Autor: Juan Francisco Corredor Borja

Una experiencia que camina hacia el éxito.

Había una vez una familia muy pobre. Ellos vivían en Tabatinga Brasil. Tabatinga esta ha 5.1 km de la frontera entre Colombia y Brasil, Por la parte de la región Amazónica. Él padre se llamaba Rodolfo y la madre se llamaba Margarita. Ellos tenían 3 hijos, 2 niñas mellizas que se llamaban: Rodolfa e Isabela que tenían 7 años y un hijo que se llamaba Armando y tenía 12 años.

Una vez Armando se escapo del colegio para ir a vender limones por las calles de Tabatinga porque él sabía que los padres necesitaban dinero y Él los quería ayudar. Ese día solo consiguió 5.000 pesos.

Armando todo los días veía más lo pobre que eran. Armando decidió ir a Leticia Colombia a trabajar. Cuando Armando le dijo a sus padres que se iba a Leticia Colombia a trabajar, los papas le dijeron que no porque era muy pequeño para trabajar y que no tenía que trabajar porque nosotros trabajamos para ustedes. Armando les rogó día y noche para que lo dejaran ir.

Al día siguiente los papas de Armando le dijeron que si lo iban a dejar ir a Leticia Colombia a trabajar pero con unas condiciones. Las condiciones eran: 1. Qué fuera a estudiar entre semana 2. De sábado a domingo únicamente esos dos días sólo podía trabajar ENTRE SEMANA NO 3. Qué se quedara en la casa de la tía 4. Qué llamara a su familia todos los días 5. Cada dos meses fuera a visitar a su familia. Armando acepto las condiciones y se fue a su cuarto para alistar la maleta.

Al otro día Armando viajó a las 6:00 a.m. pero como la familia no tenía suficiente dinero para mandarlo en avión, al pobre Armando le toco irse en burro. Armando duro todo un día viajando hasta Leticia, esa noche cuando llego a la casa de la tía, la tía le tenía un plato grande de capilara (plato típico).

Armando duro 3 días en la cama durmiendo y comiendo. Armando no se levantaba de la cama por lo cansado que estaba del viaje. Un día Armando se puso a pensar que el no vino a Leticia a dormir ni a comer, sino a estudiar y trabajar, y al día siguiente Armando se levanto temprano para ir a estudiar, Él en el estudio era muy bueno pero Él se destacaba mucho en educación física.

En todas las clases de educación física, El profesor llevaba a Armando y sus compañeros a un parque, ese parque tenía muchos árboles. Armando y sus compañeros se subían a los árboles y saltaban de un árbol a otro árbol. Al final de la clase los compañeros de Armando salían heridos excepto El. Los compañeros de Armando le preguntaban cómo lo hacía y Él respondió que tuvieran confianza en ellos mismo que si podían hacerlo. Armando veía en las clases de educación física que ha ellos les daba miedo en la hora de saltar a un árbol.

El viernes por la noche, Armando alisto su maleta y se fue temprano a dormir para ir al otro día a trabajar en la reserva Tanimboca a 8km de Leticia.

El sábado por la mañana, Armando viajó a las 7:00 a.m. a la reserva Tanimboca a conseguir trabajo. Él duro una hora caminando hasta la reserva. Cuando llego a la reserva Tanimboca empezó a buscar trabajo, busco y busco y ninguno le gustaba.

Armando paro en una tienda porque ya estaba cansado de caminar. Cuando entro a la tienda, el vio un afiche en la puerta que decía: busco personas que lave las lanchas de la empresa de tours, llame al siguiente número: 3122247261. Cuando Armando vio ese afiche en la tienda se acercó al señor de la tienda y le pregunto quién estaba buscando esa persona.

El señor le dijo que Él era (don Francisco) el que estaba buscando a esa persona, Armando le dijo que Él quería trabajar lavando las chas. Don Francisco le dijo que cada lancha que lavara iba a ganar 50.000. Armando acepto el trabajo. Cuando llego a lavar las lanchas, Armando vio que habían demasiadas lanchas y dijo que no podía lavar todas esas lanchas en dos días pero Él empezó.

Por ahí a las 3:00 p.m., Armando seguía lavando las lanchas. Cuando de repente llegaron dos niños de su misma edad, un niño se llamaba Nicolás y el otro Santiago y le dijeron que lo iban ayudar a lavara las lanchas.

Cuando eran las 7:00 p.m. Santiago ya se había ido porque tenía una cita médica. Nicolás le pregunto a Armando donde se iba a quedar porque Armando le había dicho que Él era de Tabatinga Brasil y no tenía ningún familiar en la reserva de Tanimboca ni al los alrededores. Armando le dijo a Nicolás que se iba a quedar en la calle durmiendo y Nicolás le dijo que se quedara en su casa.

Al otro día Nicolás y Armando se levantaron temprano para ir a terminar de lavar las lanchas y desocuparse temprano para jugar. Cuando estaban terminando de lavar las lanchas don Francisco (el que los contrato) les dijo que si lo podían acompañar hacer un tour por la isla de los micos a 37 km marinos de Leticia, Armando y Nicolás dijeron SI entusiasmados.

Por la tarde empezó el tour todo iba bien hasta que llegaron a la isla de los micos. Cuando llegaron a la isla, don Francisco les dijo que se veían en una hora en donde quedo parqueada la lancha, Armando y Nicolás se fueron a explorar la isla de los micos. Armando y Nicolás estaban tan felices que se les olvidaron las horas y cuando se dieron cuenta ya era de noche, ellos salieron corriendo donde se encontraba la lancha pero ya no había nadie, esa misma noche tuvieron que hacer una casa de madera para sobrevivir.

Desde ese día nadie fue a la isla, solo quedaban ellos dos y los micos, nadie más. Ellos duraron 5 meses solos en la isla. Esos 5 meses fueron muy feos porque no tenían comida, los picaban los zancudos, olían muy feo etc. Al mismo tiempo la pasaron muy bien porque aprendieron a vivir solos, a sobrevivir y se volvieron muy buenos saltando de un árbol a otro.

Los familiares de Armando y Nicolás mandaron un helicóptero por todo el Amazonas buscándolos. A la segunda semana que habían mandado el helicóptero, el piloto los vio a Nicolás y Armando, entonces aterrizó en la isla y los señores del helicóptero subieron a Nicolás y Armando y se fueron directo a Leticia.

Ese mismo día llegaron a Leticia. Cuando llegaron lo primero que vio Nicolás fue a su familia y Armando viajó a Tabatinga a ver a su familia. Cuando llego a Tabatinga, abrazo a su familia y les conto lo que le había pasado en la Isla de los micos. Después se me tío un buen baño y se comió un plato de Danta ( plato típico ).

20 años después Nicolás y Armando ya tenían 32 años. Ellos se seguían viendo e iban a la isla de los micos para recordar viejos tiempos. Un día a Nicolás y Armando se les dio la idea de hacer una empresa de acampar entonces empezaron averiguar qué requisitos necesitaban.

5 meses después ya tenían su empresa, la empresa se llamaba Vanlist. Vanlist era una empresa donde iban acampar en el bosque, se bañaban en el río y las personas que iban les enseñaban a sobrevivir sin agua, sin comida, sin celulares etc. Al principio muy poca gente viajaba con Vanlist. 3 meses después Vanlist era muy conocida por el buen servicio que prestaban y se había dado a conocer en otros países y venian muchos extranjeros hacer los tours con Vanlist. Armando y Nicolás se volvieron ricos pero Nicolás iba con mucha frecuencia a Leticia y Armando a Tabatinga.