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Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la Zona Suroeste de Morelia (La Mintzita) 31 de diciembre de 2012

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Servicio de drenaje sanitario

El servicio de drenaje sanitario es otro componente básico que hace que una ciudad funcione

adecuadamente, pues es mediante el cual se canalizan las aguas servidas hacia lugares en donde

generalmente se le da un tratamiento antes de su destino final (generalmente a un cuerpo de agua

natural). Por cuestiones de sanidad su cobertura debe ser amplia y suficiente para garantizar la

calidad de vida de sus habitantes y usuarios.

De acuerdo con datos del Censo de población y vivienda del año 2010, la cobertura del servicio de

drenaje para las áreas urbanas y localidades rurales de la Zona Suroeste presenta rangos

predominantes de 61 a 80 y 81 a 100% para las zonas urbanas (ver Figura 27). Los rangos bajos

de cobertura (21 a 40%) se presentan en las zonas rurales.

Con el propósito de precisar con mayor detenimiento el comportamiento de la cobertura del servicio

de drenaje sanitario, se describirán algunos casos de las localidades inmersas en la zona:

Figura 27.Cobertura de servicio de drenaje en la zona de estudio

Fuente: CONURBA, 2011, elaboración propia con datos de INEGI, 2010

Zona de la Mintzita. Las localidades inmersas en esta zona en específico, presentan una

diversidad en las coberturas de servicio de drenaje sanitario, La Mintzita por ejemplo, en su


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mayoría cuanta con un servicio entre el 95 al 100% de cobertura de viviendas con drenaje; le

siguen, algunas áreas con cobertura de 76 al 94% de cobertura. En lo que respecta a las demás

localidades, solamente la la localidad inmediata al sur de La Mintzita presenta zonas con las cuatro

coberturas de servicios; mientras que las del noroeste, presentan baja cobertura de servicio (ver

Figura 28).

Figura 28. Porcentajes de coberturas de servicio de drenaje sanitario de la zona de La

Mintzita

Fuente: CONURBA, 2011, elaboración propia

San Antonio Parangare. Para el caso de esta localidad, la cobertura del servicio de drenaje

sanitario en su zona urbanizada tiene, tres rangos: el primero de 95 a 100% de cobertura, hacia el

lado este; el segundo, en la zona centro con 76 a 94% de cobertura; finalmente hacia el oeste de 1

a 50% de cobertura (ver Figura 29).

Joya de Buenavista. Es de las localidades mas alejadas de la zona de estudio, sin embargo,

presenta condiciones del servicio de drenaje sanitario favorables, se encuentra en su mayoría

entre los rangos de 76 a 94% y 95 a 100%; mientras que los rangos de 1 a 50% y 51 a 75% es

menor su ámbito de cobertura (ver Figura 30).


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Figura 29. Porcentajes de cobertura de servicio de drenaje sanitario de la localidad de San

Antonio Parangaré


Figura 30. Porcentajes de cobertura del servicio de drenaje sanitario en la localidad de Joya

de Buenavista



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Servicio de electrificación

Este componente permite suministrar energía eléctrica a los inmuebles para el funcionamiento de

los aparatos eléctricos y la iluminación necesaria para el buen funcionamiento de una zona urbana.

En la Zona Suroeste, su cobertura generalmente se encuentra con un buen porcentaje de servicio;

con coberturas de 61 a 80% y 81 a 100% (ver Figura 31)

Con la finalidad de precisar con mayor detenimiento el comportamiento de la cobertura del servicio

de energía eléctrica de la zona de estudio, se describirán algunos casos de las localidades que la

integran:

Figura 31. Cobertura de servicio de electrificación de la zona de estudio


San Nicolás Obispo. Se confirma esta localidad como una de las más atendidas en lo referente a

la dotación de servicios de infraestructura, para el caso del servicio de energía eléctrica presenta

una amplia cobertura de 95 a 100% casi en la totalidad de su zona urbana (ver Figura 32); en tanto

que la cobertura de 76 a 94% se limita a cuatro manzanas y dos fracciones mínimas con cobertura

de 51 a 75%.


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Figura 32. Porcentajes de cobertura de servicio de energía eléctrica en la localidad de San

Nicolás Obispo


Zona de La Mintzita. Esta zona muestra diversas características en su dotación de infraestructura,

sin embargo, en lo relativo a energía eléctrica es más favorable su cobertura, pues en el área

urbana, presenta una cobertura de 95 a 100%; le sigue la cobertura de 76 a 94% en algunas

manzanas o zonas de dicha área (ver Figura 33). Existen algunas zonas que no muestran

información, en parte porque no existe información oficial, sin embargo, en visita al sitio de estudio,

se encontró con la existencia de instalaciones para este servicio, pero en condiciones

desfavorables.

San Antonio Parangare. Es una localidad que también presenta aceptable cobertura de este

servicio, la mayor parte muestra una cobertura de 95 a 100% (ver Figura 34).


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Figura 33. Porcentajes de cobertura de servicio de energía eléctrica en la zona de La Mintzita


Figura 34. Porcentajes de cobertura de servicio de energía eléctrica en la localidad de San Antonio Parangare



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Cuanajillo Grande. Es una de las localidades con mayores características rurales, sin embargo,

presenta una cobertura satisfactoria de servicio de energía eléctrica en la mayor parte de su área

con un rango de 95 a 100% de cobertura; le sigue alguna zona con rango de 75 a 94% de

cobertura (ver Figura 35).

Figura 35. Porcentajes de cobertura de servicio de energía eléctrica en la localidad de Cuanajillo Grande


Joya de Buenavista. Otra de las localidades con características rurales, que también presenta una

gran cobertura del servicio de energía eléctrica entre el rango de 95 a 100%; solamente una

pequeña zona al oeste, presenta una cobertura del rango de 1 a 50% del servicio (verFigura 36).


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Figura 36. Porcentaje de cobertura de servicio de energía eléctrica en la localidad de Joya de Buenavista


I.3.3.5. Vivienda

La vivienda se entiende por aquel ámbito físico-espacial en donde las personas desarrollan sus

funciones básicas; este concepto aplica tanto a las viviendas terminadas como a las parciales o en

proceso, que se realizan gradualmente en función de las posibilidades materiales del usuario

(SEDESOL, 2000).

También la vivienda es el espacio familiar de estabilidad, seguridad, consolidación patrimonial, de

sentido de pertenencia y constituye el entorno básico para el desarrollo integral de la familia; es por

ello que se considera como indicador del desarrollo humano. La vivienda es el mayor componente

de los centros de población y uno de los factores más importantes en su bienestar (Gobierno del

Estado de Michoacán, 2010).

Para la Zona Suroeste, la vivienda se había mantenido en un proceso de desarrollo aletargado, o

sea, que su presencia obedecía solamente a la que se iba demandando conforme al crecimiento

paulatino de las localidades de la zona. No se contemplaba la presencia de vivienda comprendida

en desarrollos urbanos habitacionales, que en otras zonas de la ciudad son predominantes; una

característica que impidió la presencia de este tipo de vivienda, es su gran superficie de zona no


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urbanizable, además de la presencia de localidades rurales, sin embargo, en últimas fechas ya

apareció el primer desarrollo urbano habitacional (Arko San Pedro).

Con lo anterior, podemos hacer una clasificación de la tipología de vivienda que tiene presencia en

la zona de estudio.

Vivienda urbana popular. Independientemente de que las localidades sean urbanas o rurales, la

tipología de la vivienda urbana es aquella construida con materiales y procedimientos de

construcción contemporáneos (concreto armado, tabique rojo, herrerías y cancelerías, entre otros),

que pudieran realizarse en cualquier colonia de la ciudad de Morelia. Este tipo de vivienda no tiene

identidad alguna con el sitio de su asentamiento; predomina la vivienda unifamiliar de un nivel con

losa plana de concreto armado con pequeños volados, con aplanados en sus fachadas unas

pintadas y otras no, en algunos casos presenta un espacio al frente para local comercial.

Existen también viviendas de dos niveles con las mismas características de sistemas y materiales

constructivos de losas planas, de estos ejemplos se puede encontrar en todas las localidades de la

zona, o en ocasiones construcciones que contrastan con el contexto urbano, rural o natural del sitio

(ver Figura 37).

Vivienda rural. Aun se tiene presencia de esta tipología de vivienda, la cual tiene características

de materiales y sistemas constructivos regionales o locales. Sus muros son generalmente de

adobe con aplanados de lodo, aunque también se utiliza el aplanado de mortero; sus cubiertas son

inclinadas a dos aguas, predominantemente con teja roja recocida, a su vez, sus muros en

fachadas predomina el macizo sobre el vano, esto, porque las actividades son hacia el interior de

la edificación y hacia el área de actividades agrícolas, son muestra de manifestaciones

arquitectónicas hechas sin arquitecto (ver Figura 38).

Vivienda urbana en serie. Esta tipología de vivienda se presenta recientemente en la zona de

estudio, específicamente en la parte sureste, en el desarrollo habitacional denominado “Arko San

Pedro”. Este desarrollo se realiza mediante un proyecto debidamente autorizado previo a su

construcción, presenta dos modalidades de vivienda; por una parte, presenta vivienda en

condominio horizontal y por otra, vivienda en condominio vertical como departamentos (ver Figura

39), no ofrece una característica especial de diseño, ya que es una tipología de vivienda que se

realiza tanto en la ciudad de Morelia, como también en gran parte del estado de Michoacán.


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Figura 37. Tipología de vivienda urbana popular

Vivienda con accesorias en la localidad de Cointzio Vivienda de uno y dos niveles en la localidad de La Mintzita

Vivienda de uno y dos niveles en la localidad de San Nicolás Obispo

Vivienda fuera de contexto en la localidad de Cuanajillo Grande


Figura 38. Tipología de vivienda rural

Vivienda rural en la localidad de San Nicolás Obispo Vivienda rural bien conservada en la localidad de Cuanajillo Grande

Fuente: CONURBA, 2012.elaboración propia


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Figura 39. Vivienda urbana en serie en el desarrollo urbano habitacional “Arko San Pedro”

Vivienda en condominio horizontal Vivienda en condominio vertical

Fuente: CONURBA, 2011, elaboración propia y Google 2012

I.3.3.6. Movilidad urbana

Se entiende por movilidad: “Fenómeno de traslado de personas o familias de un lugar a otro;

relativa a aspectos poblacionales y migratorios de la movilidad humana” (González Licón, 2009).

La movilidad urbana es un factor determinante en las ciudades, ya que permite a la población la

posibilidad de desplazarse de un lugar a otro de manera funcional y fluida. Para ello, una ciudad,

poblado o territorio con ocupación humana al contar con una estructura vial y medios de transporte

adecuados permitirán tener una mejor capacidad de comunicación.

Si la movilidad urbana es inadecuada, resulta ofensiva para el usuario y para el entorno urbano y

natural, por lo que su análisis y diagnóstico, así como el planteamiento de soluciones a la

problemática, ineludiblemente deben formar parte integral de cualquier esquema de planeación y

desarrollo urbano.

En la Zona Suroeste predominan los asentamientos humanos de tipo rural (San Antonio

Parangare, Cuanajillo Grande, Joya de Buenavista, entre otros), sin embargo, en ciertos puntos del

ámbito de aplicación del presente Programa, se estén desarrollando nuevos asentamientos

urbanos (Arko San Pedro) el cual resulta ser el primero en la zona de estudio y que concentrará

gran cantidad de habitantes en un futuro. Lo anterior, permite contemplar la situación que pueda

presentar esta zona con respecto a la movilidad urbana, para ello, se analizará este tema en dos

vertientes: una es la vialidad y la otra los medios de transporte.

I.3.3.6.1 Sistema vial

Es la interacción entre sí directa o indirectamente de un conjunto de vías o espacios geográficos

que tienen como fin la circulación o desplazamiento de vehículos o personas (Secretaría de

Desarrollo Social, 2000). Para el caso particular de la zona de estudio, la movilidad urbana

depende mucho del grado de accesibilidad que tienen las localidades hacia las vías de

comunicación. La topografía de la zona, en términos generales, resulta favorable pues permite la


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construcción de infraestructura carretera y de caminos que pueden comunicar a las localidades

entre sí y a estas con la ciudad de Morelia, lo que da al mismo tiempo la oportunidad de que sus

habitantes puedan realizar sus actividades productivas a través de este medio.

I.3.3.6.1.1. Estructura vial principal

El sistema vial que opera en la zona de estudio está comprendido por una clasificación de sus

vialidades de acuerdo a su jerarquía, función y sección vial. En primera instancia, la estructura

principal de la zona de estudio la comprenden tres tipos de vialidades actuales: la vialidad regional,

la vialidad primaria y la vialidad sub-urbana. La vialidad regional está representada por un tramo

de la carretera federal Morelia-Cd. Lázaro Cárdenas al oriente del polígono de estudio; la vialidad

primaria la constituye el camino a Cointzio, que se desprende de la vialidad regional carretera

federal Morelia-Guadalajara, hacia el sur, comunicando las localidades del norte y oriente de la

Zona Suroeste con la ciudad de Morelia, ya sea por la intersección con la misma carretera Morelia-

Guadalajara o hacia el oriente por la intersección con la carretera Morelia-Lázaro Cárdenas.

Finalmente, de esta vialidad principal denominada “camino a Cointzio”, se desprende hacia el

poniente a la altura de la localidad de la Mintzita, la vialidad suburbana que comunica con las

localidades de San Antonio Parangare, San Nicolás Obispo y Cuanajillo Grande (ver Figura 40 y

Figura 41)

Figura 40. Estructura vial de la zona de estudio



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Figura 41. Vialidad primaria actual y enlace sub-urbano

Vista de sur a norte de la vialidad primaria actual camino Morelia Cointzio en su intersección con el enlace sub-

urbano a San Nicolás Obispo

Enlace sub-urbana camino a San Nicolás Obispo de oriente al poniente

Fuente: Google Earth, 2013 y CONURBA, 2012, elaboración propia

I.3.3.6.1.2. Estructura vial secundaria

De la estructura vial principal antes mencionada, la zona de estudio presenta una estructura vial

secundaria, la cual está comprendida por las vialidades intraurbanas de las localidades de la zona

de estudio; vialidades que complementan al sistema vial del suroeste de Morelia, como son: las

vialidades urbanas primarias y las vialidades secundarias (ver Figura 40 y Figura 42)

Vialidad urbana primaria. Se caracterizan por ser aquellas inmersas en la mancha urbana actual

de las localidades urbanas y rurales de la zona suroeste de Morelia, estas vialidades son la de

mayor jerarquía dentro de la estructura urbana, principalmente de aquellas localidades que

presentan una relación funcional con vialidades primarias o enlaces sub-urbanos que comunican a

ésta con otras localidades y que son conectadas con esta vialidad urbana primaria.

Vialidad secundaria. Comprenden al resto de las vialidades intraurbanas que comunican a la

totalidad de la mancha urbana de las localidades urbanas y rurales.

Figura 42. Vialidades urbanas

Vialidad primaria en la localidad de San Nicolás Obispo Vialidad secundaria en la localidad de La Mintzita



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I.3.3.6.2 Sistema de transporte

Como se señaló anteriormente, la movilidad urbana además de la estructura vial, se complementa

con los medios de transporte.

La realidad actual de las ciudades en México y en Michoacán es que presentan una importante

problemática en el transporte urbano, producto de la propia dinámica de las ciudades, a la que se

le incrementan las malas o nulas decisiones en sus procesos de planeación y retrasos en la acción

correctiva de los problemas viales y de transporte, que se presentan cuando aún son reducidos

(SEDESOL, 2001).

El transporte es uno de los componentes imprescindibles de los asentamientos humanos, pues con

él se permite la dinámica de la movilidad urbana y territorial, por lo que, para identificar los

sistemas de enlace y transporte, se consideró previamente el panorama regional.

A este respecto, el Programa Estatal de Desarrollo Urbano 2009-2030, menciona un sistema de

interrelación estatal e interestatal de ciudades, estableciendo tipos de relación entre estas en los

siguientes ejes: intraestatal, Lázaro Cárdenas-Uruapan-Pátzcuaro-Morelia; interestatal, Morelia-

Salamanca; intrarregional, Morelia-Toluca-Zona Metropolitana de la Ciudad de México (Gobierno

del Estado de Michoacán, 2010).

Para el caso de la zona de estudio, la situación es un tanto compleja por la ubicación de las

localidades. Al estar en la zona periférica respecto del centro de población, recurren a un sistema

de enlace entre estas y el sistema de movilidad urbana del centro de población, el cual consiste en

parte por el transporte público urbano, de microbuses y combis; además, del transporte suburbano,

para pasar después al uso del transporte foráneo.

Con base en lo anterior, toda esta conexión vial se ve complementada con los medios de

transporte; para la zona de estudio, la comunicación parte desde la ciudad de Morelia en la base

de transporte suburbano que se ubica por el mercado municipal Independencia, unidades tipo

autobús y microbús que salen cada 15 o 20 minutos con destino a la Zona Suroeste entre otras,

que recorren parte de la ciudad hacia la salida a Guadalajara para recoger pasajeros que van con

destino a las localidades de dicha zona (La Mintzita, San Antonio Parangare, San Nicolás Obispo,

entre otras) que a su vez, después de ir dejando y levantando pasajeros en su recorrido por cada

una de las localidades de su trayecto, pasajeros que tienen como destino las localidades de la

zona o hacia la misma ciudad de Morelia.

Según se pudo apreciar, en las visitas de campo a las localidades de la Zona Suroeste de Morelia,

el medio de transporte es aceptable pues da cobertura a las localidades principales de la región,

que conforme a la población que habita e interactúa en dicha zona, se puede considerar que

cumple con su función de contribuir a la movilidad urbana.


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I.3.3.7. Equipamiento urbano

El equipamiento urbano es el conjunto de edificios y espacios, predominantemente de uso público,

en donde se realizan actividades complementarias a las de habitación y trabajo, que proporcionan

a la población servicios de bienestar social y de apoyo a las actividades económicas, sociales,

culturales y recreativas (Secretaría de Desarrollo Social, 2000).

El equipamiento urbano es un componente determinante de los centros urbanos y poblaciones

rurales, la dotación adecuada de éste determina la calidad de vida de los habitantes que les

permite desarrollarse social, económica y culturalmente. Para entender mejor este componente se

establece la siguiente definición: “Equipamiento Urbano: es el conjunto de inmuebles,

instalaciones, construcciones y mobiliario, utilizado para prestar a la población los servicios

públicos y urbanos. Considerando su cobertura se clasifican en vecinal, barrial, distrital y regional”

(Periódico Oficial, 2007).

La Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) clasifica al equipamiento urbano en 12

subsistemas: educación, cultura, salud, asistencia social, comercio, abasto, comunicación,

transporte, recreación, deporte, administración y servicios urbanos. Cada subsistema lo conforman

diversos elementos, por ejemplo: en el subsistema de educación algunos de sus elementos son los

servicios educativos como: jardín de niños, primaria, secundaria, entre otros; en el subsistema de

salud son la clínica, hospital, la unidad médica entre otros, hasta conformar los 125 elementos de

los 12 subsistemas.

Otro componente importante de este sistema son las Unidades Básicas de Servicio (UBS),

principal componente físico y representativo de cada elemento, por medio del cual y con apoyo de

instalaciones complementarias se proporcionan los servicios correspondientes, las UBS son la

unidad representativa de dotación de un elemento o de un grupo de los mismos en un área

determinada, ejemplo: escuela-aula, hospital-cama, biblioteca-silla, cancha deportiva-m2

(Secretaría de Desarrollo Social, 2000).

Por lo tanto, para conocer precisamente la dotación correspondiente para la Zona Suroeste, se

debe analizar el equipamiento existente en el área de estudio, para determinar si su dotación es

suficiente para brindar los servicios a la población residente en las localidades de la zona de

estudio.

La forma de identificar si el equipamiento existente es suficiente o no es mediante el análisis de su

dotación, para lo cual, se partirá en comprender que el equipamiento urbano proporciona diferentes

grados de especialidad, con patrones de diverso tamaño, lo que permite cuantificarlo y evaluar su

distribución de acorde a la jerarquía urbana y rangos de población de la zona de estudio.

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