Uncursodemilagros manualparaelmaestro

95
MANUAL PARA EL MAESTRO 1

description

Manual para el Maestro

Transcript of Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Page 1: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

MANUAL PARA EL MAESTRO

1

Page 2: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

IntroducciónEn el pensamiento del mundo, los papeles de maestro y estudiante están,de hecho, invertidos. Esta inversión es típica. Parece como si el maestroy el alumno estuviesen separados y como si aquél le diese algo a éste, envez de a Sí mismo. Es más, se considera que enseñar es una actividadespecial, a la que uno dedica una parte relativamente pequeña de sutiempo. El curso subraya, por otra parte, el hecho de que enseñar esaprender, y de que, por consiguiente, no existe ninguna diferencia entre elmaestro y el alumno. Subraya, asimismo, que enseñar es un procesocontinuo, que ocurre en todo momento del día y que continúa igualmenteen los pensamientos que se tienen durante las horas de sueño.Enseñar es demostrar. Existen solamente dos sistemas de pensamiento,y tú demuestras constantemente tu creencia de que uno u otro es cierto.De tu demostración otros aprenden, al igual que tú. No es cuestión de sivas a enseñar o no, ya que en eso no hay elección posible. Podríadecirse que el propósito del curso es proporcionarte los medios para queelijas lo que quieres enseñar, en base a lo que quieres aprender, Nopuedes darle nada a otro, ya que únicamente te das a ti mismo, y esto seaprende enseñando. Enseñar no es otra cosa que convocar testigos paraque den fe de lo que crees. Es un método de conversión que no se llevaa cabo sólo con palabras. Toda situación tiene que ser para ti unaoportunidad más para enseñarles a otros lo que tú eres, y lo que ellos sonpara ti. No tiene que ser más que eso, pero tampoco menos.Por lo tanto, el programa de estudios que estableces está determinadoexclusivamente por lo que crees que eres y por la relación que crees queotros tienen contigo. En la enseñanza tradicional, es posible que estascuestiones no tengan nada que ver con lo que crees estar enseñando. Sinembargo, es imposible no usar el contenido de cualquier situación en laque te encuentres en favor de lo que enseñas realmente, y por ende,aprendes realmente. En relación con esto, el contenido verbal de lo queenseñas es irrelevante. Puede que coincida con ello, puede que no.

2

Page 3: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

La enseñanza que yace tras lo que dices es lo que te enseña. Enseñar nohace sino reforzar lo que crees acerca de ti mismo. Su propósitofundamental es aplacar las dudas que albergamos acerca de nosotrosmismos. Esto no quiere decir que el ser que estás tratando de protegersea real. Pero sí quiere decir que el ser que tú consideras real es al quele enseñas.Esto es inevitable. No hay forma de escapar de ello. ¿Cómo podría serde otra manera? Todo el que sigue las enseñanzas del mundo, y todoaquel que está aquí las sigue hasta que cambia de parecer, enseñaúnicamente para convencerse a sí mismo de que él es lo que no es. Heaquí el propósito del mundo. ¿Cómo podrían entonces ser susenseñanzas diferentes? A esta situación de enseñanza restringida y sinesperanzas, que no enseña sino muerte y desolación, Dios envía a Susmaestros. Y conforme éstos enseñan Sus lecciones de júbilo y deesperanza, su propio aprendizaje finalmente concluye.Si no fuera por los maestros de Dios, habría muy pocas esperanzas dealcanzar la salvación, pues el mundo del pecado parecería sereternamente real. Los que se engañan a sí mismos tienen que engañar,ya que no pueden sino enseñar engaño. ¿Y qué otra cosa sino eso es elinfierno? Este es un manual para los maestros de Dios, quienes no sonperfectos, pues, de lo contrario, no estarían aquí. Su misión, no obstante,es alcanzar la perfección aquí, y, por lo tanto, la enseñan una y otra vez,de muchísimas maneras, hasta que la aprenden. Y después ya no se lesve más, si bien sus pensamientos siguen siendo una fuente de fortaleza yde verdad para siempre. ¿Quiénes son? ¿Cómo son escogidos? ¿A quése dedican? ¿Cómo pueden alcanzar su propia salvación y la salvacióndel mundo? El propósito de este manual es contestar estas preguntas.

3

Page 4: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Quiénes son los maestros de Dios?

Un maestro de Dios es todo aquel que decide serlo. Sus atributosconsisten únicamente en esto: de alguna manera y en algún lugar haelegido deliberadamente no ver sus propios intereses como algo apartede los intereses de los demás. Una vez que ha hecho esto, su camino haquedado establecido y su dirección es segura. Una luz ha entrado en lastinieblas. Tal vez sea una sola luz, pero con una basta. El maestro de Diosha hecho un compromiso con Dios aunque todavía no crea en Él. Se haconvertido en un portador de salvación. Se ha convertido en un maestrode Dios.

Los maestros de Dios proceden de todas partes del mundo y de todaslas religiones, aunque algunos no pertenecen a ninguna religión. Losmaestros de Dios son los que han respondido. La Llamada es universal, yestá activa en todo momento y en todas partes. Dicha Llamada invoca alos maestros a que hablen en favor de Ella y a que rediman el mundo.Muchos la oyen, pero muy pocos responden. Sin embargo, es sólocuestión de tiempo. Todo el mundo responderá al final, pero ese finalpuede estar muy, muy lejos. Esta es la razón por la que se estableció elplan de los maestros. Su función es ahorrar tiempo. Cada uno comienzacomo una sola luz, pero como tiene la Llamada en el mismo centro de suser, esa luz no puede restringiese. Y cada uno de ellos ahorra miles deaños tal como el mundo juzga el tiempo. Mas para la Llamada en Sí, eltiempo no significa nada.

Cada maestro de Dios tiene su propio curso. La estructura de éste varíaenormemente así como los medios particulares de enseñanzaempleados.

4

Page 5: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

El contenido del curso, no obstante, nunca varía. Su tema central essiempre: "El Hijo de Dios es inocente, y en su inocencia radica susalvación", Esto se puede enseñar con acciones o con pensamientos;con palabras o sin ellas; en cualquier lenguaje o sin lenguaje; en todolugar o momento, o en cualquier forma. No importa lo que el maestro hayasido antes de oír la Llamada. Al responder se ha convertido en unsalvador. Ha visto a alguien más como a sí mismo. Ha encontrado, por lotanto, su propia salvación y la salvación del mundo. Con su renacer renaceel mundo.

Este manual está dedicado a una enseñanza especial, y dirigido aaquellos maestros que enseñan una forma particular del curso universal.Existen muchas otras formas, todas con el mismo desenlace. Supropósito es simplemente ahorrar tiempo. No obstante, sólo el tiempo searrastra pesadamente, y el mundo ya está muy cansado. Está viejo,agotado y sin esperanzas. Mas el desenlace final nunca se puso en duda,pues, ¿qué puede cambiar la Voluntad de Dios? Pero el tiempo, con susilusiones de cambio y de muerte, agota al mundo y a todas las cosas quehabitan en él. Al tiempo, no obstante, le llegará su final, y propiciar esefinal es la función de los maestros de Dios. pues el tiempo está en susmanos. Tal fue su elección, y así se les concedió.

5

Page 6: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Quiénes son sus alumnos?A cada uno de los maestros de Dios le han sido asignados ciertosalumnos, los cuales comenzarán a buscarle tan pronto como él hayacontestado la Llamada. Fueron escogidos para él porque la forma deenseñanza universal que va a impartir es la más apropiada para ellos envista de su nivel de entendimiento. Sus alumnos le han estado esperando,pues su llegada es segura. Una vez más, esto es sólo cuestión detiempo. Tan pronto como él elija desempeñar su papel, sus alumnosestarán listos para desempeñar el suyo. El tiempo aguarda su elección,pero no a quién ha de servir. Cuando esté listo para aprender, se leproveerá de las oportunidades para enseñar.

Para entender el plan de enseñanza­aprendizaje de la salvación, esnecesario entender el concepto de tiempo que expone el curso. LaExpiación corrige las ilusiones, no lo que es verdad. Corrige, por lo tanto,lo que nunca existió, Lo que es más, el plan para esa corrección seestableció y se completó simultáneamente, puesto que la Voluntad deDios es algo completamente ajeno al tiempo. La realidad es también algoajeno al tiempo, al ser de Él. En el instante en que la idea de la separaciónse introdujo en la mente del Hijo de Dios, en ese mismo instante Dios dioSu Respuesta. En el tiempo esto ocurrió hace mucho. En la realidad,nunca ocurrió.

El mundo del tiempo es el mundo de lo ilusorio. Lo que ocurrió hacemucho parece estar ocurriendo ahora. Las decisiones que se tomaron enaquel entonces parecen como si aún estuviesen pendientes; como si aúnhubiera que tomarlas. Lo que hace mucho que se aprendió, se entendió yse dejó de lado, se considera ahora un pensamiento nuevo, una ideareciente, un enfoque diferente. Puesto que tu voluntad es libre, puedesaceptar lo que ha ocurrido en cualquier momento que así lo decidas, ysólo entonces te darás cuenta de que siempre había estado ahí.

6

Page 7: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Tal como el curso subraya, no eres libre de elegir el programa deestudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender Eres libre, noobstante, de decidir cuándo quieres aprenderlo. Y al aceptarlo, ya lohabrás aprendido.

El tiempo, entonces, se remonta a un instante tan antiguo que está másallá de toda memoria, e incluso más allá de la posibilidad de poderrecordarlo. Sin embargo, debido a que es un instante que se revive una yotra vez, y de nuevo otra vez, parece como si estuviese ocurriendo ahora.Y así es como el alumno y el maestro parecen reunirse en el presente,encontrándose el uno con el otro como si nunca antes se hubiesenconocido. El alumno llega en el momento oportuno al lugar oportuno. Estoes inevitable, pues hizo la elección correcta en aquel viejo instante queahora revive. El maestro hizo asimismo una elección inevitable en esepasado remoto. Lo que la Voluntad de Dios dispone sólo da la impresiónde que toma tiempo para cumplirse. Pues, ¿qué podría demorar el poderde la eternidad?

Cuando alumno y maestro se encuentran, da comienzo una situación deenseñanza­aprendizaje, ya que el maestro no es quien realmente impartela enseñanza. Siempre que dos hermanos se juntan con el propósito deaprender, el Maestro de Dios les habla. La relación es santa debido a esepropósito, y Dios ha prometido enviar Su Espíritu a toda relación santa. Enla situación de enseñanza­aprendizaje, cada uno aprende que dar es lomismo que recibir. Las demarcaciones que habían establecido entre suspapeles, sus mentes, sus cuerpos, sus necesidades, sus intereses ytodas las diferencias que pensaban les separaban, se debilitan, sedesvanecen y desaparecen. Aquellos que han de aprender el mismocurso comparten un mismo interés y un mismo objetivo. Y así, el que erael alumno se convierte ahora en un maestro de Dios, pues ha tomado lamisma decisión que hizo que su maestro llegase a él. Ha visto losintereses de otro como si fuesen los suyos propios.

7

Page 8: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son los niveles de enseñanza?Los maestros de Dios no tienen un nivel de enseñanza fijo. Cada situaciónde enseñanza­aprendizaje entraña en sus inicios una relación diferente, sibien el objetivo final es siempre el mismo: hacer de la relación unarelación santa, en la que ambos puedan ver al Hijo de Dios libre depecado. No hay nadie de quien un maestro de Dios no pueda aprender,de manera que no hay nadie a quien él no pueda enseñar. Desde unpunto de vista práctico, no obstante, es imposible que pueda llegar aconocer a todo el mundo, o que todo el mundo lo pueda encontrar a él.Por lo tanto, el plan dispone que cada maestro de Dios establezcacontactos muy específicos. En la salvación no hay coincidencias. Los quetienen que conocerse se conocerán, ya que juntos tienen el potencial paradesarrollar una relación santa. Están listos el uno para el otro.

El nivel más simple de enseñanza aparenta ser bastante superficial.Consiste en lo que parecen ser encuentros fortuitos: el encuentro de dossupuestos extraños en un ascensor "por casualidad"; el niño que sin miraradonde va se tropieza con un adulto "por accidente"; dos estudiantes que"de pronto" se encuentran caminando juntos a casa. Estos encuentros noocurren al azar. Cada uno de ellos tiene el potencial de convertirse en unasituación de enseñanza­aprendizaje. quizá los dos supuestos extraños enel ascensor se sonrían el uno al otro; tal vez el adulto no reprenda al niñopor haber tropezado con él, y tal vez los estudiantes se hagan amigos. Esposible, incluso en el nivel de encuentro más fortuito, que dos personaspierdan de vista sus intereses separados aunque sólo sea por un instante.Ese instante será suficiente. La salvación ha llegado.

Es difícil entender que el concepto de niveles de enseñanza del cursouniversal esté tan desprovisto de significado en la realidad como lo está elconcepto de tiempo. La ilusión de uno permite la ilusión del otro.

8

Page 9: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Con el tiempo, el maestro de Dios parece comenzar a cambiar de pareceracerca del mundo con una sola decisión, y luego, a medida que laenseña, aprende más y más acerca de esa nueva orientación. Hemoshablado ya de la ilusión del tiempo, pero la ilusión de diferentes niveles deenseñanza parece ser algo distinto. Quizá la mejor manera de demostrarque estos niveles no pueden existir, es simplemente diciendo que todonivel en la situación de enseñanza­aprendizaje es parte del plan de Diospara la Expiación, y Su plan no puede tener niveles, por ser un reflejo deSu Voluntad. La salvación está siempre lista y siempre presente. Losmaestros de Dios operan en diferentes niveles, pero el resultado essiempre el mismo.

Cada situación de enseñanza­aprendizaje es máxima, en el sentido deque cada persona involucrada aprende lo máximo que puede de la otra enese momento. En ese sentido, y sólo en ese sentido, podemos hablar deniveles de enseñanza. Si usamos esta definición de niveles deenseñanza, el segundo nivel es una relación más prolongada en la que,por algún tiempo, dos personas se embarcan en una situación deenseñanza­aprendizaje bastante intensa, y luego parecen separarse. Aligual que en el primer nivel, estos encuentros no son por casualidad, ni loque aparenta ser el final de la relación es realmente un final. Una vez más,cada uno de ellos aprendió lo máximo posible durante el tiempo queestuvieron juntos. Los que se han conocido, no obstante, volverán algúndía a encontrarse, pues el destino de toda relación es hacerse santa. Diosno se equivoca con respecto a Su Hijo.

El tercer nivel de enseñanza se da en relaciones que, una vez formadas,son de por vida. En estas situaciones de enseñanza­aprendizaje se leprovee a cada persona de un campanero de aprendizaje determinado quele ofrece oportunidades ilimitadas de aprender. Por lo general no haymuchas relaciones de este tipo, ya que su existencia implica que laspersonas en cuestión han alcanzado simultáneamente un nivel en el queel equilibrio entre aprendizaje y enseñanza es perfecto.

9

Page 10: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Esto no significa que necesariamente se den cuenta de ello; de hecho, enla mayor parte de las ocasiones no se dan cuenta. Puede que inclusohaya bastante hostilidad entre ellos por algún tiempo, o tal vez de por vida.

Mas si así lo deciden, tienen ante sí la lección perfecta y puedenaprenderla. y si deciden aprenderla, se convierten en los salvadores delos maestros que flaquean y que incluso parecen fracasar. Es imposibleque un maestro de Dios no encuentre la Ayuda que necesita.

10

Page 11: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

Las características superficiales de los maestros de Dios no son enmodo alguno similares. Si se les mira con los ojos del cuerpo, se observaque no hay parecido entre ellos, que vienen de ambientes totalmentedistintos, que sus experiencias acerca del mundo varían enormemente yque sus "personalidades" externas son muy diversas. Durante lasprimeras etapas en el desempeño de su función como maestros de Dios,no han adquirido todavía las profundas características que losestablecerán como lo que son. Dios concede dones especiales a Susmaestros porque tienen un papel especial que desempeñar en Su planpara la Expiación. El que sean especiales es, por supuesto, una condiciónestrictamente temporal, establecida en el tiempo a fin de que les llevemás allá de él. Estos dones especiales, nacidos de la relación santa haciala que se encamina la situación de aprendizaje­enseñanza, se conviertenen algo característico de todos los maestros de Dios que han progresadoen su aprendizaje. Desde este punto de vista todos son iguales.Cualquier diferencia entre los Hijos de Dios es siempre temporal. puedeafirmarse, no obstante, que, en el tiempo, los maestros de Dios másavanzados poseen las siguientes características:

11

Page 12: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

I. ConfianzaHe aquí la base sobre la que descansa su capacidad para llevar a cabo sufunción. La percepción es el resultado del aprendizaje. De hecho, lapercepción es aprendizaje, ya que causa y efecto nunca se encuentranseparados. Los maestros de Dios tienen confianza en el mundo porquehan aprendido que no está regido por las leyes que el mundo inventó.Está regido por un Poder que se encuentra en ellos, pero que no es deellos. Este Poder es el que mantiene todas las cosas a salvo, Medianteeste Poder los maestros de Dios contemplan un mundo perdonado.Una vez que hemos experimentado ese Poder, es imposible volver aconfiar en nuestra insignificante fuerza propia. ¿Quién trataría de volar conlas minúsculas alas de un gorrión, cuando se le ha dado el formidablepoder de un águila? ¿Y quién pondría su fe en las miserables ofrendasdel ego, cuando los dones de Dios se encuentran desplegados ante él?¿Qué induce a los maestros de Dios a efectuar ese cambio?

A. Desarrollo de la confianzaEn primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un"período de des­hacimiento". Ello no tiene por qué ser doloroso, aunquenormalmente lo es. Durante ese período parece como si nos estuviesenquitando las cosas, y raramente se comprende en un principio queestamos simplemente reconociendo su falta de valor. ¿De qué otro modose iba a poder percibir lo que no tiene valor, a no ser que el perceptorestuviese en una posición desde la que no puede sino ver las cosas deotra manera? Aun no ha llegado al punto en el que puede efectuar elcambio interno totalmente. Por ello, el plan a veces requiere que seefectúen cambios en lo que parecen ser las circunstancias externas.

12

Page 13: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Estos cambios son siempre beneficiosos. Una vez que el maestro deDios ha aprendido esto, pasa a la segunda fase.Ahora el maestro de Dios tiene que pasar por un "período de selección".Este período es siempre bastante difícil pues al haber aprendido que loscambios que se producen en su vida son siempre beneficiosos, tieneentonces que tomar todas sus decisiones sobre la base de si contribuyena que el beneficio sea mayor o menor. Descubrirá que muchas cosas, sino la mayoría de las que antes valoraba, tan sólo obstruyen su capacidadpara transferir lo que ha aprendido a las nuevas situaciones que se lepresentan. Puesto que ha valorado lo que en verdad no vale nada, nogeneralizará la lección por temor a lo que cree pueda perder o debasacrificar. Se necesita haber aprendido mucho para poder llegar aentender que todas las cosas, acontecimientos, encuentros ycircunstancias son provechosos. Sólo en la medida en que sonprovechosos, deberá concedérselas algún grado de realidad en estemundo de ilusiones. La palabra "valor" no puede aplicarse a nada más.La tercera fase por la que el maestro de Dios tiene que pasar podríallamarse "un período de renuncia" Si se interpreta esto como una renunciaa lo que es deseable, se generará un enorme conflicto. Son pocos losmaestros de Dios que se escapan completamente de esta zozobra. Notiene ningún sentido, no obstante, separar lo que tiene valor de lo que nolo tiene, a menos que se dé el paso que sigue naturalmente. Por lo tanto,el período de transición tiende a ser un período en el que el maestro deDios se siente obligado a sacrificar sus propios intereses en aras de laverdad. Todavía no se ha dado cuenta de cuán absolutamente imposiblesería una exigencia así. Esto sólo lo puede aprender a medida querenuncia realmente a lo que no tiene valor. Mediante esa renuncia,aprende que donde esperaba aflicción, encuentra en su lugar una felizdespreocupación; donde pensaba que se le pedía algo, se encuentraagraciado con un regalo,

13

Page 14: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Ahora llega "un período de asentamiento." Es éste un período de reposo,en el que el maestro de Dios descansa razonablemente en paz por untiempo. Ahora consolida su aprendizaje. Ahora comienza a ver el valor detransferir lo que ha aprendido de unas situaciones a otras. El potencial delo que ha aprendido es literal mente asombroso, y el maestro de Dios hallegado a un punto en su progreso desde el que puede ver que en dichoaprendizaje radica su escape. Renuncia a lo que no quieres y quédatecon lo que si que quieres. ¡Qué simple es lo obvio! ¡Y qué fácil! Elmaestro de Dios necesita este período de respiro. Todavía no ha llegadotan lejos como cree. Mas cuando esté listo para seguir adelante,marcharán a su lado compañeros poderosos. Ahora descansa por un rato,y los convoca antes de proseguir. A partir de ahí ya no seguirá adelantesolo.

La siguiente fase es ciertamente un "período de inestabilidad" El maestrode Dios debe entender ahora que en realidad no sabía distinguir entre loque tiene valor y lo que no lo tiene. Lo único que ha aprendido hasta ahoraes que no desea lo que no tiene valor y que sí desea lo que lo tiene. Supropio proceso de selección, no obstante, no le sirvió para enseñarle ladiferencia. La idea de sacrificio, tan fundamental en su sistema de pensamiento, imposibilitó el que pudiese discernir. Pensó que había aprendidoa estar dispuesto, pero ahora se da cuenta de que no sabe para qué sirveestar dispuesto. Mora tiene que alcanzar un estado que puedepermanecer fuera de su alcance por mucho, mucho tiempo. Tiene queaprender a dejar de lado todo juicio, ya preguntarse en toda circunstanciaqué es lo que realmente quiere. De no ser porque cada uno de los pasosen esta dirección está tan fuertemente reforzado, ¡cuán difícil seríadarlos!

Finalmente llega "un período de logros". Ahora es cuando se consolida suaprendizaje. Lo que antes se consideraban simples sombras, se hanconvertido ahora en ganancias substanciases, con las que puede contaren cualquier "emergencia" así como también en los períodos de calma.

14

Page 15: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

En efecto, el resultado de esas ganancias no es otro que la tranquilidad:el fruto de un aprendizaje honesto, de un pensamiento congruente y deuna transferencia plena. Ésta es la fase de la verdadera paz, pues aquí serefleja plenamente el estado celestial. A partir de ahí, el camino al Cieloestá libre y despejado y no presenta ninguna dificultad. En realidad, yaestá aquí. ¿Quién iba a querer "ir" a ninguna otra parte, si ya goza deabsoluta paz? ¿Y quién querría cambiar su tranquilidad por algo másdeseable? ¿Qué podría ser más deseable?

15

Page 16: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

II. HonestidadTodas las demás características de los maestros de Dios se basan en laconfianza. Una vez que ésta se ha alcanzado, las otras se sucedennaturalmente. Sólo los que tienen confianza pueden permitirse serhonestos, pues sólo ellos pueden ver el valor de la honestidad. Lahonestidad no se limita únicamente a lo que dices. El verdaderosignificado del término es congruencia: nada de lo que dices está encontradicción con lo que piensas o haces; ningún pensamiento se oponea otro; ningún acto contradice tu palabra ni ninguna palabra está endesacuerdo con otra. Así son los verdaderamente honestos. No están enconflicto consigo mismos a ningún nivel. Por lo tanto, les es imposibleestar en conflicto con nada o con nadie.

La paz que experimentan los maestros de Dios avanzados se debe engran medida a su perfecta honestidad. Sólo el deseo de engañar da lugara la pugna. El que es uno consigo mismo, no puede ni siquiera concebir elConflicto. El conflicto es el resultado inevitable del auto­engaño, y elauto­engaño es deshonestidad. Para un maestro de Dios nada supone undesafío pues ello implicaría que se abrigan dudas, y la confianza en laque los maestros de Dios descansan con absoluta seguridad hace queles sea imposible dudar. Por lo tanto, sólo pueden triunfar. En esto, comoen todo, son honestos. Sólo pueden triunfar porque nunca hacen supropia voluntad. Eligen por toda la humanidad, por todo el mundo y portodas las cosas que en él habitan; por lo que es inalterable e inmutablemás allá de las apariencias, y por el Hijo de Dios y su Creador. ¿Cómo noiban a triunfar? Eligen con perfecta honestidad, tan seguros de sí mismoscomo de su elección.

16

Page 17: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

III. ToleranciaLos maestros de Dios no juzgan. juzgar es ser deshonesto, pues esasumir un papel que no te corresponde. Es imposible juzgar sinengañarse uno a si mismo. juzgar implica que te has engañado conrespecto a tus hermanos. ¿Cómo, entonces, no te ibas a haber engañadocon respecto a ti mismo? juzgar implica falta de confianza, y la confianzasigue siendo la piedra angular de todo el sistema de pensamiento delmaestro de Dios. Si la pierde, todo su aprendizaje se malogra. Sin juicios,todas las cosas son igualmente aceptables, pues en tal caso, ¿quiénpodría juzgarlas? Sin juicios, todos los hombres son hermanos, pues enese caso, ¿quién se encontraría aparte? juzgar destruye la honestidad yquebranta la confianza. El maestro de Dios no puede juzgar y al mismotiempo esperar aprender.

17

Page 18: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

IV. MansedumbrePara los maestros de Dios el daño es algo imposible. No pueden infligirleni sufrirlo. El daño es el resultado de juzgar. Es el acto deshonesto quesigue a un pensamiento deshonesto. Es un veredicto de culpabilidadcontra un hermano, y por ende, contra Uno Mismo. Representa el fin de lapaz y la negación del aprendizaje. Demuestra la ausencia del plan deaprendizaje de Dios y el hecho de haber sido substituido por la demencia.Todo maestro de Dios tiene que aprender ­ y bastante pronto en suproceso de formación ­ que hacer daño borra completamente su funciónde su conciencia. Hacer daño le confundirá, le hará abrigar sospechas ysentir ira y temor. Hará que le resulte imposible aprender las lecciones delEspíritu Santo. Tampoco podrá oír al Maestro de Dios, Quien sólo puedeser oído por aquellos que se dan cuenta de que hacer daño, de hecho, nolleva a ninguna parte, y de que nada provechoso puede proceder de ello.Los maestros de Dios, por lo tanto, son completamente mansos.Necesitan la fuerza de la mansedumbre, pues gracias a ella la función dela salvación se vuelve fácil. Para los que hacen daño, llevar a cabo dichafunción es imposible. Pero para quienes el daño no tiene significado, lafunción de la salvación es sencillamente algo natural. ¿Que otra elecciónsino ésta tiene sentido para el que está en su sano juicio? ¿Quién, depercibir un camino que conduce al Cielo, elegiría el infierno? ¿Y quiénelegiría la debilidad que irremediablemente resulta de hacer daño, cuandopuede elegir la fuerza infalible, todo­abarcante e ilimitada de lamansedumbre? El poder de los maestros de Dios radica en sumansedumbre, pues han entendido que los pensamientos de maldad noemanan del Hijo de Dios ni de su Creador. Por lo tanto, unen suspensamientos a Aquel que es su Fuente. Y así, su voluntad, que siemprefue la de Dios, queda libre para ser como es.

18

Page 19: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

V. JúbiloEl júbilo es el resultado inevitable de la mansedumbre. La mansedumbresignifica que el miedo es ahora imposible. ¿Que podría entoncesobstaculizar el júbilo? Las manos abiertas de la mansedumbre estánsiempre colmadas. Los mansos no experimentan dolor. No pueden sufrir.¿Cómo no habrían de ser felices? están seguros de que son amados yde que, por lo tanto, están a salvo. El júbilo va unido a la mansedumbretan inevitablemente como el pesar acompaña al ataque. Los maestros deDios confían en Él y están seguros de que Su Maestro va delante deellos, asegurándose de que no les acontezca ningún daño. Disponen deSus dones y siguen Su camino porque la Voz de Dios los dirige en todo.El júbilo es su himno de gratitud. Y Cristo los contempla también conagradecimiento. La necesidad que Él tiene de ellos es tan grande como laque ellos tienen de Él. ¡Qué gozo tan inmenso compartir el propósito de lasalvación!

19

Page 20: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

VI. IndefensiónLos maestros de Dios han aprendido a ser sencillos. No tienen sueñosque tengan que defender contra la verdad. No tratan de forjarse a símismos. Su júbilo procede de saber Quién los creó. ¿Y es acasonecesario defender lo que Dios creó? Nadie puede convertirse en unmaestro de Dios avanzado hasta que no comprenda plenamente que lasdefensas no son más que absurdos guardianes de ilusionesdescabelladas. Cuanto más grotesco es el sueño, más formidables ypoderosas parecen ser sus defensas. sin embargo, cuando el maestro deDios acepta finalmente mirar más allá de ellas, se da cuenta de que allí nohabía nada. Lentamente a principio, permite que se le desengañe, pero amedida que su confianza aumenta, aprende más rápido. Cuando seabandonan las defensas no se experimenta peligro. Lo que seexperimenta es seguridad. Lo que se experimenta es paz. Lo que seexperimenta es dicha. Y lo que se experimenta es Dios.

20

Page 21: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

VII. GenerosidadLa palabra generosidad tiene un significado especial para el maestro deDios. No es el significado usual de la palabra; de hecho, es un significadoque tiene que aprenderse, y aprenderse muy bien. Al igual que todos losdemás atributos de los maestros de Dios, éste se basa a fin de cuentasen la confianza, puesto que sin confianza nadie puede ser generoso en elverdadero sentido de la palabra. Para el mundo, generosidad significa"dar" en el sentido de "perder" Para los maestros de Dios, generosidadsignifica dar en el sentido de conservar. Se ha hecho hincapíé en estaidea a lo largo del texto, así como en el libro de ejercicios, pero tal vezsea más extraña para el pensamiento del mundo que muchas de las otrasideas de nuestro programa de estudios. Lo que la hace más extraña es elhecho de que es obviamente lo opuesto a la manera de pensar delmundo. De la manera más clara posible y en el más simple de los niveles,la palabra significa exactamente lo opuesto para los maestros de Diosque para el mundo.

El maestro de Dios es generoso en interés propio. Pero no nos referimosaquí al interés propio del ser del que el mundo habla. El maestro de Diosno quiere nada que él no pueda dar, pues se da cuenta de que, pordefinición, ello no tendría ningún valor para él ¿ Para qué lo iba a querer?Sólo podría perder por su causa. No podría ganar nada. por lo tanto, nobusca nada que sea sólo para él, ya que eso sería la garantía de que loperdería. No quiere sufrir. ¿Por qué entonces iba a querer buscarsedolor? Pero sí quiere conservar todas las cosas que son de Dios, y que,por ende, son para Su Hijo. Ésas son las cosas que le pertenecen. Ésassí que las puede dar con verdadera generosidad, conservándolas de estemodo para sí mismo eternamente.

21

Page 22: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros deDios?

VIII. PacienciaLos que están seguros del resultado final pueden permitirse el lujo deesperar, y esperar sin ansiedad. Para el maestro de Dios tener pacienciaes algo natural. Todo lo que ve son resultados seguros que ocurrirán enun momento que tal vez aún le sea desconocido, pero que no pone enduda. El momento será tan apropiado como la respuesta. Y esto esverdad con respecto a todo lo que ocurre ahora u ocurra en el futuro. Enel pasado no se produjeron tampoco errores ni ocurrió nada que nosirviese para beneficiar al mundo, así como a aquel a quienaparentemente le ocurrió. Tal vez esto no se entendió así en su momento.Con todo, el maestro de Dios está dispuesto a reconsiderar todas susdecisiones pasadas, si éstas le están causando dolor a alguien. Tenerpaciencia es algo natural para aquellos que tienen confianza. Seguros dela interpretación final de todas las cosas en el tiempo, ningún resultado, yavisto o por venir, puede causarles temor alguno.

22

Page 23: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros de Dios?

IX. FeEl grado de fe de un maestro de Dios indica cuán avanzado se encuentraen su programa de estudios. ¿Pone en práctica este aprendizaje sólo enalgunos aspectos de su vida mientras mantiene otros aparte? De ser así,su progreso es lento y su confianza aún no se ha arraigado firmemente.La fe es la confianza que el maestro de Dios tiene de que la Palabra deDios ha de resolver todas las cosas perfectamente. No sólo algunas, sinotodas. Comienza generalmente poniendo su fe en la resolución de sóloalgunos problemas, manteniéndola así cuidadosamente restringida por untiempo. Someter todos los problemas a una sola Respuesta es invertircompletamente la manera de pensar del mundo. y sólo eso es fe.Ninguna otra cosa merece que se le llame por ese nombre. Con todo,vale la pena lograr cada avance, por pequeño que sea. Estar dispuesto,como indica el texto, no quiere decir que se haya alcanzado la maestría.La verdadera fe, sin embargo, no se desvía. Al ser consistente, escompletamente honesta. Al ser firme, goza de absoluta confianza. Al estarbasada en la ausencia de temor, es mansa. Al gozar de certeza, rebosajúbilo, y al tener confianza, es tolerante. La fe, por lo tanto, encierra en sítodos los demás atributos de los maestros de Dios y entraña laaceptación de la Palabra de Dios y de la definición que Él tiene de SuHijo. Hacia Ellas es adonde la fe, en el verdadero sentido de la palabra,siempre se dirige. En Ellas tiene puestas sus miras, buscando hasta quelas encuentra. La indefensión naturalmente la acompaña y su condición esel júbilo. Y una vez que las encuentra, descansa con sosegada certezasólo en Aquello que es digno de toda fe.

23

Page 24: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuáles son las características de los maestros de Dios?

X. Mentalidad abiertaEl papel central que ocupa la mentalidad abierta ­ quizá el último de losatributos que el maestro de Dios adquiere ­ puede entenderse fácilmentecuando se reconoce la relación que guarda con el perdón. La mentalidadabierta procede de una ausencia de juicios. De la misma manera en quelos juicios cierran la mente impidiéndole la entrada al Maestro de Dios, deigual modo la mentalidad abierta lo invita a entrar. De la misma manera enque la condenación juzga al Hijo de Dios como malvado, de igual modo lamentalidad abierta permite que sea juzgado por la Voz de Dios en SuNombre. De la misma manera en que la proyección de la culpabilidadsobre él lo enviaría al infierno, de igual modo la mentalidad abierta permiteque la imagen de Cristo le sea extendida. Sólo aquellos que tienen unamentalidad abierta pueden estar en paz, pues son los únicos que venrazones para ello.

¿Cómo perdonan los que tienen una mentalidad abierta? Han renunciadoa todas las cosas que les impediría perdonar. Han abandonado realmenteel mundo, y han permitido que éste les sea restaurado con tal frescura yen júbilo tan glorioso, que jamás hubiesen podido concebir un cambio así.Nada es ahora como era antes. Todo lo que antes parecía opaco y sinvida, ahora no hace sino refulgir. Lo que es más, todas las cosas les danla bienvenida, ya que ha desaparecido toda sensación de amenaza. Ya noquedan tinieblas que oculten la faz de Cristo. Ya se ha logrado el objetivo.El perdón es la meta final del programa de estudios, pues allana elcamino para lo que se encuentra más allá de todo aprendizaje Elprograma de estudios no hace ningún esfuerzo por excederse de suverdadero objetivo. El perdón es su único objetivo, en el cual converge enúltima instancia todo aprendizaje. Ciertamente eso es suficiente.

24

Page 25: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Habrás notado que la lista de atributos de los maestros de Dios no incluyelas características que constituyen la herencia del Hijo de Dios. Términostales como amor, inocencia, perfección, conocimiento y verdad eterna noaparecen en este contexto pues no serían apropiados aquí. Lo que Diosha dado está tan remotamente alejado de nuestro programa de estudios,que el aprendizaje no puede sino desaparecer ante su presencia. Sinembargo, mientras su presencia esté velada, el enfoque ha de centrarsenecesariamente en el programa de estudios. La función de los maestrosde Dios es llevar al mundo el verdadero aprendizaje. Propiamente dicho,lo que llevan es un des­aprendizaje, que es a lo único que se le puedellamar "verdadero aprendizaje" en este mundo. A los maestros de Dios seles ha encomendado la función de llevar al mundo las buenas nuevas delcompleto perdón. bienaventurados son en verdad, pues son losportadores de la salvación.

25

Page 26: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo se logra la curación?Para que la curación pueda tener lugar, es necesario que se entienda elpropósito de la ilusión de la enfermedad. Sin ese entendimiento lacuración es imposible.

I. El propósito de la enfermedadLa curación se logra en el instante en que el enfermo deja de atribuirlevalor al dolor. ¿Quién elegiría sufrir a menos que pensase que con ellopodría ganar algo, y algo que tiene valor para él? Indudablemente creeque está pagando un precio módico por algo de mayor valor pues laenfermedad es una elección, una decisión. Es la elección de la debilidad,procedente de la equivocada convicción de que es fuerza. Cuando estoocurre, se ve a la verdadera fuerza como una amenaza y a la salud comoalgo peligroso. La enfermedad es un método, concebido en la locura,para sentar al Hijo de Dios en el trono de su Padre. A Dios se le ve comoalgo externo, poderoso y feroz, ansioso por quedarse con todo el poderpara Sí Mismo. Sólo con Su muerte puede Su Hijo conquistarle.¿Y qué representa la curación dentro de esta loca convicción? Simbolizala derrota del Hijo de Dios y el triunfo de su Padre sobre él. Representa eldesafío supremo ­ en forma directa ­ que el Hijo se ve forzado a aceptar.Representa todo lo que él se ocultaría a sí mismo para proteger su "vida"Si se cura, él es responsable de sus pensamientos. Y si es responsablede sus pensamientos, será destruido a fin de demostrarle cuán débil ymiserable era. Mas si él mismo elige la muerte, su debilidad se convierteen su fuerza. Ahora se ha impuesto a sí mismo lo que Dios le habríaimpuesto, y de esta forma ha usurpado completamente el trono de suCreador.

26

Page 27: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

II. Un cambio de percepciónLa curación es directamente proporcional al grado de reconocimientoalcanzado con respecto a la falta de valor de la enfermedad. Sólo condecir: "Con esto no gano nada" uno se curaría. Pero antes de uno poderdecir esto, es preciso reconocer ciertos hechos En primer lugar, resultaobvio que las decisiones son algo propio de la mente, no del cuerpo. Si laenfermedad no es mas que un enfoque defectuoso de solventarproblemas, tiene que ser entonces una decisión. y si es una decisión, esla mente, no el cuerpo, la que la toma. La resistencia a reconocer este yhecho es enorme, ya que la existencia del mundo tal como lo percibesdepende de que sea el cuerpo el que toma las decisiones. Términostales como "instintos" "reflejos" y otros similares, representan intentos dedotar al cuerpo con motivadores no mentales. En realidad, tales términosno hacen más que enunciar o describir el problema, pero no lo resuelven,La base fundamental de la curación es la aceptación del hecho de que laenfermedad es una decisión que la mente ha tomado a fin de lograr unpropósito para el cual se vale del cuerpo. Y esto es cierto con respecto acualquier clase de curación. El paciente que acepta esto se recupera. Síse decide en contra de la recuperación, no sanará. ¿Quién es el médicoentonces? La mente del propio paciente. El resultado acabará siendo elque él decida. agentes especiales parecen atenderle, sin embargo, nohacen otra cosa que dar forma a su elección. Los escoge con vistas adarle forma tangible a sus deseos. Y eso es lo único que hacen. Enrealidad, no son necesarios en absoluto. El paciente podría sencillamentelevantarse sin su ayuda y decir: "No tengo ninguna necesidad de esto". Nohay ninguna forma de enfermedad que no se curase de inmediato.¿Qué es lo único que se necesita para que este cambio de percepcióntenga lugar? Simplemente esto: el reconocimiento de que la enfermedades algo propio de la mente, y de que no tiene nada que ver con el cuerpo.

27

Page 28: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Que te "cuesta" este reconocimiento? Te cuesta el mundo que ves,pues ya nunca más te parecerá que es el mundo el que gobierna a lamente. Con este reconocimiento se le atribuye la responsabilidad a quienverdaderamente la tiene: no al mundo, sino a aquel que contempla elmundo y lo ve como no es. pues ve únicamente lo que elige ver. Ni más nimenos. El mundo no le hace nada. Pero él pensaba que le hacía algo, Eltampoco le hace nada al mundo, ya que estaba equivocado con respectoa lo que el mundo era. En esto radica tu liberación de la culpabilidad y dela enfermedad, pues ambas son una misma cosa. Sin embargo, paraaceptar esta liberación, la insignificancia del cuerpo tiene que ser una ideaaceptable.

Con esta idea, el dolor desaparece para siempre. Pero con esta ideadesaparece también cualquier confusión acerca de la creación. ¿Cómopodría ser de otra manera? Basta con poner causa y efecto en suverdadera secuencia con respecto a algo para que el aprendizaje segeneralice y transforme al mundo. El valor de la transferencia de una ideaverdadera no tiene límites ni final. El resultado final de esta lección es elrecuerdo de Dios. ¿Qué significado tienen ahora la culpabilidad, laenfermedad, el dolor, los desastres y todos los sufrimientos? Al no tenerningún propósito, no pueden sino desaparecer. Y con ellos desaparecentambién todos los efectos que parecían tener. Causa y efecto no son sinouna réplica de la creación. Vistos en su verdadera perspectiva, sindistorsiones y sin miedo, re­establecen el Cielo.

28

Page 29: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

III. La función del maestro de DiosSi el paciente tiene que cambiar de mentalidad para poderse curar, ¿quépuede hacer el maestro de Dios? ¿Puede cambiar la mentalidad delpaciente por él? Desde luego que no. Para aquellos que ya estándispuestos a cambiar de mentalidad, la función del maestro de Dios no esotra que la de regocijarse con ellos, pues se han convertido en maestrosde Dios junto con él. Con aquellos que no entienden lo que es la curación,no obstante, tiene una función más específica. Estos pacientes no se dancuenta de que ellos mismos han elegido la enfermedad. Por el contrario,creen que la enfermedad los ha elegido a ellos. No tienen tampoco unamentalidad abierta al respecto. El cuerpo les dice lo que tienen que hacery ellos obedecen. No tienen idea de cuán demente es este concepto.Sólo con que lo sospecharan, se curarían. Pero no sospechan nada. Paraellos la separación es absolutamente real.

Los maestros de Dios van a estos pacientes representando otraalternativa que dichos pacientes habían olvidado. La simple presencia delmaestro de Dios les sirve de recordatorio. Sus pensamientos piden elderecho de cuestionar lo que el paciente ha aceptado como verdadero.En cuanto que mensajeros de Dios, los maestros de Dios son lossímbolos de la salvación. Le piden al paciente que perdone al Hijo deDios en su Nombre. Representan la Alternativa. Con la Palabra de Dios ensus mentes, vienen como una bendición, no para curar a los enfermossino para recordarles que hay un remedio que Dios les ha dado ya. Noson sus manos las que curan. No son sus voces las que pronuncian laPalabra de Dios, sino que dan sencillamente lo que se les ha dado. Yexhortan dulcemente a sus hermanos a que se aparten de la muerte: "Heaquí, Hijo de Dios, lo que la Vida te puede ofrecer. ¿Prefieres elegir laenfermedad en su lugar?"Los maestros de Dios avanzados no toman en consideración, ni por uninstante, las formas de enfermedad en las que sus hermanos creen.

29

Page 30: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Hacerlo sería olvidar que todas ellas tienen el mismo propósito y que, porlo tanto, no son en modo alguno diferentes. Los maestros de Dios tratande oír la Voz de Dios en ese hermano que se engaña a sí mismo hasta elpunto de creer que el Hijo de Dios puede sufrir. y le recuerdan que él nose hizo a sí mismo y que aún es tal como Dios lo creó. Los maestros deDios reconocen que las ilusiones no pueden tener efectos. La verdad quese encuentra en sus mentes se extiende hasta la verdad que se encuentraen las mentes de sus hermanos, y de este modo no refuerzan susilusiones. Así éstas se llevan ante la verdad; la verdad no se lleva anteellas. Y de esta manera se disipan, no por medio de la voluntad de otro,sino por medio de la única Voluntad que existe en unión Consigo Misma.Ésta es la función de los maestros de Dios: no ver voluntad algunaseparada de la suya, ni la suya separada de la de Dios.

30

Page 31: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Tiene siempre lugar la curación?

Sí, la curación siempre tiene lugar. Es imposible dejar que las ilusiones selleven ante la verdad y al mismo tiempo conservarlas. La verdaddemuestra que las ilusiones no tienen ningún valor. El maestro de Dios havisto la corrección de sus propios errores en la mente del paciente, alreconocerla como lo que es. Al haber aceptado la Expiación para símismo, también la ha aceptado para el paciente. ¿Que ocurre, sinembargo, cuando el paciente usa la enfermedad como una forma de vida,creyendo que la curación es el camino a la muerte? Cuando esto ocurre,una curación repentina podría ocasionar una aguda depresión y unasensación de pérdida tan profunda, que el paciente podría incluso tratarde destruirse a sí mismo. No teniendo nada por lo que vivir, podría inclusopedir la muerte. Por su propio bien, pues, la curación tiene que esperar.La curación se hará a un lado siempre que pueda percibiese como unaamenaza. En el instante en que se le da la bienvenida, ahí está.

Dondequiera que se haya ofrecido una curación, ésta se recibirá. ¿Y quées el tiempo ante los regalos de Dios? Nos hemos referido en muchasocasiones en el texto a los tesoros que se ofrecen equitativamente, tantopara el que da los regalos de Dios como para el que los recibe. Ni unosolo se pierde, pues sólo pueden multiplicarse. Ningún maestro de Diosdebe sentirse decepcionado si, habiendo ofrecido una curación, parececomo si ésta no se hubiese recibido. No es su función juzgar cuándodebe aceptarse su regalo. que tenga por seguro que ha sido recibido, yque no ponga en duda que será aceptado cuando se reconozca que esuna bendición y no una maldición.

La función de los maestros de Dios no es evaluar el resultado de susregalos. Su función es simplemente darlos. Una vez que los han dado,han dado también el resultado, puesto que ello es parte del regalo. Nadiepuede dar si está preocupado por los resultados de lo que da.

31

Page 32: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Eso sería limitar lo que da, y, en ese caso, ni el que da ni el que recibedispondrían del regalo. La confianza es parte esencial del acto de dar; dehecho, es la parte que hace posible el compartir; la parte que garantizaque el dador no ha de perder sino que únicamente ganará. ¿Qué sentidotiene que alguien dé un regalo si luego se queda con él para asegurarsede que sea usado como mejor le parezca a él? eso no es dar sinosubyugar.

Haber abandonado toda preocupación por el regalo es lo que hace quesea verdaderamente dado, y lo que hace posible dar de verdad es laconfianza. La curación es el cambio de mentalidad que el Espíritu Santoprocura que tenga lugar en la mente del paciente. Y es el Espíritu Santoen la mente del donante Quien le da el regalo a él. ¿Cómo podríaperderse? ¿Cómo podría ser ineficaz? ¿Cómo podría haber sido envano? las arcas de Dios jamás están vacías. Y si les faltase un solo regalono estarían llenas. Dios garantiza, sin embargo, que las arcas esténsiempre rebosantes, ¿Por qué habría de preocuparse, entonces, unMaestro de Dios por lo que sucede con sus regalos? Al ser Dios Quiense los da a Sí Mismo, ¿quién iba a dejar de recibirlo todo en esteintercambio santo?

32

Page 33: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Debe repetirse la curación?

En realidad, esta pregunta se contesta a sí misma. La curación no puederepetirse Si el paciente se ha curado, ¿qué queda por curar? y si lacuración siempre tiene lugar, como ya hemos dicho, ¿qué es lo que hayque repetir? Si un maestro de Dios se sigue preocupando por el resultadode una curación, no hace sino limitarla. Ahora es la mente del mismomaestro de Dios la que necesita ser curada. Y esto es lo que él debefacilitar. Ahora el paciente es él, y así es como debe considerarse a símismo. Ha cometido un error y tiene que estar dispuesto a cambiar dementalidad al respecto. Le faltó la confianza que habría hecho posible darverdaderamente, y, por lo tanto, no recibió el beneficio de su regalo.Cada vez que un maestro de Dios trató de ser un canal de curación tuvoéxito. De sentirse tentado de dudar de ello, no debería repetir su esfuerzoprevio. Este ya fue máximo, pues el Espíritu Santo así lo aceptó y así loutilizó. El maestro de Dios tiene ahora ante sí sólo un camino a seguir.Tiene que hacer uso de su razón para decirse a sí mismo que le haentregado el problema a Uno que no puede fallar; y debe reconocer quesu propia incertidumbre no es amor, sino miedo, y, por consiguiente, odio.Su posición se ha hecho, por lo tanto, insostenible, pues le estáofreciendo odio a alguien a quien le ofreció amor. Esto es imposible.Habiendo ofrecido amor, sólo se puede recibir amor.

En esto es en lo que el maestro de Dios tiene que confiar. Esto es lo querealmente significa la afirmación de que la única responsabilidad delobrador de milagros es aceptar la Expiación para sí mismo. El maestro deDios es un obrador de milagros porque da los regalos que ha recibido.Pero primero tiene que aceptarlos. Eso es lo único que tiene que hacer,ya que no hay nada más que él pueda hacer. Al aceptar la curación puededarla. Si pone esto en duda, que recuerde Quién dio el regalo y Quién lorecibió. Así se aclara su duda. Pensó que Dios le podía quitar los regalosque le había dado.

33

Page 34: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Eso fue un error, pero es un error que no vale la pena conservar. Y por lotanto, lo único que el maestro de Dios puede hacer es reconocerlo comotal y permitir que sea corregido.

Una de las tentaciones más difíciles de reconocer es que dudar de lacuración debido a que los síntomas siguen estando presentes es un errorque se manifiesta en forma de falta de confianza. como tal, es un ataque.Normalmente parece ser justamente lo contrario. No parece razonable, enun principio, que se nos diga que preocuparnos continuamente es unataque. Tiene todas las apariencias de ser amor. Mas el amor sinconfianza es imposible, ya que la duda y la confianza no pueden coexistir.Y el odio es lo opuesto al amor, sea cual sea la forma en que semanifieste. No dudes del regalo y te será imposible dudar de susresultados. Ésta es la certeza que les da a los maestros de Dios el poderpara ser obradores de milagros, pues han depositado su confianza en Él.Dudar de uno mismo es la causa fundamental de que se dude delresultado de cualquier problema que se le haya entregado al Maestro deDios para que lo resuelva. Y eso implica necesariamente que se hapuesto la confianza en un ser ilusorio, ya que sólo de un ser así se puededudar. Esta ilusión puede adoptar muchas formas. Tal vez temor a serdébil y vulnerable tal vez miedo a fracasar y a sentirse avergonzado enconexión con un sentimiento de ineptitud; quizá vergüenza acompañadade culpabilidad procedente de una falsa humildad. La forma del error esirrelevante. Lo único que importa es que se le reconozca como lo que es:un error.

El error es siempre una forma de preocupación con uno mismo, a costade la exclusión del paciente. Es no reconocer al paciente como parte delverdadero Ser, lo cual representa, por lo tanto, una confusión deidentidad.

34

Page 35: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

En tu mente se ha producido un conflicto acerca de lo que eres, y te hasengañado con respecto a ti mismo. y te has engañado con respecto a timismo porque has negado la Fuente de tu creación. Si ofreciesesúnicamente curación, te sería imposible dudar.

Si realmente quieres que el problema se resuelva, no puedes dudar. Siestás seguro de cuál es el problema, no puedes dudar. La duda es elresultado de deseos conflictivos. Ten certeza con respecto a lo quequieres, y te será imposible dudar.

35

Page 36: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo puede evitarse la percepción de grados de dificultad?

La creencia de que existen grados de dificultad es la base de lapercepción del mundo. Dicha creencia se basa en diferencias: en untrasfondo desigual y en un primer plano cambiadizo; en alturas desparejasy en tamaños variados; en grados variables de obscuridad y luz, y enmiles de contrastes, en los que cada cosa vista compite con las demáspara sobresalir. Un objeto más grande eclipsa a otro más pequeño. Unacosa más brillante llama más la atención que otra con menos poder deatracción. Y una idea más amenazante, o una que se considera másdeseable de acuerdo con las normas del mundo, trastornacompletamente el equilibrio mental. Lo único que los ojos del cuerpopueden contemplar son conflictos. No recurras a ellos en busca de paz yentendimiento.

Las ilusiones son siempre ilusiones de diferencias. ¿Cómo podría ser deotra manera? Una ilusión es por definición un intento de que algo que seconsidera de suma importancia sea real, si bien se reconoce que esfalso. La mente, por consiguiente, trata de hacerlo real movida por suintenso deseo de conseguirlo. Las ilusiones son parodias de la creación:intentos de hacer que las mentiras sean verdad. La mente, al considerar ala verdad como algo inaceptable, se subleva contra ella y se otorga a símisma una ilusión de victoria. Y al considerar a la salud como un agobio,se refugia en sueños febriles. Y en esos sueños, la mente se encuentraseparada, es diferente de otras mentes, tiene intereses que sólo a ellaatañen y es capaz de satisfacer sus necesidades a expensas de losdemás.

¿De dónde surgen todas estas diferencias? Ciertamente parecen

36

Page 37: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

encontrarse en el mundo exterior. Sin embargo, no hay duda de que es lamente la que juzga lo que los ojos contemplan: la que interpreta losmensajes que le transmiten los ojos y la que les adjudica "significado"Este significado, no obstante, no existe en el mundo exterior. Lo que seconsidera la "realidad" es simplemente lo que la mente prefiere. La menteproyecta su propia jerarquía de valores al exterior, y luego envía a los ojosdel a que la encuentren. Éstos jamás podrían ver excepto a cuerpo basede contrastes. Mas la percepción no se basa en los mensajes que los "ostraen. La mente es la única que evalúa sus mensajes, y, por lo tanto, sóloella es responsable de lo que vemos. Sólo la mente decide si lo quevemos es real o ilusorio, deseable o indeseable, placentero o doloroso.En las actividades de selección y categorización que la mente lleva acabo es donde se producen los errores de percepción. Y ahí es dondedebe efectuarse la corrección. La mente clasifica aquello de lo que losojos del cuerpo le informan, de acuerdo con sus valores preconcebidos, ydetermina cuál es el lugar más apropiado para cada dato sensorial. ¿Québase podría ser más defectuosa que ésta? Sin darse cuenta de ello, hapedido que se le proporcione lo que se ajusta a esas categorías. y unavez que ha hecho esto, concluye que las categorías no pueden sino serciertas. Ésta es la base de todos los juicios que establecen diferenciasporque los juicios que el mundo emite descansan sobre ella. ¿Cómo seiba a poder depender de este "razonamiento" confuso y absurdo?No puede haber grados de dificultad en la curación por el simple hechode que toda enfermedad es una ilusión. ¿Sería acaso más difícildesvanecer la creencia que tiene un demente en una alucinación mayor,que la que tiene en una mas pequeña? ¿Podría reconocer másrápidamente la irrealidad de una voz estridente, que la de una vozagradable? ¿Desecharía más fácilmente una orden para que mate que sele pide con un susurro, que una que se le pide a gritos? ¿Y afectaría elnúmero de tridentes que tienen los diablos que él ve la credibilidad deéstos en su percepción? Su mente ha calificado todas esas ilusiones dereales, y, por lo tanto, son reales para él.Cuando se dé cuenta de que no son más que ilusiones, desaparecerán. Y

37

Page 38: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

lo mismo ocurre con la curación. Las propiedades de las ilusiones quehacen que éstas parezcan diferentes entre sí, son realmente irrelevantes,pues sus propiedades son tan ilusorias como ellas mismas.

Los ojos del cuerpo continuarán viendo diferencias. Pero la mente que seha permitido a sí misma ser curada, dejará de aceptarlas. Habrá quienesparezcan estar más "enfermos" que otros, y los ojos del cuerpoinformarán, como antes, de los cambios que se produzcan en su aspecto.Mas la mente curada los clasificará a todos de la misma manera: comoirreales. Éste es el don de su Maestro: el entendimiento de que, alclasificar los mensajes que la mente recibe de lo que parece ser elmundo externo sólo dos categorías son significativas. Y de éstas, sólouna es real. De la misma manera en que la realidad es completamentereal, independientemente de los conceptos de tamaño, forma, tiempo olugar, pues no pueden existir diferencias en ella, así también las ilusionescarecen de distinciones. La única respuesta para cualquier clase deenfermedad es la curación. La única respuesta para cualquier clase deilusión es la verdad.

38

Page 39: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Se requieren cambios en las condiciones de vida de los maestrosde Dios?

Donde se requieren cambios es en las mentes de los maestros de Dios.Esto puede entrañar o no cambios en las condiciones externas. Recuerdaque nadie está donde está por casualidad y que nada en el plan de Dioses al azar. Es bastante improbable que en la formación del nuevo maestrode Dios, los primeros pasos a dar no sean cambios de actitud. No hay, sinembargo, una norma fija al respecto, toda vez que el entrenamiento essiempre altamente individualizado. Hay quienes son llamados a cambiarlas circunstancias de sus vidas casi de inmediato, mas éstos songeneralmente casos especiales. A la gran mayoría se les proporciona unprograma de entrenamiento que evoluciona lentamente, en el que secorrigen el mayor numero posible de errores previos. Las relacionespersonales, en especial, tienen que percibiese debidamente, y se tieneque eliminar la piedra angular de la falta de perdón. De lo contrario, elviejo sistema de pensamiento mantendrá aún una base a donde poderregresar.

A medida que el maestro de Dios avanza en su formación, aprende másconcienzudamente una lección: a no tomar decisiones por su cuenta. Enlugar de ello, le pide a su Maestro Su respuesta, y es ésta la que siguecomo guía para sus acciones. Esto le resulta cada vez más fácil, amedida que aprende a abandonar sus propios juicios. Abandonar todojuicio ­ el requisito previo para poder oír la Voz de Dios ­ es normalmenteun proceso bastante lento, no porque sea difícil, sino porque se tiende apercibir como una afrenta. El entrenamiento del mundo tiene por meta ellogro de un objetivo diametralmente opuesto al de nuestro programa. Elmundo enseña que confiar en nuestro propio juicio es muestra demadurez y fortaleza. Nuestro programa abandonar todo juicio es lacondición necesaria para enseña que la salvación.

39

Page 40: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo se deja de juzgar?

Los juicios, al igual que los demás mecanismos mediante los cuales semantiene vigente el mundo de las ilusiones, es algo que el mundo noentiende en absoluto. De hecho, se les confunde con la sabiduría y seusan como substituto de la verdad. Tal como el mundo usa el término, unindividuo es capaz de tener "buen" juicio o "mal" juicio, y su educacióntiene como objeto reforzar el primero y minimizar el segundo. Existe, noobstante, una gran confusión con respecto a lo que significan estascategorías. Lo que es "buen" juicio para uno, es "malo" para otro. Lo quees más, una misma persona puede clasificar la misma acción comomuestra de "buen" juicio en una ocasión y de "mal" juicio en otra.Tampoco puede enseñarse realmente un criterio consistente paradeterminar lo que son estas categorías. En cualquier momento, elestudiante puede estar en desacuerdo con lo que su supuesto maestrodice acerca de ellas, o el maestro mismo puede ser inconsistente en loque cree. Buen juicio, en este contexto, no significa nada. Mal juiciotampoco.

Es necesario que el maestro de Dios se dé cuenta, no de que no debejuzgar, sino de que no puede. Al renunciar a los juicios, renunciasimplemente a lo que nunca tuvo. Renuncia a una ilusión; o mejor dicho,tiene la ilusión de renunciar a algo. En realidad, simplemente se ha vueltomás honesto. Al reconocer que nunca le fue posible juzgar, deja deintentarlo. Esto no es un sacrificio. Por el contrario, se coloca a si mismoen una posición en la que el juicio puede tener lugar a través suyo, enlugar de ser emitido por él. Y este juicio no es ni "bueno" ni "malo" Es elúnico juicio que existe, y es sólo uno: "El Hijo de Dios es inocente y elpecado no existe"

40

Page 41: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

El objetivo de nuestro programa, a diferencia del objetivo del aprendizajedel mundo, es el reconocimiento de que juzgar, en el sentido usual, esimposible. Esto no es una opinión sino un hecho. Para poder juzgarcualquier cosa correctamente, uno tendría que ser consciente de unagama inconcebiblemente vasta de cosas pasadas, presentes y por venir.Uno tendría que reconocer de antemano todos los efectos que sus juiciospodrían tener sobre todas las personas y sobre todas las cosas que dealguna manera estén involucradas en ellos. Y tendría que estar seguro deque no hay distorsión alguna en su percepción, para que sus juiciosfuesen completamente justos con todos sobre los que han de recaerahora o sobre los que hayan de recaer en el futuro. ¿Quién puede hacereso? ¿Quién, excepto en delirios de grandeza, pretendería ser capaz detodo esto?

¿Recuerdas cuántas veces pensaste que estabas al tanto de todos los"hechos" que necesitabas para juzgar algo y cuán equivocado estabas?¿Quién no ha tenido esta experiencia? ¿Tienes idea de cuántas vecespensaste que tenías razón, sin jamas darte cuenta de que estabasequivocado? ¿Por qué habrías de querer usar una base tan arbitraria paratomar tus decisiones? Formar juicios no es muestra de sabiduría; larenuncia a todo juicio lo es. Forma, pues, un Solo juicio más. Y es éste:hay Alguien a tu lado Cuyo juicio es perfecto. Él conoce todos los hechos,pasados, presentes y por venir. Conoce los efectos que Sus juicios hande tener sobre todas las personas y sobre todas las cosas que de algunamanera estén involucradas. Y Él es absolutamente justo con todos, puesen Su percepción no hay distorsiones.

Abandona, por lo tanto, todo juicio, no con pesar sino con un suspiro degratitud. Ahora estás libre de una carga tan pesada, que sólo podríahaberte hecho tambalear y caer debajo de ella. y todo era una ilusión.Nada más. Ahora el maestro de Dios puede levantarse aliviado y marcharhacia adelante con paso ligero. Mas éste no es su único beneficio.

41

Page 42: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Su sensación de preocupación ha desaparecido, pues no tiene ningunarazón para ello. La ha abandonado, junto con sus juicios. Se entregó aAquel en Cuyo juicio ha elegido ahora confiar, en lugar del suyo propio. yano comete errores. Su Guía es infalible. Y donde vino a juzgar, ahora va abendecir. Donde ahora ríe, antes venía a llorar.

No es difícil renunciar a los juicios. Lo que sí es difícil es aferrarse a ellos.El maestro de Dios los abandona gustosamente en el instante en quereconoce Su Costó. Toda la fealdad que ve a su alrededor es el resultadode ellos al igual que todo el dolor que contempla. De los juicios se derivatoda soledad y sensación de pérdida; el paso del tiempo y el crecientedesaliento; la desesperación enfermiza y el miedo a la muerte. Y ahora, elmaestro de Dios sabe que todas esas cosas no tienen razón de ser. Niuna sola es verdad. Habiendo abandonado su causa, todas ellas sedesprenden de él, ya que nunca fueron sino los efectos de su elecciónequivocada. Maestro de Dios, este paso te brindará paz. ¿Cómo iba a serdifícil anhelar sólo esto?

42

Page 43: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Es posible la paz en este mundo?

Ésta es una pregunta que todo el mundo debe hacerse. Es verdad que lapaz no parece ser posible aquí. Sin embargo, la Palabra de Dios prometeotras cosas que, al igual que ésta, parecen imposibles. Su Palabra haprometido paz. Ha prometido también que la muerte no existe, que laresurrección tendrá lugar y que el renacimiento es la herencia del hombre.El mundo que ves no puede ser el mundo que Dios ama, y, sin embargo,Su Palabra nos asegura que Él ama al mundo. La Palabra de Dios haprometido que aquí es posible la paz, y lo que Él promete no puede serimposible. Mas es cierto que hay que contemplar el mundo de otramanera, si es que se han de aceptar Sus promesas. Lo que el mundo es,no es sino un hecho. Tú no puedes elegir lo que debe ser. Pero sípuedes elegir cómo lo quieres ver. De hecho, esto es lo que debeselegir.Volvemos nuevamente al tema de los juicios. Esta vez pregúntate qué esmás probable que sea verdad: tus juicios o la Palabra de Dios. Puesambos afirman cosas diferentes acerca del mundo, y tan opuestas que notiene objeto tratar de reconciliarlas. Dios ofrece salvación al mundo, tusjuicios quieren condenarlo. Dios afirma que la muerte no existe; tu juiciove a la muerte como el final inevitable de la vida. La Palabra de Dios teasegura que Él ama al mundo; tus juicios afirman que el mundo no esdigno de ser amado. ¿Quién tiene razón? pues uno de los dos tiene queestar equivocado. No puede ser de otra manera.

El texto explica que el Espíritu Santo es la Respuesta a todos losproblemas a los que tú has dado lugar. Estos problemas no son reales,pero eso no significa nada para los que creen en ellos. y todo el mundocree en lo que ha hecho, pues lo hizo creyendo en ello. A esta extraña yparadójica situación que no tiene sentido ni significado, de la cual, noobstante, no parece que haya forma de escaparse, Dios ha enviado SuJuicio para reemplazar al tuyo.

43

Page 44: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Con gran ternura, Su Juicio substituye al tuyo. y por medio de esasubstitución, lo incomprensible se vuelve comprensible. ¿Es posible lapaz en este mundo? En tu juicio no lo es ni lo será nunca. Pero en elJuicio de Dios, lo único que se refleja aquí es paz.

La paz es imposible para los que ven conflictos es inevitable para los queofrecen paz. ¡Cuán fácilmente, pues, te puedes escapar del juicio quetienes acerca del mundo! No es el mundo lo que hace que la paz parezcaimposible. El mundo que ves es lo que es imposible. No obstante, elJuicio de Dios acerca de este mundo distorsionado lo ha redimido ypreparado para que le dé la bienvenida a la paz. Y la paz desciende sobreél en jubilosa respuesta. Ahora la paz puede estar aquí, ya que ha entradoun Pensamiento de Dios. ¿Qué otra cosa sino un Pensamiento de Diospodría trocar el infierno en Cielo sólo por ser lo que es? La tierra sepostra ante su Presencia, que llena de gracia se inclina en respuesta, paraelevarla de nuevo. Ahora la pregunta es diferente. Ya no es: "¿Es posiblela paz en este mundo?", sino: "¿Cómo sería posible que no hubiese pazaquí?"

44

Page 45: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuántos maestros de Dios se necesitan para salvar al mundo?

La respuesta a esta pregunta es... uno solo. Un maestro absolutamenteperfecto que haya completado su aprendizaje es suficiente. Este maestro,santificado y redimido, se convierte en el Ser que es el Hijo de Dios.Quien siempre fue únicamente espíritu ya no se ve a sí mismo como uncuerpo, y ni siquiera como que se halla dentro de un cuerpo. Por lo tanto,es ilimitado. Y al no tener límites, sus pensamientos están unidoseternamente a los de Dios. La percepción que tiene de sí mismo estábasada en el juicio de Dios, no en el suyo propio. De esta manera,comparte la Voluntad de Dios y lleva Sus Pensamientos a las mentes quetodavía están engañadas. Es eternamente uno porque es tal como Dios locreó. Ha aceptado a Cristo y se ha salvado.

De esta forma, el hijo del hombre se vuelve el Hijo de Dios. Esto no esrealmente un cambio; es más bien un cambio de mentalidad. Nadaexterno cambia, pero todo lo interno refleja ahora únicamente el Amor deDios. Ya no hay que temer a Dios, pues la mente no ve ninguna razón parael castigo. Los maestros de Dios aparentan ser muchos, pues eso es loque necesita el mundo. Mas al estar unidos en un solo propósito, el cualcomparten con Dios, ¿cómo podría haber separación entre ellos? ¿Quéimporta entonces si se presentan de muchas maneras? Sus mentes sonuna, y así, su unión es total. Y Dios opera ahora a través de ellos cual unosolo, pues eso es lo que son.

¿Por qué es necesaria la ilusión de que hay muchos? únicamente porquepara los ilusos la realidad no es comprensible. Son muy pocos los quepueden oír la Voz de Dios, y ni siquiera éstos pueden comunicar Susmensajes directamente por medio del Espíritu que se los dio. Necesitanun medio a través del cual puedan comunicarse con aquellos que no sedan cuenta de que son espíritu.

45

Page 46: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Un cuerpo que éstos puedan ver; una Voz que comprendan y escuchensin el temor que la verdad suscitaría en ellos. No olvides que la verdadsólo puede llegar allí donde se le da la bienvenida sin temor. Por eso espor lo que los maestros de Dios necesitan un cuerpo, pues, de otramanera, su unidad no se podría reconocer directamente.Lo que convierte a los maestros de Dios en maestros es sureconocimiento del verdadero propósito del cuerpo. A medida queavanzan en su profesión, se afianzan más y más en la certeza de que lafunción del cuerpo no es otra que la de permitir que la Voz de Dios hablea través de ellos a otros oídos humanos. Estos dos llevarán a la mentedel oyente mensajes que no son de este mundo, y la mente entenderádebido a su Origen. Como resultado de este entendimiento, este nuevomaestro de Dios reconocerá cuál es el verdadero propósito del cuerpo: laúnica utilidad que realmente tiene. Esta lección basta para dejar que entreel pensamiento de unidad, y lo que es uno se reconoce como uno. Losmaestros de Dios parecen compartir la ilusión de la separación, pero porrazón del uso que hacen del cuerpo, no creen en la ilusión a pesar de lasapariencias.

La lección fundamental es siempre ésta: el cuerpo se convertirá para ti enaquello para lo que lo uses. úsalo para pecar o para atacar, que es lomismo, y lo verás como algo pecaminoso. Al ser algo pecaminoso esdébil, y al ser débil, sufre y muere. úsalo para llevar la Palabra de Dios aaquellos que no la han oído, y el cuerpo se vuelve santo. Al ser santo nopuede enfermar ni morir. cuando deja de ser útil, se deja a un lado. eso estodo. La mente toma esta decisión, así como todas las que sonresponsables de la condición del cuerpo. El maestro de Dios, noobstante, no toma esta decisión por su cuenta. Hacer eso sería conferirleal cuerpo un propósito distinto del que lo mantiene santo. La Voz de Diosle dirá cuándo ha llevado a término su cometido, tal como le dice cuál essu función. Mas él no sufre, tanto si se va como si se queda. Ahora esimposible que pueda enfermar.

46

Page 47: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

La unicidad y la enfermedad no pueden coexistir. Los maestros de Dioseligen ver sueños por un tiempo. Es una elección consciente. Pues hanaprendido que toda elección se hace conscientemente, con plenoconocimiento de sus consecuencias. El sueño afirma lo contrario, pero¿quién pondría su fe en sueños una vez que los has reconocido comotales? Ser conscientes de que están soñando es la verdadera función delos maestros de Dios, quienes observan a los personajes del sueño ir yvenir, variar y cambiar, sufrir y morir. Mas no se dejan engañar por lo queven. Reconocen que considerar a una de las figuras del sueño comoenferma y separada, no es más real que considerarla saludable yhermosa. La unidad es lo único que no forma parte de los sueños. Y estaunidad, que indudablemente les pertenece, es lo que los maestros deDios reconocen como lo que se encuentra tras el sueño, más allá de todaapariencia.

47

Page 48: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cuál es el verdadero significado del sacrificio?

Aunque en la realidad el término sacrificio no tiene absolutamente ningúnsignificado, en el mundo sí que lo tiene. Al igual que todas las cosas delmundo, su significado es temporal, y una vez que deje de habernecesidad de él, se disolverá finalmente en la nada de donde provino. Demomento, su verdadero significado es una lección que tienes queaprender. Al igual que todas las demás lecciones, es una ilusión, puestoque en realidad no hay nada que aprender. Esta ilusión, no obstante, debeser reemplazada por un mecanismo correctivo. otra ilusión que reemplacea la primera para que ambas puedan finalmente desaparecer. La primerailusión que debe ser desplazada antes de que otro sistema depensamiento pueda arraigarse, es que abandonar las cosas de estemundo supone un sacrificio, ¿Qué podría ser esto sino una ilusión, dadoque el mundo en sí no es más que una ilusión?

Se tiene que haber aprendido mucho, tanto para darse cuenta de que elmundo no tiene nada que ofrecer como para aceptar este hecho. ¿Quépuede significar el sacrificio de lo que no es nada? No puede significarque como resultado de ello tengas menos. De acuerdo con el pensar delmundo, no hay sacrificio que no incluya al cuerpo. Piensa por un momentoen aquello a lo que el mundo llama sacrificio. El poder, la fama, el dinero,los laceres físicos, ¿quién es el "héroe" que posee todas esas cosas? p¿Qué significado podrían tener excepto para un cuerpo? mas un cuerpono puede evaluar. Al ir en pos de tales cosas, la mente se identifica con elcuerpo, negando su identidad y perdiendo de vista lo que realmente es.Una vez que se ha producido esta confusión, a la mente le resultaimposible entender que todos los "placeres" del mundo no son nada.Pero el sacrificio que éstos conllevan, ¡eso si que es un sacrificio! puesahora la mente se ha condenado a sí misma a buscar sin la posibilidad dehallar nada, a estar insatisfecha y descontenta para siempre, y a no saberlo que realmente quiere hallar.

48

Page 49: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Quién podría escapar de esta auto­condenación? Sólo a través de laPalabra de Dios es posible escapar pues la auto­condenación es unadecisión acerca de nuestra identidad y nadie duda de lo que cree ser.Podrá dudar de todo, pero nunca de eso.

Los maestros de Dios no sienten ningún pesar al renunciar a los placeresdel mundo. ¿Cómo podría ser un sacrificio renunciar al dolor? ¿Lamentanacaso los adultos abandonar los juguetes que tenían de niños? Y el queha vislumbrado la faz de Cristo, ¿podría sentir nostalgia por lo que ocurreen un matadero? Nadie que se haya escapado del mundo y de todos susmales lo contempla con condenación. No obstante, no puede sinoalegrarse de estar libre del sacrificio que todas las cosas que el mundovalora le habrían exigido. Por ellas sacrificaba su paz. Por ellas sacrificabasu libertad. Y, para poseerlas, hubiera tenido que sacrificar su esperanzade alcanzar el Cielo y el recuerdo del Amor de su Padre. ¿Quién, en susano juicio, escogería lo que no es nada como substituto de lo que lo estodo?

¿Qué es realmente el sacrificio? Es el precio que se paga por creer enlas ilusiones. Es el precio que hay que pagar por negar la verdad. No hayplacer en el mundo que no exija esto, pues, de otra manera, se vería queel placer es dolor, y nadie pediría dolor si reconociese que eso es lo queestá pidiendo. La idea de sacrificio es la que lo ciega. No se da cuenta delo que está pidiendo, y, por lo tanto, lo busca de mil maneras y en millugares distintos creyendo en cada ocasión que está allí, pero siempreacaba desilusionado. Busca, pero no halles sigue siendo el decretoimplacable de este mundo, y nadie que persiga los objetivos del mundopuede eludirlo.

Tal vez pienses que este curso requiere que sacrifiques todo aquello quetienes en gran estima. En cierto sentido eso es cierto, pues tienes en granestima cosas que crucifican al Hijo de Dios, y el objetivo de este curso esliberarlo.

49

Page 50: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Pero no te equivoques con respecto a lo que el sacrificio realmentesignifica. El sacrificio es siempre la renuncia a lo que quieres. ¿Y qué es,oh maestro de Dios, lo que quieres? Dios te ha llamado y tú hascontestado. ¿Sacrificarías ahora esa Llamada? son muy pocos los que lahan oído hasta ahora, y no pueden sino recurrir a ti. No hay otra esperanzaen todo el mundo en la que puedan confiar. No hay otra Voz en todo elmundo que sea eco de la de Dios. Si sacrificas la verdad, ellos se quedanen el infierno. y si ellos se quedan en el infierno, tú no podrías sinoquedarte allí con ellos.

No olvides que el sacrificio es total. No hay sacrificios a medias. Nopuedes renunciar parcialmente al Cielo. No puedes estar en el infiernosólo un poco La Palabra de Dios no admite excepciones. Esto es lo quehace que sea santa y que esté más allá del mundo. Es su santidad la queseñala hacía Dios. Es su santidad la que te pone a salvo. La niegas cadavez que, por la razón que sea, atacas a un hermano. Pues entonces escuando te separas de Dios. Mas esa separación no es posible. Es unaseparación que no puede ocurrir. Una separación, no obstante, en la quesin duda creerás porque habrás dado lugar a una situación imposible. Yen esa situación, lo imposible parece ocurrir. Y parece ocurrir "aexpensas" de la verdad.

Maestro de Dios, no te olvides de lo que realmente es el sacrificio, yrecuerda lo que cada decisión que tomas significa en función de SuCosto. Decide en favor de Dios, y todo se te dará sin costo alguno.Decide contra Él, y escoges lo que no es nada, a costa de la concienciade lo que es todo. ¿Qué quieres enseñar? recuerda solamente lo quequieres aprender pues eso es lo único que debe importarte. La Expiaciónes para ti. Tu aprendizaje la reivindica y tu aprendizaje la provee. El mundono te la ofrece, pero aprende este curso y será tuya. Dios te ofrece SuPalabra, pues tiene necesidad de maestros. ¿Que otra manera puedehaber de salvar a Su Hijo?

50

Page 51: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo acabará el mundo?

¿Puede realmente tener fin lo que no tiene principio? El mundo acabaráen una ilusión, tal como comenzó. Su final, no obstante, será una ilusiónde misericordia. La ilusión del perdón, completa, sin excluir a nadie, y deuna ternura ilimitada, lo cubrirá, ocultando toda maldad, encubriendo todopecado y acabando con la culpabilidad para siempre. Así acabará elmundo al que la culpabilidad dio lugar, ya que al no tener ningún propósitodesaparecerá. El origen de las ilusiones es la creencia de que tienen unpropósito; de que satisfacen alguna necesidad o de que conceden algúndeseo. Sí se perciben como desprovistas de propósito, dejan de verse.Al reconocerse su inutilidad, desaparecen. ¿De qué otra manera sinoterminan todas las ilusiones? llevaron ante la verdad y la verdad no las vio.Simplemente pasó por alto lo que no tenía sentido.

Mientras el perdón no sea completo, el mundo seguirá teniendo unpropósito. Es el hogar donde nace el perdón, donde crece y donde sevuelve más fuerte y abarcador. Aquí se le alimenta, pues es aquí dondese le necesita. Un benévolo Salvador, nacido donde el pecado fueconcebido y donde la culpabilidad parecía real. Éste es Su hogar porqueaquí ciertamente se le necesita. Él trae Consigo el fin del mundo. Es a Sullamada a la que los maestros de Dios responden, dirigiéndose a Él ensilencio para recibir Su Palabra. El mundo acabará cuando todas lascosas que hay en él hayan sido correctamente juzgadas mediante Sujuicio. El mundo acabará con la bendición de la santidad sobre él. Elmundo desaparecerá cuando ya no quede ni un solo pensamiento depecado. No será destruido, ni atacado y ni siquiera sufrirá el mas mínimorasguño. Simplemente dejará de parecer que existe.

Ciertamente parece que esto se encuentra muy, pero que muy lejos en elfuturo. Cuando ya no quede ni un solo pensamiento de pecado pareceser, en efecto, un objetivo a largo plazo.

51

Page 52: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Pero el tiempo se detiene y sirve al objetivo de los maestros de Dios. Enel instante en que cualquiera de ellos acepte la Expiación para sí mismo,no quedará ni un solo pensamiento de pecado. Perdonar un solo pecadono es más fácil que perdonarlos todos. La ilusión de que hay grados dedificultad es un obstáculo que el maestro de Dios tiene que aprender apasar de largo y dejar atrás. Un pecado que un maestro de Dios perdonecompletamente, puede consumar la salvación. ¿Puedes comprenderesto? No; esto no tiene ningún sentido para los que están aquí. Sinembargo, es la lección final con la que se restaura la unidad. Esto va encontra de la manera de pensar del mundo, pero recuerda que el Cielotambién va en contra.

El mundo acabará cuando su sistema de pensamiento se haya invertidocompletamente. Hasta entonces, algunos fragmentos de su mentalidaddarán todavía la impresión de tener sentido. La lección final ­ que traeconsigo el fin del mundo ­ no puede ser captada por aquellos que aún noestán preparados para abandonar el mundo e ir más allá de su limitadoalcance. ¿Cuál es, entonces, la función del maestro de Dios con respectoa esta lección final? Simplemente tiene que aprender cómo considerarla yestar dispuesto a encaminarse en esa dirección. Necesita confiarsimplemente en que si Dios le dice que ésta es una lección que él puedeaprender, es porque la puede aprender. No juzga si es difícil o fácil. SuMaestro se la señala, y él confía en que Él le enseñará cómo aprenderla.El mundo acabará con alegría porque es un lugar triste. Cuando la alegríahaya llegado, el propósito del mundo habrá terminado. El mundo acabaráen paz porque es un campo de batalla. Cuando la paz haya llegado, ¿quépropósito podrá tener el mundo? El mundo acabará entre risas porque esun valle de lágrimas. ¿Quién puede seguir llorando allí donde hay risa? ysólo el completo perdón da lugar a todo esto para bendecir el mundo. Elmundo partirá en bendiciones, pues no acabará como comenzó. Convertirel infierno en Cielo es la función de los maestros de Dios porque lo queenseñan son lecciones que reflejan el Cielo.

52

Page 53: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Siéntate ahora por un momento con verdadera humildad y date cuenta deque puedes hacer todo lo que Dios desea que hagas. No seas arroganteni digas que no puedes aprender Su programa de estudios. Su Palabraafirma lo contrarío. Su Voluntad se hará. No puede ser de otra manera. Yda gracias de que así sea.

53

Page 54: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Será cada uno de nosotros juzgado al final?

¡Por supuesto que sí! Nadie puede escaparse del Juicio Final de Dios.¿Quién podría huir para siempre de la verdad? Mas el juicio Final notendrá lugar hasta que deje de asociarse con el temor. Algún día cadacual le dará la bienvenida, y ese mismo día se le concederá. Oirá suinocencia proclamada por todos los rincones del mundo, y éste quedaráliberado al aceptar el juicio él. Éste es el juicio sobre el que descansa laFinal de Dios sobre salvación. Éste es el Juicio que lo liberará. Éste es eljuicio mediante el cual todas las cosas serán liberadas junto con él. Eltiempo se detiene a medida que la eternidad se aproxima, y el silencioenvuelve al mundo para que todos puedan oír este juicio acerca del Hijode Dios:Santo eres, eterno, libre e íntegro, y te encuentras para siempre en pazen el Corazón de Dios. ¿Dónde está el mundo ahora? ¿Y dónde elpesar?Maestro de Dios, ¿es éste el juicio que tienes acerca de ti mismo?¿Crees que es completamente cierto? No, todavía no, todavía no. Masése sigue siendo aún tu objetivo: la razón por la que estás aquí. Tufunción es prepararte para poder llegar a oír este Juicio y reconocer quees verdad. Basta con que lo creas completamente durante un soloinstante, para que vayas más allá de la creencia a la Certeza. Un instanteque pases fuera del tiempo puede producir el fin de éste. No juzgues,pues sólo te juzgas a ti mismo, así, no haces sino demorar el Juicio Final.Maestro de y Dios, ¿cuál es tu juicio acerca del mundo? ¿Has aprendidoya a hacerte a un lado y a oír la Voz del juicio dentro de ti? ¿O todavíaintentas usurpar Su función? Aprende a aquietarle porque Su Voz se oyeen la quietud. Y su juicio les llega a todos los que se hacen a un lado, yescuchando calmadamente lo esperan.

54

Page 55: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Tú que a veces estás triste y a veces enfadado; tú que a veces sientesque no se te da lo que te corresponde y que tus mejores esfuerzos setopan con falta de aprecio e incluso desprecio, ¡abandona esospensamientos tan necios! Son demasiado nimios e insignificantes comopara que sigan ocupando tu santa mente un solo instante más. El juicio deDios te espera para liberarse. ¿Que puede ofrecerte el mundo ­independientemente de cómo juzgues sus regalos ­ que tú prefiriesestener? serás juzgado, y juzgado con equidad y honestidad. Dios noconoce el engaño. Sus promesas son seguras. recuerda sólo eso. Suspromesas garantizan Su Juicio, y sólo éste será aceptado al final. Tufunción es hacer que este final llegue cuanto antes. Tu función esmantener Su juicio en tu corazón y ofrecérselo a todo el mundo para asímantenerlo a salvo.

55

Page 56: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo debe pasar el día el maestro de Dios?

Para un maestro de Dios avanzado esta pregunta es irrelevante. No tieneun programa fijo, pues las lecciones cambian de día en día. Pero elmaestro de Dios está seguro de una sola cosa: las lecciones no cambianal azar. Al darse cuenta de esto y entender que es verdad, el maestrodescansa contento. Se le dirá cuál ha de ser su papel, hoy, mañana ysiempre. Y aquellos que compartan ese papel con él le encontrarán paraque juntos puedan aprender las lecciones de ese día. Nadie de quien éltenga necesidad estará ausente; no se le enviará nadie que no tenga unobjetivo de aprendizaje ya establecido y que pueda aprender ese mismodía. Para el maestro de Dios avanzado esta pregunta es, porconsiguiente, superflua. Ya la planteó y ya se le contestó, y él se mantieneen continuo contacto con la Respuesta. Ya lo tiene todo, y ve desplegarseante él ­ seguro y libre de obstáculos ­ el camino que tiene que recorrer.¿Pero qué ocurre con aquellos que todavía no han alcanzado lacertidumbre que él posee? Ésos aún no están listos para una falta deestructura así. ¿Qué es lo que tienen que hacer para aprender aentregarle el día a Dios? Hay algunas reglas generales a seguir, aunquecada cual debe usarlas a su manera como mejor pueda. Las rutinas,como tales, son peligrosas porque se pueden convertir fácilmente endioses por derecho propio y amenazar los mismos objetivos para las quefueron establecidas. Se puede decir, por lo tanto, que, en términosgenerales, es mejor comenzar el día bien. Siempre es posible, noobstante, comenzar de nuevo, si no se comenzó debidamente. Con todo,es obviamente ventajoso comenzarlo bien y de esta manera ahorrartiempo.

56

Page 57: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

En un principio, es aconsejable pensar en función del tiempo. Aunqueéste no es de ningún modo el criterio esencial, probablemente es el másfácil de observar al principio. Inicialmente se hace hincapié en ahorrartiempo, que si bien sigue siendo importante a lo largo de todo el procesode aprendizaje, se recalcará cada vez menos. De entrada, podemos decircon seguridad que el tiempo que se dedica a comenzar bien el díaciertamente ahorra tiempo. ¿Cuánto tiempo debe emplearse en ello? Esodepende del mismo maestro de Dios quien no puede adjudicarse a símismo ese título hasta que haya completado el libro de ejercicios, ya queestamos aprendiendo dentro del marco de este curso. Después de haberfinalizado las sesiones de práctica más estructuradas contenidas en ellibro de ejercicios, la necesidad individual será el factor determinante.Este curso es siempre práctico. Puede ser que el maestro de Dios no seencuentre en una situación que sea conducente a pasar unos minutos enun estado de quietud nada más despertarse. Si ése es el caso, querecuerde tan sólo que su elección es pasar un rato con Dios lo antesposible, y que lo haga. La cantidad de tiempo que dedique a ello no es lomás importante. Uno puede fácilmente pasarse una hora sentado inmóvilcon los ojos cerrados y no lograr nada. O bien puede, con igual facilidad,dedicarle a Dios sólo un instante, y en ese instante unirse a Élcompletamente. Quizá la única generalización que puede hacerse alrespecto es la siguiente: dedica un rato lo antes posible después dedespertarte a estar en silencio, y continúa durante uno o dos minutos másdespués de que haya comenzado a resultarte difícil. Probablementedescubrirás que la dificultad disminuye y desaparece. En caso de no serasí, ése es el momento de parar.

Por la noche se debe seguir el mismo procedimiento. Tal vez tu períodode sosiego deba ser temprano en la noche, si no te es posible hacerloinmediatamente antes de irte a dormir. No debes hacerlo acostado. Esmejor estar sentado, en cualquier postura que prefieras. Habiendocompletado el libro de ejercicios, seguramente habrás llegado a algunasconclusiones al respecto.

57

Page 58: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Si te es posible, un momento apropiado para dedicárselo a Dios es justoantes de irte a dormir. Esto pone a tu mente en un estado de reposo y teaparta del miedo. Si te resulta más conveniente hacerlo más temprano,asegúrate al menos de no olvidarte pasar un rato ­ aunque sólo sea unmomento ­ en el que cierras los ojos y piensas en Dios.

Hay un pensamiento en particular que debe recordarse a lo largo del día.Es un pensamiento de pura dicha; de paz; de liberación limitada; ilimitadaporque todas las cosas se liberan dentro de él. Crees que has construidoun lugar seguro para ti mismo. Crees que has forjado un poder que tepuede salvar de todas las cosas aterradoras que ves en sueños. Pero noes así. Tu seguridad no reside ahí. A lo que renuncias es simplemente ala ilusión de que puedes proteger tus ilusiones. Ése es tu temor y sóloése. ¡Qué insensatez estar atemorizado por nada! ¡Nada en absoluto! Tusdefensas son inservibles, mas tú no estás en peligro. No tienes ningunanecesidad de ellas. Reconoce esto y desaparecerán. Y sólo entoncesaceptarás tu verdadera protección.

¡Cuán fácil y tranquilamente transcurre el tiempo para el maestro de Diosque ha aceptado Su protección! Todo lo que antes hacía en nombre desu propia seguridad ha dejado de interesarle puesto que está a salvo ysabe que lo está. Tiene un Guía que no le ha de fallar. No es necesarioque haga distinciones entre los problemas que percibe porque Aquel aQuien acude reconoce que no hay grados de dificultad en su resolución.Está tan a salvo en el presente como lo estaba antes de que su menteaceptase las ilusiones, y como lo estará cuando las haya abandonado. Suestado no cambia con la ocasión o con el lugar porque todas lasocasiones y todos los lugares son uno para Dios. En esto reside suseguridad. No tiene necesidad de nada más.

58

Page 59: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Con todo, habrá tentaciones a lo largo del camino que al maestro de Diosaún le queda por recorrer y tendrá necesidad de recordarse a sí mismodurante el transcurso del día que está protegido. ¿Cómo puede hacereso, especialmente en los momentos en que su mente esté ocupada concosas externas? Lo único que puede hacer es intentarlo y su éxitodependerá de la convicción que tenga de que va a triunfar. Deberá tenerabsoluta certeza de que su éxito no procede de él, pero que se le dará encualquier momento, lugar o circunstancia que lo pida. Habrá ocasiones enque su certeza flaqueará y, en el momento en que esto ocurra el maestrode Dios volverá a tratar, como antes, de depender únicamente de símismo. No olvides que eso es magia y la magia es un pobre substituto dela verdadera ayuda. No es suficientemente buena para el maestro de Diosporque no es suficientemente buena para el Hijo de Dios.

Evitar la magia es evitar la tentación. Pues toda tentación no es mas queel intento de substituir la Voluntad de Dios por otra. Estos intentos puedenparecer ciertamente aterradores, pero son simplemente patéticos. Nopueden tener efectos, ya sean buenos o malos, sanadores o destructivos,tranquilizadores o aterradores, gratificantes o que exijan sacrificio. Cuandoel maestro de Dios reconozca que la magia simplemente no es nada,habrá alcanzado el estado más avanzado. Todas las leccionesintermedias no hacen sino conducirle a ese estado y facilitar el que esteobjetivo esté más cerca de reconocerse. Pues cualquier tipo de magia ­sea cual sea su forma ­ es simplemente impotente. Su impotencia explicapor qué es tan fácil escaparse de ella. Es imposible que lo que no tieneefectos pueda aterrorizar.

No hay nada que pueda substituir a la Voluntad de Dios. Dicho llanamente,a este hecho es al que el maestro de Dios dedica su día. Cualquier otrosubstituto que acepte como real, tan sólo puede engañarle. Mas está asalvo de cualquier engaño si así lo decide. Quizá necesite recordar "Diosestá conmigo. No puedo ser engañado" Quizá prefiera usar otraspalabras, o sólo una, o ninguna.

59

Page 60: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

En cualquier caso, debe abandonar toda tentación de aceptar la magiacomo algo verdadero, y reconocer que no sólo no es aterradora, nipecaminosa, ni peligrosa, sino que simplemente no significa nada. Alestar arraigada en el sacrificio y la separación ­ que no son más que dosaspectos de un mismo error ­ el maestro de Dios elige simplementerenunciar a todo lo que nunca tuvo. Y a cambio de ese "sacrificio" se lerestaura el Cielo en su conciencia.

¿No te gustaría un intercambio así? El mundo lo haría gustosamente sisupiera que se puede hacer. Los maestros de Dios son los que debenenseñarle que si se puede. Y por lo tanto, su función es asegurarse deque ellos mismos lo hayan aprendido. No hay otro riesgo durante el día,excepto el de poner tu confianza en la magia, pues sólo eso conduce aldolor. No hay más voluntad que la de Dios. Sus maestros saben que estoes así y han aprendido que todo lo demás es magia. Lo que mantiene vivala creencia en la magia es la ilusión simplista de que la magia daresultado. Los maestros de Dios deben aprender a detectar las diversasformas de magia a lo largo de todo su entrenamiento, cada día y cadahora, e incluso cada minuto y cada segundo, y a percibir el hecho de queno significan nada. Cuando se las deja de temer, desaparecen. Y así sevuelve a abrir la puerta del Cielo, y su luz puede volver a irradiar sobre lamente que se encuentra en paz.

60

Page 61: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo lidian los maestros de Dios con los pensamientosmágicos?

Ésta es una pregunta crucial tanto para el maestro como para el alumno.Si no se trata bien este asunto, el maestro de Dios se habrá hecho daño así mismo y habrá atacado a su alumno. Esto refuerza el miedo y hace quela magia les parezca real a ambos. La manera de lidiar con la magia es,por lo tanto, una de las lecciones fundamentales que el maestro de Diostiene que aprender cabalmente. Su responsabilidad principal al respectoes no atacarla. Si un pensamiento mágico despierta hostilidad ­ de laclase que sea ­ el maestro de Dios puede estar seguro de que estáreforzando su propia creencia en el pecado y de que se ha condenado aSí mismo. Puede estar seguro además que les ha abierto las puertas a ladepresión, al miedo y al desastre. Que recuerde entonces que no es estolo que quiere enseñar porque no es esto lo que quiere aprender.

Existe, no obstante, la tentación de responder a la magia de tal maneraque ello la refuerza. Y esto no es siempre obvio. De hecho, puede estarfácilmente oculto bajo un aparente deseo de ayudar. Este doble deseo eslo que hace que la ayuda no sirva de gran cosa y que inevitablementeproduzca resultados indeseables. Tampoco se debe olvidar que elresultado que se produzca será el mismo para él que para el alumno.¿Cuántas veces se ha subrayado el hecho de que sólo te das a ti mismo?¿Y dónde podría observarse esto con mayor claridad que en los tipos deayuda que el maestro de Dios presta a aquellos que necesitan su ayuda?En estas situaciones es donde más claramente se le da su propio regalo,pues él sólo dará lo que haya elegido para sí mismo. Y en ese regaloreside su juicio acerca del santo Hijo de Dios.

61

Page 62: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Lo más fácil es permitir que el error se corrija allí donde es más evidente,y los errores se reconocen por sus resultados. Una lección queverdaderamente se ha enseñado no puede conducir sino a la liberacióndel maestro y del alumno que han compartido un mismo propósito. Elataque puede producirse únicamente si han percibido objetivosseparados. y éste debe ser el caso si el resultado es cualquier otra cosaque no sea dicha. El hecho de que el maestro de Dios tenga una solameta, hace que el objetivo dividido del alumno se enfoque en una soladirección y que la llamada de ayuda se convierta en su única petición.Ésta se contesta fácilmente con una sola respuesta, y esta respuestallegará sin lugar a dudas a la mente del maestro. Desde ahí irradiará a lamente del alumno, haciéndola así una con la suya.

Tal vez sea útil recordar que nadie puede enfadarse con un hecho. Sonsiempre las interpretaciones las que dan lugar a las emociones negativas,aunque éstas parezcan estar justificadas por lo que aparentemente sonlos hechos O por la intensidad del enfado suscitado. Éste puede adoptarla forma de una ligera irritación, tal vez demasiado leve como para nisiquiera poderse notar clara mente. O puede también manifestarse enforma de una ira desbordada acompañada de pensamientos de violencia,imaginados o aparentemente perpetrados. Esto no importa. Estasreacciones son todas lo mismo. Ponen un velo sobre la verdad, y esto nopuede ser nunca una cuestión de grados. O bien la verdad es evidente, obien no lo es. No puede ser reconocida sólo a medias. El que no esconsciente de la verdad no puede sino estar contemplando ilusiones.Reaccionar con ira ante cualquier pensamiento mágico que se hayapercibido es una de las causas básicas del temor. Examina lo que estareacción significa, y se hará evidente el lugar central que ocupa en elsistema de pensamiento del mundo. Un pensamiento mágico, por sumera presencia, da por sentada la separación entre Dios y nosotros.Afirma, de la forma más clara posible, que la mente que cree tener unavoluntad separada y capaz de oponerse a la Voluntad de Dios, creetambién que puede triunfar en su empeño.

62

Page 63: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Es obvio que esto no es cierto. Sin embargo, es igualmente obvio que sepuede creer que lo es. Y ahí es donde la culpabilidad tiene su origen.Aquel que usurpa el lugar de Dios y se lo queda para sí mismo tieneahora un "enemigo" mortal. Y ahora él mismo tiene que encargarse de supropia protección y construir un escudo con que mantenerse a salvo deuna furia tenaz y de una venganza insaciable.

¿Cómo se puede resolver esta injusta batalla? Su final es inevitable, puessu desenlace no puede ser otro que la muerte. ¿Cómo, entonces, puedeuno confiar en sus propias defensas? Una vez más, pues, hay que recurrira la magia. Olvídate de la batalla. Acéptala como un hecho y luegoolvídate de ella. No recuerdes las mínimas probabilidades que tienes deganar, No recuerdes la magnitud del "enemigo" ni pienses cuán débil eresen comparación Acepta tu estado de separación, pero no recuerdescomo se originó. Cree que has ganado la batalla, pero no conserves elmás mínimo recuerdo de Quién es realmente tu formidable "contrincante".Al proyectar tu "olvido" sobre Él, te parecerá que Él se ha olvidadotambién.

Mas ¿cuál va a ser ahora tu reacción ante todos los pensamientosmágicos? No pueden sino volver a despertar tu culpabilidad durmiente,que has ocultado pero no has abandonado. Cada uno le dice claramente atu mente atemorizada: "Has usurpado el lugar de Dios. No creas que Él seha olvidado" Aquí es donde más vívidamente se ve reflejado el temor aDios. Pues en ese pensamiento la culpabilidad ha elevado la locura altrono de Dios Mismo. Y ahora ya no queda ninguna esperanza, excepto lade matar. En eso estriba ahora la salvación. Un padre iracundo persigue asu hijo culpable. Mata o te matarán, pues éstas son las únicas alternativasque tienes. Más allá de ellas no hay ninguna otra, pues lo que pasó esirreversible. La mancha de sangre no se puede quitar y todo el que llevaesta mancha sobre sí está condenado a morir.

63

Page 64: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

A esta situación sin esperanzas Dios envía a Sus maestros, quienes traenconsigo la luz de la esperanza directamente desde Él. Hay una manera deescapar que se puede aprender y enseñar, pero requiere paciencia y unagran dosis de buena voluntad. Una vez que esto se ha alcanzado, la obviasimplicidad de la lección resalta como una luz blanca y brillantecontrapuesta a un horizonte negro, pues eso es lo que es. Dado que la iraprocede de una interpretación y no de un hecho, nunca está justificada.Una vez que esto se entiende, aunque sólo sea en parte, el camino quedadespejado. Ahora es posible dar el siguiente paso. Por fin se puedehacer otra interpretación. Los pensamientos mágicos no tienen queconducir necesariamente a la condenación, pues no tienen realmente elpoder de suscitar culpabilidad. De modo que pueden pasarse por alto, yolvidarse en el verdadero sentido de la palabra.

La locura tan sólo aparenta ser algo terrible. En realidad no puede hacernada, pues no tiene ningún poder. Al igual que la magia, que se convierteen su sirviente, ni ataca ni protege. Verla y reconocer su sistema depensamiento es ver lo que no es nada. ¿Puede acaso lo que no es nadasuscitar ira? Difícilmente. Recuerda, maestro de Dios, que la ira reconoceuna realidad que no existe. No obstante, es un testigo fidedigno de que túcrees en ella como si se tratase de un hecho. Y ahora no podrás escaparhasta que te des cuenta de que has estado reaccionando a tus propiasinterpretaciones, las cuales habías proyectado sobre el mundo externo.Permite que se te despoje e esa siniestra espada. La muerte no existe.La espada tampoco. El temor a Dios carece de causa. Su Amor, encambio, es la Causa de todo lo que está más allá de todo temor, y es, porlo tanto, por siempre real y eternamente verdad.

64

Page 65: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo se lleva a cabo la corrección?

Hasta que el maestro de Dios no haya dejado de confundir lasinterpretaciones con los hechos y las ilusiones con la verdad, no podrátener lugar una corrección de naturaleza duradera, que es a la única a laque se le puede llamar verdadera corrección. Si discute con su alumnoacerca de un pensamiento mágico, ataca dicho pensamiento, trata deprobar que es erróneo o demostrar su falsedad, sólo estará dandotestimonio de su realidad. Esto conduce inevitablemente a la depresión,pues habrá "probado" tanto a su alumno como a sí mismo que la tarea deambos es escapar de lo que es real. Y esto es de todo punto imposible.La realidad es inmutable. Los pensamientos mágicos no son sinoilusiones, Pues, de no ser así, la salvación no sería más que el mismosueño irrealizable de siempre, sólo que con una nueva fachada. El sueñode la salvación, en cambio, tiene un nuevo contenido, y la diferencia entreambos no estriba sólo en la forma.

La lección más importante que los maestros de Dios deben aprender escómo reaccionar sin ira ante los pensamientos mágicos Sólo de estamanera pueden proclamar la verdad acerca de sí mismos. El EspírituSanto puede entonces hablar a través de ellos acerca de la realidad delHijo de Dios. y recordarle al mundo lo que es la impecabilidad: la únicacondición ­ inalterada e inalterable ­ de todo cuanto Dios creó. El EspírituSanto puede ahora proclamar la Palabra de Dios a oídos atentos y llevarla visión de Cristo a ojos que ven. Ahora Él es libre de enseñarles a todaslas mentes lo que ellas en realidad son para que gustosamente le seandevueltas a Él. Y ahora en Su visión y en la Palabra de Dios, se perdona yse pasa por alto completamente la culpabilidad.

La ira no hace más que proferir a gritos: "¡La culpabilidad es real!" Larealidad queda obliterada cuando esta creencia demente reemplaza a laPalabra de Dios.

65

Page 66: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Ahora son los ojos del cuerpo los que "ven" y sus oídos los únicos quepueden "oír" El limitado espacio que ocupa y su exiguo aliento seconvierten en el criterio con el que medir la realidad. Y la verdad se vuelvediminuta e insignificante. La Corrección tiene una sola respuesta para todoesto y para el mundo que se basa en ello:

Confundes tus interpretaciones con la verdad, y te equivocas. Mas unerror no es un pecado ni tus errores han derrocado a la realidad de sutrono. Dios reina para siempre, y sólo Sus leyes imperan sobre ti y

sobre el mundo. Su Amor sigue siendo lo único que existe. El miedo esuna ilusión, pues tú eres como Dios.

Para que el maestro de Dios pueda curar, es esencial, pues, que permitaque sus propios errores le sean corregidos. Sí siente la más leve irritaciónal responder a otro, que se dé cuenta de inmediato de que ha hecho unainterpretación falsa. Que se dirija entonces a su Eterno Guía interno y dejeque sea Él Quien juzgue cuál debe ser su respuesta. De este modo, elmaestro de Dios se cura y en su curación su alumno se cura con él. Laúnica responsabilidad del maestro de Dios es aceptar la Expiación para símismo. La Expiación es sencillamente la corrección o anulación de loserrores. Cuando se haya alcanzado, el maestro de Dios se habráconvertido, por definición, en un obrador de milagros. sus pecados lehabrán sido perdonados, y él ya no se condenará más a sí mismo.¿Cómo podría entonces condenar a otros? ¿Y habría alguien al que superdón no pudiese curar?

66

Page 67: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Qué es la justicia?

La justicia es la corrección divina de la injusticia. La injusticia es la base detodos los juicios del mundo. La justicia corrige las interpretaciones a lasque la injusticia da lugar y las cancela. Ni la justicia ni la injusticia existenen el Cielo, donde el error es imposible y la idea de corrección carece desentido. En este mundo, sin embargo, el perdón depende de la justicia, yaque todo ataque no puede sino ser injusto. La justicia es el veredicto queel Espíritu Santo emite acerca del mundo. La justicia es imposibleexcepto en Su juicio, pues nadie en el mundo es capaz de dejar a un ladotoda injusticia y de hacer únicamente interpretaciones justas. Si el Hijo deDios fuese juzgado imparcialmente, no habría necesidad de salvación. Elpensamiento de separación hubiese sido eternamente inconcebible.

La justicia, al igual que su opuesto, es una interpretación. Sin embargo, esla única interpretación que conduce a la verdad. Esto es así porque, sibien la justicia no es de por sí verdadera, no hay nada en ella que seoponga a la verdad. Entre la justicia y la verdad no existe un conflictointrínseco: una no es sino el primer paso en dirección a la otra. El caminovaría considerablemente a medida que uno avanza. Sería imposiblepredecir de antemano toda la magnificencia, la grandiosidad de lospaisajes y los vastos panoramas que han de salir a nuestro encuentro a lolargo del recorrido. Y aún éstos, cuyo esplendor alcanza alturasindescriptibles según uno sigue adelante, no se pueden comparar con loque nos aguarda cuando el camino termine y el tiempo finalice junto conél. Pero por alguna parte hay que comenzar. La justicia es el comienzo.Todos los conceptos que abrigas acerca de ti mismo y de tus hermanos;todos tus temores acerca de situaciones futuras y toda tu preocupaciónpor el pasado tienen su origen en la injusticia. He aquí el cristal que, alponerse ante los ojos del cuerpo, deforma la percepción y trae testigosde un mundo distorsionado a la mente que inventó el cristal y que en tantaestima lo tiene.

67

Page 68: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Así, selectiva y arbitrariamente, es como se forja cada concepto delmundo. Los "pecados" se perciben y se justifican mediante un cuidadosométodo selectivo del que está ausente toda idea de totalidad. El perdónno tiene cabida en tal esquema, pues no hay ni un solo "pecado" que noparezca sino ser verdad eternamente.

La salvación es la justicia de Dios. La salvación reinstaura en tu concienciala integridad de todos los fragmentos que percibes como desprendidos yseparados. Y es esto lo que te permite superar el miedo a la muerte. pueslos fragmentos separados no pueden sino deteriorarse y morir, pero loque goza de plenitud es inmortal y por siempre semejante a su Creador,al ser uno con Él. El juicio de Dios es Su justicia. Sobre este juicio ­totalmente desprovisto de condenación al ser una evaluación enteramentebasada en el amor ­ has proyectado tu injusticia, atribuyéndole a Dios elcristal de percepción deformada a través del que miras tú. ahora el cristales Suyo y no tuyo. Ahora tienes miedo de Él, y no te das cuenta de queodias y temes a tu propio Ser como si de tu enemigo se tratase.Implora la justicia de Dios, y no confundas Su misericordia con tudemencia. La percepción puede dar forma a cualquier imagen que lamente desee ver. Ten presente esto. En esto estriba el que veas el Cieloo el infierno, según elijas. La justicia de Dios apunta hacia el Cieloprecisamente porque es totalmente imparcial. La justicia de Dios aceptatodas las pruebas que se le presentan, sin omitir nada y sin considerarnada como algo separado y ajeno a todo lo demás. La justicia de Diosjuzga desde este punto de vista, y sólo desde él. Aquí todo ataque y todacondenación dejan de tener sentido y se hacen insostenibles. Lapercepción descansa, la mente está quieta y la luz retorna nuevamente.Ahora se restaura la visión. Lo que se había perdido ahora se haencontrado. La paz de Dios desciende sobre el mundo y por fin podemosver. Por fin podemos ver.

68

Page 69: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Qué es la paz de Dios?

Se ha dicho que hay una paz que no es de este mundo. ¿Cómo se puedereconocer? ¿Cómo se puede encontrar? Y una vez que se encuentra,¿cómo se puede conservar? Consideremos cada una de estas preguntaspor separado, ya que cada una refleja un paso diferente en el camino.Examinemos la primera: ¿cómo se puede reconocer la paz de Dios? Lapaz de Dios se reconoce al principio sólo por una cosa: desde cualquierpunto de vista es una experiencia radicalmente distinta de cualquierexperiencia previa. No trae a la mente nada que haya sucedido antes. Noevoca nada que se pueda asociar con el pasado. Es algo completamentenuevo. Existe ciertamente un contraste entre esta experiencia y cualquierexperiencia del pasado. Pero curiosamente, no es éste un contraste queesté basado en diferencias reales. El pasado sencillamente sedesvanece, y la quietud eterna pasa a ocupar su lugar. Eso es todo. Elcontraste que se había percibido al principio sencillamente desaparece.La quietud se ha extendido para cubrirlo todo.

¿Cómo se encuentra esta quietud? Nadie que busque únicamente suscondiciones puede dejar de encontrarla. La paz de Dios no puede haceracto de presencia allí donde hay ira, pues la ira niega forzosamente laexistencia de la paz. Todo aquel que de alguna manera o en cualquiercircunstancia considere que la ira está justificada, proclama que la paz esuna insensatez, y no podrá por menos que creer que no existe. En esascondiciones no se puede hallar la paz de Dios. El perdón es, por lo tanto,la condición indispensable para hallarla. Lo que es más, donde hayperdón tiene que haber paz. Pues, ¿qué otra cosa sino el ataqueconduce a la guerra? ¿Y qué otra cosa sino la paz es lo opuesto a laguerra? Aquí el contraste inicial resalta de una manera clara y evidente.Cuando se halla la paz, no obstante, la guerra deja de tener sentido. Yahora es el conflicto el que se percibe como inexistente e irreal.

69

Page 70: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo se conserva la paz de Dios una vez que se ha encontrado? Si laira retorna, en la forma que sea, el pesado telón volverá a caer una vezmás y la creencia de que no es posible que haya paz inevitablementeregresará. La guerra se volverá a aceptar una vez más como la únicarealidad. Y ahora tendrás que deponer tu espada nuevamente, aunque note hayas dado cuenta de que la habías vuelto a blandir. Pero al recordar,aunque sólo sea vagamente, cuán feliz eras sin ella, te darás cuenta deque debiste haberla vuelto a blandir para defenderte. Detente entoncespor un momento y piensa en lo siguiente: ¿prefieres el conflicto o sería lapaz de Dios una opción mejor? Una mente tranquila no es un regalobaladí. ¿Cuál te aporta más? ¿No es preferible vivir a elegir la muerte?Vivir es júbilo, pero la muerte no es sino llanto. Ves en la muerte tuescapatoria de lo que has hecho. Pero lo que no ves es que tú mismoinventaste la muerte, la cual no es más que la ilusión de un final. La muerteno puede ser una escapatoria porque el problema no radica en la vida. Lavida no tiene opuesto, pues es Dios. La vida parece ser lo opuesto a lamuerte porque tú has decidido que la muerte acaba con la vida. Perdonaal mundo y comprenderás que nada que Dios creó puede tener fin, y quenada que Él no haya creado es real. Con esta frase se resume nuestrocurso. Con esta frase se le da a nuestras prácticas el único objetivo quetienen. Con esta frase se describe el programa de estudios del EspírituSanto exactamente como es.

¿Qué es la paz de Dios? La paz de Dios no es mas que esto: el simpleentendimiento de que Su Voluntad no tiene ningún opuesto. Ningúnpensamiento que contradiga Su Voluntad puede ser verdadero. Elcontraste entre Su Voluntad y la tuya tan sólo daba la impresión de serreal. En realidad no había conflicto, pues Su Voluntad es la tuya. Ahora lapoderosa Voluntad de Dios Mismo es Su regalo para ti. Él no deseaquedarse con Ella sólo para Sí. ¿Por qué querrías mantener tusinsignificantes y frágiles alucinaciones ocultas de Él? La Voluntad de Dioses una y es lo único que existe. Ése es tu patrimonio.

70

Page 71: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Todo el universo que se encuentra más allá del sol y las estrellas, asícomo de todos los pensamientos que puedas concebir, te pertenece. Lapaz de Dios es la condición para que se haga Su Voluntad. Alcanza Supaz, y le recordarás.

71

Page 72: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Qué papel juegan las palabras en el proceso de curación?

Estrictamente hablando, las palabras no juegan ningún papel en elproceso de curación. El factor motivante es la oración o petición. Recibeslo que pides Pero esto se refiere a la oración del corazón, no a laspalabras que usas al orar. A veces las palabras y la oración secontradicen entre sí; otras veces coinciden. Eso no importa. Dios noentiende de palabras, pues fueron hechas por mentes separadas paramantenerlas en la ilusión de la separación. Las palabras pueden ser útiles,especialmente para el principiante, ya que lo ayudan a concentrarse y afacilitar la exclusión, o al menos el control, de los pensamientos foráneos.No olvidemos, no obstante, que las palabras no son más que símbolos desímbolos. Por lo tanto, están doblemente alejadas de la realidad.

En cuanto que símbolos, las palabras tienen connotaciones muyespecíficas. Aun en el caso de las que parecen ser más abstractas, laimagen que evocan en la mente tiende a ser muy concreta. A menos queuna palabra suscite en la mente una imagen concreta en relación condicha palabra, ésta tendrá muy poco o ningún significado práctico, y, porlo tanto, no supondrá ninguna ayuda en el proceso de curación. La oracióndel corazón no pide realmente cosas concretas. Lo que pide es siemprealguna clase de experiencia, y las cosas que específicamente pide sonlas portadoras de la experiencia deseada en opinión del peticionario. Laspalabras, por consiguiente, son símbolos de las cosas que se piden, perolas cosas en sí no son sino la representación de las experiencias que seanhelan.

La oración que pide cosas de este mundo dará lugar a experiencias deeste mundo. Si la oración del corazón pide eso, eso es lo que se le daráporque eso es lo que recibirá. Es imposible entonces que en lapercepción del que pide, la oración del corazón no reciba respuesta.

72

Page 73: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Si pide lo imposible, si desea lo que no existe o sí lo que busca en sucorazón son ilusiones, eso es lo que tendrá. El poder de su decisión se loofrece tal como él lo pide. En esto estriba el Cielo o el infierno. Al Hijodurmiente de Dios sólo le queda este poder. Pero es suficiente. Laspalabras que emplea son irrelevantes. Sólo la Palabra de Dios tienesentido, ya que simboliza aquello que no corresponde a ningún símbolohumano. Sólo el Espíritu Santo comprende lo que esa Palabrarepresenta. Y eso, también, es suficiente.

¿Debe evitar, entonces, el maestro de Dios el uso de las palabras cuandoenseña? ¡Por supuesto que no! Son muchos a los que aún es necesarioacercarse por medio de las palabras, ya que todavía son incapaces de oíren silencio. No obstante, el maestro de Dios debe aprender a utilizar laspalabras de otra manera. Poco a poco aprenderá a dejar que las palabrasle sean inspiradas, a medida que deje de decidir por sí mismo lo quetiene que decir. Este proceso no es más que un caso especial de lalección del libro de ejercicios que reza: "Me haré a un lado y dejaré que Élme muestre el camino" El maestro de Dios acepta las palabras que se leofrecen y las expresa tal como las recibe. No controla lo que dice.Simplemente escucha, oye y habla.

Uno de los mayores obstáculos con los que el maestro de Dios se topaen esta fase de su aprendizaje, es su temor con respecto a la validez delo que oye. Y en efecto, lo que oye puede ser muy sorprendente. Puedeque también le parezca que no tiene nada que ver con el problema encuestión tal como él lo percibe, y puede incluso poner al maestro en unasituación que a él le puede parecer muy embarazoso. Todas estas cosasno son más que juicios sin ningún valor. Son sus propios juicios,procedentes de una penosa percepción de sí mismo que le convendríaabandonar. No juzgues las palabras que te vengan a la mente, sino que,por el contrario, ofrécelas lleno de confianza.

73

Page 74: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Son mucho más sabias que las tuyas. Detrás de los símbolos que usanlos maestros de Dios se encuentra la Palabra de Dios. Y Él Mismo imbuyelas palabras que ellos usan con el poder de Su Espíritu, y las eleva demeros símbolos a la Llamada del Cielo en sí.

74

Page 75: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Qué relación existe entre la curación y la expiación?

La curación y la Expiación no están relacionadas: son lo mismo. No haygrados de dificultad en los milagros porque no hay grados de Expiación.Éste es el único concepto total que es posible en este mundo porque esla fuente de una percepción completamente unificada. La idea de unaExpiación parcial no tiene sentido, del mismo modo como es imposibleque haya ciertas áreas en el Cielo reservadas para el infierno. Acepta laExpiación y te curarás. La Expiación es la Palabra de Dios. Acepta SuPalabra, y ya no quedará nada que pueda dar lugar a la enfermedad.Acepta Su Palabra y todo milagro se habrá realizado. Perdonar es curar.El maestro de Dios ha decidido que aceptar la Expiación para sí mismoes su única función. ¿Qué puede haber, entonces, que é no pueda curar?¿Que milagro se le podría negar?

El progreso del maestro de Dios puede ser lento o rápido, dependiendode si reconoce la naturaleza inclusivo de la Expiación, o de si, por unalgún tiempo, excluye de ella ciertas áreas problemáticas. En algunoscasos se alcanza una súbita y total conciencia de cuán perfectamenteaplicable es la lección de la Expiación a todas las situaciones, mas esoscasos son relativamente raros. El maestro de Dios puede haber aceptadola función que Dios le ha encomendado mucho antes de habercomprendido todo lo que esa aceptación le aportaría. Sólo el final esseguro. En cualquier momento a lo largo de su camino puede alcanzar elentendimiento necesario de lo que significa la total inclusión. Si el caminole parece largo, que no se desanime. Ya ha decidido qué rumbo quieretomar. Eso fue lo único que se le pidió. Y habiendo cumplido con lorequerido, ¿le negaría Dios lo demás?

Para que el maestro de Dios progrese, necesita comprender queperdonar es curar. La idea de que el cuerpo puede enfermar es uno delos conceptos fundamentales del sistema de pensamiento del ego.

75

Page 76: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Dicho pensamiento le otorga autonomía al cuerpo, lo separa de la mentey mantiene intacta la idea del ataque. Si el cuerpo pudiese enfermar, laExpiación sería imposible. Un cuerpo que pudiese ordenarle a la mentehacer lo que a él le place podría sencillamente ocupar el lugar de Dios yprobar que la salvación es imposible. ¿Qué quedaría entonces quenecesitase curación? Pues el cuerpo se habría enseñoreado de la mente.¿Cómo podría entonces devolvérsela la mente al Espíritu Santo sindestruir el cuerpo? ¿Y quién querría la salvación a ese precio?

Ciertamente no parece que la enfermedad sea una decisión. Ni nadiecree realmente que lo que quiere es estar enfermo. Tal vez pueda aceptarla idea en teoría, pero rara vez la aplica de manera consistente a todas lasclases de enfermedad que percibe en sí mismo o en los demás. No estampoco en este nivel donde el maestro de Dios invoca el milagro de lacuración. Él mira más allá de la mente y del cuerpo, y ve únicamente la fazde Cristo resplandeciendo ante él, corrigiendo todos los errores ysanando toda percepción. La curación es el resultado del reconocimientopor parte del maestro de Dios de quién es el que necesita ser curado.Este reconocimiento es aplicable sólo a algunas cosas. Es verdad conrespecto a todas las cosas que Dios creó. En dicho reconocimiento sesubsanan todas las ilusiones.

Cuando un maestro de Dios no puede curar es porque se ha olvidado deQuién es. De esta forma, la enfermedad de otro pasa a ser suya. Alpermitir que esto suceda, se identifica con el ego de otro y, por lo tanto,confunde a éste con un cuerpo. Al hacer eso, se niega a aceptar laExpiación para sí mismo, y es imposible que pueda ofrecérsela a suhermano en el Nombre de Cristo. De hecho, será incapaz de reconocer asu hermano en absoluto, pues su Padre no creó cuerpos, y, porconsiguiente, sólo estará viendo en su hermano lo irreal. Un error nopuede corregir otro error, y una percepción distorsionada no cura. Hazte aun lado, maestro de Dios. has estado equivocado. No señales el camino,pues has perdido el rumbo.

76

Page 77: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Dirígete de inmediato a tu Maestro y deja que Él te cure.La ofrenda de la Expiación es universal. Es aplicable por igual a todo elmundo y en cualquier circunstancia. En ella reside el poder de curar acualquier persona de cualquier clase de enfermedad. No creer esto esser injusto con Dios, y por ende, serle infiel. El que está enfermo sepercibe a sí mismo como separado de Dios. ¿Quieres verle tú ademásseparado de ti? Tu tarea es sanar la sensación de separación que le hizoenfermar. Tu función es reconocer por él que lo que cree acerca de símismo no es verdad. Tu perdón debe mostrarle eso. Curar es muysimple. La Expiación se recibe y se ofrece. Habiéndose recibido, tieneque haberse aceptado. Es en el recibir, pues, donde yace la curación.Todo lo demás se deriva de este único propósito.

¿Quién podría limitar el poder de Dios? ¿Quién, entonces, podríadeterminar quién se puede curar y de qué enfermedad, y qué debepermanecer excluido del poder de perdonar de Dios? Esto ciertamentesería una locura. La función de los maestros de Dios no es imponerlímites al Padre, ya que no es su función juzgar a Su Hijo. Y juzgar al Hijoes limitar a su Padre. Ambas cosas están igualmente desprovistas desentido. Sin embargo, esto no se comprenderá hasta que el maestro deDios reconozca que juzgar y limitar no son sino un mismo error. Con estorecibe la Expiación, pues deja de juzgar al Hijo de Dios y lo acepta talcomo el Padre lo creó. Ya no se encuentra separado de Dios, dictandodónde se debe administrar la curación y dónde debe negarse. Ahora élpuede decir con Dios: "Éste es mi Hijo amado, que fue creado perfecto yque permanecerá así eternamente"

77

Page 78: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Juega Jesús un papel especial en la curación?

Los dones de Dios rara vez pueden recibirse directamente. Aun losmaestros de Dios más avanzados sucumben a las tentaciones de estemundo. ¿Sería justo entonces que se les negara la curación a susalumnos por esa razón? La Biblia dice: "Pide en el Nombre de Jesucristo"¿Es esto simplemente una invocación a la magia? Un nombre no cura, nitampoco puede una invocación generar ningún poder especial. ¿Quesignificado puede tener entonces apelar a Jesucristo? ¿Qué confiere elinvocar su Nombre? ¿Por qué forma parte de la curación pedir en suNombre?

Hemos repetido en muchas ocasiones que alguien que haya aceptadoperfectamente la Expiación para sí mismo puede sanar el mundo. Enefecto, ya lo ha hecho. La tentación podrá volver a acosar a otros, peronunca a Ese. Él se ha convertido en el Hijo de Dios resucitado. Havencido a la muerte al haber aceptado la Vida. Se ha reconocido a símismo tal como Dios lo creó, y al hacerlo, ha reconocido que toda cosaviviente forma parte de él. Ahora su poder es ilimitado porque es el Poderde Dios. De esta manera, su nombre se ha convertido en el Nombre deDios, pues ya no se considera a sí mismo separado de Él.

¿Qué significa esto para ti? Significa que al recordar a Jesús estásrecordando a Dios. Toda la relación del Hijo con el Padre radica en Jesús.Su papel en la Filiación es también el tuyo, y el hecho de que él completósu aprendizaje garantiza tu éxito. ¿Se encuentra él aún disponible paravenir en tu ayuda? ¿Qué dijo él mismo al respecto? Recuerda suspromesas y pregúntate honestamente si sería posible que no las fuese acumplir. ¿Puede Dios fallarle a Su Hijo? ¿Y puede quien es uno con Diosser distinto de Él? El que transciende el cuerpo transciende también todalimitación.

78

Page 79: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Cómo no iba a estar disponible el más grande de los maestros paraaquellos que lo siguen?El Nombre de Jesucristo como tal no es más que un símbolo. Perorepresenta un amor que no es de este mundo. Es un símbolo que sepuede usar sin riesgo para reemplazar a los innumerables nombres detodos los Dioses a los que imploras. Constituye el símboloresplandeciente de la Palabra de Dios, tan próximo a aquello querepresenta, que el ínfimo espacio que hay entre ellos desaparece en elmomento en que se evoca su Nombre. Recordar el Nombre de Jesucristoes dar gracias por todos los dones que Dios te ha dado. Y la gratitudhacia Dios se convierte en la manera en que Él es recordado, pues elamor no puede estar muy lejos de una mente y un corazón agradecidos.Dios puede entonces entrar fácilmente porque éstas son las verdaderascondiciones que hacen posible tu retorno al hogar.

Jesús ha señalado el camino. ¿Por qué no habrías de estarleagradecido? Te ha pedido amor, mas sólo para él poder dártelo a ti. Túno te amas a ti mismo. Pero para Jesús, tu hermosura es tan absoluta einmaculada que ve en ella la imagen de su Padre. Tú te conviertes en elsímbolo de su Padre aquí en la tierra. Él tiene sus esperanzas puestas enti porque no ve límites en ti, ni mancha alguna que opaque tu hermosaperfección. La visión de Cristo resplandece en sus ojos con perfectaconstancia. Él ha permanecido contigo. ¿No te gustaría aprender lalección de la salvación valiéndose de lo que él ya aprendió? ¿Para quéempezar de nuevo, cuando él ya recorrió la jornada por ti?

Nadie en la tierra puede entender plenamente lo que es el Cielo ni cuál esel verdadero significado de su Creador. Sin embargo, tenemos testigos.A ellos es a quienes el que es sabio debe acudir. Han existido personascuyo conocimiento sobrepasó con mucho lo que nosotros podemosaprender. Y no queremos enseñar las limitaciones que nos hemosimpuesto. Nadie que se haya convertido en un maestro de Dios verdaderoy completamente dedicado se olvida de sus hermanos.

79

Page 80: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Lo que les puede ofrecer, no obstante, se ve limitado por lo que él mismoha aprendido. Dirígete entonces hacia uno que abandonó todo límite y fuemás allá del alcance más elevado que el aprendizaje puede ofrecer. Él tellevará consigo, pues no llegó hasta allí solo. Estabas con él entonces, talcomo lo estás ahora.

Este curso procede de él porque sus palabras llegan a ti en un lenguajeque puedes amar y comprender. ¿Puede haber otros maestros queseñalen el camino a aquellos que hablan lenguas distintas y recurren asímbolos diferentes? Por supuesto que sí. ¿Dejaría Dios a uno solo deSus Hijos sin una ayuda muy real en tiempos de tribulación, sin unsalvador que lo representase? Aun así, necesitamos un programa deestudios polifacético, no porque el contenido sea diferente, sino porquelos símbolos tienen que mortificarse y cambiar para poder ajustarse a lasdiferentes necesidades. Jesús ha venido a responder a las tuyas. En élhallarás la Respuesta de Dios. Enseña, entonces, con él, pues él estácontigo; él siempre está aquí.

80

Page 81: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Existe la reencarnación?

En última instancia, la reencarnación es imposible. El pasado no existe niel futuro tampoco, y la idea de nacer en un cuerpo ya sea una o muchasveces no tiene sentido. La reencarnación, por lo tanto, no puede serverdad desde ningún punto de vista. Nuestra única pregunta debería ser:"¿Es un concepto útil?" Y eso depende, por supuesto, del uso que se ledé. Si se usa para reforzar el reconocimiento de la naturaleza eterna de lavida, es ciertamente útil. ¿Qué otra pregunta con respecto a lareencarnación podría ser útil para arrojar luz sobre el camino? Al igual quemuchas otras creencias, ésta puede usarse desacertadamente. En elmejor de los casos, el mal uso que se hace de ella da lugar apreocupaciones y tal vez a orgullo por el pasado. En el peor de los casos,provoca inercia en el presente. Y entre estos dos extremos, puede darlugar a muchísimas insensateces.

La reencarnación no sería, en ningún caso, el problema con el que hayque lidiar ahora. Si la reencarnación fuese responsable de algunas de lasdificultades a las que el individuo se enfrenta ahora, la única tarea de ésteseguiría siendo la de escapar de ellas ahora. Si lo que está haciendo essentando las bases para una vida futura, aún así sólo puede solventar elasunto de su salvación ahora. Puede que algunos hallen consuelo en elconcepto, y sí ello los consuela, su valor es evidente. Lo cierto es, sinembargo, que tanto los que creen en la reencarnación como los que no,pueden encontrar el camino que conduce a la salvación. Por lo tanto, nopuede considerarse que sea una idea esencial en el programa deestudios. Siempre existe cierto riesgo en ver el presente en función delpasado. Mas siempre hay algo bueno en cualquier pensamiento querefuerce la idea de que la vida y el cuerpo no son lo mismo.

81

Page 82: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Para nuestros propósitos, no sería útil adoptar una postura definitiva alrespecto. Un maestro de Dios debe ser igualmente útil para los que creenen la reencarnación como para los que no. Exigirle una postura definitivasimplemente limitaría su utilidad, así como su propia capacidad dedecisión. Nuestro curso no se ocupa de ningún concepto que no seaaceptable para cualquier persona, independientemente de sus creenciasprevias. bastante tendrá con lidiar con su ego, como para añadircontroversias sectarias a su carga. Tampoco sería ventajoso que alguienaceptara el curso prematuramente, solo porque éste apoya una creenciaque él ha albergado por mucho tiempo.

No puede hacerse demasiado hincapié en el hecho de que lo que elcurso se propone es una completa inversión del pensamiento. Cuandoesto finalmente se logre, cuestiones tales como la validez de lareencarnación dejarán de tener sentido. Hasta entonces es probable quesean simplemente motivo de controversia. El maestro de Dios, por lotanto, hará bien en alejarse de todas esas cuestiones, ya que aparte deellas es mucho lo que tiene que enseñar y aprender. Debe aprender yenseñar que las cuestiones teóricas no son más que una pérdida detiempo, puesto que desvían al tiempo del propósito que se le asignó. Siun concepto o una creencia tiene aspectos útiles, se le dirá. También sele dirá cómo usarlos. ¿Qué más necesita saber?

¿Quiere decir esto que el maestro de Dios no debe creer en lareencarnación, ni discutirla con otros que sí creen en ella? ¡Por supuestoque no! Si él cree en la reencarnación, sería un error que renunciase a sucreencia a menos que su Maestro interno así se lo aconsejase. Y eso esmuy poco probable. Es posible que se le indique que está haciendo unmal uso de la creencia, de tal manera que ello resulta perjudicial tanto parael progreso de su alumno como para el suyo propio. En ese caso se lerecomendaría una re­interpretación, puesto que ésta sería necesaria. Loúnico que se tiene que reconocer, no obstante, es que el nacimiento nofue el principio y que la muerte no es el final.

82

Page 83: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Mas ni siquiera esto se requiere del principiante. Él sólo necesita aceptarla idea de que lo que sabe no es necesariamente todo lo que es posibleaprender. Su jornada habrá comenzado.

El énfasis de este curso es siempre el mismo: en este momento escuando se te ofrece total salvación, y en este momento es cuandopuedes aceptarla. Ésa sigue siendo tu única responsabilidad. LaExpiación se puede equiparar a la escapatoria total del pasado y a la totalfalta de interés por el futuro. El Cielo está aquí. No existe ningún otrolugar. El Cielo es ahora. No existe ningún otro tiempo. Los maestros deDios no se interesan por ninguna otra enseñanza que no conduzca a esto.Todas las creencias apuntan a ello si han sido interpretadascorrectamente. en este sentido, se puede decir que su verdad estádeterminada por el provecho que resulte de ellas. todas las creencias quefacilitan el progreso se deben respetar. Éste es el único criterio que estecurso requiere. No se requiere nada más.

83

Page 84: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Son deseables los poderes psíquicos?

La respuesta a esta pregunta es muy parecida a la anterior. No existenpoderes "antinaturales", e inventar un poder que no existe es obviamenterecurrir a la magia. Es igualmente obvio, sin embargo, que cada individuotiene un sinnúmero de capacidades de las que no es consciente. Amedida que su conciencia se expanda, es posible que desarrollecapacidades que le parezcan muy sorprendentes. No obstante, nada queél pueda hacer puede compararse en lo más mínimo con la gloriosasorpresa de recordar Quién es. Si deja que todo su aprendizaje y todossus esfuerzos se dirijan hacia esa gran sorpresa final, no querrá que laspequeñas sorpresas que se puedan presentar en el camino lo retrasen.

Ciertamente hay muchos poderes psíquicos que están claramente deacuerdo con los postulados de este curso. La comunicación no se limitaúnicamente a la reducida gama de canales que el mundo reconoce. Si asífuese, no tendría objeto tratar de enseñar la salvación. Sería imposiblehacerlo. Los límites que el mundo le impone a la comunicación son losmayores obstáculos para una experiencia directa del Espíritu Santo,Quien siempre está aquí y Cuya Voz está siempre presta a ser oída.

Estos límites se establecen por miedo, pues sin ellos las paredes quecircundan todos los lugares separados del mundo se derrumbarían anteel santo sonido de Su Voz. Aquel que de alguna manera transciendeestos límites, está simplemente volviéndose más natural. No estáhaciendo nada especial, y no hay nada mágico en sus logros.Las capacidades aparentemente nuevas que se pueden adquirir en elcamino hacia Dios pueden ser muy útiles. Cuando se le entregan alEspíritu Santo y se usan bajo Su dirección, se convierten en recursos deenseñanza muy valiosos. Ante esto, la cuestión de cómo surgen esirrelevante. Lo único que hay que tener en cuenta es el uso que se les da.

84

Page 85: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Si se consideran como fines en sí mismas, independientemente de cómose haga esto, el progreso se demorará. Su valor no reside tampoco enque prueben nada; ni en que sean logros del pasado, conexiones insólitascon lo "invisible" o favores "especiales" de Dios. Dios no hace favoresespeciales, y nadie tiene un poder que los demás no posean. Laposesión de poderes especiales sólo se puede "demostrar" mediante eluso de trucos mágicos.

Nada que sea genuino se puede usar para engañar. El Espíritu Santo esincapaz de engañar, y sólo puede valerse de capacidades genuinas. Loque se usa con fines mágicos no le sirve a Él. y lo que Él usa no se puedeemplear para la magia. Existe, sin embargo, una atracción especial por lascapacidades poco usuales que las hace curiosamente tentadoras. Estospoderes son los que el Espíritu Santo quiere y necesita. Mas el ego ve enesos mismos poderes una oportunidad para vanagloriarse. Cuando lospoderes se convierten en debilidades es ciertamente trágico. Lo que nose le entrega al Espíritu Santo, no puede sino entregársele a la debilidad,pues lo que se le niega al amor se le da al miedo, y como consecuenciade ello será temible.

Incluso aquellos que han dejado de valorar las cosas materiales delmundo pueden dejarse engañar por los poderes "psíquicos" Al dejar deinteresarse por los regalos materiales del mundo, el ego se ve seriamenteamenazado. Mas todavía puede ser lo suficientemente fuerte como pararecobrarse valiéndose de esta nueva tentación a fin de recuperar sufuerza mediante el engaño. Muchos en esa situación no se han percatadode las defensas del ego, si bien no es que éstas sean precisamentesutiles. Sin embargo, mientras se tenga el más mínimo deseo de serengañado, el engaño se producirá fácilmente. Ahora el "poder" deja deser una facultad genuina y ya no se puede contar con él. Es casi inevitableque el individuo refuerce las incertidumbres que tiene acerca de su"poder" engañándose cada vez más a sí mismo a no ser que cambie deparecer con respecto a su propósito.

85

Page 86: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Cualquier capacidad que alguien desarrolle tiene el potencial de hacerbien. En esto no hay excepciones. y cuanto más insólito e inesperado seael poder, mayor será su potencial para ayudar. La salvación tienenecesidad de todas las capacidades, pues lo que el mundo quieredestruir, el Espíritu Santo lo quiere restaurar. Se han usado las facultades"psíquicas" para invocar al demonio, lo cual no hace otra cosa quereforzar al ego. Mas estas facultades pueden ser también un canal deesperanza y curación si se ponen al servicio del Espíritu Santo. Aquellosque han desarrollado poderes "psíquicos" no han hecho sino permitir quese erradiquen de sus mentes algunas de las limitaciones que ellosmismos les habían impuesto. Si utilizan esta mayor libertad paraaprisionarse aún más, no hacen sino imponerse mayores limitaciones. ElEspíritu Santo tiene necesidad de esos dones, y quienes se los ofrecen aÉl y sólo a Él caminan con la gratitud de Cristo en sus corazones y con Susanta visión siguiéndoles muy de cerca.

86

Page 87: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Es posible llegar a Dios directamente?

Sin duda alguna, pues no hay ninguna distancia entre Él y Su Hijo. Suconciencia se encuentra en la memoria de todo el mundo y Su Palabraestá impresa en el corazón de todos. No obstante, dicha conciencia ydicha memoria sólo podrán traspasar el umbral del reconocimientocuando se hayan eliminado todos los obstáculos que se oponen a laverdad. Mas ¿para cuántos es éste el caso? De ahí que los maestros deDios sean necesarios. Y aunque éstos no han alcanzado todavía elentendimiento necesario, se han unido a otros. Esto es lo que losdiferencia del resto del mundo. Y esto es lo que permite que otrosabandonen el mundo con ellos. Solos no son nada. pero en su uniónreside el Poder de Dios.

Hay quienes han llegado a Dios directamente, al haber dejado atrás todolímite mundano y al haber recordado perfectamente su propia Identidad.A éstos se les podría llamar los Maestros de los maestros porque,aunque ya no se les puede ver, todavía se puede invocar su imagen. Yaparecerán en el momento y en el lugar en que pueda ser de utilidad quelo hagan. A quienes su aparición les podría atemorizar, les dan sus ideas.Nadie puede invocarlos en vano. No hay nadie de quien ellos no seanconscientes. Son conscientes de todas las necesidades, y reconocen ypasan por alto todos los errores. Llegará un día en que todo esto seentenderá claramente. Mientras tanto, ellos les dan todos sus dones a losmaestros de Dios que acuden a ellos en busca de ayuda, pidiendo todaslas cosas en el Nombre de ellos y en ningún otro.

Es posible que en algunas ocasiones un maestro de Dios tenga unabreve experiencia de unión directa con Dios. Sin embargo, es casiimposible que en este mundo una experiencia así pueda perdurar. Tal vezse pueda alcanzar tras mucha devoción y dedicación, y luego mantenersedurante gran parte de la estancia en la tierra.

87

Page 88: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Mas eso es tan raro, que no se puede considerar una meta realista. Sisucede, bien. Sí no sucede, bien también. Todos los estados mundanosson en cualquier caso ilusorios. Si se alcanzase a Dios directamente enuna conciencia continua, el cuerpo no se podría conservar por muchotiempo. Aquellos que han abandonado el cuerpo con el único propósitode ser de ayuda a los que aún están aquí son en verdad muy pocos. Yellos necesitan ayudantes que aún se encuentren en cautiverio y que aúnestén dormidos, para que con su despertar pueda oírse la Voz de Dios.

No te desesperes, pues, por causa de tus limitaciones. Tu función esescapar de ellas, no que no las tengas. Si quieres ser oído por los quesufren, tienes que hablar su lengua. Sí quieres ser un salvador, tienes queentender de qué es de lo que hay que escapar. La salvación no es algoteórico. Examina el problema, pide la respuesta, y cuando te llegue,acéptala. No tardará mucho en llegar. Se te proveerá de toda la ayuda queestés dispuesto a aceptar, y toda necesidad que tengas será satisfecha.Por lo tanto, no nos preocupemos demasiado por objetivos para los quetodavía no estás listo. Dios te acepta en el nivel en el que estás y te da labienvenida. ¿Qué más puedes desear, cuando esto es todo lo quenecesitas?

88

Page 89: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Qué es la muerte?

La muerte es el sueño central de donde emanan todas las ilusiones. ¿Noes acaso una locura pensar que la vida no es otra cosa que nacer,envejecer, perder vitalidad y finalmente morir? Ya hemos planteado estapregunta anteriormente, pero ahora debemos examinarla con mayordetenimiento. La creencia fija e inalterable del mundo es que todas lascosas nacen para morir. Se considera que así es como "opera lanaturaleza", y ello no se debe poner en tela de juicio, sino que debeaceptarse como la ley "natural" de la vida. Lo cíclico, lo cambiante y loincierto; lo inestable y lo inconstante; lo que de alguna manera crece ymengua siguiendo una trayectoria determinada, es lo que se considera laVoluntad de Dios. Y nadie se pregunta sí un Creador benigno hubiesepodido disponer algo así.

Si el universo que percibimos fuese tal como Dios lo creó, seríaimposible pensar que Dios es amoroso. Pues aquel que ha decretadoque todas las cosas mueran y acaben en polvo, desilusión ydesesperanza, no puede sino inspirar temor. Tu insignificante vida está ensus manos, suspendida de un hilo que él está listo para cortar sin ningúnremordimiento y sin que le importe, tal vez hoy mismo. Y aún si esperase,el final es seguro de todas formas. El que ama a un Dios así no conoce elamor, ya que ha negado que la vida sea real. La muerte se ha convertidoen el símbolo de la vida. Su mundo es ahora un campo de batalla, endonde reina la contradicción y los opuestos luchan en una guerrainterminable. Allí donde hay muerte es imposible la paz.

La muerte es el símbolo del temor a Dios. La idea de la muerte oculta SuAmor y lo mantiene al margen de la conciencia cual un escudo puesto enalto para bloquear el Sol. Lo siniestro de este símbolo basta parademostrar que la muerte no puede coexistir con Dios.

89

Page 90: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

La muerte presenta una imagen del Hijo de Dios en la que éste acaba"descansando en paz" en los brazos de la devastación, donde losgusanos lo esperan para darle la bienvenida y así prolongar un poco mássu propia existencia gracias a su muerte. Mas los gusanos estánigualmente condenados a morir. Y de esta forma, todas las cosas vivengracias a la muerte. En la naturaleza, el devorarse unos a otros es la "leyde la vida" Dios está loco y sólo el miedo es real.

La extraña creencia de que una parte de las cosas que mueren puedeseguir existiendo separada de lo que muere, tampoco proclama a un Diosamoroso ni vuelve a sentar las bases para que se tenga confianza. Si lamuerte es real para una sola cosa, la vida no existe. La muerte niega lavida. Pero si la vida es real, lo que se niega es la muerte. En esto nopuede haber transigencia alguna. bien existe un dios de miedo o bien Unode Amor. El mundo intenta hacer miles de transigencias al respecto, ytratará de hacer mil más. Ni una sola puede ser aceptable para losmaestros de Dios, ya que ninguna de ellas sería aceptable para Dios. Élno creó la muerte, puesto que no creó el miedo. Para Él ambas cosasestán igualmente desprovistas de sentido.

La "realidad" de la muerte está firmemente arraigada en la creencia deque el Hijo de Dios es un cuerpo. Y si Dios hubiese creado cuerpos, lamuerte sería ciertamente real. Pero en ese caso Dios no sería amoroso.Ningún otro punto ilustra en forma tan clara el contraste que existe entre lapercepción del mundo real y la del mundo de las ilusiones. Si Dios esAmor, la muerte es, de hecho, la muerte de Dios. Y por lo tanto, Su Propiacreación no puede sino temerle. Dios no es su Padre, sino su destructor;su vengador, no su Creador. Sus Pensamientos son aterradores y Suimagen temible. Contemplar Sus creaciones es morir.

El último enemigo destruido será la muerte. ¡Por supuesto que si! Sin laidea de la muerte no habría mundo. Todos los sueños acabarán con éste.Ésta es la meta final de la salvación, el fin de todas las ilusiones.

90

Page 91: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

Y todas las ilusiones nacen de la muerte. ¿Qué puede nacer de la muertey tener vida? Por otra parte, ¿qué puede originarse en Dios y morir? Lasinconsistencias, las transigencias y los ritos que el mundo fomenta en susvanos intentos de aferrarse a la muerte y al mismo tiempo pensar que elamor es real, no son más que necios trucos mágicos que no tienensentido ni eficacia. Dios es eterno, al igual que todas las cosas creadasen Él ¿No ves que de no ser así, Él tendría un opuesto y el miedo seríatan real como el amor?

Maestro de Dios, tu única tarea puede definirse de la siguiente manera: nohagas ningún trato en el que la muerte sea parte integrante de él. No creasen la crueldad, ni permitas que el ataque oculte la verdad de ti. Lo queparece morir, tan sólo se ha percibido incorrectamente y se ha llevado alcampo de las ilusiones. De ahí que tu tarea sea ahora permitir que lasilusiones sean llevadas ante la verdad. Manténte firme sólo en esto: no tedejes engañar por la "realidad" de ninguna forma cambiante. La verdad nocambia ni fluctúa, ni sucumbe ante la muerte o ante la destrucción. ¿Y cuáles el final de la muerte? Nada más que esto: el reconocimiento de que elHijo de Dios es inocente ahora y siempre. Nada más que eso. Pero noolvides que tampoco es menos.

91

Page 92: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

¿Qué es la resurrección?

La resurrección, dicho llanamente, es la superación de la muerte o eltriunfo sobre ella. Es un redespertar o renacimiento; un cambio de parecercon respecto al significado del mundo. Es la aceptación de lainterpretación del Espíritu Santo con respecto al propósito del mundo; laaceptación de la Expiación en uno mismo. Es el fin de los sueños deaflicción y la jubilosa conciencia del sueño final del Espíritu Santo. Es elreconocimiento de los dones de Dios. Es el sueño en el que el cuerpoopera perfectamente al no tener otra función que la de ser un medio decomunicación. Es la lección con la que concluye el aprendizaje, pues conella se consuma y se transciende. Es la invitación a que Dios dé el pasofinal. Es el abandono de cualquier otro propósito, cualquier otro interés,cualquier otro deseo o cualquier otro empeño. Es el deseo único de estarcon el Padre que tiene Su Hijo.

La resurrección, al ser la afirmación de la vida, es la negación de lamuerte. De esta manera, la forma de pensar del mundo se invierte porcompleto. Ahora se reconoce que la vida es la salvación, y cualquier clasede dolor o aflicción se percibe como el infierno. Ya no se le teme al amor,sino que se le da jubilosamente la bienvenida. Los ídolos handesaparecido y el recuerdo de Dios brilla en el mundo sin ningunaobstrucción. Se ve la faz de Cristo en toda cosa viviente, y no se mantienenada en la obscuridad, excluido de la luz del perdón. Ya no quedanpesares sobre la tierra. El júbilo del Cielo ha descendido sobre ella.Ahí termina el programa de estudios. De ahí en adelante no habránecesidad de más instrucciones. La visión ha sido totalmente corregida ytodos los errores han sido des­hechos. El ataque no tiene sentido y la pazha llegado. Se ha alcanzado la meta del programa de estudios. Lospensamientos se dirigen hacia el Cielo y se apartan del infierno. Todoanhelo queda satisfecho, pues, ¿qué queda ahora que no tengarespuesta o que esté incompleto?

92

Page 93: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

La última ilusión se extiende sobre el mundo, perdonándolo todo ysubstituyendo todo ataque. Se ha logrado la inversión total. No quedanada que contradiga la Palabra de Dios. No hay nada que se oponga a laverdad. Y ahora, por fin, la verdad puede llegar. ¡Cuán pronto vendrácuando se la invite a entrar y a envolver semejante mundo!

Todos los corazones palpitantes se encuentran tranquilos y llenos de granexpectación porque la hora de lo eterno está por llegar. La muerte noexiste. El Hijo de Dios es libre. Y en su libertad radica el fin del miedo. Yano quedan en la tierra lugares ocultos que puedan dar refugio a ilusionesenfermizas, a sueños de temor o a percepciones falsas del universo.Todas las cosas se ven en la luz, y en la luz se transforma y secomprende su propósito. Y nosotros, los Hijos de Dios, nos levantamosdel polvo y contemplamos nuestra perfecta impecabilidad. El canto eCielo se escucha por todo el mundo, a medida que éste es elevado yconducido a la verdad.

Ahora no hay distinciones. Las diferencias han desaparecido y el Amor secontempla a Sí Mismo. ¿Qué necesidad hay ahora de otro panorama?¿Queda algo que la visión pueda llevar a cabo? Ya hemos visto la faz deCristo, Su impecabilidad y Su Amor tras toda forma y más allá de todopropósito. ¡Somos santos porque Su santidad en verdad nos ha liberado!Y aceptamos Su santidad como nuestra, como en efecto lo es. Yseremos eternamente tal como Dios nos creó, y lo único que deseamoses que Su Voluntad sea la nuestra. Las fantasías de otra voluntadseparada desaparecen, pues hemos encontrado unidad de propósito.

Éstas son las cosas que nos aguardan a todos, pero aún no estamoslistos para darles la bienvenida jubilosamente. Mientras quede una solamente poseída por sueños de maldad, el pensamiento del infierno seráreal. Los maestros de Dios tienen como meta despertar las mentes deaquellos que duermen y ver la visión de la faz de Cristo ocupar el lugar delo que ellas sueñan.

93

Page 94: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

El pensamiento de asesinato es reemplazado por bendiciones Seabandonan los juicios y se le entregan a Aquel cuya función es juzgar. Yen Su juicio final se restaura la verdad del santo Hijo de Dios. Él ha sidoredimido, pues ha escuchado la Palabra de Dios y ha comprendido susignificado. Es libre porque ha permitido que la Voz de Dios proclame laverdad. Y todos aquellos a quienes antes pensó crucificar resucitan ahoracon él, a su lado, según se prepara con ellos para encontrarse con suDios.

94

Page 95: Uncursodemilagros manualparaelmaestro

95