BACTERICIDAS NATURALES

Un efecto bactericida es aquel que produce la muerte a una bacteria. Un efecto bactericida está producido por sustancias bactericidas. Estas sustancias son secretadas por los alimentos que en su composición tienen estos compuestos naturales capaz de matar y actuar como medios defensivos contra las bacterias. (Roldán, 2003)

1. BESTCURE.

Es un nuevo producto formulado por la empresa FuturEco S.L. (Barcelona) a partir de semillas de cítricos, aminoácidos de origen vegetal y nitrógeno. Su principio activo está compuesto por ácido láctico, cítrico, ascórbico, palmítico, glucosa, ácidos grasos, manosa y tocoferoles. Actúa como fungicida y bactericida natural de amplio espectro para uso en pre-cosecha o post-cosecha. (Bestcure de FuturEco S.L. 2004).

Posee tres mecanismos de acción:

Actúa sobre la membrana celular de los microorganismos patógenos, alterando su permeabilidad y funcionamiento de enzimas asociados. Su acción termina por romper la membrana celular del patógeno.

Induce la resistencia sistémica de la planta (ISR): si se aplica de manera preventiva, actúa como exoelicitor (activador externo) de la biosíntesis de fitoalexinas, moléculas que promueven las defensas naturales de la planta. Si se aplica de manera curativa, debido al hecho de romper la pared celular de hongos y bacterias, los polisacáridos resultantes actúan como endoelicitores (activador interno) de las defensas de la planta.

Vigoriza la planta estimulando la regeneración celular: Bestcure reduce el estrés de las plantas causado por el ataque de microorganismos. Promueve la diferenciación celular y la rápida recuperación del cultivo. (Bestcure de FuturEco S.L. 2004).

2. AJO (Allium sativum)

El ajo tiene propiedades antimicrobianas ya que ayuda a combatir un buen número de bacterias además de virus y hongos. La acción antibacteriana del ajo es debida a la Alicina. La Alicina, también es útil para preservar la inocuidad de otros alimentos o de comidas específicas. La Alicina sin duda alguna el mejor bactericida y antiviral natural, cabe recalcar que el aparte de la Alicina contiene más de 20 componentes con propiedades antivirales y casi 40 componentes antibacterianos (Alicia, ajoeno, ácido cafeico, ácido ascórbico, ácido clorogénico, quercitina, etc.).

Los principales componentes activos del ajo son: Aminoácidos: Ácido glutamínico, argenina, ácido aspartico, leucina, lisina, valina, etc. Minerales: Principalmente: manganeso, potasio, calcio y fósforo y, en cantidades menores:

magnesio, selenio, sodio, hierro, zinc y cobre. Vitaminas: Principalmente: vitamina B6, también vitamina C y, en cantidades menores: ácido

fólico, pantoténico y niacina. Aceite esencial con muchos componentes sulfurosos Aliína que, mediante la enzima alinasa, se convierte en alicina. Ajoeno, producido por condensación de la alicina. Quercetina Azúcares: fructosa y glucosa

El siguiente principal efecto benéfico del ajo ha sido sustanciado en estudios científicos:

Ayuda a combatir un buen número de hongos, bacterias y virus, por lo tanto puede ser aplicado como película que recubre a los alimento y que no cause daño al organismo al ser consumido. (Prado et al., 2010).

3. CEBOLLA (Allium cepa)

Estos compuestos azufrados y flavonoides le dan a la cebolla una acción bactericida, siendo por tanto un ‘desinfectante’ natural., compuestos fenólicos que destacan por sus efectos beneficiosos, como la acción, antiviral o antialérgica. La cebolla es uno de los alimentos ricos en flavonoides y, por tanto, goza de las propiedades antibacterianas descritas. Una acción conservante es sinónimo de una mayor vida útil de los alimentos. Los conservantes pueden ser naturales o artificiales. Ambos realizan la misma función, pero se tiende a utilizar cada vez más los primeros. (Gimferrer. 2010).

Contra la bacterias

Evita el crecimiento de patógenos. Para la investigación, los expertos han realizado un análisis de las diferentes variedades de cebolla y han determinado que los compuestos fenólicos que contienen son capaces de inhibir el crecimiento de los microorganismos patógenos. El estudio ha sido efectivo contra el desarrollo de bacterias como "Bacillus cereus", "Staphylococcus aureus", "Micrococcus luteus" o "Listeria monocytogenes", cuatro de los patógenos más habituales en el deterioro de los alimentos. (Gimferrer. 2010).

Componentes activo principales:

Aminoácidos: Ácido glutamínico, argenina, lisina, glicina...etc. Minerales: Principalmente: Potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, azufre y, en cantidades menores:

hierro, manganeso, zinc cobre y selenio. Vitaminas: Vitamina C, Ácido fólico, Vitamina E Aceite esencial con muchos componentes sulfurosos: disolfuro de atilpropilo, metilaliína, cicloaliína,

etc Ácido tiopropiónico Quercetina: tratamiento de la debilidad capilar. Aliina, en menor cantidad que el ajo.

4. ROMERO (Rosmarinus officinalis)

Sus aceites esenciales que Inhibe la formación de bacterias peligrosas contra candida albicans, cryptococcus neoformans, mycobacterium intracellularae, klebsiella pneumoniae y pseudomonas aeruginosa. Estas propiedades se deben al alto contenido de 1,8-cineol presente en la esencia del jugo de romero que ataca directamente al microorganismo en su núcleo. (Roldán , 2003)

Principios activos del romero: Aceite esencial (1 a 2%): Monoterpenos. Sesquiterpenos. Monoterpenoles: linalol, borneol.

Esteres terpénicos. Derivados terpénicos. Ácidos fenil-carboxilicos. Flavonoides.

5. OREGANO (Origanum vulgare)

Su actividad bactericida se debe al Contenido de 9% de carvacrol, 12.19% de terpineol, 6.86% de p-cimeno y la presencia de otros compuesto relacionados metabólicamente con los tres antes citados. Atacan a las bacterias gram-negativas: escherichia coli, pseudomona aeruginosa, salmonella tiphymurium, salmonella cholerae suis y vibrio cholerae y las bacterias gram-positivas: staphylococcus aureus y bacillus cereus, mostraron diferentes grados de sensibilidad. De los microorganismos evaluados solo pseudomonas aeruginosa mostró resistencia, el aceite esencial posee actividad microbiana contra todas las bacterias evaluadas, excepto antes para aeruginosa, estos compuestos atacan a las bacterias directamente en su membrana del microorganismo matando a estas bacterias. (Prado et al., 2010).

Principios activos:

aceites esenciales. Principios amargos. Taninos.

6. CILANTRO (Coriandrum sativum)

La susceptibilidad antibacteriana se evaluó utilizando las técnicas clásicas microbiológicos de forma concomitante con el uso de la citometría de flujo para la evaluación de la fisiología celular bacteriana luego del tratamiento.

Los resultados mostraron que el aceite de cilantro tiene una actividad antimicrobiana efectiva contra todas las bacterias ensayadas. Además, el aceite de cilantro mostró actividad bactericida frente a casi todas las bacterias analizadas, con la excepción de Bacillus cereus y Enterococcus faecalis. Los estudios parecen sugerir que el principal mecanismo de acción del aceite de cilantro es el daño de la membrana, lo que conduce a la muerte celular. Los resultados obtenidos en este trabajo nos permiten sugerir medidas para fomentar el uso de aceite de cilantro en las formulaciones antibacterianas debido al hecho de que el aceite de cilantro efectivamente mata a las bacterias patógenas transmitidas por los alimentos en relación con las enfermedades y las infecciones hospitalarias

Identificó un compuesto que mata dodecenal, resultó dos veces más potente que en el antibiótico más común contra la salmonella, quizás como algo que pueda agregarse a las carnes en las plantas procesadoras. Otro aspecto importante según ISAO, es que el dodecenal no permite que las bacterias desarrollen resistencia, como ocurre con los antibióticos habituales. (Roldán, 2003).

Principios activos:

Aceite esencial con borneol,

alfa-pineno y limoneno. Alcanfor Flavonoides. Cumarinas Ácidos fenólicos.

7. TOMILLO (Thymus vulgaris)

Se han comprobado sus propiedades antibacterianas gracias a sus componentes fenólicos, timol carvacrol así ataca a bacterias gran positivo y gran negativo. Pues su efecto se debe a su acción sobre la membrana bacteriana, además si se habla de timol y el carvacrol son componentes de sus aceites esenciales del tomillo estos son aplicados en la industria alimentaria como bactericidas frente a bacterias gran positivo y gran negativo pues estos tienen una actividad de inhibición superior al 50 % además contiene una sustancia volátil llamada alilo que también ataca a las bacterias. (Prado et al., 2010).

Los principios activos del tomillo se fundamentan en la presencia de los isómeros timol y carvacrol, además de monoterpenos. Estos principios tienen una acusada función antiséptica. Se ha demostrado, su acción bactericida sobre los bacilos tífico, diftérico, tuberculoso, los meningococos, neumococos y estafilococos. La acción bactericida se ve reforzada por la capacidad que tiene a la hora de estimular el aumento de leucocitos (glóbulos blancos) en la sangre, al contrario que los antibióticos.

8. BF CITRUS

Bactericida y conservador de origen 100% natural, orgánico, no tóxico. Elaborado a base de cítricos para su empleo en la formulación de alimentos naturales como son: a base de soya, gluten, frutas y verduras, etc. No cambia el sabor ni color de los alimentos, no deja residuos. Producto con activo de terpenos y aceites esenciales extraídos de la corteza de cítricos como: Toronja, Limón, Naranja y Mandarina. Biodegradable y completamente seguro para su uso en alimentos, plantas y granos de cereales. (Prado et al., 2010).

9. EXCITRUS

Actúa antes de que aparezcan las bacterias y también cuando están presentes, puede volver a entrar o meterse a la planta una vez que ésta se encuentre seca. Es un bactericida que, como su nombre lo dice está hecho a base de cítricos procedentes de Brasil, como naranja, mandarina, limón, lima, kiwi, toronja, La cáscara de los cítricos son ricas en aceite esencial. Este está ubicado en las vesículas, que son pequeñas ampollas llenas de líquido, que lo liberan al apretarlas. Que estos son muy potentes contra bacterias que atacan directamente a la bacteria en sus membranas destruyéndole por completo. (Orampa, 2008).

10. JENGIBRE

Posee fuerte acción antibacteriana contra distintos patógenos de los alimentos, sobre todo tres de los que ahora infestan los alimentos comerciales: shigella, escherichia coli y salmonella. También es activo contra muchas bacterias patógenas humanas. Se emplea eficazmente para tratar resfriados y gripes.

Las principales sustancias que se pueden encontrar en la composición de la raíz del jengibre (la parte usada), a las que se le debe su sabor, aroma y propiedades bactericidas son: ácidos, gingerol (sustancia típica del jengibre, relacionada estructuralmente con la capsaicina y la piperina), shogaol, fibra, aceites esenciales, aminoácidos y minerales. Que son muy eficaz para destruir bacterias estos compuestos atacan directamente a las membranas del patógeno. (Roldán, 2003)

Como actúan los bactericidas naturales

actúan sobre la membrana células de las bacterias haciéndoles permeable de manera que los principios activos de los bactericidas puedan actuar.

actúan sobre la estructura del ADN de las bacterias de esta manera las bacterias quedan dañadas y mueren.

actúan sobre los ribosomas pues al atacar esta parte ya no podrán sintetizar las proteínas para seguir viviendo y asi morirán.

actúan sobre la pared de las bacterias que así impedirán su crecimiento o para destruirla y así la bacteria es atacada por los principios activos de estas bacterias. ( Roldán , 2003)

Como se aplica los bactericidas naturales

Pues para poder aplicar estos bactericidas naturales e los alimentos para evitar la pérdida de estos alimentos por deterioro causado por microorganismo se debe tener mucho cuidado ya algunos bactericidas naturales son plantas aromáticas or lo tanto estos pueden ser transformado e películas comestibles que fácilmente pueden cubrir al alimento protegiéndole del deterioro del alimento, ya que estas películas tienen la función de proteger al alimento del ataque de bacterias son muy específicos para destruirlo son como escudos contra las bacterias para destruirlo, y otras bactericidas naturales pueden ser convertido en polvo y estos se pueden echar sobre los alimentos después de la pos cosecha para conservarlos y protegerlos de las bacterias que pueden causar daño al alimento. De ahí viene la importancia de estos bactericidas naturales ya su función es atacar a los bacterias patógenas y así proteger a los alimentos además que su aplicación sobre los alimentos no tendrá repercusión sobre la salud del consumidor ya que son de origen natural.( Roldán , 2003).