SOLER-ESPIAUBA DEFENDIENDO A BERLUSCONI Y EL ADULTERIO

2
PRESENTA… EL BLOG ELIMINADO PARA LIMPIAR SU IMAGEN DE SOLER- ESPIAUBA… EN ESTE DOCUMENTO PRESENTAMOS UN ARTICULO EN APOYO DEL ADULTERIO Y LOS POLITICOS QUE CELEBRAN ORGIAS CON MENORES

description

Soler-Espiauba defendiendo a Berlusconi en base al dicho "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago"

Transcript of SOLER-ESPIAUBA DEFENDIENDO A BERLUSCONI Y EL ADULTERIO

Page 1: SOLER-ESPIAUBA DEFENDIENDO A BERLUSCONI Y EL ADULTERIO

PRESENTA… EL BLOG ELIMINADO PARA LIMPIAR SU IMAGEN DE SOLER-ESPIAUBA…

EN ESTE DOCUMENTO PRESENTAMOS UN ARTICULO EN APOYO DEL ADULTERIO Y LOS POLITICOS QUE CELEBRAN ORGIAS CON MENORES

Page 2: SOLER-ESPIAUBA DEFENDIENDO A BERLUSCONI Y EL ADULTERIO

Viernes 31 de julio de 2009

ATACAR A BERLUSCONI

Acudir a las pasiones privadas como método de hundimiento, ataque y deshonra de un político es recurso habitual de la izquierda progre cuando se trata de un político de centroderecha con éxito y difícil de vencer en las urnas. Incluso lo han hecho con estrellas de los medios de comunicación. La muleta moral en la que se escudan los que a esta repulsiva actividad se dedican es que los hombres y mujeres públicos de centroderecha defienden la familia y luego hacen malas cosas. Pura hipocresía. El centroderecha defiende la familia y la vida, independientemente de ello algunas personas de ese color político no saben resistir la tentación o incluso se entregan a ella aunque estén convencidos que lo correcto es no engañar a la propia con otras o al propio con otros. Esto es común a muchos mortales en cualquier latitud y habitual en los países mediterráneos donde está asumida la familia como el bien social a proteger y asumida asimismo la posibilidad de faltar a ese principio sin menoscabo del mismo como referencia, sino, muy al contrario, se sabe pecado o falta de carácter privado. La izquierda progre que defiende o dice defender, pues en esto hay más de oportunismo que de convicción, la libertad en las cuestiones privadas, se salta el derecho a la intimidad personal si le viene leninistamente bien. A Clinton le pueden practicar una felación una becaria en el despacho oval o/y aledaños y es horrible denunciarle por ello aunque haya mentido, pero a un periodista le podemos grabar un desahogo privado en ámbito también privado si nos cae mal y escupirle un montaje para mandarle al infierno civil. Esa es la moral de la izquierda. Si se trata de difamar, desacreditar, zaherir, insultar, vejar o manchar a un político que no sostiene lo que al sanedrín progre le conviene o interesa, todo está permitido. No hay barreras. No hay límites. Se le arroja al barro para amedrentarlo con la opinión pública lo más manipulada posible. Un asco. He tenido el infortunio de conocer a alguno de los que estas semanas se vienen rasgando las vestiduras por lo conocido en torno a Berlusconi, tienen una calidad moral de dar miedo y alguno cultiva unas pasiones que no me atrevo ni a comentar. Si tuvieran la fortuna, las residencias privadas y las posibilidades del Primer Ministro italiano serían mucho peores que él, sin duda. No creo que todo esto sea letal para Silvio Berlusconi, aunque le deje mal, y sus impotentes detractores políticos se morderán los labios de rabia. Y alguno de envidia por muy puritano que se muestre para la ocasión. Publicado por Juan Soler-Espiauba en 09:30 0 comentarios