TOMATE EL TIEMPO PARA SER SANTO.

Iglesia Refugio de Jesucristo

TOMATE EL TIEMPO PARA SER SANTO.

Una vida de santidad ha de ser cultivada. No es el producto de un momento.

En una época en que todo es instantáneo, nos sentimos tentados a pensar que en una sola

experiencia de crisis significará un paso de gigante en la santificación. Pero no es así. Es

una experiencia de momento a momento del Cristo que habita en nosotros.

Sin oración, no hay santidad. La oración no solo cambia las cosas, sino que también nos cambia a nosotros. No debería ser intermitente, sino frecuente. No debería ser incidental, sino ferviente. No debería ser forzada, sino enérgica .

HABLA FRECUENTEMENTE CON TU SEÑOR.

La permanencia nos habla de constancia, especialmente constancia en la vida de la obediencia a la palabra.

Esto produce un conocimiento siempre creciente del Salvador y una semejanza siempre creciente a Él.

“Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi padre, y permanezco en su amor”.

PERMANECE SIEMPRE EN ÉL.

Deberíamos leer, estudiar, memorizar, meditar y obedecer la Biblia. Jeremías se alimentaba de la palabra, y ésta fue el gozo y la alegría para su corazón. El salmista se alimentó de ella, y descubrió que le guardaba de pecar.

Nosotros nos alimentamos de ella, y encontramos que es “provechosa para mantener la doctrina, para reprender, para corregir, para instruir en justicia”

Y DE SU PALABRA ALIMENTATE.

La comunión con los santos tiene una inmensa influencia santificadora en nuestra vida. Así como las malas compañías corrompen las buenas costumbres, la buena comunión fortalece las buenas pautas de conducta.

HAZTE AMIGO DE LOS HIJOS DE DIOS.

La vida santa es la vida de paz, calma y tranquilidad. La fe nos libra del pánico y de la inquietud. Si realmente confiamos, no tendremos ansiedad.

TEN SERENIDAD EN TU ALMA.

David oró: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mi camino perversidad, y guíame en el camino eterno.

Salmo: 139: 23-

24

CADA PENSAMIENTO Y CADA TEMPERAMENTO BAJO SU CONTROL.

Cuando nos tomemos el tiempo para ser santos, gozaremos de constantes bendiciones en esta vida y seremos preparados para un servicio sin fin en las mansiones de la gloria.

TOMATE EL TIEMPO PARA SER SANTO.

Iglesia Refugio de Jesucristo