformanaturalysonfelices— no tienen jefes yconsideran que todos tienenel mismo estatus. Enrealidad, debajo de nuestrostrajes y corbatas, nosotros

estamos tan desnudos comolos yanomami. Nuestrocuerpo es similar, tenemoslas mismas ocupacionesbásicas y vivimos en elmismo universo, que, porcierto, desconocemos porcompleto. Debajo de lasotana blanca del Papa hayunhombre que, en la selva,se mostraría como el resto.Ésaeslaesenciadetodos.Yel día que recobremos eljuicioyregresemosalavidanatural, las cosas quedaránclarasdeunplumazo.Ser hábil, listo,

extrovertido, elegante,

guapo,ricooloquesea...nonos hace diferentes porque,enrealidad,enlaesenciadelavida—estoes, sobreviviren elmedionatural— todossomos iguales. Comprendereste hecho de formaprofunda pulveriza el temora ser menos, por muchosfallos que cometamos.Obama, el Papa, Teresa deCalcuta, Rafa Nadal...también se cagan encimacuando la comida hindú lessientamal.Nadieesmásquenadie:¡nunca!Sucedaloquesuceda.

DESPRECIARLASCUALIDADESTONTAS

El segundo gran principioantivergüenza es que elúnico valor importante esnuestracapacidaddeamarlavida y a los demás. Lainteligencia no cuenta paranadaalahoradeserfelices,ni la belleza, ni lashabilidades de cualquiertipo.Yoheconocidoagentemuy inteligente —brillantesmatemáticos, por ejemplo—que se sentía muydesgraciada, y a muchaschicas hermosísimas con

ganasdesuicidarse.Nadadeesoesmínimamentevalioso.Sin embargo, el intenso

amor por la vida, la alegríadesbordanteoelamorsísonclaves porque otorgan lafelicidad. Por lo tanto, ¿quéimportancia tiene fallar,equivocarse, carecer dehabilidadesycualidades...sicon eso no se consigue laplenitud?Tengo que advertir que,

paraperder lavergüenza, esnecesario aceptar estascreencias en profundidad.Sólo nos liberaremos deltemor a hacer el ridículo si

las hacemos nuestras hastaeltuétanodenuestramente.Hacepocotuvelafortuna

de recibir una invitaciónpara dar una charla delantede unas personas a las queadmiro muchísimo: losmiembros de AlcohólicosAnónimos. Se celebraba enMadrid el decimoctavoaniversariode sucreaciónypudeconoceraungrupodepersonas excepcional, detodas las edades: jóvenes ymayores; de todas lasprofesiones: periodistas,abogados, un juez, etc. Ycasitodosteníanunaalegría

interior,unbrilloespecialenlos ojos típico de quieneshan descubierto una nuevamanera de vivir,más plena.Esas personas habíanregresado del infierno yhabitaban ahora muy cercadelcielo.HUMILDADRADICAL

UnodelospasosdelmétododeAlcohólicosAnónimosesel desarrollo de unahumildadradical,queesunavirtud fundamental paraconvertirse en una persona

fuerte, no sólo para losalcohólicossinoparatodoelmundo. De hecho, estoyconvencido de que siemprequeperdemoselnorteesengran medida por locontrario: por arrogancia,por darnos demasiadaimportancia. Pero podemosrecuperar la cordura en elmomentoenquedejemosdequererserrelevantes.Noenvanosiempreseha

caricaturizado a los locosconuncucuruchodepapelamodo de sombrero y lamano en el pecho, imitandoaNapoleón.Yesciertoque

los psicóticos suelen tenerdelirios de grandeza. Es talsu necesidad de notoriedadqueno lesbastaconcreersedirectores de empresa obuenos artistas, tienen queser mucho más que eso:¡Jesucristo! ¡O el mismoDios! No se dan cuenta deque no hay nada peor queser tan importante: ¡quéestrés tener tantaresponsabilidad! Además,sertaninsignenosapartadelosdemás.Yonoquiero sernadade

eso. Al contrario: deseo serunapersonanormal,algoasí

como un pastor de ovejas,como lo fuemipadre en sujuventud: uno más entre elgrupo, capaz de ser amigode otro, de cogerle por elhombro para ir a dar unpaseo por el campo. Y esque el poder —o lanotoriedad— es unamaldición que te convierteen alguien solitario y triste.La igualdad, en cambio, esamorosayparticipante.Alcohólicos Anónimos,

queatesoracasicienañosdeexperiencia curando amillones de personas, dicequelaverdaderacausadela

enfermedad del alcoholismograve es la arrogancia.Yesque el complejo desuperioridad nos hace tandébiles que necesitamosemborracharnos todos losdías.Estaleldescalabroqueproduce «creerse mucho»que tienen que beber parasoportarlavida.Para curarse, lo primero

quetienenquehaceresdejarde querer ser especiales.¡Pero de forma radical!Tienenquehuirdepremios,reconocimientos,medallasycoqueterías. Los miembrosdeAlcohólicosAnónimosse

tienen que centrar en lacolaboración mutua y elamor. Por eso en susreuniones empiezan susdiscursos así: «Mi nombrees Jaime y soy alcohólico».El propósito de esa frase esdarse un buen baño dehumildad. ¡Nadamejorparala mente! A partir de ahí,empieza el crecimientopersonal.PODERESEXTRASENSORIALES

Enunaocasiónvinoavermea la consulta una persona

bastante peculiar. Era unaseguidora de mi trabajo,teníaunoscincuentaycincoañosysellamabaPepa.—¡He leído tus libros y

me encantan! Confío en ti.Creo que eres el único quemepuedeayudar—medijo.—Adelante—repliqué.—Oigo voces. Pero no

estoy loca. Sé que sonespíritusqueguíanmivida.En cuanto Pepa entró en

mi consulta imaginé quepodía tener un problema depsicosis, la etiquetadiagnóstica de las personasque tienen alucinaciones o

delirios.Suaspectofísico ladelataba. Muchas veces losesquizofrénicos visten deforma descuidada, vandespeinados y tienen pocaempatía a la hora decomunicarse: están absortosen su mundo. Tras sudeclaración,lepregunté:—Pero ¿esas voces te

molestan?—En generalme ayudan,

pero en ocasionesme dicencosas feas. Por eso quieroque me ayudes: quierocontrolarlas, dominar estepoder.Yo decidí ir directamente

al grano y, después de oírtodasuhistoria,ledije:—Noteenfadesconmigo,

porquevoyasersincero.Enmi opinión tienes unaenfermedad que te hace oíresas voces, aunque noexisten. Los seres humanospodemos experimentaralucinaciones, por ejemplobajo hipnosis. Pero enrealidad no hay nada ciertoenello.Yo tepuedoayudaraquedejesdeoírlasperonoa que «uses ese poder»,porquenosonreales.Pepa se puso muy seria,

pero enseguida sonrió

socarronamente:—Creía que eras

diferente, pero veo que no.Eres igual que lospsiquiatras que me hanvisitado. No tienes lasensibilidad necesaria paraentenderme—medijo.—Te voy a decir la

verdad, Pepa. Te ruego queno te molestes, por favor,pero creo que esto te harábien.Yo creo que tienes uncomplejo de superioridadmuygrande.—¿Yo? ¡Qué dices! Pero

si yo soy una persona muyhumilde.Esotú,queexhibes

títulos y te crees mucho.¡Comolospsiquiatras!—Pepa, yo he estudiado

con esfuerzo y nada de loque digo es de mi cosecha.Sólo explico lo que otroshan descubierto. Los títulosdicen que me he preparadopara utilizar unos métodos:comomilesdepsicólogosdetodo el mundo. Pero fíjateque yo no tengo el «honor»de ser elegido por losespíritus para tener unacomunicación privada. Esoes algo muy elevado, ¿nocrees? —le sugerí con eltonomásdelicadoquepude.

—Es cuestión desensibilidad. Nada más. Esalgo con lo que se nace—meexplicó.—Claro,Pepa.Peroda la

casualidaddequeesepoderte sitúa en una posición deincreíble superioridad. ¡Eresunaelegida!Ycreoque ahíestá tu problema real: tecreesdemasiado.Teaseguroque para ser feliz esmuchomejornoquererserespecial.A lo largode los añoshe

conocido bastantes casos deesquizofrenia y todos ellostenían en común unavoluntad de protagonismo

exacerbado: se creían conpoderes, con sensibilidadesespeciales, con misionesvitalesparasalvarelmundo.Pero como decía antes,querer ser tan importanteconlleva una carga enormeque acaba por trastornar acualquiera.BAJARABAJOPARASUBIRALOMÁSALTO

En todos mis libros hehablado del concepto «bajarabajo para subir a lo másalto»yesunmododeponeren práctica la humildad

radical. Consiste enencontrarle el gusto a bajar,a desprenderse decualidades, a ser menos —con la cabeza bien alta—porque ya no nos interesanla belleza, la inteligencia ola extroversión... Ahora loapostamostodoalamorparasentirnos renovados, llenosde energía y seguros denosotros mismos. ¡No haymejor autoestima que labasada en la humildadradical!«Bajar abajo para subir a

lo más alto» consiste enpoder decirle a alguien que

temenospreciaporserfeootonto: «Lo que tú quieras.Yoyanonecesitoserguapoo listo. Ésas son cualidadesdel débil. Si tú lo necesitas,vas por mal camino». Yquedarse tan ancho. Bajarimplica subir a lo más altoporque nos convertimos enpersonas más maduras, queestán por encima de lo quelos demás puedan opinarsobrecualidadesbasura.La estrategia de bajar

abajo elimina el temor alridículo porque estamosdispuestos a que los demásnos califiquen como les

parezca mejor. Tenemos laautoestima muy bien fijadaen nuestras cualidadesamorosas y sabemos que seequivocan si dan valor a lainteligencia o la belleza. Laautoestimabasadaennuestracapacidad de amar esinamovible. La que se basaen cualidades trampasiempre está temblandoporque el día que nosreconocen como listos oguapos estamos satisfechos,yeldíaqueno,nosentraelbajón.Siempre que nos

sobrevenga un pensamiento

o una emoción relacionadacon el ridículo, pensemos:«Yo puedo bajar a lo másbajo y ser feliz; no necesitohacer las cosas bien; sóloamar».Sinossorprendemosa nosotros mismostemiendo, por ejemplo,hacermal una presentación,digámonos: «Podría ser elpeor conferenciante delplaneta ¡y me daríaexactamenteigual!».SERUNPERRO

Diógenes fue uno de los

grandes filósofos deGrecia,quizá el número uno, y suprestigiosesustentabaensumodo de vida. Aquelhombre de largas barbashabíaoptadoporlapobreza,despreciando las riquezasfamiliares.No obstante, al principio

desucarreratodaAtenasseescandalizó cuando decidiótrasladarseavivirauntonel.Le pidió a su amigoLisístrapo, comerciante devinos, una de susgigantescas barricas, latumbó junto a las escalerasquedabanaccesoalágoray

la convirtió en su hogar.Diógenes, ufano, se metíaallíparadormiryalmacenarsusescasaspertenencias.Enaquellosprimerosdías

de vida en el tonel, otro desus mejores amigos, Lucio,compañero de juventud, lepreguntó:—Pero ¿realmente es

necesarioquevivasasí?¿Noestásexagerando?—Es sólo un

experimento, Lucio. Ya hevivido como un noble.Ahora me toca demostrarquepuedoserfelizcomounlacayo —concluyó el

filósofo.Pero lo que menos

entendióAtenasfueporquéadoptó un apodo tan raro.Poco después de trasladarseal tonel quiso que lellamasen «el Perro» y, apartir de entonces, susseguidores serían «perros»como él. Diógenes mismoexplicóestamaniobra:—Desde ahora soy

«Diógenes el Perro» porqueyo, como los animales,quiero practicar unamaravillosa habilidad: queno me importe nada laopinión de los demás. Los

perros son libres para hacerydeshacerynoseruborizanante nadie. Seamos puesconocidos como los cynoí,los perros, y nuestrafilosofía,lacynica.Me encanta el

sobrenombre de «el Perro»porque para liberarse de lavergüenza hay que ser uncynos, alguienque sabequelos elementos para ser felizseencuentranenunomismoy que la autonomía es unbien que hay que defenderfrente a la opinión erróneadelosdemás.

MEARSESOBRELOSCRÍTICOS

CuentanqueenunaocasiónDiógenes fue invitado albanquete de un acaudaladoadmirador. En una de lasmesas se sentaba Erástenes,un filósofo rival que era elpreceptor de la mayoría delos niños ricos de Atenas ygozaba de muy buenaposición. Aun así, eraenvidioso y no soportabaqueaélseleconsideraseunsimpleprofesormientrasqueDiógenes era tenido por unhombre sabio, un mito

viviente.En un momento dado,

Erástenes, espoleado por labebida, alzó la mano y lelanzó un hueso a Diógenesdiciendo:—¡Ahí tienes, Perro,

comidasuculenta!Diógenes, también

encendido por el vino, selevantóyfuehaciaelgrupodelprofesor.Todoscallaronparaoírsuingeniosaréplica,pero éste sólo se arremangóla túnicay levantó lapiernapara lanzar un fiero chorrodeorina.Lasrisasestallaronen la sala y la voz de

Diógenes se alzó paraconcluir:—Enefecto,puedocomer

huesos y orinar sobrepretendidos sabios, como loharía un perro. Nodesfallezcas, amigo, quizáalgúndíapuedashacerlotú.MIEDOAPONERSEROJO

Algunas personas tienenmiedo a ruborizarse, tantoque ellas mismas seprovocan el problemaponiéndose coloradas consus propios nervios. La

solución,claroestá,sehallajustamente en no darleimportancia al tema ydecirseaunomismo:«Simepongo rojo, da igual. Si losdemássedancuentadequealgomeponenervioso,puesque se enteren. Y si creenque soy débil, ¡es suproblema! Porque nadie esdébil por ruborizarse. Elvalor de las personas estásóloennuestracapacidaddeamar!».EnJapónestetemorllega

a extremos insospechados.Muchas personas no seatreven a salir de casa por

este motivo. ¡Qué absurdo!¡Todos nos ponemos rojosde vez en cuando!Y si nosocurriese a cada momento,sin remedio alguno,¡tampocopasaríanada!Hablar en público y que

salga mal: ¿a quién leimporta? Si todos valemosexactamenteigual.Intentar ligar y que nos

rechacen: ¿quépasa?Si esole sucede hasta a GeorgeClooney.Darun traspiéycaerseal

suelo en un restauranteelegante: ¡nada máshumano! ¿O alguien está

libredequelesuceda?Seamos cynoí, seamos

indios yanomami, seamospersonas que aman porencima de todo lo demás.No hay nada más elevadoquedesearsersólounomás.

En este capítulo hemosaprendidoque:• La vergüenza se vencedándosecuentadeque:a)Todosvalemosigual.b)Laúnicacualidadvaliosaeslacapacidaddeamar.• La clave de una autoestimasólidaeslahumildadradical.• Las personas más elevadasson, paradójicamente, las queno tienen inconveniente en

«bajarabajo».• Aceptemos lo antes posiblequenoscriticarányadoptemoselsobrenombredecynoí.

12Liberarsedelosmalos

hábitos

Unhombremuydevotoibaamisa todos los días ycumplía con todas lasnormasdelaIglesia.Enunaocasión se produjo undiluvio y las calles y lascasas de su ciudad seanegaron. El hombre subióa la azotea de su hogar,peroelniveldelaguasubíamás y más. Allí arriba, derodillas, le pidió ayuda a

Dios.Al poco, apareció una

barcamilitar.Unsoldadoleofreciósubirabordo.—No, gracias. Dios me

salvará—dijoelbeato.Poco después, el agua

cubriótambiénlaazoteayelhombre tuvo que ponerse anadar.Alcabodeunahora,otrobotepasóporallí.Estavez le lanzaron un chalecosalvavidas, pero él lorechazó.—No, gracias. Dios me

salvará —gritó desde elagua.Al final del día, un

helicóptero con un potentefoco lo descubrió nadandoya exhausto.Inmediatamente,tiraronunacuerdapararescatarlo.—No, gracias. Dios me...

glu,glu,glu.El beato, agotado, se

hundióydesaparecióen lasaguas.Cuando se despertó,

estabadelantedeDios.—Señor, ¡dijiste que me

salvarías pero me dejastemorir!—exclamóquejoso.—Lo intenté —dijo Dios

—, pero rechazaste miayuda.

—¡No fue así! —dijo elbeato.—Mira —explicó Dios—.

¡Te envié una barca, unsalvavidas y hasta unhelicóptero! ¡Si eso no esayuda, no sé qué puedeserlo!Paula tenía el hábito depracticar sexo de formacompulsiva. Era una mujermuy guapa e inteligente,médico, y hacía uso de susoltería retozando todos losdías con alguno de susmuchosamigosconderecho

a roce. Y en ocasiones lohacía con dos hombresdiferentes en unmismo día.Pero, según me contó, conmuchos de ellos nodisfrutaba. Lo percibía másbien como algo rutinario;cuando esos liguesabandonaban su casa, seliberaba: ¡por fin sola!Aunque prefería eseentretenimiento compulsivoque el vértigo de no tenernadaquehacer.Durante laprimera sesión

meconfesó:—¡Noséporquélohago!

Me doy cuenta de que se

trata de una compulsión,como quien se da atraconesdecomida.—Yo creo que sí lo sé,

Paula.Lohacesporqueesasnoches sientesquenecesitasladistraccióndelsexo.Sinodisponesde esa aventura, tesientes vacía. Tienes eltípico miedo a la no-acción—leindiqué.—¡Tienes razón! ¡Tengo

justo esa sensación! Si mefalla uno de mis ligues,tengo que buscarrápidamente a otro en miagenda porque siento quepisoenfalso—reconoció—.

Pero¿cómolosupero?—Pensando

correctamente. Yo teenseñaré.Todos nos hemos visto

arrastradosalgunavezporlafuerza de un hábito nocivo,como devorar comidabasura,quedarcongentequeno nos conviene o jugar avideojuegosenvezdehaceralgo productivo. Decimosquesoncompulsivoscuandorealizamos estas accionespara llenar un vacíoneurótico,esdecir,unvacíoquenoexiste.Los hábitos «llena-

vacíos» nos impiden teneruna vida realmentefascinante, ya que estasconductas —al sercompulsivas— acabansiendo grises, «rutinarias»,como decía Paula, más unaobligación que algo que seescoge libremente. Ymuchas veces nos puedenocasionar problemas serios,comoeljuegopatológico,elsexo arriesgado o engordardeformapocosaludable.Pero lo cierto es que casi

todos tenemos algún malhábito de ese tipo, aunquesea menor. Veamos cómo

liberarnos de ellos de unavezportodas.TOCARLAPIEDRADELPODER

En una película de IndianaJones, el intrépido profesoribaenbuscadeunaspiedrasque otorgaban un poderdescomunal. Látigo enmano, recorría la selva yarriesgaba la vida convalentía. El premio valía lapena. Paula y yo fuimostambién en busca de «laspiedras del poder». AdiferenciadelasdeIndy,las

nuestras eran reales yotorgaban fuerza emocionaly una vida emocionante,dulce y plena.Además, consólo tocarlas,eliminaban lascostumbres o hábitosnocivos.La piedra del poder

emocional representa al«gran amor por la vida».Para activarla tenemos quefocalizarnos en buscarSIEMPRE la alegría dehacer TODO con pasión,incluidaslaspequeñascosas,las simples actividadescotidianas.Las personas que sienten

la necesidad de haceractividades «llena-vacíos»,tienen que renunciar a elloen el momento de lacompulsión,apostarporunavida más plena y orientarsehacia la pasión por laspequeñascosas.Elsiguienteesquemailustraelprocesoaseguir:

El penúltimo doble paso

es el más importante:«sustituirporlaalegríaenlopequeño»juntocon«apostarpor una vida más plena».Paracumplimentaresepaso,a mis pacientes les ayudallevar a cabo unameditación/visualizaciónque podemos hacercaminando mientrasescuchamos música. Meestoy refiriendo a «lavisualización de la vidaplena» que detallé en milibro Las gafas de lafelicidad.

Se trata de convencerse auno mismo —visualizando— que podemos aprender adisfrutarde cadaunode losnueve ámbitos de nuestravida hasta extremos quenunca habíamos imaginado:de trabajar con pasión, delamor a la familia, deldeporte, del ocio, de lasamistades, de laespiritualidad, delaprendizaje, de la pareja ydelaamistad.En nuestra imaginación,

nosvemosgozandodecadapequeña cosa porqueprestamos atención a lo que

tenemos entre manos. ¡Lessacamos jugo a todasnuestras facetas! ¡Nosproponemos tener grandesvidas! ¡Ésa es la verdaderapiedradelpoderdelavida!:aprender a emocionarse contodo. ¡Donde esté la piedradel poder, que se quiten lasgrisescompulsiones!En esta visualización hay

un momento en que nospodemos ver con un álbumdefotosenlasmanos.Selomostramos a alguien y leexplicamos la vida quetenemos: ¡qué relacionesfamiliares más deliciosas!;

¡qué vida de ocio en lamontaña, en el mar, en elcine o en salas deconciertos!; ¡cómo gozamoseneltrabajo!...Mis pacientes aprenden a

hacer«lavisualizacióndelavidaplena»cadavezqueseles pasa por la cabeza unhábito compulsivo. Actoseguido, llevan a cabo elsegundo paso: escoger unatarea cualquiera pararealizarlaconplenodisfrute.Estasdosactividades—la

visualizaciónyllevaracabouna tarea pequeña—sustituyende formaefectiva

a cualquier compulsión.¡Comprobado! Esta simplemaniobra en dos pasoseliminará la sensación devacío y nos permitirádescubrir todo un conjuntode nuevos hábitos muchomásconstructivos.GLORIOSOSDOMINGOSPORLATARDE

Enmi libroLas gafas de lafelicidadhablétambiéndela«neura del domingo por latarde», una depre muyextendidaen todoelplanetaquesereduceasentirsemal

cuando se acaba el fin desemana porque parece queya no hay nada que hacer,quealgosemuere.Yo la experimenté

algunas veces en mijuventud, pero desde hacemuchos años está más queenterrada. Las personas quetodavía la sufren lo hacenporque sienten ese vacíoabsurdo, ese miedo a nohacernada.Elmismotemorque despierta los hábitosnocivos del sexo o el juegocompulsivo.Sinembargo,misactuales

domingos por la tarde son

gloriosos, uno de mismomentos favoritos de lasemana. Suelo quedarme encasa,me preparo una buenataza de té y sintonizo micanal de radio preferido.Con este escenariofantástico, enciendo elordenador y escojo algunatareaquemeapetezcahacer.Muchas veces se trata detareas mecánicas, comoordenararchivosorespondere-mails, pero lo hagodisfrutandointensamentedelmomento: té humeante,buena música y dulcetrabajoconstructivo.Juntoal

ordenador siempre tengopapel y boli para anotar eltítulo de las canciones quemedescubreelprogramaderadio. Luego las busco enSpotify y las añado a mibibliotecademúsica.Más o menos a los

cuarentaycincominutosmetomo unmerecido descansopara distraer lamente:miromi facebook, escribo algúnwhatsapp simpático a unamigoosalgoalacalleadarun pequeño paseo. Mistardes de domingo sondeliciosas y provechosas.Todo lo opuesto al vacío

absurdo que lleva al hábitocompulsivo. El secreto esaprender que cada sencilloinstante de nuestra vidapuedeserglorioso.Tansólohace falta ponerle pasión yamor al momento presente,valorar las pequeñas tareas,darsecuentadequedependede nosotros hacerlas«gloriosas».UNAVIDAMÁSPLENA

La gran motivación parazafarse de los hábitosnegativos es pensar que,

eliminándolos, estaremosmáscercadellevarunavidamuchomásplena.Siapartirde ahora abandonamos lasactividades «llena-vacíos»paraalimentarelamorporlavida, ¡a lo grande!, nosdirigiremos hacia un grandestino.Así lo hizo Paula. Le

resultó fácil abandonar elsexodescabezadocuandosedio cuenta de que podíasustituirlo por algo muchomejor: ser mucho más felizen general, llenar su vidasólo de actos significativosque la impulsaran hacia la

plenitud. ¡Trabajar cadainstante por una vida dulce,intensamentepreciosa!Cadanoche,alllegarasu

casa, pensaba lo siguiente:«Voy a tener una vidamaravillosa, interesante yplena.Y lopuedoconseguirdesde ya mismocontribuyendoconunatareapequeña realizada conamor». Y se visualizabadurante unos diez minutosenloqueibaasersunuevavida de seguridad yfortaleza. En sólo unassemanas ni se acordaba yade la compulsión. Así de

fácil.El siguiente esquema

resumeunavezmás losdospasos para acabar con loshábitosinadecuados:

UNAVIDAAPASIONANTE,SIEMPRE

Otro paciente, un chaval dediez años, inteligentísimo,medecíalosiguiente:—A vecesme sientomal

porque desearía vivir en elmundo deHarry Potter.Meencantaría vivir enInglaterra, en una escuelapara magos. Y cuando veoque estoy aquí, enBarcelona,meentristezco.Y no en pocas ocasiones

ha habido personas que mehanpreguntado:—Rafael, ¿no es cierto

que,despuésdelajuventud,

la vida es aburrida? Porqueyalohasdescubiertotodoynoquedamásquerepeticiónytedio.A todos los que piensan

que la vida adulta esmonótona les respondo queeso es así sólo porque seconvencen de ello. Y estohace que no activen lailusión por lo que tienenentremanos.Loúnicociertoes que cuanto mayoressomos, MÁS oportunidadesdegozarhay.Sólo por poner un

ejemplo: yo, de niño o dejoven, ni sospechaba lo

increíble que podía llegar asereltrabajo,lacienciayelestudio. Ese intensísimogoce sólo lo he podidoadquirir en la edad adultaporqueúnicamenteahoramimente es capaz de apreciarmis oportunidades y lasmaravillasdelavidafugaz.Si nos apasionamos con

nuestras tareas, porpequeñas que sean, si nosplanteamos metasestimulantes, pequeñosretos, si hacemos las cosascon amor... la vida es unaaventura maravillosa¡siempre y en todo lugar!

¡Hasta el extremo que unoquiera!Hace años que ya no

tengo «pasatiempos». Nopierdoeltiempojamás,enelsentido de quemi vida estállenadetareasapasionantes:cosas que hacer con amorpara contribuir a mifelicidad. Por supuesto quedescansoymedivierto,perono se trata de matar eltiemposinodetomarfuerzasparavolveramiapasionantevida.¡Ahoradisfrutomuchomás que cuando era niño ojoven porque conozcomuchas formas de ponerle

amoralavida!También ha desaparecido

demividalaexperienciadelaburrimiento. Por ejemplo,cuando viajo en tren o enavión, lo normal es que enlas salas de espera estéfrente a mi ordenador,enfrascado en algointeresante. Me pongo losauriculares con mi músicafavorita, con un café a unlado, y paso fantásticasjornadas de... ¡espera!¡Viajar es apasionanteinclusodurantelostránsitos!Todos los momentos

pueden ser gloriosos si nos

concentramosconilusiónenelamorpor lavidayen lasdiferentestareasquepuedeniluminarla. No necesitamosningúnhábitonocivoporqueno hay ningún vacío. Lavidaestásiemprellena.

En este capítulo hemosaprendido:• Los hábitos «llena-vacíos»buscan tapar un vacío interiorabsurdo, que esunmiedo anohacernada,aaburrirse.•Laclaveparaacabarconesoshábitosconstadedospasos:a)Serambiciosoyquerertenerunavidamuydulceeintensa.b) Activar el amor por laspequeñastareas.

13Aprenderanohacer

nada

¿Por qué hemos perdidola habilidad de laindolencia? ¿Cuántasveces nos sentamosserenamente, sin hacerabsolutamente nada, sinpropósitonidestino,bienplantadosenelpresente,libres?

HENRYD.THOREAU

ElmuláNasrudínsehallabaen su jardín. Había estado

trabajando toda la mañanaen el huerto y se sentó a lasombrapararefrescarse.Observando una hermosa

calabaza, pensó: «Alá, tusabiduría es grande, perohay algunas cosas que yohubiese hecho de otraforma. Fíjate en esaimpresionante calabaza quecrece tirada por el suelo. Ydespués mira la nuez: unapequeña cosa que crececolgada de un árbolimperial. Yo lo hubiesehechoalrevés:lasgloriosascalabazas colgarían demagníficos árboles y las

nueces saldrían de latierra».Y así se quedó un buen

rato, ufano, imaginandootrascreaciones.Unasuavebrisa movió las ramas quehabía sobre su cabeza. Derepente, una nuez cayósobre la calva redonda delmuláhaciendounruidosecoal golpear. Nasrudín soltóungritoyenseguidalesalióun chichón. Pero entonces,enesemismo lugar,decidiópostrarse ante Dios.Sonriendo,dijo:—Oh,Alá,perdóname.Tu

sabiduría es realmente

grande.Sihubiesesidoyoelque hubiese dispuesto lascosassobrelaTierra,ahoranoestaríarezándote,sinoenelhospitaldescoyuntadoporelimpactodeunacalabaza.Una de las neuras mástípicasdenuestrosdíaseselmiedo a no hacer nada, aestar desocupado. Se tratadel vacío amenazador de lainactividad. Hay personasque se quedanrepentinamente desocupadasy se encuentran mal, sobretodosiesenunmomentoen

el que uno «debería» estartrabajando, aprovechando eltiempo.Entoncesseañadealmalestar un sentimiento deculpabilidad, de inutilidad.Araízdeestaneura,muchagente prefiere tener todo sutiempoacotadoendiferentesobligacionesotareas.ElmúsicoJoaquínSabina

confesó en una ocasión quetenía este problema, que yollamo «ociofobia» o fobia ala inactividad. Sabina decíaque experimentaba unaautoexigencia que leobligabaatrabajartodoslosdías, así que seponía frente

a su escritorio y escribíapoemasocanciones.Sinolohacía, le entraba unsentimiento de vacíodepresivo, de culpabilidad,inclusodedesorientación.Elnúmerodeociofóbicos

gravesnollegaal1%delapoblación, aunque en laactualidad casi todos losomos un poquito. ComodecíaThoreauenlacitaqueencabeza este capítulo,«hemosperdidolahabilidadde la indolencia». Pero, entodo caso, se trata de unaneura que a todos nosconvienesuperarporqueese

temor nos impide relajarnospor completo. Además,provoca que no escojamoslibremente lo que deseamoshacerenlavida.Estetemor,aunque sea ligero, nosacelerayesclaviza.En una ocasión tuve una

pacienteaquienllamaremosRosa, una funcionaria deunos cincuenta años.Trabajaba de ocho a tres entareas bastante rutinarias,pero en la oficina seencontraba bien, calmada.Al volver a casa, por latarde,empezabaelmalestar:experimentabaungranvacío

neurótico y las horas se lehacían eternas hasta quellegaba la noche. Entoncesse iba a la cama exhaustaporlosnervios.Hasta un año antes

siempre había ocupado sutiempo libre en hacerdeporte, asistir a cursos encentroscívicosyquedarconsumejor amigo, pero ahoratenía una lesión que leimpedía ir al gimnasio, sehabíahartadodeloscursosyhabía discutido con suamigo del alma. ¡Dios,estaba acorralada por elfantasmadelainactividad!

Lospacientesconmiedoanohacernadasuelenpasarloespecialmente mal envacaciones. Y cuandoviajan,acostumbranavisitarlos sitios a toda prisa,llenandotodosutiempoconlo que dice la guía de viajemásprolija.Muchas personas con

adicciones deben suproblemaalaociofobiaysedan a la bebida, al juegopatológico o al sexocompulsivo para tapar laamenaza del vacío de lainactividad. Tanto es sutemor que se arrojan a

actividades nocivas comojugar a las máquinastragaperras, algo que enrealidad es mucho másaburridoymonótonoque lapropiainactividadtotal.Recuerdo otra paciente,

una inglesa de treinta ycincoaños,madreyamadecasa, que iba por el mundoconungruesolibrodenotas,roído por el continuo uso,repleto de listas de tareaspara hacer. Llegaba a laconsultacon la lenguafueray se iba a la mismavelocidad en pos de más ymásactividad.Eradelgaday

su cuerpo estaba siempretenso.Suvidaeraunahuidaconstantedelfantasmadelainactividad.ESTARINACTIVOTODALAVIDA

Vamos a aprender aquí quepodríamos estarcompletamente inactivostoda la vida y pasarlo engrande.Ynosóloeso,sedala paradoja de que en lainactividad podríamosproducir algunos de losbienes más valiosos para lasociedad,estoes:creaciones

artísticas o gestosespirituales.Y es que nadie necesita

estar activo, ni en los díasfestivosnienloslaborables.En completa indolenciapodríamos ser totalmentefelicespormuchasrazones:

a) Porque es el estadonaturaldelserhumano.b) Porque muchaspersonassonfelicessinhacer nada y no sonextraterrestres. Esdecir,sepuede.c) Porque si algo leconviene al planeta es

unpocode inactividad,en vez de tanto trabajoneurótico que depredaelmedioambiente.d) Porque en la dulceindolencia, cuando lamente divaga, escuando surgen lasgrandes ideas,científicasoartísticas.

Con estos y otros

argumentos, cuando noshayamos convencidoplenamente de que nonecesitamos hacer nada,eliminaremosnuestra «fobiaa la inactividad» y

obtendremos grandesbeneficios. Para empezar,escogeremos lo quedeseamos hacer en cadamomentodenuestravidasincompulsiones para taponarelmalestarneurótico.Luegotrabajaremos a un ritmomuchomás grato, como losmonjes budistas, que hacenpocas cosas pero las hacendulcemente. Y, por último,seremos más creativos, yaque las buenas ideas sólosurgen en estados de pazmental.

LOBUENOESLONATURAL

Desde joven me hainteresado la antropología.Es una disciplina fascinanteque intenta aclarar por quélos seres humanos vivimoscomo lo hacemos y a quéson debidas nuestrasdiferencias morales. ¿Porquésomostandefensoresdela monogamia? ¿Por quévivimosenfamiliasdepadreymadreynoengruposmásextensos? ¿Existen manerasde vivirmás armónicas? Laantropología pone enentredicho nuestras

costumbres al compararnoscon otros pueblos y otrostiempos.Leyendo a los grandes

antropólogosme fijéenquecasi todos se quedabanprendados de los grupostribales «aculturados», hastael punto de afirmar que enellos habían descubierto laverdadera felicidad.Sucedíacon los investigadores queestudiaban a los nativos dela Polinesia, a los queconvivían con losesquimales del Polo Norte,con los indios americanos,con los pigmeos de África,

con los aborígenesaustralianos... ¡Con todos!Y, no sé exactamente porqué, me fui aficionando auno de estos pueblos: losyanomami del Amazonas.Quizádespuésdever,siendounchaval, eldocumentaldeTVE Otros pueblos, delperiodistaLuisPancorbo(sepuede ver en la web deTVE).Pero lo relevante para el

tema de la ociofobia es eldato de que los pueblostribales no padecen esetemor. Los indiosyanomamis trabajan sólo

unahora al día.Se levantantemprano y salen a buscaralimento —cazando yrecolectando—antesdequeel sol apriete. Y en esetiempoobtienen todo loquenecesitan. ¿Qué hacen elresto del día? Tareas muyimportantes: visitar a otrastribus, charlar, educar a losniños con amor, jugar y,sobre todo, hacer cosasartesanales. Por ejemplo, unarco de madera que pulencon maestría, o fijar conesmero el alero de susgrandes chozas comunales;se trata de un bricolaje

ancestral que les llena dearmónicaalegría.Para muchos

historiadores, antropólogos,economistas y psicólogos elestado natural del serhumano es trabajar muypoco. El Homo sapiens escomoun león:cazaunaveza la semana, se atiborra decarne y se pasa el resto deltiempo retozando al sol,imperial y feliz. Seamosserios: nuestro ritmo nuncaha sido el de la frenéticahormiga.Si cobramos conciencia

de ello, nos daremos cuenta

de que lo natural es pasearmucho más, contemplar lanaturaleza, divagar,conversar...Todoslosdíasyde forma constante. ¿Dóndequeda la absurda necesidadde estar siempre ocupados?En el cubo de la basura delascreenciasirracionales.Para abonar esta idea me

parece interesantemencionaralbritánicoStuartMill, que fue uno de losprimeros grandeseconomistas.Hacia1850,enel inicio de la locura fabril,se preguntaba: «¿Hastadóndellegarálasociedaden

su progreso industrial?Cuando cese el progreso,¿en qué condicionesesperamos que deje a lahumanidad?».Como veremos con más

detalle, nos han vendido laidea de que el progresomaterial es la panacea de lafelicidad y que por eso hayque estar siempre ocupado.Pero tan sólo doscientosañosdespuésdeliniciodelaera industrial nos damoscuenta de que nos hemosequivocado. Ahora lepodríamos responder aStuart Mill: «El progreso

industrial conduce a ladestrucción del planeta pormás vías de las que nuncapudiste imaginar: la erosiónde la capa de ozono; eldesgaste demares y suelos;el desarrolloarmamentístico...».La ecología nos pide a

gritos que dejemos deproducir tantos bienes, deexplotar el planeta, decontaminar el aire... Esdecir, nos exhorta a quepasemosmuchomás tiempososegados sin hacer nada.¿Dónde queda pues lapretendida virtud del

esfuerzo desmedido? En elvertedero de las grandesestupideces.SABIDURÍAYBELLEZAVERSUSFRENESÍHISTÉRICO

Uno de los personajes quemás admiro es el británicoBertrand Russell, genialmatemático, lógico, filósofoy escritor al que leconcedieron el PremioNobel.AprincipiosdelsigloXXfueunactivodefensordelsufragio femenino, propusoleyes a favor del divorcio yla educación sexual, en una

épocaenqueesoerapecadomortal.EnlaUniversidaddeCambridge, una estatua lerecuerda como uno de losgrandes profesores de esamaravillosainstitución.Russell escribió un libro

titulado Elogio de laociosidaddondeexplicaqueel capitalismo nos haconvertido en esclavos.Efectivamente, laRevolución industrial trajocon sus sucias fábricas unamoral del trabajo perversa.Pero antes no era así. Losartesanos y los agricultoresde la Antigüedad y el

Medioevo disponían deingentes cantidades detiempo libre. Por ejemplo,en el antiguo Egipto lareligión prohibía trabajaruna quinta parte de los díasdelaño.EnlaGreciaclásicalas vacaciones de veranodurabanmásdesesentadías.Y en la Europa medieval,con el antiguo calendarioromano, había ciento ochodías en los que nadietrabajaba por cuestionesreligiosas. ¡Ni siquiera losinquisidores!Pero la Revolución

industrial lo cambió todo.

Losdueñosde las empresasimpusieron otra mentalidad.En 1820, uno de losfilósofos industriales asueldo de los nuevos amos,llamado John Foster, decíaescandalizado: «¡Despuésdeltrabajo,alosagricultoreslesquedandemasiadashoraslibres!Losvemosamenudo,durante varias horasseguidas, sentados en unbancootumbadosalaorilladel río abandonados a uncompleto letargo». JohnFoster fue un pionero de laociofobia.En la misma línea, el

famosoensayistadelsigloXIXThomas Carlyle escribió:«El hombre ha sido creadopara trabajar, no paraespecular, sentir o soñar.Cada momento de ocio esuna traición». Esa absurdaidea de que hay que estartrabajando o de lo contrariose pierde el tiempo fuecalando en nosotros hastaconvertirse en nuestrasegundapielmental.En la época victoriana se

publicaron muchosmanuales de autoayuda queincitaban a la gente a creerqueeltrabajoeralapanacea

de la felicidad. El ahorro(1875),Eldeber (1880)oeldemencial Early Rising(«Levantarse temprano»)(1830)teníancomoobjetivoconvencera lagentedequelasjornadasdecatorcehorasen la fábrica eran loracional. Veamos unosversos que la histéricapensadora Hannah Morevomitó justamente en EarlyRising:Nuncamás,pereza,mudaasesina,mantendrásmirazónaprisionada

nipasarécontigomáshorasamanosdelvilsueñoatrapada

El prestigioso metodista

John Wesley se levantabatodoslosdíasalascuatrodela mañana y escribió elsermón Obligación yventajas de levantarsetemprano (1786), que notiene desperdicio: «Al pasartanto tiempo entre las tibiassábanas,lacarneserecuece,como si dijéramos, y sevuelve blanda y floja. Losnervios, mientras tanto,

quedan absolutamentetrastornados». Wesley fuesin duda otro paladín de laneurosis.Frente a tanta locura

industrial, yo escojo fijarmemás en Jesucristo, que seretiró cuarenta días aldesierto para conectar conDios. ¡Un buen tiemposabático! (Por cierto,Jesucristo no tenía oficioconocido.) O en Buda, queestuvo varios años sentadobajounárbolmeditando.EnOrienteyenOccidente

siempre se ha apreciado alos hombres santos que se

dedicananohacernada.Lossadhus son monjes errantesde la India que viven de lacaridad (y nunca rechazanun porro de los jóvenesturistas europeos). Loseremitas cristianos sepierden en bosques odesiertos para practicar lacalma total. El silencio o lacontemplación son prácticasespirituales presentes entodas las tradicionesreligiosas.Enotraspalabras,no hacer nada—ni siquierahablar—esunejercicioqueeleva el espíritu, que pulenuestraespiritualidad.

ElescritorestadounidenseErnest Hemingway escribíatan sólo una hora al día.Decía que era su clave paraproducirtextossublimes.Deesa forma, limitando eltrabajo, conseguía sentirsiempre pasión por escribir.Y es que trabajar pocodestilalomejordenosotros,estimula el arte y lasactividades verdaderamenteelevadas.VISUALIZARSEINACTIVO

Para liberarnos de la

ociofobia recomiendo la«visualización de lainactividad placentera».Consiste en imaginarse sinhacer nada y muy feliz.Verse inactivo durantelargos períodos de tiempo,quizádurantetodalavida.Yome visualizo como el

viajero relajado que va consu mochila por el mundo:observando, divagandomentalmente, escribiendo ypintando en su libro deviajes. Un buen viajeropuede estar en el lugarmásinhóspito o aburrido ypasárselo en grande porque

es capaz de apreciar lohermosodecadasitio.Cadarincón alberga cosas bellas,experiencias interesantesque relatar en una de esaslibretas Moleskine deprincipiosdelsigloXX.Enla«visualizacióndela

inactividad placentera» soycapaz de imaginarme comouno de esos viajeros/poetasenmibarrio,enmidíaadía.Como tal, vivo dejándomellevar, sosegado,contemplando lo que merodea para transmutarlo enpoesía.Me imagino como el

vagabundo que recoge unperiódico abandonado y leeunacrónicabienescritaylaaprecia como el tesoro quees. Esos placeres soninefables,notienenprecioyyo accedo a ellos gracias ami estadomental, que fluyecon el presente, sinobligaciones,enpaz.Y me imagino capaz de

meditar u orar durante díasenteros, meses o años. Yapaciguo mi mente comohacen los monjes en losmonasterios. Conecto conDiosoconlanaturaleza.Nonecesitoproducirnadayuna

gran abundancia de bellezaacudeamí.Soy como el pintor de

escenas cotidianas queencuentra sublime cualquierestampaque le sale al paso.ComoEdwardHopperensucuadro Nighthawks: cuatropersonas sentadas en unacafetería por la noche. Sedetiene el tiempo ycomprendemos que, dealguna forma, somoseternos.Entoncesserécomoaquel

que describía el poeta JohnKeatsenestetextode1830:

Unhombretendríaunavidamuyagradabledeestamanera:dejad que un determinado díalea cierta página de auténticapoesía o de prosa destilada ydejad que pasee con ella, quemedite sobre ella, que vea suverdadero sentido, queprofetice y sueñe con ella...¡Qué feliz viaje de laconcepción! ¡Qué deliciosadiligenteindolencia!

Es más noble estar sentadocomo Júpiter que volar comoMercurio; no vayamos a todaprisa por todas partesrecolectando cual abeja,zumbandocon impacienciapordoquier, conociéndolo todo deantemano;alcontrario,dejemosque nuestros pétalos se abrancomo losdeuna flory seamospasivosyreceptivos.

Todos podemosconvertirnos en seresplenamente libres ysosegados. Personas queescogenloquedeseanhacery producen belleza allá pordonde van. Si lo hacemos,nosconvertiremosenhéroescomoMingliaotsé,unmonjeerrante taoísta del siglo XVII

que en uno de sus poemasdijo:

Caminoporlaarenosaorilla,dondehaynubesdoradas,aguadecristal;

ladransorprendidoslosmastinesdelashadas...Yoentroymepierdoenmediodelperal.

Y para terminar, uno de

mis poemas favoritos, deMiguel Hernández, otropaladíndelaracionalidad:

SOLEDADEnestasiestadeotoño,bajoesteolmocolosal,queyasusredondashojasalvientohacomenzadoaechar,

temedas,tú,plenamente,dulceysolaSoledad.Solamenteunsolopájaro,elmismodetodaslassiestas,tecleaenelolmo,sutrinadomusical,veloz,comosituvieramuchaprisaenacabar.¡Cuálteamo!¡Cuálteagradezcoestevenírtemeadarenestasiestadeotoño,

bajoesteolmocolosal,tandulce,tanplenamenteytansolaSoledad!

En este capítulo hemosaprendidoque:•Eltemoranohacernadanosimpide relajarnosporcompletoy escoger libremente lo quedeseamos hacer; también nosacelerayesclaviza.• La ociofobia es la principalcausadelasadicciones.• El estado natural del serhumanonoeseltrabajo,sinoelocio.Todospodemosserfelicessinhacerabsolutamentenada.•Elplanetanecesitaunpocodeinactividad, en vez de tantotrabajo neurótico que depreda

elmedioambiente.• En la dulce indolencia escuando surgen las grandesideas,científicasoartísticas.

14Estadosdeánimomás

estables

Enunaaldeachinavivíaunlabrador con su hijo. Eranhumildes y, aparte de latierra,suúnicaposesióneraun caballo. Un mal día, elanimal se escapó y dejó alhombre sin fuerza motrizparaarar la tierra.Cuandosus vecinos acudieron aconsolarle, él les agradeciólavisitaypreguntó:—¿Cómo podéis saber

quehasidounadesgracia?Todos se extrañaron de

ese comentario y, almarcharse, comentaban envozbaja:—No quiere aceptar la

realidad. Dejemos quepienseloquequiera,contaldequenoseentristezca.Unasemanamástarde,el

caballo retornó al establo,pero no venía solo: traíauna hermosa yegua comocompañía.Al enterarse, todos

entendieron la reacción dellabrador.Fueronavisitarleylefelicitaronporsusuerte:

—Antes tenías un solocaballo. Ahora tienes dos.¡Enhorabuena!—Muchas gracias por

vuestras palabras —respondió el labrador—.Pero ¿cómo podéis saberqueesunabendición?Esta vez pensaron que se

habíavueltoloco:—¿Será posible que no

entienda que Dios le haenviadounregalo?Poco después, el hijo del

labradordecidiódomesticara la yegua, pero el animalsaltó de una manerainesperada y golpeó al

muchacho rompiéndole unapierna.Los vecinos fueron de

nuevo a ver al labrador. Elalcalde, solemne, declaróque todos estaban muytristesporlosucedido.El hombre agradeció el

cariño,peropreguntó:—¿Cómo podéis saber si

lo ocurrido ha sido unadesgracia?Todos se quedaron

estupefactos, pues nadiedudadequeelaccidentedeun hijo es una tragedia. Alsalir de la casa dellabrador,sedecíanentresí:

—¡Estehombreestáfatal!Su único hijo se puedequedar cojo y aún duda deque lo ocurrido sea unaadversidad.Alcabodeunassemanas,

Japón declaró la guerra aChinayelejércitoreclutóatodos los jóvenes para ir alfrente.Atodosmenosalhijodel labrador, que tenía lapierna rota.Ninguno de losmuchachos de la zonaretornóvivo.Pasó el tiempo. Los dos

animales tuvieron crías querindieron buen dinero y, loque es mejor, el hijo se

recuperó. El labradorpasaba frecuentemente avisitar a sus vecinos paraconsolarlos y ayudarlos, yaque ellos siempre se habíanmostradosolidarios.Siempre que alguno se

quejaba,ellabradordecía:—¿Cómo sabes si esto es

unadesgracia?Y si alguien se alegraba

mucho,élpreguntaba:—¿Cómo sabes si esto es

unabendición?Y los hombresdeaquella

aldea entendieron que, másallá de las apariencias, lavida tiene muchos

significados.En una ocasión tuve unapaciente de catorce años,Carol, que era un encanto:dulce, inteligenteycreativa.Aunque joven, era unaexcelente violinista. Perounos oscuros brotes dedepresión hacían palidecersu vida. La mismaenfermedad a la que miadmiradoWinstonChurchillllamaba«myblackdog»(miperronegro).ACarollatristezalesolía

venir sin motivo.

Simplemente, aparecía y laatenazaba durante una tardeodos,hastaquesemarchabapor sí sola.Cuandosíhabíaalgún motivo solía tratarsede una nimiedad, como quese había aburrido en unmuseo.—¿Porquémepasaesto?

—mepreguntóenlaprimerasesión, mirándome con susbellísimosojosnegros.Su madre imaginaba que

podía deberse a su recienteseparación o quizá a undéficit neuroquímico, peroerrabaenamboscasos.En este capítulo vamos a

estudiar cómo se producenlasdepresionesoansiedadesespontáneas y cómopodemos desterrarlas paraalcanzarunestadodeánimoestable, que nos permitiráestar siempre alegres yllenosdeenergía.Desde un punto de vista

psicológico, las depresionesespontáneas funcionan igualque la ansiedad o cualquierenfermedad psicosomática:fibromialgia, cansanciocrónico, dolores deestómago o de cabezapsicológicos...Sonloqueyollamo «malestares

pseudofísicos». Da laimpresión de que estáncausados por un problemamédico —un virus, unproblema neuronal, etc.—,peroenrealidadsuorigenesmental.¿PORQUÉMEDEPRIMO?La primera sesión depsicoterapia con Carolconsistió en explicarle contodo detalle por qué teníaaquellosbajones.Entenderloera fundamental para sucura.

—Todo esto te pasa poruna cuestión bastante tonta:tienes«depres»pormiedoatener«depres»—ledije.—¿Miedo a las depres?

¡No lo creo!Mira, yo estoytan contenta por la mañanay, por la tarde, de repentemevieneelbajón—replicó.—Carol, aunque no lo

percibas directamente, sítienes miedo. Cuando teviene la sensación detristeza,durantelosprimerossegundos tu mente te dice:«Oh, no, ahí está otra vez.¡Tengo que apartarla!».Entonces, los esfuerzos que

llevas a cabo para sacártelaen esos primeros segundos,te meten más en ella —expliqué.—¡Es que esos bajones

son realmente un palo! —dijoconpesadumbre.—¿Sabes? Vamos a

aprender a no tener esasdepresiones eliminando elmiedo inicial: aceptandomentalmente que podríastenerlas siempre y ser muyfeliz. Con ese ejerciciomental desaparecerán.Confíaenmí—concluí.

Otro de mis pacientes,Miguel, era un tipo decuarenta años que tenía unapequeña cadena deverdulerías demucho éxito.La vida le iba muy bien;tenía pareja y sentía unagran pasión por la moto demontaña.Peroleazotabaunproblema emocional. Teníairritabilidadyansiedadynosabíaporqué.—La mayor parte de los

díasmelevantoaceleradoy,a medida que transcurre lajornada, me voy poniendomás y más ansioso, hastaque por la noche ya no

puedo más. He ido alneurólogoperomedicequeno tengo ningún trastorno odéficit vitamínico —meexplicó.—Pero ¿hay algúndía en

que teveas libredeeso?—pregunté.—Alguno. Y tampoco

entiendoporqué.Poresoelmédico cree que se trata dealgomental—respondió.Estuve viendo a Miguel

unos tres meses y, durantelasprimerassesiones,estabatan ansioso que le temblabala voz. Tenía como unaespeciedebichointeriorque

le aceleraba y le ponía entensión.Y es que uno de los

problemas emocionales máscomunes es ese tipo deansiedad o irritabilidad sinmotivo. La persona selevanta por la mañana —ode la siesta— con esasensación desagradable deque todo le molesta, dehiperexcitabilidad y nerviosflotantes. ¡Y lo peor es queno hay una causa que loprovoque! Es como si elcuerpo hubiese activado laansiedad mediante laliberación de alguna

sustanciaenelcerebro.La ansiedad de Miguel y

las «depres» de Carol erandos manifestaciones delmismo problema y lasolución pasaba por realizarel ejercicio que explicaré acontinuación.ELCÍRCULOVICIOSODELTEMOR

Todos los síntomaspsicosomáticos sonproducidos por el «círculovicioso del temor»:experimentamos unasensación no placentera y

nos quedamos pegados aella, la atraemos nosotrosmismos con nuestraatención; incluso laamplificamos hastaconvertirla en un problema.Si no le diésemosimportancia desde el inicio,se disolvería en unosminutos como un ligeropicorenelbrazo.

Larupturadeestecírculo

pasa por no rechazar lasensación. Para conseguirlo,hemos de convencernos deuna premisa: «Podría sermuyfelizconladepresiónola ansiedad». Es lo que yollamo «la plena aceptación

delsíntoma».

Existenmuchas vías para

conseguir la aceptación delsíntoma. Vamos a ver aquíalgunosargumentosquenosayudan. El objetivo es noterribilizar el problema,llegar a verlo como unaadversidad menor, inclusollegar a apreciar susventajas.—Pero ¿las depresiones

puedenteneralgobueno?—mepreguntóCarol.—Te aseguro que sí, y

cuandolasempiecesagozar,curiosamente, dejarás deexperimentarlas—respondí.LAVIEJAIDEADELAVIRTUD

Laura le preguntó en unaocasión a su hija Alba, deonceaños:—¿Cuál es la parte más

importantedelcuerpo?—Los oídos, mamá —

respondiólapequeña.Muchas personas son

sordas y se las arreglan

perfectamente. Pero piensay lo adivinarás—le dijo entonocariñoso.Durante las siguientes

semanas la niña estuvoreflexionando y creyóencontrar una respuestagenial.—¡Ya lo tengo,mamá: la

vista es el sentidofundamental! Por eso laparte más importante delcuerposonlosojos.—Estás aprendiendo

rápidamente, pero larespuesta no es correcta.Fíjate que hay muchosciegos que son felices, pese

a no poder ver —indicó lamadre.Al cabo de unos meses

sucedió que el abuelo de laniña murió. El día delentierro, todos estabanmuyapenadosyelpadredeAlballoró. Eso impresionó a laniña. Justo después delentierro, lamadre laapartóylepreguntó:—¿No sabes todavía cuál

es la parte más importantedelcuerpo?—No, mamá —respondió

laniña.—Hoy es el mejor día

paracontártelo.Setratadel

hombro,hijamía.—¿Porque sostiene la

cabeza?—apuntóAlba.—No. Porque en él

apoyan la cabeza tus seresqueridoscuandolloran.

Hace dos milenios, elfilósofo griego Aristótelespredicaba que el caminohacia la felicidad estaba enla virtud. Como psicólogo,puedo certificar que se tratade una gran verdad,maravillosa y alucinante.Aunque no la única, lavirtud es una vía muy útil

paravencer laansiedady ladepresión sin causa (ycualquier malestarpsicógeno).Vamosaverlo.Cuando las personas

experimentamos tristeza oansiedad sin motivo, unaparte de nuestra mente seestá diciendo: «¡Si sigo así,mi vidava a ser unmalditodesastre!».Y es cierto que esos

síntomaspueden impedirnostener«unavidanormal».Enuna cena romántica, losnervios o el bajón no nosdejarán ser dulces ydivertidos como de

costumbre. O si estamos enun concierto, no tendremosfuerza para bailar y gozarcomoelrestodelagente.No es extraño entonces

que se nos pase por lacabeza la idea de que esassensaciones nos hanfastidiado la vida. Y, nosdemos cuenta o no, nospreguntamos: «¿Qué puedohacer para sacarme esto deencima? ¡Si no lo consigo,estoy acabado!». Actoseguido buscamos unasalida, por medio de ladistracción, la luchamental,elalcohololosansiolíticos.

Yo creo que Aristóteles,en la antigua Atenas, pudoexperimentar esasdepresionesoansiedadessinmotivo y la búsqueda de lavirtud le liberó de ellas.Seguramente, en losmomentos de dificultadaprendió a decirse: «Siestuviese obligado a teneresteestadodeánimodurantetoda la vida, si no pudieseeliminarlo de ningunaforma, me dedicaría a losdemás. ¡Sería feliz con ungranpropósitovital!».Si yo tuviese que ser

depresivoparasiempre—ya

lo he pensado— me iría avivir con mi amigo JaumeSanllorente a Bombay,donde dirige un orfanato enuna de las ciudades másinjustas del mundo. Lepediría una habitación en laque trabajar para buscarfondosparasucausa,queyaseríalamía.Yo estaría mal, con el

ánimo por los suelos, perodedicaríaunashorasaldíaalproyecto.Elrestodeltiempointentaría pasarlo de laformamástranquilaposible.Es probable que probase acalmarme con ansiolíticos

hasta el día siguiente. Peroestoysegurodequetodaslasmañanas, cuando abriese laventana de mi habitación yviesealosniñosjugandoenel patio, sus hermosassonrisas serían mi alegría,mi gozoso sentido vital. Yesomeharíafeliz.El método cognitivo

consiste en razonar queninguna adversidad tienesuficienteentidadcomoparaamargarnos:ni lamuerte,nilaenfermedad,nilasoledad.Así es como piensa miadmiradoStephenHawking,para el que «nada es

terrible».Hawking sabequemientras exista laposibilidad de hacer algohermoso —en su caso, lainvestigación científica dealto nivel— podemosexperimentar sentido vital ybienestarcontinuo.De lamisma forma, pese

aestardepresivo,trabajandocon chavales huérfanos enBombayyopodría ser feliz.Y¿porquéno?TambiénenBarcelona. Escogeríacualquier otro camino devirtud. De hecho, ¿por quénotodos?¡Existenmuchos!Y es que ser amable,

honesto, darse a los demás,ser elegante, producirbelleza, cultivar la amistad,ser humilde... son grandesfuentes de goce. ¡Todas lasvirtudes son manantiales defelicidadyfortaleza!Veamos a continuación

algunas de las principalesvirtudes que podemoscultivar para conseguirfortalezaemocional.SERHONESTO

Algunas personas tienen laneuradequelavidanoeslo

suficientemente interesante.Vandecasa al trabajoy lesparecequetodoesaburrido.No se dan cuenta de queexiste una fantásticaoportunidad de diversión enla tarea de pulirse comopersona. Sentirse bien pordentro está siempre anuestroalcance.Ser honesto consiste en

decir la verdad a pesar deque ello nos puedaperjudicar. Consiste enconseguir que los demáspuedan confiar en nosotrosdeformaprofunda.Ser muy honesto es

enormemente bello. Pocaspersonasloson.Consisteenrenunciaracualquierventajaocomodidadsiesoconllevamentiruocultarlaverdad.DARSEALOSDEMÁS

La virtud de darse a losdemás es una de las máshermosas, pero convierteentenderla bien. No se tratadeentregarbienesmateriales—que no sirven de mucho—, sino cariño, respeto yatención.Esdecir,amistad.Y es que la entrega más

profundaestáen laamistad.Se trata de considerar a laspersonas como la principalbellezadelmundoeintentarconectar con su fuente debondadyamor.Recuerdo la primera vez

que saboreé el concepto deamistad profunda. Cursabasextodeprimariay,amitadde curso,me sentaron juntoa Alberto, un chaval queacababa de llegar a laciudad. Durante los mesesque siguieron se establecióentre nosotros un vínculomuy bonito. Era la primeravez que me sentía tan bien

con un compañero: nosayudábamos con losdeberes, nos explicábamoslos problemillas y, sobretodo, nos lo pasábamosgenialjuntos.El caso es que un día,

cercanoyaelfinaldelcurso,medijo:—¿Sabes,Rafa? ¡Eresmi

mejoramigo!Por aquel entonces yo no

tenía soltura con laexpresión de las emocionesycreoquenorespondí.Sólosonreí.Pero lociertoesqueyo sentía lomismo. Sólo elhechodequeestuvieraallía

mi lado, todos los días, mehacíasermásfeliz.La amistad profunda es

unade las experienciasmáshermosas,unaconexiónquenos llena dulcemente. Ypodemoscultivarlaadiario.LAPAREJAFUSIONADA

Uno de los ámbitos decrecimiento personal máspotenteseslavidaenparejaporque conlleva elperfeccionamiento de unmontón de virtudes. Y,comohemosvisto, la virtud

esungeneradordesentidoybienestar, hasta el punto deproporcionarnos la fuerzanecesaria para superar ladepresiónylaansiedad.Cuando tengamos

cualquiermalprovocadoporla mente, siempre podemospensar en lo siguiente: «Deacuerdo, estoy triste sinremedio.Perosiestofueraaser para siempre, podríatrabajar con especialintensidadmirelación,amarmásymejoramipareja.Enese sentido, la tristeza seríaun acicate para mi amorconyugal: cuanta más

depresión, másconcentración en el amor amimujer».¿Qué tipo de relación

buscaríamos entonces? Loque yo llamo la «parejafusionada».En una ocasión tuve una

relación muy bonita. Noentraré en detalles, pero elcaso es que por diferentescircunstancias nos abrimoselunoalotrodeformamuyintensa.Estábamos viviendo en

Londres, en un otoño decolores ocres, entre paseosen bicicleta y libros. Ella

estaba inmersa en unainvestigación deantropología y yo, claro, enmi eterna acompañante, lapsicología, perocompartíamos textos ydescubrimientos. Pasábamoshoras en nuestra cafeteríafavorita tendidos sobre unassillasabatiblesdejardín,conmantas para compensar lagélida brisa. En aquellaépoca, cuando hacíamos elamor teníamos unasexperiencias muy intensas.Realmente nos daba lasensacióndequeentrábamoselunodentrodelotro(¡yno

tomábamosdrogas!).Tener una relación

fusionada es tener en tupareja almejor amigode tuvida. La admiras. Y notasque a ella le sucede lomismo. Ella es la personacon la que estás máscómodo. Con ella podríasestar tirado en un sofáquincedíassinhacernadaysentirte completo.Y esto esposible conseguirlo tan sólocon que lo deseemos. Escuestión de abrirse a laexperiencia. El amor es unafunción de nuestra menteque podemos activar o no.

No depende de lascircunstancias,comoavecespensamos, sino de nosotrosmismos.Cualquier adversidad

puede convertirse en unaoportunidad de superaciónpor vía del amor, de lacooperación. Y cuandoestemos tristes sin motivopodemoscultivarlaideadelamor de pareja. Nosdiremos: «Estoy depre yquizá lo esté toda la vida,pero aprovecharé para amarmás intensamente a mipareja».

LACURIOSACURACIÓNNEURÓTICA

Enunaocasiónconocíaunajoven italiana que vivía enBarcelona. Eraespecialmente guapa,aunquemuyneurótica.Ysuvida emocional era untorbellino. Me contó unahistoria que ejemplifica elpodersanadordelamorodelacooperaciónintensa.—Desde los diecisiete

años, siempre he estadofatal. Sólo he tenido unaépoca completamente felizenmivida—meexplicó.

—¿Cuándo fue? —pregunté.—Cuando vivía en el

barrio gótico con un novioinglésquetuve.Eraunchicoestupendo, pero másneurótico que yo. Lamayorparte del tiempo estabahundido.Peroyo lecuidabay le amaba. Y así, ocupadaen él, me olvidé de mímismayfuifeliz.ELEJEMPLODEALCOHÓLICOSANÓNIMOS

Siendo un joven psicólogoestudiéafondoelmundode

las adicciones. Analicémuchas formas de terapia ymequedéprendadodeladeAlcohólicos Anónimos.Estos grupos, creados en ladécada de los treinta, basansu método en la entregamutua.En primer lugar, llevan a

caboreunionessemanales—o incluso diarias— paraobtener la fuerza y lainspiración necesarias paraabandonar la bebida.Además,cadamiembro,unavez sobrio, se erige en tutordeunnuevoalcohólicoysecompromete a estar a su

disposición las veinticuatrohoras:siéstenecesitaayuda,acudirá a donde sea y a lahora que sea para apartarledelatentación.Hay grupos de

Alcohólicos Anónimos entodos los rincones delmundo obrando milagroscada día. He conocido amuchosmédicosque sehanquedado asombrados porcómo se han recuperadoalcohólicos con una carrerade treinta años deintoxicación diaria que loshabíadestrozadoporfueraypor dentro. Al cabo de un

tiempo de practicar elmétodo de AlcohólicosAnónimos, emergenconvertidas en nuevaspersonas, mentalmenteequilibradas y fuertes; eincluso físicamentemejoradas.Ymenciono a los grupos

deAlcohólicosAnónimoseneste capítulo sobre ladepresión y la ansiedadporqueofrecenunaincreíblelecciónsobrelafuerzadelavirtud.Darsealosdemásesunafuerza tanpoderosaquediluye cualquier malestarfísico o mental, incluso el

monomássalvaje.Y es que cuando nos

abrimos a la virtud comofuente de bienestar somosindependientes de losplaceres mundanos. Ya nonos importa no poder gozarde una película, del sexo ode una cena con amigos.Digamos que la virtud seconvierte en nuestro placerfavorito.Laspersonasaquejadasde

depresión o ansiedad sedicen: «¡Con esta depresiónestoy perdido porque nopuedohacernada!»,o«¡Estaansiedad me impide llevar

unavidanormal!».Yesoeslo que les asusta, que lainvasión de esas emocionesles limite tanto que su vidasea un castigo permanente.Pero con la virtud comobúsqueda de placer —yhablo de un placer máselevado que ningún otro—ese problema desaparece.¡Podremos ser muy felicesgozandodenosotrosmismosy nuestras maravillosasvirtudes,quetantosentidoledanalavida!Los miembros de

Alcohólicos Anónimoshablan de un fenómeno que

siempre me ha llamado laatención. Gracias a sutrabajoparadejarel alcoholalcanzan lo que llaman «lacuarta dimensión de laexistencia», que equivale aun nivel de bienestar yfelicidad mucho mayor delque nunca imaginaron. Sunueva orientación espiritualles permite descubrir unanuevavida.Todos podemos adquirir

esa orientación hacia lavirtud, la bondad y labelleza:más felicidadypazde las que nuncaimaginamos.

LAANSIEDADNOESUNADESVENTAJA

Como hemos visto, cuandoestamos aquejados deansiedad o depresión —ocualquier síntoma—pensamos que ese «desastreemocional» nos va impedirllevarunavidanormal.Ysiestamos en una cafetería yentran unos muchachosalegres,sosegados,llenosdeenergía vital, les miramosconenvidiaytristeza:«¡Soyunenfermo!Todoelmundotiene sus facultades en su

sitio y puede disfrutar de lavida».Pero ésa no es la forma

racional de encarar el tema.Por el contrario, tenemosquedecirnos:«Mividavaacambiar. A través de lavirtud, estos síntomas mevan a hacer descubrir lacuarta dimensión de laexistencia, que es un lugarmuchomejor».

En este capítulo hemosaprendidoque:• La ansiedad, las depresiones,el cansancio crónico y demásmalestares producidos por la

mente se desvanecen cuandodejamosdetenerlesmiedo.•Cadavezquepensemosqueelsíntoma nos ha fastidiado lavida y que no podremos serfelices hemos de pensar: «¡Mividavaasermejor,sóloquedeotraforma!».• El placer de la virtud essuperior a cualquier otro.Podemos ser muy felicesaunque tengamos depresión oansiedad si nos orientamoshacialavirtud.• Algunas de las virtudes quenos ayudarán a perderle elmiedo a la depresión o laansiedadsonelamordepareja,lahonestidadtotalydarsealosdemás.

15Nuevaconflictología

Un religioso derviche y sudiscípulo se hallabancaminando por unatranquila carretera. A lolejos, distinguieron unanube de polvo: un elegantecarruaje tirado por cuatrocaballos blancos venía atoda velocidad. A medidaque se aproximaba, sedieron cuenta de que elvehículo no frenaba ni seapartaba del centro de la

vía. En un minuto lotuvieron encima, así quesaltaron a una zanja.Cuando se levantaron,vieron cómo el carruaje sealejaba levantando máspolvo, esta vez sobre susropas.El discípulo pensó en

lanzarles una maldición,pero antes de que pudierahacerlo, el maestro seadelantóydijo:—¡Que vuestra vida os

colmedefelicidad!El joven, sorprendido,

preguntó:—¿Por qué le deseáis

felicidad a esa gentuza?¡Porpoconosatropellan!—¿Piensas de veras que

sifuesenfelicesiríanporahímolestandoa losdemás?—respondióserenoelmaestro.Hace tiempo tuve unconflicto con uno de misfamiliaresmásqueridos.Fueimportante para mí porque,aunquesomosprimos,desdeniños Francesc y yo hemossido como hermanos.Nuestros maravillososveranos en Lleida estaránsiempre en mi memoria:

aprendimos juntos a montaren bicicleta y tuvimos unacabañasecretaenelbosque;y, ya en la adolescencia,descubrimos las correríasnocturnas y los romancesconlaschicas...El asunto es que mis

abuelos nos legaronunpisoatodoslosnietos.Setratabadesuviviendahabitual,que,por una razón burocrática,habían puesto a nombre deFrancesc. Cuandofallecieron, todos estuvimosde acuerdo en venderloexcepto Francesc, que seopuso.Yteníalapotestadde

hacerlo. Aunque eltestamento decía que losabuelos nos dejaban lapropiedad a todos,legalmente el piso no nospertenecía pues estaba anombredemiprimo.Cegado por la avaricia y

sirviéndose de algunasexcusas baratas, Francescasumía que aquellapropiedad era suya. Inclusosus padres —mis tíos—estabanavergonzadosporsumaniobra. Todos los nietosreaccionamos con rabia eindignación ante el «robo»legaldenuestroprimo,pero

él se mostraba más quedispuesto a romperrelaciones.Llegóadecir:—Aquí todoelmundova

a lo suyoyyonovoya sermenos.Miverdaderafamiliason mi mujer y mi hijo;nadiemás.Enesemomentosehabló

de llevar a Francesc a lostribunales y retirarle lapalabra. ¿Cómo podíamosseguir relacionándonos consemejante egoísta, capaz derobarasusseresqueridos?Enunprimermomentoyo

me sumé a la propuestaguerrera. Inclusopuse sobre

la mesa el nombre de unabogado que conocía. Pero,gracias un golpe deracionalidad, pude virarhacia una perspectivatotalmente diferente. Losprincipios cognitivos de«aceptación incondicionaldelosdemás»y«elpoderdelarenuncia»mehicieronveruna salida no-violenta que,además de darnos másprobabilidades de éxito, nosiba a hacer más fuertes atodos.Lasoluciónpasabaporlo

siguiente. Le íbamos aescribirtodosaFrancescuna

carta mensual en la que ledecíamos más o menos losiguiente:

QueridoFrancesc:Eres una persona

maravillosa. Tu interior estállenodebelleza.Teamo.

Hoy te escribo con relaciónal tema de la herencia de losabuelos. ¿No sería mejorrepartirla entre todos losnietoscomodeseabanellos?Atodosavecesnosentra la locurayunaparte oscura de nuestra mentenospidecometerunainjusticia.Loséporqueyosoyelprimeroa quien le ha sucedido. Y teconfiesoquerobé.Pero,tardeotemprano, descubrimos que lahonestidad radical nos hacemás felices y da mejores

resultados.Pero ahora viene la parte

más importante de esta carta:créeme, Francesc, que si nopuedes ver este asunto comoyo, te juro que te querré igualporque tu amor esmuchomásimportante que ese dinero. Yestaré siempre a tu lado.Inclusomás.

¡Cómo se quedaron mis

hermanos y primos cuandoles mostré esta carta! Sepensaron que me habíaestadodrogandooquehabíaingresado en los HareKrishna.Olasdoscosasalavez.Pero lo interesante es lo

quesucediódespués.Yofui

el primero en enviar laepístola racional y, al cabode unmes, mi tío, el padrede Francesc, me llamó porteléfono.—Hola,Rafael.¡Nosabes

loquehasucedido!Haceunpardedías,Francescmecitóen el despacho del notario.No quiso decirme para qué.Cuando llegué, estaba todopreparado: el piso de losabuelos está ahora a minombre. Me ha encargadoquelovendaalmejorprecioyquerepartaeldineroentrelosnietos.Perolomásfuerteesqueélrenunciaatodo.No

quieresuparte.—¿En serio? —dije

sorprendido—. Pero nopodemos admitirlo.Tenemosquedarlesuparte.—Claro, así lo haremos.

Se lo meteré en el bolsilloaunque sea a hostias.Francescesunbuenchaval,tú ya lo conoces, pero aveces se le va la olla.¿Sabes?Despuésdeestarenel notario fuimos a tomaruna cerveza yme enseñó lacarta que le habías enviado.Me habló de lo mucho quete quiere y el muy tonto semepusoallorar.

Increíble,¿verdad?Conlamaniobra de la cartaamorosa, en unas pocassemanas Francesc recuperóla cordura y todosaprendimosunagranleccióndeconflictología.NUEVAYVIEJACONFLICTOLOGÍA

Existencientos,quizámiles,de manuales sobreconflictología. Se trata deestudios sobre la resoluciónde conflictos: entrepersonas, entreorganizaciones o entre

naciones.Yo he leído algunos pero

no me han aportado grancosa. Casi todos estánbasados en una visión delmundo equivocada o, almenos, poco funcional.Tienen buenas intenciones,pero se centran en lo quellaman un enfoquewin-win,«ganar-ganar». Suena bienesode«yogano-túganas»,ysin duda es mejor que «yogano-tú pierdes», pero elenfoque que vamos aproponer aquí es netamentesuperior: mucho mejor paranuestra salud mental y

mucho más eficaz. Se tratadel enfoque: no win: love,«olvídatedeganar:ama».Estenuevoenfoque—que

en realidad es tan antiguocomo las religiones—requiere que renunciemos alas ganancias materiales enfavor del amor y querecojamos la cosecha amedio y largo plazo. Puedoasegurar que funciona enaproximadamente un 80 %de los casos y, además,otorgasaludmental.El enfoque win-win

propone que, ante cualquierconflicto de intereses,

pensemos con amplitud demiras y propongamossoluciones en las queganenambaspartes.Enelcasodelasunto de la herencia,hubiese consistido endiseñar una propuesta conmáselementossobrelamesaparaquemiprimocediesey,al mismo tiempo, sintieseque ganaba. Por ejemplo,proponiéndolevenderelpisoe invertir el dinero en unfondo de inversión comúnpara ganar más dinero alargoplazo.Lassolucioneswin-winno

estánmal,porquesonmáso

menos resolutivas y no secentran en la venganza y lajusticia. Pero siguenteniendo un problema: quealimentan la debilidadpersonal al darle demasiadaimportancia a lo material.Recordemos que los sereshumanos nos hacemosdébiles con la necesititis yfuertesconlarenuncia.Y, una vez más, puedo

asegurar que el método nowin: love es,paradójicamente, másprovechoso que el win-win.Y ya no hablemos delmétodo justiciero, el que

prevalece en nuestrasociedad. Este enfoque, queconsisteenexigirconfuerzalos derechos de uno, sólotiene un 20%de eficacia ynosvuelveatodosagresivosyneuróticos.PROHIBIDOEXIGIR

Elmétodonowin:loveeselmodelo de la «sugerencia»,encontraposiciónalmodelodela«exigencia»,yconsisteen:

• No terribilizar jamás.

No decirnos a nosotrosmismos que nopodemos soportar queel otro haga cosasdeshonestas.¡Claroquepodemos!¡Necesitamosmuy poco para serfelices, y menos aúnque todos nos tratenbientodoeltiempo!• Practicar la«aceptaciónincondicional de losdemás».Esdecir, amara todo el mundo consus defectos porquetodos somosimperfectos y, al

mismo tiempo,maravillosos.• No activar laexigencia de unos yotros en una espiral desuperexigenciascontinuas. Cuando nosexigen, nos entrandeseosdeexigiralotroen contraposición: «Túmeexigesqueseajustoen estoy lo seré el díaque tú lo seas en lootro». En cambio,cuando nos sugierencon amor, nos abrimosalcambio.• Activar la buena

pedagogía y eldivertido arte de lapersuasión.• Resolver losconflictos sin costeemocional y sinemplear la fuerza. Alcontrario, es mejorsentir que disfrutamosdel proceso,aprendemos ycrecemos.

Revisemosunmomentoel

estilo tradicional deresolucióndeconflictos,queno es el enfoque win-winque describíamos antes. Se

tratadelenfoquejusticieroo«método John Wayne» yconsiste básicamente enexigir al otro que secomporte de una formadecente.Ocambiadeactitudo le obligaremos a hacerlo.Y si no podemos obligarle,tranquilo, que ya nosvengaremos. Y, por último,si la venganza no nos dejasatisfechos, leabandonaremos. El motordel enfoque justiciero esnuestro «no-lo-puedo-soportar»; la gasolina es elendiosamiento del conceptodejusticia,yellubricante,el

miedoalarenuncia.Por el contrario, el

enfoquedelasugerencia(nowin: love) o «método DaláiLama» consiste en intentarconvencer con amor,activando previamentenuestra renuncia. Esteenfoque es mentalmenteempoderante porque asumeque no necesitamos que elotrocambieparaser felices,nonecesitamosquenostratebien o con justicia. Si lohace, habremos ganado unamigo más justo; si no lohace,lequerremosigual.Nohayenfadoodecepción.

En un principio, misprimos y hermanos noentendían el método de lasugerencia y mepreguntaron:—Pero si Francesc pasa

deesasnotasynoreparteelpiso,¿quéharemos?—Quererle igualmente,

porque no necesitamos queél sea de otra forma —respondí.—¿Y ya está? ¡Eso le

encantará!¡Escomodarlelarazón! —gritó mi hermanoGonzalorojoderabia.—No, ¡qué va! No le

daremos la razón porque,

hasta que no cambie deopinión, le iremos enviandoesas notas: indefinidamente—apunté.—Pero si le insistimos

tanto con las notitas quizános retire la palabra —apuntóBelén,lahermanadeFrancesc, preocupada por silarelaciónseestropeabaaúnmás.—Eso ya es cosa suya,

pero nosotros le amaremosigual. Si nos rechaza pornuestra pedagogía amorosaserá una lástima, peronosotros siempre leabriremos nuestros

corazones—concluí.

GANDHIYLANO-VIOLENCIA

Hace bastantes añosdescubrí el pensamiento deMahatma Gandhi. Leí suautobiografía y me quedéfascinado por ese pequeñohombre que, pese a ser unprestigioso abogado, vestíacon un taparrabos y unasábana blanca, las ropas delospobresenlaIndia.Gandhi llamó a su

filosofía la«no-violencia»ylo que proponía, muyresumidamente, era

respondera la injusticiaconamabilidad; almaltrato, concariño. Al mismo tiempo,llevar a cabo una intensalabor pedagógica paraenseñarle al otro lasuperioridad de lacooperación por encima delegoísmo.Conesaestrategia,Gandhi logró algoasombroso:laindependenciade la India frente a unaviolenta Gran Bretaña sindispararunsolotiro.Perolomás importante no fue eso,sino que logró pacificarse asímismoyalcanzarunniveldeplenitudsuperior.

Según Gandhi, la no-violencia empieza porcomprenderquelaspersonasllevamos a cabo accionesdeshonestas sólo porconfusión o locura. En esesentido, cuando somosegoístasnosparecemosaunniño de cuatro años que secomporta de formaegocéntrica. Tenemos quemadurar.Recuerdo que en una

ocasión le pregunté a unapaciente que tenía unconflictoconsuhermana:—¿Quélediríasaunniño

que no quiere repartir el

pastelconsus invitadosa lafiesta?—Eso es fácil. Que si se

come todo el pastel en unrincón, no gozará tantocomo compartiéndolo consus amigos. Y también quesi él reparte ahora, susamigos le invitarán a susfiestas después, con máspasteles ymás diversión—medijoriendo.—Pues tu hermana está

siendo una niña de cuatroaños que todavía no conocelas ventajas de lacooperación. Pero podemosmostrárselas. Si lo

comprende, seguro quecambia—añadí.TODOSSOMOSUNOSTRASTOS

Éraseunescorpióndetenidofrente al cauce de un río.Estabaansiosoporcruzarlopues se dirigía al baileanualdelosescorpiones.Unrayo de esperanza iluminósu mente cuando vio unarana flotando sobre lasaguas, encima de una granhojaderoble.—Amiga —dijo—,

¿puedesayudarmeacruzar?

Si me llevas en tu espalda,serásólocuestióndeunpardesaltos.—¡¿Qué?! ¡Todavía no

me he vuelto loca! Tú eresunescorpión.Sitesubo,mepicarás con tu mortalaguijón.—¡Claro que no! ¿Cómo

se te ocurre? Si lo hiciese,morirías y nos hundiríamoslosdos.La rana, después de

pensarlo un poco, accedió.El escorpión parecía un tíomajo. Así que dejó que seposase sobre su resbaladizaespalda y empezaron a

cruzarelrío.Cuando llegaron a la

mitad del trayecto, en unazona turbulenta, elescorpiónsepusotodorojo,alzósuaguijónydespuésselo clavó a la rana, bienhondo.La rana sintió cómo el

veneno penetraba por susvenas y se le iban lasfuerzas. Sólo le quedaba unsuspiroyquisopreguntar:—¿Porquélohashecho?

¡Nos vamos a hundir losdos!El escorpión, nervioso

ante su inminente muerte,

respondió:—¡Maldición! ¡Porque

ésaesminaturaleza!La filosofía de la no-violencia implica reconocerque todos cometemos fallosporque ¡ésa es nuestranaturaleza! De hecho, sifuésemos perfectos, la vidano tendría gracia; seríaextrañayaburrida.En efecto, nuestra vida

está salpicada de errores:egoísmo, salidas de tono,celos, agresividad absurda...Incluso intentando ser

siempre bondadosos,cometemos injerenciasindeseables. En ese sentido,el genial Oscar Wilde dijo:«Con las mejoresintenciones se cometen lospeoresdesastres».Pero nada de todo eso es

crucial para la felicidad denadie. En realidad, sonniñerías. En el ejercicio demejorarse, descubrimosnuevas maneras de vivir,más auténticas, hermosas yemocionantes. El error esunaoportunidadmaravillosadecrecimientocontinuo.Cuando nos ponemos

exigentes, creemosabsurdamente que los fallosdel otro son intolerablesmientras los nuestros sóloson minucias. Somos muytransigentes con nosotrosmismos e implacables conlos demás. Con frecuencianos decimos: «¡Yo jamásharíaeso!»,paraacentuar laimportancia del pecado delotro. Y no caemos en queestamos siendo injustos: esnormal que cada uno tengafallosdistintos; lo raro seríalocontrario.Es cierto que mi primo

Francesc era capaz de timar

a toda su familia, y eso esalgoqueyonoharíanunca,perounarevisiónsincerademí mismo me dice que yosoy capaz de otros actosdeshonestos: distintos, perotambiéninadecuados.Yniélniyosomosmalaspersonas,sino niños de cuatro años alosqueaúnlesquedamuchopor aprender. Quizá juntos,si aplicamos muchapedagogía amorosa, seamoscapacesde llegar lejosen lacarreradelagenerosidad.Ése es el principio de la

AceptaciónIncondicionaldelosDemás(AID):quetodos

somosbuenospornaturalezay, cuando no lo somos, espor locura odesconocimiento. Somosinfantiles o se nosha ido lacabeza.Olasdoscosas.La AID es muy

importante en psicologíacognitiva porque sólo conella podremos tener«aceptación incondicionalde uno mismo», esto es,tratarse con cariño a unomismo cuando se falla. Nofustigarse estúpidamenteante los errores es básicopara tener una autoestimafuerte. Y sólo seremos

amables y pedagógicos connosotros mismos cuando loseamos con los demás. Laspersonas que castigantambién se castigan a símismas,yalcontrario.De hecho, convencí a mi

familia de emplear elenfoquedelasugerenciaconel argumento de que esaestrategianosharíafuertesyfelices a nosotros en primerlugar.—Tratar con cariño a

Francesc, suceda lo quesuceda, hará que nostratemos con cariño anosotros mismos cuando

fallemos —dije en lareuniónfamiliar.—Pero ¿y si no cambia

nunca?—mepreguntaron.—Mala suerte, pero

habremos hecho algoimportante por nosotrosmismos.ELCURADELOSMALOS

Hace tiempo vi una entregadel programa de televisiónSalvados en el que semostraba un ejemploimpresionante de AID. Elprograma llevaba por título

«¿Qué pasa después de lacárcel?» (está colgado enYouTube)ylapartequemefascinó fue la entrevista alsacerdote Josep MariaFabró.Mequitoelsombreroanteél.La tesis del programa era

que el sistema penitenciariono funciona porque estádiseñado para castigar y nopara rehabilitar, comodemuestra el altísimo índicede reincidencia. Y, parademostrarlo,seesgrimíaunaseriedeargumentos.Peroluegoelpresentador,

Jordi Évole, entrevistó a

Josep Maria Fabró y lascosas tomaron un derroteromucho más profundo. Y esqueestesacerdoteesunadelas pocas personas quecomprende la importanciadel concepto de la AID.Quizá en todo el mundo.Jordi Évole acudió a lavivienda de JosepMaria enMartorell, un puebloindustrial de las afueras deBarcelona. El diálogo quemantuvieron, de formaresumida,fueelsiguiente:

JORDI ÉVOLE: ¿Qué esestacasaenlaqueestamos?

JOSEP MARIA: Es una

casa de acogida de personasquehancumplidounacondenadecárcelynotienenadóndeir.

J. É.: ¿Y cuánto tiempoestánaquí?

J. M.: Se trata de algotemporal: cinco o seis meses;aunque muchas veces seconvierte enmuchomás. Pero,en principio, este hogar estápensado para que la personapueda situarse en la sociedad,encontrarunempleo...

J.É.:¿Ycómoescogealosque pueden venir a vivir conusted? Porque sólo dispone deseisplazas.

J. M.: ¡Yo no los escojo!Sonlosserviciossocialesde lacárcel que me llaman y medicen:«JosepMaria,tenemosaesta persona que no tieneadónde ir y será muy difícilencontrarleunsitio...».¡Yaquí

acogemosalquesea,alquenospidan!

J. É.: ¿Y por qué no tieneningún problema en acoger alquelepidan?

J.M.: Porque si tuviéramosproblemas se caeríapor sí solala condición de esta casa. Nopodemos decir: «A éste no loquiero;aaquéltampocoporqueesdemasiadomalo».

J. É.: Pero esto le habrátraídoproblemas...

J. M.: ¡Claro! Aquí hapasado de todo. Personas quehan bebido y que handestrozado la casa... Una vez,uno tuvo una sobredosis. Enfin...

J. É.: Usted, padre,¿acogería en esta casa al quellaman«elLocodelChándal»?

J. M.: ¡Sí! Claro. Además,loconozcodesdequeeracríoy

empezó a entrar en prisión. Esdeporaquí.

J. É.: Pero a ese tipo depersonas,lagentelosrechaza.

J.M.: Sí, lo sé. Hace pocohahabidounamanifestaciónensu contra y le gritaban: «¡Hijodeputa!,¡asesino!,¡violador!».Pero ¿qué sentido tiene todoeso?

J. É.: Los vecinos deMartorell se quejan de que «elLoco del Chándal» no estárehabilitado y que es unpeligro.

J.M.:Esverdadquesenegóa recibir ninguna terapia yseguramente sea un peligro.Pero,ahoraquehacumplidosucondena, ¿hemos de echarleunamanoono?¿Lehemosdeayudar o nos negamos? Sihacemos eso, le condenamosuna segunda vez. Yo a estas

personas les veo la cara y loúnico que entiendo es que hayquedarleslamanocomosea.Ydarles lamano tiene su riesgo,claro.

J. É.: Mire, padre, imaginequeunavíctimadeunodeestosdelincuentes se encuentra conusted y le dice: «A mí meparecemalqueayudeaesequea mí me hizo tanto daño.Porque es una mala persona».¿Ustedquélediría?

J. M.: Pues que si es malapersona, tengo más motivospara seguir queriéndole ayudaryestarasulado.

J. É.: ¿Todo el mundomerece una segundaoportunidad, aunque no estérehabilitadoyhayacometidoelcrimenmáshorroroso?

J. M.: Claro que sí. Otraoportunidad. Y si conviene,

otra más. Y otra más. Y cadavezquecaiga,leayudaremosaque se levante. Las veces quesean.

Cada vez que veo esta

entrevista me emocionoporqueenellahayverdaderoamor por los másperseguidos de este mundo:aquellos que detestamos,que consideramos «nohumanos». Son la últimacategoría de personas,mucho peor que losintocables de la India. Ytodo ese odio y rechazo esfruto en gran medida delmiedo.

¡Yelmiedoessiempreunenemigo de la felicidad! Siperdemos el temor a perderlo que poseemos, en estecaso nuestra propiaintegridad física, ya no hayobstáculo para amar a todoelmundoyentenderquelosagresivossimplementeestánenfermos y son los másnecesitadosdeayuda.El temor a que nos

agredan,aquenosmaten,esbastante irracional porqueeso sucederá seguro. Lamisma vida se encargará deello.Todos enfermaremos ymoriremos, y no pasa nada.

Lo importante es ser felizaun con ello. Nocomprendemos que intentarahogar a esa serpiente esintentar asfixiarnos anosotros mismos, porquetodos nosotros tenemos lasemilla del amor perotambién la semilla de laenfermedad.Pero, tranquilicémonos,

en los páramos crecen lasflores más hermosas. JosepMariaFabróesunadeellas.Para las personas fuertes yfelices,losriesgosasociadosadarles lamanoa los locosson minucias. Porque, en

realidad, nadie nos puedehacer daño en lofundamental: en nuestraciudadelainterior.LARENUNCIAMENTAL

En casi todos mis libros heescrito esta frase: «En larenunciaestálafortaleza»,ycada día que pasa creomásen ello. Quizá el principiofundamental de la terapiacognitiva sea éste:«Necesitamos muy pocopara estar bien». Casi todosnuestros ejercicios de

visualización van en esesentido: nos imaginamos ensilla de ruedas y felices; enla cárcel y felices; en elalberguepúblicoyfelices.Si somos capaces de

gozar de la vida con muypoco,nadapodráasustarnos.PoresoelfilósofoDiógenesvivía en un tonel, parademostrarse a símismoquela felicidad está en lacabeza, no en la comodidadnielestatus;nisiquieraenlaintegridadfísica.Cuando renunciamos con

alegría a un bien se abrendecenasdeventanas.Lavida

es increíblemente abundantesi no nos apegamos a unsolo modo de disfrute. Larenuncia implicadejarpasaraquello que la vida tesustrae, pero aprovechar almáximo lo que te concede.Con respecto a los demás,podemos renunciar a quenos traten bien pero seguirestando serenos y alegres, ala espera de inmediatasrecompensas, acrecentadasen forma de madurez yplenitud.Tras la renuncia, el

siguiente paso de la técnicade la sugerencia,«sugerir el

cambio en el otro», nosenseña a ser pedagógicos, aaprender a influir en losdemás.SERUNJEFEDIFERENTE

Hace tiempo que doyconferencias en empresasque desean introducirconceptos racionales entresu personal. Y uno de lospuntos clave a la hora decambiar toda unaorganización es el estilo deliderazgo.Al buen jefe yo le llamo

«jefe modelador» porquebasa su estrategia en«modelar» a los empleados,no en «mandar». Y losmodela con alegría,capacidad deconvencimiento yentusiasmo. La mismaestrategia educativa que unbuenpadreoprofesoraplicacon sus hijos. El lídermodelador parte de lassiguientespremisas:

• Todas las personasgozan haciendo lascosas bien, siendoexcelentesenalgo.

•Todosdeseamosestarimplicados en unproyectoemocionante.

El jefe racional es aquel

que ofrece esas dosoportunidades a susempleados: entrar en unadinámica de trabajoexcelente y vivir implicadoen algo hermoso. Y es quenohaynadamejorquetenerun trabajo en el que unopueda realizarse, conautenticidad. Siempre enpositivo, siempre conconfianza en susposibilidades, el jefe

modeladorlesconducehaciaesos dos destinos. Lesmuestra cómo puedendesempeñarse de una formaextraordinaria. ¡Nadie seresiste a la tentación de serexcelente!En una ocasión empleé a

un asistente para que mellevase mis asuntos deoficina: la contabilidad, lasgestiones de mi centro depsicología, las relacionescon la prensa, etc. Sellamaba Arturo, un jovenlicenciado en periodismoquemecaíamuybien.Eralaprimera persona que

empleaba en mi vida y nosabíabiencómodirigirlo.Al principio, Arturo

cometía fallos que medisgustaban: trabajabadesdesucasaycuando le llamabapor teléfono nunca leencontraba, dejaba para elúltimo momento algunasgestiones importantes y, engeneral, me daba laimpresión de que no seesforzabamucho. Pero paraserunjefemodeladorresistíel primer impulso dedespedirlo —locueloimpulso— e hice losiguiente:

•Dibujarelmodelo•Venderlamoto•Volveradibujarlo

ELMEJOREMPLEADODEESPAÑA

El primer paso consistió endedicarunashorasadiseñarcómo sería para mí elasistente perfecto y redactéunadescripciónacorde:

QueridoArturo:He diseñado el siguiente

perfil de tu puesto. Creo quetenemos la oportunidad detrabajarsegúnestemodelo,que

es la leche: vamos a conseguirque nuestra oficina sea la quemejor funcione de España. Alestilo de las oficinas de losgrandes mandatarios, ¿teimaginas?¡ComoladeObama!Sería genial que todos losprocedimientos fluyesen demanera fácil y ordenada parapoder hacer un gran trabajo atodoslosniveles.

¿Qué te parecería tener lasdiferentes tareas divididas pordepartamentos e ir diseñandofuncionamientos mejores cadasemana? La contabilidad, porejemplo,quediscurradeformaordenadayclara.Comprobandocada paso y teniendo unarelaciónmuyfluidaconnuestroasesor financiero, que te darátoda la información quenecesites(puedesllamarlecadadía para irle preguntando

detalles).Asimismo, sería genial

mejorar el orden, teniéndolotodoencarpetasbienclaras.Undía de éstos te daré unaformación sobre el libroOrganizarse con eficacia deDavid Allen y ya verás quéfantásticoesllevarlaagendaaldía.

Puedes autogestionar tutrabajodeformaquetelopasesgenial y aprendascontinuamente. ¿Qué tal seríallevar a cabo un trabajovigoroso en las seis horasmatutinas que tienes en tuhorariolaboral?

¡Qué bien! Tenemos laoportunidad de crear unaconsultadepsicologíamodernaymuyporencimadelestándaren España, con un personalfeliz y excelente, en continuo

aprendizaje y muy motivado.¡Tú serás una pieza clave enestedesarrollo!¡Estoyseguro!

Con respecto a nuestracomunicación, sería genial queestuvieses siempre disponible.Así, si surge un imprevisto oalgo urgente, me sentirécómodo y seguro. Eso es muyvalioso para mí. Lo puedeshacerllevandosiempreelmóvilencima o centrándoteexclusivamente en nuestrotrabajo durante las mañanas.Porlatarde,puedesmantenerelmóvil cerca para atendercualquier cosa puntualrápidamente. ¿Crees que esbuenaidea?¿Esposible?

También estaría genialmejorareltiempoderesolucióndetemas.Esdecir,ocuparsedelos trámites con muchaantelación. Por ejemplo,

podemos tener comprados losbilletes de avión con dossemanasdeantelación.Esomedaríauna sensacióndeeficaciaytranquilidadfantástica.

Con respecto al trabajobruto realizado, sería excelentequecumplieraslasseishorasdela jornada todos los días, sinsaltarte ninguno. Porque así tutrabajo cundirá de formaextraordinaria y te convertirásen un asistente increíble ymodélico,quizáelmejor.Creoqueseríamuybuenoquefuesesestricto en cuanto al horarioporquealgunasclavesdeléxitoson la perseverancia y laconstancia. ¿Cómo lo ves?Cuando empezamos a fallar,perdemos esa excelencia. Laclaveesdecir«no»acualquierdistracciónenhorasdeoficina.

No es difícil alcanzar la

excelencia: sólo tenemos queponerlepasión,ilusiónyfuerza.Yotengoestavisiónmuyclaraennuestrotrabajojuntos.

Decidí enviarle a Arturo

estas descripciones de sutrabajo cada quince días.Cada vez con unasindicacionesdiferentes,perocon la misma visión deexcelencia y disfrute, y conlas ideas y enseñanzas queibacreyendooportunas.Es muy importante que

convenzamos a losempleados —o a nuestroshijos— de las ventajas detrabajar de forma excelente,

sobre todo para ellosmismos. Motivarles:hacerles ver que puedenalcanzar maravillososniveles de disfrute yexcelencia. Y hay queindicarles cómo hacer lastareas con la máximailusión, dibujarles elescenario idílico del orgulloporel trabajobienhecho,elcompromiso y laautenticidad. Siempreapuntandomuyalto.En resumen, el primer

paso del liderazgomodelador es «vender lamoto», seducir para el

trabajo excelente. Elsegundo, «dibujar elmodelo», se basa enindicarles el camino paralograrlo. El tercer paso esinsistir en estos dos puntosdeformaperiódicahastaquealcancen el nivel quedeseamos. Ser jefe consisteen: movilizar las fuerzas,modelar a la gente comoestatuas de barro yperseverar con alegría yoptimismo.ELJEFE/GURÚ

Enuna ocasión conocí a unjefe extraordinario. Era eldirectordeunaeditorial.Yoestuve haciendo unasprácticasenaquellaempresacuando era joven, justodespués de estudiarpsicología. Aquel jefe, quese llamaba Jordi, charlabacon los empleados de suvisión de la editorial, de sucompromisoconhacerlibroscon sentido, de anécdotaspersonales acerca de sutrabajo. A esto le dedicabapor lomenosmedia hora aldía.El resultado es que el

equipo de Jordi estabahipermotivado, hasta elpuntodequeeltrabajodabasentidoasuvida,sesentíanvivos, parte de un proyectoemocionante. Jamás hevuelto a ver algo similar.Los empleados de Jordisolían llegar una hora antesdesuhorarioysequedabanhastalasnueveolasdiezdelanoche.En los meses que estuve

allí,yomismomelopaséengrande y tenía la sensaciónde estar viviendo unaaventura, como un viaje alextranjerooalgoasí.

Así de potente puede serel efecto sobre las personasde un jefe inspirador. Losprincipios básicos de suinfluenciason:

• Jamás reprender anadie, echar broncas oponermalascaras.• Ser siempre positivo:apuntar a lasposibilidadesmaravillosas delempleado.•Enseñarqueeltrabajopuede ser una aventuraúnica.• Ser muy pedagógico:

mostrar el camino unayotravez.

Uno de los problemas de

las empresas —y de lasrelaciones personales engeneral— es quefrecuentemente nosorientamossegúnuncriterioquepodríamosdefinircomo:«Debo escogerempleados/amigos/familiaresque valgan», en vez de:«Voy a convertir a estaspersonas enempleados/amigos/familiaresbrutales».La diferencia es crucial

porque por el camino de ladefenestración —al máspuro estilo soviético— eljefe se centra en lo malo ynoenlobueno.Además,nodesarrolla su capacidadpedagógica sino la dedegollar empleados. Por elcontrario, el jefe racional secentra en lo positivo y esmuypedagógico.El jefe soviético—alque

comete un fallo lomanda aSiberia— es paranoicoporque está demasiadoatentoalerror.Digamosquesefijademasiadoenelfalloy pretende que las personas

lleguen sabidas a los sitios.El tipo lo pasa fatal: estácasi siempre enfadado ynervioso.Yponenerviososalosdemás.El jefe racional tiene

espaciomentalparadisfrutaren el trabajo y gozaenseñando a los empleados:los modela hastaconvertirlos en ases; lo cualrevierte en unos resultadosglobalesdefábula.Pongamos fin al gulag:

¡arribaladiversión!ESCUELASRACIONALES

Enunaocasiónmeinvitarona dirigir un taller en unaescueladepostíndeMadrid.Sentados en el despacho dela coordinadora deldepartamento de psicología,me plantearon los casosdifíciles. Y me hablaron deFeliciano, un chaval dedieciséis años arrogante quedisfrutaba incumpliendo lasnormas. Según meexplicaron,elchicosesentíainmune: era hijo de unapersona poderosa y teníainfluenciasobreladireccióndelaescuela.

Lacoordinadoramedijo:—Su tutora está de los

nervios. Mantiene un pulsocon él pero no lograimponerse.—Háblame de algún

conflictoreciente—lepedí.—Hacepocotodalaclase

se fue a esquiar. Un día,Feliciano y su grupitollegarondoshorastardealacita para coger el autocarque les iba a llevar a laspistas. El resto de la clasetuvo que esperarlos en elhotel y estaba muyenfadado. La profesora lereprendió y él la despreció

como siempre.Se armóunabuena pelotera, pero aFeliciano le da igual todo.¿Quépodemosdecirleaesaprofesora?—mepreguntó.—Pues que tiene que

aprender a ser una lídermodeladora, no neurótica,comoesahora.AFeliciano,como a los demás, no hayque reprenderle ni exagerarsus fallos, sino conducirlehacia el ideal en que sepuedeconvertir—dije.—Pero ¿cómo no lo va a

reprender?Todos los chicosestaban irritados por nopoderiraesquiar—apuntó.

—¿Y es eso tan grave?Hay que enseñarle al restoque podemos renunciar conalegría. Yo les hubiesesentado en el suelo paraimpartir una claseimprovisada de educaciónemocional. Les hubieseexplicado que nonecesitamos ir a esquiar yque Feliciano estáconfundido o en unmomento infantil. ElproyectocomúnseríasacaraFeliciano de su confusión.Al menos, el intento seríamuy interesante para todos—expliqué.

—¿Y qué le hubiesesdicho a Feliciano? —mepreguntólatutora.—A su llegada hubiese

dado por terminada la clasede educación emocionaldiciéndole: «Queridoalumno, me encantaría queestuvieses más atento algrupo y te comportases deforma considerada contodos;yotepuedoenseñarahacerlo y eso te será muyútilen lavida,perosino lohaces... yo te apreciaré lomismo. ¡No pasa nada!¡Vámonosa esquiar, chicos,es hora de divertirse!» —

añadí.Los psicólogos escolares

que estaban en la sala memirabanconlabocaabierta.Creoquenuncahabíanoídoun enfoque semejante.Entonces, la coordinadoradijo:—¡Uf! Está muy bien,

Rafael, pero creo que serádifícil convencer a estaprofesoradequeempleeestaestrategia modeladora. Ellaestá muy metida en su roldisciplinario.—Sí, ¿y cómo le ha ido?

¿Este chaval ha cambiado alo largo del año? —

pregunté.—No, para nada. Al

contrario:cadavezestámásrebelde—respondió.—Ella también se está

comportandodeunamanerainfantil,comosi tuviesequeimponerse a su alumno.¡Nadie tiene que imponernada! Se trata de proyectarun modelo de personavirtuosa, exitosa y feliz yguiarlehaciaallíconilusión.Y si no lo conseguimos,mala suerte. Pero estoyseguro de que, de estaforma, tendría muchos máséxitosquehastaelmomento

—concluí.Y es que cambiar a las

personas por medio de lafuerza es una labor demediocres que sólo daráresultados mediocres. ¡Esimposible que alguien seconvierta en un músicofantástico por obligación!Parallegaraserexcelenteenalgo, tiene que ser unadecisión voluntariapropulsada por la ilusión.Los líderes racionales sonpersonas que ofrecen esavisión a los demás.Que lesabren los ojos hacia undesempeño más elevado,

másfeliz.A Feliciano había que

tratarlecomoaundiamanteenbruto,queesloquees,unalumno maravilloso enpotencia. La perseveranciaes la madre de lasconsecuciones.Así,cadavezque se mostrasedespreciativo y arrogantehabía que seducirle para elcambio, enseñarle lasuperioridad de lacolaboración pero conalegría y amor. ¡Nada depulsosoimposiciones!Y tampoco hay que

ponerse nerviosos. La

profesora se estabavolviendohipersensiblealaspequeñas incomodidades desutrabajoyveíaconfastidioalgo que puede serjustamente lo másinteresantedeéste:enseñaratransformarse, a convertirseenpersonasexcelentes.

En este capítulo hemosaprendidoque:•Elmétodo«olvídatedeganar:ama» es la mejor forma deresolver conflictos y consisteen:a) No terribilizar jamás. Nodecirnosanosotrosmismosqueno podemos soportar que el

otrohagacosasdeshonestas.b) Practicar la aceptaciónincondicionalde losdemás.Esdecir, amar a todo el mundoconsusdefectos.c) No activar la exigencia delotro en una espiral desuperexigenciascontinuas.d)Activar la buena pedagogía,la fuerza del convencimiento ylapersuasión.e) Resolver los conflictos sincoste emocional. Al contrario,sentir que disfrutamos delproceso, aprendemos ycrecemos.•Lamejor formadeejercerdejefeesorientarseparaformarymotivar a cualquier empleadoparaqueseaunas.• Ante un mal desempeño, elbuen jefe no se asusta. Sepregunta: «¿Cómo puedoformarmejoramistrabajadores

para que esto no vuelva asuceder?».• Ante un alumno díscolo, elbuen profesor no se asusta. Sepregunta: «¿Cómo puedomejorarmipersuasiónparaqueloschavalesmadurenmejor?».

16Aprenderadialogar

Ciertodía,elmuláNasrudínvisitó el infierno y lesorprendió sobremanera loque allí vio. Había muchagentesentadaentornoaunamesa muy bien servida.Estaba llena de platos, acual más exquisito. Sinembargo, todos teníanaspecto demacrado,¡pasabanmuchahambre!Elcaso es que tenían quecomer con unos palillos

largoscomoremosycuandoatrapaban la comida, no selapodíanllevaralaboca.Tras esto, Nasrudín

ascendió al cielo.Con granasombro, vio que tambiénallíhabíaunamesallenademanjares y que tambiéncomían con palillos largoscomo remos. En este caso,sin embargo, todos lucíansaludables.Allílaspersonastomaban la comida paraactoseguidoalimentaralosdeallado.En este capítulo vamos a

tratar un tema que, aunquepudiera parecerlo, no esbaladí. Vamos a aprender adialogar y a intercambiarideas, lo que supone unahabilidad fundamental parala salud mental por dosrazones: la primera porque,en general, no sabemoshacerlo, y muchas vecesprovocamosdiscusionesqueestropean momentos quepodrían ser hermosos. Lasegunda, y más importante,porque vamos a cambiartoda nuestra dinámica deentender las relacioneshumanas: vamos a aprender

a disfrutar de la gente y amanejar a las personasdifíciles conmaestría. ¡Valelapena!Recuerdo el caso de dos

amigos míos de juventud:Anna y Juanma. Dospersonas estupendas,compañeros de la facultadde psicología, queempezaron a salir juntoscuando teníamos veinteaños. Anna y Jordi sequerían, se compenetrabanmuy bien, pero desde elprincipio su relación fue uncaos infernal. El problemaera que discutían

frenéticamente todo eltiempo. Casi todas susinteraccioneseranasí:—Juanma, ¡no corras

tanto! ¡Sabes que no megustaqueconduzcasasí!—Pero ¿qué dices? ¡Si

voynormal!—contestabaélagriado y ofendido—. ¡Y amínomegrites,ymenosenelcoche!—¡Estás yendo a toda

leche! ¡Para ahora mismoquemebajo!Yyono tehegritado, ¡estás paranoico,tío!—¡Si tebajasaquínome

llames nunca más, doña

Broncas! ¡Estoy hasta laspelotas de tus órdenes! —gritabaélyafueradesí.Por separado, Anna y

Jordierandócilesyamables,pero juntos daban elespectáculo constantemente.Sepeleabanen lasaulas,enlacafetería,enunconcierto,en la playa, en el teatro...Creo que el único lugardondeno la armabanera enla cama, donde finalmentesolían resolver todos susentuertos. Pero, claro, enmenos de un año se dieroncuentadequeestabanmejorseparadosquejuntos.

A lo largo de mi carreraprofesional he vistomuchoscasoscomoéste.Parejasqueno saben resolver susdiferencias, una habilidadfundamental para cualquierunión.Peroestapocaculturadel diálogono sólo afecta ala pareja, sino a todos losdemás ámbitos de lasrelaciones humanas. Sólohace falta pensar en lasreuniones familiares, dondelos debates políticos suelendegenerar en absurdaspeleas.La mayor parte de la

gente no sabe debatir; no

sabe intercambiar ideas. Yesonoshace ser inflexibles,obstinados, prepotentes,infelices y muy malos a lahora de resolver conflictos.En este capítulo vamos aaprender a hacerlo de otraforma, con un estilo quecambiará nuestrasinteraccionesparasiempreytambién el conjunto denuestramente,queserámásflexibleycreativa.ELDIÁLOGOINCLUYENTE

A la técnica básica para

aprender a debatir coneficacia la llamo «diálogoincluyente». ¡Es el estilo delos más inteligentes!Básicamente consiste enbuscarsiemprelaverdaddelotro antes de exponer lanuestra.ImplicapreocuparseEN PRIMER LUGAR delotro antes que de quererllevar la razón. Y así,ocupándonos primero delotro y su verdad, ¡nosconvertiremos en personasrealmenteinfluyentes!Veamos un ejemplo. Mi

padre es un tipo muyagradable. Ofrece a todo el

mundo un cariño propio delas personas de montaña.Realmenteestáinteresadoenlosdemásysusvidas.Pero,como mucha gente de sugeneración, tiene un fallo:todavía piensa que «¡conFranco se vivíamejor!».Nime acuerdo del número dediscusiones que haprovocadosuneurafascista,porque hubo un tiempo enqueencadacomidafamiliarsiemprenospeleábamosporculpadeltemademarras.Enunmomentodado,mi

padrecomenzabaadefenderla dictadura y, claro, sus

cincohijosentrabanaltrapoy el debate se caldeaba deforma absurda. Hasta queaprendimos a aplicar latécnica del «diálogoincluyente».El diálogo incluyente

consiste en pensar —antesdedecirnada—quépartederazóntienelapersonaconlaque estamos en desacuerdo.Por ejemplo: ¿qué hay deverdad en que «con Francose vivía mejor»?Averiguarlo es trabajode lapersona emocionalmenteinteligente.

¡Nadietienerazón!La «verdad» es una cosaresbaladiza. No existe unasola verdad sino muchas.Incluso para fenómenoscientíficos. De hecho, lasexplicaciones científicasestánenconstanterevisión.Lasotrasverdades, lasde

la calle, son incluso másimperfectas. Lo queopinamos —sobre política,ética, relaciones y demás—depende de ópticas ymomentoshistóricos.Suelenser visiones que, en pocos

decenios,quedananticuadas.La persona inteligente losabeylotieneencuenta.Elobstinadoirreflexivo,no.¡Nadie tiene la razóncompletasobrenada,jamás!Lo que podemos hacer esllegar a acuerdos, extraerconclusiones útiles que nosotorguen un buenposicionamiento frente a larealidad. Nada más. ¡Nadade verdades absolutas, nadade «tengo razón», nada de«yosoylisto,túerestonto»!

En ese sentido, hasta mipadre tiene razón al pensarque con Franco se vivíamejor. Y yo aprendí adársela para luego ofrecerleuna nueva perspectiva.Siemprequesalíaeltema,ledecía:—Papá, es verdadque en

aquella época había muchaseguridadciudadana.Y no se trataba de un

truco para ganarme a mipadre.Lo pienso de veras yasí se lo transmitía. Luegoproseguía:—Ytienesrazónenquela

última etapa fue una época

debonanzaeconómica.¡Losespléndidosañossetenta!Para llegar a captar la

verdad del otro es esencialque intentemos comprenderpor qué piensa así, quévivenciaslehanconducidoasus ideas y, por último,reconocer lo que de ciertopuedahaberenello.Siemprehayverdadenelotroporqueson ¡evidencias que la otrapersona ha experimentado!Y la realidad tiene muchosrecovecosymatices.Sólo tras el

reconocimientodelaverdadajena podremos poner la

nuestrasobrelamesa.—Peroreconocerás,papá,

quetú,quehastenidocincohijos, has podido vivir unhecho muy bonito de lademocracia. Cuatro de tushijos han ido a launiversidad por primera vezen lahistoria familiar.Yyohe estudiado incluso en dosuniversidades extranjeras.En tiempos de Franco esoera muy difícil. Su sistemaprefería la separación declases: los ricos tenían elmonopolio de la buenaeducación.—Esoesverdad,hijo.¡Sí,

a la clase dominante no leconvenía que los pobresestudiasen con la élite! Yeso estaba muy mal —admitió.¡Al fin! Mi padre estaba

abierto a contemplar otrarealidaddistintaalasuyaencuestión de política. Perosólo fue posible el día quehice un auténtico esfuerzoporcomprendersuverdad.UNATÉCNICAENTRESPASOS

La técnica del diálogoincluyentetienetresfases:

• Buscar la verdad delotro•Ofrecernuestravisión• Incluir al otro ennuestromundo

El primer paso es el más

difícil porque es donde seproducelaauténticaaperturamental,dondeaprendemosaserpersonasmásinteligentesymentalmentesanas.Buscarlaverdaddelotroestambiénunejerciciodehumildadquenoestamosacostumbradosahacer. Nos han enseñado aquerer «tener razón», a

«defender nuestrasposiciones», lo cual es unaestupidezporquenadietienelarazóncompleta.Recuerdo que en una

ocasión estaba dando unaconferenciayenel turnodepreguntas salió el tema delaborto.Yo estoy a favor deuna ley de plazos, esto es,que abortar sea libre hastalos tres meses de vida delfeto, y hasta los veintidósmeses por las razonesexcepcionales que esgrimela ley española:malformación grave ypeligro de salud para la

embarazada. Pero entre elpúblico había una mujer deunoscincuentaañosllamadaPilar que protestó ante mivisión.—¡El aborto es siempre

un asesinato! ¡Nodeberíamosmatar a unniñosólo porque entraña unriesgo para la madre oporque no es perfecto!¡Nadie lo es! —dijovisiblementeenfadada.Mientras la mujer

hablaba, investigué suposición.¿Porqué,contodasubuenavoluntad,seoponíafrontalmenteacualquiertipo

de aborto? La observé y viqueeraunamujerhermosayelegante. ¡Seguro que eraunamadrefantástica!Tenía poco tiempo para

meterme en su mente yacercarme a su posición,perocuandodejasdeladolaabsurda necesidad de tenerrazón no es difícilconseguirlo. «¿Qué verdadhay en la posición de losantiabortistas?», mepregunté.Enseguidalocaptéydije:—¿Sabes, Pilar? Me

encantaquehayagenteenelmundo tan generosa como

tú,dispuestaadefenderalosniños y a los no nacidos.Yentiendo tu posición. Esverdad que muchas veceshay que defender la vidaante sus creadores: lospropios padres. No seríahermoso que no nospreocupásemos de los máspequeños.Y acto seguido expresé

otra realidad que creo quetambién juega un papelimportanteenestetema.—Pero, Pilar, ¿qué te

parece esto? En muchoslibros de antropología heleído que los pueblos del

Amazonas, que viven engrupos de unos cienindividuosenplenaarmoníacon la naturaleza, llevan acabo infanticidios en elmomento del nacimiento.Ylohacencuandohaypeligrodequelatribucrezcamásdelodebido.—¡Me parece un

asesinatohorrible!—saltólamujer.—Claro, desde nuestro

punto de vista. Pero fíjateque los antropólogos nosexplicanque,paralosindiosdel Amazonas, controlar ladimensión de la tribu es

esencial porque lasupervivencia del grupodependedeello—añadícontoda la dulzura que podíaexpresar—.¿Quéharíastúsiesto fuese cierto y, porsalvar a uno, tuvieran quemorirtodos?—Yono lomataría. ¡Que

sea lo que Dios quiera! —respondiótodavíaalterada.—¡Tu posición es

bellísima, Pilar! Y queconstequeyotambiénestoypor la vida y el amorincondicional. Pero sólo tecomentaba este hecho paraque veamos que cada

situaciónmereceunalecturadiferente,¿no?—¡Peroahoranovivimos

en el Amazonas en plantribu! Tenemos muchosmedios para ayudar a lasfamilias con problemas —replicóella.—¡Tienes toda la razón!

Sólo quería ilustrar que, encuestionesmorales o éticas,muchas veces hay dosbienesquepuedenchocar:elbien comunitario y el bienindividual. Porque puededarse la paradoja de quebuscandoelbien individual,nos carguemos a todos los

individuos.Esopuededarse,¿noescierto,Pilar?—Peroterepitoqueahora

podríamosrespetartodaslasvidas porque tenemos losmedios para hacerlo —medijotodavíademorros.—¿Sabes, Pilar? Me

encantaría tomarme unacerveza contigo algún día.¡Eres fantástica!—dije paraacabar la conversación ypoderseguirconlarondadepreguntasdelaconferencia.Enesemomento lamujer

serióunpocoymedijo:—¡Acepto tu invitación!

Pero no cambiaré de

opinión.—¡Nifaltaquehace!¡Me

encanta que haya personastangenerosascomotú!¡Ysite parece, podemos concluirque muchas veces hay quedefender a los niños de suspropiospadres!Yésaesunaresponsabilidaddelgrupo—concluí.Despuésdelaconferencia

charlamos un rato y pudeconocerla mejor. Como meimaginaba, era una personaexcepcional. Y vi que yaestabamuchomáspróximaamiposición.—Bueno, el tema del

aborto es complejo, tienesrazón —dijo—. Lo pensarémás. ¿Me recomiendasalgún libro sobreantropologíadeesosquehasmencionado?El «diálogo incluyente»

requiere que noszambullamosenlaideologíade la otra persona paraextraersupartedeverdady,después de conectar a esenivel, ofrecerle lo quenosotros hemos hallado pornuestra parte. Se trata deconducir al otro hacia otraverdad más amplia queincluya la suya. Por eso lo

llamamos «diálogoincluyente», porqueincluimos su verdad dentrode la nuestra,más amplia yconmayorperspectiva.El diálogo incluyente

sería algo parecido a losiguiente:

Yla«inclusióndelotroen

nuestro mundo» se traduceen decirle al otro de algunaforma que, pese a que hayadivergencias, le amamosigualmente. Dentro de lapsicología cognitiva estoentronca con nuestroconcepto de «aceptaciónincondicionaldelosdemás».En mi debate sobre elaborto, mi maniobrainclusiva consistió enexpresarlemisganasde iratomarunacervezaconella.La «inclusión en nuestro

mundo» es una parte muy

importante del diálogoincluyente porque casisiempre que discutimos demanera obstinadaexpresamos undistanciamientopersonal.Escomo si dijéramos: «¡Yanopuedessermiamigoporquesomos demasiadodiferentes!». A veces lohacemoscongestosoconeltonodelavoz.Para combatir ese

distanciamiento es muyimportante expresar locontrario. Las parejas quetienen una buenacomunicación se preocupan

mucho de decirse frasescariñosas cuando surge unadisensión.Algoasícomo:—Cariño, sigo pensando

que es preferible hacer estoolootro.Y si acompañamos el

«cariño» con un gestoamoroso,muchomejor.Otra forma de expresar

queincluimosalotroaunqueno estemos de acuerdo conéles llamarleporelnombrede pila. Por ejemplo, a laseñora del debate sobre elaborto me esforcé porllamarla por su nombre encada frase que dije. Se trata

deunaexpresióndecercaníaque acentúa nuestradisposiciónincluyente.Eldiálogoincluyenteesla

manera más inteligente ysaludable de debatir. Paradominarla tendremos quepracticar mucho, peropodemos empezar yamismo, con nuestrosfamiliares,amigosocolegasdetrabajo.

AFILIADOALPSOEYALPPNuestra sociedadpromociona neuróticamenteel diálogo excluyente. Sólohay que ver los debates detelevisión.Losmodelos quenos ofrecen son los típicosde la cerrazón másignorante: creerse enposesión de razones queanulan al otro. Parece queestén diciendo: «Pero ¡québurro eres!» y «¡Qué listosoy!». Y eso es un errorporquenadieeslistoentododurante todo el tiempo. Y

todos somos tontos oignorantes en algúnmomentouotro.El psicólogo y sacerdote

Anthony de Mello dijo queestaba a punto de publicarun libro titulado ¡Tú eresburro, yo soyburro! Queríaexpresar justamente eso:nada es blanco o negro,todos somos listos eignorantes. Es mucho másinteligentereconocerlo.A medida que integro la

psicología cognitiva en mividamásmeparecequealapolítica le iríamuchomejorsi nos dejásemos de

exclusiones. En ese sentido,yo me considerosimpatizante de todos lospartidos políticos queexisten en España. Podríatenerelcarnetdecualquiera:PP, PSOE, Podemos,Izquierda Unida,Convergència, PNV... ¡detodos! Porque por supuestoque soy de derechas, perotambién de izquierdas. Soynacionalista español ytambién catalán y vasco,pero también soy todo locontrario: antinacionalistaespañol,catalányvasco.Cada una de estas

posiciones posee una partede razón. Es cierto que lasolidaridad es maravillosa,pero también que nospodemosacomodaralasopaboba. Si tenemos en cuentatodas las realidadespodremos construirmodelosdeexplicacióncadavezmásamplios y resolutivos.Estamos muy cerca de unmodelo mejor, como lateoría de la relatividadgeneral de Einstein, queresolvió la incompatibilidadexistente entre la mecánicanewtoniana y elelectromagnetismo. Fue un

nivel de explicación mayorporque explicaba más quelosotrosdosporseparado.Las ventajas del diálogo

incluyente son enormes. Silo practicamos, seremoscapaces de llevarnos mejorcon los demás y nosvolveremosmás inteligentesy flexibles. Y si lopracticamos conperseverancia, empezaremosa ver resultadosespectaculares en pocotiempo. Seamos listos deverdad y admitamos quetodos somos burros, peromaravillosos.

En este capítulo hemosaprendidoque:• En general dialogamos fatal.Nos empeñamos en imponernuestravisión,locualllevaaladiscusión y a la cerrazón delotro.• El diálogo incluyente es unatécnicaqueimplica:a)reconocerlaverdaddelotro;b)exponernuestravisión;c) incluir al otro en nuestravida.• «Reconocer la verdad delotro» consiste en entendercómo piensa y qué parte derazóntiene.•Alahorade«exponernuestravisión» intentaremos quenuestra verdad incluya laverdad del otro, que sea unaampliación.

• «Incluir al otro en nuestravida» consiste en decirle unapalabracariñosaparaevitarqueen el debate se sientarechazado.

17Aprenderadecir«no»

Un día el rey llevó a sumaestro de cetrería dosmagníficas crías de halcónquelehabíanregalado.Conmucha ilusión, le dioórdenes para que losadiestraseparalacaza.Pasados unos meses, el

instructor le entregó al reyun halcón perfectamenteamaestrado, pero lecomunicó que el otro eradefectuoso y no conseguía

aprender. No se habíamovidode la ramadesde eldíadesullegada;nocazabay había que llevarle elalimento despiezado a laboca.El rey llamó a todos los

sanadores del reino peronadie pudo hacer volar alave.Enrabietado,publicóunedicto ofreciendo unarecompensa a cualquieraquefuesecapazdelograrlo.A la mañana siguiente,

desde la ventana de susaposentos el rey vio volargrácilmente al halcón porlosjardinesdelpalacio.

—Traedme al autor deestemilagro—pidióelrey.Y, para su sorpresa, le

pusieron delante a unsencillocampesino.—¿Cómo hiciste volar al

halcón? ¿Empleaste algunasuertedemagia?Intimidado, el hombre

respondió:—Nofuedifícil,majestad.

Sólo corté la rama y elpájaro, antes de caer alsuelo,comenzóavolar.Enelmundodelapsicologíaexisten tratados enteros

sobre el espinoso tema desaber decir «no».Amuchaspersonas les cuesta horroresnegarlealgoalosdemás.Alparecer, los japonesesexperimentan especialmenteesa dificultad y su vida esmás complicada por esemotivo.Pero lo cierto es que a

todosnoshaafectadoalgunavez este problema. Amigosque nos piden dinero,familiares que nos invitan aun bautizo... requerimientosque nos cuesta rechazar yque acabamos aceptandosólo porque no sabemos

decir«no».Yunayotraveznos encontramos con quenos arrepentimos de haberprestado ese dinero o deestar en una ceremoniaabsurdavestidosconuntrajequeodiamos.Vamosaveraquíalgunos

principios cognitivos quenos permitirán mejorarnuestra habilidad para decir«no». Básicamente se tratadecomprenderque:

a) Nadie puede hacerfelizanadieb) Lo mejor quepodemos dar a los

demásesalegríac) Las mentirijillasformanpartedelavidad) Aceptar un «no» esla mejor prueba deamistad

NADIEPUEDEHACERFELIZANADIE

Ésteesunodelosprincipiosfundamentales de lapsicología racional: nadiepuedehacerfelizanadie.Yestehechoestáenlabasedelacapacidaddedecir«no».Como hemos visto, la

salud mental se basa en la

comprensión profunda deque necesitamos muy pocopara estar bien. Una vezcubiertas las necesidadesbásicas, la felicidad es algomental: o activamos nuestramenteparaestargenialonolo hacemos. En realidad,sólodependedenosotros.Un error típico que

solemos cometer es pensarque si vamos a visitar alabuelo a la residencia... leharemos feliz. ¡Falso! Laplenitud del abuelo sólodependedeél.Másbien,desu mente. Una personarealmente fuerte no necesita

migajas emocionales denadie. Y, por el contrario,para un individuo débil, nohayatencionessuficientesenelmundo para sacarle de ladepresión.Laspersonasadultas—se

empieza a serlo a partir delosdoceaños—dejamosdenecesitaralosdemás.¡Yesoesgenial!Porqueapartirdeentoncesseabreunaenormecapacidad para disfrutar ycolaborar,amarycompartir:¡sindependenciasabsurdas!El hecho de que «nadie

necesita a nadie» conllevaque sea innecesario hacer

favores o cumplir lasexpectativas de los demás.Las personas que nos pidencosas no las necesitan, losepan o no. Podemosnegarnos con totaltranquilidad.Sufelicidadnodependedeello.LAALEGRÍA,ELMEJORREGALO

Por otro lado, la mejorayudaquepodemosprestarleaalguienesestarradiantesyfelicesycontagiarlepartedeesaenergía.Deesaformaleestamos mostrando el

camino de la fortalezamentalmedianteelejemplo.Yesoimplicacuidarseaunomismo.En vez de pensar que el

abuelo te necesita, piensaque él sólo necesita activarsu propia fortaleza mental;muéstralecontuoptimismo,con tu racionalidad, que éltambién puede lograrlo consussolasfuerzas,quesonlasúnicas que valen. Cuandoquedéisparacomerodarunpaseo,muéstralelobelloquees vivir a través de tusonrisa. No caigamos en lacreencia irracional de que

algodistintoanuestrapropiamente juega un rol en lafelicidad.Por estas dos razones —

nadie necesita a nadie y elmejorregaloeslaalegría—,podemosdecir«no»encadamomento de nuestra vida,porque los demás nonecesitan de nuestra ayuda.Tambiénpodemosdecir«sí»y ser altruistas, pero, comoveremos a continuación, setratará de actos decolaboración, no dearroganteasistencia.

LasONGCuandoexpongoestas ideasracionales en públicomuchas vecesme preguntanacerca de las ONG, ya queestas organizaciones sededican a la «ayuda». Yocreo que hay que tenermucho cuidado con ellasporque a veces entran encomportamientosirracionales.Desde un punto de vista

cognitivo, nadie necesita anadie —excepto los niñospequeños, claro—. Lospaíses africanos, por

ejemplo,nonecesitanayuda,ni los indigentes, ni losdrogadictos,nilosparados...Ni nadie tendría por quéprestarles ningunaasistencia. Los humanossomos como cualquier otroanimal en libertad: tenemossobradas capacidades paraobtener todo lo quenecesitamos. ¡Todos y cadauno de nosotros! Otra cosaeslajusticia:¡esosíquenosconviene!Lo ideal en la ayuda al

TercerMundoseríadejardeexpoliarlos, de colocartíteresenlosgobiernosyde

azuzar guerras. Pero eso noesayuda:esjusticia,amoryracionalidad, que es dondelas ONG podríandesempeñar un trabajoexcelente. Es mejor ir a laraízdelproblemaqueponertiritas en heridas que sedesangran.Pero a muchas personas

pertenecientes a ONG lesencantapensarqueayudanalos «necesitados», como unregalo de Dios, y eso leshace sentirse superiores.Éste es un enfoqueneurótico.Otro ejemplo son los

subsidios de desempleo quetenemos en España. No esuna «ayuda», sino sanosmecanismos queorganizamos entre todosparafacilitarnoslatransiciónde un empleo a otro, por loquesetratamásbiendeuna«colaboración».Otra cosa es la

cooperación. ¡Eso sí megusta! Yo he trabajado sincobrar dinero enorganizacionescooperativas.Duranteuntiempoechéunamano en un albergue paraindigentes, en su mayoríaalcohólicosgraves.Ypuedo

asegurar que lo que obtuvedeellos fuemuchomásqueloqueyolesaporté.Aprendímuchísimodeesaspersonas,de su modo de vida, de suproblemática. Además hiceamigos increíbles entre losotrosvoluntarios.Enningúnmomento sentí que«ayudaba»anadie:aprendíay ejercía una labor socialquequizáundíanecesiteyo.Ylomismoseaplicaami

queridísima organización delosVoluntariosdeSantJoande Déu, el hospital infantilde Barcelona. Les doyformacióndevezencuando,

pero considero que enrealidad es un intercambioporlalaborquerealizan:lesenseño claves de lacooperación racional,conozco a personasmaravillosas y, por último,contribuyo a una asistenciaquequizáalgúnfamiliarmíonecesitealgúndía.Séquedistinguir«ayuda»

de «colaboración» no esfácil, pero vale la pena elesfuerzo porque la filosofíade fondo lo cambia todo.Veamos algunos detalles alrespecto:

• Colaborar es pasarlobien,creceryaprender.•Lacolaboraciónevitahacerporelotroloqueéstepodríahacerporsímismo.•Colaborarimplicaqueel otro tiene fuerza ytambién entregamuchoacambio.•Ayudar, sin embargo,implica que el otro nosabe o no puede; quesomos superiores al«ayudado» odependientes del que«nosayuda».

El ejemplo claro de«ayudanociva»eseldeesasmadres—yo he conocido amuchas—queseafananporhacerles todo a sus hijos,más allá de la edadrazonable, para tenerlossiempre bajo sus faldas,rehenes de su asistencia.Esas madres deseansecretamente que sus hijosno crezcan. Con susmaniobras superprotectorasestán criando chicosneuróticosydependientes.Las responsabilidades

confundidasEn muchas familias se dacontinuamente ese tipo de«ayuda nociva» y se acabacon un panorama deresponsabilidadesconfundidas. Pondré unejemplo.Una madre despierta

todoslosdíasasuhijoparaira laescuela,yesoqueyatiene doce años. Un día elchaval le dice que ledespierte una hora antesporque tiene un examen yquiere repasar. Lamadre seolvida y le llama a la hora

habitual. El joven entra encólera:—Pero ¡quédesastre! ¡Te

dije que me levantaras unahora antes! ¡Ahora voy asuspender el examen! ¡Ereslopeor!Enmásdeunaocasiónhe

aconsejado a estosmuchachos:—Oye, ¿sabes una cosa?

Si quieres que esto novuelva a suceder, encárgatetú mismo de tus asuntos.Nadie mejor que tú sabe loque es más importante encadamomento.No hay que ayudar a los

jóvenes—ni a los mayores— si eso impide queaprendanlashabilidadesqueles corresponde: esto esfundamental en educación.Dejemos que seancompletamente responsablesde sus decisiones yexperimenten así nuevosaprendizajes. Por supuestoque podemos dar consejos,perodejemosqueseanellosquienes dirijan sus vidas.Pueden aceptarlos o no. Enesoconsistelalibertad.Por cierto, en esas

familias disfuncionalessuperprotectoras suele haber

montones de cruces deresponsabilidades. Porejemplo,sielmaridoseechauna amante, la madre lecuenta entre lágrimas elproblema a su hijo de doceaños.Cuandoselesindicaelerror,seexcusanasí:—¡Es que necesitaba

apoyo!Estaspersonasharíanbien

encomprenderqueasuhijono le corresponde ningunaresponsabilidad en eseasunto.Esellaquiensetieneque encargar de susproblemas y su hijo de lossuyos. El cruce de

responsabilidades en lafamilia no es bueno paranadie.Pero, claro, como en su

filosofía personal creen quetodosnecesitanatodos,todoel tiempo, porque tienentantas necesidades... al finalla confusión, la debilidad,las obligaciones artificiales,los reproches y lasexigencias están por todaspartes. Todos debilitan atodos.Muchas putas y muchoalcohol

Yo amo a mi padre. Es unhombreamablecomopocos.Entrañable a más no poder.Pero si ahora, a susmás desetentayseisaños,decidieseempezar a ir con prostitutasybeberhastareventar,yonotendría ninguna objeción.¡Es su vida y ésa sería sudecisión soberana! Eso sí:nolefinanciaríasuaventura.Creo que intentaríacomprenderelmotivodeesaderiva y seguramente lesugeriríaalternativas,perosipersistiese en ello, le daríaun abrazo y le pediría que

pusiese por escrito susandanzas. ¡Seguro que noseríanaburridas!Todos somos libres de

escoger nuestro camino.¿Quién dice que mi padredebería vivir como uncartujo? ¿Acaso ésa es larecetadelafelicidad?Noloes. ¡Y aunque lo fuera! Mipadre tiene derecho a serinfelizsiesoesloquedesea.Cuando ayudamos a

alguien, generalmenteintentamos imponer nuestravisión del mundo y eso esponer restricciones a lalibertad del que recibe la

ayuda.Siyo lepagaseamipadreunasubvencióndedosmil euros al mes, no creoque le dejase que lomalgastara en putas ydrogas. La «ayuda errónea»siempre intenta imponer elcamino ideológico del queayuda. Para ayudar así, esmejor colaborar y dejar quecada uno tome susdecisionesylasasuma.BENDITASMENTIRIJILLAS

Existe una frase, de cuyoautornomeacuerdo,queme

gusta repetir: «Para estarbien contigo mismo tienesque decirte la verdad; paraestar bien con los demás,no».¡Menosmal que sabemos

mentir! De hecho, laspersonas que no sabenhacerlo —por ejemplo, losque sufren el síndrome deAsperger— pueden tenerproblemas por este motivo,ya que son capaces dedecirle a una chica consobrepeso que acaban deconocer: «Pero ¡qué gordaestás; nunca había visto anadieasí!».

De vez en cuandotenemos que decir algunamentirijilla simplementeporque el mundo no esperfecto, ¡ni lo será nunca!No somos todo lo madurosque desearíamos y nosofendemos con facilidad,nos ponemos absurdos, nosenfadamos y tenemos todauna miríada de reaccionesneuróticas.Esnormal.Si somos inteligentes y

flexibles, nos daremoscuenta de que es estúpido ycontraproducente decirTODA la verdad en TODOmomento. En ese sentido, a

la hora de decir «no»,bienvenidas sean lasmentirijillas. Hay muchagente que prefiere unanegativa «indirecta» antesquelaverdadabocajarro.Otro de los principios de

lapsicologíaracionalesqueno hay que exigirse nada auno mismo, así querecurramosalasmentirijillascontodatranquilidad.Sinospiden ayuda para unamudanza, es legítimoaducirque tenemos que trabajartodoelfindesemana.Enlamayoríadeloscasos,elotrose imaginará que la

verdaderarazónesotra,peropreferirá la mentira suave alaverdadpuraydura.DesdecirsenoestanmaloDesdecirse no es unacostumbremuy aconsejable.Lo sé. Sin embargo, hayexcepciones.Tal vez por nuestra

dificultad para decir «no»hayamosaccedidoaunplanque no nos apetece. Miconsejo es escribir unmensaje con una excusa yecharse atrás con la

conciencia tranquila. Esposiblequeelotroseenfadeante el cambio de planes,pero la vida es así:imperfecta.Además,muchasveces cedemos ante lapesadezdelamigo.Ahorasemereceque leenviemosesemensaje deshaciendo losacuerdos:porpesado.Por lo tanto, aunque sea

mucho mejor aprender adecir «no», a veces nosveremos en situaciones enlasqueesmejor recular,asíque afinemos nuestracapacidad de poner excusasydesdecirnosdelopactado.

Si el otro es muy racional,entenderá nuestra maniobra.Sino,essuproblema;queserelaje.ACEPTARUN«NO»COMOPRUEBADEAMISTAD

Yunaúltimaestrategiaparaaprender a decir «no» esentender lasnegativas comomaravillosas pruebas deamistad.Se tratadedecirse:«Si mi amigome quiere deverdad, no le importará queleniegueestoolootro».Unverdaderoamigonoesaquelal que le mueve el interés,

sinoelamor.Siporelhechode que le negamos algomaterial se enfada o nosretirasuamistad,setratadeunafalsaamistad.Y,enesecaso,¿paraquémanteneresarelación?Diciéndole«no»aalguien

ponemos a prueba suamistad. En ese sentido,negarfavoresesbuenísimo.DejarunarelaciónMuchas veces me hanpreguntado cómo dejar unarelacióncausandoelmínimo

dañoposible.Mi consejo esque en el momento dedejarlo se ponga demanifiestoqueun«no»aserpareja abre una increíblepuerta a ser buenísimosamigos.De lamisma formaque le negamos un favor aun amigo pero le abrimosmilformasdecolaborar.Séqueestodela«amistad

posrelación» se dice confrecuencia y no consuelanada,peroesoesporquenoes una propuesta sincera,intensa. Como veremos acontinuación, si después deuna relación de pareja nos

entregásemos a construir lamejor relación de amistaddel mundo, al otro no ledoleríatanto.El dolor del abandonado

procedeprecisamentedequeuno se dice que ha sido«abandonado», que lo haperdido todo. Pero si seconvence de que con elcambioseganaunarelaciónsólida para toda la vida, lacosaesdiferente.Yo aconsejo decir —y

sentir—algoasí:—Querida compañera de

vida: te agradezco losmaravillosos momentos que

hemos tenido. Me hanaportadomucho.¡Heganadotanto con esta relación...!Ahora vamos a cambiarnuestra forma de darnos eluno al otro. Te propongoque, a partir de ahora,establezcamos una relaciónde amistad fantástica, comopocas se han visto. Parasiempre. ¡Y no puedodecirlo más en serio!¡Nuestraamistadvaaseruncompromisobásicoparamí!»Nos tendremoselunoal

otro como apoyosincondicionales (acicates ycatapultas) para tener vidas

superplenas. Yo estaré a tulado en cualquier proyectoparaquelollevesacaboconfuerzayalegría.Y,porotrolado, me tendrás paraconsolarte en las penas ypara compartir las alegrías.¡No habrás conocido unarelación de amistad igual!¡Te aseguro que valdrá lapena!»Me comprometo a que

ninguna pareja futura limitenuestra relación fraternal.Para que alguien estéconmigo, tendráqueaceptarestacondición.Nopermitiréque nadie ponga en peligro

nuestraamistad.»Unadelasrazonesporlas

que duele tanto que alguiennosdeje—sentimentalmentehablando— es porquecreemos que se trata de«todo o nada»; pero sitransformásemos la relaciónde pareja en una amistadextraordinaria, noexperimentaríamos esa«pérdida total» porque nohabríatal.¿Y por qué hacemos esa

tontería de borrar lasrelaciones pasadas, dehacerlas desaparecer? Si lasmantuviésemos como

activosesencialesdenuestravida sería maravilloso:¡nadienosconocemejorquenuestra ex pareja! ¡Pocosamigos nos pueden querermás!ElanillodecompromisoEn mi última relación depareja fuiyoelque lodejó.Fuimos a cenar, le expusemis razones y le propuseestablecer la mejor relaciónde amistad del mundo. Y,para sellarlo, le regalé unanillo que había comprado

unosdíasatrás.Así como regalamos un

anillo para simbolizar uncompromiso de amorsentimental, ¿por qué noregalar un anillo cuandodejamos una relación paraexpresarlavoluntaddeamorfuturo en un momentotodavía más crucial? Estoyconvencido de que lasparejas que se separanevitarían los odios, losdivorcios dolorosos, laspeleas por los hijos... sifuesen capaces de adquirirun compromiso de amorfraternal.

AmordemadreUn día un paciente me

hizolasiguientepregunta:—Rafael,túsiempredices

quelavidaesmuyhermosa,¡incluso que no puede serlomás!Pero¿quémedicesdela pequeña tragedia deperderaunamadre?Cuandounodespidealapersonaquemás te ama, ¿no se pierdeuna fuente de amorincondicionalqueesúnica?Aquella pregunta me

obligó a reflexionar. Es

verdadqueelamordemadrees incondicional, porque setrata de una entrega total.Casitodaslasmadresdaríanla vida por sus hijos, y esodifícilmente loencontraremos en un amigooenunapareja.Aquella reflexión ocupó

mimenteduranteunosdías.Estaba caminando por lamontaña y pensé losiguiente: «Si el amor demadre es una cosa única ymaravillosa... ¿por quénarices no lo practicamosmás?, ¿por qué no loampliamos a más gente?,

¿porqué lo limitamosaunasola persona y no lomultiplicamos?».Y desde entonces intento

amar a mis amigos, a misfamiliares y a mi ex noviacomosiYOfuesesumadre.¡¿Porquéno?!Sercapazdeteneruninteréstangrandeeintenso por alguien sólopuede beneficiarnos. Sercapaz de arriesgar la vidapor los demás eshermosísimoynosvinculaaellosdeunamaneraúnica.Eso no significa darles

todo a esas personas —aligual que una buena madre

no le da todo a su hijoporqueloestaríamalcriando—, pero sí tener el firmecompromiso de amarlasincondicionalmente, deincluirlas en nuestra vidapara siempre, apoyarlas ydefenderlas.En fin, «amar como una

madre» es hacer quenuestros amigos íntimossean parte integrante denosotros mismos, trozos denuestrocuerpo.Esaentrega,enrealidad,nosmultiplicaynosamplía;noshacesermásqueunosolo;¡nosconvierteen seres múltiples y casi

plenipotenciarios!Nada impide que

podamosamaranuestrasexparejas como una madre.Con ese nuevo compromisono se produciría sensaciónde abandono. Y todosganaríamos: una nuevamanera de entender lasrelaciones tras la ruptura depareja y, por qué no, lasrelaciones humanas engeneral.

En este capítulo hemosaprendidoque:• Las claves para aprender adecir«no»son:

a) Nadie puede hacer feliz anadie.b)Lomejorquepodemosdaralosdemásesalegría.c) Las mentirijillas formanpartedelavida.d)Aceptarun«no»eslamejorpruebadeamistad.• «Ayudar erróneamente» eshacerle el trabajo al otro; lomejoresquecadaunotomesusdecisiones y se haga cargo desusresponsabilidades.•«Cooperar»essumarfuerzas,crear mecanismos decolaboración, sin que nadieimpongasuideología.• Poner fin a la relación entredospersonastrasunarupturadepareja es un desperdicio. Lomejor es inaugurar una nuevarelacióndeamistadprofunda.

18Revolucionarsecon

amor

Un afamado filósofo teníauna cita para debatir conNasrudín.Eldíaseñalado,ala hora convenida, llamó asu puerta. Nadie respondió.El mulá había olvidado elcompromiso y estaba en lacasa de té jugando a lasdamas.Amedidaqueesperaba,el

filósofoseibaponiendomásy más nervioso. Y al final,

antesde irse, tomóun trozode tiza y escribió en lapuerta:«Estúpidopatán».Encuantollegóasucasa

y vio lo escrito, Nasrudíncorrióacasadesuinvitado.—¡Losientotanto!Olvidé

nuestracitaporcompleto—dijo—.Sólomeheacordadocuandohevueltoacasayhevisto que habías escrito tunombreenlapuerta.Hace unos años, Madridasistió a la aparición delmovimiento de los«indignados». A raíz de la

crisisbancariasemontóunaacampada permanente en laPuertadelSol,plazaicónicade lacapital,kilómetrocerodelasradialesespañolas.Lagente protestaba por lacorrupciónylaineficaciadelos políticos. Muchos sealinearon con estemovimientotrasleerellibro¡Indignaos! del activistapolítico francés StéphaneHessel.Yome hubiese sumado a

ellos si hubiese sido másjovenyneurótico,pero tuvela suerte de que ya conocíala psicología racional. Y

después de estudiar aGandhi, Epicteto, AlbertEllis o Diógenes no podíaaceptar en mí ese locosentimiento llamado«indignación».Reconozco la buena

intencióndeloscongregadosen la Puerta del Sol ysecundo la mayoría de susargumentos, pero elproblema es que«indignarse» nunca es lasolución. Cabrearse o gritares siempre una forma delocura:esterribilizar.Enfadarse es lomás fácil

del mundo: chimpancés y

orangutanes dominan latécnica. Por el contrario,mantener la madurezfilosófica y la capacidad deanálisis está reservado a loshumanosmásinteligentes.Si queremos ser personas

serenas y racionales nopodemosdejarnosllevarporla indignación. Los enfadosson la especialidad de laspersonas perturbadas. Losalcohólicos graves —quetienen el cerebro hechopapilla— cogen día sí, díatambién, unos cabreosmonumentalesyarmanunospollos espectaculares. No

tiene ningún mérito saberenfadarse: basta con tenerunas cuantas neuronasdañadas.TRABAJARCONAMOR,NOCONARDOR

En mi primer libro,El artede no amargarse la vida,hablaba de las cacas deperro. Barcelona, la ciudaddonde vivo, es preciosa,pero sus calles están llenasde heces. Incluso el belloEixample está sembrado dedeposicionescaninas.En una ocasión, un

humorista al que admiro,JavierCansado,hablabaporla radio sobre este espinosoasuntoydecía:—¡Es una vergüenza!

¡Habría que obligar a losdueños a recoger la mierdacon la boca! ¡Qué falta deurbanidad!Peroesasexpresionesvan

porelcaminodelaneurosis.Loséporqueyotambiénlaspronunciaba. Como JavierCansado, no entendía porqué tenía que soportar lascacasdelosperrosdeotros.Además, me daba laimpresión de que los perros

de mi barrio teníanpredilecciónpormiportal.Ahora las cacas de perro

yanomemolestantanto.Enrealidad, no huelen tan malcomo las humanas. Sonrestos orgánicos, no pasanada. Pero, en todo caso,«indignarse nunca es lasolución». Si alguna vezdecido contribuir a cambiarlas cosas respecto a estetema, quizá funde unaasociaciónparasolucionarelproblema de las cacas detodo el país. Y podríapasarloengrande:conoceríaa otros voluntarios, haría

amigos, colaboraría con elalcalde, estudiaría cómollevar a cabouna educaciónsocial de ese tipo... Pero sidecido no trabajar en ello,escogeré aceptarlo sin darledemasiadaimportancia.Para apoyar de forma

cognitiva la aceptación delproblema de las cacas deperro podemos pensar queenlaIndiaelproblemanoselimita a las cacas deanimales: allí lo que seacumulan en las calles sonheces humanas. Y eso noimpidequehayagentefeliz.¿Lo puedo ser yo aquí?

¡Claro que sí! Porque laalegría, el amor y la saludestánmuypor encimade lajusticiaolacomodidad.

Existe una frase que

empleanenlasreunionesdeAlcohólicos Anónimoscomo lema de crecimientopersonal. Es una buena

receta antiindignación:«Dios, dame fuerzas paracambiar las adversidadesque puedo cambiar; corajepara aceptar las que nopuedo cambiar y sabiduríapara distinguir unas deotras».ELMAESTROGANDHI

El concepto de no-violenciadeMahatmaGandhiconsisteen el compromiso dedesecharlaagresividaddelavidadeunoparaqueimpereel amor, renunciando a la

comodidad, la justicia, elestatusocualquierventajasieso implica el uso de laviolencia.Gandhi nos enseñó que

podemos reivindicarcualquier cosa, siempre ycuandolohagamosmedianteel amor. Recordemos unavez más que este activistaindio demostró que la no-violencia —la persistenciaamorosa—puedesermuchomás eficaz que la violencia.De hecho, consiguió laindependencia de la Indiasindispararunsolotiro:sólocon marchas pacíficas. Y

ante la agresividad de GranBretañaaplicóamorvalienteydecidido.Nadamásynadamenos.Nosotros podemos imitar

a Gandhi para implementarla no-violencia en nuestravida personal y social. Porejemplo,negándonosavotara favordecualquiermedidapolíticaqueimpliqueusarlaviolencia, torturar aciudadanos o castigar apueblos enteros, defendersemediante ejércitosarmados...yadmitiendosóloel uso del amorperseverante. Y si con ello

perdiésemos la comodidadenlaquevivimos:¿quiénlanecesita? Perderemoscomodidad, pero ganaremossalud mental y plenitudpersonal.ELSISTEMAQUEALIMENTAELPROBLEMA

Olvidamos con frecuenciaque los conflictos casisiempre son sistémicos.¿Quésignificaesto?Quelosconflictos, las adversidadesy los fallos tienenmúltiplescausas —no sólo una— yque éstas interactúan

bidireccionalmente.Engeneralnosgustan las

explicaciones sencillas,aunque no funcionen.Pensamos de la siguienteforma: «¡No pongamosvariosfactoresenelanálisis,mejor explicarlo con unosolo!», «Busca un culpable,no muchos», «Diseña unasolución, no unacombinacióndesoluciones».Y esa simplificación es unerror importante porque hayinfinidad de problemas queno se explican así: a vecesno hay una relación decausa-efecto de tipo lineal,

sino que las influencias vany vuelven, y hay variaspersonas o gruposimplicados.Pararesolverlosproblemashayquepensardeformamultivariable.Porejemplo,hacemuchos

años trabajé de formaexternaparaunaeditorialdelibros de psicología.Conocíaldirectorymeparecióunapersona amable y culta. Enlaprimerareunióndetrabajoa la que asistí, estábamostodos en torno a una granmesayeldirectorempezóadespachar temas con cadaunodelospresentes:

—Manuel, ¿cómo va eltema de la contratación decontenidos?—Me faltan algunos

autores... —respondióManuel con lamiradahaciaabajo.—¡¿Cómoquetodavíano

está todo contratado?! Pero¡qué desastre! ¡No se tepuededelegarningunatarea!¡Estoy harto de tuincompetencia!Para mi espanto, el

director estuvo ladrando alpobre Manuel durante unosdiez minutos más. Alterminar, se dirigió a otra

persona y se produjo unaescena similar.Hasta que alfinal me llegó el turno ydijo:—Bueno,Rafael.Contigo

despacharé la semana queviene porque aún no hasempezadoatrabajar.Buf,mehabía libradodel

repartodebroncas.Peromedi cuenta de que aqueldirector era un ogroinsoportable y que, a lasemana siguiente, meesperaba el mismo trato.Cuando salí de la reuniónhablé con su secretaria, unachicamuydulce.

—Oye,¿eljefeessiempreasí?—¡Sí! Yo tomo

tranquilizantesporque,sino,yamehabríavuelto loca—respondió.Si quería evitar el mal

carácterdeesehombreteníaque hacer algo, y analicé lasituacióndesdeunpuntodevista sistémico.Comodecíaantes, la psicología nosenseña que muchosproblemastienenuncaráctersistémico.Estoes,seformany se mantienen mediantesistemas de relaciones detipo circular o de

retroalimentación.

Yo había visto en la

reunión que el jefepreguntabaylosempleados,asustados, respondían demanera sucintay sinapenasmirarlea losojos.Teníanlareacción normal del quequiere evitar un peligro.Ellos pensaban: «¡Que paserápido!». Pero precisamenteesa reacción era la queaumentaba la suspicacia, la

inseguridad y la violenciadel director. Él debía depensar: «¡Me ocultaninformación porque sonunos vagos ineptos! ¡Tengoque arrancarles la verdad agritos!». Es decir, seproducía una relaciónsistémicadeltipo:

Decidí introducir un

cambio en esa interaccióncircular y puse en marchauna estrategia rompedora.Ya que el director seencendíaporqueloevitaban,yo le hiperreportaría. Y eso

hice: al día siguiente de lanefasta reunión empecé aenviarle cinco e-mailsdiarios con dudas acerca demis tareas: «¿Qué te parecesiescogemosatalautorparaeste tipo de textos?». Y élme respondía: «Muy bien,Rafael. Este autor lo puedehacer genial. Ofrécele eltrabajo».Al cabodeunashoras, le

volvíaaconsultarotraduda.En realidad yo ya tenía uncriterio claro, pero queríaque él no tuviese lasensacióndeque le evitaba,¡sino todo lo contrario! Al

finaldeldía, trasesoscincocorreos, le llamé dos vecespor teléfono con máspreguntasyaclaraciones.Así estuve toda la

semana: le había escritoveinticinco correos yllamadocatorceveces,hastaqueelúltimodíamedijoenun e-mail: «Rafael, lo estáshaciendo muy bien. Vetomando tú solo lasdecisiones. ¡No hace faltaquemeconsultestanto!».¡Perfecto! Había logrado

lo que pretendía: hartarlecon mis preguntas. Ahorasóloteníaqueversimiplan

tendría éxito en la reunión,queeraaldíasiguiente.Una vez más, nos

sentamos alrededor de lagran mesa de reuniones yempezó la ronda. Asistí almismorepartodebroncasdela semana anterior. Perocuandome llegóel turno seobróelmilagro.Eljefedijo:—¡Ah! A Rafael no le

preguntoporqueyaséqueloestá haciendo todo muybien.Tal fue la cosa, que los

empleados de la editorialsospecharon que yo erafamiliar del jefe y que por

eso me dispensaba un tratodiferente. Pero nada de eso.Elmilagroseobrógraciasaun análisis sistémico delproblema, justo lo que nosolemos hacer frente a losconflictos.Siemprequetengamosun

problema con alguien,pensemos que puede quehaya varias fuerzas queinteractúan y nosotrosestamos implicados. Enpolítica, las situacionescomprometidassedanconlaparticipación de todos yentre todos podemoscambiarlas. Si nos

acostumbramos a pensar deesta forma, no nosenfadaremos tanto, no nosindignaremos.Esmáseficazbuscar soluciones dondetodosestemosimplicados.El siguiente poema deD.

H.Lawrenceexpresaelerrordelaindignación:

UNASANAREVOLUCIÓN

Sihacesunarevolución,hazlaalegremente;nolahagaslívidamenteserio,

nolahagasmortalmenteserio,hazlaalegremente.Nolahagasporqueodiasalagente;hazlasóloparaescupirensusojos.Nolahagaspordinero;hazla,ycondenaeldinero.Nolahagasporlaigualdad;hazlaporquetenemosdemasiadaigualdad,

yvaasergraciososacudirelcarrodelasmanzanasyverporquéladoseiránéstasrodando.Nolahagasporlasclasestrabajadoras;hazladetalmodoquetodosnosotrospodamossernuestraspropiasypequeñasaristocraciasypatearcomoasnosfugitivosalegrementeelsuelo.Nolahagas,enfin,

paralaInternacionaldelTrabajo;eltrabajoesaquellodelocuallahumanidadhatenidobastante.¡Eliminémoslo,acabemosconello!Eltrabajopuedeseragradable,yloshombresgozarlo;yentonces,noestrabajo.¡Tengamoseso!¡Hagamosunarevoluciónparadivertirnos!

CÓMOREALIZARUNAREVOLUCIÓN

Una revolución racional, yaseaparaacabarconlascacasdeperrooparaconseguir laindependencia de un país,tendría que cumplir lossiguientesrequisitos:

•Plantearlaenpositivo:disfrutar del proceso,aprender con elproyecto y trabajar ypasarlogenial.• Incluir al adversarioen el proceso decrecimiento:convencerlo de que él

también va a aprender,a beneficiarse con elcambio.• Ofrecer amor cadavezqueeladversariosevuelvalocuelo.• No terribilizar jamás;exagerar los males deuna situación sólo noshacesufrir.

Yonosoyindependentista

ni nacionalista, peroplantearía la reivindicacióncatalana de independenciadeunaformadiferente.Paraempezar, trabajaría paraconvenceralpuebloespañol

de que las asociacionesvoluntarias son las máselevadas. Si España da unpaso hacia adelante en esesentido,seconvertiráenunodelosestadosmásmodernosdel mundo, a la altura deCanadáoGranBretaña,quepermiten cualquier consultade secesión. Lasasociaciones civilizadaspueden disolverse si una delaspartesasílodesea.Talycomohacenlosmatrimoniosmodernos. ¡Y no pasa nadacon eso! Al contrario, lalibertad es estimulante ypropiciaquecadaunadelas

partes siempre intente hacerfelizalaotra.Yo aconsejaría al

movimiento independentistacatalán que no exigiesenunca nada, porque esoimplicaviolencia.Esmuchomejor intentar convencercon amor de que sermodernos, abiertos ygarantes del derecho asepararse es genial.Cualquier consulta deindependencia es buena, asícomo cualquier consulta deadhesión.Y,porotrolado,elEstado

podría intentar convencer a

los catalanes de que laasociación nacional es lomás. Esto es, sugerir —noexigir—lacontinuidaddelaunión de forma amorosa ylibre. ¿No sería maravillosoquesepropusieseunauniónpara la felicidadcomún?Envez de exigir nada a laGeneralitat, podríaplantearlenuevasycreativasformasdecolaboración.Normalmente,elmiedoes

lo que nos impide serracionales. En este caso, elmiedo a perder laoportunidad de escoger porsímisma, en Cataluña; y el

miedo a perder una regiónpotente a nivel económico,enEspaña.Como hemos visto a lo

largodeeste libro,almiedose le vence con la renuncia.Por supuesto que Españapodría ser feliz si perdieseuna región económicamentefuerte; vería mermados susbienes materiales, peroganaría en fuerza moral,amor y alegría.Y lomismoCataluña: podría serinmensamente feliz aunqueselenegaselacapacidaddesalir de la unión nacional;todos podemos aprender a

concentrarnos en lo queposeemosynoenaquellodeloquecarecemos.Mientras tanto, unos y

otros podrían intentarconvencerse de susrespectivas visiones. Y, almismo tiempo, amarse:locuelos o sanotes, porquetodos tenemos en nuestroADN ambas expresiones: lalocuraylasalud.LIMPIARLACACA:UNASUNTOFASCINANTE

Hemos empezado estecapítulo hablando del feo

asuntodelascacasdeperro.Vamos a retomarlo ahora.Barcelona es una ciudadpreciosa, pero es cierto quesus habitantes no podemospresumir de urbanidad.Todavía tenemos queaprendermuchoal respecto.Como decía antes, a mí yanomemolestanlascacasencuestión, pero estaría genialquelascallesestuviesenmáslimpias.Caminando un día por la

montaña se me ocurrió unasolucióndivertidaycreoquemuy eficaz: el «pinchoperruno». La idea es

proporcionar a todos losvecinos lo que podríamosllamar el «set de laurbanidad»: una bolsaecológica y un palo afilado.Podríamos distribuirlometiéndolo en los buzonesde las casas junto con unacarta que explicase elprocedimientoaseguir:

Queridovecino:Este «set de la urbanidad»

que acabas de recibir es unarma de transformación social.Se compone de un «pinchoperruno» y una bolsa, y supropósito es recoger las cacasde perro que veas en la calle.Pincha con el palo la caca y

métela en la bolsa; después,introduce ésta en la papeleramáscercana.

Con tu acción limpiadoraestás contribuyendo a que lascalles estén más lindas y, almismo tiempo, estamosseñalando el camino a laspersonas que todavía no sehacencargodelosrestosdesusanimales. Enseñarnos conamor,losunosalosotros,esunactodeurbanidadycrecimientopersonal.Todoshacemoscosasincorrectas y todos podemosaprenderadejardehacerlas.

Con alegría y generosidad,en Barcelona seremoscampeonesenurbanidad.

La experiencia del

«pinchoperruno»podría sermaravillosamente

aleccionadora. Se trata deponer en práctica los ejesfundamentales de lapsicologíacognitiva:

a) No quejarse de lasadversidades hastaconvertirlas en fuentesdeinfelicidad.b) Poner la felicidadporencimadecualquierventajaocomodidad.c) Comprender quetodos estamos un pocolocos y, al mismotiempo, somosmaravillosos.d) Comprender que la

mejormaneradeinfluirenlosdemásessugerirconamor.

La maniobra de limpiar

las cacas de la ciudadimplicanoexagerarsobrelaimperfección del mundo y,además, si todosrecogiésemos una caca aldía, no habría ni rastro deellas. Una vez la ciudadestuviese limpia, seríamucho más fácil que laspersonas fuesenmás cívicasporque se crearía un círculovirtuoso.Cuandounespacioes hermoso, tendemos a

respetarlo.Además, ¡qué lección

para los que no recogen lacacadesuperroverquesusvecinos se encargan de elloaun sin corresponderles!Sería una lección de doblecivismo que les impactaríaincreíblemente. Cada vezque viesen a una personausandoun«pinchoperruno»se dirían a sí mismos: «Siellos recogen las cacas queno son suyas, ¿voya seryotan incívico como para norecogerlasmías?».Pero lo más interesante

del«setde laurbanidad»es

que mucha gente podríahacer un ejercicio deconvivencia no-violenta:dejarse de quejas, serinmensamentecomprensivoscon los demás y amarlespeseatodo.Esa experiencia nos

serviría como modelo deinfluencia social de cara anuestros amigos, familiares,hijos o compañeros detrabajo. Yo creo que unaciudad en la que susciudadanos sonríen por lasmañanasyrecogenunacacaque no es suya es la mejorciudad del mundo. Se trata

de buscar solucionesimaginativas en vez dequejarse. Si todos seacostumbran a ese tipo derespuesta cuando hay unproblema, ¿noencontraremos solucionescreativas y eficaces paracadasituación?Pero lo esencial es no

amargarse estúpidamentepor pequeñeces; entenderque los errores suelen serproblemas sistémicos y quesiempre existen solucionesdivertidasquecontribuyenalcrecimiento de todos.Porquetodossomosiguales:

unas veces villanos y otrashéroes; grandes genios paraunas cosas y grandesestúpidosparaotras.Yenelfondo,unaluznosiluminaatodos. La luz del amorincondicional.

En este capítulo hemosaprendidoque:• La indignación es una formadeterribilitisoneurosis.• Las personas realmenteinteligentes aceptan laimperfeccióndelmundo.• Pelearse por conseguirderechos es «pan para hoy yhambre para mañana»:ganaremos ventajas peroperderemosensaludmental.

•Esmuchomáseficaz trabajarlassolucionesdesdelafelicidadquedesdeelenfado.• Muchos problemas sonsistémicos y su soluciónrequiere un análisis inteligenteque va mucho más allá debuscarunculpable.

19Cuidardeunomismo

ElrabinoMeirCohenhabíadedicado toda su vida aestudiar las Escrituras. Erauna autoridad apreciada entodo el mundo y sussermones se publicaban enmuchos idiomas,especialmente los dedicadosal pecadode hablarmal delosdemás.En una ocasión, se

hallabaenuntrendevueltaa casa y conoció a otro

viajero. Éste le habló delpropósitodesuviaje:—Voy a la capital para

conoceralgranrabinoMeirCohen.Al rabino le divirtió la

coincidenciayquisoindagarmás acerca de la opiniónqueseteníadeél.—¿Y por qué le llamas

«gran rabino»? ¿Qué tienede especial? Yo creo quesóloesunhombrecomolosdemás.—¿Cómo osas ser tan

insolente con un sabio sinigual?—exclamó al viajeroal tiempo que le propinaba

unsonorobofetón.Días más tarde, ya en la

ciudad, Meir Cohen dabauna conferencia en launiversidad. Al terminar,aquel viajero del tren seacercó avergonzado apedirle disculpas. Se habíaquedado blanco devergüenzaalcomprobarquehabía abofeteado al mismohéroealquequisodefender.—¡Señor! ¿Qué he

hecho?¡NotengoperdóndeDios!—ledijo.—No hay nada que

perdonar,puestoquemehasenseñado algo vital: la

importancia de no hablarmal de nadie, pero sobretododeunomismo.Las personas nos volvemosneuróticas a causa de lashiperexigencias. Nosexigimos demasiado anosotros mismos, a losdemásyalmundo.Cuando los que fallamos

somos nosotros, nosdecimos: «¡Soy un fracasototal,novalgoparanada!».Cuando nos parece que

los que yerran son losdemás, nos convertimos en

supertalibanes: «¡Todo elmundo me debe tratar bientodoeltiempo!».Yconrespectoalmundo,

nos da la impresión de queTODO debe funcionarSIEMPRE como estáprevisto. De lo contrario,nos entra un cabreomonumental.Perodeestastresfamilias

de neuras la peor es laprimera, porque elautofustigamiento mina laautoestima y conduce hacialadepresión.En este capítulo vamos a

aprender a cuidar de

nosotros mismos: esto es, atratarnos siempre concomprensiónyamor.Vamosa dejar de castigarnosporque es contraproducente:no sirve paramejorar y noshacedébiles.«SOYUNMIERDA»Hay muchos jóvenes deentre veinte y treinta añosquesefustigansalvajementepor no tener éxito. Yo hevisitado a muchos en miconsulta.Consideranquesusempleos son indignosyque

no han cumplido lasexpectativasque tenían.Eseautocastigo les hace sufrir:tienenunabajaautoestimayse impiden a sí mismosdisfrutardesutrabajo.También lo pasan fatal

delante de sus amigos. Secomparan con ellos ysiempre salen derrotados.Aveces, hasta dejan de ver asu cuadrilla para noexperimentar esa sensacióndeminusvalía.Más de una vez, me han

dicho: «Rafael, soy unfracaso». O directamente:«Soyunmierda».Nosedan

cuenta,peronoeseléxitooel fracaso sino esaautoexigenciaabsurdaloqueleshace infelicesdeverdad.Y además, paradójicamente,contribuyeaquenorindanala altura de susposibilidades.Su verdadero hándicap es

su mentalidad de «todo onada», que incrementa sustemores porque les ponecontinuamente entre laespadaylapared.Sidejasende autoexigirse, empezaríana brillar de inmediato, deforma natural, sin apenasdarsecuenta.

Yomismofuipresadeesaautoexigencia loca cuandotenía veintisiete años.Recuerdo que acudí a unapsicólogaporqueestabamal:me castigaba a mí mismopor no haber alcanzadociertoslogros.Yo había sido un

estudiante ejemplar y unbrillante doctorando, perotras unos años de impartirclasesenlafacultadentréencrisis y lo dejé todo. Meacercabaa la treintenaymeencontraba enmarañado enuna universidad llena depolitiqueo, con un futuro

precario e incierto. Pero,sobre todo, tenía lasensación de que estabadefraudando a todo elmundo,amíelprimero.Algunos amigos míos

estaban consiguiendo logrosimportantes en el ámbitolaboralyyono.Considerabaque todos eran mejores queyo. Recuerdo uno deaquellos diálogos con lapsicóloga.Ledije:—Esquetodosconsiguen

sus objetivos y yo no logroninguno.—¿Como quién? ¿Quién

detuentornohaconseguido

másquetú?—mepreguntó.—MihermanoGener,por

ejemplo. Él trabaja en unayuntamiento comotrabajadorsocial—respondí.—¿Y ése es un trabajo

mejorque el tuyo?Túestásen la universidad y, aunqueno tienes un contrato fijo,enseñasmuybienytraduceslibros de psicologíaimportantes. Tampoco veotantadiferencia—espetó.La verdad es que en

aquella época me parecíaque a todo el mundo le ibamejor que a mí y lo queocurríaenrealidadesqueyo

teníaunasexpectativassobremí mismo un pocoexageradas. Y unos valoresequivocados.Pero, por suerte, al poco

tiempoempecéa limpiarmimente con la psicologíacognitivaymedi cuentadeque la única expectativalógica sobre nosotrosmismoses«serpersonasqueaman». Todo lo demássobra. Si queremos serfuertes,felicesyrendirbien,sólocabe«amaralavida»y«amaralosdemás».

ENDIABLADANATACIÓN

La hiperexigencia casisiempre proviene de lainfancia. La sociedad, consus erróneos mitos, nos lainocula bien pronto. Hubouna experiencia personal enmi niñez que ilustra eselavadodecerebro.Cuando empecé el cole a

los siete años fui a unaescuela católica deBarcelona. Una de lasasignaturas eranatación.Miprimer día en la piscinaprometía ser maravilloso.Como todos los niños, yo

amaba el agua, el mar, ¡labañera! Sin embargo,aquelloresultóserunhorror.Yo no sabía nadar. Losprofesores, un matrimonioque parecía salido de laUnión Soviética, nosformaron en una larga fila.Y uno por uno, llegado elturno, nos fueron tirando alagua.Elmétodoconsistíaen«pescarnos» por la cabezacon un largo palo metálicoacabado en un ganchomientras chapoteábamosangustiados.Efectivamente,

aprendimos a nadar. Pero

también a odiar la natación.Yo aún detesto el olor acloro. ¡Qué suerte tuvieronlos que llegaron sabiendonadar!Suspadresleshabíanenseñado de forma amorosay racional y no a través deldemencial método delganchoenelpescuezo.Hanpasadocuarentaaños

hasta que he superado lafobiaalaspiscinas(aunque,porcierto,voyaunaquesedesinfecta con bromo y nohuele).Pero, aunquepor finme gusta nadar, no soy unbuen nadador. ¿No esincreíble que con todos

aquellos años de nataciónobtuviese un resultado tanpobre? Sin duda, aquellapareja de profesores llevó acabo un trabajo muymediocre. Su labor es unclaro ejemplo de educaciónerrónea.Muchostodavíacreenque

exigirse aunomismo—yalos demás— es la clave delbuen carácter y los logros.Piensan que la fuerza bruta,la valentía o lasuperexigencia sonvirtudes,cuando en realidad sonmuestrasdelocura.La buena enseñanza es

siempre divertida y segura.Cualquier aprendizaje sedesarrolla mucho mejordesdelapasiónquedesdeelmiedo.Lasuperexigenciaesun autosabotaje.Flagelándose se puedenlograr algunas cosas, peromuy pocas comparado conelamor.ELBOXEADORARREPENTIDO

Al principio de este librohablédeAllenCarr,elautordeEsfácildejardefumarsisabes cómo. Sin duda, el

mejor psicólogo delmundo,aunque nunca estudiópsicología ni ejerció comotal.En uno de sus libros

explica una anécdota sobrela estupidez de laautoexigencia. En sus añosmozos,enlasfríastierrasdeEscocia, había practicado elboxeo ¡en el colegio! Eranlosañoscincuentaytodavíase practicaba esa forma delocura en la clase degimnasia.ComoCarreraunchaval muy atlético,aprendióaboxearmuybienyfuecampeónjuvenildesu

región durante variastemporadas. Pero no fuehastamuchos años después,una vez descubierto sumétodo para dejar de fumarde forma racional, cuandopudo admitir que siemprehabía odiado boxear y que,engeneral,lafuerzabruta,laagresividad y laautoflagelaciónsoncosasdelocos.Boxear es un acto

demencial que sólodemuestra lo brutos quepodemos llegar a ser. Sinduda,unadelascumbresdela estupidez es fingir que

puedes ignorar el miedo deforma irracional. No envano, los boxeadoresprofesionales abandonan elboxeo en cuanto pueden yno vuelven a subirse a unmaldito ring en su vida.¡Vayaaficiónesésa!Pero mitos como John

Wayne o Sylvester Stallonenos empujan a desearpresuntas virtudes como ladureza, el aguante o lafuerza de voluntad; cuandoson mucho mejores laflexibilidad, la capacidaddeapasionarse o la fuerza deldisfrute.

CAMPOSBASE

El caso de Eduardo, unchaval que vino a miconsulta hace unos años,puedeilustrareltemadeestecapítulo: la conveniencia desabercuidardeunomismo.Eduardoeraunniñomuy

inteligente, casisuperdotado. Simpático,cariñoso, divertido... Pero asus once años habíaempezado a tener untrastorno obsesivorelacionadocon la limpieza.

En concreto, se tenía quelavar las manoscontinuamente por miedo acontaminarse.Y seguía, tresveces al día, un ritual decuarentaycincominutosdecepillado y enjuague dental.De lo contrario, tenía lasensación de que algomaloocurriríaconsusalud.Al poco de empezar la

terapia me contó quedeseaba ir de campamentocon el cole, pero que no seatrevía a causa de suproblema con la limpieza.Estabamuynerviosoporquenosedecidía.Meexplicó:

—El año pasado yafuimos.Loslavamanosestánenuna zona comúny simeven lavándome tanto ratopensaránquesoymuyraro.—Y si no te lavas, te

pondrás nervioso, ¿verdad?—pregunté.—¡Sí! ¡Quizá no pueda

dormiren toda lanoche!—confesó.—Muy bien, pues no

vayas al campamento.Piensa que dentro de unosmeses, gracias a la terapia,yano tendrásesteproblemayentoncespodrássumarteatusamigos—sugerí.

—¡Ostras!Pero¿cómolesexplico que no puedo ir?¡Qué vergüenza! —me dijocasillorando.Comosucedecasisiempre

quetenemosneuras,nosólosufrimos por ellas, sino quenos castigamos doblementepor el hecho de tenerlas.Efectivamente,aEduardo lehacían sufrir dos cosas: laobsesiónporlalimpiezayelhechodeserdiferente,yesapresión extra aumentaba lamanía de la limpieza en unbucleendiablado.De hecho, en aquella

sesión no pudimos trabajar

sobrelacontaminaciónylosgérmenes. Tuvimos quecentrarnos primero en suautoestima. Y para ello lehablé de mi experienciacomo montañero. Leexpliqué en qué consiste laverdaderavalentía, algoquese construye mediante«camposbase».—¿Hasvistoalgunaveza

un alpinista subiendo unamontaña?—¡Sí! En el Himalaya.

¡Edmund Hillary fue elprimero en ascender alEverest! —me respondióenseguida.

—Exacto. Pues existealgo que es fundamentalpara todos los grandesescaladores que se llama«campo base». Se trata deun conjunto de tiendasdonde almacenan comida,ropa, aparatos decomunicación y oxígeno. Amedida que ascienden, vanestableciendo campos base.En una gran expedición,como la del Everest, puedehaber tres o cuatro camposbase hasta la cima. Si laascensión se pone difícil, elalpinista vuelve al campobase más cercano para

descansar, avituallarse yobtenerinformaciónsobreelclima.—¡Sí!Lohevistoalguna

vez. ¡Hasta cocinanespaguetis dentro de lastiendas!—medijo.—Sí, claro. ¡Y carne con

patatas! Pero fíjate, ¡nadieintenta escalar una granmontaña sin campos base!¿Me entiendes? La valentíaracional consiste en sabercuidarse, en ir poco a poco,en establecer redes deseguridad: ¡tantas comonecesites!Esoesjustamentelo que nos permite llegar a

lugarestanlejanos.Eduardo me entendió al

momento. Desde siempre,aquel chaval se habíaexigido a sí mismo unmontón de logros ycapacidades, y eso leempujaba a una absurdadicotomíade«todoonada».Eracomosiunmontañerosedijese:«OsuboelEverestdeunatacadaosoyuncobardefracasado». Pero Eduardoaprendió que no tenía porquésentirsemalpornoiralcampamento; o si decidíaacudir, siempre podríavolver si le entraba la

ansiedad. Y, en amboscasos, podía emplearmentirijillas para quedarbien delante de suscompañeros.Y es que establecer

campos base, a nivelemocional,significa:

• No sentirse mal porser vulnerables oexperimentar miedos,por muy irracionalesque parezcan. ¡Todossomos unos trastos!Fallamos pero tambiénsomosmaravillosos.•Aprenderasubdividir

las tareas difíciles enpartes más sencillas.¡Nadie ha aprendido ahacer ecuaciones desegundo grado sinhaber dominado anteslasdeprimergrado!• Ponerse las cosasfáciles siempre que sepueda. Por ejemplo, atodos nos cuesta decirlas cosas difíciles a lacara; pues escribamosuna nota, un e-mail oun whatsapp. Loimportante escomunicar: no seamostalibanes de nosotros

mismos.• Darse un margen deseguridad. Esto es,tener un plan B. Siquedamos por primeravez con alguien y nosagobiamos, podemosdecir que nos duele lacabeza y nos vamos.Tener siempre unasalida preparada es deinteligentes. Exigirnos«ser normales» es loque nos vuelveneuróticos. Nadie escompletamente«normal».• Decir mentirijillas.

Las mentiras sanas ypiadosas son el aceitequeengrasaestemundoimperfecto. Muchasveces necesitamos«salvarlacara»delantede amigos, jefes ocompañeros de trabajodemasiado exigentes(locuelos). Unamentirijilla nos puedeayudarasalirdelpaso.

LAPERSEVERANCIAYELESFUERZO

A veces nos obcecamos enponernos las cosas difíciles

porque tememosconvertirnos en personasdébiles,incapacesdellevaracabo tareas con esfuerzo yperseverancia. Pero nadamás lejos de la realidad. Laperseverancia y el esfuerzocontinuado son habilidadesde las que uno puededisfrutar mucho, siempreque se enmarquen en unaestrategia de autoprotecciónadecuada.Yo recuerdo que cuando

era joven podía estarestudiando determinadasasignaturas ocho horasseguidas y gozaba del

esfuerzo. Pero se trataba detareas que conocía, que nome suponían frustracionesabsurdas ni combates locosconmigomismo.Cuidar de uno mismo no

esincompatibleconmejorar,aprender, trabajar yesforzarse. Al contrario,cuandounosesienteseguroyprotegidoescuandomejorexplora el medio que lerodea.UNBRINDISPORELPROZAC

Uno de los

autofustigamientos másseveros se da cuando noscastigamos por serneuróticos. Nos decimos:«¡Qué desastre! ¡Nunca meaguantará nadie!». O, comome decía un paciente:«¡Estoyaveriado!».Insultarnos a nosotros

mismos de este modo esirracional por muchasrazones. En primer lugar,porque no sirve para nada;sólo conseguimos bajarnosla moral e impedirnoscambiar. En segundo lugar,porque la neurosis es laenfermedad del siglo XXI;

cada vez habrá másneuróticos poblando elplaneta. Y en tercer lugar,porque todos tenemos fallosy eso no nos impide brillarcomopersonasqueaman.¡Cuántos grandes

personajes: científicos,artistas, gobernantes,filósofos... han sidoneuróticos en muchosámbitosdesuvida!Citemos, por ejemplo, a

mi admirado WinstonChurchill, primer ministrode Gran Bretaña, PremioNobel de Literatura,miembro de la Cámara de

losLores...O a uno de los mayores

científicos de todos lostiempos, Charles Darwin,creador de la teoría de laevolución de las especies,que sufría de fobia social ehipocondría. Él se sentíaafortunado de tenerlimitaciones emocionalesporquelehabíanempujadoafocalizarse en su granpasión:laciencia.Encuantose casó, se fue al campo,donde vivía en un plácidoretiro que sólo interrumpíaparairabalneariosatratarsede las enfermedades

estomacales creadas por sumente.Muchasveces ibanavisitarle sus colegas y él nolos recibía. Ya sabían que,ensusmomentosmalos,eramejornomolestarle.Omejor aún, al que para

muchoshasidoelcientíficonúmero uno de la historia,Isaac Newton. Recordemosque él solito inventó elcálculo infinitesimal, logróavances en el campo de laóptica,lafísicamodernaylaastronomía actual con sugenial ley de la gravitaciónuniversal. Einstein tenía unsolo cuadro en su despacho

y era un retrato deNewton.Puesbien,estesuperhombrede las ciencias eratremendamenteneurótico:alparecer nunca tuvorelaciones sexuales, padecíade insomnio crónico,depresiones, hipocondría,ataques de ira, amnesias ydiversas fobias.Pero esonoleimpidióllegaralacumbrede la física. Como escribióel poeta inglés AlexanderPope,«HágaseNewton,dijoDios.Ylaluzsehizo».Uno de mis mejores

amigossellamaMiquelyesun gran artista plástico.

Posee una sensibilidaddescomunal. Un garabatosuyoenunaservilletapuededejarte sin habla. ConMiquel he hablado muchasveces de la abundancia deneurosis entre los artistas.Me contaba en una ocasiónque, en una cena con otrospintores,enParís,unodelosartistas más prominenteslevantó la copa para hacerunbrindisyespetó:—¡PorelProzac!A lo que los demás

respondieronalunísono:—¡PorelProzac!

BENDITACOLABORACIÓN

Algunos pacientes mehablandel temordequesusneuraslesimpidanencontrarpareja. Pero se trata de unmiedo irracional porque ladebilidadesprecisamente elprincipal motor de lacolaboración, delasociacionismo y de laparejamisma.Interactuamosporque es placenterohacerlo, pero tambiénporque la colaboración nospermite superar hándicaps.De hecho, si fuésemos

extremadamente fuertes yfelices, habría muy pocasparejas; iríamos de flor enflor gozando de todo y detodos.Las personas que aceptan

sus debilidades sinavergonzarse son loscandidatos perfectos parauna vida de pareja hermosay duradera, porqueentiendenqueelotroserásucolaborador más estrecho.Tener neuras no es ningúnproblema para emparejarse:alcontrario.CharlesDarwin,por ejemplo, tuvo unmatrimonio feliz y unavida

familiar muy placenterajunto a sus diez hijos. Sufobiasocialleempujabaalaciencia, pero también a lafamilia, que valoraba porencimadetodo.Existe una reflexión

racionalquehacemosenmiconsulta frecuentemente.Para quitarnos la presión,para aprender a cuidarnos,nos preguntamos: «¿Y sisiempre fuese a teneransiedad? ¿Y si no mecurase jamás? ¿Podría serfeliz? ¿Podría hacer cosasvaliosas por mí y por losdemás? ¿Podría adaptarme

como Charles Darwin,retirarme al campo, llevaruna vida de familia y deciencia o arte... y alcanzarunbuenniveldeplenitud?».La respuesta obligatoria es:«¡Porsupuestoquesí!».SINPRISAPEROSINPAUSA

El desarrollo personal esalgo que se ha de llevar acabo sin prisa pero sinpausa. Es decir, ha decombinarelcontinuotrabajopara suprimir todos losmiedos con un exquisito

cuidadodeunomismo.En este sentido, los

psicólogos cognitivosestamos a favor de losansiolíticos y de losantidepresivosporquesirvenpara cuidar de uno mismomientras estamos en plenodesarrollomental,aunquelosabio es hacer un usolimitado de ellos. Elcrecimiento personaltambién requiere de ciertoenfrentamiento con lassituaciones que nosperturban porque asípodemostrabajarlas.Por ejemplo, las personas

que tienen ansiedadgeneralizada tienen queevitar tomar ansiolíticosporqueesenesosmomentosde tensión cuando más lesconviene trabajar. Eseesfuerzoeselquelescurará.Pero, por otro lado, en undía especialmente malo, noes mala idea tomar unansiolítico al final de lajornada para descansar unpoco.Enlavidareal,latortuga,

lenta pero implacable, esmucho más efectiva que laalocada liebre. No loolvidemos nunca: saber

cuidardeunomismoesunade las claves básicas delcrecimientopersonal.

En este capítulo hemosaprendidoque:•Laautoexigenciaeslavíamásrápida para volverse neuróticoporque es una forma demotivaciónmediocre.• El mejor desarrollo personalesaquelquesellevaacabodeforma ilusionante, segura ydivertida.• Siempre que podamos,establezcamos «campos base».Esdecir,paraconseguirnuestroobjetivo,dividamoselesfuerzoen tareas más sencillas, sinolvidarnos de tener siempre unlugar al que retirarnos, unasalida.

• No hay que avergonzarse dela debilidad. Todos somosdébiles; lo inteligente esasumirlo y encontrarcompensaciones y solucionesimaginativas.•El hecho de ser neurótico noesmaloensímismo.Amuchaspersonasinsignessusneurasleshanayudadoadesarrollarotrasfacetas.•Ladebilidademocionalesunmotor para una vida de parejaduradera porque el apoyo delotro es todavíamás hermoso yrelevante.• El uso de ansiolíticos yantidepresivos de manerapuntual esunabuena formadecuidardeunomismo.

20Aprenderaaprender

Un joven caminaba de unpueblo a otro atravesandounacadenademontañas.Enun momento dado, unaespesa niebla empezó acubrirlo todo. El chicoapretó el paso para llegarantes,perodiountraspiéenunrecodoycayóalvacío.En su caída, movió los

brazos desesperado y logróasirse a una rama. ¡Quéfortuna, había salvado la

vida!Pero¿cómoascender?La pared era vertical.Además, no se veía nada acausadelaniebla.Allícolgadodeunarama,

enmediode lanada, se vioperdidoygritó:—¡Dios,ayúdame!Y de pronto una voz

acudió a su mente, clara yatronadora:—Déjatecaer.Confía.El muchacho sacudió la

cabeza. Debía de estarteniendo una alucinaciónabsurda. Hacía muchísimofríoyyaeradenoche.Gritóotravez:

—Si existes, Señor,ayúdame. ¡Me muero defrío!Y, de nuevo, la voz en su

interior:—Déjatecaer.Confía.Alcabodeochohoras,el

día amaneció y unosaldeanos pasaron por elmismo sendero.En el puntodonde había caído elmuchacho encontraron subastón. Se asomaron alborde del camino y lo quevieronlesdejóatónitos:allíestabaelmuchacho,muertopor congelación, cogido aunarama.Perodebajodeél

no había ningún vacío sinootro camino, a tan sólo unmetro de sus tiesos pieshelados.Debido a la niebla no se

habíadadocuentadequenohabía precipicio alguno,sino otro sendero queatravesabalasmontañas.Este cuento ejemplifica loque yo llamo el «efecto delprecipicioquenoexiste».Esdecir, lacreenciaerróneadeque no valemos paradeterminadas cosas, comolasmatemáticas,elbaile,los

estudios..., falsas ideas deincapacidad que nosbloquean hasta hacernosrealmente incapaces. Estas«autolimitaciones» se danmucho en el ámbito de laescuela o el trabajo, yoriginan un enormedesaprovechamiento.Durante mucho tiempo,

yo fui una de esas personasnegadas para lasmatemáticas. Siempresuspendía. Odiaba losnúmerosyellossentíanalgoparecido por mí. Esa fearelación duró los primerosaños de mi escolarización,

hasta que en la secundariadecidí coger el toro por loscuernos y, por primera vezen mi vida, conseguíaprobados y bienes. Lasmalditasmatesempezabanadarme un respiro. Pero encuanto me dieron laoportunidad, me pasé a«letras puras». ¡Quédescanso!Y entonces sucedió algo

quecambiaríalascosasparasiempreentrePitágorasyyo.Resulta que en secundariayo había empezado a darclases particulares paraganarme un dinerillo. En

aquella época, la economíademi familia hacía aguas ysi quería unos vaqueros ounas libretas tenía quefinanciármelo yo.Y así, sindarme cuenta, me convertíen el profesional de lasclases de repaso másreconocido de mi barrio.Tenía mi agenda llena declientes en edad escolar. ¡Yconseguía grandes éxitos!Recuerdo el caso de dosgemelos que pasaron desuspenderochoasignaturasaaprobarlo todo con notablesyalgúnsobresaliente.Al año siguiente, cuando

llegó el verano,me propusededicar julio y agosto alnegocio de las clases. Miobjetivo era comprarme unaguitarra eléctrica y unamplificador.Paraello teníaque conseguir muchosalumnos.Entonces recibí una

llamada de una vecina queeradosañosmayorqueyo:—Me han dicho que das

clases de repaso y que eresmuy bueno. ¡Te necesito!Me han quedado lasmatemáticas de tercero paraseptiembre.—Perdona, pero yo no

doy clases de mates. Dehecho, sóloheestudiado lasobligatorias y segundo. Entercero he cogido «letraspuras»—leexpliqué.—Rafael, te necesito.

¡Soy una negada para lasmates! Míratelas y me lasexplicas.Tepagaréeldoblede lo que cobras—me dijoconvencida.Laideadecobrareldoble

meseducía.Coneso tendríaasegurados la guitarra y elamplificador,asíqueaccedí.—Vamos a intentarlo,

peronoteaseguronada—ledije.

Al llegar septiembre,Irene, que es como sellamaba mi vecina, sacó unnotable en su examen y lasmates de toda la secundariapasaronaformarpartedemicartadeservicios.Después, ya en facultad

de psicología, lasmatemáticas volvieron acruzarseenmicamino,peroyanolesteníamiedo.Saquélas mejores notas enestadística y empecé acolaborar con losprofesoresendiversasinvestigaciones.¿Qué había sido de mi

creencia infantil de que yo

era un negado para lasmatemáticas? ¡Habíadesaparecido! Es cierto quemi fuerte siempre habíansido las letras, elpensamiento abstracto, lafilosofía, el razonamientoverbal,pero lociertoesquelascienciasexactastampocosemedabanmal.El «efecto del precipicio

que no existe» hace que laspersonas creamostontamente que no valemosparamuchísimascosas.Perocasi todos somos buenosparacasi todo. ¡Aprenderesmuydivertidoyfácilsinole

tenemosmiedoanada!UNPROFESIONALDELAMONTAÑA

No hace mucho tuve otroepisodio de superación deuna autolimitación. Duranteaños,yomehabíadefinidoamí mismo como un negadopara la orientación, en laciudad o en la montaña.Cuando salía a hacersenderismo, dejaba queguiase otro. Estabaconvencido de que micerebro no rendía con esoscódigos,ylapruebaeraque

cuando salía solo casisiempre me perdía. Pero,una vez más, se trataba deun«precipicioinventado».Hace poco estuve quince

días solo en el Pirineohaciendo una ruta. En unrefugio,mientrascenabaconun montañero que acaba deconocer, se produjo elsiguientediálogo:—Yo voy con unas rutas

muy detalladas que consigopor internet.Las descargoylas meto en mi GPS —medijo.—Pues yo voy con los

mapas de siempre, que me

van genial —respondísacandounodeellos.—¡Dios! Yo con ésos no

me aclaro. Soy bastantemalo para orientarme —replicó.—Si es muy fácil —le

dije—.Conunbuenmapayuna brújula es imposibleperderse.Sivasrevisandotuposiciónacadarato,puedessaber dónde estás y adóndedirigirteconmuypocoerror.¡Esunapasada!Por la mañana, cuando

nos despedimos y eché acaminar, reflexioné sobre loque habíamos hablado la

nocheanterior.¡Adiferenciadel pasado, ahora meconsideraba amímismo unbuen guía! ¡Y me gustabanla orientación y los mapas!Sin duda, había superadootro «efecto del precipicioinexistente».RETOMARLASLECCIONESCONALEGRÍA

Hace poco, un ex pacientellamado Tomás volvió a laconsulta.Meexplicóque susituación laboral habíacambiado y que se sentíainseguro. De bombero, su

profesión de toda la vida,habíapasadoaservendedorde cochesde altagama.Mecontó que le habían dado labaja por problemas deespalda y que habíaaceptado la jubilaciónanticipada. Como podíatrabajarenotrascosas,habíaconseguidounempleoenunimportanteconcesionario.Todoempezóyendosobre

ruedas. Desde siempre, supasión habían sido loscoches y él era extrovertidoy simpático. Además, eltrabajo a comisión leestimulaba. ¡De hecho, en

tan sólo dosmeses se habíaconvertido en el vendedorestrella! Pero entonces lascosas se complicaron yTomás se estaba planteandoabandonarelempleo.Resulta que la dirección

ahora les pedía a losvendedoresque seocupasende algunos temasadministrativos: acordar lasfinanciaciones y otrospapeleos. Tomás entró encrisis porque él «odiaba»esosasuntos.—Yo siempre he sido un

negado para los números yel papeleo. ¡A mí dame

acción! Estoy por decirle aldirectorquemevoy.—Sería una lástima,

porquelasventastevanmuybieny eso es lo esencial—apunté.—Pero me estoy

estresandounmontón.¡Yyanodisfrutodeltrabajo!Tomás estaba bajo el

«efectodelprecipicioquenoexiste». Esto es, se estabaautolimitando por unaexperiencia tempranaequivocada. ¡Por supuestoque podía aprender todo lonecesario para realizar esapartedel trabajo! ¡E incluso

disfrutarla!Le hablé a Tomás de la

posibilidad de que seestuviese autobloqueando yle sugerí que cambiase elchip. ¿Y si era mentira queél fuese un negado para losnúmerosyelpapeleo?¿Ysiaprender a realizar esastareasnoeratancomplicadocomo parecía? ¿Y si podíaempezaragozardetodoesoen poco tiempo? Tomásaceptó el reto y hoy es elmejor vendedor de cochesdesuregión,yesapartedeltrabajo que le resultaba tandifícilahora«estáchupada»,

segúnsuspalabras.Mis propias experiencias

con las autolimitacionesmehan llevado a aconsejar atodoelmundoquerevisesuspresuntas debilidades yemprenda misiones demejora. Pero esta vez ¡conplena ilusión, alegría y unbuen plan de aprendizaje!Descubrirá que tal o cualdisciplina no se le da tanmal. ¡Se trataba de unfantasmaautocreado!Esto me recuerda a las

personas adultas que nosaben nadar o montar enbicicleta. Es curioso cómo,

en ocasiones, dejan pasarmuchos años antes dedecidirseaaprender,ytodaspiensan que va a serdificilísimo.Conocí a una mujer de

cincuenta años, Nadia, queno sabía nadar, y eso quevivía en Barcelona y leencantaba ir a la playa.Mientras hacíamos terapia,salió por casualidad el temaylepregunté:—Oye,Nadia,¿ynuncate

hasplanteadoaprender?—Algunavez,peroesque

yasoymuymayor,¿no?—respondió.

—¿Qué me estásdiciendo? Pero si estás enforma.—Rafael, me da pereza

tomarleccionescadasemanaydebedesermuydifícil—medijoapenada.—Escúchame bien: nadar

es la cosa más fácil delmundo porque el cuerpoflota. Sólo hay que estartranquiloenelaguaymoverun poquito las extremidadespara avanzar. ¡Esabsurdamentefácil!Y me hizo caso. Se

apuntó con un profesorparticularenlapiscinadesu

barrio y a los dos días yaavanzaba como un perrito.Almes,Nadia,queeramuyatlética,nadabaacrolmejorqueyo.Me loenseñóenunvídeoquelegrabaron.Éste es un ejemplo

perfectodequelaspersonaspodemos pasarnos añospensando erróneamente quealgo es muy difícil. Y todosedebealmiedo:ahacerelridículo,aparecertontos.VUELTAALCOLE

El«efectodelprecipicioque

no existe» es algo queactualmenteestáexacerbadopor nuestros sistemaseducativos. Como estánbasadosenelmiedoynoenel goce, los chicos seautolimitan enseguida, encuanto surge una dificultad:«Soy muy malo para lasmates», «tengo muy malamemoria», «soy tímido»,etc.Por culpa de los

exámenes, los chavales secentran en sus virtudes yesconden sus defectos. Yasí,esosdefectosescondidosse convierten en lagunas

autoimpuestas para toda lavida. Y, ¡cuidado!, lasvirtudes ni siquiera estaránbien explotadas porque loschicos tampoco emplean laverdadera gasolina paraaprender, que es el disfrute.Así se produce el grandesperdicioeducativo.Pero, ya de adultos,

podemos revertir en granmedidaestedesaguisadosi:

a) Nos negamos acualquier tipo deautolimitación.Dispongámonos aalcanzar niveles

hermosos de dominiode todo aquello quehastahoyeratabú.b)Nossacamostodalapresión.Comprendamos quenadaesnecesario.Sinoaprendiésemos nunca anadar: ¡que le den a lanatación! Y lo mismocon las matemáticas yel resto de saberes delmundo.¡Fueramiedos!c) Activamos siempre,en todas nuestrastareas, la fuerza deldisfrute.

ABRIRLOSOJOSCOMOELAVESTRUZ

Uno de los fenómenos máscuriosos de lasautolimitaciones es quecuando las experimentamos,realizamos las tareas «conlos ojos cerrados». A causadel miedo, nos enfrentamosal asunto evitándolo, y asíno hay quien aprenda. Porejemplo, Tomás, el granvendedordecoches,hacíaelpapeleo con tanta aversiónqueno leprestabaatención;y el trámite de lafinanciación lo realizaba

como mirando hacia otrolado.Dicen que el avestruz

entierralacabezaenlaarenacuando ve a un depredador.Mealegrémuchocuandounamigo naturalista meinformódequeesonoesasí.—Rafael, ¿cómo va a ser

eso cierto? Si un animalhicieseeso,duraríadosdías.Eso no lo hace ningún...—Mi amigo se detuvo, perocomo es muy simpático ysabio, añadió—: Ah, no.¡Meequivoco!Hayunoquesílohace:elhombre.En efecto, el ser humano

es capaz de hacer cosas tanestúpidas como beberalcohol cuando tiene unproblema, cuando lo quetendríaquehacerestomarseun café y disponerse asolventareltemadelamejorformaposible.La mayor parte de las

tareasqueemprendemossonmuyfácilesderealizar:¡silohacemos con los ojosabiertos, claro está! En esesentido, yo siemprerecomiendo que cuandotengamos una tareaatravesada cojamos unalibreta. En ella anotaremos

todos los trucos, consejos ydetalles que faciliten larealizacióndelamisma.Conlos ojos bien abiertos,estaremos atentos acualquier cosa que nospueda ayudar. Por ejemplo,en el caso de Tomás,apuntaría cosas como:«Tener una ficha con unprotocolo de acción pararealizar el papeleome va irgenial», «Una lista decomprobación hará que nome olvide de ningúndetalle»,«Cuandocalcule lafinanciación, usaré una hojadecálculoyasínocometeré

errores», «Si repaso losnúmeros tres veces, es casiimposibleequivocarse»...Recordemos que el

avestruz no esconde lacabeza porque duraría dosdías. Todos los animalesdominan su entorno. ¡Y noexperimentan estrés en susvidas! Nosotros tambiénestamos hechos paradominar nuestro entorno.Sóloserequiereunpequeñodetalle:abrirlosojos.PLANEARUNGRANAPRENDIZAJE

Así pues, cuando nosencontremos con una tareaque nos suscite malestar, lasolución pasará por asumirque se trata de uno de esosprecipiciosquenoexisten.Yuna vez eliminada lapresión, debemos organizarun proyecto de aprendizajelo más hermoso posible.Estoimplicará:

• Planificarlo contiempo. Nadie aprendecon prisas, es mejortener delante uncalendario que incluyajornadas en las que

podamosdisfrutar.• Ser ambicioso.Cuanto más lejos nosplanteemos llegar, másmotivados estaremos.Por ejemplo, decir:«Voy a aprender anadarcomoundelfínytener un cuerpo diez»,es mucho mejor que:«Voy a intentarresolveresteasuntoquemetieneacomplejado».• Enmarcarlo en ungran entorno. Porejemplo,inscribirnosenuncursodenataciónenuna piscina agradable,

acudir a practicar a laplaya, comprarsebañadores a la moda,etc.• Insistir en hacerlodivertido.Cadavezquenos estresemos,¡detengámonos!Existen mil formas dehacerlodisfrutando.Nonos empeñemos enemplear la fuerza devoluntadatodacosta.• Mantener los ojosbien abiertos. Esto es,trabajar con una libretaal lado donde vayamosanotando trucos y

claves. Si tenemos unatarea atravesada esporque, a causa delmiedo, siempre lahabíamosrealizadocon«losojoscerrados».

En este capítulo hemosaprendidoque:• Cuando nos decimos anosotros mismos: «No valgopara esto», nos estamosautolimitando estúpidamente.Todospodemosllegararealizarbastante bien casi cualquiertarea.• El miedo a hacer el ridículoestá detrás del «efecto delprecipicioquenoexiste».• Podemos evitar las

autolimitaciones si no lasaceptamos, nos quitamos lapresiónyplanificamosunbelloaprendizaje.• Una condición para superarlas autolimitaciones esenfocarseeneldisfrute.• Es importante tener los ojosabiertosyenfrentarsealatareaque nos resulta desagradable.Podemos ayudarnos anotandoenunalibretacualquiertrucooclave.

EpílogoEscribo estas últimas líneasdesde la terraza de mirefugio de montaña enColungo, en la sierra deHuesca.Anocheceyunaluzanaranjada cubre elhorizonte. La visión de lanaturaleza desplegada antemisojosmedicequelavidatienemuchoqueofrecernos,tanto que si abriésemos lamente a todo ello nuestrocerebro no lo podría

asimilar: «se colapsaría detanto goce, de tantasincronía neuronal», tal ycomo lo definen losneurólogos.Ahoramismome viene a

la mente Ana AmaliaBarbosa, la profesoratetrapléjica, y su ejemploabreunagrietaenmimenteporlaquesecuelalacertezade que todos podemos sertanfelicescomodeseemos.La vida ofrece infinitas

posibilidades de disfrutar, yaquí mismo, ahora que secierra la noche enColungo,entro en un estado de

abundiálisis. Sé que seréinmensamente feliz hastaquememuera.Lamente es flexible, y si

practico con perseverancia,mis neuronas seacostumbrarán a transitarpor los canales de laarmonía. Cualquierperturbación emocional esfruto de una visión errónea,delacarenciálisis,quenoesmás que humo, ideasabsurdasquepuedoapartar.Unayotravezinsistiréen

dominar mi mente como side un joven caballo setratase. Partiendo del

encabritamientopropiodelaneurosis llegaré a la fluidezgloriosa del cerebro paralograrsumejorrendimiento.Con una mente

cognitivamente engrasada,potenciaré todas y cada unade mis facetas vitales a unnivel casi sagrado. Podrérepasar mi vida y apreciarqueesgrande.Todos mis avatares —

goces o adversidades—serán aventuras con las quecreceryhacermemásfuerteyfeliz.Hasta laenfermedadseráuncaminomáshacialaplenitud.

Querido lector: te esperoen el camino de la plenitudracional.No importa lo quetardes en recorrerlo; lo quecuentaesavanzaraunritmoconstante. No te detengas.Irás haciendo músculomental y la vida se iráabriendo ante ti como uncerezo en flor. Ve puliendotumente.Sintonízate con laarmonía una y otra vez.Escribepoemasacadapaso.Procura no pelearte niindignarte jamás. Que laincomodidad sea terrenofértil para ti. El planeta teagradecerá tu nueva actitud

vital y te recompensará consusmúltiplestesoros.Teveoporaquí.

«Queridolector:teesperoenelcaminodela

plenitud.Noimportadondeteencuentresahoramismo;siempiezasaandarenladireccióncorrecta,enseguida

encontraráslasenda.Amedidaquelatransites,labuenavidaseiráabriendocomouncerezoenflor.Milesdepersonasantesencontraronlafuerza

emocionalconestemismométodocognitivo.También

estáatualcance.»

Todas las "neuras" que nosamarganlavida—ansiedad,depresión,estrés, timidez—,todas las preocupaciones ymiedos,sonsencillamenteelresultado de unamentalización errónea quepodemos revertir de formapermanente. Ser feliz enAlaska presenta el métodopara lograrlo de lamanodela escuela terapéutica máseficaz del mundo: lamoderna psicologíacognitiva.SerfelizenAlaskadescribe tres pasos para re-programar nuestra mente yconvertirnos en personas

sanas y fuertes a nivelemocional, incluso en lascircunstanciasaparentementemásadversas.Pocos autores son capacesde llegar a cientos demilesde lectores como RafaelSantandreu, gracias a sutalento para ofrecerlespotentes herramientas queproducen cambios radicalesypermanentesensusvidas.

Rafael Santandreu es unode los psicólogos másprestigiosos del país. TrasllevaracabosusestudiosenEspaña e Inglaterra, fueprofesor en la UniversidadRamon Llull. En la décadadel 2000, trabajó con elcélebre psicólogo GiorgioNardone en su Centro diTerapia Strategica deArezzo,enItalia.En la actualidad, reparte sutrabajo entre la psicoterapiacon pacientes —su granpasión— y la formación demédicos y psicólogos. A su

consulta de Barcelonaacuden pacientes de todo elmundo de forma presencialo videollamada. Sus librosanteriores, El arte de noamargarse la vida, y Lasgafas de la felicidad se hanconvertido en referentes dela psicología a nivelinternacional.

www.rafaelsantandreu.es

Edición en formato digital:marzo de2016©2016,RafaelSantandreu© 2016, Penguin Random HouseGrupoEditorial,S.A.U.Travessera de Gràcia, 47-49. 08021Barcelona©HerederosdeJuanRamónJiménez,porelpoemaAlálamoblanco© Herederos de Miguel Hernández,porelpoemaSoledad© Mario Satz, por la traducción delpoemaUnasanarevoluciónDiseño de portada: Penguin RandomHouse Grupo Editorial / GemmaMartínezIlustracióndeportada:©EdCarosiaPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección delcopyright.Elcopyrightestimula la creatividad, defiende la diversidaden el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libreexpresiónyfavoreceunaculturaviva.Graciasporcomprarunaediciónautorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no

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ISBN:978-84-253-5421-2Composición digital: M.I.maquetación,S.L.www.megustaleer.com

Índice

SerfelizenAlaskaPRIMERA PARTE.Comprender la psicologíacognitiva1.Programarselamente2.Unsistemadetrespasos3.Serfelizenelvertedero4.EldebatecognitivoSEGUNDA PARTE. Hacerseconlametodología5. Modelos de fortalezaemocional6.Sintonizarseenlaarmonía7. Nuevas visualizacionesracionalesTERCERAPARTE. ¡Aplicarlotodo!8. Alquimistas de laincomodidad9.Sinansiedadderendimiento10.Sinmiedo a lamuerte ni a

laenfermedad11.Superarelmiedoalridículo12. Liberarse de los maloshábitos13.Aprenderanohacernada14. Estados de ánimo másestables15.Nuevaconflictología16.Aprenderadialogar17.Aprenderadecir«no»18.Revolucionarseconamor19.Cuidardeunomismo20.AprenderaaprenderEpílogoSobreestelibroSobreelautorCréditos