SI EL CIUDADANO NO SE METE CON LA POLÍTICA, LA POLÍTICA SE METE CON EL CIUDADANO

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INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITÉCNICO GRAN COLOMBIANO “SI EL CIUDADANO NO SE METE CON LA POLÍTICA, LA POLÍTICA SE METE CON EL CIUDADANO” JULIÁN MAURICIO PARRA SUÁREZ COD. 1520010441 CATEDRA GRAN COLOMBIANA 2015

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La política en Colombia ha sido descalificada por el mismo pueblo que, decepcionado por la casi irremediable crisis económica y social, olvida y deja en un umbral lejano el tema político, sin darse cuenta que al ser Colombia un país social de derecho con un sistema democrático podemos actuar y participar en la toma de decisiones para la construcción del pro de nuestro país.

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INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITÉCNICO

GRAN COLOMBIANO

“SI EL CIUDADANO NO SE METE CON LA POLÍTICA,

LA POLÍTICA SE METE CON EL CIUDADANO”

JULIÁN MAURICIO PARRA SUÁREZ

COD. 1520010441

CATEDRA GRAN COLOMBIANA

2015

La degradante crisis económica, social y política en Colombia es el reflejo de una burocracia estatal corrupta, clientelista y de intereses individuales enfocados

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únicamente hacía el control total del poder adaptando una hegemonía política donde cualquier actor que atente en contra de su persistencia será sometido a la exclusión y, posteriormente, a la desaparición o eliminación, tanto ideológica como físicamente. Esto no es ningún secreto para el colombiano común pues todos hemos sido testigos de cómo, día a día, nuestro país se derrumba más y más, Si bien las guerras internas han enmarcado nuestra tierra en una brecha de “retraso” social, industrial y agrario, la clase dirigente y su política tradicional no ha sido capaz de combatir la pobreza resultante que afecta a las mayorías, y por el contrario concentre la riqueza para el bien de unos pocos mientras dejan a la intemperie a unos cuantos millones, acto vergonzoso que sin ninguna moral se adentra en nuestro diario vivir, pues estas corrientes elitistas impiden la libertad, la generación de oportunidades para el ciudadano que ciegamente vuelve a caer en su astuto juego de poder. “En Colombia, el Gini de la desigualdad, que entre más se acerca a 1 indica que el país es más desigual, fue de 0,538 en 2014, mientras que solo el 1 por ciento más rico de los colombianos concentra el 20 por ciento de los ingresos del país. Además: El 13,5 % de la vivienda en el campo está desocupada.” (MANCHEGO M. M., ¿Qué hacer para combatir la desigualdad extrema en el país?, 2015)

Esta indignante situación emana de una principal causa y es la falta de compromiso del pueblo colombiano por querer intentar cambiar el país, de cierto modo esto suena algo casi imposible, después de todo, ¿cómo recuperar un pais casi en ruinas, si somos excluidos e ignorados?

La respuesta se encuentra en nuestro sistema democrático o “democracia imperfecta” como ha sido calificada en el informe de The Economist Intelligence Unit (EUI): “Esta categoría abarca aquellos estados que, según el estudio, tienen elecciones libres y justas, libertades civiles básicas respetadas, pero presentan debilidades en otros aspectos como gobernabilidad, bajos niveles de participación y una cultura política poco desarrollada.” (Chamy, 2015)

A pesar de esto, se ha evidenciado que las elecciones no son justas y libres, pues como se presentó en las elecciones pasadas (25 de octubre de 2015) a la alcaldía y consejo de Bogotá, el partido político Unión Patriotica denunció inconsistencias en escrutinio al concejo de Bogotá y las JAL, donde en el formulario E-14 no se plasmaba la hoja individual del partido político, como los demás partidos, sino que aparecía en conjunto con otro grupo en la parte inferior y al efectuar el conteo no se registraron los votos correspondientes por parte de los sufragantes. Paradojicamente nuestra democracia, que al ser estructurada de forma representativa, jura y defiende el derecho a la justa participación, la libre opinión y el derecho a no ser violentados física y mentalmente por pensar o actuar diferente, en pocas palabras. La gran mayoría de colombianos saben que este sistema de

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estado nos permite indagar y actuar en la formación y construcción de un estado digno, justo y soberano, para ello utilizando los mecanismos de participación ciudadana como derecho fundamental, entre estos mecanismos están:

El Voto: Acción de participacion directa donde ciudadano que elegie un aspirante a representar sus intereses, el voto es un derecho y un deber.

El Plebiscito: Acción de participación semi- directa donde el ciudadano acude a una toma de decisiones planteada por el jefe de gobierno (presidente) y cuyo fin es descartar o aprobar una propuesta antes de su ejecución, suele ser planteada de forma que la única respuesta sea SÍ o NO.

El Referéndum: Acción de participación semi-directa que permite al pueblo expresar su voto para aprobar o rechazar la el proyecto, modificación o derogación de una ley.

La Consulta Popular: Mecanismo de participación ciudadana mediante el cual se convoca al pueblo para decida acerca de algún aspecto de vital importancia. La consulta popular puede ser tanto nacional como departamental, municipal, distrital o local.¹

Iniciativa Popular: Es el derecho político de un grupo o mivimiento a presentar proyectos de ley que buscan modificar la constitución ante el Congreso de la República.

Cabildo Abierto: Encuentros ciudadanos en compañía de las JAL para actuar directamente en la discución de temas de interés para las comunidades.

Revocatoria al Mandato: Derecho en el cual los ciudadanos pretenden dar por finalizado el mandato a un Gobernador o Alcalde.

Entes que muchos conocen pero que también ignoran ya que lamentablemente muy pocas veces la voz del pueblo es escuchada y atentida o, peor aún, los mecanismos de participación no son legítimos ya que son manipulados por actores que buscan alterar la democracia, esto con el fin de que la oligarquía adquiera más poder; dijo Jorge Elíecer Gaitan: “El pueblo vota hasta las 4pm luego lo hace la registraduría…” Con ello haciendo referencia a fraudes electorales como retencion de cédulas, suplantación de electores, suplantación de jurados, alteración de las actas, Fraude, corrupción y constreñimiento al elector,

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manipulación del voto nulo, destrucción del material electoral e inscripción de cédulas de ciudadanía atípicas.

Además de esto existen otros degradantes instrumentos que manchan nuestra democracia como el clientelismo, que ha sido un factor importante en la política desdehace muchos años pero únicamente se ha estudiado desde la decada de 1950. Esta sucia artimañana continua su ejercicio sin ningún ente que lo controle, ya que es casi imposible garantizar que cada persona practique el ejercicio a la participación ciudadana de manera autónoma y transparente, después de todo nuestra cultura estancada prefiere una comida, un juguete, un hogar o cualquier bien/servicio a cambio de un voto.

Entonces ¿Cómo garantizar que la párticipación ciudadana sea ejercida de manera autonoma?

Ss necesario entender la complejidad del tema cuando éste se desarrolla en un país con carente interes a conocer e indagar el entorno político que rige sus vidas y afecta de manera pertinente el control por el poder, a pesar de ello, podemos disentir en la concepción de que los colombianos no somos solidarios, e ignorando esa famosa y caótica descripción de “malicia indigena”, debemos aceptar que como nación tenemos un sentimiento bastante fuerte de fraternidad hacia nuestros hermanos compatriotas y con este simple sentimiento podemos cambiar el rumbo de nuestro país privilegiando el bien común y popular por encima del individual, creando una verdadera justicia social en la que todos podamos compartir lo público como un bien general. Es así y sólo así como podremos deshacernos de esta corriente clientelista que se aprovecha del pobre y desesperado pueblo para obtener ganancias de diferentes indoles, “el poder tiende a ser acumulativo. Los que están en posesión de un tipo de recurso de poder, como los grandes latifundios, es probable que tengan o adquieran otras, como la educación superior. De la misma manera, los excluidos de una forma de poder no son muy propensos a tener acceso a otro” (Dix,1967, p. 43).

Pero sin duda alguna, que la mayoría de ciudadanos se abstengan a sufragar, es lo que más indigna, como se demostró en las elecciones presidenciales del 2014 “Los 13,2 millones largos de votantes que acudieron a las urnas este domingo representan menos del 40 por ciento del total de ciudadanos habilitados para ejercer su derecho al sufragio, eso significa que seis de cada diez colombianos que podían hacerlo decidieron no acercarse a los puestos de votación.”(El Tiempo, 25). Ya que la gran mayoría de veces nos encontramos con excusas como: “No voto, porque ¿para qué?”, “No voto porque todos son iguales”, “No voto porque voy en contra del gobierno” o “No voto, porque escensialmente es votar por el peor”, a pesar de que estas personas ni siquiera se hayan tomado la molestia de

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investigar que propuestas e ideales tiene cada candidato. Este lamentable hecho de no ejercer nuestro compromiso con el país es altamente indignante, pues debemos “agradecer”, si es la palabra correcta, el hecho de al menos tener una democracia, después de todo, si sufrimos en ella, ¿cómo sería en una dictadura, estado autoritario o totalitario?, además debemos tener presente que no todos los politólogos o partidos políticos son personas u organizaciones que buscan el beneficio propio por medio de la corrupción, por el contrario siempre hay una buena idea detrás de un umbral de malas personsas, , o la irremediable cortina de humo que nos muestran los medios masivos de comunicación, quienes con encuentas sugestivas, incitan a ver ideales, como buenos cuando son malos y malos cuando son buenos, según apetezca los intereses particulares del dueño en cuestión, otro factor sucio y perverso que atenta contra quienes no se informan desde distintas fuentes, quienes creen todo lo que ven por confiar en la veracidad de dichos medios yquienes no investigan desde fuentes imparciales que dejen el espacio para un cuestionamiento y analisis propio de lo que realmente encesitamos y lo que no queremos, sin influencias ajenas con fines lucrativos.

En conclución, debemos ejercer nuestro derecho a la participación ciudadana como el voto que, lejos de ser el más importante, es el más representativo, sin embargo, no debemos practicarlo de manera arbitraria pues nuestro país está en juego y con él nuestra calidad vida. Debemos abrir los ojos a esta cruda realidad, intentar cambiar algo que no es fácil, pero desde un pequeño proyecto podemos construir lo que será una Colombia digna, justa y soberana, gobernada decentemente donde se pueda explotar al máximo nuestra riqueza para el bien común y donde podamos salir de este hondo y contundente abismo de injusticia, pobreza y manipulación.

Bibliografía

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MANCHEGO, M. M. (5 de octubre de 2015). ¿Qué hacer para combatir la desigualdad extrema en el país? Recuperado el 2 de noviembre de 2015, de http://www.eltiempo.com/economia/finanzas-personales/riqueza-del-pais/16394670

Dix, Robert (1967). Colombia: The Political Dimensions of Change. New Haven and London: Yale University Press.

Chamy, C. H. (20 de Enero de 2015). ¿Qué países de América Latina son los más y los menos democráticos? Recuperado el 2015 de Noviembre de 02, de http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150119_democracia_indice_economist_latinoamerica_ch

¹Subgerencia Cultural del Banco de la República. (2015). Consulta popular. Recuperado de: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ayudadetareas/politica/consulta_popular

El Tiempo. (25 de mayo de 2014). 60%: La abstención más alta de las últimas elecciones. Recuperado el 2 de Noviembre de 2015, de Solo 13,2 millones de ciudadanos de los cerca de 33 millones habilitados acudieron a las urnas.: http://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/elecciones-2014-en-colombia-abstencion-llego-a-60-por-ciento/14035636