UNA OPCIÓN METODOLÓGICA PARA LOS TRABAJADORES SOCIALES

5/10/2018 UNA OPCIÓN METODOLÓGICA PARA LOS TRABAJADORES SOCIALES - slidepdf.com

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Marfa del Carmen

Mendoza Rangel

Una opclonmetodologlca

para los

trabajadores sociales

Segunda edioion<

Asociacion de Trabajadores

Sociates Mexicanos, A.C.ATSMAC



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Una opcion metodologicapara los

trabajadores sociales

Maria del Carmen Mendoza Rangel

Asociacion de Trabajadores Sociales Mexicanos, A.C.



Un a opcion metodologic3 para los Trabajadores Socialcs

Pr il 11~ r a ed i ci 6n 1986

S< .: Li nd a e d ic i6 n : O c tu b re d el 2002

,_ . d 1 Seounda edicion: Sergio Lizam a AscencioI~(;n()de Porta a a a e '

R ~ ) Marfa d el C armen Mendoza Rangel . ,, ., 'I' TI 'aba l ' a do re s Soc ia k s Mcxicanos A.C.

I R «) i\soclaclOn o c .

('1'11/ Verde 10D ep to . ] 1

(', I. l.c» Reye s Coy oac a n, c.P. 04330

Ikl. C"yoacan.

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1II'll'vill" n;s<. :rvauosconform e a la ley.

d 'S 'r" 'io L iza ma A sc en cio1 '\ \ IIldlldil i lc 1 :1L'L1icionc stu vo a cargo e. c e to •

1 1 1 1 1 " '~II Y ill'clio en Mexico

/ '1 ( 1 1 1 " '/ (/",I,IIII(/e il l Mex,("1!

Agradecimientos

s te texto , es el producto de una largo caminar profesional

que no he realizado sola ; con e l, quiero expresa r mi mas

profundo reconocimiento a todos aque llos con los que

cornpartf y comparto aun labusqueda de respues tas teori -

cas y metodologicas a los retos que la realidad nos plantea como

trabajadores sociales, no solo en ~Iplano profesional, s ino tambien en el

estrictamente humano y polit ico.

Gracias a quienes contr ibuyeron en mi formaci6n teorica, porque me

ensefiaron que resol ver una concepcion y a su rn ir u na posicion episterno-

logica es re solver la mitacI de la vida y parte fundamenta l de una vida

plena.

Gracia s al trabajo social, que me brindo una posibilidad y una pe rs-

pectiva al realizar un t rabajo mas concordante con mi voluntad humana.

Gracias a todos aquel los t rabajadorcs sociales que me permit ieron

iniciar con ellos el debate de los problemas metodologicos de nuestro

quehacer profesional y que a partir de sus experiencias, fuimos abriendo

brecha para construir nuevas alternativas profesionales.

Y, finalmente, por SCI' el mas irnportanrc, quiero agradecer a la [,eli te

senci 1Ia,a la gente com un, a los campesinos, los pobladores, las mujeres.

los jovenes estudiantes, que construyeron en mf una concepcion distinta

del hombre de la que t radicionalmente la sociedad nos impone; hacien-

dome, a partir de la propia realidad concreta, 1Iegara creer profundamcn-

te en un sujeto capaz de asumir su responsabilidad historica y de

ent regarse a los proyectos que Ie representan una pos ibi lidad de vida.

Mayo de 1936

3

mailto:IIH;[email protected]





indice

Presentacion ..................... 7

Capitulo I

Desarrollo historico de la metodologia en el trabajo social

1.1. Ell el naciente capitalismo . . . . . . . . . . . 9

1.2. EI analisis del rnetodo en el desarrollo capitalista 21

1.3. EI desarrollo del rnetodo en el surgimiento

de una nueva sociedad . . . . . . . . . . . . . . . . 31

Capitulo II

Algunas consideraciones teoricas sobre la metodologia

2.l. La visi6n teorica metodol6gica. . . . .

2.2. La metodologfa y las ciencias sociales .

2.2.1. Los modelos del conocimiento

2.2 .2 . La especif icidad en la ciencia social

y el problema de la objetividad

39

47

47

...... 54

Capitulo III

La metodologia y el trabajo social

3.l. Caracterizaci6n del trabajo social .... . . . . . 61

3.1.1. El objeto de intervenci6n profesional . . . . 61

3.l.2. Los objetivos de la intervenci6n profesional 69

3.1.3. Relaci6n teorico-operativa en el trabajo social 72

3.2. EI proceso metodol6gico en el trabajo social 75

3.2.l. La investigaci6n . 82

3.2.2. La sistematizaci6n 85

3.2.3. La intervenci6n . 96

Bibliografia

5



Presentacion

n las reuniones de trabajadores sociales siernpre queda en

el arnbiente la interrogante sobre i ,Por que no escribimos?

Hoy la ATSMAC seenorgullece clepresentar el t rabajo de

Mary Carmen Mendoza , que es el inic io de la respuesta

que como gremio vamos elaborando.

Escribir sobre el trabajo social no es facil y menos si se pretende

aportar una obra seria, como es este caso, que enc ierr a la experiencia

acumulada durante largos afios de docencia y de asesor ia de colegas de

insti tuciones y de participacion directa con grupos en barrios y comuni-

dades rura les, en estrecha union con la re flexion y sisternatizacion

disciplinada del traba jo rea lizado. Este esfuerzo ha sido posible en el

contexto de la crftica y la confrontacion del trabajo en grupo con los

miembros de la ATSMAC.

A parti r del movimiento de reconceptual izacion algunos sectores de

trabajadores sociales se identificaron con el, Sin embargo, hasta el

momento en que coinciden los planteamientos de vanguardia sobre la

profes ion con la pract ica insti tucional mayoritar ia que existe en cl pais ,

entendemos como nuest ro campo de intervcncion las pol iti cas sociales

y la intima relacion de nuestro quehacer con elEstado, que brillanternen-

te pone de manifiesto el trabajo de Mary Carmen. Es esta la coyuntura

en donde se pueden hacer propuestas y experirnentar nuevas formas cle

intervencion profesional.

Este trabajo evidenc ia el proceso de la produccion teorica, 10 que

significa que no es simplernente el cumulo de ideas correctarnente

art iculadas, sino que encierra un largo camino de conocimiento y s is te-

rnatizacion de las experiencias no solo propia s, sino aquellas que los

colegas de diferentes par tes del pais han vcnido desarrol lando durante

varios afios, En este sentido, este trabajo recoge la herencia de la

7



Presentacion

reconceptualizaci6n, dando respuesta a la insatisfacci6n de un plantea-

miento meramente acadernico a t raves del t rabajo de inves tigaci6n,

analisis y evaluaci6n para proponer nuevas alternati vas altrabajo social.

La finalidad del trabajo es "aportar enla sistematizaci6n de las experien-cias metodol6gicas y en larecuperaci6n de lapractica profesional y docente,

para encontrar a la profesion su ubicac ion, acorde a los ritmos que la

histor ia plantea en cada momenta y en las di ferentes est ructuras en las

cuales se mueven los profesionistas". Esto supera la practica tradicional

que busca la seguridad en un trabajo acabado con metas prefabr icadas ;

por el cont rario , abre perspectivas en la busqueda de del inear el trabajo

social como algo hist6rico, dinarnico e innovador para asumir una

relacion correcta en la practica en los procesos populares.

Uno de los grandes aportes de este t rabajo es que aborda la cuest ion

de la metodologfa desde una perspectiva cient ff ica, ubicando el nexo

entre una opcion ideologica, y una vision teorica, para proponer una

act itud crf ti ca y concreta con la alternativa de ir mas alia de 10aparentey recoger la riqueza del hombre y sus capacidades de organizacion y

rnovilizacion, asumiendo la tarea de promocion de las mismas.

La ca rencia de literatura en nuestra profesion, relacionada con Ja

problernatica nacional, aquilata esta obra, que necesariamente llena un

gran vado que existe sobre los temas tales como la rnetodologfa, el

objeto y el objetivo del t rabajo social. Sin embargo no queda en la facil

respuesta de la "receta" sino que refJeja el compromiso de Mary Carmen

en buscar una opcion cientffica e historica de nuestra disciplina.

La presentacion de este libro, por par te dela ATSMAC, signi fica un

rete en el sentido de que es una propuesta que habra de estar confron-

tando continuamente con la practica y la teorta, y que cordial menteaceptamos los trabajadores sociales miembros de la ATSMAC.

Ma. Luisa Herrasti

Corni te Direct ivo de la Asociacion de

Trabajadores Sociales Mexicanos.

8

Capitulo I

Desarrollo historico de la

metodologia en el trabajo social

I analisis del desarrollo rnetodologico en el trabajo social

debe plantearse tomando en cuenta que este es el resultado

de las diversas formas de accion que sefueron definiendo en

las distintas epocas histor icas y que estas ejercieron una

inf luencia en la inst rumentacion de la profesion. Estas epocas han s ido

expresiones distintas del modo de produccion y reflejos de necesidades

reales que han exigido una respuesta cada vez mas sistematizada de quienes

han tenido a Sll cargo laorganizacion de lasociedad. Es as! como las formas

de accion social son las respuestas a las necesidades reales y los period os

de desarrollo de la profesi6n estan condicionados por los acontecirnientos

generados en cada epoca. De ah f la impor tancia de hacer e l anal i sis

profesional en funcion del contexte historico, del cual hernos seleccionado

tres momentos fundamentales para el tema que nos ocupa, estos son: el

socialismo utopico, el desarrollo capitalista y la epoca de transicion hacia

una nueva sociedad. Cons ideramos que tanto las contradicciones que se

presentaron en dichos mementos, as! como la filosoffa que ilurninaba cada

una de las epocas, ejercieron una gran inf luencia en las formas como se

abordaban los fenomenos a los que se intentaba encontrar solucion,

1. J . En el naciente capitalismo

Cuando las condiciones nuevas para la produccion social surgieron

dentro del desarrollo de la s fuerzas productivas, en el momenta de la

descornposicion del feudalismo, se vislumbro en el horizonte la posibi-

l idad anhelada por todos los tiernpos: construir el mundo para el hombre.

9



Desarrollo hlstorico de la metodologia en el trabajo social

En aquel entonces , los hombres mas i lust res de laepoca enarbolaron

las banderas de legit imidad, para reclamar una pos ici6n libertar ia en la

bi isqueda de la const ruccion de un ser en plena renovaci6n, pues en ese

momenta se percibian las condiciones ideales para ello. La esfera de la

i lusi6n , fundamentada en una filosofia ideal is ta , no habra s ido modif i-

cada y se vivia en un reino ideologizado por la naciente burguesia que

luchaba par t ransforrnar la utopia del hombre en lajus tif icaci6n de sus

intereses.

Cambial' los s ig los de oscuridad y miseria que represent6 para la

historia la des in tegraci6n del medioevo, frente a los avances que exigia

laextensi6n mercantil , fue eldenominador comun que caracteriz6 aque-

lla epoca y con ella ala revoluci6n burguesa, EI gigantesco desper tar de

las nuevas fuerzas product ivas de la ciencia , de la f ilosoffa y del arte-

revoluc ionaron la acumulaci6n cultural de toda la historia ante rior,

poniendo en cuesti6n 10sacro, 10divino y 10profane, hasta no dejar nada

en su sitio e hicieron renacer una nueva vision que justif icaba a su vez

el surgimiento de la revolucion industrial.

En efecto , las condiciones de aquel la epoca secaracter izaban por una

economia na tural, en la que el unico fundamento era la tie rra, 10que se

reflejaba en la rnanera como los hombres se determinaban en su relacion

con ella. Una minoria de propietarios eclesiasticos 0 laicos, detentaba la

propiedad y debajo de ellos una mul titud de colonos dis tr ibuidos ell los

lfrnites de sus dominios. Quienes poseian la tierra, poseian la libertad y

el poder; por eso , al misrno tiempo, el propietario era el "senor" . En este

mundo, rigurosamente jerarquico, el lugar mas importante y el primero

Ieper tenecfa a la iglesia; la que posela no s610 el ascenclente moral s ino

tarnbien el econ6mico. Se decfa, por ejernplo, que la tierra fue dada por

Dios a los hombres, para ponerlos en la posibilidad de vi vir en este

mundo pensando en lasalvacion eterna. El objet ivo fundamental de esta

vida no es enriquecerse a t raves del trabajo 0 Inusura, s ino rnantenerse

en lacondicion en que cada uno ha nacido, has ta que de esta vida mortal ,

se pase a la inmorta l. "Tratar de hacer for tuna es cae r en el pecado de la

avaricia' ': l a pobreza es de origen divino y de orden providencial; s in

embargo, corresponde a los r icos ali viarJa por medio de la car idad . En

sfnte sis, 10que carac te riz6 a la epoca medieval fue que en general el

producror se hallaba indisolublernente unido a los medios de produccion

10


y muy especialmente a la t ierra; esto conllev6 al sojuzgamiento general

de unos hombres sobre otros: senores y siervos de la gleba, senores

feudales y vasallos, eclesiasticos y seglares, todos en una relac ion de

snjecion personal.

Los trabajos y los productos se incorporaban al engranaje social como

servicios del senor . La produccion social era una produccion de valores

de uso para el consume propio e inmediato .

Este claustro, que.represent6 la epoca medieval, expresaba un cuadro

conceptual del uni v erso que en ese momenta era predominante: la

cosrnovision aristotelica-ptolomeica. Esta concepcion, sistematizada

por uno de los mas grandes astronomos griegos, Claudio Ptolomeo,

alrededor del afio 140DNE, fue recuperada por el poder eclesiastico para

justificar ideologicarnente el estado social y el regimen de produccion

econornica del feudalismo, en e l que , como hernos dicho, el proceso

econornico-social g iraba alrededor de la t ierra como medio de produc-ci6n fundamental; por 10 cual era natural que una de las formas de

jus ti fi car el estado de cosas feudal, fuese la cosrnovis ion cient ff ica del

universo en la que todo giraba alrededor de la tierra como planeta

inrnovil. Predominaba entonces una concepci6n teol6gica f isica del

universo, basada en un s istema sefior ial de economfa de subs istencia, en

donde todo se producia para el consumo inmediato; sobre un regimen de

produccion agricola en el que el hombre y la tierra estaban confundidos

en una sola cosa . Solamente por r azones clirnatologicas y desastres

naturales, aparectan formas de intercambio que rebasaban la esfera

inmediata del autoconsumo, haciendo que los excedentes secornerciaran

con otros re inos. En realidad tales trueques no reflejaban un sistema

ordenado de cornercio con un equivalente general , sino que serealizaban

con un conjunto de equivalentes par ticulares, val idos s610 para zonas

restringidas econ6micamente.

Con el desarrollo de las comunicaciones se extiende el comercio y se

revolucionan los rnetodos de cui tivo. Asi , el trans ite del regimen feudal

de produccion al regi men capitaJista parte del ult imo tercio del siglo XV,

cuando el licenciamiento de las huestes feudales, lanza al mercado de

t rabajo una gran masa de proletarios l ibres y privados de los medios de

vida. Esto, aunado allevantamiento de algunos senores feudales liberales

11



Desarrollo historico de la metodologia en el trabajo social

c ntra la m on arqu fa y el p ari am en to , v an d an d o el p aso a u na co nfo rm a-

ci6n de un proletariado inconm ensurablem ente m ayor, al arrojar a los

ca .ll1 pesin os d e m an era v io len ta d e las tie rras q ue c ultiv ab an . E I ag ota-

rnrento d e la an tig ua aristocracia, p ro vo cad o p or las g uerras feu dales yIa i nrromision cada vez m as fuerte del poder d el d in er o, r ra ns fo rr no

p au la ti na me nt e l as tierras de lab or en tierras d e p asto reo d e o vejas, cu ya

la na era ex ig id a p oria n ac ie nte in du stria te xtil. E s aquf d on de e l p ro du c-

lo r se co mien za a co nv ertir en co mercian te, en o po sicio n a la econ om ia

n atu ra l ag rico la y a l a rte sa nad o g re mia l, v in cu la do a la pequetia industr ia

u rb an a d e la Edad M edia, y con ello com ienza la descornposicion de l

regim en feudal y pone en cuestion s us c or re sp o nd ie n te s c o smo v is io n es .

E s e n es te m om en to , c ua nd o el d es pl az am ie nt o d el . ce ntr o d e g ra ve da d

econornico d el s is te ma pasa de l Mediterraneo al norte de la Europa

o ccid en tal, c om o p ro du cto d e la d es co rn po sicio n d el n uc leo e co no rn ic o

q ue g ira ba so bre la tierra y qu e se desdoblo l ib er an cl o a l os p ro d uc to re s

directos de los medios de produccion. La ciencia se vio obligada a

j us ti fi ca r e st e h ec h o, s us ti tu y en d o l a c o smo v is io n a ri st ot el ic o- pt ol om e i-

ca por la cosrnovision copernicana, que desplazaba a la tierra de ser el

ce ntro d el u niv erso y la c on ve rtfa en u n p la neta m as q ue g ira ba alred ed or

de un nuevo centro: el sol. Esta n u ev a c on c ep c io n , correspondfa a las

necesidades de un regim en de produccion en gestacion y desarrollo; el

capitalismo naciente , cuya forma elemental era 1£ 1m erca nc fa )' en espe-

c ia lla fo rm a d in ero , eje c en tral so bre el q ue g ira ba to do . L a g en eraliza -

cio n d e es ta rn erca ncfa q ue a pare cia e n fo rm a d e d in ero , era re pres en tad a

p Ol' a lgo m uy esp ecial: el o ro co mo equ iv alen te g en eral, y co in cid io qu e

e l o ro e ra r ep re se nta do 0 designado corminrnente com o el so!. Fue esta

v isio n H am ad a " rev olucio n co pern ican a", la qu e v in o a ech ar p or tierra

e l f un da rn en to id eo lo gi co e n e l q ue s e s us te nt ab a l a e st ru ctu ra je ra rq ui ca

y e tern a d e Ia so cie dad feu da l.

Este desdoblarniento entre la fuerza de trabajo y los medics de

p ro du ccion fu e la p rim era caracterfstica d el p erio do m an ufactu rero del

p ro ceso cap italista d e p ro du ccio n, el qu e se d io ap ro xim ad am en te d e lo s

siglos XV al XV III. Lo distintivo de este prim er m emento fue la

m an ufactu ra qu e co nsistfa en la reu nion , en u n so lo taller, de u na serie

d e o brero s in dep end ien tes qu e co rn bin ab an su s o ficio s p ara p ro du cir

c ol ec ti v am en te u n o bj eto u ti l. E ste e nt re la za mi en to c or nb in ad o r ef le ja ba

12


u n m ecan ism o d e p rod uccio n, cu yo s o rg an os eran h om bres, es d ecir, u na

sum a de obreros parciales cuya base tecnica- consistfa en la fuerzu de

trab ajo , la d estrez a, la ra pid ez y la se gu rid ad en e l m an ejo d el in stru mcn -

to de trabajo, 10 cual convertia a este m ecanism e en un obrero total

co mb inad o. E s por e sto q ue se dice que en 1£ 1manufactura, c om o p rim er

m om enta del regim en de produccion capitalis ta . la revolucion que sc

opera, tuvo como punto de partida 1£1fuerza de trabajo, He aquf In

im po rtan cia d el R en acim ien to , el qu e se p lan teaba, po r so bre to das las

co sas, co lo car al ho mb re com o el cen tro del u niverso , p ara su 'stitu ir la

im ag en d iv in a d e D io s,

D e esta m anera el hom bre se plantea com o la fuente de toda riqueza

en la esfera de 1£ 1cconornfa, m ientras que en In esfera de la filosoffa y el

arte el o bjetiv o era en altecer al h om bre, "h acer ren acer al h om bre yean

e ll a s u p ro pi a d ig nid ad ".

E I seg und o m om en to d el p ro ceso de p ro du ccio n cap i talis ta es Ia ep oca

de la gran industria y es este el m em ento donde la m aquinaria entra en

to da su m ag nitu d. L a d iv isio n d el trab ajo , desarro llada en Ia rnanufactu-

ra , es reproducida en el interior de la rnaquina aunque en una form a

reducida, ech an do p or tierra su s p rin cip io s esenciales, mediante la

su stitu cio n d el trab ajo calificad o p or el trab ajo sim ple. P or eso sc ciice

que en cl seg und o m om en ta d el d esarro llo d el capitalismo. el morncnto

d e la g ran in du stria , la rev olu cio n o perad a en el reg im en d e p ro du ccio n

tie ne co mo p un to d e p artid a e l in stru me nto d e trab ajo , e sp ecffic am en te

e l insr rumento-maquina 0 la m aquin a-herram ienta. Y a que m ien tras en

l a rn an ufa ct ura e l o br er o s e s ir ve d e 1 £ 1h er ra mi en ta 0 d el in stru me nto , e n

l a I ab ri ca e l o br er o s i I'v e a l a r n aq ui na . E n l a r n an uf ac tu ra l os r ra ba ja do re s

son otros tantos m icm bros de un m ecanism e vivo, en la fabrica existe

p or en cim a d e e ll o s u n m eca nis me rnuerto al c ual s on i nco rp ora do s co mo

a pe nd ic es v iv os .

S ob re esta b ase m aterial d e la p ro du cci6 n y su d esa rro llo se le van to

toda una fi losoffa, como Ia forma de tcorizar de una burguesfa en

ascen so . E sta fo rm a d e en ten der la n atu raleza y la so cied ad , p artia d e la

rcvolucion de la fuerza y del instrum ento de trabajo. E I fundam ento de

esta concepcion consisrfa en un heche fundam ental: la aparicion del

trabajo abstracto, hecho para el que fue necesaria la existcncia de

13



Desarrollo hist6rico de la metodologia en el trabajo social

condicio~es objetivas de una sociedad como esta, en la que la forma

mercancia es la forma general que revisten los productos del t rabajo y,

por 10 tanto, la relacion social predominante es la relacion de un os

bombres con otros , en igualdad de circuns tancias como poseedores de

mercancfas. Esta idea de igualdad humana se fue convirtiendo en unprejuicio popular, recogido por la burguesfa como uno de los slogans

fundamentales: "Todos los hombres son iguales".

Este grito libertario significaba Ia lucba en contra de las concepciones

eclesiasticas y escolasticas de lajerarquia medieval e intentaba romper

las desigualdades que generaban la sujecion personal a lasjerarquias casi

divinas de la s relaciones sociales que se daban en el feudalisrno. EI

fundamento objetivo de esra demanda se planteaba desde el punto de

vista de que en los val ores de las mercancfas todos los trabajos se

expresan como trabajo humane igual, aunado al hecho historico de la

nl<iquina-berramienta como fuente de productividad, donde el hombre

era solo ,un apendice de ella. Desde este punto de vista, era logico que la

burguesfa en ascenso conceptuara al hombre como un elemento mas deuna compJeja rnaquinaria, cuyo mecanisrno estaba basado en diferentes

partes que se acoplan de manera perrnanente unas a otras a t raves de una

fuerza morriz y de la interaccion mecanica externa. De esta manera

entendemos como las condiciones economicas de laproduccion de cada

epoc~ moJdean las relaciones sociales y Jevantan concepciones que las

refleJ,an, pero que al misrno tiempo impulsan a dichas concepciones, sean

cientfficas 0 filosoficas, hacia derroteros jamas irnaginados.

Es asf que en el campo de la fi losoffa y del arte, como resultado de

este gigantesco desper tar de las nuevas fuerzas productivas, se I lega al

paso de las concepciones teocent ricas , en las que Dios era eJcent ro de

todo, a las concepciones antropocentricas que, como ya dijimos, tratan

de reconquistar un lugar para el hombre. Este hecho se ref leja , en todasla produccion literaria y artfstica del memento, en una profunda exalta-

cion de 10humano. La razon de la filosoffa que abna el camino de esta

revolucion, se irnpuso como norma fundamental de laexistencia real de

un hombre nuevo que empezana a forjar eJpersonaje burgues construido

en los iil timos siglos. EIestado de larazon arraso con todas las posiciones

iluminadas del enciclopedismo y trato de darle terrenalidad a lafilosofia

tomando en cuenta los hechos significativos, como Ia concentracion de

14


la propiedad privada, como la sustitucion de la espada por el dinero y,

en general, a conceptuar el trueque, que supl i6 todo 10noble por 10ut il .

Es en estos momentos, ya a finales de l siglo XVIII, cuando se da unavance en los descubri rnientos cientfficos en la ffs ica, la qufrn ica y la

biologfa, y los avances cientfficos que realizaron Newton, Kepler y

Galileo reflejan que el hombre ya es capaz de conocer y exp1icarse el

mundo. EI modelo de explicacion esta determinado en esos momentos

por las ciencias ffsicas y sintetizado en la observacion y La razon. Es

tambien aquf cuando surgen fil6sofos como Saint Simon (1760-1825)

cuya concepcion se baso fundamental mente en una pos tura moral que

lIeg6 a encontrar el mal de todas las cosas en laociosidad de la burguesla

descendiente de la nobleza y contrapuso el trabajo como solucion a todo

10"maio". Este hi jo de la revoluci6n burguesa, cstaba en lacreencia de

que la meta del progreso era la filosoffa en general y como las gran des

mayonas eran las clases rrabajadoras, scs tuvo que era la rnejorfa de su

suerte laque const ituir fa una sociedad mas jus ta . Fue el quien precise laidea de abandonar el conocimiento especulativo para llegar al conoci-

miento posit ivo, asegurando que las diversas etapas del conocimiento

corresponden a las diversas etapas del desarrollo social e his torico. Asf

pues, el trabajo, no s610 de los asalariados, sino tambien el de los

banqueros, los industriales, los cientfficos y en general de todos los

hombres de buena voluntad, serfa el fundamento del progreso.

Con estos plantearnientos , Saint Simon tennin6 s iendo el abuelo del

posi tivi smo burgues, que mas tarde fue desarrol lado por su discipulo

Augusto Cornte (1788-1857), filosofo frances que sobre sus ideas cons-

truyo uno de los rnodelos mas perfectos del metoda cientffico para

afirrnar la dominaci6n y eternizacion de la burguesfa.

Los planteamientos de Comte ayudaron a que el conocimiento no se

orientara pas ivamente a la comprens i6n de 10 real y cons ti tuyeron un

avance en la elaboraci6n ernpfr ica, f rente aldogrnati smo racional de la

epoca, Su concepcion se present6 como un nuevo estilo intelectual, cuyo

objetivo era el dominic de la realidad desde un punto de vis ta pos it ive,

para que la sociedad evolucionara basta l legar al esiadio del desarrol lo

industrial. La tendencia de este plantearniento era armonizar las relacio-

nes entre las clases sociales que habian surgido en el nuevo modo de

15



Desarrol lo his t6rico de la metodologia en el trabajo social

producci6n. Esto se deja ver cJaramente cuando Comte plantea "cultivar

ent re los obre.ros Iamodestia y lafe en el progreso". Por eso Marx decta

que Comte era conocido entre los obreros como el "profeta del imperia-

lismo". I

En su tiempo, el posi tivismo consti tuy6 un desaffo al derecho divino

de los reyes y de la escolastica; a la intervenci6n de la iglesia en los

destinos del hombre, pero se constituy6 tamb ien en la tendencia que

recuper6 la raz6n para la burguesfa. En fin , la visi6n socialis ta desarro-

! lada por Sain t Simon en funci6n de la suerte de la cJase mas numerosa

y mas pobre, termin6 siendo el fundamento mas serio para impedir la

restauraci6n de este tipo de sociedad.

Charles Fourier (1772-1837), otro de los grandes socialistas ut6picos

fr anceses, surgi6 en esos mementos como un crftico de la burguesfa y

lleg6 a satirizarla hasta el cansancio, de una manera magistral. La

defensa que hizo de la mujer hoy todavfa no ha side superada, puesaf irmaba que el grado de emancipaci6n de la mujer en una sociedad, se

da en la medida que da raz6n del grado de emancipaci6n de la sociedad

en general . Este fil6sofo tuvo la capacidad de condenar la civil izaci6n,

demostrando como hip6critamente la sociedad esconde las practicas de

la barbarie. Llega a plantear su decepcion total ante el destine del

hombre, a tal grado que consider6, en su estudio de la historia, la

destrucci6n futura de lahumanidad. En estos momentos aparece Roberto

Owen (1771-1858) , tambien sociali sta utopico y gran reformador de la

realidad empresarial burguesa, pues con su tesi s de "imponer orden en

el caos", lleva a termino un nuevo tipo de modelo para el desarrollo

indust rial con lafabr ica de hilados de New Lanarq enEscocia, de la cual

era socia y gerente. En ella, su decidida posici6n 10 llev6 mas alla de la

filantropia, hasta enfrentar laesencia de su clase, " lapropiedad privada",10 que Ie coste la persecucion y el aislamiento.

Los conceptos del socialismo ut6pico animaron durante muchos afios

las luchas revolucionarias de los obreros, quienes aprendieron con ellos

que la revoluci6n era posible y entendieron la idea de 10 social. Sin

I Arch ivo de Marx y Enge ls , ci ta do por Dynn ik . M.A. en Historia de la Filosofia.

Editorial Grijalbo, Tomo II, pag.! 70.

16


embargo, los obreros tuvieron que esperar a que aparecieran las c nt icn-

das reivindicativas que hicieron surgir la Internacional Cornunista y 'on

ello la claridad te6rica de Marx y Engels, quienes abrieron la posibil idud

de rechazar las relaciones de la utopia para encontrar los cauces cicnu-ficos hacia el socialismo.

Dentro de este perfodo que va del sociali smo ut6picoal sociali smo

cient ff ico, se expres6, como ya vimos, la realidad econ6mica que cubr

el t recho de la manufactura a la indus tr ia . EI desarrollo de la revoluci6n

indus tr ial (1760-1832) s igni fico una explosi6n energetica y social de la

Edad Media que modific6 la divisi6n social del trabajo y trajo como

consecuencia una nueva composici6n social. EI crecirniento de 10urba-

no, como resultado de la concentracion fabril, produjo la centralizaci6n

de grandes mic leos humanos por la migraci6n del campo a la ciudad.

Como no habfa trabajo para todos, sefueron formando grandes cordones

de miseria alrededor de las fabricas y de los centros de trabajo. Estes

bien pronto seconvi r tieron en los grande, problemas de lasociedad puesen ellos se expresaba el hacinamiento, 'la desocupaci6n, la insalubridad

y el hambre. Son estes fen6menos nuevos los que cons tituyen el punto

nodal para la aparici6n de un nuevo profesional, aunque de hecho se

venfa dando ya su actuaci6n en la problematica periferica, pero con

acciones aisladas y volunrariosas, bajo la norma de principios morales,

religiosos y filantr6picos y con un enfoque predominante de asis tencia

social.

Es pues en estos mementos cuando aparecen figuras como Octavia

Hi ll y Samuel Barnet (1864) cuyo quehacer permi te lapos ib ilidad dedar

el saito a una primera instancia organizativaen el afiode 1869: laCharity

Organization Society (COS) la que logra iniciar la asi stencia social en

una visi6n profesional, tratando de investigar las condiciones de quienesreciben el auxi lio e int roduciendo par primera vez las categonas cient f-

ficas de tiempo y espacio para lograr la ubicacion hist6rica de los

problemas. Asi, en vi rtud de la necesidad que exis tia de laformaci6n de

este nuevo t ipo de profes ionales, van apareciendo los centros de forma-

ci6n, pero todavia con una concepci6n filantr6pica que no supera la

acti tud asis tenciali sta caracterizada por la car idad burguesa que habfa

superado la concepci6n piadosa de los monas teries de la Edad Media.

17



Desarrollo hist6rico de la metodologia en cl trabajo social

De esta manera la asis tencia social se convi rt io en la caracterfst ica

fundamental , de la actitud profesional, cuyas forrnas metodol6gicas se

realizaron en la concepc i6n de la atenc i6n al individuo desvalido, es

decir , s in valor econ6mico dent ro del mercado de t rabajo, para el cual

no se vefa ninguna perspectiva hist6rica inmediata. Esta forma de ayuda

es fuertemente influenciada por el humanismo y la filantropfa religiosa

y atiende a la poblacion bajo las ca tegorfas de margina lidad, ayuda y

salvaci6n, pero dentro de los ltrnites de la subsistencia, y cuyo objetivo

era resolver el problema del hambre y la miseria de los desocupados. POl'

esto, laformaci6n de este nuevo tipo de profesional estuvo grandemente

influenciada por el humanismo burgues, con sus planteamientos de que

"el hombre es digno por ser hombre" y "el hombre es bueno y valioso

por la dignidad que encierra". Estos planteamientos fueron el fundamen-

to filos6fico para Iaelaboracion de los principios basicos de fraternidad,

arnor, caridad, igualdad, compasion, servicio al pr6jimo y preocupaci6n

por los demas.

Estos princip ios a su vez fueron el fundamento para laelaboraci6n de

los celebres axiomas de Felix P. Biestek2, que consti tuyeron, durante

mucho tiempo, el centro doctrinario del trabajo social: la inclivicluaci6n.

la expresi6n inintencionada de sentimientos, Ia participacion emocional

control ada, la aceptaci6n, la actitud exenta de juicios, la autodetennina-

ci6n del cliente y la reserva. Con ellos, el trabajo social cubri6 una epoca

acorde con las condiciones econ6micas que el mundo vivfa en aquel

entonces, y 10que hoy nos parece fuera de contexte, signific6 para el

ayer la base de uno de los t rabajos mas importantes para fundamentar el

desarrollo del capiralismo.

Pero muy pronto 10 que fue un gran progreso se volvi6 conservador,

y es en estos mementos cuando toma auge el positivismo, en unadespiadada crftica a los principios liberales, cimentandose en las leyes

de la cienc ia y el conocimiento experimental. El evolucionismo de

Charles Darwin (1809-1882), biologo materialista ingles. fue fundamen-

to bas ico para el desarrollo de estas pos iciones, sobre todo con la reorfa

cient ff ica del mundo organico, de la que se Ie reconoce como fundador.

2 Biestek, Felix P. Las relacioncs de casework. Editorial Aguilar. Madrid, 1\166.

18


Asi, se a firma que e! mundo de la naturaleza tiene un proces gradual

de desar rollo y que este mismo es el de la vida social: e sre fuc tarnbicn

e!camino que condujo a laconcil iaci6n ent re la razon y el orden social

establecido y ala legit imaci6n de las interpretaciones sociales, "en unaarmonfa con el sentido fundamental de un orden espontaneo que es

esencialmente independiente del hombre" (Comte) y sobre e l cual la

intervencion no ejerce modificaciones esenciales sino solarnente secun-

dar ias, l as que son, s in embargo, " la base principal del poder efectivo de

la ciencia",

En el t rabajo social, l a inf luencia sedeja sentir muy claramente en los

in tentos por s is ternat izar las forrnas de acci6n que has ta ese memento

habfan caracterizado a la profesi6n y se empieza a desarrol lar un C011-

junto de instrumentos para el conocimiento de la realidad y un conjunto

de procedi rn ienios para modif icar la . anteponiendo ya a la accion una

visi6n cuant itat iva, como el proceso de medida necesario para la con-

ceptualizacion cientffica. Es este planteamiento el que obliga al trabajosocial a pensa r en una forma de inte rvenci6n "mas profesiona l" y que

historicarnente da origen a laprecisi6n de los metodos y las tecnicas que

constituyeron una primera ctapa metodol6gica en el trabajo social y que

hoy conocernos como lametodologfa tradicional. lacual marco una gran

parte de la historia de la profesion.

En ese proceso de realizer la primera sistematizacion para laelabora-

ci6n del rnetodo en rrabajo social, jug6 un papel muy importante y

significativo Mary Richmond, sobre todo en la afinaci6n de lainterven-

ci6n y el tratarniento de las problematicas individuales. 10 cual en ese

momenta se denornino trabajo social de casas. Esta forma de interven-

cion individualizada era rnuy necesaria, clebido al aumento considerable

de los problemas individuales como resultado del desarrollo de laPrimeru Guerra Mundial (1914-1917), raz6n por la cual se empieza a

profesionalizar la asistencia y debido a la na turalcza de los casos es

fuertemente re forzada con In visita de Sigmund Freud a los Estados

Uniclos en 1929, pues ya este pats se habra convert ida poco a poco en el

centro hegem6nico que dictaba los lineamientos para la forrnacion de

los trabajadores socialcs y tiernpo despues saldrian de el los funcionarios

que I legaron a America Latina a promover la c reacion de escue las de

trabajo social.

19




Asf el trabajo social de casos se desarrolla dentro de una visi6n

humanista y filantr6pica de corte cri sti ano, cuyo objetivo no va mas alla

de resolver problemas individuales inmediatos bajo los paramet res de

ajuste y desajuste y utilizando el instrumental tecnico que para entonces

ya habfan desarrol1ado la medicina y lapsicologla, tales como el estudio

de l caso, e l re tra to psicoff sico, la entrevista y mas tarde los test y las

terapias individuales. Adernas , no s6lo adopt6 el ins trumental tecnico

sino tambien las propias categorfas de estas disciplinas, para denorninar

las etapas metodol6gicas de su intervenci6n profesional: el estudio, el

diagn6s tico y el t ratamiento, y la f inal idad ult ima, el objet ivo, la adap-

taci6n del individuo.

La adaptacion del hombre fue pues laorientaci6n que en gran medida

caracterizo al trabajo social en Occidente, como una posici6n pragmatics

y espontanea para el mantenimiento del orden social y el logro de la

armonfa ent re los hombres . Sin embargo, debemos reconocer lo , estas

or ientaciones aunque eran claramente impuestas, en la profesi6n mas

bien obedecian a los I lamados del coraz6n que a una opci6n ideologica

conscientemente asurnida en torno a la f ilosoffa predominante en ese

momento, e l posirivisrno, e l que sf, conscientemente, af irmaba que

el orden y el progreso son los principios que l Ievan a la armonfa entre el

hombre y la sociedad y que estes estan en estrecha correspondencia.

"Ningun orden autentico puede ya establecerse, n i sobre todo durar, s i

no es plenamente compatible con el progreso , n ingun progreso tendra

lugar realmente si no tiende a fin de cuentas a la evidente consolidaci6n

del orden"? Estos princ ipios eran, pues, la gufa para que el naciente

capi talis rno lograra a traves de las pos iciones cientfficas , el cont ro l

de la clase obrera, argumentando que lasol idaridad delmovimiento era

la garantfa para que no se deter iorara el s istema social.

Es asf como el traba jo social nace insertado en este marco te6rico-

ideol6gico, que la filosoffa de la epoca Ie va imponiendo y a traves del

cual va formulando sus ju icios en funcion de pat rones ya establecidos y

elaborando diagn6s ticos y tratarn ientos en el manejo individual de un

"enferrno" que no se tornaba en cuenta como producto social.

3 Comte, Augusto. La fisica social. Editorial Aguilar. Madrid. J 981. p. I I.

20

Marfa del Carmen Mendoza Rangel

1.2.El analisis del metodo en el desarrollo capitalista

Hernos planteado ya que la propiedad privada, caracterfst ica funda-

mental del modo capitalista de producci6n, se comienza a de finir mas

claramente desde las pos tr imerias del medioevo, cuando las vi llas y los

burgos aparecen en el ambito de la sociedad europea.

Poco a poco los tal leres artesanales fueron siendo sust ituidos por las

factorf as, en las que la energfa de vapor impuso una nueva divisi6n de l

trabajo, haciendo sal tar el concepto de propiedad de los medios de

producci6n, cuando estes dejaron de ser propiedad de los trabajadores,

para pasar a ser propiedad de la clase que sustentaba ya el control

adminis trat ivo del plusproducto del t rabajo, para 10 que tuvieron que

apropiar se de las nuevas herramientas, convertidas en rnaquinas de

vapor, y de las plantas productoras de la energia calorffica, constituyen-

dose asf la base de l capital constante, que tiempo despues, junto con el

capital variable y la plusvalfa, conforrnanan el concepto de capital total .

En estos momentos, por primera vez en la historia, se hizo necesario

diferenciar los conceptos de propiedad individual y propiedad privada,

para pasar de la categorfa simple a una categor fa compleja que exigfa

una delimitaci6n nueva de sus carncterfsticas. Asimismo, el concepto de

comunidad se va concretando en el concepto naci6n, con lapresencia de

los nuevos Estados centralizados y la consol idaci6n de las inst itucio-

nes, asf como su art iculaci6n. Empezaron tarnbien a.desarro llarse los

Estados multinacionales, cuya sustentaci6n era la subordinacion po-

Iftic a y econ6mica de otra s naciones. Esta realidad multinacional

sirvi6 de base a los Estados coloniales para la instauracion de un

imperialismo colonial en la busqueda de mercado de bienes y la

compra-venta de materias primas, combustibles y mana de obra

barata . Este nuevo imperialismo cifr6 su progreso en In exportaci6n

de capitales y poco a poco fue apareciendo el capital monopolico de

la fa se supe rior del capitalismo, con e l consiguiente surgimiento de

nuevas modal idades econ6micas y empresariales que caracterizaron

el capital ismo financiero de la pre-guerra.

La lucha de los monopolios por e l dominio del mercado mundial y la

lucha de los distintos estados imperialistas que se habfan ido definiendo

en la ampliaci6n de su esfera de inf luencia y en el control de los parses

21




coloniales y dependientes, origina el surgimiento de nuevas condiciones

sociales, que mar can o tra epoca h is t6 rica par a e l desarro llo del t raba jo

social y l a a finaci6n de sus f ormas de intervenci6n profe siona l, a part ir

de la decada de los 40s y en virtud de la problernati ca generada por los

acon tec irn ientos de laScgunda Guerra Mundia l (1939-1945), que dejan

como huella una enorme canti dad de l isiados, para los cuales era nece-

s ar io implantar una se rie de act iv idades terapeu tica s y recreat iva s que

les ayudasen en su recupe racion , pero como dichas act iv idades re su lt a-

ban imposibles y sumamente costosas en un abordaje individual, se

plante6 la necesi dad de realizarlas agrupando los casos de lisiados, 10

cual era factible debido a su concentraci6n.

De est a manera surge el trabajo social de grupos, con una marcada

influencia de la filosofia anterior, que Ie planteaba la necesidad de

a rmonizar intere se s y valor es . Sin embargo , en su desa rr ol lo fue siendo

influenc iado por la fi losoffa e st ructur aJ ist a, que p lanteaba una ser ie de

princ ip ios acordes a la implantacion de esta nueva forma de accion, t ales

como: "el grupo es una unidad social" y es "un todo hornogenco". "la

estructura determina las par tes y por 10 t anto, moldea las conductas de

los individuos" . Este nuevo rnetodo de trabajo social adopta las tecnicas

de la psico logfa d inamica y , bajo los pat rones de norma lidad y anorma-

l idad , t ra ta de curnpl ir l a func i6n terapeu tica que Ie imponen los aconte-

cimientos his t6ricos del momento.

Es ta fo rma de acc i6n para la inter venc i6n prof es iona l s igni fi c6 una

gran riqueza para el desar ro llo de los profe sionales, ya que el abordaje

grupal requeria de una exper iencia dis tinta a laque se habra desar rollado

en el tratamiento individual; Ie exigi6 por tanto al trabaj ador social de

grupos, no s610 una nueva instrumentacion, s ino tambien una superacion

de los marcos referenciales y del cambio de la concepc i6n asi st encial

por la concepci6n terapeutica de su funci6n. Poco despues, con el

desar rollo de la f ilosof ia y l a apar ici6n de l in nuevo cnfoque -e l esuuc-

tura l f unc iona li smo- se preci sa la coher encia en tr e los mar cos teoricos

y la forma de intervenci6n, asf como sus objetivos. De esta manera, y

ahora s f consc ientemente . ya que se vef a es ta opc i6n como una profe sio-

nalizaci6n de la acci6n, se adoptaron los principios de lanueva corriente

fi losofica, que p lanteaban ante todo a la sociedad como una cs tructura

organica indivis ible , cuya funcionalidad estaba en estrecha cor respon-

22

L I

-


dencia con la func ion de las partes. "Cuando las par tes dejan de funcio-

nar, se presenta el fen6meno de desadaptaci6n del organo, "I cual

p roduce e fectos en e l todo". EI re fe renc ia l pa ra e l funcionamien to de la,

partes se da en el sistema de normas y valo re s, por 10que es te s deben

se r ins ti tucional izados. La func i6n es lacorre spondencia ent re la act iv i-

dad part icular y las necesidades del o rgan ismo en genera l.

Asf, con la adopcion de este marco te6rico, se elabora 0 disefia el

procedirniento para lu intervenci6n de la s iguiente rnanera:

a ) P reci si6n del conjun to de norr nas que determinan la func i6n

(marco referencial).

b) Detecci6n de la disfunci6n (es tudio socioeconornico).

c) Analisis de los desajustes.

d) Tratamiento

e) Adaptac ion e integraci6n a t raves de los rnecan ismos de socia-

l izaci6n, acumulacion, educacion, gratificaci6n y especializa-

ci6n.

En cuanto a la orientaci6n de los objetivos, se planteaba que roda

act iv idad deber fa tende r a mantene r e l equ il ib rio del o rden social , por 10

que la practica profesional tend ria que partir de las necesidades del

organismo y, de acuerdo a elias, adaptar a los individuos 0 grupos que

noestuv ie sen re spondiendo a la f unc iona lidad del s ist ema , no importan-

do si la forma de hacerlo se planteaba como una acti vidad tecnica 0

a rt fs ti ca 0 bien c ient ff ica ; e sto no sign if icaba n ingi in problema pa ra que

e l t rabajo soc ia l s ede finiera como una cosa u o tra . Ahora b ien, en v irtud

de que todavia segufan predominando los analisis de acuerdo a las

categorfas rnedicas y que los problemas sociales se denominaban bajo

lacategona de "patologfa soc ial ", l a o ricn tac i6n que predominaba en la

formaci6n de los trabajadores sociales era la vis i6n pararnedica.

Af ios mas tarde, ya en ladecada de los 50s, un nuevo acontec imien to

his torico, laRevoluci6n Cubana, vendrfa a ser la pauta que determinana

la btisqueda de nuevas formas de accion. Signific6 una Hamada de

atenci6n para los parses que se disputaban el dominio del mercado

mundial y la hegemonia pol ft ic a. Sobre todo y muy part icularmente de

23



Desarrollo historico de la metodologia en el trabajo socia l

los Estados Unidos, pais que se plantea evitar a toda costa que las

soluciones a la s contradicciones gene radas en la America Latina se

orienten hacia el camino trazado por los revolucionarios cubanos, cuyo

ejernplo estuvo muy cercano y fue seguido por los ojos de los mejores

hombres latinoamericanos, que vefan en ella iinica salida para nuestros

pueblos.

Para impedi r esto era pues necesario iniciar una ser ie de proyectos y

medidas de caracter econ6mico que ayudaran a "rnejorar las condicio-

nes" de aquellos patses que se encontraban muy por debajo de los

patrones establecidos en el cent ro hegem6nico. Fue asf como se dio ese

fen6meno llamado desarrollismo, que hoy es conocido por todos los

cientfficos sociales como el gran fracaso de los pafses imperialistas, que

intentaron planear desde fuera y desde arr iba el desarrol lo de los pafses

exportadores de materias pr imas y, bajo los pat rones de funcional idad y

disfunci6n, trataban de imponer normas y pa trones semejantes a los

establecidos en los parses desarrollados. Surge asf la instancia normativa

denominada la Alianza para el Progreso (ALPRO), la cual serfa respon-

sable de planear el "desarrollo de los pafses subdesarrollados", Sin

embargo, muy pronto se deja ver 10que escondfan bajo sus planteamien-

ros de corte paternalista y que noera sino toda una concepci6n de control

de la poblaci6n, de corte militarista.

Es en estos momentos cuando los tecnicos de la Naciones Unidas

salen a America Latina a promover no s610 la creaci6n de nuevas

escuelas, sino tambien la inclusi6n de las materia s de desarrollo de la

comunidad en los planes de estudio de los centros de formaci6n de

t rabajadores sociales y l Iamando la atenci6n de los profes ionales de la

ciencia social, que creyeron ver una alternativa para resolver los proble-

mas agudos que venfan enfrentando en su practica profesional.

De esta manera, se da en el t rabajo social el afinamiento de una nueva

forma de intervenci6n, denominada metoda de organizacion y desarro-

l lo de la comunidad, que retoma los principios de la epoca, impuestos

por el centro hegem6nico de poder, que planteaban evitar que las

contradicciones se agudizaran y resolver los problemas desde afuera,

tratando de desarrollar procesos econ6micos para que mejoraran las

condiciones de las poblaciones. La rnejorfa de dichas condiciones se

24


plantea en funci6n del establecimiento de pat rones que fueron d nomi-

nados indicadores del desarrollo y que correspondfan a los nivcl s de

vida de un est ilo capital is ta burgues . Para lareal izaci6n dees ta forma de

intervenci6n se retoman las tecnicas de la antropologfa y del desarrollo

rural , asf como las de la sociologfa y la inves tigaci6n de campo. Con CSIC

nuevo inst rumental, se envfa al t rabajador social a las comunidades con

el calificativo de "agente de cambio" y teniendo como finalidad la

planeaci6n del desarrol lo , s in tamar en cuenta que este s iempre CSlara

determinado de manera fundamental, por las condiciones internas y

nunca como resultado de la inf luencia de un agente extcmo, sobre todo

cuando este no se involucra en laidentificaci6n de las necesidades reales

de la poblacion que ref lejan sus verdaderos in tereses y que permiten la

participaci6n en Iaplaneaci6n de su propio futuro. Pero esto no 10podfan

hacer los t ec ni co s d el desarrollo de La comunidad, pues implicaba no

responder a los principios que los guiaban, implicaba fomentar precisa-

mente aquello que querf an evita r con su accion: la participaci6n del

pueblo en la construcci6n de su propia historia yen la exprcsion de sus

in tereses, los que poco a poco seiban aclarando como intereses de clase

en oposici6n a aquellos que eran representados por los profesionistas del

desarrollo social.

En un intento de salvar precisamente esta contradiccion y en vir tud

de que ya los t rabajadores sociales se habfan des tacado por desarro llar

su acci6n I11UY cerca de los sectores a los cuales se dir igen los proyectos

del desarro llo, se piensa en un nuevo t inte ideol6gico, que planteaba la

neutralizacion de los metodos y la imposibil idad como profesionales de

poder adoptar una postura de clase en aras de una concepcion supuesta-

mente cientffica. Esta postura, que mas tarde Ezequiel Ander-Egg deno-

minarfa el metodologisrno aseptico, intentaba hacer creer que como

profesionales de la ciencia social, se estaba almargen de la pol iti ca y de

la lucha de los pueblos por su subsi stencia y esto fue 10que mas tarde el

mismo Ander-Egg caracterizarfa como un tr abajo social "incoloro,

inodoro e insfpido" hecho por " tecn6cratas con olor a lavanda" 4

4 Ander-Egg. El trabajo social como accion liberudora. Editorial ECRO, Buenos Aires,

Argentina , 1974. pag, 36.

25



Desarrollo h is t6rico de la metodologia en el trabajo social

Bajo esta concepci6n se percibfa como objeto de in tervenci6n a una

unidad social, denominada comunidad, delimitada espacialmente y cu-

yos miembros poseen ciertos rasgos comunes en cuanto a sus anteceden-

tes culturales e hist6ricos, los cuales Ie permiten reflejar un grado deestabil idad y sentido de pertenencia, a traves del cual establecen relacio-

nes primaria s de interacc i6n intensa y de comunicacion estrecha en la

busqueda de resolver colectivamente sus problemas comunes. Conci-

b iendo de esta manera a la ins tancia de in tervenci6n profes ionaL, 5610

era necesa rio un impulso externo que contribuyera a su desarrollo;

entonces se define como procedimiento 0 "rnetodo en la comunidad" la

inves tigaci6n, el diagn6s tico, el plan de acci6n , la ejecuci6n y la super-

visi6n, haciendo enfasis en la necesidad de adoptar como rnetodos

auxiliares la invest igaci6n, la administ raci6n y la supervis i6n , 10que

caracteriza una etapa mas del desarro llo profesional, l a cual empieza a

ver su espacio de desarro llo en la seguridad social.

Sin embargo, este planteamiento no tomaba en cuenta que el desarro-llo es un proceso desigual y combinado, y que dentro de una misma

sociedad e incluso de una misrna region, encontramos profundas dife-

rencias que se expresan en distintos ni vele s de vida, resultados de la

cornbinacion de las distintas formas 0 manera de producir, por 10que

coexisten zonas en distinto grado de desarrollo y por 10mismo distintos

grupos humanos que se caracterizan por el lugar que ocupan en el

proceso de producci6n, y por la relaci6n que guardan con Losmedios e

instrumentos de producci6n, grupos que son cuantitativa y cualitativa-

mente distintos y cuyos intereses no tienen nada en corruin y por 10tanto,

tampoco la manera en que conc iben la soluci6n a sus problemas. As!

pues, el concepto comunidad fue fuerternente cuestionado en lapractica.

pues su alcance te6rico no perrnina captar la tota lidad de la dinarnica

social y proporc ionaba una falsa visi6n de las microestructuras en la s

cuales se desarrol laba la in tervenci6n profesional. De la misma manera

el terrnino desarrollo se ubica como una acci6n tendiente a generar el

crecirniento econ6mico y que, desde laperspectiva del Estado, o lv ida el

desarrollo hurnano y cultural de los pueblos.

Yes en este cuestionamiento que se lIega a la decada de los 60s en la

que ya se hace mas evidente el fracaso de los metodos y tecnicas

desa rrollistas, 10 misrno que sus concepc iones, raz6n por la cual los

26


problemas se agudizan y se adquiere la c1aridad de que no S habra

logrado aiin una metodologfa adecuada para la realizaci6n de 1<1rCt. ticn

profesional y sobre todo de que los sectores con los que se trabaju no

conciben junto a ellos la acci6n de profesionales neutros y exigen InI Illil

de una postura ante su situaci6n, en la que se agudizan los problemas de

analfabet ismo, de hambre, desnutr icion, prost itucion y drogadicci 11 ,

pero sobre todo nos damos cuenta de que estos problemas no son

producto de la individualidad 0 de Lavoluntad humana sino que estan en

estrecha corre spondencia con las incapacidades de un sistema socia l

basado en la des igualdad social y la explotaci6n del t rabajo humano. La

realidad se vuelve aSI la instancia mas cucstionadora para lapracrica del

trabajador social y para evidenciar la inoperancia de sus procedimientos.

Esto trae como consecuencia una gran inconformidad de pa rte de los

t rabajadores sociales y el desper tar de una gran inquietud que se lanza a

la busqueda de nuevas alternativas. Es as! como grupos de profesionales

de America Latina se inician en la r eflexi6n de los procedirnientos

metodologicos, que ya c1esde entonces se planteaban como la granpreocupaci6n profcsional. Estas ref lcxiones t ienen su concreci6n en su

primer intento denominado "Documento de Araxa", elcual ellos mismos

plantearon como el resultado de la "preocupaci6n de los asisteutes

sociales de America Latina por definir la teorfa del servicio social y

ubicarlo allado de las profesiones afines". Este docurnento fue elaborado

por un grupo de trabajadores soc iales (33) reunidos en Araxa, Minas

Gerais, Brasil y fue publicado en la revista Debates socia is No.4, en

mayo de 1967; el analis is de dicho documento fue realizado en dist in tas

par tes y eventos, los que die ron la pauta para un nuevo encuentro que

culmin6 con la elaboraci6n del Documento de Teres6po1is en el afio de

1970, y que pos teriormente fue editado por Humani tas. En el quedaba

expl icitada de manera mas precisa la problernatica de la profesi6n yel

analis is de su fundamentacion, asf como se sentaban las bases para una

reelaboraci6n profesional.

Estes c1ocumentos y las aportaciones de los grupos de profesionales

como el Grupo ECRO (Esquema Conceptual Referenc ial Operative) y

la generaci6n 65, entre los que encontramos nombres como los de

Vicente de Paula Faleiros , Helena Fracy Junqueira, Marla de Gloria Nin

Ferrei ra , Lei la Lima Santos, Juan Barreix , Ethel Cass ineri, Norbcrto

Alayon, Natalio Kisnerman, Seno Comely y otros , consti tuyeron junto

27



Desarrollo hist6rico de la metodologfa en el trabajo social

con las experiencias internas de los grupos de profesionales de los pafses

que atravesaban por situaciones agudas, como Chile, Argentina y Brasil,

la pauta para definir 10 que mas tarde se denominarfa elMovimiento de

Reconceptual izaci6n , que no fue s ino la expres i6n del gran ctirnulo deinconformidades que se fueron recogiendo en su recorrer hi st6rico y el

inicio de labiisqueda de nuevas alternativas para suoperar en larealidad.

EI movimiento se caracterizo fundamentalrnente por los planteamientos

que marcaban lanecesidad de una acci6n polft ica dellado de los sectores

populares, con 10 que Ie daban el tinte ideo16gico y la necesidad de

realizar una practica mas eficiente para ellos , u ti li zando los aportes del

metoda cientffico y de la ciencia social.

Este movimiento trajo consigo una ola de posiciones y planteamientos

metodol6gicos, que ref lejan la busqueda y los in tentos de dar soluci6n

al problema, lratando de sllperar la denominada metodologfa tradicional

y recuperando los aportes tecnicos de la misrna, Boris Lima caracteriz6

poco despues, este momenta metodol6gico como la metodologfa det ransici6n, la cual cubre otra etapa. En ella se ubican los denorninados

metodos basicos, iinico e integrado, cuyo rasgo fundamental era la

agrupaci6n de los diversos procedimientos uti lizados por la profesi6n

hasta ese momenta en un solo planteamiento. Esta etapa rnetodol6gica

secaracteriz6 por hacer enfasis en latecnica y elprocedimiento, tratando

de superar las visiones asistenciales y terapeuricas que habfan caracteri-

zado a la profesi6n y sustituyendolas por una visi6n mas acorde con la

epoca, que en ese momenta se planteaba la seguridad social, como una

a.l ternativa de solucion a los problemas, y ademas como lagarant ta de la

reproducci6n de la fuerza de trabajo, necesaria al desarrollo del modelo

capitalista.

Sin embargo, la problernatica se sigue agudizando en toda AmericaLatina, y muy particularmente en aquellos paises donde se habfa expre-

sado con mas insis tencia la preocupaci6n de los t rabajadores sociales

como Bras il, Chi le y Argent ina. Fue esto 10que llev6 a algunos cient f-

ficos sociales como Paulo Freire, Orlando Fals Borda y German Zabala,

ent re ot ros , los cuales ya se habfan caracterizado por su andar junto a los

procesos populares, a iniciar una nueva btisqueda para definir una

alternativa metodol6gica, la misma que se defini6 por la aplicaci6n del

metodo cient ff ico al desarrol lo de los procesos que vivian los mencio-

28


nados sectores; con ella marcan laepoca metodol6gica del trabajo social

que estuvo fuertemente influenciada por el revolucionari smo y cuyo

enfasi s se marcaba de manera determinante en la opci6n ideol6gica y en

el compromise con los sectores populares, haciendo a un Jado todoaquello que representara al Estado y consecuentemente a las insti tucio-

nes, para 10 cual se adopt6 un nuevo esquema referencial que justificara

dichas posiciones.

Esta etapa metodol6gica es la que conocernos como metodologia

didlectica y en ella podemos ubicar las experiencias desarroUadas con

los metodos de psicopedagogfa en Brasil y luego en Chile; el de

lnvest igaci6n-Acci6n en Peru y el metodo de ref lexi6n acci6n en Chi le ,

todos eUos se caracterizaron por un mayor compromiso e inserci6n en

la realidad y replantearon laact ividad de los profesionales de la ciencia

social como una act iv idad profundamente enraizada en la realidad que

pretende influir, y en Ia biisqueda de alternativas para los sectores

populares.

Poclrfamos tambien ubicar aqui, y como culminaci6n de esta etapa, el

denominado metodo MEl (model os educat ivos integrados) , que se de-

sarrol la en Colombia, con una fuerte inf luencia del movimiento insur-

zente que encabezara el cura guerril lero Camilo Torres, y que respondtao .

a los requerimientos de una exigencia popular que dernandaba mst ru-

mental de acci6n. Este planteamiento desde nuestro punto de vista es

uno de los rnodelos metodol6gicos con mayor coherencia y contenido

cientffico y que, debido a la naturaleza de nuestra profesi6n y a las

inquietudes del memento, logra incidir de rnanera muy profunda en

multiples procesos, en un gran ruimero de escuelas y sobre todo en la

practica cotidiana de muchos profesionales de trabajo social de toda

America Latina, que ya constituian una tendencia clara de comprometersu practica profesional con los sectores populares y rnayoritar ios, en la

busqueda de una sociedad mas justa y hurnana. Sin embargo, tenernos

que decirlo, se cometi6 el gran error al aplicarlo en la~ e~cuelas: ~Ivldan-

do que esta merodologta fue desarrollada para la pracnca pol fti ca y no

para la practica academica, Este rnetodo es el que conocimos como I~

metodologfa del ir, llegar y volver y que de una u ot ra rnanera desper to

fuertes discus iones en el in terior de las escuelas de t rabajo social, de los

grupos de profesionales y de los procesos mismos del pueblo. Sin

29



Desarrollo hist6rico de la metodologfa en el trabajo social

embargo, tambien ha dejado profundus hue llas en la planeaci6n de la

pract ica escolar y en su realizaci6n, aSI como en el desarrollo de una

tendencia en lapractica profesional. Esta metodologfa es la que desarro-

116de manera muy firme un instrumental tecnico, para la recuperaci6nde la practica, su registro y su sistematizaci6n te6rica, instrumcnios que

fucron centro de discusi6n, como eldiario de campo, lamaqueta, eldiario

fichado, las cedulas y las fichas de campo. Es tambien esta metodologta

la que abre el camino para 1 0 que hoy esta s ignif icando laformaci6n de

los trabajadores sociules y la que Ileva a definirse a rnuchas escuelas, a

cambiar sus concepciones curriculares y a util izar una metodologia

basada en el materialismo dialectico, el ma ter ialismo hist6rico y In

econorma polftica.

Es asf como numeroso eventos, congresos y seminaries de trabajo

social se ven invadidos de poncncias, documentos y relaros de experien-

cias sobre la aplicaci6n de dicha concepci6n metodologica a lapractica

de los t rabajadores sociules , y todo aquel lo que se presenta fuera de este

marco te6rico-ideol6gico es fuertemente criticado y cuestionado. Pero

es esto 1 0 que obliga a los trabajadores sociales a introducirse en el

estudio de esta ciencia, pues para la mayona representaba una experien-

cia de no muy facil comprensi6n y bajo cuyo manto la pract ica cobraba

un nuevo sentido.

Con este proceso nos ubicarnos ya en la decada de los 70s, cuya

caracterfstica es la inquietud fundamental por la formaci6n. En general ,

Inmayoria de las escuelas de t rabajo social en America Latina inician

un proceso de revisi6n de sus planes deestudio, y tambien ensu mayona

son susti tuidos, cuidando que la tendencia del momenta quede explici-

[ada en las nuevas concepciones curriculares, Este proceso, sin embargo.

ll evaba en sfuna fuerte carga ideol6gica, que trae como consecuencia el

desconcier to y la improvisaci6n asf como la ruptura de los grupos en el

interior de la s escuelas y la frustrac i6n de los cstudiantes que en esc

momenta e ran par te de elias. Generaciones que muchas veces hernos

escuchado decir que se quedaron con la idea de que todo 1 0 viejo no

servia y 10 nuevo no 10 alcanzaron a ver clararnente defin ido y mucho

men os tuvieron oportunidad de asirnilarlo.

30


Esto ha represent ado un alto costa para laprofesi6n, pues por 1 0 rnenos

fueron t res generaciones las que sufrieron este momenta de trans ite en

la formaci6n y que al salir se convirtieron en emisarios nega tives de

trabajo social, con una fuerte resi stencia y escepticismo ante la innova-ci6n profesional.

La recuperaci6n de esta experiencia , por parte de grupos de docentes

y de t rabajadores sociales, represento la posib ilidad de iniciar un nuevo

proceso de ref lexi6n que ha ido definiendo un nuevo momenta en la vida

del trabajo soc ial en el que se vislumbran nuevas altemativas, que a su

vez responden a nuevos acontecimientos hist6ricos de la epoca, los

cuales estan caracterizados por el surgimiento de un nuevo tipo de

sociedad.

I . 3. El desarrollo del metodo en el surgimiento

de una nueva sociedad.

Uno de los aspectos mas importantes y significativos para caracterizar

la epoca actual es s in duda el gran desarrol lo que han tenido las fuerzas

producti vas , las cuales han l Iegado has ta los mas altos niveles de com-

putarizaci6n. EI desarro llo tecnol6gico impone una nueva fisonomia al

mundo que se define ~or el transite de una tecnologfa d~ra y pesa,d~ a

una tecnologfa blanda , representada por la automanzacion, la robotica

y la informatica, las que han generado una ser ie de innovaciones esen-

ciales en la indus tr ia en general . La rnicroelect ronica, por ejemplo , es

una de las principales innovac iones del memento. al grado de que se le

considera un elernento renovador que puede sacar a la economia de I

declive en el que se encuentra.

La tecnologfa expresa la recuperaci6n tecnica de las distintas habili-dades manuales que los hombres han acumulado en su practice produc-

tiva a 1 0 largo de su desarro llo histor ico. Las habilidades manuales

desarro lladas por los hombres han IIegado a converti rse en productos

maternatizados. Son estos avances los que han pennitido caracterizar las

dis tin tas epocas his t6r icas y el t rans ite hacia nuevas forrnas de produc-

s Esteva, Gus tavo y otros. 'Provec/o Anadeges. La cOI1CepCiOI l del cambio, Material

mirnegrafiado, Mexico. 1985. p,\g. 89.

31




ci6n y exigen el rompimiento de los Ifmi tes que asemejan est ructuras

form ales 0 cerradas, pa ra abrir nuevos horizontes a la expansion del

capital.

Este es el caso de la conformaci6n econ6mica que hoy padece el

mundo actual, y que ha side caracterizado como el fen6meno de la

"transnaciona lizacion de capita l" por los estudiosos de la econornfa,

Dicho fen6meno se da en la nueva combinaci6n que se basa en la

producci6n intemacionalizada del trabajo a lacual quedan integradas las

distintas econornfas nacionales como unidades de producci6n especiali-

zadas en alguna parte de un producto final, tomando en cuenta elcaracter

de estas y el grade de desarrollo en que se encuentran. Esta nueva

divisi6n internacional del trabajo y el desplazamiento internacional de

la producci6n, son centralizados por las llamadas empresas transnacio-

na les, las cuales buscan en los diversos parses las condiciones para

mantener los ba jos costos de la producci6n ya sea en mana de obra, en

insumos 0 en la obtenci6n de las materias prirnas.

Esta interdependencia productiva genera a su vez una interdependen-

cia mone tar ia sobre todo de los grandes centros de poder econ6mico

internacionales, en cuya periferia giran los parses de escaso desarro llo y

de economfas nacionales debiles, pero fuertemente ligados a ellos a

traves de diver sos rnecanismos como los prestamos, las deudas y los

pactos internaciona le s, los que abren la coyuntura pa ra garantizar la

inf1uencia econ6mica y polf ti ca en los asuntos in ternos de las naciones

dependientes.

Esta nueva composici6n del capital mundial repercute en todas la s

esferas de la sociedad y naturalrnente exige un nuevo t ipo de profesio-

nales que sean capaces de apropiarse de los r itmos que marca la produc-

ci6n actual.

Mexico no se escapa a este proceso de internacionalizaci6n del capital

y se caracteriza por consol idarse cad a dfa mas en el modele capital ista

actual. Hoy se manifiesta el alto grado de desarrollo que se va adquirien-

do y el avance tecnol6gico se puede apreciar en todos los campos y en

todos los niveles de la organizaci6n del Estado para administrar la

sociedad. Sin embargo, Mexico estambien un pats de grandes contrastes,

32


pues esta es una de las caracterfsti cas delmodelo por el cual han optado

sus gobernantes, como resultado de la ley del desarrollo desigual y

combinado que hace que coexistan distintos grados de desarrollo, resul-

tados de las distintas formas de producir.

La falta de una visi6n integradora en la planeaci6n de laorganizaci6n

de la sociedad y la inmadurez con la que se ha hecho uso del poe ler , por

la clase que 10 eletenta, han ocasionado una aguda crisis en la economfa

nacional, l a cual recae sobre las espaldas de los sectores mayoritar ios,

los cuales reflejan una acelerada pauperizaci6n, resultado del alto costa

de la vida y el bajo poder adquisi tivo de los salar ios.

Ante esta s ituaci6n crece el descontento popular, l as insti tuciones no

pueden dar respues ta a los innumerables problemas y dernandas que se

les plantean, debido a la incapacidad his t6r ica que las ha caracterizado

y que las ha conccbido mas bien como centros de poder que como

mecanismos de adminis traci6n de los servicios . De lamisma manera, las

profesiones entran en cri sis y se ernpiezan a cuest ionar el papel que han

estado jugando y buscan nuevas formas de defin ir su in tervenci6n, como

ya hemos visto, en un constante reflexionar sobre su ubicaci6n personal

y sobre los espac ios en los cuales se insertan. Este momenta signific6

para los trabajadores sociales laprofunda necesidad de conocer, analizar

y entender 1adinarnica insti tucional, asf como el desarrollo de lapolftica

social, porque es en este momenta cuando laprofesi6n da un nuevo saito

en la comprensi6n de su hacer, y 10ubica como una tarea mas generali-

zada y social, superando las visiones par ticulares y parcializadas que Ie

proporcionaban los anteriorcs modelos de su intervenci6n. Es asf que la

profesion asurne el nuevo rete de realizar SlI intervenci6n en problemas

de orden social y colectivo y clarifica la posibilidad de contribuir al

conocimiento de las necesidades sociales que son el objeto de la polf tica

social.

EI tr aba jo social se ubica en el desa rrollo y la modernizacion de las

instituc iones, las cuale s exigen de el un nuevo perfil mas cientffico y

profesional, que contribuya a la soluci6n de lademanda social. Para esto,

tiene que carac te rizarse como un profesiona l eficiente y dinarnico y

romper con las concepciones asi stenciales t radicionales, para asumir la

nueva tarea de promoci6n social.

33




La promoc i6n social r epresenta la concepci6n mas avanzada de la

poli tica social y de ladinamica ins titucional yes aquel la que recoge una

concepci6n del hombre como un ser capaz de organizarse y moviIizarse en

la biisqueda de soluci6n a sus necesidades. Esta polftica responde tarnbien

ala necesidad del Estado de recuperar la experiencia humana acumulada,como elrecurso mas vital y mas dinamico para resol verla crisis actual. Hoy,

tanto la poblaci6n como el Es tado y sus respect ivas ins tituciones estan

dernandando un trabajador social capaz de promo vel' la dinarnica hurnana

y general' o rganizaci6n para inser tar a la poblaci6n en la par tic ipaci6n

consciente en tome a la bii squeda de soluci6n a sus necesidades . De esta

manera el concepto de promoci6n social rompe con el criterio de ayuda y

voluntarismo, asf como elde beneficiencia que caracterizaron ala asistencia

social y a taseguridad social y que deterrninaron en su momenta las formas

de intervenci6n para inser tarse como una tarea de caracter tecnico , que

evidentemente requiere insertar en ella los procesos de educaci6n, concien-

t izaci6n, capacitaci6n y organizaci6n de Ia poblaci6n para que esta sea

sujeto participativo en Iaconstrucci6n de su propio proyecto historico que

de soluci6n a sus necesidades y demandas sociales.

Sin embargo, nodebemos olvidar que hace ya muchos afios la Uni6n

Sovietica se enfrent6 al problema de desarrollar una nueva sociedad que

sebasara fundamental mente en la modificaci6n de las relaciones sociales

de producc i6n, que hasta ese entonces se habfan caracterizado por la

explotacion del.hombre por el hombre, y se encontr6 ante el gigantesco

problema de hacer carninar la sociedad hacia un solo sentido: el espfritu

de servir al hombre ya que los planteamicntos que hasta entonces se

habfan desarrol Jado en la empresa privada no servfan para tal efecto,

pues carecfan de un analis is g lobal y solo se encaminaba a la neces idad

de producir objetos par ticulates sin preocuparse de la soluci6n de los

problemas vitales. Es asf como el socialismo se plantea como una nueva

concepci6n que busca no s610 la soluci6n de los problemas de laproducci6n econ6mica, sino de la totalidad de las relaciones sociales en

sus multiples determinaciones y se enfrenta asf a la biisqueda para tratar

de encontrar el camino que resuelva el funcionamiento de l modo de

producci6n, en las condiciones hist6ricas de una formaci6n econ6mica-

social concreta que habfa recogido el planteamiento te6rico del marxis-

mo, para llevarlo a te rmino en 10 que hasta ahora signif icaba el mas

grande desaffo de la historia.

34


De esta manera se dio la coexistencia historica de dos tipos de

sociedades que se diferencian cualitativarnente por el modo de produc-

cion en que se desarrollan, Tanto el incremento de sus fuerzas producti-

vas y de sus medios de produccion, asf como de la divisi6n socia l del

trabajo y sus ritmos de crecimiento y sus relaciones sociales, obedecen

a bien distintas leyes econ6micas y,en elfondo, son, las diferencias entre

las relaciones de apropiaci6n y de reproducci6n, sobre la formaci6n

econ6mica de la sociedad, las que constituyen 10 especffico de cada una

de elias.

En el capitali srno , la marcha de la sociedad esta bajo la direcci6n de

una clase que es la propietaria de los medios de produccion, sus rniern-

bros acnian individual 0 colectivamente, ejerciendo ideol6gicamente el

poder bajo la cohersion 0 la democracia. EI socia lismo mane ja su

economfa por medio de la clase obrera y del Estado de acuerdo a lu

llarnada dictadura del proletariado. De estes distintos procedimientos

para el ejercicio del poder resultan dos di ferentes formas para la dist ri -

buci6n de las r iquezas generadas por la producci6n. POl' l in lado estanlas ganancias, que se consiguen a traves del mecanisme de explotaci6n

del hombre por elhombre, en la apropiaci6n de laplusvalfa que produce

la c la se obrera ; por el otro lado, no existen beneficios pr ivados y las

ganancia s son produc idas y distribuidas de acuerdo al trabajo y a las

necesidades sociales que existen.

Para el sociali smo, la di reccion de la clase trabajadora s ignif ic6 un

reto, que pOl'pr imera vez en la his tor ia se volvio una responsabilidad

cient ff ica, la cual asumi6 dimens ionando la 16gica interna del modo de

producc i6n en la teorfa politica de la planificaci6n soc ialis~a; para

reflejar en ella la actividad colectiva que desarrollan los trabajadores,

coordinando las leyes econ6micas objetivas con las necesidades del

desarrollo social.

La experiencia que has ta hoy han desarro llado los diferentes parses

que han optado por esta nueva forma de sociedad, entre los que se

encuent ran la Uni6n Sovietica, la China Popular, la Republ ica de Cuba

y, mas recientemente, Nicaragua, asf como los muchos pafses que hoy

se encuent ran en este camino, ha permit : 10vislumbrar una aportaci6n

practica profesiona l, la eual a su vez tamb ien se ha ido gestando en los

35



Desarrollo hist6rico de Iametodologia en el trabajo social

propios pafses capitalistas que han ejercido la denominada democracia.

En muchos de estos parses el trabajo social ha desaparecido y en muchos

de ellos ha vuel to a surgir , quiza por lapropia confusi6n que ha exis tido

hist6r icamente en los trabajadores sociales en cuanto a nuest ra ubica-ci6n. Mucho de ella tiene que ver con la naturaleza de la profesi6n que

tuvo su origen en el naciente capitali smo, 10 que llev6 en una l6gica

formal a deduci r que una vez finalizando este s is tema la profesi6n ya no

tenia raz6n de ser. Sin embargo, hoy ha quedado muy claro que la

experiencia acumulada por los trabajadores sociales en ellargo peregri-

nar de asis tir a los sectores populares, es una experiencia exigida para

cualquier profes ional que quiera par ticipar en la const rucci6n de una

nueva sociedad. Hoy el traba jador social se ha constituido como un

profesional de las relaciones sociales humanas, 10 que 10 convierte en un

ser sensible a todos aquellos procesos que intenten mejorar las condicio-

nes de los sectores con los cuales trabaja.

Dentro de cualquier tipo de sociedad, ya que la profesi6n se hadesarrollado en todos los paises del orbe, el trabajador social es el

profesional que ejerce su acci6n inserto en la dinarnica social y l leva a

cabo la tarea de sens ib il izaci6n de la poblaci6n para asumir los nuevos

proyectos que mejoren sus condiciones. Yes este el t ipo de profesionales

que se requiere hoy en la nueva concepci6n social; un profesional6ptimo

que sea capaz de aplicar lateorfa polf ti ca y concretizar en larealidad los

planteamientos del Estado, del partido y las insti tuciones, garantizando

el cumplimiento de las promesas y de los proyectos, sin afectar la

sensibilidad popular. Para esto, requiere un alto grado de formaci6n que

Ie permita el manejo adecuado de la praxis social y del instrumental

cientffico de las ciencias sociales, dentro de una concepci6n integral que

responda a las necesidades hist6ricas que hoy los pueblos plantean.

Esto, sin embargo, significa un gran desaffo para la profesi6n, pues la

construcci6n de una nueva sociedad en laque se lleve a cabo la par tici -

paci6n de todos los trabajadores le otorga otra dimensi6n y significado

ala pract ica del t rabajador social, ya que este debe formar par te , como

hasta ahora, de las inst ituciones de bienestar y seguridad social, pero

tambien de contr ibuir a cons trui r el conocimiento profundo de la dina-

mica de los pueblos, pues las comunidades, aun en suestructura primaria,

deben participar act ivamente en el proyecto socioecon6mico que se les

l

36


presente, luchando para que puedan subs ist ir como comunidad y con la

sociedad con la cual se han identificado. Por tal raz6n, el conocimiento

de esas estructuras culturales, en sus multiples manifestaciones, se

convierte en la base de un nuevo trabajador social.

El objetivo pr ioritario de la sociedad de hoy es el mejoramiento

creciente de los trabajadores y lasatisfacci6n de las necesidades sociales,

para as! mejorar la cal idad de la vida. En ella el t rabajador social aporta

un profundo conocimiento que es el resultado de las experiencias s iste-

matizadas de su practica profes ional , para enfrentar los problemas de la

comunidad en una visi6n globalizadora.

De esta manera, el trabajador social concretiza su acci6n y t ransfor-

madora y afina sus inst rumentos en esta vis i6n to talizadora y bajo una

concepci6n de la metodologfa cientifica que toma en cuenta los innume-

rabies aportes de 1aciencia en su desarrol lo , y se va conformando como

un profesional, al que la practica misma ha ido creandole una nuevamentalidad y proporcionandole la posibilidad de afinar y crear sus

instrumentos, tecnicas y procedimientos, los cuales se recrean en la

realidad y en su permanente exigencia.

Recupe rando este camino andado por los trabajadores sociales y la

experiencia acumulada en incontables generaciones, asf como los diver-

sos planteamientos metodologicos que se han rnanifestado en la historia

de laprofesi6n, intentaremos en los siguientes capftulos hacer un esbozo

metodol6gico, que no pretende de ninguna manera ser gufa de la acci6n

de los trabajadores soc iales, sino apor tar en la sistema tizacion de las

experiencias metodol6gicas y en la recuperaci6n de la practica profesio-

nal y docente, para encontrarle a la profesi6n Sll ubicaci6n, acorde a los

ritmos que la his tori a plantea en cada momenta y en las diferentes

estructuras en las que se mueven los profesionales.

37




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Capitulo II

Algunas consideraciones teoricas

sobre la metodologia

2.1. La vision reorico-metodologica

a histor ia del hombre es lahis toria de la produccion, hoy

este es un hecho que la ciencia ha logrado demostrar, y

fue esta historia la que Ie perrnitio englrse sobre sus

,roplOs pIes, para superar laespecie animal y dis tinguir

el pensarmento y la accion como dos momentos dif erentes de la simul-

taneiclad biol6giea, que para la bes tia s ignif iea el pensar y el actuar . En

el hombre, el pensamiento siempre esra en retardo con 1!1accion; es clecir,

mient ras €l esta pensando, la si tuaci6n esta cambiando y son las act iv i-

clades practicas las que generan las actitudes te6ricas. Sin embargo, entre

estos dos momentos se genera una pluralidad de form as distintas y

opues tas que se condicionan y excluyen mutuarnente, como dos extre-

mos de una Ifnea que se encuentra a sf misma , porque SOil expresiones

de una misma unidad, la unidad del actuar humano.

En este proceso de erigirse sobre sus propios pies, por encima de In

na turaleza , pierde Ia individualidad, porque e l enfr entamiento can lahosti lidad del mundo Ieconvier te en una criatura indefensa alcarecer de

una respuesta adecuada a los retos que Ieplanteaba el desprendimiento

hist6rico de laespecie animal y lalucha por la supervivencia de laespecie

humana dentro de un proceso de seleccion natural. Par esto , bien pronto

se da cuenta que Ia batalla por el dominio de la naturaleza no Ia podia

lograr de una manera aislada y se ve obligado a hacerle frente a los

tenornenos naturales y sociales de una manera grupal 0 colecti va, siendo

39



Algunas consideraciones te6ricas sobre la metodologia

este hecho el punto de partida que le permitirfa convertirse en un ser

social que a traves de supropia vivencia y t ransforrnacion cot id iana de

su entorno va afinando sus sentidos y la prolongacion de estes, como

instrumentos de trabajo.

Es el uso y laconstruccion de inst rumentos de trabajo, aunque en un

principio sepresenten engermen, 10que caracteriza el proceso detrabajo

esencialmente humano, por esta razon, dice Marx, "Frankl in define al

hombre como un animal que fabrica instrumentos, ,6

Es asf que el proceso de producci6n humana presenta dos caractens-

ticas fundamentales: la naturaleza material de las condiciones y el papel

dominante que tienen los instrumentos de trabajo. Son estos dos carac-

teres los que van dando paso a un trabajaelor producti vosocialmente, que

a traves de ir satisfaciendo sus necesidades de vida, proeluce su vida

mater ial misma, reproduciendose al mismo t iempo como especie . AI

respecto, Marx, dice: "La primera premisa de toda existencia hurnana, y

tambien por tanto de toela historia, es que los hombres se hal len, parahacer historia en condiciones de poeler vivir.. .EI primer hecho historico

es por consiguiente, laproduccion de los medios indispensables para la

sa tisf accion de sus necesidades, es decir , la producc ion de la vie la

material misma,,7

POI'10tanto, en el comienzo eletoda la historia del trabajo productivo,

10unico que tiene detras el hombre es su propia neccsidael y los modos ,

formas y man eras en que logra resolverla, los cuales, no solo e!iferencian

al hombre de la naturaleza, s ino que dis tinguen los procesos sociales

productivos, siendo 10mas importante en ellos no solo 10que el hombre

hace, sino como 10hace y con que inst rumentos de trabajo 10hace. Esto

es 10 que has ta ahora ha distinguido las diferentes epocas historicas y

econornicas de la sociedad.

6 F io vo ra nti, E . C ita a M ar x. Analisis del concepto modo de produccion. Editorial

S an ti ll an a, M a dr id . E sp an a. 1 97 "> .P ag . 2 4.

7 Marx y Engels . La ideologia alemana. E di to ri al F on d o d e C u lt ur a P op ul ar , M e xi co ,

pag. 28.

40


Es pues esta polaridad ent re el hacer y el pensar como forma simple

de la unidad del actual' humano, el fundarnento elemental de un trabaja-

dor socialmente productivo y launidad de ambos aspectos es indisoluble,

ambos se elevan enel t iempo en labusqueda del hombre por resolver su

neces idad y por encontrarse a sfmismo, 10cual para muchos, hasta hoy

solo ha side una utopia. Pero sin embargo, montado sobre esta utopia,

el hombre, como fuerza de t rabajo y como elemento creat ivo y renova-

dor, ha s ide el factor mas importante para el desarro llo de los modos de

produccion, los que en Sll combinaci6n han generado las distintas for-

maciones econornicas.

EI hombre, como realidad hurnana y a diferencia de todo 10existente,

posee la doble virtud, como fuerza de trabajo, de ser valor de uso y a la

vez Fuente de valor , es decir , materializacion del trabajo y creacion del

mismo, 10que diferencia su ident idad humana de su corporeidad viva.

Esta doble virtue! genera en el hombre una modificaci6n incesante de sus

habil idades y des trezas. e impone a la vez modif tcaciones al valor de la

fuerza de t rabajo , ya que toda dest reza manual es una aprehension de 10concreto y tiene correspondencia con un momento del aprendizaje

racional. Tanto el aprehende r con las rnanos como el aprender con el

cerebro constituyen dos mementos inseparables que se corresponden, se

condicionan y t rastocan mutuamente, como dos ext remos opues tos y

antagonicos. Cuando el hombre se da cuenta que el mejoramierito de sus

instrumentos de trabajo modifican su practica, modifica tambien su

propia concepci6n 10 que a su vez influye en la construccion de una

16gica de pensamiento que consolida un determinado comportamiento

social.

Yen esta incesante practica el hombre reproduce cotidianarnente las

cosas en objetos satisfactores de su necesidad y con esta actividad va

adquiriendo la capacidad de transforrnar el mundo y rransformarse a sfmismo sin cesar, a traves de aproximaciones sucesivas y vaconformando

a su vez las e!iferentes actitudes que Ie van a enriquecer su manera de

enfrentar al mundo. Es tambien en este proceso que el hombre se ha

iniciado en la busqueda de una respuesta a otro problema fundamental ,

la construccion de una concepcion del mundo. Pero de una concepci6n

que tome en cuenta la confusion de este mundo, el caos. en el que ~e

presenta; pero tambien que todo en el se mueve y se transforma a t raves

41



Algunas consideraciones te6ricas sobre la metodologfa

de los distintos trabajos tit iles que el hombre realiza y que al final t ienen

algo en cormin, el ser un trabajo humano abstracto.

Sin embargo, a par tir de estas mismas aproximaciones sucesivas al

mundo que Ierodea, el hombre haencontrado la posib ilidad de pasar delmundo de la pseudoconcreci6n de 10fenomenico al mundo de la racio-

nal idad y del concepto; de la captaci6n del todo caot ico y confuso , ala

conformacion de una visi6n de tota lidad, siguiendo el camino de Ia

abst raccion. Es por esto que, al descubri rlo , el hombre hapart ido , de un

pnncrpio en su recorrer h is t6rico , acercandose cada vez mas.

En este proceso, el hombre ha ido necesitando, tanto del conocimiento

objetivo que lepermite sati sfacer sus neces idades en la cons trucci6n de

su propio mundo, como del conocirniento subjetivo que Iecoloca en lareproducci6n del hombre mismo.

. Es claro ya que el punto de partida del desa rrollo de la humanidad ha

side lasatisfacci6n de lanecesidad a traves de laconstrucci6n del objetoy del encuentro de sus multiples determinaciones y propiedades. Sin

embargo es necesario tornar en cuenta que lanecesidad noes un elemento

fIJO,s ino que esta en permanente movimiento ; porque en permanente

movlml~nto esta el desgaste ffsico de las energfas del ser humano, y por

esta razon el proceso rrnsmo de lasatisfacci6n de lanecesidad es tarnbien

una permanente recuperaci6n de nuevas energfas y a la vez creaci6n de

nuevas neces idades a diferentes niveles, que se van expresando en las

diferentes aproximaciones a larealidad , que logra el ser humano, ya sea

para resolver las neres idades de su vida cot idiana 0 las necesidades de

su practica intelectual, investigativa 0 transformadora.

En este hecho de satisfacci6n de necesidades, el hombre pasa de l

concreto dado al concreto concreto, a rraves de la vfa del pensamientoy del carruno de la abs tracci6n . EI hombre percibe el mundo a traves de

sensaciones y percepciones que Ieproporcionan los hechos y fen6menos

de l~ realidad y los percibe como cosas ais ladas, s ingulares y reales y a

traves del me apropiando del objeto va encontrando la unidad en la

diversidad de sus multiples determinaciones, utilizando el conocimiento

objetivo y el conocimiento subjet ivo, has ta llegar ala cons truccion del

concreto concreto 0 concreto pensado. EI concreto concreto es tanto 10

42


que el hombre aprehende con las mano s como 10que aprende con el

cerebro.

En este proceso el hombre va logrando construir launidad de su accion,

La unidad del actuar humane esta pues conformada por la actividad y la

actitud, por lapractica y la teorfa; por lacapacidad de rnanipular los objetos

y la capacidad de abstraer de ellos sus propiedades esenciales. A traves de

Ia manipulacion de los objetos, de la actividad y de lapractica, el hombre

usaal mundo y 10 objetiviza. A traves de laabstraccion, laactitud y lateoria,

el hombre utiliza elmundo y 10subjetiviza.

En la busqueda de la unidad del actuar hurnano, el hombre pasa por

un proceso de identificacion, diferenciacion y trascendencia. El hombre

se identifica con el rnundo consumiendolo; cuando encuenrr a que su

necesidad y las propiedades de los objetos son una misma cosa. Por ella

Marx hablaba de la realidad elemental, de que el punto real de partida

del hombre es consumir antes de poder producir y mieniras produce. Es

asf como en este primer memento el hombre se identifica y confunde

con la naturaleza,

1'\1hombre plies, consume para producirse como hombre y reprodu-

cirse como especie hurnana, por 10que elconsumo esa la vez una accion

productiva que resuelve la contradiccion primaria ent re la necesidad y

la sat is faccion, al mismo tiernpo que la relacion humana entre el sujeto

y el objeto, r elacion que mas tarde cambia cuando el hombre es tal, en

virtud de la procJucci6n social, y cuando las necesidades sociales aumen-

tan, el caracter del problema cambia, carnbiando el caracter de la

solucion del mismo; pOl'quese convier te en la neces idad de resolver ya

no de manera prirni tiva. sino mediando ent re el y la naturaleza la fuerza

de trabajo como instrumento de producci6n de objetos tit iles.

Por eso Lenin decfa: " . ..EI hombre in tu itivo, el salvaje , se ~onfunde

con la naturaleza, EI hombre consc iente se desprende de ella. En esta

raz6n se fundamenta pues el p lantearnienro de que al tiempo necesario

{Jura fa accion, hay que afiadir e l tiempo necesario para La reflexion.

K Lenin, V.1. Cut/demos Filosoficos. "La dialectica de Hegel.", Editorial Roca. Mexico.

1974. pag, 24.

43




Este desdoblamiento esta basado, como ya dijimos, en el trabajo social

productivo realizado a traves del uso de los instrumentos creados por el

hombre mismo, constituyendo estes, sin duda alguna, la piedra angular

sobre laque descansael fundamento que identifica y diferencia eltrabajo

del pensamiento; pudiendose decir, que tanto 10uno como 10otro son el

punto de partida y el punto de l legada de laconcreci6n humana; formas

distintas e inseparables de la misma acci6n productiva que constituyen

la praxis del actuar humano.

EI hombre, cuando se identifica con el mundo, encuentr a su "yo" a

traves de una propiedad ref lexiva, que ha experimentado en el ti empo y

en eIespacio, encontrando su "aquf y su ahora". En la superaci6n de su

identidad el hombre percibe su diferenciaci6n, pues s610al entenderse y

alidentificarse como tal se puede encontrar diferente a los dermis y puede

ir al encuentro con los dernas hombres a traves de una reciprocidad

simetrica; es decir, cuando encuentra que existe otro sercon elcual puede

establecer una relaci6n de complementariedad en la que ambos son

mutuamente necesarios. Es esta reciprocidad sirnetrica laque permite al

hombre, en una ubicaci6n y conceptualizaci6n del espacio y de su

relaci6n con el, pasar del "niche", como refugio de su individualidad, al

plano de la"vecindad", en donde vateniendo laposibil idad de establecer

nuevas relaciones dentro de un nuevo ambito y enriqueciendo sus

cualidades. Es tambien esta posibilidad de poder captar una nueva

dimensi6n espaciaI, la que Ie proporciona al hombre la capacidad de

trascender sobre ella.

La t rascendencia sobre el mundo se da en la medida de la ident if ica-

ci6n y de la diferenciacion, segtin la vision del mundo que el hombre

tenga y las relaciones que establezca, asf como su capacidad de abstraer

de el sus elementos mas esenciales, sera suposibilidad de irtrascendien-

do en sus diferentes niveles, tomando como base la comprensi6n delmundo, 10 que 10 situa en una actitud determinada para lograr una

actividad transformadora, en Iaque va conformando la construcci6n del

instrumento, de la tecnica, del metodo, de la ciencia, la teorfa y la

f ilosoffa , para realizar una praxis que Iepermi ta resolver su enfrenta-

miento con el mundo, en una visi6n de totalidad que recoge la unidacl

del actuar humano, en la incesante biisqueda de satisfacci6n de las

necesidades; 10cual realiza a traves de Iaprolongaci6n y el afinamiento

44


de su corporeidad y de su espiritualidad, construyendo el instrumental

necesario para apropiarse de la realidad, conceptualizarIa y transformar-

la en un proceso continuo, riguroso y I6gicamente disefiado para tal fin.

EI proceso de aprehensi6n de la realidad se da en el paso de 10

abstracto a 10concreto, como unidad de ladiversidad. Este paso implica

la aproximaci6n al objeto para obtener el conocimiento de sus multiples

deterrninaciones y arribar a Ia posibilidad de incidir en el, y esta es la

unica via posibIe para iniciar el camino de retorno a traves de Ia

explicaci6n racional de los datos de lapercepci6n y de larepresentaci6n;

es decir, iniciar el camino de 10concreto a 10abstracto, el que significa

no el regreso alpunto de partida in icial (concreto dado) s ino el punto de

l legada a una nueva visi6n del objeto (concreto mental) la que genera

una visi6n te6rica del mismo.

Yes esta visi6n teor ica desde una perspect iva de total idad la que nos

perrni te recoger Ia realidad en su deveni r hi st6r ico, en su negatividad

(cont radicciones internas y externas); en su identidad (unidad) y en suposibil idad. La categona de totalidad es por eso una categorfa concreta,

pues representa una realidad autentica en laque laconcreci6n es a la vez

la creaci6n del contenido y del todo; por eso Kosik la ha definido como

"un todo estructurado y dialectico en eI que puede ser comprendido

cualquier hecho ... para eI cual la totaIidad concreta se convierte en

estructura significativa'

Ahora bien, es en funci6n de estos planteamientos que quisieramos

hacer algunas precisiones en cuanto al concepto de metodologia. En

primer lugar, consideramos que el problema de laapropiaci6n del mundo,

y de su conceptualizaci6n 0 reproducci6n espiritual, es un problema de la

metodologia del conocimiento, pero que sin embargo, como ya planteamos,

este problema no puede resolverse desde un punto de vista unilateral, sinoque debe contemplar los diferentes pianos de la unidad del actuar humano,

as! como la realidad en sus multiples determinaciones.

9 Kosik, Karel. Dialectica de 10concreto. Editorial Grijalbo, Mexico, 1976, pag. 55.

45



Algunas consideraciones te6ricas sobre Ia metodologia

En segundo lugar , consideramos que para poder eaptar la realidad en

sus mult ip les determinaciones, no basta s610 con tener un inst rumento

eficaz, sino que es necesario tam bien, contar con unsistema de categorfas

te6ricas y filos6ficas y, sobre todo, con una visi6n global que nos permitaanalizar la sociedad.

En este sentido, consideramos que la categorta de metodologia

responde a una estructura mas compleja, que supe ra la visi6n simple

de "el rnetodo", el cual, de acuerdo a Elf de Gortari, es un procedi-

miento r igurosamente planeado y disefiado para "descubrir las formas

de existencia de los procesos objetivos; para desentrafiar sus conexiones;

para desent rafiar sus conexiones; para generalizar d profundizar los

conocirrnentos y demostrarlos con rigor raeional". I Los metodos se

cumplen s iempre a t raves de la realizaci6n de ciertas fases 0 etapas que

van eubriendo el desarrollo de su proceso en un intento por pasar del

fenomeno a la esencia; cle10 i nmecliato a 10 mediato, de 10s imple a 10

complejo y de 10 abstracto a 10 concreto. Es por eso que el metoda seinicia s iempre en el eonocimiento de lacosa, cl hecho 0 fen6meno, logra

su explicaci6n y aprende su desarrollo interno y su necesaria evoluei6n.

Sin embargo, para seleccionar la cosa, el hecho 0 fen6meno como

materia u objeto de nuest ra invest igaci6n , asf como para f ijar los esque-

mas de analis is y la ut il izaci6n de los propios resultados , es necesar io

contar con un inst rumental te6r ico, que no precisarnente forma parte del

rnetodo, s ino de una concepcion, la cual considerarnos es la que define

de una manera clara, las diferencias entre las distintas formas que existen

para el abordaje de la realidad.

Es deci r, la metodologia no s610 comprcnde el inst rumental tecnico

para conocer, analizar, e interpretar la realidad, sino tambien incluye la

concepc i6n te6rica e ideol6gica de dicho aborda je. Pero es necesario

precisar que para const ituir una pos ici6n metodo16gica debe exist ir una

coherencia signi ficativa en torno a sus elementos , la teorfa debe estar en

correspondencia con los objetivos y estes con el rnetodo y las funciones,

10mismo que con las tecnicas, instrumentos y actividades. Esto significa

pues que la metodologfa constituye una herramienta te6rica que nos

10 De Gorta ri . E ll , El metodo dialectico. Edi to ri al Gr ija lb o, C ol cc ci 6n 70. Mex ic o. 1 974.

46


permite aclarar nuestra acci6n y hacer coherentes nuestros objetivos con

nuestros procedimientos; 10que esramos pensando con 10que estamos

haciendo; nos permite lograr la coherencia ent re la teorfa y la pract ica,

es decir nos permite encontrar el camino correcto para pasar de 10 real a10posible.

Para concluir, diremos pues, que la metodologfa es ante todo una

posic ion cientffica, pero que se ubica necesariamente en una visi6n

teorica y en una opci6n metodol6gica y a traves de ella el I~ombre

encuent ra su capacidad de modelar y moldear una pos ib le solucion para

la histor ia y sus acontecimientos. Partiendo de 10 que es real, vi slurn-

brando 10que es pos ib le , eneontrando los lfmites de 10posib le , encon-

trando los caminos de retorno para proyectar de manera mas r igurosa la

nueva busqueda, ubicando en la vis i6n te6rica los objet ivos , los l fmites

y las posibil idades de nuestra acci6n.

2.2. La metodologia y las ciencias sociales

2.2.1. Los modelos del conocimiento

Los modelos son representaciones formales de los sistemas reales. Un

modelo formal es la expresi6n simb6lica en terrninos 16gicos de un

sistema ideal que representa la estructura de un sistema real original y

las distintas variables que 10conforman, asf como las relaciones causales

y casuales que entre ellos se establecen. Los modelos se desarrollan

dentro de las teorfas generales, pero hacen referencia a un campo

especffico particular de la ciencia, ya que permiten la posibilidad de ~r

descubriendo las dist in tas relaciones que conforman un hecho 0 feno-

meno y permiten if ascendiendo en el paso de 10abst racto a 10concreto ,

cons ti tuyendose asf en el paso de la realidad . Particularmente este es elcaso de los denominados modelos del conocimiento, los cuale s deben

contemplar algunos elementos, que estan claramente definidos y que

responden a las preguntas de i ,quien conoce? i ,que es 10que se co~oce?

y i,c6mo se conoce?, 10 cual significa en terminos de la teona del

conocimiento clarif icar y defini r quien es el sujeto del conOClmlento y

cual es el metodo del conocimiento.

47



Algunas cOl1sideraciones te6ricas sobre la metodologia

EI sujeto, el objeto y el rnetodo, han s ide defin idos como categorfas

epistemologicas cuya relacion, interaccion y cornbinacion constituyen

la concepcion que Ieda forma al modelo. De laforma en que seconciba

quien conoce, que conoce y como se conoce; de la manera en que se

define quien inf luye a quien y quienjuega elpapel determinante; de estamanera, se definen los modelos de conocimiento.

En el desarrollo his tor ico de la produccion del conocimiento se han

expresado 0 defin ido tres rnodelos para obtener el conocimiento de la

realidad y para la intervencion en ella. Estos 10han esquematizado ya

algunos autores que se han dedicado a clarif icar el problema del cono-

cimiento y de la relacion ent re sus distintos componentes. Nos parece

que Adam Schaffl

I hace una sintesis correcta de los mismos, por 10que,

para su analisis, vamos a partir de dicho planteamiento.

A. EI rnodelo empirista contemplativo y mecanicista

Este modele tiene sus origenes en la antigtiedad, fundamental mentecuando los primeros f ilosofos aun no lograban explicarse el mundo y se

sentfan subsumidos y dominados por lapropia naturaleza y se consider-

aba que el conocimiento era solo un reflejo fiel del objeto. En ese

entonces se creta que los objetos desprendfan 0 emanaban ciertos efectos

que impresionaban alsujeto de una rnanera sensorial . EIsujeto solo teniaque recibir los estfmulos del exterior.

En este modelo se plantea que existe un predominio del objeto sobre

el sujeto ; es el objeto el que determina el proceso del conocimiento, ya

que juega un papel activo al ser el que influye al sujeto . EI sujeto juega

un papel pasivo dentro de este proceso, pues solo Iecorresponde recibir

los estfmulos de l exterior a manera de sensacion y reproducirlos en la

mente a manera de espe jo. Se consideraba que el conocimiento e ra unproceso independiente a la razon y que solo Iecorrespondfa apropiarse

de "la cosa en sf" y esto era un resultado logico entre la sensacion y e l

ref lejo , 10cual solo se veta como una relacion s imple de causa y efecto.

11 Schaff, Adam. Historia y verdad. Editorial Grijalbo, Colecci6n tcoria y praxis,Mexico, 1974.

48


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49



Algunas consideraciones te6ricas sobre la metodologfa

Asf pues, se consideraba al conocimiento como parte de la naturaleza

humana, como producto de la sensibi lidad del hombre, el cual a par ti r

de ell~capta los conceptos que seconvierten enideas simples, para luego

de ah~ arribar a las Ideas mas complejas, por 10 tanto, este tipo de

conocrrmenro va de 10particular a 10general y utiliza el metoda de lainducci6n.

Los primeros que aportaron a la generaci6n de este modelo fueron los

f il6sofos materiali stas de la antigliedad, para los que la neces idad del

conocimiento, en ese momento consistfa en la biisqueda de la causa

ultima que daba origen a todas las cosas. Esta era la biisqueda de un

elemento material, que de rnanera lineal debra ser el responsable de la

generaci6n del mundo y de sus cornponentes. Para algunos de ellos el

elernento principal era el agua, para otros el fuego, y otros mas pen saban

que el aire y la tierra. En este momenta sedestacaron por supensamiento

Anaxagoras, .E~pedocles ym~y panicularmente Dem6crito y Epicuro,

todos ell o s filosofos rnaterialistas que coincidfan en que la base y el

fundamento de lanaturaleza era unfen6meno material y que larelaci6n

entre el su jeto y elobjeto esta inserta en esta misma dinarnica como una

relaci6n entre el ser y no ser , ent re el saber y el opinar y entre laesencia

y Ia sustancia. Sus planteamientos, fueron desarrollados mas tarde y

afinados por otros autores como Lucrecio, Heracli to y Bacon, pero sobre

todo, el que lIeg6 a considerarse el maximo representante de esra

corriente fue John Locke (1632-1701) fil6sofo ingles del siglo XVlI que

culrnino el desarrollo de la f ilosoffa empirista y mas tarde, entre sus

vertientes, encontrarnos de manera destacada el positivismn de Comte.

Sin embargo, por sobre las crfticas que se Ie pudieran hacer a este

modelo, tenemos que reconocer que jug6 un papel importante en la

histor ia de la producci6n del conocimiento , aclarando emi l es el papel

de!o objetivo, el papel de la practica, el papel de la sensaci6n y la par te

actrva del objeto dent ro del propio proceso. Aunque tarnbien hay que

considerar que hubo pos iciones ext remas en su desarrol lo , que dieron

pie a ot ras corrientes como la teorfa del ref lejo, la teorfa sensuali sta,pragrnatisrno y el existencialismo.

50


B. EI modelo idealista subjetivo

Este modelo se desarrollo principal mente en el perfodo hist6rico que

se caracteriz6 por exist ir un predorninio de la raz6n. Estos mementosfueron producto de la confus ion que habia creado la revoluci6n coper-

nicana, al plantear que la tierra no era el centro del universo y, por 10

tanto , el hombre tampoco. Quitar al hombre del centro, en tomo al cual

giraba el sistema sideral , plantearlo como espectador que gira alrededor

del rnisrno, habfa ocasionado grandes cambios en la concepci6n del

conocimiento. Sin embargo, existfa una necesidad intelectual y humana

de recuperarlo como espacio central, por 10que se empieza apelar a la

raz6n, como una cualidad esencialmente hurnana que perrni te que sean

los conceptos los que regulen y orienten a los objetos, y que adernas se

consti tuye en lasenda mas segura y garant izada para la ciencia . En estos

momentos y como producto de esta tendencia, seda un desarrol lo de las

matematicas, las cuales a su vez desarrollan la capacidad de abstracci6n.

Bajo esta concepci6n, por 10tanto, se consideraba que el papel activo

dentro del proceso de conocirniento Ie correspondfa al sujeto, como

duefio de laraz6n, mientras que alobjeto lacorrespondfa unpapel pasivo,

por 10 tanto era el sujeto el que conocfa y orientaba el desarrollo del

objeto. En esta epoca y debido a los cambios materiales y descubrirnien-

tos cientfficos, se da un desarrollo de la f ilosoffa y en el se hace enfasi s

en las formas 16gicas del pensarniento y su papel en la const rucci6n del

conocimiento.

Bajo laorientaci6n de este modelo, se pensabaque elmundo obedecfa

a un sistema general coherente, a un orden natural y universal y que el

conocimiento era producto del entendirniento de este (no de la sensa-

ci6n). Es decir, los objetos dependen del entendimiento y no de la

sensibilidad y el conocimiento de ellos es verdadero y cientffico, porque

cl entendirniento esta regido por leyes universales. El conocimiento es

una funcion que trata de descubrir 10que es casual y racional en clobjeto,

por 10 tanto va de 10 particula r a 10 general, utilizando el metoda de

deduccion.

En un principio los fil6sofos que se destacaron en esta corriente fueron

Plat6n y S6crates, en los finales del siglo IV, ambos coinciden en laraz6n

51



Algunas consideraciones teoricas sobre la metodologia

universal como principio que rige al mundo yen lapredominancia de la

idea sobre el rnundo de los ob je to s y la negacion a que este se sust en te

en ciertas leyes materiales y objetivas. Mas tarde, en el siglo XVII,

Renato Descartes (1596-1650), filosofo frances, contribuye a este mo-delo, planteando que la Fuente del conocimiento son las ideas y la razon

y, que el punto de partida para adquiri r el entendimiento del mundo que

nos rodea es la duda metodica.

Y es precisamente a partir de Descartes, al cual se Ie considera un

f iloso fo dua li sta , que se inic ia l a busqueda de "algo que nos permita

conocer y que no se preste a equfvocos", garantfa que solo podia brindar

la maternatica en funci6n del manejo de la exact itud y la posibil idad de

adquiri r la certeza sin relacionarse con Inexperiencia y al margen de In

realidad y sus referencias empfricas . Esta concepci6n cartesiana impli-

caba entender el conocimiento cientffico fundamentado en verdades

est ablecidas , sob re todo en aquel las de las que no se puede dudar, que

son las verdades rnatematicas.

Es tos argumentos son a su vez desar rol lados pos te riormente por

Leibni tz (1646-1711) , e l cua l a fin6 e l metodo, como el resu ltado de l

anal is is logico matemati co y de las operaciones de di ferenc iaci6n e

integraci6n a traves de las cuales se l lega al encuentro con las verdades

establecidas que rigen cualquier realidad. Y ante este hecho, del cono-

cimiento, cierto y universalmente valido, se lIega a caracterizar el

conocirniento como cualirati vo, 10cual es desarrollado por Kant (1724-

1804) fil6sofo aleman ideal is ta, que desarro1l6 el problema de la cons-

trucci6n 16gica del conocimiento y de la relaci6n entre los conceptos y

la demos traci6n r igurosa , pl anteando que la senda c ient if ica es ta en

funci6n de la armonfa que se Iog re a par tir de la diversidad de puntos de

v ist a. Est e rni smo p lantearni en to es en riquecido pos te riormente por

Hegel (1770-1831) a quien se le deben las grandes apor taciones de lateorfa del conocirniento y de la construcci6n de conceptos y categorfas,

asf como el descubrimiento de las leyes que rigen el pensarniento.

Sintetizando, podrfamos afirrnar que este modele const ituyo un gran

apor te para la his tor ia de la producc ion de l conoci rniento, ya que en e l

se desarrolla y se clari fica cual es el papel que juega el sujeto dentro del

proceso, 10rnismo que en el papel de la subjetividad, larazon y lateorfa,

52


con 10 que se enriquece sobremanera, el entendimiento de cual es la

estructura logica del conocimiento, las forrnas logicas del pensamiento,

las formas de sisternatizacion del conocirniento, asf como las funciones

que este puede jugar en un momenta det errninado , ya sea como tests ,antftesis y sfntesis.

C. EI modele materialista dialectico

Este modelo , que ha side denominado materi alis ta di alectico, se da

como una sfntesis que recoge la concepcion de 10material desarrollada

en e l modele ernpi rist a y l a di alectica desarrol lada en e l modele rac io-

na li st a, reconociendo In apor tacion que respect ivamente hic ieron en

cuanto alfactor objetivo y al factor subjetivo de la teorfadel conocimien-

to. EI momenta his torico en el cual se desarrolla refleja las condiciones

suficientes y necesarias para hacer dicha sfntesis, la cual corresponde a

Carlos Marx (1818-1883) realizarla, planteando a parti r de ella la con-

cepcion metodologica que romperfa con laposicion tradicional quehasta

ese momenta habfa side el punto de partida de lateorfadel conocinuento:

ladivision del mundo en dos ent idades, el rnundo de objetos y el mundo

de los su je to s, 10cua l era una carac ter fst ica cornun al empir ismo y al

racionalismo. Tanto uno como otro parten deque el conocimiento existe

y hablan de los elementos que participan en el como sujeto dato y objeto

dado, en cuya relacion se da origen del conocimiento, debido al impulso

de uno de los polos.

E I materia li smo d ia lecti co rompe con est a concepc ion y plantea l a

relaci6n en tre lo s dos e lementos como un proceso en el que ni el su je to

niel objeto son lacausa del conocimiento, s ino elresultado del proceso,

el que tiene la caracterfstica de ser historico. Esto significa que el

conocimiento no esta dado, sino que es activo y cambiante yes a la vez

resu ltant e y causa del prop io p roceso, en e l que se construyen t~nto e lsujeto como el objeto de una relacion dialect ica, en laque ambos juegan

un papel activo.

Hasta esos momentos, los cientfficos habfan partido de conceptos ya

dados por la fi losof fa y por la t eo rfa de l conocimiento, y a l empezar a

hablar de procesos se descubre otro t ipo de dimensiones que superan las

concepciones l ineales de la ffs ica mecanica y de la geometrfa plana que

53




consideraba la existencia de s610 tres pIanos. Se descubre la existencia

de mas de 16pIanos (Eins tein) planteando que todo esta en funci6n de

los campos y de los t ipos de conocimiento que se pretende conocer y se

ernpiezan a relacionar con esto las categortas de espacio, tiempo ymovimiento.

Entonces la caracter{stica fundamental de esta concepci6n es que nos

plantea que en el proceso del conocimiento existen dos polos que se

II1terrel~clOnan y se determinan, influyendose mutuamente en un proce-

so dialectico, por 10 que ambos juegan un papel activo y tienen unaexistencia objeti va.

La premisa epistemol6gica de lacual parte esta concepci6n se plantea

c1entrode la relaci6n que se establece entre la necesidad y la satisfacci6n.

Esdecir , e l sujeto es unser con necesidades que se acerca al rnundo para

satisfacerlas a traves de una actividad lIamada trabajo, mediante la cual

const ruye los objetos sati sfactores y de esta manera, transformando al

objeto , se t ransforma a sfmisrno como sujeto con una nueva act itud .

. Este binomio necesidad-satisJacci6n ha jugado un papel muy signi -

f icat ivo, tanto en el desarrol lo de laespecie , como en el desarrol lo de la

sociedad, yaque es a partir de elque sehan ido afinando los instrumentos

y medios de producci6n hasta lIegar a conformar el grado de desarrollo

que determina los modos de producci6n. De esta manera al tomar en

cuenta la necesidad que se desa rrolla en el ser como especie y como

hombre, laactividad que realiza para la construcci6n de objetos y bienes

satisfactores, asf C01110a actitud que asume en el hecho, se contemplan

los pIanos que const ituyen la unidad de actuar humano, 10que genera

en la concepci6n una visi6n de total idad, la i in ica que brinda la posibi -

hdad de comprender el mundo y ubicar los fen6menos que son el objetode intervenci6n de la ciencia social.

2.2.2. La especificidad de la ciencia social y el problema

de la objeti vidad

Hasta esta parte hem os analizado el problema de la metodologja, yel

traba jo social y su relaci6n con la ciencia en terrninos generales, sin

embargo en un momenta del desarrollo de la metodolog{a se vislumbr6

54


la neces idad de diferenciar las formas de intervenci6n en funci6n de las

diferencias existentes enlos fen6menos que se abordaban. Este mom nto

se da fundamentalmente cuando se plantea que los modelos desarrolla-

dos por la ffsica y la quimica, principal mente para el estudio de I sfen6menos ffsicos y naturales y de los organismos vivos, deben scr

utilizados para el estudio y anal i sis de la sociedad, debido a que esta se

aserneja a un organisrno biol6gico, ya que se pensaba que la naturalcza

estaba sometida a un proceso gradual de desarrollo y que este mismo

regia la vida social.

De esta rnanera, por par te de los f il6sofos y cient ff icos de laepoca se

empieza a plantear que los fen6menos sociales estan sornetidos a ot ra

dinarnica y que presentan condiciones dist intas para su estudio e inter-

venci6n, esasfque secomienza a plantear elproblema de laespecificidad

metodol6gica de las ciencias sociales, 10que significa que las forrnas de

intervenci6n no pueden ser absolutizadas y generalizadas para cualquier

t ipo de objeto que se aborde.

Hoy en dfa esta tenclencia ha cobrado fuerza y en ella han destacaclo

gran des pens adores desde Marx, Lenin y Mao hasta los mas actuales

como Lefebvre, Michael Lowy, Kosik y muchos otros que han l Iegado

a defini r algunos princip ios especif icos que t ienen que ser tomados en

cuenta por la ciencia social, para el abordaje de los fen6menos sociales

y que cons ideramos deben tambien ser guia de la acci6n profesional del

trabajo social, en virtud de que historicarnente nos hemos ubicado dentro

del area de la ciencia soc ial, aun definiendonos como tecnica, arte 0

disciplina.

Dichos princip ios han s ide clave para defini r la especi ficidad mete-

dol6gica de la ciencia social y fortalecer una tendencia rnetodologica.Los exponernos de manera sintetizada, recuperando los plantearnientos

que diversos autores han hecho sobre todo en el campo de la filosoffa y, . . 1 2

de la teona del conocirmento.

12 Ver Michael Lowy. "Objctividad y punto de vista de clasc en las ciencias sociales"

en El metodo marxista. E di to ri al G ri ja lb o. C o le cc i6 n t co rl a y p ra xis. M ex ico . 1 97 .1 .

p ri g. 1 7.

55



I .


• En pr imer lugar se plantea que los fen6menos sociales que son

objeto de laciencia social poseen un caracter h is t6rico , es decir

que, son fen6menos relatives. transitorios y perecederos; dichos

fenomenos son susceptiblcs de conocimiento y de ser transforma-

dos por laacci6n del hombre.

• En el proceso de conocimiento se establece una relac i6n entre el

sujeto que conoce y el objeto del conocimiento y se da un

fen6meno de identidad entre ellos, en virtud de que el sujeto

tarnbien es un sujeto hist6rico que pertenece a un grupo humano,

que posee intereses definidos y una emotividad interna que 10

mueve a identificarss 0 bien a rechazar el objeto de SlI interven-ci6n.

• En .Iosfenornenos sociales, que sen expresados como problemas

sociales, entren enjuego los diversos intereses de los grupos que

son afectados y por 10tanto entran enjuego las miras antag6nicas

de las clases sociales que expresan distintas formas de soluci6n.

• Estas implicaciones, ya sean de caracter intelectual, emocional 0

pol iti co desde el punto de vista de lateorfa social, repercuten en

el proceso del conocimiento y t ienen serias implicaciones en su

producci6n y en la uti lizaci6n de sus resultados.

AI discutir estos principios, los seguidores de las conientes positivistas

y funcionali stas que planteaban que la sociedad esta sometida a leyes

naturales que la ngen y que son independientes de la voluntad hurnana,

ponen en duda el conocimiento como un producto subjetivo, pues conside-

ran que al involucrar los ju icios de valor y las emociones e intereses del

investigador con el objeto del conocimiento, los resultados de este proceso

son de dudosa confiabilidad, raz6n por lacual insisten en el caracter neutroque deben poseer los investigadores y las visiones cientfficas.

Esto da pie para abrir undebate en el in terior de las ciencias sociales

sobre 10que se conoce como el problema de la objetividad y que trata

de clari ficar algunos aspectos nodales en relaci6n del conocimiento

partiendo de las siguientes interrogantes:

56


Sera posible absolutizar de una manera tajante la diferencia entre

las ciencias sociales y l as ciencias naturales. s i no , debe quedar

claro cual es la precisi6n de sus diferencia s y cuales son sus

relaciones y sies posible laconstrucci6n de un modelo tinico para

las ciencias humanas y las ciencias logico-formales y bajo que

criterios 0 parametres.

• Cual es la relaci6n que sedebe establecer ent re el sujeto y el objeto

de conocimiento, partiendo del punto de vista de que el investigador

es un hombre concreto que esta inserto en una c1ase social, en un

contexto determinado. Es decir t iene una historia que Ieha confor-

mado una serie de intereses y valores que se expresan en preferencias

y en una capacidad de optar, en raz6n de la cual se da la elecci6n

misma del objeto, la construcci6n 0 elecci6n de las categorias de

analisis yla utilizaci6n de los resultados de la investigaci6n.

Esta carsa emocional es desconocida 0 puede pasar desapercibida eno .,

las ciencias naturales, en virtud de ladiferencia que existe enla relacion

objeto-sujeto .

En las ciencias naturales, el objeto puede ser ais lado del contexto y

sometido a analisis en un laboratorio, bajo las condiciones que el propio

invest igador establezca; s in embargo en las ciencias sociales el objeto

no puede ser aislado de su propio contexto, ya que este 10determina en

su propio origen y desarrollo, adernas de que las condiciones no pueden

ser controladas por el investigador, sino que dependen de facto res

independientes a las capacidades cient ff icas, 10que determina que en

esta relaci6n ent re en juego otra serie de factores independientes a las

capacidades cient ff icas , 10que determina que en esta relaci6n ent re en

juego otra serie de factores sociales y humanos que es necesano analizar

bajo una concepci6n y una visi6n ideol6gica que es deterrninada, como

plantea Michael Lowy, por un punto de vis ta de clase.

Es pues este punto de vista , esta opci6n ideol6gica y esta visi6n del

mundo, la que determina la construcci6n del aparato c ientffico para

realizar la investigaci6n, para analizar sus resultados y para ut il izar el

producto a favor de ciertas condiciones y grupos humanos.

57




Asf en este debate, la pregunta mas impor tante que se desarrol la es,

si ex isten esto s jui cios de va lor , y si e ll os e jercen una int luencia en el

proceso de la investigacion. l,C6mo vamos a garantizar que los resulta-dos de ese proceso sean verdaderos? Es decir, como vamos a resolver el

problema de la objetividad del conocimiento.

Y ante esta pregunta destacan dos respuestas que han marcado las dos

tendenc ias mas signi fi ca tivas para abordar los problemas soc ia les: l a

tesis de neutralidad valoratoria y la tesis de explicitacion de los supues-

tos teoricos. Ambas pos turas reconocen la exi stenci a de los jui cios de

valor y de laposibi lidad de su intluencia en el proceso del conocimiento,

pero plantean de dis tint a manera la fo rma de utilizarlos.

La tesis de neutralidad valorativa plantea la separacion entre los

juicios de hecho (resultados del conocimiento del objeto) y los juicios

de valor (resultados de la emotividad del sujeto y de su ind iv idua l idad).

Esto signific6 para dicha postura la imparcialidad y la no identificaci6n

entre el sujeto y el objeto.

Alcanzar la serenidad objetiva era el tinico fin en el proceso, "No

admirar ni rnaldecir los hechos, simplernente verio s como sujetos de

observaci6n" (Comte) ya que el t rabajo del sabio debe estar l ibre de toda

valoraci6n (Weber), En esta corriente se destacaban los planteamientos

metodol6gicos del positivismo, del estructural-funcionalismo y del for-

malismo historico,

En el traba jo soc ia l, la adopci6n de est a tesi s signif ic6 cons titu ir e l

profesional neutro y asept ico que estaba demandando el t rabajo de casos

y el desar rollo de la comunidad; sign if ic6 acepta r l a denominac i6n de

agentes de cambio, deprofesionales tecnicos que notenian nada que vercon los objetos de su intervencion, individuales 0 colectivos, Pero como

resul ta que estos objetos de intervenci6n son seres humanos y la ident i-

ficaci6n con e ll os , a un en terrninos de caridad, ayuda, 0 bien de posici6n

poJiti ca , es uno de los m6v iles de es tos profesional es , esta postura ha

s ide fuert emente cuestionada en la pract ica , tanto a nive l ernpf rico,

subjetivo, como a nivel profesional y cient tfico. Y asf recordamos, esta

t es is fue e l punto mas combatido dent ro de l movimiento de reconcep -

tualizacion.

58


" " de los supuestos val rati vos,, 1 tesis de exphcltaclOn \ '

La otra tests, a " d 10sJ'uicios de valor, los cua sd ista de la eXlstencJa e ,

P arte del punto e VI , I da por el sujeto Y con\orman, "1 hi st6nca acumu a r

sintetizan \a expenencl, , " del n'ulldo como ideo\og as,, ' d como VISIon ,., , '10 que ha sido denormne 0 tan los sistemas de ideas y val Ics

bien como puntos de vista que represen , t s de vista deben ser expli-, d lase socla\ Estos pun 0 bi

de una detenmna a c "I d'stintas apfoximaciones al 0 jete-t' de ell os general as I'd ' 10

citados Y a pal If " ta socia\mente determma 0, poi" EI conoclmlento es '0

de intervenclon, , ales s los J'uicios de valor, las concepc: -, de limlt ar CUaes son ir d 1\0

que es necesano , erca del objeto para, a partir e e , ,

nes las ideas que se Henen a:l," las que se va a interpretar e\

, , - de ana ISIS conconstruir las categonas " n est a ostura des taca de manera rnuy

resul tado de la t nvesHgaclOn, E _, ' P t etodol6oica Y las POSlclones.. ',I " sm o como COlilen em", ,

sigmhcatlva e mal XIS ," en las ultimas decadas, como\ den la invest1oaclOn c d

que se han imp anta 0 , "~ definici6n han destaca 0, ' , . ' , partlclpatlva Y en su '1 L"

investlgaclOn, aCClon Y S I ff Sartre Lefebvre Y Michae owyauto res como Lukacs, Adam c la , ,

entre otros.

, .oc ia l ha dado \apau ta para abordar de unaEsta posici6n en el t rabajo so "to y p ara ac\arar la n ecesldad

, 1 b\ema del conoclmlen smanera distmta e pro ,tUltoS de vista, nuestros marco

que existe de relaclOnar n ue st i o s p nuestros metodOs, tecnicas yncepClOnes, con ' , '

te6ricos Y nuestras co 'I ionar nuestros obJetlvos con, ' .ion Es declr, re aCI ,

\1erralmentas de mtervencI, , , formas de pensar con nuestras, t dol6oicos Y nuestras, d ' t 1

nuestros estilos me 0 '" _" I enos aclara e\ us o e in s ru -Es esta posIcion a qu , ' as

maneras de actual'., I d' ' fl'c\lado las cedulas. creme ,di ' d campo e Jano, d

mentos como el iano e '.".':» que nos permitan el retorno e, , el us o de categOilaS , ' e

etc" en relaclon con decir de \a practica a u na visi6n teonca qu10 concreto a 10 abstracto, es , ' d

d f nida y exphclta a ,ha sido previamente e I

Iv idar ue como profesi6n no ex iste unaSin embargo, no debellloS 0 qtas profesiones Y que un os profe-

, alloualqueenOI dnaPostura hOlllogenea, '" , _ la otra conform an 0 u

t SIS Y otros POI ' 16 'sionales optan por una e , tendencias Y opciones metodo gr-

estructura profesiona\ con dlYerSbas\,ad de un permanente debate para\ ,'te 0 da la post I 1

cas, la cua pel rm , , d au otra visi6n profesionaJ.sanar espaclOS a partu e un

'"

59



Capitulo III


3.1 Caracterizacion de! trabajo social

3.1.1. EI objeto de intervenci6n profesional

no de los problemas que ha preocupado a los trabaja -

dores sociales con mayor insis tencia es la def in ici6n

del objeto de in tervenci6n profes ional , pues se consi-

dera que, en raz6n de esta indefinici6n, no existe el

espacio para el desar rollo profesional y para su ubicac i6n tanto en laestructura organizativa de la sociedad, como en el ambito de las disci-

p linas sociales . Esto ha ocasionado una compctencia profesional ent re

disciplinas afines enel ambito acadernico, 10que en lapractica se revierte

a la competenc ia en el equipo rnulridisciplinario, en la que no saben

distinguir, por ejernplo, d6nde terminan y d6nde empiezan las funciones

de una 0 de ot ra , has ta llegar al grado de considerar que algunas de elias

no t ienen raz6n de ser .

Ante esta situacion, quisieramos plantear que en primer lugar elproble-

ma de la definici6n del obje to profesional es un problema de caracte r

academico yte6rico, y que enlahistoriadel trabajo social han existido serios

esfuerzos de los profesionales por ubicar y definir dicha categorfa; sin

embargo, planrearfamos aquf la misma pos icion que hemos t ratado dedesarro llar en este t rabajo , en cuanto a que los metodos , concepciones,

categonas y conceptos tienen vigencia hist6rica. Esto significa que el objeto

como una categorfa mas de la definici6n profesional, ha sufrido cambios,

tanto en su desarrollo como en la concepci6n del mismo.

La categorfa obje to hace referencia a 10que se construye a partir de

una practica, seaesta productiva, profesional 0 social. El objeto es el

61




espacio sobre el cual una profesi6n 0 un sujeto vaconstruyendo su propio

hacer, En terminos product ivos, el objeto representa el producto que ha

side t ransformado por l aacci6n de l hombre , en terrninos profesionales

representa e l "algo" sob re 10cua l se desarrol la una acc i6n para log rar

los objetivos profesionales. Ese algo, segun sea la naturaleza de la

profesi6n, puede ser una cosa, hecho 0 fen6meno, sobre el cual se

realizara la intervenci6n.

Es impor tante p lantear que e l p rob lema de la def in ic i6n del objeto

profesional se da de una manera mils clara, cuando la producci6n se

comienza a diversificar y por 10 t anto se amplfa la divisi6n tecnica y

social del t rabajo. Ante este hecho, era necesario laformaci6n de sujetos

dedicados a una so la act ividad 0 rama de la produccion, por 10 que

tambien se comienza a d ivers if icar l a c ienc ia y surge e l fen6meno de la

especializaci6n. Es entonees cuando las diferentes discipl inas plantean

la necesidad de def in ir con mayor prec is ion cua l es el objeto de inte r-

venc i6n de cada una de e llas,

Tambien es importante acla ra r que este p rob lema ti ene su o rigen en

un espiritu positivista que se propone la departamentalizacion de la

c iencia y e l conocimiento y lad iv is i6n del mundo en vi siones y puntos

de vista uni laterales, para definir que parte 0 aspectos de la rea lidad Ie

corresponde a cada una de las disciplinas. Hoy en dia la Academia ha

l legado a considerar de suma irnportuncia este criterio para determinar

la seriedad cientffica de una discipl ina por 10que es necesario que cada

una especifique cual es su objeto de intervencion, para ser considerada

formalmente dentro de la comunidad acadernica que debate sobre la

cientificidad 0 no de una profesi6n.

De est a rnanera y bajo Ia enorme necesidad profesional de poder

discutir con las ciencias sociales y de diferenciar 10especffico de nuestraprofesi6n, varios trabajadores sociales han intentado definir el objeto de

intervenci6n desde diferentes perspectivas, asf, unos han planteado que

es la problernatica social, otros han considerado que es el hombre

desvalido y las situaciones problema; mientras que otros han planteado,

en terrninos pol it icos, que las contradicciones de clase de los sectores

explotados, 0 bien e l p rol eta riado. Ot ros mas han asegurado que es l a

adrn in is trac ion de los servic ios . S in embargo, c reemos que hab lar del

62


hombre , de l a prob lematica socia l 0 bien de las contradicci nes c I la

lucha de clases, no es suficiente para ubicar la intervenci6n profesional ,

ya que de Iamisma manera estus conceptualLzaciones caerfan dentro del

terreno de la filosoffa, la sociologfa y la pol it ica, por 10que es necesari

t ra ta r de ubicar de manera con textua l la inte rvenc i6n profesiona l de l

trabajador social, para asf cncontrar el espacio sobre el cual se desarrolla.

Algo que en toda lahistoria ha side claro para laubicaei6n del t rabajo

social, es eldefinirlo dentro del area de las ciencias sociales, ya sea como

forma de ayuda , como tecnica , como arte 0 bien como disciplina.

Las primeras definiciones que se hicieron acerca del objeto de inter-

venci6n de la ciencia planteaban al hombre como el eje central de la

acc ion ; t iempo despues se p lanteaba que las c ienc ias natu ral es vefan ~I

hombre como objeto de su mtervencion, enla relacion que este establecia

con la materia prima, las berramientas e instrumentos de trabajo, las

maquinas y la tecnica . Es dec ir , e l objeto de las c ienc ias na turales es e l

hombre en sus relaciones t ecnicas de producci6n , mient ras que para las

ciencias sociales debia ser el en sus relaciones sociales de produccion,

definici6n a laque t iempo despues se agreg6 lareproducci6n del hombre

mismo,

Entonces, s iestamos de acuerdo enubicarnos en el area de las ciencias

socialcs, nos correspondcria actuar sobre el problema de las relaciones

socia les entre lo s hombres y e l prob lema de la reproducci6n humana .

Es to , en te rminos de la organizaci6n de la sociedad, est a contemplado

dentro de las denorninadas polft icas del Estado, entre las que encontra-

rnos las polfticas econ6micas y las politicas sociales, las unas encargadas

de regu lar, las relaciones entre e l capit al y e l t raba jo, y l as o tras respon-

sables de regular l a admin is trac i6n de los serv ic io s, para garantIzar la

reproducci6n de la fuerza de trabajo.

Como ya hem os planteado, el t rabajo social hadefinido que su acci6n

profesional esta ubicacla en el ambito de la p~lit ica social y que una de

las tareas fundamentales que el Es tado ha def inido para noso tros, es la

deconocer las necesiclades de lapoblacion, para opinar, defini r0analizar

c l o to rgamiento de los serv ic io s. En toda nuestra h is tor ia ha quedado

regis trado que la ficha, el estudio socioecon6mico 0 las cedulas que

63




h em os reaIiz~ do : h an sid e co n la fin aliclad d e d etectar si lo s sujeto s d e

n u~ st ra a C~ lO n n en en 0 no derecho a la despensa, a la consulta, a la

vivienda: Sl tie nen d ere ch o a la tierra 0 no ; 0 si so n su jeto s d e cred ito , y

cu an do las accl,on es se h an ~ do m as alia d e 10 in di vi du al , s i e l g ru po 0 la

co mu nid ad estan en co nd icio nes d e asu mir u n p ro yecto 0 d e s er b en ef i-

ciados por un programa. Esta tarea sin duda ha side asum ida por los

trab ajado res so ciales d e d iferen te m an era p ero , ten em os qu e d ecirlo , la

generalidad 10 asurrumos co mo un p ro blem a d e p od er, y al co ncep tu ali-

zarlo d e esta rn an era era ev id en te qu e no s u bicab am os d el lad o d e qu ien

10 d ete ct ab a: e l E st ad o, l a i ns ti tu ci6 n 0 el p ro gram a. O bv iam ente, esta

tarea y su in ten cio nalid ad h a sid e fu ertem en te cu estio nad a, p ero fu c la

rru srn a la q ue m arc o e n d efin itiv a el e sp acio so bre e l q ue s e d esa rro lla rta

n uestra ac ci6 n y la q ue n os p erm ite a dem as o to rg arle u na c ara cte rfstic a

m as a n uestro o bjeto d e in terv en ci6 n, al d efin ir, qu e si esta tiene co mo

fin decidir si se da 0 no un servicio, por 10 t an to e l s uje to 0 e l h om b re

o bjeto d e la in terv en ci6 n tien e qu e ser u n h om bre deterrninado p or u na

n ecesid ad . P ero resu lta qu e el h om bre es u n ser co n m ultip les n ecesid a-

d es, m isrn as qu e 10 d eterm in an d e acuerd o a su s tiem po s h ist6 rico s 0

condiciones m uy especfficas, Y podrfam os ir analizanclo cual es esa

d iv ersid ad d e n ecesid ad es, p ara d arn os cu en ta qu e la cien cia h a elab o-

rad o resp uestas p ara cad a u na d e elIas y qu e la so cied ad 1 1a in stitu id o

p olfticas y m ecan ism os qu e se en carg an d e ejecu tarlas . D e esta rn an era

ten em os qu e u n h om bre, qu e esta d eterm in ad o p or su s p ro ceso s d e salu d

y de enferm edad, es objeto de la m edicina; eI hom bre determ inado por

su s p ro ceso s m en tales n orm ales es o bjero d e la p sico lo gfa; m ien tras qu e

el d e la p siqu iatrfa es el que p resen ta p ro ceso s m en tales m uy d eterio ra-

dos; el hom bre que produce es el objeto de la econom fa y eI hom bre que

ap ren de es o bjeto de la ed ucaci6 n, la d id actica y la p ed ag og fa; el h om bre

qu e d elin qu e es o bjeto d el d erecho , d e la crim in olo gfa y d e las cien cias

penales y el hom bre en sus necesidades de habitat hum ane es el objeto

de la eco lo gfa, arqu itectu ra e in gen ierfa , cad a u na d esd e su p ersp ecti v a.

T rata nd o d e e sq ue matiz ar es te p la nte am ien to (v er c ua dro 3 ), te nd rfa-

m os que de un lade tcncmos las necesidades que el hombre puede

p resen tar en u n m om en ta d eterm in ad o p or su s co nd icio nes h isto ricas, y

p or el otro ten em os las d iscip lin as qu e g en eran resp uestas: el Estad o qu e

d ete rm in a la s p olftic as y las in stitu cio ne s q ue o to rg an lo s s erv icio s y q ue

el rrab ajo so cial n o se p ued e u bicar d en tro d e n in gu no d e lo s p olo s co mo

6 4


d eterm in an te, s in o q ue se u bic a e n la re lac io n q ue se e stab le ce e ntre cllo s,

ya que su accion profesional no tiende a la generacion de necesidades ni

construye los servicios que van a satisfacerlas, com o es el caso de la

m edicina, la arquitectura, el derecho, etc . En este sentido, podcm os

afirrn ar qu e In accio n d el trab ajad or so cial se realiza en tre la necesidady lasatisfacci6n, 1 0 cu aI , e n te rr nin os p ro fe si on ale s, s ig nif ic a l a demanda

de Lapoblaclon y el setvicio que otorga Lainsti tucion. E sto Ie in clu ye

u na caractertstica m as a n uestro o bjeto , el qu e es u n su jeto d em an dan tc.

En to nces ya p od nam os d efin ir al o bjeto d e interv en ci6 n d el trab ajo

s oc ia l c om o :

• U n sujeto individual, grupal 0 c olec tiv o q ue p la nte a u na n cc csi-

d ad y se ace rca a d em an dar su satisfacci6 n a trav es d e la so licitu d

d e u n se rv ic io in stitu cio na l. E s d ecir, n ue stro es pac io p ro fe sio naJ

se ubica en la tentativa decidida del sujeto por satisfacer sus

n ec es ic la de s d e r cp ro du cc i6 n h um an a.

65



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6 6


Sin embargo, debemos dejar elmo que el estar ubicados entre let

poblaci6n que demanda y la instituci6n que otorga el se rvicio es una

posici6n ideol6gica, esto es, que lamisma no nos marca lacaracterfst: ica

ni de ser neutrales ni de necesariamente estar de un lado a otro, s ino que

la opci6n que cada uno de nosotros asuma cl r esultado de un punto de

vista personal y del proyecto polf ti co que cada quien adopte.

Lo unico que esta posicion significa es que, en ese espac io donde

realizamos nuestra intervenci6n a traves de la practica escoJar 0 profe-

s ional, ti ene que dar como resul tado la construccion de nuestro objeto .

Y,en este sentido, decimos que elobjeto det rabajo social noes un objeto

dado, sino que este se construye en la practica, en el transite entre la

necesidad y la satisfacc i6n y que su producto significa el logro de los

abjeti vas que laprofesion seha marcado para contri buir a laconstrucci6n

de la socicdad y SL I organizacion (ver cuadro 4 y 5).

Cuadro 4EIobjeto de tntervencton del trabajo social

EIhombre determinado paruno necesidad que emprende 10

busqueda para satisfacerla, poniendo en juego sudin6mica

humana y su experiencia de movilizcci6n social.

Hombre

Necesidad Satisfacci6n

1emanda

de 10poblaci6n _

\T

Servicioque otorgo

10instituci6n

Pr6ctica profesional

EIobjeto de intervenci6n del trabajo social esel espacio Clue

segenera en eltr6nsitoentre 10necesidad y 10sotisfacci6n, es

deoir. entre 10demanda de 10poblaci6n (individual, grupal 0

colectiva) y el servicio que otorga 10inst ituci6n (politicos,

progromas y proyectos).

6 7



La metodologfa y el trabajo social

SJ]m:Jos Sll:JllJ]Od

]llUO!:JI1:lllSll]

OPll"s3

68


Ahora bien, es aqui en este espacio en el que se han definido las

diferentes actitudes profesionales que hem osjugado en nuestro desarro-

llo hist6rico; ubicados aqui hernos side mediatizadores, paternalistas.

catalizadores, 0 gestores; hemos servido a veces de barre ra a la pobla-

ci6n, pero tam bien ha s ide su vinculo con la insti tuci6n y quisierarnos

deci r que las acti tudes que se asuman al desarro llarse en este espacio,

estan determinadas en gran medida por la conceptual izaci6n te6r ico-

ideologica que se tenga, la cual detcrmina la actitud metodo16gica.

De esta manera, s i nuestra acti tud metodol6gica es una acti tud pos i-

tivista y cientifista, s610 recogeremos la carencia, la miseria de la

realidad y el hombre desposefdo, con 10cual la unica alternativa que nos

queda es segui r practicando el asi stencialismo. Mient ras que si asurni -

mos una acti tud metodologica mas crit ica y concreta , t enemos la alter-

nativa de ir mas alla de 10aparente y recoger la r iqueza del hombre y sus

capacidades humanas de organizaci6n y movil izaci6n y asumir la tarea

de promocion de las mismas.

Asi, en esta visi6n metodologica, podernos ubicar la acci6n del

trabajador social como promotora de las capacidades humanas que

cont ribuyan a for talecer y c1esarrollar la dinamica social que I leve ala

poblacion a ampliar cada vez mas sus niveles de partic ipacion en latoma

de clecis iones y en la soluci6n de sus demandas.

3.1.2. Los objeti vos de la intervenci6n profesional

Ya hernos analizado como el t rabajo social, a 10largo de su recorrido

hist6rico, se ha planteado diversos objetivos, rnisrnos que han sido

determinados por los mementos coyunturales y por las concepciones de

la epoca que 10han influcnciado. Asi, en el pr imer capitulo de este I ibro

planteabamos que los objetivos se han propuesto desde el contr ibui r al

alivio de los desvaJidos , hasta lograr la adaptaci6n de los indiv iduos a

su medio y a la sociedad, utilizando los enfoques asistenciales, terapeu-

ticos, de seguridad social, hasta 10 que hoy hemos definido como la

promoci6n social.

A raiz del movi miento de reconceptualizaci6n , los objeti vos que se

plantea la profes i6n sufren un cambio radical, debido a la necesidad que

69




se expresaba de romper con todo nuestro pasado hist6rico y con los

vfnculos que nos recordaran la naturaleza de nuestro origen profesional.

No vamos hacer aqui un recuento de los objetivos, pues ya otros colegas

10han realizado, pero 10que sf querernos recordar es 10que planteabamos

en el analisis del desarrollo de la metodologfa en el trabajo social, en

cuanto a ese memento que se vivi6 ba jo el desconcierto y que rnuchos

autores han denominado como un fen6meno de perdida de la especif ici-

dad profesional 0 del objeto de inte rvenc i6n. Este memento fue , pues,

el inmediato a l movimiento de reconceptua lizaci6n, en el que se plan-

teaba como objetivo fundamental " la t ransformacion de la sociedad" y

el enfasis que se hacfa en 10metodol6gico era e l punto de vista ideol6-

gico. Sin embargo, esto fue s610un momenta que, como ya dij imos, tuvo

un alto costa para la profesion, pero que tam bien signific6 la posibi1idad

de ubicar los objetivos en terminos de acciones mas amplias y acordes

con los nuevos planteamientos profesionales.

Los objetivos que hcrnos escuchado, que hernos lefdo, en los planes

de esrudio, en los prograrnas y proyectos de trabajo social y en las

organizaciones profesionales, coinciden en enmarcarse dentro del desa-

rrollo de 10soc ia l y de las capacidades humanas y sc han expresado en

tareas como la cducacion social , la concientizaci6n, la capacitaci6n , la

informacion, la or ientaci6n, la organizaci6n, etc . Nosot ros considera-

1110S,haciendo una revision de las conceptualizaciones que se plantean,

que existen tres l fneas fundamentales en las que podrfarnos ubicar los y

que son: la orientacion, Iiiorganizaci6n y la movilizaci6n. Sin embargo,

analizando estas categorfas nos damos cuenta que las misrnas const itu-

yen tres leyes fundamentales de la dinarnica social sobre 1'1 que se

mucveu los pueblos en la lucha por la satisfaccion de sus necesidades y

la garantfa de su subsistencia,

Alcanzar estos objeti vos s ignif ica para la profesion adquir ir el v igor

teorico, social y polit ico que nos perrnita orientar las fuerzas y tendencias

que se expresan en los objet ivos de nuest ra intervencion, para el avance

de los ideale s que hernos explicitado. Porque los objetivos tienen un

caracrer ideal, son la superacion de 10real, significan las posibil idades

en cuyo seno se concrcrizan las opciones te6rico-ideoI6gicas.

70

Marla del Carmen Mendoza Rangel

Los hombres, al senti r una neces idad, inician un proceso de biisquc III

de sati sfaccion de lamisma, realizando una actividad, para 10cual d 'ben

tomar en cuenta estes niveles ; hacia d6nde se orientan, como se organi-

zan en sus t iempos y espacios y que movil idad deben desarrollar . Estas

acciones las realizan con independcncia de las influencias profesionalcs,

Sin embargo, son estas influencias las que contribuyen a darle precisi6n,

rigurcsidad, planeaci6n y efectividad y es aquf donde ubicamo: los

objetivos de la intervenci6n profesional, en la intenci6n de prornover y

forta lecer la dinamica humana, que 11evaa los hombres a or ientarse, a

organizarse y movilizarse por labusqueda de solucion a sus necesidades.

Y hablamos de estos tres elementos, como de tres lineas en las que se

enmarca la intencionalidad del trabajo socia l, ya que 10 especffico 0

particular de cada una de ellas, debera ser definiclo de acuerdo a las

condiciones muy especfficas de cada proyecto y del contexto cn que sera

desarrol1ado; por 10 pronto , d irfamos solamente 10que estamos enten-

diendo bajo cada una de elias:

Por orientacion entenclemos todos aquelios contenidos infor-

mativos y formativos que Ieson transmit idos ala poblaci6n

y que son necesarios para enfrentar la neces idad planteada.

Es tos pueden ser de caracter tecnico, te6rico , poli tico, legal

o ideol6gico. Aquf ubicamos las funciones de educac i6n,

concientizaci6n, capacitacion, reflexi6n. Dentro de esta lfnea

encontramos aspectos defin idos en los dis tin tos proyectos de

trabajo social, como la concientizaci6n de la poblacion, el

desarrollo de la ~onc iencia cr ftica, la capac itaci6n legal, la

asesona tecnica, la alfabetizaci6n, etcetera.

Por organiracion entendemos todas las formas de agrupaci6n

social que e l hombre es capaz de realizar y que es necesa riodesarrol1ar con la poblacion para dar soluci6n ala dernanda

que plantea, 0 bien para enfrentar la problernatica que le

afecta. Pueden ser la formaci6n de grupos, comisiones, comi-

tes, cfrculos, frentes, asociaciones, sindicatos, cooperativas,

etcetera.

71




Por moviliracion entendemos las tare as y acciones de caracter

amplio que la poblac ion debe desar rollar para enfrentar su

neces idad y buscarle soluci6n , ent re ellas tenemos la realiza-

c i6n de campatias, los proyectos particulates, ta le s como la

campafia de salud, de alfabetizaci6n, de inrnunizacion, y de

los proyectos de teatro, vivienda, de tfteres, etcetera.

Cuadro 6

Objeto del trabajo social

3.1.2. Relacion teorico-operativa en el trabajo social

Como ya 10plantea rnos, e l p roblema de la re laci6n entre la teona y la

practice cs un problema de la metodologia de intervenci6n. Hernos

analizado cl terna e1elobjeto e1eintervenci6n y de los objeti vos, los cuales

se desarrollan a traves de una ser ie de funciones organizadas que elan l a

pauta pa ra ga rantiza r los resultados de los proyectos de i nte rvenci6n

profesional. Es decir, la serie de actividades y de funciones que desarro-

72


llamas como trabajadores socia le s no pueden ni deben ser produc to de

la espontaneidad 0 de los l ineamientos ins ti tucionales, s ino que estes

deben estar enmarcados en Ull plantearniento general que englobe tant

el marco te6rico-referencial , como la concepci6n metodologica 'Ill n s

sirve de gufa,

Es aSI que las actividades que desarrollamos forman parte de las

funciones, pero mientras la s actividades tienen un ca racter tecnico, las

funciones poseen un caracter metodico y sirven de vinculo entre la

acti viclad practica y los marcos teoricos, los cuale s se exp licitan en los

objeti vos . Es decir , l as act iv idacles, l as funciones y los objeti vos consti -

tuyen los medics, la s tecnicas, e l me todo y las concepc iones en las que

se enrnarca Ia realizacion del quehacer profesional. (Ver cuadro 7).

Y cs la coherencia que logremos en la relaci6n entre cada uno de estos

elementos laque nos va a penni t ir ubicar nuest ra acci6n cient ro del marco

de una concepc ion metodologica, pues mientras sigamos realizando

tareas ais ladas no superarernos 10ernpfrico y espontaneo que ha carac-

terizado a nuestra intervenci6n.

Generalmente, cuando laboramos en las inst ituciones , se nos asigna

una serie de actividades a realizar y cuando la situacion esta mas

organizada se nos plantean las funciones que debernos desarrollar ; sean

unas u otras, es necesario integrarlas al proyecto cle trabajo social y

ubi car l a s dentro de la concepci6n global que estamos planteando, sea

esra cual fuere, pero que nos sirva de apoyo para la integrac i6n te6rico-

practica y para la hii squeda de coherencia entre 10que planteamos hacer

y 10 q ue hacemos. De esta manera las acciones, ubicadas en un marco

genera l, proporcionanin mayor satisfacci6n profesional, que la que

hernos tenido al ignorar que hacernos y para que 10hacemos, hecho quese menciona con tanta fr ccuencia como una de las mas grandes frustr a-

ciones profesionales.

EI cuadro que planteamos para esta relac ion no incluye la tota lidud

de objeti VOS, funciones 0 acciones que debe desarrollar el r rabajador

soc ia l, sino s610 a lgunos de e llos a madera de ejemplo. En la r elacion

horizontal se plantea como una relaci6n teorica, es decir los objctivos ,

se implantan a traves del metodo y este a traves de las tecnicas C

73




74

Maria de l Carmen Mendoza Rangel

instrumentos, 10 mismo que losobjet ivos a t raves de las func ion s y sl tls

a t raves de las activ idades, e tc . La rel aci6n vertical entre lo s c l men: lS

es una relaci6n operativa, es decir, los objet ivos son alimentados por Ills

vis iones te6ricas, las funciones por cl metodo y las act iviclades per In

recnica.

lncluir la teorfa, el metodo, la tecnica y los instrumentos de inicrvcn-

cion, conforma la vis ion profesional y le otorga el caracter de cient ifici-

cladnecesaria para ladiscusi6n proresional, asi como lagarantfade pod I'

detectar las fallas metodol6gicas Ysuperar en su anal isis la intervenci6n.

para enriquecer con ello la pract ica del t rabajador social.

3.2 . El proceso metodol6gico en e l trabajo soc ial

Una vez ub icaclo el objc to , c lesde nuest ro punto de v ist a, como un

espacio que se da entre la clemanda de la poblaci6n y e l servi cio que da

la instituci6n Yen la perspectiva de soluci6n a una necesidad determina-

da, tenemos que reconocer que dicho espacio segenera entodas las areasde organizaci6n de la sociedad, en funci6n de la diversidad de las

necesidacles que el hombre va presentanclo. Esra ubicaci6n de la profe-

sion, en cualquier campo de intervenci6n, no significa de ninguna

manera una fal ta de definici6n profesional , porque las profesiones no se

definen en func i6n del campo en que se c lesarroll an , sino en func i6n de

la tarea que les corresponde cumplir en la organizaci6n de la sociedad,

pOI'ejemplo la medicine se ejerce de igualmanera en el campo peniten-

ciario, que en el psiquiatrico 0 en el asistencial , s in embargo, es latarea

de la salud la que lc ha asignaclo la sociedad.

Este prob lema de ub icac i6n, tan generali zado , ha nevado a muchos

twbajadores socrates a una perdida de idenLidaclprofesional, al creer que

no se t iene una asignaci6n 0 una labor precisa en determinacla area, s incomprender que eJ espacio esta definiclo en la dinamica misma de la

sociedad y que clicho espacio es responsabil idad de nuestra profesi6n y

no de algul la otra. Es decir, como veiamos anleriormellte, la mayorla de

las disciplinas se rnueven en la construcci6n del servicio que va a

sat isfacer la demanda yen la ejecLlci6n del misrno, 0 bien se mueven '11

el conocimiento de la necesidad y de las causas 0 contextos que lu

generan, como es el caso de la sociologfa. pOl' ejemplo. Pero en cs .

75




espacio de la dinarnica humana, que se genera entre una y otro, se

desarrolla la tarea que Iecompete a la profesion,

Ahora bien, es precisamente esta ubicacion la que Ie otorga a la

profes ion una naturaleza social, en cuanto al objeto de in tervencion Es

decir, al abordaje de nuestro objeto profesional no se puede dar cle

manera aislada de otro tipo de profesionale s, sea el campo que fuere,

sino que riene que estar en estrecha correspondencia con quienes cons-

truyen el servicio 0 10 I levan a cabo, como el medico, el abogado, el

psiquiatra, etcetera, Y esto tampoco s igni fica que la profesion no con-

serve su autonomfa en cuanto a la manera de abordar, analizar e interve-

ni l' sobre su objeto. En cste sent ido, en cada uno de los proyectos que se

realicen debemos tener c1aridad en las relaciones interdisciplinarias que

debemos establecer para ellogro de los objetivos.

En virtud de esta ubicacion, esclaro que ni la forrnacion del trabajaclor

social, ni ladefinicion de sus modelos de intervencion pueden plantearse

de una manera especializada, sino que estes deberan dar se sobrc losaspectos generales de lasociedad y con una vis ion metodologica que Ie

permits abarcar todos los punt os de vista. Es decir, creernos que la

rnetodologfa, necesaria debe estar cornprendida dentro de una vision de

totalidad y garantizar la aprehension de 10concreto, ya que es sobre ello

que se realiza Ia practica profesional.

Ya hernos abordado en el segundo capi tu lo de este texto la vis ion de

esra metodologfa concreta y consideramos haber explicitado elpunto de

vista teorico que debe alimentar esta opcion metodologica, pOI'10que en

e l presente capitulo tra tarernos de definir los mementos que cubre el

proceso metodologico y eI instrumental tecnico y operati vopara realizar

el abordaje profesional, considerando, sin embargo, que noes latotalidad

del misrno, n i s iquiera el obligatorio a seguir en uno 0 en otro proceso,s ino que solo es un ejernplo para organizar la inrervencion, 10que debe

hacerse tomando en cuenta Ins condiciones part iculares del espacio en

el cual se dcsarrolla. Es decir , la def in icion de las etapas, las tecnicas,

las actividades y los instrumentos que se precisen, tiene que esra r en

correspondencia con las necesidades y condiciones tanto del proyecto

que se realiza, COIllOde la poblaei6n objeto de la intervencion.

76


Hasta hoy, las tareas que hemos venido realizando, y que ya nos

ubican en una vision mas general , las podernos precisar tanto al nivel del

conocimiento como de la intervencion. Esto es, despues de haber preci-

sado, a par tir del movimiento de reconceptual izacion, la neces idad de

superar cl quehacer parcializado que veniarnos realizando y que nos

ubicaba en la realizacion de tareas, que correspond fan a una sola par te

del proceso, ya sea a nivel de la investigacion 0 de la acci6n, pero sin

abordar las relaciones entre 10uno y 10otro. Hoy no cleseamos haeer ma s

acciones parciales, ni especializarnos en una actividad metodica especf-

fica, como aplicar encuestas, realizar entrevistas, 0 bien ejecutar los

proyectos. Hoy queremos realizar una labor que comprenda todo un

proceso riguroso de inrervencion profesional que nos lIeve del conoci-

miento a su sisternatizacion y a laintervencion planeada y disefiada para

garantizar el logro de nuestros objetivos profcsionales. Consideramos

que esras y tareas se han venido realizando ya por todos los trabajadores

sociales que se han planteado la necesidad de realizar un quehacer mas

cientffico y t11<lS enrico que supere elpasado historico que nos enmarcaba

dentro de 10 ernpfrico y 10 no profesional.

Son estos t res mementos la investigacion, Lasistematizacion y la

intervencion, los que cons ideramos fundamentales en la realizacion

metodologica de la profes ion; pueden ser desglosados en muehos mo-

mentes mas, pero ninguno de ellos puede ser suprirnido, sino que su

relacion es necesaria y determinante para garantizar los resultados de la

accion profesional y cada uno de ellos constituye una etapa metodologica

a eubrir, explicitando en ella, de manera precisa, las actividades tecnicas

e inst rumentos que van a SCI 'uti lizados durante el proceso. No son etapas

separadas, ni sc curnplen de acuerdo a 10 planeado, s ino que estan

estrechamente interrelacionadas, 10cual significa que el conocmuento

se cumple en cada una de ellas y se sistematiza y que son a la vez

resultado de la in tervencion. S in embargo, como siempre sucede, tene-mos que esquematizar lo para su mayor cornprension, 10cual no quiere

decir que de esta manera deba ser realizado.

Antes de pasar a abordar cada uno de los pasos que hernos planteado,

quisieramos sef ialar algunas de sus relaciones con las, categonas que

hernos venido manejando como parte de la concepcion teorica, 1J::1W

77




lucgo ubicar en est as relaciones e l ins trumen ta l tecnico opera tivo de laimplantaci6n metodol6gica.

Reco rdemos que la v isi6n rnetodol6g ica que venimos pos tu lando

plantca l a aprehensi6n de la real idad como elpaso de lo abstracto a lo

concreto; 10 cual implica la aproximaci6n al objeto en un proceso que

perrnita laobtenci6n de sus multiples determinaciones. Este es el metodo

o el camino de la investigaci6n y es la unica vfa posible que perrnite

iniciar la ruta del retorno, a traves de la busqueda de la explicacion

racional, en el paso de Loconcreto a 10abstracto. Es el metodo de lasistematizaci6n.

Como ya 10 planteamos anter iormente, es ta VIsion metodo l6gica

permite realizar un proceso de total idad que, a traves de aproximaciones

sucesivas, logra el transite del concreto dado al concreto pensado y al

concre to a traves de l camino de laabs tracci6n, y en este proceso permite

al conocimiento pasar de la apariencia a la esencia y a Ja estructura de

los fen6menos, pasando por los niveles del conocimiento que van de la

descripci6n a Jaexpl icaci6n y a la predicci6n cienrffica.

Yes pues este proceso el unico que garantiza adquiri r lafuerza te6rica

para incidir en los hechos y fen6menos que son objeto de Jaintervenci6n

los cuales, ya vimos, se expresan a partir de una necesidad inmediata y

en la bt isqueda de soluc i6n a t raves de la or ientaci6n y movil izac i6n que

haga posible el paso de 10 e spontaneo a 10o rganizado, de 10 s ingular a

10 general y de las acciones simples a las acciones cornplejas, que

involucren los dis tintos noveles de la participaci6n de la poblaci6n.

De esta manera tenemos que el momento de la investigaci6n se

curnple en el momenta del reconocimiento descriptivo, se conoce laapariencia de los fen6menos los cuales son recuperados de manera

singu lar; la si stemati zaci6n , involucra ya e l conocimiento rac iona l, la

cxplicaci6n de los hechos y sus particularidades y la intervenci6n se

desarrolla al nivel del conocimiento estructural predict ivo y general iza-do. (Vel' cuadro 8) .

Ahora bien, esta metodologfa se cubre bajo el manto de la 16gica

dialecti ca , cuyo enfasi s fundamental se da en e l ana l i si s de l contenido

78


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79




esencial y estructural del fenomeno. Es una metodologfa de 10 concreto,

que cncuentra en los contenidos de las diferentes ciencias las relaciones

concre tas que se es tabl ecen ent re 1a t eona y la p rac tica, en tre e l metodo

y 1a tecnica, entre el hacer y el pensar, rompiendo con los esquemas

parcial izados, para adoptar una visi6n de conjunto. 13

En este scntido, esta metodologfa concreta es una posici6n cuali tari -

vamente d iferente de las c ienc ias soc ia les, que sc ha venido caracte ri -

zando C0l110 una metodologfa pos iti vi sta que ha recog ido los aport es

metodol6gicos que han heche las dis tintas vis iones te6rico filosoficas ,

como el cst ruc tural -f llnc iona lismo, e l empir ismo, e tc. , porque todas

aqucl las coi nciden en abordar el objeto desde unpunto de vista universaly parcializado.

La metodo log ia posi ti vis ta es la que recoge a l obje to dado y vi sible

de una manera estatica y en SllS condiciones naturales; recoge el rnundo

de los objetos y de las mercancfas, la apariencia de la realidad y sus

carenc ias, como hechos observab les, med ibl es y cuanti ficables que seconcierten en datos estadis ticos y somete a anal is is patrones de igualdad,

aislandolos de su contexto hist6rico.

En cambio la metodologfa concre ta (Ver cuadro 9) recoge e l mundo

de los hombres que construyen objetos , bajo condiciones sociales deter-

minadas e hist6ricas, recoge la riqueza de las relaciones entre los

hombres y l os hechos como procesos cual if icables, que son sintesis de

aspectos multiples y los analiza en una visi6n de total idad, bajo palrones

de equivalencia 0 simil itud de valores , a traves del rnerodo de la abstrac

c ion, e inte rrelacionando de manera experenc ia l e l conocimiento con laintervenci6n.

En primer lugar se tiene que iniciar una reflexi6n te6rica ace r ca deuna posi ci6n globa l, que nos de cuen ta de l aexp li caci6n de la soc iedad

en terminos generales , es decir, debemos parti r de laopci6n de una reoria

genera l que nos ayude a comprender e l func ionamiento de la soc iedad,

para expli carnos de es ta manera e l conrexto en e l cua l se ubica nuestro

I,Lefebvre. Henri. Logicajorlllal, logica dialectica, Editorial SigJo XX!. 9a. Edicion,Mexico. 1980. pags. 94-96.

80

L

Maria de l Carmen Mendoza Rangel

• • • • •

• • •• • • • • • • • ••

• • • • • • • • • •

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objeto de inte rvenci6n. En segundo lugar, y de acuerdo a la posicion por

la que hemos optado, adoptar una vision teorica pa rticular que nos de

cuenta del hecho 0 fen6meno especff ico que es objeto de nuestra inves-

tigaci6n e intervenci6n y que nos ayude a comprenderlo en toda su

in terior idad y en relaci6n con el contexto social . Despues corresponde

la definicion del modelo metodol6gico para la intervenci6n, el cual

tambien debe estar en estrecha correspondencia con las posiciones

te6ricas asumidas en los aspectos anter iores. De est a manera , con estos

tres elementos: fa vision globaL de Lasociedad, Lateoria particular que

nos explica el objeto y el modelo metodol6gico de iniervencion, se

conforma un s is tema de categorias que s in tetice los t res elementos en un

cuerpo te6rico articulado, el cual vaaconsti tuir las categortas de analisis.

Una vez hecho esto, se inic ia e l proceso (Ver cuadro 10).

3.2.1. La investigaci6n

La inves tigaci6n cientffica se practica en todos los campos del cono-cimiento, con arreglo a los mismos ins trumentos metodicos generales,

que son adecuados a las condiciones particulares de cada ciencia 0

disc iplina. La unidad del metodo cientffico responde a la unidad que se

expresa en el universo, como una concatenaci6n en movimiento, tanto

material como espiritual. La investigacion tiene la finalidad de apropiar-

se en detalle de este movimiento.

Las concepciones que se han desar rollado en las iiltimas decadas, a

partir de los planteamientos de lasociologfa latinoamericana y del propio

trabajo social, han disefiado nuevas form asde apropiaci6n de Iarealidad,

que se fundamentan sobre todo en procesos de estr echa re lac ion con e l

objeto a investiga r; de esta manera se plantea la estrecha relacion entre

el conocimiento y la acci6n , a t raves de formas de inserci6n e inmersi6n .

Desde este punto de vista, la investigaci6n es participante y participativas

son las tecnicas y actividades que dentro de ella se realicen. Esto no

significa anular 0desechar algun tipo de instrumental, como por ejemplo

elestadistico , s ino que signif ica que este noes elunico criter io de ana li sispara obtener el conocimiento de una realidad, y que los mecanismos

fundamentales son aquellos que proporcionan el dato vivo y directo a

rraves de las relaciones sociales que la poblaci6n establece. De esta

manera, las interpretaciones, los anali sis y las conceptualizaciones teo-

82

Maria del Carmen Mendoza Range l

83




ricas, t ienen como punto de partida el dato ernpfrico, singular y concreto

pero, para lIegar a ,Ia obtenci6n de ese dato es necesario un proces~

ngLII050 de ascension e 10 abstracto, tomando como punto de partid," " I auna

vtsion teonca general y una concepci6n del mundo.

. No vamos a esp~cificar el problema de la investigaci6n de manera

ngurosa, sino que urucamente vamos aver c6mo en este proceso se

ent r~ lazan las acetones con las tecnicas y los instrumentos, s in olv iciar

que este ese! primer momenta de un proceso metodol6gico, es laprimera

~proxllnaclOn a la reahdad y al o.bjeto de nuestra intervenci6n, que

algunos denominan estudios descriptivos e investigaciones prelimina-

res, otro reconocrrmento sensorial y otros mas primer momenta del

ascenso de 1 0 abs tracto a 1 0 concreto.

Esta etapa investigadora se desarro lla a t raves de las siguientes fases:

Investigacion explorativa. Es la fase donde se cumple el

pnmer contac to con el objeto de intervenc i6n, es una acci6n

preliminar para conocer los aspectos del mismo; se da a t raves

de la observaci6n, los recorridos de area, los dialogos infor-

males y las entrevistas libres. La intencionalidad de este

momenta es identificarse con la poblaci6n e insertarse con

ellos para ganar la confianza en In biisqueda de la infonna-

cion. Los instrumentos utiles en este pr imer momenta son la

fotograf fa, el mapa, la maqueta , la monograffa , el diar io de

campo, etcetera.

Investigacidn documental y bibliografica. Es el momenta en

que se recupera lahis toria del hecho, que ya ha s ido anter ior-

mente registrada mediante la revisi6n y ficheo de aetasarchivos, textos, doeurnentos, datos eensales, fuentes estadts-

t icas , t ex tos, fol letos y I ibros acerca del mismo, con la f ina-

l idad de II' construyendo una visi6n teor ica explicativa del

hecho.

Marco teorico especifico. Es el plantearniento que define, ya

de manera precisa, las primeras concepciones que se tienen

84

L


acerca del hecho y que recupera las opiniones y argurnenta-

ciones establecidas por los autores que han tra tado el lema

con anterioridad. En el se define el tema a investigar y se

plantea su estado de problema, elcual ya posee una existencia

objetiva. Se e1aboran los objetivos en funci6n de la inves ti-

gaci6n y los planteamientos hipoteucos pa ra explica rse las

posibles causas determinantes el problema.

Marco Operacional. Es el paso en el que se sefiala las

medidas operativas para da r cauce a la investigaci6n, tales

como la delirnitaci6n de la poblaci6n, la selecci6n de la

rnuestra, el disefio de los instrumentos, el piloteo de los

inst rumentos y su modif icacion, s i es el caso.

Recoleccion de la informacit5n. Es el momento de la aplica-

ci6n de los instrumentos, la eua l puede realizarse a traves de

visitas domicil iarias, de reuniones, de entrevistas,0

bien deencuestas generales.

3.2.2. La sistematizaci6n

EI problema de la si stematizaci6n ha s ido otra de las grandes preocu-

pac iones del trabajador soc ia l, en virtud de que su accion especff ica ha

s ido desarrol1ada mas en el p lano de la practica y de la intervenci6n, que

en el de la discusi6n y la ref lexi6n te6rica. Sin embargo, en elmomento

en que esto se empieza a plantear como una necesidad a resolve r, para

poder participar en las discusiones cientfficas y profesionales, se le ubica

como un problema te6rico de urgente resoluci6n. Aunque se considera

que el t rabajador social ha demost rado suma capacidad para rnoverse en

el terreno de la practica, aiin en areas problematizadas, esta se vemermada en el momento de ent rar al terreno de ladiscusi6n te6rica, pues

la experiencia desarro llada en el interior de la profesi6n , poco ha tenido

que vel' con ello.

Al plantea rnos la necesidad de pa rticipar en este te rrene pa ra elevar

con ello la pe rspec tiva profesional y luchar por un lugar en el ter reno de

lacomunidad acadernica, como una profesi6n que t iene unpunto de vista

85



La metodologia y el trabajo socia l

sobre la problernat ica social y que desarrol la una act iv idad tendiente a

la solucion de esta, nos dimos cuenta de que si bien tenfamos desarro-

Ilado el instrumental para la investigacion, aunque fuese de manera

empirica, y mas precisamente para la intervenci6n, carecfamos de herra-

mientas metodol6gicas para la organizaci6n de la informacion obtenida

en nuestros procesos, 10 cual imposibilitaba la conceptualizaci6n y

retroalimentaci6n te6rica.

De esta manera, los profes ionales del t rabaio social in ician una nueva

busqueda, para elaborar 0 bien recuperar de ot ras discipl inas el material

operativo necesario para, como di jo Diego Palma, 14 no siempre partir

de cero y lIegar a la posibi lidad de ir conformando opiniones , puntos de

vista y analis is te6r icos de aquel los sectores con los cuales trabajamos .

Teresita Quiroz y Vicente de Paula Faleiros fueron de los primeros

autores de trabajo social que escribieron ace r ca del problema de la

sistematizaci6n y nos hicieron asumir la conciencia profesional de

enfrentar el problema y adoptar metodos y tecnicas mas r igurosas paradesarrollar nuest ra actividad profes iona!. Gracias a estos esfuerzos y a

las investigaciones que hernos realizado acerca de Ia teorfa del conoci-

miento, la 16gica y Ia epistemologfa y al apoyo de la ciencia social en

general, hoy sabemos que la sistematizacion es una fase del metodo a

traves del cual se establecen las conexi ones racionales de los datos

ernpfricos que se obtienen en la investigaci6n y se elaboran sus interpre-

taciones de acuerdo a una visi6n te6rica, para articular su demostraci6n.

La sistematizaci6n es pues un proceso que, a traves de las distintas

aproximaciones sucesivas, encuentran las correspondencias y las cone-

xiones 16gicas que permiten entender y comprender los fen6menos para

ubicarios en un contexto de totalidad. Implica el paso del comportamien-

to viv ido al universo de los temas estructurados , es decir , en su procesose implanta la composici6n te6rica en el manejo de los resultados.

La acci6n de si sternatizar es la actividad tendiente a la cons trucci6n

de un sistema. La concepcion de sistema nos habla de la idea de un todo

articulado, cuyos componentes estan interrelacionados entre sf. Aunque

la idea de sistema, 0 mejor dicho la teorfa de los sistemas, es una teorfa

14 P a lm a . D i eg o . La sistematizacion. llfSeminario d e A LA ET S. C osta R ic a. 1 97 6.

86


desarrollada en Ia actualidad, sobre todo en el area de la administraci6n.

ya desde la antiguedad se venfa hablando de 10 que es un sistema de

conocimiento, bajo la concepci6n de que este debfa responder a una

estructura organizada que nos mostrara las relaciones entre sus distintos

elementos.

La si stematizaci6n del conocimiento es pues la acci6n de conformal'

una unidad cohesionada y organizada en consonancia con ciertos prin-

cip ios explicativos que le den concordancia y coherencia a la informa-

ci6n, de acuerdo a la argumentaci6n raciona! .

EI entendimiento, la explicacion y la racionalizaci6n. son categorfas

fundarnentales para la organizac ion de la informacion en un sistema

16gico. Segun Elf de Gortari existen dos elementos fundamentales para. I" d . t 15

demostrar la consecuencia ogica e un SIS erna.

A) La prueba de su compatibllidad, que significa y da sentido a la

estructuraci6n de ideas que permitan dar unidad al hecho y ala

explicaci6n del heche, sin que exis ta contradicci6n formal ent re

sus elementos.

B) La prueba de su completud, que a su vez sean conocimientos

que tengan vigencia y continuidad para ser estructurados en

funci6n de una totalidad.

Otros autores han desarrollado una serie de caracterfsticas a las que

han denominado parametres de sistematizaci6n y que son: totalidad,

integridad, autosuficiencia, cohesi6n, consonancia, arquitectonicidad,

unidad funcional, regularidad, simplicidad funcional (armonfa y equili-

br io) , apoyo reciproco y eficacia . Todos ellos en opos ici6n a las catego-

d f

., 16

rfas de caos, mont6n, mezcla, desor en y con usion.

Como podemos deducir, hablar de sisternatizacion es hablar de In

estructura del conocimiento cientffico y de las formas de interrelaci6n

que las constituyen, de 10cual ya hem os hablado al plantear la manera

15 D e G o rt ar i, E li . £1 melodo dialcctico. E dito ria l G rija lb o, M ex ic o. 1 97 0. p ag . 1 7.

16 Re sche r , Ni c hol a s. Sistematizaciou cognoscitiva. E dito ria l S ig lo X XI . M ex ic o. I Q X I.

pags. 23-24.

87




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88


en que se han dado las aportaciones cient ff icas de los dist intos f il

y estudiosos de este problema. Planteabamos como en este punt

aportaciones mas s ignif icativas fueron hechas por Kant y Hegel, ntrc

otros . Sus planteamientos han permi tido entender que esta estructura del

conocimiento cientifico esta integrada por tres elementos fundamentales

que son:

A) Las [ormas logicas del pensamiento

(conceptos, juicios, razonamientos. ideas) .

B) Las [ormas de sistematizaci6n (hip6tesis, leyes y teorfas).

C) Lasfunciones del pensamiento (tesis, antitesis y sintesis).

En la actual idad , ent re los autores que han cont ribuido a la clari fica-

ci6n de este proceso, a partir de la 16gica dialectica, podernos mencionar

a Kopnin, a Lefebvre y a El f de Gortari . Ellos han conceptualizado estos

e lementos y enriquecido con e110 l a posibilidad de analiza r, bajo esta

concepci.6n, las ideas consti tut ivas de nues tros planteamientos , en un

intento de superaci6n del enfoque de la l6gica formalis ta .

La estructura del conocimiento cient ff ico esta en consonancia con los

nive les del conoc imiento y los grados de aproximac i6n a la realidad,

inlcgrandose de la siguiente manera:

Cuadro 12

Conocill1iento Conceptos Hipotesis Tesis

aparente

Conocimiento esencial Juicios LeyesAntitesis

Conocimiento Razonamientos Teorfas Sintesis

estrLlctural

A) Las formas 16gicas del pensamiento

EI concepto es una forma 16gica del pensamiento que refleja los rasgos

y las propiedades mas esenciales de los objetos; des taca 10fundamental

89




des taca 10fundamental de ellos. Los conceptos sufren modi-

f icaciones de acuerdo aldesarrol lo de los objetos y del propio

conocimiento, asf como a las modificaciones que sufre la

realidad. La categorfa concepto responde a la pregunta i,que

es este obje to? Pero los conceptos son sin embargo el puntode llegada que refleja el conocimiento del objeto y no del

punto de partida, su formaci6n obedece a la reiterada repet i-

ci6n de acciones.

Los juicios son las formas logicas del pensamiento que rep-

resentan ya una opini6n acerca del objeto, en ellos se da la

interconexi6n de conceptos y representan los nexos y relacio-

nes que se dan entre los objetos y sus elementos. El juicio ya

es una forma de abstr acci6n, aunque sencilla y simple , que

habla acerca de las propiedades y caracterfst icas inherentes a

los objetos que le dan el rasgo distinti vo, el juicio es la

relac ion entre 10 singular y 10 general, pues demuestra las

propiedades particulares y sirve para establecer un resultado

determinado en la dinarnica del conocimiento.

Los raronamientos son las form as logicas del pensamiento

que ret lejan un mayor movi miento in telectual que va de L1I10S

conceptos yjuicios a otros, expresando con ella el proceso de

obtenci6n de nuevos resultados en cl pensamiento, los cuales

se dan bajo ciertos conoci mientos ya establecidos, respondiendo

ala pregunta de como y sobre que bases y util izando el metodo

de la deduccion y de la induccion; se expresa a traves de La

argumentaci6n y el analisis de las contradicciones.

La idea es una forma discursiva que enlaza los conceptos,

ju icios y razonamientos con una teorfa in tegral , forma parte

de un s istema y Ies irve de base; const ituye un planteamiento

ideal y significa un balance en el conocimiento y punto de

partida para ascender a una etapa mas elevada. La idea

aprehende el objeto en su devenir, en Sll concatenaci6n, en

sus relaciones y en su trayectoria y 10 reproduce de una

manera real y de una manera ideal.

90


B) Las forrnas de sistematizaci6n del conocimiento

La hipotesis t radicionalmente se ha entendido como la refer-

encia a los supuestos causales que orig inan un deterrn inado

hecho 0 fen6meno, s in embargo, la concepci6n mater ialis taplantea la hip6te sis como la idea cientffica que hace no s610

a los vfnculos causales, sino tambien a las leyes internas de

un fen6meno, que per rnitan aglutinar el conoc imiento y en-

cauzar el pensamiento hacia un estudio mas detail ado. La

hipotesis es una idea rectora que se origin a a partir de una

serie de datos f idedignos y que permi te el paso a laconst rue-

ci6n te6r ica y a la expl icaci6n de los fen6menos y su relaci6n

con el mundo objetivo. Yes en este senti do que se considera

no 5610 como un supuesto simple que da respuesta a una

interrogante, sino como una forma de sistematizaci6n del

conocimiento.

Las leyes son las formas de sistematizaci6n del conoci miento

que dan cuenta de la sucesi6n continua y permanente de un

fen6meno y que expresan las relaciones mas generales , nece-

sa rias e invariables, que no pueden dejar de producirse bajo

determinadas condiciones. Las leyes deterrninan el caracter

esencial de los fen6menos y su proceso de desarro llo, t ienen

caracter objet ivo y real, expresan 10que es cornun y semejan-

te, abarcando los nexos necesarios y se cumplen bajo cierta

obligatoriedad.

Las teorias representan laesfera del conoci miento que expli -

ca el conjunto de los fen6menos y de sus bases reales,

circunscribiendo los conceptos.juicios, razonamientos, hipo-tes is y leyes, en un princip io uni ficador . La teorfa se caracte-

r iza por ciertos elementos consti tu tivos que poseen caracter

de rigurosidad y madurez cientff ica y que representan el

conjunto de hechos y fen6menos, asf como sus nexos y

relaciones, la aglutinaci6n de estes en un principio unificador

general, que retleje las leyes fundamentales, asf como su

demostraci6n y argumentaci6n.

91




C) Las funciones del pensamiento

En el proceso de cons trucci6n del conocimiento , el pensa-

miento juega diferentes papele s que se han denominado

funciones 16gicas. Estas funciones estan en estrecha relaci6n

con Jaepoca y elmomento en que son elaborados y sedefinen

de acuerdo a elIos.17

La tesis es unplanteamiento que ha sido elaborado de acuerdo

a una serie de conceptos,juicios y razonamientos y en funci6n

de las hipotesis, ideas y Jeyes que estan determinando un

fen6meno x;dicho planteamiento ha sido elaborado de acuer-

do a las reg l as de construcci6n y a la estructura cientffica,

para ser presentado como una posici6n te6rica.

La antitesis es la negaci6n de la tesi s, es un planteamiento

que se Ieopone de acuerdo a su rnisrna implantacion practica,surge de la confrontaci6n de la tesis con la realidad y en un

proceso de ref lexi6n, negativamente racional, que supera la

abs tracci6n s imple y el ais lamiento de los fen6menos, bus-

cando las relaciones que cstablecen eon los dernas hechos.

Sin embargo, la anu-resis es un planteamiento unilateral que

se plantea en el otro extremo de una unidad, sin plantear en

sf las relaciones de esta unidad, pero juega un papel surna-

mente importante en Ia construcci6n del conocirniento cien-

nfico y es el motor de su desarrol lo .

La sintesis representa el planteamiento aglutinador del pen-

samiento en su posici6n afirmativa y en su negatividad,

recoge los dos polos de una unidad en el proceso del pensa-miento que va tomando en cuenta en que se relacionan y en

que se contradicen ambos planteamientos. La sfntesi s es un

planteamiento que recupera la abstracci6n subjetiva de la

tesis y la confrontacion practica y objeti va de la antftesis.

[7 De Go rt ar i. E li . Introduccion a fa logica dialectica. Fondo de Cul tura Econ6mica v

UNAM, Mexico, 1974. pag. 82. -

92


El proceso de sisternatizacion

Como 10planteabamos ya, el proceso de la sistematizaci6n

es un problema te6rico, de retorno de 10concreto a 10abstrac-

to, no es un problema de acercamiento a esa realidad, s ino de

su recuperaci6n. Si bien es cierto que se plantea como un

momenta pos terior a lainves tigaci6n , 10cual es debido a que

son los resultados de la rnisrna los que se organizan, tambien

es cierto que es un proceso que se hace de rnanera inmediata

y paralela a cualquier intento de recolecci6n de informaci6n

o de intervenci6n en la realidad. Es decir, a cada momenta

investigativo Ie corresponde un momenta sistematizador.

Sin embargo para efectos de aprehension didactica, 10hemos

planteado como una fase determinada del proceso , la cual se

cumple de la siguiente manera:

La descripcion corresponde al primer registro que se hace

acerca del hecho invest igado; es el relato cronol6gico que se

elabora en funci6n de la forma en que se va percibiendo el

objeto y que in tenta su reproducci6n a t raves de un esfuerzo

inteJectual de recordar, que queda registrado en cualquiera de

los ins trumentos que hemos uti li zado con estos f ines, como

son los diarios de campo, los informes, las cr6nicas, los

reportes, etcetera.

El ordenamiento representa el pr imer in tento de organizar la

informaci6n que se encuentra detallada en los instrumentos

de registro descripti Yo,pOI'10tanto es una informacion muy

singular laque seorden a,pues elmomento de lainvestigaci6nno ha ido mas alia de las entrevistas y dialogos informales.

En este instrumento lapoblaci6n investigada todavfa aparece

con sus caracterfsticas indi viduales y personales, diferencian-

dose de otras. Sin embargo, ya no aparece todo su proceso

relatado de manera descr ip tiva e in tegradora, s ino separado

a parti r de ciertas categonas que han sido previamente esta-

blecidas, en funci6n del marco te6r ico asumido, EI instru-

93



La metodologfa y eltrabajo social

Cuadro 13

La etapa de sistematlzacten

w

Fases Tecnicas InstrumentosDescripci6n Registro, Diario de campo

Relate y Cr6nicas

Redacci6n Informes

Reportes

Ordenamiento Categorizaci6n Diario fichado

Clasificaci6n Cuantificaci6n Tablas

Cualificaci6n Cuadros

Cedulas

Ana! isis Descomposici6n, Cuadros

Correlaci6n, Graficas

Racionalizaci6n MatricesConceptual izacion Interpretaci6n , Cuadros conceptuales

Abstracci6n, Ensayos

General izaci6n Articulos

I

mente 6ptimo para realiza r este tipo de ejerc icio es e l deno-

minado diario fichado.

Clasificacion es una acti vidad que se dif erencia del orden a-

miento por el hecho de que consti tuye un hecho mas general ,

ya no es la informaci6n simple y detail ada que se organiza ,

sino es una informaci6n general y cuantificada que representa

grupos. Este momenta se realiza cuando la investigaci6n yaha s ido profundizada y se ha recolectado informaci6n a t raves

de inst rumentos precisos como el cuest ionar io , el censo 0 la

entre vista dirigida y se inicia el tratamiento de la misma a

t raves de la tabulaci6n, concent raci6n y codif icaci6n, u ti li-

zando instrumentos ta le s como los cuadros y las cedulas. La

clasificaci6n nos ayuda a constituir grupos de fen6menos

debidamente cualificados y cuantificados y descompuestos

en sus multiples aspectos y determinaciones.

94


Ami/isis es el momenta que se plantea a partir de la descorn-

pos ici6n del hecho 0 fen6meno en sus multiples aspecto ,

como la busqueda de sus relaciones y de sus conexiones

externas e internas, el analis is desarrol la la aplicacion de las

categor fas explicitadas en el marco te6r ico y la busqueda de

coherencia con la visi6n que hemos asumido; t rata de confer-

mar una visi6n de conjunto de los multiples aspectos resultados

de la investigaci6n, para darles una explicaci6n a partir de la

vis i6n teorica general. En este mornento , de esfuerzo mental y

juego racional de los datos, son de gran ayuda las categortas de

causa-efecto, esencia-fenomeno, necesidad-realidad, aparien-

cia-esencia, unidad y contradicci6n, etcetera. Los instrumentos

tit iles en este momento son los cuadros, fichas, graficas, matri-

ces y las correlaciones como latecnica adecuada.

Conceptualizacion es el momento de abs tracci6n mas eleva-

da, de generalizaci6n de los hechos y de elaboraci6n deconceptos, ideas, juicios, razonamientos, para aglutinarlos en

un cuerpo te6r ico, coherente, que de cuenta de la estructura

del hecho 0 fen6meno invest igado en una expresi6n logica,

debidamente argumentada. Llegar a este momenta de la

estructura implica el conocimiento de las leyes que estan

determinando los fen6menos, las cuales unif ica a traves de

los principios que fueron punto de partida. Este momenta

signif ica la aprehensi6n te6rica del heche 0 fen6meno y su

ubicaci6n en la teorfa cient ff ica y ell l aes tructura del conoci-

miento cientffico.

De esta manera, los pasos realizados en la invest igacion, y los resul-

tados de la misma, son recuperados a partir de un esfuerzo riguroso y

disciplinado de tratarniento de la informaci6n, que va pasando de los

niveles simples a los mas compJejos y de 10 s uperficial a 10 profundo,

para constituirse en conocimientos que pueden enriquecer, con:probar,

o bien modificar los postulados te6ricos de la profesion, a par tir de las

nuevas experiencias viv idas en la realidad. S610 a traves de estos proce-

dimientos , debidamente disefiados y rigurosamente ejecutados, pode-

mos descubri r que la pract ica es Fuente de teona.

95




3.2.3. La intervenci6n

Este tercer momento de la aproximaci6n a larealidad se plantea cor 0

la fase final de la intervenci6n profesional s610 en funci6n de las

necesidades didacticas de la exposici6n pues , ya 10planteabamos , con-cebimos la aproximac i6n a la realidad como un proceso de investiga-

ci6n-acci6n. Asf pues, de la misma manera que a cada momento de

investigaci6n Ie corresponde un momento de sistematizaci6n, (stos son

acompafiados de la cons iguiente intervenci6n, sin embargo, es conve-

niente sefialar que diferenciamos distintos grados 0 niveles de la in ter-

venci6n en los que se dan acciones de todo tipo. Algunas de elias son

superficiales, espontaneas y ernpfricas, como resul tado de los propios

nivele s del conocimiento y de la comprensi6n de la r ealidad. En este

sentido , la intervenci6n transformadora que logre planear una serie de

acciones que incidan en el objeto de intervenci6n, s610 se da despues de

tener el conocimiento profundo del mismo y de haberlo ubicado en una

visi6n te6rica especffica y en la estructura del conocimiento cientffico.

Es asf que, a traves de la acci6n que se da en esta fase, se curnplen

tanto los requerimientos de una profesi6n, como sus propios objetivos,

t rans itando el camino que ha sido rnarcado por la caracterizaci6n de su

objeto , por su especif icidad profes ional y por los perfi les establecidos

para el su jeto profes ional , asf como por los metodos de intervenci6n. Es

en este momento cuando se cumplen los objetivos , cuando se cumplen

las apl icaciones metodo16gicas y cuando se obt ienen los resul tados

profesionales. Es decir, en las anteriore s fases se dan acciones que no

diferencian en mucho a los profesionales de otras discipl inas, en vi rtud

de que a cualquiera de elias Ie compete tanto el conocimiento de la

realidad como su s is tematizaci6n, s in embargo la util idad que Iede a ese

conocimiento sf diferencia las especificidades profesionales.

En terrn inos generales, este momento de laintervenci6n secumple de

la siguiente manera:

La caracterizacion de fa situacion, que representa la sfntesis

de todo el proceso anteriormente dado, es la conclusi6n en

cuanto a la si tuaci6n del objeto en su determinaci6n actual,

96


que marca las necesidades prioritarias y su explicaci6n cuan-

titativa y cualitativa, el grado de extension del fen6meno y, u

viabil idad de soluci6n . Es 10que corminmente hemos deno-

minado el diagn6stico de la situaci6n.

La planeacion es la concepc i6n integradora que aglutina

todos los program as y proyectos de la acci6n general, en

donde se definen las hneas generales de la in tervenci6n, sus

estrategias, las dis tintas fases del desarrol lo del proceso de

in tervenci6n, las metodologfas a util izar como un conjunto

de propuestas que gufen las acciones especff icas , asf como

los esfuerzos y recursos necesarios para la acci6n. Los ins-

trumentos iitiles en este momenta son e l plan gene ral, los

inventarios, los mapas, los cuadros, etcetera.

La program.aci6n es la acci6n especff ica que delimi ta areas

determinadas de intervenci6n, delimita objetivos de acuerdoa las necesidades especfficas y define los tiempos adecuados,

los recursos con que se cuenta y las actividades que van a ser

realizadas, especifica el tipo de tecnicas e instrumentos a

aplicar y los resultados cuantificados como metas que se

espera desarrollar. En este momento, es de gran utilidad el

programa especffico, las rutas c rfticas, los diagramas, los

PERT, los fluxogramas, etcetera.

La ejecucion es la fase de la realizaci6n de los proyectos que

se da sobre la base de organizaci6n de la poblaci6n y de los

espacios ; de la del imitaci6n de las funciones, la def inici6n de

responsabilidades y la delimitaci6n de los canales de coordi-

naci6n y comunicaci6n de los dis tin tos elementos que inter-vienen en elproceso. En este momento se forman comisiones,

grupos y equipo y se definen los niveles y las instancias para

la direcci6n del proceso. Los instrumentos iitiles en este

momento son los manuales de funciones, los organigramas,

las gufas y prccedimientos para la informaci6n, las gufas de

procedimiento, a s! como las tecnicas de ref lexi6n como las

reuniones, talleres, entrevistas, etcetera.

97




La supervision es la accion que tiene la responsabilidad de

vigi lar la correcta marcha de los proyectos en funci6n de las

estrategias y los objetivos planteados, tomando en cuenta las

posibil idades de los mismos y detectando los posibles en-ores

que se presentan, as! como recuperando los aciertos y los

exi tos de determinadas acciones, los cuales son sometidos a

un proceso de reflexi6n y analisis a traves de reuniones,

observaci6n, entrevistas y talleres, que visualicen las posibi-

Iidades y limitaciones, no 5610 del proyecto, sino de las

metodologfas , de las tecnicas y de las propias acti tudes de los

sujetos profesionales.

La evaluacion es la actividad tendiente a valorar y medi r las

acciones del proyecto , el cumplimiento de los objetivos, de

las metas, la debida ut ili zaci6n de los recursos y el cumpli -

miento de las funciones de los profesionales.

En el t rabajo social este es el momenta que s igni fica la apl icaci6n de

los conocimientos adquiridos en los momentos ante riores, para dar

cont inuidad a la or ientaci6n , ala organizaci6n , a la movi lizaci6n de los

suje tos de la intervenci6n, pero ahora sf con el pleno conocimiento y

dominio de su problematic a, de su ubicaci6n y de su contexto. Las

acciones que en este momenta se desarrollen son resul tado de la carac-

terizaci6n especffica de lasituaci6n, de la priorizaci6n de las necesidades

y de planeaci6n de las formas de intervenci6n.

La elaboraci6n del plan general de acciones debe basarse en el p leno

conocimiento de la realidad, en su anali si s y el d isef io estrategico de las

Ifneas alternativas para la intervencion, para que de estas surjan los

proyectos especfficos que aborden cada una de las problernaticas selec-cionadas como prior itar ias en funci6n de las necesidades de la comuni-

dad, del grupo 0 del individuo que es sujeto de nuestra intervenci6n.

Los proyectos especfficos que sean definidos por cada area proble-

matizada deberan inclu ir las Ifneas generales de la intervenci6n y de 10

que queremos lograr con su implantaci6n. Es deci r, cada proyecto debe

definir, en el nivel de la orientaci6n, cuales son los contenidos informa-

98


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99



La rnetodologia y el t rabajo social

tivos que requiere la poblaci6n para enfrentar su necesidad, cuales son

las formas de organizaci6n que van a ser implantadas para la ref lexi6n

y el analisis, y cual es la movilidad que se espera de la poblaci6n para

enfrentar 0 buscar la soluci6n a los problemas.

100

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