Temario

1. Como iniciar un proceso de crecimiento.

2. Como cambiar la mentalidad de la Iglesia.

3. Como solucionar la falta de crecimiento de la iglesia.

4. Como motivar a los miembros para crecimiento.

5. Como planificar estratégicamente el trabajo de la iglesia.

6. Como planificar un Plan de Crecimiento a largo plazo

organizado y evaluable.

7. Estrategias efectivas de crecimiento de la iglesia.

Autor: Tito Robert

Más de 20 años de experiencia acompañando pastores e

iglesias de 25 países a ver crecimiento, plantación de iglesias

y envío de obreros a pueblos no alcanzados.

Coordinador de ENMISION

UNIDAD EN LA MISION A PUEBLOS NO ALCANZADOS

www.enmision.org

Contacto Email: titoosvaldorobert@gmail.com

1. Como iniciar un proceso de crecimiento.

Testimonio.

Iglesia de ejemplo:

AÑO 1991 INICIO: 60 ALTAS: 60 BAJAS: 20 TOTAL: 60

AÑO 1992 INICIO: 60 ALTAS: 0 BAJAS: 5 TOTAL: 55

AÑO 1993 INICIO: 55 ALTAS: 15 BAJAS: 10 TOTAL: 60

AÑO 1994 INICIO: 60 ALTAS: 30 BAJAS: 10 TOTAL: 80

AÑO 1995 INICIO: 80 ALTAS: 10 BAJAS: 30 TOTAL: 60

Después de 5 años de ministerio la lista de miembros de la iglesia de ejemplo es idéntica. Tal vez su

cantidad inicial es 20, 40, 80 o 100, podemos modificar los años pero…

¿La conclusión no le resulta familiar?

Hace unos años estaba buscando las mismas respuestas que usted a ésta realidad que usted

está buscando ahora y en ese tiempo, recibí la invitación a colaborar en la función de Pastor en la

Iglesia Bautista Comunitaria de Ciudad Madero, situada en el gran Buenos Aires, en Argentina.

Esta iglesia por 27 años había vivido una experiencia parecida al estilo arriba mencionado y

pensamos que Dios nos estaba dando la oportunidad de intentar romper ésta realidad instalada entre

todos nosotros de “ser iglesia sin crecer”.

Si usted está buscando respuestas como yo las busque, éste es un intento por compartir como Dios

nos guió a una manera simple pero eficaz de desarrollar el potencial de Hechos 1.8 para su iglesia.

Cuando usted va tras un logro debe definir su estrategia, y nosotros elegimos que la nuestra sería:

Vivir los valores de Dios. Mateo 22.37-39

Amor a Dios expresado en Vida devocional.

Amor a las personas expresado en:

– Evangelizar al perdido.

– Hacer discípulos.

– Células

– Misión Global – Hechos 1.8

En este tema usted descubrirá los principios a través de los cuales Dios llevó a un grupo simple de

20 personas a:

1) Quebrar definitivamente la inercia de “ser siempre los mismos”.

2) Ver regularmente que Dios es fiel en “Dar el Crecimiento” (1ra Corintios 3.7).

3) Aprender a realizar la parte del trabajo del reino de Dios que nos corresponde.

4) Concretar los pasos que Jesús prometió a su iglesia en Hechos 1.8 de:

a) Crecer localmente.

b) Plantar iglesias en barrios vecinos.

c) Enviar misioneros “hasta lo último de la tierra”.

Introducción.

Jesús dijo “Hagan el árbol bueno y el fruto será bueno” (Mateo 12.33).

Los resultados (frutos) que obtenemos como iglesia son una consecuencia natural del carácter de la

semilla que estamos sembrando.

Trabajar enfocados en eventos y programas no traerá crecimiento hasta que nos animemos a llegar a

cuestionar las raíces de nuestro trabajo.

Cuestionarnos a nosotros mismos, nuestros valores, nuestros modelos y nuestros propósitos es el

punto de partida para iniciar un camino directo hacia el crecimiento de nuestras iglesias.

Si el fruto que estamos viendo no es el que esperábamos, es evidente que debemos revisar las

semillas que hemos sembrado.

Jesús utilizó la figura del árbol para ilustrar el reino de Dios (Mateo 13.31-32). Identificamos tres

elementos básicos que componen ésta figura. La copa con sus frutos (resultados), el tronco (como

canal de la savia), y las raíces (como fundamento).

El reino de Dios fue pensado para crecer y reproducirse como un árbol.

Vamos a meditar en aquellos elementos del árbol que son decisivos para su vida sana y

creciente, llevando estas conclusiones a aplicaciones prácticas para nuestras iglesias, herramienta

elegida por Dios para que su reino se extienda.

Mientras generalmente mantenemos nuestra mirada en la copa del árbol o sea en el fruto

(los resultados) y en ocasiones bajamos a revisar el tronco (el canal), muy pocas veces nos animamos

a revisar las raíces.

Frutos / Resultados

Crecimiento en calidad y cantidad.

Reproducción de miembros e iglesias

Envío de misioneros.

Comenzamos desde los frutos, debido a que generalmente es donde nos enfocamos cuando

deseamos ver en nuestras iglesias calidad y cantidad de miembros como así también reproducción de

miembros e iglesias ya que lo contrario a reproducción es esterilidad.

Aquí es donde proponemos iniciar un recorrido inverso al mirar a la iglesia, debido a que nuestro

enfoque en “los frutos” y la búsqueda de ellos por diferentes medios no nos han dado el resultado

que esperábamos.

Las estadísticas marcan que el 80 % de las iglesias “no crecen” lo que indica que la búsqueda de

“frutos” no ha dado los resultados deseados.

Para que el fruto llegue a producirse, es necesario que la savia corra por los canales

apropiados (tronco).

Tronco / Estructura es igual a Programas, métodos y Estructuras.

Aquí descendemos un escalón en nuestra mirada y descubrimos la importancia de las

estructuras, programas y métodos pero en función de que estén sirviendo como un canal apropiado

para que la savia corra.

Sin embargo nuestra tendencia es a endiosar los métodos o estructuras y nunca revisarlos / las para

ver si están cumpliendo con su propósito que es simplemente “ser una canal para que la savia llegue

a los extremos y genere fruto”.

Por lo tanto debemos enfocarnos en revisar las raíces de nuestro trabajo.

Raíces / Principios Valores, Procesos y Propósitos.

Llegamos al tercer escalón, que es donde se encuentra la verdad de nuestros ministerios. Las raíces

que se generan por la semilla que sembramos en nuestras iglesias domingo a domingo con nuestras

palabras, pero sobre todo con nuestros hechos son determinantes para todo el futuro de la iglesia.

La funcionalidad de nuestras estructuras y el logro de ver reproducción de miembros e iglesias

no depende de lo que sucede en los momentos públicos, sino en la semilla de ministerio que

sembramos entre las personas a través de nuestras acciones diarias.

Las raíces de nuestro ministerio están formadas por nuestros valores, nuestra forma de trabajar

y nuestros propósitos.

La importancia de estas raíces y cómo afectan la vida del árbol son las siguientes:

Valores: ¿ Cómo vivimos la Fe?

Todos nosotros tenemos valores interiores que determinan cómo utilizamos nuestro tiempo,

nuestra energía y nuestros recursos. Evidentemente estas prioridades interiores determinan “cómo

vivimos nuestra fe”, por lo tanto hasta que no revisemos cuales son nuestros valores personales no

vamos a poder soñar con cambios en la vida de nuestras iglesias porque la realidad de nuestras

iglesias se encuentra basada en la manera cómo cada cristiano vive los valores de Dios.

Procesos: ¿Cómo trabajamos?

Dios a través de su palabra nos muestra cómo funciona, se desarrolla y crece el reino de Dios

(Marcos 4.26-29). De manera simple él nos esta diciendo qué debemos hacer y cómo debemos

trabajar.

Evidentemente si no prestamos atención a los principios que Dios diseñó para que su reino crezca

no podremos ver los resultados que él quiere darnos.

Misión Global: ¿Qué quiere Dios que hagamos?

Nosotros no podemos alcanzar el propósito de Dios para nuestras iglesias si la guiamos a realizar la

tarea según nuestras ideas En Hechos 1.8 Jesús declaro cual era su propósito para su iglesia. Con

estas palabras él nos dice cual es el potencial que él sueña para su iglesia y adonde esta debe

apuntar.

Con la plena confianza que Dios sigue deseando darnos crecimiento, nos lanzamos con humildad

y esperanza a mirar una vez más nuestra realidad como iglesia, y a buscar y encontrar la respuesta

a nuestros problemas e inquietudes.

INVITACIONES

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https://recursosom.com/crecimiento-de-la-iglesia/

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2. Como cambiar la mentalidad de la Iglesia.

1. ¿Cómo iniciar un cambio de mentalidad en iglesias cristianas?

2. ¿Cómo se cambia una mentalidad?

3. Para pastores ¿Por qué Jesus primero accionaba y luego enseñaba?

4. ¿Quién es el primero que debe cambiar su mentalidad? Solo para pastores cristianos.

5. Pasos para cambiar nuestra mentalidad y ver el crecimiento de la iglesia.

6. Pasos prácticos para cambiar la mentalidad de nuestra iglesia.

Comenzemos…

1 ¿Cómo iniciar un cambio de mentalidad en iglesias cristianas?

Es evidente que la mentalidad de nuestras iglesias están basadas en nuestras raíces y especialmente

en lo que se refiere a como respondemos estas 4 preguntas.

¿Cómo vivimos la fe?. La forma en que vivimos la fe muestra nuestra mentalidad. Todos vivimos

nuestra fe en base a los valores que están en nuestro interior. ¿Cuáles son tus valores?

¿Cómo trabajamos en el reino? La forma en que desarrollamos nuestro ministerio practico

demuestra que mentalidad tenemos. ¿Cuáles son tus prácticas semanales y de tu iglesia que

afectan el reino de Dios?

¿Cuál es la mision de la iglesia? La respuesta que demos a esta pregunta pone sobre la mesa

nuestra mentalidad. ¿Qué haces cada semana para terminar la tarea que Jesus nos encargó?

¿Cómo experimentamos a Dios? La forma en que vivamos nuestra experiencia personal con Dios

determina nuestra mentalidad. ¿En qué has visto a Dios obrar en tu vida en la última semana?

Ejercicio

Por eso el primer ejercicio para definir nuestra mentalidad es responder brevemente en menos de 3

renglones cada una de estas preguntas.

Te invito a que lo hagas antes de seguir leyendo.

¿Cuáles son tus valores?

¿Cuáles son tus prácticas semanales y de tu iglesia que afectan el reino de Dios?

¿Qué haces cada semana para terminar la tarea que Jesus nos encargó?

¿En qué has visto a Dios obrar en tu vida en la última semana?

Si ya respondiste este es un mapa de tu mentalidad.

No poder responder con claridad esta 4 preguntas indica que aun no tienes definida tu mentalidad y

que estas dando vueltas cubriendo fechas en el programa de tu iglesia pero que tu vida e iglesia aun

no tienen un norte definido donde están enfocando con claridad.

Esta falta de enfoque claro para tu iglesia es lo que hace que el ministerio sea rutinario y que la iglesia

no tenga desafíos de crecimiento. El fondo de este problema es la falta de una mentalidad clara y

enfocada hacia los mandatos que Jesus nos dejó.

Conocemos los mandatos pero no se practican en la iglesia.

Resultado: No hay crecimiento ni desafíos a alcanzar.

2. ¿Cómo se cambia una mentalidad?

La forma más rápida de realizar un cambio de mentalidad es pasar a la acción en aquellas áreas

donde queremos ver nuevos resultados.

Se ha demostrado por la ciencia que no es necesario un cambio primero de pensamiento para que se

produzca un cambio en nuestra práctica.

Por el contrario se ha demostrado que el “HACER” ayuda a generar más rápido una nueva forma de

pensar en las personas.

La ciencia descubrió esto hace poco pero el señor Jesus lo sabía hace miles de años.

Hechos 1.1 dice que Jesus comenzó a “hacer” y “enseñar”.

Jesus trabajaba para crear un mentalidad nueva en sus discípulos (Odres nuevos) y lo hizo en la forma

inversa a como nosotros trabajamos para generar la mentalidad apropiada en nuestras iglesias.

Nosotros primero enseñamos y luego esperamos que la iglesia haga (ponga en práctica). Jesus lo

hacía al revés.

El “hacía”, “practicaba”, “accionaba” y luego enseñaba.

Uno de tantos ejemplos fue cuando el “oraba” y esa práctica despertó el interés de sus discípulos y

entonces les enseño de la oración.

En la falta de este principio aplicado esta la razón por la cual después de muchos años de recibir el

evangelio (10,20,30 y algunas iglesias mas de 100 años) todavía seguimos enseñando domingo tras

domingo las mismas cosas sin que estas generen un cambio de mentalidad en nuestros miembros.

3. ¿Por qué Jesus primero accionaba y luego enseñaba?

Porque la mejor manera de transmitir una mentalidad, valores y formas de trabajar es vivir lo que se

desea transmitir.

Hay un principio que dice que “Solo el que vive una verdad la puede transmitir”.

Por eso el primer paso para cambiar la mentalidad de la iglesia es que el pastor, los líderes y los

miembros (En ese orden) empiecen a practicar las verdades que quieren transmitir a la iglesia.

El ejemplo personal del pastor y el liderazgo es la mejor manera de transmitir a la iglesia una nueva

mentalidad.

Jesus creía en esta forma de generar una nueva mentalidad en sus discípulos, por eso dice: “Ejemplo

les he hado para que como yo he hecho ustedes también hagan”

Esto nos lleva a otra pregunta clave:

4. ¿Quién es el primero que debe cambiar su mentalidad? Solo para pastores cristianos.

Sin dudas el pastor ya que Jesus asume la responsabilidad de ser el mismo quien muestra día a día su

“ejemplo vivo” de aquello que quiere que sus discípulos hagan.

A diferencia de Jesus los pastores hablamos desde el pulpito cuando Jesus transmitía desde la

practica (El hacer).

Debemos asumir que los resultados en nuestra iglesia son el fruto de lo que nosotros como pastores

hemos sembrado. Se cosecha lo que se siembra.

Si queremos ver un cambio de mentalidad en nuestra iglesia el pastor y sus líderes deben encarnar un

liderazgo no de pulpito sino de práctica y ejemplo vivo de los valores de Dios.

5. Pasos para cambiar nuestra mentalidad y ver el crecimiento de la iglesia.

Los pasos que podemos dar para cambiar la mentalidad de la iglesia son:

a. Cambio de valores en nuestra vida. Pasar de creer valores o practicar valores.

b. Cambio de forma de trabajar en el reino. Pasar de enfoque en eventos a un enfoque en procesos.

c. Cambio del propósito para el cual tu iglesia existe. Pasar de que la iglesia sea el centro a que la

MISION y los perdidos sean el centro.

d. Cambiar la forma en que experimentamos a Dios. De un Dios parcial a un Dios completo (trino).

6. Pasos prácticos para cambiar la mentalidad de nuestra iglesia.

La primera decisión importante a tomar en una etapa de transición es si usted va a guiar a su gente a

ser «una iglesia de células» o «una iglesia con células».

La diferencia es simple, una iglesia con células tiene a las células como un programa más y en una

iglesia de células, las células son la columna vertebral de la iglesia y no hay programas que compiten

con ellas. Los ministerios (discipulado, evangelismo, oración, servicio, comunión, cuidado pastoral,

misiones, etc) pasan a funcionar en las células. Podemos llegar a relacionar todos los aspectos del

ministerio con el trabajo de las células, incluso la plantación de nuevas iglesias y la concientización y

compromiso misionero. Lo mejor que puede hacer es ser sincero con su gente y hablar claro, decirle

hacia donde quiere dirigirse, no hay peor cosa que una transición oculta, donde usted quiere llevar a

su gente donde ellos no quieren ir.

Si usted se está decidiendo por una iglesia con células, no va a tener mayores problemas porque se

verán a las células como un programa más que servirá el tiempo que Dios lo disponga. Lo que debe

saber es que no debe esperar todos los beneficios ni resultados que las células pueden brindar

simplemente porque las células no son un programa sino una forma de vivir la iglesia, y como toda

forma de vida, la única manera de experimentarla es vivirla a pleno. ¿Qué es la transición? Es el

proceso de cambio de valores de una iglesia.

Es el movimiento de cada miembro de la iglesia de CREER VALORES a PRACTICAR VALORES.

El cambio fundamental en la vida de una Iglesia se da cuando un grupo de miembros simplemente

empiezan a practicar lo que dicen que creen. La pregunta para descubrir los valores de nuestra iglesia

es: ¿Qué hicimos la semana pasada? Una simple encuesta formal o informal nos revelaría los valores

que ocupan el tiempo de nuestros miembros. ¿Quién es el primero que tiene que cambiar sus

valores? La transición comienza con el pastor.

«PARA TRANSMITIR LO QUE ES UNA CELULA USTED MISMO DEBE DAR EL EJEMPLO.»

Cuando usted se reúna con sus primeros líderes para iniciar sus primeras células, usted tendría que

haber vivido las experiencias de:

1) «Iniciar SU CELULA» (Usted mas dos o tres personas).

2) «Aprender a dirigir SU CELULA» (Vivir la experiencia de la reunión de célula; compartir su vida,

edificarse unos a otros, desafiarse, sacarse las caretas, alentarse, escuchar, etc).

3) «Llevar a SU CELULA al crecimiento» (vivir todas las etapas por las que pasa una célula (algunas

muy duras) hasta llegar a dar a luz a otra célula (o sea duplicarse) por medio del evangelismo y

discipulado).

Si se fijo bien, estuve poniendo en mayúscula «SU CELULA», éste es el camino más largo (duplicar su

célula le puede llevar 6 meses). «Llamamos Duplicar una célula al trabajo de iniciar un grupo con 5

personas y guiarlo hasta llegar a ser un grupo de 10 cristianos comprometidos que se reúnen en

forma regular», pero es a la vez el camino más corto para mostrarle a su congregación por qué

moverse a ser una iglesia de células. Tenga en cuenta que sólo este proceso le dará a usted la

confianza y la experiencia para guiar a sus líderes a hacer lo mismo.

Por último, no sería honesto de su parte estar dirigiendo a su congregación a un trabajo que usted no

sabe si es efectivo, posible y significativo. Nada enseña más sobre las células que estar en ellas y

vivirlas, esquivar el camino de dar el ejemplo a su iglesia puede ser muy costoso, experimentar el

camino de enfrentar cada una de las dificultades de la vida de la célula y disfrutar cada uno de sus

logros es la mejor elección si usted quiere empezar correctamente. Generalmente dar el ejemplo es

“el camino esquivado» por los pastores y líderes.

Si le parece que a este pensamiento le está faltando base bíblica piense en que Jesús para empezar a

edificar su iglesia tomó doce hombres y se dedico tres años y medio (con su ejemplo) a modificar sus

valores personales y cuando ellos estuvieron listos, su iglesia despegó. Por si esto fuera poco nos dejó

dicho «Ejemplo os he dado”.

No se asuste, ore al Señor, busque cuatro o cinco miembros que Dios coloque en su corazón, un

hogar dispuesto a abrirse cada semana y comience, habrá dado el primer paso en serio en el camino

adecuado. Ni Jesús mismo siendo el hijo de Dios, se excluyó de la responsabilidad de modelar el

ministerio para sus seguidores. Todo pastor que se autoexcluye de modelar los valores de evangelizar

y discipular personalmente para sus miembros desata dos actitudes que determinan la respuesta de

sus miembros.

En primer lugar autoriza a todos sus miembros a autoexcluirse alegando cada uno de ellos diferentes

funciones que deben atender dentro del cuerpo de Cristo así como el pastor esta declarando que su

función es pastorear.

En segundo lugar, sus miembros no puede ver el modelo en la práctica, por lo tanto el resultado será

que ellos no lo practicarán. Surge la pregunta: Si desde el pastor hacia abajo cada uno de nosotros

podemos excluirnos de evangelizar y discipular alegando que nuestras funciones en el cuerpo de

Cristo son otras. ¿Para quien es la orden de evangelizar y discipular? Nuestra confusión o el engaño

del enemigo alcanzan su máxima expresión cuando nos damos cuenta que justamente quedan sin

realizarse en nuestras iglesias aquellas premisas que eran primordiales para Jesús. ¿Por qué no

repetimos el ministerio de Jesús?

El fue llamado por Dios para rescatar hombres del pecado. El junto 12 hombres para formarlos y así

perpetuar su trabajo. El vivió el ministerio junto a sus discípulos para que ellos aprendan en la

práctica. (Oró, fue hacia los perdidos, atendió, predicó y enseñó) Todo en presencia de sus discípulos,

ésta fue una de las características que permitió multiplicar su ministerio.

¿Cuántas veces realizamos nuestras tareas pastorales (orar, enseñar, predicar, discipular, visitar, etc)

con un miembro a nuestro lado para que el aprenda ? A veces pensamos que los miembros no

quieren trabajar, pero estoy convencido que a muchos de ellos quieren “vernos” trabajar, saber

“como” se hace el trabajo y empezar a realizarlo ellos también. La Biblia nos dice que se registraron

las cosas que Jesús comenzó a “hacer y a enseñar” (Hechos 1.1) y lo hizo a la vista de sus discípulos.

En primer lugar ver que su orden generalmente fue primero “hacer” (mostrar con su ejemplo) para

luego enseñar, cosa que nosotros invertimos con magros resultados. Enseñamos mucho y vemos a

muy pocos miembros hacer, pero podemos despertar el deseo de participar en ellos si ellos primero

“ven” como lo hacemos. El principio simple podría ser así : “Debemos vivir a la vista de nuestros

discípulos lo que le queremos enseñar” Esto se aplica tanto a la vida devocional, como leer la Biblia,

orar, discipular, evangelizar, visitar, etc.

Tengamos en cuenta que el excelente ministerio de Jesús tuvo estos ingredientes y comparemos con

el nuestro para aprender.

Jesús tuvo una vida privada de devoción a Dios que sus discípulos pudieron ver ocasionalmente.

Lucas 11.1. • Jesús formó discípulos de manera fija y predeterminada (Marcos 3.13,14 y 19) a la

vista de otros discípulos.

Jesús compartió el evangelio a la vista de sus discípulos.

Jesús desarrolló un grupo pequeño de personas con un sentido de equipo y familia a la vista de

sus discípulos.

¿Quién habrá sido la persona más acertada al definir las acciones de su ministerio? ¿Alguien supone

que puede superar a Jesús en determinar cuales son las acciones más relevantes de un ministerio que

debe extender el reino de Dios en la tierra? ¿Quién debería ser nuestro modelo para determinar en

que acciones gastaremos el precioso tiempo que Dios nos dio para administrar? Jesús dijo en Marcos

7.13 que podemos invalidar la Palabra de Dios con las tradiciones que transmitimos, esto ocurre

cuando “hacemos el ministerio” realizando muchas cosas superfluas que no tienen su origen en

ningún mandato de 39 Jesús y dejamos en segundo lugar los claros mandatos que él no solo tenía

como prioridad sino que modelo para que nosotros siguiéramos su ejemplo. Los discípulos que él

preparó eran personas que podían decir de su maestro “nosotros hemos visto y oído” .

Si nuestros miembros pueden decir esto de nosotros, sus pastores y lideres, seguramente la extensión

del reino se acelerará y explotará como hace unos años ocurrió con el ministerio de nuestro Señor

Jesús. Empezar a trabajar «a la vista de nuestros miembros», es el desafío del liderazgo. El pastor

traslada a los líderes. Cuando el pastor está modelando para sus líderes un ejemplo simple y efectivo,

ellos pueden multiplicar ese ejemplo a través de sus vidas y alcanzar una cosecha mayor. Los líderes

trasladan a los miembros. Aquí es donde se puede desatar el crecimiento de una manera que no se

pueda controlar. Cuando un grupo de líderes alcanza el nivel de poder modelar hacia todos los

miembros de la iglesia.

Esta cadena está basada en un principio simple. Sólo quien vive los valores los puede transmitir.

Podemos señalar tres cambios esenciales que una iglesia debe realizar para hacer una sana transición

hacia una iglesia de células.

Cambio de enfoque.

Cambio de conducta.

Cambio de escenario.

Cambio de enfoque.

De las reuniones a las relaciones: El primer cambio radical consiste en pasar de pensar en

nuestras reuniones de iglesia a pensar en nuestras relaciones con las personas. Empezar a utilizar

nuestro tiempo y recursos en la construcción de relaciones firmes con personas es el primer paso.

Justamente uno de los mayores obstáculos a la evangelización de nuestros conocidos y vecinos ha

sido la falta de tiempo que tenemos para dedicarle a ellos, aun cuando está comprobado que el

80 % de las personas que se integran a una iglesia lo hacen a través del lazo afectivo de los

amigos. Debemos liberar de tiempo a nuestros miembros para que puedan relacionarse con las

personas y armar puentes que permitan en algún momento presentarles al evangelio o invitarlos a

una célula.

De los eventos a los procesos: Aquí el cambio radica en la continuidad de las acciones por las

personas a quienes queremos afectar. Incorporar la regularidad en nuestras tareas de evangelismo

y discipulado personal es el mayor desafío para una iglesia que las ha relegado a programas y

eventos. Solamente la seriedad que indica la constancia pueden acercarnos a un cambio

significativo que redunde en resultados nuevos y perdurables para la iglesia.

De los programas a las personas: Aquí el énfasis está puesto en el liderazgo que ocupa un gran

porcentaje de su tiempo a preparar programas y eventos descuidando el hecho de que han sido

llamados para atender a las personas. La iglesia debe intentar centrarse en las personas. La

organización de programas que den solución a las necesidades de las personas nos ha llevado a

poner los programas en primer lugar y relegar a las personas al segundo.

La diferencia fundamental es que la estructura de grupo que debemos intentar armar se construirá

alrededor de las personas y relaciones, no de los programas. Pondremos lo mejor de nuestros

recursos para atender a las personas. Volcaremos todas nuestras intenciones en las personas

directamente y no en un programa que las atienda. Cada grupo pequeño intentará cubrir las

necesidades de los miembros a través de las familias de su célula, atendiendo así las necesidades

concretas de su grupo de personas y ganándose así el derecho de compartir a Cristo con ellos.» A

usted le costará creer que esto sea así en una Iglesia pero es posible, actualmente nuestra Iglesia con

solo 3 Horas de reunión semanales (Culto, Entrenamiento de Lideres, y Células), el resto del tiempo ha

sido liberado de ir a reuniones o programas y también de prepararlos.

La mayoría de los miembros utiliza este tiempo libre para trabajar directamente con las personas,

cuando hay una persona interesada el mayor logro para nosotros no es traerla a la reunión sino poder

empezar a trabajar con la persona cara a cara regularmente. Lo que buscamos no es poder decir

«Vino a la reunión» sino poder decir «Inicié un discipulado», «Esta persona acepto que la visite

semanalmente», «Empezamos a estudiar la Biblia juntos». “Pude presentarle el evangelio” ¿Porque

este es el logro mayor?

Simplemente porque Jesús vino a salvar personas. Uno de los ejercicios regulares en el

entrenamiento de Lideres de Células consiste en chequear como cada líder está utilizando su tiempo.

¿Esto es para ejercer control? Todo lo contrario, es para ayudarle a que se mantenga enfocado en el

trabajo con las personas y no en otras tareas. No existen ya horas dedicadas a grandes preparaciones

de programas, eventos o campañas. Hemos puesto a un costado totalmente estas actividades por

algunas razones simples:

Es un cambio posible en la iglesia de Cristo que sus seguidores un día digan, «Paren los programas» y

se pregunten si después de 5, 10, 15 y hasta 20 años de trabajo. ¿Esta forma de trabajar de crear un

programa tras otro y usarlo como medio para llegar a las personas, ha dado crecimiento a la iglesia?

Usted dirá ¿y que otra cosa hacer? Lo que Jesús hacía, ir directamente al encuentro de las personas.

Si nosotros miramos a Jesús el no preparó programas a los cuales las personas tenían que venir,

cuando el envió a sus discípulos fue para que ellos vayan directamente al encuentro de las personas,

cuando la primera iglesia gano la calle (Hechos 5.42) el persona a persona impactó la sociedad,

cuando Pablo inició su ministerio el iba al encuentro de la gente.

Ninguno de ellos perdió el enfoque ni el propósito para el cual había sido llamado. Ninguno de ellos

colocó un medio ( programas) para ser de bendición a las personas. A esta altura es bueno aclarar

que los programas no son malos (no se confunda), pero si los programas y eventos (y su preparación)

están absorbiendo nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y nuestro dinero cuando estos elementos

(tiempo, esfuerzo y dinero) podrían estar enfocados directamente en las personas, debemos

detenernos a reflexionar.

Tal vez sin darnos cuenta hemos acostumbrado a los miembros a que entre la iglesia y las personas el

lazo que los une es un programa determinado. El desafío de guiar a una congregación a enfocarse en

las personas para predicarles y enseñarles cara a cara introduce a la iglesia en otra forma de vida:

1) Esta forma de vida de la iglesia libera a todos los miembros para practicar los mandatos de Jesús

(Marcos 16.15 predicar, Mateo 28.18-20 hacer discípulos).

2) Esta forma de vida de la iglesia genera responsabilidad personal en los miembros de la iglesia (ya

no hay un programa para satisfacer a la gente), ahora la responsabilidad de hacer algo (predicar o

enseñar) a las personas está en manos de los miembros. La mayoría de los miembros de las iglesias se

sienten “misteriosamente» libres de las responsabilidades de «predicar y hacer discípulos» porque la

iglesia ha organizado un programa para estos fines.

El resultado de este pensamiento es que el 80% de los miembros de una iglesia nunca han ganado

una persona para Cristo ni han discipulado a nadie personalmente.

3) Esta forma de vida de la iglesia hace que la iglesia se vuelva personal para los que se contactan con

ella. (La iglesia ya no ofrece programas sino contacto personal, relación cara a cara, un oído para

escuchar).

4) Esta forma de vida de la iglesia trae crecimiento. Lo hemos visto en los últimos 20 años en iglesias

de todo el mundol donde un grupo de personas salen cada semana a encontrarse cara a cara con

otras personas (algunas para evangelizar y otras para discipular).

¿Sabe lo que eso significa? Que cada semana regularmente muchas personas están escuchando el

evangelio de una manera personal. El resultado es que cada semana hay fruto, hay conversiones, hay

nuevos discipulados y cada bimestre estamos viendo 10 personas ingresar a la iglesia como

miembros. «Las personas vienen buscando una relación y nosotros le ofrecemos un programa, vienen

buscando una mano en el hombro y le ofrecemos reuniones, no es raro que la mayoría no vuelvan»

La iglesia debe cambiar si quiere ser efectiva, la iglesia debe reenfocarse en las personas, solo por

ellas Cristo murió, ir hacia ellas con el potencial de cada uno de nuestros miembros es el mandato

que Jesús nos dejó. ¿Podrá la iglesia moverse hacia las personas?

Este cambio de enfoque esta basado en el ministerio de Jesús mismo. Descubrimos que actualmente

nuestra forma natural de funcionar es crear un programa para atender una determinada necesidad,

esto nos ha llevado a que siempre entre nosotros y las personas debe aparecer un programa

adecuado. Generalmente el programa termina siendo un fin en sì mismo y sólo algunas veces las

personas que eran el fin, terminan siendo beneficiadas.

Jesús nos da su ejemplo al saltear la preparación de programas e ir a atender directamente a las

personas.

Esta acción provocó en sus seguidores la convicción de que ellos también podían realizar la tarea que

Jesús hacia.

Cambio de Conducta.

El cambio fundamental en la vida de una iglesia se da cuando un grupo de miembros simplemente

empiezan a practicar lo que dicen que creen. Creo que no es necesario volcar pasajes bíblicos que

muestran que lo que Jesús mandó es para ser obedecido. (si fuera necesario alcana con Santiago

1.22). Mientras se usen los mandamientos de Jesús sólo como una forma de pensar, otros para

emocionarse y algunos para hacer teología, Dios seguirá buscando gente simple que haga con esos

mandatos lo que él espera: QUE SE LOS PRACTIQUE.

Las iglesias podemos hablar de renovación o no, podemos incluirnos o excluirnos de ella, lo cierto es

que mientras cada uno de nosotros no practiquemos de una manera personal, natural y regular los

simples mandatos que Jesús nos dejó (predicar y hacer discípulos) podemos seguir organizando

eventos, cultos de alabanza y mega reuniones, pero no escaparemos de la conclusión que Santiago

da. Si no practicamos sus mandamientos nos engañamos a nosotros mismos. Santiago 1.22.

El logro más difícil de alcanzar en una iglesia es que sus miembros practiquen los mandamientos de

Jesús. Los cambios reales en una iglesia comienzan cuando uno, dos o 20 miembros empiezan a vivir

los valores de «Vida devocional», «predicar», «hacer discípulos», «vida de célula», etc Esto sólo sin

ninguna estructura que lo sostenga ya trae crecimiento a la iglesia y permite empezar a ver fruto

(personas). En realidad, este movimiento es el cambio real de fondo que sostiene el crecimiento de

una iglesia.

Cuando este movimiento se concreta entre los miembros de una iglesia no queda otro horizonte que

comenzar a crecer. Lo invito a mirar a la iglesia primitiva en Hechos y descubrirá que «sin dinero»,

«sin materiales», «sin nuestros recursos actuales», «sin adjudicarse renovación alguna» y «sin tener

tantos programas, eventos y reuniones» ellos aún hoy nos enseñan cual es el camino del crecimiento

constante:

Practicar los mandamientos de Jesús. «Todos los días» (ellos lo hacían regularmente) «en el templo y

por las casas» (ellos iban donde estaban las personas) «no cesaban» (perseveraban en la misma

practica) «de enseñar de Jesús» (discipulado personal en hogares) Mateo 28.18-20. «de predicar de

Jesús» (evangelismo personal en hogares) Marcos 16.15. Hechos 5.42.

Estas son algunas preguntas que siempre me inquietaron:

¿Porqué a la iglesia le cuesta tanto hacer algo tan simple?

¿Porqué la iglesia hace «tantas cosas» que Jesús no mandó?

¿Porqué no podemos practicar lo que decimos valorar?

Hoy aún busco respuestas como muchos de ustedes, pero hay una que comienza a afirmarse en mi

corazón. Me parece que todos estos «porqué» tienen una misma y gran respuesta.

Creo que el día que la iglesia deje de «inventar» formas de avanzar y obedezca los simples

mandatos de Jesús comenzará a crecer.

Creo que el día que la iglesia se anime a preguntarse ¿Esto que hacemos es lo que Jesús nos mando?

va a recapacitar. Hasta tal vez se atreva a poner a un costado «tantas cosas» que hoy ocupan su

tiempo, dinero y energía y empiece a través de sus miembros a practicar los valores de Jesús, ese día

comenzará a crecer.

Creo que el día que un solo miembro se mueva de «Creer valores» a «Practicar valores» la iglesia

comenzará a crecer. El día que la iglesia haga lo que Jesús nos mandó a hacer simplemente crecerá.

Anímese, muévase usted mismo de «creer» a «practicar», desafíe a su gente a moverse de «creer» a

«practicar», y descubrirá la diferencia, para usted y para su iglesia. La primera señal positiva es cuando

vemos que los miembros pasan de esperar que las personas vengan a ir hacia las personas. Los dos

grandes mandatos de Jesús de Predicar (marcos 16.15 y Hacer discípulos (mateo 29.18-20) incluyen

esta actitud de IR, la cual es básica para poder cumplir los mandatos y refleja un movimiento del

cristiano hacia su prójimo que revela que sus valores están en proceso de cambio.

Después de esto se pueden desencadenar otros cambios que demostraran que la iglesia a entrado en

un proceso el transición: De No tener vida devocional regular a tener vida devocional regular No

hacer discípulos a hacer discípulos regularmente No evangelizar a evangelizar regularmente No vivir

una vida en el Cuerpo a vivir unidos al cuerpo No participar de la misión global a participar

regularmente de la misión global

Cambio de escenario.

Finalmente llega el cambio del edificio a los hogares. De «Funcionar en un edificio» a «Funcionar en

los hogares» El regreso de la iglesia (grupo de personas) a funcionar en los hogares puede ser visto

desde tres aspectos diferentes.

El primer aspecto está relacionado con lo geográfico o físico. El Hogar como sitio donde volvemos a

enfocar el ministerio, el lugar natural donde estamos, actuamos y vivimos nuestra fe con todas las

acciones que esta implica. El señor Jesús nos dejó su ejemplo al enseñar, hacer milagros, sanar,

ofrecer perdón, predicar, comer, bendecir, tener comunión con sus discípulos y celebrar la Cena del

Señor en los hogares. La primera iglesia (de tanto ver a Jesús) de modo natural actúa en el mismo

territorio, orando, perseverando en la doctrina, predicando, visitando, enseñando, etc en los hogares.

Finalmente el apóstol Pablo continúa en Hechos y sus cartas mostrando que él también llevó a cabo

la mayor parte de su ministerio en los hogares. Jesús, la primera iglesia y Pablo nos dan precisa

evidencia de que el hogar fue el lugar utilizado por ellos para que la iglesia desarrolle su ministerio de

una manera informal, personal, natural y participativa.

El segundo aspecto está relacionado con el sentido o significado del hogar como lugar donde

vivimos las distintas acciones que involucran a la iglesia. El hogar es el lugar donde vive una familia,

será imposible generar en un hogar el sentido de la reunión organizada de una institución, en el

hogar se respira el clima familiar, el nivel de relajación que se logra en un hogar no puede ser

comparado con la actitud defensiva de una persona que ingresa a un edificio por primera vez. El

hogar incluye la informalidad, lo común, lo diario, el imprevisto, la cercanía, el hombro con hombro y

muchos aspectos más que contribuyen a que las personas disfruten de otro sentir.

Abrir nuestro hogar o ir hacia el hogar de una persona incluye de parte nuestra o de la otra persona

una apertura de nosotros mismos que se percibe, que nos une y nos libera. Cuando uno traspasa la

puerta de un hogar se le está permitiendo el ingreso a la vida misma de una familia, cuando el otro

ingresa en nuestro hogar él sabe que nos estamos abriendo hacia él incluyendo nuestra vida. Para

ninguno de nosotros y para los no-cristianos especialmente, es muy diferente que le abramos la

puerta de un edificio a que le abramos la puerta de nuestro hogar. Transmitir nuestros valores y ser

iglesia desde el calor familiar de nuestros hogares impacta desde el momento de la apertura hasta el

momento de la despedida. Pocas personas pueden mantenerse frías ante alguien que le abre sus

puertas de par en par y comparte la intimidad de su hogar con otras personas a fin de serles de

ayuda.

El tercer aspecto está relacionado con nuestra responsabilidad de IR. Si miramos a Jesús durante sus

días aquí en la tierra vemos que el era de «IR» hacia las personas. Cuando él se va y nos deja sus dos

mandatos más claros, «predicar (Marcos 16.15) y «hacer discípulos» (Mateo 28-.18-20), él se encarga

de colocar adelante de cada uno de ellos la palabrita «ID». Esas dos pequeñas letras matan la actitud

actual de muchos de nosotros. Jesús estaba poniéndole remedio a la pasividad de su iglesia. Cuando

nace la primera iglesia ellos también dice que «predicaban y enseñaban (Hechos 5.42) no sólo en

templo (lo que igual implicaba IR porque ese no era su templo) sino también en las casas. Aquella era

una iglesia movilizada por toda la ciudad, en un «IR» continuo y diario. Pablo mismo adopta esta

actitud de «IR» constantemente a los hogares como forma natural de extender su ministerio.

Los hogares son la posibilidad de la iglesia de terminar con el «VENGAN A NUESTRO EDIFICIO» y

poner en práctica el «IR» hacia las personas. En nuestra experiencia todos los aspectos (adoración,

evangelismo, discipulado, consejería, enseñanza, oración, cena del Señor, etc) de la iglesia se viven de

manera mucho más rica en el contexto de un hogar que en el de un edificio. Ganamos en

participación, informalidad, contacto personal y confianza.

A esto le sumamos que estamos siendo «luz» ahí donde es necesaria, en medio de las personas de

nuestro barrio, sin darnos cuenta extendemos el evangelio a otros barrios y entramos en el concepto

de Misión global que Jesús nos dejó en Hechos 1.8. Nuestro barrio, los de al lado, los màs alejados y

hasta lo último. Si usted ya cuenta en su iglesia con un grupo pequeño de personas que ha dado el

primer paso y se ha movido de «creer valores» a «vivir valores», ahora anímese y dè el segundo paso:

Coloque frente a ellos el desafío de «dejar de hacer todo lo que hacen en el edificio» y se muevan a

realizarlo en los hogares.

Sólo haciéndolo usted conocerá la diferencia. Este cambio sólo tendrá sentido y traerá resultados

en la medida que los cambios de enfoque y conducta se hayan realizado, de lo contrario lo único que

estaremos logrando es mover a nuestros miembros de lugar físico a otro.

El siguiente gráfico puede servirnos para comprender que nosotros podemos externamente realizar

muchas acciones que nos pueden hacer creer que tenemos una iglesia basada en células, pero el

principal componente de una iglesia de células es que en el centro de la vida de sus miembros existe

una práctica regular de los valores de Dios, y esto es lo que hace la diferencia en los resultados que se

alcanzan.

Solamente cuando la iglesia experimenta un cambio de enfoque, y a esto se suma un cambio de

conducta y agregamos el condimento del cambio de escenario podemos llegar a ver un cambio en

los resultados que alcanzamos. Una gran posibilidad de cambio esta delante suyo y de su iglesia.

2. Como solucionar la falta de crecimiento de la iglesia.

1. Falta de crecimiento en la iglesia.

2. Principios de crecimiento de la iglesia.

3. Porque la iglesia no crece.

4. Como hacer crecer la iglesia.

5. La iglesia que crece.

6. Iglesia en mision permanente. El antídoto para la falta de crecimiento.

Comencemos

1. Falta de crecimiento en la iglesia.

Es evidente que si a usted le interesa el tema de “como solucionar la falta de crecimiento” es porque

está enfrentando este problema.

El primer paso para entender la falta de crecimiento en la iglesia es reconocer la enfermedad, si uno

no es conciente de esto no tendrá ni la voluntad ni la conciencia necesaria para aplicar los remedios

necesarios.

Es importante que también tengamos sana autocritica para reconocer que es parte de nuestra

responsabilidad que estemos padeciendo este problema. Si no podemos hacernos responsables de

los problemas que atravesamos no podremos vencerlos.

Asi como es prácticamente imposible ayudar a una persona adicta a resolver su problema si no

reconoce que esta enfermo también es muy difícil que una iglesia resuelva sus problemas de

crecimiento si no reconoce que gran parte de la responsabilidad por la falta de crecimiento radica en

el accionar de su pastor, su liderazgo y sus miembros.

En el área de la iglesia rápidamente caemos en las mismas excusas que Adan buscando la

responsabilidad fuera de nosotros, en otro ser humano e incluso en Satanas creyendo que de esta

manera hemos resuelto el problema y nos hemos quitado las responsabilidades de encima.

Cuando el pastor, su liderazgo y los miembros hacen responsable de los problemas de crecimiento en

la actividad del enemigo están cometiendo 3 errores que no le permitirán crecer.

Error 1: El primer error es creer que el enemigo puede detener el avance de la iglesia. Jesus dijo

en Mateo 16.18 “Yo edificare mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” indicando

que no hay poder del enemigo en este mundo mayor que el que Jesus le delego a la iglesia de Cristo

para conquistar a las personas perdidas y que pueda detener el avance del reino de Dios.

Error 2: El segundo error es centrarnos en el poder del enemigo en vez de centrarnos en el poder

de Dios cuando el poder del enemigo ya fue vencido una vez y para siempre en la cruz.

El libro de Job fue escrito para que todo cristiano sepa que El accionar del Satanás es controlado por

Dios en todo momento y que no es el poder del Diablo lo que detiene el avance de la iglesia sino la

falta de obediencia de la iglesia que no utiliza el poder que Dios le ha dado.

Cuando Jesus dijo en hechos 1.8 “ustedes serán mis testigos en Jerusalén, y en toda Judea y

Samaria, y hasta lo último de la tierra” estaba indicando que no hay nada que pueda detener a su

iglesia cuando esta avanza en obediencia a su Jefe.

Cuando Jesus predice en Mateo 24.14 que “será predicado este evangelio del reino en todo el

mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” vuelve a recordarnos que la

iglesia no será detenida por nada ni nadie en la ejecución de su tarea. “Ustedes serán” y “será

predicado” son afirmaciones de que la iglesia va a realizar esta tarea sin que ni Satanás ni ninguna

fuerza pueda detener a su iglesia.

Error 3: El tercer error radica en no conocer la actividad del enemigo porque cuando nosotros

creemos que la responsabilidad de la falta de crecimiento es por la actividad de Satanas erramos en el

diagnóstico del problema ya que el problema de crecimiento de la iglesia no radica en Satanas sino

en la iglesia misma.

Para poder solucionar la falta de crecimiento de la iglesia debemos reconocer que nosotros los

cristianos (pastores, lideres y miembros) somos los responsables de realizar las tareas y mandatos

que Jesus nos dejo como trabajo.

Y No solo tenemos el encargo sino que Jesus nos dejó para que no haya ninguna excusa tres cosas:

1) La autoridad para hacer la tarea (Mateo 28.18-20)

2) El poder del Espíritu Santo en nuestras vidas para realizarla. (Hechos 1.8 “recibiréis poder”)

3) Todos los recursos financieros, humanos y logísticos para desarrollar la gran comisión en manos

de los cristianos.

¿Porque si Jesus nos dejó todas estas cosas la iglesia no crece y no termino la tarea todavía de “llevar

el evangelio a todas las naciones”?

La iglesia que no crece es porque no está siendo obediente a los mandatos básicos de Jesus

relacionados con el propósito por el cual El creo a la iglesia.

Cuando la iglesia vive en obediencia a los mandatos básicos de Jesus de 1) amar a Dios 2) Amar a las

personas. 3) Evangelizar a los perdidos. 4) Hacer discípulos. 5) Edificar la iglesia (ojo, no SU

iglesia, sino la iglesia de Jesus con una mentalidad de reino) 6) Llevar el evangelio hasta lo ultimo de

la tierra o sea hacer misiones a las etnias no alcanzadas donde nunca se escucho hablar de Jesus.

Dios le da el crecimiento que El promete (1ra corintios 3.6 “el crecimiento lo ha dado Dios”) a

la iglesia cuando la iglesia está en obediencia a estos mandatos ya que está cumpliendo el

propósito para el cual fue creada por Jesus.

Como los responsables de desarrollar estos mandatos y tareas que Jesus nos encargo somos nosotros

los cristianos, pastores y líderes cuando hay falta de crecimiento en la iglesia lo que debemos revisar

es como estamos obedeciendo estos mandatos en nuestras vidas, iglesia y ministerio.

Debemos de dejar de buscar responsables externos a la falta de crecimiento de la iglesia y hacernos

responsables de nuestros actos.

En este punto Satanas simplemente debe decir: “Yo no tengo nada que ver con la falta de obediencia

de la iglesia”.

El gran aspecto a favor es que el crecimiento de la iglesia en este sentido depende en gran manera de

nuestra obediencia, si la obediencia sucede Dios hara su parte y la iglesia crecerá y sera parte

protagonista de terminar la tarea.

Si la iglesia no obedece seguirá deambulando, dando vueltas sin crecimiento, y sin más propósito que

mantenerse en el tiempo, cuidando a sus miembros dentro de sus 4 paredes.

Para ver una nueva realidad en nuestra iglesia debemos conocer los Principios de crecimiento de la

iglesia.

2. Principios de crecimiento de la iglesia.

Los principios de crecimiento de la iglesia son las leyes que Dios ha colocado para que el crecimiento

de su obra suceda a través de la historia.

Son como la ley de gravedad que usted puede ignorar pero si no las respeta saldrá lastimado.

Sino salga a su balcón, de un paso en al aire y vea lo que pasa cuando usted no respeta la ley de

gravedad.

En esta sección solo vamos a detenernos en 3 principios básicos de crecimiento de la iglesia.

a. El crecimiento de la iglesia consta de dos partes: el trabajo de Dios y el trabajo humano.

Esto ya lo vimos en 1ra Corintios 3.6 donde Pablo y Apolos hacen la tarea humana y Dios hace la suya.

Podríamos recorrer toda la Biblia viendo este principio pero veamos solo 3 para afirmar la idea.

Moises habla con Faraon y guía al pueblo y Dios abre el Mar.

Josue y su ejercito dan vueltas a Jerico y Dios hace caer los muros.

Los discípulos corren la piedra y Jesus resucita a Lazaro.

Arrancamos de la realidad de que siempre Dios hace su parte del trabajo, no es El el que esta

fallando.

Este principio nos debe llevar a preguntas simples en relacion a los mandatos que Jesus nos dejo para

ver si nosotros (su iglesia) estamos haciendo nuestra parte del trabajo.

Preguntas de evaluación para nuestra iglesia

¿Tenemos nuestro tiempo privado con Dios cada dia para fortalecernos y estar listos para obedecer?

¿A cuántas personas hemos compartido el evangelio esta semana como iglesia?

¿A cuántas personas hemos discipulado como iglesia esta semana?

¿Qué espacio le hemos dado a nuestros miembros para que se edifiquen “unos a otros”?

¿Hemos orado esta semana por los pueblos que todavía no conocen el evangelio?

¿Estamos invirtiendo como iglesia recursos humanos, financieros y logísticos para plantar una nueva

iglesia en otro barrio?

¿Hemos ofrendado esta semana para sostener a los misioneros que van a llevar el evangelio a las

etnias no alcanzadas?

¿Estamos ayudando a los candidatos a misioneros que Dios levanto en nuestra iglesia para que se

capaciten y salgan al campo misionero?

Cada una de estas respuestas demuestra si estamos como iglesia en obediencia a los mandatos de

Jesus o no.

Cada respuesta indica si estamos haciendo la parte del trabajo que nos corresponde.

Si no estamos haciendo nuestra parte humana en la Obra de Dios, Dios no tiene porque hacer su

parte.

El obrar de Dios generalmente viene después de que sus hijos son obedientes a hacer su parte en la

Obra.

¿Esta este principio siendo respetado en tu iglesia? Si tu iglesia no esta haciendo la parte humana de

la Obra de Dios esta puede ser la razón por la cual tu iglesia tiene falta de crecimiento.

b) El crecimiento de la iglesia sucede cuando su iglesia practica los valores de Dios.

Los dos valores básicos de un cristiano y una iglesia son amar a Dios y amar a las personas. (Mateo

22.37-39)

Esto es el abc de la vida cristiana y la iglesia. Si en este abc estamos fallando es evidente que el

crecimiento va a tardar en venir.

Basicamente este principio indica que cuando los miembros de una iglesia se dedican a PRACTICAR

estos valores Dios ya encuentra canales humanos para realizar su obra.

El amar a Dios es evidente que indica un deseo de conocer su voluntad y obedecerla y el amar a las

personas indica que las personas (no lo programas, no las reuniones, no los eventos) tendran

prioridad en la agenda de los pastores, lideres y miembros.

Si esto fuera asi gran cantidad de personas estarían siendo “amadas” de diversas formas (servirlas,

evangelizarlas, discipularlas, alcanzarlas, ayudarlas, etc)

Cuando esto no sucede es porque nuestra iglesia no esta enfocada en las personas sino en otros

objetivos.

La iglesia de Jesus crecio cuando El estaba en la tierra porque el practicaba los valores de Dios.

Amaba a su padre buscándolo cada mañana por medio de la oracion y escuchar su vos y luego

amaba a las personas de forma directa. No tenemos grandes registros de clases, reuniones y eventos

en el ministerio de Jesus. El 90 % de su ministerio fue directo hacia las personas.

Preguntas de evaluación para nuestra iglesia

¿Buscamos la guía del padre para hacer lo que El nos manda cada dia?

¿A cuántas personas hemos amado como iglesia esta semana?

¿Son las personas la prioridad en nuestra agenda de ministerio?

¿Tenemos un programa de iglesia desarrollado y enfocado para amar a las personas que están en

nuestra jerusalen, nuestra judea, nuestra samaria y hasta lo ultimo de la tierra?

¿Esta nuestra iglesia viviendo en la PRACTICA los valores básicos del reino de Dios?

Las respuestas a estas preguntas le ayudaran a entender la responsabilidad de su iglesia en la falta de

crecimiento y las grandes posibilidades de crecer de su iglesia ya que el crecimiento está al alcance de

la obediencia de su iglesia.

b. Dios da crecimiento cuando la iglesia cumple su propósito en este mundo.

Este es un principio que radica en el sentido común y en cada llamado de Dios que vemos en la Biblia.

Sentido común

¿Porque Dios daría crecimiento a una iglesia que solo está dedicada a sus propios propósitos y no a

los propósitos eternos de Dios?

¿Por qué Dios daría crecimiento a una iglesia enfocada en usar las ofrendas y recursos que Dios le da

en si misma desarrollando una conducta egoísta y egocentrista donde todo lo que Dios le da la

iglesia lo consume en si misma?

¿Por qué Dios daría crecimiento a una iglesia que ha puesto a un costado el mandato de “ser luz” a

todas las naciones y se ha dedicado por años a mirarse a si misma y solo a las personas de su ciudad?

Llamado de Dios:

Miramos solo 3 pero toda la Biblia incluye a las naciones en el llamado a sus siervos.

Abraham: Te bendeciré y serás de bendición… y todos los pueblos de la tierra serán benditos a

través de ti. Génesis 12.

Isaias: Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por

pacto al pueblo, por luz de las naciones. Isaias 42.6

Iglesia: Seran testigos… hasta lo ultimo de la tierra. Hechos 1.8

Siempre que Dios llama en la Biblia es para bendecir al mundo, a las naciones, y pone prioridad en los

que nunca escucharon. (Por eso llama al apostol Pablo para ir donde la iglesia no iba)

Cuando una iglesia no incluye a las naciones (pueblos y etnias que nunca escucharon el evangelio) en

su programa esta en desobediencia al propósito para el cual la iglesia fue creada. No tiene sentido

que Dios envíe crecimiento a una iglesia que no está cumpliendo su propósito de alcanzar a las

naciones.

El 80 % de las iglesia de latinoamerica no viven una experiencia de crecimiento.

Esto coincide con que…

el 80 % de las iglesias de latinoamerica no envía misioneros a las etnias no alcanzadas.

Cuando una iglesia abraza el propósito eterno de Dios de alcanzar a las naciones Dios bendice a

esa iglesia con crecimiento.

3. Porque la iglesia no crece.

Hasta aquí hemos detallado varios motivos para explicar porque la iglesia no crece.

Vamos a resumirlos para que podamos ser concientes de ellos y trabajar para realizar cambios.

1. La iglesia no asume su responsabilidad en la falta de crecimiento.

2. La iglesia no es obediente a los mandatos básicos de Jesus.

3. La iglesia no vive en la práctica los valores de Dios.

4. La iglesia no está enfocada en los perdidos.

5. La iglesia no se enfoca en cumplir su propósito hacia las naciones.

Es evidente que para desarrollar acciones que cambien esta realidad hace falta un fuerte deseo de

cambiar, de movernos a un modelo diferente de iglesia y a realizar cambios profundos en la vida de

nuestra iglesia.

Para esto debemos pensar formas simples pero practicas que nos ayuden en nuestra parte humana

del trabajo dentro de la obra de Dios.

4. Como hacer crecer la iglesia.

Vamos a ver que acciones podemos desarrollar para ver crecimiento en la iglesia.

Aclaremos que cuando hablamos de “Como hacer crecer la iglesia” no nos referimos a que lo

podemos hacer humanamente sino que nos referimos a la parte humana de la Obra de Dios que nos

corresponde a nosotros.

Como hemos visto en uno de los principios de crecimiento nuestro trabajo es solo una colaboración

en la obra de Dios y es Dios quien da el crecimiento en forma definitiva.

Acciones para colaborar con el obrar de Dios para ver crecimiento en nuestra iglesia.

1. Capacitar y desafiar a nuestros lideres y miembros a una vida devocional relevante.

2. Capacitar y desafiar a nuestros lideres y miembros a practicar el evangelismo personal

semanalmente.

3. Capacitar y desafiar a nuestros lideres y miembros a practicar el discipulado personal

semanalmente.

4. Capacitar y desafiar a nuestros lideres y miembros a mirar mas alla de nuestra iglesia y barrio ara

plantar iglesias en otros barrios y ciudades.

5. Capacitar y desafiar a nuestros lideres y miembros a orar por las etnias no aclanzadas.

6. Capacitar y desafiar a nuestros lideres y miembros a ofrendar por misioneros que trabajan en

etnias no alcanzadas. Si no sabe como hacerlo ingrese en iglesiasenmision.org y unase a cristianos

e iglesias que ya lo hacen en UNIDAD.

7. Capacitar y desafiar a nuestros lideres y miembros a reconocer a los llamados por Dios en nuestra

iglesia a ser misioneros para apoyarlos en su capacitación y envio al campo misionero.

5. La iglesia que crece.

Nunca nos llama la atención el crecimiento porque lo asumimos como algo normal. No nos

sorprende el crecimiento de una planta, de un aniamal ni de una persona porque sabemos que eso es

lo normal.

Cuando vemos una iglesia que crecer nos sorprende y lo vemos como algo ANORMAL que llama la

atención pero no debería ser asi.

La iglesia que crece es simplemente aquella que esta respetando los principios de crecimiento que

Dios mismo desarrollo para todas sus creaciones, que esta viviendo de acuerdo a los valores y

mandatos que Jesus dejo a su iglesia y que abraza el propósito hacia las naciones por el cual Dios

creo la iglesia.

Este marco tan simple es desafiante para la iglesia ya que las iglesias no viven de acuerdo a esta

realidad.

La falta de crecimiento muchas veces las hace mirarse mas a si mismas y encerrarse en sus propios

planes.

El potencial que Jesus tiene para su iglesia quedo registrado en hechos 1.8 y cada iglesia que se

anime a enfocarse en ese modelo vera la mano de Dios en el crecimiento y desarrollo de su iglesia.

6. Iglesia en mision permanente. El antídoto para la falta de crecimiento.

Desde sus inicios la iglesia tiene una lucha continua con los dos enemigos mas fuertes de la Obra de

Dios.

El primer enemigo es el egoísmo de los cristianos.

Esta historia nace en hechos 1.6 donde los primeros discípulos ya tenían incorporado el deseo de

pensar primero en ellos y luego en la Obra de Dios.

Su pregunta ¿Qué va a pasar con nosotros? es una pregunta egoísta por eso Jesus no la contesta y se

enfoca en dejarles un desafio que destierra el egoísmo. Ustedes se deben deeicar a pensar en los

perdidos, desde sul lugar hasta lo ultimo de la tierra, esto no permitirá que ustedes se enfoquen en

ustedes mismos y venderan el enemigo del egoismo personal. Este triunfo es básico para que un a

persona, un pastor o una iglesia se enfoquen en el propósito de Jesus para su iglesia que es llevar el

evangelio a todas las naciones.

El segundo enemigo es el egocentrismo de la Iglesia.

Esto queda reflejado en hechos 8.1 donde claramente se ve que las palabras de Jesus en Hechos 1.8

no fueron tenidas en cuenta por la pastoral de aquella época ni por la iglesia.

La iglesia después de haber pasado tiempo de las palabras de Jesus aun estaba “en Jerusalem”.

El segundo enemigo que esta activo hasta hoy en todas nuestras iglesias es el egocentrismo de la

iglesia.

La primea iglesia se centro en si misma, comenzó a pensar en “sus programas”, “sus eventos”,”sus

reuniones”, “sus objetivos” y dejo afuera el propósito que Jesus le indico claramente en Hechos 1.8

que era poner su mirada en llevar el evangelio a las naciones.

Por eso Dios actua de manera drástica, permite una persecución y la iglesia es desparramada por

“Judea, samaria y hasta lo ultimo” con la incorporación de Pablo.

Dios demostro que sus planes de alcanzar a las naciones no se iban a detener ni por el egoismo de

los cristianos ni por el egocentrismo de la iglesia.

Dios sigue en el mismo plan y usa a cada iglesia que vence estos dos enemigos y se embarca en

“alcanzar a las naciones”.

Cuando una iglesia establece un plan de trabajo para alcanzar su Jerusalem, su Judea, su Samaria y

ser protagonista por medio de la oración, reconocer a los llamados a la mision y ofrendar para la

capacitación y envio de misioneros a lo ultimo de la tierra, esta colocando el antídoto para la falta de

crecimiento.

Dios sabra que esa iglesia esta abrazando sus valores y sus propósitos y la bendecirá, prosperara y

colmara de recursos humanos, financieros y logísticos para que desarrolle la mision a los que todavía

no escucharon de Cristo.

En el medio de este proceso como me paso personalmente como pastor en la Iglesia de Villa Madero

la iglesia experimentara un crecimiento sano, armonioso y efectivo que le dará un sentido de

propósito a cada miembro, a cada líder, al pastor y a la iglesia en su totalidad.

INVITACIONES

Si quieres desarrollar un PLAN ANUAL DE CRECIMIENTO en tu iglesia ingresa aquí

https://recursosom.com/crecimiento-de-la-iglesia/

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4. Como motivar a los miembros para crecimiento.

Temario

1. Motivados… ¿para qué?

2. De donde viene la motivación.

3. Motivando con el ejemplo personal del pastor.

4. Motivando con el ejemplo de los líderes.

5. Motivando con un plan de trabajo definido.

6. La motivación suprema.

1. Motivados… ¿para qué?

Antes de responder la pregunta de ¿COMO motivar a los miembros para crecimiento? debemos

respondernos la pregunta de fondo que es ¿PARA QUE motivar a nuestros miembros para

crecimiento?

Esto es muy importante porque define cual es nuestra motivación interna como siervos de Dios para

motivar a su iglesia.

Si nuestra motivación para motivar es incorrecta, insana, impura o con falta de etica lo mas problable

es que no podamos motivar a nadie en nuestra iglesia.

La Biblia indica con claridad que Dios mira primero el corazón (1ra Samuel 16.7) y esto quiere decir

que Dios va a determinar el éxito de nuestra motivación a los miembros de su pueblo si nuestra

motivación interna es correcta.

David con su victoria sobre Goliat motivo con su ejemplo personal a todo el pueblo de Dios para que

pase de la parálisis del temor a Goliat a perseguir a los filisteos y derrotarlos.

Esto sucedió porque la motivación interna de David era correcta, el buscaba que Dios sea glorificado

por medio de su accionar.

David motivo al pueblo a una victoria que era la victoria del pueblo de Dios, no era la victoria de

David, era la victoria de Dios y de su pueblo sobre los enemigos.

Dios esta listo para motivar a su pueblo a tener grandes victorias mientras que la motivación interna

de quien realiza las acciones este identificada con la voluntad de Dios, la gloria de Dios y las victorias

de Dios.

¿Para que quieres motivar a tus miembros?

¿Para que tu iglesia sea más grande?

¿Para que los miembros trabajen más?

¿Para tener más miembros?

¿Para que tu nombre o ministerio sean más conocidos?

Estos son motivos internos incorrectos.

Nuestra motivación interna para motivar a nuestros miembros debe ser:

Que ellos descubran la voluntad de Dios para sus vidas.

Para reconocer el llamado que Dios le hizo a cada uno de ellos y apoyarlos para que lo cumplan.

Que el nombre de Dios sea glorificado por lo que ellos hagan en obediencia a la voluntad de Dios.

Que Dios obre por medio de ellos para que el reino se extienda más allá de nuestra iglesia.

Estos son motivos correctos.

Cuando tus miembros perciban que tu deseo de motivarlos es para glorificar a Dios, hacer su

voluntad y extender su reino ellos estarán dispuestos a moverse.

Dios honra con motivación de sus hijos a aquellos líderes que abrazan la voluntad de Dios y la

extensión de su reino y no sus propios intereses y los de su iglesia local.

¿Va Dios a obrar en la motivación de tus miembros para que ellos trabajen para el crecimiento de tu

iglesia y no del reino? NO

¿Va Dios a generar miembros motivados para que se enfoquen en objetivos locales, personales y

egoístas de la iglesia local? NO

Dios va a motivar a su pueblo a hacer su parte como lo hizo con David, Nehemías y tantos otros

ejemplos cuando la motivación interna de los líderes este de acuerdo al corazón de Dios.

Este es un principio del obrar de Dios, si nuestra motivación interna como pastores no es correcta no

podremos motivar a los miembros a desarrollar los planes de Dios.

2.De donde viene la motivación.

La palabra motivación deriva del latín motivus o motus, que significa ‘causa del movimiento’.

Si nos preguntamos cual fue la causa de que Moises, Josue, David, Nehemías, Josue, Jesus y Pablo

(por dar algunos ejemplos) hicieran lo que hicieron la respuesta seria: DIOS.

Por lo tanto debemos entender que la motivación para hacer la voluntad de Dios, ejecutar sus planes

y alcanzar sus victorias viene solo de Dios.

Dios es el que motiva a sus hijos, a sus líderes y a su pueblo a accionar.

La motivación correcta para nuestros miembros viene de Dios.

Es Dios quien finalmente será 100 % responsable de que un miembro se motive y actúe.

Teniendo esto claro podemos ubicarnos y ver que Dios en la Biblia levanto a hombres y mujeres para

motivar (mover) a su pueblo a la acción.

Aquí es donde nuestra función como pastores, obreros y lideres toma lugar ya que Dios puede

usarnos como herramientas en sus manos para motivar a los miembros (su pueblo) a actuar.

A continuación veremos 3 formas en que podemos motivar a nuestros miembros para crecimiento.

3.Motivando con el ejemplo personal del pastor.

En vez de buscar técnicas de motivación como cristianos tenemos algo mucho mejor. El ejemplo del

mejor motivador.

Estoy seguro que usted prefiere que le de una lista de técnicas de motivación personal para sus

miembros pero la realidad es que estas no solo no le van a servir sino que no van a generar ningún

cambio relevante en usted como pastor.

¿Cómo hizo Jesus para motivar y mover a sus discípulos a la acción?

Con su ejemplo personal. “ejemplo les he dado para que como yo hice ustedes hagan” (Juan 13.15)

Si usted desea ver a sus miembros motivados por los valores del reino primero USTED debe ser un

ejemplo personal en acción de los valores del reino.

No hay atajos.

Usted puede seguir predicando cada domingo, armando programas y eventos año tras año pero la

mayor fuerza de motivación de sus miembros será el ejemplo que su líder les dé, o sea usted.

Solo alguien que vive los valores de Dios puede transmitir los valores de Dios.

¿Por qué sus miembros tendrían que estar motivados para vivir los valores del reino cuando su pastor

o líderes no los viven?

Cuando usted viva los valores del reino en la práctica y sus miembros lo vean a usted feliz y

entusiasmado con esa forma de vida ellos también van a querer vivir esa vida.

Es hora de que usted sepa que la mayoría de los miembros se olvidan a los 20 días de lo que su

pastor predico en el pulpito pero no olvidan jamás el ejemplo práctico de la forma de vida de su

pastor.

Tan potente es el ejemplo que fue la única forma que Jesus uso para mover a sus discípulos a la

acción.

No hizo un congreso, no predico largos sermones para este fin, no busco tocar sus emociones ni que

respondan después de un largo periodo de adoracion.

Jesus solo dio el ejemplo personal, simple y poderoso de una vida rendida a la voluntad de Dios y

dispuesto a vivir de acuerdo a los valores de amar a Dios y a las personas.

Con ese ejemplo personal le alcanzo para mover las voluntades de sus discípulos y que estén

dispuestos a entregarse por el hasta la muerte.

Empiece hoy mismo a mostrar su ejemplo personal de amor a Dios (vida devocional de oración y

lectura de la Biblia), amor a las personas (evangelizar y hacer discípulos en forma personal) y hacer lo

que está a su alcance para alcanzar a los perdidos “hasta lo último de la tierra” y sus miembros

seguirán su ejemplo y se convertirán en activos o se irán de su iglesia porque no querrán seguir su

ejemplo. Las 2 cosas son positivas.

De esta forma Jesus confirmaba dos cosas: 1) Que su motivación era correcta (Yo hago lo que el

Padre me manda) y 2) Que su ejemplo personal vivo y practico era la mejor manera de motivar a sus

discípulos.

4. Motivando con el ejemplo de los líderes.

Si su ejemplo personal está en marcha solo debe reunir a sus líderes y animarlos a seguir su ejemplo.

Sería algo así…

“Queridos lideres, a partir de hoy voy a enfocarme en vivir los valores cristianos de amar a Dios por

medio de la oración y la lectura de la Biblia y de amar a las personas. Voy a separar un tiempo de la

semana para evangelizar a una persona y formar un nuevo discípulo. Cada semana me juntare con

ustedes para contarles como le hice y ustedes me contaran como lo hicieron. Los animo a que cada

uno de ustedes haga lo mismo y juntos veamos a dios obrar por medio de nuestras vidas en nuestra

iglesia.”

Si quiere potenciarlo más haga esto llevando a un discípulo con usted y anime a cada líder a llevar a

un nuevo discípulo con ellos.

Esto multiplica la tarea porque aparte de empezar a ser ejemplo van a estar formando este ejemplo

en un nuevo discípulo.

Cada domingo usted puede contar su testimonio de cómo vivió los valores de Dios, especialmente su

amor a las personas y puede dar lugar a sus líderes a que lo hagan.

Cuando los miembros vean que vivir de esta manera es lo más importante de su pastor y sus líderes

ellos también van a querer hacerlo.

Deje de buscar razones externas o satánicas a la falta de motivación de sus miembros.

Asuma su responsabilidad junto a su liderazgo de “ser un ejemplo” vivo, estable y comprometido de

todas aquellas acciones que desea ver en los miembros de su iglesia.

Hagamos un ejercicio.

4 ejemplos positivos

Acción Observación Resultado

Usted y sus líderes oran Sus miembros los ven orar Sus miembros oran.

Usted y sus líderes cantan Sus miembros los ven cantar Sus miembros cantan.

Usted y sus líderes ofrendan Sus miembros los ven ofrendar Sus miembros ofrendan.

Usted y sus líderes van al templo Sus miembros los ven ir al templo

Sus miembros van al

templo.

¿Qué hacen sus miembros? Lo que ven hacer a usted y sus líderes.

4 ejemplos negativos

Acción Observación Resultado

Usted y sus líderes no

evangelizan Su miembros los ven no evangelizar.

Sus miembros no

evangelizan.

Usted y sus líderes no hacen

discípulos.

Sus miembros no los ven hacer

discípulos.

Sus miembros no hacen

discípulos.

Usted y sus líderes no oran por

los pueblos no alcanzados.

Sus miembros no los ven orar por los

pueblos no alcanzados.

Sus miembros no oran por

los pueblos no alcanzados.

Usted y sus líderes no ofrendan

para sostener misioneros.

Sus miembros los ven no ofrendar para

sostener misioneros.

Sus miembros no ofrendan

para sostener misioneros.

¿Se da cuenta de la fuerza motivadora que son sus líderes para la iglesia?

Es tiempo de seguir el ejemplo de Jesus y alinear a sus discípulos y líderes bajo la práctica personal de

los valores y mandatos que Jesus nos enseño para movilizar a toda su iglesia a extender el reino.

5. Motivando con un plan de trabajo definido.

La tercera forma de motivar a sus miembros es la de contar con un plan de trabajo definido.

A todos nos gusta saber adónde vamos. Nada mas incierto que tomar un barco sin saber el puerto de

destino.

Nada desmotiva más a la gente que no saber cuál es el objetivo y propósito de lo que hacemos cada

dia.

Casi cualquier persona responde rápido y con compromiso si valora lo que usted está haciendo una

vez que conoce cuál es su proyecto.

Es casi imposible que una persona se sienta motivada cuando no sabe que estamos intentando lograr.

Se cuenta que el equipo que trabajo para que el hombre llegue a la luna fue el equipo de trabajo más

motivado y eficaz que existió en la historia.

¿Sabe porque? Porque el objetivo era simple, medible y relevante.

Cuando como iglesia definimos que es lo que queremos alcanzar (Objetivos), como lo vamos a

alcanzar (Plan de trabajo) y una fecha para alcanzarlo (medible) esto genera un deseo de ser

protagonistas de la historia.

Cuando un cristiano entiende su función protagónica en el reino de Dios descubre el propósito de su

vida.

Cuando un miembro de la iglesia descubre cuál será su función dentro del Obrar de Dios en la iglesia

descubre su llamado.

Cuando un cristiano obedece ese llamado experimenta la vida abundante que jesus prometió.

Nuestra función como pastores es mostrar el mapa de trabajo que Dios tiene para nuestra iglesia para

que cada miembro del cuerpo se pueda ubicar y cumplir su función generando crecimiento en el

cuerpo.(Efesios 4.16)

Creer que esto sucederá espontáneamente sin ningún plan es ir en contra de la forma de obrar de

Dios ya que Dios hizo un plan para crear el universo, un plan para liberar a su pueblo de Egipto con

Moises, un plan para reconstruir la muralla con Nehemías, un plan de salvación con Jesus, un plan de

llevar el evangelio a los gentiles con Pablo y hoy busca hombres y mujeres dispuestos a liderar los

planes que va a desarrollar de aquí al fin de los tiempos.

Un miembro que conoce el plan que Dios ha diseñado para su iglesia local encuentra motivación en

poder ubicarse en obediencia para poder servir de acuerdo a sus dones, recursos y llamado por toda

su vida.

Es responsabilidad de todo pastor conocer y definir con la guía de Dios cual es el propósito que Dios

le ha llamado a cumplir con su iglesia en este tiempo, definir en fe sus objetivos y plan de trabajo y

caminar en obediencia hasta alcanzar ese propósito.

6.La motivación suprema.

Finalmente descubrimos la motivación suprema de Dios.

Esta motivación es una brújula en la vida de la iglesia.

Querer motivar a la iglesia manteniéndola lejos de la motivación de Dios es imposible.

Recordemos que la iglesia fue creada por Jesus para cumplir la mision de alcanzar el perdido.

La motivación de Dios es salvar al perdido.

Su iglesia verdadera solo se motivara por aquello que se motiva su Señor.

Sus miembros no necesitaran motivación de su parte si usted coloca a lo que motiva a Dios como

prioridad en la iglesia.

Cuando Jesus dice “para esto he venido” está marcando cuál es su motivación al venir a la tierra. Los

perdidos.

La motivación suprema de Dios es que los perdidos conozcan su evangelio y cuando una iglesia se

alinea con el corazón de Dios sus miembros recibirán de Dios la motivación necesaria para accionar

en favor de los perdidos. El hace esta obra.

Conclusión

No malgaste más su tiempo en intentar motivar a sus miembros para que hagan lo que usted espera

en la iglesia.

Revise sus motivaciones y decida enfocar la iglesia como una herramienta para dar gloria a Dios, para

alcanzar al perdido y para llevar el evangelio “hasta lo último de la tierra”

De inicio dando su ejemplo personal y con sus lideres.

En oración deje que Dios lo guie a desarrollar un plan de trabajo donde su iglesia sea protagonista en

la extensión del reino.

El hará el resto.

INVITACIONES

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5. Como Planificar estratégicamente el trabajo de la iglesia.

Temario

1. ¿Hace falta planificar?

2. Como planificar estratégicamente.

3. Definir nuestro objetivo como iglesia.

4. Escribir un Plan de acción para alcanzar el objetivo.

5. Ejecutar el Plan de acción y evaluar periódicamente.

6. Siendo parte del plan estratégico de Dios.

Comencemos…

1.¿Hace falta planificar?

La planificación es la capacidad de desarrollar el plan correcto para alcanzar un objetivo deseado.

Fracasar en planificar es planificar el fracaso.

Si una iglesia desea alcanzar el propósito para el cual Dios la creo debe asumir su responsabilidad de

planificar.

Esto significa alejarnos de la improvisación y de acumular eventos, programas y reuniones y colocar a

la iglesia en el camino de ser relevante.

El diccionario define a estrategia como “el arte de elaborar planes para alcanzar una meta” y la Biblia

dice en proverbios 20.18 que “la guerra se hace con una buena estrategia”.

Otra versión de este pasaje dice que “Los pensamientos con el consejo se ordenan; Y con dirección

sabia se hace la guerra”.

Es un hecho claro que en cada paso de nuestra vida (seamos concientes y valoremos la planificación o

no) estamos planificando (haciendo planes) para alcanzar lo que queremos.

Un ejemplo simple seria la planificación de nuestras vacaciones. Aun el que menos planifica sus

vacaciones planifica en que fecha se las tomara y hace planes para poder concretarlas.

Mientras algunos hacen de los planes su Dios, otros desvalorizan los planes y creen que las cosas

simplemente sucederán aunque no las planifiquemos.

Aquí entramos en la parte importante de la planificación ya que si es una responsabilidad que Dios

nos ha dado para el trabajo en la iglesia debemos tomarlo con seriedad.

Si no asumimos nuestra responsabilidad de planificar en oración y oído atento a Dios el avance de su

reino podemos estar siendo desobedientes a esta responsabilidad de planificar nuestro trabajo diario

para Dios.

¿A qué puerto viaja tu iglesia?

Una forma simple de entender la importancia de planificar la podemos ver en un barco que sale de

un puerto a otro. El capitán sabe dónde va, tiene un rumbo, un sentido, un camino a recorrer y una

fecha de llegada.

Una iglesia sin plan es una iglesia semejante a un barco sin rumbo, no sabe dónde va, cualquier

camino le viene bien porque no tiene puerto de destino, objetivo ni plan para su barco.

El capitán de ese barco es responsable de que su barco de vueltas como una calesita sin llegar a

ningún lado.

Cada pastor es responsable de guiar a la iglesia de Jesus a el propósito particular que Dios ha

diseñado para cada congregación. Es responsabilidad del pastor y los lideres definir el rumbo, el

puerto de su iglesia, descubrir para que Dios la hizo nacer, hacer los planes para alcanzar ese

propósito y trabajar hasta ver realizado el objetivo para el cual Dios creo tu iglesia local.

Planificar o dejarse guiar por el Espíritu

Debemos unir la palabra planificar a la guía del Espíritu ya que si las separamos corremos dos peligro

en los dos extremos. En un extremo están los que creen que Dios guiara sin planes y en el otro los

que siguen sus planes sin la guía del Espíritu Santo. Como siempre la verdad está en el centro. Dios

quiere que planifiquemos siguiendo su dirección y la guía de su Espíritu.

En proverbios 16.9 la Biblia indica que el trabajo y responsabilidad del hombre es “pensar su

camino” (planificar) y el trabajo de Dios es “enderezar sus pasos”. No debemos escapar de la

responsabilidad de pensar nuestros pasos ya que Dios nos ha creado con una mente y voluntad que

sujetas a la voluntad de Dios son herramientas para que Dios concrete sus planes por medio de

nosotros.

Dios hace planes y tiene planes para nosotros (Jeremías 29.11). Nosotros estamos hechos a imagen y

semejanza de Dios, por lo tanto si El hace planes nos ha creado con la capacidad de hacer planes.

La Biblia contiene numerosos ejemplos de planes y estrategias dadas por Dios a Moises, Josue,

Nehemías, David, etc Ejemplos simples de planificación los vemos en Dios en la creación y en el plan

de salvación, en Jesus en marcos 1.35-39 donde Jesús no se distrae aunque muchos lo buscan sino

que ejecuta aquello que planifico para ese día en oración y Pablo en Hechos 16.7 donde ellos

planifican ir a Bitinia pero el Espíritu no se los permitió donde vemos como como trabajan juntas “la

responsabilidad de Pablo de planificar sus próximos pasos” y “la sujeción a la guía del Espíritu Santo”.

2.Como planificar estratégicamente.

La Biblia dice que “la sabiduría del prudente es discernir sus caminos”, esto significa pensar en los

caminos de tu iglesia.

¿Dónde está mi iglesia hoy?

¿Dónde Dios quiere que este?

¿Cómo puedo llegar a ese objetivo?

Para responder estas preguntas debemos como Nehemías orar y planificar.

Cuando el Rey le pregunto a Nehemías “¿Qué quieres? (Nehemías 2.4 ) Nehemías venia de estar 4

meses orando y planificando lo que Dios le estaba guiando a hacer. Sus planes están listos. Su

objetivo, su plan de acción y ejecución para lograr el objetivo de “reconstruir la muralla” ya está en su

mente definido.

Nehemías fue responsable en orar, planificar y ejecutar el plan que había diseñado en oración y Dios

lo honro haciendo que junto con el pueblo de Dios logre el objetivo que Dios había puesto en su

corazón.

3.Definir nuestro objetivo como iglesia.

Tener un proyecto claro y escrito para nuestra iglesia es el primer paso.

Establecer un objetivo (simple, medible y relevante) es definir el puerto de destino de nuestra iglesia.

“Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz”. Job 22.28

Podemos ver en Nehemías 2.4-6 que Nehemías oro, hizo un plan, estableció un objetivo y le puso

fecha límite para alcanzarlo. Todo guiado por Dios.

¿Qué quieres ver logrado en tu iglesia?

Sueña con aquello que Dios puede hacer con tu iglesia y ora, Dios te dirá con claridad que va a lograr

tu iglesia.

Ese es el objetivo por delante. Para alcanzarlo deberás seguir orando, planificar, trabajar y ver a dios

obrar.

Una vea que tengas tu objetivo (simple, medible y relevante) para tu iglesia empieza la mejor parte

que es cuando Dios y sus hijos trabajan juntos en colaboración para lograr cosas en esta tierra.

En esta parte a Dios le corresponde la soberanía. A Nosotros nos corresponde orar, planificar y eestar

listos para ver a Dios obrar.

Ejemplos de objetivos

Siempre recordamos con alegría con los distintos equipos de trabajo cada uno de los objetivos

ministeriales que Dios fue poniendo en nuestro corazón. Aquí te los comparto para que veas

ejemplos vivos y actuales de como Dios siempre nos acompaña y cumple los objetivos que El

pone en nuestro corazón.

Allá por el año 1999 en la iglesia de Villa Madero nuestro objetivo como equipo de líderes por 3 años

fue “Duplicar la cantidad de miembros cada año”. Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “plantar una nueva iglesia”. Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “sostener misioneros fuera del país” y ya hace más de 15 años que la iglesia de

madero cumple con ese objetivo que ha crecido en sostén financiero, en oración y logístico cada año.

Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “desarrollar el Ministerio crecer para ayudar, capacitar, motivar y equipar a

pastores” y hoy después de 18 años seguimos firmes en esta tarea desde www.ministeriocrecer.org. .

Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “desarrollar el Plan anual para iglesias” que pastores de latinoamerica nos

solicitaron y después de un año intensivo de trabajo con Marcelo Vazquez se pudo poner a

disposición de los pastores en este link: www.ministeriocrecer.org/detalles. . Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “colocar la capacitación misionera disponible gratuitamente en internet” y se

logró en el año 2010 con el sitio www.capacitacionmisionera.org que sigue funcionando hoy en día

con más de 5000 usuarios que han accedido a las capacitaciones. . Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “Abrir un Centro de formación misionera integral en formato residencial” y el

mismo funciona desde 2012. (www.centromisionero.net) (Ver videos aquí). Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “mantener activa la Guía mundial de oración” (www.guiamundialdeoracion.com)

y gracias a un equipo de trabajo, traductores, imprenta, promotores y administración hoy la GMO

sigue saliendo cada mes. Y Dios cumplió.

Otro objetivo fue “Desarrollar ENMISION”. Un grupo de cristianos, pastores, iglesias, ministerios y

empresas UNIDOS en oración, trabajo y sostén financiero ENFOCADOS en proyectos de largo plazo

a ETNIAS NO ALCANZADAS. (www.enmision.org). Y Dios cumplió.

Actualmente nucleando todos estos ministerios estamos trabajando desde ENMISION para alcanzar

nuevos objetivos:

Apoyar 1000 iglesias en un plan de crecimiento en la década 2020/2030

Plantar 1000 nuevas iglesias en la década 2020/2030

Apoyar 1000 obreros en etnias no alcanzadas en la década 2020/2030.

Como veras alcanzar objetivos es posible, Dios hace su parte y nosotros debemos hacer la nuestra

que es orar, planificar y trabajar para alcanzar el objetivo definido en oración.

Ahora te toca a vos definir el objetivo para tu iglesia, orar, planificar y empezar a trabajar para

concretarlo.

4.Escribir un Plan de acción para alcanzar el objetivo.

Pablo acostumbraba a trabajar de forma estratégica, es imposible pensar que Pablo desarrollo sus

viajes misioneros sin planificación. “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta

manera peleo, no como quien golpea el aire”. 1 Corintios 9.26

En el pasaje de 1ra Corintios 16.5-12 Pablo muestra claramente que su trabajo ministerial incluia

planificar ya que habla de su plan de trabajo personal, luego sobre el plan de trabajo para Timoteo y

finalmente para apolos que eran parte de su equipo de trabajo.

El plan de acción es como el camino hacia el objetivo, Cuanto más claro, simple y a nuestro alcance

sea mejor.

Seguramente en esta etapa enfrentaremos los temas de “Conseguir los recursos (humanos, logísticos,

financieros, etc”, “Definir tiempos de ejecución”, “Ver si tenemos las capacidades necesarias”, “calcular

el costo (en tiempo, dinero, esfuerzo, etc)”, “definir cómo vamos a evaluar el avance del proyecto”, etc.

Tener por escrito lo que tenemos que hacer para alcanzar el objetivo es fruto de orar y planificar.

Nos permite tener claridad sobre lo que vamos a hacer a nosotros y a nuestra iglesia y que otros lo

puedan ver, entender e involucrarse. “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en

tablas, para que corra el que leyere en ella”. Habacuc 2.2

El Plan de acción será nuestro mapa de ruta para llegar al objetivo deseado.

Seguramente implicara tiempo, esfuerzo y dinero y debo evaluar si estoy dispuesto a entregar estos

elementos. Es clave que sea real, claro y a nuestro alcance.

5.Ejecutar el Plan de acción y evaluar periódicamente.

Si ya tenemos el objetivo definido y el plan de acción por escrito es hora de iniciar la ejecución de las

tareas que nos llevaran a alcanzarlo.

En esta etapa enfrentaremos los temas de motivación, perseverancia, trabajo diario, frustraciones,

éxitos y ejercicio de la fe en cada paso y cada día.

Lo más hermoso de empezar un proyecto de trabajo con estas características de objetivo definido y

plan de acción a desarrollar es que nuestras vidas serán transformadas.

Estoy seguro que Nehemías no era el mismo cuando empezó que cuando termino la muralla.

Cuando termino el vio todo lo que Dios hizo en el proyecto y en su vida y seguro estaba agradecido.

Su vida cambio y su ministerio también. El desarrollar un proyecto de trabajo en una de las formas

que Dios uso en toda la biblia para transformar a a sus líderes.

Por eso te animo hoy a iniciar un proyecto de trabajo en tu iglesia que incluya Objetivos mediables.

Tu fe será ejercitada y tu iglesia se sacudirá.

Es simple tener un barco cuando este no va a ningún puerto, usted se sienta y no hace nada, solo

mira para donde el barco se desliza pero cuando hay un puerto donde llegar ahí empieza el desafío

de hacer nuestra parte y depender de Dios para que El haga la suya.

En esta etapa es crucial que las tareas sucedan y que tengamos autocritica para ir cambiando aquello

que en la evaluación vamos detectando con nuestro equipo que podemos mejorar.

6.Siendo parte del plan estratégico de Dios.

Es evidente que el mayor potencial de la iglesia es posible cuando nos alineamos con el plan de Dios

en este mundo y especialmente con el plan de Jesus para evangelizar el mundo.

En Juan 6.5 Jesus les encarga a sus discípulos una tarea imposible para ellos muy similar a la tarea que

nos encargó a nosotros (su iglesia) de llevar el evangelio “hasta lo último de la tierra.”

Cuando sus discípulos preguntan sobre “el como” realizaran esta tarea la Biblia nos da la primera

seguridad de que la iglesia puede y debe terminar la tarea encargada por Jesus pero para eso debe

hacer lo que Jesus nos indica.

El remedio simple a la gran tarea de la iglesia es lo que la Biblia dice en este pasaje en Juan 6.6.

Jesus decía esto para probarlo “porque El sabía lo que había de hacer”.

Si querés que tu iglesia se convierta en una iglesia que alcanza objetivos relevantes para la Obra de

Dios se debe alinear con el Plan de Jesus para alcanzar este mundo llegando hasta lo último de la

tierra.

Y debe hacerlo simultáneamente con la tarea local que realiza actualmente para que Dios la pueda

usar.

Pensar que Dios va a usar tu iglesia para alcanzar “lo último de la tierra” cuando tu iglesia crezca o sea

fuerte es un engaño del enemigo porque de esa manera te mantiene inútil en la Obra Misionera.

A la vez te hace creer que la Obra de Dios la podrás hacer cuando tu iglesia sea fuerte y la verdad es a

la inversa. Dios usa a las iglesias pequeñas, dispuestas y listas para obedecer ahora, no más adelante.

Si querés conocer la pasión misionera de una iglesia pedí de ver el presupuesto y podrás saber si esa

iglesia invierte más en si misma o en capacitar y enviar misioneros.

El plan estratégico de Jesus para alcanzar el mundo incluye tres acciones simples, directas y claras.

Acción 1: ORAR: En Mateo Mateo 9.37-38 Jesus nos invita a rogar por los obreros. Tu iglesia debe

estar involucrada en orar por las etnias no alcanzadas, por puertas abiertas para el evangelio, por los

misioneros, por las necesidades del mundo y por los recursos humanos, financieros y logísticos para

terminar la tarea.

Este sitio te brinda herramientas para empezar a orar diariamente por la Obra Misionera junto con tus

lideres e iglesia. www.guiamundialdeoracion.com

Acción 2: IR: En Juan 20.21 Jesus nos dice “Como el Padre me envió, yo los envío” y nos deja claro

que TODOS SUS DISCIPULOS estamos enviados a continuar el trabajo que El comenzó.

La Biblia relata claramente que Jesus “Llamando a sus discípulos…los envió”.

Aquí cada uno debe responder sobre el lugar “donde” Dios los ha enviado. Algunos irán a su barrio,

otros a barrios cercanos y otros a “lo último de la tierra”. Cada uno debe ser obediente a este llamado

en el lugar donde Dios lo llamo a predicar el evangelio.

Cada iglesia debe estar ocupada en que cada miembro este siendo obediente “EN EL LUGAR” donde

Dios lo llamo. Si la iglesia tiene un candidato que Dios llamo a ir a Africa y la iglesia lo manda a

predicar en su barrio la iglesia misma estará siendo un obstáculo en el plan de Dios para esa persona

y para la evangelización del mundo. Por eso Pablo se pregunta ¿Cómo predicaran si no son enviados?

Para Pablo la iglesia local tiene la responsabilidad de capacitar y enviar a sus miembros a predicar en

los lugares donde todavía las personas no conocen de Jesus.

Hoy mismo empiece usted como pastor debe empezar a ayudar a que cada miembro vaya a predicar

al lugar donde Dios lo llamo. Así Dios contara con los miembros de su iglesia para desplegar sus

planes.

Si tiene personas llamada a la Obra Misionera apóyelas para que se capaciten y salgan al campo

misionero.

En estos sitios puede encontrar ayuda para capacitar a sus candidatos en forma ONLINE por

internet www.capacitacionmisionera.org o en un programa residencial con becas

en www.centromisionero.net

Acción 3: DAR: En Lucas 6.38 Jesus nos invita a dar. Dios es un Dios dador y su hijos verdaderos dan.

Un cristiano que no da es una contradicción. Podemos dar tiempo, esfuerzo y dinero para ejecutar el

plan de Dios. Dios nos guiara como hacerlo en cada caso.

La mayoría de las iglesias ya ofrendan para la obra local y asi se sostienen, por eso el paso que falta

es dar claramente para la Obra Misionera de manera continua como lo hacemos para la obra local.

La manera más simple de hacerlo es invitar a cada miembro a hacer un “Promesa de Fe” para apoyar

la obra misionera y que esas ofrendas se separen cada mes para apoyar a misioneros en todo el

mundo.

Puedes sumarte hoy y sumar tu iglesia a la obra misionera aquí

www.enmision.org/miembros

Si su iglesia pone en práctica estas 3 acciones de orar, ir, y dar para llevar el evangelio a todas

las naciones y especialmente a aquellos pueblos que todavía no han escuchado el evangelio estará

en obediencia a los mandatos de Jesus y estará alineado con el Plan estratégico de Jesus para

alcanzar este mundo.

Conclusión

Te he dejado formas simples y prácticas para que su iglesia defina su nuevo puerto (objetivo), avance

en un proyecto serio (plan de acción) y pueda alinearse con el Plan y la estrategia que Dios está

desarrollando para traer al mundo a Jesucristo.

Oramos que Dios le guie en sus decisiones y pueda guiar a su iglesia a buen puerto.

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6. Como planificar un Plan de Crecimiento a largo plazo organizado y evaluable.

Comencemos…

1. Fundamentos de un plan de crecimiento.

2. Procesos claves de un plan de crecimiento.

3. Como trabajar de forma organizada.

4. Como planificar para el largo plazo.

5. Como evaluar un plan de crecimiento.

6. Los resultados de un plan de crecimiento.

Desarrollo

1.Fundamentos de un plan de crecimiento.

Si bien los procesos de un plan de crecimiento pueden ser diversos de acuerdo al enfoque que cada

pastor quiera darle, es bueno buscar un terreno común y seguro para todos los cristianos.

Este terreno seguro donde sembrar, trabajar, regar, cuidar y finalmente cosechar son los

mandatos de Jesus.

Si podemos definir los procesos claves basándonos en los claros mandatos de Jesus en los que todos

los cristianos estamos de acuerdo y de forma más definida en los mandatos de Jesus relacionados

con su iglesia estaremos trabajando en obediencia y es en esa relación de obediencia en la cual el

promete manifestarse a nosotros (Juan 14.21-22) y bendecir nuestro trabajo.

Es importante diferenciar procesos de hábitos y actitudes que Jesus nos manda a practicar en nuestra

vida cristiana ya que los hábitos y actitudes son parte de los procesos pero pueden practicarse de

forma individual.

En este caso nos enfocamos en procesos que son relevantes en la vida de la iglesia y pueden ayudar a

generar resultados tanto en la iglesia local en su ciudad como en la extensión del evangelio en otros

lugares.

¿Qué es un proceso?

La palabra Proceso presenta origen latino, del vocablo processus, de procedere, que viene de pro

(para adelante) y cere (caer, caminar), lo cual significa progreso, avance, marchar, ir adelante, ir hacia

un fin determinado.

Proceso es la sucesión de actos o acciones realizados con cierto orden, que se dirigen a un

punto o finalidad.

Una aclaración para quienes piensan que el ocuparnos de COMO CRECE LA IGLESIA no es un tema

que debe preocuparnos. Desde las palabras de Jesus en Mateo 6.28 donde El dice “Consideren los

lirios COMO CRECEN” es que asumimos que a Jesus le interesa que nos ocupemos en el tema de

COMO CRECE LA IGLESIA y asumamos que hay una parte de la Obra de Dios que El ha colocado en

nuestras manos para realizar.

Los fundamentos de un plan de crecimiento deben extraerse de la palabra de Dios.

Jesus mismo se encargó de explicar cómo su reino iba a crecer, cuál era la parte del hombre en esta

extensión y cuál era la parte de Dios.

Uno de los pasajes de Jesus sobre crecimiento es Mateo 6.28.

Analizando estas simples palabras de Jesus es que entendemos lo siguiente:

Consideren: Es decir, nos exhorta a examinar con exactitud, aprender cuidadosamente, investigar con

dedicación.

Los lirios: Ellos encierran el secreto de la vida dada por Dios, el hombre no ha creado nada con éstas

características.

Cómo crecen: Cuando sepamos cómo crecen las cosas que Dios ha creado, podremos aplicar ese

conocimiento a la iglesia, puesto que la misma es también una creación de Dios.

Nada más seguro que un plan de crecimiento basado en las palabras de Jesus en Marcos 4.26-29

donde El explica con simpleza y claridad cómo crece el reino de Dios.

En este pasaje vemos cuál es la tarea del hombre en el crecimiento del reino.

Según este pasaje el hombre puede y debe

Echar la semilla (sembrar). Cuando el hecho de sembrar regularmente la semilla de la Palabra de

Dios en las personas realmente sucede podemos empezar a soñar con participar del trabajo del reino

de Dios.

Dormir (descansar). La separación clara de nuestro tiempo de descanso regular nos brindara la

renovación natural que nuestro cuerpo, mente y espíritu necesitan para realizar un trabajo serio,

constante y a largo plazo

Levantarse (ser constante). Debemos agregar constancia a nuestros trabajos. Si seguimos

cambiando de tarea y visión continuamente no podremos alcanzar los logros que vienen por trabajar

a largo plazo.

Meter la hoz (cosechar). La cosecha marca el tiempo adecuado donde son necesarias formas

directas de recoger el resultado de todo el trabajo realizado.

Tenemos pues, la siembra, el descanso, la constancia y la cosecha como elementos de un proceso que

según las palabras de Jesús ejemplifican el funcionamiento simple y natural del reino de Dios.

¿Cuál es la parte de Dios?

Que la semilla de fruto es un resultado que le concierne totalmente a Dios. (1ra Corintios 3.6). «De

suyo» (de sí mismo – automáticamente). «Lleva fruto» (crece la vida fuera de nuestra vista) indican

claramente que Dios es el que da el crecimiento y esta es su parte en el crecimiento de su reino.

A esto lo llamamos la «obra de Dios».

Es evidente que aquí enfrentamos un problema ya que culturalmente estamos acostumbrados a

trabajar en la iglesia basados en eventos y no en procesos. Si desea profundizar el tema de proceso y

eventos ingrese aquí.

2.Procesos claves de un plan de crecimiento.

Siguiendo esta idea usted puede agregar en su plan de trabajo todos los procesos que Jesus nos

invita a practicar pero aquí le compartimos 5 que nos pueden faltar.

Proceso de Valores

Mandato de Jesus: Amar a Dios y a las personas.

Descripción: Este proceso implica demostrar con acciones nuestro amor a Dios hablándole,

escuchándolo y obedeciéndolo cada día y amar por medio de acciones a las personas.

Base Bíblica: Mateo 22.37-39

Pregunta de chequeo para ver si usted y su iglesia viven este proceso:

¿Demuestra usted su amor a Dios cada día encontrándose con El para hablarle, escucharle y

obedecerle?

¿Demuestra usted su amor a las personas acercándose a ellas y amarlas por medio de alguna acción?

Proceso de Evangelismo personal

Mandato de Jesus: Predicar el evangelio a toda persona.

Base Bíblica: Marcos 16.15

Descripción: Este proceso implica compartir con claridad, amor y de manera completa el mensaje del

evangelio a los que todavía no creen.

Pregunta de chequeo para ver si usted y su iglesia viven este proceso: ¿Ha compartido el

evangelio con alguna persona durante la última semana?

Proceso de Discipulado personal

Mandato de Jesus: Hacer discípulos a todas las naciones.

Base Bíblica: Mateo 28.19-20

Descripción: Este proceso implica seguir el ejemplo de Jesús en formar personalmente discípulos.

Pregunta de chequeo para ver si usted y su iglesia viven este proceso:

¿Ha discipulado personalmente a alguna persona la última semana?

Proceso de Células o grupos pequeños

Mandato de Jesus: Donde estén dos o tres, yo estoy en medio de ellos.

Base Bíblica: Mateo 18.20

Descripción: Este proceso implica colocar a los miembros en un sitio informal, personal y

participativo donde ellos edifiquen el cuerpo de Cristo a través de la actividad propia de cada uno

mientras están unidos al cuerpo.

Pregunta de chequeo para ver si usted y su iglesia viven este proceso:

¿Tienen sus miembros un sitio personal, informal y participativo donde vivir la vida de la iglesia en el

barrio donde viven?

Proceso de Misiones

Mandato de Jesus:

Base Bíblica: Hechos 1.8

Descripción: Este proceso implica concientizar a los miembros del alcance mundial que Jesús soñó

para su iglesia hasta guiarlos a un compromiso concreto y regular de sus vidas (orar, ofrendar, ir) por

la Obra Misionera Mundial.

Pregunta de chequeo para ver si usted y su iglesia viven este proceso:

¿Los miembros de nuestra iglesia oran, ofrendan y salen al campo misionero para cumplir el mando

de “ir hasta lo último de la tierra?

Poner en funcionamiento estos 5 procesos aseguran que nuestra iglesia este realizando estas

acciones:

Encontrarnos con Dios personalmente

Hablar con Dios

Escuchar a Dios

Amar a las personas que nos rodean por medio de acciones.

Predicar el evangelio.

Hacer nuevos discípulos.

Edificarnos unos a otros en grupos pequeños.

Orar por las misiones.

Ofrendar para las misiones.

Plantar nuevas iglesias.

Capacitar y enviar misioneros.

Puede estar seguro que si un grupo de miembros de su iglesia ejecutan estas acciones de forma

regular y constante su iglesia empezara a crecer.

3.Como trabajar de forma organizada.

Una de las características de Dios es el orden. La Biblia enseña que Dios es un Dios de orden y eso

significa que podemos darle un orden a cada paso que vamos a realizar para que toda la iglesia

pueda entender cٙómo vamos a trabajar e involucrarse en el trabajo del reino.

Mucha veces los pastores comentamos que los miembros no se involucran en la tarea de la iglesia

pero una de las razones es que los miembros no saben muy bien que esta tratando de hacer el

pastor.

Ellos pueden ir al templo, cantar, escuchar el mensaje, cantar y hasta servir en distintas areas pero si

se les pregunta a ellos adonde está apuntando el pastor y cuáles son sus objetivos para la iglesia,

ellos no los saben.

Esta falta de dirección, objetivos y orden traen como resultado la inercia de los miembros y la falta de

involucramiento en la obra.

Cuando los miembros sepan hacia dónde va su iglesia y que objetivos desean alcanzar ellos podrán

ubicarse e involucrarse en la tarea.

Para que ellos puedan hacerlo deben respirar ORDEN.

El orden y la organización implica 4 pasos:

Definir nuestros objetivos.

Desarrollar un plan de acción para alcanzarlos.

Ejecutar cada semana ese plan de acción.

Evaluar regularmente para saber cómo avanzamos y realizar mejoras.

Esto requiere tomar tiempo para planificar y tomar decisiones en oración con nuestro liderazgo.

Hasta que usted no tenga estos 4 pasos por escrito no podrá trabajar de forma organizada en un plan

de crecimiento. Puede ser organizado actualmente pero no para crecer.

Organización no significa crecimiento. Un cementerio puede estar organizado pero no tiene vida.

Aquí cuando hablamos de organización hablamos de que organización sólo existe cuando hay

personas capaces de comunicarse y que están dispuestas a actuar conjuntamente para obtener

un OBJETIVO COMUN.

Pablo realizo un tremendo trabajo de extensión del reino de Dios porque trabajaba de forma

ordenada definiendo sus objetivos en oración, trabajando en con su equipo, ejecutando sus planes de

acción, evaluando constantemente su trabajo y siendo perseverante hasta alcanzar sus objetivos.

Estas valiosas conclusiones del trabajo de Pablo:

Pablo fue una persona que promovió siempre el trabajo en equipo por encima del trabajo

individual.

Pablo estaba abierto a formar equipo con cualquier persona siempre y cuando hubiera en ella

cualidades y capacidades para el cumplimiento de la misión.

Aunque trabajaba en equipo se veía una definición clara de los roles de cada uno y había un líder

bien definido.

Cada miembro del equipo tenía un talento y personalidad diferente que enriquecía al equipo.

Los miembros del equipo tenían libertad para expresar sus opiniones y el líder mostraba respeto

por ellas.

El líder del equipo se preocupaba por sus compañeros.

Había fidelidad mutua entre líderes y los miembros del equipo.

Muestra con claridad que el llevaba adelante un ministerio ordenado y organizado junto con su

equipo.

Ponga en marcha los 4 pasos para organizarse y piense en cómo implementar en la práctica cada

uno de los procesos que quiera desarrollar.

Es evidente que no podremos hacer esto en un mes y aquí es donde necesitamos pasar a explicar

cómo podemos planificar para el largo plazo.

4.Como planificar para el largo plazo.

Hemos dado ejemplos de procesos a implementar:

Proceso de valores

Proceso de evangelismo personal

Proceso de discipulado personal

Proceso de grupos pequeños

Proceso de misiones.

Usted debe definir la lista de procesos que quiere trabajar en su iglesia.

y una forma simple de organizarlos:

Definir nuestros objetivos.

Desarrollar un plan de acción para alcanzarlos.

Ejecutar cada semana ese plan de acción.

Evaluar regularmente para saber cómo avanzamos y realizar mejoras.

Usted debe definir cómo se va a organizar o le dará orden a su plan de trabajo.

Una vez que tiene definidas estas dos cosas tiene los elementos para planificar para el largo

plazo.

Una forma de planificar a largo plazo es esta:

PRIORIDADES: Definir prioridades significa decidir en que orden voy a implementar los procesos.

TAREAS: Definir que tareas debemos realizar para implementar los procesos.

TIEMPOS: Definir fecha y hora en que realizamos las tareas. (Calendario)

COMUNICACION: Definir como comunicamos el plan a todos los involucrados.

EVALUACION: Definir con que regularidad el equipo se reunira para evaluar el plan.

Como comerse un elefante.

Para entender cómo se desarrolla un plan en el largo plazo uso la figura de comerse al elefante.

Usted no puede comerse un elefante en un día. Para hacerlo deberá cortar el elefante en partes

pequeñas que puedan entrar por su boca. Luego tendrá que determinar cuántas partes puede

comer en un día y cuantos días a la semana va a comer elefante y recién sabrá cuanto tiempo le

llevara alcanzar el objetivo de comerse un elefante.

El plan a largo plazo consiste en repartir el gran grupo de tareas a realizar en el tiempo que puedan

realizarlas. Esto va a generar un orden de trabajo para desarrollar cada uno de los procesos que

desean implementar.

¿Cómo hicieron Jesus y Pablo para hacer tanto?

Realizaron pequeñas tareas cada día que habían planificado previamente bajo la guía del Padre y

que ejecutaron en el poder del Espíritu Santo y generaron en el largo plazo el fruto de ministerios

fructíferos que dejaron un legado a los que veníamos detrás.

Una vez que usted pudo colocar todas las tareas que deben realizar en el calendario es hora de

comunicarlo a todos los involucrados y empezar la etapa de EJECUCION.

¿Como sabemos que vamos camino a alcanzar nuestros objetivos?

No lo sabemos a menos que evaluemos.

El que no evalua/mide es como el que no ve.

Si usted no se mide la presión arterial un día terminara en el hospital o algo peor.

Si usted no mide el aceite del auto el auto se funde.

Si usted no mide no sabe y si no sabe no puede mejorar.

Por eso cuando entramos en la etapa de ejecución de nuestro plan y sin dejar de EJECUTAR las

tareas que hemos definido debemos implementar la evaluación.

5.Como evaluar un plan de crecimiento.

La evaluación no es para controlar a los miembros del equipo sino para ayudarnos a saber si estamos

avanzando en el proyecto.

La forma más simple de evaluar las tareas de nuestro plan de trabajo es definir un tiempo en que los

involucrados nos sentamos y JUNTOS EVALUAMOS 3 cosas:

Como lo estamos haciendo.

Que podemos mejorar.

Como nos sentimos al hacerlo.

¿Qué hacemos en la reunión de evaluación?

Festejamos los triunfos.

Identificamos y resolvemos obstáculos.

Nos edificamos unos a otros para seguir adelante.

Nos vemos como un equipo y recordamos nuestro OBJETIVO COMUN.

Tiempos de evaluación.

Si realizamos tareas semanalmente evaluamos semanalmente.

Si realizamos tareas quincenalmente evaluamos quincenalmente.

Si realizamos tareas mensualmente evaluamos mensualmente.

En todos los casos hacemos una reunión anual para evaluar cómo hemos avanzado hacia

el OBJETIVO COMUN.

La evaluación es la herramienta que nos permitirá mejorar el plan cada semana y avanzar hata

alcanzar el objetivo que Dios haya colocado para nuestra iglesia.

6.Los resultados de un plan de crecimiento.

Los resultados de un plan de crecimiento son muchos ya que no solo se puede alcanzar un OBJETIVO

COMUN que puede ser histórico para una iglesia como ser:

Duplicar la cantidad de miembros.

Plantar una nueva iglesia.

Capacitar y enviar misioneros.

Sino que todo plan de trabajo siempre genera resultados secundarios que activan la iglesia como

por ejemplo:

Proceso de Valores:

Renovación de la vida devocional.

Miembros que se comprometen más con el Señor.

Afectar a las personas de nuestro barrio por medio del servicio.

Proceso de Evangelismo:

Evangelistas activos.

Miembros que se involucran en orar y buscar al perdido.

Personas que reciben a Cristo.

Proceso de Discipulado personal:

Nuevos miembros que se animan a discipular.

Formación personal de nuevos discípulos.

Nuevos discípulos que se bautizan.

Proceso de grupos pequeños o células:

Formación de nuevos lideres

Apertura de nuevos grupos

Edificación mutua en los grupos

Proceso de misiones:

Miembros que se involucran en orar por la obra misionera.

Miembros que ofrendan regularmente para la obra misionera

Miembros que responden al llamado misionero, se capacitan y can al campo misionero.

En general

Obediencia a los mandatos del Señor Jesus.

Alegría de trabajar como un cuerpo por un objetivo común.

Tener sentido de propósito en nuestra iglesia.

Orden para la tarea ministerial de nuestros miembros. Esto genera tiempo para espacios familiares

y de superación personal en los miembros.

Y muchos más.

Conclusión

Como vemos hay una hermosa oportunidad para su iglesia si se anima a planificar un plan de

crecimiento a largo plazo organizado y evaluable.

Oramos que usted asuma el desafío y tome la decisión de llevar a su iglesia a alcanzar los

objetivos únicos que Dios ha diseñado para su congregación.

Si usted y su iglesia no los alcanzan nadie más lo hará.

Adelante !!

INVITACIONES

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7. Estrategias efectivas de crecimiento de la iglesia.

Comencemos…

1. Estrategias por área ministerial.

2. Estrategia en área de Valores.

3. Estrategia en área de discipulado.

4. Estrategia en área de Evangelismo.

5. Estrategia en área de grupos pequeños.

6. Estrategia en área de Misiones.

1. Estrategias por área ministerial.

Al pensar en estrategias para crecimiento de la iglesia nada más seguro que utilizar y poner en

practica aquellas que Jesus mismo desarrollo en su Ministerio.

Por eso vamos a centrarnos en 5 estrategias que Jesus desarrollo y que nos mandó a practicar en

nuestras vidas, grupos e iglesias.

Las 5 estrategias que Jesus implemento se enfocan en 5 areas ministeriales muy claras que El nos

dejo como mandatos por lo cual enfocarnos en ellas nos coloca en el plano directo de la obediencia y

en un plano de trabajo bíblico 100% seguro.

La primera fundamentada en sus palabras “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu

alma y con toda tu mente y amaras al prójimo como a ti mismo” se refiere a que desarrollemos una

vida centrada en Dios y las personas. No solo centrada sino una vida de amor que requiere de

acciones que demuestren esa actitud de amar.

A esto le llamamos proceso de valores y usted puede guiar a su iglesia a profundizar el amor a Dios y

las personas de manera práctica.

La segunda estrategia está fundamentada en las palabras de jesus de Mateo 28 donde El nos da este

mandato. “hagan discípulos a todas las naciones enseñándoles que guarden todo lo que les he

mandado”.

Al implementar esta estrategia estaremos brindando a las personas que nos rodean la posibilidad de

crecer, formarse, desarrollarse y potenciar sus vidas para que cumplan el propósito para el cual Dios

las ha llamado.

Si esta estrategia no se implementa en la iglesia las personas no crecerán, no habrá desarrollo y los

miembros ingresaran en un proceso de inercia donde no avanzaran hacia el propósito de Dios para

sus vidas.

La tercera estrategia está basada en las palabras de Marco 16.15 donde jesus no manda a “predicar el

evangelio a toda criatura”. Esto es lo que llamamos proceso de evangelismo personal y se refiere a

capacitar a cada cristiano para que pueda compartir de forma personal el mensaje del evangelio de

una forma clara, amorosa y eficiente para que los perdidos puedan responder al mensaje del

evangelio.

Sabemos por las estadísticas mundiales que la mejor forma de evangelizar, la más efectiva y la más

económica es el evangelismo personal que se desarrolla por medio de las relaciones personales de

confianza con familiares y amigos.

La cuarta estrategia está basada en la palabras de Jesus cuando El dice “donde hay dos o tres

reunidos en mi nombre, allí yo estoy presente” y nos muestra la importancia de los grupos pequeños

para edificación y evangelización.

Los grupos pequeños vienen a cumplir en la vida de la iglesia la función de familia espiritual para los

miembros. Todos hemos necesitado de un núcleo familiar para crecer y este es el ambiente más sano

para hacerlo.

Al implementar esta estrategia usted estará generando el espacio para que sus miembros se

edifiquen y sean de bendición a los perdidos en sus propios barrios.

La quinta estrategia que Jesus implemento fue la de colocar a las personas no alcanzadas que están

en “lo último de la tierra” como enfoque de su ministerio. Primero el sdio su ejemplo personal en

iniciar en su ciudad, ir a las ciudades cercanas y alejadas y por ultimo ir “más allá” para mostrar a sus

discípulos como quería que desarrollen su iglesia.

Por si su ejemplo no era suficiente les incluyo en cada mandato el enfoque por ver el mundo como su

campo de acción. Esto ve se ve reflejado en la inclusión de la palabra “mundo” y “naciones” incluidas

en la gran comisión.

Y por si esto fuera poco finalmente les marco de dos formas muy claras que la mision de su iglesia era

llegar “hasta lo último de la tierra”.

Primero cuando les dijo en Hechos 1.8 “Serán testigos en Jerusalem, Judea, Samaria y hasta lo último

de la tierra” y luego en Hechos 8.1 cuando vio que ni el liderazgo ni la iglesia se movía hacia estos

lugares y permitió una persecución que movió a su iglesia (de forma obligada) hacia estos lugares.

Al implementar estas 5 estrategias su iglesia estará enfocada en obedecer los mandatos de jesus y

descubrirá el propósito que El tiene para su iglesia.

2. Estrategia en área de Valores.

Trabajar cada semana para enseñar, desafiar y practicar el proceso de amar a Dios y a las personas.

3. Estrategia en área de discipulado.

Trabajar cada semana para enseñar, desafiar y practicar el proceso de hacer discípulos en todas las

naciones. Esto requiere trabajo local, plantacion de iglesias y envio de obreros a pueblos no

alcanzados para ser obedientes al mandato completo.

4. Estrategia en área de Evangelismo.

Trabajar cada semana para enseñar, desafiar y practicar el proceso de evangelizar personalmente.

Una de las mejores formas de desarrollar el evangelismo personal en su iglesia ya probada en más de

150 países es la implementación de Evangelismo Explosivo en su iglesia. Puede contactar a un

miembro de EE en su país para una implementación en su iglesia o bien implementar el evangelismo

personal siguiendo estos simples pasos:

Concientice a su iglesia sobre la importancia del evangelismo personal.

Involucre a su iglesia en la oración semanal por los perdidos y la búsqueda de personas dispuestas

a escuchar el evangelio.

Capacite a su gente para evangelizar en forma personal por medio de un entrenamiento teórico y

práctico cada semana utilizando la forma que usted evangeliza en forma personal.

Defina un día a la semana en que su iglesia sale a evangelizar de manera personal con equipo de

2 o 3 personas.

Provea discipulado personal a cada persona que tome una decisión de aceptar a Cristo.

5. Estrategia en área de grupos pequeños.

La implementación de esta estrategia requiere como mínimo 3 pasos:

Enseñar la importancia de los grupos pequeños en la iglesia.

Enseñar claramente que es una célula o grupo pequeño a su iglesia y lideres.

Preparar a la iglesia en lo que llamamos el proceso de transición

Capacitar a los líderes de grupos pequeños.

Iniciar células con lideres capacitados y hogares que se ofrezcan a ser de bendicion.

6. Estrategia en área de Misiones.

Dios quiere que su iglesia se enfoque en llegar a las etnias no alcanzadas porque esto refleja su amor

y justicia de compartir con ellos la buena noticia de la salvación y porque de esta manera las personas

pueden conocer a ese Dios amoroso y justo.

Cuando la iglesia tomando una postura egoísta solo se mira a si misma, trabaja para si misma, invierte

en ella misma y se alimenta a si misma queda fuera del propósito de Dios.

La estrategia de implementar misiones locales y hacia las etnias no alcanzadas permite a la iglesia

quebrar el egoísmo personal y de la iglesia y colocarla en el enfoque apropiado para que Dios al use

en su plan de salvar al mundo.

El primer paso es tomar la decisión de ser parte de la obra misionera mundial por medio de la

oracion, la ofrenda y la colaboración con esta tarea.

Concientizar a la iglesia de forma regular desarrollara en su congregacion una conciencia misionera

que crecerá añoa tras año y que hara de su iglesia una herramienta para terminar la tarea.

Conclusión:

Te hemos compartido 7 pasos claves para iniciar un proceso de crecimiento en tu iglesia.

Te hemos mostrado que el crecimiento de la iglesia esta al alcance de tu disposición personal siempre

y cuando le creas a Dios, dependas de él y le obedezcas.

Mi deseo y oración es que nada te detenga, que Dios guíe tus pasos y te use para dirigir a tu iglesia a

crecer localmente, a plantar iglesias y a enviar misioneros “hasta lo último de la tierra”, si así lo haces,

descubrirás que lo que Jesús prometió para su iglesia no era un sueño y recibirás de El honra, porque

El dice en su palabra “Yo honro a los que me honran”. (1ra Samuel 2.30)

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Siempre a tus órdenes para servirte.

Pastor Tito Robert

Email: titoosvaldorobert@gmail.com - Whatsapp: 5491159369297