Subaltern Studies. Regreso a Los Principios Fundadores de Un Proyecto Historiográfico de La India...

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Isabel Merlle

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    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Isabelle MerleSUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS FUNDADORES DE UN PROYECTO

    HISTORIOGRFICO DE LA INDIA COLONIALEstudios de Asia y frica, vol. XLIII, nm. 1, enero-abril, 2008, pp. 207-233,

    El Colegio de MxicoMxico

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    ARTCULO RESEA

    SUBALTERN STUDIES. REGRESOA LOS PRINCIPIOS FUNDADORES

    DE UN PROYECTO HISTORIOGRFICODE LA INDIA COLONIAL

    ISABELLE MERLE

    Slo en fechas recientes ha sido introducida en Francia la co-rriente historiogrfica india de los estudios subalternos a pesarde que, desde hace 20 aos, sta ha experimentado un xitonotorio, primero en la India y luego en el mundo angloparlantede las universidades estadounidenses, australianas y canadien-ses, e incluso en ciertos pases del Sur, particularmente en Am-rica Latina.1 Hoy en da, es evidente el contraste entre la pro-fusin de publicaciones que esta corriente ha suscitado en inglstanto de adherentes como de crticos y su no recepcinen Francia. Como lo subrayaba el indianista Roland Lardinoisa raz de la primera jornada de estudios dedicada a este temay organizada, en diciembre de 2002, por el Centro de Estudiosde la India y del Sur de Asia (CEIAS, por sus siglas en francs) dela Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS, porsus siglas en francs), los estudios subalternos estuvieron con-finados por largo tiempo en el espacio restringido de las discu-siones confidenciales entre investigadores especializados en la

    1 Gracias a los motores de bsqueda Google y Altavista (Estados Unidos, Australia,Canad) puede encontrarse una impresionante lista bibliogrfica, en ingls, de artcu-los y obras escritas por los miembros del grupo Subaltern Studies, as como numerososartculos relacionados. Vase, por ejemplo, www.untimelypast.org, www.lib.virginia.edu, www.class.ufl.edu. Para Amrica Latina pueden consultarse, entre otros, IlenRodrguez (ed.), The Latin American Subaltern Studies Reader, Duke, Duke UniversityPress, 2001; as como Saurabh Dube (ed.), Pasados Poscoloniales. Coleccin de ensayossobre la nueva historia y etnografa de la India, Mxico, El Colegio de Mxico, 1999.

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    India. A este respecto recordaba que, durante la dcada de losochenta, l mismo haba intentado introducir los estudios sub-alternos,2 sin encontrar eco, mediante su traduccin de la obradel fundador del proyecto, Ranajit Guha, Elementary Aspectsof Peasant Insurgency in Colonial India.3 La iniciativa fue reto-mada en 1999 por el historiador africanista Mamadou Diouf,que se dio a la tarea de traducir algunos textos que tenan pocotiempo de haber sido publicados y de reagruparlos en un libro ti-tulado LHistoriographie indienne en dbat. Colonialisme, natio-nalisme et socits postcoloniales.4 Dos aos ms tarde, en unnmero especial de la revista LHomme, dedicado a los Inte-lectuales en disporas en el sur de Asia, Jacques Pouchepadasspublicaba una introduccin que volva a delinear las evolucio-nes de esta corriente historiogrfica desde sus orgenes.5

    No es nuestro propsito cuestionarnos sobre esta no re-cepcin francesa, salvo para subrayar la dificultad que ocasio-nan dichos efectos de desajuste para quien est interesado enlos detalles de un proyecto con abundantes orientaciones mul-tiformes y evolutivas. Esta dificultad est ligada, en particular,al hecho de que los estudios subalternos son conocidos hoy enda, en Francia y en otros pases, como una corriente historio-grfica estrechamente asociada al pensamiento de la posmoder-nidad y a aquello que en Estados Unidos se conoce como estu-dios poscoloniales. La eleccin de textos realizada por M. Dioufen su obra testimonia esta voluntad de aclarar, de manera msprecisa, aquello que Sumit Sarkar uno de los miembros del pro-yecto inicial llama the late Subaltern Studies, en oposicin alos early Subaltern Studies.6 Este autor coloca ah el giro que vi-vi el proyecto subalternista a finales de los aos ochenta,

    2 Roland Lardinois y Jol Dusuzeau (ed.), Miroir de lInde. tudes indiennes ensciences sociales, Pars, MSH, 1989.

    3 Ranajit Guha, Elementary Aspects of Peasant Insurgency in Colonial India, Delhi,Oxford University Press, 1983.

    4 Mamadou Diouf, LHistoriographie indienne en dbat. Colonialisme, nationalismeet socits postcoloniales, Pars, Karthala-Sephis, 1999.

    5 Jacques Pouchepadass, Les Subaltern Studies ou la critique postcoloniale de lamodernit, LHomme (nmero especial, Intellectuels en diasporas de lAsie du Sud),nm. 156, 2000.

    6 Sumit Sarkar, The decline of the subaltern in Subaltern Studies, en David Lud-den (ed.), Reading Subaltern Studies. Critical History, Contested Meaning and the Glo-balization of South Asia, Londres, Anthem Press, pp. 400-429.

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    bajo la influencia cruzada de la lectura de la obra foucaultia-na del relativismo epistemolgico que inicia y de la gran te-mtica que propone sobre el complejo poder-saber y de laobra de Edward Sad,7 cuya influencia se difunde rpidamenteen la historiografa india; esta ltima encuentra su punto de an-claje, precisamente, en los estudios subalternos. J. Pouchepa-dass describe en detalle las lgicas de este deslizamiento, cuyoefecto fue desplazar progresivamente el punto focal de un pro-yecto que se orientaba, en primer lugar, a la relectura de la his-toriografa de la India colonial y poscolonial y a la puesta enmarcha de una historia de los subalternos, inspirada en el mar-xismo gramsciano (the early Subaltern Studies), hacia una crti-ca multiforme y general del relato histrico, de la modernidady de los presupuestos eurocntricos fundados sobre la creen-cia en una forma universal de la Razn y el Progreso (the lateSubaltern Studies). Estas nuevas perspectivas, que estaban fuer-temente marcadas por el linguistic turn, por la crtica literariay la reflexin filosfica, invadieron paulatinamente el campode estudios, hasta el punto de marginar la historia como disci-plina sus debates y sus prcticas, a pesar de que esta ltimase encontrara en el centro del proyecto fundador.

    Dentro de la abundancia de textos contemporneos dedica-dos a todas las formas y en todos los estados de la subalterni-dad, el presente artculo acepta el riesgo de parecer desfasado, alatreverse a regresar a los elementos clave del proyecto subalter-nista tal y como fueron enunciados hace ms de 20 aos por sufundador: el historiador Ranajit Guha. La idea es arrojar luzsobre las fuentes de una crtica historiogrfica, originada en ladcada de 1960, que intentaba develar una historia diferente dela India colonial y que era ocultada por las historiografas do-minantes, imperiales o nacionalistas. Al retomar la figura tute-lar de los estudios subalternos, Guha, por medio del recorridode su obra y de su progreso intelectual, me gustara dar cuenta delas encrucijadas y de los lmites de una empresa que, en un prin-cipio y por completo, fue un proyecto de historia social que,efectivamente, en forma notoria haca eco de otras tentativas

    7 Edward Sad, Orientalism, Nueva York-Londres-Toronto, Pantheon Books-Routledge & Kegan Paul-Random House, 1978.

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    de historiografa crtica que se realizaban en Europa duranteese periodo, en la reas de la historia obrera, la historia rural y,en forma ms general, de la historia de las clases populares.Regresar a la obra de Guha significa hacerse de los medios pa-ra comprender los orgenes de un proyecto, pero tambin paraaprehender mejor las vas que ha permitido abrir y que, subse-cuentemente, han sido recorridas, abandonadas o desviadas.El punto de vista adoptado aqu es el de una historiadora quese encuentra fuera del campo indianista, y que al trabajar so-bre otros mundos coloniales8 se interes en la problematizacinpropuesta en los estudios subalternos, desde el ngulo de su pre-gunta central que se ocupa de aquello que Georges Balendierllamaba la situacin colonial.9 En efecto, los aspectos princi-pales de una reflexin histrica que se sita en el contexto co-lonial, as como la riqueza de un cuestionamiento extremada-mente diversificado, me atrajeron hacia el terreno indio a travsde la va de los estudios subalternos y, especialmente, de los earlySubaltern Studies, interesados en la exploracin de nuevasaproximaciones, nuevos objetos, nuevos terrenos para reno-var una historia social de la India contempornea marcada, enel centro de sus cuestionamientos, por la llegada de la moder-nidad colonial y los efectos de su herencia.

    Retorno al fundador del proyecto: Ranajit Guha

    Como lo recuerda una corta biografa redactada en honor delfundador de Subaltern Studies, en el volumen VIII de la serie,10R. Guha naci en 1922 en Bengala (distrito de Bakarganj), en elseno de una familia de terratenientes acomodados y educados.Su padre era abogado, y como toda una generacin de indios de

    8 Principalmente Nueva Caledonia y Australia y, de modo ms general, las colo-nizaciones francesa y britnica del Pacfico sur.

    9 Aqu, reenvo al lector al artculo de Georges Balendier, La situation coloniale.Approche thorique, publicado en 1951 en los Cahiers internationaux de sociologie yretomado en forma diferente en Sociologie actuelle de lAfrique noire, dynamique socialeen Afrique centrale, Pars, PUF, 1955.

    10 Shahid Amin y Gautam Bhadra, Ranajit Guha. A Biographical Sketch, enDavid Arnold y David Hardiman (ed.), Subaltern Studies VIII, Delhi, Oxford UniversityPress, 1994, pp. 222-224.

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    las clases pudientes, l mismo recibi una educacin slida quecombinaba el conocimiento del snscrito, el bengal y el inglsy que lo condujo hasta el prestigioso Presidency College de Kol-kata, y despus a la universidad de esa misma ciudad. Al igualque un cierto nmero de hombres de su generacin, desde muyjoven se afili al Partido Comunista Indio y se convirti al mar-xismo. Su militancia activa lo desvi de los caminos universita-rios clsicos (no present el examen de doctorado) y terminpor convertirse en su actividad de tiempo completo a partir de1947. En ese ao emigr de la India hacia Pars, donde se insta-l como miembro de la Federacin Mundial de la Juventud De-mocrtica (World Federation of Democratic Youth). En 1953,despus de recorrer Europa y haber frecuentado los crculos msdiversos, Guha regres a la enseanza en la Universidad de Kol-kata. Despus de la invasin a Hungra, en 1956, abandon elPartido Comunista. En 1959 lleg a Inglaterra, donde durante21 aos imparti clases; primero, en la Universidad de Man-chester, despus en la School of African and Asian Studies dela Universidad de Sussex.

    De sus aos de militancia hay que recordar tres elementosimportantes. Por un lado, su adhesin al marxismo, que sentlas bases del programa subalterno lanzado en 1982 aunquese tratara entonces de un marxismo crtico. Por otra parte, su es-tancia en Francia, que lo familiariz con una produccin hist-rica, lingstica, antropolgica y filosfica que le sirvi, a partirde ese momento, como fuente de inspiracin. Finalmente, lapublicacin de su primera obra, en 1963, bajo el ttulo A Rule ofProperty for Bengal, libro dedicado a su maestro, el historiadorindio Sushobhan Sarkar, que describe con sutileza los funda-mentos de la poltica britnica sobre la posesin de la tierra,puesta en marcha en Bengala a partir de 1793 y conocida conel nombre de Permanent Settlement.11 El envin esencial de es-ta poltica consiste en consolidar permanentemente los dere-chos y las obligaciones (particularmente en materia fiscal) deuna clase de propietarios indios (los zamindars) en el contextodel orden colonial naciente, no slo con el objetivo de vincu-

    11 Rajanit Guha, A Rule of Property for Bengal. An Essay on the Idea of PermanentSettlement, Pars, Mouton, 1963.

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    larlos mejor sino de inculcarles nuevas normas y referenciasfundadas en el principio de la propiedad privada base funda-mental sobre la que se construye, segn los europeos, una so-ciedad moderna.12 Al insistir en la realizacin de descripcionesde figuras influyentes en los orgenes de aquello que quiere mos-trarse como un verdadero sistema, Guha revela los linea-mientos de una imaginacin colonial nutrida por reflexionesfilosficas en particular las de los fisicratas que circulabanentonces entre las dos capitales intelectuales de la poca, Parsy Edimburgo, as como por las primeras visiones orientalistasque se funden con las premisas de la indologa. A Rule of Pro-perty for Bengal propone un anlisis de gran fineza y revela elinters que Guha otorga al universo de la tierra y a las socieda-des rurales que, subsecuentemente, sern prioritarias en losestudios subalternos el cuidado que tiene el autor al momen-to de describir el universo cultural e intelectual en el que se su-mergen los individuos que observa y, finalmente, su conoci-miento de la Europa de la Ilustracin. No obstante, esta primeraobra todava presenta una factura clsica en el sentido en queEuropa domina el tema como actor central de la investigacin.Bengala aparece como el objeto de proyecciones intelectualesy polticas para los reformadores britnicos encargados deidear una nueva sociedad sometida al devenir imperial.13

    Antes de la aparicin del segundo libro de R. Guha, Ele-mentary Aspects of Peasant Insurgency in Colonial India, trans-currieron 20 aos. Publicado en 1983 durante el lanzamientodel primer volumen de Subaltern Studies, los dos textos parti-ciparon estrechamente en un mismo proyecto cientfico. Se

    12 En el prefacio de esta obra, R. Guha explica que l mismo proviene de una deesas familias de terratenientes: En su primera infancia, como muchos otros miem-bros de su generacin en Bengala, el autor creci a la sombra del Permanent Settlement.Sus medios de subsistencia, como los de su familia, provenan de propiedades alejadasque ninguno de ellos haba visto jams. Su educacin fue enteramente condicionadapor las necesidades de la burocracia colonial que reclutaba sus cuadros entre los vsta-gos de las familias que se haban beneficiado [de la poltica] de lord Cornwallis. Su me-dio ambiente cultural se limitaba estrictamente a los valores de las clases medias quevivan de sus rentas y era completamente extrao a la cultura indgena de las masascampesinas. R. Guha, The Rule of Property, op. cit., p. 9.

    13 Vase el anlisis de este libro que propone T. V. Sathyamuthy en Indianpeasant historiography. A critical perspective on Ranajit Guhas work, The Journalof Peasant Studies, vol. 18, 1990, pp. 92-99.

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    requirieron, por lo tanto, 20 aos para refinar minuciosamen-te nuevas perspectivas de investigacin y reunir en torno delautor a jvenes historiadores, indios o britnicos, en un con-texto intelectual profundamente influido por las grandes figu-ras de la historia marxista britnica, Edward P. Thompson, Chris-topher Hill y Eric Hobsbawm, pero tambin por la lectura deClaude Lvi-Strauss, Pierre Bourdieu, Roland Barthes, JackGoody, Clifford Geertz, Max Gluckman y otros, sin olvidar alos partidarios de la historia social francesa y, ms especfica-mente, a Georges Lefebvre. Todos estos autores estn incluidos

    CUADRO 1. Las principales publicaciones de Ranajit Guha

    A Rule of Property for Bengal. An Essay on the Idea of Permanent Settlement,Pars, Mouton, 1963.

    Elementary Aspects of Peasant Insurgency in Colonial India, Delhi, OxfordUniversity Press, 1983.

    On some aspects of the historiography of colonial India, en R. Guha(ed.), Subaltern Studies I, Delhi, Oxford University Press, 1982, pp. 1-8.

    The prose of couter-insurgency, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies II,Delhi, Oxford University Press, 1983, pp. 1-42.

    Chandras death, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies V, Delhi, OxfordUniversity Press, 1987, pp. 135-165.

    Selected Subaltern Studies, en colaboracin con Gayatri Chakravorty Spi-vak (ed.), Nueva York, Oxford University Press, 1988.

    An Indian Historiography of India: A Nineteenth Century Agenda and itsImplications, Kolkata, K. P. Bagchi and Company, 1988.

    Dominance without hegemony and its historiography, en R. Guha(ed.), Subaltern Studies VI, Delhi, Oxford University Press, 1989.

    Discipline and mobilize, en Partha Chatterjee y Gyanendra Pandey(ed.), Subaltern Studies VII, Delhi, Oxford University Press, 1993.

    Dominance without Hegemony: History and Power in Colonial India, Cam-bridge, Harvard University Press, 1998.

    The small voice of history, en Shahid Amin y Dipesh Chakrabarty(ed.), Subaltern Studies IX, Delhi, Oxford University Press, 1996.

    A Subaltern Studies Reader: 1986-1995, Minepolis, University of Minne-sota Press, 1997.

    History and the Limit of World History, Columbia-Princeton, UniversityPresses of California, 2003.

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    en la bibliografa de Elementary Aspects. Por el contrario, MichelFoucault nunca es citado directamente en sus trabajos. Es po-sible ver cmo se dibuja en la muy abundante lista de auto-res que Guha reivindica, y que sobrepasa ampliamente las fron-teras de la disciplina histrica el inters inicial que muestraen el estudio del lenguaje y la semiologa, as como en la antro-pologa, en especial la estructuralista; filiaciones que los actua-les defensores de los estudios subalternos tienden a ocultar.

    Estos 20 aos de gestacin estn tambin marcados por elcontexto poltico en el que se inscriben Guha y sus estudian-tes: el de una izquierda marxista disidente, agitada por las desilu-siones que suscitan los regmenes burocrticos del socialismoreal, los desvos tercermundistas y los lmites de las teorasmarxistas ortodoxas. El marxismo se mantiene como un horizon-te intelectual esencial tanto para unos como para otros anlo es actualmente, en especial para D. Chakrabarty, el ms fielentre todos, como lo muestra la discusin que entabla con losescritos de Karl Marx en un libro reciente.14 Es en la obra deAntonio Gramsci donde Guha encuentra el primer armaznterico de su proyecto. Al buscar la manera de librarse de unared analtica fundada exclusivamente en las relaciones de clase,las estructuras sociales y las referencias a las estrictas lgicaseconmicas, explora una lnea explicativa que otorga un lugarms amplio a la cultura, la conciencia, la autonoma de la ac-cin y la diferencia.15 Como lo subraya David Ludden, la obrade Gramsci traducida al ingls entre las dcadas de 1950 y 1960no tiene verdadera resonancia sino a partir de 1977, con la pu-blicacin del libro de Raymond William, Marxism and Litera-ture (Londres, Oxford University Press). El uso que Guha hacede este libro, constituye un medio de intervencin desde unngulo nuevo en el debate en curso sobre la history from be-low, que se desarroll entre las huellas de los trabajos de E. P.Thompson. Sin embargo, el propio Guha rechaza esta frmu-la al considerarla fundada sobre un presupuesto elitista. Losestudios que hablan sobre los grupos sociales ignorados hasta

    14 Dipesh Chakrabarty, Provincializing Europe. Postcolonial Thought and Histo-rical Difference, Princeton, Princeton University Press, 2000.

    15 Christopher Alan Bayly, Rallying around the subaltern, The Journal of Pea-sant Studies, vol. 16, nm. 1, 1988, p. 11.

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    entonces, las clases y culturas populares o, incluso, los movi-mientos sociales, las revueltas campesinas y las insurreccio-nes obreras se multiplicaron en los aos sesenta y setenta enEstados Unidos, Gran Bretaa y Francia, y encontraron su equi-valente en las tierras del sur de Asia en el desarrollo de las in-vestigaciones rurales y de las monografas locales, as como enel estudio de las revueltas populares, lo que, en el contexto colo-nial, est acompaado naturalmente por una reflexin sobrelos orgenes del nacionalismo. Al apoyarse sobre el conjuntode dichas experiencias, Guha prepara su segundo libro, Ele-mentary Aspects, del mismo modo que su colega Sumit Sakarfuturo disidente del proyecto subalternista prepara en esemomento una nueva sntesis de la historia contempornea in-dia,16 en cuyo centro coloca los movimientos populares. Lascondiciones de emancipacin del yugo colonial y del adveni-miento de la nacin son entonces objeto de un debate extrema-damente animado, con la publicacin en 1968 del libro de AnilSeal, The Emergence of Indian Nationalism. Competition andCollaboration in the Later Nineteenth Century, producido en elseno de la llamada Cambridge School of South Asian Histo-ry.17 Esta tesis propone una historia de las instituciones pol-ticas durante el periodo colonial, que se interesa particular-mente en la interaccin entre las camarillas, las facciones y lasambiciones personales al interior de las instancias representa-tivas indias para la conquista del poder stos son los objeti-vos de todos los ataques, y en particular de los de Guha y delprograma de los Subaltern. En su artculo publicado en el volu-men I, as como en la introduccin de Elementary Aspects, Guhadenuncia la historiografa elitista que reduce el nacionalismoa los conflictos de intereses y a la competencia que se desarro-lla exclusivamente entre los grupos dominantes, o que solamen-te conciben al nacionalismo como un aprendizaje (learningprocess) gracias al cual las lites indias se encuentran progresi-

    16 Sumit Sarkar, Modern India, 1885-1947, Delhi, Oxford University Press, 1983.17 Anil Seal, The Emergence of Indian Nationalism. Competition and Collaboration

    in the Later Nineteenth Century, Cambridge, Cambridge University Press, 1968. Se-guido de John Gallagher, Gordon Johnson y Anil Seal (ed.), Locality, Province andNation. Essays on Indian Politics 1870-1940, Cambridge, Cambridge University Press,1973.

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    vamente incluidas en la prctica poltica al negociar su posi-cin en el marco de las instituciones coloniales y al aprender aservirse, poco a poco, de las palancas de poder que construye-ron los britnicos segn las modalidades que exige la moder-nidad poltica. Para Guha, la Cambridge School simbolizalos lmites de una historiografa enteramente dedicada al anlisisde los grandes del mundo e ignora al pueblo y a sus acciones.Otros, como el historiador estadounidense Bernard S. Cohn(quien ser asociado al programa subalternista), fustigan a laCambridge School por su visin politicista de la historia ypor la ausencia de inters hacia la cultura, valores, ideas y lazossociales indios.18

    Es tambin el momento de la crtica de la visin encantadapor el nacionalismo, descrito durante mucho tiempo como unalarga aventura idealista conducida por las lites indias ilustradasque extirparon al pueblo de su estado de sujecin y de miseriapara conducirlo hacia la libertad. Esta visin encantada, repre-sentada en particular por el historiador Bipan Chandra,19 insis-te en el papel de lderes como Jawaharlal Nehru o MohandasGandhi los ms conocidos, o de organizaciones polticas enprimer lugar, el Indian Nation Congress, y subraya la oposi-cin superada entre las lites indias completamente consa-gradas a la emancipacin nacional y los representantes delpoder colonial deshonrado.20 Guha considera que se trata deotra versin de una historia que no concibe la accin polticasino a travs de las acciones de los lderes y de los partidos, eignora los movimientos populares y, especialmente, la resis-tencia campesina, a la que considera prepoltica segn elmodelo propuesto por E. Hobsbawm. Ahora bien, Guha con-sidera que una nocin que califica de formas primitivas a lasrevueltas caracterizadas por la falta de conciencia de clase, deprograma o de ideologa es inadecuada, ya que, hasta principios

    18 Bernard Cohn, Is there a new indian history? Society and social change underthe Raj, en Bernard Cohn, An Anthropologist Among the Historians and Other Essays,Oxford, Oxford University Press, 1990.

    19 Dipesh Chakrabarty, A small history of Subaltern Studies, en Habitations ofModernity. Essays in the Wake of Subaltern Studies, Chicago, The University of ChicagoPress, 2002, p. 5.

    20 Ranajit Guha, On some aspects of the historiography of colonial India, enR. Guha (ed.), Subaltern Studies I, Delhi, Oxford University Press, 1982, p. 2.

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    del siglo XX, el contexto indio contina ampliamente domina-do por una organizacin poltica, econmica y social de tipoprecapitalista y semifeudal legitimado por una cultura tradi-cional an soberana. Los britnicos contribuyeron a consolidardicha organizacin al reforzar la estabilidad de un orden soste-nido por terratenientes encargados de cobrar las rentas y losimpuestos. Las revueltas campesinas no pueden colocarse fue-ra de la esfera poltica en la India pretextando su carcter arcai-co o premoderno, ya que stas no solamente han tenido unaplena participacin en la accin poltica sino que, en la mismamedida que otros movimientos, tambin forman parte de loselementos constitutivos de la modernidad poltica.21

    Regreso a las nociones fundadoras: del conceptode Subaltern y de su esfera poltica autnoma

    Para D. Ludden, el segundo libro de Guha y el programa en elque se inscribe llegan en un momento en que en la historiografaindia se abre un abismo entre las perspectivas de la historia na-

    CUADRO 2. El equipo fundador de los estudios subalternos

    A finales de los aos setenta, Guharene a su alrededor un equipo deocho jvenes estudiantes (seis indiosy dos britnicos) 20 aos ms jve-nes que l. En Gran Bretaa, Esta-dos Unidos o Australia, todos reali-zan o terminan su tesis de doctorado.Cinco de los seis estudiantes indiosregresan a su pas al terminar sus es-tudios y, todava en la actualidad,estn adscritos a instituciones de in-vestigacin indias. Shahid Amin,Sumit Sarkar, Gyanendra Pandeydan clases en la Universidad de Delhi,Partha Chatterjee y Gautam Bhadra

    estn adscritos al Centre for Studiesin Social Sciences en Kolkata desdehace 20 aos. Entre los fundadoresindios del grupo, Dipesh Chakrabar-ty es el nico que se qued en el ex-tranjero. Se convirti en lecturer enla Universidad de Melbourne (Aus-tralia), y actualmente es profesor enla Universidad de Chicago. DavidArnold y David Hardiman hicie-ron carrera en Gran Bretaa. Arnoldes profesor en la School of Orien-tal and Asian Studies en Londres;Hardiman, en la Universidad de Man-chester.

    21 R. Guha, Elementary Aspects, op. cit., pp. 5-8.

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    cional concentradas en el anlisis del mbito poltico e insti-tucional, y las visiones de una historia llamada popular, orien-tadas en forma masiva hacia el estudio de los movimientos deresistencia. Segn l, el programa de Subaltern Studies profun-diza an ms la brecha al hacer, desde un principio, una pro-puesta radical: la existencia de una esfera autnoma de accinpoltica para los subalternos.22

    Como seala Guha en el prefacio del primer volumen dela serie, el trmino subalterno significa de rango inferior,segn la definicin del Concise Oxford Dictionnary, y se utili-zar nos dice Guha como una expresin que abarca to-dos los atributos de la subordinacin en las sociedades del surde Asia, ya sea que se expresen en trminos de clase, casta,edad, gnero, empleo, o de cualquier otra manera.23 En primerlugar, se trata de insistir en las relaciones de subordinacincomo constituyentes de la condicin subalterna tal y comolo hace A. Gramsci en su obra y como lo explica D. Arnold enel artculo titulado Gramsci and Peasant Subalternity in India,como un vnculo de subordinacin que, segn D. Arnold, ca-racteriza mejor que el lenguaje de clase las relaciones entre losgrupos sociales en el contexto precapitalista tanto de la Indiacomo de la Italia decimonnica.24 Por lo tanto, la dicotoma li-tes-subalternos no remite, en el plano terico, a las categorasconstituidas socialmente cuyas fronteras trataban de definirsey cuyas particularidades se deseaba describir sino a una rela-cin de poder que caracteriza, a la vez, al orden tradicional in-dio y al orden colonial britnico.

    En su texto, Dominance without Hegemony and its Historio-graphy publicado en 1989 y aumentado posteriormente comolibro en 1998,25 Guha despliega una larga argumentacin paradescribir las formas especficas del ejercicio del poder en la In-

    22 David Ludden, A brief history of subalternity, en D. Ludden (ed.), ReadingSubaltern Studies. Critical History, Contested Meaning and the Globalization of SouthAsia, Londres, Anthem Press, p. 10.

    23 R. Guha (ed.), Preface, Subaltern Studies I, op. cit., p. 1.24 David Arnold, Gramsci and peasant subalternity in India, The Journal of

    Peasant Studies, vol. 11, nm. 4, 1984, p. 163.25 Ranajit Guha, Dominance without hegemony, en R. Guha (ed.), Subaltern

    Studies VI, Delhi, Oxford University Press, 1989, pp. 210-309; Dominance without Hege-mony. History and Power in Colonial India, Cambridge, Harvard University Press, 1998.

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    dia colonial, que reposan sobre la relacin fundamental entre do-minacin y subordinacin; a estos trminos se adhieren lasnociones de coercin-persuasin y colaboracin-resistencia. Alasociar los principios sobre los que reposa el orden colonial re-presin-coercin, lealtad-obediencia, progreso o mejora [improve-ment], oposicin tolerada (rightful dissent) a nociones indiasque se reivindican como sus equivalentes (Danda, Bhakti, Dhar-ma, Dharmic protest), Guha describe un universo en el que, conla forma de una cooperacin tensa y competitiva, las lites in-dias y britnicas se asociaron durante largo tiempo para mante-ner el orden establecido que se basaba en la sujecin de las nolites, en otras palabras, de los subalternos. El mbito polti-co de tales lites es plural, complejo y sufre profundas contra-dicciones: un rgimen britnico que se apoya en valores demo-crticos y universales y pretende promoverlos, pero en loshechos consolida las antiguas jerarquas en la India, protegey perpeta los derechos, los privilegios y las prcticas tradicio-nales, al tiempo que impone un rgimen autocrtico. Las litesindias, que por uno u otro medio son las beneficiarias del Raj,26

    CUADRO 3. Subaltern Studies, un proyecto editorial

    El proyecto de los estudios subalter-nos se materializa en la publicacinde una serie de 11 volmenes (en unprincipio, slo estaban previstos tres)entre 1982 y 2000, que renen a 50colaboradores en total. Los primerosseis nmeros hasta 1986 fuerondirigidos por el propio R. Guha. Elvolumen VII (1992) fue editado porP. Chatterjee y G. Pandey; el VIII(1994), con el subttulo Essays in Ho-nour of Ranajit Guha, por D. Arnoldy D. Hardiman; el IX (1996), por S.Amin y D. Chakrabarty; el X (1999),por G. Bhadra, G. Prakash y S. Tha-

    ru. Todos estos volmenes fueronpublicados por Oxford UniversityPress en Delhi. El volumen XI, encontraste, dirigido por P. Chatterjeey Pradee Jeganathan, fue editado enNueva York por Columbia Univer-sity Press en 2000. El desplazamientono es irrelevante. En este volumen,G. Spivak, cuyos trabajos dan unamayor muestra de orientacionesposmodernas, redacta para este vo-lumen la conclusin An Afterwordon the New Subaltern. El ttulo deeste volumen es Community, Genderand Violence.

    26 El Raj britnico es la definicin no oficial del periodo de dominacin de GranBretaa sobre el sur de Asia, es decir, la zona geogrfica que abarca la India, Paquistn,Sri Lanka, Bangladesh y Birmania.

  • 220 ESTUDIOS DE ASIA Y FRICA XLIII: 1, 2008

    presentan un conjunto extremadamente diverso y desigual: cier-tos segmentos se sustentan en una legitimidad antigua y tradi-cional; otros encarnan la nueva burguesa moderna que, comobuen alumno leal y obediente, trata de imitar a los colonizado-res; no obstante, es una burguesa frustrada que, al no obtenerlos derechos que reivindica, terminar por unirse a la causa na-cionalista. Este universo de lites en tensin acta en un marcopoltico que descansa sobre un consenso mnimo, fundado en laconfianza relativa en las instituciones de Estado y parlamentariasestablecidas por los britnicos, el respeto a las instituciones se-mifeudales heredadas del periodo precolonial y el reconocimien-to de las jerarquas burocrticas o tradicionales. Al universopoltico de las lites, se suman modos de escritura de la historiaindia que justifican su posicin de lderes y dominadores enrelacin con el resto de la poblacin, colocada en un estado desubordinacin.

    Al analizar las formas plurales de dominio que ejerce elconjunto de lites britnicas e indias sobre la mayora de lapoblacin fundado sobre el orden poltico y econmico, tan-to tradicional como burgus y capitalista, Guha retoma a suvez el concepto de hegemona que utiliza A. Gramsci en el sen-tido de una construccin negociada del consenso ideolgicoy poltico que asocia grupos dominantes y dominados.27 Sealeja, sin embargo, de una concepcin totalizadora del concep-to, para afirmar la existencia de una esfera autnoma de ac-cin poltica en el universo de los subalternos. A sus ojos, esah mismo donde se sita una de las singularidades fundamen-tales de las formas del ejercicio del poder en la India colonial.Segn l, existe una dicotoma estructural entre la esfera pbli-ca de las lites y la esfera poltica de los subalternos, ligada a laincapacidad del rgimen a causa de las contradicciones quelo corroen para alcanzar al conjunto de los estratos socialesy lograr su adhesin. En efecto, el gobierno est atrapado en-tre la ilusin del proyecto democrtico universal y la realidadde las prcticas autocrticas, la conservacin de las jerarquastradicionales y la imposicin de un modelo extranjero, el desa-

    27 Dominic Strinati, An Introduction of Theories of Popular Culture, Londres,Routledge, 1995, p. 165.

  • MERLE: SUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS 221

    rrollo del capitalismo y los arcaicos modos de explotacin (tra-bajos forzados, prestaciones personales), la falta de educacingeneralizada y los lmites de las mejoras [improvements]. Nosdice Guha que, puesto que el colonialismo,

    no poda mantener su poder sobre el subcontinente sino a condicin deimpedir que la burguesa india llevara a bien su propio proyecto univer-sal. [] El resultado fue una sociedad que, sin duda alguna, cambia bajoel impacto del capitalismo colonial, pero en la que vastos espacios de lavida y la conciencia del pueblo escapan a la hegemona [burguesa].28

    De ah se desprende la frmula de Guha, Dominance with-out Hegemony, para calificar un poder incompleto que nutreen su seno a las lites indgenas que enarbolan un proyecto na-cionalista incapaz de hablar a nombre de la nacin (to speakfor the nation) y, de la misma manera, fundado sobre una lecturahistrica parcial e incompleta de su propio surgimiento. Poresto se afirma la existencia de una esfera poltica en la que losprincipales actores no son ni los grupos dominantes de la so-ciedad indgena ni las autoridades coloniales, sino las clases ogrupos subalternos autnomos, en el sentido en que ni suorigen ni su existencia dependen de la accin poltica de las li-tes. Se trata, al contrario, de un universo poltico de sentido yde accin originales que hunde sus races en la India precolonial,pero que lejos de ser destruido o volverse inoperante [] porla intrusin del colonialismo, sigue operando vigorosamente apesar de ello, ajustndose a las condiciones que prevalecendurante el Raj y desarrollando acciones y tensiones en mu-chos aspectos nuevas, tanto por sus formas como por sus obje-tivos.29

    The Politics of the People, de R. Guha, abarca en primerainstancia una historia continua de resistencias, movilizacionesy revueltas, engendradas por las condiciones de explotacinde los subalternos y por las condiciones que, en general, preva-lecan bajo el rgimen colonial. El proyecto de Subaltern Studiesasume como misin propia la descripcin de estos actos demovilizacin y de resistencia, que parecen constituir por s so-

    28 R. Guha, Dominance without hegemony, op. cit., p. 274.29 R. Guha, On some aspects of the historiography, op. cit., p. 4.

  • 222 ESTUDIOS DE ASIA Y FRICA XLIII: 1, 2008

    los el espacio poltico autnomo de los subalternos, ya que mues-tran el margen y capacidad de accin (agency), as como la con-ciencia rebelde que necesitamos analizar ahora para rehabi-litar al sujeto y para dar cuenta de su manera de ver el mundoy de su voluntad de cambiarlo.30 Se trata, entonces, en unaperspectiva marxista, de comprender las condiciones de emer-gencia de una conciencia terica por medio de las experienciasde lucha acumuladas y an sin organizar:

    Al ser la insurreccin el asiento de una relacin de fuerza entre dos ten-dencias mutuamente contradictorias dentro de lo que todava constituyeuna conciencia terica muy imperfecta, embrionaria una tendenciaconservadora nutrida por las influencias de la cultura dominante, here-dadas o aceptadas, y de una tendencia radical orientada hacia la trans-formacin material de las condiciones de existencia de los rebeldes.31

    El segundo libro de R. Guha, publicado en 1983, se abocaa la descripcin de esta lucha, no como una serie de enfrenta-mientos especficos sino en su forma general, al retratar losaspectos elementales y las similitudes estructurales32 de lainsurreccin campesina a partir de 110 casos de movimientosde revuelta agraria que ocurrieron en la India entre 1783 y1900. Inicialmente, el estudio versa sobre las prcticas insurrec-cionales, desde los signos ms anodinos o menos visibles ru-mores, insultos, cambio en los cdigos de comportamiento dela movilizacin hasta llegar a los actos abiertos de violenciaincendios, destrucciones de edificios, asesinatos, pasandopor un sutil anlisis de los fenmenos de bandolerismo comofisura en los lazos de solidaridad, de pertenencia al territorio yde la manera como se trasmite la memoria de los acontecimien-tos. Entonces, segn Guha, la conciencia rebelde est empa-rentada con una imaginacin colectiva de las acciones33 querompe con los cdigos y smbolos de autoridad, y que incluyeuna gama de acciones que desafan el poder en forma ms omenos abierta, en funcin de la relacin de fuerza en vigor. Re-

    30 R. Guha, Elementary Aspects, p. 334.31 Idem.32 R. Guha, On some aspects of the historiography, p. 334.33 D. Chakrabarty, A small history, loc. cit., p. 15.

  • MERLE: SUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS 223

    conocemos ah un cuestionamiento similar al que James C. Scottdesarrolla acerca del rea de Asia del sudeste en Weapons of theWeak,34 o tambin en Domination and the Arts of Resistance,35a propsito de las relaciones de poder, de las formas que adquie-ren cuando se muestran en los contextos pblico o priva-do (Public Transcripts and Hidden Transcripts), y de lo que estorevela sobre los mltiples matices posibles, sobre las formas dedesafo y resistencia de aquellos a quienes Scott llama the su-bordinates.36

    La reflexin que Guha conduce en Elementary Aspects, nosolamente lo lleva a tratar de delimitar los contornos de ununiverso de prcticas y sentidos, sino tambin lo impulsa acuestionarse sobre las modalidades propias del saber histrico.La insurreccin, la revuelta, las prcticas marginales son tam-bin acontecimientos notables que arrojan luz sobre el continen-te oculto de los subalternos y permiten entrever sus lgicassubyacentes. No obstante, en la mayor parte de los casos, elconocimiento que de ellos se tiene a partir de este tipo de acon-tecimientos particularmente en el contexto colonial, se debea textos escritos por las lites, britnicas en general y en mu-cho menor medida indgenas. Ms all de la crtica documen-tal clsica al fin de cuentas que consiste en descifrar lossesgos de la descripcin, Guha propone lo que l mismo llamaun anlisis a contrapelo (against the grain), apoyado en unaperspectiva semiolgica fuertemente inspirada en Barthes, queconsiste en trabajar los diferentes niveles de significacin deun texto para tratar de separar la historia del poder en que noconfa.37 Esta historia marca todas las etapas del proceso de fa-bricacin del saber histrico, desde el archivo creado en el mo-

    34 James C. Scott, Weapons of the Weak, New Haven, Yale University Press, 1985.35 James C. Scott, Domination and the Arts of Resistance. Hidden Transcripts, New

    Haven, Yale University Press, 1990.36 Por lo dems, en los agradecimientos de este ltimo libro, James C. Scott re-

    cuerda su encuentro con ciertos miembros de Subaltern Studies en 1987 al tiempoque es invitado por la Research School of Pacific Studies de la Australian NationalUniversity (ANU) y las muchas crticas a las que ha de enfrentarse. Desde 1980, R.Guha es Senior Research Fellow en ese mismo departamento; Gyanendra Pandey yDipesh Chakrabaty realizan frecuentes estancias en la ANU.

    37 Ranajit Guha, The prose of counter-insurgency, en R. Guha (ed.), SubalternStudies II, Delhi, Oxford University Press, 1983.

  • 224 ESTUDIOS DE ASIA Y FRICA XLIII: 1, 2008

    mento de los acontecimientos hasta las historiografas ms re-cientes, pasando por los relatos semioficiales y retrospectivosescritos durante el periodo colonial. Para Guha, el regreso a lapregunta sobre la fabricacin del archivo y sobre el anlisis deltexto y sus propiedades consiste en la deconstruccin de laslgicas del saber (colonial knowledge) y de la teleologa nacio-nalista que perdura en la historiografa contempornea, pararomper radicalmente con una interpretacin de las rebelionesque, para los propios rebeldes, es externa [extrieure]. Por estasrazones, es necesario enfocar el anlisis en los subalternos y enel sentido que ellos dan a los acontecimientos en los que parti-cipan y, al mismo tiempo, tomar en cuenta todas las dimensio-nes de una conciencia que puede ser religiosa o mtica, de unainterpretacin que puede ser fragmentaria, contradictoria, in-coherente; todas las dimensiones que la historiografa clsica,nacionalista o no, se ha rehusado a ver. All hay un llamadoa la imaginacin histrica que, bajo el influjo de una lecturadeconstructivista y posmoderna, abrir posteriormente la vahacia una crtica ms radical de la historia considerada inade-cuada, en cuanto saber acadmico europeo, para dar cuentacabal de los mundos subalternos indios, de los universos de sen-tido que renen y de su contribucin a la construccin de lanacin india.38

    Provisto de este aparato terico, a principios de la dcadade 1980, Guha invita a sus jvenes colegas a labrar los surcosque l ha trazado. El reto consiste en continuar el reconocimien-to del espacio poltico autnomo de los subalternos ya esevidente que el estudio de los movimientos campesinos formaun gran captulo de este espacio, pero son solamente un cap-tulo. Si el mundo campesino es puesto de relieve es porque, alreagrupar la inmensa mayora de la poblacin india en el perio-do colonial, se espera que ofrezca una figura de la movili-zacin o un paradigma de la insurreccin campesina desde

    38 Vase Gyanendra Pandey, The Construction of Communalism in Colonial NorthIndia, Nueva Delhi, Oxford University Press, 1990; Partha Chatterjee, The Nation andits Fragments, Nueva Jersey, Princeton University Press, 1993; Shahid Amin, Event,Memory, Metaphor: Chauri Chaura, 1922-1992, Berkeley, University of California Press,1995; Dipesh Chakrabarty, Provincializing Europe, Princeton, Princeton UniversityPress, 2003.

  • MERLE: SUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS 225

    donde derivaran las movilizaciones obreras o de cualquier otrotipo.39 La exploracin amplia de las formas de accin y resis-tencia campesinas, por lo tanto, contina siendo prioritaria enlos primeros trabajos de los subalternistas, con una constanteatencin al registro de las representaciones particularmen-te religiosas, as como a la circulacin de rumores y a la pre-sin de los rebeldes sobre los representantes oficiales de losmovimientos nacionalistas. Es de notar que la insistencia deGuha en la descripcin de las formas prcticas de la revuel-ta, que aparece en Elementary Aspects, cede su espacio en los tra-bajos posteriores del autor, y en los de sus jvenes colegas, auna perspectiva sobre el abanico de representaciones as comoa una reflexin siempre enfocada en la fabricacin de las hue-llas [traces] documentales y su interpretacin.40 Est hecha lainvitacin para ir ms all del mbito de las movilizacionesy la resistencia, que incluye las prcticas de la vida ordinaria ylas luchas cotidianas por la supervivencia.41 Guha da un buenejemplo de ello en el texto publicado en 1987, Chandras Death,dedicado al estudio de una pesquisa judicial en torno de la muer-te a causa de un aborto de una mujer proveniente de unade las castas y clases ms miserables de la India. Las minutas delproceso, que llegaron hasta el historiador, se le presentan como

    39 R. Guha, On some aspects of the historiography, p. 5.40 David Hardiman, Rebelious Hillmen. The Gudem-Rampa Risings, 1839-

    1924, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies I, op. cit., pp. 88-142; Adivasi assertion insouth Gujarat. The devi movement of 1922-1923, en R. Guha (ed.), Subaltern StudiesIII, Delhi, Oxford University Press, 1984, pp. 196-230. Tanika Sarkar, Jitu Santalsmovement in Malda, 1924-1932. A study of a tribal protest, en R. Guha (ed.), Subal-tern Studies IV, Delhi, Oxford University Press, 1985, pp. 136-164. Dipesh Chakrabarty,Conditions for knowledge of working-class conditions. Employers, government andthe jute workers in Calcuta, 1890-1940, en Ranajit Guha (ed.), Subaltern Studies II, op.cit., pp. 259-310; Trade unions in a hierarchical culture. The jute workers in Calcuta,1920-1950, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies III, op. cit., pp. 116-152. GyanendraPandey, Rallyin round the cow. Sectarian strife in the Bhojpur region, 1888-1917,en R. Guha (ed.), Subaltern Studies II, op. cit., pp. 60-129. Shahid Amin, Gandhi as Ma-hatma. Gorakhpur district, Esatern UP, 1921-1922, en R. Guha (ed.), Subaltern StudiesIII, op. cit., pp. 1-61.

    41 David Arnold, Famine in peasent conciousness and peasent action. Madras,1876-1878, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies III, op. cit., pp. 62-145; Touching thebody, perspective on indian plague, 1896-1900, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies V,Delhi, Oxford University Press, 1987, pp. 50-90. David Hardiman, From custom tocrime. The politics of drinking in colonial south Gujarat, en R. Guha (ed.), SubalternStudies IV, op. cit., pp. 165-228.

  • 226 ESTUDIOS DE ASIA Y FRICA XLIII: 1, 2008

    los fragmentos descontextualizados de una historia redactadapor los testigos pero mediatizada por un oficial de la justicialocal, cuyo papel es encajonar el relato en categoras legalesorientadas a la calificacin de los hechos, en este caso, la investi-gacin sobre el crimen. La influencia de Foucault y de su cle-bre Moi, Pierre Rivire es especialmente fuerte en este texto, apesar de que Guha recorre una va que sobrepasa la deconstruc-cin del discurso judicial, ya que su objetivo es reconstituir elcontexto que rodea al acontecimiento, ms all del texto, yarrojar luz sobre los sistemas de alianza territoriales o de paren-tesco, las reglas punitivas tradicionales, la presin patriarcal,pero tambin sobre las solidaridades y la ayuda mutua femeni-na todo esto situado fuera de los lmites del sistema judicialcolonial. Sumit Sarkar, as como otros trabajos que siguieronla misma perspectiva,42 se acerca a esta bsqueda del punto devista desarrollado en la microhistoria italiana y, en especial, enla obra de Carlo Ginzburg que Guha, en ese momento al me-nos, parece ignorar. De hecho, es imposible no sorprendersefrente a la semejanza entre los cuestionamientos planteados,especficamente en la introduccin del libro El queso y los gusa-nos, publicado en 1980, que abre la reflexin sobre la culturade aquellos a quienes el autor llama las clases subalternas,apoyndose en el anlisis de un proceso de la inquisicin, rea-lizado en el siglo XVI, en contra de un molinero predicador. Se-gn Ginzburg, a travs del desajuste entre las preguntas de losjueces y las respuestas de los acusados una discordancia queno poda ser atribuida ni a la sugestin de los interrogatoriosni a la tortura afloraba un estrato profundo de creencias po-pulares, autnomas en lo esencial.43 En este texto, Guha afinasu perspectiva sobre la historia social, gracias a los aportes dela antropologa cultural y, as, se suma a un esfuerzo de refle-xin historiogrfica ms amplio que se desarrolla, en esa mis-ma poca, en diferentes terrenos.

    42 Sumit Sarkar, The Kalki-Avatar of Bikrampur. A village scandal in early twen-tieth-century Bengal, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies VI, op. cit., pp. 1-53. Gya-nendra Pandey, Encounters and calamities. The history of a north Indian Quasabain the nineteenth century, en R. Guha (ed.), Subaltern Studies III, op. cit., pp. 20-270.

    43 Carlo Ginzburg, Le fromage et les vers. Lunivers dun meunier du XVIe sicle, Pa-rs, Flammarion, 1980, p. 14.

  • MERLE: SUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS 227

    Los elementos principales y los lmites de un impulso:reflexin sobre los aportes de la obra de Ranajit Guha

    Hoy en da, ya es clsico presentar el proyecto historiogrficoconducido por R. Guha, durante los aos ochenta, recordandosu afiliacin a una historia vista desde abajo, a history frombelow, que algunos representantes de los late Subaltern Studiesjuzgan no sin condescendencia familiar.44 Habra ah una

    44 Gyan Prakash, Writing post-orientalist histories of the third world.

    CUADRO 4. La historiografa subalternista durante los aosochenta: algunos textos de los miembros fundadores

    Gyanendra Pandey, The Ascendancy of the Congress in Uttar Pradesh, 1976-1934: A Study in Imperfect Mobilization, Delhi/Nueva York, Oxford Uni-versity Press, 1978.

    Sumit Sankar, Modern India, 1885-1947, Delhi, Macmillan, 1983; PopularMovements and Middle-Class Leadership in Late Colonial India. Perspectivesand Problems of a History from Below, Kolkata, K. P. Bagchi, 1983; ACritique of Colonial India, Kolkata, Papyrus, 1985.

    Shahid Amin, Sugarcane and Sugar in Gorakhpur: An Inquiry into PeasantProduction for Capitalist Enterprise in Colonial India, Delhi, Oxford Uni-versity Press India, 1984.

    David Arnold, Police, Power and Colonial Rule: Madras, 1859-1947, Delhi,Oxford University Press India, 1986.

    Dipesh Chakrabarty, Rethinking Working-Class History: Bengal, 1890-1940, Princeton, Princeton University Press, 1989.

    David Hardiman, Peasant Nationalists of Gujarat: Kheda District, Delhi/Nueva York, Oxford University Press, 1981; The Coming of the Devi:Adavasi Assertion in Western India, Delhi, Oxford University Press In-dia, 1987.

    Gautam Bhadra, Four Rebels of Eighteen-Fifty-Seven, en Ranajit Guha(ed.), Subaltern Studies IV, Delhi, Oxford University Press, 1987, pp. 229-275.

    Partha Chatterjee, Bengal, 1920-1947: The Land Question, Kolkata, Cen-tre for Studies in Social Sciences, 1984; Nationalist Thought and the Colo-nial World: A Derivative Discourse?, Londres, Zed Books, 1986 [segnSumit Sarkar, esta obra anuncia el giro posmoderno del proyecto SubalternStudies].

  • 228 ESTUDIOS DE ASIA Y FRICA XLIII: 1, 2008

    suerte de prehistoria del proyecto, que encontrar su formaverdaderamente original al momento de alcanzar una orienta-cin postestructuralista y posmoderna. D. Chakrabarty, sinembargo, rechaza este tipo de retrospectiva y se empea endenunciar la idea de un proyecto que, en sus inicios, no habrasido ms que la simple aplicacin en la India de una metodolo-ga de la historia social britnica, ya experimentada en otroslugares. Al contrario, l encuentra desde el origen en el traba-jo del propio Guha los caracteres innovadores de una metodo-loga al servicio de un programa poscolonial.

    Es evidente, no obstante, que el cuestionamiento inicialde Guha se sita dentro de una larga tradicin historiogrfica,reiniciada sin cesar, que a partir de Jules Michelet busca delimi-tar la historia de los humildes y de los que no posean ttulos[sans titres], sus hechos, gestos y costumbres, sus prcticas ysus creencias. Por esto, es partcipe de un amplio movimientode reflexin que, desde la dcada de 1960, volvi considerable-mente ms sofisticado y diverso el enfoque histrico sobre losgrupos y culturas que llamamos populares, subordinadas, sub-alternas o plebeyas. Los elementos principales de su investiga-cin la bsqueda de un espacio autnomo de los subalter-nos; la dialctica entre la agency y la eficacia histrica de laspresiones materiales y del poder; el inters continuo en la di-mensin cultural de los fenmenos, en el sentido que le otor-gan sus actores, en el lenguaje de los textos; el empleo de lasperspectivas foucaultianas, poder-saber, sus efectos en la inter-pretacin de los archivos y, ms ampliamente, de los relatoshistricos fueron explorados, en la misma poca, en otros te-rrenos y otras temticas. La crtica de la propia modernidad ode los grandes relatos histricos acompaa la reflexin quehabla acerca de los mrgenes, puesto que, como los subalter-nos en la India, los obreros, las mujeres e incluso los afroesta-dounidenses, durante largo tiempo fueron sistemticamenteexcluidos del horizonte cientfico por la idea de que, en efecto,ellos no formaban parte de los procesos histricos esenciales.Sin embargo, sera reduccionista slo ver en el programa funda-

    perspectives from indian historiography, Comparative Studies in Society and History,nm. 32, 1990.

  • MERLE: SUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS 229

    dor de los Subaltern Studies una simple transferencia, a la In-dia, de las metodologas o los cuestionamientos elaborados enEuropa o en Estados Unidos, ya que la originalidad del pro-yecto consiste, precisamente, en repensar las modalidades dela escritura de la historia en el contexto de una situacin colo-nial lo que en s mismo produce nuevos cuestionamientos.El trabajo de Guha puede ser comprendido desde la ptica deuna historia escrita en el transcurso de la coyuntura colonial,y luego poscolonial, marcada por la muy precoz entrada en es-cena de una voluntad de saber britnica, productora de unconocimiento histrico por medio del surgimiento progresi-vo de una contrahistoria nacionalista al servicio de una causamoderna y universal o, incluso, por la afirmacin de una in-terpretacin marxista del mundo. Estos relatos en competi-cin tienen en comn una teleologa del progreso, que ve en laintrusin europea la puesta en marcha de un movimiento inexo-rable de transformacin hacia una modernidad determinadaen otro lugar una modernidad de origen europeo que que-branta a la India tradicional, frecuentemente percibida comosi estuviera petrificada en sus tradiciones. Al rechazar estetipo de lecturas, Guha propone otra manera de pensar la mo-dernidad colonial. Contra una discrepancia tradicin-moder-nidad, la India-Europa, colonizados-colonizadores, Guha seempea en pensar las especificidades de una situacin, unmomento histrico, al tomar en cuenta el conjunto de los seg-mentos sociales desde los ms pobres o los ms alejados delos centros de poder o de los puestos de influencia colonialeshasta las propias lites britnicas o indias en una dinmicatensa; todos participan en la fabricacin de una modernidadindia especfica que no debe ser analizada en relacin con otrosmodelos (frente a los cuales quedara eternamente inacabada)sino en relacin con sus propias caractersticas. La moderni-dad colonial en la India, que Guha comprende esencialmentedesde el ngulo poltico y cultural, rene situaciones muycontrastantes y gran variedad de tipos de confrontacin entrediferentes sistemas de pensamiento, valores y prcticas que seencuentran en el origen de numerosas contradicciones. El mun-do colonial, que describe Guha, es un mundo fragmentado pe-ro dinmico, fundado sobre relaciones de fuerza y relaciones

  • 230 ESTUDIOS DE ASIA Y FRICA XLIII: 1, 2008

    de poder de las que es conveniente medir tanto la potenciacomo los lmites. Algunas de sus partes escapan completamen-te o casi a la hegemona europea, mientras que otras, porel contrario, entran en un proceso de hibridacin y traduc-cin (translational process), como nos recuerda D. Chakrabarty:

    El problema de la modernidad capitalista ya no puede ser visto comoun simple problema sociolgico de transicin histrica [] sino tam-bin como un problema de traduccin. Hubo un tiempo antes de queel saber mismo se mundializara en el que los procesos de traduccinde formas, de prcticas y de sentido en las categoras poltico-tericasuniversalistas, de origen esencialmente europeo, no aparecan comoproposiciones problemticas en las ciencias sociales.45

    Ahora bien, las modalidades de la domesticacin de losdispositivos europeos, para retomar la frmula de P. Chatter-jee46 la ciudadana, la sociedad civil, la democracia, el derecho,la nacin, la fraternidad, se enrolan en un proceso complejoy problemtico que se encuentra en el origen de una culturapoltica singular e hbrida desde el inicio de la nacin indiacontempornea.

    Vemos ah la riqueza del cuestionamiento abierto por eltrabajo de Guha, cuyo mrito es la invitacin a pensar la com-plejidad de una situacin colonial, las contradicciones y lasparadojas sobre las que ella se construye, los procesos de hibri-dacin que entabla, pero tambin la alteridad que revela laconfrontacin entre universos de sentido inconmensurables.Al colocar en el centro de su discurso el problema de la moder-nidad colonial, Guha construye una reflexin que sobrepasaampliamente la cuestin de los subalternos, ya que se trata demultiplicar las vas posibles de exploracin de la historia con-tempornea de la India. La reflexin de inicio, que habla de lasociohistoria de las prcticas contestatarias e insurreccionales,se articula estrechamente con una crtica historiogrfica queevoluciona hacia una reflexin sobre el proyecto del Estadocolonial y los lmites de su dominio, las lites y las contradic-

    45 D. Chakrabarty, Povincializing Europe, p. 17.46 Partha Chatterjee, Nationalist Thought and the Colonial World. A Derivative

    Discourse?, Londres, Zed Books, 1986.

  • MERLE: SUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS 231

    ciones de las que son portadoras, el discurso nacionalista y susmodalidades de imposicin47 y, casi marginalmente se podradecir, sobre el estudio antropolgico-histrico de un universosocial y de una conciencia subalterna que el texto ChandrasDeath deja entrever. En el fondo, este texto transmite el efectode una experiencia singular, y ah est la paradoja de una obraque pretenda, antes que nada, ser el instrumento de un des-velamiento de los grupos ocultados por la historiografa domi-nante. Ahora bien, la exploracin histrica y metodolgica de

    CUADRO 5. La historiografa subalternista de 1990 a 2002.Hacia una perspectiva posmoderna

    Gyanendra Pandey, The Construction of Communalism in Colonial NorthIndia, Delhi, Oxford University Press India, 1990.

    David Arnold, Colonizing the Body: State Medicine and Epidemic Diseasein Nineteenth-Century India, Berkeley, University of California Press,1993; The Problem of Nature: Environment, Culture and European Expan-sion, Oxford, Basil Blackwell, 1996.

    Partha Chatterjee, The Nation and Its Fragments: Colonial and PostcolonialHistories, Delhi, Oxford University Press India, 1995.

    Ranajit Guha, Dominance without Hegemony. History and Power in Colo-nial India, Cambridge, Harvard University Press, 1997.

    Dipesh Chakrabarty, Provincializing Europe, Post-Colonial Thought andHistorical Difference, Princeton, Princeton University Press, 2000; Habi-tations of Modernity. Essays in the Wake of Subaltern Studies, Chicago,The University of Chicago Press, 2002.

    Sin embargo, algunos de los miembros fundadores continan adhiriendo ala filiacin de la historia social:

    Shahid Amin, Event, Metaphor, Memory: Chauri Chaura, 1922-1992, Ber-keley, University of California Press, 1995.

    David Hardiman, Feeding the Baniya: Peasants and Usurers in Western In-dia, Delhi, Oxford University Press, 1996.

    Sumit Sarkar, Writing Social History, Delhi, Oxford University PressIndia, 1997.

    47 Ranajit Guha, Discipline and mobilize, en Partha Chatterjee y GyanendraPandey (ed.), Subaltern Studies VII, Delhi, Oxford University Press, 1993, pp. 69-120.

  • 232 ESTUDIOS DE ASIA Y FRICA XLIII: 1, 2008

    los Subalterns desde el ngulo de la relacin de poder o desde elngulo de la autonoma operacin central del programa te-rico inicial permanece finalmente limitada. Algunos alum-nos de Guha continuaron con su esfuerzo, pero ste fue subse-cuentemente abandonado. De ah, el sentimiento de un trabajoinconcluso cuyo efecto es la produccin de un concepto sufi-cientemente vago como para ser recuperado por los partidariosms duros del linguistic turn, que harn de la nocin de subal-terno un estandarte desencarnado y descontextualizado quepermitir la elaboracin de un discurso terico ahistrico. Enel fondo, se puede emitir la hiptesis de que aquello que msinteresa a Guha, ms all de su proyecto programtico, es lacrtica de la historiografa dominante (nacionalista o no), lasmodalidades de la escritura de la historia y la decodificacindel lenguaje de los archivos con una atencin constante a ladialctica del poder y del saber que l moviliza y, por lo mis-mo, no hace referencia explcita a Foucault. Chakrabarty veah una filiacin sin ruptura entre los early y los late SubalternStudies:

    Al criticar el historicismo y el eurocentrismo, y al utilizar esta crticapara cuestionar la idea de nacin, al poner de relieve las propiedadestextuales de los documentos de archivo, al considerar [el problema dela] representacin como un aspecto de la relacin de poder entre laslites y los subalternos, Guha y sus colegas se alejaron de las hiptesisde la aproximacin history from below [proveniente] de la historiografabritnica marxista. Con el trabajo de R. Guha, la historia india realizel proverbial giro lingstico.48

    Si bien es cierto que Chakrabarty identifica estas filiacio-nes posibles, tambin exagera su alcance, ya que Guha se man-tiene slidamente anclado en un paradigma histrico, a pesarde su inters en la obra de Barthes o de Lvi-Strauss. Est lejos dedar la espalda a la nocin de contexto (que reivindica fuerte-mente en Chandras Death) y de ignorar todo recuento de laslgicas sociales y de las presiones materiales, econmicas y ju-rdicas. Por otro lado, es precisamente este paradigma histrico

    48 D. Chakrabarty, A small history, loc. cit., p. 16.

  • MERLE: SUBALTERN STUDIES. REGRESO A LOS PRINCIPIOS 233

    el que fue progresivamente abandonado durante los aos ochen-ta y, con l, toda una cara de la reflexin sobre historia socialde Guha; finalmente, tambin se abandon el estudio de lossubalternos como grupos sociales encarnados.49 Entonces, seotorga el lugar privilegiado al estudio del discurso, a la crtica delos metarrelatos y de la historia como saber occidental, a labsqueda de la subalternidad en los fragmentos de la literaturaindgena, oral o escrita, o en el infratexto de los archivos colo-niales. El inters se enfoca en el discurso de las lites, de los na-cionalistas o de los middle class bengales, continuando as lareflexin estimulante sobre los modos de interiorizacin delos valores y las prcticas europeas que obligan a una redefini-cin del ser indio (al menos para la minora bengal moder-na en cuestin). Pero esto paga tambin el precio de una ten-dencia a la desmaterializacin de un mundo colonial que esobservado sin contexto, sin estructura, sin presiones, sin nor-ma, sin Estado, a travs del nico prisma del discurso de unoscuantos.

    Traduccin del francs:J. WALDO VILLALOBOS

    49 Jim Masselos, The dis/appearence of subalterns. A reading of a decade of sub-altern studies, en D. Ludden (ed.), Reading Subaltern Studies, op. cit., pp. 187-211.Vase tambin, Vinay Bahl, Relevance (or Irrelevance) of Subaltern Studies, ReadingSubaltern Studies, op. cit., pp. 358-399.