Desarrollo tpico de la audicin Carrera: Educacin DiferencialMencin: Tal

Seccin:J 18

Asignatura: Trastornos Auditivos

Docente: Carolina HaranIntegrantes: Aguayo Correa Gladys

Burgos Hermosilla NicoleSez Pea Solange

Urriola Bustos M Luisa

Fecha: 19 de junio de 2015

IntroduccinEl desarrollo auditivo del ser humano pasa por fases de crecimiento y adaptacin complejos que escapan al conocimiento general que disponemos sobre ello, es decir, involucra un proceso de desarrollo que surge desde la etapa fetal y que se va perfeccionando a lo largo de los primeros aos de vida del individuo. Estos procesos constituyen parte importante del crecimiento de la persona, tanto en el plano fsico como psquico, ya que configura su comprensin del entorno y de s mismo como sujeto particular. A continuacin presentamos un anlisis sobre este proceso formativo y de sus implicancias para el crecimiento humano. Desarrollo tpico de la audicin.Diversos estudios se han llevado a cabo para aclarar cmo funciona el desarrollo auditivo en los seres humanos, desde la edad fetal. Antes de la dcada del 70` no se tena claro cules eran las caractersticas de este proceso, debido a tres razones especficas: el sistema auditivo no tiene una respuesta observable particular a la estimulacin acstica; la dificultad para controlar las caractersticas de los estmulos sonoros y el limitado conocimiento anatmico y sensorial del sistema auditivo.En la dcada de los 80` estas limitaciones de estudio fueron superadas. Se cuentan entre los aportes al desarrollo del anlisis sobre la audicin el avance con respecto a diversos sistemas de respuesta como medida del funcionamiento del sistema auditivo (respuestas motoras, reflejos de sobresalto, respuestas de orientacin, medidas psicofisiolgicas, etc.). Adems, el avance de la fsica acstica y de la tecnologa de alta fidelidad y las conclusiones que se obtuvieron de dichos estudios.La cclea alcanza dimensiones adultas a partir de los 5 meses de gestacin, es probable que la maduracin del odo interno se produzca a partir del octavo mes. De acuerdo a una serie de estudios con respecto al comportamiento del feto frente a los sonidos y a estudios realizados en bebes prematuros, luego de haber pasado las horas crticas, muestran evidencia de audicin.Por lo que se concluye prcticamente que los bebes no nacen sordos. Sin embargo hay poca evidencia que demuestre si son capaces de distinguir diferentes tipos de sonidos.

La forma auditiva del feto es distinta a la nuestra, debido a que no est presente la identificacin o la audicin consciente, pero an as existe la creencia generalizada de que el nio oye antes de nacer en el mismo sentido que nosotros lo hacemos.Perspectiva psicofisiolgica del desarrollo auditivoDurante los primeros aos el odo se convierte en una estructura compleja, los mayores cambios ocurren en el tero, primero en el embrin y luego en el feto, el desarrollo auditivo no termina con el nacimiento.Se observan diferencias visibles entre el odo externo del nio y del adulto, el canal auditivo del nio es ms pequeo, lo cual da efectos desiguales de resonancia, se traduce en diferentes perceptivas de tonalidad: los nios a diferencia de los adultos perciben las tonalidades ms agudas y poseen un sesgo de la ubicacin del sonido debido a la mayor presencia de frecuencias altas.

Los datos anatmicos que se tienen demuestran que los huesecillos del odo alcanzan el tamao parecido al del adulto a partir del octavo mes de gestacin. El tamao del tmpano no es como del tamao del adulto hasta el segundo ao de vida, lo cual supone una prdida de la amplificacin pero que se corrige gracias a los tamaos similares de la base del estribo entre el nio y el adulto.El reflejo acstico aparece durante la primera semana del neonato, aunque necesita mayor intensidad para producirlo. La menor longitud y dimetro de la trompa de Eustaquio produce que el nio sea ms propenso a adquirir infecciones, pudiendo provocar graves repercusiones.La mielinizacin del nervio auditivo y del tronco enceflico se completan en torno a los 6 meses de edad, pero la de las vas que van a la corteza auditiva contina hasta aproximadamente los 5 aos.El desarrollo auditivo del nio es relativamente completo pero termina su refinamiento durante la infancia y adolescencia.A continuacin se muestra una tabla con las fases importantes del desarrollo de la audicin.El estmulo pre natalEl feto tiene una audicin rudimentaria desde las 20 semanas de gestacin. Esta audicin se desarrollar y madurar durante el resto del embarazo. El feto puede or sonidos procedentes desde fuera del cuerpo de la madre y escucha mejor sonidos de baja frecuencia que los de alta frecuencia.

0 a 4 mesesSe asusta ante sonidos repentinos o fuertes. Empieza a poder localizar los sonidos con los ojos o moviendo la cabeza.

4 a 6 mesesSe interesa por distintos sonidos. Experimenta haciendo sonidos el mismo. Parece reconocer las voces de su familia.Localiza el sonido girando la cabeza hacia la fuente de sonido. Busca la voz humana. Localiza el sonido ms especficamente. Distingue entre voces amigables y enfadadas y reacciona apropiadamente. Reacciona a la msica deteniendo el llanto o con juego vocal. Muy interesado en la voz humana. Discrimina entre voces familiares y desconocidas. Incorpora sonidos /d/, /l/, /n/ y /t/.

6 a 12 mesesBalbucea. Empieza a entender palabras simples como mama y adis. Comienza a seguir instrucciones sencillas.Localiza especficamente sonidos que estn fuera de su vista (primero hacia abajo y luego hacia arriba). Responde a la voz humana sonriendo o vocalizando. Comienza balbuceo con repeticin de slabas (/ba-ba/, /da-da/). Gira inmediatamente ante la voz de la madre, aunque esta est lejos. Muestra evidencia de distintas respuestas ante diferentes tonos emocionales de la voz de la madre.

12 a 18 mesesEmpieza a formar palabras con los balbuceos. Puede utilizar aprox. 20 palabras y entiende unas 50.Le gusta imitar los sonidos de los dems. Vocaliza mientras juega. Llega a llorar ante ruidos intensos como el de los truenos. Disfruta escuchando sonidos y palabras.

2 aosPuede decir frases sencillas con un vocabulario de aprox. 200-300 palabras. Disfruta cuando le leen historias y puede identificar y nombrar muchas de las cosas que ve en un libro de imgenes.

3 a 4 aosUtiliza palabras y frases para expresar necesidades y sentimientos y hace preguntas. El vocabulario, la pronunciacin y la habilidad para entender mejoran mucho durante estos aos.Responde a rdenes de dos comandos no relacionadas (dame la taza y apaga la tele)

4 a 5 aosSe concentra en los grupos pequeos de la escuela. Mira los medios de comunicacin y los discute.Nombra sonidos ambientales.Sabe que se espera que el escuche. Le gusta jugar con palabras y los sonidos de las palabras.

ConclusinPodemos decir que el proceso de desarrollo de la audicin y su maduracin es asociada y fundamental a los procesos de lectoescritura y vocabulario que va a obtener el nio para su vida, es por esto, que es primordial la estimulacin temprana y generosa del beb, de esta manera brindndole las herramientas necesarias para un correcto desarrollo, es importante tambin la identificacin a tiempo y la intervencin en el caso que se manifieste alguna anomala. Podemos decir finalmente que a medida que el nio va creciendo el proceso auditivo es el que se va perfeccionando, para as cada vez procesar informacin ms compleja lo que se refleja en la compresin y produccin de palabras y frases. El nio aprende a utilizar la audicin para comunicarse verbalmente y emplea el canal auditivo para la decodificacin y para el monitoreo de sus producciones.Estabrooks, (1994)Bibliografahttp://clinicajohntracy.org/wp-content/uploads/2013/11/Etapas-desarrollo-aud-leng-hablaWEB.pdfSylvia Sastre i Riba, Desarrollo y audicin, Boletn de A.E.L.F.A.

EnricMunar, Jaume Rossell, Carmen Mas, Pilar Morente y Miquel Quetgles, El desarrollo de la audicin humana, Psicothema, 2002http://www.macsony.es/pdfs/el_ninio.pdfhttps://www.reshealth.org/sub_esp/yourhealth/healthinfo/default.cfm?pageID=P05276Tom Lissauer, Graham Clayden, texto ilustrado de pediatra, Elsevier, Barcelona, 2009.

Tania Sih, Otorrinolaringologia peditrica, Springer, 1999

http://www.revistapediatria.cl/vol2num1/pdf/6_dsm.pdf