Tesis. Lic. Casas Editoriales, Editores y Libros en México en El Periodo de 1960 1971

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE HISTORIA CASAS EDITORIALES, EDITORES Y LIBROS EN MÉXICO EN EL PERIODO DE 1960-1971 TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN HISTORIA PRESENTA LUIS MARIANO HERRERA ZAMORANO ASESOR DE TESIS. DR. JAVIER RICO MORENO Ciudad Universitaria Mayo 2011

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Tesis de grado en licenciatura que aborda el tema de las casa editoriales, los editores y el mundo del libro en México. Recorrido por la memoria de un recién país que emerge en una nueva concepción de la sociedad democrática.

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  • UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO

    FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS

    COLEGIO DE HISTORIA

    CASAS EDITORIALES, EDITORES Y LIBROS

    EN MXICO EN EL PERIODO DE 1960-1971

    TESIS

    QUE PARA OBTENER EL TTULO DE

    LICENCIADO EN HISTORIA

    PRESENTA

    LUIS MARIANO HERRERA ZAMORANO

    ASESOR DE TESIS.

    DR. JAVIER RICO MORENO

    Ciudad Universitaria Mayo 2011

  • Agradecimientos.

    A mi madre. Quien me apoy en mi formacin profesional y personal. Me ense a ser responsable, cumplir mi palabra y a no dejarme vencer en los momentos difciles. Siempre estuvo a mi lado y nunca dej de apoyarme. Me corrigi cuando fue necesario y siempre tuvo un abrazo y un consejo para darme. Me respeta y me quiere como soy. Le debo una gran parte de lo que ahora soy como profesional y persona.

    A mi padre. Que hizo todo el esfuerzo posible para que yo estuviera en la Universidad. Estoy convencido que le hubiera gustado estar aqu, ahora. Me ense a ser noble y respetar. El primer recuerdo que tengo de la Universidad lo compart con l.

    A Carmen. Que siempre me motiv a realizar este trabajo. Lo hizo a travs de su cario y comprensin. Soport mis confusiones y me escuch en todo momento. Me apoy sin dudarlo un solo instante y gener una confianza invaluable para que terminara este proyecto. La amo profundamente.

    A mis hermanos. A Beatriz, que con su ejemplo siempre me ha mostrado el camino a seguir como profesional. A Jonathan que su nobleza y disposicin me hicieron quererlo incondicionalmente. A los dos los admiro como personas y profesionales.

    Al doctor Javier Rico Moreno. Que me gui en esta investigacin. Siempre fue un apoyo y me ense, sin saberlo, a pararme frente a un grupo y dar una clase. Este trabajo es en gran medida producto de sus recomendaciones y sugerencias.

    A mis sinodales. Que hicieron apuntes y precisiones a este trabajo. En especial a la doctora Cristina Gmez quien tuvo mucha paciencia con este texto. Sus recomendaciones y correcciones hicieron que esta tesis fuera mejor.

    A mis amigos. Javier, Carlos, Jos Luis y Antonio. Quienes me acompaaron en mi formacin personal y profesional. Siempre tuve en ellos un descanso y apoyo.

  • ndice. Introduccin. ............................................................................................................... 1

    Captulo 1. Editores, libros y lectura. ........................................................................ 9

    1.1 Consideraciones en torno a la historia de la edicin. ......................................... 9

    1.2 El libro: objeto cultural y mercanca. ..................................................................... 13

    1.3 El autor: entre el texto y el libro. ............................................................................. 23

    1.4 El editor. Del oficio a la profesin. ......................................................................... 27

    1.5 El editor frente al autor. ............................................................................................ 44

    1.6 El proceso editorial. .................................................................................................... 47

    Captulo 2. Aproximaciones editoriales en Mxico. ............................................... 52

    2.1 El trabajo de edicin y los proyectos culturales de la primera mitad del

    siglo XX. ................................................................................................................................ 52

    El proyecto editorial de Jos Vasconcelos. ................................................................ 55

    Aportaciones de los exiliados espaoles al trabajo de edicin en Mxico. ....... 66

    2.2 Horizonte editorial en Mxico (1940 a 1960). ........................................................ 74

    Captulo 3. Editores y libros en Mxico en la dcada de los aos sesenta. ......... 84

    3.1 Situacin poltica y econmica en Mxico (1940-1970). ................................... 84

    3.2 Editores y casas editoriales en Mxico (1960-1971). ......................................... 89

    El Fondo de Cultura Econmica. ................................................................................... 90

    Ediciones Era. ................................................................................................................... 110

    Editorial Joaqun Mortiz. ................................................................................................ 118

    Siglo XXI editores. ............................................................................................................ 124

    Conclusiones. ......................................................................................................... 132

    Bibliografa. ............................................................................................................. 147

  • 1

    Introduccin.

    Uno de los aspectos ms importantes dentro de los fenmenos histricos,

    sociales y culturales es la difusin de las ideas, la cual se da fundamentalmente

    a travs de la cultura escrita. Aunque la tradicin oral est unida directamente a

    la tradicin escrita, la conservacin de las ideas de la cultura se mantiene a

    travs de lo que se ha escrito. La conversin del pensamiento e imaginacin en

    texto influye directamente en procesos culturales que, en mayor o menor

    medida, son una caracterstica de un determinado momento en la vida de la

    sociedad. Los autores convierten estas ideas en un material asequible para que

    el conocimiento y la creacin se propaguen y llegue a los lectores u oyentes

    que se interesan por ello.

    Un instrumento fundamental del proceso de transmisin y preservacin de

    la cultura escrita es el libro, el cual es una herramienta que se conceptualiza

    segn las formas de reproducirlo. No es posible pensar en el libro objeto

    reproducido a travs de la copia exacta a partir de un texto, como lo hacan los

    monjes de la Edad Media, de la misma forma en que se tiran 100 000

    ejemplares en un mes de, digamos, una novela del siglo XXI. Las formas de

    edicin y las influencias que el libro tiene en la sociedad, son fruto de las

    tendencias editoriales, impulsadas por los involucrados en el proceso de la

    produccin del libro, incluyendo al propio autor.

    La historia del libro est conformada por diferentes facetas. Una de ellas

    se refiere a los estudios que hacen referencia a la produccin de libro y todos

    los factores y productos que se encuentran alrededor de ello. Otro tema

    importante para la historia de libro es lo referente a la circulacin y distribucin

    del libro. Las formas de entrega, promocin y venta son un referente importante

  • 2

    para comprender los alcances de los ttulos publicados en una poca.

    Finalmente, otro aspecto trabajado alrededor del libro, es el que se refiere a la

    recepcin de los textos y las prcticas de lectura, en este sentido se investigan

    los hbitos que tiene el pblico dentro de una sociedad determinada, los temas

    que interesan, la frecuencia del contacto de la sociedad con la lectura y sobre

    todo, a la influencia que los autores tienen en sus lectores; se puede decir que

    la forma y el contenido, en conjunto (libro-objeto) determina sus formas de

    lectura.

    La presente tesis se ubica en dos de estas facetas. En primera instancia en

    la produccin de libros, en donde se incluyen la historia de la fundacin y

    desarrollo de las casas editoriales que publicaron en Mxico durante los aos

    sesenta del siglo XX, adems del papel que jugaron los editores que

    protagonizaron el trabajo editorial durante esta dcada. Como esta produccin

    no puede estar separada del todo de la circulacin y recepcin de los libros por

    parte de la sociedad, la comercializacin del libro durante el periodo de este

    trabajo es tambin un aspecto fundamental, porque con ello para se puede

    examinar adecuadamente las propuestas editoriales y la proyeccin que

    tuvieron en el mercado de ese tiempo, adems de explorar la distribucin de

    los ttulos producidos.

    Dentro del trabajo de produccin y comercializacin de textos, la imagen

    del editor tiene un papel muy importante. Desde la creacin de la imprenta, el

    impresor decidi cuales eran los textos que traan mayores utilidades por la

    preferencia de los lectores y, por tanto eran ms convenientes para su

    comercializacin. Las actividades y funciones que tiene el editor a lo largo de la

    historia del libro son muy diferentes. Desde el momento en que el editor decida

  • 3

    los textos que publicara y los que no llegaran a los lectores a travs de su

    imprenta, se puede definir al editor como un intermediario cultural. Aunque el

    editor en la poca contempornea tiene actividades muy definidas, desde la

    eleccin del texto hasta las formas de distribucin, pasando por la coordinacin

    de la traduccin, correccin y formacin, no siempre fue as. El editor pas por

    una faceta de impresor, librero, corrector, compilador y traductor, entre muchas

    otras, para que en la actualidad se definiera como una actividad intelectual

    especfica. El editor es un sujeto, que se define en funcin de las circunstancias

    histricas. En la actualidad, alrededor del proceso editorial hay muchos trabajos

    especializados como correctores, traductores o impresores que contribuyen a

    la produccin y comercializacin del libro.

    Esta investigacin tiene como objetivo explorar y examinar las propuestas

    editoriales de cuatro empresas durante los aos sesenta del siglo XX en

    Mxico: el Fondo de Cultura Econmica (FCE), Joaqun Mortiz, ERA y Siglo XXI

    Editores. Si bien el FCE fue creado en 1934 por iniciativa de Daniel Coso

    Villegas con recursos del estado mexicano, el periodo de consolidacin es a

    mediados de los aos cincuenta, continuando con su crecimiento hasta la

    dcada siguiente. A partir de 1960 hubo un auge editorial muy importante y

    variado en donde ERA, Joaqun Mortiz y Siglo XXI Editores fueron fundadas y

    se convirtieron en protagonistas importantes de ese apogeo.

    Este proceso no se entendera sin la relacin que los editores y las casas

    editoriales aqu estudiadas mantuvieron con los principales personajes de la

    vida cultural de la nacin y, en el caso del FCE, con el estado mexicano. Las

    colaboraciones que muchos escritores expertos en diferentes materias como

    literatura, historia, periodismo y sociologa tuvieron en las editoriales, ya fuera

  • 4

    como autores, correctores, traductores e incluso editores, hicieron que los

    textos de este periodo fueran diversos y de reconocida calidad tipogrfica. A

    travs de los temas de la produccin editorial se pueden advertir muchos

    aspectos de la cultura escrita de Mxico, los cuales giran en torno a exigencias

    o afinidades de cada uno de los empresarios culturales. Los contenidos

    temticos que estudiamos en este trabajo se refieren principalmente a cinco

    grandes temas de la produccin escrita en Mxico durante este periodo:

    historia, literatura, poltica, economa y ciencias sociales1. Consideramos que

    esta produccin, distribucin y comercializacin de estos temas es un reflejo

    fiel de la situacin poltica, social, econmica y literaria no slo de Mxico sino

    da toda la regin latinoamericana.

    La hiptesis que gui este trabajo es que el sector editorial de Mxico en la

    dcada de los aos sesenta fue muy productivo; gracias al proceso de rpido

    crecimiento que experimentaba el pas, algunos intelectuales desarrollaron

    empresas editoriales que respondan a las demandas de los lectores (ya sean

    estudiantes, profesores o pblico en general). Por consecuencia existe un

    incremento de las publicaciones referentes a temas englobados en las

    humanidades y ciencias sociales (historia, poltica, literatura, etc.) gracias al

    crecimiento de la poblacin pero sobre todo de la clase media y de las

    instituciones de educacin superior. Sin embargo, a lo largo de toda la

    investigacin fue evidente que el perfil editorial de esta poca, adems estaba

    determinado por sectores o grupos que tenan cierta afinidad con la empresa o

    los editores y que las casas editoriales integran dentro de sus labores a

    1 Aunque las disciplinas economa y poltica corresponden al grupo de las ciencias sociales, fue necesario

    dedicarles un apartado individual debido a la cantidad de ttulos que se publicaron durante la dcada de los aos sesenta. Dejamos fuera a otros temas como arte y ciencias en general, ya que la produccin durante esta dcada por parte de las editoriales estudiadas fue muy reducida.

  • 5

    muchos especialistas en la produccin de los libros. As mismo, el

    procedimiento de la produccin editorial fue enriquecido por los exiliados

    espaoles, aunque este es un proceso que antecede los lmites temporales de

    este trabajo, pues a finales de la dcada de los aos treinta, algunos espaoles

    que llegaron a Mxico trabajaron en editoriales como el FCE; cuando editores

    como Joaqun Diez- Canedo, fundador de la editorial Joaqun Mortiz; Neus

    Espresate y Vicente Rojo, principales fundadores de ERA, deciden constituir

    sus firmas editoriales, fue necesario contemplar, desde el punto de vista

    editorial, la importancia de los transterrados en la vida editorial de Mxico.

    En Mxico no existen trabajos que aborden en conjunto el tema de la

    edicin durante la poca de los aos sesenta. Incluso son escasas las

    investigaciones de la edicin en Mxico durante el siglo XX. Los periodos que

    prefieren los historiadores del libro en Mxico y de la cultura escrita en general

    son la Nueva Espaa y el siglo XIX. Un esfuerzo muy importante para

    comprender el ambiente editorial de Mxico en esta poca es el estudio de

    Vctor Daz Arciniega sobre el FCE, el cual tiene por objetivo hacer un recorrido

    histrico de esa casa editorial, sin embargo no ofrece una visin de conjunto

    que ofrezca las circunstancias editoriales en las cuales se desarroll el Fondo

    de Cultura Econmica. Por esta razn, es pertinente comenzar a estudiar de

    forma integral el trabajo editorial durante el siglo pasado, ya que arrojar

    muchas luces acerca de los libros que se producan en Mxico y de las formas

    en que se comercializaban, para entender la influencia que estas propuestas

    editoriales tuvieron en la sociedad mexicana. En este sentido este trabajo

    pretende descubrir algunas problemticas y temas que giran alrededor de la

  • 6

    historia editorial en Mxico en los aos sesenta del el siglo XX a partir de las

    editoriales y editores que tuvieron protagonismo en esta etapa.

    Para estudiar este fenmeno editorial de Mxico se utilizaron distintos tipos

    de fuentes. Para explorar cuales eran los temas predominantes dentro de las

    casas editoriales fue de vital importancia recurrir a los catlogos individuales de

    cada una de las empresas. En el caso del Fondo de Cultura Econmica y Siglo

    XXI Editores existen los registros puntuales, ya sea por colecciones o por aos,

    de publicacin, sin embargo para el caso de Joaqun Mortiz y ERA los registros

    son muy dispersos y tuve que realizar los catlogos de este periodo. Otra

    fuente que aport mucho a la investigacin es la correspondencia que hay

    entre algunos editores y escritores que por diferentes razones se encuentran

    fuera de Mxico. Las memorias de personajes como Daniel Coso Villegas y las

    entrevistas a editores como Arnaldo Orfila, Neus Espressate, Vicente Rojo y

    Joaqun Diez-Diez Canedo, me permitieron corroborar fuentes y registros que

    no eran del todo claros. Adems estn los testimonios publicados por algunos

    intelectuales espaoles exiliados, los cuales son un mar de datos que, en

    muchas ocasiones slo son tomados y estudiados en el terreno anecdtico

    pero que, para este trabajo, son fundamentales para identificar las redes

    intelectuales que se incorporaron al mundo editorial mexicano.

    Los artculos periodsticos que abordan la historia de la edicin en Mxico

    tambin fueron de gran utilidad para nuestra investigacin. Por su parte, las

    revistas y peridicos de la poca estudiada tienen muchos registros generales

    en torno al ambiente cultural de la poca, incluyendo el mundo de la edicin;

    junto con las memorias y las entrevistas, complementan la informacin para

  • 7

    desarrollar la sociedad del conocimiento en torno al trabajo intelectual que

    realizaron los protagonistas.

    El primer captulo de este trabajo se refiere a los cambios y actividades que

    el editor tuvo a partir de la creacin de la imprenta. En las diferentes pocas y

    pases, los editores tienen ciertas caractersticas que determinan su funcin en

    la vida intelectual de la sociedad. En primera instancia el editor comenz como

    impresor y vendedor al mismo tiempo, despus, ya cuando el mercado de

    libros creci considerablemente los editores, adems de ser vendedores se

    convirtieron en intermediarios directos y conscientes entre el autor y el lector,

    para esto comenz a sugerir a los escritores ciertos temas y ttulos a los

    escritores.

    Para reconstruir la figura del editor puntualizo las etapas en la produccin de

    un libro en el momento en que interviene el editor y las caractersticas que el

    trabajo editorial ha tenido desde la creacin de la imprenta.

    El segundo captulo est destinado a la elaboracin de un panorama

    histrico sobre la figura del editor a principios del siglo XX en Mxico. Este

    recorrido me permiti hallar algunos antecedentes en los que logr reconocer

    las caractersticas en las que atraves la produccin de los libros en Mxico a

    principios del siglo XX. Para este efecto recurro a investigaciones

    especializadas en este periodo.

    Finalmente, en el ltimo captulo abordar el tema de la edicin en Mxico

    de 1960 a 1971 y las caractersticas de cada una de las propuestas editoriales.

    Junto a la descripcin de los personajes y de las editoriales incluyo los ndices

    de publicaciones por temas y colecciones para ofrecer un panorama ms

    completo sobre cada una de las empresas. Adems se analizan los papeles

  • 8

    que tienen los involucrados en el proceso de produccin en cada una de las

    firmas editoriales y la correspondencia que hay entre la lnea editorial y la

    formacin y experiencia de cada uno de los editores.

  • 9

    Captulo 1. Editores, libros y lectura.

    1.1 Consideraciones en torno a la historia de la edicin.

    El camino que sigue el libro como objeto cultural y mercanca, en cualquier

    momento histrico y en todos los niveles sociales, incluye a tres actores

    principales: autor, libro y lector, los cuales adquieren un papel determinante en

    la consolidacin de las formas en las un grupo social se vincula con el texto

    impreso. En el mbito de la produccin del libro se encuentra el editor, y entre

    el libro y el lector est la librera o las formas de distribucin del libro. El editor

    es el sujeto que elige el texto a publicar y coordina el proceso de la produccin,

    desde el manuscrito original hasta la venta de los ejemplares.

    Este tringulo autor-libro-lector est rodeado por circunstancias sociales,

    polticas, econmicas y culturales que determinan su relacin. Este entorno es

    nico e irrepetible; aunque muchos autores sigan cnones definidos por una

    corriente ideolgica y estilstica particular, la relacin que mantiene con el lector

    a travs del texto es individual.

    Entre las investigaciones que se realizan para encontrar los puntos

    medulares que fundamentan las caractersticas de la cultura escrita de la

    sociedad moderna hay varios enfoques. El primero se relaciona estrictamente

    los aspectos del libro y las tcnicas para reproducirlos, incluso apunta hacia los

    temas, sin embargo, en esta lnea no pretende realizar una reflexin en torno al

    destino de los textos y por consiguiente de las ideas. Como ejemplos tenemos

    el trabajo de Pierre Kister titulado El libro ayer, hoy y maana; referente a la

    historia del libro est Historia crtica de la tipografa mexicana de Enrique

    Fernndez Ledesma que se refiere a la historia de la Tipografa en Mxico a lo

    largo del siglo XIX.

  • 10

    En segundo lugar se encuentra el enfoque que trata la historia de la lectura,

    que investiga la relacin que el lector tiene con el texto impreso. Esta incluye a

    la historia de la cultura escrita, como la trabajada por Roger Chartier y Margaret

    Meek, en donde se analiza la enseanza de las prcticas de lectura y la

    alfabetizacin como procesos histricos muy importantes que determinan las

    relaciones sociales que se gestan a partir de la lectura.

    En tercer lugar se encuentran las reflexiones, investigaciones y trabajos que

    analizan el papel que el autor tiene en la creacin y circulacin de los textos.

    Aunque parezca un tema que debera ser tratado desde un punto de vista

    meramente literario, pues el camino que recorre un texto est inmerso en una

    intertextualidad caracterizada por la historia de la literatura, la creacin vista

    desde la historia es conveniente para aclarar el contexto, las intenciones, la

    finalidad y los logros del escritor. Es por eso que la creacin de un texto

    historiogrfico y uno literario son muy parecidos y tienen el mismo gnesis: la

    invencin reconstructiva2.

    Existe tambin un tipo de trabajos relacionados con la historia de la edicin.

    En este rubro se aprecia la idea de que entre el autor y el lector hay proceso

    intermedio que desarrolla la produccin de un libro con la finalidad de ponerlo

    en manos de un pblico. En este proceso el editor funge como un mediador

    que debe conocer los rasgos fundamentales de un texto para ser publicado. En

    este enfoque se busca interpretar y descubrir las relaciones que los editores

    tienen con los autores y los lectores, as como explicar la importancia que

    tuvieron algunos editores y casas editoriales en el desarrollo cultural de la

    sociedad a travs de la produccin y distribucin del texto impreso.

    2 Roger Chartier, La historia o la lectura del tiempo, Barcelona, Gedisa, 2007, pg. 35.

  • 11

    Los estudios exhaustivos que tienen relacin con la historia de la edicin

    son de aparicin relativamente reciente. Existen dos vertientes de los trabajos

    en torno a este tipo de investigaciones. En primer lugar, est la lnea de

    investigaciones que demuestran que las actividades de editor se gestaron

    histricamente y se convirti en un vnculo entre el autor y el lector; adems

    refiere el proceso ideolgico del libro a partir de intelectuales orgnicos,

    vinculados a la sociedad y al poder y, finalmente, a la importancia de la lectura

    y la edicin de libros para la formacin educativa e intelectual de la sociedad

    contempornea. La otra lnea de trabajos es monogrfica y ocasionalmente

    anecdtica; se desarrolla en torno a historias de empresas editoriales y editores

    que tuvieron cierta importancia en un periodo determinado de la historia

    intelectual o cotidiana de una sociedad. Los historiadores que pertenecen a la

    escuela de Annales, son los ms preocupados por conjugar la historia de la

    edicin y de la lectura, en donde se reflexiona sobre la importancia de las

    editoriales en un sector de la cultura de una sociedad. En este paradigma de

    integracin, el cual combina la importancia del editor y su funcin en la

    sociedad basado en los fenmenos histricos de la cultura escrita, se

    encuentra Roger Chartier. El historiador francs ha desarrollado una lnea de

    trabajos encaminados a la historia de la edicin y la lectura en Francia,

    principalmente de los siglos XVI a XIX3. Es, creo yo, el principal estudioso que

    determina el impacto que tiene la edicin, los editores y la lectura en la cultura

    de la poca moderna. Adems, a lo largo de su trabajo establece la relacin

    entre la cultura escrita y el proceso editorial. Por otro lado, se encuentra el 3 Como ejemplo estn los siguientes ttulos: Histoire de ldition franaise (direccin con Henri-Jean Martin), 4 volmenes (19831986), 2 ed., Fayard y Cercle de la librairie, 19891991. Lectures et lecteurs dans la France dAncien Rgime, Le Seuil, 1987, Libros, lecturas y lectores en la Edad Moderna, Alianza, 1993 (originales de 1987-1991), Sociedad y escritura en la poca Moderna. La cultura como apropiacin, Mxico, Inst. Mora, 1995; Historia de la lectura en el mundo occidental, Taurus, 1998, con G. Cavallo.

  • 12

    trabajo de Jess Martnez Martn, quien desarrolla un trabajo similar al de la

    Escuela de los Annales, pero referente a la historia de la edicin en Espaa.4

    Los parmetros fundamentales para realizar una historia de la edicin que

    haga aportaciones importantes a la historia de la cultura deben realizarse a

    partir de las relaciones histrico sociales que los editores tienen con los

    escritores y los lectores, incluso con el trabajo del editor con textos de autores

    que ya no viven. Cuando el referente histrico es una poca de transicin

    poltica y econmica que determina las relaciones sociales (como el caso del

    Antiguo Rgimen francs trabajado por Robert Darnton5), la historia de la

    edicin y de la lectura es un referente que permite conocer una parte muy

    importante de la cultura. Estas coyunturas polticas y sociales determinan

    indudablemente los caminos que siguen las reflexiones y pensamientos

    intelectuales. Bajo este enfoque, la historia de la edicin debe tomar en cuenta

    los aspectos que la rodean. Las circunstancias histricas, sociales y

    econmicas son definitivas en la publicacin de un libro.

    Entre coyuntura y permanencia est la disyuntiva, sin embargo los largos

    periodos en los que permanece la misma tcnica de impresin no son los

    mismos en los que son publicadas tales o cuales obras que inciden en la

    sociedad o que permanecen en ellas en forma latente para emerger cuando

    sean consideradas importantes.

    As como las etapas histricas tradicionales que son constantemente

    repetidas en las aulas escolares son reiteradamente cuestionadas por los

    historiadores para ser ms precisas, la historia de la edicin debe tomar un 4 Jess A. Martnez Martn (ed.), Historia de la edicin en Espaa, 1836-1936, Madrid, Marcial Pons,

    2002. 5 Robert Darnton, El coloquio de los lectores, Prlogo, seleccin y traduccin de Antonio Saborit, Mxico,

    FCE, 2003. El autor asume una postura interdisciplinaria en la que integra a la bibliografa y la investigacin histrica y social.

  • 13

    rumbo en el que los trabajos monogrficos sean slo una de las fuentes para

    abordar la importancia de los editores y editoriales en la sociedad.

    1.2 El libro: objeto cultural y mercanca.

    Visto como un objeto, el libro ha experimentado diversos cambios a lo largo de

    la historia de la cultura. El punto de partida para llegar a lo que es hoy lo

    podemos encontrar con la creacin de la imprenta. La invencin de este

    aparato que revolucion el mundo cultural de la poca y trascendi hasta la

    poca actual, es lo que podra llamar la fecha era del libro. Antes o despus de

    la imprenta es una de las acepciones ms utilizadas cuando se habla del texto

    impreso.6

    Los especialistas de este tema no llegan a un acuerdo en torno a la persona

    que dise y elabor la imprenta por primera vez. Hay que tomar en cuenta

    que la definicin de imprenta tiene problemas conceptuales. Se puede entender

    imprenta como el arte simple de imprimir; en este caso, como lo menciona

    Roberto Zavala Ruiz7 los inventores seran los chinos. Por otro lado, la

    impresin con tipos mviles, se podra remontar a 1440. Autores como Agustn

    Millares Carlo, Jacques Lafaye y muchos ms atribuyen esta invencin a

    Johannes Gutenberg. La disputa por la titularidad del invento tiene otros dos

    contrincantes principales: el holands Lorenzo Coster y el italiano Pnfilo

    Castaldi. De cualquier modo, todos los datos encontrados apuntan hacia el

    alemn, ya que fue el primero en instalar un taller de impresin a mediados del

    siglo XV. Sin embargo, debe considerarse que el ambiente en el que se

    desarroll este invento se enmarca en la problemtica de mejorar algunos 6 Federic Barbier, Historia del libro, Alianza editorial, Madrid, 2005. pg. 86-90. Tambin vase Jorge

    Villar, Las edades del libro: una crnica de la edicin mundial, Madrid, Debate, 2002, pg. 41 y ss. 7 Roberto Zavala Ruiz, El libro y sus orillas, Mxico, UNAM, 1998, pg. 15-31.

  • 14

    sistemas de produccin, no slo de libros, imgenes o telas, sino de tambin

    otros procesos, como forjar armas o pulir piedras preciosas; todo ello en una

    sociedad que se expanda y la batalla entre el campo y la ciudad era ganada

    por esta ltima. Este ambiente innovador es lo que llev a muchas personas de

    diferentes oficios, como acuadores de monedas o copistas, a mejorar las

    tcnicas de impresin.8

    Escribir hazaas de otro tiempo y perpetrar las contemporneas a travs de

    la escritura es un elemento cultural muy significativo para la historia del

    hombre. Esta fijacin de imgenes a travs de ideas, letras y dibujos no

    pertenece a la edad moderna. Las imgenes y los textos de pueblos pasados

    registrados en diferentes materiales como barro, pieles o papiro son una

    muestra de la preocupacin de registrar hechos o de conservar las ideas. As

    sucede con los ejemplares que antecedieron inmediatamente a la aparicin de

    la imprenta. Los seores feudales transmitan sus historias y costumbres en los

    libros seoriales transcritos en la Baja Edad Media9. Un rasgo muy importante

    de la invencin del libro como un objeto ms asequible para algunos grupos

    sociales fue su caracterstica plural. Antes de la mquina de impresin, los

    textos estaban sujetos a la transcripcin personal de cada uno de los autores o

    de personas que lo secundaban. Los ejemplares ms conocidos eran copiados

    por otras personas y as sucesivamente hasta llegar al lector final. La

    separacin entre el que idea y escribe y el que lee no era, del todo alejada. Las

    copias que se realizaban tenan un carcter personal.

    No debe pensarse que desde la creacin de la imprenta, el libro fue un

    objeto cultural de suma importancia para la humanidad, ya que lo era desde

    8 Federic Barbier, op. cit., pg. 84.

    9 Ibid. pg. 92.

  • 15

    antes, sin embargo la creacin y el desarrollo de la impresin a travs de los

    tipos mviles trajo muchas ventajas a los impresores, comercializadores y

    lectores del libro. Algunos datos mencionados por Federic Barbier10 apuntan a

    que alrededor de 1480, 40 aos despus de la creacin de la imprenta, junto

    con la tcnica de fundicin de los tipos mviles, el manuscrito fue abandonado

    para dar paso libre a la nueva forma de impresin, la cual hizo posible la

    divulgacin de la lectura de forma paulatina, ya que el impreso lleg a un

    pblico mayor. Por otro lado, hay que considerar que el libro es un objeto que

    pertenece a las minoras. No hay que concluir que con el nacimiento de la

    imprenta la lectura se socializ de tal manera que las personas tuvieron acceso

    libre a todos los libros, ya que, durante los dos primeros siglos de imprimir a

    travs de tipos mviles, el libro fue un objeto costoso.

    A finales del siglo XV y principios del XVI el oficio de impresor va de la mano

    con el de librero. Probablemente la edicin era un trabajo conjunto que se

    mantena gracias al inversionista y al impresor. Es, por tanto, una actividad que

    apenas se vislumbraba en el proceso de produccin de un libro, pero que, para

    tiempo despus tuvo que separarse del oficio de la impresin y de la venta de

    los ejemplares, gracias a la creciente circulacin y comercializacin.

    Con la aplicacin de las tcnicas de impresin para la elaboracin de los

    libros y la incipiente industria del papel en Europa se logr una produccin ms

    numerosa de ejemplares y propici que la imprenta se expandiera rpidamente.

    Desde 1440 hasta el ao que despide al siglo XV existan imprentas en

    territorios que hoy pertenecen a Holanda, Italia, Inglaterra, Francia y en menor

    10

    op. cit., pg. 35-70.

  • 16

    cantidad en Espaa. El tiempo en hacer uno o varios ejemplares de libros,

    folletos, panfletos o cualquier impreso se redujo y por tanto, los costos tambin.

    Aunque el libro es un objeto cultural, tambin debe ser visto como una

    mercanca. Esta relacin intrnseca debe tomarse en cuenta cuando se estudia

    el impacto que tiene en la sociedad. En este sentido, Jacques Lafaye afirma

    que para el siglo XV y principios del XVI el libro impreso en papel es un

    importante negocio a nivel internacional, los libreros-impresores afirma-

    fueron ante todo negociantes11.

    Parece ser que el negocio no se fundamentaba del todo en la produccin

    sino en la comercializacin. Las relaciones que el impresor tuvo con los

    recursos econmicos deben tomarse en cuenta para encontrar las razones por

    las que el libro tuvo un xito comercial. Con este acontecimiento se llev a

    cabo la diversificacin de los temas y los tipos de libros para un pblico que,

    obviamente, haba crecido. Mantener una imprenta en ese tiempo significaba

    un gasto muy elevado. Es por eso que muchos de los impresores que conocan

    el oficio tenan que asociarse con inversionistas que consideraban que el

    proyecto tena un futuro comercial importante, esto trajo como consecuencia

    que hubiera una relacin entre el trabajo intelectual y fsico de la imprenta y de

    los inversionistas. Aun cuando los impresores tenan asegurada la inversin

    para producir y reproducir los libros no les alcanzaba, por lo menos en las

    primeras dcadas de la inversin de la imprenta, para tener una vida decorosa.

    Es por eso que muchos de ellos tuvieron que diversificar en los productos que

    se vendan.

    11

    Jacques Lafaye, Albores de la Imprenta. El libro en Espaa y Portugal y sus posesiones de ultramar (siglos XV y XVI), Mxico, FCE, 2002, pg. 15.

  • 17

    Es importante mencionar que la estructura del libro antes y despus de la

    invencin de la imprenta no ha cambiado. La Biblia, por ejemplo, que se

    imprimi con caracteres mviles, tiene la misma distribucin temtica que la

    transcrita por los monjes del siglo III d. C. Las prerrogativas y los alcances

    deben observarse, fundamentalmente, en el terreno cultural, social pero

    sobretodo en el econmico de los que tienen contacto con los libros impresos

    con tipos mviles, ya que la distribucin y la venta se incrementaron

    considerablemente y por ende la circulacin de este objeto cultural.

    Este proceso de concepcin del libro como una mercanca se puede

    ejemplificar con lo que pasaba en el Nueva Espaa. Una gran parte de los

    libros que circulaban por la colonia eran de procedencia espaola, esto no

    quiere decir que todos se impriman ah, sino que Espaa funcionaba como un

    puente de libros (y otros productos) hacia sus posesiones de ultramar12. Los

    negociantes del libro en la Nueva Espaa prefirieron comercializar y distribuir

    los textos antes que imprimirlos. Adems de los riesgos econmicos para

    mantener una imprenta exista el obstculo de la censura. Tener una imprenta

    en la Nueva Espaa significaba tener un privilegio de la Corona, como tal, se

    deban acatar todas las disposiciones que ella estableca.13

    Hasta hoy se reconoce que las polticas que regulaban a los impresores y

    libreros nacieron con los intelectuales ingleses y franceses. La disputa en la

    que se abordan los temas acerca de la libertad de expresin, los impuestos y la

    propiedad de la obra escrita, de los libreros (en el caso francs) est

    12

    Cristina Gmez Comercio y comerciantes del libros en la carrera de Indias: Cadiz-Veracruz, 1750-1778 en Historia Mexicana, vol. LVII nmero 3 (enero-marzo), 2008. pg. 621. 13

    Cristina Gmez y Guillermo Tovar, Censura t Revolucin. Libros prohibidos por la inquisicin de Mxico (1790-1819), Mxico, trama editorial, 2009, pg. 6.

  • 18

    documentada e interpretada por Roger Chartier14. Los dos principales actores

    fueron en primera instancia Diderot y Condorcet. El primero defendi al autor

    como propietario intelectual de una obra escrita mientras que Condorcet seal

    que ms que una propiedad era un privilegio que otorga satisfaccin, ya que el

    texto no pertenece slo a un hombre pues, como en el campo, los frutos son

    utilizados por muchas personas y por tanto, la produccin de los textos siempre

    es una empresa social, ya que los escritores no existen por s mismos.

    Ms all de la disputa personal y especfica, es evidente que la visin

    acerca de los libros y la funcin que tienen en la sociedad era un tema de

    discusin para la poca posrevolucionaria francesa. Con esto el libro se llev a

    las discusiones polticas e intelectuales como una herramienta s, pero tambin

    como un objeto que resulta de la creacin artstica del hombre.

    A la par de este proceso surgi en Europa una burguesa que desarroll

    nuevas necesidades. La lectura de los libros era fundamentalmente para

    clrigos y algunos aristcratas. Con la aparicin de la burguesa, el libro se

    utiliz para la alfabetizacin y educacin de la sociedad15. Tambin se sigui

    concibiendo al libro como un instrumento de comunicacin, junto con el

    peridico, aunque tena ciertos problemas, como el costo de los ttulos y los

    problemas de distribucin.

    Entre los siglos XVI y XVIII, las ediciones de los libros no superaban los 3000

    ejemplares de cada ttulo16. Se podra pensar que con la imprenta se pudo

    incrementar el pblico que lea; sin embargo, bajo las circunstancias de

    analfabetismo y un periodo de inestabilidad poltica europea, el gran proyecto 14

    Roger Chartier, Qu es un texto?, en Que es un libro?, Varios, Madrid, Crculo de Bellas Artes, 2006, pg. 28-32. 15

    Pierre Kister, Entrevista realizada a Robert Escarpit, en El libro ayer, hoy y maana, Espaa, Salvat, 1973, pg. 9-17. 16

    Jorge Villar op. cit., pg. 41.

  • 19

    de comercio editorial fue la iniciativa de Diderot, D`Alembert y del librero Andr

    Le Bretn: La enciclopedia, este es un punto coyuntural en la historia de la

    edicin y la lectura porque las ideas de la ilustracin se plasmaron en una serie

    de libros que pretenda fundamentalmente la difusin del conocimiento que se

    conoca hasta entonces, adems puso a prueba el sistema de ventas,

    comercializacin y distribucin que se tena en todo el territorio europeo.

    El objetivo fundamental de La enciclopedia era englobar en una serie de

    artculos todos los conocimientos de los se tuvieran registro hasta ese

    momento. El primer volumen apareci en 1751 y subsecuentemente se

    publicaron 34 volmenes ms, de los cuales, 17 eran de texto, 11 de lminas e

    imgenes, 5 suplementos y 2 ndices que concentraban los temas y las

    referencias a los temas de los artculos y los autores. En un principio se haban

    contemplado a 21 redactores, pero finalmente la plantilla se extendi hasta que

    fueron 160 especialistas de diferentes materias17.

    El mtodo de produccin y venta se hizo mediante suscripciones, como

    muchos otros libros y obras de la poca. Las personas e instituciones pagaban

    un adelanto para financiar la produccin y al terminar la impresin de los

    ejemplares los editores y libreros los repartan a sus suscriptores. Con este

    sistema se lleg a tener 4000 suscripciones para los volmenes. Esta forma de

    venta se populariz en Europa y se estableci como un mtodo para

    industrializar y comercializar la produccin del libro.

    Posteriormente en la poca de la edicin industrial18 que ocupa gran parte

    del siglo XIX y los albores del siglo XX, junto a la profesionalizacin del escritor,

    17

    Ibid. pg. 42 y ss. 18

    El concepto pertenece a Jorge Villar, op. cit., sin embargo autores como Chartier y Darnton afirman que durante el siglo XIX y principios del XX se mantiene una forma de comercializacin que es fundada por los editores y libreros que produjeron La enciclopedia.

  • 20

    del que se hablar ms adelante, los temas de los libros fueron ms variados y

    ms especficos. Sin embargo, una de las principales caractersticas, al menos

    en el terreno literario do XIX, fue la novela por entregas en periodos semanales

    y mensuales.

    Tambin cobr importancia el contenido visual de los ejemplares. Aunque

    en la poca final de la edad media, los dibujos y las lminas eran comunes

    entre los manuscritos, ms an cuando se mecaniz este proceso en la

    imprenta, los aportes grficos del siglo XIX fueron una caracterstica

    fundamental de los libros como objetos. Es por esta poca cuando la alianza

    que de los productores de libros con los peridicos, el teatro y otras

    expresiones culturales caracteriza la industria editorial. La diversificacin de

    temas y la publicidad de los libros por medio de los peridicos impulsaron al

    negocio editorial europeo. Se dise un nuevo libro al que se denomin Best-

    Seller para que fuera ms asequible al lector y se pudiera transportar a

    cualquier lugar, sin necesidad de correr algn riesgo gracias a su tamao, pero

    adems que bajara el costo de produccin y generara una mejor rentabilidad y

    por tanto, un nmero mayor de lectores.

    Llegamos as al siglo XX; para ser ms especficos al inicio de la tercera

    dcada. A este periodo se le denomina la poca de la edicin de masas19, la

    cual se debe fundamentalmente al incremento del nmero de lectores y

    proporcionalmente al nmero de ttulos publicados. En la medida que los tirajes

    fueron creciendo gracias a los beneficios de una buena administracin o la

    perfeccin de las tcnicas de produccin, lo hicieron tambin los lectores, hasta

    19

    Jorge Villar, op. cit., pg. 204.

  • 21

    que la lectura fue accesible a grupos sociales antes marginados por la cultura

    escrita.

    El aumento de los contratos con los autores y las campaas de publicidad

    incrementaron el costo de la produccin de los libros. Sin embargo, stos eran

    cubiertos por las ventas de los ejemplares y en ocasiones por la adquisicin de

    los derechos cinematogrficos de la obra. Si antes el teatro fue una plataforma

    de fama para los libros y los escritores, ahora lo fue el cine. Otra caracterstica

    de esta poca son los premios literarios, los cuales se crean para acrecentar no

    slo las ventas sino la proyeccin del escritor y de la editorial.

    Todas estas situaciones provocadas a veces por el editor, a veces por el

    lector y otras tantas por el escritor, propici el surgimiento de grandes casas

    editoriales, las cuales trabajaron sobre un catlogo especfico que incluye

    temas y ttulos especficos.

    En el mbito cultural se puede observar un equilibrio en donde las grandes

    editoriales as como las medianas y las pequeas tienen un papel importante

    en las aportaciones culturales. Cuando las grandes editoriales ponen a la venta

    libros que se pueden comercializar mejor gracias a los temas y los costos, las

    casas que no tienen tantos recursos realizan la publicacin de ttulos para un

    mercado ms focalizado, pero que poda acceder de manera ms frecuente a

    la lectura, ste es el caso de los estudiantes. Es en esta etapa de la edicin en

    que los temas se diversifican y se empareja al proceso en el que las ciencias

    sociales y exactas tienden a especializarse y, por consecuencia, apoyan la

    forma en que las disciplinas del saber humano se convierten en

    especificaciones de una ciencia mayor20. Por otro lado, muchos movimientos

    20

    Roger Chartier, Cultura escrita, literatura e historia, Mxico, FCE, 1999, pg. 30.

  • 22

    literarios, filosficos y polticos encontraron una salida para promover y

    comunicar sus ideas y reflexiones.

    Las empresas editoriales del mundo, principalmente de Europa,

    respaldadas por grandes capitales fueron pocas. Para minimizar el riesgo

    comenzaron a diversificar las plataformas de comunicacin; mientras

    publicaban libros adquiran peridicos o canales de televisin y radio. Por otro

    lado, las nuevas y pequeas editoriales comenzaron a incrementar, en la

    medida de lo posible, su catlogo de publicaciones y temas. Ejemplo de esto

    son editoriales como Random House o Gallimard21.

    En el caso de Estados Unidos y Francia, por ejemplo, los pequeos

    editores apostaban sus inversiones a los ttulos que pudieran generar buenos

    ingresos en su localidad. En cambio, las grandes corporaciones fundamentaron

    la publicacin de los libros en la competitividad que los pudiera posicionarse

    mejor en un mbito internacional. Es en este momento, ya hacia los aos

    sesenta del siglo XX, cuando el libro se convierte, adems de un muy buen

    negocio cultural, en un objeto de comunicacin masiva y global, al menos para

    las grandes corporaciones.22

    Con la nueva reorganizacin geopoltica del planeta tras el fin de la

    Segunda Guerra Mundial, el libro fue un instrumento de propaganda poltica23.

    Los pases que protagonizaron la guerra fra tambin lo hicieron con el

    comercio de libros adems de otros pases que aparecieron en la escena

    poltica y econmica mundial. Amrica del Norte, Europa occidental y parte de

    Asa fueron las regiones que ms se beneficiaron de la nueva forma del

    21

    Andr Schiffin, La edicin sin editores (Las grandes corporaciones y la cultura), Traduccin Eduardo Gonzalo, Mxico, ERA, 2001, pg. 32-50. 22

    Ibid. 23

    Jorge Villar, op. cit., pg. 210-211.

  • 23

    comercio editorial. Posteriormente, cuando el bloque socialista comandado por

    la Unin Sovitica comenz a debilitarse, se consolid un grupo que pudo

    controlar el mercado editorial en el mundo. Estados Unidos, China, Inglaterra,

    Japn, Alemania, Francia, Espaa e Italia alcanzaron los ndices ms altos, no

    slo de edicin sino de exportacin y traduccin de libros24. Este proceso de

    industrializacin global permiti la consolidacin de las empresas editoriales de

    gran alcance, pero tambin provoc, gracias al incremento de la poblacin, el

    surgimiento de las nuevas editoriales, que aunque pequeas, contribuyeron a

    satisfacer las necesidades de lectura de algunos sectores como el estudiantil

    (en todas sus etapas) y el acadmico.

    1.3 El autor: entre el texto y el libro.

    Entre el texto y la lectura est el libro. Este ltimo es producto de un proceso

    particular de cada poca, esta es la razn por la cual el libro objeto ha

    cambiado a lo largo del tiempo. La creacin, mejor dicho, la produccin de un

    libro se manifiesta ms all de la escritura como tal, es decir, el proceso

    editorial funge como mediador entre el texto y la lectura. Producir un libro

    implica, corregirlo, formarlo, adecuarlo, imprimirlo y venderlo. Es por eso que

    las relaciones que se desarrollan en torno al simple hecho de leer un libro son

    complejas. El transcurso de publicacin de un libro, por ejemplo, lleva consigo,

    a veces sin quererlo alevosamente, una serie de actores e ideas que en su

    conjunto germinan directa o indirectamente para lograr el objetivo final: la venta

    de los ttulos.

    24

    Ibid., pg. 220.

  • 24

    La pregunta que emerge de tal postura es obligada Es necesario recuperar

    el texto tal como el autor lo pens y lo imagin? Es importante que me detenga

    en esta reflexin pues la forma en la que se publican los textos y el proceso

    editorial al que deben sujetarse se apoya, fundamentalmente, en los lectores.

    Para que existan textos, libros, debe haber lectores necesariamente y para

    que los lectores adquieran o lean los textos (en libreras o bibliotecas) es

    necesario que existan los editores o casas editoriales. No es un crculo vicioso

    innecesario, es ms bien un proceso histrico determinado por las relaciones

    que mantienen las personas que actan en la produccin de un libro. Estas

    relaciones se reflejan directamente en el libro y, en muchas ocasiones, en la

    lectura. Todos los ejemplares y ediciones muchas veces reimpresos o

    reeditados, son, como dice Roger Chartier, gestos de la escritura y de las

    prcticas del taller y constituyen la obra tal y como fue transmitida a los

    lectores25 Es por eso que para la investigacin histrica del libro se debe

    mantener al libro objeto como una fuente primaria.

    Muy probablemente esta preocupacin del libro ntegro se deba a la

    investigacin y crtica que se realiza en el terreno de la literatura y la filologa.

    El proceso de la creacin de los textos es objeto del estudio literario. Sin

    embargo, en el anlisis histrico del libro el referente ms importante no es el

    proceso de creacin del texto sino la transformacin de manuscrito en libro,

    pues lo que importa realmente para este efecto, es el impacto que tuvo en la

    sociedad y la forma en que la editorial lo difunde y comercializa. Con una

    visin integral se podra realizar el estudio del binomio creacin-publicacin, sin

    embargo tendra que enfocarse, para mejores resultados, en un autor o en una

    25

    Roger Chartier, Qu es un libro? op. cit., pg. 16.

  • 25

    serie pequea de libros, pues no se pueden estudiar todos los libros de todos

    los autores de una editorial y el proceso de publicacin de estos ttulos de

    forma individual. La discrepancia entre la obra escrita y la obra leda o

    publicada es un asunto del lector pues la apropiacin del texto requiere de un

    libro con tipografa, marcos, sangra, etctera de las que el lector se

    acostumbra o se aduea. Pero tambin incluye el discurso y la forma en que el

    autor escribe.

    Con lo anterior podemos afirmar que los autores no existen por s mismos,

    los escritores muy probablemente s. La actividad de un autor est determinada

    por los lectores. El creador de un texto no debe pensar que dejar un legado a

    la humanidad, porque la humanidad desechar o valorar dicho texto, la

    trascendencia no depende del autor, sino del texto ubicado en una poca

    particular. Probablemente Ernest Junger tiene razn cuando menciona que

    los autores son empleados de las editoriales, no de Apolo. El autor es un

    sujeto que vende el trabajo acadmico a todo el pblico que lo quiere leer26. A

    esta cita hay que incluir, para ser ms precisos, el trabajo de los escritores de

    ficcin y narrativa.

    El autor se imagina el texto impreso. Pocas veces queda como se pens.

    Un libro es un texto editado. Pocas veces los editores transforman el contenido,

    el fundamento, la estructura y el discurso. Transforman la tipografa, la

    numeracin, la presentacin27. Bajo la perspectiva del editor, el texto se

    convierte en un ejemplar que se puede vender. Los textos de los autores deben

    someterse, obligatoriamente al criterio editorial. Todos estos cambios influyen

    en la lectura del sujeto; no es lo mismo leer a Homero en las ediciones de

    26

    Ernest Junger, El autor y la escritura, Barcelona, Gedisa, 1984, pg. 31. 27

    Roberto Zavala Ruiz, op cit., pg. 35-52.

  • 26

    Porra que en las de Gredos, no slo por la traduccin sino por la tipografa y

    el diseo de la pgina; es muy probable que estas cuestiones tcnicas influyan

    directamente en la lectura y en la reflexin28. La transformacin del texto en

    libro por parte de los editores es fundamental en lo que el autor quiere

    transmitir.

    Adems de esto debe tomarse en cuenta el aspecto econmico que implica

    la produccin, comercializacin y distribucin del libro. Mientras exista una

    demanda de ciertos textos, el editor busca tener una oferta de ellos. El

    mercado es el que determina cules son los textos que se ponen a la venta.

    Las novelas o trabajos histricos escritos pero no publicados deben ser

    enormes. En los archivos de las editoriales se encuentran muchos textos

    olvidados y no llevados al pblico. Cuntos de esos textos pueden ser

    importantes para la cultura escrita de la nacin y de la humanidad? La labor

    del editor puede ser juzgada como un filtro, pero tambin como un

    intermediario eficaz, todo depende de la visin. No se pueden publicar todos

    los textos que llegan a las editoriales porque el costo econmico sera

    exorbitante y no siempre la inversin de un libro trae ganancias para el editor.

    Esta disyuntiva que necesariamente se observa retrospectivamente da pie a

    plantarse el panorama editorial de una poca determinada, con los editores

    como agentes del mundo de la cultura escrita de un grupo social.

    No siempre los editores jugaron el mismo papel dentro de las relaciones que

    han existido entre el autor y el lector. Las tcnicas de impresin fueron

    cambiando con el tiempo, pero sobretodo la diversificacin de los temas y la

    28

    Roger Chartier, Cultura escrita, pg. 42.

  • 27

    particularizacin de los campos de la ciencia y las humanidades hicieron que

    tanto el discurso como la estructura de los textos fueran modificndose.

    1.4 El editor. Del oficio a la profesin.

    El desarrollo histrico del editor es delicado de estudiar. Por la naturaleza

    histrica del trabajo editorial (antes que editores fueron impresores,

    inversionistas o libreros), esta actividad tiende a ser un oficio ms que una

    profesin, lo que trae como consecuencia que las fuentes sean muy dispersas,

    reducidas y el testimonio de primera mano sea el libro en s o las ancdotas

    que lo rodean. Pero la forma y el fondo del libro contienen muchos datos que

    se deben advertir; en su mayora cualquier editor o empresa editorial poseen

    una lnea de publicaciones que exhibe las caractersticas de la empresa cultural

    que pretenden desplegar.

    Sin embargo el referente ms importante para realizar una historia de la

    edicin es la historia de la produccin fsica, comercializacin y distribucin del

    libro. Los momentos de ruptura que posicionan al libro en una situacin

    diferente tambin lo hacen con el proveedor de estos ejemplares, es decir, con

    el editor.

    El trabajo del editor debe estudiarse en el contexto en el que se desarrolla

    porque las tcnicas de impresin y venta no son las mismas e incluso distan

    mucho de ser similares a lo largo de la historia. Por ejemplo, lo editores de la

    primera Enciclopedia francesa, no son los mismos que los del siglo XX, ya que

    las formas de impresin y venta de los libros han cambiado mucho y esto

    determina su labor.

  • 28

    El oficio de editor no debe verse como una actividad inmvil o pasiva, las

    razones por las que se publica un libro o una coleccin de libros dependen en

    gran medida de las circunstancias alrededor del editor o la direccin de la

    editorial, las cuales pueden ser polticas, sociales, culturales o econmicas

    pero que, en su conjunto, determinan la imagen pblica de la empresa o de la

    persona que la dirige. No es el objetivo hacer aqu una apologa de las

    empresas editoriales, sino sealar que esta mediacin que la editorial tiene

    entre el autor (antepasado o contemporneo) y el lector, define, en gran

    medida, la relacin del individuo, ya sea estudiante, profesional o comn, con

    el objeto (libro), y por tanto, con cierto sector de la vida cultural de un grupo

    social, y que la lnea a seguir en el contenido del libro va de la mano con la

    corriente de pensamiento del editor o editores, es decir, como cualquier

    actividad humana es subjetiva; las posiciones ideolgicas y polticas son

    determinantes en este aspecto.

    En la medida que el libro fue producido a travs de la imprenta, se crearon

    varias industrias y oficios que intervinieron en el proceso. As la industria del

    papel, por ejemplo, desempe una funcin relevante en los inicios de la

    industria de la edicin europea y se fortaleci en la medida que los libros eran

    adquiridos por la sociedad, como lo demuestran Lucien Febre y Henri-Martn29.

    Pero no slo del papel, las impresiones de los libros deban ser cuidados por

    personas que al pasar el tiempo se fueron especializando en este oficio; y los

    mismo sucedera con los libreros, quienes vendan los ejemplares para que la

    imprenta se mantuviera.

    29

    Lucien Febvre y Henri-Martn, op. cit., pg. 210.

  • 29

    En los inicios del libro impreso con tipos mviles la labor de la persona que

    se encargaba de dar origen fsico al libro es el impresor. A lo largo de la

    consolidacin de este proceso, muchos de ellos fungan como correctores

    ortotipogrficos y tambin como editores. Esto cambi con el fortalecimiento de

    una clase de personas que vean en el libro una especie de inversin

    intelectual y econmica en la publicacin. Es por eso, que cuando se afinan los

    detalles para la impresin de libros con tipos mviles, el reconocimiento no slo

    es tcnico, tambin es la cualidad de reproducir ciertos textos con un criterio

    individual. Es decir, bajo la ptica del proceso de produccin de un libro, el

    texto es elaborado mediante una mquina operada por una persona que se

    especializa en ello, sin embargo, antes de esta situacin se debe elegir cul es

    el texto que se deba imprimir. Parece una observacin trivial y obvia, pero, en

    un principio, los textos eran elegidos por la reputacin que tenan y la demanda

    que haba en el mercado. Bsicamente se trataban de temas religiosos, pero el

    panorama fue cambiando paulatinamente.

    El editor ejerce una influencia directa sobre los textos. La etimologa de la

    palabra edere tiene que ver con engendrar o crear. Cuando la produccin de un

    libro se convierte en un procedimiento en el que intervienen distintos actores y

    otros medios, una persona debe coordinar todas estas acciones y cuidar los

    tiempos de entrega y el presupuesto.

    Por lo tanto, el trabajo del editor es la edicin. La transformacin de un texto

    en un libro. Entre el autor y el lector ocurre una serie de procesos delimitados

    por los editores, como los mencionados arriba. Roger Chartier habla de este

    proceso como un camino que va del texto (autor) al libro como objeto: la

  • 30

    edicin es el momento en que el texto se vuelve un objeto y encuentra

    lectores30

    Dicho lo anterior, el editor es un individuo (dentro de las empresas

    editoriales un puesto) en el que confluyen todos los mecanismos de la

    construccin del objeto impreso. El editor marca las pautas a seguir dentro del

    taller de edicin, selecciona o busca los ttulos que pueden ser un xito en las

    libreras o es muchas veces un inversionista que apuesta por un ejemplar.

    Adems son correctores, impresores y hasta vendedores de los ejemplares.

    Sin embargo no siempre ha sido as. En la historia de la edicin en el mundo

    occidental la postura que predomina se refiere a cuatro momentos

    fundamentales en la historia del editor como intermediario entre el texto y la

    lectura. La primera de ellas se puede hallar en la poca medieval, en donde las

    lecturas en grupo eran muy comunes dentro de las universidades; el editor era

    un copista y un lector al mismo tiempo, esta prctica de lectura era,

    obviamente, una expresin de lite y el objetivo era fundamentalmente

    didctico.

    El segundo momento histrico del editor es el llamado impresor- librero, el

    cual se caracterizaba por ser un productor y vendedor de libros al mismo

    tiempo. Aqu la inversin y la produccin tenan una relacin intrnseca, que se

    fundamentaba en las ganancias. La posibilidad de producir un libro estaba

    determinada, obligatoriamente por las ventas de los ejemplares; el propsito

    econmico era un impulso o un estmulo. En este momento, la inversin

    econmica se diriga al establecimiento de un taller tipogrfico, en donde se

    pudieran imprimir los textos seleccionados y una serie de suscripciones que

    30

    Roger Chartier, Cultura escrita, pg. 59.

  • 31

    generaran adelantos econmicos y que ayudaran en la compra de los insumos

    como el papel, la tinta.

    En este sentido, Guillermo Daz Plaja seala que el giro en la produccin del

    libro que se da en periodo del siglo XVI al XVIII es determinante para la funcin

    del editor. Mientras el libro se convierte de un objeto artesanal en uno

    industrial, el mejoramiento de las tcnicas es muy importante31. Adems el

    editor no slo debi cuidar las tcnicas de impresin y el proceso tal cual, sino

    adems las inversiones, costos, y ventas, sobre todo estas ltimas. El

    intercambio de ejemplares con otros editores-libreros es fundamental, ya que

    mientras ellos publicaban ciertos ttulos, tenan colegas que hacan el mismo

    trabajo y podan intercambiar los ejemplares para tener una librera ms nutrida

    y variada. A partir de las relaciones econmicas que el impresor mantiene con

    los inversionistas que arriesgan el capital para la impresin de los libros, los

    primeros tienen que buscar la manera de distribuir y comercializar este

    producto cultural. En realidad el impresor no siempre decida los ttulos que se

    producan, ms bien eran los libreros, pues conocan ms a fondo la demanda

    que los lectores tenan32.

    Es en este momento cuando el impresor y comerciante de libros aparece y

    se consolida en la Nueva Espaa. El primer taller de impresin que se

    estableci estuvo a cargo (con diligencias, viajes y permisos) de Juan Pablos

    hacia finales de septiembre y octubre de 1539, quien se asoci con un impresor

    de Sevilla llamado Juan Cromberger.

    La distribucin de los libros se adapt a las exigencias. La lejana y la

    escasez de lectores propiciaban, como se ha mencionado, que el libro fuera un

    31

    Guillermo Daz Plaja, El libro hoy, ayer y maana, Barcelona, Salvat editores, 1973, pg. 49 y ss. 32

    Jacqes Lafaye, op. cit, pg. 29.

  • 32

    objeto de consumo exclusivo para algunos sectores sociales. Las libreras eran

    ms bien expendios de miscelnea, en donde se vendan artculos de todo tipo

    como alimentos o ropa.33 Ahora bien, mientras que en los siglos XVI y XVII la

    impresin y la venta de los libros se concentraban fundamentalmente en el

    centro de la ciudad, en el siglo XVIII comenz un proceso de expansin de los

    puntos de venta. Muchos de los libros que llegaban de la Pennsula al puerto

    de Veracruz, se quedaban ah y se vendan directamente en libreras como la

    de Manuel Lpez de Luna34. Esta diversificacin de los lugares da pie a pensar

    que la transformacin del libro como un objeto de lujo fue un buen negocio para

    los impresores y libreros, ya que los lectores crecieron en nmero y en varias

    zonas de la Nueva Espaa.

    Aunque los libros no aceptados por la Corona y la Iglesia para ser

    comercializados s llegaban a la Nueva Espaa, lo hacan en menor cantidad y

    bajo el riesgo de ser encontrados.35 Esto tambin era un buen negocio, por

    alguna razn los libros prohibidos siempre tuvieron una reputacin que los

    haca deseables y distribuirlos, aunque fuera sutilmente en la Nueva Espaa,

    traa buenos beneficios a los impresores y libreros.

    Durante el siglo XVIII la produccin y la comercializacin de libros tuvieron

    un avance importante. Con el crecimiento de la poblacin en la capital de la

    Nueva Espaa vino tambin el incremento de la actividad editorial. Sin

    embargo, tambin hubo inters por continuar la edicin de libros y peridicos

    33

    Juana Zahar Vergara, Historia de las libreras de la ciudad de Mxico. Evocacin y presencia, Mxico, UNAM, 2006. Pg. 36. 34

    Ibid. 35

    Crsitina Gmez y Guillermos Tovar, op. cit., pg. 9-12.

  • 33

    en algunos centros urbanos importantes. De este modo se expandi la

    distribucin de los libros a otros lugares de la Nueva Espaa.36

    La permanencia de la imprenta gran parte del mundo durante los siglos XVI,

    XVII y XVIII se da gracias a las relaciones familiares y sociales que se dieron

    dentro de la impresin. Cuando el dueo falleca o se quera expandir a otras

    ciudades dejaba a sus hijos o yernos como encargados. Esto sucedi tambin

    en la Nueva Espaa de la misma forma en que los comerciantes y los

    almaceneros de la ciudad de Mxico prolongaron su dominio y monopolizaron

    el comercio, los impresores y libreros mantuvieron el negocio a travs de los

    lazos familiares que formaron. Ya se habl ms arriba de Juan Pablos como el

    principal promotor de la introduccin de la imprenta en la Nueva Espaa.

    Algunos de los colaboradores de Pablos se emanciparon y lograron

    establecerse como impresores independientes, tal es el caso de Antonio de

    Espinoza y Antonio lvarez, quienes en 1559 y 1563 respectivamente fundaron

    su propia imprenta37. Sin embargo, la historia no se queda ah, pues algunos

    otros impresores y libreros como Pedro Ocharte y su viuda (hija de Juan

    Pablos) y su hijo Melchor Ocharte, tienen una relacin filial con Juan Pablos y

    fueron impresores muy respetados en el mbito de la cultura escrita. Otro

    aspecto importante es la influencia que el primer editor novohispano tuvo en

    personajes como Pedro Balli, impresor nacido en Salamanca, que conoci el

    trabajo de Pablos en la Nueva Espaa y se dedic a la impresin de libros38.

    Como vemos, el impresor adems poda ser librero (el cual debe entenderse

    como un comerciante) Por tanto, el proveedor del libro era el impresor y el

    librero es que lo comercializaba. Para mejorar el circuito de comercializacin 36

    Cristina Gmez, Comercio y.., pg. 637 en adelante. 37

    Ernesto de la Torre, Breve historia op. cit. pg. 42-50. 38

    Ibid.

  • 34

    surgi un editor que adems de conocer el mercado, organiz y coordin los

    tiempos de entrega, algunas veces fij los precios y comenz a mejorar la

    calidad de los textos impresos.

    La tercera etapa histrica del editor se puede ubicar, por lo menos en

    Francia y algunos otros pases de Europa, hacia la tercera dcada del siglo

    XIX. Aunque muchos autores coinciden en que el editor es un impresor y un

    vendedor de libros al mismo tiempo, Chartier menciona que esta actividad

    dentro del proceso de la creacin del libro como objeto es independiente de la

    impresin y la venta, aunque existan muchos editores que tengan libreras y

    talleres de impresin. Este momento del editor tiene que ver con la adquisicin

    de textos, es decir, tener una relacin ms directa con los autores, la seleccin

    de la forma de los libros y el cuidado de todos los elementos emergentes

    dentro de la produccin. En otras palabras, las funciones del editor son ms

    intelectuales que mecnicas o tcnicas.

    Es importante sealar que hay dos posturas que observan el trabajo del

    editor y que llevan a concebirlo como un arte o como un oficio. As en la

    Inglaterra de finales del siglo XIX se observa que la edicin de libros es un

    oficio de clase media que es filantrpico e intelectual a la vez y pocas veces

    profesional, como lo menciona Muriel Spark, escritora inglesa en su novela A

    far cry from Kensington.

    Sin embargo, existe la posicin del editor como un benefactor del autor. El

    autor pregunta en contadas ocasiones la posibilidad que tiene el libro en el

    mercado, si es aceptado y cundo se publicar.

    Dentro del proceso editorial del siglo XIX y mitad del siglo XX existen los

    artistas que se encargan de disear la tipografa y de encuadernar

  • 35

    estticamente los libros. La idea de que el encuadernador es una artista

    trastoca la posibilidad de permanencia en el tiempo. Una buena edicin no slo

    es la formacin correcta del texto (corregido y diseado) sino tambin una

    buena encuadernacin.

    Una visin literaria de las actividades que conducen al editor durante el siglo

    XIX a la publicacin de un libro, es la que nos ofrece Adolfo Castan en su

    libro El mito del editor39 en el que se habla de un proceso artstico del libro,

    delimitado y dirigido por una persona que no es el dueo de la casa editorial,

    pero que s es editor. Segn Castan, Severo Sarduy habla del libro como un

    tringulo equiltero. Este equilibrio se logra mediante los ngulos autor-editor-

    lector. Subsisten en s mismos y tienen el mismo peso en la lectura y ms an

    en la historia de la lectura y de la edicin. El agente editorial (editor) no slo es

    un intermediario sino un artista. Hay que observar que no slo el

    encuadernador o el tipgrafo son artistas, sino el editor que transforma el texto

    en un libro. Sin embargo, el editor es el que consigue, de alguna manera el

    reconocimiento (si es que existe alguno) ya que es el que dirige el proceso

    editorial.

    Muchas de las novelas publicadas que se refieren a la actividad editorial,

    principalmente en Europa a finales del siglo XIX y principios del XX observan al

    editor como un peligro no slo para el autor y el lector, sino para la sociedad

    completa. Tal es el ejemplo de La petite marchande de prose de Daniel Pennac

    o de La Higuera de Francois Maspero.40 En estas obras el mundo editorial

    retratado es un embuste. Una cadena de malos entendidos y mafias que se

    involucran directamente en la sociedad. La capacidad de una editorial para

    39

    Adolfo Castan, El mito del editor y otros ensayos, Mxico, Miguel ngel Porra, 1993. 40

    Ibid.

  • 36

    producir un libro tiene que ver con la forma en que se relaciona con la

    sociedad. Distribucin es contacto directo con diversos grupos sociales. Si una

    editorial no se da a conocer no puede triunfar; es por eso que estas empresas

    deben tener una proyeccin real con el mercado al que van dirigidos, lo cual

    provoca que su sello sea nico y distintivo. En consecuencia hay una bsqueda

    constante de textos que puedan ser vendibles y exitosos, sin embargo, en

    muchas ocasiones la lnea editorial se traslada en los ejemplares editados.

    Me detendr un poco en este concepto que en los trabajos referentes a los

    editores se le denomina lnea editorial. A lo largo de las relaciones sociales que

    se realizan entre este tringulo utpico autor-edito-lector, los temas que son

    publicados estn rodeados de una serie de enfoques y paradigmas que

    delimitan la lectura. Estos enfoques son de corte ideolgico y permiten o

    censuran los temas publicados. En este sentido la lnea editorial se refiere a un

    conjunto de conceptos y paradigmas que envuelven a la edicin y que son

    seguidos por los editores. Puede haber una lnea editorial que pretenda una

    venta de libros de forma masiva sin importar del todo el contenido o el cuidado

    del proceso de edicin, es decir una comercial; puede existir otra lnea que

    otorgue mucha importancia a la creacin de textos narrativos o poticos, puede

    haber otro tipo de lnea editorial que pretenda la distribucin de textos para un

    fin o una causa. No quiere decir que todos los temas que se editan sean

    especficamente de ciertos paradigmas o movimientos sociales, polticos y

    culturales, pero la mayora son divulgados peridicamente para contribuir a una

    reflexin sobre cierto tipo de temticas.

    Es obvio que la lnea editorial se fundamenta en algunas instituciones ya

    sean gubernamentales o privadas. Sin embargo, dependiendo de los intereses

  • 37

    que existan detrs de los dueos o los administradores editoriales, el objetivo

    principal es que estas ideas lleguen directamente a la sociedad a travs de los

    libros. Con esta lnea editorial, los recursos de los inversionistas y la proyeccin

    de una empresa editorial se pueden comparar los diferentes proyectos

    editoriales en un momento determinado.

    Las editoriales pelean por el mercado, pero no con el mismo producto;

    aunque parezca paradjico, el libro no es el mismo, ni siquiera en las

    traducciones. Es decir, las casas editoriales venden los libros de autores que

    venden sus derechos de autor. La adquisicin de estos derechos de

    publicacin provoca la exclusividad no del autor sino del texto en un mercado

    local. Pueden existir diversas ediciones del mismo libro con diferentes

    editoriales pero son casos muy especficos, en los que, normalmente hay un

    mercado amplio para el consumo de todos los ejemplares. Los Dilogos de

    Platn, El Quijote de Cervantes, Cien aos de soledad de Garca Mrquez, son

    ejemplos de esto; sin embargo libros especficos de estos mismos autores no

    tienen el mismo impacto en el mercado y no se pueden editar tantos

    ejemplares como los best seller antes mencionados.

    Esta tercera etapa de editor corresponde directamente a lo sucedido con la

    tarea editorial del siglo XIX en Mxico. Muchos negocios de la cultura impresa

    de esta poca tuvieron un despegue muy interesante. Mariano Galvn por

    ejemplo, fue un impresor y negociante que comenz por vender libros en su

    tienda en donde tambin se podan adquirir productos como anteojos,

    microscopios, papeles de msica y otros artculos de ese tipo. Galvn entendi

    que la mejor manera de incrementar sus ventas era poner al alcance de las

    personas una diversidad de productos. Cuando ingres al negocio de la

  • 38

    impresin y venta de libros, en su tienda haba ejemplares en diversos idiomas

    y formatos. Casos similares son los de otros impresores-libreros como Jos

    Mara de Lara, Vicente Mara Torres y Jos Andrade41.

    En palabras de Enrique Fernndez Ledesma42 durante el siglo XIX existen

    algunos altibajos en el terreno de la formacin tipogrfica de los libros debido

    ya sea a la falta de recursos o la venta segura de los ejemplares. Muchos

    ttulos formados y vendidos por algunos libreros-editores como Mariano

    Arvalo, Mariano Lara y Garca Torres, siguen muchos de los cnones de sus

    antecesores y de pases como Francia e Inglaterra. Para este autor en las dos

    primeras dcadas de este siglo no hay algn libro que tenga una relevancia en

    el terreno tipogrfico, es decir, como libro objeto. Sin embargo, en los aos

    posteriores se puede hablar de un embellecimiento gradual y mejoras en las

    tcnicas de impresin que, a los ojos del autor son importantes de recordar. En

    este sentido el Cuadro histrico de la Revolucin mexicana escrito por

    Bustamante y editado por Alejandro Valds, y Geografa Universal editado por

    Juan Nepomuceno Almonte, son dos libros en los que se observa un trabajo de

    edicin muy profesional. De la misma manera la primera edicin mexicana del

    Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, publicado en 1833 por la imprenta

    dirigida por Mariano Arvalo, tiene un trabajo artstico que para el especialista

    en tipografa y diseo editorial es importante de resaltar.

    Otro de los personajes que sobresalen en la actividad editorial de este siglo

    en Mxico es Ignacio Cumplido. Uno de los aspectos de su profesionalismo es

    su exigencia en los detalles de los grabados, los cuales eran generalmente de

    cobre, y cuando no se ajustaban a las exigencias de las impresiones, Cumplido 41

    Ibid. pg. 92. 42

    Enrique Fernndez Ledesma, Historia crtica de la tipografa en la ciudad de Mxico, Mxico, UNAM, 1991 (edicin facsimilar de 1939).

  • 39

    buscaba la manera de adquirirlos en el extranjero, lo cual obviamente

    incrementaba los costos. Aunque el oficio de impresor-editor es inseparable en

    esta dicotoma, que se fue separando a lo largo del siglo XIX, la eleccin de los

    temas y el diseo tipogrfico defini esta actividad empresarial.

    Un detalle importante para entender el proceso de impresin en las primeras

    dcadas del siglo XIX es la importancia que tenan los tiempos de entrega. En

    muchas ocasiones los libros podan tardar semanas o meses en ser

    entregados. El mtodo era muy eficiente. Se colocaba un anuncio en el

    peridico o en el negocio del librero en donde se haca extensiva la invitacin

    de formar parte de la suscripcin de un ejemplar, digamos, por ejemplo, un

    calendario. El interesado acuda a este lugar y pagaba una cantidad suficiente

    para que fuera tomado en cuenta. Con el dinero recaudado el impresor-editor

    poda comenzar la impresin de los ejemplares. Esto permita ofrecer una

    mejor calidad en el impreso y en algunos casos, como el de Mariano Galvn43,

    mandaban a imprimir los ttulos a Pars o Nueva York si sus mquinas estaban

    trabajando en otros impresos. Cuando el texto llegaba a la ciudad de Mxico se

    reparta entre los suscriptores.

    Integrando a la formacin tipogrfica, el diseo y la impresin como una

    faceta de la actividad editorial, los aos que para Laura Surez de la Torre son

    los aos de repunte en todo el proceso editorial, para Enrique Fernndez

    tambin es el periodo que da sabor, autoridad y lustre que caracteriza a la

    tipografa mexicana del siglo XIX44

    En este periodo es cuando Mariano Lara edita en 1844 los tres tomos de

    Disertaciones sobre la historia de la Repblica Mexicana escrita por Lucas

    43

    Ibid. pg. 59. 44

    Ibid. pg. 93.

  • 40

    Alamn, y Garca Torres publica en 1847 el Nuevo Bernal Daz del Castillo.

    Adems de los famosos calendarios para seoritas y las cuatro de las mejores

    ediciones de El periquillo sarniento de Fernndez de Lizardi, las cuales

    alcanzaron nueve a lo largo de este siglo.

    Aunque Ledesma pone en tela de juicio la calidad de los impresos en el

    periodo posterior, es importante sealar que muchas de las obras que se

    escriben, editan, publican y venden en la ciudad de Mxico son de mucha

    importancia para el fortalecimiento de la cultura escrita, adems de la

    profesionalizacin paulatina de los editores y el giro que se le da a la forma en

    que la lectura poda llegar a un pblico ms plural. Aunque calidad y cantidad

    se separaron progresivamente, ttulos como los Documentos para la historia de

    Mxico de Joaqun Garca Izcabalceta, publicado en 1866; El libro rojo hecho

    por Payno, Vicente Riva Palacio y Juan Antonio Mateos en 1870; la edicin

    preparada por Daz de Len y White de la Historia Eclesistica Indiana de fray

    Gernimo de Mendieta y todos los libros de Ignacio Manuel Altamirano, son de

    gran valor para comprender los temas y las formas de escritura de la sociedad

    intelectual de la segunda mitad del siglo XIX.

    La diversidad de los temas y la amplia gama de escritores que se desarroll

    durante la segunda mitad del siglo XIX pudieron ser reconocidos y ledos

    gracias a los instrumentos que los editores-impresores disearon para

    mantener el negocio funcionando. Para Juana Zahar Vergara, al finalizar el

    este siglo, se pueden encontrar libreras en donde muchos editores-libreros-

    impresores, ponan a disposicin una cantidad considerable de ejemplares. En

    muchas ocasiones los catlogos de estos lugares estaban formados por

    ejemplares editados e impresos por los propios dueos, pero contaban con

  • 41

    ejemplares importados de algunos pases como Espaa, Alemania, Inglaterra y

    Estados Unidos.45

    Sin embargo, al mismo tiempo existan diversos mecanismos para la

    adquisicin de los libros adems de las libreras. Se encontraban las agencias

    de suscripciones en donde se permita al lector inscribirse en los boletines y

    peridicos, los cuales llegaban directamente a ese lugar y el suscriptor poda

    recogerlos. Otra forma de comercializacin era la consignacin de libros.

    Desde 1808 hay anuncios en el Diario de Mxico que hablan de varias libreras

    y consignatarios46. Esta forma de venta consista en recibir los libros usados y

    venderlos, con esto se generaba una comisin para el dueo del libro y para el

    comprador.

    Otra modalidad de comercializacin en la ciudad de Mxico eran los

    Portales. Fundamentalmente se conocen cuatro de ellos. El portal de

    Mercaderes, el de los Agustinos, el guila de Oro y el de Las Flores. Todos

    ellos demuestran que la actividad editorial era prometedora y su desarrollo se

    deba a la posibilidad de distribuir los ejemplares editados, sin embargo, con

    excepcin de los calendarios o alguna novela, la mayora de los textos eran

    adquiridos slo por algunas personas que pertenecan a las clases

    privilegiadas.

    Regresemos a los momentos histricos del editor. Existe una cuarta etapa

    del desarrollo histrico del editor. Cuando las grandes corporaciones y sus

    capitales incluyeron en su repertorio de influencia en la sociedad a la cultura

    escrita, el trabajo del editor se convirti en la administracin de los textos. Ms

    o menos por la poca de los aos cincuenta y sesenta en Europa y Estados

    45

    Juan Zahar Vergara, op. cit., pg. 67 y 68. 46

    Ibid., pg. 60.

  • 42

    Unidos, muchas empresas trasnacionales adquirieron las acciones de algunas

    empresas editoriales que producan libros, revistas y peridicos. Este cambio

    repentino oblig al editor a buscar nuevos textos dentro de la sociedad y

    presentarlos mediante un proyecto a los superiores, los cuales no dirigan las

    editoriales, sin embargo eran los dueos. En este nuevo negocio de la cultura

    impresa, la obtencin de resultados a corto plazo delimit las relaciones entre

    los principales integrantes del proceso de produccin del libro: autor-editor-

    lector47.

    Ahora bien. No slo los capitales y monopolios industriales fueron los

    dueos de las empresas editoriales. En muchos casos, algunas instituciones de

    carcter estatal contribuyeron al crecimiento del desarrollo editorial. Este es el

    caso de Mxico, en donde el Fondo de Cultura Econmica era auspiciado por

    el gobierno, mediante un fideicomiso, y por lo tanto, conocan todo el

    mecanismo de publicacin de esta casa editora.

    En este momento de la edicin se puede decir que el capital manejaba los

    mecanismos de comunicacin entre autores y lectores. As como en los siglos

    XIV y XV los temas eran fundamentalmente religiosos, por la intervencin

    directa de la Iglesia catlica, en esta poca la pluralidad de temas era la

    recompensa de los monopolios econmicos, pues entre ms vendan las

    ganancias se incrementaban.

    No es un disparate afirmar que esta situacin trajo consecuencias positivas

    en el mundo editorial occidental; si los editores franceses, ingleses y

    estadounidenses eran los principales promotores de publicar en su idioma

    respectivo, los temas comenzaron a variar y no slo se hablaba del panorama

    47

    Andr Schiffrin, La edicin sin editores: las grandes corporaciones y la cultura, Mxico, ERA, 2001, pg. 34.

  • 43

    cultural, social y poltico de un pas o una regin especfica que ataa

    fundamentalmente a esos pases, sino que gracias a la competencia entre

    estas casas editoriales emergi una especie de preocupacin por otro tipo de

    mbitos y de gneros. Tambin en el ambiente de edicin de habla hispana

    pases como Espaa, Argentina y Mxico jugaron un papel muy importante.

    En este momento Amrica Latina no se qued fuera. Estamos hablando de

    la mitad del siglo XX. Editoriales estadounidenses como Random House viraron

    el camino y comenzaron a diversificar los temas. En primer lugar, se

    establecieron alianzas con editoriales espaolas, inglesas y francesas. Esto

    provoc que el inters por la publicacin de otros idiomas fuera cada vez ms

    incipiente. A la par de este proceso,