La Verdad de un hombre podría fácilmente ser la mentira de otro, cuando no se le

conoce. El hombre es un lobo, no un hombre para el hombre, cuando nos sentimos culpables de nuestras actuaciones, lo único que tenemos que hacer para continuar nuestras vidas es

solo reconocer que solo somos lo que somos y en los mismos Ríos entramos y no

entramos, pues somos y no somos los mismos

Alguna vez alguien me preguntó de dónde eres? Recordé entonces que en una ocasión había leído que el poeta Neruda viajaba por Barco hacia un lejano País y encontrándose

a un escritor le preguntó igual, este respondiéndole le dijo, yo soy nacido en aguas internacionales, como tal no tengo nacionalidad. Solo similitud con aquellos que alrededor del mundo usan la pluma para plasmar sus pasiones y retratar por

medio de las palabras los corazones afligidos, esos son mis paisanos.

Un pueblo que marcha cual carnaval de odios, cuyas frases solo llevan la rima de la

desesperanza, donde la primavera no se acerca y solo la tormenta acompaña sus

pasos, con pálidas indolencias, desconfianzas fatales que a tumba se

condenan sin ver la salida del precioso sol, sordos solo se agitan al grito del flautista que los lleva a la perdición, no despiertan solo avanzan como águilas bicéfalas a un cataclismo de oscuridad, impávidos ven la caravana de muertos, sientan sordos verán

las entrañas del mundo, algo fatal hoy conmueve esta tierra, solo presagia

desgracias eternas en sus ojos ven figuras funestas, no Venezuela ahora serás

Babilonia y cuando estés enterrada en el olvido, en el polvo, entre momias solo

tendrás a tu lado un sepulcro.

Viejas desilusiones convirtieron mi corazón en piedra, ahora solo paso una página como periódico viejo, cierro el grifo del

dolor, ahuyento los cuervos del recuerdo con el espantapájaros de un nuevo amor,

no más lágrimas por lo que se fue, abriré la puerta para que salga la mala brisa, borraré la tristeza de mi diccionario y

viajaré por la vida como una hoja…El amor es como una serpiente en el pecho lleno de

veneno y agonía.El tiempo no existe y hay una eternidad en

el espíritu del hombre que no está

encadenado ni a él o a los acontecimientos goza del sol mientras dure; siempre no ha de ser verano, aprovecha la ocasión que

tienes en la mano, el amor como la manzana con el tiempo su ternura pierde.

Ya no existen esos se han ido, como la brisa suave un atardecer al caer el sol, aquellos que con su honor recibían la muerte de pie, hasta sus ejecutores

habrían su admiración por ellos sobrecogidos por la perseverancia de

aquellos hombre, aun en su muerte no eran de una estirpe normal, no estaban hechos

de la madera del resto de los humanos, tenían el influjo de los dioses más que

fuerzas propias irían allí donde aquellos espíritus inigualables caminaban, ya no

existen, esos se han ido ¡Ingrata patria ni siquiera tienes mis huesos!.

Somos simples juguetes de los dioses, la ambición nos ciega, hijos contra padres, viceversa, solo cuenta el valor del papel, nuestras sonrisas caricaturas de un viejo

diario, nuestras almas cuelgan cual péndulo de un reloj desahuciado, vemos

nuestra sangre color rojo sin darnos cuenta que es negra como la noche, solo la

competencia del que más tiene, absurda intriga, cuando la tierra cubra nuestros

restos solo seremos el pequeño átomo de lo inexistente.

La amistad

Posiblemente una sola frase, envuelve el águila, la serpiente y la flor, los hombres que quieren y se hacen amigos, utilidad, atracción física y simpatía, la simpatía espiritual es el comienzo de la amistad,

cuando la utilidad es el motivo de la amistad solo existe el interés o cuando se

estima al amigo solo por que reporta beneficios o proporciona placeres, es solo

un lado transitorio, la amistad verdadera se basa sobre el carácter y las virtudes de los

que son iguales entre sí, los que suelen buscar y encontrar en la medida que

buscan el bien el uno para el otro, eso nace no se construye solo que cada uno se

muestra digno del otro.

El universo era malo hasta las entrañas, las mismas estrellas estaban con un tinte de ira, todo parecía engrandecido, torcido

había un enemigo además del hombre por el hombre, era sentirse cansado de su

propia vida su presencia en el mundo de la humanidad, el mundo un circo donde los hombres como bestias son llevados a la

muerte sin razón y consuelo, para que nace el hombre, cuando puede haber sido un premio el no haber nacido, tan solo para marchitarse en el tormento de morir tan ignominiosamente como ha vivido y en la

misma oscuridad clama a Dios pero no recibe respuesta…

No pueden comprender tu tormento, angustias, recuerdos, momentos felices y

después caída al final del camino de la vida, oh grito, la noche cubre tu vida,

mariposas de colores se fueron, pero en sus alas dejaron los huevos que son tus hijos. Ángel dorado no llores, tus cielos

están cerca, rasga tu corazón despréndete de ese papel deja atrás todo, como rosa el

olvido.

No quisiera tener que sugerirlo pero sin un amor se te va, suelta las amarras del

velero viejo, como sol ocúltate tras la luna, perla de mar que brillas solo en la

profundidad del océano, gota de Rio en lago salobre disfraza tu sabor, no le des vida al dolor, cierra tu broche del vestido de la vida, desaparece como yo en un día, no canses en otro dolor y agonía, respira

profundo, naces solo mueres solo…

Voy por ásperos caminos, mi ropa se rasga entre zarzales cruzando torrentes y

pantanos nadie quiere tenderme la mano, solitario sin rumbo, mi corazón cansado derrama el gran torrente de sus quejas,

apenas puedo sostenerme en pie, un profundo dolor se apodera de mi, triste la

suerte que me dio el destino andar errante, no tener a nadie llevar todas mis prosas de amor y que nadie conmigo las comparta,

por mi solo es por mí, porque el hombre se alegra de su vida, así crece la súplica en mi

corazón, indiferentes me ven marchar, igual que ven pasar la primavera, ninguno por mi inquietará cuando muerto me lleven a enterrar y no saben que soy yo quien ha sembrado, yo puedo en un poema el cielo darles, ellos ni una oración rezan por mí…

Las calles de los que hablan los relatos narrados junto al fuego dicen: nadie

regresa de ellas como nadie regresa de las orillas de la muerte…¿Quién logrará que el agua brote de ellas como arroyos, de modo

que de esta sed que tenemos se calme? ¿Quién ha cerrado las puertas del hijo que llama? ¿Quién desvió los caminos de modo que no importa donde el vaya? porque todo

es verde, el atardecer ha tocado los extremos de la primera con un sol

mortecino, mi sendero se acerco como un relámpago, se elevó, después se

desvaneció y más tarde la luz retorno y sólo un pequeño eco mío se oyó…

El agua se lleva la luna, ya el agua se lleva la luna, la luna se mira en el agua, la luna arriba ve el agua como un espejo, el agua es corriente y mi amor desfallece cuando no te siente. Le olivo busca la tierra y a su

sombra esta mi alma a tú espera, mi mirada no quiere salir, mis párpados se cierran para que no se extienda en su

búsqueda en una oscura, sin la luz de las luciérnagas, toda la soledad que le rodea

es dura y hostil, si la miró los ojos me duelen y tengo que curarlos con mis

lágrimas, lágrimas de mi corazón, es tu

ausencia la que me tiene sin razón por eso mi mirada no quiere salir.

El rumor de las hojas de tilo, movidas por el ligero viento de la noche y el aullido de los

lobos, mi emoción era un placer no una pasión, mi dicha era cosa del pasado a fuerza de soñar con un amor que nunca

existió, imágenes contradictorias y dolorosas vuelven a mí, soy naufrago de mi

propia desesperación, un sentimiento de cólera y violencia altera mi profunda

serenidad por ello de ti me voy a apartar, la pasión se compara con torrentes y arroyos,

murmura el caudal lento del Río, más mi amor queda mudo, cuando antes Locuaz, Rico en palabras ahora es ciego como una

despedida…

Amigo no duermas, nadie duerme a nadie, las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas, se que huyes con el corazón roto y encontrarás en las esquinas el dolor que

te perturba, naciste solo y morirás solo, pero no puedes decir para calmas tu dolor.

Es un premio no haber nacido. Solo sino duermes amigo tendrás tu paz, pues los

que se fueron no volverán. Amigo no duermas, nadie duerme a nadie.

El frescor de fuente sonora donde el agua manoteaba el pilón, al igual que el

gorgoreo de un niño hacía palpitar mi corazón, cuando el escalón frío del me

tocaba solo el huerto y su jardín lograban acallar mi sufrir. Un limonero asomaba su figura redonda con las manchas amarillas

de los limones apretándose junto a la higuera donde mi alma buscaba la tuya,

por primera vez me dejas y te vas el espino silvestre y el musgo me cubrirán, quedaré

como luz de farol lejos de tú amor. Una relación es como un jardín lleno de flores

cada una tiene su estación, abono cuidado toda una unicidad, solo un acto de

volución, su relación con su jardinero y riego constante…

“Qué mundo verdad”Pobres de espíritu me rodean, camino a sus lados, escucho sus palabras huecas que no van a ningún lado, me alineo a sus frases,

lo material envuelve sus pensamientos, se cierran al pensamiento, solo ven esta transitoria vida y como salvavidas se

aferran a ella, sin ver que corta es esta transición, tren de corto recorrido y luego al

irse quedarán en eterno olvido. Hablan, repiten, sueltan palabras, pensamientos no llevan, veo de lejos ni respondo, mi camino

es mejor como eterno vagabundo del universo, camino a través de las estrellas,

ese, ese, es mi mundo…

El amor normal no existe, porque el amor tiene su toque de locura y como alondra

vuelve al nido a la luz de la luna. El amor es hijo de los dioses y vuestra vanidad no

entiende que es simplemente una locura, estrellas de la noche que acompañas la luna en un vals sin fin. Permitirme que

toque su melodía a través del confín, que es la vida sin amor camino de terror. Ah

amor de locura dadme esa flor de ternura.

Ya te retire de mi corazón saliste así como cae el día, te vas de mí, indiferente te dejo

marchar, no hubo gratitud en tus besos solo placer de un cuerpo, pero no sentí tu

lluvia de color, si hubiera tenido contigo los lazos mágicos del amor, podría haber

navegado entre hierbas de la felicidad, en la colina tu brillo palideció y solo percibí un

latigazo de dolor. Quise creer en ti, emprender contigo el camino y solo fuiste el aguijón del final de mi vida por tu falta

de valor.

Mujer estas sola a los 50, recuerdas cuando eras joven la brisa acariciando tu pelo, el paso de las estrellas ante tus ojos, colores del arcoíris, aquellos besos añorados y al pasar de los años perdiste todo, juventud,

amor, respeto, lo único que te quedaba amor propio, toma ese camino, no dejes

que tus hijos te manipulen y si encuentras un amor vuela como el pájaro, construye tu nido. Por mucho que viajes o te alejes, no eres más que un cofre solitario, que solo a ti lleva dentro, cada uno de tus años y a

veces muy a tu pesar es lo único que jamás te deja solo.

Esperare el viento fuerte para elevar mis velas, entre huellas de amores perdidos me adentrare en el huracán del destino. Sabia luna que te ocultas entre nubes oscuras, no

quisiera yo volver a ver aquellas que me trajeron locura. Irme donde mis palabras sean como granizo de hielo y mi mirada profunda, desierto ese llevo en el alma

través del universo…lejos estoy del camino de tu vida, tu vas y yo vengo, tus besos

añoro pero mío tus labios no son el susurro del tren pasa a mi lado como aletear de

mariposa, hoy amor tu dimensión no es la mía. Vidas paralelas nos dio un toque en

esta, nada sucedió en tu camino y yo en el mío.

Yo no era nadie, nadie me esperaba o me conocía en alguna parte debía aceptar o

rechazar, ignoraba que llegaría a ser, ignoraba todo, vivía porque estaba vivo y

hacia lo posible mis órganos me empujaban a ello, por mantenerme en ese estado, no por temor a la muerte sino al sufrimiento,

veía que a toda la gente le sucedía lo mismo, por lo menos aquella con quien me

rozaba, comer, beber, reír, vestirse, trabajar para ello y nada más, no era muy entretenido pero no había más, al menos

no se veía, si había algo más y yo busco la

palabra de ese problema oscuro en el cielo negro y vacio donde flota un astro puro.

El amor como aguja mortal, al tocarte deja una herida indeleble aparente, pero muy

adentro deja una herida en el alma, no soy mago hago para transformar tus

sentimientos pero que no diera para ser el Rey de tus pensamientos, me pregunto por qué me cruce con tu persona en mi resto

de existencia, ya que de un universo donde conviven millares de seres, fuiste la que miraron mis ojos, que se adentro en mi

alma como un aurea y me perdió el sentido

de vivir, todos los días pregunto a Dios porque no soy una piedra en su universo, viajando por el sin rumbo fijo, cruzando el infinito hasta el final del tiempo, donde no pueda volver a verte y disipar tu recuerdo

como neblina inexistente.

Pasas a mi lado como la noche al día, colibrí en la flor, la brisa en la hoja, tu voz no llega a mí, solo mi pequeño lamento se

oye en la lejanía, como un grito, en el universo eterno, no entiendes el amor su color no lo conoces, rojo como la sangre,

azul claro del cielo, blanco de nieve arrulla como una canción y tan profundo como el

destino, pasas a mi lado y así te vas, ni

siquiera siento tus pasos, sobre nubes eternas gira mi vida, no tendrás ya rosas rojas, en tu corazón, el rosal era yo, tu

abandono lo dejo secar de aquellas flores que surgían en cada terrón trascendía un deseo lleno de belleza, agotado quedo, las

aromáticas esencias olvidadas, se despedían de un amor que ya no existía…

En un barco lejos de tu vida, sin derrotero ni salida, sobre olas brumosas perdidas con

gran nostalgia, una herida ese amor que sentía que era una estrella guía, acabo por perderse en la neblina de la vida, así la dio

a beber así dejó en sus oídos todos los nombres del placer así la paso en brazos de

una orilla a otra, de la ignorancia tranquila a la sabida verdad, a la idea del goce, que pone en la mirada destello ardiente en un alma frustrada y al entrar la noche en su imaginación ya tenía placer de deseo en

todo su corazón.

A veces tratamos de enterrar nuestras penas y recuerdos, abrimos el pozo

arrojamos nuestras lágrimas pensando en no volver a ver ese fantasma del pasado, pero que equivocados estamos, ese amor

viejo botado, enterrado vuelve aparecer como luna de agonía en nuestras vidas.

Quemamos nuestras fotos, hasta la ceniza se la lleva el viento, pero nuestro sino regresa como locura de tormenta para

dibujar nuestros rostros en el albúm del universo preguntaría a los dioses el porqué

de los corazones que laten en nosotros como melodía de acordeones.

Autor: Robertson Odreman