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Documento Constitutivo

enero 2011

VOLUNTARIADO MARISTA TARAHUMARA documento constitutivo 2/33 08/12/10

ÍNDICE

Presentación del VMT. ............................................................................................ 3

¿Para quiénes es el VMT? .................................................................................. 3

¿Qué es el VMT? ................................................................................................. 3

¿Con quienes se trabaja? .................................................................................... 3

¿Cómo se trabaja? .............................................................................................. 4

¿Cuál es la finalidad del trabajo voluntario? ........................................................ 4

Misión Marista en Tarahumara. ............................................................................... 5

La Sierra Tarahumara .......................................................................................... 5

La cultura tarahumara .......................................................................................... 5

La Diócesis de la Tarahumara. ............................................................................ 9

La misión marista en Tarahumara. .................................................................... 11

Norogachi. ...................................................................................................... 11

Chinatú. .......................................................................................................... 12

Creel. .............................................................................................................. 12

Bawinocachi. ................................................................................................... 12

Perfil del Voluntario. .............................................................................................. 13

Requisitos a cumplir: ......................................................................................... 13

Disposiciones mínimas para ser admitido:......................................................... 13

Trámites a realizar: ............................................................................................ 14

Elementos del VMT. .............................................................................................. 16

Itinerario del VMT. ................................................................................................. 18

Etapas del VMT y procesos. .............................................................................. 18

Acompañamiento en el VMT. ............................................................................. 18

Contenidos Formativos. ..................................................................................... 19

Etapas del VMT con sus objetivos, contenidos y estrategias. ........................... 21

Normas y Compromisos. ....................................................................................... 26

¿Qué implica el ser voluntario y a qué compromete? ........................................ 26

Actitudes fundamentales.................................................................................... 26

Obligaciones del VMT hacia el voluntario. ......................................................... 27

Compromisos del voluntario hacia el VMT. ........................................................ 28

Obligaciones del voluntario hacia sí mismo. ...................................................... 28

Compromisos del voluntario hacia los otros voluntarios y la Comunidad Marista. ........................................................................................................................... 29

Compromisos del voluntario hacia la comunidad local. ..................................... 29

Acciones que se consideran faltas graves. ........................................................ 30

Otras disposiciones. .......................................................................................... 30

CARTA DE ACEPTACIÓN DE LAS NORMAS Y COMPROMISOS. ..................... 31

DECLARACIÓN DE EXONERACIÓN DE RESPONSABILIDAD. ......................... 32


PRESENTACIÓN DEL VMT.

¿Para quiénes es el VMT?

El VMT es para ti, joven, hombre o mujer, que al terminar tu bachillerato o en un momento importante de tu vida, te descubres amado o amada por Jesús y María y sientes su llamado a vivir durante 1 ó 2 años una experiencia de servicio y evangelización, entre los más pobres, junto con los Hermanos Maristas de la Sierra Tarahumara.

¿Qué es el VMT?

El Voluntariado Marista Tarahumara (VMT) es un espacio en el que compartirás la Misión MARISTA en esta región de Chihuahua, viviendo una experiencia de compromiso con los más necesitados, como lo soñó San Marcelino Champagnat.

Como joven voluntario o voluntaria tendrás la oportunidad de vivir, por uno o dos años, en proyectos de educación y desarrollo, con un acompañamiento y formación. Esta experiencia te permitirá conocerte más, prestar un valioso servicio y experimentar un mutuo aprendizaje para ti y para las personas con quienes compartirás esta etapa de tu vida.

Desde un estilo de vida sencillo y de servicio, como miembro de una Comunidad Marista, podrás ayudar a construir un mundo más justo y más igualitario, empezando por ti; sumergirte en una cultura rica y en una naturaleza extraordinaria, dejándote empapar por el sentir de los tarahumaras.

¿Con quienes se trabaja?

Los tarahumaras, son un grupo indígena que se llaman a sí mismos rarámuri (pie ligero) que habitan en la Sierra de Chihuahua y de Durango. Son poseedores de una maravillosa cultura, que ha optado por resistir pacíficamente ante el sistema capitalista. Un pueblo que se sabe llamado por Onorúame (Dios Padre-Madre) a mantener el equilibrio del mundo, promoviendo la libertad de la persona en el desarrollo de la comunidad, mediante el cuidado de la familia, el trabajo en la tierra y la vivencia de la fiesta.

Sin embargo desde la llegada de los conquistadores a la Sierra los rarámuri han sufrido el despojo de sus tierras, sus minerales, sus bosques. Han sido víctimas de la violencia generada por las injusticias y la narcosiembra.


Desde hace más de 20 años, el VMT acompaña a los rarámuri en la construcción de una sociedad más justa y digna, desde sus costumbres, raíces y valores, consolidando su cultura y cuidando lo hermosa e impactante que es la naturaleza que los rodea, como una aportación para dar un sentido más profundo a nuestra manera construir humanidad en nuestro mundo actual.

¿Cómo se trabaja?

En una pastoral educativa que promueve el aprendizaje y la dignidad humana, a través de la formación y convivencia con niños y niñas en escuelas-internados, y en una pastoral social, con actividades en torno a los derechos humanos, proyectos agrícolas, comercialización, cooperativas, organización popular, grupos juveniles, salud, trabajo manual, etc.

En una vivencia de trabajo eclesial, integrándose de lleno a la misión evangelizadora de la comunidad marista y de la Diócesis de la Tarahumara, construyendo comunidades en las que se viva la comprensión, la amistad y el aprecio por la diversidad, en la convivencia entre mestizos e indígenas, agentes foráneos y locales.

¿Cuál es la finalidad del trabajo voluntario?

Jesús te invita a construir el Reino de Dios desde el encuentro con los niños. Con nuestra Buena Madre María, educadora de Jesús y compañera de camino, compartimos su ternura y fortaleza para llevarlos a Jesús y con San Marcelino Champagnat, nuestro guía en el caminar, nos contagiamos de la pasión por hacerles sentir cuánto los ama Jesucristo.

Como voluntario prestarás tus ojos, tus oídos, tu tacto, tu corazón y tus manos, para ver, oír, tocar, sentir, transformar y ayudar a construir soluciones concretas en la realidad de las comunidades Tarahumaras que acompañarás. Estas experiencias son algo que nunca olvidarás, porque cambiarán tu manera de ver la vida.


MISIÓN MARISTA EN TARAHUMARA.

La Sierra Tarahumara

Está situada en el suroeste de Chihuahua, como parte de la Sierra Madre Occidental. Formada por grandes montañas, barrancas y ríos, con una belleza impresionante. En esta zona viven mestizos ya arraigados aquí o quienes llegan a trabajar como maestros, o en dependencias de gobierno, comercios u organizaciones civiles y religiosas. También en ella habitan, expulsados de antaño de las llanuras de Chihuahua, los tarahumaras, junto con otras comunidades indígenas de tepehuanes (ódame), pimas y guarojíos. Los mestizos representan aproximadamente el 60% de la población, los tarahumaras el 35% y los tepehuanes el 5%, (pimas y guarojíos son muy pocos).

La Tarahumara se divide en dos zonas: las barrancas, en cuyas partes bajas (hasta 500 m. s.n.m.) se da un clima tropical, y la montaña (hasta los 2,500 m. o más), donde el clima es frío, sobre todo en el invierno con continuas nevadas y temperaturas hasta los -20ºC.

Posee grandes bellezas naturales como cascadas, barrancas, montañas, valles. Muchas veces ambicionadas como recursos naturales, explotados sin control, como el caso de la madera, la minería, el turismo, la narcosiembra, etc. quedándose las corporaciones externas con los beneficios principales y dejando para los lugareños trabajos mal pagados y devastación. Ejemplos de esto son los bosques que se ven cada vez más talados y la contaminación producida por empresas mineras.

La cultura tarahumara

El término de cultura se refiere a todo lo que una comunidad realiza para vivir dentro de una realidad, no sólo en cuanto a trabajo y tecnología, sino también en cuanto a búsqueda de sentido: cosmología, valores morales, normas de convivencia, estructuras de relaciones y organización comunitaria. La cultura orienta la vida, pero también la misma vida, con sus concreciones dentro de la comunidad y fuera de ella, tanto a favor como en contra de la vida, van construyendo la cultura. Ésta se va haciendo vida a través de la experiencia de las personas dentro de una familia y una comunidad. Por lo tanto para conocer la cultura tenemos


primeramente que acercarnos a las personas y a las personas y compartiendo con ellos la vida, pues muchos elementos van más allá de nuestras explicaciones racionales. Sin embargo hay aspectos teóricos que nos pueden ayudar a explicarnos estas vivencias.

La evangelización se da siempre dentro de una cultura. En el caso de los rarámuri la evangelización marcó fuertemente la cultura. Tuvieron un primer contacto con los misioneros el año 1604, cuando llegaron los primeros Jesuitas a la región. Al principio los indígenas reaccionaron violentamente, pero ante la superioridad de los conquistadores y la acción pastoral de los misioneros, optaron por seguir dos estrategias que los han caracterizado y permitido conservarse a través de los años: la resistencia pasiva, retirándose a otros lugares y aceptando la religión de los conquistadores aunque siempre adaptándola según su criterio, y la asimilación crítica de los elementos de la cultura adveniente que les eran útiles, como lo fueron en aquel tiempo los burros, las chivas, el algodón, los matachines y ahora las grabadoras y las bicicletas, por ejemplo.

En 1767 los jesuitas son expulsados del territorio, por lo que permanecen más de 100 años sin atención pastoral, salvo algunos lugares, y es cuando se da la inculturación, es decir, cuando la cultura reinterpreta la religión que les enseñaron los misioneros con sus propios modos de ver la vida.

Desde la experiencia de la Iglesia en Tarahumara y de los Maristas podemos expresar brevemente los siguientes elementos fundamentales:

▬ Religiosidad.

Los rarámuri no viven el divorcio entre lo religioso y lo profano. Para ellos toda la vida es experiencia de encuentro con Onorúame (Dios Padre-Madre), que los puso en este lugar para cuidar el mundo. Por lo tanto, todos los elementos de su existencia son parte de una vivencia religiosa. Muchos, por los internados o por el contacto con las ciudades también viven con sentido los elementos del catolicismo occidental, pero, en general, el contenido de los sacramentos de la eucaristía y la reconciliación y otros aspectos de la vida cristiana los viven con sus propios ritos.

▬ Fiesta.

Viven para la fiesta, es importante para un rarámuri cumplir cada año con la fiesta. Ella va marcando el calendario, alrededor de la siembra y las estaciones. En la fiesta se danza (matachín en otoño e invierno, pinto o fariseo en cuaresma y pascol en la pascua). En la fiesta y en la danza se integra la comunidad, se comparte la comida (tónari), se viven los conflictos, las reconciliaciones, armonizando la comunidad se reordena el mundo. El tesgüino (bebida de maíz germinado y fermentado) ayuda a vivir mejor la fiesta.

▬ Familia.

Las familias son muy unidas, aunque más flexibles. No es bien visto que haya personas solas y a los niños que quedan así siempre hay alguna familia que los acoja como


verdaderos hijos. La familia vive casi siempre junto a la tierra que trabaja, por lo que las poblaciones son muy dispersas. Esto los ha protegido contra la invasión cultural, pero también ha complicado el acercarles apoyos, sobre todo la educación. En algunas cosas los roles entre el hombre y la mujer son muy diferentes pero en cuanto a derechos y respeto mutuo hay elementos muy positivos que llaman la atención.

▬ Educación.

A los niños se les forma en una total libertad. Ellos son capaces de tomar decisiones desde pequeños y colaboran en los trabajos de casa lo más pronto posible, ellos cortando leña, cuidando chivas, etc. y ellas haciendo tortillas, lavando ropa, y también pastoreando las chivas, etc. Los niños aprenden, no con discursos, sino viendo y

haciendo en compañía de sus papás, quienes dan consejo para orientarlos. Los padres son exigentes en el cumplimiento de las responsabilidades. Estarán listos para casarse cuando sean capaces de realizar las labores domésticas y de trabajo propias de su género.

▬ Escuela

Cada vez más los rarámuri integran como parte de su vida la educación escolar, muchos de ellos y ellas cursan niveles más allá de la primaria. Esto es por la necesidad que ven de conocer los

elementos occidentales para poder defenderse de los abusos y mantener su cultura, además de que el albergue o internado es una opción de sostenimiento para los niños, ante la pobreza en que se vive.

▬ Autoridad

Los rarámuri tienen sus propias autoridades tradicionales en la comunidad, que son vistas como un auténtico servicio. La misma comunidad los elige cuando ve necesario. En muchas comunidades las autoridades son las que resuelven los conflictos y dan los consejos, mediante el nawésare (sermón), invitando a todos a ser buenos rarámuri como Dios se los ha enseñado. También aceptan a las autoridades civiles, sobre todo cuando traen donativos. Generalmente votan por el PRI, aprovechando todos los regalos que se dan en las campañas. Poco a poco se van haciendo encuentros de autoridades rarámuri de diferentes poblaciones para ver por la conservación de la cultura y la defensa de sus derechos.


▬ Trabajo

La ocupación común es sembrar el maíz que Onorúame les regaló. Además se acostumbra el cuidar las chivas, tener gallinas y otros animales y la elaboración de artesanías. La mayoría tienen que salir a trabajar a los campos manzaneros o ganaderos de la zona o hasta a la ciudad, para completar los ingresos necesarios para sobrevivir. Desgraciadamente algunos también se ven obligados a incorporarse a la narcosiembra. Los rarámuri no acostumbran acumular. Tienen la costumbre del kórima, que es el compartir de lo que se tiene, pues Dios lo dio para todos. También hacen trabajo comunitario ofreciendo al final tesgüino o comida para todos. No están acostumbrados a horarios o días de trabajo fijos, primero están las fiestas y necesidades de la familia, por lo que se les dificultan los empleos asalariados.

▬ Elementos críticos.

Como hemos dicho, hay varias costumbres o situaciones en su acontecer que destruyen la vida, tanto por parte de ellos mismos, como de los mestizos con quienes conviven o cuestiones nacionales o globales que les afectan. Esto es muy variable de acuerdo a cada región o familia y al enfoque de quien lo observa.

La televisión (a la que cada vez más tienen acceso) y la convivencia con la ciudad muchas veces van cambiando sus visiones culturales y dejándolos sin referentes claros para su vida diaria. Además de estas situaciones la familia se ve agredida por la pobreza, el alcohol, la droga, el machismo y la violencia interna.

La educación escolarizada es muy precaria, por las dificultades que pasan los maestros y las burocracias sindicales y situaciones personales, o porque los padres lo ven sólo como medio de sustento y no se involucran en la escuela, además de que no mandan con regularidad a sus hijos.

Muchas veces se va perdiendo el reconocimiento a la autoridad y es difícil que se vayan renovando los cargos. El narcotráfico, el contrabando de madera y las minas muchas veces son protegidos por las mismas autoridades.

Las tierras son cada vez más pobres, además de que ya no alcanzan para repartirlas a los hijos. La migración es inevitable, sobre todo hacia zonas marginadas de grandes ciudades.

No se enfrenta la publicidad con suficiente sentido crítico, por lo que se crean muchas necesidades como son las botas, el celular o algunas modas, que se acaban el poco dinero que ganan a veces, en el trabajo remunerado que difícilmente consiguen.

En fin muchos elementos se van descubriendo en la vida diaria o con otros documentos más amplios.


La Diócesis de la Tarahumara.

▬ Historia

Los jesuitas regresaron en 1900 a la tarahumara. En 1904 también llegaron las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres para atender internados indígenas de niñas. Junto con el país, sufrieron los efectos de la revolución mexicana y más tarde las persecuciones de Calles y Cárdenas. En 1958 se instituye el Vicariato Apostólico de la Tarahumara, con sede en Sisoguichi. En 1973 es nombrado Obispo Mons. José A. Llaguno, quien dio un fuerte apoyo a la opción por los indígenas desde el Sínodo Diocesano. En 1993 se erige la Diócesis de la Tarahumara y cambia su sede a Guachochi. Es nombrado un Obispo diocesano. Desde el año 2005 el obispo es Rafael Sandoval. La diócesis cuenta ya con un pequeño número de sacerdotes diocesanos y el apoyo de diáconos y sacerdotes de otras diócesis, religiosos (sacerdotes y hermanos), religiosas y laicos comprometidos.

La pastoral que se ha desarrollado ha tenido diferentes corrientes. Si bien se ha hecho una “opción preferencial por los indígenas”, ésta ha tenido diferentes maneras de realizarse. Entre 1900 y 1940 la misión se consideraba como CIVILIZADORA, se trataba de hacer internados que les quitaran lo indígena, formaran pueblos y familias cristianas de estilo occidental. A partir de los 40’s la tendencia fue INTEGRACIONISTA, buscando fortalecer lo indígena –visto como folclore– y capacitarlo e integrarlo en la sociedad nacional. Esta corriente se dio mucho en las escuelas. Más adelante,

entre los 60’s y 70’s se dio la etapa DESARROLLISTA, en la que la solución se veía en el aumentar el ingreso económico, se insistió mucho en el sistema cooperativo, pensando en que era equivalente al sistema de ayuda mutua indígena (cosa que es muy discutible). A partir de la renovación del Vaticano II y Medellín, al final de los 60’s hay un tiempo de desconcierto pastoral, en el que se le da fuerza la Iglesia como Pueblo de Dios, no como jerarquía y la evangelización como proclamación de la palabra, más con la vida que con los sacramentos. Como fruto de todo esto se inicia una pastoral PROMOCIONAL, tanto en parroquias como en escuelas, buscando que los indígenas, desde su cultura sean agentes de su propio camino. Desde entonces, pero más a partir de los 80’s se refuerza una pastoral de ACOMPAÑAMIENTO, en la cual se forman equipos de sacerdotes y religiosos que se integran a vivir insertos en las comunidades para conocer la cultura y acompañarlos en sus luchas y logros. La pastoral actual integra elementos de estas


etapas, algunos positivos y otros que deben revisarse para que la pastoral sea una verdadera evangelización.

▬ Plan Diocesano de Pastoral.

A través del Sínodo Diocesano y de diversas Asambleas Diocesanas se fue definiendo el Plan Pastoral de la Diócesis de Tarahumara en su última versión de 2002. Plantearon como objetivo:

Caminar junto con los indígenas y mestizos, preferentemente los más pobres

en un proceso de evangelización inculturada que transforme la realidad

e impulse la Iglesia Autóctona como signo de la presencia del Reino.

Como líneas de acción que guían la pastoral se plantea las siguientes:

Profundizar en el conocimiento de las culturas y lenguas indias y mestizas para que la evangelización sea inculturada.

Mayor capacitación, participación y organización de los laicos indígenas y mestizos en la vida de la comunidad, para que crezca la Iglesia Autóctona.

Mayor articulación, unificación y autocrítica de los agentes de pastoral como testimonio de la presencia del Reino.

Promoción y defensa de los Derechos Humanos, Comunitarios y Ecológicos como signo de la presencia del Reino.

▬ Estructura diocesana.

Para llevar a cabo la acción evangelizadora han desarrollado una estructura. El Obispo “es hermano, padre y amigo para compartir la fe con el pueblo”. Hay un Vicario General y un Vicario Episcopal para Indígenas. Existe la Comisión de Pastoral, integrada por los anteriores, los coordinadores y representantes de religiosos y laicos de cada una de las Zonas Pastorales. Estas zonas son:

Norte: Parroquias de San Juanito, Creel, Carichí y Sisoguichi (a la cual pertenece la misión de Bawinocachi).

Occidente: Chínipas, San Rafael y Cerocahui.

Centro: Guachochi, Batopilas, Samachique, Rochéachi y Norogachi.

Sur: Morelos, Baborigame y Chinatú.

Además hay diversas comisiones, dimensiones y consejos para atender diversos temas, como salud, derechos humanos, catequesis, adolescentes, jóvenes, pastoral vocacional, pastoral bíblica, CEB’s. En cada parroquia también, apoyando la labor del párroco y su vicario (cuando lo hay), existe el consejo parroquial.


La misión marista en Tarahumara.

▬ Historia

El 25 de enero de 1961, los jesuitas dejan el internado de Sisoguichi a los hermanos maristas que llegan para hacerse cargo de él, al igual que de la escuela primaria. Poco después dejan este encargo para ocuparse de la secundaria. Esta obra se traspasó en 1996 a manos de la Diócesis, ante la falta de personal y que en esos momentos el alumnado era en su mayoría mestizo.

El año 1973 los hermanos son invitados a realizar una experiencia de inserción y estudio de la cultura por parte del Obispo Llaguno, misma que realizaron entre los años de 1974 al 77. En el año de 1977, se hacen cargo del internado de Norogachi, atendiendo a los niños mayores que asisten por la mañana a la Escuela Gabriel Mistral de las Hermanas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres (Siervas).

El 27 de junio de 1983, por petición del Sr. Obispo José Alberto Llaguno Farías, se toma el internado de Chinatú que era atendido por los padres del Vicariato Apostólico de Tarahumara. A los pocos años se inicia la experiencia de voluntariado, acompañando a comunidades rarámuri cercanas a Chinatú.

En 1985 exalumnos del Colegio Cervantes Costa Rica se hacen cargo de la misión de Bawinocachi, en la Parroquia de Sisoguichi, siguiendo el impulso misionero de su fundadora, Anita García Narro. De diversas maneras se han acompañado proyectos de escuela, salud y foranías (desarrollo comunitario y ambiental) apoyados por el CCCR.

En 1992 se abre en Creel una casa de acompañamiento vocacional y formación de líderes. En el 2004 se construye el CEI, Centro de Estudios Ichiméame, con un proyecto que ha sufrido varias adaptaciones en vistas a promover la mejora de la educación en la Sierra.

▬ Lugares de misión

Actualmente los Maristas de Tarahumara contamos con 4 obras:

Norogachi.

En el internado se atienden a aproximadamente 54 niños de 3º a 6º año, apoyando la labor de las hermanas siervas, quienes tienen a su cuidado la escuela y el internado de niñas y niños pequeños. En el internado se les ofrece hospedaje, apoyo para tareas, formación tecnológica (huertos, carpintería, mantenimiento) y


artística (guitarra, violín, artesanía) y deportiva (básquet, fut, voli). Y en general se les acompaña en su crecimiento, teniendo cuidado en apoyar sus costumbres tradicionales.

También se apoya a dos escuelas comunitarias indígenas, en Kwechi y Pawichiki, gestionadas completamente por maestros y maestras rarámuri.

Chinatú.

En el Internado se recibe a niños de kínder hasta secundaria que no tienen escuela cerca de su comunidad. Los de kínder y primaria asisten a la escuela de las hermanas siervas y los de secundaria, a la telesecundaria de la comunidad. También aquí se les ofrece formación tecnológica (huertos, carpintería, artesanías, mantenimiento) y deportiva (fut, voly y básquet). También se fomenta mucho sus costumbres tradicionales, como la carrera de bola.

En esta misión se colabora con los internados comunitarios de Agua Amarilla, Mulatos y Cabeza de Borrego, con el apoyo de jóvenes voluntarios.

Creel.

Actualmente aquí, en la casa marista, se atiende a jóvenes rarámuri estudiantes de bachillerato. Además te tiene el Centro de Estudios Ichiméame, que tiene como finalidad asesorar y guiar la red de escuelas e internados maristas en tarahumara, ofrecer diplomados de formación docente y de capacitación al trabajo, acompañar procesos de organización y desarrollo comunitario y promover la lengua y cultura rarámuri. Además se vincula con otras instituciones para varios proyectos, como es el de Universitarios Raramuri. Tiene unas amplias instalaciones para apoyar en estas tareas.

Bawinocachi.

Es una obra gestionada por laicos apoyada por el CCCR y acompañada por los Hermanos de la Tarahumara. Tiene una escuela comunitaria que atiende kínder y primaria con aproximadamente 90 alumnos. Cuenta con un grupo muy activo de promotores de salud y diferentes proyectos de desarrollo comunitario. Además se apoya en las celebraciones y preparación a los sacramentos.


PERFIL DEL VOLUNTARIO.

Requisitos a cumplir:

Para ser Voluntario/a Marista en Tarahumara se te pide contar con los siguientes requisitos:

Edad de 18 años en adelante. En caso de no tener 18 años al terminar la preparatoria, tus papás deberán firmar una carta de permiso especial.

Estudio mínimo la preparatoria terminada o su equivalente.

Experiencia de acción social o pastoral rural o suburbana (misiones, apostolado o servicio social).

Experiencia y/o interés por conocer la persona de Marcelino Champagnat y la misión de los Hermanos Maristas.

Compromiso de dos años de trabajo en Tarahumara ó mínimo de un año.

Contar con un estado de salud que te permita cumplir tus compromisos de voluntario, avalado por un Certificado Médico.

Cumplir con las actitudes y trámites solicitados. Contar con credencial de elector u otra identificación oficial vigente.

Disposiciones mínimas para ser admitido:

Consideramos que para poder ser admitido tienes que contar con las siguientes disposiciones:

Personalidad madura de acuerdo a la edad del voluntario: apto para vivir independiente, pero integrado a una comunidad, sabe que tiene cualidades y limitaciones, es capaz de lograr una visión equilibrada de la realidad y de establecer relaciones sanas y constructivas.

Sensibilidad social: dispuestos a vivir sencillamente y a descubrir en los pobres la presencia de Dios, a superar actitudes de paternalismo o superioridad, y a aprender de ellos, buscando la presencia cercana, la ayuda eficaz y la transformación de sus condiciones de vida.

Apertura a las diferencias: desde la propia identidad, reconocer en las diferencias oportunidades de crecimiento personal, en un respeto mutuo.


Respeto y deseos de aprender de la cultura: aceptando que todas las culturas, incluyendo la propia, son positivas, tienen algo que aportarnos, pero también están en constante desarrollo y tienen aspectos que superar.

Servicio responsable: disposición al compromiso y trabajo efectivo y organizado, dispuestos a dar cuentas de lo que se hace.

Trabajo en equipo: capacidad de negociación, de creatividad, de respetar la autoridad y desarrollarla con responsabilidad cuando corresponda.

No podrán ser admitidos quienes tengan principalmente las siguientes disposiciones o que no quieran superarlas:

Cumplir un sueño personal, vivir independiente, sin integrarse a una tarea en una comunidad misionera.

Salir de casa, evitando problemas familiares, ilusionados en que se van a resolver automáticamente poniendo distancia.

Evadir responsabilidades contraídas: familiares, de relaciones, económicas, estudios, etc.

Ir en plan de vacaciones, descanso o sin disponibilidad para un compromiso de tiempo completo (todo el día, toda la semana), dispuesto a cualquier eventualidad.

Tomarlo como un empleo, manteniéndose ajeno a las personas de la comunidad marista y a su proyecto evangelizador.

Ser incapaces de vivir independientes, incapaz de separarse de la familia y comprometerse con un proyecto ajeno a ella.

Trámites a realizar:

▬ Los pasos a seguir:

Informarse, y hacer el proceso de discernimiento, de ser posible, acompañado por los responsables de la promoción en los lugares donde éstos existen.

Contactarse con el coordinador del VMT y solicitar información y/o la SOLICITUD DE ADMISIÓN.

Llenar la SOLICITUD, enviando todos los requisitos solicitados.

Tu solicitud será procesada por el Coordinador del VMT y presentada para su aprobación al Consejo Marista de Tarahumara.


Una vez que se te informe que fuiste aceptado por parte del Coordinador del VMT, preparar y enviar los documentos que se mencionan.

El inicio del voluntariado será en el Curso de Inducción, en el lugar y fecha que se te informe.

▬ Para presentar la SOLICITUD DE ADMISIÓN:

Para que tu candidatura sea presentada ante el Consejo Marista de Tarahumara es necesario que envíes en forma digital:

En cuanto al voluntario: o Llenar la ficha de PERFIL PERSONAL. o Responder la PRUEBA PSICOLÓGICA DE PERSONALIDAD que se propone.

En cuanto a los papás: o Redactar una CARTA DE ACEPTACIÓN de que su hijo participe en el VMT,

explicando los motivos por los cuales quieren que sea voluntario. (Redacción libre)

En cuanto a las referencias del voluntario: o Una CARTA DE RECOMENDACIÓN por parte de un ACOMPAÑANTE

PERSONAL (alguna persona cercana a tu proceso: consejero espiritual, psicólogo, maestro, al cual podamos también nosotros preguntar sobre ti).

o Una CARTA DE RECOMENDACION por parte de otra PERSONA QUE ELIJAS (si el acompañante no es del ámbito marista, esta carta deberá ser de alguien del Colegio o Comunidad Marista que te conozca).

Presentar tres ensayos: o MIS MOTIVOS: ¿Por qué quiero irme de voluntario? ¿Qué espero aportar y

recibir durante mi estancia en la Tarahumara? o AUTOBIOGRAFÍA: plasmando personas (especialmente papás y hermanos),

fechas, acontecimientos, lugares trascendentes e importantes a lo largo de tu vida. Pueden venir pérdidas, encuentros, decisiones, etc.

o PROYECTO PERSONAL DE VIDA: ¿Qué quiero hacer de mi vida en el corto, mediano y largo plazos?

▬ Una vez que eres aceptado como voluntario:

Antes de llegar al curso de inducción, debes presentar los siguientes documentos, enviados en forma digital y por paquetería:

En cuanto al voluntario: o CARTA DE COMPROMISO PERSONAL firmada.

En cuanto a los papás: o DECLARACIÓN DE EXONERACIÓN DE RESPONSABILIDAD firmada por ellos.

En cuanto a la salud presentar: o CONSTANCIA DE BUENA SALUD o CERTIFICADO MÉDICO firmado por el

doctor.

o PÓLIZA DE SEGURO CONTRA ACCIDENTES vigente por un año.

o Además te solicitamos que tengas la VACUNA ANTITETÁNICA.


ELEMENTOS DEL VMT.

▬ Provincia Marista de México Occidental.

La unidad Administrativa de los Hermanos Maristas de México que abarca las obras apostólicas en las regiones de occidente, sureste, frontera norte, pacífico, incluyendo las de la Sierra Tarahumara, y la misión de Haití. Está dirigida por el Hermano Provincial y por el Consejo Provincial.

▬ Misión Marista en Tarahumara.

El sector misionero de obras en la Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua, perteneciente a la Provincia Marista de México Occidental, coordinado por el Consejo Marista de Tarahumara, integrado por los animadores comunitarios de las comunidades maristas y el director del Centro de Estudios Ichiméame.

▬ Centro de Animación Marista.

Es el centro responsable de coordinar las actividades de las obras maristas de la Provincia de México Occidental. El Área de Pastoral del CAM apoya el buen funcionamiento del voluntariado ayudando a que se establezca en los bachilleratos y universidades de la Provincia un responsable de la promoción del voluntariado y contactándose con el Coordinador del VMT para ayudar al buen funcionamiento del mismo.

▬ Coordinador del VMT.

La persona que se encarga de animar los procesos del VMT por parte del Centro de Estudios Ichiméame. Tiene experiencia en acompañamiento humano y espiritual a jóvenes y en la Misión Marista en Tarahumara. Cuenta con el tiempo suficiente para visitar a los voluntarios en sus lugares de trabajo siguiendo los itinerarios de acompañamiento marcados. Se coordina con el Animador Comunitario para conocer y apoyar el caminar de cada voluntario.

▬ Voluntario.

Joven mayor de 18 años, hombre o mujer, que, contando con el consentimiento de su familia, es aceptado por el Consejo Marista de Tarahumara, para formar parte de una comunidad y colaborar con la misión marista. (Puede ser que esté cercano a cumplir los 18).


▬ Comunidad Marista.

La comunidad donde comparten la casa, los alimentos, la vida, la oración y la misión entre Hermanos Maristas y voluntarios. Todos se preocupan de todos, y cumplen las responsabilidades que les corresponden, de acuerdo con lo acordado en el Proyecto de Vida Comunitaria, en función de la misión que tienen encomendada. La vida de la comunidad es coordinada por el Animador Comunitario.

▬ Comunidad local.

Se refiere a las personas que viven en la localidad donde se inserta la Comunidad Marista. Con ellos compartimos alegrías, preocupaciones y responsabilidades comunes.

▬ Animador Comunitario.

Es el superior responsable de la Comunidad Marista y por lo tanto responsable directo de los voluntarios. Por su presencia atenta y disponible ayuda a crear un clima de entendimiento y armonía y estimula y coordina el esfuerzo común.

▬ Proyecto de Vida Comunitaria

Es el documento que muestra los compromisos que se quieren tomar como Comunidad Marista en aspectos como vida comunitaria, oración, pastoral vocacional y misión. Además incluye los horarios y responsabilidades comunitarias que corresponden a cada integrante.


ITINERARIO DEL VMT.

Etapas del VMT y procesos.

Dividimos la experiencia en el ANTES (candidato), DURANTE (voluntario) y DESPUÉS (exvoluntario). En cada etapa vivirás un proceso específico, sin embargo, este esquema es más bien orientador, no siempre se dará en el orden y las fechas exactas, dependiendo de la experiencia de cada quien y de las situaciones del contexto de origen o de la localidad del voluntario y de la Comunidad Marista.

Acompañamiento en el VMT.

Aunque el proceso del voluntario es fundamentalmente personal, pues se trata de una respuesta de una persona se siente amada especialmente por Jesús, y llamada a que otros conozcan y amen a Jesús, como lo hizo María, al estilo de Marcelino Champagnat. Aunque la experiencia dure un año (por lo menos), debe de ser tomada como parte de toda la vida, como fruto de lo que has vivido anteriormente y estando dispuesto a que marque tu manera de ser en el futuro.

En esta experiencia tan importante se debe contar con la compañía de Jesús y de su Espíritu que es amor, fortaleza e iluminación. De María como compañera, apoyo y ejemplo. De Marcelino Champagnat, que supo vivir apasionadamente la misión que el Padre le encomendó de dar a conocer y amar a Jesús y María a los niños más pobres.

Además vas a contar con el acompañamiento cotidiano de la comunidad marista, de los Hermanos, compañeros voluntarios y otras personas que apoyan en la Misión. Igualmente tendrás a las personas de la localidad, los niños y sus familias, que están abiertos a saludarte, gustosos de convivir, compartir y, a veces, hasta animarte y cuestionarte.

Por último vas a contar con un proceso de acompañamiento formal que se llevará en dos líneas:

▬ Entrevista de acompañamiento.

El Coordinador del VMT, quien recibió, analizó y presentó tu solicitud, te acompañará durante toda la experiencia. La idea es que te pueda ir apoyando y orientando en tus éxitos, problemas, dudas, etc. No te dará recetas, sino te ayudará a continuar con tus logros y encontrar


respuestas a los retos que se te presentan. Un momento importante es apoyarte en la elección de carrera y apoyarte en los trámites de inscripción (o haciendo tu plan de trabajo para adelante). Te va a entrevistar en tu comunidad por lo menos cuatro veces al año, además de las que se den en otros encuentros. Podrás contactarlo por internet o teléfono, cuando haya oportunidad.

▬ Experiencias formativas generales.

Además del Taller de Inducción que se da a principio de año, está el Campamento de Voluntarios a mediados del curso escolar. En estos dos participamos todas las comunidades de la Tarahumara. También hay otras reuniones que organizan en la Diócesis de la Tarahumara, donde podrán participar uno o varios miembros de la comunidad, dependiendo de los compromisos que se tengan con los niños u otras tareas prioritarias. También se dará prioridad a quienes vayan a estar dos años como voluntarios. Las más importantes serían: Curso de inducción para nuevos agentes en la Diócesis, Asamblea General Diocesana, Asamblea de Adolescentes, Asamblea de Jóvenes, Asamblea de Pastoral Indígena, Talleres de Teología India, etc.

▬ Programa de formación.

Apoyando tu proceso formativo, aprovechando tus hábitos de estudiar continuamente, se tienen una serie de Contenidos Formativos, de acuerdo con cada etapa del voluntariado. La idea es que sean temas sencillos, pero serios y significativos, que te vayan dando elementos para enriquecer tu experiencia y tener mejores ideas para interpretar lo que te vaya sucediendo, tanto a nivel personal, como comunitario o pastoral.

Contenidos Formativos.

Los contenidos están agrupados en cuatro áreas. La idea es que se puedan cubrir todos, aunque, según las circunstancias, podrían abreviarse, complementarse o cambiarse de orden, siempre en función de que vivas mejor tu experiencia.

▬ DH – DESARROLLO HUMANO.

Se trata de ayudarte a crecer como persona, en la etapa de vida de joven en la que estás viviendo, afianzando tu propia identidad, fortaleciendo tu autonomía y tus relaciones


con tus familiares, amigos, amigas y con la naturaleza y encontrando el sentido de tu vida, dentro del contexto de saberse amado y llamado a la existencia por Dios e invitado a la trascendencia.

▬ E – ESPIRITUALIDAD.

Descubriendo en tu propia pasión por vivir, el fuego que te mueve, el amor de Dios que está dentro de ti. Aprendiendo a comunicarte con Él en la oración, descubriéndolo en tu vida diaria, agradeciéndole, alabándolo y pidiéndole, como a un buen Padre. Descubriendo en Jesús un amigo, aprendiendo a confiar en él y a encontrar en su Espíritu fuerza y luz para el camino diario y para las decisiones importantes de tu vida. También habrá que descubrir la manera como Dios se nos comunica en la fe de los rarámuri.

Como Maristas, descubrir cómo María, nuestra Buena Madre nos va acompañando en todas las etapas de nuestra vida y aprender a imitarla y confiar en su protección, como lo hizo Marcelino Champagnat.

▬ R – SITUACIÓN DE LA REALIDAD.

Aprender a ver la realidad desde los ojos de los pobres, con sentido crítico, yendo más allá de lo que comúnmente vemos como normal o de lo que nos presentan los medios de comunicación. Partir primero de las experiencias que de las ideas. Descubrir las injusticias cotidianas y las más profundas a la vez que los signos del Reino de Dios presente entre nosotros. Pensar cuáles son nuestras posibilidades de acción, con quién podemos unirnos. Ver el mundo como el lugar para responder a la llamada de Dios.

▬ CP – COMPROMISO PASTORAL.

Elementos que nos ayudarán a colaborar con la misión marista de educar a niños y jóvenes más pobres, presentando así la Buena Noticia del Evangelio, al estilo de María. Para esto se presentarán experiencias formativas reflexionadas, además de elementos de psicología, pedagogía y antropología que te ayuden a entender mejor tu tarea y resolver problemas cotidianos.


Etapas del VMT con sus objetivos, contenidos y estrategias.

etapa tu proceso como joven voluntario

objetivo de acompañamiento

contenidos formativos

estrategias

ANTES DEL VOLUNTARIADO: candidato.

PROMOCIÓN sep-oct

Se te presenta la propuesta

del VMT de manera atractiva, de forma gradual,

a lo largo del bachillerato, especialmente durante el 5º

semestre.

Aquí se trata de presentar la

opción de vida cristiana como vocación y compromiso de

servicio, además de las necesidades y aportes de la

cultura Tarahumara. Esto como formación de base para

invitar al VMT.

E – Encuentro personal

con Cristo.

E – Los Hermanos y laicos

maristas y su misión. R – Valores y retos de la

cultura Tarahumara.

CP – Servicio Social.

DH – La vida como

vocación de servicio.

Retiros de Grupo.

Grupos apostólicos.

Experiencia de Servicio

Social.

Campañas Misioneras y

Maristas. Orientación Vocacional

CONTACTO oct

Cuando solicitas información

sobre el VMT y te interesas

en participar.

Que tu interés sea, libre,

personal y por seguir el

llamado de Jesús de vivir uno o dos años de servicio y

crecimiento personal.

E – Llamado a la vocación

cristiana.

DH – Toma de decisiones

CP – Grupo misionero o

de voluntariado

R – Experiencia de

solidaridad.

Página de Internet.

Video/pwp en Internet

Cuestionario sobre las

motivaciones.





estrategias

DISCERNIMIENTO dic-abr

Es un proceso formal, en conjunto entre tú y tu

acompañante, acompañado

por tu familia, para conocer lo que Dios quiere de ti y

decidirte a ser parte del VMT.

Que conozcas lo más de cerca posible lo que es la

experiencia del voluntariado,

además de tus cualidades y retos de crecimiento, para

que, con tus papás y tu acompañante descubras si es

que Dios te quiere como voluntario.

DH – Autoconocimiento,

E – Revisión de la

jornada. R – Realidad de la

pobreza en México.

CP – Experiencia de

misiones.

Acompañantes en los

bachilleratos y universidades de la

Provincia.

Visitas de voluntarios a

las comunidades de Tarahumara.

Contacto del coordinador

del VMT con candidatos que no vienen de colegios

SOLICITUD mayo

Cuando preparas y presentas

tu solicitud de admisión y el coordinador del VMT y el

Consejo Marista de Tarahumara la analizan y, si

es lo mejor, te aceptan en

el VMT.

Que tu decisión sea libre,

consciente, honesta, apoyada por tus papás y confiando en

lo que Dios irá pidiéndote en tu vida.

DH – Estrategias para el

diálogo.

E – Encuentro con el

Espíritu Santo y María. R – Encuentro con

personas pobres.

Retiro del grupo del

voluntariado.

PWP de la llamada de

María de Guadalupe.

PREPARACIÓN mayo-ago

El espacio que hay entre el momento en que se te

acepta como voluntario y tu llegada a la Sierra

Tarahumara.

Ubicarte bien, preparándote para un desprendimiento

sano de las cosas, familia y amigos, de manera que

puedas vivir plenamente tu experiencia.

E – Experiencia

Montagne. DH – Desprendimientos,

despedidas.

E – La espera de María.

R – Reflexión sobre el

encuentro con otra cultura.

CP – Preparativos para la

misión.

Circular de preparativos.

Grupo en facebook.

Textos para reflexionar y

compartir con los demás voluntarios.





estrategias

DURANTE EL VOLUNTARIADO: voluntario.

INDUCCIÓN 3ª sem ago

El encuentro fraterno en el

que la comunidad marista de Tarahumara recibe a los

nuevos voluntarios y les presenta la Misión Marista

en Tarahumara y su papel

como voluntarios.

Sentirte bien recibido y

acogido por la comunidad marista y por los demás

voluntarios, que los conozcas como son y que ubiques lo

fundamental de la historia,

las tareas y la finalidad de la misión marista y tu lugar

como voluntario. Todo esto como parte del plan

de Dios para ti.

E – Espiritualidad

E – Agua de la Roca.

CP – Trabajo en los

internados.

R – Historia y realidad de

la Sierra. R – Cultura rarámuri,

fundamentos.

Taller de Inducción con la

participación de todos los

Hermanos.

ATERRIZAJE ago-sep

La integración como voluntario en la Comunidad

Marista, su proyecto

comunitario y sus tareas específicas y con el entorno

en el que vas a vivir.

Pasar los momentos de crisis, sabiéndote acompañado de

tu comunidad, asimilando el

choque entre tus expectativas y la realidad, y

la definición te tu papel en la misión.

DH – Autoconocimiento y

Manejo de sentimientos. E – M. Champagnat

E – Oración del corazón.

R – Análisis de la realidad

local.

CP – trabajo en

equipo/vida en comunidad.

Elaboración del Proyecto

de Vida Comunitaria. Inicio de la oración del

corazón.

Taller para voluntarios

sobre Vida en Comunidad y Manejo de

Sentimientos.

Análisis de textos sobre

M. Champagnat y análisis de la realidad local.





estrategias

IDENTIFICACIÓN oct-dic

El tiempo en que como voluntario te vas adaptando

a la nueva realidad y a la

gente con la que compartes y ubicas tu papel en la

misión en que te desenvuelves.

Que puedas conocer e integrarte en el ambiente,

elaborando tu proyecto de

trabajo, de acuerdo con el de la comunidad y creciendo en

tus relaciones con tus compañeros de comunidad y

con Dios.

DH – Comunicación y

asertividad. DH – Vocación y Proyecto

de vida.

E – Dios de Jesús.

E – Discernimiento.

R – Lengua y cultura

rarámuri, en la vida.

CP – Educación Marista

Elaboración de Proyecto

de Trabajo. Taller sobre

discernimiento y proyecto

de vida

Análisis de textos de los

temas de los contenidos. Informes de trabajo cada

mes.

COMPROMISO ene-semana

santa

La etapa en la que te sientes plenamente parte de la

comunidad y su proyecto, y vives tu tarea con

optimismo.

Que puedas desarrollar tu labor con responsabilidad,

gusto y creatividad, retroalimentándola

continuamente, siempre

cercano a tus compañeros de tu comunidad y al Dios que

te acompaña.

DH – Resilencia.

E – Teología india.

E – María en la misión

marista. R – Análisis de la realidad

nacional y de América

Latina. CP – Psicología del niño.

Reelaboración de

Proyecto de vida. Taller de Inducción para

nuevos agentes en la

Diócesis. Talleres de psicología del

niño y de teología india.

Análisis de Textos de los

temas de los contenidos.

Informes de trabajo cada

2 meses.

CIERRE abril-julio

La etapa en que vas

terminando la experiencia,

vives la preparación a tu regreso y las despedidas.

Que agradezcas, recojas lo

aprendido y ubiques tus retos

de crecimiento para el futuro, afiances los lazos afectivos y

preveas cómo vas a integrar tu experiencia en tu vida

cotidiana.

DH – Agradecimiento y

perdón.

E – Teología de la

liberación. E – Misión compartida.


global.

CP – Educación Popular.

Reunión de evaluación

final de la experiencia.

Análisis de Textos de los

temas de los contenidos. Informes final de la

experiencia.





estrategias

DESPUES DEL VOLUNTARIADO: exvoluntario.

BIENVENIDA El tiempo de llegada y

reencuentro con tu casa, tu familia y tu grupo de

amigos.

Que te sientas bien recibido,

sabiendo que te quedas con buenos amigos y buenas

experiencias en la Sierra.

DH – Superación de la

frustración.

E – Identidad de la propia

relación con Dios. R – Comunidades indígenas

en la localidad.

CP – Organización del

tiempo.

Reunión de bienvenida

con exvoluntarios de

años anteriores. Comunicación de

agradecimiento con la

familia del voluntario.

REINSERCIÓN El tiempo en que vas retomando tus actividades

cada vez con mayor paz, desde una nueva

perspectiva de vida.

Que te sientas acompañado para expresar tus

sentimientos de logro, frustraciones y expectativas

al ir retomando tus

actividades cotidianas.

DH- Identidad, las propias

opciones ante el mundo diferente.

E – Espiritualidad laical.

R – Realidad de

marginación en la comunidad local.

CP – Servicio social

universitario

Reuniones de HH de la

Sierra con exvoluntarios. Entrevistas con el

promotor del VMT en su

localidad.

CONTINUIDAD El mantener contacto con el VMT, integrándote a nuevos

proyectos de solidaridad y motivando a los nuevos

candidatos.

Que puedas aplicar tus vivencias y logros en nuevos

contextos de tu vida cotidiana y en otras acciones

de solidaridad.

DH- Compromisos de por

vida. E – Vida cristiana en

comunidad de vida.


nacional y global. CP – De acuerdo con la

opción personal.

Compartir nuevas

experiencias de compromiso social.

Visitas a bachilleratos

para promover el VMT.


NORMAS Y COMPROMISOS EN EL VMT.

¿Qué implica el ser voluntario y a qué compromete?

Has tomado la decisión de ser parte del Voluntariado Marista Tarahumara. Es importante que conozcas, antes de iniciar, los retos y compromisos que adquieres al integrarte en nuestra comunidad.

El VMT espera que seas capaz de tener un estilo de vida sencilla, de servicio, apertura y creatividad, que puedas sumergirte en la realidad concreta, especialmente de la cultura rarámuri, así como llevar una vida comunitaria, abierta y transparente en tus relaciones. Debes tener disponibilidad para acrecentar tus habilidades y asumir la misión asignada, cuidando de vivir responsablemente los lineamientos establecidos por la comunidad en sus respectivos proyectos y vivir por uno o dos años el espíritu marista:

“Día tras día, nos sentimos llamados a comprometernos con el mundo, a

contemplar ese mundo con los ojos y el corazón de Dios, llevándonos a

profundizar en la relación con Cristo y a entregarnos confiadamente al servicio de

la vida comunitaria y la misión.” (Agua de la Roca, núm 90.)

Te agradecemos que leas con atención las normas y compromisos que te presentamos, las analices y reflexiones y nos mandes firmada CARTA DE ACEPTACIÓN DE LAS NORMAS Y COMPROMISOS la si estás dispuesto a vivirlos de corazón.

Actitudes fundamentales.

▬ Entrega desprendida de lo mejor de tí mismo: ideas, corazón, esfuerzo, tiempo, energía.

▬ Compromiso solidario. En todo momento buscarás asumir, entender y aceptar que la prioridad será siempre el desarrollo pleno del proyecto asignado.

▬ Responsabilidad. Habilidad para dar respuesta. Tendrás claridad en asumir las consecuencias de todo lo que haces.

▬ Disponibilidad y apertura ante el trabajo que se te pide realizar. Primera herramienta facilitadora de comunicación y éxito para el proyecto.

▬ Respeto. Dar al otro lo que quieres para ti.


▬ Trabajo en equipo. Fomentar la solidaridad y el trabajo en conjunto, propiciando una comunicación fluida y un clima de trabajo y convivencia agradable.

▬ Actuar con profesionalidad, humanidad y eficacia en las tareas encomendadas.

▬ Congruencia. Entre lo que piensas, sientes, haces y crees.

▬ Reconocer, respetar y defender activamente la dignidad personal (físico, ideas, sentimientos, cultura) de niñas y niños, padres de familia y compañeros.

Obligaciones del VMT hacia el voluntario.

▬ Asignar al voluntario una Comunidad Marista, habiéndolo conocido y convivido con él y de acuerdo con las cualidades de cada uno.

▬ Proporcionar alimentación, hospedaje, ocupación, un ambiente seguro (de acuerdo con las condiciones de la localidad), transporte y materiales para asuntos propios de la misión.

▬ Un plan de formación y acompañamiento, desde la coordinación del VMT y desde la comunidad marista local para todos los voluntarios.

▬ Integrar plenamente al voluntario en la vida de la comunidad: en la oración diaria, la planeación (proyecto comunitario y organización cotidiana), convivencia diaria, dirección y entrevista mensual con el animador comunitario.

▬ Ofrecer capacitación técnica necesaria para las tareas que se encarguen. ▬ Proporcionar el acceso a medios de comunicación de acuerdo con las posibilidades

del lugar (teléfono, internet). ▬ Facilitar la participación de los voluntarios en las actividades parroquiales y

diocesanas que no interfieran con sus compromisos cotidianos. ▬ Ofrecer espacios para participar en las consultas y reflexiones promovidas por los

Maristas de Tarahumara, la Provincia Marista de México Occidental o el Gobierno General del Instituto Marista.

▬ Otorgar una acreditación que le permita identificarse como voluntario marista.


Compromisos del voluntario hacia el VMT.

▬ Conocer y asumir el ideario, fines, programas, normas de regulación y métodos de trabajo de la Comunidad Marista.

▬ Comprometerte de modo meditado, libre y responsable, cumpliendo, los compromisos adquiridos y realizando con seriedad las tareas encomendadas.

▬ Asumir tu trabajo como colaborador activo de la Misión Marista en Tarahumara con una actitud abierta, creativa y cooperante.

▬ Aportar a la comunidad y al VMT sugerencias para mejorar los procesos. ▬ Planear la continuidad de los proyectos y propuestas elaborados dentro del VMT

para que sean continuados por la misma comunidad local o por otros voluntarios. ▬ Participar en actividades de formación necesarias para mantener la calidad de los

servicios que prestas. ▬ Evitar cualquier actividad que ponga en riesgo la vida, salud y dignidad propia y de

los demás. ▬ Guardar, cuando proceda, confidencialidad de la información recibida y conocida

en el desarrollo de tu actividad como voluntario. ▬ Hacer un uso responsable de los bienes materiales que la comunidad ponga a tu

disposición. ▬ Utilizar debidamente la acreditación que el VMT te proporcione. ▬ Enviar al Coordinador del VMT un reporte mensual de las actividades realizadas y

de los aprendizajes que a través de los logros y dificultades has obtenido.

Obligaciones del voluntario hacia sí mismo.

▬ Esforzarte en tu propio cuidado personal que refleje tu gusto por vivir, en tu presentación, tu salud, tu alimentación y tu descanso.

▬ Cuidar de tu propia seguridad, evitar riesgos innecesarios en tus actividades, conocer y respetar las normas de prudencia de la zona para evitar accidentes o agresiones que se pueden prevenir.

▬ Mantenerte en constante formación, siguiendo el programa del VMT y tus propios intereses.

▬ Además de la oración en comunidad, mantener tu ritmo personal de oración que te permita mantener una relación personal con Jesús y que dé sentido a tu vida.

▬ Solicitar al animador comunitario momentos de entrevista personal y seguimiento a tu desempeño en el VMT.

▬ Mantener una sana comunicación con tu familia y amigos, que te haga sentirte apoyado por los de casa y tus amistades pero que no te estorbe para entregarte de lleno a tu labor misionera.

▬ El lavado de ropa es responsabilidad de cada quien, no está permitido pagar a otras personas por concepto de lavado o planchado de ropa personal. En la comunidad hay lavadora y jabón disponible.


▬ Tramitar y cuidar los documentos de identificación personal, como la credencial de elector y la del VMT.

Compromisos del voluntario hacia los otros voluntarios y hacia la Comunidad Marista.

▬ Adoptar una actitud de apertura y escucha hacia el otro, aprendiendo de las diferencias.

▬ Fomentar la vida en comunidad y el trabajo en equipo propiciando una comunicación fluida y un clima de trabajo y convivencia agradable, promoviendo el buen humor.

▬ Intercambiar sugerencias, ideas, propuestas y experiencias en un marco de respeto mutuo con vistas a una mayor eficacia del trabajo que se lleva a cabo.

▬ Asumir con responsabilidad los compromisos adquiridos por el grupo. ▬ Facilitar la integración, formación y participación de todos los voluntarios. ▬ Cuidar el orden y la limpieza en la casa donde me toque vivir.

Compromisos del voluntario hacia la comunidad local.

▬ Conocer la realidad política, socio-cultural y económica para comprenderla y adaptarse a las costumbres del lugar y con ello atender las necesidades e intervenir en las situaciones de mayor problemática.

▬ Ser coherente con lo que se espera del voluntario en el día a día. Vivir con sencillez, evitando cualquier signo que no sea representativo de tu solidaridad con

los pobres. ▬ Evitar el asistencialismo

y paternalismo y fomentar la superación personal y la autonomía.

▬ Potenciar el desarrollo integral, apoyando en diversos proyectos de la comunidad.

▬ Promover la justicia social, fomentando una cultura de la solidaridad y valores humanos.

▬ Comprender y respetar sin dar juicios condenatorios.

▬ Ser promotor de unidad y reconciliación, sin involucrarse en los chismes del pueblo.

▬ Promover la igualdad dentro del grupo de niños que atiendes.


Acciones que se consideran faltas graves.

▬ Desobedecer de forma recurrente las normas establecidas por el VMT y por la comunidad marista y/o no cumplir con las tareas y obligaciones encomendadas.

▬ Faltar el respeto y la dignidad de los niños por medio de insultos, abusos, castigos inapropiados o ponerlos en situaciones de peligro.

▬ Ingerir bebidas alcohólicas en horario de trabajo, o en forma constante y sin moderación.

▬ El consumo y/o distribución de drogas durante todo el tiempo que estés como voluntario.

▬ Mantener relaciones afectivas exclusivas y excluyentes que causen conflicto o impliquen el descuido con el proyecto y el trabajo realizado o que dañen la imagen y reputación de las personas o de la Comunidad Marista.

▬ Tener actitudes y conductas que dañen la imagen y reputación del proyecto y de la institución Marista.

▬ Utilizar algún vehículo de la comunidad sin autorización del Animador Comunitario, de manera irresponsable o con alto grado de ebriedad.

Otras disposiciones.

▬ La visita de familiares y amigos se permite siempre y cuando no interfieran con el trabajo del proyecto. Éstas se podrán realizar a partir del segundo semestre de la experiencia, en común acuerdo con la comunidad marista.

▬ Habrá un horario definido para actividades del internado, de la casa, de la comunidad de voluntarios y personales (oración, uso de Internet, actividades recreativas, formación continua, entre otras) que se verán en el proyecto de vida comunitaria.

▬ Los artículos de aseo personal, medicamentos personales, servicios médicos mayores y necesidades especiales personales (gustos o antojos alimenticios, de vestir, fotografías, música, llamadas telefónicas, etc.), corren por cuenta del voluntario.

▬ El único período de vacaciones fuera de la comunidad será entre diciembre y enero.

▬ Los gastos generados por los viajes de llegada y regreso de la Sierra, por las vacaciones de navidad-año nuevo o por viajes para asuntos personales, son asumidos por el voluntario.

▬ Es responsabilidad del voluntario informar al Coordinador del VMT y a la comunidad sobre problemas de salud crónicos (tales como asma, alergia a piquetes de abejas, etc.), y tener a la mano los medicamentos necesarios para casos de emergencia.

▬ Está prohibido que los voluntarios manejen vehículos sin tener licencia y experiencia suficiente. En caso de que se requiera, es importante que los padres del voluntario den su consentimiento escrito y que se maneje con responsabilidad.


CARTA DE ACEPTACIÓN DE LAS

NORMAS Y COMPROMISOS.

Yo ____________________________________________________________

Acepto libremente los COMPROMISOS Y NORMAS DEL VMT establecidas para

favorecer mi experiencia como voluntario, la vida en comunidad y el trabajo

en vinculación con la Misión Marista en Tarahumara. Confirmo que la

información que he proporcionado es verídica y que estoy dispuesto a

cumplir con los requisitos, actitudes y acciones que el VMT espera de mí, tal

como se expresan en el MANUAL DEL VOLUNTARIO, que he leído y

analizado con seriedad. También estoy consciente que seré evaluado

periódicamente para renovar mi entrega y en caso de no desempeñarme

correctamente en mi vida, ser irresponsable con mis actividades, o haber

incurrido en alguna de las faltas graves descritas en el documento antes

mencionado, el coordinador del VMT y/o el animador comunitario podrán

exigirme que me retire. Esperando que éste no sea el caso.

Atentamente:

Firma del Solicitante

Fecha


DECLARACIÓN DE EXONERACIÓN DE

RESPONSABILIDAD.

Estimado Padre de Familia:

Le agradecemos su tiempo y su permiso por permitir que su hijo

compartiera su tiempo con las mujeres, hombres y niños rarámuri que en la Sierra

Tarahumara pretendemos servir. Nosotros, en el VMT en conjunto con los

Hermanos Maristas de Tarahumara, nos hacemos responsables de su hijo, siempre

y cuando cumpla con las normas establecidas. Si su hijo llegara a romper con estas

normas, nos deslindamos de toda responsabilidad.

Así mismo les pedimos que firmen la aceptación de la siguiente

DECLARACIÓN:

Por medio de la presente, yo ______________________________, en ejercicio de

(Padre o tutor)

la patria potestad y como responsable de _________________________________ (Nombre completo)

doy permiso a mi hijo de formar parte del Voluntariado Marista y declaro que es

apto para vivir la experiencia del voluntariado, como consta en el certificado

médico que presento anexo emitido por el Doctor: _________________________ (Nombre completo del doctor)

con fecha del _____________________________. (Fecha de emisión del certificado)

Entiendo y acepto que esta experiencia comprende riesgos de carácter

físico, pudiendo causarse incluso daños personales, lo que asumo con pleno

conocimiento de causa, y por lo cual exento totalmente al Voluntariado Marista

Tarahumara, sus autoridades, su personal administrativo y demás ayudantes, de


toda responsabilidad civil, penal o de cualquier otra índole relacionada con la

experiencia de voluntariado vivida en este año.

Estamos enterados y aceptamos que no existirá ningún tipo de relación

laboral o de prestación de servicios de naturaleza civil, por lo que no existirá

obligación alguna de parte del Voluntariado en este sentido.

Así mismo tengo conocimiento de que si sucediera algún accidente, mi

seguro personal o servicio médico cubrirá la totalidad de los gastos que se

devenguen del mismo y en el supuesto de que las correspondientes instituciones

de seguros no desearen cubrir tales gastos por cualquier causa, desde ahora me

comprometo a solventar de mi patrimonio personal los gastos que se requieran.

Autorizo expresamente al Voluntariado Marista Tarahumara a tomar las

decisiones que estime convenientes para resolver cualquier situación de

emergencia que llegare a presentarse, y me comprometo a reembolsarle las

erogaciones que, en su caso, hubiere efectuado para tal efecto.

Acepto todo lo incluido en la presente DECLARACIÓN: ________________________________ ______________________________ Firma del voluntario Firma de los Padres o tutores

Firmado en ______________,______ el ____ de _________ de 2011.

Cualquier duda, por favor comuníquense con:

H. Álvaro Barragán Salín Mail: [email protected] Tel. 01.635.456.0627 y 29

mailto:[email protected]

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