Turismo Inclusivo para Eldourado y la PETAR: Primeros pasos

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Turismo Inclusivo para Eldourado y la PETAR: Primeros pasos Scott Rains San Jose, California [email protected] Abordar este tema de discapacidad y turismo puede ser confuso. Acabo de terminar de traducir el primer estudio nacional brasilero sobre turismo nacional y discapacidad al inglés. Contiene una queja que aparece una y otra vez que quisiera recalcar en lo que empezamos nuestra conversación. Para el estudio fueron entrevistadas 69 personas. Estas provenían de cinco regiones de Brasil e incluían viajeros con discapacidades tanto cognitivas, de visión, auditivas y motrices. La conclusión unánime podría resumirse de esta manera: “Cuando queremos viajar no podemos encontrar suficiente información que sea relevante para ayudarnos a planear de manera adecuada. A la poca que encontramos no le tenemos confianza porque por lo general, mas allá de que la información no está completa, es incorrecta. Además, una vez llegados al destino, no encontramos profesionales de turismo u hospitalidad que estén entrenados en cómo brindarles servicios a clientes con discapacidades.” La frase clave es “...no encontramos profesionales de turismo u hospitalidad que estén entrenados en cómo brindarles servicios a clientes con discapacidades.” Lo que dicen es que, mas allá de cualquier adaptación arquitectónica que pueda haber, lo que falta es una cultura de inclusión. Por este motivo vale la pena examinar tres puntos en los cuales la confusión ingresa de una manera predecible en las discusiones sobre este tema de turismo y discapacidad: - Qué significa el turismo del punto de vista de los que trabajan en el sector - Qué significa la discapacidad del punto de vista de los que tienen vivencia de discapacidad - Por qué la accesibilidad no es suficiente si un destino no tiene una cultura de inclusión. Partamos por recordarnos qué es lo que vendemos con el turismo. Nuestro producto es una experiencia. Ahora bien, tengo colegas que dicen “No Scott, lo que vendemos es un sueño.” Están equivocados. Para vender esa experiencia usamos marketing para reclutar a la imaginación y a las emociones - a la capacidad de soñar. Pero quien confunde su propio marketing con el alto nivel de servicio que nuestros clientes merecen no tendrá un negocio sostenible. Peor aún, cuando el marketing no refleja la realidad, el que sufre es el destino turístico. Cualquier marketing necesita comunicar de una manera honesta la realidad de un destino turístico tal de permitirle al viajero imaginarse ahí y concluir “Quiero, y puedo, tener esta experiencia.” Para lograr esto es necesario entender como nosotros nos entendemos a nosotros mismos como personas con discapacidades. Somos consumidores de un producto del cual sabemos, sin la menor duda, que fue concebido, desarrollado y está siendo promovido por y para aquellos que no tienen nada de experiencia personal de discapacidad. Piénsenlo. Piensen en la habilidad y sofisticación que desarrollamos al leer medio ambientes físicos y culturales, sí, y anuncios publicitarios. Nos vienen de una vida entera viviendo como un extraño hasta en nuestras casas, que fueron diseñadas como si fuéramos algo que se pensó a último momento, o algo que no existe. El éxito de la gente como José Fernandes Franco en su Parque dos Sonhos (Parque de Sueños) en Socorro Brasil viene de individuos que logran sobrellevar su

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Turismo Inclusivo para Eldourado y la PETAR: Primeros pasosScott Rains

San Jose, [email protected]

Abordar este tema de discapacidad y turismo puede ser confuso.

Acabo de terminar de traducir el primer estudio nacional brasilero sobre turismo nacional y discapacidad al inglés. Contiene una queja que aparece una y otra vez que quisiera recalcar en lo que empezamos nuestra conversación.

Para el estudio fueron entrevistadas 69 personas. Estas provenían de cinco regiones de Brasil e incluían viajeros con discapacidades tanto cognitivas, de visión, auditivas y motrices. La conclusión unánime podría resumirse de esta manera: “Cuando queremos viajar no podemos encontrar suficiente información que sea relevante para ayudarnos a planear de manera adecuada. A la poca que encontramos no le tenemos confianza porque por lo general, mas allá de que la información no está completa, es incorrecta. Además, una vez llegados al destino, no encontramos profesionales de turismo u hospitalidad que estén entrenados en cómo brindarles servicios a clientes con discapacidades.”

La frase clave es “...no encontramos profesionales de turismo u hospitalidad que estén entrenados en cómo brindarles servicios a clientes con discapacidades.” Lo que dicen es que, mas allá de cualquier adaptación arquitectónica que pueda haber, lo que falta es una cultura de inclusión.

Por este motivo vale la pena examinar tres puntos en los cuales la confusión ingresa de una manera predecible en las discusiones sobre este tema de turismo y discapacidad:- Qué significa el turismo del punto de vista de los que trabajan en el sector- Qué significa la discapacidad del punto de vista de los que tienen vivencia de discapacidad- Por qué la accesibilidad no es suficiente si un destino no tiene una cultura de inclusión.

Partamos por recordarnos qué es lo que vendemos con el turismo. Nuestro producto es una experiencia. Ahora bien, tengo colegas que dicen “No Scott, lo que vendemos es un sueño.” Están equivocados. Para vender esa experiencia usamos marketing para reclutar a la imaginación y a las emociones - a la capacidad de soñar. Pero quien confunde su propio marketing con el alto nivel de servicio que nuestros clientes merecen no tendrá un negocio sostenible. Peor aún, cuando el marketing no refleja la realidad, el que sufre es el destino turístico.

Cualquier marketing necesita comunicar de una manera honesta la realidad de un destino turístico tal de permitirle al viajero imaginarse ahí y concluir “Quiero, y puedo, tener esta experiencia.”

Para lograr esto es necesario entender como nosotros nos entendemos a nosotros mismos como personas con discapacidades. Somos consumidores de un producto del cual sabemos, sin la menor duda, que fue concebido, desarrollado y está siendo promovido por y para aquellos que no tienen nada de experiencia personal de discapacidad. Piénsenlo. Piensen en la habilidad y sofisticación que desarrollamos al leer medio ambientes físicos y culturales, sí, y anuncios publicitarios. Nos vienen de una vida entera viviendo como un extraño hasta en nuestras casas, que fueron diseñadas como si fuéramos algo que se pensó a último momento, o algo que no existe. El éxito de la gente como José Fernandes Franco en su Parque dos Sonhos (Parque de Sueños) en Socorro Brasil viene de individuos que logran sobrellevar su

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propio handicap al no tener experiencia propia de discapacidad y que, en el proceso, comprueban nuestra viabilidad como mercado.

Comprueba otra cosa también. Le decimos el Modelo Social de Discapacidad: El progreso para nosotros, personas con discapacidades, viene cuando la sociedad reconoce que su nivel de comprensión y su imaginación están subdesarrolladas. La discapacidad es una interacción entre la funcionalidad física, intelectual o sensorial y el medio ambiente. Al reinventar maneras de modificar el medio ambiente eliminamos la discapacidad.

Evidentemente la funcionalidad de la persona no cambia. Cambiar a la persona de esa manera es el papel de la medicina y de nadie más. Esta reinvención es social. Es corporativa. Empieza en la imaginación. Empieza con darse cuenta de que ser diferentes y tener variantes en funcionalidades es natural, normal - y no va a desaparecer por no prestarle atención a nivel mercado. Al contrario, presenta una oportunidad.

Una descripción de nuestro objetivo para este evento podría resumirse como “¿Como logramos desarrollar Eldourado tal que sea un destino predilecto para turistas con discapacidades?” Capaz como la entrada y puerta principal de esta parte tan única a nivel geológico y cultural de la Mata Atlántica.

A pesar de que no puedo estar con ustedes durante estas discusiones sobre como llevar esto a cabo, sé que la experiencia turística que vamos a desarrollar conjuntamente, si va a ser sostenible, depende de la voluntad de la comunidad de Eldourado y de las comunidades quilombo en la región del valle del Ribeira. Deben desarrollar esta cultura de plena inclusión de sus habitantes con discapacidades. Descubrirán, como lo han hecho tantos otros destinos turísticos alrededor del mundo, que éstos serán los faros que atraerán a los viajeros con discapacidades.

¡Estoy con ustedes!