Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

299
XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0 Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina 1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA FACULTAD DE HUMANIDADES CARRERAS DE GEOGRAFÍA E HISTORIA Av. Gdor. Gutnisky 3200 Formosa Capital CP 3200 Email: [email protected] ANALES DEL XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL MESA N°1 APORTES DE HISTORIA E HISTORIOGRAFÍA REGIONAL, NACIONAL, Y LATINOAMERICANA. SOCIEDAD, ESTADO Y ECONOMÍA. FACULTAD DE HUMANIDADES- UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013 ISBN 978-987-1604-21-0

Transcript of Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

Page 1: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

1

UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA FACULTAD DE HUMANIDADES CARRERAS DE GEOGRAFÍA E HISTORIA Av. Gdor. Gutnisky 3200 Formosa Capital CP 3200 Email: [email protected]

ANALES DEL

XXXIII ENCUENTRO DE

GEOHISTORIA REGIONAL

MESA N°1

APORTES DE HISTORIA E HISTORIOGRAFÍA REGIONAL, NACIONAL, Y LATINOAMERICANA. SOCIEDAD, ESTADO Y ECONOMÍA.

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013

ISBN 978-987-1604-21-0

Page 2: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

2

COMITÉ EVALUADOR

ENGEO XXXIII

Prof. Dr. Ricardo Omar Conte

Prof. Dr. Santiago Kalafattich

Prof. Dr. Antolín Ernesto Moral

Prof. Eduardo Isaac Varela

Prof. Magter Mónica Daldovo

Prof. Magter. Alicia Caballero de Helguero

Lic. Magter Sergio Omar Sapkus

Lic. Magter. Rubén Fernando Ben

Lic. Magter. Luis Caputo

Esta publicación cuenta con referato y ISBN otorgado por la

Cámara Argentina del Libro.

AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES

Decano: Prof. Esp. Augusto César Parmetler

Vicedecana: Prof. Esp. María Olga Mayor de Brunelli

Secretaria Académica: Lic. Emilce Erico

Secretaria de Docencia, Extensión e Investigación: Magter Marisa Budiño

Secretario Administrativo: Lic. Simeón Rotela

Director Carrera de Geografía: Prof. Eduardo Isaac Varela

Directora Carrera de Historia: Prof. Esp. Albis Hortencia Gómez

Page 3: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

3

ÍNDICE

Reglamento de ENGEO XXXIII………………………………………………. 5

La exploración del Alto Paraná en el escenario de posguerra de la Triple Alianza. 7

Alberto Daniel Alcaráz

Colonización y explotación rural: la diversificación productiva entre los suizos

de Línea Cuchilla como estrategia ante el falso llamado del oro verde…………… 20

Laura Mabel Zang

Indígenas y afrodescendientes en Corrientes, según los censos de principios

del XIX. (1814-1820)……………………………………………………………….. 36

María Laura Salinas y Fátima Victoria Valenzuela

La obra pública del gobierno nacional en la construcción de ciudad. El caso

del barrio “Perón” de la ciudad de Corrientes………………………………………. 55

Miguel Ángel Riera

Nativos y extranjeros en la ciudad de Corrientes durante la primera mitad del

siglo XIX. Una aproximación desde la literatura de viajeros………………………. 67

Angelina Oliveira Maisa Ronit

Jueces Letrados del Chaco: una visión de la sociedad en los Territorios

Nacionales a partir de las actuaciones de sus jueces (1884-1922)………………….. 91

Andrés Eduardo Meza

A la búsqueda del progreso. La elite dirigente correntina y el territorio de las

antiguas Misiones. (1870-1881)…………………………………………………….. 104

Alicia Belén Montenegro

Corrientes a fines de la época colonial: muerte, religión y prácticas significativas… 119

Andrea Leticia Rougier

La localidad de Fontana (Chaco) entre la Historia local y la construcción de una

identidad………………………………………………………………………… 132

Carla Mariel Velázquez y Silvana Cóseres

La colonización del suelo fiscal durante la década del cuarenta: Análisis de

caso de las tierras del campo Winter……………………………………………… 145

Adrián Alejandro Almirón

Page 4: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

4

Devoción y prácticas religiosas: bautismo, matrimonio y defunción en Corrientes

colonial…………………………………………………………………………….. 158

Fernando Ariel Pozzaglio

Encomiendas y visitas en Corrientes Colonial. Siglo XVII……………………. 179

Gabriela Cristina Lytwyn

Fuentes para el estudio de la Administración de Correos en la América

Colonial (1764-1777)…………………………………………………………… 197

Rocio Moreno Cabanillas

Análisis Historiográfico del libro: Dominación colonial y trabajo indígena.

Un estudio de la encomienda en Corrientes colonial…………………………… 212

Carlos Oscar Figueredo

La Historia Regional Reciente en el Libro “Monte Madre”……………………. 216

Mónica Inés Daldovo

Los desafíos de hacer Historia reciente………………………………………… 224

Karina Giménez y Raúl Urbina

Francisca Zambonini de Zambrini, imágenes ejemplares en la

Historiografia local y regional………………………………………………….. 233

Alicia Nelly Caballero

Sistema de espacios públicos con valor patrimonial en el Gran Resistencia:

propuesta para su gestión……………………………………………………….. 243

Regina Pérez, Laura Alcalá, María D. Foulkes, Marina Scornik,

Paula Valdés y Aníbal Bennato

La Rebelión de Arecayá (1660): guaraníes armados en la frontera……………. 263

Pedro Miguel Omar Svriz Wucherer

El enfoque de desarrollo de capacidades en aula de Historia………………….. 283

Orlando Raúl Aguirre y Carolina Nogueira

Sin abogados y escribanos. Dificultades para iniciar el Juicio de

Residencia al gobernador Joaquín de Alós en 1796…………………………… 297

Herib Caballero Campos

La actuación de los sacerdotes en Misiones durante la década revolucionaria

(1810-1820)……………………………………………………………………… 298

Jorge Francisco Machón y Oscar Daniel Cantero

Page 5: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

5

UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA FACULTAD DE HUMANIDADES CARRERAS DE GEOGRAFÍA E HISTORIA Av. Gdor. Gutnisky 3200 Formosa Capital CP 3200 Email: [email protected]

XXXIII° ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL -

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA.

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013

1. Los Encuentros de Geohistoria Regional tienen por objetivo lograr el acercamiento, la colaboración mutua y el intercambio de experiencias y conocimientos entre los distintos investigadores en ciencias humanas y sociales que estudian la temática regional del Nordeste argentino, en sentido geográfico amplio, incluyendo el área de Misiones Jesuíticas, el Paraguay, sur de Brasil y Bolivia.

2. Para ser miembro pleno del Encuentro, se deberá presentar un trabajo original de

investigación ajustado a la temática de la mesa correspondiente, de extensión máxima de 15 páginas, tamaño A4, a espacio sencillo, letra Times New Roman cuerpo 12, incluido aparato erudito, gráficos, mapas e ilustraciones. La presentación se hará en un CD en programa Microsoft Word o por correo electrónico a los coordinadores de la mesa con copia a la comisión organizadora. No se aceptarán trabajos que impliquen informes de avances, ni proyectos de investigación. Las notas deberán estar a pie de página e incorporadas mediante el sistema automático del procesador de texto.

3. Al 11 de mayo de 2013, los participantes deberán enviar un resumen de su trabajo a los coordinadores de las mesas temáticas que figuran más abajo, de no más de 15 renglones, el cual será evaluado, notificando la aceptación del mismo en el plazo de 15 días. El resumen deberá ir precedido por el encabezado indicado en el archivo que acompaña este adjunto (ver archivo: “Modelo resumen”).

4. Para el 30 de julio de 2013, los participantes deberán remitir el trabajo completo a los coordinadores, el que será enviado a los comentaristas de las sesiones.

5. Cada investigador dispondrá de 15 minutos para exponer los aspectos más salientes y las conclusiones de su investigación. Se realizarán luego los comentarios y a continuación los participantes podrán solicitar explicaciones o ampliaciones sobre lo expuesto, con intervenciones de no más de 10 minutos de duración.

Page 6: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

6

6. Todos los trabajos expuestos por sus autores serán publicados en formato digital. No se incluirán aquellos trabajos cuyos autores no participen del Encuentro.

7. Durante la sesión de clausura del Encuentro, se debatirán las mociones que por

escrito pudieran presentar los participantes.

Cronograma:

Recepción de Resúmenes: hasta el 11 de mayo de 2013.

Recepción de Ponencias: hasta el 30 de julio de 2013.

Comisión Organizadora:

Coordinador General: Dr. Ricardo Omar Conte

Comité Organizador: Dr. Santiago Kalafattich, Prof. Eduardo I. Varela. Lic. Mónica Daldovo, Prof. Rubén Esteban Díaz, Lic. Alicia Caballero.

INFORMES E INSCRIPCIÓN

Dirección electrónica: [email protected] o a los correos de los

responsables de cada mesa.

Dirección postal: Facultad de Humanidades- Universidad Nacional de Formosa. Campus Universitario. Av. Gdor. Gutnisky 3200 Formosa Capital. CP 3200.

Tel: 54-370- 4452473/4454009

ARANCELES

Expositores $ 150

Asistentes $ 50

Estudiantes $ 10

Page 7: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

7

MESA N°1

APORTES DE HISTORIA E HISTORIOGRAFÍA REGIONAL, NACIONAL, Y

LATINOAMERICANA. SOCIEDAD, ESTADO Y ECONOMÍA.

Coordinadores responsables:

Prof. Mónica Daldovo: [email protected]

Lic. Alicia Caballero: [email protected]

Prof. Rubén Díaz:

La exploración del Alto Paraná en el escenario de posguerra de la

Triple Alianza.

Alberto Daniel Alcaráz

Universidad Nacional de Misiones - CONICET

Posadas-Misiones

[email protected]

Resumen

Luego de la Guerra de la Triple Alianza y una vez que las cuestiones fronterizas

quedaron militarmente definidas con la derrota paraguaya y se dieron los primeros pasos en

la exploración en busca de los recursos y las inversiones que posibilitaron la creación de

medios técnicos para poder extraer las materias primas y consolidar las vías de

comunicación. La explotación de los recursos naturales se realizó entonces bajo

condiciones políticas estables1, pero con un nuevo orden económico que respondería de allí

en más a la iniciativa de empresas privadas que operaban en toda una región que

comprendía porciones de territorios de las repúblicas de Argentina, Paraguay y el Brasil.

La ocupación militar del espacio y luego la explotación de los recursos naturales

silvestres orientaron los procesos de ocupación en toda la región altoparanaense – y en

particular la yerba mate- que también contribuyó a delimitar la agenda de interés en las

nuevas fronteras establecidas entre los Estados nacionales ya que junto a ellas; también se

hacían presente las esferas de influencia de sus respectivas élites tanto regionales como

locales, las cuales no siempre respetaron los límites internacionales.

1 Para Sormani y Bitlloch (1997), el apogeo de la producción de la estancia pampeana coincidió precisamente

con el momento en que el llamado problema del indio y de los caudillos del interior había sido militarmente

“resueltos” o estaban en vías de serlo en zonas periféricas como el Chaco, la Patagonia y Misiones. En esta

última, el problema a resolver era más bien la cuestión de la soberanía disputada por los Estados nacionales

vecinos con pretensiones territoriales.

Page 8: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

8

Palabras clave

Exploración del Alto Paraná- Post-guerra Triple Alianza.

La expansión de los estados nacionales en la segunda mitad del siglo XIX.

Para Oscar Oszlak (2012:17), la presencia estatal se verificaría a partir de un

conjunto de atributos dados en una instancia de la organización en la que se distinguirían,

entre otras cosas, la capacidad de externalizar poder y obtener reconocimiento como unidad

soberana dentro de un sistema de relaciones interestatales. Otro elemento también sería la

institucionalización de esa autoridad para imponer una estructura de relaciones de poder y

garantizar el monopolio sobre los medios organizados de coerción además de la creación de

instituciones públicas con funcionarios bajo un control centralizado de sus actividades y

finalmente la capacidad de todo este conjunto de internalizar una identidad colectiva

mediante la emisión de símbolos que reforzaron los sentimientos de pertenencia que

posibilitaron el control ideológico como mecanismo de dominación.

Luego de la Guerra de la Triple Alianza y una vez que las cuestiones fronterizas

quedaron militarmente definidas con la derrota paraguaya2, se dieron los primeros pasos en

la exploración en busca de los recursos y las inversiones que posibilitaron la creación de

medios técnicos para poder extraer las materias primas y consolidar las vías de

comunicación3. La explotación de los recursos naturales se realizó entonces bajo

condiciones políticas estables4, pero con un nuevo orden económico que respondería de allí

en más a la iniciativa de empresas privadas que operaban en toda una región que

comprendía porciones de territorios de las repúblicas de Argentina, Paraguay y el Brasil.

La ocupación militar del espacio y luego la explotación de los recursos naturales

silvestres orientaron los procesos de ocupación en toda la región altoparanaense – y en

particular la yerba mate- que también contribuyó a delimitar la agenda de interés en las

nuevas fronteras establecidas entre los Estados nacionales ya que junto a ellas; también se

hacían presente las esferas de influencia de sus respectivas élites tanto regionales como

locales, las cuales no siempre respetaron los límites internacionales. El nuevo clima de

“orden y progreso” que se tradujo en “paz social”, posibilitó a un reducido grupo de

comerciantes y empresarios acumular el grueso de las ganancias generadas a partir del

trabajo humano aplicado sobre el conjunto de los recursos naturales con valor económico y

2 La definición de limites con el Paraguay ya había quedado en gran medida militarmente resuelto al

concluir la guerra de la Triple Alianza en 1870 con la delimitación de la soberanía sobre muchos territorios

disputados, los conflictos limítrofes entre la Argentina, Brasil se resolverían recién con el laudo de 1895

(véase en: Aldao Carlos, 1894) 3 Las picadas y caminos comunicaban el interior de los obrajes con los puertos improvisados en los

fondeaderos que ofrecía el río y posibilitaba la comunicación fluvial. 4 Para Sormani y Bitlloch (1997), el apogeo de la producción de la estancia pampeana coincidió precisamente

con el momento en que el llamado problema del indio y de los caudillos del interior había sido militarmente

“resueltos” o estaban en vías de serlo en zonas periféricas como el Chaco, la Patagonia y Misiones. En esta

última, el problema a resolver era más bien la cuestión de la soberanía disputada por los Estados nacionales

vecinos con pretensiones territoriales.

Page 9: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

9

conformó una “élite regional” que traspasó con sus intereses el margen estricto de las

fronteras nacionales y repartió el conglomerado de sus actividades económicas en los tres

países5.

La organización de las explotaciones económicas a modo de enclaves, traspasó

indistintamente desde un primer momento los espacios fronterizos y siguió más bien un

criterio que buscaba la mayor rentabilidad económica pero en ese proceso también

provocaba la apertura y el trazado de las vías de comunicación necesarias para la

explotación de las materias primas destinadas a los principales centros de consumo situados

en las ciudades de la Cuenca del Plata. La actividad extractivista y depredatoria de los

recursos naturales tuvo lugar en puntos muy diversos de las regiones selváticas de la cuenca

superior del río Alto Paraná y fue organizada bajo un sistema de economía de enclaves, los

cuales fueron caracterizados como “obrajes y fábricas, cuyo núcleo de actividad

económica se hallaban controlados directamente desde fuera del país o la región, hacia

donde remitían las ganancias obtenidas en la actividad”. Sin embargo, la escasa

vinculación de esos puntos con el desarrollo integral de la economía local también quedaba

evidenciada en la maquinaria utilizada, la cual era importada lo mismo que los productos

comestibles6 dado que se trataba de empresas que constituían una extensión de su espacio

económico central situado en las grandes ciudades y las condiciones legales de propiedad

de la tierra con las características del personal empleado, tanto por los trabajadores,

gerentes y capataces en el obraje maderero o yerbatero, fueron por excelencia los núcleos

típicos de la producción organizada bajo la forma de enclave7 que organizó la distribución

del espacio a posteriori 8

(Sormani y Bitloch, 1997: 42, 43).

La penetración de las relaciones capitalistas de producción a espacios

económicamente “nuevos” fue una de las consecuencias de la continua ampliación de la

escala de intercambio global que alcanzó de ese modo a espacios que permanecían aislados

pero que fueron abiertos a la circulación mundial de mercancías (Wolf, 1987). La gran

expansión de fines del siglo XIX hizo que algunas materias primas cobraran interés gracias

al adelanto en los medios técnicos de transporte como el ferrocarril y los barcos a vapor, los

cuales hicieron posible la explotación de regiones enteras a grandes escalas9. La

5 En Trincheras de San José en la medida que se formaron las “elites”, consolidadas como las clases

propietarias a fines del siglo XIX, la nueva estructura social fue organizando una sociedad en la que los

gauchos criollos y las etnias indígenas debían ocupar las posiciones “de clase”, resultantes de un proceso de

“colonialismo interno” que apuntaba a la proletarización a esos grupos sociales. 6 Salvo la carne y el combustible representado por la leña, lo demás era adquirido para la alimentación de los

trabajadores en otras regiones de la Argentina - harinas, aceites, etc.- (Sormani y Bitlloch, 1997: 43) 7 La misma definición del concepto “enclave” evidencia el aislamiento físico y espacial originalmente

determinado por las condiciones naturales, sociales, legales e institucionales, tales como la presencia de la

selva y sus habitantes aborígenes reacios al contacto con las sociedades nacionales; otras características de

esos grupos como el nomadismo y los hábitos ambulatorios - tanto indígena como criollos- podían causar

escasez de mano de obra ya que las empresas necesitaban de trabajadores disciplinados bajo un sistema de

trabajo que los fijara al terreno. 8 El aislamiento del obraje de su entorno, hallaba en las picadas que conducían al río, la única vía de

comunicación con otros puntos. El trazado de esos caminos primigenios de los obrajes yerbateros y madereros

aún puede observarse en el trazado urbano de muchos pueblos del Alto Paraná misionero tales como Eldorado, Montecarlo, entre otros. 9 El modo de producción capitalista fue el sistema económico predominante desde el surgimiento de la

modernidad y organizó las relaciones de intercambio mundial hasta la época de los estados nacionales

Page 10: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

10

apropiación del valor económico generado a partir de los recursos naturales y del trabajo

humano confluyó junto a otros factores en la región: por un lado la extracción de yerba

mate y maderas en gran escala, sólo fue posible cuando fueron resueltas las cuestiones

limítrofes más candentes entre los Estados nacionales fronterizos que disputaban el espacio

regional - que no fue resuelta durante gran parte del siglo XIX10

y por otra parte cuando se

obtuvo la propiedad jurídica de la tierra distribuida en grandes extensiones lo cual obligó a

la población local a someterse al nuevo régimen en calidad de asalariados, condición que

también fue extendiéndose a los nativos aborígenes que habitaban las selvas.

La expansión de las sociedades nacionales y las tribus indígenas.

Diversas parcialidades de tribus guaraníes fueron desde mucho antes de los tiempos

coloniales, sociedades sin Estado las cuales estaban organizadas económicamente por lazos

de reciprocidad donde “el cumplimiento de la palabra” era relevante. Mantuvieron por

mucho tiempo sus pautas culturales debido en gran parte al aislamiento de las sociedades

coloniales europeas y luego de la emancipación de las nacionales, lo que les permitió

conservar sus formas de organizar las relaciones humanas con el medio ambiente en

sintonía con su sistema religioso y concepción móvil del espacio (Meliá, 1991: 12).

La profundización del contacto de las sociedades nacionales y las tribus indígenas11

de la región del Alto Paraná en la segunda mitad del siglo XIX fue el resultado inevitable

de la expansión hacia el interior de los tres estados nacionales fronterizos12

. La “fricción

interétnica” resultante de una oposición histórica entre las sociedades indígenas frente a las

acciones envolventes de las sociedades nacionales que generaron una variación en toda la

zona de lo que Cardoso de Oliveira (1992,25) denominó “colonialismo interno”. El

panorama abierto tras la finalización de la Guerra de la Triple Alianza desplegó una nueva

situación donde comenzaron a ser más regulares los viajes de exploración, reconocimiento

y con fines comerciales. Esas circunstancias obligaron a los nativos a relacionarse

lentamente o bien a continuar desplazándose hacia territorios más alejados del contacto con

las sociedades nacionales de quienes habían permanecido alejados desde el periodo colonial

actuales. Desde el siglo XV muchos pueblos considerados “primitivos” por los europeos, fueron en la mayoría

de los casos aniquilados, desaparecieron o fueron esclavizados en minas y grandes plantaciones que

empezaban a proliferar en distintos puntos del planeta acompañando el naciente proceso de expansión

capitalista a escala global que movilizó enormes contingentes de mano de obra y “trasplantó” población de

un continente hacia otro, obligándolos a adaptarse a nuevas condiciones ecológicas. (Wolf, 1987: 30-42) 10 La cuestión limítrofe quedó militarmente resuelta entre la Argentina, Paraguay y Brasil al concluir la

guerra de la triple Alianza en 1870, tras la repartición de los territorios anteriormente en litigio. No fue así

para el caso argentino-brasileño que debió esperar al laudo del presidente Grover Cleveland de 1895. 11 El patrón de asentamiento histórico de los antiguos guaraníes se basaba en los Teko´a Guazu - gran aldea

agrícola dirigida por jefes guerreros, chamánicos, agrícolas o por personajes que reflejaban las tres categorías

juntas-, donde la estructura del linaje se organizaba por la línea paterna y los parientes eran llamados

hermanos o hermanas en cada generación, con una distinción entre hermanos y hermanas mayores y menores

con varios líderes de las familias extensas reunidos en un concejo encabezado por un cacique cuya influencia

podía extenderse en un amplio territorio (Melia, 1991). 12 Dentro de los nuevos límites nacionales establecidos a fines del siglo XIX, quedaron atrapados grupos

humanos pertenecientes a la nación Guaraní y sus diversas parcialidades Avá, chiripá, Guayaqui, Mbyá,

Tupies, Tupinambás, Sorionó, Chiriguanos y debido a que los indios no consideraban límites fronterizos a los

accidentes naturales tales como ríos, cascadas y sierras, los mismos atravesaban indistintamente las fronteras.

Page 11: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

11

y en actitud de permanente desconfianza, hasta que la finalización de la Guerra animó a los

empresarios yerbateros a exploraciones en las que se encontraron con muchas tribus

indígenas, en las que abundaron los desencuentros, negociaciones y pactos la mayoría de

los empresarios yerbateros consiguieron que los nativos recolectaran yerba mate a cambio

de objetos por ellos apreciados, tales como hachas, machetes, perros de caza (Ambrosetti

en 1894: 44).

La hostilidad con la que se realizaron los primeros encuentros con las tribus nativas

ya habían obstaculizado en la primera mitad del siglo la explotación regular de la yerba

mate silvestre y a ello se sumaba al desconocimiento del territorio debido a los

permanentes riesgos de enfrentamientos entre las comitivas de yerbateros y las tribus de

aborígenes que convivían en el medio ecológico selvático, lo que provocó que la mayoría

de los yerbales silvestres se mantuvieran alejados de la explotación hasta finales del siglo

XIX. En 1874 habían comenzado las exploraciones de las costas misioneras del Alto Paraná

argentino con embarcaciones a vapor y canoas que fueron financiadas por los yerbateros de

Trincheras de San José13

y llegaron a la altura de la desembocadura del arroyo Piray –

también denominado rio dos peixes por los brasileños –, lugar que a la vez constituía un

estratégico punto situado a mitad de camino entre Posadas y el puerto paraguayo de Tacurú

Pucú14

.

El lugar fue habilitado oficialmente en 1875 con la denominación de Puerto Piray15

y funcionó como un fondeadero de barcos que comunicaba las rutas fluvial y terrestre para

el embarque de yerba mate proveniente de San Pedro16

, Barracón, Palmas Novas y Campo

Eré hacia Trincheras de San José y constituyó uno de los primeros enclaves abiertos en el

Alto Paraná correspondiente al territorio argentino en la segunda mitad del siglo XIX. En

Puerto Piray se construyó una larga picada que partía hacia todas las poblaciones y parajes

situados en el centro las Altas Misiones y los yerbales en territorios por entonces en litigio

con Brasil hasta el laudo del Presidente Cleveland de 1895. La picada fue abierta con

grandes esfuerzos y procuraba fundamentalmente comunicar a Posadas con los yerbales

“nuevos”, principalmente los recientemente descubiertos en las cercanías del por entonces

paraje de San Pedro. Sin embargo el sitio no estaba despoblado puesto que se rumoraba

desde hacía muchos años que en sus cercanías existía una tribu hostil, la que dificultó la

exploración del Alto Paraná “hasta 1875, por temor a los indios Tupis que por allí se

entregaban al pillaje, las chatas y las canoas que remontaban el Paraná de día, dejaban a

13 En adelante ciudad de Posadas. 14 El lugar por entonces era el punto extremo de la navegación fluvial y desde 1870, en ese sitio se internaban

muchas comitivas que recorrían una extensa picada que comunicaba al puerto con los inmensos yerbales del

interior, los cuales traspasaban los límites y comprendían incluso a gran parte del sur del Estado brasileño de

Mato Grosso. 15 El poblado en la actualidad sigue llevando la misma denominación y constituyó un paraje hasta que en la década de 1950 vio florecer la instalación de una planta procesadora de pasta celulósica de la empresa

Celulosa Argentina S. A, la que luego fue vendida en la década de 1990 a la sociedad chileno-estadounidense

Alto Paraná S. A. que montó un aserradero considerado por la compañía como “el más grande de

Sudamérica”. 16 El paraje de San Pedro fue bautizado con ese nombre en honor al emperador de Brasil Pedro II quien

financio la expedición a cargo del coronel Marcondes. En sus inmediaciones se descubrieron inmensos

yerbales naturales que con la picada eran comunicadas con las poblaciones de Campo Eré y Palmas en una

zona en litigio en la parte oriental de Misiones (Machón, 2000: 6).

Page 12: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

12

la tarde la costa argentina para reposar más tranquilamente sobre la orilla paraguaya”17

(Luchessi, 1936: 11).

El trayecto de la picada abierta con tales fines tenía unos 146 kilómetros y

atravesaba los recientemente descubiertos yerbales de San Pedro, Barracón, San Antonio,

Fracrán los cuales comenzaron a explotarse tras la pacificación de las tribus indígenas que

habitaban la zona luego del llamado “pacto de la selva” que fuera acordado entre el

cacique Bonifacio Maydana y el descubiertero Fructuoso Moraes Dutra que comandaba una

comitiva financiada por los empresarios yerbateros Juan y Francisco Goicoechea quienes

residían en Posadas.

Los empresarios y hermanos, Juan y Francisco Goicochea eran unos antiguos

vivanderos18

de origen uruguayo quienes también habían financiado una expedición para

explotar económicamente los yerbales de Tacurú Pucú, situados en el extremo norte de

Paraguay19

-. Con anterioridad ningún empresario yerbatero había podido establecerse y

explotar con regularidad esa zona de Misiones rica en yerbales de la que probablemente

también ya se tenía conocimiento unos años antes de la Guerra de la Triple Alianza. Fue

finalmente “Don Juan Goicochea, [quien] impulsado por el deseo de descubrir nuevos

yerbales, [financió y] equipó una expedición exploradora mencionada, a cuyo frente estaba

el montaraz brasileño, Fructuoso Moraes Dutra, quien después de penosos trabajos,

encontró un hermoso yerbal virgen, a cuya explotación se dio principio bajo muy buenos

auspicios” (Fernández Ramos, 1935: 106).

Los hermanos Goicochea20

, representaban a un grupo social que hemos denominado

en otro trabajo (Alcaráz, 2012) la “primera generación de una elite local” que residió en

Posadas, pero que a diferencia de otros exponentes de ese conjunto social, éstos adoptaron

claramente algunos matices que los proyectaban como prototipos de una verdadera “elite

regional” que actuaba en un ámbito geográfico mucho mayor, debido a que el movimiento

comercial que realizaban traspasaba indistintamente las fronteras nacionales recientemente

acordadas tras la guerra. Las relaciones sociales establecidas por aquellos empresarios

también evidenciaban algunas conexiones con otros empresarios del poder local de

Posadas. Asi por ejemplo el comisario general de yerbales del Gobierno de Corrientes,

representado por entonces en Felipe Tamareu, –quien también era socio de los hermanos

Goicochea y al igual que éstos era miembro activo de la recientemente creada logia Roque

17 Frente al puerto de Piray se encontraba emplazada a modo de enclave, la población paraguaya de San

Lorenzo, que actuaba como puerto de cabecera de una zona donde unos años antes otro explorador -

Theodoro Gazpar- había descubierto importantes yerbales silvestres que a fines de la década de 1890 sería

una de las principales explotaciones de yerbales de la Compañía Domingo Barthe. 18 Los vivanderos eran comerciantes que a su propio riesgo ofrecían todo tipo de mercancías a las tropas

aliadas en la guerra contra el Paraguay (1865-1870) y acumularon gracias a ello los recursos que luego les

permitieron financiar expediciones de exploración ( Para más datos véase: Alcaráz, 2012). 19 También lo hizo el comerciante residente en la ciudad de Corrientes Francisco Meabe a quien se atribuía el

descubrimiento de tales yerbales, pero que sin embargo abandonó la empresa tras recibir duras pérdidas

ocasionadas por naufragios y dificultades económicas en el transporte del producto (Ambrosetti,1894). 20 Desde el lugar que ocupaban en el Concejo Municipal lograron la aprobación de las partida de cinco mil

pesos que financió desde Posadas la expedición a los yerbales de San Pedro y Barracón de los que

probablemente tenían algún conocimiento por haber estado en contacto como vivanderos con los ejércitos

brasileños durante la Guerra de la Triple Alianza ya que la zona había sido explorada por la expedición

brasileña a cargo del coronel Marcondes.

Page 13: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

13

Pérez– fue quien dio cuenta al gobierno de la Provincia de Corrientes sobre los trabajos

realizados por la comisión exploradora y de la importancia de los yerbales allí descubiertos,

afirmándoles que podrían extraerse no menos de 300.000 arrobas anuales, pero con la

advertencia de que muy próximo al yerbal, habitaba una tribu compuesta de unos 142

individuos que prestaban obediencia al cacique Bonifacio Maydana (Luchessi, 1936: 12).

El encuentro de los yerbateros comandados por Felipe Tamareu en 1874 con las

tribus de indígenas implicó primero una negociación del espacio de la que no todos los

indígenas estuvieron de acuerdo ante el nuevo panorama de encuentros e intercambios que

se avecinaba a la región. Junto a la primera tribu se encontraba otra, “la que hasta hace

pocos años, formaban una sola, el otro cacique se llamaba Fracrán […] pero se dividió en

dos bandos por divergencias entre Fracrán y Maydana” (Tamareu en: Fernández Ramos,

1935: 107).

Esa situación evidenciaba una vez más los vestigios de los encontronazos entre las

comitivas yerbateras con los nativos. Ellos eran el fruto de muchos años de mutua

desconfianza y como resultado de esos desencuentros en los que una tribu atacó a una

comitiva yerbatera y dio muerte a la mayoría de sus integrantes pero adoptó al único

superviviente que por entonces era sólo niño de diez años de edad21

llamado Bonifacio

Maydana22

quien paradójicamente luego sería el líder del grupo que lo secuestró. El

disenso entre los dos líderes aborígenes para acordar con los yerbateros mostraba también

la complejidad de las relaciones que se establecían en ese ámbito ya que con las comitivas

comenzó la introducción de instrumentos como hachas, machetes, perros de caza y otros

implementos muy apreciados por los indígenas pero que generaron en esas sociedades

nuevas necesidades que posteriormente fueron el fundamento de futuros intercambios entre

los nativos y las sociedades nacionales que de ese modo iniciaban el largo proceso que los

transformaría en futuros trabajadores asalariados.

El comisario de yerbales Felipe Tamareu había propuesto al gobierno de Corrientes

realizar un reconocimiento del arroyo Piray Guazú para establecer el tramo navegable del

mismo o realizar la fundación de un pueblo en el punto más conveniente sobre la orilla

izquierda de la desembocadura de la rivera del río Paraná23

. Sin embargo esas sugerencias

no fueron atendidas por el gobierno de Corrientes y los hermanos Goicochea en

representación de los intereses de los empresarios yerbateros optaron por realizar con los

recursos públicos de su comuna realizar la exploración del interior del Territorio para

someter a la tribu de Bonifacio Maydana contratando para ese fin al brasileño Fructuoso

21 En su “segundo viaje a Las Misiones y el Alto Paraná” Ambrosetti (1892) comentaba que entre los

guaraníes era una costumbre muy difundida adoptar niños pequeños para educarlos dentro de sus pautas

culturales. 22 Bonifacio Maydana era natural de Santo Tomé, hijo de Roque Liberato Luga Maydana, dedicado al oficio

de maestro de postas que vivía en el paraje llamado Mberití entre los años 1845 y 1846 en momentos en que

la ciudad de Buenos Aires y los pueblos del litoral se hallaban privados de la yerba mate por el bloqueo

anglo-francés, circunstancia que afectó considerablemente el precio del producto y estimuló a algunos

comerciantes a la búsqueda de yerba en el Alto Uruguay. El capitán Jacinto Galeano, organizó una expedición

en la que acompañaban varios jóvenes del Departamento de Santo Tomé pero que tuvo mal suceso “pues en

una sorpresa que dieron los indios salvajes a su comitiva fue muerto, entre otros, dicho capitán, llevándose

cautivo al joven Maydana e ignorando sus deudos su destino le creyeron muerto”(Fernández Ramos, 1935:

107). 23 Actualmente se levanta en ese punto la ciudad de Puerto Piray, perteneciente al Departamento Montecarlo.

Page 14: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

14

Moraes Dutra24

, un conocedor del idioma tupi guaraní además de experimentado

explorador (Fernández Ramos, 1935: 107).

Por aquellos años Fructuoso Moráes Dutra era calificado como uno de los mejores

exploradores de la región por Adamo Luchessi25

– su sucesor en el rubro– quien lo

consideraba su “maestro para prepararme a la vida de la selva” y según la misma fuente,

el experimentado montaráz contaba por entonces con aproximadamente unos cuarenta años

de edad con carácter “bastante sociable para haber vivido siempre tan alejado de los

centros civilizados” pero que le valió para lograr un “conocimiento práctico de los peligros

y de los recursos de la selva virgen” (Luchessi, 1936:11).

El encuentro de Moraes Dutra con la tribu de Bonifacio Maydana quedó reflejado

en un relato vivamente comentado a la llegada de su comitiva a la ciudad de Posadas y

acompañado del cacique. El hecho significó un acontecimiento tuvo tal trascendencia que

incluso décadas después –a mediados de la década de 1930– aún resonaba en la memoria de

los antiguos pobladores. La llegada del explorador al campamento de Maydana se habría

producido con el acompañamiento de seis hombres a quienes dejó en posición de resguardo

ante una eventual emboscada bajo la consigna de que al oír un tiro penetraran hasta el

lugar, para atacar a los indios de la tribu que componían un total aproximado de unos

cuarenta y seis hombres que armados con arcos y flechas estaban en condiciones de pelear

(Fernández Ramos, 1935: 107). El clima de mutua desconfianza vivido en ese momento se

reflejó en los relatos de la conversación que fueron narrados a la llegada del explorador

quien probablemente se valió de la legua Tupí –idioma con el que Dutra y Maidana se

comunicaban habitualmente–.

En aquella ocasión el descubiertero interrogó al cacique diciéndole “¿Por que huye

Ud. de los suyos, de nosotros?” a lo que aquel respondió “Porque vienen sin duda a

hostilizarnos” y para persuadirlo de sus buenas intenciones el representante de los

yerbateros continuó diciéndole que estaba dispuesto a ceder posiciones para dar muestras

de confianza, resaltándole que ese era su cometido a lo que el cacique respondió:

“Entonces tire su escopeta y no dé un paso adelante”. Dutra sugirió al nativo para que

también se desarmara tirando sus arcos y flechas para que se produzca un mutuo desarme;

el descubiertero dejó caer su escopeta pero sin embargo Maydana no tiró su arco y la

situación se volvió tensa. Dutra nuevamente inquirió ya con alguna preocupación por la

razón por la que no se había desarmado a lo que obtuvo la respuesta; “usted tiene todavía

un arma” – en alusión al machete– a lo que el descubiertero respondió: “Esto no es un

arma, no es para pelear, es una herramienta indispensable para abrir piques, cortar ramas

24 Fructuoso Moraes Dutra había servido como intérprete en una Reducción brasileña de indios. Su padre

había sido llamado por un tiempo a la corte de Río de Janeiro para dar una charla sobre las costumbres y la

lengua Tupí al Emperador don Pedro II. Era semi-analfabeto pero hablaba, además del portugués, el guaraní y

el tupí corrientemente. “No conociendo las cartas geográficas, no sabía servirse de las brújulas; mantenía la

dirección con el surgir y el declinar del sol. En las jornadas nubladas se orientaba como podía con el curso

del agua, o con las especiales características del terreno” (Luchessi, 1936:12). 25 Ambos exploradores trabaron amistad y luego se separaron con destinos diferentes: “Dutra y Maydana se

dirigieron en canoa al Pirahy, y yo con diez hombres y las provisiones necesarias para producir yerba-mate

llegaba al puerto de Tacurupucú, después de quince días de remo y pértiga, sobre la chata Caledonia”

(Luchessi, 1936:11).

Page 15: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

15

y andar por el monte”. Finalmente los nativos se dejaron convencer, tiraron sus arcos y sus

flechas dando inicio a un trato más cordial. (Fernández Ramos, 1935: 107).

Luego de resolverse el momento de tensión Fructuoso Moraes Dutra habría

comenzado una arenga diciéndoles que “debían abandonar su vida y selvática, llena de

penurias, para dedicarse al trabajo útil; que se les suministrarían herramientas, víveres,

etc., que era necesario permitir a los cristianos que abriesen picadas para llegar a los

yerbales, lo cual redundaría en el beneficio de ellos mismos”. El discurso tuvo cierta

acogida entre los nativos quienes pactaron con los yerbateros a quienes en los años

siguientes se irían sometiendo con mayor intensidad (Fernández Ramos, 1935: 108).

Por otra parte, Bonifacio Maidana fue conducido por el río Paraná hasta el pueblo

de Trincheras de San José26

, lugar donde fue agasajado calurosamente por los vecinos y

permaneció unos días hasta que fue trasladado a la ciudad de Corrientes, donde los jefes de

Gobierno le brindaron acogida y fue ascendido al grado honorífico de capitán. Un testigo

de aquella travesía que conoció a Fructuoso Moraes Dutra afirmaba que vivía “en el único

albergue con techo de paja que entonces existía en Itapúa (Posadas)” y estaba

generalmente acompañado por Bonifacio Maidana a quien “tres meses antes había logrado

sorprender y conducir hacia la orilla del Paraná”. En ese momento “regresaba entonces

de Corrientes, donde había sido enviado por Goicoechea [Juan, quien entonces era

presidente del Concejo Municipal] para presentar a Maydana, sometido, al Gobierno de la

provincia. Maydana fue vestido con un uniforme militar de oficial, que al no estar cortado

a su medida, lo volvía sumamente torpe e incómodo para caminar” (Luchessi, 1936:11)

Desde 1875 quedó formalmente liberado para el tráfico y explotación de yerba

mate, la zona de las Altas Misiones en la costa del Alto Paraná argentino que abarcaba una

zona desde el pueblo de Corpus hasta la desembocadura del río Iguazú. En ese espacio

muchos empresarios yerbateros de Posadas y Santa Ana fueron a establecerse debido al

agotamiento de los yerbales de las zonas centro y sur misionera. En igual sentido y luego de

la pacificación de los indígenas27

, un buen número de yerbateros brasileños dejó el Alto

Uruguay para establecerse en los pueblos de Santa Ana, Loreto y San Ignacio con sus

familias, mulas de carga y perros de caza donde se dedicaron a la producción y transporte

de la yerba mate. El grupo de brasileños fue relativamente importante ya que introdujeron

la lengua portuguesa que rápidamente se generalizó en la zona. Según Luchessi (1936)

gran parte de esos yerbateros habían prestado servicio durante la guerra y por esa razón no

omitían nunca anteponer al propio nombre los grados militares obtenidos en el ejército. En

tanto, en el flamante enclave de Puerto Piray, pronto se distinguirían otros reconocidos

exploradores del Alto Paraná como Theodoro Gaspar y el “viejo Almeida” según narraba

Luchessi (1936), quienes adquirían reconocimiento al mismo tiempo que se consolidaban

las primeras Compañías explotadoras de yerba mate fundadas por experimentados

“sertonistas”, es decir hombres de la selva que habían realizado exploraciones mucho antes

26 En adelante ciudad de Posadas. 27

Con anterioridad al “pacto de la selva” los indios Guayanáes producían en Villa Azara (Paraguay)

pequeñas cantidades de yerba-mate que transportaban en canoas para intercambiarlas en Trincheras de San

José por objetos considerados de primera necesidad, siendo el principal comercio que tenía lugar entre dos

poblaciones del Alto Paraná.

Page 16: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

16

de 1875, como el situado a la misma altura del lado de la orilla paraguaya, donde se

levantaba el puerto de San Lorenzo28

.

Los “puertos” que fueron habilitados a modo de enclaves en los sucesivos años, en

su gran mayoría eran solo improvisados atracaderos de embarcaciones situados a las orillas

de los cursos navegables de los arroyos o el río Paraná y raras veces contaban con

instalaciones donde resguardar los cargamentos de yerba mate. Puerto Piray era en realidad

“un fondeadero” habilitado como portal de entrada a los yerbales silvestres de San Pedro

en el interior de Misiones y como única manifestación del “progreso”, los galpones de

Faraldo & Cia., que “sirve para depósito de las yerbas que elaboran en los yerbales de San

Pedro y que conducen allí por la picada de donde acabamos de salir”. En el lugar “no hay

ni una casa de negocio, nada absolutamente que indique que allí pueda formarse un núcleo

de población” a pesar de que aquel lugar era estratégico en la comunicación del interior de

Misiones por ser “el punto medio de la navegación del Alto Paraná” (Ambrosetti,

1892:110-111).

La principal picada de Misiones era por entonces la que partía de Santa Ana y

comunicaba a los yerbateros con el paraje de Ñú Guazú – actual Campo Grande–. Desde

allí otro tramo de unos cien kilómetros comunicaban con el puerto de San Javier – en la

costa del río Uruguay–;otro tramo de unos ochenta kilómetros llegaba a San Pedro,

mientras que la distancia de Piray a Campiñas de Américo – en la actual frontera con

Brasil– era de unos ciento cuarenta y seis kilómetros. De Piray a “San Pedro hay 77

kilómetros de picadas, y entre ese último punto y Campiñas de Américo, 69 kilómetros. Esa

gran picada se prolonga todavía hasta la población brasilera de Campo Eré. Todavía hay

una picada más antigua, que saliendo de Campo Grande se dirige a San Pedro,

empalmando con la de Paggi” (Queirel, 1897:221).

La relevancia de la picada de Piray residía en el estratégico lugar en que se

posicionaba dentro de la economía regional que se generaba a partir de la apertura del

frente extractivo ya que desde aquel punto podía accederse a los nuevos yerbales de

Misiones, además de los “antiguos” situados en el sur y centro del territorio29

al igual que

los situados en los estados Brasileños de Santa Catarina y la zona norte de Estado de Rio

Grande do Sul que también poseían ricos yerbales. La picada partía de las costas del Paraná

y comunicaba a San Pedro – situada en el centro de las Altas Misiones– y desde allí unía

su tramo con otras picadas que comunicaban a los yerbales de Paggi en la costa del

Uruguay, además de los parajes de Palmas y Campo Eré en el territorio en litigio con

Brasil. En el trayecto de las picadas abiertas en la selva de mayor prolongación, se

establecían puntos para que acampasen las comitivas con las tropas de mulas y bueyes. Para

28 Juan Bautista Ambrosetti tuvo oportunidad de visitar ese puerto en 1892 en compañía del empresario

yerbatero Juan José Arrillaga –quien en 1898, sería también socio comercial de Domingo Barthe en la

explotación de yerbas de Tacurú Pucú–. Por esos años esas tierras ya se encontraban bajo la propiedad de

Barthe y en ese punto se encontraban los yerbales más productivos. 29

Los caminos muy rudimentarios eran también llamados “picadas mulateras” porque esos animales las

transitaban dada la precariedad de esas vías abiertas “a fuerza de hacha y machete, cruzando los cerros por su

cima y laderas, con el suficiente ancho para que puedan transitar cómodamente los cargueros de mulas en

que se acarrea la yerba y demás mercaderías”. En esas ruta “son tan necesarios los puentes como en los

caminos del sur” ya que “la vegetación impidiendo el libre acceso del sol en ellas, hace que se sequen

después de las lluvias, mucho más difícilmente que aquellos otros caminos, y que con poco que sean

transitadas se descompongan mucho mas” (Queirel, 1897:220).

Page 17: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

17

ello se calculaba el recorrido que hacían los animales de carga en un día de viaje para que

descansaran durante la noche en los “pozos” o postas que generalmente “se ubican cerca

de alguna aguada y en sitios que, limitados por accidentes naturales, ofrezcan la seguridad

necesaria para soltar las mulas, sin temor de que en la noche se alejen o extravíen en el

monte”; ya que a veces esos lugares contaban corrales para encerrar las mulas30

y en otras

ocasiones con improvisados galpones de troncos y techos de paja para depositar las

“bruacas”31

de yerba mate bajo resguardo. “Estos sitios se llaman repuntes. Para

conseguir eso se cierra, además la picada provisoriamente. Fuera de ellos nada

interrumpe durante leguas la selva (…) está por demás decir que por las picadas no

transitan vehículos de ruedas, sino mulas” (Queirel, 1897: 321). La exploración y la explotación de la yerba mate en el interior de las Altas Misiones

estimularon la apertura de más picadas, las cuales se transformaron en la infraestructura básica de

comunicación hacia el interior que posibilitaron la extracción, procesamiento y consumo de la

yerba mate silvestre en otros puntos. El frente extractivo avanzaba implacable en la ocupación del espacio aunque no promovía el asentamiento estable de habitantes, sino que se basaba en los ciclos

del trabajo temporario de los peones obrajeros los cuales eran contratados principalmente en las

ciudades de Posadas y Encarnación (Ambrosetti, 1892).

El incremento de la explotación de los obrajes derivo también en la regularización de las comunicaciones fluviales en los años siguientes y para 1892 ya existían varias líneas regulares de

vapores que prestaban servicio en una travesía en la que atracaban en los diferentes puertos de

obrajeros que se abrían sucesivamente en ambas márgenes del río hasta alcanzar el puerto paraguayo de Tacurú Pucú

32, “donde la empresa La industrial paraguaya tiene grandes depósitos

de yerba que explotan en sus inmensos yerbales” y muy cerca de aquel puerto se encontraba el

extremo navegable situado en los saltos del Guayrá (Ambrosetti, 1892: 110).

Los hermanos Juan y Francisco Goicoechea actuaron en los primeros años de posguerra desde la ciudad de Posadas como los representantes más dinámicos de una elite local que

desplegaba el ámbito de sus intereses en la región altoparanaense e introdujeron los primeros

vapores comerciales que remontaron desde 1876 regularmente desde aquella ciudad al puerto de Piray, desde donde transportaban exclusivamente yerba mate. Sin embargo el desconocimiento de

los peligros del rio, hizo que uno de sus vapores encallara tras un accidente en las costas de la isla

Caraguatay – situada a pocos kilómetros del puerto de Piray – que derivó en un gran perjuicio económico que influyó en el detrimento del liderazgo que habían alcanzado. El elevado costo de los

fletes y la pérdida del principal medio de transporte posiblemente motivaron años después el

abandono aquel emprendimiento yerbatero que fuera uno de los primeros en el Alto Paraná.

Ambrosetti en 1894 divisó los restos el vapor Teresa, “como el rio estaba muy bajo pudimos apreciar una playa de grandes rocas, cortadas en forma muy parecida a la del basalto y sobre

estas los restos del vapor Teresa, que hace algunos años se estrelló contra ellas” aquella

embarcación naufragó luego de chocar contra piedras del lecho del río y era visible el casco

30La picada de Puerto Piray generó algunos parajes habitados hasta la actualidad, directamente vinculados a la

salida y el transporte de productos derivados del frente extractivo desde el interior. Piray 18, kilometro 22,

colonia Guaraypo, Mborá entre otros puntos situados en cercanías de la actual ruta 16 – la antigua picada

que comunicaba con San Pedro y Campo Eré. 31 Las bruacas eran recipientes hechos de cuero vacuno sin curtir que servían para transportar la yerba mate

procesada. El sistema fue abandonado luego por antihigiénico reemplazándoselo por barriles elaborados en

madera de araucaria 32 Por entonces “tres vapores hacen carrera del Alto Paraná entre Posadas y Tacurú Pucú: El San Javier y el

Lucero de la Compañía La platense, hacen un viaje mensual cada uno y el Félix Esperanza, propiedad de

don Juan Goycochea, hace dos viajes sin itinerario fijo; además hay varios buques de cabotaje que viajan

frecuentemente y un sin número de canoas” (Ambrosetti, 1892: 110).

Page 18: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

18

“completamente en seco, abollado, abierto en varios puntos y cerca de él desparramadas las calderas y diversas piezas” (Ambrosetti, 1894: 54-55).

A pesar de algunos infortunios y naufragios que malograron algunas empresas, las

embarcaciones a vapor constituyeron el medio más eficaz y barato para el desarrollo de las

comunicaciones y el transporte entre los numerosos obrajes que se hallaban diseminados a lo largo de las costas del Territorio Nacional de Misiones, Paraguay y Brasil y desarrollaron un circuito con

un recorrido que culminaba a los pies del Salto Guayrá. Como resultado de la exploración y

apertura del espacio para la explotación económica de los recursos naturales, entre 1880 y 1900 que eran explotados con mayor intensidad, fueron abiertos nuevos obrajes en ambas márgenes del

río Paraná, los cuales se sumaron al frente extractivo. También se sumaron muchos nuevos

empresarios yerbateros, muchos de los cuales eran contratistas que adquirían derechos de explotación alquilando parcelas a los propietarios de las grandes extensiones de tierra

33, luego de

que las mismas pasaron a manos privadas en la región en la década de 1880 o actuaron como

administradores de grandes empresas con sede en Buenos Aires.

Los “puertos” que más prosperaban eran aquellos que se ubicaban en los sitios en los que se producía la confluencia del rio con las picadas más largas por donde las comitivas de peones se

internaban al interior para sacar la producción yerbas y maderas en mulas y carros tirados por

bueyes. En el proceso de regularización de navegación fluvial del Alto Paraná intervinieron al principio numerosos pequeños y medianos vapores de los empresarios yerbateros que pertenecían a

la primera generación de la élite local residente en Posadas que constituyeron las primeras

empresas de navegación, pero con la intensificación de la actividad del fluvial y la formación de

poblados estables en el Ato Paraná34

fueron consolidándose los primeros monopolios de la explotación yerbatera y de obrajes que contaban con transporte propio. La actividad del puerto de

Posadas de ningún modo se restringió exclusivamente al territorio misionero ya que constituyó el

mayor epicentro de la explotación yerbatera en una región que involucraba también a los yerbales del sur de Mato Groso- donde operaba la Compañía Matte Larangeira- al igual que los de Tacurú

Pucú en territorio paraguayo – que luego sería exclusividad de La Industrial Paraguaya-.

Bibliografía y fuentes

ABINZANO, Roberto Carlos. (1985): Proceso de integración en una sociedad

multiétnica: la provincia argentina de Misiones. Tesis Doctoral Departamento de

Antropología y Etnología de América. Universidad de Sevilla (inédito versión mimeo).

ALCARÁZ Alberto Daniel. (2010): La navegación en el Alto Paraná (1880-1920).

Editorial Universitaria. Posadas.

ALCARÁZ Alberto Daniel. (2012) La gestación de una élite local durante la

explotación yerbatera-maderera en el Alto Paraná (1870-1920). Domingo Barthe: un

representante paradigmático. Tesis de maestría Inédita FHyCS-UNaM. Posadas. Misiones.

AMBROSETTI Juan Bautista. (1892): Viaje a las Misiones Argentinas y Brasileras

33 Luis Arrechea, Santiago López y Cia. Pedro Labat, Pablo y Gregorio Pomar, Honorio y Osorio Perié, Isidro Dioverti, Ayala y Vega, Ricardo Faraldo, Moisés S. Bertoni, Juan Caferatta, Arturo y Carlos Escalada, Diego

Krieger, Ángel Botta Castelli, Jaime Pagés, Julio T. Allica, José Schimilffen, Retto Bertone, Adolfo De

Burgoing y Domingo Barthe entre otros (Fernández Ramos, 1935: 105). 34 Pueden citarse a las poblaciones Argentinas de Candelaria, Santa Ana, Corpus Puerto Piray y los

innumerables obrajes de esa costa. El puerto paraguayo Encarnación hasta Tacurú Pucú y los innumerables

obrajes en ese tramo en esa orilla. En tanto que en Brasil la colonia militar de Foz de Iguaçú y las del Estado

de Paraná, además de las poblaciones vinculadas a la empresa Matte Larangeira (Guayrá, Campanario y

Dourados) en el Estado de Mato Grosso. (Véase: Linhares, 1969, también Bolsi, 1985)

Page 19: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

19

por el Alto Uruguay. I parte descriptiva. Talleres de publicaciones del Museo. La Plata.

AMBROSETTI, Juan Bautista (1894): Segundo Viaje a Misiones por el Alto

Paraná e Iguazú. Biblioteca del Instituto Geográfico Argentino. Buenos Aires.

BOLSI Alfredo. (1986): Folia Histórica del Nordeste nº 7. Instituto de Historia -

Facultad de Humanidades- Universidad Nacional del Nordeste Instituto de investigaciones

Geohistóricas- CONICET- FUNDANORD. Resistencia.

FERNÁNDEZ RAMOS, Raimundo. (1934): Misiones. Buenos Aires, Talleres

gráficos Patronato Nacional de Menores.

LUCHESSI Adamo. (1936): En Sudamérica. Alto Paraná y Chaco. 1875-1905.

Propiedad literaria reservada. Copyright by R. Bemporad & F. ° -Florencia -. Estudio

preliminar: Cámbas Graciela, Traducción: Repetto Carolina. En imprenta.

MACHÓN Jorge. (2003): Los últimos tupies de Misiones. En III jornadas sobre

poblamiento colonización e inmigración en Misiones. Ediciones Montoya. Posadas

Misiones.

OSLAK Oscar. (2012): La Formación del Estado. Orden Progreso y Organización

Nacional. Editorial Planeta. Buenos Aires. Argentina.

QUEIREL Juan. (1897): Misiones. Taller Tipográfico de la penitenciaría Nacional.

Buenos Aires.

SORMANI Horacio Y E. BITLOCH. (1997): En; Los Enclaves Forestales de la

Región Misionera-Chaqueña. Revista Ciencia Hoy; Volumen 7; nº 37. Resistencia. Chaco.

WOLF Eric. (1987): Europa y la gente sin Historia. Editorial Fondo para la cultura

Económica. México.

Page 20: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

20

Colonización y explotación rural: la diversificación productiva

entre los suizos de Línea Cuchilla como estrategia ante el falso llamado

del oro verde.

Laura Mabel Zang

Universidad Nacional de Tres de Febrero

Tres de Febrero- Buenos Aires

[email protected]

Resumen

Ruiz de Montoya fue escenario de dos procesos inmigratorios. Hacia 1920 “Cuña

Pirú” se convirtió en foco de asentamiento de inmigrantes de origen alemán-brasilero y

alemanes de Alemania atraídos por la Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey y Cía.,

dirigida por Carlos Culmey.

Para 1936-1937 arribaron suizos a “Línea Cuchilla”, atraídos por la política

migratoria adoptada por Suiza con el objeto de paliar los efectos de la crisis económica por

el que estaba atravesando ese país.

Los objetivos de este trabajo radican en estudiar el desarrollo y consolidación de las

colonias Cuña Pirú y Línea Cuchilla centrándonos en los inmigrantes suizos arribados a

mediados de 1930.

Las actividades económicas desarrolladas por éstos fueron diferentes a las que

llevaron a cabo quienes se arraigaron en Oro Verde y Santo Pipó una década antes pues

aunque “el llamado del Oro Verde” persistió, ya no pudieron cultivar yerba mate debido a

la regulación de las plantaciones con la creación de la CRYM en 1935.

Introducción

Ruiz de Montoya –situada en el Alto Paraná en Misiones– fue escenario de dos

procesos inmigratorios: uno a comienzos de la década de 1920 en Línea Cuña Pirú con

inmigrantes de origen alemán y principalmente germano-brasileño que llegaron atraídos por

la Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey y Cía.; en tanto que el segundo grupo de

inmigrantes era de origen suizo y se asentó en Línea Cuchilla hacia mediados de la década

de 1930, la mayor parte de ellos atraídos por la política migratoria suiza adoptada con el

objeto de paliar los efectos de la crisis económica que atravesaba en ese entonces dicho país

europeo.

Para contextualizar la situación, en este trabajo se analizan ambos procesos

inmigratorios para centrarnos en el segundo grupo, principalmente en las estrategias

económicas que éstos desarrollaron una vez asentados en territorio misionero.

El marco temporal estudiado abarca desde 1920 hasta 1945, es decir, desde el inicio

de la colonización privada y el asentamiento de inmigrantes alemanes y alemanes-

brasileños en Línea Cuña Pirú, seguido luego del proceso colonizador con inmigrantes

suizos de mediados de la década de 1930 en Línea Cuchilla hasta mediados de la década de

Page 21: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

21

1940, fecha en que se consolidó la primera Comisión de Fomento y se integraron Línea

Cuña Pirú y Línea Cuchilla bajo el nuevo municipio de Ruiz de Montoya.

Metodológicamente, la realización de entrevistas semi estructuradas a los

inmigrantes suizos y el análisis de las memorias escritas por gran parte de éstos, permitirá

obtener información de primera mano desde la perspectiva de los actores acerca de la

colonización agrícola y la organización del espacio por los colonos.

Ruiz de Montoya y sus procesos inmigratorios

Inmigrantes alemanes y alemanes-brasileños en Línea Cuña Pirú

Entre los factores que favorecieron el asentamiento de esta primera corriente de

inmigrantes durante la década de 1920, tuvo un peso importante la política dirigida primero

por la Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey y Cía. y después de 1925 por la

Compañía Eldorado Colonización y Explotación de Bosques con el ofrecimiento de ciertas

facilidades en la adquisición y pago de la tierra a los colonos para su instalación en Puerto

Rico, Montecarlo y Eldorado.

Asimismo, entre los alemanes-brasileños tuvo gran repercusión en la decisión de

emigrar en primer lugar, la declaración de guerra de Brasil hacia Alemania en 1917 y la

clausura de escuelas y el despido de docentes de las mismas ocurridos como consecuencia

de ello; en segundo lugar, el fraccionamiento de las unidades económicas en las colonias

alemanas del sur de Brasil que les restaba rentabilidad.

Por su parte, los inmigrantes alemanes provenientes de la metrópoli, emigraron

debido a la situación económica de este país europeo tras la Primera Guerra Mundial.

El Tratado de Versalles en 1919 impuso a Alemania la obligación de pagar las

reparaciones y los daños causados a los países vencedores durante la guerra: por la llamada

“cláusula de culpabilidad” se hizo a este país el único responsable del conflicto bélico. Si

bien el monto que debía pagar no se precisó, el objetivo principal fue perpetuar la

debilidad alemana y tener medios para presionarla; esto se pudo concretar por un lado, con

la ocupación francesa del Ruhr y por medio del endeudamiento del país (Hobsbawn

2007:105-106).

En este contexto, los alemanes que arribaron a Misiones se concentraron

principalmente en Eldorado y Montecarlo, mientras que la procedencia de los inmigrantes

que llegaron a Puerto Rico fue mayormente de Brasil.

Las compañías de colonización encargadas de la venta de lotes estuvieron a cargo

de Carlos Culmey35

para Montecarlo y Puerto Rico; mientras que Adolfo Schwelm se

ocupó de ello en la colonia Eldorado al norte de las anteriores.

En todos estos casos se pretendió consolidar una suerte de medianos propietarios

con parcelas de entre 25 y 30 hectáreas. Sin embargo, a estos lotes se fijaron precios

uniformes sin atenderse a la calidad de la tierra de cada uno ni la distancia que existía entre

35 Carlos Culmey fue un ingeniero alemán, nacido en la localidad germana de Neuweid, el 19 de junio de

1879. Con la ayuda del sacerdote Federico Lassberg, entre 1919 y 1924 dirigió la empresa colonizadora “Alto

Paraná Culmey y Cía.” de cuyas campañas surgieron Montecarlo, Puerto Rico, Capioví y Ruiz de Montoya.

Después de la fusión de la Compañía Alto Paraná Culmey y Cía. con la Compañía Eldorado Colonización y

Explotación de Bosques a cargo de Adolfo Schwelm, Carlos Culmey retornó al sur de Brasil donde continuó

su labor colonizadora. (Culmey 1999: 17- 26).

Page 22: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

22

estos y las principales vías de comunicación. En el caso de alemanes y alemanes-brasileños,

la Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey y Cía. realizó gran parte de los contratos de

compra y venta hacia los colonos en Brasil; de allí que muchos de los inmigrantes no

conocieran con antelación el espacio que debían habitar.

En Línea Cuña Pirú la aptitud de las tierras con fines agrícolas era menor y se

encontraban más alejadas del Río Paraná y de los principales caminos que comunicaban

con Puerto Rico y Capioví que las que estaban ubicadas en Línea Cuchilla.

Muchos de los inmigrantes consideraron por ello que en la distribución de lotes

efectuada en 1920 en Línea Cuña Pirú se había recurrido a “tretas” para que la venta sea

efectuada más rápidamente; Jacob Nobs señaló que “la elección del predio había sido

sencilla” pues en el plano que la compañía colonizadora les presentó la mayoría de los lotes

estaban vendidos a los colonos alemanes-brasileños, pero “con el tiempo […] descubrimos

que casi todos estos compradores […] habían sido ficticios o soñados, o que había sido una

treta para aumentar el valor de la tierra” (Nobs en Gallero 2008: 51).

Para la Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey y Cía., la activación de la

“producción agrícola tenía el objeto de dar vida a la colonia” (Gallero 2009a:116) y por ello

se vendieron lotes en lugares distantes como Línea Cuña Pirú, donde fue indispensable ni

bien se asentaron los inmigrantes crear caminos para la comunicación de estos entre sí,

con otras localidades como Capioví y Puerto Rico y para la salida de los productos

agrícolas que permitan el crecimiento de la colonia.

Muchos de estos caminos surgieron sobre las bases de lo que fueron las picadas36

durante el frente extractivo. De este modo, el sistema de parcelamiento Waldhufendorf37

,

con el parcelamiento de lotes de formas irregulares, debía asegurar por un lado que cada

lote tuviese acceso al agua para poder realizar cultivos agrícolas; por otro lado, permitir

que las chacras de las distintas familias estuvieran unidas por picadas y tengan una mejor

comunicación entre ellas.

La planificación de Cuña Pirú como futuro centro urbano fue un factor de gran peso

en la venta de los lotes (Minder 2010). Johann Christian Theler describió la forma en que le

fueron asignados los mismos por Carlos Culmey quien le aconseja su instalación en dicho

lugar porque tendría un futuro más prometedor que Puerto Rico puesto que “se había

mensurado aproximadamente tres kilómetros cuadrados para una ciudad” con el objetivo de

formar una comunidad centralmente situada entre las colonias de Puerto Rico y San Alberto

sobre el río Paraná y Campo Grande y que esta nueva comunidad […] quedaría unida al

puerto de Tabay sobre el Paraná […] y ello era favorable por estar mucho más cerca de

Posadas (en: Gallero 2008: 29).

La venta de tierras de la Compañía Colonizadora a los inmigrantes fue concretada

sin que estos conocieran previamente los lotes que adquirían y ésta fue una de las causas de

que decidieran re-emigrar ni bien obtuvieran algún dinero. Gran parte de los colonos

llegaban con la idea no sólo de ser propietarios de sus tierras sino con la convicción de que

las colonias agrícolas estaban más organizadas; sin embargo, se encontraron con la selva

como paisaje predominante (Reckziegel, 2010).

36 La Real Academia Española define a las picadas como “camino o senda abierta por el hombre a través de la

espesura del monte.” 37 El término corresponde a una palabra compuesta: Wald/ bosque; Hufen/ porción de tierra; Dörf/ Pueblo.

(Gallero 2009 a).

Page 23: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

23

A pesar de esta situación, la adaptación al medio de los inmigrantes alemanes-

brasileños fue más sencilla debido a que en Brasil contaban con dos y hasta tres

generaciones de agricultores en sus familias; además, las tareas agrícolas y los cultivos que

se llevaban a cabo en este país eran similares a los que se producían en Misiones. Estos

factores les daban una ventaja en cuanto a cómo y de qué manera organizar sus chacras

respecto a los recién llegados de Europa; en muchas oportunidades oficiaron de maestros

en la enseñanza de las tareas agrícolas a los alemanes provenientes de Alemania y a los

suizos.

Las colonias de alemanes-brasileños en el Alto Paraná Misionero fueron

organizadas por credos religiosos para evitar conflictos: las colonias de Puerto Rico,

Capioví y Ruiz de Montoya fueron pobladas por inmigrantes alemanes-brasileños católicos,

mientras que en Montecarlo arribaron principalmente protestantes.

Hacia 1924 –año de la fusión de la Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey y

Cía. con la Compañía Colonizadora Eldorado Colonización y Explotación de Bosques–, el

ingreso de inmigrantes alemanes y alemanes-brasileños a Puerto Rico se redujo debido a

varios factores. En primer lugar, hacia 1921 se produjo una epidemia de paludismo en la

región del Alto Paraná que generó pánico y desacreditó a las colonias en formación

(Culmey 1999: 67).

En segundo lugar, la crisis del Ruhr que se produjo en Alemania en 1923 restringió

la salida de alemanes del país ante el peligro de ruptura de las relaciones franco-alemanas38

.

En tercer lugar, la devaluación de la moneda en Brasil causó la imposibilidad de

comprar lotes a muchos colonos debido al aumento de precios de los mismos en relación al

dinero brasileño (Gallero 2009a: 123; también Reckziegel 2010).

La fusión de ambas Compañías repercutió en la distribución espacial de los

inmigrantes pues, de acuerdo con Adolfo Schwelm39

, se dejó de lado la separación de

protestantes y católicos, hecho que explica que para 1936 y 1937 se haya permitido el

asentamiento de inmigrantes suizos en Línea Cuchilla cuando estos en su mayoría

pertenecían a la Iglesia Evangélica Suiza.

Inmigrantes suizos en Línea Cuchilla

En la segunda mitad de la década de 1930 ingresaron a Misiones inmigrantes de

origen suizo. Éstos decidieron emigrar debido a la situación económica por la que

atravesaba Suiza durante este período y por la política inmigratoria que adoptó ese país.

Hasta la segunda mitad de los años veinte, Suiza experimentó una recuperación económica

notable y para 1929, el número de población desempleada se redujo a 8000.

38 Francia, preocupada por perpetuar el debilitamiento económico de Alemania, en 1923 ocupó su corazón

industrial con la “excusa de que los alemanes se negaban a pagar” la deuda de guerra que les impuso el Tratado de Versalles. Sin embargo, para 1924 “tuvieron que tolerar el fortalecimiento de la economía

alemana” (Hobsbawn 2007: 106). 39 Adolfo Julio Schwelm nació el día 29 de septiembre de 1882 en la ciudad de Frankfurt, Alemania. Llegó a

la Argentina en el año 1914, como Delegado bancario para la América del Sur. En 1919 arribó a Misiones,

donde compró 82 mil hectáreas con el apoyo financiero de la Banca Tornquinst y estableció la

empresa “Compañía Eldorado Colonización y Explotación de Bosques” con el objetivo de asentar “un

número considerable de europeos afectados directa o indirectamente por la guerra y por la crisis que en

Alemania se vivía después del conflicto” (Abínzano 1985: 536).

Page 24: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

24

Sin embargo, la caída del mercado de valores de Nueva York y la posterior crisis

económica mundial no lograron escapar a la vista de Suiza, aunque el inicio de la fase de

depresión comenzó con un retardo en el tiempo si se lo compara con lo que sucedió en

otros países. De este modo, para 1936 el desempleo de dos dígitos se levantó otra vez y

alcanzó su cenit con más de 93.000 (Schneider 1998: 196-197) al mismo tiempo que el

franco suizo se devaluó en un 30% en 1936.

Las personas que decidieron emigrar en este período, provenía del sector urbano

siendo los trabajadores de la construcción y de la industria textil los más afectados por las

medidas económicas y por los despidos de personal.

En este contexto, la promoción de la colonización y la financiación de la misma fue

una de las salidas a la crisis. Con la organización de las nuevas colonias se pretendió que

los emigrados lograsen medios de subsistencia.

A partir de la firma del Tratado Suizo-Argentino sobre Emigración y Colonización

del 6 de julio de 1937, se expatriaron más de cincuenta familias de suizos hacia la

Argentina. El punto de destino fue el Territorio Nacional de Misiones, no solamente por la

accesibilidad de la tierra, sino también porque provistos “de un capital inicial no superior a

4000 francos” (Ferrari 1942: 37), la venta de madera nativa de las unidades económicas

proporcionaría un ingreso extra a los futuros colonos.

Según los cálculos realizados por Luis Ferrari, esta cantidad de dinero era suficiente

como para cubrir los gastos del traslado primero de Suiza a Buenos Aires y luego a

Misiones, adquirir un lote de tierra de entre 20 y 25 hectáreas, edificar la casa de madera y

el galpón, afrontar el desmonte de tres hectáreas, comprar algunos animales domésticos

(una vaca y aproximadamente 10 cerdos y 20 gallinas) y el dinero sobrante para cubrir

necesidades básicas las primeras plantaciones comiencen a dar frutos (Ferrari 1942: 28-

29).

En Misiones, a diferencia de las provincias de clima templado, un total de veinte a

veinticinco hectáreas de monte representaban una extensión económicamente rentable para

que una familia pudiese lograr la subsistencia que en Suiza no tenía.

Estas veinte hectáreas a partir del convenio firmado entre Suiza y Argentina se

redujeron en su costo: “en la Colonia de Puerto Rico, al precio de setenta pesos por

hectárea, en lugar de ciento diez y ciento veinte pesos que era el precio que se abonaba por

estas mismas tierras hasta cuatro o cinco meses atrás” (Ferrari 1942: 27)40

.

De esta manera, en las primeras cuatro décadas del siglo XX, más del 60% de los

suizos emigrados a la Argentina se instalaron en Misiones.

Para 1939 el 74% como en este caso de los suizos subvencionados que ingresaron al

país se radicaron en Misiones sobresaliendo como focos de asentamiento las colonias de

Línea Cuchilla, Puerto Mineral, Oberá, Eldorado y Puerto Esperanza, entre otras (Glatz

1997: 131-149).

Hacia 1939, el ingreso de inmigrantes se interrumpió debido a que, por un lado, las

fronteras de Suiza fueron cerradas herméticamente salvo por otorgamiento de permisos

40 En Eldorado –comentó Ferrari– uno de los colonos suizos que arribara unos meses antes de la firma del

Convenio de Inmigración entre Suiza y Argentina, paga ciento diez pesos la hectárea de tierra abonando el

40% del monto correspondiente a veinte hectáreas al contado, al acercarse el vencimiento de la cuota y no

contando con los recursos para solventar la misma le solicita ayuda. Este colono plantea su queja a Ferrari,

sosteniendo que los otros inmigrantes llegan con dinero “fácil” y consiguen la tierra a un precio mucho más

bajo que los que vinieron con medios propios.

Page 25: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

25

especiales y por otro, la desocupación se redujo siendo el Ejército un empleador destacado

en éste período.

Hacia 1937, no todos los suizos que arribaron a Ruiz de Montoya lo hicieron en el

marco del Tratado Suizo-Argentino, sino movilizados con recursos propios. Hacia 1936

arribaron inmigrantes suizos movilizados con recursos propios que se ubicaron en Línea

Cuchilla; entre estos pueden ser mencionados las familias Studer, Bärchin, Lenzin, Müller,

Herziger, Muster, Herzog, Burri, Schweri, Schedler, Zimmermann, entre otros.

El destino original para muchos de estos inmigrantes había sido Canadá, “pero

debido al dólar alto y a la devaluación del franco suizo (en 1936), tuvieron que emigrar a la

Argentina, donde los costos de vida eran inferiores a Canadá” (Glatz 1997: 205).

La familia Lorenzo Zimmerman, por ejemplo, emigró de Suiza no tanto como

consecuencia de la crisis económica sino porque “todos se daban cuenta que había una

guerra en la puerta”. Si bien el destino elegido fue Canadá, “Misiones nos gustó porque

había mucha madera en el monte y nosotros en Suiza ya teníamos un aserradero”, lo que

implicó tener más o menos resuelto la obtención de las materias primas para su

funcionamiento (Zimmermann 2010).

¿Colonos o campesinos? Organización de la chacra entre los inmigrantes suizos.

La diversificación de la producción como estrategia ante el “falso llamado del Oro Verde”

En Ruiz de Montoya durante la etapa que estudiamos la tarea principal estaba dada

por la explotación agrícola. Una vez asentados, los inmigrantes comenzaban a organizar las

plantaciones en sus chacras.

Tras dos o tres años las parcelas de tierras que eran sometidas a rozado41

y se

realizaban siembras de maíz, comenzando a ser plantados principalmente con yerba y tras

la regulación de este cultivo, con tabaco y té. Johann Christian Theler en sus memorias

escribió:

Cuando surgieron las primeras colonias en el Alto Paraná, el alboroto

por la yerba era tan grande, que los grandes capitalistas así como los

pequeños colonos, plantaron cientos de miles de plantas por año, hasta

que, debido al exceso de producción, una pesada crisis se abatió sobre

todos (Gallero 2008, 34).

El éxito de la producción de yerba mate42

de cultivo en el Territorio Nacional de

Misiones durante las primeras décadas del siglo XX generó “un grave conflicto con los

41 Tras el desmonte, el rozado consistía en la quema de los restos vegetales para la limpieza del espacio que con posterioridad se emplearía como chacra. Sin embargo, esta práctica a pesar de facilitar y agilizar la

limpieza de la parcela de tierra, provocó paulatinamente la pérdida de fertilidad del suelo por el uso del fuego. 42 Según estimaciones de Daumas, la producción de Misiones en 1929 fue de aproximadamente 20.000.000

Kg. y para el año 1930 fue de 25.000.000 Kg. En 1928, del consumo de yerba mate del país calculado en

90.000.000 Kg., solamente 17.800.000 Kg. fue de procedencia nacional y la restante extranjera donde

concurrieron el Paraguay y Matto Grosso con 22,16%, Río Grande con el 8,31% y Paraná/Santa Catarina con

el 69,53%. De este modo, “no hay, ni puede haber superproducción interna; pero hay superoferta, debido a la

fácil concurrencia del artículo extranjero en el mercado nacional”. (Daumas 1930: 8, 11 y 12).

Page 26: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

26

industriales brasileños, virtuales dueños del mercado consumidor argentino, y había sumido

en una crisis de precios al sector” (Magán 2008: 3).

Por su parte, en la Argentina la crisis económica provocó la caída de los precios

internacionales de las materias primas; en ese contexto, a partir de 1931, el gobierno de

Agustín P. Justo implementó medidas de carácter intervencionista para paliar los efectos de

esta situación. Entre 1933 y 1938, como consecuencia de la importación de yerba

canchada43

desde Brasil, el 40% del consumo nacional pasó a estar abastecido por la yerba

de esta procedencia y debido a ello el cultivo de yerba nacional fue regulado por la

Comisión Reguladora de la Yerba Mate44

–CRYM– creada por ley Nº 12236 del 04 de

octubre de 1935 (Medina 1996: 19-20)45

.

Estos hechos impidieron que los inmigrantes que se asentaron en Línea Cuchilla a

partir de la segunda mitad de la década de 1930 cultivasen yerba mate y debido a ello

debieron optar por cultivos alternativos que además figuraban como plantaciones necesarias

para asegurar la subsistencia del núcleo familiar, como por ejemplo: maíz, mandioca,

poroto, hortalizas, tabaco y té.

De este modo, las actividades económicas desarrolladas por estos inmigrantes

fueron diferentes a las que llevaron a cabo aquellos que se arraigaron en Oro Verde y Santo

Pipó una década antes pues aunque “el llamado del Oro Verde” persistía, ya no pudieron

cultivar yerba mate debido a la regulación que ejerció la CRYM (Zang 2013).

Vida agraria y economía colona

Durante los primeros años, los colonos se vieron en la necesidad de realizar la

limpieza de sus lotes, labor que no fue fácil sobre todo para los inmigrantes que provenían

directamente de Europa, como fue el caso de los suizos.

Para el desmonte y rozado fue necesario recurrir en muchos casos a la contratación

de mano de obra para llevar a cabo estas tareas a las que no estuvieron habituados, aunque

no siempre contaron con el capital para poder emprender semejante gasto más aún cuando

las chacras no estaban todavía en producción. Por ello, la subvención que otorgó el

gobierno suizo fue de gran ayuda.

La adaptación al medio de los inmigrantes alemanes-brasileños fue más sencilla

debido a que en Brasil contaban con dos y hasta tres generaciones de agricultores en sus

familias; además, las tareas agrícolas y los cultivos que se llevaban a cabo en este país eran

similares a los que se producían en Misiones.

Estos factores les daban una ventaja en cuanto a cómo y de qué manera organizar

sus chacras respecto a los recién llegados de Europa; en muchas oportunidades oficiaron

43 Proceso por el cual una vez secada la yerba, con el fin de facilitar su embolsado y transporte, se somete la

misma a un proceso de trituración, fraccionándolo en pedazos más o menos pequeños, y por lo general no mayor de un centímetro cuadrado y corresponde al proceso previo a la molienda. Esta operación se llevaba a

cabo esparciendo la yerba sobre un lugar plano, recubierto de arpilleras, a las que denominaban "canchas"; de

allí deriva el término "canchado". 44 En el país durante la década de 1930 fueron creados varios organismos de este tipo, entre los que pueden

nombrarse la Junta Nacional de Carnes y la Junta Reguladora de Granos. (Magán 2008: 2). 45 “Privilegiando las buenas relaciones con la vecina República de Brasil, importante compradora de trigo, la

misión fundamental de la CRYM era, en ese momento, dar cabida en el mercado a la yerba mate de ese

origen”. (Magán 2008: 3).

Page 27: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

27

de maestros en la enseñanza de las tareas agrícolas a los alemanes provenientes de

Alemania y a los suizos.

Entre los colonos, al igual que en el campesinado, la mano de obra familiar no era

contada como un recurso económicamente cuantificable en cuentas de la explotación

(Chayanov 1981: 56). Si se atiende a este factor y a la escasa participación de mano de obra

asalariada dentro de las unidades económicas de los colonos durante el período de

consolidación de la colonia, puede comprenderse porqué gran parte de los inmigrantes

tuvieron familias numerosas. Los mismos dueños de grandes yerbales consideraron que esta

prole numerosa era una ventaja pues:

el colono plantador que aborda la empresa con la ayuda personal de su

familia posee enormes ventajas sobre las sociedades capitalistas, por

cuanto no solamente reduce los gastos de plantación y explotación a su

mínima expresión, sino que la estupenda fertilidad de las tierras

misioneras le brinda otros cultivos arroz, tabaco, maíz, mandioca,

naranjas, algodón, tártago, etc., de los cuales saca su subsistencia durante

los años ingratos del comienzo (Daumas 1930: 8).

Cuando se obtenían los medios indispensables para garantizar la supervivencia y

alimentación del grupo familiar y el almacenamiento de lo necesario para la cría de

animales domésticos, muchas veces se recurría a la venta de los excedentes dándose así

sustento a una economía de carácter más mercantil.

De esta forma, en una primera etapa la recurrencia a mano de obra asalariada fue

prácticamente nula salvo en trabajos de rozado de monte; en una segunda etapa en cambio

se registra un aumento en el uso de trabajo asalariado debido al ingreso de dinero generado

por la venta de los productos de la chacra y corresponde también al inicio de la

mecanización de la unidad económica (en un primer momento la mecanización estuvo

orientada a la compra de tractores y rastras y una vez que se contaban con estos

implementos, la adquisición de trilladoras y macheteadoras fue muy importante).

La lógica que operó en gran parte de este proceso fue la de la consideración de que

a más barata la mano de obra, mayores serían los réditos. Los criollos ofrecían de este

modo su fuerza de trabajo a los colonos y se convertían en trabajadores proletarios

estacionales46

.

Otra variable que influyó en la necesidad de recurrir al uso de mano de obra de

“criollos” fue la cantidad de tierras que contaban con una explotación.

Si bien muchos inmigrantes durante los primero años de colonia optaron por no

recurrir al empleo de mano de obra fuera del núcleo familiar, una vez que lograron

acumular capitales y riquezas se tornó más frecuente el empleo de mano de obra asalariada

en sus chacras. Así, “de los campesinos –señalan Archetti y Stölen– los colonos conservan

el trabajo doméstico […] y de los capitalistas el uso de fuerza de trabajo asalariada para los

trabajos de carpidas y cosecha” (Archetti y Stölen 1975: 147).

46 La existencia previa de un proletariado rural conformado durante el período extractivista en Misiones,

según Roberto Abínzano aportó la mano de obra barata para los colonos, situación que permitió el desarrollo

de procesos de producción de tipo capitalista (Abínzano 1985: 380).

Page 28: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

28

Los colonos no llegan sin embargo a constituirse en capitalistas pues a diferencia de

una empresa de este tipo, no buscan obtener “un excedente regular y una rentabilidad

económica” (Bartolomé 2007: 129).

Durante la década de 1930 y comienzos de la década de 1940 fue muy común que

los obreros de la empresa Martin y Cía. instalada en Puerto Mineral en períodos donde la

zafra de la yerba había cesado salieran a buscar trabajo –por lo general en cosechas de

productos agrícolas o en el desmalezado– en las chacras de los colonos hasta tanto los

trabajos en los yerbales se reactivaran. Mauro Minder señalaba que en algunos períodos del

año en la colonia se asentaban grupos de trabajadores en su mayor parte de origen

paraguayo sin residencia fija en la colonia y de allí que se difundiera entre muchos colonos

la imagen del criollo como nómade y vago (Minder 2010).

De este modo, según los datos de la encuesta realizada a comienzos de la década de

1970, de 1200 casos tomados en Misiones, “el 71,3% de los productores propietarios de

Misiones son de origen o ascendencia “europea o euro-americana” mientras que el “92% de

los asalariados rurales […] corresponden a la categoría de “americano o argentino

indiferenciado”; es decir, según Víctor Rau hay una coincidencia entre las formas de

inserción ocupacional y la ascendencia étnica que se perpetuó en el tiempo (Rau 2012: 72).

Una vez que el “colono” lograba la acumulación de riquezas y la capitalización de

su chacra, la orientación se modificaba y se optaba por aumentar el empleo de mano de

obra fuera del grupo familiar.

A diferencia entonces del campesinado concebido como un conjunto de productores

agrícolas orientados a la subsistencia, los colonos son productores agrarios que acumulan

ganancias pero sin llegar a constituirse en “capitalistas agrarios” (Schiavoni 1995: 41-42).

La economía desarrollada por los colonos fue concebida por Archetti y Stölen como

poscampesina en la medida que

el productor doméstico puede acumular capital sistemáticamente, lo que

se manifiesta en una adecuada tasa de reposición de tecnología, mayores

inversiones productivas y, por lo tanto, una expansión de sus actividades

económicas, inversiones no-productivas (por ejemplo en educación para

sus hijos), aparición de organizaciones cooperativas y un acelerado

proceso de diferenciación intraclase (Archetti y Stölen 1975: 123).

Entre mediados de la década de 1940 y mediados de la de 1950, el movimiento

cooperativo tuvo un notable incremento en el país tanto en número de organizaciones como

en el de sus asociados.

Durante el gobierno de Juan Domingo Perón, la interrelación entre el sistema

cooperativo y las políticas del Estado se afianzó y se quintuplicaron “las cooperativas

agropecuarias y productores asociados” (Lattuada 2004:46); en este sentido, según Graciela

Mateo, la modificación misma de la Constitución de la Nación Argentina en 1949 cambió

la concepción de la propiedad de un esquema liberal individualista a un esquema que

reconoció el sentido social de la misma (Mateo 2012: 131).

En Misiones, a comienzos de la década de 1950 la suspensión para realizar nuevas

plantaciones de yerbales no fue tan estricta y fueron otorgados permisos para que los

Page 29: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

29

colonos ingresaran con parcelas pequeñas47

–entre cinco y diez hectáreas por año– al

cultivo de dicha planta. Fue durante este período en que se consolidó en Línea Cuchilla

primero la Cooperativa para la elaboración de té y más tarde para el procesamiento de la

yerba mate.

El tamaño de la chacra y la cantidad de hectáreas en producción con yerba mate

generaba una diferenciación entre los colonos en relación la frecuencia en recurrir al trabajo

asalariado. Mauro Minder señaló que era común que los propietarios de yerbales de más de

25 hectáreas tuviesen “una cuadrilla para su cosecha de forma más o menos permanente”,

mientras que en explotaciones menores “esa cuadrilla de trabajadores fue provista y eran

proporcionados por la Cooperativa de yerba”48

. Sin embargo, esto fue foco de conflicto

entre los colonos pues

después de un tiempo de venir trabajando así, los propietarios que tenían

un grupo de peones con trabajo estable querían empezar a exigir que

todos tengan peones estables y no solo para cosechar la yerba, sino

también para los otros trabajos de la chacras […] pero no alcanzaba para

pagar [dinero] a alguien todo el año ni había tanto trabajo para darles

(Minder 2010).

La cantidad de tierra disponible para realizar sus cultivos no fue el único indicativo

del grado de riqueza de los colonos, pues se debe tener en cuenta las inversiones en

maquinarias agrícolas principalmente tractores, arados, macheteadotas y en algunas casos

trilladoras.

Sin embargo, los propietarios de las extensiones de tierra más grandes pudieron

realizar mayores inversiones de este tipo de capital, lo que posibilitó la optimización en el

uso de la mano de obra disponible a excepción de la temporada de la cosecha de la yerba

mate, momento en que se requería del empleo de gran cantidad de mano de obra

estacionaria49

.

De acuerdo a la capacidad de capitalización, los campesinos se corresponden a

productores que casi en su exclusividad emplean mano de obra familiar pero que no llegan

a tener capacidad de acumulación de capital aunque fuera de manera limitada; en cambio

los colonos utilizan “en forma combinada mano de obra familiar y asalariada, con variada

potencialidad de acumulación de capital” (Schiavoni 1995: 48).

47 El período de mayor productividad de la yerba mate corresponden hasta los 20 años de la planta y luego

comienza la decadencia de su rendimiento. Como consecuencia de esto, para 1959 se creía que la producción

de yerba nacional no cubriría la demanda materia prima; para compensar este descenso, a partir de 1953 debía

comenzar el replante. De ese modo, la sanción del decreto N° 9.246 “suspendió el impuesto que se aplicaba a

cada plantación nueva de yerba mate y abrió un registro de plantadores que desearan renovar las plantaciones

existentes o efectuar replantes”. (Magán 2008: 10). 48 Con la desregulación de la yerba mate en la década de 1990 se dio un paulatino desplazamiento de las

cooperativas como compradoras de hoja verde de yerba mate y aparecieron empresarios contratistas que

compraban la cosecha a los colonos corriendo bajo su responsabilidad la mano de obra. 49 En Misiones, la tarea de cosechar yerba mate se denomina como “tarefa”, mientras que el obrero encargado

de la misma se lo conoce como “tarefero” (Rau 2012: 75). La fuente de datos estadísticos sin embargo, no da

cuenta de los datos cuantitativos disponibles acerca del uso de esta mano de obra y en gran medida ello se

debe a que las condiciones de la contratación eran muy informales, con precariedad laboral y trabajo en

“negro”.

Page 30: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

30

En la colonia Puerto Rico María Cecilia Gallero analizó situaciones similares e

identificó dos modos de producción distintos: por una parte, el de aquellos productores que

se “mantuvieron en el estilo campesino que se sostuvieron gracias al autoconsumo y su

excedente de producción lo destinaron para el mercado”; por otra parte, el de los que se

diversificaron con la implementación de “agroindustrias artesanales familiares” como ser

las fábricas de almidón de mandioca y la fabricación de ladrillos (Gallero 2009a: 170-171).

Dentro de este último grupo, la que se denomina como “agroindustria artesanal

familiar”, podemos incluir el aserradero de la familia Zimmermann. En este caso, tener

vedado el cultivo de yerba mate no implicó en este caso mantenerse en una producción

limitada al autoconsumo y a la venta de los excedentes pues conllevó mayor grado de

capitalización y contratación de mayor cantidad de mano de obra que la necesaria para las

labores de la chacra.

En su entrevista, Lorenzo Zimmermann manifestó que en el aserradero emplearon a

colonos alemanes-brasileños porque “este trabajo implicó mayor responsabilidad y

precisión que carpir en la chacra, donde trabajaban para nosotros los criollos”

(Zimmermann 2010).

Esto nos da la pauta de que la “confianza” entre inmigrantes, aunque fueran de

orígenes distintos, era mayor que entre inmigrantes y criollos por un lado y por el otro, nos

permite tomar en cuenta que muchos colonos ofrecían su mano de obra como trabajadores

asalariados. Sin embargo, esta situación más que indicativo de pobreza50

era una forma de

asegurarse un ingreso de dinero más o menos estable, situación que no promovió la venta

de productos agrícolas.

Nosotros vs. los otros: La situación del contacto interétnico en la colonia

Grupos étnicos en contacto y categorías de identificación

Las relaciones interétnicas representan uno de los fenómenos más comunes del

mundo moderno y se las puede caracterizar como relaciones que se presentan entre

individuos y grupos poblacionales de diversos orígenes y procedencias nacionales,

culturales y raciales (Cardoso de Oliveira 1992: 19). Para Fredrik Barth “en la medida que

los actores utilizan las identidades étnicas para categorizarse a sí mismos y a los otros, con

fines de interacción, forman grupos étnicos en este sentido de organización (Barth 1976:

15).

Esta consideración expuesta en Barth sobre el grupo étnico fue merecedora de

críticas pues señala que enfatizan no las diferencias en base a organizaciones étnicas sino

sobre las formas culturales manifiestas (Cardoso de Oliveira 1992: 20).

Goffman considera que “la identidad social surge como la actualización del proceso

de identificación, e involucra la noción de grupo, particularmente la de grupo social”; sin

embrago, el autor señala que la identidad social no se disocia de la identidad personal pues

de alguna manera es un reflejo de ésta (Goffman en: Cardoso de Oliveira 1992: 22-23).

50 Los campesinos habían sido clasificados por Marx y por Engels tomando en cuenta “la estratificación

interna de las explotaciones familiares […] en ricos, medianos y pobres, utilizando como principal criterio la

compra o venta de fuerza de trabajo”. E l primero compra fuerza de trabajo, el mediano usa la fuerza de

trabajo de su familia, mientras que en el último caso el campesino está obligado a vender su fuerza trabajo

para lograr subsistir. (Archetti y Stölen 1975: 116).

Page 31: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

31

Estas identidades –social y personal– son categorías que orientan las relaciones

sociales y en el espacio de las relaciones interétnicas –sostiene Cardoso de Oliveira– las

mismas operan como “un sistema de “oposiciones” o contrastes” o lo que el autor

denomina“identidad contrastante”. Esta noción es “la esencia de la identidad étnica” y se

presenta en la “afirmación del nosotros frente a los otros”.

La situación que se genera a partir de la identidad étnica es el contacto interétnico

sobre todo en la fricción interétnica (Cardoso de Oliveira 1992: 23) que es entendida como

“la situación de contacto entre dos poblaciones dialécticamente unificadas a través de

intereses diametralmente opuestos, aunque independientes, por paradójico que parezca”

(Cardoso de Oliveira 1972: 30).

Durante el período de consolidación de la colonia existían cuatro categorías étnicas

bien diferenciadas unas de otras: los alemanes-brasileños junto con los alemanes

provenientes de la metrópoli, los suizos, los criollos y los aborígenes. Los criterios con que

las personas fueron reconocidas dentro de una u otra categoría no siempre fueron uniformes

ni únicos para un grupo étnico.

Así, “colono” fue una de las categorías más empleadas para la designación de

inmigrantes de origen europeo o sus descendientes dedicados a explotaciones agrícolas y/o

ganaderas, lo que implicaba cierta estabilidad y permanencia en la ocupación de la tierra

frente a los trabajadores estacionales del sector rural –sobre todo criollos de diversos

orígenes como paraguayos, brasileños y provenientes de otras provincias de Argentina– que

se empleaban para el trabajo dentro de la unidad económica o “chacra” de los “colonos”.

De este modo, el término colono indicaba la pertenencia a un determinado grupo

étnico y se lo conoció como “gringo” frente a los “criollos”.

“Colonos” y “criollos” no fueron sin embargo grupos homogéneos. Además del

origen nacional que los distinguía –suizos, alemanes-brasileños y alemanes por un lado y

paraguayos, argentinos y brasileños por el otro– existieron factores económicos de

distinción: en el primer caso éstos estuvieron vinculados a la capacidad de acumulación, la

posesión de maquinarias agrícolas, al tamaño de la chacra y la contratación de mano de

obra asalariada; en el caso de los criollos los mismos estuvieron ligados a las condiciones

de contratación de su mano de obra –obreros asalariados estables con residencia en la

colonia o trabajadores estacionales/golondrinas requeridos solamente en épocas de

cosecha–.

Por otro lado, la presencia de criollos y aborígenes estaba asociada a los sectores

más bajos de la escala social aunque con algunas variantes. El concepto “criollo” remite a

los trabajadores rurales o peones, que encarnaron la figura del “carpidor, del machetero, del

cosechero, del tarefero” (Ortiz 1999: 37).

Asimismo, más que indicativo de un grupo étnico el término operó como medio de

diferenciación respecto de los inmigrantes europeos o sus descendientes y de los aborígenes

siendo criollo aquel que no era ni inmigrante ni aborigen.

De este modo, el origen nacional del criollo no fue un indicativo de la pertenencia al

grupo étnico pues dentro de esta categoría se podían identificar a paraguayos, brasileños y

argentinos que provenían de otras provincias (sobre todo de Corrientes).

A modo de hipótesis, la percepción que los colonos tuvieron de los criollos no fue

siempre la misma; en general ser “criollo” operó como estigma y fue sinónimo de “falta de

entusiasmo para el trabajo e irresponsable” frente al “afán de progreso de los inmigrantes”,

Page 32: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

32

“derrochadores y sin preocupaciones por el futuro” frente a la “capacidad de ahorro de los

colonos”.

Según el imaginario que muchos de los colonos construyeron en relación a los

criollos, los consideraban como poco ahorrativos y sin preocupaciones por el futuro cuyo

trabajo respondía a cubrir ciertas necesidades: “les importaba tener para comer hoy. Si

tenían para comer ya al otro día no venían a trabajar y uno a veces necesitaba que el trabajo

se haga pronto y no se podía depender de cuando ellos querían venir a trabajar”.

Este pensamiento tendiente a aumentar la rentabilidad acelerando la productividad

del trabajo individual común entre los colonos es propio del “moderno capitalismo” que,

según el sociólogo alemán Max Weber, encontró la oposición del “retraso […] en la que se

encuentra estacionada la clase trabajadora”.

Para Weber, en las tareas agrícolas la implantación del salario a destajo tuvo el

objeto de hacer rendir a los trabajadores rurales llevando “al máximo posible la intensidad

del trabajo”, sobre todo en épocas de cosecha pues debido a las irregularidades del tiempo

se precisa de mayor rapidez para evitar posibles pérdidas.

Con esta situación “el moderno empresario” del sector rural pretende obtener un

“máximum beneficio” y hacer que el trabajador también coincida en este interés; sin

embargo, a éste último “no le importó ganar menos con tal de no trabajar más; tampoco

tuvo en cuenta lo que podría ganar diariamente, si rendía al máximum posible su trabajo”

(Weber 2011: 80-81).

Las relaciones interétnicas que mantuvieron muchos de los inmigrantes con los

criollos estuvieron marcadas por la alteridad o diferenciación.

En este sentido, las denominaciones que usaron los colonos inmigrantes para

referirse a los criollos operaron como forma de mantener las fronteras étnicas y como

mecanismo de diferenciación; así designaciones como “Der Schwarze” o “der niger” [el

negro], “el caboclo”, o “der coati” fueron empleados de manera despectiva por los

inmigrantes mientras que “der hiesigi”, según comentaba un informante no implicó

desprecio pues equivaldría a decir criollo.

Del mismo modo los criollos elaboraron sus categorías distintivas para designar a

los inmigrantes como “los gringos”, “la polacada” etc., a quienes también atribuyeron

ciertas características estigmatizantes negativas como la de tacaños, racistas, entre otros.

Esto refleja el conflicto interétnico en el sentido señalado por Cardoso de Oliveira al

referirse a las identidades contrastantes que se manifiestan en lo que denominó “las

fricciones interétnicas” (Cardoso de Oliveira 1992: 23-25).

El criollo fue más bien discriminado por su identidad personal y social más que por

su color de piel o por su grupo étnico. Se concebía a los criollos como de “sangre caliente

americana” que “les sobra tiempo para pensar sólo en el sexo” y su “desenfadada pasión

seductora dirigida a la conquista de alguna gringa”; el temor de muchos colonos –señala

Kegler– era que el criollo aspirase a ser su yerno: “acabo de pagarle su changa y ya

pretende estrechar a mi hija en el baile […] es mi carpidor y aspira a ser mi yerno” (Kegler

2006: 47-49).

Este pensamiento hacia el criollo no fue el mismo si quien andaba a la conquista de

alguna gringa era hijo de un médico, maestro u ocupaba una posición económica

privilegiada. Esto pone de manifiesto que, además de las distinciones étnicas, culturales y

lingüísticas, las barreras entre criollos y colonos también se debieron a factores socio-

Page 33: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

33

económicos o de clase social a la hora de aceptar o rechazar al otro por parte de los

colonos51

.

Conclusiones

La colonización privada en Ruiz de Montoya se estableció en dos etapas: la primera

de ellas fue a comienzos de la década de 1920 en Línea Cuña Pirú, en la misma llegaron

inmigrantes de origen alemán y principalmente germano-brasileño atraídos por la

Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey y Cía. La segunda etapa fue a mediados de la

década de 1930 y correspondió al arribo de inmigrantes de origen suizo a Línea Cuchilla;

este grupo fue atraído por la política migratoria adoptada por el país europeo con el objeto

de paliar los efectos de la crisis económica.

En términos generales, entre 1900 y 1939 más del 60% de los suizos emigrados a la

Argentina se instalaron en Misiones. Para 1939 el 74% de los suizos subvencionados que

ingresaron al país se radicaron en Misiones sobresaliendo como focos de asentamiento las

colonias de Línea Cuchilla, Puerto Mineral, Oberá, Eldorado y Puerto Esperanza, entre

otras (Glatz 1997: 131-149). Estos inmigrantes pensaban probar fortuna con las

plantaciones de yerba mate pero no pudieron realizarlas debido a la regulación de este

cultivo.

Muchos llegaron con la idea de retornar a Suiza una vez que este país superase la

crisis económica y ellos lograsen acumular algún capital; otros, como un pequeño grupo de

suizo-franceses, lo hicieron porque no lograron adaptarse a su nueva vida de agricultores.

Hacia 1939, el ingreso de inmigrantes se interrumpió debido a que las fronteras de Suiza

fueron cerradas herméticamente salvo por otorgamiento de permisos especiales.

La creación de la CRYM que reguló el cultivo de yerba mate tuvo un notable

impacto en la organización económica de esta segunda corriente de inmigrantes debido a

que se vieron impedidos a realizar nuevas plantaciones.

De este modo, al igual que en el caso de los “colonos” alemanes-brasileños que se

asentaron hacia la década de 1920 en Cuña Pirú, desarrollaron un tipo de explotación

agrícola -la chacra- que estuvo orientada a la autosuficiencia del núcleo familiar a través de

la diversificación de la producción, plantando lo indispensable para la alimentación

Sin embargo, a diferencia de los alemanes-brasileños cuyo entorno doméstico

mantuvo las características de su organización en las colonias del sur de Brasil; los suizos

recurrieron a la diversificación de la producción no como algo previsto antes de su partida

desde Suiza sino debido a la imposibilidad de ingresar al cultivo yerbatero.

El estudio del proceso inmigratorio de Ruiz de Montoya intentó esclarecer algunos

puntos más amplios en la discusión acerca de la organización económica de los colonos

distinguiéndolos del campesinado de acuerdo al tipo de mano de obra usada (dentro del

grupo familiar o asalariada) y la capacidad de acumulación de capital.

En determinadas etapas productivas, como durante la cosecha de la yerba mate,

dependiendo de las cantidades plantadas, las mismas no podían ser efectuadas recurriendo

51 De este modo, para Cardoso de Oliveira en “los contextos marcados por las estructuras de clases la

tendencia que se observa es que la etnicidad, en cuanto ideología encubre las relaciones de clase,

enmascarándolas ante los agentes sociales” (Cardoso de Oliveira 1992: 221).

Page 34: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

34

únicamente a la familia y fueron en estos casos que emplearon a peones para la realización

de esta tarea.

Sin embargo, una vez que los colonos lograron acumular ganancias por la venta de

productos agrícolas, la recurrencia a mano de obra asalariada aumentó, lo cual significó un

punto de distinción con los campesinos.

Al mismo tiempo, la colonia fue escenario de contacto entre distintos grupos

étnicos, contactos que muchas veces estuvieron signados, por un lado en la necesidad de

generar mecanismos de identificación hacia el interior del grupo y por el otro, por la

diferenciación respecto a otros.

Bibliografía y fuentes escritas

ABÍNZANO, Roberto Carlos (1985). Procesos de Integración en una sociedad

multiétnica: la provincia Argentina de Misiones. Tesis doctoral inédita, Departamento de

Antropología y Etnología de América Sevilla, Universidad de Sevilla.

BARTH, Fredrik (1976). Los grupos étnicos y sus fronteras. México, Fondo de

Cultura Económica.

BARTOLOMÉ, Leopoldo (1975). “Colonos, plantadores y agroindustrias”. En:

Desarrollo económico Nº 15. Vol. 58.

BARTOLOMÉ, Leopoldo (2007). Los colonos de Apóstoles. Estrategias

adaptativas y etnicidad en una colonia eslava en Misiones. Posadas, Ed. Universitaria de

Misiones. UNaM.

CARDOSO DE OLIVEIRA, Roberto (1992). Etnicidad y Estructura Social.

México, Ciesas.

CARDOSO DE OLIVEIRA, Roberto (1972) O indio no mundo dos brancos. San

Pablo, Biblioteca Pioneira das Ciencias Sociais.

CHAYANOV, Alexander V (1974). La organización de la unidad económica

campesina. Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión.

CHAYANOV, Alexander; KERBLAY, Basile y otros (1981). Chayanov y la teoría

de la economía campesina. México, Cuadernos de Pasado y Presente.

CULMEY, Tutz (1999). La Hija del Pionero. Posadas, Ed. Universitaria. UNaM.

DAUMAS, Ernesto (1930) El problema de la Yerba Mate. Buenos Aires,

Publicación editada por la “Asociación Argentina de Plantadores de Yerba Mate”.

FERRARI, Luís F (1941). En Misión a Misiones. Buenos Aires, Imprenta Ferrari.

GALLERO, María Cecilia (2009a). Con la patria a cuestas. La inmigración

alemana-brasileña en la Colonia Puerto Rico, Misiones. Buenos Aires, Araucaria editora.

GALLERO, María Cecilia (2008). El llamado del Oro Verde: memorias de

inmigrantes suizos en Misiones. Buenos Aires, Araucaria editora.

GALLERO, María Cecilia (2009b). “La inmigración suiza en Misiones, Argentina”

En: Société Suisse des Américanistes / Schweizerische Amerikanisten – Gesellschaft.

Boletín Nº 71.

GLATZ, Markus (1997). Schweizerische Einwanderer in Misiones. Frankfurt am

Main, Peter Lang Europäischer Verlag der Wissenschaften.

HOBSBAWN, Eric (1989). La era del Imperio. Barcelona, Labor.

MAGÁN, María Victoria (2008). La Dirección de Yerba Mate y la Comisión

Reguladora (CRYM). El sector yerbatero argentino y el intervencionismo estatal, entre

Page 35: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

35

1947 y 1957. Asociación Argentina de Historia Económica. Universidad Nacional de Tres

de Febrero. XXI Jornadas de Historia Económica.

MATEO, Graciela (2012). Cooperativas agrarias y peronismo. Acuerdos y

discrepancias. La asociación de Cooperativas Argentinas. Buenos Aires, Ediciones Ciccus.

MEDINA, Silvio Orlando (1996). La difícil memoria. Historia del Movimiento

Agrario de Misiones (1971-1976). Tesis de Licenciatura en Historia inédita, Posadas,

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. UNaM.

ORTÍZ, Rafael (1999). Aportes para la comprensión del mensú en el Alto Paraná.

Tesis de Licenciatura en Historia. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. UNaM.

RAU, Víctor. Cosechando yerba mate (2012). Estructuras sociales de un mercado

laboral agrario en el Nordeste argentino. Buenos Aires, Ediciones Ciccus.

SCHIAVONI, Gabriela (1995). Colonos y ocupantes. Parentesco, reciprocidad y

diferenciación social en la frontera agraria de Misiones. Posadas, Ed. Universitaria.

SCHNEIDER, Lukas M (1998) Die politik des Bundes gegenüber projektierten

Kolonisationsunternerhmen in Argentinien und Brasilien. Ein Beitrag zur organisierten

Auswanderung aus der Schweiz (1880-1939). Zürich, Ed. Peter Lang.

TECH, Hilario (1989). Inmigración e iglesia Suiza en Misiones. Buenos Aires,

Instituto Superior Evangélico de estudios teológicos. Facultad de Teología.

THELER, Johann Ch. (2007). Memorias escritas para mis nietos. Posadas, Edición

de Pedro José Nobs.

WEBER, Max (2011). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Buenos

Aires, Prometeo Libros.

WOLF, Eric R (1972) Las luchas campesinas del siglo XX. Buenos Aires, Editorial

Siglo Veintiuno.

ZANG, Laura Mabel (2013). El falso llamado del Oro Verde. El proceso

inmigratorio en la Colonia de Ruiz de Montoya-Misiones (1920-1945). Tesis de Maestría

en Historia, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Buenos Aires.

Entrevistas

Entrevista a Ruth Lienhard de Keller el 22-06-2009 en su domicilio particular en la

colonia Capiovicito.

Entrevista realizada a Alfonso Jungblut el 28-04-2009 en su domicilio particular en

Cuña Pirú. Este informante falleció durante el transcurso de la presente investigación.

Entrevista realizada a Benno Reckziegel el 19-05-2010 en su domicilio particular en

Puerto Rico.

Entrevista efectuada a Lorenzo Zimmermann el 15-07-2010 en su domicilio

particular en Línea Cuchilla.

Entrevista a Mauro Minder en su domicilio particular en Línea Cuchilla el 05-12-

2010.

Entrevista realizada a María Cuba en su domicilio en Línea Cuchilla el 05-12-2010.

Page 36: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

36

Indígenas y afrodescendientes en Corrientes, según los censos de

principios del XIX. (1814-1820)

María Laura Salinas: [email protected]

Fátima Victoria Valenzuela: [email protected]

IIGHI- CONICET

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

Resumen

La ciudad de Corrientes y los espacios pertenecientes a su jurisdicción cuentan con

una serie de censos de la etapa pre-estadística, de fines del siglo XVIII y primera mitad del

siglo XIX. En abril de 1814 Corrientes declara su independencia provincial y a partir de allí

se realizan en el lapso de cincuenta y cinco años, varios censos de población que en algunos

casos abarcaron espacialmente a la provincia y en otros a la ciudad capital.

Esta interesante periodicidad en el registro de la información, es poco observada

para otras regiones y la riqueza informativa de dichos censos permite abordar desde

diversas perspectivas el estudio de la población y del territorio correntino. Nos ocuparemos

especialmente en esta ocasión de dos censos: el de 1814 y el de 1820.

En dichas fuentes nos interesa indagar sobre las características de la población

indígena y afrodescendiente que habitaba en los diversos poblados y en la ciudad de

Corrientes.

Los detalles que nos ofrecen contrastados con otros documentos nos permitirán no

sólo identificar cuantitativamente a los grupos que mencionamos sino también profundizar

en aspectos cualitativos; en el proceso de conformación de pueblos en el interior correntino

incluido en el marco de la expansión de las fronteras y el poblamiento de la jurisdicción.

Se trabajaran los dos censos en triangulación, pues se buscará complementar los

datos y establecer relaciones. Tenemos que señalar que el censo de 1814 presenta algunas

deficiencias en el registro de los datos correspondientes a los padrones de la capital,

sumado a que define regiones por accidentes geográficos mientras que el censo de 1820

presenta informes más completos y determinados por cuarteles más precisos.

Debido a estas diferencias se intentará evaluar las posibilidades y limitaciones de

dichas fuentes para el estudio de los grupos mencionados en el caso de Corrientes.

Las fuentes: Los censos de 1814 y 1820

Entre los antecedentes más significativos sobre esta cuestión se deben destacar los

trabajos de Ernesto Maeder (1969) (1980) (1981) quien se ha dedicado al estudio de

algunos de los censos, transformándose sus análisis en ineludibles antecedentes para

retomar el tema. También Sonzogni- Ramírez (1980), García-Aguilar (2000) se

concentraron en censos de principios y mediados del siglo XIX, realizando aportes

Page 37: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

37

específicos para la ciudad de Corrientes. Bolsi y Foschiatti (1995) realizaron estudios

metodológicos y de fuentes en lo que se refiere a la historia demográfica del Nordeste.

Se analizarán específicamente en esta ocasión dos censos: el de 1814 y el de 1820.

Interesa profundizar en las características de la población indígena y afrodescendiente que

habitaba en los diversos poblados y en la ciudad de Corrientes.

Los detalles que ofrecen contrastados con otros documentos nos permitirán no sólo

identificar cuantitativamente a los grupos que mencionamos sino también profundizar en

aspectos cualitativos; en el proceso de conformación de pueblos en el interior correntino

incluido en el marco de la expansión de las fronteras y el poblamiento de la jurisdicción por

parte de estos grupos.

En dichos censos la información que obtenemos es diversa no sólo datos

morfológicos de la población como nombre, edad, estado civil y origen/procedencia, sino

también aspectos que permiten ingresar en otros abordajes sobre los sujetos como el caudal

de bienes, sus ocupaciones, la estructura familiar.

Explorar estas variables en el espacio correntino, permitirá comenzar a explicar

cómo se formaron internamente una serie de poblados que configuraron la campaña

correntina con la posibilidad de contextualizar en un momento clave y central de la

conformación y definición de las fronteras interiores.

Se intentará también establecer un análisis socio-económico que permita no sólo dar

cuenta de la población al interior de los poblados y ciudad, sino además examinar las

actividades económicas que configuraron y caracterizaron a los mismos en vinculación con

la población.

El censo de 1814 presenta algunas deficiencias en el registro de los datos

correspondientes a los padrones de la capital, además define regiones por accidentes

geográficos mientras que el censo de 1820 presenta informes más completos y

determinados por cuarteles más precisos. Debido a estas diferencias se intentará evaluar las

posibilidades y limitaciones de dichas fuentes para el estudio de los grupos mencionados en

el caso de Corrientes

El Congreso Provincial Constituyente dispuso la elaboración del denominado

empadronamiento general de los habitantes de Corrientes en 1814. En el mismo se recabó

información sobre la nómina de habitantes, con indicación precisa de apellidos y nombres,

edad y estado civil, también se tomó en cuenta: la patria, la clase o grupo étnico, la

profesión y el caudal de bienes.

Según la mirada de historiadores que trabajaron anteriormente con ellos posee una

“rica gama de información, cabe lamentar algunas lagunas importantes que restringen su

valor”. (Maeder, 1980) El censo impide formar un cuadro completo de la población, aun así

nos ofrece un panorama de la diversidad étnica52

.

Dicho corpus documental que excede las 500 fojas se halla en el Archivo General

de la Provincia de Corrientes, en regular estado de conservación; dicho material se

encuentra en folios enumerados y encuadernados.

52 El censo de 1814 muestra un panorama de la realidad étnica de Corrientes, en donde identifica cinco

núcleos principales: los blancos (europeos y descendientes de éstos), naturales (indígenas), mestizos (fruto del

cruzamiento de europeos e indios), negros (africanos generalmente utilizados como esclavos) y las castas (son

los pardos, mulatos y morenos, cruzamiento entre negros y europeos, y entre negros e indios).

Page 38: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

38

El censo de 1820, se implementó cuando “fue reconocida por bando la autoridad

suprema de Francisco Ramírez, que hizo su entrada a la ciudad de Corrientes en septiembre

del mismo año. Posteriormente fue declarado por los pueblos de Entre Ríos y Corrientes,

Jefe Supremo de las dos provincias, cuya denominación común fue la República

Entrerriana…” (Mantilla, 1929)

Durante su corta dominación, mandó a levantar un censo de población en la

provincia con fines de conscripción. Se dividió a la ciudad de Corrientes en cuatro cuarteles

y en cuatro partidos, en Lomas y Riachuelo se consignó el número, la edad y la clase. Este

empadronamiento “…fue una disposición que el supremo jefe de la República Entrerriana,

asignó al sargento mayor y comandante interino Dr. Juan José Blanco”53

.

En Entre Ríos se tuvieron en cuenta, la zona urbana, las villas y los partidos o

lugares de la campaña. Tomando los datos correspondientes a la edad, sexo, estado civil,

procedencia.

Este empadronamiento también se conserva en el AGPC, y se compone de tres

tomos que alcanzan más de 1600 páginas de anotaciones. Su estado de conservación es

similar al de 1814.

Corrientes y su configuración territorial en las primeras décadas del siglo XIX

Para entender la distribución espacial de la población de Corrientes, es preciso el

conocimiento del proceso de configuración del espacio. En el siglo XIX, en Corrientes se

produjo el proceso de definición de su distrito autónomo, momento en el cual la ocupación

del suelo “permitió a la antigua y pequeña ciudad de Corrientes triplicar su territorio…”

(Maeder, 1981) y alcanzar sus fronteras definitivas.

En relación con ese proceso, se dio un crecimiento demográfico que permitió el

cambio de la fisonomía de la jurisdicción y la expansión territorial, hacia los campos

abiertos del este y del sur.

Todo esto se reflejó en la ampliación del espacio ocupado, distinguiéndose dos áreas

a las cuales haremos referencia. Por un lado, la ciudad de Corrientes, pequeña y poco

elegante al decir de algunos visitantes “la cual contaba con buenas iglesias y en una o dos

de las calles principales había varias casas de familia, grandes y cómodas, habitadas por los

magnates del lugar”. (Robertson, 1950).

Las calles eran miserables, sin pavimento y con suelo de arena y fango. En cuanto a

la vivienda de la gente pobre, tenían un ruin aspecto, no pasan de simples chozas o

cobertizos.

Por otro lado, la campaña correntina experimentó un proceso de crecimiento

demográfico a consecuencia de la expansión territorial que permitió la ocupación del suelo

y a su vez, fue delineando sus fronteras jurisdiccionales.

En ese sentido, “aparecieron un pequeño número de núcleos urbanos” (Maeder,

1969) que eran los pueblos de españoles, aunque se caracterizaban por ser simples

rancherías en desarrollo en los cuales no es posible distinguir su población estrictamente

urbana de los campesinos de la parroquia o partido.

53AGPC. Censos. Tomo III. AÑO 1820. Folio 1.

Page 39: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

39

Mientras se producía el surgimiento de los poblados de la campaña, los pueblos de

indios fundados casi todos a principios del siglo XVII con carácter de reducciones a cargo

de religiosos, experimentaban la disminución y desarticulación de su población indígena.

Estos fueron “la Pura y Limpia Concepción de Itatí, Santiago Sánchez, Candelaria

de Ohoma, Santa Ana de las Guácaras, Santa Lucía de los Astos y Las Garzas” (Maeder,

1963). Los avances de los grupos chaqueños habían impactado en algunos de ellos

produciéndose su abandono en el caso de los pequeños pueblos de Ohoma o S. Sánchez

habitados también por etnias chaqueñas a las que resultaba difícil estabilizar en el régimen

de comunidad pretendido por franciscanos y encomenderos.

Los primeros poblados que fueron surgiendo en la campaña correntina fueron

Saladas, Caacati y Mburucuyá, y con la expansión hacia el sur, aparecieron centros como

San Roque, Concepción del Yaguareté Cora, Paso del Rey o Curupaití. A fines del siglo

XVIII y principios del siglo XIX, surgieron Goya y Esquina, en la costa del Paraná, y

Curuzú Cuatía en el Pay Ubre.

Estos se caracterizaban por ser pequeñas poblaciones o simples caseríos, por

ejemplo, “Caacaty presentaba una plaza alargada, rodeada de casitas, sobre cuyos lazos se

alzaba la iglesia…” (D´orbiny, 1945); con casas bajas y pequeñas a eso se reducía el

pueblo, el resto de las casas estaban esparcidas en el campo. Su número de habitantes

urbanos era de 700 a 800 personas pero su planta rural era mucho más considerable, pues

estaba más poblada su campaña circundante.

Los poblados “fueron en un primer momento doce comandancias”54

a cargo de un

comandante militar y un alcalde, de las que tendrán el título de ciudad, solamente Goya y

San Roque. Estas últimas se destacaron por sus puertos naturales sobre el Paraná,

acompañaban el poblamiento de los bajos meridionales y la instalación de la receptoría de

la Real Hacienda.

Por otra parte, a partir de 1800 se evidenció el aumento de los centros en la campaña

correntina, del curato de la capital se desprendieron los pagos o partidos de Curupaity,

Ensenadas, Ensenaditas, Maloyas, Galarzas y Garabatá para formar los nuevos curatos de

San Cosme y el Palmar. Lo cual dio origen a los departamentos mientras que el distrito

administrativo de la capital quedó reducido a Lomas y Riachuelo.

En las décadas posteriores, “se produjo la fundación de Bella Vista (1825), el

trazado del pueblo de Empedrado (1826), la incorporación de San Miguel y Loreto, la

fundación del pueblo de Pasos de los Higos, el restablecimiento de La Cruz”. (Maeder,

1969)

En dicho contexto de expansión es notorio que Corrientes experimentó un proceso

de ruralización desde fines del siglo XVIII-XIX, pues la población logró dispersarse en la

campaña y “la fundación de los poblados se dio en forma lenta, de modo espontaneo sin

una estructura definida, ni plan”, con un desarrollo urbano escaso55

.

Este complejo proceso lo analizaremos a partir de los datos brindados por los censos

de población de 1814/1820.

54Ensenadas, Itaty, Caacaty, Empedrado, el Palmar, Bellavista, Saladas, Goya, San Roque, Yaguarete Cora, la

Esquina y CuruzúCuatía. 55 Ibídem. P. 126.

Page 40: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

40

La distribución de la población en Corrientes en las primeras décadas del siglo XIX

La historia demográfica de Corrientes, puede ser estudiada a través de diferentes

períodos de crecimiento poblacional desde el momento mismo de la fundación de la ciudad

en 1588.

Los siglos XVI, XVII y XVIII ofrecen datos demográficos provenientes de registros

y padrones de indios, padrones que presentan nombre de encomenderos, “censos”

poblacionales, de recuentos de milicias, relatos de viajeros, descripciones y relevamientos

ordenados por los gobernadores. Este tipo de información no siempre ofrece datos precisos,

muchas veces son estimaciones y cálculos aproximados de acuerdo con la información que

se puede localizar.

Recién en el siglo XIX y a partir del primer censo provincial de 1814, se inician

una serie de censos urbanos y provinciales que permiten dilucidar la situación demográfica

de Corrientes.56

A partir de la fundación de la ciudad en el año 1588 que se constituyó en el centro

de la ocupación territorial, se observa un avance y expansión de las fronteras en diferentes

etapas.

La capital correntina se constituye en parte como centro de defensa de la extensa

jurisdicción y las preocupaciones de los correntinos de los primeros tiempos estuvieron

vinculadas específicamente al tema de la seguridad, a la protección del incipiente poblado

de los avances de las etnias chaqueñas.

La principal actividad económica que se aplicó en este primigenio núcleo fue la

agricultura de subsistencia, en pequeñas parcelas que fueron repartidas hasta las márgenes

del río Empedrado.

Luego la actividad ganadera se constituyó en uno de los elementos más importantes

de la economía correntina que se potenció con el comercio y las acciones en el puerto de la

ciudad. Durante los siglos XIX y XX la ganadería siguió consolidándose en el escenario

económico de la región.

Quienes se han ocupado de profundizar en los estudios sobre la demografía

correntina (Foschiatti, 1987) la han dividido en diferentes etapas. En esta oportunidad se

mencionarán sólo las que son pertinentes en cuanto al período de estudio seleccionado

Primer período: 1588-1622

Segundo período: 1662-1760,

Tercer período: 1769-1841

Cuarto período: 1841-1895

El proceso de ocupación del espacio correntino se complementa claramente con el

crecimiento de la población de Corrientes en las primeras décadas del siglo XIX esto se

confirma con algunos datos como por ejemplo los aportados por la Breve Relación del siglo

XVIII que sostenía que la “población española en Corrientes estaba formada por 1.053

56

Los otros recuentos del siglo XIX se realizan en las siguientes fechas: 1820 (censo provincial ordenado por

Francisco Ramírez), 1825, 1827, 1830 y 1832 (urbanos). 1833 (Censo provincial dispuesto por el

gobernador Ferré). 1850 (urbano) 1852 (urbano, 1854 (censo provincial ordenado por el gobernador Juna

Pujol), 1857 (censo confederal, 1869 ( censo nacional, 1895 ( censo nacional).

Page 41: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

41

familias y 6.420 almas, se hacía referencia a 1.267 naturales y 500 esclavos” (Maeder,

1981).

A su vez, “los mulatos y negros de todo sexo y edad eran 1.071. Lo que tiende a ser

el 12, 5% del total de la población en Corrientes”. En 1814, “la población de Corrientes

ascendía aproximadamente a un total de 25.413 habitantes”57

; lo que determina que la

población se triplicó entre 1760 a 1814. Posteriormente en 1820 la población se elevó a

36.397 individuos.

Cuadro 1: Distribución étnica de la población en Corrientes en el siglo XIX

Categorías Étnicas 1814 1820

Blancos 14.844

(70.8%)

28.115

(76,6)

Naturales 3611 (17.2%)

4.336

Negros, mulatos,

pardos libres,

esclavos

2447

(11.1%)

3555

(9,14%)

Totales 25.413 36.697

Elaboración propia

Fuentes: AGPC. Censos. TOMO I-VI.

En cuanto a la distribución étnica, es notoria la presencia mayoritaria de blancos en

dichas décadas del siglo XIX en Corrientes, un 70% aproximadamente. Este sector aparece

en los empadronamientos dentro de la “clase española”, en el censo de 1820 se distinguen

anteponiendo al nombre y apellido del individuo, la denominación Don o Doña.

Estos datos se toman de acuerdo con la información que se ofrece en los

documentos, la conformación social correntina es mucho más compleja de lo que nos

pueden ofrecer los censos.

Las categorías “clase española” “natural” “negros, mulatos, pardos libres, etc.”

ofrecen un panorama estructurado en cuanto a los grupos existentes, en la práctica se sabe

que no existen diferencias tan taxativas entre ellas y que cada grupo puede incluir

individuos que no pertenecen a dicha denominación. Pensemos en el caso de criollos o

mestizos que se incluyen en esa clase española.

Un segundo grupo étnico representan los “naturales”, siendo alrededor del 17,2% de

la población total, que eran definidos en los censos como indios. Sabemos también que la

categoría indio, es una de las que más pueden engañar a los estudiosos, sobre todo porque

no se contemplan las diferencias étnicas, se incluye todo bajo un mismo rótulo.

En el caso del territorio correntino, existen diversos grupos de guaraníes, chaqueños

y emigrados de otras regiones, que llegaron a Corrientes en diversas circunstancias.58

Otro grupo étnico lo constituyen los afrodescendientes, con este vocablo reconocido

por la UNESCO, se hace referencia a los negros, mulatos, morenos y pardos, tanto libres

57 Este censo presenta la dificultad de que no se hallan los padrones correspondientes a los cuarteles urbanos

de Corrientes, por lo que sus datos son parciales. 58 Pudimos estudiar ya en el siglo XVII y XVIII, numerosos itinerarios desarrollados por indios que provenían

del Tucumán, Buenos Aires, Santa Fe o de regiones del Brasil, se instalaban en Corrientes trabajando con

vecinos de la ciudad. (Salinas, 2010 )

Page 42: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

42

como esclavos. Su presencia es poco significativa si se compara con otras ciudades del

Virreinato por diversas razones, por un lado, por “la existencia de mano de obra indígena

disponible y el predominio de una economía ganadera que no la demanda”59

.

Por otro, se sostiene que otros obstáculos a su introducción fueron la lejanía de la

provincia y la obligación impuesta a los habitantes de traer negros de Buenos Aires con el

doble de valor que tenían.

Dentro de este grupo podemos encontrar diferentes categorías que hacen referencia a los

afrodescendientes en Corrientes, por un lado étnicas: como pardos, mulatos y morenos y

por otro, jurídicas, esclavos, libres o libertos.

Cuadro 2. Población afrodescendiente en Corrientes en los primeros decenios del siglo XIX

1814 1820

Pardos libres 1010 1574

Pardos esclavos 110 788

Negros esclavos 55 24

Negros libres 9 64

Morenos 218 esclavos,

64 libres

Mulatos 70 esclavos

350 libres

201

Esclavos 493 393

Libertos 20

Totales 2447 3326

Elaboración propia

Fuentes: AGPC. Censos. TOMO I-VI.

Población y espacio. Corrientes en el siglo XIX

El estudio exhaustivo de la distribución espacial de la población en Corrientes nos

permitirá entender por qué sostenemos que se produjo una ruralización en el siglo XVIII-

XIX, centrándonos en el análisis de la población indígena y afrodescendiente.

Por los datos analizados del censo de 1820, que incorpora los padrones de los cuatro

cuarteles de la ciudad, se observa que el 85,5% de la población correntina se concentraba

en la campaña, circunstancia que reducía el número de habitantes en la capital, y aunque la

concentración era elevada en la campaña se daba una baja densidad pues “el tipo de

ocupación rural no favorecía la concentración de la población y la vastedad del terreno

provocaba que Corrientes continúe prácticamente desierta”. (Maeder, 1969)

Como sostuvimos anteriormente, se produjo un proceso de ruralización en

Corrientes que se identifica claramente en el análisis de las fuentes cuantitativas de los

censos de 1814 y 1820, registros que nos permiten ubicar y estudiar a la población indígena

y afrodescendiente, teniendo en cuenta la ciudad y la campaña correntina.

En primera instancia, podemos observar una mayor concentración de la población

indígena en la campaña correntina.

59 MALLO, Silvia. Experiencias de vida, formas de trabajo y búsquedas de libertad. En: La Ruta del Esclavo

en el Río de la Plata: Su Historia y sus consecuencias. UNESCO. pp. 65.

Page 43: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

43

Los afrodescendientes se presentan en menor número en la ciudad de Corrientes en

1820 con respecto a la población indígena.

Cuadro 3

Ubicación espacial de la población entre 1814/1820

1814 1820

Ciudad Campaña Ciudad Campaña

Indígenas - 3606 380 3691

Afrodescendientes - 2447 1225 2042

Cuadro 2. Elaboración propia.

Fuentes: AGPC. Censos. Tomo I-VI.

La distribución puede ser claramente observada en las tres regiones en la campaña

correntina, agrupando los padrones en tres ámbitos bien delimitados, la primera por el río

Santa Lucía, la segunda por el río Corrientes y la tercera por el Miriñay, el Guayquiraró, el

Paraná y el Corrientes. (Ver mapa)

Cuadro 4. Población indígena y afrodescendientes, según el censo de 1814

Indígenas Afrodescendientes

Región N° 1 1828 1073

Región N° 2 1146 999

Región N° 3 632 241

Fuente: Elaboración propia. Censos. Tomo I y II. 1814.

En 1814, la población indígena y afrodescendiente se concentraba en la región uno,

es decir, en el triángulo fluvial Paraná-Santa Lucía. En esta región podemos distinguir la

presencia de poblados de españoles como Caacaty, Saladas, Empedrado, Mburucuyá, los

partidos suburbanos de Corrientes; y a su vez, la existencia de pueblos de indios como Itati,

Santa Lucía.

Con respecto a su desarrollo económico y productivo, existieron dos áreas: la

ganadera, comprendida entre el río San Lorenzo y Santa Lucía, que “poseía las estancias

ganaderas más antiguas que existían en el territorio correntino”;( Maeder. 1981) y la

agrícola con “los cultivos comprendidos entre los partidos de Caacaty y Zapallos, San

Lorenzo, Ambrocio”

(Maeder, 1980)

Podemos señalar que una característica central para la época, fue la disminución de

la población concentrada en los pueblos de indios y a su vez, la dispersión de esta en la

campaña y en los pueblos de españoles que se fundaron a fines del siglo XVIII.

Esto surgirá a consecuencia de la administración por parte de los corregidores,

quienes dispondrán de los pueblos de indios a fines del siglo XVIII, y “buscaran la

aplicación de la libertad y reconocer el derecho a la propiedad particular sobre una parcela

de tierra suficiente para su sostenimiento y el de sus familias”.

Por su parte que el cabildo indígena sostendrá la necesidad de mantener el régimen

de comunidad, por sus ventajas y posibilidades lo cual le posibilitaba “poseer sus propias

chacras, animales y herramientas de trabajo” (Salinas, 2010)

Page 44: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

44

Itatí, por ejemplo, se estima que contaba con 650 individuos, aunque en el

empadronamiento sólo se consignan 181 sujetos entre varones casados y solteros, y las

mujeres viudas, pero no se tiene en cuenta las mujeres casadas ni los niños. A pesar de eso,

“la población se reduce de 888 sujetos que había en 1760, a 650” (Salinas, 2010). En el

padrón de Itatí aparecen sólo dos estancias, aunque en el siglo XVIII llegó a contar con seis

de ellas con rango de tales, que constituyeron una de las más grandes propiedades rurales

de Corrientes.

Las que aparecen son la de San Antonio integrada por “3 indios casados, labradores

(dos a Itatí y uno a Santiago); dos pardos labradores (uno de Paraguay y otro de Itatí) y dos

españoles que eran pobladores”60

.

Y la estancia de Itaibatte estaba integrada por cuatro indios, de los cuales dos eran

labradores, uno peón y un agregado. Debemos señalar que se precisa que todos los

individuos que integraban las estancias poseían caudal de bienes importantes, que rondaban

entre los 84 a 309.

Y a su vez, se registraba la presencia de cuatro peones y una china de dichas

estancias; la casa del señor cura y los dependientes de la casa del administrador61

.

El pueblo de Santa Lucía aparece censado teniendo en cuenta las familias que

existen en el pueblo, integradas por varones y mujeres de allí. Por otra parte, aparecían los

naturales de otros pueblos casados con mujeres del lugar; y por último, los individuos

sueltos.

“En este pueblo existía una chacra, la estancia de San Antonio, la de San Fermín, la

de San Roque y la del Serrito, los corrales, el puesto y los 41 ranchos-viviendas de los

naturales y empleados”62

. “Los terrenos del pueblo eran dos leguas de terrenos que a todos

vientos debe tener, y las estancias que llaman del Batel de Sur a Norte, digo que de Norte a

Sur tendrá de diez a dose leguas”63

.

El pueblo tenía numerosos bienes y herramientas como 41 puertas, 7 ventanas, 10

mesas, 4 escaños, 2 colchones, 1 asada, 2 barretas de fierro, 2 balanzas de madera, 29 libros

latinos en romance y Recopilación de Leyes, 1 Ordenanza del Señor Bucarrelli, entre tantas

cosas.

La dispersión de los indígenas en la campaña se dio hacia el territorio comprendido

entre San Lorenzo y Santa Lucía, en el cual la mayor parte de estos se encontraban en

unidades a cargo de españoles que contaban con indígenas y afrodescendientes en la

misma, sólo encontramos 13 familias nucleares cuyos cabezas de la misma son indígenas64

.

Esta nueva estructura nos indica la desarticulación de la comunidad y el trabajo

como mano de obra para el español-criollo; por un lado, los hombres dedicados a las tareas

rurales como peones, labradores y por otro, las mujeres en las tareas domésticas.

Los “españoles”, cabezas de familia, mantenían diferentes oficios tales como

labradores, comerciantes, sargentos, clérigos, criador, sastre, entre otros. Por ejemplo, la

60 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 38. 61 Desde 1787, las estancias estaban en mano de administradores seglares, 62 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 114-114v. 63 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 115v. 64 La familia nuclear de Tomasa Leyes, india, de 40 años, con un caudal de bienes de 16 y con 9 indios en su

unidad”, la de Estanislao Maringui, indio, de Misiones, 60, carpintero, y cuya familia estaba integrada por

cuatro pardos libres y un indio; la de Mauricio Riveros, indio, de 40 años, escultor y pintor, a cargo de 2

pardos libres y 2 indios. En: AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 55-58.

Page 45: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

45

unidad de Juan Josef Lafuente, sargento mayor, español, a cargo de 7 indios, 2 pardas libres

y 17 esclavos.

En la costa del Río Santa Lucía de Oriente, la unidad de “Antonio León Martínez,

labrador a cargo de 30 indios y 9 pardos”65

. O la unidad de “Francisco Ramires, español,

con un caudal de 164 bienes, aparecen 19 indios peones, 5 mestizos”66

.

O la unidad de “Josefa Aguilar que mantiene 14 indios, 2 mestizos, 1 negra”67

. En la

propiedad de “Nicolasa Reyes, de 66 años, española, con un caudal de 500 bienes aparecen

un total de 15 indígenas en su dominio, de los cuales los hombres son labradores y

peones”68

.

También existe la propiedad de “Melchora Ludueña, viuda con un caudal de 1900

bienes, a cargo de 9 indígenas (peones), 7 esclavos (1 carpintero) y 3 pardos libres”69

.

En cuanto a los afrodescendientes, se observa que en la región comprendía entre el

Río Paraná-Santa Lucía en la cual el 55.6% del total son pardos libres.

Aunque sólo encontramos 21 familias nucleares a cargo de los pardos, en la región

de Caacaty, por ejemplo, la de Melchora Zamudio, de 56 años, viuda, y parda, mantiene a

10 pardos, solteros a su cargo70

. O la de Francisco Reyes, paraguayo, platero, que posee 6

pardos, de una franja etaria menor a 10 años.

En los poblados de Caacaty, Zaapallos, Saladas y Mburucuyá, dedicados a la

agricultura se recurría a mano de obra indígena o bien a los esclavos que añadían brazos

para la siembra y la siega71

.

En esta región aparecen 76 unidades productivas72

que poseían afrodescendientes en

su propiedad, de los cuales, un total de 42 unidades tenían de 1 a 3 sujetos de color,

mientras que de 4 a 6 sujetos, de 7 a 9 unidades y de 10 a más individuos existían 12

unidades por cada una de estas tres variables expuesta.

Citaremos algunos ejemplos, la estancia de Bartolome Cabral73

, un español que se

dedicaba a las actividad ganadera y cumplía sus tareas de gobierno, siendo alcalde del

Cabildo (contaba con un caudal de bienes de 1000), tenía a su cargo a cuatro esclavos, tres

pardos y dos indios. Otro caso es la unidad censal de Thomas Galeano74

, un paraguayo

español con un caudal de 200, con cuatro esclavos a su cargo. En tanto, la unidad censal y

productiva de Diego Monson75

, santafesino español, con un caudal de 1000, tenía a su

cargo cuatro esclavos (dos mujeres y dos hombres de menor edad) y cinco indios. “O el

caso de Balentín Flores, criador, a cargo de 14 indios (carpintero/peón), 6 esclavos, 5

pardos libres”76

.

65 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 63. 66 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 141. 67 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 148. 68 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 67. 69 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 69v. 70 María, Timotea, Marta, Petronila, Maria Luisa, Pedro, Sipriano, Rufo, Juan Gregorio y Luis. AGPC. Censos. Tomo I. Folio 84. 71 MAEDER, Ernesto. (1981) Pág. 256. 72 Utilizamos el concepto de unidades productivas hace referencia a una unidad censal, en la cual podemos

incluir a grupos domésticos como a trabajadores dependientes. 73 AGPC. Censos. Tomo I. Folio 77. 1814. 74 AGPC. Censos. Tomo I. Folio 80. 1814. 75 AGPC. Censos. Tomo I. Folio 85. 1814. 76 AGPC. CENSOS. Tomo II. Foja 71.

Page 46: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

46

Otro elemento importante a tener en cuenta, es que en esta región estudiada se

encontraba la estancia de Nuestra Madre la Merced77

, la cual tenía once pardos, tres

esclavos y 18 indios.

En este caso, son esclavos los sujetos de mayor edad, por ejemplo, Matías La

Merced de 65 años, Marcos La Merced de 32 años.

Mientras que los pardos son individuos de menor franja etaria, que han

experimentado procesos de mestizaje y manumisiones. Además conforman en su mayoría

población masculina, siendo 6 hombres y 5 mujeres.

Por otra parte se identifica la aparición de oficios realizados por los

afrodescendientes como ser la platería. Lo que se ha denomina como las “artesanías

domésticas”78

que las fuentes nos indican que son ocupaciones a cargo de pardos, y que

también en Paraguay fue observado por Juan Carlos Garavaglia.

Por ejemplo, Silvestre Martínez, un pardo paraguayo, platero, casado y, con un

caudal de 90.

Cuadro 5. Afrodescendientes, región entre Paraná-Santa Lucía en 1814

Padrón Pardos Esclavos Negros Mulatos Otros Total

Esc. Lib. Esc. Lib. Esc. Lib.

Riachuelo y

Sombrero Grande

30 2 32

Sombrero y

Empedrado

19 46 71

Itati 7 7

Empedrado y Santa

Lucía

38 73 111

San Lorenzo y Santa

Lucía

206 160 15 100 12 libertos 493

Partidos de Caacaty

y Zapallos

(Región 1)

250 170 386

Total 1100

Fuente: Elaboración propia. Censos. Tomo I y II. 1814.

Si analizamos la región determinada por el río Santa Lucia y Corrientes, la cual se

incorporó en una segunda etapa de expansión territorial y ganadera, se observa una

disminución de la población analizada, pero los indígenas superan el número de

afrodescendientes.

En este extenso territorio, se encuentra el partido de Yaguareté Cora, las regiones

entre Santa Lucía y Batel, el Partido de Maruchas y costa del río Corrientes.

En esta región se observa en los padrones un mayor número de familias nucleares

de indígenas, en las cuales los varones adultos son labradores con caudales de bienes

ínfimos en comparación con las importantes riquezas de criadores y estancieros españoles.

77 AGPC. Censos. Tomo I. Folio 90. 1814. 78 MAEDER, Ernesto. p. 267.

Page 47: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

47

Estas familias mantienen un reducido número, están integradas por el varón su esposa e

hijos. Por ejemplo, la familia de Simon Mbatu, indio, labrador, casado con un caudal de 24

y su esposa-Rosa Molina y su hijo Narciso.

El 10% de los indios son conchabados en Yaguareté Corá, mientras que el resto no

definen sus ocupaciones, salvo el caso de los sirvientes de la iglesia (Dominga Peres y

Blasia).

En estos casos podemos comenzar a explicar la transición que se produce a partir

del fin del régimen de comunidad, la población indígena, en siglos anteriores encomendada

y residente en los pueblos de indios se dispersa y el tributario pasa a ser peón o

conchabado.

Con respecto a la población afrodescendiente, como se observa en el cuadro n° 5,

predominan en los parajes de Santa Lucía y Batel. En el padrón de los habitantes en esos

parajes en el puerto de Goya, de las 15 unidades productivas existentes se observa que 6

están en manos de mulatos como la de Leandro Rodríguez, mulato, casado con seis hijos a

su cargo; la de Pasqual Esquibel, de 55 años con 5 hijos y su esposa mulata.

También aparecen 13 unidades productivas en el padrón de Santa Lucía y Batel que

están a cargo de mujeres, en donde son ellas la cabeza de familia, esto nos permite

empezar a pensar en la importancia de la presencia femenina en el “mundo campesino”.

Citaremos algunos ejemplos de esta situación como el de María Antonia Verón,

viuda, que posee 9 esclavos a su cargo; Rosa Suarez de 60 años de edad, con tres esclavos y

dos pardos; Gerónima Sanchéz, de 76 años, viuda con 8 esclavos y un pardo.79

Cuadro .6 Distribución de los afrodescendientes en la región comprendida entre el río Santa Lucía

y Corrientes

Padrón Pardos Esclavos Negros Mulatos Otros Total

Esc. Lib. Esc. Lib. Esc. Lib.

Parajes de Santa

Lucía y Batel

74

82

124 26 2 28 82 7 315

Partido de

Yaguarete Cora

21 141 1 163

Pueblo de San

Miguel

1 1

Fuente: Elaboración propia.

Censos. Tomo I y II. 1814.

Además aparecen los pardos en el padrón de Yaguareté Cora siendo labradores

como Pedro Caballero de 28 años, con un caudal de 18 pesos plata, o siendo capitán de

naturales (que es), conchabados.

Además 17 unidades de las 45 están a cargo de pardos80

. Lo que demuestra que

estos podían poseer tierras, bienes, y lograban ciertas posibilidades para arraigar familias.

79 Habíamos observado en padrones del siglo XVII y XVIII también la situación de mujeres encomenderas a

cargo de todas las actividades que implicaba esta concesión. 80Francisca Bergara, parda, 57, viuda a cargo de 8 pardos; Juan Vicente Cuevas, 49, casado, pardo a cargo de

9 pardos; María Ninfa Bergara, 56, Corrientes, parda, a cargo de 7 pardos; Manuel Borda, 30, casado, a cargo

de 4 pardos; Marcela Portillo, 52, viuda a cargo de 6 pardos; Domingo Maidana, 28, pardo a cargo de 6;

Page 48: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

48

En el padrón de Maruchas es recurrente la presencia de mulatos en las unidades

productivas que son 40, de las cuales 11 están a cargo de mulatos. En la costa oriental de

las 41 unidades con afrodescendientes, sólo 9 están en manos de pardos.

El tercer lugar lo ocupa la región tres, ubicada entre el río Corrientes y el

Guayquiraró. Este espacio fue “la tercera etapa de poblamiento de los correntinos tras

cruzar la frontera del río Corrientes, y en el cual se asentaban las ricas tierras de pastoreo

ubicadas entre Goya y el Miriñay”. (Maeder, 1963)

Podemos distinguir dos áreas, por un lado, el pueblo de Esquina que surgió como

puerto natural sobre el Paraná y que se erigió como respuesta a la necesidad de embarcar

los cueros. Los partidos de Pay Ubre, María y costa del Miriñay, en los cuales se dio la

ocupación ganadera y el establecimiento de estancias concentradas.

Es menos frecuente la existencia de población afrodescendiente e indígena,

existiendo solamente 29 unidades productivas con sujetos en su propiedad.

Por ejemplo, Manuel Benites81

de 42 años, soltero, español, posee tres pardos, dos

esclavos y un indio. O el caso de una india yapeyuana82

que posee un caudal considerable

de pesos plata (1000) y que tiene a su cargo ocho esclavos (de los cuales cuatro son de

Guinea que habrán llegado a Corrientes en el pasado y tienen edades que rondan los 80 a 40

años) y un pardo (de un año, que inferimos que es liberto).

La población indígena y afrodescendiente en 1820

El empadronamiento realizado en 1820 tiene en cuenta a dos poblados de indios,

Santa Ana de las Guácaras e Itatí; por otro lado, presenta la población de la campaña

correntina teniendo en cuenta las distintas regiones ya consideradas en 1814.

No se logra precisar la población que reside en los pueblos de españoles.

En la región uno, la población indígena se concentraba en Itatí y en Santa Ana de las

Guacarás, este último se define como un pueblo compuesto por naturales como

agregados83

.

En tanto, de Itatí se mencionaba que “los naturales natos del mismo que vivían en el

pueblo eran 531”84

mientras que los que estaban asentados en “casas de campo de los

mismos naturales del pueblo eran 306”85

. Sólo residían “37 españoles en el pueblo pero 490

eran arrendatarios de las tierras de Itatí”86

.

Yaguarete Cora y Goya eran los poblados con mayor número de indígenas. Este

último se constituyó como villa en 1807, por los estancieros de los alrededores de

Corrientes y Batel. Su importancia económica radicaba en constituir “uno de los puertos de

las mercancías extranjeras y para la exportación de numerosos productos” (D´ORBINY,

Alcides 1945).

Francisco Oliba, 49, Corrientes, pardo a cargo de 6 sujetos; Marcela Bernal, 59, viuda a cargo de 5 pardos; Manuel Antonio Oliba, pardo, soltero a cargo de 5 pardos 81 AGPC. Censos. Tomo I. Folio 77. 1814. 82 AGPC. Censos. Tomo I. Folio 80. 1814. 83 AGPC. CENSOS. TOMO V. Foja 195. Recordemos que Santa Ana de los Guácaras es un pueblo que en el

siglo XVII se conformó con población indígena emigrada de la despoblada Concepción del Bermejo en 1630. 84 AGPC. CENSOS. TOMO V. Foja 186. 85 AGPC. CENSOS. TOMO V. Foja 186v. 86 AGPC. CENSOS. TOMO V. Foja 187.

Page 49: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

49

La población indígena y extranjera se encargada de atender los numerosos

negocios, circunstancia que caracterizaba a Goya como un puerto fructífero por su

comercio. Este captó a la población indígena de Santa Lucía, por lo que esta último pierde

importancia diluyéndose en dicho contexto y hasta incluso no aparece censada en 1820.

Cuadro 7. Distribución de la población afrodescendiente e indígena en

los pueblos de la campaña, según el censo de 1820

Indígenas Afrodescendientes Otros

Lomas abajo

y arriba

101 145

Riachuelo

abajo y arriba

31

6 chinas

113

Caacaty y

Zapallos

585 286

Itaty 837 naturales -

Empedrado-

Capilla del

Señor

33 23 agregados

Ensenadita 42

Santa Ana de

las Guacaras

267

San Cosme 3

3 4 agregados

2 en dominio

4 chinas

3 a mi cargo

Yaguarete

Cora

590

(23,25%)

240

(9,45%)

Batel 27 84

San Roque 76 mestizos

621 indios

567

Goya 6 mestizas

247 indios

266

Maruchas 137 72

Pay Ubre 121

5 mestizos

117

Curuzu

Cuatia

31 44

Esquina 9

Esclavos

Sirvientes

95 agregados

Elaboración propia.

Fuentes: AGPC. CENSOS. Tomo I-XIII.

Page 50: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

50

Aspectos comparativos: 1814/1820

Cuadro 8. Distribución de la población afrodescendiente en la Campaña de Corrientes

1814 1820

Región 1- 1107 687

Región 2 999 1229

Región 3 294 126

Cuadro 2. Elaboración propia.

Fuentes: AGPC. Censos. Tomo I-VI.

Si se observa el cuadro n° 8, se evidencia un aumento de afrodescendientes en la

campaña, principalmente en la región n° 2. A su vez, se registra una mayor concentración

en la región delimitada entre el río Santa Lucía y Corrientes, zona en donde se ubicaron los

poblados como San Roque, Concepción de Yaguarete Cora. Mientras que la región n° 3,

presenta un reducido número de afrodescendientes, siendo la colonización más tardía.

Esta población de la campaña, presenta en 1814 una mayor presencia de mujeres en

esta zona, aunque podemos observar que en el cuartel 3 correspondiente al Pay Ubre, el

índice de masculinidad aumenta lo que asociamos a las tareas ganaderas que se llevaban a

cabo en esas zonas. Pues la mujer era muy necesaria en las tareas en los hogares, y el

hombre era utilizado en los trabajos rurales.

Las características de la población en la ciudad

Por otra parte, son interesantes los datos de la ciudad de Corrientes, la misma

“constituía el núcleo urbano de mayor importancia”. Su desarrollo demográfico y urbano

fue lento al ritmo de las posibilidades de una provincia con desarrollo todavía pastoril.

Según el censo de 1820, en la ciudad de Corrientes los afrodescendientes

representaban el 23.0% del total poblacional que habitaban los cuatro cuarteles mientras

que la población indígena sólo el 7.15% de la misma.

Los indígenas en su mayor parte permanecían a cargo de españoles y sus

ocupaciones se desarrollaban en los servicios domésticos y personales (siendo peones y

sirvientes). Por ejemplo, en la casa de “Don Tomás Cossia, casado con Mercedes Gramajo,

aparecían 4 indígenas y un moreno libre a su cardo”87

.

Se presentaba un número reducido de indígenas con ocupaciones vinculadas a la

construcción, un albañil, un carpintero, un pintor; también aparecía un indígena que era

carnicero.

En cuanto al origen de estos indígenas, podemos señalar que sólo el 20,78%

procedían de otros territorios como Misiones, Paraguay, Itatí y San Roque, pues la mayor

parte eran de la ciudad. Por ejemplo, en el cuartel n° 3, aparecen “5 indios de Itaty de los

cuales 2 son peones, y están a cargo de María Antonia Mesa”88

.

87 AGPC. Censos. Tomo III. Folio 5. 1820. 88 AGPC. Censos. Tomo III. Folio 98. 1820.

Page 51: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

51

En la ciudad de Corrientes, se observa el 43,26% de los afrodescendientes eran

pardos libres, que mantenían familias nucleares a su cargo como el caso de Eulalia Martin,

de 40 años, parda libre a cargo de 4 pardos.

En cuanto a los afrodescendientes esclavos, existían 413 pardos esclavos y 216

morenos esclavos. Estos integraban las 118 unidades productivas pequeñas que

reconocemos en la ciudad, las cuales se componían de pardos esclavos, libres y morenos

esclavos.

Por ejemplo, la familia Godoy que posee una parda esclava de 20 años, la familia

Segovia que posee una morena esclava de 40 años, la familia Canteros que mantiene a dos

pardos esclavos. También evidenciamos la existencia de unidades medianas conformadas

con 4 a 6 afrodescendientes a su cargo, las que pertenecían a familias importantes de

Corrientes, por ejemplo, la familia Cabral89

, Martin Aramón90

, Manuel Vedoya91

, Tomás

Caria92

, Josef Pichoto, Ursula Casafus93

, Pampin94

, Ubeda, entre otras.

Las unidades productivas que superan la cantidad de afrodescendientes son las que

pertenecen a órdenes religiosas como los conventos de Santo Domingo95

en donde la

población afrodescendiente superaba al número de religiosos, eran 44 individuos de los

cuales 23 eran libres; el Convento de San Francisco96

poseía 18 pardos (sólo dos libres), y

el Convento de la Merced97

con 70 pardos.

Cuadro 9. Presencia de indígenas y afrodescendientes en la ciudad, según el censo de 1820

Indígenas Afrodescendiente Total

poblacional

Cuartel n° 1 154 557 1596

Cuartel n° 2 67 124 823

Cuartel n° 3 65 397 1679

Cuartel n° 4 94 147 1210

Total 380 1225 5.308

Elaboración propia.

Fuentes: AGPC. CENSOS. Tomo I-XIII.

A modo de cierre

En este trabajo nos propusimos comenzar a indagar sobre la presencia en el

territorio correntino de los grupos subalternos, específicamente indígenas y

89AGPC. Censos. Tomo III. Folio 2. 1820. 90AGPC. Censos. Tomo III. Folio 3. 1820. 91AGPC. Censos. Tomo III. Folio 4. 1820. 92AGPC. Censos. Tomo III. Folio 5. 1820. 93AGPC. Censos. Tomo III. Folio 18-19 1820. 94AGPC. Censos. Tomo III. Folio 25-26. 1820. 95AGPC. Censos. Tomo III. Folio 112-113. 1820. 96

AGPC. Censos. Tomo III. Folio 113-114. 1820. 97

AGPC. Censos. Tomo III. Folio 8-11. 1820.

Page 52: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

52

afrodescendientes, e identificar su presencia en este escenario de cambios y continuidades

con respecto a las nuevas fronteras y proceso de expansión.

La jurisdicción de la ciudad y sus poblados principales cuentan con una serie

significativa de censos que reflejan las particularidades del poblamiento, la expansión y la

distribución de la población durante todo el siglo XIX, época clave en cuanto a la

definición de nuevos espacios y conformación de pueblos.

Tomamos específicamente el caso de los censos de 1814 y 1820, que aún con una

serie de irregularidades y lagunas en la información se constituyen en valiosos documentos

para analizar la población a partir de los diversos grupos que fueron constituyendo la

sociedad correntina.

Intentamos responder a las primeras preguntas vinculadas al proceso de

conformación de poblados en el territorio de Corrientes y los datos que nos revelan ambos

censos nos llevan a identificar un proceso de ruralización durante el siglo XIX con la

instalación de una serie de poblados que fueron recepcionando a la población dispersa,

heredera de las antiguas prácticas de vida de comunidad, como en el caso de los pueblos de

indios y de las nuevas situaciones jurídicas como en el caso de los afrodescendientes que

habían modificado su realidad en algunos casos debido a los cambios en la legislación.

Los orígenes de Corrientes y su desarrollo fueron principalmente urbanos durante

los siglos XVII y XVIII con la presencia de unos pocos pueblos de indios, reducciones a

cargo de religiosos, vinculados directamente a la vida de la ciudad y de los vecinos.

A fines del siglo XVIII y principios del XIX, la expansión de las fronteras, genera

una nueva distribución de la población que trasciende las líneas urbanas para comenzar a

residir en estos poblados que imprimen nuevas características al territorio correntino.

En esta primera aproximación se presentaron específicamente los resultados de

ambos censos, intentamos en un siguiente paso vincular en mayor medida los datos de

población a las características socieoeconómicas y al rol de los indígenas y

afrodescendientes.

Queremos en una segunda etapa profundizar en la importancia de estos grupos y su

inserción en la sociedad correntina, a la luz de los datos que nos ofrecen estos censos de

población.

Page 53: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

53

Anexo

Mapa I: Corrientes durante el período 1810-1815

Bibliografía

BOLSI, Alfredo y FOSCHIATTI, Ana María. (1995) La población de la ciudad de

Corrientes entre 1588 y 1980. Academia Nacional de la Geografía.

CHIARAMONTE, José Carlos (1991) Mercaderes del Litoral. Economía y

sociedad en la provincia de Corrientes, primera mitad del siglo XIX. Fondo de Cultura

Económica. México-Bs. As.

FOSCHIATTI, Ana María. (1987) “La evolución demográfica de la ciudad de

Corrientes. 1588-1980”. En Cuadernos de Estudios regionales. VII Encuentro de

Geohistoria Regional.

GARCÍA, Analía- AGUILAR, Rosario. (2000) “La población de la ciudad de

Corrientes a través del censo de 1825”. En Actas XX Encuentro de Geohistoria Regional,

Resistencia, IIGHI-Conicet.

Page 54: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

54

GARAVAGLIA, Juan Carlos. (1987) Economía, sociedad y regiones. Ediciones La

Flor. Buenos Aires.

MAEDER, Ernesto J. A. (1980) Demografía y potencial humano de Corrientes. El

censo provincial de 1814. Resistencia. Folia Histórica del Nordeste. Nº 4.

IBIDEM (1969) Evolución demográfica argentina entre 1810 y 1869, Buenos Aires,

Eudeba.

IBIDEM (1981) Historia económica y social de Corrientes en el período virreinal

(1776-1810).Academia Nacional de la Historia. Bs. As.

IBIDEM (1969) La estructura demográfica y ocupacional de Corrientes y Entre

Ríos, en 1820. Corrientes. Archivo General de la Provincia y Registro Oficial. Cuadernos

de Historia. Serie I. N°4.

MALLO, Silvia. (2004) Experiencias de vida, formas de trabajo y búsquedas de

libertad. En: La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: Su Historia y sus consecuencias.

UNESCO.

MANTILLA, Florencio M. (1929) Crónica Histórica de la provincia de Corrientes.

Bs. As. Espiasse y Cía.

SALINAS, M. Laura. (2010). Dominación colonial y trabajo indígena. Un estudio

sobre la encomienda en Corrientes colonial. CEADUC. Paraguay.

SALINAS, M. L y SVRIZ WUCHERER, P.(2010) “Indios de ciudad: tributarios, en

depósito y concertados en Corrientes y Asunción. Siglo XVII”. En: GARCÍA BELSUNCE,

C. (Coord.). Cuadernos del Grupo de Trabajo sobre Historia de la Población. 7-8. El Indio

dentro de la sociedad hispano-criolla. Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, pp.

41-74.

SONZOGNI, Cristina y RAMÍREZ Mirta. (1980) La población de la ciudad de

Corrientes a mediados del siglo XIX. Cuadernos de Geohistoria Regional N°2, Resistencia,

IIGHI

Fuentes editas

D´ORBINY, Alcides (1945) Viaje a la América Meridional. Bs. As. Editorial

Futuro.

ROBERTSON, Juan Parish; ROBERTSON, Guillermo. Cartas de Sud-América.

Buenos Aires. Emecé, 1950. 3 v. ilus.

Fuentes inéditas

AGPC. CENSOS Tomo I (1814), Tomo II (1814), Tomo III (1820). Tomo IV

(1820), Tomo V (1820)

Page 55: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

55

La obra pública del gobierno nacional en la construcción de ciudad.

El caso del barrio “Perón” de la ciudad de Corrientes.

Miguel Ángel Riera

Corrientes Capital

[email protected]

Resumen

A mediados del siglo XX, dentro de la esfera del gobierno nacional de Juan

Domingo Perón, se llevó adelante en la República Argentina un importante volumen de

obra pública que contempló la construcción de caminos, centrales eléctricas, hospitales,

escuelas, puertos, como así también barrios de viviendas de interés social.

Una de las acciones llevadas adelante como programa inserto en la planificación

nacional, tendió a la mejora de la calidad de vida de la clase trabajadora, además de su

dignificación a través de la imagen arquitectónica plasmada en las viviendas, otorgando el

simbolismo asociado a las clases acomodadas.

En la ciudad de Corrientes se ejecutaron dos barrios de viviendas de interés social:

Perón y Evita. El primero de ellos surgió a través de la acción directa del Estado Nacional

en su rol de ejecutor de la obra pública, localizado en un sector contiguo al área

consolidada de la ciudad, en la entonces “periferia urbana”, destacándose por la

implantación de viviendas individuales en el centro de la parcela, con retiro de línea

municipal, otorgando importancia a los espacios verdes, llegando al presente con una

importante calidad ambiental que lo singulariza a nivel urbano.

Introducción

A inicios de la década del 30, las consecuencias de la crisis económica mundial

tendrán repercusión en la República Argentina, generando una alta desocupación acentuado

por la importante masa migratoria localizada particularmente en Buenos Aires, proveniente

de ciudades menores y del espacio rural, dando inicio a la intervención efectiva de los

poderes públicos a fin de atenuar los impactos sociales.

La realización de un importante plan de obras públicas destinadas a mejorar la

comunicación y la asistencia social se consolidaron a partir de 1945 y durante una década,

dentro de la cual la vivienda de interés social tendrá importante gravitación.

Organizado en aspectos que contemplan la obra pública como acción dinamizadora

de la gestión del gobierno nacional, la provincia de Corrientes como escenario de la obra

pública, el barrio “Perón” como concreción en la marco de la obra pública nacional y la

conclusión, este trabajo tiende a reflejar la manera en que en la ciudad de Corrientes a

mediados del siglo XX se gestó la construcción de un barrio de viviendas de interés social,

enmarcado en los lineamientos de la planificación nacional en un contexto local dentro del

cual se llevaron adelante otros emprendimientos públicos significativos en aquél entonces.

Page 56: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

56

La obra pública como acción dinamizadora de la gestión del gobierno nacional

La crisis mundial que se desencadenó en 1929, tuvo impacto en nuestro país

afectando a la estructura económica, sustentada en un modelo agro-exportador. Los

movimientos migratorios provenientes de Europa reflejaron una profunda reducción

aumentando las migraciones internas de las áreas rurales hacia las ciudades, en particular

Buenos Aires, como producto de los cambios que en lo económico afectaron a las

actividades agropecuarias, generando con ello una alta desocupación en el espacio rural a

inicios de la década del 30.

“Surgía así un nuevo proletariado industrial, que llenando las ocupaciones manuales

no especializadas y las tareas más humildes, iba sustituyendo a los extranjeros y a sus hijos

que, mientras tanto, se habían transformado en empleados, profesionales y pequeños y

medianos comerciantes e industriales” (Rapoport, 2010: 240).

El desarrollo económico a nivel nacional, privilegió particularmente la región de la

pampa húmeda, en la cual se asentaron los principales establecimientos industriales que en

su mayoría, procesaban los productos primarios generando una dinámica migratoria

caracterizada por la población proveniente del espacio rural, situación que se acentúa ante

la oferta generada por la concreción de obras de infraestructura y equipamientos en las

principales ciudades del país.

“La industrialización a nivel nacional aceleró el proceso de migraciones internas y

ya en esta etapa la ciudad de Corrientes no fue en absoluto un punto de convergencia, sino

que lo fue el Gran Buenos Aires. Esta situación provocó una concentración del sector

obrero, modificando la estructura del poder, iniciando así la etapa del “nacionalismo

popular”. (Gutiérrez, Sánchez Negrette ,1988: 206).

El proceso de industrialización que se inició en aquél entonces tendió a superar la

coyuntura, en la que la población inmigrante de “tierra adentro” será protagonista de la

masa proletaria que emergió en la gran ciudad, ocupando espacios en los bordes urbanos en

proximidades de los establecimientos fabriles.

“El desarrollo de una incipiente industrialización motivó la migración masiva a

Buenos Aires y así “la ciudad más europea fuera de Europa” vino a tomar contacto con las

raíces mismas de su país a través de esos criollo marginados que silenciosa, pero

sistemáticamente, iban ensanchando la ciudad”(Gutiérrez, 2003: 40).

El Estado tomará un papel intervencionista por cuanto asumió la responsabilidad de

tratar de aliviar la grave situación económica en la que se encontraba la mayor parte de la

población trabajadora, para lo cual llevó adelante un importante plan de obras públicas,

contemplando aquellos equipamientos e infraestructuras para generar la dinamización de la

economía.

“Frente a una inicial caída de la inversión en la construcción…, y frente a los casi

400.000 desocupados, la política del Estado fue, entre otras medidas, la del incremento de

la obra pública. Grandes emprendimientos fueron encarados en distintas áreas, pero

especialmente en construcciones portuarias, en redes camineras y en infraestructuras

urbanas“(Liernur, 2008: 174).

Un dato a destacar fue que como resultado del auge constructivo y del proceso de

sustitución de importaciones, se produjo un importante incremento de la producción de

cemento que pasó de doscientas setenta toneladas con relación a las cuatrocientas treinta

Page 57: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

57

que se importaban en el período 1926-1930 a setecientas ochenta contra veintidós en el

período 1935-36.

El alcance territorial de la inversión pública se plasmó cabalmente en la

construcción de caminos, priorizando con ello el transporte automotor por sobre el

ferroviario.

“La red de caminos fue desarrollada ente 1933 y 1939, a partir de la creación de la

Dirección Nacional de Vialidad (1932) y del Fondo Nacional de Vialidad (1934), con lo

que se consolidó al importancia del automóvil y, paralelamente, de la producción petrolera”

(Liernur, 2008: 174).

La penetración de la producción norteamericana se evidencia por la incorporación

del automóvil como medio de circulación más efectivo, sumado a los del transporte de

pasajeros con el servicio de ómnibus y al de transporte de cargas a través del importante

crecimiento de la flota de camiones. Ello surge como consecuencia de la penetración de la

producción norteamericana, junto al desarrollo petrolero, sumado a la obsolescencia y el

encarecimiento de los costos relativos del transporte ferroviario.

El aumento de la población trabajadora generó además un escenario de conflictos en

la relación entre los obreros y empresarios en virtud de reclamos de condiciones laborales

dignas.

“En los años inmediatos a 1943 se fue desarrollando una progresiva tendencia por

parte del Estado al asumir, y reclamar como propia, la función de regularizador de las

relaciones obrero-patronales. Paulatinamente, la negociación colectiva ente las partes, que

se desarrollaba autónoma y voluntariamente en el terreno privado, pasó a ser un ámbito de

mediación y regulación a cargo del Estado” (Rapoport, 2010: 258).

La política intervencionista del Estado posibilitó el desarrollo y la expansión de las

firmas vinculadas a la industria de la construcción, pero en particular a las empresas de

origen alemán quienes tuvieron a su cargo importantes obras públicas en el país. El

desarrollo de los emprendimientos llevados adelante por esferas estatales, tendieron a

consolidar la estructura de la ciudad existente, con la ejecución de obras de equipamiento e

infraestructura urbana, aumentando especialmente el valor de la propiedad de la tierra en

las áreas centrales.

Dentro de la planificación de alcance nacional llevada adelante a partir de 1946 por

el gobierno peronista, la temática de la vivienda de interés social se posicionó como uno de

los aspectos más significativos. No solamente es asumido como una problemática

cuantitativa sino que, además, lo cualitativo es incorporado a través de lo simbólico en

virtud de establecer imágenes asociadas a las clases acomodadas tendiendo a la

dignificación de la clase obrera, generando un cambio que en lo proyectual y constructivo

tenderá a materializar conjuntos barriales con una impronta particular.

Grandes emprendimientos llevados adelante como “Ciudad Evita” en la provincia

de Buenos Aires, el conjunto de Parque Saavedra en la Capital Federal y otras de menor

escala en el resto del país, contribuyeron a afianzar el paisaje urbano de una población que

aspiraba a exhibir una nueva condición social a través de una casa digna plasmado en

adecuadas condiciones de habitabilidad.

La planificación llevada adelante contempló la construcción de equipamientos y

redes de infraestructura básica que tuvieron efectivo alcance nacional, para lo cual se

establecieron obras en las capitales provinciales, intentado equilibrar el crecimiento

Page 58: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

58

desordenado que manifestaba una macro concentración en la capital nacional en desmedro

del resto del país.

“El peronismo no sólo había comprendido el profundo cambio social sino que era a

la vez, consecuencia del mismo. Frenar la transformación traumática de Buenos Aires en el

proceso de urbanización y fortalecer las ciudades capitales de provincia y de territorios

nacionales para vertebrar de una manera más equilibrada el país, aparecieron como

horizontes de su acción” (Gutiérrez, 2003: 30).

Pero toda planificación debe sustentarse en una política de gobierno que genere las

condiciones económicas que posibiliten la concreción de la obra pública, para la provisión

de insumos que en grandes cantidades necesitaron los emprendimientos, generando a su vez

la reactivación de las economías regionales.

Se hizo necesaria la industrialización del país para abastecer de materiales a las

obras de construcción de viviendas dentro de la planificación peronista. Un dato

significativo lo dio la implementación de líneas de crédito blandas de los planes Eva Perón

que posibilitaron el desarrollo de núcleos urbanos intermedios y pequeños, distribuyendo

en el resto del país los beneficios de las operatorias.

La construcción de conjuntos de vivienda masiva, además de ocupar un lugar

importante dentro del plan de obra pública, implicó la adquisición de derechos y alcanzar el

grado de bienestar para la clase trabajadora.

“En esta felicidad emblematizada en una imagen asociada con la vida privada –

“vivir como la gente”-, pero construida y promovida en términos públicos, la obra pública

ocupaba un lugar destacado y, en particular, los conjuntos de vivienda masiva,

representados en la obra por chalecitos californianos, operaban como símbolos de la

adquisición de nuevos derechos y de la extensión del bienestar, es decir, de una

transformación completa del mundo popular” (Ballent, 2005: 20).

La cantidad de viviendas construidas en el país en un reducido lapso de tiempo,

como la importante inversión llevada adelante, es resaltada por la publicidad oficial al

señalar que “En 60 años el Banco hipotecario nacional otorgó créditos para 20 mil

viviendas, por valor de 400 millones de pesos. Durante 5 años el gobierno justicialista

entregó 4.500 millones y posibilitó la edificación de 135 mil viviendas” (Así cumple

Perón, 1951: 8).

El lenguaje californiano es adoptado por la simpleza de sus elementos distintivos,

particularmente en la arquitectura de escala doméstica.

“Basado en unos pocos vocablos –techos inclinados de tejas españolas, muros

blancos, ventanas y carpinterías de madera rústica y, a lo sumo, algún aparato decorativo

muy simple en los pórticos-, actuó de manera similar el repertorio elemental del

“Californiano” para caracterizar obras de escala doméstica o de inserción no metropolitana,

aplicándose en estas últimas otro repertorio elemental normado, el del “monumentalismo”

(Liernur, 2008: 150).

Desde lo simbólico, se posicionó como estilo distintivo de las clases acomodadas.

El precedente en nuestro país lo daba la utilización de este estilo en reemplazo del

normando, vasco, tudor, utilizado particularmente en las ciudades de veraneo. El gobierno

peronista lo re-significó para las clases populares como modelo de ascenso social.

“Cuando los migrantes criollos fueron atraídos a la ciudad por la incipiente

industrialización, el californiano fue percibido por vastos sectores como el modelo más

Page 59: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

59

apto por convertirse en símbolo de ascenso de las masas, que pugnaban por incorporarse a

la extensa clase media argentina”(Aboy, 2005: 33).

El amplio abanico de emprendimientos que beneficiaron a distintas regiones del

país, posibilitó la incorporación de equipamientos y redes de infraestructura a localidades

carentes de los mismos, como así también a aquellos que presentaban un alto déficit en

dicha cuestión.

“En cuanto a las obras públicas, éstas abarcaron un espectro de amplitud nunca

antes vista: puertos, aeropuertos, líneas férreas, elevadores terminales y de campaña para

granos, represas, centrales hidroeléctricas, plantas siderúrgicas, fábricas de aviones,

laboratorios de investigación de la energía atómica –los primeros del Tercer Mundo- , obras

de saneamiento, gasoducto, puentes, autopistas, nuevos edificios para las grandes empresas

nacionalizadas por el Estado, etc” (Larrañaga, Petrina, 1987: 109).

Un acontecimiento significativo fue la habilitación efectiva de un puente

internacional, construido entre los años 1942 a 1945, el primero en la región

mesopotámica, que se realizó el 12 de octubre de 1945, aunque su inauguración oficial es

llevada adelante el 21 de mayo de 1947, posibilitando la conexión física de las ciudades de

Paso de los Libres (Argentina) y Uruguayana (Brasil).

“Dicha inauguración fue presenciada por los presidentes de ambos países, Juan

Domingo Perón (Argentina) y Eurico Gaspar Dutra (Brasil), en el año 1947, llamándole

Puente Internacional vial y ferroviario Agustín Pedro Justo/Getulio Vargas. Dicha

construcción enmarcada en el contexto del momento, fue considerada una de las obras de

ingeniería más importantes de América Latina” (Martelli, Marum, 2012: 164)

La provincia de Corrientes como escenario de la obra pública

Hacia mediados del siglo XX, la provincia de Corrientes sustentaba su economía

mayoritariamente en las actividades agropecuarias, con un incipiente desarrollo industrial

que no había sido potenciado en concordancia con el auge que tuvo en la región de la

pampa húmeda, definiendo además una población económicamente activa ocupada en el

rubro terciario, conformado en su mayoría por una amplia franja de empleados públicos.

En el escenario político, la prevalencia de los llamados “partidos provinciales”,

personificados principalmente por el autonomista y el liberal, caracterizaron la conducción

institucional, a los cuales se sumaron los partidos nacionales a través de acuerdos políticos

durante muchos años. En 1946 se llevaron adelante elecciones que llevaron al poder al

peronismo en el ámbito nacional.

“En las elecciones de febrero de 1946 el peronismo se consagró triunfador en todo

el país, no solo accedió a la presidencia de la República y consiguió una abrumadora

mayoría en la Cámara de Diputados de la Nación sino que logró imponer sus fórmulas en

los gobiernos de caso todas las provincias, con una sola excepción, la provincia de

Corrientes, en la que resultó ganadora la fórmula radical” (Solís Carnicer, 2010: 59).

Esta situación generó un ambiente adverso particularmente en la esfera del gobierno

nacional, siendo apoyado en ese pensamiento por legisladores que respondían a su

ideología política, dando inicio a un proceso que sustentado en irregularidades del acto

eleccionario en el espacio provincial, en 1947 dio lugar a que la provincia sea intervenida

por el gobierno nacional, disponiendo al frente de la Intervención Federal al General Juan

Page 60: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

60

Filomeno Velazco, quien asume el destino institucional con el mandato de integrar a

Corrientes al proyecto nacional.

“El 12 de septiembre de 1947 asumió sus funciones el interventor federal, general

Juan Filomeno Velazco, que era correntino y profundo conocedor de su provincia y sus

necesidades. Fue evidente que su misión consistía en allanar el camino para la llegada del

peronismo al gobierno de Corrientes y esto lo consiguió con su propio triunfo como

candidato a gobernador en las elecciones realizadas el 5 de diciembre de 1948, luego de

reformarse la ley electoral, aplicándose el régimen de elección directa que se utilizaba en el

orden nacional” (Castello, 2008: 286).

Su período de gobierno se extendió hasta el año 1952, caracterizándose ente otras

cuestiones, por una importante obra pública llevada adelante en el territorio provincial.

“Su gobierno fue uno de los más progresistas que tuvo Corrientes y las obras

públicas estuvieron a la orden del día, tanto en la capital como en los departamentos. La

mayoría de los decretos dictados por la Intervención Federal fueron ratificados por distintas

leyes sancionadas en 1949” (Castello, 2008: 287).

La sanción de una ley posibilitó la ejecución de un amplio programa de obras

públicas, comprendiendo equipamientos y redes de infraestructura que tendieron a mejorar

la calidad de vida de la población.

“El 14 de septiembre de 1949 se sancionó la ley Nº 1394 aprobando el Plan de

Obras Públicas y Viales de la provincia, caracterizándose este gobierno por las múltiples

obras realizadas en estos dos campos. En la capital se levantaron barrios suburbanos para

las clases modestas; se amplió la Avenida Costanera; se urbanizó el puerto y se

pavimentaron los accesos a la ciudad. Se construyeron los edificios del Palacio de Justicia,

del Ministerio de Hacienda y del Banco de la Nación. En toda la provincia se construyeron

caminos y puentes y en la ciudad de Esquina el Palacio Municipal y un enorme matadero

modelo” (Castello, 2008: 290).

Se creó un organismo público que tuvo importante gravitación en ejecutivo

provincial como lo fue “… el Instituto Inversor de la Provincia de Corrientes, que actuó

como entidad autárquica, formando parte del Ministerio de Hacienda, Obras Públicas y

Economía y teniendo como objeto promover el desarrollo forestal, agrícola-ganadero,

radicación de industrias, lugares de turismo, urbanismo, construcciones, propendiendo así

al mejoramiento y embellecimiento de las distintas zonas de la provincia” (Castello, 2008:

290).

En su mensaje durante el inicio de sesiones ordinarias de la Legislatura Provincial el

1º de mayo de 1951, el Gobernador Velazco destacó una serie de logros de su gestión,

como el de la construcción de caminos que posibilitaron la conexión de las ciudades

localizadas junto a los dos grandes ríos que limitan la provincia, posicionándose como

alternativa al transporte fluvial y ferroviario.

“Dentro del Plan de Obras Públicas y Viales que ha emprendido mi gobierno –y en

el que deposito la confianza de que constituirá un paso decisivo para el progreso integral de

la Provincia – deseo destacar, en esta oportunidad, a la consideración de V. Honorabilidad,

dos de ellas, por su singular relevancia en muchos sentidos. Me refiero a las rutas del

Uruguay y del Paraná, que si en sus aspectos materiales asumen proporciones sumamente

destacadas al dotar de medios de comunicación -vehículos para su comercio y producción-

a las grandes zonas adyacentes a los ríos respectivos, tienen en nuestro caso un valor más,

imponderable, que trasciende lo enunciado” (Velazco, 1951: 5).

Page 61: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

61

En la ciudad capital, coincidente con la planificación del gobierno nacional, se

inició la ejecución de un importante edificio sanitario (el cual no pudo ser finalizado a raíz

del Golpe de Estado de 1955) como así también la concreción de un equipamiento

destinado a albergue infantil, novedoso en el ámbito provincial. “Testimonios que se

materializan, en grandiosas realizaciones.

En nuestra Capital, el Hogar Escuela, con capacidad para 1500 niños, alojados en

las mejores condiciones; el magnífico Policlínico que se construye en esta ciudad –similar

al de Paso de los Libres- que será sin duda modelo en su género, dotado de todos los

adelantos de la técnica moderna” (Velazco, 1951: 6). En la faz recreativa y como insumo

tendiente al desarrollo de la actividad turística en la provincia, se concretó la construcción

de los hoteles de turismo en la ciudad capital en 1948 y en Paso de los Libres en 1950, éste

último demolido hace algunos años.

Hogar Escuela General Perón Ex Escuela Nacional Nº 408

La educación fue contemplada a través de la construcción de establecimientos

escolares en distintas localidades como así también en el espacio rural, enmarcadas en el

denominado “Plan Quinquenal” del gobierno nacional.

“Además, ochenta y seis escuelas serán construidas por la Fundación –Eva Perón

que quedarán habilitadas antes de finalizar el corriente año, distribuidas adecuadamente en

todo el territorio de nuestra provincia, de modo que vayamos aproximándonos al ideal de

que ningún niño correntino quede sin saber leer y escribir. Igualmente, en este caso, los

terrenos necesarios han sido cedidos por conducto del gobierno que me honro en ejercer”

(Velazco, 1951: 6).

El apoyo del gobierno nacional al plan de obras públicas llevadas adelante por la

provincia, se plasmó en la finalización de un paseo emblemático de la ciudad capital al

presente como lo es la avenida costanera, complementada con los trabajos realizados en el

puerto a fin de modernizarlo en su operatividad.

“El Ministerio de Obras Públicas de la Nación ha colaborado en forma permanente

con el Gobierno de la Provincia, habiendo, durante el período que se considera, dado

término a la construcción de la Avenida Costanera “General San Martín” de esta capital y

prosiguiendo activamente la ejecución de las obras del puerto, las que de proseguir con el

Page 62: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

62

ritmo actual han de estar seguramente terminadas para los primeros meses del año

próximo” (Velazco, 1951: 25).

Av. Costanera General San Martín. Barrio residencial sobre la Costanera.

El gobierno provincial tomó a su cargo la realización de un barrio residencial que

complementó las obras realizadas en este paseo, a fin de mejorar su imagen paisajística en

un sector que hasta entonces constituía la periferia urbana.

“La Avenida Costanera Gral. San Martín, carece de edificación a tono con su

belleza. Preocupado mi Gobierno por este problema urbano de nuestra capital, trazó las

bases del futuro Gran Barrio Residencial de la Costanera, y el Instituto Inversor se ha

encargado de realizarlo a breve plazo. Una amplia zona de la misma y sus proximidades

fueron ya declaradas de utilidad pública, comenzándose la construcción de edificios

residenciales y vendiéndose en pública subasta, algunos lotes de terreno” (Velazco, 1951:

29).

El barrio “Perón” como concreción en el marco de la obra pública nacional

En el mes de junio de 1944, el gobierno de la Intervención Federal en la provincia

de Corrientes, respondiendo a las decisiones del gobierno nacional instaurado desde el día 4

de junio de 1943, crea el Instituto Provincial de la Vivienda. La finalidad de esta acción

estuvo sustentada en dar solución al problema de la vivienda obrera ante la precaria

situación que denotaba una importante masa de población trabajadora.

“La situación de las clases obreras de Corrientes plantea la perentoria exigencia de

liberarlas de las malas condiciones de alojamiento que padecen…Que es deber del gobierno

dar al obrero argentino la forma de vida digna que le asegure el arraigo de un hogar en el

suelo patrio con el fin alto de que se aprenda a amarlo y esté dispuesto a defenderlo y

proveer el desenvolvimiento de su familia…Que el afán de justicia que movió las armas de

la Nación el 4 de junio debe plegarse a las exigencias de lo real a fin de que no se convierta

en una ilusión malograda.” (El Liberal: Corrientes, 16/6/44).

Hacia 1949 aproximadamente se inicia la construcción de dos barrios de viviendas

de interés social, en consonancia con las directivas emanadas por la autoridad nacional.

Los barrios “Perón” y “Evita” se localizaron en la entonces periferia de la ciudad,

incorporando el concepto de “ciudad jardín” en su trazado urbano en función de la

importancia otorgada a los espacios verdes por medio de la presencia de plazas, arbolado y

el retiro de la edificación de la línea municipal, posibilitando la incorporación de un jardín

Page 63: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

63

en lote individual. El primero de ellos surge como acción directa del Gobierno Nacional

según lo señalado por el gobernador de la provincia

“En otro sentido, no se ha descuidado la eficaz protección de la salud, la infancia y

la maternidad, avanzando asimismo, en la solución del problema de la vivienda con las

realizaciones que son del dominio público y que, para ejemplificar, citaré en sus más

cabales exponentes: los barrios “Perón” y “Evita”, coordinando así la obra del Gobierno

Nacional, a quien pertenece la primera…” (Velázco, 1951: 1).

El barrio “Perón” (actualmente denominado “Yapeyú”) fue inicialmente ofrecido en

alquiler a los asociados a gremios y sindicatos locales, tal como lo enuncia un periódico de

aquella época.

“La Delegación del Ministerio de Hacienda de la Nación que se encuentra en

nuestra ciudad, a los efectos de proceder a la adjudicación de las viviendas del Barrio Juan

Perón del distrito Capital nos pide hacer saber a los dirigentes de gremios y sindicatos, que

deben remitir a la brevedad a la sede de la Delegación, calle Irigoyen 1027, la nómina de

los asociados que deseen alquilar las mencionadas viviendas. El número de casas a

adjudicarse asciende a 200…” (El Liberal: Corrientes, 6/6/50).

Ubicación del barrio en la ciudad. El barrio y su entorno inmediato.

Las “200 viviendas populares” fueron construidas por la empresa Baggini Gerding

Bellora S.R.L. quién también tuvo a su cargo la construcción de otras obras públicas en la

capital como el barrio “Evita”, el centro sanitario y el maternal.

Localizado al este del área central, en proximidades del arroyo Manantiales, sus

límites estaban dados al norte por la calle Pellegrini (actual avenida Gobernador Ruiz), al

sur por la calle Ayacucho, al este por la calle Estados Unidos y al oeste por la calle

Santiago del Estero (actual Tránsito Cocomarola).

Como equipamientos próximos se localizaban la estación cabecera del Ferrocarril

“Económico”, el “Corrientes Tenis Club” y el “Hipódromo General San Martín”, éste

último con una amplia convocatoria de público al haber sido uno de los ámbitos recreativos

más importantes de la ciudad en aquél entonces.

Page 64: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

64

Viviendas al momento de la habilitación del barrio.

La tecnología constructiva empleada fue de tipo tradicional con muros portantes en

ladrillos comunes, cubierta de tejas coloniales a dos aguas con la particularidad de

combinar este criterio en función de la conformación edilicia, carpintería de madera,

paramentos de revoque a la cal y solados en mosaicos calcáreos, contemplando

instalaciones sanitarias y eléctricas.

El trazado urbano planteó una estructura de calles que dan continuidad a la traza

urbana preexistente, presentando alteraciones por la localización de una avenida con

parterre central en diagonal, además de pasajes y una calle curva, introduciendo con ello un

elemento novedoso que no era común por la extensión en damero que desde tiempos de la

colonia caracterizó a la ciudad.

El sector central del barrio fue destinado a un espacio verde, el cuál al presente

constituye la plaza “1º Junta”. El criterio de localización de las viviendas en lotes con

espacio libre circundante se asoció a la idea de mejores condiciones de higiene e

independencia social, entendidos como crítica al amanzanamiento tradicional de la ciudad,

interpretado esto último como un aspecto negativo al contener una alta densificación

edilicia y malas condiciones de salubridad.

La concreción del barrio formó parte de una planificación integral que implicó

además de la construcción de viviendas con infraestructura básica, la ejecución de una

escuela, plaza, red vial pavimentada y arborización, otorgándole importancia a la calidad

ambiental.

Actuó como un fragmento urbano que se anticipó al desarrollo de los barrios

próximos, al posicionarse como área consolidada en similares características que el central.

Ello dio como resultado la definición de una porción urbana con elementos propios

como la infraestructura completa, destacándose plenamente en su entorno inmediato,

carente entonces de servicios básicos.

Constituye un modelo de construcción de ciudad que al Este del área central

posibilitó la extensión efectiva de infraestructura y servicios, potenciando también al

aumento de la cotización de las propiedades inmuebles existentes con anterioridad en el

entorno inmediato.

Page 65: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

65

Conclusión

La crisis económica mundial generó en nuestro país la intervención estatal en pos de

paliar las consecuencias negativas que afectaron particularmente a la población asalariada.

En la década del 30 se llevó adelante la creación de organismos públicos que posibilitaron

mediante la ejecución de obras que contemplaron la construcción de caminos, puentes y

redes de infraestructura urbana, el efectivo empleo de una importante masa de trabajadores.

Hacia mediados de la década del 40, con el advenimiento del peronismo, esta

política se incrementará incorporando edificios destinados a la salud pública, educación,

esparcimiento y la vivienda de interés social.

En la provincia de Corrientes la efectiva implementación de esta política se llevó

adelante mediante la intervención federal y luego con la institucionalización efectiva a

través del voto ciudadano en la figura de una autoridad que, en sintonía con el proyecto

nacional, llevó adelante un importante plan de obras públicas que contempló también la

construcción de viviendas de interés social.

El barrio “Perón” constituyó uno de los primeros barrios de este tipo en la ciudad

capital, conteniendo características similares a otros construidos en el país, singularizado

hasta el presente no sólo por el lenguaje arquitectónico de las viviendas sino además por la

importancia otorgada al medio ambiente por cuanto se incorporó la vegetación de calles y

la plaza, dando también esta posibilidad en las parcelas por la implantación de las viviendas

en el centro de lote individual con perímetro libre.

Bibliografía

ABOY, Rosa (2005): Viviendas para el pueblo. Buenos Aires: Fondo de Cultura

Económica de Argentina S.A.

BALLENT, Anahí (2005): Las huellas de la política. Quilmes: Editorial de la

Universidad Nacional de Quilmes.

CASTELLO, Antonio Emilio (2008): Novísima Historia de Corrientes. Corrientes:

Moglia Ediciones.

GUTIÉRREZ, Ramón y NEGRETTE Ángela Sánchez (1988): Evolución Urbana y

Arquitectónica de Corrientes, Tomo II. Resistencia: Instituto Argentino de Investigaciones

en Historia de la Arquitectura y el Urbanismo.

GUTIÉRREZ, Ramón (2003): “La arquitectura en la Argentina 1945-1965”. En

Historia General del Arte en la Argentina, tomo IX. Buenos Aires: Academia Nacional de

Bellas Artes, 27-101.

LARRAÑAGA, María y Alberto Petrina (1987): “La arquitectura de masas en la

Argentina (1945-1955): hacia la búsqueda de una expresión propia. Anales del Instituto de

Arte Americano e Investigaciones Estéticas “Mario José Buschiazzo”, 25, 107-115.

LIERNUR, Jorge Francisco (2008): La arquitectura en la argentina del siglo XX, la

construcción de la modernidad. Buenos Aires: Fondo Nacional de las Artes.

MARTELLI, Cristina y MARUM María (2012): “Breve reseña histórica del puente

internacional Agustín P. Justo-Getulio Vargas. En 12º Congreso de Historia de la

Provincia de Corrientes. Corrientes: Moglia Ediciones, 159-167.

RAPOPORT, Mario (2010): Historia económica, política y social de la Argentina.

Buenos Aires: Emecé.

Page 66: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

66

SOLÍS CARNICER, María del Mar (2010): “El peronismo en Corrientes. Entre la

frustración de la derrota electoral y la conquista del poder político (1946-1948).” Folia

Histórica del Nordeste, 18, 59-81.

Otras fuentes

“ASÍ CUMPLE PERÓN” (1951). Buenos Aires: Presidencia de la Nación,

Subsecretaría de informaciones.

VELÁZCO, Filomeno (1951): “Mensaje”. En Mensaje ante la Honorable Asamblea

Legislativa de la Provincia de Corrientes, apertura de sesiones ordinarias de1951.

Corrientes.

Fuentes fotográficas

ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Buenos Aires.

NEDIM – NÚCLEO DE ESTUDIOS DE LA IMAGEN. IIGHI CONICET,

Resistencia.

SECRETARIA DE PLANEAMIENTO, OBRAS Y SERVICIOS PÚBLICOS,

Municipalidad de la ciudad de Corrientes.

Page 67: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

67

Nativos y extranjeros en la ciudad de Corrientes durante la primera

mitad del siglo XIX. Una aproximación desde la literatura de viajeros.

Angelina Oliveira Maisa Ronit

[email protected]

Instituto de Historia

Facultad de Humanidades

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

Resumen

La ciudad de Corrientes recibió aportes de inmigración europea desde el último

tercio del siglo XVIII, en coincidencia con el proceso iniciado por el reformismo

borbónico. La llegada de europeos continuó durante el siglo XIX, y no se trató

exclusivamente de españoles, sino de europeos procedentes de otros países.

A lo largo del período la sociedad nativa se mostró receptiva con los extranjeros, en

particular las familias que integraban la elite local. En las primeras décadas del siglo XIX

se destaca la presencia de los hermanos Jhon y William Parish Robertson (1815-1816),

comerciantes de origen británico, y de Alcides D´Orbigny (1827-1828), naturalista de

origen francés, que recorrieron la región rioplatense y permanecieron un tiempo en

Corrientes, donde tomaron contacto con sus compatriotas y figuras de la sociedad local.

Los recuerdos y experiencias de los hermanos Robertson fueron reunidos en la obra

Cartas de Sud-América, editada en 1843. El francés Alcides Dessalines D`Orbigny hizo lo

propio con su obra Viaje a la América Meridional publicada en 1839.

En ambos casos se trata de valiosos testimonios que proporcionan una mirada

europea sobre la realidad política y social local, en distintos momentos del devenir

institucional de la provincia.

Al analizar sus escritos nuestro objetivo es establecer qué lugar ocupaba el

extranjero en la sociedad urbana de Corrientes, cómo veía a la sociedad nativa y de qué

manera se relacionaba con ella.

Este trabajo es una primera aproximación al estudio de la presencia de extranjeros

en la sociedad correntina, que corresponde a una Beca de Pregrado bajo el tema: El viejo

patriciado y la sociedad nueva. La formación de una comunidad de italianos en Corrientes

en la segunda mitad del siglo XIX.

Introducción

Este trabajo pretende constituir un primer acercamiento al estudio de la presencia de

extranjeros en la sociedad correntina. El mismo forma parte de las actividades

correspondientes una Beca de Pregrado bajo el título: El viejo patriciado y la sociedad

nueva. La formación de una comunidad de italianos en Corrientes en la segunda mitad del

siglo XIX.

Page 68: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

68

Consideraremos aquí las obras de los hermanos Robertson y de Alcides D’Orbigny;

el objetivo de este trabajo es establecer qué lugar ocupaba el extranjero en la sociedad de

Corrientes, cómo veía a la sociedad nativa y de qué manera se relacionaba con ella.

En primer lugar realizaremos una breve caracterización de la sociedad correntina en el siglo

XIX. Seguidamente nos referiremos a los viajeros autores de las obras analizadas, y al

contexto en el que socializaron y, finalmente analizaremos la información que nos dan

respecto de la sociedad del momento.

Desarrollo

Breve caracterización de la sociedad correntina en el siglo XIX

Según Ernesto Maeder (1969: 14) la ciudad de Corrientes constituía ya a principios

de siglo el núcleo urbano de mayor importancia de la región mesopotámica por su

antigüedad y población. Al ubicarse sobre una región adecuada de las costas del Paraná,

“fue puerto de escala obligada en la ruta a Asunción.

Su desarrollo urbano y demográfico fue lento al ritmo de las posibilidades de una

provincia cuyo desarrollo era todavía pastoril”. Según los datos que el censo de 1820 le

proporciona a Maeder, esta ciudad contaba con 876 casas, 3 conventos y 2 iglesias; su

población total era de 7.542 habitantes, incluyendo las chacras y las quintas de cuarteles

suburbanos.

En cuanto a los extranjeros que allí vivían, eran de mayor cantidad los originarios de

países limítrofes como Paraguay y Brasil que los europeos (los españoles, los más

numerosos, que alcanzaban el número de 102 en el censo de 1820; luego se encontraban 14

ingleses, 7 franceses ,3 italianos y un irlandés. Se debe tener en cuenta que en esta época

“la inmigración no era importante en el país y menos aún en la provincia ganadera”

(Sonzogni; Ramirez; 1980: 23).

Por su parte, Manuel Florencio Mantilla -agudo observador de la realidad correntina

de finales del siglo-, en una descripción de 1895 distinguía la existencia en Corrientes de

tres sectores sociales a los que denominaba “alta sociedad”, “sociedad nueva” y “masa

popular” (Quiñonez, M.; 2007: 16).

Los extranjeros que habitaban en la ciudad, serían parte de esa “sociedad nueva”

formada por familias de reciente arraigo, entre ellas las de origen europeo que se asentaron

en la ciudad durante todo el siglo XIX y que lograron ser admitidos por la elite local.

Mantilla además atribuía a estas familias y a su éxito económico, la responsabilidad

de muchos cambios en el orden social, la causante de “tensiones”. El autor revela estos

aspectos en comentarios referidos “a la ‘ostentación’ y ‘los placeres fugaces’, que alteraron

la vida apacible y la rusticidad característica de la sociedad tradicional”.

Asimismo, no solo se quejaba de las alteraciones que presentaba el viejo orden

social, “sino de aquellas que se manifestaban en el paisaje urbano que lentamente se

poblaba de nuevas mansiones alejadas de las toscas casonas coloniales y en las nuevas

costumbres que regían la vida social” (Quiñonez, M.; 2007:25).

Quiere decir entonces, que en la nueva dinámica social este sector incipiente por un

lado carecía del linaje que caracterizaba a las familias del patriciado; por otro, producía

alteraciones, ya que las actividades que realizaban -comerciales o industriales- implicaban

nuevos valores para la sociedad relacionados, por ejemplo, con el éxito económico.

Page 69: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

69

La literatura de viajeros: Los hermanos Robertson y Alcides D’Orbigny

Con la apertura del puerto de Buenos Aires al tráfico inglés en 1809 -tras los

sucesos acaecidos en Europa- desembarcaron un gran número de comerciantes británicos,

entre ellos el escoses Jhon Parish Robertson.

A la edad de 17 años, frecuentó los mejores círculos sociales y fue presentado al

Virrey Liniers, en vísperas de entregar el mando a Cisneros. Pasó dos años y medio en la

ciudad, entregado a la práctica del comercio con otros comerciantes británicos y en esta, su

primera temporada en Buenos Aires, asistió a la Revolución de Mayo.

A fines de 1812 realizó su primera empresa comercial en la ciudad de Asunción

entrando en relaciones con Gaspar Rodríguez de Francia, frecuentándolo con asiduidad

cuando todavía ejercía el consulado. En 1813 llegó William, hermano de Jhon, para

reunírsele en Asunción, más ambos fueron expulsados en 1815 de esta ciudad debido a

conflictos con el entonces ya dictador Francia.

Previamente, Jhon había establecido relaciones de importancia en Corrientes, las

cuales le permitieron establecerse en la ciudad y asociarse a otros capitalistas e incrementar

su fortuna por medio del negocio de cueros, superando el capital que había alcanzado en

Paraguay gracias al negocio de yerba.

Un año permanecieron los hermanos en Corrientes y marcharon luego a Buenos

Aires. Habían acopiado una cantidad importante de cueros de toda especie que representaba

una considerable fortuna.

La situación político económica sumamente inestable de la época los llevó a la ruina

en la década de 1830, lo que provocó su regreso a Inglaterra. Una vez reunidos allí,

proyectaron escribir la historia de sus aventuras en América del Sur.

Para la realización de la obra no solo los ayudaba su memoria, sino también un rico

archivo formado por cartas que los hermanos se enviaban entre sí durante su estadía en

Sudamérica.

Todo hace suponer que además habrían registrado muchos episodios y

descripciones en apuntes directos que los autores habrían tomado en el momento,

impresionados por alguna escena particular o por alguna conversación pintoresca.

Publicaron sus memorias en numerosos escritos como Cartas al Paraguay en 1838, y en

1843 apareció Cartas de Sudamérica.

Estas cartas comprenden las andanzas de los hermanos en la provincia de Corrientes

por los años 1815-1816, aspectos de Buenos Aires (1815-1820), viajes a Inglaterra y

capítulos de la historia del país. (J.L Busaniche; 1950: 41).

En cuanto al francés Alcides Dessalines D’Orbigny nació en Coveron, en el año

1802. Desde temprano se formó en las ciencias médicas y naturales, pues tanto su padre

como su hermano se dedicaron a estas y fueron autores de valiosos libros sobre zoología y

botánica.

Esto explica que Alcides antes de cumplir los veinte años fuese un hombre de

ciencia, recibiendo en 1825 la misión de visitar, explorar y estudiar la fauna y la flora de las

regiones australes de América del Sur, partiendo con el título de “naturalista –viajero” por

el Museo de Historia Natural.

Así es que D’Orbigny recorrió durante ocho años -desde 1826-, las tierras del

Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, Chile, Perú y Bolivia, regresando a su país natal en

Page 70: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

70

1834, donde coordinó sus documentos y observaciones, los clasificó y corrigió, para luego

dar a luz el primer tomo de su obra Viaje a la América Meridional fechada en París y

Estrasburgo, en 1839 (Morales; 1945:8).

D’Orbigny emprendió su viaje remontando el Paraná, pasando por Santa Fe, Entre

Ríos; llegó primero a tierras de Goya y finalmente a Corrientes el 15 de marzo de 1827.

Permaneció y recorrió los alrededores de la ciudad, aproximadamente un año. Sus

observaciones incluyen los nombres de las especies animales, vegetales, descripción de

paisajes, de la geografía, pero también recoge datos sobre la organización social, política,

económica, las costumbres y la historia de cada uno de los lugares visitados98

.

Algo que distingue a los hermanos Robertson de Alcides D’Orbigny es que tuvieron

una prolongada estadía en la ciudad de Corrientes en momentos históricos esencialmente

distintos. Mientras los jóvenes escoceses visitaron la ciudad apenas cinco años más tarde

de producida la Revolución de Mayo presenciando un escenario agitado y en vías de

organización, la estadía del francés Alcides D’Orbigny coincidió con un momento prospero

de la ciudad que disfrutaba ya de la suficiente tranquilidad como para impulsar un

desarrollo propio.

Los escoceses estuvieron en la ciudad entre 1815 y 1816. Por estos años Corrientes

se encontraba bajo el poder del Teniente Gobernador Juan Bautista Méndez integrando

desde 1814 la Liga de los pueblos libres, que reconocía a José Gervasio de Artigas como

Protector.

Después de la derrota de este, Francisco Ramírez incorporó a Corrientes en 1820 a

su República Entrerriana, hasta que en 1821 pudo Corrientes recuperar su jurisdicción y sus

derechos, para pensar en organizar institucionalmente su gobierno. D’Orbigny permaneció

en la ciudad y recorrió sus alrededores entre los años 1827 y 1828 cuando la misma se

encontraba bajo el gobierno de Pedro Ferré, en un momento de relativa tranquilidad que

contrastaba considerablemente con la etapa anterior:

“En este periodo pudieron realizarse algunas obras de aliento, organizar el aparato

administrativo del estado, fomentar las actividades económicas, erigir pueblos y aumentar

su influencia entre las restantes provincias. Adherida Corrientes al Pacto Federal desde

1831, se destacó por su interés en contribuir a la organización nacional y por su defensa

apasionada en 1832 de los intereses económicos provinciales frente al gobierno

bonaerense” (Maeder, E.; 1980: 61).

Relaciones sociales y mirada de los viajeros

Los extranjeros que visitaron la ciudad de Corrientes- con objetivos tan distintos

como entablar relaciones comerciales, en el caso de los Robertson, o estudiar sobre la fauna

y la flora, en el caso de D´Orbigny- supieron integrarse a esta sociedad, y dejaron en sus

escritos un aporte de gran valor para el estudio histórico.

Ambos se relacionaron con otros extranjeros residentes en la ciudad capital: el

inglés Mr. Postlethwaite dio acilo a los Robertson, y los franceses Parchappe y Bread,

ayudaron a D’Orbigny en su estadía en general.

También ambos se relacionaron con las autoridades de la ciudad en el respectivo

momento de la visita. Los hermanos Robertson entablaron relaciones con Méndez:

98 (S/D).

Page 71: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

71

“El gobernador de Corrientes, el coronel Méndez, era sincero amigo mío; también

eran mis amigos muchos vecinos respetables de la ciudad” (Robertson; 1950: 77). Este

vínculo se veía favorecido por la actividad comercial que realizaban los Robertson que

permitió al entonces gobernador gestionar la compra de armas para socavar las ambiciones

de los portugueses sobre la Banda Oriental.

También conocieron y entablaron relaciones con el “gaucho irlandés” Pedro

Campbell, tan allegado a Artigas que Méndez supo recomendar a los hermanos que hicieran

amistad con él: “Lo cierto es que el coronel Méndez al despedirse, me aconsejó en toda

forma que cultivara la amistad con mi compatriota, ‘porque –dijo- después de Artigas,

nadie puede hacerle un servicio en la provincia como Pedro Campbell’” (Robertson;

1950:85).

Sin embargo, el sucesor de Méndez, Cabral, no mostró un entendimiento semejante

a su antecesor con los extranjeros, al contrario, miraba con malos ojos el tráfico de estos

que iba en detrimento de la mayoría de los cabildantes, también dedicados al comercio. Así,

Cabral aprovechó un decreto de Artigas contra los españoles en el que se ordenaba el envío

de todos los “europeos” al cuartel de Purificación: “Los europeos, en el habla del país

quería decir los españoles.

En este supuesto, el decreto de Artigas lanzado contra los europeos era, como todos

sabían, contra los españoles. Pero Cabral, con toda astucia y malicia, tomó la expresión al

pie de la letra y decidió que, como quiera que los ingleses eran europeos, quedaban también

comprendidos en el decreto” (Robertson; 1950:37).

Los ingleses, dirigidos por William Parish Robertson, se quejaron ante el cabildo de

la situación y al enterarse Artigas “escribió en términos muy severos y despectivos a los

cabildantes, para decirles que solamente un burro como el alcalde de Corrientes, podía

ignorar que “europeo” quería decir un español y no un inglés” (Robertson; 1950: 43).

Por su parte, D´Orbigny conoció a Pedro Ferré quien le concedió el permiso

necesario para que pudiera recorrer el interior de la provincia: “Me presenté ante e l

gobernador, don Pedro Ferré, para obtener el premiso necesario. Me prometió convocar al

congreso para concedérmelo, y, en efecto, unos días después me remitió un pasaporte del

gobierno que me recomendaba, en la forma más expresiva, a las autoridades rurales”

(D’Orbigny; 1945: 124).

El objetivo de D’Orbigny se vio favorecido gracias a la relación ya previamente

establecida entre el gobernador y Parchappe, a quien había encomendado la realización de

relevamientos topográficos en el territorio de la provincia. D’Orbigny supo reconocer y

referirse a las virtudes de Ferré y su gestión al señalar, entre otras cosas, que la instrucción

había mejorado gracias a la administración de este gobernador que logró que en el colegio

se enseñara latín, español, matemáticas y dibujo.

En esa oportunidad dirá: “Don Pedro Ferré es uno de esos hombres raros que deben

a la naturaleza, más que a la educación, la fuerza de gobernar con justicia y un juicio

notable en todo, para el bien general de su país” (D´Orbigny; 1945: 367).

Si bien los viajeros entablaban relaciones con la elite de la ciudad, también tuvieron

contacto aquí y en el interior de la provincia con otros sectores de la sociedad correntina,

como es el caso de los indios.

En su obra D’Orbigny reconoce la necesidad de civilizarlos mediante el contacto

con el europeo: “No hay para ellos otro medio de perfeccionamiento posible que mezclarlos

y fundirlos con los europeos” (D´Orbigny; 1945: 341). Sin embargo supo reconocer en una

Page 72: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

72

ocasión, no sin asombro, las virtudes de unos indios que conformaban la banda de Caacaty

y que se presentaron en la casa del comandante del lugar para agasajar al naturalista y otros

cuatro compatriotas suyos que allí se encontraban:

“Se presentó la banda del lugar, que escuché con verdadero placer, debido a su

originalidad. La componían indios guaraníes. Uno tocaba el violín de su propia

factura; otro pulsaba un arpa hecha con un tronco ahuecado (…) Estos virtuosos

nos tocaron unos aires nacionales con mucha precisión, y apenas podía

explicarme cómo hombres carentes de instrucción musical y contando con

instrumentos tan imperfectos, podían ejecutar melodías y hacerse escuchar con

agrado” (D´Orbigny; 1945: 224).

Por otra parte, los indios parecen haber no rechazado al extranjero; al contrario,

colaboraron con él en la realización de su tarea: “Otro motivo me retenía en Corrientes.

Tenía a mi disposición muchos indios jóvenes que hurgaban por mi cuenta las

cercanías y me ayudaban a completar mis observaciones acerca de la incubación de los

pájaros que anidaban en gran cantidad por todos los arbustos vecinos” (D´Orbigny; 1945:

207). También en su camino a San Roque, una familia de indios se habría mostrado muy

amable con el francés que por su parte supo advertir sus bondades:

“Nos ofrecieron, con la mayor generosidad, compartir la escasa sombra que

podía dar su techo y nos calentaron agua para el mate, que invariablemente me

proponía tomar mi compañero de viaje en cuanto había que engañar un apetito

que no siempre había medios de satisfacer (…).¡Qué contraste, en efecto, entre

aquellos laboriosos indios, satisfechos y contentos de que no les faltara

alimento y tanto ociosos de nuestras ciudades que, gastados en todos los

placeres, rodeados de una apoltronada opulencia, aun están sumidos en

preocupaciones tienen voz para quejarse de los rigores que les impone el

destino!” (D´Orbigny; 1945: 143).

En lo que refiere a lo narrado por los Robertson, mostraron una visión menos

tolerante y más negativa de los indios y sus hábitos; así, en la descripción de su camino

hacia Goya, William describe:

“Poco o nada de interés pude observar en la marcha hasta que llegué, a medio

camino, a un grupo de chozas miserables llamado ‘Las Garzas’, cuya pobreza y

el aspecto salvaje de sus moradores causaban pésima impresión. Eran todos

indios reducidos, de la orilla opuesta del Gran Chaco, perezosos y casi

desnudos que vivían en la suciedad y la indigencia”. Sin embargo, a cinco

leguas de Goya, “…el pueblecito de Santa Lucia fundado por los jesuitas (…)

conservaba todavía entonces el aspecto de una ‘reducción’ y los indios, más

civilizados vivían cómodos y felices” (Robertson; 1950: 182).

En cuanto a su estadía en la ciudad, para los Robertson el bienestar y la satisfacción

eran mayor cuanto más se pareciese su vida en las lejanas tierras de Corrientes a la llevada

en su país natal. Así dirá William Parish Robertson:

Page 73: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

73

“Pocos periodos de mi vida han sido más felices que aquellos meses de 1817

pasados en Corrientes. El encanto consistía en haber encontrado un hogar [la

casa de la familia Postlethwaite] donde menos podía esperarlo. Cuando,

cerrada la sala y sentados en la mesa, a la hora del té, quería imaginar (lo que

era, después de todo, la verdad) que me hallaba en un lugar remoto, aislado y

desconocido de América del Sur, esto me resultaba difícil” (Robertson;

1950:21).

D’Orbigny, en cambio se mostraba más dispuesto a aceptar lo que la ciudad podía

ofrecerle, sin esperar semejanzas con su lejana Francia: “Pese a la poca regularidad de

Corrientes, debo confesar que encontré muy agradables a la ciudad y sus habitantes.

Una estadía de un mes en medio de comarcas deshabitadas, el continuo suplicio de la

mordedura de los mosquitos, la carencia de pan y carne fresca desde mi partida de Buenos

Aires hacía más de quince días me habían vuelto poco exigente” (D’Orbigny; 1945: 117).

Es importante aclarar que a diferencia de los Robertson, comerciantes quizás poco

dispuestos a soportar una vida llena de limitaciones e incomodidades, D’Orbigny se veía

obligado a tolerar y convivir con las dificultades que le suponía tener que trasladarse de un

lugar a otro para la realización de su actividad como naturalista.

Por otro lado, el francés siempre se mostró más reflexivo sobre sus críticas acerca

de Corrientes, llegando casi hasta a objetar sus propias apreciaciones, como cuando

presenció la fiesta de San Francisco y relató con sorpresa sobre las mujeres y los hombres

que disfrutaban de la ocasión con la distribución de cigarros, aguardiente de caña de azúcar,

para luego de las doce del mediodía retirarse a comer y dormir la siesta, y concluyó

diciendo:

“Cada vez que veía renovarse tales escenas que aun evocan la edad primitiva

de la civilización, empezaba por criticar todo; pero vinculándola en el recuerdo

a numerosas fiestas nuestras, de las aldeas de la baja Bretaña o del fondo de los

campos de Poitou, pronto reconocía que a pesar del alejamiento de los lugares,

los hombres de ambos continentes son, a un mismo nivel de civilización,

siempre y en todas partes más o menos los mismos, movidos por iguales

pasiones y siempre condenados por bárbaros con excesiva precipitación , por el

observador que los ve por primera vez”(D’Orbigny; 1945: 195).

La sociedad de Corrientes parece haber sido muy receptiva y hospitalaria con los

extranjeros y es necesario subrayar que tanto los Hermanos Robertson como D’Orbigny

consideraban esta amable ‘hospitalidad’ de los correntinos como una herencia española

que, según el francés, corría riesgo de desaparecer en cuanto la civilización avanzara hacia

esos territorios ya que se extendería con ella el egoísmo y la más exaltada por haber

recibido el viajero la aceptación y recomendación de un gobernante falsedad. En el relato

de D’Orbigny puede percibirse una actitud muy amable y cordial del correntino hacia el

hombre extranjero. La cálida recepción de la sociedad nativa se vio aún tan importante en la

época como Ferré y por ser considerado, como todo francés, médico:

Page 74: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

74

“Como francés, se me consideraba necesariamente médico, de manera que

fui consultado acerca de su enfermedad. En esta oportunidad, así como en

muchas otras ulteriores, prescribía unos remedios sencillos que tomados con

confianza y ayudados por la buena constitución del enfermo, produjeron la

curación más perfecta, según supe más tarde. Por otra parte, fui tanto mejor

recibido por cuanto, abstracción hecha de mi reputación médica, tenía del

gobernador de la provincia recomendaciones que causaron el mejor efecto del

mundo en las autoridades locales” (D’Orbigny; 1945: 144).

Resulta interesante ver además, cómo los pobladores del lugar se mostraban

curiosos por las tareas del francés y dispuestos a colaborar con él:

“Dediqué todos mis días disponibles a recorrer los alrededores, cazando

y pidiendo a los habitantes que me trajeran animales, conchas e insectos. Cada

día veía enriquecer mis colecciones. Con frecuencia extendía un lienzo en la

plaza del poblado; colocaba encima dos velas encendidas y esperaba que los

insectos nocturnos cayeran en la trampa (…) La estrategia pareció

extraordinaria a los pobladores que se sorprendían al observar la trivialidad de

mis ocupaciones; pero encontré la manera de acabar con sus preguntas, a veces

inoportunas, diciéndoles que recogía esas muestras como médico, para

convertirlas en remedios, y desde entonces se dedicaron a ayudarme, cosa que

no habrían hecho con seguridad si hubiesen visto en mis investigaciones un

mero propósito de curiosidad. Todos los chicos del pueblo me secundaron en

la búsqueda de plantas, conchas e insectos” (D’Orbigny; 1945: 185).

Por otro lado, podemos pensar que la disposición de D’Orbigny a tomar costumbres

del lugar como tomar mates para ‘engañar el apetito’ o aprender el guaraní ‘para recorrer

con provecho el interior de la provincia’ ayudaron a entablar relaciones con la sociedad

local. Esta apropiación de hábitos culturales del lugar, era premeditada por el francés y

aconsejada para el emprendimiento de cualquier viaje:

“Quien quiera viajar con provecho no debe descuidar nada para ponerse en todas

partes al corriente de los usos propios de cada provincia que recorre; pues amoldándose a

todos tendrá la seguridad de hacerse estimar por todas las clases sociales y encontrarlas

siempre deseosas de ayudarlo; desde entonces queda asegurado el éxito de su misión”

(D’Orbigny; 1945:201).

En la obra de los Robertson, y partiendo fundamentalmente del relato de reuniones

en la casa de la familia inglesa Posthlethwaite, logramos observar la disposición de cierto

sector de la sociedad nativa a entablar relaciones con esta familia extranjera que, por su

parte se mostraba muy abierta al entendimiento con los correntinos, habían comenzado a

estudiar español, asimismo intentaban aprender sobre las costumbres del lugar, visitaban a

las familias y las recibían en su propia casa, pudiéndose notar su voluntad por ser parte de

la sociedad. En este sentido comenta William:

“Por fortuna, la señora Postlethwaite y sus hijas poseían un carácter tan adaptable,

tan animoso, que se acomodaban fácilmente a los hábitos del pueblo en que vivían

Page 75: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

75

y donde eran las preferidas. Nunca se les oía formular comparaciones (tan odiosas

para quienes resultan rebajados con ellas) entre en su propio país y el de su

residencia. Jamás hacían alusión a las comodidades inglesas ni a las dificultades

que encontraban en Sud América” (Robertson; 1950:19).

Los hermanos Robertson, a diferencia de D’Orbigny se relacionaron en mayor

medida con las figuras más destacadas de la sociedad correntina del momento y se puede

percibir en su relato una casi permanente desconfianza hacia el común de la población,

resultante del temor a que los asaltaran debido al desorden imperante en Corrientes. Para

asegurar la protección de sus intereses se preocupaban por ganarse el favor de los hombres

cercanos a Artigas:

“Yo era considerado como uno de los habitantes más ricos y me hallaba

en mayor peligro que otro cualquiera, pero se sabía también que había

merecido poco tiempo antes el favor y la protección de Artigas. Estas

circunstancias y algunas dádivas oportunas, consistentes en dinero y en

cascos de cerveza que distribuí entre los hombres más influyentes del

partido artigueño, me fueron muy útiles, salvándome de los riesgos a que

estaba expuesto” (Robertson; 1950:77).

Si bien los hermanos Robertson fueron, al igual que el francés, recibidos con

amabilidad y cortesía, no gozaron siempre de la aceptación de toda la población por ser

comerciantes ingleses; esto es notable en la ocasión del incidente ya citado con el sucesor

de Méndez, Cabral, y también en la apreciación de la esposa de Don Isidoro Martínez,

quien, molesta por el supuesto reemplazo del trueque por el uso de la moneda, reprochaba:

“Si yo fuera gobernador de la provincia, haría salir a los ingleses del territorio porque están

arruinando y destruyendo el comercio.

Antes de llegar ellos aquí la gente pobre se acercaba a la puerta de la calle para

gritar: -¡Pan por yerba!, ¡Tabaco por azúcar! Así hacíamos verdaderas ganancias y la clase

baja se mantenía en su lugar comportándose con sumisión y humildad ante sus superiores”

(Robertson; 1950:99).

A pesar de que los hermanos Robertson y D’Orbigny visitaron Corrientes en

momentos históricamente distintos y por motivos diferentes, ambos fueron extranjeros que

en mayor o menor medida supieron apreciar la ciudad y relacionarse con sus habitantes.

Podemos pensar, por lo antes expuesto, que las relaciones que entablaron estuvieron

en gran medida influidas por la finalidad y el momento de su estadía.

Más allá de la diferencia que existe en las apreciaciones de estos viajeros, ambos

parecieron interesados por mostrar en sus escritos una actitud de agradecimiento y aprecio a

la ciudad y sus habitantes por la atención brindada en su estadía.

Robertson recordaban que “…estaba contento de ver en aquella región remota tanta

bondad y respeto para quienes con la pena de una larga separación habían dejado su país

natal…”y que los “…extranjeros siempre recibieron de ellos [los correntinos], las mejores

pruebas de generosidad y hospitalidad” (Robertson; 1950: 13). Por su parte D’Orbigny

decía al momento de su partida:

Page 76: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

76

“Me detuve algunos instantes antes de entrar en otra provincia, dando mi último

adiós a aquella que me había acogido durante más de un año sin que tuviera que nunca que

quejarme un solo instante de sus habitantes”(D’Orbigny; 1945:358).

Bibliografía

D´ORBIGNY, Alcides (1945) Viaje a la América Meridional. Buenos Aires,

Futuro.

MAEDER, Ernesto Antonio. Guerra civil y crisis demográfica en Corrientes: el

censo provincial de 1841. Folia Histórica del Nordeste N°4. Resistencia–Corrientes 1980.

MAEDER, Ernesto Antonio. La estructura demográfica y ocupacional de Corrientes

y Entre Ríos, en 1820. Archivo general de la provincia y registro oficial. Cuadernos de

Historia Serie I N°4. Corrientes, 1969.

MAEDER, Ernesto Antonio. La ciudad de Corrientes, descripta por viajeros y

cronistas, entre 1750 y 1828. Revista Nordeste N°1. Diciembre 1960.Facultad de

Humanidades. Resistencia Chaco.

QUIÑONEZ, María Gabriela. Elite, ciudad y sociabilidad en Corrientes 1880-1930.

Moglia Ediciones, Corrientes, 2007.

ROBERTSON, J.P y G.P. 1843, Cartas de Sud-América (1950), Traducción de J.L.

Busaniche. Buenos Aires, Emecé editores.

BUSANICHE, J. L. (1950): Prólogo en Robertson, J.P y G.P. 1843, Cartas de Sud-

América; Traducción de J.L. Busaniche. Buenos Aires, Emecé editores.

MORALES, Ernesto (1945) Prólogo en D´Orbigny, Alcides. Viaje a la América

Meridional. Futuro, Buenos Aires.

SONZOGNI, María Cristina; RAMIREZ, Mirta Beatriz. La población de la ciudad

de Corrientes a mediados del siglo XIX. EN: Cuadernos de Geohistoria Regional N°2.

IIGHI-CONICET, Corrientes, 1980.

Page 77: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

77

Las relaciones entre Corrientes y Asunción durante el ciclo

revolucionario a través de la historiografía correntina.

Josefina Clemente

Instituto de Historia

Facultad de Humanidades

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

[email protected]

Resumen

En el marco de la historiografía correntina es habitual considerar que entre

Corrientes y el Paraguay siempre ha existido un fuerte lazo surgido en los tiempos

coloniales, que atravesó momentos de vinculación armónica así como otros de tensión y

enfrentamiento por disputas territoriales hasta el estallido de la guerra de la Triple Alianza.

La guerra generó tensiones al interior de la sociedad correntina, y en el clima

posbélico, atravesado por esas tensiones que perduraron largo tiempo, comenzó a escribirse

la historia provincial.

Nos proponemos analizar cómo han sido tratadas por la historiografía correntina las

relaciones sostenidas por las ciudades de Corrientes y Asunción en los comienzos del ciclo

revolucionario, es decir, durante la campaña de Belgrano al Paraguay (1810-1811) y la

invasión a Corrientes en 1811.

El corpus seleccionado está compuesto por la Crónica Histórica de la Provincia de

Corrientes (finalizada en 1897 y publicada en 1928) de Manuel Florencio Mantilla, la

Historia de la Provincia de Corrientes (1929) de Hernán Félix Gómez, Las luchas por el

federalismo (1936) de Justo Díaz de Vivar y El ejército libertador correntino (1941) de

Valerio Bonastre.

Desarrollo

I.

El fuerte vínculo existente entre los pueblos correntino y paraguayo se origina en el

período colonial. Se trata de dos ciudades que tienen un lazo muy estrecho que deriva del

origen mismo de la ciudad de Corrientes ya que fue desde Asunción donde se inició el

proceso fundacional que dio nacimiento, entre otras, a la ciudad de San Juan de Vera de las

siete Corrientes (1588).

Desde entonces por la proximidad geográfica, la lengua en común -el guaraní- y el

fuerte lazo histórico-cultural el vínculo se fortaleció a lo largo de los siglos. (Quiñonez,

2010). Sin embargo es necesario tener en cuenta que los límites entre las jurisdicciones

correntina y paraguaya tuvieron la característica de fronteras móviles durante todo el

período colonial y gran parte del siglo XIX y fueron objeto de enfrentamientos

diplomáticos como también de acuerdos (Maeder, 1999:128).

Page 78: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

78

Estas cuestiones conllevan a que las historias de Corrientes y Paraguay estén

particularmente signadas por acontecimientos que las marcaron y que se ven reflejados en

las producciones historiográficas de sus historiadores.

La historia de Corrientes surgió a fines del siglo XIX con la obra de Manuel

Florencio Mantilla (1853-1909), que constituye la primera visión general del pasado de la

provincia. Miembro de una familia vinculada al partido liberal, finalizado sus estudios de

Derecho en Buenos Aires, regresó a Corrientes en 1874 y se dedicó al periodismo. Entre

1878 y 1880 fue ministro del gobierno liberal de Felipe Cabral. En junio de 1880, luego de

la caída de esta administración a raíz de la intervención federal decretada por el presidente

Roca, abandonó la provincia para exiliarse en el Paraguay.

Luego de un efímero retorno en 1882, cuando se iniciaba el ciclo de gobiernos

autonomistas que se extendió hasta la revolución de 1893, decidió radicarse definitivamente

en Buenos Aires, donde se puso al frente de la actividad opositora de los emigrados de su

partido.

Su período de máxima producción histórica se inicia con el exilio en el Paraguay y

alcanza su punto culminante con la elaboración de la Crónica Histórica de la Provincia de

Corrientes (1897). Sus escritos históricos convirtieron a Mantilla en el referente

fundamental de la historia provincial hasta la aparición de los primeros estudios elaborados

por hombres como Manuel Vicente Figuerero, Valerio Bonastre y Hernán Gómez, quienes

continuaron la línea abierta por la labor precursora de Mantilla y, en algunos casos

produjeron importantes rectificaciones.

Las reconstrucciones de Mantilla se constituyeron en la versión canónica de la

historia provincial y aportaron dos premisas que fueron continuadas y profundizadas por los

historiadores del siglo XX: la perseverante defensa de la autonomía y la vocación nacional

y federal de su clase dirigente (Quiñonez, 2004).

En la primera mitad del siglo XX, la obra del historiador correntino Hernán Félix

Gómez (1888-1945), constituyó el primer intento por brindar un marco teórico-

metodológico a los estudios históricos correntinos, así como por delinear una perspectiva

correntina de la historia argentina. Gómez nació en la ciudad de Corrientes, el 26 de

diciembre de 1888, en el seno de una familia de larga y reconocida trayectoria en la vida de

la provincia. La rama masculina de los Gómez se había unido, por medio del matrimonio, a

través de las sucesivas generaciones, con hogares de antiguo arraigo, pertenecientes a los

grupos dirigentes de la sociedad correntina.

En 1910 egresó de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de

Buenos Aires, con el título de abogado. Se radicó en Corrientes, donde inmediatamente

inició su labor política, cultural y educativa. Miembro de una familia autonomista, desde

muy joven se vinculó con la política, dentro de las filas de este partido. A partir de la

década de 1920, Gómez entró en plena actividad intelectual. A este período pertenecen sus

obras históricas más importantes.

Su obra Historia de la Provincia de Corrientes, apareció entre 1928 y 1929 en tres

volúmenes, en coincidencia con la publicación de las otras historias generales de

Corrientes: la Crónica Histórica de la Provincia de Corrientes, de Manuel Florencio

Mantilla, y las Lecciones de historiografía de Corrientes de Manuel Vicente Figuerero.

El trabajo de Gómez constituye un esfuerzo por superar la crónica y ofrecer una

visión orgánica del pasado correntino dentro del marco nacional, con el objeto de “hacer la

historia argentina con la circunstancia de que ella es contemplada desde la provincia”.

Page 79: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

79

Cada volumen corresponde a una etapa de la historia correntina, y puede sostenerse

que, en general, toda su obra constituye una de las primeras propuestas de periodización de

la historia provincial. Dentro de la misma, se distinguen la historia de la ciudad de

Corrientes y la historia de la provincia. La primera se desarrolla desde su fundación, en

1588, hasta la organización de la provincia, en 1814; la segunda, desde esa fecha hasta el

presente (Leoni, 2004).

Justo Díaz de Vivar (1889-1944) era miembro de una importante familia de la elite

correntina; pertenecía a la cuarta generación, nacida en suelo americano, de los

descendientes de Pedro Díaz de Vivar, un español que afincado en Corrientes en la

primeras décadas del siglo XIX, estableció lazos de parentesco con las principales familias

de la sociedad local.

Fue un hombre de gran actuación pública, de profundas convicciones nacionalistas

y de reconocido prestigio, que ejerció su profesión de médico, pero que también se dedicó a

la docencia en el Colegio Nacional de la ciudad; fue Diputado Nacional por el partido

liberal, Ministro de Hacienda e Instrucción Pública de la Provincia y Presidente de la

Dirección Provincial de Salubridad.

El aporte historiográfico de Díaz de Vivar resulta original y mereció el elogio de sus

contemporáneos y la valentía que implicaba exponer argumentos descalificadores para

quienes habían sido consagrados como los principales héroes correntinos.

En su libro Las Luchas por el Federalismo, publicado en 1936, a diferencia de las

imágenes que hasta entonces habían brindado sus historiadores, que se esforzaban por

destacar el desempeño de la provincia en el proceso de construcción del estado nacional por

medio de actuaciones heroicas de sus hombres; describe un ambiente extremadamente

chato, empobrecido y mediocre, con hombres que no estaban preparados para hacer frente a

las circunstancias que siguieron al estallido revolucionario (Quiñonez, 2004).

Valerio Bonastre (1881-1949) recibió una formación como maestro normal,

bachiller y abogado. Se recibió en la Universidad de Buenos Aires, donde tomó contacto

con nuevas ideas; alcanzó el título de doctor en jurisprudencia en 1909. Su fructífera labor

se extendió por distintos campos, pues fue docente, periodista, se desempeñó como

magistrado en Goya y Corrientes, concejal en Goya, director del Archivo General de la

Provincia. Bonastre fue, ante todo, un maestro, en la más completa acepción del término.

Fue profesor secundario en el Colegio Nacional General. San Martín, donde dictó

Historia, como Rector del Colegio Nacional de Resistencia y como director de la Escuela

Normal de Varones “José Manuel Estrada”.

A su labor docente, Bonastre sumó su intervención en distintas instituciones

vinculadas con la preservación, la investigación y la difusión del conocimiento del pasado

provincial. A partir de la década de 1930, comenzó la organización institucional de la

historiografía en las provincias, con la creación de organismos como Juntas y Academias.

En este contexto se inserta la organización de instituciones vinculadas con los

estudios históricos en Corrientes; integró la Comisión del Museo Colonial, la Academia de

Estudios Históricos, el Instituto Sanmartiniano, así como diversas comisiones de homenaje

a los acontecimientos señeros de la historia correntina, que se encargaron de organizar actos

y publicar trabajos.

Page 80: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

80

La labor de Valerio Bonastre, que puede acotarse entre las décadas de 1930 y 1940,

coincide con la etapa de auge de la Nueva Escuela Histórica, que fue también una etapa de

gran prestigio de la profesión, prestigio estrechamente vinculado con la necesidad de

construir una conciencia nacional. Su producción abarca varios libros y alrededor de cien

artículos, publicados en distintos periódicos de la provincia y en obras conmemorativas.

Sus trabajos aparecieron en La Unión y en La Patria, de Goya; El Mensajero de Nuestra

Señora de Itatí; en La Escuela, Nueva Epoca, La Mañana, El Liberal y El Pueblo, de la

capital correntina y en Estampa Chaqueña, de Resistencia.

Una característica propia de la historiografía correntina está presente en su obra El

ejército libertador correntino, la reivindicación del aporte de la provincia al proceso de

construcción del federalismo argentino frente a la hegemonía del gobierno de Buenos

Aires, pero destacando que la acción provincial siempre estuvo inserta en un marco

nacional.

Estos historiadores comenzaron a escribir la historia de su provincia luego de

transcurridos acontecimientos que la relacionaron con Paraguay, y que provocaron

momentos de acercamiento y afinidad como en la revuelta comunera; pero también fueron

objeto de varios enfrentamientos como en el conflicto por la región del Ñeembucú-durante

el periodo colonial-; la campaña de Belgrano al Paraguay y la invasión paraguaya a

Corrientes de 1811; los conflictos por la Tranquera de Loreto, hasta alcanzar el momento

de tensión más álgido tras el estallido de la Guerra de la Triple Alianza.

La propuesta de nuestro trabajo consiste en analizar las obras de los autores

mencionados, teniendo en cuenta los condicionantes que intervinieron en su elaboración y

de qué manera reflejaron el complejo vínculo existente entre Corrientes y Paraguay.

II.

La Junta nombrada en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810-que reemplazó al

Virrey luego de la llegada de las noticias de la caída de la Junta Central de Sevilla- tuvo la

preocupación del reconocimiento a su autoridad en todo el territorio del virreinato;

autoridad que, en alguna medida, se vio erosionada por la actitud asumida por el Paraguay

que no aceptó subordinarse a ella y el 24 de julio de 1810 juró fidelidad al Consejo de

Regencia.

Fue por este posicionamiento que la junta decidió despachar una fuerza comandada

por uno de sus vocales, Manuel Belgrano, para “auxiliar” a quienes en ella adherían en

causa de Buenos Aires. Belgrano luego de atravesar territorio entrerriano y correntino,

cruzó al Paraguay donde no habiendo recibido el apoyo esperado, debió capitular en marzo

de 1811 (Brezzo, 2009:12).

El historiador paraguayo Fulgencio Moreno sostiene que por la manera en que se

buscó el apoyo del Paraguay, se reveló desde un principio el desconocimiento de cuanto se

refería a esta provincia por parte de los miembros de la Junta. (Moreno, 1911).

Page 81: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

81

El primer error provino de la diplomacia de Buenos Aires que comisionó al coronel

José Espínola99

para llevar al Paraguay el pliego que pedía el reconocimiento de la Junta y

la cooperación de la provincia, desconociendo que el mismo contaba con la animosidad del

gobernador y el pueblo paraguayo. Como señala Julio César Chávez: “… si en vez de

enviar a Espínola la Junta hubiese nombrado a Belgrano o a un Rodríguez Peña, muy otro

hubiese sido el proceso revolucionario paraguayo” (Chávez, 1959:29).

Cuando Espínola llega a Villa del Pilar comete el grave error de anunciar el envío

de un fuerte cuerpo de tropas en apoyo de la Junta Provisional, en razón de esto en el

Paraguay las autoridades empezaron a preparar las milicias, con el pretexto de que una

potencia vecina (Portugal) la amenazaba, pero en realidad era para defenderse de la Junta

de Buenos Aires.

Pero no sólo el nombramiento de este coronel habría sido desacertado, existía una

cuestión que no fue advertida por la Junta y cuyas raíces eran más profundas y

significativas para los paraguayos. Había fundadas quejas del gobierno español en el

Paraguay, pero eran más grandes las diferencias con el Plata que con la metrópoli.

La capital asunceña fue durante el siglo XVIII el centro de la conquista y de la

colonización. Factores geográficos, políticos y económicos desplazaron ese centro a la

ciudad de Buenos Aires; no sólo quedó herido el orgullo asunceño sino que pronto se unió

el factor económico, ya que la única vía de salida para el Paraguay era la de Buenos Aires

que vino a convertirse en un tutor del Paraguay por el sólo hecho de dominar la llave de su

salida al mundo (Chávez, 1959).

En este estado de cosas se puede comprender el contexto en el que se desarrollaron

los acontecimientos, percibir el sentimiento que se gestaba en Paraguay como consecuencia

de todos estos acontecimientos, y entender el motivo por el cual este país se opuso tan

fuertemente a las ideas difundidas desde la Junta que para los paraguayos no eran más que

otro intento de avasallamiento por parte de los porteños.

Durante la campaña que debió conducir, enviado por la Junta, Belgrano trató de

evitar el uso de la fuerza para someter a la Provincia del Paraguay. A través del teniente

gobernador de Corrientes Elías Galván envió agentes que debían recorrer los pueblos

informando que su propósito era liberarlos del régimen opresor, restituir los derechos,

suprimir el estanco del tabaco y eliminar los impuestos que se imponían a sus productos.

Esta maniobra no evitó que el gobierno paraguayo continuara organizando

activamente su defensa, que fuera encomendada al teniente de caballería Fulgencio Yegros

y al alcalde de primer voto de Pilar, don Blas José Roxas, quienes más adelante serían los

promotores de la independencia paraguaya.

Estos se hacen del control del territorio del Ñeembucú, comprendido hasta el

Arroyo Hondo. Belgrano envió un último emisario al gobernador Bernardo de Velasco

(1806-1811) con el fin de convencerlo de que era inútil el enfrentamiento, pero apenas

llegado a Paso de la Patria éste fue detenido. Finalmente, el 18 de diciembre de 1810, el

ejército expedicionario al mando de Belgrano cruzó el río Paraná con lo que oficialmente se

iniciaron las hostilidades (Caballero Campo, 2010).

99 José Espínola era el coronel de las milicias de Villa Real, que había sido depuesto de su cargo y por ese

motivo se encontraba en Buenos Aires cuando estalla la revolución, gestionando la reposición en la

comandancia.

Page 82: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

82

Para entender el proceso que culmina en la derrota del ejército comandado por

Manuel Belgrano, es necesario volver sobre la suma de errores que éste habría cometido y

el desconocimiento por parte de los porteños de las realidades imperantes en el pueblo

paraguayo.

No se efectuará una explicación de las acciones bélicas que tuvieron lugar en

Paraguarí (19 de enero de 1811) y Tacuarí100

(9 de marzo de 1811), nuestra atención se

centrará en las causas que las llevaron al fracaso de las armas revolucionarias.

Espínola había informado erróneamente a la Junta de que en el Paraguay el partido a

favor de la revolución era poderoso, y que bastarían doscientos hombres para derribar al

gobernador Velazco; también se había previsto que en el tránsito hacia el Paraguay se

unirían otras fuerzas, situación que no se concretó.

El desconocimiento que Belgrano tenía del territorio paraguayo lo llevó también a

no utilizar todas las fuerzas que se le enviaron desde Corrientes y las Misiones (Castello,

1984); el general acrecentó su optimismo cuando se incorporan los paraguayos Cálcena y

Echeverría, a quienes se les había atribuido una gran influencia sobre la población.

Como expresa Chávez, los errores radicaron en “…no comprender que los

paraguayos desde el 25 de mayo se resistieron a ser libertados y se volcaron a favor del

régimen, no para sostenerlo, sino para defender su autonomía, el derecho a ser dueños de su

destino (…) Aquella explosión popular no fue en ningún momento de oposición a la

independencia, sino afirmación localista; una autoafirmación de nacionalidad” (Chávez,

1959:70).

Tras el fracaso de la expedición, Belgrano inicia una intensa comunicación con el

comandante paraguayo Manuel Atanasio Cabañas, con el fin de neutralizar los efectos de la

fracasada campaña militar y conseguir propagar las ideas de independencia y libertad. Ante

el temor de que los criollos decidiesen rebelarse en su contra, Velasco dispuso desarmar a

los criollos y desmovilizar a las milicias; tras estas medidas, sumado al descontento que

existía por la pobre actuación militar del gobernador durante el conflicto, los oficiales que

fueron desmovilizados se dispusieron a derrocar al gobierno.

Careciendo del prestigio necesario para adoptar medidas decisivas en lo político y

en lo militar, Velasco planea aislar el foco revolucionario, y para evitar el contacto entre

Paraguay y Buenos Aires, y facilitar las comunicaciones con Montevideo, donde se había

instalado el nuevo virrey designado por el Consejo de Regencia; envía una expedición

naval a ocupar Corrientes (Caballero Campo, 2010).

Paralelamente, después de la derrota de Belgrano en el Paraguay, se propuso en la

Junta Grande la fortificación de Corrientes, pero el proyecto no se realizó; por otra parte, la

ciudad se hallaba desprotegida debido a que Belgrano se llevó hacia la Banda Oriental gran

parte de las milicias correntinas con todo el armamento reunido.

En este estado de cosas, el 7 de abril de 1811 una flotilla paraguaya compuesta por

siete buques al mando del comandante de Ñeembucú, don Jaime Ferrer, se presentó frente a

la ciudad de Corrientes.

Éste dirigió una intimación a las autoridades de la ciudad, para que respondiesen si

se alineaban con la posición asumida por la Provincia del Paraguay, reconociendo al

Consejo de Regencia y al nuevo Virrey del Río de la Plata, don Francisco Javier de Elio, en

100 Mitre en su obra: “Historia de Belgrano y de la independencia Argentina” lleva a cabo una descripción

pormenorizada de lo acaecido en ambas batallas.

Page 83: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

83

cuyo caso serían apoyados por sus armas contra la autoridad de Buenos Aires (Moreno,

1911). Galván, sin fuerzas para resistir, accedió al pedido del jefe realista.

El juramento de obediencia prestado por el Cabildo, se había convertido en una verdadera

sumisión a los dictados del Gobernador español del Paraguay don Bernardo de Velasco.

Tal es así que el 11 de mayo-ante la incapacidad del Cabildo de ejercer un mando enérgico-

se encargó el mando político a una comisión de tres cabildantes, siendo designados para

ocupar el cargo Juan Asencio Virasoro, Don Félix de Llano y Don Raimundo Molinas.

Este triunvirato viendo el estado precario de la caja real y en atención a las

dificultades que presentaba el aprovisionamiento de las fuerzas españolas, decretó una

subscripción pública, que se podía pagar en especies e inició incursiones en la campaña,

que se hallaba en poder de los patriotas (Gómez, 1929).

Más tarde, creyendo segura la situación, Ferrer se marchó dejando como

comandante de armas al capitán Blas José de Roxas. Este oficial era seguidor de Fulgencio

Yegros quien, en combinación con otros oficiales preparaba un movimiento revolucionario

que finalmente estalló en Asunción el 14 de mayo de 1811. Posteriormente, el 21 de mayo,

se conoció el pronunciamiento de los patriotas de Asunción y el subsiguiente cambio de

gobierno, siendo evacuada la ciudad de Corrientes el 6 de junio de 1811(Castello, 1984).

Lo expresado anteriormente da cuenta de los motivos por los cuales la campaña de

Belgrano al Paraguay no fue bien vista por la mayor parte del pueblo correntino, quien

activamente participo de la empresa, y luego debió enfrentar la invasión a su territorio sin

recursos de defensa, pero por sobre todas las cosas, por la pérdida de la región del

Ñeembucú tras el tratado firmado el 12 de octubre de 1811.101

III.

Manuel Florencio Mantilla, fue un destacado miembro de la elite dirigente de su

tiempo, y una personalidad activa en el ámbito político. En 1884 publica Estudios

biográficos sobre patriotas correntinos, que fuera elaborado en parte durante su exilio en

tierras paraguayas. Con este conjunto de biografías intentó exaltar las figuras del período

revolucionario y la lucha contra Rosas: Genaro Perugorría, Ángel Fernández Blanco,

Genaro Berón de Astrada, Pedro Ferré, Nicolás M. Tedesqui y Joaquín Madariaga. Se trata

de biografías escritas con un estilo ágil que evidencian un conocimiento sólido del pasado.

En el prólogo del libro señaló que quizás faltara arte en su tarea: “…ante la crítica

exigente, más no exactitud y justicia; porque en todo me ciño rigurosamente a la verdad

histórica, sin afirmar un hecho y sin adelantar un juicio que no esté comprobado en

documento de autoridad innegable” (Rivera, 1984: 37).

La obra que dio base a la historia provincial, titulada Crónica Histórica de la

Provincia de Corrientes fue elaborada entre 1895 y 1897, dentro de un contexto en el que

101 Desde 1841 la Provincia de Corrientes abandonó sus pretensiones en el área, pero los límites no fueron

fijados definitivamente hasta la finalización de la Guerra de la Triple Alianza, con la firma del Tratado de

Límites entre la República Argentina y la República del Paraguay el 3 de febrero de 1876 que fijó al Paraná

como divisoria.

Page 84: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

84

las heridas tras la guerra de la Triple Alianza no estaban cerradas, por el contrario, las

secuelas en el terreno político y social en el que actuaba Mantilla estaban a flor de piel.102

La guerra con el Paraguay grabó en su espíritu profunda indignación, y es por esto

que, tras la lectura de sus escritos se puede advertir cierto encono hacia aquellas

circunstancias que vincularon a su provincia con el país vecino.

Tanto en Estudios biográficos sobre patriotas correntinos como en Crónica

Histórica de la Provincia de Corrientes, el autor se ocupa de la campaña de Belgrano al

Paraguay y la invasión paraguaya a Corrientes en 1811. Al referirse a estos episodios se

muestra crítico respecto de la actuación de Belgrano, desacreditándolo como militar y

diplomático, y responsabilizándolo tanto del fracaso de la campaña como de la pérdida de

la región del Ñeembucú.

Belgrano no se acreditó mejor diplomático que militar en la segunda misión que el

gobierno le confió ante la Junta paraguaya; cedió cándidamente a todas las exigencias de

Francia, sin ninguna ventaja. Una de las cláusulas del tratado que firmó el 12 de octubre de

1811, perjudicó directamente los derechos territoriales de Corrientes.

So pretexto de precaver desavenencias entre correntinos y paraguayos, se fijó al río

Paraná como límite de las dos provincias, hasta tanto el Congreso general determinase

definitivamente la demarcación; ratificándose de esta suerte la usurpación paraguaya hecha

a favor de la resistencia española a la instalación de la Junta Gubernativa. Con eso, la

independencia acordada al Paraguay y la jurisdicción que también se le reconoció sobre el

departamento Candelaria, fueron atropellados derechos e intereses vitales de Corrientes y

de la Nación, que ningún gobierno reparó después.

Desmembración real del territorio y el pié paraguayo puesto en la banda izquierda

del Alto Paraná. Agregó Belgrano a los perjuicios que llevaba sufridos Corrientes de la

Revolución, no obstante sus méritos y servicios (Mantilla, 1928:174).

También deja entrever parte de su responsabilidad de la invasión paraguaya, ya que

al retirarse dejó desguarnecida a la provincia “… en situación inerme, a merced de los

enemigos inmediatos”. (Mantilla, 1884:170). La figura destacada en detrimento de

Belgrano y de Elías Galván es Ángel Fernández Blanco103

, quien se hace cargo de la

defensa de la ciudad, aporta fondos para la misma y se ocupa de la instrucción de los

soldados.

Entre otros méritos le atribuye el haber reparado en que Fulgencio Yegros, uno de

los promotores de la Revolución del 14 de mayo en el Paraguay, ejercía influencia sobre el

capitán Blas José Roxas y a partir de allí fomenta en él ideas que tendían a comprometer su

fidelidad, decidiéndolo a pronunciarse por la Junta Gubernativa. Mantilla afirma: “…el

triunfo de la revolución paraguaya selló la obra de Blanco...” (Mantilla, 1884:45-46). Para

Belgrano, en cambio, no hay ningún elogio respecto de su actuación durante la invasión; ya

que éste habría llevado lo mejor de las milicias correntinas y su armamento a la Banda

Oriental dejando desguarnecida a la ciudad.

102 Acerca de los conflictos sociales que generó la guerra en la sociedad correntina véase: RAMIREZ

BRASCHI, Dardo (2000): La guerra de la Triple Alianza a través de los periódicos correntinos. Corrientes,

Amerindia. 103 Hacendado y militar correntino que colaboro con la organización del ejército que hizo la Expedición

Libertadora al Paraguay, reuniendo voluntarios y pagando todo el equipamiento de dos compañías. Después

de la derrota, cuando los realistas ocuparon brevemente la ciudad de Corrientes, logró mantenerse al servicio

de las unidades patriotas y apoyarlas en todo lo que pudo.

Page 85: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

85

Para entender su posición frente a estos hechos, es necesario no perder de vista los

condicionantes que intervienen en su perspectiva. Mantilla forma parte de una trama

familiar que incluye a muchos personajes de los que se ocupa en el relato: por línea materna

es nieto de Juan Benítez de Arriola, a quien se considera el conquistador de la región del

Ñeembucú, territorio que se pierde tras la firma del armisticio de 1811, y por la rama

paterna, una de sus tías es esposa de Juan José Fernández Blanco, hermano de Ángel, y

futuro gobernador de la provincia en 1821.

Esto puede conferir un sesgo peculiar a su interpretación de los acontecimientos, en

relación con el papel que asigna tanto a Fernández Blanco, como a Pedro Ferré, también

emparentado con su familia, y la fuerte defensa que realiza de los derechos territoriales de

Corrientes, en una línea interpretativa que sostiene firmemente a lo largo de sus obras.

En su obra titulada Historia de la Provincia de Corrientes Hernán Félix Gómez,

además de ofrecer una visión global del pasado correntino, aporta una de las primeras

propuestas de periodización de la historia provincial. Elaborada en la década de 1920 y

publicada en 1928, al mismo tiempo que se daba a conocer las otras historias integrales de

Manuel Florencio Mantilla y Manuel Vicente Figuerero.

En ella se puede observar una gran preocupación heurística producto de su adopción

de los principios metodológicos de la Nueva Escuela Histórica (Leoni, 2004:85). Utiliza

una abundante bibliografía, en la cual incluye a las obras de Mantilla, y las fuentes de las

que podía disponer en el Archivo de la provincia.

Sus escritos históricos vienen a sumarse a la producción que se venía elaborando

desde el siglo XIX, a pesar de que la obra principal de Mantilla se encontrara inédita.

Sin embargo, las consecuencias de la guerra de la triple Alianza, es decir, la

conflictividad social que había generado entre los correntinos y la rivalidad acrecentada con

el pueblo paraguayo, continuaba operando en el ánimo de los intelectuales a la hora de

tratar la guerra, de la cual no se escribía, pero también condicionaba la lectura de toda la

relación habida entre correntinos y paraguayos hasta 1865.

Gómez efectúa un relato que se distingue del que hemos observado, en el que puede

apreciarse el esfuerzo del autor por mostrar una neutralidad, una distancia con los hechos,

que resulta novedosa. Gómez se dedica a narrar los hechos durante la campaña al Paraguay

evitando valoraciones hacia los paraguayos y la figura de Belgrano, marcado así diferencias

con Mantilla.

Es probable que esto se deba a que son otros los objetivos que persigue en este

trabajo en el cual se proponer una mirada diferente en torno a la relación centro-periferia

que resignifique la visión dominante del pasado argentino, donde su provincia ocupe el

lugar que le corresponde de acuerdo con sus acciones.

En coincidencia con Mantilla sostiene que Corrientes se hallaba desguarnecida

durante la campaña de Belgrano y no contaba con recursos suficientes para hacer frente a la

invasión paraguaya ya que:… “todo lo disponible, todo el que podía sostener un arma,

había sido ofrecido al General del Ejército del Norte, no restando en la ciudad sino los

inútiles y los que por su avanzada edad no podían sufrir las penurias de una campaña”

(Gómez, 1929:55).

También coincide con Mantilla al destacar que Belgrano poseía un absoluto

desconocimiento del estado en que se encontraban las milicias paraguayas, y aporta como

fuente una nota escrita a Galván en la que decía: “los insurrectos están muy quietos (…),

que bestias y que cobardes son (…) Si luego Ud. haya puesto a los que vienen de la Bajada

Page 86: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

86

en los pasos quisiere venir a divertirse en la primera acción, lo consiento para que se

entretenga un rato” (Gómez, 1929:49).

Sin embargo brinda interpretaciones diferentes respecto de la figura de Belgrano, ya

que no lo responsabiliza de lo acaecido en 1811. A lo largo del relato señala que las órdenes

eran impartidas desde la Junta de Buenos Aires, y que Belgrano no hacía más que

obedecerlas.

De hecho, al referirse al controvertido tratado firmado tras la derrota, no alude en

ningún momento a la figura de Belgrano y solo menciona como signatarias del mismo a

“las Juntas de Buenos Aires y Paraguay como una consecuencia de la misión encomendada

al General Belgrano” (Gómez, 1929:65).

Por otra parte, es el único que menciona al triunvirato que se forma durante la

invasión paraguaya, al respecto señala: “… ante indicación que hiciera en oficio el

Gobernador del Paraguay Velasco que se resolvió con fecha 11 de Mayo encargar del

mando político a una comisión de tres Cabildantes, que lo ejercerían por orden. En la

reunión capitular de ese día fueron designados don Juan Asencio Virasoro, don Félix de

Llano y Don Raimundo Molinas” (Gómez, 1929:60-61).

Y más adelante, tras el retiro de los paraguayos escribe: “El espíritu público

necesitaba una reparación. Y fue entonces cuando Galván en 22 de junio suspende a los

cabildantes que formaron el gobierno provisorio-los arresta hasta que justifiquen su

conducta…” (Gómez, 1929:62).

Estas referencias no las encontramos en la obra de Mantilla, y este dato es singular

porque da cuenta de lo expresado respecto de que el sector social al cual pertenecía el autor

condicionaba su visión de los hechos.

A diferencia de Mantilla que trata este episodio con suma discreción, Gómez que no

guarda ni un vínculo familiar con quienes integraron ese triunvirato, y adhiere a una

práctica historiográfica que prioriza la objetividad frente a los hechos, trata el tema sin

reparos y hace referencia al trato de traidores recibido por quienes integraron el triunvirato.

Consecuente con su objetivo de reivindicar el rol de Corrientes en la historia nacional,

sostiene que durante la campaña y la posterior invasión Corrientes, y su Teniente de

Gobernador Elías Galván, fueron el centro de las acciones:

“… la compra de la pólvora de que se carecía, la provisión de caballos para su

ejército, que marchaba con lentitud; la de carne que llego a faltarle; la de yerba,

caballos, bueyes y ganado para división de Rocamora que bajaba desde Yapeyú; la

exploración de los pasos de Paraná y del pensamiento del pueblo paraguayo, etc.-

todo corría de cuenta de los hombres de Corrientes”. (Gómez, 1929:39).

Considerando el propósito de la obra, va más allá de una simple narración de la

historia política y militar de Corrientes, podemos vislumbrar las razones por las cuales

Gómez da cuenta de los episodios desde otra perspectiva, con un sesgo peculiar, presenta

aristas diferentes, teniendo como fin último la exaltación de los méritos de Corrientes y

recuperar el lugar que le correspondía en el contexto nacional.

Siguiendo la línea trazada por Gómez, Díaz de Vivar elabora una obra cuya

finalidad es presentar desde una visión litoraleña, un panorama de conjunto de la lucha por

el federalismo.

El trabajo presenta una escasa utilización de fuentes, el contenido presente en sus

citas pretende reforzar ciertas ideas, y sobre todo, hacer referencia a otros autores utilizados

para reforzar sus argumentos. Las luchas por el federalismo, al centrarse en la ciudad de

Page 87: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

87

Corrientes hace referencia a las relaciones que tuvo la misma con el país vecino a lo largo

del siglo XIX.

El autor afirma que fue la expedición de Belgrano al Paraguay el primer contacto

que tuvo Corrientes con el “exterior”, pero echa por tierra las causas ideológicas que

movían a esa campaña, alegando que:

La revolución americana, que concluyó con el separatismo y la creación de nuevas

nacionalidades, fue al comienzo una guerra civil, de causas menos románticas e

ideológicas que las que se propalan por nuestros pretensiosos escritores; y en su

génesis influyeron varios factores, condicionados todos por la ola de fondo que

venía desde la revolución de las colonias inglesas de Norteamérica, enormemente

agrandada por el estado de conmoción que la Revolución Francesa produjo en

Europa… (Díaz de Vivar, 1936:33)

Presenta además una idea no observada hasta el momento respecto del

comportamiento del pueblo, considerándolo como un actor principal, el cual dio su

desinteresado esfuerzo a La Patria que, debido a su sentido de auto-determinación, se

convirtió en el “soldado desconocido” (Díaz de Vivar, 1936:35) protagonista del proceso

revolucionario.

Tal es así que Díaz de Vivar destaca actores que no merecen la misma distinción en

otras obras del período: fueron el pueblo, la masa anónima, los gauchos correntinos los que

sirvieron de auxilio fundamental al general Belgrano; la presencia de estos sectores guarda

relación con lo que Díaz de Vivar sostuvo acerca de que la provincia de Corrientes no

estaba preparada para las circunstancias que se abren tras la revolución, y es por esta razón

que la masa anónima–no los héroes- fue la que hizo frente a este proceso.

La invasión de la que fue objeto la ciudad de Corrientes, es vista como el punto de

partida para el fortalecimiento de la unidad regional. Al respecto el autor señala:

Las circunstancias no eran ya las de antes; Corrientes era ahora una ciudad de

frontera, una Marca, como se decía en el Medioevo; era enemigo del Paraguay que

se había segregado y era fuerte-lo acababa de demostrar derrotando a Belgrano-, y

también había que contar con la rapacidad lusitana nunca dormida. Y así, por

necesidad material de vida, debió afirmarse con más fuerza el concepto de unidad

provincial… (Díaz de Vivar, 1936:37)

En suma, siendo consecuente con la finalidad que se propone con la elaboración de

la obra-una contraposición al relato hegemónico metropolitano- es que presenta posturas

diferentes, destacando la participación de otros actores, que en definitiva lo conduce a su

objetivo mayor, el de enfrentarse a la “historia oficiosa”, reivindicando el rol de las

provincias en la lucha por el federalismo.

En El Ejército Libertador Correntino, Valerio Bonastre, se refiere a las cinco

campañas (la expedición de Belgrano al Paraguay, Pago Largo, Caá-Guazú, Ybahai y

Vences) libradas por el pueblo de Corrientes, donde en palabras de su autor: …”Ningún

pueblo, ninguna provincia, lo secundó con su esfuerzo, auxilios pecuniarios, provisiones de

cualquiera naturaleza…” (Bonastre, 1941:25).

La tarea que emprende con esta obra tiene que ver con presentar un bosquejo de la

participación que tuvieron los ejércitos libertadores que armó la provincia a lo largo de la

primera mitad del siglo XIX. Bonastre intenta aplicar los criterios metodológicos

Page 88: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

88

propugnados por la Nueva Escuela Histórica, en cuanto a la utilización de numerosas

fuentes, fundamentalmente documentos oficiales del Archivo Público de la ciudad.

Al tratarse de una obra dedicada a las campañas militares, en ella se atiende a lo

ocurrido durante la campaña de Belgrano al Paraguay pero no se tiene en cuenta lo que

sobreviene tras la derrota, es decir, la invasión paraguaya a la ciudad.

Cuando aludimos a los otros autores, hemos demostrado como cada uno-influido

por diversos condicionantes- le imprime su sesgo, su mirada particular al relato de los

acontecimientos; en el caso de Bonastre se advierte un giro en cuanto a la contemplación

hacia la figura de Belgrano, una notoria contraposición con lo apuntado por Mantilla ya que

a diferencia de éste, lo considera un gran militar y diplomático, no escatimando en elogios

hacia su persona a lo largo del relato.

En esta obra Manuel Belgrano es visto como un gran general, un gran patriota:

…fuera de don Cornelio Saavedra, nadie, creemos con toda conciencia, era más

señalado que el universitario de Valladolid para la difícil misión encomendada.

Belgrano fue ante todo patriota de corazón, y fervorizado por el ideal patrio, era

susceptible de cuanto sacrificio y abnegación son de imaginarse. Inteligencia lúcida,

se hallaba en posesión de los secretos de las matemáticas, cuyos problemas tienen

tanta aplicación en el arte de la guerra. Tampoco le era desconocida la impresión

que suscita el fogonazo de los fusiles y el estampido de los cañones desde que con

admirable valor se había batido en la famosa jornada de 1807. Pero lo que destaca

su personalidad es su energía, que mantiene activa, exenta de doblez durante esa

campaña del Paraguay, a la que consideramos nosotros la más cruenta, por la

naturaleza de las cosas y de los hombres a quienes él, contra todo, se esforzaba en

anular con rasgos que le estereotipan como figura singular (Bonastre, 1941:31-32).

Al describir lo ocurrido en Paraguarí y Tacuarí no critica el desempeño de Belgrano

como militar, por el contrario, responsabiliza de la derrota principalmente al escaso número

de combatientes con los que contaba:

El 9 de marzo de 1811 es atacado vigorosamente el reducido ejército patriota de 400

hombres por su engreído y numeroso rival compuesto por más de 2.000 paraguayos,

que creía pulverizarlo en breve tiempo. En corto intervalo se sucedieron cuatro

combates en los cuales la personalidad del jefe argentino se destacó por su entereza

y denuedo que dio ejemplo… (Bonastre, 1941:38)

Gran patriota, el mejor general y un conspicuo diplomático son algunas de las

ponderaciones que podemos encontrar en esta obra respecto de la figura de Belgrano. La

firma del armisticio-acto negativo para la mayoría de los historiadores correntinos- es vista

como un suceso valioso porque a través de él, Belgrano propicio en el pueblo paraguayo las

ideas que dieron base a su posterior independencia:

Esa victoria, obtenida en desigual contienda, permitió se firmara un armisticio que

hace honor al jefe argentino, no sólo porque el puñado de héroes se retiró intacto,

sino por su alcance ulterior, desde que preparó la independencia del Paraguay,

merced a la cordial inteligencia establecida entre los que se combatían horas antes, y

de la cual Belgrano pudo salir airoso persuadiendo a Cabañas de los verdaderos

propósitos de que eran portadoras las armas de Buenos Aires (Bonastre, 1941:39)

Page 89: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

89

Tanto Corrientes como Asunción padecieron un pronunciado aislamiento aún

avanzado el siglo XIX, y debieron luchar por su supervivencia; por otra parte esa cercanía

geográfica, contrastaba con la lejanía que separaba a ambas ciudades de Buenos Aires.

Bonastre es el único historiador-de los analizados- que hace referencia de lo

expresado al afirmar que Belgrano comenzó a darse cuenta de la difícil situación en la que

se encontraba al no recibir auxilios desde Buenos Aires, debido que a la ciudad del Plata le

interesaba más el camino al Alto Perú, prestando muy poca atención a las regiones boreales

del Paraná, que prácticamente llevaron una vida independiente.

El punto más interesante a destacar es que el historiador subraya una cuestión que

resulta decisiva para la premisa que venimos sosteniendo a lo lago de nuestro trabajo-la

existencia de un fuerte vínculo entre los pueblos correntino y paraguayo- al sostener que:

“Corrientes, antes que al Plata, pertenecía al Paraguay, por las relaciones de vecindad, de

comercio y el común origen. Así, mientras el porteño era considerado como un “extraño”,

el paraguayo gozaba de respeto y cariño” (Bonastre, 1941:37)

Estamos frente a un trabajo que pone énfasis en el aspecto militar de la historia

correntina, con un discurso que sigue la línea de la mayoría de los relatos producidos en

cuanto a la visión positiva que se imprime a la figura de Belgrano y su influencia en la

independencia paraguaya.

Pero a la vez resulta singular encontrarnos con el autor que más claramente hace

referencia a la relación existente entre Corrientes y Paraguay, producto del profundo

aislamiento en el que se encontraban, que devino en un fuerte vínculo entre sus pueblos.

Todo lo dicho pone en evidencia que los relatos producidos por dichos historiadores están

fuertemente signados por las consecuencias de la guerra de la triple Alianza, que

condicionó a los intelectuales correntinos a la hora de elaborar una historia sobre su

provincia.

Bibliografía

BONASTRE, Valerio. El ejército libertador correntino: expedición de Belgrano al

Paraguay, Pago Largo, Caá Guazú, Ybahaí, Vences. Buenos Aires, Ed. Claridad. 1941. 254

págs.

BREZZO, Liliana.¡Mba’ eichapa, bicentenario! ¿El derrumbe del consenso

historiográfico? Un estado de la cuestión en torno a historiadores y discursos históricos

sobre la independencia del Paraguay. 2009

CABALLERO CAMPO, Herib (2010). “El proceso de la independencia del

Paraguay 1780-1813”. Colección LA GRAN HISTORIA DEL PARAGUAY; El lector,

137 págs.

CASTELLO, Antonio Emilio (1984), “Historia de Corrientes”. Buenos Aires: Plus

Ultra, 1984.

CHÁVEZ, Julio César (1959), “Historia de las relaciones entre Buenos-Ayres y el

Paraguay (1810-1813)”. Segunda Edición; Asunción-Buenos Aires: Ediciones Nizza, 231

págs.

DÍAZ DE VIVAR, Justo (1936), “Las luchas por el federalismo”; Buenos Aires:

Viau y zona.

Page 90: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

90

GÓMEZ, Félix Hernán (1929), “Historia de la provincia de Corrientes. Desde la

fundación de la ciudad de Corrientes a la revolución de Mayo”; Corrientes: Imprenta del

Estado.

LEONI, María Silvia (2004), “Hernán Félix Gómez, un historiador para

Corrientes”. En E. Maeder, M.S. Leoni, M.G. Quiñonez y M. M. Solís Carnicer (Eds.)

“Visiones del Pasado. Estudios de historiografía de Corrientes”; Corrientes: Moglia

ediciones.

MACHÓN, Jorge F. y CANTERO, Oscar D. (2006), “Andrés Guacurarí y Artigas”.

1° ed. ; Misiones: el autor, 200 págs.

MAEDER, Ernesto (1999), “De las misiones del Paraguay a los estados

nacionales”. En R. M. Gadelha (ed.) “Missões Guarani: impacto na sociedade

contemporânea”; São Paulo: EDUC.

MANTILLA, Florencio Manuel (1884), “Estudios biográficos sobre patriotas

correntinos”; Buenos Aires: C. Casavalle.

IBIDEM (1928), “Crónica histórica de la provincia de Corrientes”. Tomo I; Bs. As.:

Esplasse y Cía.

MITRE, Bartolomé (1887), “Historia de Belgrano y de la independencia

Argentina”. 4° edición; Buenos Aires: Félix Lajouane, 608 págs.

MORENO, R. Fulgencio (1911) “Independencia del Paraguay”. Tomo I; Asunción

del Paraguay: talleres nacionales de H. Kraus, 256 págs.

QUIÑONEZ, María Gabriela (2010): “Una historia inasible. Las cautivas

correntinas de la Guerra de la Triple Alianza: Del silencio a la operación histórica”.

Ponencia presentada a las II Jornadas Internacionales de Historia del Paraguay;

Montevideo. Inédita.

IBIDEM (2004): “Manuel Florencio Mantilla y la Historiografía decimonónica”.

En: Visiones del Pasado. Estudios de historiografía de Corrientes. Ernesto Maeder, María

Silvia Leoni, María Gabriela Quiñonez, María del Mar Solís Carnicer; Corrientes: Moglia

ediciones.

IBIDEM (2004): “Un defensor de Rosas entre los historiadores correntinos: Justo

Díaz de Vivar, entre la tradición local y el revisionismo de los años treinta”. En:

Investigaciones y Ensayos. Academia Nacional de la Historia. N°54. Buenos Aires.

RIVERA, Alberto (1984), “Bibliografía del Dr. Manuel Florencio Mantilla (1853-

1909)”; Resistencia: IIGHI.

Page 91: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

91

Jueces Letrados del Chaco: una visión de la sociedad en los Territorios

Nacionales a partir de las actuaciones de sus jueces (1884-1922)

Andrés Eduardo Meza

Secretaria de Ciencia y Técnica

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

andré[email protected]@cap.uvq.edu.ar

Resumen

Los Territorios Nacionales creados en 1884 presentan una situación particular en su

organización institucional. Fueron creados de forma tal que su funcionamiento dependiera

en todo del gobierno central nacional.

Entre estas instituciones se encontraba la organización judicial creada por la ley

1532, la cual respondía a los propósitos de crear una situación propicia para el progreso

económico de estas regiones garantizando la propiedad y, para garantizar la aplicación de la

ley como voluntad del Estado.

Estos eran los tiempos del positivismo, que luego de un largo proceso se había

impuesto en el ambiente jurídico argentino. De acuerdo con esta concepción, en su aspecto

jurídico, la legislación debía ser aplicada de forma desapasionada y desprovista de toda

subjetividad por parte de los jueces.

No obstante, el papel de los Jueces que trabajaron en estas regiones varió en su

funcionamiento, ya que, pronto, estas instituciones se volvieron esferas públicas de

influencia por medio de las que se buscaba obtener beneficios y ganar amigos.

Además, estos funcionarios debieron convertirse en “traductores” capaces de

adaptar las leyes a la situación particular de una regiones muy diversas en su carácter,

cuestión que no había sido tenido en cuenta al crear una legislación de carácter general y

poco contemplativa de las situaciones particulares.

Introducción

El propósito que nos hemos propuesto en nuestra línea de investigación es realizar

una aproximación al conocimiento de las características sociales del Chaco de la época

territoriana desde las fuentes judiciales. Para ser más exacto, nuestro objetivo es poder

recrear una imagen de los actores sociales que figuran en los legajos del juzgado letrado y

del contexto en que se desenvolvieron.

Estos se encuentran más completos que los archivos del juzgado de paz (al menos el

de Resistencia) que, además, según la ley de Territorios nacionales, debía actuar de forma

oral, por lo que quedaron pocos registros de sus actuaciones. No obstante, y a pesar de

contar con las herramientas que nos brindan la Microhistoria, esto se ha presentado como

una tarea harto difícil. Son numerosas las dificultades que se nos presentan a este respecto

Page 92: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

92

en primer lugar las de tipo físico, por el mal estado de los documentos, que los hace o bien

difíciles de leer o directamente ilegibles.

A esto se suma una dificultad de fondo, ya que es más difícil de lo que parece

“extraer” de los legajos la información sobre estos actores, ya que pasan por el filtro de

quienes se ocupaban de escribir las declaraciones. Sin embargo estos individuos están allí y

es posible aprender acerca de ellos.

Para este trabajo en particular he recurrido a dos legajos que me permitiera observar

algunos aspectos de la sociedad territoriana en dos momentos diferentes como son el año

1895 y el período que va de 1916 a 1920.

El Territorio del Chaco y su organización judicial

El Gran Chaco formaba parte de aquellos espacios que eran considerados fronteras

entre la civilización y el mundo indígena, es decir, una frontera interior. Además era una

importante frontera geopolítica. Esto último se hizo más que evidente luego de la guerra de

la Triple Alianza, cuando la soberanía sobre dichos territorios fue puesta en cuestión por el

Paraguay, ahora apoyado por Brasil.

El peligro que significaba esta situación para una importante porción de territorio

argentino llevó al presidente Sarmiento a decidir darle entidad institucional a estas

regiones. Mediante un decreto presidencial creo la Gobernación del Chaco, con capital en

la Villa Occidental y cuyo primer jefe de gobierno fue Julio de Vedia. El Congreso lo

ratificó y mediante la ley Nº 576 de 1872 le asignó a su gobernador jurisdicción hasta el río

verde, actualmente parte del Paraguay.

Pero esto no concluyó aquí, puesto que en 1874 se creó la Jefatura Política del

Chaco mediante la ley Nº 686 que establecía su límite norte en la orilla derecha del río

Bermejo hasta el arrolló del Rey. Sin embrago, el fallo Hayes terminó por dejar en manos

del Paraguay la parte norte del Chaco.

Desde entonces, largos años pasarían hasta que recibiera su organización definitiva,

que vendría de la mano de la ley Nº 1532 de Organización de los Territorios Nacionales.

Esta norma separó al Territorio en dos Divisiones Administrativas diferenciadas: Formosa

(Chaco Central) y el Chaco (Chaco Austral) del cual nos ocuparemos nosotros.

El Territorio Nacional del Chaco tuvo un poblamiento de carácter muy singular, ya

que los primeros grupos de pobladores fueron personas que buscaban refugio en un lugar

considerado como frontera. Luego vinieron quienes buscaban explotar los bosques

mediante los obrajes. Finalmente, se fomentó el establecimiento de colonias agrícolas

constituidas a partir de la iniciativas estatal. Esto coincidía con los propósitos de la Ley de

Migración y colonización (o Ley Avellaneda) de 1876.

Más adelante, aunque los inmigrantes siguieron llegando, se debió más a la

iniciativa privada y a las redes familiares, que a los propósitos del Estado. No obstante, el

principal componente poblacional lo constituyeron migrantes de provincias limítrofes como

Santiago del Estero y Corrientes, tal como lo reflejaron los censos de 1895 y 1914 donde se

puede apreciar que la población extranjera pasa de ser el 27% al 21% del total.

Económicamente el Chaco se vio condicionado por la forma en que se distribuyó la

tierra y la falta de medios de transportes hasta mucho más adelante en su trayectoria

histórica. La extensiones de tierras otorgadas excedían por mucho lo establecido por la Ley

Avellaneda y, por lo general, no cumplían con lo que esta establecía en cuanto a la

Page 93: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

93

radicación de colonos. Esto llevó a que esta primera etapa de la historia territoriana esté

signada por la explotación forestal para obtener tronco, tablas y durmientes.

Esta explotación se realizaba mediante los llamados obrajes, que se constituían en

sociedades cerradas con sus propias características, que demandaban una fuerte institución

judicial, tal como veremos que lo señalaba el primer gobernador del Territorio Manuel

Obligado.

El propósito de la ley 1532 era el de organizar los Territorios Nacionales de manera

definitiva -o al menos hasta que pasaran a ser provincias- para esto contaba con 64

artículos. Los primeros cinco se ocupaban de las demarcaciones de límites de cada región y

las condiciones necesarias para ser provincializadas.

Luego se agrupaban en seis títulos que se ocupaban específicamente del gobernador,

el secretario de la gobernación, a los consejos municipales, a las legislaturas y de los dos

tipos de jueces.

Está especificidad de funciones para los jueces nos estaría indicando la importancia

que tendría, aparentemente, para la clase gobernante el establecimiento de una organización

judicial que funcionara de manera eficiente, eficaz y racional.

La ley 1532 también sentó las bases para la organización del sistema jurídico de los

Territorios Nacionales que va a presentar tres características particulares:

La primera, es que respondía a la idea impuesta entre la clase dirigente de la

Argentina, de que en estas regiones no se debía repetir el proceso de autonomía y

rebelión que se dio en las provincias tradicionales del país, por lo que todo el

sistema estaba sujeto a las decisiones del Estado Nacional y la centralización era

total.

En segundo lugar-y como consecuencia de lo anterior- la organización solo ejercía

una justicia legal, externa y que solo podía garantizar el Estado que la creo, sin

criterios éticos o filosóficos y en la que el juez solo era el encargado de aplicar, por

una operación lógica, el precepto legal. Esto respondía al positivismo imperante.

Son recurrentes los pedidos de los gobernadores de ejemplares de los códigos

nacionales, necesarios para cumplir con este precepto.

El tercero es un aspecto al que forzaba la realidad de los territorios alejados del

gobierno central. Según la Ley 1532, existían dos tipos de magistrados en los

Territorios Nacionales, los Jueces Letrados (o de Sección) y los Jueces de Paz (o

legos). Estos magistrados se convertirían en intérpretes de la realidad local, de tal

manera de adecuar las normas a la misma.

Juzgado letrado: ausencias y defectos

Los artículos que van del 33 al 45 de la ley de Territorios nacionales se refieren al

Juez Letrado. Según los mismos era nombrado directamente por el Ejecutivo Nacional con

acuerdo del Senado y, una vez designado, debía residir en la Capital del Territorio

ausentándose solo con permiso del Ministerio de Justicia. Además de ser ciudadano, debía

ser abogado que ejerciera la profesión.

Contaba con una amplia jurisdicción (civil, criminal, comercial y correccional) y

además tenía jurisdicción como Juez Federal. Sus dictámenes solo eran apelables ante la

Cámara de Apelaciones residente en la Corte Suprema sita en Buenos Aires, aunque

Page 94: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

94

debían elevar obligatoriamente en consulta, ante la Suprema Corte de Justicia asuntos del

fisco o de menores e incapaces.

No tenían apelación aquellos asuntos en los que hubiera sido designado como

arbitrador. Podía contar como colaborador con un escribano nombrado por el Ejecutivo

Nacional a propuesta del propio juez.

La justicia letrada presento diversos cuestionamientos desde el momento mismo de

entrar en vigor la institución, pues en el momento mismo de ser tratada la ley 1532 entró en

debate la cuestión de si los jueces letrados lo eran “de la ley o de la constitución”. La

cuestión no es menor, puesto que de ser jueces de la constitución, se trataría de jueces

federales al igual que los de la Capital y por lo tanto aparte de atribuciones ordinarias

también tendrían atribuciones en asuntos federales y constitucionales.

No obstante, se consideró que al ser creados por una ley del Congreso, eran jueces

de la ley, por lo que no debían tener los mismos atributos que los jueces federales. Aunque

el debate concluyo sin que se modificaran los aspectos esenciales de la ley 1532 respecto de

la judicatura letrada, lo cierto es que la cuestión mantuvo su vigencia y se terminó por

darle, en el año 1897 una ley especial: la ley 3575.

La ley 3575 modificó varios aspectos, entre los que no es el menor el de la duración

de los jueces que establece en su artículo 1 inciso 2 “...los jueces letrados duraran cuatro

años en el ejercicio de sus funciones, pudiendo ser reelectos.” (Linares Quintana, 1937,

p. 341). Esto no tiene mucha significación, puesto que sin la garantía de durabilidad que le

daba la ley anterior -y que solo podía ser truncada por mala conducta- dependerían del

nombramiento del ejecutivo y el Senado, lo que le restaba independencia cuando menos.

Eso sin considerar que, nuevamente, se colocaba a los territorianos en un plano de

inferioridad en sus derechos respecto del resto de la Nación, al no poder recurrir a un juez

sin las mismas garantías que los otros ciudadanos del país.

Un defecto de la ley 1532 que la 3575 no modificó es que “...establece la unidad

de fueros, sistema que si bien pudo explicarse y no dar lugar a inconvenientes en la

época que la ley comenzó a aplicarse, resulta hoy una de las más graves faltas del

estatuto territorial...” (Linares Quintana, 1937, p. 342).

Esto no es un dato menor, puesto que se refleja que “el status jurídico-legal que

rigió a estos espacios estaba caracterizado por un importante nivel de improvisación y

ambigüedad que afecto su administración y gestión”. (Moroni, 2005, p. 178).

El grado de centralismo que se podía observar en el juzgado letrado y aun en la

propia gobernación contrastaba con la relativa autonomía de que gozaban los jueces de paz.

Estos solo contaban con algunos decretos ministeriales y de los gobernadores y ciertos

códigos rurales provinciales para realizar sus sentencias, pero en definitiva, era el criterio

del juez el que decidía en última instancia.

Y todo amparado por la ley que organizaba los Territorios Nacionales. Fue solo en

1894 que se intentó paliar estos inconvenientes, al tratar de dar un criterio común y así

uniformar las sentencias, a partir de la sanción del Código rural para los Territorios

Nacionales.

El Código Rural constaba de dos libros, el primero era el más extenso y se dividía

en títulos y capítulos y trataba, en su primera sección, temas como la caza y la pesca, la

viabilidad, la industria de transportes, la ganadería, las hierras y señaladas, entre otros;

luego viene otra sección cuyos temas la agricultura y el régimen de aguas. El libro segundo

Page 95: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

95

es más breve pero también tenía una amplitud de temas como allanamiento, juego,

embriaguez, vagancia y armas.

También es en este libro donde se establece el procedimiento del juez de paz, en el

artículo 238 El artículo 239 establecía las condiciones de apelación ante el juez letrado, se

trataban de todas las penas superiores a 50 pesos.

En el Territorio nacional del Chaco, la administración de la justicia letrada se inició

recién en 1887, con la llegada del primer juez, Alfredo Parodié, cuya falta ya hacía notar el

gobernador Obligado: “Es de indispensable necesidad, para que pueda haber administración

de justicia que sea nombrado el Juez de Sección de estos Territorios y dotar a los Jueces de

Paz (…) de un sueldo a fines de poder nombrar personas entendidas que atiendan a las

necesidades de la Justicia de Paz…”104 de todas maneras, el juzgado de sección funcionaria

con diversas limitaciones materiales y humanas que intentarían ser compensadas en 1921

con la incorporación de otro juez letrado en Resistencia (uno se haría cargo de asuntos

civiles y comerciales y el otro de lo penal y correccional), que además trató de disminuir la

concentración de fueros. Pero ya mucho antes hubo pedidos para establecer Cámaras de

Justicia Viajeras que pudieran solucionar las dificultades que presentaban las

comunicaciones. Pero a las complicaciones de infraestructura y de personal, se sumaba el

desequilibrio que representaba la “…escasa preparación de los jueces de paz [que] era

sustituida por otras condiciones que hablaban de su situación de vecino “respetado” y

afincado,

Para 1891 un nuevo gobernador, Antonio Dónovan, aún denunciaba problemas que

entorpecían el funcionamiento de la justicia, “…me permito hacer presente a V. E. lo

indispensable que es para la regularidad de la administración de justicia el inmediato

nombramiento de un funcionario letrado a sueldo que desempeñe los deberes propios del

Ministerio Pupilar y del Ministerio Fiscal.”105

La falta de protectores de menores e incapaces y de fiscales encargados de las

recusaciones se hacía pesada para el sistema, y el juez Letrado debía recurrir a

nombramientos ad hoc.

Pero Dónovan señala una nueva dificultad. “Este recurso presenta, sin embargo,

muchos inconvenientes. Desde luego, como no hay abogados en el Chaco, ni personas

estudiadas en derecho, los nombramientos especiales recaen invariablemente en personas sin

idoneidad ni preparación suficiente, y con frecuencia también sin moralidad ni diligencia.”106

La solución que el gobernador propuso fue la de nombrar a un ciudadano de

Corrientes con título de abogado para desempeñar ambos cargos. No hemos hallado

registro de que su petición fuera respondida.

Uno de los problemas más graves que enfrentaba la justicia territoriana era el de las

apelaciones que por su lentitud hacía totalmente ineficiente cualquier “beneficio de la

institución”.

Dónovan es bastante elocuente al expresar esta situación. “Entre nosotros por

desgracia no son raros los ejemplos de pleitos que se fallan después de una peregrinación de

ocho o diez años y a veces de más. (…) A aumentar estos inconvenientes, que se sienten en la

104 “Nota Nº 36, 24 de marzo de 1886” Copiador de la Secretaria de la Gobernación 1885-1887.

Archivo Histórico Provincial “Monseñor Alumni”, Resistencia, Chaco.

105 Copiador de la Secretaría de la Gobernación 1889-1891. Archivo Histórico Provincial “Monseñor

Alumni”, Resistencia, Chaco.

106 Copiador de la Secretaría de la Gobernación 1889-1891. Archivo Histórico Provincial “Monseñor

Alumni”, Resistencia, Chaco.

Page 96: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

96

misma capital de la República, vienen, en los Territorios, las distancias y las escasa

importancia de los litigios”107

. La sensación de pertenecer a una región periférica se hace

presente en esta última afirmación. Pero el gobernador no se quedó solamente con las

protestas, sino que propuso una solución. La creación de Cámaras Viajeras que se ocupen

de las apelaciones. Por lo visto, su solución no fue tenida en cuenta.

Pero aún más grave era que esta esfera que se establecía sea aprovechada por el

propio Juez Letrado, como lo denunciaba el propio gobernador Dónovan respecto de la

situación que ya habíamos analizado. “Hay más, Como el Juez es quien hace sin control

alguno los nombramientos ad hoc, recaen indefectiblemente en amigos personales suyos, a

quienes favorece con regulaciones exultantes de honorarios…”108

Se puede uno imaginar lo importante que era, por lo tanto, mantener buenas

relaciones con el Juez de Sección, así como lo perjudicial que pudo haber sido esto para la

buena prosecución de la justicia.

Un caso paradigmático: la vagancia y la corrupción policíaca en el Territorio

chaquense

El primer caso que examinamos se trata de una investigación realizada al comisario

de Resistencia Juan Ronco, por supuesto abuso de autoridad, que en este caso significa que

golpeo con “bofetadas” a La Cruz Romero.

El primer protagonista de este caso es La Cruz Romero, oriundo de Barranqueras de

38 años “más o menos” pero que a raíz de un incidente ocurrido en esa ciudad, donde el

vivía en casa de su patrón y donde trabajaba, tuvo que irse a Resistencia. Un aspecto que

queda más que claro en esta época es el papel subsidiario que tenía el puerto de

Barranqueras en esta época que, como nos dice Altamirano, era “...puerto de entrada y

salida de mercaderías y productos, con destino a los diversos puntos del litoral

Paranaénse.” (Altamirano, 1987, 196).

La movilidad que era posible entre ambas ciudades se observa en el

comportamiento de Romero, quien declara que sufre un incidente el domingo y dice que

“...este lunes en esta capital que él llegó a casa de su patrón...”, esto era posible por la

gran complementariedad que había entre ambos poblados. Mucha gente que vivía en

Resistencia trabajaba en el puerto o en las industrias que surgían cerca del mismo. Lo

demuestra el hecho de que el propio patrón de Romero vivía en Resistencia pero tenía casa

en Barranqueras también.

El incidente que el describe parece reforzar todos los argumentos acerca de la

peligrosidad de la vagancia y de la problemática de los “guapos”, tal como nos las describe

María del Rosario Avellaneda para la campaña bonaerense entre 1860 y 1880.

No obstante debemos hacer algunas salvedades con dicho tipo de vagancia. Por lo

general los conflictos descriptos para la campaña bonaerense se daban por la presencia del

alcohol, cosa que nuestro protagonista al menos no menciona.

Un segundo aspecto a tener en cuenta es que, siguiendo la herencia rosista, en

Buenos aires el vago o perjudicial era “...todo aquel ocioso que no tenía ninguna

107 “Nota del 26 de enero de 1892” Segunda parte del Copiador de la Secretaría de la Gobernación

1891-1893. Archivo Histórico Provincial “Monseñor Alumni”, Resistencia, Chaco.

108 Copiador de la Secretaría de la Gobernación 1889-1891. Archivo Histórico Provincial “Monseñor

Alumni”, Resistencia, Chaco.

Page 97: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

97

ocupación, ni hogar, o que asistía a pulperías, a casas de juegos y/o carreras durante

los días laborales.” (Avellaneda y Vollaco, 2012, 24) En esto también se aleja nuestro

personaje, pues declara trabajar en Barranqueras y la situación de violencia a la que se va a

enfrentar sucedió un domingo en que “...no teniendo nada que hacer andaba

paseando...” Un tercer aspecto destacable es que en los expedientes analizados por Avellaneda,

los protagonistas de los hechos de violencia son personas unidas al mundo rural, mientras

que aquí lo es un marinero. Y es que en el Chaco, para este período, no había un fuerte

desarrollo agrario, por lo que no existía un gran componente social de trabajadores rurales.

No obstante, si existían diversos puertos y obrajes que eran las principales fuentes de

disturbios e irregularidades.

Ahora veamos algunos aspectos relacionados con el Código Rural que se sancionó

en 1894 para los Territorios Nacionales. Hasta la sanción de esta legislación, el Territorio

del Chaco presentaba un gran vacío en este aspecto, que apenas podía ser compensado por

algunos decretos de los ejecutivos de la Nación y del mismo Territorio, así como el Código

de policía de Santa Fe. El Código Rural se inspiró en parte en el Código de Alsina de 1865,

el cual era muy explícito en su prohibición del uso de armas.

Sin embargo, el Código dado para los Territorios mostraba algunas ambigüedades,

ya que el artículo 253 establecía que “La policía no podrá prohibir o restringir el

derecho de llevar armas...”, pero el 254 sin embargo prohibía “...hacer ostentación de

armas o llevarlas a la vista...” No obstante, en nuestro caso vemos se puede ver como el

dicho marinero ataca a la Cruz con el machete que llevaba, al parecer, propinándole varios

golpes. No obstante, quien terminará arrestado será nuestro protagonista y aquí es cuando

comienza el caso propuesto para esta ocasión.

Ahora veamos al otro personaje de nuestro trabajo, al acusado de abuso de

autoridad, comisario Juan Ronco. El hombre italiano de origen formaba parte de la gran

comunidad de italianos que llegaron al Chaco desde sus orígenes (eran el 47% en esta

época). Sin embargo, aunque los comisarios eran designados por el gobernador, de acuerdo

a la ley 1532, la nacionalidad no representaba una limitación a diferencia del caso de los

Jueces de Paz que tenían que ser nativos.

Sin embargo, en los diversos territorios las quejas contra los comisarios por

corrupción o incumplimiento de sus funciones eran moneda corriente. En el diario La voz

del Chaco podemos ver la siguiente denuncia. “…Si se realizara una investigación, se

destaparía un ambiente infestado de malhechores, nó solamente casos de abigeato que

los pobladores no denuncian por estar desengañados de la justicia o por temor a

sordas reprimendas que los inhabilitan, sino que se descubriría más de un crimen

ocultado por la incapacidad de la policía, y más de una villanía cometida por los

mismos encargados de la justicia..." (Cit. En Mari, 2013, 5). Aunque el diario es de 1917

refleja la atmósfera de este período. Incluso agrega una declaración aún más contundente:

"...comisarios, oficiales, y empleados subalternos, sufren cuando más, después de una

denuncia, la instrucción de un sumario que a la final los vuelve a sus puestos, rondos y

tondos con más ínfulas que antes..." esto era así porque el Código Rural solo establecía

una pena de multa para aquellos policías que cometieran algún abuso.

Ronco nos presenta otro panorama de la situación que venimos viendo, pues cuando

se le pregunta porque fue arrestado Romero, contesta “...a pedido del capitán del Puerto

de Barranqueras por desórdenes y hurto.” la violencia y el robo eran los dos problemas

Page 98: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

98

principales en los nacientes Territorios, con sus grandes distancias y la escasez de personal

y recursos. Como nos dice Maeder. “Si el número de agentes era insuficiente, debe

añadirse que los bajos sueldos, la inestabilidad de las prestaciones, el mantenimiento

de la caballada a su costa y la enorme extensión del territorio hacían aún más difícil el

servicio...” (Maeder, 1996, 156-157) la criminalidad era un serio problema, pero también

representa una contradicción para un Estado central que pretendía que la justica y la policía

sirvieran para establecer las condiciones para el “progreso”.

La policía demostraba estar lejos de poder brindar la estabilidad que se pretendía

lograr en las regiones territoriales. Esto se hace aún más evidente si tenemos en cuenta que

para 1896 el gobernador Luzuriaga decía que “...el aumento del personal propuesto y

que responde a ofrecer mayores garantías a la población que se encuentra diseminada

en estas vastas regiones y a los intereses de aquellos que con su trabajo valorizan las

tierras que cultivan.”109

Entre las poblaciones para las que pedía un aumento de personal

se encontraban Puerto Barranqueras y Resistencia.

El contrato incumplido: la presencia de los abogados en la justicia chaqueña

El siguiente caso es un caso que corresponde a los años 1916 a 1921 y se trata de

una demanda antepuesta por el señor Manuel Espora, comerciante de Resistencia, al señor

Pedro Barrere, comerciante de Margarita Belén, por incumplimiento de contrato. La

situación con que nos encontramos es más colleja de lo que asemeja: Pedro Barrere le

transfirió a Juan Barrere (cuya relación parental no he podido determinar) una cierta

cantidad de ganado vacuno y equino.

Esta transferencia fue realizada mediante un certificado que a su vez pasó a manos

de Don Rodolfo Gabardini que, finalmente, lo transfirió a Espora. Sin embargo, Pedro

Barrere, desconociendo sus obligaciones, incumple este contrato al no transferir dicho

ganado.

Pues bien, existen un par de aspectos que debemos señalar a partir de este

documento y que consideramos de gran importancia. En primer lugar, este lo aquí descripto

no es solamente un caso correccional, como los muchos que se encuentran cuando uno

estudia una organización judiciaria territorial.

Más bien, es un caso de materia comercial civil, que responde a la nueva situación

económica del Chaco para esta época, como veremos más adelante. Por otra parte, los

sujetos sociales que intervienen son de otro estrato social. Se trata de comerciantes que

probablemente hayan abarcado diversos rubros en la economía chaqueña, tal como era

propio de esta época y tal como lo era la persona más significativa que figura en la nómina

del caso: Rodolfo Gabardini.

Un tercer aspecto muy interesante para explorar, es la aparición, por primera vez en

los casos que a los que he tenido acceso, de los abogados como representantes en una

causa.

109

MAEDER, Ernesto. Memorias de los gobernadores del Territorio Nacional del Chaco 1885-1899,

Resistencia, FacHum-UNNE-IIGHI-CONICET, 1985.

Page 99: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

99

Respecto al primer punto, debemos tener en cuenta que durante los primeros años

de funcionamiento de las instituciones judiciales del Territorio del Chaco, la gran mayoría

de los casos de que disponemos eran de carácter correccional. Esto se relaciona con un

proceso típico de la implantación de la estatidad, que es la creación de un orden social en el

cual los asuntos se definen a partir de cuales son aquellos que son perjudiciales y cuales no

para la comunidad.

El positivismo le dio sustento teórico a esta concepción a partir de la noción de

“defensa social”. Aunque la criminalidad era muy acentuada en el período que comprende

nuestro estudio, también comienzan a surgir otro tipo de problemas por la mayor

complejidad de la vida social. Y es que, según se puede ver en la obra de Ernesto Maeder

(Maeder, 1996, p. 201-202), entre 1920 y 1930 se produce un fuerte incremento en la

producción ganadera, diversificando la economía y complejizando las relaciones sociales.

Como resultado tenemos aquí un caso de incumplimiento de un contrato de compra-

venta en el que se prometió la entrega de una propiedad y que debido a sucesivos traspasos

llegó a unas manos diferentes a las iniciales, razón por la cual el primer prestatario se niega

a cumplir con lo estipulado.

Siguiendo con este punto, esta es una época de gran prosperidad para el Chaco,

cuando su industria basada en la explotación se encontraba en auge, cuando el Ingenio las

Palmas del Chaco Austral estaba en su mayor esplendor y cuando hombres emprendedores

como Rodolfo Gabardini venidos del extranjero podían hacer fortuna.

No es de extrañar que sobre el propio Juan Barrere (a quien primero se le otorgó el

contrato) declare el Juez de Paz de Margarita Belén que era “...francés, comerciante de mi

conocimiento personal de que doy fe...”: Esto es natural puesto que el período que va de

de 1914 a 1920 fué el de mayor llegada de inmigrantes la Chaco en principios de siglo XX,

representando los extranjeros entre el 21 y el 18% de la población (aunque este componente

irá disminuyendo). No obstante de ser de una mayoría europea, no se consignan grandes

ingresos de franceses e ingleses, aunque estos llegaban generalmente en calidad de

empresarios o comerciantes, rubro en el que se inserta nuestro Juan Barrere.

El tercer y último aspecto a resaltar en esta instancia, es la presencia que por

primera vez surge a mi estudio, de la actuación de abogados (y no pocos por cierto), siendo

la primera vez que actúan letrados sin ser jueces en este Territorio. Sin embargo, no quiero

caer en la soberbia de decir que son los primeros, puede ser que haya habido otros.

Pero, lo cierto es que, tanto para Manuel Espora como para Pedro Barrere, se

presentan abogados a los que se otorgan plenos poderes para que realicen los trámites

judiciales correspondientes al caso.

Por Espora se presentan Benjamín de la Vega y Francisco With y por Barrere lo

hacen Antonio Taboada y Ángel polo.

Pero, de hecho, Espora terminará asumiendo sus responsabilidades personalmente

por estar “disconforme” con los servicios prestados, por lo cual debe, paralelamente,

enfrentar un pleito por haberes impagos.

En este punto, quiero aclarar que en el único Territorio, que yo sepa, que se ha

estudiado la actuación de los abogados- así como la importancia de la misma- ha sido en la

Pampa (Moroni y Marrón, 2006, 359-379), donde se conoce la presencia de cinco

abogados en la ciudad capital, desde 1906.

Page 100: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

100

De hecho, esta pequeña corporación demostró ser muy activa dentro de su

comunidad siendo directores de periódicos, miembros de diversas sociedades y siempre

haciendo público su interés por la reforma judicial en los territorios.

Para 1917 realizaron un tímido intento de asociación que no dio frutos, pero de igual

manera se pueden observar una fuerte presencia de los abogados dentro de la burocracia

política.

Observaciones finales

Los dos casos que se presentan aquí, evidencian la situación particular de la

sociedad chaqueña a fines del siglo XIX y a principios del XX. La situación que nos

presenta el abuso de autoridad de Juan Ronco contra Romero, nos presenta al Chaco, como

un Territorio que en nada se diferencia, en su situación, aquellos lugares en que la estatidad

recién comienza a afianzarse.

Se lo ve como una región en que la violencia está a flor de piel y en que la policía

no se presenta como la solución más óptima por su situación de corrupción y falta de

ubicuidad.

En el caso de Manuel Espora contra Pedro Barrere, nos encontramos con un Chaco

que ya presenta un aspecto diferente. Las relaciones sociales se hacen más complejas a la

par de la diversificación de la economía. Hay una gran afluencia de inmigrantes que son la

parte más emprendedora de la sociedad chaquense.

Y no deja una gran interrogante abierta: ¿Cuál fue la importancia de la comunidad

de abogados del Chaco?

Fueron numerosos o pocos? ¿Tuvieron algún otro papel destacable en la sociedad?

¿O solo figuraban como parte del funcionamiento de una organización judicial que muchas

veces dejaba que desear?

Las fuentes judiciales son un excelente medio de acceso a la una parte de la realidad

social chaqueña del período territoriano.

En especial, las actuaciones de los jueces letrados, ya que fueron registradas y

alcanzan una gran extensión y un nivel de detalle y descripción en lo actuado que nos

permite al menos vislumbrar cuales eran loa conflictos y las necesidades delos actores de

una sociedad que estaba -incluso hasta principios del siglo XX- en una etapa formativa.

Claro está, debo aclararlo, siempre se debe recurrir a otras fuentes para contrastar. O

en su defecto, a lo que hayan trabajado en otras áreas otros autores.

Bibliografía

ALTAMIRANO, Marcos A., DELLAMEA DE PRIETO, Alba, N., y

SBARDELLA, Cirilo, R., Historia del Chaco, Dione, Resistencia, 1987.

AVELLANEDA, Emilia y VALLACCO, Francisco. “La justicia en la campaña del

Norte; hacia la conformación del Estado Nacional” Instituto superior de formación docente

y técnica Nº 127 “Ciudad del acuerdo”, 2012, p. 65, (en línea)

http://www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=la%20justicia%20en%20la%20campa%C3%

B1a%20del%20norte%3B%20hacia%20laconformaci%C3%B3n%20del%20estado%20nac

ional&source=web&cd=1&ved=0CC0QFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.instituto127.co

m.ar%2FAlumnos%2FHistoria%2FInv_Hist_II_LajusticiaenlaCampdelNorte_Avellaneda_

Page 101: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

101

Vallacco.pdf&ei=ZDOmUcmRAai10QH1qYCgBA&usg=AFQjCNGmVf2c_8q9qyQMktf

ebC_ZWNFW0A&bvm=bv.47008514,d.dmQ&cad=rja

BRANGONI, Beatriz. “Historiografía, microhistoria. Algunas consideraciones

adicionales en torno a un tema recurrente” En: CUYO. Anuario de filosofía argentina y

americana, Nº 15, Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Filosofía y Letras, Mendoza,

1998, pp.135-148, (En línea)

http://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/1607/bragonicuyo15

BOTANA, Natalio. El orden conservador: la política argentina entre 1880 y 1916.

Buenos Aires, Argentina, Sudamericana, 1994, 4ª ed., p.345.

CANDIOTI, Magdalena. “Apuntes sobre la historiografía del delito y el castigo en

América Latina.” En: Urvio: revista latinoamericana de seguridad ciudadana, FLACSO,

Quito, Ecuador, Nº 7, mayo de 2009, pp. 25-37, bajado el 2 de enero de 2011, (en línea)

http://www.flacsoandes.org/dspace/bitstream/10469/2218/1/03.%20Apuntes%20sobre%20l

a%20historiograf%C3%ADa...%20Magdalena%20Candioti.pdf.

CESANO; José. “Conceptos instrumentales y marcos teóricos para una

reconstrucción histórica del control social formal en la Argentina”, EN: Horizontes y

convergencias. Lecturas históricas y antropológicas sobre el derecho, 21 de agosto de 2009.

Bajado el 2 de enero de 2011,

www.horizontesyc.com.ar/archivos/1250895643/conceptos_instrumentos.

DIEZ, María Angélica. “Instituciones territoriales, orden público y una ciudadanía

en construcción: el Estado Nacional y la formación de la Pampa Central (1884-1922)” En:

Memoria Académica. Anexo III, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación,

Universidad Nacional de La Plata, La Plata, 2002, p. 414, bajado el 20 de septiembre de

2010, (En línea) www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te132.pdf

DURAN, Claudia. “Apuntes sobre la fuente judicial como recurso para la

investigación social” En: Sociohistórica Nº6, Facultad de Humanidades y Ciencias de la

Educación, Universidad Nacional de La Plata, La Plata, 1999, pp. 223-241. (En linea)

www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.2815

FARIAS DE FOULKES, Ana R. “Organización de los Territorios Nacionales” En:

Revista de la Junta de Historia del Chaco Nº 3. Resistencia, 1980, pp.13-30.

FERRARI, Gustavo y GALLO, Ezequiel (comp.). La Argentina del Ochenta al

Centenario. Sudamericana, Buenos Aires, 1980.

FLORIA, Carlos A. y GARCÍA BELSUNCE, César, A. Historia de los argentinos.

Larousse, Buenos Aires, 2004, 2ª de.

GARCIA, Analía S. “El Territorio Nacional del Chaco durante el gobierno radical

(1916-1930)” En: Cuadernos de Geohistoria Regional Nº 14. IIGHI, Resistencia, Chaco,

1986, pp. 5-86.

LEONI, María S. “Los Territorios Nacionales” EN: Academia Nacional de la

Historia. Nueva Historia de la Nación Argentina. La Argentina del siglo XX, Buenos Aires,

Planeta, 2001, pp. 43-76.

LINARES QUINTANA, Segundo V. Derecho público de los Territorios

Nacionales, argentino y comparado, Prologo Alfredo L. Palacios. Buenos Aires, 1937,

p.396.

LOPEZ PIACENTINI, Carlos P. Policía de Territorios: 1885-1970, Comisión

Organizadora Policía de Territorios Delegación Chaco, Resistencia, 1976, p.48.

MAEDER, Ernesto J. A. Historia del Chaco Plus Ultra, Buenos Aires, 1996, p. 295.

Page 102: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

102

MAEDER, Ernesto J. A. “El Territorio Nacional del Chaco durante el gobierno de

Manuel Obligado: 1884-1887” En: Nordeste 2ª época. Investigaciones y ensayos: historia

Nº 2. UNNE-Facultad de Humanidades, Resistencia, Chaco, 1996, pp. 21-33.

MARI, Oscar E. “Organización y funcionamiento de las fuerzas de seguridad en el

Chaco (1884-1926)” En: Revista Historia de América Nº 130. Instituto Panamericano de

Geografía e Historia, México, 2002, pp. 97-125.

MARI, Oscar E. El Desafío del Delito Rural y La Construcción de la Fuerza Pública

en un Territorio Argentino (1884-1940). (en línea) www.alasru.org/wp-

content/uploads/.../17-GT-Oscar-Ernesto-Mari.doc

MARTIN, María Haydee. “El Código Rural de los Territorios Nacionales (1894)”,

En: Revista de Historia del Derecho, Nº 8, Instituto de Investigaciones de Historia del

Derecho, Buenos Aires, 1980, pp.165-196.

HERNÁNDEZ LÓPEZ, Conrado “Mesa redonda: Microhistoria Mexicana,

Microhistoria Italiana e Historia regional” EN: “Relaciones”, año/vol. XXVI, Nº 101 (En

Linea): http://redalyc.uaemex.mx/pdf/137/13710106.

MORONI, Marisa. “El delicado equilibrio entre la ley y el orden en la etapa de

nacionalización de los territorios de frontera. El Territorio Nacional de la Pampa,

Argentina”, EN: Revista Complutense de Historia de América, Madrid, España, 2005, Vol.

31, pp. 177-191, bajado el 13 de enero de 2011, (en línea)

http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/11328312/articulos/RCHA0505110177A.PDF

MORONI, Marisa. “Fortalecer el Estado y unificar el territorio, organización y

gobierno del Territorio Nacional de la Pampa. Argentina a fines del siglo XIX”, En: Boletín

Americanista, Nº 57, año LVI, Barcelona, 2007, pp. 199-218. (En línea)

www.raco.cat/index.php/BoletinAmericanista/article/viewFile/120214/163462

MORONI, Marisa y FERNANDEZ MARRON, Melisa. “Abogados en la frontera.

Justicia y redes locales en el proceso de institucionalización del Territorio Nacional de La

Pampa a principios del siglo XX”, En: Anuario del IEHS, Nº 21, Facultad de Ciencias

Humanas, Universidad Nacional del Centro, Tandil, 2006, pp. 359-379.

OGARA, Haydee. “Gobierno del coronel Enrique Luzuriaga”, En: Nordeste 2ª

época. Investigaciones y ensayos: historia Nº 2, UNNE-FaHu, Resistencia, Chaco, 1996,

pp.35-44.

QUIÑONEZ, Mercedes. “La Microhistoria italiana. Propuestas y desafíos”, En:

Actas de las Jornadas de Profesores de Historia del Nordeste, Universidad Nacional del

Nordeste, Facultad de humanidades, Resistencia, Chaco, (Formato digital)

RUFFINI, Martha. “Poder y gobierno. El Estado Nacional, los gobernadores

militares y la sociedad rionegrina, 1884-1898”. EN: La pervivencia de la República Posible

en los Territorios Nacionales. Poder y Ciudadanía en Río Negro. Buenos Aires, 2007.

SEDEILLAN, Gisela. “Las leyes sobre vagancia: control policial y practica judicial

en el ocaso de la frontera (Tandil 1872-1881)” En: Trabajos y Comunicaciones. Segunda

época, Nº 32-33, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad

Nacional de la Plata, La Plata 2006-2007, pp. 141-166. (En línea)

www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3337/pr.3337

TAU ANZOÄTEGUI, Víctor. Manual de Historia de las Instituciones Argentinas,

Buenos Aires, Machi, 1999, 6ª ed., p. 352

TAU ANZOÄTEGUI; Víctor. Las ideas jurídicas en la argentina: siglos XIX y XX.

Buenos Aires, 1999, Abeledo-Perrot, 3ª ed, p. 79.

Page 103: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

103

ZORRAQUÏN BECÜ, Ricardo. Historia del derecho argentino, Buenos Aires,

Perrot, 1ª ed., 6ª reimpresión, 1995 (2 tomos).

WISS, Ernesto, “Gobernación del General Antonio Dónovan (1887-1893)” En:

Vigésimo Encuentro de Geohistoria Regional. IIGHI-CONICET, Resistencia, 2000, pp.

971-988.

Fuentes éditas

MAEDER, Ernesto. Memorias de los gobernadores del Territorio Nacional del

Chaco 1885-1899, Resistencia, Facultad de Humanidades -UNNE-IIGHI-CONICET, 1985,

p. 309

“LEY 1532 de Organización de los Territorios Nacionales”. EN: República

Argentina. Digesto de leyes, decretos y resoluciones relativas a tierras públicas,

colonización, inmigración y comercio 1810-1900. Buenos Aires, 1901

Fuentes inéditas

LEGAJO 3628. CONTRA JUAN B. RONCO POR ABUSO DE AUTORIDAD.

Archivo judicial del Chaco. Sección de legajos históricos, 22 fojas.

MANUEL B. ESPORA CONTRA PEDRO BARRERE POR INCUMPLIMIENTO

DE CONTRATO. Archivo judicial del Chaco. Sección de legajos históricos, 143 fojas

SEGUNDA PARTE DEL COPIADOR DE LA SECRETARÍA DE LA

GOBERNACIÓN VI-1889 A XI-1891. Archivo Histórico Provincial “Monseñor Alumni”,

Resistencia, Chaco, 250 fojas.

COPIADOR DE LA SECRETARIA DE LA GOBERNACIÓN 1885-1887. Archivo

Histórico Provincial “Monseñor Alumni”, Resistencia, Chaco, 217 fojas.

SEGUNDA PARTE DEL COPIADOR DE LA SECRETARÍA DE LA

GOBERNACIÓN 1891-1893. Archivo Histórico Provincial “Monseñor Alumni”,

Resistencia, Chaco.

Page 104: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

104

A la búsqueda del progreso. La elite dirigente correntina y el territorio de

las antiguas Misiones. (1870-1881)

Alicia Belén Montenegro

Instituto de Historia

Facultad de Humanidades

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

[email protected]

Resumen

Desde mediados del siglo XIX los miembros de la elite dirigente correntina llevaron

adelante iniciativas tendientes a lograr un efectivo control de sus territorios ubicados sobre

la costa del Uruguay.

Estas acciones pusieron en evidencia las dificultades que los cursos de agua y la

gran masa acuífera del Iberá planteaban a la comunicación interna y al desarrollo

productivo de la provincia, y ponían en duda el logro de sus expectativas de progreso

económico.

A partir del análisis de los decretos, acuerdos, emitidos por el gobierno de

Corrientes y de los discursos enunciados por los legisladores de la provincia durante la

discusión de leyes vinculadas con el ordenamiento territorial, el desarrollo de

infraestructura y el impulso a las actividades productivas en el territorio de la antiguas

Misiones; pretendemos establecer las expectativas y proyectos de sus miembros acerca del

futuro de la provincia, las representaciones del pasado que alimentaban esas expectativas e

identificar los argumentos utilizados por la Provincia de Corrientes a favor de sus derechos

sobre este espacio estratégico a raíz de la disputa con el Estado Nacional durante el proceso

que condujo a la federalización del territorio.

Introducción

Desde los comienzos de la construcción del estado correntino, a partir de 1821, los

miembros de su elite dirigente experimentaron la necesidad de conocer el territorio que

habían logrado controlar desde los tiempos coloniales y que potencialmente correspondía a

la provincia que continuaba entonces con su expansión territorial.

En el imaginario de la elite dirigente correntina de mediados del siglo XIX, existían

grandes expectativas tanto en el plano político como en el económico. En el primer aspecto

los correntinos esperaban de la Nación una retribución por todo lo que la provincia había

realizado en pro de la conformación del Estado Nacional, el cual debía traducirse en un

futuro promisorio, en el que tendrían una participación activa en la conducción del país.

En el terreno económico, los miembros de esa elite dirigente estaban convencidos

de que los recursos con los que contaba la provincia serían suficientes para alcanzar un gran

desarrollo. Con respecto a este punto debemos tomar en cuenta el papel que desempeñaron

viajeros y naturalistas a lo largo de los siglos XVIII y XIX, ya que ellos colaboraron en la

Page 105: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

105

construcción de un imaginario acerca de las potencialidades económicas que ofrecía su

territorio, considerados como la clave para un futuro venturoso.

Dentro de estas expectativas de progreso, el territorio de Misiones ocupaba un lugar

importante, ya que este espacio se caracterizaba por su suelo apto para el cultivo de la yerba

mate y por la riqueza de sus maderas. La elite correntina tenía el interés de asegurar para sí

la posesión de este territorio, para poder perfeccionar y desarrollar el cultivo de los

yerbales.

Desde mediados del siglo XIX, durante el gobierno del Dr. Juan Gregorio Pujol

(1852-1859) cobra importancia estratégica la efectiva posesión del territorio de las antiguas

misiones para la explotación de sus bosques y yerbales naturales, en medio de un proceso

de definición estatal, y de redefinición de vías de comunicación fluviales y la llegada del

ferrocarril, cuyo trazado aún no estaba perfilado.

A partir del análisis de los decretos, acuerdos, emitidos por el gobierno de

Corrientes y de los discursos enunciados por los legisladores de la provincia durante la

discusión de leyes vinculadas con el ordenamiento territorial, el desarrollo de

infraestructura y el impulso a las actividades productivas en el territorio de la antiguas

Misiones; pretendemos establecer las expectativas y proyectos de sus miembros acerca del

futuro de la provincia, las representaciones del pasado que alimentaban esas expectativas e

identificar los argumentos utilizados por la Provincia de Corrientes a favor de sus derechos

sobre este espacio estratégico a raíz de la disputa con el Estado Nacional durante el proceso

que condujo a la federalización del territorio.

La ocupación correntina en el territorio de Misiones

La provincia de Corrientes, que forma parte de la porción del territorio argentino

denominada Mesopotamia, se encuentra localizada entre los ríos Paraná y Uruguay.

La ocupación y poblamiento del territorio correntino se había iniciado desde dos

direcciones: la primera se encontraba en el vértice noroeste, sobre el Rio Paraná, en donde

había sido fundada la ciudad de Corrientes (1588); 110

la segunda se había iniciado en el

sector nordeste.

En esta última dirección se instalaron las misiones jesuíticas de guaraníes que

estuvieron afincadas en las cuencas del Alto Paraná y Uruguay, zona que actualmente

comprende a la provincia de Misiones y la parte nordeste de la provincia.

La formación de las Misiones se había iniciado a comienzos del siglo XVII, con el

objetivo de evangelizar aquellas áreas habitadas por guaraníes que no estaban controladas

por los españoles. Los jesuitas lograron extender su acción misional al sur de Paraguay, el

noroeste del Rio Grande y el actual nordeste argentino; pero desde fecha temprana, las

110 La provincia de Corrientes se originó a partir de un núcleo urbano, que fue fundado en 1588 y que se

denominó Ciudad de Vera. Desde aquí se inició la ocupación del territorio por parte de la población blanca.

Véase: BRUNIARD, Enrique. Bases, fitos o fisiogeográficos de la provincia de Corrientes. En: Revista de

Estudios Regionales, año1, vol 1, Corrientes, 1976; SCHALLER, Enrique. La provincia de Corrientes y la

ocupación de la Banda Occidental del Rio Uruguay (1830-1895). En:

http://www.fee.tche.br/sitefee/download/jornadas/2/h4-14.pdf.

Page 106: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

106

reducciones comenzaron a sufrir los ataques de bandeiras paulistas,111

que provocaron la

destrucción de las reducciones del Guayrá.

Tras el ataque de las malocas, las reducciones que lograron sobrevivir, San Ignacio

y Loreto, emprendieron el abandono de su emplazamiento. Conducidos por el padre Ruiz

de Montoya, los jesuitas lograron fundar, entre 1622 y 1629, nuevas reducciones ubicadas

hacia el este del Guayrá, entre los ríos Paraná y Uruguay.112

A partir de entonces se inició una etapa de consolidación y recuperación de parte del

territorio que habían perdido, alcanzando, a mediados del siglo XVIII “…un alto grado de

desarrollo, estabilidad y expansión dentro del ámbito colonial rioplatense”.113

Como resultado del renovado movimiento poblador, en Paraguay quedaron

constituidos ocho pueblos; siete en Rio Grande do Sul y quince en el actual territorio

argentino. De esta manera fueron repartidos entre los territorios limítrofes los treinta

pueblos de indios guaraníes.

Los quince pueblos localizados dentro del actual territorio argentino conformaron

las Misiones Occidentales; y a lo largo de la costa del Rio Uruguay se establecieron los

pueblos de Yapeyú, La Cruz y Santo Tomé, formando parte del área que actualmente

corresponde a la provincia de Corrientes.

Estos pueblos cumplían el papel de proveedores de ganado para los pueblos

agrícolas. En el transcurso del siglo XVIII, Corrientes fue ampliando su jurisdicción hacia

el este y el sur, ocupando tierras para la actividad pastoril. Inicialmente la instalación de las

misiones jesuíticas en el área correntina no provocó ningún tipo de objeción por parte de la

provincia.

Ernesto Maeder sostiene que los primeros roces entre los correntinos y las misiones

no se produjeron por motivos de posesión territorial sino por las áreas de aprovechamiento

del ganado cimarrón. La ampliación de la jurisdicción correntina, significo la coexistencia

de la ciudad y su área de expansión por una parte, y de las Misiones jesuíticas por otra,

dando lugar a relaciones conflictivas, ya que el cabildo correntino consideraba a las

misiones como una intromisión en un territorio que le pertenecía por derecho desde su

fundación.

En la segunda mitad del siglo XVIII adquirió mayor impulso el proceso de

ocupación del suelo, lo que “permitió a la antigua y pequeña ciudad triplicar su territorio en

el lapso de sesenta años y alcanzar sus fronteras definitivas”.114

Este movimiento expansivo

hacia el este se topó con la frontera misionera, generando litigios por tierras en las nacientes

del río Corriente como al sur del Ibera, en la cuenca del río Miriñay.115

111 Las bandeiras o también conocidas como “malocas” eran expediciones salidas desde San Pablo que tenían

el objetivo de capturar indios para su venta como mano de obra esclava en Brasil. 112 véase: MAEDER, Ernesto. Atlas Histórico del Nordeste Argentino. Universidad Nacional del Nordeste.

Instituto de Investigaciones Geo históricas. 1995. Pág. 62. 113 MAEDER, Ernesto. Atlas Histórico del Nordeste Argentino. Op. Cit. Pág. 66.

114 MAEDER, Ernesto. Historia económica de Corrientes en el periodo virreinal: 1776-1810. Academia

Nacional de la Historia; Banco de la Nación Argentina. Bs. As., 1981. Pág. 61. 115 Ver: Maeder, Ernesto. La historiografía correntina. Algunas observaciones sobre su visión de la época

colonial en esa provincia. En: Visiones del pasado. Estudios de historiografía de Corrientes. Ernesto Maeder,

María Silvia Leoni, María Gabriela Quiñonez, María del Mar Solís Carnicer. Moglia ediciones. Corrientes.

2004

Page 107: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

107

Por lo tanto podemos señalar que al finalizar el periodo hispánico “la expansión

correntina había alcanzado la zona del Ibera y el Rio Miriñay lindando con los campos

pertenecientes a los pueblos de las misiones occidentales”.116

En 1768, la expulsión de los jesuitas planteo el problema de cómo reorganizar esas

jurisdicciones y encarar su administración. Las reducciones pasaron a conformar, bajo la

administración española, la provincia de Misiones y el gobernador Bucarelli decidió

dividirlo en cuatro departamentos: Candelaria, Santiago, Yapeyú y San Miguel; los cuales

quedaron bajo la administración de un gobernador auxiliado por tres tenientes.117

La descentralización del gobierno perturbó la vida económica y social de las

reducciones. A partir de este momento y hasta las primeras décadas del siglo XIX se

produjo una progresiva disolución de la sociedad guaraní acompañada de la fragmentación

del espacio ocupado por la misma: algunas reducciones entraron en declinación, otras se

despoblaron, y en muchas se desorganizaron las actividades económicas que las

sustentaban, por lo cual varias quedaron en manos de pobladores criollos y con el inicio

del periodo independiente muchos de los pueblos guaraníes se dispersaron.118

La fragmentación del territorio, convirtió a las misiones en frontera de nuevos

estados, provocando con ello conflictos jurisdiccionales y el reparto del espacio entre las

naciones limítrofes que surgieron a raíz del colapso de los imperios español y portugués.

Paralelamente a este proceso se fue llevando a cabo “la expansión de las fronteras

ganaderas de la sociedad hispano criolla y lusitana riograndense”. 119

Los litigios de tierras y la mala explotación de las estancias hicieron decaer el stock

ganadero y la explotación agrícola, provocando la disminución de la población. Los

problemas limítrofes entre España y Portugal, debilitaron aún más a las misiones,

ocasionando finalmente la primera fragmentación de la provincia (1801), ya que las

fuerzas portuguesas terminaron ocupando los siete pueblos que integraban las Misiones

Orientales.120

Los sucesos ocurridos a partir de 1810 interrumpieron la expansión territorial de

Corrientes, ya que la provincia se vio afectada por la contienda entre artiguistas y

directoriales. En 1814, el Director Gervasio Posadas, con el fin de obtener apoyos para

enfrentarse a Artigas, dictó un decreto en el cual incluía parte del territorio misionero

dentro de los límites de la provincia.

Más tarde, la victoria de Francisco Ramírez sobre Artigas significó para Corrientes

la incorporación a la fugaz experiencia de la República Entrerriana, situación que

permaneció así hasta 1821 cuando una revolución local logró restablecer la soberanía

provincial. A partir de entonces la provincia reanudo su expansión territorial.

116 Enrique C. Schaller. La provincia de Corrientes y el poblamiento de Misiones. En: Actas de las terceras

jornadas de Historia argentina y americana. Unidad y diversidad en América Latina: conflictos y

coincidencias. Tomo II. Buenos Aires. U.C.A, 2000. pág. 563. 117 Véase: MAEDER; Ernesto. El caso Misiones, su proceso histórico y su posterior distribución territorial.

Separata de Randle, P.H (ed). La geografía y la historia en la identidad nacional. Bs. As, 1981. Tomo II. 118 Véase: SCHALLER, Enrique. La provincia de Corrientes y la ocupación de la Banda Occidental del Rio

Uruguay (1830-1895). Op. Cit. 119 MAEDER, Ernesto. De las Misiones del Paraguay a los estados Nacionales: configuración y disolución de

una región histórica: 1610-1810. En: Missoes guaraní: Impacto na sociedade contemporânea. Sao Paulo:

EDUC, 1999. Pág. 125. 120 véase: MAEDER, E. El caso Misiones, su proceso histórico y su posterior distribución territorial. Op. Cit.

Page 108: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

108

Con el objetivo de anexar el vasto territorio misionero, a partir de 1822 el gobierno

correntino, intentó sin éxito, incorporar a su jurisdicción y dominio algunos pueblos de las

Misiones. En ese mismo año, se firmó el Tratado del Cuadrilátero, en el cual se

determinaba la frontera entre Corrientes y Misiones: “…la misma corría a lo largo del rio

Miriñay y su prolongación por la laguna de Ibera hasta Tranquera de Loreto”; 121

además se

le reconocía a los misioneros el derecho de elegir su propio gobierno.

Finalmente, a partir de 1827 se pudo dar inicio al repoblamiento e incorporación

efectiva del territorio misionero con la anexión de los pueblos de San Miguel y Loreto; pero

recién en 1830 se logró la anexión a la provincia de Corrientes de parte del espacio que

había correspondido a las Misiones Occidentales.

Ello se concretó a través de un acuerdo con las poblaciones guaraníes asentadas en

las ruinas de la reducción de la Cruz. De esta manera, Corrientes incorporaba de manera

efectiva esos territorios y la población nativa “aceptaba someterse a la autoridad de la

provincia y acatar sus leyes”; 122

pero dado a que no existían en ese momento autoridades

nacionales que decidieran sobre los límites provinciales, se establecía “…que la condición

legal de las Misiones Occidentales quedaba en statu quo hasta que la Nación reunida en

congreso resuelva sobre ello”.123

El convenio firmado con los pobladores de la Cruz permitió a Corrientes extender

su jurisdicción sobre los campos misioneros, expandiéndose hacia el norte hasta alcanzar el

Rio Aguapey. Allí tropezó con los asentamientos militares del Paraguay, que pretendían

asegurar el corredor que comunicaba Itapuá con San Borja.124

Ante este hecho el gobernador correntino Pedro Ferré, decidió enviar fuerzas para

ocupar la Tranquera de Loreto. Inicialmente las tropas paraguayas se retiraron del lugar,

pero a fines de 1833 intentaron recuperar la zona. Por falta de apoyo y recursos, la

provincia se vio obligada a retirar sus tropas, y la frontera con el Paraguay se mantuvo

indefinida y en un estado de constante tensión.

Hacia mediados del siglo XIX se inició una nueva fase en la ocupación correntina

de las antiguas misiones: la llegada de Justo José de Urquiza al gobierno de la

Confederación Argentina, significo un cambio de relaciones con el Paraguay, gracias al

reconocimiento de su independencia y la proclamación de la libre navegación de los ríos.

A su vez, el Tratado de navegación, firmado en 1856 entre ambos países, establecía

que los paraguayos mantenían la ocupación de la zona de Candelaria, pero abandonaban la

vigilancia de las áreas ubicadas a lo largo del Rio Uruguay.

De esta manera Corrientes pudo continuar con su avance al este de la frontera del

Aguapey e incorporo “el sector comprendido entre el Aguapey, el Uruguay y la sierra

central misionera. El área fue anexionada al departamento de Santo Tomé”.125

121 SCHALLER, Enrique. La distribución de la tierra y el poblamiento de la provincia de Corrientes. En: Cuadernos de Geohistoria regional. N° 31. Resistencia. IIGHI, 1995. Pág. 28. 122 Enrique C. Schaller. La distribución de la tierra y el poblamiento de la provincia de Corrientes. Op. Cit.

Pág. 31. 123 SCHALLER, Enrique. La provincia de Corrientes y el poblamiento de Misiones. Op. Cit. Pág. 564. 124 El corredor que unía Itapuá y San Borja tenía una gran importancia estratégica ya que constituía para el

Paraguay, la única ruta de contacto con el exterior hasta la apertura de los ríos del Plata a la navegación de

buques extranjeros. 125 SCHALLER, Enrique. La provincia de Corrientes y el poblamiento de Misiones. Op. Cit. Pág. 573.

Page 109: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

109

Este departamento se convirtió en un centro comercial importante en la región

“desde donde se generaba un activo intercambio de ganado y otros productos con las

poblaciones brasileñas de la otra ribera del Uruguay”.126

Conjuntamente, la provincia pudo tener acceso a los yerbales del interior de

Misiones; mientras que algunas localidades misioneras como San Javier, Concepción y

Apóstoles hicieron provecho de las ventajas que le daba su posición limítrofe y su

condición de escala en la ruta que unía San Borja e Itapuá.

La derrota del Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza, ayudo a que Corrientes

pudiera extender su control sobre las fortificaciones de San José y Loreto, completándose

de esta manera el avance sobre las tierras misioneras.

Sin embargo, Enrique C. Schaller considera que, a pesar de este repoblamiento, la

acción colonizadora dio pocos resultados, ya que Corrientes carecía de medios necesarios

para fomentar el poblamiento agrícola en zonas alejadas de la capital.

Asimismo, el fin de la guerra significo para la provincia de Misiones la renovación

del impulso de los pobladores misioneros, el cual aumento con la llegada de inmigrantes de

países limítrofes y por la intervención de Corrientes y la Nación.

Movilizados por sus intereses económicos, estos dos últimos iniciaron los primeros

intentos de colonización oficial. El gobierno correntino destino terrenos para la fundación

de pueblos agrícolas; 127

Mientras que el gobierno nacional, llevo adelante la firma de un contrato con la

Sociedad Anónima de Colonización del Alto Uruguay para colonizar sobre este rio una

superficie de 800 kilómetros; pero estas acciones llevadas a cabo tuvieron escaso éxito.

Una vez consolidado el gobierno nacional, se hizo más urgente la necesidad de

establecer la condición legal de Misiones. En 1862, una ley del Congreso Nacional

determinó que: “los territorios fuera de los límites o posesión de las provincias eran

nacionales, aunque hubieran sido enajenados desde el 1 de mayo de 1853”.128

A partir de esta ley la provincia de Corrientes se preocupó por garantizar sus

derechos sobre el área ubicada entre el Miriñay y el Aguapey.

La nueva constitución correntina sancionada en 1864, incluía el territorio de las

antiguas misiones como parte de la provincia de Corrientes; en su artículo 2 estipulaba que

los límites de su territorio eran: “al sur, el rio Guayquiraró en el desagüe al rio Paraná y el

arroyo Mocoreta en su desagüe al río Uruguay; al este, el rio Uruguay; al norte, el rio

Paraná hasta el Pepirí- Guazú y san Antonio Guazú; al oeste, el mismo rio Paraná y todas

las demás tierras en cuya posesión se halla”.129

Hernán Gómez señala que al establecer

estos límites, “la constitución era consecuente con el régimen territorial adoptado por el

país”.130

126 1BRUNIARD, Enrique. Op. Cit. Pág. 62. 127 Estos pueblos debían estar ubicados sobre los ríos Paraná y Uruguay; los mismos serian: San Carlos, San

Javier, Concepción, Apóstoles, Mártires, Candelaria, San Ignacio, Corpus y San José en Misiones; luego se

agregarían Santa Ana, San Alonso y Garruchos en Corrientes. Véase: BOLSI, Alfredo. El proceso de

poblamiento pionero en Misiones (1830-1920). En: Folia histórica del nordeste / IIGHI Instituto de

Investigaciones Geohistóricas. N° 2, 1976. Resistencia, Universidad Nacional del Nordeste. Pág.25. 128 SCHALLER, Enrique. La provincia de Corrientes y el poblamiento de Misiones. Op. Cit. Pág. 578. 129 GOMEZ. Hernán. Instituciones de corrientes. Buenos Aires, ed. J. Lajouane, 1922. pp 403. pág. 76. 130 GOMEZ, Hernán. Instituciones de Corrientes. Op. cit.

Page 110: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

110

De esta manera, el deseo de la Nación de incluir dichos territorios bajo su

administración, y el de Corrientes, de incorporarlos definitivamente, desembocó en un

conflicto jurisdiccional.

Camino a la Federalización del territorio de Misiones:

La preocupación por garantizar los derechos sobre Misiones, se hizo más urgente a

partir de la década del 70. Corrientes trato de hacer valer sus derechos estableciendo una

estructura administrativa, regulando la explotación de los montes y yerbales y fomentando

la colonización agrícola.

En consecuencia, se dieron un conjunto de disposiciones, acuerdos y decretos, que

apuntaban a regular la explotación de la yerba mate en el territorio de Misiones, a extender

una línea del ferrocarril, la realización del censo de población y estadística, el

nombramiento de comisiones encargadas de recolectar documentos y datos referentes a la

disputa con la Nación: “estos proyectos deben entenderse en relación con una serie de las

expectativas que, las autoridades correntinas colocaban en el desarrollo de esa zona a la que

imaginaban con una inmensa potencialidad económica y productiva”.131

El proyecto de expansión y fortalecimiento del control correntino sobre el territorio

de misiones constituía una clara aspiración de la elite dirigente.

En 1871, en un mensaje ante la Honorable Cámara Legislativa, el gobernador de la

provincia, Baibiene, sostenía que la explotación de la yerba y las maderas había tomado

mayores proporciones y que la población en aquellas tierras se había acrecentado con

inmigrantes de todas partes. La abundancia de las preciosas maderas, la feracidad del suelo

y la bondad del clima eran algunos de los atributos que poseía la provincia.

Al mencionar las relaciones mantenidas con la nación, el gobernador señalaba que

la misma se encontraba en una etapa de armonía.

Se hacía mención a la orden del congreso argentino sobre la realización de estudios

técnicos para la construcción de puentes en la provincia sobre los ríos Corrientes, Batel y

Santa Lucia. Para Baibiene, esta promesa del Poder Ejecutivo de la nación debía albergar a

todos los habitantes de la provincia, cuyo comercio e intereses sufrían el aislamiento que le

imponían los ríos que la surcaban.132

De esta forma, Corrientes sufriría los efectos de un buen sistema de gobierno que

destruiría los obstáculos naturales que afectaban a la provincia.

El progreso de los transportes en la provincia había sido limitado. Los proyectos de

construcción de vías terrestres y fluviales, impulsadas por la elite dirigente, y respaldadas

por el gobierno nacional, estaban dirigidas a asegurar la hegemonía de la provincia sobre la

región de las antiguas misiones.

Entre estos proyectos estaban los que incluían la construcción de un ferrocarril que

uniría las costas este de Corrientes y Entre Ríos. La construcción del ferrocarril posibilitaría

la puesta en comunicación de los pueblos del alto Uruguay con los mercados de

Montevideo y Buenos Aires.

131 BUCHBINDER, Pablo. Caudillos de pluma y hombres de acción. Estado, política en Corrientes en

tiempos de la organización nacional. Buenos Aires, Prometeo, 2004.Pag. 133. 132 Mensaje del Poder Ejecutivo a la Honorable Cámara Legislativa de la provincia. Corrientes, 6 de agosto de

1871. Registro Oficial de la Provincia de Corrientes. Segundo semestre del año 1871. Corrientes, Imprenta de

Antonio Sánchez Negrete, 1886.

Page 111: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

111

Además haría posible la comunicación hacia el territorio de Misiones, acercando los

productos yerbateros a los grandes centros urbanos del litoral.

En 1874 el Poder Ejecutivo provincial, autorizo la concesión de los terrenos

necesarios para la empresa del ferrocarril, que por ley nacional debía construirse, uniendo

la capital provincial y el pueblo de Mercedes.

El terreno era concedido gratuitamente y se autorizaba a la empresa a realizar las

expropiaciones necesarias.133

Otra ley provincial concedió la autorización para construir un

ferrocarril en Misiones al señor Gilbert Beresford. La cámara legislativa dio su autorización

al Poder Ejecutivo para conceder gratuitamente el terreno necesario para la construcción del

ferrocarril que debía partir del pueblo de Ituzaingó, hasta san Isidro, con ramales a

candelaria y san Javier.

La empresa a su vez, tenía la obligación de colonizar los terrenos fiscales dados por

el gobierno, e introducir al menos un colono por cada cien metros de ferrocarril que se

construyera. También se estipulaba que la empresa no adquiriría la propiedad de esos

terrenos, sino en razón del número de metros de ferrocarril construido.134

Con respecto a la explotación de los yerbales, el gobernador de la provincia, José

Luis Madariaga, consideraba que estos, constituían una parte importante de la riqueza de la

provincia y que estaban siendo explotados de forma excesiva por particulares. Por lo tanto,

considero que era deber del gobierno provincial, procurar por todos los medios posibles la

conservación de los montes.135

Para reglamentar la explotación de la yerba mate, a partir de 1976, comienza a

decretar el nombramiento de comisarios de los yerbales.

Ese mismo año quedo reglamentado la elaboración de los yerbales de la provincia,

en donde se acordaba que la fiscalización y explotación de los yerbales de San Javier, Santa

Ana, Corpus y los que en adelante se descubrieran se repartirían en cuatro secciones y la

delimitación de los límites quedaba sometida a la aprobación del gobierno.136

Al dictarse la ley nacional de inmigración y colonización, en 1876, que incluía a

Misiones entre los territorios despoblados, se abrió nuevamente un periodo de indecisión en

el cual las autoridades nacionales mantenían latente el propósito de cercenar la provincia.

En este contexto, el gobernador de Corrientes, Madariaga, nombro una comisión para

coleccionar los documentos del archivo correntino que probaban su dominio. En abril de

1877, se decretó la formación de una comisión destinada a recolectar los documentos

probatorios sobre el territorio de Misiones. Dicho decreto sostenía:

“Aunque el Poder Ejecutivo de la provincia ha iniciado ya ante el

gobierno de la Nación las gestiones necesarias en sostén de los

derechos de la provincia de Corrientes al territorio de Misiones, que

si bien las resoluciones de poder ejecutivo de la Nación en solicitud

133 Registro oficial de la provincia de Corrientes del año 1874. Corrientes, Imprenta El Autonomista, 1874,

284 p 134 Libro de Actas de la Honorable Cámara de Diputados. Años 1870-1875. 3° Sesión extraordinaria, 21 de

enero de 1874. Corrientes. 135 Registro oficial de la provincia de Corrientes del año 1876. Corrientes, Imprenta El Autonomista, 1874,

339 p. 136 Registro oficial de la provincia de Corrientes del año 1876. Corrientes, Imprenta El Autonomista, 1874,

pág. 302.

Page 112: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

112

de Rosce no importan resolver la cuestión de límites, como lo ha

manifestado el presidente de la república, esa cuestión se agita ya y

es conveniente coleccionar los documentos que comprueban los

derechos incuestionables de la provincia al expresado

territorio…”.137

En el marco del mencionado decreto se ordenó que las oficinas públicas pusieran a

disposición de la comisión, los documentos y antecedentes relativos a Misiones, con el fin

de facilitar el trabajo encomendado; y se decretó el nombramiento de dos agrimensores

para que integraran la mesa topográfica, que tenía el objetivo de construir una carta

corográfica de las regiones de la provincia que pudieran ser afectadas por la cuestión de sus

límites territoriales.138

En 1875 el congreso de la nación había aprobado una ley en la que declaraba la

necesidad de iniciar la colonización agrícola. A partir de agosto de 1877, comienza a

debatirse en la cámara legislativa de Corrientes las concesiones hechas por el gobierno

nacional a Rosse de un área de terreno en las Misiones.

Al mismo tiempo se puso en discusión un proyecto de ley que solicitaba la

autorización para ofrecer al gobierno nacional tierras de propiedad fiscal para el

establecimiento de colonias agrícolas.

En torno a este proyecto existieron posturas que lo defendieron, como la del

Diputado Verón, que consideraba que este proyecto colmaría las necesidades de la

provincia y acortaría las diferencias existentes entre el gobierno de la Nación y las demás

provincias.

Contrariamente, el Diputado Méndez creía que el proyecto de ley de colonizaciones

tenía puntos que eran vulnerables, citaba al artículo 10 de la Constitución Nacional, que

estipulaba que las provincias tenían el derecho de colonizar y que había que darle a los

colonos todos los poderes públicos, ya que es sabido que estos traen el comercio, la

industria y la ciencia. Finalmente el proyecto fue aprobado por mayoría.139

En 1878 se acordó y decreto llevar adelante la operación del Censo de población y

estadístico del territorio de Misiones. Dicha operación debía ser realizada sobre la

población del territorio que integraba “Entre el Uruguay, Miriñay, laguna Ibera hasta la

tranquera de San Miguel, para Iguazú, hasta el límite norte con el imperio del Brasil”.140

137 Registro oficial de la provincia de Corrientes. Primer semestre del año 1877. Corrientes, Imprenta de

Antonio Sánchez Negrete, 1885. Pág. 126. La comisión estaba compuesta por Ramón Contreras, Lisandro

Segovia, Juan Valenzuela y el archivero José Alsina. En 1878 se decretó la formación de una nueva comisión

en la ciudad de Buenos Aires encargada de recolectar los documentos y datos en los archivos públicos y

particulares de dicha ciudad referentes a la parte del territorio de esta provincia. Esta comisión estuvo integrada por Manuel Lagraña, agustin Justo y Santiago Ballestra. Ver: Registro oficial de la provincia de

Corrientes del año 1878. Corrientes, Imprenta El Autonomista, 1878, 403 p. 138 Registro oficial de la provincia de Corrientes. Primer semestre del año 1877. Corrientes, Imprenta de

Antonio Sánchez Negrete, 1885. Pág. 182. 139 Libro de Actas de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes. 21° Sesión

Ordinaria, 17 de agosto de 1877. 140 Registro oficial de la provincia de Corrientes del año 1878. Corrientes, Imprenta El Autonomista, 1878,

403 p.

Page 113: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

113

También incluía la riqueza pecuaria, la producción agrícola, la descripción de

lugares, la clasificación de los pastos y la composición de las tierras cultivables, las

corrientes de agua que podían ser aplicadas para la irrigación.

El censo tenía el objeto de levantar aquellos datos estadísticos que sirvieran para

testimoniar la posesión de Corrientes sobre el territorio de Misiones y el estado de la

población. Manuel Mantilla sostenía que dicho censo, era la mejor arma de defensa, porque

se creía que aun prescindiendo de los títulos, los datos censales eran una prueba de la

rapidez con la que había sido poblado el territorio, el desarrollo que había tenido en la

industria, en el comercio y en la sujeción a las leyes; ello sería evidencia de que había sido

la provincia de Corrientes quien había poblado y desarrollado el territorio misionero, más

que la Nación y cualquier otra provincia.141

La década del 80 se inicia con la presidencia de Julio A. Roca, el cual se propuso

llevar adelante la tarea de centralización y modernización institucional, y el delineamiento

de las fronteras con los países vecinos por medio de acuerdos y arbitrajes.

El dominio correntino sobre Misiones se vio seriamente comprometido, tras el

mensaje que el presidente emitió en la inauguración de sesiones del Congreso Nacional, en

mayo de 1881, al incluir entre las tierras de propiedad inmediata de la nación las de este

territorio.

Ante las declaraciones del presidente, la legislatura correntina, el 22 de junio de ese

mismo año, dirigió un manifiesto al Congreso Nacional y a las provincias, con el fin de

acreditar los derechos que tenía Corrientes sobre el territorio de Misiones.

En el texto, los correntinos manifestaban su descontento por las declaraciones del

presidente, porque significaba, para ellos, una violación a los derechos de soberanía local

de la provincia que afectaba a más de 30000 correntinos que poblaban Misiones; y a los

derechos de jurisdicción y de dominio territorial sobre esa región. Expresaban: “¡será justo

que el pueblo de la provincia sea dividido, de modo que una porción notable de sus hijos

sean obligados a romper violentamente los lazos sagrados que los ligan a la misma política

que les dio el ser!”.142

El manifiesto hace mención a cada uno de los títulos probatorios de los derechos de

Corrientes sobre el territorio disputado y se subraya la labor llevada a cabo por el gobierno

de Corrientes, destacándose que ha sido la provincia la que fomento la repoblación, facilito

los establecimientos de ganadería, el corte de madreas, la elaboración de la caña de azúcar

y la yerba mate, y dispuso de sus tierras por los medios regulares de las leyes generales de

tierras públicas, y ha reglamentado el uso de los bosques de yerbales.

Finalmente, los legisladores expresaban que depositan su confianza en el Congreso

de la Nación, como aquel que inspirara la justicia en el nombre de Corrientes y en la

opinión de las otras provincias, para que juzgando aquella actitud en presencia de los que la

impugnan sin razón transmitan la justificación de ella a la posteridad.

Días después de la emisión de este manifiesto, el presidente de la Nación envió al

Congreso Nacional, el proyecto de ley que establecía la nacionalización del territorio de

141

Memoria presentada a la honorable Cámara Legislativa por el Ministro de Gobierno Doctor D. Mantilla.

Junio de 1879. Corrientes 142 Libro de Actas de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes. Años 1878-1881.

Sesión extraordinaria, 28 de junio de 1881.

Page 114: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

114

Misiones, cuyo límite seria “al oeste quedara fijado por el cauce principal del rio Aguapey,

desde su desembocadura en el Uruguay hasta el paralelo 28° de latitud sur y de allí por la

línea meridiana hasta el rio Paraná”143

.

El Poder Ejecutivo insistía en la necesidad de que el estado nacional interviniera

sobre el territorio de Misiones, con el fin de sacarlo del estado de aislamiento e incorporarlo

al desarrollo y progreso del país.

Se consideraba que luego de la federalización del territorio, se le otorgaría

protección y los medios necesarios para su desarrollo y prosperidad. Los fundamentos de

los derechos de la nación giraban en torno a una síntesis de la evolución histórica, la falta

de títulos por parte de Corrientes para reclamarlos, y en un informe detallado sobre el

estado de abandono y atraso en el que se hallaban estas tierras: “las antiguas y florecientes

poblaciones de Misiones, no son hoy sino ruinas y desiertos.

Solo la naturaleza bruta impera allí en todo su esplendor con sus bosques

impenetrables, sus numerosos ríos y arroyos y los dos ríos caudalosos que reciben sus

aguas, pero falta el trabajo, el capital, bajo el amparo de una autoridad real, que le ofrezca

garantía y seguridad”.144

En este sentido resulta importante mencionar el trabajo de Mardoqueo Navarro, “El

territorio Nacional de Misiones”,145

obra en la cual realiza una defensa de los intereses de

la nación respecto al territorio de Misiones haciendo un examen de los documentos que la

comisión colectora de 1877 había presentado para fundamentar los derechos de la provincia

de Corrientes sobre las Misiones Occidentales.

Para Navarro, la comisión colectora de documentos intento construir una historia

nueva, desnaturalizando los hechos del pasado según sus propias conveniencias, por tal

motivo fueron los propios documentos presentados por la misma los que permitieron

desautorizar dicho trabajo.

Argumentaba para ello la falta de la copia integral del Acta de Fundación, la no

aprobación de la Asamblea General Constituyente al decreto de Posadas, lo estipulado por

el artículo 4 del acuerdo de 1827.

Con respecto a las discusiones que se originaron en el Congreso Nacional en torno a esta

ley, tenemos el trabajo de Susana Zouvi,146

la cual realiza un análisis del debate

parlamentario.

La autora sostiene que las discusiones en torno a este asunto indicaban que no era

propósito del gobierno nacional menoscabar los derechos de Corrientes sino que se tenía el

objetivo de prever de seguridad al territorio de Misiones, promover su poblamiento y

acción estatal en todos los órdenes.

De estos debates se destacó la posición del senador por Buenos Aires, Carlos

Pellegrini, el cual se había expedido en disidencia por el proyecto de ley, considerándolo

143 GOMEZ, Hernán. Instituciones de la Provincia de Corrientes. Buenos Aires, ed. J. Lajouane, 1922. Pág. 77 144 Biblioteca del Congreso de la Nación. Dirección de Referencia Legislativa. Cámara de Senadores. 5°

Sesión

Ordinaria. Mensaje y Proyecto de Ley del Poder Ejecutivo Nacional. Buenos Aires. 5 de Julio de 1881. En:

ZOUVI, Susana. Op. cit. 145 NAVARRO, Mardoqueo. El territorio nacional de Misiones. Bs. As. “La Republica”. Junio, 1881. 146ZOUVI, Susana. La federalización de Misiones. En: Dirección URL:

http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/tn13.pdf

Page 115: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

115

como violatorio de la Constitución Nacional, que no facultaba al congreso a federalizar

territorios de provincias.

El senador califico al proyecto de ley de inoportuno, impolítico e inmoral y se

mostró contrario a segregar a Misiones de la provincia de Corrientes, “entendía no hacía

falta nacionalizarlo, para proceder a su colonización y desarrollo. Por el contrario se debía

apoyar y a ayudar a Corrientes para que realizara esa tarea en las tierras misioneras”.147

La defensa de la posición correntina estuvo a cargo de los senadores por esa

provincia, los señores Gelabert y Baibiene. Ambos expresaron su molestia por las

acusaciones vertidas en el curso del debate. Gelabert consideraba que Corrientes tenia

legítimos derechos y títulos a ocupar los departamentos de Misiones en virtud de los pactos

preexistentes invocados por la Constitución Nacional, defendió el accionar de su provincia

sobre el territorio para reconstruirlo y poblarlo, poniendo como ejemplos el progreso de los

pueblos de Ituzaingó, San José, Santo Tomé, Candelaria, Corpus Mártires, Apósteles.

Para el senador Baibiene existía una campaña de propaganda y difamación

expresada a través de la prensa oficial. Para él, la causa del despoblamiento y atraso era

consecuencia de la conmoción política y social que vivía la provincia por los

enfrentamientos entre los partidos políticos locales: Autonomistas y Liberales.

Tras largos debates, finalmente el 20 de diciembre de 1881, fue sancionada y

promulgada la ley que determinaba la creación del Territorio Nacional de Misiones. De

esta forma quedaba establecido que la zona localizada al este de los arroyos Pindapoy y

Chimiray pasaban a integrar el territorio misionero y que la provincia de Corrientes tenía la

jurisdicción de las áreas situadas entre el Miriñay y el Aguapey.

Los departamentos de la Cruz, Santo Tomé y parte de Candelaria quedaron bajo la

jurisdicción correntina; mientras que el nuevo territorio incluía los departamentos de San

Javier y parte norte de Candelaria. Como consecuencia de la federalización, corrientes

perdió aproximadamente 46.739 km2, al ceder el pueblo de Posadas como capital del

territorio nacional de Misiones

Por ley nacional se determinaba que los límites de la provincia de Corrientes serian

“ al norte por el alto Paraná, el este por los arroyos Pindapoy y el Chimiray, y el rio

Uruguay; al sud por el rio Mocoreta hasta el arroyo las tunas, por este hasta sus nacientes y

una línea que corte la cuchilla de Basualdo hasta las nacientes del arroyo del mismo

nombre, por esta corriente hasta su confluencia con el rio Guayquiraró hasta su desagüe en

el Paraná, y al este por el rio Paraná”148

.

Esta ley también acordaba que le correspondía al Poder Ejecutivo proponer al

congreso la organización, administración y gobierno que considerase conveniente para la

parte del territorio de Misiones que quedaba fuera de los límites de la provincia de

Corrientes.

Seguidamente, se decretó el cese de las funciones de los empleados de la provincia

en la parte federalizada de Misiones. Este decreto incluía a todos los jueces, receptores,

agentes policiales y preceptores que se hallaran en dicho territorio.

147 Zouvi, Susana op. Cit. Pág. 8 148 Registro oficial de la provincia de Corrientes. primer semestre del año 1881. Corrientes, Imprenta de

Antonio Sánchez Negrete, 1885. Pág. 59.

Page 116: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

116

Asimismo se disponía dejar en manos de las autoridades nacionales de Misiones, los

documentos y papeles existentes en el archivo general relacionado con la administración,

rentas y propiedad privada perteneciente a dicho territorio.149

La capital del territorio de Misiones había quedado establecida en Corpus, que paso

a llamarse Ciudad de San Martin; no obstante, el primer gobernador del territorio,

Rudecindo Roca se instaló en la ciudad de Posadas, que había quedado dentro de los límites

de Corrientes.

El Poder Ejecutivo envió un mensaje a la cámara legislativa de Corrientes,

solicitándole la sesión del pueblo de Posadas a favor de la Nación para establecer en él, la

capital o asiento de la gobernación de ese territorio.

Con respecto a las opiniones emitidas por los diputados correntinos en torno a este

asunto, debemos mencionar la exposición hecha por el diputado Garrido que sostenía que el

estado actual en el que se hallaban las relaciones con el Poder Ejecutivo exigían una

solución, y que dicha ley podía llegar a llenar ese vacío, al conciliar los intereses

particulares con los del estado general.

Además expresaba que el legislador tenía el deber de arrancar con todo los medios

posibles los obstáculos que pudieran oponerse al buen funcionamiento de la administración

y gobierno del que forma parte, “disipando con el brillo de sus luces y con el calor de sus

decisiones los males que pudieran oscurecer la vida armónica de los poderes”.150

Conclusión

Finalmente, el 22 de agosto de 1882, la cámara legislativa de la provincia de

Corrientes accedió al pedido del Poder Ejecutivo Nacional, de incorporar al territorio de

Misiones, “el área comprendida entre el límite de este territorio por el este, por el norte el

rio Paraná hasta donde forma barra el arroyo Itaembé; este mismo arroyo por el oeste hasta

sus nacientes, desde donde tratara una línea que pasando por el mojón NO de la propiedad

de doña Luisa de Alurralde, termine con el mojón colocado en las puntas o nacientes del

arroyo Chimiray”.151

De esta manera Posadas pasaba a convertirse en la capital del territorio nacional de

Misiones.

Tras la federalización, la provincia de Corrientes decidió enajenar, a bajos precios,

los campos misioneros ubicados al este del Rio aguapey, llevando a cabo la venta de

2.101.936 hectáreas de este territorio.

Pero tiempo más tarde el gobierno nacional consiguió, en 1894, dejar sin efecto las

ventas realizadas de aquellos compradores que no habían hecho efectiva la mensura de las

tierras.

No obstante, los latifundios formados se convirtieron en un obstáculo para el acceso

a la tierra, provocando que la parte norte del territorio sufriese un vacío poblacional. 152

149 Registro oficial de la provincia de Corrientes. Segundo semestre del año 1882. Corrientes, Imprenta de

Antonio Sánchez Negrete, 1885. 150 Libro de Actas de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes. años 1881-1886.

21° Sesión Ordinaria, 17 de agosto de 1882. 151 Registro oficial de la provincia de Corrientes. Segundo semestre del año 1881. Corrientes, Imprenta de

Antonio Sánchez Negrete, 1885. Pág. 308. 152

Véase: BOLSI, Alfredo. El proceso de poblamiento pionero en Misiones (1830-1920).

Page 117: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

117

Por su parte el estado nacional llevo adelante la creación de nuevos pueblos y

colonias: se organizaron las colonias de Candelaria y Santa Ana y se fundaron los pueblos

de Bonpland, Apóstoles.

Asimismo, Misiones se vio favorecida por la llegada de población inmigrante, lo

que provoco que la probación correntina dejara de ser la dominante, cediendo paso a la

llegada de población brasileña, la cual permitió el desarrollo económico de la provincia.

Bibliografía

BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE LA NACIÓN. Dirección de Referencia

Legislativa. Cámara de Senadores. 5° Sesión Ordinaria. Mensaje y Proyecto de Ley del

Poder Ejecutivo Nacional. Buenos Aires. 5 de Julio de 1881. En: ZOUVI, Susana.

BOLSI, Alfredo. El proceso de poblamiento pionero en Misiones (1830-1920). En:

Folia histórica del nordeste / IIGHI Instituto de Investigaciones Geohistóricas. N° 2, 1976.

Resistencia, Universidad Nacional del Nordeste. Pág.25.

BRUNIARD, Enrique. Bases, fitos o fisiogeográficos de la provincia de Corrientes.

En: Revista de Estudios Regionales, año1, vol 1, Corrientes, 1976;

BUCHBINDER, Pablo. Caudillos de pluma y hombres de acción. Estado, política

en Corrientes en tiempos de la organización nacional. Buenos Aires, Prometeo, 2004.Pag.

133.

GOMEZ. Hernán. Instituciones de corrientes. Buenos Aires, ed. J. Lajouane, 1922.

pp 403. pág. 76.

LIBRO DE ACTAS DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS. AÑOS

1870-1875. 3° Sesión extraordinaria, 21 de enero de 1874. Corrientes.

LIBRO DE ACTAS DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA

PROVINCIA DE CORRIENTES. 21° Sesión Ordinaria, 17 de agosto de 1877.

MAEDER, Ernesto. Atlas Histórico del Nordeste Argentino. Universidad Nacional

del Nordeste. Instituto de Investigaciones Geo históricas. 1995. Pág. 62.

MAEDER, Ernesto. Historia económica de Corrientes en el periodo virreinal:

1776-1810. Academia Nacional de la Historia; Banco de la Nación Argentina. Bs. As.,

1981. Pág. 61.

MAEDER; Ernesto. El caso Misiones, su proceso histórico y su posterior

distribución territorial. Separata de Randle, P.H (ed). La geografía y la historia en la

identidad nacional. Bs. As, 1981. Tomo II.

MAEDER, Ernesto. De las Misiones del Paraguay a los estados Nacionales:

configuración y disolución de una región histórica: 1610-1810. En: Missoes guaraní:

Impacto na sociedade contemporânea. Sao Paulo: EDUC, 1999. Pág. 125.

MAEDER, Ernesto. La historiografía correntina. Algunas observaciones sobre su

visión de la época colonial en esa provincia. En: Visiones del pasado. Estudios de

historiografía de Corrientes. Ernesto Maeder, María Silvia Leoni, María Gabriela

Quiñonez, María del Mar Solís Carnicer. Moglia ediciones. Corrientes. 2004

MEMORIA PRESENTADA A LA HONORABLE CÁMARA LEGISLATIVA

POR EL MINISTRO DE GOBIERNO DOCTOR D. MANTILLA. Junio de 1879.

Corrientes

Page 118: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

118

NAVARRO, Mardoqueo. El territorio nacional de Misiones. Bs. As. “La

Republica”. Junio, 1881.

REGISTRO OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES DEL AÑO 1874.

Corrientes, Imprenta El Autonomista, 1874, 284 p

REGISTRO OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES. PRIMER

SEMESTRE DEL AÑO 1877. Corrientes, Imprenta de Antonio Sánchez Negrete, 1885.

Pág. 182.

REGISTRO OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES DEL AÑO 1878.

Corrientes, Imprenta El Autonomista, 1878, 403 p.

REGISTRO OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES. SEGUNDO

SEMESTRE DEL AÑO 1881. Corrientes, Imprenta de Antonio Sánchez Negrete, 1885.

Pág. 308.

SCHALLER, Enrique. La provincia de Corrientes y la ocupación de la Banda

Occidental del Rio Uruguay (1830-1895). En:

http://www.fee.tche.br/sitefee/download/jornadas/2/h4-14.pdf.

SCHALLER. Enrique C. La provincia de Corrientes y el poblamiento de Misiones.

En: Actas de las terceras jornadas de Historia argentina y americana. Unidad y diversidad

en América Latina: conflictos y coincidencias. Tomo II. Buenos Aires. U.C.A, 2000. pág.

563.

SCHALLER, Enrique. La distribución de la tierra y el poblamiento de la provincia

de Corrientes. En: Cuadernos de Geohistoria regional. N° 31. Resistencia. IIGHI, 1995.

Pág. 28.

ZOUVI, Susana. La federalización de Misiones. En: Dirección URL:

http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/tn13.pdf

Page 119: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

119

Corrientes a fines de la época colonial: muerte, religión y prácticas

significativas.

Andrea Leticia Rougier

NEHC-IIGHI

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

[email protected]

Resumen

El tema de la muerte y la serie de rituales que implica dicho momento, ha sido un

campo que los antropólogos e historiadores han abordado de manera profunda y desde

diversos enfoques.

Para el caso de Corrientes en las últimas décadas de la colonia contamos con

abordajes aislados, lo que representa una falta de continuidad y de profundización en la

temática.

Por esta razón, este trabajo tiene como objetivos centrales analizar cómo los

pobladores de la ciudad y su campaña se preparaban para morir; profundizar en las

prácticas significativas realizadas con el fin de ordenar su conciencia y el reparto de los

bienes materiales; y finalmente, abordar el papel de la Iglesia católica en la regulación de

los rituales realizados por los familiares y autoridades eclesiásticas.

Este estudio lo realizaremos a partir de las fuentes que se conservan en el Archivo

General de la Provincia de Corrientes, en la sala 1, entre las que se destacan los

testamentos, tasaciones e inventarios de bienes y cartas dotales.

Asimismo, contamos con los documentos del Archivo de la Iglesia de Nuestra

Señora del Rosario, tales como actas de defunciones y visitas realizadas por los obispos.

Dicha información se enriquecerá con los datos aportados por los viajeros que

pasaron por la ciudad, siendo Alcides D´Orbigny quien se aboca más detenidamente a la

descripción de la muerte.

Introducción: Fuentes para estudiar la muerte

Para comenzar el análisis de las prácticas significativas en torno a la muerte y las

disposiciones que la Iglesia católica estableció con respecto a las mismas, debemos

referirnos al corpus documental disponible para el abordaje de dicha temática.

La ciudad de San Juan de Vera de las Siete Corrientes fue fundada el 3 de abril de

1588 por al adelantado Juan Torres de Vera y Aragón, fecha a partir del cual se

comenzaron a redactar los documentos que se conservan hasta la actualidad en el Archivo

General de la Provincia de Corrientes (AGPC).

La sala 1 de dicha institución conserva las secciones de Judiciales y Protocolos,

series documentales que abarcan para el período 1755-1801 los tomos 98 al 179; y los

tomos 38 al 60 para Protocolos. Estas encuadernaciones incluyen diversos tipos de fuentes,

de las cuales nos interesan especialmente por el tipo de información que nos ofrecen y por

Page 120: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

120

la especificidad de datos los testamentos y las tasaciones e inventarios de bienes; los cuales

hacen referencias no solamente a objetos sino también a diversas prácticas significativas

para estudiar el tema del morir y la muerte.

Dado que estas series no poseen una catalogación sistemática no podemos estimar la

cantidad específica de cada tipo de documentación, aun así nos interesa resaltar que hasta el

momento hemos consultado allí 62 testamentos, 25 tasaciones y 18 inventarios de bienes.

Asimismo contamos con el Archivo de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario

(INSR), en el cual se conservan las actas de defunción de la ciudad y de la campaña, de las

cuales hemos analizado 30 hasta el momento.

Los viajeros que visitaron la ciudad y sus alrededores son de gran valor también

para complementar los datos aportados por la documentación conservada en los

mencionados archivos. En este sentido los escritos de Alcides D´Orbigny se destacan por la

descripción que realiza sobre las costumbres de la sociedad correntina, la religiosidad y las

prácticas mortuorias.

El testamento como elemento de salvación

Partimos de la idea que propone García Hernández sobre la reivindicación de la

muerte y el morir por sobre la antropología de los muertos, dado que permitirá realizar un

enfoque más amplio y multidisciplinar. “Proponemos y defendemos un abordaje de estudio

de la antropología de la muerte, que implícitamente refuerce, desde cualquiera de las

visiones, una visión veraz del morir y de la muerte, pues son hombres y mujeres quienes la

crean, desde el entendimiento de las realidades de las distintas sociedades humanas” (2008:

51).

En el caso específico de los testamentos, fuente que consideramos fundamental para

el análisis que nos proponemos realizar, los autores coinciden en señalar que este tipo de

documento “conjuga su carácter espiritual con el jurídico” (Rojas Vargas: 2005; 193), lo

que representa la posibilidad de analizar diversos aspectos: la espiritualidad y religiosidad,

datos biográficos, la economía familiar, las relaciones familiares y la manera en que las

comunidades expresaron y celebraron la muerte153

.

Para la Iglesia católica la salvación del alma fue una preocupación recurrente y

desde esta perspectiva durante mucho tiempo se sostuvo que al morir, el alma podía morar

solamente en dos lugares: el cielo y el infierno, lo que dependía de la vida que la persona

haya desarrollado en la tierra. Pero en la edad media, los autores sitúan el surgimiento del

purgatorio y esta creencia va a ser modificada.

“El purgatorio, como espacio de purificación de los pecados y faltas, modifica los

antiguos esquemas binarios de oposición entre el bien y el mal, dando paso a un esquema

ternario en donde el purgatorio aparece como un espacio concreto de expiación para

quienes no pueden salvarse de manera directa” (Gutiérrez de Angelis; 2011: 5-6).

153 Un interesante trabajo que aborda esta temática en la campaña bonaerense es la obra de María Elena

Barral De Sotanas por la Pampa. Religión y sociedad en el Buenos Aires rural tardocolonial.

Page 121: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

121

Mediante el concilio de Trento, desarrollado en 1563, esta creencia se ve fortalecida

al quedar por escrito en las sesiones “habiendo la Iglesia católica, instruida por el Espíritu

Santo, según la doctrina de la Sagrada Escritura y de la antigua tradición de los Padres,

enseñado en los sagrados concilios, y últimamente en este general de Trento, que hay

Purgatorio”154

.

Por estos motivos, la importancia del testamento es central y los historiadores que

han dedicado sus trabajos al estudio de estas fuentes destacan la insistencia de los teólogos

católicos en la necesidad de redactar las mismas en buen estado de salud:

Despiertos, en esos momentos, los sentidos del cuerpo y las potencias del alma

(memoria, entendimiento y voluntad), los otorgantes tratarían mejor lo conducente a

la salvación de sus almas. Testar en sanidad era considerado como expresión de la

prudencia del hombre quien, libre de preocupaciones materiales y terrenas, tendría

descanso a la hora de su muerte y dispondría de todo el tiempo para atender sólo a

los negocios del alma (Seoane; 2008: 62).

A pesar de ello, en Corrientes no se cumplía con dicha recomendación, sino que por

lo general el escribano hallaba a las personas enfermas, situación que los documentos

consultados reflejan claramente:

Notorio sea a los que la presente carta y pública escritura de testamento vieren como

yo el sargento mayor don Joseph Ignacio Cabral vecino de esta ciudad de San Juan

de Vera de las Corrientes y el maestre de campo don Joseph de Acosta apoderados

de doña María Robledo, vecina de esta dicha ciudad ya difunta quien por hallarse

gravemente enferma no puedo otorgar su testamento, última y postrimera voluntad,

por cuya razón nos nombró a dos de sus apoderados155

; fui llamado por parte de

Francisca Rolón vecina así mesmo de esta dicha ciudad vine a la casa de su morada

a quien hallé gravemente enferma en la cama pero en su entero juicio y natural

acuerdo según su concertado razonar y dijo que por la gravedad del accidente de que

adolece no le da lugar para otorgar su testamento, última y postrimera voluntad por

cuya razón dijo que daba dio todo su poder156

.

En lo que respecta al carácter espiritual de los testamentos debemos mencionar en

primer lugar que este tipo de escritos, “era el instrumento apto para confesar la fe, la

fidelidad, la confianza y la lealtad con los arcanos y sacramentos de la única y verdadera

Iglesia, a la que el otorgante había pertenecido, pertenecía y deseaba pertenecer hasta el

último momento de su vida terrena” (Seoane: 2008; 150). Por este motivo, Rojas Vargas

afirma que “La primera parte del testamento, en muchos casos más de la mitad del

documento completo, está dedicada a las cláusulas devocionales” (2005: 198), situación

que podemos observar en el caso correntino.

154 Concilio de Trento, Sesión XXV. Decreto sobre el

purgatorio.(http://multimedios.org/docs/d000436/p000005.htm#4-p0.14.1.1- 21 de marzo de 2013) 155 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento de doña María Robledo. F. 53. 1757. 156 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento de Francisca Rolón. F. 69.

Page 122: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

122

La parte devocional que presentan estos documentos puede dividirse en dos157

: la

primera sección en la que incluyen las cláusulas de carácter declaratorio, en la que Dios

ocupaba un lugar central y era considerado como el “posibilitador” de todo, situación que

se refleja en las profesiones de fe realizadas generalmente en la primera parte de variados

testamentos “en el nombre de Dios todopoderoso con cuyo principio todas las cosas tienen

loable medio y dichoso fin”158

. Asimismo era una oportunidad útil para dejar por escrito

una última confesión de fe, como lo hiciera Pedro Sánchez Negrete al afirmar: “…creo en

los misterios de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo y un solo Dios

todopoderoso…”159

; o más extensa aún como era el caso de doña María Robledo quien

confesaba creer:

en el santísimo misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu santo, tres

personas distintas y un solo Dios verdadero y en el de la encarnación del Verbo

eterno, en las purísimas entrañas de nuestra Señora la Virgen María y en todo lo

demás que cree, predica y confiesa Nuestra Santa Madre Iglesia Católica Apostólica

Romana, regida y gobernada por el Espíritu Santo…160

.

“Declarar la fe tiene como finalidad la búsqueda del perdón, la posibilidad de que

el alma inicie el camino de su salvación cerrando en paz lo hecho en vida ante Dios, ante la

familia y el resto de las personas” (Gutiérrez de Angelis; 2011: 12).

En esta sección también cobraban un gran valor los intercesores dado que

acompañaban en los últimos momentos de la vida. En Corrientes la Virgen María era la

más requerida para la asistencia de los moribundos; nombrándola como la “Santísima Reina

de los ángeles, Santísima Madre de Dios Señora Nuestra”161

, o solicitando su ayuda y la de

los demás santos y ángeles “… y para mi mejor acierto interpongo por mis abogados a la

Serenísima reina de los ángeles, la Virgen nuestra, al santo ángel de la guarda y de mi

nombre y demás santos y santas de la corte del cielo, a cuyo honor y reverencia hago y

ordeno este testamento…”162

; o como fue el caso de María Robledo quien “interpuso por

sus intereses y abogados a la Serenísima Reina de los ángeles María Santísima y al ángel de

su guarda para que intercediesen con Dios Nuestro Señor le perdonase sus culpas y pecados

cuando de este mundo fuese …”163

.

157 El trabajo de Astrid Guiovanna Rojas Vargas (2005) explica claramente la organización de este tipo de

fuentes en Santafé, Colombia. Dado que hemos encontrado importantes similitudes en la documentación de

Corrientes, podemos utilizar el marco presentado por la mencionada autora. También se pueden consultar

para analizar esta temática los trabajos de Nora Siegrist (1998), María Elena Barral (2007), María Isabel

Seoane (2008) y Ana María Martínez de Sánchez (2011). 158 Archivo General de la Provincia de Corrientes (En adelante AGPC). Sala 1, Protocolos, Tomo 39.

Testamento de doña Gregoria Ballejo. F. 20. Julio de 1757. 159 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento del Capitán Pedro Sánchez Negrete. F. 12v. 1757. 160 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento de doña María Robledo. F. 53v. 1757. 161 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento del Capitán Pedro Sánchez Negrete. F. 13. 1757. 162 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento de doña Gregoria Ballejo. F. 20v. Julio de 1757. 163 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento de doña María Robledo. F. 53v. 1757.

Page 123: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

123

Bajo la protección de los mencionados intercesores se encomendaba el alma a Dios

dejando por escrito “encomiendo mi alma a Dios, Nuestro Señor que la creó con el infinito

precio de su preciosa sangre”164

.

Y la segunda sección comprende las cláusulas de tipo decisorias, en las cuales la

persona que realiza el testamento establece una serie de cuestiones relacionadas con los

primeros momentos posteriores a su fallecimiento. De esta manera, el lugar de sepultura se

dejaba señalado previamente, y en este período el entierro urbano fue el más común.

“El cristianismo había hecho de las iglesias el sitio por excelencia de entierro, ella

brindaba protección y asilo a los cuerpos” (Kuncar: 2006; 14). Por este motivo, la sepultura

en las iglesias tenía diversas intenciones, las cuales quedan establecidas de manera explícita

en las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio: para que los cristianos estén más cerca de Dios

por la fe, para que los visitantes hagan oración por los amigos y parientes muertos, para que

quienes puedan rueguen a Dios y a los santos por ellos, y para que el diablo no se acerque

al cementerio165

.

Por estas razones la iglesia mayor y las pertenecientes a las diferentes órdenes

fueron ampliamente requeridas. Pedro Sánchez Negrete señalaba “es mi voluntad que

siendo la de Dios Nuestro Señor llevarme de esta presente vida, mi cuerpo sea sepultado en

la iglesia parroquial en la sepultura que tengo en ella con la mortaja ordinaria, y acompañe

mi cuerpo el señor cura sacristán con cruz alta y capa”166

. El maestre de campo don Juan

Ignacio de Soto también establecía que “era su voluntad que si la de Dios Nuestro Señor de

llevarlo de esta presente vida a la eterna su cuerpo sea sepultado en la iglesia de San

Francisco y sea amortajado con hábito de dicha religión”167

.

Como se observa también la mortaja era un elemento esencial en dicho ritual, ya

que “simbolizaba el despojarse de las cosas de este mundo. El cuerpo se preparaba para el

entierro, no ya en los vestidos que habían sido suyos, sino en la vestidura religiosa” (Casey,

2002: 25).

En otros documentos podemos observar que solamente se respetaba la estructura, ya

que no se establecen todos los pasos a seguir, por ejemplo, en el testamento de doña

Francisca Rolón se lee:

que era su voluntad que si la de Dios Nuestro Señor fuese servido de llevarle de esta

presente vida a la eterna su cuerpo sea sepultado en la iglesia Matriz, en la sepultura

164 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento del Capitán Pedro Sánchez Negrete. F. 13. 1757. 165 Partida I, Título XII, ley 2. Citado en Valentina Ayrolo. “Reflexiones sobre el proceso de secularización a

través del morir y ser enterrado. Córdoba del Tucumán en el siglo XIX”. Dimensión Antropológica, año 16,

vol. 46, mayo/agosto, 2009, p.119. 166 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento del Capitán Pedro Sánchez Negrete. F. 13. 1757. Es

necesario señalar que en este ritual cumplían un importante papel las cruces, y que podían ser de dos tipos: la

cruz alta medía aproximadamente dos metros, y la cruz baja no sobrepasaba la cabeza del cura que la

transportaba. La primera tenía un costo mucho más elevado que la segunda (Retamal Ávila: 2006; 14).

También debemos destacar que el empleo de la cruz alta implicaba “que el difunto había militado, peleando

con las armas de la fe contra el mundo, el demonio y la carne” (Martínez de Sánchez; 2011: 313). 167 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento del maestre de campo don Juan Ignacio de Soto. F.

79. 1757.

Page 124: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

124

que dispusieron sus albaceas y que acompañase el cuerpo el señor cura y sacristán y

amortajada con la mortaja que dispusieron sus apoderados…168

.

Partiendo de la idea que “la Iglesia trató de imponer su visión de la muerte, el

enterramiento y el más allá, extirpando las formas que podían remitir a viejas prácticas

rituales de los naturales” (Martínez de Sánchez; 2011: 324) lo mencionado anteriormente

cobra una gran importancia. Desde el valor simbólico, el lugar que una persona podía pagar

para ser sepultada dentro de la Iglesia le permitiría acceder a mayores ventajas espirituales;

lugares que como señalan los documentos en muchos casos eran pagados con anterioridad.

Además de estos datos, en esta sección encontramos datos referidos a la pertenencia

a una determinada cofradía, como Pedro Sánchez Negrete que pertenecía a la de Santa Vera

Cruz169

, o como dejara asentado en su testamento Gregoria Ballejo “declaro soy cofrada de

todas las cofradías instituidas en la iglesia parroquial y de los conventos de esta ciudad, a

quienes he acudido con limosna y recaudamientos anuales…”170

. El hecho de pertenecer a

estas instituciones otorgaba una seguridad en el espacio de enterramiento, dado que “una de

las funciones sociales principales que cumplieron estas asociaciones piadosas fue la de

brindar asistencia material y espiritual en el momento de la muerte del cófrade” (Martínez

de Sánchez; 2011: 321)171

.

Como señala Gutiérrez de Ángelis, “este grupo se mantenía cohesionado por lazos

de reciprocidad, parentesco y compadrazgo que establecía lazos de pertenencia en la

jerarquía social” (2011: 8). Estaban ordenadas según castas y géneros, lo cual daba cuenta

de la jerarquización y organización social, por ello cada cofradía disponía de un lugar

determinado dentro de la iglesia, y en caso de pertenecer a varias de ellas, como doña

Ballejo, la persona debía elegir cuál prefería.

La segunda parte de los testamentos presentan similitudes en la disposición,

enumerando los bienes que poseía la familia. Debemos advertir que hay variantes en la

redacción de la misma, encontrando casos en los cuales la persona solamente enumera los

bienes sin identificar los que fueron aportados por cada conyugue al momento de la

unión172

. En otros documentos encontramos datos específicos, como el capitán Miguel de

los Ríos173

, quien diferencia los bienes adquiridos en común y los bienes que él aportó al

momento del casamiento; o en los testamentos de doña Micaela González174

y Juana Pérez

168 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento de Francisca Rolón. F. 69v. 169 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento del Capitán Pedro Sánchez Negrete. F. 13. 1757. 170 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 39. Testamento de doña Gregoria Ballejo. F. 21. Julio de 1757. 171 Las cofradías podrían ser analizadas también desde el punto de vista de la reciprocidad propuesta en el

Ensayo sobre el don de Marcel Mauss, quien afirma que “el don y el contradón está impreso en la psique

humana: se cambian las cosas no por lo que valen, sino por lo que vale el cambio: la alianza, la solidaridad, la socialidad” (Molina y Valenzuela; 2006: 183) y por Godelier quien avanza en dicho planteo y sostiene que

nada se devuelve sino que se re-dona. 172 Para analizar estos casos se puede consultar: AGPC. Sala 1, Protocolos. Tomo 35. Testamento del

capitán Roque Sánchez. F.49; Tomo 38. Testamento del capitán comandante don Juan de Alegre.

F.192; Tomo 39. Testamento de María Cabral de Velasco. F. 6. 173 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 35. Testamento del capitán Miguel de los Ríos. F.3. 174 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 35. Testamento de doña Micaela González. F. 165.

Page 125: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

125

Lindo175

en los que se establecen por separado los bienes que la mujer y el hombre

incorporaron al matrimonio.

También en este apartado se pueden observar casos en que los padres realizaban

grandes esfuerzos por consolidar las relaciones entre sus hijos a partir de los bienes

entregados, los cuales serían distribuidos luego de su muerte. Así Juana Pérez Lindo

establecía en su testamento “que la sala de mi vivienda sea para dichas mis dos hijas Ana e

Inés por mitad igualmente para que como buenas hermanas vivan juntas”176

.

Asimismo, encontramos interesantes datos sobre objetos que nos permiten analizar

las relaciones establecidas entre vivos y muertos, y que se incluyen dentro de los micro-

ritos cotidianos que desempeñan fundamentalmente dos funciones, ayudar al alma del

recién fallecido y propiciar la unidad entre los vivos177

. Una cruz grande de palo178

, un

crucifijo179

, candeleros de metal180

, una efigie de Nuestro Señor crucificado con su

nicho181

, las imágenes de la Concepción, el Niño Dios y San Antonio182

, un santo Cristo de

metal con su cruz183

, son ejemplos de los elementos que los correntinos poseían en sus

hogares con el fin de rezar por el descanso sus muertos y por los seres queridos que los

rodeaban.

Además de estos bienes mediante los cuales se establecían vínculos entre ambos

mundos debemos mencionar los comportamientos que contribuían al ascenso del alma

hacia el cielo. La caridad de los vivos cobraba, luego del fallecimiento, un lugar destacado,

dado que a los vivos les competía administrar los sufragios y los fondos, entre los que se

ocupaban un importante rol la limosna, la plegaria y la misa.

Esto quedó claramente establecido también a partir de Trento cuando se

recomendaba “más cuiden los obispos que los sufragios de los fieles, es a saber, los

sacrificios de las misas, las oraciones, las limosnas y otras obras de piedad, que se

acostumbran hacer por otros fieles difuntos, se ejecuten piadosa y devotamente según lo

establecido por la Iglesia”184

.

175 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 35. Testamento de doña Juana Pérez Lindo. F. 177. 176 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 35. Testamento de doña Juana Pérez Lindo. F. 177. 177

Esta temática de encuentra analizada en el trabajo realizado por César Bondar “Angelitos: altares y

entierros domésticos. Corrientes (Argentina) y Sur de la región oriental de la República del Paraguay”. 178 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 37. Testamento de Antonia de Velazco. F.184v. 1755. 179 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 37. Testamento del sargento mayor Santiago Robledo. F.176. 1755. 180 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 35. Testamento del sargento mayor Santiago Cabrera. F.51v. 1754. 181 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 36. Testamento de Phelipa Valderas. F. 12v. 13 de septiembre de 1753. 182 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 35. Testamento del capitán Esteban Chaparro. F. 162. 11 de julio de

1753. 183 AGPC. Sala 1, Protocolos, Tomo 35. Memoria de los bienes que quedaron por fin y muerte de don

Antonio Enríquez, presbítero ya difunto. F. 126. 1752. 184 Concilio de Trento, Sesión XXV. Decreto sobre el purgatorio.

(http://multimedios.org/docs/d000436/p000005.htm#4-p0.14.1.1- 21 de marzo de 2013).

Page 126: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

126

Morir sin testar y sin recibir los sacramentos

Los documentos de este período, fundamentalmente las partidas de defunciones, nos

permiten observar que los casos en que las personas morían sin realizar su testamento o sin

recibir los últimos sacramentos eran muy frecuentes y respondían a diversos motivos. Esta

situación representaba un gran riesgo para los católicos correntinos, ya que “morir sin testar

ponía en riesgo el descanso eterno, porque implicaba la prohibición de enterrar el cuerpo en

lugar sagrado o bendito” (Ayrolo; 2009: 109).

La enfermedad y muerte repentinas “significaban una muerte sin preparación ni

asistencia espiritual y sin sacramentos” (Martínez de Sánchez; 2011: 298), lo cual queda

establecido en las fuentes. Ese fue el caso de Juan Bauptista Mesa quien “no recibió los

santos sacramentos por haber muerto de repente y por lo mismo no otorgó testamento”185

.

Según el concilio de Trento, el sacramento de la extremaunción:

purifica los pecados, si aún todavía quedan algunos por expiar, así como de las

reliquias del pecado; alivia y fortalece al alma del enfermo, excitando en él una

confianza grande en la divina misericordia; y alentado con ella sufre con más

tolerancia las incomodidades y trabajos de la enfermedad, y resiste más las

tentaciones del demonio, que le pone asechanzas para hacerle caer; y en fin le

consigue en algunas ocasiones la salud del cuerpo, cuando es conveniente a la del

alma186

.

La situación de los enfermos se complicaba más aún para aquellas personas que

vivían en la campaña y que no contaban con una atención espiritual permanente, quedando

registrado en las partidas de la siguiente manera “en once de junio de setecientos ochenta

años murió Juan Benitez de Arriola, marido de Silveria Silva vecinos de esta ciudad de

Corrientes, no recibió los santos sacramentos, solo se confesó por haberse enfermado en el

campo y muerto…”187

.

La pobreza fue otro factor que condicionó la falta de estos requerimientos,

asentándose específicamente al margen de cada partida la leyenda “pobre” y explicando

detalladamente los pasos que se siguieron: “en dos de octubre de setenta y cuatro años

murió Bonifacia Balenzuela, soltera y natural de esta ciudad habiendo recibido los santos

sacramentos no testó por pobre y se le hizo entierro de limosna con tres posas188

en el tercer

lance de la parroquia”189

.

185 Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (en adelante INSR). Libro de defunciones. Vol. I. F. 505. 186 Concilio de Trento, Sesión XXV. Capítulo II. Sobre el efecto de la extremaunción.

(http://multimedios.org/docs/d000436/p000005.htm#4-p0.14.1.1- 21 de marzo de 2013).

187 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 301v. 188 Según explica Ana María Martínez de Sánchez las posas eran paradas hechas por el clero durante la

procesión mortuoria para cantar un responso. Una se hacía a la salida de la casa y otra a la entrada de la

iglesia (2011: 313). 189 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 25.

Page 127: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

127

El obispo Manuel de la Torre en su visita realizada en 1764190

explicaba que en caso

de ser pobre la Iglesia debía encargarse de los gastos que implicaba una sepultura

estableciendo que

a los pobres miserables, previene S.S.I entierren de charitativa limosna los ministros

eclesiásticos entendiéndose por tales los que en esta vida no dejaron bienes, ni quien

de justicia deba enterrarles, no teniendo padres, o hijos que puedan suplir la corta

limosna de el entierro y sepultura como están obligados: pues siendo grave cargo de

los hijos atender a las necesidades de sus padres vivos con antelación…191

.

También indicaba que se debía realizar el acostumbrado toque de campanas para

invitar a los fieles a concurrir al entierro. Este requerimiento respondía a la falta de

asistencia a aquellos funerales que no contaban con los tradicionales convites “tan mal

introducidos en estas partes”192

.

Asimismo el obispo dejaba plasmada en su escrito la necesidad de constatar la

pobreza denunciada por los pobladores ya que en variadas oportunidades “muchos se

fingen pobres para pedir sus herederos entierro y sepultura de charidad o limosna, teniendo

después contiendas sobre la herencia de algunos ajuares y alhajas de antemano sepultadas,

privando totalmente al difunto de los debidos sufragios”193

.

Otras regulaciones acerca de la muerte: los angelitos

Además de las mencionadas regulaciones que señalamos, consideramos relevante

incluir la mirada que la Iglesia tuvo acerca de ciertas prácticas populares en lo que respecta

a la sepultura de los niños. El obispo Manuel Antonio de la Torre en la visita mencionada

anteriormente también dejó asentadas cuestiones referentes a estas prácticas:

ha sido informado S.S.I. de el introducido desarreglo con que se suele ostentarse la

vanidad en la muerte de estos párvulos, colocando tontamente las madres los tiernos

cadáveres en altarcitos con mas número de luces que suele tener por nuestra tibia fe

el Corpus Christi, viniendo…como una especie de idolatría semejantes excesos de la

vanidad como… tantas luces se dejan ver: no siendo… lo que se ha informado a S.

I. de hacer ni posas en el entierro con las entonadas lucidas mesas, añadiéndose la

ridícula de que lleven entre cuatro al angelito entumbado, cuando Nuestra Santa

Madre Iglesia …vayan estos párvulos muy a la vista de todos con tunicela dada y

coronadas de flores sus cabezas en señal todo de su inocencia y de su pureza194

.

190 Agradecemos al Lic. Fernando Pozzaglio por facilitarnos esta documentación y por su orientación en la

temática. 191 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 8. 192 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 8. 193 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 8v.

194 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 20v. La visita realizada, también en 1764, por el

obispo Manuel Abad Illana a Córdoba presenta numerosas coincidencias en las regulaciones establecidas por

Manuel Antonio de la Torre (Martínez de Sánchez; 2011: 312)

Page 128: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

128

Por dichos motivos resolvió reglamentar los diferentes momentos y pasos de la

sepultura, primeramente estableció que “los párvulos se entierren con cruz sin asta, a

diferencia de los adultos que ha de… elevada con ella, siendo la razón porque siendo la

cruz el real estandarte de la milicia Christiana, se enarbola, pada dar a entender, que aquel

difunto militó bajo de la bandera de Jesuchristo con las armas de la fe”195

. Con respecto al

trato que debía hacerse del cuerpo señalaba que “en adelante reforme los padres de familia

semejantes impropios altares y excesos de luces, siendo las bastantes dos velas sobre una

mesa tapeada en que esté el párvulo”196

, prohibiendo también las “desordenadas y

escandalosas fiestas que se practican”197

.

Además dejó por escrito una solicitud a la justicia pública en la que planteaba la

necesidad de recurrir a la misma para eliminar dichas prácticas “para exterminar dichos

abusos y demás que se van notados en la serie de esta visita, implore en caso necesario el

auxilio el real brazo, sin el cual no suele tener eficacia la autoridad de los obispos”198

.

A pesar de las detalladas disposiciones que este documento establece sobre los ritos

aceptados y rechazados por la religión católica, en Corrientes hallamos registros de la

continuidad de esas prácticas mortuorias. Para su abordaje contamos con el relato que

realiza el francés Alcides D´Orbigny sobre el velorio de un angelito. Este estudioso había

sido enviado por el Museo de París con el fin de estudiar la flora y la fauna americana, pero

su estadía durante 1827 en Corrientes le permite analizar diversos aspectos y costumbres de

esta ciudad y su campaña.

De este modo, este viajero establece estrechos vínculos con los pobladores y

participa en diversas situaciones de la vida cotidiana. Entre ellos, asiste al velorio de un

niño señalando:

En cuanto muere un niño de corta edad, y esto se acaba de producir en una casa del

pueblo, un alma aún mácula –dicen sus padres-, un ángel, va al cielo. Erigen un altar

doméstico, donde colocan al niño vestido con esmero y lo rodean de cirios

encendidos, vecinos, amigos e incluso todos los que se enteran de la noticia,

invitados o no, acuden en seguida a la casa del velorio; extraños y parientes,

indiferentemente, bailan el cielito y demás danzas del país, beben aguardiente,

fuman, toman mate, todos locamente alegres. Así pasa la noche, en la exaltación del

regocijo. Al día siguiente se presenta el cura a buscar el cuerpo del niño para el

entierro, lo que hace escoltado al menos por un violín, como en algunas bodas

rústicas de Francia; entonces la madre que la víspera cantara y bailara igual que los

demás, recordando por fin que ha sido madre, se desespera, llora, grita, aturdiendo

al villorrio, hasta que el cansancio y el recuerdo de la noche precedente, extinguen y

secan sus lágrimas. Estas fiestas congregan, generalmente, a los habitantes de dos

leguas a la redonda. Las he visto en Corrientes, las he visto en el interior de Bolivia;

se practican inclusive en Colombia, donde (¿se dará crédito al testimonio de un

195 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 19. 196 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 21. 197 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 21v. 198 INSR. Libro de defunciones. Vol. I. Año 1764. F. 21v.

Page 129: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

129

viajero concienzudo?) se llega a pedir prestado el cadáver del párvulo que a menudo

pasa de casa en casa hasta hacerse descompuesto. ¡Monstruosa mescolanza de

superstición y sensualidad, que desconoce los derechos de la humanidad borrando o

pervirtiendo los sentimientos que la propia naturaleza ha impreso en el fondo del

corazón del hombre! (1945: 145-146).

Como se observa en la detallada descripción de las acciones que familiares, amigos

y desconocidos realizan en torno a la muerte de un niño, la visita del obispo no logra dar fin

a este tipo de acontecimientos y no elimina la cotidianeidad de dichos rituales.

Valoraciones finales

Como señalamos en el desarrollo de este trabajo, el morir y la muerte son temas que

ocuparon a las diversas disciplinas, las cuales con diferentes miradas propusieron

particulares modos de abordarlos.

De este modo, la historia y la antropología contribuyeron de manera conjunta a la

explicación de los rituales y prácticas significativas de las sociedades coloniales ante la

muerte. El caso de Corrientes en particular representaba en dicho campo de análisis un

vacío historiográfico, ya que los estudios realizados no presentaban una continuidad. Por

ello nos propusimos, mediante este trabajo, indagar sobre el papel de la Iglesia en los

comportamientos relacionados con la preparación del alma para el buen morir y los rituales

posteriores.

Pudimos notar la fuerte impronta de la Iglesia que regulaba y daba el fundamento

espiritual a las acciones que realizaban los pobladores con el fin de preparar el alma para su

tránsito al cielo. En este sentido, redactar un testamento en el cual se confesaba la

pertenencia a la religión y la creencia en la Santísima Trinidad y los santos tenía como fin

facilitar ese ascenso o recortar el tiempo de permanencia en el purgatorio.

Asimismo, dejar por escrito las acciones que los familiares y miembros de las

cofradías debían llevar a cabo luego de la muerte comprometía al entorno a realizarlas, de

modo tal que el pasaje al cielo se vería favorecido con las oraciones, las limosnas

entregadas y sobre todo por las misas ofrecidas.

Los vínculos entre vivos y muertos durante el período colonial estuvieron

fuertemente regulados por la Iglesia, desde el lugar en el que se establecían las sepulturas,

los altares que se erigían en los hogares correntinos, los elementos de devoción que eran

empleados para orar, la utilización de una determinada mortaja, tenían un sentido espiritual

que los guiaban y otorgaban significación.

A pesar de lo señalado, y de la importancia que tuvo la fe cristiana en la concepción

de la muerte ciertas prácticas, como el velorio del angelito, continuaron vigentes en las

creencias de los correntinos, y se siguieron llevando a cabo en el interior de los hogares.

Page 130: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

130

Fuentes editas

D’ORBIGNY, Alcides (1945) Viaje a la América Meridional. Tomo I. Editorial

Futuro, Buenos Aires.

CONCILIO DE TRENTO. Sección XXV. Decretos Sobre el Purgatorio y Sobre la

Extremaunción. http://multimedios.org/docs/d000436/p000005.htm#4-p0.14.1.1- 21 de

marzo de 2013).

Fuentes inéditas

Archivo de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario:

Registros Parroquiales. Libro I. Defunciones. 1764-1795.

Archivo General de la Provincia de Corrientes:

1- Protocolos:

Tomo 35 (años 1751-1752-1753)

Tomo 36 (años 1753-1754)

Tomo 37 (años 1754-1755)

Tomo 38 (años 1755- 1756-1757)

Tomo 39 (años 1757-1758)

Tomo 41 (años 1760-1761)

2- Judiciales:

Tomo 97 (años 1754- 1755)

Tomo 98 (años 1755- 1756)

Tomo 99 (años 1756- 1758)

Tomo 100 (años 1758- 1759)

Tomo 101 (año 1759)

Tomo 102 (años 1759- 1760)

Tomo 165 (año 1795)

Tomo 166 (año 1795)

Tomo 171 (años 1797- 1798)

Tomo 172 (año 1798)

Tomo 173 (años 1798- 1799)

Tomo 174 (año 1799)

Tomo 176 (años 1799- 1800)

Tomo 177 (año 1800)

Tomo 178 (año 1800)

Tomo 179 (años 1800-1801)

Bibliografía

AYROLO, Valentina (2009) “Reflexiones sobre el proceso de secularización a

través del morir y ser enterrado. Córdoba del Tucumán en el siglo XIX”. Dimensión

Antropológica, año 16, vol. 46, pp. 109- 140.

CASEY, James (2002) “Queriendo poner mi ánima en carrera de salvación: la

muerte en Granada (siglos XVII- XVIII)”. Cuadernos de Historia Moderna Anejos, pp. 17-

43.

Page 131: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

131

GARCÍA HERNÁNDEZ, Alfonso Miguel. “Re-pensar la muerte: hacia un

entendimiento de la antropología de la muerte en el marco de la ciencia”. Revista Cultura y

Religión, vol. 2, nº 1, En Línea:

http://www.revistaculturayreligion.cl/index.php/culturayreligion/article/view/193 pp. 43-

59.

KUNCAR, Josefina. (2006). Los funerales en la república 1821-1925. Tesis de

grado para obtener el título de magíster en Historia. Universidad de Chile.

MAEDER, Ernesto (1976) “La población del Litoral argentino según la Breve

Relación Geográfica y Política de la Gobernación del Río de la Plata (1760)”. Folia

Histórica del Nordeste, Resistencia, Instituto de Historia, Facultad de Humanidades,

UNNE, pp. 129-176

MAEDER, Ernesto (1981) Historia de Corrientes en el período virreinal 1776-1810,

Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia.

MAEDER, Ernesto y GUTIÉRREZ, Ramón (1995) Atlas histórico del Nordeste

argentino, Resistencia, Instituto de Investigaciones Geohisóricas, FUNDANORD.

MANTILLA, Manuel (1929) Crónica histórica de la provincia de Corrientes,

Buenos Aires, Espiasse.

ROJAS VARGAS, Astrid Guiovanna (2005) “La paz interior y el testamento. El

testar como acto liberador. Siglo XVII”. Fronteras de Historia, nº 10.

SEOANE, María Isabel. (2008). “Tradición y renovación en la testamentifacción

bonaerense del siglo XIX. Primera Parte”. Revista Electrónica del Instituto de

Investigaciones Ambrosio Gioja, año II, nº 2, pp. 126- 160.

SEOANE, María Isabel. (2008). “Tradición y renovación en la testamentifacción

bonaerense del siglo XIX. Segunda Parte. Los sujetos testamentarios”. Revista Electrónica

del Instituto de Investigaciones Ambrosio Gioja, año II, nº 3, pp. 57-98..

SIEGRIST, Nora (1998) “Notas sobre la religiosidad y transmisión cultural de

devociones de los vasconavarros en la ciudad de Buenos Aires: 1731- 1878”. Vasconia, nº

27, pp.43-51.

Page 132: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

132

La localidad de Fontana (Chaco) entre la Historia local y la construcción

de una identidad.

Carla Mariel Velázquez: [email protected]

Silvana Cóseres: [email protected] IIGHI-CONICET

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia – Chaco

Resumen

La presente investigación forma parte de un proyecto más amplio que se propone

abordar la problemática de la escritura de la historia en espacios regionales a través de la

mirada micro hacia la localidad de Fontana, ciudad ubicada en la provincia del Chaco que

forma parte del departamento San Fernando y constituye el denominado Gran Resistencia,

Nuestro estudio, en una primera instancia estará orientado hacia un análisis del

estado de la cuestión, para ello nos valdremos de las investigaciones y producciones que se

refieran, por un lado al aspecto teórico y metodológico , y por otro lado a los estudios

regionales realizados en nuestra provincia y enmarcados en su adecuado contexto

historiográfico.

En una segunda instancia nos proponemos analizar las producciones que se refieran

la historia de la localidad de Fontana con el fin de considerarlas dentro del enfoque de la

historia local. El objetivo que plantea nuestro trabajo es abordar por lo tanto, el estudio de

la ciudad nombrada anteriormente desde dos perspectivas, la Historia Regional, la cual nos

permitirá explicar el funcionamiento de la sociedad a través de las relaciones económicas y

sociales que caracterizan el espacio y, desde la Historia Local que nos propone dar una

mayor importancia a los individuos y sus relaciones, como grupos, con las estructuras y los

procesos sociales de los cuales son protagonistas. También ingresaremos en el análisis de

algunas características de la vida de la localidad en sus aspectos institucionales, políticos,

económicos, etc. desde los orígenes a la autonomía municipal.

El concepto de REGIÓN y su tratamiento en la Historiografía

Para contextualizar nuestro abordaje sobre Fontana, nos propusimos delinear un

breve marco teórico en el cual referimos a la historiografía regional y sus avances en el

campo historiográfico nacional, tendientes a precisar algunos conceptos centrales como la

noción de región y sus aplicaciones metodológicas para su investigación.

La historiografía nos ha demostrado que el interés por los espacios regionales ya

estaba presente desde el siglo XIX, a través de las “Crónicas Regionales” (CARBIA,

Rómulo 1925) reconocidas por su marcada orientación política e institucional, sin embargo

habría que esperar hasta finalizados los años 80 para que dichas historias dejen a un lado las

Page 133: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

133

cuestiones institucionales, políticas y administrativas e intenten construirse desde espacios

superadores de manera más comprensiva. Este recorrido historiográfico es el que nos

aproxima a la historiografía actual donde los estudios regionales han alcanzado una nueva

dimensión y donde el concepto de Región representa en el ámbito académico un aporte que

nos ha legado la crisis y renovación de la historia.

Los estudios de la geografía tradicional1 nos proponía el planteamiento del concepto

Región de una manera estática, la cual nos mostraba a la Región como objeto de estudio en

sí mismo. Sin embargo las producciones historiográficas más actuales demuestran una

marcada influencia de la geografía crítica2, la cual nos hace posible replantearnos el

concepto de Región en tanto construcción humana, siendo el hombre y su cultura quienes

actúan sobre el espacio y lo modifican.

En lo que se refiere específicamente a los aportes desde la Historia, es el trabajo de

Eric Van Young el que marca un momento decisivo en la historiografía, puesto que ha

llevado a los historiadores a plantearse una discusión acerca de los alcances teórico-

metodológicos para la construcción histórica regional, desde el momento en que concibe a

la historia Regional como una “especialización de las relaciones económicas”3 (Van Young.

1987:257 ), lo cual nos motiva a pensar en el entramado de relaciones que se establecen

dentro de una sociedad, a través de las diferentes actividades económicas, y la magnitud de

dichas relaciones en un espacio determinado, cuestión que acaba estableciendo o creando

de manera colectiva características que se sostienen en la sociedad .

Sin embargo, aún continuaba siendo una preocupación la delimitación del espacio

en tanto categoría analítica, pero aquí cabe destacar nuevamente el aporte de Van Young al

establecer la definición de “hipótesis a demostrar”4,( Van Young. 1987:257 ) para el

concepto de Región, por lo que sostiene que cuando el investigador escribe historia regional

es necesario que preste especial atención a las relaciones económicas que se dan dentro de

un marco territorial y que son una expresión de las relaciones sociales.

Sin embargo, existen trabajos que anteceden a las teorizaciones de Van Young

como lo son las producciones realizadas en México. Cabe destacar aquí el importante

aporte del escritor Luis González y González quién ya en 1968 en su trabajo titulado

“Pueblo en vilo, microhistoria de San José de Gracia”, concebía que la sociedad, siendo

multiheterogénea y diversa, precisaba un estudio más profundo y complejo por lo que, un

enfoque regional permitía delinear nuevos marcos analíticos, rompiendo así con las

interpretaciones globalizantes de la historia mexicana de marcados tintes centralistas.

A partir de dicha obra se comienza, en México, a pensar en lo regional como “…una

totalidad desde la cual emergían las historias que la habían conformado y constituido, y

donde surgía una identidad sociohistórica que en mucho no coincidían con las versiones

nacionales y oficiales…” (ÁLVAREZ SERRANO, Pablo1968-1999).

Sin lugar a dudas dicho trabajo llevó a una reflexión dentro de la historiografía

mexicana que para las años setenta influyó en los trabajos de Enrique Krauze, titulado

“Caudillos culturales de la revolución mexicana, publicado en 1973, o bien en la obra de

Héctor Aguilar Camín, llamada “La frontera Nómada: sonora y la revolución mexicana”,

publicada en 1981, ambos claros ejemplos de la renovación de la historiografía mexicana y

del interés por los estudios regionales y locales.

El reconocimiento de lo Regional, como una especialidad de la historia que nos

permite concentrarnos en las relaciones y movimientos sociales, como así también en las

estructuras económicas y aspectos culturales, motivó a replantear las historias nacionales de

Page 134: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

134

los diversos países, entre los que queremos hacer una especial mención a la historia

regional producida en ámbitos académicos de la Argentina y más aún profundizar en

aquellas obras producidas en la provincia del Chaco.

Esta construcción a partir de lo regional, y sobre todo desde el punto de vista social,

nos demuestra que es un proceso para la construcción de identificaciones históricamente

apropiadas que le confieren a un grupo social y le dan estructuras significativas para

asumirse como unidad, y que a su vez tiene en si diversos aspectos de identificación.

Dentro de las producciones a nivel nacional nos gustaría comenzar destacando los

aportes conceptuales de Susana Bandieri, para quién (Bandieri 2005:104) la región o el

estudio regional se aborda desde la dinámica relación hombre-espacio, considerando a la

región como un sistema abierto, un objeto que se aborda desde diferentes perspectivas,

tanto desde lo social como desde lo económico, y que apuntan a una idea de totalidad.

En esta idea los actores sociales cobran un rol protagónico hablando tanto como un

agente social en su interacción en cuanto a las redes sociales y las redes de poder, como así

también en los puntos de vista económicos; la organización, la distribución y la capacidad

de una creación económica regional.

De esta manera, la región se presenta como un resultado de complejos territoriales,

en el cual todos los puntos antes analizados se encuentran interrelacionados y encuentran

un equilibrio de subsistemas; el cual, a su vez, permite al historiador una comprensión

mucho mejor para la interpretación de cada aspecto presentado.

Sin embargo, cabe destacar también el aporte que nos dejó Bernardo Canal Feijóo

quién, planteó por primera vez la necesidad de una planificación regional para la

construcción del Noroeste, superando los límites políticos y administrativos y valorando las

relaciones sociales y culturales para demostrar la existencia de un espacio histórico-cultural

homogéneo que encierra a las seis provincias que integran dicha región.

Consideramos que la más ajustada aproximación al concepto de región planteada a

comienzos de la década de 1.970 es la de Carlos Sempat Assadourian, quien planteaba la

necesidad de recuperar la noción de espacio económico, superando las limitaciones que

ofrece el recorte territorial, político, administrativo, con el fin de valorar la reconstrucción

del sistema de relaciones internas y externas, que se modificaban en cada período histórico.

Dentro de esta perspectiva, Assadourian pudo descubrir las relaciones esenciales de

todo un sistema, lo cual permitía detenerse en ciertas particularidades de una realidad

mucho más compleja.

Por todo esto, consideramos que es pertinente conocer con profundidad todos los

trabajos que podamos, en relación a los abordajes regionales para lograr una mejor

comprensión de las posibles alternativas y los diferentes aspectos que no debemos dejar

pasar para lograr un buen trabajo, siendo conscientes que tal no es solo un análisis a escala

micro, eludiendo el proceso de la historia en general de una historia nacional o cualquier

otra, sino todo lo contrario es asumir la responsabilidad de que, estudiando y analizando de

manera sistemática cada aspecto de una región, sus relaciones económicas y de producción,

las relaciones sociales, su forma de administración, nos pueden conducir a la construcción

de una identidad y la de una conciencia de comunidad, primero a nivel región y luego a una

nacional, la cual, su característica principal es la heterogeneidad y divergencias con las

demás regiones que nos demuestran su disparidad y singularidad.

Page 135: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

135

La complejidad de la Historia Local

La Historia Local fue tradicionalmente abordada por eruditos o historiadores no

profesionales, cuyos trabajos se basaron más en los detalles que en la interpretación, sin

embargo a fines de los años `50 éste historia reclamó un tipo de conocimiento diferente, así

es como la Historia Local fue fecundada por varios métodos, teorías y prácticas de la

Historia Social.

Esta línea de investigación constituye una aproximación al estudio histórico desde la

historia social, generada a partir de la década de 1960. Sin embargo, cabe destacar que

hablar de Historia Local no significa necesariamente cambiar los temas, o incluso el objeto

de estudio, sino más bien significa hallar un nuevo abordaje analítico que nos permita

visualizar la complejidad de los fenómenos sociales.

Este tipo de investigación específica, tiene como tarea fundamental, reflexionar

sobre determinados ejes problemáticos que nos permiten llegar al conocimiento del todo a

través del examen de sus partes. Es por eso que nos valdremos de sus aportes para reflejar

una parte de la realidad histórica del chaco que aún no ha sido abordada de manera

organizada y sistemática.

Según Julián Casanova, en su artículo “Historia local, Historia Social y

Microhistoria”, la reducción de la escala se presenta como un procedimiento analítico que

puede ser aplicado independientemente de las dimensiones del objeto analizado, lo que

diferencia a la Historia local de la microhistoria.

Esta Historia Local se propone relacionar los individuos y los grupos con las

estructuras y con los procesos sociales, un tipo de Historia local que no se aparta del marco

histórico general, de las teorías y de los procesos sociales.

Para abordarla, nos serviremos de “…la metodología cualitativa, entendiendo por

esta como un tipo de metodología interesada en captar el sentido y las significaciones que

subyacen y estructuran lo que realizan las personas en su relación con el mundo social

(Banister, Burman, Parker, Taylor & Tindall, 1994: 6), mediante ello aspiramos a dilucidar

los elementos que conformaron la identidad de la sociedad de Fontana a lo largo de todo su

desarrollo histórico.

Un recorrido por la Historiografía Chaqueña

Antes de referirnos a las obras historiográficas sobre Fontana específicamente,

quisiéramos señalar como se desarrolló la historiografía en nuestra región, los aportes

conceptuales y metodológicos, que serían un aporte central para nuestra investigación. Lo

cual nos posibilitaría acercarnos a obras clásicas sobre el Chaco, centrales para conocer el

contexto socio-político que acompañó al surgimiento de Fontana.

El interés por el estudio de la historia del Chaco fue escaso dentro del ámbito

nacional, sin embargo, debemos destacar que los primeros aportes acerca de los

conocimientos geohistóricos de dicha región se deben en un primer lugar a los religiosos6

que trabajaron para la evangelización dentro de éstos espacios, como así también a las

memorias, expuestas a través de documentos históricos, de los primeros exploradores del

territorio.

Entrados a la segunda mitad del Siglo XIX, las visiones que se refieren al Chaco

provienen de los diferentes organismos7 que por medio de sus discursos representan al

Page 136: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

136

gobierno nacional y, que por lo tanto dejan como resultado la imagen de “… desierto verde,

un vasto espacio sin historia, dotado de existencia a partir de los descubrimientos de las

empresas exploradoras…”8 (LEONI, María Silvia. 2008. Pp28), justamente contra ésta visión,

que permanece dentro de los ámbitos académicos por años, se comienzan a producir

diferentes obras que revisan y replantean dicha cuestión.

Cabe destacar que para éstos momentos no existían aún instituciones que

favorecieran al desarrollo de un campo de formación profesional para historiadores,

cuestión que sin embargo no impidió que otros profesionales tales como periodistas,

docentes o sacerdotes, se involucren en el estudio de la región, intentando reconstruir la

historia de éste espacio haciendo especial alusión al rol que cumplió el Ejército Argentino

para la incorporación definitiva del territorio a la Nación.

Así es como en los primeros intentos por reconstruir la realidad histórica del Chaco,

se presta especial atención a las cuestiones políticas y administrativas, profundizando en las

expediciones y campañas, destacando también el esfuerzo de los argentinos por “civilizar”

los territorios ganados al desierto y a los pueblos originarios.

Hasta que comienza la profesionalización para la producción histórica, en el Chaco,

fueron principalmente, periodistas, docentes y descendientes de los primeros pobladores,

quienes iniciaron los primeros intentos por rescatar los elementos que consideraron valiosos

para orientar a la reconstrucción de la historia de una sociedad en gestación.

Entre las primeras producciones que consideramos como central para la

historiografía chaqueña destacamos la de Guido Miranda, quién siendo maestro y periodista

llevó a cabo un estudio acerca de la historia del Chaco y logró producir la obra clásica

titulada: “Tres Ciclos Chaqueños” (1955) trabajo en el cual distinguió tres etapas o ciclos

en la evolución histórica del Chaco: Fundación, Tanino y Algodón, desde donde logró

desentrañar la identidad regional.

Los Tres Ciclos chaqueños, de Guido Miranda expone la evolución del Chaco a

través de las actividades económicas más importantes que se han desarrollado en la región,

dando una central importancia a los procesos socio- económicos. Su interés por producir un

saber organizado, que partiera desde los orígenes y comprendiera las características y el

sentido del desarrollo chaqueño, con sus rasgos distintivos, con sus logros y fracasos, debe

entenderse dentro del contexto que acompañó a dicha producción, es decir que debemos ver

a la obra dentro de un momento histórico donde el Chaco aparecía como un territorio de

gran pujanza económica.

Uno de los aportes que valoramos, en este trabajo, de Guido Miranda, es

fundamentalmente su concepción de ver al hombre como un ser situado, cuestión que

permite analizar la interrelación que se establece con el ambiente geográfico, el cual sirve

de contexto existencial y nos permite visualizar un regionalismo, concepto planteado con

anterioridad por Canal Feijoó, quién lo entiende como “ el diálogo inmediato del espíritu

con la realidad localizada de la naturaleza y de la historia, como exigencia para la

justificación de la cultura” ( LEONI, María Silvia . 2008: 35).

De ésta manera, el autor de “Los Tres Ciclos Chaqueños” pudo lograr una visión

globalizadora del desarrollo histórico chaqueño, en un momento de tensiones políticas en el

cual se estaba debatiendo el nombre la de actual provincia del Chaco.

Sin embargo, la profesionalización del ámbito historiográfico se inició, sin duda,

con la creación de la Facultad de Humanidades, en el año 1958. Es en ella donde los

Page 137: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

137

profesionales se encargaron de brindar los cimientos sólidos para llevar a cabo los estudios

históricos, junto con la definición de las pertinentes metodologías de trabajo.

En este sentido no solo es importante destacar las producciones historiográficas que

intentaron por primera vez constituir un cuerpo de saber ordenado para dar respuesta a los

estudios relacionados con nuestra región, sino que resulta interesante conocer los aportes,

desde el punto de vista teórico; para ello nos valdremos en primera instancia del aporte que

nos dejó Ramón de las Mercedes Tissera quién trata al concepto de Región desde dos ejes:

la ecología y la historia, indicando que “… un ámbito llega a ser región cuando el largo

proceso generacional alcanza conciencia de su integración como grupo humano sobre un

territorio con el que se siente consustanciado..” (TISSERA, Ramón. 1973: 23-23), con ello

propuso pensar en un Chaco histórico, que comprendía el Chaco, actual norte de Santa Fé,

este de Salta y Formosa, al que denomina “Región del Gran Chaco”.

Con el transcurrir del tiempo se comenzarían a asentar los resultados de la labor

investigativa de la Universidad Nacional del Nordeste, cuestión que a su vez se vio

favorecida por la labor del Dr. Ernesto Maeder en el Instituto de Historia de dicha

Universidad.

La primera contribución que realiza el Dr. Ernesto Maeder a la historia de la

Provincia del Chaco es la publicación, en el año 1967, del trabajo titulado “Historia del

Chaco y de sus Pueblos”, para Historia Argentina Contemporánea publicada por la

Academia Nacional de la Historia.

Dicho trabajo abarca desde la etapa del descubrimiento y la exploración inicial del

Chaco, hasta el año 1930, donde se puede observar el minucioso estudio de todo lo

publicado hasta ese momento acerca de la región chaqueña. Podríamos considerar este

trabajo entonces como la primera sistematización y primer análisis del desarrollo histórico

del Chaco, desde una sólida base heurística que da unidad y sentido al proceso histórico

chaqueño.

Entre otros trabajos importantes del Dr. Maeder debemos destacar el interés por

haber establecido un plan de publicaciones, dentro del Instituto de Historia de la Facultad

de Humanidades, que comprendía entre otros trabajos, la publicación de la Revista Folia

Histórica del Nordeste, la edición de fuentes para la historia regional y de monografías

independientes, trabajos aquellos que en sus inicios y hasta la actualidad estimularon y

estimulan el trabajo de investigación, tanto en docentes como en alumnos de la misma

Universidad.

Pero queremos hacer aquí una especial mención del aporte del Dr. Maeder con

respecto al concepto de “Región histórica” expresa en el artículo publicado en la revista

Res Gesta de Rosario, en el año 1982, donde intenta compartir, con sus colegas, la

necesidad de explicar el proceso argentino desde una manera integral, y su interés por

“…mostrar la importancia que posee la consideración de las regiones históricas en una

visión más integral de la historia Argentina…” (MAEDER, Ernesto. 1982:15).

Siendo testigo de la renovación de la historiografía, explica que la concepción

político-institucional, que se impuso en los siglos XIX y XX, encontraron en la provincia

una unidad de estudio completa para el análisis, sin embargo deja en claro que entre los

historiadores posteriores éste marco resultó estrecho y hasta insuficiente, puesto que no

respondía al estudio de nuevos temas y problemáticas, para las cuales le resultó más

apropiado percibirlos dentro de un ámbito regional, puesto que a su parecer los medios

geográficos suelen ser más claros que los marcos institucionales.

Page 138: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

138

De ésta idea se desprende su interés por plantear los problemas económicos,

demográficos o sociales a partir de otros espacios que permitan diseñar zonas de estudio

diferentes de las tradicionales.

A estos nuevos espacios es a lo que llamó “Regiones Históricas” (Op. Cit), donde se

valora el espacio geográfico, entendido como “….una generalización fundada en la

homogeneidad y la organización jerarquizada del espacio, la primera está constituida por la

combinación de hechos físicos (suelos, lluvias, temperaturas), biológicos (flora, fauna,

cultivos), y humanos, que se repiten en el espacio hasta configurar un área de cierta

uniformidad o constancia en sus caracteres relevantes…” (BRUNIARD, Enrique. 1969-

1971: 5-63) y el tiempo, dos coordenadas que aspiran a demostrar que la realidad

geográfica puede ser transformada por un proceso histórico.

Sin embargo, bajo este contexto debemos recordar que el concepto de Regiones

Históricas se oponía a la planificación de políticas territoriales que proponía la asimilación

de unidades territoriales, artificialmente concebidas, como parte de la “regionalización”,

planteo del que surgieron las denominaciones de NOA- Nordeste Argentino, y NEA-

Nordeste Argentino, hacia las décadas del `60 y ’70, las cuales persiguieron objetivos

totalmente diferentes, pero que tuvieron gran repercusión en los ambientes académicos

relacionados a las Ciencias Sociales y Humanas.

Los aportes del Dr. Maeder superan lo teórico- conceptual puesto que extiende

también un aporte metodológico en cuanto a la investigación desde la perspectiva regional,

el cual se trasmite a partir de nuevos planteos de problemas como la determinación de los

espacios y los recortes cronológicos que permitan profundizar las investigaciones de los

procesos históricos.

Incluso también tuvo presente los problemas heurísticos que podían traer este tipo

de investigaciones, vinculadas a los espacios regionales, y entre ellos destaca la necesidad

de contar con una buena calidad y diversidad bibliográfica, el registro cuidadoso de del

conjunto de fuentes oficiales editas, compuesto por memorias ministeriales, informes o

anuarios de las Direcciones o Departamentos de inmigración Tierras y Colonias, Correos,

Consejo nacional de Educación, etc, los cuales constituyen un valioso conjunto de

información.

Entre los académicos de la región que continuaron haciendo aportes de tipo

conceptual para el estudio y análisis de lo regional nos parece pertinente hacer referencia al

Prof. Héctor Borrini, quién como disertante del VI° Ciclo de Docencia e Investigación para

Historia y Geografía, llevado a cabo en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas del

Chaco en el año 1989, propuso ver a la región como una célula activa, susceptibles de

crecer o morir de acuerdo a las fuerzas gravitatorias contenidas en su núcleo. Concebía que

“…dentro de un espacio, o por el contrario, englobando a varios Estados, existen diferentes

áreas o regiones resultantes de los heterogéneos procesos históricos que se dan sobre

ellas…” ( BORRINI, Héctor. 1989: 8).

Dichos aportes conceptuales nos permiten observar el interés por dar respuestas a un

nuevo tratamiento de la historia, esta vez desde el enfoque regional.

Sin pretender hacer en éste trabajo un análisis de las producciones historiográficas

actuales, queremos resaltar también los aportes que nos llegan a partir de los estudios

realizados por el Dr. Hugo Humberto Beck, que nos dejó, entre otros trabajos importantes,

“Las guías del Chaco y Formosa. Útiles transformaciones del pasado, valiosas fuentes para

investigaciones actuales”, fuentes que utilizaremos para concretar nuestro trabajo.

Page 139: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

139

Y por otro lado, los trabajos realizados por el Lic. Enrique Schaller, quién nos

permite acercarnos a la cuestión de las tierras chaqueñas en el momento de la colonización,

puesto que en su trabajo sobre la colonización en el territorio Nacional del Chaco trata

sobre las mensuras, lo cual es uno de los aportes más significativos.

La Historia de Fontana: entre un enfoque regional y local

En este apartado analizaremos los diferentes abordajes que se han elaborado y

donde se ha mencionado a Fontana, teniendo en cuenta las obras clásicas de la

historiografía chaqueña, buscando delinear los conceptos y delinear aspectos que han sido

dejado de lado que nos servirán para abordajes futuros.

Debemos señalar que no existe por el momento una obra de síntesis que aborde el

estudio de Fontana de manera sistemática. Sin embargo existen algunas referencias en las

obras clásicas referidas a la Historia del Chaco, de modo que señalaremos aquellas que han

marcado una mirada económica e institucional sobre la localidad.

Una primera obra fue Tres Ciclos Chaqueños de Guido Miranda el cual sin referirse

específicamente a Fontana, al hacer mención al ciclo del tanino podemos desde una visión

socio-económica conocer el contexto en el cual se instaló la fábrica de los hermanos

Fontana, que en años posteriores dio origen al pueblo.

En la década del 80, surgió la obra de Marcos Altamirano denominada Historia del

Chaco, que se caracterizada por sistematizar los diferentes períodos históricos por los que

transito esta provincia. En el período territoriano al analizar el ciclo forestal hace referencia

a la instalación de la fábrica Río Arazá y al pueblo que surgirá a su alrededor, en relación a

Fontana. Siguiendo esa perspectiva, la producción historiográfica del Dr. Ernesto Maeder

en su Historia del Chaco también alude a Fontana cuando analiza la economía forestal entre

1916-1945.

Otra mirada de Fontana surgió a partir del trabajo de María Cristina de Pompert de

Valenzuela, quien en su libro Génesis y Primitivo Desarrollo del Poblamiento del Chaco

plantea tres factores fundamentales que favorecieron al surgimiento de los pueblos: la

industria forestal, el trazado del ferrocarril y la producción agropecuaria. En tanto Fontana

surgió a consecuencia de la concesión de tierras a particulares para la explotación agrícola,

por lo cual sus orígenes se remontan a la instalación de la colonia agrícola Puerto Vicentin.

A su vez, analiza brevemente la evolución histórica que desarrollo Fontana desde la

instalación de la fábrica de tanino hasta la creación del municipio en 1959, sin dar cuenta

de nuevas problemáticas vinculadas al origen y desarrollo esta localidad.

Posteriormente desde un enfoque institucional y político, el Dr. Hugo Beck en su

producción denominada Pueblos del Chaco, analizo el poblamiento destacando la

importancia de los dos tipos de colonización: privadas y estatales, señalando que dentro de

las primeras se tendría en cuenta a la colonia agrícola asentada en el Puerto Vicentini como

población que trasladará más tarde en las proximidades de la fábrica de Fontana.

Esta visión tiene un desarrollo más profundo en la tesis del licenciado Enrique

Schaller pues analizo las mensuras de tierras en el período de colonización del Chaco.

Otra mirada a la historia de Fontana se puede delinear a partir de los aportes de los

estudios de la geografía económica que recurren a la división del territorio chaqueño en

microrregiones. En estas Fontana formaría parte de la región Metropolitana9

Page 140: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

140

Desde una historia local, la publicación del contador Hugo Peérz se convierte en un

aporte para la reconstrucción de Fontana debido a que su estudio se centra en el origen del

Puerto Vicentini.

Creemos que con el aporte teórico de la historia regional y local, la historia de Fontana

podría avanzar sobre nuevas problemáticas que se acerquen a una historia social, que

permita conocer actores y que trascienda la perspectiva económica ya señalada en los

estudios clásicos.

Para lo cual, será necesario recurrir a la historia oral como una herramienta que

permita acercarnos a los protagonistas por ejemplo a los descendientes de las primeras

familias pobladoras, de manera tal que nos permita complementarla con las fuentes escritas.

Todo esto nos posibilitaría reflexionar sobre aquellos elementos que dentro de la

memoria colectiva se conservan en los actores sociales y que a su vez se ven reflejados en

la composición de su identidad social.

Esta sería una forma de repensar la cuestión de la identidad en Fontana, y también

de reflexionar sobre la identidad del Chaco.

Cuestión identidad

La Identidad es uno de los elementos más difíciles de desentrañar en una sociedad y

es de gran importancia dentro del estudio de lo regional

Quisimos dejar a la cuestión de la Identidad como un planteo aparte, puesto que

intentaremos hacer primeramente aquí un breve y acotado recorrido que nos acerque a los

esfuerzos que hicieron posible lograr una Identidad Chaqueña. A lo que aspiramos en ésta

última instancia de éste avance es lograr reconocer los elementos que hicieron posible que

actualmente podamos reconocer la Identidad chaqueña, de manera tal que nos podamos

basar en ellos a la hora de estudiar y abordar la reconstrucción de la identidad de Fontana,

verificando si es posible hablar de una identidad propia de Fontana o solo deberíamos

manteniéndonos a referirnos a identidad chaqueña en general.

Para ello sostenemos que el análisis de las distintas acciones de los hombres nos

permite observar el desarrollo paulatino de aquellos aspectos que fueron definiendo a una

sociedad, puesto que las acciones de los hombres se materializan en función del espacio

que comparten y donde viven.

“…La Identidad es lo que diferencia a una sociedad de otra, a un grupo social de

otro, casi siempre mediante la expresión de los símbolos socioculturales, la oposición por

los rasgos de pertenencia a un espacio o territorio, los signos que identifican la acción de

los hombres, la propia historicidad que materializa su forma de ser o su presente, y las

expresiones o acciones que los define y caracterizan…” (SERRANO ALVAREZ, Pablo.) .

A esta definición del concepto de Identidad queremos agregar la importancia del

“…sentido de identidad espacial…” (BORRINI, Héctor. 1989:8), por el cual se entiende el

sentido de pertenencia que tiene un individuo o un grupo particular a su lugar de origen.

En nuestra región uno de los problemas con los que se enfrentaron los historiadores

chaqueños del S.XX fue la de sentar las bases de la identidad de la sociedad chaqueña.

Podríamos decir entonces que una vez pacificado el Territorio Nacional e iniciado el

desarrollo urbano de la ciudad capital del Chaco, se planteó en el seno de la sociedad, el

interés por descubrir aquellos aspectos más destacables que hicieran posible lograr en la

Page 141: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

141

sociedad un sentimiento de pertenencia que uniera a los habitantes de tal manera que les

permitiera a los historiadores dotar al Chaco de una identidad propia.

El tratamiento de la Identidad en las producciones de la región chaqueña transitó por

diferentes momentos, en los cuales se intentó paulatinamente encontrar los diferentes

orígenes en los que se pudieron asentar dicha identidad.

En este sentido los primeros estudios regionales que abarcaron nuestra región

destacan, originalmente, la importancia de la fundación de Resistencia como un punto de

partida, incluso, ésta cuestión queda demostrada con la celebración del 2 de febrero como la

conmemoración de la llegada de los inmigrantes, aniversario de la ciudad y como la fecha

histórica más significativa en la historia del Chaco.

Sin embargo, en éste sentido también cabe destacar el gran aporte que nos han

dejado los historiadores correntinos, entre ellos, principalmente, queremos hacer mención a

Hernán Félix Gómez, el autor de la obra titulada “Historia de la Gobernación Nacional del

Chaco”, de 1939. En dicho trabajo, Gómez, junto con el tratamiento de temas relacionados

principalmente a cuestiones políticas, administrativas, sociales, militares y educativas

advierte, entre otras cosas , la falta de sentimientos en común y el sentido de pertenencia de

los habitantes.

En otra postura veremos que se destaca la importancia de la Iglesia católica en los

trabajos que refieren al Chaco y que intentaron encontrar vínculos con el pasado hispánico.

Esta interpretación religiosa que aspiró a encontrar el fundamento de la identidad

chaqueña en las raíces católicas de su cultura, tiene como principal exponente a José

Alumni (1907-1963), Secretario de la Vicaría Eclesiástica y Vicario en la Diócesis en sede

vacante, desde el año 1951 a 1955, para el segundo centenario de la fundación de la

reducción de San Fernando publicó, en 1951, el trabajo llamado “El Chaco. Figuras y

hechos de su pasado”.

Para estos momentos y con el afán de formar una conciencia histórica, los

intelectuales locales comenzaron a desarrollar diferentes actividades, que aspiraban a

estimular el interés de los habitantes de la ciudad para descubrir el origen y la evolución del

desarrollo histórico de la provincia.

En éste sentido nos resulta muy importante destacar el aporte nos llega desde el

periodismo de la época, el cual contribuyó con la difusión, desde la publicación en

periódicos y revistas, de una serie de trabajos en informes y cartas que intentaban rescatar

relatos acerca de los orígenes, los sucesos y los personajes que contribuyeron la

reconstrucción de la Historia del Chaco y estimularon el interés y consolidaron el sentido

de pertenencia a la región.

Otro aporte a la definición de la identidad chaqueña fue, sin duda, la interpretación

de Ramón de las Mercedes Tissera (1920-1981), quién criticó fuertemente la idea de un

Chaco sin herencias, ni ancestros y reconoció las consecuencias negativas que ésta idea

dejaba a las nuevas generaciones, en la obra titulada “Chaco Gualamba, historia de un

nombre”, publicada en 1972.

Entre las publicaciones mencionadas destacamos como una breve conclusión que se

logró para estos tiempos, imponer finalmente la representación de un Chaco con gran

diversidad, en el cual convergen distintos componentes étnicos y culturales; cuestión que

nos permite dilucidar el interés por forjar una identidad que permitiera a los

“resistencianos” diferenciarse de los pobladores de la provincia vecina de Corrientes,

quienes insistían en el papel central que Corrientes ejerció para la fundación de Resistencia.

Page 142: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

142

Bajo este contexto nos resulta fundamental destacar la importancia de la creación de

la Universidad Nacional del Nordeste, en el año 1958, que contribuyó a la consolidación de

la identidad como así también a la definición del ámbito regional.

La progresiva formación de historiadores de la región, a través de la carrera

universitaria, permitirá la definición de un campo profesional en el ámbito provincial que

destacará la importancia de los estudios regionales, a partir de los Congresos de Historia

Argentina y Regional, organizados por la Academia Nacional de la Historia desde 1970,

que favorecieron a la difusión y a incentivar a las investigaciones y producciones en toda la

región.

Otra institución que orientó y acompañó a los investigadores académicos fue el

Instituto de Investigaciones Geohistóricas, dependiente del CONICET, que fundado el 29

de marzo de 1979, aportó al tratamiento riguroso de los estudios realizados en la región que

colaboraron, a su vez, en la consolidación de una identidad de una sociedad que para éstos

momentos volvía los ojos al pasado para poder comprender su situación y su rol dentro del

ámbito Nacional.

Entre los profesionales que realizaron un aporte teórico- conceptual al tema de la

Identidad, en nuestra región, queremos hacer una especial mención al estudio realizado por

la Profesora Susana Colazo quién tras haber llevado a cabo un exhaustivo análisis de las

áreas etnográficas del NEA, donde explica que existen diferentes unidades étnicas en

nuestra región y que a cada una de ellas les corresponde una cultura propia, que halla su

fundamento en la identidad cultural, entendiéndola como “…la especificidad de los rasgos

culturales que caracterizan a un grupo… la identidad posee suficiente fluidez porque

responde a un proceso en constante construcción…” (COLAZO, Susana. 1989: 41).

Éste es el concepto que hemos querido considerar en nuestro trabajo puesto que nos

permitirá observar los elementos, que durante el período que estudiaremos, fueron

construyendo la identidad de los pobladores de Fontana.

Si bien contamos con elementos y material bibliográfico que nos permitan

comprender el paulatino desarrollo para la formación de una Identidad chaqueña, no sucede

lo mismo a la Hora de comenzar a estudiar la población de Fontana debido a que durante

muchos años sus habitantes formaron parte de la sociedad que comprendía a Resistencia,

por lo tanto consideramos que abordar el tema de la Identidad de Fontana nos llevará un

tiempo importante y mucho análisis junto a años de profunda investigación.

Consideraciones Finales

Quisiéramos en esta instancia, del avance de nuestro trabajo, destacar que por el

momento nuestro estudio acerca del estado de la cuestión de la historiografía regional nos

ha demostrado que contamos con un importante caudal de material bibliográfico el cual nos

servirá para tener una buena aproximación acerca de los conceptos y las alternativas

metodológicas que nos permitirán plantear de manera apropiada nuestro trabajo.

Sin embargo no nos sucede lo mismo cuando nos referimos al estudio de la

localidad de Fontana puesto que en primer lugar, nos encontramos con producciones

clásicas que al abordar la temática regional del chaco, `hacen una breve referencia a la

cuidad de Fontana, por lo que la información que conseguimos de la localidad se encuentra

para éstos momentos muy dispersa.

Page 143: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

143

Por otro lado, a la hora de trabajar en la búsqueda de las fuentes documentales, si

bien nos vimos en la posibilidad de poder consultar al Archivo Histórico de la Provincia del

Chaco, la información y /o documentación que conseguimos de Fontana no hace referencia

en ningún momento acerca de los orígenes, sino más bien es documentación posterior a

1959, fecha en que se concede por vez primera la autonomía al municipio de dicha ciudad,

resultándonos muy complicado acceder a las fuentes escritas que hagan referencia a la

localidad desde años posteriores. Si bien contamos también con la posibilidad de consultar

el Archivo de la Municipalidad de Fontana, aquí la documentación que encontramos es de

años posteriores a 1978, fecha en Fontana, logra recuperar su autonomía Municipal por

última vez.

Contamos también con la posibilidad de indagar en los Archivos de la Parroquia

Santa Rosa de Lima, en la cual se conservan las actas de Bautismo y defunción

principalmente, que nos acercan la posibilidad de conocer a las primeras familias que se

asentaron en Fontana.

Por último quisiéramos destacar que para complementar la información que

hallamos en los registros parroquiales, también pudimos obtener entrevistas que realizamos

a una Asociación Civil llamada: Asociación Civil Memorias de Nuestro Pueblo,

conformada por hijos de Inmigrantes que nos compartieron nuevos datos para abordar la

Historia de la Localidad de Fontana bajo el enfoque hacia nuevas problemáticas.

Bibliografía

ALTAMIRANO, Marcos Antonio, DELLAMEA DE PRIETO, Alba y

SBARDELLA, Cirilo. “Historia del Chaco”. Resistencia. Dione. 1987.

ALUMNI, José. “El Chaco. Figuras y hechos de su pasado”. Resistencia. 1950.

BANDIERI, Susana. “Entre lo micro y lo macro: la historia regional. Síntesis de

una experiencia.” En: Entrepasados, año VI, Nº 11, Buenos Aires, 1996.

BANDIERI, Susana y Blanco, Graciela (Coordinadora) “Historia de la Patagonia.

Sociedades y espacios en el tiempo”. En: Patagonia total, Islas Malvinas y Antártida

Argentina. Barcelona- Buenos Aires- Colombia, Editorial Alfa Milenio, 2006.

BECK, Hugo. “Inmigrantes europeos en el Chaco. Transición del Pluralismo al

crisol”. Resistencia. IIGHI. CONICET, 2002.

IBIDEM “Pueblos del Chaco: el poblamiento del territorio a partir de la núcleos

urbanos 1878-1950. En: Nordeste, Facultad de Humanidades. UNNE. 2ª época, serie

docencia, Nº 3.

BOLSI, Alfredo. “Apuntes para la geografía del Nordeste Argentino (un ejemplo de

regresión regional). Resistencia. IIGHI- CONICET. 1985. (Cuadernos de Geohistoria

Regional Nº 11)

BORRINI, Héctor Rubén. “La Colonización como fundamento de la organización

territorial del Chaco” (1930-1950). Resistencia, IIGI_CONICET. 1987. (Cuaderno de

Geohistoria Regional Nº 19)

BRUNIARD, Enrique. “El Gran Chaco Argentino” (ensayo de interpretación

geográfica) En: Geografía Nº 4, Resistencia. UNNE. . Geografía. Inst. 1979)

ECHARRI, Fabio. “Patrimonio Cultural del Chaco”. Resistencia, Subsecretaría de

Cultura, Ministerio de Educación del Chaco, 2007.

Page 144: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

144

IBIDEM “El carácter Regional y la regionalización del Nordeste Argentino. En:

Revista Nordeste, Facultad de Humanidades. UNNE. Resistencia, 1969- 71, Nº 11-13

MAEDER, Ernesto. J.A. “Historia del Chaco y de sus Pueblos”. En: Academia

Nacional de la Historia. Historia Argentina Contemporánea, 1862- 1930. Buenos Aires. El

Atenéo.1967. Vol. 4, 2ª sección. Pp. 227-281.

IBIDEM “La Gobernación del Chaco (1872- 1884) . Problemas y realizaciones del

Primer Territorio Nacional.” En: Boletín de la A. N. H. Vol. XLIX, Bs. As. 1977. Pp 29-

149.

MIRANDA, Guido Arnaldo. “Tres Ciclos Chaqueños. Crónica histórica Regional”.

Santa Fe. Ed. Norte Argentino. 1955

SCHALLER, Enrique Cesar. “La colonización en el territorio nacional del Chaco en

el período 1869-1921”. Resistencia. IIGHI- CONICET. 1986. Cuaderno de Geohistoria

Regional Nº 12.

TISSERA, Ramón Mercedes. “Chaco Gualamba. Historia de un Nombre y un

enigma. En: Todo es Historia. , Bs. As Nº 60. 1972.

VALENZUELA, Cristina O. “Transformaciones agrarias y desarrollo regional en el

nordeste argentino. Una visión geográfica del siglo XX. Buenos Aires. La Colmena, 2006.

VAN YOUNG, Eric. “Haciendo Historia Regional. Consideraciones teóricas y

metodológicas. En: anuario IEHS, Nº 2. Tandil, UCPBA, 1987.

Page 145: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

145

La colonización del suelo fiscal durante la década del cuarenta: Análisis

de caso de las tierras del campo Winter.

Adrián Alejandro Almirón

IIGHI-CONICET

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

almiró[email protected]

Resumen

El proceso de colonización del Territorio del Chaco tuvo dos etapas fundamentales

que demarcaron la conformación del espacio territoriano. Con la sanción de la ley de tierras

4167 (1903), la colonización fiscal quedo en manos poder estatal. Durante toda la década

del veinte y treinta, la intervención del estado en el Chaco fue central logrando crear

numerosas colonias y pueblos fiscales.

Como consecuencia de esta expansión colonizadora, durante la década del cuarenta

se habían cumplido los objetivos de poblamiento en las tierras reservadas. En este contexto

proponemos el análisis de un conflicto por la tierras públicas, más precisamente en el Campo Winter.

Los actores involucrados en la disputa por el suelo son colonos e indígenas los

cuales demandan al Estado conservador y luego al peronista acciones tendientes a

favorecerlos. El posicionamiento que finalmente toma el Estado peronista nos posibilitara

describir algunas características sobre la colonización del suelo y la cuestión indígena con respecto a la tierra pública.

Para la elaboración de este trabajo utilizaremos las memorias del Ministerio de

Agricultura y las inspecciones de tierras realizadas en el campo Winter, como así también los periódicos de la época que se hicieron eco de este litigio por la posesión del suelo.

Introducción

La política de colonización en el suelo fiscal durante la década del cuarenta tuvo

como principal características diversos cambios. La aparición de nuevas instituciones

reformistas como el Consejo Agrario Nacional y la Dirección General de Tierras y Bosques

(DGTyB), tendrán como principal objetivo llevar adelante una política social, beneficiando

a familias que trabajaban la tierra fiscal.

Page 146: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

146

Acompañado a esto debemos destacar que se dio un combate ferviente contra el

latifundismo este había comenzado desde el gobierno radical, se acentuó durante la etapa

conservadora y prosiguió durante el gobierno peronista199

Las grandes extensiones de tierras particulares, en el Chaco formaron parte de la

primera etapa de la colonización. Estos espacios fueron en donde se ubicaron las empresas

de extracción del tanino y los ingenios más importantes del Chaco. La prensa local, de

forma constante realizaba críticas sobre la concentración de tierras de la forestal o de

particulares, dado el escaso uso de la tierra, para una explotación familiar.

Por otro lado, debido al avance de la población sobre las tierras libres, se dieron en

diversos lugares del Chaco, ocupaciones espontáneas, estas generaron serios inconveniente

administrativo a la hora de llevar adelante una organización de la tenencia legal del suelo

fiscal. En casos puntuales, las tierras ocupadas formaban parte de propiedades,

generándose en estos casos, disputas para definir quienes tenían mayores derechos sobre

las ocupaciones.

El presente trabajo tiene el objetivo lograr vincular estos problemas que tuvo el

Estado para controlar las tierras consideradas fiscales. Por otro lado, analizaremos los

mecanismos que tuvieron las instituciones estatales para resolver este tipo problemas que

definirían la organización del suelo del Chaco.

Para estudiar esta cuestión tomamos como caso referente los hechos que ocurrieron

en el “Campo Winter” desde principio de la década del cuarenta hasta 1964 en donde el

expediente referido a este litigio nos permite analizar la eficiencia de las entidades locales

y nacionales ante estos inconvenientes que demandaban celeridad en las decisiones.

El Campo Winter: el escenario de litigio

Este campo se ubicaba en el departamento Tobas sobre al río Bermejo, muy cerca

del Territorio Nacional de Formosa. El campo contaba con una superficie de 10.000 Ha y

fue propiedad de Lorenzo Winter (1842-1915), debemos destacar que este fue uno de los

militares que llevo adelante la campaña del Chaco Austral200

.

Como forma de agradecimiento a sus labores le concedieron tierra que no pudo

explotar, en función de esto, esta concesión retorno al poder del fisco y se llevó adelante

una mensura judicial en 1910 realizado por el ingeniero Octavio Pico. Los nuevos

propietarios de este campo serán Julio Cardellino y Juan Víctor Casteran, hacia 1950

producto de traspasos de la tierra, se agregarían nuevos propietarios como Edmundo

Duretti, Rodolfo Gigliani y los sucesores de Juan Víctor Casteran.

Los primeros propietarios subdividieron la tierra, y se extendieron 800 ha más de

la superficie originaria, dadas las variaciones que tuvo el curso del río en los años tras la

199

Destacamos el trabajo de Balsa Javier (2012). “Discursos y políticas agrarias en Argentina, 1920-1955”.

América Latina en la Historia Económica. Revista de investigación, Vol. 19, Núm. 3, septiembre-diciembre,

2012, Pp98-128.En línea: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/2791/279123576004.pdf 200 Importante militar argentino partícipe en la mayoría de las campañas contra el indígena en todo el

Territorio Nacional. En 1899, acompañado de un importante número de tropas, estuvo a cargo de una

campaña en la zona del Chaco Austral. Fue, durante su carrera, Gobernador de la Patagonia, Gobernador de

Formosa y Jefe del Estado Mayor.

Page 147: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

147

mensura realizada por Pico. Ambos nuevos propietarios (Cardellino y Casteran)

consideraron que la extensión de su propiedad se resguardaba bajo la legislación del

código civil, con sus artículos 2572 y 2573 el cual contemplaba la situación de los

propietarios ribereños de ríos no navegables. En el expediente que menciona la descripción

del campo y la expansión de las tierras, los propietarios le comunicaban al poder nacional

sus fundamentos de tomar posesión de estas nuevas extensiones de tierras

Como es sabido que el curso del río Bermejo es variable, en los cuarenta y

seis años que median entre la mensura, aludida y hoy, es seguro que el

límite Norte del “Campo Winter” ha sufrido variaciones. Como no se trata

de un río navegable, es posible que el aumento de superficie se debe a

aluvión, que por la circunstancia anotada aprovecha al propietario ribereño,

por la que tampoco son objetables las ventas y su inscripción es

procedente201

Consecuentes de estar en derecho, estos primeros propietarios realizan la venta de

de las tierras que se encontraban como sobrantes adjuntando que tenían derechos

adquiridos sobre dichas tierras202

.

El gobierno nacional y el gobierno provincial del Chaco tiempo después discutirán

si este espacio corresponde a estos dos propietarios o si debe considerarse parte del Estado.

No obstante antes de resolver la cuestión sobre la propiedad de estas tierras, se llevaría

adelante pedidos para ocupar estas hectáreas que se encontraban de forma incierta para

quienes iban a ser destinados.

Paralelamente a estos hechos, la colonización fiscal en el centro del Territorio

Nacional se encontraba en un proceso ascendente. Desde 1920 la creación de colonias y

pueblos fiscales fue una de las principales preocupaciones por parte del gobierno nacional

sobre las tierras reservadas especialmente para este fin.

Durante la década del treinta se prosiguió con la instauración de dichos

asentamientos incrementándose considerablemente la población rural del Territorio

Nacional

El frente pionero, fundamentalmente argentino, fue reforzado con la

entrada de inmigrantes extranjeros patrocinada por el Estado Nacional,

que logro radicar entre 1923 y 1930 -16000 europeos entre los que se

incluyen polacos, italianos, yugoslavos, búlgaros, etc., que se instalaron

en la planicie centro-chaqueña, en las zonas de influencia de Sáenz Peña,

Villa Ángela y Charata preferentemente. Más tarde, entre 1931 y 1936,

concluye la entrada masiva de extranjeros con el aporte de 4.118

pobladores ucranianos, polacos y checoslovacos. Este aporte europeo, tan

201 Instituto de Colonización de la Provincia del Chaco. 1944. Expediente “Campo Winter”. Sin numeración,

foja 36 202 “De lo expresado resulta que al vender a los actuales vendedores “Ad Corpus”, dentro de los limites que se

expresan derechos y acciones, trasmitió su parte indivisa sobre todo lo que existiera dentro de los linderos

resultantes de la mensura judicial del “campo Winter” y del lote realizado por los señores Casteran y

Cardellino, de lo que hay constancias en este registro. Es por ello que los actuales vendedores pueden

transmitir el dominio sobre el sobrante Norte del lote del “Campo Winter” Ibíd., fj 35

Page 148: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

148

mentado en la colonización de la provincia del Chaco, resulta reducido si

lo comparamos con el aporte de las provincias vecinas y con las cifras de

población total que, en 1922, un año antes del ingreso de los extranjeros

sumaban 60.564 habitantes, y hacia 1935 excede el cuádruple203

Producto de este gran avance poblador se produce un avance progresivo en las

tierras fiscales y privadas. En este caso, el campo Winter será uno de los escenarios en

donde diversos actores se presentaran interesados.

Hacia 1945 un grupo de obreros del Zapallar le envían una carta al General Juan D.

Perón para ocupar la tierra que se encontraba libre de ocupación. Para convencerlo,

utilizan parte del discurso oficial a fin de atender sus demandas y ser atendidos a sus

pedidos

La tierra dejara se ser un bien de renta y convertirse en una fuente de trabajo

existiendo sobre el Río Bermejo ochocientos ochenta y seis hectáreas de

terreno sobrante del campo denominado Winter y siendo su totalidad apto

para agricultura y no pudiendo conseguir en arrendamiento o compra con

quien se dice dueño que es el señor garante del Banco Italia de la ciudad de

Resistencia y siendo nuestro lema el de producir y producir, comunicamos al

señor presidente de la Nación que un grupo de familia argentinos todos

afiliados a esta institución obrera han entrado a trabajar casi la totalidad del

campo. Solicitamos al Sr. presidente se interese por nuestra situación204

La institución mencionada a la cual se encontraban afiliados era el sindicato obrero

de Oficios varios –El Zapallar- del Chaco, el encargado de esta institución era Felipe

Gallardo. Este también recibe una copia del telegrama que le es enviada a Perón. Por su

parte, desde el gobierno Nacional no se registró ninguna acción de llevar adelante desalojos

sobre estos terrenos, probablemente una situación importante de estos hombres fue su

condición de afiliados.

Esta actitud de enviar cartas a Perón y también en casos puntuales a Eva Duarte

fueron situaciones comunes en la vida territoriana. La correspondencia de la población

hacia los mandatarios nacionales para poder obtener soluciones, por fuera de las

instituciones y delegaciones que fueron creándose con el correr de los años a partir de 1946,

demostraba de forma parcial que los pobladores no encontraban solución en estas

instituciones.

Girbal Blacha menciona “con la llegada del peronismo al gobierno nacional, no

son pocos los productores-grandes, medianos y pequeños cooperativizados- quienes

anticipadamente se dirigen al gobierno pidiendo explicaciones y soluciones que

contemplen sus situaciones específicas” ( Girbal Blacha: 2011, p106), en este sentido,

también el trabajo de Vanderlei Vazelesk (2008) desarrolla apreciaciones sobre el

comportamiento de los pobladores y la correspondencia hacia Capital Federal como una

instancia , de donde provendría las soluciones a los inconvenientes de los pobladores.

203

Bruniard Enrique y Colaboradores, (1979) “El Gran Chaco Argentino: ensayo de interpretación

geográfica”, 1975-1978 , Resistencia, Instituto de Geografía en la Facultad de Humanidades, p 67 204Instituto de Colonización de la Provincia del Chaco. 1944. Op.cit, foja sin numero

Page 149: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

149

Girbal concluye mencionando que vivir en el Territorio del Chaco no era sencillo,

encontrando como solución, escribir a los mandatarios nacionales, para que las burocracias

específicas procedan sobre el terreno, “aunque este registro no suponga la resolución de

los problemas vigentes, que en muchos casos reconocen larga data”. (Girbal Blacha: 2011,

p 111)

Las medidas que fueron tomadas por el gobierno nacional ante esta ocupación

espontánea, fue simplemente realizar una serie de investigaciones referidas a la propiedad,

en este caso, la discusión que fue central para los técnicos fue concertar si el río Bermejo

era navegable o no navegable, a partir de este punto, se iban a dirimir cuales eran las

decisiones para con los ocupantes.

No obstante a esto, no existió ninguna acción directa sobre estas tierras en los

primeros años de la ocupación, sin embargo la DGTyB en 1948, continuaba con su

cometido de llevar adelante un registro minucioso sobre el terreno que le correspondía al

Estado205

. Se produjeron nuevas inspecciones en distintos lotes fiscales a fin de lograr un

mejor conocimiento del terreno para poder tenerlo presente para la colonización.

Las inspecciones se concentraron en las explotaciones pastoriles, espacios que

fueron escasamente explorados durante la década del treinta y que tendrán importante

atención durante el primer peronismo.

De esta forma las tierras del campo Winter fueron ocupadas por los miembros del

sindicato, sumado a esta ocupación, el cacique José Villeta también realizó una carta

extensa dirigida al gobernador del Territorio Nacional Farias Antenor, exponiendo la

situación precaria en la cual se encontraba dado los conflictos por el dominio de la tierra

que comenzó agudizarse con los nuevos llegados

me sirvo disponer por donde corresponde a fin de que se nos permita

como en una oportunidad se nos había prometido habitar y a bajar,

dentro del perímetro de la reserva fiscal comprendida en los márgenes

del Río colorado de esta jurisdicción ya que los colonos desalojados de

las inmediaciones del río Bermejo, se están concentrando en las

inmediaciones de las reservas que ya oportunamente nos fueron

adjudicadas, paulatinamente nos están desalojando, creándonos una

situación difícil, ya que los aborígenes al recurrir en busca de justicia en

los estrados de las distintas reparticiones encargadas de la misma nunca

encuentran eco (…) En tal sentido, y si así ello fuera necesario

compromiso ante S.S. hacer trabajar en toda la extensión adjudicada,

fomento una colonia aborigen, que concentrase de los primeros

pobladores de la zona206

205 Marta Ruffini menciona al respecto sobre las tareas que se llevaron adelante durante esta etapa: “ la

necesidad de imprimir mayor celeridad a los tramites sobre tierras fiscales y asignar al Estado un rol de

guardián de los intereses de los habitantes rurales, evitando que se abandonaran sobreprecios por

arrendamientos o fueran engañados por gestores que cobraban sumas importantes sin activar

suficientemente los expedientes”, Ruffini, 2011, p 169 206 Ibíd. foja 8

Page 150: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

150

Este pedido expreso del cacique no tiene éxito, debido a que si bien no existían

tramites puntuales de propiedad y no existía una resolución puntual sobre quienes tenían los

derechos sobre la tierra, eran reconocidos a los propietarios del campo Winter.

El representante legal del propietario Juan Casteran se comunica con el encargado

de la Oficina de tierras de Resistencia, poniendo de manifiesto y confirmando la propiedad

de dichos lotes sobre la tierra. Como respuesta por parte de la Dirección General de Tierras,

se insiste atender a las características de la propiedad, dado que una mensura e 1941

realizada por esta oficina evidencio que dicha extensión sobrante de la mensura de 1910,

era en realidad de 12.800 ha, una superficie que podría constituir tal como se hacía expreso

el pedido del cacique en una nueva colonia.

Asimismo debemos destacar que Villeta no solo envío cartas, sino que además

realizo una exposición sobre la situación en la que vivían las familias indígenas en estas

tierras

Que es ocupante del citado desde el año 1927 en compañía de 102

familias que explotan en pequeñas escalas tierras dentro de este campo.

Que sabe por informes extraoficiales, que las tierras que ocupan son de

propiedad fiscal, motivo este que lo ha impulsado a solicitar de las

autoridades nacionales se le conceda, el permiso para trabajar la tierra

en forma tranquila, pues en distintas oportunidades también me han

informado que la tierra a que ocupaban pertenecía a la estancia

particular denominada “Winter”207

A partir de estos pedidos, la Dirección General de Tierras y Bosques promueve una

investigación en torno a la posesión de la tierra para concretar quienes tenían finalmente la

potestad sobre las tierras.

Para ello aprueban la realización de una inspección de las tierras en disputa, el

encargado de realizar este trabajo fue el auxiliar Mariano Morona, la inspección se realizó

en 1948, el cual al encontrarse con el cacique le comunica que dichas tierras forman parte

de una propiedad privada, no obstante el funcionario de tierras a partir de lo comentado por

el cacique, comprende que también las tierras en cuestión, son consideradas por los

miembros de la comunidad indígena como fiscales.

Probablemente en dicho espacio, no existía ningún señalamiento que pudiera

identificar como propiedad privada, por este motivo, los problemas de poder definir de

forma concreta a quien pertenecía dichas tierras. Sin embargo, el inspector de tierra por su

parte destaca que se llevaban adelante prácticas de compra y venta, teniendo presente que

no se realizó el traspaso legal de la propiedad ni se poseía definido de forma concreta a

quien pertenecía dicha tierra

Efectivamente existe sobrante no escribiendo a que atribuirlo, motivo

este, que ha dejado sin vender o comprometer 470 ha ubicadas en los

lotes 91, 92, 93, 94 y 105 de la subdivisión practicada por el

denominado Campo “Winter” y en lo que respecta al lote 104, este ha

207 Ibid, foja 131

Page 151: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

151

sido comprometido por los propietarios al señor Gregorio Lensinas,

quien posee el boleto de compra-venta respectivo208

.

A partir de estos hechos, la DGTyB en 1949 aun no podía resolver de forma

eficiente el problema de estas tierras. La Dirección General de Tierras realizo un informe

sobre la situación en la cual se encontraban estos espacios desde el punto de vista legal,

realizando una nota manifestando su opinión sobre las tierras en cuestión.

En razón de lo anteriormente expuesto, esta dirección general se

encuentra inhibida de formular cualquier aprobación en tal sentido,

circunstancia esta que corresponde comunicar a la gobernación

recurrente, para que por su intermedio se notifique a los interesados

directos, haciendo notar que como único medio de establecer en forma

concreta si existe o no un excedente de superficie en la propiedad que

detenta don Lorenzo Winter, conocida como campo “Winter”, seria

ejecutar una nueva mensura de aquella extensión, acto este que se

encuentra fuera de la órbita jurisdiccional de este organismo209

El conflicto y la decisión sobre quiénes eran los dueños de la tierra, quedo en

suspenso. En el expediente de las tierras no se llevaron adelante inspecciones de forma

puntualizada de cada poblador sobre la situación en la cual vivían y qué tipo de uso hacían

con la tierra.

En 1951 se provincializa el Territorio y se denomina Presidencia Perón, este perdura

hasta producido el golpe de Estado de 1955, donde se prohíbe todo enunciado y recuerdo de

la provincia Perón. En cuanto a la administración de la tierra, la nueva ley nacional 13.995

aprobada en 1950, remplazaba la ley antigua 4.167 de 1903210

.

La institución provincial encargada de llevar adelante el proceso de colonización

será la Dirección de Tierras y Colonización, este se encargó de llevar adelante la

centralización de la gestión de la tierra pública211

En este marco el conflicto y la decisión sobre quien debía tener la posesión

definitiva de las tierras no era resuelta por la nueva entidad de gobierno. Es interesante

destacar que parte de esta situación la conocía Felipe Gallardo. Este fue el primer

gobernador provincial hasta 1955.

No obstante a ello, las familias residentes en estas tierras aún se encontraban sin

tener una clara definición sobre su situación legal, no obstante la administración de

208 Ibid, foja 15 209 Ibid, foja 21 210 Enrique Schaller menciona al respecto sobre esta nueva legislación, definiendo a la unidad económica de

explotación: “ La unidad económica se definía como el predio que por su superficie, calidad trabajada por una familia que aporte la mayor parte del trabajo necesario permita subdividir a sus necesidades y a una

evolución favorable de la empresa”, Schaller, 2010, p 45 211 “El organismo en las primeras etapas de su funcionamiento debió encarar la organización interna, el

ordenamiento de la documentación sobre tierra que recibía de la nación y al mismo tiempo acelerar la entrega

de títulos y organizar nuevas colonias. Al parecer poco se avanzo en al organización interna y en cuanto a la

adjudicación, en algunos casos se actúo impresionadamente y se cometieron errores de procedimiento. De

todas formas debe señalarse que pese a las dificultades fue un periodo bastante activo en cuanto a la entrega

de títulos”.Ibid, p 49

Page 152: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

152

Gallardo prosiguió con las tareas de colonización en nuevas áreas de tierra fiscal, uno de los

principales puntos de trabajo de esta administración fue resolver la situación de los

pobladores que habían quedado sin tierra, reservando áreas fiscales adyacentes a las

colonias, y en caso de no disponer de ellas, adquirir campos privados para lograr resolver

esta demanda. (Schaller, 2010, p.49)

Tras la revolución libertadora en el Chaco se realizó una intervención federal,

primeramente fue Miguel Ángel Mascaro el responsable de esta intervención, y luego fue

Pedro Ignacio de Ávila quien perduro hasta 1958(Schaller, 2010, p.49). En cuanto a las

labores de la Dirección de Tierras y Colonización se concentraron en realizar

investigaciones referidas a las irregularidades detectadas de la administración anterior, pero

también llevaron adelante mensuras y reservas de tierras para la explotación forestal, entre

esto se destaca el decreto 2.683 de 1957, el cual creaba el parque provincial. (Schaller,

2010, p.52)

Entre las medidas que fueron aprobadas se resolvió suspender las concesiones

legales de la época anterior, quedando en una situación incierta. En este contexto, debemos

mencionar que la cuestión indígena para el peronismo fue importante de atender desde lo

discursivo con una posición paternalista (Giordano, 1993, p197).

Esta protección sobre las comunidades tuvo sus consecuencias quedando incierta,

posibilitando que ocurriera el desalojo de las familias indígenas del campo.

Debido a la falta de lograr una resolución, los ocupantes de estas tierras comenzaron

a disputarse por los terrenos. Los desalojos comenzaron en 1957 y fueron las comunidades

indígenas las afectadas por estas medidas. Este hecho es tomado por un diario local el cual

titula “Desalojar y correr al Indio” en 1962

En el año 1957 fueron desalojados del campo Winter unas 500 familias

indígenas según manifestación del cacique José Villeta. Estas tierras

fueron adjudicadas como sobrante de mensuras, cuatro leguas, quedaron

en la costa del río Bermejo (…) Este desalojo lo efectúo la policía

diciendo que dichas parcelas pertenecían a Humberto Pérez propietario de

varios lotes en el mismo campo. Estas tierras fueron habitadas por

indígenas por varias generaciones. Nunca hubo investigación 212

Es interesante destacar que durante esta etapa no se llevaron adelante inspecciones

de estas tierras para definir este litigio hacia 1959 nuevamente la administración provincial

trata sobre estas tierras.

En este sentido el gobierno provincial del Chaco administrado por Anselmo Zoilo

Duca (1958-1962), termino el ordenamiento y la clasificación de los expedientes que

habían pasado de la DGTyB, en este marco las tierras del campo Winter nuevamente entran

en discusión para lograr definir quienes tenían derechos sobre la tierra (Schaller, 2010, pp

54-55).

La asesoría jurídica del Chaco le envió una carta al director de Tierras y

Colonización Fermín Marcon, para que diera mayor información sobre el estado actual de

esas tierras.

212 Ibíd., Extracto del diario el Baluarte, Julio de 1962, N 7

Page 153: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

153

“Es interés conocer, mediante testimonio debidamente autenticados los términos

exactos de la escritura traslativa de dominio originaria, de la Nación a él o los

particulares a los efectos de dictaminar en el expediente del rubro” (Instituto de

Colonización, Foja 37).

La respuesta sobre esta situación legal se concentró nuevamente en discutir sobre

los derechos que tenían los antiguos propietarios atendiendo a la navegabilidad del río

Bermejo, en 1962 se lleva adelante un nuevo informe que refleja la incapacidad

administrativa de lograr dar una solución concreta para las personas que residían en este

espacio

El informe de la Dirección de tierras que obra a fs. 36 aporta una serie

de datos y antecedentes de importancia en esta materia. Es en base a

dichos antecedentes, debidamente corroborados en consulta con

estudios de geología y topografía del Chaco, que cabría afirmar en

definitiva que el Río Bermejo es un río navegable, es decir en las

condiciones de navegabilidad que la doctrina y jurisprudencia han

ajustado, al establecer que la navegabilidad de un río estará dado por

las circunstancias de que pueda ser “navegado” “Stricto sensu”.

Que en definitiva y frente a la carencia de elementos de juicio de

fundamental importancia, según se ha expresado, considero que autos

no se encuentran en estado de dictamen sobre la cuestión planteada, ya

que solo podría realizarse un planteo sobre el carácter de

navegabilidad del río Bermejo213

.

Tras estos hechos, hacia 1962 continuaron los desalojos en el campo de otro

indígena por otro poblador que asumió mayor potestad sobre la tierra. Por otro lado, en

estas mismas tierras, Pérez también realizo contratos de arrendamiento con pobladores de

la zona, a los cuales intimaba para desalojarlos de las tierras.

El señor Humberto Pérez, titulándose propietario del lote 105 procede a

desalojar a los pobladores que se encuentran dentro del mismo,

habiendo iniciado juicio de desalojo a los deponentes y a otros alegando

falta de pago por el arrendamiento por ante la Cámara Regional Paritaria

de conciliación y arbitraje obligatorio de Resistencia, la que

rechazo(…)214

Ante esta situación, los damnificados piden que se realice una mensura a fin de

lograr conocer de forma fehaciente quienes tenían títulos de propiedad. Por su parte, el

Ministerio del Interior intenta recabar información en el CAN organismo encargado de

llevar adelante el proceso de colonización, el cual responde que no tiene antecedente

alguno sobre las tierras.

Hacia 1964 el gobierno provincial aun no encontraba la solución la determinación

de este campo, y nuevamente sugiere realizar una mensura e inspección de tierra para

213 Instituto de Colonización, Op.cit, Foja 41 214 Ibíd., foja 51

Page 154: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

154

lograr conocer de forma fehaciente la propiedad establecida después de Winter y los

ocupantes que se encontraban en las tierras sobrantes.

Pensar sobre el accionar Estatal

Estas tierras en particular nos demuestran de forma fehaciente los problemas que

tuvieron la administración nacional y luego provincial para controlar de forma eficiente las

tierras fiscales.

Estos hechos son la consecuencia de una ocupación espontanea de forma

desorganizada en distintos espacios considerados “libres” para asentarse. Pero debemos

destacar este hecho porque demuestra un conjunto de falencias que perjudico de manera

extraordinaria a la comunidad indígena que se encontraba residiendo allí. La falta de

mensura y sobre todo de la inspección adecuada de la tierra nos demuestra cierto abandono

por parte de los encargados de esta tarea.

Debemos también puntualizar que la indecisión de lograr definir si el Río Bermejo

era navegable o no, retraso la posibilidad de establecer de forma clara la posesión de cada

colono.

Asimismo es sorprendente la desinteligencia que existió entre los distintos

ministerios para establecer de manera clara una decisión, desconociendo o no informándose

lo suficiente sobre las inspecciones y los estudios realizados sobre el rio, pero aún más

llama la atención el desconocimiento de leyes que sostenían la navegabilidad del rio215

,

aunque lo más probable, fue que los distintos funcionarios se concentraran en las déficits

que había generado la navegación por el Bermejo.

En este caso, debemos destacar que hacia 1949 el gobierno nacional abandono la

idea de continuar con el financiamiento de esta empresa dadas las pérdidas económicas,

sumado a una etapa de crisis económica que reajusto claramente el presupuesto para este

tipo de empresas.

Las causas que determinaron esta medida fueron varias, entre las que

podemos mencionar el pesado déficit que mantenía este servicio, el

escaso poblamiento y producción del área que era atendida y los

problemas de navegabilidad del Bermejo.

Diversas gestiones se llevaron a cabo en los primeros años de 1950 ante la

subsecretaria de Marina Mercante (…) a mediados de 1952, por

215

“Entre los considerados de la Ley de Fomento de los Territorios Nacionales, se encontraba el propósito

de implementar la navegación del rio Bermejo, con el fin de desarrollar las actividades agrícolas, forestales y ganaderas, con el asentamiento de población, en ese sector de los Territorios de Chaco y Formosa.

De esta manera, el 9 de julio de 1911, el ministerio de Obras públicas de la Nación, por intermedio de la

Dirección General de Hidráulica, inauguraba un servicio de navegación regular en el rio Bermejo, desde su

desembocadura hasta el Km 642. Poco tiempo, después, y como resultaba muy oneroso mantener la

navegabilidad del rio con dragado permanente hasta esa altura, se redujo el servicio con itinerario fijo hasta

el km 254, donde se encuentra la localidad de Puerto Presidencia Roca”. Pérez Emilia María (1993). La

Navegación Fluvial y el sistema portuario en Chaco y Formosa entre 1880 y 1960. Cuadernos de Geohistoria

Regional N 28, Instituto de Investigaciones Geohistoricas, Resistencia, Conicet-Fundanord, p 30

Page 155: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

155

resolución del Ministerio de Obras públicas, se dispuso el cese definitivo

del servicio oficial del transporte fluvial en el rio Bermejo216

No obstante si bien existieron estas desinteligencias, se comprueba de forma parcial

que la administración de la tierra fue una tarea pendiente, que genero el desalojo de

familias, la aparición de propietarios realizando contratos de arrendamiento a terceros que

con el tiempo se verán presionados por estos dueños.

Fue en este contexto en donde podemos contextualizar el informe de la Comisión

Interamericano de Desarrollo Agrícola referida al Chaco y la administración de la tierra

publica durante la década del sesenta

Los problemas de tenencia requieren solución más urgente son

aquellos que afectan a los grupos que viven precariamente como

ocupantes y trabajadores temporales de la agricultura, y a los

colonos de tierras fiscales que aún esperan la sanción oficial de su

ocupación y el otorgamiento de los títulos de propiedad. En el censo

de 1960 se indica que alrededor del 45 % de la mano de obra estaba

trabajando en explotaciones agrícolas de predios fiscales

(usualmente en posesión de algunos derechos legalmente

aceptados), o en tierras privadas (generalmente sin derecho)217

Pero lo más llamativo del conjunto de indecisión fue la carencia de papeles sobre

este campo, dado que de forma regular ante el pedido de los antecedentes de estos campos,

se respondía con la falta de documentación de la misma, desde los organismos nacionales

encargados de llevar adelante la colonización DGTyB hasta luego el CAN, hasta los

organismos provinciales que no pudieron tampoco dar una solución satisfactoria a estas

demandas.

No obstante se evidencia en el transcurrir de los hechos, que las modificaciones

políticas también pudieron influir en las decisiones que finalmente se resolvieron.

En este caso, si bien no existió una solución directa sobre la posesión de las familias

indígenas en estas tierras, durante la etapa peronista por lo pronto hubo un marco legal que

favoreció a los indígenas en estas tierras, Ruffini destaca en este sentido estas acciones

realizadas “un ejemplo claro es el de los indígenas, para los que se decidieron políticas de

promoción y protección estatal, se atendieron casos puntuales privilegiándose

prioritariamente su derecho a la tierra”( (Ruffini, 2011, p 180). Giordano destaca en su

obra, diversas etapas de la política indigenista que se llevaron desde el Estado218

.

El desalojo coincide cuando desde las esferas estatales, los indígenas son

considerados como “parias”219

, dejando de lado el discurso de reivindicación histórica

216 Ibíd. p 64 217 Barraclough y Collarte, 1972, p 126 218 Las políticas aplicadas desde el Estado Nación se construyen mediante la construcción de imágenes desde

el discurso oficial. Desde este punto la autora destaca tres posiciones que serán las que atravesaran el siglo

XIX y XX. 1. Imágenes del esquema civilizatorio. 2. Imágenes del esquema integracionista. 3. Imágenes del

esquema reparacionista-reivindicatorio 219 “Con la intervención militar, y la creación de nuevas instituciones como la Dirección del Aborigen de la

Provincia del Chaco en 1956, el concepto de reivindicación no se hace presente en los discursos oficiales,

Page 156: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

156

comenzado durante la etapa radical y que durante el peronismo tuvo una amplia

repercusión.

No obstante, a esto se evidencia de forma concreta que las investigaciones, las

intervenciones administrativas que se llevaron durante toda la década del cuarenta en estas

reparticiones no pudieron solucionar de fondo tamaño problema de estructura en esta

tierras, prevaleciendo prácticas de poder a nivel local ante la falta de una administración

centralizada.

Consideraciones finales

La administración de la tierra fiscal fue una de las prioridades fundamentales del

Estado Nacional sobre el Territorio, sin embargo los intentos por lograr una mejor gestión

sobre la tierra fueron defectuosos.

Fueron muchos quizás los impedimentos que hicieron que esta realidad pudiera

sobreponerse sobre el ideal de obtener un registro puntual sobre la tierra, entre ellos quizás

el más importante fue la desorganización documental. Llama la atención como de manera

constante con el correr de los años, ninguna de las reparticiones encargadas pudo dar con

los trámites de estas tierras.

Con este caso de tierras pudimos aproximarnos a la difícil tarea que tuvo el Estado

Nacional y luego provincial de solucionar estos conflictos, no obstante dado a la falta de

inspecciones en el expediente de forma pormenorizada sobre los distintos actores que se

encontraban en el suelo, nos llama la atención del poco esfuerzo llevado adelante por las

organismos locales por conocer de forma concreta los problemas que se presentaron a estos

pobladores y la falta de celeridad, esto se evidencia en los años de tratamiento del tema.

Probablemente las políticas proteccionistas y reivindicatorias a los indígenas desde

el discurso, y sin tener una solución concreta determino que tiempo después se produjera el

desalojo de las 500 familias indígenas.

Relacionado a esto debemos destacar que entre la población del Cacique Villeta

sostenía que se encontraban residiendo desde 1927, incrementándose la población con el

correr del tiempo, esto género que fueran tantas familias desalojadas durante la década del

cincuenta en pleno proceso de intervención militar, momento histórico en donde coincide

el discurso del indígena “paria”, sin tierra.

Por otro lado, creemos que el conflicto debía resolverse de forma inmediata, por ello

consideramos que las tierras eran fiscales (de allí el título de nuestra ponencia), esto se

manifiesta en la constante presencia del Estado en el Bermejo, aun cuando los proyectos

implementados en el rio no dieron sus resultados esperados, existe una postura desde la

práctica que hubiese sido determinante para resolver de forma rápida dicho problema.

para ser retomados por los candidatos de las elecciones de 1958. Reapareció entonces la idea de paria; el

discurso de la mayoría de los políticos continuaba la retórica de incorporación del indio a través de su

radicación en la tierra, pero aún existía un criterio claro sobre la manera de hacer efectivos estos conceptos,

que desde hacía décadas se repetían, permaneciendo como una expresión de deseos sin llegar a concretarse”.

Giordano Mariana,2008, p 198

Page 157: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

157

Bibliografía

BARSKY, Osvaldo y GERMÁN, Jorge. (2009) Historia del Agro Argentino. Desde

la conquista hasta comienzos del siglo XXI. Buenos Aires, Sudamericana.

BALSA, Javier (2012). “Discursos y políticas agrarias en Argentina, 1920-1955”.

América Latina en la Historia Económica. Revista de investigación, Vol. 19, Núm. 3,

septiembre-diciembre, 2012, Pp98-128.En línea:

http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/2791/279123576004.pdf

BARRACLOUGH, Solón y COLLARTE, Juan Carlos (1972) El hombre y la tierra

en América Latina, Santiago de Chile, Editorial Universitaria

BLANCO, Graciela y BANZATO, Guillermo (Comp.)(2009). La cuestión de la

tierra pública en Argentina. A 90 años de la obra de Miguel Ángel Cárcano. Rosario:

Prohistoria Ediciones.

BRUNIARD, Enrique y Colaboradores, (1979) “El Gran Chaco Argentino: ensayo

de interpretación geográfica”, 1975-1978, Resistencia, Instituto de Geografía en la Facultad

de Humanidades

CARCANO, Miguel Ángel “Evolución Histórica del Régimen de la Tierra

pública.1810-1916” (1972), Buenos Aires, Eudeba

GIRBAL BLACHA, Noemí. (2012) Vivir en los márgenes Estado, política pública

y conflictos sociales. El gran chaco Argentino en la primera mitad del siglo XX., Rosario,

Prohistoria

GIORDANO, Mariana (2008). Discurso e imagen sobre el indígena chaqueño. La

Plata, Ed. Al margen

PUJATO Galli. (1950) El problema de la tierra y la colonización nacional, Santa Fe

LATTUADA, Mario (1986). La política agraria peronista (1943-1983) Centro

Editor de América Latina, Biblioteca Política Argentina, Buenos Aires

RUFFINI, Marta y Blacha Luis (Comp.) (2011)Burocracia, tecnología y agro en

espacios marginales. Rosario, Prohistoria

PÉREZ, Emilia María (1993). La Navegación Fluvial y el sistema portuario en

Chaco y Formosa entre 1880 y 1960. Cuadernos de Geohistoria Regional N 28, Instituto de

Investigaciones Geohistoricas, Resistencia, Conicet-Fundanord

SCHALLER, Enrique Cesar. (1986) La colonización en el Territorio Nacional del

Chaco en el Periodo 1869-1921. Investigaciones del instituto de Geohistoria. Resistencia

IBIDEM (2010) “Política de tierras en la Provincia del Chaco (1954-1971)”En.

Mari Osca, Mateo Graciela, Valenzuela Cristina (Comp.): Territorio, poder e identidad en

el agro argentino. Buenos Aires, Imago Mundi.

Page 158: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

158

Devoción y prácticas religiosas: bautismo, matrimonio y defunción en

Corrientes colonial.

Fernando Ariel Pozzaglio

IIGHI- CONICET

Universidad Nacional del Nordeste

Resistencia- Chaco

[email protected]

Resumen

El siguiente trabajo de investigación, de carácter exploratorio, tiene como objetivo

hacer un estudio sobre las prácticas religiosas en relación a la celebración del Bautismo, el

Matrimonio y la defunción en Corrientes Colonial.

No propusimos observar de qué modo eran concebidos por los vecinos de Corriente

estos acontecimientos religioso durante la época colonial, y cuáles fueron los cambios que

establecieron en la realización de las ceremonias a partir de la Visita que realizó el obispo

Manuel Antonio de la Torre en 1764, que intentó hacer más estricto el control de las

prácticas religiosas de acuerdo con los mandatos de la Iglesia de Roma.

Para la realización de este trabajo hemos recurrido esencialmente a las actas de

Bautismos, Matrimonios y defunciones que se conservan en el Archivo de la Iglesia de

Nuestra Señora del Rosario en Corrientes220

. Las mismas comenzaron a escribirse

regularmente a partir de 1764, como consecuencia de la Visita hecha por el obispo a esta

ciudad ribereña.

Desarrollo

Lamentablemente, las actas parroquiales de la primera mitad del siglo XVIII no se

han conservado, perdiéndose así un invaluable cúmulo de información que nos permitiría

percibir el desarrollo, de algún modo, de algunas prácticas religiosas y recepción de los

sacramentos por parte de los correntinos de esta época.

Por otra parte, hemos recurrido a obras de carácter general y trabajos específicos

que refieren a la temática religiosa en el ámbito hispanoamericano, lo que nos brindó un

marco amplio para comprender la cuestión que estamos abordando.

Como afirma María Elena Barral, la historiografía sobre Hispanoamérica colonial,

en las últimas décadas, en algunas de sus líneas de investigación, ha comenzado a

interesarse por abordar analíticamente los aspectos religiosos, siendo antes dejado de lado

en detrimento de las cuestiones políticas, sociales y económicas221

.

220 En la transcripción de los documentos se ha modernizado la ortografía para una mayor comodidad en la lectura. No

obstante, se han desplegado las abreviaturas e implementado las reglas básicas de mayúsculas y minúsculas de la lengua

castellana. Se ha preservado en las citas el estilo propio de la época a fin de conservar lo esencial de la información que

nos brindan estas fuentes de primera mano. 221 BARRAL, María Elena. “Lo religioso como dimensión de análisis en la historiografía social sobre Hispanoamérica en

el periodo colonial”. En: Sociedad y Religión. Vol. XVIII, N° 28/29, 2007. p. 19.

Page 159: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

159

Numerosos son los trabajos de investigación que abordaron la cuestión religiosa en

distintas ciudades de la América Colonial, destacándose las más trascendentes por ser

capitales de virreinato, como México o Lima.

Con respecto al territorio que actualmente pertenece a la Argentina, debemos

mencionar que, si bien, se realizaron obras de carácter general y precursora en las

cuestiones eclesiásticas222

, posteriormente distintos investigadores se interesaron por tratar

un aspecto religioso en alguna ciudad colonial, lo que permitió aumentar el número de

investigaciones realizadas, continuándose actualmente con su producción.

Para Buenos Aires colonial han aparecido investigadores que abordan una cuestión

relacionada con el mundo religioso. Se destaca María Isabel Seoane, quien a través de los

testamentos ha estudiado no sólo la esencia de este documento privado, sino también la

mentalidad religiosa de los testantes y el significado particular de cada uno de sus actos223

.

Ana María Martínez de Sánchez se ha dedicado a estudiar el aspecto religioso en

Córdoba Colonial, destacándose la concepción de la muerte del cristiano y su salvación

eterna, el simbolismo del entierro, los sermones como medio discursivo para la

evangelización de los feligreses y las cofradías religiosas en aquella ciudad, entre otros

temas224

. Así también, los trabajos de Gabriela Peña225

y Alejandra Bustos Posse226

han

sido de gran importancia para conocer el mundo espiritual de Córdoba colonial.

Debemos decir que para la ciudad colonial de Corrientes poco se ha estudiado con

respecto al mundo religioso y espiritual.

El hermetismo del ámbito eclesiástico de Corrientes, receloso de compartir las

fuentes al público en general, el interés de por temas políticos y socio económicos, en

detrimento del religioso, ha logrado que sea escaso el abordaje de esta temática.

Una primera aproximación a la mentalidad religiosa y a su proyección en el

testamento en Corrientes lo realizó Analía García227

. Sin embargo, creemos que falta aún

mucho por estudiar con respecto a la religiosidad y prácticas religiosas en la ciudad

correntina.

Para esto, es insoslayable realizar un estudio profundo y sistemático de

documentaciones eclesiásticas, como así también de distintos testamentos y otras fuentes

que nos permitan observar esta cuestión particular en esta ciudad ribereña.

222 Véase BRUNO, Cayetano. Historia de la Iglesia en la Argentina, t. III y IV., Don Bosco, Buenos Aires, 1968. DI

STEFANO, Roberto y ZANATTA, Loris. Historia de la Iglesia en Argentina. Desde la conquista hasta fines del siglo

XX. Grjalbo Mondadori, Buenos Aires, 2000. 223 Una obra destacada de María Isabel Seoane. Sentido espiritual del testamento indiano. Buenos Aires, FECIC, 1985. 224 A efecto de brindar una orientación bibliográfica de las producciones de MARTÍNEZ, Ana María podemos citar

algunas de sus obras más destacadas: Cofradías y obras pías en Córdoba del Tucumán. Córdoba, Universidad Católica de

Salta, 2006; Vida y “Buena muerte” en Córdoba en la segunda mitad del siglo XVIII. Córdoba, Centro de Estudios

Históricos, 1996. 225 PEÑA, Gabriela. “El culto público a los santos en Córdoba del Tucumán”. En: II Congreso Argentino de

Americanistas. Bs. As. 1998. pp. 271-288. 226 BUSTOS POSSE, Alejandra. Piedad y muerte en Córdoba. Siglos XVI y XVII. Thesys 5, Universidad Católica de

Córdoba, Córdoba, 2005. 227 GARCÍA, Analía. “Incidencia de la religiosidad en las actitudes ante la muerte. Corrientes en el siglo XVIII”. En:

Nordeste, Segunda época. Serie: investigación y ensayo. Historia. 23. Facultad de Humanidades – Universidad Nacional del Nordeste, 2004. pp.39-66.

Page 160: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

160

El renacimiento espiritual por el sacramento del Bautismo

El Bautismo constituyó unos de los sacramentos más trascendentes en la vida del

cristiano en virtud que permitía el ingreso al Reino de Dios y era además la puerta hacia los

demás ritos sacramentales. La gracia del Bautismo borraba la mácula del pecado original en

el “nueva criatura” y lo convertía en miembro activo y parte integrante de la Iglesia

Católica.

De acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica, basadas en preceptos bíblicos

y reafirmados por el Concilio de Trento, recibir el Bautismo era una condición ineludible

para la salvación eterna. Sin embargo, no era suficiente en la medida que el cristiano debía

continuar su participación en el Cuerpo de Cristo, la Iglesia, cumpliendo los preceptos

eclesiásticos, pudiendo llegar a perder la Gracia de la Salvación en caso de abjurar de la fe

verdadera.

Durante los primeros años de existencia de la ciudad correntina, pareciera ser que

llevaron irregularmente los asientos de los Bautismos. El obispo de la Torre que visitó la

ciudad en 1764 señaló que las actas se labraban con defecto y brevedad, omitiéndose

algunas cláusulas prevenidas por Nuestra Madre Iglesia. La causa de esta simplicidad la

halló en la escasez de papel en la ciudad, bien caro y muy utilizado en los asuntos legales.

Dispuso el prelado, para solucionar este problema, dispuso y determinó poner en

dicha iglesia muchos libros parroquiales del tamaño, folios, y encuadernación del presente

(es decir, 40cm x 25cm. aprox.). Pareciera ser que la Torre donó estos libros, o los recursos

para adquirirlos, dada la pronta aparición de los papeles en la iglesia parroquial, antes

escasos. Lo cierto es que a partir de 1764, año de su visita, las actas de Bautismos

comenzaron a labrarse periódica e ininterrumpidamente a lo largo de toda la época colonial,

de acuerdo con las prescripciones episcopales228

.

En Corrientes colonial, al igual que en el resto de las ciudades hispanoamericanas,

era común que se bautizara a los párvulos, es decir, a las criaturas que aún no poseían uso

de razón. Al leer las actas bautismales de Corrientes, observamos que era usual que, en

situaciones ordinarias, se bautizará a los infantes con tres o cinco días de haber nacido.

La explicación de esta costumbre arraigada en el mundo católico se debe, por una

parte, a la doctrina de la salvación exclusiva de los que han sido bautizados, como hemos

mencionado anteriormente, sin discriminar entre párvulos o adultos; por otra parte, y como

consecuencia de lo anterior, la alta tasa de mortalidad infantil de los tiempos del Antiguo

Régimen imponían como seguridad para la salvación eterna de las criaturas esta práctica

religiosa.

Ya los padres de la Iglesia sostenían esta creencia, llegando a crear un lugar en la

geografía del más allá, al que denominaron limbo. En este lugar iban las criaturas que

fallecían sin recibir las aguas bautismales, dado que de acuerdo con la concepción del

228 Véase Iglesia Nuestra Señora del Rosario, Libro de Bautismo Parroquiales de San Juan de Vera ciudad de las Siete

Corrientes. Dióle esta general visita el Ilustrísimo Señor Manuel Antonio de la Torre, Año 1764. Tomo I. (En adelante

INSR, Bautismo, t. I)

Page 161: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

161

pecado original, nadie podía entrar al paraíso, sin borrar aquella mácula heredada del

primer hombre229

.

El ritual romano prescribía administrar la ceremonia de este sacramento con

solemnidad, como era costumbre en la Iglesia Católica. La materia utilizada para realizar la

ceremonia del Bautismo era el agua bendita; llegando a afirmar la Iglesia la necesidad de

admirar por esto la “bondad infinita de Nuestro Señor, como el sacramento del Bautismo es

absolutamente necesario a todos los hombres para su salvación, escogió para su materia el

agua, que se encuentra siempre y en todas partes a disposición de todos”230

.

De acuerdo con la tradición, el Bautismo se podía realizar infundiendo el agua sobre

la cabeza del bautizado, por inmersión del mismo en el agua, o por aspersión. En

Corrientes, al basarse en el manual toledano, y de acuerdo con la costumbre de la Iglesia

latina, se realizaba mediante la infusión del agua natural sobre la cabeza o en otra parte

del cuerpo de la criatura (cuando más no se pudiere)…231

.

El sacerdote era el encargado de verter el agua bendita sobre la cabeza del neófito,

pronunciando en el momento la frase Ego baptizo in nomine Patris, et Filiis, et Spiritus

Sancti.

Era necesaria la presencia de un padrino o madrina, permitiéndose ambos o uno de

ellos. San Agustín afirma que “el niño renuncia a Satanás por la boca de lo que los llevan, y

personalmente no puede creer de corazón para justificarse, y confesar la fe con palabras

para salvarse, esto lo hace, sin embargo, por medio de los que por él responden”232

.

Para ser nombrado padrino o madrina, la Iglesia recomendaba, además de ser

bautizado, tener uso de razón y conocer las oraciones comunes de la religión cristiana,

como el Credo, y los misterios necesarios para nuestra salvación […] lo que no pueden los

ignorantes. Sin embargo, estaba establecido, según derecho, que la elección debía ser una

opción de los padres del bautizado, y recaer en la persona que estos quisieran,

sobreentendiéndose que los electos debían cumplir con los requisitos establecidos por la

Iglesia233

.

A través del Bautismo, el padrino o madrina adquirían la cognación espiritual, es

decir, una paternidad espiritual con su ahijado y un vínculo familiar con los padres del

bautizado234

. El padrino se comprometía a enseñar e instruir al ahijado (en caso necesario)

en las buenas y honestas costumbres: virtudes teologales, y rudimento de la doctrina

cristiana en lengua castellana de acuerdo con diversas reales cédulas emanadas por el

católico monarca hispánico235

.

229 El limbo, pese a ser tratado por algunos Padres de la Iglesia, ente ellos San Agustín, nunca fue declarado dogma en la

religión Católica. 230 Cfr. Mysterium Salutis. Manual de Teología como Historia de la salvación. El cristiano en el tiempo y la consumación

escatológica. Vol. V, trad. Alvaro Alemany y otros, Madrid, 1971. pp. 146-171. 231 INSR, Bautismos, t. I. f. 12. 232 Véase RICO PAVÉS, José Rico. Los sacramentos de la iniciación cristiana. Introducción teológica a los sacramentos

del Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Colecciones Manuales Teológicas Sistemático. Instituto Teológico San

Ildefonso, Toledo, 2006. p. 75. 233 INSR, Bautismos, t. I, fs. 5 y 15. 234 INSR, Bautismo, t. I, f. 6. 235 En las actas de Bautismo, resume esta obligación de los padrinos o madrinas con respecto a sus ahijados, afirmando

que adquieren la obligación de la educación Christiana en la lengua castellana. Véase INSR, Bautismo, t. I. fs. 4v, 19.ss.

Page 162: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

162

De acuerdo con la disposición del Capítulo III del X Concilio de Lima, la presencia

de testigos en la ceremonia bautismal era obligatoria, los cuales debían certificar con su

firma, al finalizar el acta, su presencia que otorgaba validez de acuerdo con las leyes

eclesiásticas236

.

En momentos de urgencia, cuando la persona, habitualmente la criatura que acababa

de nacer, se encontraba en inminente peligro de muerte, estaba permitido realizar el

Bautismo de socorro o privado. En esta oportunidad, dado el apremio de las circunstancias,

cualquier secular podía aplicar este sacramento, pudiendo inclusive realizarlo echándole

agua corriente, a falta de la bendita237

.

Cualquier hombre o mujer, de cualquier estado o condición, o edad que sea,

siguiendo los pasos correctos y las palabras precisas, de acuerdo con el ritual romano, podía

bautizar en estos momentos críticos238

. Si el neófito fallecía al poco tiempo de realizarse el

Bautismo de socorro o privado, la Iglesia reconocía su validez.

En el caso de que la criatura o persona sobreviviera, debía llevársela ante el

sacerdote para que realizara la solemne ceremonia al que se denominaba sub conditione.

En esta oportunidad, el párroco asentaba en el libro de Bautismo el nombre del

nuevo cristiano, haciendo la aclaración que el mismo fue bautizado [o bautizada]

privadamente por hallarse en inminente peligro de muerte, después del cual solicitando la

acostumbrada solemne ceremonia, aclaraba el sacerdote, bauticé solemnemente239

. Podía

suceder que cura luego de haber hecho serio examen de la forma y modo del Bautismo de

socorro o privado, hallara duda en su valor. En este caso, el sacerdote debía manifestarlo y

dejarlo por escrito en la misma acta, realizando igualmente el solemne Bautismo de sub

conditione.240

En este caso, puesto que la Iglesia romana afirmó la necesidad de un único e

indisoluble Bautismo, no se consideraba un segundo, sino la revalidación del primero que

se realizaba “solemnemente”, esto es, de acuerdo a los ritos de la Iglesia Romana.

El obispo de la Torre, comunicó que debido a que muchos vecinos de Corrientes

vivían diseminados en chacras y estancias, alejados de la iglesia parroquial, especialmente

por lo dificultoso de los caminos y la intemperie de los tiempos, no era conveniente ni

prudente que los padres llevaran inmediatamente a sus hijos recién nacidos a bautizarlos

por el peligro que podían correr.

En estos casos, sólo era necesario que informen los padres a la parroquia sobre el

nacimiento de la criatura, aduciendo tales carencias, para que el sacerdote, o en su defecto

su teniente, otro sacerdote o clérigo, fuera a administrar este necesarísimo sacramento241

.

En los asientos de Bautismo se realizaba una discriminación entre hijos legítimos e

ilegítimos; la diferencia legal entre éstos se basaba en que mientras los primeros habían

236 INSR, Bautismos, t. I, f. 5. 237 INSR, Bautismo, t. I, f. 7v. 238 Para que pudiesen llevar a cabo los Bautismo de socorro correctamente, el obispo de la Torre vio la necesidad de

instruir a los fieles en la materia, forma, modo e intención de ministrar valida y lícitamente este sacramento, enseñando y

realizando exámenes a los muchachos y muchachas, y demás capaces de razón, en los días de Epifanía, Dominica in

Alvis, y Pentecostés, repitiendo una misma doctrina en todos los dichas días… Véase INSR, Bautismos, t. I, fs. 12-12v 239 INSR, Bautismos, t. I, fs.21v, 22v. 240 INSR, Bautismos, t. I, f. 7. 241 INSR, Bautismos, t. I, f.11.

Page 163: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

163

nacido dentro del marco del Matrimonio católico, los segundos, no. Estas categorías debían

especificarse al asentarse los libros bautismales.

Para el caso de los hijos legítimos, debían asentarse en las actas bautismales no solo

el nombre y apellido de la criatura, sino también los de sus padre y madre, al igual que la

naturaleza originaria y vecindad de cada uno de ellos242

.

En el caso de inscribirse a un ilegitimo debía asentarse: hijo [o hija] de fulana de tal,

soltera; figurando el nombre y apellido de la madre. El nombre del padre no debía figurar

en el acta, aunque lo informara la madre, o aunque los padres legítimos fueran notorios,

para evitar la infamia que pueda acontecer 243

.

Igualmente, para ocultar la mácula social de un nacimiento producto de una relación

clandestina, por ejemplo, cuando el hombre estaba casado con otra mujer que no fuera la

madre de la criatura, o cuando la casada [se hallaba por largo tiempo] ausente de su marido

concibiera una criatura, y otros casos semejantes, a fin de evitar la iniquidad que podrá

ocurrirse, el cura debía inscribir en el acta bautismal como niño de padres no conocidos244

.

El obispo, en su visita realizada en 1764, observó algunas irregularidades en las

ceremonias de este sacramento realizadas en Corrientes, e instruyó al párroco para evitar la

introducción de nuevos abusos y eliminar los no pocos introducidos245

.

En primer lugar, el prelado prohibió terminantemente que los párrocos otorgaran

licencia para que los sacerdotes regulares pudieran bautizar en los conventos contra lo

dispuesto, y encargado por Su Majestad, en la ley 78, título 14 del libro 1° de las

Recopiladas de estos reinos. Del mismo modo, ordenó no permitirse a los regulares ser

padrinos a efecto de evitar crear vínculos de compadrazgos con los vecinos del lugar246

.

Por otra parte, el obispo ordenó que los Bautismos se celebrasen, de acuerdo con la

tradición apostólica, a la hora de nona, que corresponde a las tres de la tarde247

. Esta hora

poseía un simbolismo sublime por sus graves misterios y excelentes prerrogativas

comprendidas248

. Enterado el prelado que en Corrientes algunos Bautismos se realizaban

por antojo o vanidad de los padres al meterse el sol, o ya puesto ordenó a los sacerdotes

prohibiese realizar los Bautismos solemnes en estos horarios vespertino o nocturno,

exceptuando cuando la gravedad de la circunstancias lo exigieran249

. Estableció pena de

excomunión mayor para los que lo celebrasen y permitiesen, seculares y sacerdotes, los

242 INSR, Bautismos, t. I, f. 4. 243 INSR, Bautismos, t. I, f. 4. 244 INSR, Bautismos, t. I, f. 6v. 245 INSR, Bautismos, t. I, f. 3v. 246 San Francisco prohibió en sus reglas el que los religiosos pudieran hacerse compadres de los seculares a efecto de no

dar lugar con tal titulo al pretexto, o familiaridad alguna con las mujeres; de que puede seguir algún escándalo. Véase

INSR, Bautismos, t. I, f. 14. 247 La hora de Nona posee un significado especial debido a que en aquella hora expiró Cristo, según San Mateo, y fue

traspasado con una lanza por un soldado romano, de donde emanaron todos los sacramentos; en esa misma hora San

Pedro, estando orando en la terraza de una casa, le fue revelado que admitiese a los paganos el Bautismo y que hiciera lo

mismo con Cornelio, el centurión, como consta en los Hechos de los Apóstoles. Véase LOBERA ABIO, Antonio. El

porqué de todas las ceremonias de la Iglesia y sus misterios y cartilla de prelados y sacerdotes. 2da. ed. Madrid, Librería

de D. Miguel Olamendi, 1867. p. 315. 248 INSR, Bautismos, t. I, f. 15v. 249 INSR, Bautismos, t. I, f. 15.

Page 164: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

164

Bautismos en estas altas e inadecuadas horas, a fin de evitar su realización y la consecuente

notable infamia de la madre o el padre 250

Declaraba el obispo, por una parte, ser culpa mortal, bautizar sin solemnidad, no

interviniendo inminente peligro de muerte en la criatura o catecúmeno, y por otra,

ordenaba a los párrocos no permitir ni otorgar licencia a los miembros de las órdenes

religiosas para que puedan bautizar en la ciudad251

.

El Matrimonio como sacramento

El Concilio de Trento, reafirmando la Doctrina sobre el Sacramento matrimonial,

aseveró que “el primer padre del humano linaje declaró, inspirado por el Espíritu Santo, que

el vínculo del Matrimonio es perpetuo e indisoluble, cuando dijo: Ya es esta hueso de mis

huesos, y carne de mis carnes: por esta causa, dejará el hombre a su padre y a su madre, y

se unirá a su mujer, y serán dos en un solo cuerpo”252

.

De este modo, el casamiento, durante la época colonial, constituyó en la mentalidad

de los fieles un contrato indisoluble entre dos personas, hombre y mujer, el cual se

realizada in facie eclesiae, es decir, ante la Iglesia Católica que lo constituyó en

sacramento. El paso de los hombres por esta institución era ineludible para constituir un

grupo familiar, considerado base de la sociedad, y marco legal inequívoco para la

procreación y traspaso de los bienes de los herederos253

.

De acuerdo con los preceptos eclesiásticos, el Matrimonio surgía a partir de la libre

iniciativa de dos fieles católicos que, luego de una madurez espiritual y psicobiológico,

deseaban aunar su vida social y económica.

Ante esta situación, la Iglesia, por medio de sus ministros, debía administrar el

sacramento, no sin antes cerciorarse correctamente de la idoneidad y preparación de los

fieles para el mismo, exigiendo el cumplimiento de ciertos requisitos determinados por las

leyes eclesiásticas. Esto se hallaba relacionado con el carácter único e indisoluble del

Matrimonio, dado que no se podía volver a contraerlo, estando con vida el cónyuge, ni

disolverlo por voluntad de los contrayentes.

Pareciera ser que en la ciudad correntina durante el siglo XVII y principios del

XVIII, las uniones ilícitas, es decir, la convivencia del hombre y la mujer, sin haberse

casado, era común, a juzgar por lo descripto por los jesuitas254

. Los Matrimonios,

probablemente, fueron escasos o poco comunes, dado el corto número de sacerdotes

existentes para celebrarlos.

Sin embargo, en Corrientes, durante los primeros años de la época colonial se

celebraron los Matrimonios sin llevarse a cabo un registro preciso y pormenorizado de los

mismos. Recién a partir del 8.XI.1740 comenzaron a asentarse regularmente los

250 INSR, Bautismos, t. I, f. 16. 251 INSR, Bautismos, t. I, fs. 9 y 14. 252 Véase GHIRARDI, Mónica e IRIGOYEN LÓPEZ, Antonio. “El Matrimonio, el concilio de Trento e Hispanoamérica”.

En: Rev6ista de Indias. vol. LXIX, núm. 246. 2009. p. 253. 253 Para un análisis integral del tema del Matrimonio en Hispanoamérica durante la época colonial, véase la obra de

RIPODAS ARDANAZ, Daisy. El Matrimonio en Indias. Realidad social y regulación jurídica. Buenos Aires, Fundación

para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 1977. 254 Cartas Anuas de la Provincia Jesuítica del Paraguay. 1658-1660 y 1659-1662…p.112.

Page 165: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

165

casamientos contraídos entre los vecinos, aunque los mismos se hicieron con simples

apuntaciones, a juzgar por la brevedad de sus escritos y los escasos datos registrados255

.

A partir de 1764, con la visita general del obispo Manuel Antonio de la Torre a la

ciudad correntina, comenzaron a asentarse los casamientos con mayor detalle y precisión,

de acuerdo con las disposiciones de la Iglesia Católica. Debía registrarse la fecha del

casamiento, con letras y no con guarismos; asimismo debían figurar en el acta los nombres

y apellidos de los contrayentes; en el caso de que fueran hijos de familias, debían

consignarse los nombres de los padres. Así también se solicitaba detallar la naturaleza de

ambos, es decir si los contrayentes eran considerados españoles, indios, negros o

mestizos256

.

Del mismo modo, si era viudo o viuda, debía aclararse que el casamiento era en

segundas nupcias, además de explicitar el nombre del cónyuge fallecido. No se debía

omitir el nombre de la parroquia, o lugar donde se celebró el casamiento.

Debía consignarse, asimismo, el nombre del párroco o vicario que ofició el

Matrimonio, junto al de los testigos. En este sentido, de la Torre, informaba que a los

testigos la vulgaridad llamaba padrinos y madrinas, y de tal forma eran nominados en las

actas antiguas, lo cual era considerado inútil e impropio en estos asuntos. Si bien reconocía

que las mujeres podían actuar como testigos abonadas en estos asuntos, se debían preferir

los hombres antes que a éstas257

. Si bien, dos testigos eran legalmente válidos para oficiar el

casamiento, se recomendaba tres.

En muchos casos, el paso previo al Matrimonio eran los esponsales, los cuales

consistían en la promesa y aceptación mutua de los contrayentes del futuro Matrimonio,

que si bien lo precedía no era obligatorio para su validez. Para su realización sólo era

necesario el consentimiento de las partes, si bien a veces se efectuaba ante el sacerdote que

bendecía el acto, o un escribano que lo dejaba asentado por escrito258

.

Sin embargo, antes de dar los esponsales que diera paso posteriormente al

casamiento, el párroco, de forma preliminar, debía constatar el libre consentimiento o

voluntades de los contrayentes. Esto se debe a que el anuencia de los novios es considerado

el elemento creador del Matrimonio para la Iglesia Católica, de acuerdo con el principio

romano concensus facit nuptias, sin el cual no es válido el casamiento259

.

Para comprobar el libre consentimiento de los futuros esposos, manifestado en los

denominado esponsales, el párroco debía examinar ante testigos la libre voluntad de cada

uno de los contrayentes, de forma separada, lo cual debía quedar registrado por un

escribano o notario que hiciera fe de lo indagado260

.

255 Dicho libro de Casados y Velados del periodo 1740-1764 no hemos hallado, o no se han conservado, en el Archivo de

la parroquia de Nuestra Señora del Rosario. Los mismos eran anotaciones simples, breves, sin mucho detalle, según

refiere el obispo de la Torre, que fueron escritos con estrechas márgenes con la intención de ahorrar papel, bien escaso y

caro en el Corrientes colonial. Véase Prólogo de Libro de Casamientos en esta Parroquia de San Juan de la ciudad de las

Siete Corrientes. Diole en su Santa General Visita el Ilustrísimo don Manuel Antonio de la Torre. Año 1764. (En adelante

INSR, Casamientos, t. I). 256 INSR, Casamientos, t. I, f. 9v. 257 INSR, Casamientos, t. I, f. 10v. 258 RÍPODAS ARDANAZ, Daisy. El Matrimonio en Indias….p. 63. 259 INSR, Casamientos, t. I, f. 14v. 260 INSR, Casamientos, t. I, f. 3v.

Page 166: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

166

Asimismo, se solicitaba a los párrocos que, siendo los contrayentes de otros

obispados, no se proclame casamiento sin antes las convenientes averiguaciones sobre la

realidad de la situación de estos forasteros, dado que podían falsear con respecto a su

condición libre, debiéndose proceder con toda cautela, y vigilancia, mediante las fatales

cotidianas experiencias261

.

Para corroborar la libertad de los contrayentes, se debía proceder a recurrir a

testigos, previo toma de juramento según derecho, cada uno por separado, a los cuales el

sacerdote debía hacer preguntas necesarias sobre el trato y conocimiento del contrayente,

por tiempo, y en qué parte, y sí solamente lo sabe de oído. Así también, a los contrayentes

se le debía tomar juramento, el cual debía ser tactus evangelium, esto es, colocando la mano

sobre los Evangelios, considerados libros sagrados262

.

Del mismo modo, los viudos que estaban, según disposiciones eclesiásticas, en

condiciones de contraer nuevas nupcias, debían presentar testimonios, con certificación

legal o, en su defecto, basados en testigos, que confirmen la defunción del consorte, de

nominado por tal motivo libertad viudal263

.

Para preservar la legitimidad y valor social del Matrimonio como sacramento, se

instaba asimismo a los curas que cuando llegara una pareja aduciendo estar unido en

Matrimonio, proveniente de otra jurisdicción, ya sea de españoles o indios, se les debía

exigir la presentación de certificación fehaciente de verdadero y legitimo Matrimonio 264

.

En el caso de no poseerlo, por aducir el extravío, el párroco para comprobar si las

palabras son o no verdaderas, el obispo de la Torre, basado en su larga experiencia,

indicaba implementar un método el cual consistía en aprehenderles repentinamente y por

separados, tomando a cada uno declaración en base a un interrogatorio exhaustivo,

preguntándoles sobre su edad, lugar y fecha de nacimiento, nombre de los padres y

hermanos, si se hallaban con vida, parroquia donde supuestamente contrajo enlace

matrimonial, fecha de la mismas, entre otros casos, y las mismas preguntas con respecto a

sus cónyuges.

El objetivo era poder hallar incoherencias y discrepancias, en caso de que lo

hubiera, en las declaraciones de los cónyuges a efecto de descubrir la falsedad.

Antes del casamiento, el párroco debía proceder a las amonestaciones, es decir, la

notificación pública del casamiento que habría de celebrarse, dando a conocer el nombre de

los contrayentes y el de sus padres265

.

261 INSR, Casamientos, t. I, f. 4. 262 INSR, Casamientos, t. I, f. 4v. 263 El obispo señala esta irregularidad en las administración parroquial en la ciudad de Corrientes, habiéndose

experimentado [...] en tiempo de su general visita, la nulidad del Matrimonio de Marcos Vallejos, con Michaela de las

Mercedes, esclava de su convento, habiéndole celebrado con la atestación de los testigos vagos, que declararon haber

muerto a puñaladas en la ciudad y puerto de Montevideo su marido, quien ha contado estar al presente residente en

Buenos Aires. Hecho similar ocurrió en el Paraguay, habiéndose informado el prelado en su visita a esta ciudad de que el

vecino, de nombre Francisco Vásquez, portugués, que se había casado antes de la llegada de su Ilustrísima con una

superficial informaciones de libertad vidual. Estos dos casos y las disposiciones señaladas en INSR, Matrimonios, t. I, f.

5. 264 INSR, Casamientos, t. I. f. 6v. 265 Las amonestaciones, publicaciones o proclamas, tienen un uso muy antiguo en la Iglesia Romana. Durante el siglo

XIII, el papa Inocencio III manifestó en el Concilio de Letrán las disposiciones referidas a las amonestaciones para que

fueran observadas en todas las iglesias, las cuales siglos después fueron renovadas y ratificadas en Trento.

Page 167: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

167

Esto debía realizarse en tres oportunidades, durante tres días festivos consecutivos,

en la iglesia parroquial, durante la misa mayor. La intención de estas amonestaciones tenía

como objetivo informar a la comunidad sobre el futuro enlace nupcial, otorgándole la

posibilidad de manifestar un impedimento legítimo que pudiera existir, no confesado o

conocido por los contrayentes, como así también evitar los matrimonios clandestinos.

Cabe aclarar que la leyes eclesiásticas prohibían terminantemente proceder a

celebrar el Matrimonio ante de la publicación de las amonestaciones. El sacerdote al labrar

el acta debía dejar asentada la realización de éstas, bajo pena de suspensión en el oficio por

tres años266

.

Sin embargo, el obispo o el vicario, por motivos de “causa justa”, podían otorgar

dispensas de las amonestaciones, esto es un privilegio de exenciones para que no se dijeran

las tres amonestaciones imperativas. Las causas justas señaladas incluían la posibilidad de

que alguien presentara una denuncia por malicia, lo cual retrasaría la celebración de la boda

por largo tiempo; o por infamia, en caso de que la mujer estuviera encinta, entre otras cosas

más.

Dado que los casados debían tener la estrecha obligación de enseñar y educar a su

familia en la doctrina cristiana, era requisito ineludible para recibir el sacramento

matrimonial que los contrayentes tuvieren conocimientos elementales sobre la doctrina

católica. Para verificar tal menester, el obispo ordenó que en adelante, antes de comenzar, ó

de concluir a lectura de moniciones, examinen el párroco á los contrayentes en lo general

de la doctrina cristiana, fines y obligaciones del santo Matrimonio…267

.

De acuerdo con el obispo que visitó la ciudad, era necesario dejar en claro en las

conciencias, tanto de los esposos como de las esposas, sobre las obligaciones que contraían

al casarse, ya que, de acuerdo con la experiencia del prelado, hay mucha ignorancia

culpable en esta ciudad268

.

No obstante, pedía el obispo que en el examen sobre la doctrina cristiana, los

sacerdotes tuvieran prudencia y consideración con los rudos, personas a las que se

consideraba ignorante y con dificultades en el aprendizaje de cuestiones abstractas. Se

aconsejaba, además de la paciencia, el ejercicio de repetir de memoria durante algún tiempo

necesario las oraciones, incluyendo el rosario, ya que éstos eran capaces de comprender lo

substancial de la doctrina, misterios y preceptos de la Iglesia Católica269

.

Pese a la libertad natural de los fieles, la Iglesia Católica estableció la existencia de

ciertos obstáculos para que dos fieles pudieran contraer enlace nupcial. Existían

impedimentos dirimentes o impedientes270

.

Los impedimentos dirimentes se hallaban relacionados con el quebrantamiento del

derecho natural; es decir, existía un impedimento para que se pudieran contraer Matrimonio

parientes consanguíneos, prohibición basada en el horror al incesto, e inclusive de

parentescos espirituales, producido por el vínculo de padrinazgo de Bautismo o

confirmación. Dentro de éstos se hallan, también, la edad núbil o minoría de edad, la

bigamia, la disparidad de culto, la falsa identidad, etc.

266 INSR, Casamientos, t. I, f. 7v. 267 Estableció el obispo de la Torre en la visita que el examen se debería realizar, una vez pasado dos años de la

publicación del auto, en lengua castellana. INSR, Casamientos, t. I, f. 8. 268 INSR, Casamientos, t. I. f. 9. 269 INSR, Casamientos, t. I, f. 8v. 270 Véase RÍPODAS ARDANAZ, Daisy. El Matrimonio en Indias…p. 68.

Page 168: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

168

Los impedimentos impedientes estaban basados en el derecho eclesiástico, y si bien

hacían ilícito el Matrimonio, constituyendo un acto criminal, no lo invalidaba. Entre estos

se encontraba el haber hecho voto de castidad uno de los cónyuges, o presentar ambos

disparidad de cultos271

.

Si bien para los impedimentos dirimentes la Iglesia no otorgaba dispensas, para los

impedientes, basado en caso particulares, los miembros eclesiásticos podían extender este

privilegio.

Del mismo modo, de acuerdo con los preceptos de la Iglesia, no todos los días del

calendario eran aptos para que los fieles contrajeran nupcias, dado que estaban señalados

tiempos prohibidos en los cuales no podía consumarse el Matrimonio, ni la conducción de

la esposa a la casa del esposo.

El concilio de Trento, ratificó “que todos observen exactamente las antiguas

prohibiciones de las nupcias solemnes o velaciones, desde el adviento de Nuestro Señor

Jesucristo hasta el día de la Epifanía, y desde el día de Ceniza hasta la octava de la Pascua

inclusive”272

.

Sin embargo, por motivos especiales, el obispo podía otorgar dispensas en tiempos

que la Iglesia prohibía la realización del Matrimonio273

. Para esto, los fieles que querían o

debían contraer enlace nupcial en estos tiempos no aptos, debía recurrir a la cámara o

tribunal de justicia en ausencia del obispo solicitando tal licencia. Sin embargo, en

consideración a que Corrientes se hallaba a gran distancia de Buenos Aires, donde se

encontraba la sede del obispado, y la comunicación con esta capital resultaba ser trabajosa

y costosa, otorgó comisión al vicario eclesiástico para que pueda conceder licencia para que

se puedan realizar Matrimonios en tiempos prohibidos274

.

Se impusieron para los casamientos en estos tiempos prohibidos, más allá de la

licencia otorgada, ciertas prevenciones y prohibiciones que se debían tener en cuenta en el

momento de su realización. Primeramente, el cura no debía dar las bendiciones nupciales.

Del mismo modo, el prelado prohibía en estos casamientos la realización de bullas

irreligiosas, convites, y otros indecibles teatrales festejos275

.

El enlace nupcial estaba enmarcado por distintos pasos y condiciones prescriptas

por el ritual romano. Así lo señaló el obispo de la Torre, ordenando hacer cumplir el modo

que debía realizarse en Corrientes, de acuerdo con el ritual toledano.

Junto al Matrimonio se realizaba habitualmente la ceremonia de velación. Así lo

manifiestan la mayoría de los correntinos en sus testamentos declarando haber sido casado

y velado según orden de nuestra madre Iglesia276

.

La velación se realizaba durante la misa pro spsonso et sponsa, última de las

votivas, las cuales se celebraban de forma exclusiva en los días semidobles o dobles siendo

estos festivos, sin pronunciar la oración del Gloria o Credo, diciéndose únicamente la

oración propoa de la misa nupcial, junto a las demás señaladas, posterior al Paternoste y al

Bendicamus Domino.

271 RÍPODAS ARDANAZ, Daisy. El matrimonio en Indias…p. 74. 272 Concilio de Trento. Trad. de Ignacio López de Ayala, Perís, Ch. Bouret, 1893. Cap. IX. 273 INSR, Casamientos, t. I, f. 12v. 274 Los derechos parroquiales estaban fijados en 4$ para los gastos de luminarias del Santísimo Sacramento de la iglesia, excepto para los miserables. Véase INSR, Casamientos, t. I. f.20. 275 INSR, Casamientos, t. I, f. 19. 276 Archivo General de la Provincia de Corrientes, Protocolo 11, f. 104. (En adelante AGPC, Protocolo).

Page 169: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

169

En los días domingos y el resto de los días festivos se debía decir la misa dominica,

o del Santo Misterio, pronunciándose el Gloria y el Creo, si lo estableciera la liturgia,

conmemorándose la misa nupcial. En esta celebración, se pone a los desposados un velo de

ceda blanco, y encarnado, si puede ser; cubriendo a la esposa la cabeza, y al esposo la

espalda; sobre el cual se pone el misterioso lugal, que enlaza las cabezas, o cuellos, de los

dos por cuya razón se llama el matriconjugum277

.

En este momento se debía quitar el velo y el yugo a los celebrantes y,

posteriormente, de acuerdo con el ritual romano, debían comulgar.

Después de las bendición con el agua bendita que debía indefectiblemente dar a de

ahora más a los contrayentes, el sacerdote pronunciaba las palabras: Pax et beditio dei

ominopotentus Patris et Filis, et Spiritu Sancti descendatsuper vos et maneat Semper,

amen. Después decía el placeat tibi, oración con la que el cura suplica a la Santísima

Trinidad que acepte el sacrificio eucarístico en favor suyo y de todos los participantes, se

leían las palabras del prólogo del evangelio de San Juan: Et Verbum caro factumest.

En último lugar, se hacía entrega de la esposa, tomándola el esposo de la mano

derecha, pronunciando el cura las palabras “Compañera os doy”, finalizando con la frase

latina: ite impace278

.

Si bien, la Iglesia romana, basado en preceptos bíblicos, permitía a los viudos y

viudas volver a contraer Matrimonio, se establecieron distintos pasos para realizarse este

casamiento. Cuando la mujer que iba a contraer enlace nupcial era viuda,

independientemente de si el hombre es también viudo o no, el casamiento se denomina

segundas nupcias. Nunca en caso contrario.

En estas celebraciones no se debía dar la bendición, ni entregar las arras ni los

anillos, como en la primera. De la misma manera, tampoco se practicaba la velación de los

cónyuges279

.

El cura salía a la puerta de la iglesia, vestido con pluvial blanco, rociando a los

novios con agua bendita, exhortándolos y tomándoles el consentimiento de ambos. Los

futuros esposos quedaban apartados del altar, mientras el sacerdote decía la misa del día,

siendo doble o dominical, la cual, si fuera semidoble podía decírseles la misa votiva,

excepto la pro sponso et sponsa280

.

Los vecinos de Corrientes ante la muerte

Sigmund Freud afirmó: Si quieres vivir, prepárate para morir. Y es que la muerte en

todas las culturas del mundo se configuró como parte de la vida. El cristianismo no fue la

excepción, sin embargo, concibió a la muerte de un modo singular.

La muerte no significó el fin de la existencia, sino por el contrario el inicio de una

nueva vida, eterna y perfecta, en el más allá. Por dicho motivo, los creyentes, seguros de su

salvación, debían concebir a la muerte no como algo sombrío, sino como cosa natural a

toda criatura, como lo expresan los testamentos281

.

277 INSR, Casamientos, t. I, f.17. 278 INSR, Casamientos, t. I, f. 17v. 279 INSR, Casamientos, t. I, f. 18. 280 INSR, Casamiento, t. I, f. 19v. 281 AGPC, Protocolo 44, f. 62.

Page 170: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

170

Sin embargo, el destino de esta vida ultraterrena no sería idéntico para todos los

seres humanos, ni siquiera aún para todos los creyentes.

Para aquellos que cumplieran con los preceptos de la Iglesia Católica, basados en

los mandamientos divinos, hasta el último momento de su vida, se hallaba reservado el

Cielo, lugar excelso habitado por la sempiterna presencia de Dios junto a las de sus ángeles

celestiales, los santos y los seres bienaventurados.

Como contrapartida, para quienes rechazaran las doctrinas de la Iglesia y, con esto,

a Dios, tras su muerte les esperaba la condena al “fuego eterno del infierno”.

No obstante, en la geografía del más allá existía un lugar intermedio, denominado

purgatorio, en el cual se producía la “purificación de los elegidos”. Si bien las almas que

pasan por este lugar eran susceptibles de salvación, debían transcurrir previamente por la

inenarrable atrocidad de las penas del fuego para purificarse282

.

El purgatorio, según Jacques Le Golf, fue un lugar de ultratumba concebido

tardíamente entre los siglos VI y X en la Europa medieval283

.

Algunos de los Padres de la Iglesia, como San Agustín, Gregorio Magno, Cesáreo

de Arlés, ya habían hecho referencia en sus obras a esta región del más allá, basando su

enseñanza en interpretaciones de los escritos bíblicos. Sin embargo, no fue hasta la

realización de los Concilios de Florencia y Lyon, y sobre todo en Trento, que la iglesia lo

declaró doctrina de fe.

Los tratadistas y teólogos, tras diversas discusiones a la luz de los Padres de la

Iglesia y Escrituras Sagradas, describieron al purgatorio como un lugar donde las almas

eran torturadas por un fuego material, no espiritual, a efecto de purificarlas y castigarlas por

los pecados cometidos.

Los castigos recibidos en este “tercer lugar” eran idénticos a los sufridos en el

infierno, inclusive se determinó que el purgatorio estaba ubicado “dentro de las entrañas de

la tierra”, cerca del Hades.

La única diferencia que se hallaba con respecto al infierno y los condenados allí era

la temporalidad, pues los que sufrían en el hades los hacían eternamente, a diferencia de los

del purgatorio, que “los atormenta el fuego por tiempo determinado”. Además, en el

purgatorio […] las almas […] no blasfeman, sino que alaban y bendicen a Dios y están

con grande quietud […] y así no tienen desesperación ni miedo…284

.

Sin embargo, en la práctica, podía acortarse este sufrimiento por medio de la

compra de bulas, papeles, extendidas para tal efecto, o por medio de las misas en honor al

difunto.

Como en el resto de Hispanoamérica, en Corrientes se utilizó la misa como medio

para reducir el tiempo del purgatorio. Por dicho motivo, los testadores exponían

decisivamente su voluntad con respecto al asunto. Como ejemplo significativo podemos

citar el de Felipa de Burgos, vecina de Corrientes, que a mediados del siglo XVIII mandaba

que si el día de mi entierro fuese ora competente de celebrar el Santo Sacrificio de la misa

se me diga una rezada de cuerpo presente y de no ser ora competente se diga al siguiente

282 FOGELMAN, Patricia. “Una economía espiritual de la Salvación. Culpabilidad y purgatorio de indulgencias en la era

colonial”. En: Andes, N° 015, Universidad Nacional de Salta, Salta, 2004. p.28. 283 LE GOLF, Jacques. El nacimiento del purgatorio. Madrid, Taurus, 1985. p. 74. 284TAUSSIET, María. “Gritos del más allá. La defensa del Purgatorio en la España de la Contrarreforma”. En: Hispania

Sacra, 57, Madrid, Taurus, 1985. p. 90.

Page 171: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

171

día y subsecuentemente se me digan nueve misas rezadas por razón de novenario y al final

de ellas otra rezada por vía de honras como asimismo cumplido el año otra misa rezada de

cada año…

Luego, agrega también mando se diga por el señor cura dos misas rezadas para las

almas de mis padres y de mi marido difunto… 285

.

La periocidad de las misas solicitadas estaba relacionadas con la necesidad de

transcurrir el menor tiempo posible en el purgatorio. Por dicho motivo, Felipa de Burgos

extiende este beneficio espiritual además a sus progenitores y a su cónyuge fallecido

previamente.

Todo esto, junto a otros beneficios espirituales y económicos, fueron, o al menos,

debían ser fijados en el testamento que disponían los vecinos antes de su muerte.

Del mismo modo, el testador realizaba en su último escrito jurídico por excelencia,

como prólogo, la invocación a la divinidad, lo que es significativo dado que manifiesta la

mentalidad del hombre colonial moldeado por los preceptos eclesiásticos.

Confesaba participar de los preceptos eclesiástico, sobre todo en la creencia del

misterio la Santísima Trinidad y en la Encarnación del Verbo eterno en las purísimas

entrañas de Nuestra Señora la Virgen María, lo que manifestaba ser hijo fiel de la Iglesia

Católica, hasta sus últimos días y no haber apostatado.

La muerte, como afirmamos, fue concebida como algo natural y sobre todo

determinada por Dios Padre que decidía el momento exacto de finalizar la vida de los seres

humanos.

Si bien, la confianza en la redención final debía ser una garantía para todos los

fieles, la imagen omnímoda y justiciera de la divinidad, lograba que en los momentos

previos de la muerte se solicitara el amparo y ayuda de los abogados celestiales, con

preferencia a la Serenísima Reina de los Ángeles, María Madre de Dios y Señora Nuestra,

junto a San José, el santo del fiel, por el cual llevaba dicho nombre, el Ángel de la guarda y,

especialmente, todos los demás de la corte del Cielo286

.

El objetivo anhelado del testador era lograr que estos protectores intercedieran ante

Dios para lograr el definitivo perdón de sus pecados y sus culpas cuando de esta vida pase

a la Eterna.

No obstante, todo cristiano era consciente, o al menos debería serlo, en virtud de las

enseñanzas de la Iglesia, que era ineludible, así como el Bautismo, la recepción del

sacramento de Reconciliación, esto es el perdón de los pecados mortales, antes de la última

hora.

En consecuencia, el obispo de la Torre en su visita a Corrientes en 1764, observó

que muchos vecinos, estando enfermos morían sin sacramento, y si bien reconocía el

problema de la distancia, producto de la diseminación de los pobladores, no sólo en el

casco urbano, sino también en la zona rural, situación común en los tiempos coloniales,

señalaba que en muchas ocasiones el motivo era la tardanza de los familiares en llamar al

sacerdote para la administración de los últimos sacramentos al moribundo, llegando en

285 AGPC, Protocolos 35 (1751-1753), f. 130. 286 Esta fórmula descripta en común en la mayoría de los testamentos. Por ejemplo: AGPC, Protocolo 11, fs. 52, 83, 111v.

Page 172: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

172

muchos casos estar éste en total decadencia, es decir, sin la conciencia plena y necesaria

para confesarse y recibir la comunión.

Para remediar esta situación, el obispo ordenaba que los fieles sintiéndose enfermos

con calentura continua, les avisen al tercero día [al sacerdote], como prevenido por la

Iglesia, para que estando en sus cabales sentidos pueda confesarse, y disponerse para el

Santo Viatico.…287

Del mismo modo, el cristiano, debía establecer el destino último de su cuerpo

mortal, reconociendo, en virtud al precepto bíblico del libro de Génesis, que lo destinaba a

la tierra en donde fui formado. Si bien reconocía la condición efímera corpórea, no por ello

dejaba de establecer, en muchos casos minuciosamente, el modo que debía ser preparado

para su descanso eterno.

Así, determinó, por ejemplo, Lucas Robledo, en su testamento que mi cuerpo sea

sepultado en la iglesia de Nuestro Padre San Francisco y amortajado con hábito de dicha

Sagrada Orden, y que acompañe mi cuerpo el señor cura con cruz alta y capa de oro...288

.

La muerte de las personas estaba regulada por los disposiciones de la Iglesia que

determinó en el Ritual Romano los pasos que se debían seguirse en el funeral y entierro del

verdadero católico.

Sin embargo, en Corrientes, al igual que las ciudades marginales de los territorios

hispánicos, durante mucho tiempo no se cumplieron taxativamente los mandatos

eclesiásticos en esta cuestión, tan delicada para los asuntos cristianos.

Ante el fallecimiento de un vecino, los familiares del difunto notificaban al párroco

del deceso, quien se encargaba de comunicar a la comunidad mediante campanadas de la

iglesia.

Los vecinos de Corrientes tenían la costumbre religiosa al oír los tañidos de la

campana de incorporarse, quitándose el sombrero y rezar un Padre Nuestro, o un responso,

si se encontraba en aquel momento frente a un sacerdote, por el alma del reciente

difunto289

.

Como suele suceder, alrededor del último adiós de los fieles, se fueron

conformando, por medio de la costumbres, y quizás en virtud del contacto con las creencias

guaraníticas, algunas tradiciones que, según la mirada oficial de la iglesia, recelosa siempre

de la ortodoxia, rayaban la herejía.

El obispo de la Torre, en su visita a la ciudad, comprobó distintas irregularidades

que se presentaban además en la confección del libro de Difuntos, es decir, el conjunto de

actas en donde el cura dejaba asentado por escrito el fallecimiento de los vecinos de la

ciudad290

. En este primer libro, comenzado a labrarse a partir del 3-XI-1740 por el párroco

Gregorio de Luque, solo se registraron el nombre, sin mención alguna de la familia, de

ciertos datos sacramentales y legales relacionados con su deceso, y sin la firma del

sacerdote, como lo prevenía el ritual291

.

287 INSR. Libros de Defunciones. I. f.22. (En adelante INSR, Defunciones). t. I. f. 5v. 288 AGPC, Protocolo 44 (1732-1733). f. 62v. 289 INSR, Defunciones, I, f. 15v. 290 No sabemos si el libro previo señalado se conserva en el archivo parroquial, o si el mismo se ha extraviado. 291 INSR, Defunciones, I, f. 5v.

Page 173: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

173

En adelante, el obispo de la Torre, ordenó que las actas se labraran detallando, amén

del nombre y apellido, en letra, y no en guarismo, la fecha del deceso y sepultura; su estado

civil, nombre del cónyuge, si correspondiera, o si fuera hijo de familia debían indicarse los

nombres de los padres.

Asimismo, debía señalarse el lance de sepulturas, donde fue enterrado, para que en

lo sucesivo siempre conste por estos connotados la identidad del difunto. Del mismo modo,

se ordenaba registrar si el difunto había otorgado testamento, en el caso de tuviera bienes, y

si falleció habiendo recibido los sacramentos292

.

Por último, como señalamos previamente, se debía dejar la voluntad espiritual del

difunto con respecto a la solicitud de la celebración de Novenas, o un determinado número

de misas por su alma y la de un familiar, dejando asentado, por testamento, el monto total

de las limosnas expedidos para tal efecto.

La fe y firma del sacerdote a cargo debían ser registradas indefectiblemente.

En el caso de que falleciera sin dejar testamento, el cura estaba autorizado a sacar de

los bienes del difunto la suma de 300$ para gastos de misas que posteriormente debían

hacerse por el descanso su alma; a excepción cuando el difunto quedare pupilo de por

criar, en estos casos el monto estipulado debería quedar en la prudente consideración del

sacerdote293

.

El obispo, además, dejó asentado que ante la falta de disposición del lugar de

entierro en un testamento por parte del difunto, indeliberadamente el mismo debía ser

sepultado en la iglesia matriz, otorgando las correspondientes limosnas señaladas, sin tener

derecho sus herederos a elegir alguna otra iglesia parroquial o regular294

.

Del mismo modo, ordenó el prelado dejar asentado en las actas cuando el difunto no

testaba por ser pobre, por lo cual los curas debían realizar el denominado entierro de

limosna, es decir, sin costo alguno por parte del difunto y su grupo familiar, en la iglesia

matriz.

Solicitaba, además, la presencia de los demás eclesiásticos en el entierro de las

personas de condición humilde, dado que los familiares en muchas ocasiones eran escasos o

inexistentes, sin esperar la invitación de los funerales convites, como se acostumbraba en

Corrientes, dado que en otras ciudades las campanas con sus clamores incitan á todo fiel

christiano á la más piadosa, y devota asistencia a los entierros…295

.

Así también, se solicitaba a los curas, a la hora de otorgar el beneficio de los

entierros de limosnas, realizar un exacto examen y necesarias justificaciones debido a que,

se alertaba, algunos vecinos tenían por costumbre fingir pobreza a efecto de conseguir esta

gracia para algún familiar, especialmente los padres, siendo que después los herederos de

éstos disputaban la herencia de algunos bienes personales del difuntos, como ajuares,

alhajas o algunos otros bienes, defraudando de este modo los derechos parroquiales296

.

La misa tiene una gran trascendencia para la religión católica, dado que es la

conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo; así lo señaló el obispo, informando

sobre el alivio de los difuntos que se consigue por la santa missa como valor infinito para

292 INSR, Defunciones, I, f. 6. 293 INSR, Defunciones, I, f. 7. 294 INSR, Defunciones, I, f. 7v. 295 INSR, Defunciones, I, f. 8. 296 INSR, Defunciones, I, fs. 8v-9.

Page 174: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

174

satisfacer las deudas de las almas purgantes….297

Por dicho motivo, ordenó a los curas

ante la falta de esta costumbre de realizarla, que se practique los entierros con misa de

réquiem, ceremonia especial que se realiza por el ruego de las almas en el momento de dar

sepultura a los fieles.

El obispo de la Torre, siguiendo lo prescripto por el Ritual Romano, indicó que,

exceptuado los días de preceptos, las misas de réquiem se debían realizar estando el difunto

de cuerpo presente, si se enterrase por la mañana, o el siguiente día inmediato por la

mañana o la tarde298

.

Si bien estaba determinado por el ritual romano que los sacerdotes solo pudieran

celebrar una misa por día, a excepción del día de la Natividad del Señor, a efecto de hacer

efectiva esta gracia tan importante para los católicos, el papa Benedicto XIV, permitió que

cuando en las ciudades existiera un solo ministro, pueda éste celebrar la misa del día y otra

por el difunto que se enterrase299

.

No obstante, prohibía terminantemente la costumbre de celebrar dichas misas sobre

sepulcros, ni mucho menos sobre sepulturas, como consta varias declaraciones de la

Sagrada Congregación, considerándolo algo tan absurdo como sacrílego. Ni siquiera debía

permitirse cuando el difunto lo dispusiere por testamento, dada su contravención a las

disposiciones de la Iglesia de Roma300

.

Tras finalizar de velar al difunto se debía llevarlo en el féretro hasta la parroquia

donde se lo iba a sepultar. De este modo, se realizaba una procesión, con el cajón en andas,

en donde participaban los familiares y allegados al muerto, entonando cánticos y plegarias

devocionales.

Existía la costumbre en Corrientes, al igual que en muchas ciudades de Indias, de

instalar en el camino de la procesión las denominadas “posas”, en las cuales se detenía

momentáneamente el féretro, probablemente ubicadas en algunas esquinas de las calles. En

estos lugares preparados para la ocasión se realizaban rezos en favor del alma del

difunto301

.

El prelado que, según su relato, visitó algunos entierros y procesiones encontró

muchas irregularidades y costumbres que contradecían las disposiciones eclesiásticas. En

las procesiones ordenaba que los devotos vayan ordenados, de dos en dos, y con las cabezas

descubiertas lo que, por costumbre, no sucedía, ya que los que acompañaban la procesión

iban con sombreros, incluso algunos religiosos regulares.

Esto fue señalado por de la Torre como una acción irreverente lo cual condenó

terminantemente. La etiqueta y prescripciones eclesiásticas, basándose en pasajes

neotestamentarios, instituyeron esta costumbre por la cual se demostraba reverencia hacia

Dios. Estableció el obispo que si bien se podía tolerar que tengan la cabeza cubierta, según

general costumbre, a los que van de duelo, o de luto tras el féretro, los mismos debían

descubrirse indefectiblemente dentro de la iglesia, cualquiera sea el horario302

.

297 INSR, Defunciones, I, f.10v. 298 INSR, Defunciones, I, fs. 9v-10 299 INSR, Defunciones, I, f. 9v. 300 INSR, Defunciones, I, f. 12v. 301 RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, María de los Ángeles. Usos y costumbres funerarias en la Nueva España. El Colegio de

Michoacán, El Colegio Mexiquense, 2001. pp. 91-92. 302 INSR, Defunciones, t. I, f. 15v.

Page 175: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

175

Del mismo modo, prohibió en las exequias la presencia de algunas mujeres que

manifestaban sus sentimientos de dolor y angustia profusamente. Manifestó el obispo que

siendo inevitable sin semejanzas casos de gemido, y el llanto […] especialmente en las

mujeres, que por su genio se hallan como imposibilitadas de reprimir, y aun de moderar

los lamentos: y más, cuando muchas (como sucede en las multas) parece que gritan de

estudio, y como se lo pegan; equivocándose así con las judías, y gentilidad, que alquilaban

lloronas, o lloradoras, siguiéndose de este abuso lo que escribía San Agustín: llanto

mucho, y ningún fruto para los difuntos…303

De acuerdo con el prelado, esta situación perturbaba los divinos oficios, al igual que

los sacerdotes y demás fieles que asistían al oficio religioso. Para solucionar esta cuestión

tan presente en la sociedad correntina, de la Torre ordenaba, en cumplimiento del III

Concilio de Toledo, echar a aquellas mujeres allegadas de los templos religiosos, para que

puedan en sus casas, o chacaras desahoguen la natural pena en el llanto, evitando así

además la presencia de las multas y demás lloronas, o lamentatrices, que acostumbraban

acompañarlas304

.

Consideraciones generales

Durante las últimas décadas, un número significativo de historiadores se ha

interesado por abordar cuestiones religiosas en Hispanoamérica colonial. Las ciudades

rioplatenses, destacándose Buenos Aires y Córdoba, entre otras, también se vieron

beneficiados con estos estudios.

La escasez de trabajos del ámbito eclesiástico para Corrientes nos impulsó a realizar

este trabajo de investigación, con el objetivo de indagar sobre el modo de celebrarse las

ceremonias de Bautismo y el Matrimonio y preparar a los difuntos para el último adiós.

El Bautismo, primer sacramento, constituía la puerta de ingreso a la Iglesia Católica

debido a la gracia que otorgaba al neófito al borrar la mácula del pecado original y

convertirlo en hijo adoptivo de Dios.

La alta tasa de mortalidad infantil y la concepción agustiniana de la imposibilidad

de la salvación eterna sin haber recibido este sacramento, motivó que las criaturas fueran

bautizadas a los pocos días de haber nacido. Si bien, de acuerdo con el rito romano, el

encargado de presidir la ceremonia y administrar el sacramento del bautismo era el

sacerdote o diácono, en caso urgente, como el eminente peligro de muerte del catecúmeno,

podía realizarlo un laico, siguiendo los pasos prescriptos por el ritual romano.

El sacramento del Matrimonio, por su parte, constituía un vínculo indisoluble entre

dos fieles, y único medio legal para conformar una familia y procrear a los descendientes.

Dada su trascendencia, la Iglesia vigiló estrictamente su concreción reglamentando los

requisitos que lo permitían e imposibilitaban.

Para esto constituyó al sacerdote como el pesquisidor de los asuntos privados de los

fieles, el cual debía velar por el estricto cumplimiento de las leyes eclesiásticas y detectar

los engaños y los fraudes posibles.

303 INSR, Defunciones, t. I. f. 16. 304 El obispo de la Torre, fundamentaba la decisión la expulsión de las mujeres de las exequias, apoyándose en un pasaje

del Evangelio: señaló el prelado que debía efectuarse así como yendo Christo a resucitar a la hija del Archisinagogo Jairo, expelió la turba que con sus descompensados lamentos tumultuaba la casa. INSR, Defunciones, t. I, f. 16v.

Page 176: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

176

Por otra parte, la muerte es concebida como algo inevitable, el fin del ciclo de vida.

Sin embrago, el cristianismo otorgó a este hecho un significado propedéutico, ya que el

espíritu continuaba existiendo y, de acuerdo con la manifestación de su fe acompañada con

obras, el fiel determinaba si iba al Cielo, donde se encontraba la presencia divina, al

infierno, donde sufriría castigos inenarrables y eternos, o el purgatorio, lugar intermedio

entre los anteriores lugares, donde momentáneamente debía pagar algunas por pecados

cometidos durante su existencia en la tierra, para luego ir al Paraíso.

Los vivos, sobre todo los familiares, podían contribuir a acortar el sufrimiento de

sus difuntos en el purgatorio, realizando misas, rogativas o novenas, previo pago de

limosnas al cura párroco.

Los testamentos fueron un medio eficaz y legal para asegurar la garantía de que se

continuaría rezando por el alma del cristiano, una vez fallecido305

.

A lo largo de años de aislamiento y falta de presencia constantes de religiosos en la

ciudad de Corrientes, se arraigaron algunas costumbres que, en algunos puntos,

contradecían, a las leyes eclesiásticas.

La visita realizada por el obispo Antonio de la Torre a mediados del siglo XVIII

intentó erradicar estas prácticas, por medio de disposiciones emanadas al efecto y el control

estricto de los sacerdotes. Sin embargo, fue una tarea difícil en la medida que estas

prácticas estaban tan arraigadas en la sociedad colonial correntina que hicieron caso omiso

a los mandatos episcopales, bautizando a sus hijos, conmemorando el matrimonio o

enterrando a sus difuntos, si bien con una concepción católica, agregándole a estas

celebraciones una forma particular de concebir estos hechos naturales, revestidos de un

ritual especial.

Fuentes y bibliografía

Fuentes inéditas

IGLESIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, Corrientes (INSR)

LIBRO DE BAUTISMO PARROQUIALES de San Juan de Vera ciudad de las

Siete Corrientes. Dióle esta General Visita el Ilustrísimo Señor Manuel Antonio de la

Torre, Año 1764. Tomo I. 1764-1770.

LIBRO DE CASAMIENTOS en esta Parrochial de San Juan de la ciudad de las

Siete Corrientes. Diole en su santa general visita el Yllmo Señor don Manuel Antonio de la

Torre. Tomo I. 1764 – 1822.

ACTAS DE DEFUNCIONES. 1764 – 1795.

ARCHIVO GENERAL DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES (AGPC)

Protocolo Tomo 11 años 1713 a 1715

Tomo 35 años 1751 a 1753

Tomo 44 años 1732 a 1733

305 SEOANE, María Isabel. “El testamento: panacea de la muerte cristiana. La vivencia de los fieles en Buenos Aires del

siglo XVIII con relación a lo propuesto en el día segundo del Ejercicio de la Buena Muerte del obispo San Alberto”. En:

Homenaje al profesor Alfonso García Gallo. Vol. 1, Universidad Complutense, Bs. As., 1996. p. 57.

Page 177: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

177

Fuentes éditas

CARTAS ANUAS DE LA PROVINCIA JESUÍTICA DEL PARAGUAY. 1658-

1660 y 1659-1662. Documento de Geohistoria Regional N° 17, Instituto de Investigaciones

Geohistóricas – IIGHI-Conicet, Resistencia, Chaco, 2008.

CONCILIO DE TRENTO. trad. de Ignacio López de Ayala, Perís, Ch. Bouret,

1893.

Bibliografía

AGUERRE CORE, Fernando. “La visita General de la Diócesis del Paraguay

realizada por el Ilmo. D. Manuel Antonio de la Torre (1758-1760)”. En: Revista

Complutense de Historia de América, 1999.

BARRAL, María Elena. “Lo religioso como dimensión de análisis en la

Historiografía social sobre Hispanoamérica en el periodo colonial”. En: Sociedad y

Religión. Vól. XVIII, N° 28/29, 2007.

BARROS ARANA, Diego. “El entierro de los muertos en la época colonial”. En:

Obras completas dde Diego Barros Arana. Tomo 10. Santiago de Chile. Imprenta

Cervantes, 1908-1914. 16v. pp. 227-253.

BENAVENTE ANIMAT, María Antonio. La concepción de la muerte y el funeral

en Chile. Revista Chilena de Antropología, N° 18, Universidad de Chile, Santiago de Chile,

2005.

BRUNO, Cayetano. Historia de la Iglesia en la Argentina. Volumen V. (1740-

1778), Bs. As. Don Bosco, 1969.

CANTERLA, Cinta. “El Cielo y el infierno en el imaginario español del siglo

XVIII”. Ediciones Universidad de Salamanca, Cuaderno Dieciochesco, 5, 2004.

CARETTA, Gabriela Alejandra y ZACCA, Isabel Elicea. “La muerte y sus indicios.

Salta: ciudad y frontera”. En: Andes, Vol. 21. N°1, Salta, enero/junio. 2010.

DI STEFANO, Roberto y ZANATTA, Loris. Historia de la Iglesia en Argentina.

Desde la conquista hasta fines del siglo XX. Grijalbo Mondadori, Buenos Aires, 2000.

FOGELMAN, Patricia. “Una economía espiritual de la Salvación. Culpabilidad y

purgatorio de indulgencias en la era colonial”. En: Andes, N° 015, Universidad Nacional de

Salta, Salta, 2004.

GARCÍA, Analía. “Incidencia de la religiosidad en las actitudes ante la muerte.

Corrientes en el siglo XVIII”. En: Nordeste, Segunda época. Serie: investigación y ensayo.

Historia. 23. Facultad de Humanidades – Universidad Nacional del Nordeste, 2004.

GARCÍA AYLUARDO, Clara y RAMOS MEDINA, Manuel (Coord.)

Manifestaciones religiosas en el mundo colonial americano. 2 ed. Tlaxcala, Universidad

Iberoaméricana, 1997.

GHIRARDI, Mónica y IRIGOYEN LÓPEZ, Antonio. “El matrimonio, el Concilio

de Trento e Hispanoamérica”. En: Revista de Indias, Vól. LXIX, núm. 246, 2009.

JIMÉNEZ GÓMEZ, Juan Ricardo. Creencias y prácticas religiosas en Querétaro.

Siglos XVI-XIX. (Coord.). México, Universidad Autónoma de Querétaro. Ed. Plaza y

Váldez, 2004.

Page 178: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

178

KUNCAR, Josefina. Los funerales en la República. (1821-1925). Tesis de grado

para optar al magíster de Historia, Mención Historia de Chile. Facultad de Filosofía,

Universidad de Chile, Santiago, 2006.

LE GOFF, Jacques. El nacimiento del purgatorio. Madrid, Taurus, 1985.

LOBERA Y ABIO, Antonio. El porqué de todas las ceremonias de la Iglesia y sus

misterios y cartilla de prelados y sacerdotes. 2. ed. Madrid, Librería de D. Miguel

Otamendi, 1867.

MALDONADO, Luis. Religiosidad popular. Nostalgia de lo mágico. Madrid,

Ediciones Cristiandad, 1975.

MARTÍNEZ DE SÁNCHEZ, Ana María. Cofradías y obras pías en Córdoba del

Tucumán. Córdoba, Universidad Católica de Salta, 2006.

MYSTERIUM SALUTIS. Manual de Teología como Historia de la salvación. El

cristiano en el tiempo y la consumación escatológica. Vol. V, trad. Álvaro Alemany y

otros, Madrid, 1971.

MORENO, José Luis. Historia de la familia en el Río de la Plata. Buenos Aires,

Sudamericana, 2004.

RAMÍREZ, María Himelda. “Muerte, salud y beneficencia. Los rituales mortuorios

en Santa Fe de Bogotá”. En: Revista Credencial Historia. Edición 155, Bogotá - Colombia,

Noviembre de 2002.

RICO PAVÉS, José Rico. Los sacramentos de la iniciación cristiana. Introducción

teológica a los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Colecciones

Manuales Teológicas Sistemático. Instituto Teológico San Ildefonso, Toledo, 2006.

RÍPODAS ARDANAZ, Daisy. El Matrimonio en Indias. Realidad social y

regulación jurídica. Buenos Aires, Fundación para la Educación, la Ciencia y la Cultura,

1977.

RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, María de los Ángeles. Usos y costumbres funerarias en

la Nueva España. El Colegio de Michoacán, El Colegio Mexiquense, 2001.

SEOANE, María Isabel. “El testamento: panacea de la muerte cristiana. La vivencia

de los fieles en Buenos Aires del siglo XVIII con relación a lo propuesto en el día segundo

del Ejercicio de la Buena Muerte del obispo San Alberto”. En: Homenaje al profesor

Alfonso García Gallo. Volumen. 1, Universidad Complutense, Bs. As., 1996.

TAUSSIET, María. “Gritos del Más Allá. La defensa del purgatorio en la España de

la Contrarreforma “. En: Hispania Sacra, 57, Taurus, Madrid, 1985.

Page 179: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

179

Encomiendas y visitas en Corrientes Colonial. Siglo XVII

Gabriela Cristina Lytwyn

NEHC-IIGHI-CONICET

Resistencia- Chaco

[email protected]

Resumen

En esta ponencia nos proponemos analizar las características de dos pueblos de

indios ubicados en la jurisdicción de Corrientes a mediados del siglo XVII: Nuestra Señora

de Itatí, habitada por guaraníes y Santa Lucía de los Astos conformada por etnias

guaycurúes.

Tendremos en cuenta entre otras fuentes, los datos que nos ofrece la visita realizada

por el oidor Andrés Garabito de León, oidor de la Audiencia de La Plata, a las encomiendas

de Corrientes en 1653, documento de gran importancia para los estudios coloniales de la

región, obrante en el Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia.

Este corpus documental nos proporciona una diversidad de datos sobre las

encomiendas en estos territorios, responde, entre otros aspectos al interés de la corona

española por conocer el estado de la población nativa sometida en estos territorios. En

dicho proceso se atienden por ejemplo cuestiones relacionadas con el tratamiento y el

trabajo indígena.

Nuestro interés se inclina en mayor medida a identificar las particularidades de la

cuestión étnica de estos pueblos, en la visita como fuente documental -desde una mirada

crítica- teniendo en cuenta otras documentaciones que nos aportan datos sobre los

encomenderos, repartimientos de oficios, honores y cargos, cuya distribución refleja la

preeminencia de la encomienda.

El expediente es bastante extenso, se pueden encontrar tanto en la visita a indios

“mitarios” como “originarios”, el resultado de las inspecciones realizadas, con los

descargos de los encomenderos que respondían a quejas expuestas por los indígenas, así

como las resoluciones o medidas tomadas por el visitador.

Introducción

En el marco de la historia colonial del Nordeste nos proponemos analizar las

características de los pueblos de indios encomendados de Corrientes a mediados del siglo

XVII: Nuestra Señora de Itatí, habitada por guaraníes, Santa Lucía de los Astos y Santiago

Sánchez; conformados por etnias guaycurúes.

Para lograr un enfoque jurídico y social tomaremos como fuente específica una

visita realizada a la región en 1653. La visita del oidor Andrés Garabito de León. Debemos

decir que las visitas a los pueblos de indios en el marco de las encomiendas han sido

analizadas y estudiadas desde diversas perspectivas a lo largo de los años; por ello

consideramos que un estudio desde la relación entre encomendados y encomenderos en las

Page 180: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

180

distintas situaciones de reclamos y transgresiones a la legislación vigente, arrojaría nuevas

luces para el conocimiento de la historia colonial de Corrientes.

Por tal motivo para el abordaje de esta temática nos proponemos empezar

comprender el rol que ocupaban estas inspecciones en el mundo indígena, partiendo de

algunas preguntas: Cómo y de qué manera las distintas etnias de los pueblos mencionados

realizaban los reclamos, que quedaron registrados en el expediente por medio de las quejas

y de los descargos de los encomenderos. Teniendo para ello en cuenta la particularidad de

que dichos pueblos se encontraban a una doble sumisión: la de los doctrineros y el sistema

de la comunidad franciscana306

junto con los encomenderos y el trabajo, servicio y tributo

que implicaba la encomienda. (SALINAS, 2009: 30)

Desde este punto de vista nos proponemos analizar la visita de indios realizada por

dicho oidor a las encomiendas de Corrientes, documento de gran importancia para los

estudios coloniales de la región, obrante en el Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia.

Esta fuente nos ofrece información específica, referida tanto a la población tributaria, como

a otros aspectos enmarcados dentro de la aplicación del régimen y a la vida del indígena.

Dicho corpus documental además nos proporciona una diversidad de datos sobre las

encomiendas en estos territorios, responde entre otros aspectos al interés de la corona

española por conocer el estado de la población nativa sometida en este contexto. Del mismo

modo se atienden cuestiones relacionadas con el tratamiento y el trabajo indígena, entre

otros aspectos.

En el marco del sistema de encomiendas, sabemos de las transgresiones que se

realizaron a la legislación vigente a los pueblos de indios, en el cual las situaciones de

violencia y maltratos formaban parte de esta realidad307

donde observaremos la

complejidad del ejercicio de la justicia. Para ello analizaremos casos particulares de las

distintas parcialidades en los pueblos de indios, que nos brinda la visita de Garabito de

León de mediados del siglo XVII, teniendo en cuenta la relación entre el encomendero y el

indígena.

Nuestro interés se inclina, en primer lugar, en dar cuenta de lo singular y

característico de la región del Nordeste, ya que precisamos explicar y determinar la

ubicación geográfica para comprender de manera integral el panorama que se nos presenta

en este periodo analizado. No obstante – es importante aclarar que- en esta investigación

haremos referencia al conocimiento del contexto geográfico, pero éste no constituye un eje

principal del mismo, sino que a partir de algunas características y conceptos de la región

complementamos nuestro análisis.

Ahondaremos, en cuestiones tales como: el lugar en donde se fundaron estas

reducciones, los cuales constituyeron poblados muy pequeños a diferencia de otros, empero

dejaron una gran impronta en el expediente, en donde se pueden encontrar las visita a

306 La presencia de las órdenes religiosas desde la primera mitad del siglo XVII llevaron adelante una fuerte política misional en los distintos pueblos, acción que se inició desde los territorios del Paraguay y se

extendieron hacia todo el Nordeste de la actual Argentina. Un tratamiento específico de esta cuestión se puede

encontrar en MAEDER.1990. 61-75

307Para comprender dicha realidad es necesario entender la complejidad del sistema, teniendo en cuenta que

la aplicación del sistema de encomiendas se estableció por medio de la concesión de tierras y de indios por

medio de licencias a particulares, que si bien se dieron dentro de un marco de normativas y legislaciones, en

cada lugar y espacio tuvieron diversas características.

Page 181: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

181

indios “mitarios” como “originarios”. Asimismo, se encontraran en ellas los resultados de

las inspecciones realizadas, con los descargos de los encomenderos que respondían a las

quejas expuestas por los indígenas, así como las resoluciones o medidas tomadas por el

visitador.

Es por ello, que nuestro segundo objetivo consta en identificar las particularidades

de las aquellas etnias que habitaron en estas reducciones en la jurisdicción de Corrientes, y

que se hacen presente en el expediente: los guaycurúes y los guaraníes. En primer lugar,

para lograr entender sus modos de vidas y su adaptación, o no, a las reglas impuestas por

los religiosos y encomenderos.

Esto nos implica pensar la idea de asimilación por parte de los indios, y las

consecuencias acerca de la permanencia temporal de estos pueblos. Sin embargo, es preciso

aclarar que, este trabajo no será un estudio de corte antropológico, sino más bien, que el

interés por lo étnico cumple un papel principal por las relaciones interétnicas que se

generaron en torno al contexto de la fundación de las reducciones de los pueblos de indios,

el espacio social que se configuró en toda la región y además por el tratamiento de la

información que nos ofrecen las visitas a indios, desde esta mirada se analiza distintos

aspectos del ámbito reduccional.

Fuentes para el estudio de las encomiendas en Corrientes: las visitas de indios

En primer lugar nos gustaría especificar algunas cuestiones vinculadas a las fuentes

que utilizamos para comprender el estudio de las encomiendas y la organización judicial de

las reducciones, teniendo en cuenta la legislación vigente y su aplicación; para luego

abordar sus particularidades en el sistema reduccional por medio de algunos casos

concretos que nos brindan los documentos analizados.

Entre las fuentes principales de nuestra investigación -y teniendo en cuenta el

contexto temporal del siglo XVII en Corrientes- debemos destacar los padrones, registros y

visitas de indios que son relevantes para obtener datos generales y parciales sobre las

reducciones y su población, en cuanto a la organización socioeconómica e institucional.

Además, por otra parte debemos señalar que contamos con otras fuentes que nos

contribuyen a complementar nuestra investigación308

, éstas son las Actas Capitulares, en las

cuales rescatamos datos sobre los encomenderos, repartimientos de oficios, honores y

cargos, cuya distribución refleja la preeminencia social.

Es importante tener en cuenta que desde los primeros tiempos de la colonia, la

población indígena reducida en los distintos pueblos de indios, fue motivo de controles

específicos -estos no siempre frecuentes- por parte de la Corona.

Los mismos estuvieron a cargo de oficiales y funcionarios de prestigios, oidores de

la Audiencia, gobernadores y enviados especiales, quienes con atribuciones concretas

debían comprobar el estado de los habitantes de dichos pueblos, verificar el cumplimiento

de la legislación vigente en las encomiendas e informar sobre el proceso de la

evangelización y otras cuestiones.

308 A estos documentos principales hemos sumado otras fuentes documentales y bibliografías específicas, no

solo para complementar y constatar los datos, sino también para comprender los diferentes contextos en

donde se aplicó el sistema de encomienda; además que reflejan en conjunto la aplicación de la justicia en las

reducciones y las relaciones entre las mismas.

Page 182: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

182

En el año 1650, el oidor de la audiencia de la cuidad de La Plata, Don Andrés

Garabito de León fue encomendado para realizar una visita a las encomiendas de los

pueblos de indios y ciudades del Paraguay, en 1653 recogió los mismos datos en Corrientes

y en los pueblos de su jurisdicción. El documento original e inédito de esta visita se

encuentra en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (Sucre) y el mismo ha sido

utilizado como fuente principal para nuestro estudio.

Esa fuente nos brinda un registro muy valioso de aquella inspección Real,

consignada en detalle, que nos permite conocer el estado de las reducciones, de pueblos de

indios, así como también las relaciones entre encomendados y encomenderos, además de la

situación del indígena que se encontraba inserto en el régimen de encomiendas.

El documento nos presenta datos e información de gran valor para el estudio de la

historia colonial del Nordeste en los siglos XVI y XVII, el cual nos aporta datos

demográficos, pleitos por títulos de encomiendas, medidas tomadas por el visitador y

además se advierte distintos casos particulares de violación a la legislación. (SALINAS,

2010: 127-130)

No obstante cabe señalar, que para realizar esta investigación el corpus documental

utilizado, la visita realizada por el oidor Andrés Garabito de León en los años 1650-1653

fue comparado y contrastado con otras efectuadas en otras regiones del mismo periodo

temporal, como ser la de Lujan de Vargas en el Tucumán309

. A partir de ellas pudimos

rescatar, entre otras cuestiones, particularidades de la región del Nordeste y distintos

aspecto que permiten conocer el estado de las reducciones en este territorio.

Ahora bien, para comprender las características de estas fuentes debemos

preguntarnos: ¿cómo se realizaban estas visitas generales a la tierra? Para entender su

concepción basta la lectura de las palabras del Escribano Real de la visita Pedro de Salas

quien, en la visita realizada por el oidor Garabito de León hacia mediados del siglo XVII,

expresaba claramente el proceso que debía llevarse a cabo:

En la ciudad de San Juan de Vera, en veintitrés días del mes de febrero de mil y

seiscientos y cincuenta y tres años; yo Pedro de Salas, escribano de su majestad (…)

digo se publique en la plaza pública de esta ciudad en concurso de gente como el

señor Don Andrés Garabito de León; (…) oidor de la real audiencia de La Plata,

visitador general de su distrito, (…) ha destar en esta ciudad a hacer la visita

general de la tierra y desagravio de las personas, que le hubieran inferido de

cualquier justicia y de los indios (…) se viere ejecutado la publique (…) para que

vista proveído que fuere justicia. (ABNB. EC. 1653: 7)

Estas palabras nos ejemplifican el proceso que se llevaba a cabo con la inspección

realizada por el visitador, y además que la visita de Garabito de León responde al interés de

la corona de conocer el estado de los tributarios de cada una de las encomiendas. Así

mismo, el visitador se interesa por el cumplimiento de la reglamentación sobre

encomiendas, vigente en este momento: las ordenanzas de Alfaro.

309Visita del Oidor de la Audiencia de Charcas, Antonio Martínez Luján de Vargas a la jurisdicción de

Córdoba, una de sus escalas de la inspección que realizara a toda la gobernación del Tucumán entre los años

1692 y 1694.

Page 183: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

183

El Contexto Geográfico: La región del Nordeste

La importancia que merece para el estudio de estos pueblos, delimitar el contexto

geográfico es determinante puesto que Corrientes en la etapa colonial, presenta

particularidades respecto otros territorios de investigaciones sobre las encomiendas y las

reducciones de indios en el territorio del Río de la Plata.

Cuando nos referimos a las particularidades, señalamos especialmente la gran

influencia que ejercieron otros territorios a la jurisdicción de Corrientes, como ser el

Paraguay, sur de Brasil y Bolivia; por tanto para definir a esta región se la debe comprender

como una construcción sociocultural y de procesos históricos comunes, los cual nos indica

lo difícil que es trazar los límites diferenciadores para cada territorio o zona de influencia.

Las diversas concepciones en torno a la región del Nordeste condujeron a los

estudiosos de la temática a delinear distintos y a buscar sus raíces históricas. Se ha señalado

que el Nordeste no solo no constituye una región geográfica, sino que tampoco se identifica

en ella a una única región histórica, pues si se examina su pasado, se advierten procesos

diferentes que tuvieron asiento en las distintas provincias/regiones que hoy lo componen.

(Maeder 1981: 40-45)

No obstante, debemos advertir que para comprender mejor y estudiar de manera

integral el espacio social que se configuró como la región del Nordeste, los conceptos de

frontera y de región son claves para describir este espacio geográfico en el período colonial.

Concebimos a la frontera como un área de interrelación dinámica entre sociedades

diferentes, espacio que intenta ser ocupado y que a su vez forma parte de un recorrido

permanente. En estos espacios, se realizan transformaciones profundas en las sociedades.

De manera tal que, estos conceptos se aplican a este espacio en permanente

definición, caracterizado por ser: dinámico y hostil. (ARECES, 1999: 25)

En el contexto geográfico de Corrientes y sus pueblos, el contacto entre blancos e

indígenas, por lo que nos indican las fuentes, se dio apenas realizada la fundación de la

ciudad, ya que en el mes de noviembre de 1588, se hizo el primer reparto de encomiendas,

en el que se incluían unas doce naciones y más de 50 pueblos. Aunque seguramente ese

reparto debió ser más aparente que real.

Los pueblos de indios en la jurisdicción de Corrientes. Sus aspectos más significativos:

Santa Lucía de los Astos, Santiago Sánchez e Itatí

Paralelamente al crecimiento y desarrollo de Corrientes –fundada en 1588- se

organizaron una serie de pueblos de indios, cercanos a la ciudad. Fueron los franciscanos

quienes tuvieron a su cargo la administración de estas reducciones, cuyos indios estaban

sujetos a través del sistema de Encomienda a vecinos de la ciudad310

.

310 Corrientes formó parte del proceso de conquista y población del litoral argentino. Descubierto y explorado

por las expediciones de Sebastián Gaboto y Diego García, su conocimiento se fue haciendo más preciso en los

viajes posteriores, que consolidaron el núcleo fundamental de la ciudad de Asunción. Esta región había

llamado tempranamente la atención de los españoles, por su ubicación estratégica como por las características

de su población. Con esta fundación se ligaron definitivamente las comunicaciones fluviales entre Buenos

Aires y Asunción a través de un puerto intermedio. Véase en: MARÍA LAURA SALINAS. “Fuentes para el

estudio del trabajo indígena. El caso del Nordeste argentino a mediados del siglo XVII”. Gazeta de

Antropología, 2008, 24 (2), articulo 41. ISSN 0214- 7564.

Page 184: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

184

El proceso de conquista de América ofreció múltiples oportunidades para que la

Corona otorgara recompensas a algunos de sus participantes en forma de encomiendas y

mercedes de la tierra, que eran vistos como reconocimiento a los beneficiarios. Corrientes,

al igual que el resto de los territorios americanos fue un terreno apropiado para estas

concesiones. En noviembre de 1588 Alonso de Vera y Aragón hizo el primer reparto de

encomiendas, actuando como Capitán General y Justicia Mayor de la ciudad.

Las reducciones Franciscanas se fundaron entre 1580 y 1615, en el ámbito del

Paraguay y Corrientes. La reducción era el medio o recurso esencial para lograr el cambio

esperado en los indios. Ordenanzas y cedulas Reales insistían en la necesidad de traer de los

montes a los indios para hacerles cristianos.

Según algunas descripciones, las reducciones no solo tenían por objeto concentrar a

los indios en pueblos, sino también desterrar todo aquello que iba en contra de la moral y

la doctrina cristiana, como ser la pintura, la desnudez, la antropofagia, la borrachera, etc.

No obstante, las Encomienda no tuvieron las mismas características las de la región

del Tucumán que las de Corrientes, que tienen mayores similitudes con las de Paraguay y

Santa Fe.

El contexto geográfico, las diversas etnias, la economía de cada región imprimieron

sellos diferentes en este sistema que nos lleva a individualizar a la encomienda

correntina y a explicar el contexto y el entramado de actores y relaciones que la

sustentaron. Una de las primeras diferencias importantes tiene que ver con el volumen

de la población. Las encomiendas que se aplicaron en la gobernación del Tucumán

por ejemplo, en territorios como Córdoba, Santiago del Estero, San Miguel de

Tucumán, Nuestra Señora de Talavera, para 1583 nos dan la cifra de 34.000 indios,

mientras que Corrientes a principios del siglo XVII, de acuerdo con los primeros

datos que llegan hasta nosotros tenía una población de 1312 indios encomendados

(González Rodríguez 1984: 10; Maeder 1981: 35).

Los pueblos sobre los cuales nuestro estudio se basa son: Itatí –fundada sobre el Alto

Paraná-, Santiago Sánchez y Santa Lucía de los Astos; esta última, situadas a largas

distancias de la ciudad, la cual servía de apoyo en la navegación del Paraná311

.

Santiago Sánchez y Santa Lucia fueron dos pueblos pequeños, no llegaron a

desplegar el desarrollo económico ni cultural que había logrado Itati. Con respecto a la

estructura económica de ambos pueblos, Santa Lucía presentaba una importante cantidad de

animales, que pertenecían a toda la comunidad, como así también herramienta para el

cultivo y tahonas de maíz y trigo, que el visitador Andrés Garabito de León tomó en cuenta

y dejó por escrito en el documento de la visita. Santiago Sánchez no contaba al parecer con

animales ni chacras en común.

No obstante, es importante resaltar que según los datos que nos arroja la visita a

estos pueblos, hubo una coincidencia en lo que respecta al estado de ambas

reducciones en ese momento; las mismas estaban viviendo circunstancias especiales

311 Así también se fundó, en la misma época, Calendaria de Ohoma, una reducción conformada por grupos

chaqueños con escasa población encomendada, asediada permanentemente por los indios no reducidos. Fue

destruida después de diversos ataques en 1739 y su población se refugió en el pueblo de San José de las

Saladas.

Page 185: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

185

debido a la Peste que había azotado un año antes (1652) a toda la zona. De este

hecho se expresan testimonios en las Actas Capitulares. (ANH. Actas Capitulares,

1652: T. II: 309)

Si bien las tres reducciones analizadas de Corrientes, guardan similitudes en algunos

aspectos, por ejemplo en cuanto a su organización institucional (dirigidas por un cura

doctrinero, un corregidor y un cabildo indígena)312

también se manifestaron diferencias

notorias en cuanto a la estabilidad y la relativa prosperidad existente en unas y otras.

A continuación expresaremos puntos diferenciadores y de similitud que se hallan

en estos pueblos, teniendo en cuenta las fuentes analizadas, especialmente la Visita del

Oidor Andes Garabito de León:

Reducciones de indios chaqueños: Santiago Sánchez y Santa Lucía de los Astos

La reducción de Santa Lucía de los Astos fue fundada en 1615 por el gobernador

Hernandarias de Saavedra. Ubicada a cuarenta leguas al sur de la ciudad de Corrientes -

estaba muy cerca de Santa Fe, por lo que los vecinos de dicha ciudad mantenían su mirada

en este pueblo- en el rincón que forma el río Corrientes al desembocar en el Paraná.

Tomó su nombre de los indios que habitaban la región y constituyeron juntamente

con algunos traídos del Chaco su primer núcleo poblador. Los indios pobladores de esta

región fueron: los Astos, Calastabaylones, colechas, y casotas, todo integran a la raza de los

guaycurús.

En el caso de Santa Lucia, como en cada reducción estudiada en este trabajo, estaba

encabezaba por un Cacique, y a su vez, organizada por:

Un fraile franciscano –cura doctrinero- que contaba con un compañero.

El Cabildo: compuesto totalmente de Indios, formado como el de los

españoles, con dos alcaldes regidores.

un administrador español para lo temporal.

Un corregidor indio.

A fines del siglo XVIII a pedido del cabildo de Corrientes el Virrey Don Nicolás de

Arredondo resolvió entregar la reducción al clero secular.

Las autoridades de la ciudad intervinieron desde entonces, directamente en su

gobierno, Santa Lucia de los Astos conoció las arbitrariedades de inescrupulosos

administradores laicos, con quienes tuvieron los indios graves y repetidos incidentes.

En cuanto a la organización socioeconómica, podemos destacar la existencia de una

Estancia que pertenecía a la comunidad, explotada por todos. El fruto del usufructo servía

para el sustento del cura, autoridades y resto de la población.

Dicha reducción carecía de mantenimiento de maíz o trigo de comunidad, pero

algunos indios poseían bueyes, vacas, y caballos, aunque en bajo número, y algunos

animales de uso domésticos. Los indios eran cazadores y pescadores.

En la visita del gobernador Diego de Góngora (1622) encontró que tenían pocos

indios, una iglesia mediana de tapis y madera, sin ornamentos ni otra cosa para su servicio.

312 Dicho cabildo estaba constituido por dos alcaldes ordinarios, dos regidores, un procurador, mayordomo, y

escribano elegidos todos anualmente, con la aprobación del teniente del gobernador de Corrientes.

Page 186: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

186

Las casas humildes: de madera y paja. Carecía la reducción en los primero tiempos de

mantenimiento de maíz o trigo de la comunidad. Empero, en el momento de la visita de

Garabito de León, el pueblo ya se había organizado en este aspecto y poseían una mil

cabezas de ganado, además de tener herramientas para trabajar la tierra.

El crecimiento y desarrollo de la reducción fue muy lenta. No obstante, a fines del

siglo XVII comenzó a adquirir cierta importancia por la cantidad cada vez mayor de

vecinos españoles que fundaban estancias.

La obra de la Orden de la Seráfica de san Francisco en Santa Lucía, terminó con

Fray Juan José Pereyra, quién además de su obra con los naturales se preocupó por la

construcción de la iglesia, transformándose en una de las mejores de la jurisdicción.

En 1805, el Teniente de Gobernador Solicitó al Virrey Marqués de Sobremonte la

supresión del régimen de comunidad a que estaban sometidos los indios de la antigua

reducción cuyo estado era deplorable. La afluencia de españoles que compraron terrenos en

ella, hizo que coexistieran el régimen de comunidad y las propiedades privadas.

En 1827 una ley sancionada por la legislatura de Corrientes suprimió el sistema de

comunidad y se realizaron modificaciones en la traza del pueblo para fomentar la

radicación de pobladores blancos.

Por su situación geográfica, en la costa oriental del Paraná, frente al Chaco -rio de

por medio- estaba expuesta a los numerosos ataques de los demás “Indios Infieles”:

En 1638, fue atacada y destruida por indios comarcanos, que se habían confederado

dirigidos por los caracarás, cortando las comunicaciones entre Corrientes, Santa Fe y

Buenos Aires.

Luego en 1689, los indios charrúas que habitaban al sur del río Corrientes,

avanzaron hacia el norte estableciendo sus tolderías cerca del pueblo con ánimo de atacarlo.

Este intento terminó con un pequeño enfrentamiento en el que hubo mayores

pérdidas y se logró expulsar a los invasores. No obstante, en 1739 recibió las consecuencias

de los ataques a las reducciones de Santiago Sánchez y Ohoma, ya que los habitantes de

estos pueblos se refugiaron en Santa Lucia.

Además de ataques externos la reducción se vio azotada por otros desastres

naturales como la Gran Peste de 1652, que diezmó la población.

Un incendio con consecuencias importantes en 1672, donde se destruyeron la

mayoría de las casas y la Iglesia, sin que se pudieran determinar las causas del mismo.

Por otra parte, en cuanto a los orígenes de la reducción de Santiago Sánchez,

resultan bastantes inciertos y al respecto hay una serie de datos que se presentan como

probables respecto a este tema.

Algunos autores han atribuidos la fundación a Manuel Cabral de Alpoin, en tiempos

que está a cargo de la gobernación de Corrientes, otros datos sostienen que la reducción ya

existía en tiempos en que éste capitán se radicó en la zona. Si se tiene en cuenta los datos

que ofrecen las visitas realizadas por Diego de Góngora (1622) y Pedro Esteban Dávila

(1634) en ambos casos no se hace referencia a esta reducción, por lo que se deduce que este

pueblo es posterior a esta época.

Más allá de estos datos la más antigua referencia documental que se tiene de este

pueblo, es del 19 de Abril de 1638, fecha en que el síndico del convento de San Francisco,

de Corrientes, Capitán Antón Martín de Don Benito, se presentó al cabildo de la ciudad en

nombre de Fray Luis Martínez, cura doctrinero de Santiago Sánchez, haciendo una

petición.

Page 187: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

187

El nombre de Santiago Sánchez, se tomó de un conquistador que aparentemente se

instaló en la zona cercana al lugar donde después funcionó la reducción. “El rio Empedrado

sobre el cual se fundó este pueblo, también se conoce como rio Santiago Sánchez”; y se

encuentra a seis leguas de Corrientes, donde el rio San Lorenzo desemboca en el Paraná.

(Mantilla, 1928: 98)

En función del régimen de gobierno fue el mismo que el de las reducciones de Santa

Lucia e Itatí, tanto en lo espiritual como en lo temporal, si bien en ella fueron los

corregidores, siempre blancos.

En el aspecto económico y por su estilo de vida surgieron mayores dificultades para

los españoles con los grupos chaqueños reducidos en Santiago Sánchez, como así también

en Santa Lucía. Los documentos mencionan permanentes fugas en busca de la vida nómada

a la que estaban acostumbrados. Creemos que éste es un factor importante a tener en cuenta

en el momento de analizar la inestabilidad de estos pueblos, centro de rebeliones y blanco

de avances de otros grupos indígenas. La situación de frontera explica también, de alguna

manera su vulnerabilidad.

En 1648, fue preciso vigilar e impedir las incursiones de los indios que vaqueaban

en los campos de jurisdicción de la ciudad, sin licencia, buscando al hacerlo

procurar por sus sustentos, además de cuero para su granjería y al año siguiente

debió el propio Alcalde de segundo voto pasar por Santiago Sánchez para imponer

a los caciques la obediencia a su corregidor y recordarles la obligación de que ellos

y sus indios estaban de atender con preferencias al cuidado de sus chacras y

sementeras, abasteciéndose de salir de los límites que tenían señalados, que era

cuatro leguas en contorno. (Actas Capitulares de Corrientes, 1942: T. II: 4)

Esta prohibición de salir a recoger ganado y hacer matanza sin autorización del

Cabildo y del Teniente de Gobernador, por el perjuicio que acarreaban, se reiteró repetidas

veces.

Los indígenas se quejaban a principios del siglo XVII del sitio elegido y de la

mortalidad, que había reducido mucho la población originaria. Se proveían de ganado

cimarrón y de sus cosechas; así mismo, se encuentran noticias de que los habitantes se

quejaban de remar en balzas y canoas en el Río Paraná. (Maeder, 1981: 25)

Los indios en los tres pueblos eran empleados en diversos trabajos en la ciudad y su

jurisdicción; lo más habitual eran arreglos de las calles, edificación, y reparación de casas e

iglesias, cementeras, cosechas, vaquerías, etc., además del servicio que debían cumplir para

su encomendero durante dos meses al año de acuerdo a la legislación

El pueblo de Santiago Sánchez fue el punto de un cruel ataque que concluyó con la

destrucción y el posterior incendio del pueblo. Su cura Fray José Antonio Giménez,

religioso franciscano se dirigió con los naturales a Itatí, así como el cura del pueblo de

Ohoma, don Marcos de Toledo, que antes estos sucesos emigró con sus feligreses tierra

adentro.

Tratados estos asuntos en la sesión capitular y Junta de Guerra de los días 14 y18 de

Enero de 1723, el Teniente de Gobernador y dos capitulares fueron a señalar el nuevo

emplazamiento de estos pueblos, tarea ya concluida para el 1 de julio de ese año. El pueblo

de Santiago Sánchez fue establecido sobre el río San Lorenzo.

En 1739 otro ataque, más grave que el de 1723, en el pueblo de Santiago Sánchez,

dio muerte a Fray Antonio Alegre de la orden seráfica y cautivaron a pobladores saqueando

Page 188: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

188

sus casas. Iguales incursiones se realizaron en estancias vecinas del pueblo de Santa Lucia

y de Itatí. Los sobrevivientes se refugiaron en la ciudad de Corrientes y pueblos de Santa

Lucia e Itatí. (Gómez, 1928: 20)

La reducción de La Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí: un caso particular

de población guaraní

La reducción de Itatí requiere una atención especial por las particularidades que

presentó en comparación con sus vecinas descriptas anteriormente. Es sin dudas la de

mayor población y al parecer más privilegiado por la naturaleza en su geografía –en

comparación a los otros pueblos-, a orillas del río Paraná, con muy buenas tierras era muy

apta para la agricultura y el pastoreo.

“Los orígenes del pueblo de Itatí se remontan a 1615-16, fue la más antigua de las

reducciones que se establecieron en jurisdicción de la ciudad de Corrientes que estuvieron a

cargo de los franciscanos”, y se constituyó a partir del agrupamiento de varias parcialidades

de etnias guaraníes. (Labougle, 1968: 2)

Su fundador fue Fray Luis Gámez313

, quien se ocupó de la organización y de los

primeros tiempos de la reducción. En este período lo acompañó por algunos años el Capitán

Juan de Cuenca elegido entre los demás vecinos de la ciudad por ser hábil y capaz en el

dominio de la lengua guaraní.

Los nativos de la reducción recibieron la doctrina, se preocuparon por el

mantenimiento de la iglesia, y con la orientación de los frailes, se destacaron en las tareas

relacionadas con: el trabajo, el arte y la educación, con todo ello de inmediato se demostró

que este pueblo se encontraba en pleno desarrollo y con características particulares.

El principal pueblo de indios que subsistía a comienzos del siglo XVIII fue la

reducción de Itatí. Su población que se mantuvo estable por largos años, no superó nunca

en este período el millar de habitantes.

Posteriormente y finalizando ya el siglo XVIII el panorama muestra un descenso de

la población, que continuará en ese ritmo a principios del siglo XIX. Las visitas que se

realizaron para control de las encomiendas y la Real Hacienda ponen de manifiesto una

cantidad importante de indios fugitivos y algunos otros cautivos de los payaguaes que

reducen aún más la población de Itatí.

En la segunda mitad del siglo XVIII algunas descripciones nos permiten

aproximarnos a las características del pueblo. El Padre José de Parras en 1753, se refiere a

Itatí de la siguiente manera:

Tiene este pueblo bellísima situación sobre las barrancas del Paraná. Compónese de

300 familias; es muy antiguo; sus casas son muy buenas, todas cubiertas de tejas; la

313 Primer Cura doctrinero del que existen referencias en documentos de la época. Según el juicio del cronista

Fray Diego de Córdova y Salinas en la Crónica Franciscana de las Provincias del Perú (1957 2da edición),

expresa que él “cuando no estaba doctrinando los indios, se le encontraba en la iglesia, ocupado siempre en

algún ejercicio religioso, por huir de la ociosidad. Murió como vivió en la doctrina de Itatí, de las Corrientes,

con aclamación de Santos, y hoy le lloran los indios y le veneran como si estuviera vivo”.

Page 189: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

189

casa del cabildo está en medio de una gran plaza y es muy buena. También lo es la

Iglesia cuya titular es la Virgen de Itatí. (Parras, 1943:166-175)

En lo que se refiere al resguardo de tierras de los indios que habitaban en los

pueblos, también es posible verificar en las fuentes si se conservaron las tierras en régimen

de comunidad y de usufructo individual de cada poblador. En las visitas se hacen frecuentes

menciones a las “parcelas” de tierras que corresponden a las familias.

Las fuentes nos permiten conocer cómo funcionaban internamente las encomiendas,

cómo se aplicaba el tributo, el tipo de trabajo que realizaban los indios en el territorio

correntino, la vigencia del servicio personal en algunos casos, más allá de la legislación que

desde las Ordenanzas de Alfaro había sido muy clara en este aspecto.

El tipo de trabajo que realizaban los varones en el pueblo de Itatí, se enmarcaba en

prácticas agrícola-ganaderas en el tiempo de servicio a sus encomenderos, éstos últimos en

general, sin grandes recursos económicos, eran poseedores de chacras, donde cultivaban y

tenían animales.

Los indios de los pueblos en el período de mita trabajaban en las tierras de los

encomenderos, ubicadas en general en la ciudad de Corrientes. Se debe tener en cuenta que

los encomenderos tenían también a su cargo indios originarios o yanaconas que vivían en la

casa del beneficiario cumpliendo tareas de servicio personal.

Sobre dicha reducción, dice el gobernador Góngora en su visita: “sus habitantes son

gente de mejor inclinación que las demás naciones, porque la mayor parte de ellos eran

labradores, andaban vestidos y estaban bautizados, construían sus casas de tapia y madera.

Recibían la enseñanza de las letras y contaban con maestros que les enseñaban en su

misma lengua.

Santiago Sánchez y Candelaria de Ohoma dejan de existir en el primer tercio del

XVIII, fueron avanzadas en diversas oportunidades por grupos del Chaco, hasta que sus

pocos habitantes se dispersaron y refugiaron en Corrientes o en Itatí.

Esta reducción tuvo mayor solidez en lo que se refirió a ataques de indígenas que

amenazaron su estabilidad, y sirvió de refugio para los habitantes de los pueblos atacados.

La presencia de las órdenes religiosas: la influencia de los Franciscanos en los pueblos

de indios del Nordeste

Dos órdenes religiosas, franciscanos y jesuitas fueron las encargadas de

implementar una fuerte política misional en la Cuenca del Plata, apoyadas a su vez por la

legislación vigente, las autoridades locales y el celo evangelizador de los frailes y

sacerdotes comprometidos en ello su labor fue sin duda precursora y amplia.

Dichas fundaciones alcanzaron en el primer tercio del siglo XVII una importancia

creciente no solo por el número de misiones establecidas sino también por la pronta

consolidación de las mismas.

Los pueblos franciscanos se conformaron en la región paraguaya y se extendieron

luego al Nordeste argentino, cuando la conquista aún no se había consolidado más que en

limitados espacios del territorio paraguayo. Como consecuencia de ello, estas reducciones

se formaron con parcialidades guaraníes que fueron sometidas al régimen de las

encomiendas a vecinos paraguayos y correntinos.

Page 190: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

190

En Corrientes se instalaron apenas fundada la ciudad en el año 1588. Los primeros

pasos estuvieron orientados a la creación del convento y a la administración de los pueblos

de indios sujetos a encomenderos allí residentes.

Debemos tener en cuenta que las reducciones franciscanas de Corrientes surgen

como una extensión de las del Paraguay: ya desde finales del siglo XVI, los franciscanos

habían dotado al Paraguay de numerosas reducciones estables (San Lorenzo de los Altos,

San Buenaventura de Yaguarón, San José de Caazapá, Yuty). En Corrientes se fundaron las

reducciones de la Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí, Candelaria de Ohoma,

Santiago Sánchez y Santa Lucía de los Astos. Todas pertenecieron a la provincia

franciscana de Asunción y Tucumán.

A continuación expondremos el mapa referencial de los pueblos trabajado. (Maeder, 1995:

25)

Las etnias de guaycurúes y guaraníes en Corrientes. Identidad cultural: adaptación o

negación

En el marco de la labor por parte de los franciscanos en el territorio de Corrientes,

podemos destacar a las etnias de guaycurúes y guaraníes que fueron reducidos en los

pueblos de Santa Lucia, Santiago Sánchez e Itatí, respectivamente.

A partir de la identificación y caracterización cultural de cada uno de estos grupos,

comprenderemos el proceso de adaptación por parte de estos indios a las imposiciones

culturales que, tanto los religiosos como los encomenderos, se propusieron establecer.

Los objetivos de los franciscanos, relacionados con la evangelización, y los

beneficios económicos que los encomenderos veían en la mano de obra indígena, no

estaban siempre asimilados a la vida cultural de los indios.

Es por ello que llevaremos a cabo, en este apartado, las características particulares

que identifica a cada etnia, teniendo en cuenta la organización socioeconómica que

Page 191: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

191

originalmente practicaban cada una de ellas; y sus respuestas –positiva o negativa- en

relación con los objetivos que tenían los seculares y religioso.

Los indios guaraníes poseen la particularidad de identificarse con la tierra en donde

se establecen y se desarrollan vitalmente. “La tierra guaraní se identifica con el tekohá, que

significa el lugar donde se da Tekó, esto es, el modo de ser propio, la costumbre y la

cultura” (Meliá, 2000: 535-551).

En el Tekohá se produce al mismo tiempo relaciones económicas, sociales y

organización política-religiosa esenciales para la vida del guaraní:

[El Tekohá comprende distintos espacio] un monte apartado y poco trajinado,

reservado para la caza, para la recolección de miel, frutas silvestres y para la pesca; la

existencia especialmente de manchas de tierra fértil para hacer en ella el rozado y

cultivo y, por último, e lugar adecuado y agradable para levantar la gran casa

comunal, o un grupo de casas, con un gran patio abierto, que propicia el encuentro

social y la celebración de ceremonias religiosas. (Meliá, 2000: 535-551).

En el caso de los indios guaycurúes, éstos eran grupos de indios chaqueños, que

fueron reducidos en los pueblos de Santa Lucía y Santiago Sánchez. Su manera de

organizarse difería en gran manera a los guaraníes, que se encontraban más asociadas a la

vida nómade, caracterizada por una económica de subsistencia basada en la caza y la

recolección. Se organizaban en grupos o bandas, de unas cien personas, dirigidas por un

cacique; este cacique era colaborado por un consejo de ancianos.

El cacique sólo podía dar órdenes en caso de guerra, no tenía poderes absolutos. Era

un cargo hereditario siempre y cuando el hijo mayor de éste se destacase como orador y

guerrero.

La tierra fue de propiedad común y cada tribu tenía un territorio de caza, cuyos

límites eran respetados rigurosamente.

Es por ello que podemos destacar una diferencia significativa entre los guaraníes y

los guaycurúes en función de la adaptación a la cultura impuesta por los “blancos”. El

pueblo de Itatí, que tuvo reducido a una mayor cantidad de indios guaraníes, se caracterizó

por su permanencia en el tiempo, más que los pueblos de Santiago Sánchez y Santa Lucía

que tenían como habitantes a los pueblos guaycurúes.

Esta situación nos hace comprender que la cultura guaranítica, con su organización

socioeconómica –caza, pesca, y principalmente, el rozado y el cultivo- influyó en un grado

mayor de adaptación a las formas de vidas, sedentarias, que los franciscanos y

encomenderos practicaban.

Sin embargo, los guaycurúes con su organización social en “tribus-belicosas”

hicieron que la permanencia de los pueblos sea más débil en el momento de afrontar los

ataques de otros indios no reducidos; y que la economía que practicaban culturalmente no

coincidía con una identidad necesariamente sedentaria.

En el marco del sistema de la encomienda: entre la ley y su aplicación

Es importante destacar, en primer lugar que, en la Recopilación de las Leyes de

Indias realizada en 1680 se establece, en la ley V, que en la provisión de encomiendas sean

preferidos los descendientes de descubridores, pacificadores y vecinos más antiguos que

Page 192: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

192

mejor y con más fidelidad hayan servido a la Corona. La organización en pueblos de indios,

tenía el objetivo de lograr un gobierno autónomo por parte de los indígenas.

Dentro del sistema de encomiendas en la ciudad de Corrientes, el indígena se

encontraba sometido a la autoridad del encomendero bajo diversas formas. Por su parte, la

aplicación y el funcionamiento de la encomienda mantuvieron características diferentes que

merecen señalarse:

Por un lado, la encomienda de indios mitarios, conformada por indígenas que vivían

en pueblos o reducciones. En algunos casos, como ser en los de Paraguay y Corrientes,

estos pueblos estaban administrados por religiosos franciscanos (Itá, Caazapá, Yutuy e

Itatí). En otros casos, los pueblos de indios no tenían la presencia permanente de religiosos,

y recibían la doctrina ocasionalmente por parte del clero secular (Ybirapariyará,

Mbaracayú, etc.).

Estos indígenas eran sometidos a la autoridad de un encomendero que residía

generalmente en ciudades cercanas y también se encontraban en el pueblo bajo la autoridad

del cacique. Los mitarios de acuerdo con la legislación imperante, trabajaban para sus

encomenderos dos meses al año314

, el resto del tiempo, “teóricamente”, se podían destinar

a cultivar tierras o a diferentes tareas en sus pueblos.

Conforme a la ley, sólo los hombres físicamente aptos, entre 18 y 50 años, pagaban

tributos a sus encomenderos, que se materializaban en forma de trabajo. Esta condición se

encontraba sujeta al procedimiento de cada encomendero en particular, que podía retener a

sus indios por más tiempo, para -por ejemplo- llevarlos viaje a otros territorios o para

desempeñar otras actividades, sin tener en consideración las obligaciones a las que estaban

sujetos bajo la legislación vigente. (SALINAS, 2010: 67-69).

Sin embargo, en la práctica también trabajaban los varones entre 13 y 17 años, cuyo

registro aparece detallado en los padrones porque son los próximos a tributar, así como

también aparecen en escena las mujeres.

Por otro lado, encontramos a la encomienda de indios originarios, éstas

pertenecían, por lo general, a los que habían sido repartidos por los gobernadores

individualmente, o por familias que vivían en las chacras o en casas de sus encomenderos y

estaban obligados a servirlos de por vida. Su situación en la práctica fue similar a la

esclavitud, y por lo general se constituían con indios capturados en batidas o hechos

prisioneros en ataques amparados en la llamada “guerra justa”. (SALINAS, 2010: 69-71).

Si bien las diferencias que existían entre las dos formas de sumisión, residían

fundamentalmente en la modalidad y el tiempo de servicio a sus encomenderos. Es

importante señalar que en ambos casos hubo situaciones de violación a la ley imperante en

este periodo temporal.

El siglo XVII en el espacio correntino, representó el momento de mayor poder de

los encomenderos, éstos poseían del trabajo y servicio del indio. De manera tal que, nos

demuestra, por un lado, la vigencia del régimen, y por otro, nos revela las particularidades

de sistema en este territorio.

314 Esta obligación de servicios y trabajos por turnos se la denominó Mita, por ello la derivación del nombre

de Mitarios o mitayos

Page 193: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

193

Transgresiones a la Legislación: Casos Particulares

Como advertimos anteriormente, sabemos de las transgresiones que se realizaron a

la legislación vigente a los pueblos de indios en el marco del sistema de encomiendas, en el

cual las situaciones de violencia y maltratos formaban parte de esta realidad donde

observaremos la complejidad del ejercicio de la justicia.

La Corona Española nombró a Don Francisco de Alfaro, oidor de la Audiencia de

Charcas, como visitador de los distritos del Tucumán y del Rio de la Plata, para que hiciera

efectivo el cumplimiento de la Real Cédula de 1610, que suprimía el servicio personal y

obligaba a reemplazarlo por el trabajo remunerado del indígena.

Sin embargo en este contexto de las ordenanzas y legislaciones vigente, en la

aplicación y ejecución de las mismas se llevaron adelante situaciones de transgresiones.

En el expediente de la visita del oidor Andrés Garabito de León, que se analiza para

llevar adelante esta investigación, el cual es bastante extenso y consta de las distintas

denuncias que expresan los indios de las distintas parcialidades étnicas característico y

singular.

Podemos ejemplificar estas situaciones de la relación y el vínculo entre el

encomendero y el encomendado dando cuenta de los distintos casos que advertimos en el

corpus documental (Visita de Garabito de León, 1653: 7):

Y en particular Martín dijo que, porque pretendió acabada su mita volverse a

su pueblo lo amarró de los brazos, estuvo cuatro días más y después le dejó

venir libremente. Que por la misma causa lo azotó y cuando pudo se vino a su

tierra.

Yendo de mita, lo tuvo tres meses contra su voluntad y le hizo que el alcalde de

la hermandad Diego Pérez le quisiese azotar de que le libró Juan de Lezcano

(….) Y en cuanto al tratamiento que les hace lo ha sido el peor (…) Y en lo que

dice Juan que por la misma causa lo azoté y cuando pudo se vino huyendo a su

tierra es mala la relación y contra la verdad.

Así expresaba el visitador:

(….) Mi asistencia era en el pueblo que estuve que si lo fuera quien le quitara

los domingos y fiestas y días de guardar y no oyen misa sino que ellos por su

culpa no la oyen sino que he visto en esto como en lo demás en los cargos que

me hacen, es todo falso de que me profiero aprobarlos con razón cediéndome

su señoría término de nueve días para traer testigos que están en la ciudad de

San Juan de Vera doce leguas de la reducción por tanto.

Y que hallándose presente a la dicha visita, ni dio ni procuro satisfacer a estos

cargos y dentro del término con más se lo prorrogado no ha hecho probanza que

en cierta manera es confesión de ellos. Declaro haber excedido notablemente el

dicho Francisco de Acuña en el uso y servicio de la mita de sus encomendados

por cuya causa le condena y multa en cuarenta pesos para la cámara de su

majestad y gastos de visita (…)

(….) Y en lo que tocó a trabajo durante la mita en domingos y días de fiesta de

obligación y cuidado de curarlos enfermando en este tiempo. Dijeron que el

Page 194: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

194

dicho su encomendero les obliga a trabajar todos los treinta días sin reservarles

ninguno y que para ellos no hay alguno de fiesta, porque nunca se la dice y

trabajan los domingos. Y cuando sucede enfermar alguno solo los ve sin

hacerles caso ni curarlos, porque no lo sabe el dicho su encomendero, ni lo

socorre con comida, y se vuelven de esta manera a su tierra. (….)

Este documento expone que los indios encomendados a la hora de contestar las

preguntas del interrogatorio establecido por el visitador, se animaban a exponer sus

conflictos y maltratos que padecían, a pesar que este sistema estaba regulado por

ordenanzas y legislaciones dictadas por la corona española.

(….) que cada día los amenazan los dichos españoles que han de ir a vaquear

con que andan todos los indios inquietos por defender sus vacas. (Visita de

Garabito de León, 1653: 7)

De esta manera damos cuenta del singular del documento en el que se pueden

determinar los distintos castigos o penas y que los cumplimientos a la ley que se debía

llevar a la práctica estaban muy lejos de lograr esta función de control.

Para solucionar estos problemas y el papel que cumplió la justicia colonial con sus

instituciones, logrando resolver enfrentamientos legales en los cuales se dirimían yerbales,

ganado, límites de haciendas, entre otros intereses económicos.

Algunas Consideraciones finales

La visita realizada por el oidor Andrés Garabito de León a las encomiendas del Rio

de la Plata Corrientes en 165, constituye un valioso documento que nos aporta una gran

riqueza de información y de datos, y nos ayuda a reconstruir la historia del Nordeste

argentino y del Paraguay, desde una nueva perspectiva.

El expediente nos demuestra que los pueblos de indios se encontraban en el marco

de la aplicación del sistema de encomiendas, sistema que en Corrientes fue clave para la

estructura de la sociedad.

Es por ello que, en primer lugar analizamos desde la visita a la tierra a los pueblos

de indios a comprender el rol que ocupaban estas inspecciones en el mundo indígena,

partiendo desde las preguntas: cómo y de qué manera las distintas etnias de los pueblos

mencionados realizaban sus reclamos, los cuales quedaron registrados en el expediente.

Misioneros e indios que habitaban las reducciones no estuvieron exentos de dicho control, y

por ello hallamos toda una serie de reglamentos, normas y disposiciones que regularon su

vida en las mismas, y particularmente el ejercicio de la justicia.

Por otro lado, analizamos sólo algunas de las disputas y quejas entre los indígenas

encomendados y los encomenderos, además examinamos las relaciones interétnicas que se

establecieron entre los pueblos de indios, y la presencia de la orden franciscana en estos

espacios territoriales.

Esperamos en futuras investigaciones profundizar muchos de estos tópicos que

permiten entender un poco más no sólo el contexto de la vida reduccional, sino que además

estudiar cómo funcionó - en el marco de la encomienda- el procedimiento de las visitas a la

tierra y qué tipo de justicia se hacía presente dentro de las reducciones de indios, y de qué

Page 195: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

195

manera se resolvieron los conflictos; pero principalmente en conjunto vuelven más

complejo el “escenario” reduccional del siglo XVII.

Referencias Bibliográficas

ANH. Actas Capitulares. Tomo II. Pág. 309.

ARECES, Nidia (Comp.). 1999. Poder y Sociedad. Santa Fe La Vieja. 1573-1660.

Santa Fe, Manuel Sáez & Prohistoria, Escuela de Historia, UNR.

DE GANDIA, Enrique. 1939. Francisco de Alfaro y la condición social de los

indios en el Rio de la Plata, Paraguay, Tucumán y Perú. Siglos XVI-XVII. Bs. As., El

Ateneo.

DOUCET, Gastón Gabriel. 1982. “Notas sobre el yanaconazgo en el Tucumán”.

GARCÍA SANTILLÁN, Juan C. 1928. Legislación sobre Indios del Río de la Plata

en el siglo XVI. Madrid.

GÓMEZ, Hernán. 1929. Historia de la Provincia de Corrientes. Desde la fundación

de la ciudad a la Revolución de Mayo. Corrientes, Imprenta del Estado.

GONZALEZ RODRIGUEZ, Adolfo (1984): La encomienda en Tucumán. Sevilla:

Diputación Provincial de Sevilla.

GUEVARA GIL, Jorge A. y SALOMON, Frank L. 1997. La visita personal de

indios: ritual político y creación del indio en los Andes coloniales. Lima, PUCP-Instituto

Riva Agüero.

LABOUGLE, Raúl de. 1968. “La reducción Franciscana de la Candelaria de

Ohoma”. En: Revista de la Junta de Historia de Corrientes. N° 3. Corrientes. pp.7-14.

IBIDEM 1968. “La reducción Franciscana de Itatí”. En: Investigaciones y Ensayos

N° 3. Bs. As., Academia Nacional de la Historia. pp. 281-323.

IBIDEM 1968. “La reducción Franciscana de Santa Lucía de los Astos”. En:

Investigaciones y Ensayos N° 5. Bs. As., Academia Nacional de la Historia. pp. 131-152.

IBIDEM 1968. “La reducción Franciscana de Santiago Sánchez”. En:

Investigaciones y Ensayos. Enero-Junio N° 8. Bs. As., Academia Nacional de la Historia.

pp. 123-153.

IBIDEM 1978. Historia de San Juan de Vera de las Siete Corrientes: 1588-1814.

Bs. As., Mundial Talleres Gráficos.

MAEDER, Ernesto J. A. y GUTIÉRREZ, Ramón. 1995. Atlas Histórico del

Nordeste Argentino. Resistencia, IIGHI (CONICET- Fundanord) UNNE.

IBIDEM 1981: Historia Económica de Corrientes en el período virreinal, 1776-

1810. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia.

MANTILLA, Manuel F. 1929. Crónica histórica de la provincia de Corrientes.

Buenos Aires, Talleres del ISAG. Tomo I, 1928.

MONGE ALFARO, Carlos y FELIÚ CRUZ, Guillermo. 1941. Las encomiendas

según tasas y ordenanzas. Bs. As., Facultad de Filosofía y Letras, Número LXXVII.

NECKER, Louis. 1990. Indios guaraníes y chamanes franciscanos. Las primeras

reducciones del Paraguay (1580-1800). Asunción, Biblioteca Paraguaya de Antropología.

SALINAS, María Laura. 1999. Los indios de encomienda en Corrientes y Santa Fe.

La visita del oidor Garabito de León (1650-1653). Cuadernos de Geohistoria Regional Nº

36. Resistencia, IIGHI-CONICET.

Page 196: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

196

IBIDEM (2008). “Fuentes para el estudio del trabajo indígena. El caso del Nordeste

argentino a mediados del siglo XVII”. En: Gazeta de Antropología. Nº24. Granada. pp. 24-

41. (http://www.ugr.es/~pwlac/G24_41MariaLaura_Salinas.html. fecha de consulta: 25 –

04- 2013)

IBIDEM 2010. Dominación colonial y trabajo indígena. Un estudio de la

encomienda en Corrientes colonial. Asunción, CEADUC, Biblioteca de Estudios

Paraguayos. Vol. 81.

RECOPILACIÓN DE LEYES DE LOS REINOS DE INDIA. T. II, p 250. Lib.VI,

Tit. VIII, Ley V

Page 197: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

197

Fuentes para el estudio de la Administración de Correos en la América

Colonial (1764-1777).

Rocío Moreno Cabanillas

Facultad de Humanidades

Universidad Pablo de la Olavide

Sevilla- España

[email protected]

Resumen

La presente ponencia tiene como objetivo analizar las fuentes que nos proporciona

el Archivo General de Indias para el estudio del correo colonial después de Carlos III,

concretamente desde la publicación del Reglamento Provisional del Correo Marítimo de

España y sus Indias Occidentales de 26 de agosto de 1764 hasta la promulgación de la Real

Ordenanza definitiva del Correo Marítimo el 26 de enero de 1777.

De manera que en el año de 1764 el monarca borbónico Carlos III introducía, en el

marco de las reformas borbónicas, una mejora en el sistema postal ultramarino. A través de

él, pretendía diseñar una red centralizada de comunicaciones para perfeccionar las

relaciones entre España y sus colonias; con el fin de ejecutar un mejor gobierno y de sacar

el máximo provecho de sus dominios hispanoamericanos.

El estudio de estas Administraciones de Correos, instauradas a partir de 1764 en

varios territorios americanos, ha sido poco tratado por la historiografía.

Así que nos adentraremos en los documentos que nos proporcionan estas

instituciones desde su perspectiva interna; viendo las posibilidades de estudio que nos

ofrecen estas fuentes archivísticas para el estudio de la época colonial en América Latina.

Introducción

Como ya expresamos, esta ponencia tiene como objetivo analizar las fuentes que

nos proporciona el Archivo General de Indias – Sevilla, España - para el estudio del correo

colonial después de Carlos III, concretamente desde la publicación del Reglamento

Provisional del Correo Marítimo de España y sus Indias Occidentales de 26 de agosto de

1764 y la promulgación de la Real Ordenanza definitiva del Correo Marítimo el 26 de

enero de 1777, reglamentos con los que se crearon las Administraciones de Correos de

América Latina; hasta la incorporación del correo a la Real Armada el 6 de abril de 1802.

Antes de adentrarnos en el período a analizar en esta comunicación, hemos de

resaltar que en la historia de los correos de España a América pueden establecerse dos fases

bien diferenciadas:

Page 198: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

198

a. 1514-1764: Desde la creación del oficio de Correo Mayor de Indias que recayó en

Lorenzo Galíndez de Carvajal por real provisión de 14 de mayo de 1514 hasta la

promulgación del Reglamento Provisional del Correo Marítimo de España y sus

Indias Occidentales de 24 de agosto de 1764. En este punto, el correo terrestre

hispanoamericano se regía a través de estos Correos Mayores y el ultramarino

mediante el sistema de avisos que eran despachados por el Consulado de Indias.

b. 1764-1802: Desde la publicación del Reglamento Provisional de 1764 hasta la

incorporación de los correos a la Real Armada el 6 de abril de 1802. En esta etapa

se fueron promulgando una serie de leyes y normas que fueron dando forma a la

Renta de Correos.

Entre ambas épocas también existe una clara diferenciación en cuanto a la

localización de sus fuentes: las del primer período las podemos localizar repartidas y

dispersas por varias secciones del Archivo General de Indias como son Patronato,

Indiferente General, Escribanía, Contratación, Consulados y diferentes Audiencias;

mientras que los documentos de la segunda fase se encuentran ubicados en una de las

secciones del Archivo: la sección de Correos, lo que facilita el acceso al investigador

(LÓPEZ GUTIÉRREZ: 2005, 85).

La sección de Correos del Archivo General de Indias supone un punto clave para el

estudio del correo colonial que agrupa tanto al correo marítimo entre España, América y

Filipinas como al terrestre del continente americano.

Esta sección contiene un vasto volumen de documentación (896 legajos), cuya

cronología se sitúa desde la promulgación del Reglamento Provisional en 1764 a la

incorporación del Correo a la Real Armada en 1802. No obstante, estos límites temporales

son rebasados por ambos extremos.

Para esta sección contamos con dos instrumentos de descripción de gran utilidad

para el manejo de estas fuentes, como son los inventarios realizados por Antonia Heredia

Herrera (HEREDIA HERRERA: 1986) y sobre todo, el más reciente de Antonio J. López

Gutiérrez (LÓPEZ GUTIÉRREZ: 1996), que nos servirán de guía fundamental para

abordar nuestro estudio de una manera profusa y cabal.

Y que además, su publicación supuso un auge definitivo para el incremento de

trabajos de investigación en esta sección de correos.

De manera que en el año de 1764 el monarca borbónico Carlos III introdujo, en el

marco de las reformas borbónicas, una mejora en el sistema postal ultramarino.

A través de ella, pretendía diseñar una red centralizada de comunicaciones para

perfeccionar las relaciones entre España y sus colonias; con el fin de ejecutar un mejor

gobierno y de sacar el máximo provecho de sus dominios hispanoamericanos.

El estudio de estas Administraciones de Correos, instauradas a partir de 1764 en

varios territorios americanos, ha sido poco tratado por la historiografía.

Así que nos adentraremos en los documentos que nos proporcionan estas

instituciones desde su perspectiva interna; viendo las posibilidades de estudio que nos

ofrecen estas fuentes archivísticas para el estudio de la época colonial en América Latina.

Page 199: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

199

Establecimiento de las Administraciones de Correos y su incorporación a la Real

Armada (1764-1802)

En 1764 se crea la Institución de la Renta de Correos de España a América a través

de la promulgación del Reglamento Provisional de Correos Marítimos de España a sus

Indias Occidentales315

que el 24 de agosto del mismo año publicó el monarca Carlos III con

ayuda del Secretario de Estado y Superintendente de Correos, el Marqués de Grimaldi.

A partir de entonces se inició una nueva andadura en el servicio postal ultramarino,

poniendo fin a un extenso período de dos siglos de inestabilidad en el terreno de las

comunicaciones.

La creación de este sistema postal más organizado, impulsado por la Corona, trajo

numerosas transformaciones como son: la creación de nuevos cargos en Indias para el

manejo de las estafetas (administradores, interventores, etc.), la habilitación de La Coruña

como puerto principal de la salida de la correspondencia (que anteriormente era Cádiz)316

,

la instauración de las oficinas de correos en las distintas ciudades hispanoamericanas (La

Habana, Puerto Rico, Veracruz, Cartagena, etc.) y el establecimiento de embarcaciones

específicas para realizar la comunicación como fueron los paquebotes317

.

De manera que desde la Península, concretamente desde el puerto de La Coruña, se

van a trasladar navíos específicos para el acarreo de correspondencia denominados

“paquebotes”.

Estos paquebotes navegarán por el océano Atlántico realizando el giro postal entre

los dos continentes con el objetivo de unificar ambas orillas.

Esta creación de los Correos Marítimos corresponde a un proyecto dentro del marco

del reformismo borbónico que llevó a cabo la Monarquía Hispánica con el fin de situar a

los correos como piezas clave de un gobierno que pretendía ser más organizado y rentable,

por eso se decidió profesionalizar y burocratizar el servicio de correos con objeto de

alcanzar más eficacia y rendimiento económico, así como de garantizar la seguridad en las

relaciones administrativas y comerciales, con el fin de que sea un medio indispensable para

controlar sus dominios y obtener provecho de ellos.

Así pues, podemos decir que el correo era el instrumento esencial e imprescindible

de comunicación y administración entre la Corona y sus territorios americanos.

315 Vid. Archivo General de Indias – en adelante AGI - Correos, 484 A, Número 1. Regulaciones para el

funcionamiento de los correos marítimos y terrestres (1764-1794). “Reglamento Provisional del Correo

Marítimo de España a sus Indias Occidentales”. San Ildefonso. 24 de agosto de 1764. 316 “La decisión de designar a La Coruña como sede central de los Correos Marítimos estaría muy acorde con

el relanzamiento del norte de España por parte de los Borbones, característica que contrastaba con la política

metropolitana meridional desarrollada por los Habsburgo. Se revalorizan el comercio y la industria de Galicia, Asturias y Vizcaya, lo que suponía un desafío de Carlos III. Además, La Coruña estaba menos expuesta al

ataque de embarcaciones enemigas y contaba con una serie de puertos cercanos alternativos, como el del

Ferrol, refugio seguro para las embarcaciones en caso de tempestades o persecuciones” (ULLOA: 2001, 19). 317 Los paquebotes eran las embarcaciones encargadas del servicio marítimo postal para el transporte de la

correspondencia, pero también podían llevar pasajeros y carga. Tienen su origen en el siglo XVII, en una

embarcación que llevaba el correo entre Calais (Francia) y Dover (Inglaterra), que fue bautizada con la

expresión “Packet-Boat”, es decir, valija de correspondencia y buque, como expresión de barco-correo, y que

pasó a España con el nombre de “Paquebote”. (GARAY UNIBASO: 1987, 57).

Page 200: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

200

Para afianzar el control estatal sobre las vías de comunicación de Hispanoamérica se

produce en el año de 1769 la incorporación del correo terrestre a la Corona318

. Ello propició

que la organización del correo americano estuviera bajo el gobierno. Lo que suponía que, a

partir de ese momento, la Corona podía organizar un correo estatal y público tanto por vía

marítima como por vía terrestre.

En 1777 se produce la implantación definitiva de estas Administraciones de Correos

Hispanoamericanas a través de la publicación de la Real Orden del Correo Marítimo. Con

él se estableció en Madrid la Dirección General de Correos y se consolidaron las dos

Administraciones Principales Ultramarinas: La Habana y Buenos Aires.

Sin embargo, una serie de acontecimientos bélicos trastocaron el esquema de

funcionamiento de este organismo que sufrió daños irreparables. De modo que la crisis

definitiva de esta institución de la Renta de Correos llegaría con la guerra contra Inglaterra,

que se produjo desde 1797 a 1801, provocando una destrucción de la mayor parte de las

infraestructuras de esta Renta, sobre todo de sus buques, lo que terminó con la

incorporación de los Correos Marítimos a la Real Armada en 1802319

.

Esto conllevó a la promulgación de Manuel Godoy, que ostentaba el título de

Superintendente General de Correos y firmando como “Príncipe de la Paz”, de las “Reglas,

bajo las quales, según ha determinado S.M. han de quedar reunidas a la Real Armada” el 6

de abril de 1802. Estas disposiciones determinaban que los enseres y obligaciones de la

Institución de Correos Marítimo pasaban a partir de entonces a depender de la Real

Armada.

Esto trajo importantes transformaciones en el manejo del giro postal ultramarino;

pues a partir de entonces era el Ministerio de Marina (y no el de Estado como hasta la

fecha) el encargado de disponer de las embarcaciones necesarias, tomándolas de la Real

Armada, para realizar el servicio postal de España a América, así como de su equipamiento

y personal.

Organigrama de la Renta de Correos

El organigrama de la Renta de Correos (véase Cuadro nº 1) correspondía a un

esquema típicamente jerárquico insertado en la burocracia estatal de la época. Es

importante su comprensión dado que ello permite entender mejor cómo funcionó esta

institución a partir de los diversos elementos que participaron en ella.

En lo más alto de esta pirámide jerárquica se encontraba el Rey como el mayor

dignatario al que había que rendir cuentas y el que tomaba las últimas decisiones de los

asuntos más importantes que pasaban por él concernientes al gobierno de estas

administraciones de correos.

En la parte más alta del organigrama de la Renta de Correos se hallaba el cargo de

Superintendente General de Correos y Postas que correspondía, desde 1747, al Primer

Secretario de Estado y de Despacho. Éste tenía dos funciones fundamentales: la de

318 Vid. AGI, Correos, 484 A, Número 1. Regulaciones para el funcionamiento de los correos marítimos y

terrestres (1764-1794). “Real Resolución en la que el conde de Castillejo cede el Oficio de Correo Mayor a la

Corona”. Madrid, 15 de octubre de 1768. 319 Vid. AGI, Correos, 484 A, Número 1. Regulaciones para el funcionamiento de los correos marítimos y

terrestres (1764-1794). “Reglas baxo las quales según ha determinado S.M. han de quedar reunidos a la Real

Armada los correos marítimos”. Madrid, 6 de abril de 1802.

Page 201: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

201

gobierno y la de justicia. Aunque para esta última se instauró también la Real y Suprema

Junta de Correos el 20 de diciembre de 1776.

En la función de gobierno inmediatamente por debajo del Superintendente se

encontraba la Dirección General de Correos, localizada en Madrid, al mando de la cual

estaban los Directores Generales de Correos.

Al comienzo de la andadura de esta institución había dos Directores, también

denominados Administradores Generales, cuyo número ascendió a tres en 1783320

y a

cuatro en 1793321

.

Bajo la Dirección General de Correos se ubicaban las Administraciones de

Correos Peninsulares y las Ultramarinas que tenían como objetivo principal llevar a la

práctica las órdenes y mandatos provenientes de las instancias superiores.

En las Administraciones de Correos del lado peninsular sobresalía la de La Coruña

como núcleo canalizador de las relaciones con América, ya que era el principal centro de

salida y entrada de la correspondencia en España.

Desde este puerto de La Coruña zarpaban los paquebotes, unos con destino a La

Habana (Carrera de La Habana) y otros hacia Buenos Aires (Carrera de Buenos Aires).

No obstante, también hallamos la Administración de Bilbao donde se llevaba a cabo la

construcción y reparación de los paquebotes; y la de Cádiz que seguía siendo un importante

nexo de comunicación entre España y sus dominios ultramarinos322.

320 Vid. AGI, Correos, 484 B, Ramo 2, Número 1. Regulaciones para el funcionamiento de los correos

marítimos y terrestres (1768-1806). “Circular de los Directores de la Renta de Correos a los Administradores

Principales de Lima, Buenos Aires, Montevideo, Santa Fe, Quito y Cartagena”. Madrid, 22 de noviembre de

1783. 321 Vid. AGI, Correos, 484 B, Ramo 2, Número 1. Regulaciones para el funcionamiento de los correos

marítimos y terrestres (1768-1806). “Circular de los Directores de la Renta de Correos a los Administradores

Principales de Lima, Buenos Aires, Montevideo, Santa Fe, Quito y Cartagena”. Madrid, 26 de junio de 1793. 322 Aunque desde el puerto de Cádiz continuasen partiendo navíos hacia América con correspondencia,

generalmente eran barcos particulares de mercaderes, era evidente que con la creación de la empresa estatal

de los Correos Marítimos, que ponía como puerto principal de salida La Coruña en detrimento del gaditano, el

Rey iniciaba la descomposición del monopolio comercial andaluz con América y desequilibraba la

exclusividad de Cádiz como puerto único para el intercambio ultramarino. (LÓPEZ BERNAL: 2011, 41-42).

Page 202: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

202

Cuadro N° 1: “Organigrama de la Renta de Correos”

Elaboración propia. Fuente: LÓPEZ GUTIÉRREZ y otros: 1996.

Ya en América existían dos núcleos importantes de llegada, distribución y salida de

la correspondencia: La Habana y Buenos Aires. Ambas conformaban las denominadas

“Carrera de La Habana” y “Carrera de Buenos Aires”; y de ellas dependían una serie de

administraciones subalternas en un escalón inferior a modo local que, a su vez, tenían otras

estafetas agregadas más pequeñas323

.

323 En América cada una de las Administraciones Principal o Agregada era dirigida por un administrador

ayudado de de un oficial mayor interventor, varios oficiales como oficial 2º, oficial 3º, etc. - que variaban en

función del tamaño de la oficina de correos- , carteros y mozos de oficio. Además “vinculados a esta plantilla

Page 203: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

203

De modo que “cada administración tenía establecida una red de estafetas y su

cantidad era variable pero siempre numerosa” (HEREDIA HERRERA: 1982, 861).

Correos Marítimos. Carrera de La Habana y Buenos Aires

Fuente: ULLOA: 2001, 25.

Por un lado se encontraba la Administración de La Habana que se instauró en

1765 y de ella dependían las Islas de Barlovento, Reinos de Nueva España y Guatemala,

Cartagena de Indias, Portobelo y Tierra Firme.

Una vez llegaba la correspondencia desde La Coruña a La Habana, previa escala en

algunas ocasiones en las islas de Santo Domingo, Puerto Rico o Cuba, se establecían dos

rutas de distribución del correo: una que iba a Veracruz y de ahí repartía la correspondencia

a Nueva España; y la otra que se dirigía a Cartagena para dirigir el giro postal a Tierra

Firme y el Perú.

estarán también los maestros de postas obligados a mantener un número determinado de caballos y postillones

que serán ayudantes de los primeros, cuidarán sus caballos y acompañarán y retornarán los caballos de vacío”.

(HEREDIA HERRERA: 1982, 861).

Page 204: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

204

Ruta del correo marítimo y terrestre en la región del Caribe. Siglo XVIII.

Fuente: GUTIÉRREZ ÁLVAREZ: 1993, 342.

Por otra parte estaba la Administración de Buenos Aires que se implantó en 1767

con el fin de que hubiera una línea de correos que fuera directamente desde La Coruña a

Buenos Aires conocida como “Carrera de Buenos Aires”.

Esto supuso un importante cambio para el giro postal hispanoamericano, ya que a

partir de entonces se van a proyectar nuevas vías de acceso al interior.

Además el administrador de Buenos Aires cuidaba conjuntamente con el de

Montevideo en todo lo referente al regreso de los paquebotes al puerto de La Coruña.

Ligadas a las administraciones de La Habana y Buenos Aires se hallaban las

administraciones subalternas.

Relacionada con la de La Habana se localizaban las estafetas de México, Veracruz,

Guatemala, Santa Fe, Cartagena, Puerto Rico, Santo Domingo, Caracas y Manila; y con la

de Buenos Aires se ubicaban Montevideo, Chile, Lima y Potosí.

Con respecto a la carrera de Buenos Aires, nos encontramos en el AGI un mapa que

detalla de las diversas estafetas de correos que componían dicha carrera hacia el año 1804.

Esto posibilita hacernos una idea de la complejidad del sistema y los diversos territorios

que unían estas epístolas.

Page 205: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

205

Mapa que demuestra las situaciones de las Estafetas y Postas de la parte Septentrional del Río de la Plata,

Subalternas de la Administración principal de Correos de Montevideo.

Fuente: AGI, Mapas y Planos BUENOS_AIRES, 253

Cuadro de clasificación de fondos de la sección de Correos del Archivo General de

Indias

En el Archivo General de Indias – Sevilla, España – se encuentra un gran volumen

de documentación referente a este período de las Administraciones de Correos de América

Latina. Esta vasta documentación ocupa una sección completa denominada Sección de

Correos que alcanza el número de 896 legajos dedicados al correo colonial.

Page 206: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

206

Todos ellos bien delimitados en espacio y tiempo, lo que facilita el acceso al

investigador. Esto se ve ejemplificado en el siguiente cuadro de clasificación de dicha

sección.

Cuadro Nº 2: “Cuadro de Clasificación de la Sección de Correos del AGI”.

CUADRO DE CLASIFICACIÓN

DE LA SECCIÓN DE CORREOS DEL AGI

Administraciones Ultramarinas

1. Buenos Aires 2. Caracas 3. Cartagena de Indias 4. Santiago de Chile 5. Guatemala 6. Lima 7. México 8. Montevideo 9. Potosí 10. Santa Fe de Bogotá 11. Veracruz 12. La Habana 13. Puerto Rico 14. Santo Domingo 15. Manila

1765-1821 1764-1835 1764-1827 1767-1820 1766-1821 1752-1824 1620-1824 1767-1825 1773-1820 1765-1818 1764-1823 1764-1835 1764-1839 1765-1822 1809-1835

1A- 50B 51A- 68B 69A- 85B 86A- 89C 90A- 101B 102A-140B 141A-184 185A-204A 205A-212B 213A-229B 230A -255B 256A-331B 332A-343B 344A-352B 353A-353B

Administraciones Peninsulares 16. Bilbao 17. Cádiz 18. La Coruña

1764-1815 1764-1822 1764-1808

354A- 368B 369A- 373B 374A- 427B

Dirección General 19. General 1762-1822 428A- 484B

Fuente: LÓPEZ GUTIÉRREZ, 1996:37.

Este cuadro de clasificación (véase cuadro nº 2) sigue el esquema del organigrama

de la Renta de Correos:

En primer lugar se encuentran los legajos correspondientes a las Administraciones

Ultramarinas, en los que sobresalen las dos cabeceras de las dos rutas postales: La Habana

y Buenos Aires, con mayor cantidad de documentación y mayor complejidad debido a la

distinta tipología documental.

Esto es debido a que ambas estafetas formaban el núcleo esencial de cada una de sus

respectivas carreras, lo que hacía que tuviera más responsabilidad en las capacidades de

gestión y gobierno al tratarse de las administraciones principales a las que tenían que rendir

cuentas sus agregadas.

En segundo término se localizan las fuentes primarias concernientes a las

Administraciones Peninsulares, en la que destaca la de La Coruña como eje central de las

Page 207: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

207

relaciones postales por ser el centro de salida y entrada de la correspondencia hacia

América. La documentación de las estas tres oficinas de correos de la Península – La

Coruña, Bilbao y Cádiz – aborda sobre todo temas relacionados con la construcción de las

fragatas, la preparación de los paquebotes para partida, el ajuste de los fletes de la carga que

desean embarcar los particulares, la designación de los pilotos, marineros y artilleros de los

navíos, etc.

En última instancia se hallan los documentos incluidos en la subsección de la

Dirección General de Correos. Estos legajos tratan del estricto funcionamiento de la

Dirección General de Correos y sus respectivas estafetas, centrándose en las labores de

mando que tenían las instancias superiores de la Renta de Correos como fueron los

Directores Generales y el Superintendente General. En este sector se ubica una gran riqueza

de disposiciones, reglamentos, ordenanzas e instrucciones con los que las altas esferas de

este organismo ejercían su gobierno y control sobre las distintas administraciones.

Por lo que aquí se refleja el dominio que pretendía el Estado sobre sus territorios

ultramarinos a través del envío de órdenes que tenían que ser cumplidas por los empleados

de la Renta de Correos de la otra orilla del Atlántico.

La mayor parte de esta documentación se refiere a la correspondencia producida y

recibida de los Directores Generales de Correos de Madrid con las distintas

administraciones de correos. Por lo que en ello se encuentra un hilo documental de

recíprocos correos que permiten hacer una reconstrucción de las distintas oficinas de

correos hispanoamericanas.

Por ejemplo, en el caso de nuestro Trabajo Fin de Máster “La epístola controlada. El

establecimiento de la Administración de Correos de Cartagena de Indias en la segunda

mitad del siglo XVIII”, la consulta de documentos de distintas subsecciones pertenecientes

a la sección de Correos del Archivo General de Indias nos proporcionaron la información

pertinente a dicha oficina de correos de Cartagena, de la que no sólo extrajimos su

establecimiento y su devenir en los primeros años de vida sino también los problemas que

tuvo que afrentar, los empleados que estaban al mando y las estafetas subalternas que

estaban agregadas a ella, a la principal del virreinato de Nueva Granada.

Todo ello gracias a la consulta de estos legajos de dicha sección, lo que pone en

evidencia la gran relevancia que tienen estas fuentes archivísticas para el estudio del correo

colonial y el gran filón que suponen estos documentos para el investigador.

Los distintos tipos documentales

En la vasta documentación referente a las Administraciones de Correos ubicada en

la sección de Correos del Archivo General de Indias se encuentra una gran tipología

documental que sobresale por su variada información que ofrece distintas posibilidades de

estudio. Los tipos más usuales de la documentación que localizamos en la Administración

de Correos son la carta y las cuentas, dos de los pilares básicos de su conformación.

Una, la carta, dedicada a la comunicación entre los dependientes de cualquier

Administración de Correos con las autoridades de la Renta de Correos ubicadas en

territorio peninsular. Esta documentación es muy numerosa, de información íntegra y

detallada.

Page 208: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

208

Sus datos versan desde el establecimiento y organización de los correos marítimos y

terrestres hasta la repercusión de acontecimientos internacionales, pasando por los

problemas internos de la estafeta. El seguimiento de esta correspondencia permite analizar

el funcionamiento de cualquiera de dicho organismo y de las vicisitudes con las que se tuvo

que enfrentar.

Y otro, las cuentas, como soporte económico de una institución que no sólo se

planteaba como medio de comunicación y control de la información sino también como

elemento para obtener una serie de recursos económicos obtenido a través del transporte de

cartas por medio de su correspondiente pago de tasas.

Con este modelo documental se puede obtener información muy rica con la que

realizar distintas hipótesis de trabajo como la evolución económica de una concreta

administración de correos y sus subalterna, la posibilidad de ver cuáles eran las estafetas

que más dinero proporcionaban a las principales de La Habana y Buenos Aires, la

perspectiva de cuándo se produjo el declive económico de una respectiva oficina de

correos, etc.

Por ejemplo, con los datos de los primeros años de cuentas de la Administración de

Correos de Cartagena de Indias pudimos hacer en nuestro Trabajo Fin de Máster una

gráfica (véase nº 3) en la que se reflejaban los ingresos – cargo -, los gastos – data- y el

alcance que quedaba de ellos a favor de la Renta de Correos de dicho organismo.

Cuadro Nº 3: “Evolución de las Cuentas de la Administración de Correos de Cartagena de

Indias del año 1765 a 1769”.

Elaboración propia. Fuente: AGI, CORREOS, 73 A – 73 B324.

324 En esta gráfica las cifras expuestas se refieren a reales de plata. En ella, no se tienen en cuenta los reparos

que hizo en años posteriores la Contaduría General porque sobrepasa los límites cronológicos de nuestro

trabajo.

47.295

39.931

46.267

38.019

71.096,50

35.060,5

25.907 25.933 28.351

37.547

12.234,5 14.024 20.334

13.777

33.549,50

0

10.000

20.000

30.000

40.000

50.000

60.000

70.000

80.000

1765 1766 1767 1768 1769

Cargo

Data

Alcance

Page 209: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

209

Pero también se hallan otras tipologías documentales que predominan como son los

expedientes que ofrecen una información más exhaustiva de determinados empleados de la

Renta y de sucesos acaecidos en los que están implicados, lo que permite indagar más sobre

ellos; y los reglamentos y ordenanzas que transmiten las órdenes de las autoridades

civiles de la metrópoli a los empleados americanos para el buen manejo de la estafeta.

No obstante la riqueza de los tipos documentales continua con otros como los

diarios de navegación que forman una fuente de investigación muy valiosa ya que en ellos

se sigue la ruta postal de cada uno de los paquebotes que navegaban hacia América donde

se reflejan las vicisitudes a las que se tuvieron que enfrentar; y los pasaportes de los

paquebotes que son “una especie de credencial que les avala durante el viaje de ida y

vuelta” (LÓPEZ GUTIÉRREZ: 2005, 92).

De modo que cada modelo documental brinda información abundante y valiosa para

su análisis y estudio.

Conclusiones

La Sección de Correos del Archivo General de Indias ofrece una información

bastante rica y variada en su gran número de legajos dedicados al correo hispanoamericano.

Por lo que constituye una fuente esencial para el estudio de las Administraciones de

Correos de América Latina.

No obstante, complemento a esta sección se encuentran muchas otras del mismo

archivo (Ultramar, etc.) que dan la posibilidad de cruzar y contrastar la información; así

como de los importantes Archivo Generales de los países americanos como los de

Argentina, Colombia, México, Perú, etc.

Las posibilidades de investigación de esta documentación son muy provechosas e

interesantes. Además tienen la adición de que este tema del Correo en Hispanoamérica ha

sido muy poco tratado por la historiografía.

De manera que este repositorio documental constituye todo un tesoro para la

reconstrucción postal americana que se puede tratar desde diferentes vertientes.

Como, por ejemplo, el análisis exhaustivo de esta institución desde el interior de una

determinada oficina de correos, la observación del influjo de las reformas borbónicas en la

creación de los Correos Marítimos, el examen detallado de las rutas postales interiores de

Hispanoamérica, el estudio del personal que permitió que se cumpliera tal correspondencia

o de las clases de barcos que hacían el transporte del giro postal.

Esto son sólo algunos de los ejemplos de estudio que se puede llevar a cabo a través

de esta documentación, sin la cual no se entenderían las comunicaciones coloniales entre

España y América.

Lo que pretendemos poner en valor con esta ponencia es la gran riqueza documental

que nos proporcionan estas fuentes archivísticas para un tema tan relevante como es el

desarrollo del correo entre España y América en época colonial. Y fue este proyecto de giro

postal hispanoamericano lo que hizo posible que el plan de acercamiento entre ambos

continentes fuese una realidad palpable.

Y es que el funcionamiento del sistema postal y la fluidez del envío de la

correspondencia regular y metódica se conformó como un auténtico nexo entre ambas orillas.

Page 210: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

210

Bibliografía

ALCÁZAR MOLINA, Cayetano. (1920). Historia del correo en América: notas y

documentos para su estudio. Madrid: Sociedad de Historia Hispano-Americana, 1920.

BAHAMONDE MAGRO, Ángel, MARTÍNEZ LORENTE, Gaspar y OTERO

CARVAJAL, Luis E (eds.). (1995). Las Comunicaciones entre Europa y América, 1500-

1993. Actas del Congreso Internacional de Comunicaciones. Madrid: Ministerio de Obras

Públicas, Transportes y Medio Ambiente.

BELLOTTO, Manoel Lelo. (1969). A instituiçâo do correio marítimo das Indias: a

carreira da Buenos Aires (1767-1779). San Pablo: Universidad de San Pablo.

BISIO DE ORLANDO, Raquel. (1995): La Renta de Correos de Buenos Aires hasta

1810. Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano. vol. 1, 169-185.

BOSE, Walter. (1940): Los orígenes del correo en El Paraguay (1769- 1811).

Buenos Aires.

CID RODRÍGUEZ, Rafael. (1991): Los Correos Marítimos a las Indias: una

empresa de la Ilustración. Revista de Humanidades, 2, 59-68.

CID RODRÍGUEZ, Rafael. (1995): Antonio de Ulloa y las comunicaciones Postales

en América. Revista de Humanidades, 5-6, 115-125.

CID RODRÍGUEZ, Rafael y LÓPEZ BERNAL, José Manuel. (1992): El declive de

los Correos Marítimos de Indias y su incorporación a la Real Armada. Revista de

Humanidades, 3, 49-61.

GARAY UNIBASO, Francisco. (1987). Correos Marítimos Españoles. Bilbao:

Mensajero.

GARCÍA-MONTÓN GARCÍA-BAQUERO, Isabel. (1991). El sistema de correos

interiores y el desarrollo regional en Cuba 1754-1868. Madrid: Universidad Complutense

de Madrid. .

GUTIÉRREZ ÁLVAREZ, Secundino José. (1993). Las comunicaciones en

América: de la senda primitiva al ferrocarril. Madrid: Fundación Mapfre.

HEREDIA HERRERA, Antonia. (1982): Los Fondos Documentales de los "correos

Marítimos": Una sección del Archivo General de Indias. Actas del V Coloquio de Historia

Canario-Americana. Coloquio Internacional de Historia Marítima, 855-872.

HEREDIA HERRERA, Antonia. (1986). Inventario de la sección de Correos del

Archivo General de Indias. Sevilla.

HEREDIA HERRERA, Antonia. (1990): Los Correos Marítimos, un factor en la

defensa. Actas del Seminario Permanente Cívico-Militar. Ciclo Cultural España-América,

48-55.

HEREDIA HERRERA, Antonia. (1994): "Los "Avisos", instrumentos de

comunicación y de transporte. Actas del II Congreso de Historia de Andalucía, 90-94.

HERRERO GIL, María Dolores. (2008): El control de las comunicaciones

marítimas: El caso particular de la Administración de Cádiz entre 1764 y 1802. Trocadero,

20, 127-138.

LÓPEZ BERNAL, José Manuel. (1996): Las comunicaciones postales en América

durante la época colonial (Siglos XVI-XVIII). El correo español en América, 23-34.

LÓPEZ BERNAL, José Manuel. (1997): El correo marítimo entre Cádiz y Buenos

Aires (1764-1767): la alternativa de los navíos de registro. Revista Atalaya Filatélica, 76.

Page 211: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

211

LÓPEZ BERNAL, José Manuel. (2011). El correo marítimo colonial (1764-1824):

rutas y tarifas postales. Madrid: Real Academia Hispánica de Filatelia.

LÓPEZ GUTIÉRREZ, Antonio J. y otros. (1996). Archivo General de Indias.

Inventario de la Sección de Correos. Madrid: Dirección General del Libro Archivos y

Bibliotecas.

LÓPEZ GUTIÉRREZ, Antonio J. (1996): Fuentes para la historia de los Correos

marítimos y terrestres conservadas en el Archivo General de Indias. El correo español en

América. Sevilla. Ministerio de Cultura y Ministerio de Obras Públicas, Transporte y

Medio Ambiente, 35-50.

LÓPEZ GUTIÉRREZ, Antonio J. (2005): La sección de Correos del Archivo

General de Indias. Un tesoro para la reconstrucción de la historia postal. Academus, 9, 85-

99.

LÓPEZ GUTIÉRREZ, Antonio J. (2013a): Maestros de postas y caminos de los

correos terrestres del Perú a comienzos del siglo XIX. Lima. Fondo Editorial del Congreso

de Perú (en prensa).

LÓPEZ GUTIÉRREZ, Antonio J. (2013b): La Administración de Correos de Lima.

Un oficio entre la palabra y la escritura, Lima. Fondo Editorial del Congreso de Perú, (en

prensa).

MARTÍNEZ LORENTE, Gaspar (1993): El sistema postal en la España del siglo

XVIII, 1700-1833. Las comunicaciones en la construcción del Estado contemporáneo en

España, 1700-1936: el correo, el telégrafo y el teléfono. Madrid, Ministerio de Obras

Públicas, Transportes y Medio Ambiente, Secretaría General de Comunicaciones, 25-67.

GARCÍA, Luis (2012): Hispanoamérica en el siglo XVIII. 4 ed. Sevilla,

Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones.

PARCERO TORRE, Celia María (2002): La creación de los Correos Marítimos en

el contexto de las reformas borbónicas en Cuba, Actas del IX Congreso Internacional de

Historia de América. Mérida, Editora Regional de Extremadura, 365-372.

RODRÍGUEZ MACÍAS, Juana. (1963): El correo en Puerto Rico. Anuarios de

Estudios Americanos, XX, 219-312.

RODRÍGUEZ, Carmen. (1980): Las tarifas postales españolas hasta 1850 (del pago

aplazado al franqueo previo). Investigaciones históricas: Época moderna y contemporánea,

2, 107-166.

SERRERA CONTRERAS, Ramón. (1992). Tráfico terrestre y red vial en las Indias

españolas. Sevilla, Madrid: Ministerio del Interior. Dirección General de Tráfico. Lunwerg.

SITJÁ, Jesús. (2013). El correo colonial en la Virreinato del Perú. Madrid: Real

Academia Hispánica de Filatelia.

ULLOA, Antonio de. (2001). Modo de facilitar los correos de España con el Reyno

del Perú. Introducción y estudio preliminar de Rafael Cid Rodríguez. Sevilla: Padilla

Libros.

VV.AA. (1996). El correo español en América. Sevi1lla: Ministerio de Cultura y

Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente.

Page 212: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

212

Análisis Historiográfico del libro: “Dominación colonial y trabajo

indígena. Un estudio de la encomienda en Corrientes colonial.

Carlos Oscar Figueredo

Facultad de Humanidades

Universidad Nacional de Formosa

Formosa Capital

[email protected]

Resumen

En esta ponencia nos proponemos analizar desde el punto de vista historiográfico la

obra de María Laura Salinas “Dominación colonial y trabajo indígena. Un estudio de la

encomienda en Corrientes capital”.

El material historiográfico sobre el periodo colonial es abundante, teniendo en

cuenta las diversas miradas de los historiadores, los cuales se ocuparon de forma especial

del encuentro entre dos mundos desconocidos el uno del otro, y la consecuente destrucción

de la civilización prehispánica a través del choque cultural producido.

En este contexto el imperio español tuvo que poner en funcionamiento mecanismos

de interpretación de la realidad de los pueblos originarios y de esta forma ejercer el poder

real sobre dichos pueblos a través de un sistema burocrático que define el periodo

estudiado.

De esta manera la autora se sumerge en el estudio de las complejas relaciones

generadas en el nordeste en el marco de la aplicación del sistema de encomiendas sobre los

pueblos “indios” asentados en las zonas aledañas de la actual ciudad de Corrientes.

Introducción

La producción historiográfica de la época colonial se adscribe a dos modelos

diferentes de interpretación, la de los conquistadores y los conquistados.

La primera más abundante y tradicional, la segunda, la perspectiva del

“colonizado”, esta es relativamente reciente, y está enmarcado en el multiculturalismo que

propone nuevas exigencias epistemológicas y éticas.

Nuevos métodos y la interdisciplinariedad de la ciencia histórica permiten a los

estudiosos explorar el mundo de los conquistados a través del aporte de una mirada

etnográfica y antropológica.

Análisis historiográfico de la obra Dominación colonial y trabajo indígena. Un estudio

de la encomienda en Corrientes colonial

La obra de María Laura Salinas, es el resultado de investigaciones realizadas en el

marco de su formación doctoral en la ciudad de Sevilla, en la Universidad Pablo de

Page 213: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

213

Olavide. La misma, está orientada al estudio de las relaciones que se generaron en el

espacio nordeste del sector rioplatense colonial a mitad del siglo XVII.

Específicamente a la forma de aplicación de la encomienda en la jurisdicción de la

ciudad de Corrientes concretamente en el pueblo de Itatí.

La centralidad de la ciudad de Corrientes, en este estudio, es fundamental para

comprender el proceso de poblamiento del territorio que hasta ese momento era

considerado marginal.

La investigación está estructurada en dos partes: por un lado, una teórica

descriptiva en la cual se dan cuenta de los conceptos teóricos necesarios para sustentar la

investigación con cuatro capítulos y, por el otro, la aplicación concreta de los conceptos

teóricos enunciados en la primera parte con cinco capítulos más.

El contexto del periodo analizado por salinas se caracteriza por la resistencia

ejercida por los grupos indígenas, que lleva a el abandono de Matará y Concepción del

Bermejo en el año 1631.

Estos sucesos ponen en jaque la estabilidad a nivel regional y ciudades como

Corrientes debieron reforzar la defensa de su jurisdicción.

En este panorama, la autora indaga las características de la encomienda correntina

y sus vinculaciones con el Paraguay para efectivizar la dominación sobre los grupos

indígenas.

Las fuentes que se utilizan para estructurar la obra pertenecen a los encontrados en

los archivos de Sucre, Indias, Asunción, Santa Fe, Buenos aires y Corrientes de las visitas

de los indios realizados en este periodo.

Particularmente, las visitas realizada en los años 1650-1653 por el oidor de la

audiencia de La Plata Andrés Garabito de León, la cual permitió reconstruir la condición de

los pueblos y sus formas de relación con los encomenderos, apuntando a la composición

étnica –guaraníes y chaqueños- y sus formas de adaptación al sistema de encomiendas; a la

relación entre tributo, servicio personal y trabajo femenino.

El análisis de las fuentes permite además la caracterización de la forma de vida,

las costumbres, y las creencias religiosas, la estructura de las familias.

Los vínculos registrados en las fuentes ayudaron a estudiar las relaciones

interétnicas – feudatarios, autoridades, doctrineros y población indígena- y los vínculos de

parentesco, reciprocidad y liderazgos.

El estudio realizado por la autora sobre los pueblos Guaraníes como Guaycurúes,

sobre la relación entre consumo y trabajo en las unidades domesticas participantes en el

sistema de encomienda, permitió uno de los puntos más innovadores de su trabajo.

En la antropología económica –clásica, el subdesarrollo de las comunidades

primitivas, estaba ligado a la escasez de técnicas de producción, lo que tenía como

consecuencia el impedimento de generar excedente social y acumulación suficiente que

garantice la supervivencia de dichos grupos.

Salinas toma las ideas expuestas por el antropólogo norteamericano, Marshall

Sahlins, en una de sus obras más importantes 325

en la cual las comunidades primitivas, que

fueron consideradas “de subsistencia”, en realidad, deberían ser consideradas como

economía de la abundancia, ya que su actividad económica estaba basada en el cociente

consumidor- trabajador.

325 La economía de la Edad de Piedra.

Page 214: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

214

Los planteos de Salinas, se apoyan en los estudios de Alexander Chayanov que, a

comienzos del siglo XX, aspiraba a analizar al campesinado ruso durante el régimen

Zarista. Chayanov, apuntaba a demostrar que, el trabajo de la familia campesina, tenía

como objetivo cubrir y asegurar las necesidades, por sobre la obtención de utilidades. Es

decir, la actividad económica de la familia campesina, se rige por el equilibrio entre el

consumo de los miembros y la autoexplotación del trabajo326

.

La autora, a la luz de los estudios de Marshall Sahlins, permite ubicar a los

pueblos Guaraníes dentro de un modo de producción doméstico y una formación

económica general en la cual la economía estaba organizada por los grupos domésticos y

las relaciones de parentesco donde cada familia representa un microcosmos de la economía

a gran escala en lo que se refiere a la división del trabajo.

Este modo de producción, pone de manifiesto una división sexual de trabajo;

producción segmentaria con fines de consumo y acceso autónomo a los medios de

producción (Salinas: 2010, 49)

Otro de los objetivos que se plantea la autora fue el análisis de las relaciones

“feudatarios- encomendados” teniendo en cuenta la existencia de una elite encomendera

correntina relativamente pobre lo que incidió en la aplicación del régimen.

Del análisis demográfico se realiza una caracterización de la población

encomendada, para esto, Salinas parte de la hipótesis de que la aparición de pueblos

encomendados se relaciona con la aplicación del sistema del trabajo impuesto por los

vecinos de Corrientes.

A partir de los resultados de los estudios provenientes del campo de la

antropología, Salinas plantea que se puede conocer más acerca de un sistema que si bien ya

fue estudiado, es necesario reconocer las particularidades que se ponen de manifiesto de

acuerdo a los lugares que fueron implementados.

Estas particularidades, nacen de lo que Salinas llama un estudio microhistórico en

Corrientes colonial. Peter Burke, en su obra “Formas de Hacer Historia”, propone tres tipos

de microhistoria las que toman como objeto de análisis comunidades o pueblos, las que

estudian individuos olvidados y una tercera sobre familias.

En este sentido, la obra de Salinas estaría dentro de la primera clasificación, ya que

se realiza el estudio de los pueblos de indios de la región de corrientes.

Y no sería una mera historia local ya que más que estudiar “un pueblo de indios”

la idea es estudiar “en un pueblo de indios”. (Salinas 2010: 39)

Otra característica del trabajo del salinas, es la utilización del paradigma inicial, el

cual permite intuir realidades mucho más profundas, sobre esto, uno de los iniciadores de la

microhistoria exponía “si la realidad es impenetrable, existen zonas privilegiadas -

pruebas, indicios- que permiten descifrarla”. (Ginzburg 1994: 162) ciertas temáticas,

como el estudio de las estructuras familiares, no quedan resueltas en los documentos por lo

que se utilizan los indicios que la documentación presenta para descifrarla.

El método del paradigma indiciario propuesto por Ginzburg, es un elemento clave

que permite trabajar de manera detectivesca para encontrar dichos rasgos que faciliten

establecer conclusiones mucho más amplias que expliquen un fenómeno social.

326 Chayanov introduce el concepto de “autoexplotación familiar” en la cual, la familia campesina, debe

asegurarse la reproducción de sus condiciones de vida y trabajo y la satisfacción de las necesidades de todos

los integrantes de las familias.

Page 215: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

215

El aporte de otras disciplinas está presente en la obra, como es el caso de

Chayanov o Sahlins desde la antropología, la interdisciplinariedad es característica

constante de la microhistoria, recurriendo a modelos teóricos que en lo cotidiano tiene poco

que ver con el análisis histórico.

Consideraciones finales

La obra de María Laura Salinas, “Dominación colonial y trabajo indígena. Un

estudio de la encomienda en Corrientes colonial”, representa un rico aporte a los estudios

históricos coloniales en el ámbito del nordeste.

Nos permite conocer las relaciones entre encomenderos y poblaciones indígenas

participantes en el sistema, además de las formas de relación con demás pueblos indígenas.

Las herramientas tomadas de la antropología y la mirada etnohistórica reconstruye

la forma de vida en las encomiendas de la jurisdicción de corrientes colonial adentrándonos

en las familias indígenas, las formas de estructurarse y los liderazgos.

El análisis microhistorico y la reducción de la escala nos permite visualizar

diversas características particulares que escapan a la vista macrohistórica, más aun teniendo

en cuenta la microhistoria renuncia a modelos teóricos previos que sometan a los hechos y

entiende lo social como un conjunto de relaciones que van cambiando dentro de contextos

que se readaptan permanentemente.

El punto más innovador de la obra de Salinas es, sin lugar a dudas, el estudio de la

adaptabilidad de los pueblos de indios al sistema de encomiendas impuesto por los

españoles a través de la relación entre trabajo y consumo y sus efectos en las unidades

domésticas.

De esta manera, la obra parafraseando a Levi, representa una fotografía de las

condiciones de corrientes y su jurisdicción; y de los indios que son absorbidos por la

ciudad, donde las características particulares de la cultura prehispánica proponen una

lectura original de una sociedad.

Bibliografía

BURKE, PETER,” Formas de hacer historia”. Madrid, Alianza, 1999.

GINZBURG, CARLO, “Mitos, emblemas e indicios. Morfología e historia”,

Barcelona, Gedisa editorial. 1994

SALINAS, MARIA LAURA “Dominación colonial y trabajo indígena. Un estudio

de la encomienda en Corrientes colonial”, Centro de Estudios Antropológicos de la

Universidad Católica (CEADUC), biblioteca de Estudios Paraguayos, Vol. 81, Asunción,

2010

Page 216: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

216

La Historia Regional Reciente en el Libro “Monte Madre”.

Mónica Inés Daldovo

Carrera de Historia

Facultad de Humanidades

Universidad Nacional de Formosa

Formosa Capital

[email protected]

Resumen

En 1965, la Iglesia Católica había concluido el Concilio Vaticano II, asimismo las

asambleas Episcopales de Puebla y Medellín y en Argentina en San Miguel (1969),

delinean los cambios en la Iglesia Católica a través de documentos que impactaron

fuertemente en un sector del Catolicismo, especialmente en las zonas rurales.

La opción por los pobres convocaba a la acción, y los documentos principalmente

los de Justicia y Paz de Medellín y San Miguel recomendaban los pasos del “Ver”, la ética

del “Juzgar” y el compromiso y la eficacia del “actuar”.

Entre 1968 y 1972 surgen con estas bases del Catolicismo en cinco Provincias del

Nordeste Argentino,-Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Norte de Santa Fé-Las Ligas

Agrarias Católicas, iniciadas en el Movimiento Rural De Acción Católica Argentina.

Jorge Miceli, en el Libro “Monte Madre”, describe la historia de dos militantes

agrarios del Chaco, Irmina Kleimer y Remo Vénica quienes debieron huir y vivir en monte

chaqueño durante cuatro años perseguidos por el Golpe Militar. A través de la narración

de los periplos de la pareja de militantes Miceli logra una escenificar un panorama

geográfico - cultural y fundamentalmente poner al tapete la Historia reciente de la Región.

Introducción

La forma en la cual interrogamos nuestro pasado suele estar influida por los

conflictos de nuestro presente, desde la ciudadanía y desde los historiadores seleccionamos

temas y nos hacemos preguntas que a menudo reflejan las angustias.

Las preguntas que nos inquietan en un periodo determinado nos transportan a

nuestro pasado reciente para encontrar las claves que nos expliquen porque nuestros

pueblos tuvieron que enfrentar situaciones particularmente dolorosas y extremadamente

traumáticas.

Jorge Miceli, autor del Libro “Monte Madre”, en su afán por recuperar la historia de

una pareja internada en la selva Chaqueña entre los años 1975 y 1979, se enfrenta a un

doble desafío: interpelar a la historia reciente, tan militante como traumática y abordar en

consecuencia la Historia Regional desde los marcos teóricos actuales y pertinentes con el

objeto de estudio, tal vez sin conocerlos, puesto que no es historiador de profesión.

Page 217: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

217

“Monte Madre”: La Historia Reciente y Regional

A fines de la década de 1950 había surgido el Movimiento Rural de Acción

Católica, el cual dio origen en 1970 a las Ligas Agrarias. Primero en el Chaco, luego en el

Nordeste, Formosa, Misiones, Corriente, y en el Norte de Santa Fe.

En 1965, la Iglesia Católica había concluido el Concilio Vaticano II, posteriormente

las asambleas Episcopales de Puebla y Medellín y en Argentina en San Miguel (1969),

delinean los cambios en la Iglesia Católica a través de documentos que impactaron

fuertemente en un sector del Catolicismo, especialmente en las zonas rurales.

La opción por los pobres convocaba a la acción, y los documentos principalmente

los de Justicia y Paz de Medellín y San Miguel recomendaban los pasos del “Ver”, la ética

del “Juzgar” y el compromiso y la eficacia del “actuar”.

Entre 1968 y 1972 surgen con estas bases del Catolicismo en cinco Provincias del

Nordeste Argentino, -(Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Norte de Santa Fe)-Las

Ligas Agrarias Católicas, iniciadas en el Movimiento Rural De Acción Católica Argentina.

Jorge Miceli, en el Libro “Monte Madre”, narra la historia de dos militantes agrarios

del Chaco, Irmina Kleimer y Remo Vénica quienes debieron huir y vivir en monte

chaqueño durante cuatro años perseguidos desde la última etapa del Gobierno de Isabel

Perón y más aún por el Golpe Militar.

A través de la narración de los periplos de la pareja de militantes Miceli logra

escenificar un panorama geográfico - cultural y fundamentalmente poner al tapete la

Historia reciente de la Región.

Este tramo de la historia de Remo e Irmina se va entrelazando con descripciones

sobre la situación del campo, la explotación de los hacheros, de los campesinos agrícolas,

de las explotaciones llevadas a cabo por las multinacionales; como también sobre qué era el

movimiento Rural y las Ligas Agrarias; junto con descripciones de los sucesos político-

sociales entre 1960 y 1980.

Todo esto en una dinámica e intensa descripción de sus valores, sus miedos, sus

esperanzas, la relación con la gente del monte chaqueño y con sus compañeros de lucha.

Puntualiza momentos de la historia Argentina, con aires de cambio profundo, que se

reflejaban en trabajo, compañerismo, organización, alegrías, esperanzas utopías a nivel

político, social y religioso y el derrumbe de esa construcción en la crueldad de la dictadura

con sus modus operandi y las complicidades institucionales, civiles y religiosas.

Entre los años 1968 y 1972 en medio de un clima de efervescencia juvenil

comprometida con ideales de igualdad y justicia para con los sectores rurales más

carenciados, el Movimiento Rural convertido en Ligas en La Provincia del Chaco, sumaban

muchas horas de reflexión consulta e intercambio con las bases y los dirigentes.

Esos jóvenes se preguntaban permanentemente ¿Cuál era el camino?

Los documentos principalmente , de justicia y Paz de Medellín y San Miguel

llenaban de contenido la filosofía de la organización; a través del método “Ver” para

diagnosticar la ética del “Juzgar” y el compromiso y la eficacia del Actuar”, los tres verbos

rectores del Movimiento Rural disciplinaban las acciones de la Organización.

Tudy Noceti ex militante del Movimiento Rural escribe la introducción del libro,

exponiendo la ideología de la Organización citando extractos precisos de los documentos

religiosos que oficiaron de inspiradores de la Organización campesina.

Page 218: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

218

Con estos principios como guías resonaban las acuciantes realidades campesinas

constatadas y reflexionadas a través de aquellos documentos. Algunos fragmentos citados

por Noceti expresaban:

“…. El verdadero desarrollo es el paso para cada uno y para todos de condiciones de

vida menos humanas, a condiciones más humanas. Menos humanas: las estructuras

opresoras que provienen del abuso del tener y del abuso del poder, de las explotaciones a

trabajadores o de las injusticias en las transacciones” (Introducción a las Conclusiones de

Medellín, 6,1968 en Miceli; 2006:14)

“…Quizás no se ha dicho suficientemente que los esfuerzos llevados a cabo no han

sido capaces de asegurar el respeto y la realización de la justicia en todos los sectores de las

comunidades nacionales …las familias no encuentran ...la juventud reclama… la mujer

reclama su igualdad de derecho y de hecho con el hombre… los campesinos reclaman

mejores condiciones de vida; o si son productores, mejores precios y la seguridad en la

comercialización…”(Documentos Justicia,1, Medellín 1968).

“Esta Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano no quiere

dejar de expresar su preocupación Pastoral por el amplio sector campesino…que requiere

una atención urgente…hay un denominador común: la necesidad de una promoción

humana de las poblaciones campesinas e indígenas.

Esta promoción no será viable si no se lleva a cabo una auténtica y urgente reforma

de las estructuras y de las políticas agrarias.”(Documento Justicia, 14).

Noceti explica que la cruel realidad rural regional y los documentos episcopales

constituían una llamada a la lucha por la justica, y por otra parte los reiterados golpes de

estado que consolidaron preocupaciones y miedos en la población que les dificultaría el

camino de la acción

Miceli, describió en su libro el trabajo de la Juventud para concretar el deseo de

estar junto al pueblo oprimido y trabajando organizadamente para lograr su liberación,

empresa en la cual se encontraron Remo e Irmina.

El autor describe una historia de amor y lucha con los hacheros del Chaco, quienes

desde fines de 1975, los ayudaron a sobrevivir en el monte, huyendo de la represión del

Estado.

Irmina, mujer militante y valiente de fuertes convicciones, a quien sus veintidós

años la encuentra transitando la clandestinidad y la soledad del monte, a quien las heridas

de bala ni el embarazo la doblegaron, el libro narra las alegrías y angustias de la maternidad

en el medio del campo y la entrega de su “nenita” para resguardarla del peligro.

Remo con el entusiasmo, el optimismo y el pensamiento reflexivo y estratégico que

les permitió sobrevivir y pode huir al exterior años más tarde.

El autor no sólo se enmarca en una historia reciente regional social, también

enriquece el texto con la descripción del paisaje del Monte chaqueño, de sus leyendas, sus

árboles, sus pájaros y bichos del lugar.

En ficticios diálogos describe el sentido del monte en una poética comparación con

el mar:

“…cuando se embravece el mar, las olas parecen montañas, de tan altas, todo deja

de tener ubicación :ya no hay arriba y abajo , no hay costados , todo es mar, todo es furia.

El barco queda a la buena de Dios, todo se mueve, todo se cofunde, pero a la vez todos son

iguales: el capitán y el marinero, el rico y el pobre, es como si Dios se hubiese enojado, y

nos quiere mostrar que para él todos somos iguales.

Page 219: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

219

El monte es más manso que el mar, pero igual. Si quiere te traga, pero si vos te

hermanas con él, podes vivir con él, podes vivir toda tu vida ahí dentro de él y te va a

cuidar…”(Miceli;2006: 28).

Luego de casi cuatro años de habitar en el monte, la pareja, luego de haber

caminado unos 300km se enfrentan a la aturdida vida urbana de la “Gran Ciudad”,- Buenos

Aires, en su huida hacia el exterior.

En ese momento del discurso el libro nos invita a pensar y comparar la vida

urbana y la paz del monte:

“Cuando bajaron del colectivo, el ritmo tan vertiginoso de la ciudad los paralizó,

se sentían mareados e indefensos. El monte era distinto…parece duro, inhóspito pero

protege a sus criaturas, las acaricia con su silencio .En el silencio del monte se puede

pensar fácilmente, reflexionar, decidir, soñar, cantar suavecito para no herirlo. El monte

también canta cuando hay viento, cuando llueve. De noche, cuando se acostaban hubieran

podido oír los pasos de una hormiga y el monte cantaba….

Aquí todo es ruido, movimiento urgente, toda la gente que camina rápido, nadie

canta, vendedores gritan, sirenas, autos y colectivos que rugen y largan chorros de humo,

gris, opaco, sus excrementos al viento, que caen en la calle y se impregna en las ropas, en

las pieles de los caminantes que no se dan cuenta y siguen caminando rápido, en mil

direcciones… ” (Miceli;2006:198)

El libro describe los espacios de las vivencias en el monte, y aunque Remo e Irmina

sabían que en esas circunstancias la diferencia entre la vida y la muerte era muy sutil, no

pensaban en la muerte, pues a cada paso que daban el monte mostraba la vida que

reventaba en sus venas .los habitantes naturales del monte, en cada movimiento, cantaban a

la vida. “Era imposible pensar en la muerte en semejante escenario” (Miceli, 2006:136)

Las fuentes utilizadas para la construcción histórica son, además del fundamental

relato de Remo e Irmina, documentos Episcopales, cartas personales, extractos del

periódico “El Campesino y Siguiendo la Huella” del Movimiento Rural y de Las Ligas

Agrarias; artículos periodísticos de las principales revistas y diarios de circulación de la

época de la dictadura; así como también declaraciones y comunicados de las Juntas y de

entidades afines como la Sociedad Rural Argentina.

El discurso tiene que ver con la profesión del autor, es un titiritero, que escribe una

historia friccionada para relatar pormenorizadamente el caso de la pareja pero en estrecha y

amena relación con los escenarios regionales, nacionales e internacionales.

Utiliza cartas personales de la pareja a sus familiares donde describen sus vivencias

y sus visiones acerca del momento que les tocaba afrontar y produce novedosas

confrontaciones noveladas con la información de la prensa, -Clarín , La Prensa, la Razón y

La Nación” en hitos Nacionales como por ejemplo el del 24 de marzo de 1976.

Así aparece en el texto la narración de un momento en el cual recogían unas

mercaderías envueltas con papeles arrugados del diario La Nación en la edición del 25 de

marzo de 1976. El autor, transcribe el siguiente artículo: “Las Fuerzas Armadas y su

determinación”, era el texto de la proclama de las tres Fuerzas Armadas difundidas el 24 de

marzo de ese año:

“Nuestro Pueblo ha sufrido una nueva frustración. Frente a un tremendo vacío de

poder capaz de sumirnos en la disolución y en la anarquía…a la falta de una estrategia

global que conducida por el poder político enfrentara a la subversión, a la ausencia total

de los ejemplos éticos y morales que deben dar quienes ejercen la conducción del Estado, a

Page 220: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

220

la manifiesta irresponsabilidad en el manejo de la economía, que ocasionara el

agotamiento del aparato productivo , a la especulación y la corrupción generalizadas todo

lo cual se traduce en una irreparable pérdida del sentido de grandeza y de fe.

Las Fuerzas Armadas, en cumplimiento de una obligación irrenunciable, han

asumido la conducción del Estado. Una obligación que surge de serenas meditaciones

sobre las consecuencias irreparables que podría tener sobre el destino de la Nación una

actitud distinta a la adoptada. Esta decisión persigue el propósito de terminar con el

desgobierno, la corrupción y el flagelo subversivo, y sólo está dirigida contra quienes han

delinquido o cometido abusos de poder.

Es una decisión por la Patria y no supone por lo tanto, discriminaciones contra

ninguna militancia cívica ni sector social alguno”. (Miceli; 2006:35)

Estas provocadoras transcripciones dan pie al escritor para exponer las opiniones de

los protagonistas de la historia respecto al Golpe y sus consecuencias directas para los

mismos; de esta novedosa manera el autor va confrontando los testimonios orales con los

escritos, en una clara disociación en las posturas políticas, sociales y económicas entre

ambas fuentes.

Asimismo se observan numerosas declaraciones de prensa de la cúpula eclesiástica

en favor de los operativos implementados por la dictadura militar, como por ejemplo el 9 de

setiembre de 1976, un día después del hallazgo de tres cuerpos en las costas uruguayas,

Monseñor Olimpo Santiago Maresma -Obispo de Mendoza- expresaba:”...hoy la Patria

está amenazada desde adentro y desde afuera. Por eso nuestro trabajo debe ser total: debe

abarcar el cuerpo y el espíritu (….) Nos reconforta ver hoy a los capitanes fe las Fuerzas

Armadas demostrando su fe en la protección de la Madre de Dios, fe que viene de muchos

años atrás, cuando San Martín dio el primer ejemplo (…)… estamos en una guerra casi

civil que no hemos declarado y que nos han declarado”… (Miceli; 2006:102)

Monseñor Tortolo, entonces vicario castrense en La Razón del 15 de setiembre de

1976, declaraba:

“…la guerrilla está en su ocaso, sorprende la alegría y el valor de los jóvenes

soldados que están luchando en Tucumán. Las estadísticas señalan que la mayor parte de

los guerrilleros son hijos de hogares rotos o mal avenidos…Respecto de presuntas

violaciones a los derechos humanos en Argentina, no tengo argumentos, ni pruebas

fehacientes para decir que sí. Lo oigo, lo escucho, hay voces, pero la realidad es la

siguiente: a mí no me consta y el mal tengo que probarlo, no basta con suponerlo…”

(Miceli; 2006:102).

Por momentos, la historia de Remo e Irmina se convierten en una excusa para

describir la historia Nacional, la economía Nacional y hasta las costumbres así como una

detallada descripción de la flora y la fauna de la Región.

El transitar de la pareja por el monte es narrada en forma sincrónica y diacrónica

con la realidad política y los sucesos entre 1960 y 1980, entrelazada con la vida en el

obraje y la producción algodonera, sus condiciones de vida sanitarias, familiares y

económicas.

Respecto a los obrajes expresa:

“La mayoría de los obrajeros eran hombres recios, insensibles y sus propiedades

eran verdaderos feudos donde mantenían un rígido control de sus pertenencias: la tierra y

sus habitantes” ( Miceli;2006:72).

En relación a los cosecheros de algodón, dice, en palabras del relato de Remo:

Page 221: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

221

“Los cosecheros de algodón se atan una bolsa en la cintura y van planta por planta

arrancando los capullos que están a más de 60 cm del suelo. Al final de la jornada les

parecía que tenían la cintura rota” (Miceli; 2006:81)

En forma categórica describe la posición de los sectores sociales afines con el

golpe militar, como por ejemplo, el de los civiles como Juan Aleman , Secretario de

Hacienda del Gobierno de Videla decía:

Sería equitativo que nos dejen para construir por lo menos tanto tiempo como el

que se le dio al gobierno anterior para destruir”-La Razón 21 de setiembre de 1976.

(Miceli; 2006:102).

En tanto, La Sociedad Rural Argentina, en un comunicado difundido el tres de mayo

de 1978, reiteraba su apoyo a la dictadura militar en algunos párrafos:

“Previamente a cualquier consideración debemos recordar cómo se encontraba la

nación en el momento que la FFAA cumpliendo con su ineludible y patriótico deber,

cubrieron el vacío de poder que se había producido”. (Miceli; 2006:191)

En su obra “Monte Madre”, a la cual el autor la autodefine como un ensayo

histórico argentino, realiza un interesante aporte a la historia reciente regional agraria.

Hoy, el desafío actual implica entender la cuestión rural en perspectiva, para poder

dar cuenta y caracterizar la complejidad del mundo agrario y también su heterogeneidad,

pocas veces explicitada y más aún en medio de la globalización. La tarea debe llevarse a

cabo desde espacios territoriales diferentes. Este es el gran reto para las ciencias sociales y

las humanidades de hoy. Una labor que no puede emprenderse de espaldas a la historia y a

sus testimonios más plurales y variados que se expresan en la historiografía regional, con

sus nuevas interpretaciones, sustentadas en estudios singulares para recrear la intersección

entre la micro y la macro historia. (Girbal-Blacha; 2012).

Miceli, pone en tensión en todo el texto, las relaciones de poder entre los diferentes

actores sociales del proceso histórico abordado, de una manera muy didáctica e ilustrativa,

con una utilización de la prensa como fuente para confrontar los relatos orales de los

protagonistas de la historia.

Es difícil para historiador que convive en este tiempo y en esta sociedad,

aproximarse, estudiar, investigar y temas-problemas de la historia política reciente, de

actores que actúan, de la política, de las prácticas militantes y militares, del estado, en

definitiva, de la construcción del poder e identificación de los actores individuales o

colectivos en la arena de resolución de conflictos aún vigentes y permanentes.

En este sentido, Vezzeti (2007), sostiene que sigue abierta una recuperación pública

y una edificación política y jurídica de la memoria y de una acción efectiva sobre el pasado,

argumenta que en la intersección de memoria y política se sitúan las apuestas decisivas e

inciertas de una formación duradera, equilibrada, de la relación justa entre memoria del

pasado e imaginación y voluntad proyectadas al futuro.

El autor no delimita explícitamente la Región, el espacio, queda implícitamente

determinado a través de la construcción del discurso en el proceso histórico relatado.

Desde la historiografía, las actuales tendencias entienden la Historia Regional sin pensar"

la región en términos conceptuales para estudiar ciertos procesos, sino que al estudiar los

procesos queda aclarado el espacio investigable "(Bonaudo; 2001:1);

Page 222: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

222

Para Favaro, la delimitación del espacio temporal de la investigación se fundamenta

desde un marco teórico teniendo en cuenta el objeto de estudio, el método y las fuentes, al

ampliarse las dimensiones de análisis en nuestra disciplina es necesario reflejarlo en estos

intentos de re significar la historiografía argentina, sino se continua círculo vicioso

discutiendo las mismas temáticas o nuevas dimensiones de las mismas.(Favaro; 2011:19)

Para Leoni, las regiones no son categorías a priori sino verdaderos productos

históricos, espacios construidos, y no un determinismo de origen geográfico o

administrativo. (Leoni; 2011)

Reflexiones finales

El autor reproduce en el discurso escrito en papel los instrumentos de su profesión

de titiritero, pone en escena en los diecinueve capítulos del libro, a los actores sociales que

actuaron durante la década del setenta y el ochenta en la Argentina.

Le pone “voz” a Remo e Irmina que eran los silenciados en ese momento y los pone

en diálogo, a través de la prensa a los “otros” actores sociales que si tenían poder para

expresarse, como las Fuerzas Armadas, la Iglesia conservadora, la Sociedad Rural o

periodistas “políticos” cómplices de la dictadura militar.

Las obras acerca de la historia reciente y presente, además de estar fuertemente

interrelacionadas con todas las ciencias sociales son absolutamente necesarias para

comprender los cambios operados permanentemente en la sociedad y las economías locales.

Miceli, no sólo pone en escena el clima social, sino también graba en interesantes

párrafos una rica descripción geográfica de la Región especificado en la flora, la fauna, las

leyendas y los habitantes del monte.

No menos interesante resulta la significación y las representaciones que los

protagonistas tienen del ”monte”, justificando de esta forma el merecido título elegido para

el texto: ”Monte Madre”.

A través de la reconstrucción de una historia particular, de historias de vidas, de

casos, el autor logra poner en diálogo a la historia regional, local y nacional, problemática

que actualmente se centra en discusiones teóricas acerca precisamente de abordarlas

como lo hace Miceli, integradas en un relato complejo, pero dinámico y ameno .

Jorge Miceli, es un titiritero que logra reconstruir desde el ejercicio de las memorias

individuales de Remo e Irmina la memoria colectiva Nacional del doloroso

autodenominado” Proceso de Reorganización Nacional”- en la Argentina.

Por último “La HR, nos ofrece hoy una serie de posibilidades que aún estamos en

vías de explorar" (LEONI, 2011); esto se torna aún más contundente cuando los temas a

investigar se tratan de la historia reciente de nuestra Región.

Bibliografía

BONAUDO, Marta, (2001) “Entrevista a Mario Cerutti”, en Avances del Cesor,

núm.3, Universidad Nacional de Rosario, Rosario, vol III.

FAVARO, Orieta (2011) La trastienda de la Historia la historia Regional en

Sujetos Sociales y política .Historia Reciente de la Norpatagonia Argentina. La Colmena.

Page 223: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

223

GIRBAL-BLACHA, Noemí. "La Historia Regional Argentina En Tiempos del

Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810". Revista Mundo Agrario. Nº 24. 1er

semestre 2012.

LEONI, María Silvia. "El desarrollo de la Historia Regional en la

Argentina"(conferencia). I jornadas Provinciales de Historia Regional "Sociedad, Espacio,

cultura y Poder". Departamento de Historia. Facultad de Humanidades. Formosa. 2011.

Inédito.

MICELI, Jorge (2006) Monte Madre. Reconquista. Santa Fe.

VEZZETTI, Hugo. (2007) “Conflictos de la Memoria en la Argentina. Un estudio

histórico de la memoria social”. En: Anne Pérotin- Dumon (dir.). Historizar el pasado vivo

en América Latina,. URL:

http://etica.uahurtado.cl/historizarelpasadovivo/es_contenido.php

Page 224: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

224

Los desafíos de hacer Historia reciente.

Karina Giménez. [email protected]

Raúl Urbina. [email protected]

Instituto Pedagógico Provincial

Formosa Capital

Resumen

Dentro de las polémicas que se han abierto a causa de los cambios establecidos por

la transformación educativa, una de las más interesantes es la referida a la incorporación a

la currícula de la historia reciente.

Si bien estos contenidos no están totalmente ausentes de la enseñanza, se restringen

a poco más que sobrevolar rápidamente algunos pocos acontecimientos de las últimas

décadas del pasado y, a medida que se acercaban al presente, se limitaba a una

enumeración aséptica de presidentes.

La finalidad de una “mayor dosis” de historia cercana, es permitir a los alumnos

comprender mejor el mundo en el que les ha tocado vivir. Por otra parte, desde el punto de

vista del sujeto del aprendizaje, se supone que una temática vinculada más estrechamente a

su cotidianeidad, lograría un mayor interés en el estudio de una disciplina en la que lograr

al menos su atención resulta cada vez más difícil.

Hacer Historia reciente planteará desafíos, objeciones como también oportunidades

para la comunidad académica y para la ciudadanía en general.

La historia reciente es una especialidad sustancialmente arriesgada. Supone

confrontar al historiador con un pasado vivo, cualquier discrepancia, daría pié a que aquél

fuese acusado de parcialidad, desacreditando su trabajo e incluso censurarlo.

Historia reciente: ¿por qué “historizar” los tiempos que vivimos?

“El hombre que se aventure a escribir sobre Historia Contemporánea debe esperar

verse atacado, tanto por lo que ha dicho como por lo que dejó de decir”.

VOLTAIRE, carta a Bertin de Rocheret

Surgen interrogantes:

¿Por qué los jóvenes y niños saben tan poco de historia?, ¿qué enseñan maestros y

profesores?, ¿es importante saber historia? ¿Por qué, para qué?, ¿Qué acontecimientos

históricos pueden aportarse a tan corta distancia de los sucesos y un pasado conviviente?

¿Puede “la memoria” llegar a ser objeto de conocimiento histórico? ¿En qué

aspectos el trabajo del pasado reciente difiere del pasado más remoto? ¿Puede el docente

ser imparcial en lo que trasmite a sus alumnos? o

¿Podrá hacer una descripción objetiva de los procesos históricos diferenciando de

sus opiniones o tendencias ideológicas?, circulan en las comunidades educativas (padres,

Page 225: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

225

docentes y alumnos), en los medios masivos de comunicación, en las administraciones

escolares y en los partidos e ideologías que están detrás de ellas.

Desafíos de hacer historia reciente

Hacer Historia reciente plantea desafíos, objeciones como también oportunidades

para la comunidad académica y para la ciudadanía en general.

El desafío consiste en la construcción de una historia que brinde respuestas a la

creciente demanda de una sociedad inmersa en la complejidad de la

mundialización de los acontecimientos.

La Historia Reciente es una actividad especialmente arriesgada. Supone confrontar

al historiador con un pasado vivo, Cualquier discrepancia o disonancia daría pie a

que aquél fuese acusado de parcialidad, desacreditando su trabajo e incluso

censurado.

Un historiador vive en ambos mundos: el de la conciencia histórica de su tiempo, y

el del saber profesional.

Los sucesos de la “historia inmediata” son “usados” de acuerdo a la significatividad

que le da el historiador , ese “uso del pasado en lugar de historia” implica uno de los

mayores riesgos para el quehacer histórico ya que este requiere de una

“honestidad” intelectual y un gran respeto por la formación de la conciencia

colectiva.

El problema de la delimitación temporal

Esto llevaría a preguntarse ¿a partir de qué fecha debe callar el historiador? ¿Qué

período abarca la historia presente?

El límite cronológico no se entiende como una época determinada, con una

delimitación temporal estática y fija, sino como una categoría dinámica y móvil que

se identifica con el periodo temporal en el cual desarrollan su existencia los propios

autores e historiadores.

El historiador se enfrenta a procesos abiertos, aún vigentes, inacabados, lo que

supone mayores niveles de complejidad.

El lugar del presente en la enseñanza de la historia

Abordar esta cuestión sobre la base de las siguientes ideas:

1-La recurrente aseveración según la cual el pasado ayuda a explicar el presente,

solo es válida siempre y cuando desde el presente se formulen interrogantes que obliguen a

desandar el camino de la historia.

Page 226: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

226

Por lo general, los presentes históricos no vienen acompañados de un material

historiográfico que los ilumine. En consecuencia, cada uno de estos presentes conmina a

sus historiadores a plantear nuevas preguntas a construir nuevos objetos de investigaci6n, a

descubrir nuevas temporalidades, es decir hay que construirlos.

A su vez, el presente constituye un campo de investigación historiográfica con su

propia especificidad. Parte de ella reside en las características diferenciales de sus

acontecimientos respecto de los correspondientes a los periodos precedentes.

2- La formación de la conciencia histórica es el objetivo prioritario de la enseñanza

de la historia. Esta conciencia, anclada en el presente, incluye tanto las representaciones

que los sujetos adquieren sobre el pasado como las imágenes sobre las que proyectan el

futuro. Por tanto, carece de legitimidad una enseñanza de la historia que evada la

consideración del presente.

3- No hay ni puede haber un programa común sobre la historia presente. En tanto

sujetos situados, los profesores se apropian del currículum y construyen su propia

pedagogía de la historia en la medida en que esta como todo conocimiento es campo de la

lucha hegemónica.

4- La construcción de una didáctica de la historia reciente requiere tener en cuenta

las especificidades de sus contenidos conceptuales.

Historia ¿quién y para quienes?

La historia reciente involucra a los sujetos del hecho educativo. Las aulas pueden

albergar por igual a víctimas y victimarios. Pero esto no es todo: los salones de clases

reúnen a personas a quienes una historia les resulta tan indiferente como cualquier otra

historia.

De modo tal que los profesores enfrentan una doble dificultad: La primera consiste

en dirigirse a una audiencia constituida para quienes de una manera u otra tuvieron algo

que ver con el periodo en cuestión. Esta tensión refuerza la necesidad de explicación.

Pero aquí la explicación se desliza por un terreno tortuoso en el que los actores

reclaman la razón para sí: "mi padre estuvo allí" es una expresión que se interpone con la

prepotencia del cuerpo jugado en la acción, con la fuerza del testigo.

La explicación histórica, Sin embargo, solo es válida en tanto demuestre su

capacidad para ir más allá de los relatos de los testigos. Los testigos son fuentes, es decir,

materia prima del trabajo historiográfico y, en el caso de la enseñanza, puede ser un punto

de partida, aunque difícilmente la explicación del profesor logre cambiar puntos de vista

anclados en la experiencia personal.

La segunda en la indiferencia hacia el pasado -que se extiende por igual al presente

- tiene que ver con la impronta cultural de nuestra época que, entre otras cosas, ha operado

una pérdida del sentido temporal propia de la experiencia humana.

Esta actitud no está al margen de los acontecimientos de la historia reciente. De

modo que las estrategias explicativas deberán comprender este fenómeno de nuestra

cultura. Creo, y de alguna manera lo he experimentado, que los jóvenes pueden interesarse

mejor en una historia que los involucre como generación.

Page 227: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

227

Llegados a este punto, se hace necesario abordar la figura de los profesores como

sujetos situados, portadores de un saber específico -la historia- y a su vez de las

concepciones del mundo que orientan su labor en forma explícita o implícita.

EI reclamo por un currículum de historia capaz de permitir la comprensión del

presente es inescindible de la consideración de los sujetos a los que se dirige.

¿Qué historia para que alumnos? y, como los encargados de conducir procesos de

enseñanza y aprendizaje son los maestros y profesores, hay que añadir otra pregunta: ¿Que

curriculum para que educadores? (Tamarit, 1997)

Se entiende entonces, la impugnación la idea de un estado neutral que persigue el

bien común, que emprende reformas igualmente neutrales, y cuyos docentes son agentes

reproductores de ideologías.

Nuestra propia biografía escolar -incluida la universitaria- y las manifestaciones de

los colegas en jornadas de capacitación, etc.; coinciden en la insuficiencia de Contenidos

sobre los temas del pasado reciente en los programas de los profesorados. Estos contenidos

aparecen en parte comprendidos dentro de las programaciones de Historia Contemporánea.

Pierre Nora (1978:221)

La historia del presente es objeto de una nueva historiografía que, por un lado se

desprende de la historia contemporánea y por otro, deja de lado el prejuicio sobre la

posibilidad de hacer historia sobre el presente porque los historiadores no conocen el

futuro.

Ha quedado atrás la preceptiva de la Academia Nacional de la Historia según la cual

deben pasar cincuenta años para que los acontecimientos puedan ser objeto de

conocimiento histórico.

En busca de una didáctica

Como dar cuenta de la historia del siglo XX sin perderse en la enorme masa de

información disponible?

Cómo hacer la opción para unos acontecimientos de modo tal que puedan sintetizar

los procesos que culminan en ellos al mismo tiempo que se revelen capaces de proyectarse

hacia el futuro?

Hasta hace no mucho tiempo, las didácticas especiales tenían un fuerte carácter

normativo. La metodología, en singular, parecía la clave abracadabrante de la enseñanza.

Asimismo, la demanda de los profesores, muchas veces se orientan hacia una

metodología capaz de solucionar los muchos y complejos problemas que plantea el

ejercicio docente.

Lo cierto es que no hay metodología sino metodologías, que estas dependen de los

tipos específicos de contenidos conceptuales y que este, a su vez, son productos de una

selección que remite a una teoría de la historia.

La teoría además, orienta los criterios de periodización, los ejes temáticos, los

contenidos procedimentales y actitudinales. No hay ni puede haber una didáctica

independiente de los contenidos de la materia histórica como no hay ni puede haber un

tratamiento puramente empírico de la misma.

Lo que los profesores conciban como el pasado reciente, orientara sus estrategias de

enseñanza. Si se acuerda con lo dicho aquí sobre el tema, se acordara también en la

necesidad de un tratamiento específico, entre otras cosas, porque, la cantidad y densidad de

Page 228: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

228

los acontecimientos requiere de un esfuerzo de selección mucho mayor respecto de otros

periodos de la historia

En los últimos tiempos, la enseñanza de la historia que se desarrolla en la escuela,

ha comenzado a ocupar un espacio interesante en los diversos discursos sociales.

Así, los frecuentes debates producidos en relación con los contenidos del currículo

de Historia indican la naturaleza ideológica del problema y su importancia como

instrumento al servicio de la política, debate que no siempre se produce en otras disciplinas

escolares.

Por otro lado, esta disciplina sigue creando problemas entre quienes la enseñan y

entre quienes la aprenden. Los primeros, porque no consiguen generar aprendizajes acordes

a sus expectativas; los segundos, porque no siempre visualizan algún valor en lo que

aprenden.

En la vida cotidiana de las aulas los alumnos y profesores, al igual que el resto de

las personas, ponen en acción un conjunto de concepciones sobre la realidad social y sobre

la realidad escolar en particular. Estas perspectivas son al mismo tiempo "herramientas"

para poder interpretar la realidad y conducirse a través de ellas.

En la perspectiva de los sujetos que enseñan historia hay un núcleo de tradiciones

interpretativas cuya preocupación aparece orientada hacia "el mundo del sujeto", y hacia el

"mundo de las significaciones". (Castoriadis, 1990, 1993, 1997). Por qué investigar la

enseñanza de la Historia reciente/ presente

Quienes enseñamos historia tenemos la alternativa de bucear en las significaciones

de los procesos históricos recientes, que como todos los transcursos se entraman en

campos de fuerza de diferentes impulsos que operan en la cambiante intersección de

discursos a menudo en conflicto.

Exponer junto a las jóvenes generaciones la necesidad de un examen amplio y

desprejuiciado de la historia reciente posibilita la comprensión de las sociedades como

producto del desarrollo y de las luchas históricas.

Es claro que la enseñanza del pasado reciente requiere, como cualquier otro período

histórico, de la historia profesional con toda la espesura teórica y las herramientas del

oficio para establecer verdades controversiales provisorias e históricamente condicionadas.

En el pasado reciente, la realidad ha demandado nuevas explicaciones surgidas de la

academia, de la política o de caminos de intersección entre ambas. Significarlo y

convertirlo en objetos de enseñanza da cuenta que el problema excede a la simple

reconstrucción histórica de lo acontecido; se trata además de un problema político,

filosófico y ético.

Sabemos que la educación se liga al porvenir y que no hay educación sin referencia

al pasado y que ese pasado siempre fue y es muy controvertido. Hubo y quizás todavía hay

una tradición de divorcio entre lo que enseñamos y la realidad histórica y, por lo tanto,

también la realidad presente.

Desconocer lo reciente puede ser un síntoma que nos revela la verdadera relación

con el pasado -sin interesar que este sea lejano o reciente- o también podría ser un síntoma

que dé cuenta de cuál es el lugar de la historia en nuestra sociedad, pregunta que permite

indagar aspectos que nos definen como comunidad.

Page 229: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

229

La propuesta entonces consiste en abordar teóricamente el síntoma, entendiendo el

pasado como un nuevo territorio de la política (Cruz, 2001), y poner en juego algunas

cuestiones que hacen al debate sobre la sociedad en nuestro país y desde allí reconocer la

importancia de la enseñanza de la historia reciente/presente en la formación de las jóvenes

generaciones.

Dentro de las polémicas que se han abierto a causa de los cambios establecidos por la

transformación educativa, una de las más interesantes es la referida a la incorporación

a la currícula de la historia argentina reciente. Si bien estos contenidos no estaban

totalmente ausentes de la enseñanza, se restringían a poco más que a sobrevolar

rápidamente algunos pocos acontecimientos de las últimas décadas de nuestro pasado

y, a medida que se le comenzaban a pisar los talones al presente, se limitaba

el racconto a una enumeración aséptica de presidentes.

La finalidad de que una mayor dosis de historia cercana permita a los alumnos

comprender mejor el mundo en el que les ha tocado vivir. Por otra parte, desde el

punto de vista del sujeto del aprendizaje, se supone que una temática vinculada más

estrechamente con la vida cotidiana de los jóvenes permitiría un mayor interés de su

parte en el estudio de una materia en la que lograr al menos su atención resulta cada

vez más difícil.

La importancia de la historia reciente no debe subestimarse por el fuerte

condicionamiento que ese pasado remoto ha dejado en nuestras sociedades (por

ejemplo, ¿puede entenderse el presente de América Latina sin conocer su pasado

colonial?).

Se ha reavivado el interés en los medios de comunicación por la enseñanza de la

historia.

Más allá de las reflexiones que podamos realizar sobre la historia erudita, es necesario

ensayar una respuesta sobre lo que ocurre con la historia escolar. Para ello sería

conveniente una relectura (aunque sea panorámica) de los manuales.

Aspirar a una pedagogía que combinara la razón, el corazón y la acción. Tal vez,

lograr esta intersección sea el objetivo cuando nos proponemos desarrollar políticas para

promover la enseñanza de nuestro pasado reciente en la escuela.

Los resultados no pueden evaluarse en el corto plazo, no podemos asegurar que

luego de este proceso los jóvenes cambien sus convicciones políticas y sus valores cívicos,

que hayan superado el miedo de sus padres, que sean más solidarios, que logren

reconocerse más fácilmente en el “otro”.

Sí podemos afirmar que se instalaron en ellos preguntas inquietantes difíciles de

disipar y que los involucran activamente. “Tenés que vivirlo vos, no se puede transmitir lo

que te pasa”, decían unos. “Me sirvió para crecer como persona. A sentir de otra manera. A

pensar de otra manera”, contaban otros.

Las posibilidades de que este proceso siga depende precisamente de la existencia de

espacios sociales donde los jóvenes tengan verdaderos momentos de encuentro entre el

pensar, el sentir y el actuar.

En principio, una educación comprometida, que los comprometa. Como espera una

escuela como tiempo de esperanza en la crisis de las utopías; una escuela como vigencia de

Page 230: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

230

lo público en la crisis del pensamiento; una escuela como espacio común de lo diferente

frente a la crisis del deseo.

Recordar no garantiza no repetir, no obstante constituya su utopía. Recordar implica

develar y asumirlas condiciones que hicieron posible el pasado para reconocerlas en el

presente. “El pasado sólo habrá sido superado el día en que las causas de lo ocurrido hayan

sido eliminadas. Y si su hechizo todavía no se ha roto hasta hoy, es porque las causas

siguen vivas”

No lo lograremos haciendo de la historia un monumento sino formando nuevos

ciudadanos que sean capaces de reflexionar sobre sí mismos y sobre las implicancias de sus

conductas y sus opciones. Ese debería ser el mandato de una necesaria y renovada memoria

escolar.

La escuela de hoy no está hecha para enseñar el conflicto. Se lleva mal con la

controversia, se cree neutral, prefiere dejar la política fuera del aula y homenajear a héroes

consagrados por epopeyas lejanas en el tiempo.

Por eso, cuando desde el Estado se le pide a la escuela que incorpore a la última

dictadura en los programas de Historia, los docentes enfrentan en el aula un desafío

mayúsculo: ¿cómo enseñar una historia que no tiene aún versiones definitivas? ¿Qué hacer

si en el curso conviven el familiar de un desaparecido con el de un militar, o alumnos que

escuchan en sus casas relatos contrapuestos de lo que sucedió? ¿Dónde poner las propias

convicciones cuando se da clase?

Hay varios problemas con enseñar historia reciente en la escuela. Su carácter actual

y controvertido, su condición abierta son algunos de ellos. "La posibilidad de historizar el

pasado cercano es una discusión incluso dentro de la disciplina” Dice María Paula

González, historiadora, docente e investigadora de Universidad Nacional de General

Sarmiento y del Conicet, especializada en didáctica de la historia reciente:

"Además, las memorias en conflicto resuenan y la escuela no está acostumbrada a

esas controversias. Se mueve más cómoda con el pasado lejano, no con temas que están en

la agenda pública", explica. La naturaleza traumática de este pasado cercano suma

dificultades -es una historia sin héroes, sólo hay víctimas y victimarios-, además de la

cuestión ética que obliga a los docentes a posicionarse, más o menos explícitamente.

Conclusión

La historia reciente duele todavía hoy, y lo hace de manera particular para cada

sociedad. "Una dificultad de enseñar historia reciente es la tensión entre explicar las cosas y

juzgarlas. Una historia cargada de frustración como la historia reciente tiene ese tono que

dificulta la explicación. Explicar exige tomar distancia, no suspender el juicio, sino

administrarlo", dice el sociólogo e historiador Marcos Novaro.

Page 231: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

231

Otro aspecto a analizar y que en oportunidades se presentan como argumentos para

“No hacer historia reciente” es la “ subjetividad” del historiador o del “emisor” de los

procesos históricos que se intenta trasmitir , en el primero de los casos porque el

historiador o el docente se encuentra demasiado inmerso en los “procesos” que debe

presentar.

De ello debemos concluir que el término “ Contemporánea” en el sentido empleado

hasta hoy en la enseñanza se introdujo ya en 1.867 en tiempos de Napoleón III , en una

reforma educativa francesa liderada por el ministro Víctor Duruy, y la delimitación de

un período histórico iniciado con la revolución francesa y que se extiende hasta la

actualidad y que según esta concepción la duración de este período histórico “no cerraría

nunca”. La concepción así establecida determinó el reconocimiento de cuatro grandes

edades que durante muchísimo tiempo y a lo largo de generaciones, nuestros alumnos han

memorizado con bastante éxito.

Pero resulta indudable reconocer que en el campo de la Historia y a la marcha de la

humanidad se han producido transformaciones estructurales que ponen en duda la precisión

del término “Contemporáneo” por lo que podríamos afirmar que la idea de

contemporaneidad es “RELATIVA”, y que al incorporar la Historia Reciente dentro de los

procesos históricos a analizar, la periodización tradicional que incluye a la edad

Contemporánea hasta nuestros días, DEBE SER REVISADA.

Es indudable que esta postura ya ha sido contemplada por diferentes círculos

historiográficos y se ha intentado esbozar nuevas definiciones más o menos improvisadas

pero que revelan esa necesidad de “revisión” así se ha hablado de “ era espacial”, “ era

atómica” “ era informática “ etc. para señalar tiempos muy diferentes a los tiempos en que

surgió el término “contemporánea” para la última etapa de la periodización utilizada en la

mayoría de los sistemas educativos.

No resultaría entonces inapropiado sostener a partir de la propuesta que la

“contemporaneidad” incluye necesariamente la experiencia vital y la memoria colectiva de

las generaciones vivas que contribuyen a la formación de la conciencia histórica y donde el

sujeto del “aquí y ahora” se ve partícipe porque la ha protagonizado o contemplado como

testigo y está comprometido voluntariamente o no a la construcción de esta conciencia.

Bibliografía

CANALI, Mariela; reflexiones sobre Historiadores orales y tiempo presente; Edit.

Rubén Kotler: AHONA y las Primeras Jornadas de Historia reciente del NOA.

CERNADAS, Jorge y otros; ¿Historia para qué? Revisando una vieja pregunta. Rie

red interdisciplinarias de estudios sobre historia reciente, Universidad nacional de General

Sarmiento; 2011.

DE AMÉZOLA Gonzalo UNLP (Argentina); Entrepasados. Revista de

historia Nº17, Buenos Aires, Marzo de 2000.

FUNES, Alicia, Graciela; La enseñanza de la Historia reciente/presente; Rev. Esc.

Hist. no.5 Salta ene./dic. 2006.

GIROUX, Henri (1990). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía

critica del aprendizaje. Barcelona, Paidos. MEC.

Page 232: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

232

RIOUX, Jean Pierre; Historia del tiempo presente y demanda social; cuaderno de

historia contemporánea número 20.

NORA, Pierre (1978). La vuelta del acontecimiento, en Le GOFF, P. Y NORA, P.,

Hacer la Historia, Barcelona, Laia. (Original 1974)

SAVUAGE, Pierre; Una historia del Tiempo Presente;

www.udpcl/socialesehistoria/historia presente.

SAABAD, Jorge; El lugar del presente en la enseñanza de la historia.

TAMARIT, José y OTROS; Escuela crítica y formación docente; Buenos Aires 1ra

edición; colección Educación internacional; editor Miño y Dávila 1997.

Page 233: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

233

Francisca Zambonini de Zambrini, Imágenes Ejemplares En La

Historiografia Local y Regional.

Alicia Nelly Caballero

Carrera de Historia

Facultad de Humanidades

Universidad Nacional de Formosa

Junta de Estudios Históricos y Geográficos de Formosa

Formosa Capital

[email protected]

Resumen

Los hombres y mujeres que llegan a la recién fundada Villa Formosa por el

Comandante Luis Jorge Fontana entre marzo y abril de 1879, constituyen un universo de

protagonistas propios de un nuevo orden social inmerso en el proceso de afirmación del

estado nacional en los espacios fronterizos.

Rescatar e ilustrar trayectorias individuales y colectivas de estos pioneros, es clave

para la comprensión de la dinámica socio-cultural de estos escenarios y sus convivencias

iniciales donde se vislumbran peculiaridades de los albores de la sociedad formoseña.

Entre otras figuras aparece Doña Francisca Zambonini de Zambrini a quien la

memoria social y la historia retratan como pionera del magisterio en el territorio de

Formosa. ¿Quién era esta mujer?327

¿Con qué registros contamos que permitan acceder a

construir la historia de estas comarcas alejadas de los centros del poder estatal, pero

preocupación vertebral de un poder central en pleno proceso de expansión y definición

territorial?

En el imaginario formoseño, la representación ejemplar de Francisca Zambonini se

dibuja como modelo de virtudes femeninas y docentes.

En apretado recorrido historiográfico, nos detenemos en autores locales y regionales

que ofrecen la semblanza de la pionera de la docencia formoseña buscando extraer

imágenes comunes instaladas en la tradición ciudadana, en la conmemorativa escolar y la

discursiva periodística de manera insistente hasta constituirse en certezas evocativas de la

memoria social

Introducción

Los hombres y mujeres que llegan a la recién fundada Villa Formosa por el

Comandante Luis Jorge Fontana entre marzo y abril de 1879, constituyen un universo de

327 Francisca había nacido en Carmen de Patagones, población donde Fontana había pasado su infancia y su

adolescencia. Allí, Don Mariano Zambonini padre de la joven, era maestro fundador de la primera escuela del

poblado fronterizo bonaerense. A su vez, ya en el Paraguay los hermanos de Francisca eran allegados al

comandante incluso Santiago Zambonini participó del viaje de exploración para determinar el lugar de asiento

de la futura gobernación del Chaco y de acuerdo a lo contado en la Carta Abierta, se desempeñaba como

vicecónsul argentino en Asunción.

Page 234: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

234

protagonistas propios de un nuevo orden social inmerso en el proceso de afirmación del

estado nacional en los espacios fronterizos. Rescatar e ilustrar trayectorias individuales y

colectivas de estos pioneros, es clave para la comprensión de la dinámica socio-cultural de

estos escenarios y sus convivencias iniciales donde se vislumbran peculiaridades de los

albores de la sociedad formoseña.

Entre otras figuras aparece Francisca Zambonini de Zambrini a quien la memoria

social y la historia retratan como pionera del magisterio en el territorio de Formosa. ¿Quién

era esta mujer?328

¿Con qué registros contamos que permitan acceder a construir la historia

de estas comarcas alejadas de los polos del poder estatal, pero al mismo tiempo,

preocupación vertebral de un poder central en pleno proceso de expansión y definición

territorial?

En el imaginario formoseño, la representación ejemplar de Francisca Zambonini se

dibuja como modelo de virtudes femeninas y docentes. En apretado recorrido

historiográfico, nos detenemos en autores locales y regionales que ofrecen la semblanza de

la pionera de la docencia formoseña buscando extraer imágenes comunes instaladas en la

tradición ciudadana, en la conmemorativa escolar y la discursiva periodística de manera

insistente hasta constituirse en certezas evocativas de la memoria social.

Semblanza biográfica de Francisca Zambonini

Francisca Zambonini nació en Carmen de Patagones (Buenos Aires) el 8 de mayo

de 1856, hija de Mariano Zambonini y Carmen Viale. Hacia 1870 encontramos la familia

Zambonini radica en Asunción del Paraguay. En enero de 1874 se casó con Luis Zambrini,

inmigrante italiano, en la Iglesia de Encarnación de la Capital de la República del Paraguay.

El joven matrimonio se radicó en Villa Occidental donde nacieron sus tres primeros hijos

(Luis María, Jorge Nicanor y Carmen).

Al producirse la entrega de Villa Occidental después del laudo arbitral, la familia

Zambrini se radicó en la recién fundada Formosa en abril de 1879. Años más tarde Fontana

explicaba, en uno de los paquebotes llegó el respetable señor Zambrini con su joven esposa

y sus hijitos329

.

En junio de 1879, el Presidente Avellaneda nombró a Zambrini como

Administrador de Correo330

. También se dedicó al comercio y participó activamente en la

vida política del municipio formoseño, integrando la primera comisión municipal de la

Villa nombrada por el Comandante Fontana331

.

328 Francisca había nacido en Carmen de Patagones, población donde Fontana había pasado su infancia y su

adolescencia. Allí, Don Mariano Zambonini padre de la joven, era maestro fundador de la primera escuela del

poblado fronterizo bonaerense. A su vez, ya en el Paraguay los hermanos de Francisca eran allegados al comandante incluso Santiago Zambonini participó del viaje de exploración para determinar el lugar de asiento

de la futura gobernación del Chaco y de acuerdo a lo contado en la Carta Abierta, se desempeñaba como

vicecónsul argentino en Asunción. 329 Luis J Fontana, Carta Abierta a Formosa Capital del Chaco Austral fundada el día 28 de marzo 1879 por

Don Luis Jorge Fontana, San Juan, Imprenta y Librería Sarmiento, 1911. p. 45. 330 Registro Nacional de la República Argentina, Año 1879, Tomo XVIII. P. 196. 331 Emilio Ramón Lugo – Cirilo Ramón Sbardella, Aspectos históricos del municipio formoseño, Formosa,

Editorial Gualamba, 1993. p. 36.

Page 235: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

235

Arminda Paz afirma que Francisca estaba dedicada a las tareas del hogar332

, pero

condolida por la ignorancia de los niños formoseños, Francisca impartió clases bajo un

frondoso árbol, cuando aún no había sido instalada la escuela oficial333

.

En 1892 la familia Zambrini se trasladó a la ciudad de Asunción. Francisca falleció

en esa ciudad el 10 de septiembre de 1902334

.

Fontana, la Carta Abierta y el retrato de Misia Panchita

En 1911, en oportunidad de un nuevo aniversario de la Fundación de Formosa, el

entonces gobernador del Territorio Nacional D. Juan José Silva, correntino de nacimiento,

pronuncia un discurso alusivo a la conmemoración, en el que sostiene que la Fundación de

la Villa fue una obra colectiva, no atribuible a ninguna persona en particular, poniendo en

tela de juicio la versión tradicional que consideraba al Comandante Fontana como el

fundador de Formosa el 8 de abril de 1879335

.

El polémico discurso del gobernador sembró, así, la duda en el vecindario a cerca de

quien era el protagonista principal en la gesta fundacional. En términos históricos, el

recuerdo del hecho era reciente pues sólo habían transcurrido 32 años del acontecimiento,

sumado al hecho que el mismo Fontana aún vivía en San Juan. Ante tales sospechas, día

más tarde, Carlos C. Castañeda, vecino destacado de Formosa y amigo personal del

Comandante Fontana, le escribe una carta, pidiéndole que despejara las dudas surgidas

después de la alocución de Silva.

En extensa misiva, fechada el 15 de septiembre de 1911, Fontana respondió a

Castañeda relatando con lujo de detalles los avatares vividos desde la finalización de la

Guerra de la Triple Alianza hasta las campañas por el Gran Chaco de 1880. La fundación

de Formosa en la margen occidental del Río Paraguay de acuerdo a las órdenes recibidas

del Gobernador Lucio V. Mansilla, después de conocerse el Fallo Arbitral del Presidente

Rutherford Hayes en noviembre 1878, la llegada de los primeros pobladores desde Villa

Occidental y la entrega de la Villa al gobierno paraguayo constituyen la medula de la

epístola de Fontana336

.

En este sentido el examen de las conmemoraciones nos permiten ver la continuidad

temporal que presentan, pues a través de ellas el pasado se vuelve a revisar, a formalizar a

la luz de los valores presentes. Así la conmemoración ocupa un lugar central en el universo

político y por ende estas prácticas generan no solo adhesiones y consensos sino también

tensiones y conflictos337

. Es interesante, entonces, focalizar la mirada en la Carta Abierta en

tanto documento nacido en la búsqueda de resolver un dilema histórico en el contexto de

332 En Formosa, nacieron tres de sus hijos (Américo, Amparo y Antonio). A su vez el matrimonio Zambrini

adopto dos pequeños niños aborígenes, según consta en Libros de Bautismo de la Parroquia de Nuestra

Señora Del Carmen. En: Diario La Mañana, Formosa, domingo 17 de marzo de 2013. p. 28. 333 Arminda Paz, Francisca Zambonini de Zambrini. La primera maestra de Formosa, Cátedra de Historia

Regional, Facultad de Humanidades – UNaF, 2004. 334 Diario La Mañana, ob. cit., p. 28. 335 Justo L. Olivera, Fontana. Biografía de un patriota, Buenos Aires, Corregidor, 2011, p. 111. 336 Luis J Fontana, Carta Abierta a Formosa Capital del Chaco Austral fundada el día 28 de marzo 1879 por

Don Luis Jorge Fontana, San Juan, Imprenta y Librería Sarmiento, 1911. 337 Brigida Baeza, Frontera/s y memoria/s, “Los pioneros” coyhaiquinos y trevilenses. En: Intersecciones en

Antropología, Versión on-line V. 10 N° 2, Olavarría, Julio/Diciembre 2009.

Page 236: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

236

los procesos identitarios de poblaciones en plena formación y expresión de la memoria viva

del mismo sujeto en cuestión.

En el caso particular de Francisca, el relato epistolar de Fontana constituye una

pieza clave en la materialización del retrato ejemplar de la joven pionera al momento de

recordar la historia inicial de la comunidad formoseña. Fontana escribió:

“… En estos preliminares estábamos cuando dejé a Formosa, y los

habitantes de Villa Occidental durante mi ausencia, que fue corta,

continuaron llegando lentamente, aquellos más escasos de recursos

bajaban en canoas y en los barcos de cabotaje que zarpaban del puerto

de la Asunción, cargados de frutos del país, cuero, maderas, yerba,

bananas y naranjas y de muchos otros productos, estos buques llevaban

destino a los puertos del río Paraná hasta el Rosario y Buenos Aires. Los

comerciantes y las personadas acomodadas venían en los vapores de la

carreras que pasaban haciendo escala, detenían un momento su marcha

para que desembarcaran los pasajeros con sus muebles y enseres

domésticos.

En uno de los paquetes, llegó el respetable señor don Luis Zambrini, con

su joven esposa y sus hijitos, uno de esos niños es hoy el distinguido

facultativo de la clínica de la Capital Federal Doctor don Antonio F.

Zambrini. La señora de Zambrini Doña Francisca Zambonini (misia

Panchita, la llamaban), era hermana de los comerciantes acaudalados

del Paraguay, por esa época señores Mariano y Santiago, de Bartalomé y

de Antonio Zambonini, actualmente estos señores son gerentes de Bancos

en Buenos Aires, Bahía Blanca y La Plata, prueba evidente de su

competencia comercial y honradez personal.

La señora de Zambrini desempañaba en Villa Occidental la dirección de

la escuela nacional, y era dechado de virtuosas prendas personales

realzadas por su natural bondad y cultura, que la hacía digna de cariño y

de respeto, que le profesaron siempre los habitantes de Formosa, como lo

habían hecho antes en Villa Occidental.

Cuantas veces poseídos de admiración, contemplamos a esta señora

enseñando a leer a los niños a la sombra de los árboles, con el mismo

empeño y piadosa resignación, como si se encontrase bajo el techo de un

lujoso recinto; pero qué cuadro más edificante y hermoso que aquel,

diariamente confortaba con ejemplo enternecedor el ánimo de los

pobladores en sus fallecimientos. Los ancianos recordarán hoy a esta

señora con gratitud, era la maestra de sus hijos, los niños y las niñas que

fueron sus alumnos deben también recordarla con cariño. Solo la

posteridad parece haberla olvidado, no obstante de que ella fue la

Page 237: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

237

primera educacionista en Formosa; al menos su retrato debería colocarse

en la escuela que tuvo a su cargo. . .”338

Sabemos que los historiadores (as) condicionados por memoria social, a la cual

pueden reforzar o corregir, difunden el discurso mítico fundacional de tal forma que un

conjunto de ideas, de imágenes y acontecimientos rememorados constituyen un dogma

cuasi religioso que concentran significados en un lento proceso de memorialización339

. Así,

es observable que los autores/historiadores seleccionados para relevar la figura de Francisca

Zambonini, muestran coincidencias y continuidades en sus relatos evidenciando la

reproducción estereotipada de una visión del sujeto histórico a partir del fragmento

epistolar.

En primer lugar, nos detenemos en el historiador Cirilo Ramón Sbardella (1938-

2010) quien al referirse al Primer Año de Vida Formoseña, recurre a la Carta Abierta

explicando:

“. . . Dice Fontana que la Señora Francisca Zambonini de Zambrini fue

la primera educacionista de la Villa y tiene palabras de elogios para ella,

cuando manifiesta que estaba adornada con “virtuosas prendas

personales realzadas por su bondad natural y cultura” y el mismo

Fontana aclara que muchas veces poseídos de admiración . . .”340

Para fortalecer esta referencia, Sbardella cita a Carlos Primo Lopez Piacentini,

historiador chaqueño, quien sostiene que el fundador de Formosa puso a disposición de la

maestra los primeros elementos para el desempeño educacional341

.

Pero, preocupado por búsqueda de fuentes primarias avalatorias de los dichos,

también menciona el Informe del Consejo Nacional de Educación donde se comunica que

“apenas fue instalada la población se organizó la escuela bajo la dirección de la señora

de Zambrini”, bajo la sombra protectora de tres árboles situados en el terreno que hoy

comprende la calle Belgrano esquina Pringles, sin embargo, en las citas correspondientes,

el autor no registra el repositorio de procedencia ni data de confección del informe oficial,

dato no menor teniendo en cuenta la minuciosidad de Sbardella en la presentación de las

referencias bibliográficas.

En este sentido, la historiadora Norma del Rosso en un trabajo sobre el origen y

evolución de las instituciones educativas en Formosa, rastreo la acción docente de

Francisca Zambonini en Villa Occidental, capital de la gobernación del Chaco antes de

conocerse el Laudo Arbitral Hayes (1878), haciendo mención a documentos que precisan

el nombre de la joven educacionista342

.

338 Fontana, ob. Cit., pp. 44 - 45 339 María del Carmen Ríos, Para una historiografía del Bicentenario. Memoria social y memoria histórica en representaciones historiográficas. En: IX Jornadas Interescuelas, Universidad Nacional de Córdoba, 2003. 340 Cirilo Ramón Sbardella, Investigando la historia Formoseña, Formosa, Editorial “El Docente”, S/D de

edición, p. 37. 341 Carlos Primo Lopez Piacentini, Historia de la Provincia del Chaco. Chaco Territorio y Chaco Provincia,

Editorial Región, Tomo 5, 1979, p. 20. 342 Norma Del Rosso, Antecedentes para una historia de las instituciones escolares el nivel primario de la

Provincia de Formosa. En: Revista de Junta de Estudios Históricos y Geográficos de Formosa, Año I, N° 1,

Formosa, Graficart, 1982, pp. 59-90.

Page 238: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

238

Del Rosso explica que, en mayo de 1875 el señor Eduardo Caamaño era electo para

integrar la Comisión Municipal y en octubre del año siguiente -1876-, al igual que la Sra.

de Caamaño, renuncian a sus cargos de preceptores siendo designados para reemplazarlos

D. Francisco Morra y su esposa Carolina Z. de Morra.

Al producirse también la renuncia de ambos, se incorpora como preceptora la

señora Francisca Zambonini de Zambrini, cuya actuación en los albores del nacimiento

de la ciudad de Formosa estaba llamada a tener especial repercusión.

En febrero de 1878, en nota enviada por el Secretario de la Gobernación del Chaco,

D. Luis Jorge Fontana a la Preceptora de la Escuela Nacional de Niñas Francisca

Zambonini de Zambrini, comunica que:

“De orden del Señor Gobernador aviso a Ud. que en adelante las clases

de ese establecimiento a su cargo deberán abrirse todos los días hábiles,

desde las siete hasta las once de la mañana, tiempo que se distribuirá

convenientemente en la enseñanza de las siguientes asignaturas: Lectura,

Escritura, aritmética, geografía, gramática, labores de mano y doctrina

cristiana los días sábado en tanto no haya un sacerdote que se encargue

de esa asignatura”.

Luego de darle instrucciones sobre el período de vacaciones y fecha de comienzo

de clases concluye expresándole que:

“. . . a fin de que esta disposición sea efectiva, deberá Ud. pasar

mensualmente a esta Secretaría un estado demostrativo del movimiento

de la enseñanza y de asistencia a clase”.

Asimismo, Del Rosso precisa que Francisca Zambonini y Eduardo Montiel habrían

seguido desempeñándose como preceptores de niñas y de varones respectivamente, aún

cuando Fontana aseveraba, muchos años más tarde, que “La Sra. de Zambrini

desempeñaba en Villa Occidental la dirección de la Escuela Nacional. . .” No es

desacertado pensar que a pesar de no mediar designación formal, la Sra. de Zambrini

desempeñaba de hecho funciones de dirección del establecimiento o sección de niñas a su

cargo, de la misma manera que Duvivier las cumplía en el establecimiento o sección de

varones.

La alusión de documentos depositados en el Archivo Histórico de Formosa

probatorios de la presencia de Zambonini en Villa Occidental confirmarían los dichos de

Fontana en su Carta Abierta, a pesar de las escasas referencias documentales sobre la

circunstancias, carácter y condiciones en que se realizó la tarea educacional a la llegada a

Formosa, en instancias de grandes estrecheces materiales y organizativas.

Francisca, pionera de Formosa

La imagen de la pionera abnegada y modelo de sacrificio cívico en los momentos

fundacionales, adquiere fuerza legitimándose a través de afirmaciones procedentes de

autores regionales de trayectoria historiadora reconocida en el ámbito académico, por su

erudición y rigor histórico.

Page 239: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

239

Así, encontramos a la protagonista mencionada por Carlos G. Romero Sosa, quien

sostiene: “se improvisa, también una escuela de primeras letras para los hijos de los

pobladores. Allí imparte instrucción Francisca Zambonini de Zambrini, venida desde Villa

Occidental”343

. La referencia bibliográfica de Romero Sosa remite al historiador correntino

Hernán Gómez quien publicó en 1939, Historia de la Gobernación Nacional del Chaco,

pero no a fuentes primarias.

También con motivo del centenario de la Fundación de Formosa, la Universidad

Nacional del Nordeste realizó la publicación de un conjunto de memorias de los

gobernadores del Territorio Nacional de Formosa como un homenaje a sus pioneros y una

contribución a su historia territoriana. En la presentación de la edición el Dr. Ernesto

Maeder al explayarse sobre los pioneros de Formosa, afirma:

“. . . De esos primeros protagonistas cabe señalar gobernantes,

sacerdotes, maestros y pioneros de aquella sociedad todavía rústica,

incipiente y marginal” . . . “a este grupo cabe añadir también otras

figuras como Doña Francisca Zambonini de Zambrini, precursora de la

docencia en el territorio . . .”344

Maeder, a su vez, cita que los datos mencionados provienen de obras de Fernando

Casals y Carlos G. Romero Sosa (a quien ya hemos hecho referencia).

Precisamente, el formoseño Casals en su empeño por propiciar el conocimiento de

los pasos iniciales de Formosa345

, comenta:

“La historia formoseña, nace en Villa Occidental, nació con el Fallo del

Presidente Hayes y resulta un látigo a la sensibilidad de los argentinos

nacidos acá, tomar nombres de contemporáneos para señalar sus calles,

dejando en el anonimato a legiones de esforzados vecinos, que fueron los

auténticos obreros que elaboran nuestra patria chica”346

A su vez, el autor recomienda que un paseo público debería llamarse “De los

maestros” y debería incorporar “en el bronce indicador a la primera maestra: Doña

Francisca Zambonini de Zambrini”347

.

También, el historiador formoseño Emilio R. Lugo (1933 – 2008) en un breve

ensayo sobre la educación en Formosa, apela a la cita de un fragmento de la Carta Abierta

del Coronel Fontana (1911) para convalidar la consideración de “precursora de la

docencia en el territorio de Formosa” para la joven esposa de Don Luis Zambrini que

desde Villa Occidental se trasladaron junto a sus hijos a la recién nacida Villa formando

343 Carlos G. Romero Sosa, Historia de la provincia de Formosa y sus pueblos (1862-1930). En: Academia

Nacional de la Historia, Historia Argentina Contemporánea 1862-1930, Vol IV, Segunda Sección, Buenos

Aires, El Ateneo, 1967, p. 206. 344 Ernesto J. A. Maeder, “Advertencia editorial”. En: Memorias del Territorio Nacional de Formosa. 1885-

1879, Resistencia, Corrientes, Instituto de Historia, Facultad de Humanidades, UNNE, 1979, pp. 11-12 345 Alicia N. Caballero de Helguero, “Los hombres y los nombres de los lugares en Formosa. Martín Ruiz Moreno en la obra de Fernando Casals”. En: XXX Encuentro de Geohistoria Regional, IGHI – UNNE, 2010 346

Fernando Casals, Cualquier cosa, Buenos Aires, La Estrella, 1969, p. 75. 347 F. Casals, . . ., op cit., p. 79.

Page 240: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

240

parte de ese contingente pionero de la nueva capital del Chaco. Lugo se decide por el

siguiente párrafo:

“. . . cuantas veces poseídos de admiración, contemplamos a esta señora

enseñando a leer a los niños a la sombra de los árboles, con el mismo

empeño y piadosa resignación . . . confortaba con ejemplo enternecedor

el ánimo de los pobladores en su desfallecimiento”348

De forma que las imágenes recordadas por el Fundador se reiteran insistentemente

siendo el recuerdo fontaniano suficiente experiencia vital legitimante de la representación

de Francisca como modelo de esposa – madre – maestra, constituyéndose en símbolo

ejemplar de esos instantes primarios de la Villa Formosa.

En una monografía más reciente, elaborada por un alumno de noveno año, Ezequiel

Monziman, leemos:

“Según la bibliografía existente la educación en Formosa se inicia en el

año 1879 (año de su fundación) teniendo como primer docente a la

señora Francisca Zambonini de Zambrini la cual enseñaba en la galería

de su casona, a un contingente de 30 niños. La señora Francisca

Zambonini de Zambrini, era hermana de acaudalados comerciantes del

Paraguay . . . Doña Misia Panchita, como la llamaban . . .”349

Nuevamente el joven autor recurre a expresiones y descripciones cuya procedencia

serían autores ya comentados, que forman parte del repertorio bibliográfico abordado para

la elaboración de su escrito y al mismo tiempo la recreación de las afirmaciones de

Fontana.

Si decimos que el discurso historiográfico mediante de sus estampas descriptivas

fija formas del personaje que se institucionalizan a través del tiempo, el uso de la

transcripción de la Carta Abierta de Fontana de 1911, sirve a los autores en el propósito de

dar el efecto de veracidad que el texto de carácter histórico demanda. La insistente

selección del mismo documento, del mismo párrafo o incluso de las mismas frases, en la

presentación del proceso y de la pionera implica la obtención de una representación

histórica que intenta colmar vacíos, recuperar recuerdos y fijar imágenes en la memoria de

la comunidad.

Francisca y el reconocimiento público

En su Carta Abierta, Fontana sugería la recordación de esta abnegada mujer.

Precisamente en 1917, por iniciativa de la Eva Zolezzi, directora de la Escuela N° 2 – una

348 E. R. Lugo, “La educación en Formosa a viente años de su Fundación”. En: Revista de Junta de Estudios

Históricos y Geográficos de Formosa, Año I, N°1, Formosa, Julio 1982, p. 22. 349 E. Moziman, “Del ayer al hoy en la Educación formoseña”. En: Segundo Congreso de Historia de

Formosa y sus Pueblos, Profesorado en Historia, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de

Formosa, Formosa, Editorial Gualamba, 2007, p. 364.

Page 241: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

241

de las ramas del primitivo tronco escolar – el Consejo Nacional de Educación autorizó

colocar en la Dirección del establecimiento el retrato de Zambonini de Zambrini350

.

A propósito, Fermando Casals en el libro Formosa. Efemérides comentadas,

recuerda que el día 3 de noviembre de 1917 se realizó un acto de tributo en memoria de la

primera maestra del Territorio considerando justa la veneración de la dama pionera.351

Asimismo por iniciativa del Rotary Club de Formosa, una Ordenanza Municipal del

8 de abril de 1962, aniversario de Formosa, se impuso el nombre de Francisca Zambonini

de Zambrini a la calle que va desde la Prefectura Naval Formosa hasta el Club Náutico, “y

es precisamente donde ella dio sus primeras clases a la sombra de los árboles”. Un

monolito y una placa donados por el Rotary Club, perpetúan la recordación352

. También la

Escuela N° 241 de Formosa Capital lleva su nombre353

.

A modo de cierre

Las representaciones historiográficas retrospectivas de Francisca Zambonini de

Zambrini han quedado fuertemente vinculadas a la imagen retratada por el Coronel

Fontana en su Carta Abierta de 1911. La hegemonía del recuerdo de Fontana en el proceso

de memoralización de la épica fundacional de Formosa se impone mediante

representaciones historiográficas cuya discursiva reproduce la retórica epistolar del

fundador en continua resignificación del discurso a fin de reforzar y convalidar la

verosimilitud del sujeto-objeto ante la escasez documental.

Por lo que, la semblanza ejemplar de “Misia Panchita” recordada por el Fundador,

ha sido instalada en el relato de la fundación de Formosa en exaltación permanente de la

saga de hombres y mujeres que llegaron a un territorio nuevo, después de sufrir el revés de

la diplomacia internacional, e iniciar abnegados y estoicos la construcción de la nueva

capital de la gobernación del Chaco.

Así los rasgos morales de la pionera quedan directamente asociados a la idea de

precursora del magisterio en estos lares fronterizos de la República, expresivos de valores

universales, de desprendimiento, resignación y optimismo, valores necesarios para

motorizar el impulso fundador de las sociedades estatales de fines del siglo XIX.

Bibliografía

BAEZA, Brígida Frontera/s y memoria/s, “Los pioneros” coyhaiquinos y

trevilenses. En: Intersecciones en Antropología, Versión on-line V. 10 N° 2, Olavarría,

Julio/Diciembre 2009.

BOBADILLA DE GANE, Victoriana. Nace la primera maestra de Formosa. En:

DIARIO CABALLERO DE HELGUERO, Alicia N “Los hombres y los nombres de los

350 N. Del Rosso, . . . op. cit., p. 72. 351 Fernando Casals, Formosa. Desde el candil 1879 hasta el alumbrado público con lámparas de candencia

al vacío. 1923. Efemérides comentadas, Formosa, Edición del autor, 1966, pp. 318 – 319. 352 Diario La Mañana, “Primera maestra”, Formosa, domingo 2 de abril de 2006, Suplemento mañanitas, p.

5. 353 Victoriana Bobadilla de Gane, Nace la primera maestra de Formosa. En: Diario La Mañana, Formosa,

domingo 4 de mayo de 2003, Suplemento Mañanita. p. 6.

Page 242: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

242

lugares en Formosa. Martín Ruiz Moreno en la obra de Fernando Casals”. En: XXX

Encuentro de Geohistoria Regional, IGHI – UNNE, 2010

CASALS, Fernando. Cualquier cosa, Buenos Aires, La Estrella, 1969, p. 75.

María del Carmen Ríos, Para una historiografía del Bicentenario. Memoria social y

memoria histórica en representaciones historiográficas. En: IX Jornadas Interescuelas,

Universidad Nacional de Córdoba, 2003.

CASALS, Fernando. Formosa. Desde el candil 1879 hasta el alumbrado público

con lámparas de candencia al vacío. 1923. Efemérides comentadas, Formosa, Edición del

autor, 1966, pp. 318 – 319.

DEL ROSSO, Norma. Antecedentes para una historia de las instituciones escolares

el nivel primario de la Provincia de Formosa. En: Revista de Junta de Estudios Históricos y

Geográficos de Formosa, Año I, N° 1, Formosa, Graficart, 1982, pp. 59-90.

DIARIO LA MAÑANA, Formosa, domingo 4 de mayo de 2003, Suplemento

Mañanita. p. 6.

DIARIO LA MAÑANA, “Primera maestra”, Formosa, domingo 2 de abril de

2006, Suplemento mañanitas, p. 5.

FONTANA, Luis Jorge. Carta Abierta a Formosa Capital del Chaco Austral

fundada el día 28 de marzo 1879 por Don Luis Jorge Fontana, San Juan, Imprenta y

Librería Sarmiento, 1911. p. 45.

LÓPEZ PIACENTINI, Carlos Primo. Historia de la Provincia del Chaco. Chaco

Territorio y Chaco Provincia, Editorial Región, Tomo 5, 1979, p. 20.

LUGO, Emilio Ramón. “La educación en Formosa a veinte años de su Fundación”.

En: Revista de Junta de Estudios Históricos y Geográficos de Formosa, Año I, N°1,

Formosa, Julio 1982, p. 22.

LUGO Emilio Ramón, SBARDELLA, Cirilo Ramón. Aspectos históricos del

municipio formoseño, Formosa, Editorial Gualamba, 1993. p. 36.

MAEDER, Ernesto J. A. “Advertencia editorial”. En: Memorias del Territorio

Nacional de Formosa. 1885-1879, Resistencia, Corrientes, Instituto de Historia, Facultad

de Humanidades, UNNE, 1979, pp. 11-12

MOZIMAN, E. “Del ayer al hoy en la Educación formoseña”. En: Segundo

Congreso de Historia de Formosa y sus Pueblos, Profesorado en Historia, Facultad de

Humanidades, Universidad Nacional de Formosa, Formosa, Editorial Gualamba, 2007, p.

364.

OLIVERA, Justo Lindor. Fontana. Biografía de un patriota, Buenos Aires,

Corregidor, 2011, p. 111.

PAZ, Arminda. Francisca Zambonini de Zambrini. La primera maestra de

Formosa, Cátedra de Historia Regional, Facultad de Humanidades – UNaF. 2004.

REGISTRO NACIONAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, Año 1879, Tomo

XVIII. P. 196.

ROMERO SOSA, Carlos G. Historia de la provincia de Formosa y sus pueblos

(1862-1930). En: Academia Nacional de la Historia, Historia Argentina Contemporánea

1862-1930, Vol IV, Segunda Sección, Buenos Aires, El Ateneo, 1967, p. 206.

SBARDELLA, Cirilo Ramón. Investigando la historia Formoseña, Formosa,

Editorial “El Docente”, S/D de edición, p. 37.

Page 243: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

243

Sistema de espacios públicos con valor patrimonial en el Gran

Resistencia: propuesta para su gestión

Regina Pérez

Laura Alcalá

María Dora Foulkes

Marina Scornik

Paula Valdés

Aníbal Bennato

Facultad de Arquitectura y Urbanismo

Universidad Nacional del Nordeste

Corrientes capital

[email protected]

Resumen

Esta ponencia indaga sobre el concepto de patrimonio cultural y específicamente

sobre el arquitectónico y su relación con el espacio público en el Área Metropolitana del

Gran Resistencia (AMGR), integrada por los municipios de Resistencia, Barranqueras,

Puerto Vilelas y Fontana.

En primer lugar se precisan las escalas y las funciones que puede cumplir el

patrimonio, en segundo lugar se analiza el rol que éste desempeña en la actualidad en el

espacio público urbano de estas ciudades, a partir de la identificación del patrimonio

cultural y arquitectónico existente.

Y por último se establecen criterios para definir un sistema de espacios públicos con

valor patrimonial y las posibles líneas de acción para gestionar su recuperación.

La ponencia es resultado de uno de los ejes de trabajo seguidos en el proyecto de

investigación llevado adelante entre 2009-2012 “Espacio Público en el Gran Resistencia.

Diagnóstico y propuesta para el mejoramiento integral del sistema de calles”.

Introducción

“La palabra “patrimonio” significa lo que se recibe de los padres, y que por lo

tanto es de uno por derecho propio, sin que ello sea discutible. En un sentido más amplio,

que el familiar o particular, referido a una sociedad o nación, involucra no sólo los bienes

materiales sino también los espirituales, que le son propios y que en conjunto, tipifican,

diferencian e individualizan a ese grupo humano”.(Bácula, 2000, pag.167)

Por extensión se denomina patrimonio cultural a todos aquellos bienes que se

convierten con el paso del tiempo en testimonio de una determinada época y que a través de

ellos se identifica una sociedad.

“Entendemos entonces, que nuestro Patrimonio Cultural no consta sólo de objetos

del pasado, ni de grandes o pequeñas obras que nos legaron las generaciones desaparecidas.

Es mucho más que eso, pues se engrandece y enriquece cuando a ella se le van

incorporando , costumbres, celebraciones, creencias, tradiciones, bailes, lenguas, técnicas,

Page 244: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

244

modas, hasta expresiones y modismos, todo ello constituye el patrimonio de una cultura

viva.” (Bácula, 2000, pag.169)

El patrimonio arquitectónico, integra el patrimonio cultural y siempre se relaciona

con la esfera de lo público, siempre participa y contribuye a la construcción de la imagen de

las ciudades y está en estrecha relación con el espacio público. Es por lo tanto definidor de

identidad del espacio público, donde dicho patrimonio arquitectónico es el limitante

principal, dándole escala, identidad, significado, carácter y temporalidad.

La idea de la conservación, debe mirarse también desde la perspectiva de que más

que conservar algo tal cual fue como si fuera una pieza de museo, debe salvarse de la

demolición e integrarse indispensablemente a la dinámica de la vida de la ciudad actual.

¿Porque algunos fragmentos del pasado deben ser salvados?

Porque son únicos, porque no son renovables, porque tiene valor o arquitectónico o

histórico y contribuyen a generar una memoria e identidad colectiva.

¿Cuáles son las razones por las que el patrimonio debe salvaguardarse?

Porque educa, porque integra, porque permite entender y descubrir la identidad, porque

orienta a los pueblos sobre lo realizado en el pasado y posibilita proyectarse hacia un

desarrollo coherente y sostenible.

De este modo el patrimonio construido, dejará de ser un objeto muerto, para

convertirse en un recurso, es decir algo que sirve para la experiencia presente y

seguramente para el futuro. Esta intervención que cambia el objeto en recurso, necesita una

actitud administrativa que lo mantenga vivo y que lo salvaguarde como referencia

identitaria. (Teneir, 2000, pag. 181)

Según Horacio Gnemmi, la noción de conservación del Patrimonio, debe superar la

idea de conservar un edificio aislado, viendo y valorando los conjuntos, el entorno, la calle,

la imagen que predomina en los lugares, el ambiente, los espacios de vida del hombre, que

en las ciudades son los espacios públicos. (Gnemmi, 1997, pag. 29)

Hay que considerar también que en la dinámica de las ciudades actuales, lo que

puede ser considerado patrimonio y es susceptible de su conservación es escaso y está

fragmentado en el territorio.

Muchas obras se han olvidado, otras se han perdido. El patrimonio trabaja en la

construcción y reconstrucción de la memoria, para que esta se exprese y se integre en

diferentes modalidades de acción humana.

El patrimonio y las escalas

Asumiendo que el patrimonio cultural, lo conforman todas aquellas manifestaciones

que una sociedad va generando, que la historia de la cultura y la memoria van atesorando y

se refieren a todas las acciones que esta despliega en el tiempo, podemos decir que el

patrimonio es una huella.

Huella de tiempos ya pasados, y que por alguna aleatoria razón sobrevivió. Desde

una fotografía, una carta, una canción, un objeto pequeño, se despliega toda una gama que

tiene diversas escalas, hasta una obra de arquitectura o un fragmento de ciudad, o una trama

urbana.

La escala determina básicamente su nivel de intervención. Desde un grupo humano

pequeño, hasta la gestión del estado, todo colabora para la conservación del patrimonio. Lo

Page 245: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

245

importante es también la conservación del mensaje espiritual, del que el patrimonio puede

ser soporte.

El patrimonio y sus funciones

Así como se reconocen diversas escalas, el patrimonio reconoce distintas funciones

atendiendo a su uso: conmemorativo, simbólico, estético, histórico o cultural-educativo.

Si la función es conmemorativa está relacionada básicamente con el recuerdo

puntual de una fecha, un aniversario, una fiesta, la evocación de un recuerdo. La historia

ligada a fechas y acontecimientos puntuales, es la más cercana a las construcciones

historiográficas avaladas por los Estados Nacionales y las historia oficiales. En este caso el

Patrimonio queda unido al relato instituido por la construcción de las identidades

nacionales.

Si la función es simbólica se amplía la significación de ese patrimonio. Las

funciones conmemorativa y simbólica pueden ir juntas, son complementarias. Si algo o

un objeto patrimonial se convierte en un símbolo es porque su polisemia ha agrupado una

serie de significados que son afines, de tal manera que constituye una entidad simbólica de

algo relacionado con el pasado y la historia de la sociedad.

Si el patrimonio es artístico, tendrá básicamente una función estética. Si además de

artístico, representa una época pasada, tendrá una función estética e histórica a la vez. El

arte educa y construye ciudadanía, ancla y define a la identidad cultural de una sociedad.

Crea lazos de pertenencia con el lugar. Los espacios públicos son los lugares ideales

para la ubicación del arte, dado que por su intenso uso y por la masividad con que son

frecuentados, pueden facilitar el acceso a este tipo de patrimonio.

También la conservación del patrimonio remite a su función histórica, aun

reconociendo que entre las cosas materiales que componen el patrimonio, hay muchas

ausencias. Lo que ha sobrevivido puede haber tenido su propia historia, o puede estar

relacionado con un relato histórico particular.

Ni la historia, ni el patrimonio son inocentes en sus mensajes. Hubo en nuestro país

una manera particular de contar la historia que le dio relevancia a cierta arquitectura, en

desmedro de otras, que se han perdido. Por ejemplo: la cultura negra, gran parte de la

cultura indígena, se han perdido.

De allí que la historia y el patrimonio nos muestran retazos de memoria, que hay

que completar con dificultad. De igual manera. el patrimonio doméstico se pierde día a día.

Esa pérdida de zonas y de límites materiales impacta en el espacio público, sobre

todo en la calle, en su imagen, en la construcción de una imagen que es única, y singular, ya

que propicia la discontinuidad, la fractura y la discordancia temporal de lenguajes

arquitectónicos y técnicos.

Una de las funciones más reconocibles es la cultural-educativa y es quizás la más

relevante porque es posible recrear y revivir en el espacio público modos de vida y de usos

a partir de conservar zonas o sectores con edificios de diferentes épocas o bien recrear parte

de la historia de una ciudad/sociedad.

Acá vale recrear las vivencias mayormente peatonales de las tramas antiguas, hoy

en muchos casos atiborradas de motos y vehículos que circulan a una velocidad distinta a la

que lo hacían unos pocos a principios de siglo, de allí la propuesta de peatonalización de

centros institucionales y neurálgicos de áreas metropolitanas.

Page 246: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

246

El valor de conservar determinados contextos como las tramas o plazas

fundacionales, los primeros edificios institucionales, también lo tienen los primeros

edificios industriales, la primera imprenta, la primera escuela, etc., es decir, edificios que

encarnan situaciones de progreso en la vida de una ciudad, así como también aquellos que

encierran pruebas de épocas aciagas o de horror como los centros clandestinos de

detención, convertidos hoy en casas de la memoria.

El espacio público puede constituir una muestra expresiva de las etapas

significativas de una ciudad o territorio y recrear sus significados en la actualidad.

Con estos fines conviene identificar y definir zonas de valor histórico por el

patrimonio que encierran, barrios o calles característicos, que presentan unicidad de estilo,

que rememoran y recrean la vida en épocas anteriores, etc.

El Patrimonio y el Espacio Público. Su rol en la actualidad

“Es el perfil mismo de nuestras culturas, el que amenaza desdibujarse, no sólo por la

pérdida irremediable de los objetos únicos que nos legó el pasado, sino más importante

todavía y más irremediable, es la erosión incesante de nuestra propia cultura, es decir de

nuestra capacidad de hacer las cosas a nuestra manera, según propósitos definidos por

nosotros y echando mano a un vastísimo repertorio de elementos de toda índole,

conocimientos, recursos materiales, formas de organización, símbolos, emociones y

valores, que forman el patrimonio cultural de todos los pueblos de América Latina.”

(Bonfill Batalla, 1993, pag 109)

El patrimonio arquitectónico es un eje central en el desarrollo de la memoria urbana

y en la construcción de narrativas urbanas, que favorezcan la creación de una imagen que

refuerce la identidad local. También la conservación del patrimonio construido, en sus

diferentes escalas, favorece la recuperación del paisaje degradado y contribuye al

embellecimiento de la ciudad.

Para el habitante común, el patrimonio construido funciona en muchos casos como

un hito de referencia. Cuando la ciudad cambia su escala, los hitos permiten reconstruir el

mapa mental que el ciudadano necesita para ubicarse y mantener su sensación de

pertenencia a un lugar (lo que los arquitectos denominan “ciudad análoga”), aún cuando

éstos cambien de función.

Estos elementos patrimoniales del pasado, son fácilmente identificables y facilitan

la comprensión y la lectura urbana del presente y su refuncionalización los convierte en un

capital activo altamente apropiable y valorado por los ciudadanos.

Es por ello que en muchas ciudades gran parte de la política urbana está orientada a

la recuperación para uso público, cultural y recreativo, de equipamientos obsoletos y áreas

libres abandonadas, dándoles otros usos.

Una hipótesis central es que la posibilidad de aproximación al arte y la cultura a

través del espacio público, así como la construcción de narrativas urbanas, permiten

conocer la producción pasada y presente de una sociedad, contribuir a una ciudadanía más

informada y educada.

Otra hipótesis es que las acciones de recalificación y resignificación de áreas

periféricas marginales o de instalaciones obsoletas, permiten desarrollar identidades

barriales positivas, contenedoras y revaloradas por la población usuaria, siendo ejemplo de

Page 247: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

247

ello lo realizado en Medellin, Colombia, donde fue posible potenciar y equipar comunas

marginadas.

El patrimonio en el AMGR

El análisis del AMGR permite identificar algunos ejemplos notables de

recuperación para uso público, cultural y recreativo, de equipamientos obsoletos y áreas

libres abandonadas, los que a partir de darles nuevos usos, alcanzaron alto grado de

apropiación y valoración por parte de los ciudadanos.

Por ejemplo, en Resistencia, el nuevo parque en terrenos del antiguo Tiro Federal, la

puesta en valor de la Laguna Arguello, la revitalización del Parque 2 de Febrero, la

restauración de la chimenea del pasaje Codutti, la peatonalización “Paseo Peatonal “Raúl

Alfonsin” y puesta en valor de las fachadas de la calle comercial tradicional, la

consolidación del Sendero de las Esculturas y su culminación en el Museum, ubicado a la

vera del río Negro en el predio del Domo del Centenario, el embellecimiento de la plaza

central como de otras del microcentro.

Pero en la misma ciudad es posible identificar también –y ello ha sido objeto de esta

investigación- patrimonios aún no explotados que permanecen como vacíos, zonas

abandonadas o sub ocupadas y cuya futura intervención previsiblemente tendría un impacto

positivo en los sentidos antes descritos como: la Fabril Financiera (barrio de características

singulares y alta unicidad vinculado a una fábrica); instalaciones abandonadas como la

Textil Abraham, el antiguo Anfiteatro Todaro, el área central vinculada a la antigua

Terminal de ómnibus hoy altamente degradada, el ex Mercado Municipal, Chalet Perrando,

entre otros.

Existen también en la ciudad iniciativas ciudadanas que dan lugar a una ya larga

tradición de articulación del arte al espacio público, tales como las acciones desarrolladas

por el Fogón de los Arrieros, o la Fundación Urunday que en general se produjeron y

producen en el área central de Resistencia pero que podrían ser extendidas al resto del

AMGR.

El Patrimonio arquitectónico en el AMGR

La ciudad de Resistencia, presenta una fundación tardía en relación a otras como por

ejemplo su vecina ciudad de Corrientes. Si bien es una ciudad joven, su crecimiento ha sido

acelerado en sus escasos 135 años de existencia.

Fundada en una zona estratégica, desde el punto de vista regional, presentó desde el

principio serias dificultades de ocupación dado que se ubica en el lecho mayor de

inundación del río Paraná y está rodeada por los ríos Negro, el riacho Arazá y el riacho

Barranqueras. Su fundación se realiza en el marco de la Ley de Inmigración, en el mes de

febrero de 1878. En ese año llega el primer contingente de 77 familias friulanas, las que

componen el núcleo inicial de la colonia.

Para poder organizar temporalmente el patrimonio del área, dividimos su desarrollo

urbano en etapas, definidas por los cambios producidos en el asentamiento, a nivel de la

imagen y a nivel de la escala, incluido su crecimiento y expansión en el territorio.

Estas etapas en parte son coincidentes con las planteadas por De Pompert de

Valenzuela: FUNDACIONAL (1878-1920), INDUSTRIALIZACIÓN (1920-1945),

Page 248: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

248

PROVINCIALIZACIÓN (1945-1955), METROPOLIZACIÓN (1955-1990) y

CONTEMPORÁNEA (1990 en adelante).

Utilizando como referencia esta cronología, podemos construir un inventario del

patrimonio de las ciudades agrupándolo en etapas, las que nos plantean no sólo una

determinada dimensión y escala, sino también una fisonomía que va a estar dada por el tipo

de arquitectura predominante en el período, y que va a determinar para las generaciones

posteriores un tipo de patrimonio a tener en cuenta.

Este, tendrá en el crecimiento y desarrollo de cada ciudad un lugar y un rol dentro

del paisaje urbano general.

Primera etapa: basada en el ejercicio de funciones básicas, asociadas a la

explotación forestal y a los cultivos de subsistencia, la que se extiende, desde su fundación,

hasta el año 1920.

Segunda etapa: ocupa el lapso de tiempo que va desde 1920 hasta 1945, marcada

por la conexión de la ciudad principal, Resistencia, con el interior del Chaco, al principio,

una conexión ferroviaria, que dinamiza el puerto de Barranqueras y Vilelas. La ciudad se

convierte en un polo de atracción con un fuerte desarrollo industrial, asociado al apogeo del

cultivo del algodón. Esta época se caracteriza por una notable expansión de su superficie

construida y un notable aumento de la población.

Tercera etapa: se extiende desde 1945 hasta 1975. En este período las ciudades

experimentan una fuerte crisis de sus tres pilares económicos que habían marcado su

desarrollo, el cultivo del algodón, la cría de ganado vacuno y la explotación forestal.

Estos treinta años se caracterizan por el predominio de actividades terciaras, entre ellas las

comerciales, las administrativas y de servicios, y un sostenido éxodo del campo a la capital,

generando una expansión acelerada y asincrónica de la misma ciudad y la generación de

vastas áreas periféricas sub-integradas y con hábitat inadecuados.

Cuarta etapa: se extiende entre 1975 hasta 1995. En ella podemos se completan las

comunicaciones aéreas y terrestres con la construcción de grandes equipamientos como el

puente General Belgrano que une las dos provincias Chaco-Corrientes y acerca

considerablemente sus capitales provinciales. Es de señalar la incorporación de 1.800 ha de

superficie construida, con una serie de problemas derivados del crecimiento acelerado y

escasamente planificado en un territorio con grandes humedales. (Foulkes – Perez, 2007)

El patrimonio arquitectónico reconocido en la primera etapa (1878 – 1920)

A esta primera etapa la hemos llamado, período de consolidación. Casi todos los

pueblos fundados sobre el río Paraná, hacia finales del siglo XIX, tienen un diseño basado

en una trama regular, con calles rectas y manzanas cuadradas.

Dentro de ese espectro, la colonia Resistencia se destaca por tener un área central de

trama ortogonal (cuadrícula de 100 x 100), y por haber previsto la distribución equidistante

de cinco plazas, (una de ellas –la central- de 5,29 has y cuatro plazas equidistantes de 1 ha

cada una) en un cuadrante de 100 has caracterizado además por un sistema de vías de

anchos generosos que permiten su adecuada forestación.

Esta trama fundacional que se organiza a partir de cuatro avenidas estructurantes de

la ciudad (Alberdi, 9 de Julio, Sarmiento, 25 de Mayo) permitió un notable

desenvolvimiento desde el principio que posiblemente se debió a su estratégica ubicación,

como un nudo de comunicación de la región Mercosur.

Page 249: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

249

Plano original de la ciudad de Resistencia con sus plazas.

354

De los edificios públicos de esta época, detectamos estas categorías: los construidos

por organismos nacionales y que corresponden al Patrimonio Nacional: Estación del

antiguo Ferrocarril Francés, Hospital Julio C. Perrando y Sede del Banco de la Nación

Argentina.

Los edificios públicos, gestionados y construidos en el ejido de la Municipalidad de

la ciudad de Resistencia y que conforman el Patrimonio Municipal: Mercado Central de

verduras y carnes, Escuela N° 1 Benjamín Zorrilla y la Iglesia Catedral.

La última categoría corresponde al Patrimonio habitacional, casi todas viviendas

particulares que conformaron el discontinuo tejido residencial de esta época, ya

desaparecido.

Antigua Estación del

Ferrocarril Francés

Escuela Nº 1 Benjamín Zorrilla Banco de la Nación Argentina

En este mismo período ubicamos a la ciudad de Barranqueras, que al igual que

Vilelas, nacieron sin el ritual de la fundación y dada su ubicación ribereña, con una fuerte

vocación portuaria, marcará su desarrollo al convertirlas en el “frente de agua” del AMGR.

Ambas ciudades se extienden a lo largo de 14 km de borde con gran concentración

de infraestructuras portuarias, viales e industriales, viaductos, terraplenes, talleres,

depósitos, chimeneas, casillas y viviendas de empleados (BENNATO, 2004), presentando

un valioso patrimonio industrial.

354 SUDAR KLAPPEMBACH, Luciana. 2004.”La colonia Resistencia como modelo de fundación republicana, procedimientos fundacionales y características urbanas“ Cuaderno Urbano 4. Resistencia, Chaco.

Page 250: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

250

El singular trazado y las edificaciones existentes conforman un conjunto y su valor

patrimonial reside en el paisaje urbano que generan como tal. Se trata de un patrimonio

modesto en general, no hay edificios monumentales o que respondan a una arquitectura de

“estilo”, si bien existen ejemplos de la llamada “belle époque” y del “art decó”, un gran

número de arquitectura italianizante, y también de arquitectura funcional compuesta

principalmente por edificaciones destinadas a depósitos e industrias.

La “espontaneidad” de su desarrollo se basa en su adecuación a fines prácticos del

sistema productivo, sin ninguna preocupación de orden especulativo referente al diseño, o

la trama urbana. El paisaje urbano del sitio carece de grandes edificios públicos y las

edificaciones de las empresas no competían con la importancia de otras instituciones de

gobierno o eclesiásticas.

Esta característica, deriva en una arquitectura simple y austera. La imagen urbana

que conformó su arquitectura funcional durante las primeras décadas del siglo XX, debe ser

analizada por lo tanto en el sentido de conjunto que adquirió en esos años.

Fuente: Elaboración propia en base a datos de APA/SUPCE/PPI/Setec & Asoc. SRL. Plano de Área de

Afectación.

Algunos edificios industriales del área Barranqueras y Vilelas son: Ferrocarril rural

“Dodero”(1903), Servicio fluvial interprovincial de pasajeros Barranqueras – Corrientes

(1905), Agencia Marítima Brunet. (1906), Tren Santa Fe Barranqueras la Sabana, Estación

terminal (1907), proyecto de depósitos y puerto. Tren del estado Barranqueras – Metán

(1909), depósitos, viviendas, en Vilelas. Embarcadero Antuña y Cia (Barranqueras, 1916),

Antonio Pastori, Tanino “Z” (Vilelas 1916) Mihanovich Limitada (1916) muelle y

depósitos, Anchorena, Atorrezagasti, Piazza & Cnia. (Vilelas, 1917/18) atracadero y

depósitos en el lote 21

Solar histórico

Vivienda de

Simeón Borda

Edificio “La Flota”

Centro Cultural

Iglesia

Banco de la Nación

Argentina

Casa del “gallito”

Empresa Mihanovich

Nuevo acceso vial

al Puerto

Page 251: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

251

Edificio Municipal. Ex -

Vialidad Nacional

Viviendas típicas del Barrio del

Puerto

Centro Cultural La Flota.

Recuperación del patrimonio

arquitectónico

La historia de Fontana, la otra ciudad del AMGR, se remonta a la época de la

colonización del Territorio Nacional del Chaco, cuando se distribuyeron solares para lo que

sería la ciudad de Resistencia y lotes rurales hacia el interior donde se formarían las

colonias. En esas colonias se ubicaron a familias de inmigrantes, entre las que estaba la de

Ángel Vicentini, quien le dio el nombre a la población que luego se formó en esa zona.

El lote estaba ubicado sobre el Río Negro, donde luego se construyó un puerto para

el embarque de productos y también personas. Poco después ya se lo conocía como Puerto

Vicentini.

Fuente: Municipalidad de Fontana -Casco histórico de la Ciudad de Fontana.

En 1901 se instaló en la colonia el ingenio azucarero y años después una fábrica de

tanino. En 1907 se habilitó la estación Río Arazá del Ferrocarril Santa Fe (luego General

Belgrano), ubicada cerca del puerto. El ferrocarril era utilizado para el transporte de cargas,

encomiendas y correspondencias.

Entre 1916 y 1917 llegó una nueva línea ferroviaria, conocida como Central Norte

Argentino o Ferrocarriles del Estado, y se habilitó la estación Cacuí, actualmente sede

central de la empresa estatal ferroviaria Sefecha.

Page 252: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

252

Oficialmente la localidad fue fundada el 27 de septiembre de 1916 por el ingeniero

Fontana y por su hermano Pedro, quienes al llegar instalaron una fábrica de extracto de

quebracho en el lugar, donde los empleados y obreros empezaron a levantar sus viviendas.

La taninera, ubicada cerca de las estaciones ferroviarias Vicentini y Río Arazá, ambas del

ferrocarril Santa Fe, al principio se llamó Río Arazá, para pasar a llamarse Fontana Ltda.

S.A. Industrial de Quebracho.

En 1919 comenzó a funcionar la desmotadora de algodón de la cooperativa Ministro

Le Breton y luego la fábrica de aceite, para lo que se construyó un desvío hasta dentro de la

cooperativa.

El barrio más antiguo: Puerto Vicentini, como los asentamientos Río Araza y

Cacuí, se encuentran ubicados en la CH 46, ambos en terrenos pertenecientes al Estado

Nacional,en proceso de transferencia a la provincia. Uno de los terrenos se afectó a

Patrimonio Histórico donde está emplazado el edificio de la antigua Estación de Tren.

De esta etapa se valora la traza urbana fundacional de la ciudad de Resistencia,

por su alta regularidad definida por las ocho avenidas limitantes, las cuatro avenidas

estructurantes del casco histórico y originadas en la plaza central de cuatro manzanas y el

centro institucional con edificios que ya son parte del patrimonio nacional y municipal. En

las ciudades portuarias de Barranqueras y Puerto Vilelas lo más importante como

patrimonio son las instalaciones portuarias y las destinadas a actividades industriales, con

predominio de lo utilitario sobre lo estilístico y del conjunto sobre obras individuales. En

la localidad de Fontana se valoran como patrimonio los barrios fundacionales Vicentini,

Arazá y la estación ferroviaria de Cacui.

El patrimonio arquitectónico reconocido en la segunda etapa. (1920 – 1945)

Este corte histórico está marcado por algunos acontecimientos de gran importancia

histórica no sólo para el AMGR sino para la provincia toda. Por ejemplo, la conexión

ferroviaria del interior del Chaco con la ciudad, la que se relaciona con una importante

actividad del puerto de Barranqueras.

Esta relación permite el traslado de las materias primas extraídas en las colonias,

como las maderas, hacia otras zonas del país. También el algodón que se procesa en las

desmotadoras es trasladado por vía fluvial desde el puerto de Barranqueras.

Es por ello que la ciudad se constituye en un centro estratégico con un fuerte

desarrollo industrial asociado al apogeo de la ya instituida explotación forestal y del

incipiente cultivo del algodón.

Es la época en que la ciudad de Resistencia se afianza como cabecera regional y

como tal afronta una notable expansión de su superficie construida y un sostenido aumento

de su población por la gran afluencia inmigratoria.(Maeder- Gutierrez, 2003,pag 71)

“La prosperidad económica intensifica la construcción tanto de casas particulares

como de nuevos negocios, los que cambian la fisonomía de la ciudad. No sólo la

arquitectura particular, también los espacios públicos reciben mejoras considerables, como

la plaza central, según se puede leer en el texto siguiente: Con la llegada de profesionales y

constructores (la mayoría italianos), ingresa la arquitectura historicista, el neoclasicismo, el

Page 253: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

253

pintoresquismo y la arquitectura ecléctica. De todas estas corrientes, se construyen

ejemplos de valor arquitectónico, y no sólo en la ciudad, también en el Cementerio San

Francisco Solano, por ese entonces llamado cementerio del Oeste. La ciudad en su zona

céntrica, que se va consolidando, adquiere un aspecto moderno y actual, aspecto que no

tuvo en las dos primeras décadas del siglo XX.” (Pérez, 2008, pág 17).

“Debemos destacar en esta etapa los aportes de algunos constructores, tales como

Juan Luís Vesconi, Ciro Todaro y el primer profesional arquitecto que trabaja en

Resistencia, arq. Bruno Delmónico. Estas tres personalidades que son inmigrantes italianos

llegados a Resistencia en los primeros años de siglo XX, van a aportar un caudal importante

de obras, contribuyendo de manera singular al desarrollo urbano de la ciudad en este

período de tiempo cambiando la fisonomía de la ciudad con el aporte de obras que aportan

un lenguaje moderno protoracionalista en los dos primeros y ecléctico en el caso de Bruno

del Mónico.” (Pérez, 2008, pag 17).

El patrimonio que conserva la ciudad de esta época es muy importante, pero ya no

predominan los edificios nacionales ni los municipales sino viviendas unifamiliares y

negocios particulares.

La obra más extendida y reconocida, y mejor mantenida en la actualidad, es la obra

del arquitecto Bruno Delmónico, de la que quedan numerosos ejemplos en excelente estado

de conservación, muchos de los cuales integran la lista de obras declaradas patrimonio

provincial.

De la obra de Vesconi se rescata la ubicada en esquina de calle Santa María de Oro

y Salta y de Ciro Todaro, el anfiteatro ubicado en calle Don Bosco y avenida Vélez

Sarfield. En el caso del Arq. Delmónico son varias de arquitectura doméstica: Casa

Morgan (López y Planes 160), Chalet Adolfo Rapaccioli (Corrientes 70),Chalet Perrando

(Av. Sarmiento, esq. Ayacucho),Casa Power, actual Sociedad Rural del Chaco (Sarmiento

301). Otras son equipamientos como el Hotel Savoy, luego Hospital de la Madre y el Niño,

hoy Hotel Amerian (Perón esquina Necochea), el actual Club Social, originalmente casa

particular de la familia Dodero, dueños del trencito Dodero (Avenida Alberdi, esq.

Obligado), establecimiento El Águila (Obligado 401) y la tienda y ropería La Nena (Arturo

Illia esq.Colón).

Con respecto al estado de las obras mencionadas, la del constructor Vesconi, en

líneas generales se mantiene sin alteraciones, en cambio la obra de Ciro Todaro, ha

desaparecido en su gran mayoría. La nombrada en este trabajo, el Anfiteatro Todaro, se

encuentra en una situación judicial complicada y en estado ruinoso.

La obra de Bruno Delmónico, ha tenido más suerte, la gran mayoría de sus obras

importantes y casi todas las citadas en este trabajo, se mantienen sin alteraciones

significativas, salvo el Chalet Perrando, en estado de total abandono.

Entre las que fueron muy intervenidas se encuentra el que fuera el Hospital de la

Madre y el Niño, hoy Hotel Amerian donde sólo queda en pie la fachada original, con

intervenciones.

Page 254: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

254

Casa Morgan- Arq. Bruno

Delmónico

Chalet Rapaccioli Casa Power actual Sociedad Rural

En Barranqueras y Vilelas los principales edificios de valor patrimonial realizados

en esta etapa son en su mayoría portuarios e industriales: Puerto Barranqueras (1921/23)

con muelle de madera, Bunge y Born Limitada S.A. (Compañía industrial y comercial del

Chaco, 1926),Astillero Gianiselli (1930), Molinos Río de la Plata (1935), Anderson

Clayton Co. (1936),Fábrica Nacional de Envases Textiles, FANDET y la fábrica National

Lead Co. (1936)

En la ciudad de Fontana la empresa La Forestal compró en 1931 la fábrica de los

hermanos Fontana y construyó el antiguo pueblo de Fontana, lo que hoy es el centro de la

localidad.

La urbanización de Fontana, como la mayoría de los pueblos tanineros, se realizó en

función de la fábrica, alrededor de la cual se estructuró el pueblo. El asentamiento se

extendió en forma paralela al ferrocarril Santa Fe, a través del ramal de la compañía que

llegaba hasta la fábrica.

Vista del Sector Sureste de la Fabrica (1924)

El pueblo se dividió en dos sectores. Hacia el noroeste de la fábrica estaba la mayor

parte de las construcciones y el centro actual de la localidad. Las manzanas rectangulares

rodeaban la plaza, frente a la cual están actualmente la Municipalidad (lugar que en la

época de la Forestal era La soltería, un albergue de los obreros solteros), la comisaría y el

centro de salud y la capilla, en terrenos del Obispado.

Hacia el sureste entre la fábrica y la laguna Fortini, se ubicaban la administración de

la fábrica y el almacén de ramos generales, la escuela y dos canchas de tenis que eran

usadas por el gerente y personal jerarquizado de la fábrica. El pueblo tenía agua corriente,

luz eléctrica y cloacas, y la fábrica tenía bazar, zapatería, tienda y almacén.

Page 255: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

255

De esta etapa se rescatan obras de constructores y arquitectos de origen italiano y en su

mayoría de equipamiento residencial, ubicadas dentro del área central de la ciudad de

Resistencia y la traza urbana y consolidación de la zona portuaria e industrial de

Barranqueras, Vilelas y Fontana que canalizan y transportan la producción primaria o de

la actividad industrial.

El patrimonio arquitectónico reconocido en la tercera etapa. (1945 – 1975)

El recorte de tiempo, que media entre 1945 y 1975, incluye cosas tan diversas como

los gobiernos peronistas, y los gobiernos posteriores a la revolución libertadora, en el

aspecto político.

Dentro del período de gobierno peronista, nos encontramos con un hecho histórico

relevante: la provincialización del territorio chaqueño y el no menos controvertido cambio

de nombre (se anula el nombre Chaco y la nueva provincia pasa a llamarse Presidente

Perón)”(Pérez ,2009, pag 1).

El país se caracterizaba en lo económico por la presencia de graves déficit fiscales,

caída de los salarios reales y contracción de la demanda por la presencia de un proceso

inflacionario y de un progresivo endeudamiento externo. Dentro de los aspectos positivos

aumenta la producción de petróleo, y aparecen las políticas crediticias oficiales para la

construcción de viviendas.

Las ciudades intermedias experimentan en este tiempo, un proceso de expansión

urbana acelerada que se caracteriza por la presencia de un fenómeno novedoso, los

complejos habitacionales de operatoria pública, que intentan solucionar la falta de

viviendas. En el caso de estudio, en esta época se experimenta el proceso de

metropolización, iniciando la formación del conglomerado de desarrollo lineal que

actualmente forman los municipios de Resistencia, Barranqueras, Vilelas y Fontana.

En la década del 50 aparecen en el paisaje urbano, obras aisladas diseñadas por los

primeros arquitectos argentinos recibidos en Rosario que se radican en la ciudad de

Resistencia.

Entre ellos los más importantes: el arquitecto Néstor Bianchi, Horacio Mascheroni y

Ernesto Galdeano. Sus principales aportes fueron en equipamiento residencial, pero

también realizaron obras muy valoradas como el Fogón de los Arrieros, en el lenguaje de la

arquitectura moderna internacional. Son los que imponen la arquitectura moderna, incluso

con sus variantes. Mascheroni (casa Baranda -Av. Sarmiento 222, casa Marquez –Av.

Sarmiento 201,casa Holzcan -Av. Sarmiento 665, casa Mascheroni – Pellegrini 627 y

Fogón de los Arrieros- Brown 350) y Bianchi (casa Bianchi- Salta 445, casa Valdés-

Marcelo T. de Alvear esq. Liniers y casa Cerno- Av. Sarmiento 650) son más racionalistas

y funcionalistas, mientras que Galdeano (casa Galdeano –Formosa 565 ,casa Zuanich-

Corrientes 135,casa Canetta -Av. Rivadavia , esq. Formosa, iglesia de la Asunción-

(Asunción esq. Monteagudo )adopta una línea mucho más orgánica.

No sólo Resistencia cambia en el tamaño y se metropoliza, también cambia

radicalmente el paisaje, porque se uniformiza dentro de los parámetros de la arquitectura

moderna.

Si bien en las primeras décadas del siglo se habían construido las obras básicas de

infraestructura edilicia, como el mercado, el hospital Perrando, el banco Nación, es en esta

Page 256: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

256

etapa, con la construcción del Aeropuerto Internacional, la Casa de Gobierno (Marcelo T.

de Alvear 145), el edificio de Correos (Av. Sarmiento, esq. Irigoyen) y de Teléfonos del

Estado (José M. Paz esq. Juan B. Justo) cuando se termina de incorporar a la ciudad y su

área metropolitana, parte de lo que necesita para su normal funcionamiento como capital.

En esta etapa la ciudad vuelve a cambiar su fisonomía y sobre todo su escala. Se

convierte en una metrópoli moderna, con rutas de conexión asfaltadas, tanto hacia el norte

como hacia el sur y cuenta con un aeropuerto internacional. Las obras de esta etapa,

determinadas por el lenguaje moderno, se pueden dividir en dos grupos: las obras

relacionadas con las comunicaciones y el gobierno, y las obras particulares.

“Los tres edificios públicos que permitieron una comunicación adecuada con el

resto del país y con el extranjero, fueron, Teléfonos del Estado, Aeropuerto General San

Martín y el edificio de Correos.” (Pianetti de Bianchi, 1975, pag 22). Los edificios de

Correos y Casa de Gobierno se han mantenido sin modificaciones y forman parte esencial

del patrimonio de la ciudad.

El edificio de la Compañía de Teléfonos, obra realizada por el Arq. Mario Roberto

Álvarez, ha sido intervenida, de tal manera que de su aspecto original queda muy poco.

En el caso de las obras particulares, las viviendas unifamiliares y los templos católicos

realizados por el arquitecto Ernesto Galdeano, se mantienen en buen estado de

conservación, al igual que la obra del arquitecto Néstor Bianchi, mientras que las obras del

arquitecto Mascheroni, en su gran mayoría han sido muy alteradas con excepción de la casa

particular del arquitecto y el Fogón de los Arrieros.

Agregamos como hecho significativo de este período la labor de la Universidad

Nacional del Nordeste que completa los niveles de educación superior anhelados por la

región y que desde el año 1956 incluye los estudios de arquitectura y urbanismo a su oferta

académica.

Casa de Gobierno Aeropuerto Internacional Edificio de Correos

En Barranqueras-Vilelas se realizan obras como el Frigorífico CAP (1953), los

Talleres metalúrgicos de TAMET y en 1973 la Junta Nacional de Granos.

La ciudad de Fontana en 1959, se constituye en municipio. En 1969 se vendió el

capital accionario de la sociedad anónima Quebrachales Fusionados a la compañía

Quebracho Formosa S.A. con sede en Puerto Tirol, hecho que significó además la

desaparición del nombre de La Forestal de la industria taninera argentina.

En 1972, finalmente, la empresa Unitán se hizo cargo de las empresas de Tirol y

Fontana.

Page 257: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

257

De esta etapa se rescata la obra de profesionales arquitectos enrolados en los principios

de la arquitectura moderna fundamentalmente en equipamiento residencial y que actúan

localmente también como docentes universitarios y de grandes equipamientos que

consolidan el centro institucional de la ciudad capital. También se consolidan como

municipios Barranqueras, Vilelas y Fontana, cuyos cascos urbanos están signados por la

actividad portuaria y área fabril.

El patrimonio en la Etapa 1975 – 1995

Desde una dimensión estrictamente política, esta etapa es inversa a la anterior.

Comienza con gobiernos militares y culmina con gobiernos democráticos. Es una etapa de

conflictos y oscura ya que incluye la desaparición ilegítima de 30.000 argentinos y la

guerra perdida por la recuperación de las Islas Malvinas.

Como consecuencia de los avatares de la política y de la economía, en esta etapa se

pone de manifiesto un proceso de crecimiento urbano mucho más acelerado que el de las

etapas anteriores y desordenado, que produce sub-urbanizaciones y asentamientos

irregulares.

También el abandono de determinados sectores de la zona céntrica como resultado

del proceso de desindustrialización, la privatización de las empresas del Estado y la

desregulación de las actividades económicas.

Sin embargo esos mismos procesos dejan huellas en el conglomerado urbano y se

tiende a revalorar y tratar de reciclar o reutilizar antiguos equipamientos básicamente

fabriles o portuarios, así como a potenciar y reafirmar la apuesta cultural de la ciudad de

Resistencia como la ciudad de las esculturas, completando y mejorando el Sendero de las

esculturas y posicionando sus Bienales como un signo distintivo e identificatorio.

También se replanteó el paradigma de crecimiento sobre el territorio en forma

acelerada y abusiva sin respetar las condiciones naturales del mismo, con ríos, riachos y un

sistema lacustre de particular belleza.

Recuperación Laguna Arguello Fogón de los Arrieros.

Arq.Mascheroni

Escultura del Perro Fernando

La revalorización patrimonial en Barranqueras y Vilelas se expresó en las siguientes

legislaciones: Ley N°6506 Declaratoria Casco Histórico de Barranqueras, Ley N° 5556

Escuela primaria N°69 “José Hernández” de Vilelas y Recuperación paisajística de la APA

del año 2005 de la laguna Rossi de Fazio en el casco de la ciudad de Barranqueras.

Page 258: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

258

En la localidad de Fontana el sector denominado Barrio Villa Allín posee una parte

urbanizada, con asentamientos antiguos y otros más nuevos; cuerpos de agua de

importantes dimensiones y muy descuidados, así como también espacios vacíos

improductivos que atraviesan su trama. Parte de este sector se encuentra dentro del “Área

declarada Patrimonio Histórico Provincial”, Decreto Provincial Nº 1.103, por estar próximo

a la zona de la fábrica de tanino.

En esta etapa se rescata la búsqueda de elementos que identifican y dan significado a las

ciudades: el Sendero de las Esculturas y el crecimiento del patrimonio escultórico en

Resistencia, el rescate del patrimonio portuario en la ciudad de Barranqueras, la identidad

fabril de Vilelas y la revalorización del patrimonio cultural y natural de Fontana. Además

el acento puesto en la revalorización del patrimonio natural y la conservación y

mantenimiento de ríos y lagunas que caracterizan al Área Metropolitana del Gran

Resistencia.

Líneas de acción: recuperación, puesta en valor, conservación

Si se localizan todas las obras identificadas en las distintas etapas con valor

arquitectónico patrimonial, se observa que mayoritariamente se encuentran dentro del

sector central de la ciudad de Resistencia, en el cuadrante fundacional.

En sí misma esta área debe considerarse un área patrimonial modélica (teniendo en

cuenta su estructuración regular entorno a avenidas y plazas), lo que lamentablemente no se

replicó en la extensión del territorio urbanizado.

En este sector por su parte, la concentración de obras define áreas de interés

patrimonial y recorridos culturales que siguen obras escultóricas de reconocido prestigio y

que han dado identidad a la ciudad, como “Capital de las esculturas”.

La recuperación del patrimonio, su puesta en valor o simplemente su conservación,

tiene básicamente que ver con dos aspectos: el primero, la consolidación y puesta en valor,

de las áreas o sectores de interés patrimonial, que permita garantizar un rostro, o una parte

de su historia que la identifique.

El segundo, tratar de trabajar contra la tendencia de las ciudades a la pérdida de sus

paisajes originales y a la dispersión y desconexión de los mismos.

La demolición de obras del pasado que son reemplazadas por nueva edificación, en

general edificios de mayor altura, que responden a la dinámica del mercado inmobiliario,

crea en las ciudades una uniformidad de paisajes peligrosamente similares y anodinos que

atentan contra la construcción de su singularidad.

Si creemos que las ciudades educan y permiten construir o reforzar la identidad de

sus ciudadanos, debemos trabajar contra la tendencia a la globalización de sus mensajes y

de sus lenguajes.

Una ciudad vivible, una ciudad amable, es también aquella que el ciudadano siente

como propia. Para eso su singularidad y particularidades que convierten a sus espacios

públicos en lugares significativos deben ser resguardadas y protegidas. Los espacios

públicos se comunican con los hombres a través de sus límites, de sus formas, de sus

lenguajes, de sus colores, de sus superficies libres, su vegetación y su belleza.

Más que salvar edificios, hay que salvar paisajes, hay que salvar ambientes que

constituyan lugares, poniendo de relieve sus riquezas culturales.

Page 259: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

259

La ciudad de Resistencia tiene una zona céntrica en la que se encuentra el

patrimonio construido de mayor valor arquitectónico. Algunos ejemplos son edificios

aislados como los nombrados en los apartados anteriores, pero también existen zonas de

valor patrimonial que incluyen cuadras enteras (avenida Sarmiento, primeras cuadras de

calle Colón, de calle Santa María de Oro, calle Pellegrini y Brown) o bien constituyen el

Sendero de las Esculturas.

PRIMER ETAPA 1878-1920

SEGUNDA ETAPA 1920-1945

TERCER ETAPA 1945-1975

CUARTA ETAPA 1975- 1995 Propuesta de protección de la trama central de la ciudad de Resistencia

La concentración del patrimonio construido en las calles del centro comercial de la

ciudad capital, es parte del mismo proceso histórico y está relacionado con el paso del

trencito Dodero que unía Barranqueras con Resistencia en los primeros años del siglo XX,

y también con las dos líneas férreas existentes: la del Ferrocarril Francés en el norte y el

actual Belgrano Cargas y Sefecha en el sur.

A estas comunicaciones férreas se agregan las viales que definen una organización

más lineal hacia la antigua zona industrial de Barranqueras y Vilelas, con su equipamiento

portuario y hacia Fontana con su equipamiento fabril.

Barranqueras conserva actualmente el único casco histórico del AMGR. Su

Municipio elaboró una propuesta de Renovación Urbana en el Barrio del Puerto, en 2006

(BENNATO, 2006) que fue ejecutado parcialmente, haciendo foco en el Centro Cultural La

Flota, como activador de acciones culturales.

En 2010 fue declarado por Ley Provincial N°6506 como patrimonio provincial el

conjunto urbano que se encuentra delimitado dentro de la chacra 272, que responde a una

trama única debido a su preexistencia a la mensura que del pueblo se hiciera en 1891, por el

agrimensor Juan Arias, y por el ingeniero Carlos Souringues en 1906. Sin embargo, a la

fecha no han sido emprendidas ningún tipo de acciones tendientes a su rescate y

valorización.

A esta situación debemos sumar la construcción del Tramo III del Sistemas

definitivo de defensas contra las inundaciones en 2002, que en la costa se constituye en un

terraplén de casi 6m de alto por 25m de ancho en su coronamiento y 60 metros en su base

que en su paso por el sector mencionado ha demolido gran parte de su patrimonio

arquitectónico y cercenado el barrio del Puerto y del contacto con el río.

Page 260: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

260

En el caso de Fontana se efectiviza , dentro de propuestas de revalorización

patrimonial el Decreto Provincial Nº 1130 que declara Patrimonio Cultural y Natural de la

Provincia del Chaco a las instalaciones, terrenos y Laguna Fortini, pertenecientes a la Ex -

Fabrica de Tanino ubicada en la Chacra 43 de Fontana.

FONTANA RESISTENCIA BARRANQUERAS VILELAS

Propuesta de protección de áreas urbanas de valor patrimonial y natural en el AMGR

El valor patrimonial de esta área metropolitana y de sus núcleos urbanos sólo

comienza a emerger, cuando se reconoce la historia propia de cada uno y la que transitan en

común, así como la historia de quienes le dieron forma y los construyeron.

Se deberían consensuar políticas que trabajen para el rescate de las áreas de interés

mencionadas, hoy en desuso, abandonadas o degradadas, identificando puntualmente las

zonas, aspectos o edificios a intervenir, creando los instrumentos normativos adecuados,

dando lugar a la creación de textos legales para introducir criterios de protección.

“Otra posibilidad es la creación de las llamadas plazas duras o espacios públicos

inspirados en la imagen tradicional de la plaza, pero utilizando materiales nuevos, junto a

mobiliario urbano compuesto de elementos francamente artificiales, o la simple

monumentalización de los espacios públicos en los barrios deprimidos, donde la estructura

pública se convirtió en el sello de una política urbana.

Esta política entendía el espacio de la colectividad como un contenedor de

significado que podía completar la falta de sentido del lugar.” (Muñoz, 2008, pag 154)

Estas soluciones actualmente pueden verse por ejemplo en la ciudad de Medellín,

Colombia, en barrios periféricos, marginales de la ciudad, donde el poder político ha

trabajado a partir de la reconversión de sus espacios públicos.

Dadas las características de la cultura moderna, y su tendencia a asociar el tiempo

libre con consumo, el trabajo sobre el espacio público, y el patrimonio, encierra en sí

mismo algunos peligros.

Estos se relacionan con la tendencia a asociar los espacios públicos con ciertas y

determinadas actividades casi exclusivamente, como por ejemplo las recreativas, buscando

la festivalización de lo urbano y centrando en los grandes eventos la revitalización de los

lugares con valor patrimonial.

Otro peligro en la gestión del patrimonio es la banalización de la urbanidad,

vinculada sólo al consumo de masas, el darle a la imagen el mayor valor implicando la

clonación de imágenes urbanas, o la tematización o estandardización de las mismas.

Page 261: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

261

La clonación de imágenes se puede producir de diversas maneras, ya sea la copia de

imágenes de otros centros exitosos, o la simple réplica de una misma imagen en diferente

contexto.

La presencia del turismo también suele ser un factor de distorsión que orienta la

gestión sobre el patrimonio hacia la artificialización del mismo, afectando su singularidad

histórica y su veracidad.

El último peligro consiste en la segregación, tanto espacial como temporal. Hay que

tener en cuenta que si bien en la ciudad se produce en determinados casos segregación

espacial, como resultado de la diferenciación funcional, también existe una segregación

temporal que implica que existan espacios públicos que se utilizan sólo en determinados

días de la semana u horas del día, mientras que en otros, están vacíos.

Esto es en sí mismo una contradicción, ya que si bien el espacio se revitaliza, sólo

ocurre en determinadas horas o días de la semana. Es deseable que la conservación del

patrimonio construido no profundice las fracturas que ya existen en la ciudad sino que

contribuyan a superarlas.

Conclusión

En la medida que las sociedades construyan una conciencia de sus raíces, y lo hagan

desde su propia historia y diferenciando lo propio o local dentro del fenómeno generalizado

de globalización, podrán construir una memoria e identidad colectiva poniendo en valor

aquello que forma parte de su pasado.

Recién ahí, los testimonios construidos tendrán sentido.

Para esto se debe superar la cultura de la mera novedad que desarticula los mensajes

y los testimonios que en las ciudades y en sus espacios públicos, muchas veces se

encuentran próximos entre sí.

La conservación del patrimonio construido, significa, en qué lugares la conciencia

ciudadana pone la mirada para salvaguardar ese pedazo de historia urbana para la

posteridad y específicamente en la relación patrimonio- espacio público la apuesta debe ser

conservar áreas urbanas características y significativas de cada una de las ciudades.

Bibliografía

BACULA, Cecilia. 2000. Reflexiones en torno al Patrimonio Cultural. Revista

Turismo y Patrimonio. Año 1. Pontificia Universidad Católica de Perú. Lima, Perú.

BENNATO, Aníbal. 2004. Barranqueras y su Casco Histórico. Revista Chaqueña,

suplemento del Diario Norte, Domingo 24 de Mayo de 2004.

BENNATO, Aníbal. y otros. 2006. Plan de Renovación Urbana en el Barrio del

Puerto

de la ciudad de Barranqueras, Argentina. XXVº Encuentro y Xº Arquisur 2006. Tucumán

(formato CDROM).

BENNATO, Aníbal. 2010. El Río como espacio público. El caso del Paraná en

Barranqueras. 1º SEMINARIO LAS CALLES Y EL ESPACIO PÚBLICO. Pensamiento,

diseño, gestión y realidad. FAU-UNNE. Resistencia, Chaco.

Page 262: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

262

BONFILL BATALLA, Guillermo. 1993. La encrucijada latinoamericana:

encuentro o desencuentro con nuestro Patrimonio Cultural. En: ,Laumier, Isabel . Museos

abiertos. CEAL . Bs. As.

DE POMPERT DE VALENZUELA, María Cristina. 1998. La evolución de la

sociedad resistenciana. 1878 – 1920. XVIII Encuentro de Geohistoria Regional. IGHII.

Resistencia, Chaco.

FOULKES, María Dora, PEREZ, Regina. 2007. La expansión urbana de la ciudad

de Resistencia. Su etapa fundacional. II Seminario sobre Políticas Urbanas. Gestión

territorial y ambiental para el desarrollo local. FAU – UNNE.

GNEMMI, Horacio. 1997. Puntos de vista sobre la conservación del patrimonio

arquitectónico y urbano. Ediciones Eudecor. Córdoba. Argentina.

LEHRER, Ute Angélika. 2004. Images of the periphery. The architecture of Flex

Space in Switzerland.

MAEDER, Ernesto, GUTIERREZ, Ramón. 2003, Atlas del Desarrollo Urbano

del Nordeste Argentino. Instituto de Investigaciones Históricas. Conicet. Universidad

Nacional del Nordeste. Resistencia.

MUÑOZ, Francesc. 2008. Urbanalización. Editorial Gili. Barcelona, España.

PEREZ, Regina. 2008. Desarrollo urbano de la ciudad de Resistencia. Etapa 1920

– 1945. II Seminario de Políticas urbanas, gestión territorial y ambiental, para el desarrollo

local. IPUR, FAU – UNNE.

PEREZ, Regina. 2009. La expansión urbana de la ciudad de Resistencia. Etapa

1945 – 1975. Ponencia presentada en el III Seminario sobre Políticas Urbanas, Gestión

Territorial y Ambiental para el desarrollo local. Corrientes.

PIANETTI DE BIANCHI, Cora. 1975. Arquitectura en Resistencia y Barranqueras

en la década de 1960 y 1970. Revista DANA. Departamento de Historia de la Arquitectura.

FAU – UNNE. Resistencia.

TENIER, Marie.2000. Entorno al debate sobre la noción de Patrimonio. Revista

Turismo y Patrimonio. Año 1. Pontificia Universidad Católica de Perú. Lima, Perú.

VALDÉS Oscar V., FOULKES María D. 2006. La obra de Horacio Mascheroni

Editorial EUDENE Universidad Nacional del Nordeste

Page 263: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

263

La Rebelión de Arecayá (1660): guaraníes armados en la frontera

Pedro Miguel Omar Svriz Wucherer

Núcleo de Estúdios Históricos Coloniales

Instituto de Investigaciones Geohistóricas-CONICET/UNNE

[email protected]

Resumen

La presente ponencia tiene como objetivo analizar una rebelión indígena acaecida

hacia mediados del siglo XVII en territorio del actual Paraguay. No obstante, nuestro

objetivo es más amplio, ya que pretendemos entender a partir de esta rebelión el

funcionamiento de esta porosa frontera, tomando como eje de análisis las milicias guaraníes

formadas en las reducciones jesuíticas, las cuales participaron activamente: defendiendo

ciudades (Asunción, Villarrica y Corrientes) de ataques indígenas, construyendo fuertes, o

realizando “entradas” al territorio “infiel”, entre otras acciones.

Concretamente analizaremos los antecedentes y vicisitudes del pueblo de Arecayá

en los años previos a la revuelta de 1660.

Observando la participación de los diversos actores implicados (gobernador,

jesuitas, caciques guaraníes, “indios reducidos”, “indios enemigos”) para luego entender las

consecuencias de esta rebelión indígena.

Consideramos que un análisis exhaustivo de las fuentes que dejó dicha resistencia

guaraní, que fundamentalmente se circunscriben al Archivo General de Indias, nos

permitirá entender las particularidades de esta frontera y la actuación en ella de las milicias

guaraníes.

El pueblo de indios de Arecayá hacia mediados del siglo XVII

Para comenzar debemos mencionar que en las cercanías a la ciudad de Asunción se

desarrollaron una serie de pueblos de indios que tuvieron como principal objetivo proveer

mano de obra para las diversas actividades de la urbe. En las tierras cercanas a los ríos

Jejuy e Ypané, al norte de Asunción, se fundaron cuatro pueblos de indios denominados:

San Pedro de Ypané, Todos los Santos de Guarambaré, San Francisco de Atirá, y Nuestra

Señora de la Limpia Concepción de Arecayá (Mapa N° 1).

De todos ellos, nos interesa Arecayá, pueblo fundado en 1630 aproximadamente y

que atravesó muchas dificultades para consolidarse como tal, fundamentalmente a la

“malísima reputación” de sus habitantes, quienes se “coligaban con los infieles” de forma

permanente (AGUIRRE: 2003, 369).

No obstante, para las autoridades hispanas esta reducción ocupó permanentemente

un lugar importante, dado que se situaba a orillas del río Jejuy, a más de 200 km. de

Asunción y era “uno de los lugares obligatorios de amarre para las balsas provenientes de la

región de Mbaracayú” (KLEINPENNING, Vol.1: 2003, 290).

Page 264: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

264

Mapa N°1: “Pueblos de encomienda en Paraguay en 1651”

Fuente: KLEINPENNING, Vol. 1: 2003, 616.

Por tanto, controlar a esos nativos y tenerlos como mano de obra “adoctrinada” en

esa región, era clave para las autoridades y su comercio de la yerba mate355

. Recordemos

que periódicamente salían tropillas de 25 hombres de los pueblos norteños de Itá, Ipané,

Guarambaré y Arecayá como mano de obra necesaria para dicho comercio, mientras otros

establecimientos misionales como Caazapá y Yutí poseían sus propios yerbales silvestres

(SUSNIK:1979-1980, 220).

Ese rol que cumplieron los habitantes de Arecayá, junto a los restantes pueblos

norteños, es un punto esencial para entender los motivos de las visitas de gobernadores y

capitanes generales a esa zona, tanto desde Asunción como desde Villa Rica del Espíritu

Santo; con el afán de apaciguar ese territorio y mantener intactos los réditos económicos

que se obtenían. Observemos ahora los valiosos aportes para el estudio de este pueblo que

nos brinda este tipo de fuentes.

La Visita de Andrés Garabito de León, una mirada a Arecayá

Andrés Garabito de León se desempeñó como oidor de la Audiencia de Charcas y

llegó al Paraguay hacia finales del año 1649 para asumir como gobernador interino de dicha

provincia. Su objetivo era resolver las vicisitudes recientes planteadas entre el obispo del

Paraguay, fray Bernardino de Cárdenas, y la Compañía de Jesús.

355 Véase el comercio de la yerba en aquellos años en la obra de GARAVAGLIA: 1983.

Page 265: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

265

Paralelamente, hacia 1651, comenzó su visita de las villas y pueblos de indios de

aquella provincia con la particularidad que sólo visitó personalmente algunos de ellos356

.

En cambio, los restantes poblados fueron visitados en su nombre por el teniente de la Villa

de Talavera, Juan de Ibarra Velasco, quien precisamente fue el encargado de realizar la

visita del pueblo de Arecayá, el 10 de marzo de 1651357

.

Dicha visita nos expone el número de encomiendas vigentes en ese momento, 10 en

total358

; presentando además la cantidad de indios tributarios359

, el número de mujeres y el

total de niños y niñas que habitaban ese poblado.

Debemos destacar que también se establecieron los indios ausentes y fugados

durante dicha visita. Dada la extensión de la presente ponencia no podemos detenernos a

analizar esta rica fuente. Sólo destacaremos que la misma nos brinda información sobre los

inconvenientes que afrontó este pueblo hacia esos años, tal y como refleja la Tabla N° 1

referida a los indios ausentes y los motivos de su falta.

Tabla N°1: “Indios ausentes en Arecayá durante la Visita de 1651

” Elaboración propia. Fuente: ABNB.EC.1651.10

CAUSAS Varones

(+15)

Mujeres

(+15)

Varones

(-15)

Mujeres

(-15) Total según

causas

Trabajo en el Yerbal 11 - 1 - 12

Casa del Encomendero 8 4 2 1 15

En poder de otro

encomendero

12 10 5 - 27

En manos de un sacerdote - - 1 - 1

Repartido por fuga (mayoría

en Talavera)

5 6 4 2 17

En el Monte 2 1 1 - 4

Realizando otro trabajo

(pesca)

- - 1 - 1

No precisa - 2 2 2 6

En otra reducción (Tobatí) 1 - - - 1

Total según género y edad 39 23 17 5 84 indios

ausentes360

356

Esta Visita realizada a la provincia del Paraguay en 1651, hoy día se conserva en el Archivo y Biblioteca

Nacional de Bolivia (Sucre). Para la región del Paraguay un breve estudio de esta visita lo realiza

GARAVAGLIA: 1983, 177-185. Un análisis exhaustivo de esta Visita a la región del nordeste rioplatense

puede observarse en los trabajos de María Laura Salinas para Corrientes: SALINAS: 2010a y 2008. Y para el

Paraguay: SALINAS: 2010b. 357 Véase SALINAS: 2010b. 358 Estas encomiendas pertenecen a: Atanasio de Sosa, Miguel de Arévalo, Juan de García, Francisco de Vega,

Antonio Rodríguez, Melchor de San Miguel, Juan Ávalos, Francisco de Espíndola, Luis de Molina y Pablo Gómez. 359 Se denomina así a los nativos varones que tenían entre 18 y 50 años que pagaban el tributo en servicio

personal al encomendero. Exentos de dicho tributo estaban los enfermos, aquellos incapacitados para trabajar,

los caciques y sus primogénitos como también aquellos indios que cantaban en el coro. De igual forma se

encontraban exentos los varones que tenían más de 50 años de edad (aparecen en la fuente como reservados o

inclusive con el término de jubilados). También las mujeres estaban exentas del pago del tributo, sin embargo

son numerosos los casos en que aparecen sirviendo al encomendero con el hilado u otras tareas domésticas.

Véase SALINAS: 2008, 25-26.

Page 266: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

266

Estas cifras nos permiten configurar una idea más precisa de las causas para no estar

presentes al momento de realizarse esta visita. La mayoría de los casos fueron por

encontrarse en manos de un encomendero: sea el titular de la encomienda (15) o en manos

de otro encomendero (27). Inclusive aquí podemos sumar a los indios de este pueblo que

fueron repartidos por intentos de fuga recientes (17) que también fueron a parar en manos

de encomenderos de diferentes sitios.

En este punto de los “repartidos” la visita refiere, aunque sin nombrarla, a la

rebelión que intentaron en el año 1650 los nativos de este pueblo; situación que ocasionó

que fueran repartidos en su mayoría a los vecinos de la Villa de Talavera por el maestre de

campo Fernando de Zorrilla del Valle, quien castigó además el alzamiento con el

ahorcamiento de los principales cabecillas361

.

Por tanto la visita de 1651 adquiere gran valor porque representa el primer conteo

cuantitativo y cualitativo en este pueblo luego de aquel levantamiento, estableciendo las

quejas de los propios naturales, y en gran medida se erige en un control de cómo se

hallaban en ese momento sus habitantes.

Unos 59 nativos, es decir un 70,2 % de los ausentes de la Tabla N°1 se hallaban

alejados de su pueblo por realizar servicios de encomienda en diferentes puntos de la

provincia, en su mayoría cumpliendo como verdaderos “originarios” y no como

“mitarios”362

. Porcentaje que se incrementa (75,9% sobre 104 ausentes) si consideramos 20

piezas de indios (véase nota N° 7), de las cuales desconocemos su género y edades, pero

sabemos según esta visita que se encontraban en manos de un encomendero (Atanasio de

Molina).

En contraposición, hallamos que era escaso el porcentaje de fugados en el monte

(4,7%), en manos de un sacerdote (1,2%) o en otro pueblo de indios (1,2%). Inclusive

puede decirse que era “bajo” el porcentaje (si los comparamos con los antes mencionados

que estaban en servicio de un encomendero fuera del pueblo) de aquellos que trabajaban en

360 Esta cifra es la que podemos establecer según los datos que nos brinda la visita. Recordemos que este

número se amplía a más de 104 nativos ausentes y fugados, pero las imprecisiones en la fuente nos impiden

detallarlos. Uno de los caciques menciona: “…que tenía ausente en el Paraguay en casa de su encomendero (Atanasio de Molina) de muchos años, más de 20 piezas y que quiere ir a hablar con el oidor para que mande

restituirlas. No pone sus nombres porque no los recordaba”. A ello se suma que una pareja de nativos,

pertenecientes a la encomienda de Antonio Rodríguez, menciona que tenían “…hijos en poder del sargento

Fernando Díaz, de los repartidos”. Véase ABNB. EC. 1651.10. f.40v y f.43. Ambos datos no establecían el

tiempo de ausencia, el género y el número de esos indios ausentes, pero sí nos exponen el motivo de la falta

de estos nativos: servir en casa de encomenderos. Será este uno de los principales inconvenientes a los cuales

se enfrentaran los habitantes de este pueblo de indios. 361 No nos adentraremos en este precedente de la rebelión, pero sin duda ese fuerte castigo influyó para que

los indios realizaran un nuevo alzamiento diez años más tarde. 362 Recordemos que en el Paraguay, los denominados “yanaconas” en otras regiones (Tucumán por ejemplo),

reciben el nombre de “originarios”. Estos vivían en las chacras o casas de sus encomenderos y los servían de por vida, tenían en la práctica una situación semejante a la esclavitud. La diferencia con el “mitario” es que

este vivía en el pueblo y asistía al encomendero sólo dos meses al año (tiempo de trabajo llamado “mita”, de

allí su nombre) al menos en teoría, y también se diferenciaba del originario en que podía retirarse o dejar de

servir a su encomendero a los 50 años según la reglamentación estipulada (Ordenanzas de Alfaro de 1618).

Consideramos que la clasificación que propone Gastón Doucet para el Tucumán y que expone la Dra. Salinas

como aplicable para algunos de los casos de Paraguay, Corrientes y Santa Fe, hayan en estos individuos

alejados del pueblo de Arecayá un claro ejemplo de “yanaconas desmembrados de pueblos de encomienda”.

Véase SALINAS: 2010b, 3.

Page 267: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

267

el yerbal durante dicha visita (14,3%)363

. Demostrando esta última cifra que, al menos en

esos años, el comercio de la yerba no era la mayor influencia en la saca de indios de

Arecayá.

Por tanto, el panorama de este pueblo de indios en los años previos a la rebelión, es

el de uno diezmado de forma permanente por la saca de indios.

Los nativos salen del pueblo, muchas familias se fragmentaban, otras se trasladaban

íntegramente hacia otro territorio e incluso niños y niñas eran llevados por encomenderos a

trabajar en sus casas.

Manos arecayenses para construir un fuerte

Una de las principales acciones en las cuales formaban parte los habitantes de los

pueblos de indios cercanos a Asunción era participar en la construcción de fortificaciones

cercanas a la ciudad, con el objetivo de incrementar las posibilidades de defensa ante los

enemigos fronterizos.

Debe decirse que cuando hablamos de fortificaciones en el Paraguay no nos

referimos a un esquema de murallas de circunvalación en piedra sino por el contrario a

sistemas precarios de fortificación de campaña compuestos de empalizadas y foso que

protegen a un poblado364

. En rigor, según indica Ramón Gutiérrez en Paraguay “…hay dos

sistemas, el de piquete o guardia adicionada a la población o el de población fortificada…”

(GUTIÉRREZ: 1978, 29).

Al llegar a la gobernación del Paraguay, Alonso Sarmiento de Figueroa se encontró

con una provincia en permanente peligro por el ataque de indios fronterizos provenientes

del Gran Chaco.

Por tal motivo decidió tomar dos medidas: la primera, construir un fuerte que

defienda aquel territorio y la segunda efectuar una visita de indios para evaluar el estado de

su provincia. Con respecto a la segunda nos centraremos en el siguiente apartado, pero

veamos ahora la construcción del fuerte.

Se denominó aquel fuerte como castillo de San Ildefonso de Tapúa, o también

mencionado en las fuentes como castillo de San Ildefonso o castillo de Tapuá y comenzó su

construcción hacia fines de 1659.

La imagen N°1 que presentamos a continuación, expone claramente la manera en

que se informaba a la corona este tipo de acciones. Sabemos, pese a este tipo de

representaciones, que ese “castillo” estaba lejos de ser tal, no está constituido por piedra

sino por barro y madera. Sin embargo este dibujo sí nos muestra la posible estructura básica

del mismo: cuatro torretas con nombres de santos (San Francisco, Santo Domingo,

363 No profundizaremos en este trabajo en estas diferencias significativas entre ambas proporciones, pero

consideramos que una de las motivaciones de la misma se debe a que los indios recientemente habían sido

protagonistas de una rebelión. Posiblemente ello generó que los hispanos prefieran que la mita yerbatera proviniera de otros nativos, al menos hacia marzo de 1651 como lo refleja la Visita. Esperamos en futuras

aproximaciones profundizar sobre estas diferencias. 364 Se sabe que varios de los pueblos jesuíticos creados en el siglo XVII en el Tapé e Itatín estaba fortificados

para resistir a las malocas paulistas. En San Ignacio de Ipaumbucú había un foso circundado por paredes de

tapia, en San Pablo de Iniai una empalizada y en Loreto muralla de tapias. El autor Aguirre ha señalado cómo

los pueblos de Santiago y Santa María de Fe en 1661 al transmigrarse adoptaron similar propuesta. De la

rusticidad de estas defensas da buen testimonio su ineficacia para evitar la destrucción de los pueblos. Véase

GUTIÉRREZ: 1978, 29-30.

Page 268: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

268

Santiago y San Ignacio), una capilla, alojamientos para el “castellano”365

, otro para el

gobernador y un tercero más grande para los soldados, asimismo se localiza un almacén

donde se guardaban los avíos necesarios para este emplazamiento militar.

Los materiales perecederos con los cuales se realizaban este tipo de emplazamientos

nos impiden saber hoy día como eran realmente en su forma y organización del espacio, por

ello este tipo de representaciones adquieren mayor valor.

Imagen N°1 “Representación del castillo de San Ildefonso de Tapua”

Fuente: “Plano del castillo de San Ildefonso, situado en el pago de Tapua, a orillas del Río

Paraguay, a dos leguas de la Asunción, mandado construir por el gobernador Alonso sarmiento

de Figueroa, para contener a los indios guaicurúes y payaguás” 20.II.1660.AGI, Mapas y

Planos, Buenos Aires, 225.

Más allá de estas representaciones del fuerte y de los enemigos que lo circundaban,

la construcción del fuerte para los indios de Arecayá constituyó un agravante para su

delicada situación.

A la saca de indios constante que sufrían, fuera estos para trabajar en los yerbales

(en bajo número en esos años como hemos observado) o en las casas de sus encomenderos,

se agregó una constante movilización para construir dicho fuerte.

Por tal motivo, el gobernador decide visitar los pueblos de indios de la región para

contabilizarlos y repartir la “tarea”.

Sin embargo no supo, no pudo o no quiso prevenir la reacción que tendrían los

nativos de Arecayá al conocer el verdadero objetivo de aquella visita.

365 “Sargentos Mayores y Castellanos” es el rango atribuido a cuantos hubiesen tenido a su cargo un fuerte o

presidio, el cual se simplificaba llamándolos como “castellanos” en las fuentes coloniales. Véase

VELÁZQUEZ: 1977, 36.

Page 269: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

269

Los indios se rebelan…

Dada brevemente la situación previa, debemos adentrarnos en la llamada rebelión de

Arecayá de 1660. Este hecho fue analizado brevemente por Eladio Velázquez en su ya

clásica obra del año 1965366

. Sin embargo, nos dejó algunas “imprecisiones” sobre este

conflicto que bien valen ser analizadas, aplicando nuevas miradas. Comencemos por

establecer el suceso que nos compete con el mayor detalle posible.

En octubre de 1660, el gobernador Alonso Sarmiento de Figueroa salió a la visita

general y empadronamiento de los indios situados al norte y nordeste de la provincia. Por el

proceso posterior llevado a cabo contra el mismo, sabemos que lo acompañaron su capellán

el licenciado Alonso de Arce, el escribano Alonso Fernández Ruano, unos treinta soldados

y vecinos en su mayoría con encomiendas en los pueblos que debían recorrer, bajo el

mando del general Pedro de Gamarra y Mendoza.

Pero un punto interesante que justifica dicha visita, según confesó el propio

gobernador en el proceso en su contra en años posteriores, es que además de continuar con

una “costumbre” de todos los gobernadores precedentes la inicia porque “….todos los

vecinos encomenderos desta provincia le hicieron repetidas instancias a que hiciese dha

Visita para el remedio de las muchas quiebras que padecían en el entero de sus mitas en

todos los lugares sujetos a ella particularmente el de Arecayá…”367

Sin embargo, agrega luego que no todos los encomenderos lo

acompañaron teniendo la obligación de hacerlo. Lo más probable es que esta falta de apoyo

de los encomenderos se debió en primera instancia a los peligros a que se exponían con este

tipo de acciones, y en segundo lugar a que priorizaron sus intereses en las tierras cercanas a

Asunción.

Empero, es significativo resaltar cómo los intereses de los encomenderos influyeron

en la realización de este tipo de acciones, al menos el de aquellos que tenían encomiendas

en aquellos pueblos y veían que los ataques de guaycurúes y payaguás y/o la fuga de los

propios nativos “reducidos”, ponían en peligro sus beneficios económicos. Más aún

ejercieron influyentes en un gobernador recién llegado que trataba de “pacificar” su

provincia. Sin duda todos esos factores fueron determinantes para que se visitara esa región

y no otras.

El capitán Gonzalo de Rodas ofició de interprete en la visita realizada en Arecayá aquel 12

de octubre de 1660, e insistió en la necesidad de cumplir en adelante con las prestaciones

debidas a sus encomenderos. Según los testimonios, el gobernador “perdonó” a los nativos

la falta de cumplimiento que tenían hasta entonces.

Luego preguntó el intérprete si tenían quejas sobre el trato de sus encomenderos, a

lo cual respondieron negativamente. La visita se desarrolló con dificultad, dado que los

indios se hallaban inquietos y con los “arcos templados”.

Posiblemente el mencionado “perdón” otorgado por el gobernador a los indios por

no haber cumplido en el pasado a su servicio como mitarios, según el reclamo de los

encomenderos presentes; fue la única acción que logró tomar Sarmiento de Figueroa para

366 Véase VELÁZQUEZ: 1965. Otras obras dedicadas a la historia colonial del Paraguay se han centrado

brevemente en los acontecimientos de la rebelión de Arecayá de 1660, tal es el caso de AGUIRRE: 2003;

GARAVAGLIA: 1983; y SUSNIK: 1992, entre otros. 367 “Confesión del Señor Don Alonso Sarmiento de Figueroa”. Asunción, 06.II.1665. AGI, Escribanía de

Cámara de Justicia (En adelante AGI, ECJ), 882. f.49v.

Page 270: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

270

evitar una revuelta, que pudo haberse producido ante cualquier tipo de “castigo” o “carga”

a estos indios inquietos.

A pesar de la inquietud de los nativos, el gobernador tomó una decisión arriesgada,

y que sin duda influyó en la configuración de la rebelión posterior, quitó del cargo de

corregidor a Don Rodrigo Yaguariguay y se lo otorgó a Mateo Ñambayú.

El propio capitán Gonzalo de Rodas nos dice en su testimonio del 27 de enero de

1665 los motivos que llevaron al gobernador a realizar esa modificación en el cargo de

corregidor: “…le dijo el dicho gobernador a este testigo… que dijese al dicho Don Rodrigo que

no le quitaba el bastón de ninguna manera por delito que hubiese cometido, ni

sospecha que tuviese de él, sino sólo porque estaba viejo y cansado de servir, y que

antes le quedaba muy agradecido a lo bien que había usado su oficio que en todas ocasiones estaría muy atento ha hacerle el bien que pudiese (…) y luego el dho

gobernador dijo a este testigo que dijese al nuevo corregidor Don Mateo que aquel

bastón le entregaba en nombre de Su Majestad para que gobernase aquellos indios con justicia castigando a los que hiciesen delitos porque le daba la misma

jurisdicción para aquel lugar que él tenía en todo su gobierno, que mantuviese en paz

a los indios, que hiciese cumplir las mitas a sus encomenderos en conformidad de una memoria que le dio escrita…”

368.

A pesar de estas palabras, que matizaban el cambio de autoridad en el pueblo por la

avanzada edad del cacique Rodrigo, otros testimonios refieren a ciertos inconvenientes

entre el mismo y el gobernador al momento de comenzar la visita. El capitán Diego de

Yegros mencionó que luego de ordenar el gobernador que se reuniesen todos los indios del

pueblo para iniciarla:

“…vio que faltaban algunos contra la orden que tenía dada (…) riñó al indio

corregidor y le mandó que para la tarde viniesen todos sin reservar ninguno para oírles de justicia, y porque a la tarde faltaron otros muchos el dicho gobernador

reprehendió al corregidor, y con algún enojo le dio con el canto de la vengala un

golpe por su inobediencia algunos indios más de treinta se retiraron y templaron sus arcos, que aumentó la sospecha a los españoles que estaban presentes…”

369.

El cambio de autoridad en el pueblo de Arecayá, sumado al agravio del gobernador

a una autoridad como el cacique Rodrigo, pudo hacer germinar la semilla de la discordia en

dicho poblado; o al menos incrementó la sed de rebelión en unos nativos sometidos

permanentemente al régimen de trabajo hispano, que esperaban la oportunidad propicia

para manifestarse. El momento oportuno no tardó en llegar.

La visita del gobernador, al parecer pudo completarse y arrojó por lo menos un

número superior a 160 familias370

en Arecayá. Hasta el momento no hemos hallado

368 “Testimonio del cap. Gonzalo de Rodas”. Asunción, 27.I.1665. AGI. ECJ., 882. f.33v-34. 369 “Testimonio del cap. Diego de Yegros”. Asunción, 19.I.1665. AGI. ECJ., 882. f.17. Con menos detalle, el

testimonio de Don Ambrosio Taupi menciona la misma situación del golpe del gobernador al cacique

Rodrigo. Véase “Testimonio de Don Ambrosio Taupi”. Asunción, 04.II.1665. AGI. ECJ., 882.f.47. 370 La carta del Cabildo de Asunción del 31.XII.1660 escrita al Rey, persigue posicionar de buena manera y

rápidamente al gobernador Sarmiento de Figueroa ante los ojos del monarca. Posiblemente por ello expone

Page 271: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

271

documentación que precise el número exacto de nativos, y mucho menos que detalle, como

otrora lo hiciera la visita de 1651, la cantidad de tributarios, mujeres, niños y niñas, y los

ausentes durante la misma.

Podemos inferir que las dificultades para reunir a todos los indios del poblado,

probablemente hayan influido en la imprecisión en los números que se expresan en la

documentación. Puede observarse cómo la situación de Arecayá no se había modificado

con respecto a la inestabilidad demográfica que padecía hacia mediados del siglo XVII

desde el punto de vista de la documentación.

La comitiva del gobernador Alonso Sarmiento de Figueroa continuó luego su

camino hacia los pueblos de Atyrá, Ypané y Guarambaré, situados más al norte (véase

Mapa N° 1); regresando el 28 de octubre a Arecayá para continuar su viaje hacia Villa Rica

del Espíritu Santo y su distrito.

Este regreso se justificó en que era Arecayá por entonces el paso obligado para

proseguir su viaje, y el único “seguro” ante la amenaza constante de indios montaraces,

guaycurues y payaguás.

Algunos testigos del proceso llevado a cabo contra Sarmiento de Figueroa,

establecieron que ya en ese momento hubo indicios de la rebelión. El capitán Francisco

Sánchez de Cabrera, alcalde ordinario de primer voto, expresó que “…estando en la Visita

los dos o tres lugares comenzaron a tener sospechas del levantamiento de los indios que les

obligó a abreviar su vuelta trayendo el gobernador algunos indios de mita para esta ciudad

(Asunción) a que estaban obligados.”371

Más aún, cuando al llegar nuevamente a Arecayá se encontraron a la entrada del

pueblo con diez españoles de la Villa Rica que vinieron a advertirles sobre la presencia de

nativos arecayenses en los montes, preparando sus armas para una posible rebelión372

.

El gobernador hizo caso omiso de la advertencia de diez españoles provenientes de

la Villa Rica que vinieron a contarle sobre la presencia de nativos arecayenses en los

montes; y se refugió en el pueblo esa noche para luego continuar su viaje, “…y aquella

noche a prima se oyeron dentro desde dho pueblo remedos de aves y animales, y tocar

flautas y otros instrumentos de indios, que indican a la usanza de ellos guerra…”, nos dice

el propio gobernador373

.

Ante esta situación se mandó a llamar al cacique y corregidor, quien ante el

cuestionamiento sobre aquellos ruidos respondió “…que… era ordinario para que los indios

Payaguás sus enemigos estuviesen vigilantes, y no por otra cosa…”374

. A pesar de esta

justificación, aquella noche se reunieron los españoles que habían llegado con el

gobernador en la casa de este último, a excepción de Fulano de Almada que decidió

que las familias eran 160. Véase Carta del cabildo de Asunción. 31.XII.1660. AGI, Charcas, 33.f.1v. En

cambio en el proceso judicial se habla que este gobernador repartió al llegar a Asunción un total de 178

familias provenientes de aquel pueblo. Véase AGI. ECJ., 882. f.11. 371 “Testimonio del capitán Francisco Sánchez de Cabrera”. 19.I.1665. AGI. ECJ., 882.f.16. 372 Estos diez hispanos provenientes de la Villa Rica finalmente se quedan con el gobernador y padecen la

rebelión. Así se completan los cuarenta españoles a los cuales refieren las fuentes, dado que desde Asunción

acompañaron al gobernador una treintena de hombres según sus propias palabras. “Confesión del Señor Don

Alonso Sarmiento de Figueroa”. Asunción, 06.II.1665. AGI. ECJ., 882. f.49v. 373 Véase “Cabeza de Proceso para averiguar el alzamiento de los indios de Arecayá y castigo de culpables”.

AGI. ECJ., 882. f.1. 374 “Testimonio del Ayudante Cristóbal Hernández”. Asunción, 26.I.1665. AGI. ECJ., 882.f.29v.

Page 272: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

272

quedarse en su posada y moriría en manos de los rebeldes375

, y se mantuvieron alertas con

sus armas en las manos.

Finalmente al cuarto del alba estalló la revuelta, los nativos prendieron fuego la casa

donde se hallaban los españoles, quienes sorprendidos debieron huir hacia la iglesia del

pueblo. 4 muertos y 22 heridos fueron, según los testimonios, el saldo de aquel primer

asalto de los nativos.

Ya en la iglesia las órdenes del gobernador llevaron a “destechar” la iglesia para

evitar que pueda ser incendiada y la apertura de troneras desde donde disparar a los indios.

Posteriormente se nos presenta en la documentación los actos heroicos de los españoles

ante el ensañamiento de los indios con ellos.

Lo que podemos destacar en esto, es que en la revuelta no sólo participaron los

habitantes de Arecayá (que en ningún momento se especifica su número) sino también

indios de pueblos cercanos, lo cual genera mayor imprecisión en la cifra de los nativos que

formaron parte de estas acciones, las fuentes que informaron de la misma mencionan entre

ochocientos y mil indios.

La “confesión de los indios rebeldes”, que se anexa en esa documentación, expone

que tomaron parte del alzamiento, al menos en ese primer enfrenamiento, indios de Ypané,

Gaurambaré y algunos de Itá376

. Pero lo más interesante de los testimonios posteriores, es

que se reconoció el plegamiento con los rebeldes por parte de indios teóricamente “amigos”

que habían acompañado a los hispanos, inclusive pajes (nacidos y criados con los

españoles) y esclavos que los acompañaban.

Don Ambrosio Taupi, nativo que habitaba Arecayá al momento de la rebelión

expresó que también se unieron a la revuelta los indios mitarios de Ypané, Guarambaré y

Atirá, “…que el dho gobernador llevaba en cumplimiento de su obligación ha servir a sus

encomenderos…”377

. Aquí se observa el malestar de la mano de obra nativa con este

régimen, que al tener una oportunidad de rebelarse lo hicieron sin dudarlo.

El testimonio con mayor y mejor detalle de los que participaron a lo largo de esta

revuelta, fue el del vecino encomendero de Villa Rica, Pascual de Oviedo:

“…este declarante conoció indios de todas partes desta reducción de la Candelaria,

Ybirapariyará= Y Terecañé= Maracayú= Atirá= Tovatí= Yaguarón y que asi mismo por las montañas ocultamente los de Yutí vinieron a la facción y en particular Santiago

de Atirá= a Marcos de Tovatí= Y Gabriel Chesu de Yaguarón… y algunos vido (sic)

este testigo disfrazado con cabelleras postizas para no ser conocidos en particular

Francisco Sapi de la Candelaria de la encomienda de Pedro Sánchez= Diego Saiv de la de Juan Cardoso Logroño= Y otro Gabriel del capitán Juan Domínguez todos indios de

la dha reducción y pajes de los españoles desta Villa y de la ciudad sin que reconociese

uno fiel sacando un mestizo de Juan de Encinas y un negro de Don Esteban de

Figueroa y otro mulato del licenciado Alonso de Arce su capellán…”378

.

375 Véase “Testimonio del Ayudante Cristóbal Hernández”. Asunción, 26.I.1665. AGI. ECJ., 882.f.29v. 376 Confesión de los indios rebeldes. “Cabeza de Proceso para averiguar el alzamiento de los indios de

Arecayá y castigo de culpables”. AGI. ECJ., 882.f.28v. 377 “Testimonio de Don Ambrosio Taupi”. Asunción, 04.II.1665. AGI. ECJ., 882. f.47. 378 “Testimonio de Pascual de Oviedo”. Villa Rica, 30.I.1665. AGI. ECJ., 882. f.139v.

Page 273: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

273

Su declaración es muy rica, brinda información detallada no sólo de los pueblos que

participaron (bastantes más de los que expresaron la mayoría de testigos) sino también de

aquellos indios que con nombres propios reconoció. Inclusive expuso que algunos nativos

pasaron de noche para no ser reconocidos o utilizaron disfraces para dicho fin. Claramente

las estrategias indígenas fueron variables para poder participar de esta revuelta sin ser

fácilmente identificados.

De tal forma podemos decir que todas estas palabras nos muestran la inestabilidad

imperante en estos territorios hacia esos años, pero especialmente reflejan que los propios

términos de “indios amigos” e “indios enemigos” también la tenían. La oportunidad de

revelarse ante el poder establecido no fue desaprovechada por esa población subyugada.

Las milicias guaraníes

Al parecer el “arrepentimiento”, la conveniencia o el impedimento de un triunfo

definitivo frente al hispano, hicieron que “…los del pueblo de Atirá con su corregidor se

huyeron (sic) y fueron a las doctrinas del padre Lucas Quessa379

y el licenciado Juan Núñez

Vaca su cura, y les dieron aviso del estado en que se hallaban los españoles…”380

.

Esa advertencia de los indios de Atirá, a la cual sólo refirió este cacique y no así los

españoles que testimonian en este proceso, permitió la llegada de indios armados desde las

reducciones jesuíticas cercanas y también desde Atirá y Guarambaré. Nótese como los

indios de esos pueblos que inicialmente se unieron a la revuelta, luego la abandonaron y

pasaron al bando español convenientemente.

Sin duda es otra muestra de las estrategias nativas en la cual oscilaron en poco

tiempo de “amigos” a “enemigos” y viceversa según las conveniencias y posibilidades.

Ejemplos de nativos que oscilan hacia uno u otro bando son numerosos. En Chile,

los indios auxiliares cuando ya estaban de antemano apalabrados para la traición,

aguardaban el resultado de la batalla para inclinarse finalmente por el que llevaba mejor

suerte (SALAS: 1986, 240).

Según las palabras de los testigos españoles y del propio gobernador Sarmiento de

Figueroa, las tropas indígenas llegaron para “sacar” del monte a los rebeldes, y atribuyeron

a un “milagro” de la Virgen y al desánimo en los rebeldes por no obtener la contundente

victoria que pretendían, como las causas del cese de las hostilidades y la victoria hispana.

Esta idea de los indios auxiliares como necesarios para “sacar a los rebeldes del

monte” era una constante desde tiempos de la conquista.

Se consideraba que la mayor efectividad de estos elementos se lograba más que en

la lucha misma, luego de ella, en el alcance o persecución, donde los auxiliares

manifestaban una ferocidad que no tenían con sus adversarios cuando se defendían.

379 El padre Lucas Quessa nació en el año 1609 en Sassari, Cerdeña, Italia; ingresó a la Compañía de Jesús el

24.V.1629 en esa región italiana. Profesó sus primeros votos el 25.V.1631 y posiblemente realizó su

sacerdocio hacia el año 1637. Tres años más tarde llega la Provincia Jesuítica del Paraguay (28.XI.1640),

posteriormente trabaja en el colegio de Asunción (Paraguay) y luego en las reducciones guaraníes cercanas.

Su cuarto voto lo profesó el 18.IV.1649 en Encarnación, Itapua, Paraguay. Falleció el 01.X.1666 en San

Ignacio de los Itatines, Paraguay, región en la cual fue superior y donde concentró su labor misional durante

doce años. Cfr. STORNI: 1979, 40-41; y STORNI: 1980, 230. 380 “Testimonio de Don Ambrosio Taupi”. Asunción, 04.II.1665. AGI. ECJ., 882.f.47.

Page 274: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

274

Por ejemplo el licenciado Matienzo expresaba que salir a hacer guerra a los

chiriguanos –en un país que no toleraba caballos- sin indios de ayuda para los alcances era

lo mismo que salir a monterías de gamos y liebres sin perros (SALAS: 1986, 240).

En el caso que nos atañe no podemos decir que una cuestión excluyó a la otra, pero

somos los suficientemente escépticos como para pensar que influyó más en ese “desánimo”

de los rebeldes la llegada de unos 220 indios armados que un posible milagro de la Virgen.

Un Informe del padre Aguilar del año 1735 realizó una reseña de las diversas

intervenciones de las milicias guaraníes en las gobernaciones de Buenos Aires y Paraguay.

Para esta acción de 1660 expone que unos 220 indios “…caminaron día y noche,

acometieron a los rebelados, cogieron los autores de la rebelión, y libraron al gobernador

del peligro de la vida…”381

Además tomemos en cuenta las difíciles relaciones que tenían las autoridades

paraguayas con los miembros de la Compañía de Jesús, a tal punto que en la

documentación que hemos analizado hasta el momento no aparece mención de un

reconocimiento de las “milicias guaraníes” como tales, ni en esta ni en otras intervenciones

previas o posteriores; reemplazándolas siempre por expresiones como “indios amigos” o

“indios auxiliares”.

Siendo consecuentes con ello, pensamos que mucho menos este gobernador y los

españoles en general reconocerían la ayuda de esos indios “armados” para salvarles la vida

de aquel asedio382

.

Analicemos las palabras que utiliza Sarmiento de Figueroa a la hora de informar a la

corona lo sucedido:

“…se me reveló todo el Pueblo y me puso en conocido riesgo como tengo dada cuenta

a Vuestra Majestad en carta de 30 de diciembre de 1660… por lo cual mediante las

disposiciones y socorro que para ello tuve sujeté y recogí todo dicho gentío y habiendo castigado con pena capital las cabezas del alzamiento (que ya era tercero) y entre ellos

al idolatrado Rodrigo desnaturalicé los demás y los traje a esta ciudad donde hoy

quedan repartidos en encomiendas a diferentes vecinos…”383

.

Dejando de lado el castigo aplicado a estos rebeldes, debe observarse puntualmente

cómo se omite expresar quiénes lo “socorrieron”, y por el contrario procedió a auto-

señalarse como héroe de la jornada y quien recogió a los nativos rebelados.

Debemos considerar además que las milicias guaraníes por esos años se hallaban en

plena configuración, sentando las bases para su funcionamiento, en el cual por entonces las

armas de fuego debían ser “olvidadas” al menos en las acciones frente a indios fronterizos.

No obstante, y a pesar de todas esas restricciones a la cual debieron adaptarse las

milicias, tanto los jesuitas como las autoridades locales se veían beneficiadas de cada

movilización.

381 Véase “Información y certificación acerca de varios puntos pertenecientes a los Indios Guaranis, mandadas

hazer por el Padre Jayme de Aguilar Provincial de estas Provincias del Paraguay, Tucumán y Río de la Plata,

y hechas por los PP.s mas condecorados y experimentados de estas Missiones de Paraná y Uruguay”.

Candelaria, 02.XII.1735. AGN. Colección Andrés Lamas. Leg. N° 2.609. f. 42-42v. 382 Estas reflexiones se basan en el estudio documental que realizamos hasta el momento, no obstante no

descartamos que el avance de nuestra investigación para nuestra tesis doctoral nos exponga lo contrario.

Esperamos en futuros abordajes exponer consideraciones más concretas con respecto a este punto. 383 “Carta de Alonso Sarmiento de Figueroa”. Asunción, 30.V.1662. AGI, Charcas 30. f.2.

Page 275: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

275

No descartamos que en numerosas ocasiones se hayan “ocultado” a la corona la

utilización de armas de fuego durante sus acciones a fines de obtener beneficios posteriores.

Pensemos que en los años de 1661 y 1662, el propio gobernador Alonso Sarmiento de

Figueroa logró con la ayuda de los indios de estas reducciones realizar entradas punitivas al

territorio de los guaycurues para castigarlos; pero al mismo tiempo se obtuvieron tierras e

indios al otro lado del río Paraguay384

.

Finalmente debemos decir que las milicias guaraníes arribaron al conflicto de

Arecayá, según quien nos informe, antes o después del cese del enfrentamiento. Lo cierto

es que la revuelta de Arecayá finalizó al quinto día de producirse, pero se abrió a partir de

entonces una serie de acontecimientos teñidos de sangre indígena.

Consecuencias de una revuelta

Una vez lograda la “calma” en el poblado, se procedió a capturar a los principales

cabecillas de la revuelta. Los mismos fueron ajusticiados rápidamente, pero no en el pueblo

de Arecayá sino camino a Asunción.

En Tobatí se ahorcaron cuatro indios y quedaron “en horcas de tres palos” para

ejemplos de otros. Así sirvieron de prueba de lo que sucedía con los caciques rebeldes, un

claro mensaje intimidatorio a posibles revueltas futuras.

Este acto en ese pueblo en particular nos expone que posiblemente los españoles

intuyeron algún movimiento semejante en el mismo, o que se decidió así por ser un paso

clave para todo indio que se movilizaba hacia o desde Asunción.

Pero el desarrollo de dicho castigo camino a Asunción respondió a otros motivos

más prácticos. ¿Por qué no ahorcaron a los rebeldes rápidamente en el lugar de la rebelión?

La respuesta nos la brinda el propio gobernador Sarmiento de Figueroa, quien dijo que:

“…habiendo intentado de castigar los delincuentes luego como lo hubiera hecho si el padre Lucas Quessa de la Compañía de Jesús no le hubiera dicho que suspendiese la

ejecución porque habían grande peligro que se amotinasen los indios que él había

traído en su socorro porque había oído decir a los capitanes y caciques de ellos, que no consentirían que en su presencia se ahorcasen los indios que los más eran

parientes de dichos caciques…”385

Esta es una nueva muestra de las particularidades de la frontera porosa que

analizamos, en la cual no existieron las diferencias aparentes y discursivas entre indios

“reducidos” y aquellos “rebeldes”.

Por el contrario eran incluso parientes entre sí, por tal motivo el peligro de una

nueva revuelta con la participación de los indios armados de las reducciones jesuíticas era

posible a partir de la provocación de un castigo a los rebeldes ante sus ojos.

Por todo ello el gobernador decidió realizar la represalia a la revuelta alejado de

Arecayá, ya camino a Asunción.

384 Véase “Información y certificación acerca de varios puntos pertenecientes a los Indios Guaranis, mandadas

hazer por el Padre Jayme de Aguilar…”. Candelaria, 02.XII.1735. AGN. Colección Andrés Lamas. Leg. N°

2.609. f. 42v. 385 “Confesión del Señor Don Alonso Sarmiento de Figueroa”. Asunción, 06.II.1665. AGI. ECJ., 882. f.53.

Page 276: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

276

“…por lo cual este confesante viéndose con poca gente y esa toda herida y inhábil, y por evitar los inconvenientes que le representó el dho padre suspendió la

ejecución hasta que se vio libre de dhos indios del socorro que amenazaban

tumulto que fue dos jornadas distantes de Arecayá en un paraje llamado Itay donde

mandó ahorcar diez de los más culpados, y principales motores cabezas del rebelión, y los mandó poner en los caminos para ejemplo de los demás

indios…”386

.

El castigo no sólo fue para los cabecillas, los restantes habitantes del pueblo fueron

desnaturalizados y repartidos en Asunción a “perpetua servidumbre”, quedando así

extinguido el pueblo de Arecayá. Más de 160 familias según lo que expresan los

documentos fueron repartidas.

El rey dispuso el 25 de agosto de 1662 que los indios de Arecayá volvieran a su

pueblo pero la Audiencia de Buenos Aires en 1664 dejó en suspenso la aplicación de la

cédula hasta la llegada del oidor Pedro de Rojas desde Lima.

Posteriormente el gobernador Diez de Andino formó nuevamente el pueblo en el

pago del Tapuá, hasta que por Real Cédula de octubre de 1675 se dispuso se agregaran al

de Altos.

Las fuentes del periodo no nos dan mayores precisiones sobre el número de indios

que habitaron Arecayá por aquellos años, lo único que podemos saber por algunos

testimonios del proceso de 1665 es quiénes eran encomenderos de aquel pueblo hacia

aquellos años.

El ayudante Cristóbal Hernández, vecino feudatario del pueblo de Arecayá, expresó

que los encomenderos era: “…El sargento mayor Luis de Molina, difunto= Anton

Rodríguez, difunto= Francisco de Vega, difunto= Francisco Palacios= Antonio Gonzáles=

Juan de Roa, difunto= Francisco de Espínola Santa Cruz, difunto= El alférez real Rodrigo

de Aranda…”387

. Mientras que el vecino de Asunción, el capitán Melchor Alfonso dijo:

“…que los encomenderos de dicho pueblo de Arecayá según se quiere acordar son=

El capitán Palacios= El maestre de campo Rodrigo de Aranda= El alférez Juan de Roa, difunto= El alférez Bernardino de Abanasio (sic) de Sosa= La viuda del difunto

Anton Rodríguez= El alférez Luis de Molina, difunto= El veinte y cuatro Antonio

Gonzalez= El capitán Francisco de Espínola Santa Cruz= don Esteban de Figueroa y

que no se acuerda de otros que se remite a la Visita que hizo el dicho gobernador…”

388.

Si bien no hay una plena coincidencia entre ambas declaraciones, lo importante es

que nos permite conocer ciertamente los nombres de aquellos que tuvieron encomiendas en

ese pueblo de indios.

Una carta de 1674 que el gobernador del Paraguay Felipe Rexe Corvalán escribió a

la corona, narraba los problemas que se vivían en el nuevo asentamiento de Arecayá,

expresando que:

386 “Confesión del Señor Don Alonso Sarmiento de Figueroa”. Asunción, 06.II.1665. AGI. ECJ., 882. f.53. 387 “Testimonio del ayudante Cristóbal Hernández” Asunción, 26.I.1665. AGI. ECJ., 882. f.28-28v. 388 “Testimonio del capitán Melchor Alfonso” Asunción, 27.I.1665. AGI. ECJ., 882. f.30v.

Page 277: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

277

“…esta situado hoy y en depósito dos leguas desta ciudad (Asunción) desde el principio de vuestro gobernador Juan Diez de Andino e ha pedido y representado se

quieren mudar de aquel Paraje por la disminución que después acá ha tenido y la

fatiga que padecen con doce soldados que les asisten por el riesgo de los enemigos

que están muy cerca del Río y por estar entre las chacras de los españoles donde padecen muchas descomodidades…”

389

Y proponía además de la solución más pertinente, daba algunos datos sobre el

número de indios que estaban presentes en dicho pueblo en ese momento. Dice que:

“…les sería de grande alivio y conveniencia así para ellos como a los españoles se

agregasen al pueblo de San Lorenzo de los Altos que siendo 90 familias las que hoy tienen que han restado de cerca de 300 que se depositaron en el sitio que hoy tiene el

pueblo de Arecayá que juntas con las de los Altos que son otras tantas… será el

pueblo más a propósito…”390

En ese mismo año de 1674, nos encontramos con un empadronamiento de

encomenderos del Paraguay y apareció la serie de quiénes tenían encomiendas hacia esos

años y el número de piezas indígenas que poseían en cada pueblo391

. Es decir no nos

permite conocer en profundidad la estructura social de Arecayá, pero si nos posibilita otras

interesantes aproximaciones en los últimos años de este pueblo.

Se observa la particularidad de que en ese año perduraban 10 encomiendas todavía,

7 de ellas tenían un encomendero a su cargo mientras las restantes se encontraban vacas.

Entre las primeras encontramos a doña María Gregoria de San Miguel, Cristóbal

Hernández, doña Ana Pucheta, Bernardino de Sosa, Antonio González Freire, doña Beatriz

de León y Peralta y Roque de San Miguel. Son curiosos los casos que se nos presentan en

este documento con respecto a estos encomenderos.

En primer lugar se resalta la presencia de mujeres encomenderas por diversas

circunstancias. La primera de ellas era la viuda del sargento mayor Luis de Molina, doña

María Gregoria de San Miguel quien heredó 4 indios originarios en Asunción y 8

tributarios y un ausente en Arecayá392

.

Por su parte doña Ana Pucheta era soltera e hija única del maestro de campo

Baltasar de Pucheta, tenía en segunda vida 6 indios originarios y un ausente en Asunción, 5

tributarios en Ytá y 2 tributarios y un ausente del pueblo de Arecayá393

.

La tercera, doña Beatriz de León y Peralta “…era natural desta ciudad (Asunción) y

descendiente de pobladores y conquistadores de ella”, era mujer legítima del maestro de

campo Rodrigo de Rojas Aranda; y tenía en segunda vida una encomienda de indios

389 Carta de Felipe Rexe Corvalán. Asunción, 20.VII.1674. AGI, Charcas 30. f.3v. 390 Carta de Felipe Rexe Corvalán. Asunción, 20.VII.1674. AGI, Charcas 30. f.3v-4. Advertía solamente que debería solucionarse que cada uno de estos pueblos tiene su cura, en los Altos el Doctor Joseph Bernardino

Servin y en el de Arecayá el licenciado Juan Cavallero de Irarrazaval. 391 Este empadronamiento se nos presenta en “Carta de Felipe Rexe Corvalán, gobernador del Paraguay”.

Asunción, 28.III.1675. AGI, Charcas 30. 392 Véase “Carta de Felipe Rexe Corvalán, gobernador del Paraguay”. Asunción, 28.III.1675. AGI, Charcas

30. f.7. 393 Véase “Carta de Felipe Rexe Corvalán, gobernador del Paraguay”. Asunción, 28.III.1675. AGI, Charcas,

30. f.25.

Page 278: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

278

reducidos a diferentes pueblos, “…de que parece hizo merced por dos vidas a Pablo Gómez

su padre el dho Sebastián de León y Zárate por septiembre del año de 1650”394

.

Esta última tenía una mayor cantidad de indios repartidos en diversos pueblos: 15

tributarios en Tovatí; 4 en Yaguarón; 27 tributarios y 2 ausentes en Yutí; 9 tributarios en

Arecayá y 3 tributarios y un ausente en Caazapá.

Si observamos el total de indios de estas 7 encomiendas en Arecayá (69 tributarios y

7 ausentes), veremos que de ellos más del 27,5% estaba en manos de encomenderas (19

tributarios y 2 ausentes).

El segundo aspecto que nos parece destacable mencionar es que la mayoría de estos

encomenderos tenían una posesión de encomiendas repartidas en varios pueblos de indios,

siendo el mencionado caso de doña Beatriz de León y Peralta la que reúne mayor cantidad

de nativos repartidos en un mayor número de pueblos (cinco).

Pero lo particular es que los restantes poseían una combinación de encomiendas de

indios originarios en Asunción e indios tributarios en Arecayá, y algunos repartían estos

últimos en otros pueblos más.

Esto significa que la mayoría de los encomenderos hacia esos años tenían indios que

vivían y trabajaban en sus chacras o estancias, denominados “originarios”; mientras que los

tributarios lo hacían en los pueblos y las reducciones. La otra diferencia importante y

fundamental es el tiempo de trabajo de uno y otro.

Mientras estos últimos sólo debían a su encomendero la mita (sesenta días anuales),

los originarios no tenían limitado su tiempo de trabajo, siendo en realidad un servicio

perpetuo (GARAVAGLIA: 1983, 272-273). Por lo tanto, el poseer ambos tipos de

encomiendas permitió a estos beneficiarios un permanente servicio de mano de obra

indígena.

En tercera instancia, debemos referirnos a las encomiendas vacas que se presentan.

Las tres son por muerte de sus respectivos encomenderos: Eusebio de Vega, Juan García de

Roa y Antonio González. Estos dos últimos sólo tenían indios en Arecayá, contabilizando

para García de Roa 12 tributarios y 4 ausentes; y de Antonio Rodríguez 15 tributarios y 5

ausentes.

Es llamativo que Eusebio de Vega tuviera una encomienda fragmentada en seis

pueblos: Ytá (8 tributarios y un ausente), Yutí (12 tributarios y un ausente), Arecayá (13

tributarios y 3 ausentes), Caazapá (14 tributarios y 2 ausentes), Guarambaré (5 tributarios)

y Tovatí (2 tributarios). Totalizando 54 tributarios y 7 ausentes, lo cual nos refiere a una

encomienda significativa cuantitativa y cualitativamente.

Por otra parte nos encontramos con el caso de Roque de San Miguel, al cual refirió

la visita como ausente en Villa Rica durante los últimos 8 años, teniendo como tenía un

indio originario en Asunción y diversos indígenas repartidos en los pueblos de Tovatí (un

tributario), Atirá (5 tributarios) y en Arcayá (9 tributarios)395

.

Observamos así el poder que tenían aquellos encomenderos, y la disgregación de

estas encomiendas pequeñas en número y repartidas en varios poblados al mismo tiempo.

394 Véase “Carta de Felipe Rexe Corvalán, gobernador del Paraguay”. Asunción, 28.III.1675. AGI, Charcas,

30. f.34. 395 Véase “Carta de Felipe Rexe Corvalán, gobernador del Paraguay”. Asunción, 28.III.1675. AGI, Charcas,

30. f.7.

Page 279: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

279

En cuarto lugar nos resulta curioso cómo la rebelión del año 1660 siguió perdurando

en el discurso de los encomenderos del Paraguay, utilizando algunos de ellos como excusa

para la falta de sus títulos de encomienda durante la visita, argumentando que en dicha

rebelión los extraviaron o perdieron en el fuego durante aquellos sucesos. Ellos era el

capitán Diego de Yegros396

, capitán Juan de Encinas y capitán Martín de Orue de Zárate.

Todos estos fueron beneficiados con un nuevo título de encomienda por dos vidas,

logrando así utilizar como principal recurso esa rebelión para obtener una nueva

prerrogativa por parte de la monarquía. Curiosamente ninguno de ellos gozaba de

encomiendas en Arecayá, pero utilizaron dicho incendio como argumento.

Finalmente en el año 1677, se siguió la sugerencia del gobernador Rexe Corvalán

agregando a San Lorenzo de Altos las 90 familias provenientes de Arecayá, desapareciendo

así este grupo de indios que fueron absorbidos en el conjunto de pueblos de La Cordillera.

Gutiérrez expresa que en esto “…puede observarse que el desplazamiento y concreción de

los pueblos de indios originarios es coincidente en el tiempo y que la década clave es

aquella que va desde 1670 a 1680 en que se producen las transmigraciones a los

asentamientos definitivos” (GUTIÉRREZ: 1978, 292).

De esta forma, desapareció el pueblo de Arecayá que tuvo como observamos una

vida corta pero intensa, vinculada a las revueltas indígenas y con muchas dificultades para

los diversos actores que participaron de esta frontera.

Consideraciones finales

Según el estudio que realizamos hasta el momento, consideramos pertinente decir

que varios factores influyeron para que se desencadenase esta compleja rebelión en ese

momento preciso de octubre de 1660.

1. Fue determinante la exigencia por parte del gobernador Alonso Sarmiento de

Figueroa de movilizar parte de la población para participar de la construcción del castillo de

San Ildefonso de Tapuá hacia fines de 1659.

2. Deben tenerse en cuenta los aspectos imperantes de antaño, es decir la saca de

indios que nos reflejó la visita de 1651, la movilización para la explotación yerbatera y la

fuga voluntaria de los indios hacia el monte para realizar “prácticas idólatras”, tal y como

observaremos durante el proceso judicial, en el cual los principales caciques son ahorcados

bajo dicho argumento. Pero fundamentalmente la visita de Garabito de León expuso cómo

los arecayenses sufrían más la saca de indios por parte de los encomenderos para servirlos

permanentemente, en un porcentaje más elevado que las otras motivaciones generalmente

expuestas por la historiografía (trabajo en yerbales y “fuga” a los montes).

396 Con respecto a su encomienda nos dice que “…poseyó en segunda vida diferentes encomiendas de indios

asi originarios de esta ciudad como reducidos a los pueblos de San Francisco de Atirá y al de San Pedro de Ypané y al de Todos Santos de Guarambaré y al de San Lorenzo de los Altos y al de San Blas de Itá en que

sucedió al capitán Diego de Yegros su padre…” Y agrega luego que “…en el interin que viniese la resulta, el

dho capitán Diego de Yegros y usase en segunda vida de las dhas encomiendas y en la Visita que de ellas se

hizo se hallaron originarios desta ciudad 12 indios tributarios presentes y 2 ausentes desta provincia y

reducidos al pueblo de…Atirá 1 indio tributario y al de…Ypané 4 tributarios, y al de… Guarambaré 3

tributarios, y al de… Altos 10 tributarios presentes y 1 ausente, y al de…Ytá 1 presente y 2 ausentes de esta

provincia…” Véase “Carta de Felipe Rexe Corvalán, gobernador del Paraguay”. Asunción, 28.III.1675. AGI,

Charcas 30. f.6-f.6v.

Page 280: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

280

3. Los castigos a recientes levantamientos en aquel pueblo y en otros cercanos sin

duda influyeron para que se produjera la rebelión. Acontecimiento del cual desconocemos

el número preciso de nativos participantes pero que sabemos que formaron parte del mismo

tanto indios “reducidos” (el número de poblados que participaron varía según el testimonio

que tomemos) como “infieles” (montaraces, payaguás y guaycurúes), incluso pajes que

habían sido criados entre españoles; y mitarios que se desplazaban con el gobernador para

cumplir con su tarea en tierras asunceñas y aprovecharon la oportunidad de revelarse frente

al poder imperante.

4. La decisión del gobernador de modificar el corregidor del pueblo e inclusive,

según testimonios castigar en público al cacique Rodrigo, ayudó a aumentar el recelo de los

nativos y del propio Rodrigo que configuró en gran medida la revuelta.

Por otra parte, analizamos brevemente las consecuencias de la rebelión.

Fundamentalmente observamos el carácter de la participación de las milicias guaraníes en

dicho enfrentamiento.

Alejados del modelo de milicias que acataban las órdenes hispanas estudiamos a

estos cuerpos armados en plena etapa de configuración, afrontando la prohibición de armas

de fuego por parte de la corona pero debiendo movilizarse para “proteger” al gobernador; o

porque no, al contrario, se movilizaron para “proteger” a sus parientes nativos de Arecayá

(recordemos el testimonio del propio Sarmiento de Figueroa) ante las posibles represalias a

tal levantamiento.

Fuera por una u otra causa, los indios armados se desplazaron y pusieron fin a la

revuelta, capturando a los rebeldes y sacándolos del monte.

Posteriormente el castigo a esa rebelión fue decidido por el gobernador Sarmiento

de Figueroa de forma arbitraria.

Decidió ahorcar a los cabecillas camino a Asunción, mientras las familias fueron

desnaturalizadas y repartidas a encomenderos. Luego sus sucesores fueron tomando

diversas medidas con respecto a estos indios (inclusive se intentó reestablecer el pueblo en

su antiguo paraje), hasta que finalmente fue el gobernador Felipe Rege Corvalán, siguiendo

la Real Cédula del 23 de octubre de 1675, quien decidió unir la población que quedaba de

Arecayá con la de San Lorenzo de los Altos397

.

Esta decisión fue implementada el 7 de noviembre de 1677, de esa manera Arecayá

desapareció permanentemente, mientras que Altos incrementó su población hasta llegar a

las 874 almas en 1682.

Pero más allá de la desaparición del poblado, aquella rebelión dejó en claro

profundas consecuencias. La principal fue que las autoridades debieron desde entonces

manejarse con mayor cuidado a la hora de castigar este tipo de levantamientos.

Alonso Sarmiento de Figueroa fue un claro ejemplo de lo que podía suceder en

adelante: un largo proceso judicial, con las cargas económicas que el mismo conllevó, y

finalmente una prohibición de ocupar cargos públicos en los siguientes cuatro años fueron

las secuelas de su sangriento castigo a los participantes de la revuelta.

397 Los otros tres pueblos de indios situados al norte de Asunción no tuvieron mejor suerte, debieron ser

trasladados hacia otras regiones por la presión de guaycurúes y payaguás, de tal manera que se perdieron

todas esas tierras en “manos de los bárbaros”. Véase KLEINPENNING, Vol.1: 2003, 292.

Page 281: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

281

Los nativos de Arecayá no lograron vivir como antes, una vez reestablecidos en el

poblado aquella zona era prácticamente territorio infiel y duraron muy poco tiempo, aunque

el suficiente como para dejarnos datos de los encomenderos que se hicieron cargo de los

mismos (padrón del año 1674).

Con el tiempo todos esos pueblos de indios debieron ser trasladados y se perdieron

los territorios al norte de Asunción hasta bien entrado el siglo XVIII.

Bibliografía

AGUIRRE, Juan Francisco de (2003): Discurso histórico sobre el Paraguay.

Estudio Preliminar Dr. Ernesto J. A. Maeder. Buenos Aires: Union Académique

Internationale, Academia Nacional de la Historia.

BERTRAND, Romain (2006) : « Les orientalistes, conseillers du prince colonial?

Expertise savante et «politique musulmane» aux Indes Néerlandaises (c. 1880-1920)».

Raisons politiques, 2006/2, n. 22, 95-117.

GARAVAGLIA, Juan Carlos (1983): Mercado interno y economía colonial.

México: Grijalbo.

GUTIÉRREZ, Ramón (1978): Evolución urbanística y arquitectónica del

Paraguay. 1537-1911. Resistencia: UNNE.

KLEINPENNING, Jan M. G. (2003): Paraguay 1515-1870. A Thematic Geography

of its Development. 2 Vols. Madrid: Bibliotheca Ibero-Americana.

SALAS, Alberto M. (1986): Las armas de la conquista de América. 2° Ed. Buenos

Aires, Plus Ultra.

SALINAS, María Laura (2010a): Dominación colonial y trabajo indígena. Un

estudio de la encomienda en Corrientes colonial. Asunción: Centro de Estudios

Antropológicos de la Universidad Católica, Biblioteca de Estudios Paraguayos.

SALINAS, María Laura (2010b): “Pueblos de indios del Paraguay a mediados del

siglo XVII: trabajo, tributo y servicio personal”. III Taller: Paraguay como objeto de

estudio de las ciencias sociales. Resistencia: Instituto de Investigaciones Geohistóricas-

CONICET. http://paraguay.sociales.uba.ar/files/2011/07/P_Salinas_

2010.pdf

SALINAS, María Laura (2008): Tesis de Maestría: Encomienda, trabajo y

servidumbre indígena en Corrientes. Siglos XVI-XVIII. Director Horst Pietschmann.

Sevilla: Universidad Internacional de Andalucía.

http://dspace.unia.es/bitstream/10334/37/1/0012_Salinas.pdf.

STORNI, Hugo (1979): “Jesuitas italianos en el Río de la Plata (antigua Provincia

del Paraguay 1585-1768)”. Archivum Historicum Societatis Iesu, 48.

STORNI, Hugo (1980): Catálogo de los jesuitas de la provincia del Paraguay

(Cuenca del Plata) 1585-1768. Roma: Institutum Historicum S. I.

SUSNIK, Branislava (1979-1980): Los aborígenes del Paraguay. Vol.2:

Etnohistoria de los guaraníes. Época colonial. Asunción: Museo Etnográfico “Andrés

Barbero”.

SUSNIK, Branislava (1992): Los indios del Paraguay. Madrid: Mapfre.

VELÁZQUEZ, Rafael Eladio (1965): La rebelión de los indios de Arecayá en 1660.

Reacción indígena contra los excesos de la encomienda en el Paraguay. Asunción: Centro

Paraguayo de Estudios Sociológicos.

Page 282: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

282

VELÁZQUEZ, Rafael Eladio (1977) ”Organización militar de la Gobernación y

Capitanía General del Paraguay”. Estudios Paraguayos. Vol. V, N° 1. Asunción:

Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción, 25-69.

Page 283: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

283

El enfoque de desarrollo de capacidades en aula de Historia.

Orlando Raúl Aguirre: [email protected]

Junta de Estudios Históricos y Geográficos de Formosa

Carolina Nogueira: [email protected]

Instituto Pedagógico Provincial

Formosa Capital

Resumen

A través del estudio de la historia, las nuevas generaciones adquieren conciencia de

su rol social y comienzan a comprender la dinámica y las características de la comunidad y

del país en el que habitan, y el lugar que estas entidades ocupan en el mundo, su estudio se

ha considerado, además, como uno de los medios para formar el sentido de pertenencia

nacional y provincial de los niños y jóvenes para propiciar su identidad con los valores

cívicos y sociales de cada época.

Por ende, es necesario que, a partir de la enseñanza de la Historia, desarrollemos

más y mejores recursos y capacidades para informar, sensibilizar, movilizar y desatar

procesos educativos y participativos no sólo para el estudio del pasado, sino también para

analizar los procesos sociales actuales: a través del manejo, selección e interpretación de

información

El logro de estos propósitos exige poner en práctica formas de enseñanza,

estrategias y secuencias didácticas que potencien la resignificación de los contenidos,

valorizando el propio entorno, y construyendo la identidad, desde el conocimiento de lo

propio.

Por ello la enseñanza de la Historia local y regional, está orientada al desarrollo de

capacidades, despertando la curiosidad y el interés por el estudio del pasado, desde las

preguntas que se formulan en el tiempo presente.

Desarrollo

Para iniciar esta ponencia es necesario establecer significados comunes para algunos

conceptos que vamos a utilizar a lo largo de la misma.

Conceptos previos

Existen importantes diferencias entre dos tipos de conocimiento: el declarativo (que

implica saber organizar un discurso sobre algo) y el procedimental (saber utilizar ese

conocimiento en forma adecuada en una situación determinada). En una primera

aproximación al tema podríamos asociar el conocimiento declarativo con los conceptos, y

el conocimiento procedimental con la posibilidad de poner en juego los conceptos.

El conocimiento declarativo es verbalizable, puede ser enseñado por exposición

(aunque esto no pretende decir que sea la mejor manera de enseñarlo) y es un tipo de

proceso mental esencialmente controlado en forma consciente por quien lo posee; mientras

que el conocimiento procedimental es difícil de verbalizar, se adquiere gradualmente,

Page 284: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

284

puede ser enseñado por práctica y ejercitación, y en muchos casos termina convirtiéndose

en algo esencialmente automático. (Pozo, J. I.y Postigo, Y., 2000)398

Procedimientos y destrezas

Según la definición clásica los procedimientos son secuencias de acción dirigidas al

logro de una meta. Los procedimientos podrían ordenarse en una línea de complejidad

creciente que iría desde las simples destrezas automatizadas hasta las capacidades de

aprendizaje y razonamiento.

Las primeras pueden adquirirse por práctica repetida, pero las segundas implican

planificación, toma de decisiones de los pasos a seguir y el modo de desarrollarlas resulta

menos clara.

Las destrezas, en el primer nivel de complejidad de este continuo, están

constituidas por procesos encapsulados que se disparan y se desenvuelven en forma

automática casi sin control consciente una vez que fueron iniciados, y que podrían

asimilarse a “reflejos condicionados”. Un ejemplo típico de estos procedimientos son los

programas de destreza motora (conducir un auto, o atarse los cordones de los zapatos). Una

vez que se adquiere la destreza, el proceso se automatiza y prácticamente desaparece del

nivel consciente.

Es más, se vuelve un proceso difícil de inhibir. Resulta prácticamente imposible

para un adulto letrado observar un cartel sin “leerlo”. No existe una denominación única y

consensuada para los tipos de procedimientos.

Los procedimientos automáticos suelen ser denominados habilidades o destrezas,

mientras que los procedimientos estratégicos suelen ser llamados estrategias, aptitudes,

destrezas cognitivas, capacidades o competencias. Estos términos no son sinónimos, pero

suelen utilizarse por distintos autores con sentidos que se superponen en parte.

Desde nuestra perspectiva, nos alcanza con pensar en dos extremos dentro de un

continuo de conocimientos procedimentales que diferencian a los automáticos de aquellos

que implican un nivel de control consciente de su desarrollo. Llamaremos aquí destrezas a

los primeros y capacidades a los segundos, a sabiendas de que son en realidad extremos de

un continuo y que tienen muchos puntos de vinculación entre sí.

Capacidad

Habilidad general que utiliza o puede utilizar un aprendiz para aprender, cuyo

componente fundamental es cognitivo Las capacidades, implican procesos que se

desarrollan con control consciente de la situación en los cuales las destrezas están al

servicio de un plan de acción de nivel jerárquico mayor desde el punto de vista cognitivo.

Esta clase de procedimientos se desarrollan siempre en forma intencional con el

objeto de lograr un fin determinado y su desarrollo varía en función de la situación

adecuándose permanentemente (como al resolver un acertijo, resumir un texto, leer entre

líneas, buscar un lugar seguro en una situación de emergencia, realizar una improvisación

acorde con una base musical dada).

398 Pozo, J. I.y Postigo, Y., (2000)

Page 285: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

285

Enseñar y aprender desarrollando capacidades

La enseñanza que procura desarrollar el saber hacer de los estudiantes implica

transitar por situaciones que pongan en juego determinados tipos de procedimientos en

forma repetida o frecuente. Sin embargo hay diferencias al aprender distintos tipos de

procedimientos; unos exigen repetición idéntica y otros requieren de frecuentes

oportunidades de aplicación con importantes cambios en cada caso.

■ Aprender una destreza exige repetición inalterada. Debe trabajarse sobre algo

idéntico y realizado en las mismas condiciones una y otra vez con la intención de

automatizarlo.

■ Desarrollar una capacidad exige aprovechar repetidas oportunidades de poner en

juego las destrezas disponibles en situaciones que requieran utilizarlas de modo estratégico

cuidando de que existan aspectos diferentes y novedosos entre una y otra oportunidad.

El rol de los contenidos conceptuales

Las capacidades no pueden ser desarrolladas en el vacío. La red de contenidos

conceptuales disciplinares se debe constituir en el marco de referencia sobre el cual trabajar

en relación con el desarrollo de capacidades. Esto no debe interpretarse como algo

secuencial en el sentido de disponer primero de la red de contenidos para luego desarrollar

capacidades, sino que se tratará de un trabajo interrelacionado.

Al revisar la planificación de una asignatura es posible seleccionar algunos

contenidos conceptuales que resultan más adecuados para generar estrategias de

pensamiento acordes con la disciplina y por ello quizás valga la pena dedicar un poco más

de tiempo a las actividades que los pongan en juego.

Acerca de la enseñanza de la historia

La enseñanza de la Historia, como asignatura específica busca garantizar que los

niños y adolescentes desarrollen capacidades para interpretar su realidad inmediata, del país

y del mundo, para analizar información acerca de los acontecimientos, hechos y procesos

histórico-sociales, es decir, que adquieran bases firmes para comprender y explicar las

características de la sociedad de la que forman parte, ubicar la importancia y las

consecuencias de las acciones propias, y de juzgar con mayores fundamentos las acciones

de los otros.

Es necesario para revalorizar la Historia Local dentro del currículum escolar:

Resignificar el papel de la Historia Regional, provincial y local, dentro del sistema

educativo.

Propiciar el desarrollo de capacidades que permitan a nuestros, niños, adolescentes

y jóvenes formoseños, a partir del conocimiento de las representaciones del pasado,

interpretar la realidad económica y política del devenir histórico provincial.

Fortalecer un sistema de valores y actitudes que utilicen la formación integral, del

pueblo formoseño, contribuyendo a la consolidación de su identidad.

Page 286: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

286

Considerando los lineamientos de la política educativa provincial, y en el marco de

la Resolución Ministerial 314/2012, se propone modificar la cultura del sistema educativo

para instalar un paradigma centrado en el desarrollo de capacidades de los estudiantes como

meta de mediano plazo, en forma paralela al desarrollo de los contenidos curriculares.

Se entiende que las capacidades elegidas como centrales (Comprensión Lectora,

Producción escrita, Resolución de problemas, Trabajo con otros y Juicio crítico) son logros

cognitivos de alta importancia para promover el aprendizaje continuo y lograr una

reducción sustancial del fracaso escolar.

A partir de esta perspectiva, y para el logro de los resultados propuestos, se pretende

aportar recursos pedagógico-didácticos, a los diferentes niveles del sistema educativo,

sostenidos en un profundo conocimiento de los recursos locales que la Historia provincial

ofrece.

Conocimiento que redunde en un compromiso responsable con el desarrollo

provincial y que permita otorgar “…una nueva dimensión a la comunidad educativa…”399

,

atendiendo a su potencialidad formadora de la identidad formoseña, fortaleciendo desde

esta construcción el avance de la planificación estratégica planteada en el Modelo de

Provincia.

Desarrollo de la Capacidad de Comprensión Lectora:

“Leer es construir significados en interacción con los textos”.

La comprensión lectora constituye una de las vías principales para la asimilación de

la experiencia acumulada por la humanidad. Su enseñanza coadyuva al desarrollo

intelectual y afectivo del estudiante, especialmente en el campo de la Historia.

“La lectura es fundamental para el aprendizaje de las Ciencias Sociales en general y

de la Historia en particular, porque permite a los alumnos acceder a variados discursos y a

información procedente de distintas fuentes.” 400

Aunque el impacto de las nuevas tecnologías de la información ha hecho que todas

las disciplinas científicas ensayaran aportes innovadores para transmitir los resultados de

sus investigaciones, en la enseñanza de la Historia, el texto escrito sigue siendo el principal

mecanismo de transmisión de las conclusiones de una investigación.

Al respecto, existen al menos dos grandes formatos: las revistas especializadas, en

las que se publican artículos, que no suelen tener más de treinta o cuarenta carillas, y los

libros, que a su vez pueden contener compilaciones de varios artículos o un único texto.

Abordar adecuadamente un texto historiográfico no es sencillo. Para comprenderlo,

es necesario conocer la intencionalidad del autor y, a menos en parte, el estado de los

conocimientos sobre el tema abordado. Luego, la lectura debe ser atenta y analítica, para

descubrir las ideas o hipótesis principales y las secundarias, junto con el modo en que el

autor decide probar dichas hipótesis.

399 Óp. Cit. 400 Asociación Civil “Educación para todos” (2010). Cuadernillo: La capacidad de la comprensión lectora.

Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación. Buenos Aires Argentina.

Page 287: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

287

La lectura comprensiva, favorece la adquisición de habilidades consideradas

fundamentales en el aprendizaje del área y es una estrategia central para la formación de un

pensamiento crítico y reflexivo, de allí la necesidad de constituirse en un contenido a ser

enseñado.

Comprender es un proceso psicológico complejo e incluye factores no solo

lingüísticos, sino además motivacionales y cognitivos, que abarca el empleo de estrategias

conscientes que conducen en primer término a decodificar el texto; luego, presupone que el

lector capte el significado no solo literal de las palabras y las frases, o el sentido literal de

las oraciones; sino que debe captar el significado, el sentido y el contenido

complementario, lo cual significa, entre otras cosas, el procesamiento dinámico por parte de

ese receptor/lector, quien lo desarrolla estableciendo conexiones coherentes entre sus

conocimientos y la nueva información que le suministra el texto.

“En las clases de Ciencias Sociales se lee una variedad de textos: manuales, obras

de autor, documentos escritos, cuadros estadísticos, mapas, fotografías, películas, videos,

novelas, notas periodísticas, pinturas, objetos pertenecientes a distintas culturas, etc. Estos

textos son de distinto tipo. Los hay verbales, no verbales y textos que combinan signos

verbales y no verbales.

Entre los primeros se encuentran los textos que pueden presentar formas narrativas,

descriptivas y argumentativas. Entre los textos no verbales abundan, por ejemplo, los

planos y mapas, las fotografías y las imágenes de obras artísticas.” 401

Podemos clasificar los textos que se leen en Historia, teniendo en cuenta si

corresponden a fuentes primarias o secundarias.

“Las fuentes primarias constituyen la materia prima de los investigadores de las

Ciencias Sociales. Se caracterizan por ser de “primera mano”, es decir cercanos o

contemporáneos de los hechos que refieren. Ejemplos de fuentes primarias pueden ser una

entrevista, una encuesta, una crónica, un testamento, una lápida […] los registros

parroquiales.

Las fuentes secundarias son testimonios de segunda mano, como por ejemplo los

trabajos elaborados por los historiadores, los antropólogos, los geógrafos y otros científicos

sociales a partir del análisis e interpretación de las fuentes primarias, se trata de

construcciones, reconstrucciones, interpretaciones que realizan los autores sobre los

distintos hechos y procesos sociales que estudian, a partir de determinados enfoques y

teorías a las que adscriben. También son ejemplos de fuentes secundarias los textos

escolares, los censos, los cuadros estadísticos y los mapas.”402

Lo primero a tener en cuenta cuando vamos a utilizar una obra literaria como fuente

histórica, es que el objetivo de su autor ha sido escribir una ficción, una obra artística, y no

un instrumento para los historiadores. Esto es así, aún en el caso de los llamados escritores

“realistas”, siempre atentos a las condiciones sociales del medio histórico en el que se

desarrolla su aventura.

Sin embargo por más variados y ficticios que puedan ser los argumentos de los

textos literarios, por lo general, son temas (problemas que atraviesan sus argumentos)

suelen remitir a preocupaciones de la época en que escribe el autor, producto de su tiempo.

401 Óp. Cit. 402 Asociación Civil “Educación para todos” (2010). Cuadernillo: La capacidad de la comprensión lectora.

Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación. Buenos Aires Argentina.

Page 288: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

288

Las memorias son un tipo muy particular de texto literario, en las que, al menos en

principio, el objetivo de su autor no suele ser narrar una ficción sino repasar su propia

vida. Por esa razón, las memorias más utilizadas por los historiadores son las de aquellos

que fueron protagonistas de hechos destacados, aunque, en realidad toda memoria puede

contener información importante para el historiador. Para analizar una memoria, primero

deben conocerse detalladamente la biografía del autor y el rol en los acontecimientos

que narra. También es muy importante saber los puntos de vista de este autor, ya sean

políticos, ideológicos o sociales. Todos estos elementos nos permiten comprender su punto

de vista sobre los hechos que protagonizó y que narró.

“Durante largo tiempo “aprender a leer” (en el sentido de “comprender lo que se

lee”) se naturalizó como una tarea docente que debía ser exclusivamente encarada por

quienes habían decidido dedicarse a la enseñanza de la lengua. Por fortuna, hoy ya sabemos

que no es así: la comprensión lectora forma parte del trabajo de todos los docentes y de

todas las disciplinas escolares.”403

“Los problemas de comprensión lectora, pueden conllevar dificultades en el

momento de generar ideas simples, de activar conocimientos previos, de formar macro

ideas, de realizar inferencias, de suprimir ideas irrelevantes o de controlar el propio proceso

de comprensión.

Éstas pueden ser debidas a limitaciones en: la memoria de trabajo a corto plazo, el

acceso al léxico, la supresión de ideas irrelevantes, el uso eficaz de estrategias de

comprensión lectora,...”404

¿Cómo podemos intervenir para mejorar en esta comprensión?

Por ejemplo, ante un tema que se ha de estudiar:

Mirar antes de empezar qué se ha de estudiar y pensar cuanto tiempo se puede

necesitar.

Mirar el título, los diferentes subtítulos y apartados del tema.

Pensar si hay algo que ya se sepa o si se recuerda de clase.

Trabajar cada sub-apartado:

Leerlo todo.

Subrayar las palabras que no se entienden.

Subrayar las ideas importantes.

Explicar en voz alta lo que se ha entendido.

Escribir un resumen de lo que se ha entendido del texto.

Hacer un esquema (con ayuda o rellenando uno medio hecho)

Escribir en un papel lo que ya se sabe.

Decir las definiciones como se han aprendido y con las propias palabras.

Hacer un pequeño examen con preguntas. Éstas podrían ser de respuesta directa, de

relacionar,...

Corregir la sintaxis, la semántica y la ortografía.

La comprensión lectora al servicio del pensamiento propio

403 Óp. Cit. 404 Lidia Fernández. Dificultades en la comprensión lectora como podemos intervenir

Page 289: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

289

La comprensión lectora es una capacidad que se constituye en una herramienta

fundamental para el desarrollo del pensamiento propio. Una de las finalidades de la

enseñanza de la Historia es la formación del pensamiento histórico, con la intención de

dotar a los estudiantes de una serie de instrumentos de análisis, de comprensión e

interpretación, que le permitan abordar el estudio de la historia con autonomía y construir

su propia representación del pasado, al mismo tiempo que pueda ser capaz de

contextualizar o juzgar los hechos históricos, consciente de la distancia que los separa del

presente.

Pensar históricamente, requiere en primer lugar, desplazarse mentalmente en el

tiempo, teniendo conciencia de la temporalidad, para ir construyendo una conciencia

histórica que relacione pasado con presente y se dirija al futuro.

Requiere en segundo término, capacidades para la representación histórica, que se

manifiesta principalmente a través de la narración histórica y de la explicación causal e

intencional.

En tercer lugar imaginación histórica para contextualizar, desarrollar las

capacidades apara la empatía y formar el pensamiento crítico creativo, a partir del análisis

histórico. Por ultimo señalamos la importancia de la interpretación de las fuentes históricas,

y del conocimiento de la construcción del proceso histórico.

La formación del pensamiento histórico debe estar al servicio de la ciudadanía

democrática que utiliza la historia para comprender el mundo actual, y gestionar el

porvenir.

La historia es una ciencia social, una construcción social al servicio de las personas

y de la democracia. Su conocimiento debe ser público y evaluable, por lo tanto tan

importante es la explicación del hecho histórico, como la perspectiva, cultural o ideológica

que se adopta para su interpretación.

Esto nos coloca ante el desarrollo de una actitud de aceptación de la pluralidad, así

como la necesidad de adoptar una postura frente al mundo, las cosas y las personas.

El aprendizaje de conceptos, relaciones, argumentaciones, debe tender al avance

sobre las nociones de sentido común, cuestione los estereotipos, reconozca supuestos y

pueda profundizar reflexionar críticamente sobre los problemas socio-territoriales actuales

y relevantes.

El pensamiento crítico supone capacidad para argumentar y fundamentar un juicio

autónomo. Se trata de contribuir a formar individuos que piensen por sí mismos y

desarrollen una perspectiva personal.

Sabemos que nuestros juicios están mediados por nuestras representaciones

sociales, nuestros prejuicios y el imaginario colectivo, entre otros. Por lo tanto el desarrollo

del pensamiento propio implica enseñar a comprender todos los componentes del

pensamiento histórico. El alcance del pensamiento autónomo en la clase de historia debe

ser una preparación para la convivencia social.

“El profesor se convierte en un pieza clave a la hora de generar herramientas que no

reduzcan interpretaciones, ni recojan una sola voz. Por el contrario, propiciar la

construcción de un pensamiento crítico en los alumnos, implica acompañarlos en el proceso

Page 290: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

290

de formulación de interrogantes provenientes de sus saberes, percepciones, sentimientos, y

brindar redes para poder responderlos.”405

La construcción de nociones sociales por parte de los jóvenes es uno de los aspectos

importantes que debe atenderse en el desarrollo curricular. Esta construcción debe incidir

en dos aspectos: por una parte proporcionando conocimientos específicos, por otra parte,

dando opción al alumnado para la discusión y la comprensión critica de estas nociones.

En este sentido las actividades que promuevan una participación activa en la vida de

su comunidad, barrio, población en general es una de las vías a través de las cuales, el niño

y el joven puede comprender el funcionamiento de la sociedad a través de la experiencia.

Por otra parte, la superación de los prejuicios y estereotipos sociales solo puede lograrse a

través del conocimiento y la experiencia

En este marco, resulta útil brindar oportunidades para favorecer el pensamiento

autónomo y creativo de los alumnos presentándoles un tema o problema desde los diversos

elementos que lo componen, con varias dimensiones de análisis; además de brindar

espacios para que puedan comunicar las interpretaciones que van elaborando, aceptar las

diferencias de pensamiento por parte de otros compañeros y ampliar la capacidad de

escucha.

Debemos realizar propuestas que definan las características de la construcción del

pensamiento crítico, como una serie de conocimientos que se transmiten, que se enseñan y

que se aprenden.

La secuencia que se ofrece a continuación, no tiene la intención de presentarse como

receta única sino más bien ofrecer una alternativa de trabajo, entre otras que probablemente

como docente ya se vengan realizando en el quehacer cotidiano del aula.

Desde esta propuesta se intenta revalorizar la comprensión lectora como una

oportunidad para incentivar algunas operaciones intelectuales necesarias para el desarrollo

y la comprensión de la Historia, teniendo en cuenta las singularidades de los alumnos.

Se ofrecen dos alternativas, para ser trabajados en el aula que pueden resultar

complementarias:

Primer texto:

El texto sobre el que se basa la propuesta de trabajo, está extraído del Libro

Formosa 2015, y una de sus particularidades reside en que sintetiza la realidad formoseña.

Por esta razón se considera que es un texto útil para desarrollar la capacidad de

comprensión lectora, en el marco de los contenidos de la Historia Local.

Síntesis Formosa 2015, pág. 47

Elaborar un diagnóstico sobre la situación económico social de la provincia de

Formosa exige repasar, en primer lugar, el desempeño de su producción primaria, base de

su desarrollo económico.

405 Asociación Civil “Educación para todos” (2010). Cuadernillo: La capacidad de la comprensión lectora.

Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación. Buenos Aires Argentina.

Page 291: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

291

Y repasar el desempeño de su producción primaria remite a los distintos modelos o

tipologías productivas de la provincia en los 5,2 millones de hectáreas con aptitud

agropecuaria, sobre un total de poco más de 7 millones de hectáreas de superficie.

El diversificado mosaico productivo de Formosa está conformado por un

elevadísimo número de productores de subsistencia, localizados principalmente en su

Región Oriental: son más de 4.000 sobre los casi 9.000 productores agropecuarios censados

en 2002 (46% del total) si sólo se consideran los que poseen establecimientos de hasta 50

hectáreas, y poco más de 5.000 (57% del total) si se consideran los que poseen

establecimientos de hasta 100 hectáreas. En contraste, esos 5.000 productores sólo poseen

el 3% de la tierra agropecuaria.

Se trata de productores agrícolas o ganaderos de una diversidad de productos,

caracterizables por la debilidad de sus prácticas productivas, la escasa sanidad, la

reducidísima genética y, además, una vocación que aún necesita desarrollo en todo lo

pertinente a las mejoras productivas y la rentabilidad.

En el otro extremo se encuentra un conjunto de productores modernos, orientados

hacia la mejor ganadería bovina, caprina y bubalina, a los cítricos, la soja, el arroz, los

espárragos, el maní y la piscicultura. Cuentan, en su gran mayoría, con acceso a la

tecnología, la sanidad, la genética y el financiamiento, además de visión estratégica y una

orientación hacia los negocios y la rentabilidad

En medio entre esos dos modelos productivos se encuentra un tercero, en el cual

conviven aspectos del modelo de subsistencia y del modelo empresarial –algo de vocación

por la rentabilidad y la orientación empresaria, algo de equipamiento, algo de tecnología y

alguna capacidad financiera-, pero que, en conjunto, no alcanzan a conformar la masa

crítica que permita constituir un nuevo grupo consolidado de productores-empresarios

modernizadores.

Por su parte, la industria formoseña es incipiente: más allá de algunos

emprendimientos de escala regional (la planta de refrescos de la ciudad de Formosa, por

ejemplo), sólo la actividad forestal aporta una cantidad de establecimientos industriales

significativos (alrededor de 350), entre los que convive un número elevado de aserraderos,

de tecnología primaria, con fábricas de muebles de buen diseño y terminación que logran

significativas exportaciones a Europa y los Estados Unidos.

Con las nuevas inversiones en infraestructura, la incorporación de nuevos

productores agropecuarios empresariales y el fortalecimiento de los que no lo son aún -lo

son sólo parcialmente-, Formosa podrá, hacia el año 2015, duplicar su producción primaria

y ubicarla en el orden de las 1,2 a 1,5 millón de toneladas.

Las posibilidades de alcanzar esos niveles son amplias si se tiene en cuenta que, en

lo que respecta a lo estrictamente agrícola, Formosa posee alrededor de 125.000 hectáreas

plantadas, frente a un total de 1,6 a 2,1 millones de hectáreas con potencial para la

agricultura, y, en lo ganadero, la productividad media de la cría bovina no se ubica muy por

encima de los 20 kilos por hectárea por año.

Ese nuevo nivel productivo no sólo generará más riqueza de manera directa, sino

también nuevos emprendimientos industriales, al alcanzar la producción primaria una

nueva masa crítica imprescindible para el desempeño industrial. El caso más emblemático a

este respecto es, sin duda, la industria frigorífica.

Formosa 2015

Page 292: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

292

Se recomienda al docente hacer una primera lectura, para familiarizarse con el

material presentado.

Como primera actividad se propone que los alumnos realicen una lectura global del

texto.

En esta primera aproximación es importante explicitar el hecho de que es muy

posible que una primera lectura arroje más interrogantes que respuestas, por lo tanto se

considera necesario aclarar que:

Será necesario dejar “en suspenso” la idea de una comprensión cabal y total de lo

que el texto explica.

Aparecerán dificultades y ellas siempre forman parte del proceso de comprensión y

apropiación de conocimientos.

Aprender es placentero pero también un trabajo.

En definitiva, en este primer paso es importante destrabar aquellas ideas y

expresiones que impiden el trabajo sobre el texto, tales como “no entiendo nada”.

“Entender lo que se lee” implica necesariamente un trabajo sobre el texto que

supone deducir por contexto e inferir ya sea a través del propio texto (inferencias lógicas) o

mediante los conocimientos del lector (inferencias pragmáticas). En este sentido se realizan

las siguientes sugerencias:

Se propone en primer término ubicar a los alumnos en el texto. Se recomienda que

el docente lea junto con los alumnos el título del mismo, destacando su importancia

en tanto primera información y referencia sobre lo que en el texto se va a

desarrollar.

Se propone como paso siguiente el trabajo en profundidad con el texto. Podría

iniciarse a través de preguntas sobre la puntuación, por ejemplo, qué indica el

“punto y seguido” y qué “el punto y aparte”.

Como tarea subsiguiente se recomienda realizar la división de párrafos mediante

corchetes cada vez que reconozcan en el texto los “puntos y apartes”.406

Sería pertinente detenerse con ellos en la cita final del texto. Es importante que

puedan ubicar de dónde se ha tomado, es decir, cuál es la fuente.

A continuación se sugiere que los alumnos subrayen las palabras del texto que no

comprenden.

Palabras y conceptos: la cuestión de la significación

Se propone situar a los alumnos en el trabajo de reconocimiento de palabras

desconocidas en cada uno de los párrafos. Se recomienda plantear un primer paso que

consiste en que los alumnos intenten relacionar esas palabras con otras. Para ello se sugiere

que el docente les ofrezca algunas pistas. Por ejemplo: Producción y emprendimiento.

406 Es importante recordar a los alumnos, que los textos se organizan a través de párrafos, que están divididos por “puntos

y apartes” y que cada uno de ellos presenta una “unidad de sentido” que se completará con el conjunto de los restantes párrafos del texto.

Page 293: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

293

Los alumnos podrían acceder al significado de las palabras que en el fragmento

aparecen subrayadas por dos caminos: la deducción asistida por el docente o el posterior

uso del diccionario.407

El diccionario es fundamental, pero se revelará insuficiente cuando las palabras

refieran a conceptos que forman parte del vocabulario específico de la disciplina. Sin

dudas, los alumnos requerirán precisiones por parte del docente sobre las

palabras/conceptos que figuran en el texto.

Sería importante aprovechar la ocasión que brinda el texto para retomar contenidos

y fijar conceptos ya desarrollados.

Conviene recalcar que este trabajo de comprensión lectora supone una tarea asistida

por parte del docente y se mueve en dos planos simultáneamente: por un lado, fortalecer

dicha capacidad, y por otro, profundizar/sistematizar los cambio ocurridos en la realidad

socioeconómica de Formosa Hoy.

De allí que se recomienda que el docente asuma un rol de facilitador, es decir que

priorice una actitud de acompañamiento en el trabajo. Las intervenciones docentes deberían

circunscribirse a ir desanudando en cada momento, las dificultades que lógicamente vayan

surgiendo para la comprensión, evitando adelantar los resultados.

407

Los alumnos podrían acceder al significado de las palabras que en el fragmento aparecen subrayadas por dos caminos:

la deducción asistida por el docente o el posterior uso del diccionario.

Page 294: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

294

Segundo texto:

A continuación se presentan un conjunto de consignas para que resuelvan los

alumnos:

Page 295: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

295

Trabajo grupal

Se propone plantear una actividad con todo el grupo-clase, coordinada por el

docente, a partir de las siguientes consignas:

Separar con corchetes cada uno de los párrafos que forman parte del texto y

numerarlos.

Tomar cada párrafo por separado y formular todas las preguntas que se pueden

contestar a partir de la información que ofrece cada uno de ellos.

El profesor elegirá a un alumno para que formule una de las preguntas que escribió

y posteriormente elegirá a otro, quien auxiliándose con el texto, deberá responderla. Se

sugiere repetir varias veces este procedimiento

Titulación de los párrafos

(Se sugiere que esta actividad se realice en pequeños grupos dentro de la clase.)

Tomar cada uno de los párrafos y ponerles un título. Tener en cuenta que el título

debe ser una muy breve síntesis o referencia significativa de la información que desarrolla.

Se sugiere que se anote en el pizarrón un listado con los títulos redactados por los

alumnos, distribuyéndolos por número de párrafo sobre el espacio del pizarrón.

Se propone que el docente elija alumnos, uno por cada párrafo. Cada uno de ellos deberá

seleccionar y justificar cuál es el título que considera más apropiado.

Llegados a este punto, sería interesante que el docente cierre esta actividad

explicitando -desde el punto de vista disciplinar- su propia selección de los títulos que

considera más pertinentes.

“Ideas principales…y secundarias.”

Hasta aquí, con el recorrido planteado se han ido merodeando diversas cuestiones:

la aproximación al texto por contexto, el reconocimiento de palabras desconocidas, la

búsqueda —y en algunos casos, la explicación del docente- de sus significados y el

reconocimiento de párrafos.

Se recomienda que éste sea el momento de explicitación de las diferencias entre las

ideas principales y las secundarias, es decir, las que son centrales en el texto y aquellas que

son información ampliatoria del mismo.

Con el bagaje de preguntas y de títulos recopilados a partir de las actividades

anteriores habrá seguramente muchos insumos sobre los cuales trabajar este punto:

A continuación se sugiere retomar las preguntas hechas a los párrafos. Todas fueron

importantes, en la medida en que se les había solicitado que formularan tantas como el

texto podía responder.

En esta instancia, se priorizará del conjunto de preguntas, aquellas que permitan a

partir de sus respuestas hacer un recorrido medular del proceso histórico y se explicará por

qué las otras amplían pero no van al centro de la cuestión que se está desarrollando.

Page 296: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

296

Para concluir se recomienda plantear a los alumnos una guía de lectura. Los

cuestionarios guiados suelen ser una herramienta útil cuando se trabaja sobre la

comprensión lectora, sin embargo su potencialidad puede resentirse según el momento en

que se los decida implementar. Se propone, en esta etapa del trabajo, como un cierre de la

secuencia para sintetizar y fijar los aspectos principales del texto.

Guía de preguntas

1. Identificar y caracterizar los procesos de pavimentación de las rutas provinciales en

función de los TRES MODELOS PRODUCTIVOS de la provincia de Formosa que

se describen en el primer texto.

2. A partir de los modelos reconocidos, determinar en cuál de ellos se encuentra la

localidad donde vives. Fundamenta tu respuesta.

3. Analizar las posibilidades y potencialidades de las transformaciones viales en la

producción primaria de la provincia en relación al desarrollo industrial.

4. A partir de los conceptos de “crecimiento” y “desarrollo”; enunciar cinco ideas que

apunten al crecimiento y cinco al desarrollo.

5. ¿Qué importancia tiene el “diagnóstico” para: la comprensión de la realidad

provincial, la toma de decisiones por parte del estado y la planificación de políticas

públicas?

Guía de temas

Sinteticen el proceso histórico que se analiza en el texto teniendo en cuenta:

Formosa Hoy

Potencialidades económicas.

Desarrollo agropecuario.

Diagnóstico situacional.

Estructura vial.

Políticas Públicas

Bibliografía y Fuentes

ASOCIACIÓN CIVIL “EDUCACIÓN PARA TODOS” Cuadernillo: La capacidad

de la comprensión lectora. Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación. Buenos

Aires. 2010.

DIARIO FORMOSA. 12 de junio de 2013. Locales.

GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE FORMOSA. Formosa 2015. Formosa

Capital. 2010.

Page 297: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

297

Sin abogados y escribanos. Dificultades para iniciar el Juicio de

Residencia al gobernador Joaquín de Alós en 1796.

Herib Caballero Campos

Universidad Nacional de Asunción

Asunción- Paraguay

[email protected]

Resumen

Esta ponencia dará cuenta del análisis de los cuadernos del Juicio de Residencia al

gobernador-intendente del Paraguay Joaquín de Alós y Brú (1787-1796), que se inició en

1796, y que por diversas circunstancias se retrasó en su inicio en casi un año.

Uno de los principales argumentos del juez residenciador fue la falta de escribanos

y de abogados o letrados que le pudieran asesorar en la conducción del proceso por lo cual

se produjeron varias consultas a la Real Audiencia de Buenos Aires, agravando el inicio

del juicio que el residenciado Alós tenía que ausentarse de la Provincia para asumir el

gobierno de Valparaíso en Chile.

Además el Cabildo de Asunción cuestionaba al Juez de Residencia por su

parentesco cercano con varios de los oficiales que debían ser sometidos a la Residencia.

Esta ponencia es uno de los primeros resultados del análisis de este cuerpo

documental compuesto por cinco volúmenes que se encuentran en el Archivo Nacional de

Asunción.

Page 298: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

298

La actuación de los sacerdotes en Misiones durante la década

revolucionaria (1810-1820).

Jorge Francisco Machón

Oscar Daniel Cantero

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

Universidad Nacional de Misiones

Junta de Estudios Históricos de Misiones

Posadas- Misiones

[email protected]

Resumen

La experiencia jesuítica dejó una fuerte herencia cultural sobre la población

indígena de la antigua Provincia de Misiones, configurando una identidad local definida, la

cual se dejó sentir hasta bien entrado el siglo XIX.

Es decir, mientras el pueblo guaraní misionero mantuvo su integridad. En este

sentido, la fuerte religiosidad de los indígenas resulta una característica significativa.

Durante la década revolucionaria (1810-1820), en la que se combinaron la guerra de

independencia con una verdadera revolución social, encarnada en el proyecto artiguista, la

religiosidad misionera se puso en evidencia a través de la permanente utilización de un

vocabulario religioso por parte de numerosos líderes políticos.

Pero también se manifestó a través del fuerte protagonismo que tuvieron los

sacerdotes en este conflictivo período. En esta etapa, los religiosos tuvieron diversos

posicionamientos: hubo curas profundamente revolucionarios, como Fray Acevedo, asesor

y consejero de Andrés Artigas, pero también hubo quienes se opusieron la revolución,

adhiriendo a la postura conservadora del Obispo Lué de Buenos Aires.

Pero, ya sea en uno u otro sentido, la fuerte influencia que seguían ejerciendo los

curas en esta época resulta evidente.

Page 299: Trabajos Completos Engeo Xxxiii. Mesa 1- Historia

XXXIII ENCUENTRO DE GEOHISTORIA REGIONAL

FACULTAD DE HUMANIDADES- UNAF. ISBN 978-987-1604-21-0

Formosa, 12, 13 y 14 de septiembre de 2013- Formosa- Argentina

299

Daldovo, Mónica

Anales del XXXIII Encuentro de Geohistoria Regional. - 1a ed. - Formosa : Universidad

Nacional de Formosa. Editorial Universidad Nacional de Formosa. , 2013.

CD-ROM.

ISBN 978-987-1604-21-0

1. Geografía. 2. Historias. 3. Actas de Congresos. I. Título

CDD 910.82

Fecha de catalogación: 28/08/2013