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10 Puerto Rico Hoy EL NUEVO DÍA MIÉRCOLES, 13 DE NOVIEMBRE DE 2013 Puerto Rico Hoy 11 EL NUEVO DÍA MIÉRCOLES, 13 DE NOVIEMBRE DE 2013 Historia del naufragio: cronología del Puerto de Ponce DÉCADA DE 1980 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 El gobierno federal asigna $165,000 para el desarrollo del puerto. • El Municipio informa que mejorará la infraestructura para recibir barcos de carga y cruceros. • Inaugura ruta de carga entre Ponce y Miami. Ponce comienza a soñar con ampliar el puerto que administraba desde 1911 para convertirlo en uno de importancia internacional. Se reduce la frecuencia de viajes de carga entre Ponce y Miami. El Municipio de Ponce invierte $1.5 millones para el entonces conocido como Puerto del Sur. Estudio del consultor Ernst Frankel confirma la viabilidad del proyecto y su potencial económico para la región. Advierte que, ante la creciente competencia, debe ejecutarse con premura. Segunda solicitud de propuestas para contratistas que operaran el puerto. Sólo una compañía terminó el proceso de propuesta, y no fue seleccionada. • El Cuerpo de Ingenieros paraliza parte de la construcción por labores que nocumplían con las condiciones establecidas en el permiso otorgado. • A petición del Municipio, se crea, mediante legislación, la Autoridad del Puerto de Ponce, que sustituiría a la Autoridad del Puerto de las Américas, con una junta directiva con mayor representación del ayuntamiento. • Muere el alcalde de Ponce, Rafael “Churumba” Cordero • Legislatura aprueba línea de crédito de hasta $250 millones para que la Autoridad del Puerto comience la construcción. • La Autoridad del Puerto solicita las primeras propuestas de posibles contratistas privados para diseñar, construir y operar el puerto. No hubo selección. • Renuncia José Buitrago. • La empresa Carol Lines, que utilizaba a Ponce como puerto de transbordo, muda el 80% de esa actividad al de Kingston, Jamaica. • Se reconoce la competencia de los puertos en República Dominicana, Panamá y Jamaica. El alcalde Rafael “Churumba” Cordero recluta al exdirector de la Autoridad de los Puertos, José Buitrago, como director del Puerto de Ponce. Buitrago devengaría $70,000 anuales, el sueldo más alto en la historia del municipio hasta el momento y $23,000 más del sueldo del ejecutivo municipal. Se bautiza al proyecto del megapuerto de transbordo como Puerto de las Américas. • Venta de Navieras de Puerto Rico. • La Administración federal de Desarrollo Económico asigna $2.5 millones para mejoras. • En julio, se anuncia la construc- ción del nuevo puerto, que debía comenzar en “tres o cuatro meses”. • Informe del Contralor denuncia violaciones de leyes y reglamentos, entre otras cosas, por mantener sin uso edificios y equipo costeados con fondos públicos. • El gobierno de Pedro Rosselló apoya el desarrollo de un megapuerto de transbordo, con Aguadilla y Barceloneta como posibles sedes. • Compra de equipos portuarios, entre ellos, dos grúas Post Panamax por más de $20 millones. • Tercera y última solicitud de propuestas de la Autoridad del Puerto de las Américas para la operación. Finalmente no hubo acuerdo. Negociación de la Autoridad del Puerto de las Américas con el Cuerpo de Ingenieros para autorizar la reanudación de la construcción, detenida tras violaciones al permiso de construcción. El gobierno central crea la Autoridad del Puerto de las Américas, entidad independiente responsable de desarrollar el proyecto del megapuerto. Se estimó costaría unos $560 millones. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense concede permiso para la construcción que concluiría en 2010. Rafael Cordero José Buitrago Grúas Panamax Gráfica: Carlos J. Herrera / El Nuevo Día Ernst Frankel POR LAURA N. PÉREZ SÁNCHEZ [email protected] SOÑAR NO CUESTA NADA, dice la voz popular, pero el largo y profundo sueño de convertir a Ponce en el epicentro de la industria de transbordo marítimo de este hemisferio ha significado para el país un gasto de más de $250 millones y prácticamente ningún resultado. Hasta hoy, sólo las dos imponentes grúas negras y rojas que se divisan en el horizonte caribeño –y que han estado inoperantes desde su instalación en el puerto en 2009– ofrecen una evidencia tangible del enorme caudal de fondos públicos que se ha asignado a una en- soñación con casi 30 años de historia. Las grúas, que contaban con la tec- nología más avanzada en su momento, costaron algo más de $20 millones, pero para completar el proyecto tal y como lo imaginó el fenecido alcalde de Ponce, Rafael “Churumba” Cordero, faltaría todavía una inversión que sobrepasa los $1,000 millones, según datos del Mu- nicipio de Ponce. Esta exorbitante cifra no significa que el sueño ha sido abandonado. Actual- mente, sigue habiendo actividad rela- cionada al desarrollo de esta instalación aunque más del tipo conceptual y po- lítico que del marítimo o de negocios. Hoy, las iniciativas para desarrollar es- te proyecto, que ha tenido más nombres que buques atracados en sus muelles, siguen siendo las mismas que en su génesis: luchas de fuerza y poder entre partidos, regiones, ciudades y hasta fi- losofías de desarrollo económico que se han convertido en un verdadero caldo de cultivo para la burocracia. Actualmente, se enfrentan dos ideas principales para el puerto. Por un lado, existe una propuesta –co- mandada por la alcaldesa María “May i t a ” Me l é n d e z – para iniciar una operación del puerto a menor escala, con una in- versión de, como mínimo, $10 millones y, como máximo, $60 millones, que serviría de motor económico para la zona. Por el otro, están quienes defienden que el plan inicial no se altere, ya que con- sideran que un cambio al proyecto que se presentó inicialmente traicionaría al mis- mo tiempo la figura de Cordero y las ambiciones ponceñas de tener una ins- talación portuaria de calibre mundial. Propuesto a principios de la década de 1990 por “Churumba” Cordero y res- paldado desde el inicio por el exgober- nador y también ponceño Rafael Her- nández Colón, el desarrollo del puerto de Ponce para el transbordo de carga se presentó como el proyecto capaz de re- cuperar la economía de la isla tras la zozobra de la industria manufacturera. COSTOSO RETRASO La idea, según notas periodísticas de la época, era que el puerto de la ciudad sureña se convirtiera en uno turístico –para cruceros de diversa envergadu- ra– y de carga. Esta segunda parte de la ecuación, de acuerdo con estudios co- misionados por el gobierno central, se- ría la parte primordial del proyecto, pues se auguraba como futuro eje de desarrollo para la región y toda la isla. Según los estudios de mercado, el puerto de transbordo convertiría a Pon- ce en el lugar idóneo para que las em- presas y navieras internacionales atra- caran sus buques post Panamax –es de- cir, aquellos que exceden el límite de tamaño para atravesar el Canal de Pa- namá– y, desde aquí, distribuir la carga en barcos de menor tamaño hacia otros puertos de América. Para que el plan fuera exitoso, adver- tían los expertos ya a principios de los años 90, había que actuar con celeridad, puesto que el sueño del puerto de trans- bordo no era exclusivo de Puerto Rico. “La idea surgió: si Puerto Rico puede hacer una infraestructura para recibir estos megabarcos, nosotros vamos a traer ese mercado para que, de aquí, distribuya al Caribe… Nosotros no éra- mos los únicos con esos planes. Había una serie de puertos que se estaban desarrollando”, indicó el actual director del Puerto de Ponce, Jorge Hernández, durante una visita a esa instalación. Mientras en Puerto Rico se realizaban nuevos estudios, se contrataban exper- tos y se viajaba a visitar puertos en otras latitudes y el alcalde Cordero entraba en un enfrentamiento con el gobierno cen- tral de Pedro Rosselló por favorecer que el llamado megapuerto se construyera en otro punto de la isla, los vecinos de la cuenca caribeña alistaban sus muelles y engrasaban las grúas para conquistar el mercado anhelado por Ponce. Los puertos de Kingston, en Jamaica; Freeport, en Bahamas; Caucedo, en Re- pública Dominicana, y Manzanillo, en Panamá, aprovecharon el momento y se colocaron como líderes en el trasbordo de carga en la región. De hecho, en 1996, este diario reportó que, a pesar de los planes que se anun- ciaban para el puerto, una naviera eu- ropea que llevaba cerca de dos décadas establecida en Ponce decidió mudar sus operaciones de transbordo casi por completo a Kingston en medio de que- jas porque la rigurosidad de las regla- mentaciones federales aplicables aquí encarecían su negocio. La década de 1990 –la primera de un sueño tan profundo como el calado del puerto ponceño– transcurrió entre reu- niones, conferencias, visitas internacio- nales y anuncios del Municipio de Pon- ce sobre la siempre inminente construc- ción, la asignación de fondos munici- pales o la contratación de un nuevo di- rector, exfuncionario de la administra- ción de Hernández Colón, para el que se asignó el mayor salario en la historia del ayuntamiento hasta ese momento. Pronto surgieron detractores del pro- puesto Puerto del Sur, entre estos, las compañías navieras establecidas en San Juan, porque lo consideraban una com- petencia para el puerto de la capital. Además, mientras el Municipio de Pon- ce reclamaba a La Fortaleza fondos para esta iniciativa y su proyecto de desa- rrollo económico Ponce en Marcha, el gobierno de Pedro Rosselló ordenaba un nuevo estudio que concluyó que el puerto de transbordo debía establecer- se en la costa de Barceloneta o Agua- dilla, al otro lado de la isla. En 1995, una auditoría del entonces contralor Manuel Díaz Saldaña para el periodo de 1986 a 1995 incluyó seña- lamientos contra el Puerto de Ponce por, entre otras cosas, mantener pro- piedades –edificios, terrenos y equi- pos– valorados en unos $4 millones sin utilizarlas ni arrendarlas. DÉCADAS DE PERIPECIAS Casi 20 años después, el cuadro es bastante similar: la actividad del puerto se limita al manejo de carga suelta, y las enormes grúas post Panamax instaladas hace cuatro años con una inversión multimillonaria permanecen apagadas, con sus sofisticados sistemas eléctricos a la merced de la corrosión que el salitre y la humedad les ocasionan. Actualmente, existen dos entidades paralelas creadas por ley que tienen que ver con la administración y el desarrollo del proyecto: la Autoridad del Puerto de las Américas (APLA) y la Autoridad del Puerto de Ponce. La primera, creada en 2002, ya agotó su capacidad prestataria y, por lo tanto, de desarrollo de una iniciativa millonaria como esta, y la se- gunda, de diciembre de 2011, no ha en- trado en funciones a la espera de que se le traspasen los activos que le permi- tirían acceder a crédito. Detrás de la existencia de estas dos agen- cias públicas se encuentra, una vez más, el pulseo entre el gobierno central y el de Ponce sobre quién toma las decisiones. La junta de directores de la APLA está integrada por tres jefes de agencia, cin- co ciudadanos nombrados por el go- bernador y los alcaldes de la región in- volucrada en el desarrollo del puerto: Ponce, Guayanilla y Peñuelas. La nueva autoridad, promovida por el gobierno de la alcaldesa María “Mayita” Melén- dez, tiene mayor representación del ayuntamiento ponceño. De hecho, la administración del go- bernador Alejandro García Padilla, que ha asegurado que el desarrollo del puer- to de Ponce está entre sus prioridades, promueve en estos momentos enmien- das a la ley que creó la Autoridad del Puerto de Ponce para dar a esa junta mayor representación del gobierno cen- t ra l . “Lo que busca esa estructura es que, tanto el gobierno estatal como el go- bierno municipal y la región estén re- presentados”, dijo la secretaria de la Gobernación, Ingrid Vila. Es difícil establecer cuánto dinero se ha invertido en asuntos relacionados con esta promesa de desarrollo econó- mico, incluyendo estudios, viajes, visitas, reuniones, dietas, cotizaciones y contra- taciones, pero sólo en líneas de crédito y asignaciones para construcción y com- pra de equipo –sin contar los costos de reparación de aquellos que no están en funcionamiento– el gasto supera los $250 millones en fondos públicos. Según el gobierno, se acatará la ley de 2011 que creó la Autoridad del Puerto de Ponce, entidad que espera por que su predecesora traspase los activos que la harían solvente. Mientras esto sucede, el tiempo de este proyecto, que parecía agotado, sigue su marcha. UN GRAN SUEÑO A LA DERIVA Desarrollo que no pisa tierra firme Inversión multimillonaria varada por décadas a la orilla del puerto ponceño GFR MEDIA / JORGE A. RAMÍREZ PORTELA P ES E a una inversión millonaria, el puerto ponceño espera por la administración que logre traer los cientos de GFR MEDIA / JORGE A. RAMÍREZ PORTELA LAS LUCHAS po- líticas y de poder entre el gobierno central y el munici- pal, así como visio- nes encontradas en cuanto al plan de negocio para el Puerto de las Amé- ricas, han manteni- do esa instalación inoperante por las pasadas décadas. $250 M I L LO N ES Candidad para el desarrollo del proyecto $ 1 ,0 0 0 M I L LO N ES Inversión aproximada para equiparar la infraestructura del puerto ponceño a la de sus competidores más cercanos 50-100 PIES Calado del puerto ponceño EL PRECIO DE LA ILUSIÓN El puerto en cifras PRINCIPALES PUERTOS DE TRANSBORDO DE LA REGIÓN Colón, Panamá Kingston, Jamaica Freeport, Bahamas contenedores para los que fue habilitado. : Puerto de Ponce

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10 Puerto Rico Hoy EL NUEVO DÍAM I É RCO L ES, 13 DE N OV I E M B R E DE 2013 Puerto Rico Hoy 11EL NUEVO DÍA

M I É RCO L ES, 13 DE N OV I E M B R E DE 2013

Historia del naufragio: cronología del Puerto de Ponce

DÉCADA DE 1980 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013

El gobierno federal asigna $165,000 para el desarrollo del puerto.

• El Municipio informa que mejorará la infraestructura para recibir barcos de cargay cruceros.• Inaugura ruta de carga entre Ponce y Miami.

Ponce comienza a soñar con ampliar el puerto que administraba desde 1911 para convertirlo en uno de importancia internacional.

Se reduce la frecuencia de viajes de carga entre Ponce y Miami.

El Municipio de Ponce invierte $1.5 millones para el entonces conocido como Puerto del Sur.

Estudio del consultor Ernst Frankel confirma la viabilidad del proyecto y su potencial económico para la región. Advierte que, ante la creciente competencia, debe ejecutarse con premura.

Segunda solicitud de propuestas para contratistas que operaran el puerto. Sólo una compañía terminó el proceso de propuesta, y no fue seleccionada.

• El Cuerpo de Ingenieros paraliza parte de la construcción por labores que nocumplían con las condiciones establecidas en el permiso otorgado.• A petición del Municipio, se crea, mediante legislación, la Autoridad del Puerto de Ponce, que sustituiría a la Autoridad del Puerto de las Américas, con una junta directiva con mayor representación del ayuntamiento.

• Muere el alcalde de Ponce, Rafael “Churumba” Cordero• Legislatura aprueba línea de crédito de hasta $250 millones para que la Autoridad del Puerto comience la construcción.• La Autoridad del Puerto solicita las primeras propuestas de posibles contratistas privados para diseñar, construir y operar el puerto. No hubo selección.

• Renuncia José Buitrago.• La empresa Carol Lines, que utilizaba a Ponce como puerto de transbordo, muda el 80% de esa actividad al de Kingston, Jamaica.• Se reconoce la competencia de los puertos en República Dominicana, Panamá y Jamaica.

El alcalde Rafael “Churumba” Cordero recluta al exdirector de la Autoridad de los Puertos, José Buitrago, como director del Puerto de Ponce. Buitrago devengaría $70,000 anuales, el sueldo más alto en la historia del municipio hasta el momento y $23,000 más del sueldo del ejecutivo municipal.

Se bautiza al proyecto del megapuerto de transbordo como Puerto de las Américas.

• Venta de Navieras de Puerto Rico.• La Administración federal de Desarrollo Económico asigna $2.5 millones para mejoras.• En julio, se anuncia la construc-ción del nuevo puerto, que debía comenzar en “tres o cuatro meses”.

• Informe del Contralor denuncia violaciones de leyes y reglamentos, entre otras cosas, por mantener sin uso edificios y equipo costeados con fondos públicos.• El gobierno de Pedro Rosselló apoya el desarrollo de un megapuerto de transbordo, con Aguadilla y Barceloneta como posibles sedes.

• Compra de equipos portuarios, entre ellos, dos grúas Post Panamax por más de $20 millones.• Tercera y última solicitud de propuestas de la Autoridad del Puerto de las Américas para la operación. Finalmente no hubo acuerdo.

Negociación de la Autoridad del Puerto de las Américas con el Cuerpo de Ingenieros para autorizar la reanudación de la construcción, detenida tras violaciones al permiso de construcción.

El gobierno central crea la Autoridad del Puerto de las Américas, entidad independiente responsable de desarrollar el proyecto del megapuerto. Se estimó costaría unos $560 millones.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense concede permisopara la construcción que concluiría en 2010.Rafael Cordero José Buitrago

Grúas Panamax

Gráfica: Carlos J. Herrera / El Nuevo DíaErnst Frankel

POR LAURA N. PÉREZ SÁNCHEZlau ra . p e rez @ gf r m ed i a .co m

SOÑAR NO CUESTA NADA, dice la vozpopular, pero el largo y profundo sueñode convertir a Ponce en el epicentro dela industria de transbordo marítimo deeste hemisferio ha significado para elpaís un gasto de más de $250 millones yprácticamente ningún resultado.

Hasta hoy, sólo las dos imponentesgrúas negras y rojas que se divisan en elhorizonte caribeño –y que han estadoinoperantes desde su instalación en elpuerto en 2009– ofrecen una evidenciatangible del enorme caudal de fondospúblicos que se ha asignado a una en-soñación con casi 30 años de historia.

Las grúas, que contaban con la tec-nología más avanzada en su momento,costaron algo más de $20 millones, peropara completar el proyecto tal y como loimaginó el fenecido alcalde de Ponce,Rafael “Churumba” Cordero, faltaríatodavía una inversión que sobrepasa los$1,000 millones, según datos del Mu-nicipio de Ponce.

Esta exorbitante cifra no significa que

el sueño ha sido abandonado. Actual-mente, sigue habiendo actividad rela-cionada al desarrollo de esta instalaciónaunque más del tipo conceptual y po-lítico que del marítimo o de negocios.

Hoy, las iniciativas para desarrollar es-te proyecto, que ha tenido más nombresque buques atracados en sus muelles,siguen siendo las mismas que en sugénesis: luchas de fuerza y poder entrepartidos, regiones, ciudades y hasta fi-losofías de desarrollo económico que sehan convertido en un verdadero caldode cultivo para la burocracia.

Actualmente, se enfrentan dos ideasprincipales para el puerto.

Por un lado, existe una propuesta –co -mandada por la alcaldesa María “May i t a ”Me l é n d e z – para iniciar una operacióndel puerto a menor escala, con una in-versión de, como mínimo, $10 millones y,como máximo, $60 millones, que serviríade motor económico para la zona.

Por el otro, están quienes defienden queel plan inicial no se altere, ya que con-sideran que un cambio al proyecto que sepresentó inicialmente traicionaría al mis-mo tiempo la figura de Cordero y lasambiciones ponceñas de tener una ins-talación portuaria de calibre mundial.

Propuesto a principios de la década de1990 por “Churumba” Cordero y res-

paldado desde el inicio por el exgober-nador y también ponceño Rafael Her-nández Colón, el desarrollo del puertode Ponce para el transbordo de carga sepresentó como el proyecto capaz de re-cuperar la economía de la isla tras lazozobra de la industria manufacturera.

COSTOSO RETRASOLa idea, según notas periodísticas de

la época, era que el puerto de la ciudadsureña se convirtiera en uno turístico–para cruceros de diversa envergadu-ra – y de carga. Esta segunda parte de laecuación, de acuerdo con estudios co-misionados por el gobierno central, se-ría la parte primordial del proyecto,pues se auguraba como futuro eje dedesarrollo para la región y toda la isla.

Según los estudios de mercado, elpuerto de transbordo convertiría a Pon-ce en el lugar idóneo para que las em-

presas y navieras internacionales atra-caran sus buques post Panamax –es de-cir, aquellos que exceden el límite detamaño para atravesar el Canal de Pa-namá– y, desde aquí, distribuir la cargaen barcos de menor tamaño hacia otrospuertos de América.

Para que el plan fuera exitoso, adver-tían los expertos ya a principios de losaños 90, había que actuar con celeridad,puesto que el sueño del puerto de trans-bordo no era exclusivo de Puerto Rico.

“La idea surgió: si Puerto Rico puedehacer una infraestructura para recibirestos megabarcos, nosotros vamos atraer ese mercado para que, de aquí,distribuya al Caribe… Nosotros no éra-mos los únicos con esos planes. Habíauna serie de puertos que se estaband e s a r ro l l a n d o ”, indicó el actual directordel Puerto de Ponce, Jorge Hernández,durante una visita a esa instalación.

Mientras en Puerto Rico se realizabannuevos estudios, se contrataban exper-tos y se viajaba a visitar puertos en otraslatitudes y el alcalde Cordero entraba enun enfrentamiento con el gobierno cen-tral de Pedro Rosselló por favorecer queel llamado megapuerto se construyeraen otro punto de la isla, los vecinos de lacuenca caribeña alistaban sus muelles yengrasaban las grúas para conquistar elmercado anhelado por Ponce.

Los puertos de Kingston, en Jamaica;Freeport, en Bahamas; Caucedo, en Re-pública Dominicana, y Manzanillo, enPanamá, aprovecharon el momento y secolocaron como líderes en el trasbordode carga en la región.

De hecho, en 1996, este diario reportóque, a pesar de los planes que se anun-ciaban para el puerto, una naviera eu-ropea que llevaba cerca de dos décadasestablecida en Ponce decidió mudar sus

operaciones de transbordo casi porcompleto a Kingston en medio de que-jas porque la rigurosidad de las regla-mentaciones federales aplicables aquíencarecían su negocio.

La década de 1990 –la primera de unsueño tan profundo como el calado delpuerto ponceño– transcurrió entre reu-niones, conferencias, visitas internacio-nales y anuncios del Municipio de Pon-ce sobre la siempre inminente construc-ción, la asignación de fondos munici-pales o la contratación de un nuevo di-rector, exfuncionario de la administra-ción de Hernández Colón, para el que seasignó el mayor salario en la historia delayuntamiento hasta ese momento.

Pronto surgieron detractores del pro-puesto Puerto del Sur, entre estos, lascompañías navieras establecidas en SanJuan, porque lo consideraban una com-petencia para el puerto de la capital.Además, mientras el Municipio de Pon-ce reclamaba a La Fortaleza fondos paraesta iniciativa y su proyecto de desa-rrollo económico Ponce en Marcha, elgobierno de Pedro Rosselló ordenabaun nuevo estudio que concluyó que elpuerto de transbordo debía establecer-

se en la costa de Barceloneta o Agua-dilla, al otro lado de la isla.

En 1995, una auditoría del entoncescontralor Manuel Díaz Saldaña para elperiodo de 1986 a 1995 incluyó seña-lamientos contra el Puerto de Poncepor, entre otras cosas, mantener pro-piedades –edificios, terrenos y equi-pos– valorados en unos $4 millones sinutilizarlas ni arrendarlas.

DÉCADAS DE PERIPECIASCasi 20 años después, el cuadro es

bastante similar: la actividad del puertose limita al manejo de carga suelta, y lasenormes grúas post Panamax instaladashace cuatro años con una inversiónmultimillonaria permanecen apagadas,con sus sofisticados sistemas eléctricosa la merced de la corrosión que el salitrey la humedad les ocasionan.

Actualmente, existen dos entidadesparalelas creadas por ley que tienen quever con la administración y el desarrollodel proyecto: la Autoridad del Puerto delas Américas (APLA) y la Autoridad delPuerto de Ponce. La primera, creada en2002, ya agotó su capacidad prestatariay, por lo tanto, de desarrollo de una

iniciativa millonaria como esta, y la se-gunda, de diciembre de 2011, no ha en-trado en funciones a la espera de que sele traspasen los activos que le permi-tirían acceder a crédito.

Detrás de la existencia de estas dos agen-cias públicas se encuentra, una vez más, elpulseo entre el gobierno central y el dePonce sobre quién toma las decisiones.

La junta de directores de la APLA estáintegrada por tres jefes de agencia, cin-co ciudadanos nombrados por el go-bernador y los alcaldes de la región in-volucrada en el desarrollo del puerto:Ponce, Guayanilla y Peñuelas. La nuevaautoridad, promovida por el gobiernode la alcaldesa María “May i t a ” Melén -dez, tiene mayor representación delayuntamiento ponceño.

De hecho, la administración del go-bernador Alejandro García Padilla, queha asegurado que el desarrollo del puer-to de Ponce está entre sus prioridades,promueve en estos momentos enmien-das a la ley que creó la Autoridad delPuerto de Ponce para dar a esa juntamayor representación del gobierno cen-t ra l .

“Lo que busca esa estructura es que,tanto el gobierno estatal como el go-bierno municipal y la región estén re-p re s e n t a d o s ”, dijo la secretaria de laGobernación, Ingrid Vila.

Es difícil establecer cuánto dinero seha invertido en asuntos relacionadoscon esta promesa de desarrollo econó-mico, incluyendo estudios, viajes, visitas,reuniones, dietas, cotizaciones y contra-taciones, pero sólo en líneas de crédito yasignaciones para construcción y com-pra de equipo –sin contar los costos dereparación de aquellos que no están enfuncionamiento – el gasto supera los$250 millones en fondos públicos.

Según el gobierno, se acatará la ley de2011 que creó la Autoridad del Puertode Ponce, entidad que espera por que supredecesora traspase los activos que laharían solvente. Mientras esto sucede,el tiempo de este proyecto, que parecíaagotado, sigue su marcha.

UN GRANSUEÑO ALA DERIVADesarrollo que no pisa tierra firmeInversión multimillonariavarada por décadas a laorilla del puerto ponceño

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LAS LUCHAS po -líticas y de poderentre el gobiernocentral y el munici-pal, así como visio-nes encontradas encuanto al plan denegocio para elPuerto de las Amé-ricas, han manteni-do esa instalacióninoperante por laspasadas décadas.

$250M I L LO N ES

Candidad para el desarrollo del proyecto

$ 1 ,0 0 0M I L LO N ES

Inversión aproximada para equiparar lainfraestructura del puerto ponceño a la de sus

competidores más cercanos

50-100 PIESCalado del puerto ponceño

EL PRECIO DE LA ILUSIÓN

El puerto en cifras

P R I N C I PA L ESPUERTOS DET RA N S B O R D ODE LA REGIÓN

• Colón, Panamá

• Kingston, Jamaica

• Freeport, Bahamas

contenedores para los que fue habilitado.

: Puerto de Ponce

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12 Puerto Rico Hoy EL NUEVO DÍAM I É RCO L ES, 13 DE N OV I E M B R E DE 2013

C R E D

I TO

POR LAURA N. PÉREZ SÁNCHEZlau ra . p e rez @ gf r m ed i a .co m

CO N V E N C I D OS del extraordinario po-tencial de desarrollo del puerto de Ponce,pero entendiendo que se agotó el tiempopara convertirlo en un centro interna-cional de transbordo, el Municipio dePonce impulsa otro modelo para poner afuncionar esta instalación lo más prontoposible con un negocio a menor escala.

El plan estratégico propuesto por elayuntamiento desde 2011 busca mane-jar el puerto de forma local y conver-tirlo, no sólo en una instalación de en-trada y salida de productos, sino en uncentro logístico para empresas que ha-cen negocios en la isla.

Jorge Hernández Lázaro, actual di-rector del puerto y autor del plan, in-dicó que esta oferta de valor añadidoconseguiría atraer más y mejores clien-tes mientras cimentan las bases para elcrecimiento del negocio con miras ai n t e r n a c i o n a l i z a r l o.

“A nosotros nos es difícil competir abase del costo y la manera en que po-demos reducirlos tiene que ser tratandode hacer más cosas a lo largo de lacadena de suministro”, dijo Hernández.“En vez de perseguir la estrategia delmegapuerto de transbordo, se mira co-mo catalítico el mercado doméstico…Eso (luego) nos va a permitir poder ofre-cer esos mismos servicios logísticos deuna manera internacional y encaminar-nos a lo que siempre ha sido el objetivode atraer nueva inversión y generaciónde empleo”, precisó Hernández.

La logística, explicó, consta de esos ser-vicios que el puerto podría ofrecer a susclientes a lo largo de la cadena de su-ministros. “No (es) solamente en el puer-to, sino en el almacenaje, en el proceso depermiso, en la administración de los sis-temas de informática, en disminuir la pér-dida de productos… La idea es que, cuan-do pasen por el puerto, les cueste menoshacer su producto de lo que les cuesta enotro puerto”, explicó Hernández.

Desde que se concibió la idea del me-gapuerto de transbordo en la década de1990 y en estudios de viabilidad sub-siguientes, como el del consultor ErnstFrankel de 2000, que favorecía el pro-yecto, quedó claro que Puerto Ricoafrontaba dos retos muy particularespara competir de igual a igual con losdemás puertos de la región. Y esas di-ficultades, hoy día, continúan intactas.

Primero, está el costo de la mano deobra, sujeta a los acuerdos laborales desindicatos estadounidenses que han

fijado el salario mínimo de los traba-jadores portuarios en $54.70 la hora.

Segundo, la imposición de la las leyesde cabotaje, que, al obligar la utilizaciónde la marina mercante estadounidensepara el tráfico entre puertos de EstadosUnidos, complica y encarece aún más laoperación portuaria.

Por ello, el Municipio de Ponce y eldirector del puerto insisten en que la únicaforma en que el país puede sacarle partidoal potencial del puerto –y a la inversión demás de $250 millones de fondos públicosque ya se ha hecho– es ofreciendo a lasnavieras y empresas que utilizan los puer-tos del Caribe servicios adicionales a los deun puerto tradicional.

Para ejecutar este modelo de negocio,la alcaldesa María “May i t a ” Me l é n d e zpromovió y consiguió que se aprobara afinales de 2011 la ley que creó la Au-toridad del Puerto de Ponce (APP), quesustituiría a la Autoridad del Puerto delas Américas (APLA) y que daría mayorparticipación al ayuntamiento en la to-ma de decisiones.

Diversas trabas burocráticas, adminis-trativas y de política regional y partidistaimpidieron que ese traspaso de poder sediera durante 2012, y varios sectores sepronunciaron en contra de esos planes.

Una de las voces opuestas a este cam-bio al plan inicial del alcalde Rafael“Churumba” Cordero provino de Ra-món Torres Morales, exdirector de laAPLA y excandidato a la alcaldía dePonce por el Partido Popular Demo-crático. Torres Morales rehusó opinarsobre el tema para este reportaje, pero

en el pasado sustentó su oposición alu-diendo al legado de Cordero y al deberde los ponceños de preservarlo.

Mientras, el actual director ejecutivode la APLA, Iván Ríos Mena, aseguróque el gobierno está comprometido concumplir la Ley 240 –que creó la APP endiciembre de 2011– y que trabajan paraviabilizar los traspasos de terrenos ybienes requeridos para que la nuevaentidad entre en funciones.

“Esa ley está vigente y estamos traba-jando para cumplir con esa ley”, aseguró.“Hay unas transferencias de terrenos y deactivos, y tenemos una meta de que, antesde finales de año, eso se pueda hacer”.

PELIGRO ABORDOLos planes del gobierno para el puerto

de Ponce no parecen estar alineados deltodo con los de la alcaldesa Meléndez ysu equipo de trabajo. El peligro de loserrores del pasado sigue abordo.

Mientras en la Legislatura se discuteuna medida respaldada por La Forta-leza para aumentar la participación delgobierno central en la junta de direc-tores de la APP, tanto Ríos Mena comola secretaria de la Gobernación, IngridVila, mencionan las palabras “transbor -do” y “operador internacional” cada vezque hablan del futuro del puerto.

Desde la creación de la APLA en 2002,se ha intentado alcanzar acuerdos deeste tipo en tres ocasiones distintas sinque en ninguna desembocara en uncontrato de operación o desarrollo.

Ríos Mena reconoció que su jefe ypresidente de la Junta de Directores de

la APLA, el secretario de DesarrolloEconómino, Alberto Bacó, favorece quese alcance un acuerdo con un operadorinternacional.

Vila, por su parte, dijo que esa alter-nativa sigue sobre la mesa y que, al igualque el nuevo modelo del puerto, debeestar sujeta a una evaluación y a estudiosactualizados sobre su viabilidad.

“Tener una operación que maneje ciertovolumen local no tiene por qué estar re-ñida con una operación de trasbordo, y sila operación de trasbordo en su momentoes la que toma más relieve e importanciay requiere de mayor ocupación en tér-minos de la operación del puerto, pueseso ocurrirá naturalmente”, indicó Vila.

“En el corto plazo, definitivamente si-gue siendo una operación local, y te-nemos que ver cómo le sacamos el me-jor provecho para que sea una opera-ción rentable”, agregó.

Según Hernández Lázaro, la propues-ta del Municipio busca crear un negociorentable y atractivo para que, en tres acinco años, se pudiera negociar en me-jores condiciones con los potencialesoperadores internacionales.

“(Los operadores) veían que el gobiernode Puerto Rico tenía poca opción, si no erairse con un operador, y me parece que laspropuestas sufrieron de eso, en el sentidode que pedían 70 años de puerto, por 26millones de inversión”, dijo Hernández.

“Debemos darle la oportunidad a quela operación comience, aunque sea in-ternamente con el puerto de Ponce,pensando en que mejoramos nuestraposición de negociación”, añadió.

Cambio de ruta para desarrollar el puertoNuevo modelo denegocios salvaría elproyecto ponceño

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J O RG E Hernández, director del Puerto de Ponce, muestra el espacio para contenedores subido a una de dosgrúas post Panamax que no se han usado desde su instalación en 2009 por más de $20 millones.

MARÍA "Mayita" Meléndez, alcaldesa dePonce, respalda el plan de negocio dise-ñado por Hernández para convertir alpuerto en un centro de logística para em-presas con presencia en Puerto Rico.

“(El Puerto de lasA m é r i cas )requiere unai nve rs i ó nconsiderable, yesa es la razónpor la quen oso t rosentendemos quees importanteque el estado –ynosotros que lovemos como unp royectoimportante yest rat é g i co –tenga un rolproactivo enconjunto y encolaboración contoda la región”

INGRID VILAsecretaria de laGo b e r n ac i ó n

: Plan sin brújula

“N oso t rospodemos poneresto a funcionarcon 10 millonesde dólares.Dennos 10millones ded ó la res ”

JORGE HERNÁNDEZdirector del Puerto dePo n ce