Sobre Engaños y Otras Debilidades

3
SOBRE ENGAÑOS Y OTRAS DEBILIDADES A veces es inútil intentar una reflexión honesta si no exponemos la totalidad del contexto, omitiendo algunos elementos para no profundizar en las divisiones, sin embargo, llega un momento en que es inevitable. Durante más de dos años hemos sido testigos de una lucha incansable por el “liderazgo” político venezolano, ignorando intencionalmente que eso no constituye un cetro por el que se compite en un certamen, sino que responde mucho más a la demostración de carácter y proposiciones políticas, que se reúnen es un individuo pero que de ningún modo significa que en el espectro político el liderazgo se limite a una sola individualidad, y allí es donde se encuentra el primer engaño que tiene paralizada la actividad política opositora en Venezuela: creer que se trata de UN solo liderazgo, convirtiendo la discusión política en una lucha personal (de egos) y no de confrontación entre propuestas políticas divergentes. A este engaño se están dejando someter y algunos lo promueven conscientes de que se trata de un desvío de las tareas impostergables para la Oposición. Por eso la molestia que generan las criticas de complicidad con el régimen, reaccionando con peligrosas acusaciones personales de patriotas cooperantes, cuando eso solo es una proyección. Un segundo engaño es creer que la popularidad es el veredicto para hacerse con el cetro, obviando intencionalmente los fracasos reiterados en las estrategias políticas trazadas fuera de los acuerdos de la Unidad Democrática, solazándose en números que solo demuestran la solidaridad de una sociedad consciente de un muy injusto encarcelamiento, pero que en cuanto a las estrategias políticas propiamente (compartidas tanto por López como por Machado y sus respectivas organizaciones políticas) hay rechazo y escaso apoyo para acciones futuras de la misma índole: la gente no cree que “tumbar”

description

Artículo de opinión

Transcript of Sobre Engaños y Otras Debilidades

SOBRE ENGAOS Y OTRAS DEBILIDADES

A veces es intil intentar una reflexin honesta si no exponemos la totalidad del contexto, omitiendo algunos elementos para no profundizar en las divisiones, sin embargo, llega un momento en que es inevitable. Durante ms de dos aos hemos sido testigos de una lucha incansable por el liderazgo poltico venezolano, ignorando intencionalmente que eso no constituye un cetro por el que se compite en un certamen, sino que responde mucho ms a la demostracin de carcter y proposiciones polticas, que se renen es un individuo pero que de ningn modo significa que en el espectro poltico el liderazgo se limite a una sola individualidad, y all es donde se encuentra el primer engao que tiene paralizada la actividad poltica opositora en Venezuela: creer que se trata de UN solo liderazgo, convirtiendo la discusin poltica en una lucha personal (de egos) y no de confrontacin entre propuestas polticas divergentes. A este engao se estn dejando someter y algunos lo promueven conscientes de que se trata de un desvo de las tareas impostergables para la Oposicin. Por eso la molestia que generan las criticas de complicidad con el rgimen, reaccionando con peligrosas acusaciones personales de patriotas cooperantes, cuando eso solo es una proyeccin.Un segundo engao es creer que la popularidad es el veredicto para hacerse con el cetro, obviando intencionalmente los fracasos reiterados en las estrategias polticas trazadas fuera de los acuerdos de la Unidad Democrtica, solazndose en nmeros que solo demuestran la solidaridad de una sociedad consciente de un muy injusto encarcelamiento, pero que en cuanto a las estrategias polticas propiamente (compartidas tanto por Lpez como por Machado y sus respectivas organizaciones polticas) hay rechazo y escaso apoyo para acciones futuras de la misma ndole: la gente no cree que tumbar a Maduro sea la solucin, la propuesta de Machado (que no llega al 5%) es compartida en buena medida por Lpez, entonces no se trata del liderazgo, sino del liderazgo y la propuesta. De la salida de Maduro, saltaron a la Constituyente, para terminar en las elecciones de la Asamblea Nacional, que desde un principio se alert de su importancia para desmontar el sistema. Respaldamos la exigencia de la libertad plena de Lpez y de todos los presos polticos, as como la restitucin de los derechos a Machado, pero eso no est asociado a acompaar su propuesta poltica. Segundo engao.

El tercer, y ms grave, engao es la percepcin de que el problema se resuelve exclusivamente con la salida del poder -por la va que sea- de Maduro. Ese posiblemente sea el peor de todos los engaos a los que se somete la sociedad venezolana (y en esto es la propia gente responsable), porque sera desconocer que el rgimen poltico chavista fue construido sobre un entramado institucional asegurado por un marco jurdico profundamente ideologizado y controlado por factores polticos que estn ms all del Ejecutivo, tienen races solidas que no se terminan en el Ejecutivo. El problema no es Maduro, es el sistema. Para desplazar a se sistema no es suficiente la salida de Maduro, es imprescindible sustituir los principales cargos de TODAS las instituciones y eso no lo resuelve su desplazamiento del Ejecutivo.En este mapa de engaos, hay responsabilidades individuales, colectivas, omisiones y mucha ingenuidad. En otros casos hay mala voluntad. Pero de lo que s debemos estar seguros es que si no hay acuerdos polticos entre todos los intereses agrupados en la Unidad Democrtica ser imposible lograr resultados favorables en las venideras de haberlas- elecciones parlamentarias. No se trata solamente de los acuerdos electorales sino de las condiciones favorables para desarrollar propuestas legislativas orientadas por ese espritu unitario. Si la Oposicin parlamentaria no trabaja como un bloque unido, ganar la mayora en la Asamblea Nacional carecer de sentido y eso deben resolverlo ahora y no depende de Capriles o Lpez. Sigo con mi insistencia en el tema de la madurez poltica: lleg la hora.