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LOGO DE LA MISERICORDIA Es importante reflexionar sobre este logo cuyo tema viene del Evangelio según San Lucas: “Misericordiosos como el Padre”, inspirándose a las primeras palabras escritas por el Santo Padre Francisco en la Bula Misericordiae Vultus “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre”. En esta representación se destaca la figura del Buen Pastor, aquella figura la cual en el Nuevo Testamento presenta a Jesús como el pastor venido, “para las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mt 10,6) así mismo como en un discurso del Evangelio de Juan que describe a Jesús como el buen pastor que da la vida por sus ovejas (Jn 10). Por esto, es interesante ver como el P. Rupnik toma esta temática ya que el buen pastor es capaz de dejar todo su rebano para salvar una sola oveja en peligro. Pero, ¿a quien carga Cristo sino es un oveja?. En esta se representa a Cristo cargando a Adán, ya que según los padres de la iglesia, “el señor ha venido a buscar a la oveja que había perecido – dice Ireneo – y es el hombre el que había perecido” luego Ambrosio escribirá “se había perdido en Adán, atraída por las trampas de la serpiente” es así como escribe Jerónimo, “la oveja perdida que andaba errante en los lugares inferiores” representa al hombre.

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LOGO DE LA MISERICORDIA

Es importante reflexionar sobre este logo cuyo tema viene del Evangelio según San Lucas: “Misericordiosos como el Padre”, inspirándose a las primeras palabras escritas por el Santo Padre Francisco en la Bula Misericordiae Vultus “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre”.

 En esta representación se destaca la figura del Buen Pastor, aquella figura la cual en el Nuevo Testamento presenta a Jesús como el pastor venido, “para las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mt 10,6) así mismo como en un discurso del Evangelio de Juan que describe a Jesús como el buen pastor que da la vida por sus ovejas (Jn 10).

 

Por esto, es interesante ver como el P. Rupnik toma esta temática ya que el buen pastor es capaz de dejar todo su rebano para salvar una sola oveja en peligro. Pero, ¿a quien carga Cristo sino es un oveja?. En esta se representa a Cristo cargando a Adán, ya que según los padres de la iglesia, “el señor ha venido a buscar a la oveja que había perecido – dice Ireneo – y es el hombre el que había perecido” luego Ambrosio escribirá “se había perdido en Adán, atraída por las trampas de la serpiente” es así como escribe Jerónimo, “la oveja perdida que andaba errante en los lugares inferiores” representa al hombre.

 

El hombre, pues, estaba perdido. Ahora bien: “el hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido” (Lc 19,10). Esta representación nos muestra la unión de Cristo y Adán a través de una mirada, una mirada que es un gesto intimo en el cual el ojo izquierdo de Adán y el ojo derecho de Cristo se funcionan en un uno. P. Rupnik lo explica de la siguiente manera “Dios mira al hombre de tal manera que el hombre lo puede comprender y así se comunican

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de tal modo que el hombre puede ver,  aquello que ve el hombre lo ve igualmente Dios. El hombre comienza a ver el modo de Dios, la divina humanidad de Cristo”. En esta imagen se ve claramente como Cristo asume toda la humanidad.

 

El arte del P. Rupnik es un claro referente a la antigua tradición artística: a los frescos paleocristianos, los iconos bizantinos, los portales románicos, etc, donde el color adquiere una gran importancia ya que su significado puede de por si describir la obra.  En este logo los colores se describen de la siguiente manera: el rojo el color de la sangre, de la vida, el color de Dios, azul el color del hombre, la única creatura que sabe mirar al cielo, el blanco representa al espíritu santo por que refleja la vida trinitaria, el verde cuenta lo creado, mientras que el negro representa la noche y la muerte. P. Rupnik los describe de la siguiente manera “Cristo es blanco por que de echo dogmáticamente desciende al infierno su alma mientras su cuerpo reposa en la tumba, es la luz, la vida eterna en el hijo que esta descendiendo. A su alrededor se encuentran tres óvalos con una graduación del color que va del azul hasta casi el negro, por un lado hace ver esta impenetrabilidad del misterio de Dios, por otra parte la luz en el mundo no tiene sentido por que la luz es Cristo y esplende en el corazón de la humanidad. El Adamo que lleva en la espalda, al principio era verde per con el oro se genera un color que no es ni verde ni dorado, esto significa que la humanidad esta en proceso de la redención de la santificación”