UNIVERSIDAD DE GRANADA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE … · 1. CARIES DENTAL Y ENFERMEDAD PERIODONTAL EN...
Transcript of UNIVERSIDAD DE GRANADA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE … · 1. CARIES DENTAL Y ENFERMEDAD PERIODONTAL EN...
UNIVERSIDAD DE GRANADA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA DEPARTAMENTO DE ESTOMATOLOGÍA
ESTADO DE SALUD BUCODENTAL Y NECESIDADES DE ATENCIÓN ODONTOLOGICA EN DOS MUNICIPIOS CON DIFERENTE ESTRATO
SOCIOECONÓMICO: APODACA Y SAN PEDRO GARZA GARCIA, NUEVO LEON (MEXICO)
Tesis Doctoral
CARLOS GALINDO LARTIGUE
Granada, 2009
Editor: Editorial de la Universidad de GranadaAutor: Carlos Galindo LartigueD.L.: GR 3502-2009ISBN: 978-84-692-6392-1
Carlos Galindo Lartigue es autor y presenta el trabajo de
tesis doctoral titulado “Estado de salud bucodental y
necesidades de atención odontológica en dos municipios con
diferente estrato socioeconómico: Apodaca y San Pedro
Garza García, Nuevo León (México)” bajo la dirección del
profesor Alberto Rodríguez Archilla para optar al Grado de
Doctor por la Universidad de Granada.
Fdo.: Carlos Galindo Lartigue
Universidad de Granada Facultad de Odontología
Alberto Rodríguez Archilla, Profesor Titular de Medicina Bucal de la Universidad
de Granada, Director de la Tesis Doctoral titulada: “Estado de salud bucodental y
necesidades de atención odontológica en dos municipios con diferente estrato
socioeconómico: Apodaca y San Pedro Garza García, Nuevo León (México)” de
la que es autor D. Carlos Galindo Lartigue, realizada dentro del Programa de
Doctorado “Investigación Odontológica en el Tercer Milenio” desarrollado por el
Departamento de Estomatología de la Universidad de Granada.
AUTORIZA la presentación de la referida Tesis para su defensa y mantenimiento
de acuerdo con lo previsto en el Real Decreto 56/2005, de 21 de enero, emitiendo
el siguiente informe:
Los trabajos efectuados en la elaboración de esta memoria han sido
realizados bajo mi supervisión y dirección, reuniendo las condiciones académicas
necesarias para optar al Grado de Doctor.
Y para que conste y surta sus efectos en el expediente correspondiente,
expido la presente en Granada a once de mayo de dos mil nueve.
Fdo.: Alberto Rodríguez Archilla
AGRADECIMIENTOS
MIL GRACIAS
A las autoridades Universitarias de la Facultad de Odontología de la
Universidad de Granada (España) y de la Facultad de Odontología de la
Universidad Autónoma de Nuevo León por el Convenio Académico.
Al Dr. Alberto Rodríguez Archilla, por aceptar ser mi Director de tesis,
por su gran enseñanza y consejos para la realización de este estudio; por
brindarme sus conocimientos, generando en mi persona el interés por la
investigación y la búsqueda del conocimiento.
A la Dra. Marianela Garza Enríquez, Directora de la Facultad de
Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, por brindarme la
oportunidad de lograr mi plena realización como profesor universitario al estudiar
el grado de doctorado,
Al Dr. Miguel Ángel Quiroga García, por sus consejos y apoyo
epidemiológico.
Al Lic. Gustavo Martínez por su apoyo estadístico.
A mi compañera Isabel y mis hijos Eugenio y Adrián, por su apoyo, ayuda
y comprensión durante la elaboración de este estudio, y a quienes les guardo un
gran cariño y profunda admiración.
Finalmente, mi reconocimiento a todas aquellas personas y a los
pacientes que me permitieron realizar este estudio
INDICE
INTRODUCCIÓN 9
1. Caries dental y enfermedad periodontal en México 9
2. Salud pública y atención primaria en México 11
3. El área urbana de Monterrey y sus municipios 19
4. Estrato socioeconómico mexicano 25
5. La formación del recurso odontológico en México 28
6. Patologías orales 38
7. Índices de salud buco dental 52
8. Tendencias epidemiológicas de la caries dental y enfermedades periodontales 58
OBJETIVOS 63
MATERIAL Y METODOS 65
1. Descripción de la muestra 65
2. Protocolo de recogida de datos 65
3. Método estadístico 68
RESULTADOS 71
DISCUSIÓN 82
CONCLUSIONES 93
BIBLIOGRAFÍA 96
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN 9
Mantenerse al día de los continuos avances en la odontología y ser
capaces de tratar adecuadamente a los pacientes que tienen necesidades y
demandas complejas es un verdadero reto para el dentista moderno (1).
A pesar de disponer de una base epidemiológica científica para prevenir las
enfermedades orales, aún persisten en muchos países niveles de enfermedad
inaceptables, observándose que ninguna enfermedad ha sido erradicada o
controlada nunca mediante el tratamiento (2).
1. CARIES DENTAL Y ENFERMEDAD PERIODONTAL EN MÉXICO En lo que respecta a la caries dental, algunos estudios epidemiológicos
realizados en México indican que más del 90% de la población tienen lesiones
cariosas, problema al que tendríamos que agregar las patologías periodontales,
las maloclusiones y las anomalías congénitas (3).
La ya alta prevalencia de caries en México, sigue con tendencia al
aumento. La caries afecta al 48% de los menores de cinco años de edad y la
sufre el 93% de los individuos a partir de los 15 años. En conjunto y según las
estimaciones, el 99% de la población ha tenido caries dental, siendo esta
enfermedad la causa más importante de perdida dental antes de los 35 años (4).
En otros países de área centro y sudamericana, como es el caso de
Honduras, en el año de 1988 se realizó un estudio en 4800 escolares y solo
2.01% mostró dientes sin caries.
En las Antillas Francesas, Guadalupe, y la Guayana Francesa, entre 85% y
90% de los niños tienen problemas de salud bucal. En Colombia, según la
encuesta nacional de salud entre 1977 y 1988 se encontró caries en 96% de la
población.
En Argentina, se estima que 8 de cada 10 niños de 12 años están o han
estado afectados por caries o tienen ese antecedente, y apenas el 35% de los
INTRODUCCIÓN 10
adolescentes de 18 años tienen la dentadura completa. A los 50 años de edad, de
una de cada cinco personas ha perdido los dientes de la arcada superior.
En Chile, se encontró 90% de caries entre la población general con un
promedio 12.8 dientes perdidos por persona a la edad de 40 años. Asimismo, en
Uruguay, en un estudio de 1983, la caries afectaba al 98% de la población.
En contraste con los datos anteriores se encuentran los de los países de
norte del continente. Es el caso de los Estados Unidos y de Canadá, dónde la
incidencia de caries ha disminuido en los últimos años, desde 1985 hasta 1998,
con un 50% de niños entre 5 y 17 años sin caries (5).
En Europa, la prevalencia de caries dental es, en promedio, del 2%. Estos
bajos porcentajes son el resultado de programas preventivos permanentes con
aplicaciones de altas concentraciones de fluoruros (6).
Al analizar las enfermedades periodontales, en México, presentan
enfermedad periodontal el 9% de los niños en edad de 10 a 15 años; esta
proporción aumenta hasta un 30% entre la población de 10 a 35 años y alcanza el
97% en las personas de más de 50 años.
En Honduras se han observado signos de gingivitis en 84% de la
población y señales de periodontitis en 8.1% de al población. En Uruguay, los
padecimientos periodontales afectan a 78% de la población.
Por ello, un alto porcentaje de la población requiere atención odontológica
preventiva o correctiva. Si no se satisfacen estas necesidades odontológicas
aparecerán diversas consecuencias que van desde molestias, dolor e inclusive la
pérdida de las piezas dentales; originándose dificultad en la masticación y
estética, transcendiendo de esta manera social y económicamente en el individuo.
INTRODUCCIÓN 11
2. SALUD PÚBLICA Y ATENCIÓN PRIMARIA EN MÉXICO El odontólogo, como profesional de la salud, debe ser capaz de cubrir estas
necesidades teniendo como base su formación haciendo énfasis en el manejo
adecuado de recursos humanos, materiales y tecnológicos; sin omitir la
importancia de la investigación y la preparación constante, para poder brindar un
mejor servicio a la comunidad.
Se han propuesto estrategias y técnicas preventivas que permitan que la
población pueda lograr una mayor accesibilidad no sólo económica sino también
dada por el reconocimiento de sus problemas bucales de salud. El salir a la
comunidad, promover programas de educación higiénica y otros, constituyen una
posibilidad que se está probando en algunas ciudades a través de sus
instituciones y programas de salud bucal.
La prevención, por tanto, está ligada conceptualmente a la enfermedad. Su
fin último es mantener la salud evitando la enfermedad, en ese sentido la
prevención como concepto básico se aplicaría a todos los niveles de la
odontología. No deberían existir, pues, dos formas de practicar la odontología:
una preventiva y otra curativa, sino una sola, la mas adecuada en cada momento
y condición, ya sea de salud o enfermedad (7,8).
Los programas preventivos encaminados hacia la caries dental son de
especial importancia por diversas razones (9):
• Es una de las enfermedades crónicas que mas afectan a la humanidad, En
grados avanzados produce dolor muy intenso.
• Los dientes sanos son indispensables para la buena masticación y, por
consiguiente; para buena digestión. La caries puede dificultar la
masticación.
• La pérdida de dientes puede afectar la fonación.
• Altere la sonrisa y la morfología del rostro, pues la cara adquiere la facies
típica de los ancianos desdentados.
• Puede originar procesos sistémicos, como la endocarditis bacteriana.
• Su tratamiento es costoso e implica perdida de tiempo.
INTRODUCCIÓN 12
De igual forma, la prevención de la enfermedad periodontal constituye otro
de los pilares de la salud bucodental (10), por ser una enfermedad que afecta a
las encías y a las estructuras de soporte de los dientes. El dentista debe buscar
los signos tempranos de enfermedad periodontal y tratarlos precozmente para
evitar la progresión de la enfermedad. Entre estos signos destacan:
• Encías blandas, inflamadas o rojizas.
• Sangrado al cepillarse o al pasar el hilo dental.
• Encías que se desprenden de los dientes
• Dientes flojos o separados
• Pus entre la encía y el diente
• Mal aliento continuo
• Cambio en la forma en la que los dientes se encajan al morder
• Cambio en el ajuste de dentaduras parciales.
El ignorar los problemas buco-dentales puede producir dolor y sufrimiento
innecesario, causando complicaciones al bienestar general del paciente, costos
económicos y sociales que disminuyen significativamente la calidad de vida de
una sociedad (11,12).
La Salud Pública (13) representa un campo de estudio sumamente
complejo, al abordar el fenómeno salud-enfermedad como un hecho colectivo en
su doble dimensión social-biológica, las interpretaciones sobre éste y las
respuestas socialmente producidas para modificarlo. Esta complejidad ha
conducido a la conformación de diversos modelos explicativos que interpretan
tanto las condiciones de servicios de salud, y las prácticas orientadas a
transformarlas. La aparición de estos modelos corresponde a distintos momentos
del desarrollo de la salud pública, estrechamente ligados al desarrollo alcanzado
por la sociedad y a la forma como ésta percibe el fenómeno salud enfermedad. En
este proceso, los modelos "puros" prácticamente han desaparecido, dando lugar a
formas de interpretación que Intentan trascender el esquematismo y posibilitar el
reconocimiento de la importancia de los procesos sociales en la producción de las
condiciones colectivas del fenómeno de las interpretaciones y de las respuestas.
INTRODUCCIÓN 13
A pesar del avance en el terreno conceptual, las condiciones para concretar las
formulaciones teórico-prácticas alrededor de la salud colectiva se han restringido
con la consolidación de la política y la ideología que privilegia lo individual y lo
privado con tratamientos encaminados a la corrección y no a la prevención,
rechazando lo colectivo y lo público y plantea la resolución de las necesidades
humanas a través del mercado. Los modelos socio médicos explicativos, cuya
interpretación tiene una clara base poblacional, una visión integradora y una
perspectiva de equidad y de ciudadanía, enfrentan mayores dificultades para
desarrollarse y conformar respuestas encaminadas a mejorar las condiciones
colectivas de salud. Es en este contexto, que la identificación de las diferencias de
los distintos modelos socio médico.
Si bien el reconocimiento de la importancia de lo social es lo que
caracteriza a todos los modelos socio médicos (14), existen diferencias
sustanciales por lo que se refiere a la forma como son interpretados los procesos
sociales; el papel que se les asigna en la determinación de las condiciones, las
interpretaciones y las respuestas en salud; el nivel de análisis que privilegian, la
construcción de mediaciones para abordar el plano empírico y la forma de
proceder en la investigación concreta.
La conformación de los sistemas de salud y su operación, como cualquier
otro sistema, tiene su sustento en principios y valores fundamentales que
comparten los individuos en sociedad. En esencia, su organización y
administración buscan mantener ese núcleo de valores y cumplir los objetivos que
cohesionan a la sociedad y permiten satisfacer sus necesidades y solucionar los
conflictos, dada la diversidad de grupos, individuos e intereses específico (15).
2.1. Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 En México, el Plan Nacional de Desarrollo desarrollado en el periodo 2001-
2006 (16), señalaba que las políticas públicas eran el conjunto de concepciones,
criterios, principios, medidas y líneas fundamentales de acción, con los cuales la
comunidad organizada como Estado hace frente a desafíos y problemas que se
consideran de naturaleza pública. Por ello, la definición explícita de los objetivos
INTRODUCCIÓN 14
que buscan alcanzar los sistemas que integran al Estado –actividad que forma
parte de la función rectora de éste permite orientar el sentido y contenido de las
políticas públicas, bajo las cuales se generan planes y programas (como el de
salud) que suponen la generación y asignación de recursos, la operación de
servicios, la aplicación de leyes y normas, y la rendición de cuentas.
En consecuencia, la creación de los servicios de salud, tal y como se
conocen ahora, es la respuesta social organizada ante el fenómeno de la salud.
Se trata de sistemas complejos, por las múltiples interacciones en su interior y con
otros sistemas de la sociedad; y dinámicos, al evolucionar con los avances en el
terreno de la salud, adecuándose al cambio de necesidades y expectativas de la
población (17). Hoy es innegable la influencia de los servicios de salud sobre las
condiciones de salud de la población y el desarrollo de las sociedades.
2.2. Atención Primaria En cuanto a la atención, por ejemplo, las personas se interrelacionan en la
actualidad con los servicios de salud en busca de ayuda para un número de
problemas y necesidades mucho mayor del concebible hace más de un siglo,
cuando la atención de la salud estaba confinada en mayor medida al ámbito
familiar (18). Sin embargo, la salud es, además, un bien fundamental del
desarrollo y bienestar social, y un sector creciente de la economía (19).
Durante su evolución, los Servicios de salud han adoptado diversas formas
y modos de operar; empero, el principio rector que los origina y guía es el de
proteger, mejorar y restablecer la salud de los individuos; sin él dichos servicios
no tendrían razón de ser. Su objetivo consiste, primero, en lograr el mayor nivel
posible de salud entre la población y, segundo, en reducir las diferencias –
desigualdades- de salud entre los grupos poblacionales, es decir, lograr la
equidad de las condiciones de salud. Más aún, de acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud (OMS), existen otros objetivos fundamentales que deben
considerar los Servicios, como cualquier otro sistema social:
a) responder a las expectativas legítimas de la población y
INTRODUCCIÓN 15
b) lograr la equidad en la contribución financiera que los sistemas
requieren para funcionar (20).
La capacidad de respuesta del sistema se refiere a la forma en que las
instituciones y los actores del proceso se interrelacionan con la población para
atender sus demandas y expectativas. Esto implica, por un lado, otorgar un trato
adecuado que considere el respeto a las personas (trato digno, confidencialidad,
comunicación y autonomía) y servicios orientados al usuario (atención pronta,
acceso a redes sociales de apoyo, comodidades dentro de las unidades de
atención y selección del proveedor) y, por el otro, disminuir las diferencias entre la
población respecto de la atención. Por su parte, la equidad en la contribución
financiera busca garantizar esquemas de financiamiento justos para que los
hogares más pobres paguen menos que los más ricos, además de evitar que las
familias se empobrezcan o paguen sumas excesivas por recibir atención de salud
(21).
La definición y establecimiento de estos objetivos por parte de la OMS
suscitó diversas consultas regionales en todo el mundo y un amplio debate. En
todos los casos resultó unánime que mejorar la salud era el objetivo final e
intrínseco de los servicios. No obstante, la pertinencia del trato adecuado y la
protección financiera como objetivos finales no obtuvieron el mismo consenso, ya
que ambos pueden considerarse objetivos finales de los sistemas, pero también
atributos deseables del sistema o metas intermedias. Tales consideraciones
dejaron en claro la necesidad de generar mayor evidencia empírica, a partir del
análisis de las preferencias de la población en contextos determinados. Con esa
finalidad se desarrollaron encuestas poblacionales acerca de la importancia de los
objetivos definidos por el sistema de salud en cada país.
El principio de atención primaria formulado en la conferencia internacional
sobre atención primaria de salud, realizada en 1978 en Alma-Ata (Kazajstán), esta
conferencia apadrinada por la OMS y la UNICEF contó con la presencia de 134
países, 67 organismos internacionales y decenas de organizaciones no
gubernamentales y supuso un avance en los derechos sobre la salud. En dicha
sesión de trabajo se adopto un decálogo de consenso idealista mediante la cual la
INTRODUCCIÓN 16
atención primaria de salud, se convertía en un concepto fundamental para poder
alcanzar la meta social de la conferencia “salud para todos”. El principio de este
lema es todo el mundo necesita disfrutar del nivel mas alto posible y salud y tiene
derecho a ello (22).
Los principios y valores acordados por la OMS, sobre la atención primaria a
la salud son:
• Atención a la salud basada en métodos y tecnologías practicas,
científicamente probadas y socialmente aceptables
• Cobertura y acceso universal a los servicios sanitarios basados en
necesidades sanitarias
• Compromiso, participación, y autosuficiencia individual y comunitaria
• Acción sanitaria intersectorial
• Tecnología apropiada y coste-efectiva de acuerdo a los recursos
disponibles
• Provisión de servicios sanitarios y promoción a la salud
Asimismo la OMS, ha detectado problemas en la aplicación de la atención
primaria de salud. Entre ellos se encuentran:
• Recursos inadecuados y énfasis insuficiente en la sostenibilidad
• Expectativas no realistas sobre la atención primaria de la salud
• Falta de consejo practico en su aplicación
• Falta de evidencia en la cual basar las políticas locales
• Falta de liderazgo e insuficiente compromiso político
• Incapacidad de respuesta frente a las demandas y necesidades de la
población
2.3. Programa Nacional de Salud 2007-2012 Hoy las expectativas de salud en México, se establece en el Programa
Nacional de Salud 2007-2012 planteando los siguientes objetivos (23,24):
• Mejorar las condiciones de salud en la población.
INTRODUCCIÓN 17
• Reducir las brechas o desigualdades en salud mediante intervenciones
focalizadas en grupos vulnerables y comunidades marginadas
• Prestar servicios de salud con calidad y seguridad
• Evitar el empobrecimiento de la población por motivos de salud
• Garantizar que la salud contribuya al ,combate a la pobreza y al desarrollo
social del país
Estos principios en teoría guardan concordancia con los establecidos por la
OMS relacionados con el desarrollo social y humano, buscan respondiendo a los
retos de equidad, calidad y protección financiera que hoy en día presentan los
servicios de salud en el país, pero además se identifican algunos problemas como
lo señala la OMS.
2.4. Grado de atención y satisfacción odontológica La atención odontológica y el predominante de las insuficiencias de
tratamientos en un país o región en un momento dado, está en función de un gran
número de variables independientes que actúan durante todo el período anterior
de la vida de la población en cuestión, más los que actúan en ese momento. Por
lo tanto se puede decir que este problema es bidimensional: la morbilidad y el
grado de atención. En resumen, el grado de atención se concreta en cuatro
componentes: intervalos entre los tratamientos, tipos de servicios prestados,
práctica y materiales.
Para cualquier estudio de estos componentes, presentan la visión de
conjunto de unas de sus dimensiones importantes, siendo con la morbilidad,
entender mejor el problema, sobre todo si se analiza la historia natural de la
enfermedad en los hallazgos del estudio (24). Existen una serie de factores que
influyen directamente en la morbilidad. Entre ellos se encuentran (25):
a) La edad. Actuando en el grado de atención, cuanto mayor sea la edad
más alta resulta la presencia de períodos largos de desatención o de
deterioro de los trabajos de duración limitada, que exigen substitución
por otros más completos. Además, la edad es el factor universal para
INTRODUCCIÓN 18
influir en las necesidades de tratamiento en la morbilidad; el período de
gran actividad de la caries hasta los 20, 30 años, el de disminución de
50 años en adelante hasta pacientes considerados de la tercera edad
(Termino usado con frecuencia en México en personas mayores de 60
años de edad), y el de periodontopatías de 35 años en adelante.
b) Sexo. La influencia del género (femenino–masculino) en lo que se
refiere a morbilidad, es reducida, por lo general el género femenino
dedica un mayor cuidado a sus dientes.
c) Perfil sociodemográfico. El perfil sociodemográfico ejerce influencia en
el grado de atención en diferentes niveles:
1. Nivel socioeconómico o ingresos familiares, número de personas
que la constituyen.
2. Nivel educativo, en relación al grado de educación para la salud,
capacidad para seleccionar profesionales.
3. Clase social: presentación de un estado bucal esperable en el
medio al cual el individuo pertenece, competencia para el logro
de empleos en los que es importantes la apariencia
4. Cultura: conceptos del grupo sobre estética facial, valor atribuido
a los dientes (26).
d) Factor socioeconómico. Éste determinará si el individuo puede obtener
servicios dentales -factor económico-, o si el individuo que puede y
quiere obtener tratamiento, lo obtiene en efecto adecuadamente –factor
profesional-. Este conjunto de factores comprende al paciente, al
profesional y al ambiente, está íntimamente relacionado con el grado de
desenvolvimiento socioeconómico de la comunidad (27).
e) Factores sociológico-culturales. La familia es la institución natural y
base de la sociedad humana que se funda en la unión voluntaria y
comprometida de un hombre y una mujer de donde vienen los hijos -
naturales o adoptados- (28). En países latinoamericanos, la familia
cumple con funciones de apoyo social y de protección frente a las crisis
INTRODUCCIÓN 19
económicas, desempleo, enfermedad entre otros. La familia como
capital social es un recurso estratégico de gran valor, puesto que la
limitada cobertura social en algunos países, coloca la familia como
única protección social frente al desempleo, enfermedad, migración
entre otros eventos. Por lo anterior, resulta indispensable contar con la
información actualizada de su situación, ya que al adentrarse en las
actividades y decisiones que toma la familia, esta se ubica como una
unidad que propicia la intervención social y la acción publica debido a
que en su interior se adaptan la mayoría de las necesidades sobre el
cuidado de la salud de cada integrante (29,30).
3. EL ÁREA URBANA DE MONTERREY Y SUS MUNICIPIOS Durante los últimos años se ha venido refiriendo al área urbana de
Monterrey, como un caso de bonanza económica, su vecindad con la unión
americana y su posicionamiento en el noreste de México, le dan a Monterrey y
sus municipios urbanos una relevancia nacional.
Si bien esta metrópoli mexicana representa grandes avances en distintas
variables económicas, también arrastra amplios rezagos alguno de los cuales se
hacen visibles en un padrón desordenado de urbanización (31).
El municipio de Apodaca, representa el sector manufacturero, generando
un crecimiento económico y dinámico sorprendente, si se considera que hasta
hace unos cuantos años su presencia es el estado era más bien pequeña; a partir
del 2001, el numero de plantas manufactureras se ha doblado, hasta alcanzar un
total de 165 (32). En cuanto al personal ocupado, este también se ha
incrementado hasta llagar a más de 60 mil puestos de trabajo.
Una característica del desarrollo económico de Estado de Nuevo León es
su marcada concentración poblacional y económica en el área metropolitana de
Monterrey, esta ultima formada por Monterrey, como municipio central y los
municipios de Apodaca, San Pedro Garza García, Juárez, Guadalupe y Santa
INTRODUCCIÓN 20
Catarina, estos son municipios que oficialmente el plan director de desarrollo
urbano 1988- 2010 consideraba como el área metropolitana de Monterrey (33).
En 1950 la población de Monterrey era poco menos de 390 mil habitantes,
cifra que representaba el 53 por ciento del total de la población estatal. De 1950 a
1985 su población se multiplicó por cinco, hasta alcanzar los 2.6 millones de
habitantes. Los datos del año 2000 indican una pérdida de dinamismo, con un
área metropolitana con 3.2 millones de personas.
También se registra la perdida de dinamismo de Monterrey como
municipio central, incluso en términos absolutos. Hasta 1980 el municipio venia
observando incrementos en su población para sufrir una disminución en los
siguientes 10 años y de ahí en adelante mantener una población cercana al 1.1
millón es de habitantes en el año 2000, cifra parecida a la de 20 años antes.
Teóricamente seria de esperarse que la perdida absoluta y relativa de monterrey
sea compensada con el crecimiento poblacional de otros municipios.
El caso de Apodaca es particularmente ilustrativo; en el año de 1950
contaba con apenas 5000 habitantes; en 1970 la población se había triplicado y,
a finales del 2000 se había sextuplicado (34).
Las proyecciones de población sugieren que en el futuro el municipio de
Monterrey continuará con la tendencia de perdida poblacional, para llegar al 2010,
con poco menos de 1 millón de habitantes (35).
Según el Consejo Nacional de Población (CONAPO) para el 2010, el
municipio de Monterrey sólo significaría poco más de una cuarta parte de la
población metropolitana. En otro extremo se encuentran municipios como
Apodaca y San Nicolás que han aumentado considerablemente su participación
en el total de la población. Estos cambios guardan profundas implicaciones para
el futuro del centro de la metrópoli y de los municipios periféricos constituyéndose
en los nuevos referentes de expansión metropolitana (36).
INTRODUCCIÓN 21
La economía del área metropolitana descansa fundamentalmente en el
sector terciario (comercio) durante los últimos años se ha venido observando una
explosión en la actividad comercial y de servicios, que van de grandes centros
comerciales a servicios de salud y educativos. Datos recientes del gobierno del
estado muestran que dos tercios del PIB son aportados por la actividad terciaria
que incluye comercios y servicios. En el caso del municipio de San Pedro Garza
García este porcentaje llega al 95% (37).
Los datos sobre la población ocupada también muestran el carácter
terciario del área metropolitana y de su significancia manufacturera. El primero
representa el 57% y el segundo en un 38% por ciento del total. La industria
manufacturera aporta poco menos de un tercio al PIB. El municipio de Apodaca
es el municipio con mayor participación en el ramo manufacturero (38).
3.1. Municipio de Apodaca Reseña Histórica
Los primeros dueños de las tierras que hoy se conocen como Apodaca
fueron los portugueses Gaspar Castaño de Sosa y Diego de Montemayor,
considerándose a Gaspar Castaño Sosa como el primero, estableciéndose en las
proximidades del Ojo de Agua y recibiendo Apodaca el nombre de “Estancia
Castaño”.
El 31 de marzo de 1851, el Congreso Local expidió el decreto número 112,
firmado por Agapito García, Gobernador del Estado y por el licenciado Santiago
Vidaurri, Secretario de Gobierno, en que establece: “Se concede a San Francisco
de Apodaca el título de Villa”. El 26 de marzo de 1982, mediante el decreto 210,
firmado por Alfonso Martínez Domínguez, Gobernador del Estado y Graciano
Bortoni Urteaga, Secretario General de Gobierno fue elevada a categoría de
ciudad la cabecera municipal de Apodaca (39).
Localización
Apodaca se localiza dentro del área metropolitana, al noreste de la ciudad de
Monterrey de la cual dista 19 kilómetros, dentro de las coordenadas 25º47´ de
INTRODUCCIÓN 22
latitud norte y 100º11´ de longitud oeste. Se localiza a 405 metros sobre el nivel
del mar. Limita al norte con el municipio de Gral. Zuazua; al sur con Guadalupe; al
este con Pesquería y al oeste con San Nicolás de los Garza.
Grupos Étnicos
En el año 2000 la presencia indígena en el municipio asciende a 998 habitantes
hablantes de lengua indígena. Este número representa el 0.41% de la población
mayor de 5 años del municipio, teniendo como principales lenguas indígenas el
náhuatl y el huasteco. De acuerdo a los resultados que presento el II Conteo de
Población y Vivienda en el 2005, en el municipio habitan un total de 2,134
personas que hablan alguna lengua indígena. El municipio cuenta con una
proporción numerosa de habitantes jóvenes, la población masculina es
ligeramente mayor que la femenina (40).
En 1990 contaba con una población de 115,903 habitantes, de los cuales
58,977 son hombres y 56,936 son mujeres con una densidad de 631.67
habitantes por km2, presentando en el período 1980-1990 una tasa de
crecimiento de 12.04%. Para el año de 1995 tenía 219,153 habitantes, de los
cuales 111,226 son hombres y 107,927 son mujeres; con una densidad de
1,194.29 habitantes por km2, presentando en el período 1990-1995 una tasa de
crecimiento de 13.58%. Cabe señalar que para el año 2000, según los resultados
del Censo de Población y Vivienda efectuado por el Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática (INEGI) (41), en el municipio se computaron
283,497 habitantes, de los cuales 143,349 son hombres y 140,148 son mujeres.
En el período 1995-2000 presentó una tasa de crecimiento de 5.24%.
INTRODUCCIÓN 23
3.2. Municipio de San Pedro Garza García Reseña Histórica
La Estancia de los Nogales se estableció gracias a una merced de tierras
concedida por el fundador de la ciudad de Monterrey; don Diego de Montemayor a
su hijo don Diego de Montemayor el mozo, el 20 de noviembre de 1596, apenas
dos meses después de la fundación de la capital del estado. Hacia 1725, el sitio
comenzó a ser conocido como; San Pedro de los Nogales, pero aún con muy
escasa población dependían para su gobierno del alcalde mayor de la ciudad de
Monterrey.
Al año siguiente en 1883, fue instalado el primer ayuntamiento del naciente
municipio de Garza García, N. L., (42) presidido por el señor Natividad García
Morales, vecino del lugar pero originario de Santa Catarina. En aquella ceremonia
acudió a dar posesión al nuevo cabildo, don Rafael Sepúlveda, alcalde de la
ciudad de Monterrey. Por los años cincuenta y durante la gestión del entonces
gobernador; Doctor Ignacio Morones Prieto, el agua que corría por nuestras
acequias para irrigar las tierras de cultivo, fue entubada para conducirla hasta la
ciudad de Monterrey. Los campos agrícolas poco a poco fueron desapareciendo y
perdiendo con ello su valor.
Se ubica en el área metropolitana junto a la capital del estado de Nuevo
León. En las coordenadas 25º40´ de latitud norte y 100º24´ longitud oeste. Limita
al norte y al este con la ciudad de Monterrey, y al sur y oeste con el municipio de
Santa Catarina.
Grupos Étnicos
En el año 2000 la presencia indígena en el municipio ascendía a 1,925
hablantes de lengua indígena, que representan el 1.72% de la población de 5
años y más del municipio. Sus lenguas indígenas son el náhuatl y huasteco. De
acuerdo a los resultados que presento el II Conteo de Población y Vivienda en el
2005, en el municipio habitan un total de 2,480 personas que hablan alguna
lengua indígena.
INTRODUCCIÓN 24
Para el año 2000, según los resultados del Censo de Población y Vivienda
efectuado por el INEGI, en el municipio se computaron 125,978 habitantes, de los
cuales 58,380 son hombres y 67,598 son mujeres. De acuerdo a los resultados
que presento el II Conteo de Población y Vivienda en el 2005, el municipio cuenta
con un total de 122,009 habitantes (43).
Para fines epidemiológicos, es importante identificar el estrato
socioeconómico de la población, reflejado en el nivel de salud bucal y las
necesidades de atención odontológica que presentan los habitantes de dichos
municipios.
Los niveles de vida y bienestar social en los países se ha visto deteriorado
por la agobiante crisis económica y las actividades que de ella emanan (43). Uno
de los temas más comentados al día de hoy es el nivel de vida óptimo para la
población.
El nivel de vida, que se define como el grado de satisfacción de las
necesidades y requerimientos de una comunidad, ha alcanzado una prioridad de
carácter universal, ya que cualquier país del orbe, desarrollado o subdesarrollado,
manifiesta interés en mayor o menor grado (44). Este fenómeno es
particularmente complejo debido a la íntima conexión con otros procesos de
cambio de orden demográfico, ecológico, social, económico, cultural y político;
tanto que suele reseñar el nivel de vida, una aproximación de esos cambios.
INTRODUCCIÓN 25
El Estado de Nuevo León, constituido por 51 municipios, registra dos s
municipios con un grado Muy Alto de Nivel de Vida, los cuales representan el
5.8% de las entidades en el estado, tales municipalidades conforman parte del
área Metropolitana de Monterrey, San Pedro Garza García y Monterrey (45).
4. ESTRATO SOCIOECONOMICO MEXICANO
Para clasificar el nivel socioeconómico en México, la Asociación Mexicana
de Agencias de Investigación y Opinión Pública ha propuesto 13 variables para
establecer el nivel socioeconómico (46). Estas variables son:
1. Ultimo año de estudios del jefe de familia.
2. Número de focos en el hogar.
3. Número de habitaciones sin contar baños.
4. Número de baños con regadera dentro del hogar.
5. Posesión de vehículos (ya sean de su propiedad o no).
6. Posesión de calentador de agua / Boiler.
7. Tipo de suelo de la vivienda (solamente de cemento o de otro material).
8. Posesión de aspiradora.
9. Posesión de computadora (PC).
10. Posesión de microondas.
11. Posesión de lavadora.
12. Posesión de tostador de pan.
13. Posesión de video y/o DVD
Con estas 13 variables se determinan 6 niveles socioeconómicos
diferentes:
• A/B: Clase Alta – Es el segmento con el más alto nivel de vida. El perfil del
jefe de familia de estos hogares está formado básicamente por individuos
con un nivel educativo de Licenciatura o mayor. Viven en casas o
departamentos de lujo con todas las comodidades.
• C+: Clase Media Alta – Este segmento incluye a aquellos que sus ingresos
y/o estilo de vida es ligeramente superior a los de clase media. El perfil del
jefe de familia de estos hogares está formado por individuos con un nivel
INTRODUCCIÓN 26
educativo de Licenciatura. Generalmente viven en casas o departamentos
propios algunos de lujo y cuentan con todas las comodidades.
• C: Clase Media – Este segmento contiene a lo que típicamente se
denomina clase media. El perfil del jefe de familia de estos hogares está
formado por individuos con un nivel educativo de preparatoria
principalmente. Los hogares pertenecientes a este segmento son casas o
departamentos propios o rentados con algunas comodidades.
• D+: Clase Media Baja – Este segmento incluye a aquellos hogares que sus
ingresos y/o estilos de vida son ligeramente menores a los de la clase
media. Esto quiere decir, que son los que llevan un mejor estilo de vida
dentro de la clase baja. El perfil del jefe de familia de estos hogares está
formado por individuos con un nivel educativo de secundaria o primaria
completa. Los hogares pertenecientes a este segmento son, en su
mayoría, de su propiedad; aunque algunas personas rentan el inmueble y
algunas viviendas son de interés social.
• D: Clase Baja – Este es el segmento medio de las clases bajas. El perfil del
jefe de familia de estos hogares está formado por individuos con un nivel
educativo de primaria en promedio (completa en la mayoría de los casos).
Los hogares pertenecientes a este segmento son propios o rentados (es
fácil encontrar tipo vecindades), los cuales son en su mayoría de interés
social o de rentas congeladas.
• E: Clase más Baja Es el segmento más bajo de la población. Se le incluye
poco en la segmentación de mercados. El perfil del jefe de familia de estos
hogares está formado por individuos con un nivel educativo de primaria sin
completarla. Estas personas no poseen un lugar propio teniendo que rentar
o utilizar otros recursos para conseguirlo. En un solo hogar suele vivir más
de una generación y son totalmente austeros.
4.1. Parámetros socioeconómicos del área metropolitana de Monterrey: Apodaca y San Pedro Garza García
El 94% de la población del estado vive en áreas urbanas con más de 2,500
habitantes. Un 88% (3.7 millones) vive en el Área Metropolitana de Monterrey,
que está conformada por nueve municipios: Monterrey, San Pedro Garza García,
INTRODUCCIÓN 27
Santa Catarina, Guadalupe, San Nicolás de los Garza, Apodaca, General
Escobedo y Juárez.
Hay 994983 viviendas particulares. De éstas, el 90.2% tiene agua
entubada, un 95.1% tiene drenaje y un 98.1% electricidad. El ingreso requerido
para la adquisición de viviendas, refleja los tipos de estratificación social
existentes, siendo la zona de más alto costo, el municipio de San Pedro Garza
García, con un coste promedio de $150,000.00. Se necesitan de $30,000.00 a
$70,000.00 para adquirir una vivienda en el municipio de Monterrey, San Nicolás
y Guadalupe. Con costes en torno a $10,000.00 se puede adquirir una vivienda en
el municipio de Apodaca, Escobedo etc.
En cuanto al nivel de preparación académica por niveles socioeconómicos,
en los municipios estudiados se observa:
En el municipio de Apodaca
• Clase Alta: Empresarios con negocios e industrias las colonias que
se pueden encontrar se encuentra en el centro de apodaca, se vive
con lujos y comodidades los jefes del hogar cuentan con una
licenciatura.
• Clase media: generalmente este tipo de personas tienen la
preparatoria terminada y a veces una parte de la licenciatura.
• Clase baja El perfil del jefe de familia es de individuos con un nivel
educativo de primaria incompleta. En un solo hogar suele vivir más
de una generación y son totalmente austeros. Generalmente la
gente tiene una ocupación de obrero y se pueden destacar las
colonias como Metroplex y Pueblo Nuevo.
En el municipio de San pedro Garza García
• Clase alta son Empresarios con un perfil de alto nivel educativo.
• Clase media con estudios de licenciatura.
• Clase baja. Empleados de oficina.
INTRODUCCIÓN 28
4.2. Planes de Desarrollo Urbano 2000-2020 a) San Pedro Garza García
Para el municipio de San Pedro Garza García, N. L. se prevee que en el
año 2010, su población alcanzará los 158400 habitantes y se estima que para el
2020 aumentara a unas 202756 personas. El 54% de la población percibe hasta
dos salarios mínimos, el 19.1% recibe entre 2 y 5 salarios y, el 29.9% obtiene
entre 5 y 20 salarios mínimos (47).
El nivel en la calidad de vida en San Pedro Garza García es mejor que en
la gran mayoría de los Municipios de México, y es equiparable con ciudades de
países desarrollados como Estados Unidos y Canadá. En el municipio es fácil
identificar el nivel socioeconómico de la población, así como su ámbito de
actividad y residencia. De estos estratos, el alto se observa como relevante por su
ocupación del suelo en toda la zona sur del municipio, el nivel medio predomina
por su localización en el sector del centro histórico, es decir casco del municipio y
el bajo en el noreste del municipio.
b) Apodaca En 1990, Apodaca contaba con una población de 115903 habitantes. Para el año
1995, tenía 219153 habitantes. Actualmente se considera el municipio de mayor
crecimiento población de toda el área metropolitana de Monterrey. No obstante, a
pesar del gran crecimiento demográfico y económico del municipio, sus niveles
socioeconómicos se encuentran por debajo de los observados en otros municipios
como es el caso de San Pedro Garza García.
5. LA FORMACIÓN DEL RECURSO ODONTOLÓGICO EN MÉXICO Para representar la práctica de la odontología se presentaría en dos
aspectos fundamentales: la formación de los recursos humanos y la prestación de
los servicios (48).
La demanda para la atención de estas necesidades va más en función de
la capacidad de pago por los servicios que de las necesidades reales de la
INTRODUCCIÓN 29
población, esto ocasiona que haya una palpable diferencia entre las diferentes
clases sociales (49).
La educación pública universitaria en México del siglo XX, esto es, el
subsistema universitario actual centra su formación en tres funciones sustantivas:
la investigación, la docencia y la difusión de la cultura y otras adjetivas como la
planeación de la educación superior, el servicio a la comunidad, entre otras (50).
El papel de la escuela se concibe entonces como el inicial para los
requerimientos de la sociedad, así como para modelar su responsabilidad, de tal
forma que los egresados se incorporen al orden social establecido y desde ahí,
propongan y promuevan cambios significativos en las estructuras sociales (51).
Entre las escuelas de Odontología mexicanas destaca la de Universidad
Autónoma de México (UNAM), la más antigua del país con 100 años en
funciones. La escuela de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo
León, a 70 años de ser fundada, es considerada como la mejor facultad de
odontología del país y sus programas han sido reconocidos y acreditados por
organismos de educación pública nacional.
Siendo en los años 70, la explosión demográfica de escuelas de
odontología; antes, no había más de 14 ó 15 en todo el país. La gran mayoría son
relativamente recientes, “entre los 10 y los 30 años de existencia en promedio
manteniendo la tendencia de la concentración económica siendo al día de hoy
mas de 68 escuelas de odontología, muchas distribuidas en las grandes urbes
(52).
El desafío nacional de las escuelas es que cambie la percepción que
tienen las diferentes instancias de la salud hacia la Odontología, en términos de
promover actividades de prevención a la población, generar recomendaciones a
las políticas de salud. Algunas otras acciones que actualmente se trabaja en el
campo educativo son: fortalecer la movilidad estudiantil, mejorar la investigación
(53).
INTRODUCCIÓN 30
La formación de recursos humanos presenta dos situaciones elementales
de considerar, por una parte hay un crecimiento explosivo del número de
profesionales, por otro lado estos profesionales están siendo formados para
mantener y reproducir el mismo modelo de atención odontológica que ha
demostrado ser muy poco efectivo para la solución de problemas (54).
Algunas de las contradicciones más apremiantes en la formación de
recursos humanos en odontología no han pasado desapercibidas por las
instituciones académicas y de salud en México (55). Dichas contradicciones se
han gestado durante los últimos 20 años en los que se ha intentado preparar
suficiente personal profesional de salud para hacer frente a la creciente demanda
de atención a la salud bucal. No obstante haber entrenado grandes masas de
dentistas desde el comienzo de la década de los setentas, la salud bucal de la
población en general no parece haber mejorado significativamente (56).
Sin embargo, la escasez de pacientes en relación con el número de
dentistas se ha vuelto más marcada en los últimos años, poniendo en crisis al
esquema de práctica profesional (usualmente consistente en un dentista individual
ejerciendo privadamente) (57).
En otras palabras, un gran número de dentistas está compitiendo por
ejercer en un mercado de pacientes usualmente restringido a los centros urbanos
y a los segmentos socioeconómicos altos y medios de la población (58). Aunque
la profesión ha aceptado en diversas ocasiones la gravedad de esta situación, las
asociaciones profesionales, las escuelas de odontología o las entidades
gubernamentales en México no han propuesto un examen objetivo de la situación
actual que permita diseñar esquemas alternativos (59). Aparentemente se ha
informado de situaciones similares en otras partes de Latinoamérica y en otros
países del mundo.
Retomando que como en otras partes del mundo, en México coexisten te
de dos modelos que proveen de recursos humanos en salud a la profesión:
INTRODUCCIÓN 31
a) el modelo tradicional, altamente estructurado, actúa como un
sistema de admisión profesional regulada que otorga reconocimiento
social para practicar ciertas habilidades específicas y,
b) un segundo modelo, usualmente regulado de una forma más liberal
que el primero, y que, aunque menos organizado alrededor de
instituciones formales, se encuentra activo en los círculos
profesionales, proveyendo de entrenamiento específico,
generalmente de corto plazo, para la obtención de habilidades
profesionales concretas (60).
Este se encuentra orientado a la demanda de forma más sensible, pues
está en perpetuo reacomodo lo que le permite responder más rápidamente a los
cambios en la sociedad. La existencia de un mercado profesional en funciones
(cualesquiera que sean sus contradicciones) hace políticamente conveniente
planear cambios en los modelos instaurando gradualmente nuevas regulaciones
en ellos, para diferir su aplicación en las generaciones de profesionales ya en
funciones, y eventualmente negociar de forma paulatina la aplicación de nuevos
estándares para aquellos individuos que recién ingresan a la profesión. Los
mercados profesionales altamente organizados han sido diseñados en otras
partes del mundo siguiendo esta estrategia. Los cambios abruptos aplicables a los
profesionales ya establecidos están destinados a ser políticamente onerosos, de
instauración difícil y aun inefectiva.
Los nuevos esquemas de las escuelas de odontología y las asociaciones
profesionales deberán considerar según Maupomé-Carvantes (61) aspectos tales
como la creación de un cuerpo regulador independiente que otorgue licencias al
personal dental para ejercer actividades específicas y bajo estándares definidos
de práctica clínica. Estas nuevas reglas deberán estar ampliamente disponibles
para los profesionales y para el público, y su observancia debe ser obligatoria
para las escuelas de odontología y las asociaciones profesionales.
Debe establecerse una estrecha regulación de las licencias de ejercicio
profesional con parámetros sólidos, derivados de las necesidades observadas en
INTRODUCCIÓN 32
la vida real, que permitan planear para ello será necesario acordar niveles
estándar de salud bucal considerados el mínimo aceptable para los distintos
grupos culturales, socioeconómicos y de edad (62).
Esta propuesta se basa en la apremiante necesidad de instaurar un
servicio dental bajo un esquema asalariado de servicios de salud, como el que fue
practicado en Nueva Zelanda en los años veinte (63). Se buscaría que este
esquema disfrutara del patrocinio de las asociaciones profesionales y de las
facultades de odontología, además de ser financiado por la Secretaría de Salud y
la de Educación Pública.
Como parte del adiestramiento de aquellos profesionales dispuestos a
adscribirse a este tipo de práctica profesional (en aquellas áreas en las cuales la
necesidad para introducirlo sea clara y se haya considerado dentro del esquema
de prioridades de salud), sería ideal proveer las habilidades de atención dental
simplificada (64).
5.1. Práctica odontológica Para Williams y Guevara Niebla (65), la práctica odontológica debe evolucionar
desde una práctica eminentemente mutilatoria hacia una oferta de servicios
integrados en el concepto global de salud y enfocada fundamentalmente hacia la
prevención. Las medidas irán encaminadas a la búsqueda del tratamiento ideal
(66). El plan de tratamiento se organiza, generalmente, en acciones como:
1) Urgencias: acciones que se relacionan, generalmente, con episodios
de dolor.
2) Urgentes: acciones que necesitan atención a un corto plazo y que,
generalmente, incluyen la eliminación de focos infecciosos.
3) Rehabilitación simple: medidas que ameritan atención en un plazo
entre corto y medio y que dependen de la capacidad de pago de la
persona. Si la persona puede pagar por estos tratamientos (por
ejemplo, restauraciones), la velocidad de éstos se determina
también por la prontitud con la cual el paciente pueda hacer los
pagos.
INTRODUCCIÓN 33
Adicionalmente, en los últimos años proliferan las empresas con ánimo de
lucro que se están apropiando de la prestación de servicios de salud oral privada.
Se observa una competencia de precios y servicios con los consultorios
particulares. La “calidad” el “costo” son las variables utilizadas en las campañas
de mercadeo y publicidad de las empresas, las cuales son generalmente
suficientes para desterrar a los consultorios particulares de la región.
Como resultado de este nuevo tipo de práctica de empresas, los
odontólogos han visto un cambio en su condición laboral de trabajadores
independientes a trabajadores subcontratados, generalmente bajo la modalidad
de porcentaje.
En este proceso de diferentes planes, en el que compiten los intereses de
la industria de materiales dentales, las empresas privadas con ánimo de lucro y
las diferentes capacidades de pago del paciente, las desigualdades sociales se
perpetúan y aumentan. Este gran dilema moral del acceso a tratamientos
adecuados no reciben la atención que se merece y, al parecer, la profesión
satisface sus necesidades de responder a la población sin recursos con
propuestas de salud pública que se enfocan en promoción y prevención en salud
oral.
La prevalencia de enfermedades orales es mayor en personas que viven
en la pobreza. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la
pobreza y las desigualdades sociales juegan un papel fundamental en la
presencia de enfermedades orales y en la posibilidad de recibir tratamientos. Por
ejemplo, países en vías de desarrollo muestran una incidencia mucho mayor de
cáncer bucofaríngeo, asociado a desnutrición, es casi exclusivo de África y el
Sudeste asiático, las regiones más pobres del mundo (67).
En Occidente, la caries y la enfermedad periodontal parecen ser un buen
preeditor de la pobreza en los niños y adultos, ya que el alto consumo de
azúcares refinados y medidas higiénicas deficientes son más comunes en la
población pobre (67,68).
INTRODUCCIÓN 34
Un estudio realizado en Nueva Zelanda, y que siguió a un grupo de niños
por 26 años, encontró que las enfermedades orales no sólo eran más prevalentes
en los niños de sectores más pobres, sino que, cuando adultos, ellos presentaban
mayor presencia de enfermedades cardiovasculares y menor desarrollo físico y
continuaban presentando mayor presencia de enfermedades orales (caries,
enfermedad periodontal y sangrado gingival (68). Otro hallazgo interesante de
este estudio fue que, inclusive, si en el transcurso de la vida las persona mejoran
su situación socioeconómica, adultos que fueron pobres cuando niños continúan
presentando una mayor prevalencia de enfermedad periodontal y caries
comparados con aquellos que nunca fueron pobres, lo cual indica que la relación
entre la pobreza, salud oral e infancia determina en gran parte la salud y calidad
de vida de los adultos (68).
La práctica odontológica emergente es “aquella que es realizada no sólo
como una cuestión de práctica inmediata sino que depende fundamentalmente
del descubrimiento de nuevas formas”, es decir, es propiciada por el avance
científico del área, así como por el surgimiento de los modelos de atención
odontológica innovadores. Por ello, la práctica de este tipo sucede por una serie
de procedimientos prácticos, que son generados para la solución de problemas de
manera inmediata, o bien, por el afán de profesionales al ir haciendo una práctica
más fácil y menos traumática para el paciente.
La práctica dominante es la que se realiza con mayor frecuencia por los
profesionistas, ante el reclamo de las personas que solicitan el servicio. La
práctica dominante es “el rasgo distintivo y comparativo en todo orden social”, la
práctica configurada por un lado, por los requerimientos de salud bucal de la
comunidad, y por otro, por la serie de productos existentes en el mercado para la
realización de la demanda de servicios odontológicos.
Los servicios odontológicos en México son proporcionados por
profesionales de alguna universidad practican en forma privada o como parte de
alguna institución estatal o paraestatal, o bien por aquéllos que no habiendo
obtenido su grado universitario, se han formado empíricamente y practican como
tales (69).
INTRODUCCIÓN 35
En cualquiera de los casos anteriores, la forma predominante de
organización para el otorgamiento de los servicios está representada por el
odontólogo (o empírico) que trabaja sólo junto al “sillón dental”, teniendo a veces
una persona que sin preparación formal le auxilia en sus labores; utiliza equipo e
instrumental tradicionales, sofisticados y de importación. Los servicios que se
proporcionan son en la mayoría de las veces los que el paciente solicita,
teniéndose con esto pocas posibilidades de llegar a un diagnóstico adecuado;
entre los servicios que predominan en forma masiva son los de mutilación y
reconstrucción, que son los que atacan las últimas etapas de las enfermedades
bucales, es poco frecuente encontrar prácticas dirigidas a la protección específica
o al diagnóstico y tratamiento precoz de esas enfermedades.
En México la práctica social dominante en los servicios odontológicos es la
privada, el profesional trabaja en forma individual y atiende principalmente a las
elites económicas. La práctica estatal y paraestatal trata de copiar el modelo de
atención privada, atiende la demanda espontánea de la población que acude a la
institución principalmente para el alivio de un dolor y concentra los servicios en la
solución de etapas tardías de la enfermedad.
La práctica social dominante con su correspondiente modelo para la
prestación de servicios odontológicos descrita para México, no ha sido privativa
de este país, la situación con algunas variantes se ha presentado en forma
bastante precisa para la mayor parte de países de este continente. Esto ha
originado un movimiento internacional que plantea diversas modalidades,
siempre con el propósito de modificar los modelos de servicio dominante, que
presentan características generales comunes.
En sus más amplios términos, las áreas en las, cuales se revisan
conceptos son: en la ideología, las políticas, las estrategias, los objetivos, los
recursos, los métodos y los instrumentos.
Como denominador común se propone el que los servicios se
fundamenten en la investigación de la realidad epidemiológica, en su más amplio
concepto - proceso de salud-enfermedad y en la formación de nuevos recursos
que se relacionen con el desarrollo de este proceso.
INTRODUCCIÓN 36
Con esto, tanto las instituciones de servicio como las formadoras de
recursos humanos participan en este movimiento han tomado como pilares para
sus programas a la investigación, al servicio y a la docencia. Los cambios más
concretos tendientes a la modificación de la práctica dominante, se están dando
en las áreas de los recursos humanos, físicos, técnicos y administrativos.
En los recursos humanos se intentan cambios en todos sus diferentes
tipos, en el nivel de Licenciatura se propone que ésta se encargue de organizar
equipos de diferentes tipos de personal que trabajando en conjunto lleven a cabo
las acciones que hasta ahora han sido encomendadas al profesional solo, así
como que incluyan una buena parte de las que han sido delegadas, por abandono
al especialista.
Se propone la inclusión de nuevos tipos de personal: auxiliar y técnico que
faciliten y apoyen al profesionista de la salud. En el área de los recursos se
proponen cambios en los equipos, el instrumental y material, simplificando el
equipo, eliminando instrumental y encontrando el de múltiples usos, en material
se estudia la posibilidad de eliminar los muy caros, utilizando otros u otras
técnicas.
5.2. Odontología preventiva y comunitaria En dicha área de recursos se puede mencionar la búsqueda y utilización
de técnicas de protección especifica contra la caries dental, la enfermedad
periodontal avanzada, la utilización de selladores de fosetas y fisuras, la
fluoruración del agua o el consumo de sal con fluoruro, cuyos resultados en la
prevención de la caries han sido demostrados.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha participado en
actividades preventivas de salud oral en diversas comunidades, principalmente
impulsando el programa de fluoración de la sal, las cuales han reducido de forma
importante la morbimortalidad oral en los países que lo han implementado (70,71).
INTRODUCCIÓN 37
La fluoración del agua ha sido reconocida como una de las medidas de
salud pública más importantes en la historia, no sólo porque ha conseguido
disminuir de forma importante la presencia de caries en Recientemente se
reconocen causas ambientales, económicas y sociales en la presencia de
enfermedades orales (72,73); sin embargo, el flúor y los aspectos conductuales se
siguen considerando como los más importantes cuando se habla de promoción y
prevención en salud oral. El enfoque en los comportamientos individuales hace
que el complejo biosocial que determina la presencia de caries y enfermedad
periodontal en las poblaciones se vea reducido de forma inapropiada a
actividades educativas sobre higiene y dieta, desconociendo que higiene y dieta
son dos procesos profundamente sociales. Sin restar importancia a la educación
como estrategia en prevención, la literatura odontológica carece de definiciones
sobre cómo los factores sociales influyen en el comportamiento humano, en los
conocimientos, actitudes y prácticas en salud, o sobre cuáles son los límites de la
educación y de otras actividades y programas preventivos.
El nivel de diagnóstico precoz y tratamiento oportuno que acarrea un
cambio de conducta de la profesión para no esperar al paciente que acude para
recibir un tratamiento, sino buscar a la población para detectar sus problemas, en
estados tempranos, antes de que las enfermedades se presenten.
En el área de recursos administrativos existen una gran cantidad de
proposiciones para cambios que mejoren el otorgamiento de los servicios. Entre
ellos y ya con gran aceptación esta la llamada odontología a cuatro manos, la
interdisciplinariedad que se organiza para aprovechar la diversidad de
capacidades en el abordaje de la solución de problemas de salud, tomados en
forma conjunta (74).
El modelo hipotético de las patologías bucales en la salud publica, así
como los procesos biológicos que ocurren constantemente en el organismo
humano, no son el resultado de un conglomerado casual de fenómenos
desligados y aislados unos de otros y sin ninguna relación de dependencia entre
sí, sino que son un todo articulado y único, en el que los procesos se hallan
INTRODUCCIÓN 38
orgánicamente vinculados a otros, dependan unos de otros y se condicionan unos
a otros.
6. PATOLOGÍAS ORALES El grupo de consultores de la Organización Mundial de la Salud (75),
enumeró los siguientes grupos de enfermedades de la cavidad oral: • Caries dental
• Enfermedades periodontales
• Maloclusiones
• Malformaciones orofaciales: labio y paladar hendido
• Cáncer bucal
A estos cinco grupos se pueden añadir, según Striffler (76), las siguientes:
• Fluorosis dental
• Secuelas de traumatismos dentofaciales
• Enfermedades ocupacionales (profesionales o por exposición ocupacional)
6.1. Caries Dental La caries dental (caries - del latín, degradación) significa la degradación o
ruptura de los dientes. Esta es una forma de destrucción progresiva del esmalte,
dentina y cemento, iniciada por la actividad microbiana en la superficie del diente
(77). La pérdida de sustancia dental va precedida en forma característica por un
reblandecimiento de estos tejidos, originada por la disolución parcial del mineral, y
seguida por la destrucción total del tejido. Si se hace referencia a los estudios
epidemiológicos, se diagnostica caries dental cuando la enfermedad ha dado
lugar a lesiones que implican una destrucción avanzada del diente (78).
La prevalencia de la caries dental ha aumentado de manera constante con
el avance de la civilización, los estudios de los cráneos de los antiguos griegos
muestran que aproximadamente por el tiempo del nacimiento de Jesucristo, un
10% de esa población estaba afectada.
INTRODUCCIÓN 39
Para el año 1000, después de Cristo, esta proporción se elevó a 20% y en
la actualidad en la mayoría de las llamadas civilizaciones occidentales avanzadas,
la cifra se aproxime a 100% (79).
La caries dental es la enfermedad crónica del diente más frecuente, que
afecta a la raza humana. Una vez que se presenta sus manifestaciones persisten
durante toda la vida, - incluso cuando las lesiones son tratadas. Prácticamente no
existe área geográfica en el mundo donde sus habitantes no muestren alguna
prueba de caries dental. Afecta a las personas de ambos sexos, de todas las
razas, de todos los estratos socioeconómicos y a todos los grupos de edad (80).
Para Williams y Elliot (81), la caries dental es una enfermedad de origen
bacteriano que es principalmente una afección de los tejidos dentales duros y su
etiología es multifactorial.
Según la definición del término caries para el Sistema de Universidad
Abierta (SUA): es un proceso infeccioso, continúo; lento e irreversible que
mediante un mecanismo químico-biológico desintegra los tejidos del diente.
Conforme a la declaración que hace la Organización Mundial de la Salud
(OMS); según la cual, dice que la caries es toda cavidad en una pieza dental,
cuya existencia pueda diagnosticarse mediante un examen visual y táctil,
practicado con un espejo y sonda fina, en este concepto se suprime las primeras
fases microscópicas; así como las fases que se pueden diagnosticar por medio de
radiografías, pero no de manera táctil y visual (82).
Un concepto similar muy simplificado, pero esencialmente preciso, de la
etiología y la patogenia de la caries dental ha existido durante un siglo y se
conoce como la teoría química parasitario o acidó gena. Esta sostiene que las
bacterias presentes en la boca interactúan con las partículas retenidas de
alimento para producir sustancias capaces de disolver el esmalte (83). Los tres
componentes esenciales del proceso canoso son así conocidos de inmediato, o
sea, la presencia de un diente susceptible, la existencia de microorganismos y
los factores de la alimentación.
INTRODUCCIÓN 40
Muchos otros factores, tanto locales como generales influyen en la
probabilidad del desarrollo y de su velocidad de avance, de modo que ésta es
realmente una enfermedad multifactorial (84).
Entre los factores determinantes de la caries dental podemos mencionar
las bacterias, hace casi un siglo W.D. Miller propuso que eran las bacterias los
agentes causales de la caries dental, no fue hasta 1954 que se demostró en
forma concluyente su carácter fundamental para la cariogénesis. Las ratas
criadas bajo condiciones libres de gérmenes y comían una dieta productora de
caries, no manifestaban la enfermedad, mientras que otras criadas en un
ambiente convencional, desarrollaban extensas lesiones (85).
En la actualidad se conoce que los microorganismos más patógenos son:
Streptococcus mutans, Actinomyces viscosus, Lactobacillus acidophilus, al estar
contenidos en la placa dentobacteriana y en contacto estrecho con la superficie
dental.
Las secreciones salivales juegan un papel importante en el desarrollo de
las lesiones cariosas, factores como el pH, viscosidad, contenido de urea,
composición inorgánica y la actividad de la amilasa salival influyen en la presencia
de caries dental.
Algunos dientes son más susceptibles que otros a la caries e inclusive
algunas caras de un mismo diente, esto se relaciona con la capacidad de la placa
para acumularse sobre ese diente o sobre esa cara (86).
Entre los factores contribuyentes de la caries dental podemos mencionar a
los hidratos de carbono, existen evidencias en estudios sobre animales y en
ensayos epidemiológicos, que indican que en ausencia de hidratos de carbono
fermentables, la caries dental no se desarrolla (87).
Estudios epidemiológicos realizados en México, durante la década de los
noventa; diagnosticaron una prevalencia alta de caries dental, con un cuadro de
un país en desarrollo y consumo elevado de azúcar: índice CPO creciente, con
INTRODUCCIÓN 41
predominancia de necesidades no tratadas, y un aumento continuo del número de
dientes extraídos, al contrario del trabajo restaurador (88).
Otros resultados epidemiológicos llevados a cabo por la Secretaría de
Salud en el año de 1995, en escuelas infantiles indican que el 90% de la
población mayor de 3 años, presenta caries dental con un índice de 1.48 dientes
cariados, perdidos y obturados (ceo) a los 3 años de edad, llegando a 7.7 dientes
afectados por niño a los 12 años de edad (89).
Es preciso señalar que en las últimas décadas, la epidemiología de la
caries dental ha puesto de manifiesto una reducción de la prevalencia de caries
en países desarrollados se ha postulado que dicha reducción cariogénica se
debía al uso muy difundido de tratamientos preventivos entre los que se
encuentran las pastas dentífricas fluoradas, teniendo en cuenta que los fluoruros,
son fundamentales para controlar la enfermedad.
En necesario enfocar el control y prevención de la enfermedad de caries a
partir de los conocimientos de los que se dispone sobre la etiología y patología de
la enfermedad, condicionando el diagnostico, entendido este como la toma de las
mejores decisiones y estrategias de tratamiento preventivo y restaurador, tanto
individuales como colectivas, a fin de controlar la progresión de la enfermedad
(90).
Para que se desarrolle el proceso cariogénico, con necesarias las bacterias
(Streptococcus mutans), así como la suma de otra serie de factores que pueden
variar de una persona a otra. En este sentido también actúan las distintas
medidas de prevención y control ya que pueden modificar el efecto de las
determinantes etiológicas. Por ejemplo, un nivel socioeconómico bajo se asocia a
mayor riesgo de caries en los niños, pero ese factor causal puede atenuarse
cuando existe una fuente de fluoruros en el agua de bebida, por otra parte el
riesgo de una dieta cariogénica parece estar atenuando con la utilización de
dentífricos fluorados (91).
INTRODUCCIÓN 42
Este concepto también es aplicable en el ámbito comunitario y poblacional
y un ejemplo claro es la influencia de la dieta de la caries de diferentes
poblaciones según se trate de países en vías de desarrollo o países
industrializados. Woodward y Walter (92), realizaron un estudio en 61 países en
vías de desarrollo y 29 industrializados, en los primeros, el porcentaje de variación
de los datos de caries que podía sea debido a la disponibilidad de azúcar fue del
26% mientras que en los países industrializados menos del 1% fue explicado por
este motivo. Cuando factores tales como un incremento en la exposición al flúor y
una mejora en la higiene oral están suficientemente presentes, la importancia de
la dieta en la prevención y control de la caries es menor (93).
6.2. Enfermedad periodontal Las enfermedades periodontales son un grupo de cuadros clínicos de
origen infeccioso que afectan a las estructuras de soporte del diente y se
clasifican en dos amplios grupos, gingivitis y periodontitis, la gingivitis es un
proceso inflamatorio de la encía, sin migración apical del epitelio de inserción y
por tanto sin destrucción de los tejidos de soporte del diente. La periodontitis es
tambien un proceso inflamatorio que se extiende a los tejidos de soporte del
diente y se caracteriza por la migración apical de la inserción epitelial y la
destrucción progresiva del ligamento periodontal y del hueso alveolar.
La gingivitis se produce por la acumulación inespecifica de placa bacteriana
y se elimina mediante un control cuidadoso de esta. Se puede definir la placa
bacteriana como un biofilm formado por colonias puras o mixtas de bacterias,
rodeadas de una matriz acelular, el glucocalix, compuesto principalmente por
polisacáridos extracelulares producidos por las bacterias residentes (94).
Recientemente se ha demostrado la presencia de canales de agua en el interior
del biofilm, que permiten el paso de nutrientes y productos de desecho a través de
su fluido, parece que hay una comunicación entre las células microbianas del
biofilm y una transferencia de información genética que permite cambios en
respuesta a las agresiones ambientales (95).
INTRODUCCIÓN 43
Los procesos de gingivitis o inflamación de la encía presentan cambio de
color de los tejidos blandos, tumefacción, hemorragias y alteraciones óseas que
se reflejan en las variaciones de la profundidad de las bolsas patológicas y
pérdida de la función dental debido a la movilidad.
Ésta enfermedad, es un proceso inflamatorio dirigido fundamentalmente
contra bacterias que están localizadas en los tejidos de sostén del diente. La
inflamación es invariable en los estados patológicos de la mucosa bucal, en el
cuál, si avanza involucra y destruye la membrana periodontal y el hueso alveolar,
el proceso puede ser totalmente reversible si es tratada esta enfermedad en el
inicio de manera que no queden signos de a enfermedad.
La inflamación se presenta por factores irritantes locales; que son restos de
alimentos, tártaro y microorganismos; por lo regular, la inflamación del tejido
gingival es el cambio inicial, principal y único para que se presente la enfermedad
periodontal (96).
La gingivitis, que consiste en la inflamación circunscrita a la encía y es la
primera manifestación de la mayoría de los tipos de ésta, presentando
enrojecimiento, edema y fácil sangrado, es la que se observa en los grupos de 6 a
15 años, en el 80% de los casos (97).
La periodontitis considerada como el segundo estadio de la enfermedad
periodontal, se da más frecuente en el 95 % en adultos; se caracteriza cuando la
inflamación se ha generalizado, afectando a todas las estructuras de soporte
dentario (ligamento periodontal, cemento y hueso alveolar), dando como resultado
las bolsas periodontales, pérdida del hueso alveolar con movilidad dentaria, se
refleja en el 80% de los casos con la pérdida de los dientes después de los 45
años de edad; se puede establecer hasta hacerse crónica, si no se proporciona el
tratamiento adecuado (98).
Por lo tanto, la enfermedad periodontal es cuando se intercalan gran
variedad de factores etiológicos ocales y sistémicos, ya que en cada paciente se
observan y se diferencian en grado de importancia, aún y cuando se encuentren
INTRODUCCIÓN 44
en el mismo sitio patológico (99). En salud, el color de la encía es uniforme,
aunque se admiten variaciones según el grado de queratinización, pigmentación,
grosor, y vascularización (100).
En la enfermedad periodontal se distinguen varias etapas evolutivas (101):
• Gingivitis: La forma menos severa de la enfermedad periodontal. Provoca
que las encías se pongan rojas, inflamadas y que sangren fácilmente.
Normalmente hay poca, o ninguna, incomodidad en esta etapa. La
gingivitis es reversible si es tratada profesionalmente y con un buen
cuidado oral en casa.
• Periodontitis ligera: Si la gingivitis no es tratada, puede progresar hacia
una periodontitis. En esta etapa ligera del mal, la enfermedad periodontal
empieza a destruir el hueso y el tejido que sostienen a los dientes.
• Periodontitis moderada a avanzada: La periodontitis moderada a avanzada
se desarrolla si las primeras etapas de la enfermedad pasan desatendidas.
Esta es la forma más avanzada de la enfermedad en donde ocurre una
extensa pérdida de hueso y tejido.
• Periodontitis juvenil localizada (PJL). La PJL ocurre en adolescentes y se
caracteriza por la rápida pérdida del hueso alrededor de los dientes
permanentes. De manera irónica, los jóvenes con PJL forman muy poca
placa dental o sarro. La periodontitis juvenil generalizada es considerada,
por lo general, una enfermedad de adultos jóvenes, aunque puede
iniciarse cerca de la pubertad. Se caracteriza por inflamación marcada y
fuerte acumulación de placa y sarro. Las bolsas se pueden formar
alrededor de los dientes afectados, llenándose de infección. Si no es
tratada oportunamente, la infección puede conducir a la pérdida de hueso,
lo que hace que los dientes se aflojen.
En la actualidad, no existe verdadera concordancia entre los especialistas
respecto a la terminología y clasificación de las enfermedades periodontales y,
por consiguiente, resultaría difícil comparar estudios basados en una
clasificación, cuando existiesen divergencias fundamentales entre los autores.
INTRODUCCIÓN 45
El periodonto ofrece una variedad limitada de respuestas a los agentes
morbosos. La inflamación o la degeneración, presentándose aisladas o juntas,
bien en la encía o el hueso alveolar y en el ligamento, se combinan de varias
formas para constituir las distintas enfermedades (102).
Los estudios epidemiológicos en todo el mundo indican la distribución
universal de la enfermedad gingival y periodontal. Desde épocas muy antiguas,
las enfermedades de las estructuras de soporte de los dientes han sido
reconocidas en casi todas las culturas. Estudios paleontológicos señalan que la
enfermedad periodontal existía en el hombre primitivo ya en el año 2000 a.C.
La incidencia y prevalencia de la enfermedad periodontal destructiva ocurre
aproximadamente a los 35 años de edad (103). Dentro del orden mundial,
Estados Unidos ocupa una posición relativamente baja en lo referente a la
magnitud y prevalencia de la enfermedad periodontal, sin embargo, aunque no
hay método preciso para determinar la magnitud absoluta, hay suficientes datos
para llegar a una estimación relativamente exacta de suprevalencia en este país.
En adultos de 18 a 79 años de edad, en el ciclo comprendido entre 1960 y 1962,
tres de cada cuatro personas, el 73.9% tengan alguna forma de enfermedad
periodontal y una de cada cuatro, el 25.4% tenían enfermedad periodontal
destructiva (104).
A pesar de que la placa bacteriana, es el principal agente etiológico de la
mayoría de las formas de enfermedad periodontal, los factores etiológicos de la
enfermedad periodontal se clasifican en locales y sistémicos. Factores locales son
los que se encuentran en el medio ambiente inmediato del periodonto y causan
irritación; mientras que los factores sistémicos derivan del estado general del
paciente y regulan la reacción de los tejidos a factores locales. De modo que el
efecto de los irritantes locales puede ser agravado notablemente por estados
sistémicos desfavorables.
Dentro de los factores etiológicos de la enfermedad gingival y periodontal
se encuentra una fuerte relación positiva entre la mala higiene bucal y esta
enfermedad; estadísticamente y clínicamente la placa es un factor etiológico
INTRODUCCIÓN 46
primario de la enfermedad periodontal. Un factor secundario es la nutrición en
donde llegaron a la conclusión que “pese a la independencia del estado
nutricional del adulto y su lesión periodontal, hay una tendencia a mayor
prevalencia e intensidad de enfermedad periodontal en los adultos donde la
nutrición proteínica o calórica es insuficiente y la deficiencia de vitamina A es
común en la infancia” (105).
Algunos investigadores han informado que los niveles óptimos de fluoruro
presentan una prevalencia e incidencia menores de gingivitis y enfermedad
periodontal. Un factor predisponente o secundario muy asociado con la
enfermedad periodontal es el hábito tabáquico (106).
6.3. Maloclusión dental El término deformidad dentofacial se usa para designar cualquier
desviación del patrón del desarrollo esperado y deseado de la dentición. Las
maloclusiones se refieren solamente a las desviaciones de oclusión deseada. Los
maxilares, la dentición y los dientes considerados individualmente pueden
presentar una serie de trastornos de tal manera que se altere el aspecto, la forma
o el número de dichas estructuras.
No ha sido posible alistar e identificar todas las causas posibles, solo se
mencionaran algunas: herencia, causas de desarrollo de origen desconocido,
traumatismos, agentes físicos, hábitos, enfermedad, desnutrición, entre otras. Sin
embargo, los sitios primarios afectados son: los huesos del esqueleto facial, los
dientes, el sistema neuromuscular, y las partes blandas, exceptuando los
músculos.
El factor tiempo tiene dos componentes en el desarrollo de las
maloclusiones, el período durante el cual actúa la causa y la edad en que se
observa (107). Cuando llegamos al problema de maloclusión en salud pública,
nos encontramos que es muy reciente la inclusión del problema de la ortodoncia
en los programas de odontología sanitaria.
INTRODUCCIÓN 47
Un criterio importante que debería estar comprendido es el de la necesidad
de tratamiento, desde el punto de vista del ajuste del individuo para la vida en la
sociedad, cuando - constituye la maloclusión un inconveniente estético o funcional
grave y esta situación pueda dificultar o impedir la vida social normal del individuo
(108).
Estudios epidemiológicos realizados en México en 1980, indicaban que las
maloclusiones afectaban al 20% de la población (109). Hoy tenemos que las
maloclusiones afectan a más del 30% debido a malos tratamientos de ortodoncia,
muchos de ellos realizados por profesionales no éticos que no cumplen con los
estándares de una especialidad.
6.4. Malformaciones orofaciales: Labio y paladar hendidos. El labio y paladar hendido se encuentra entre las deformaciones congénitas
más comunes en el hombre (110). Estos defectos estructurales del complejo facial
bucal, pueden variar desde una ligera mella en el labio, hasta una separación
compleja del labio y ausencia de división entre cavidad oral y nasal.
A pesar de la gran necesidad que existe no se ha establecido una
clasificación clara y estandarizada de los defectos estructurales de labio y
paladar, se han propuesto ciertas clasificaciones al respecto, pero ninguna se ha
adaptado universalmente.
En 1958 Kernahan y Stark (111) propusieron una clasificación de labio y
paladar hendidos basados en patrones morfológicos y embriológicos:
• Grupo I.- Hendidura del paladar hendido. Comprende todas las hendiduras
localizadas antes del agujero incisivo, es decir todas las formas y grados
del labio hendido y combinación de labio hendido y proceso alveolar
hendido.
• Grupo II.- Hendidura en posición posterior al agujero incisivo, comprende
todos los grados de hendidura del paladar duro y blando.
• Grupo III.- Combinación de hendidura en paladares primarios y
secundarios. Comprende una combinación de los grados I y II.
INTRODUCCIÓN 48
Aunque se ha tratado de encontrar una explicación acertada en relación al
por qué se produce el labio y paladar hendido, o ésta es limitada y contradictoria.
La explicación de no fusión para la ocurrencia del labio hendido ha sido
virtualmente abandonada, por la mayoría de los que estudian esta anomalía.
La teoría de deficiencia mesodérmica, es la mejor aceptada la cual sugiere
que el labio y el premaxilar existen en sus formas tempranas, como una capa
ectodérmica, en donde están presentes tres masas de mesodermo, crecen y se
unen para formar el labio superior y el premaxilar pero si no crecen y se unen
para formar el labio superior y el premaxilar, pero si no crecen ni se infiltran en la
capa ectodérmica, el debilitamiento consiguiente de esta delicada membrana
rompe la capa, dando por resultado un labio hendido”.
Basándose en la información disponible se puede calcular que uno de cada
750 lactantes, o aproximadamente 6000 a 7000 niños con paladar hendido, labio
hendido o ambas cosas nacen cada año en Estados Unidos de Norte América.
Estudios epidemiológicos llevados a cabo en México, la secretaría de salud
reportaban malformaciones congénitas de labio y paladar hendido con una tasa
de 1.8 a 1.9 por 1000 habitantes, estos padecimientos aunque de mayor
frecuencia son de gran importancia, ya que puedan afectar al individuo funcional,
estética y/o psicológicamente (112). Cabe aclarar que hay una gran diferencia, en
la frecuencia de esta enfermedad en personas de raza negra, blanca y japonesa,
las personas de raza negra son las menos afectadas y los japoneses son los más
afectados.
6.5. Cáncer Bucal El cáncer bucal es una alteración celular caracterizada por la inhibición de
la limitación de los factores que controlan la mitosis, como resultado las células
afectadas adquieren un potencial de proliferación casi ilimitado, en detrimento del
huésped (113). Un Carcinoma o tumor maligno está constituido por células
epiteliales polimorfas con tendencia a la infiltración de los tejidos próximos y a las
metástasis.
INTRODUCCIÓN 49
La boca es el sitio primario del 5% de todo el cáncer de los hombres y del
2% del cáncer de las mujeres, haciéndola así, uno de los sitios de alto riesgo de
cáncer del organismo.
El tumor maligno primario más común de la boca es el carcinoma
epidermoide o carcinoma de células escamosas. Aparece con mayor frecuencia
entre los varones que entre las mujeres, en edades generalmente por encima de
los 50 años.
Aunque los carcinomas epidermoides se encuentran con mayor frecuencia
en los labios, particularmente en el inferior; dentro de la cavidad oral, su sitio
máas frecuente es la lengua, 25% de todos los casos; el piso de la boca alrededor
de un 15%, encía 12% y la mucosa vestibular 9%.
En aproximadamente el 20% de los pacientes con cáncer bucal hay un
segundo, o aún un tercer tumor primario que se desarrolla en la boca, ya sea en
forma simultánea o a intervalos. En otro 14% se desarrolla un cáncer primario no
relacionado, en otro sitio del organismo.
La boca no es sólo el sitio de tumores primarios sino también de lesiones
metastásicas. Aproximadamente el 90% de las metástasis bucales aparece en
los maxilares, el 72% en la mandíbula y el 18% en el maxilar superior. Casi el 9%
de las metástasis están ubicadas en los tejidos blandos, dónde aparecen como
masas de crecimiento rápido que pueden ulcerarse y sangrar (113).
En México, la secretaría de salud en los últimos años, informa de una tasa
de incidencia del cáncer bucal de 0.30 x 100 000 habitantes (114).
6.6. Fluorosis dental La ingestión de agua potable que contiene fluoruro en niveles mayores a
1.00 partes por millón, durante la época de formación dental puede dar lugar a un
tipo de hipoplasia del esmalte conocida como esmalte moteado o fluorosis dental.
INTRODUCCIÓN 50
El esmalte de los dientes afectados ya sea en forma moderada o intensa se
puede desgastar e incluso fracturar y presentan problemas para retener las
restauraciones y ha sido descrito en distintos lugares del mundo: Europa, Asia,
América (115).
En diversos estudios de investigación epidemiológica realizada en la ciudad
de san Luis Potosí, en relación al contenido de fluoruro en el agua de consumo y
sus efectos en el tejido dental, se ha encontrado que el 52.37% de la población
estudiada presentaba alteración del esmalte por fluorosis dental en sus diferentes
grados, siendo la población infantil la más afectada (116).
6.7. Secuelas de Traumatismos Faciales Los traumatismos dentales y de la apófisis alveolar son sumamente
frecuentes durante la niñez y la pubertad, aunque también se presentan en los
adultos. La mayor frecuencia se observa de los siete a los once años de edad. En
este periodo de desarrollo de los dientes anteriores las coronas son
especialmente vulnerables debido a las cámaras pulpares grandes. También en
esta edad, estos dientes frecuentemente hacen erupción en posiciones
prominentes aisladas en la arcada y son expuestos inevitablemente a los
accidentes. Un diente traumatizado es sumamente molesto para el paciente y,
muchas veces la restauración final deja mucho que desear en apariencia y en
función.
Según Johnson (117), los traumatismos dentales se clasifican en:
• Clase I: fractura del esmalte de la corona dentaria.
• Clase II: traumatismo que se extiende a la dentina sin exposición de la
pulpa.
• Clase III: traumatismo extenso de la corona del diente con exposición de la
pulpa.
• Clase IV: fractura que se presenta en la unión de cemento esmalte del
diente o por debajo de ella.
INTRODUCCIÓN 51
Se debe determinar clínicamente si el diente ha sido solamente aflojado o
completamente desplazado del alvéolo, o si ha sido introducido en los tejidos de
soporte. De esta manera, el diente traumatizado puede clasificarse como luxado,
arrancado o impactado. Se deberá valorar también por medio de manipulación
digital, cualquier sospecha de fractura alveolar. Frecuentemente durante este
procedimiento, los desplazamientos menores de la apófisis alveolar y hasta
pequeños desplazamientos de los dientes, pueden identificarse o reducirse.
6.8. Enfermedades ocupacionales Ahora que la humanidad ha aprendido a controlar las diversas
enfermedades ocupacionales muchas enfermedades gracias a la quimioterapia y
programas preventivos de salud, todavía es frecuente encontrar enfermedades
que por alguna actividad específica o un mal hábito provoca alteraciones en la
cavidad bucal, a estas alteraciones progresivas las llamaremos enfermedades
ocupacionales de la cavidad estomatológica. En la odontología podemos
mencionar algunos casos:
• Intoxicación metálica; la ingestión de metales como mercurio, plomo y
bismuto en compuestos medicinales y mediante el contacto industrial
puede producir manifestaciones bucales cuyo origen es intoxicación y
absorción sin pruebas de toxicidad. La intoxicación crónica con bismuto
se caracteriza por trastornos gastrointestinales así como
gingivostomatitis ulcerativa, por lo general con pigmentación, junto con
gusto metálico y sensación de ardor en la mucosa bucal. La lengua
puede estar inflamada o sensible. La pigmentación bismútica de la
cavidad bucal por lo general se manifiesta como una coloración
angosta negro azulada del margen gingival en áreas donde hubo antes
inflamación gingival. La intoxicación con plomo ocasiona palidez del
rostro y labios, además se encuentra salivación, lengua saburral. La
pigmentación de la encía es lineal y grisácea. La intoxicación con
mercurio se caracteriza por dolor de cabeza, salivación intensa y
conduce a una notable ulceración de la encía y la mucosa. Otros
productos químicos utilizados en la industria que producen enfermedad
ocupacional pueden ser como el fósforo, arsénico y cromo, ocasionando
INTRODUCCIÓN 52
necrosis del hueso alveolar, aflojamiento y exfoliación de los dientes
(118). Las intoxicaciones con berilio y estroncio producen excesivas
cantidades de hueso, llevando a lesiones semejantes a las de
raquitismo (118). Las sales metálicas y metales se introducen en la
cavidad bucal en el polvo metálico inhalado por obreros industriales. El
polvo de cobre produce una pigmentación verde y el polvo de hierro una
pigmentación rara. Otras pigmentaciones que a veces se observan son
de manganeso (negro), mercurio (verde negro), níquel (verde) y plata
(negro) (119,120).
7. ÍNDICES DE SALUD BUCO DENTAL Para medir los problemas en odontología sanitaria de una comunidad o en
otros términos, el grado de salud bucal, se tiene a mano diferentes índices o
unidades de medida cada uno de ellos, adaptado a las características de la
enfermedad a evaluar. No existe un índice de salud bucal sino varios índices
relativos a los diferentes problemas que competen al odontólogo.
Los índices son una serie de proporciones y medidas que determinan la
aparición de ciertos hechos en un individuo o una comunidad, en este último caso,
los índices bucales en odontología nos dan una panorámica individual o general
del estado de salud bucal de un individuo o población (121).
La utilidad de los índices desde el punto de vista epidemiológico, es para
tener idea de la extensión del problema en una comunidad, sin preocuparnos
específicamente por la solución del mismo, presupone un diagnóstico de la
enfermedad o la identificación de signos objetivos correspondientes a una o más
enfermedades. El estudio de las necesidades de atención, presupone un paso
adelante del diagnóstico: el que conduce a la indicación del tratamiento.
7.1. Índice CAO En el año 1930, Klein y Palmer, establecieron el CPO como unidad de
medida. El CPO es el índice odontológico mas utilizado y tiene la ventaja de medir
INTRODUCCIÓN 53
el nivel de prevalecía de caries en un grupo amplio de población, por lo cual se
usa en estudios transversales, y a pesar de que todavía sigue vigente, acusa
defectos debidos al paso del tempo que comporta nuevos conocimientos de la
enfermedad y también diferentes necesidades en salud publica, algunas de las
cuales no las satisface este indice. El índice CAO es adoptado por la OMS para
encuestas de salud oral, reemplazando al índice CPO (122).
El índice CAO esta concebido para medir la historia (presente y pasada) de
caries de un individuo o una poblaciones construye mediante la suma de los
dientes cariado C, ausentes por causa de caries A y obturados O, referido a un
individuo es simplemente la suma de los tres componentes, y, por consiguiente su
expresión será un numero entero en una escala entre 0 y 32. Si se refieren a una
población es la suma de ellos dividido por el numero sujetos examinados, por lo
que el digito puede contener una fracción, es decir, es una media. Una
particularidad en la investigación en la odontología es que es posible hacer
múltiples observaciones en un mismo individuo, pudiendo corresponder cada una
de ellas a todos los grados de gravedad de un mismo proceso patológico en un
mismo periodo de tiempo, diferenciación que no hace la CAO.
La mayor ventaja del índice CAO es su simplicidad y versatilidad y aunque
conceptualmente se le pueden atribuir hoy algunos defectos, es esencialmente
práctico. Ha sido el más utilizado universalmente para la medición de historia de
caries y esto posibilita la comparación de resultados y el seguimiento de la
tendencia de la enfermedad a través del tiempo y en los diferentes países.
El índice CAO, presenta las siguientes limitaciones no están relacionados
con el numero de dientes en riesgo, por esta razón el CAO debe ir siempre
relacionado a la edad. Tienen igual peso los dientes ausentes, los cariados sin
tratar y un diente bien restaurado. El sentido común dice que esta base
conceptual es imperfecta. El índice CAO, no es valido cuando los dientes se han
perdido por razones distintas a las caries. El índice CAO, no tiene en cuenta los
dientes sellados.
INTRODUCCIÓN 54
La Organización Mundial de la Salud, utilizo el ICAO (D) como indicador
para la comparación del estado de salud dental entre las poblaciones distintas y
determino el valor 3 como meta a alcanzar en el año 2000.
El índice CAO (D) se utiliza para conocer la salud dental en niños con
dentición temporal o mixta. Se codifica de la siguiente forma:
C= numero de dientes temporales cariados y no restaurados
A= numero de dientes temporales indicados para extraer
O=numero de dientes temporales obturados
La medida se calcula por separado, según edad y sexo en grupos
menores de 12 años, los indicadores se formulan mediante un valor o código 8.-
diente temporal normal. En los niños de 12 años se establece la siguiente escala
CAO (D) para medir la gravedad de caries:
0 a 1.1 Muy bajo
1.2 a 2.6 Bajo
2.7 a 4.4 Moderado
4.5 a 6.5 Alto
6.6 Muy alto
7.2. Índice de Higiene Oral Simplificado (IHOS)
Greene y Vermillion (123) crearon el índice de higiene oral simplificado,
este permite valorar de manera cuantitativa los diferentes grados de higiene
bucal. Mide dos aspectos:
1.- la extensión coronaria de residuos o índice de residuos (IR)
2.- la extensión coronaria del calculo supragingival o índice del calculo
dental (IC)
Se examinan seis dientes. El incisivo central superior derecho, el incisivo
central inferior izquierdo, los dos primeros molares superiores y dos molares
primeros molares inferiores. Se asignan valores de acuerdo con los puntajes de
los indices de residuos:
0.- ausencia de materia alba o manchas extrínsecas
INTRODUCCIÓN 55
1.- residuos blandos que cubren menos de un tercio de la superficie del
diente
2.-residuos blandos que cubren más de la tercera parte pero menos de dos
terceras partes de la superficie del diente
3.- residuos blandos que cubren más de las dos terceras partes del diente.
Los valores obtenidos se suman y se dividen entre el numero de superficie
examinadas.
La puntuación para el índice de cálculo dental es la siguiente:
0.- ausencia de cálculo
1.- calculo supragingival que cubre menos de un tercio de la superficie del
diente
2.- calculo supragingival que cubre más de la tercera parte, pero menos de
las dos terceras partes de la superficie del diente
3.- calculo supragingival que cubre más de las dos terceras partes del
diente
Los datos de cada persona o de una comunidad pueden obtenerse al calcular las
medias aritméticas del índice de residuos y del índice dental y después la media.
Los resultados se valoran según la siguiente escala
0 a 1.2 buena higiene bucal
1.3 a 3.0 regular higiene bucal
3.1 a 6.0 mala higiene bucal
El índice de higiene oral simplificado su usa mucho para valorar programas
educativos referentes a control de placa dentobacteriana.
7.3. Índice periodontal comunitario de necesidades de tratamiento (CPITN) Es el índice que más se ha utilizado para encuestas epidemiológicas. Fue
descrito por Ainamo y cols. en 1982 (124) y posteriormente adoptado por la
Federación Dental Internacional (FDI) y la OMS (125).
INTRODUCCIÓN 56
Originariamente concebido para determinar exclusivamente necesidades
de tratamiento periodontal sobre grupos poblacionales con finalidad de
planificación, siendo empleado para describir la prevalencia y gravedad de la
enfermedad periodontal. Para la recogida de los datos se divide la boca en seis
sextantes, limitados por los caninos, se excluyen los terceros molares, para que
un sextante pueda ser medido debe contar al menos con 2 dientes no indicados
para extracción.
Sólo se examinan los dientes índice: en los sujetos mayores de 20 años
son 17-16, 11, 26-27, 47-46, 31, y 36-37; en los sujetos menores de 20 años, se
eliminan los segundos molares.
7.4. Índice periodontal o de Russell (IP) Este indicador proporciona información del número de personas con
enfermedad periodontal, la cantidad de dientes con estructuras del soporte sanas,
el total de dientes con estructuras del soporte alteradas. El índice periodontal
(126,127) se representa con la media aritmética de los resultados obtenidos de
cada pieza dental. Los criterios se aplican a todos los dientes y el puntaje es el
siguiente:
0.- diente con periodonto sano
1.-gingivitis incipiente una sola cara del diente
2.-gingivitis alrededor de una sola parte del diente
6.-formación de bolsa
8.-perdida de la función por movilidad excesiva
El índice periodontal se determina sumando todos los resultados de cada diente y
dividiéndolas por el número de dientes examinados, los resultados se evalúan
según la siguiente escala:
0 a 0.2 Tejido de soporte clínicamente normales
0.3 a 0.9 Gingivitis simple
0.7 a 1.9 Gingivitis periodontal destructiva incipiente
1.6 a 5.0 Enfermedad periodontal destructiva establecida
3.8 a 8.0 Enfermedad Terminal
INTRODUCCIÓN 57
7.5. Índice para identificar la Necesidad de Prótesis Dental A partir de los 65 años la mayoría de las personas conservan pocos dientes
naturales, que pueden presentar desgaste excesivo y una alteración considerable
en los tejidos periodontales. La decisión da conservar o restaurar esos dientes
depende, principalmente del grado de la alteración y del desgaste o destrucción
existente (128).
Cuando hay presencia de dientes y es necesaria la reconstrucción parcial,
se registran los dientes que necesitan tratamiento, presencia y tipo de gingivitis,
profundidad de bolsas periodontales, movilidad de los dientes, evaluación de la
higiene bucal, los tejidos blandos para verificar si no hay una alteración. La
oclusión desigual de los dientes por el desgaste puede producir dolor por
disfunción muscular.
7.6. Índice de Knutson Este índice se basa en el porcentaje de individuos que ofrecen señales
presentes o pasadas del ataque de la caries (129). Se divide a los individuos en
dos grupos:
• Aquellos con CPO igual a 0, esto es, inmunes a la caries dental al
momento del examen, y
• aquellos con CPO igual a 1 o mayor aún, es decir, que ya tuvieron un
diente cuando menos atacado por la caries.
7.7. Índice de Mellanby En este índice, a cada diente se le atribuye una nota, de acuerdo con el grado de
caries presentes en la siguiente escala (130):
Grado 0 – 0 sin caries
Grado 1 - 1 caries en estado inicial
Grado 2 - caries moderada
Grado 3 - caries avanzada
INTRODUCCIÓN 58
8. TENDENCIAS EPIDEMIOLÓGICAS DE LA CARIES DENTAL Y ENFERMEDADES PERIODONTALES
Hasta mediados de los años setenta, la caries era considerada una
pandemia que afectaba a la mayoría de la población, este concepto ha sido
revisado, al día de hoy, sigue siendo un problema de salud publica en la mayoría
de los países industrializados al estar afectados el 60% a 90% de los jóvenes y la
practica totalidad de los adultos (131).
La caries es también un problema serio en muchos países de Asia y de
América Latina. Sin embargo, en África, los datos por ahora son menos
preocupantes.
La prevalencia de caries en la dentición temporal (5 a 7 años) en Europa en
relación al índice ceo varia entre 0.9 y 5.5, situándose la media europea en torno
al valor 2. La caries en los adultos confirman una estabilización del índice CAOD
en los últimos 20 años con una disminución del componente de caries.
En el continente americano, específicamente en los Estados Unidos y
Canada, los índices de caries han disminuido en los últimos 30 años, siendo el
índice CAOD a los 12 años de 1.3 y 1.6 respectivamente.
En México existe muy poca información sobre estudios epidemiológicos,
basados por el registro y el llenado de fichas. No obstante, el índice CAOD a los
12 años se estima en 2.5, con una mayoría de índice sin tratar el componente C,
referente a caries.
En otros países como Perú se realizo en el año 2000 un estudio
comparativo en el que se examinaron 678 escolares de 6 a 12 años de edad, de
zonas urbano y marginal. Los objetivos de este estudio fue determinar la
prevalencia de caries, dientes afectados y libres de caries de las des poblaciones.
El porcentaje de población libre de caries era de un 5.5% en la zona urbana y del
2.3% en marginal. Estas poblaciones se clasifican como poblaciones de alta
prevalencia de caries en la muestra, el promedio de dientes presentes en boca
fue de 23.5, afectados por caries en un 25% a 30%, el promedio de caries fue de
INTRODUCCIÓN 59
3.25 en dientes primarios y el 2.81 en dientes permanentes en la zona urbana y
en zona marginal en dientes primarios el promedio es de 4.06 y de dientes
permanentes de 3.06 (132).
Los autores concluyen que la población más afectada es la de la zona
marginal; el CPO más alto se encontró en los niños de 6 años siendo el 6.17 y
7.64 para las dos zonas. En ambas poblaciones los dientes primarios están en
alto porcentaje de cariados con un 88.7% y un 92.1%, el CPO más alto se
encontró en los niños de 12 años en ambas zonas el 5.70 y 5.66. En ambas
poblaciones los dientes permanentes están en condición de cariados con un
91.2% en la zona urbana y un 95.6% en la zona marginal, el género femenino
presentaron mayor niveles de afectación por caries (132).
En otra investigación epidemiológica realizada en 2002 en España (133),
se identificó el índice de caries de 1665 niños en edades de 6 a 14 años, la
prevalencia de caries en el total de la población estudiada fue de 41%; el ceod es
de 0.6 a la edad de 6 años, a los 12 años es de 1.52, a los 13 años es de 2.0 y a
los 14 años se incrementa hasta 3.64 en dientes primarios. En relación a los
dientes permanentes el CPO a los 6 años es de 19.0%, aumentando a los 12 en
un 57.1% y a los 14 años de 71.25%. También se encuentra una alta prevalencia
a los 11 años del 61.6% siendo más alta que las edades de 12 y 14 años. Estos
datos indican que, en las edades tempranas, existe una mayor prevalencia y
preocupación hacia la salud buco dental.
En un estudio descriptivo realizado en Camaguey (Cuba), se determinó la
morbilidad de caries dental asociada a factores de riego biológico. Se estudiaron
52 niños de 6 a 14 años de edad, siendo las variables de investigación, el índice
de caries en dientes primarios y permanentes y el índice de higiene bucal. Los
resultados que alcanzaron el índice ceod de dientes primarios, fue de 2.9 en los
grupos de edades de 6 a 8 años y el CPOD fue mayor a la edad de 14 años en un
3.21 y a los 6 años en un 0.36, lo que indica la alta prevalencia en la población
estudiada y en los factores de riesgo la mala higiene bucal llagando hasta 67.3%.
Concluye, que la mala higiene bucal es una de las causas que se relaciona con la
aparición y severidad de la caries dental (134).
INTRODUCCIÓN 60
Otro trabajo realizado en Venezuela, estudia una muestra de 1214 niños de
7 a 14 años para identificar el índice de caries y las necesidades de tratamiento;
adicionalmente se realizó un encuesta socioeconómica. Se encontró un 60% para
los índices de caries y las necesidades de tratamiento. Hay un promedio de
dientes afectados de 2.5, revelando diferencias significativas en la distribución de
la caries en los diferentes grupos sociales (135).
En Monterrey, en el año 2003 (136), se realizo un estudio parcial del
municipio de San Pedro Garza García, con el objetivo de conocer el estado de la
salud buco dental de escolares de 6 a 12 años. De los 52 escolares de la
muestra, el 51,8% fueron del género femenino y el 23% de ellos eran niños de 6
años de edad. El CPO de la población estudiada fue de 3.9, el promedio va
aumentando con la edad; a los 6 años es de 2.7, a los 12 años es de 6. El
porcentaje de dientes cariados fue de 97.6% y el de piezas obturadas fue de 2.4%
del total de la muestra estudiada. El promedio de higiene oral simplificado es de
1.9. Se observa un aumento de la prevalencia de caries con la edad.
En la actualidad en México existen necesidades muy elevadas de atención
odontológica, cerca del 95% de la población requiere estos servicios. Se entiende
la necesidad de atención como una caracterización general de carencias,
escollos, problemas que se presentan en un campo de acción, inferidos del
estudio metódico de una porción de ese campo. Esto en odontología es, estudiar
una muestra representativa de individuos desde el punto de salud bucal, y de esa
porción de la realidad, inferior estadísticamente, las necesidades de atención
bucal de la comunidad donde fue extraída la muestra.
El estudio de necesidades presupondrá ir más allá del diagnóstico para
llegar a dilucidar con este estudio, un programa de salud bucal comunitaria donde
se pueda proveer la mano de obra necesaria y los costos y alcances que se
pueden tener (137).
La profesión enfrenta hoy un problema mayor en las necesidades de salud
de la población, la práctica odontológica se encuentra en crisis, ya que esta se ha
desarrollado hasta ahora dentro de los marcos de una profesión liberal,
INTRODUCCIÓN 61
asumiendo ideas y creencias distintas, en la mutilación del diente y no en la
prevención. Pero también hay que reconocer que hay una escasa demanda de
esta atención por parte de la población, ocasionada por factores culturales,
sociales y económicos. De estos factores el que juega un papel importante es la
oferta y la demanda a la cual se encuentra sujeta la profesión odontológica,
limitada sólo para quienes puedan pagar los honorarios del profesional (138).
OBJETIVOS
OBJETIVOS 63
Los objetivos planteados en el presente estudio son:
• Determinar el estrato socioeconómico de ambos municipios y analizar
su influencia en los índices odontológicos.
• Establecer los indicadores de salud bucodental en ambos municipios a
través del índice de caries (CAOD), el índice de higiene oral simplificado
y el índice periodontal (IP).
• Definir y comparar en ambos municipios, las necesidades de
tratamiento: preventivo (aplicación de fluoruros y restauraciones
preventivas profilácticas); curativo (restauraciones, endodoncia,
tartrectomía, curetaje y cirugía periodontal) y rehabilitador (prótesis
dental).
• Describir el nivel de educación odontológica de ambas poblaciones
atendiendo al motivo de consulta, la periodicidad de visita y el lugar
dónde se recibe la atención odontológica.
MATERIAL Y MÉTODOS
MATERIAL Y MÉTODOS 65
1. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA Para este estudio se consideraron sujetos procedentes de dos municipios
del área metropolitana de Monterrey: Apodaca y San Pedro Garza García en los
que se determinó su nivel socioeconómico, su estado bucodental y sus
necesidades de tratamiento.
Según el cálculo del tamaño muestral, para el municipio de Apodaca se
estableció una muestra de 384 sujetos y para el municipio de San Pedro Garza
García de 322.
Por grupos de edad, las muestras de ambos municipios se distribuyen de la
siguiente forma (tabla 1).
Tabla 1.- Distribución de las poblaciones de los dos municipios según los grupos de edad. Grupo de Edad Apodaca San Pedro Garza 0 a 12 años 75 63 13 a 24 años 70 59 25 a 36 años 70 58 37 a 60 años 138 116 61 o + años 31 26 Total 384 322
De todo este universo, se pudieron examinar un total de 88 pacientes del
municipio de Apodaca y 100 pacientes del municipio de San Pedro Garza García.
2. PROTOCOLO DE RECOGIDA DE DATOS 2.1. Determinación del estrato socieconómico
Se realizó considerando las siguientes variables: Ultimo año de estudios
del jefe de familia; Número de focos en el hogar; Número de habitaciones sin
contar baños; Número de baños con regadera dentro del hogar; Posesión de
vehículos (ya sean de su propiedad o no); Posesión de calentador de agua /
Boiler; Tipo de suelo de la vivienda (solamente de cemento o de otro material);
Posesión de aspiradora; Posesión de computadora (PC); Posesión de
microondas; Posesión de lavadora; Posesión de tostador de pan y posesión de
MATERIAL Y MÉTODOS 66
video y/o DVD. Esto permite establecer los 3 estratos considerados en el estudio:
alto, medio, bajo.
2.2. Determinación de índices de salud bucodental A cada uno de los pacientes incluidos en el estudio se le realizó un examen
bucal para establecer los diferentes indicadores de salud bucodental mediante
cuestionarios. Todos los examinadores fueron calibrados y unificaron conceptos y
criterios para la confección de la encuesta.
El examen clínico se realizo, registrando los datos en el odontograma e
identificando las necesidades de atención odontológica en el plan de tratamiento.
El examen se realizo en espacios con luz natural. Se utilizaron abatelenguas de
madera para separar estructuras orales y facilitar la visión directa. Todas las
superficies dentarias fueron examinadas y el diagnostico se hizo en base criterio
visual con la utilización de espejo plano y explorador nº 23.
Índice CAOD Este índice sólo tiene en cuenta la dentición permanente.
• Cariado (C). Diente que presenta una lesión clínicamente obvia, la
opacidad del esmalte indica la existencia de caries subyacente, la
extremidad de la sonda penetra hasta tejido dental suave, cediendo a la
presión.
• Ausente (A). Un diente ausente de la boca incluso después del periodo en
que normalmente debería haber hecho su erupción
• Obturado (O) cuando el diente presenta una o más obturaciones sin
recidiva de caries.
Todos estos valores se dividen por el número de individuos estudiados.
Índice de higiene oral simplificado (IHOS) Se examinan seis dientes: el incisivo central superior derecho, el incisivo
central inferior izquierdo, los dos primeros molares superiores y dos molares
primeros molares inferiores. Se asignan valores de acuerdo con los puntajes de
los indices de residuos:
MATERIAL Y MÉTODOS 67
0.- ausencia de materia alba o manchas extrínsecas
1.- residuos blandos que cubren menos de un tercio de la superficie del
diente
2.-residuos blandos que cubren más de la tercera parte pero menos de dos
terceras partes de la superficie del diente
3.- residuos blandos que cubren más de las dos terceras partes del diente.
Los valores obtenidos se suman y se dividen entre el numero de superficie
examinadas.
La puntuación para el índice de cálculo dental es la siguiente:
0.- ausencia de cálculo
1.- calculo supragingival que cubre menos de un tercio de la superficie del
diente
2.- calculo supragingival que cubre más de la tercera parte, pero menos de
las dos terceras partes de la superficie del diente
3.- calculo supragingival que cubre más de las dos terceras partes del
diente
Los datos de cada persona o de una comunidad pueden obtenerse al
calcular las medias aritméticas del índice de residuos y del índice dental y
después la media. Los resultados se valoran según la siguiente escala
0 a 1.2 buena higiene bucal
1.3 a 3.0 regular higiene bucal
3.1 a 6.0 mala higiene bucal
Índice Periodontal (IP) Todos los dientes presentes en la cavidad (incluyendo terceros molares,
excluyendo las raíces residuales) deben ser examinados, registrándose las
condiciones de los tejidos a través de un código individual para cada diente. Al
primer examen, bajo buena iluminación, se comprueba si existe inflamación
evidente en los tejidos del soporte del diente:
• No hay inflamación evidente de los tejidos de soporte del diente, código 0.
• Inflamación no circunscribe al diente, código 1 (gingivitis leve).
• Inflamación circuscribe al diente, código 2 (gingivitis).
MATERIAL Y MÉTODOS 68
• Si hay bolsa periodontal, recibirá el código 6 (bolsa periodontal).
• Si hay enfermedad avanzada, con función alterada y movilidad dental,
código 8.
Para la tabulación, se sumara cada grado o código de los dientes y el total
será dividido por el numero de dientes examinados, el, índice para cada
paciente representara las condiciones medias de los dientes presentes en
la cavidad bucal.
2.3. Determinación de las necesidades de tratamiento En cada uno de los dos municipios se determinaron las necesidades de
tratamiento:
• Preventivo, atendiendo a la aplicación tópica de fluoruros y las
restauraciones preventivas profilácticas.
• Curativo: restauraciones en dientes posteriores y anteriores, endodoncia,
tartrectomía, curetaje y cirugía periodontal.
• Rehabilitador, estableciendo las necesidades de prótesis dentales.
2.4. Nivel de educación odontológica
También se evaluó el grado de educación odontológica de la población
recogiendo información del motivo de visita al dentista, la periodicidad de visita al
mismo y el tipo de institución pública o privada donde el paciente recibe atención.
3. MÉTODO ESTADÍSTICO En este trabajo se realizó:
• Una estadística descriptiva (Media aritmética, desviación estándar,
rangos y porcentajes).
• Una estadística analítica. Para la comparación de variables cuantitativas
se utilizo el test de student (t-student) para la comparación de dos
medias. Para la comparación de variables cualitativas se utilizó el test
MATERIAL Y MÉTODOS 69
chi-cuadrado. Se consideró como nivel mínimo de significación un valor
de p<0.05.
Los datos fueron procesados con el programa estadístico SPSS versión
15.0.1 para Windows (Statistical Package for the Social Sciences; SPSS Inc.
Chicago, Illinois, USA).
RESULTADOS
RESULTADOS 71
La distribución de la población de ambos municipios (Apodaca y San Pedro
Garza García) según su estrato socioeconómico se presenta en al tabla 2. El
porcentaje de habitantes de estrato medio es mayor para el del municipio de
Apodaca (45.05%), mientras que al municipio de San Pedro le correspondió el
39.75%. En cambio, el estrato socioeconómico alto se presentó en proporción
mayor para el municipio de San Pedro (36.00%) con relación al de Apodaca
(22.90%). Sin embargo, tras el análisis estadístico, sí existe relación significativa
entre las variables (p=0.0004).
Tabla 2.- Distribución de la población de cada municipio según el estrato socioeconómico.
Apodaca San Pedro Total n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
Alto 88 22.90% 116 36.00% 204 28.89% Medio 173 45.05% 128 39.75% 301 42.63% Bajo 123 32.03% 78 24.22% 201 28.47% Total 384 100% 322 100% 706 100%
X2=15.32 p=0.0004
En cuanto a la edad (tabla 3), el rango de edad más prevalente fue
el de las edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, 35.93% y
67.00% para Apodaca y San Pedro respectivamente. Además se
comprueba que en los grupos de edad de 4 a 5 años; 13 a 17 años y 65 o
más años, se presentaron con mayor frecuencia en el municipio de San
Pedro Garza García que en el de Apodaca. No obstante, no se halló
asociación estadísticamente significativa (p=0.99) entre ambos parámetros.
Tabla 3.- Distribución de la población de cada municipio según los intervalos de edad.
Apodaca San Pedro Total Grupos edad n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje 4 – 5 años 75 19.53% 63 7.00% 138 19.54% 6 – 12 años 70 18.22% 59 15.00% 129 18.27% 13 – 17 años 70 18.22% 58 7.00% 128 18.13% 18 – 64 años 138 35.93% 116 67.00% 254 35.97% 65 o + años 31 8.07% 26 4.00% 57 8.07% Total 384 322 100% 706 100% X2=0.006 p=0.99
RESULTADOS 72
La tabla 4 muestra la distribución de la población por sexos en los dos
municipios. Se encontraron proporciones similares 54.94% y 59.62% para el
género femenino y 45.05% y 40.37% para el masculino en Apodaca y San Pedro
respectivamente. Tampoco hay diferencias estadísticamente significativas
(p=0.24) entre estas variables.
Tabla 4.- Distribución de la población de cada municipio según el sexo. Apodaca San Pedro Total
Sexo n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje Femenino 211 54.94% 192 59.62% 403 57.08%Masculino 173 45.05% 130 40.37% 303 42.91%Total 384 100% 322 100% 706 100%X2=1.38 p=0.24
Cuando se analiza el índice CAOD en ambos municipios (tablas 5 y 6) se
observa un CAOD en San Pedro Garza García de 4.3 mientras que el CAOD para
el municipio de Apodaca es inferior 3.7.
En la tabla 5 se muestra la distribución de la población de San Pedro Garza
García según su índice CAOD y su estrato socioeconómico.
Tabla 5.- Distribución de la población de San Pedro Garza García de acuerdo al su índice CAOD y su estrato socioeconómico. Estrato socioeconómico Alto (n=26)
n (%) Medio (n=20)
n (%) Bajo (n=16)
n (%) Total (n=62)
n (%) Piezas cariadas 17 (20.73%) 27 (32.92%) 38 (46.35%) 82 (100%) Piezas ausentes 11 (35.48%) 4 (12.90%) 16 (51.62%) 31 (100%) Piezas obturadas 71 (45.51%) 47 (30.12%) 38 (24.35%) 156 (100%) Piezas sanas 422 (42.58%) 344 (34.71%) 225 (22.71%) 991 (100%) Piezas presentes 521 422 317 1260 Índice CAOD 3.8 3.9 5.7 4.3 X2=40.26 p<0.001
En el municipio de San Pedro Garza García, el porcentaje de piezas sanas
es mayor en el estrato socioeconómico alto (42.58%), en relación a el nivel medio
(34.71) y bajo (22.71%). En otro sentido, el porcentaje de piezas cariadas es
mayor en el estrato socioeconómico bajo (46.35%) en relación al nivel medio
RESULTADOS 73
(32.92%), y bajo (20.73%). En relación al numero de piezas obturadas, el mayor
porcentaje se aprecia en el estrato socioeconómico alto (45.51%), en contraste al
nivel medio (30.12%) así como el nivel bajo (24.35%). Se observa una clara
relación entre el nivel socioeconómico y el estado de salud bucodental. En cuanto
al índice CAOD, éste es menor en el estrato socioeconómico alto (3.8) en
comparación al estrato socioeconómico bajo 5.7. A mayor estrato socioeconómico
mejor estado bucodental (más piezas sanas y obturadas, menor índice CAOD y
menos piezas cariadas). Existen diferencias estadísticamente significativas entre
ambos parámetros (p<0.001).
La distribución de la población de Apodaca en función de su índice CAOD y
su estrato socioeconómico se expone en la tabla 6.
Tabla 6.- Distribución de la población de Apodaca según su índice CAOD y su estrato socioeconómico. Estrato socioeconómico Alto (n=16)
n (%) Medio (n=25)
n (%) Bajo (n=34)
n (%) Total (n=75)
n (%) Piezas cariadas 42 (40.00%) 37 (35.24%) 26 (24.76%) 105 (100%) Piezas ausentes 6 (18.75%) 8 (25.00%) 18 (56.25%) 32 (100%) Piezas obturadas 29 (24.16%) 38 (31.67%) 53 (44.17%) 120 (100%) Piezas sanas 260 (20.91%) 403 (32.42%) 580 (46.67%) 1243 (100%) Piezas presentes 337 486 677 1500 Índice CAOD 4.8 3.3 2.8 3.7 X2=28.06 p<0.001
En el municipio de Apodaca, el numero de piezas sanas es mayor el
porcentaje en el estrato socioeconómico bajo (46.67%) en relación a el nivel
medio (32.42%) y alto (20.91%). El numero de piezas cariadas es mayor en el
estrato socioeconómico alto (40%) en relación al nivel medio (35.24%), y bajo
(24.76%). En relación al numero de piezas obturadas es mayor en el estrato
socioeconómico bajo (44.17%), en contraste al nivel medio (31.67%) así como el
nivel alto (24.16%). El índice CAOD es mayor en el estrato socioeconómico alto
4.8 en contraste al estrato socioeconómico bajo 2.8. A diferencia de lo observado
en el municipio de San Pedro Garza García, en este municipio, paradójicamente
el estrato socioeconómico es un factor agravador del estado de salud bucodental,
RESULTADOS 74
teniendo un peor estado los que tienen mejor nivel socioeconómico. Tras el
análisis estadístico se encontró asociación altamente significativa (p<0.001) entre
el índice CAOD y e estrato socioeconómico.
Al analizar el índice de higiene oral simplificado (IHOS) en ambos
municipios: San Pedro Garza García y Apodaca (tabla 7) se aprecia que el
porcentaje de dientes sin materia alba es mayor para el municipio de Apodaca
(25.77%) en relación al municipio de San pedro (21.68%). En relación al número
de dientes con materia alba que cubre menos de un tercio de la superficie del
diente, para el municipio de San Pedro es mayor (38.25%) en relación al
municipio de Apodaca (35.53%). El porcentaje de dientes con materia alba que
cubre más de la tercera parte pero menos de dos terceras partes de la superficie
del diente es menor para el municipio de Apodaca (19.76%) en comparación con
el municipio de San Pedro (23.58%). En el municipio de San Pedro, el índice
IHOS es de 1.33 y en el municipio de Apodaca, algo mayor 1.35. En la
comparación estadística de estos parámetros, se hallaron diferencias altamente
significativas (p<0.001).
Tabla 7.- Distribución de la población de cada municipio según su índice de higiene oral simplificado (IHOS). Municipio
Materia alba en dientes San Pedro Garza García
n (%) Apodaca
n (%) Sin materia alba 320 (21.68%) 425 (25.77%) Cubren < 1/3 superficie 572 (38.25%) 586 (35.53%) > 1/3 <2/3 superficie 348 (23.58%) 326 (19.76%) > 2/3 superficie 236 (15.99%) 312 (18.92%) nº dientes examinados 1476 (100%) 1649 (100%) Índice IHOS 1.33 1.35 X2=16.70 p<0.001
La tabla 8 representa la distribución de la población de ambos municipios
en función del índice periodontal (IP). En relación a este IP, se observa que
existen un mayor porcentaje en dientes con periodonto sano para el municipio de
Apodaca (41.33%) en relación al municipio de San Pedro Garza García (34.60%).
En cuanto a dientes con presencia de gingivitis incipiente, se presenta en mayor
porcentaje en el municipio de San Pedro (40.71%) en relación de Apodaca
RESULTADOS 75
(33.18%). El porcentaje de dientes con gingivitis alrededor del diente se presenta
también en mayor porcentaje en el municipio de San pedro (23.94%) en relación
al municipio de Apodaca (19.21%). Se observa un porcentaje de 6.18% para el
municipio de San Pedro y del 4.57% en el municipio de Apodaca con respecto a la
presencia de bolsas periodontales. En relación a la pérdida de función dentaria
por movilidad excesiva es mayor en el municipio de Apodaca 1.68% en contraste
con el municipio de San Pedro 1.32%. El índice IP del municipio de San Pedro es
1.36, y el del municipio de Apodaca 1.12. Tras el análisis estadístico se observó
relación altamente significativa (p<0.001) entre ambas variables.
Tabla 8.- Distribución de la población de cada municipio de acuerdo al índice periodontal (IP).
Apodaca San Pedro Diente n Porcentaje n Porcentaje
Examinados 6919 100.00% 8414 100.00% Periodonto sano 2394 34.60% 3478 41.33% Gingivitis incipiente 2817 40.71% 2792 33.18% Gingivitis que circunscribe 1657 23.94% 1617 19.21% Bolsa periodontal 428 6.18% 385 4.57% Pérdida de función 92 1.32% 142 1.68% Índice periodontal (IP) 1.36 1.12 X2=147.68 p<0.001
La necesidad de tratamiento preventivo en forma de aplicación de fluoruros
para ambos municipios es presentada en la tabla 9. Los niveles de necesidades
de este tratamiento son similares en ambos municipios 75.78% y 77.32% para
Apodaca y San Pedro, respectivamente. No obstante, no hay asociación
estadísticamente significativa (p=0.69) entre ambos grupos de población.
Tabla 9.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de aplicación de fluoruros.
Apodaca San Pedro Total Necesita n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 93 24.21% 73 22.67% 166 23.51%Sí 291 75.78% 249 77.32% 540 76.48%
Total 384 100% 322 100% 706 100%X2=0.16 p=0.69
RESULTADOS 76
En la evaluación de otras necesidades de tratamiento preventivo en forma
de restauraciones preventivas profilácticas (tabla 10), se observó que el municipio
de San Pedro requiere mayor necesidad de atención preventiva en cuanto a la
aplicación de restauración preventiva profiláctica ya que el 90.37% de su muestra
fue determinada con esta necesidad en comparación al 87.50% obtenido por el
municipio de Apodaca. Sin embargo, tampoco se halló relación estadísticamente
significativa (p=0.34) entre ambas variables.
Tabla 10.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de restauración preventiva profiláctica.
Apodaca San Pedro Total Necesita n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 48 12.50% 32 9.93% 80 11.33% Sí 336 87.50% 290 90.37% 626 88.66%
Total 384 100% 322 100% 706 100% X2=0.90 p=0.34
La tabla 11 muestra la distribución de la población de cada municipio según
la necesidad de tratamiento curativo con restauraciones en dientes posteriores.
En el municipio de Apodaca se encuentra un porcentaje superior de necesidades
de este tratamiento (57.29%) respecto al municipio de San Pedro con un
porcentaje menor (42.23%). Si exiten diferencias estadísticamente significativas
(p=0.00009) entre ambos municipios.
Tabla 11.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de restauración en dientes posteriores.
Apodaca San Pedro Total Necesita n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 164 42.70% 186 57.76% 350 49.57% Sí 220 57.29% 136 42.23% 356 50.42%
Total 384 100% 322 100% 706 100% X2=15.28 p=0.00009
En cuanto a las necesidades de restauración de los dientes anteriores
(tabla 12), al igual que ocurría en el caso de los dientes posteriores, se aprecia
mayores necesidades de tratamiento en el municipio de Apodaca (64.0%) que en
RESULTADOS 77
el de San Pedro Garza (47.20%). No obstante, si existe relación estadísticamente
significativa (p<0.001).
Tabla 12.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de restauración en dientes anteriores.
Apodaca San Pedro Total Necesita n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 138 35.93% 170 52.79% 308 43.62% Sí 246 64.00% 152 47.20% 398 56.37%
Total 384 100% 322 100% 706 100% X2=19.56 p<0.001
Las necesidades de endodoncia se presentan en la tabla 13. Se observa
que el municipio que requiere más este tipo de tratamiento curativo fue el de
Apodaca con un 11.97% de sus pacientes con esta necesidad; para el municipio
de San Pedro, la frecuencia de necesidad fue de 8.07%. Sin embargo, tras el
análisis estadístico no se observó asociación significativa (p=0.11).
Tabla 13.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de endodoncia.
Apodaca San Pedro Total Necesita n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 338 88.02% 296 91.9% 634 89.80% Sí 46 11.97% 26 8.07% 72 10.19%
Total 384 100% 322 100% 706 100% X2=2.50 p= 0.11
Al estudiar las necesidades de tartrectomía en ambos municipios (tabla 14),
en Apodaca la necesidad es mayor con un 54.94% de los casos. En San Pedro
Garza García este porcentaje desciende al 38.50%, si existen diferencias
estadísticamente significativas (p=0.0004).
Tabla 14.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de tartrectomía.
Apodaca San Pedro Total Necesita n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 184 49.9% 198 61.49% 382 54.10% Sí 200 54.94% 124 38.50% 324 45.89%
Total 384 100% 322 100% 188 100% X2=12.45 p=0.0004
RESULTADOS 78
La necesidad de tratamiento curativo en forma de curetaje en ambos
municipios se expone en la tabla 15. Casi un tercio de los individuos de Apodaca,
el 25.52% tenían necesidad de curetaje. En cambio, este porcentaje es bajo en el
municipio de San Pedro, siendo sólo de 6.52%. En este caso, sí se hallaron
diferencias altamente significativas (p<0.001) entre ambos municipios.
Tabla 15.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de curetaje.
Apodaca San Pedro Total Necesita n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 286 74.47% 301 96.22% 587 83.14% Sí 98 25.52% 21 6.52% 119 16.85%
Total 384 100% 322 100% 706 100% X2=43.76 p<0.001
La tabla 16 presenta la necesidad de tratamiento quirúrgico periodontal. En
ambos municipios las necesidades de este tratamiento son bajas 11.14% para
Apodaca y 9% para San Pedro. No existe asociación estadísticamente
significativa (p=0.29) entre ambas variables.
Tabla 16.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de cirugía periodontal.
Apodaca San Pedro Total Necesita N Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 339 88.28% 293 90.99% 632 89.51% Sí 45 11.27% 29 9.00% 74 10.48%
Total 384 100% 322 100% 706 100% X2=1.10 p=0.29
La necesidad de tratamiento rehabilitador en forma de prótesis dental para
ambos municipios se representa en la tabla 17. Los niveles de necesidades de
este tratamiento son similares en ambos municipios 11.71% y 9.% para Apodaca
y San Pedro, respectivamente. No obstante, no hay asociación estadísticamente
significativa (p=0.29) entre ambos grupos de población.
RESULTADOS 79
Tabla 17.- Distribución de la población de cada municipio según la necesidad de prótesis dental.
Apodaca San Pedro Total Necesita N Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No 339 88.28% 293 90.99% 632 89.51% Sí 45 11.71% 29 9.00% 74 10.48%
Total 88 100% 100 100% 706 100% X2=1.10 p=0.29
Al observar las razones por las que los pacientes acuden con el dentista
(tabla 18) se comprueba que, en su mayoría, 63.02% de Apodaca y 56.83% de
San Pedro, acuden por presentar alguna molestia. Los que acuden por revisión
fueron en su mayoría del municipio de San Pedro, 34.47% en relación al 28.64%
de la población de Apodaca. Finalmente, un 8.33% de Apodaca y un 8.69% de
San Pedro, afirman que no visitan regularmente al dentista. Tampoco se
observaron diferencias significativas entre estos parámetros (p=0.21).
Tabla 18.- Distribución de la población de cada municipio en función del motivo de visita al dentista.
Apodaca San Pedro Total n Porcentaje n Porcentaje N Porcentaje
No acude regularmente 32 8.33% 28 8.69% 60 8.49%Molestia 242 63.02% 183 56.83% 425 60.19%Revisión 110 28.64% 111 34.47% 221 31.30%Total 384 100% 322 100% 706 100%X2=3.04 p=0.21
También se les preguntó a los pacientes cuando fue su última cita con el
odontólogo (tabla 19). De ellos, el 2.34 y 3.73% para los municipios de Apodaca y
San Pedro respectivamente, mencionó que nunca acudía al odontólogo. En el
grupo que indicó no haber acudido al odontólogo hace más de un año se
observan altos porcentajes, 53.86% para Apodaca y 45.65% para San Pedro. Un
4.94% de los pacientes de San Pedro y sólo un 6.83% de los de Apodaca
admitieron haber acudido hacía menos de un mes. No obstante, no se halló
relación significativa (p=0.10).
RESULTADOS 80
Tabla 19.- Distribución de la población de cada municipio atendiendo al tiempo desde la última visita al dentista.
Apodaca San Pedro Total n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No acude 9 2.34% 12 3.73% 21 2.97%> 1 año 203 53.86% 147 45.65% 350 49.57%
6 a 12 meses 96 25.00% 102 31.67% 198 28.04%< 6 meses 57 14.84% 39 12.11% 96 13.59%< 1 mes 19 4.94% 22 6.83% 41 5.80%
Total 384 100% 322 100% 706 100%X2=7.78 p=0.10
La tabla 20 muestra la distribución de la población de ambos municipios de
acuerdo al tipo de institución odontológica pública o privada en la que reciben
atención. La mayoría de los habitantes de Apodaca, 76.30%, lo hicieron en una
instancia pública mientras que la mayoría de los de San Pedro, 75.77%, lo
hicieron en una instancia privada. Tras el análisis estadístico se encontró
asociación altamente significativa (p<0.001) entre el lugar de atención y los
municipios.
Tabla 20.- Distribución de la población de cada municipio considerando el tipo de institución dónde recibió atención odontológica.
Apodaca San Pedro Total n Porcentaje n Porcentaje n Porcentaje
No se atendió 9 2.34% 14 4.34% 23 3.25%Instancia pública 293 76.30% 64 19.87% 357 50.56%Instancia privada 82 21.35% 244 75.77% 326 46.17%
Total 384 100% 322 100% 188 100%X2= 224.74 p<0.001
DISCUSIÓN
DISCUSIÓN 82
La salud bucodental es un factor fundamental de la salud general. No
obstante, definir este concepto es difícil ya que, la salud es una expresión vital
que incluye una serie de procesos biológicos, sociales, históricos, tecnológicos,
económicos y culturales, así como el sistema de valores subjetivo e individual
(139). La salud bucodental se integra dentro del complejo craneofacial que
desarrolla funciones tan importantes como la alimentación, la comunicación, el
afecto y la sexualidad.
Al nacer el primer contacto con el mundo se establece a través de la boca,
ahí se da también la primera satisfacción; este primer acercamiento favorece el
vínculo entre la madre y el hijo. Algunas teorías psicoanalíticas señalan que la
etapa oral es fundamental en el desarrollo del individuo. Así la boca tiene una
fuerte carga simbólica, que a nivel cultural queda expresada en los mitos y a nivel
personal en el inconsciente. Todos estos elementos permiten entender que la
boca, sus afecciones y cuidados, tienen un impacto significativo en la calidad de
vida (139).
Por otro lado se ha encontrado que los trastornos orales afectan a las
actividades escolares, laborares y domésticas. Además, las enfermedades orales
conllevan una importante morbilidad y provocan la pérdida de innumerables horas
de trabajo. Muchas enfermedades infecciosas y crónicas tienen repercusiones en
la cavidad oral, como es el caso de la diabetes, el SIDA o las deficiencias
nutricionales (140).
DISCUSIÓN 83
Entre las principales enfermedades que afectan la cavidad bucal
encontramos a la caries dental, las periodontopatías y las maloclusiones. En
México estas patologías mantienen una alta prevalencia; la caries, por ejemplo,
afecta al 90% de la población.
La caries es una enfermedad prevenible y controlable como lo muestra el
proceso que ha seguido en los últimos 30 años en los países ricos, donde ha
disminuido su incidencia en un 20%, a pesar de que no se ha modificado el
consumo de azúcares de manera importante, factor íntimamente relacionado con
la producción de este padecimiento. El proceso carioso es reversible en los
primeros estadios pero una vez que se pierde esmalte se requiere una
intervención profesional especializada y costosa. El índice de caries que es el
número de dientes cariados, perdidos y obturados (CPOD), si se registra a los 12
años constituye un indicador de salud reconocido a nivel internacional. Este índice
tiene características particulares, no sólo permite establecer el diagnóstico, es
decir lo que sucede en el momento de la revisión, sino que muestra lo que
sucedió en el pasado y puede predecir su evolución futura; también se han ideado
indicadores bacteriológicos y salivales para determinar los factores de riesgo a
desarrollar la enfermedad internacionalmente, pero todavía no se cuenta con uno
que identifique claramente el riesgo, justamente por la multifactorialidad de la
enfermedad.
El proceso carioso por su alta prevalencia y por su severidad en algunos
casos, ha orientado la respuesta social, tanto de los profesionales de la
Odontología como de las instituciones sanitarias, favoreciendo la implementación
DISCUSIÓN 84
de programas de prevención como la fluoruración del agua y de la sal de mesa en
el mundo. El flúor reduce la prevalencia de la caries en un 84%, con un costo de 6
centavos de dólar por año, lo que constituye una de las medidas preventivas que
tiene mejor costo-efectividad (141). Por otro lado es importante señalar que las
enfermedades se modifican como consecuencia del desarrollo social
aumentando, disminuyendo o desapareciendo de la faz del planeta, por ejemplo,
el perfil epidemiológico de la caries está cambiando a nivel mundial.
En los escolares de EEUU, la caries se ha reducido en un 50% en los
últimos 20 años; de acuerdo con la Base de Datos de Salud Oral de la OMS, en
1980 el índice de caries (CPOD) era de 3 dientes afectados en niños de 12 años
en 50% de 173 países; mientras que en el 2000, era el 68% de 187 países.
Presentar caries en 3 dientes o menos a los 12 años se considera una situación
de salud muy aceptable, tanto así que la Federación Internacional Dental (FDI) la
propuso como meta para el año 2000 (140). No obstante que la reducción de
caries es una tendencia a nivel mundial por el uso de fluoruros, los cambios en las
condiciones de vida y el autocuidado. Los países menos desarrollados en los
sesentas, presentaban una menor prevalencia de la enfermedad frente a los ricos,
que entonces tenían una alta o muy alta prevalencia (5 a 7 dientes afectados, y
más de 8 a los 12 años), pero estos datos se invirtieron, en las siguientes
décadas, con el agravante de que los países en desarrollo no han logrado reducir
la incidencia de caries a los niveles que lo hicieron los desarrollados durante el
mismo período de tiempo. América Latina mantiene actualmente altos índices de
caries, condición que va unida a la pobreza (140).
DISCUSIÓN 85
En México la sal de mesa se encuentra fluorurada, lo cual ha logrado que
se modifique la incidencia y severidad de la caries; estudios recientes muestran
que en algunas regiones del país se ha alcanzado la meta propuesta por la OMS
de menos de tres lesiones cariosas a los 12 años (142). Sin embargo, se
mantiene una alta prevalencia y sigue siendo una de las principales causas de
demanda en los servicios de salud.
A pesar de los logros alcanzados por la fluoruración, esta medida es
insuficiente para controlar la enfermedad, como quedó dicho, una vez establecida
se requiere de intervenciones profesionales para restaurar la funcionalidad de los
tejidos dentales; aquí se torna crucial el acceso a los servicios de salud.
Recientemente la atención bucodental se incorporó entre las acciones básicas de
salud (Ley General de Salud), sin embargo, la norma tendría que venir
acompañada de recursos, formas de organización más efectivas en la atención
odontológica y de educación sanitaria.
Por otro lado hay que considerar que las consecuencias del modelo
neoliberal han sido la reducción de la intervención del Estado en acciones de
salud, seguridad social, entre otras. Como efecto de los ajustes económicos
grandes sectores de la población han visto reducida su calidad de vida y de salud,
así como el acceso a la atención médica, las consecuencias de esta política han
tenido un impacto negativo en: la oferta de servicios públicos, el mercado de
trabajo para los profesionales de la salud y las condiciones de salud y por tanto de
salud bucodental de la población (143).
DISCUSIÓN 86
La globalización además incrementa la pobreza, no solamente aumentando
el número de pobres, situación de por sí grave, sino que polariza las
desigualdades en el mundo lo que es impresionante. La ONU calcula que el 20%
de la población tiene el 80% del comercio y el 94% de los préstamos, mientras
que el 80% restante casi no tiene nada; 3000 millones de personas, casi la mitad
de la humanidad, no tienen condiciones de vida adecuadas en términos de
acceso a los sistemas de salud y bienestar (144). Según la OMS casi un tercio de
la población en los países en desarrollo, unas 1300 millones de personas
requieren alivio del dolor bucodental por lo menos unas tres veces en su vida, los
otros dos tercios restantes aproximadamente 2400 millones de personas,
necesitan unas cinco extracciones (141). En el medio rural donde la situación es
más grave la población presenta dolores dentales durante toda su vida, esto
significa un costo en sufrimiento evitable, lo cual impacta negativamente su
calidad de vida y no favorece una cultura de la conservación de los dientes (141).
El proceso de globalización ha restringido el derecho a la salud, bajo esta
perspectiva, parece ser un asunto individual y privado que tendría que
solucionarse mediante la compra de servicios, de seguros médicos individuales y
colectivos y no una responsabilidad de gobiernos e instituciones públicas de
salud. La cobertura como derecho social si bien ha aumentado, en términos
poblacionales, los servicios odontológicos no lo han hecho en la misma
proporción, ya que estos restringidos a acciones básicas y urgentes que no logran
resolver el deterioro que ha sufrido la salud bucodental de los mexicanos en los
últimos tiempos. Si hablamos del medio rural la situación se vuelve más grave,
puesto que no solamente se requieren personas especializadas, sino agua,
DISCUSIÓN 87
instrumental, luz, equipo, materiales (no siempre de bajo costo) para realizar
actividades curativas.
Como es sabido la atención dental ha estado en manos de la práctica
privada, lo que significa que un número creciente de la población se ha quedado
al margen de este servicio. Frente a necesidades salud más graves y urgentes la
atención dental se encuentra sumamente limitada dentro de las instituciones
públicas en México, pese a que existe un programa de Salud Bucal y se
emprenden semanas dedicadas a la promoción de ésta.
Las políticas sanitarias establecen prioridades de acuerdo a la manera
como el gobierno define los problemas sobre los que enfoca su atención y que la
sociedad demanda, políticas que quedan plasmadas en los Planes Nacionales de
Desarrollo sexenales. En el caso de la salud bucodental sólo se da respuesta al
problema de la caries, que es una demanda sentida de la población pero, como
ha quedado, expresado no es la única enfermedad que afecta a los individuos.
En lo que respecta a la caries dental, algunos estudios epidemiológicos realizados
en México indican que más del 90% de la población tienen lesiones cariosas,
problema al que tendríamos que agregar las patologías periodontales, las
maloclusiones y las anomalías congénitas (3).
La ya alta prevalencia de caries en México, sigue con tendencia al
aumento. La caries afecta al 48% de los menores de cinco años de edad y la
sufre el 93% de los individuos a partir de los 15 años. En conjunto y según las
DISCUSIÓN 88
estimaciones, el 99% de la población ha tenido caries dental, siendo esta
enfermedad la causa más importante de perdida dental antes de los 35 años (4).
En otros países de área centro y sudamericana, como es el caso de
Honduras, en el año de 1988 se realizó un estudio en 4800 escolares y solo
2.01% mostró dientes sin caries.
En las Antillas Francesas, Guadalupe, y la Guayana Francesa, entre 85% y
90% de los niños tienen problemas de salud bucal. En Colombia, según la
encuesta nacional de salud entre 1977 y 1988 se encontró caries en 96% de la
población.
En Argentina, se estima que 8 de cada 10 niños de 12 años están o han
estado afectados por caries o tienen ese antecedente, y apenas el 35% de los
adolescentes de 18 años tienen la dentadura completa. A los 50 años de edad, de
una de cada cinco personas ha perdido los dientes de la arcada superior.
En Chile, se encontró 90% de caries entre la población general con un
promedio 12.8 dientes perdidos por persona a la edad de 40 años. Asimismo, en
Uruguay, en un estudio de 1983, la caries afectaba al 98% de la población.
En contraste con los datos anteriores se encuentran los de los países de
norte del continente. Es el caso de los Estados Unidos y de Canadá, dónde la
incidencia de caries ha disminuido en los últimos años, desde 1985 hasta 1998,
con un 50% de niños entre 5 y 17 años sin caries (5).
DISCUSIÓN 89
En Europa, la prevalencia de caries dental es, en promedio, del 2%. Estos
bajos porcentajes son el resultado de programas preventivos permanentes con
aplicaciones de altas concentraciones de fluoruros (6).
Watson y cols. (145) estudiaron el estado de salud oral en una serie de
grupos étnicos. Pusieron de manifiesto que los niveles elevados de estrés se
relacionaban con una peor percepción de la salud general, encontrando además
una peor salud oral en los individuos de raza negra y en los hispanos. El nivel
socioeconómico estaba directamente relacionado con el grado de salud general, a
mayor nivel socioeconómico, mayor grado de salud.
La relación entre el estatus socioeconómico y la salud oral está bien
establecida. Un estudio realizado en Reino Unido con 3351 pacientes evaluó la
influencia sobre la salud oral de los siguientes parámetros: edad, nivel
socioeconómico, perfil de atención médica y dificultades de acceso a los servicios
odontológicos. Los parámetros con mayor influencia fueron, por este orden, nivel
socioeconómico, dificultad de acceso a los servicios odontológicos, perfil de
atención médica. Asimismo se observó una relación significativa entre el nivel
socioeconómico y el número de dientes cariados (146).
Jamieson y Thomson (147) encuentran relación entre el nivel
socioeconómico bajo, el edentulismo, un pobre grado de higiene oral y más de
dos años sin visitar al dentista. En los sujetos se nivel socioeconómico más alto
se invierte esta tendencia.
DISCUSIÓN 90
En otro estudio (148) se pone de manifiesto las grandes diferencias en los
niveles de salud oral entre individuos de nivel socioeconómico bajo y alto. De
hecho, la prevalencia de enfermedad periodontal se triplica en los individuos de
nivel socieconómico bajo (31.1%) frente al 11.9% encontrado en los sujetos de
nivel socioeconómico alto. Lo mismo ocurre para el caso de la caries dental:
32.2% en el nivel socioeconómico bajo y sólo el 9.9% en el nivel alto. Además, se
aprecia en los sujetos de nivel socioeconómico bajo un mayor consumo de
alcohol 21.5% frente al 12.1% de los individuos de mayor nivel socioeconómico.
El índice de caries muestra la historia de una necesidad de salud no
resuelta, por tanto puede ser un indicador revelador de la manera como quedan
acumulados los problemas sanitarios y habría que integrarlo en los análisis sobre
las condiciones de salud de la población. Es importante considerar que estamos
analizando solamente una de las principales enfermedades de la boca, sobre la
que se han diseñado políticas y programas preventivos y de atención por parte del
sector público, las otras patologías a pesar de su alta prevalencia y de su impacto
en el bienestar individual no se les ha dado respuesta.
El incremento de la pobreza y, con ella la pérdida de satisfactores
esenciales, la atención bucodental se vuelve un lujo difícil de alcanzar para una
parte importante de la población. El costo en sufrimiento cotidiano de un buen
número de habitantes del medio urbano y principalmente del medio rural, no se
puede permitir cuando hay forma de resolver los problemas de salud bucal. Se
requiere un esfuerzo conjunto tanto del Estado, como de las instituciones de salud
DISCUSIÓN 91
públicas, y privadas las universidades y la sociedad civil para revertir las
condiciones de salud bucal a una situación aceptable.
Finalmente, es necesario la realización de nuevos estudios, con muestras
de población más amplias y desarrollados en diferentes áreas geográficas del
mundo para poder determinar el verdadero impacto del nivel socioeconómico y
sus parámetros asociados sobre la calidad de vida, la calidad de salud general y
también sobre la salud oral. Los esfuerzos económicos de los gobiernos deberían
dirigirse a la promoción de la salud con un enfoque eminentemente preventivo,
aspirando al acceso universal a los servicios sanitarios. Sin duda alguna, esta
inversión inicial desembocaría en una reducción de la morbilidad y de los costos
sanitarios.
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES 93
Las conclusiones de este estudio son:
• Los habitantes de San Pedro Garza García tiene un nivel socioeconómico
más alto que los de Apodaca, encontrándose diferencias altamente
significativas entre ambos grupos de población (p<0.001).
• En el municipio de San Pedro Garza García, a menor nivel
socioeconómico, mayor valor del índice CAOD. En cambio, en Apodaca, el
mayor valor del CAOD se observa en el nivel socioeconómico más alto.
Existe una relación altamente significativa (p<0.001) entre el nivel
socioeconómico y el índice CAOD.
• En este estudio, el índice de higiene oral simplificado (IHOS) y el índice
periodontal (IP) muestran valores más altos en el municipio de Apodaca en
comparación con los observados en San Pedro Garza García,
observándose diferencias altamente significativas (p<0.001).
• La población de San Pedro Garza García tiene mayores necesidades de
tratamiento preventivo que la de Apodaca. Sin embargo, en los
tratamientos curativos (restauraciones y endodoncia), las necesidades son
mayores en Apodaca. Sin embargo, no hay asociación significativa
(p>0.05).
• En las necesidades de tratamiento restaurador en forma de prótesis
dentales, ambas poblaciones tienen necesidades similares, sin hallarse
diferencias significativas (p>0.05).
• La población de San Pedro Garza acude más al dentista por molestias y lo
hace con mayor periodicidad que la de Apodaca. No obstante, tampoco se
encontró relación significativa (p>0.05).
CONCLUSIONES 94
• Finalmente, la mayoría de los pacientes de San Pedro Garza García son
atendidos en instituciones odontológicas privadas, mientras que la mayoría
de los pacientes de Apodaca son atendidos en instituciones odontológicas
públicas, constatándose diferencias altamente significativas (p<0.001).
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA 96
1. Sanz M. Odontología basada en la evidencia. Evaluación critica de la literatura
científica. En: Cuenca E, Baca P, eds. Odontología preventiva y comunitaria.
Principios, métodos y aplicaciones, 3ª ed. Barcelona: Masson; 2005.
2. Principios de la prevención y promoción de la salud en odontología. Cuenca E,
Baca P, eds. Odontología preventiva y comunitaria. Principios, métodos y
aplicaciones, 3ª ed. Barcelona: Masson; 2005.
3. Huerta Peña J. La práctica odontológica, problemas y alternativas”, XXX Reunión
Nacional de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Odontología, 21–
24 Octubre, Zacatecas, Zac. (México); 1987.
4. Higashida B. Odontología Preventiva. 2ª ed. México: McGraw-Hill Interamericana;
2008. p. 13-16.
5. Higashida B. Educación para la salud. México: Mc Graw-Hill Interamericana; 2008.
p. 23-30.
6. Azarpazhooh A, Main PA. Fluoride varnish in the prevention of dental caries in
children and adolescents: a systematic review. J Can Dent Assoc 2008; 74: 73-9.
7. Walsh LJ. Preventive dentistry for the general dental practitioner. Aust Dent J
2000; 45: 76-82.
8. López Cámara V, Lara Flores N. Trabajo odontológico en la ciudad de Mexico.
Análisis de la práctica dominante. Temas Universitarios 5, UNAM-Xochimilco,
México; 1993.
9. Almagro N, Benítez- Hita J, García-Aragón MA. Incremento del índice de dientes
permanentes cariados, perdidos por caries y obturados entre escolares de Loja
España. Rev Salud Pub Mex 1991; 43; 192-198.
10.Takei HH, Newman MG, Carranza FA. Carranza periodontologia clinica. 9ª ed.
México: McGraw-Hill Interamericana; 2004.
BIBLIOGRAFÍA 97
11. Chaves M. Odontología Sanitaria. Washington: O.P.S./O.M.S., 1962.
12. López-Arellano O, Gil-Blanco J. Modelos socio médicos en Salud Publica.
Coincidencias y desencuentros. Rev Salud Pub Mex 2004; 36: 374-394.
13. González LA. La salud en la población. Rev Salud Pub Mex 2005; 43: 64-69.
14. Secretaria de salud. Programa nacional de salud 2001-2006. La democratización
de la salud en México. Hacia un sistema universal de salud. 3ª ed. México:
Secretaria de salud; 2006. p. 73-82.
15. Presidencia de la Republica .Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006. México:
Secretaría de Salud; 2006.
16. Frenk J. La salud de la población. Hacia una nueva salud pública. México:
Editorial Fondo de cultura económica; 1994. p. 98-108.
17. Organización Mundial de la Salud (OMS). Informe sobre la salud en el mundo
2000. Mejorar el desempeño de los sistemas de Salud. 53ª asamblea Mundial de la
Salud. Ginebra: World Health Organization Press; 2000.
18. Frenk J, Lozano R, González MA et al. Economía y Salud. Propuestas para el
avance del sistema de Salud en México. Informe Final. México: Fundación
Mexicana para la Salud; 1994 p. 64-69.
19. Murray CJL, French JA. Framework for assessing the performance of health
system. Bull World Health Organ 2000; 78:717-731.
20. Organización Mundial de la Salud. Planificación de servicios de salud buco-
dental. Ginebra: OMS, 1981.
21. Organización Panamericana de la Salud. Las condiciones de salud en las
Americas. Vol. 1 OPS; 1990.
BIBLIOGRAFÍA 98
22. Rioboó R. Higiene y prevención en odontología: individual y comunitaria. Madrid:
Avances Médico Dentales, 1994.
23. Programa Nacional de Salud 2007-2012. Programa Nacional de la Secretaria de
Salud. México; 2007.
24. Chaves M. Odontoestomatología. Publicaciones Científicas. México: Revista
UNAM; 1962. p. 82-93.
25. Segunda reunión Nacional de comunidades saludables. Acapulco, México: Foro
Abierto; 2001.
26. Warren PR. Preventive dentistry in every day practice. J R Soc Health 1984; 104:
31-3.
27. Martínez González J. Comunidades sociales, crecimiento, pobreza. Problemática
regional mexicana. Segundo encuentro Oaxaca, México; 2004.
28. Instituto Municipal de la Familia San Pedro Garza García, Nuevo León. Perfil
sociodemográfico. 1ª ed. Vol. 1. San Pedro Garza García, México; 2006. p. 3-5.
29. Instituto Municipal de la Familia San Pedro Garza García, Nuevo León.
Parámetros económicos. 1ª ed. Vol. 1. San Pedro Garza García, México; 2006. p. 6-
13.
30. Barcena A. Discurso de la Secretaria Ejecutiva Adjunta CEPAL. Cambio de las
familias en el marco de las transformaciones globales, necesidad de políticas
eficaces. Chile: Naciones Unidas; 2004.
31. Aguilar Barajas I. Monterrey, Avances y rezagos de una metrópoli mexicana de
cara al nuevo siglo. Monterrey: DAF, ITESM; 2004. p. 23-29.
BIBLIOGRAFÍA 99
32. Ibarra Salazar J. Serie documentos de trabajos de la cátedra de Investigación.
Agenda económica de la Frontera Norte de México. Monterrey: Departamento de
Economía; 2004.
33. Plan director de desarrollo urbano 1988- 2010 del AMM el área metropolitana de
Monterrey. Secretaria de Economía y Desarrollo; 2007.
34. Garza G, Rivera S. Desarrollo económico y distribución de la población urbana
en México. El Desarrollo Urbano de México a finales del siglo XX. Monterrey, NL:
Instituto de estudios Urbanos de Nuevo León. Sociedad Mexicana de Demografía;
1995. p. 17-58.
35. Gobierno del Estado de Nuevo León. Plan multidimensional de desarrollo urbano
de Nuevo León, 1995-2020. Monterrey, NL: Gobierno del Estado de Nuevo León:
Secretaria de desarrollo urbano y obras públicas; 1995. p. 5-17.
36. Consejo Nacional de Población. La población de los municipios de México.
México DF: Conapo Pub.; 2004.
37. Flores O. Monterrey Industrial 2000. Monterrey, NL: Universidad de Monterrey;
2000.
38. Aguilar Barajas I. Monterrey: Avances y rezagos de una metrópoli mexicana de
cara al nuevo siglo. Monterrey: DAF, ITESM; 2004. p. 12-15.
39. Gobierno Municipal de Apodaca, Nuevo León. Secretaría de Gobernación,
Centro Nacional de Estudios Municipales, Gobierno del Estado de Nuevo León. Los
Municipios de Nuevo León; 2008.
40. INEGI. Censo de Población y Vivienda .Estudios demográficos y Económicos de
Nuevo León; 2006.
41. Instituto Nacional para el federalismo y Desarrollo Municipal, gobierno del estado
de Nuevo León. San Pedro Garza García; 2007.
BIBLIOGRAFÍA 100
42. Segundo Conteo de Población y vivienda en el 2005. Municipio San pedro Garza
Garcia NL, México: INEGI; 2005.
43. Nussbaum MC, Sen A. La Calidad de Vida. México: Fondo de Cultura
Económica; 1996. p. 588-99.
44. Guillermo-Aguilar A, Graizbord B, Sánchez Crispín A. Las Ciudades Intermedias
y el Desarrollo Regional en México. México: Colegio de México; 1996. p. 403-25.
45. Cantú Martínez PC, Gómez Guzmán LG. Coordinación General de Investigación.
Facultad de Salud Pública y Nutrición (UANL). Determinación del Nivel de Vida por
Municipio en el Estado de Nuevo León, México. Monografía UANL; 2000.
46. Asociación Mexicana de Agencias de Investigación y Opinión Pública. Informe
bianual Comité de Niveles Socioeconómicos 1998-2000. México: Boletín; 2000.
47. Gobierno del Estado de Nuevo León. Plan multidimensional de desarrollo urbano
de nuevo león, 1995-2020. Monterrey, NL: Gobierno del Estado de Nuevo León:
Secretaria de desarrollo urbano y obras públicas; 1995. p. 30-45.
48. Boletín epidemiológico de vigilancia. Abril 2005. Instituto Mexicano de salud.
Secretaria de salud; 2005.
49. López Cámara V. Temas universitarios, Análisis de la Práctica odontológica en
México. Xochimilco, México; 1988.
50. Malo S. El futuro de la educación superior. Perfiles educativos No. 9 UAM-CISE
México 1980. Referenciado en el periódico Excelsior, nº 3467 México; 2004.
51. Aranda M. Trabajo de investigación. México: UNAM; 1989 p. 11-18.
52. Directorio Federación Mexicana de Facultades de Estomatología y Odontología.
México; 2006.
BIBLIOGRAFÍA 101
53. De la Fuente J. 23ª Reunión Nacional de la FMFEO. Tlaxcala, México; Marzo
2008.
54. Maupomé G. Estrategias para reformar los sistemas de atención para la salud
oral: caries dental. Pract Odontol 1990; 11: 17-26.
55. Huerta-Peña J. La práctica odontológica. Problemas y alternativas. Pract Odontol
1992; 13:13-20.
56. López-Cámara V, Lara-Flores N. Trabajo odontológico en la Ciudad de México.
Análisis de la práctica dominante. Temas Universitarios núm. 5 México, DF.:
Universidad Autónoma Xochimilco, Departamento de Atención a la Salud, 1983.
57. López-Cámara V, Lara-Flores N. Trabajo Odontológico en la Ciudad de México.
Crisis y Cambios. México, D.F.: Universidad Autónoma Xochimilco, Departamento de
Atención a la Salud, 1992.
58. Maupomé G, Díez-de Bonilla J. La disyuntiva en la formación de recursos
humanos en odontología en México. Educ Med Salud 1995; 29: 153-163.
59. Dufoo S, Maupomé G, Díez-de Bonilla J et al. Caries experience and treatment-
experience in a selected patient population in Mexico City. Community Dent Oral
Epidemiol 1996; 24: 298-299.
60. García-Godoy H. Odontología Preventiva Primaria. México: Edit. Manual
Moderno; 2001. p. 50-73.
61. Maupomé-Cervantes G, Borges-Yáñez SA, Ledesma-Montes C et al.
Prevalencia de caries en zonas rurales y peri-urbanas marginadas. Rev Salud Pub
Mex 1993: 35: 357-367.
62. López-Cámara V. Trabajo odontológico en la Ciudad de México. Análisis de la
práctica dominante. Temas Universitarios núm. 8 México, D.F.: Universidad
Autónoma Xochimilco, Departamento de Atención a la Salud, 1988.
BIBLIOGRAFÍA 102
63. Elderton RJ. Dental ancillaries. En: Slack GL, editor. Dental Public Health. An
Introduction to Community Dentistry. 2nd edition. Bristol: Wright; 1981.
64. Frencken JE, Songpaisan Y, Phantumvanit P et al. An a traumatic restorative
treatment (ART) technique: Evaluation after one year. Int Dent J 1994; 44: 460-464.
65. Williams H, Guevara Niebla, Estrada A, Lamadrid S. Social Medicine then and
now: Lessons from Latin-American. Am J Public Health 2001; 91: 1592-1601.
66. Smith R. Medical journals are an extension of the marketing arm of
pharmaceutical companies. P Los Med 2005; 5: 34-7.
67. Petersen PE. The World Oral Health Report 2003. Geneva: WHO; 2003.
68. Poulton R, Caspi A, Mine B, et al. Association between children’s experience of
socioeconomic disadvantage and adult health: a life course study. The Lancet 2002;
360: 1640-1645.
69. Ávila H, López Cámara, conceptos inseparables, ciencias de la salud, México
ENEP, Iztacalca, UANM 2003.
70. Clark MM, Album MM, Lloyd RW. Preventive dentistry and the family physician.
Am Fam Physician 1996; 53: 619-32.
71. Organización Panamericana de la Salud (OPS). El Progreso en la Salud de la
Población. Informe Anual del Director. Washington: OPS; 2000.
72. Hobdel M, Sinkford J, Alexander C, et al. Ethics, equity and global responsibilities
in oral health and disease. Eur J Dent Educ 2002; 6: 167-178.
73. Petersen PE, Lennon M. Effective use of fluorides for the prevention of dental
caries in the 21st century: the WHO approach. Community Dent Oral Epidemiol
2004; 32: 319-321.
BIBLIOGRAFÍA 103
74. Katz S, Mc Donald J. Stookey G. Odontología Preventiva en acción, 3 ed.
México: Editorial panamericana; 1983. p. 134-176.
75. Organización Mundial de la Salud. Centro Nacional de vigilancia epidemiológica
2000. Programa de salud bucal OMS; 2000.
76. Striffler DF. Planning a Survey to Secure a View of a Status Oral Healt problem.
In: The practice of dental public health (Proccedings fourth workshop on dental public
health. Ann harbour University Michigan. Archive Bibliotecary; 1956. p 126-128.
77. Ismail AI, Hasson H. Fluoride supplements, dental caries and fluorosis: a
systematic review. J Am Dent Assoc 2008; 139: 1457-68.
78. Aoba T. Solubility properties of human tooth mineral and pathogenesis of dental
caries. Oral Dis 2004; 10: 249-57.
79. Silverstone J. Caries dental. México: El manual moderno; 1998. p. 1- 4.
80. Shaffer WC. Tratado de patología bucal. México: Interamericana; 1990. p. 415-
418.
81. Graham J, Mount WR. Hume Translation of Mount: Preservation & Restoration of
Tooth Structure Conservations; 1999. p. 110-118.
82. Organización Panamericana de la Salud. Clasificación Internacional de
enfermedades aplicadas a la Odontología y Estomatología. 3ª. Ed., Washington DC,
EUA. 1996 (OPS Publicación científica nº 562. p. 98).
83. Gómez Pinto V. La odontologia en America Latina y El Caribe. Rev Actual
Odontol 2000; 6: 1-25.
84. Secretaría de Salud de México. División de Estudios epidemiológicos. Informe
anual; 1995.
BIBLIOGRAFÍA 104
85. Silverstone J. Caries dental. México: El manual moderno; 1998. p. 5-16.
86. Katz S, Mc Donald J. Stookey G. Odontología Preventiva en acción, 3 ed.
México: Editorial panamericana; 1983. p. 95-98.
87. Katz S, Mc Donald J. Stookey G. Odontología Preventiva en acción, 3 ed.
México: Editorial panamericana; 1983. p. 204-211.
88. Carrassco K. The preventive dentistry specialist. Dent Assist 2006; 75: 34-5.
89. Boletín Epidemiológico de Salud de México. México: Secretaría de Salud; 1995.
90. Murray JJ, Steele JG. 30 years of preventive dentistry and 30 years into the
future. Dent Update 2003; 30: 478-87.
91. Toda S, Featherstone JD. Effects of fluoride dentifrices on enamel lesion
formation. J Dent Res 2008; 87: 224-7.
92. Woodward M, Walker AR. Sugar consumption and dental caries: evidence from
90 countries. Br Dent J 1994; 176: 297-302.
93. Karjalainen S. Eating patterns, diet and dental caries. Dent Update 2007; 34:
295-300.
94. Paes Leme AF, Koo H, Bellato CM, Bedi G, Cury JA. The role of sucrose in
cariogenic dental biofilm formation: new insight. J Dent Res 2006; 85: 878-87.
95. Sbordone L, Bortolaia C. Oral microbial biofilms and plaque-related diseases:
microbial communities and their role in the shift from oral health to disease. Clin Oral
Investig 2003; 7: 181-8.
96. Bulcacz J. Mecanismos gingivales de defensa. En: Takei HH, Newman MG,
Carranza FA. Carranza periodontologia clinica. 9ª ed. México: McGraw-Hill
Interamericana; 2004. p. 89-105.
BIBLIOGRAFÍA 105
97. Marsch J. Dental plaque as a microbian film: caries. Periodontal Res 2004; 23:
76-9.
98. Katz S, Mc Donald J. Stookey G. Odontología Preventiva en acción, 3 ed.
México: Editorial panamericana; 1983. p. 101-128.
99. Regezi JA Sciubba.JJ. Patologia bucal. 2ª ed. México: McGraw Hill
Interamericana; 2000.
100. Dietrich T, Garcia RI. Associations Between Periodontal Disease and Systemic
Disease: Evaluating the Strength of the Evidence. J Periodontol 2005; 76: 2175-84.
101. Blanco Carrion J. Estudio longitudinal comparativo clínico-histológico de
pacientes con periodontitis progresiva y crónica de España: análisis
inmunohistoquímico. Tesis Doctoral. Madrid: Universidad Complutense; 2005.
102. Takei HH, Newman MG, Carranza FA. Carranza periodontologia clinica. 9ª ed.
México: McGraw-Hill Interamericana; 2004. p. 176-189.
103. Chaves M. Principios de epidemiología en Odontología Sanitaria. México:
Limusa; 1989.
104. Carranza FA Periodontologia clinica de Glickman. 6ª ed. México:
Interamericana; 1984. p. 342-344.
105. Niemiec BA. Periodontal disease. Top Companion Anim Med 2008; 23: 72-80.
106. Forrest JO. Odontología preventiva, 2ª ed. México: El manual Moderno; 2001.
107. Moyers, R. Ortodoncia. México: Interamericana; 2006.
108. Otuyemi OD, Jones SP. Methods of assessing and grading malocclusion: a
review. Aust Orthod J 1995; 14: 21-7.
BIBLIOGRAFÍA 106
109. Informe anual de la salud bucodental. México: Secretaria de salud de México;
2000.
110. Shaffer WC. Tratado de patología bucal. México: Interamericana; 1990. p. 55-
58.
111. Guerrero González M. Epidemiología. Santa Fe, Bogota (Colombia): Avisón-
Wesley Iberoamericana; 1998.
112. Dirección general de epidemiología. Boletín anual epidemiológico. México:
Secretaria de salud de México; 2003.
113. Shaffer WC. Tratado de patología bucal. México: Interamericana; 1990. p. 125-
138.
114. Sarabia MIF. Investigación epidemiológica en la ciudad de San Luís Potosí
(México). México: Municipio San Luis de Potosí; 1988. p. 26
115. Kruger G. Tratato de cirugía bucal. México: Interamericana; 1978. p. 270-301.
116. Carranza FA. Periodontologia clinica de Glickman. 9ª ed. México:
Interamericana; 2004. p 533–565.
117. Johnson R. Descriptive classification of traumatic injuries to the teeth and
supporting structures. J Am Dent Assoc 1981; 102: 195-7.
118. Andersen O. Principles and recent developments in chelation treatment of metal
intoxication. Chem Rev 1999; 99: 2683-710.
119. Semczuk M, Semczuk-Sikora A. New data on toxic metal intoxication (Cd, Pb,
and Hg in particular) and Mg status during pregnancy. Med Sci Monit 2001; 7: 332-
40.
BIBLIOGRAFÍA 107
120. Ibrahim D, Froberg B, Wolf A, Rusyniak DE. Heavy metal poisoning: clinical
presentations and pathophysiology. Clin Lab Med 2006; 26: 67-97.
121. Organización Mundial de la Salud. Encuestas de salud bucodental: métodos
básicos. 4ª ed. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 1997.
122. Rioboó R. Odontología Preventiva y Odontología Comunitaria. Tomo I. Madrid:
Avances Médico Dentales SL; 2002.
123. Greene JC, Vermillion JR. The oral hygiene index: a method for classifying oral
hygiene status. J Am Dent Assoc 1960; 61: 29-35.
124. Turesky S, Gilmore ND, Glickman I. Reduced plaque formation by chloromethyl
analogue of victamine C. J Periodontol 1970; 41: 41-43.
125. Dental status, caries recording Form Malmo University, Department of
Cariology. Series 205-06 Version WHO CC 02 ext.
126. Silness J, Löe H. Periodontal disease in pregnancy. II. Correlation between oral
hygiene and periodontal condition. Acta Odontol Scand 1964; 22: 121-135.
127. Katz, Mcdonald, Deontology preventive en action. 2nd ed. University Indiana
128. Klein, Palmer, CE. Knutson JW, Studies on dental children caries. Public Health
Rep 1964; 2: 8-13.
129. Greene JC. John William Knutson, 1907-1980. J Public Health Dent 1980; 40:
289-93.
130. Llodra Calvo JC. Distribución de las enfermedades orales, tendencias,
epidemiológicas. En: Cuenca E, Baca P, eds. Odontología preventiva y comunitaria.
Principios, métodos y aplicaciones, 3ª ed. Barcelona: Masson; 2005.
BIBLIOGRAFÍA 108
131. Pine CM, Pitts NB, Nugent ZJ. British Association for the Study of Community
Dentistry (BASCD) guidance on the statistical aspects of training and calibration of
examiners for surveys of child dental health. A BASCD coordinated dental
epidemiology programme quality standard. Community Dent Health 1997; 1: 18-29.
132. Santos Marti J, Rubio Garcia B, Santos Bistue C et al. Índices epidemiológicos
de caries de la población escolar atendida en el Centro de Salud de Barbastro. Av
Odontoestomatol 2005; 21: 355-60.
133. Moroni Borja A, Rivera Velásquez L. Caries dental, estrato socioeconómico y
necesidades de tratamiento en escolares de dos zonas de la región noroccidental de
Venezuela. Rev Fac Med Univ Andes 2007; 11: 1-4.
134. Montes de Oca A, Argentina C. Morbilidad por caries dental asociado a factores
de riesgo biológico en niños. Rev Odontol Cub 2005; 25: 8-10.
135. Tijerina Mendoza L, Albaza Treviño Tamez M, Gilberto E. Salud buco dental en
escolares de estrato social bajo. Rev Salud Pub Mex 2005; 6: 13-17.
136. López-Cámara V, Lara-Flores N. Trabajo Odontológico en la Ciudad de México.
Crisis y Cambios. México, D.F.: Universidad Autónoma Xochimilco, Departamento de
Atención a la Salud, 1992.
137. Barmes DE, Diez Bonilla J, Maupome G, Yen EHK. Recursos humanos en
odontología: el reto por venir. Rev Salud Pub Mex 1997; 39: 248-250.
138. Irigoyen ME, Villanueva R, García LS. Caries dental y nivel socioeconómico en
escolares mexicanos. Práctica Odontológica 1998; 9: 18-20.
139. Luengas I. Tendencias en la formación de odontólogos en la universidad
pública en México, en el contexto de la globalización, 1986-2001: una lectura ética.
Tesis Doctoral. México: Universidad Nacional Autónoma de México; 2004.
BIBLIOGRAFÍA 109
140. Petersen E. The world oral health report 2003: continuous improvement or oral
health in the 21st century. Community Dent Oral Epidemiol 2003; 37(supl 1): 3-24.
141. Organización Mundial de la Salud (OMS). Boca sana, vida sana. Folleto
Informativo. Asociación Estadounidense para la Salud Mundial. Washington, DC:
WHO Press; 1994.
142. Velásquez O. Cambios en la prevalencia de la caries dental en escolares de
tres regiones de México, encuestas de 1987-1988 y de 1997-1998. Rev Panam
Salud Pub 2003; 13: 320-329.
143. Laurell C. La salud de derecho social a mercancía. En: Laurel C, editor. Nuevas
tendencias y alternativas en el sector salud. México: Fundación Friedrich Ebert,
UAMX; 1994.
144. Kilksberg B. El rediseño del Estado para el desarrollo socioeconómico y el
cambio. Una agenda estratégica para la discusión. En: Kilksberg B, editor. El
rediseño del Estado una perspectiva internacional. INAP, FCE; 1996. p. 17-24.
145. Watson JM, Logan HL, Tomar SL. The influence of active coping and perceived
stress on health disparities in a multi-ethnic low income sample. BMC Public Health
2008; 8: 41-45.
146. Donaldson AN, Everitt B, Newton T, Steele J, Sherriff M, Bower E. The effects
of social class and dental attendance on oral health. J Dent Res 2008; 87: 60-4.
147. Jamieson LM, Thomson WM. Adult oral health inequalities described using
area-based and household-based socioeconomic status measures. J Public Health
Dent 2006; 66: 104-9.
148. Poulton R, Caspi A, Milne BJ, Thomson WM, Taylor A, Sears MR, Moffitt TE.
Association between children's experience of socioeconomic disadvantage and adult
health: a life-course study. Lancet 2002; 360: 1640-5.