Conclusiones.

Similitudes:

- En algunos casos pudimos observar que además de la presión del docente, existen en el ámbito familiar la presión de los padres de familia, para que sus hijos obtengan buenos resultados, llevando al alumno a estudiar rigurosamente los cuestionarios que el docente les proporcionaba. Estos contenían la mayoría de las preguntas que se aplicaban en el examen. Esta situación propiciaba al alumno un aprendizaje mecánico en el que tenía que memorizarse las preguntas y respuestas, para acreditar el examen.

Diferencias:

- Criterios de aprobación que tenían los maestros eran diversos, debido a que algunos solo se basaban en el examen, mientras que otros tomaban en cuenta las actividades y tareas realizadas para asignar una calificación.

- La reprobación en la mayoría de los compañeros, los obligaban a estudiar más reflexionando sobre su proceso de evaluación.

- En uno de los comics pudimos notar que a partir de la experiencia vivida , actualmente se siente temor ante las evaluaciones, en especial en la asignatura de matemáticas.

La concepción de evaluación que los maestros tenían era la evaluación sumativa, en la que se necesitaba aprobar el examen para tener la acreditación en el bimestre. Por ello muchos de nosotros considerábamos que la evaluación representaba o media nuestro conocimiento considerándonos de acuerdo a la calificación “inteligentes” o “burros”.

Actualmente nuestra concepción con respecto a este término ha cambiado, pues hemos conocido otros tipos de evaluaciones entendiendo que la mejor de ellas, para conocer y evaluar los avances y el proceso de aprendizaje del alumno, es la evaluación formativa, la cual involucra el uso de la evaluación (frecuentemente administrada en el contexto del salón) como fuente de retroalimentación para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.