UN RELATO IMAGINARIO

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[0] FRANK LLOYD WRIGHT UN RELATO IMAGINARIO GREGORIO CABRERA GARCIA

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FRANK LLOYD WRIGHT UN RELATO IMAGINARIO

GREGORIO CABRERA GARCIA

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FRANK LLOYD WRIGHT UN RELATO IMAGINARIO

GREGORIO CABRERA GARCIA

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FRANK LLOYD WRIGHT, UN RELATO IMAGINARIO

© 2012, Gregorio Cabrera García © De esta Edición 2012, Editorial Bonaventuriana Programa de Arquitectura Universidad de San Buenaventura, seccional Cartagena Calle Real de Ternera No. 30-966 PBX (5) 653 5555 – Fax (5) 653 9590

Cartagena de Indias - Colombia www.usbcartagena.edu.co Rector: Fray Nelson Pérez Cano Decano: Leopoldo Villadiego Coneo Coordinador Editorial y de Investigaciones: Howard Villarreal Molina Diseño, Edición y Diagramación: Jaime Martínez Cañaveras / Howard Villarreal Molina

Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio, sin permiso escrito de la Editorial. Créditos: Fotografías suministradas por el autor. La fotografía del Museo Guggenheim New York adaptada de

www.skyscrapercity.com. La Fotografía de Frank Lloyd Wright adaptada de www.wikipedia.com.

ISBN Electrónico: 978-958-8590-22-6 (PDF)

Deposito legal: Se da cumplimiento a lo estipulado en la Ley 44 de 1993, Decreto 460 de 1995.

Impreso en Colombia - Printed in Colombia.

CABRERA GARCÍA, Gregorio Frank Lloyd Wright: un relato imaginario/ Gregorio Cabrera García. -- Cartagena: Programa de Arquitectura, Universidad de San Buenaventura, c2012 Descripción física: 45 p.: il., fig. ; 27 x 19 cm. ISBN Electrónico: 978-958-8590-22-6 (PDF) 1. Wright, Frank Lloyd - crítica e interpretación. 2. Arquitectos estadounidenses - relatos. I. Tit. Dewey: 720.92973C117 Catalogación: Biblioteca Central Fray Antonio de Marchena OFM.

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Este libro es dedicado a mis

padres:

JOSÉ SANTOS CABRERA y

EDELMIRA GARCÍA, con

profundo amor.

Agradec imientos especia les a

la Univers idad de San

Buenaventura por su

publicación y al señor Rector:

Fray NELSON PEREZ CANO.

Al Decano de la Facultad de

Arquitectura: LEOPOLDO

VILLADIEGO CONEO, a lo s

profesores, mis amigos y

aliados en el difíc il arte de

enseñar.

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INDICE

PROLOGO…………………………………………………...

1

“LA VIDA EN TALIESIN DE FRANK LLOYD

WRIGHT Y SUS APRENDICES”………………………..

3

“TALIESIN WEST (OESTE)”……………………………

13

“DESAYUNO EN TALIESIN”……………………………

17

“COSAS QUE DEBEMOS ELIMINAR” ………………..

25

“LAS SEÑORAS CASADAS DE TALIESIN”………….

27

“OLGIVANNA”……………………………………………..

29

“VISITA AL JAPON”……………………………………...

30

EPILOGO: “QUE SUCEDE CON LA NATURALEZA

HUMANA? SU RELACIÓN CON LA

ARQUITECTURA”…………………………………………

31

“CREACIONES INTEMPORALES DE FRANK

LLOYD WRIGHT”…………………………………………

33

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PROLOGO La tarea de in troducir a l lector , a través de unas pocas l íneas, a un

r ela to basado en la exi tosa y con trastan te vida de un genio de la

h istor ia de la arqui tectura como lo es Wr igh t, no es tarea fáci l ; no

obstan te, significa todo un honor cuando el r ela to es la opera prima

de un est imado colega, amigo y maestro como l o es el profesor

Gregor io Cabrera García ; elogiado y venerad o maestro del programa

de Arqui tectura de la Univer sidad de San Buenaven tura Car tagena,

quien a diest ra y sin iest r a ha dedicado su es fuerzo, compar t ido su

conocimien to y exper iencia de más de 50 años de vida profesional ,

durante más de 10 años en la fa cul t ad, convir t iéndose en un bast ión

i rr emplazable en la construcción de nuestr a inst itucional idad.

El “profe´ Cabrera”, nació en Car tagena de Indias en el año 1933, su

temperamento afa ble, jovia l y cabal leroso con trasta con su caminar

len to y mister ioso, a l i gual que su vi ta lidad y loz anía física con trastan

con su edad; paradójica coincidencia con los con trastes que abundan

en la vida y per sonal idad de su admirado Frank Lloyd Wr igh t .

Su t rasegar por la vida lo ha l levado a ocupar profesi onalmen te

posi ci ones est r a tégicas en los ámbitos públ ico y pr ivado, desde esa

calurosa tarde de 1958, cuando reci bía su t i tulo de Arqui tecto,

ot orgado por la Un iver sidad Nacional de Rio de Janeiro, Brasi l , en

donde conoci ó a rut i lantes figuras de la arqui tectura com o Lucio

Costa y Oscar Niemeyer , nada más y nada menos que l os creadores de

la cuidad de Brasi l ia, y en cuya empresa in icio pract icas

profesi onales.

A su r egreso a Car tagena, lo esperaron tareas no menos desa fian tes,

como la de crear una de las pr imeras empresas cons tructoras de la

ciudad, sacar adelan te a su hermosa famil ia y con tr ibuir a l desarrol lo

de la ciudad y la r egión desde posi ciones como la de Arqui tecto jefe

de la Gobernación de Bol í var (1960 -1965), Presiden te de la Sociedad

Ingenieros y Arqui tectos de Bol í var (1970), Secretar io de Planeación

Municipal (1985-1987) y Alcalde encargado de Cartagena (1986).

Cabrera García es la mater ia lización misma del tesón y el incansable

es fuerzo; a su edad sigue construyendo ejem plo para todos y en

especia l para nuestros a lumnos, a quienes demuestra con su quehacer

diar io lo que el mismo pregona cándidamente: “ nunca es tarde para

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nada”; de hecho, este año 2012 recibi ó el t i tulo de Especia l ista en

Medi o Ambi en te Urbano y Desar rol lo Ter ri tor ia l , siendo uno de los

pr imeros egresados de ese posgrado y en adición con a l tas

cal i fica ciones , a l t iempo en que era homenajeado, por la Soci edad

Col ombiana de Arqui tectos Regional Bol í var , con el premio

“Arqui tecto t oda una vida -Augusto Tono Mar t ínez” . Tal vez el

ejemplo que él nos i mpone sea producto de su fascinación por

Wr igh t , cuya vida nos enseña que a pesar de las ci r cunstancias, el

tesón del ser humano muchas veces a caba por imponerse y por

permiti r que cada uno de nosotros a lcance su pequeño Tal iesin.

A grandes r asgos Tal i esin era una especie de “ refugio para la

fe l icidad”, un hogar, un si t io de paz y de t r anquil idad; fue el casi

inalcanzado, pero constan te sueño de Wr igh t, construido y

r econstruido h asta 3 veces y donde exper imentó sus cel ebres t eor ías e

ideas de lo que debe ser la arquitectura .

Cabrera , erudi to y fr enét ico admirador de la vida y obra de Wr igh t ,

nos delei ta con un relato imaginar io de t in te academicista , lenguaje

anecdót ico y sen tencias paradigmát icas, en el que se narran even tos

que comunican el pensamien to organicista del cél ebre arqui tecto, a l

fi l o sospechoso de crear una h istor ia en el que autor se r evela a sí

mismo com o discípul o y apóst ol .

Howard Vil larreal Molina

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FRANK LLOYD WRIGHT

UN RELATO IMAGINARIO

“LA VIDA EN TALIESIN DE

FRANK LLOYD WRIGHT Y SUS APRENDICES”

Nuestras r eun iones en la sociedad Tal iesin , especia lmen te los sá bados

y domingos empezaron en octubre de 1932 y con tinuaron en Taliesin

West en (Ar izona).

Nos r eun íamos para la cena y aprovechábamos para oír un concier t o,

hacer una lectura y quizás en tablar una amena discusión . Estas

r euniones las ven íamos haciendo desde hacía 10 años. Eran

compuestas no solo de buen mater ia l , es decir , música , com ida, gen te

joven en tusiasta, si no de a lgo in tangible y del i cado que esta ba en el

ambien te en esos even tos ca seros.

La música era lo pr imordia l, para los ojos y para los oídos y el

ambien te agradable adornaba el a lma.

Mi esposa Olgi vanna, decía que la sociedad nuestra en Tal iesin ,

parecía poseer la ira de Dios duran te la sema na, considerando la

agi tación duran te los días de t rabajo, y por lo tan to, debía

ennoblecer se los fines de semana, depurar se el la misma, y poner se sus

mejores prendas los domingos.

Las muchachas en esos días estaban especia lmen te elegan tes, y eran

un ejemplo y una just i fi caci ón para nuestro t rabajo com o diseñadores.

A los muchachos, escasamente los r econocía , bi en vest idos, como mis

compañeros de t r abajo duran te la semana. El ambien te era espléndido

e i rr adiaba fel icidad, en estas ocasi ones, cuando t odos co la boraban

en tre sí , y desea ban tomar par te en todas las en tretenciones que

habían estado preparando. Estoy convencido que esta armonía se debía

en par te, a que el los esta ban donde quer ían estar y volun tarios com o

eran , hacían lo que quer ían hacer .

Estoy seguro que n inguno ol vidará, estas simples pero mem orables

ocasiones, y aunque la sociedad cambi e con el t iempo, est os even tos,

guardarán su carácter y simpat ía a tr avés de él .

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Muchos de est os jóvenes vin ieron porque han leído a lgo de l o que

escr ibí , y esperaban a lgún día tr abajar conmigo. Ha bían ven ido con

dinero prestado de t odas par tes, muchos de países extran jeros, todos

agradecidos y esperando dar de sí lo mejor para nuestr a sociedad de

Tal iesin.

Algunos eran individual istas por naturaleza, y con un se n tido est ét ico,

que r echazaba lugares comunes, sobre t odo l a art i ficia l idad, que

simulaba ser ar te, y no ten ía lugar en los pensamien tos y en los

inst intos nuestros y los de el l os.

Todos el l os r echazaban las convenciones, fueran socia les o est ét icas.

El espír itu del diseño estaba siempre presen te, como un movimien to

perpetuo, com o una búsqueda de i lusi ones, que deber ía guiarnos para

el futuro milen io.

Debemos insist ir que la discipl ina exter ior debí a ser tan severa como

la discipl ina in ter ior .

Esa norma apl icada a nuestro t rabajo diar io, se efectuaba en los

acostumbrados t r abajos de decoración , o en los diseños especia les,

con materia les nativos. Las semil las del buen diseño, ca yer on sobre el

lugar tan naturalmen te, como las manzanas caían de los árbol es, o las

espinas de las coronas de los cardos.

Nuestros diseños, aún en esas fi estas, eran como el mismo air e puro

que nos rodea ba, porque todo el lo, l lenaba y exci taba la men te.

Desar rol lar unos diseños, era como ese mismo air e, que r espirábamos

tan simple com o ser un miembro de la sociedad Tal iesin.

Cada miembro de la soci edad, del primero a l úl timo, estaba a l servici o

del Diseño Orgánico.

Desde la pr imera vez, habíamos ten ido placen teras y dist inguidas

compañ ías.

Los fines de semana cuando nos r eun íamos, a l comienzo los invi tados

eran escasos, porque no está bamos preparados para el los, aunque

siempre eran bienven idos.

Después del pr imer año, con profesi onales tocando música clásica ,

h icimos nuestro propio t r ío y cuar teto. Formamos nuestro propio coro

femen ino, con música de Bach , espir ituales negros, y ot r as buenas

melodías.

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“Svet lana”, la h i ja adopt iva toca ba la flauta , y nosotros mezclamos

arpas, piano, cuerdas y voces. El arpa de Iova nna, permanecía a su

lado.

Cuando yo era un n iño, acostumbraba estar acostado pero despi er to,

escuchando las notas de la “Sonata Patét ica” con mi padre a l piano, en

el pr imer piso de la casa que habi tábamos, si endo él min istro de la

iglesia Baut ista , en la poblaci ón de Weym outh .

Así voy de r egreso a mi in fancia cuando oigo esa sonata , lo mismo

que las sin fon ías, tan famil iares a mí en esa época.

Da gusto sen tarme en la sa la de música , con a lgunos aprendices con

ta len to musical , oyendo sus comentar ios, pero en r eal idad sabiendo

poco de la composici ón musical e in tercambiand o cr í t icas.

Esto me recuerda, a mi amigo el gran histor iador , “John Fiske”, quien

cenaba a veces con mi padre, a jeno a las cr í t icas acerca de su t r abajo

de h istor ia, pero a tento a la menor observaci ón sobre sus a fici ones

musicales, cuando can taba acompaña do a l piano por mi padre.

Hi cimos un esquema de rotaci ón de nuestro t r abajo, con un jefe que

estaba l ibre para escoger su ayudan te per sonal .

Un día , mi esposa “Olgivanna” me di jo: “Tom a mucho t iempo para

que los jóvenes, l igados a este t r abajo, arrojen fuera de sí , los vie jos

concept os de la escuela académica. Al pr incipio, estarán in fel ices,

porque no están todo el t iempo sobre la mesa de di bu jo. El los se

sien ten ahora lanzados den tro de un mundo de discipl ina in terior , sin

r eglas escr i tas. Esa nueva di scipl ina los deja expuest os a sus propi os

r ecur sos y l os hace actuar de acuerdo con su propia conciencia” .

El concept o de que todo t r abajo es impor tante, es nuevo para el los.

El tr abajo de campo es tan impor tan te com o la mesa de di bu jo, o la

jardiner ía , la cul inar ia, o el servici o en los comedores.

Esto en pr incipio, parece difí ci l de a cept ar por los jóvenes

amer icanos.

Alguno que tuvo muchas r et icencias para t rabajar en la cocina, a l

cabo de un t iempo, sugir ió nuevos sist emas de servir los a l imen tos,

que podían el iminar desperdicios. Estaba a l final , tan in teresado por

ese t r abajo, como en cualquier ot ro. Su conoci mien to en la cocina y

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comedor fue ganado por él por el camino de la r eal exper iencia , y no

por la vía super ficia l e inadecuada de la teor ía.

Esta part icipación en nuestr as labores cot idianas, t iene una fuerza y

un efecto un ificador sobre el grupo. Y así , Taliesin ha l legado a ser su

propio hogar .

Cada mañana, los jóvenes t r abajan en el jardín una o dos horas,

después van a la sala de dibujo, ot r os a sem brar árboles, de l os cuales

debe haber cien tos de el los, plan tados a lr ededor de Tal iesin. Otros

r evisan cercas, cargan gravi l la , clasi fican piedras. Aprenden a

seleccionar las, para construir paredes, y l evan tar pilares. Asimismo,

aprenden a trabaja r con maderas, metales y text i les.

Arreglan sus propios cuar tos, r econstruyen los in ter iores, de acuerdo

a sus propios planos, para ser somet idos post er iormen te a la

aprobaci ón de su maestro.

La gran sa la de dibujo, es como una floresta abst r acta , con la luz

der ramándose desde el ciel o-raso, en tre maderos de roble. La

a tmósfera inter ior , es si empre de in tensa y r eposada concen tración , lo

que a lgunas veces man t iene a los jóvenes t r abajando hasta avanzadas

horas de la noche.

La misma sala de dibujo, r espon de a la constante inspiración , cuando

servimos el t é a las cuatro de la tarde, r eun idos todos a l r ededor de la

ch imenea, discut iendo problemas comunes, o m ezclando a todo est o

problemas socia les.

Es agradable planear comidas con nuestros jóvenes. Por ejemp lo

deben buscar en viejos l i bros de cocina, de más de cincuen ta años,

ol vidadas r ecetas amer icanas, rusas, yugoeslava s, polacas y de otr as

naciones. Siempre aprendiendo nuevas y exci tan tes formas en la

preparación . Y cuando l lega la estaci ón del vino, todo s vamos en

autos, camiones, vagones, haciendo mer iendas, r eun iendo uvas

calen tadas por el sol del ot oño, y r etornamos a casa .

Las siguien tes semanas se nos van en la preparación del vino.

También reun imos manzanas, y muchas vasi jas son l lenadas con sidra ,

extra ída con nuestr as propias manos, y el sobran te nos si rve para el

próximo verano.

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Al l legar esos días comenzaban los preparativos del bai le anual de

máscaras, en Hal loween .

Lo pr imero era const i tui r el comité de di ver si ones. Pequeños grupos

de t r abajo esta ban funcionando, y t odos éramos sensibl es a las

inquietantes sensaciones que se ext endían por todas par tes.

Cada uno de los jóvenes, debía usar su talen to con imaginación .

Muchos de el los com o ya di je, son músicos, y t ienen programas que

preparar los fines de semana. El sa lón ha estado en existencia por

cinco años, t ocando a Ba ch y Beethoven , Brahms, Ha ydn . El coro es

de 18 voces, can tando vie jas canciones inglesas y amer icanas.

Algunas veces ponemos en escena una obra de teat ro. También vem os

cine, con pel ículas que nos l legan de todas par tes del mundo. La vida

socia l de los fines de semana, es a l final de la jornada de tr abajo,

cuando todos vest idos con nuestras mejores ropas, r ecibim os a lgunos

invi tados, en tre el los art istas famosos. Las r euniones fr ecuen temente

se disuelven formando grupos, compromet idos en tr anqui las

discusi ones, que gradualmen te se desvanecen , hasta que la quietud

desciende sobre Tal iesin , todo presidido por la enorme figura de

Buda, que imper turbable, se proyecta den tro del espaci o.

Entre tan to, la vida de la soci edad, sigue den tro del plan teamien to

or iginal, o sea , tr abajando o diseñando.

Nuestros muchachos están aprendiendo a desarrol lar sus propios

diseños: abst r acciones de plan tas vivas, estudios de la naturaleza y

especia lmen te a construir ladr il los con sus propi os manos. Lo más

impor tante, es que t ienen que convivir con sus propios er rores a l

construir , ya que creo fi rmemente que aprendemos más de nuestr as

fa l las, que de l os a cier tos, especia lmen te si tenemos la opor tun idad de

cor regir los.

Algunos invi tados dejaron huel las profundas, como ocur r ió con la

visi ta de “Mi es Van de Rohe”, quien está profundamente interesado en

mi tr abajo. Me había invi tado a una cena dada en su honor , en la cual

ocupé un si t io, en tre arqui tectos y di gnatar ios. Mi turno pera hablar

l legó después de escuchar aburridos discur sos, con elogi os por

doquier para el ta lentoso a lemán.

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Todo era de lo más super ficia l , así que cuando me levan té para hablar ,

puse mi brazo sobre l os hom bros de Mies y di je: “Damas y cabal leros,

les presen to a Mies Van de Rohe, lo admiro como arqui tecto y com o

persona”. Repen t inamente, suspendí la presen tación y caminé hacia la

sal ida .

Cuando “Mies” com enzó a hablar lo h izo en alemán, porque hablaba

poco inglés, y para mi sorpresa , él se expla yó en los or ígenes de su

admiración por mí , y de l o mucho que me debía , y se sen t ía orgul loso

de estar ah í y decir lo públ icamente.

Los muchachos de Tal iesin , siempre se com por taron con mucho

respeto, aunque los pr imeros años hubo a lgunas excepcio nes. En los

10 años de funcionamien to de la escuela , no vimos un solo act o de

indiscipl ina , ni desgano para el trabajo.

El espír i tu de leal tad fue destacado, y cuando miro hacia a tr ás, me

sien to asom brado y enormemente grat i ficado.

En los pr imeros años, r eacondicionamos el vie jo edi fi cio de la

escuela , la que había sido de mis t ías, y t r a tamos de terminar uno

nuevo, dest inado a poseer 16 sa las de dibujo, todas para aprendices.

Esos pr imeros años de Tal iesin pasaron rápidamente. Los jóvenes

cruzaban a dedo el con t inente, para jun tar se a nosotros, y nos vimos

obl igados a r echazar a más de 400 por fa l ta de medios. Hubiera ten ido

yo mejores medi os económicos, para a lojar los y a l imen tarlos, hubiera

comenzado la ciudad ideal, “Broadacre Ci ty” . Y en tonces un día ,

cuando esperábamos ocupar nuestros edi fici os, l legó el tornado en

forma de Recesi ón . El gobierno, en forma inexpl icabl e, col ocó a

nuestros t r abajadores par t iculares en una posición , en donde sin

t rabajar r ecibían sa lar io del mismo gobierno. Naturalmen te estaban

complacidos y sa t is fechos, por lo cual decidieron renunciar y tomar

ven ta ja de la Recesión . No tuve argumentos que oponer , porque el

ún ico argumento que los hubiera l levado de vuel ta a l t rabajo, era el

dinero, y yo no lo ten ía .

Para hacer este asun to más grave, demandaron nuestros acuerdos

laborales, exigiendo el pago inmediato de sa lar ios, como si la obra

estuviera terminada y en pleno funcionamien to, como constaba la

r elación entre nosotros previ o con trato.

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No había construcciones, poco dinero ci r culaba, y durante muchas

semanas, hubo indignan tes escenas. Uno de esos t r abajadores, un

problemát ico ca beci l la , me a tacó en el estudio una tarde, y gracias a

la ayuda de mi secretar io logré sa l ir i leso.

Mi fi el secretar io, era incansable y l leno de r ec ur sos, pero esta ba

r ealmen te asustado. Posi blemen te lo que agravó todo, fue un inciden te

que tuvo lugar , en una oscura cal le de Ma dison . Ha bían estado

l legando cartas de amenazas de un acreedor y esa noche nos vio

cargando mercancías de otr a t ienda y la de sesperación lo l levó a

tomar otr as medidas.

Ha bíamos hecho las compras, y esta ba l isto para r egresar a l carro,

cuando a lguien me golpeó fuer temen te en la cabeza por detrás. Al

vol verme vi a l tendero, e in st in tivamente lo abracé y rodamos por el

suel o, ca ímos den tro de un arroyo a su espalda. Después de una breve

lucha me golpeó con sus botas en la nar iz , lo que me produ jo una

cicatr iz considerable, y que conservaré por siempre.

A mis aprendices, les sigo proporci onando todo lo que puedo

conseguir , ya sea con mis esquivos honorar ios o la ven ta de a lgunas

de mis objet os. Est oy fr ecuen temente sin un cen tavo en el bolsi l lo,

pero me he acostumbrado, ya que a l final a lguna a yuda siempre l lega.

Estar ía más tr anqui lo, si me desh iciera de esos comercian tes, de es a

banda de explotadores, aunque yo sé que las car tas de extor sión

seguirán l legando.

Debo decir que sol o unos pocos fueron decen tes conmigo, media

docena o a lgo más, debido a la t r agedia de la si tuación así creada, por

mi esfuerzo de en fren tar “ideas + t ra bajo” con tra “dinero +

autor idad”.

Dejem os esta labor de deta l les, para decir que desde la l legada de la

r ecesi ón , y sus enormes consecuencias, est uvimos fuera de la

construcción , except o por lo que l os muchachos podían hacer , durante

casi 5 años.

Entonces mi t rabajo de arqui tectura comenzó a mejorar , y pude

agregar mis honorarios, a la enseñanza de los aprendices.

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Al fin había en tendido que esta ba inmerso, en algo posibl e sol o para

per sonas con amplia capacidad económica, y el hecho que me hubiera

sosten ido, en esas ci r cunstancias, fue una gran sorpresa para mí.

“Yo no sé si eres un santo, o eres un ton to” me di jo mi abogado, a lo

que respondí que posi blem en te era las dos cosas.

Pero yo había hecho una promesa val iosa que debía man tener , a l

r ecordar a mi s t ías abuelas, “Nel l y Jane”, y especia lmen te a mi

madre. Y a menudo desee que el las pudieran mirar hacia nosotros

ahora , a lo que hemos edi ficado.

En Tal iesin también hubo bodas. En esas ocasi ones, la vie ja capi l la ,

con sus a l tos maderos que yo había a yu dado a col ocar , cuando era un

muchacho, era un fest ivo arco, der ramándose en r amas verdes,

doradas por el sol .

Una rel iquia de famil ia, nuestro vie jo piano “Steinwa y”, me recordó a

mi padre, golpeando mis dedos, en las clases fa mil iares, por estar en

posi ci ón incor recta . Olgivanna col oca ba a l tas velas blancas, debido

ta l vez a su educa ción or todoxa. Iovanna, con su carpa, tocando

música de Debussy, mien tras se efectuaba la ceremonia .

Las som bras de la noche, dibu ja ban el obel isco de mármol , en el pat io

de la capi l la, con simples leyendas inscr i tas en él , y r eferen tes a los

vie jos Ll oyd Jones, mis an tepasados. Alrededor del obel isco, habr ía

piedras, marcando las tumbas de l os 5 h i jos y las 5 h i jas pioneras.

Más a l lá las lápidas de los n ietos, todas r eun idos en el clan famil iar .

Yo, a veces me acom odo ah í, y pienso, r ecordando mi propia tragedia

en Taliesin , que la naturaleza ha enviado su parte cor respondien te

hacia mí, para compart ir lápidas en tre esta famil ia de pioneros.

El sol se ha puest o, el r esplandor está disminuyendo en el ciel o, y yo

recuerdo a mi madre sobre sus rodi l las, presionando sus labios sobre

el fr ío monumento de mármol , y yo detrás, esperando por el la.

Entre ot r as cosas conseguimos, un espa cio pequeño para r ecreación , y

lo l lamamos “la ca sa del tea t ro” , a fa l ta de otro t í tulo, para concier tos

y cine.

El sa lón era agradable, considerando que estábam os en plena

Recesi ón .

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Puedo confesar ahora, que de todo l o hecho, l o más sobresal ien te, es

mi propia educación .

Debo también confesar , que esper amos a yuda financiera de a lguna

parte, que ta l vez vendrá , cuando podamos mostrar la naturaleza de

nuestro esfuerzo cul tura l .

La a yuda que hemos t en ido, ha sido poca y esporádica . Este esfuerzo

no merece placas de honores, y pienso que debemos seguir adela n te de

todas formas o vernos abocados a l fr acaso. Sol o las inst i tuciones

pueden salvarnos y yo no deseo ser parte de n inguna inst i tución .

Deseamos ser nosotros mismos de muchas maneras, con nuestra

propuesta , fi eles a nuestros pr incipios, a lgo que per tene ciera a

nuestro t iempo y lugar, a lgo natural y vi vo com o la cor teza de un

árbol , con su a lma dentro, com o el mismo árbol , desde el cual , se

abren las hojas a la luz del sol , l leno de dolor , pero fel iz y de acuerdo

a los pr incipios den tro de él .

Nosotros cr eemos haber plan tado un árbol , y esa siem bra y

r ecol ecci ón puede t r aer su propia dimensión en el futuro.

Cuando estaba construyendo la casa de “Edgar Kaufman” (la cascada),

yo t en ía uno de l os aprendices a cargo, asun to que disgust ó a l dueño,

y quiso provocar su r et i ro, a lo que me opuse con este argumento: “Tu

con eso con tr ibuyes a la educa ción de esos jóvenes, los futuros

arqui tectos de Amér ica , porque el los están haciendo a lgo que el

dinero no puede comprar , y es un vivo y en tusiasta in terés en nuestro

t rabajo y la ansiosa cooperación que va con él” .

“Yo sé que l o que digo es in tangible, pero tu construcción estará en el

lado cor recto, y tu tendrás una forma de vida , tan buena como la

mejor y est o tampoco lo puede comprar el dinero”. Todos conocem os

el r esul tado que produjo esa casa .

Los muchachos agregaron un gran in terés humano a todos l os

elemen tos en cada casa que construimos.

Es justo decir que todos l os edi fi cios que he construido con la

sociedad “Tal iesin”, unos 37, me han proporci onado la más amp l ia

cooperación , que me h icieron sal i r de exper imentados profesi onales y

muy lejos de caminos t razados.

Page 19: UN RELATO IMAGINARIO

[12]

Yo comprendo que la proximidad mía a l tr abajo r eal izado, es más que

nunca esencia l , y he gastado un gran t iempo en trenando buenos

constructores.

Tenemos una l ista de aprendices, que podr ían hacer un buen t r abajo,

si los r espaldamos con capi ta l , pero ese t iempo aún no ha l legado. De

todas maneras miramos hacia adelan te, para no for jar arqui tectos sol o

de mesas de dibu jo.

Puedo confi rmar esto con mis prop ios cl ien tes , que man ifiestan su

a legr ía y sa t is facci ón , en las casas r eal izadas por nosotros, opinando

que para el los son las mejores que he construido.

Las casas a que me refiero, son usualmente disfrutadas por per sonas

que poseen vir tudes di feren tes a l apego del dinero. Parece que nuestro

t rabajo es inver samente proporcional a l estado financiero de la

per sona comprometida .

Pero a lgunas veces cuando el t r abajo no aparece, r egresamos a el las a

cor regir errores pasados, fa l tas a veces comet idas por los mism os

propietar ios. Por eso nuestros edifi cios t ienen dist inción , aunque

provocan escept ici smo, aún en tre arquitectos.

No hacemos casas de moda, porque nuestros exper imentos no son la

búsqueda en novedad, sino l o que nos proponemos, porque

consideramos que t odo edi fici o construido es una figura públ ica .

Page 20: UN RELATO IMAGINARIO

[13]

“TALIESIN WEST (OESTE)”

Taliesin West es una amplia mirada sobre la a l tura del mundo. Y

acordamos su nombre después de pensar muchos y r echazar los.

Finalmente l legamos a l mismo nombre anter ior con una cor ta adición ,

la palabra West .

El cost o de vi vir den tro del Tal iesin or iginal, nos hace pensar en

movernos hacia el oeste, para hacernos cargo de un t rabajo en

Ar izona.

El via je hacia a l lá, largo y di fíci l , comenzó en noviem bre de 1932 y

fue un even to de pr imera magni tud, la sal ida con grandes maletas y

sacos para dormir , equipo para exter iores, lonas cubr iendo los

camiones, car ros y r emolques para 35 per sonas, fue un verdadero

acon tecimien to.

Para conquistar el desier to, ten íamos pr imero que domina r más de

3.000 kms. en pleno invierno.

Al comienzo estuvimos en la hacienda de un amigo, pero a l fin

decidimos construir para nosotros, lo que es una verdadera hazaña.

La r egla principal de la sociedad, es hacer a lgo, mien tras se descansa .

Yo esta ba ganan do a lgo de dinero como arqui tect o, con lo que

podíamos conseguir mater iales, pero pr imero debíamos conseguir un

si t io.

Era una vasta y desier ta r egión , con lugares insospechados, en donde

hacíamos mer iendas, y dormíamos en ta legos en pleno suel o.

Finalmente descubr í un si t io a 25 millas de Phoen ix, a tr avés del

vast o desier to de Paradise Val ley, sobre una meseta en la montaña de

Ar izona.

Fal tan palabras para descr ibi r lo, con una l lamat iva vegeta ción del

desier to, pero sin una buena ruta.

Conseguimos unas 400 hectáreas, una par te comprada y otr a

arrendada, porque necesi tábamos espaci o para nuestr a famil ia que

crecía . Los planos fueron inspirados por el carácter y bel leza de ese

notable si t io, con la luz bañando todo. El mundo así creado con todos

los col ores y formas, sin estorbos para la imaginación , todo más a l lá

del a lcance de la fin i ta mente. Era un mundo nuevo. Para el diseño de

nuestros edi fici os, ci er tas formas abundaban , con si luetas

Page 21: UN RELATO IMAGINARIO

[14]

caracter íst icas, mon tones de rocas quemadas por el sol , y l i stas par a

ser usadas.

Conseguimos hacer cosas, en este paisa je espléndido, donde Dios es

todo y el hom bre es nada. Un dibujo de una planta l lamada “Ocat i l lo” ,

nos inspiró para construir la pr imera cubier ta de l ona en el desier to,

con el en tusiasmo de los jóvenes. Los super la t ivos son para agotar se,

y a menudo pueden ser incomprendidos, pero nosotros vivim os, nos

mudamos, y r eal izamos nuestr a existencia en forma grandiosa , sin

lugar a aburr imientos.

Hi cimos una especie de campanar io, con jardines y una gran proa,

levan tada sobre la meseta , mirando hacia el extenso mundo, una

piscina tr iangular , si t ios de juegos, habi taciones placen teras sobre la

ancha cubier ta , mirando hacia la meseta .

Un nat ivo del lugar , nos di jo que no había agua en ese lado del val le.

Pero nosotr os t r a tamos y conseguimos agua subterránea a 150 mts. y

brot ó de manera espectacular en la piscina preparada para el lo.

“Olgivanna” dice, que la construcción completa parece a lgo que

estuviéramos excavando y no construyendo. Parece haber estado ah í

por siglos.

En esta labor estábam os práct icamente a islados, 5 días a la semana,

con el agravante que el desier to podr ía enviarnos t ormen tas de arena

que desde le jos parecían olas del mar .

Era común que nuestros visi tan tes terminaran perdidos en el desi er to,

con los naturales inconven ien tes que est o acar reaba.

Mi esposa y yo estuvimos por cerca de 7 años en el desier to y

terminamos con resen t imien tos de sa lud.

La educaci ón formal ha sido siempre un escol lo en Tal iesin , y esta

formación es a veces un impedimento, a n tes de l legar a ser lo

sufi cien temen te r ecept ivos para percibir la maestr ía, que de manera

inconscien te podr ía emularlos y guiar los. “Nada puede col ocar se en

las manos cuando están cer radas, solo cuando están abier tas, las

palmas hacia arr iba , puestas jun tas en la posi ción de la verdadera

humildad, en tonces y sol o en tonces, es la hora de r eci bir sin temor de

desperdiciar lo que se r ecibe”.

Page 22: UN RELATO IMAGINARIO

[15]

Las mujeres no t ienen un lugar especia l en Tal iesin , y est o nos obl iga

a pensar en un lugar especia l , con el propósi to de cr iar sus propios

h i jos.

Tal vez sol o debamos aceptar mujeres adul tas, r esponsables de sí

mismas, y que hayan encon trado sat isfa cci ón en ser ar t istas, basadas

en una especi e de ideal ismo, que no sa cr i fique su femineidad, si no

que la in tensifique.

Estas mujeres creo yo, son especia lmen te raras.

Nuestras un iver sidades instruyen a los jóvenes para ser un engranaje

en la búsqueda del dinero. Aquí en Taliesin , no estamos const i tuidos

para eso.

Nosotros desde esta especi e de t r inchera, podemos escasamente

escapar del sistema de la educación amer icana, que l leva a la rutina .

Una Nación así necesi ta cada hombre asalar iado como esclavo, com o

los necesi ta en una guerra para ser a l istado. Sol o que en vez de un

comandante mili tar tendría un banquero.

A nosotros n os miran con sospecha, y nos clasi fican com o una especi e

de Club Campestre Cul tural para estudian tes de ar tes, o como una

especi e de secta .

Otros aseguran solo seguir rutas tr ansi tadas anter iormen te, o nos

detestan por hacer a lgo diferen te.

Mis aprendices son una forma legí t ima del ot ro Yo. “Jesús” tuvo

discípulos sin cambiarles su propia naturaleza, y ta l vez por eso,

ocasionalmen te via jaba a si t ios distan tes para descansar de el los.

El los aquí son una ven tana abier ta a tr avés de la cual podemos mirar

hacia un mundo natural , un mundo donde su otro Yo egoísta , pueda

crecer independien te por el camino de la sincer idad, y su propia

devoci ón a su Maestro.

Entrar sinceramente den tro del espír i tu del Maestro, permaneciendo

leal a su tr abajo, siempre me ha parecido a mí , que he ten ido el mejor

en “Louis Sul l ivan”, el más grande pr ivilegio que cualquier

pr incipiante pueda tener.

Page 23: UN RELATO IMAGINARIO

[16]

Ventajas de la sociedad Tal iesin :

1. Un honesto ego en un cuerpo sano.

2. Amor a la verdad y a la naturaleza .

3. Sincer idad y coraje.

4. Ha bil idad para actuar .

5 . Sen t ido estét i co.

6. El trabajo com o idea, y la idea com o t r abajo.

7. Fer t i l idad de imaginación .

8. Capacidad para la fé y la r ebeldía .

9. Indiferencia para lugares comunes.

10. Cooperación inst in tiva .

Page 24: UN RELATO IMAGINARIO

[17]

“DESAYUNO EN TALIESIN ”

Pude hacer ot ros desa yunos, pero n inguno como en una de las 7

terrazas de Tal iesin, en donde la vista es la mejor y donde el vi en to es

más agradable.

En el fondo música de Ha ydn , der ramándose por la col ina esta

mañana.

Tan fr esca com o el rocí o, la br isa está l lena de per fumes del campo, y

los pájaros can tan con del i r io. Sen tado en una amplia si l la, con

amplio ropaje de seda ch ina col oreada. La decoración de la mesa es

especia l , con ancho vaso con anémonas, anidando en una gran rama de

helechos. Den tro del agua, cintas o lazos com o blancas n ieblas en la

mañana soleada, mien tras las nubes son aún anchas y largas.

“Olgivanna”, pin toresca con su gran sombrero para l ibrar se del sol

que br i l la en sus ojos, preside t odo. Mi h i ja “Iovanna”, con su

cabel lera encrespada, por la br isa y l ista para la escuela .

Yo t engo una apretada chaqueta con anchas mangas, y holgados

panta lones apretados en los tobi l los, que complementan mi atuendo.

In iciamos con fr escas fr esas, deposi tadas en una vie ja taza ch ina, que

todavía t ienen sobre el las el rocí o de la mañana. Después a vena

escocesa , huevos fr escos con tocineta , también t ibios del n ido.

Después un enorme plato de espár ragos cor tados hace poco, con su

pecul iar col or haciendo juego con el pla to, y a l lado, un gran vaso de

nuestra fr esca leche de va cas que se di visan en la verde pradera .

Después miel , y jamones preparados por la misma “Olgivanna”, con

un olor y sa bor extraordinarios. Al final café y t ostadas.

Siempre he mirado las acciones de los jóvenes, por el camino de las

herramien tas manuales como el hacha, la sierra , el cepi l l o, el mar ti l lo,

la hoz, la pala , el r astr i llo, el cincel para piedra, la brocha, así com o

las labores de cocinar y lavar , y me si en to mejor y pienso cuando se

debe usar la r egla T y la escuadra en la mesa d e di bujo. NO más

dibujan tes a l est i lo an t iguo. Aquí en este t r abajo en TALIESIN,

estamos for jando y construyendo en los jóvenes, esa fuerza moral

acompañada del gozo en el tr abajo, con los cuales sean capaces de

asi r la vida de nuevo y en cualquier lugar q ue la vida les depare.

Page 25: UN RELATO IMAGINARIO

[18]

La debi l idad y la indolencia en los hábi tos de la vida un iver si tar ia , no

son buenos ejemplos aquí y así no t endríamos posibi l idad de éxi t o.

Ha y muchos jóvenes en est e lugar disfrutando su t r abajo, l o que

prueba que la madurez es esen cia l para a lcanzar el potencia l de estos

insatisfechos un iver si tar ios.

Estos propósi tos deben servir , para darnos una idea de donde está la

excelencia . El los deben producir también la clase de act i tud que se

necesi ta en estos t iempos. Por semanas he estado buscando madera

por estos val les, y ot ros mater ia les com o piedra y cal , y especia lmen te

t rabajadores asalariados. Nosotros tenemos poco dinero para cancelar

est os ansiados sumin istros.

Al fin podemos insta lar nuestro horno de cal , con una luz nocturna, l a

que miramos desde nuestro TALIESIN, como una especi e de le jana

esperanza. Es un gusto ver a los muchachos con taparrabos, como

est i badores de barcos, met iendo madera en el fondo del improvisado

horno.

“Un orden vie jo esta blecido, sol o puede ceder poco a poco, cuando

está soca vado, o cuando fa l la por sus propios excesos” .

La vida famil iar de los pi oneros tan nombrada aquí , y tan apreciada

por nosotros, en este amado VALLE, del cual no queremos sal i r , aún

en cier tas ci r cunstancias apremiantes, com o l e ha s ucedido a a lgunos

parien tes disper sos en lejanos puebl os. Este VALLE, la t ierr a que mis

antepasados labraron y amaron profundamente, conservando los

árboles de las col inas, y r ecogiendo l os ansiados cul t ivos.

Por lo tan to, esta búsqueda de nuestr a democrát ica FORMA es

r evoluci onaria, una r evoluci ón esencia l para nuestr a vida . Desde que

estamos aquí , desde 1932, hasta ahora 1942, hemos estado jun tos

formando una en t idad cul tural en 10 años, lo que para los demás

puede parecer i legí t imo, a menos que se produz ca un milagro en sus

men tes. Si miramos hacia a tr ás, vemos las penas que se levan tan de

sucesi vas der rotas, parecidas a la muer te, a la sol edad, a la

desolaci ón , y la desesperación .

Pero de esas cosas negat ivas, nuestros muchachos fueron

consiguiendo una nueva forma de ver las cosas, que me h icieron a mí

r egresar a la niñez. El los ya no estuvieron apar tados de la r eal idad,

Page 26: UN RELATO IMAGINARIO

[19]

que yo quer ía conocieran, como yo l o h ice cuando comencé mi vida , y

que ha sido omit ida por la vida univer si tar ia .

TALIESIN era con los días una especie de horno gigan te que

consumía no sólo madera , sino tr abajo, mater ia les y a l imen tos.

Yo l es digo a mis aprendices que la men te servi l , es una amenaza para

todos, y para la democracia y vi ene de los más ba jos fondos de la

sociedad, que as í pueden soca var la , y además es un estorbo en la

lucha por la independencia .

No muy le jos de la men te servi l , está el complejo de in fer ior idad,

pero ést e es más pel igroso porque es más difí ci l de diagnost icar y

t ra tar . Es a l to tan sut il , que podr ía dar le vergüenza a un joven ,

levan tar un bastón de un vie jo que lo ha dejado ca er

involun tar iamente, por miedo a parecer servi l . Sol o el hombre que

cree en sí mismo, puede ser lea l a una idea, o ser fiel a las enseñanzas

de a lguien .

El complejo de in fer ior idad se muestra a sí mismo, innecesar io e

impropio, t r a tando de crear en los ot ros una f ingida imagen . Es lo

con trar io de modest ia , y t iene miedo de ser tan pequeño, com o la

misma defin ición de la democracia , di feren te a la ar istocracia que es

ant i -natural , porque es heredi taria .

Un día que el ci el o en Tal iesin era oscuro y t r iste, HIB Y JACK

LOUIS, herederos de la compañ ía de Ceras S.C. JOHSON, l legaron a

nuestra vivi enda, y parecían mensajeros en blancos ca bal los

anunciando buenas nuevas. Estaban complacidos pe ro escépt i cos, todo

est o agravado con el hecho de que nuestr a arqui tectura , no ten ía

n inguna difusión por r adio. Poco después r egresaron, en jul io de

1936, visi ta que se tornó muy placen tera , y a su r egreso enviaron una

nota con dinero, en donde expresaban su confor midad con lo visto y

me pedían un proyect o para el edificio de Admin ist r ación .

Ha ciendo t odo esos planos, me brotaba una gran energía creat iva , y

las ideas r evol otea ban sobre el papel . El esquema ten ía una gran

simpl icidad, pero tuve grandes prob l emas con los sindicatos y con los

códigos de construcci ón , muy severos en WISCONSIN. Aunque nunca

me preocupé, las m olest ias comenzaron con la construcción , porque

los gastos se incrementaron con l os inusuales pi l otes, pero la

Page 27: UN RELATO IMAGINARIO

[20]

cur iosidad general era enorm e, porque nadie había construido un

edifi ci o para administ ración de esa categor ía . Todo el edi fi cio t en ía

instalación con tra incendio, a ir e acondicionado, calefacci ón , muebles

apropiados diseñados por mí , todo esto era nuevo en la construcci ón

de edi fici os .

Cuando el edifi cio fue a bier to a l públ ico, todos parecían estar

esperando el even to y r íos de papel empezaron a sa l i r de las rota t ivas.

Hubo descr ipci ones como ésta : “Es una mujer desnuda nadando en la

cor rien te” .

Un compet en te publ ici sta , empleado a S.C . JOHSON calcul ó que

var ios mil lones de dólares grat is se habían generado en publ icidad, en

r evistas especia l izadas, todo a compañado de una gran can t idad de

visi tan tes.

Para este edi fici o h icimos impor tan tes pruebas y nuevos preceden tes

fueron establecidos para concreto armado.

Esto me recuerda mi ci ta con la comisi ón de TOKIO en 1914, para la

construcción del HOTEL IMPERIAL, y sus preocupaci ones acerca de

tembl ores. No podían aceptar mis diseños porque nunca habían visto

a lgo parecido, pero a l final estu vieron de a cuerdo conmigo, aunque

di jeron que seguir ían observándome de cerca , con la esperanza de que

el “ma yor arqui tecto del mundo”, pudiera r eal izar su tr abajo. El los a l

final estuvieron complacidos con el r esul tado.

Aquí en mi PAÍS, sólo obtuve un per miso condicionado para la

construcción de la fábr ica de Ceras JOHSON, com o tampoco tuve

permiso para los or iginales ladr i llos de CALIFORNIA, n i muchas

casas en diferen tes estados.

El concept o con el que creamos est e edi fici o, es el ORGÁNICO, y es

el mismo con que se hacen las catedrales, com o una especie de

senci l la y míst ica adoración .

El hecho pr incipal de la construcción fue una r epet ición de los

delgados, huecos y m onol í t icos, TALLOS, en forma de árboles

inver t idos.

La gran est ructura completa parece fl otar en el espacio, con gr ietas de

luces, t odo en acero soldado, un ido en una malla r eun ida de manera

monol í t ica .

Page 28: UN RELATO IMAGINARIO

[21]

El edifici o pr incipal, en el cual los ta l los de á rboles están flotando,

está col ocado en la par te de a t r ás y afuera puse bandas col oreadas

dividiendo las paredes pr incipales de ladr i l los, desde l os mismos

andenes, disimulando y adornando el depr imen te vecindario.

Den tro del gran vacío a bier to para los t r abajadores, hay pocos

espaci os cer rados y los san i tar ios están debajo y se l lega a el los por

pequeñas escaleras ci r culares. Desde que r ecuerdo, las pruebas de

supervi vencia de mis edifi cios han sido una constan te, y la prueba

máxima fue a r a íz del terr emoto que est r emeció a l HOTEL

IMPERIAL. Pero an tes de haber lo terminado, hubo pruebas de plac as,

de voladizos, de pisos ext endiéndose com o brazos abi er tos y por

úl t imo la estabi l idad flexi bl e del HOTEL. Casi cada est ructura que he

construido, r equir ió muchas pruebas, para pisos, para nuevas paredes,

ch imeneas, techos con nuevos mater ia les.

Cuando la naturaleza pone una idea en práct ica , es decir , cuando

exper imen ta con un nuevo t ipo de especie, enseguida plan ta su propio

enemigo a l lado, con lo cual man t iene un equi l ibr io permanen te y así

man t iene el sen t ido de proporción en todo. Cuando probamos cosas,

t ra tamos de descubr i r el secreto in ter ior o la ley de proporci ón

inheren te a su propio diseño. Por lo tan to desconocem os su equi l ibr io,

porque es una hechura de DIOS. Pero con a l turas, fuerzas, volúmenes

y pesos, podemos hacer que tengan sen t ido ant e nuestros ojos, porque

los arqui tectos podem os l legar más cerca de a lgunos secretos de la

naturaleza, si el los en su práct ica diaria , son seguidores de l o

“ORGÁNICO”.

El pensador “HE RÁCLITO”, ten ía r azón cuando afi rmaba que la vida

era un r ío, donde estaban pasado, presen te y futu ro.

Inevi tablemen te, un burócrata es un hombre cor to de ideas, que vi ve

permanentemente en el l imbo, y hace a larde de su autor idad que es su

ún ica fuerza.

La t radición es su única fórmula y cualquier cosa diferen te le molesta .

La fa ta l debi l idad de la democracia es la burocracia , y se apoya en la

cal lada y sumisa act i tud hacia la autor idad manejada por los

burócratas.

Page 29: UN RELATO IMAGINARIO

[22]

En el caso del edi fici o JOHSON, el código de construcción sol o

permitía para una columna de 30 cen t ímetros, una a ltura de 3 metros.

Para a lcanzar la a l tura de 8 metros de mis col umnas como árbol es,

debían tener según el código casi 1 metro de ancho lo que era un

absurdo. Mi columna fue pensada com o for rada en una mal la de acero,

un ida en fr ío, para después vaciar el concreto.

El r esul tado fue obtener más fuerza , más a l lá de cualquier est ructura

de acero, sobre la cual el código esta ba construido. También por

pr imera vez, agi tamos el concreto mien tras se vaciaba, por lo que se

aumentó la r esistencia .

El si t io para l a prueba de la columna se decidi ó abr ir lo a l públ ico, sin

est orbo n inguno para la publ icidad, y con una pala de vapor en lo a l to

comenzamos a ver ter el concreto y después en la mesa que habíamos

hecho en la par te super ior , comenzamos a poner toda clase de piedras

previamente pesadas. Ah í estaban reun idas con la comisi ón , la prensa

y el públ ico en general como aten tos obser vadores. Yo me sen té con

un abr igo de lana por el fr ío r einan te, en compañ ía de algunos

aprendices, t ra tando de observar las pr imeras gr i etas en la columna.

Pron to me a bur r í y com encé a pasear a l r ededor , mien tras la grúa

seguía ver t iendo materia les, dando vuel tas y más vuel tas, hasta que el

sol se ocul tó. Hacía t iempo que los r equer imien tos de la comisi ón

habían sido superados.

El escenar io era increíble, con la pol icía a cargo, a lr ededor de las

cuerdas que habían rodeado el si t io, separando la gen te del delgado

ta l lo de mi columna, que parecía una graciosa adolescen te en pun ti l las

de pie.

El peso acumulado l legó 60 ton eladas, 6 veces e l pes o exigido, y solo

en tonces com enzaron a aparecer delgadas fisuras en la par te super ior ,

con lo que la enorme masa se vino a l suel o, con el eje cen tra l todavía

intacto. El comisi onado guardó si lencio y sa l ió del lugar sin decir

palabra. Su si lencio era muy el ocuen te.

Me acuerdo también de la IGLESIA EN KANSAS CITY, MISSOURI,

con el esquema más simple que se pueda imaginar , una suave y

flexi bl e est ructura de acero en forma de HEXÁGONO.

Page 30: UN RELATO IMAGINARIO

[23]

Todo estaba descansando en pocos pi lares, com o en el JOHNSON. El

delgado esquel et o de acero debía ser cubier to con papel especia l

con tra ruido, para ser usado den tro y fuera . Para mí éste es el más

famoso avance hecho en construcción , muy económico y a islan te.

El pr imer problema surgió con el comisionado, por el uso de piedras

en esa forma, porque decía que no conocía fundaciones de ese t ipo, a

lo que le di je que l os r ieles del fer rocarr il , usaban ese sist ema hacía

más de 200 años.

Su preocupa ción era el tiempo seco de esa r egión que podr ía producir

gr ietas, a lo que r epl iqué q ue las rocas suel tas nivelar ían las

di ferencias, pero di jo que sól o permit ir ía concreto común y cor rien te.

Fue un golpe para mí , porque yo con taba con esa necesar ia

flexi bi l idad, lo que no conseguir ía si se fi ja ba la est ructura a un

concreto sól ido en el f ondo, l o que provocar ía una con tracción que no

se presen tar ía con rocas suel tas.

Yo deber ía haber deten ido la construcción donde esta ba, y ser

r emovido de mi r esponsabi l idad. El concepto fundamental de la

IGLESIA, estaba dest ruido, porque la flexi bi l idad n ecesar ia para la

est ructura en forma de Hexágono no podía r eal izar se con segur idad, y

por lo tan to aparecer ían gr ietas en lo sucesi vo.

Apelamos en tonces a l os a bogados, y fuim os con el l os an te la

comisión sin r esul tado.

Lo que me duele es que no hubiera podido cons truir un edificio para

per sonas dignas, por su precio r azonable, con absoluto confor t ,

bel leza y dist inción .

Esta ciudad hubiera podido construir algo parecido a una JOYA, pero

he comprendido que en esta Ciudad y en este Est ado no hay lugar para

la IGLESIA del futuro.

Ha blando de otr a cosa , el cost o de una casa , es el ma yor problema

arqui tectón ico o el más difíci l . El pr incipal problema es que la gen te

en este PAIS, no sabe cóm o vivir , además de sus absurdos gust os y

predi lecci ones.

Para ser más especí fi co, una casa pequeña puede ser agradable, sino

t ra ta de imitar las casas grandes, com o l os pueblos pequeños NO

deben imitar las grandes ciudades.

Page 31: UN RELATO IMAGINARIO

[24]

Yo estoy seguro que cualquier aproximación a esta nueva casa ,

necesi ta una cul tura indígena, una forma más simple, y a l mismo

t iempo debe ser grat i fican te para vivir .

No obstan te, para mejorar este producto, o sea , la “pequeña casa

amer icana”, es urgen te y necesar io que el camino sea , EL SENTIDO

COMÚN.

Page 32: UN RELATO IMAGINARIO

[25]

“COSAS QUE DEBEMOS ELIMINAR”

1) Techos complicados son cost osos e innecesar ios.

2) Los garajes deben ser del tamaño de los carros.

3) Anulación de los sótanos.

4) In ter iores adornados no son necesar ios.

5) Supr imir los r adiadores para calen tar las casas. Se deben calen tar

las casas promedio de tuber ías en tre los pisos.

6) Supr imir las luces di r ectas por indirectas.

7) Tratar de incluir los muebles den tro de las paredes para ahorrar

espaci o.

8) Uso de mín imas capas de pin tura para la madera . Cubr i r la solo con

acei te.

9) No debe usar se yeso en las construcciones .

Para este plan debem os usar estos mater ia les: madera , ladr i llo,

cem ento, papel y vidr io. Construir con ladr il los es cost oso, luego en

las paredes debe usar se madera afuera y aden tro, y en tre el las papel

para insolación . Todo esto previamente tr a tado para evi tar a l imañas y

preparadas con tra el fuego. La cubier ta puede ser construida pr imero

y las paredes hechas más tarde.

10) Los accesor ios eléct r icos y de plom er ía deben ser independientes

de las paredes para faci l i tar arreglos poster iores.

En una visi ta hecha en el JAPÓN cuando residía a l lá , en pleno

invierno, era di fíci l man tener se t ibio, a causa de la humedad del

ambien te. Se calen taban con un proceso que el l os l lamaban HIBACHI:

un redondo recipien te si tuado sobre el piso, l leno de blancas cen izas,

pedazos d e carbón de leña, sen tados todos a l r ededor , donde

calen taban las manos. El r esul tado para nosotros los occiden ta les, no

era sa t isfactor io y la r espuesta estaba en sus in ter iores de lana que los

protegían con largas mangas, panta lones también largos, y por encima

unos fl otan tes y gruesos quimonos.

Aun conociendo est os an teceden tes acepté la nueva invi tación del

Barón OKURA, a cenar. Como esperaba, el com edor estaba muy fr ío,

y no pude pasar a l imen to. Después de la frugal comida, el Barón nos

l levó a l cuar to “COREANO”, com o él lo l lamaba. Era pequeño con

Page 33: UN RELATO IMAGINARIO

[26]

una al fom bra roja y pesada, y las paredes severamente l isas. Ahí nos

arrodi l lamos a la usanza de el los, y conversamos tomando café turco.

El cl ima parecía haber cambiado, casi era primavera . No se veía

n inguna clase de calefacción , pero el ca lor parecía ven ir del suelo.

Los t r aductores me expl icaron , que el cuarto “COREANO”, significa

un espacio calen tado ba jo el piso, con el ca lor proven ien te de un

fuego en una esquina, que cor re por duct os especia les, y sa l e por

r a jaduras abier tas en el piso. Para mí fue un descubr imiento.

De regreso a l HOTEL IMPE RIAL, insta lé elemen tos eléctr icos en los

pisos de los baños, y qui té el ci elo r aso para crear un espacio donde

generar calor , por lo que las baldosas esta ban siempr e t ibias e i r a l

baño era sumamente placen tero.

Esta fue una buena opor tun idad para crear un cl ima saludable,

supr imiendo todos los r adiadores que molestan tanto.

Siempre he considerado que el EXCESO de calefa cci ón , r esien te a l

organismo y produce mol est i as a l cuerpo, porque así es más difíci l

habi tuar se a l fr ío exter ior .

Entonces decidí usar este sistema en mi PAÍS en la pr imera

opor tun idad. Comencé a construir el edifici o JOHNSON, pero casi

todos l os profesi onales de la calefa cci ón , rechazaron el asun to ,

except o sol o uno. Pero la opor tunidad, llegó con la casa JACOB

donde se h izo la pr imera instalación , y cuando l legaron los

inspectores, pusieron sus manos deba jo de las a l fombras de donde

sal ía el ca lor , y se mostraron satisfechos. Entonces comenzaron a

aparecer ar tículos en donde se habla de “Calor Radian te”, que era

simplemente calor viniendo de abajo y subi endo en forma natural .

Page 34: UN RELATO IMAGINARIO

[27]

“LAS SEÑORAS CASADAS DE TALIESIN”

Mien tras estuve solo en TALIESIN, después de mi r egreso del

JAPÓN, estaba acompaña do por 3 amigos con sus esposa, MOSER,

NEUT RA, TSUCHIURA, proven ien tes de ZURICH, VIENA y TOKIO,

y no puedo imaginar que hubiera hecho sin el los , especia lmen te por la

compañ ía femen ina, quienes me ayudaron men tal , moral y

emoci onalmen te.

Oíamos mucha música , rodeados de sus h i jos. El los eran mi famil ia, y

los aprendices hacían que man tuviera mi men te sobre el t r abajo. Las

esposas de mis amigos me br indaban atenciones, y man ten ían la casa

l lena de flores, lo cual me h izo sen t ir menos solo, an tes de la l legad a

de OLGIVANNA. Yo pienso que la compañ ía de esas jóvenes parejas,

me empujaron suavem ente por el precipici o del divorci o, y hacia un

nuevo matr imonio, con el cual pude empezar a vivir de nuevo.

Los jóvenes aprendices ten ían 3 diferen tes individual idades. El los

eran ta len tosos, y sus mujeres especia les. Miro hacia a tr ás, hacia ese

per íodo de TALIESIN, y la comparo con la calma an tes de la

tempestad, que esta l ló cuando OLGIVANNA apareció en escena, días

antes que el los se fueran .

Entre el l os r ecuerdo espec ia lmen te a RICHARD NEUT RA, que había

estado t ocando mi puerta desde VIENA, para ser admit ido. Al cabo de

3 años vino a mí , para hablar conmigo sin encon trarme y con mucha

paciencia me esperó. T odas mis r eal izaciones ten ían gran reputación

en sus países de or igen .

Reci en temente r ecibí una carta del padre de uno de el los, que decía

así : “Quer ido Sr . WRIGHT, en esta terr ible guerra en EUROPA, hay

poca sa t isfacci ón en nuestr a arqui tectura” .

“Ha y una gran necesidad de una producci ón clara y di r ecta . Usted

puede demostrar en su larga vida de tr abajo, un con t inuo desarrol lo,

expresado en una gran var iedad de apl icaciones , basado en el mism o

pr incipio. Su t rabajo es un consuelo hoy en día , para todos los

arqui tectos sensi bles y con coraje, que no renuncian a sus id eales,

porque muestran una profunda y en raizada creencia en todo lo que es

posi t i vo actualmen te, con la posibi l idad de expresar lo bel lamen te con

los elem en tos caracter íst icos de su t i empo. Yo he ten ido el placer de

Page 35: UN RELATO IMAGINARIO

[28]

seguir sus ideas nuevas, en las r ecien tes publ i caciones, con un real y

espon táneo in terés, en todas sus r eal izaciones. Fue una gran

exper iencia comparar sus trabajos con los nuestros, lo que nos

permitió ver más de cerca nuestr as debi l idades. Mucha fa l ta de

imaginación , coordinación y for ta leza”.

“Naturalmen te no se puede reemplazar una MENTE ingeniosa , pero se

puede seguir su idea bási ca . En su t rabajo perci bimos la fuerza de la

juven tud, lo que inspira a ot ros más jóvenes con respecto a la

imaginación y a l coraje” .

Page 36: UN RELATO IMAGINARIO

[29]

“OLGIVANNA”

Ha bía nacido en CETTINJE, MONTENEGRO, y educada por su

hermana de BAT UM, RUSIA y había l legado a PARIS, con su h i ja ,

SVETLANA de 7 años, y esta ba en CHICAGO en consul tas de

negoci os con su mar ido de quien estaba di vorciada. Ella estaba

inten tando regresar a PARIS, donde ten ía su hogar . El a tr act ivo

nombre de OLGIVANNA, era una un ión de OLGA + IVANONNA,

hecho por sus amigos. Ha bía sido a lumna del in st i tuto GORDJIEFF,

para el desar rol lo de la per sonal idad. Era un grupo asiá t ico t r a ído y

r elacionado con EL CARNEGIE HALL, para per sonas con probl emas

de per sonal idad de todos l os est r a tos socia les, para r elacionar los

mejor , más vivos, y más út i les a ot ros.

OLGIVANNA y otros fueron los l íderes en la enseñanza de esa teor ía .

Yo la conocí en un fest i val de tea t ro, y a lgunos días después la invi té

a conocer a mis huéspedes, con los cuales tuvo una gran afin idad.

Pron to pasamos a vivir jun tos.

Page 37: UN RELATO IMAGINARIO

[30]

“VISITA AL JAPÓN”

Invi tado a construir el nuevo HOTEL IMPERIAL, duran te esos 4 años

de r esidencia y una visi ta prel iminar en 1906, aprendí a lgunas cosas

acerca de esa cul tura que había estudiado y amado desde hacía mucho

t iempo.

Yo estoy seguro que el ESTE y el OESTE NO deben encon trar se,

porque nosotros, no tenemos comprensión para el ot ro lado. CHINA Y

JAPON, han preservado un gran sent ido de bel l eza y ar te, y de paso

nos consideran com o bárbaros, y desde su punto de vista creo que

verdaderamente lo somos.

JAPÓN, cuya rel igión es la SHINTO, posee un lema que es

“LIMPIEZA” de t odo.

La t ier r a del SOL NACIENT E, ha estado in fluenciada por extran jeros

con piel blanca, ojos di feren tes, hombres vulga res que no piensan y

sin espír i tu para el coraje.

Rápidamente, los jóvenes escolares fueron modelados com o los

a lemanes, y ese sistema fue german izando a los japonese s y por eso

muchos ofi cia les estuvi eron por muchos años via jando a ese PAÍS.

Así los arqui tectos a lemanes construyeron el PRIME R HOTEL

IMPERIAL, y la U. del JAPÓN l legó a ser vi r tualmen te alemana.

Muchos años después cuando yo esta ba construyendo el segund o

HOTEL IMPE RIAL, l legaron not icias de que un estadista amer icano

había declarado que el los eran una r aza in fer ior , lo que provocó una

enorme fur ia y una gran indignación .

Es cor r ien te decir , bajo la bandera del SOL NACIENTE, que la t ierra

del ESTE es el Amanecer y que el OESTE es el Atardecer . Todos los

suci os secretos com ercia les fueron arrojados con tra los amar i l los, y

siendo un pueblo más vie jo, fueron más fáci lmen te degenerados, y

desm oral izados.

JAPÓN siempre ha adorado a la MADRE TIERRA CHINA, com o

nosotros adoramos a INGLATERRA.

Page 38: UN RELATO IMAGINARIO

[31]

EPÍLOGO

“QUE SUCEDE CON LA NATURALEZA HUMANA? .. .

…SU RELACIÓN CON LA ARQUITECTURA”

“Un joven aprendiz que estuvo un año en Tal iesin me envió una car ta,

en donde me dice que mi idea es buena, y mi trabajo con la socieda d

deberá tener éxi to, except o que yo predico mucho sobre la naturaleza

humana”.

A este amigo le r espondo: “TALIESIN está predicando un evangel io

impopular , fomentando un sistema de tr abajo, que ha sido debi l i tado

por el camino de in flar la vieja educa ción , y no es fáci l comprender

este concept o del t r abajo creat ivo, con una r eal ización diar ia y

dificul t osa” .

Aquí tenemos muchos jóvenes que vienen con estudi os super iores, y

muchos años empleados y a l cabo de un t iempo, han sa l ido de aquí

con solo una constan cia, sabiendo com o yo, que merecen muchos más.

Cualquier labor manual que impl ique es fuerzos físicos, está por

encima de el los y los supera con creces.

Usar bien cier tas herramientas com o hacha, cavador , o pala , es mucho

mejor que golpear una pelota de go lf o cor rer detr ás de un balón .

Tener un buen t rabajo en el campo, o construir un edifici o r equiere

más act ividad que cualquier depor te, y es mucho más placen tero,

porque se puede mostrar en el futuro. “El hombre que plan ta un árbol

sabe la profunda sa tis facci ón que deja esta act ividad”. Y si este

exper imen to nuestro fa l la , puede ser a causa de que nuestros jóvenes

hayan perdido su capacidad de desar rol lar sus propias apt i tudes, en

una r ica y var iada forma, como digo yo jun tando cabeza y manos.

Así , yo mir o con crecien te disgusto y a larma la confusi ón que se está

fr aguando sobre la soci edad por el camino de una UNIVERSIDAD,

que congrega miles de novatos, t odos buscando su propia iden t idad,

fuera de la ún ica FUENTE verdadera: la energía creadora de su propia

y completa madurez, proyectada con gozo den tro de út i les y

avanzadas empresas, ba jo el imper io de la men te creat iva un ida al

t rabajo físico. Yo l o comparo con un hombre con un musculoso brazo

un ido a un cuerpo poco desar rol lado.

Page 39: UN RELATO IMAGINARIO

[32]

Las especia l idades se han desarrol lado a expensas de la men te del

hombre complet o.

Page 40: UN RELATO IMAGINARIO

[33]

“CREACIONES INTEMPORALES

DE FRANK LLOYD WRIGHT”

El nuevo ideal estét ico no requiere que l os edi fici os sean parecidos

en tre sí , n i tampoco que sean todos de acero, concreto y vidr io por el

sol o hecho de ser modernos.

Todos l os mater ia les pueden ser bel l os y su bel leza depende de la

manera como sean usados.

Es verdad que los ornamentos son tan vastos, t ienen tan sign ificación

humana que no es un asun to para cualquiera, except o para las más

imaginat ivas mentes que con habi l idades art íst icas, puedan darnos

esos r egalos engalanados y proporcionados.

Debemos i r más al to en el r eino de la imaginación , porque así nos

ingresamos a l r esplandecien te mundo de la poesí a .

Ornamento sign ifica no sol o super fi cie mat izada por la imaginación

humana, sino también un producto natural , como recurso decorat ivo.

Esto para mí es nuevo en arqui tectura y lo he l lamado Ornamento

In tegral.

Las fl ores creadas por Dios com o regalos a l hombre, son el a limento

del a lma.

Lo que yo he l lamado Ornamento In tegral , es la misma orgán ica

simpl icidad que concibi ó Beethoven en su quinta sin fon ía .

La Quin ta Sin fon ía de Beethoven , es una r esplandecien te r evolución

de son idos, en un tumulto de espl endor , construida sobre 4 tonos en

un r i tmo, que un niño podr ía tocar con un sol o dedo sobre un piano.

Page 41: UN RELATO IMAGINARIO

[34]

La Quin ta Sin fon ía de Beethoven , suprema creación a lcanzada con 4

r epet idos acordes es un r itmo simple, den tro de un gran poema

sin fón ico, muy proba blemente el más grande e difici o de pensamien tos

construido.

Arqui tectura es música con su capacidad para lo sin fón ico y l o

grandioso.

Yo creo que esta nueva demanda de la vida com o orgán ica , es una

forma noble de arquitectura , porque se parece a la vida .

Debemos leer estas fr esca s lecci ones, en el gran l ibro de la creación ,

despreciando con el fervor de los jóvenes, todo l o que produzca

vergüenza o temor , para poder vivir honestamen te con verdadero

orgul lo de vida .

Yo creo que las próximas generaciones, en tenderán que ex ist en una

gran diferencia entre sen t imien to y sen t imen tal ismo.

Yo vi en las lejanas col inas de mi hogar en TALIESIN, como l os

h imnos sobran tes del can to de la pradera , r eposaban ah í como t r ibuto

diar io.

Al fin comprendo que la eternidad es ahora , y qu e sol o divide el a yer

del mañana, por lo que debem os gozar de la etern idad presen te.

Mi autobiografía ha sido hecha como un acto de FE muy profundo.

Cada palabra escr i ta es r eal , pero l os hechos por sí solos NO

const i tuyen la verdad, como la madera, el l adr i llo y el mor tero, no son

arqui tectura. Sól o la imaginación , usando esos factores honestamen te,

puede crear temas con espír i tu, para hacer que la vida del hombre,

in spire nuevas formas y el constante tr abajo de hacer ARTE.

Page 42: UN RELATO IMAGINARIO

[35]

Yo sé con sufici en tes r azon es, que el amor con que construyo, debe

ser la base para una verdadera democracia . El amor NO sol o debe

formar nuestros edi fici os, sino hacer la vida apropiada para vivir en

el los.

De cualquier forma la democracia honestamen te t ra tada, consiste en la

r esoluci ón de hablar claramen te y en el acto de vi vir verdaderamente.

Entonces estaremos segur os de desar rol lar la intel igencia y a sí

encon trar r ecur sos, para dar con la verdad socia l , económica y

pol í t ica .

La moda es una forma de ignorancia . Todo est o pue de ser cier to para

un gusto educado, per o con el eclect icism o a hora tan popular , lo

podemos considerar un r etr aso en el camino de la verdad estét ica .

Yo NO creo que en nuestr a AMÉRICA merezcamos pasar de la

barbar ie de la degeneración , sin haber conocid o la verdadera

civi l ización .

Com o per sonas podem os ascender o descender cul tura lmen te. Cuando

hacemos cosas bel las ascendemos, y cuando hacem os cosas fa lsas y

groseras descendemos.

Obt engamos un consuelo para nosotros pensando que no estamos

degenerados y no l o estamos, porque esta generación aún no ha

conocido el verdadero ARTE.

En el pasado las casas y los edi fi cios públ icos pasaron de las cavernas

a for t i ficaci ones. NO estaremos regresando a lo mismo? Los a ctuales

edifi ci os for t i ficados no serán grandes cavernas?

Page 43: UN RELATO IMAGINARIO

[36]

Con la l legada de la nueva arqui tectura y l os ideales de luz y espaci o

que conquistaron el mundo, podem os considerar la vie ja arqui tectura

como un mater ial escul tura l con huecos en su in ter ior y no podemos

imaginar a nadie viviendo a h í .

MIGUEL ANGEL, levan tó en ROMA sobre la parte más a l ta de la

est ructura, la forma más hermosa de adulaci ón . El r esul tado de esta

impulsiva inven t iva fue l lamada la CÚPULA DE SAN PEDRO. Pero

aunque esta advenediza CÚPULA vi ol ó t odos l os pr incipios de

construcción , l legó a ser un símbol o sagrado y no sagrado. YO la

considero un anacronismo que ha l legado a ser aceptado ofi cia lmen te

en todos los países, con numerosos ejemplos, que par t ieron de la fa l la

de un gran ARTISTA. Tal vez , todo se expl ique por el hecho

conocido, de no ser MIGUE L ANGEL, un arqui tecto.

La forma en que vivían los primeros cr ist ianos, fue la forma más

humana y simple. Toda esta forma de vida debi ó ser ennoblecida a

t ravés de est os 20 siglos con la simpl icidad innata de Jesús.

POESÍA es el son ido del corazón , complementada con la mano del

poeta . ARQUITECTURA es música in ter ior engalanada con la

imaginación del ar tista .

La arqui tectura debe ser in tegral y ser la expresión de una nueva

real idad. NO debe exist i r un inter ior y un exte r ior , porque lo externo

debe estar compenetrado con lo in terno.

Las cosas crecen , se tornan viejas y desaparecen rápidamente. Pero

nuestra per sonalidad bendecida por el camino en donde usamos las

cosas es INMORTAL, más a l lá del a lcance de l a edad, desarr ol lada y

for ta lecida , y t r ae la más a t r act iva de las cal i ficaci ones y es la

exper iencia .

Page 44: UN RELATO IMAGINARIO

[37]

Si la EDAD no tr ae r ecompensas a las per sonas, a lgo está

verdaderamente equivocado en la sociedad. Yo recuerdo a una amiga

que decía que si una mujer no era a tract iva a los 20 años, no era por

su culpa, pero si era culpable a los 50.

El t iempo y las ci r cunstancias dest ruyen las promesas, como la

distancia bor ra las visiones lejanas.

Yo creo ahora , desde l o más profundo de mi SER, que cualquier cosa

deseada con anhelo la tendremos, porque pr imero estuvo un nuestro

corazón .

Con t inuamente insul tamos lugares sagrados y hacem os vi olencia sobre

la propiedad de pequeñas y val iosas cr ia turas, cuando horadamos la

t ierr a para construir edificios.

Si mi madre NO hubiera decidido por mí que fuera un ARQUITECTO,

podr ía haber sido un gran MÚSICO. La mente r equer ida para la

grandeza, en cualquier ARTE es la misma. YO deber ía estar a l lado de

BEETHOVEN.

En la música de BEETHOVEN yo perci bo la men te maestra,

conscien te de las cual idades del corazón , que r emontan la imaginación

y hacen a un hombre vislumbrar a DIOS. Cuando escucho su música ,

comprendo su es fuerzo t ota l , ún ico en su di ver sidad, y profundo en el

diseño, que r eposa en la expresión final, com o patrón en tre grand es

arqui tectos y grandes músicos. Es como un mensaje del a lma, nunca

descifr ado por humanos.

La música de BEETHOVEN es la más grande prueba de armonía

vi vien te, en el espír i tu humano. Como radian tes fl ores y frutos se

ext ienden hacia el exter ior bajo la cambian te luz del sol , di fundiendo

el un iver so de su a lma.

Page 45: UN RELATO IMAGINARIO

[38]

Cuando diseño oigo las sonatas de BEETHOVE N, y estoy seguro que

él con su música hace edi fici os com o l os mí os, no impor ta la forma

que hayan tomado en su men te.

Existe un paren tesco en tre nosotros, pero mi con tacto con el más a l lá

es más abstr acto, con comunes espír i tus que in terpretan mis

creaciones, aún en una forma más concisa que en la música .

Ha y una simil itud en tre la creación de música y arqui tectura . Solo la

naturaleza y el uso de l os mater ia les di fieren . La creación de la

música es mucho más profunda.

La idiosincrasia de los cl i en tes, no existe para los músicos, así com o

tampoco las r egulaciones, impuestas por las leyes físi cas. Pero ambos

necesi tan conocer y superar los mismos per juici os y r et r asos

cul tura les. Las l imitaciones humanas ponen su per spicacia , aunque

sigo pensando que el las son las mejores amigas de un verdadero

ARTISTA.

La arqui tectura y la música pueden equipararse, porque la música

construye y la arqui tectura can ta, creando ambas poder y pasi ón con

su propio br i l lo in ter ior .

La maestr ía no es un mister io, sino simples pr incipios de la

naturaleza, aplicados con pecul iar én fasis a todo l o que l os maestros

hacen . Un esquema de acuerdo con la naturaleza de los mater ia les,

que r evel e la bel leza de las cosas, en el tono y textura que el los

poseen . Pero l o que produce l os r esul tados de la maestr ía , es un

mister io de inspiración divina .

Page 46: UN RELATO IMAGINARIO

[39]

Los r i tmos de BEETHOVEN son integrales, porque están basados en

la naturaleza : su progresión planeada, la evoluci ón temát ica , la

var iedad sin fin , son ornamentos in tegrales que se complementan

naturalmen te, siguiendo la más simple insinuación en la idea inicia l ,

sobre la cual toda la est ructura está basada.

Desde que el carácter ORGÁNICO se establece , ese t r abajo es para

siempre, com o el sol , la luna, los árboles, las est r el las y las fl ores,

permanecen para siempre y estarán donde el hombre se establ ezca.

Permanezco humilde a l lado de BEETHOVEN y agradecido con su

música , porque está a mi lado cuando dice: “E l que oye mi música ,

está a sa lvo de las her idas del mundo”.

Un exper to es usualmen te un hombre que ha estado det en ido en el

t iempo y capaz de seguir toda su vida por un camino equi vocado. En

mi tr abajo, he desar rol lado un a técn ica propia , muy flexi ble, que

con t inúa creciendo con cada edifici o y const i tuye una nueva

exper iencia .

La democracia necesi ta un nuevo ideal para el éxi to. Lo valorado

actualmente causa más daño que benefici o. El éxi to a t r avés del

dinero, no añade cual idades, si a l obtener lo, sól o se gra t i fica su

obtenci ón .

De l o ún ico que el hom bre no puede escapar , es de sí mism o y por lo

tan to no puede permit ir se el lujo de ser egoísta .

El gran poeta WALT WHITMAN di jo que amaba la compañ ía de los

animales, porque no se preocupaban , n i preocupaban a ot ros y

especia lmen te no inquir ían sobre sus a lmas.

Page 47: UN RELATO IMAGINARIO

[40]

La vida si empre camina hacia la victor ia , no a t r avés de los istm os,

sino a tr avés de la dir ecta r esponsabi l idad de lo individual . Se

sost iene por la in ici a t iva . Si la inicia t iva es individual será fuer te,

act iva y operan te, como una eterna pr imavera .

LOUIS SULLIVAN, el gran arqui tecto y mi maestro, escr ibi ó l i bros

que no he l eído, n i necesi to l eer los, porque él fue para mí un l ibro

abier to.

Yo creo que cuando la máquina se incremente, nos col ocará en el

lugar a que per tenecemos, permitiendo a la vida humana ser ven turosa

y provechosa. Solo así en tonces la cul tura nat iva o indígena nos

l levará hacia una verdadera democracia .

Lo que cualquier democracia debe proporcionarnos es bel l eza de vida ,

que es un derecho adquir ido por el hombre a l nacer . Con este

apropiado ideal , es posi ble a l iviar o mit igar el hor ror de la vida ,

a tr apada bajo la más moderna de las máquinas que es la Ciudad.

Estar con tra la estandar ización , desechar las mareas com ercia les de la

publ icidad, propiciar la descen tra l ización , deben ser los objet ivos de

todos los arqui tectos.

FIN

Page 48: UN RELATO IMAGINARIO

[41]

Page 49: UN RELATO IMAGINARIO

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Gregorio Cabrera García

Arqui tecto car tagenero, nacido en 1933, especia l ista en Medi o

Ambien te Urbano y Desar rol lo Ter ri tor ial , Docen te Univer si tar io.

Arqui tecto jefe de la Gobernación de Bol í var (1960 -1965), Presiden te

de la Sociedad Ingen ieros y Arqui tect os d e Bol ívar (1970), Secretar io

de Planeación Municipal (1985 -1987), In tegran te del equipo gestor

de la denominación de la ciudad de Car tagena de Indias como

Patr imonio Hist ór ico y Cul tural de la Humanidad -UNESCO (1984),

Alcalde encargado de Cartagena (1986) , Premio SCA Bolívar –

“Arqui tecto t oda una vida -Augusto Tono Mar t ínez ” (2012).

Page 53: UN RELATO IMAGINARIO

[46]

Page 54: UN RELATO IMAGINARIO

[47]

© 2012, Gregorio Cabrera García ISBN: 978-958-8590-22-6 (PDF)