Viernes Santo, jóvenes y adultos

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  • 8/2/2019 Viernes Santo, jvenes y adultos

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    Viernes Santo AO / B Jn 18, 1-19,42

    Primera lectura Is 52,13-53,12 l fue traspasado por nuestrasrebeliones.

    Salmo responsorial Sal 30 Padre, a tus manos encomiendo miespritu .

    Segunda lectura Hb 4,14-16-;5,7-9 Experiment la obediencia yse ha convertido en causa de salvacin eterna.

    Evangelio Jn 18, 1-19,42 Est cumplido. E, inclinando la cabeza,entreg el espritu.

    Junto con el relato de la Pasin

    Jn 18, 1-19,42Notas para fijarnos en el Evangelio

    Jn18,1-14 : Se en laza e l d iscurso de la cena(Jn17: la o rac in de Jess) con la Pas in .Opcin de Pedro .

    Un huerto (1), en Juan tiene un simbolismo de vida yfecundidad, ser un huerto lugar donde le crucifiquen y

    lo sepulten (19,41s), el huerto como lugar de reunin,conocido (2): as la muerte se va a situar (huerto) en elmbito de vida, la comunidad de Jess se sita (huerto)en esfera de vida.

    En el prendimiento, se hace resaltar el nmero de lasfuerzas que intervienen en el prendimiento (3: batalln):peligro que representa Jess para el mundo, intensi-dad de la violencia de ste y magnitud del odio (7,7; 15,18-25). Acuden todos los componentes de la oposicin aJess. Judas hace de jefe, es figura del jefe del ordeneste(14,30), representa a los crculos de poder. Farolesy antorchas, caminan en la tiniebla; llevan armas, ins-trumentos de muerte. Se identifican tinieblas y muerte.Quieren extinguir la luz/vida (1,5).

    Jess sale (4); los que llegan no entran en el huerto,lugar de la vida. No se dirige a Judas, sino al grupoentero. El Nazareno (5) seala al descendiente de David(alusin a Is 11,1; Jr 23,5; 33,15; Zac 3,8 y 6,12: el Germen). Soyyo, se identifica como Mesas (1,20; 6,20). Echarse atrs(6), lenguaje simblico para significar derrota (Sal 27,2;35,4; 56, 10; 70,13); caer a tierra, derrota total. La entregade Jess vence al mundo (14,30; 16,33). No intenta esca-par (7). Pone a salvo a sus amigos, por quienes va a darla vida (15,15) (8-9).

    Pedro no entiende la alternativa de Jess (10), que noconsiste en triunfar dando muerte, sino en entregarsepara comunicar vida. l, por amor, esta dispuesto a darsu vida por Jess (13,37), pero quiere impedir que Jessle manifieste el suyo. Pedro no ha superado la tentacinde hacerlo rey (6,15; 12,13).

    Jess detiene a Pedro (11). La aceptacin de la muerteentra en el designio del Padre: presentar, ante el odio yla violencia, la alternativa del amor. El Padre no hadestinado a Jess a la muerte; su misin era dar testi-monio de su amor a los hombres. Pero en el mundo dela tiniebla opresora la muerte violenta era inevitable yella va a manifestar hasta el mximo la maldad delmundo y el amor de Dios. Jess no busca el dolor, perolo acepta cuando es consecuencia ineludible del testi-monio del amor y la denuncia de la opresin. No res-ponde al odio con el odio ni combate la violencia con laviolencia, para no imitar, aun a costa de la vida, lamaldad del sistema opresor. Muestra as que Dios espuro amor y ajeno a toda violencia.

    Insiste Jn en la complicidad de todos los poderes,civiles y religiosos (12). En el momento decisivo, todosdescubren su verdadero rostro: son los enemigos delhombre y de la vida. Dios o Jess no necesitan en estemundo defensores ni protectores. Usar la fuerza outilizar la violencia con ese pretexto significa atribuir-les la misma injusticia del sistema y destruir todaalternativa. Lo nico vlido es repetir el gesto de Jess,entregar la vida por amor al hombre.

    Aqu los discpulos no huyen, y Jess se ocupa deponerlos a salvo: "Si me buscis a m, dejad marchar a

    stos".Pedro no es t p reparado pa ra segu i r a Jess

    ( 1 8 , 1 5 - 2 7 ) : no hace caso del aviso de Jess (13,36),otro es el predilecto de Jess y modelo de discpulo (15).El que experimentaba el amor de Jess (13,23: el dis-cipulo predilecto) responde a ese amor aceptando elriesgo de seguir a Jess hasta el fin (entr con Jess).

    Pedro no entra espontneamente, se deja conducir(cf 1,42); no lleva el distintivo de discpulo (13,35), hayque preguntarle si lo es (17). Pedro, al romper conJess se encuentra mezclado con sus enemigos (18)entre los siervos.

    Jess no responde a las preguntas del sumo sacer-dote (19) -que quiere saber quienes le apoyan- y sobresu doctrina no tiene nada secreto que revelar (20). Elsumo sacerdote le pide informacin y l no le reconoceautoridad (22). Jess no responde a la violencia (delsiervo) con la violencia, le pide que analice sus pala-bras sin prejuicios (23): lo llama a la razn, a fijarse enla realidad de los hechos (fundamento del juicio per-sonal y de la libertad). Vemos a Jess con pleno do-minio de s, mientras Pedro -que no se ha movido- (25)le niega (segunda, ahora pblica), tiene miedo.

    Contraste entre la actitud de Jess y la de Pedro;como trasfondo est el otro discpulo, el verdaderoseguidor. Pedro, por miedo, reniega de su condicin de

    discpulo (dio su adhesin a ideas, ideal de Mesas,ms que a Jess).

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    J e s s a n t e P i l a t o ( J n 1 8 , 2 8 - 1 9 , 1 6 ) : Los judosacuden a Pilato para condenar a muerte a Jess. Es elep isod io cen t r a l de la p as in . El relato es muy ex-tenso. Podemos dividirlo en siete escenas distintas,marcadas literariamente por los verbos de movimiento:en t radas y sa l idas de Pilato en el pretorio. No refierenslo los hechos sino que encierran un mensaje teolgico.De las siete escenas, la que ocupa el centro es la 4, osea, la coronacin de espinas (Jn 19,1-3), toda una farsa

    de lo que es la coronacin real de un rey. Y la ltima detodas, en la que culminan las anteriores, es la 7 escena,donde Pilato, como si entronizara a Jess, hace queCristo se siente en la tribuna, en un lugar elevado, paraque todos lo vieran. Est vestido con un traje de prpura, en la manotiene una caa como cetro, en la cabeza la corona deespinas, y los soldados le saludan: Salve, rey de losjudos!"Y partiendo del supuesto de que Jess es rey,Pilato le proclama como tal delante del pueblo dicien-do : "Mirad, aqu est vuestro rey "(Jn 19,13-14).Jn18 ,28 -32 : la entrega a Pilatos (Pilatos sale). No senarra lo sucedido en casa de Caifs. Ahora quieren queel poder pagano intervenga. Ellos ponen cuidado en las

    prescripciones legales (no contaminarse) sin caer en lacuenta que el dia sexto (12,1) es el de la creacin delhombre.Pilatos sabe muy bien quien es Jess (el batalln haparticipado en la captura) (18,3), pero pide una acusa-cin formal. Se produce un forcejeo entre dos poderes.Le piden que se fe de ellos. Pilatos, al remitirlos a suLey los est acusando (su ley no permita juzgar a unhombre sin primero escucharlo (7,51). El no nos estpermitido tiene dos sentidos: a) no tienen facultad decondenar a muerte (19,11); b) alusin al quinto manda-miento no matars, sabiendo que van a cometer unhomicidio por manos ajenas).Jn18,33-38: rea leza de Jess. Pilatos entra en su

    residencia donde se encuentra seguro de la presinjuda (33). Pilatos se informa: el Nazareno (18,5.7) es elque pretende el trono de David; Pilatos le llama rey delos judos (no rey de Israel (1,49; 12,13). Y Jess quiereque razone su postura, ante la presin juda (34-35).Rechaza su (toda) responsabilidad. Los ttulos de Jessno interesan a Pilatos, pero si su actividad (qu hashecho?), es lo que puede amenazar el poder que re-presenta. Jess, afirma claramente su calidad de Rey, peroniega todo parecido con los reyes que Pilato conoce.Pilatos ve que no es amenaza-rival (no tiene fuerza, nopretende ocupar ningn trono). Jess no impone sudominio, para l la violencia pertenece a la esfera de la

    injusticia y la ha cortado (18,11).Ante la extraeza de Pilatos, Jess afirma su reinadodiferente: no dominar, sino dar testimonio de la verdad(37); su muerte en cruz (expresin de amor) resumir yhar culminar todo su testimonioJn 1 8 , 3 8 - 4 0 : O p ci n p o r l a v i o l en c i a: Barrabas.(Pilatos sale). Salir-enfrentarse, pero como juez declarala inocencia (no ve peligro en Jess), pero los dirigenteshaban condenado a Jess por considerar que su acti-vidad podra ocasionar la destruccin del templo y de lanacin por parte de los romanos (11,48). El mvil de lahostilidad contra Jess no era el peligro romano, sino elpropio inters (11,50: os conviene).

    A pesar de su veredicto de inocencia, no se atreve aponer a Jess en libertad. Propone una solucin que nogusta (40). Ante el dador de vida, ellos prefieren elviolento y homicida. Pascua es liberacin de Egipto.Soltar a un preso (39) es recordar la antigua liberacin.

    Jn19 ,1 -3 : l a bu r la de l r ey . (no se seala la entradade Pilatos, pero en v 4 vuelve a salir). Azotar se solahacer al que iba a ser crucificado, pero no se ha dadoesta sentencia (Juan dispones los acontecimientos de unaforma gradual en cuanto a la misin y muerte de Jess).

    Los agentes de la violencia (2: soldados) parodianuna proclamacin imperial (3: corona, manto y saludoreal) para ser objeto de burla. Los soldados, con susburlas, poco a poco destruyen toda ilusin sobre lamonarqua davdica (ideal mesinico del pueblo). Je-ss no protesta, ya que por medio de los soldados sesubraya la insensatez de la concepcin mesinicacomn (grandeza y esplendor).

    Jn19 ,4 -8 : La ve rdadera rea leza : e l Hombr e -H i jo

    de Dios. Sale (4) y trae al mbito de los judos a Jess,burlado en su pretensin real, no puede inspirar temoralguno (no hay acusacin posible). Pero Jesssali (5: por su iniciativa?) y se presenta ante elpoder de su nacin: les muestra el mesianismo(10,24.36: al Mesas consagrado por Dios) que rechazael poder y que se dispone dar su vida para que ellos noperezcan (11,50s; 18,14)

    Mirad al hombre quin habla? Puede ser Pilatos oJess. Aqu se proclama que hombre/mujer-personaes el rey (corona y manto), porque a eso esta desti-nado por Dios; es el Mesas que Dios enva a lahumanidad (9,35). Los soldados, al despojar a Jess dela falsa dignidad real, propia del mundo, ha dejado aldescubierto su verdadera realeza.

    El verdadero motivo de la hostilidad a Jess (6a)(18,3) de los jefes religiosos y subordinados, no es elpeligro de su pretensin de realeza (desecha por laburla de los soldados) es el odio al hombre. Losopresores no pueden soportar al que, con su verdad,derriba la mentira de su sistema. Lo tienen delante y

    gritan porque no tienen armas contra esa verdad.Por segunda vez (18,31) Pilatos el deseo que ellos seencarguen de Jess (6b). El lo considera inocente. Laley de Moiss prohiba matar (18,31); la de ellos (judos)los lleva a dar muerte (mirar Jn7,19). Su ley prohbe serhijo de Dios (1,12) y, por ello, ser hombre. Es la Ley,absolutizada y hecha instrumento del poder, condenaa muerte a quien pretende realizar el proyecto creador.

    El miedo de Pilatos se ha hecho patente: tena miedoa los judos, pero ahora se pregunta si no ha de temertambin a Jess (8). En la narracin, el poder judo consu saa y Pilato con su cobarda, se van envileciendo;en el centro se va descubriendo la fuerza de Jess, quese mantiene fiel a s mismo y a su misin.Jn 19 ,9 -12 : Responsab i l i dad de P i l a tos y l os jud os (entrada de Pilatos con Jess). Pilatos quiereescapar del ambiente de la pasin y el odio (9). Laacusacin: se ha hecho hij o de Dios, lo intranquilizano sabe si Jess es de origen humano o divino. Jessno le contesta: para hacer justicia basta que seahombre (Jess no se aprovecha de su miedo).

    Ante el silencio, surge la amenaza de su poder (10)para persuadir a Jess. Pilato se jacta de tener en sumano el poder de obrar justamente o injustamente.Jess afirma el respeto de Dios por la libertad: cadauno es responsable de su opcin a favor o en contra

    del hombre. El juez va a elegir sobre la vida y lamuerte; su sentencia sobre Jess ser su propia sen-tencia (3,17) (lo mismo ocurre con Judas: 13,26.30)

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    Ruegopara pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y estimar a Jesucristo y, as,poder seguirlo mejor

    Apuntoalgunos hechos vividos esta semana que ha acabado

    Leoel texto. Despuscontemploy subrayo.

    Ahora apunto aquello que descubro de JESS y de los otros personajes, la BUENA NOTICIA queescucho...veo.

    Yvuelvo amirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi entorno... desde el Evangelioveo?

    Llamadas que me hace -nos hace- el Padre hoy a travs de este Evangelio ycompromiso.

    Plegaria. Dilogo con Jess dando gracias, pidiendo...

    El pecado es la represin o supresin de la vida en smismo o en otros (1,29), se comete al integrarse en unorden opresor (8,23). Pilatos pertenece a ese orden. Perola responsabilidad (pecado) de los dirigentes judos esmayor: contra el mandamiento de su Ley (18,31) de nomatar, y por querer matar al Jess-mesas, el que se hadado a conocer a travs de sus palabras y sus obras.Pilatos se da cuenta de que esta a punto de cometeruna grave injusticia y quiere rectificar (12). Los Jefes

    judos recurren a la amenaza personal y cambian laacusacin por otra poltica (hacerse rey). Pilatos seencuentra as ante un dilema: ser leal al hombre y a lajusticia, o al sistema de poder al que pertenece.. Optara favor del hombre lo llevara a perder su posicin.Jn 19,13-16: E l cesar , opc in cont ra Dios. Es unltimo intento de Pilatos de liberar a Jess. EnfrentaIsrael con su rey. Va a dejar al ltima dec is in (la deimpartir justicia) en manos de los sumos sacerdotes.Jess es sentado en su escao (=trono donde comorey se dicta sentencia). Ante l va a tener lugar el juiciodel pueblo, representado por sus jefes. Gabbata,altura, promontorio hace alusin a la cruz, lugar de laexaltacin de Jess (el hombre levantado en alto)

    Jess se presenta como rey ante quien tienen quehacer su opcin. Los jefes judos reaccionan con un odiodesaforado (15: quitarlo), es el odio contra Dios (15,23).En el AT era Dios el rey de Israel (Sal 5,3; 29,20; 44,5;47,3.7; etc); ellos aceptan como rey legitimo al empera-dor romano, al que no reconoce a Dios. Al elegir alemperador, elige a su dios, el poder (5,37s; 8,54s).Al revelarse Dios como amor al hombre, lo rechazan yeligen al que, por ser opresor, permite y legitima laopresin que ellos ejercen. Jess pone al descubierto larealidad del poder religioso.Jn 19 ,16 -18 : El c ruc i f i cado y sus com paeros . Laresponsabilidad es de los judos, pero Jess la entrega

    voluntariamente (17: cargando l mismo). En la cruz,Jess no est solo: con l crucificaron a otro dos. Jn noidentifica ni califica a estos dos (en los otros evange-listas, bandidos). Los compaeros de suplicio repre-sentan a los discpulos que siguen a Jess hasta el final.Juan no distingue entre derecha e izquierda: igualdad.Jn19,19-22: E l Mesas rey cruc i f icado: la nuevaesc r i t u ra . Aqu todo rezuma sentido de triunfo y vic-toria. Camino del calvario, l solo lleva la cruz , unletrero: "Jess Nazareno rey de los judos"(18,5.7). Los sumos sacerdotes piden a Pilato que lo quite,pero l se niega a hacerlo: "Lo escrit o, escrito est". Elletrero es as el ttulo de la nueva Escritura, cuyo con-tenido es Jess, que da la vida por los hombres. l es

    el cdigo o norma de la nueva alianza, destinado atodos los pueblos (hebreo, latn y griego): el lenguajedel amor universal. Jess crucificado es expresin de loque Dios es y quiere para el hombre.

    Jn19,23-24: E l Re ino de l Mesas, repar to de laropa y l a nueva comun idad (25-27). Los cuatro sol-dados reciben la herencia de Jess. En el AT, el manto(23) es smbolo del Reino (1Re11,30-31; 1Sm15,27). Lospaganos (soldados) quitan a los judos su rey parahacerlo rey suyo. La tnica intacta (24), que hace re-ferencia a su unidad interior e indivisible. Al pie de la cruz, hay dos mujeres y el discpuloamado. La presencia significa fidelidad. Cada una de

    las mujeres representa la comunidad de una alianza:la madre, la de la alianza antigua, el resto de Israel, laesposa fiel de Dios (2,4: mujer). Mara Magdalena, lacomunidad de la nueva alianza, la esposa del Mesas(20,13.15: mujer). El papel de la madre (antigua co-munidad) termina en la cruz; el de la Magdalena co-mienza en ella. Hay una relacin de fraternidad(hermanas), entre el antiguo pueblo y la nueva co-munidad, cesando el privilegio de Israel. En el v 26 cambia el personaje que representa a lanueva comunidad por el discpulo predilecto. El en-cargo de Jess a la madre y al discpulo (26: mira a tuhijo; 27 mira a tu madre) de reconocerse, nos presentaal antiguo Israel que debe reconocer su legitima des-

    cendencia (hijo) en la comunidad nueva y universal.La nueva comunidad debe reconocer su origen(madre) en el Israel fiel a Dios. ste se integra en lacomunidad universal (la acogi el discpulo en su casa).Jn19 ,28 -30 : Muer t e de Jess : am or l ea l . Consti-tuida la comunidad universal (28) slo falta la expresindel amor hasta el extremo. Jess es consciente de sumisin, expresa su necesidad (tengo sed; cf Jn4,7) El jarro (29) recuerda las tinajas de Can (Jn2,6), elvinagre se opone al vino que ofreci Jess en aquellaboda: el odio opuesto al amor (cf Jn19,7). El hisopo (quese usaba para rociar la sangre liberadora del corderopascual Ex12,21), ahora la sangre derramada por el odiohomicida ser recogida por el hisopo que va a liberar a

    la humanidad de la muerte. Nueva Pascua.Reclinando la cabeza: Jess se duerme, metfora deuna muerte (11,11-13) que no interrumpe la vida. Elgesto espontneo indica la voluntariedad de su muerte.Jess no muere por morir, sino para salvar a loshombres .Al expirar, "entreg el Espritu". No le quebraron laspiernas, pues era el cordero pascual inmolado en favorde todos. Y del costado abierto por la lanza sali san-gre y agua, signos no de muerte sino de vida. "Cuandoyo sea elevado de la tierra, atraer a todos haciam" (Jn 12,32). La cruz, para Juan, un patbulo igno-minioso o un trono de gloria?

    El Evange l i o en m ed io de la v ida (Domingos y fiestas del ciclo-B)

    Jos Mara RomagueraColeccin Emas

    Centro de Pastoral Litgica

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    VERC uando estbamos preparando la homila para esteViernes Santo, apareci una noticia en los medios:un accidente de autobs en Suiza se ha saldado con lamuerte de 28 personas, 22 de ellas nios de unos 12aos, que regresaban de unas vacaciones en un cam-pamento de esqu. Y ante una noticia como sta, nosquedamos sin palabras. Estamos viviendo la SemanaSanta como una llamada a a su m i r p e r so n a l m e n t e l afe y hace r la v ida , desde una celebracin contempla-tiva de los misterios de la pasin, muerte y resurreccinde Jess. Nos ayudamos de instrumentos como el Iti-nerario de Formacin Cristiana para Adultos Ser cris-tianos en el corazn del m undo, en el que se nos indicaque s er c r i st i a n o s e s p e n sa r c o m o c r i st i a n o s,sen t i r como c r i s t i anos , a f ron ta r l a rea l i dad comoc r i s t i a n o s y a c t u a r c o m o c r i s t i a n o s , s i e m p r e !

    Cuand o no es as , no es qu e la fe se separe de lav ida , es que negamos la fe con la v ida . Por eso,queremos hacer crecer en nosotros la unidad de fe-celebracin-vida, porque nuestra vida debe ser reflejode la fe que profesamos y que celebramos. Pero somosconscientes de que hay momentos y circunstancias muyduras, como la que hemos sealado, en los que esadeseada unidad de fe-celebracin-vida se nos resque-braja. Momentos y circunstancias personales, socialesante los que nos preguntamos: Por qu? Para qu?

    Qu sentido tiene seguir este camino, si los hechosparecen contradecir esa fe que profesamos y celebra-mos, si parece que no encontramos respuesta ni luzdesde la fe para algunos hechos?

    JUZGARPrecisamente por eso, el Viernes Santo es una cele-bracin contemplativa del misterio de la Cruz, delMisterio de Jess Crucificado. Y hoy debe resonar confuerza lo que hemos escuchado en la 2 lectura: Man-tengamos firmes la fe que profesamos, mantengamosfirme la unidad fe-celebracin-vida tambin cuando la

    cruz, en cualquiera de sus formas, se haga presente ennuestra vida. Una firmeza que nos viene por Jess, queha sido probado en todo, igual que nosotros, excepto enel pecado. Cuando se presenta la cruz, cuando sentimosque la unidad de fe-celebracin-vida se nos resquebraja,contemplemos a Cristo, el modelo de unidad fe-celebracin-vida, que en los das de su vida mortal, agritos y con lgrimas present oraciones y splicas al

    que poda salvarlo de la m uerte, y fue escuchado por su

    actitud reverente. Y por eso se ha convert ido para todoslos que le obedecen en autor de salvacin etern a.

    Contemplemos a Cristo, que soport nuestros sufri-mientos y aguant nuestros dolores(1 lectura), que loarrancaron de la t ierra de los viv os aunque no h aba

    cometido crmenes ni hubo engao en su boca. Cristoasume libre y voluntariamente el misterio de la cruz, deldolor, del sufrimiento para vencerlo: Cuando fueron aprenderlo, sabiendo todo lo que vena sobre l, seadelant.

    Cuando es interrogado contesta con valenta: Yo he

    hablado abiertam ente al m undo Si he faltado alhablar, m uestra en qu he falt ado Yo para esto he

    nacido y para esto he venido al mundo

    Cuando es injustamente condenado a muerte: l,cargando con la cruz, sali al sitio llamado de la

    Calavera.

    En Jess Crucificado tenemos el modelo de una uni-dad fe-celebracin-vida que, a pesar de la cruz, no serompe ni se resquebraja, sino que se mantiene hastael fin: sabiendo Jess que todo haba llegado a sutrmino, para que se cumpliera la Escritura dijo:

    Tengo sed cuando tom el vinagre, dij o: est

    cumplido . E, inclinando la cabeza, entreg el espritu.

    Hoy estamos llamados a contemplar en silencio elmisterio de la Cruz, pero no la cruz sola, sino la Cruzcon Jess, a Jess Crucificado, para ver reflejados enl a todos los crucificados, a todos los que sufren decualquier modo el misterio del dolor, del sufrimien-to el misterio de la cruz. Pero recordando que l seha convertido para todos los que le obedecen en

    autor de salvacin eterna.

    ACTUAR

    Hoy es un da de oracin y silencio, porque elmisterio de la cruz nos deja sin palabras. Por esosentimos con urgencia la llamada a crecer en la uni-dad de fe-celebracin-vida. Meditemos la Palabra deDios de este da, para que el misterio de la cruzquede iluminado por la presencia de Cristo, el autorde nuestra salvacin, y por l podamos decir ante elmisterio de la cruz: Padre, a tus manos encomiendomi espritu, con la confianza de que, aunque a veceslos hechos nos dejen sin palabras, por su muerte yresurreccin, la muerte, el dolor, la cruz no tienenla ltima palabra.

    UnidaddeFeUnidaddeFe--Ce

    lebracinCelebracin--Vida

    Vida

    hastaelextremo

    hastaelextremo