Síndrome premenstrual

3
LA CITA DE CADA MES Muchas mujeres sufren dolores y molestias durante la menstruación o unos días antes de que esta se produzca. A menudo estos síntomas se pueden mitigar con la ayuda de medicamentos, pero, teniendo en cuenta que todas las mujeres van a tener que convivir con la regla cada mes durante muchísimos años de su vida, es recomendable in- tentar evitar, de la manera más natural posible, que el ciclo altere nocivamente su día a día.¿Por qué se producen los dolores menstruales y premenstrua- les? Cada mes, el útero se prepara para acoger un posible óvulo fecundado y permitir el desarrollo del embrión. Para eso sirve una membrana interna del útero, llamada endometrio. Si no se produce el embarazo, el tejido del endometrio es expulsado produciendo una hemorragia vaginal. Es la última fase del ciclo menstrual, que dura unos 28 días y que está regulado por las hormonas estrógeno y progesterona. Las variaciones hormonales son las causantes de los diferentes síntomas. Durante la menstruación, el útero se contrae para expulsar el endometrio, y por eso se experimenta el dolor, que puede ser más suave o más fuerte. Co- mo explica el doctor Gustavo Misson, ginecólogo y adjunto del centro ginecológico Santiago Dexeus de la clínica Tres Torres de Barcelona, “las con- tracciones no sólo sirven para expulsar el tejido, sino también para cohibir la hemorragia y limitar el sangrado”. La menstruación, paradójicamente, tiene alguna analogía con el embarazo. “Muchas mujeres se dan cuenta que las contracciones cau- sadas por la regla son muy parecidas a las del parto. Luego, después de dar a luz, el dolor menstrual va disminuyendo, porque el útero, al haberse disten- dido queda más grande y las contracciones, al re- partirse en una mayor superficie, son más suaves”, dice Misson. Cuando se habla de menstruación, el umbral de dolor es subjetivo, pero, en general, se conside- ra que es excesivo si no permite llevar una vida normal durante esos dos o tres días. Y no hablamos de un poco de molestia en el bajo vientre, sino de desmayarse en un examen, tener que irse del trabajo o vomitar en plena calle. Entre el 30% y el El ciclo menstrual puede llegar a ser doloroso. Sin embargo, no hay por qué sufrir. Además de los fármacos, unos ejercicios de relajación y una dieta saludable pueden ayudar a mitigar los síntomas y a vivir con normalidad Texto Carmen Giró 26 ES- 19 DE FEBRERO DEL 2011 œ sILUETEAR

Transcript of Síndrome premenstrual

Page 1: Síndrome premenstrual

LA CITA DE CADA MES

Muchas mujeres sufren dolores y molestias durante la menstruación o unos días antes de que esta se produzca. A menudo estos síntomas se pueden mitigar con la ayuda de medicamentos, pero, teniendo en cuenta que todas las mujeres van a tener que convivir con la regla cada mes durante muchísimos años de su vida, es recomendable in-tentar evitar, de la manera más natural posible, que el ciclo altere nocivamente su día a día.¿Por qué se producen los dolores menstruales y premenstrua-les? Cada mes, el útero se prepara para acoger un posible óvulo fecundado y permitir el desarrollo del embrión. Para eso sirve una membrana interna del útero, llamada endometrio. Si no se produce el embarazo, el tejido del endometrio es expulsado produciendo una hemorragia vaginal. Es la última fase del ciclo menstrual, que dura unos 28 días y que está regulado por las hormonas estrógeno y progesterona. Las variaciones hormonales son las causantes de los diferentes síntomas.

Durante la menstruación, el útero se contrae para expulsar el endometrio, y por eso se experimenta

el dolor, que puede ser más suave o más fuerte. Co-mo explica el doctor Gustavo Misson, ginecólogo y adjunto del centro ginecológico Santiago Dexeus de la clínica Tres Torres de Barcelona, “las con-tracciones no sólo sirven para expulsar el tejido, sino también para cohibir la hemorragia y limitar el sangrado”. La menstruación, paradójicamente, tiene alguna analogía con el embarazo. “Muchas mujeres se dan cuenta que las contracciones cau-sadas por la regla son muy parecidas a las del parto. Luego, después de dar a luz, el dolor menstrual va disminuyendo, porque el útero, al haberse disten-dido queda más grande y las contracciones, al re-partirse en una mayor superficie, son más suaves”, dice Misson.

Cuando se habla de menstruación, el umbral de dolor es subjetivo, pero, en general, se conside-ra que es excesivo si no permite llevar una vida normal durante esos dos o tres días. Y no hablamos de un poco de molestia en el bajo vientre, sino de desmayarse en un examen, tener que irse del trabajo o vomitar en plena calle. Entre el 30% y el

El ciclo menstrual puede llegar a ser doloroso. Sin embargo, no hay por qué sufrir. Además de los fármacos, unos ejercicios de relajación y una dieta saludable pueden ayudar a mitigar los síntomas y a vivir con normalidad

Texto Carmen Giró

26ES-19 DE FEBRERO DEL 2011

œ

sILUETEAR

Page 2: Síndrome premenstrual

Descartar enfermedades Si la menstruación es muy dolorosa, hay que acudir al médico para descartar que se deba a alguna enfermedad. Las reglas dolorosas se llaman dismenorrea, que puede ser primaria o secundaria. La pri-maria se da en mujeres sanas y no está relacionada con nin-gún problema en el útero u otros órganos. La secundaria, en cambio, es un dolor que puede reflejar la existencia de otras enfermedades, como endometriosis, quistes en el ovario o miomas.El médico se encargará de valorar y dar el tratamiento adecuado, ya que autome-dicarse no es aconsejable en ningún caso. Cualquier dolor menstrual severo que impida realizar las actividades habituales no es normal, por lo que es importante una visita al ginecólogo.

40% de las adolescentes pasan reglas doloro-sas. El 52% de las mujeres en edad fértil padecen dolor con la menstruación, y de estas, el 10% sufren incapacidad para hacer su vida normal durante ese periodo. El dolor es más frecuente en mujeres de entre 20 y 24 años, luego a partir de los 25 empieza a disminuir, se cree que por tener más estabilidad afectiva, o empezar una vida sexual y laboral activa y estable. “En general, tener el área psicoemocional bien cubierta, es mejor para el dolor”, explica el doctor Misson.

La doctora Alicia Hernández, coordinadora de la unidad de endometriosis del hospital universitario La Paz de Madrid, explica que el principal meca-nismo que provoca el dolor es “el aumento de las prostaglandinas en el útero y en la sangre. Estas sustancias originan un aumento de la contractili-dad uterina. Asimismo, las hormonas endógenas, principalmente la progesterona, y las sustancias en la sangre como vasopresina, también pueden aumentar las molestias. Como ocurre en muchas enfermedades, los factores psicológicos influyen

Montar a caballo y bajar por la barandillaHace años, una campaña publicitaria promocionaba el uso de tampones con el lema de que la mujer que los llevaba podría hacer cualquier cosa aún teniendo la regla, como montar a caballo y bajar por la baran-dilla. Sin necesidad de irse a una hípica, lo que sí es cierto es que el peso ancestral de los tabúes ha provocado que muchas mujeres no se atrevan a llevar una vida normal cuando tienen la menstruación.El problema viene cuando el dolor impide tener una vida cotidiana normal, explica el doctor Misson. “De hecho, antes, y todavía en muchos países, se considera la regla una enfermedad. En Chile, por ejemplo, existe el “día femenino”, en que si te duele mucho no vas a trabajar. Los dolores menstruales son reales, no son inventados, y

a veces son incapacitantes, pero, ¿nos hemos parado a pensar si una proporción de ese dolor ha sido transmitido de madres a hijas cuando les ha llegado la regla? Si la mujer o algunos miembros de su familia conciben la menstruación como una enfermedad, puede que esto influya en que se viva de forma negativa y con dolor.En cambio, hacer actividades agradables y distraerse pue-de ser una buena manera de contrarrestar el dolor mens-trual. Y es mejor vivirlo como algo positivo y diferenciador. Para la responsable de comunicación de Evax y Tam-pax, Mónica Valls, la regla es algo natural que tenemos cada mes y que además es señal de salud. No hay que dramatizarlo ni vivirlo como un problema: “Para bien o para mal convivimos con ella. Nos la llevamos en nuestros viajes, fiestas y citas. La primera vez que se

en este sentido”. Hasta no hace mucho, ciertos médicos no dudaban en sugerir a quinceañeras que si querían que se les pasara el dolor menstrual lo mejor era que se quedaran embarazadas. Afortu-nadamente, para mitigar los efectos, siempre se puede recurrir a algo más sencillo como son los medicamentos. “Los más utilizados son los antiin-flamatorios no esteroides, que disminuyen la pro-ducción de prostaglandinas y, por tanto, de dolor”, explica la doctora Hernández. Otros fármacos de este tipo son, por ejemplo, el ibuprofeno. También funciona, explica el doctor Misson, la combinación de productos antiespasmódicos y analgésicos, como la buscapina.

“Una segunda línea de tratamiento -explica la doctora Hernández- serían los anticonceptivos hormonales (orales, anillo vaginal, parches) dado que van a provocar una atrofia del endometrio en el útero y también producen una disminución de la producción de prostaglandinas”. Sin embargo, cada vez hay más mujeres que no quieren reci-bir tratamientos hormonales, o por su situación

nos presentó éramos casi unas niñas, pero finalmente se convirtió en una amiga que, aunque a veces nos pone de malhumor recibirla, nos acompaña gran parte de nuestra vida”.Desde esta empresa se lucha por romper mitos y tabúes sobre este tema. “En los pueblos antiguos se consi-deraba que la mujer estaba sucia cuando menstruaba. Incluso en algunas tribus las separaban del resto durante esos días. Y no hace falta ir tan lejos... ¡Nuestras abuelas nos decían que no debíamos hacer mayonesa cuando teníamos la regla o se nos cortaría!”, nos recuerda Mónica Valls.

personal o por su edad y porque sienten que se está medicalizando en exceso su vida, desde la mens-truación hasta la menopausia. La doctora Carme Valls, de la asociación científica CAPS (Centre d’Anàlisi i Programes Sanitaris) de Barcelona, asegura: “La menstruación no ha de ser dolorosa. El ciclo menstrual normal es armónico, regular, de unos 28 días, y si hay dolor es, en realidad, un indicador de que hay un problema de salud. Puede ser un carencia metabólica (por ejemplo, falta de calcio), o que la mujer come poco, o un problema emocional, o estrés”.

Por ello, dependiendo de qué causa el dolor, se podrá mitigar de una manera u otra, poniendo hincapié en la dieta, o en la relajación, según sea el problema. Según la doctora Valls, también hay in-teracciones ambientales que afectan a la menstrua-ción. “El cuerpo humano interpreta la contamina-ción ambiental como un exceso de estrógenos: y el del hombre lo traduce en la atrofia de los esperma-tozoides, mientras que el de la mujer produce un aumento de sangrado en la menstruación”. s

ES-19 DE FEBRERO DEL 2011

28

œ

PASAR LAS FOTOS A BLANCO Y NEGRO QUEMADO SEGUN MUESTRA

Page 3: Síndrome premenstrual

Unos días antes Unos días antes de que se produzca la regla también es frecuente experimentar el llamado síndrome premens-trual, debido a las variacio-nes hormonales del ciclo. Entre los síntomas físicos están la retención de líquidos y sentirse más hinchada, aumento y dolor de los pechos, dolores articulares y musculares y un agrava-miento de los problemas

cutáneos, especialmente del acné. También pueden aparecer dolores de cabeza, vértigos y náuseas, así como diarrea o estreñimiento. Pue-de haber una perturbación del sueño, incluso insomnio. Y la mujer puede experimen-tar una mayor irritabilidad y más sensibilidad emocional, sufriendo una sensación de nerviosismo y de estrés. Por eso están especialmente indicadas las técnicas de relajación y respiración, que contribuyen a disminuir los síntomas premenstruales y al mismo tiempo permiten llegar en mejor estado emocional a los días de la menstruación.Hasta un 70 o 90% de las mujeres reconocen sufrir cambios premenstruales y en el 20-40% de estos casos los cambios suponen

un serio malestar físico o psíquico. Los cuadros severos afectan al 2-15% de las mu-jeres. Dentro de las posibles causas, la doctora Hernán-dez apunta a “alteraciones hormonales, como desequili-brio entre los estrógenos y la progesterona, alteraciones de las hormonas tiroideas o disminución de los niveles de serotonina en sangre. Tam-bién los factores culturales y sociales, con una correla-ción entre las condiciones estresantes en la vida y la gravedad de los trastornos del humor perimenstrual, y los factores psicológicos, ya que hay una estrecha rela-ción entre el estado anímico depresivo y el síndrome premenstrual”.Curiosamente, como explica la doctora Hernández, “la mayoría de los síntomas

Combinar ejercicio y relajación Las menstruaciones dolo-rosas son más frecuentes “en mujeres que trabajan fuera del hogar, con índices de inteligencia altos, y sometidas a presión fuerte en el trabajo”, explica el doctor Misson. A menudo son mujeres nerviosas, por lo que el factor psicoemocional influye mucho. También es más frecuente en hijas de mujeres con dismenorrea, en fumadoras y en mujeres que beben alcohol en gran cantidad.La práctica de algún ejercicio físico aumenta la capacidad del sistema inmunológico, minimiza la tensión y libera endorfinas, neurotrans-misores que atenúan el dolor y tienen un efecto calmante. Los ejercicios más apropiados para paliar los síntomas premenstruales y menstruales son aquellos que implican el funciona-

miento de los principales grupos musculares, como correr, caminar, nadar, remar o pedalear.Asimismo, los métodos de relajación funcionan muy bien para aprender a aceptar el dolor y controlar su impacto en nuestro estado. Aprender a respirar bien es la esencia de cualquier técnica de relajación, tanto el yoga, como el tai chi o la medita-ción. Gran parte del dolor se puede mitigar controlando la respiración y aprendiendo a relajar el cuerpo y la mente.Entre los remedios caseros más tradicionales para suavizar el dolor está tomar una infusión caliente y beber mucha agua, poner calor local sobre el vientre, evitar la ropa ajustada y tumbarse en posición fetal. Asimismo, un ligero masaje en la zona de los ovarios y en la espalda ayuda a mejorar la circula-ción y disminuye considera-blemente el dolor.

ADEMÁS DE LAS HORMONAS, EL ESTADO EMOCIONAL DE CADA PERSONA INFLUYE EN EL DOLOR MENSTRUAL

Una alimentación que ayudaVigilar la dieta que se sigue durante los días previos a la llegada de la menstruación puede ayudar a mitigar el dolor. Los expertos reco-miendan tomar alimentos ricos en magnesio (como avellanas, soja, cereales y

hortalizas), en vitamina B6 (como soja, patata y horta-lizas), y en calcio, (como los productos lácteos, el trigo, la avena, las nueces, las avella-nas, las zanahorias, la col, las espinacas y la cebolla). Todos ayudan contra la retención de líquidos, el dolor y la irritabilidad.Son también importantes los alimentos ricos en potasio, como el plátano, la manza-na, al arroz, el trigo, los dá-tiles, la patata, la almendra, los cacahuetes, las judías y las alcachofas, que ayudan a reducir los síntomas del síndrome premenstrual. La vitamina A, presente en la zanahoria, la cebolla, el tomate, las espinacas, las frambuesas, los limones y los cereales, ayuda a disminuir la tensión mamaria dolo-rosa. El aporte de aceite de onagra mejora los síntomas, sobre todo de depresión y tensión mamaria.Es recomendable moderar

del cuadro premenstrual empeoran con la edad, a di-ferencia de la dismenorrea o dolor menstrual que mejora con la edad. Es importante poner en práctica medidas educacionales y terapias al-ternativas no farmacológicas desde la adolescencia para ayudar a cambiar deter-minados hábitos de vida”. Disminuir el estrés con la práctica de actividades des-tinadas a la relajación como el yoga, hacer ejercicio físico, seguir una dieta equilibrada, rica en hidratos de carbono y pobre en grasas son algunos de estos hábitos que se deberían incentivar.

EN FORMA27

el consumo de carne y de grasas, como las que hay en el queso, la comida rápida y la bollería, así como evitar excitantes como el azúcar, el alcohol, el café y el tabaco. Asimismo, es mejor realizar cinco comidas ligeras duran-te el día que tres comidas copiosas, para sentirse mejor y menos hinchada. Debido a la retención de líquidos que se produce en este periodo, se desaconseja el abuso de la sal y se reco-mienda beber mucha agua para favorecer la eliminación de líquidos.

PASAR LA FOTO A BLANCO Y NEGRO QUEMADO SEGUN MUESTRA