Rorschach, Holtzmann de Manchas, TAT (Test de Apercepción Temática), Rosenzweig de Frustración, MMPI (Inventario Multifásico de Personalidad de Minessota), Psiquiatría Responsabilidad

~~~

I

crearon el Enigma de la Esfinge- esta-blecieron una serie de pruebas para me-dir las habilidades físicas e intelectualesde los jóvenes.

Nada de ello, no obstante, quedó per-petuado a lo largo de los siglos. Porquela historia no se ha mostrado cierta-mente prolija en intentos, más o menosafortunados, de bucear en el psiquismohumano. Se descubrieron nuevos con-tinentes y océanos, se alzaron suntuo-sos castillos y catedrales, y se crearonvastos imperios, pero el ser humanopermaneció durantes siglos y siglos sinconocerse a sí mismo. Recordemos laleyenda negra tejida en tomo a los ma-nicomios -por llamarlos de una formabenévola- en los que se hacinaban locosy no locos, enfermos psicóticos conneuróticos, deficientes psíquicos consimples inadaptados sociales. No habíaforma de medir diferencias. y es quehasta hace sólo cien años, las pruebasde psicodiagnóstico, los tests, eran sen-cillamente inimaginables. Pura fanta-sía. Simplemente, no existían.

Paradójicamente, no fue un psicólo-go, sino un biólogo, el creador del pri-mer boceto de lo que es un test propia-mente dicho: Sir Francis Galton (1822-1912). Primo de Charles Darwin y se-guidor de sus teorías, este inquieto in-vestigador se dedicaba a estudiar la he-rencia genética y los rasgos comunesque poseían las personas emparentadasentre sí y en otras que carecían de vín-culos familiares. Con este fin creó en1884 un peculiar laboratorio antropo-métrico en la Exposición Universal deLondres. En él -previo pago de tres pe-niques-, todas las personas podían so-meterse a un test sobre agudeza visual yotras aptitudes sensomotoras.

Sus intentos por auscultar la psique,y de ahí establecer diagnósticos y medi-das, que es la función de los tests, no ca-yeron en terreno estéril. Pocos añosmás tarde, el psicólogo estadounidenseJames Mckeen Cattel (1860-1944) ele-gía definitivamente la palabra test -del

término inglés prueba- para-designar los cuestionarios

destinados a cuantificar y cla-sificar las capacidades menta-les. En poco tiempo, estosnuevos instrumentos de la ..

egún relata la mitologíagriega, en el monte Ficio,cercano a Tebas, habitabauna malévola Esfinge quetenía aterrorizados atodos los viajeros que sedirigían a la ciudad. Aque-

\ Ila terrible criatura poseíacabeza de mujer, cuerpo

, de león, cola de serpientey alas de águila. Cuando

veía acercarse a algún infe-liz, le planteaba un inquie-

tante enigma: "¿Qué ser, con sólo unavoz, tiene a veces dos pies, a veces tres,a veces cuatro y es más débil cuantosmás pies tiene?" Si no hallaba la res-puesta, la Esfinge estrangulaba y devo-raba sin contemplaciones al infortuna-do. Pero un día llegó hasta allí Edipo y,naturalmente, no se libró de la pregun-ta. Sin pensárselo dos veces, contestó:"Es el hombre, porque se arrastra a ga-tas cuando es niño, se mantiene firme-mente sobre sus dos pies en la juventudy se apoya en un bastón en la vejez."jHabía acertado! La Esfinge, humillada,se lanzó al vacío desde el monte y quedódespedazada en el fondo del precipicio.En cuanto a Edipo, en premio a su proe-za, fue elegido unánimemente rey deTebas.

Este pasaje mitológico bien puedeencerrar el primer símil histórico de untest. Pero también es verdad que no sólola Esfinge gustaba de someter a los te-banos a estas curiosas -iY crueles!-pruebas de inteligencia. Ya en la Chinamilenaria se cuenta que existía un siste-ma de exámenes para acceder a lospuestos administrativos, e incluso losantiguos griegos -al fin y al cabo, ellos

TODOS LOS TRUCOS DE LASPRUEBAS PSICOLOGICAS

MUY EsPEcIAL91

)iscología irrumpían en las aulas esco-ares y universitarias. Fue tal el furorolectivo por este tipo de pruebas, queu uso llegó a generalizarse tanto que10 pudo evitarse que los tests cayerann el oscuro y profundo pozo de la frivo-ización y el desprestigio.

diferencias entre unos y otros? Estaspreguntas, y otras similares, se las hizoBinet miles de veces, e incluso buscórespuestas en los análisis grafológicos yhasta en la quiromancia. Por más que lointentó, no las encontró.

La ocasión para Binet, que supo apro-vechar a la perfección, se presentó en elaño 1905, cuando el ministerio francésde Instrucción Pública nombró una co-misión especial para estudiar la formade educar a los escolares deficientes psí-quicos. Binet formaba parte de esa co-misión, al igual que Théodore Simon,especialista en niños subnormales. Am-bos se unieron en un tándem que haríahistoria, puesto que idearon el primergran test de inteligencia, ya de referen-cia obligada en todo el desarrollo poste-rior de la psicología. Se trataba de uncuestionario con 30 problemas dispues-tos en orden creciente de dificultad ,eincidía sobre valiosos aspectos del inte-lecto humano, tales como la compren-sión, el juicio y el razonamiento.

Binet y Simon tardaron seis meses enelaborarlo, y el resultado supuso unaauténtica revolución cope mi cana en el

n francés, Alfred Binet (1857-! 1917), intentó poner orden en,semejante desconcierto. Este

~ médico y psicólogo, consideradoomo el verdadero fundador de la psico-letría, la ciencia de los tests, fue el pri-lero en alzar una voz crítica contra lalayoría de las pruebas de inteligenciaxistentes en la época, a las que acusabae incidir demasiado sobre el carácterensorial, descuidando otros aspectosnportantes del psiquismo. Binet habíaometido a estudio a algunos de los ce-?britos que dejaban boquiabierto al po-ulacho con sus habilidades: calculado-~s prodigio, ajedrecistas e incluso pres-digitadores. ¿Por qué demostrabannas aptitudes tan fuera de lo común?Había alguna forma de medir la inteli-encia de forma exacta y establecer las

campo de los tests. No sólo lograron elprimer intento serio de cuantificar elintelecto humano, sino que establecie-ron una serie de factores tan valiososque, desde entonces, quedaron indiso-lublemente ligados a los sistemas depuntuación y evaluación de las pruebasde inteligencia. Uno de ellos, el más im-portante, fue el concepto de edad men-tal en contraposición al de edad crono-lógica.

S i un niño de cinco años de edad, porejemplo, obtiene en una prueba deinteligencia un resultado similar aun niño normal de tres años -que

no sea superdotado ni deficiente psíqui-co, claro está-, se dirá que su edad men-tal es de tres años. He aquí cómo lostests lograban su primer gran triunfo,al conseguir establecer una diferenciaintelectual de gran valor para el psico-diagnóstico y su correspondiente trata-miento. No acabaron aquí los hallazgos.Basándose en los trabajos de Binet y Si-mon, en el año 1912 el psicólogo ale-mán Stem alumbraría otra de las gran-des estrellas, si no la mayor, de las prue-bas de inteligencia: el cociente intelec-tual (C.I), el número mágico que nosseñala lo poco o mucho inteligentes quesomos. El C.I se logra dividiendo la edadmental por la cronológica, y multipli-cando su resultado por 100.

Ahora, con el desarrollo de estos nue-vos conceptos -edad mental y C.I-, el te-rreno quedaba abonado para nuevos yespectaculares avances, porque aún fal-taba mucho camino por recorrer. Porejemplo, el test Binet-Simon tenía el in-conveniente de que sólo podía aplicarsede forma individual. La posibilidad de

~

.-"....

adultos tarda uno o dos minutos en situar en su orden exacto las cuatro

primeras series. ws que poseen mayores dotes de inteligencia lo consi.

guen en menos de 60 segundos. En estos casos, el psicólogo valorará no

tanto la solución al problema como la rapidez en su resolución,lo cual in.

dicaría que el individuo posee un espíritu despierto y también una buena

disposición para la lógica y la intuición.~

t;j test de ordenamiento o clasificación de imágenes es uno de los once que

forman parte de la escala de Wechsler, y corresponde a la escala de ejecu-

ción. Se trata de una prueba de comprensión en la que el individuo deberá

ordenar de forma lógica una secuencia de imágenes. Esta prueba valora la

rapidez de ejecución y la aptitud para encontrar el orden idóneo. El test se

inicia con una serie sencilla de tres viñetas, como la que mostramos aquí,

y va ganando en complejidad hasta llegar a series de seis. La media de los ¡?;t:~

Mur ~~"'~I..I"'L

l~.j~, uavlo wecns- eoa<1, entre otros factores. crear valoraciones que nor, director del hospi- A favor: es un test lodo se corresponden con la~oyorquino Bellevue, lerreno y el único que se realidad. También existenuna batería de tests ha aplicado a grandes ma- formas abreviadas de esta11 ~arcar casi todos sas de población. escala que se utilizan co-5pectos de la inteli- En contra: se puede caer mo métodos rápidos dea general, permitía en el error de interpretar- criba. Su fiabilidad, mu-minar el cociente in- lo tan sólo por la medida chas veces, resulta un tan-ual (C.I.) de los indi- resultante del C.I, obvian- to discutible, puesto ques a partir de los diez do otros parámetros im- sesga muchas de las ob-de edad. Desde en- portarltes, lo que puede servaciones cualitativas.s, la escala Wechsler,re todo la modalidad -lada exclusivamenteultos, denominada(Wechsler Adull In-

mce Scale) es una5 pruebas de inteli-a más utilizadas.ás, es la única que se,licado a una pobla-mayoritaria y diver-que ha permitido es-:er que la media dertre la población es-100. La escala WAIS1 de una batería dests: seis de ellos sean en tomo al len--los llamados verba-los cinco restantes

:n en la eficiencia, deue se denomine al, escala de ejecución?Sullados.Escala de Inteligen-~chsler)O: relativo; según la

idear una prueba de carácter colectivosurgió en Estados Unidos, en el año1917, cuando este país decidió partici-par en la Primera Guerra Mundial.

La American Psychological As,socia-tion señaló entonces la necesidad de de-terminar el nivel de inteligencia de losreclutas para descartar a quienes pade-cieran algún tipo de deterioro mentalincapacitante. La Universidad de Stan-ford fue quien se apuntó el tanto. Recu-rriendo a los materiales elaborados por

LA IMAG I NACION TRAI DORAM irar una pintura en trolar esos fantasmas que rámetros. La mayor parte

profundidad hasta lIe- habitan en el inconscien- de las imágenes dibujadas~ar a identificamos con el te. Para conseguirlo, el están elegidas para revelarmiverso recreado por el TAT se vale de un total de un conflicto particular:Irtista supone penetrar en 19 láminas con dibujos desde los diferentes esta-.u mundo interior y, por impresos en blanco y ne- dos de ánimo, pasando porm mecanismo identifica- gro. El sujeto deberá na- problemas sexuales o afec-orio, en el nuestro pro- rrar una historia sobre ca- tivos, hasta el nivel delio. En esta idea interpre- da una de ellas. Al final, se agresividad o de autoesti-ativa se basó, en 1938, el le entregará una lámina ma. Existen versiones delIsicólogo estadounidense en blanco para que sea él TAT que se utilizan como-l. A. Murray para desarro- mismo quien dibuje su encuestas de actitud en se-lar el test de apercepción propio relato. Una vez co- lección de personal, gruposemática: Thematic Ap- menzada la prueba, el psi- minoritarios y escuelas.lerception Test (TAT). cólogo tomará buena nota Test: Thematic Appercep-unto con el de Rors- de todas las reacciones e tion Test (TAT)hach, éste es uno de los interpretaciones que reali- Tiempo: dos sesiones denás célebres tests proyec- ce el individuo sobre cada una hora cada una.ivos de personalidad. Se una de las láminas: cómo A favor: revela con eficaciarata de una técnica de in- concibe y relata la histo- aspectos ocultos de la per-'estigación del yo profun- ria, qué papel asigna a ca- sonalidad.lo que utiliza como ins- da uno de los personajes En contra: se ha puesto enrumento la imaginación que en ella aparecen, cuál duda que la fantasía quereadora, a través de la es el tono emocional utili- solicita el test pueda reve-ual se revela nuestra ca- zado o la velocidad de las lar disposiciones motiva-,acidad de expresar y con- respuestas, entre otros pa- cionales ocultas.

~

-tI

Mostramos aquí algunas de las preguntas del MMPI más com-

prometedoras en sus respuestas: "A veces mi alma abandona

mi cuerpo"; "Me siento tan atraído por los artículos persona-

les de otra persona, que desearía manosearlos o robarlos";"A

veces siento grandes deseos de hacer algo dañino o chocante";

"Alguien ha estado intentando envenenarme"; "Cuando cami-

no por la acera evito cuidadosamente pisar las grietas"; "Oigo

cosas extrañas cuando estoy solo",

Las puntuaciones se realizan en base a diez áreas o escalas clí-

nicas: hipocondría, depresión, histeria, desviación psicopáti-

ca, esquizofrenia e introversión social, entre otras,

J

h.J

(1

" "rr~~ t

n J

tjinet, el equipo de la citada universidadlogró elaborar el primer test colectivode inteligencia, que sería bautizado co-mo de Stanford-Binet.

La prueba estaba dividida en dos par-tes, denominadas Alfa y Beta. La prime-ra era verbal y la segunda no, pues esta-ba destinada a reclutas analfabetos y aextranjeros que no hablaban inglés. A laluz de los datos arrojados por el testStanford-Binet, el ejército norteameri-cano pudo excluir de sus filas a quienespadecían problemas psíquicos, perotambién ayudó a determinar el destinoy los servicios que debían prestar los re-clutas, en base a sus aptitudes. Cuando

1

tsta es una recreación de una de las láminas del TAT:

un pastor de ovejas deambula por un paisaje fantásti-

co en el que, desde una caverna, irrumpe un anima!

prehistórico, En teoría, esta ilustración obliga al su-

jeto a poner en marcha sus mecanismos de autode-

fensa frente a la angustia (representada por el mons-

truoJ. tn su Interpretaclon se recomienda tender a

las generalizaciones y abstenerse de fantasías y alar-

des imaginativos. En este caso concreto. insistir o re-

crearse en el personaje del monstruo prehistórico

puede suponer toda una traición del inconsciente.En suma, cuanto más inocentes sean los relatos. mejor.

~j

--J I~'I¿!-=~ ---'I'~

finalizó la contienda, el test fue cedido ala sociedad civil y su uso se generalizóde tal forma que, como antaño sucedie-ra con el de Cattell, perdió buena partede su fiabilidad y prestigio.

"Pedir a un ama de casa que os dé unapalabra que rime con 'día', 'gato' y 'mo-lino', o a un ex sargento que os formeuna frase con las palabras 'chico', 'río' o'pelota', no es lo más adecuado paradespertar su interés o respeto", escribíaen la década de los años treinta DavidWechsler, jefe del departamento de psi-cología del Hospital Psiquiátrico de Be-Ilevue, en Nueva York, refiriéndose alStanford-Binet y a otros tests similares.Wechsler quería algo más. Pedía mayorexactitud y mayores posiblidades de es-tablecer diferencias en los resultados.No podía suceder, pensaba, que en laspuntuaciones finales no se registrara el

hecho de que una persona hubiera con-testado muy bien a los problemas verba-les y no tan bien a los matemáticos oaritméticos. Esta distinción debía servalorada. y se puso a trabajar en ello.

En el año 1955 Wechsler presentabaen sociedad su escala de inteligencia -lacélebre Wechsler-Bellevue-, una pruebade uso mayoritario en psicología hoy endía, sobre todo en su versión exclusivapara adultos: Wechsler Adult Intelli-gence Scale (WAIS).

E l ya famoso psicólogo pretendía, so-

bre todo, determinar el grado me-

dio de inteligencia de la poblaciónestadounidense y proporcionar así

un valioso material de trabajo para pos-teriores investigaciones. Pero, sobre to-do, anhelaba lograr una mayor objetivi-dad en los tests. Así, aplicó su escala -

que contenía 11 tests- a una muestra de1.700 personas, elegidas de igual formaa como hoy se realizan los sondeos opi-nión: según su edad, categoría profesio-nal, nivel cultural o lugar de residencia.Gracias a los esfuerzos de Wechsler, sepudo establecer que la media generaldel C.I. de la población es de 90-100.Una puntuación por encima de esta me-dia indica el camino hacia las inteligen-cias superiores y superdotadas. Por de-bajo de 100, las valoraciones oscilan, enorden decreciente, entre inteligencianormal, límite y débil.

Frente a la exactitud y precisión deque hacen gala los tests de inteligencia-el factor de moda en estos tiempos-, losde personalidad -centrados en las cues-tiones afectivas, no intelectuales- pare-cen poco más que los parientes pobres,el patito feo de la psicometría, puesto

aplicado también para elestudio de las actitudesante grupos marginados ylas reacciones de minusvá-lidos respecto a su limita-ción física, entre otras si-tuaciones. En todos los ca-sos, el psicólogo anotará el

.

tiempo que tarda en reac-cionar el candidato, así co-mo sus gestos -dudas, fir-meza, nerviosismo, sensa-ción de calma- y reflexio-nes en voz alta. Atención,por tanto, a la exterioriza-ción de las actitudes du-

tes tipos de reacción aun contratiempo coti,no y la manera de enfrtarse a él.En contra: analiza Iparte demasiado especíde la personalidad. Node sus rasgos constante

rante el transcurso del test.Test: Rosenzweig de frus-tración.Tiempo: no hay límites es-tablecidos, pero se reco-mienda brevedad en lasrespuestas.A favor: revela los diferen-

r-

E n cada una de las pági-nas de este cuadernillo

encontrará dos personajesque están a punto de ha-blar. Las palabras dichaspor uno de los dos estánsiempre dadas. Imagine loque otra persona que apa-rece en la imagen respon-dería y escriba en el recua-dro vacío la primera res-puesta que le venga a lamente". Esta consignaabre el test que, en 1935,creó el psiquiatra Saúl Ro-senzweig para determinarel nivel de frustración delos individuos o, dicho deotra forma, el estado deánimo que nos sobrevieneante un fracaso de cual-quier clase.El test de Rosenzweig con-siste en un total de 24 imá-genes en blanco y negro,semejantes a las viñetas detebeos y cómics. Cada unade ellas reproduce una si-tuación, llamada de frus-tración, protagonizada pordos personajes. El de la de-recha expresa a su interlo-cutor un reproche por al-go en concreto, ante elcual deberá responder elpersonaje de la izquierda,que representa la actituddel sujeto sometido al test.La prueba basa su plantea-miento en el supuesto deque el individuo se identi-fica con el personaje frus-trado y proyecta sus pro-pios tipos de reacción en larespuesta. El método se ha

de soluciones. Cada uno de estos valores tiene, a

su vez, diferentes estadios, asimismo cuantifica-

bles.El candidato a este tipo de test deberá entrenar-

se a conciencia para lograr responder de forma

breve y concisa. No en vano, el psicólogo tomará

nota de los retrasos excesivos en las respuestas,

que podrían ser interpretados como falta de sin-

ceridad. Asimismo, se recomienda buscar en las

respuestas el equilibrio entre la agresividad o fir-

meza moderadas (respuestas extrapunitivas) y la

pasividad o autoinculpación(respuestas intro-

punitivas).Las reacciones que suelen darse ante esta viñeta

toman tres vertientes, expresadas en el texto in-

vertido. No obstante, antes de remitirse a él, me-

rece la pena que ellector/a rellene el hueco vacío

con su propia respuesta, a fin de lograr una valo-

ración sincera.

ilAlllU"'lIS8fIdsati "QA l8p DU"~ 0lIIIO ...4 ~ op nIIIIdI8 OP 11111 lIS8yI&8W pn¡-~ 1113 11 ~ "' lISfIUOO 04 l8p lSUIIIp r,)o"ol8fqo 0t9S"'1 ~ n8d DU '8A8J6 ~ .."No "t

("lAllfU~ lIS8fIdsati"0PtP80rIS DI OP l8I(InuodS8I ~ SDU :DU/S!UI aun I!O-1II18jJ¡P OS lSUIIIp r,) ;0"""", DI o~ -"N.~

(~'IIs.1dIaI:owoponons"' ..-a6of9:IISd " ' -U3 "0I80IJj --OPIdtno 11 -.w'P SOl -J86.-op '1pU8II1S " '"

1I*4181J1P OS lSU8IOP OP ~ 13) ;0- ~!IIIS ,1iII oillnd 0fJIqII¡ 8I1b IIIIIMIII "N "I4nI1dtno 13. ~

:~

Una mujer que visita a una amiga en su casa

rompe sin querer un vaso que ésta había hereda-

do de su madre. ¿Qué responde la invitada a la

contrariedad expresada por su amiga? Esta es

una de las viñetas de! test de frustración de Ro-

senzweig. Reproducimos aquí uno de los aspec-

tos básicos de valoración: la mayor o menor uti-

lización de los mecanismos de autodefensa ante

una situación de fracaso.

Otros factores cuantificables son la insistencia

sobre el objeto frustrante o, por el contrario, la

superación del obstáculo mediante la búsqueda

~

94 MUY ESPECIAL

que se les tacha muchas veces de ser de-masiado susceptibles de una valoraciónsubjetiva por parte del psicólogo. Pero¿qué sería de nosotros sin ellos?

o cierto es que nadie está seguro de loque ocurre en nuestra mente. Lostests de inteligencia cuantifican nues-

-tro intelecto, pero no el grado deconflictividad que nos produce, porejemplo, un entorno determinado, nues-tros afectos y desafectos, traumas in-fantiles, problemas de autoestima, fan-tasmas sexuales y, en fin, todos esosmonstruos que habitan acechantes enlas cavernas de la mente y que, cuan-do pugnan por salir, nos producen do-lor de alma y desasosiego. Otras veces,este tipo de tests se refieren a una cues-tión específica, como puede ser nuestronivel de frustración, o, simplemente, va-loran nuestra mayor o menor dispo-sición para desarrollar o afrontar unatarea concreta.

La mayoría de los tests de personali-dad con los que se trabaja hoy en día sebasan en técnicas proyectivas, llamadasasí porque se dedican a una tarea no es-tructurada que permite una variedadcasi ilimitada de respuestas posibles,tantas como individuos pueblan el pla-neta. Aquí vale más que nunca, aquellode que cada persona es un mundo. Deahí que se les tache a menudo de pocoexactos en sus valoraciones finales. Eneste sentido, la psicóloga estadouniden-

LAE l psiquiatra suizo Hermann

Rorschach ideó, en 1921, untest que iba a convertirse enuna de las pruebas proyectivasde personalidad más utilizadaspor los psicólogos de todo elmundo. El test tiene como úni--~ ~'n~n~~- '- .._'-~~~. ',~

serie de..

En esta mancha es importante detectar dos animales idénticos -osos trepadores. ardi-

llas sin cola. leones o tigres. por ejemplo- en ambos extremos. Si el individuo no se

percata de ellos. podría ser interpretado como la existencia de un conflicto mental

más o menos serio. dada la evidente similitud de sendas formas con los animales cita-

dos. u otros parecidos. Si se interpreta la mancha de forma global, se valorarian como

respuestas positivas un escudo heráldico o bien un árbol navideño ornamentado. Hay

quienes ven en esta mancha una configuración vaginal. lo que puede ser indicio de

problemas sexuales. ya que dicha configuración no resulta evidente a simple vista.

omitir el más

H ay quien ha definidoel Factor G como un

principio misterioso, peroomnipresente, que presi-diría todas las operacionesintelectuales. Por decirlode alguna forma, es la me-dida global de la inteligen-cia. Se trata, pues, de unfactor con el que la mayo-ría de los tests guardancierta correlación,pues planea sobretodos ellos. En cam-bio, lo que cadaprueba de inteligen-cia tiene como pro-pio -por ejemplouna especial habili-dad para el cálculonumérico o un buensentido de la orien-tación- se denominafactor S, que signifi-ca específico. Así,una batería com-puesta de decenasde tests contendráuna cantidad im-portante -y, por tan-to, cuantificable- defactores generales -G- mezclados con otrostantos específicos -S-.

A favor: se trata de un ba-remo preciso y certero pa-ra medir la inteligenciageneral de un individuo.En contra: si en las valo-raciones se descuida el ni-vel cultural del individuo,se corre el riesgo de atri-

-

buir demasiada importan-cia al factor G y conside-rarlo como criterio espe-cífico, y no general, de lainteligencia. Tampoco re-gistra diferencias cualita-tivas entre inteligenciassimilares.

, os tests mecánicos sonl..Ide gran utilidad en laselección de obreros cua-lificados para la industria,pero también sirven paracuantificar nuestras apti-tudes visuales-espaciales"Algo tan fácil. por ejem-plo. como enhebrar el hiloen una aguja o componerun puzzle, puede presen-tar dificultades para cier-tos individuos. "En lostests de aptitudes mecáni-cas existen dos tradicio-

--"utilizados: lasarandelas de Piorkowsky yel bloque de Wiggly. En elprimero. se trata de inser-tar quince arandelas consiete finos " en

o,

pacto con diversas piezasde madera. Los resultadosobtenidos en un test deaptitud mecánica no de-ben disociarse del nivelcultural del candidato. Deahí que existan diferentesescalas de dificultad, se-gún se trate de obreros oingenieros industriales.

han sido ya escruPul~ente testeados.Pero. a pesar de toda esta concienzuda

oreoaraci6n. no son oocas las voces Que~e~lzan en contra de ~IIOs: acuSáijdoles,con ma or ~e.bemencia, de poca

ntua-c incane tivos

_~~i-~-@. .Q.Y!e.. ñs~: §óm~tu._:-.P9 r~i~n:mfQI-.~Jl.Jg, ~km~"J}e.rsona1-..eincluso se ~~gri!!1.!~qn.tr~"gYee$Qnrñ"éfoaoS-pococontias--tadós, demasiador eciefi1e5Cpi\i:.¡¡::s;Qjifji[~-- -

La verdad es que, hoy en día, casi puededecirse que existe una auténtica inva-sión de tests. Y lo cierto es que, grossomodo, los hay para todos los gustos,abarcando tres grandes áreas: desarro-llo intelectual general, aptitudes dife-renciales y personalidad, cada una deellas con sus correspondientes bifurca-ciones.

Desde luego, no resulta extraño quesemejante proliferación conduzca amás de una persona hacia el escepticis-mo cuando debe enfrentarse a los in-trincados cuestionarios. Sin embargo,no es menos cierto que su actual uso yabuso invita a realizar una curiosa ob-servación. Al igual que la Esfinge de losantiguos griegos devoraba a quienes noresolvían su enigma, el Chacal de losegipcios negaba el paso al Más Allá aquienes no eran capaces de contestarcorrectamente a sus preguntas, y Perce-val hubo de dar una respuesta correctaal Santo Grial para poder Ilevárselo alrey Arturo y salvar así su reino. Si lahistoria de los mitos muestra sin cesarla necesidad de responderse a preguntasvitales, nosotros, los mortales, no pode-mos ser menos. Con una ventaja añadi-da: nuestros enigmas personales estánya escritos en los tests. 8

se .An.ne ~tasi, a.u!ora d~ un.o d~ 12str~Jos mas completos soDre lOS te_s~~sicoló~icóS:soSfieneriue "las técnicasp~9~ec~y~~~~yna a.lSCreD~Cüi¡ osa en tr~Jhy~~~~~iQ.Il.y11-Drác -tiC¡: Cu~ao se valoran como instru-m eñ'fOs -Ps¡c ommT~ () ~;.J ~~~ñiíiayo.ríahaceuñ-ñia[papeT. Sin embargo, su po-

&~~i~~~entre su mafe!~-Qiagn6sticó con lostests ae Rorscfiach ó-ae-HijTtZ'-rñá'riñdelas mancnas ae tinta. oel de Rosenz-werg;que-a-ét~fu=a=' n ~e~i!9~..Q~.'ij-~

tu otros..muchos.En cualquier caso, todas las pruebas

que se aplican actualmente -de inteli-gencia o de personalidad, con todas susvariantes- llevan sobre sus espaldasaños y años de pruebas y experimenta-ción. Porque elaborar un test es casi co-mo hacer encaje de bolillos: implicauna paciente labor de muchos años du-rante los cuales se comprueba una yotra vez, caso a caso, su fiabilidad, vali-dez, objetividad, dificultad y puntua-ción. Hasta el punto de que, cuando loscuestionarios son publicados, es que

tra a~l1sación, quizá de las más-se refiere a su aplica-

I.-lon por parte de personasinexpertas o poco escrupulosas

protesionalmente. En este sentido, denuevo la psicóloga Anne Anastasi, en sulibro Tests psicológicos, reconoce queexisten "escandalosos abusos ocasiona-les de los tests. Que son claras-YiQlaCI9-~~~~~K~ ~~!~!- aA mi ljda.~::¿St:ri~f.i(lnes.:Y..oluiltarlas,en la dis-~~-Y-Y~~.d.ÜQ.§-~11sk.o1óg i -

d~~~~~~~1~W-ltiiím~ -d ~lfid~-rfésioñaTOOnstItuyeri fos"proce-~.9...,,_,", .,,-dimi !t!!t~Q~,R~!~ ..~q!!!.~~.~!_J!I.~J1.§;9§".

~b MUY ESPECIAL