1. "UN LLAMADO A LA AFLICCION" David Wilkerson Estoy convencido de que la nica manera de experimentar la plenitud del gozo de Jehov es compartiendo su afliccin. Dios s se aflige por el pecado, y aquellos que verdaderamente caminan con l participan de su afliccin. En los das de No: "Y vio Jehov que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazn de ellos era de continuo solamente el mal y se arrepinti Jehov de haber hecho hombre en la tierra, y le doli en el corazn" (Gnesis 6:5-6). La palabra hebrea aqu usada significa cortar hasta el corazn. Significa herir, causar dolor. La maldad de la humanidad estaba hiriendo a Dios profundamente, causando gran dolor en su corazn. Isaas dijo de Cristo: "El es varn de dolores, experimentado en quebranto (afliccin)" (Isaas 53:4). El pecado de la humanidad caus ese dolor. l particip de la misma herida y dolor del Padre celestial. Los siervos del Nuevo y Antiguo Testamento compartieron este dolor por el pecado. David fue un hombre de Dios que descubri la gloria de gozarse en Jehov, pero este gozo naci de un gran dolor por las transgresiones entre el pueblo de Dios. l dijo: "Vea a los prevaricadores, y me disgustaba porque no guardaban tus palabras" (Salmo 119:158). "No odio, oh Jehov, a los que te aborrecen y me enardezco contra tus enemigos?" (Salmo 139:21). David odi lo que Dios odiaba; l se doli de las cosas que le dolan a Dios y detestaba lo que Dios detestaba. 2. El profeta Ams clam contra "aquellos que reposan en Sin y no se afligen por el quebrantamiento de Jos" (Ams 6). El comparti la afliccin de Dios por la apostasa de un pueblo que reposaba en comodidad y prosperidad, sin importarles la inminente hora de juicio, mientras se recostaban en camas de marfil (materialismo), cantando su msica, bebiendo vino - an sin sentir dolor por la ruina que estaba alrededor de ellos (Ver Ams 6:1-6). La palabra que Ams us es enfermar. En realidad l estaba diciendo: "El pecado y la ruina entre el pueblo de Dios no te enferma. No te repugna porque has llegado a cegarte por el pecado y la buena vida que ahora disfrutas." Nehemas se afligi porque comprendi la maldad que se haba infiltrado a la casa de Dios. Un sacerdocio apstata haba trado a la casa de Dios una terrible indiferencia, y nicamente Nehemas comprenda la profundidad de la maldad y las terribles consecuencias que traera sobre la gente. (Ver Nehemas 13:1-9). El sumo sacerdote Eliasib, cuyo nombre en hebreo sugiere unidad a travs de la indiferencia, haba establecido una residencia en el templo para Tobas, un prncipe amonita. Por ley, a ningn amonita se le permita poner un pie en el templo. Pero a Tobas, cuyo nombre significa prosperidad, placer, buena vida, se le permiti permanecer ah, un o establecido en la casa de Dios. Ahora haba algo nuevo en la casa de Dios. Un ministerio corrupto estaba en sociedad con el ismo. El pueblo de Dios suspiraba por prosperidad, por una buena vida; y Tobas estaba listo y dispuesto para ensearles el camino materialista de la idolatra. "Eliasib el sacerdote, siendo jefe de la cmara de la casa de nuestro Dios, haba emparentado con Tobas" (Nehemas 13:4). Nehemas se dio cuenta de la maldad que estaba siendo apoyada por un sacerdocio indiferente al pecado, "Y vine a Jerusaln; y entonces supe del mal que haba hecho Eliasib por consideracin a Tobas, haciendo para l una cmara en los atrios de la casa de Dios. Y me doli en gran manera; y arroj todos los muebles de la casa de Tobas fuera de la cmara, y dije que limpiasen las cmaras, e hice volver all los utensilios de la casa de Dios, (Nehemas 13:7-9). Nehemas no estaba actuando por impulso o tradicin legalista! l estaba viendo a travs de los ojos de Dios, sintiendo como Dios senta y estaba comprendiendo lo malo de mezclarse, del 3. compromiso; del crecimiento canceroso del pecado en la casa de Dios. Si ms ministros comprendieran la mala mezcla de la msica, el abuso de la diversin, la codicia por el materialismo que ahora existe en la iglesia como Nehemas, ellos se afligiran y lo echaran de la iglesia de una vez por todas. Dios, danos un cuerpo de predicadores y parroquianos que estn enfermos por el pecado y la mezcla, y quienes se mantendrn firmes en contra de ello. Dios, danos creyentes con suficiente discernimiento para comprender la profundidad y horror del compromiso y del pecado que est arrastrndose dentro de la casa del Seor. Pablo se afligi por la apostasa del pueblo de Dios. l advirti: "Porque por ah andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y an ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo el fin de los cuales ser perdicin, cuyo dios es el vientre y cuya gloria es su vergenza; que slo piensan en lo terrenal" (Filipenses 3:18-19). El significado en griego aqu es, fuerte sollozo o sollozo profundo de un corazn quebrantado. El ministerio de afliccin Samuel fue un hombre joven quien fue llamado "al ministerio de afliccin." No era su propia afliccin, ni la afliccin de la humanidad -- sino la profunda e insondable afliccin de Dios! Dios estaba profundamente dolido por la condicin apstata de su propio pueblo, y no haba nadie con quien compartir su dolor. Dios estaba por quitar Su gloria de su casa en Silo, y el ministerio que permaneca en ese entonces ante su altar no lo saba. Que triste estar tan sordo, mudo y ciego justamente a la hora del juicio. Israel era corrupto; el sacerdocio era adltero; y el ministerio establecido y organizado estaba totalmente ciego. El representa el decadente sistema religioso con todos sus intereses propios, habindose puesto suave por la vida fcil nicamente con un pequeo recuerdo de odiar el pecado. El haba llegado a la gordura y pereza de las cosas profundas de Dios, simplemente siguiendo los ritos. Sus hijos Ofni y Fineas representan el actual ministerio de tradicin. Estos dos jvenes sacerdotes nunca tuvieron un encuentro con Dios. Ellos no saban nada de "escuchar del celestial." No saban nada de tener hambre de Dios, de una pasin ardiente de experimentar la 4. gloria y la presencia del Seor nada de la afliccin de Dios. Esta clase de ministros no ayunaban, ni oraban. Ellos buscaban las mejores posiciones ministeriales, con los ms altos beneficios y las mejores oportunidades de ser promovidos. Sus corazones nunca haban sido quebrantados por la humanidad perdida; saban muy poco del sufrimiento. Ellos son un producto de ritualismo fro y muerto. No estn llenos de la presencia de Dios! Hablan lo correcto, lo nuevo, y se oyen y actan profesionalmente. Pero no hay uncin, no hay santa uncin; ellos no tienen temor y pavor de un Dios Santo. As es que, los hijos de El, llegaron a ser sensuales, mundanos y egostas. Los hijos de El llegaron a ser tan corruptos, que Dios los llam "los hijos de Belial" (hijos de Satans). Se dice de ellos: "Que no conocan a Dios." "Se engordaban de lo principal de todas las ofrendas del pueblo de Israel" (I Samuel 2:29). Por esta razn multitudes de jvenes evanglicos estn creciendo tan fros y sensuales, convirtindose en fanticos del rock and roll, tomando cerveza, participado en sexo ilcito, aburridos e inquietos. Algunos de los pastores que ministran jvenes los estn condenando con su propio ejemplo deficiente y su falta de discernimiento del Espritu Santo. Si los lderes que ministran jvenes no conocen al Seor, cmo pueden alcanzar a los jvenes para Dios? Ahora enfrentamos la tragedia de una generacin entera que va por mal camino porque tiene muy pocos pastores que les muestren como escapar de las trampas satnicas de esta era. Ha habido demasiada provisin hacia los deseos sensuales de la juventud. El haba perdido todo su discernimiento espiritual! Ana, una mujer santa, estaba llorando amargamente en la casa de Dios en Silo. Ella estaba suplicndole al Seor que le diera un hijo y estaba en profunda intercesin. Ella es un tipo del remanente santo que intercede y clama a Dios por una palabra fresca de l. "Pero Ana hablaba en su corazn, y solamente se movan sus labios, y su voz no se oa; y El la tuvo por ebria" (I Samuel 1:13). Cmo puede un ministro de Dios ser tan ciego? Ella estaba en el Espritu, conversando con Dios, bajo una uncin divina y pronto llegara a ser un canal de renovacin en Israel y el hombre de Dios no pudo discernir la verdad. l perdi totalmente el significado de lo que estaba sucediendo en el altar. Qu es lo que le ha sucedido a este sacerdote del Dios Altsimo, que debera estar permaneciendo en el umbral de un profundo movimiento nuevo de Dios que afectara el futuro de Israel y est tan fuera de contacto con Dios que lo confundi con la 5. carne? Cmo va Dios a penetrar a este pueblo apstata, y corrupto de Israel? Dios est afligido, l est queriendo sacudir las cosas; l esta a punto de moverse prontamente en ira y vomitarlo todo de su boca! Pero El no lo sabe! El ha llegado a ser tan indulgente, tan cmodo, tan empapado en su fra tradicin que no tiene ni la ms mnima insinuacin de lo que Dios esta diciendo o est a punto de hacer. Sus hijos van a ser echados fuera literalmente cortados de las cosas de Dios. Pero estn tan contaminados con la lujuria, tan acostumbrados a los mejores cortes de la carne, tan endurecidos por el pecado que se han convertido en agentes de Satans, ciegos al juicio inminente. Dios tiene que salir fuera de la estructura religiosa establecida para encontrar a alguien lo suficientemente abierto o quebrantado para compartir su afliccin! La compaa de Samuel El Seor siempre atrae a un pueblo como Samuel para que escuche su voz en un tiempo de decadencia espiritual. Esta compaa est compuesta de hombres y mujeres que no le dan ninguna importancia a la tradicin, ni por promocin, ni tienen lmites denominacionales. Ellos representan pastores y gente laica que tiene odos para escuchar. Ellos estn encerrados con Dios. Dios envi un profeta no nombrado a El con una advertencia. Fue un flechazo directo al corazn de un sistema religioso que se haba convertido en una "mafia" donde se guardaban unos a otros. El haba encubierto a sus hijos descarriados. Dios le dijo profticamente: " has honrado a tus hijos ms que a mi, engordndoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?" (1 Samuel 2:29). Cuando El escuch como sus hijos hicieron gala de sus fornicaciones justamente a las puertas de la congregacin, todo lo que l dijo fue: "No, hijos mos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacis pecar al pueblo de Jehov" (1 Samuel 2:24). Posteriormente Dios le dijo a Samuel que l juzgara la casa de El porque l conoca su iniquidad y no hizo nada al respecto. Y le mostrar que yo juzgar su casa para siempre, por la iniquidad que l sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y l no los ha estorbado" (1 Samuel 3:13). 6. Hay un da de juicio sealado aqu en la tierra para los ministros del evangelio que conocen el pecado en la congregacin o en su familia y rehsan tratar con l. Ellos pueden recriminar a los adlteros, a los borrachos, a los fornicarios -- pero no tienen un mensaje penetrante de reprobacin! Temen disciplinar a sus hijos espirituales. A la hora del juicio el Seor preguntar, "Por qu no le enseaste a la gente la diferencia entre lo santo y lo profano?" Por qu fue El tan suave con el pecado de sus hijos? Porque ellos estaban robndose el filete min antes de cocinarlo en la olla, y estaban trayndose a su casa esta carne fresca y roja y El se haba acostumbrado a ella. l hubiera sufrido si l los regaaba muy duro tendra que volver a comer carne hervida. l haba aprendido a cerrar los ojos ante todas las cosas malas que estaban sucediendo en la casa de Dios y en su propia familia. Por esto creo que algunos predicadores son suaves con el pecado. Estn adormecidos por la buena vida! Disfrutan la comodidad y el prestigio de gran cantidad de personas, de edificios ms grandes! Que sutil es esto mientras que ellos saben que deben decirle la verdad a la gente, simplemente pronuncian un suave, " No deberan hacer estas cosas malas!" No hay una denuncia santa. No hay afliccin por el pecado y el compromiso. No hay la visin del apstol Pablo acerca del exceso de la maldad del pecado. No hay advertencias de un castigo divino y juicio. La gente se ofendera dejara de venir, dejara de pagar las cuentas. El crecimiento podra ser impedido. He predicado en algunas de estas iglesias, y ha sido una experiencia que rompe el corazn. El pastor, al igual que El, usualmente ama el Arca de Dios no es un "hombre malo". Pero es un hombre temeroso de los hombres. Con temor al mover del Espritu Santo, miedo a que la gente se ofenda, dando homenaje de labios a la santidad -- pero temeroso de tratar demasiado duro con el pecado. Hay divorcios desenfrenados. Aventuras secretas! Gente joven atada con hbitos; diconos fumando y bebiendo; y mucha confraternidad poco espiritual. Me pongo de pie ante el plpito de ese hermano hacindoles saber la demanda del Seor por la santidad, llamado al arrepentimiento, advirtiendo del juicio sobre el pecado y la gente que est comprometida con el pecado corre hacia el frente, llorando, confesando, buscando liberacin. Miro hacia un lado y veo un pastor preocupado de que la reunin pudiera salirse fuera de control o que vaya a haber alguna clase de manifestacin de llanto incontrolable o de que la gente caiga al suelo con conviccin y dolor por el pecado. 7. Se muestra muy temeroso de que su "gente nueva" no llegue a entender esto. l apenas puede esperar a tomar las riendas de la reunin y as calmar las cosas. Comienza a susurrar dulces afirmaciones de que Dios los ama a todos y les recuerda a todos que la hora es muy tarde y rpidamente los despide. l apaga la conviccin y los miembros cargados de pecado se van a casa atribulados, por lo que parece ser la indiferencia de su pastor. He salido de esta clase de reuniones con el corazn destrozado. Me pregunto a m mismo: "En dnde est la afliccin por el pecado? No podrn los lderes ver esas ovejas que derraman sus lgrimas y desean clamar y permitir que la conviccin del Espritu Santo haga su trabajo de limpieza en ellos?" Dnde esta la afliccin de Dios en nuestros plpitos? Dnde estn los Samueles que han escuchado la voz de Dios, que han sido despertados por el Espritu Santo, que han recibido una revelacin de los prximos juicios sobre la casa de Dios apstata? Por qu no se afligen todos los predicadores del evangelio por la condicin de pecado de la iglesia? Por qu no todos los pastores y evangelistas claman como vigilantes en el muro? Se dice de Samuel: "Y Samuel se lo manifest todo (a El), sin encubrirle nada" (1 Samuel 3:18). Te pregunto, pastor: Les ests diciendo todo? Ests resistindote, escondiendo la verdad, temeroso de ofender? El mensaje de la Compaa de Samuel no es placentero! "Y Samuel tema descubrir la visin a El" (l Samuel 3:15). Samuel escuch a Dios pronunciar el final de una estructura religiosa apstata. La visin fue abrumante! Dios ya no iba a tolerar ms una forma de piedad sin el poder de la santidad. El juicio estaba por caer en la casa de Dios. El adulterio sera expuesto. El liderazgo conformista ya no disfrutara ms las bendiciones de la presencia de Dios. Dios iba a retirar su presencia de Silo e iba a hacer una cosa nueva y gloriosa en Israel. Dios dijo: 8. "Y yo me suscitar un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazn y a mi alma; y yo le edificar casa firme, y andar delante de mi ungido todos los das" (1 Samuel 2:35). Esto habla de la Compaa de Samuel de creyentes y ministros que comparten el mismo corazn de Dios. Ellos conocen la mente del Seor, ellos conocen su voluntad; y caminan en temor y santidad delante de l. La Compaa de Samuel es un pueblo de oracin, y porque estn en contacto con Dios, se les da a conocer y comparten su afliccin! Fue mientras Samuel estaba en oracin, que Dios le revel unas cosas terribles que venan hacia el pueblo de Dios. "Y Jehov dijo a Samuel: he aqu har una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiirn ambos odos" (I Samuel 3:11). Puedo decirte a quien le esta hablando Dios en estos das! Est hablando a aquellos que estn entregados a l, que braman por l, como el ciervo brama por el agua aquellos que han muerto a cada ambicin egosta, qu no tienen otra meta en la vida sino la de traer placer, gloria y gozo al corazn de Dios! Lo digo resueltamente -- No va a ser una denominacin la que lleve la Palabra de Dios a esta generacin que ha sido maldecida! No ser un comit el que escuche la Palabra de verdad y encienda las reuniones del remanente de los ltimos tiempos. Mientras que los ngeles del Apocalipsis salen para herir la tierra, denominaciones y lderes religiosos estarn trabajando duro protegiendo sus intereses y fortaleciendo su autoridad, extendiendo reglamentos y resoluciones. Al mismsimo final de su ministerio, Samuel llev la afliccin de Dios por el pecado de su pueblo. Despus Israel dese un rey para que pudieran ser "juzgados como todas las naciones" (1 Samuel 8:5). Samuel cay de rodillas disgustado grandemente. Y una vez ms Dios comparti su afliccin con l: "Y dijo Jehov a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a m me han desechado, para que no reine sobre ellos" (1 Samuel 8:7). La afliccin de Dios produce protesta contra el pecado 9. La afliccin de Dios en la Compaa de Samuel debe producir una protesta en contra de todo pecado y apostasa! "Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos y mustrales como les tratar el rey que reinar sobre ellos" (1 Samuel 8:9). Por dondequiera que voltees ahora, el pueblo de Dios en nmero creciente est rechazando el seoro de Cristo! Hay un clamor: "ser como las naciones. Esto es mezcla! Est siendo justamente como el mundo. Est diciendo: "Queremos a Dios y al mundo!" Gracias a Dios por la Compaa de Samuel que protesta! Ellos han escuchado de Dios y saben donde va a terminar todo este conformismo. Ellos ven los espantosos resultados que vienen a causa de la apostasa, y como Pablo, ellos sollozan ese profundo lamento de un corazn quebrantado por la afliccin. Un llamado a la afliccin da como resultado el gozo eterno de Jehov! A los que gimen por causa del pecado de la Iglesia los llaman pronosticadores de destruccin y portadores de tristeza. Muchos cristianos han dicho: No me gusta estar cerca de ellos. Suenan tan negativos y hoscos, y se ven tan tristes. Esto es simplemente porque no los conocen! Ellos no saben que aquellos que comparten la afliccin de Dios por el pecado, tambin son partcipes de la ms grande medida de gozo. Aquellos que verdaderamente sienten la afliccin junto con Dios, se les ha dado un corazn que salta de gozo en Jehov! "Aunque la higuera no d su fruto; ni haya ninguna provisin en las vides; el producto del olivo falte; los sembrados no produzcan subsistencia; las ovejas sean quitadas de la manada, y no haya vacas en los corrales. Con todo yo brincar de gozo en Jehov. Yo me gloriar en el Dios de mi salvacin. Jehov el Seor es mi fortaleza. (Habacuc 3:17-19 Spurrel Original Hebreo). Este gozo viene a saber que Dios siempre tendr un ministerio puro, un cuerpo santo y separado an en los peores das. Ellos saben que Dios los honrar con su presencia constante aunque todos los dems se aparten de ellos con temor. Ellos estn llenos de gozo porque sacan fuerzas creyendo en la majestad y el poder de Dios, cuyos juicios son siempre justos. 10. Con Habacuc, ellos pueden decir: Aunque todos fallen, mi corazn se regocijar en Dios nicamente! An cuando parezca que todo falla alrededor y haya muy poca evidencia de resultados, la afliccin nos lleva a un gozo permanente a causa de la cercana al corazn del Seor. Con Pablo, el remanente afligido puede decir: Como moribundos, mas he aqu vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos (2 Corintios 6:9-10). Como prueba Bblica conclusiva que el participar de la afliccin de Dios da como resultado el gozo, te recuerdo las palabras de David que dijo: Ir andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendr con regocijo trayendo sus gavillas. (Salmo 126:6).