Suplemento Piuke 333

4
Marcha, murga y NO es NO A tres años de la controvertida derogación de la “Ley Anti- cianuro” en Río Negro, los vecinos de Bariloche sostienen el No a la megaminería. La convocatoria de la Asamblea de Bariloche contra la megamine- ría atrajo a un numeroso grupo de vecinos que se manifestó este lu- nes en contra de la explotación de la minería a cielo abierto. La actividad comenzó a las 19 horas en la plaza del Centro Cívico, donde comenzaron a sonar las vo- ces e instrumentos de percusión de las murgas “Herederos de Kazó” y “Malcriados”, que fueron dando un tinte de color y alegría al even- to. Luego del primer ensayo de la “Megamurga contra la megamine- ría”, dos poetas locales realizaron una intervención artística que de- nunciaba “la desaparición de la ley por parte de los legisladores”. Se manifestó que hace tres años, en solo tres días, se derogó una ley que había sido conseguida en las calles. El texto de la convocatoria invitaba a “recordar a nuestros re- presentantes que aún sigue pre- sente su deuda con los rionegri- nos”. Cabe destacar que la encues- ta realizada en Bariloche, por los vecinos, dio un rotundo 88,8% de no a la megaminería sobre un total de 1799 encuestados. La marcha recorrió las calles cén- tricas al ritmo de bombos, platillos, trombón y muchos niños bailando. No solo estaban los de Bariloche, sino que se hicieron parte de la convocatoria vecinos de la Comar- ca Andina y turistas que apoyaban el reclamo. Una vez más, Bariloche expresa su decidido No a la megaminería y a las maneras poco éticas de que- rer imponer esa actividad. Una ve- cina dijo en la plaza: “los vecinos tenemos la ética que los represen- tantes perdieron”. Prensa Asamblea de Bariloche contra la megaminería NO ES NO

description

- "Murga, marcha y NO es NO" - "Un año positivo para los ambientalistas" - "Estudio detalla pérdida de hielo en Groenlandia" - "Negociaciones globales en cambio climático: todos los gobiernos tienen sus pecados" - "América Latina es una gran víctima del cambio climático"

Transcript of Suplemento Piuke 333

Page 1: Suplemento Piuke 333

Marcha, murga y NO es NO

Atres años de la controvertidaderogación de la “Ley Anti-cianuro” en Río Negro, los

vecinos de Bariloche sostienen elNo a la megaminería.

La convocatoria de la Asambleade Bariloche contra la megamine-ría atrajo a un numeroso grupo devecinos que se manifestó este lu-nes en contra de la explotación dela minería a cielo abierto.

La actividad comenzó a las 19horas en la plaza del Centro Cívico,donde comenzaron a sonar las vo-ces e instrumentos de percusiónde las murgas “Herederos de Kazó”y “Malcriados”, que fueron dandoun tinte de color y alegría al even-to.

Luego del primer ensayo de la“Megamurga contra la megamine-ría”, dos poetas locales realizaron

una intervención artística que de-nunciaba “la desaparición de la leypor parte de los legisladores”.

Se manifestó que hace tres años,en solo tres días, se derogó una leyque había sido conseguida en lascalles. El texto de la convocatoriainvitaba a “recordar a nuestros re-presentantes que aún sigue pre-sente su deuda con los rionegri-nos”. Cabe destacar que la encues-

ta realizada en Bariloche, por losvecinos, dio un rotundo 88,8% deno a la megaminería sobre un totalde 1799 encuestados.

La marcha recorrió las calles cén-tricas al ritmo de bombos, platillos,trombón y muchos niños bailando.No solo estaban los de Bariloche,sino que se hicieron parte de laconvocatoria vecinos de la Comar-ca Andina y turistas que apoyaban

el reclamo.Una vez más, Bariloche expresa

su decidido No a la megaminería ya las maneras poco éticas de que-rer imponer esa actividad. Una ve-cina dijo en la plaza: “los vecinostenemos la ética que los represen-tantes perdieron”.

Prensa Asamblea de Barilochecontra la megaminería �

NOESNO

Page 2: Suplemento Piuke 333

El hielo que cubre laisla podría estar de-rritiéndose más rá-pido que lo previs-to, lo que tendría

consecuencias para las co-munidades costeras a nivelglobal.

El ochenta por ciento dela isla está cubierta por hielo.Si se derritiera por completo,el nivel global del mar se ele-varía a más de siete metros.

La capa de hielo de Gro-enlandia parece estar derri-tiéndose más rápidamenteque lo previsto, según unnuevo estudio publicado enActas de la Academia Nacio-nal de Ciencias.

Esto pone a las comunida-des costeras del mundo enmayor riesgo.

Groenlandia es una islaenorme, con una superficieun poco mayor que ArabiaSaudita.

El ochenta por ciento dela isla está cubierta por hielo.Si se derritiera por completo,el nivel global del mar se ele-varía a más de siete metros.

Beata Csatho, profesoraasociada de geología de la

Universidad de Buffalo, Esta-dos Unidos, ha estado ob-servando la problemática deGroenlandia, estudiando da-tos de la NASA durante 20años.

El estudio que lideró com-binó datos aéreos y vía saté-lite. El análisis resultante esel primer informe exhaustivode cómo la capa de hielo ysus numerosos glaciares es-tán cambiando.

Mediciones en mil ubica-ciones

Científicos utilizaron datosde modelos de cuatro gran-des glaciares para hacer pre-visiones para toda la isla. Elnuevo estudio utiliza unconjunto de datos muchomás grande, siguiendo loscambios de altura de la su-perficie en mil localizacionesdiferentes.

“Todos sabemos que elhielo se está derritiendo. Es-tamos perdiendo hielo”, dijoCsatho.”Pero [nuestros da-tos] también dan el patrónespacial y temporal, qué áre-as son más vulnerables, cuá-les están cambiando rápida-mente, y cuáles están cam-

biando de una manera dife-rente de lo que esperába-mos”.

Los científicos comproba-ron los nuevos datos en con-tra de los modelos climáticosactuales para Groenlandia.Csatho dijo que los modelosantiguos son demasiado li-mitados.

“Teniendo más datos, te-nemos una manera muchomás precisa de comprendercómo la capa de hielo estácambiando ahora y saberque podemos predecir conmayor precisión lo que pasa-rá en el futuro”, agregó.

El comportamiento varíaentre glaciares.

Estas nuevas perspectivassugieren que en el futurocercano, el hielo de Groen-landia podría derretirse másrápido que lo que se pensa-ba.

El estudio revela que losglaciares próximos entre sí noestán cambiando necesaria-mente de la misma manera.Algunos crecieron más inclu-so cuando la temperatura su-bió. Otros exhibieron unadelgazamiento acelerado.Algunos muestran tantoadelgazamiento y engrosa-miento, con cambios repenti-nos.

Al analizar los datos, Csa-tho dijo que los investigado-res buscaron patrones quetenían en cuenta el efecto dela hidrología local y otros fac-

tores, como la temperaturadel océano o aguas debajode un glaciar.

“Por ejemplo, si el hielo sevuelve más cálido, el glaciarpuede fluir más rápido. Y queel flujo más rápido llevarámás hielo al océano. Lo lla-mamos dinámica del hielo. Es

una parte muy importante dela comprensión de lo que es-tá sucediendo. Esa es la for-ma que los glaciares y capasde hielo están respondiendoal cambio de clima”, añadió.

Csatho dijo el estudiomuestra por qué el monito-reo detallado y generalizado

es crítico. Su equipo tieneprevisto realizar un segui-miento de 242 glaciares enGroenlandia para construirmejores modelos.

Y esos modelos puedenayudar a las comunidadescosteras a responder al creci-miento de los mares.

NEGRO

Número 333

Un año positivo para los ambientalistasLas organizaciones que se pronunciaron en contra de los proyectos mineros del Gobierno hicieron un balance de lo que fue este 2014

Nicolás Munilla

Sin dudas, el 2014 ha sidoun año muy intenso encuanto a la instauracióndel debate por la mineríametalífera en Mendoza.

Tal como sucedió en el 2011,cuando estalló el conflicto por elproyecto aurífero San Jorge, enUspallata, los proyectos de HierroIndio y Cerro Amarillo, de Malar-güe, despertaron las masivas pro-testas sociales que terminaroncongelando ambas iniciativas enla Legislatura.

En ese sentido, las organizacio-nes sociales y autoproclamadas“defensoras del agua” concluyeneste año con importantes logrosen materia de defensa al entornonatural y la protección de las acti-vidades agropecuarias, según suvisión, y en detrimento de la“avanzada política” con los “inte-reses empresariales” en busca delas riquezas mineras.

Por ello, los asambleístas consi-deran que este año ha sido muypositivo en cuanto a los resulta-dos de su lucha, aunque el 2015será otro periodo que los manten-drá en alerta y con preocupacio-nes nuevas, teniendo en cuentaque será una etapa electoral.

Fabiana Villafañe, integrante delos Vecinos Autoconvocados deSan Carlos, una de las organiza-

ciones ambientalistas más activasde la provincia, aseguró a MDZOnline que este año “ha sido muypositivo” porque “la licencia socialpara que este tipo de procedi-mientos (mineros) sigue el pueblode Mendoza sin otorgársela a lastransnacionales, más allá de los in-tentos del Gobierno de querer im-poner por la fuerza y de manerailegal este tipo de proyectos”

Con Hierro Indio quedó demos-trado que la gente sigue preocu-pada y en defensa del agua”, re-saltó.

Por su parte, Carlos Pía, miem-bro de la Multisectorial de GeneralAlvear, el municipio que más opo-sición puso contra la minería esteaño, consideró que “el balance esmuy favorable, en el sentido quenos ha fortalecido como comuni-dad”.

“La gente se ha dado cuentaque ha servido para otras cosas,que puede pelear por muchosotros intereses sociales y trabajaren forma mancomunada, comounión de la sociedad”, destacó.

Mientras que Nito Ovando, per-teneciente a la Asamblea por losBienes Comunes de Malargüe, lacual tomó relevancia por llevaradelante las investigaciones a losexpedientes, coincidió en que“entendemos que el balance del

año ha sido positivo porque lasacciones que nos habíamos pro-puesto como asamblea se pudie-ron cumplir en su totalidad”.

De todos modos señaló que“han quedado algunas cuentaspendientes vinculadas con la par-te administrativa y con el estudiode algunos expedientes, comoCerro Amarillo, además de pro-fundizar los aspectos sociales deese proyecto”.

Lo más importante del año esque se cae la imagen de un Ma-largüe pro minero que se habíaconstruido”, aseveró Ovando.

Los problemas de los asambleís-tas en Malargüe

Lo cierto es que, a pesar de loséxitos, los integrantes de la Asam-blea malargüina han sufrido, se-gún las denuncias, amenazas e in-timidaciones por parte de secto-res pro mineros interesados enque los proyectos de Hierro Indioy Cerro Amarillo se lleven a cabopara desarrollar la economía de-partamental.

En ese sentido, Ovando recono-ció los problemas que han tenidopero aseguró que “el tema de lasamenazas se ha ido tranquilizan-do con el paso del tiempo” y loatribuyó a que “este tema de laminería tuvo mucha visibilidad, yun montón de gente que antes

opinaba de oído empezó a pedirinformación y, a partir de la ayudade los medios y que la gente se in-formó más, bajó el nivel de violen-cia”.

Aunque hizo una salvedad: “Ex-cepto de los niveles políticos parti-darios que han diagramado estra-tegias para mantener la banderade la minería ciega”. Y puso comoejemplo el caso de una integrantede la asamblea malargüina quetrabajaba para la Comisión Nacio-nal de Energía Atómica (CNEA) yen el Centro y Estudios de la Tie-rra, y su contrato fue rescindidosin ninguna explicación.

En su caso, Villafañe se mostrópreocupada por lo que ella llamóuna “criminalización de la protes-ta” y puso como ejemplos los ca-sos de Malargüe y San Rafael,donde un asambleísta quedó de-tenido tras una protesta llevada acabo durante la Feria Internacio-nal de Turismo en ese departa-mento.

Antes nos jactábamos que enMendoza de que jamás nos habí-an reprimido, pero eso ya cambió.Son hechos que marcan un cam-bio de postura”, resumió.

¿Cómo se viene el 2015?Villafañe fue muy enfática en lo

que será el próximo año en mate-ria minera: “Estamos retomando

fuerzas para el año que viene ypreocupados por la criminaliza-ción de la protesta, que son inten-tos de acallar las protestas”.

“Además estamos alerta porquevarios candidatos al gobernador,sobre todo del oficialismo, siguecon su intención de instalar el mo-delo minero de Mendoza, más alláde lo que diga la gente”, advirtió.

Pía destacó que el 2015 será“un año electoral y queremos vercuales son los planteos de los can-didatos. Quienes plantean el des-arrollo de la minería en Mendozatendrán que venir para debatircon nosotros”.

Ovando fue más optimista al se-ñalar que “Imaginamos que elpróximo año va a ser más tranqui-lo, porque la misma coyunturaelectoral va a ser que ningún can-didato se juegue por potenciarmovimientos pro mineros, excep-to por Francisco Pérez que andadiciendo a boca de jarro que con-tinuará su política pro minera”.

“Sería bueno que empiece unadiscusión seria sobre la matriz pro-ductiva de Mendoza, dejando delado un debate sobre minería sí ono. La minería es una alternativaproductiva, pero tiene que estarcon controles y tiene que ser con-sensuada”, concluyó.

Estudio detalla pérdida de hielo en Groenlandia

Page 3: Suplemento Piuke 333

NEGRO

Negociaciones globales en cambio climático:todos los gobiernos tienen sus pecadosLa cumbre gubernamental de la Convención sobre Cambio Climático, que culminó el domingo en Lima (Perú) con un tímido

“llamamiento” para la acción sobre el clima, deja casi todos los problemas sin resolver. Entender esa situación como una simple oposición entre países del “norte” y del “sur” no sirve para entender una realidad que es mucho más compleja.

Por Eduardo Gudynas*

Durante dos semanas, de-legaciones de unos 170países firmantes de laConvención sobre el

Cambio Climático de NacionesUnidas abordaron varios de los te-mas pendientes por las nacionesdel planeta para encarar esta pro-blemática global. El más importan-te era acordar un marco para unfuturo protocolo para limitar lasemisiones de gases de efecto in-vernadero, que serviría de reem-plazo al viejo Protocolo de Kyoto,acordado en 1997. Se sumó ade-más un enorme abanico de orga-nizaciones ciudadanas, confluyen-do varias de ellas en una Cumbrede los Pueblos.

La cumbre debía terminar el pa-sado viernes 12 de diciembre pero,como en otras ocasiones, se man-tuvieron las diferencias y contra-dicciones entre los países mientrasen las calles las organizaciones ciu-dadanas presionaban para lograrmedidas efectivas. Los gobiernosnegociaban hasta altas horas de lanoche y el encuentro se extendióen sucesivas ocasiones, hasta quefinalmente se aceptó un documen-to de consenso en la madrugadadel domingo 14. El acuerdo, Lla-mado de Lima para la Acción Cli-mática, dejó pendientes muchosproblemas y unas cuantas incerti-dumbres. Se mantuvo el conceptode responsabilidades diferencia-das entre los países, persiste la in-tención de un nuevo acuerdo don-de las naciones deberán contribuira reducir las emisiones de gases in-vernadero, y se sumaron los efec-tos de pérdidas y daños por elcambio climático. Pero no existenmayores precisiones y el lenguajede la resolución está repleto de tér-minos como “solicitar” o “invitar” alos Estados, lo que deja planteadastoda clase de incertezas.

Todo esto ocurrió en una ciudadde Lima ocupada por unos 20 mildelegados, que participaban tantoen las fotos gubernamentales co-mo en varios espacios paralelos co-mo el Pabellón Indígena o la Cum-bre de los Pueblos, donde se reuní-an distintas organizaciones de lasociedad civil.

Una vez más, los gobiernos die-ron vueltas en círculos, cada uno asu manera, para evitar los compro-misos y costos de atender el cam-bio climático. Entretanto, la socie-dad civil mantenía la presión sobrelas posiciones de los delegados gu-bernamentales, reclamando accio-nes concretas cuanto antes. Elpunto más alto fue una multitudi-naria marcha por las calles del Li-ma, el pasado miércoles 10 de di-ciembre, con participantes de to-dos los rincones del planeta.

Una negociación repleta de con-tradicciones

Si usted leyó los análisis de laprensa convencional donde, porejemplo, se presentan esas nego-ciaciones sobre el cambio climático

como un enfrentamiento entre el“norte” y el “sur”, es necesario ad-vertirle que esas son descripcionesmuy alejadas de la realidad.

En efecto, en Lima quedó en evi-dencia que las naciones se agru-pan de muy variadas maneras, yque en casi todas ellas existen unasenormes distancias entre sus dis-cursos de responsabilidad ambien-tal y las medidas que realmente es-tán dispuestas a tomar. Ante elcambio climático, casi todas ellosson pecadores.

Está claro, y nadie discute, quelos países industrializados tienenuna enorme responsabilidad en lasemisiones de gases invernadero,con Estados Unidos a la cabeza(convertido en el segundo emisorglobal de gases invernadero). Es-tos países ya tienen compromisosde reducciones de sus emisionespor el actual Protocolo de Kyoto.Esas medidas son insuficientes yun nuevo protocolo debería impo-nerles nuevas restricciones, y deallí nacen muchas de sus resisten-cias. Por si fuera poco, varios de lospaíses europeos siguen insistiendoen que el combate al cambio cli-mático debería también ser un ne-gocio, imponiendo sus modos deentender la regulación estatal y losmercados verdes a los demás paí-ses, para recibir dinero por ello.

En cambio, los países en des-arrollo no están obligados a reduc-ciones bajo aquel viejo convenio yno desean que esa situación semodifique. China se ha convertidoen el más grande contaminanteglobal (10.260 millones de ton. deCO2 equivalentes, mientras EE UUalcanza 6.135 millones de tomCO2 equivalentes), pero siguesiendo calificada como un “país endesarrollo”, sin obligaciones de re-ducciones. No sólo eso, sino que elplan chino de comenzar reduccio-nes voluntarias después de un picode emisiones previsto en el año2030 es inaceptable desde el pun-

to de vista de la salud planetaria.Todos sabemos que los diplomá-

ticos gubernamentales son muy pí-caros, y entonces tenemos casoscomo China o Brasil, que en unosforos son “países en desarrollo” yen otros eventos son potenciaseconómicas. Por ejemplo, en lasnegociaciones en cambio climáti-co o biodiversidad son “países endesarrollo”, pero en los encuentrosdel G20 o en el Foro EconómicoMundial de Davos, son BRIC, po-tencias emergentes o nuevas na-ciones industrializadas.

Se llega así a la situación dondeunos cuantos países del sur, queactualmente se encuentran enbuena situación económica, en re-alidad no desean asumir el costoeconómico de bajar sus emisionesde gases invernadero a menos quesean financieramente compensa-dos por las naciones industrializa-das. India, Indonesia y Brasil ya es-tán entre los 10 más grandes con-taminantes globales. Por ello tra-baban muchos avances en Lima,aunque por razones distintas a lasque pudieran tener, por ejemplo,la Unión Europea.

También es muy difícil discutirsobre estas cuestiones, cuandohay países industrializados que nosólo no ofrecen ejemplos de evolu-cionar hacia unas economías debajo impacto de carbono, sino quedescontroladamente aumentansus emisiones o apelan a procesoscontaminantes. Entre los casosmás repetidos en Lima se citabanlas pésimas performances de Cana-dá y Australia, o los guiños de Po-lonia a seguir quemando carbón.

En el pretendido sur tambiénhay unos cuantos países que sonproductores de petróleo y mirancon mucha preocupación todasestas negociaciones, ya que las in-terpretan como una amenaza so-bre sus exportaciones. Esto explicaque naciones como Arabia Saudí yVenezuela, una monárquica y la

otra revolucionaria, se resistieran anuevos compromisos globales quesumaran a los países en desarrollo.

Pero ni siquiera dentro de Amé-rica Latina existe un consenso so-bre cómo enfrentar el cambio cli-mático. Es así que en Lima se hicie-ron presentes los jefes de Estadode Chile, Perú, Colombia y México,como respaldo a sus posturas co-ordinadas dentro de la Conven-ción de Cambio Climático. Otrasposiciones eran defendidas porotro bloque, algo más laxo, que in-cluyó a Venezuela, Bolivia y a ve-ces algunos otros países del blo-que ALBA (la iniciativa bolivarianaque promovió el presidente HugoChávez), y Brasil, lanzado con supropia agenda, como ha ocurridoen otras cumbres.

Además de estas contradiccio-nes entre los países, existen duroscontrastes entre lo que dicen losgobiernos dentro de esos foros y loque sucede dentro de los países.Cuando se escuchaban las inter-venciones en Lima parecería quecada una de los países era casi unparaíso ecológico y sus actualesgobiernos serían paladines delecologismo. Más allá de esas pala-bras, veamos tres ejemplos distin-tos. Perú, el país que anfitrión deeste encuentro, está bajo los efec-tos de una recientemente aproba-do ‘paquetazo ambiental’, queacota los controles y fiscalizacionesambientales, especialmente en lossectores mineros y petrolero. JoséManuel Santos, presidente de Co-lombia, estuvo presente en Limacon un encendido discurso am-bientalista, pero no dijo que recor-tó el presupuesto del Ministerio delAmbiente y que también ha im-puesto medidas de flexibilizaciónambiental que favorecerá la explo-tación convencional de petróleo,el fracking y la minería.

Pero es tal vez Bolivia una de lassituaciones más complicadas, yaque se ha hecho muy conocida

por la encendida defensa que ha-ce su presidente, Evo Morales, delos derechos planetarios de la Ma-dre Tierra, y su crítica al capitalismoglobal. Bolivia tiene mucha razóncuando recuerda que el actualcambio climático se debe, sobre to-do, a las emisiones anteriores quese han originado de los países in-dustrializados. El problema es quedentro del país, el gobierno Mora-les no sólo no mantiene una efecti-va estrategia de proteger la MadreTierra a nivel local, sino que hosti-ga a los ambientalistas. Es un go-bierno que además alienta la ex-plotación de hidrocarburos y tieneun enorme subsidio sobre los com-bustibles, y acaba de anunciar quefinanciará la instalación de unaplanta nuclear. A su vez, comoocurre en casi toda América delSur, sus principales fuentes de emi-siones de gases invernadero se de-ben a la pérdida de selvas o losavances de la agropecuaria sobreáreas naturales.

Por lo tanto, en Bolivia, como losdemás países andinos y amazóni-cos (incluyendo a Brasil), cualquierabordaje serio sobre el cambio cli-mático requiere repensar las políti-cas agrícola, ganadera y forestal, yla tenencia de la tierra. Pero nadade eso sucede en esas naciones.

La excepción a esta triste situa-ción se encuentra en los pequeñosestado islas, y en algunos que, co-mo Filipinas, están comenzando asentir con toda su fuerza los efec-tos del cambio climático. Ellos yano pueden esperar y necesitanmedidas concretas cuanto antes.

Un camino difícil hacia ParísLa Cumbre Climática de Lima de-

bía haber dejado en claro un mar-co específico para un nuevo proto-colo global sobre cambio climáticoque las naciones deberían firmaren París, en 2015. Por ahora, este“llamamiento” de Lima tiene laventaja de mantener negociacio-nes en marcha, pero la desventajade no haber podido resolver lasmayores tensiones.

Bajo las actuales condiciones,donde los gobiernos se echan cul-pas unos a otros o desean recibirdinero a cambio de reducir susemisiones, será más que difícil lo-grar un avance sustancial en elpróximo año. Entretanto, la situa-ción ecológica planetaria seguiráempeorando, y una vez más seránlos más pobres, pero tanto en elsur como en el norte, los que pa-decerán sus efectos antes que na-die.

—*Eduardo Gudynas es miembro

del Centro Latino Americano deEcología Social (CLAES), una orga-nización no gubernamental inde-pendiente, dedicada a la investiga-ción, acción y promoción de laecología social con sede en Uru-guay.

Page 4: Suplemento Piuke 333

NEGRO

América Latina es una gran víctima del cambio climático

Por Nayla Azzinnari

Galardonado hoy con el Right Livelihood Award, el ecologista estadounidense Bill McKibben describió desde Suecialas evidencias del cambio climático en América Latina y afirmó que la región es “una gran líder en la lucha por detenerlo”.

Desde la ciudad de Esto-colmo, a donde asistió arecibir el “Premio NóbelAlternativo” 2014, el fun-

dador de la organización interna-cional 350.org, Bill McKibben, serefirió a América Latina y el modoen que la región es afectada por elcambio climático.

“Desde la desaparición de losglaciares de los Andes a las bruta-les sequías del año 2014 o las in-undaciones sin precedentes cau-sadas por las recientes súper tor-mentas, América Latina es, sin du-

da, una de las grandes víctimas delcambio climático y una importan-te líder en nuestra lucha por dete-nerlo”.

McKibben, quien también es es-critor y educador, agregó que “entoda la región, numerosas comu-nidades se hallan en la vanguardiamisma del movimiento climáticovigilando que los políticos actúencon responsabilidad y defendien-do soluciones que puedan liberaral continente de la presencia decombustibles fósiles en el futuro”.

La ceremonia de premiación delRight Livelihood Award, tambiénconocido como “Premio Nobel Al-

ternativo”, fue celebrada hoy en elParlamento sueco, en la ciudad deEstocolmo. McKibben recibió elgalardón “por encauzar la accióny el apoyo de un movimiento po-pular mundial que busca hacerfrente a la amenaza global delcambio climático”.

“Este premio pertenece real-mente a la enorme cantidad depersonas que se ha unido al movi-miento más grande en la historiadel planeta.

En todos los continentes, sin im-portar la religión o el origen, la

gente está hoy luchando mano amano para salir victoriosa del pri-mer desafío a escala global al quese ha enfrentado el planeta“, de-claró McKibben.

En esta edición, la 35ª desde lafundación de los premios en 1980,fueron distinguidos también losactivistas en la defensa de los de-rechos humanos Asma Jahangir(Pakistán) y Basil Fernando de laComisión Asiática de DerechosHumanos (Hong Kong, China). Aellos se suman el ex informante dela agencia de seguridad estadou-nidense Edward Snowden (Esta-dos Unidos) y el británico editor

del periódico The Guardian, AlanRusbridger, quienes compartenun premio honorario.

El premio monetario correspon-diente al galardón de McKibbenserá destinado a financiar el traba-jo de 350.org y sus organizacionesasociadas: “Este dinero se emplea-rá en apoyar las diversas luchasque 350.org tiene abiertas contrala industria de los combustibles fó-siles en todo el mundo, desde Aus-tralia a Alberta. Aún nos falta unpoco para igualar el capital de Ex-xon, pero como la mayoría de nos-

otros –yo incluido– somos volun-tarios, el dinero servirá para unalarga temporada”.

Sobre Bill McKibben Es uno delos grandes líderes medioambien-tales mundiales.

En 1988 escribió El fin de la na-turaleza, considerado el primer li-bro de divulgación científica sobreel calentamiento global. En la últi-ma década fundó e impulsó el pri-mer movimiento global de basecentrado en la lucha contra elcambio climático. Estructurado entorno a la organización 350.org,este movimiento ha extendido laconcienciación ciudadana y movi-

lizado el apoyo político en aras dela adopción de medidas urgentespara hacer frente a la crisis climáti-ca. es la última línea roja para losseres humanos, la cifra más impor-tante para el planeta. Las últimasinvestigaciones científicas revelanque, a menos que logremos redu-cir la cantidad de dióxido de car-bono en la atmósfera a 350 partespor millón, estaremos causandoun daño irreversible al medioam-biente. Sin embargo, pese a la dra-mática situación existen solucio-nes: un movimiento está organi-

zándose en todo el mundo parahacer frente a la crisis climática, lle-var a la humanidad fuera de la zo-na de peligro y situar el CO2 en laatmósfera por debajo de las 350partes por millón.

Este movimiento es enorme, he-terogéneo y visionario.

Somos activistas, expertos ycientíficos. Somos líderes en nues-tros negocios, nuestras iglesias,nuestros gobiernos y nuestras es-cuelas. Somos defensores de lasenergías limpias, políticos con vi-sión de futuro e intrépidos revolu-cionarios.

Y estamos unidos, en todo el

mundo, trabajando para hacer denuestro planeta un lugar habita-ble para las generaciones futuras.Más información enhttp://350.org/es/ Sobre los RightLivelihood Awards Los premiosRight Livelihood distinguen y apo-yan a aquellas personas e institu-ciones que ofrecen respuestasprácticas y ejemplares a los más ur-gentes desafíos a los que nos en-frentamos hoy. Los galardones,conocidos popularmente comolos “Premios Nobel Alternativos”fueron fundados en 1980 y, con

esta edición, han distinguido a untotal de 158 laureados proceden-tes de 65 países.

La ceremonia de entrega tienelugar cada año en la sede del Par-lamento sueco, en Estocolmo.

El Right Livelihood Award es,por lo general, compartido porcuatro destinatarios, aunque notodos los galardonados recibenun premio económico. A menudo,el jurado concede un premio ho-norífico a una persona o un grupocuyo trabajo merece reconoci-miento, pero cuyas necesidadeseconómicas se encuentran cubier-tas.