Un Artículo Acerca de Cuba en El Siglo XXI

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UN ARTÍCULO ACERCA DE CUBA EN EL SIGLO XXI Revista Pasos, junio 2012. Presentación: Algunas dificultades para escribir un artículo sobre la realidad cubana Nunca ha sido sencillo escribir, desde fuera de la isla y para lectores latinoamericanos, un artículo sobre Cuba en toda la segunda mitad del siglo pasado. Es seguro que tampoco lo ha sido escribirlo desde dentro. Con la autodisolución de la Unión Soviética en 1991, precedida por las revoluciones de las ‘democracias populares’ de Europa Central o del Este, el asunto resulta todavía más complejo. La razón es que se escribe para lectores. Y, en el caso del proceso cubano, estos lectores están sólidamente dominados por estereotipos. Están en primer lugar los de quienes fieramente adversan la experiencia cubana abierta en 1959. Y, frente a ellos, los de quienes ortodoxa, y a veces disciplinadamente, la exaltan/defienden/disculpan. No importa aquí quienes son mayoría o minoría ni tampoco si entre estos polos se dan posicionamientos matizados. Estos últimos existen, pero se ven afectados por el ‘ruido’ producido por los bloques de anticastristas y procastristas. Estos últimos nombres, pro y anti castristas, son ellos mismos resultados del ruido. Se trata, en realidad de una experiencia de una parte significativa del pueblo cubano. De su mayoría. Pero es más cómodo atribuir sus caracteres, los “ruines” y los “maravillosos” a personalidades. Tal vez porque resulta más fácil aplastar brutalmente o levantar estatuas entre vítores y cantos a individuos que a pueblos. Escribe, desde su biografía, por ejemplo, una dama cubana, exiliada medio siglo de su país: “Confieso que por años no he sentido más que desprecio por los cubanos que permanecieron en la isla” [1]. El desprecio no es nunca un buen sentimiento, pero puede resultar brutal cuando se lo experimenta contra seres humanos. Esta mujer cubana lo suelta con transparencia porque lo afirma desde lo que siente es su existencia y su sufrimiento. Es casi seguro que muchos en el otro polo desdeñen o desprecien o a sus sentimientos y juicios o a su persona. Es el efecto de posicionarse en alguno de los bloques o anti o pro. El asunto liquida la posibilidad de escribir un artículo “científico” sobre Cuba. Según sea el título, o las primeras líneas o el nombre del autor, los “pro” o los “contra” lo repudiarán. Y algunos de ellos pasarán desde la repulsión a las opiniones y opciones de esos ‘otros’ al desprecio por la persona que las sostiene. Resulta útil hacer todavía dos precisiones sobre estas líneas introductorias. La primera es que este artículo se escribe para una publicación (Pasos) que circula principalmente entre personas que se consideran a sí mismas con fe religiosa. Los creyentes religiosos, en cuanto creyentes y sector social, en especial los de inspiración cristiana, que es la confesión mayoritaria en el subcontinente, han llegado tardíamente a la política en América Latina y el Caribe. El punto no es anecdótico ni se resuelve mencionando a Bartolomé de Las Casas y sus argumentos sobre la humanidad de los pueblos originarios o la presencia de curas revolucionarios en la declaración argentina de independencia (1810) o la participación del bajo clero y la adopción de lemas y símbolos religiosos en el levantamiento independentista mexicano del mismo año ni, para el caso costarricense, la temprana pero efímera aparición de un partido socialcristiano, el Pensar América Latina http://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37

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UN ARTCULO ACERCA DE CUBA EN EL SIGLO XXIRevista Pasos,junio 2012. Presentacin: Algunas dificultades para escribir un artculo sobre la realidad cubanaNunca ha sido sencillo escribir, desde fuera de la isla y para lectoreslatinoamericanos, un artculo sobre Cuba en todala segunda mitad delsiglo pasado. Es seguro que tampoco lo ha sido escribirlo desde dentro.Con la autodisolucin dela Unin Sovitica en 1991, precedida por lasrevoluciones de las democracias populares de EuropaCentral o delEste, el asunto resulta todava ms complejo. La razn es que se escribepara lectores. Y, en el caso delproceso cubano, estos lectores estnslidamente dominados por estereotipos. Estn en primer lugar los dequienesfieramente adversan la experiencia cubana abierta en 1959. Y,frente a ellos, los de quienes ortodoxa, y a vecesdisciplinadamente, laexaltan/defienden/disculpan. No importa aqu quienes son mayora ominora ni tampoco si entreestos polos se dan posicionamientosmatizados. Estos ltimos existen, pero se ven afectados por elruidoproducido por los bloques de anticastristas y procastristas. Estosltimos nombres, pro y anticastristas, son ellos mismos resultados delruido. Se trata, en realidad de una experiencia de una partesignificativa delpueblo cubano. De su mayora. Pero es ms cmodoatribuir sus caracteres, los ruines y losmaravillosos apersonalidades. Tal vez porque resulta ms fcil aplastar brutalmente olevantarestatuas entre vtores y cantos a individuos que a pueblos. Escribe, desde su biografa, por ejemplo, una dama cubana, exiliadamedio siglo de su pas: Confieso que poraos no he sentido ms quedesprecio por los cubanos que permanecieron en la isla [1]. Eldesprecio no esnunca un buen sentimiento, pero puede resultar brutalcuando se lo experimenta contra seres humanos. Esta mujercubana losuelta con transparencia porque lo afirma desde lo que siente es suexistencia y su sufrimiento. Es casiseguro que muchos en el otro polodesdeen o desprecien o a sus sentimientos y juicios o a su persona. Esel efectode posicionarse en alguno de los bloques o anti o pro. Elasunto liquida la posibilidad de escribir un artculocientfico sobreCuba. Segn sea el ttulo, o las primeras lneas o el nombre del autor,lospro o los contra lo repudiarn. Y algunos de ellos pasarndesde la repulsin a lasopiniones y opciones de esos otros aldesprecio por la persona que las sostiene. Resulta tilhacer todava dos precisiones sobre estas lneas introductorias. Laprimera es que este artculo se escribepara una publicacin (Pasos) quecircula principalmente entre personas que se consideran a s mismas confe religiosa.Los creyentes religiosos, en cuanto creyentes y sectorsocial, en especial los de inspiracin cristiana, que es la confesin mayoritaria en el subcontinente, han llegado tardamente a la polticaen Amrica Latina y el Caribe. El punto no esanecdtico ni se resuelvemencionando a Bartolom de Las Casas y sus argumentos sobre la humanidadde lospueblos originarios o la presencia de curas revolucionarios enla declaracin argentina de independencia (1810) o laparticipacin delbajo clero y la adopcin de lemas y smbolos religiosos en ellevantamiento independentista mexicano delmismo ao ni, para el casocostarricense, la temprana pero efmera aparicin de un partidosocialcristiano, elPensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37Reformista, en la dcada de los veinte del siglopasado. Tampoco con el trabajo de los curas obreros. Aunque con diferencias especficas, estas experiencias en contestaciones y procesosrevolucionarios o socio-populares noimplicaban a la cultura osensibilidad dominante de la institucionalidad religiosa. Se rechazabanalgunas de lasprcticas de los conquistadores o el dominio espaolpeninsular y se aspiraba a algo nuevo, pero no se produca, nidentro nifuera del templo, una transformacin cualitativa de la experiencia dela fe religiosa catlica ni de sus vnculos conel podereconmico-poltico y cultural. La verdad de las cosas segua estando enel mundo tal como Dios (o la historia delpecado) la haba impreso en ly los cuerpos finitos y mortales de los seres humanos continuabanescindidos de susalmas. El advenimiento de un laicismo de manual ybarraca termin por asegurar la separacin (por dems falsa), einclusoincompatibilidad, entre el Csar y Dios. Para los ms progresistas,poda hablarse de fe (religiosa) y poltica,pero no de fepoltico-religiosa. La llegada de los protestantismos, dificultosamentelegalizados en la segunda parte delsiglo XIX, tampoco ayud en excesoen sociedades escindidas y desagregadas por la Colonia y la prolongacinde ladominacin oligrquica conservadora o liberal. Elprotestantismo cooper con la estratificacin y, sinparadoja,desagregacin/integrada de los sectores de menos recursos, va serviciosen salud y educacin e introdujoopciones eclesiales pero, de maneratambin significativa, sum asimismo perspectivas para apreciar losdesafossociales y la actividad de los polticos como mbito deSatans. De esta manera los cristianos en Amrica Latinavivan a suDios en los templos, los cultos y la oracin y, con suerte, en sushogares. La insercin social y poltica conducaal Infierno. Laasamblea de fieles, en cambio, a un factible Paraso. Para muchossectores de empobrecidos yhumillados la separacin entre la existenciaterrena (orden socio-poltico y cultural natural) y lasobrenatural(avisada por las asambleas religiosas), era un consuelo: siempre podandecirse en sus agrupaciones, ysentir, que en el Cielo ellos seran losprimeros. Esta situacin de enajenacin y fetichizacingeneralizadas de la religiosidad cristiana latinoamericana vari algocon laexperiencia cubana de finales de la dcada de los cincuenta. Enel perodo, y aunque mayoritariamente no fueronpartidos confesionales,se generaron y asentaron partidos democristianos, ms especficos que elimaginario deinspiracin socialcristiano que les preceda,organizaciones que, donde pudieron, agitaron la cuestin de la reforma agraria, asunto que fue respaldado por EUA mediante una Alianza para elProgreso para toda Amrica Latina. Con lapuesta oficial en escena de ladistribucin racional de la tierra y la organizacin campesina stas sepodan entendercomo races sociales que aproximaban al Cielo en elmismo movimiento que las actitudes y acciones de las oligarquas tradicionales alejaban de l. En el caso chileno, el desempeodemocristiano contuvo tambin su escisin en un partidocon mayor perfilpopular y socialista compuesto fundamentalmente por personalidades confe religiosa: el Movimientode Accin Popular Unitario, MAPU. Fundado en1969, se incorpor a la campaa electoral de la Unidad Popular, una coalicin amplia que inclua a marxista-leninistas, socialdemcratas,independientes, que elegira al ao siguiente comoPresidente de Chile aSalvador Allende. Aunque aminorado por inevitablesinercias clericales, el impacto del Concilio Vaticano II (1959-65), quecoincidi en eltiempo con el triunfo de la experiencia poltico-militarcubana, tambin perme aspectos de la sensibilidad tradicional de sectores catlicos minoritarios que quisieron testimoniar el esfuerzodel Concilio para reinsertar a una iglesia, que parecamoverse haciauna descentralizacin con mayor protagonismo de los laicos, en un mundoen el que ella deseabamovilizar y servir a un universal pueblo de Dios.La historizacin de algunas liturgias contribuy a acercar fsicamentelosservicios religiosos a la existencia de las gentes. Salir deltemplo, algo que haban avisado lossacerdotes obreros, ya no fuenecesariamente vinculado con algo raro, prdida de fe, estigma o pecado. El punto, salir del templo, ya practicado por sectoresprotestantes, permiti vincular en los complejos ydemandantes frentessociales a laicos creyentes, algunos obispos, sacerdotes, religiosos/as ypastores de diversasiglesias. En lo que aqu interesa, el xito delproceso revolucionario cubano, combinado con el rechazo (que se extendi hasta entrada la dcada de los noventa del siglo pasado) que hizo sudirigencia a la participacin de los creyentesreligiosos, en cuantocreyentes, en la construccin de una nueva Cuba con horizonte socialista(rechazo derivado delapoyo institucional catlico a un fallido intentoestadounidense por invadir la isla), provoc reacciones, muchas deellasentusiastas, entre estos cristianos minoritarios que deseabanestar en procesos como el cubano porque en esemomento, dcada de lossesenta e inicios de los setenta, l apareca como respuesta a losproblemas delsubdesarrollo y del rebajamiento humano de un importantenmero de sus poblaciones en Amrica Latina. Porsupuesto, existen otrasinfluencias, como la propuesta de Paulo Freire (su primer libro es de1967) para la educacin deadultos que, sin duda, se prolong en elespritu de las Comunidades Eclesiales de Base y en la Lectura Popularde laBiblia. Pero los diversos tipos de decantacin de estapolitizacin de la experiencia de fe, fogosa pero minoritaria,generaronmuchos nombres que designan experiencias y procesos no necesariamentecompatibles: Sacerdotes delTercer Mundo (Argentina, 1968), Cristianospor el Socialismo (Chile, 1971), Iglesia Joven, Camilo Torres y su experiencia poltico-militar en Colombia que lo transforma en referenciaicnica del subcontinente y mundial, Iglesia ySociedad en AmricaLatina (Per/Uruguay 1961), Golconda (Colombia, 1968), la inicialTeologa latinoamericana dela Liberacin y hasta una expresin en elms alto nivel de la iglesia institucional en el subcontinente: laConferenciaGeneral del Episcopado en Medelln (1968) y sus DocumentosFinales. Algunos percibieron una revolucin en la iglesia latinoamericana[2] Otros, a una iglesia en explosin [3].De modo que los creyentes religiosos, sacerdotes y laicos, quisierontransformarse en fuerza social, o formar parte dePensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37ellas, en la segundamitad del siglo XX, e incidir en la existencia poltica entendida comola que se realiza en funcin delos escenarios cuyo eje es el Estado.Esta incidencia poda buscarse militando en otras movilizacionespopulares,electorales, sociales o poltico-militares, como un luchadorsocial ms, o desde su posicionamiento de fe religiosa,aunque sin hacerpartido separado. Como no resulta factible discutir esta cuestin aquen detalle, indiquemos dossituaciones. Cristianos por el socialismo,por ejemplo, decidi participar en el movimiento electoral de UnidadPopular enChile sin hacer referencia a su fe religiosa. No era tanto sudiscernimiento y sentimiento religioso el que los llevaba aapoyar aSalvador Allende, sino su juicio poltico acerca de lo que era mejorpara el pueblo de Chile. El sector camilistadel ELN colombiano luch,en cambio, poltica y militarmente sustentado en sus creenciasreligiosas y en el vnculo quedesde ellas establecan con la luchaarmada y la revolucin popular. El amor eficaz de Camilo Torres queloinspiraba tiene races evanglicas y sus tesis polticas poseen unalcance teolgico. La violencia poltico-militar popular,para esteenfoque, no es nicamente una opcin entre otras para los creyentescristianos, sino una obligacin. Amoreficaz y violencia justa se siguende una lectura evanglica y poltica de la Colombia oligrquica que sedebadestruir/superar. Amor eficaz y violencia justa no permitan, porello, seguir insertos en la institucionalidadcristiana(especficamente en el aparato clerical catlico) colombiana. Para estesector del ELNcolombiano, el aparato clerical catlico era parte delsistema. Lo que interesa aqu, sin embargo, es que ningunade estas opciones: insertarse en la lucha popular sin darle carcter desde la fe religiosa a ella, o luchar desde la fe e imprimir desde estafe un nuevo carcter a la lucha popular, seinsertaba en un espaciopoltico virgen, o sea sin historia. Los creyentes religiosos debanaprender a aprendervelozmente esa historia, y asumirla, para sereficaces. No interesa aqu por qu no lo hicieron o no pudieron hacerlo [4]. De este modo el carcter cristiano-evanglico-liberador de la luchapopular latinoamericana no lleg a plasmarse. Loscreyentes religiosos,donde lucharon, lo hicieron solo como compaeros de camino, no como unafuerza espiritualcrtica y estratgica en el complejo movimiento socialpopular. As, en lo que quizs fue el mejor momento (porvariedad y calidad) de la insercin de los creyentes religiosos cristianos en los movimientos populares revolucionarios, ella noconsigui superar la distancia entre fe religiosa y poltica,oestablecer, como propuesta, el vnculo entre la lucha revolucionaria yel Reino. Los sucesos polticos y lo poltico (elorden/desorden social)sigui presentndose como algo externo a sus mejores y msentusiastassentimientos y espritus. Esto no ha variadosignificativamente al da de hoy. Los creyentes religiosos, en cuanto creyentes, siguen viviendo lo poltico y la poltica como si no tuvieserelacin ninguna o significativa con su salvacin. Yesto, dicho enbreve, quiere decir que no entienden de qu se trata. Advirtamos queestamos ante una ignorancia (eingenuidad) socialmente producida, no deuna culpa de los creyentes religiosos. La segundacuestin es ms breve, pero igual de importante. Hablar tibiamente amilitantes cubanosacerca del proceso que protagonizan y exaltan/sufren,significa de inmediato no ser escuchado. No se trata de sercorregidopor esa tibieza y de los errores que ella podra contener, sino no serescuchado del todo. El punto puedeentenderse y asumirse. El pueblocubano es un pueblo que construye su actual autoestima enfrentando unaagresinque tiene ya ms de medio siglo. Defensa e incluso altanera secomprenden en este marco. Pero un militante cubanotampoco admite elelogio (desproporcionado o correcto, no importa) de alguien externo a suproceso. Quien no lo vive,no tiene capacidad ni derecho ni siquiera aelogiarlo. Con suerte, toca aplaudir. Si se elogia a Cuba, con buenafortunase debe esperar que quien recibe el elogio lo escucheeducadamente, pero finalmente termine por interrumpirlo y decirel mismoelogio pero que esta vez adquiere su valor efectivo porque lo pronunciaun revolucionario cubano. Puede serel aislamiento, puede ser algntipo especial de sectarismo o la conviccin radical del carcter heroicodel proceso (ylo es!), pueden ser muchas cosas pero el elogio novale si no sale de los labios y de la experiencia de unmilitante de larevolucin. Por supuesto existen sectores de cubanos que aceptan yagradecen la solidaridad con suproceso, pero aqu se habla demilitantes y de su rigidez. Valga esto para ilustrar partede la dificultad contenida en la tarea de escribir un artculo sobreCuba que va a circularprincipalmente entre creyentes religiosos y quequizs pueda caer en las manos de algn cubano militante. Losprimerostienen dificultades para asumir en trminos no ticos y restrictivamentetemticos lo poltico y la poltica. Lossegundos se han construido unacoraza de ensimismamientos. Y esto solo contando a sectores progresistas. Se trata, por ello, de un encargo complicado, ms si setrata de un artculo breve. Seramejor un dilogo informado. Pero enlas condiciones actuales no puede hacerse. Dos opiniones recurrentes sobre CubaLa prensa oficial resalt la declaracin de Benedicto XVI, hechadurante su reciente vuelo (marzo 2012) a Mxico,acerca de que elsocialismo marxista estaba superado y que Cuba deba hallar nuevosmodelos [5]. Ya en Cuba,despus de su visita a Mxico, eljerarca de los catlicos, moder su planteamiento: Cuba deba abrirseal mundoy el mundo deba abrirse a Cuba. La nueva versin, unaparfrasis del discurso de Juan Pablo II, se entiende:Pensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37estaba hablandoen suelo cubano y principalmente a los cubanos. Para uncontexto desinformado, el Papa, en su versin dura, deca una verdadhecha de piedra de cantera. Laexperiencia socialista cubana fracas, sulder histrico morir pronto, y el pueblo cubano ya no debe sufrir msunadictadura que no respeta derechos humanos y viola la dignidad delas personas en el mismo movimiento que producehambre y miseria. Eldiscurso es una versin particular de la sentencia: el socialismo no esfactible: ya ven como laURSS cay y China se pas a un capitalismo condictadura. Eso s, en la proclama papal, se trata depiedra de cantera porosa y floja y, por ello, quizs polmica. BenedictoXVIviaj a Cuba desde Mxico. En este ltimo pas no habl para nadade modelos fracasados. Mxico es unpas capitalista dependiente,mayoritariamente catlico. Segn el ltimo informe del ndice deDesarrollo Humano(PNUD), ocup en l el lugar 57. Cuba ocup el 51 y lamedicin no la realizan funcionarios cubanos. En la regin latinoamericana solo anteceden a Cuba en este cuadro Chile (45),Argentina (46) y Uruguay (52). En el ndice, Cubaalcanza 0.776 y Mxico0.770. Costa Rica, el pas con la poblacin ms feliz del mundo, ocupael lugar 69 y su ndice esde 0.744. Benedicto XVI viajaba a Mxico.Alguien podra haberle contado que ese pas se ha abierto almundo (ensu caso a EUA y Canad) mediante un Tratado de Libre Comercio y quealgunos de susresultados, despus de ms de una dcada, han llevado aEUA a construir un muro para bloquear el flujo deinmigrantes mexicanosno deseados por su frontera comn. Es decir Canad y EUA no deseanabrirse a Mxico, ono al menos a las necesidades humanas de supoblacin. El capital, y las armas, s pueden circular sin trabas.Tambinel comercio de rganos de nios. La descomposicin interna deMxico, debido a la corrupcin empresarial y en elEstado/gobierno,precipit una guerra que contabiliza ya unos 50.000 muertos. Los ltimosdos gobiernos han sido delPAN, una secta fervorosa y ftidamentecatlica. Han sido tan malos estos gobiernos que la ciudadana mexicana(quereza y marcha para que se interrumpan la violencia y la corrupcin)se apresta a regresar a un gobierno del PRI.Benedicto XVI no estenterado de nada de esto? Alguien debera informarle y aadirle algunosdatos sobre lasmujeres asesinadas en Ciudad Jurez, los fraudeselectorales, la complicidad de los Estados en el trfico de drogas,laviolencia legal e ilegal sobre los emigrantes. La situacin mexicana,que algunos analistas estadounidenses yacalifican como la de un Estadofrustrado (peligroso para ellos y susceptible por tanto de ordenacin), ha debilitado adems la muy frgil y tambin cristianaAmrica Central, hoy una de lasrutas del trfico de drogas. Retornandoal ranking de desarrollo humano, los pases centroamericanos se han abierto al mundo y el mundo se ha abierto a ellos con los siguientesresultados: Guatemala, puesto 131 (0.014),Nicaragua, 121 (0.024),Honduras, 121 (0.625), El Salvador, 105 (0.674). Todos estos pases,excepto Guatemala,donde existe un sector significativo de protestantes,son devotsimos de la Virgen Mara y fervorosamentedemocrticos(votan religiosamente por sus candidatos oligrquicos y neoligrquicos),pero susresultados, medidos por el PNUD, son peores que los de Cuba.No convendra recomendarles a ellos algo tambin? Dejemos en paz Amrica Latina. La zona del mundo donde la iglesiacatlica crece ms rpidamente es frica. Y elpas donde estecrecimiento es ms vivo es Angola. Sitio en el ranking de desarrollohumano: 148 (0.486). Lejsimos deCuba. No convendra quereconsideraran su opcin clerical de fe religiosa? Y que recordaran,por ejemplo, el papel delos funcionarios catlicos y del aparatoclerical catlico en el genocidio de Ruanda (1994)? Se informBenedicto XVI queen ese genocidio concurrieron, de diversa forma, lacatlica Francia, el FMI, el Banco Mundial (no est clara la opcin sobrenatural de estas agencias) y la iglesia catlica de Ruanda? EnCuba, donde pueden coexistir todas las opcionesreligiosas, no se hadado ningn genocidio. Si hubiera ocurrido, todo el mundo libre, esdecir susvoceros dominantes, habra aullado hasta conseguir laliberacin de Cuba, ojal por la OTAN. Entonces, no ha habidogenocidioalguno. Cundo se exige al rgimen y pueblo cubano abrirse al mundo,esto incluyeabrirse al genocidio? O solo hay que abrirse al disfrutede mercancas, viajes al espacio y concentracin de poder yriqueza enmonopolios, concentracin que anula al rgimen democrtico? Abierta a lavirgen Mara, Cuba ya lo est.Que su orden no permita que actorescatlicos den clases a nios y jvenes es algo distinto. Pero el culto mariano puede combinarse con la devocin a orishas, la adhesin a laRegla Conga, el culto If y el espiritismo, entreotras maneras decontactarse con lo sobrenatural. Por sus races culturales y aperturareligiosa almundo (judasmo, comunidad baha, budismo, confucianismo,etctera), la poblacin cubana es muy compleja yvariada en susadhesiones religiosas. Es cierto que las iglesias protestantes no sonespecialmente proclives al cultomariano, pero no se trata de unadecisin cubana, en sentido estricto, sino de un criterio de esas mismasiglesias. Consideremos un pas distinto a losmencionados, un pas que posee un ndice de desarrollo humano muy porencimadel logrado por Cuba, pero que parece compartir ciertaspreocupaciones polticas con el pas caribeo. Israel tiene unndice de0.888 en desarrollo humano y ocupa el lugar 17 en el mundo en eselistado. Los dirigentes israeles estimanque contra ellos existe unaconspiracin (hoy la encabezara Irn) y que ello los obliga adefenderse de todas lasmaneras posibles. Para defenderse ensanchailegalmente su territorio (lo llamacolonizacin), masacra palestinos yde paso a quienes simpatizan con la causa palestina y amenaza permanentemente con bombardear objetivos, incluyendo personas, fuera desu territorio. Agrega a su defensa laretaliacin por los crmenescometidos contra judos durante la Segunda Guerra Mundial. El Estado deIsrael se otorga elPensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37derecho de secuestrar o asesinar a quienes vinculacon esos crmenes. Para hacer todo esto (amenazar, torturar,masacrar,violar sistemticamente el derecho internacional), Israel poseearmamento nuclear, y la clara disposicinpara utilizarlo, y un socio enel Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que bloquea cualquier accininternacionalcontra su Estado. Los dirigentes cubanos, por su parte,tambin creen que su Estado se ubica en territorio hostil y queexisteuna abierta conspiracin contra su existencia. Estiman que quienencabeza esta conjura es EUA, la principalpotencia militar del planeta yla principal economa del rea. Cuba se defiende no con genocidios nicon armamentoatmico ni asesinando personas en el mundo. Su defensaconsiste en tratar de mantener a su poblacin sin grietassignificativas(gobernabilidad y hegemona, son aqu los tpicos) y en medidasjurdico-polticas internas que bloqueen ydesalienten las acciones delos conspiradores. Cuba e Israel consideran que contra sus Estados selibra una guerra.No viene aqu al punto discutir si llevan razn o setrata de un sentimiento neurtico. En todo caso, se organizan internamente para no ser derrotados en esa guerra porque valoran que esaderrota les significara el aplastamiento desu identidad histrica.Estiman que ese costo es demasiado alto. La prohibicinpara que los creyentes catlicos puedan educar (fuera de sus templos) alos cubanos forma parte, por elmomento y desde los aos sesenta, deesas medidas internas de sobrevivencia. Pero la religiosidad catlica ylainstitucin pueden funcionar en Cuba. Lo que est vedado (y porrazones histricas, no por caprichos) no es lareligiosidad catlicasino que el aparato clerical catlico tenga incidenciapoltico-educativa. Los dirigentes del Estado deIsrael toman medidasmucho ms fuertes contra sus enemigos y contra quienes sospechan lo son olo fueron. Cubacarece de la voluntad y tampoco tiene la capacidad parahacer lo que hace Israel. Para Israel abrirse al mundo rabepuedesignificar su muerte. Para Cuba abrirse al mundo capitalista, queincluye en Amrica Latina alcatolicismo como aparato clerical, no comoreligiosidad, tambin. Para tratar con justicia aBenedicto XVI habr que reconocer que las declaraciones que la prensadestac inicialmenteal parecer fueron textualmente las siguientes: Elmarxismo est superado y hay que hallar nuevosmodelos. Esto noinvalida para nada la discusin anterior. Ms bien la refuerza. Enrealidad Cuba no esmarxista, sino que oficialmente apela almarxismo-leninismo. A Benedicto XVI se le estima intelectual.Deberacomprender la diferencia abismal entre marxismo y marxismo-leninismo. Sino la entiende, debera hacer quealguien se la explique. Cuando hayaterminado con ese curso, otra persona debera ponerle en claro que laexperienciacubana se ha sostenido ms por su cubana que por sumarxismo-leninismo. Como europeo quizs Benedicto XVI nologre entenderesto. Pero en todo caso un sector significativo de cubanos, en especiallos jvenes habaneros, podraestar irritado o crtico o inclusorepudiar su camino socialista marxista-leninista, pero tambin conseguridad no desearenunciar a su cubana. El isleo pueblo cubano esquerendn de su historia, de su Mart, de su independencia, de su nacionalismo, de sus peleas con el imperialismo yanqui cuyas derrotas lecausan satisfaccin intensa. Cuba no esPolonia ni Hungra. Si le quedatiempo libre, convendra que Benedicto XVI tambin revisara sucomprensin de estepunto. No para que simpatice con el rgimen cubano,sino para que lo entienda. Un ltimo punto acerca de losestereotipos del Papa. Si estima que el marxismo ha sidosuperado,puede que comulgue con la tesis de que el capitalismo ha triunfado.Ahora, puede que elcapital (en particular el financiero) vaya ganandoy por paliza. Pero su triunfo se alimentacon miseria humana, o seacon rebajamiento colectivo y con uno de sus efectos: el desafoambiental radical. Lasprincipales vctimas en cuanto personas ysectores son los ancianos, los jvenes, las mujeres, los emigrantes no deseados, la fuerza de trabajo y la Naturaleza. Para los nios, es laruina. El triunfo del capitalismo setraduce en la derrota de losseres humanos y en una posibilidad clara de acabamiento de la especietal como la hemosconocido. Resulta obsceno que un dirigente religiosomundial dirija palabras duras y desinformadas a ladiminuta experienciacubana, que se desea alternativa, y a sus errores, e invisibilice lacrisis planetaria de civilizacin. Elasunto no se resuelve con algunaobservacin menor (acompaada de guios) al capitalismo salvaje(hoyno hay de otro). El desafo proviene del sistema. Y quizs en laexperiencia cubana existan atisbos para enfrentary superar estedesafo. En todo caso en la experiencia institucional del aparatoclerical catlico, y desde el ImperioRomano, no los hay.Abandonemos los prejuicios, ignorancias y estereotipos del pontficeintelectual acerca de Cuba yrecojamos el testimonio de una cubana debase, aunque residente desde nia en EUA. Se llama Michelle Penabaz ysutestimonio lo publica el peridico La Nacin, principal medio impresode Costa Rica [6]. Confiesa que pararecordar sus racesregres a Cuba, en viaje suponemos breve. Encontr lo que todos yasaben: derrumbe paulatino de las hermosas edificaciones, la falta dealimentos e insumos bsicos, los sueldos de losprofesionalesridculamente bajos, la prostitucin rampante y los impedimentos paraviajar () una economa tandestruida como sus edificios. Como seadvierte, solo estuvo en ciudades, quizs solo en La Habana. Sihubieraviajado a las zonas rurales y provincias, tal vez habra encontradootras miserias. O quizs no [7]. En todocaso, vio lo que quera ver. Lo que todos sabemos.Pensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37Pero tambin vio otras cosas. Estima que nadie habla de ellas. De loque no se habla es del hambre, delatropello a la dignidad humana y dela desesperanza de la gente. Se ve que lee poco. De esto habla un da,enartculos y libros, y el otro tambin, por ejemplo, Carlos AlbertoMontaner e infinidad de analistas que sele acercan. Como Penabazquizs lee poco, tuvo que descubrirlo solita. Sudescubrimiento lleva la seora Penabaz a mostrar sus sentimientos:Confieso que por aos no he sentidoms que desprecio por los cubanosque permanecieron en la isla () Despus de esta visita, solo siento compasin y una indignacin inmensa porque, luego de tantas vicisitudes,la revolucin solo sirvi paradestrozar un pas y a su gente. Comoexiste distancia entre el desprecio y la indignacin y la compasin, con ventaja para estos ltimos sentimientos, podramos pensar que su visitaa Cuba le sirvi a Penabaz para crecerhumanamente. En especial sicompasin se acerca a su raz etimolgica que apunta a sufrir juntos, cuestin que la acerca polticamente a la solidaridad y aluchar juntos para salir del dolor. Por desgracia,no es lo que quieredecir la seora Penabaz cuando pronuncia o escribe compasin.Resulta ya factible trazar un apunte crtico: cmo es que el PNUD ponea Cuba en el cuarto lugar latinoamericano dedesarrollo humano, si elpas y su gente estn destrozados. Querr decir que, despus de lostresprimeros, todos estn destrozados y ms que Cuba? Porque si es as,entonces la responsabilidad no recae sobrela revolucin. Brasil noha hecho ninguna revolucin. Paraguay tampoco. Colombia menos. Etctera. Tambin podra pensarse que en Cuba la revolucin mata y en los otrospases la no-revolucin es la que liquida. En todocaso Penabaz nodesarrolla las dificultades de su apreciacin. Y su compasin, comose ver msadelante, es peligrosa, no emptica. Penabazcontina con su testimonio: Esto no es un pas, esto no es nada. Essolamente unexperimento diablico de Fidel Castro, me dijo una amigaque por circunstancias de la vida tuvo que permaneceren Cuba. Esparadjico que, en pleno siglo XXI, cuando el mundo se vanagloria de loslogros obtenidos mediante lascomisiones de derechos humanos, sepermita a una persona aduearse de un pas y cometer toda clase deatropellossin sancin alguna. Penabaz estima que Fideles el dueo de Cuba, desde hace ms de medio siglo: Fidel, a pesar dela imagende fragilidad que presenta, sigue siendo el que manda y eldispone. Las tales aperturas: telfonos celulares, DVD,entrada a loshoteles y ahora la autorizacin de compra y venta de ciertos bienesinmuebles, son idea suya. Ral, aquien se le atribuyen estos logros,fue y sigue siendo una figura decorativa. Esta parte de su artculo noayudaen exceso a pensar que su autora pueda ir algo ms all de sussentimientos personales acerca de lo que esthablando. Ral Castro, elresponsable histrico del aparato militar cubano, entre otrasfunciones, una figuradecorativa! Pero su curiosa opinin se publicadestacada en el peridico de mayor circulacin de un pas y, nexos empresariales mediante, su texto ser reproducido en diferentesperidicos del subcontinente y de Estados Unidos.Entre otras cosas,porque l abunda en lo que todos sabemos sobre Cuba. Sin embargo el texto comunica asimismo otro mensaje, adems del de la honestidadexistencial de la seora Penabaz (si es que ellaexiste) y nosdetendremos en l, solo para mostrar lo que algunos desean se produzcahoy en Cuba. El ttulo del artculo que comentamos es Fidel, su feudo y un mundo indiferente.Detengmonosen su segundo ncleo, puesto que el del feudo fidelista no pareceexcesivamente ilustrado. Unmundo indiferente. La premisa del argumentoes que en el feudo satnico regido por Fidel los cubanos,siguensiendo gente clida y simptica, pero cuando recuerdan las dificultades,prohibiciones, carestas eindignidades que les impone el rgimendespotrican contra l y no les importa nada porque no quieren seguir viviendo as. Gente desesperada. Que, sin encontrar salida para suscongojas, se pone a llorar. Penabaz pregunta entonces aalguno de ellos (un taxista): Por qu no se rebelan y arman otra revolucin? La respuesta: Nosotros no tenemos a nadie que nos ayude ysera un genocidio. Yase ve: gente desesperada, quebrada y abandonadaal que su gobierno amenaza con asesinar. La autora terminaas su artculo: Esta es la Cuba de hoy en da y el mundo alegrementehace susconvenciones, festivales y cumbres en medio de un panorama quesemeja el hundimiento del Titanic.Digamos, Fidel est ahogando atoda la poblacin cubana con un infierno en el que solo l se divierte.Ante susatnica locura, nadie hace nada. Un mundo indiferente.Recordemos directamente, para abreviar, qu o quien se hace cargo eneste inicio del siglo XXI de las poblacionesPensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37que padecen el infierno desus dictaduras y que han sido llevadas a la desesperacin y a tal nivelde postracin que nisiquiera pueden iniciar una primavera caribea.La respuesta es el Consejo de Seguridad de NacionesUnidas, la OTAN (suactual brazo armado) y funcionarios de la Corte Penal Internacional.Como se advierte, lacompasin de la seora Penabaz entiende lasolidaridad como una invasin y un genocidio como los queestnocurriendo en Afganistn y Libia y como se desea ocurran en Siria eIrn. Por supuesto aqu se regala que la seora Penabazsea la autora del artculo y se aprovecha de mencionar, en contrade susvaloraciones, que en este momento el gobierno cubano tiene lasolidaridad de la Organizacin de EstadosAmericanos (vale poco, pero esalgo), con la excepcin de EUA y Canad, que no ve en ese gobierno nien su puebloms drama que los contenidos en una lucha por salir de suscrisis por sus medios, con cooperacin solidaria y dignidad.Fracasadoel embargo estadounidense de ms de medio siglo en su meta de colapsaral rgimen cubano, la seoraPenabaz suea con que la OTAN reivindiquesus angustias personales, legtimas porque ella las vive, pero que carecen de valor objetivo porque la Cuba que describe ni es toda la Cubaque existe ni es tampoco la que ven la granmayora de gobiernos deAmrica Latina y el Caribe. La Cuba actual: al borde del colapso final?La situacin de Cuba en el ao 2012 se inscribe en un proceso de crisisabierto en la dcada de los ochenta del siglopasado. Este proceso decrisis no es la causa de todos los desafos actuales que experimentaelproceso cubano, pero agudiz factores negativos anteriores y losarticul con los producidos por el colapso fulminante delreaplanetaria de economa socialista, fenmeno que se puede signar, porcomodidad, con la autodisolucin de la UninSovitica en 1991 y sureemplazo por Rusia y otros Estados y la Federacin Rusa (entejurdico). Para decirlosumariamente, la desaparicin del Consejo deAyuda Mutua Econmica (Comecn) fue el principal factor de entorno del ingreso de Cuba en lo que se llam perodo especial en tiempos de paz(1991-94). El otro factor deentorno fue el recrudecimiento del bloqueoestadounidense (Cuban Democracy Act [1992], Ley Helms-Burton Act [1996]) para acelerar la cada de una economa de la que se pens nosobrevivira al colapso sovitico. En trminos msamplios, ambosfactores se expresan en el marco de la defuncin oficial de lasensibilidad desarrollista abierta tras laSegunda Guerra Mundial y lapropuesta del Consenso de Washington que enfatizara el comercio libre (mundializacin sin trabas del capital), el crecimiento econmico, elindividualismo, la existencia deganadores y perdedores, y unageopoltica centrada en invasiones, guerras eintervencioneshumanitarias desde tramas transnacionales e internacionales de poder. El colapso sovitico y la desaparicin del Comecon instalaron la msprofunda crisis econmica en medio siglo para laexperiencia cubana.Despus de 15 aos de sostenido crecimiento econmico, el productointerno bruto cay, entre1990 y 1992, en un 37% para las cifrasoficiales. Otros clculos la elevan al 45%. La explicacin inmediata erasencilla:la economa cubana es pequea, poco diversificada y dependedel comercio exterior. Debido al bloqueoestadounidense susimportaciones provenan en ms de 4/5 partes del Comecon. Y este sedisolvi velozmente en lanada. La nueva Rusia, adems, altersustancialmente las relaciones que la Unin Sovitica sostena con Cuba.Lasimportaciones de petrleo, por ejemplo, cayeron desde 13 millones300.000 toneladas en 1989 a menos de dos millonesen 1992. Las defertilizantes descendieron de 1 milln 300.000 toneladas a 250.000toneladas. Las de alimentos paraanimales se desmoronaron pasando de 1milln 600.000 toneladas a 450.000. La desaparicin del comercio conpasessocialistas hizo que Cuba volviera a depender de su comercio conel mundo capitalista. Debido al bloqueoestadounidense este comercioresulta ostensiblemente ms caro que para otras economas. Los preciosde pollos,leche y petrleo subieron para los cubanos un promedio del28% entre 1989 y 1992. Sus principales productos deexportacin, azcar ynquel, bajaron en ese perodo una media del 24%. En 1989 Cubaimportaba 8 mil cien millones dedlares. En 1992, menos de 3.000millones. Se esperaban problemas, pero no esta debacle que impidi laproduccinagrcola, resquebraj y empequeeci los mercados laborales,hizo crecer el mercado negro debilitando la cohesin socialy disminuyla economa en el 45% mencionado anteriormente. Pero la crisiseconmico-social no se transform en crisispoltico-cultural. Elrgimen administr el desafo y sobrevivi a la penuria.Esta penuria tuvo costos sociales dramticos: cada cubano adulto perdientre 5% y un 25% de su peso corporal entre1990-95 al descender laingesta de caloras de 2.845 kilocaloras por da a 1.863 kilocaloras.Pero el gobierno impidi lahambruna. Y, entre otras medidas, privilegila alimentacin de los nios. Para la Canadian MedicalAssociation, hostil al proceso cubano, el perodo trajo un aumento del60% en la tasa demortalidad materna ocasionada por complicacionesobsttricas comunes y un 43% en la tasa de la mortalidad maternatotal.Aade su publicacin que la tasa de mortalidad infantil en Cuba fueaminorada por una disminucin en la tasa denatalidad debido a lapobreza, aumento de abortos no oficiales, mayor distribucin deanticonceptivos y un nivel deatencin preferencial dado por el sistemade salud cubano a los lactantes. Pensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37 El final del perodoespecial puede ubicarse entre 1995 y 1997. Pese a su rigor, superarlosaliendo del fue ya un logro. Pero existieron asimismo situacionespositivas. Cuba logr mantener sus indicadores en educacin ymortalidadinfantil, por ejemplo, que la sitan en el primer lugar de AmricaLatina y con cifras comparables a las delPrimer Mundo. Sin duda setrata de un fenmeno poltico. El perodo especial sirvi adems paraque Cuba, con apoyoaustraliano e iniciativas locales, se orientarahacia un uso ms responsable de sus recursos (equilibrio entreproduccinenergtica y recursos naturales), diera pasos hacia ladiversificacin de su produccin agraria y enfatizara la produccin cooperativa y los pequeos negocios privados. Que eldrama econmico-social vivido durante el perodo especial en tiempos depaz no se transformara en una crisispoltica en Cuba se sigue de variosfactores. Entre los principales est el que el proceso expresasociohistricamenteuna cubana popular (mayoritariamente afrocubana ymulata) que se encuentra cmoda pese a las dificultades, y muchasvecesentusiasta, con el liderazgo slidamente antiyanqui personificado, msque por el Partido Comunista y sumarxismo-leninismo, por Fidel Castro.Las races cubanas del liderazgo fidelista lo proyectan hasta finalesdel siglo XIXy la experiencia frustrada de Jos Mart. El fracaso de lagesta independentista encabezada por el martiano PartidoRevolucionarioCubano ha sido replicado por el triunfo revolucionario encabezado porCastro en el inicio de la segundamitad del siglo XX. Junto a JosMart, Fidel Castro ocupa un lugar central en la sensibilidad popularcubana. Ahora,quien hizo fracasar la experiencia revolucionaria deMart fue Estados Unidos. Castro reivindica a Mart en el imaginario popular al luchar por Cuba y contra el imperialismo yanqui. Y losgobiernos estadounidenses de la segunda parte delsiglo XX y de laprimera dcada de este siglo XXI, con la excepcin menor de laadministracin Carter, han sidoenemigos de la gestin cubano-castristade liberacin nacional. En su enemistad han cometido asimismo otroerror: hanapoyado una alternativa poltica, desde fuera de Cuba, y paralos cubanos, que encabezan blancos opulentos tancubanos comocualquiera de las falsas burguesas nacionales que configuran parte delos sectoresdominantes en Amrica Latina. La experiencia castristaresulta as legitimada por su cubana y por su carcter popular.Lo delsocialismo, para los sectores populares, podra discutirse aunque estesocialismo cubano les ha dado educacin,salud y autoestima que nuncaantes poseyeron. El marxismo-leninismo les resulta lejano, porque elrgimen (quegolpea a los enemigos y a quienes parecen estar a cercanos aestos enemigos) tiene perfiles tanto doctrinales comonacionales ypragmticos, al menos bajo la conduccin de Fidel Castro. Desde estosfactores, la estabilidad poltica hasido un rasgo permanente de laexperiencia cubana. Su liderazgo, forjado en una guerra, y lainstitucionalidad que seha seguido de l, son vistos como cubanos ypopulares. Tanto, que el archienemigo en el imaginario popular, Estados Unidos, lo adversa brutamente. Muchos cubanos, quizs todava lamayora, tienen una concepcin heroica de lo quehan llegado a ser ysignificar para Amrica Latina y el mundo movindose y aportando en suproceso revolucionario.Se sienten as y pueden dar razones para sussentimientos. Y lo que faltaba para llenar el vaso cubano-popular: el archienemigo yanqui ha sostenido durante ms de medio siglo comoprincipal alternativa poltica a su procesorevolucionario a laFundacin Nacional Cubano-Americana, un aparato que opera fuera de Cuba yque es dirigida porblancos enriquecidos que desprecian a los cubanoshumildes contra los que han perpetrado incluso actos terroristasque lasinstituciones de Estados Unidos (ejecutivo, judicial) respaldan y dejanimpunes. Como se advierte, la legitimidad de la direccinpoltica cubana se sigue de su peso en el imaginario popular y tambin de los errores de sus enemigos. Por el momento esta legitimidad nunca hasido puesta efectivamente en cuestin. Comotampoco lainstitucionalidad democrtica del plutcrata Estados Unidos ha sidocuestionadaefectivamente nunca por la mayora de los estadounidenses.Todava un punto, para intentar no ser excesivamente malentendido. EnCuba existen opositores. Pero sonbsicamente individuos o grupospequeos y aislados. Son reprimidos. Sufren ellos y con ellos quieneslos quierenbien. Obviamente a su sufrimiento personal, ni a susconvicciones, porque muchos las tendrn, no les sirve la excusaoexplicacin de que el proceso atraviesa desde su origen mismo por una omuchas guerras y que el enemigo no essolo el sector criminal del exiliocubano y los gobiernos que lo amparan, sino que es una civilizacin yuna manera deestar/asumir el mundo y que suele llamarse capitalismo.Hay muchas formas de capitalismo, pero el que enfrenta yamenaza a Cubaes el ms brutal y el ms vistoso. La experiencia popular cubana loenfrenta, quizs mal o psimoy sin duda cometiendo errores, pero loenfrenta desde races. Y no ha sido derrotada en ms de medio siglo. Esmsde lo que ha hecho nunca ningn pueblo latinoamericano o caribeo.Si esta experiencia de dignidad nacional yhumana colapsa, habr queretenerla y cuidarla en un lugar privilegiado de la memoria y espritude quienes luchan ylucharn para que otra humanidad, diversa yplanetaria, sea factible. Cuba: sucesos recientes y lucha por una hegemona popular y civilizatoriaEl perodo especial cubano se pudo considerar entrando a su faseeconmica final en los aos 95-97del siglo pasado. Los costospoltico-culturales no se disipan al mismo ritmo que los procesoseconmicos ni debeesperarse que su resolucin se siga causalmente deellos. La dinmica global de las sociedades contiene variostiemposinterconectados. Contribuyeron desde un punto de vista sistmico a lasuperacin de la penuriaeconmica dos factores: el paso desde uninstrumento nico de planificacin econmica a una planificacin general Pensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37descentralizada y el acabamiento de la propiedad socialista sobre losmedios de produccin para radicarla bsicamenteen los mediosfundamentales de produccin. Esto favoreci la dinmica de los mercadosinternos en moneda local yextendi la difcil captacin, debida a lasrestricciones estadounidenses, de inversin extranjera. La legalizacinparcial deldlar dinamiz asimismo la integracin a la economa cubanade las remesas desde el extranjero, fortaleci la industria delturismo ytorn ms efectivo el clculo empresarial para pequeas empresasagropecuarias, fabriles y artesanales.En el campo se dio un proceso dedesestatizacin de la propiedad y la creacin de cooperativas. Elsistema bancario fuedescentralizado. El sentido de estastransformaciones puede contener una mayor participacin yresponsabilidad de lapoblacin organizada en el manejo econmico-socialdel trabajo y de los productos de l. En su frente negativo, pueden significar una burocratizacin ms especializada y corrupta y procesosde degradacin socio-cultural derivados de unamayor presencia deltrfico mercantil. Por el momento los indicadoreseconmicos cubanos indican una sostenida recuperacin (previsible por laseveridad dela cada y porque no se produjo un colapso) que llevaron aCuba en el ao 2006 a tener el mayor crecimiento deAmrica Latina(12,6%, segn CEPAL). Si se considera este ao, 2006, como referenciaeje de crecimientoeconmico, en relacin con l se inscriben doseventos particularmente significativos. Uno lo antecede: el triunfoelectoralen 1998 del Polo Patritico en Venezuela, encabezado por HugoChvez, y otro posterior: el retiro de la vida polticapblica de FidelCastro debido a su edad y salud precarias (2006-08) [8]. El presidente Chvez nunca ha ocultado su admiracin porla significacin hemisfrica del proceso revolucionariocubano,admiracin que extiende a sus dirigentes. Consecuentemente, en octubredel ao 2000 se firma el primerConvenio de Cooperacin entre losgobiernos de Cuba y Venezuela. El segundo se compromete en l asuministrar aCuba el petrleo crudo y productos derivados que ellarequiere a precios calculados segn regulaciones especficas [9] mientras Cuba aportar los servicios y tecnologas que estn a sualcance para respaldar el programa de desarrolloeconmico y social dela Repblica Bolivariana de Venezuela. Un punto especial del conveniose dedica la ofertacubana de servicios mdicos, especialistas ytcnicos en salud para trabajar en las zonas elegidas por Venezuela y cuyos salarios sern cubiertos por Cuba. Igualmente este personal cubanoentrenar gratuitamente a personalvenezolano del rea, a peticin delgobierno de ese pas. El acuerdo de cooperacin se inscriba en la ideams ampliade una Alianza Bolivariana para los Pueblos de NuestraAmrica que vio su nacimiento en La Habana (2004). Sin dudael aportevenezolano vino a resolver un desafo estratgico para la reorganizacinde la economa cubana. La edad y enfermedades de FidelCastro, y su abandono a causa de ellas, de sus cargos de Presidente deCuba,Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe, levantaron,como era de esperar, rumores y presagios detodo tipo acerca o delahora s colapso de la experiencia cubana (no podra sobrevivir sin suprincipal dirigente) o haciasu desplazamiento, lento o rpido, haciala democracia y el capitalismo [10]. En trminos bsicosestasdiscusiones se inscriben en el imaginario, que debera haberse superado,de la Guerra Fra. Hoy da el capitalismono encara a la URSS (o China)por un imperio planetario, sino que enfrenta las crisis que agudizanlas tensiones tensinentre acumulacin de capital, empleo de la fuerzade trabajo y migraciones no deseadas, capitalismo, control sobre los recursos del planeta y sobrevivencia del planeta, y entre capitalismo ydemocracia e inclusin ciudadana y humana. Lascuestiones culturalesparecen resueltas por la planetaria circulacin fetichizante de lasmercancassuplementada por el empleo de la fuerza militar y laconcertacin de la informacin de masas. Para la especfica identidad cubana, estos conflictos centrales se ponen de manifiesto principalmentecomo una batalla por la preponderancia yhegemona interna de losvalores de solidaridad humana incluidos en su propuesta popular. Laexperiencia cubana, consus errores, contina siendo una alternativapara el planeta. Con independencia del juicio anterior einternamente los desafos actuales de Cuba se presentan en muchosfrentes.Debe mencionarse la imposibilidad de transferir el carisma dellder que biolgicamente se marchita hacia su hermanoRal o hacia ladirigencia e institucionalidad del Partido Comunista. En el seno delpartido se debe enfrentar elinevitable y conflictivo traspasogeneracional en un aparato verticalmente organizado. Ninguno de estosfrentes puededesatenderse porque ellos pasaran a constituirse enfactores de debilitamiento de la lucha por sostener la identidadcubana ycivilizatoria del proceso popular. Ayudara, en cambio, a trabajar enestos frentes una diversa manera deentender la lgica democrtica en elinterior del aparato partidario de modo que efectivamente puedanescucharse enl, y atenderse, muchas voces diferenciadas facilitadaspor procesos de desconcentracin de poder sin desarticulacin deladisciplina y eficacia internas. Las transformaciones con tendenciadescentralizadora en la organizacin de la economafavorecen procesosde este tipo. Pero el principal cambio, puesto que afecta unatrayectoria histrica, es el que podralograrse por una diversaarticulacin entre el partido que dirige el proceso y su vinculo tantocon la ciudadana cubanacomo con la poblacin. En la evaluacin de losprocesos sociales (que contienen la efectividad del funcionamiento partidario) el peso decisivo (no las respuestas tcnicas) debe recaersobre la ciudadana y la poblacin organizadas. Unpartido que asume asu poblacin como fuerza viva y participativa, no solo como presencia demasas, puede resultardecisiva para un proceso que debe reinventar elcarcter de un rgimen democrtico en sociedades de grandesnmeros. Setrata de tareas de largo aliento y complejas, sin recetas en cuanto setrata de esfuerzos inditos, pero elPensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37proceso revolucionario tieneexperiencias, exitosas y frustradas, en este tipo de desafos que, deacometerse,renovaran sustancialmente el programa socialista y sucapacidad de convocatoria. No debe olvidarse que estasobservaciones se hacen desde fuera del proceso cubano. Internamenteningn cambiodebe desatender la lucha por el fortalecimiento de laexperiencia cubana como propuesta poltico-cultural civilizatoria enlaque Amrica Latina y el mundo pueden tener un interlocutor vlido paraintentar una salida a la actual crisis decivilizacin. En este sentidoel fortalecimiento de la hegemona (legitimacin del proceso) de lossectores populares yrevolucionarios es un frente estratgico de lucha.En l se resuelve el carcter de los triunfos (aciertos)y de lasderrotas (errores). Aqu, y volviendo a uno de loscampos temticos del inicio de este artculo, la peticin de BenedictoXVI para que seabra ms espacio a los catlicos y a la institucinclerical en Cuba (ampliar su labor social, incluyendo el mbitode laeducacin) debe ser rechazada debido al alcance de los trminos de lapropuesta. Para lo que interesa,hay una enorme diferencia (y hastaconflicto) entre el aparato clerical catlico y la asamblea de fielesque constituye(con su autoridad vertical o pastores) la iglesiacatlica. La religiosidad de los fieles catlicos no tiene problemasparaexpresarse en Cuba como tampoco los tiene ninguna agrupacincristiana o que exprese otro tipo de religiosidad. Elaparato clericalcatlico es otra cosa porque se trata aqu de un aparato de poder que haoptado, a vecesvergonzantemente, por el capitalismo y que, en Amricalatina, se integra al dominio oligrquico y neoligrquico. Osea, esclaramente antipopular y concederle ventajas pblicas equivale areforzar un frente agresivo y significativo enuna luchapoltico-cultural en la que mundial y regionalmente la opcin cubana esminora. La concesin colaborara conuna voluntad de suicidio. Lacuestin de no conceder ventajas al aparato clerical catlico no tienenada que ver con elprincipio universal de agencia humana que es el quesostiene tanto la efectividad y reclamo de derechos humanoscomo elrgimen democrtico (en sus diversas formas) de gobierno. Y el aparatoclerical catlico no acepta, comoparte de su visin de mundo, esteprincipio universal de agencia. Conceptualmente no existe aqu mucho quediscutir. Y,en la prctica, cederle espacios pblicos de podercultural al aparato clerical catlico (que abra escuelas y colegios, por ejemplo) puede contener un efecto ms pernicioso y destructivo para laexperiencia cubana que los desafos queplantea a esa misma experienciala desaparicin fsica de su principal dirigente y, si no se acometen,que los necesarioscambios que debe emprender en su seno su dirigenciapartidaria.__________________ Notas [1] Michelle Penabaz: Fidel, su feudo y un mundo indiferente, en La Nacin (peridico), 11 de mayo del2012. [2] Hugo Latorre Cabal: La revolucin en la iglesia latinoamericana, Joaqun Mortiz, Mxico 1969. [3] Pedro Miguel Lamet: Arrupe, una explosin en la iglesia, Temas de hoy, Madrid, Espaa, 1989 [una ltima versinlleva como ttulo Arrupe, testigo del siglo XX, profeta para el siglo XXI, Temas de Hoy, Madrid, Espaa, 2007]. [4]Aunque se deba mencionar, al menos, que la posibilidad denutrir la lucha poltica popular con el sentimiento de fereligiosadebi enfrentar, cuando recin naca, a las dictaduras de SeguridadNacional y la extensin de su sensibilidadpoltica en el subcontinente. [5] AFP: , reproducidopor La Nacin (peridico), 23/03/2012, San Jos de Costa Rica. [6] M. Penabaz: Fidel, su feudo y un mundo indiferente, La Nacin, peridico, 11/05/2012, San Jos deCosta Rica. [7]En el campo, quizs, hubiera podido reparar en la nuevaagricultura orgnica y en los esfuerzos de diversificacin.Tambin enel auge de las cooperativas. Pero quizs estas cosas la habrandisgustado porque no forman parte delo que todo el mundo sabe. [8] Fidel Castro transfiri provisoriamente susresponsabilidades de gobierno a su hermano Ral Castro en julio del2006y definitivamente a todos sus cargos en febrero del 2008. [9]Fijadas en el Acuerdo Energtico de Caracas. [10]Tambin se menciona su copia de un socialismo de mercado (capitalismo con dictadura partidaria)que sera el modelo chino. _________________________ Referencias: en este artculo se han utilizado materiales de los siguientes artculos o libros: Benedicto XVI: Elmarxismo est superado y hay que hallar nuevosmodelos. Embajada en Cuba de la Repblica Bolivariana deVenezuela:Convenio Venezuela-Cuba(http://www.venezuelaencuba.co.cu/venezuelacuba/convenio.html) Gallardo,Helio: Crisis del socialismo histrico Ideologas ydesafos, DEI, San Jos de Costa Rica, 1991. Lamet, Pedro: Arrupe, testigo del siglo XX, profeta para el siglo XXI, Temas de Hoy, Madrid,2007. Latorre, Hugo: La revolucin en la iglesialatinoamericana,Joaqun Mortiz, Mxico, 1969). Penabaz, Michelle: Fidel, su feudo y unmundoPensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37indiferente. Pieda Buuelos, Gilberto: Las reformas econmicasen Cuba. De un modelo de planificacincentralizado a la planificacindescentralizada. 1959-2000, Universidad Autnoma de Baja California Sur,Mxico, 2001.Wikipedia: Perodo especial(http://es.wikipedia.org/wiki/Per%C3%ADodo_especial) Zimbalist, Andrew:Cuba, compsde espera en La Habana(www.revistas.uchile.cl/index.php/REI/article/.../15378/15833). __________________________ Mayo, 2012 Pensar Amrica Latinahttp://heliogallardo-americalatina.info Potenciado por Joomla! Generado: 5 June, 2012, 13:37