Tricked
-
Upload
cathy-villa -
Category
Documents
-
view
24 -
download
1
Transcript of Tricked
2
Índice Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capitulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Próximo libro
Agradecimientos
3
Sinopsis atalia Moore es la nueva chica en la Preparatoria Santa Anna, y
todo lo que ella quiere es estar bajo el radar —llegar a sus clases,
conocer nuevos amigos, y tratar de no hacer el ridículo total ella
misma cada media hora. Pero el apuesto y popular Elliot Campbell decide
a su manera, ser amable con la chica nueva. Tirando el plan de Natalia,
de ir desapercibida, por la ventana.
Cam es sexy, pero está completamente fuera de los límites. Raine Marsden,
la chica más popular y mala de la escuela, ha tenido sus ojos puestos en él
desde el verano. Y a Raine no le gusta la competencia.
Cuando Cam invita a Natalia a la fiesta de fin de semana exclusiva en la
casa de Raine, Raine coloca su mirada sobre su nueva víctima. Pero lo que
Natalia no sabe, es que Raine y sus amigas no son chicas malas ordinarias.
Tienen poderes que la mayoría de las personas solo pueden soñar con
tener, y nadie se interpondrá en el camino de lo que ellas quieren.
Y lo que Raine quiere es a Cam.
Segundo libro de la exitosa saga Brujas de Santa Anna.
N
4
Capítulo 1
Natalia
Traducido por Perita_D
Corregido por Onnanohino Gin
am está en el suelo, y no tengo ni idea de qué hacer. Nunca he
sido buena en una crisis, pero no hay nadie más alrededor, así
que corro hacia él.
—¿Cam?—pregunto, arrodillándome a su lado, sobre la hierba—. ¿Cam?
¿Estás bien?
—Sí.—Él se sienta y sacude la cabeza hacia ambos lados lentamente. Su
piel está ligeramente pálida.
—Baja la cabeza—indico—, métela entre tus piernas. Creo que te
desmayaste. —Él hace lo que le digo, agacha la cabeza por debajo de sus
rodillas—. Ahora respira profundamente.
Lo hace, y cuando levanta la vista unos momentos más tarde, el color está
empezando a regresar a su rostro.
—No sé lo que fue —dice él—, tan sólo… empecé a sentirme débil.
Trata de ponerse de pie, pero pongo mi mano sobre su brazo,
sosteniéndolo.
—No —le digo.
—Me siento bien —dice él, pero se queda sentado.
El sol de la tarde brilla a través de los arbustos en línea, a uno y otro lado
del patio trasero de Raine, y el destello de los rayos sobre su pelo lo hacen
brillar. Me resisto a la necesidad de acariciar su cabello. Ya tengo mi mano
C
5
sobre su brazo y el calor que irradia su piel y me sube por los dedos ya es
casi demasiado que soportar.
— ¿Dónde está todo el mundo?—pregunta.
—No lo sé. Yo estaba en el baño, y al salir, todo el mundo ya se había ido.
—Omití la parte en que Brody me daba un beso y yo me asustaba.
—Probablemente se fueron al patio delantero cuando los padres de Raine
comenzaron a ponerse estrictos —dijo—. Creo que voy a tratar de
ponerme de pie.
—¿Estás seguro?
—Sí.
Se pone de pie lentamente y sus piernas parecen más resistentes, pero me
inclino un poco y le ofrezco mi hombro; sin decir palabra pasa su brazo
alrededor de mis hombros. Todavía tengo la mano sobre él y todo el
contacto está haciendo que mi corazón se acelere. Una vez que está de
pie, me mira con sus ojos azules dirigiéndose directamente hacia mí.
—Gracias.
—De nada —digo, de alguna forma sabiendo que él no quiere que haga
un gran escándalo de todo esto.
— ¿Necesitas un poco de agua o algo? —miro por encima del hombro
hacia la casa. Yo no quiero entrar, especialmente si Raine y sus padres se
están gritando en la cocina; pero si Cam quiere que vaya, lo haré.
—No —dice—, estoy bien.
—¿Qué demonios pasa? —Brody viene corriendo hacia el patio, con el
rostro enrojecido—.¿Dónde diablos estaban?
—¿Dónde estábamos? —pregunta Cam—.¿Dónde demonios estaban
ustedes? Salimos y todo el mundo se había ido.
—Fuimos al patio delantero—explicó Brody—. Después de que los padres
de Raine salieran y sorprendieran a Becca con la cerveza.
6
La mano de Cam ahora se encontraba sobre la mía, y los ojos de Brody lo
vieron, él me miraba con una expresión interrogante. Estoy a punto de
decirle lo del desmayo de Cam, cuando siento un apretón suave sobre mi
mano. Cam. Diciéndome que no contara nada.
—De todos modos—digo, quitando mi mano de la de Cam y volviéndome
hacia Brody— ¿Estás listo para irte?
—Sí —dice él, cruzando los brazos sobre el pecho y mirando mi mano
intencionadamente.
—¿Estás listo?
Me dirijo a Cam, deseando preguntarle si está bien para conducir, con
ganas de insistir en que debería venir con nosotros. Pero él me está
echando esa misma mirada, así que lo que digo es:
—¿Nos vemos más tarde?
—Sí, —dice Cam— más tarde.
Y luego sigo a Brody hacia su camioneta.
* * *
Esperaba que todo el camino a casa se me hiciera bastante incómodo,
dado que Brody me beso y entonces me asuste, ¿Qué chico adolescente
realmente querría hablar de algo así? Pero Brody está lleno de sorpresas,
porque tan pronto como salimos del estacionamiento de Raine dice:
—Bueno, vamos a hablar del beso.
—¿Del beso?
—Sí —me mira y sonríe.
—¿Por qué tenemos que hablar de eso?
—¿Por qué no?
—Generalmente es mejor no hablar de los besos—le digo.
7
La luz de la carretera me recuerda ponerme el cinturón de seguridad,
porque estoy tan cansada que se me olvidó ponérmelo cuando subí. Lo
deslizo y me abrocho la hebilla.
—Es más romántico de esa manera.
—Eso tiene sentido—dice Brody, asintiendo—. O al menos lo tendría si se
tratara de un beso normal.
—¿Me estás diciendo que mis besos no son normales?
—Estoy diciendo que cuando te besé, fue como si te asustaras.
—¡No!
—Natalia, corriste hacia el interior de la casa y no saliste durante quince
minutos.
—No fueron quince minutos.
Levanta las cejas, escéptico.
—De acuerdo—dice—. Bien. Ya veo que necesitas tiempo para procesarlo.
—No seas arrogante—le digo.
—Ya hablaremos mañana de eso. En el desayuno.
—¿Desayuno?
—Sí —dice—Voy a recogerte a las diez—
—¿Quién dice que quiero desayunar contigo?
—¿No quieres?
Pienso un poco:
—Bien—digo al final—. Te veo a las diez. Pero tú pagas, y no vamos a
pasarnos todo el tiempo hablando sobre el beso.
—¿Podemos pasar la mitad del tiempo hablando sobre el beso?
8
—¿Qué te parece el diez por ciento del tiempo?
—¿Y qué si trato de besarte otra vez?
—No te adelantes.
Estamos en la entrada para coches de mi casa, me despido y salto de la
camioneta. Pero cuando estoy llegando, empieza a sonarme el teléfono;
saco a tirones mi llave y la meto en la cerradura para abrir la puerta. Es un
número desconocido, y por un segundo, pienso en no responder.
—¿Hola? —digo, entrando al vestíbulo.
—Hey, soy Cam.
—Oh—digo, dejando caer el bolso sobre la mesa que había cerca de la
puerta—.Hey. Uh, ¿Cómo conseguiste mi número?
—Lo tomé del teléfono de Brody.
— ¿Robaste mi número del teléfono de Brody?
—No lo robé, lo tomé prestado.
—Así es. Olvide que eras un maestro del préstamo.—Él tiene una voz
sensual por teléfono, y creo sentir su mano como hace un rato. Esa subida
de calor se expande por mi cuerpo.
—Sí. Entonces, eh, escucha… Yo solo quería darte las gracias. Por no hacer
un escándalo con lo que pasó.—Su voz ahora era un tono más baja, más
tranquila y me preguntaba si todavía estaría en la casa de Raine.
—No hay problema. —Entro a la cocina, abro el refrigerador y saco una
botella de agua. Mi garganta está seca, bebo la mitad de la botella de
unos cuantos tragos.
—¿Qué paso, de todas formas?
—¿Qué quieres decir?
—Quiero decir que si te habías desmayado antes.
Se queda callado y luego dice:
9
—No.
—Ah.
—Probablemente se me bajó la presión o algo así.
—Probablemente.
Pienso en decirle que tendría que hacerse un chequeo, o al menos
contárselo a sus padres, pero estoy bastante segura de que no quiere oír
eso.
—De todas formas, eh, quería asegurarme de que no… quiero decir, que
entiendes que absolutamente nadie tiene que enterarse de esto.
—¿Saber qué?
—Lo de cómo me desmayé.
—Ah, está bien. Pero ¿Por qué no?
—Porque si mi entrenador se entera, podría no dejarme jugar. Y tenemos
un partido importante dentro de poco.
—Bien, no tienes de qué preocuparte—digo—. Tu secreto está a salvo
conmigo.
—Gracias, Natalia —dice—.Deberíamos salir todos de nuevo un día.
—¿Todos nosotros? ¿Cómo, yo, tú y Raine? ¿Estás loco?
—No, quiero decir… Yo solo quería decir que deberías venir. A algo así
como otra fiesta —puse mi agua sobre el mostrador.
Así que por eso estaba llamando. Para tratar de conseguir que guardara su
secreto, lo cual estaba bien. Pero ahora estaba fingiendo ser agradable y
actuaba como si todos tuviésemos que pasar el rato juntos, así que
mantuve la boca cerrada.
—Claro—le digo—, pero por supuesto no estoy muy segura de que Raine
me vaya a invitar otra vez después de poner esa nota en mi casillero.
—¿Qué nota?
10
—Oh, ¿no te lo dije? Dejó una nota en mi casillero que decía “Mantente
alejada”.
Hubo una pausa.
—No suena a algo que haría Raine.
Pero me doy cuenta de que no es verdad, y creo que él sabe que eso es
exactamente algo que Raine haría.
—De todas formas, como he dicho, todos deberíamos salir de nuevo algún
día. Te caería bien si pudieras llegar a conocerla.
De pronto, estoy molesta. Él solo me buscó para mantener en secreto su
desmayo, y ahora estaba hablando de Raine, me decía que debería darle
otra oportunidad.
Entonces me acuerdo de cómo estaban él y Brody en la máquina
expendedora esta mañana y luchando es lo único que se me ocurre
hacer.
—Suena muy bien—le digo—.¿Tal vez este fin de semana? Pero le tendré
que preguntar a Brody. Mañana vamos a desayunar, pero no dijo nada
acerca de mañana por la noche, por lo que podría estar libre.
Por un segundo, creo que he hecho lo que me proponía hacer, lo he
lastimado, porque hay un silencio en la línea. Pero luego dice suavemente.
—Me encanta el desayuno. De hecho desayunar suena muy bien. Raine y
yo podríamos unirnos a ustedes.
—Perfecto —me recuesto, no quería darle la satisfacción de decirle que no
podía ir.
—Genial—dice—. Llamaré a Brody para que sepa que estamos invitados.
— ¡Genial!
— ¡Genial!
— ¡Genial!
11
Puede que mi voz sonara a alegría forzada, pero tan pronto como me
cuelga mi enojo se disipa y todo lo que puedo pensar es que mañana por
la mañana yo, Cam, Brody y Raine saldremos juntos. A dónde da lo mismo.
Solos los cuatro. Me siento en la mesa de la cocina y pongo la cabeza
entre las manos.
12
Capítulo 2
Traducido por Perita_d
Corregido por bibliotecaria70
l colgar el teléfono con Natalia, Raine estaba saliendo de la sala
de estar donde había hablado con sus amigos, y me preguntó
qué estaba pasando.
No ha habido ningún grito y mientras pedía ayuda a gritos, así que no
pude oír lo que estaban discutiendo.
Becca y Teri volarón hace unos minutos, así que sólo quedaban ellos.
Pero Raine me ve poniendo mi teléfono lejos y levantó sus cejas.
—¿Qué fue eso? —Ella sonríe, manteniendo su tono ligero, como si no fuera
gran cosa.
Me encojo de hombros. Ya está pareciendo una idea verdaderamente
tonta haberme invitado a mí y a Raine al desayuno mañana. Pero hubo
algo acerca de como Natalia estaba actuando, lanzándome a Brody a la
cara así, como si de verdad le importara una mierda, y realmente me
molesto.
—Brody y Natalia quieren que vayamos a desayunar con ellos por la
mañana.
Raine se cruza de brazos y estrecha sus ojos. —Por favor, dime que es una
broma.
—Técnicamente es un almuerzo no un desayuno. —Parpadeo lo que
espero sea la sonrisa ganadora.
—¿Así que es con Brody con quien hablabas?
A
13
Hago una especie de gruñido y asiento con la cabeza.
—No quiero ir.
—Vamos, —digo—. Tal vez sea un poco divertido, ¿veamos a los dos tal vez
sea algo bueno?
—Ridícula pareja si me preguntas. Tendremos chismes suficientes para días.
Raine se acerca, sus tacones altos emiten un chasquido en el suelo de
madera del porche soleado.
—Bueno, definitivamente no es lo suficientemente buena para él, eso es
seguro. Pero, no sé.
Ella inclina la cabeza, piensa en ello. —Podrían verse bien juntos.
Sonrío. —¿Eso crees?
—Vaya, ¿estás celoso?
—¿De Brody? Demonios no. —Yo la tomo de la muñeca y la tiró hacia mí.
Ella cae sobre mi regazo—. ¿Así que vas conmigo?
—Claro, —dice ella, suspirando—, creo que voy a tener que conocer mejor
a la chica nueva si ella va a estar saliendo con tu mejor amigo.
—Eso es lo que le diré a… —me descubro en el último segundo— …él. Me
estaba diciendo Brody que sería genial para nosotros frecuentarnos.
Mierda, estoy a punto de meterme en un problema. Pero si Raine sabe la
verdad de que hable con Natalia hace un momento… no sería bueno.
Especialmente después de poner esa nota en su casillero, y seamos
sinceros, eso suena exactamente como la clase de mierda ridícula que ella
haría. Raine se aferra a mí y apoya su mejilla en mi hombro y me susurra al
oído.
—Te ves tan sexy esta noche.
Una ola de mareo se estrella sobre mi y siento por un momento como si me
fuera a desmayar otra vez.
14
—Whoa.
Ella se inclina hacia atrás y me mira. —¿Estás bien?
—Sí. Solo… mis costillas. Me dieron un mal golpe en el partido de futbol de
ayer. Todavía me duele.
El ataque está pasando, pero mi corazón sigue latiendo rápido. Y estoy
sudando.
Por un momento se me ocurre que me sentí mejor cuando Natalia estaba
cerca. Incluso cuando discutíamos por teléfono hace un minuto. No
estaba con espasmos y tan nervioso como estoy ahora.
Lo que sea, creo. Es una coincidencia. Debo estar deshidratado o algo así.
—Voy a tomar un poco de Gatorade de camino a casa, voy a estar bien.
—¿Quizás debería conseguir una bolsa de hielo o algo así?, —preguntó
Raine.
—No. Estoy bien realmente
—Bien. ¿Quieres una cerveza?
—No creo que sea buena idea.
Ella inclina la cabeza. —¿Por qué no?-
—Porque. Estamos en tu casa y tus padres están realmente enojados por la
bebida.
Ella se ríe y aplaude con sus manos. —Oh Cam. Tú eres el chico más
gracioso que conozco. Como si fuera real. Mis padres ni siquiera se
preocupan, —me rio—. No seas ridícula, simplemente se estaban volviendo
locos. Tu padre se veía muy enojado, pensé que le iba a dar un ataque al
corazón.
Se pone una mano en la cadera y ahora arquea las cejas, como diciendo,
“Estoy total y realmente más caliente que nunca”, con una mirada sexy.
Me pregunto si la ha practicado antes.
15
—¿No me crees? —dice—, mira.
Ella se vuelve y grita hacia la sala. —¡Mamá, papá! Venid aquí ahora
mismo.
Con voz fuerte y dominante.
Me siento más derecho y Raine se levanta y se posa en el brazo del sofá
junto a mí.
—Hey, hey, Raine, ¿qué demonios estás haciendo? —Lo último que
necesito es a sus padres entrando aquí y que todo el mundo vuelva a
discutir de nuevo. Yo no quiero de verdad una tercera ronda.
Ella me mira con una sonrisa socarrona. —Demostrártelo. Quiero decir lo
que dije, Cam.
Esta chica es salvaje. Quiero decir, no hace ni cuarenta minutos sus padres
le estaban leyendo la cartilla. La estaban rostizando, diciéndole que
pusiera los pies en la tierra, yendo a dar una vuelta durante una semana,
todo tipo de cosas. No estaban jugando. Y ahora los está llamando para
hacer… ¿Qué exactamente? Tal vez es una gran broma y ella solo les va a
preguntar si puede tomar una coca-cola light o algo así.
Su madre y su padre entran en la habitación mirando demacrados, como
si hubieran estado despiertos todo el tiempo unos cuantos días. Los ojos de
su padre son oscuros y anchos, y el rostro pálido de su madre.
—¿Qué pasa cariño? —dice su madre. Ninguno de los dos ni siquiera me
mira.
—Cam quiere una cerveza. ¿Está bien…
—No, no, —digo, sosteniendo mis manos en alto—. Estoy bien, señor y
señora Marsden.
—No, no, está bien, el quiere tomar unas cervezas. ¿Puede tener la última
de tus Sam Adams, papa?
—oh, claro. Déjame ir por ellas. ¿Tres está bien, Cam?
—¿Perdón?
16
—Tres o cuatro. Creo que tengo una Pale Ale también.
—Señor, la verdad.
—Sí, papa, trae las cuatro por favor.
Fijo la mirada en ella. —Raine, enserio.
—Relájate, te dije que está bien. ¿Verdad mama?
Su madre asiente con la cabeza con cansancio. —Sí, querida. Pero se nos
han agotado. Ha sido una larga noche.
Su madre se queda parada allí, con los brazos colgando a los costados sin
fuerzas.
Un momento después, el Sr. Marsden, y lleva con él cuatro botellas, dos en
cada mano.
Las coloca en el cristal adornado de la mesa de hierro en el centro de la
galería.
—¿Están bien?
—Muy bien. Están bien, id a la cama, —dice Raine, agitando los dedos y
los despide.
—Gracias cariño, —dice su madre, y entonces ella y el padre de Raine
salen de la habitación.
Me quedo mirando la puerta vacía. —Que. Narices.
Raine sigue sentada en el brazo del sofá. Ella me sonríe. —Te lo dije.
—Los vi gritarte, amenazarte… hace como media hora.
—Cam, no conoces a mis padres. Aparentan ser serios y rigurosos cuando
todo el mundo está cerca. Pero una vez estamos solo ellos y yo, son
totalmente diferentes.
—Pero estaban solo tú y ellos.
Se ríe—. Tal vez les encanta tu sonrisa sexy y tu cabello a lo Justin Bieber.
17
Sonrío, —No tengo cabello de Justin Bieber. Es muy caro, una imitación
perfecta, muchas gracias. —Me pongo el sombrero y paso la mano por
encima de mi cabeza, ella se ríe.
—Entonces, ¿quieres quedarte esta noche? —dice ella—. Puedes pasar la
noche y todo.
—No lo creo. —Sopla el viento a través de la puerta de tela metálica
abierta y me estremezco—. Debería irme probablemente.
—¿Estás seguro? —Pasa su mano por mi pecho.
—Sí, —le digo—, le dije a mis padres que estaría en casa a una hora
razonable y no puedo… cualquier cosa que tu haces para calmar a tus
padres.
—Solo tienes que ser persistente, —sonríe, se inclina y me besa. Sus labios
son suaves y cálidos. Su lengua entra en mi boca. Le regreso el beso.
Y por una razón… pienso en Natalia.
18
Capítulo 3
Natalia
Traducido por Elizzen
Corregido por Josez57
l brunch1 parece el tipo de cosa que sólo los chicos ricos harían.
Quiero decir, nunca nos fuimos de brunch en mi vieja escuela. De
hecho, nadie hacia planes antes del mediodía. Y ahora aquí
estamos, las diez de la mañana del sábado, y yo estoy de pie fuera en mi
porche, esperando a que Brody me recoja.
Llevo un par de vaqueros ajustados, un jersey de cuello volcado negro
(comprado ayer por la noche en un caso de emergencia necesito-algo-
para-llevar-al- brunch-en-el-centro-comercial), y planas botas negras. Me
duche esta mañana, pero no me lave el pelo, por lo que parece un poco
despeinado.
No quería parecer como si me estuviera esforzando.
Casi, casi pensé en aparecer en un par de mis pantalones de chándal rosa
y una sudadera con capucha, pero después busqué el restaurante al que
iríamos en internet — Cowboy Charlie‘s—y me di cuenta de que
definitivamente no iba a funcionar. Cowboy Charlie’s es un bar, pero es un
poco de lujo, con manteles de tela y todo tipo de cosas que suenan a
exóticas en el menú, como tortillas tostadas de queso de cabra y batidos
de arándanos y agave.
Bienvenida a Santa Anna, pensé, cuando salgo a mi entrada para los
coches, justo a tiempo.
—Te ves muy bien —él dice mientras subo en su furgoneta.
1 Brunch: breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo) consiste en una comida realizada por la mañana entre
el desayuno y el almuerzo
E E
19
—Gracias —digo, —tú también. Él estaba llevando un par de pantalones
vaqueros y un jersey de color verde oscuro, y su pelo todavía está húmedo
de la ducha.
—Así que Raine y Cam van a encontrarse con nosotros allí, —dice, mientras
sale de mi camino de entrada. —Espero que eso esté bien.
—Por mí está bien, —digo, preguntándome si debería mencionar el hecho
de que Cam me llamó ayer y así es como se hicieron estos planes. Pero
entonces Brody probablemente querrá saber por qué me llamó Cam, y
entonces voy a tener que inventarme algo, así que decido seguir adelante
y hacerle creer que fue su idea. Estoy suponiendo que Cam debe haber
llamado a Brody anoche y mencionó el brunch, fingiendo que él y yo
nunca hablamos de ello de antemano.
Me temo Brody va a sacar el tema de nuestro beso de nuevo, y me asusté,
pero en su lugar, charlamos sobre los deportes y la música hasta que nos
detenemos enfrente del bar unos minutos más tarde. Brody rodea la
manzana un par de veces hasta estacionar su camioneta en un lugar
vacío.
Cuando entramos en el restaurante, la camarera nos muestra una mesa en
la parte trasera, el olor del pan tostado francés y tocino siguiéndonos
mientras tomamos nuestros asientos.
Cam y Raine todavía no están allí, por lo que pedimos unos batidos
(vainilla y arándano para mí, plátano y fresa para Brody), y una tortita de
patata para compartir mientras esperamos. El bar es cálido y acogedor,
con dianas recubriendo la pared, y una gramola digital en la esquina. Hay
algunas personas alrededor, pero de hecho no está tan lleno para ser un
sábado por la mañana.
Cinco minutos más tarde, Cam y Raine llegan alegremente.
—Lo siento tantooo —dice Raine —Cam llegó tarde y luego no pudimos
encontrar sitio para aparcar —Se inclina y besa a Brody en ambas mejillas,
luego se inclina y hace lo mismo conmigo. Huele como a cerezas y una
especie de perfume floral.
20
—Cam llegó tarde, sí —dice Cam —. Pero entonces Raine me hizo esperar
en la entrada de su casa durante quince minutos mientras ella terminaba
de prepararse —Frunce el ceño y se sienta en una silla enfrente de mí. No
nos saluda a mi o a Brody.
—Vaya —digo, en un esfuerzo para aligerar los ánimos —Alguien no es una
persona madrugadora.
—Nop, —dice él. Entonces se acerca y toma un sorbo de mi batido,
dejando de lado mi pajita y bebiendo directamente de la copa. Algo
sobre el gesto es íntimo, como si fuéramos tan cercanos que pudiéramos
compartir nuestras bebidas, y a la vez siento que mi cara se calienta, ya
que pone la suya a mi lado. Como si él pudiera sentirlo, Brody se acerca y
agarra mi mano.
—¿Qué están tomando? —pregunta Raine mientras mira el menú. Si le
molesta el hecho de que Cam estaba compartiendo mi bebida, no lo
demuestra.
—Creo que voy a probar la tortilla de queso de cabra, —le dije, pensando
que si ella está haciendo un esfuerzo para ser agradable, yo también
debería hacerlo.
—Las tortillas son increíbles aquí, —dice ella. Pero cuando la camarera se
acerca a dejar nuestras tortitas de patata y tomar nuestro pedido, Raine se
pone una pila de panqueques con trocitos de chocolate extra y un poco
de tocino.
—Estoy hambrienta, —dice, trinchando un trozo de panqueque de patata
y explotándolo en su boca.
—¿Qué pasa, Cam, hijo mío? —pregunta Brody, sonriéndole a través de la
mesa. —¿Estas colgando ahí dentro?
—Estoy bien, —dice Cam. —Sólo cansado.
Lo miro, cuestionando, preguntándome si está bien, si el estar cansado
tiene algo que ver con cómo se derrumbó ayer.
—Sé lo que te despertará —dice Brody. Señala con la cabeza hacia el
tablero de dardos—. El perdedor compra el desayuno.
21
—Inténtalo. —Los chicos se levantan y se dirigen a los dardos, dejándome
sola con Raine.
Tomo un nervioso sorbo de mi batido.
Ella se inclina cerca de mí.
—Me alegro de que se fueran — dice.
—¿Lo estás?
—Sí. —Se inclina aún más cerca. —¿Tu jersey es nuevo? — Dice.
Pienso en la mentir, pero entonces digo, —Sí.
Sonríe y después se agacha y tira de la etiqueta que está pegada a un
lado, la pegatina con una gran M de la talla. La pega sobre la mesa.
—¡Oh dios mío! —Digo. —Qué vergüenza. — Siento que mi cara se pone
roja.
—No pasa nada —dice agitando la mano como si no fuera gran cosa y
sirviéndose más tortitas de patata. —Nadie lo vio. La única razón por la que
me di cuenta es porque estoy sentada a tu lado.
—Gracias, —digo preguntándome si Cam le dijo que debería ser más
amable conmigo. Y si es así, ¿qué más le ha dicho? ¿Que no soy ninguna
amenaza? ¿Que sólo me invitó a su casa ayer para ser educado?
—Entonces, ¿Qué pasa contigo y Brody? —Pregunta, mirando como los
chicos empiezan su partida de dardos. Brody camina detrás de la línea
blanca que está pintada en el suelo del bar, apunta y lanza su dardo al
tablero. Los músculos de su hombro se flexionan debajo de su suéter.
—Um, no estoy segura—digo.
—Está muy bueno. —Me mira. —Estoy, como, enamorada de Cam, pero
todavía puedo decir que Brody está bueno, ¿no? Quiero decir, realmente
no es una cuestión de opinión.
22
—Es cierto —digo. —Él está muy bueno. Pienso en él besándome ayer,
cómo sus labios se sentían en los míos. Tuerzo mi servilleta nerviosamente en
mi regazo.
Como si estuviera leyendo mi mente, Raine dice:
—¿Te ha besado?
—Yo no beso y lo cuento—digo tomando un sorbo de mi zumo de naranja
e intentando parecer que estoy siendo tímida. Ella podría estar actuando
bien, pero no estamos tan preparadas para comenzar a intercambiar
historias de besos y actuar como si fuéramos APS (Amigas para siempre).
Entonces Raine se inclina hacia mí, sus profundos ojos azules mirando
directamente a los míos. Entonces muy lentamente y con cuidado dice,
—Está bien, Natalia. Me lo puedes decir. ¿Se han besado Brody y tú? ¿Qué
sientes por él? —Su voz es suave y lenta y es algo que realmente me eriza
la piel.
—No sé —digo encogiéndome de hombros y mirando a otro lado —,
quiero decir, acabo de conocerlo.
Una mirada de sorpresa y casi de terror pasa por su cara. Pero eso no
puede ser posible. ¿Por qué iba a tener miedo de mí? ¿Está nerviosa de
que todavía me guste Cam? Estoy a punto de decir algo más, pero antes
de que pueda, voces fuertes vienen de donde los chicos están jugando a
los dardos.
—Lo sacaste y ni siquiera estaba en el centro de la diana, —dice Cam.
—Hombre, te estás aprovechando —dice Brody, negando con la cabeza y
entregándole los dardos a Cam —. Estaba dentro.
—Entonces, ¿por qué demonios lo has sacado tan rápido?
Brody da un paso más cerca de él.
—No sabía que necesitaba a alguien para comprobar mis dardos.
—Bueno, no, a menos que te estás haciendo trampas.
23
—¿Cuál es tu jodido problema? No estaba haciendo trampa. —Brody da
un paso más cerca de Cam, y sus voces se están poniendo cada vez más
fuertes. Unas pocas personas en las mesas de nuestro alrededor se dan la
vuelta para mirar, y Raine empuja su silla hacia atrás, como si estuviera a
punto de ir allí. Pero antes de que pueda, Cam empuja a Brody.
—Aléjate de mi cara.
—No estaba en tu cara —dice Brody. —Y no me pongas tus manos
encima.
Cam empuja de nuevo a Brody. Y después Brody empuja a Cam. Y antes
de que sepa lo que está pasando, los dos están luchando. Un tipo en una
de las mesas cercanas se pone de pie y los separa, y Raine y yo nos
precipitamos.
—¿Qué demonios, hombre? —pregunta Cam, enderezando su camisa
mientras él y Brody se separan.
Estoy sobre Brody, mis manos sobre su pecho, tratando de calmarlo. Puedo
sentir su corazón latir con fuerza a través de su camisa.
—Cálmate —Raine le dice a Cam. Está hablando en la misma voz que
estaba usando conmigo sólo hace unos minutos. Y entonces, de repente,
se vuelve hacia el hombre que los separó.
—Gracias —dice.
—No hay problema —dice. —Pero ustedes chicos pueden querer pensar
en pagar la cuenta y salir de aquí antes de que ellos decidan echarlos.
Un dedo de helado de miedo corre arriba y abajo por mi espina dorsal.
Esa voz. La reconocería en cualquier parte. Me obligo a dar la vuelta.
—Hola Natalia —dice.
24
Capítulo 4
Traducido por NomeHodas
Corregido por LilikaBaez
ste almuerzo amistoso básicamente se convirtió en un partido de la
WWE. Todos en el lugar están mirándonos. Un tipo al azar está
hablando con Natalia. Al parecer, se conocen entre sí, él está
actuando real y despreocupado, pero ella no parece muy contenta de
haberse topado con él.
—Tenemos que irnos —dice ella, tirando del brazo de Brody—. Vamos a
pagar. Vengan.
—Bien —dice Brody, mirándome. Lo miro de vuelta.
—¿Ningún ‘hola, cómo estás, qué hay de nuevo’? —El chico que nos
separó le dice a Natalia, tocando su muñeca brevemente. Ella se aleja un
paso. Él es alto pero delgado. Y también fuerte, te da la sensación de que
no es físicamente débil. Nos separó a Brody y a mí sin problema. Lleva una
camisa de cuello abultado y un par de pantalones vaqueros, completo y
preparado, pero hay un tatuaje de Jack de clubes apenas visible en la
parte inferior de su cuello, cerca de la clavícula.
—¿Cómo estás, Derek? —dice Natalia, después de una larga pausa.
—Estoy bien, Natalia. Sólo teniendo un buen desayuno hasta que la
Segunda Guerra Mundial estalló en la mesa de al lado. ¿Quiénes son sus
amigos? Parecen realmente gente agradable. —Su tono es sarcástico.
Ya me calmé y Brody parece estar enfriándose también. Él me da una
pequeña sonrisa y luego vuelve su atención a este chico Derek. —Brody
E
25
Ketterling Tercero. —Él extiende su mano y los dos se sacuden por lo que
parece una eternidad.
Derek prácticamente está riéndose en su cara. —Tercero, ¿eh? Una larga
fila de Brody Ketterlings, ¿cierto?
—Sí. ¿Algo gracioso?
—No, en absoluto. Mis abuelos probablemente limpiaron el inodoro de tus
abuelos.
—Buena historia, hermano.
Brody se aparta de él y hace una mueca como si el tipo fuera un gilipollas.
Natalia luce como si quisiera desaparecer.
Raine golpea mi hombro. —Esto es taaaan tedioso. Vamos a salir de aquí.
Brody y Natalia pueden quedarse con ese tipo —Ella arruga la nariz con
disgusto—, si quieren.
Asiento con la cabeza, y luego busco en mi cartera y suelto cincuenta
sobre la mesa. Raine agarra mi mano.
—Vamos, Cam.
—Nos vamos también —dice Natalia, mientras Brody añade un poco de
dinero al total. La camarera se acerca y lo toma todo, con el ceño
fruncido.
Un momento después, los cuatro estamos fuera, a punto de entrar en
nuestros coches y marcharnos.
Es bastante incómodo.
—Eres afortunado de que haya damas presentes, Elliot —me dice Brody.
—Vamos hombre, sólo era un juego de dardos —digo, sacudiendo la
cabeza y dándome cuenta de lo estúpido que los dos actuamos—.
Supéralo.
—Deja de ser un punk —dice—. Debes pedirle perdón a Natalia por
arruinar el brunch¹.
26
—No tiene por qué disculparse. ¿Podemos fingir que no sucedió? —Se
quita un mechón de pelo de la cara y Brody la mira, finge preocupación,
le pone una mano en el hombro.
Ese debería ser yo, pienso, pero me sacudo esa sensación. Lanzo mi brazo
por encima del hombro de Raine en su lugar. Al instante se acerca a mí.
—Entonces, ¿quién fue ese idiota allí? —le pregunto a Natalia.
—Sólo un chico de mi antigua escuela. No es nadie.
—¿Es el tipo de persona con la que solías pasar el tiempo antes de Brody?
—Raine dice—. Si es así, felicidades por subir como cien peldaños en la
escala social.
—Apenas lo conocía.
—Lo que sea. —Raine suspira como si lo superara totalmente—. Bueno,
gracias por invitarnos a comer, Brody. Fue... lindo.
Brody se ve confundido y me entra el pánico, no queriendo que él
mencione que yo los invité a ellos.
—Sin duda, debemos hacer esto otro día —digo—. Juntarnos, tu gente y la
mía.
Y luego abro rápidamente la puerta del pasajero y acomodo a Raine en el
coche. Mientras camino por el otro lado veo la cara de Natalia. Ella se ve
pálida.
Como verdaderamente sacudida. Ella sigue mirando hacia el bar. Sé que
hay más en la historia con ese tipo Derek de lo que está diciendo. Pero me
meto en el coche y nos marchamos. Raine está volviendo a aplicarse un
poco de maquillaje y arreglándose el pelo mientras conducimos de
regreso a su casa.
—Uf, no fue un buen momento. Brody es un completo idiota, me olvidé de
lo molesto que puede ser —dice ella, arreglándose el delineador de ojos.
—Sí. Y él me llama un punk.
—¿Le ganarías en una pelea?
27
La miro fijamente. Ella lo dice como si estuviera genuinamente curiosa y no
le importara de una u otra manera. —No lo sé. Tal vez.
—Eso no suena muy confiado, Cam. —Deja caer su lápiz de ojos en el
bolso—. Te apuesto que si le preguntara a Brody, diría que puede contigo.
Sin ninguna duda.
—¿Y qué? Eso es como cuando jugamos en algún equipo de fútbol y todos
hablan basura antes del juego. Nunca digo una palabra y no siempre
estoy seguro de lo que pasará, pero los pisoteamos igual.
—Cierto. —Piensa sobre ello y luego su cara se rompe en una sonrisa—. Eso
es bastante caliente, en realidad. Toda esa cosa de la confianza silenciosa.
Estamos en silencio durante un rato. Todavía me siento muy cansado
desde la mañana. Simplemente parece que no puedo obtener ninguna
energía. Me pregunto si tiene algo que ver con el desmayo. ¿Podría
realmente estar enfermándome?
Me digo a mí mismo que no sea paranoico.
Unos minutos más tarde dejo a Raine y nos besamos brevemente. Entonces
me voy a casa y colapso.
Duermo hasta la tarde.
28
Capítulo 5 Natalia
Traducido por angiefunes
Corregido por Onnanohino Gin
uando Brody y yo salimos del restaurante, ya no me las estaba
arreglando tan bien. Ver a Derek allí me asombraba, pero estaba
tratando de fingir que no me había afectado. Lo último que
quería era que Brody empezara a hacer un montón de preguntas acerca
de Derek. No estoaba dispuesta a hablar de eso, y además, no era de su
incumbencia. Conversamos durante el camino a casa, pero de cosas sin
importancia. Parecía un poco tenso por la pelea con Cam, y después de
unos minutos de conversación entrecortada, caímos en un silencio
incómodo hasta que me dejó en frente de mi casa.
Una vez dentro, me dirigí escaleras arriba y corrí al baño, dejando que el
agua se calentara tanto como podía soportar. Eché toneladas de sales de
baño y burbujas, y disfruté hasta que el agua se volvió tibia y mis dedos se
arrugaron. Entonces me abrigué con un par de acogedores pantalones
deportivos, una sudadera y calcetines calientes y me dirigí a la cama para
una siesta. La mañana había resultado agotadora.
Debí de dormir más tiempo del que pensaba, porque cuando me
desperté, la luz de la tarde se filtraba por las persianas, y alguien tocaba el
timbre.
Me tropecé en las escaleras y me arrojé hacia delante para abrir la puerta,
pensando que era mamá. Tenía que trabajar hoy, y olvidaba sus llaves a
menudo. Pero no era mamá.
Era Cam.
De pie en la puerta, con las manos en los bolsillos. Me sonreía tímidamente.
C
29
—Eh —dice.
—Hola—digo, repentinamente consciente de que estaba usando
pantalones deportivos y merecía que me decapitaran por ello. Levanté un
brazo y me lo pasé por el cabello, tratando de alisarlo.
—Lo siento por aparecer sin avisar —dijo—. Sólo quería asegurarme de que
estabas bien.
—Estoy bien —digo—¿Por qué no iba a estarlo?
—Parecías un poco molesta en el restaurante—dice—¿Quién demonios
era ese tipo? —La forma en que lo dice, tan simple, como si fuera sólo por
curiosidad, sin rastro de juicio. Me preguntaba si debía contárselo, si podía
confiar en él. Pero antes de que pudiese decidirme, dijo:
—¿Puedo pasar?
Vacilo y miro por encima del hombro hacia la casa. Quiero confiar en él,
de verdad que sí, pero ni siquiera lo conozco. Él debe de notar que dudo,
porque dice:
—¿Tienes hambre? Podríamos ir a algún sitio.
—Claro —digo—Sólo dame un segundo para cambiarme.
Veinte minutos más tarde, estamos sentados en un banco fuera en el
parque, comiendo hamburguesas y papas fritas de Johnny Rocket. La
comida es grasienta y deliciosa, el aire es fresco pero agradable, y por
alguna razón, el hecho de que esté empezando a oscurecer sólo hace
que la escena sea aún mejor.
—Así que—dice Cam, metiendo la mano en la caja de cartón de papas
fritas que está entre nosotros—.¿Vas a decirme quien era ese tipo?
—Sólo alguien de mi otra escuela. —Me encogí de hombros, como si no
fuera gran cosa.
Él tomó un sorbo de su batido de chocolate y pensó en ello.
—¿Novio?
30
Vacilo.
—Sí.
—¿Mala ruptura?
—Se podría decir...
—¿Qué pasó?
—Nosotros... salimos unos meses, y luego, cuando nos separamos, él
empezó un montón de rumores sobre mí.
Esperaba que no me preguntara qué clase de rumores eran, porque de
verdad que no quería recordar todas las cosas que Derek inventó sobre mí,
los nombres que me pusieron, o la forma en que las chicas, incluso las que
pensé que eran mis amigas, se volvieron en mi contra, y la manera en que
todo el mundo empezó a mirarme de manera diferente.
Pero Cam sólo asentía con la cabeza.
—Qué basura. Siento que hayas tenido que encontrarte con él de esa
manera.
—Sí —digo, en cierto modo aliviada. Respiro profundamente y digo—:
Ahora que he respondido a una de tus preguntas, tienes que responder a
uno de los mías.
—Dispara.
—¿Que pasa contigo y Brody?
—¿Conmigo y Brody? —Su tono es ligero y despreocupado, pero tengo la
sensación de que hay cierta tensión en su cuerpo mientras toma otra
patata frita.
—Sí —digo—¿A qué venía la pelea?
—Él se estaba comportando como un idiota—dice simplemente, y se
encoge de hombros, como si fuese obvio.
—¿Y entonces decidiste hacerle una llave de cabeza?
31
—¿Llave de cabeza? —dice, sonriendo—¿Eso es lo que pensabas que era?
—No sé —digo—¿Los chicos no están siempre haciéndose llaves de
cabeza unos a otros?
—Tal vez, los débiles —dice—. Pero lo que le hice a Brody no era una llave
de cabeza.
—Entonces, ¿qué era?
—Nada—dice—. Ese tipo de tu antigua escuela nos interrumpió antes de
que cualquiera de los dos pudiera hacer nada.
—Bueno —digo—, pero aun así, ¿por qué lo hiciste?
—Te lo dije, él estaba…
—Lo sé, comportándose como un idiota. ¿Ustedes siempre se atacan el
uno al otro? Quiero decir, pensaba que era tu mejor amigo.
—Lo es —dice—. Yo, él y mi amigo Aiden hemos estado juntos desde
siempre. Pero a veces Brody puede ser... —Suspira y se recuesta en el
banco, luego reajusta la gorra de béisbol que lleva puesta—. Puede ser un
idiota.
—Ya dijiste eso.
—Es complicado—dice.
—Entonces, ¿por qué sigues saliendo con él?
—¿Por qué estás saliendo tú con él? —replica.
—Es agradable. —Me encojo de hombros—. Por lo menos, él está
interesado en mí.
Abre la boca para decir algo, pero luego lo cierra.
—¿Qué? —pregunto.
—Nada.
—Cam—digo—, si sabes algo acerca de Brody, entonces debes decírmelo.
32
Me mira y finalmente, suspira. Estira su gorra y le da vueltas, de modo que
la lleva hacia atrás. Se inclina hacia delante, con los codos en las rodillas y
me mira, con el rostro serio.
—Probablemente no es gran cosa—dice—. Pero cuando se enteró de que
estaba por llevarte a la fiesta de Raine, se presentó en mi casa y me dijo
que no lo hiciera.
—¿Por qué?
—No sé.
Siento que ahí hay más historia, pero tengo la sensación de que si lo
presiono, podría decidir no contarme nada más. En su lugar digo:
—¿Así que piensas que Brody sólo está siendo amable conmigo porque
pensaba que te gustaba?
—No lo sé. —Todavía me miraba. Pasó una brisa, erizándome el cabello,
me estremecí y me envolví en mis brazos.
—¿No te gusta? —pregunta en voz baja.
—No estoy segura—digo honestamente—. Ha sido muy amable y dulce
conmigo.
—Yo también he sido muy amable y dulce contigo—Se acerca a mí, y sus
labios están ahí, luciendo tan suaves y besables. Mi corazón se acelera y
quiero apartar la mirada de él, pero no puedo—. He sido muy amable
contigo. Vine a ver cómo estabas, ¿no? No veo a Brody por ninguna parte.
Sus labios están sólo a unos pocos centímetros de distancia, y él se acerca
más y trata de besarme. Pero giro la cabeza, aunque necesito todo mi
autocontrol para ello.
—Tienes novia—dije. Estoy mirando hacia el suelo, tratando de evitar sus
ojos, tratando de detener lo que sé que va a pasar.
—Raine no es mi novia—dice.
Lo miro entonces, y antes de darme cuenta, sus labios están sobre los míos,
dulces, suaves y sorprendentes. Me inclino hacia el beso, sin preocuparme
33
por nada, tan sólo me dejo caer en él. Sus manos están en mi cabello, en
mi cuello y en mi cara, y no pienso en lo que significa o qué va a suceder.
Únicamente pienso en cómo se siente.
Y se siente perfecto.
34
Capítulo 6
Traducido por Onnanohino Gin
Corregido por Julieta_arg
e acuerdo. Tenía que enfrentar los hechos. Besar a Natalia era
mucho más divertido que besar a Raine. Es decir, era real y no
había punto de comparación. Raine estaba buena y todo eso,
pero de alguna manera, cuando lo hacíamos era… algo así como… flojo.
No, no flojo. Solo parecía flojo cuando lo comparaba punto por punto con
cómo se sentía besar a Natalia.
Podría haberlo hecho con Natalia durante horas. Pero paramos después
de unos pocos minutos y solo nos tomamos de la mano bajo el banco,
fuera del centro comercial.
—¿Qué estamos haciendo? —dice ella, sonando un poco aterrorizada.
Me reí.
—Vamos a levantarnos y caminar hasta mi coche. Vamos. —Nos ponemos
de pie y vuelvo a tomarle la mano.
Durante el camino de regreso a su casa, hablamos un poco, escuchamos
la radio y de vez en cuando permanecemos en silencio. Pero no es un
silencio incómodo. Es como si nos conociésemos desde hace años y no
necesitáramos rellenar cada segundo con charla.
Finalmente llegamos a su casa, meto el coche en el aparcamiento y lo
dejo en punto muerto. Natalia me mira con esos ojos serios y oscuros.
—Esto podría ser malo.
D
35
—¿Cómo?
—Ehhh…Tú y Raine. ¿Brody y yo?
Suspiré.
—Pensaba que Brody y tú no eran una pareja oficial. Y te dije que Raine y
yo no lo somos.
—Ya sabes a qué me refiero.
—No estamos haciendo nada malo.
Se muerde el labio inferior ansiosamente, lo cual me parece adorable.
—Bueno, debería irme —dice ella—. Pero me he divertido mucho.
—Yo también. Me alegro de haber podido pasarme.
—Yo también. —Empieza a abrir la puerta.
—Oye —digo.
Ella espera un momento.
—¿Sí?
—No quiero que pienses que voy a ser como ese imbécil, Derek. Nunca
extendería rumores o le hablaría sobre ti a alguien. Nunca.
Natalia sonríe.
—Sé que no lo harías. Pero gracias.
Quiero decir más. Por un momento, quiero decir muchísimo más. Pero me
acobardo y se va. Cuando la puerta del coche se cierra de un golpe, me
siento y la miro irse por la entrada principal hasta su casa. Se gira una vez y
saluda antes de entrar. Espero un segundo después de que la puerta de
entrada se cierra antes de arrancar el coche y salir a la calle. Durante el
camino a casa en lo único en que puedo pensar es en besarla. En estar
con ella y en lo bien que se siente.
Durante el resto de la noche quiero llamarla. Enviarle un mensaje. Algo.
36
Pero me resisto. En lugar de eso, miro varias películas seguidas e intento no
pensar en Natalia.
Y fallo miserablemente.
Al día siguiente es incluso más difícil. Me despierto pensando en ella. De
hecho, estoy bastante seguro de haber tenido un sueño con ella. Algo que
ver con las mariposas. Había muchas de ellas revoloteando y volando en
un campo mientras yo trataba de encontrarla. La estaba llamando por su
nombre pero no podía ver dónde estaba.
Un sueño raro.
—Cam, me prometiste que me ayudarías con el garaje hoy —dice mi
madre mientras me siento, escaleras abajo, y cambio de canal mientras
me como un bol de cereales.
Normalmente, me habría quejado y le habría pedido que me dejara algún
otro fin de semana. Pero ahora pensaba que tal vez eso me ayudaría a
quitarme a Natalia de la mente. Así que me pongo unos pantalones cortos
y una camiseta, y salgo al garaje con mi madre ladrándome órdenes.
Decido que mi misión sería hacer todo lo que ella dice sin quejarme. Estoy
sudando pero estamos avanzando mucho. Entonces, en un momento de
tranquilidad en el que mi madre se va para buscar agua, ya no puedo
soportarlo. Saco el móvil.
Tengo tres mensajes no leídos.
¿Natalia? Pienso, y el corazón me late un poco más rápido.
Pero no. Uno es de Aiden
¿Y qué soy ahora? ¿Hígado picado?
Me estremezco. Me iba a llevar un tiempo contarle todo esto. A lo mejor
tendría que hacerle un plano a plano de la noche del viernes, incluyendo
cada pequeño detalle de lo sucedido. Excepto por mi truco del desmayo.
Nadie necesitaba saber que eso había sucedido.
Y también hay otros dos mensajes de Raine.
Hola guapo.
37
Y después, a sólo unos minutos:
Uff. Me aburro.
Mierda. No puedo ignorarla por completo. Eso sería raro. Así que le mando
un mensaje y le digo que lo estoy pasando fatal ayudando a mi madre en
el garaje.
Raine me responde que era muy dulce y que los chicos somos muy sexys
cuando hacemos trabajos de hombre. Lo cierto es que no quería seguir la
conversación, así que volví al trabajo, decidiendo que no estaría bien
mandarle un mensaje a Natalia hasta después de que hablara con Raine.
Cuando finalmente acabamos con el garaje, ya era hora de cenar. Ya
había pasado casi todo el día y me las había arreglado para no volverme
loco pensando en Natalia.
Pero me rendí justo antes de irme a dormir. De alguna manera, no podía
pasar otra noche sin intentar hablar con ella. Así que le mando un rápido
mensaje de buenas noches mientras estoy tirado en la cama. Entonces
dejo el móvil en la mesilla e intento cerrar los ojos y quedarme
inconsciente.
Un zumbido me despierta.
Una respuesta de Natalia.
Hola.
Mi corazón late otra vez. Tengo una enorme y ridícula sonrisa en la cara.
Gracias a Dios, nadie que me conociera podía verme ahora. Tecleo
rápido.
He estado pensando.
¿Sobre?
Sobre tú y yo.
¿Qué pasa con nosotros?
Dudé. Lo mejor era decirlo sin rodeos.
38
Me gustas. Un montón.
No digas eso.
Pero es cierto.
Aun así…
Tal vez tú y yo podríamos salir.
¿Qué pasa con Brody? ¿Y Raine?
¿Él te gusta?
Mejor que no me dijese que sí.
No de la forma en que me gustas tú.
Mi sonrisa está de vuelta, más grande que nunca.
Bueno. Así que solo tenemos que hablar con ellos y contárselo.
Estoy un poco asustada.
No lo estés. Me encargaré de esto.
¿Prometido?
Prometido.
Un poco después nos dimos las buenas noches y yo caí en un profundo
sueño sin pesadillas.
Pero al releer la cadena de mensajes a la fría luz de la mañana del lunes,
empiezo a sentir una débil punzada de culpa. Había dicho muchas cosas.
Por supuesto que las dije en serio, pero es que eran palabras muy grandes.
Especialmente lo de que me encargaría de todo. Después de todo, no
podía evitar que Raine se volviera loca y furiosa cuando se enterara de
que Natalia me gustaba más que ella.
Se podía poner feo.
39
Pero cuando llego al vestíbulo antes del primer periodo de clases, veo algo
extraño. La Tríada está rodeando la taquilla de Natalia, y Natalia habla
con ellas.
Riendo.
Primero pienso que debo de estar viendo cosas, pero no. Es cierto. Raine y
Natalia charlan como mejores amigas que se reúnen después de cinco
años separadas. Es decir, si no lo entendía mal, ahora la Tríada era un
Cuarteto.
Cuando Natalia me ve, me lanza una mirada que dice “no vengas aquí” y
después mira hacia otra parte rápidamente. ¿Pero qué diablos pasaba?
—¿Qué se siente ser un idiota que solo piensa en sí mismo y que deja
tirados a sus amigos ahora que le va bien?
Me giro para encontrarme a Aiden allí de pie.
—¡Mierda! —digo dándome una palmadita en la frente—. Me olvidé
totalmente de recogerte.
—Ah, entiendo. Después de todo, solo hemos hecho lo mismo cada día
durante dos años. ¿Por qué te ibas a acordar?
—Chico, lo siento. Fue un completo accidente.
—Sí. Seguro. —Me da una palmada en la espalda—. Espero que hayas
pasado un buen fin de semana, rompecorazones.
—Aiden, vamos, hombre.
Mientras él se aleja, Natalia y la Tríada siguen parloteando en su taquilla.
Este día parecía algo salido de la Dimensión Desconocida, pienso,
sacudiendo la cabeza por lo ridículo que me parece todo.
—No pasa nada por estar confuso. Las matemáticas básicas me hacen lo
mismo todo el tiempo. —Brody asiente en mi dirección desde su taquilla, al
otro lado del vestíbulo.
Me río entre dientes en señal de aprecio.
40
—No es por matemáticas, es tan solo… la vida.
—Ah, bueno. ¿Qué pasa exactamente con la vida?
—Aiden está enfadado conmigo.
Brody está de muy buen humor por alguna razón. Actúa como su antiguo
yo. Se acerca y se apoya contra la pared que hay a mi lado.
—Mira, estaba pensando en eso que hay entre tú y yo —dijo. Se cambió los
libros de brazo—. Quiero acabarlo, hermano. Es estúpido. Hemos sido
amigos durante mucho tiempo.
Dudo, pero no mucho.
—Yo también. No tengo nada contra ti. —Pienso en contarle lo que pasó
con Natalia. Pero por el rabillo del ojo, la veo bajando por el vestíbulo con
la Tríada, y decido que necesito hablar con ella antes de hacer algo
estúpido.
—¿Ves lo fácil que era? —dijo Brody—. Soy tan razonable que es de locos.
—Si Aiden me perdona, las cosas podrían volver a ser como solían serlo.
—Lo superará, hombre. Después de todo, si tú y yo podemos dejar atrás
toda esta mierda, estoy seguro de que ese chico te perdonará. ¿Qué es lo
que lo ha sacado de quicio esta vez?
—Hoy olvidé recogerlo para venir a la escuela.
Brody se ríe.
—¿En serio?
—Sí. Se me cae la cara de vergüenza.
—Chico, ¡vive a dos casas de ti! —dice desternillándose de risa y soltando
una carcajada cada vez más intensa. Lo siguiente que sé es que los dos
nos estamos riendo tanto que casi llorábamos.
41
—Probablemente pasé conduciendo mientras él estaba allí de pie —
balbuceé. Tan sólo imaginarnos la escena nos lleva a otro ataque de risas
histéricas. Finalmente nos controlamos. Brody se pone serio.
—Mira, chico. Solo quiero que lo sepas. No importa lo que pase, siempre
serás mi chico.
—Gracias hombre.
Nos damos un golpe el uno al otro y nos dirigimos a clase. Y honestamente,
todo esto hace que me replanteé seriamente lo de hacer que lo mío con
Natalia fuese oficial. Es decir, Brody era mi chico y Natalia acaba de
mudarse aquí. Sin mencionar que ella finalmente estaba empezando a
hacer amigos, ¿y ahora iba a arruinarlo todo por ella? Necesitaba
encontrar tiempo para hablar con ella y hacerme una idea de qué era
todo esto.
Aunque ella fuese genial, aunque me gustara tanto la idea de que
pudiésemos salir, no estaba seguro de que fuese a funcionar. Ahora no.
Puede que nunca.
42
Capitulo 7
Natalia
Traducido por Maia8
Corregido por bibliotecaria70
sí que cuando fui a la escuela el lunes, Raine estaba
esperándome en mi casillero. Junto con Becca y Teri. No quería
tratar con ello un lunes por la mañana. En realidad, siendo
sincera, no quería tratar con ello, como nunca.
Especialmente después de escribirme mensajes con Came la otra noche. Y
especialmente después de besarle el sábado. Pensar en ello hizo que el
calor surgiera en mis labios.
―Hola! —grita Raine, saludándome―. ¡Natalia! ¡Ven!
Miro alrededor buscando a Cam, ya que me prometió que iba a ser el que
tratara con esto, pero no está en ninguna parte. Por un momento, me
pregunto si quizás se lo ha dicho, si ahora ella y sus amigas me están
llamando para patearme el culo.
Pero cuando llego, son todo sonrisas aún.
―Así que Becca estuvo hablando contigo sobre cómo deberíamos ir a la
peluquería después de la escuela —dice, sonriendo—. Su tía tiene un spa
maravilloso.
―En serio, es maravilloso —concuerda Teri―. Y nos ofrece lo que queramos
por un precio ridículo.
―¡Vaya! —digo, lentamente, girando la combinación de mi casillero y
tratando de buscar tiempo—. Suena genial. —En realidad no, dado que los
spas me intimidan. No es que haya estado alguna vez en uno. Pero por lo
que he visto en la televisión, parecen muy de lujo.
A
43
—Puedes venir —dice Becca, no verdaderamente emocionada por lo que
suena. Sus manos están volando por encima de su teléfono mientras
alguien le textea.
—Bueno, eso es muy amable —digo. Estoy a punto de inventar excusas
sobre por qué no puedo ir cuando veo caminando por el pasillo a Cam.
Nuestros ojos se encuentran, y las chispas vuelan desde los míos hasta los
suyos. Sé que suena completamente sobre dramático, pero es verdad. Sus
cejas se alzan, cuestionando, como, ¿qué diablos haces hablando con
Raine? Y yo le doy una mirada, como, no te vi aquí.
Él tiene que hablar con Raine en privado, y no mientras está de pie en mi
casillero. ¿Quién sabe lo que esta chica va a hacer? Si ella decide ir a
correos, la última cosa que quiero es estar a una corta distancia de su
ataque.
—¿Así que vas entonces? —pregunta Teri. Me doy cuenta que se me
olvidó inventar una excusa.
—Um, bueno...
—¡Está decidido! —dice Raine, saltando y aplaudiendo con las manos—.
Nos veremos después de la escuela frente a las puertas del gimnasio. —Ella
se acerca y toma un mechón de mi cabello, rizándolo. Arruga la nariz—.
Tienes que conseguir destacar definitivamente.
Y luego las tres están charlando acerca de los diferentes tipos de mechas
que pueden conseguir, papel de aluminio total o no, y cómo una limpieza
facial regeneradora es mejor que otra. Me doy la vuelta para mirar a Cam,
y cuando le detecto, está en el otro lado del pasillo de primer año,
hablando con Brody. ¿Brody?
¿Qué mierda? Me pregunto si le está diciendo sobre lo que pasó. Pero por
lo que puedo ver, los dos se están riendo, como viejos amigos, mi corazón
se hunde en mis zapatos.
—Vamos, —dice Raine, agarrando mi mano—. Ven con nosotras a la
entrada.
Y antes de que pueda protestar, ella me arrastraba por el pasillo detrás de
ella.
44
****
Paso la mañana esperando que Cam me escriba, aunque sé que es
probablemente una ridícula esperanza. Está resultando ser un idiota, como
cualquier otro chico que he conocido. Debería haber hecho algo mejor
que creerle cuando dijo que se ocuparía de todo. Es obvio por la forma en
que estaba actuando con Brody que no tiene intención de hacerlo.
En el almuerzo, lleno mi bandeja de ensalada y una manzana en la fila de
almuerzo, y luego miro alrededor de la cafetería, sin saber dónde
sentarme. Veo a Raine en una esquina, presidiendo la corte en su mesa,
pero ella no me ve. Brody no está allí todavía, y tampoco Cam, y además
me di cuenta de no quiero estar sentado con uno de ellos.
Así que cuando Adrianna grita: —¡Hey, Natalia! ¡Por aquí! —Agradecida
voy tropezando a la mesa frente a ella y Chelsey.
—¿Qué pasa? —dice Adrianna—. ¿Cómo estuvo tu fin de semana?
—Estuvo bien —digo, abriendo mi Coca—Cola Light y con la esperanza de
que no pida demasiados detalles. Tengo la sensación de que no va a
pensar que es lo mejor que esté saliendo con Cam y Raine. Y,
honestamente, está probablemente en lo cierto.
—¿Hiciste algo divertido? —pregunta Chelsey.
—No realmente. —Me encojo de hombros.
Y luego, de la nada, Raine se pone de pie y empieza a gritar mi nombre.
En serio, gritando al otro lado de la cafetería.
—¡Natalia! —grita—. ¡Natalia, estamos sentados aquí! —Becca y Teri
levantan la vista de sus teléfonos móviles, dándome semi saludos, y luego
vuelven a enviar mensajes de texto.
Las bocas de Adrianna y Chelsey se abren al unísono.
—Por favor, dime que no te hiciste amiga de Raine Marsden —dice
Adriana.
—Ella es tan súper-tóxica —añade Chelsey.
45
—No soy amiga de ella —digo, dando un saludo a Raine y finjo que no
puedo oírla, a pesar de que está gritando—. Sólo anduvimos un poquito
este fin de semana.
—¿Qué sólo anduviste un poquito este fin de semana? —dice Chelsey—. Tú
no sales “sólo” un poco con Raine Marsden.
—Lo hicimos, —digo, encogiéndome de hombros como si no fuera gran
cosa—. Nosotros sólo, ya sabes, salimos y um, es probable que nunca
volvamos a hablar.
—¡Hola! —dice Raine. Me doy la vuelta y ahí está ella, de pie en la
cabecera de la mesa, luciendo alegre. Se sienta en el banco junto a mí,
luego se acerca y coge una zanahoria de mi ensalada y la hace estallar
en su boca—. ¿Cómo es que no estás sentada con nosotras?
—Um, no estaba... Quiero decir, no era…
—¿Estás evitando a Brody? —pregunta—. ¿Después de que te besó?
Abro la boca para protestar, ella pone los ojos como para que no ose
negarlo.
—No tienes que preocuparte. Dejó la escuela temprano hoy. Algo que ver
con su hermana mayor.
—¿Su hermana mayor? —repito. Al otro lado de la mesa, la boca de
Chelsey y Adrianna están prácticamente en el suelo.
—Sí, ella da un montón de trabajo —dice Raine—. Como siempre, dentro y
fuera de centros de rehabilitación y esas cosas. Su familia está
completamente destrozados al respecto. —Ella toma a otra zanahoria.
—De todos modos, estamos diciendo de ir a Taco Bel. ¿Quieres ir?
—Um, no, gracias, — digo, resistiendo la tentación de preguntarle si Cam
va, también—. No creo que debas estar metiéndote en problemas en mi
segundo día de escuela.
Se encoge de hombros. —Cómo quieras. ¡Nos vemos después de la
escuela! —Ella se gira, inconsciente de Adrianna o Chelsey, quienes
intercambian una mirada cuando ella ya se ha ido.
46
—Bueno, mira —dice Adrianna cuidadosamente —casi no te conozco.
—Y casi no nos conoces —añade Chelsey—. Pero debes saber quién es
Raine Marsden...
—…no es el tipo de chica de la que quiere colgarte —termina Adrianna.
—Chicas —digo—. Confiad en mí, está bien. No voy a salir con ella.
Especialmente no después de que besé a su novio.
—Bien —dice Adrianna escéptica, intercambiando otra de esas miradas
con Chelsey—. Pero no digas que no te lo advertimos.
****
Cuando suena el timbre al final de la jornada, tomo los libros que necesito
para la tarea y pienso en cómo voy a evitar toda esta cosa de la excursión
al spa. Decido irme a casa y enviar un mensaje a Raine después diciendo
que estoy enferma. Corro al aparcamiento de estudiantes y estoy a punto
de entrar en el coche de mi madre, el que me prestó dado que tuvo el día
libre, cuando alguien viene detrás de mí. Cam.
―Hola —dice. Tiene la misma gorra de beisbol que la otra noche y sus ojos
azules parecen abatidos y sexis. Su cara está un poco descuidada, y lleva
pantalones y una camiseta gris de manga larga, y tenis. Luce hermoso, y
pienso en cómo se sintió besarlo. Pero estoy jodida. Demasiado jodida
para dejar que mis hormonas se hagan cargo.
―Me tengo que ir —digo, golpeando el botón del llavero de control
remoto para abrir las puertas del coche.
—Hey, espera, —dice él, caminando delante de mí—. ¿Qué está
pasando? No me escribiste ningún mensaje.
—Ohh, no, —le digo—, no me eches la culpa. Tú no me escribiste ningún
mensaje. Y estuviste en la sala de estudio.
—Tuve una reunión de fútbol —dice—. Y no, no te escribí después de que
te vi hablando con Raine esta mañana.
—Hmm, —digo, cruzando los brazos delante de mí—. Eso fue antes de que
tu y Brody os hicieráis amigos del alma frente a su casillero.
47
—¿Acabas de decir amigos del alma? —pregunta, el lado de sus labios
tirando hacia arriba en una sonrisa.
—¡No trates de cambiar el tema! —digo.
—Mira, —dice él—, pensé en esperar a que me dijeras cómo querías
manejar las cosas. Te vi con Raine y luego yo y Brody nos encontramos, y
pensé que... No sé, tal vez no sea la mejor idea el decírselos.
No puedo creer que haya dicho eso. ¡Él quiere tener su pastel y comérselo
también! Es tan típico, es casi triste.
—Una vez más, me voy —digo, tratando de dar un paso a su alrededor
Pero recuerdo algo—. En realidad —digo— no.
—¿Tú no qué? —pregunta Cam, viéndose confundido.
—No abandono. Voy a ir al spa con Rain.
—¿Vas dónde con quién?
—Ya me has oído —le digo. ¡Ja! Él no es el único que puede tener un
amigo del alma. O como se llamen en estos días. Tengo la esperanza de
ver su cara contraerse con tristeza, pero en su lugar, está mirando por
encima de mi hombro, alarmado.
—¿Qué? —le pregunto, dando vueltas a su alrededor. Yo casi esperaba
ver a Raine y a Brody caminando a través del estacionamiento juntos, tal
vez seguidos por Teri y Becca y algunos chicos del equipo de fútbol, listos
para enfrentarse a mí y Cam acerca de nuestro beso. Pero no es una
multitud furiosa lo que veo. Es sólo una persona. Un tipo. Derek.
Está trotando por el aparcamiento, con sus piernas largas que cubre la
distancia entre mi coche y él en unos diez segundos. No hay ningún lugar
para ir. Ya me ha visto. Cam pasa por delante de mí, pero Derek no le
hace caso, su mirada aterriza de lleno en mí.
—Hola, Natalia, —dice— ¿Puedo hablar contigo?
Antes de que pueda responder, Cam da un paso hacia adelante.
—No —dice él, y su voz suena como una advertencia—. No puedes.
48
Continúa en…
Próximo libro
Saga Brujas de Santa Anna #3
Rumored
49
Staff
ALexiia_Rms & Josez57
Angifunes
Elizeen
Maia8
NomeHodas
Onnanohino Gin
PeRiTa_D
Bibliotecaria70
Julieta_arg
Onnanohino Gin
LilikaBaez
Josez57
Hanna Marl
50
Traducido, Corregido
y Diseñado en
¡Visítanos!
Te esperamos…
http://thedarkside.forogratuito.net/