El Laboratorio de Investigaciones Escnico Musicales A. C. y El Coro Comunitario de la Ciudad de Mxico

Presentan

Dido y Eneas

CRTAGO

ACTO I En el Palacio de Dido

BELINDA: Sacude esas nubes de tu frente,

el destino te permite cumplir tus deseos;

el Imperio crece,

los placeres afloran,

La fortuna sonre y as deberas hacerlo t.

Sacude esas nubes de tu frente,

Destierra la tristeza, destierra la inquietud.

La afliccin no debera acercarse a la corte.

Destierra la tristeza, destierra la inquietud. La afliccin no debera acercarse a la corte.

DIDO: Ah! ah! Belinda,

me persigue un tormento inconfesable.

Ah! ah! Belinda, me persigue un tormento inconfesable.

Hace mucho que la paz y yo somos dos extraas.

Languidecer hasta que mis penas sean conocidas

aunque no deben saberse. Hace mucho que la paz y yo somos dos extraas.

La afliccin aumenta al ocultarla.

La ma no admite revelacin.

Entonces, djeme hablar:

El huesped troyano ha penetrado en sus tiernos pensamientos.

Es la mayor bendicin que te da el destino

para afianzar Crtago y revivir Troya!

Cuando los Monarcas se unen qu felices son los Estados.

Triunfan inmediatamente sobre los enemigos y el destino.

De dnde viene tanta virtud?

Qu historias?

Qu batallas nos ha compartido?

El valor de Anquises est mezclado,

Con los encantos de Venus.

Qu dulce, qu dulce es en la paz!

Y an as, qu fiero es en las armas.

Una narracin tan llena de infortunio,

es capaz de ablandar rocas tanto como usted!

Qu necio corazn podra permanecer insensible

ante tanto pesar y tanta pasin?

Mi corazn oprimido por la inquietud

me ha ensaado a compadecer a los pobres.

Solo los malvados se alimentan del dolor ajeno;

mi corazn, tan blando, tan sensible,

Pero ah! Creo tambin compadecer mucho el suyo.

BEL. y 2da MUJER: No temas al peligro, el hroe te ama tanto como tu.

Siempre amable y sonriente, cuidadoso en las inquietudes de la vida.

No temas al peligro, el hroe te ama tanto como tu.

Cupido cubre tu camino de flores recogidas en los Elseos.

No temas al peligro, el hroe te ama tanto como tu.

Eneas entra al Palacio

Mira, aparece tu invitado Real;

Su porte es semejante al de los Dioses!

ENEAS: Cundo, cundo ser bendicido Majestad

con inquietudes de amor, adems de los deberes de tu reino?

El destino prohibe lo que persigues.

Eneas no tiene ms destino que t!

Con una sonrisa tuya desafiar el dbil azote del destino.

Cupido slo lanza la flecha fatal al corazn de un guerrero.

Y slo aquel que produce la herida

es quien puede curarla.

Si no es por mi, que sea por el imperio.

Ten piedad de tu amado.

Ah! No seas t la que cause la cada de un hroe,

y que Crtago caiga una vez ms.

Persigue la conquista del Amor.

Sus ojos confiesan la flama que su lengue niega.

Persigue la conquista del Amor.

A las colinas, a los valles, a las rocas y a las montaas,

a los bosquecillos musicales y a las frescas y sombras fuentes.

Mostremos los triunfos del amor y la belleza.

Mostremos los triunfos del amor y la belleza.

A las colinas, a los valles, a las rocas y a las montaas,

a los bosquecillos musicales y a las frescas y sombras fuentes.

Mostremos los triunfos del amor y la belleza.

Deleitate con ellos cupido pues el da te pertenece.

La Cueva

HECHICERO: Traviesas hermanas,

ustedes que atemorizan en la noche al viajero solitario,

ustedes que cual tenebroso cuervo grita,

tocan la puerta del que agoniza.

Acudan a mi llamado!

Y celebremos juntos el mal que har que Crtago arda.

Aparezcan!

BRUJAS: Dinos! Beldam dinos!

Cul es tu voluntad?

Hacer el mal nos deleita, y el dao es nuestra habilidad.

La Reina de Crtago, a quien odiamos tanto,

como hacemos con todos aquellos estados prsperos,

antes de la puesta del sol deber ser privada de su gran fama

de su vida y de su amor.

Ja, ja, ja, ja!

Hundida antes de que caiga el sol?

Dinos!

Qu es lo que vamos a hacer?

El Prncipe troyano como saben,

est destinado a conquistar tierras italianas

La Reina y l ahora son nuestras presas.

Escuchen!

El llanto llegar rpido!

Pero cuando hayan acabado, yo mismo en forma de Mercurio,

como enviado del gran Jpiter,

le reprochar su permanencia y lo obligar

a navegar esta noche con su flota.

Ja, ja, ja, ja!

Bien, pero antes de que hagamos esto, conjuremos una tormenta.

Para hecharles a perder su caza y hacerlos regresar a la Corte.

En la profundidad de nuestra celda

el encantamiento ser preparado.

Demasiado espantosa es esta prctica,

para hacerla al aire libre.

En la profundidad de nuestra celdael encantamiento ser preparado Demasiado espantosa es esta prctica, para hacerla al aire libre.

Danza de las Furias

ACTO II En la profundidad del bosque

Gracias a estos solitarios valles

a estas desiertas colinas y los lagos.

Un juego tan divertido, tan rico este deporte.

Diana, nuestra diosa, acuda a estos reconfortantes bosques.

Un juego tan divertido, tan rico este deporte.

Diana, nuestra diosa, acuda a estos reconfortantes bosques.

Un juego tan divertido, tan rico este deporte. Diana, nuestra diosa, acuda a estos reconfortantes bosques.

Dicen que Diana visitaba estas solitarias montaas,

que a menudo se baaba en esta fuente.

Aqu Acten encontr su destino,

perseguido por sus propios perros de caza.

Y despus de heridas mortales, fue encontrado demasiado tarde.

Aqu Acten encontr su destino.

Contemplen todos mi lanza!

La cabeza de un monstruo sangra, llena de numerosos colmillos

los mismos que Venus hizo que el cazador le arrancara.

Los cielos se oscurecen, Escuchen!

El rayo desgarra los robles de la montaa.

Corramos, corramos a la ciudad!

Este campo no nos ofrece refugio para la tormenta.

Corramos, corramos a la ciudad!Este campo no nos ofrece refugio para la tormenta.

El Hechicero disfrazado de espritu aparece ante Eneas

ESPRITU: Detente prncipe y escucha el mandato de Jpiter.

El te convoca para que salgas esta noche

Esta noche?

Esta noche debers abandonar estas tierras.

El enojado Dios no tolera ms tu estancia aqu.

Jupiter te ordena que no desperdicies en las delicias del amor,

las valiosas horas concedidas por los dioses.

Pues debes ganar las costas de Hesperia

y restaurar la arruinada Troya.

Las rdenes de Jpiter sern cunplidas.

Esta noche levar anclas.

Pero, Ah! Cmo le dir?

Cmo calmar a mi ofendida Dido?

Ahora que tengo su corazn

me veo forzado a partir, a alejarme de sus brazos.

Cmo puede ser tan duro el destino?

Una noche de gozo y la siguiente de renuncia.

Dioses, a ustedes los culpo!

Ya que aunque obedezco sus ordenes,

preferira morir.

ACTO III En el barco

1er Marinero: Vmonos compaeros, leven anclas,

el tiempo y la marea no admiten retraso.

Despidan a sus mujeres en la costa.

y calmen su tristeza con la promesa de que volveremos.

Pero no intenten volver a visitarlas nunca ms.

Vmonos no su y la marea noa y Pero compaeros, leven anclas, calmen intenten volverla el tiempo tristeza con Despidan a sus mujeres en la costa. promesa deretraso. visitarlas nunca ms. admiten que volveremos.

En la cueva

Miren como serpentean las banderas,

se levan las anclas y se despliegan las velas.

Plidas y engaosas sonrisas

dan brillo a sus falsas palabras.

Nuestra intriga funcion.

La Reina ha sido abandonada.

Dido est arruinada, jaja!!

Nuestra intriga funcion.

La Reina ha sido abandonada, jaja!!

Nuestro prximo movimiento debe ser

asaltar a su amante en el ocano.

De la desgracia de otros conseguimos nuestro placer.

Dido muere esta noche

y Crtago arder en llamas maana.

La destruccin es nuestro deleite y

el deleite es nuestra mayor tristeza!

Dido muere esta noche

Y Crtago arder en llamas maana.

Y Crtagoesmuere esta noche La destruccin es nuestro deleite y el deleite arder en llamas tristeza! Dido nuestra mayor maana.

En el Palacio de Dido

Todos tus consejos han sido en vano.

Elevar mi queja a la Tierra y al Cielo!

Pero por qu clamo a la Tierra y al Cielo?

Son la Tierra y el Cielo quienes urden mi cada.

Apelar al destino de otra forma

Me lleve al refugio de los desdichados.

Seora mire, el Prncipe ha aparecido.

Su mirada arrastra tal tristeza

que deberas convencerte de su veracidad.

Qu deber hacer el pobre de Eneas?

Cmo podr comunicarte el decreto de los dioses

y decirte que debo partir?

As como en las funestas aguas del Nilo

llora el mentiroso cocodrilo,

as los hipcritas que actan de forma asesina,

Hacen del cielo y los dioses los autores de sus actos.

Por todo lo que es bueno...

Nunca vuelvas a decir eso!

Has abjurado de todo lo que es bueno.

Vuela a tu Imperio prometido

y deja que muera la abandonada Dido.

Me quedar a pesar de las rdenes de Jpiter!

Ofendiendo a los dioses y obedeciendo a la amor.

No infiel, prosigue tu camino;

Ahora al igual que t, estoy resuelta.

No reclamo tu arrepentimiento

mi ofensa no es por eso.

No me importa lo que digas,

bast con que tuvieras la idea de dejarme.

Que Jpiter diga lo que le plazca!

Me quedar!

Fuera! No! Fuera!

Me quedar y obedecer al amor!

Volar hacia la muerte mientras ms te tardes!

Fuera!

Pero oh, Muerte! No puedo huir de ti.

La muerte llegar caundo l se haya ido.

Las grandes mentes conspiran entre s

y evitan la cura que ms desean.

Dame tu mano Belinda; me envuelven las sombras.

Djame descansar en tu pecho.

No lo quiero, pero me invade la muerte.

Ahora la muerte es una invitada bien recibida.

Cuando yazga en la tierra

Mis errores no debern

causarte problemas.

Cuando yazga en la tierra Mis errores no debern causarte problemas.

Recurdame! Pero...

Ah! Olvida mi destino.

Vienes con tus alas destrozadas Cupido

y esparces rosas sobre su tumba

dulces y tiernas como su corazn.

Manten aqu tu vigilancia

y no partas nunca.

FIN