Supervisión XXI. Orientaciones para su Actuación

Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito FederalDirección General de Operación de Servicios Educativos l Coordinación Sectorial de Educación Primaria

Supervisión XXIOrientaciones para su actuación

Supervisión XXIOrientaciones para su actuación

Supervisión XXI. Orientaciones para su actuación fue elaborado por la Coordinación Sectorial de Educación

Primaria de la Dirección General de Operación de Servicios Educativos.

Alonso Lujambio IrazábalSecretaría de Educación Pública

Luis Ignacio Sánchez GómezAdministración Federal de Servicios Educativos en el D.F.

Antonio Ávila DíazDirección General de Operación de Servicios Educativos

Germán Cervantes AyalaCoordinación Sectorial de Educación Primaria

Diseño de portada e interiores: D.G. Ricardo Muciño Mendoza

Primera edición, 2011

Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal

Dirección General de Operación de Servicios Educativos l Coordinación Sectorial de Educación Primaria

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Supervisión XXI l Orientaciones para su actuación

Índice

Presentación 7

Supervisión XXI. Orientaciones para su actuación 9

¿Cuál es la misión de la supervisión? 9

¿Cuáles son los propósitos de la supervisión? 10

¿Cuáles son los ámbitos de acción de la supervisión? 11

¿Cuáles son los procesos que atiende la supervisión? 11

¿Quiénes conforman la supervisión? 12

¿Con quiénes trabaja la supervisión? 12

¿Cuáles son las funciones de la supervisión? 12

¿Cuál es la herramienta fundamental de la supervisión? 14

¿De qué otras herramientas se vale la supervisión? 15

¿Qué estilos de trabajo promueve la supervisión? 18

¿La supervisión ejerce funciones de control? 19

¿En qué puede basar la supervisión su actuación técnico pedagógica? 19

¿A quién debe dirigirse la supervisión para solicitar apoyo para

realizar su tarea técnico pedagógica? 20

¿A qué escuelas atienden las supervisiones? 20

Notas 21



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Presentación

Por buenos e inmejorables que puedan ser los edificios escolares, así como sus dependencias y anexos; por completo y acabado que pueda ser el equipo de los planteles; por excelentes que sean sus planes de estudio y sus programas; por superior que sea la preparación cultural y profesional de los maestros; en suma, por bien organizado y bien conducido que esté el servicio escolar, las instituciones educativas detendrán su marcha y comenzarán a retroceder si carecen de la inspiración y estímulo de la supervisión…

Rafael Ramírez,1938

El reto más importante del Sistema Educativo Nacional es lograr la mejora de la calidad de la educación y la creación de oportunidades para el desarrollo de aprendizajes en los alumnos; para enfrentar este desafío la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal (AFSEDF) ha centrado sus esfuerzos en asegurar que todos y cada uno de los alumnos de educación básica hagan efectivo su derecho a la Educación, garantizado por el artículo 3º constitucional y la Ley General de Educación; es decir que todos alcancen los logros educativos que les permitan incorporarse a la sociedad como ciudadanos plenos.

Esta tarea requiere de acciones que potencien el uso del tiempo en los planteles, y aseguren la plena dedicación de los diversos actores de la comunidad escolar al logro del aprendizaje de los estudiantes. En este sentido, la supervisión escolar y la figura del supervisor de zona cobran una especial relevancia. La supervisión como espacio institucional cercano al plantel puede contribuir de manera directa en el logro de los aprendizajes que la sociedad actual demanda. El lugar del supervisor es un lugar de definición y adecuación de políticas educativas y de gestión de estrategias para la acción, y por lo tanto se constituye en una pieza clave en el apoyo a las escuelas.

Considerando lo anterior, la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal ha emprendido un proceso de fortalecimiento de la Supervisión Escolar cuya función reconoce como uno de los aspectos centrales para detonar los cambios que se requiere impulsar para la mejora de la calidad de los procesos escolares; que desde luego, deben reflejarse en niveles de logro académico favorables.

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XISupervisión XXI l Orientaciones para su actuación

Sobre el particular, este documento tiene el propósito de clarificar las funciones recobradas por la supervisión, funciones que se irán precisando en la medida en que se avance en las tareas pedagógicas. Constituye una guía para la atención inmediata a los planteles, los directores, los profesores y los padres de familia. Será la actividad comprometida y reflexiva de los propios supervisores y el resto de los actores educativos la que permitirá mejorarla con los aprendizajes obtenidos en la práctica.

El presente escrito constituye un marco general de actuación, apela a la capacidad de los supervisores, los asesores y los directores para saber cuál es la mejor manera de asegurar que en los planteles a su cargo los niños aprendan.

Cada supervisor, asesor y director de las escuelas del Distrito Federal tiene experiencia en el trabajo en el aula. Todos fueron docentes frente a grupo. Los supervisores, además, fueron directores. Es decir, no sólo acumularon habilidades en el ejercicio de esas funciones sino que, además, cuentan con saberes, con ideas propias sobre qué puede funcionar y qué no en los ámbitos áulicos y escolares. Existe inteligencia colectiva que ha sido desaprovechada a lo largo de mucho tiempo, para superar formas de trabajo anquilosadas, de usos y costumbres que limitaban la imaginación y la creatividad de las autoridades escolares y de los propios maestros.

Ante los inmensos retos que los cambios sociales plantean a la escuela, ante la certeza de que cada niño tiene que ejercer de manera plena su derecho al aprendizaje, hoy es imprescindible contar con la capacidad de innovación de las supervisiones y las direcciones escolares. Los mandatos del artículo 3º constitucional y de la Ley General de Educación son los límites de esa actuación. Las evaluaciones darán cuenta de los resultados de esos esfuerzos. La transparencia y la rendición de cuentas serán los seguros que permitan cumplir con la misión establecida ante la sociedad.

Dr. Luis Ignacio Sánchez GómezAdministrador Federal



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Supervisión XXI. Orientaciones para su actuación

Estas Orientaciones han sido construidas como preguntas y respuestas a las inquietudes básicas para la operación de las supervisiones escolares. Incluyen, en recuadros, explicaciones más amplias acerca del sentido de la respuesta ofrecida. Sus destinatarios son los supervisores, los asesores técnico pedagógicos, los directores de escuela, los maestros y también los padres de familia.

¿Cuál es la misión de la supervisión?

Asegurar la calidad del servicio educativo que se presta en los planteles a su cargo.

Asegurar la calidad del servicio educativo significa, en primer lugar, que la supervisión centra su actividad en el logro de aprendizajes de todos y cada uno de los estudiantes de las escuelas de su zona.

Para alcanzar este fin, el supervisor, asistido por los asesores técnico pedagógicos, se asegura de que los profesores de cada uno de los grupos y asignaturas planeen semanalmente sus clases atendiendo a las horas que el plan de estudios marca que deben dedicarse a cada asignatura. Verifica el empleo completo del tiempo en actividades destinadas a que los alumnos aprendan. Se cerciora de que no haya actividades cuya única finalidad es pasar el tiempo. Verifica que las prácticas de enseñanza sean relevantes y útiles; que las prácticas de gestión conduzcan a ambientes adecuados para la formación integral y a relaciones enfocadas en el logro de aprendizajes.

El supervisor confirma en las visitas a los grupos que el maestro está enseñando los contenidos previstos en su planeación, que está empleando los libros de texto gratuito, las Bibliotecas de Aula y otros materiales educativos provistos por la SEP.



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El supervisor se cerciora de que cada alumno en cada grupo está aprendiendo lo que debe aprender, a tiempo, con la profundidad debida y en un ambiente adecuado.

Aprender significa comprender. Sin comprensión no hay aprendizaje. La supervisión verificará que los alumnos comprenden lo que el maestro del grupo está enseñando.

¿Cuáles son los propósitos de la supervisión?

• Mejorarlasprácticasdeenseñanzadelosmaestros

• Mejorareldesarrolloprofesionaldeloscolectivosdocentes

• Mejorarlasrelacionesylosambientesdelasescuelasypropiciarsuvinculaciónconlacomunidad

Mejorar las prácticas de enseñanza de los maestros refiere a la acción de la supervisión que contribuye a hacer más útiles y eficaces las formas, estilos, métodos y estrategias que los profesores emplean al enseñar. En la visita al aula el supervisor toma nota de cómo trabaja el maestro y conversa con él para tomar acuerdos que permitan al docente mejorar el resultado de su acción. El supervisor sugiere lecturas, procesos de formación, o promueve una asesoría directa al profesor.

Mejorar el desarrollo profesional de los colectivos docentes significa asegurar que en la escuela se emplean los tiempos destinados al trabajo colaborativo, en especial, el Consejo Técnico Escolar, para determinar, con apoyo y verificación de la supervisión, los temas relevantes a tratar –referidos a cómo lograr mejores aprendizajes para todos-, a estudiar sobre cómo enseñar mejor; y a tomar decisiones de grado o de escuela para tener políticas comunes con el fin de que la acción de la escuela sea unificada y conduzca al logro del aprendizaje.

Mejorar las relaciones y los ambientes de las escuelas implica que el supervisor contribuya a que los colectivos docentes pongan



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en el centro de sus ocupaciones y preocupaciones lo que los une: la necesidad de producir resultados de aprendizaje relevantes de forma equitativa; y dejen de lado lo que los desune: enconos, partidarismos, privilegios, etcétera. Esto se logra dejando claro que lo que va a tomarse en cuenta para apreciar el trabajo de cada maestro es el resultado: mejores aprendizajes para todos los alumnos.

Propiciar la vinculación con la comunidad es imprescindible para el éxito educativo. Los padres de familia son los primeros responsables de la educación de los alumnos. El colectivo docente debe tomar la iniciativa y alcanzar acuerdos mínimos pero significativos con las madres y padres de los niños. Debe, asimismo, establecer una comunicación efectiva con las familias para evitar rupturas y malos entendidos que dañan no sólo la educación del niño sino a los docentes y directivos. La supervisión debe impulsar esa comunicación y asegurar que su forma es la adecuada.

¿Cuáles son los ámbitos de acción de la supervisión?

• Laescuela

• Elaula

• Elcolectivodocente

• Lacomunidad

¿Cuáles son los procesos que atiende la supervisión?

• Lagestióndeaula

• Lagestiónescolar

• Laparticipacióndelasfamilias

La supervisión no sustituye en sus obligaciones a docentes ni directivos. La responsabilidad por el quehacer del aula y su efectividad es del maestro, lo mismo que la gestión de la escuela es responsabilidad ineludible del director del plantel. Sin embargo, el supervisor, con el apoyo de sus asesores,



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visita, observa, registra, y actúa —de preferencia de forma preventiva, pero si fuera necesario correctiva— para que cualquier deficiencia o problema en la gestión del aula o de la escuela se atienda antes de que se convierta en malos resultados de aprendizaje.

El supervisor promueve decididamente la innovación. Confía en la capacidad, experiencia y convicción de maestros y directores. Les allega información, asesoría, gestiona oportunidades para que aprendan mejores formas de atender su quehacer, y supervisa que todo ello se convierta en mejores aprendizajes.

Para la supervisión la participación de las familias es un campo de primera importancia por lo que cuenta con un plan de atención regular a los padres, enfocado en la construcción de relaciones positivas entre las escuelas y las familias. Asimismo, procura que las comunidades donde se enclavan las escuelas se conviertan en aliados de su quehacer sustantivo.

¿Quiénes conforman a la supervisión?

La supervisión es un equipo encabezado por el supervisor. De él forman parte también los asesores técnico pedagógicos.

¿Con quiénes trabaja la supervisión?

El primer interlocutor de la supervisión es el director del plantel; con él establece acuerdos y compromisos, formas de trabajo, y acciones diversas.La supervisión trabaja también de cerca con los colectivos docentes y cuando así se requiere, con los padres de familia.

¿Cuáles son las funciones de la supervisión?

La supervisión trabaja por el logro de su misión, propósitos y metas a través de las siguientes funciones:

• Verificayaseguralaprestaciónregulardelservicioeducativoencondicionesdeequidadynormalidad.



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• Transmitealaescuelalasnormaseindicacionesprovenientesdelasautoridadeseducativas.

• Transmite a las autoridades educativas las necesidades y demandas de lasescuelas.

• Estableceuna comunicación constante con las escuelaspara crear una culturainstitucional centrada en el logro de su misión: el aprendizaje de calidad encondicionesdeequidad.

• Asegura la construcción y mantenimiento de un clima organizativo adecuadoparaellogrodeaprendizajesdelosestudiantesyeldesarrolloprofesionaldelosmaestros.

• Promueveeltrabajocolaborativoenlasescuelasyenlazonaescolar.

• Estimula la comunicación entre los maestros, así como entre los directores, ypromueveelaprendizajeentreparescomoformabásicadeldesarrolloprofesional.

• Promueveeldesarrolloprofesionaldedocentesydirectivosmediantelaresolucióncolaborativadelosproblemaspresentesenlaescuelaylazona.

• Asesoraaloscolectivosdocentesenaquellosasuntostécnicoprofesionalesqueéstossoliciten.

• Gestionaapoyostécnicoprofesionalesexternosparaloscolectivosdocentes.

• Establececonlasescuelasmetasinstitucionalesdelogro,planesparaalcanzarlasyverificaconellassucumplimiento.

• Establececonlosdocentesplanesindividualesdemejora,impulsasulogroyallegarecursostécnicoprofesionales.

• Estimulaelusoadecuadodeltiempoescolarydeaulaenactividadesrelevantesparaelaprendizaje.

• Vinculaalasescuelasconinstituciones,organismosydependenciasquepuedanprestarlelaasistenciayasesoríaquerequieran.

• Promueveymodelaelusoadecuadoeintensivodelosmaterialeseimplementoseducativosdisponibles.

• Asesoraenlaatencióndiferenciadaalosalumnosdeacuerdoconsusnecesidadeseducativas.

• Promueve y asegura el establecimiento de relaciones de colaboración ycorresponsabilidadconlospadresdefamilia.



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• Contribuye al establecimiento de relaciones de mutua colaboración entre lasescuelasdelazonaylacomunidad.

¿Cuál es la herramienta fundamental de la supervisión?

La evaluación y la autoevaluación son la herramienta primordial de la que dispone la supervisión para cumplir con éxito su misión, propósitos y metas.

La supervisión aprovecha los resultados de sus observaciones en el aula realizadas con el método Stallings; de las evaluaciones bimestrales que realiza la escuela y de los Exámenes de Seguimiento al Logro Académico que la AFSEDF lleva a cabo en los planteles en noviembre y marzo para guiar su acción en las escuelas. Habrá algunas que puedan avanzar sin la presencia constante del supervisor, las habrá que requieran de su apoyo frecuente; serán los resultados de aprendizaje de los niños los que lo determinarán. Sin embargo, el supervisor deberá conocer con claridad el trabajo educativo de todos y cada uno de los grupos de su zona escolar.

Si la supervisión lo juzga necesario, podrá aplicar instrumentos propios de evaluación del aprendizaje, en determinados planteles o grupos.

Los resultados de estas evaluaciones serán la materia prima de las conversaciones con el colectivo docente, con docentes específicos y con el director. De ellas se desprenderán decisiones para mejorar.

La supervisión promueve de manera decidida la autoevaluación de las escuelas, como la mejor forma en que sus integrantes podrán definir sus retos y fortalezas, su punto de partida para la mejora y sus metas de transformación del clima escolar, del uso del tiempo, de ciertas rutinas que hay que implantar o, tal vez, desterrar.

Asimismo, la supervisión hace de la autoevaluación su propia herramienta de mejora. Revisa su proceder, lo acertado de su planeación, comprueba la efectividad de las estrategias elegidas para ayudar a las escuelas a lograr su cometido, y en ese camino va aprendiendo acerca de cómo alcanzar mejor las metas propuestas.



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Cuando es conveniente, hace uso de las informaciones provenientes de las pruebas nacionales (ENLACE y EXCALE) y de las internacionales (PISA).

¿De qué otras herramientas se vale la supervisión?

Visitas

La supervisión debe ir a las escuelas y a todas las aulas. La visita es una estrategia para impulsar el cambio positivo en las prácticas de enseñanza, en la gestión interna del plantel y en las relaciones con los padres y la comunidad.

El supervisor busca, con la visita, entablar la relación profesional necesaria con los integrantes de la comunidad escolar y el colectivo docente. Es la mejor manera de conocer a las personas que integran la comunidad educativa y construir con ellas una relación de colaboración centrada en el logro de aprendizajes relevantes y suficientes en los alumnos.

Hay que tener claro que no se trata de acontecimientos sociales. La visita al aula y a la escuela es una estrategia profesional para apoyar al colectivo docente y a cada maestro en la mejora de sus prácticas de enseñanza y de gestión escolar.

La visita debe permitir al supervisor comprender los estilos, las formas, los valores, el tipo de interacción que rige los intercambios personales en la escuela y en el aula. Esta comprensión es la que dará lugar a proponer los cambios o, por el contrario, a fortalecer las acciones que sean necesarias para lograr que en cada aula y escuela los aprendizajes ocurran según lo previsto.

El supervisor cuidará de informar a los maestros y al director sus observaciones e impresiones y conversar con ellos al respecto. Juntos tomarán acuerdos de mejora y fijarán plazos para alcanzar metas.

Para que las visitas al aula sean provechosas, conviene tomar en consideración la necesidad de contar con una metodología e instrumentos de registro objetivos; que éstas permitan conocer la dinámica global de una clase, por tanto su duración no puede ser menor a una



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hora. En las visitas es fundamental propiciar el diálogo y, a la vez, una mirada atenta de la supervisión a todo lo que acontece en la escuela.

Diálogo

La conversación franca y abierta con los distintos actores de la tarea educativa, incluidos los alumnos y los padres, es la principal fuente de conocimiento de los procesos que tienen lugar en la escuela. Saber escuchar, con respeto, apertura y empatía, es primordial para crear la confianza necesaria para hablar de las fortalezas y de los problemas a resolver. El diálogo puede ser con una sola persona cuando así se requiera o con el colectivo docente completo.

Observación

Esta es una herramienta fundamental para la supervisión, complementa lo que se ha aprendido acerca de la escuela a través de la conversación; permite mirar con atención y detenimiento las prácticas pedagógicas y de gestión que se efectúan en las escuelas y cotejarlas con sus resultados. Permite saber qué estilos dominan, cómo se tramitan los conflictos, cómo se negocian los acuerdos dentro del colectivo docente y con los padres y, por lo tanto, determinar qué procesos es necesario corregir o reforzar.

Revisión de cuadernos

Una de las actividades que el supervisor deberá realizar de manera periódica es la revisión de los cuadernos de los alumnos de los diversos grupos. En ellos se aprecia la realidad de la actividad pedagógica. Más allá de las declaraciones de los profesores y de la planeación escrita, el cuaderno “habla” acerca de la calidad de las actividades de aprendizaje promovidas por el maestro, “dice” si son rutinarias y/o se usan para “pasar el tiempo”, o si son útiles para que los alumnos comprendan, ejerciten y desarrollen sus habilidades cognitivas. “Dice” si el profesor está atento o no a los avances o dificultades de los estudiantes.

Planeación

Las actividades que rinden frutos nunca son improvisadas. Saber a dónde se quiere llegar, definir cuál es el camino para hacerlo, determinar el tiempo y los recursos disponibles para alcanzar la meta propuesta es imprescindible para el éxito de las tareas a desarrollar.



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Planear, para el supervisor y la supervisión, es una actividad que tiene una doble implicación. La primera se refiere a la necesidad de planear cuidadosamente y con sentido su propia actividad para conseguir que sea útil y relevante para los propósitos fijados. En esta planeación se determinará un rol de actividades que partirá del diagnóstico de la situación que guarda cada escuela, seguirá con la determinación de la estrategia de apoyo, asesoría, retroalimentación y evaluación que sea pertinente; contemplará el uso racional de los recursos disponibles para la tarea y las alianzas necesarias para lograrlo.

Cada supervisión encontrará, a partir de su saber y experiencia la mejor manera de planear. No se trata de hacer de la planeación una rutina burocrática.

La segunda implicación de la planeación para la supervisión tiene que ver con fomentarla en las escuelas. Específicamente, con cerciorarse de que cada profesor desarrolle con claridad su programa de enseñanza. Es decir que decida, con base en planes, programas y libros de texto qué es lo que sus alumnos deben aprender en un período determinado a partir de su trabajo didáctico; que establezca la secuencia en que se abordarán los contenidos y señale cómo se percatará de los avances de los alumnos. Esta planeación no debe ser formal o rutinaria, debe ser real e incluir todas las asignaturas del plan de estudios. También debe ser pública. Los padres de familia deben estar enterados puntualmente de lo que sus hijos van a aprender en un lapso determinado. No es necesario tener formatos, bastará una relación clara, secuenciada y verificable de lo que se va a trabajar con los alumnos.

El director debe cuidar que el plan se cumpla. Cumplirlo quiere decir que los alumnos vayan logrando los aprendizajes previstos para cada período y, en caso de que tengan dificultades, tomar a tiempo las medidas para remediarlo.

Asimismo, el colectivo docente de cada plantel debe planear sus sesiones de trabajo, los asuntos de la formación de los alumnos y la organización cotidiana que necesitan trabajar en conjunto y los temas sobre los cuales requieren saber más.



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Seguimiento

Las actividades planeadas, los acuerdos alcanzados con los colectivos escolares y con los directores u otros actores deben verificarse cuidadosa y periódicamente hasta alcanzar sus metas. La revisión sistemática de los avances permitirá prever necesidades, cambios o demandas de apoyo. La supervisión deberá planear la construcción o la adaptación de instrumentos que permitan hacer del seguimiento una actividad posible y útil. Disponer, por ejemplo, de listas de cotejo que hagan posible un seguimiento rápido y veraz de acuerdos, crear y revisar portafolios de evidencias, disponer de baterías de exámenes, etcétera.

Retroalimentación

Los hallazgos de las evaluaciones, los resultados de observaciones o los aprendizajes realizados deben ser devueltos de manera oportuna a las escuelas, a sus directores y a los colectivos docentes. Son la materia para el cambio y la innovación. Sobre ellos hay que conversar, indagar y concluir con acciones y nuevas tareas. Toda la información debe compartirse. Sin conocimiento del estado de las cosas no hay manera de cambiarlas ni de avanzar.

¿Qué estilos de trabajo promueve la supervisión?

Trabajo colaborativo

La responsabilidad por el aprendizaje de los estudiantes es compartida por el supervisor, los asesores técnico pedagógicos, la dirección escolar, los docentes frente a grupo, otros profesores adscritos a los planteles, y las familias de los alumnos. Sólo la capacidad de colaborar activamente, mediante una adecuada distribución del trabajo puede asegurar el éxito de la tarea educativa. Los alumnos no son responsabilidad exclusiva del maestro que en ese ciclo escolar los atiende en el grupo. Su formación integral es responsabilidad del conjunto de profesores de la escuela, incluyendo a los que los atienden por lapsos cortos, como el docente de educación física, el de inglés, el de cómputo o los profesionales de USAER. También son responsabilidad del director. De ahí la necesidad de unificar criterios, elegir estrategias comunes y coherentes entre sí y establecer políticas de escuela compartidas.

Aprendizaje entre pares

En la escuela también aprenden los maestros, los asesores, los directores y los supervisores. Aprenden al conversar sobre su quehacer y tomar decisiones conjuntas; al investigar, al asesorarse. Todos los espacios disponibles deben ser aprovechados para promover el aprendizaje entre pares: los Consejos Técnicos de Zona, los Consejos Técnicos Escolares



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y otros que se abran con tal fin y que son posibles gracias a la extensión de la jornada y la llegada de nuevos maestros que atienden a los estudiantes. Este aprendizaje profesional da lugar a la creación y recreación de conocimiento que va enriqueciendo las posibilidades de hacer bien y de lograr los fines establecidos.

¿La supervisión ejerce funciones de control?

El supervisor es el garante en las escuelas de su zona del buen servicio educativo; en ese sentido ejerce funciones de control.

Las funciones de control que ejerce el supervisor tienen que ver con asegurar el logro de aprendizajes.

La prestación del servicio educativo conforme a la norma debe vigilarse por la supervisión, en especial, la dedicación de cada uno de los docentes y directores a su encomienda pedagógica y de gestión. Asimismo, debe asegurarse el buen uso por todos del tiempo escolar. No se puede tolerar la pérdida de tiempo bajo ningún pretexto.

Los Lineamientos Generales para la Organización y Funcionamiento de los Servicios de Educación Inicial, Básica, Especial y para Adultos en el Distrito Federal ofrecen las pautas de actuación.

¿En qué puede basar la supervisión su actuación técnico pedagógica?

El sistema educativo mexicano es rico en materiales educativos. Todos ellos deben ser manejados por los integrantes de la supervisión. Los planes y programas de estudio, los libros de texto gratuito, los materiales complementarios, las Bibliotecas de aula y de escuela ofrecen respuestas a las inquietudes pedagógicas. Los Centros de Maestros disponen de una biblioteca especializada en temas educativos que van de la gestión escolar a las prácticas de enseñanza.



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¿A quién debe dirigirse la supervisión para solicitar apoyo para realizar su tarea técnico pedagógica?

Las Oficinas de Proyectos Académicos o las Oficinas de Asesoría y Acompañamiento de las direcciones operativas correspondientes son las instancias abocadas a prestar apoyo a la supervisión. Los Centros de Maestros y el Centro de Actualización del Magisterio (CAM) también están en condiciones de atender sus necesidades de apoyo.

¿A qué escuelas atienden las supervisiones?

Atienden a todos los planteles educativos públicos y privados que operan con alguna modalidad de extensión de horario u horario regular, a saber:

• Escuelasdeturnomatutino

• Escuelasdeturnovespertino

• EscuelasdeTiempoCompleto

• EscuelasdeJornadaAmpliada

• Internados

• EscuelasdeParticipaciónSocial

Cada una de estas modalidades posee sus propias características; sin embargo, es preciso considerar que los propósitos educativos a que responden son los mismos y que en todas se esperan mejoras claras en los logros de los estudiantes, al ofrecerles más y mejores oportunidades de aprendizaje.



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Notas



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Notas

Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito FederalDirección General de Operación de Servicios Educativos l Coordinación Sectorial de Educación Primaria

Re

forma Integral

de la Educación B

ásic

a

Generalización de la Reforma en Educación Primaria 3° y 4° grados

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Education

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