TocandoSuGloriaII, El día que la tierra fue vaciada.

8/8/2019 TocandoSuGloriaII, El da que la tierra fue vaciada.

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Portada realizada por:Henry Padilla Londoo


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Tocando

Su Gloria

II

El da que la tierra fue vaciada

AutorHenry Padilla Londoo

Estocolmo, Suecia, 2010


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2010 por Henry Padilla LondooTodos los derechos reservados.


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Prlogo

Este libro es la segunda parte de la historia

"Tocando Su Gloria", la primera parte, "El Co-mienzo", vio la luz hace algunos meses y pue-de ser descargado en mi blog gratuitamente.El lector no debe suponer que todo lo aqu es-crito es ficcin, he basado muchos de los suce-sos de este libro, en las profecas para los lti-mos tiempos, y estas pueden ser ledas en laBiblia. El objetivo de esta serie de libros, esdespertar el sentido proftico espiritual de to-dos los lectores, aun de los que se dicen "nocreyentes".

Estoy convencido que todos de alguna forma,

sabemos de este Dios maravilloso, que envi asu hijo a rescatarnos. Este libro debe tomarsecomo una "advertencia" de lo que viene, loque est por suceder, algunos sucesos, puedenser cambiados si escuchamos la voz de Dios ynos esforzamos en hacer Su Voluntad.


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Pero hay sucesos inmutables; como la sacadade este mundo de los verdaderos creyentes, en

medio de la tribulacin; como el da de la iradel Seor; y la segunda venida de Jess. Estostres sucesos que acabo de nombrar son inmu-tables, ya estn escritos, pero el destino de tuvida est en tus manos, Dios te ha dado a es-coger, y lo puedes hacer entre la vida y la

muerte, escoge la vida. Este libro ser un abrirde ojos para algunos, contado en forma denovela, lleva un mensaje profundo. Escucha lavoz proftica, escucha al que llama, y atiendesu voz.

Te atreves a leer?

Para poder entender la trama, te recomiendoque leas la primera parte, "Tocando Su Gloria I,El Comienzo".


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CONTENIDO

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http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

Contenido

I Mi asesino 10

II

El da que la tierra

fue vaciada 22III Sin salida 66IV La oscuridad se extiende 87

VDesnudandoAl enemigo

159

VI El tiempo se acabo 187VII

EscogiendoLa estrategia

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CAPITULO 1

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MI ASESINO

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Mi asesino

El da empezaba a alejarse lentamente,dndole la espalda a su vieja amiga, la noche,

el aire fro y suave acaricia las hojas de losrboles que emergen rpidamente como que-riendo aprovechar cada segundo de existencia.Son casi las cinco de la tarde y Estocolmo sellena de expectacin por la noche que llega.Los hombres y mujeres dejan sus sitios de tra-


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MI ASESINO

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bajo y caminan como sonmbulos llevados por

hilos invisibles, sin pensar en su camino, se di-rigen a sus sitios de descanso. Otro da ms!Como muchos otros que se empieza a escapardel reloj del tiempo. Los autos llenan las calles,por unas horas la ciudad se ve de nuevo comoatacada por un ejrcito de monstruos de me-

tal, que comen sus calles y devoran su oxige-no, en una incesable lucha por avanzar.

Todos en la ciudad quieren mostrar su for-taleza, su belleza, sonren sin sonrer, miran sinmirar, avanzan por la ciudad, dejando su aro-

ma, aroma de dinero, aroma de poder, poderpara dominar, poder para utilizar a otros, po-der para manipular, a hombres y mujeres, enuna lucha sin cuartel. Se tensan en batallas si-lenciosas de poder, silenciosas a sus odos, pe-ro estruendosas a nivel espiritual.

Y otro mundo tambin empieza a despertar,un mundo subterrneo, de dolor, de mal, unmundo olvidado, al que nadie quiere recordar,un mundo de llanto, de maldad, de soledad.

Kain es un hombre, fuerte, rubio, de ojosazules, alto, su rostro ha sido marcado por las


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TOCANDO SU GLORIA II

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cicatrices que han dejado las peleas callejeras,

guarda el cuchillo en la parte interior de supantaln, en ese sitio especial que l mismo hapreparado. Se mira al espejo, y se organiza pa-ra que el cuchillo no quede visible. Su rostro esduro, y varonil, mira sus dientes y organizacuidadosamente su camisa. Una camisa que ha

comprado en las islas, cuando estuvo de vaca-ciones, es de color negro con decoraciones decolores, rojo y verde, su pantaln negro y susbotas de cuero tallado, negras. Kain, se sonrepor un momento en el espejo, su sonrisa escomo una expresin de aceptacin, ms que

una expresin de alegra. Extiende su manoabre un cajn de una cmoda que tiene en elcorredor, y saca una pistola Glock 26 de diezcartuchos, y la acomoda con destreza en sutobillo del pie izquierdo, la bota del pie iz-quierdo la deja abierta y prueba por una vezsacar la pistola, se asegura que pueda hacerlo

rpidamente.Ya casi es hora, veamos que sale de esto

se dijo a s mismo en voz baja mientras mi-raba por ltima vez su afeitada.

Tomo las llaves del cajn que haba dejadoabierto y las puso en su bolsillo del pantaln,


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arrastraran para pedir mi favor", y mientras lo

haca, introduca la llave en el auto, y echaba arodar el auto.

Visita a Mr. E., hoy te necesita! le dijo lafigura que llevaba a sus espaldas, con sus ga-rras clavadas en sus sienes.

Creo que voy a visitar a Mr. E. DijoKain- mientras tarareaba una cancin que so-naba por los parlantes del auto, algo me diceque me necesita.

El Auto rod por las calles centrales de Es-tocolmo, acercndose a la zona de cafs y clu-

bes nocturnos, que empezaba a tomar vida aestas horas, seguramente lo encontrar con lasnias se dijo en voz baja, entrando a unaedificacin con un guardia a la entrada, ste seacerc a la ventanilla del auto:DigaVine a ver a Mr. E., Esta aqu?

S seor Kain, sigaKain entro lentamente y parqueo con des-

treza el auto, siempre lo dejaba en un sitio defcil acceso y fcil salida, pensando siempre enla escapada. El parqueadero estaba casi vaco,slo se vea la puerta metlica de un ascensor,


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y dos autos parqueados.

Mientras se acercaba al ascensor, un hom-bre se dej ver de entre las sombras, era altocorpulento, de traje negro y pelo muy corto,cortado tipo militar.Debo anunciarlo, ya sabe Don KainKain lo miro sin decir palabra, mientras

arreglaba su chaqueta.Siga, lo est esperando en el piso tres.Kain movi su cabeza, dando slo un vista-

zo rpido al hombre.Cuando sali del ascensor, en el piso tres,

fue recibido por una muchacha muy joven,

bien maquillada, vesta una falda muy corta yuna blusa amplia, dejando ver su cuerpo joven.Siga, lo espera en la sala de conferencias

le dijo ella mirndolo con temor.l le tomo la cara con una mano, y le dio un

beso en la boca.Despus quiero verte dijo Kain,

mirndola de cerca.No puede, Mr. E. me ha dicho que slo

puedo estar con l.EL jefe se lleva lo mejor dijo entre dien-

tes, mientras miraba de pies a cabeza a lamuchacha y caminaba por el corredor hacia la


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sala de conferencias.

Mr. E. estaba parado mirando por una ven-tana que daba al interior del edificio, que de-jaba ver una fuente de agua en la planta baja,estaba dando la espalda a la puerta.

Kain entro y se qued parado en la puerta,mirando a Mr. E. Este hombre poda hacer lo

que muchos de los ms duros del mundo sub-terrneo no haban logrado, se senta inseguroante este hombre, no saba que era, pero per-ciba una autoridad diferente que lo llevaba atratarlo con mucho respeto.

El cuarto estaba sumido en oscuridad total,

Destructor y el demonio que clavaba sus ga-rras en Kain, hablaban, planeaban.Tengo un trabajo delicado, tiene que

hacerse con mucho cautela, sin dejar rastrosdijo Mr. E. mientras sacuda la ceniza de sucigarrillo, sintate le dijo sealando unasilla.

Kain se sent sin dejar de mirarlo, no podaestar relajado junto a este hombre, siempreestaba atento, como esperando un golpe cer-tero.Quiero que hagas desaparecer dos per-

sonas que me son estorbo, pero debe hacerse


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sin que nunca lleguen a encontrar sus cuerpos,

y sin dejar seal alguna. Puedes hacerlo?Estn en Estocolmo?S.Entonces no habr problema alguno.Cmo lo hars?Yo me encargo le dijo mirndolo fija-

mente.Aqu est todo lo que necesitas le dijo

extendindole un sobre amarillo, quiero quelo hagas lo ms pronto posible y me llamascuando todo est listo.Es todo?

S... ah! y no toques a mis nias

le dijosealndolo, est claro?Kain, asinti con la cabeza, se par y ech el

sobre en el bolsillo interior de la chaqueta.Mr. E. abri un cajn de su escritorio y sac

un fajo de billetes, parecan recin salidos delbanco, toma le dijo mientras le tiraba el di-

nero en la mesa, habr ms cuando este to-do listo.

Kain, estaba acostumbrado a estos trabajos,siempre le pagaban despus del terminado,tendra que ser algo muy especial ya que sehaba tomado tanto trabajo en llamarlo y darle


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dinero anticipado. Cuando iba a tomar el dine-

ro, Mr. E. puso la mano sobre su mano y lo mi-ro fijamente:Este trabajo no se puede fallar, entien-

des?Nunca fallo dijo Kain, mostrando dis-

gusto.

Kain tomo el dinero y sali de la oficina.Empez a caminar por el corredor, mientraspensaba en cada detalle de lo que haba pasa-do, era algo que acostumbraba a hacer, siem-pre repasaba cada momento, buscando men-

sajes entre las frases, miradas desapercibidas,esto lo haba ayudado a sobrevivir en algunasocasiones, y ahora era una prctica casi au-tomtica en l.Est preocupado por esto, debe ser algo

muy sensible meditaba Kain, tendr quetomar precauciones, en esta clase de trabajos

no acostumbra dejar testigos, y al final, yo soyun testigo, ser mejor cuidarme la espalda.

Lleg al auto, casi sin darse cuenta, lo abriy se sent, poniendo las manos sobre el timn.Sera mejor revisar cada detalle, se dijo, mien-tras echaba a rodar el auto y sala del edificio.


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Dejo su Volvo viejo parqueado en el mismo

sitio, mientras suba las escaleras de su edificio,se detuvo por un momento en el extremo delcorredor, miro detenidamente que todo pare-ciera normal, luego avanzo hasta su puerta ymiro todo detalladamente, antes de introducirla llave y abrir. Siempre era muy cauteloso,

cambiaba de vivienda constantemente y noacostumbraba hablar con nadie en su vecinda-rio, intentaba tener una vida tranquila y sinproblema alguno en su vivienda, y saba exac-tamente donde pona cada cosa en su casa.Entro y miro por un momento todo a su alre-

dedor, todo pareca normal, sac el sobre delbolsillo y lo tiro sobre una silla, luego se saclas botas y las dejo a la entrada. La pistola lapuso con cuidado en el cajn y sac el cuchilloponindolo en el mismo cajn, cerrndolo concuidado. Miro el fajo de billetes y los empez ahojear, era mucho ms de lo acostumbrado.

Esto est muy raro se dijo. Sac unosbilletes del fajo y los puso en su billetera, lue-go corri la cama del sitio y sac un pedazo depared de la parte de abajo, dejando al descu-bierto un pequeo orificio, y meti el fajo debilletes. Se alcanzaba a ver unos papeles y ms


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dinero en el agujero. Lo tapo con cuidado y

corri la cama. Luego tomo el sobre de la sillay se sent en el borde de la cama, mirando elsobre sin abrirlo.Esta puede ser la oportunidad que estaba

esperando, pero tambin es muy arriesgada.Abri el sobre, sac dos fotos, era un hom-

bre y una mujer, no pareca el tipo de trabajoque l se hubiera esperado, pareca gentenormal se dijo por un momento. Sac unpapel que estaba doblado por la mitad, y loley:Lucas Salas y Jazmn Leander, calle Fe 51.

Cualquier otro testigo en la casa debe ser eli-minado.No parece complicado se dijo mientras

se dejaba caer de espaldas sobre la cama y sequedo mirando al techo.


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EL DA QUE LA TIERRA FUE VACIADA

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El da que la tierrafue vaciada.

Lucas se encontr en un tnel de luz, parec-a que iba a una gran velocidad, vea como sipasara la luz a su lado, hasta que de repentetodo se detuvo, era como una sala blanca deluz, el ngel lo miro serenamente, y dejo salir


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EL DA QUE LA TIERRA FUE VACIADA.

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unas palabras lentamente, pero con gran clari-

dad:El Seor te ha escogido para que veas por

ti mismo lo que pasara a tu pas y al mundo, sino escuchan la voz del Seor, para que veascon tus ojos y escuches con tus odos.

Mientras an hablaba, todo empez a cam-

biar de color, formas empezaron a aparecer,era como entrar en alguna parte y todo empe-zaba a tomar forma ante sus ojos, de repenteel ngel, lo miro y se acerc a su rostro y gritofuertemente:

Corre, Lucas; CORRE.

Lucas apareci en una calle, estaba casi denoche, haba sonido de gritos, se oan dispa-ros, vea gente correr, corran y se escondan,una mujer pas a su lado y grito fuertemente:Corra, corra que lo cogen le gritaba

mientras segua corriendo, llevaba un nio ensus brazos, y miraba y sealaba con su brazoextendido hacia atrs.

Lucas miro hacia el sitio que la mujer sea-laba, vea que venan carros militares, a granvelocidad, y empez a correr con ella, el da ya


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estaba oscureciendo, se vea hmedo, Lucas

pens que estaba en medio de una guerra, seoan gritos, disparos, confusin. Todos los quecorran, buscaban un sitio donde esconderse,probaban todas las puertas que encontraban aver si podan entrar, se vean desesperados.Dnde estoy? pensaba Lucas mientras

corra, Qu ha pasado? se deca, mientrassegua a la mujer que le haba dicho que co-rriera.

La mujer entr en las ruinas de un edificio,se intern en los escombros buscando el sitioms alejado para esconderse y se qued calla-

da, intentaba no jadear, no hacer sonido algu-no, se vea muy asustada y puso la mano sobrela boca del nio. Lucas salto, cayendo cerca dela mujer, mirndola atnito, sin comprendernada, todo le daba vueltas. La mujer lo empujofuertemente con la mano, indicndole que sefuera, pero el ya no poda sostenerse, cay al

suelo, sus ojos abiertos, su boca casi totalmen-te abierta, buscaba el aire desesperadamente.Alcanzaba a ver las sombras, la mujer, los es-combros, poda ver la luz del cielo que anpenetraba por los agujeros en las paredes dela edificacin, escuchaba sonidos, pero en su


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cabeza todo daba vueltas, un caudal de sangre

flua con rapidez en su cabeza y lo haca per-der toda coordinacin, todo sentido de coor-dinacin, sus pupilas estaban totalmente dila-tadas, no poda ni mantener su cabeza.

Me estoy muriendo pens, y el

ngel? Mi cuarto?, Jess, Jess, aydame ytodo empez a oscurecerse.

Cuando abri los ojos, estaba todo oscuro,todo en silencio absoluto, movi su cabezarpidamente, queriendo ver todo lo que haba

alrededor, y se par de un salto, mirando asus-tado para todas partes,Qu es esto? Dnde estoy? dijo casi

gritando y mirando para todas partes.Cllate!, Cllate! le grito la mujer, des-

de una esquina, estaba ah, acurrucada, su nioestaba envuelto en una cobija, a un lado, y ella

miraba a Lucas con temor y angustia.Qu pasa? le dijo Lucas, ms dueo de

s mismo Dnde estoy?Si sigues hablando tan fuerte, te puedo

decir en donde vas a estar, en el horno de losdesperdicios, quemndote como todo lo de-


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ms, calla, que si nos encuentran nos mataran.

Lucas miro a su alrededor, estaba oscuro, laluz de la luna era la nica luz que se vea, slopoda ver escombros, no haba nadie ms a lavista, slo esa mujer y su hija. Estaba muy can-sado, hacia unos momentos haba estado ensu cuarto, y ahora... todo esto debe ser un

sueo, un mal sueo, pensaba. No poda reco-nocer nada de lo que vea, pero senta el fro,era diferente de los sueos, pareca real, perono poda ser, no poda ser, se repeta una yotra vez.Seor, Qu es esto? Dnde estoy? Por

qu me has trado aqu?

dijo.La mujer lo miraba con sus ojos completa-mente abiertos, ahora estaba callada y lo mi-raba con miedo, se agach para tomar su hija,sin quitarle la mirada a Lucas.Slo me ir, no dir nada a nadie, te lo

prometo, puedes estar seguro, no dir nada

dijo la mujer.Pero de qu hablas?, por qu ese mie-

do? No te voy a hacer nada.No, yo s que t no, pero si nos encuen-

tran, o si alguien te vio hablando con sabeslo que pagan por dar con uno como t?


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Hablando con quien? Hablando con el

Seor, quieres decirCalla, calla, si te escuchan ests muerto y

yo tambin.Pero que pasa aqu, la tomo por los brazos y

la levanto en vilo, mientras le preguntoacercndola a su rostro:

Dime de una vez en donde estoy.Estocolmo, por supuesto, De dnde sa-

liste, te tenan encerrado o qu? Y sultame yadijo con firmeza.Estocolmo, no puede ser, no puede ser,

Qu ao? Qu ao es este?

-2024

dijo la mujer mientras lo miraba ex-traada.Dios, pero que pasa aqu Lucas empez

a recordar las palabras del ngel, mientras setocaba la cabeza, El Seor te ha escogido paraque veas por ti mismo lo que pasara a tu pas yal mundo.

No, No, como me haces esto, Seor, yono quiero esto, llvame de vuelta a mi casadijo Lucas mientras se coga la cabeza y mi-raba para todas partes.

La mujer empez a caminar hacia la salida,decidida a irse, pero las luces de un auto la


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hicieron tirarse al piso, miraba a Lucas que an

estaba parado, le haca seas con la mano, pe-ro Lucas ya no la miraba.Debe estar loco, que suerte la ma, doy

con un hombre que no es marcado y est loco.

Lucas se sent en el suelo, mientras se coga

la cabeza con las manos, y dejaba salir suslgrimas, sin decir sonido, ni una palabra,Seor deca en voz casi inaudible, es

esto necesario?Lucas es necesario que veas y oigas, to-

dos deben conocer lo que est por venir dijo

el Seor a su corazn.El auto paso y la mujer se par decidida airse, miro por ltima vez a Lucas, podra seguirsola o podra conseguir un amigo, pens, nomuy sano, pero en estos tiempos cualquier co-sa esta bien.Vamos, si no haces mucha bulla te ayu-

dar le dijo como teniendo compasin de l.Vamos, mujer, si quieres irte, vete, no

quiero meterte en problemas.De nada dijo ella algo disgustada.No quiero meterla en problemas, mejor

siga su camino y yo seguir el mo.


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S claro le dijo ella como siguindole la

corriente, vamos, ahora podrs seguir, quizsquieres comer un poco y recostarte le decaella, creyndolo loco.No estoy loco, entiende eso. S, es como

para volverme loco, pero no lo estoy, as queno me trate como a alguien que se le ha corri-

do la teja.Cul teja?, de que habla otra vez dijo

ella mirndolo con precaucin.Ah, as decimos en Colombia a los que se

vuelven locos, lo que le digo es que no me tra-te como un loco, porque no lo estoy.

Ah no, y ahora viene de Colombia?S, por qu se le hace tan raro?Porque nadie puede viajar a Sur Amrica,

sin una autorizacin especial, y adems debeestar marcado, y de esto ya hace unos aos, yme parece dijo ya con enojo, que usted notiene marca le dijo cogindole la mano y

mostrndosela.La verdad es que no entiendo nada de lo

que me dice dijo Lucas mostrando su can-sancio, si le dijera de donde vengo entoncessi me creera completamente loco. Sera mejorque comencemos por el principio dijo Lucas


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extendiendo su mano, Hola, mi nombre es

Lucasle dijo.Ella lo mir desconfiada, y extendi su

mano, hola, yo soy Claudia.Y su hijo dijo Lucas extendiendo su ma-

no para mirar al bebe...Pero ella se interpuso al momento, dndole

la espalda a Lucas,Ella no es su asunto, Est claro?Est durmiendo?Ya le dije que no es su problema, oiga si

sigue me largo y ya.OK, OK, no quise molestarla dijo Lucas

mirando desconfiado al nio envuelto en lascobijas.Claudia era una mujer joven, muy delgada,

sucia, vestida de harapos, el pelo enredado porla suciedad y el descuido, llevaba pantalonesde muchacho, y una camisa amarilla con lasmangas rotas, tenia ojos grandes y facciones

finas, que dejaban ver que algn da haba sidouna mujer muy hermosa.Claudia, dgame de qu marca me

hablaba antes?, Dnde est toda la gente?Claudia lo mir con algo de rabia en su

mirada, no s en donde lo tenan, esto lo sa-


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ben todos. La marca te la dan cuando juras y

prometes servir y honrar las leyes y las nicasautoridades que el gobierno de la Unin Euro-pea ha creado. Y toda la gente est en la ciu-dad habitable, donde hay agua, luz, y comodi-dades sin lmite, y donde cada persona es unaparte de lo que ellos llaman "el hombre del

nuevo milenio"Y, Por qu los persiguen a ustedes?A nosotros?, mire quien habla. A noso-

tros nos persiguen por no querer dar nuestroshijos al pap estado, para que l, decida dondedeben crecer y con quien. Y a ustedes, a uste-

des los persiguen, por seguir hablando de l.Hablando de quien?De l dijo ella dando la vuelta, mirando

hacia la calle, de ese con quien hablabas hacepoco.Del Seor?Calla, no entiendes, dan una recompensa

muy alta, a todo aquel que diga cmo dar conel paradero de uno como usted, de uno quetodava sigue nombrndolo a l, si te vieranhablar con l, serias la presa, de muchos cazafortunas, que viven de eso, de darles caza austedes y llevarlos ante los jueces, luego des-


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aparecers para siempre.

Pero de que hablas dijo Lucas acercn-dose a ella, por qu nos persiguen? No haylibertad de expresin y libertad de culto?Realmente te tenan encerrado en alguna

parte, NO, desde la nueva constitucin de laUnin Europea, no puedes adorar y creer lo

que quieras, si lo haces dentro de sus Iglesias,y aceptando a todas las otras religiones, sihablas de un Seor, debes llamarle, Seor Es-tado, y tu fidelidad absoluta debe ser al cultoque ellos han fundado, lo llaman "el culto delnuevo hombre".

Entonces, hay Iglesias?Iglesias?, son dependencias del gobier-

no, ellos te dicen a que sitio debes ir, todas lasIglesias reciben las enseanzas del Estado, yeste a su vez de un grupo central en Bruselas,ellos dictan que debemos creer y que no.Y la Biblia?

Bajo, bajo dijo ella haciendo un ademncon su mano, indicndole que bajara el tonode voz. La nica Biblia que ahora se lee, es laque ellos escriben en Bruselas, si te encuentranleyendo otra Biblia, te apresan y luego desapa-reces, lo llaman la limpieza, dicen que limpian


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a la sociedad del virus de la mala religin.

Y t eres cristiana?Ests loco, NO, slo estamos en el mismo

bando porque ellos me quieren quitar mi hija.Tu hija, por qu?Ya te lo dije, ellos deciden lo que el nio

debe aprender, con quien lo debe hacer.

Segn ellos yo no soy la mam de mi hija, yoslo lo traje biolgicamente al mundo, ellosdicen ser pap y mam, y dicen tener derechoa decidir a donde enviar mi hija y con quien.Yo lo di a luz en la calle, con ayuda de otramujer, si hubiera ido a un hospital, me lo

hubieran quitado al momento, adems miradijo mostrando su mano, no soy marcada.Marcada?S, a todos los que van a esas Iglesias, les

dan una marca en su mano, un chip de la lti-ma tecnologa es implantado, en l est todotu historial, todo, sin faltar detalle, con esa

marca puedes pagar en cualquier almacn, conesa marca puedes viajar, puedes trabajar, ca-sarte, vivir. Y yoY t por qu no ests marcada?, no cre-

es en eso?No quiero hablar de eso, djame dijo


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empezando a arrullar su bebe.

Vamos ya empezaste, cuntame, porqueno llevas la marca.Otro da, ahora no, deja, mi hija tiene que

dormir, ya vas a estar bien, le deca mirando alnio con ternura.Est enferma su hija? pregunto Lucas,

mirndola preocupado.S, ha estado muy enferma, no puedo

conseguir alimento, y yo no tengo nada quedarledijo ella, sin mirar a Lucas.Qu edad tienes? pregunto Lucas.Para qu? dijo ella mirndolo.

Est bien

dijo Lucas mirando hacia elotro lado, pero vea que no podra ser mayorde 20 aos. Deba ser muy difcil para una mu-jer tan joven, vivir entre los escombros, con unnio de brazos, y sin tener a donde ir, se pre-guntaba Lucas mirndola ahora con tristeza.Dnde est tu familia?

No tengo familia, si supieran donde estoyme entregaran a su Iglesia y ella a la polica.Dnde vives?Vivo aqu y all, donde me anochezca.Y tu hija, cmo se llama?Ella empez a caminar hacia la pared y se


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sent en el suelo. Se llama Melina.

Melina!, que bonito nombre, mi hija sellama as.

Ella lo mir por un momento.Hija?, Dnde?Es muy complicado de explicar, pero ella

se llama Melina tambin.

S, ahora todo es muy complicado o muysencillo, ya no hay medios dijo Claudia,mientras se recostaba en el suelo.Dnde est el pap? Su esposo?Esposo?, de que habla, no me ha escu-

chado nada de lo que he hablado, ya no existe

el matrimonio, la palabra esposo fue borradahace unos aos, ahora existe slo compaero,o compaera, es un contrato que se hace paraquedar embarazada, necesita el permiso delestado, es supervisado por la Iglesia.Y no se casan?NO, la procreacin es cuestin del estado.

Y el sexo?Ah, eso, aprendemos a tener sexo desde

los 10 aos, lo hacemos cuando queremos,con quien queremos, en donde queremos, nose le ha olvidado eso tambin le dijo ellaburlonamente.


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Pero cmo pudo cambiar tanto en tanpoco tiempo dijo Lucas, pensando en vozalta.De que habla, yo me acuerdo que siem-

pre ha sido as.Eres muy joven an dijo Lucas despre-

venidamente.Oiga, ya cumpl los 18, as que no soy una

nia, soy una mujer, tengo 18 le dijo mirn-dolo con algo de desprecio en su mirada.

-18 aos pens Lucas, sea que tenias 4en el 2010, por eso no te acuerdas.

Y qu paso aqu?

dijo Lucas sealandola casa, parece que hubiera habido una gue-rra.Guerra no fue realmente una guerra,

nos invadieron, Suecia no tenia como defen-derse, estuvieron aqu por siete aos, ahoradicen que somos autnomos, pero creo que

an queda mucho de ellos en la poltica.Quines, quienes los invadieron?Los rusos, ellos dominan ahora gran parte

de Europa, pero, no entiendo!, Cmo es po-sible que usted no sepa nada de esto?Claudia, estuve en otra parte, podramos


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decir que vengo de otro tiempo, lo ltimo que

tengo recuerdo es del ao 2010, en ese ao,todava nada de esto que ahora veo, haba pa-sado, por eso me extraa todo, todo es nuevopara m. Lo entiendes?No, no lo entiendo, pero, est bien, por

ahora debo dormir, maana tengo que mo-

verme temprano.Adnde va?Tenemos que movernos continuamente, o

nos encuentran y despus es el fin. Quisierasalir hacia el campo, pero es muy difcil, man-tienen custodiadas todas las entradas y salidas,

es casi imposible.Dnde estamos? Qu sector es este,

que calle?Estamos en la parte sur, frente al parque

que le llaman "el arco", se acuerda de l?S, es increble como esta todo dijo Lu-

cas mirando a su alrededor, no reconozco

nada, qu paso?Mejor dejemos as, si maana quiere le

contar ms, pero tendr que ir conmigo y mevoy temprano le dijo Claudia esperando quel quisiera ir con ella. Tener compaa, era algomuy apreciado en este tiempo y tener la com-


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paa de un hombre que no quera aprove-

charse de ella era algo muy inusual, as queintentara que l siguiera con ella.Est bien, me despierta si no estoy des-

pierto, voy a orar por un momento, no entien-do todo lo que pasa, pero s que el Seor anest conmigo, y nos va a ayudar.

No dijo Claudia, tendr que olvidarsede eso, no quiero problemas.Entonces debe seguir sola dijo Lucas

mirndola seriamente, el Seor es todo loque en estos momentos cuenta para m, siquiere andar conmigo, entonces seremos tres

en el camino, o mejor dicho cuatro

dijo mi-rando al nio envuelto, tmelo o djelo.Ella lo mir sin responder, saba que era

muy peligroso andar con alguien del sub-mundo del culto, como les llaman a estas per-sonas en la ciudad, pero hasta hora todos losque haba conocido, slo haban querido ro-

barla, robarle su hija, o usarla para todos susactos pervertidos, y este hombre parece dife-rente, se deca ella, mientras an lo miraba.

Ella durmi mientras pensaba en las dife-rentes posibilidades. Lucas busco un rincnseco y se qued dormido mientras oraba y


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pensaba en todo lo que le estaba pasando,

pensaba que de pronto iba a despertar, quetodo era un sueo. No era normal, nunca habaodo de algo as, busco en su telfono, y em-pez a leer la Biblia que haba alcanzado a ins-talar, ahora posiblemente era la nica Bibliaque podra encontrar en mucho tiempo, pen-

saba, y as se fue quedando dormido.

La luz de la maana entraba por los aguje-ros que haba en la edificacin, los pjaros sealcanzaban a or en alguna parte, no haca mu-cho fro, sonidos se empezaban a introducir y

llegaban hasta la edificacin donde Lucas yClaudia haban pasado la noche. Lucas abrisus ojos y en un instante record todo lo quele haba pasado el da anterior, se acord quelo que ms deseaba, era que todo fuera unsueo, y se levant mirando a todas partes,esperando estar en su cuarto, y que todo fuera

normal otra vez. Pero ah estaba, el edificio enruinas, los agujeros por todas partes, comotestigos mudos de una guerra o de un ataquemortfero, miro hacia donde haba quedadoClaudia, y no la vio ah, no estaba su mochila,ni el nio,


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Se fue, fue demasiado para ella pens

con algo de tristeza.Vamos dijo Claudia apareciendo por un

hueco en una pared, debemos irnos ya, nonos podemos quedar ms aqu. Debemos mo-vernos sin ser vistos, y sin despertar sospechasde ninguna especie. Intenta no meterte en los

le dijo mirndolo hacia arriba, l era muchoms alto que ella, e intenta no hacer ruido,no camine por ninguna parte que yo no cami-ne, si la polica lo quiere detener, CORRA! ledijo abriendo sus ojos como platos y haciendouna mueca grotesca con su boca.

l la miro, con las manos hacia adelante,abriendo la boca y sacando su lengua, imitan-do a un perro, y dando un pequeo ladrido.S mi ama dijo burlonamente. Luego

cambiando de tono dijo seriamente. Espere,cmo esta Melina? No la escuche llorar ano-che.

Ya le dije, que eso no es su problema ledijo ella con rabia en su mirada, viene oqu? Ah le dijo ella mirndolo y sealandosu telfono mvil, Qu es eso?Es mi telfono, ah tengo la Biblia y otras

cosas.


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Que nadie vea eso dijo ella mirndolo

con firmeza, y si lo cogen, no nos conocemos,OK?Est bien, pero espere le dijo Lucas

tomndola del brazo, tenemos que hacer al-go antes, espere.Qu pasa?dijo molesta.

Tenemos que orar, tenemos que pedirleal Seor que nos gui.Est loco?Claudia, si no acepta esto, mejor siga su

camino.Ya, ore rpido, para irnos dijo ella mi-

rando hacia la calle.Lucas la miro con comprensin, el hecho deque haba aceptado escuchar la oracin ya eraun avance, y el realmente necesitaba pedirle alSeor su gua y empez:Gracias Jess, por estar con nosotros, por

guiarnos y ayudarnos. Gracias Seor porque t

nos vas a llevar con bien y nos llevas a cumplirel deseo de tu corazn. Te pido por Melina,por Claudia y por m, y te pido por mi familia,por Jazmn, por Melina, que s que t, las tie-nes en alguna parte con bien, en el nombre deJess, Amen.


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Lucas miro a Claudia, que lo miraba con

gran atencin, con su boca entreabierta, cuan-do se dio cuenta que Lucas la miraba, volteorpido y dijo:Ya acabo, nos vamos?S, vamos.Empezaron a caminar por las calles. Todo

alrededor era escombro, algunas personas semovan nerviosas, pero pareca que todos evi-taban encontrarse o mirarse a la cara. Las hile-ras de casas que un da fueran un sitio apete-cido para vivir, estaban ahora en ruinas, gran-des agujeros en las paredes, vidrios rotos, al-

gunas rejas en las ventanas, que se notabahaban sido montadas hace poco, suciedad,soledad. Lucas miro con asombro, un da lhaba caminado por este sector, disfrutando desu belleza, de la naturaleza, ahora estaba casiirreconocible.

Un gato los miraba desde un segundo piso,

la pared del edificio estaba rota, dejando verparte del interior de la casa, los ojos de unania, los observaban desde la casa.Vamos, no te quedes mirando, uno nunca

sabe quin es quin.Todos ellos no tienen la marca?


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S, todos, de otra forma no estaran aqu,

algunos no reciben la marca por la corrientepoltica a que pertenecen, o por su religin.Y esa nia, por qu esta aqu?Seguramente por sus padres, o posible-

mente est sola, quin sabe? dijo alzandolos brazos.

Qu?, no eso no puede ser, vamos aayudarla.Claudia lo tom decidida del brazo y mirn-

dolo a los ojosdijo:Si usted hace eso, terminara muerto o lo

cogern y lo desaparecern. Seguramente los

padres de la nia estn cerca y lo mataran encuanto vean que usted intenta tomar contacto.Lucas la miro, mientras se zafaba de ella,

luego empez a avanzar hacia la nia,Hola le dijo en voz tmida, Dnde

estn tus padres?Si se mueve lo mato escucho una voz

masculina a su lado.Slo quiero ayudar dijo Lucas alzando

sus manos.Baje las manos, y siga su camino, o le dis-

paro.Lucas quiso voltear a mirar a quien, pero


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instantneamente oy que le dijeron:

Lrguese, no hay nada aqu para usted.Ya me marcho, tranquilos dijo, dando la

vuelta y empezando a andar hacia Claudia quelo miraba desde la distancia.Creo que usted nos va a meter en muchos

problemas dijo ella mirndolo.

Vamos le dijo Lucas, sealndole el ca-mino.Haban estado andando por algunos minu-

tos, caminaban en silencio entre las calles lle-nas de escombros, todo se vea casi igual portodas partes, ruinas y soledad. Llegaron hasta

la plaza del sur, cerca al puente central, un pa-norama completamente diferente se abri antesus ojos, se vea mucho movimiento, buses ycarros, edificios en construccin, Lucas recono-ci la ciudad, aunque vea algunos cambios,pero reconoca el viejo puerto, y record versalir las pequeas embarcaciones repletas de

turistas, se alcanzaba a ver la ciudad vieja. S,ah estaba Estocolmo, como una mujer vestidade agua, resistente al tiempo y a la guerra, sevea hermosa. Record su oficina, seguramenteestara ah todava, sinti ganas de salir co-rriendo, de entrar en la ciudad, de buscar a


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Jazmn, a Melina, de ir y decirles que estaba

vivo. Pero 14 aos se haban ido de su vida enun momento, su hija tendra 21 aos, sera anmayor que Claudia, y Jazmn, qu habra sidode Jazmn?

De repente Claudia lo tomo del brazo,jalndolo hacia el suelo,

Escndase le dijo en tono bajo,escndase.Un todo-terreno del ejrcito pasaba, con

tres soldados, uno de ellos iba parado, sujeta-do de una ametralladora que haba sido mon-tada en el chasis del auto.

Alto!, le gritaron a una mujer que iba pa-sando la calle.La mujer se detuvo alzando sus manos, se

bajaron, llevaban un aparato en sus manos, latomaron sin decirle una palabra, y la subieronal todo terreno, y se la llevaron.Por qu se la llevan? dijo Lucas en voz

baja.No est marcada, vio esos aparatos, leen

la marca con ellos.Y Adnde la llevan?Todos son llevados a un subterrneo, se

sabe que est conectado por trenes a otras


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partes, pero nadie ha salido de all para con-

tar, slo sabemos que nunca ms vuelven.Pero cmo pueden aceptar los otros pa-

ses esto?, Qu paso con la Unin Europea,con Estados Unidos?

Claudia movi su mano, indicndole quedeba bajar el tono de voz.

Esto no pasa slo aqu, en Suecia empeza pasar ya al final, los otros pases fueron pri-meros, Espaa, Alemania, los pases bajos, No-ruega, y luego nosotros. Polonia est en pro-ceso, segn entiendo, y todos los otros pasesde Europa.

Estados Unidos

dijo ella mirndolo sor-prendida, fue atacado, al comienzo de laguerra. Rusia y China se unieron con Irn, Ve-nezuela, Iraq, Afganistn, formaron una alian-za, slo para atacar a Estados Unidos, lo ataca-ron por todos los flancos, fue el principio detodo lo que despus vino sobre todo el mun-

do. Mataron a millones, los obligaron a retirar-se de todos los pases, aun Alaska se lo quita-ron, creo que el nico aliado que le quedo aEstados Unidos fue el mar. El mar, en medio,fue un obstculo que no quisieron saltar, y losdejaron, slo que no se entrometieran en na-


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da, controlan sus vveres, su produccin, para

que no vayan a volver a reaccionar. No creoque logren nunca levantarse otra vez dijoClaudia con un tono triste en su rostro.Me parece increble que hayan logrado

dominar a Estados Unidos dijo Lucas, comopensando en voz alta.

S, a todos nos pareci lo mismo, pero nolo hubieran logrado sin ayuda de traidores enel gobierno de ellos, pero eso ya es pasado,ahora tenemos que sobrevivir, vamos, all aba-jo podremos conseguir agua.

Bajaron por la calle, escondindose entre los

escombros, hasta que llegaron a un tnel bajoun puente, era un desage, que haba servidoa la ciudad antes, ahora se vea seco, y lleno dedesperdicios.Pero aqu no hay nada dijo Lucas

mirndola sorprendido.Mire all dijo ella, sealndole la parte

superior, haba una reja y por ella, corra aguapor una pared, no se vea de donde procedael agua.Pero posiblemente no es potable dijo

Lucas.Esa es la que tomamos todos, sino quiere


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no tome, pero yo recoger la ma, sino recoge

no me pida ms tarde dijo ella caminandodecidida hacia el agua.

Lucas la miro con una expresin de des-agrado, se quedo mirndola por unos minutos,hasta que de mal gusto, tomo un envase deplstico, que ella cargaba en una mochila y

empez a llenar la botella, ella lo mir mien-tras rea burlonamente. Claudia tomo una bo-tella y la quiso llevar a sus labios, pero Lucas latomo del brazo, se quedo mirndola por unmomento sin decirle nada,Esperele dijo al final, no se apresure.

Tomo las botellas las puso en el piso ce-rro sus ojos, y dijo:Gracias Seor, por todo lo que t nos

provees, te ruego que si esta agua tiene cual-quier mal, t la limpies Padre, Gracias por tucuidado constante.Pero dijo ella quitndole la botella,

deme las gracias a m, yo lo traje hasta aqu.Claudia, tienes que aprender, todo lo que

recibimos, proviene de l, y a ti, te ha cuidadol, porque te Ama, as lo entiendas o no, l teama, y creo que por ti, estoy yo aqu, ENTEN-DIDO!dijo, mientras se acercaba a ella.


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Ya, ya te dije que no quiero saber de eso.

Pues vas a tener que escucharme todo eltiempo, porque sabes algo, ahora empiezo aentender que t eres la razn que l me trajerahasta aqu, y si por ti yo perd 14 aos y mi fa-milia y mi vida, lo mnimo que me debes, es tuatencin, no te parece.

Ah dijo dando la vuelta y empezando acaminar, y ese Jess, tu amigo, Por qu nonos ayuda?dijo en tono sarcstico. No en-tiendo qu sentido tiene, creer en algo, que noproduce nada real.Claudia, si te dijera que hace muy poco

tiempo yo era como t, slo crea en el dineroque ganaba y en las mujeres que conquistaba,hasta que descubr que todo eso era una men-tira y la verdadera realidad se haba escondidode mis ojos por tanto tiempoElla lo interrumpi con una mueca burlo-

na, No dices que no te acuerdas sino desde el

2010?, hace poco tiempo!, ests loco, eso eslo que pasa, y empez a bailar con su nia ensus brazos, dndole vueltas, como queriendoescapar de una realidad que la asfixiaba, unarealidad de la cual ella estaba buscando salidasin encontrarla. Mejor es estar como t!dijo


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mirndolo mientras empezaba a cantar, rer y

bailar, as no se ve y no se oye, slo ves loque quieres y oyes lo que quieres, y mientrasdaba vueltas, dejo caer su nia al suelo, cayen-do a unos metros de ella, quedando con la co-bija en su mano.Lucas reacciono al momento, pero al ins-

tante quedo como paralizado, mirando al sue-lo, Claudia miraba con las manos sobre la bo-ca, sin decir nada, y un sollozo ahogado em-pez a salir de su garganta.Mi nia, mi nia.Lucas se acerc y miro de cerca, era una

mueca, sucia, casi sin cabello, la levanto conuna mano mientras miraba a Claudia, que aho-ra venia furibunda hacia l, y le quito la mue-ca, empujndolo con la otra mano, y gritndo-le fuertemente:No toques mi nia, o te mato! le dijo

sealndole con la mano.

Lucas alzo sus manos, retrocediendo dospasos, no saba que pensar, haba sospechadoque la nia deba estar enferma, pero nuncapens que Claudia estuviera loca.Dnde est tu hija? dijo de repente

Lucas.


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Lrgate, lrgate, grito ella con gran odio

en su expresin, lrgate maldito.Lucas la mir con lastima, mientras doblo su

cabeza y expreso una oracin:Seor, si me trajiste hasta aqu a ayudar a

esta mujer, te ruego que ahora hagas un mila-gro y la ayudes, no s qu hacer, no s cmo

ayudarla, dame sabidura Seor.Al momento se acord de la foto de Jazmny Melina que l llevaba en su billetera, y sacsu billetera y busco la foto, la sac y empez amirarla, acordndose de ellas. El recuerdo hizoque pensara en lo lejos que ahora estaba de

ellas, quizs nunca ms volvera a verlas, susojos se llenaron de lgrimas, mientras mirabala foto.Perdname dijo Claudia con voz muy

suave, perdname deca mientras se tapabala boca con una mano y con la otra hacia co-mo queriendo acariciar a Lucas, perdname.

Lucas la miro un tanto extraado, saba queClaudia estaba enferma y no saba cmo ayu-darla, dejo que ella se acercara y le empezara adar consuelo, quizs as ella se ayuda a s mis-ma, pens, pero al momento ella retrocedimirndolo como asustada.


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Vamos, todo est bien le dijo Lucas,

todo est bien dijo queriendo acercarse aella.De dnde sacaste esa foto?Esta es mi familia dijo Lucas, mi esposa

y mi hija Melina.Ella lo mir sin poder decir palabra, pa-

reca como que se estaba ahogando, luegometi la mano en su pecho y de su sostn sacuna foto doblada y vieja, la abri y la miro porun momento, luego miro a Lucas y le dijo:Esta es mi mam le dijo sealndole

una mujer en la foto, a su lado se vean otra

mujer y dos nias

. Y esta soy yo dijo mos-trando una de las nias, Lucas miro la foto ytuvo que cogerse de la pared del tnel para nocaerse, la otra mujer era Jazmn y la nia eraMelina.Te conozco?, no me acuerdo, pero yo

soy Lucas el esposo de Jazmn dijo con exci-

tacin en su rostro.Ella lo mir con tristeza,En esta foto yo tena seis aos, y Melina

ocho, Jazmn estaba viuda, yo escuchaba queconversaba con mi mam acerca de que to-dava recordaba a su esposo, que haba des-


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aparecido hacia dos aos.

Usted es el esposo que desapareci?Desapareci! dijo ahora casi gritan-

do, nunca desaparec, me fui a dormir, y aquestoy dijo mientras se arrodillaba en el sue-lo.No entiendo, no entiendo Seor, Dios, mi

esposa, mi nia, Lucas ahora lloraba sin con-trol, con una mano apoyada en el suelo y laotra tapando sus ojos.Claudia se acerc para consolarlo, vamos,

le dijo, no puede ser, usted es muy joven paraser el esposo de Jazmn y el pap de Melina,

tiene que estar equivocado, Melina es mayorque yo, debera tener unos 20 aos dijodesprevenida.Debera?dijo Lucas mirndola.Todo empez ah dijo mientras miraba

al suelo.Dime, hblame, qu paso?

El da que todos desaparecieron, el daque la tierra fue vaciada.Pero de que hablas dijo Lucas tomn-

dola de los hombros, dime que paso?La tierra fue vaciada de la gente buena,

grito ella mirndolo con rabia. Hizo sonar sus


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dedos, puf! dijo, se esfumaron, y aqu

quedo el caos, ese da empez mi realidad, es-ta realidad.Y Jazmn y Melina?Unas semanas despus de tomar esta fo-

to, nos trasladamos y perdimos contacto, perocreo que ellas tambin desaparecieron, con

millones de personas, nunca supe nada ms deellas, supongo eso porque eran cristianas,amaban a Dios. Nunca quise escucharlas, eramuy rebelde, se deca ahora a s misma comoreprochndose. Mi hija, Dnde est? dijomientras miraba la mueca, esta es una mu-

eca

dijo haciendo una mueca de dolor.T eras slo una nia, pero Cundo fue

eso de la desaparicin de la gente?, Qu edadtenias?Ayer o quizs hace un ao, no lo s, no

lo s, mi nia, mi niadijo mirando la mue-ca.

Vamos concntrate, vamos, Cundo pasoeso?Mi Melina, mi nia, deca Claudia mientras

acariciaba la cabeza de la mueca, como con-solndola.No preguntes cuando, dice el Seor


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dijo una voz ronca a sus espaldas, o te

quedaras aqu para siempre.Un hombre viejo, de pelo blanco, barba mal

cuidada, vestido de harapos, con trapos en-vueltos en sus manos, y arrastrando una espe-cie de carrito con una sola rueda, venia cami-nando.

Los dos voltearon a mirar al hombre, asus-tados, Claudia envolvi la mueca en las cobi-jas, y quiso salir corriendo, pero Lucas la tomodel brazo,Espera, espera, no te vayas. Quin eres?,

grito Lucas.

No preguntes cuando, y si quieres ayudaren algo ve a los subterrneos, ve a los sub-terrneos, el hombre pas de largo y empeza perderse en la oscuridad, ante la mirada at-nita de Lucas y Claudia.Oiga, espere. Lucas solt a Claudia y co-

rri para alcanzar al hombre que ya haba des-

aparecido en las sombras. An poda escucharel sonido del carrito que el hombre tiraba, pe-ro no poda ver a nadie, no era posible des-aparecer as, slo haba otra salida, y l la pod-a divisar desde donde estaba, era imposibleque el viejo hubiera podido correr todo ese


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trayecto sin que l lo viera y an escuchaba el

sonidoDnde est?, Oiga, venga.El sonido fue desapareciendo poco a poco,

ante la mirada atnita de Lucas,Seor, eres t?, realmente eres impre-

decible! dijo Lucas mirando a todas partes y

empezando a caminar hacia Claudia que to-dava estaba en el mismo lugar mirando y consu boca abierta.Cierra la boca o se te van a entrar los

moscosle dijo Lucas.Ah dijo ella moviendo la cabeza,

Qu dices?, Dnde est el hombre?No lo s, desapareci, se esfum, he hizo

chasquear sus dedos como ella lo haba hechoantes.T me haces dar miedo, la gente se est

desapareciendo otra vez?No, no lo creo, es slo el Seor que tiene

un poco de humordijo Lucas sin mirarla.El Seor, te refieres al Jess con quien t

hablas?Si el mismo, el Seor.Pero ese hombre estaba vivo, yo lo vi.Exacto, Claudia, el Seor, esta igual de vi-


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vo, aunque a veces no lo puedas ver y a veces

s.Pero me hablas en serio, no es slo una

imagen que ustedes adoran y se meten en lacabeza pensando que los ayuda.

Lucas la miro ahora con algo de sarcasmo, yri ruidosamente,

No. A ver si lo entiendes, el Seor, Jess,est ms vivo que t o que yo, de l viene lavida y sin l no existira nada, crelo o no, ases.Y ese Seor que t dices vive, es Dios, l

que todo lo puede?

S.Entonces l es malo dijo Claudia rpi-

damente, Cmo ha permitido esto?No me dijiste que muchos desaparecie-

ron, bueno, yo creo que l, se los llevo paraque no pasaran por esto.Pero por qu nos dejo a nosotros?

Claudia, crees t en Dios?, lo escuchas?,Si l te dice haz esto, lo hubieras hecho?, creoque no, puesto que ni siquiera creas que exist-a, estoy en lo correcto?Pero yo no saba, no saba.Nunca te dijeron?, tu mam, nunca te


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dijo de un Salvador?

Ahora Claudia miraba hacia el piso, parecacomo buscar algo.Yo no saba, yo pens que mi mam era

una anticuada, que no entenda nada, que noentenda el tiempo moderno, deca ahora so-llozando.

Claudia, Dios es Bueno, slo l es bueno,el no ha hecho otra cosa que amarnos, yamarnos siempre, pero nosotros lo hemosofendido, abofeteado, escupido, golpeado, lehemos mentido, nos hemos burlado de l, y lohemos rechazado, al final Claudia lo matamos.

Claudia hizo una expresin de horror, mien-tras miraba a Lucas intensamente.Qu dices?, si es cierto que l es todo-

poderoso, no lo pudimos matar, no!, tiene queestar vivo.Lo matamos. l un da tomo forma de

hombre y estuvo entre nosotros, vino a ense-

arnos, pero tambin vino a quitar el obstcu-lo que nos mantena presos en este mundo.La maldad dijo Claudia, que de una

forma asombrosa se meta en lo que Lucashablaba, era como si de pronto viera una sali-da a su estado, vea que exista la bondad, si


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ese ser del que hablaba Lucas exista, posible-

mente era su nica esperanza.Si la maldad, la maldad que estaba en el

hombre, en cada uno de nosotros, eso no nospermita estar con l, hablarle o escucharle,porque en l no hay maldad, ni tan slo unpoco, l es completamente limpio dijo Lucas

que miraba como Claudia absorba cada pala-bra como una esponja que absorbe el agua.Lo mataron dijo ella ahora casi lloran-

do, no puede ser, no, me niego a creerlo.S, lo mataron, pero l quiso que as fuera,

era necesario que l muriera para pagar la

deuda del pecado, de la maldad en el hombre.Pero al tercer da resucito, se levant de lamuerte, y l dijo que todo l que llegara a cre-er en l, tendra la vida eterna y el perdn delos pecados.Ahora Claudia radiaba en su rostro, no era

la misma, era como si de pronto el sol brillara

con intensidad sobre ella.S, es cierto, lo s, l est vivo, lo s, por

eso te mando aqu dijo cogindolo de losbrazos, mirndolo intensamente, por eso es-tas aqu.S, creo que s.


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Oh, Dios, deca Claudia mientras bailaba y

alzaba sus brazos al cielo, mi Rey, me mandas-te un hombre del 2010 a decirme que vives,rey del cielo, mi buen Dios, mi Jess. CuandoClaudia nombro a Jess, cay de rodillas, consus manos cogidas en el pecho y deca, gra-cias, gracias, yo s que vives, que ests vivo,

ahora estoy lista, gracias, gracias.Lucas miraba con la alegra reflejada en surostro, saba lo que estaba pasando en el inter-ior de Claudia,Realmente, tienes tus formas de obrar,

Seor, y son bastante efectivas dijo en voz

baja.Ahora s que l vive, lo s en mi corazn

le dijo Claudia con gran alegra, debescontarme de l, debes leerme de l, decamientras lo coga por sus hombros, leme detu Biblia, leme de l.

Lucas y Claudia se sentaron en el suelo, re-

costados contra la pared del tnel, busco sutelfono, y empez a leer el evangelio de Juan,mientras Claudia lo miraba y absorba cada pa-labra que Lucas deca. Cuando haba transcu-rrido un rato Lucas interrumpi y dijo:Tenemos que buscar como cargar esta


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batera o dejara de funcionar.

Pero si no lo hemos usado sino unos mi-nutos?Creo que alcanzara para algunas horas,

pero luego se acabara, y no s si es posiblecargarla aqu.Cunto le dura?dijo ella extraada.

Unas 8 horas si se est usando constan-temente.Slo 8 horas, ahora ya no se usan bater-

as.No se usan?No para el telfono, ahora son implantes

y son cargados por medio de la energa delcuerpo.Y Cmo puedes ver el nmero que lla-

mas o leer un texto, donde est la pantalla?Aqudijo, tocando la cabeza.En tu cabeza?Usan un sistema de implantar, que pro-

yecta las imgenes a la cornea del ojo, es co-mo verla en una pantalla gigante. El mismoimplante genera los impulsos que permitenque puedas escuchar, y tambin capta el soni-do de tu voz, lo manejas a travs de la voz, siquieres puedes conectarla a algn sistema en


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tu hogar y usarla desde ah, es muy verstil la

verdad, adems de muchas otras cosas. Eseimplante est unido con el chip en la mano, oen la frente, este es ms para identificacin, ycomunicacin externa, tambin pueden recibirinformacin a travs de este implante en lamano. No vas a ver a nadie en la calle usando

un aparato parecido a esto, es como si todosestuvieran unidos a una gran red, el gobiernocentral sabe a cada momento lo que hacen,donde estn, con quien hablan, que hablan, suestado de salud, y si necesitan ayuda, todo.Y todos estn de acuerdo?

S, todos, y los que no, estamos en untnel hmedo, huyendo de ellos dijo ellacon una sonrisa en los labios.Yo hu, no s por qu, ahora veo claro,

pero hay detalles que se me escapan, que norecuerdo, ahora no s si algn da tuve unahijadijo mirando la mueca.

No quiero saberlo dijo Lucas, alzandosu mano y caminando hacia el otro lado.O si no te quedas ac, eso fue lo que dijo

el viejodijo ella riendo.Yo, de ti, hablara con cuidado de ese vie-

jo, porque me parece que podra haber sido


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Sin salida

Claudia y Lucas caminaban tramos de a 20 a30 metros, siempre preparando a donde iban allegar, cul era el prximo sitio, por si tenanque esconderse. Ahora era diferente que haceunas horas, Claudia haba dejado la muecatirada en el piso del tnel, era como si hubieradespertado de un largo sueo. Todava nopoda recordarlo todo, pero la luz de la espe-ranza brillaba en su corazn, iba cantando de


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un Rey, de un Rey que la amaba, hablaba de l,

Lucas la miraba en ocasiones y se preguntabacmo poda haber un cambio tan radical, peroah estaba, mirndolo radiante, cantando, enmedio de su soledad, en medio del hambre, enmedio de la persecucin, ella iba cantando:

Cantando, cantando, de un Rey que me

ama,De un Rey que se dio por m,De uno que muri, llevndome a m,De uno que se levant de la muerte, y son-

ri,De mi Seor, que me am,

Lucas se preguntaba si Claudia estaba bien,o segua enferma, pero se dijo, mejor que esteenferma de esperanza, que enferma de dolor,mejor que enloquezca de amor, que de dolor,y sonri mientras la vea cantar y dar vueltas,cuando se detena en los sitios para mirar si

podan seguir avanzando. De vez en cuandovean a alguien que igual que ellos, esperabanque nadie viniera, para salir corriendo de unpunto a otro, corran sin mirar a otros, slobuscando refugio, evitando a los otros.

Siguieron as hasta que llegaron a un sitio,


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que tena un puente destruido, se vea que

haba sido la entrada a una de las partes de laciudad, haban estado caminando por un ratobordeando el agua, Lucas no pudo reconocerel sitio, Claudia bajo unas escaleritas, entrandoen el agua, miro a Lucas y le dijo,Vamos.

Y se sumergi en el agua desapareciendo.Lucas la vio, mientras la llamaba, dudo porun momento, pero al escuchar sonidos que seacercaban, bajo las escalerillas y se sumergi,buscando a Claudia. Empez a bucear, sin verabsolutamente nada, pens en que tendra

que volver a salir a tomar aire, cuando sintique una mano lo tomaba por el brazo jalndo-lo. Era Claudia, que le mostr una pequea luzque se vea un poco ms abajo, bucearon has-ta el sitio. Era una entrada en un tnel, una luzse vea al final del tnel, pero Lucas no veadonde podran tomar aire, le sealo a Claudia

que necesitaba tomar aire, y ella le dijo con lamano que la siguiera. Llegaron hasta el finaldel tnel, Claudia le sealo hacia arriba y em-pezaron a subir. Ya el aire se le acababa a Lu-cas, cuando salieron a una escalera que estabasobre la superficie. El sitio estaba casi comple-


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tamente oscuro, a no ser, por una pequea luz

que entraba por un hueco muy arriba. Claudiasali y tomo una bocanada de aire, Lucas llegocasi desesperado, y sali jadeando ruidosa-mente, mientras tosa.Cre que me ahogaba, deca entre corta-

do.

Vamos, estas fuera de formadijo ella.Lucas la miro por un momento.Creo que tu juventud te ayudo dijo al-

go sarcstico.ja, ja, ja!dijo ella burlndose.Y ahora qudijo Lucas.

Ten fe, ten fe

dijo ella movindole lasmanos en la cara, y caminando por las escale-ras.

Encontraron una puerta de hierro, la cerra-dura haba sido sacada, meti los dedos en elhueco de la cerradura y la abri con algo deesfuerzo.

Vamos, pequea dijo Lucas, djameeso a m.Pequea, no te equivoques dijo ella al

momento, llevo aos sobreviviendo en esto,no se te olvide.OK, OK dijo Lucas, alzando sus manos


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como acostumbraba, Dnde estamos?

Esto era un centro comercial, quedo ce-rrado despus de la guerra, no saben que exis-te o no se acuerdan, s que aqu se renenmuchos Cristianos, me sal de aqu por ellosdijo recordando, y ahora vuelvo ac porellos, cosas de la vida dijo mientras alzaba

sus hombros.Ven dijo ella mientras empezaba a ca-

minar por un corredor oscuro.Se alcanzaba a ver objetos botados en el

corredor, que hacan que Claudia y Lucas ca-minaran muy despacio, con las manos por de-

lante, intentando tocar lo que estaba por de-lante, haba un silencio sepulcral, que aumen-taba el sonido cuando ellos chocaban conalgn obstculo. De repente unas manos co-gieron a Claudia y la levantaron por los aires,aprisionndola por el cuello, ella empez a in-tentar gritar, slo salan quejidos de ella, mien-

tras Lucas asustado empezaba a gritar:He, Dnde ests?, Qu pasa?, Claudia?Lucas escuchaba los quejidos de Claudia sin

poder diferenciar exactamente donde estaba,cada vez poda ver un poco ms, a medida quesus ojos se acostumbraban a la oscuridad, pero


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an era muy poco. De repente Claudia fue ti-

rada contra la pared como un papel que esarrojado, ella grit a todo pulmn, y se es-cuch el golpe producido al pegar contra elsuelo, y de inmediato alguien quiso tomar aLucas por la espalda. Lucas agarro con fuerzalas manos que lo queran tomar, dndose vuel-

ta y tiro una patada con toda fuerza. El atacan-te dio un grito leve, Lucas se abalanz con to-do su cuerpo contra l, vio que era un hombre,como de su altura, y puso su brazo por el cue-llo mientras apretaba fuertemente y su otramano la pona en la cabeza del atacante,

haciendo toda su fuerza.

No te quiero hacer dao, Dnde estClaudia?, grito fuertemente.El hombre slo emita sonidos, mientras

intentaba zafarse de Lucas.Habla o se te va a acabar el tiempo, va-

mos habla en el nombre del Seor, habla.Instantneamente se oy la voz de una nia

que gritaba:No le haga nada a mi pap, nosotros

tambin creemos en el Seor, djelo, djelo.Lucas vio una nia que se acerc a ellos


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mientras lo tomaba por el brazo e intentaba

ayudar al hombre que l tena apresado.Lucas arrojo con fuerza al hombre que cay

a unos metros, mientras se coga el cuello ybuscaba el aire desesperado.Pap, ests bien?, gritaba la nia mien-

tras corra hacia l.

Claudia, grito Lucas, Dnde ests?Estoy aqu dijo ella mientras se sentaba

en el piso y se tocaba su cabeza.Lucas fue hacia ella, mirndolo preocupado.Ests bien?S, creo, no lo s dijo mientras se toca-

ba la cabeza

, creo que estoy sangrando.Vamos, djame ver dijo mientras le mi-

raba la herida, es slo un rasguo dijo.S, pero duele igualdijo ella.Y t le dijo Lucas al hombre que ya se

estaba intentando parar otra vez, si vuelves aatacarnos te vas a arrepentir.

La nia ando hacia Lucas, mirndolo firme-mente, y le dijo:Es malo pegarle a otros, es malo dijo

mientras le mova su mano.Explcaselo a tu papdijo Lucas.Pensamos que eran maleantes dijo el


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hombre mientras se incorporaba, nosotros

no somos malos, pero tenemos que defender-nos, cmo esta su hija? pregunto el hom-bre.No es mi hija dijo Lucas, y no s

cmo esta, necesitamos luz.El hombre sac una linterna e ilumino el si-

tio donde estaba Claudia, que sangraba un po-co en su frente.Ests bien?, Puedes pararte?, le pregun-

to Lucas.Creo que s dijo ella incorporndose,

pudo haberme matado dijo mirando al

hombre con rabia.S, lo siento, no saba que era slo una ni-

a.Yo no soy una niadijo ella gritando.S, ya eres mayor para ser la mujer de este

hombredijo el hombre.No soy su mujerdijo ella rpidamente.

OK dijo l, un poco irnico, mi nom-bre es Carlos, y esta es mi hija Alexandra.Yo soy Lucas y ella es mi amiga Claudia.En el nombre de qu Seor me hablo?En el nombre del nico Seor, del Seor

Jess.


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Son ustedes cristianos? pregunto Car-

los.S dijo Claudia adelantndose, y us-

tedes tambin?Bueno intentamos dijo el hombre, no

tenemos a nadie que nos ensee.Y entonces a quien adoran, a quien si-

guen?Algo habamos escuchado, yo nunca fui

cristiano, pero mi esposa era cristiana, mehablaba de Jess, yo pensaba que era su debi-lidad se dio la vuelta mientras hablaba, yno deje a mi hija creer tampoco.

Y Ustedes?Yo soy cristiano hace... tiempo dijo Lu-

cas, y ella hace poco conoci al Seor dijomirando a Claudia.T tienes que ensearnos a todos dijo

Claudia, supongo que nadie tiene una Biblia.Bueno, no deberas ser muy buen cristia-

no desde que estas aqu dijo el hombre mi-rando irnicamente a Lucas, y respondiendoa tu pregunta, no, nadie tiene una Biblia.Por qu dice que no debera ser muy

buen cristiano?Porque ellos desaparecieron, todos se


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fueron, se quedaron los hipcritas, los que slo

estaban en las iglesias por su propia ganancia,pero no buscaban a Dios, eso lo sabe todo elmundo aqu abajo. Y adems la mayora dehipcritas se pusieron la marca, no sers t,uno de ellos? dijo mirndolo con rabia yacercando la luz a su mano.

No, no soy uno de ellos, y creo realmentecon todo mi corazn, mi historia es un pocolarga y complicada, se la contar alguna otravez. Pero, estn ustedes dos solos aqu?

Al momento una cantidad de luces empeza-ron a aparecer por todo el corredor, salan por

todas partes, eran nios, muchachos, Lucas losmiraba asustado, poco a poco se acercaron,estaban plidos, delgados, vestan de harapos,sus ojos se vean muy grandes, y una expresinde tristeza en sus rostros. Lucas pudo ver al-gunos hombres y mujeres, de mayor edad, noeran muchos, pero estaban acurrucados, alza-

ban su cabeza como queriendo mirar, y luegomiraban de nuevo al suelo, algunos nios jun-to a ellos los ayudaban a levantarse, y los em-pezaban a guiar por donde caminar, estabanciegos.Y ellos, Quines son?


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Ellos son algunos de los que decan creer,

pero no lo hacan realmente, y cuando llego elmomento quedaron ciegos al mirar a la luzque se llev a todos los hermanos. Pero ahoraellos han escogido morir aqu antes que dejar-se poner la marca, por eso los ayudamos, peroellos dicen que no nos pueden ayudar, que no

nos pueden guiar, que slo alguien con elEspritu Santo nos podra ayudar, Sabe usteda que se refieren, que es eso del Espritu San-to?

Lucas los miro y sinti una gran tristeza, vioque queran conocer al Seor, pero no podan,

estaban como en calabozos de oscuridad, in-tentando ver la luz, pero lejos de ella, queranacercarse pero no podan.Lucas bajo su cabeza y se apart unos pa-

sos.Le pasa algo, quiere ayuda?, le pregunto

Carlos.

No gracias, slo necesito estar solo porun momento.Claudia se acerc, mirndolo extraada,

Qu pasa, te sientes bien?S, por favor, necesito estar solo por unos

momentos, quiero orar al Seor.


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Ensanos a hacerlo dijo ella rpida-

mente.Por favor, espera un momento, necesito

hablar con el Seor.Hablar con l? Cmo? dijo ella rpi-

damente.Claudia, si no puedo estar solo, no podr

ensearles nada.OK, OK, me voydijo algo enojada.

Lucas busco un rincn, todos lo miraban in-terrogante, y cay de rodillas, su espritu esta-ba indagando, no poda entender qu hacer,

como hacerlo, por qu ellos durante todo es-te tiempo, y no podan llegar al Seor?, Porqu no poda el sentir en ellos el Espritu delSeor, como lo haba sentido en Jazmn, enMelina, en Sven?Qu debo hacer, Seor?, Debo ensear-

les acerca de tu gracia, de tu amor?

Lucasle dijo el Seor a su corazn, teres especial en este tiempo, porque t pue-des orme a tu corazn, yo habito en tu co-razn y te he limpiado. T vienes de un perio-do en donde la gracia todava estaba abiertapara todos los gentiles, y t creste en mis pa-


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dijo Lucas, otro da les seguir enseando,

pero tengo que cargar la batera de este apa-rato, alguien sabe cmo puedo hacerlo?Carlos miro a un muchacho, de unos die-

ciocho aos, que al momento dio unos pasoshacia Lucas, lo miro seriamente, le extendi lamano pidindole el telfono.

Tenga cuidado, no tengo otro dijo unpoco desconfiado.No tenga cuidado le dijo Carlos, l

sabe lo que hace.El muchacho lo miro por un momento,

Dnde consigui esto?, es muy antiguo, los

he visto en las bodegas, usaban una batera denquel-cadmio, pero creo que puede ser recar-gado, usar el antiguo generador, deme eltelfono.Lucas lo miro desconfiado, y le entrego el

telfono, el muchacho empez a caminar des-apareciendo en la oscuridad.

Carlos se acerc a l, jalndolo del brazohacia un lado:Usted realmente piensa que Dios lo es-

cucha, cuando usted se arrodilla y le reza?S, si lo creo y estoy seguro de eso, y no

rezo, yo oro, rezar es repetir algo, creyendo


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que las palabras que uso son especiales y por

eso debo recibir respuesta, orar es derramar tucorazn a Dios, decirle lo que t piensas y es-cucharlo a l cuando te responde.Y usted escucha a Dios? le dijo Carlos

mientras lo miraba con sarcasmo.Esto no lo pueden entender ahora, por-

que el Espritu Santo ha sido sacado de la tie-rra, pero como hace siglos, en los tiempos an-tes de Cristo, Dios era escuchado por los sa-cerdotes y los profetas, de esa misma formaahora yo lo escucho.

Y prosigui, mirando a Carlos a los ojos se-

renamente, meditando si sera capaz de en-tender.Yo vengo de otro tiempo le dijo sua-

vemente, Dios me trajo a este sitio, pero yovengo de otro tiempo, del pasado.Carlos ri mientras caminaba a una pared

donde haba varias personas ciegas recosta-

dos, algunos estaban sentados, otros de pie.Lo siento, pero es demasiado para m, no lopuedo creer, y se sent mientras se coga lacabeza con sus manos y miraba incrdulo aLucas. Mrelos a ellos dijo sealando a unosciegos, ellos estuvieron antes de que la tierra


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fuera vaciada, y por mirar la luz en ese mo-

mento y no haber credo, quedaron ciegos,como una marca de su incredulidad. Cmopuedo ayudarles, que les voy a decir? Y los ni-os le dijo mirando a unos nios que ayu-daban a los ciegos, quieren verlos a algunoscomo a sus padres, pero ellos no pueden en-

sear, ni ellos pueden aprender, deca mientraslos sealaba. Si usted viene del pasado, y tieneel Espritu de Dios, ensenos, mustrenos quedebemos hacer, que debemos hacer paraagradar a Dios, Cmo podemos nosotros re-cibir ese Espritu que tiene usted?, ensenos.

S, ahora estoy seguro de que esa es larazn por la cual estoy aqu, para ensearles austedes y ayudarlos. Pero mi familia dijo mi-rando al piso, mi Jazmn y mi Melina, comolas extrao.

Cuando Lucas nombro a Jazmn y a Melina,un hombre ciego, delgado, alto, se par y em-

pez a acercarse lentamente, tocando la paredy las personas que estaban ah. Lleg a unoscentmetros, se notaba interesado en lo queestaban hablando, pero no deca nada.Quiere pasar?le dijo Lucas, tomndolo

del brazo.


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No gracias, aqu estoy bien.

Era un hombre de unos 60 aos, alto, rubio,delgado, vestido de harapos, su rostro estabamarcado por algunas cicatrices.Qu quieres? dijo en voz alta Carlos,

esta conversacin es privada.No quiero molestar, slo me pareci que

hablaban de alguien que conoc.Est equivocado, estamos hablando de

hace mucho tiempo, son recuerdos solamentele dijo Carlos un poco molesto.Vamos, djelo dijo Lucas, no le hace

dao a nadie, se sentir solo.

Carlos mostr el disgusto, pero continu di-ciendo:Bueno, si usted es del pasado, eso ya es

pasado, su esposa y su hija ya no estn, por-que desaparecieron con todos, verdad?No lo s exactamente, cuando yo las deje,

vivamos en Estocolmo en la calle Fe, nunca

supe que pas con ellas.Conoc la calle Fedijo el hombre ciego.Vivi ah?No, tuve un trabajo ah.Yo no me acuerdo de usted, vivamos en

el nmero 51.


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Cuando Lucas dijo esto el hombre quedo

quieto, pareca que no respiraba.Cmo es su nombre? pregunto el

hombre.Lucas, y usted? le dijo tocndole el

hombro.Al escuchar el nombre dio dos pasos atrs,

tropezando con otra persona y cayendo al sue-lo, un nio quiso ayudarlo a levantarlo, pero alsentir que lo tocaron, tiro fuertemente al niohacindolo caer.No me haga dao dijo, eso fue en otro

tiempo.

Pero que hace

dijo Carlos apresurndo-se a levantar al muchacho, y se acerc para le-vantar al hombre.

Pero al momento fue rechazado fuertemen-te por el hombre ciego que ahora sacuda susmanos como defendindose.Me conoce? le dijo Lucas ahora intri-

gado.No, grito, no s quin es usted, aydenme

a salir de aqu, deca una y otra vez.Pobre hombre dijo Carlos, muchos

pierden la razn en estos subterrneos.Cmo se llamaba ese hombre?


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pregunto Lucas.

La voz de un nio respondi de entre lassombras:Kain, se llama Kain.


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LA OSCURIDAD SE EXTIENDE

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La oscuridad se extiende

Jazmn haba terminado de arreglar la coci-na, Melina segua mirando pginas de Interneten la computadora, la tarde se escapaba len-tamente, mientras Lucas haba subido a echar-se una siesta.Creo que lo mejor est por venir, se deca

Jazmn, mientras dejaba todo en su sitio en lacocina. Ya maana nos iremos a Barcelona ytendremos tiempo para relajarnos y pensar


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mejor todo lo que est pasando.

Y empez a subir las escaleras, miro por unmomento a Melina y le volvi a advertir de te-ner cuidado con lo que vea en Internet. Cuan-do llego al cuarto se extra de no ver a Lucasen la cama y empez a buscarlo en las otrashabitaciones.

Lucas, Dnde ests?Melina, viste a tu pap?No, se fue a dormir un rato.S, eso cre, pero aqu no est. Lo viste

salir?No, no ha salido, est arriba mam.

Y empez a subir las escaleras ruidosamen-te, mientras saltaba varios peldaos de unazancada.Debe estar jugando mam, ya sabes

cmo es l.Melina corra por toda la casa, sin encontrar

rastro de su pap.

Mam, no est, Qu se hizo? Si yo esta-ba en el computador y lo tuve que haber vistosalir, estoy segura de que no ha salido, Pap,donde ests?

Jazmn empezaba a presentir que algo maloestaba pasando, pero no saba exactamente


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que era, miraba para todas partes y no poda

explicarse lo que haba pasado, busco el tel-fono y llamo contesto el contestador auto-mtico:Quiero que te comuniques ya conmigo

dijo en voz alterada, Dnde ests?, Porqu no dijiste que ibas a salir?, y colg.

Mam, mira ah est el saco, nunca salesin el sacodijo la nia un tanto extraada.No s qu pasa, algo no est bien dijo

Jazmn mirando a Melina, tenemos que orar.Y empezaron a orarle al Seor, a derramar

su corazn, pidiendo direccin, ayuda. Cuando

terminaron de orar, Jazmn dijo, an mirando aMelina:Creo que voy a llamar al pastor, quizs l

sabe algo.Hola, pastor Sven?S, Jazmn, hola, gracias por el almuerzo,

estuvo delicioso.

Pastor, lo llamo porque estoy algo pre-ocupada, Lucas se vino a descansar despus deque usted sali de la casa, pero ahora no loencontramos, no lo vimos salir, y Melina ha es-tado todo el tiempo en el computador, ellatendra que haberlo visto salir, tambin lo lla-


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me, pero me contesta el contestador auto-

mtico.No pudo haber desaparecido dijo el

pastor mientras rea suavemente.No, claro que no, pero estoy algo pre-

ocupada, tampoco se llev el saco, el nuncasale sin su saco.

Te escucho preocupada, estoy cerca, pasea comprar unos alimentos, paso en unos mo-mentos.Gracias pastor, lo esperamos.Seor, no vayas a dejar que nada le pase,

or en voz baja, no sabra qu hacer.

El auto del pastor apareci por la calle,Jazmn y Melina, miraban por la ventana, sinentender lo que podra haber pasado, y la niacorri a abrir la puerta.Hola otra vez, ya apareci?No, nada dijo Jazmn, ni seales. Es-

toy preocupada.Vamos a ver, despus de que me fui que

hicieron?Yo me fui a lavar la loza y Melina a buscar

en el computador el versculo de la Biblia queusted le dijo a Lucas que meditara.


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Estuviste todo el tiempo aqu?, le pre-

gunto a Melina.S, no me mov para nada, tendra que

haberlo visto salir.No entiendo dijo el pastor Sven, tie-

ne que haber una explicacin. Sac el telfonoy empez buscar su nombre, llamo y espero

por un momento, contesta el contestador, yguardo el telfono.No discutieron, nada especial?No pastor Sven, conversamos entre todos

de las palabras que usted le dijo que deberameditar y se fue a recostar, yo me quede la-

vando la loza y cundo lo fui a buscar no es-taba!Vamos a orar dijo el pastor, el Seor

nos ayudara en todo esto.Y los tres unieron sus manos y empezaron a

clamar por direccin y ayuda.Desde la distancia, una figura se mova ner-

viosa en la oscuridad, no se atreva a acercarsea la luz, pero alcanzaba a notar que algo esta-ba pasando en la casa de Lucas, era Avaricia.Algo pasa en la casa de mi esclavo dijo

mirando en direccin a la casa.No te atreves a ir a ver a tu esclavo?le


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dijo un demonio de menor rango, mientras se

rea ligeramente.Quizs a ir a la luz no dijo Avaricia y

lanzo un zarpazo al pecho del otro demonio,arrancando su piel e hizo que algo verde salie-ra de l, como si humo verde saliera de l,pero a ti s, y si me vuelves a hablar as, te sa-

car la cabeza e iras para siempre al abismo,entendido?El otro demonio se alej de Avaricia, mirn-

dolo con absoluto odio en sus ojos rojos, quepareca que echaban chispas.Vas a averiguar lo que paso y rpido

dijo sin mirarlo y luego desapareci de laescena.

Sven miro a Jazmn, senta que algo no es-taba bien, como si el Seor le avisara de algo.Voy a llamar un amigo que trabaja en la

polica, y le voy a comentar el caso, Qu te

parece?Estoy asustada, no s que pudo haber pa-

sado, las ventanas estn cerradas por dentro,no s cmo sali de casa.

El pastor Sven empez a buscar el telfonoy se apart de Jazmn, mientras empezaba a


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conversar por telfono, mientras en el mundo

espiritual el demonio miraba fijamente lo quepasaba desde la distancia y desapareci delsitio.

A los segundos apareci al lado de Avaricia,lo miro por un momento, y luego dijo:Parece que ha desaparecido.

Quin desapareci?pregunto Avaricia.Tu esclavo, el pastor ha llamado un polic-

a que es esclavo de un sbdito de Seductor, lme ha contado que ellos le contaron que hadesaparecido.Tiene que haber un error, que todos tra-

bajen buscndolo, comunquenme en cuantolo encuentren.Qu pas

TocandoSuGloriaII, El día que la tierra fue vaciada.

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