errebOrgano de su Vtnerahlt

Orden Tercera y Cofradías.

Dirección y Administración:PP. MERCEDARIOSSilva, 39.—Madrid (12)

ANO vsi

24 DICIEMBRE 1925

NÚM. 89

T_TM 32Z. I C)

A Los LECTORES DE LA MERCED.—BELEN. por Fr. José Miguelez.LA COFRADÍA DE LA LIMOSNA DE LOS CAUTIVOS, por Fr. Faustino D. Ga-Z1311d.—MARÍA SANTÍSIMA DE LA MERCED DE LA REDENCIÓN DE LOS CAUTI-

vos, por Fr. Miguel Löpez.—El. CONVENTO DE RENTERÍA, por Fr. Mar:

tín O. de Arriaga.--EL VENERABLE Fu. GABRIEL RIPOLLES, por Tirso de

Molina.—NOTAS RELIGIOSAS, por Fr. Martín O. de Arriaga.-- AL NIÑO

JESÚS, por Lope de Vega. — FAVORES DE LA BEATA MARIANA DE JESÚS.—

RADIOGRAMAS, por Liján.—NOTICIAs.—NECROLOGÍA.— INDICE ALFABÉTICO

DE 1924 Y 1925.

g los lectores de " Ba 9Ierced„En el último número de 1925, corriendo el año octavo

de su publicación que cuenta los años que lleva del siglo

octavo la, existencia de la Orden, es grato a LA MEPCED

saludar a sus lectores, Hermanos terceros, Cofrades,

bienhechores de la Orden y de sus Misiones que con sus

aplausos y alientos unos, y todos con su suscripción

cooperan a sostenerla; que el Señor les conceda felices

Pascuas de Navidad y que entre las sorpresas faustas e

infaustas que consigo traen los años, el de 1926 las trai-

ga tales que podamos por ellas gozar más en la eterni-

dad en la que los años ni pasan ni sorprenden.

— 922 —

**.B3 1\7"Jerusalén, Nazaret y Belén son los nombres de tres ciu-

dades santas, cuyo recuerdo sugiere a la imaginación delcristiano un sinnúmero de reflexiones tiernísimas, porque vasiempre envuelto con una nube de mil otros recuerdos refe-rentes a la realización de los grandes misterios de nuestraredención. En una de esas ciudades nace, en la otra se des-arrolla su vida oculta, y en la última da cima a la magna obrade su amor con la consumación del tremendo sacrificio quemarcó el momento de la plenitud de los tiempos. La una seniega a recibirle, la otra le desconoce, no obstante tenerletantos arios en su seno, y la última le paga con horrible muer-te de cruz los inmensos beneficios que El le había dispensadocon su doctrina y milagros.

Es Belén una pequeña población de siete mil habitantes,situada ai mediodía de Jerusalén, distante de la capital comounos siete kilómetros, y a una altura de 777 metros sobre elnivel del mar. Está colocada entre dos pintorescos y fértilesvalles, muy poblados de viñas, olivos, almendros, higuerasy granados. No es raro ver en estas viñas una torrecilla edi-ficada en medio y destinada a la defensa de la finca, cosapara nosotros interesante por ser una costumbre a que sealude ya en el evangelio de San Mateo, cap. 21, ver. 33: «Ha-bía un padre de familias que plantó una viña, la protegiócon un cercado, y cavó en ella un lagar, y edificó una to-rre...» El vino y la miel de Belén, dice E. Le Camus, sonexquisitos. Sus habitantes son laboriosos, pero turbulentos;las mujeres honestas y bellas; los niños inteligentes y ama-bles. El clima se asemeja al de Jerusalén, si bien los vientossoplan en Belén con más violencia. El conjunto del paisajees de lo más encantador. De noche, cuando no se oye otracosa que algunos cantares de pastores y las campanillas delos rebaños que se apacientan en la cumbre de aquellas co-linas, todo convida a piadosas meditaciones, y el espectadorencuentra muy natural que David, pastor antes de ser rey,haya ido a recoger en el espectáculo de una naturaleza tan•hermosa las más poéticas inspiraciones de sus cánticos».Téngase en cuenta que Belén es la Patria del Profeta Rey.

Durante algún tiempo fue considerado Belén como plaza

— 923

fuerte, utilizándola como tal los filisteos en algunas de suscampañas contra el pueblo de Israel, y más tarde, en tiem-po de Roboam, tuvo también el mismo destino. Se dice quepor su ventajosa situación estratégica pudiera muy bienDavid elegirla para capital de su reino y residencia suyasin ceder en nada a Hebrón y a Jerusalén; mas no le convi-no hacerlo así a Da vid por la vecindad de la tribu de Benja-mín, partidaria entusiasta del • rey destronado por el justojuicio de Dios.

Al tiempo del nacimiento del Salvador, y mucho tiempoantes, carecía Belén de esa importancia; mas no por eso eramenos célebre, porque dentro de su recinto un profeta habíapredicho que nacería el Rey que había de gobernar el pueblode Israel. En efecto, aunque María y su esposo vivían enNazaret, para cumplir la orden del emperador Augusto quemandaba hacer un recuento de todo el imperio, les fue for-zoso trasladarse a Belén, de donde eran, como descendientesde David, oriundos, a pesar de las circunstancias en que sehallaba la Santísima Virgen; y como no eran ellos solos losque por aquel motivo habían tenido que dirigirse a Belén,cuando ellos llegaron ya las casas de huéspedes estabanabarrotadas, por lo que se vieron obligados a guarecerse...en el local destinado a albergue de los animales. Creo inte-resará a nuestros lectores saber en qué consistían los meso-nes o ventas que se estilaban en aquellas tierras y por aque-llos tiempos.

La parte principal, según el autor antes citado, era unpatio espacioso, rodeado de paredes que formaban una ga-lería cubierta. Solían construirse estos edificios adosados auna colina. Cuando no hacía frío, solían tenerse los rebañosdebajo de la galería, o completamente al aire libre en el pa-tio; mas, en tiempo frío, no siendo esto suficiente, los ence-rraban en unos reductos excavados en la misma colina.

Las habitaciones destinadas a los pastores y a los viaje-ros estaban en la parte anterior del edificio, que quedaba di-vida en dos partes iguales por un pasillo abovedado que per-mitía el acceso al patio. De noche acostumbraba a quedaralgún centinela sobre la terraza del edificio, con el fin de vi-gilar si algún malhechor se aproximaba y prevenirse parala defensa.

-- 924 —

Una de estas cavernas es lo que sirvió de albergue al san-to matrimonio, y uno de los pesebres, que también se hacíanen la roca, sirvió de cuna al Rey de cielos y tierra...!

En el lugar de aquella venta hizo construir Santa Helena,.madre del emperador Constan ti ao, un magnífico templo quecontiene en su interior la caverna que la tradición señalóconstantemente desde un principio como la auténtica delnacimiento del Señor, templo que aún hoy se conserva, com-pletamente transfee mado, es verdad, por las vicisitudes delos tiempos. Se llama la « Iglesia d la Natividad».

Sobre esta gruta escribía Orígenes en el siglo tercero es-tas palabras: «Si alguien desea asegurarse, aparte de la pro-fecía de Miqueas y de los Evangelios, que Jesús ha nacidoen Belén, que se acuerde que, conforme con el relato delos evangelistas, se muestra en Belén la caverna en que hanacido. Todo el mundo sabe en aquel país, y « aun los mis-mos paganos lo dicen y repiten a quien quiera oírlo, que enla .mencionada caverna ha nacido un tal Jesús a quien tri-butan adoración los cristianos».

A cosa de dos kilómetros al Este de Belén indica la tra-dición la grutosa caverna de los pastores que recibieron laembajada del cielo, participándoles el fausto acontecimiento.Antes de llegar a esta gruta se atraviesa el canlpo de Booz,célebre por la bondad de aquel personaje admitiendo a lapiadosa Rut a espigar en él.

FR. JOSE MIGUÉLEZ

La Cofradía de ia Mona de los Cautivos.(CONCLUION)

Ademas de estos donados, precursores de los hermanosllamados más tarde terciarios, existieron desde el principiolos simples cofrades, que no gozaban de tan señaladas pre-rrogativas, mencionados en la bula antes citada de 1245, ya los cuales se refieren también estas palabras que se leenen la misma: statuentes, ut his qui eorum fraternitatemassumpserint... etc. No sabemos tampoco la fecha precisaen que comenzó esta cofradía, ni cuales eran las obligacio-

— 925 —

nes de los inscritos en ella; mas por la data que lleva el ex-presado documento pontificio, es indudable que se organizóen tiempo del santo Fundador.

Entre otras gracias concedidas dicho ario por Inocen-cio IV a estos cofrades, les dispensó el derecho de sepulturaeclesiástica, caso de morir estando sus parroquias en entre-dicho, a no ser que fueran usureros públicos o nominatim

excomulgados, y Alejandro IV, en 1255, dispuso que pudie-rala ser .enterrados por nuestros religiosos en los cemente-rios de la .Orden y celebrar sus exequias, Cuando los párro-cos respectivos,.sin justo motivo, se negaran a darles tierra

sagrada.De esta y otras bulas del Papa Alejandro se deduce que

había cofrades en distintas poblaciones, pudiendo los mer-cedarios, por privilegio especial, reunirlos una vez al ario enlas iglesias parroquiales para colectar sus limosnas, y pre-dicarles las gracias concedidas por los Pontífices, a los quecon sus donativos contribuyera n a la redención de cautivos.Los Papas, para dar el mayor impulso a tan pía obra, con-cedieron a nuestros religiosos, en esto, la preferencia, desuerte que al llegar a una parroquia, el cura tenía la obliga-ción de admitirloS, aun cuando hubiera cuestores de otrasasociaciones, excepto si estos eran, enviados especialmentepor el Pontífice, no siendo .permitido a nadie pedir limosna

en la iglesia parroquial, el día que los mercedarios congregaban a sus cofrades. Si la parroquia estaba en entredicho,quedaba suspendido mientras los nuestros reunían la cofra-día y, echados los excomulgados, permanecían abiertas laspuertas de la iglesia, pudiéndose, como de costumbre, cele-brar los divinos oficios.

Las noticias sobre esta cofradía, conocida en su origen• con el nombre de Cofradía de la limosna de los cautivos y

muy luego, sino desde el principio, llamada también de la' Merced, son escasísimas; .no es poco saber con toda certezaque existía en tiempo de San Pedro Nolasco, y que entonces,y después las limosnas de los inscritos en ella, daban sumasconsiderables a las arcas de la redención. El hallarse esta-blecida en la mayoría, si no en todas las parroquias, dió ori-gen a las bailías o distritos de que hablan las Constitucionesamerianas. de . 1272, asignadas a determinados religiosos,

•

— 926 —

ayudados de los cuestores, con el encargo de recoger las li-mosnas congregando a los fieles en las iglesias, y no depuerta en puerta, como erróneamente se ha venido creyen-do, costumbre que a lo más se introduciría en la Orden muyentrado el siglo XV, cuando la Santa Sede comenzó a favo-recerla con los privilegios de las órdenes mendicantes. Creoque hay pruebas decisivas sobre este punto, aun cuandoahora no sea el momento oportuno de exponerlas.

Estas cofradías, pronto llamadas solamente cofradías deSanta María de la Merced, persisten durante el siglo XIV, yes lo más seguro que pertenece a esta centuria la fórmula yrito de imponer el santo hábito a los terciarios y cofrades,según la vemos en las Constituciones albertinas promulga-das el ario 1327, de la& cuales no sé que exista ninguna copiade aquel tiempo, siendo del siglo XV las más antiguas queconozco, en las que vienen intercaladas algunas contadasdisposiciones, mandadas observar poi- capítulos celebradosdespués de su promulgación.

Desde principios del siglo XVII, lo más tarde, se observaen nuestras cofradías una notabilí&ima transformación, co-menzándose a llamar en muchos sitios esclavitudes, y a loscofrades esclavos de la Santísima Virgen de la Merced,quienes practicaban en lo esencial la santa esclavitud ma-riana, de la cual fue apóstol señalado, casi un siglo más tar-de, el Santo Luis de Montfort, va que los esclavos de Nues-tra Señora de la Merced, por lo menos desde 1615, teníanuna organización especial, y substancialmente honraban ala Virgen con esta esclavitud, en la forma que él después laenserió. Así lo demuestran los Estatutos y Constitucionesque habían de guardar los esclavos de Nuestra Señora de laMerced, publicados dicho ario en Sevilla, por el religiosomercedario Fr. Pedro de la Serna.

Seguramente varias de estas esclavitudes se formaríanentonces, y por eso, el Padre la Serna publicaría en su librola carta de hermandad del Maestro General de la Orden,haciendo extensivas las gracias espirituales de la misma alos que ingresaran en ellas; mas no es menos cierto, que envarias partes fueron las dichas cofradías de la Merced, yapreexistentes, las que, para dar una muestra de mayor de-voción a la Santísima Virgen, se transformaron en esclavi-

— 9:e.7 —

tudes. Tal sucedió, pc r ejemplo, en Barcelona, donde la co-fradía, por dicho motivo, quedó convertida en esclavitud, yasí podríamos ir discurriendo por otras poblaciones, en don-de los mercedarios tenían establecidas cofradías, a las cua-les, desde hace muchos arios, no se las conoce por otro nom-bre. sino por el de esclavitudes de la Merced.

Durante los pocos días que investigué en el archivo de laCuria Fumada de Vich, el verano de 1921, visite el santua-rio de Nuestra Señora de la Gleva, y recogí una carta de laesclavitud mercedaria fundada allí por un religioso nuestro.No puedo citar nombres ni fechas, porque sabe Dios la suer-te que habrá corrido este impreso interesante; agradezcá

moslo a los que supieron tratar muy bien mis manuscritos,y cuanto a puro de arios y de paciencia había sido posiblecoleccionar.

El hecho de hallarnos en este santuario, que nunca per-teneció a la Orden, con una esclavitud mercedaria, fundadapor los nuestros, y otros indicios no menos significativos,hacen augurar, que no será infructuosa la investigación dequien afronte el estudio de las esclavitudes de Nuestra Seño-ra de la Merced, pues abrigo la esperanza de que después dehacer un trabajo serio en tal sentido, se podrá presentar alos mercedarios de los siglos XVII y XVIII como celososapóstoles de la Esclavitud Mariana, y propagandistas de lamisma doctrina que en sus obras enseña el Santo Luis deMontfort.

FR. FAUSTINO D. GAZULLA

María Santísima de la Merced dela Redención de Cautivos.

La Societd Antischiavista d Italia desde su fundaciónproclama su «Patrona celestial a María Santísima de la Mer-ced, en cuyo honor el Consejo y Comités celebrarán conve-nientemente su fiesta anual, invocando también la interce-sión de los santos Juan de Mata, Félix de Valois y Pedro No-lasco, comprotectores de la Sociedad » La primera dedica-ción-solemne compendia la lucha secular por la redención

— 928 —

africana .e identifica el problema antiesclavista medioevalcon el de hoy.

En honor de la purísima Protectora de los que luchancautivos en el continente negro, el art. 20 del Estatuto inSti-tuía la fiesta social del 24 de septiembre, que será solemni-zada sin interrupción por todos los antiesclavistas. MaríaSantísima de la Merced o de la Misericordia, las Ordenesrnercedarias evocan lós gloriosos fastos de la expansión la-tina del otro lado del Mare Nostrum, en !a titánica y milena-ria lucha entre mulsumanes y cristianos por el dominio deAfrica sin confines e inmensa. Fe cristiana v frontera afri-cana sOn términos de duro luchar, que desde la decadenciade Roma se desarrolla entre Africa que mengua y Europaque aumenta, razón por la que se hallan siempre desacordes.

La conquista de la frontera africana es base fundamentalpara la defensa de las tres grandes naciones latinas que de-dican a ese fin todos sus esfuerzos, vigorosos y decisivos.

En la recepción solemne de Venecia, S. E. el Conde Vol-pi afirmaba, una vez más, esta realidad en la historia _y enJa vida por la dificultosa reconquista del frente africano enla Libia desde ahora redimida. Italia, Francia, España, des-de el primer renacimiento latino, están continuamente lu-chando contra los bárbaros del Sur, que amenazan hasta elúltimo confín occidental (Maghreb) el corazón de la civiliza-ción europea. Salvados por Carlo Magno en Poitiers, en elsiglo VIII (732) hemos resistido milagrosamente, por el he-roísmo de los Mártires de Otranto, hasta fines del siglo XV(1480-81); nos hemos levantado de la esclavitud por la verda-dera libertad con los combatientes de hoy, que Italia, conjusticia, honra en el Mansoleo de Trípoli. Desde la ocupa-ción francesa de Argelia del 1830, a la Ocupación italiana de

• Trípoli, en 1911, y hasta la maravillosa resistencia de losantiguos c presidios» españoles, toda la trama del renaci-miento africano está defendida por la fe, por la tenacidad,...,por la destreza latina contra las frecuentes y repetidas insi-dias de los infieles, aun de la misma Europa.

Entre los fragores de la guerra perpetua en Marruecos,resuenan aún las instrucciones justinianas para que el fren-te africano no quebrantado sea defendido para seguridaddel mar y triunfo de la civilización. La Constitución del .13

— 929

de abril de 534, en el párrafo 1. 0 ordenaba solemnemente alos lugartenientes: «et festinent dia noctu que, Dei invocandoauxilium et diligentes laborando, usque* ad illos fines pro-vincias africanas estendere, ubi ante invasionem Vandalo-rum et Manrorum respublica romana fines habuerat, et ubicustodes antiqui servabant, sicut ex clausuris et burgis os-tenditur.»

Las sucesivas transformaciones de España, Francia e Ita-lia, que recibieron bautismo y vida de la Iglesia, sienten,desde su nacimiento, toda la necesidad de las más apremian-tes restauraciones africanas que cierran, sin interrupción,hasta el siglo XIX, mártires, guerreros y esclavos. Estaepopeya victoriosa tiene su símbolo en la Virgen que rompelas cadenas de todas las esclavitudes.

El culto de María Santísima de la Merced nace, pues, pa-ra la más constante resistencia en el frente africano, parala liberación de combatientes reducidos a esclavitud (la de-nigrante esclavitud de los blancos acabada de hecho con laocupación francesa de la Argelia en 1830); para la civiliza-ción de Africa que comprende la extinción de todas las for-mas de esclavitud.

La primera Congregación Antiesclavista se formó en elmediodía de España, a fines del siglo XII. En 1192 formaronen Cataluña las más nobles familias una Congregación, pro-tegida por el Rey Alfonso II, que se proponía la libertad delos esclavos, el socorro de los enfermos, la liberación del Me-diterráneo de piratas sarracenos. Después de la milagrosaapariCión de la Virgen en agosto de 1218, San Pedro Nolas-co fundó la Orden de Nuestra Señora de la Merced o Miseri-cordia para la redención de esclavos, a los que con votoparticular se obligan a redimir, aun con sus propias perso-nas, los adscritos a ella.

En 1230, el Papa Gregorio IX confirma la primera Ordende los Mercedarios, que desde 1235 toma la Regla de SanAgustín. En 1237, San Pedro Nolasco emprende la primeragloriosa expedición antiesclavista, acompañada de la conso-lidación de la Orden y de la realización de nobilísimas em-presas. San Pedro Nolasco muere en Barcelona la Navidadde 1256, y después de cuatro siglos, en 1664, fue elevado alos honores de los altares por el Papa Alejandro VII. La es-

— 930 —

tatua del primer Apóstol del antiesclavismo en Africa háll4,se en la Basílica Vaticana, entre las de los Santos Fundado,res, por ser San Pedro Nolasco el fundador de la g-loriosfsi,ma Orden de los Mercedarios.

Estudiaremos particularmente en seguida las vicisitudesde las Ordenes Mercedarias y afines, desde tantos siglos des-tinadas a ser la defensa del Mediterráneo, de la civilizaciónde Africa, de la redención de esclavos.

Frente a las multiformes resistencias de los bárbaros delSur, contra la fácil restauración de la esclavitud, hasta aho-ra universalmente condenada, pero no extinguida, procla7mamos el culto de María Santísima de la Merced para la re-dención de cautivos, símbolo de verdadera libertad, tantoentre los bárbaros del Africa como en todas partes.

Hacednos Merced, María.De ser nuestra Protectora...,

repiten desde hace siglos los himnos sagrados catalanes, queinvocan la defensa del mar, la tutela de las más sagradaslibertades, amenazadas en la patria y en las costas africa-nas. Repitamos la invocación, por la liberación definitivadel Africa de todas las barbaries, de todas las esclavitudes.

Los Mercedarios tienen en Roma notables establecimien-tos; el más antiguo en la iglesia de San Adrián in Foro Ro-mano, donde antiguamente estaba la Curia Senatus, y desdela Edad Media el sagrario de los mártires de Oriente. Fuedonado por Sixto V, en 1589, a la Orden Mercedaria el tem-plo vetustísimo, que se levanta sobre la base más gloriosade la antigua potencia, símbolo de una civilización jamásinterrumpida, desde la conquista Romana hasta la redencióncristiana, para el rescate de todas las esclavitudes.

¡Gloria a María Santísima, Redentora de Cautivos!ANTIESCLAVISTA

De «L'Antischiavismo).

Con gusto reproducimos el precedente artículo, traducidodel italiano de esta importante revista, órgano de la Socie-dad antiesclavista de Italia y de los Comités antiesclavistasnacionales.

El 24 de septiembre pasado asistía a la fiesta de NuestraMadre en la iglesia de San Adrián, de Roma, una nutrida

— 931 —

representación de la Sociedad, para tributar el homenaje asu devoción a la Redentora de Cautivos para su celestialPatrona.

El P. Giovanni, Superior de los misioneros del Corazónde Jesús, de la junta directiva de la Sociedad, pronunció unhermoso discurso.

Nuestro Rvmo. P. General dió carta de Hermandad a laSociedad Antiesclavista de Italia, uniendo a la Orden una delas florecientes entidades que laboran en propagar el cultode Nuestra Santísima Madre y en abolir la esclavitud. El día31 de octubre se cumple el I centenario del nacimiento delcardenal Lavigerie, fundador de estas Sociedades, de lasTerciarias Mercedarias francesas y de los Padres Blancos.

LA MERCED en tan memorable fecha, saluda como a herma-nas y envía el testimonio de su admiración a estas benemé-ritas Congregacione s , obra del insigne Purpurado francés.

FR. MIGUEL LOPEZ

E1 convento de Renterfa (Guernica).1625-1925.

El Padre Guillermo Vázquez nos ha presentado un resumenhistórico de este Convento, aprovechando con su habitualmaestría los pocos documentos existentes. Los rasgos biográ-ficos, de intenso espiritualismo, que son lo más jugoso para elobservador piadoso, no tienen expresión escrita hasta los últi-

mos tiempos. Pasaron anónimas por el mundo, después dehaberlo llenado con sus bendicione s , infinidad de almas santas,

como en otros muchos conventos.A falta de datos con que fundamentar fórmulas concretas y

precisas, le queda al observador el derecho de adivinar la ex-celencia de aquellas pocas religiosas que dejaron grabada suvirtud en la conciencia de sus contemporáneas, conciencia queno se borra fácilmente para bien de la piedad y de la historia.

Admirable debió de ser, por ejemplo, la vida de Sor MaríaSoledad Sánchez Velasco. La tradición rara vez perfila bien loshechos y tipos, y en este caso, sólo nos dice que fué notablepor su desprendimie nto de todo lo terreno, por su vida de so-

- 932 -

ledad, que se negaba a recibir visitas. El buen sentido adivinamucho más, fijándose en el mismo vigor de veneración despuésde casi dos siglos, y el hecho de que esa desnudez de todaafección terrena va siempre acompañada de dones infusos.

¡Cuánta intimidad debía de usar con Dios Sor María TeresaLigarte, vista su confianza efusiva y que nunca fallaba en suadorable providencia! Allá, en un rincón de la huerta de Guer-nica, hay una fuente que puso Dios hace cerca de dos siglospara premio, y a la vez recuerdo de la esclarecida virtud de susierva. La ocasión fue que por aquel tiempo sufría mucho laComunidad por falta de agua.

Sor Corazón de María, Sor María del Pilar y Sor Concep-ción de Cearra nos enseñan que la sencillez y humildad paracon Dios lo es todo. Eran tres hermanitas, que por los tristesaños que siguieron a la primera guerra civil, quedaron huérfa-nas de padre y madre. La mayor de nueve años y las otras dosrespectivamente de siete y cinco. Las religiosas, aunque notenían colegio, compadecidas, las tomaron a su cargo y laseducaron hasta el tiempo de tomar el santo hábito. Bien salda-da quedó la deuda con su santa vida. Breve fue la de las trescomo la de Sor Teresita, y como la de ella, llena de esa senci-llez serena y radiante, amable y obsequiosa en todo momento.

San Luis Gonzaga inspiró su singular modestia en la de susanto homónimo, Luis de Anjon (I) y Sor María de los AngelesMeso debió de manejar mucho el libro del Padre Cepari, puesla identidad de rasgos delata el original. «Jamás levantaba lavista a las personas de fuera, dice una relación, y hablaba conlos ojos bajos, aún con las mismas religiosas). ¿Que esta ma-nera de proceder no agrada a todos? « Unusquisque in suo sensuabundet»; pero hay que rendir tributo al heroísmo, cuyo destellofinal es digno de referirse. Habiéndosele de lavar los pies parala santa unción, negóse a que otra se lo hiciera; con grandísi-ma fatiga se los lavó ella misma. Parece seguro que gozó de lacontemplación; hasta qué grado llegaría, es cosa muy difícil deaveriguar. Es contemporánea.

Mi objeto único es nada más que destacar algunos de lospuntos que se presentan a la observación. Ni podía ser de otrasuerte, teniendo en cuenta que no hay historiador, por docu-mentado que sea y por inspirado que se sienta, que pueda abar-

(1) Month, Agosto 1925.

-- 935 -

car en fórmulas bastante elocuentes toda la riqueza espiritualinagotable que se ha ido formando en un convento de algunascenturias de vida. ¡Tres siglos de vida de silencio, sólo inte-rrumpido con el canto de los salmos y breves coloquios frater-nales! ¡Tres siglos de contemplación y trabajo que la fomenta,conforme al viejo aforismo monástico: «Tot enim vulnera Sata-nas accipit, quot antiquarius Domini verba describit)!

¿Quién podrá contar las virtudes que ha encendido esehogar santo, las almas que ha hermoseado, las energías queha capitalizado en el cuerpo viviente y místico del Salvador?

Nos describe Alejandro Humboldt en la relación de sus viajespor el mundo, la esplendidez de visiones que se alcanzan enlas colosales montañas de Quito y Perú; allá se ve en poca ex-tensión toda la riqueza de formas y toda la variedad de fenó-menos que pueden producir el suelo de la tierra y los dos

hemisferios celestes.Pero el mundo visible, por magnífico que se nos presente,

no es más que un biombo que oculta bellezas infinitamente ma-yores. Aun limitando la observación a un punto solo de estemundo de belleza incomparable, cual es la Iglesia, la visiónsimultánea de esas almas que en estos tres últimos siglos hanbuscado en Renteria de Guernica el apartamiento absoluto delo creado para contemplar mejor al Creador, se impone conuna majestad severa que en vano se buscaría en toda la super-ficie de la tierra. Tiene a veces el alma pensamientos tan gran-des, que al quererlos descomponer en una descripción, pierdenmucho de la grandeza primitiva.

Tal es el que sugiere uno de nuestros conventos clásicos.Sólo su vista educa; llama a examen a la frivolidad ambiente eimpone a la pasión desbordada un momento de silencio, que

suele ser su curación.Una de las asociaciones infantiles, mejor grabadas en el que

esto escribe, se refiere a este convento.Según iba dominando una altura que permite observar a

satisfacción todo lo hermoso que es el valle de Guernica, poruna especie de costumbre me parecía ver el cielo mismo a ira_ves de aquellas vidrieras del convento que tan bien reflejaban

la suave luz del atardecer.La luz polarizada del que se llamó: «Luz del mundo» en sus

amadas esposas. FR, MARTIN O. DE ARRIAGA

- 934 -

El Venerable Fray Gabriel Ripollés.Al M. R. P Provincial de Va-lencia Fr. ' Ramón Serratosa.

Aquí llegó por varios conductos la noticia de que vuestrapaternidad está reuniendo datos para la introducción de lacausa de beatificación y canonización del bendito lego FrayGabriel Ripollés, y como de la copia hecha por vuestra pater-nidad del manuscrito de la Historia de la Merced escrito porTirso y conservado en la Academia de la Historia, s.; valiótantas veces la redacción de LA MERCED especialmente para«Galería de Misioneros Mercedarios» , hoy en tan buena oca-sión para testimoniarle su gratitud le ofrece en sus páginastranscrita de su copia la vida del santo lego escrita por Tirsode Molina.

Sabrosísimo plato les pone a la mesa en este discursonuestra Religión a los apetitosos de vidas ejemplares, cuyasexcelencias les despierten los espíritus y enseñen nuevoscaminos de virtudes para imitarlos; un santo lego, y lo quees más peregrino, santo y sastre. Supo tan diestramente to-marse la medida al alma y adornarse de las joyas de la gra-cia, que enamoró los cielos: éste fué el bendito de Dios y desus Santos Fray Gabriel Ripollés, blasón espiritual de laCorona de Valencia.

Va encia su patria, y padres.

Nació en la villa de Cavanes, puesto que su padre, que sellamó Pedro Ripolles, fue natural de la que llaman de lasCuevas; pero, por haberse casado en la otra con una honestay virtuosa vecina suya, cuyo nombre fué Isabel Andreu,mudó tierra y domicilio. Fueron pobres, pero buenos cristia-nos, y en su profesión sastres, tuvierón muchos hijos, unode los cuales, que no sé si es el menor de todos, fue nuestroFray Gabriel, desde la cuna Santo.

Su niñez.

Apenas sabia hablar, y le hallaban de rodillas retirado y-delante de una devota imagen de Nuestra Señora, a quiendesde sus principios adoptó por tutelar y madre.

- 935 -

Encomendáronle sus padres a un virtuoso y caritativoermitaño, que, a vista de aquel pueblo en un oratorio o er_mita, que llaman de San Antón, se ejercitaba en enseñar aleer y escribir a los muchachos de la comarca, y, lo que esde más estima, a ser virtuosos. Llamábase este buen viejoel hermano Montesinos, y tenía cerca de todos granjeadaopinión de gran siervo de Dios y de su Madre. Cobró parti-cular cariño a nuestro Fray Gabriel por verle más que losctros, dado a la modestia y desmentir las travesuras de susarios tiernos; no se entretenía, como ellos, en juegos ni niñe-ces, antes retirándose a una cueva, que entre unos riscoscerca de la ermita, le señaló por oratorio su inclinación de-vota. Ocupaba en ella de rodillas todos los vacíos que eltiempo y las lecciones le desembarazaban. Admiróse de tanfértiles muestras de varón perfecto en la primicia de susflores su ermitaño, cuando halló por experiencia lo que loscondiscípulos le afirmaron, acechándole muchas veces yviéndole de rodillas en la cueva dicha hacer lo que bastara,cuando fuera varón perfecto, para venerarle.

Recomendósele a sus padres, profetizándoles el tesoroque criaban, y amále tiernamente sobre todos. Pero lleván-dose nuestro Señor al buen maestro y ermitaño camino deRoma, donde su devoto espíritu le llevaba a darse un recreoen aquellas santas y misteriosas estaciones, quedó maestrode sí mismo el tierno principiante, frecuentando la cuevamucho más que su casa, donde con unas disciplinas queformó de unos cordeles, apenas sabía lo que era hacer peca-dos, y ya los castigaba a costa de su sangre.

Repartía sus almuerzos y meriendas entre los rapacespobres, y cuando se las • daba les besaba la mano de ro-dillas.

Comenzó el demonio a temerle y desde entonces a armar-le zancadillas y estropiezos; hacía que otros muchachos leacusasen a sus padres y parientes levantándole travesuras ymentiras. Reñíanle estos y sus hermanos también; mas él,inocente manso y apacible, sin destemplarse ni buscar dis-culpas. los ojos en la tierra, les pedía perdón confesándosepor el más malo de los hombres, besábales las manos, llora-ba y con estos angélicos hechizos granjeaba nuevo amor conellos y con el cielo nuevos merecimientos.

— 936 —

Muéresele su padre.Fué creciendo en años y virtudes, y ya mancebo gastaba

los días de fiesta todos en la iglesia sin dejar misa que nooyese, asistiendo a todos los sermones; y el de trabajo losratos ahorraba hacía lo mismo sin olvidar su deleitablecueva, por ser este lugar el camarín de sus recreos.

Muriéronsele sus padres, y de dieciocho años cuidó de élsu mayor hermano, también sastre, que le enseñó principiosde su oficio; pero ni por eso aflojó en el que desde las manti-llas le pudiera dar nombre de maestro.

Sus ejercicios cuando joven.

Frecuentaba los misteriosos y saludables sacramentostodos los domingos y las fiestas con admirable devoción ylágrimas. Las noches próximas a su confesión las pasabacasi todas de rodillas, pesquisidor de su conciencia, azotán-dose severamente; en amaneciendo iba a la iglesia, y en unrincón postrado se prevenía por un espacio largo para ac-ción tan deleitosa y necesaria pidiéndole a Nuestro Señor ledispusiese de manera, que ya que Su Majestad se dignabahuésped suyo, quedase en la posada satisfecho; después dela Sagrada Comunión hacía lo mismo, tan alegre y hermososu semblante, que como viriles del alma sus colores pene-traban por ellos los rayos del Divino Scl que en su pecho seencerraba.

Una vez entre muchas le apretó el envidioso enemigo demanera con pensamientos torpes, que, si a falta de las espi-nas y de la nieve, no pudo ser retrato de Benito, o el Será-fico Francisco, con los abrojos de una disciplina y súplicasa su carísima Patrona Virgen, venciéndose a sí mismo, ven-ció el infierno y logró la misma victoria que aquellos dos pe-nitentes Patriarcas.

Usó el adversario tentador de otra estratagema viendoque se le desbarató el primero, y fué lastimarle en la opinión,ya que en la castidad no pudo, haciendo que algunos man-cebos distraídos le descompusiesen con sus hermanos y deu-dos, diciéndoles que era un deshonesto artificioso que, concapa de hipócritas virtudes, hacía mil insultos y torpezas, ysupieron de suerte aparienciarlo que dándoles entero crédi-to, le maltrataron destempladamente con palabras y obras,

— 937 —

golpes y denuestos; pero mas pacífico él al paso que ellosmás airados sin apercibir disculpas, ni abrir la boca, comoun manso cordero, sufría sus enojos y castigos, pidiendo aDios no su venganza, sí empero mercedes y favores paralos que persiguiéndole le tejían coronas de merecimientos.¡Oh, qué bien retratado San Esteban!

Deleitábase sobremanera en oir vidas de santos, y unavez que le leyó un vecino la del glorioso San Nicolás de To-lentino, quedó tan inflamado, codicioso de imitar sus peni-tencias, ayunos y mortificaciones, que desde allí adelante,por muchos días despachaba lágrimas y memoriales a Diosy a su Madre serenísima para que le abriese senda por dondecaminasen al puerto de su esperanza sus deseos. Y cumplió-selo Su Majestad a la medida de su gusto, porque visitandopoco de aquel pueblo la villa de Burriana, y en ella edifican-dose nuestro convento recién fundado en una ermita llama-da San Mateo, deseoso de verle y conocer los religiosos quetenían opinión de tales, guió los pasos y las esperanzas,siendo al fin tan negociantes éstas, que aunque se dificultó alos principios el admitirle en nuestra compañía, como supli-caban sus afectos, su humildad y perseverancia, salió contodo, recibiéndole por fraile lego, habiendo ya cumplido losveinte años.

Recibe nuestro hábito.

Ya religioso y llena el alma de celestiales alegrías, noacababa de creerse con nuestro hábito, hermano (como élexageraba) de aquella angélica familia y galán con la libreacándida de la Patrona de ellos.

Cómo repartla las obras.

Dividió desde entonces las noches y los días, menos unrato breve que libraba al sueño, de este modo: aquéllas to-das para emplearlas en contemplaciones, rezos, asperezas yriguridades con su cuerpo; estotros todos para la obedienciay ansi jamás paraba, ya en la fábrica del Monasterio, ya enla cocina, hortelano, portero, acólito y todo para todo. Nin-gún ejercicio manual hacía que no le sirviese de libro o pin-tura, de donde sacase documentos y doctrina; las hierbas,las llores, la escoba, las paredes, la cal, la arena, todo le en-

— 938 —

señaba: que el espiritual perfecto estudia en las criaturasmejor que el más presumido en tomos y doctores.

Tal vez le sucedió andando entre los materiales y edifi-cios oir a los peones las descomposturas y rusticidades quelos de su esfera cantan o platican; pero no se afrevía a ata-jarlas por no ser suya la de reformador ajeno y atarle suhumildad los labios, ni tampoco podia desembarazarse de sucompañía por obligarle la obediencia a aquel trabajo; lo quehacía era encerrarse dentro de sí mismo y pedir a Dios conlos afectos interiores remediase aquellos desatinos; pero bas-taba esto solo para que sin más reprensiones, ni alcanzar dedonde les procedía a los desbaratados, se moderaban y com-ponían de manera que mudando desaciertos cantaban cosaslícitas y honestas.

(Continuará.)

NOTAS PELIGIOSASEn Navidad de 1925...

Es tan grande la alegría que renueva cada año la memoriade la Encarnación del Verbo, que no hay una sola casa dondeno se note, siquiera porque excita las bondades y limosnas deun modo extraordinario. Ahora me refiero a Europa. La apaci-ble música del Adeste fideles o la del villancico bávaro StillNacht (callada noche) resuena de un extremo a otro deEuropa.

¡Qué bonito sería poder presentar aquí toda la variedad decostumbres íntimas, veladas y cantos que ha inspirado en lossiglos el más grande y sugestivo de los sucesos!

Lo malo es que el espíritu que informa el cuerpo, lo aban-done en una existencia inerte a veces.

Vamos a contemplar a vista de pájaro el espíritu de aquellosque en el siglo décimo-sexto se vieron privados de la fe, mu-chos de ellos sin culpa personal, de la manera más estúpida ylamentable. Los nombres de las fiestas son exactamente losmismos de la Edad Media, aunque algunos impliquen una reali-dad que condena a muchos. Así, en el grupo de las lenguasgermánicas, nada tan elocuente como el Christmas de los in-gleses. Los que hicieron esa palabra que equivale a Navidadesnuestras, adoraban y amaban el Santo Sacrificio del Altar,pues Misa de Cristo viene a decir.

— 939 —

Lo bueno está en que celebran las fiestas de la Misa deCristo, los que abominan de la Misa y, a veces, de Cristo.

¡Qué sátira más afortunada la de Chesterton! «Todo el mun-do habla de las fiestas de Christmas, de las ferias de Christ-mas, de las pantomimas de Christmas y aun billetes de Christ-mas; y hay millones que no se hacen cargo de lo que dice esapalabra o:vi voz de trompeta: La Misa es en honor de Cristo;la Misa es de Cristo; es Cristo mismo».

Traducir a sus debidos términos, continúa, las diez mil apli-caciones de la palabra daría ocasión a ratos muy amenos.

Divertido sería decir al que escribe: «Tomás viene a casapor las vacaciones de Christmas » , que estas palabras vienen adecir: «Tomás viene a casa a pasar las vacaciones que se con-cede con motivo de la Misa que se celebra en honor del naci-miento de Cristo».

Ocurriría lo mismo si estas palabras: Tía Susana ha salidoa recorrer las ferias de Christinas » , le fuesen presentadas a laseñora en su forma clasificada: «Tía Susana ha salido a reco-rrer las tradicionales ferias con ocasión o por causa de las Mi-sas que se dicen en la antigua Iglesia católica en especial honorde Cristo, su Fundador».

Y el genial pensador les larga esta recomendación: (Miradbien en esta palabra con la que tanto jugueteais y entendedlabien».

La van entendiendo, la van entendiendo, gracias al Señor.Ahí está el rjtualismo que descarga leñazo limpio sobre la

obra de Crammer, sobre los famosos artículos anglicanos y elPrayer Book, que son negación de la Santa Misa; y nuevoscenturiones no cesan de rogar por la pronta realización del grandeseo del Maestro.

«Roguemos a Dios con fervor que no conoce tregua, con laabsoluta certeza de que hemos de ser escuchados; roguemos aDios que nos sea dado ver con nuestros propios ojos a loscristianos de Oriente y Occidente, de Norte y Sur, reunidos enSan Pedro de Roma para ofrecer con un solo corazón y un almasola, el santo, el inmortal, el incomparable Sacrificio por lasmanos de Pío XI».

¿Quién es el Santo Padre que así habla? Es... el jefe de losritualistas, Lord Carlos Lindley Wood, vizconde de Halifax. Elritualismo es ya por el número de sus adeptos (un tercio delanglicanismo), un organismo de cuidado, por su organizaciónadmirable, por sus elementos personales, que no se contentancon la ignorancia heroica de tantos otros de mentalidad exclu-sivamente insular, constituye una potencia ofensiva de primerorden y una pesadilla cruel para los que se hallan bien con laspingües rentas que produce la llamada iglesia establecida.

Pero no sólo en Inglaterra, país de orden y amor a las tradi-ciones medioevales; en el último rincón de Europa se rnanifies-

— 940 —

ta con caracteres visibles este glorioso acontecimiento, la vuel-ta del mundo religioso a Roma. Es la vieja enfermedad que haentrado en un período de tratamiento. Las estadísticas de Ho-landa y Alemania las omitimos por sabidas y que son hartoelocuentes. Hace veinte años era temible que le tomasen a unopor papista. Hoy toda esa literatura antipapista produce enlos mismos que la forjaron un efecto análogo al que experi-mentamos cuando oímos esos cuentos de brujas de otrasedades.

Este año precisamente se dieron cuenta los protestantes dela Escandinavia y otros países de que sus padres solían ir aRoma en peregrinación; y muchos de ellos, por no ser menos,también han ido a ver al Papa y no sé si a ganar el Jubileo. EIprestigioso luterano danés Herr Henning Jensen oyó campanassobre las conferencias de Malinas y mandó un ruidoso artículoal Dagens Nyheter, de Stokolmo, lamentándose de que los lu-teranos no hayan tomado parte en ese symposión religioso,pues también ellos quieren unirse a la verdadera Iglesia.

Dedica a la vez un afectuoso recuerdo a los católicos SanCanuto y el obispo Absalon, así como a los templos de edadescatólicas (La Croix 12 Junio 1924). Muy bien, amigo Jensen;supongamos por un momento que la Iglesia hubiese faltado,aunque no sea más que por dos horas, en su deber de enseñarla verdad revelada por Cristo, cosa que sus antecesores no ce-saban de invocar; la Iglesia dejaba de ser divina desde ese mo-mento; y una vez que no hay más que instituciones humanas,¿qué más dará pertenecer a la Iglesia o a cua;quiera de los mi-llares de grupos que ha sido tan fecundo en producir el examenprivado de ustedes?

Si en el hombre no hubiera más facultad que el entendi-miento, no creo que sea aventurado afirmar que Europa estácomo no estuvo en muchos siglos para recibir la doctrina ca-tólica. Digo esto, ante todo, por las influencias sobrenaturalesprovocadas por la oración constante de los fieles; pero tam-bién, aunque sea paradógico, por este triste cuadro de escepti-cismo, fase última de la hipertrofia mental de la cultura protes-tante. El escéptico no es temible, cuando no tiene dentro muchaconcupiscencia de carne o soberbia de vida. Os oye con interés,y es que nuestro espíritu tiene más hambre de verdad que elcuerpo de pan. Se le puede tratar y convencer mucho mejor queal puritano clásico, ganoso de armar camorras y justificarlascon textos del Pentateuco.

Un ejemplo bien elocuente tenemos en Alemania y que de-muestra ser esa una enfermedad pasajera, cuando hay algunavida dentro. De lo que fue baluarte de la incredulidad contem-poráneo o sea el kantismo, no van quedando más que escom-bros, gracias al resurgir espléndido y desconcertante de la filo-sofía neoescolástica, la filosofía del ser, que va imponiendo su

— 941 —

ley en las altas esferas de Alemania. ¡,Quién puede adivinartoda la fecundidad que entraña para la religión y moral un acon-tecimiento tan fausto?

Todo se va poniendo muy viejo y decrépito en esta refinadaEuropa, todo menos lo antigua Iglesia de Cristo que es siemprejoven y lo que ella toca; todo muy gastado, menos la influenciarejuvenecedora de la Iglesia, hasta las instituciones que parecenmás levantadas, el almirantazgo o el lorcing office; pues se veen su base algo menos resistente que la arcilla de Jolkestone,un aterrador desierto espiritual donde no se observan aquellasideas robustas que presidieron a su formación. «El catolicismoes rejuvenecimiento » , gritan los jóvenes alemanes del jugend-bewerung (movimiento de la juventud). «Rejuvenezcámonos conaquella eterna juventud que trajo Jesucristo al mundo y sólo asíabriremos porvenir a nuestro país». Esas personas que tienentiempo para leer novelitas, que nada enseñan, lo emplearan enla lectura tranquila y reposada de una obra que se titula «Orí-genes de la civilización contemporánea » , por el profesor deLieja Godofredo de Kurth, sacarían gran fuerza aun para lapiedad. Allí verían plasmada en mil hechos esa inmortal juven-tud de una institución que después de dejar atrás todas las de sutiempo y después de veinte siglos ostenta un vigor inexhaustode doctrina y acción, para que todos puedan ver con claridad laCiudad de Dios y la amen profundamente. ¡Qué grande apareceFrancia y qué hermosa nación España, instrumentos predilec-tos de la Iglesia en la civilización del mundo!

Pidamos al Niño adorado que derrame sobre Europa nuevasinfluencias de su juventud perenne, y que así como van des-apareciendo las dificultades del orden intelectual, su gracia des-troce las torres que va levantando la mala voluntad influida porla codicia y el amor al confort.

Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombresde buena voluntad.

FR. MARTÍN O. DE AMAGA

AL NIÑO JESÚSManso corderito

que en viles despojosde animales rudosbuscáis socorro;blanco trigo en pajas,panal sabroso,que en la cera virgencupistes todo;pajarillo en nido,que cantáis quejoso,porque del alba os cubrennevados copos;perla de aquel nácarque al salir Apolorecibió el rocíointacto y glorioso;almendro en invierno,con la flor al tronco,blanca y encarnada,helado y hermoso;pastorcico nuevo,que a tantos lobos,cruzando el cayado,venceréis solo;del valle profundoterrible asombro,por quienes los ganadosno temen robos;cubiertos de aljófarcabellos de oro,de nacer en tiempotan riguroso;boca de claveles,del cielo gozo,ojos soberanoscielos piadosos.Callad un poco,que me matan, llorando,tan lindos ojos.

Niño, a los cristalesque vertéis hermososmi pecho abrasadoy el alma pongo;pero no merecenmárgenes toscosfuentes celestiales,puros arroyos.Caigan en los rayosdel sol luminosoy ensarten su aljófarsus trenzas de oro,o en fuentes que cubranclaveles rojosreciban sus perlascelestes coros;y si son los cielosengastes cortos,y ángeles y estrellaspobres tesoros,de una Virgen Santalos pechos solossean destas perlasnácar precioso;que si os dan sustento,podrán con decoroese aljófar puropagar con otro.De los ojos caiganal pecho amoroso,y de/pecho al labiopor virgíneos poros.Mas ¡ay!, que llorandopor mis enojos,las rosas se quejandel bello rostro.Callad un poco:que me matan, llorando,tan dulces ojos.

LOPE DE VEGA

— 942 — — 943 —

Favores de la Beata Mariana deJesús.

16. Cumpliendo con una obligación sagrada, expongo elsiguiente favor alcanzado por la intercesión de la Beata Maria-

na de Jesús.Se trata de una persona enferma de tanta gravedad, que el

médico no cuenta con su vida. Por una circunstancia, yo no sési providencial, en el pueblo donde se hallaba la enferma nohabía sacerdote, porque hubo de ausentarse para hacer ejerci-cios espirituales. La enferma se agrava de tal manera, quepareció entrar en el período agónico: vista nublada, entorpeci-miento de la lengua, pulso casi imperceptible, de lo cual fuí yotestigo, porque como era madre de una cuñada mía fui a verlay a prestar mis auxilios.

Nuestro dolor era inmenso porque veíamos que se moría yno había recibido los santos sacramentos.

Con todo mi fervor supliqué a la Beata Mariana que no ladejara morir sin confesarse colocando al mismo tiempo unareliquia a la cabecera de la enferma.

Inmediatamente se fué en busca de un sacerdote a un puebloinmediato. Cuando el padre llegó pudo confesarse y aún tuvovida para recibir el Santo Viático de manos del sacerdote delpueblo, muriendo a los dos días en una paz espiritual sólopropia de un alma que está en la posesión de Dios.

La anterior relación está hecha cerquita del Sagrario ysólo mirando la gloria de Dios y la honra justamente mere-cida por la Beata Mariana de Jesús.

Día 12 de Noviembre de 1925.FLORENTINA DE LA TORRE

17. En unas oposiciones una opositora pidió a la BeataMariana que la cupiese en suerte tal punto del programa yese le salió precisamente con lo que se puede suponer québuen examen haría.

(Relación oral de la interesada).

18. Este verano pasado se produjo en un pueblo un fuegoque según la dirección del viento reinante se pegaría a unospajares cercanos, con que vendría a arder casi todo el pue-

— 944 —

blo por no haber allí elementos para atajarlo; metí una reli-quia de la Beata Mariana en un cubo de agua y a los pocosmomentos cambió con admiración de la gente la direccióndel viento y fue posible dominar el fuego.

(Relación oral de la testigo).19. Una señora se vió un día sorprendida con que de las

oficinas del Ministerio de Marina le traían a su marido gra-vemente accidentado, achaque que los médicos juzgaron desdelos primeros momentos ser una angina de pecho. Afligida pusosobre el pecho del enfermo varios objetos piadosos, y entreellos una estampa con reliquia de la Beata Mariana a quienespecialmente encomendó la salud de su marido. Curó, enefecto, y ella agradecida dió cinco pesetas para el culto dela Beata.

20. Tengo a gran dicha publicar el hecho siguiente para glo-ria de Dios y de la Beata Mariana de Jesús:

Mi hijita, de seis años de edad, cayó gravemente enfermacon una bronconeumonia gripa!, de carácter tan maligno, quelos dos médicos que la asistían hubieron de manifestar era uncaso completamente desesperado, toda vez que por ser la cuar-ta bronconeumonia que la niña tenía y estar su organismo tandebilitado y resentido, hacía imposible su curación.

Perdida toda esperanza humana, pusimos nuestra confianzaúnicamente en Dios, y enterados de los milagros que obraba laBeata Mariana de Jesús, le encomendarnos la salud de nuestraquerida enfermita con todo el fervor de nuestro corazón, ofre-ciéndola, si la curaba, publicarlo para gloria de Dios.

Pusimos a la niña una reliquia de la Beata y le empezamosuna Novena, pasaron los tres primeros días y se agravó entérminos tales, que creímos expirara; pues se le presentó lameningitis. Llenos de fe redoblamos nuestras oraciones ponien-do toda nuestra esperanza en el cielo, y al quinto día de la No-vena, la niña cayó en un profundo sueño, que no había podidoconciliar desde que cayó enferma, y con gran emoción vimosal despertar le había desaparecido la terrible excitación nervio-sa que tenía, y desde aquel mismo instante se inició una francamejoría que fue en aumento, hasta ver a nuestra hijita comple-tamente buena, con gran admiración de los médicos que no seexplicaban cómo podía vivir. Nosotros si nos lo explicábamos,pues sabíamos era un milagro de la Beata Mariana de Jesús,

— 945 —

Por lo que terminada la Novena de súplica, unimos otra enacción de gracias.

Sumamente reconocidos a la Beata, no queremos dejar depublicarlolas

almas. para gloria de Dios Nuestro Señor, de ella y bien de

PADIOGRAMAS¿Es lícito dar al enfermo desahuciado todo lo que ape-

tezca?No, por cierto; lo que, dado su estado de salud, puede pro-

ducirle la muerte, ni el enfermo puede tomarlo, ni pueden dárse-

l o, ni permitírselo los que están a su cuidado, porque tan matares a un hombre robusto con grandes golpes, que a un tiernoniño, o a un agonizante con una simple compresión que impidala respiración.

Pero, si al fin ha de morir, ¿qué importa que muera unosmomentos o días antes o después?

Si eso fuera una verdadera razón en el orden moral, esta-rían justificados los suicidios y homicidios, porque el más o el

menos—momentos, días o años-- no muda la especie; es decir,

si es lícito anticipar la muerte un momento, la misma razón hayPara anticiparla dos, tres... y esto mismo puede decirse de díasY años. La malicia de este pecado consiste en poner o no quitarvoluntariamente lo que es causa de la muerte, y como ni de unmomento de nuestra vida somos dueños, sino sólo administra-dores, ni de un momento de ella podemos disponer. He aquíPor qué no es lícito rematar a los que heridos mortalmente serevuelven en las convulsiones de la agonía.

Se me ha confiado la entrega de una limosna a un pobre

determinado, ¿falté dándosela a otro pobre?Evidentemente, y contra la justicia y con obligación leve o

grave, según sea la cantidad, de dar igual cantidad al pobre

B. G. T.

21. Un violento ataque de euremia, complicado con parálisis,Puso en gravísimo peligro la vida de mi anciano padre. Pocodespués de haberle aplicado un pañito de la Beata Mariana,

recobró el conocimiento y en pocos días se puso bien.MARÍA CRUZ ECHARRI

— 946 —

determinado, o de devolverla al donante, porque, aunque el quehace la limosna no tuviese otros motivos que el de socorrer aun necesitado, la adjudicación de la limosna a tal pobre, da aéste derecho a ella, el cual derecho usted violó claramente.

Una persona que ha llegado a la perfección, ¿tiene quevencerse para ejercitar la virtud?

Esta cuestión fue propuesta en el mismo internado que lapublicada en el último número de esta revista, y fue contestadaasí: una afirmaba que, si la perfección de una virtud es su hábi-to, y la perfección en absoluto, o sea la santidad, es el hábitode todas las virtudes, la persona que llegó a la perfección notiene que vencerse, porque tiene el hábito de todas ellas, esdecir, tiene prontitud, facilidad y deleite en ejercitarlas todas;otra dijo que, aunque así sea (se tengan los hábitos de todaslas virtudes), mientras vivamos en la tierra hemos de sentir elpeso del cuerpo y el combate de las pasiones, y, por fin, otratercera añadió que cuando el amor de Dios es grande, se sobre-pone a todo, cuando se llega a amar, a temer, a desear a sóloDios, esta pasión nobilísima del alma hace que no se presentenni aun los primeros movimientos contrarios al amor de Dios.

MARGOT

Discurre muy bien la primera contestante, pero parte de unanoción de perfección no muy exacta; acierta mejor la segunday está más lejos de ello la tercera.

La perfección cristiana consiste en la caridad que no puedeexistir sin el hábito infuso de todas las demás virtudes. La per-fección de la caridad se mide por la intensidad del amor deDios, que es su acto propio. En el amor de Dios sólo es posi-ble una de estas tres cosas: o Dios es amado tanto cuanto esamable, y ésta es perfección exclusiva de Dios, que es el únicoque puede amarse infinitamente, como infinitamente es amable;o Dios es amado cuanto es absolutamente posible al amante, demodo que todo el afecto de éste según todo su ser actualmentetienda a Dios, y ésta es la perfección de la caridad de los bien-aventurados; o el hombre puede amar a Dios con algunos actosy habitualmente de estas dos maneras: evitando el pecado mor-tal lo único contrario al hábito de la caridad, o, además, esfor-zándose en evitar todo lo que impide el fervor de la caridad.

De la perfección de que hablamos en este radiograma, es dela posible en esta vida.

— 947 —

La perfección cristiana consiste específicamente en la cari-dad y en el hábito infuso de todas las demás virtudes; pero tantola caridad como el hábito infuso de las demás virtudes dan alhombre eficacia, digamos como connaturalidad para el actosobrenatural del amor de Dios y para la conservación de estagracia; pero no da de suyo facilidad, prontitud y gusto en esos

actos, lo cual se adquiere con el ejercicio de estas virtudesinfusas. De ahí que: primero, los justificados por el bautismo oconfesión aun después de una vida disipada y con hábitos vicio-sos contraídos, se pueden decir perfectos, porque ejercitan opueden ejercitar el acto más alto de la vida espiritual cual es elacto de caridad, que sólo es propio de los que llegaron a laplenitud de la vida espiritual, como el acto pleno de la razón noes propio sino de los que tienen su pleno uso; segundo, perono tienen la facilidad, prontitud y gusto espiritual de estos actospor la falta de costumbre y por las malas inclinaciones queradican en la parte concupiscible e irascible de nuestro ser.

La perfección cristiana, aunque no primariamente, secunda-riamente consiste en la facilidad, prontitud y deleite espirituaen el ejercicio de la caridad y demás virtudes infusas; pero estaperfección de la vida espiritual no llega a ser tal — a no ser porun especial auxilio de Dios--que evite todos los pecados venia-les, y aunque amortigua, no extingue la concupiscencia o fömi-te del pecado, a no ser por la infusión especialísima de lasdotes de la justic'a original , las cuales, si no en su totalidad, enparte parece que Dios infundió a algunos santos. Por lo cuallos santos, por grande que sea su perfección, siempre tuvieronque vencerse, y dolorosamente, en el cumplimiento de lo que

debían al amor de Dios.De lo cual se sigue la solución de la pregunta en esta forma:

la persona que es perfecta en el primer sentido tiene que ven-cerse, y costosamente y dolorosamen te , en la práctica de lavirtud hasta aicanzar la facilidad, prontitud y deleite en susactos por el continuo ejercicio y auxilio de Dios; la personaque es perfecta en la segunda acepción tiene que sufrir y ven-cerse en la lucha consigo mismo, lucha que hacía gemir a losgigantes de la vida espiritual que exclamaban: ¿quién me libra-rá de este cuerpo de muerte?; id cual lucha es de por vida. Aúnhay más; hay santos que, siéndolo, han sostenido una luchadesaforada consigo mismo. LIJAN

— 948 —

NOTICIASEnfermedad grave del ilustrísimo Obispo de Agatópo-

lis Padre Pascual kliguel.—A los pocos días de su partida deMadrid a Barcelona, adonde había ido a últimar diligencias parasu viaje, ccn ánimo de volver a la Corte a despedirse de sus ami-gos y del Embajador del Brasil, que estaba ausente, fuimos sorprendidos por la noticia de la gravedad de su enfermedad, y deque en vista del peligro en que estaba su vida había sido viaticadoel 25 del mes pasado.

Entre las muchas personas que se interesaron por su saludque han ido personalmente a la residencia de los Padres Merce-darios, doade se hospeda el ilustre prelado, figuran el doctor Mi-ralles, Obispo coadjutor del de Barcelona y el Arzobispo de Plata(Bolivia), actualmente de paso en ésta, y el Ilustrísimo señor ObispodeTampico (Méjico), don Serafín Armora, gran amigo del Prelado.

Durante la enfermedad ha permanecido a su lado el hermanodel Prelado, reverendo don Anastasio Miguel, Cura párroco deVilialdemiro, compartiendo con los Padres Mercedarios los solíci-tos cuidados prodigados al ilustre enfermo.

El médico de cabecera doctor Miguel Espinosa, que siguió consolicitud la crisis de la enfermedad, acompañándole en todo mo-mento el acierto, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento,quiso, sin embargo, la intervención de dos eminencias, los docto-res Freixas y Ribas Perdigó.

Su Santidad Pío XI envió el siguiente telegrama:«Provincial Mercedarios, Roma, 26, 17,30.—Sua Santitá forma

paterni voti Monsignor Miguel e invia Apostolica benedizione,invocando celesti conforti. Card. Gasparri.»

El Nuncio apostólico en Madrid envió el siguiente:«Provincial Mercedarios, Madrid. 25, 13,35.—Muy apenado no-

ticias enfermedad Obispo Agatópolis, elevo por él fervientes ple-garias a Dios; envíole afectuoso fraternal saludo. —Nuncio Apos-tólico.»

El general de la Orden de la Merced, al saber la enfermedadpuso el siguiente:

« Afligidísimo gravedad ilustre Prelado, avise estado actual.—Garrido.»

De todos los conventos de religiosos y religiosas llegan noti-cias de que se hacen plegarias implorando la salud para el vene-rable Prelado.

Actualmente el Prelado está en franca convalescencia, que ce-lebramos corno celebran todos los centros misionales mercedarioscon grande júbilo.

•

— 949 --

MADRIDViajero ilustre.—El 28 de Noviembre llegó de Barcelona el

reverendísimo Padre Inocencio López.• Predicó los días 30 de Noviembre, 1 y 2 de Diciembre el triduo

de Santa Bibiana.El 3 salió para Badajoz, donde predicó un triduo a la Inmacu-

lada Concepción y tomó parte en una Asamblea catequística.San Fernando (Cuatro Caminos). Fiesta misional.—El

21 de Noviembre, fiesta de la Presentación de Nuestra Señora, secelebró en este Colegio de las Madres Mercedarias una bonita ties-ta en honor de la Niña María y la apertura del curs ì misional,

1925-1926.Por la mañana misa de comunión, a la que asistieron todas lascolegialas varias ex alumnas y bastante público. Dijo la misa elreverendo Padre Juan Gilabert, y antes de la comunión pronun-ció una plática sobre la transformación 'en Jesucristo que la comu-nión produce en nuestras almas, poniendo como modelo de estascomuniones las de la Beata Mariana de Jesús. Durante la comu-nión se cantó con mucho gusto el «Anima Christi».

Las niñas, después de la comunión, pasaron al colegio, dondese desayunaron y pasaron alegremente el resto de la mañana. Sesacaron varias fotografías.

A las primeras horas de la tarde volvieron al colegio las alum-nas, fervorosas misioneras. A las tres se reunieron en los locuto-rios del convento bajo la presidencia del mu y reverendo PadreFrancisco Ferrer, y con la asistencia de la Madre Comendadoray Comunidad. Cantaron el himno mercedario del Padre Galdos(Sacerdote Jesuita), la señorita Pilar Valle leyó la memoria y mi-sional del curso pasado; la señorita María Sanz, el tesoro espiri-tual ofrecido por la misión del Piauhy; la señorita Rosario Iriarte,lo recaudado en metálico y la relación de los objetos enviados alas misiones y, por fin, la señorita Isabel Jiménez dió lectura alreglamento de la Juventud Mercedaria Misional. El muy reve-rendo Padre Ferrer proclamó las designadas para los cargos en elpresente curso e hizo una fervorosa exhortación a que trabajencon verdadero espíritu misional en esta obra. Se rifó un preciosoNiño Jesús en su cuna, y salió premiado el número mil ciento no-venta y uno, que allá está en la bella ciudad del Turia.

En la capilla se rezó el rosario y la consagración de todo el co-legio a la Niña María, y las niñas dirigidas por las Madres Alerce-darias cantaron muy bien la salve de don Víctor Garitaonandia.

Quiera Dios bendecir tantos buenos deseos y que las tres Re-verendas Madres que tan generosamente nos mandó el conven-to de Bérriz para reforzar la enseñanza en nuestro colegio sea desu mayor agrado y gloria.

— 05d —

Don Juan de Alarcón. -Dedicado a Nuestra Santísima Ma-dre en el misterio de su Purísima Concepción, titular de esta igle-sia y monasterio, hemos celebrado un triduo los días 6, 7 y 8, que,si comparado con otras solemnísimas fiestas que estos días se ce-lebran, ha resultado sencillo, ya que sólo pudimos ofrecerle elcornadillo de nuestros humildes obsequios, pero su entusiasmo,amor y devoción a María que es la especialidad de las Hijas deMaría de la Merced cuando se trata de honrar a su Madre, quere-mos creer que a nadie hemos cedido.

El reverendo Padre Juan Gilabert predicó los tres días y e/fervorín de la comunión, y el Padre José Miguélez dirigió, con suacostumbrada maestría, la parte musical.

El primer día del triduo recibieron la medalla de Hijas de Ma-ría las alumnas gratuitas y algunas de las de paga que aún no lahabían recibido.

Terminaron estos cultos con una devota procesión, en la quehemos pedido a Nuestra Santísima Madre gracias muy especialespara las Misiones Mercedarias, y su protección para nosotras paracumplir las promesas hechas a Jesús Sacramentado en la hora devela, y una vida muy próspera para esta Asociación de Hijas deMaría de la Merced.— Una Hija de Maria.

Buena Dicha. —La Hermandad de Nuestra Señora de la Bue-na Dicha celebró muy solemnemente la fiesta de la InmaculadaConcepción. A las ocho y media hubo comunión general y a lasonce y media misa solemne oficiada por el muy reverendo PadreProvincial.

ESC ORIAZAFiesta de la Niña y Dia Misional.—El 21, fiesta de la Pre-

sentación de Nuestra Señora en el Templo, celebramos, como me-jor pudimos, la fiesta de nuestra Patrona, la Niña María. Hacíatiempo que teníamos abierta una suscripción para hacer un vesti-do a la imagen de nuestra querida Niña María, y este ario, gra-cias a Dios y al óbolo de una persona piadosa, se convirtió en be-lla realidad nuestro deseo. ¡Cuál fué nuestra alegría cuando en latarde del 20 nuestras profesoras nos presentan a la Niña María consu hermoso vestido primorosamente pintado por las religiosas. ¡Asu vista se desbordaron nuestros juveniles entusiasmos!

A las cuatro y media de esta tarde, en procesión presidida porel señor Capellán, don Gregorio S. de Zaite, revestido de pluvial,trasladamos la preciosa imagen del Colegio a la Capilla, dondecantamos la salve, a dos voces, de I. de Montber, y la antífona«Beata» en puro gregoriano, y por fin el canto a dos voces, a laNiña María de Astarloa, todo acompañado al armonium por la

— 95T —

alumna Margarita Urrutia y dirigido por la alumna Josefa Baran-diarán.

A las ocho de la mañana de nuestro gran día, comunión gene-ral del Colegio con fervorín por el Padre Capellán, cuyo asuntofue: «Cómo en la vida hay momentos de los cuales depende la feli-cidad eterna y que para nosotras pudiera serio la celebración deesta fiesta tan conmovedora » , y concluyó recordándonos lo queJesús hizo por nosotras y lo que debemos nosotras hacer por Je-sús. Durante la Comunión cantamos muy bonitos motetes.

A las nueve misa solemne por el Padre Capellán, en la quecantamos las alumnas la Misa Coral de Pío X, de Julián Velasco,acompañadas al armonium y dirigidas, respectivamente, por lasalumnas !Margarita Urrutia y Josefa Barandiarán. Procesiónsolemne con volteo de campanas y hermosos cánti,cos para volvera la Niña María al Colegio. Después pasamos un rato delicioso enel locutorio con las madres y profesoras. Esta fiesta nos deja en-cantos inolvidables.

Ahora vamos a hacer el recuento de nuestra labor misional enel curso pasado en favor del «Piauhy». Remos ofrecido muchascomuniones, misas, rosarios y otras prácticas piadosas para queDios bendiga nuestra amada misión del Piauhy; pero hemos sidodescuidadas en llevar nota, y ahora no podemos darla, como de-seamos. El total de las limosnas enviadas durante este arlo a lasMisiones Mercedarias ha sido el de 238,75 pesetas, de las cualesenviamos a Alarcón 123,50, a los Padres Mercedarios 65,25 y 50 alilustrísimo Padre Pascual cuando nos visitó.

UNA MISIONERA

HERENCIA

Visita Pastilral.—El 6 de noviembre hizo la visita pastoral enesta villa el excelentísimo señor Obispo de la diócesis. A la entra-da del pueblo, en el paseo de la Serna le esperaban el clero y losPadres Mercedarios, las autoridades, la V. O. T. de la Merced yy la Archicofradía de los Jueves Eucarísticos con sus directivasceladoras, las señoritas catequistas con sus innumerables niños.Al asomar los automóviles que acompañaban el del señor Obispopor el altozano de la carretera de Alcázar, el repique general decampanas anunció la llegada del señor Obispo; el recibimientofué solemne y conmovedor.

Los Jueves Eucarísticos.—Con creciente entusiasmo y fer-vor continúan celebrándose los Jueves Eucarísticos. El 12 fue lacomunión general de los niños archicofradeS. Era un tierno es-pectáculo ver tantos niños tan formales y devotos, como si fuesenpersonas mayores, acerca se a la Sagrada mesa. El coro de can-

— 952 —

toras diö gran realce a este acto, cantando con delicado gusto, du-rante la misa, hermosos himnos.

Novena de Animas.—Comenzó el día 21, y estuvo muy con-currida, predicando en toda ella el R. P. Comendador Fray Fer-nando Díez, con el fervor y elocuencia acostumbrados.

Visita can5nica del convento.—El 24 llegó a este convento,el M. R. P. Provincial Fray Manuel Cereijo, acompañado de suSecretario el M. R. P. Lorenzo Santamaría, para hacer la visita.Su Paternidad marchó muy satisfecho del estado de observancia,de la prosperidad de la V. O. T., Archicofradía de los Jueves Eu-carísticos, Buena Prensa y Catequesis. La satisfacción del PadreProvincial redundó en todos nosotros.

Novena de la Inmaculada.—En la iglesia prioral comenzóel 30 la novena a su titular.

Predicó elodientísimamente el R. P. Juan Nepomuceno Goy,redentorista, e hizo todas las tardes la reserva nuestro Padre Co-mendador, asistido de los Padres Luis Arias y Tomás Escánez.

LORCA(Murcia)Fiesta de Nuestra Santísima Madre.—También nosotros

celebramos lo mejor que pudimos esta fiesta, y este año con inusi-tada solemnidad. La novena empezó el día 17 con misa cantada, losdías laborables por las niñas del Colegio, y los otros días por reli-giosas de la Comunidad, terminando con la novena, estación y re-serva. A la tarde, al toque del Angelus, exposición, rosario, ser-món, que predicó todos los días el párroco de San Cristóbal, donJosé Macho, sobre las excelencias de María Santísima, y con susencillez y unción evangélicas tuvo pendiente de sus labios alnumeroso auditorio; el día de la fiesta, en el Panegírico, mostróser un mercedario de corazón. Cantaron todas las tardes las seño-ritas que asisten al Colegio.

La misa y comunión de la noche del 23 al 24, muy concurridas;a las ocho de la mañana hubo otra misa cantada, a las nueve otrade comunión general, y a las diez una muy solemne, cantada conhonores de misa nueva por el Padre José Parra, que tiene en esteconvento dos hermanas religiosas, una de las cuales tocó el órga-no. Hubo besamanos y terminó con la bendición papal.

Contribuyó mucho a dar realce a estas fiestas la originalidadde la ornamentación del altar. En un camarín hecho a propósito yrodeado de ángeles con atributos de realeza, esclavitud y reden-ción, entre nubes iluminadas por potentes focos luminosos apare-cía la imagen de Nuestra Santísima Madre en el momento de laDescensión, dejando tras sí una estela de luz que se perdía a lolejos en el esplendor de un rompimiento de cielo. Todos celebra-ron el pensamiento y la ejecución de este decorado, obra del sa-

— 955 —

cerdote don José Macho, que en los ratos de soiaz pintó estaobra.

Fiesta dA la Niña María y profesión solemne.—EI 91 es-trenó este Colegio una bonita imagen de la Niña María. FIubomisa de comunión, y a las diez, misa solemne, cantada por las ni-ñas y oficiada por don José Macho, que al final, como delegado delseñor obispo, recibió la profesión solemne de sor Amada de JesúsMartínez, y estuvo afortunadísimo en el sermón, en el que entre-lazando la Presentación de María en el Templo y la Profesión religiosa, destacó la semujanza grande que hay entre uno y otroacto. Las lágrimas que corrieron por muchas mejillas y las felici-taciones después demostraron que habían tocado muy al cara z6nsus palabras.

FERROLLa Patrona de los músicos. -- Con extraordinaria brillantezntusiasmo han celebrado este año 14 tiesta de Santa Cecilia los

profesores de música que integran la Asociación oficial. Todosestos valiosísimos elementos pusieron a contribución ses iniciati-vas y privilegiadas facultades para imprimir a la fiesta todo el es-plendor e importancia que merecía. Singularmente es dino deelogio su incansable presidente, nuestro amigo don Angel Oliver,a quien principalmente ha de atribuirse el éxito de los actos reali-zados. Dejando aparte lo profano, únicamente hemos de tornarnota de la solemnísima función religiosa celebrada en el Carmen,cuyo templo era incapaz para dar cabida a los millares de :11~4,singularmente hombres, que se dieron, cita para asistir a la misasolemne, cantada con insuperable maestría por un coro numero_sísimo compuesto de lo más selecto entre los más distinguidosartistas.

Predicó el sermón el P. Barros, rector de nuestro Colegio, ha-ciendo ver cómo el dogma y la religión ofrecen inagotable ma-nantial de inspiración al arte, y sobre todo, al divino arte de lamúsica.

Repetirnos nuestra enhorabuena a los organizadores de estamanifestación de fe, que dejará gratísimo recuerdo en el ánimo detodos los que 'en ella tornaron parte.

Santos Ejercicios Espirituales.—Los practicaron bajo ladirección del R. P. Ildefonso Sánchez, de nuestro Colegio, las fer-vorosas y abnegadas Hermanitas de los Pobres de esta ciudad; alas cuales también hizo una plática para la renovación de votosnuestro padre Rector.

La fiesta la Inmaculada.—Con el fervor y piedad deotros arios se celebró en esta ciudad y sus alrededores la conmemo-ración de la Concepción sin mancha dc nuestra Santísima Madre.En nuestra Residencia Se hizo la novena rezada, y el último día

- 954 -

predicó el padre rector a nuestros terciarios, recordándoles el amory entusiasmo con que la Merced celebró siempre esta singularísi-ma gracia de la Virgen, animando a celebrarla a todos los quevisten el escapulario blanco de una manera digna de sus inavores,especialmente con la imitación de María en su pureza y odio alpecado.

—En Cedeira resultó extraordinariamente solemne y fervorosala novena que las Hijas de María de aquella hermosa y simpáticavilla dedic; n anualmente a su Patrona. De los sermones estuvoencargado el P. Ildefonso Sánchez, de nuestra Residencia, el cual,con un celo puesto a prueba durante el novenario, al mismo tiem-po que ensalzaba las virtudes de la Virgen, atendía solícito al con-fesonario, por donde tuvo la satisfacción de ver pasar a la mayorparte de los piadosos cedeirenses. Nuestra enhorabuena a las ver-daderas Hijas de María de Cedeira y al celosísimo pastor que rigelos destinos de aquella parroquia, alma de esas elocuentes mani-festaciones de vida cristiana, nuestro querido amigo don AntonioMaría Castro Prieto.

—También en el vecino pueblo del Seijo celebraron las Hijasde María, con la piedad de otros años, la fiesta de la Inmaculada,predicando en la misa mayor, que cantaron las Hijas de María, elpadre Luis Barros. Plácemes al Párroco señor Ferrín, tan celososiempre, y a la junta directiva de las Hijas de María.

Estado de las obras de la nueva iglesia. Actualmentese trabaja con actividad en la construcción del andamiaje para lasbóvedas de nuestra iglesia. Dichas bóvedas tendrán dentro delestilo gótico una bella originalidad que acredita una vez más elgusto artístico y la competencia profesional del distinguido arqui-tecto, nuestro querido amigo don Rodoifo Ucha. Oportunamentedaremos a nuestros lectores una idea de la totalidad del edificio,seguros de que ha ds complacerles el nuevo templo, que con laayuda de Dios, estamos levantando en honor de nuestra Santísi-ma Madre. Ahora únicamente suplicamos oraciones a fin de queElla mueva los corazones de sus amantes hijos, y no nos falten losrecursos necesarios para dar cima la a obra con tanto entusiasmocomenzada.

- 955 -

liia11111111Z11111111WOMMICEI6

NECROLOGIARecientemente ha fallecido en esta población la virtuosísima

señorita Rosalía Alvarez Cartelo, terciaria de nuestra Orden. Sumuerte ha sido muy sentida, pnes las extraordinarias prendasde carácter que la adornaban, le habían granjeado el y cariño laestimación general.

A las innumerables manifestaciones de sentido pésame que re-cibieron su madre, la señora viuda de Alvarez, y los hermanosRafael y Vicente, unimos el nuestro mu y sincero.--CoRRNsPoNsaL.

.~04174134eN4Nt...414begfitetti2

Indice alfabético del año 1924 y 1925de LA MERCED "'

Alvarez, Fr. Eligio. -La Comunidad de Conjo y la Guerra de la In-dependencia (902).

Año Santo (El). —Fr. Guillermo Vázquez (689); Deshojando rosas,de Fr. Miguel López (820 y 898).

Apuntes bíblico3.-- Jerusalén Fr. José Miguélez (616 y 651,'.Arques y Jover (El P. Maestro Agustín). — Favorecido y devoto de

la Beata Mariana, Fr. Juan G. Castro (85).Arriaga (Fr. Martín O. de).—Notas Religiosas: Influencia del Cato-

licismo en Alemania, Países Bálticos, Rusia, La última conferenciade Malinas y Visita colectiva de los Metropolitanos de España a suRey (27); Las Asociaciones diocesanas en Francia, Milagro Eucarísti-co de Amsterdam y 27.° Congreso Eucarístico Internacional, GranAsamblea de los caballeros, doncellas y pajes del Santísimo Sacra-mento en Inglaterra, La estatua de Jesucristo en la cima del Corcova-do (Brasil) (64); El Oriente, mirando hacia Roma, Los milagros de Lour-des en el año 1923 (110); La tiesta de San Patricio en Irlanda, El con-cordato de Yugoeslavia con Roma, El Catolicismo y su jerarquía enEstados Unidos. El Arzobispo Cieplak y la persecución religiosa enRusia, D. Francisco Méndez canónigo de Madrid padre de los «golfos»(144); Lester y el fomento de las vocaciones sacerdotales en Inglaterra,Escandinavia hacia el Catolicismo, El K. K. K . en Estados Unidos,

(I) Los números entre paréntesis indican el de la página.

- 956 -

Constitución de la Asociación diocesana en París y situación de Fran-cia respecto a Roma (190); Evolución de Alemania hacia el Catolicismo,Milagros en Lourdes, Semana Misional en San Sebastián (224); Haciala unidad católica (271); El Congreso Eucarístico de Amsterdam, Cu-raciones milagrosas de Lourdes (309); internacionalismo Católico,Francia (350); Influencia mercedaria en Inglaterra (380); La Cruz blancaen Austria, ( ainpaña de aceptación del sacrificio (416); Servia y el Ca-tolicismo, El prestigio dei Papado (representación diplomática) (543);La Francia de Cristo (658); Las conversaciones de IVIalinas (704); ElXVI Centenario del Concilio de Nicea (745); El Jacobinismo en Chile.Francia, El Sínodo de la Iglesia rumana y censo religioso de Rumania(828); Un recuerdo del Cardenal Logue. Un chino excelente católico(861); Lo que es un padre (e pisodio del Cardenal Martine) (627); LaNavidad en Europa (938), y El convento de Rentaría (Guernica) (931).

Arzobispo de Santiago, D. Manuel Lago (41).Beneyto (Patricio).--Crítica del « Tota Pulchra» del P. José Migué-

lez (717).Bernal (El Venerable P. Miro. Fr. Juan).-Fr. Guillermo Vázquez (369)Bibliografía: Religiosos de la Merced que pasaron a a mérica, del

P. Pedro N. NrC,Z (73); Organología de . lberto Merklin (157); Vida dela Beata Mariana de Jesús (379 y 432) Monografía del Cantón de Jipi-japa, del P. Ramón Gavilanes (432); Vida de la Beata Mariana deJesús, Crítica de «La Estrella del Mar » ; Misa de la Beata Mariana ehimno, de Fr. José Miguilez (519); Lecturas amenas, de Julia G. Herre-ros; Fin de curso (del Colegio de Alarcón); Recuerdos del Colegio(Bérriz) (548); «Tota Pulchra», de Fr. José Miguélez (717); Aromas delColegio (hojitas de Bérriz); Fin de curso (Alarcón); « Aurum, thus etmyrrha, obra musical a Patricio Beneyto (908).

Blanco (Fr. Amarlo S.).-La Merced en Grecia (806).Cautivo (El) Cristiano ( s u estado) (808).Casa (La) de Cardona y San Ramón. Fr. José Inglés (767)Canonización de Teresita del Niño Jesús (780).Caso (El) singularísittio de la Beata Mariana de Jesús. Dr. Lobo

Regidor (558).Castro (Fr. Juan G.). -Centenario glorioso (8 y 48); El P. Miro. Fray

Agustín Argués y Gover, favorecido y devoto de la Beata Mariana deJesús (85); Ultima enfermedad, muerte y entierro de la Beata Mariana(121); María Medianera universal de todas las gracias (161); Vida dela Beata Mariana (201. 241, 327, 362, 401. 521, 563, 601 y 681); Inspec-ción del cuerpo de la Beata Mariana (283); Relación de las fiestas cen-tenarias de la Beata Mariana (442); Consagración del Obispo de Aga-tópolis Rvdrno. P. Pedro Pascual Miguel (725): Canonización de Tare-sita del Niño Jesús (780); El Cautivo cristiano (808); Necrología de doñaConcepción Enríquez (878); La Inmaculada Concepción y la Orden dela Merced (881).

Company (Bto. Lorenzo).-Fr. Guillermo Vázquez (412).Diez (Fr. Tomás).-Leyenda (634).Dos primeros (Los) catedráticos Mercedarios de Salamanca. Fray

Guillermo Vázquez (203).Escjnez (Fr. Miguel) Crónica de Férrol (155). Sabelita (185, 219 y

268). Cantares de Primavera (187). Mártir (poesía) (594). Pascua dePentecostés (641).

Escuela (La) de lenguas orientales en nuestro colegio romano deSan Adrián. Fr. Guillermo Vázquez (647),

- 957 -

Favores-de Nuestra Santísima Madre (221 y 914)Favores de la Beata Mariana de Jeftis (541, 599 639, 676, 714, 915

y 943). •Fiestas de la Beatificación de Mariana de Jesús en la Basílica Vati-

cana. Fr. Miguel López (166).Fiestas centenarias de la Beata Mariana de Jesús. Fr. Juan G. Cas-

tro (430 y 442).Fundación de la Orden de la Merced. Tirso de Molina (321).Galería de Misioneros Mercedarios. Tirso de Molina. El P. Fr. An-

tonio Correa (575); El P. Fr. Antonio Readón (614); El P. Fr. Diego dePorras (737); El P. Fr. Luis de Valderrama (770).

G. Herreros (Julia).-EI Hijo de la Virgen (58 y 104); ¡Caridad! (139y 177); ¡Con flores a María! (263); La Inscripcir`ai (504 y 346); La Ma-donna (384 y 428); Pan Milagroso (509); El mayor dolor (588); La Fea(629); Senda arriba (662); ¡Creador! (708); La Virgencita blanca (748);La Reina Diabolina (855 y 906).

Garrido (Rmo. P. Maestro general deda Merced Fr. Juan del Car-melo).-Primer documento dirigido toda la Orden (841).

Gazagla (Fr. Faustino D.).--La Cofradía de la limosna de los cau-tivos (889 y 924).

Grabados: Los Metropolitanos al salir dc visitar al Rey (11) Directi-tiva de la Juventud Mercedaria Misionera de Sitges (21). Juventud Mer-cedaria Misionera de Sitges (26). Postulantado de Sarria (97). Noviciado

(107). Beata Mariano de Jesús (y . Carducho) (361). El V. Mtro. Juan

Bernal (371). Busto de la Beata Mariana de Jesús. pintado por RicardoEscribano (407). El Excmo. Sr. Obispo de Madrid-Alcalá, Dr. D. Leo-poldo Eijo Garay (441). El Rvelino. P. Mtro. Gral. Fr. luoaencio LópezSanta María (445). La Junta del Centenario (445). La directiva de seño-ras y señoritas (446). Un grupo de señoras y señoritas que organiza-ron y efectuaron la colecta (448). S. M. el Rey Alfonso XIII (450). SuMajestad la Reina (451). Grupo de Señoritas y niñas del colegio deAlarcón que cooperaron a la colecta (453). Grupo de niñas del colegioque cantaron en la seisena, triduo y procesión (454 455). M. 1. Sr. Ar-cediano D. José R. del Valle, Vocal de la Junta del Centenario (457).D. Angel Nieto, que predicó el quinto día (458). El P. Pedro Orcajo,franciscano. que predicó el tercer día (459). El P. Rosendo Ramonet,que predicó el primer día (459). El P. Angel Ciarán, de la Orden dePredicadores, el cuarto día (459). Sábana donde murió la Beata Maria-na de Jesús (460). Escapulario y Rosario de quince dec:enas que en vidausó la Beata (461). Instrumentos de penitencia de la Beata (462 y 463).Cruz de hierro y espinas de la corona de la Beata (464). Cruces queusó la Beata y prendas que tuvo puestas el cuerpo de la Beata desde•1838 a 1924 (465). Aspecto del presbiterio de la Catedral en el Pontificala que asistió S. M. la Reina (466). El Dr. D. Federico Santamaría, Pá-rroco de S. Luis, que predicó el segundo día del triduo (467). Muy!lastre Sr. Magistral de Madrid, D. Enrique Vázquez Camarasa, quepredicó el último día del triduo (468). Aspecto de la Catedral en el Pon-tifical del último día del Triduo (471). S. M. la Reina D.' Victoria sa-liendo de la Catedral (473). La urna de la Beata al salir de la Catedral(475). Casa que ocupa el solar de la casa donde nació la Beata (477);La procesión a su paso por la Gran Vía (481). Muerte de la Beata Ma-riana de Jesús (483). Imagen de Ntra. Sra. de Belén que veneró la Bea-ta (486 y 487). El Excmo. Sr. Dr. D. Tomás Maestre (488). M I. Dr. DonRamón Lobo Regidor, Decano de la Beneficencia provincial (489). El

- 958 -

Dr. D. Carlos Lacaba (490). Estado actual del cuerpo de la Beata Ma-riana de Jesús (493). Religiosos de las dos residencias de Mercedariosde Madrid (495). Cuadro que estuvo en la celda de la Beata y en el quemoribunda puso la vista (497). Grabado antiguo de la Beata (499).Transverberación de la Beata (501). Grabado antiguo de la Beata (505).El nuevo Obispo de Agatópolis (510). Pequeños actores de nuestrocolegio de San Pedro en la obra «El Condenado por desconfiado»(581). Grupo de niñas misioneras del colegio de Madres Mercedarias deBilbao (585). Misioneras del colegio de Escoriaza (589). El plano de Je-rusalén (617). Proyecto de colegio para las Madres Mercedarias de Be-rriz, en Wuhú (China) (623). Pequeños y mayores que hicieron la pri-mera comunión en Nueva Lapa (Piauhy) (655). Algunas religiosas deBerriz (661). Primera comunión de 1925 en Don Juan de Alarcón (679).Niños del Buen Jesús de Gurgueia en la primera comunión (701). ElM. R. P. Faustino Gazulla, Académico correspondiente de la Historia(715). El Prelado del Buen Jesús de Gurgueia (723). Los Excmos. Seño-res marqueses de Hinojares (727). El nuevo Obispo, consagrante yasistentes (731). El:Obispo de Agatópolis y el consagrante y asistentescon otras personas (735). Visita del Sr. Obispo de Agatópolis al Sana-torio de Valdelatas (769 y 773). Santa Teresita del Niño Jesús (784). LaVTgen de la Merced de Roelas (803). Grabado en madera de NuestraSeñora de la Merced de 1540 (805). El nuevo General de la Merced, Re-verendísimo P. Fr. Juan del Carmelo Garrido (843). El Mtro. Fr. Jeró-nimo Pérez, con el facsímil de su firma (851), Excma. Sra. D.* Con-cepción Enríquez (877). El P. Sánchez, religioso peruano en la misióndel Piauhy (888). Gente del catecismo levantando una choza para el mi-sionero (895). Grupo de gente a la puerta de la capilla de Picos(Piauhy) (897).

González (Fr. Serapio).--Dueto misional (23).Imágenes (Las) de Nuestra Señora de la Merced.— Fr. Guillermo

Vázquez (801).Inmaculada (La) Concepción y la Orden de la Merced.—Fr. Juan

G. Castro (881).Inglés (Fr. José).—San Ramón Nonato (282); La casa de Cardona y

San Ramón Nonato (767).lterián de Ayala (Fr. Juan).— San Pedro Armengol (612).Lista (Alberto).—A la Natividad de Nuestra Señora (poesía) (791);

A la Inmaculada Conce pción de Nuestra Señora (poesía) (905).Literatura.—Véanse Díez, Escánez, G. Herreros, González, Lista,

Lope de Vega y López.Lobo Regidor. — Decano de la Beneficencia provincial de Madrid

(Dr. M. I. Sr. D. Ramón). El caso singularísimo de la Beata Marianade Jesús (338).

Lope de Vega. —Al Niño Jesús (poesía) (942).López (Fr. Miguel).—La Presentación de Jesús en el Templo (1);

Rosas tempranas (133); Las fiestas de la beatificación de Mariana deJesús en la Basílica Vaticana (166); Stigmata Domini Jesu in corporemeo porto (romance a la transverberación de la Beata Mariana de Jesús)(511); Bibliografía (548); ¡Hacia Tí! (tres sonetos) (637); Lourdes (740);Deshojando rosas del Año Santo (820 y 898); Santa Natalia de Tolosa(847); María Santísima de la Merced de la Redención de Cautivos (927).

Mariana de Jesús (Beata).—La última enfermedad, muerte y entie-rro (121); La Beata Mariana de Jesús y la Prensa madrileña (250 y 297);El caso singularísimo de la Beata Mariana de Jesús (338); La Beata

- 959 -

Mariana de Jesús (571); Inspección de su cuerpo (282); Flores Milagro-sas (poesía) (506); Stigmata Domini Jesu in corpore meo porto (511);Pan Milagroso (509); Un ofrecimiento al Niño Jesús (581); Vida (201,241. 327, 362, 401, 521, 565, 601 y 681).

María Medianera de todas las gracias (161).Mártires Mercedarios en América (45).Mateo de La Santísima Trinidad (Fr. Bernardo, mercedario descal-

zo).—La Beata Mariana de Jesús, religiosa descalza (571).Mereedarios (Los) en la Escuadra Invencible (93).Mercedarios que asistieron a las fiestas centenarias de la Beata

Mariana de Jesús (518).Merced (La) en Grecia (806).Miguélez (Fr. José).----Organología de Alberto Merklin (157); Pro

pio de la Misa de la Beata Mariana de Jesús a cuatro voces: Introito(179); Gradual (256); Ofertorio (301) y Communio (333); Apuntes bíbli-cos: Jerusalén (616 y 651); Belén (922).

Mística (De).—Mansed umbre (90).Monasterio (D. José).— Santos recuerdos (narración referente a la

Beata)(540).Monroy (Fr. Joel L.).—La Santísima Virgen de la Merced y la ciu-

dad de S. Salvador en Centro América (13).Noticias (37, 76, 120, 159, 198, 233, 278, 316, 357, 390, 434, 553,

677, 718, 759, 799, 837, 863, 916 y 948).Nuestros amigos difuntos (38, 80, 120, 280, 360, 399, 440, 560, 599,

640, 680, 720, 840 y 955).Obispo de Ag,atópolis (El Rvdmo. P. Pascual Miguel).—Un poco de

conversación con los lectores de LA MERCED (721).Oiclá (villancico, traducción de Verdaguer) (542).Página misional (17, 54, 95, 130, 171, 206, 248, 293. 334, 375, 516,

529 580. 619, 652, 698); Consagración del Obispo de Agatópolis (725,775, 844 y 894).

Pascua de Pentecostés, (641).Peregrinación al Cerro de los Angeles (666).Pérez Catedrático de los primeros Jesuítas de Gandía (El Padre

Mitro. Fr. Jerónimo) (848).Pérez (Fr. Pedro Nolasco).—Religiosos de la Merced que pasaron

a América (73); El Bautismo de Tamaracunga (100).Presentación (La) de Jesús en el Templo (I).

Padiogramas, por Llján: Pecado e imperfección; Escrúpulos; Ladependencia de las Monjas de sus Ordenes (35). Interrupción de lossiete domingos; Visita de Iglesia (72). Condiciones para las indulgen-cias toties quoties; Interrupción en los nueve primeros viernes (118).

c aEcsi óturgr an. img iusraaIrritación de votos; Merceddearlaiass aynIseirmceadvaririogsenD; Descalzos d(1e59v)o.

eyntheerraToInssutritaución de becas, ¿para sacerdotes, seculares oreligiosos? (213). Tiene el Señor amor de preferencia (713) Colocaciónde la lámpara del Santísimo; Tiempo en que empieza la obligación delayuno (757). Lucro de las indulgencias en proporción con la disposi-ción; Lucro de indulgencias plenarias cuando falta alguna condición(797). ¿En qué consiste el desprecio propio? (912); ¿Es lícito dar alenfermo desahuciado todo lo que apetezca? Se me ha confiado laentrega de una limosna a un pobre determinado, ¿falté dándosela aotro? Una persona que ha llegado a la perfección, ¿tiene que vencersepara ejercitar la virtud? (945).

- 960 -

Podriguez de - Torres (El P. Maestro Meichor).—San Ramón Nona-.to (761).Rojas (Fr. Diego A.). - Correspondencia de Chile (153 y 425).Sancho (Fr. Manuel). Las flores blancas (20); La Bruja de Breña-les (156); Perrerías (214); Amor de fieras (260); Las flores milagrosas.poesía. (506); Explicación de un Belén (536); Oidá-villancico (542); Un

ofrecimiento al Niño Jesús (581).Santamaría (Fr. Lorenzo). Crónica mensual (31, 69, 115, 149, 229,

275. 315. 353, 419, 546, 597, 638 y 673).Santa Natalia de Tolosa (847).San Pedro Armengol (612).San Pedro Nolasco (6).San Pamón Nonato (282 y 761).Serratosa (Fr. Ramón). —S. Pedro Nolasco (6); Mártires Merceda-rios en América (43); Crítica de « Religiosos Mercedarios que pasaron aAmérica» (73).Silva (Fr. Antonio).—Romance a María Reina del Crepúsculo (660).Téllez (P. »ro. Fr. Gabriel—más conocido por Tirso de Molina).—

La fundación de la Orden de la Merced (521); Los tres maridos burla-dos (792 y 832); El Venerable Fray Gabriel Pipones (934).—Véaseademás « Galería de Misioneros Mercedarios..Vázquez (Fr Guillermo).—De Mística: La Mansedumbre (90); Los

dos primeros Catedráticos Mercedarios de Salamanca (203); El Vene-rable P. Mtro. Fr.. Juan Bernal (369); El Beato Fr. Lorenzo Company(412); La Escuela de Lenguas orientales en nuestro Colegio romano deS. Adrián (647); El Año Santo (689); La Venerable Madre Sor MaríaJosefa del Rosario (695); Las imágenes de Nuestra Señora de la Mer-ced (801); El Mtro. Fr. Jerónimo Pérez, Catedrático de los primeros Je-suitas de Gandia (848).

ilján.— Véase «Radiogramas».

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

Editorial Católica Toledana, Juan Labrador, 6, teléfono 211.