y f a c t o R e s d e l a e n e s t u d i a n t e s u n i ... · Ín d i c e Resumen 7 Abstract 9...

Relación entRe donación de óRganos y los cinco gRandes factoRes

de la peRsonalidad en estudiantes univeRsitaRios de México

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CIUDAD JUÁREZ

Ricardo Duarte JáquezRector

David Ramírez PereaSecretario General

Manuel Loera de la RosaSecretario Académico

Juan Ignacio Camargo NassarDirector del Instituto de Ciencias Sociales y Administración

Luis Enrique Gutiérrez CasasCoordinador General de Investigación y Posgrado

Ramón Chavira ChaviraDirector General de Difusión Cultural y Divulgación Científica

Universidad autónoma de ciudad juárez

Relación entRe donación de óRganos y los cinco gRandes factoRes

de la peRsonalidad en estudiantes univeRsitaRios de México

óscaR aRMando espaRza del villaR

Juan Quiñones soto

iRene concepción caRRillo saucedo

pRiscila Montañez alvaRado

ciencias sociales y adMinistRativas

CoordinaCión General de investiGaCión y PosGrado

Lisbeily Domínguez Ruvalcaba Coordinadora de la ColeCCión

Esparza del Villar, Óscar Armando; Quiñones Soto, Juan; Carrillo Sau-cedo, Irene Concepción, Montañez Alvarado, Priscila.

Relación entre donación deórganos y los cinco grandes factores de la personalidad en estudiantes universitarios de México / Óscar Arman-do Esparza del Villar, Juan Quiñones Soto, Irene Concepción Carrillo Saucedo, Priscila Montañez Alvarado. Ciudad Juárez, Chih. : Univer-sidad Autónoma de Ciudad Juárez, 2013. (Colección Textos Universi-tarios, Serie Investigación)

31 p.; 30 cm.

Incluye bibliografía Colección Reportes Técnicos de Investigación ISbn: 978-607-7953-80-7Serie ICSA, Vol. 23. ISbn: 978-607-520-014-9

Contenido:

1.– Introducción. 2.– Planteamiento. 3.– Metodología. 4.– Resultados. 5.– Conclusiones. 6.– Referencias (bibliografía). 7. Anexos.

D. R. © Esparza del Villar, Óscar Armando; Quiñones Soto, Juan; Carrillo Saucedo, Irene Concepción, Montañez Alvarado, Priscila.

La edición, diseño y producción editorial de este documento estuvo a cargo de la Direc-ción General de Difusión Cultural y Divulgación Científica, a través de la Subdirección de Publicaciones.

Índice

Resumen 7Abstract 9Palabras clave 10Usuarios potenciales 10Reconocimientos 10

I. IntRoducción

II. PlanteaMiento

Donación de órganos 13Donación de órganos en México 14Barreras hacia la donación de órganos 16Personalidad 17Personalidad y donación de órganos 18

III. MetodologÍaParticipantes 21Instrumentos 21Procedimiento 21

IV. ResultadosIntención de donación de órganos 23

Tabla 1. Regresión logística de la intención de donación de órganos 23

Contar con tarjeta de donación de órganos 23Tabla 2 Regresión logística del haber firmado una tarjeta como donador de órganos 24

v. conclusiones

vi. RefeRencias (bibliogRafÍa)

ResuMen

El objetivo del presente estudio fue de predecir la intención de donación de órganos y el haber firmado una tarjeta de donador de órganos con los dife-rentes factores de la personalidad en una muestra de estudiantes univer-sitarios. La donación de órganos es un tema importante en México ya que

el número de muertes por año que pueden resolverse con trasplante de algún órgano o tejido es considerable: enfermedades renales (del riñón), 8 mil; cardiovasculares (del corazón), 90 mil; hepáticas (del hígado) 45 mil (Serrano, 2010). Para el año 2000, se ha registrado un aumento notable respecto a las cirugías de trasplante que se efectúan en México, pues se ha pasado de 2,779 intervenciones a 4,418 en el 2004, además de que ya se puede hacer también el trasplante de válvulas del corazón, ri-ñones, pulmones, piel, páncreas, hueso, hígado, córneas, células de cordón umbilical e incluso líquido amniótico (Mejía, 2010). Pero es importante destacar que cuando se comparan estas estadísticas con las de otras naciones, se puede mencionar que falta mucho en México para hacer la donación de órganos como una cultura que ayude a salvar vidas, pues en Estados Unidos se realizan 91 trasplantes por cada millón de habitantes; en España 85 en idéntica proporción, y en México menos de 28 (Mejía, 2010). En México no hay suficiente donación cadavérica, pues según estadísticas nos muestran que la tasa de obtención de órganos por esta vía es 36.2% en Estados Uni-dos, 35.1% en España y sólo 3.1% en México (Mejía, 2010). El presente estudio anali-zó la relación entre las cinco dimensiones de personalidad y la donación de órganos. La donación de órganos se evaluó a través de dos perspectivas: primero se analizó la intención de los estudiantes de donar órganos preguntando si estarían dispuestos a donar órganos cuando murieran y después se analizó cuántos estudiantes han firma-do una tarjeta de donación de órganos. Este estudio fue de carácter exploratorio ya que es la primera vez que se utilizó el NEO-PI en su versión completa para evaluar la personalidad en relación con la donación de órganos en estudiantes universitarios de México. La muestra constó de 168 estudiantes la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. La media de edad de la muestra fue de 21.99 años (σ = 6.30). El 73.8% de los participantes eran mujeres y el 26.2% eran hombres. El 84.5% de los participantes eran solteros, el 10.7% casados o viviendo en unión libre y 3% divorciados. El 39% de los participantes trabajaban. El 50.6% de los estudiantes pertenecían al nivel princi-

7

8

Relación entre donación de órganos y los cinco grandes factores de la personalidad en estudiantes universitarios de México

piante, el 35.1% pertenecían al nivel intermedio y el 14.3% pertenecían al nivel avan-zado. La personalidad fue evaluada con el NEO-PI el cual consta de cinco factores: neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, cordialidad y escrupulosidad. La intención de donación y el haber firmado la tarjeta se evaluó de manera dicótoma (si/no). El número de estudiantes con intención de donar órganos fue de 158 mientras que 10 estudiantes reportaron no tener intención de donar órganos. El número de estudiantes que cuentan con tarjeta de donación de órganos fue de 44 mientras que 124 estudiantes reportaron no contar con la tarjeta. La predicción de La intención de donación y el haber firmado la tarjeta se llevó a cabo con dos diferentes modelos utilizando el análisis de regresión logística. En los resultados se encontró que las di-mensiones de personalidad predicen mejor la intención de donar órganos que el haber firmado la tarjeta de donación de órganos. Las cinco dimensiones de personalidad predicen en un 24% la variabilidad de la intención de donar órganos. Para la variable de contar con una tarjeta de donación de órganos, la personalidad solamente predice un 6% de la variabilidad. Por lo tanto la personalidad predice mejor la intención que el comportamiento. En las dos regresiones logísticas realizadas, solamente el factor de extraversión tuvo una beta estadísticamente significativa, esto quiere decir que la única dimensión que predice las variables dependientes es el de extraversión como lo muestran otros estudios (Blanca et al., 2007; Rando et al., 1995) mientras que los otros cuatro no se relacionan con las dos variables dependientes.

.


abstRact

The purpose of this study was to predict the intention to donate organs and having signed an organ donation card with the different factors of personal-ity in a sample of collage students. Organ donation is an important topic in Mexico since the number of deaths that can be prevented by an organ

or tissue trasplant is large: renal diseased (8,000), cardiovascular (90,000), hepatic (45,000). By the year 2000, there was a considerable increase in the number of sur-geries related to organ donation done in Mexico, since there were 2,779 surgeries done in 2000 and in 2004 there were 4,418 surgeries done. Also, now there are sur-geries to trasplant heart valves, kidneys, lungs, skin, pancreas, bone, liver, corneas, cells from the umbilical chord and even amniotic fluid (Mejía, 2010). But it is im-portant to note that when we compare these statistics with those of other nations, Mexico is far behind from having an organ donation culture to save lives since in the US there are 91 trasplants per million of habitants, in Spain there are 85 and in México only 28 (Mejía, 2010). There is not enough information in Mexico with respect to cadaveric organ donation since in the US 36.2% of the organs are obtained by this mean, in Spain 35.1% and in Mexico only 3.1% (Mejía, 2010). This study analyzed the relationship between the big five personality factors and organ donation. Organ donation was assessed by two different perspectives: first, intention to donate organs was analyzed by asking the willingness to donate organs once dead and second by asking if they had previously signed an organ donation card. This study was of ex-ploratory nature since it is the first time the NEO-Personality Inventory is used in its full version to evaluate personality in relationship with organ donation in university students in Mexico. The sample was composed of 168 students from the Universi-dad Autónoma de Ciudad Juárez . The mean age of the sample was 21.99 years (σ = 6.30), 73.8% were female and 26.2% were male. From the sample, 84.5% were single, 10.7% were married or living together, and 3% divorced. Thirty nine percent of the sample have a job. Fifty point six percent of the students were beginners, 35.1% were intermediate and 14.3% were advanced. The construct of personality was assessed with the NEO-PI which consists of five factors: neuroticism, extraversion, openness to experiences, agreeability and conscientiousness. The intention to donate organs and having signed a donation card was assessed with dichotomous items (yes/no).

9

10


The number of students with the intention to donate their organs was 158 while 10 of the students reported no intention to donate their organs. The number of students that had signed an organ donation card was 44 while 124 students reported not hav-ing signed an organ donation card. The prediction of the intention to donate organs and having signed a donation card was done with two different models using logistic regressions. In the results, we found that the personality dimensions predict better intention to donate organs than having signed a donation card. The prediction of these two variables was done with two different logistic regression models. Personal-ity predicts 24% of the variability of the intention to donate organs. For the variable having signed an organ donation card, personality only predicts 6% of the variability. There for, personality predicts intention better than action. In the two logistic regres-sions analyzed, only the extroversion factor had a statistically significant beta. This means that the only dimension that predicts organ donation is extroversion as it is found in other studies (Blanca et al., 2007; Rando et al., 1995), while the other four factors are not related to organ donation in university students.

Palabras claveRegresión logística, donación de órganos, personalidad.

Usuarios potencialesSector de salud, investigadores de la salud interesados en los temas de donación

de órganos. Instancias del gobierno municipal, estatal y federal que estén interesados en promover la donación de órganos en estudiantes universitarios.

ReconocimientosA la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez por facilitar todo lo necesario para

la investigación.


I. IntRoducción

Actualmente existen métodos que los científicos han venido experimentando en los últimos años como la utilidad de las células madre, la clonación y desde hace varias décadas, la donación de órganos en vida o después de que la persona haya sido diag-nosticada muerta. La donación de órganos es un tema de uso más común en Europa, Estados Unidos y algunos países de Asia. En América Latina el tema no es desconoci-do pero tampoco muy común entre los ciudadanos y el desconocimiento de éste es más frecuente en las personas mayores. En México el tema de la donación de órganos ha venido en aumento, aunque no se compara con países como España y Estados Unidos, que son los que están a la vanguardia en el tema y en la realización de trasplantes a nivel mundial.

Para el año 2000, se ha registrado un aumento notable respecto a las cirugías de trasplante que se efectúan en México, pues se ha pasado de 2,779 intervenciones a 4,418 en el 2004, además de que ya se puede hacer también el trasplante de válvulas del corazón, riñones, pulmones, piel, páncreas, hueso, hígado, córneas, células de cordón umbilical e incluso líquido amniótico (Mejía, 2010). Pero es importante des-tacar que cuando se comparan estas estadísticas con las de otras naciones, se puede mencionar que falta mucho en México para hacer la donación de órganos como una cultura que ayude a salvar vidas, pues en Estados Unidos se realizan 91 trasplantes por cada millón de habitantes; en España 85 en idéntica proporción, y en México me-nos de 28 (Mejía, 2010). En México no hay suficiente donación cadavérica, pues las estadísticas nos muestran que la tasa de obtención de órganos por esta vía es 36.2% en Estados Unidos, 35.1% en España y sólo 3.1% en México (Mejía, 2010).

11

II. PlanteaMiento

Donación de órganos

Según Rubio y Alba (2000) la donación de órganos se puede definir como, “el acto generoso y altruista por el que una persona manifiesta su voluntad de que una o varias partes de su cuerpo aptas para el trasplante puedan ser uti-lizadas para ayudar a otras personas”. Durante este proceso se encuentran

involucrados un sinfín de aspectos médicos, sociales, psicológicos, éticos y legales, en-tre otros de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes de México (Secretaría de Salud, 2001). En la donación de órganos, tejidos y células participa un grupo forma-do por médicos, enfermeras, paramédicos y trabajadoras sociales, que a través de su preparación, tienen como objetivo incrementar el número de intervenciones donde se maneja algún tipo de trasplante dentro del país (Secretaría de Salud, 2001).

Hoy en día existen miles de personas que requieren de algún tipo de trasplante para continuar viviendo o bien elevar o mejorar su calidad de vida. El riñón, el hí-gado, el corazón, el páncreas y el pulmón son los principales órganos que se pueden donar, aunque también tejidos como medula ósea, los huesos, las corneas y válvu-las cardiacas son candidatos para un trasplante según la Organización Nacional de Trasplantes de España (ONT, 2010).

Según la Organización Nacional de Trasplantes de España (ONT), quien reporta el mayor numero de donantes por millón de habitantes del mundo, el éxito de la do-nación ha sido posible gracias a la función de los coordinadores de trasplantes, ya que estos se encargan de manera profesional de la detección de los posibles donantes y cuentan con habilidades para manejar el complejo proceso de donaciones y trasplan-tes (Pace, 1997).

De acuerdo con Lima, Silva y Pereira (2009), en los últimos años ha venido au-mentando la demanda de trasplantes, rebasando en gran medida a la donación. Lo que viene a provocar que las listas de personas que esperan un órgano continúen creciendo, sin que hasta el momento se pueda dar algún tipo de efecto que llegue a contrarrestar el aumento de estas listas. En México había 5,000 pacientes registra-dos para recibir órganos en el 2002, pero este número incrementó a 10,869 para el 2008 (Centro Nacional de Trasplantes, CENATRA, 2008a)

13

14


ii. planteaMiento

Donación de órganos en MéxicoEn 1940 se realizó el primer trasplante de córnea, por el Dr. Antonio Torres Estra-

da y 23 años después se realizó el primer trasplante renal, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por el Dr. Federico Ortiz Quezada y el Dr. Manuel Quijano. No siendo hasta el 2001 cuando se realiza realizó el primer trasplante cardiaco pediá-trico, en el Hospital Infantil de México, por el Dr. Alejandro Bolio (Muñoz y Cordero, 2005). De esta manera se puede apreciar una evolución en el proceso de trasplante y la decisión de donar de los individuos.

En México, el número por año de muertes que pueden resolverse con trasplante de algún órgano o tejido es considerable: enfermedades renales (del riñón), 8 mil; cardio-vasculares (del corazón), 90 mil; hepáticas (del hígado) 45 mil (Serrano, 2010).

Los requisitos para ser donador según la ley general de salud cubren dos estados, cuando el donador se encuentra con vida y después de la muerte. Un donador vivo es aquel que decide donar un órgano par o un segmento de un órgano único, y que no pone en peligro su vida. Los requisitos que debe cumplir quien desee hacerlo son (CENATRA, 2009):

Ser mayor de edad y estar en pleno uso de sus facultades mentales. ɶQue al donar un órgano (o una parte de él), su función pueda ser com- ɶ

pensada por el organismo del donante de forma adecuada y segura.Tener compatibilidad aceptable con el receptor. ɶRecibir información completa sobre los riesgos de la operación y las ɶ

consecuencias de la extracción del órgano o tejido, por un médico distinto de los que intervendrán en el trasplante.

Otorgar su consentimiento en forma expresa. ɶTener parentesco por consanguinidad, por afinidad, civil o ser concu- ɶ

bina o concubinario del receptor (se debe señalar, con respecto a este último punto, que está por aprobarse una modificación, la cual permitirá el tras-plante entre personas sin ningún tipo de parentesco).

Cuando una persona toma la decisión de volverse donador de órganos se realizan varias valoraciones. Primero, se reúne con el equipo de trasplante, donde se responde a preguntas sobre la salud y se someterá a un examen físico. El equipo solicita que se realicen varios exámenes. Se hace un examen psicológico para verificar que haya recapacitado sobre su decisión de convertirse en donante. Por último, se realiza una prueba para determinar si el donador y la persona que recibirá el órgano son compa-tibles, o tienen tipos de sangre y tejido factibles de cotejar. (Ahsan et al., 2006).

Para la donación después de la muerte se deben cumplir los siguientes requisitos:Comprobar la pérdida de la vida del donante, previo a la extracción ɶ

de los órganos y tejidos.Existir consentimiento expreso del disponente o no constar su revoca- ɶ

ción del tácito para la donación de sus órganos y tejidos.Asegurar que no exista riesgo sanitario. ɶ


15

ii. planteaMiento

De acuerdo con Marfil, Villarreal y Patena (2001) la muerte cerebral existe una vez que el encéfalo ha dejado de funcionar y se diagnostica cuando el paciente entra en estado de coma, lo que se corrobora por medio de un electroencefalograma el cual se deberá aplicar en una segunda ocasión transcurridas cinco horas después del pri-mero. Se deberá tomar en cuenta que el donante no haya estado bajo la influencia de drogas o medicamentos para descartar un coma inducido por el uso de substancias.

Después de que la muerte cerebral se demuestra de manera clínica por un especia-lista, se debe constatar que al paciente le hayan suministrado ciertos medicamentos y se encuentre conectado a un aparato mecánico que mantenga temporalmente (de 24 a 48 horas) su respiración, latido cardiaco y temperatura corporal con la finalidad de mantener la irrigación y oxigenación de órganos, descartando también con otros estudios la presencia de infecciones graves.

Se recomienda que el paciente sea examinado por tres médicos que incluyen al neurólogo, neurocirujano y el responsable de la unidad de trasplantes; sin embargo, ninguno de ellos deberá intervenir en el equipo de trasplantes. En caso de que la intervención sea solicitada por las autoridades, podrá participar un médico forense. (Lupiani et al., 1998).

Otro tipo de situación en la que una persona puede ser candidata a la donación de órganos es la muerte tras corazón parado, y en la que los médicos tomarán los crite-rios para su diagnóstico. Con respecto a la donación tras corazón parado, diferentes sociedades científicas nacionales e internacionales consideran muerta a toda persona que presenta cese irreversible de las funciones circulatorias y respiratorias, o cese irreversible de las funciones cerebrales, incluidas las del tronco encefálico. Esto nos sugiere que la muerte será determinada tanto por criterios neurológicos como por criterios cardiopulmonares (Lupiani et al., 1998).

Sin embargo la voluntad de donar no basta en alguno de los casos ya que se pueden presentar algunos inconvenientes de tipo biológico o psicológico por ejemplo:

La sangre o tejidos no son compatibles con el de los receptores. ɶNo comprender los beneficios e inconvenientes de la donación. ɶNo actuar por voluntad propia. ɶNo estar lo suficientemente sano como para donar. ɶ

Los procedimientos para recibir un órgano son supervisados por el CENATRA quien es el encargado de actualizar la lista de espera de pacientes que necesitan algún trasplante de órgano. Es necesaria la valoración del paciente como candidato a trasplante, en el proceso informativo se explican las ventajas e inconvenientes del trasplante. Se explica la necesidad de tomar diariamente un medicamento para evitar el rechazo del órgano, además de los posibles efectos negativos que pueda tener. El paciente tendrá que seguir controles médicos, entre otras precauciones (Herrera, 2002).

De acuerdo con Herrera (2002), una lista de espera es una base de datos donde están todos los nombres y demás datos necesarios para poder decidir, ante un órgano concreto disponible, el receptor más adecuado. Existen varios centros hospitalarios

16


ii. planteaMiento

que cuentan con su propia lista de espera autorizados por el CENATRA los cuales de la misma manera que el centro mencionado anteriormente clasifican el tipo de pacientes que tienen en espera.

Según el CENATRA, en su reporte final de campaña del 2008(b), los principales factores que motivan a la donación después de morir son el sentido de altruismo, la trascendencia y la empatía. En la donación de órganos en vida se presenta gran re-sistencia por parte de lo posibles donadores por motivos de temor a la cirugía y por el impacto en su salud y en los casos donde aceptan donar mencionan que solamente sería a familiares cercanos como padres y hermanos. Los principales factores que inhiben la donación de órganos son la desconfianza sobre el uso de los órganos, las creencias y los tabúes relacionados a las religiones, además de la percepción de un mal sistema de salud o tener problemas de carácter legal (Otero, Almeida, Verdes, Cuéllar y Pérez, 1992)

El nivel de conocimiento en cuanto a donación de órganos es escaso, por ese motivo se ponen en marcha campañas con empresas nacionales e internacionales y con de-pendencias públicas y privadas para la divulgación de información sobre el tema an-tes mencionado. Además se ha encontrado que existe una correlación positiva entre las variables de nivel intelectual y actitudes favorables hacia la donación y trasplante de órganos (Otero et al., 1992). En los resultados de su estudio, Rando, Blanca y Fru-tos (1995) mencionan que la intención de la donación de los propios órganos o los de un familiar y el deseo de firmar una credencial de donante se relaciona con una serie de cogniciones entre las cuales se encuentra: pensar que se tiene amplia información sobre donación y trasplante de órganos, pensar que el cuerpo no sirve una vez que ha muerto, que es mejor utilizarlo para salvar vidas, estar en desacuerdo con mante-nerlo intacto después de la muerte, aprobar la autopsia y no creer en la existencia de irregularidades en el proceso de donación y extracción de órganos.

Barreras hacia la donación de órganosLupiani et al. (1998), en su investigación mencionaron que las razones que obsta-

culizan la donación de órganos incluyen que la gente no sabe cómo hacerse donante (34%) y el miedo a la posibilidad de una muerte aparente (24%). Aunado a lo ante-rior, las actitudes negativas ante la muerte y la ansiedad que ésta genera se relacio-nan con decisiones negativas ante la donación de órganos (Blanca, Rando, Frutos y Montiel, 2007).

Lupiani et al. (1998) encontraron en su estudio una asociación significativa entre el conocimiento de la voluntad del difunto y la decisión del sujeto con respecto a la do-nación de órganos del familiar fallecido. El 93% donaría los órganos de un familiar si supiera que éste estaba a favor de la donación, en tanto que sólo un 51.6 % lo haría si desconociera su voluntad. El 75.8 % rechazaría la petición si supiera que el fallecido no estaba a favor de la donación de órganos. Por lo tanto, el no conocer el deseo del falleci-do favorece la incertidumbre y se convierte en barrera a la hora de tomar la decisión.


17

ii. planteaMiento

Según Osio (2001), el rescate de los órganos que pueden ser trasplantados se da inmediatamente después de ocurrido un paro cardíaco o bien, en caso de muerte cere-bral. Sin embargo, desgraciadamente en México no existe mucha información sobre la muerte cerebral, es decir, la mayoría de las familias mexicanas desconocen sobre ella y por lo tanto, no la consideran como una forma de perder la vida. Pero de acuerdo a los datos estadísticos, este tipo de muerte ocurre entre un 1 y 4 % en los hospitales generales.

En Estados Unidos, de acuerdo con información recabada, solamente entre el 30% y el 50% de los familiares de un ser querido que fallece acceden a la donación de órga-nos. Por el contrario, España, país que presenta porcentajes elevados en la donación de órganos, cuenta con el consentimiento de los familiares para la donación entre un 60% y un 90% (Osio, 2001).

PersonalidadA lo largo del tiempo, algunos estudiosos de la conducta humana (Freud, Skinner,

Bandura, Rogers; entre otros) han hecho investigaciones tendientes a explicar la ma-nera como se estructura la personalidad bajo una diversidad de condiciones; definién-dose ésta, por aquellas características relativamente perdurables que diferencian a las personas entre sí, haciéndolas únicas (Feldman, 2010).

Hamer describe la personalidad como el conjunto de todas las características de un individuo, estas características son emocionales, mentales, sociales y físicas, es decir, la forma en que el individuo piensa, se comporta y expresa (González, Unikel, Cruz y Caballero, 2003). Allport explica que la personalidad es la organización dinámica de un individuo en sus sistemas psicofísicos que determinan la conducta y pensamiento característicos (Lemos, 2000). De acuerdo con este autor, Aparicio y Sánchez (1999) exponen que los procesos de la personalidad son estables, pero dinámicos.

Algunos enfoques, como el psicoanalítico, juzgan a las fuerzas inconscientes, de-terminantes de la personalidad. Los sociales cognitivos de la personalidad, enfatizan la influencia de los sentimientos, pensamientos y cogniciones y valores en la deter-minación de ésta. El enfoque humanista resalta la generosidad y la tendencia a me-jorar como elementos constructores de la personalidad. Los Biológicos y Evolutivos, sostienen que importantes componentes de ésta, son heredados: reacción al estrés, tradicionalismo, potencia social, agresión, control, etc. Las investigaciones hechas, respecto a la estructuración de la personalidad, han demostrado que es multifactorial interviniendo lo biológico, social y psicológico; por tal razón, se considera que la espe-cie humana es biopsicosocial. Su interacción con el entorno donde se desenvuelve se ha diversificado, ampliado y enriquecido, gracias al desarrollo científico y tecnológico, actuales (Feldman, 2010).

Una de las teorías de la personalidad que más se usan es la propuesta por Costa y McCrae (1992) que divide la personalidad en cinco grandes factores, medidos por su instrumento el NEO-PI, que incluyen el neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, cordialidad y escrupulosidad. Este modelo es posiblemente el más utili-zado para la evaluación de la personalidad en adultos en diferentes culturas tanto en

18


ii. planteaMiento

investigación como en aplicación. Se ha traducido a numerosas lenguas y culturas, “mostrando evidencia acerca de la universalidad de la estructura de los cinco fac-tores” (Balluerka, Gorostiaga, Alonso y Haranburu, 2007; Ortet, Ibáñez, Ruipérez, Villa, Moya y Escrivá, 2007; Romero, Luengo, Gómez y Sobral, 2002).

El NEO-PI, desde el ejemplar de la primera edición indica 3 aspectos importantes a la hora de utilizar el instrumento. Primero, el instrumento se diseñó para realizar una evaluación completa de la personalidad con sus cinco dimensiones. El segundo aspecto indica que deben utilizarse diferentes normas para cada género, debido a que el género es considerado como un factor social y no biológico. Por último, el tercer aspecto es que recomiendan usar diferentes normas para los estudiantes universita-rios que para la población en general (Negredo, 2005). Las dimensiones o factores del inventario NEO-PI-R son definidas por Dresch (2006):

Factor de neuroticismo: expresa la tendencia general a experimentar sentimientos negativos, tales como miedo, melancolía, vergüenza, ira, culpabilidad y repugnancia. Incluye las facetas de Vulnerabilidad, ansiedad social, depresión, hostilidad e impul-sividad.

Factor de extraversión: además de la vinculación con la gente y la preferencia por grupos y reuniones, los extravertidos son también asertivos, activos y habladores. Les gusta la excitación y la estimulación y tienden a ser de carácter alegre. Son ani-mosos, enérgicos y optimistas. Incluye las facetas de ser gregario, asertivo, búsqueda de emociones, activo, cordial y emociones positivas.

Factor de apertura a las experiencias: las personas abiertas están interesadas por el mundo exterior como por el interior y sus vidas están enriquecidas por la experien-cia. Desean tomar en consideración nuevas ideas y valores no convencionales y expe-rimentan tanto las emociones positivas como las negativas de manera más profunda que los sujetos que as cercan. Abarca las facetas de la estética, sentimientos, valores y fantasía

Factor de cordialidad: la persona amable es fundamentalmente altruista. Simpati-za con los demás, está dispuesta a ayudarles y cree que los otros se sienten igualmen-te satisfechos de hacer esto mismo. Incluye facetas de confianza, altruismo, modestia, actitud conciliadora y confianza.

Factor de escrupulosidad: el sujeto responsable es voluntarioso, porfiado y decidido. Incluyendo las facetas de necesidad de logro, sentido del deber, competencia y orden.

Personalidad y donación de órganosEn cuanto a los estudios realizados en sobre la donación de órganos y la influencia

de la personalidad, se encuentra una articulo hecho por Rando et al. (1995) en el cual se utilizó una muestra de 61 estudiantes de la facultad de Psicología, de los cuales 18 eran varones y 43 eran mujeres. Se les aplicaron una serie de pruebas, como lo fueron el cuestionario de 16 Factores de Personalidad, la escala de autoinforme de altruis-mo, el test de autoestima de Rosenberg, la escala de clima social en la familia, la es-cala psicosocial española y una encuesta que se diseño sobre la donación y trasplante


19

ii. planteaMiento

de órganos. Los resultados indican que aquellos con actitudes positivas hacia la do-nación de órganos “suelen ser más extrovertidos, más independientes con respecto al grupo, menos radicales en las relaciones interpersonales, y pertenecen a ambientes familiares más abiertos, donde las ideas son expresadas de forma más libre”.

Caballer y Martínez (2000) realizaron otra investigación con una muestra de 801 personas con edades de 18 años o mayores. Utilizaron una encuesta sobre la donación de órganos formada por un total de 24 ítems, y los clasificaron en ítems referidos a aspectos sociodemográficos, ítems sobre el conocimiento del proceso de donación y fuentes de información al respecto e ítems sobre actitud frente a la donación de órga-nos propios, así como de personas allegadas. Los resultados encontrados fueron que “sólo tres de ellas parecen tener un efecto significativo sobre la actitud o decisión de donar: la edad, la manifestación de la opinión sobre la donación a familiares y el co-nocimiento de la actitud de la pareja hacia la donación” (Caballer y Martínez, 2000).

Otros estudios han encontrado una menor autoestima en muestras de personas no donantes, comprobando que aquellos que tienen intensiones de donar los órganos de un familiar fallecido eran más extrovertidos e independientes que los no donantes y las personas que tienen menos intenciones de donar órganos presentan un menor número de conductas prosociales (Blanca et al., 2007). Por otra parte también se ha encontrado que la donación de órganos tiene efectos sobre el autoestima, ya sea ele-vándolo o manteniéndolo alto. (Otero et al., 1992).

El presente estudio buscó analizar la relación entre las cinco dimensiones de per-sonalidad y la donación de órganos. La donación de órganos se evaluó a través de dos perspectivas: primero se analizó la intención de los estudiantes de donar órga-nos preguntando si estarían dispuestos a donar órganos cuando murieran y después se analizó cuántos estudiantes han firmado una tarjeta de donación de órganos. Se esperó obtener diferentes resultados entre la intención de donación de órganos y el contar con la tarjeta de donación de órganos. Este estudio fue de carácter exploratorio ya que es la primera vez que se utilizó el NEO-PI en su versión completa para evaluar la personalidad en relación con la donación de órganos en estudiantes universitarios de México. Este estudio se llevó a cabo en una población universitaria y mexicana.

III. MetodologÍa

Participantes

La muestra constó de 168 estudiantes la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. La media de edad de la muestra fue de 21.99 años (σ = 6.30). El 73.8% de los participantes eran mujeres y el 26.2% eran hombres. El 84.5% de los participantes eran solteros, el 10.7% casados o viviendo en unión libre

y 3% divorciados. El 39% de los participantes trabajaban. El 50.6% de los estudiantes pertenecían al nivel principiante, el 35.1% pertenecían al nivel intermedio y el 14.3% pertenecían al nivel avanzado.

InstrumentosNEO-PI. Este instrumento mide cinco dimensiones de la personalidad: neuroticis-

mo, extraversión, apertura a la experiencia, cordialidad y escrupulosidad, en donde cada dimensión consta de 6 facetas (Costa y McCrae, 1992, citado por Negredo, 2005). Está compuesto de 240 reactivos con cinco opciones de respuesta en escala tipo Likert que va de “se opone vigorosamente” (con valor de 0) a “coincide vigorosamente” (con valor de 4). El rango de resultados para cada dimensión va de 0 a 192. Entre más alto sea el resultado, la persona muestra más esa dimensión. El objetivo del inventario de personalidad NEO-PI-R es el de evaluar a la personalidad normal en adultos y adolescentes de 17 años en adelante (Dresch, 2006).

Donación de órganos. Se evaluó la donación de órganos con las siguientes pregun-tas: “En caso de ser posible, ¿donarías tus órganos cuando murieras?” y “¿Has firma-do una tarjeta que te acredite como donador?”. Las opciones de respuesta para estas preguntas eran “sí” y “no”.

Datos demográficos. Se evaluó la edad, sexo, estado civil, nivel de estudios y lu-gar de trabajo.

21

22


ProcedimientoLos estudiantes fueron reclutados en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

Se les informó el procedimiento del experimento a través de la hoja de consentimien-to, y tuvieron la oportunidad de hacer preguntas con respecto a su participación. Una vez obtenido el consentimiento, se les entregaron los instrumentos que fueron llena-dos en un promedio de 50 minutos. La información fue capturada y analizada en el programa estadístico SPSS.

Se realizaron dos análisis para predecir, primero, la intención de la donación de órganos y, segundo, el haber firmado una tarjeta de donación de órganos teniendo como variables predictoras las cinco dimensiones de personalidad. Los dos análisis estadísticos se llevaron a cabo con regresión logística debido a que las variables que se predijeron fueron dicotómicas, con dos opciones de respuesta (“sí” y “no”).


IV. Resultados

Intención de donación de órganos

El número de estudiantes que tienen la intención de donar órganos es de 158 mientras que 10 estudiantes reportaron no tener intención de donar órga-nos. Se llevó a cabo la regresión logística donde la variable dependiente fue la intención de donación de órganos y las variables predictoras fueron las

cinco dimensiones de la personalidad. Se obtuvo una R2 de Nagelkerke de .24 y los valores de B y Exp (B) para cada factor se reportan en la tabla 1.

Tabla 1. Regresión logística de la intención de donación de órganosFactores de personalidad B Sig Exp(B)

Neuroticismo .014 .39 1.014

Extraversión .079 .01 1.083

Apertura a la experiencia .032 .18 1.032

Cordialidad .008 .72 1.008

Escrupulosidad -.028 .26 .973

De las cinco dimensiones solamente la dimensión de extraversión tuvo una B es-tadísticamente significativa. Según el índice de Exp(B) de la dimensión de extraver-sión, nos indica que por cada unidad de incremento en la dimensión, el odds de donar órganos incrementa multiplicándolo por un factor de 1.083. La R2 de Nagelkerke nos indica que las cinco dimensiones de personalidad predicen en un 24% la variabilidad de la intención de donar órganos.

Contar con tarjeta de donación de órganosEl número de estudiantes que cuentan con tarjeta de donación de órganos es de

44 mientras que 124 estudiantes reportaron no contar con la tarjeta. Se llevó a cabo la regresión logística donde la variable dependiente fue el contar con una tarjeta de donación de órganos y las variables predictoras fueron las cinco dimensiones de la personalidad. Se obtuvo una R2 de Nagelkerke de .06 y los valores de B y Exp (B) para cada factor se reportan en la tabla 2.

23

24


Tabla 2. Regresión logística del haber firmado una tarjeta como donador de órganos

Factores de personalidad B Sig Exp(B)

Neuroticismo .001 .86 1.001

Extraversión .025 .04 1.026

Apertura a la experiencia -.017 .18 .983

Cordialidad .013 .24 1.013

Escrupulosidad .007 .56 1.007

De las cinco dimensiones solamente la dimensión de extraversión tuvo una B es-tadísticamente significativa. Según el índice de Exp(B) de la dimensión de extraver-sión, nos indica que por cada unidad de incremento en la dimensión, el odds de donar órganos incrementa multiplicándolo por un factor de 1.026. La R2 de Nagelkerke nos indica que las cinco dimensiones de personalidad predicen en un 6% la variabilidad de contar con tarjeta de donación de órganos.


v. conclusiones

El presente estudio es el primero que se realiza con estudiantes universitarios de México utilizando el NEO-PI para evaluar la personalidad. La primera observación es que existe una diferencia entre intención de donar órganos y el haber firmado una tar-jeta de donación de órganos. Mientras que 158 alumnos reportan intención de donar órganos, sólo 44 estudiantes reportan haber firmado la tarjeta de donación de órganos. En este estudio la intención no predice el comportamiento. La intención de donar ór-ganos se presenta en casi todos los alumnos encuestados, pero sólo una tercera parte ha firmado una tarjeta de consentimiento.

Las dimensiones de personalidad predicen mejor la intención de donar órganos que el haber firmado la tarjeta de donación de órganos. Las cinco dimensiones de personalidad predicen en un 24% la variabilidad de la intención de donar órganos, esto quiere decir que el 76% restante lo predicen variables que no incluimos en este modelo. Sin embargo cabe mencionar que la personalidad predice en una cuarta par-te este modelo. Para la variable dependiente de contar con una tarjeta de donación de órganos, la personalidad solamente predice un 6% de la variabilidad de la variable dependiente. Este modelo es muy pobre ya que el restante 94% de la variabilidad de la variable dependiente lo predicen otras variables que no incluimos en el modelo. Por lo tanto la personalidad predice mejor la intención que el comportamiento. En las dos regresiones logísticas realizadas, solamente el factor de extraversión tuvo una B estadísticamente significativa, esto quiere decir que la única dimensión que predice las variables dependientes es el de extraversión como lo muestran otros estudios (Blanca et al., 2007; Rando et al., 1995) mientras que los otros cuatro no se relacionan con las dos variables dependientes.

En este estudio se devela la característica principal que diferencia la personalidad de acuerdo a la estructura de desarrollo en la sociedad y de acuerdo con el rasgo prin-cipal de nuestra cultura donde los modelos de comunicación se manejan por intención y no por fenómeno. De acuerdo con Díaz Guerrero (1994), el mexicano se caracteriza por su pasividad ante eventos que le reclaman la participación directa, es decir, que la personalidad del mexicano se ve impelida en un debate donde el ofrecer el apoyo o la ayuda no le compromete en actuar o ejecutar la acción: por lo tanto es claro que en este estudio la personalidad manifieste más la intencionalidad de la donación de

25

26


órganos que la realización del compromiso que lleve a la persona a realmente firmar una tarjeta; quizá esta conducta se explique por la característica de indexación que se enfatiza en el rasgo de personalidad del estudiante que busca una integridad en su personalidad y el firmar la tarjeta no sólo le compromete sino que le sume en el miedo de mutilación no tanto de su organismo sino del significado que asocia a la donación de una parte de su estructura que lo llevará a una desintegración en su personalidad. Por lo tanto no es de extrañar que se prediga la intención y no la acción.

Este estudio nos indica que la personalidad predice muy poco el que una persona haya firmado una tarjeta de donación de órganos. Aunque es importante analizar la intención de donar órganos, es más importante encontrar aquellas variables que pue-dan predecir el comportamiento de haber firmado la tarjeta de donación de órganos. El interés está en tener más personas que cuenten con tarjeta de donación de órganos, ya que ellos son los posibles candidatos que se pueden usar para ayudar a otras per-sonas que necesiten de órganos sin embargo esto nos compromete a idear programas que reeduquen en la concepción de la integridad de la personalidad y quitar los miedo y tabúes que llevan a la concepción de que si dono un órgano me que mutilado para siempre; los programas deben ir orientados a la reconstrucción del la personalidad en relación con los demás sin descuidar la individualidad del sujeto. La personalidad solamente predice en un 6% la variabilidad de contar con tarjeta de donación de órga-nos, entonces se necesitan futuras investigaciones donde se encuentren constructos que puedan predecir el rasgo caracterológico que determine la intencionalidad de la donación de un órgano para reestructurar procesos informativos y formativos que lleven al logro de que la persona cuente con la tarjeta.

Futuras investigaciones deben de enfocarse en la población en general y no sólo en estudiantes universitarios. Tal vez en la población en general la personalidad pueda predecir mejor la donación de órganos. La apertura para nueva investigaciones en el área se amplia a la población en general donde se ratifique o rectifique si la persona-lidad predice la donación de órganos


vi. RefeRencias (bibliogRafÍa)Ahsan, N., Alexander, S., Bloom, R., Cardella, C., Delmonico, F., Germain, M. et al.

(2006). ¿Quién puede donar un órgano? Sociedad Americana de Trasplantes (AST).

Aparicio, M. y Sánchez, M. (1999). Los estilos de personalidad: su medida a través del Inventario Millón de estilos de personalidad. Anales de Psicología, 15, 191-211.

Balluerka, N., Gorostiaga, A., Alonso, I. y Haranburu, M. (2007). La adaptación de instrumentos de medida de unas culturas a otras: una perspectiva práctica. Psicothema, 19, 124-133.

Besteiro, J., Álvarez, M., Lemos, S., Muñiz, J., Costas, C. y Weruaga, A. (2008). Di-mensiones de personalidad, sentido de coherencia y salud percibida en pacien-tes con un síndrome fibromiálgico. International Journal of Clinical and Health Psychology, 8, 411-427.

Blanca, M. J., Rando, B., Frutos, M. A. y López, G. (2007). Perfil psicológico de poten-ciales donantes y no donantes de órganos. Psichotema, 19, 440-445.

Caballer, A., y Mariví, M. (2000). Variables influyentes en la actitud hacia la dona-ción de órganos. Psicothema, 12, 100-102.

Centro Nacional de Trasplantes. (2009). Procesos de donación: Centro Nacional de Trasplantes. Recuperado el 5 de enero del 2010, de http://www.cenatra.salud.gob.mx/interior/donacion_procesos.html

Centro Nacional de Trasplantes. (2008a). Programa de acción específico 2007-2010: Trasplantes. Recuperado el 5 de enero del 2010, de http://www.cenatra.salud.gob.mx/descargas/contenido/organizacion/PAE/pae1.pdf

Centro Nacional de Trasplantes. (2008b). Evaluación sobre percepción de donación de órganos como insumo para la articulación de una estrategia de comunica-ción. Recuperado el 14 de diciembre del 2009, de http://www.cenatra.salud.gob.mx/descargas/contenido/campanas/EVALUACION_CAMPANA_2008.pdf

Costa, P. T. Jr. y McCrae, R. R. (1992). NEO-PI-R professional manual. Odessa, FL, EE. UU.: Psychological Assessment Resources, Inc.

Díaz-Guerrero, R. (1994). Psicología del mexicano. México, D.F.: Trillas.

27

28



Dresch, V. (2006). Relaciones entre personalidad y salud física-psicológica: diferen-cias según sexo-genero, situación laboral y cultura-nación. Disertación doctoral no publicada, Universidad Complutense de Madrid, España.

Feldman, R. S. (2010). Psicología con aplicaciones en países de habla hispana. Méxi-co, D.F.: Mc Graw-Hill.

Fumero, A., Santamaría, C. y Johnson, P. (2010). Formas de pensar: efecto de la per-sonalidad en el razonamiento. Psicothema, 22, 57-62.

González, L., Unikel, C., Cruz, C. y Caballero, A. (2003). Personalidad y trastornos de la conducta alimentaria. Salud Mental, 26, 1-8.

Herrera, V. (2002). El proceso de donación y trasplantes de órganos y tejidos. Ciencia UANL, 5, 91-96.

Lemos, V. (2000). Rasgos de personalidad asociados con la ejecución de determina-dos instrumentos musicales. Interdisciplinaria Revista de Psicología y Ciencias Afines, 17, 1-20.

Lima, A.A.F., Silva, M.J.P. y Pereira, L. L. (2009). Sufrimiento y contradicción: el sig-nificado de la muerte y del morir para los enfermeros que trabajan en el proceso de donación de órganos para trasplante. Enfermería Global, 15, 1-17.

Lluís, J. (2002). Personalidad: Esbozo de una teoría integradora. Psicothema, 14, 693-701.

Lupiani, M., González, R., Bas, P., Palenzuela, F., Guillén, C., Gómez, A. et al. (1998). Análisis psicosocial de la donación de órganos. Intervención Psicosocial, 7, 397-406.

Marfil, A., Villarreal, H. J. y Patena, H. (2001). Diagnóstico de muerte cerebral en pacientes donadores de órganos. Medicina Universitaria, 3, 141-144.

Martín, F., Fernández, A., Martín, E., Dapelo, B., Marcone, R. y Granados, P. (2008). Cuestionario de personalidad eficaz para la formación profesional. Psicothema, 20, 224-228.

Mejía, R. (2010). Este año diga sí a la donación de órganos. Recuperado el 10 de enero de 2010, del sitio Web de Salud y Medicinas: http://www.saludymedicinas.com.mx/Nota.asp?ID=1999yIDC=

Muñoz, L. E. y Cordero, P. (2005). Los trasplantes: Algunos datos históricos. Conoci-miento, 9, 3-4.

Negredo, A. (2005). Diferencias de edad y género en el NEO-PI-R en dos muestras con distinto nivel académico. International Journal of Psychology and Psycho-logical Therapy, 5, 1-19.

Organización Nacional de Trasplantes. (2010). Donación. Recuperado el 15 de enero del 2010, de http://www.ont.es/informacion/Paginas/Donaci%C3%B3n.aspx

Ortet, G., Ibáñez, M., Ruipérez, M., Villa, H., Moya, J. y Escrivá, P. (2007). Adapta-ción para adolescentes de la versión española del NEO PI-R (JS NEO). Psico-thema, 19, 263-268.


29


vi. bibliogRafÍa

Osio, I. G. (2001). Causas y factores relacionados con la negativa familiar a la dona-ción de órganos en casos de muerte cerebral. Medicina Universitaria, 3, 223-227.

Otero, H., Almeida, C., Verdes, M. C., Cuéllar, C. y Pérez, R. (1992). Personalidad, estilos de enfrentamiento y esfera familiar en donantes vivos de riñón. Revista Cubana de Psicología, 9, 140-145.

Pace, R.A. (1997). Aspectos éticos de los trasplantes de órganos. Cuadernos del Pro-grama Regional de Bioética, 4,149-170.

Rando, B., Blanca, M. J. y Frutos, M. A. (1995). Donación de órganos y variables de personalidad y psicosociales asociadas. Anales de Psicología, 11, 121-127.

Romero, E., Luengo, M., Gómez, J. y Sobral, J. (2002). La estructura de los rasgos de personalidad en adolescentes: el modelo de cinco factores y los cinco alternati-vos. Psicothema, 14, 134-143.

Rubio, N. y Alba, L. (2000). ¿Quieres ser donante? Haz que todos lo sepan. Viure en Salut, 47, 7.

Secretaría de Salud (2001). Programa de Acción Trasplantes. Recuperado el 10 de enero de 2010, de http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/trasplan-tes.pdf

Serrano, R. (2010). Donación de órganos en México. Recuperado el 10 de enero de 2010, del sitio Web de Salud y Medicinas: http://saludymedicina.com.mx/Nota.asp?ID=727yIDC=

y f a c t o R e s d e l a e n e s t u d i a n t e s u n i ... · Ín d i c e Resumen 7 Abstract 9...

Documents

Transcript of y f a c t o R e s d e l a e n e s t u d i a n t e s u n i ... · Ín d i c e Resumen 7 Abstract 9...