Teoría de la Libertad
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larevoluciónesinterna
PSY! 0188
V09S09A11
WWW.PSYKHEART.COM
ORIGEN: ARGENTINA
IMÁGENES: 003
PALABRAS: 4283
POTENCIAL Y
LIBERTAD
TEORÍA
DE LA LIBERTAD
AGRÉGANOS
EN FACEBOOK
[PSYKHÉ ARTE]
ULISES OLIVA
© PSYKHÉ REVISTA 2007-2011 TANTO LAS IMÁGENES, LOS CONCEP-TOS, COMO LOS TEXTOS PRESENTA-DOS EN ESTA OBRA SON PROPIEDAD DE LOS CORRES-PONDIEN-TES AUTO-RES, YA SEAN EX-TERNOS O INTERNOS A LA REVISTA.
FILOSOFÍA
DISEÑO. PABLO DONAIRE.
POTENCIAL Y LIBERTAD
TEORÍA DE LA LIBERTAD
ULISES OLIVA
Todas estas preguntas que
me transitan nacen, aunque parezca
difícil de creer, del tiempo y, más
específicamente, del tiempo libre. Noto
que a muchas personas parecería
dolerles estar relajados, sin hacer nada.
La sensación es que necesitan estar
activos para ocupar su tiempo en algo
productivo, en algo que genere valor.
“El tiempo es dinero”, frase célebre
que viene a mi ayuda. Y con valor no
me refiero al valor inmediato, puede
ser un medio para conseguir algo. Pero
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necesariamente debe ser productivo,
sino existe la sensación de la pérdida
de tiempo. De estar parado, detenido o
frenado.
Entonces se genera una
pregunta, ¿si la sensación de pérdida de
tiempo, de freno absoluto es algo
indeseable; el movimiento es lo
deseable? Movimiento para un fin, para
no sentirnos nada. Para ser.
Entonces nosotros mismos
no somos porque sí. Somos porque
estamos en un movimiento productivo,
un movimiento que nos da una razón
para ocupar nuestra existencia en este
planeta. Somos humanos, nos
reconocemos pares, porque podemos
producir. Podemos generar valor,
PSY! 005
riqueza, ingresos. Podemos comprar
cosas y darnos “gustos”, podemos
viajar una cantidad limitada de días,
conocer lugares predeterminados para
gastar esa cuantía, ese valor que
conseguimos usando nuestro tiempo de
vida. Y en ese momento pareceríamos
ser libres, recorriendo el mundo
basados en el fruto de nuestro trabajo,
de nuestro movimiento productivo, que
nos constituye.
Hasta ahí fue fácil. El
problema es que eso no sacia nuestra
sed. Trabajar 8 horas para conseguir
una casa, un auto, para casarse y tener
hijos, para verlos crecer y envejecer
con la pareja que supimos adecuada,
sin ningún tipo de dudas ni de
contradicciones. O ser tu propio jefe,
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manejar tus horarios, pero que se deben
acomodar al mercado para poder
competir y generar demanda de lo que
uno ofrece, sea producto o servicio. O
tener la suerte de haber nacido rico,
poder vivir sin trabajar y disfrutando de
todos los placeres que la vida y el
dinero le pueden otorgar a un ser
humano. O tener la mala suerte de
haber nacido sumido en la pobreza, de
tener que luchar para sobrevivir en un
mundo que trata de disimular esa parte,
extraños que no existen dentro de su
órbita.
Vamos a detenernos en los
antagonistas por excelencia: Las clases
sociales. Los estratos sociales
responden a una idea de ese sector de la
sociedad, con una forma estereotípica.
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Responden a la cultura generada por el
sector, se retroalimentan entre los
individuos que los forman y responden
a las reglas dictaminadas por ellos
mismos para su grupo social.
La Superclase, se mide a sí
misma por mayor cantidad y lujo en
sus posesiones. La Pobreclase se mide
a sí misma por su habilidad de sacar el
mayor provecho de las pocas
oportunidades que el sistema les da, y
por sus posesiones. Ahora agreguemos
a los otros dos estratos: La Clase
Empresarial es la más cercana a la
Superclase, es la que ambiciona ser
parte y la que se esfuerza para ello. La
Clase Empresarial posee un capital
considerable, es dueña de pequeñas y
medianas empresas que generan un
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buen ingreso, pero no lo suficiente para
los gustos más altos de la elite. La
Clase Obrera es la más cercana a la
Pobreclase, aunque desee
desesperadamente no serlo. Ambiciona
ser parte de la clase empresarial y pone
su esfuerzo en eso, pero depende de los
vaivenes y caprichos del mercado y de
la sociedad, donde todos confluimos,
sin importar de qué clase seamos.
Todos los estratos de la
sociedad ambicionan con tener más.
Con ser más. Recordemos por un
momento la idea del movimiento
productivo para ser y tratemos de
aplicarla en todos los estratos.
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• La Pobreclase: En este estrato, el
movimiento para el ser parecería estar
aletargado, en latencia. Dada la condición
de externos al sistema, su capacidad de
producir es limitada porque carecen de la
especialización que el mercado requiere
para poder ser parte de sí, entonces están
supeditados a trabajos mal y poco
remunerados, que los ayudan a sobrevivir
pero no a aspirar a subir de estrato social;
así como también están vinculados a todo
tipo de asistencia social posible por parte
del estado. ¿Cómo podrían considerarse a sí
mismos personas, humanos, si su
movimiento para el ser está detenido?
¿Cómo considerarse personas si dependen
de la caridad para sobrevivir? ¿Se puede
mantener a una clase social en la constante
marginalidad y no esperar violencia?
¿Puede alguien respetar la vida humana si
su vida no es valorada, cuando él mismo no
tiene conciencia del ser porque su
movimiento para el ser esta completamente
frenado? ¿Y como hace el resto de la
sociedad, para considerarlo un par? ¿O
siquiera humano?
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• La Clase Obrera: Con el fantasma de
ser pobres pisándoles los talones y el
horizonte en ser empresarios, la clase
obrera se enfrenta más que ninguna otra a
los cambios del mercado y de los gustos de
la sociedad, o mejor dicho, del sistema que
la estructura. Sistema que se actualiza a sí
mismo constantemente, que se reinventa
para no estancarse, para darse nuevas
formas de poder en las nuevas reglas que
establece, requerimientos que demandan
nuevas y constantes formas de actualización
de la mano de obra. Aquellos que pueden
seguir el tranco, que encuentran ese lugar,
esa brecha en el mercado, tienen la
posibilidad de ascender. Aquellos que se
quedan atrás, van decayendo más y más
hasta terminar cerca de un límite muy fino
entre el ser obrero y el ser pobre. En este
caso el movimiento productivo para el ser
esta siempre sugestionado a las necesidades
y deudas que el estrato se genera a sí mismo
para diferenciarse de esa clase pobre a la
que desesperadamente quiere no pertenecer,
entonces todo o casi todo lo que genera
PSY! 011
termina postrado ante esa voracidad de
consumo.
• La Clase Empresarial: Tanto como la
obrera, esta supeditada a las exigencias del
mercado, aunque su capacidad de generar
productos o servicios a partir de la mano de
obra, hace que siempre los primeros
afectados ante los cambios de
requerimientos o las actualizaciones sean
los empleados. Aquí ya el movimiento
productivo para el ser cambia de forma, no
es parte activa en la modificación, creación
o elaboración del producto o servicio que se
ofrece, sino que se dedica más a la
administración de los bienes y empleados,
y de la incursión en el mercado de los
mismos. El nivel de los gustos deseados se
eleva con la disponibilidad de mayor
cantidad de dinero. A mayor capacidad de
generar dinero, este estrato refina los
objetos de sus deseos, trata de generar
cultura propia y pasa a mostrarse más que la
clase obrera no solo en capital monetario,
sino intelectual. Esta clase tiene conciencia
de que se encuentra más cerca de la
superclase a nivel intelectual y recae en eso
PSY! 012
para marcar otra diferencia con sus
antecesores, un grado de acercamiento
mayor con el estrato siguiente, aunque esté
a un nivel inalcanzable.
• La Superclase: Es la minoría que se
encuentra a cargo de las grandes
corporaciones a nivel mundial. Son los que
ostentan el poder del dinero y, por
consiguiente, el poder del mercado. De
ellos nacen las nuevas tendencias que
marcan el compás ante el cual todo el resto
del mundo se mueve. Son los dueños de las
actualizaciones, los diagramadores de la
riqueza y la pobreza mediante sus
operaciones. En este caso el movimiento
productivo para el ser se estanca, ya que la
multiplicidad de sus posesiones generan por
ellos el producto del cual ellos reciben sólo
su beneficio. Esto podría ser considerado el
mejor escenario del que mencionamos, pero
La superclase también tiene sus reglas, sus
excluidos e incluidos dentro del mismísimo
estrato. Ricos siendo discriminados por
ricos más ricos, poderosos midiendo el
alcance de sus decisiones. Y en medio de
ellos el fantasma del no ser. La posibilidad
PSY! 013
concreta de alejarse de su humanidad al
estancarse en ese pantano beneficios que no
asegura el goce de los mismos. La pregunta
con este estrato sería: ¿Qué desear, cuando
toda ocurrencia o deseo puede satisfacerse?
Siguiendo con el hilvanado
de pensamientos, cada estrato se
enfrenta a su propia capacidad de
movimiento productivo para ser. Pero
esto es nada más que una mirada por
sobre el hombro de la sociedad de hoy.
El problema del disfrute del ocio, del
tiempo libre supeditado a la necesidad
de producir para sentirse en
movimiento es algo que choca contra
las realidades en cada sector, en cada
hogar casa o persona: cada mundo,
individual y grupal. Basta con ver las
muestras de fanatismo por el futbol,
por los sectores políticos, por
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cantantes, actores o cualquier persona
famosa; basta con notar la proliferación
de los distintos tipos de droga para ver
los desastres que genera en la persona
el estancamiento del movimiento
productivo para el ser.
Sentirse desolado, vacío,
con esa sed de “algo” que no se sabe
bien qué es, es lo que genera esas
distintas formas de expresión de deseos
reprimidos. Deseos de apartarse de la
realidad de no ser, para ser parte de
algo más grande, de una masa unida
que unida, es mucho más grande que
un individuo solo frente al mundo. En
ese pequeño instante en el que las
personas dejan de ser extraños porque
algo más grande que ellos mismos los
une, se liberan de la dependencia del
PSY! 015
movimiento productivo para ser, y
pasan a ser por ser partes de algo
mucho más grande. La droga no es sólo
una forma de evadir la realidad, es una
cultura que se multiplica en todos los
estratos y se vuelve una manera de
unión, de hacer confluir a un mismo
plano a cualquier persona de cualquier
estrato, es una forma de igualar. Y en
esa igualdad o en esa evasión de la
realidad, se encuentra esa libertad
momentánea. En un recital
multitudinario o en un estadio repleto,
la persona a tu lado se convierte no
sólo en un compañero, sino en un parte
viva más de un engranaje mucho mayor
y es ante esa reacción, ante esa
igualdad de sentimientos en la que se
encuentra esa libertad momentánea.
Ese héroe, actor o cantante, convocador
PSY! 016
de masas, uno por fuerza propia frente
al mundo, individuo que sobresale del
resto, genera idolatría por el deseo
propio de ser igual, de asemejarse, de
compartir un instante de esa sensación
de libertad individual. ¿Por qué,
entonces, es momentánea esa sensación
de libertad?
TEORÍA DEL EGOÍSMO Y LA
LIBERACIÓN DEL SER
¿Cómo podemos llegar a
diferenciar la verdadera libertad de la
sensación de libertad?
Encontrando la definición
en su contrario. En sus contrarios. La
PSY! 017
sed de más y mejores cosas que nunca
se termina, los deseos inconformables,
la necesidad de medirse con el otro,
con soñar ser más que una simple
persona que pasa por la vida sin dejar
huella.
¿Qué es lo qué nos motiva?
El deseo. El deseo de más.
Quizás, pero todos los
animales desean y, en teoría, el hombre
es distinto. Entonces, ¿qué es lo que el
hombre desea y que no lo desea ningún
otro ser vivo?
Ser el distinto, el elegido, el
único, el triunfador, el héroe. Aquel
que tenga valor por ser. Y eso motiva
una reacción en cadena de necesidades
PSY! 018
que no son tales, de deseos sobre
deseos que escalan, trepando hasta el
infinito de la originalidad de los
caprichos. De los “gustos”.
Diferenciarse en lo normal,
en lo común. Sobresaltar en el mismo
escenario que el resto, para poder
mostrarse superior. Superior a ese resto
que compitió con él en esa situación
con iguales reglas. La necesidad de ser
superior y que el otro sea inferior.
Y eso tiene consecuencias.
Vencedores y vencidos, ambos generan
pretensiones, siempre de más.
Ambiciones de venganza que generan
sentimientos de ira, de odio y dolor que
puede explotar en cualquier momento o
reprimirse, de cualquier manera ese
PSY! 019
odio, esa energía negativa engendra los
males consecuentes que derivan de ella
misma: sus miedos, la falta de
confianza en sí mismos, la agresividad
o el aislamiento como forma de
protección.
El lado de los vencedores
también sufre consecuencias negativas.
Ganar es tan nocivo como perder, o
más. Ganar genera una adicción, una
necesidad constante de volver a
medirse y volver a ganar. La sensación
de satisfacción dura un tiempo
determinado y después se diluye en el
miedo de no ser capaz de perpetuar esa
sensación, de no ser capaz de volver a
ser victoriosos. Ese miedo genera
ansiedades, dudas sobre la verdadera
naturaleza del potencial que logró
PSY! 020
sacarlo victorioso la primera vez. El
ganar no lo satisface a uno por estar
supeditado a la mirada del otro, a la
opinión del otro sobre la victoria.
Entonces la sensación de
libertad en la multitud se asemeja hasta
reducirse a la sensación de libertad del
vencedor. Por lo efímera, porque solo
la roza, pero nunca llega a conocerla
más que de rebote, de soslayo.
Y tal vez, quien lea esto,
piense que no es así, que a él ese
tiempo libre no lo hace sufrir, porque lo
utiliza para crear. Para el arte. Y es
algo excelente, mientras esa creación
sea solo por la creación en sí y no para
sustituir todo lo que explicamos antes
por una forma más refinada y elegante
PSY! 021
de introducirse en ese mercado que
todo lo puede y todo lo valora. Una vez
que ese arte, que esa forma de libre
expresión se convierte en parte de ese
círculo, pierde ese valor propio para
tener el valor que el mercado quiere
asignarle.
Ahora bien, llegado el caso
de que no se tratase de ser parte, ese
movimiento productivo para el ser en el
arte rompería su influencia, ¿no? Si se
dejara de perseguir un resultado y se
creara el mero hecho de crear, ese
movimiento dejaría de ser productivo.
Y en eso los artistas hayan una
sensación de libertad sin necesidad de
producir. ¿Por qué?
PSY! 022
Porque al no importarles el
resultado, al crear por crear, al hacer
por hacer, se produce un abandono. Si
el ser es movimiento productivo, esta
instancia del arte sería una producción
para no ser. En ese instante, es cuando
la libertad está más cerca de revelarse:
cuando uno abandona el deseo de ser
para convertirse en un medio, un
eslabón con esa sutileza, con esa
sensibilidad que existe tras el
aplacamiento del deseo.
Al crear, al producir para no
ser, se logra abandonar por un instante
la definición mental de sí mismo, la
autoimagen. Las ataduras del deseo de
poseer o de mantener se sueltan, tanto
como las de los deseos de escapar o
evitar. Pero la creación es un medio
PSY! 023
para conocer esta noción, no una forma
de eximirnos totalmente del deseo.
Cuando no se está creando, todo lo
negativo vuelve a formar parte de uno.
Todo ese caudal de enajenación del ser
por el deseo, que forjó una tradición y
una ley en el centro de la humanidad es
muy fuerte.
Pero si descubrimos que
somos una cosa constituida por el
fetichismo al deseo inacabable de ser
más que el otro, no tenemos que
henchirnos de alegría y alabar a las
ideas y a los objetos que nos
constituyen… Nosotros mismos
llevamos a las cosas y a esos ideales a
reinar, fue nuestra propia libertad la
que posibilitó nuestra enajenación. Y es
esa precondición de libertad, la que nos
PSY! 024
permite la esperanza de que toda
libertad pueda ser recuperada. Entonces
la libertad verdadera, la que nace del
interior de uno mismo y para uno
mismo, es el abandono del ser, la
planificación para uno mismo.
Ningún hombre vive solo,
aunque viva en soledad. Ningún ser
humano es capaz de considerarse una
isla, un creador de su propio mundo,
aunque viva en la soledad más
absoluta. Sencillamente, porque el
mundo donde él vive se ve influenciado
por los demás seres.
Su vida depende e interactúa
con todos los demás organismos vivos,
con toda esa naturaleza que nos gusta
pensar a nuestra disposición, pero que
PSY! 025
en la realidad nos afecta más de lo que
creemos. Nos modifica los hábitos, nos
exige atención. Nos exige una relación
simbiótica o la destrucción de nuestra
forma de existencia.
Entonces ¿por qué no pensar
al ser humano fuera de ese estándar de
conquistador de la naturaleza, de
dominador de los elementos, si aún con
todo su poderío no está exento de
depender de la misma?
¿Y si no somos otra cosa
que otro eslabón en la naturaleza, que
nos hace pensar que sus reglas no nos
podrían afectar de la misma manera?
¿Por qué no se podría trasladar esa
simbiosis a las relaciones entre
humanos?
PSY! 026
Si debemos abandonar
nuestra imagen mental para conseguir
nuestra libertad, si debemos
abandonarnos para encontrarnos, ¿por
qué no trasladar nuestro centro de
deseo al bienestar del otro?
Trasladar nuestro centro de
deseo al bienestar del otro, generaría
una reacción en cadena que
posibilitaría encontrar nuestra libertad
sin pensar en nosotros mismos. Un ser
vivo siendo por el ser de otro ser vivo.
Ya sé, a esta altura lo menos
que piensan de mí es que soy un
utópico, un fundamentalista sin
posibilidad de expandirse en la
realidad. Pero esta idea que me
constituye puede llevarse a cabo. Se
PSY! 027
necesita valor, se necesita de la
introspección de personas que estén
cansadas de la vida que llevan, de las
necesidades tanto económicas como
espirituales por las que atraviesan.
Todo cambio verdadero
nace de uno mismo. Y todos los seres
pertenecemos directa o indirectamente
a la misma simbiosis. Entonces el
verdadero cambio en uno puede
traspasarse al otro, puede generarse en
el otro.
La cultura puede generar
estas dudas en los demás, puede
despertar este ideal. Y este ideal puede
ser real, porque despertar esta duda
seria dejar de lado el egoísmo del ser
para transformarnos en una conciencia
PSY! 028
toda del ser por los demás. Y eso nos
llevaría a una libertad definitiva, sin
violencia, en una sociedad que se
transforme no por el choque de sus
componentes, sino por la influencia
gradual de cada uno de sus integrantes
hacia el otro.
LA ONTOLOGÍA
DEL SER
Ulises Oliva
Sabernos humanos nos hace
pensarnos distintos a los demás
animales. Nos hace suponer que
nuestras diferencias con el resto de los
PSY! 029
seres nos convierten en una especie
única. Nuestra capacidad de pensar, de
analizar, de tener ideas, de no guiarnos
por nuestros instintos o de superarlos,
de vencerlos. Tratamos de marcar esa
brecha en la complejidad de nuestro
pensamiento, en la elaboración de
nuestra mente.
Nuestros deseos de deseos,
nuestra mente sobre nuestra mente, nos
convierten en algo más que animales.
En seres de realidad y de pensamiento,
de acciones y análisis; de reflexión,
acción y sensación.
Pero, ¿qué es nuestro ser?
Somos seres en seres, porque somos
duplicidad. Somos pensamiento y
somos realidad, existimos dentro de
PSY! 030
nosotros, y fuera de nosotros.
Existimos en nuestro mundo y en un
mundo de mundos. Esto nos lleva a
preguntarnos qué es lo real: ¿Lo que
percibimos, eso que los sentidos nos
muestran? ¿O lo que pensamos?
Y a esta duplicidad hay que
agregarle una rama más, nuestros
sentimientos. Nuestros sentidos nos
transmiten sensaciones, pero los
sentimientos que esas sensaciones nos
generan nacen en otro lugar, fuera de
nuestro pensar y fuera de nuestro
sentido. Entonces somos una
triplicidad, un triunvirato, una trinidad.
Entonces nuestro problema
se ahonda aún más, somos tres mundos,
tres formas, tres seres en uno. Nuestro
PSY! 031
ser pensante, nuestro ser físico y
nuestro ser sensible. Nuestras
necesidades se triplican cuando cada
uno de esos seres (¿nuestros seres?)
interpreta el mundo a través de su
capacidad y nos muestra esa
interpretación. ¿Pero a quién le muestra
esa interpretación? A nuestra
conciencia del ser. Esa conciencia del
ser es el cuarto integrante de nuestro
rompecabezas, es el lugar donde
confluyen e interactúan las
interpretaciones de nuestro pensar,
sentir y nuestro ser físico.
La conciencia del ser es el
lugar donde se produce el choque de
las interpretaciones y el resultado de
esos choques. Nuestra esencia, es el
complejo resultado entre la interacción
PSY! 032
de todas estas interpretaciones, es el
resultado individual de nuestra visión
interpretativa de nuestros mundos.
Pero nuestros mundos se
desarrollan en un marco. Tienen un
espacio, un escenario. El mundo de los
mundos es nuestra referencia común,
colectiva. Ahora, ¿Cómo llega el
mundo de mundos a ser referencia?
¿Cómo coincidimos en los marcos
referenciales para decir que el mundo
de mundos que yo veo, sustancial y
físicamente, es el mundo de mundos
que otro ve? Porque en sí, el mundo de
mundos no es una idea que puede ser
pensada y acordada, todos nos
desarrollamos en él, todos somos en él.
Pero nuestras interpretaciones son
individuales, nuestros sentidos son
PSY! 033
individuales ¿cómo saber que ese lugar
donde nos desarrollamos es igual para
uno y para otro?
Por la conciencia del ser.
Nuestra conciencia del ser puede
analizar, puede comprender lo que la
rodea porque interpreta los estímulos
de las tres ramas interpretativas de
todos. Porque nuestra conciencia del
ser es colectiva. De esa manera, todos
podemos ver lo físico que nos rodea y
coincidir en su interacción.
Ahora, sabiendo que la parte
que nos convierte en lo que somos, el
lugar donde confluyen las
interpretaciones, nuestra esencia, tiene
un componente de interpretación
PSY! 034
colectiva, ¿se puede hondar más? ¿Se
puede ir más lejos en la idea?
¿Por qué no pensar,
también, que nuestros pensamientos no
tienen un componente colectivo?
Nuestro pensar, el mundo de nuestro
pensamiento que nos transmite toda la
interpretación ideal sobre todo lo que
acontece en nuestra vida, podría tener
un componente colectivo. Podría ser la
razón para los acontecimientos
psicológicos paralelos a-causales, la
razón para el surgimiento de las ideas
“porque sí”. Y si consideráramos que
existe ese lugar de pensamientos
colectivos, ¿no sería, acaso, una
especie de plano donde las ideas
habiten y se alimenten unas de otras?
¿no sería pausible qué, de ser así, esto
PSY! 035
pudiese explicar la multiplicidad de
ideas similares en puntos sin
coincidencias a nivel global?
Y, ya que estamos, ¿por qué
no pensar que existe un plano colectivo
en base de las sensaciones? ¿no
explicaría eso la intuición de
entendimiento que tenemos sobre el
amor, la libertad o la justicia? ¿No sería
la empatía de las sensaciones ese lugar
común, esa conciencia colectiva
sensible?
Ahora bien, ¿Cómo explicar
las grandes diferencias entre un
humano y el otro? Todos coincidimos
en que una montaña se encuentra en tal
o cual lugar, pero no todos coincidimos
en nuestras formas de interpretar el
PSY! 036
amor o una idea: ¿Esto convierte
imposible esa colectividad interior?
Eso podría ser afirmativo, si
no existiera duda sobre todo lo que nos
falta conocer. ¿Cómo llegamos a la
seguridad sobre la ubicación de lo que
nos rodea? Es lo primero que
aprendemos. Lo que nos rodea, el
mundo al que llegamos, el ámbito
donde nos desarrollamos es lo primero
que aprendemos a reconocer, a
interpretar para nuestra funcionalidad.
Nos desarrollamos en el mundo del
mundo, nos alimentamos, existimos en
ese mundo de mundo. Por eso es
primordial que sea lo que primero
comprendamos, lo que necesitamos
para sobrevivir. Esa necesidad de
supervivencia es reconocible en todos
PSY! 037
los demás animales, es el legado de
nuestra evolución.
Pero los otros dos mundos,
el pensante y el sensible, son de un
acceso más difícil. Están directamente
conectados a nuestra originalidad para
poder explicarlos. Uno y el otro chocan
en las formas de interpretar, aunque el
hecho a interpretar sea el mismo. Se
vuelven caóticos y eso no nos permite
coincidir en ese plano de colectividad.
Las nociones contrarias no
podrían existir, no podrían ser parte de
ese plano de colectividad. Entonces eso
podría explicar nuestra falta de
consenso en esos temas, nos falta
conocer, nos falta evolucionar.
PSY! 038
Nos falta evolucionar
porque nuestra concepción original es
individual, es egoísta. Es propia, es
personal, es una. Entonces existimos
pensando como uno, lo que nos lleva
siempre a los mismos resultados en una
historia de espirales cíclicos. Para
poder liberarnos de ese espiral, donde
cambian las circunstancias históricas
pero no los resultados, debemos
liberarnos de esa concepción individual
de nosotros mismos, para pensarnos
como un ser colectivo dividido en una
multiplicidad de partes vivas, como si
fuésemos una gran maquinaria
destinada a desarrollarse, sólo
trabajando juntos y para el otro.
Seguimos con la concepción
de que somos un individuo en un
PSY! 039
mundo de individuos, pero proyectados
en la proximidad no alcanzamos a
existir en y por nuestros propios
términos sino en relación, con respecto
a otros. Ese tipo de simbiosis no
coincide con nuestro pensamiento
egoísta; ¡dependemos de los demás
para vivir y aun así nos pensamos
como solos frente al mundo!
Entonces ese pensar nos
convierte seres incompletos, porque
concebimos al mundo en un corto
espectro, usando una sola conciencia
del ser y al hacer esto, empiezan a
aparecer fisuras en nuestra estructura
de pensamiento y de sensaciones, nos
reducimos a las miserias de migajas
existenciales, a consuelos
momentáneos que solo nos muestran
PSY! 040
una pequeñísima fracción de lo que
podríamos llegar a ser, de nuestra
potencialidad.
ULISES
OLIVA
Ulises Oliva
Edad: 25 años
Fecha de nacimiento: 06/01/1986 Nacionalidad: Argentino
DNI:32078135- Estado Civil: Soltero
Dirección: Pje Curie 2814 CP 2000 Ciudad: Rosario
Provincia: Santa Fe �: 0341- 153 801 819
PSY! 041
ULISES OLIVA / FILOSOFÍA / PSY! 188 / PÁGINAS 42 / PALABRAS 4283 / IMÁGENES 003 / ORIGEN: ARGENTINA. / PUBLICADO EL
DÍA 09 DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL ONCE EN WWW.PSYKHEART.COM / DISEÑO Y EDICIÓN: PABLO DONAIRE /
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.