Ultima Hora SÁBADO, 18 DE JULIO DE 2020 · 1 day ago · Foto: ARCHIVO UH. 15 Ultima Hora...

2Ultima Hora SÁBADO, 18 DE JULIO DE 2020

Esta tierra de agua, luz y almendros abatidos por el viento, fuente de ins-piración de músicos y poetas, lleva décadas re-

cibiendo a millones de turistas que llegan de todos los rincones del mundo atraídos por su riqueza paisajística, gastronómica y cultu-ral. Imposible no sucumbir a sus encantos. Pero este año enlutado va a ser difícil. El turismo regis-trará una caída global, ahogando uno de los principales pulmones económicos de las Baleares. La buena noticia es que se prevé un elevado número de desplazamien-tos entre islas. Practicar el turis-mo en casa, o, llamémosle, ‘turis-mo con causa’ es, más que nunca, una posibilidad al alcance de to-dos los bolsillos, además de un

formato respetuoso con los proto-colos sanitarios diseñados por las autoridades. Desde esta tribuna queremos animar a conocer nues-tro rico patrimonio, y disfrutar de una Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera menos saturadas de lo habitual. Sepa, además, que la práctica del ‘turismo con causa’ contribuye a la creación de bene-ficios económicos y sociales para todos los ciudadanos de Baleares.

Este verano podremos descu-brir o reencontrarnos con alguno de los pueblos, calas y paisajes más excitantes de nuestras islas. Será como una regresión al turis-mo de antaño, cuando el español medio disfrutaba de sus vacacio-nes en el pueblo, o en zonas re-creacionales próximas a su domi-cilio. Y es que este año, ya ven, el tráfico aéreo no batirá récords co-mo sucedió el pasado 2019; la globalización se tomará un respiro y España, que antes del confina-miento se enfrentaba al verano con más turistas de su historia, verá como un dichoso virus cata-pulta su panorama vacacional va-rias décadas atrás, al tiempo en el

que se acuñó el célebre ‘Spain is different’.

Puede que la teoría del regreso al turismo de proximidad de los años ‘60 y ‘70 nos obligue a apar-car viajes al otro extremo del mundo, pero nos brinda un deli-cioso regreso al tentador mundo del turismo interior, para degustar sin prisas un queso mahonés re-cién hecho en Menorca; para per-dernos en un mercadillo de Ibiza mientras cae el sol; para contem-plar una puesta de sol sin necesi-dad de ‘pedir hora’ en Sa Forada-da; o para descubrir un idílico pe-dazo de arena bañado en aguas cristalinas en Formentera. Expe-riencias que no tienen precio, ni palidecen en la comparación con cualquier otro destino. Este año se impone un retorno a las raíces. Y suena genial.

Desplazamientos En la actualidad, dos compa-

ñías aéreas operan entre islas, y el coste del billete oscila, de media, entre los 40 y 80 euros. También podemos desplazarnos en barco, el precio se sitúa entre los 34 y

130 euros, dependiendo de si via-jamos en butaca o camarote priva-do. Si optamos por el barco ten-dremos la posibilidad de llevar nuestro propio auto (en cuyo caso la tarifa aumentaría entre los 40 y 80 euros de media). Aunque tam-bién podemos alquilar un vehícu-lo en nuestro destino, con un cos-te diario aproximado de entre 40 euros -precio medio de un utilita-rio- y 100 euros -coste de un mo-novolumen de gran capacidad-.

Seguridad Tanto las compañías aéreas que

operan entre islas, como las navie-ras, han elaborado un estricto plan de seguridad para que pueda viajar tranquilo. Se han puesto en marcha medidas excepcionales para preservar su salud, y también para que tenga, más que nunca,

Salt des Frau, maravillosa cascada natural situada en Orient, el municipio de Bunyola. Foto: PIXABAY

Este verano podremos descubrir o reencontrarnos con algunos de los lugares más excitantes de Baleares

Disfruta de nuestro rico patrimonio natural, gastronómico y cultural; del encanto que desprenden nuestros pueblos, playas y paisajes. Este año, más que nunca, practicar el turismo en casa contribuirá a la creación de beneficios económicos y sociales para todos los ciudadanos de Baleares

Este verano practica el turismo con causa

Tanto las navieras como las compañías aéreas han elaborado un estricto plan de seguridad para viajar tranquilos y seguros

Punta Nati con el faro al fondo. Menorca ofrece una fantástica ruta de construcciones talayóticas que se puede realizar en coche, parando en cada punto para trasladarse a otra época.


toda la flexibilidad si necesita cambiar sus billetes. El uso de mascarilla es obligatorio y dispon-dremos en todo momento de ac-ceso a gel hidroalcohólico. Asi-mismo, tanto aeropuertos como estaciones navieras han reforzado la limpieza con productos especí-ficos, y para mantener el distan-ciamiento social se han instalado mamparas en mostradores de fac-turación y atención al cliente. A su vez, en el momento de acceder al barco o avión, se han reordena-do las filas de facturación y em-barque conforme dictan los proto-colos sanitarios.

Experiencias En este monográfico de 48 pá-

ginas el lector encontrará diversas opciones para disfrutar de cada una de las islas. Dividido en tres bloques: Mallorca, Menorca e Ibi-za y Formentera, el lector podrá navegar por las playas más desta-

cadas, recordar los sabores de una gastronomía excepcional o subir y bajar las montañas que dibujan cada región. Continúe pasando páginas para redescubrir las Ba-leares, una mágica combinación al alcance de nuestra mano.

Experiencias Mallorca. La excursión al To-

rrent de Pareis es una de las expe-riencias más revitalizantes que podemos experimentar en Ma-llorca, pero no todo el mundo es-tá preparado física y psicológica-mente para afrontar una caminata de seis horas repleta de desnive-les. No obstante, eso no implica que tengamos que renunciar a una actividad tan gratificante co-mo la práctica del senderismo. Existen otras rutas menos exigen-tes e igualmente satisfactorias, co-mo la ruta de Sa Volta des Gene-ral. Se trata de un recorrido muy fácil que nos llevará desde

Banyalbufar hasta el Port de Ca-nonge en una hora aproximada-mente. Considerada una de las mejores rutas por los amantes de la naturaleza, esta ruta que discu-rre sobre estriados acantilados y

Ibiza tiene en sus costas una belleza que invita al descanso, como Ca-la Boix. Foto: ARCHIVO UH

En este monográfico, el lector encontrará diferentes opciones para disfrutar cada una de las islas

Este verano practica el turismo con causaLa gastronomía, el hospedaje, el deporte o las rutas senderistas más famosas son solo algunas de las propuestas

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valles exuberantes que acaban abruptamente en el azul del Me-diterráneo disfruta de unas vistas extraordinarias. Sa Volta des Ge-neral tiene estrechos caminos zig-zagueantes, unas escarpadas baja-das y unas curvas pronunciadas, pero, como decíamos, es un reco-rrido apto para todo tipo de pú-blico. Y lo mejor es que acaba con un regalo: el trayecto acaba en una playa de roca virgen donde podremos darnos un baño.

Menorca. Llega el turno de Me-norca y, aunque en el interior de este especial se ofrecen varias

propuestas para disfrutar de la is-la, aquí dejaremos dos apuntes a tener en cuenta. Por una parte, sus espléndidas puestas de sol. Si desea disfrutar del crepúsculo del día en un entorno mágico, no lo dude, visite la Punta Nati, en el extremo noroeste de Menorca. Un paraje agreste que se desploma en acantilados y ofrece puestas de sol inolvidables. Y otra estupenda recomendación: Cala Morell. Un paraíso en mayúsculas, situado en el litoral norte, con un brazo ro-coso y cuevas que estuvieron ha-bitadas en la Edad de Hierro.

Ibiza. Las iglesias-fortaleza son

pequeñas joyas de la arquitectura local que no debe dejar escapar. Se trata de edificios que, además de lugar de oración, se utilizaban como refugio ante los ataques pi-ratas. Con muros encalados y po-cas aberturas, tienen un interior austero y a veces pequeñas cruces negras en la fachada. Un digno exponente de esta arquitectura ibicenca sería la iglesia de Sant Joan de Labritja.

Formentera. El refugio zen de las Baleares, un edén en pleno Mediterráneo de apenas 70 kiló-metros de un litoral de enorme belleza y sin grandes elevaciones. Precisamente el punto más eleva-do de la isla sobresale únicamente

192 metros, se trata de La Mola, un lugar perfecto para ver salir el sol sobre el mar, una práctica convertida en tradición en las Pi-tiusas. Dicen que desde allí se contempla el mejor atardecer de toda Baleares, ¿estarán de acuer-do los mallorquines, menorqui-nes e ibicencos?

Cualquier atardecer en Formentera con cielo despejado y esas aguas cristalinas son un regalo para la vista. Foto: PIXABAY

Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera son una mágica combinación al alcance de nuestra mano este verano

Cada isla brilla individualmente, pero juntas son un auténtico lujo para el turista que decide visitarlas

La oferta hotelera está creciendo a medida que pasan las semanas por lo que pasar varias noches en cada isla será tarea sencilla

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Ultima Hora

Directores: Miquel Serra de Ultima Hora Mallorca; Josep Bagur de MENORCA·Es Diari y Agustín Sintes de Ultima Hora Periódico de Ibiza y Formentera. Textos y maquetación: Mallorca: Paula Berga, Xavi Solà, Susanna Rey. Ibiza y Formentera: Raquel Marí. Menorca: Josep Pons Fraga.

Foto Portada: Ángel Orosa Publicidad: GBM y departamentos comerciales de MENORCA·Es Diari y Ultima Hora Periódico de Ibiza y Formentera

Especial


Las circunstancias hacen de este verano una ocasión única para descubrir la is-la. En profundidad. Dedi-cándole tiempo y sin ex-

cusas. Lamentablemente, 2020 per-manecerá de luto eterno en nuestro recuerdo, pero hagamos que éste sea también el año en el que nos reen-contramos con Mallorca, y disfruta-mos de nuestras vacaciones visitan-do aquellos lugares, playas y pue-blos que, por falta de tiempo, dejamos para ‘otro año’. Mallorca es una isla cargada de atractivos: pue-blos con encanto, playas y calas de ensueño, y espacios naturales privi-legiados se mezclan en una isla en la que el tiempo discurre a otra veloci-dad. Mallorca tiene el encanto de la pesca, de las redes, de los mercados y de sus gentes. Con sus casas de piedra y sus callejuelas. Con sus pa-tios y sus puertas de madera descas-carillada. Con sus empedrados y sus terrazas. Con sus vinos y sus embu-tidos. Esto es solo un ejemplo de lo que encontramos en ella. Este vera-no, más que nunca, visita Mallorca, visita el paraíso.

Estas son las 7 propuestas im-prescindibles que no debes perderte:

Playas y calas

Vivimos rodeados por el Medite-rráneo, que baña y da forma a todo nuestro litoral creando rincones de una belleza sobrecogedora. Peque-ños arenales idílicos con aguas cris-talinas y fotogénicas calas, que este verano lucirán un aspecto más tran-quilo. En esta lista no puede faltar el Caló des Moro. Se trata de una her-mosa piscina natural de aguas tur-quesa y arena blanca, adscrita al municipio de Santanyí. Un regalo para los sentidos con más de 40 me-tros de playa, rodeada por pinos, ar-bustos y plantas bajas. Desde su ori-

lla podemos contemplar como el mar se extiende a lo lejos entre sus pronunciados acantilados; Cala Llombard, rodeada por un pinar y roca viva, esta playa de 55 metros perteneciente al litoral de Santanyí está bañada por hermosas aguas cristalinas, ideales para la práctica del esnórquel. Dado que apenas hay olas, este es un destino ideal para nadar con niños pequeños.

No podemos olvidarnos de Cala Pi, un clásico en el Top Ten de pla-yas y Calas de la isla. Se trata de una pequeña cala rodeada de acantilados que, como la Cala des Moros, sobre-coge por el color turquesa de sus aguas. Está al sur de la isla, en la costa de Llucmajor, y es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del paisaje. La Playa d’es Trenc es otro de los grandes focos paisajísti-cos de Mallorca. Con sus más de dos kilómetros de brillante arena y unas aguas con efecto piscina. Situada en-tre la Colonia de Sant Jordi y Sa Ràpita, esta es una playa para los amantes de la naturaleza. No podía-mos acabar sin citar Sa Calobra, una impresionante playa refugiada entre dos pronunciados acantilados roco-sos. Quizá esta sea la cala más popu-

lar entre los turistas, situada en la costa noroeste de la isla. El trayecto hasta Sa Calobra, por una carretera revirada con hermosas vistas, es casi tan emocionante como la propia playa. Si nos hemos quedado con ganas, podemos planificar una visita a Cala Mesquida, Cala Varques, Cala del Mago, la Playa Coll Baix o la de Sa Canova.

Callejear por Palma

Otro de los grandes atractivos de Mallorca es su capital, Palma. Una bonita ciudad que cuenta con un casco histórico de lo más pintores-co, ideal para pasear, descubrir rin-cones con encanto, comprar en al-guna de sus tiendas con aire de otros tiempos o pararse a tomar un bocado. Palma cuenta con una mag-

Vacaciones en Mallorca Playa, montaña, pueblos pintorescos y una gastronomía para chuparse los dedos... Mallorca es una isla cargada de atractivos y la mejor opción para disfrutar de nuestros tiempo libre

La Serra de Tramuntana es un espectacular espacio natural declarado Patrimonio de la Humanidad

Arriba, la popular playa de es Trenc.

Foto: ARCHIVO UH

El Castell de Bellver, situado a 3 km de Palma, y s’Albufera de Mallor-ca, que alberga valiosísima biodiversidad. Foto: ARCHIVO UH


nífica catedral gótica, una de las más espectaculares del país, con el rose-tón gótico más grande de Europa. Y no podemos olvidarnos del Castell de Bellver, con su fortificación cir-cular y sus espectaculares vistas pa-norámicas sobre la ciudad y el puer-to, ni del Palau de l’Almudaina, con su Alcázar de origen musulmán. Otras visitas recomendables son los Jardines de S’Hort del Rei, el barrio judío de Es Call y el barrio pesquero de Es Jonquet.

La Serra de Tramuntana

La Serra de Tramuntana es un es-pectacular espacio natural declarado Patrimonio de la Humanidad. Un lugar ideal para realizar multitud de rutas, tanto en coche como en bici-cleta, a pie o en moto. Todas ellas disfrutando de bellos paisajes, mira-dores, rincones únicos y pueblos cargados de encanto. Es uno de los 48 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en España. Incrusta-dos en plena naturaleza encontra-mos pueblos repletos de historia co-mo Deià, con sus impactantes vistas sobre la costa, sus calles estrechas y empedradas que ascienden hacia su parte más elevada, en la que se en-cuentra su iglesia, y junto a ella el cementerio donde fue enterrado el escritor Robert Graves. Valldemossa es otro de los tranquilos pueblos que conforman la Serra, sus bonitas

calles albergan la Cartuja, el lugar donde Frederic Chopin se hospedó durante su estancia en la isla en 1938. En este pintoresco municipio también se alojaron Rubén Darío y Miguel de Unamuno, confirmando su enorme atractivo y encanto. Otro lugar de visita obligada es Forna-lutx, situado en el corazón de la Se-rra de Tramuntana, este municipio está repleto de calles estrechas en las que encontraremos rincones únicos

que parecen sacados de un cuento. Escaleras, túneles, plazas… todo cargado de encanto y sin perder nunca de vista el espectáculo natu-ral de la Serra. Sin duda, uno de los mejores lugares que ver en Mallorca.

Carretera de Sa Calobra

La carretera de acceso a Sa Calo-bra es una de las más impresionan-tes de Europa. Nos brinda 12 kiló-metros llenos de curvas, hasta de

360º, que dejan sin aliento. Llegar hasta el final tiene premio, pues nos permitirá disfrutar de un pe-queño entorno de belleza única, con unos pocos restaurantes para hacer un alto y cargar pilas. Más allá, a tan solo un breve paseo por el que atravesaremos un túnel for-jado en la roca, daremos con el im-presionante Torrent de Pareis, un espectacular desfiladero que de-semboca en el mar.

Parques naturales El Parc Natural S’Albufera, en el

norte de Mallorca, y el Parc Natural de Mondragó, adscrito al municipio de Santanyí, nos permitirán conocer la flora y fauna local mientras da-mos un agradable paseo rodeado por vistas espectaculares. Lo mismo ocurre con el Parque Nacional Marí-timo-terrestre del archipiélago de Cabrera, situado al sur del cabo de Las Salinas en Mallorca.

Estos paques albergan una gran biodiversidad tanto de flora como de fauna, la cual se estudia y protege con esmero.

Contemplar el atardecer

No hay que pasar por alto la in-creíble paleta de colores que se mez-clan en el cielo de Mallorca al atar-decer, en especial si nos encontra-mos junto al mar. Sin duda, es la mejor forma de relajarse después de un día recorriendo la isla. Hay va-rios puntos desde los que disfrutar de estos fantásticos atardeceres. Los más populares pueden divisarse des-de el faro de Formentor y el de Sa Foradada, en la carretera que une Valldemossa y Deià.

Tanto si usted reside en Mallorca todo el año, como si viene de vez en cuando desde Menorca, Ibiza o For-mentera, debe saber que Mallorca puede visitarse mil veces que siem-pre algo le sorprenderá.

Es Caló des Moro es una playa situada unos seis kilómetros del núcleo de Santa-nyí. Es muy popular entre el turista interna-cional y local.


Asegurarse de que el pasaporte esté en vi-gor, horas y horas en un avión, colas inter-minables para embar-

car, retrasos e incluso cancela-ciones... Hay una manera de evi-tar todo esto: quedarse en el paraíso.

Mallorca se caracteriza por un verano caluroso y un invierno con temperaturas suaves, gracias a su clima mediterráneo. Cual-quier época es buena para dis-

frutar de la isla pero durante la temporada estival Mallorca tiene una esencia especial. Rodeada de magníficas playas de agua crista-lina y un promedio de 10 horas de sol garantizado. El verano mallorquín invita a uno a que-darse.

Aunque solo una cuarta parte de los hoteles de Mallorca tiene previsto abrir durante el mes de julio, la oferta para pasar unos días de vacaciones en los rinco-nes de la isla es variada. A prin-

cipios de este mes el grupo hote-lero Hipotels abrió sus puertas. En la playa de Palma se encuen-tra el Hotel del grupo Hipocam-po Palace para pasar unos estu-pendos días cerca del centro de la ciudad. Meliá Hotels Interna-cional fueron los primeros en inaugurar la temporada. Meliá Palma Bay, frente al Paseo Marí-timo, y en la zona de Calvià, Me-liá Calvià Beach son algunos de los complejos para desconectar unos días.

Si la vida te da limones haz li-monada. Así que aproveche las circunstancias de este año tan atípico para disfrutar de la tierra, de sus playas, de su gastronomía y de sus hospedajes. De Norte a Sur y de Este a Oeste Mallorca está envuelta de grandes hoteles, casas rurales y campings en los que pasar unas magníficas vaca-

ciones.

Norte La costa Norte de Mallorca es

una zona de contrastes combina-dos por impresionantes acantila-dos y playas de arena blanca. El Cap de Formentor, por ejemplo, es uno de los principales escapa-rates turísticos por su caracterís-

Para todo tipo de sueñosUno de las mejores planes de este verano es disfrutar de Mallorca y aprovechar unos días para relajarse y desconcertar en algunos de los rincones de la isla y deleitarse de todos sus particulares encantos

Mhares Sea Club, donde pasar un estupendo día a orillas del Medite-rráneo. Foto: ARCHIVO UH/MHARES SEA CLUB


tico atractivo. Para alojarse el Port d’Alcudia es una de las me-jores opciones, es un lugar muy animado durante los meses de verano. Can Picafort o Pollença son dos de las localizaciones en las que uno puede encontrar tan-to hoteles, como apartamentos en primera línea de mar. Una ca-sa vacacional o una finca en el pueblo de artistas de Pollença, puede ser uno de los puntos de partida para una vacaciones de ensueño en Mallorca.

Sur

El Sur de Mallorca brinda au-ténticas experiencias. Imagínese despertar en una finca rural ro-deado de naturaleza y alejado de todo el bullicio de la ciudad.

En Manacor, uno de los muni-cipios más grandes de la isla, puede encontrar auténticas joyas en las que hospedarse. Pero tam-bién pueden encontrar aloja-miento en la idílica bahía de Por-to Petro. Felanitx es otro de los municipios que se encuentran al Sur. Además de poder visitar en-cantadores núcleos fuera del pue-blo como Son Prohens, Es Ca-rritxó, s’Horta y Cas Concos. En ellos podréis disfrutar de la natu-raleza y la tranquilidad, al mismo tiempo que admirar la belleza de

estos pequeños refugios de paz.

Este Cala Mondragó, Cala Varques,

Cala Mesquida, Cala Agulla... Sin duda alguna las playas de Mallor-ca no tienen nada que envidiar a las del Caribe. La zona del Este de la isla destaca por una irregu-lar costa, por sus playas y calas y por la ‘Sierra de Llevant’. Si elige esta zona tiene a su disposición municipios muy diversos pero en los que se respira un gran encan-to. Desde Cala Rajada que dispo-ne de un extenso paseo marítimo y una gran oferta de restaurantes, al igual que Cala Millor, ubicada

en un extenso arenal, pasando por Son Serra de Marina o Porto Colom.

Oeste

Sin lugar a dudas, la costa Oeste de Mallorca se caracteriza por pueblos de montaña pinto-rescos. También conocida como la región de la Tramuntana en donde pueblos como Valldemos-sa, Fornalutx o Esporles presen-tan una estampa muy mallorqui-na. En Deià por ejemplo encon-trará alojamientos encantadores y muy auténticos. Mientras que si de decanta por hospedarse en Banyalbufar, en lo alto de las montañas, disfrutará del mar y de terrazas empinadas. Este vera-no no salga del paraíso.

Beach clubes y Day pass

Desconectar del mundo es mu-cho más fácil si se disfruta entre las hamacas de un beach club con sabor mediterráneo. Música de ambiente, un cóctel y gastro-nomía local son algunos de los placeres con lo que deleitarse en un día de verano. Además la gran mayoría de hoteles o beach club ofrecen los famosos Day Pass. Se trata de pases para disfrutar de las instalaciones de estos recintos y pasar un día diferente.

Arriba, Cala Mondragó, uno de los rincones más bellos y, sobre estas líneas, la gran oferta de hospedajes que se puede encontrar.


Hoy es momento de va-lorar lo que tenemos, de valorar ‘sa Roque-ta’ como lo que es, un sinfín de oportunida-

des para sentir su alma a través de sus paisajes, de nuestros conciu-dadanos, de esas fiestas que este verano tal vez añoremos y, como no, de su gastronomía.

Y es que Mallorca, además de contar con un rico patrimonio paisajístico, nos brinda una rica gastronomía. Sin ninguna duda, el complemento perfecto para unas vacaciones. Si aún no la has de-gustado, algunos de los platos im-prescindibles de nuestra gastrono-mía son el frit mallorquí, los cara-coles a la mallorquina, el Arròs Brut, el Tumbet, la Coca de Tram-pó, la sopa mallorquina y, como no, la sobrassada. Y de postre, no debe faltar una buena ensaimada.

Restauración de calidad La oferta es inmensa y tras un

periodo especialmente duro para el sector, ahora es el momento de apreciar el esfuerzo de tantos res-taurantes y sentarse en sus salo-nes y terrazas y echar un vistazo a sus cartas, ahora digitalizadas.

La gastronomía mallorquina es aplaudida por muchos grandes chefs que se inspiran en ella para elaborar aunténtica mágia culina-ria.

Uno de las vértices más impor-tantes a la hora de hacer turismo es la gastronomía lugareña. Uno espera probar esos sabores carac-terísticos de la región que visita, platos desconocidos, ingredientes sorprendentes o elaboraciones fa-mosas. Bien pues, sin duda algu-na, Mallorca destaca mucho en el ámbito gastronómico para todo aquel que nos visita, los turistas nacionales e internacionales sub-rayan nuestra comida mediterrá-nea con excelentes puntuaciones.

En un momento insólito como

el que 2020 nos ha deparado, es mucha la gente que ha decidido hacer turismo en su propia tierra, y como todo el mundo sabe, vivir en Mallorca es un privilegio así que aprovechemos este lugar ma-ravilloso para redescubrirnos des-de todas las aristas, una de ellas, la gastronomía.

Productos km 0, un lujo Mallorca cuenta con numerosos

productos de gran valor gatronó-

mico y con la importancia de cul-tivarse o criarse en la isla, siendo de km0. Los productos de km0 al-bergan la maravilla de comerlos casi recién recogidos del árbol, un verdadero lujo para el paladar y también para la economía lugare-ña.

Además, también hay cuantio-sas denominaciónes de origen que aseguran un respeto por la tradi-ción y el sabor. El vino, por ejem-plo, cobra fuerza e intensidad en Mallorca gracias a su ubicación y clima, ambas, características idó-neas para la producción vinícola.

Destacar sus denominaciones de origen Binissalem y Pla i Llevant.

El aceite es otro de eso produc-tos que aderezan cualquier plato con exquisito gusto y el Consejo Regulador de la Denominación de origen Oli de Mallorca, trabaja pa-ra cumplir la calidad exigida.

La sobrasada es otro de esos productos regulados para garanti-zar que elaboración, tradición y sabor perduren a lo largo de los años en su producción.

Otros ejemplos de productos que nacen, se cultivan y procesan en el campo mallorquín o en sus aguas, y que son muy valorados en la gastronomía lugareña son: las patatas de sa Pobla, los albari-coques porrerencs, las naranjas de Sóller, el cordero de Pollença, el tomate de ramallet, la llampuga, el caproig, la Flor de sal d’es Trenc, la aceituna de Mallorca, los higos, las alcaparras… Y así po-dríamos continuar.

Platos típicos Como ya hemos mencionado al

principio del texto, son muchos los platos típicos que trasladan al comensal a una espiral de tradi-ción, cultura y sabor, sobre todo sabor. El pa amb oli, es uno de los más reconocidos por el turista in-ternacional, en este plato ven una

La gastronomía mallorquina a través de los productos locales

Las Baleares, en general, y Mallorca en particular tienen una rica cultura gastronómica que se abastece de recetas en las que los productos de temporada son la clave del éxito. Una restauración volcada en el respeto por la tradición y por los productos de km 0 salvaguarda recetas centenarias arraigadas en la isla, recetas que un turista no debe pasar por alto

Además de un importante valor paisajístico, Mallorca disfruta de un recetario enmarcado en tradición y calidad

La fruta, la verdura, las aceitunas, el aceite o la sal son productos que se cultivan en Mallorca y que se incorporan a la gastronomía local.

La restauración de la isla se preocupa por el respeto y el consumo de los productos de kilómetro cero para sus elaboraciones


forma sencilla de saborear mu-chos productos locales, como ver-duras, quesos, embutidos, aceitu-nas... pero sobre todo un buen pan mallorquín, blanco o more-nos, es sin duda la base más im-prescindible del plato.

El frito mallorquín es un clási-co al que muy pocos se pueden resistir, en todas sus versiones: ya sean de carne o pescado.

Los caracoles a la mallorquina son posibles gracias a las granjas de caracoles, numerosas en la isla

y a una receta que invita a chu-parse los dedos.

Los vegetarianos encontrarán su opción ideal en el delicioso Tumbet, una exquisitez a base de verduras concinadas en cazuela de barro y con una salsa de tomate, aceite y ajo, sabrosísima.

Aunque ahora tal vez no es la

mejor época, un buen Arroç brut, no puede faltar en la lista de im-prescindibles gastronómicos cuando uno visita Mallorca. Los productos de temporada serán, una vez más clave para este plato.

Por el contrario, la coca de trampó sí es un plato agradecido en el verano, momento en el que el cuerpo nos pide comidas fres-cas y ligeras. Cocinado al horno con una base de masa sobre la que se añadirá una mezcla de pimien-tos rojos, verdes, tomates, cebolla, pimentón, aceite de oliva y sal.

Solo algunos ejemplos de lo que el turista podrá degustar si nos visita.

Repostería típica La ensaimada será probable-

mente el postre más internacional de Mallorca, pero hay otros mu-chos como la coca de patata, la coca de San Juan, la de albarico-ques, los crespells, los rubiols -tí-picos de Semana Santa-, el carde-nal de Lloseta o el gató de almen-drá, un lujo si se acompaña de helado. Una vez más es solo una pequeña enumeración.

Así que ya lo sabe, no hay tu-rismo completo sin un paseo por la gastronomía popular y le asegu-ramos que tendrá que visitar Ma-llorca muchas veces para poder probarlo todo.

Las naranjas de Sóller son muy apreciadas no solo para comerlas co-mo fruta, sino también para usarla en platos principales o postres.

Mallorca tiene varias granjas de caracoles y una de las recetas más típicas es la de los caracoles a la mallorquina

El ‘porc negre’ mallorquín es una raza tradicional. Foto: ARCHIVO


El senderismo es uno de esos deportes que culti-van mente y cuerpo. Con una planificación previa y una indumen-

taria cómoda, prácticamente uno está listo para empezar a andar. No obstante, no todas las rutas son aptas para todo el mundo. Mallorca disfruta de numerosos senderos, caminos, rutas o excur-siones que según las característi-cas son más o menos fáciles de llevar a cabo, a continuación po-drán conocer algunos ejemplos válidos tanto si nos visitan desde las islas vecinas como si usted vi-ve en Mallorca y hace tiempo que no descubre rincones de ‘sa Ro-queta’.

RUTAS POR MAR Cap de ses Salines

Una de las excursiones más be-llas y para todos los públicos se ubica en la costa Sur de Mallorca. En esta zona se encuentran algu-nas de las playas vírgenes más es-pectaculares de la isla: Es Carbó y Es Caragol. Playas poco concurri-das ya que solo se puede acceder a pie o a través del mar.

Para llegar hasta estas increí-bles playas de arena blanca y aguas cristalinas, se recomienda ir en coche hasta el Faro de Cap de Ses Salines conectado con la Colònia de Sant Jordi. Una vez situados ante el bello Faro hay que coger un caminito estrecho dirección Noroeste -hacia la Colònia de Sant Jordi- y bordear la costa. La excursión tiene una duración aproximada de 2 horas y una longitud de 8 kilómetros. El agradable itinerario combina espacios de costa rocosa, terrenos arenosos y algunas zonas de pi-nar. La vegetación, el color del mar Mediterráneo y la estampa de la isla de Cabrera en el hori-zonte, hacen del paisaje algo ini-gualable.

Foradada Esta ruta es un clásico de las

excursiones de Mallorca por su mínima dificultad y por sus im-presionantes vistas. En esta oca-sión, primero se baja y luego se sube. Y a pesar de ello, es una ex-cursión apta para realizarla con niños. En menos de una hora se consigue llegar al punto de inte-rés.

Si se parte desde Palma hay que llegar hasta Valldemossa y coger la carretera de Deià. Pasado el Hotel El Encinar, que se ve desde la carretera. Hay que conti-nuar hasta la entrada de las casas de Son Marroig. Una vez aparca-

dos empieza la excursión donde se puede ver el famosos mirador de Son Marroig, conocido tam-bién como El Galliner y en el que se suelen celebrar bodas. Tam-bién encontrarán un bar que por la tarde está a rebosar de gente que contempla la puesta de sol con vistas a la Foradada.

Siguiendo con la ruta hay que dejar el mirador a la derecha y a pocos metros encontrarán una verja donde se inicia la excursión. Todo el trayecto es cuesta abajo y el ambiente está rodeado de cam-pos de olivo, una maravillosa es-tampa del campo mallorquín. Du-rante el itinerario hay varios mi-

radores en los que apreciar la famosa roca y al final del todo se llega a un pequeño puerto con una zona de rocas para disfrutar del ansiado baño.

POR MONTAÑA Desde Esporles a la Ermita Maristel·la

Se trata de un recorrido con una subida moderada hasta llegar a un excelente mirador en el pue-blo de Esporles, desde donde se podrá observar la bahía de Palma. La ruta que va desde el pueblo de Esporles a la Ermita de Maris-tel·la y a la Fita del Ram es una ruta de montaña. Al morir la se-ñora de Son Ferrà en 1831, se do-nó parte del bosque de esta finca a la orden religiosa de los herma-nos Carmelitas Descalzos para que pudieran construir una ermi-

ta. En 1927 se empezó con el tra-zado del camino que comunica el pueblo con la Ermita de Maris-tel·la, catalogado por el Ajunta-ment de Esporles cómo ‘Camino para tránsito rodado’. En esta ocasión la ruta tiene una longitud de 6 km, gran parte de ellos entre un espeso bosque de encinas.

Desde Lluc hasta Camell Desde el Monasterio de Lluc

hasta la famosa roca conocida co-mo el ‘Camell’. Es una ruta muy sencilla apta para todo la familia en la que se podrá disfrutar del paisaje y de unas bellas vistas. La ruta se inicia en el Santuario de Lluc, un lugar precioso en el que disfrutar de la naturaleza.

Nos pondremos en marcha desde el campo de fútbol, desde donde parte nuestra ruta, que es-tá muy cerca del santuario. La sa-lida está indicada por un pequeño cartel y una puente de madera di-rección ‘Sa cometa dels morts’. La primera parte del camino es bas-tante sencilla, después debemos subir por una zona un poco em-pedrada entre las rocas hasta la explanada y la señalización que nos indica la dirección hasta nuestra meta ‘Es Camell’. Seguire-mos el itinerario marcado hasta llegar a la roca que da nombre al recorrido, una formación que re-cuerda a un camello. La ruta no tiene pérdida ya que está señali-zada en todo momento. Además en apenas una hora se completa el recorrido.

Rutas de mar y tierraLos bosques, la costa, la Serra, los pueblos... todo cuanto da forma a Mallorca invita al senderismo, una manera única de conocer en profundidad los caminos

Vista espectácula-res de la puesta de sol en la Foradada.

La Ermita de Maristel·la se puede visitar desde el municipio de Esporles, se trata de una ruta de montaña de unos 6 km

La ruta desde el monasterio de Lluc hasta es Camell está bien señalizada y se completa en una hora aproximadamente

Cap de ses Salines en Cala Tugores. Foto: ARCHIVO UH


AMallorca le sienta bien el verano y a todo aquel que la visita tam-bién. Durante el estío la isla tiene un color

especial que invita a disfrutar de todas sus facetas. El deporte es una de ellas. Durante la tempora-da estival apetece salir a la calle y cambiar las salas de gimnasio por opciones más placenteras que per-mitan seguir practicando ejerci-cio.

Running Solo se necesita ropa cómoda y

unas buenas deportivas. A prime-ra hora de la mañana o durante el ocaso son los mejores momentos para salir a correr. Además, si se practica en la arena de la playa no solo se tienen buenas vistas, sino que se ejercita el doble. El Parc de la Mar es una de las zonas más magníficas para correr cerca del mar y donde la brisa marina facili-ta el ejercicio. Al acabar un buen baño en aguas mediterráneas. Una gran forma de empezar la semana.

Snorkel Bañador y gafas de bucear. Na-

dar es uno de los deportes más completos a nivel físico y si enci-

ma se practica en algunas de las playas como Cala Llamp, Cala Fi-guera, Banyalbufar o Cala Tuent, no solo se ejercita el cuerpo. El fondo marino que presentan estas playas maravilla a cualquiera que se zambulle en sus aguas. Si se tiene la oportunidad de escaparse hasta la isla de Cabrera no hay que dudarlo. Practicar snorkel en la isla que se encuentra al sur de

Mallorca es un auténtico espectá-culo. Su diversidad es inmensa y está rodeada por praderas de po-seidonia donde viven un gran nú-mero de especies marinas.

Voley playa Una de las actividades que une

ocio y deporte. Ver una red al fi-nal de la playa es una estampa muy habitual, sobre todo en pla-

yas extensas como Alcudia o Pal-manova. A nivel físico practicar este deporte aporta grandes bene-ficios como la tonificación mus-cular. Otra de las razones para practicar este deporte es que se realiza en grupo, hecho que forta-lece el dinamismo a la vez que uno se pone en forma.

Surf Sí, es posible hacer surf en Ma-

llorca. Aunque los surfistas no en-contrarán olas de grandes dimen-siones, en playas como Son Serra de Marina, Cala Torta o Cala Mes-quida es muy frecuente ver a pri-mera hora de la mañana una gran cantidad de tablas de surf. Es un deporte que requiere de técnica y de un gran equilibrio, además disminuye el estrés y permite es-tar en contacto con la naturaleza. Cuando uno es capaz de cogerle el truco, es un deporte que fasci-na.

Yoga El yoga es una de esas discipli-

nas que permite conectar con unos mismo. Practicarlo con fre-cuencia favorece al cuerpo y a la mente. Generalmente se suele rea-lizar en espacios cerrados pero

por muy bien que esté acondicio-nada la sala, nada es comparable a unas buenas vistas. Así que cuan-do el buen tiempo lo permite es más habitual ver grupos practi-cando yoga en la playa. Dentro de esta modalidad, ha surgido el Sub Yoga que consiste en realizar las figuras encima de una tabla de paddle surf. Además de ser diver-tido se refuerza aún más el equili-brio. En Palma es muy frecuente ver a grupos practicando el yoga en la zona de Can Pastilla o Ciu-dad Jardín a primer hora de la mañana.

Ciclismo Ya sea en invierno o en vera-

no, en montaña o carretera el ci-clismo es uno de los deportes que más se practica en Mallorca. Sus increíbles rutas invitan a lo-cales y visitantes a recorrer los parajes mallorquines e ir descu-briendo los rincones de la capital Balear. Dependiendo de la canti-dad de kilómetros que uno sea capaz de pedalear hay rutas para todo tipo de ciclistas. Uno de los itinerarios más agradables es el de Palma-Portixol-Cala Gamba-Can Pastilla con un total de 16km.

Dinámicos por ‘sa Roqueta’Durante la temporada estival, Mallorca se convierte en una sala de gimnasio al aire libre. Surf, yoga, snorkel o el voley playa son algunas de las prácticas deportivas más recurrentes

El Paseo Marítimo es una de las zonas favoritas de los runners.

Las actividades acuáticas, como el paddle surf, suponen una manera refrescante y divertida para seguir practicando deporte durante los meses de verano. Foto: ARCHIVO UH


El Consell de Mallorca, a través de la Fundació Mallorca Turisme, ente dependiente del Depar-tamento de Turisme i

Esports ha puesto en marcha el Plan Estratégico de Turismo de Mallorca 2020-23 con el objetivo de establecer un marco propio en materia de planificación turística de Mallorca. Dicho plan fue reali-zado anteriormente al brote de la pandemia mundial ocasionada por la COVID-19.

La crisis sanitaria ha provocado grandiosos impactos en la gestión y en la estrategia de todos los des-tinos turísticos. En consecuencia, la Fundació Mallorca Turisme se ha visto en el compromiso de ela-borar el Programa de Reactivación Post Covid-19.

Plan de Reactivación

Sin lugar a dudas estamos ante una de las circunstancias más críti-cas y de mayor impacto a nivel in-ternacional del Siglo XXI. El sector turístico debe enfrentarse a una dura circunstancia marcada por la inoperatividad del sector a escala mundial. Por eso mismo, la Fun-dació Mallorca Turisme ha elabora-do un plan de actuación. La prin-cipal meta del Plan de Reactiva-ción post COVID-19 es revisar y adaptar el actual plan Estratégico de Turisme de Mallorca a posibles marcos de crisis internacionales o locales, como la actual, con el ob-jetivo de atender la revisión, modi-ficación e inclusión de todas aque-llas actuaciones indispensables a ensamblar a las bases de actuación,

dispuestos en el nuevo marco y por tanto actuar en consecuencia. Entre algunos de los principales objetivos se encuentra: fomentar la participación de los agentes del sector turístico y de otros sectores económicos y sociales en la plani-ficación de las políticas dirigidas al turismo. Además de estimular la coordinación de las actuaciones públicas y privadas en materia de turismo, entre otros.

A día de hoy la única manera de luchar ante la COVID-19 -que en-tre otras muchas consecuencias ha marcado una inoperatividad del

sector turístico-, es a través de me-didas de adaptación. Para ello el plan de reactivación establece 4 áreas de trabajo fundamentales pa-ra cifrar el destino.

-Infraestructuras: restablecer la conectividad de la isla respecto al mercado nacional e internacional, junto con el reforzamiento de las medidas de control y seguridad dentro del destino serán clave den-tro del restablecimiento del desti-no, así como de cara a su capaci-dad de adaptación futura.

-Empresas: es imprescindible restaurar la imagen de las empre-

sas bajo parámetros de seguridad ante cualquier circunstancia de riesgo. Así que para ello, se im-plantan herramientas y acciones que lo permitan, tales como proto-colos de seguridad, impulso a la formación del personal en idio-mas, pautas sanitarias básicas, fo-mento de certificaciones de calidad en materia turística y sanitaria, etc.

-Profesionales: la crisis sanitaria ha resaltado la importancia del ca-pital humano como fórmula de salvación a la hora de luchar ante cualquier circunstancia de dificul-tad. Por lo que son los profesiona-

les quienes tienen un papel funda-mental a la hora de difundir las medidas de seguridad y protec-ción.

-Residentes y turistas: la solida-ridad y responsabilidad es la base para concienciar a la ciudadanía y a los turistas.

Plan 2020-2023

Teniendo en cuenta la situación es necesario desarrollar un docu-mento de referencia que permita articular y gestionar la planifica-ción en materia turística del desti-no. Además de la planificación en materia de promoción turística de todo el marco territorial de la isla de Mallorca para el horizonte tem-poral 2020-2023. El presente y el futuro de Mallorca pasa por una acción coordinada en la que el Consell quiere implicar a todos los sectores del tejido empresarial y trabajar a través de los siguientes conceptos clave:

-Proteger el destino y sus valo-res territoriales.

-Reforzar la Imagen del Destino. -Obstaculizar y poner freno a

los posibles desequilibrios genera-dos.

-Impulsar la gestión inteligente del destino.

-Expandir los criterios de soste-nibilidad en toda la toma de deci-siones.

-Consolidar la profesionaliza-ción del destino.

-Canalizar las sinergias de resto de instituciones y agentes econó-micos.

-Incentivar la participación e in-volucración de los agentes del des-tino.Otorgar prestigio al destino mediante el impulso a la calidad.

-Nutrir la oferta existente con todos aquellos valores intrínsecos y potenciales de Mallorca.

La Fundació Mallorca Turisme pone en marcha el plan estratégico de reactivación con el objetivo de establecer un marco propio

A través de un anunció televi-sión, el tenista manacorí, Rafael Nadal, se ha convertido en el em-bajador turístico de Mallorca du-rante los meses de julio, agosto y

la primera quincena de septiem-bre, con el fin de de captar visitan-tes españoles. Rafael Nadal ha prestado su imagen desinteresa-damente para contribuir a promo-

cionar la isla como un destino se-guro, sostenible y de calidad. La iniciativa ha sido impulsada por la FMT y cuenta con la colaboración de la Fundación Palma 365.

Nadal lanza mensajes positivos de Mallorca para atraer turistas españoles: «Aquí nos esforzamos mucho para que las vacaciones sean como siempre. Tiempo libre para desconectar, olvidándote de todo y ver lo que no te puedes perder. Y perderte algo para tener la excusa de poder volver. Bienve-nidos a Mallorca», señala el tenis-ta.

La presidenta del Consell, Cata-lina Cladera, señaló durante la presentación: «El spot muestra una Mallorca acogedora y segura, en la que todo está preparado pa-ra ofrecer una experiencia del to-do positiva, especial, única».

Imagen del spot publi-citario de la nueva

campaña de promo-ción turística del Con-

sell de Mallorca.

Rafa Nadal, embajador turístico de Mallorca este verano

El Plan Estratégico de Turismo de Mallorca cuenta con unos propósitos e intenciones marcados por toda una serie de necesidades. Foto: PIXABAY / ARCHIVO

Mallorca se reactiva


Erase una vez una isla del Medite-rráneo donde vi-vían hombres y mujeres que sa-

ben tallar las piedras para transformarlas en robustas casas talayóticas y singula-res monumentos megalíti-cos. Ocurrió hace siglos, durante la cultura lítica. Esta tierra de contrastes es una isla amable y sor-prendente, creada por Dios a la medida del hombre. Menorca es hoy mucho más que piedra y viento, como la describió el escritor Ma-rio Verdaguer Travesí en la novela del mismo título. También ofrece mucho más que sol y playa en un entorno natural protegido

que la Unesco -a través del Comité Hombre y Biosfera- lo ha incorporado a la red mundial de islas y zonas li-torales declaradas Reserva de la Biosfera.

Paisaje rural La balear menor -con

Mallorca y Eivissa tan cerca y tan lejos al mismo tiem-po- es la única isla del ar-chipiélago que cuenta con este reconocimiento inter-nacional por la riqueza, ex-tensión y diversidad de sus ecosistemas y biotopos.

Sobresale un paisaje rural moldeado por una antigua actividad agrícola-ganadera integrada y respetuosa, que pertenece a un mundo or-denado y austero, sujeto a los usos y las costumbres, y a los ritmos de la naturale-za, el sol y las lunas.

De acuerdo siempre con los inmutables ciclos anua-les del otoño-invierno y de la primavera-verano, que aportan los frutos del cam-

po y el mar; y respetando el calendario litúrgico del año y los santos patrones de ca-da gremio. Todo el paisaje

agrario está delimitado por una red infinita de paredes de piedra seca que desem-peñan varias funciones: se-ñalar los línderos de las ex-plotaciones -denominadas llocs-; evitar la dispersión de los rebaños, y proteger los cultivos del poderoso viento de tramontana.

Densidad de historia Museo al aire libre, por

su extraordinario legado

arqueológico, en el que so-bresalen monumentos pri-vativos, como la taula, opta a la declaración de Patrimo-

nio de la Humanidad con la candidatura Menorca Tala-yótica, a la que se aportan hoy nuevos planteamientos y propuestas.

Además de las huellas de los pobladores de la Edad de Bronce, con sus talaiots y navetes, también halla-mos vestigios de las cultu-ras romana y musulmana. Para conocer la densidad de historia que la Isla es preci-so visitar el Museo de Me-

Biosfera, historia y paisajeMenorca, mucho más que piedras y viento, es la única isla de Balears declarada Reserva de Biosfera. Tierra de contrastes, creada por Dios a la medida del hombre, ofrece sosiego y numerosos atractivos

Panorámica aérea del puerto y las ciudades de Maó y Es Castell con la isla del Rey y la península de La Mola al fondo. La estratégica situación en el Me-diterráneo occidental marcó el devenir histórico de Menorca durante el siglo XVIII, con sucesivos cambios de gobierno: España, Gran Bretaña y Francia.

Menorca, enclave en el Mediterráneo occidental, despierta cada día con el primer sol de España

El paisaje rural está delimitado por una infinita red de paredes de piedra que desempeñan varias funciones

Museo al aire libre, por su densidad de historia, Menorca aspira a ser Patrimonio de la Humanidad


norca en Maó; y en Ciuta-della, el Museo Municipal des Bastió de sa Font, y el Museo Diocesano, en el Se-minario -antiguo convento de los agustinos-, donde nos aproximaremos al co-nocimiento de la Iglesia ca-tólica. Tal como acredita la carta del obispo Severo, que se conserva en los Archivos Vaticanos, Menorca era dió-cesis independiente en 418.

Ciutadella, que es la sede episcopal, alberga la Cate-dral de Menorca, un bellísi-mo edificio gótico que or-denó construir en 1287 el rey Alfonso III el Liberal

tras la conquista de la isla musulmana que incorporó a la Corona de Aragón.

La rada mahonesa Uno de los grandes atrac-tivos de Menorca es el puerto de Maó, escenario de numerosos episodios de la historia insular. Puede vi-sitar la Isla del Rey, la pri-mera tierra menorquina que pisó Alfonso III en 1287. Durante el siglo XVIII el gobierno británico constru-yó un magnífico hospital que, tras cesar su actividad, sufrió los efectos de la incu-ria, el deterioro y el aban-dono. Gracias al empeño y el esfuerzo de los animosos voluntarios de la Funda-ción Hospital de la Isla del

Rey, liderados por el gene-ral Luis Alejandre, se está logrando su rehabilitación. El puerto acoge también las espaciosas instalaciones del lazareto, con una doble muralla para evitar que los infectados y contagiosos pudieran escapar. La espec-tacular fortaleza de La Mola y los subterráneos del casti-llo de San Felipe también son visitadas obligadas.

Secretos y arcanos Menorca ofrece la oportu-nidad de descubrir los se-

cretos de una isla que se in-corporó tarde a la actividad turística. Entre estos arca-nos resuenan los ecos vivos de leyendas como sa naveta des Tudons, sa cova des Xo-roi, la ciudad líquida de Pa-rella y es tresor d’Albranca. La diversificación econó-mica, con un vigorosa in-dustria manufacturera de calzado y bisutería y un po-tente sector agrícola-gana-dero motivaron que el arranque de la Menorca tu-rística no empezó hasta los años 70. Hoy el sector ser-

La Naveta des Tudons es uno de los monumentos prehistóricos más visitados y admira-dos por los turistas.

Ciutadella, sede episcopal, alberga la Catedral , que ordenó construir Alfonso III el Liberal en 1287

Mallorca se recorta frente al centro histórico de Ciu-

tadella con la Catedral. Foto: JOSEP BAGUR GOMILA

vicio -alojamiento hotelero y extrahotelero y las empre-sas de la oferta complemen-taria- genera más del 80 por ciento del PIB menorquín.

De Utrech a Amiens Menorca, cruce de cultu-

ras y civilizaciones, se enri-queció con las aportaciones de fenicios, romanos, ára-bes, aragoneses y catalanes. También de británicos y franceses durante el XVIII, el siglo en el que cambió siete veces de pasaporte. Del Tratado de Utrech (1713) al Tratado de Amiens (1802), por el que se reincorporó definitivamente a la Corona Española. Sin prisas reco-rrerá el Camí de Cavalls, con los centauros menor-quines, los jinetes de las fiestas patronales.

Aquí practicará el turis-mo activo y de naturaleza, los deportes náuticos y el cicloturismo. En Menorca verá respetada su intimidad y privacidad, y hallará -en calas y enclaves acogedo-res- sosiego, paz y bienestar en una isla indómita que navega sobre el mar.


En Menorca, la agenda de verano está llena de oportunidades, desde las playas vírgenes, a la oferta gastronómica, las

visitas culturales y las noches de música. Pero hay una pregunta que necesita respuesta antes de su-bir al barco o al avión: ¿dónde va-mos a dormir? En este caso, «dor-mir» es sinónimo de «vivir». ¿Dónde vamos a vivir estos días de vacaciones? Ahí van tres sugeren-cias: los agro-turismos, las hoteles de in-terior y los es-tablecimientos de costa.

Lo rural es más natural

El campo de Menorca y el turismo han estrechado re-laciones en los últimos años. Hace una dé-cada solo exis-tían diez alo-jamientos en la zona rural de la Is-la. Hoy están activos 30 agroturismos y seis hoteles rura-les. Además están en tramitación 23 nuevos establecimientos, por lo que en pocos años, el mapa insu-lar estará todavía más lleno de buenas ofertas de turismo rural.

El mejor argumento para des-pertar el interés de los visitantes por esta oferta es que hay muchos menorquines que disfrutan de un fin de semana en un agroturismo como una de las mejores formas

de descubrir los tesoros de Menor-ca. Se trata de edificios señoriales, de los propietarios nobles de los llocs, o de las casas de los payeses, que conservan el encanto de lo au-téntico, desde los elementos más sencillos rodeados del blanco de la cal, a lo más selecto. Los agrotu-rismos siguen con su actividad agraria y ganadera. Durante su es-tancia podrá conocer personal-mente al caballo menorquín, de capa negra y genio brioso, la vacas

lecheras, la fa-bricación del queso con de-nominac ión de origen, y la gran calidad de los produc-tos de cada lloc, la base de la extraordi-naria gastro-nomía.

La oferta de alojamientos es amplia y va-le la pena bus-car la informa-ción para en-

contrar lo que más se ajusta a los gustos y expectativas de cada uno. Y son ofertas distintas.

El hotel rural de Alcaufar Vell en Sant Lluís se ubica en una casa señorial del siglo XVIII.

El hotel rural de Morvedra Nou en el camino de Macarella de Ciu-tadella ha sido el primero en tener el certificado de Reserva de Biosfe-ra, lo que implica compartir los valores de esta declaración de la Unesco, no solo respetar el medio ambiente, sino alcanzar el equili-

brio entre la conservación de la naturaleza y el paisaje y la activi-dad económica.

Hay nuevos establecimientos como los de Santa Ponsa y Torre Vella, representativos del buen gusto de los inversores franceses que han apostado por Menorca en los últimos años.

Sant Joan de Binissaida es otro establecimiento rural en la zona de Sant Lluís, del que también destaca su excelente cocina. No es una característica exclusiva. La gran mayoría de agroturismos apuestan por la cocina de calidad y comparten la apuesta por el pro-ducto local, el de km 0.

Torralbenc representa una gran oportunidad para descubrir el alo-jamiento rural de la excelencia, en

La isla ha multiplicado en los últimos años su oferta de alojamiento en el campo y de hoteles de interior, una experiencia que vale la pena vivir

Menorca ofrece una gama muy interesante de hoteles boutique, establecimientos de interior de pequeñas dimensiones, como el Jardí de ses Bruixes, donde cada detalle importa. Fotos: ARCHIVO DMLos hoteles rurales o de

interior destacan por la excelente gastronomía basada en el producto local

«Dormir» es sinónimo de «vivir». ¿Dónde vamos a vivir estas vacaciones? Respuesta: en un lugar muy especial

Encantados de dormir aquí


el entorno, las habitaciones y su restaurante de alta cocina. Además está rodeado de viñedos y cuenta con su propia producción viníco-la. La viña ha crecido en Menorca gracias a los nuevos proyectos de agroturismos.

El interior de los hoteles Los hoteles de interior de Me-

norca tienen alma, porque cada uno guarda una historia. Su creci-miento también ha sido muy con-siderable en la última década.

Grandes casas de centros históri-cos se han reformado para atender a clientes que buscan experiencias distintas. Todos ellos transmiten tranquilidad y calidad, del espacio, los jardines, de cada habitación. No hay un patrón común, porque los estilos son distintos, pero tie-nen en común el buen gusto, lo exquisito de la decoración y la personalidad propia de cada local.

Hay algunos que fueron pione-ros como Can Faustino, en Ciuta-della, una casa señorial en el casco antiguo, donde también se en-cuentra el hotel Tres Sants, en la confluencia de tres calles con nombre de santos, y en el que ca-da habitación tiene una personali-dad propia. En Maó se puede des-cubrir el encanto del Jardí de ses Bruixes, que en un edificio adjun-

to cuenta con un spa en el sótano de una belleza muy especial. El Síndic Hotel, junto al portal de Sant Roc de las antiguas murallas de Maó es otro ejemplo de la cali-dad de estos establecimientos de interior.

Los pies en la playa Tener el hotel junto a la playa es

otra de las oportunidades de aloja-miento que ofrece Menorca. Y más este año, en que hay posibilidades de reservar habitación en muchos establecimientos, ante la menor demanda de los mercados tradicio-nales.

Cala Galdana es uno de los me-jores ejemplos de lo que ofrece la Isla. Hay la posibilidad de hospe-darse en hoteles como el Audax o el Meliá, que son establecimientos de gran calidad, en una de las zo-nas turísticas de mayor belleza de

la Isla. Son establecimientos con múltiples servicios, con spa y acti-vidades deportivas, para recorrer algún tramo del Camí de Cavalls o poder navegar en kayac y descu-brir alguna de las cuevas de esta zona de la costa sur de la Isla.

Toda la Isla ofrece opciones atractivas de hotel de playa, donde los isleños también pueden ser tratados como turistas privilegia-dos. El Hotel Sur Menorca, en la costa de Sant Lluís, con su parque acuático es una excelente opción. Los hoteles de Sant Tomàs, junto a la playa de aguas transparentes de Binigaus, también es recomenda-ble. La zona de Ciutadella presen-ta muchas oportunidades. En Cala Blanca, por ejemplo, el hotel Sagi-tario Playa es de los establecimien-tos tradicionales que presenta cer-canía, buena gastronomía local y un excelente trato.

Arriba, el hotel rural Torralbenc, cerca de Cala en Porter. A la derecha, Alcaufar Vell y, debajo, Sant Joan de Binissaida, ambos en Sant Lluís.

Los hoteles de interior ganan atractivo porque se ubican en los centros históricos de los pueblos de la Isla

Los hoteles de costa no solo ofrecen la playa a un paso, sino muchas actividades deportivas y de ocio

Encantados de dormir aquí

Las habitaciones no solo son con vistas, en muchos casos cada una de ellas tiene personalidad propia


La cocina menorquina es conocida fuera de la Isla gracias a tres productos emblemáticos: el queso tierno, curado y añejo

con denominación de origen Ma-hón-Menorca; la aromática gine-bra, elaborada con la destilación de las bayas de enebro; y la salsa mahonesa, una aportación de Me-norca a la cocina internacional, de la que se apropiaron los franceses y convirtieron en mayonesa. Queso, gin y esta salsa, extraor-dinaria por su sencillez, que des-cubrió el duque de Richelieu du-rante la breve etapa de gobierno francés de Menorca (1756-1763) acreditan la fama del buen comer en la única isla de Balears que ha sido declarada Reserva de la Bios-fera por la UNESCO. Este recono-

cimiento internacional incluye también los matices y contrastes de una rica cultura gastronómi-cas, con secretos y recetas trans-mitidas durante generaciones. Aquí hallamos un plato fastuoso, rotundo y excelso, que sublima, impregna y amalgama los mejores sabores marinos, aromas y tersu-ras del Mediterráneo. La caldereta de langosta es una comida, entre principesca y carde-nalia, que justifica una visita a Menorca para descubrir, sin prisa, la calidad de sus ingredientes, su singular potencia olfativa y gusta-tiva, y su rotunda plenitud. Un blanco seco, de uva autóctona, elaborado en las bodegas que han recuperado la antigua tradición vitivinícola menorquina -Sa Cu-dia, Binifadet, Binitord, Ferrer de Muntpalau, Torralbenc- y el goce visual y estético de un paisaje úni-co, en los puertos de Ciutadella, Fornells y Maó, configuran los elementos y el lugar para degustar este exquisito placer culinario.

El contrapunto «No sólo caldera de langosta»,

sostienen Josep Borràs y Damià Borràs en La cocina de Menorca (2004) al afirmar que «nuestros visitantes consideran que el plato estrella es la caldera de langosta, pero, desde antiguo, es un manjar

que los menorquines reservan pa-ra las grandes ocasiones». Cierto, es un plato excepcional, que no forma parte de la dieta habitual en Menorca, porque tuvo que hacer de la necesidad, virtud para ex-traer el máximo rendimiento a productos humildes y sencillos. De ahí, por ejemplo, los descono-cidos caquellets amb aida.

El contrapunto a la caldereta de langosta lo pone el oliaigua, plato nacional de Menorca, con gran arraigo, que perdura sobre modas y famas, elaborado con tomate, cebolla, pimiento verde, ajo, acei-te, agua y sal. Es la sopa menor-quina por excelencia. El punto justo de cocción, la calidad del agua y el excelente plan que se amasa y hornea en la Isla encie-rran el secreto de este plato popu-lar, que simboliza el carácter más ecológico de la cocina menorqui-na, al utilizar productos locales, de kilómetro cero, y cuando esca-sean, se optimizan y se agudiza el ingenio. Oliaigua i tranquil.litat, como recuerda aquel invocado principio que resume el carácter sosegado de los menorquines.

La Guía Matoses Estos últimos días se registra

un vivo movimiento para la recu-

peración y reivindicación de la gastronomía menorquina. El Con-sell insular organiza la Fira Arrels, para dar a conocer la nueva coci-na de Menorca, y el diario «Me-norca» edita la Guía Matoses, re-dactada por el crítico Borja Mato-ses, miembro de la Real Academia de Gastronomía de España. Un li-bro de autor que explora, analiza y explica cuáles son los cien me-jores restaurantes de Menorca, son propuestas y novedades.

‘Olaigua’ y ‘caldereta’El contrapunto a la fastuosa caldereta de langosta lo pone el ‘oliaigua’, la sopa menorquina por excelencia, que perdura sobre modas y famas, con el famoso principio ‘oliaigua i tranquil·litat’

Borja Matoses explora, analiza y explica los 100 mejores restaurantes de Menorca en su guía de autor, que actualiza

La ‘Fira Arrels’, organizada por el Consell de Menorca, difunde la gas-tronomía local y promociona el producto kilómetro cero de la Isla.Joan Roca y Borja Matoses con la guía de los restaurantes de Menorca.

El queso -tierno, curado y añejo- la ginebra y la salsa mahonesa son los productos icónicos de la cocina menorquina

Sobre estas líneas, el ‘oliaigua’, plato nacional de la cocina me-norquina. Admite distintas posi-bilidades y motiva concursos co-mo el celebrado en Es Mercadal. A la izquierda, la excelsa caldere-ta de langosta, que también per-mite diferentes elaboraciones.


Toda la costa de Menorca constituye una tentado-ra invitación para dis-frutar de los espacios naturales -131 playas

de arena y 65 de piedra- donde se funden el paisaje, el mar y la tie-rra de la Reserva de la Biosfera.

Gracias al esfuerzo y la visión periodística de Miguel Ángel Ál-varez Alperi, creador de las guías de autor en la editorial La luz en papel, por primera vez tenemos la oportunidad de descubrir y dis-frutar en profundidad del litoral menorquín. En la exhaustiva y ri-gurosa guía «Todas las playas de Menorca», que ya ha protagoniza-do varias ediciones, identifica con nombre y apellidos, sitúa en el mapa y ofrece información sobre los accesos, servicios, particulari-dades y detalles de cada cala.

Playas recomendadas para las parejas, para urbanitas, para fami-

lias, para senderistas y también para los nudistas. Álvarez Alperi, perseverante y con la mirada aten-ta, acompañado por Elisabet Víl-chez Torralba, ha recorrido la cos-ta de Menorca por tierra, mar y ai-re. El resultado de este trabajo son unas soberbias imágenes panorá-micas, entre las que sobresalen las fotografías aéreas inéditas.

Las mejores El ‘top ten’ de las playas de Me-

norca incluye 20 propuestas. En la costa norte se abre con la visita a Algaiarens, apta para familias y parejas que no renuncien a cami-

nar quince minutos a cambio de un paraje natural de excepcional belleza; cala El Pilar, espacio lito-ral de arena roja y contrastes de colores; las playas de Pregonda, con paisaje salvaje y aguas turque-sas; Binimel.là, territorio virgen donde se funden el hombre y la geografía líquida; Cavalleria, con duna, arenas, barro, sol y olas; Cala Tirant, que combina una zo-na urbanizada con otra en estado natural; y s’Arenal den Castell, donde nadan turistas y locales.

Entre las playas imprescindi-bles de la tramontana menorquina hallamos Presili-Morella, sinfonía de mar, cielo y tranquilidad; Es Grau, una cala familiar, que ofrece la opción de visitar el vecino par-que natural de s’Albufera des Grau, zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de Menorca; y sa Mesquida, protegida del viento del norte por ‘es pa gros’, también conocido como ‘morro de Tra-montana’, porque al viento «le echa morro y le planta cara».

En la costa sur La playa frente a s’Illa de l’Aire

encabeza la relación de los mejo-res lugares de la costa sur. Es una playa etérea e ingrávida, donde el visitante se nota flotando como en la atmósfera, mecido por las olas.

Cales Coves es conocida como la ‘playa de los trogloditas’, a la que van arqueólogos e investiga-dores de inscripciones romanas; bañistas, hippies, marineros y pes-cadores con barcas de distinta es-lora, y también aventureros anda-rines. Y Son Bou, el arenal playero más extenso de Menorca, se con-

Las playas son fruto del equilibrio dinámico en el litoral, con cambios, llegando a desaparecer y también a resurgir

Menorca: 131 playas de arena y 65 de piedraMiguel Ángel Álvarez Alperi recorre, identifica, valora y ofrece una información exhaustiva -accesos y servicios- sobre cada una de las calas de la isla de los vientos en «Todas las playas de Menorca»

ES CALÓ ROIG (ALCAUFAR). En la costa de Sant Lluís, se accede desde Alcaufar a esta perla de las calas menorquinas. Un rincón paradísiaco, de arena blanca y aguas cristalinas de color turquesa. Aquí se construyó en 1786 una atalaya de vigilancia. Fotos: MIGUEL ANGEL ALVAREZ ALPERI.

Cales Coves es la ‘playa de los trogloditas’, a la que van arqueólogos, ‘hippies’, marineros y andarines aventureros

CALES COVES. Situada en la costa sur de Alaior, aquí encontramos la mayor necrópolis de la prehistoria de Menorca. Un conjunto de cien cuevas que fueron reutilizadas durante la dominación romana de la Isla.

Los acantilados y el paisaje agreste de la costa norte contrastan con las calas del sur, piscinas naturales

Encontramos playas para parejas, familias, urbanitas, senderistas y también para los que practican el nudismo


vierte en cita obligada para las fa-milias con niños, así como para los amantes de largos paseos, des-calzos a la orilla del mar, sintien-do el tacto de la caricia del agua y la suavidad de la arena salina; Sant Tomàs, con una excelente oferta hotelera y gastronómica, a la que sigue la agreste cala de San Adeodato; Trebalúger, cala virgen con un curso de agua y una zona inundada que apetece explorar, como si de una aventura infantil se tratara; en Ferreries, Cala Mitjana, una maravilla, pero al ser tan conocida y con fácil acceso padece la pandemia de la masifi-cación, mejor visitarla en junio y

octubre; Cala Galdana, la playa de Menorca por excelencia, donde visitantes y familias con niños lo tienen todo a Menorca, con toda clase de servicios y atractivos fre-ne en una playa resguardada, lim-pia y con muchas historias.

En la costa sur también descu-brimos Macarella, cala no urbani-zada con restaurante entre los pi-nos y el contrapunto nudista de Macarelleta; es Talaier y cala en Turqueta, paisaje marino medite-rráneo en estado puro, piscinas naturales a las que, para acceder, es preciso caminar un poco; las playas de Son Saura (Es Banyul y Bellavista), dos calas por el precio de una, amplias y más abiertas, con aguas de color esmeralda y turquesa, recomendadas para pa-rejas y familias con niños.

La isla de los vientos El ritmo cotidiano de Menorca

lo marca la dirección y la intensi-dad del viento. Hay que estar siempre pendientes de Eolo. Si so-pla la tramontana, entonces nos dirigimos al sur, donde estaremos protegidos del frío y las olas.

Pero si el viento es de migjorn, que trae calores africanos, enton-ces vamos a disfrutar de las playas del norte. Son los contrastes de la balear menor, una isla a la medida

del hombre. Al norte hallamos las playas más agrestes y rocosas, con acantilados; mientras que en el sur, donde los cursos de agua han abierto barrancos en la piedra ma-rés, encontramos las calas de pos-tal. Fondos arenosos blancos y re-lucientes, aguas con fulgores de

esmeraldas, topacios y turquesas líquidas. Miguel Ángel Álvarez Al-peri nos da respuesta a preguntas como por qué las aguas de Me-norca tienen este tono azul tan lu-minoso, el mar está tan tranquilo por la mañana y a partir del me-diodía aumenta el oleaje.

SANT TOMÀS (ES MIGJORN GRAN). Playa de 520 metros de longitud. Dunas con pasarelas de madera para cru-zarlas. Conduce hacia San Adeodato. Hoteles y restaurantes en primera línea del mar. Foto: JOSEP BAGUR GOMILA.

Las aguas de Menorca tienen un tono azul turquesa gracias a la absorción de la luz que se transforma en calor

Las mejores playas del norte son Algaiarens, El Pilar, Pregonda, Tirant, Cavalleria, Binimel·là y cala Presili-Morella

En el sur sobresalen la playa de la Illa de l’Aire, Cales Coves, Son Bou, Mitjana, Macarella, Son Saura y Son Xoriguer


Una forma de descubrir la gama de posibilidades es consultar la página de turismo activo. Existen centros de submarinismo, con po-sibilidades de poder visitar algún pecio de naufragios históricos. También de vela, kayak y todos los estilos de surf. Una buena idea es ver si las actividades de los tres clubes náuticos de la Isla (Maó, Ciutadella y Fornells) encajan en nuestras prioridades.

En tierra, una de las ofertas in-teresantes es la práctica del golf

en el único campo de 18 hoyos que hay en la Isla, en Son Parc. Tam-bién vale la pe-na descubrir las excursiones hípicas en los centros de al-quiler de caba-llos.

Para aque-llos que les

gustan las emociones más inten-sas se puede practicar el parapen-te, incluso en los de dos plazas, para monitor y novato. Se lanzan al vacío desde la montaña más al-ta de la Isla, El Toro y sobrevuelan incluso zonas de la costa.

Antes, las vacaciones eran sinónimo de descanso. Tumbarse en la playa era el esfuerzo mayor. Hoy no se entienden las vacaciones sin la práctica de los

deportes. En Menorca, uno se puede entusiasmar con el kayak, el parapente, el golf, la hípica, el submarinismo, la vela, el running y la BTT

Cuatro buenas recomentacio-nes en imáge-nes: correr por el Camí de Ca-valls, jugar a golf en Son Parc, volar en parapente desde El Toro o descu-brir la costa de la Isla en kayak.

Además de la oferta de los tres clubes náuticos, existen centros de buceo, kayak, vela y surf

Correr o pasear en BTT por el Camí de Cavalls es una de las actividades deportivas más atractivas

Refrescarse o sudarM

enorca se promo-ciona como un des-tino ideal para la práctica de los de-portes durante las

vacaciones. Cuenta con instala-ciones públicas y privadas, gim-nasios, pistas de tenis y pádel, piscinas y una pista de atletismo. Pero, muchos visitantes buscan el placer de hacer deporte en plena naturaleza.

Correr por alguno de los tra-mos del Camí de Cavalls, cuyo re-corrido global es de 184 kilóme-tros, es una de las actividades más sugerentes. Mucha gente conoce esta ruta y sus posibilidades para el deporte. La novena edición de la Trail Camí de Cavalls, una de las grandes pruebas de fondo para los runners, se celebrará del 2 al 4 de octubre. Otra gran prueba es la Volta a Menorca en BTT, que será del 10 al 12 de octubre, con una participación máxima de 400 ci-clistas. Estas pruebas alargan la temporada turística. Conviene re-cordar que durante el verano, la práctica de deporte al aire libre debe evitar las horas de más sol.

Por tierra, mar y aire El deporte en el medio natural

ofrece muchas opciones. El mar es el medio ideal porque en lugar de sudar uno puede refrescarse.


Ibiza y Formentera son el pa-raíso en el Mediterráneo. Desprenden magia y sensa-ciones únicas, y un paseo por cualquiera de sus rinco-

nes se convierte en una experien-cia fascinante. Además de disfru-tar de magníficas calas y de ser conocidas mundialmente por su oferta de ocio, las Pitiusas tam-bién cuentan con una oferta lúdi-ca y cultural que va desde parques naturales, una singular arquitec-tura, la riqueza de sus restos ar-queológicos o impresionantes cuevas naturales. Su espectacular legado cultural ha convertido a la ciudad de Eivissa en Patrimonio de la Humanidad, un reconoci-miento que la UNESCO le otorgó el 4 de diciembre de 1999, y que supone para Eivissa ir más allá del

sol, playa y ocio. En estos últimos años, Eivissa ya ha notado un au-mento del turismo cultural, rural y deportivo. La UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad la acrópolis de Dalt Vila, las prade-ras de posidonia oceánica, la ne-crópolis fenicio-púnica de Puig des Molins y el asentamiento feni-cio de sa Caleta, vestigios de los primeros asentamientos de las is-las.

Resulta indispensable un paseo por Dalt Vila, todo un monumen-to a la historia. En sus múltiples estratos se superponen testimo-nios de todas las culturas que han pasado por la isla, desde los pri-meros pobladores de la bahía de la ciudad de Eivissa, pasando por fe-nicios, cartagineses, romanos y musulmanes, hasta la conquista

catalana a manos del Reino de Aragón, en el siglo XIII. Su arqui-tectura es de gran belleza y senci-llez, y pocos lugares en el mundo recogen tanto la esencia de un lu-gar como lo hace Dalt Vila. Es un privilegio recorrer Eivissa por sus calles centrales, de compras, o ca-minar desde el paseo de Vara de Rey hasta Dalt Vila, atravesando sus murallas, visitando el Museo Contemporáneo y llegando hasta la plaza del Ayutamiento y la Ca-tedral, desde donde podemos ad-mirar las fabulosas vistas al puer-to e incluso a Formentera.

Durante este paseo también descubriremos el barrio de La Ma-rina, uno de los núcleos históricos de la ciudad. Está ubicado entre las murallas y el puerto, y es una de las zonas más animadas de Vi-

Ibiza y Formentera son conocidas en todo el mundo por sus playas cristalinas, atardeceres de ensueño y por albergar los mejores clubes a nivel internacional. Sin embargo, las Pitiusas esconden un sinfín de parajes naturales y lugares llenos de encanto, gracias a una cultura milenaria y a una rica biodiversidad

Sorpréndete a cada paso

Callejear por La Marina es un auténtico placer. Es uno de los núcleos históricos de Vila y sus calles están repletas de historia. Fotos: M.SASTRE


la, donde reina un ambiente inter-nacional y multicultural. Consta de dos núcleos. El primer y más antiguo, del siglo XIV, es el más próximo a Sa Penya y las mura-llas. La zona más próxima a Vara de Rey creció al despuntar el siglo XX. Aquí vivían los trabajadores de los astilleros del puerto y los marineros con sus familias. Entre

sus monumentos destacan el Mer-cat Vell y la iglesia de Sant Elm, que nació como capilla del gremio de los marineros.

La mejor panorámica de Santa Eulària

Para conocer una de las iglesias fortificadas más antiguas de la isla nos tenemos que ir a Santa

Eulària, donde encontraremos un conjunto arquitectónico emble-mático y lleno de historia llamado Puig de Missa. En lo más alto, se encuentra una bonita iglesia forti-ficada construida en el siglo XVI, rodeada de un conjunto de anti-guas casas payesas y un pequeño cementerio. Podría decirse que Puig de Missa es una de las igle-

sias más hermosas de Ibiza. Parte de culpa la tiene el hecho de que se encuentre ubicada sobre la villa del Río con unas vistas extraordi-narias. Toda la colina fue recono-cida como Paisaje Pintoresco en 1952.

La Iglesia es la parte que más destaca de este pequeño núcleo urbano. Como muchas otras en

Ibiza, se construyó con el fin de proteger a la población de los ata-ques de los piratas.

Muy cerca, en Sant Joan, se en-cuentra el poblado de Balàfia, si-tuado en Sant Llorenç de Balàfia, que fue declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipo-

Situada sobre uno de los acantilados de la costa, frente a la Reserva Natural de Es Vedrà i Es Vedranell, se encuentra la Torre des Savinar, el mirador más emblemático de Ibiza.


Dalt Vila está repleta de rincones mágicos donde tomar fotos espectaculares.

El Aquarium de Es Cap Blanc, una cueva ma-rina natural con especies marinas pitiusas.


logía de conjunto histórico. Se trata de un conjunto de siete casas rurales agrupadas, situado a poca distancia en dirección noreste del pueblo, formando una aglomera-ción alargada de aproximadamen-te 110 m. Todas las casas son del más puro estilo de la arquitectura tradicional ibicenca, y dos de ellas, y esto es uno de los detalles más significativos del conjunto, tienen típicas torres rurales de re-fugio, de cuerpo cilindro cónico. Estas dos torres son conocidas co-mo ‘Torres de Balàfia’ y fueron construidas para servir de refugio a los habitantes de las casas en ca-so de ataques piratas. Puede afir-marse que el conjunto mantiene su pureza original y que es uno de los más bellos y significativos en su género de las Pitiusas.

Y si lo que queremos es tomar una de las mejores panorámicas del famoso islote de Es Vedrà y contemplar una de las puestas de sol más espectaculares, tenemos que llegar a la Torre de Defensa de Es Savinar, conocida por muchos como Torre del Pirata. Se encuen-tra en el interior de la Reserva Na-tural de Cala d’Hort, tomando un camino que se encuentra antes de bajar a la cala, a mano izquierda. Está situada sobre un acantilado,

se terminó de construir en 1756 y es la única torre que conserva su puerta original en la entrada supe-rior, accesible a través de una rampa. Una vez allí podemos aprovechar y visitar ‘Atlantis’, también conocido como Sa Pedre-ra, la antigua cantera ubicada también frente al islote de Es Ve-drà, muy cerca de Cala d’Hort, y uno de los parajes preferidos por los amantes de la escalada en Ibi-za. De aquí se extrajo gran parte del marés que forma las murallas de Dalt Vila, y los cortes y extra-

ñas estructuras de las rocas con-fieren al lugar una belleza muy peculiar. Además, los cortes hacen que se formen hermosas piscinas naturales gracias al oleaje.

Y en Sant Antoni visitaremos el

único acuario de Ibiza que se en-cuentra dentro de una cueva, el Aquarium Cap Blanc, más conoci-do popularmente como ‘Sa cova de ses llagostes’. Gracias a sus óp-timas condiciones de calidad de agua y a sus características natu-rales, las instalaciones del acuario son utilizadas por el Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM), por lo que es posible en-contrarse con animales en recupe-ración (principalmente tortugas marinas), que reciben tratamiento para una posterior devolución a

su hábitat natural. La cueva abar-ca una extensión de unos 370 me-tros cuadrados y está atravesada por una pasarela sobre el agua, que permite observar las principa-les especies del mar pitiuso. El acuario se fundó en 1989, pero antes los pescadores utilizaban la cueva como criadero de pescado y langostas, que además se exporta-ban a otras ciudades fuera la isla. La cueva, pegada al mar, posee cinco entradas de agua marina, lo que permite su continua renova-ción y oxigenación.


El Puig de Missa es un importante conjunto arquitectónico y un compo-nente emblemático del patrimonio del pueblo de Santa Eulària des Riu.

El yacimiento fenicio de Sa Caleta ha sido el descubrimiento más impor-tante de los últimos veinticinco años de arqueología en las Pitiusas.

Las Torres de Balàfia servían de refugio para los ataques de piratas y aún hoy mantienen su pureza original


Una buena manera de conocer nuestro patri-monio natural y cul-tural utilizando un medio de transporte

ecológico y que además nos ayuda a mantenernos en forma, es hacer rutas en bicicleta o quedar con los amigos, hacer una buena camina-ta y descubrir paisajes sorpren-dentes.

En Santa Eulària des Riu no te faltarán oportunidades de practi-car deporte en la naturaleza, y es que cuentan con numerosas rutas señalizadas de senderismo y ciclo-turismo. En el municipio se han creado 12 rutas cicloturísticas es-pecialmente recomendadas para familias. Las rutas empiezan y acaban en el mismo punto y están conectadas entre sí, por lo que se puede prolongar la excursión has-ta recorrer lo que se desee. Los circuitos se realizan por caminos rurales, por naturaleza o bordean-do la costa y están pensados para poder visitar el patrimonio y los

recursos naturales más destacados de la localidad. La mayoría de las rutas tienen un nivel de dificultad medio-bajo y tiene 9 km la más corta y 30 km la más larga, por lo que podrás disfrutar de excursio-nes de hora y media, de prome-dio. Una de ellas, apta para bici de carretera y montaña, la ruta nú-

mero 6 oficial, conocida como ru-ta del Río, consta de un trayecto de 24 kms con terreno ondulado pero sin acumular excesivos me-tros de desnivel. El recorrido dis-curre hacia Santa Gertrudis de Fruitera en ligero ascenso en la ida y algunos tramos de bajada en el regreso a Santa Eulària. Se al-

ternan tramos de asfalto, en gene-ral por caminos secundarios, con algunos tramos de tierra, por lo que es recomendable utilizar btt o bici de trecking. En general en la ida se disfruta de paisajes de cam-po de interior, con cultivo de ár-boles frutales (magníficos en pri-mavera), y en el regreso el paisaje

es más arbolado según la tipología del bosque mediterráneo.

La ruta de Cala Llonga es para bicicleta de montaña con inicio y final en las tranquilas aguas de Cala Llonga. El recorrido pasa por los acantilados de la cala Sol d’En Serra, de gran belleza. Tras dejar la cala el recorrido nos lleva por pistas forestales a la sombra de pi-nos y pasa muy cerca de Santa Eulària, con sus numerosos atrac-tivos turísticos y visuales, como la subida al Puig d’en Missa con unas magníficas vistas de la costa. El retorno hacia Cala Llonga dis-curre por diferentes urbanizacio-nes con algunas subidas de gran

Bellezas naturales, a pie o en bicicletaPor montaña o por la costa, Ibiza y Formentera tienen multitud de caminos para disfrutar de preciosos paisajes

Santa Eulària des Riu cuenta con 12 rutas cicloturistas especialmente recomendadas para familias


pendiente por asfalto, pero no de-masiado largas.

Y si lo que buscamos es una buena caminata, podemos dar un paseo que comienza en la desem-bocadura del río y finaliza en una bella explanada el Pont Vell. La-mentablemente el río no transpor-ta tanta agua como lo hacía anta-ño, pero sigue siendo uno de los lugares más especiales de la isla.

Secreto e inaccesible En Sant Antoni, desde el pue-

blo de Sant Mateu, hay un espec-tacular paseo hasta la cercana Ca-la Aubarca, una de las calas más bonitas y menos conocidas de Ibi-za. Comenzamos la subida por el borde de los acantilados que ro-dean la hermosa bahía de Cala

Aubarca, pasando por las ruinas de una antigua casa payesa, y des-cubriendo un pozo de agua dulce. Ya que estamos en la zona, los más atrevidos pueden visitar la cueva de la luz, una de las excur-siones más complicadas pero que más merecen la pena. Se trata de una cueva abierta con agua azul cristalina, tiene un pequeño túnel desde el que se puede llegar bu-ceando al mar y entra la luz desde el fondo. Últimamente, Na Co-loms, que así se llama la cueva, ha empezado a llamar la atención de los amantes de los deportes de aventura, especialmente el trekking de montaña y el subma-rinismo (las dos únicas vías de

Los almendros en flor, una de las rutas más bellas. Imponentes vistas en Cala Aubarca. Recorrido por el Parque Natural de las Salinas.



llegar al lugar). Otra propuesta en Sant Antoni

es visitar los almendros en flor, una de las caminatas más típicas de la isla al final del invierno o en primavera, cuando los numerosos almendros de la zona están en flor y se ofrece al visitante un paraje de una belleza conmovedora. Es una ruta muy sencilla que comienza en el pueblo de Santa Inés.

También en Sant Antoni pode-mos empezar a caminar desde el final del puerto, por el paseo que va costeando por la Bahía con vis-tas al islote de Sa Conillera. Pasa-remos por los mejores lugares para ver la puesta de sol y llegaremos hasta la playa Caló des Moro. Se-guimos adelante y tras pasar el Aquarium de Cap Blanc en la Co-va de ses Llagostes, llegaremos a Cala Gració y, un poco después a Cala Gracioneta. Más adelante, siempre siguiendo la costa, vere-mos Cala Salada, Sa Foradada y Cap Nono, y un poco más adelan-te la cala rocosa de Punta Galera.

Mejor en familia El Ayuntamiento de Sant Josep

ha puesto en marcha la segunda edición del programa Ibiza Family Experience, destinado a promocio-nar el turismo familiar, deportivo y

saludable. La excursión en bici por el Parque Natural de ses Salines se plantea como una gincana para to-da la familia y se hará en dos idio-mas, español e inglés.

La salida es cada sábado desde las 10.30 hasta las 13.30 e incluye una búsqueda del tesoro para ha-cer más amena la ruta a los más pequeños de la familia. La ruta guiada es totalmente gratuita para los participantes. Ni siquiera tie-nen que llevar la bicicleta, ya que la facilita la organización. Las pla-

zas son limitadas, por lo que hay que reservar por whatsapp al 608557450 o por correo a [email protected].

El programa de actividades Ibiza Family Experience se alarga este año hasta el último fin de semana de octubre, 15 días más que en la primera edición, con la idea de proporcionar una alternativa de ocio familiar durante toda la dura-ción de la temporada.

El programa de actividades en familia de Sant Josep se alargará hasta el último fin de semana de octubre



Ibiza y Formentera son úni-cas y para descubrirlas tene-mos un buen número de ho-teles y agroturismos con mucho encanto, románticos,

familiares, de relax, en el campo o junto al mar. Si vamos a Formen-tera, una buena opción es el Hotel Maysi, a 20 metros de la playa de Mitjorn y con vistas al mar. Por

otro lado, Paya Hotels cuenta con cinco hoteles junto a la playa co-mo el Five Flowers Hotel & Spa, el primer y único hotel de lujo en Formentera con categoría de 5 es-trellas. Su diseño inspirado en el Hippie Lifestyle combina lujo y experiencias a tan sólo 150m de la playa de Es Pujols y a pocos me-tros del centro de Formentera.

Ubicado en uno de los rincones más bellos y tranquilos de For-mentera se encuentra Cala Saona Hotel & Spa, que ofrece todos los servicios para que vuestra estancia sea, sencillamente, inolvidable. Con acceso directo a la playa, os sentiréis privilegiados de poder disfrutar no sólo de la belleza na-tural de su entorno, sino también

Con vistas al mar, en el centro histórico o en plena naturaleza, tú eliges el escenario para una estancia inolvidable

A tan solo 5 minutos a pie del puerto y de Dalt Vila, el Hotel Royal Plaza es uno de los mejor situados.

El marco ideal para tus vacacionesHotel Cala Saona, en uno de los rincones más bellos de Formentera.

En Five Flowers, pri-mer 5 estre-llas de For-mentera, ca-da espacio está diseña-do y cuidado al más míni-mo detalle.


de la posibilidad de cuidar de vuestro cuerpo y mente en un am-biente que invita al disfrute y al relax: gimnasio, spa, wellness, tra-tamientos de belleza, pistas de pa-del y yoga entre otras muchas op-ciones.

En Ibiza, la oferta hotelera no baja el nivel. El hotel Blauparc ofrece dos localizaciones diferen-tes: Sant Antoni (puesta de sol) y Santa Eulària (salida del sol). ¡Tú eliges! Si nuestro destino es Sant Antoni, el hotel está ubicado en la tranquila playa de Caló d’es Moro, un enclave privilegiado para dis-frutar del mar, el sol y la playa, y desde el cual salen autobuses y embarcaciones hacia los principa-les puntos de la isla. El de Cala Llonga es, sin duda, un alojamien-to ideal para familias y cuenta con una pista deportiva propia y un parque infantil para los más pe-queños.

Para todos los caprichos Invisa Hoteles dispone de aloja-

mientos ideales, desde hoteles en las zonas de ocio de Eivissa y Sant Antoni, hasta hoteles familiares en la Playa d’Es Figueral y la Playa Es Canar. También cuentan con hote-les en los que disfrutar de una es-tancia en pareja o con amigos en la Playa de Santa Eulària. Una re-comendación solo para adultos es

Invisa Hotel La Cala, de 4 estrella-se y en el centro de Santa Eulària, ideal para estancias en pareja, con amigos o por viaje de negocios.

Para aquellos que vengan dis-puestos a empaparse de la cultura ibicenca, uno de los mejor situa-dos y con todas las comodidades es el Hotel Royal Plaza, un 4 estre-llas ubicado en Ibiza centro, a es-casos minutos a pie del casco anti-guo de la ciudad, con solárium, piscina con vistas a Dalt Vila, res-taurantes y spa.

Experiencia cinco estrellas Con su apertura en junio de

2017, Nobu Hotel Ibiza Bay se ha convertido en 5* más exclusivo de

la isla. Sus habitaciones y suites de estilo ibicenco, sus dos piscinas privadas de agua salada, sus exclu-sivos restaurantes, spa, boutiques, y los programas personalizados de belleza y bienestar han sido dise-ñados al detalle para que los hués-pedes vivan una experiencia au-téntica e inolvidable, sin necesi-dad de salir del resort.

Y nuestra recomendación para desconectar en el interior de Ibiza es el Agroturismo Atzaró Hotel & Spa. Sus más de trece hectáreas de extensión con amplios jardines, estanques, piscinas, restaurantes, Spa y huerto orgánico convierten a esta finca y sus hermosas habita-ciones en un paraíso terrenal.

El mobiliario de tonos suaves, las maderas naturales y la cerámica ar-tesanal de las habitaciones de Nobu reflejan la estética ibicenca.


Tradición, historia y pro-ductos frescos son el ver-dadero tesoro de la gas-tronomía de las Pitiusas, que han sabido recoger y

aprovechar las costumbres de diver-sas civilizaciones. Platos sencillos y saludables, que cuidan al máximo la calidad y el sabor. El recetario es muy variado, siendo el bullit de peix el plato más emblemático. Otras es-pecialidades son el arròs de matan-ces, el sofrit pagès, la borrida de ratjada, el guisat de peix, los huesos de cerdo con col o las calderetas de marisco. Para acompañar estos man-jares no puede faltar un buen alioli con pan payés y como broche final, no podrás resistirte a la repostería

ibicenca. El flaó, la greixonera o las orelletes acompañados de un buen licor de la tierra, como las hierbas ibicencas, son postres contundentes y a la vez ricos y sorprendentes. Se-guro que repetirás.

Esta riqueza gastronómica de la que presumen las islas es gracias a la excelente calidad que poseen los productos de la tierra y una receta tradicional no será auténtica si no

está hecha con producto local. En Ibiza y Formentera muchas familias se dedican todavía hoy a cultivar con gran esfuerzo sus tierras. De los huertos, se obtienen a lo largo del año una gran diversidad de pro-ductos, desde la reconocida patata roja y la sandía, hasta tomates, me-lones, pepinos, calabazas, ajos, ce-bollas, coles, boniatos, pimientos o judías. Desde la llegada de los feni-

cios, el almendro, la higuera y el al-garrobo son los árboles más emble-máticos del secano y que además conforman el paisaje rural más icó-nico de Ibiza. Una buena muestra de estos productos la encontramos en Vila, en el Mercat Vell, donde tienen todo tipo de productos eco-lógicos. Sant Antoni también cuenta con su mercado payés en la zona de ses Variades.

Y del mar, el distintivo peix nos-trum garantiza que sus ejemplares han sido capturados por una em-barcación de la flota pesquera pro-fesional de las islas. Especies de al-tísimo nivel como la langosta, la ro-ja, el gallo de San Pedro o la gamba roja comparten espacio con otras tan populares y sabrosas como el calamar, el gerret, la sepia o el sal-monete.

El sabor del mar y de la tierraLos productos locales son indispensables para preservar el sabor auténtico de las recetas más tradicionales


El deporte es una de las mejores razones para viajar a Ibiza y Formen-tera. Sol, calas paradi-síacas, paisajes vírgenes,

una temperatura ideal, un agrada-ble clima mediterráneo, caminos que son todo un regalo para los runners o montañas para perderse con la bicicleta. Ibiza y Formente-ra lo tienen todo para ser el paraí-so de los amantes del deporte y cuentan con multitud de espacios naturales. Sal de la rutina y descu-bre en kayak calas escondidas, adéntrate en los bosques silencio-sos sobre las dos ruedas y sumér-gete en las aguas cristalinas.

Casi todas las playas están pre-paradas para realizar actividades, pero los buceadores disfrutarán especialmente en enclaves únicos como Cap Nonó, Ses Bledes o la Conejera. Ya en la superficie, el kayak, el Stand Up Paddle o el es-quí acuático nos permitirán des-cubrir los rincones más escondi-dos de la costa.

Fuera del mar, resulta muy inte-resante conocer los pueblos, igle-sias y el campo ibicenco pedalean-do o a pie. Además de su belleza natural, las Pitiusas disponen de un sinfín de rutas señalizadas con distintos niveles y terrenos.

Y si lo que buscamos es conec-tar cuerpo y mente, este verano en

Sant Josep, hasta el mes de octu-bre, ofrecen dos sesiones semana-les gratuitas de yoga en las playas de Cala Tarida y Cala Vedella.

Por otro lado, las competicio-nes deportivas atraen cada año a miles de personas lejos del perio-do estival. El calendario abarca prácticamente todo el año y disci-

plinas como mountain bike, el triatlon o el running son ya todo un referente nacional e internacio-nal. Así, en las pitiusas se dispu-tan importantes citas como el Ibi-za Marathon, la Vuelta a Ibiza BTT, el Ibiza Media Maratón y la Ruta de la Sal lo que demuestran su versatilidad y el potencial de la

isla para la práctica del deporte. En Formentera se celebran tres

carreras: la Vuelta cicloturista a Formentera en BTT, la BTT La Mola y el Triatlón Illa de Formen-tera.

Solo, en pareja, con amigos o con la familia, en las Pitiusas hay actividades para todos los gustos.

Activa cuerpo y menteLas Pitiusas cuentan con multitud de espacios naturales para practicar ejercicio durante todo el año

Ibiza y Formentera son el mejor escenario para los apasionados del deporte y de las actividades al aire libre, gracias a su clima y a sus bellos paisajes. Fotos: M.SASTRE

No olvides meter tu ropa deportiva en la maleta. Descubrirás lugares secretos que nunca hubieras imaginado


Formentera tenemos que ir al ex-tremo este de la isla, el Faro de la Mola. Está situado en el borde de un acantilado a 120 metros sobre el nivel del mar y acoge un espa-cio cultural y de difusión del pa-trimonio marítimo de Formente-ra, zona de exposiciones, un espa-cio polivalente para conciertos, conferencias u obras teatrales de pequeño formato.

Las torres de defensa también forman parte de la historia de Formentera y jugaron un papel muy importante en la protección de los habitantes hasta mediados del siglo XIX. En total hay cuatro Torres esparcidas por la geografía de la isla, además de la torre de sa

Guardiola ubicada en el islote norte conocido co-mo s’Espalmador.

Otro punto clave es S’Estany des Peix, un es-cenario idóneo para la práctica de deportes acuáticos con embarca-ciones de pequeño cala-do, como windsurf, ka-yak o vela, ya que cuenta con pocas olas y poca profundidad.

Y si queremos darnos un baño, cualquier rincón de For-mentera es espectacular, pero la playa de Migjorn te va enamorar, ya que no es solo la playa más grande de Formentera, ni la más turística, también es la más salva-je, la más natural.

Faros, acantilados, mercadillos y aguas cristalinas te esperan en Formentera. Y es que la pequeña de las Pitiusas ha conquistado a medio mundo gracias a

la magia y al encanto de sus pueblos y sus gentes. Un paraíso digno de visitar en cualquier época del año y repleto de tesoros para enamorarnos

Llévate el mejor recuerdoF

ormentera es la esencia mediterránea en su esta-do más puro y para comprobarlo solo tene-mos que dar un paseo

por alguno de sus pueblos. Sant Francesc, La Savina, Sant Ferran, Es Pujols, Es Caló o El Pilar de la Mola, cada uno de ellos tiene su propio encanto, están llenos de constrastes, ambiente relajado y poseen una singular belleza.

Otro de los lugares más icóni-cos indispensables en nuestra vi-sita es Es Cap de Barbaria, la ele-vación rocosa situada más al sur de la isla y de todas las IIles Ba-lears, y el punto geográfico más cercano a las costas africanas. El faro del Cap de Barbaria preside un impresionante acantilado de 100 metros y en los alrededores encontramos dos recomendables visitas: La Cova Foradada, una gruta que conduce a un mirador muy especial, y La Torre Des Ga-rroveret. Una vez en Cap de Bar-baria no nos podemos perder la puesta de sol con vistas al mágico islote Es Vedrá.

Entre el puerto de La Savina y Cala Saona, encontramos una costa escarpada formada por un desierto de rocas de extrañas y curiosas formas, que es conocido como Sa Pedrera y que fue en su día una cantera. Visitar esta costa desde el mar con una embarca-ción nos permitirá disfrutar de la enorme riqueza marina que en ella se encuentra. Se recomienda para la práctica de snorkel por su poca profundidad en la proximi-dad de la costa y es habitual en-contrarse con bañistas y excursio-nes disfrutando la belleza de su

fondo marino con gran presencia de posidonia. Próxima a la zona se encuentra la finca de Can Ma-rroig, donde podemos aprovechar para hacer un picnic familiar.

Para conocer uno de los luga-res que más magia desprende de El Faro de la Mola se encuentra en el borde de un acantilado a 120 metros sobre el nivel del mar.

Es Caló de Sant Agustí es una pequeña población de tradición pesquera con un peculiar puerto natural y restaurantes tradicionales.

Migjorn es el nom-bre que recibe la costa sur de For-mentera que se ex-tiende a lo largo de cinco kilómetros de playas paradisíacas. Esta es la playa más extensa de to-da la isla y se com-pone de diversas calas.

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